Tecnicas Infantiles Psicoterapia

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Tcnicas de Psicoterapia Infantil con el Enfoque Psicoanalista.

1. D.W. Winnicott: El Juego del garabato: Debe asignrsele un lugar


especial a la primera entrevista. Un paciente trae a la primera entrevista
una cierta capacidad para creer que obtendr ayuda y confiar en quien
se la ofrece. Lo que la persona que quiere ayudarlo debe ofrecer es un
encuadre estrictamente profesional. Respecto de las tcnicas,
cualesquiera sean, que el consultor debe estar preparado para utilizar, la
base es el jugar. El juego del garabato consiste simplemente en un
mtodo para establecer contacto con el paciente cuando este es un
nio. No es un test, y el consultor aporta su propio ingenio casi tanto
como el nio. El principio es que la psicoterapia se produce en un lugar
donde se superponen la zona de juego del nio y la del adulto o
terapeuta. El juego del garabato es un ejemplo de cmo puede
favorecerse esa interaccin.
2. Piera Aulagnier: El sentido perdido: A propsito de la transferencia: el
riesgo de exceso y la ilusin mortfera. En el encuentro entre la psique
del infans y el sistema de significacin del que la voz materna se hace
portavoz se ejerce una violencia primaria tan absoluta como necesaria.
Por el discurso que la madre dirige al nio, y sobre el nio, ella se crea
una representacin idica de este con el que identifica el ser del infans,
forcluido para siempre en cuanto tal de su conocimiento. Este discurso y
los hitos identificatorios son lo que el infans, en el momento en que
adquiere los primeros rudimentos del lenguaje y pasa al estado de nio,
deber apropiarse: en un 1 tiempo una imagen del yo y un saber quin
es yo, van a hacer irrupcin en su espacio psquico y a dar cuerpo,
paradjicamente, a una instancia, el yo, que tendr el poder de
desprenderse de los efectos de una violencia a la cual debe su propia
existencia. Es una necesidad para el funcionamiento psquico que de
entrada el discurso materno traduzca el grito en trminos de llamada. La
violencia primaria es necesaria y primaria. No solo porque es
temporalmente primera, sino porque hay que diferenciarla de otras
formas de violencia (secundaria) a las que abre el camino, pero que se
distinguen de ella por ejercerse contra ese yo al que la primaria haba
dado nacimiento. Llamamos violencia primaria a la accin psquica por
medio de la cual se impone a la psique de otro una eleccin, un
pensamiento, una accin, motivados por el deseo de aquel que lo
impone pero que se apoyan en un objeto que responde para el otro a la
categora de lo necesario. Al enlazar el registro del deseo de uno al de la
necesidad y lo imperioso del otro, el objetivo de la violencia asegura su
victoria: instrumentando el deseo sobre el objeto de una necesidad, la
violencia primaria alcanza su fin, que es hacer de la realizacin del
deseo de aquel que lo ejerce aquello que devendr el objeto demandado
por quien la padece. La violencia 1 ejercida por el efecto de anticipacin
del discurso materno se manifiesta esencialmente en esa oferta de
significacin cuyo resultado es hacerle emitir una respuesta que ella
formula en el lugar y sitio del infans. El agente que interpreta est

motivado por un deseo heterogneo al del infans, el deseo de la madre


que espera seguir siendo una oferta continua y necesaria para l. Tanto
la necesidad que esa violencia representa como el desconocimiento que
la acompaa tornarn posible su riesgo de exceso: la imposibilidad de
pensar una representacin que no haya sido ya pensada y propuesta por
la psique del otro. Poder ejercer un derecho de goce sobre la propia
actividad de pensar, reconocerse el derecho de pensar lo que el otro no
piensa y lo que no sabe que uno piensa, es una condicin necesaria para
el funcionamiento del yo. Pero el acceso a este derecho presupone el
abandono de la creencia en el saber-todo del portavoz, la renuncia a
encontrar sobre la escena de la realidad una voz que garantice lo
verdadero y lo falso. Esto solo es posible si el nio descubre que el
discurso del portavoz dice la verdad pero tambin puede mentir, que su
propio enunciado puede estar motivado por el deseo de engaar y que
nada le asegura a priori que esta al abrigo del error. Pero este
cuestionamiento y esta duda solo son posibles para el nio si el discurso
del portavoz acepta ser puesto en tela de juicio y reconoce para s, como
para la voz infantil, la existencia de un referente que ningn sujeto
singular puede encarnar y al que todo sujeto puede al mismo ttulo y con
los mismos derechos, apelar. El exceso de poder del que el portavoz
puede volverse responsable no tiene otra causa que la simple
prolongacin temporal de una ilusin que primero fue necesidad vital
para el yo. En que se asemejan el riesgo de exceso de la violencia
primaria y la transferencia? La transferencia en anlisis solo puede
desempear su papel de aliada del proyecto si, para los 2 sujetos,
pensar la experiencia que se desenvuelve se presenta como fuente
posible de nuevos pensamientos, ellos mismos fuente de un placer
compartido. El xito del proyecto tiene como condicin la posibilidad,
para el analista y el analizado, de aceptar y anhelar que lo propio de la
experiencia sea le tener que acabarse. El tiempo futuro que se ha de
investir es tambin aquel en que la presencia del analista ya no ser
necesaria. Para que el yo pueda privilegiar un anhelo de vida a expensas
de un deseo de muerte es preciso que logre pensar con placer la idea
de su futuro. Abuso de transferencia del que el analista se hace
culpable: toda prctica y toda conceptualizacin terica que amenacen
confirmar al analizado la legitimidad de la ilusin que le hace afirmar
que lo que se tiene que pensar sobre el sujeto y sobre este sujeto, ya
fue pensado de una vez para siempre por un analista, y por lo tanto que
el analista no puede esperar ni or nada nuevo de y en el discurso que se
le ofrece. Algo que era til para la instalacin de la transferencia, se
transforma en una ilusin mortfera que privar al analizado de todo
inters por la bsqueda de pensamientos nuevos y de representaciones
perdidas.
3. Arminda Aberastury: La entrevista inicial con los padres: El hijo no ha
de estar presente, pero si informado de la entrevista. Cualquier
presencia-ausencia es reveladora del funcionamiento del grupo fliar en
relacin al hijo. Se cuidara de no mostrar preferencias hacia ningn

padre. Para formar un juicio aproximado sobre las relaciones del grupo
fliar y la pareja, nos apoyaremos en la impresin que tengamos al
reconsiderar todos los datos consignados en la entrevista. Esta no ha de
parecer un interrogatorio-enjuiciamiento. Hay que tender a aliviar la
angustia y la culpa que la enfermedad o conflicto del hijo despiertan.
Para eso ha de asumirse desde un 1 momento el papel de terapeutas
del hijo y hacernos cargo del problema o sntoma. Los datos que dan los
padres suelen ser inexactos, deformados o superficiales, pues no suelen
tener conocimiento cabal de la situacin y durante la entrevista olvidan
parte de lo sabido a causa de la angustia que sta provoca. Sera
inconveniente finalizar la entrevista sin haber logrado datos bsicos
como: a. Motivo de consulta: El escollo ms difcil para los padres es
hablar de lo que no anda bien en y con el hijo. La resistencia a hacerlo
no es consiente sta se super al asistir a la entrevista). La comparacin
de los datos obtenidos durante el anlisis del nio con los suministrados
por los padres en la entrevista inicial, es de suma importancia para
valorar en profundidad las relaciones con el hijo. b. Historia del nio:
Interesa saber la respuesta emocional, en especial de la madre, ante el
anuncio del embarazo. Tambin como evolucionaron sus sentimientos.
La respuesta que brinda la madre indica la iniciacin de la vida del hijo.
Se incluyen aqu cuestiones sobre el parto y lactancia, como acept el
cambio de leche a alimentos (sabremos mucho as sobre el nio, la
madre y las posibilidades de ambos para desprenderse de los viejos
objetos), fecha de destete y condiciones, iniciacin de la marcha y el
lenguaje, denticin, control de esfnteres (el terapeuta debe preguntar
edad en que empez el aprendizaje, la forma en que se realiz y la
actitud de la madre frente a la limpieza y suciedad), enfermedades
operaciones o traumas, sexualidad, juegos predilectos , ingreso a la
escuela (y dificultades en esta), etc. c. Como se desarrolla un da de su
vida diaria, domingo o feriado y cumpleaos: Ilustran sobre el tipo y
grado de neurosis fliar, lo que permite estimar mejor la del nio y
orientarnos en el diagnstico y pronstico del caso. d. Como es la
relacin de los padres entre ellos, con sus hijos y con el medio fliar
inmediato. Es necesario que la entrevista sea dirigida y limitada de
acuerdo a un plan previo, pues los padres tienen la tendencia a escapar
del tema mediante confidencias sobre ellos mismos. Llegando al final de
la entrevista se sienten menos inclinados a hacer confidencias acerca de
si mismos y en cambio ms inclinados a darnos una idea de su relacin
afectiva con el nio y lo que ste significa para ellos. Nuestra actitud no
debe ser nunca de censura y conviene siempre recordar que la finalidad
de esta entrevista es lograr alivio de las tensiones de los padres y que
somos desde el primer momento los terapeutas del nio y no los
censores de los padres. Estamos all para comprender y mejorar la
situacin, no para censurarla y agravarla aumentando la culpabilidad.
Una vez terminada la entrevista, si los padres han decidido hacer solo un
diagnstico, se les comunicar da, hora y duracin de la entrevista del

nio. Si en cambio aceptan un tratamiento de le darn las indicaciones


generales en las que este se llevar a cabo.
4. Hora de Juego Diagnostica: La hora de juego diagnstica es una
tcnica que podemos utilizar dentro del proceso psicodiagnstico con el
objetivo de conocer la realidad del nio(a) y complementar la entrevista
inicial con los padres, la anamnesis, las tcnicas proyectivas y
psicomtricas.
Al utilizar la hora de juego diagnstica le brindamos al nio la posibilidad
de jugar en un contexto particular, donde se crea un campo que ser
estructurado en funcin de las variables internas de su personalidad;
donde podr expresar un segmento de su vida psquica en el aqu y
ahora, sus fantasas, temores y deseos.
Sala de Juegos y materiales
Nuestra sala de juego es el espacio que debe permitir libertad de
movimientos, debemos tener un mobiliario adecuado, permitirle al nio
jugar con agua (los que utilizamos la terapia de la caja de arena).
Adems los materiales (juguetes y otros elementos) deben ser de fcil
alcance para los nios, al lado de la caja abierta o materiales en la caja
destapada (para los colegas que implementan la cajita de juego).
Los materiales dependern de la corriente o enfoque de cada psiclogo o
profesional de la salud mental.
Erickson nos recomienda utilizar elementos estructurados o figurativos.
Los materiales que vamos a utilizar en base a este terico dependern
de la problemtica del nio o nia. Entre los esenciales: telfonos (dos),
familias de muecos, beb de trapo, entre otros.
Klein nos dice que es mejor utilizar materiales inestructurados, porque
los estructurados pueden producir un grado sugestivo en el nio y no
permitir los mecanismos de proyeccin.
Los Klenianos utilizan: telas, gomas, agujas, hilos, hojas de papel o
revista donde el nio pueda exponer las situaciones.
Efron, Fainberg, Kleiner, y Woscoboinik nos integran los dos tericos
anteriores, indicando un intermedio, entre los materiales estructurados e
inestructurados, podemos utilizar:
Hojas de papel
Lpiz de escribir y borrador
Lpices de colores
Crayones
Tijera de punta redondeada
Macilla
Sacapuntas Goma
Muecos
Familia de animales (salvajes y domsticos)
Carritos
Avioncitos
Platitos con tacitas
Cubos Hilo de carretilla
Retazos de tela
Pelota chica

Los materiales deben estar en buen estado y calidad, para que el nio(a)
pueda utilizarlos con confianza y evitar el sentimiento de culpa que produce
si rompen algunos materiales, les recomiendo si pueden tener varios de cada
uno de los indicados anteriormente. Para los profesionales que comparten
consultorios o realizan sus prcticas clnicas o profesionales, aqu les puedo
sugerir que consigan una caja donde puedan transportar los materiales.
Ya tenemos un poco de conocimiento sobre la sala de juego y los materiales,
entonces ahora lo que le indicamos al nio, ser la siguiente consigna: Los
juguetes que estn dentro de la caja (o sobre la mesa) puedes
utilizarlos como quieras. Yo, mientras observar para conocerte y as
poder ayudarte.
Rol del psiclogo o terapeuta infantil
Observador, aqu debemos conocer la problemtica que el nio nos esta
presentando para la elaboracin de nuestras hiptesis. En ocasiones el nio
nos pide que nos involucremos en el juego, en esta situacin y por tratarse de
la hora de juego diagnstica, dejemos que sea el nio quin nos indique las
caractersticas o rol que desea que realicemos en su juego, para que no
interfieran nuestras propias fantasas.
Registrar su observacin, tenemos que hacer registro de nuestras
observaciones, algunos profesionales utilizan las notas para no perder ningn
detalle, otros anotan al final o graban sus observaciones.
Criterios de interpretacin de la hora de juego
Eleccin de juguetes y de juegos, aqu debemos tener presente los siguientes
aspectos:

La modalidad de aproximacin: La distancia (el nio mira el


juguete desde una distancia, pero no logra acercarse.
Dependencia: (espera nuestra indicacin, para tomar algn
juguete).
Evitativa: (se va aproximando lentamente a los juguetes, en
ocasiones con pequeas pausas).
Dubitativa: (toma y deja los materiales).
Irrupcin: (toma bruscamente los materiales o de forma
catica).Es de suma importancia observar el primer juguete que
toma el nio, si es de acorde a su edad, conocer la relacin o la
iniciativa que lo llevo a tomar el material de la sala.

El juego debe tener un principio, desarrollo y fin, aqu podemos observar si el


nio inicia a jugar y deja inmediatamente el juguete, estos detalles, nos
servirn para conocer ms sobre la vida psquica de nuestro nio.
Adems en la modalidad del juego, debemos observar si tiene:

Plasticidad (el nio toma el juguete y puede expresar sus fantasas


en el juguete).
Rigidez (es un juego montono y con poca capacidad de
creatividad), estereotipado (es cuando los nios juegan un solo
juego y lo repiten, en algunos casos el nio mantiene esta
repeticin a lo largo de la hora de juego diagnstica).

Capacidad simblica
El juego es una va de acceso a las fantasas inconscientes de los nios.
Podemos observar:

La riqueza expresiva: es la capacidad del nio para buscar


materiales con los cuales pueda expresar su problemtica.
Capacidad intelectual: observaremos si el nio puede manejar la
realidad acorde a su edad cronolgica.
Conflicto: aqu veremos el contenido de la simbolizacin.

Personificacin
El nio exterioriza roles en forma dramtica o puede adjudicar a los materiales
de juegos situaciones o conflictos.
Dentro de la hora de juego es significativo observar la tolerancia a la
frustracin en el juego de los nios, por ejemplo: se enoja por las dificultades
que puedan darse por no realizar adecuadamente un juego, es un nio muy
pasivo.
Criterios de interpretacin

El juego del nio es adecuado normal


La plasticidad en el juego contiene buena creatividady capacidad
simblica.
Sus representaciones de situaciones son de acorde a su momento
evolutivo, su contexto sociocultural y su realidad familiar.
Personificaciones que se aproximan a los objetos reales representados
equilibrio entre fantasa y realidad.
Tcnicas de Psicoterapia Infantil con el Enfoque Humanista.

Humanismo
El trmino humanismo se relaciona con las concepciones filosficas que
colocan al ser humano como centro de su inters. El humanismo filosfico
resalta la dignidad del ser humano, aunque interpretada de distinto modo en
las diferentes formas de humanismo (cristiano, socialista, existencialista,
cientfico, etc.). El humanismo puede ser entendido como una determinada
concepcin del ser humano, y tambin como un mtodo. Por ejemplo, el
humanismo entendido como mtodo est presente en la psicologa de William
James, quien rechaz todo absolutismo y toda negacin de la variedad y
espontaneidad de la experiencia y, en consecuencia, reivindic flexibilidad al

describir la riqueza de lo real, an a costa de perder exactitud (Rossi, 2008).


Para el enfoque humanista los conocimientos relevantes sobre el ser humano
se obtendrn centrndose en los fenmenos puramente humanos tales como el
amor, la creatividad o la angustia. Para referirse al enfoque humanista en
psicologa se utilizan los ttulos: psicologa humanista, psicologa
existencialista, psicologa humanstico-existencial.
El enfoque humanista se ocupa de desarrollar el potencial humano y no se
contenta con su adecuado funcionamiento. En una palabra, la psicologa
humanista representa un compromiso para llegar a ser humanos, un acentuar
la totalidad y unicidad del individuo, una preocupacin por mejorar la condicin
humana, as como por entender al individuo (Carpintero, Mayor y Zalbidea,
1990).
1. Comprender y estar consciente de cul es su funcin en cada fase de la
terapia:
Para el terapeuta es importante conocer cul es su funcin estratgica
trabajo en cada fase de la terapia y cules herramientas son las
adecuadas para utilizar; porque esto le permitir moverse con libertad en
fase de la terapia. As podr anticipar lo que se puede y no trabajar en
fase, y los resultados que obtendr.

y de
ms
cada
cada

2. Abstenerse de hacer interpretaciones y juicios, confrontar y verificar las


expectativas e intuiciones que se tienen acerca del nio:
En esta orientacin se confa en la sabidura interior del nio. El terapeuta
pregunta, verifica, explica o pide ms informacin cuando no est seguro de lo
que el nio est manifestando, pero no interpreta o da consejos, gua al nio a
su darse cuenta, desarrollando su pensamiento reflexivo a travs de todo el
proceso teraputico, de tal forma que el darse cuenta de nio se expanda
hacia otros puntos que antes eran ciegos para l, hacia la toma de
responsabilidad, hacia la solucin de problemas, hacia la manifestacin directa
y saludable de la expresin de sus emociones, necesidades y pensamientos.
3. Aceptar al nio tal y como es. Identificar en qu nivel est y empezar
desde ah:
Aceptar al nio tal y como es, es un principio de la psicologa humanista.
Empezar desde el nivel en que se encuentra es aceptarlo y comprender que no
posee otros medios para relacionarse con su ambiente. Cuando un terapeuta
acepta al nio tal cual es, ste deja de luchar consigo mismo, deja de culparse
y se abre a nuevas oportunidades de aprendizaje.
4. El proceso teraputico deber facilitar el autoconocimiento del nio.
Primero se trabaja con lo que es ms sencillo y confortable, antes de ir a
lo difcil e incmodo:
La comprensin de la funcin del terapeuta en cada fase de la terapia, permite
guiar el autoconocimiento del nio desde lo sencillo hacia lo problemtico. En

cada fase se desarrollan los recursos internos que permitirn al nio ir


abordando su conflictiva emocional. Aunado a esto, el nivel en que se
encuentra el nio nos indica cmo necesita guiarse el proceso teraputico
partiendo desde lo que el nio puede manejar; l cuenta con ciertas
habilidades sensoriales, emocionales, intelectuales y sociales que lo capacitan
para interpretar la realidad y manejarse en ella.
5. No forzar al nio a hacer o decir lo que no desea. Saber contrarrestar la
resistencia, al tiempo que se respeta el proceso del nio; as mismo,
aceptarla de manera natural, no defensiva u ofensivamente:
Al identificar el nivel en que se encuentra el nio, el terapeuta es consciente de
lo que es capaz de sentir, expresar o hacer. Se sigue el principio de respeto a la
individualidad del nio. Cada vez que el nio siente que se acerca a alguna
situacin que no puede manejar, la resistencia aparece, en forma de risas,
bromas, aislamiento, enojo, llanto, etc., indicando la dificultad que presenta el
nio para ponerse en contacto con el material que ha emergido.
6. Enfocarse en los problemas especficos que se van presentando o que
surgen. Estar alerta constante y conscientemente del proceso de cada
nio:
Cada nio es un ser individual que responde de manera particular al proceso
teraputico, hacindose evidente en su tono de voz, respuesta emocional,
lenguaje corporal y verbal. De ah la habilidad del terapeuta para comprender
las reacciones del nio, poner atencin a cmo escucha, cmo interacta y
cmo expresa sus sentimientos y pensamientos. Una herramienta teraputica
es un medio para abrir la autoconciencia del nio, la forma en que responde
denota su problemtica particular y el terapeuta necesita ir enfocando los
problemas o figuras que surgen para conectarlos con el fondo inconsciente del
nio.
7. Guiar al nio hacia la toma de responsabilidad de sus comportamientos:
El terapeuta induce al nio hacia la solucin de su problemtica, durante cada
fase del proceso se promueve el darse cuenta y el pensamiento reflexivo en la
bsqueda de soluciones cada vez ms acertadas y adecuadas a su edad y
necesidades. El material que emerge del proceso de cada nio se gua hacia la
realidad de su vida, logrando un mayor grado de darse cuenta al transferir el
aprendizaje hacia situaciones fuera de la terapia.
Crculo Mgico de Gestalt: Tambin llamado Circulo de aprendizaje, es una
tcnica que tiene por objetivo integrar aspectos emocionales y sociales al
aprendizaje.
Por qu Crculo?: Porque el aprendizaje que ah se genera, ah termina y su
energa queda circulando significativamente para cada participante que lo
compone y es inherente a su naturaleza.

Por qu es Mgico?: Por qu la energa circula y produce un aprendizaje


significativo y fenomnico de cada participante como un hecho singular y
comn a todos de una forma nica y compartida con las experiencias de todos.
Transforma como por arte de magia.
Objetivos de la tcnica
1. Aumentar el nivel de relaciones interpersonales de los participantes a travs
de la: Comunicacin, entendida como el proceso de descubrir o expresar a otro
algo de nosotros mismos. Para comunicarse mejor lo que tenemos que hacer
es escuchar para entender al otro con su propia realidad.
El proceso de escuchar implica que voluntariamente dejo de lado mi
interpretacin de los mensajes que recibo y me centro en comprender cmo
percibe la situacin la persona que me est hablando.
2. Promover la conciencia, la maestra y la interaccin social:
Conciencia: Conlleva el conocimiento de uno mismo y del ambiente que nos
rodea.
Maestra: La capacidad responsable, la confianza y seguridad en s mismo y
por consiguiente la autoestima.
Interaccin Social: Las habilidades para la comunicacin, la comprensin y el
respeto mutuo en las relaciones interpersonales.
3. La accin orientada a reconocer las propias emociones.
La Filosofa del Programa se basa en aquellas teoras que consideran la
interaccin humana como una fuerza muy poderosa de aqu que TODOS
podamos aprender de nosotros mismos y de los dems a travs de la
interaccin grupal.
Esta tcnica subraya la importancia de la prevencin en contraste con la
terapia, pues consiste en un programa preventivo, creado para desarrollar
habilidades personales y sociales en los seres humanos en las etapas en que
es ms fcil aprender: La infancia y adolescencia.
Estas habilidades estn encaminadas a propiciar a partir de un tema
especfico, un clima de respeto, confianza, apoyo, aprecio. Donde los nios o
adolescentes aprendan poco a poco a comunicar lo que sienten sin insultar,
reclamar, menospreciar, etc. y a responder dando apoyo y respeto. As, el
proceso facilita tambin la expresin como una herramienta que se puede
utilizar, paulatinamente, fuera de las sesiones.
Ventajas de trabajar este taller en la escuela:

Promueve la salud mental de los nios a travs del juego.


Favorece el desarrollo integral de las 3 reas bsicas de personalidad (la
conciencia, la autoestima y la habilidad social
Capacidad de familiarizarse con sus compaeros

Fomentar la aceptacin de uno mismo y los dems


Promover el desarrollo de las habilidades socio-afectivas
Capacidad de sentirse escuchados y atendidos

Forma de sesionar
Se realizan preferentemente sentados en crculo en el cual, l o la facilitadora y
un pequeo grupo de estudiantes, se pueden comunicar frente a frente, desde
una perspectiva no confrontara ni coercitiva, sino favoreciendo el clima de
confianza.
La Secuencia del crculo es la siguiente:

Organizacin
Introduccin
Reglas
Tema
Participacin
Revisin
Resumen Cognoscitivo
Cierre

Tcnicas En Terapia (Conductismo) Infantil


Introduccin
Las tcnicas que se describen a continuacin estn basadas en los principios
de la Modificacin de la Conducta. Este campo de la psicologa ha aportado a
partir del estudio sistemtico del Aprendizaje animal, numerosas tcnicas
eficaces para instaurar, corregir o modificar conductas en nios y jvenes. Se
han aplicado con xito en diferentes campos, situaciones y personas, tanto en
poblacin normal como en poblacin con trastornos severos. Hoy en da, siguen
siendo aplicadas en nios con Trastornos Generalizados del Desarrollo,
Autismo, etc, como forma de aliviar muchos de los sntomas. Tambin se
aplican en centros escolares de forma individual o en grupo.
Algunas de estas tcnicas puede parecer simplistas o insuficientes pero
insistimos en el amplio soporte experimental con el que cuentan. Otra ventaja
es que aportan soluciones prcticas aplicadas en el aqu y ahora, utilizando la
observacin y medicin de la conducta como variable fundamental y en
detrimento de otras tcnicas ms subjetivas. No se trata de eliminar la
introspeccin o el anlisis de otros factores de riesgo existentes (entorno
social, familiar, enfermedades orgnicas, factores emocionales...) sino de
aportar soluciones inmediatas y eficaces para el control o modificacin de la
conducta, en especial cuando existen problemas conductuales especficos que
provocan gran malestar o desadaptacin del nio en su entorno prximo ya sea
en la escuela o en el seno de la familia.
A modo de ejemplo podemos citar su uso por parte de educadores o maestros
dentro de la clase. Es evidente que delante un colectivo numeroso de nios, el
maestro necesita pautas de actuacin concreta delante de episodios de

desobediencia, agresividad, etc. En esos momentos no hay tiempo para un


anlisis pormenorizado de las circunstancias de cada nio y se imponen
medidas concretas. Es aqu donde las tcnicas conductuales cobran mayor
importancia.
Las tcnicas que se exponen a continuacin, aunque se describen de forma
separada, pueden utilizarse individualmente o en combinacin, segn el caso,
para aumentar los resultados.
Destacar tambin que hay que conceptualizarlas como herramientas puntuales
(para su uso por parte de maestros, educadores o padres en situaciones
concretas) pero que a nivel de intervencin psicolgica el uso de dichas
tcnicas debe ser complementada con un anlisis ms detallado del caso en la
que se incluyan todos los factores de riesgo para su debido tratamiento
psicolgico.

Recordemos que, ante conductas ms severas, persistentes y/o con presencia


de agresividad, stas tcnicas no deben ser aplicadas sin la evaluacin previa
de un profesional de la salud infantil.
Tcnicas:
1) Retirada de la atencin:
Sinceramente creo que se trata de una de las tcnicas ms eficaces para el
control de la conducta infantil, en especial, para aquellas conductas que se
manifiestan con rabietas, pataletas, lloros, pero sin manifestaciones agresivas.
La tcnica no puede ser ms sencilla en su concepcin: Se trata de que, ante
las manifestaciones de gritos, rabietas u otros, dejemos automticamente de
prestar atencin al nio. Este modo de actuar se justifica bajo la hiptesis de
que el nio efecta tales manifestaciones para reivindicar ciertas demandas o
llamar la atencin del adulto. El nio puede estar acostumbrado a conseguir lo
que desea mediante este comportamiento (refuerzo positivo). As, puede haber
aprendido que si efecta cualquier peticin acompaada de lloros o pataletas,
la atencin de los padres es mucho mayor y es atendido antes en sus
peticiones. Esto llega a convertirse en un hbito, en un crculo vicioso que crea
malestar en la familia.
Antes de poner en marcha esta tcnica, hay que analizar la situacin con
tranquilidad y verificar que se est produciendo realmente la conducta del nio
por la supuesta demanda de atencin. Para ello podemos valorar como
reaccionamos nosotros ante la demanda, en qu momentos sucede y qu es lo
que ocurre. Le presta la atencin y el tiempo que necesita el nio?
Normalmente cede ante sus demandas? Se dirige con frecuencia a l cuando
se porta "bien" para decrselo y premiarlo o slo lo hace cuando lo castiga? Los
episodios de rabietas, desobediencia, etc, son, en gran medida aprendidos (ver

causas de los problemas de conducta), y, por tanto, podemos efectuar un


desaprendizaje.
Esta tcnica no es aplicable en conductas que cursen con fuerte agresividad
verbal o fsica, con episodios de lanzamientos de objetos o, en general, para
aquellos comportamientos que signifiquen peligro potencial para el nio u
otros. En estos casos consulte siempre a un especialista antes de actuar.
Para utilizar la tcnica debemos tener claros los objetivos y el mtodo que
debemos utilizar:
1- OBJETIVO: Ensear al nio que efectuando las peticiones de forma
inadecuada (rabietas, lloros, etc.) no va a conseguir nada.
2- MTODO: Si retiramos la atencin que prstamos al nio (refuerzo positivo)
inmediatamente despus de la aparicin de las respuestas inadecuadas, stas
tendern a desaparecer.
3-FORMA: Cmo hay que hacerlo?
Cuando aparezcan las conductas inapropiadas actuar de la siguiente manera:
-Retirar la atencin inmediatamente.
Evite el contacto ocular o la emisin de cualquier recriminacin, palabra o
gesto. Haga como si la conducta no estuviera ocurriendo (salvo en las
conductas mencionadas anteriormente que pudieran suponer peligro para el
nio u otros). Si sucede en casa puede volverse de espaldas o salir de la
habitacin o estancia donde se encuentre. En situaciones fuera de la casa,
dependiendo del lugar, deberemos adaptarnos a las circunstancias. La regla
general es mantenernos a cierta distancia sin prestar atencin, pero esto
depender si estamos en un lugar abierto con peligro potencial para el nio
(circulacin de coches, paso de muchas personas, etc.) o si nos encontramos
en un lugar cerrado (tienda, supermercado, etc...). Si la rabieta tiene lugar en
un sitio pblico donde no puede separarse fsicamente de su hijo, permanezca
a su lado pero siga retirndole la atencin como se ha mencionado antes
(retirada contacto ocular, sin gesticular, sin hablar).
En nios pequeos, si hay peligro de que se escape y est en vas pblicas
puede ser necesario retenerlo fsicamente. En estos casos, si opta por
retenerlo, concntrese slo en ejercer la fuerza necesaria para evitar su huida
pero mantenga (aunque entiendo que es una situacin comprometida) toda la
tranquilidad posible, es importante que el nio no vea al adulto alterado
emocionalmente, debemos transmitirle una sensacin de que tenemos el
control de la situacin y que con su actitud no va a conseguir nada.
Siga sin dirigirle palabra y espere a que la situacin se calme. Dirjale toda la
atencin cuando el nio se tranquilice.

Una vez calmado puede entonces intentar explicarle (si el nio tiene suficiente
capacidad de comprensin verbal), y sin recriminaciones, lo que ha sucedido
en tono calmado.
La idea no es transmitirle: "Te has portado mal, te desprecio y paso de ti", sino:
"Puedes conseguir algunas cosas si lo pides de otra forma".
2- Est totalmente contraindicado verbalizar cualquier manifestacin de
reproche, sermonearlo o advertirle de que no le vamos hacer caso por mucho
que insista. De esta forma lo estamos retando a una discusin dialctica y
puede empeorar las cosas. Simplemente: No le diga nada. S puede decirle con
una frase escueta y con voz lo ms calmada posible que se siente triste y
decepcionada...
3- Una vez que la conducta empiece a bajar de tono puede progresivamente
prestarle atencin de nuevo.
4- Se trata de una tcnica que produce efectos de mejora de forma progresiva.
Nos llevar cierto tiempo (dependiendo de las variables propias del nio y su
entorno) el conseguir resultados claros.
RECUERDE QU:
1- Estamos utilizando tcnicas para conseguir que el nio desaprenda hbitos
mal adquiridos y este proceso llevar un tiempo. Paralelamente debemos
trabajar y potenciar las conductas alternativas que nos interesa que el nio
utilice. Insistimos en que los padres intenten mantener la calma ya que el nio
va interiorizando estos estados emocionales. Si la respuesta a sus malas
conductas es slo ms ruido y reproches fuera de tono, es muy probable que
esto nos venga devuelto al ir el nio interiorizando estos patrones.
2- Debemos ser constantes en la aplicacin de la tcnica y coherentes en su
aplicacin. Para ello es necesario que ambos padres y el resto de figuras
relevantes para el nio (abuelos, tos, etc) acten de igual forma ante las
mismas conductas.
3- Al inicio de aplicacin, estas tcnicas suelen producir un aumento en la
frecuencia e intensidad de las conductas que precisamente intentamos
eliminar. Es un hecho normal e indicador de que vamos por el buen camino. No
se desanime tras los primeros fracasos. Necesitaremos un poco de tiempo.
POR QU DEBEMOS ACTUAR:
Hay una creencia extendida de que ciertas conductas infantiles son propias de
la edad y que con el tiempo tienden a desaparecer. Ciertamente, as puede
suceder en muchos casos. Sin embargo, es muy arriesgado pasar por alto
ciertos comportamientos con la esperanza de que el tiempo lo mejorar. Una
intervencin en la etapa infantil, no hecha a tiempo, puede suponer la
consolidacin, perpetuacin y agravamiento del problema en la adolescencia.
Las normas, valores y referentes deben construirse desde la temprana infancia.

Es una irresponsabilidad dejarlo en manos del futuro para evitarnos los costes
del presente.
2) La tcnica del tiempo fuera:
Esta tcnica supone una variacin de la anterior en tanto es una tcnica que
utiliza bsicamente la retirada de atencin, por lo que muchos de los principios
all expuestos son vlidos aqu pero con algunas matizaciones.
Delante episodios de lloros, rabietas o travesuras ms subidas de tono (por
ejemplo, cuando se produce el descontrol), puede utilizarse la tcnica de
"tiempo fuera", en el que el nio se le retira fsicamente del espacio actual para
trasladarlo a su habitacin u otro lugar, por un breve espacio de tiempo.
Tambin pueden ser los padres los que se retiran del lugar donde est el nio
(cuando es posible, p.e. en el comedor de la casa).
Veamos algunas orientaciones para proceder adecuadamente:
1- El sitio al que lo retiremos temporalmente debe ser un sitio en el que no
tenga al alcance juegos u otras compaas para entretenerse. No se trata de
buscarle un sitio hostil sino un sitio que sea aburrido con escasas posibilidades
de que pueda hacer algo para pasar el tiempo.
2- Debemos trasladarlo inmediatamente despus de aparecer la conducta o en
el momento que ha llegado a un punto insostenible (por ejemplo, discusin
entre hermanos que llega a un punto de descontrol).
3- No discuta con l, no entre en recriminaciones ni calificativos despectivos
como: "Eres muy malo y te voy a castigar" o "Me tienes harta, no tienes
remedio... S puede explicarle, con un tono calmado pero seguro e imperativo,
el motivo de su retirada. Para ello dgaselo concretando su queja "Como has
pegado a tu hermanito no vas a poder jugar con l". Haga caso omiso de sus
protestas o promesas. Recuerde que debe mostrarse enfadada pero no fuera
de control. La idea es lanzarle un mensaje muy claro de que ha hecho algo mal
y que estamos disgustados con l. Al respecto y de forma muy breve puede
tambin decirle (ajustando el mensaje a la edad del nio) algo as como: "me
has decepcionado tanto que, en estos momentos no quiero estar contigo. Me
siento muy triste".
4- No permita que salga antes de tiempo del lugar de aislamiento. Si lo hace
advirtale de consecuencias ms negativas como que deber estar ms rato
en esta situacin.
5- El tiempo de aislamiento normalmente se calcula en base a un minuto por
ao del nio con un mximo de 20 minutos. Sin embargo, esto debe ser
valorado por los padres. No se aconsejan tiempos ms largos ya que pueden
producir la conducta contraria a la que queremos eliminar.
6- Si cuando lo vamos a buscar nos vuelve a regalar con conductas
inadecuadas, hay que advertirle que si quiere salir deber estar al menos 15
segundos sin efectuarlas. Mantngase firme en la decisin. Si pasa la prueba es

muy posible que los episodios remitan, si cede aumentarn con toda
probabilidad.
7- En el caso de que haya provocado desperfectos en el interior del habitculo
(ha desordenado o roto alguna cosa) deber reponerlo o corregirlo con alguna
accin antes de salir.
8- Debemos tener cuidado que esta retirada fsica no comporte algn tipo de
beneficio indirecto al nio. Por ejemplo si el nio consigue dejar de estudiar o
evitarse comer algo que no le gusta, lo que haramos es reforzar la conducta
inadecuada.
sta tcnica suele ser muy efectiva si se utiliza adecuadamente y con decisin.
La efectividad de la tcnica, independientemente de que le estamos retirando
la atencin, es que estamos despertando, contingentemente con la aparicin
de las conductas no deseadas, uno de los "fantasmas infantiles" ms presentes
en la etapa infantil: la ansiedad de separacin. Aunque el nio tenga suficiente
edad para saber que no ser abandonado realmente, el hecho de hacerle
revivir esta ansiedad puede dispararle interiormente ciertas alarmas.
Lo que ahora puede temer no es la separacin fsica sino la emotiva. De tal
forma que el nio corregir su conducta actual y futura no por las razones de
los padres sino por las suyas (temor a perder el respaldo emocional de los
padres).
-Como en todas las tcnicas basadas en la retirada de atencin, recuerde que
deben introducirse momentos de atencin hacia el nio contingentemente a la
aparicin de conductas deseadas. El refuerzo verbal y fsico (halagos, abrazos,
manifestacin de alegra, entrega de algn premio, etc.).
2) Escoma de fichas; Coste de respuestas:
No nos ayuda nada que el nio obtenga regalos o juguetes de forma fcil pese
a que presenta comportamientos disruptivos o desobedientes. Formando parte
de un tratamiento ms global, la tcnica de denominada de "economa de
fichas" suele funcionar muy bien para regular los refuerzos que recibe el nio.
Para obtener un premio (juguete, salida a parque temtico, excursin, etc...)
deber efectuar una serie de conductas deseadas (o dejar de hacer otras) que
deben concretarse (portarse bien, obedecer, estudiar, ordenar sus cosas,
etc...).
Tras efectuar esta conducta se le dar inmediatamente un reforzador (puntos,
fichas...) que el nio ira recogiendo hasta llegar a una determinada cantidad,
momento en el que se le entregar el premio final. Tambin se pueden pactar
pequeos premios inmediatos para ciertas conductas deseadas al tiempo que
se acumulan puntos para el premio mayor (refuerzo demorado). Lo importante
es conseguir que el nio se d cuenta que obtiene mayores beneficios y
privilegios actuando de forma correcta.
Veamos algunos puntos claves para el buen funcionamiento:

1- Dichos premios deben estar pactados de antemano, ser claros y atractivos


para el nio. Busque realmente cosas que le gusten (no sirve pretender que se
gane algo que necesita, por ejemplo, unos nuevos lpices para el colegio).
2- Asegrese de que al principio puede ganarlos ms fcilmente para
motivarle. La entrega de estos premios debe ir acompaada de un halago
sincero "estoy muy contento", "lo haces muy bien...." y, evidentemente, nunca
deben ir acompaados de verbalizaciones negativas del tipo "a ver cunto
dura..." Cuanto ms pequeo sea el nio o ms inquieto, ms cortos deben ser
los perodos en los que se evala la conducta (no funcionar prometerle algo si
aprueba el curso dentro de tres meses).
3- En el caso de nios hiperactivos tenga en cuenta que hay especial dificultad
para posponer las cosas. En todos estos casos, si se entrega una ficha como
reforzador, sta podr ser intercambiada (al menos al principio)
inmediatamente por algn objeto de su deseo (pequeo juguete, golosinas,
etc...). Deber procederse de igual modo con nios que presenten discapacidad
intelectual.
4-Es importante que se cree una lista o cartel donde se puedan visualizar el
estado de los puntos obtenidos y los que le faltan para llegar al premio, cuando
ste se demora segn el plan establecido. En caso de la aparicin de mala
conducta puede tambin utilizarse la retirada de alguno de los puntos (coste
de la respuesta).
5- Sea constante en la aplicacin de sta tcnica y no se deje llevar por la
frustracin en el primer contratiempo. Se necesita tiempo para cambiar hbitos
mal adquiridos y no hay soluciones mgicas al respecto.
6-Recuerde que cuando d instrucciones a su hijo, debe hacerlo de forma clara
y concreta, sin contradicciones y de forma que sean comprensibles para su
edad. Procure no hacerlo acompaado de contacto fsico instigador (la
utilizacin de la instigacin ha demostrado ser un gran potenciador del
incumplimiento).
-Estas tcnicas suelen ser muy efectivas para el control de las conductas tanto
en el mbito familiar como en el escolar. No se trata de que el nio aprenda a
funcionar siempre a base de premios sino de darle, al principio, motivos para
iniciar un cambio en sus conductas. Lo que se espera en el futuro es que las
conductas adecuadas se mantengan no por los premios sino por lo que
llamamos "reforzadores naturales". Por ejemplo, un nio puede empezar a no
efectuar determinadas conductas disruptivas por ganarse el premio, pero este
cambio de comportamiento puede hacer que funcione mejor con sus amigos y
esto convertirse a medio plazo en un reforzador ms potente que el premio
inicial. Las conductas pasan a ser controladas por las consecuencias positivas
que se generan en su entorno.
4) La intencin paradjica

-Es una tcnica que bien utilizada puede tener un efecto fulminante sobre la
conducta que queremos cortar. Explicado en pocas palabras se tratara de
pedirle al nio o al alumno que haga aquello que precisamente queremos
evitar. Imaginemos una situacin en un aula donde un nio se niega
sistemticamente a efectuar cualquier actividad escolar. El nio cada da entra
en una dinmica de provocacin hacia al maestro, sometindolo a una dura
prueba de paciencia.
Qu ocurrira si un da el maestro le dice: "Hoy quiero que no hagas nada, te
voy a dar permiso para que ests todo el tiempo sin hacer ninguna actividad.
No quiero ni que me escuches. Slo debes permanecer callado y sin hacer
ruido en tu sitio
-Unas instrucciones de este tipo pueden crear en el nio una situacin de
perplejidad, aunque al principio pueda vivirlo de forma gratificante. El hecho de
que se inviertan los roles, es decir, siempre la desobediencia se produca para
dejar de hacer la actividad concreta. Ahora para no hacer la actividad debo de
obedecer las instrucciones, con lo cual el nio pasa a perder su papel de
desobediente.
Para este da podemos planificar unas actividades gratificantes para el resto de
los nios y en las que no podr participar el nio que tenemos bajo las
instrucciones de "no hacer nada". Debemos procurar que se aburra lo mximo
posible e incluso si interviene en alguna actividad recordarle que l no puede
hacer nada ese da.
Con esta actuacin es de esperar que el nio haga un cambio de
planteamientos y que sus conductas negativistas en el aula disminuyan.
Evidentemente la tcnica tiene sus limitaciones y debe valorarse antes su
idoneidad segn el perfil del nio. Suele funcionar bien en nios de entornos
problemticos pero con un perfil cognitivo normal.
Terapia Grupal en Nios
El grupo de terapia de juego les brinda a los nios un espacio donde poder
platicar de esos temas que les preocupan en silencio, como los pleitos entre los
padres, los celos hacia el nuevo hermanito, los miedos, el estrs de la escuela,
la tristeza y la soledad.
Las principales ventajas de la terapia de grupo son:

Desarrolla habilidades de socializacin.


Fortalece su autoestima.
Promueve el autoconocimiento.
Fomenta la resolucin de conflictos.
Incentiva la responsabilidad.
Despliega la empata.
Genera el sentimiento de pertenencia.
Favorece el apego a las reglas.
Estimula la tolerancia a la frustracin.

Combate la impulsividad.

Para qu tipo de nios est indicada la terapia grupal?


El grupo es integrado con 5 nios del mismo rango de edad. Las sesiones
tienen una duracin de 90 minutos.
Es adecuado para nios que pelean o que no logran hacer amigos, para
aquellos cuyos padres estn se han divorciado, para los que presentan terrores
nocturnos. Tambin es recomendable para los casos de maltrato, abandono,
trastornos alimenticios (bulimia, anorexia), o violencia intrafamiliar. Y en
general para conflictos emocionales.
En qu casos NO es recomendable este tipo de terapia?
No es recomendado en casos de enuresis o violencia sexual.

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