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Creatividad, sujeto y sociedad


Fernando Fabris
(Revista La Marea n 18 - Dic. 2001-Verano 2002)

A partir de la observacin del proceso creativo en la vida cotidiana de pacientes


psiquitricos y de su labor en la organizacin de Talleres Creativos, Fernando Fabris
escribe una sntesis de su experiencia que nos permite repensar los vnculos entre
individuo y sociedad, salud mental, trabajo y creatividad.

La creatividad es una capacidad existente o potencial en todas las personas. Presenta en


cada sujeto modalidades diferentes y magnitudes variables. Es el resultado emergente de
la articulacin de capacidades cognoscitivas, emocionales y prcticas y est ntimamente
asociada a la posibilidad de encontrar nexos, de forma novedosa, en gran cantidad de
variables que operan simultneamente en una situacin dada.
Esta caracterstica se hace presente tanto en la creatividad de un hecho cotidiano simple
(hacer la comida, reorganizar los muebles, colgar una lmina en una pared, etc.) como en
la creatividad ms compleja, aquella que se pone en juego en las creaciones culturales
populares, como por ejemplo el desarrollo de estrategias adecuadas en las luchas
sociales.
Son formas complejas de creatividad, tambin, las que se presentan en la investigacin
cientfica y tecnolgica as como en el campo artstico. Creatividad es innovacin. Como
dice una definicin tradicional, es encontrar soluciones adecuadas a problemas nuevos o
soluciones nuevas a problemas conocidos.
El entrenamiento de la creatividad
La creatividad es una capacidad inalienable de cada ser humano. Esta capacidad puede
entrenarse y favorecerse desde la implementacin de tcnicas especficas que requieren
la construccin de un espacio creativo, es decir un lugar donde se favorezca la
comunicacin expresiva y se estimule la aparicin de lo nuevo.

Los resultados logrados en el empleo de las tcnicas creativas muestran su eficacia en


diversos campos: el aprendizaje, la psicoterapia, lo artstico, la promocin institucional y
comunitaria. En todos los casos permite soluciones operativas e integradoras en el
sentido de formas de pensamiento y accin que elevndose de lo inmediato guardan sin
embargo un contacto estrecho con las representaciones, imgenes y afectos que estn
comprometidos en la situacin de que se trate. Las tcnicas creativas potencian y
permiten una modalidad de funcionamiento psquico caracterizado por la fluidez y la
flexibilidad interna as como una forma multilateral y prctica de conexin con la situacin
que se debe abordar y resolver. Por medio de estas tcnicas se desbloquea, despierta y
desarrolla la capacidad creativa
Las dos fases del proceso creativo
En todo proceso creativo se presentan dos fases que se interconectan e interactan: la
fase activa y la receptiva. Estas dos fases pueden ser observadas en la creatividad que
emerge en la vida cotidiana. A las personas se nos presentan en el diario vivir momentos
creativos en los que hallamos inesperadamente una solucin que antes, esforzada e
infructuosamente, habamos intentado lograr. Nuestra actitud habitual suele ser desechar
lo que se produce espontneamente en ese estado creativo ya que lo calificamos de
irracional, absurdo, oscuro, insignificante, etc. Acta all una matriz mental
hipercrtica que califica esa prctica u ocurrencia creativa como una locura o falta de
racionalidad. A esa desestima de la propia creatividad contribuyen motivos emocionales,
conceptuales, culturales e ideolgicos.
La idea o imagen que nos llega, inquietante pero nueva, es un producto creativo que al
ser desestimado se pierde. Se bloquea as la posibilidad de expresin y cambio. Aunque
no lo sepamos el producto creativo es el resultado de un silencioso proceso elaborativo en
el que estuvimos ocupados, a menudo casi sin saberlo.
El producto creativo, la solucin a veces imprevista a un problema que nos ocup con
anterioridad, suele llegar de una zona de uno mismo que tenemos la impresin de no
conocer; aparece en el marco de cierta extraeza como algo en mi que hace presente lo
nuevo. Lo nuevo en esa circunstancia no surge tanto del esfuerzo consciente de
bsqueda sino de cierto abandono circunstancial de esa bsqueda, aparece cuando se
deja de buscar. Pablo Picasso, trabajador incansable en el campo de la pintura sola
decir yo no busco, encuentro".

Esa idea o imagen inesperada se nos presenta en contextos cotidianos en cierto sentido
inestructurados: cuando se va de un lado a otro, en la calle, en el bao, al despertarse o
poco antes de dormir. En esas circunstancias de pasaje de una situacin a otra, las
defensas psquicas y las actitudes rgidas se debilitan y permiten la aparicin de imgenes
y percepciones que son la materia prima de la idea o conducta nueva. All aparece el
producto espontneo de la creatividad. Por supuesto que la calidad de lo que aparece
en el momento creativo espontneo est vinculado al trabajo previo, al esfuerzo activo
realizado previamente, orientado a un fin, que es el logro del objeto de la creatividad.
Aquel objeto de la creatividad o producto creativo, es lo sepamos o no, la respuesta a una
necesidad.
Reafirmemos esta idea: el momento receptivo, espontneo, en el cual la solucin nos
llega guarda una relacin de proporcionalidad dialctica con el trabajo activo previo,
realizado conscientemente. Por lo tanto lo consciente y activo es parte de una totalidad
orgnica que incluye tambin lo espontneo y receptivo. Son las dos fases de un proceso
nico. Al decir de algunos autores crear es tambin dejarse crear.
Las dos fases creativas incluidas en el proceso total
Las dos fases creativas se suceden y alternan en un proceso total que tiene varios
momentos. Al ser la conducta humana un continuo es en cierto sentido arbitrario marcar
un comienzo y un fin del proceso creativo. A los fines didcticos podemos sealar la
siguiente secuencia.
Un momento inicial en el que se entra en contacto, se registra, consciente o
inconscientemente, una necesidad. El sujeto, en esa circunstancia comienza una tarea de
focalizacin; enfoca la situacin problemtica. Se produce un estado de movilizacin
interna o incubacin en el cual, al decir de Enrique Pichon-Rivire, se depositan objetos
internos. De esa manera aumenta la significacin subjetiva del problema planteado y el
sujeto pasa a estar inmerso en el mismo. Luego de un trabajo elaborativo, de bsqueda
interna y externa, aparece un nuevo emergente: la idea, imagen o conducta creativa. El
sujeto opera sobre esa imagen que como dijimos emergi en un momento de
espontaneidad; realiza un trabajo activo y consciente que va a apuntar a la objetivacin
del producto creativo y eventualmente a su comunicabilidad.
Creatividad individual y social

La creatividad que se pone en juego en un sujeto es a pesar de su manifestacin


individual un proceso esencialmente social. La persona habla en su hacer pero tambin
es hablado en el sentido de que somos en cada aqu y ahora portavoces de nuestra
propia historia as como de los otros ms inmediatos y mediatos. El hecho creativo, en su
aspecto ms espontneo, revela la presencia de otros internalizados que intervienen en
forma inconsciente pero eficaz. Por eso se dice que el escritor es un estratega que
inventa tramas pero tambin es una especie de secretario que organiza lo que se le
aparece e impone. Es el estratega del descubrimiento aunque tambin un receptor de la
estrategia de sus personajes internos.
Esta modalidad de funcionamiento del proceso creativo, a la que ya nos referimos, es la
forma en que se expresan, en un mismo momento, las dos fases de la creatividad: la
activa y la receptiva. El momento receptivo es en el cual llegan las imgenes e ideas, es
un momento de espera activa y requiere de la posibilidad de darse tiempo, aceptar lo
desconocido y no convencional y encontrar el lugar que lo favorezca. Aparece entonces la
solucin esperada respecto de algo en lo que estamos inmersos. Junto con la solucin
esperada aparece una percepcin ms integrada de nosotros mismos como sujetos, la
integracin de mente, cuerpo, emocin y mundo (me volvi el alma al cuerpo, percibo
mejor la situacin y me siento parte de la misma).
La matriz censurante de lo creativo tiene como dijimos antes determinantes conceptuales,
emocionales e ideolgicos. La organizacin social capitalista entrena y aprovecha la
creatividad de un sector especializado que se pone al servicio de la reproduccin de las
relaciones capitalistas. Se intenta perpetuar la lgica de un sistema que curiosamente
est organizado alrededor, no de la satisfaccin de las necesidades humanas, sino de la
obtencin de la mxima ganancia. Este anhelo de la mxima ganancia, que por efecto de
la costumbre nos parece natural desvirta las condiciones de la creatividad misma y es
el que fundamenta las formas de uso de la creatividad por parte del poder (ej: la
publicidad comercial, la creatividad empresarial, etc.). Por eso suele ser contradictorio la
aplicacin de tcnicas creativas y participativas en contextos empresariales, donde la
distancia social y de poder (clases sociales) de los participantes es muy elevada y donde
el destino de la creatividad de los empleados, obreros, trabajadores en general, es la
apropiacin unilateral por parte de la empresa del beneficio logrado.
En trminos generales el propio sistema, para resguardar sus intereses trata de inhibir y
bloquear la creatividad popular. Las formas como busca hacerlo son propias de cada

coyuntura histrico-poltica pero todas se asientan sobre una situacin bsica descripta
por Carlos Marx hace ms de 150 aos: la escisin capitalista de los productores respecto
de sus productos as como la enajenacin respecto de las condiciones en que se produce.
La alienacin social de la mayora es la base histrico-econmica de la angustia social, la
inseguridad bsica y el sufrimiento producido por la presin de la escasez y por el bloqueo
del poder verse expresado y reflejado en el producto as como la obstruccin de la
necesidad de identificacin con los otros con quienes se produce. Si bien la creatividad es
un hecho social aparece como algo meramente individual, producto de la genialidad. En la
mayora de las personas la propia capacidad creativa aparece como algo ajeno,
extranjero, no propio; un producto escindido del productor y por eso, desechable.
La prctica creativa en el hospital psiquitrico
Este proceso de alineacin y ocultamiento de la creatividad inherente a todas las
personas se me hizo progresivamente evidente por la observacin de la vida cotidiana
aunque en particular en el trabajo sostenido durante 10 aos en el mbito del hospital
psiquitrico. Pude constatar en esa prctica que al enfermo mental se le adjudican
errneamente dos aspectos dicotmicos: por un lado la suma pblica de la irracionalidad,
incapacidad y peligrosidad, y antagnicamente la suposicin de una especial capacidad
para la creatividad y una genialidad proporcional a su locura. Ambas cosas son errneas y
falsas. La persona que enferma gravemente es alguien sumido en un profundo sufrimiento
que impone, por lo general, la paralizacin de su capacidad creativa. El loco crea a
pesar de su locura y no por su locura; crea esencialmente en los momentos de salud, en
los que por medio de una posibilidad creativa nueva logra ganarle una batalla al
sufrimiento y la enajenacin.
La instalacin sostenida, en el mbito del hospital psiquitrico, de dispositivos creativos
nos mostr una y otra vez que en el contexto adecuado el sufrimiento intolerable de la
locura poda ser expresado, objetivado en la produccin creativa-artstica y elaborado
psquicamente. La creacin de objetos creativos plsticos, literarios, teatrales,
periodsticos, musicales, etc. fue seguida en todos los casos del necesario momento de
comunicacin de lo creado. Por ello el dispositivo de trabajo apunt a sostener la salida
habitual del paciente internado del mbito de internacin. Para ello realizamos decenas de
presentaciones en los ms diversos mbitos comunitarios e institucionales.
La comunicacin del producto creativo, realizada por los mismos pacientes, es esencial
para el proceso de cura ya que la locura tiene no slo determinantes internos sino

contextuales. En todos los casos la salida extramuros de los pacientes fue


especialmente productiva para todos.
La experiencia de la salida haca visible la salud de los enfermos y por lo tanto
apuntaba a transgredir una regla implcita pero bsica del manicomio: que nadie o casi
nadie debe curarse. Por esta trasgresin fuimos objeto de todo tipo de saboteos y nuestra
tarea se desarroll en la casi totalidad de su duracin en lucha contra las polticas
oficiales. Por supuesto que hicimos acuerdos con las distintas gestiones de direccin del
hospital aunque siempre nuestra atencin principal se dirigi a la base, a la construccin
de la ms amplia unidad posible por abajo (enfermeros, sindicalistas combativos,
algunos profesionales, la mayora de los pacientes).
En las presentaciones pblicas de las producciones artsticas de las personas internadas
constat reiteradamente un mismo emergente: la conmocin del pblico asistente que
disfrutando de una poesa o una representacin teatral descubra el inmenso potencial
que tenan aquellos seres sufrientes y abandonados. Se les haca evidente las
capacidades conservadas y la posibilidad expresiva de quienes en la representacin
social como dije antes son los depositarios de la irracionalidad y la incomunicacin.
La constatacin de la capacidad del incapaz as como de la posibilidad de elaboracin
de su sufrimiento, produce un fuerte impacto en el pblico asistente que relaciona
rpidamente lo que observa en otros a la propia vida. Tal vez exista aqu una resonancia
e identificacin de los aspectos heridos del otro con los aspectos heridos propios y de
las necesidades y capacidades del otro con las propias. Toda historia personal contiene el
recuerdo de una creatividad que fue censurada, reprimida o que no tuvo el lugar
apropiado donde poder desarrollarse. El publico hace consciente entonces aquella
historia de necesidad y frustracin de la creatividad: el loco desde su debilidad y su
fortaleza se transforma en el espejo donde mirarse, dramatiza ese juego de muerte y
resurreccin que la historia de cada uno contiene. Por ello el enfermo mental es, al decir
de Enrique Pichon-Rivire, el depositario y smbolo de su estructura social. En tanto ser
sufriente desposedo de su racionalidad nos presenta, ampliada, la situacin bsica de
las amplias mayoras. En tanto sujeto que elaborando su sufrimiento pudo producir una
comunicacin artstica eficaz se transforma en un lder con el cual poder indentificarse. Es
en trmino generales un espejo que muestra la propia alienacin social, la separacin
cotidiana, social y violenta de las propias capacidades creativas.

La creatividad de los pacientes, sostenida y posibilitada por en un espacio grupalinstitucional los Talleres Creativos Artsticos muestra que las condiciones vincularessociales son determinantes del destino de satisfaccin o frustracin de las necesidades
creativas, de la posibilidad de la creatividad en tanto elaboracin y salida de la locura
o de la inhibicin de la creatividad, como reforzamiento de la misma.
En la escena social de nuestro pas, podemos observar desde hace ya algunos meses un
inmenso despliegue de creatividad popular, una nueva vuelta de espiral en la lucha
social, aquella que partiendo de las necesidades de subsistencia y el deseo de un
presente y futuro distinto, crea da a da nuevas formas de desarrollar el combate. En esa
lucha se juega un presente y un futuro de felicidad o infelicidad. En la bsqueda de la
satisfaccin de las necesidades objetivas y subjetivas, este creciente protagonismo
colectivo, apunta de diferentes maneras a la modificacin de las relaciones sociales de
produccin, relaciones que se muestran como una traba para la satisfaccin de las
necesidades sociales. Esta forma de creatividad, sin duda la ms profunda, apunta a
disminuir y abolir la separacin de los productores respecto de sus productos, a hacer el
medio social ms habitable y con ello generar las condiciones de una forma de vida
menos alienada, ms humana.

QUE ES LA LOCURA?
Es una membrana que no nos permite razonar, pero, en todo loco hay un sinnimo de
incomprensin. El loco, no ve nada rosa en su vida, y va haciendo equilibrio como una
navaja que es el filo de la vida- pero no de la muerte. Tal vez, comprendamos, y vemos
diariamente, un prisma; nuestros terapeutas pueden lograr lo rescatable del paciente,
pero un loco, nunca, nunca puede integrarse; los terapeutas luchan por devolverlos a la
sociedad, pero sta no perdona. Por eso este Evento de Artistas de Hospitales e internos,
nos hace sentir como en nuestra propia casa, desde dame un pucho hasta toma la
medicacin. La luz no llega a sus mentes, llega el ejecutor, la guadaa.
Estrella Bencid
(Este texto surgi como salida a un momento crtico vivido por su autora; el registro de una prdida
y un sufrimiento intolerable pareci sumirla en un silencio profundo. La presencia de sostn y
compaa ayud a la elaboracin creativa de lo siniestro. Pocas horas despus emergi el

bienestar y un producto creativo: el poema Qu es la locura?, publicado en Romper Barreras:


poesas y testimonios desde un Hospital Psiquitrico. Ediciones Cinco. Bs.As., 1998.)

Los Talleres Creativos Artsticos


Los Talleres Creativos Artsticos del Hospital Neuropsiquitrico Dr. A. Korn de Melchor
Romero (1989-1998) funcionaron con un dispositivo bsico que consiste en la realizacin
de un Taller Expresivo seguido de una reunin de Grupo Operativo cuya tarea es la
reflexin sobre lo producido.
Los Talleres Creativos Artsticos fueron cofundadores de la Red Argentina de Arte y Salud
mental, asociacin que agrupa a todas las experiencias similares desarrolladas en los
psiquitricos de la Argentina.
La Red organiza los Festivales Latinoamericanos de Artistas Internados y Externados de
Hospitales Psiquitricos los cuales consisten en una experiencia nica en el mundo que
agrupa, durante 5 6 das a aproximadamente 500 personas, de las cuales el 75 % son
personas internadas. Las mismas comparten sus producciones artsticas y participan de
actividades de tipo congresal. En contacto con el sufrimiento y las complicaciones que la
enfermedad mental produce elaboramos estrategias que apunten a sostener las
experiencias que se realizan en cada hospital del pas e ir aprendiendo cmo transformar
la locura.

UN VOLCN EN ERUPCIN
Haba una vez en un pas del sur un volcn que se cans de callar. Los que estbamos
cerca nos asustamos y salimos corriendo, nos protegimos.
Algunos murieron, el paisaje cambi.
Las piedras quizs se transformen en flores.
Los paisajes se renuevan.
Por qu digo quizs? Tengo que hacer, no tener miedo.

Para que cambie y nazca un paisaje nuevo algo tiene que morir y crecer con ms fuerza.
Ojal sea con ms fuerza como el maz que cuando se entierra el grano muere, pero de
ah sale una vaina con tres puntas.
Cuando pudimos mirar el paisaje esplendoroso, nos deslumbramos con las llamas
embravecidas.
No seguimos huyendo, nos tomamos de las manos para ver la lava.
Los grandes volcanes se convierten en hermosos lagos.
Hay que ver como reconstruir el pueblo.
Los sobrevivientes vieron la luz.
Despus de muchos aos pudieron navegar en el lago y sali el arco iris a pesar del
fuego.
Habamos aprendido lo que era un volcn. A no asustarse y ayudar a la transformacin.
Haba que quedarse. Todos juntos podamos lograrlo.
El impacto fue tan poderoso, como un smbolo de muerte y renacimiento
(Creacin colectiva producida el 7/8/2001 en un Taller de Creatividad en ocasin de una de las
jornadas de lucha social que vienen recorriendo nuestro pas. Dicho Taller est dirigido por el Dr.
Fidel Moccio y funciona en la Primera Escuela Privada de Psicologa Social fundada por Enrique
Pichon-Rivire.)

Fernando Fabris es Psiclogo y Psiclogo Social. Ha publicado


recientemente Conversaciones con Fidel Moccio sobre creatividad. Psicoterapia,
psicodrama, cuerpo, grupo, arte, expresin.

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