Salario Minimo Ensayo Jose

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INSTITUTO NACIONAL DE ESTUDIOS SINDICALES Y DE ADMINISTRACION

PUBLICA DE LA F.S.T.S.E.

LICENCIATURA EN DERECHO BUROCRATICO.

MODALIDAD MIXTA
DERECHO ADMINISTRATIVO II
6 CUATRIMESTRE

LIC. ALEJANDRO MONTIEL VELAZQUEZ.

Grupo: 2

Ensayo: Salario Minimo.

Alumno: Martnez Ortiz Jos

Correo: [email protected]
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INDICE
INTRODUCCION SALARIO MINIMO.....3
MARCO LEGAL..4 - 5
PODER ADQUISITIVO..6
TEORIA Y CRITICA MARX...7 - 9
TIEMPO DE TRABAJO NECESARIO..10 - 11
VALOR O PRECIO DE TRABAJO....12 - 14
CONCLUSIONES.15
BIBLIOGRAFIA.....16

INTRODUCCION SALARIO MINIMO


La crisis que enfrenta la actual Poltica Salarial, a la baja poltica que se ha promovido por
cuatro dcadas por sectores oficiales y la constante prdida del poder adquisitivo, trajeron un
incremento de la pobreza y deterioro econmico y social en el pas. Varios de los argumentos
para mantener el crecimiento del pas mediante bajos salarios; y exigir productividad
argumentos impulsados en instancias internacionales de varios ex secretarios del trabajo han
colocado a las familias de los trabajadores en la precariedad laboral y en la informalidad,
formando parte importante de la situacin insostenible para la poblacin trabajadora. Tal
situacin se encuentra vinculada con el ahorcamiento cada vez mayor de la economa
mexicana; bajos salarios, altos niveles de desempleo e informalidad, la salida de poblacin
en forma de migracin laboral y el paso de la pobreza a la miseria generalizada.
Por un lado, se encuentra en el artculo 123 de la Constitucin, el cual establece que Los
salarios mnimos generales debern ser suficientes para satisfacer las necesidades normales
de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educacin
obligatoria de los hijos. Claramente los salarios mnimos pagados por los empresarios y
aprobados por el gobierno no alcanzan para cubrir estas necesidades, es decir, empresarios
y gobierno han violado de manera sistemtica la Constitucin desde hace al menos cuatro
dcadas, para ellos es letra muerta.
Por otro lado, el salario expresa una relacin en la que el empresario le paga al trabajador
por quedarse con el producto de su trabajo a cambio de un dinero que en este caso, no le
alcanza ni para sobrevivir; todo el salario es explotacin. El tema del incremento en el salario
no debera ser un tema de discusin, ya que un Estado sano debera de garantizar el
bienestar de su poblacin. Resulta un tema polmico debido al mar de argumentaciones que
giran en torno de las diversas posiciones polticas de los intelectuales y funcionarios, pues
cada una de stas tiene un sentido de clase. As aparecen argumentos en contra del
aumento salarial, el ms conocido es que generara inflacin, este es un argumento
ideolgico pues en las cuatro dcadas en que los precios han aumentado mucho ms que el
salario no ha habido de su parte una sola queja. Adems, como contraejemplo, en los aos
2001 y 2005 el aumento al salario mnimo fue mayor, de acuerdo a fuentes oficiales, que el
aumento del ndice nacional de precios al consumidor y no constituy una causa de inflacin.
Otra argumentacin es que aumentara la economa informal, pero: Qu no sin el aumento
salarial correspondiente la economa informal ha crecido hasta constituir hoy el 60% de la
poblacin ocupada? y finalmente, estn quienes afirman que un incremento en el salario
debe condicionarse por un incremento en la productividad. Al respecto no son los
empresarios quienes deberan exigir un incremento de la productividad, ms bien son ellos
quienes le adeudan histricamente a los trabajadores en Mxico, sus beneficios por ejemplo,
de acuerdo a datos de la Encuesta Industrial Mensual para varios aos, tan slo de 1993 a
2008 la productividad de los trabajadores de la industria manufacturera aument en 83.5%,
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mientras su salario lejos de aumentar en trminos reales, tuvo una disminucin ao tras ao.
Pero no slo, el crecimiento de la productividad de los trabajadores de la industria
manufacturera en Mxico, comparado con pases como Estados Unidos, Canad o Japn, ha
sido de los ms altos y a cambio la poltica salarial no ha hecho otra cosa que deteriorar sus
niveles de vida en todo este periodo.
MARCO LEGAL:
El fundamento jurdico de la Comisin Nacional de los Salarios Mnimos se encuentra en el
Artculo 123 Apartado A, Fraccin VI, Prrafo Tercero de nuestra Carta Magna y en el
artculo 94 de la Ley Federal del Trabajo.
Convocada en Ginebra por el Consejo de Administracin de la Oficina Internacional del
Trabajo, y congregada en dicha ciudad el 3 junio 1970 en su quincuagsima cuarta reunin;
Artculo 1
1. Todo Estado Miembro de la Organizacin Internacional del Trabajo que ratifique este
Convenio se obliga a establecer un sistema de salarios mnimos que se aplique a todos los
grupos de asalariados cuyas condiciones de empleo hagan apropiada la aplicacin del
sistema.
Artculo 2
1. Los salarios mnimos tendrn fuerza de ley, no podrn reducirse y la persona o personas
que no los apliquen estarn sujetas a sanciones apropiadas de carcter penal o de otra
naturaleza.
2. A reserva de lo dispuesto en el prrafo 1 del presente artculo, se respetar plenamente la
libertad de negociacin colectiva.
Artculo 3
Entre los elementos que deben tenerse en cuenta para determinar el nivel de los salarios
mnimos deberan incluirse, en la medida en que sea posible y apropiado, de acuerdo con la
prctica y las condiciones nacionales, los siguientes:
a) Las necesidades de los trabajadores y de sus familias habida cuenta del nivel general de
salarios en el pas, del costo de vida, de las prestaciones de seguridad social y del nivel de
vida relativo de otros grupos sociales;
b) Los factores econmicos, incluidos los requerimientos del desarrollo econmico, los
niveles de productividad y la conveniencia de alcanzar y mantener un alto nivel de empleo.
Artculo 4
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1. Todo Miembro que ratifique el presente Convenio establecer y mantendr mecanismos


adaptados a sus condiciones y necesidades nacionales, que hagan posible fijar y ajustar de
tiempo en tiempo los salarios mnimos de los grupos de asalariados comprendidos en el
sistema protegido de conformidad con el artculo 1 del Convenio.
2. Deber disponerse que para el establecimiento, aplicacin y modificacin de dichos
mecanismos se consulte exhaustivamente con las organizaciones representativas de
empleadores y de trabajadores interesadas, o, cuando dichas organizaciones no existan, con
los representantes de los empleadores y de los trabajadores interesados.
3. Si fuere apropiado a la naturaleza de los mecanismos para la fijacin de salarios mnimos,
se dispondr tambin que participen directamente en su aplicacin:
a) En pie de igualdad, los representantes de las organizaciones de empleadores y de
trabajadores interesadas, o, si no existiesen dichas organizaciones.
b) Las personas de reconocida competencia para representar los intereses generales del
pas y que hayan sido nombradas previa consulta exhaustiva con las organizaciones
representativas de trabajadores y de empleadores interesadas, cuando tales organizaciones
existan y cuando tales consultas estn de acuerdo con la legislacin o la prctica nacionales.
Artculo 5
Debern adoptarse medidas apropiadas, tales como inspeccin adecuada, complementada
por otras medidas necesarias, para asegurar la aplicacin efectiva de todas las disposiciones
relativas a salarios mnimos.
Artculo 11
El Director General de la Oficina Internacional del Trabajo comunicar al Secretario General
de las Naciones Unidas, a los efectos del registro y de conformidad con el artculo 102 de la
Carta de las Naciones Unidas, una informacin completa sobre todas las ratificaciones,
declaraciones y actas de denuncia que haya registrado de acuerdo con los artculos
precedentes.
Artculo 12
Cada vez que lo estime necesario, el Consejo de Administracin de la Oficina Internacional
del Trabajo presentar a la Conferencia una memoria sobre la aplicacin del Convenio y
considerar la conveniencia de incluir en el orden del da de la Conferencia la cuestin de su
revisin total o parcial.
PODER ADQUISITIVO:
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No es ajeno para ningn mexicano, o para la mayora, que los salarios "no alcanzan para
nada", y esto ms que una frase comn o una exageracin bien puede ser muy cierta, esto si
observamos que el salario mnimo de Mxico se cataloga como el ms bajo en Amrica
Latina y de entre los pases miembros de la Organizacin para la Cooperacin y el Desarrollo
Econmicos (OCDE).
Ms que esto, porque el poder adquisitivo del salario mnimo se ha reducido en poco ms del
70 por ciento. En una reciente reunin de expertos y de la Comisin Nacional de los Salarios
Mnimos (Conasami), el Presidente de esta ltima, Basilio Gonzlez Nez, declar que el
salario mnimo en Mxico debera ascender al menos a 200 pesos diarios. Recordemos que
actualmente es de 73.04 pesos y que est homologado en toda la Repblica, pues desde
2016 se eliminaron las zonas geogrficas que distinguan distintos montos del salario
mnimo. As pues, el aumento de 2.94 pesos que tuvo el salario mnimo a la entrada de este
2016 tambin resulta nfimo por s mismo y porque esto no alcanza a cubrir la llamada
Canasta Obrera Indispensable (COI) o la Canasta Alimenticia Recomendable (CAR),
parmetros que se usan para conocer el nivel de vida de los trabajadores. De hecho, y con el
paso de las dcadas y sexenios, el poder adquisitivo del salario mnimo frente a la COI ha
acumulado una prdida de compra del 83.62%. Para entender ms acerca de lo que integra
la COI nos apoyamos con la explicacin de la investigacin 122 de la CAM: "La COI
representa el precio de una canasta ponderada, de uso y consumo diario, para una familia
obrera de 4 personas (2 adultos, un/a joven y un/a nio/a, canasta integrada por 35 bienes y
servicios (27 alimentos, 3 productos de aseo personal y el hogar, transporte (metro, metro
bus o microbs), energa elctrica, gas y agua. No incluye otros gastos, como renta de
vivienda, vestido y calzado, educacin, salud, diversiones." As mismo, la CAR es definida de
la siguiente manera: "CAR (canasta recomendable-modelo-ideal) es una canasta ponderada,
de uso y consumo diario, para una familia mexicana de 4 personas (2 adultos, un(a) joven,
un(a) nio(a). Para su contenido, estructura y ponderacin para consumo diario, se
consideraron aspectos nutricionales, dieta, de tradicin, hbitos culturales. Fue definida por
el Dr. Abelardo vila Curiel de Instituto Nacional de Nutricin Salvador Zubirn. Est
conformada por 40 alimentos, su precio no incluye gastos en su preparacin." En esta no se
incluye gastos en pago de renta de vivienda, transporte, vestido calzado, etc. No resulta,
entonces, poco cierta para la gran mayora de los mexicanos, la frase "no alcanza para
nada". De hecho se ha documentado que muy pocas personas logran cubrir la canasta
bsica, en 1982 el 94.30% de los trabajadores poda cubrir el gasto de la COI, mientras que
en 2006 apenas un 16.26% lo haca, breve panorama de este factor tan importante para el
pas. Segn el presidente de la (Conasami) el salario mnimo debera ser de 200 pesos, sin
embargo, una resolucin de aumento de los salarios supone muchas cosas, y es que los
expertos en el tema no expresan una solucin unnime y s existen muchas voces que
declaran que aumentar el monto del salario mnimo traera desempleo e inflacin. El primero
porque para los empleadores sera mucho ms difcil cubrir los sueldos con el aumento y
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que, por tanto, tendran que hacer recorte de personal; lo segundo porque habra un aumento
en la demanda, pues las personas y familias tendran ms ingresos; tambin se contempla
un aumento en la inflacin porque el valor de los servicios y procesos aumentara. De ha
que, est lo que se llama en economa el "efecto farol" que se refiere a un fenmeno del
salario mnimo cuando este se usa de referencia para estipular otros aspectos dentro de esa
misma economa; por ejemplo, en Mxico, el salario mnimo se usa para establecer montos
en multas penales o de trnsito o para establecer becas y seguros, entre muchas otras
cosas. As pues, el aumento del salario mnimo debe estar acompaado de muchas otras
medidas en la economa para mantenerla lo ms estable posible.
Lo que sin duda es innegable es que ha llegado a cifras alarmantes al caer tanto el poder
adquisitivo del salario mnimo, as como otros fenmenos que hacen de este pas uno con
una gran diferencia en la reparticin de la riqueza y una gran desigualdad, uno en el que la
pobreza ha crecido 58% en 42 aos; un pas en el que uno de sus alimentos ms
consumidos ha duplicado su precio en los ltimos 10 aos. Cabe mencionar que se estim
que en 2013 la cifra de los mexicanos que no pueden comprar la canasta bsica ascendi a
102 millones 425 mil.
TEORIA Y CRITICA MARXISTA:
El argumento del ciudadano Weston se basa, en realidad, en dos premisas: 1) que el
volumen de la produccin nacional es una cosa fija, una cantidad o magnitud constante,
como diran los matemticos; 2) que la suma de los salarios reales, es decir, salarios
medidos por la cantidad de mercancas que puede ser comprada con ellos, es tambin una
suma fija, una magnitud constante. bien, su primer aserto es evidentemente errneo. Veris
que el valor y el volumen de la produccin aumentan de ao en ao, que las fuerzas
productivas del trabajo nacional crecen y que la cantidad de dinero necesaria para poner en
circulacin esta produccin creciente vara sin cesar. Lo que es cierto al final de cada ao y
respecto a distintos aos comparados entre s, lo es tambin respecto a cada da medio del
ao. El volumen o la magnitud de la produccin nacional vara continuamente. No es una
magnitud constante, sino variable, y no tiene ms remedio que serlo, aun prescindiendo de
las fluctuaciones de la poblacin, por los continuos cambios que se operan en la acumulacin
de capital y en las fuerzas productivas del trabajo. Es completamente cierto que si hoy se
implantase un aumento en el tipo general de salario, este aumento, por s solo, cualesquiera
que fuesen sus resultados ulteriores, no hara cambiar inmediatamente el volumen de la
produccin; en un principio tendra que arrancar del estado de cosas existente. Y si la
produccin nacional, antes de la subida de salarios, era variable y no fija, lo seguira siendo
tambin despus de la subida. Pero, admitamos que el volumen de la produccin nacional
fuese constante y no variable; aun en este caso, lo que nuestro amigo Weston cree una
conclusin lgica, seguira siendo una afirmacin gratuita.
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Si tomo un determinado nmero, digamos 8, los lmites absolutos de esta cifra no impiden
que varen los lmites relativos de sus componentes. Supongamos que la ganancia fuese
igual a 6 y los salarios igual a 2: los salarios podran aumentar hasta 6 y la ganancia
descender hasta 2, pero la cifra total seguira siendo 8. As, pues, el volumen fijo de la
produccin no llegar jams a probar la suma fija de los salarios. Cmo prueba, pues,
nuestro amigo Weston esa fijeza? sencillamente, afirmndola. Pero, aunque disemos por
buena su afirmacin, sta tendra efecto en los dos sentidos, y l slo quiere que valga en
uno. Si el volumen de los salarios representa una magnitud constante, no se podr aumentar
ni disminuir. Por tanto, si los obreros obran neciamente cuando arrancan un aumento
temporal de salarios, no menos neciamente obraran los capitalistas al imponer una rebaja
transitoria de jornales. Nuestro amigo Weston no niega que, en ciertas circunstancias, los
obreros pueden arrancar un aumento de salarios; pero, como segn l la suma de salarios es
fija por ley natural, este aumento provocar necesariamente una reaccin. El sabe tambin,
por otra parte, que los capitalistas pueden imponer una rebaja de salarios, y la verdad es que
lo intentan continuamente. Segn el principio de la constancia de los salarios, en este caso
debera seguir una reaccin, exactamente lo mismo que en el caso anterior, por tanto, los
obreros obraran acertadamente reaccionando contra las rebajas de los salarios o los
intentos de ellas. Obraran, por tanto, acertadamente al arrancar aumentos de salarios, pues
toda reaccin contra una rebaja de salarios es una accin por su aumento.
Por consiguiente, segn el principio de la estabilidad de los salarios, que sostiene el mismo
ciudadano Weston, los obreros deben, en ciertas circunstancias, unirse y luchar por el
aumento de sus jornales. Si l niega esta conclusin, tendra que renunciar a la premisa de la
cual se deduce. No debe decir que el volumen de los salarios es una cantidad constante,
sino que, aunque no puede ni debe aumentar, puede y debe disminuir siempre que al capital
le plazca rebajarlo. Si al capitalista le place alimentaros con patatas en vez de daros carne, y
con avena en vez de trigo, debis aceptar su voluntad como una ley de la Economa Poltica
y someteros a ella. Si en un pas, por ejemplo en los Estados Unidos, los tipos de salarios
son ms altos que en otro, por ejemplo en Inglaterra, debis explicaros esta diferencia como
una diferencia entre la voluntad del capitalista norteamericano y la del capitalista ingls;
mtodo ste que, ciertamente, simplificara mucho, no ya el estudio de los fenmenos
econmicos, sino el de todos los dems fenmenos. Pero, aun as, habra que preguntarse:
Porqu la voluntad del capitalista norteamericano difiere de la del capitalista ingls? y, para
poder contestar a esta pregunta, no tendramos ms remedio que traspasar los dominios de
la voluntad. Indudablemente, la voluntad del capitalista, consiste en embolsarse lo ms que
pueda. Y lo que hay que hacer no es discurrir acerca de lo que quiere, sino investigar su
poder, los lmites de este poder y el carcter de estos lmites. Esta obra es el texto de un
discurso de Carlos Marx en ingls en las sesiones del Consejo General de la Primera
Internacional celebradas el 20 y el 27 de junio de 1865. Este discurso se origin de las
palabras pronunciadas por John Weston, miembro del Consejo General, el 2 y el 23 de
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mayo. Weston trat de comprobar con sus palabras que una elevacin general en el nivel de
salarios no les traera provecho a los obreros y que, por tanto, las tradeuniones tenan un
efecto "perjudicial".
El manuscrito de Marx de este discurso se ha conservado, el discurso fue primero publicado
en Londres en 1898 por la hija de Marx, Eleanor Aveling bajo el ttulo de Valor, precio y
ganancia, con un prefacio de Edward Aveling. En el manuscrito, las observaciones
preliminares y los primeros seis captulos no llevaban ttulos, y fueron aadidos por Edward
Aveling. El ttulo empleado en la presente edicin es el comnmente aceptado.
TIEMPO DE TRABAJO NECESARIO
En el contexto de su obra central, Marx define el trabajo como gasto productivo de fuerza
humana creadora de valor econmico medido en unidades convencionales de tiempo; un
valor de uso o un bien, por ende, slo tiene valor porqu en l est objetivado o materializado
trabajo abstractamente humano (trabajo simple o general). Cmo medir, entonces, la
magnitud de su valor? Por la cantidad de sustancia generadora de valor por la cantidad de
trabajo contenida en ese valor de uso. La cantidad de trabajo se mide por su duracin, y el
tiempo de trabajo, a su vez, reconoce su patrn de medida en determinadas fracciones
temporales, tales como hora, da etctera. Pero, seguidamente, Marx aclara que el tiempo
de trabajo creador de valor no es un concepto temporal absoluto, es decir, que las cosas no
valen simplemente por el tiempo que cada individuo tarda en producirlas, sino por el tiempo
de trabajo social promedio vigente en un momento dado y al interior de una determinada
sociedad o pas, concepto que Marx sintetiza en la expresin: trabajo socialmente necesario
y lo define as:
El tiempo de trabajo socialmente necesario es el requerido para producir un valor de uso
cualquiera, en las condiciones normales de produccin vigentes en una sociedad (o pas) y
con el grado social medio de destreza e intensidad de trabajo. Tras la adopcin en Inglaterra
del telar de vapor, por ejemplo, bast ms o menos la mitad de trabajo que antes para
convertir en tela determinada cantidad de hilo para efectuar esa conversin, el tejedor
manual ingls necesitaba emplear ahora exactamente el mismo tiempo de trabajo que antes,
pero el producto de su hora individual de trabajo representaba nicamente media hora de
trabajo social. Bajo estas nuevas condiciones determinadas por la significativa extensin
social en el uso del telar de vapor, las empresas que seguan funcionando con los telares
movidos manualmente, se vieron precisados a ofrecer sus productos a la mitad por debajo de
su valor individual so pena de quedarse sin venderlos. Y aqu Marx introduce el concepto de
magnitud de valor, segn el cual, determinada cantidad de unos valores uso, adquieren la
capacidad de intercambiarse por determinada cantidad de otros: Es slo la cantidad de
trabajo socialmente necesario, pues, o el tiempo de trabajo socialmente necesario para la
produccin de un valor de uso, lo que determina su magnitud de valor. Cada mercanca es
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considerada (socialmente) aqu, en general (dentro de una sociedad o pas determinado),


como ejemplar medio de su clase. Por tanto, las mercancas que contienen cantidades
iguales de trabajo, o que se pueden producir en el mismo tiempo de trabajo, tienen la misma
magnitud de valor. Esto supone que el concepto de magnitud de valor se refiere
exclusivamente al tiempo de trabajo contenido en uno o varios productos. Actividades
productivas como, por ejemplo, los trabajos del metalrgico y del carpintero, siendo ambos
gasto productivo de cerebro, msculo, nervio, articulaciones, etc., por sus productos
respectivos podemos saber que se trata de dos formas distintas de emplear y gastar fuerza
humana de trabajo. Pero en tanto sus respectivas unidades de producto insumen el mismo
tiempo de trabajo social medio o tiempo de trabajo socialmente necesario, esos dos trabajos
producen la misma magnitud de valor, son de la misma cualidad econmica. La categora de
magnitud de valor difiere en el concepto de tiempo respecto de la categora fuerza productiva
del trabajo. La magnitud de valor atiende al tiempo de trabajo abstracto sindole indiferente
el tipo y la cantidad de productos en que se encarna, mientras que la productividad del
trabajo se refiere al tiempo de trabajo concreto materializado en determinado tipo y cantidad
de productos; el mismo tiempo de trabajo, pues, por ms que cambie su fuerza productiva,
rinde siempre la misma magnitud de valor. Pero en el mismo espacio de tiempo suministra
valores de uso en diferentes cantidades, ms cuando aumenta la fuerza productiva, y menos
cuando disminuye. De todo este razonamiento se desprende que todo tiempo de trabajo
contenido en cualquier mercanca, debe traducirse necesariamente en una determinada
magnitud de valor, de modo que si en cualquier relacin mercantil se intercambia ms trabajo
por menos, esto significa que se intercambia ms valor por menos en una magnitud
determinada por esa diferencia de no equivalentes en trabajo insumido, aunque segn los
precios en dinero parezca que se intercambien equivalentes.
En teora el tiempo de trabajo necesario deberia de ser igual a lo que una persona y su
familia requieren para vivir bien, es decir que su salario les alcance para comprar alimentos,
vestirse y hasta para la recreacin, el salario de las familias mexicanas pas de alcanzar
para sobrevivir a alcanzar slo para endeudarse mes a mes (valdra la pena preguntarle a la
Comisin Nacional Bancaria y de Valores cunto de la cartera vencida es crdito al
consumo). El salario mnimo actual no alcanza ni siquiera para adquirir los alimentos, esta
situacin ha llevado a las familias mexicanas a trabajar ms, pues ya no son solamente los
jefes y jefas de familia quienes tienen que trabajar, sino tambin los hijos tienen que
incorporarse desde edades tempranas a un trabajo aunque sea de medio tiempo para poder
proveer de lo ms indispensable a sus familias. Si por una jornada de 8 horas se pagara un
salario mnimo, en agosto de 2014, el tiempo que tiene que trabajar una familia para poder
comprar la Canasta Alimenticia Recomendable es de 22 horas con 53 minutos. Este dato se
traduce en que ahora los mexicanos debemos trabajar 18 horas 50 minutos ms que en
enero de 1987, cuando slo se requeran trabajabar 4 horas con 3 minutos para obtener un
ingreso suficiente para comprar la CAR.
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Lo anterior slo contempla alimentos, y faltara considerar lo que requiere una familia, como
marca la Constitucin, en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educacin
obligatoria de los hijos, adems de incrementos que tambin afectan el poder adquisitivo
como el aumento en tarifas de luz, agua, gas, o como en el caso de la Ciudad de Mxico,
donde el ao pasado el Gobierno de Miguel ngel Mancera decidi incrementar el 66% del
precio del boleto del Sistema de Transporte Colectivo Metro, afectando con ese solo hecho
hasta en 15.7% el ingreso de las familias ms pobres. Estos niveles salariales han
constituido una enorme explotacin y despojo a las clases trabajadoras, transfiriendo a stas
los costos de la crisis Esta explotacin se soluciona solamente con un incremento
coyuntural al salario mnimo, o es parte de todo un sistema de explotacin?
VALOR O PRECIO DE TRABAJO:
Ahora tenemos que volver a la expresin de "valor o precio del trabajo". Hemos visto que, en
realidad, este valor no es ms que el de la fuerza de trabajo medido por los valores de las
mercancas necesarias para su manutencin. Pero, como el obrero slo cobra su salario
despus de realizar su trabajo y como, adems, sabe que lo que entrega realmente al
capitalista es su trabajo, necesariamente se imagina que el valor o precio de su fuerza de
trabajo es el precio valor de su trabajo mismo. Si el precio de su fuerza de trabajo son tres
chelines, en los que se materializan seis horas de trabajo, y si trabaja doce horas,
forzosamente considera esos tres chelines como el valor o precio de doce horas de trabajo,
aunque estas doce horas de trabajo representan un valor de seis chelines. De aqu se
desprenden dos conclusiones: Primera. El valor o precio de la fuerza de trabajo reviste la
apariencia del precio o valor del trabajo mismo, aunque en rigor las expresiones de valor y
precio del trabajo carecen de sentido: Segunda. Aunque slo se paga una parte del trabajo
diario del obrero, mientras que la otra parte queda sin retribuir, y aunque este trabajo no
retribuido o plustrabajo es precisamente el fondo del que sale la plusvala o ganancia, parece
como si todo el trabajo fuese trabajo retribuido.
Esta apariencia engaosa distingue al trabajodor asalariado de las otras formas histricas del
trabajo dentro del sistema de trabajo asalariado, hasta el trabajo no retribuido. Por el
contrario, en el trabajo de los esclavos parece trabajo no retribuido hasta la parte del trabajo
que se paga. Naturalmente, para poder trabajar, el esclavo tiene que vivir, y una parte de su
jornada de trabajo sirve para reponer el valor de su propio sustento. Pero, como entre l y su
amo no ha mediado trato alguno ni se celebra entre ellos ningn acto de compra y venta,
parece como si el esclavo entregase todo su trabajo gratis. Fijmonos por otra parte en el
campesino siervo, tal como exista, casi podramos decir hasta ayer mismo, en todo el oriente
de Europa. Este campesino trabajaba, por ejemplo, tres das para l mismo en la tierra de su
propiedad o en la que le haba sido asignada, y los tres das siguientes los destinaba a
trabajar obligatoriamente y gratis en la finca de su seor. Como vemos, aqu las dos partes
del trabajo, la pagada y la no retribuida, aparecan separadas visiblemente, en el tiempo y en
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el espacio, y nuestros liberales rebosaban indignacin moral ante la idea absurda de que se
obligase a un hombre a trabajar de balde. Pero, en realidad, tanto da que una persona
trabaje tres das de la semana para s, en su propia tierra, y otros tres das gratis en la finca
de su seor, como que trabaje todos los das, en la fbrica o en el taller, seis horas para s y
seis para su patrono; aunque en este caso la parte del trabajo pagado y la del trabajo no
retribuido aparezcan inseparablemente confundidas, y el carcter de toda la transaccin se
disfrace completamente con la interposicin de un contrato y el pago abonado al final de la
semana En el primer caso el trabajo no retribuido parece entregado voluntariamente y, en el
otro, arrancado por la fuerza. Tal es toda la diferencia. Siempre que emplee las palabras
"valor del trabajo ", las emplear como trmino popular para indicar el "valor de la fuerza de
trabajo ". El problema del poder adquisitivo del salario no es solamente su determinacin por
el gobierno, sino tambin la manera en que grandes monopolios comerciales afectan el
comportamiento en los precios de los productos bsicos que se adquieren con ese salario. Si
slo se contempla el aspecto de la determinacin del monto de ese salario mnimo, se deja
de lado, por una parte a quienes reciben ingresos que no estn estipulados en funcin de la
cantidad de salarios mnimos, que es la mayora de la poblacin ocupada, y por otro lado el
hecho de que, como ocurre ao con ao, los empresarios suban arbitrariamente sus precios
con lo que terminan absorbiendo y superando cualquier aumento nominal del salario. En la
medicin de precios del 18 de agosto, la Canasta Alimenticia Recomendable tuvo un precio
promedio de $192.52 pesos diarios. Y los precios medidos de acuerdo al lugar de compra
fueron de $190.28 pesos en los mercados pblicos, $179.85 en los tianguis siendo el lugar
ms barato al costar $12.67 pesos menos que el promedio y $209.30 pesos en los
supermercados, que es donde la CAR tiene su precio ms elevado, siendo $16.79 pesos
ms caro que el promedio. Los supermercados fueron adems los lugares donde se present
de abril a agosto el mayor aumento de precios, ya que en cuatro meses la variacin fue de
7.2%, mientras que en los tianguis fue de 4.3% y en los mercados pblicos 2.1%. En este
sentido, el hecho de que en las principales cadenas de supermercados los alimentos sean
ms caros en comparacin con los mercados pblicos o tianguis, se traduce en una enorme
transferencia de dinero de los bolsillos de las familias hacia las cadenas de tiendas de
autoservicio como Walmart, que sintomticamente presenta su eslogan de precios bajos,
siempre como la cara publicitaria ms alejada de su realidad, como lo muestran las
anteriores comparaciones de precios de alimentos bsicos. Por las diferencias de precios
sealadas ms arriba, si un/a trabajador/a adquiere la Canasta Alimenticia Recomendable en
un supermercado en lugar de en un tianguis, paga $883.69 pesos ms al mes. Para alguien
que tiene ingresos de un salario mnimo, esa diferencia que est pagando de ms constituye
44% de su ingreso. Si consideramos que 66% de la poblacin ocupada en Mxico tiene
ingresos de 3 salarios mnimos o menos, este sobreprecio los afecta en al menos 15% de
sus ingresos. Mientras que la determinacin del salario mnimo tendra un efecto sobre una
pequea parte de la poblacin ocupada, los comportamientos de tendencia monoplica de
Walmart, Soriana, Comercial Mexicana y Chedraui tienen una influencia ms general e
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inmediata sobre el poder adquisitivo de la poblacin mexicana, influencia que por lo dems
no se debate en un marco legal de regulacin y sin embargo se pone en prctica sin
consultar cmo afecta al nivel de vida de las familias mexicanas.

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CONCLUSIONES
Estamos tratando un tema muy importante para Mxico en este 2016, como tal la importancia
tendra que ser amplio y metodolgico el anlisis, pero aqu tocamos temas importantes que
aluzan que el problema realmente no es el salario mnimo, sino tambin el tiempo de trabajo
necesario, los huecos y la letra muerta del marco jurdico, la produccin, la canasta bsica,
los precios, la teora del valor, y la vertiente que en este momento es defendida por quienes
gobiernan el pas justificando el salario mnimo controlando la inflacin y teniendo controlada
una poltica monetaria, ya que quienes tienen y posen el capital constante en la subdivisin
de las ganancias demeritan el tiempo de trabajo insertado en las mercancas, otra situacin
es que muchos de los capitales son extranjeros esto quiere decir que es su balanza de pagos
estn en supervit mientras que el salario mnimo no garantiza el desarrollo para las
personas que lo perciben, a dificultades la reproduccin de las fuerzas con una alimentacin
que no refleja un desarrollo social, en la agenda nacional al parecer no existe una estrategia
ms que el homologar el salario, en los 60S se poda con el salario mnimo real satisfacer
las necesidades que por ley se estipulan, educacin, vivienda, cultura, alimentacin y
esparcimiento, los tales en la actualidad con 73.04 pesos como salario general mnimo no
pueden cubrir las necesidades bsicas para el desarrollo del individuo mucho menos de las
familias, la informalidad causa de las malas condiciones para formalizar un negocio y como
salida para a completar el salario real para las familias han sido recurrentes y proliferan,
como punto de referencia de mano de obra con horas extras sin proteccin legal, en la
realidad prxima, no se visualiza un aumento real al salario mnimo, donde la capacidad de
consumo se elevara para poder tener una mayor calidad e vida al contrario se ha perdido el
70% de la capacidad de consumo en el salario mnimo desde los aos 60s hasta el da de
hoy, tenemos que ser radicales en la posicin pues el aumentar los salarios mnimos no
generara la inflacin controlada, solo se incentivara el consumo, lo que realmente se tiene
que generar es que el salario real sea efectivo sin importar los nmeros del salario mnimo, si
no lo que con el puedas consumir, en dado caso regreso al anlisis de Marx del tiempo de
trabajo necesario y del plus valor, y por encima de todo a que el artculo 123 no sea tomado
en vano y se refuerce en sentido real la aplicacin del mencionado ya sea en el acuerdo de
ginebra y en la legislacin actual, pues en necesario que se deje del lado la falsa idea de que
se genere inflacin y que la poltica monetaria y la maquina lista para generar deuda,
probablemente tenemos que aprender del pasado del proteccionismo econmico y de
generar y producir en este pas lo que consumimos que los sindicatos vuelvan a tomar la
lucha para los trabajadores y el gobierno garantice todas las condiciones para el desarrollo
social.
BIBLIOGRAFIA
David Ricardo, On the Principles of Political Economy, and Taxation, Londres, 1821, pg. 26.
La primera edicin apareci en Londres en 1817.
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Adam Smith, An Inquiry into the Nature and Causes of the Wealth of Nations, Edimbourg,
1814 Vol. I, pg. 93.
Marx hace alusion al folleto de Thomas Malthus titulado An Inquiry into the Nature and
Progress of Rent, and the Principles by which it is regulated, Londres, 1815.
K. Marx: El Capital Libro I Cap. I apartado 1
REPORTE 117 UNAM DE LOS SALARIOS MINIMOS.
IVON LARA REPORTE ECONOMICO EL SALARIO MINIMO EN MEXICO 2016

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