Texto de La Misa de Santa Clara de Asis

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Oracin de los fieles

Oremos a Dios Padre, por Jesucristo, su Hijo, que enriqueci


a santa
Clara con los dones y carismas del Espritu Santo.
-Por la Iglesia, siempre en trance de renovacin y de
reforma: para que sea dcil a los impulsos del Espritu.
-Por los religiosos y religiosas de vida contemplativa: para
que en su
vida y en sus obras sean ejemplo atrayente de sabidura
evanglica.
-Por las hijas espirituales de santa Clara: para que
permanezcan fieles al carisma de su santa Madre y difundan
su perfume donde se
encuentren.
-Por toda la Familia Franciscana: para que alienten y no
defrauden a quienes buscan a Cristo por el camino de Francisco
y de Clara.
-Por los enfermos, los ancianos y los abandonados, los
pobres y toda clase de indigentes: para que el ejemplo de Clara
les lleve a unir sus
sufrimientos a los de Cristo paciente.
Oracin: Escucha, Seor, nuestras splicas, que hoy te
presenta canta Clara, abogada e intercesora nuestra. Por
Jesucristo, nuestro Seor.
Amn.
Oracin sobre las ofrendas
Recibe, Seor,
los dones que humildemente te
ofrecemos en memoria de tu virgen
santa Clara,
y concdenos,
por esta hostia inmaculada,
permanecer ardiendo en tu
presencia
por el fuego sagrado de tu amor.
Por Jesucristo, nuestro Seor.
PREFACIO
V/. El Seor est con
vosotros. V/. Levantemos
el corazn.

V/. Demos gracias al Seor, nuestro Dios.

En verdad es justo y
necesario darte gracias
siempre y en todo
lugar, Seor, Padre
Santo,
Dios todopoderoso y eterno.
Porque impulsaste a tu sierva Clara
con el ejemplo de san Francisco a seguir las huellas de
tu Hijo, y la uniste a l
en desposorio mstico y en amor eterno.
Elevada a la cumbre
de la espiritualidad franciscana
por el camino de la extrema
pobreza, la constituiste tambin
madre de innumerables vrgenes.
Por eso,
con los ngeles y los arcngeles y
con todos los coros celestiales
cantamos sin cesar el himno de tu
gloria: Santo, Santo, Santo...
Antfona de comunin
Jn 14, 21.23.
Al que me ama, lo amar mi Padre, y los dos
vendremos a l y haremos morada en l.
Oracin despus de la comunin
Seor,
fortalecidos con tu eucarista,
te pedimos que, a ejemplo de santa Clara,
llevemos en nuestro cuerpo la muerte de
Cristo y nuestra vida sea un esfuerzo
continuo
por unirnos cada vez ms a
ti. Por Jesucristo, nuestro
Seor.
Bendicin
solemne
El Seor os bendiga y os
guarde. Amn.
Haga brillar su rostro sobre vosotros y os conceda su
favor.

Amn.
Vuelva su mirada a vosotros y os conceda
la paz. Amn.

Y la bendicin de Dios
todopoderoso, Padre, Hijo y Espritu
Santo,
descienda sobre
vosotros. Amn.

LITURGIA DE LAS HORAS


DE SANTA CLARA DE
ASS
Naci en Ass el ao 1193. Cuando san Francisco se
convirti a
Dios y empez a predicar, Clara lo escuchaba a gusto y se
entrevistaba con l en secreto. La noche del Domingo de Ramos
de 1211 1212, Clara
abandon la casa paterna y se consagr a Dios en la Porcincula
en
manos de Francisco. Despus pas por las benedictinas y lleg a
San Damin, donde pronto la siguieron otras jvenes, y con

ellas, bajo la gua de Francisco, se form la comunidad que se


convertira en la Orden de
las Clarisas. All vivi Clara encerrada, en pobreza, oracin y
caridad, hasta que muri el 11 de agosto de 1253.
I VSPERAS
Himno
Es la esposa del Rey la virgen
Clara, virgen y esposa cual la Iglesia
Santa,
para el divino Amor su sueo es
vela, y canto el despertar antes del
alba.
Ni muro ni castillo aquel recinto
que en caridad congrega a las hermanas;
es San Damin bello jardn
clausura para el coloquio santo de
la amada.
Aqu palpita el mundo doloroso
en el cuerpo de Clara y su plegaria;
junto al altar, junto a la cruz es
madre, y en silencio engendra, gime,
abraza.
Pobre de corazn, como en Beln
nuestro Seor nacido en unas pajas,
pobre como en la cruz el Dios Altsimo
que se nos da sin retenerse nada.
Hermana de los ngeles
contempla al Vencedor con cara
iluminada,
y en el desierto clama peregrina:
Treme al olor de tu fragancia!
Que Cristo se levante, inmenso, santo,que derrame la luz
de su mirada:
la Iglesia te bendice, Bienamado,
y en ti se goza con la Virgen Clara! Amn.
Salmodia
Ant. 1. Venid, hijas mas, contemplad al Seor, y
quedaris radiantes.
Salmo 112
Alabado sea el nombre del Seor
Alabad, siervos del Seor,
alabad el nombre del Seor.

Bendito sea el nombre del


Seor, ahora y por siempre:
de la salida del sol hasta su
ocaso, alabado sea el nombre del
Seor.
El Seor se eleva sobre todos los
pueblos, su gloria sobre los cielos.
Quin como el Seor, Dios nuestro,

que se eleva en su
trono y se abaja para
mirar
al cielo y a la tierra?
Levanta del polvo al
desvalido, alza de la basura al
pobre,
para sentarlo con los
prncipes, los prncipes de
su pueblo;
a la estril le da un puesto en la
casa, como madre feliz de hijos.
Ant. Venid, hijas mas, contemplad al Seor, y quedaris
radiantes. Ant. 2. La puso el Seor a guardar sus vias:
las vias en ciernes
difundieron su fragancia.
Salmo 147
Accin de gracias por la restauracin de
Jerusaln
Glorifica al Seor, Jerusaln;
alaba a tu Dios, Sin:
que ha reforzado los cerrojos de tus
puertas, y ha bendecido a tus hijos
dentro de ti;
ha puesto paz en tus fronteras,
te sacia con flor de harina.
l enva su mensaje a la tierra,
y su palabra corre veloz;manda la nieve como
lana, esparce la escarcha como ceniza;
hace caer el hielo como
migajas y con el fro congela las
aguas;
enva una orden, y se derriten;
sopla su aliento, y corren.
Anuncia su palabra a
Jacob, sus decretos y
mandatos a Israel; con
ninguna nacin obr as,
ni les dio a conocer sus mandatos.
Ant. La puso el Seor a guardar sus vias: las vias en
ciernes difundieron su fragancia.

Ant. 3. La eligi el Seor para ser santa e irreprochable ante


l por el
amor.
Cntico de la Carta a los Efesios
(1,3-10)
El Dios salvador
Bendito sea Dios,
Padre de nuestro Seor Jesucristo,

que nos ha bendecido en la persona de Cristo


con toda clase de bienes espirituales y celestiales.
l nos eligi en la persona de
Cristo, antes de crear el mundo,
para que fusemos santos
e irreprochables ante l por el amor.
l nos ha destinado en la persona de
Cristo, por pura iniciativa suya,
a ser sus hijos,
para que la gloria de su gracia,
que tan generosamente nos ha
concedido en su querido Hijo,
redunde en alabanza suya.
Por este Hijo, por su
sangre, hemos recibido la
redencin,
el perdn de los pecados.
El tesoro de su gracia, sabidura y
prudencia ha sido un derroche para con
nosotros,
dndonos a conocer el misterio de su voluntad.
ste es el plan
que haba proyectado realizar por Cristocuando llegase el
momento culminante:
recapitular en Cristo todas las cosas
del cielo y de la tierra.
Ant. La eligi el Seor para ser santa e irreprochable ante
l por el
amor.
Lectura breve
Cf. Sb 6, 13-14.
La sabidura es clara, la ven fcilmente los que la aman,
y la encuentran los que la buscan. Se anticipa a darse a
conocer a los que la desean.
Responsorio breve
R/. Dios todopoderoso * Me cie de valor. Dios.
V/. Y me ensea un camino perfecto. * Me cie. Gloria al Padre.
Dios.
Magnficat, Ant. Desbordo de gozo con el Seor, porque
me ha vestido un traje de gala, y como a novia me ha
adornado con la corona.
Cntico de la Virgen Mara

Alegra del alma en el Seor


Proclama mi alma la grandeza del
Seor, se alegra mi espritu en Dios, mi
salvador; porque ha mirado la humillacin
de su esclava.

Desde ahora me felicitarn todas las


generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras
grandes por m:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus
fieles de generacin en
generacin.
l hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de
corazn, derriba del trono a los
poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de
bienes y a los ricos los despide
vacos.
Auxilia a Israel, su
siervo, acordndose de la
misericordia
como lo haba prometido a nuestros padres
en favor de Abrahn y su descendencia por siempre.
Magnficat, Ant. Desbordo de gozo con el Seor, porque
me ha vestido un traje de gala, y como a novia me ha
adornado con la corona. Preces
Alabemos con gozo a Cristo, esposo y cordero inmaculado,
al que siguen las vrgenes dondequiera que va, y supliqumosle
diciendo:Jess,
rey de las vrgenes, escchanos.
Oh Cristo, que elogiaste a los que permanecen vrgenes
por el reino de los cielos,
-danos que entendamos tus palabras y te sirvamos con
mente pura y cuerpo casto.
T que ofreciste al Padre el sacrificio de la cruz para
salvacin nuestra,
-haz que, crucificando nuestro cuerpo con sus vicios y
concupiscencias, completemos en nosotros lo que falta a tu
pasin.
Seor Jesucristo, a quien la Iglesia virgen guard fidelidad
intacta,
-concede a todos los cristianos la integridad y la pureza de la fe.
T que nos concedes hoy alegrarnos en la festividad de
santa Clara virgen,

-concdenos tambin gozar siempre de su valiosa intercesin.


T que recibiste en el banquete de tus bodas a las vrgenes
santas,
-admite benigno a nuestros hermanos y hermanas
franciscanas en el convite festivo de tu reino.
Padre nuestro.

Oracin
Oh Dios, que infundiste en santa Clara un profundo amor
a la pobreza evanglica, concdenos, por su intercesin, que,
siguiendo a Cristo pobre, merezcamos llegar a contemplarte
en tu reino. Por nuestro Seor Jesucristo.
INVITATORIO
Ant. Venid, adoremos a Cristo rey, a quien Clara am
de todo corazn.
OFICIO DE LECTURA
Himn
o
Gracias, Seor, porque me creaste! (Santa Clara)
Me pensaste desde
siempre, Seor de la eterna
alba,
y me creaste en el
tiempo con amor, a tu
hora exacta.
Gracias porque me pensaste;
porque me creaste, gracias.
Me cuidaste como un
padre a su hija muy amada,
y me infundiste tu Espritupara fuego de mi
llama. Gracias porque me pensaste;
porque me creaste, gracias.
Gracias por mi tierra
umbra y por mi nombre de
Clara,
por mi Padre san Francisco
y por mis tantas hermanas.
Gracias, porque me
pensaste; porque me
creaste, gracias.
Por mi vida, por mi
muerte, por mi
bienaventuranza,
por ti mismo, por tu gloria
conocida y ensalzada...
Gracias porque me pensaste!
Porque me creaste, gracias!

Salmodia
Ant. 1. Se preocup de los asuntos del Seor,
consagrndose a ellos en cuerpo y alma.

Salmo 18 A
Alabanza al Dios creador del
universo
El cielo proclama la gloria de Dios,
el firmamento pregona la obra de sus manos:
el da al da le pasa el mensaje,
la noche a la noche se lo susurra.
Sin que hablen, sin que
pronuncien, sin que resuene su voz,
a toda la tierra alcanza su pregn
y hasta los lmites del orbe su lenguaje.
All le ha puesto su tienda al sol:
l sale como el esposo de su alcoba,
contento como un hroe, a recorrer su camino.
Asoma por un extremo del
cielo, y su rbita llega al otro
extremo:
nada se libra de su calor.
Ant. Se preocup de los asuntos del Seor, consagrndose
a ellos en cuerpo y alma.
Ant. 2. Todo lo consider prdida; por eso hall bienes
mejores y
permanentes.
Salmo 44, I
Las nupcias del
Rey
Me brota del corazn un poema
bello, recito mis versos a un rey;
mi lengua es gil pluma de escribano.
Eres el ms bello de los
hombres, en tus labios se derrama
la gracia,
el Seor te bendice eternamente.
Cete al flanco la espada,
valiente:
es tu gala y tu orgullo;
cabalga victorioso por la verdad y la
justicia, tu diestra te ensee a realizar
proezas.
Tus flechas son agudas, los pueblos se te rinden,
se acobardan los enemigos del rey.

Tu trono, oh Dios, permanece para


siempre, cetro de rectitud es tu cetro real;
has amado la justicia y odiado la impiedad:
por eso el Seor, tu Dios, te ha
ungido con aceite de jbilo
entre todos tus compaeros.

A mirra, loe y acacia huelen tus


vestidos, desde los palacios de marfiles te
deleitan las arpas. Hijas de reyes salen a tu
encuentro,
de pie a tu derecha est la
reina, enjoyada con oro de
Ofir.
Ant. Todo lo consider prdida; por eso hall bienes
mejores y permanentes.
Ant. 3. Se despoj de sus galas y afligi su cuerpo con
ayunos.
Salmo 44, II
Las nupcias del
Rey
Escucha, hija, mira: inclina el
odo, olvida tu pueblo y la casa
paterna;
prendado est el rey de tu belleza:
pstrate ante l, que l es tu seor.
La ciudad de Tiro viene con
regalos, los pueblos ms ricos
buscan tu favor.
Ya entra la princesa, bellsima,
vestida de perlas y brocado;
la llevan ante el rey, con squito de vrgenes,
la siguen sus compaeras:las traen entre alegra y
algazara, van entrando en el palacio real.
A cambio de tus padres, tendrs
hijos, que nombrars prncipes por toda
la tierra.
Quiero hacer memorable tu
nombre por generaciones y
generaciones,
y los pueblos te alabarn
por los siglos de los
siglos.
Ant. Se despoj de sus galas y afligi su cuerpo con
ayunos. V/. La llevan ante el Rey con squito de vrgenes.
R/. Entre alegra y algazara.
PRIMERA LECTURA

De la carta del apstol San


Pablo
a los Filipenses 3, 7-16. 20-21;
4, 4-9
Todo lo consider como
prdida
con tal de ganar a Cristo e incorporarme
a l
Hermanos: Lo que para m era ganancia lo consider
prdida comparado con Cristo; ms an, todo lo estimo prdida
comparado con la excelencia del conocimiento de Cristo Jess,
mi Seor. Por l lo perd todo, y todo lo estimo basura con tal de
ganar a Cristo y existir en l, no
con una justicia ma, la de la ley, sino con la que viene de la fe de
Cristo, la

justicia que viene de Dios y se apoya en la fe. Para conocerlo a


l, y la fuerza de su resurreccin, y la comunin con sus
padecimientos, muriendo su misma muerte, para llegar un da a
la resurreccin de entre los muertos.
No es que ya haya conseguido el premio, o que ya est en la
meta: yo sigo corriendo a ver si lo obtengo, pues Cristo Jess lo
obtuvo para m. Hermanos, yo no pienso haber conseguido el
premio. Slo busco una cosa: olvidndome de lo que queda atrs
y lanzndome hacia lo que est por delante, corro hacia la meta,
para ganar el premio, al que Dios desde arriba me llama en
Cristo Jess.
Los que somos maduros pensamos as. Y, si en algn punto
pensis de otro modo, Dios se encargar de aclararos tambin
eso. En todo caso, seamos consecuentes con lo ya alcanzado.
Nosotros somos ciudadanos del cielo, de donde
aguardamos un
Salvador: el Seor Jesucristo. l transformar nuestro cuerpo
humilde, segn el modelo de su cuerpo glorioso, con esa
energa que posee para sometrselo todo.
Estad siempre alegres en el Seor; os lo repito, estad
alegres. Que vuestra mesura la conozca todo el mundo. El
Seor est cerca. Nada os
preocupe; sino que, en toda ocasin, en la oracin y splica con
accin de
gracias, vuestras peticiones sean presentadas a Dios. Y la paz de
Dios, que sobrepasa todo juicio, custodiar vuestros corazones y
vuestros pensamientos en Cristo Jess.
Finalmente, hermanos, todo lo que es verdadero, noble,
justo, puro, amable, laudable, todo lo que es virtud o mrito,
tenedlo en cuenta. Y lo
que aprendisteis, recibisteis, osteis, visteis en m, ponedlo por
obra. Y el
Dios de la paz estar con vosotros.
Responsorio
Cf. 1Co 1, 4. 8.
R/. En mi accin de gracias a Dios os tengo siempre
presentes, por la gracia que Dios os ha dado en Cristo Jess. *
Pues por l habis sido enriquecidos en todo.
V/. l os mantendr firmes hasta el final, hasta el da de
la venida del Seor. * Pues por l.
SEGUNDA LECTURA
Del Testamento de Santa
Clara

El Seor nos ha puesto para modelo y


espejo
Entre los otros beneficios que hemos recibido y recibimos
cada da de nuestro esplndido benefactor el Padre de las
misericordias, y por los que ms debemos dar gracias al Padre
glorioso de Cristo, est el de nuestra vocacin, por la que, cuanto
ms perfecta y mayor es, ms y ms deudoras le somos. Por lo
cual dice el Apstol: Reconoce tu vocacin. El Hijo de

Dios se ha hecho para nosotras camino, que con la palabra y el


ejemplo nos mostr y ense nuestro bienaventurado padre
Francisco, verdadero amante e imitador suyo.
Por tanto, debemos considerar, amadas hermanas, los
inmensos beneficios de Dios que nos han sido concedidos, pero,
entre los dems, aquellos que Dios se dign realizar en nosotras
por su amado siervo nuestro padre el bienaventurado Francisco,
no slo despus de nuestra conversin, sino tambin cuando
estbamos en la miserable vanidad del siglo. Pues el mismo
Santo, cuando an no tena hermanos ni compaeros, casi
inmediatamente despus de su conversin, mientras edificaba la
iglesia de San Damin, donde, visitado totalmente por la
consolacin divina, fue impulsado a abandonar por completo el
siglo, profetiz de nosotras, por efecto de una gran alegra e
iluminacin del Espritu Santo,
lo que despus el Seor cumpli. En efecto, subido en aquel
entonces sobre el muro de dicha iglesia, deca en alta voz, en
lengua francesa, a algunos pobres que moraban all cerca:
Venid y ayudadme en la obra del monasterio de San Damin,
porque an ha de haber en l unas damas, por cuya vida famosa
y santo comportamiento religioso ser glorificado nuestro Padre
celestial en toda su santa Iglesia.
En esto, por tanto, podemos considerar la copiosa
benignidad de Dios para con nosotras; l, por su abundante
misericordia y caridad, se dign decir, por medio de su Santo,
estas cosas sobre nuestra vocacin y eleccin. Y no slo de
nosotras profetiz estas cosas nuestro bienaventurado padre
Francisco, sino tambin de las otras que haban de venir a la
santa vocacin a la que el Seor nos ha llamado.
Con cunta solicitud, pues, y con cunto empeo de alma y
de cuerpo no debemos guardar los mandamientos de Dios y de
nuestro padre Francisco para que, con la ayuda del Seor, le
devolvamos multiplicado el talento recibido! Porque el mismo
Seor nos ha puesto como modelo que sirva de ejemplo y espejo
no slo a los otros, sino tambin a nuestras hermanas, a las que
llamar el Seor a nuestra vocacin, para que tambin ellas
sirvan de espejo y ejemplo a los que viven en el mundo. As pues,
ya que el Seor nos ha llamado a cosas tan grandes, a que
puedan mirarse en nosotras las que son para los otros ejemplo y
espejo, estamos muy obligadas a bendecir y alabar a Dios, y a
confortarnos ms y ms en el Seor para obrar el bien. Por lo
cual, si vivimos segn la sobredicha

forma, dejaremos a los dems un noble ejemplo y con un


brevsimo trabajo ganaremos el premio de la eterna
bienaventuranza.

Responsorio
R/. Clara, hija esclarecida de Francisco, menospreci
todas las pompas y vanidades del siglo. * Propag por el orbe la
consagracin a la castidad.
V/. Desposada con Cristo, esta virgen le da numerosa
prole de vrgenes. * Propag.
Himno Te Deum.
Oracin
Oh Dios, que infundiste en santa Clara un profundo
amor a la pobreza evanglica, concdenos, por su
intercesin, que, siguiendo a
Cristo pobre, merezcamos llegar a contemplarte en tu reino.
Por nuestro
Seor Jesucristo.
LAUDES
Himno
Loado seas, mi
Seor, por nuestra
hermana Clara
que, joven, rica y noble,se abraz por tu amor a la pobreza
santa.
Loado seas, mi
Seor,
por su fuga amorosa en la noche
estrellada, por el despojo alegre de su
cabellera
y por su virginal ofrenda enamorada.
Loado seas, mi
Seor,
porque ense de vida y de
palabra a ser lo que quera:
tu hija, tu madre, tu esposa y tu hermana.
Loado seas, mi
Seor,
porque te am en tu cruz hasta las
lgrimas, y, orndote, hasta el xtasis,
y hasta el temblor, de asombro, si te comulgaba.
Loado seas, mi
Seor,
porque te complaciste tanto en su
mirada, que suscitaste por doquier

miles y miles a su semejanza.


Loado seas, mi
Seor,
por su vida penitencial y
liberada, y por su muerte
alegre
de verte, Rey glorioso, cara a cara.
Loado seas, mi Seor,
Padre celeste, y Filial
Palabra,

y Espritu de Amor!
A ti el honor, la gloria, la alabanza! Amn.
Salmodia
Ant. 1. El poder de Dios la sostuvo; por eso ser
bendita por siempre.
Salmo 62
El alma sedienta de
Dios
Oh Dios, t eres mi Dios, por ti
madrugo, mi alma est sedienta de ti;
mi carne tiene ansia de ti,
como tierra reseca, agostada, sin agua.
Cmo te contemplaba en el
santuario viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale ms que la
vida, te alabarn mis labios.
Toda mi vida te bendeciry alzar las manos
invocndote. Me saciar como de enjundia y de
manteca,
y mis labios te alabarn jubilosos.
En el lecho me acuerdo de
ti y velando medito en ti,
porque fuiste mi auxilio,
y a la sombra de tus alas canto con jbilo;
mi alma est unida a ti,
y tu diestra me sostiene.
Ant. El poder de Dios la sostuvo; por eso ser bendita por
siempre. Ant. 2. La bendijo el Seor, y por medio de ella
aniquil a los
enemigos.
Cntico de los tres
jvenes
Toda la creacin alabe al
Seor
Criaturas todas del Seor, bendecid al
Seor, ensalzadlo con himnos por los siglos.
Angeles del Seor, bendecid al Seor;
cielos, bendecid al Seor.
Aguas del espacio, bendecid al Seor;
ejrcitos del Seor, bendecid al Seor.
Sol y luna, bendecid al Seor;

astros del cielo, bendecid al Seor.


Lluvia y roco, bendecid al Seor;
vientos todos, bendecid al Seor.
Fuego y calor, bendecid al Seor;

fros y heladas, bendecid al Seor.


Rocos y nevadas, bendecid al Seor;
tmpanos y hielos, bendecid al Seor.
Escarchas y nieves, bendecid al Seor;
noche y da, bendecid al Seor.
Luz y tinieblas, bendecid al Seor;
rayos y nubes, bendecid al Seor.
Bendiga la tierra al Seor,
enslcelo con himnos por los
siglos.
Montes y cumbres, bendecid al Seor;
cuanto germina en la tierra, bendiga al Seor.
Manantiales, bendecid al Seor;
mares y ros, bendecid al Seor.
Cetceos y peces, bendecid al Seor;aves del cielo,
bendecid al
Seor.
Fieras y ganados, bendecid al
Seor, ensalzadlo con himnos por los
siglos.
Hijos de los hombres, bendecid al Seor;
bendiga Israel al Seor.
Sacerdotes del Seor, bendecid al Seor;
siervos del Seor, bendecid al Seor.
Almas y espritus justos, bendecid al Seor;
santos y humildes de corazn, bendecid al Seor.
Ananas, Azaras y Misael, bendecid al
Seor, ensalzadlo con himnos por los siglos.
Bendigamos al Padre y al Hijo con el Espritu
Santo, ensalcmoslo con himnos por los siglos.
Bendito el Seor en la bveda del
cielo, alabado y glorioso y ensalzado por
los siglos.
Ant. La bendijo el Seor, y por medio de ella
aniquil a los enemigos.
Ant. 3. Encomend a Dios todos sus afanes; esper en l
y se vio socorrida.
Salmo 149
Alegra de los
santos

Cantad al Seor un cntico nuevo,


resuene su alabanza en la asamblea de los fieles;
que se alegre Israel por su
Creador, los hijos de Sin por
su Rey.

Alabad su nombre con


danzas, cantadle con tambores y
ctaras; porque el Seor ama a
su pueblo
y adorna con la victoria a los humildes.
Que los fieles festejen su
gloria y canten jubilosos en filas:
con vtores a Dios en la boca
y espadas de dos filos en las manos:
para tomar venganza de los
pueblos y aplicar el castigo a las
naciones,
sujetando a los reyes con argollas,
a los nobles con esposas de hierro.
Ejecutar la sentencia
dictada es un honor para todos
sus fieles.
Ant. Encomend a Dios todos sus afanes; esper en l y se
vio
socorrida.
Lectura breve
Is 58, 10-11.
Brillar tu luz en las tinieblas. El Seor te guiar siempre,
sers un huerto bien regado, un manantial de aguas, cuya vena
nunca engaa. Responsorio breve
R/. Mi alma * Se regocija por el Seor. Mi alma.
V/. Y se alboroza por su Salvador. * Se regocija. Gloria al
Padre. Mi
alma
Benedictus, Ant. Dichosa la virgen Clara: negndose a s
.
misma y
cargando con su cruz, sigui al Seor, esposo de las vrgenes.
Cntico de
Zacaras
El Mesas y su
Precursor
Bendito sea el Seor, Dios de
Israel, porque ha visitado y redimido a
su pueblo,
suscitndonos una fuerza de salvacin
en la casa de David, su siervo,

segn lo haba predicho desde


antiguo por boca de sus santos
profetas.
Es la salvacin que nos libra de nuestros
enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
realizando la misericordia
que tuvo con nuestros
padres, recordando su
santa alianza
y el juramento que jur a nuestro padre Abrahn.

Para concedernos que, libres de


temor, arrancados de la mano de los
enemigos,
le sirvamos con santidad y
justicia, en su presencia, todos
nuestros das.
Y a ti, nio, te llamarn profeta del Altsimo,
porque irs delante del
Seor a preparar sus
caminos,
anunciando a su pueblo la
salvacin, el perdn de sus
pecados.
Por la entraable misericordia de nuestro
Dios, nos visitar el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en
tinieblas y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasospor el camino de la paz.
Benedictus, Ant. Dichosa la virgen Clara: negndose a s
misma y cargando con su cruz, sigui al Seor, esposo de las
vrgenes.
Preces
Imploremos, hermanos, al Padre de las misericordias,
de quien procede todo don perfecto, y supliqumosle
humildemente diciendo: Te rogamos, yenos.
T que eres el solo santo y el bien sumo,
-haz que se aumente el nmero de los santos en tu Iglesia,
para que te amen y conduzcan a los dems a tu amor.
T que nos dejaste un dechado de perfeccin en la santa
madre
Clara,
-concdenos seguir su ejemplo, viviendo en pobreza y humildad.
T, Seor Jess, que eres el camino, la esperanza y la vida,
infunde a la Orden serfica la vitalidad del Evangelio,
-para que, imitando a santa Clara, nos convirtamos en verdaderos
hijos de
la Iglesia.
T que eres fuente de la verdadera sabidura, inflama
nuestros corazones en tu amor,
-para que, cumpliendo tus palabras, sepamos elegir siempre la
mejor parte.

T que quieres de tus elegidos frutos abundantes de


paciencia, concdenos los dones del Espritu Santo,
-para que seamos fieles a sus inspiraciones y sepamos
compartir entre nuestros hermanos la paz y la alegra.
Padre nuestro.

Oracin
Oh Dios, que infundiste en santa Clara un profundo amor
a la pobreza evanglica, concdenos, por su intercesin, que,
siguiendo a Cristo pobre, merezcamos llegar a contemplarte
en tu reino. Por nuestro Seor Jesucristo.
HORA INTERMEDIA
Si se celebra como fiesta, las antfonas y los salmos son de
la feria de la semana. Si se celebra como solemnidad, las
antfonas son propias y los salmos de la salmodia
complementaria, o, si fuera domingo, del domingo de la semana
I.
Tercia
Ant. Habla mi amado y me dice: Levntate amada ma,
hermosa ma, ven a m!
Lectura breve
Sb 7, 7-8. 10.
Invoqu, y vino a m el espritu de sabidura. La prefer a los
cetros y a los tronos, y, en su comparacin, tuve en nada la
riqueza. La quise ms que a la salud y a la belleza, y me propuse
tenerla por luz.
V/. El resplandor de la sabidura no tiene
ocaso. R/. Con ella me vinieron todos los
bienes juntos.
Sext
Ant. Encontr al amor de mi alma: lo agarre y ya no lo
a
soltar.
Lectura breve
Sb 4, 1-2.
La virtud se perpeta en el recuerdo: la conocen Dios y los
hombres. Presente, la imitan; ausente, la aoran; en la
eternidad, desfila triunfadora.
V/. Clara, esposa de Cristo, recibe la corona.
R/. La corona que el Seor te ha preparado para siempre.
Non
Ant. Oigo la voz de mi amado que llama a la puerta:
a
breme,
amada ma; me casar contigo en matrimonio perpetuo.
Lectura breve
So 3, 16-17.
Aquel da, dirn a Jerusaln: No temas, Sin, no
desfallezcan tus manos. El Seor, tu Dios, en medio de ti, es
un guerrero que salva. l se goza y se complace en ti, te ama y
se alegra con jbilo como en da de fiesta.

V/. Desde los goces del mundo y las galas


profanas. R/. La virgen Clara por amor de
Jesucristo.
Oracin
Oh Dios, que infundiste en santa Clara un profundo
amor a la pobreza evanglica, concdenos, por su
intercesin, que, siguiendo a

Cristo pobre, merezcamos llegar a contemplarte en tu reino.


Por nuestro
Seor Jesucristo.
II VSPERAS
Himn
o
Al caer de la tarde silenciosa,
cuando todo era calma en el
ambiente, una luz se encenda
diligente
en oracin humilde y amorosa.
Eras t, Clara, corazn
amante, que velabas al Dios
sacramentado,
pidiendo por el mundo atormentado,de tanto desamor
desconcertante.
Plegaria y sacrificio as
juntabas con alegre talante
contagioso,
que arrastraba tras s, por amoroso,
a las flores vivientes que cuidabas.
Y as, cuando por fin llam el
Esposo a tu puerta, radiante de alegra
a su encuentro saliste en este da
con aceite abundante y luminoso.
En el coro de vrgenes
prudentes, alabas al Seor tres
veces santo;
nosotros nos unimos a tu canto
y a tu gozo serfico y ferviente. Amn.
Salmodia
Ant. 1. El mundo se llen del resplandor de Clara: de su
santidad brotaron vigorosos retoos.
Salmo 112
Alabado sea el nombre del
Seor
Alabad, siervos del
Seor, alabad el nombre del
Seor.
Bendito sea el nombre del Seor,

ahora y por siempre:


de la salida del sol hasta su
ocaso, alabado sea el nombre
del Seor.
El Seor se eleva sobre todos los pueblos,
su gloria sobre los cielos.
Quin como el Seor, Dios
nuestro, que se eleva en su trono

y se abaja para
mirar al cielo y a la
tierra?
Levanta del polvo al
desvalido, alza de la basura al
pobre,
para sentarlo con los prncipes,
los prncipes de su pueblo;
a la estril le da un puesto en la
casa, como madre feliz de hijos.
Ant. El mundo se llen del resplandor de Clara: de su
santidad
brotaron vigorosos retoos.
Ant. 2. Para ganar a Cristo, desde la efmera gloria
mundana, poniendo su confianza en el Seor, su Dios.
Salmo 145
Felicidad de los que esperan en
Dios
Alaba, alma ma, al Seor:
alabar al Seor mientras viva,
taer para mi Dios mientras
exista.
No confiis en los prncipes,
seres de polvo que no pueden
salvar;
exhalan el espritu y vuelven al
polvo, ese da perecen sus planes.
Dichoso a quien auxilia el Dios de
Jacob, el que espera en el Seor, su Dios,
que hizo el cielo y la
tierra, el mar y cuanto
hay en l;
que mantiene su fidelidad
perpetuamente, que hace justicia a los
oprimidos,
que da pan a los hambrientos.
El Seor liberta a los
cautivos, el Seor abre los ojos
al ciego,
el Seor endereza a los que ya se doblan,
el Seor ama a los justos.

El Seor guarda a los


peregrinos, sustenta al hurfano y
a la viuda
y trastorna el camino de los malvados.
El Seor reina
eternamente, tu Dios, Sin, de
edad en edad.
Ant. Para ganar a Cristo, desde la efmera gloria
mundana, poniendo su confianza en el Seor, su Dios.
Ant. 3. Transportada de gozo, la virgen Clara conoci

maravillosamente las mltiples formas de la sabidura de Cristo.


Cntico de la Carta a los Efesios
(1,3-10)
El Dios salvador
Bendito sea Dios,
Padre de nuestro Seor Jesucristo,
que nos ha bendecido en la persona de Cristo
con toda clase de bienes espirituales y celestiales.
l nos eligi en la persona de
Cristo, antes de crear el mundo,
para que fusemos santose irreprochables ante l por el amor.
l nos ha destinado en la persona de
Cristo, por pura iniciativa suya,
a ser sus hijos,
para que la gloria de su gracia,
que tan generosamente nos ha
concedido en su querido Hijo,
redunde en alabanza suya.
Por este Hijo, por su
sangre, hemos recibido la
redencin,
el perdn de los pecados.
El tesoro de su gracia, sabidura y
prudencia ha sido un derroche para con
nosotros,
dndonos a conocer el misterio de su voluntad.
ste es el plan
que haba proyectado realizar por
Cristo cuando llegase el momento
culminante:
recapitular en Cristo todas las cosas
del cielo y de la tierra.
Ant. Transportada de gozo, la virgen Clara conoci
maravillosamente las mltiples formas de la sabidura
de Cristo.
Lectura breve
Ct 6, 3; 8, 6-7.
Yo soy de mi amado y mi amado es mo, el pastor de
azucenas. Grbame como un sello en tu brazo, como un sello en
tu corazn, porque es fuerte el amor como la muerte, es
centella de fuego, llamarada divina; las aguas torrenciales no
podrn apagar el amor, ni anegarlo los ros. Responsorio
breve

R/. La llevaron al aposento real. * El Rey ci su cabeza


con la diadema. La llevaron.
V/. Con la corona de santidad, gloria y honor. * El Rey.
Gloria al
Padre. La llevaron.

Magnficat, Ant. Dios te salve, esposa de Cristo, virgen


consagrada, dechado de religiosas: Clara, guanos al reino de
los cielos.
Cntico de la Virgen Mara
Alegra del alma en el Seor
Proclama mi alma la grandeza del
Seor, se alegra mi espritu en Dios, mi
salvador;
porque ha mirado la humillacin de su esclava.
Desde ahora me felicitarn todas las generaciones,porque
el
Poderoso ha hecho obras grandes por m:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus
fieles de generacin en
generacin.
l hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de
corazn, derriba del trono a los
poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de
bienes y a los ricos los despide
vacos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordndose de la misericordia
como lo haba prometido a nuestros padres
en favor de Abrahn y su descendencia por siempre.
Magnficat, Ant. Dios te salve, esposa de Cristo, virgen
consagrada, dechado de religiosas: Clara, guanos al reino de
los cielos.
Preces
Alabemos con gozo a Cristo, esposo y cordero
inmaculado, al que siguen las vrgenes dondequiera que va, y
supliqumosle diciendo: Jess, rey de las vrgenes,
escchanos.
Oh Cristo, que elogiaste a los que permanecen vrgenes
por el reino de los cielos,
-danos que entendamos tus palabras y te sirvamos con mente
pura y

cuerpo casto.
T que ofreciste al Padre el sacrificio de la cruz para
salvacin nuestra,
-haz que, crucificando nuestro cuerpo con los vicios y
concupiscencias,
completemos en nosotros lo que falta a tu pasin.
Seor Jesucristo, a quien la Iglesia virgen guard fidelidad
intacta,
-concede a todos los cristianos la integridad y la pureza de la fe.

T que nos concedes hoy alegrarnos en la festividad de


santa Clara virgen,
-concdenos tambin gozar siempre de su valiosa intercesin.
T que recibiste en el banquete de tus bodas a las vrgenes
santas,
-admite benigno a nuestros hermanos y hermanas
franciscanos en el convite festivo de tu reino.
Padre nuestro.
Oracin
Oh Dios, que infundiste en santa Clara un profundo amor
a la pobreza evanglica, concdenos, por su intercesin, que,
siguiendo a Cristo pobre, merezcamos llegar a contemplarte
en tu reino. Por nuestro Seor Jesucristo.

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