Bosquejo de Sermones para Bodas y Funerales
Bosquejo de Sermones para Bodas y Funerales
Bosquejo de Sermones para Bodas y Funerales
ndice
Prefacio
4. La casa
5. Palabras de consuelo
6. La triloga del consuelo
7. La resurreccin
8. Qu es la vida?
9. Una vida que vale la pena
10. La victoria sobre la muerte
11. Ms all de esta vida
12. Vida tras la muerte
13. Bienaventurados los que mueren en el Seor
14. Un encuentro con la tristeza
15. La eterna bendicin de los salvados
16. La muerte un enemigo vencido
17. Dejad a los nios venid a m
18. La muerte de una fiel cristiana
19. Otras ayudas
LISTA DE COLABORADORES
1. Jos Borras
2. Rafael Bustamante
3. Vctor Jess Cabrera
4. Geriel S. De Olivera
5. Sindulfo Diez-Torres
6. Jorge E. Garay
7. Adrin Gonzlez Quirz
8. Jos Luis Martnez
9. Cecilio McConnell
10. Alfredo Mira
11. Oscar Pereira
12. Adolfo Robleto
PREFACIO
Dos de los momentos ms significativos en la vida de las personas y de los ministros
son las ceremonias de boda y los servicios funerarios. Constituyen grandes oportunidades
para compartir con las personas la Palabra y el amor de Dios. Por lo general, nunca hablar
el ministro a una audiencia tan dispuesta a escuchar como la que participa en una boda o
sepelio. Porque en toda ocasin de gozo o de dolor los seres humanos suelen abrirse,
aunque sea por un momento, a las realidades divinas que el pastor representa. Por estas
razones estos eventos merecen siempre nuestra mejor atencin y preparacin.
Puede acontecer que un pastor sea llamado a ministrar en muchas bodas y funerales
debido a que pastorea una congregacin numerosa o es muy conocido en la comunidad. En
estas situaciones est siempre presente el riesgo potencial de la deformacin profesional a
causa del hbito y de la costumbre. Como dijo alguien: No hay nadie peor para enterrar a
un muerto que un sepulturero. Se refiere a la manera fra, indiferente y mecnica de
hacerlo. Estos servicios bodas y funeralesno deben nunca mecnicos ni rutinarios. El
pastor debe conservar su corazn lleno de compasin y simpata.
Todos esperan que en estos momentos tan especiales el ministro de Dios haga bien lo
que est llamado a hacer: ministrar la Palabra de Dios. Se le ve como un representante de
Dios y se espera que por medio de l el Seor hable una palabra que sea de inspiracin y de
bendicin para los participantes. De ah se infiere que tanto la ceremonia de boda como el
servicio fnebre son un tremendo desafo espiritual para el pastor.
A veces sucede que debido a lo inesperado del suceso, a la falta de preparacin o de
posibilidades de renovacin, el pastor se queda corto cuando las personas estn ms
necesitadas de consejo y de ayuda espiritual. Especialmente los servicios fnebres se
presentan frecuentemente en momentos en los que el pastor est ya sobrecargado. No es
infrecuente recibir avisos urgentes solicitando su presencia en una situacin luctuosa. A
pesar de todo, nunca hay excusa apropiada que justifique la falta de preparacin para
representar a Dios dignamente y ministrar adecuadamente a las personas en momentos
tan crticos.
Estas oportunidades deben ser tomadas muy en serio por el ministro. Dos cosas deben
hacerse. Primera, tener el anhelo vehemente de ser el vocero de Dios. Segunda, prepararse
bien, porque la disposicin de entregarse totalmente a la direccin de Dios nunca elimina
la necesidad de estudio y preparacin personal.
Jesucristo es siempre nuestro modelo en todo. En una boda se regocij y ante la tumba
de un amigo llor. Pero en ambos casos ministr eficazmente a personas en necesidad.
Jess visualiz estos momentos como dramas que captaban la atencin de los
participantes. Por medio de su actuacin Dios apareci como el centro de atencin y como
el actor principal. Y a eso es a lo que somos nosotros llamados.
Las ceremonias de boda y los servicios fnebres deben caracterizarse por un espritu de
adoracin. Adorar a Dios es darle a l el lugar que le corresponde. l es nuestro Creador,
Sustentador, Redentor y Seor; l es el Alfa y Omega, el principio y el fin de todas las cosas.
Es, pues, muy conveniente que el ministro sepa crear, mediante la ministracin de la
palabra, una atmsfera de adoracin. As las personas tendrn una conciencia ms aguda
de la presencia de Dios, como Isaas en el templo.
Son tambin momentos de expresin de profundas emociones de gozo o de dolor, segn
la situacin de que se trate. No es conveniente impedir que las personas expresen sus
sentimientos en forma adecuada. Esa manifestacin de sentimientos (llorar en un funeral)
no es signo de duda o de debilidad, sino, por lo general, saludable que las personas
desahoguen sus emociones y tensiones.
Estas ocasiones son, a la vez, manifestaciones comunitarias de inters, simpata y
apoyo. Los familiares, vecinos, amigos, compaeros de trabajo, hermanos en la fe, suelen
estar presentes para acompaar y compartir. Todos pueden recibir una palabra de parte de
Dios que los edifique y ayude. Es una oportunidad extraordinaria de ministrar a muchos a
la vez.
El canto ha sido siempre un medio excelente de comunicar el mensaje de Dios. Cantos
bien seleccionados pueden ayudar mucho a reafirmar el amor, la fe y la esperanza. Pero el
ministro debe tener mucho cuidado con los cantos de algunos que a veces se ofrecen
voluntarios para cantar por razones de parentesco o amistad. Aunque el intrprete puede
ser una persona bien intencionada y quiz de mucha calidad artstica, bien puede suceder
que su carcter, o el tipo de msica o la letra, no son apropiados para la ocasin. El
ministro debe saber decir no con delicadeza y firmeza. Conviene asegurarse con antelacin
de que todo est en orden. Estas situaciones no se dan tanto en comunidades cristianas con
un estilo de culto ms elaborado y rgido, sino, ms bien, sucede en congregaciones de
estilo ms abierto y espontneo.
Tampoco hay por qu privarse de unas gotas de buen humor si es apropiado y viene al
caso. No estamos hablando de chistes ni bromas inoportunas. Hay que procurar enfocar
estos actos con solemnidad, respeto y seriedad, pero unos detalles de humor apropiados
pueden a veces ayudar enormemente a sonrer y relajar la tensin. Pero deben ser
cuidadosamente elegidos. No olvidemos nunca que de lo solemne a lo ridculo hay slo un
paso. Un detalle de humor puede ser un arma de dos filos, puede ayudar mucho o
estropearlo todo.
El ministro debe tener tambin mucho cuidado con los elogios que dedica a las personas
en estas ocasiones. Puede ser que est presente alguien que les conozca en facetas de la
vida que no sean tan encomiables y el testimonio cristiano puede quedar disminuido. Es
mucho mejor enfatizar la fe en Cristo, a quien todos debemos mirar e imitar. Esto no
quiere decir que no se hagan elogios, s quiere decir que slo se seale aquello que la gente
en general reconoce como positivo en las personas a las que nos referimos.
Un pastor puede ser llamado, en los casos de funerales, a ministrar a personas muy
diferentes en edad, condicin y situacin. Pueden ser hombres o mujeres, ancianos, o
bebs, adultos o adolescentes, ricos o pobres, de muchas o pocas letras, creyentes o
inconversos, que fallecieron de manera natural o violenta, personas cuyo estilo de vida le
agrada a le desagrada. Entre los mensajes para los servicios fnebres encontrar bosquejos
orientados para esas diversas circunstancias.
Sucede que estos mensajes son frecuentemente difciles de elaborar, entre otras razones
porque hay que hacerlo pensando muy particularmente en las necesidades de las personas
involucradas, ms que en apelaciones generales. Para esto nace este libro, para ofrecer al
ministro una visin amplia de la variedad de circunstancias y necesidades de los seres
humanos en estas situaciones y aportarle elementos apropiados de reflexin.
Este libro est pensado para ayudar a los pastores a leer, estudiar y preparase con
tiempo para esos momentos de necesidad y urgencia. No se facilitan estos materiales para
propiciar el descuido o la pereza, sino para enriquecerse con el fruto del estudio y las
experiencias de otros que con amor lo comparten para beneficio de sus colegas en el
ministerio cristiano. Ayuda tambin a la renovacin mental y espiritual de aquellos que
llevan aos predicando en la misma comunidad. Pedimos a Dios que muchos sean
bendecidos, inspirados y estimulados con su lectura.
Todo aquel que predica y publica sus sermones sabe que sus oyentes o lectores usarn
consciente o inconscientemente las ideas y pensamientos que componen la esencia de sus
mensajes. Y, en definitiva, todos venimos a ser canales de mil influencias recibidas. Porque
para eso se predican o se publican, para que las personas los disfruten y lo asimilen
incorporndolos a su caudal de conocimientos y bagaje espiritual. Esa es la gloria de los
que tienen algo que decir y ofrecer: ser parte de las influencias que moldean las vidas de los
dems.
Jos Luis Martnez
matrimonio, realmente, no es tanto mirarse el uno al otro, aunque s debiera serlo, sino
ms bien mirar los dos hacia una misma meta, la meta de la felicidad. Y tiene que ser
tambin el matrimonio una ocasin feliz, porque todo aquello que se amasa, se inicia y se
realiza en el amor no puede ser sino una cosa feliz. El amor es la nica fuerza en el
universo que puede producir la felicidad. El matrimonio es Amor.
I.
LA BIBLIA Y EL MATRIMONIO
A. La Biblia, como libro de origen divino, nos ensea las verdades de Dios, nos dice
cul es la voluntad de l, y nos indica los principios por los cuales debemos regir
nuestra vida. Y como libro de origen humano tambin, se refiere a los eventos
importantes de la existencia del hombre sobre la tierra. Y el matrimonio, o sea, la
unin de dos vidas un hombre y una mujer, es una experiencia fundamental y de
trascendencia entre los seres humanos.
B. La Biblia nos dice cosas acerca del matrimonio como las siguientes:
Por esto el hombre dejar padre y madre, y se unir a su mujer, y los dos sern una
sola carne. (Palabras de Jess en Mt. 19:5) Y l agrega: As que no son ya ms dos,
sino una sola carne; por tanto, lo que Dios junt, no lo separe el hombre. Mt. 19:6
Y leemos tambin:
Honroso sea en todos el matrimonio y el lecho sin mancilla. He. 13:4
UNA
SIGNIFICATIVA
DECLARACIN
BBLICA
MATRIMONIO
A. En la Biblia se expresa un alto concepto del matrimonio.
ACERCA
DEL
El que halla esposa Quiere decir que por ah, en algn lugar, hay una mujer para
cada hombre; pero ste debe salir a buscarla. Para ello, debe haber empeo,
diligencia, perseverancia e inteligencia. Si en todas las otras cosas nos esforzamos
por aplicar sabidura, cunto ms en una eleccin tan especial y trascendente como
es la de la compaera para el resto de la vida. Y, por supuesto, tratndose de un
hombre cristiano, ste debe buscar en oracin y en la voluntad del Seor a esa
ayuda idnea que, sin duda, Dios tiene reservada para l.
Si en una decisin como sta, el joven y la seorita empiezan bien desde el principio,
all ya hay mucho de garanta de que esa unin matrimonial ir por buen camino.
B. Esta benevolencia de Jehov Dios puede resultar en nuestra propia felicidad en esta
vida sobre la tierra. Pero es tambin una benevolencia que, en cierto sentido, hay
que alcanzarla. Es decir, tan preciosa bendicin est aqu, al alcance de nuestra
mano, como lo estaban los frutos del huerto de Edn a la disposicin de Adn y
Eva.
C. Veamos, pues, que la felicidad que se experimenta en el santo matrimonio, se la
experimenta y se la agranda tambin en la comunin de ambos cnyuges con
Jehov Dios. Para que sea una unin matrimonial feliz debe serlo en el Seor. El
mejor lazo de unin que puede haber en una pareja de cristianos es Jesucristo. Y as
como l bendijo con su presencia las bodas de Can en Galilea, as tambin l
quiere bendecir con su constante presencia a esta pareja, la cual empieza hoy a
formar un nuevo hogar cristiano.
Conclusin
Le deseamos, pues, a esta pareja de lindos enamorados, toda la bendicin del cielo y
toda la felicidad de la tierra. Que cada ao, y cada mes, y cada semana, y cada da y an
cada hora de la vida, vivan juntos, experimente, sepan y recuerden que El que halla esposa
halla el bien, y alcanza la benevolencia de Jehov. Que as sea, y que Dios les bendiga.
Adolfo Robleto
UN MATROMINIO CRISTIANO
Introduccin
El matrimonio es una unin legtima, estable y singular de un hombre con una mujer.
Es un contrato llevado a cabo por los dos contrayentes, en el que ambos tienen,
esencialmente, los mismos derechos y las mismas obligaciones entre s: amarse sincera y
profundamente; mantenerse fieles mientras la vida los una; y cumplir con los propsitos o
fines del matrimonio.
I.
PROPSITOS O FINES DEL MATRIMONIO
Los telogos y moralistas hablan de tres propsitos esenciales en el matrimonio que, sin
excluirse mutuamente, cada uno de ellos puede buscarse como razn primordial para el
matrimonio.
A. Procreacin de los Hijos: Fructificad y multiplicaos. Gen. 1:28
1. Este es el plan de Dios para poblar la tierra y aumentar el nmero de sus
adoradores. Un hogar sin hijos es como un jardn sin flores.
2. Los padres deben ser responsables en cuanto al nmero de hijos que pueden y
deben tener. Dios nos ha dado sexo, pero tambin nos ha dado talento para
controlar el nmero de hijos.
3. Los padres contraen obligaciones ineludibles para con sus hijos:
a. Criarlos, proporcionndoles comida, vestidos, medicinas, etc.
b. Educarlos, dndoles una preparacin cvica y moral conveniente.
No tener celos el uno del otro. Compartirse los problemas y las alegras. Querer
cada uno lo mejor para el otro. No contar ante otras personas los fallos y
debilidades de nuestro consorte.
2. Respeto mutuo:
Confianza, s; pero chabacanera, no. Hay que tratarse con educacin. Hay que
evitar palabras groseras. El esposo debe pensar que tiene una compaera y no
una esclava; por lo mismo, debe respetarla y amarla como a tal. La esposa debe
respetar y reconocer la posicin de su marido, teniendo en cuenta el refrn que
dice: Casa perdida, donde calla el gallo y canta la gallina.
3. Espritu de sacrificio:
Ambos esposos deben estar dispuestos a luchar y a sacrificarse por conseguir su
felicidad y el progreso de su hogar. Hay momentos en los que tendr que ceder el
uno, y otros momentos en los que deber ceder el otro. La felicidad matrimonial
se conseguir cuando cada uno trate de hacer feliz al otro.
C. Pedir la ayuda del Seor.
1. La fe es el ncora que da seguridad a la embarcacin matrimonial. Un gran
porcentaje de las personas que se casan con la misma fe triunfan en el
matrimonio.
2. El culto familiar cada da ayuda a la reconciliacin de las pequeas
desavenencias que puedan haberse producido.
3. El acudir a la Palabra de Dios juntos, buscando solucin a los problemas en
oracin, es un remedio seguro para la solucin de cualquier problema.
Conclusin
En Juan 2:1-11 se nos relata que Jess fue invitado a una boda y no slo estuvo presente
en la misma, sino que fue all donde manifest su gloria con la primera seal. Resolvi los
problemas que surgieron en aquella casa e hizo que all hubiera gozo y felicidad.
Por ser esta una boda cristiana, Jess est tambin presente y todo lo que estamos
haciendo lo hacemos en su nombre y para su gloria. Que l est tambin presente en
vuestro hogar. Y cuando en l surja algn problema, no dudis en acudir a l y estad
seguros que lo resolver.
Jos Borrs
LA UNIN MATRIMONIAL
Gnesis 1:27, 28; 2:18-24
Efesios 5:21-33
Introduccin
A. Los contrayentes ya han formalizado su unin matrimonial en el Registro Civil, y
han satisfecho los requisitos legales y sociales conforme a la prctica en nuestro
pas.
B. Hay por lo menos cuatro razones por las que los contrayentes estn ahora aqu en la
casa de Dios.
1. Para ratificar delante de Dios y de esta congregacin sus mutuos votos de
fidelidad.
2. Para ofrecer en este culto nupcial, su unin y su hogar al Autor de toda buena
ddiva y todo don perfecto.
3. Para escuchar la Palabra de Dios que tiene mucho que decir a la nueva pareja en
una ocasin como sta.
4. Finalmente para implorar la bendicin divina tan necesaria para la felicidad del
hogar.
C. De acuerdo con la Biblia podemos hacer varias declaraciones sobre la unin
matrimonial:
I.
ES UNA UNIN INSTITUDA POR DIOS
A. La mujer es parte complementaria del hombre. Gnesis 2:13, 18.
1. Con ella el hombre realiza su destino
2. Con ella el hombre es feliz.
B. Los dos son una sola carne. Gnesis 2:24
1. El matrimonio provee el marco legtimo para el ejercicio de la sexualidad plena.
2. La unin carnal debe ser un smbolo de su unin espiritual permanente.
II.
ES UNA UNIN PERMANENTE
A. Debe reconocer su seriedad.
1. No es provisoria, a prueba, sino de por vida.
2. Jess, comentando el relato original dijo: por tanto, lo que Dios junt, no lo
separe el hombre. Mateo 19:6
B. Debe reconocer su trascendencia.
1. Se decide la felicidad o desdicha de dos seres, incluyendo familiares y
amistades.
2. Se juega la suerte y el destino de una generacin venidera.
III.
ES UNA UNIN DE AMOR
A. El amor es la esencia del matrimonio. Efesios 5:25
1. Sin amor, es slo una cscara legal, sin contenido afectivo.
2. Sin amor, no tiene base ni perspectiva de seguridad
a. El verdadero amor vence todos los obstculos. Cantares 8:7
b. El verdadero amor es a toda prueba. 1 Corintios 13:4-8
B. Oseas se cas con una mujer que se llamaba Gomer. Por muy poco tiempo las cosas
fueron bien, pero parece ser que la naturaleza de aquella mujer estaba pervertida.
Un da abandon a su marido, se fue detrs de otros amantes y se envileci. Ir
tras mis amantes, dijo, que me darn mi pan y mi bebida.
C. Por fin vinieron los hijos, que segn la costumbre del tiempo, recibieron nombres
simblicos. El primero se llam Jezreel, que era el nombre de un lugar, donde el
pueblo haba prevaricado, donde haba llenado sus manos de sangre, donde haba
pecado contra su Dios.
El segundo fue una hija, se llam Loruhama, que significa no compadecida. El
comportamiento de ingratitud, el olvido de todo lo que hemos recibido, el
abandono de nuestro primer amor nos sita en un estado en que no somos
acreedores de compasin ni misericordia.
Le sucedi el tercer hijo que recibi el nombre: Lo-ammi, que signifca algo as
como no es mo, no es legtimo, no me pertenece y no lo reconozco como mi hijo.
D. El profeta est en disposicin de entender el corazn de Dios. l nos ha creado, nos
ha dotado de todas las cosas, nos ha ofrecido un hogar, nos ha amado primero. Pero
nosotros le hemos sido infieles, hemos olvidado su amor, sus favores y nos hemos
ido en pos de otros amantes.
E. La vida de Gomer no fue halagea: su atractivo se fue ajando. Lleg un da cuando
iba corriendo tras sus amantes, pero no los alcanzaba; los buscaba y no los hallaba.
Hubo un momento de lucidez en que pens: Ir y me volver a mi primer
marido; porque mejor me iba antes que ahora. Pero no lleg a retroceder en el
camino de su bien. Por fin un da fue a parar a un templo pagano; all se vendi
como esclava para actuar en la prostitucin sagrada.
F. Hay tristeza, desesperacin y lucha en el corazn del profeta. Por fin un da decide
buscar lo que se haba perdido. Va por los lugares, pregunta por los caminos y
encuentra a Gomer que es una esclava. La compra por 15 siclos de plata, la lleva a
casa, la lava, la purifica y luego le habla tiernamente a su corazn de esta manera:
Te llevar a un sitio solitario, nos recostaremos junto a la vias, el valle de
Acor ser como una puerta de esperanza, cantaremos juntos como en los das de
nuestra juventud. De aqu en adelante no me llamars ms Baali, mi seor, sino
Ishi, mi marido. Te desposar conmigo para siempre; te desposar conmigo en
justicia, juicio, benignidad y misericordia. Nuestra hija no se llamar ms Loruama sino Ruama, porque tendr compasin, Lo-ammi, se llamar Ammi,
porque lo acepto como mo, como mi hijo Oseas 2:14-23. (Seleccin del autor en
versin libre).
No es esta nuestra experiencia con Dios? l ha sido como un buen esposo para
nosotros. l ha mostrado un amor eterno, infinito, sin lmites. Escuchad estas
palabras del Evangelio. El Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que
se haba perdido. (Desarrollar un poco la idea de buscar).
Un buen esposo busca y ama con un amor infinito.
Pero hay otras caractersticas que tiene un buen esposo o esposa que quisiera
apuntar brevemente y que tambin encontramos en Dios.
II.
AYUDA
A. Un buen esposo es aquel que est dispuesto a ayudar en todo lo que llega su
capacidad. Nuestra naturaleza est hecha de forma que no somos autosuficientes.
Necesitamos la ayuda de otros. Pero el matrimonio se establece para que constituya
la ayuda idnea, oportuna.
B. Ya pasaron los tiempos en que el hombre se crea un ser especial para el que ciertas
tareas no eran dignas. Por qu el hombre no puede ayudar a cambiar los paales,
en la cocina o la limpieza? Pero tambin deben pasar los de la mujer bobalicona que
cree no poder ayudar en los problemas tcnicos o intelectuales del marido. All
estn los dos para ser uno ayuda del otro.
C. Tampoco puede pensar uno de los dos que ha venido al mundo para dar rdenes y
que le sirvan. La ayuda necesariamente debe ser mutua.
Oid estas palabras referentes a Jess: El Hijo del Hombre no ha venido para
ser servido, sino para servir y dar su vida. ste es el espritu que caracteriza al
Seor, el espritu de ayuda y de servicio.
D. Llegan momentos en la vida cuando la situacin es tan difcil que los hombres nada
pueden hacer. Entonces es bueno acudir a Dios, recordar que l ha dicho: Yo soy
tu ayudador. No temas, esfurzate y se valiente que yo te ayudar. Cmo
tendremos temor del mundo, del futuro, de las fuerzas que parecen desatarse
contra ti? Dios es tu ayudador, vulvete a l, prubalo, pdele con todo tu corazn.
Es una cuestin de experiencia.
III.
ALEGRA
A. Un buen esposo es aquel que trata de proporcionar alegras, siquiera pequeas.
Cuando se satisface un capricho, cuando se tiene una atencin. Posiblemente no te
gusta ir a un sitio, pero por qu no darle una pequea alegra; no te gusta hacer
algo, pero sea porque le gusta a l o a ella.
B. Hay algunos que actan al contrario. Parecen esperar a estar con la familia para dar
malas noticias, para refunfuar por todo, que dicen siempre en principio NO slo
para amargar. Son aquellos que con justicia escuchan aquello de hijo, cuando
sales por esta puerta me quedo en la gloria.
C. El buen esposo trata que su presencia sea ocasin de alegrarse. Comparad este
episodio en la vida del Seor.
Mateo 9:14, 15. Vinieron a l sus discpulos de Juan diciendo: Por qu nosotros
y los fariseos ayunamos muchas veces, y tus discpulos no ayunan? Jess les dijo:
Acaso pueden tener luto entre tanto que el esposo est con ellos? Vendrn das
cuando el esposo les ser quitado, y entonces ayunarn.
Son una evocacin de las palabras de Isaas 62:5: Como el gozo del esposo con
la esposa, as se gozar contigo el Dios tuyo.
D. Es una protesta contra la idea que la vida sea un valle de lgrimas. No, la vida
cristiana es una vida de gozo y de esperanza, de alegra de las pequeas cosas que
sta nos ofrece, por los dones que Dios nos da. Hay gozo en el corazn de los que
aman a Dios. No quieres probarlo? No quieres que l entre en tu corazn?
IV.
SACRIFICIO
A. Finalmente, como caracterstica de un buen esposo o esposa es que debe estar
dispuesto al sacrificio. Hay una historia que me gusta mucho. Ya s que es muy
vieja y que la mayora la sabis, pero probablemente los jovencitos no la saben y
puede ayudarles a formar su propia idea sobre el amor y el matrimonio.
Ilustracin: Ella se corta el pelo y lo vende para comprar una cadena para el
reloj. El vende el reloj para comprarle una diadema.
B. El amor de Dios lleg al sacrificio, Jess dej su trono de gloria y tom la forma de
un hombre. Padeci sed y cansancio, sufri con los hombres. Como pago de su
amor fue escarnecido, afrentado y abofeteado. Al fin subi a la cruz y tras largas
horas de agona, expir diciendo: Todo lo hice yo por ti. Esto fue lo que le cost
nuestra salvacin
Conclusin
Permitidme resumir lo que Dios es para nosotros: l es como un buen esposo:
1. Nos ama con amor infinito.
2. Nos ayuda en nuestras pruebas.
3. Llena nuestra vida de gozo y alegra.
4. Se ha sacrificado por nosotros.
No quieres t responder a su amor?
No quieres abrirle tu corazn a su amor?
Si alguno oyere la voz amada que llama y abre la puerta, l entrar y cenar con l y har
con l morada. Apoc. 3:20 No quieres tener esta bendita comunin con l?
Sindulfo Diez-Torres
Sindulfo Diez-Torres
CEDRO
rbol de gran altura, 34 metros; fuerte, corpulento, 14 metros incorruptible, suele durar
unos 3, 000 aos.
A. Alto. Isaas 2:13; Ams 2:9.
1. Mira hacia arriba. Busca la altura. Tened inters en las cosas superiores, en los
pensamientos nobles, en las acciones dignas.
2. Ocupaos en lo que vale la pena, del resto no hagis mucho caso. Que no gobierne
vuestra vida la lavadora, la mantelera, las alfombras, el coche; sino la fe, la
esperanza, el amor; la buena voluntad, la confianza, el cario.
3. Arriba, pensad lo ms excelso. En la altura el panorama es ms hermoso, la
atmsfera ms pura. Se respira mejor, se siente uno ms feliz.
B. Fuerte. Salmo 29:5; Isaas 9:10 (Las guilas).
1. Las vigas tienen que soportar todo para que la casa no caiga.
2. Su fortaleza la logran por las tempestades y porque sus races se hunden en el
monte Lbano.
3. Fuerza de vida interior. Las races en el fondo de la tierra. Las vigas ocultas por
el tejado; pero manteniendo la estructura de la casa.
C. til. 2 Samuel 5:11; 1 Reyes 6:9-20
1. Es una madera fuerte pero fcil de trabajar. Se usaba en la construccin de
templos y palacios. Nabucodonosor hizo de cedro la cmara de orculos. David
acopi esta madera para el templo.
2. El fin del matrimonio es compaa, ayuda, servicio.
D. Aroma.
1. El cedro se caracteriza por su aroma. Este es semejante al del pino doncel, pero
ms penetrante. Tanto el tronco como los conos que brotan de sus ramas
destilan fragancia, una resina suave que se compara al blsamo de la Meca. La
resina es abundante y cuanto ms sopla el viento, ms lejos alcanza su aroma.
2. Las alacenas de las despensas y los cofres, se construan de esta madera y cada
vez que se abra un cajn o una puerta, un perfume de grato aroma sala de ellos.
3. la invitacin est clara. Que vuestra casa se monte sobre vigas fuertes,
aromticas para que cada vez que soplen vientos contrarios, vuestra casa
responda con el perfume de vuestra edificacin.
4. Las vigas de cedro se conservan limpias al cabo de los aos. No les ataca la
carcoma. Que no nos muerda la envidia, el enojo, la vanidad, las dificultades!
Siempre incorruptibles, dispuestos a responder con bendecido aroma.
II.
CIPRS
Aunque el ciprs tambin es alto y fuerte, vamos a seguir la figura del texto que lo
recomienda para la decoracin, para crear ambiente y belleza en el hogar.
A. Artesonados adornos.
1. Son las tablas que cargan sobre las vigas. Talla y ajuste de madera haciendo
dibujos. Ejemplos: La Alhambra, Los Reales Alczares.
2. Destaca la belleza; pero tambin el trabajo artesanal, la obra de muchas horas de
paciencia, el gusto del carpintero. En realidad, slo as se consigue llenar de
belleza el matrimonio. Hay que cuidarlo con paciencia, con amor, con detalles de
gusto.
La madera de ciprs es ms fuerte todava que la del cedro, y precisamente, es la
que se recomienda para construir los detalles de adorno, para manifestar el buen
gusto, la fuerza creativa. Por su dureza requera ms habilidad, ms cuidado y
paciencia.
3. Se coloca en el techo, como indicacin de que los que miran al suelo no lo ven,
como tampoco ven el cielo.
B. Embarcaciones a la aventura
1. De ciprs se hacan los barcos ms estables. La nave es una figura de aventura.
Un barco que se separa de tierra y se aleja mar adentro.
2. Se separa de los dems y acomete con valor el riesgo. La aventura. Frente a las
olas, vosotros separados de los dems, vais a vivir vuestra aventura, cmo ser?
Qu importa si cada uno rema hacia adelante. La accin unida para descubrir los
misterios que la vida os depare.
C. Instrumentos musicales a la alegra
1. Para esto se utilizaba tambin.
La figura indica que la vida precisa de msica, canto, alegra.
Cuando haya dificultades recordar:
2. La msica vuestra tiene que ser melodiosa. Saber poner humor en la vida,
ilusin. Tomar una postura positiva y ver los inconvenientes como ilusin,
optimismo y es, sin duda, una gran ayuda para el triunfo.
Conclusin
Ambos rboles son fuertes, incorruptibles no les ataca la carcoma y estn llenos de
aroma. Herido da perfume.
La casa que edificis vais a habitarla vosotros. Ser como vosotros la vayis haciendo.
El cedro tiene unos 14 metros de grueso, el ciprs entre 12 y 21; pero en Santa Mara de
Tule, Oaxaca hay un ciprs de 45 metros de circunferencia. Parece que son varios rboles
que se han fundido en uno slo. As es vuestro enlace y tal vez vuestro rbol genealgico.
Alfredo Mira
II.
III.
Conclusin
1. Rut, la moabita, fue galardonada por su decisin (Rut 4:13-22).
a. Ella vino a ser la bisabuela del rey David (Rut 4:20-22)
b. Ella es mencionada en la genealoga de Cristo (Mateo 1:5).
2. Hay ricos galardones para aquellos que siguen el ejemplo de Rut.
a. Tienen una gua a seguir en la formacin de su hogar, la Biblia.
b. Tienen algo en comn que es permanente, el seoro de Cristo.
c. Tienen una promesa de que sern victoriosos. lo que Dios junt, no lo separe
el hombre.
Geriel S. De Oliveira.
Introduccin
Vamos a referirnos a uno de los pasajes ms conocidos de las Escrituras, en el que
aparece nuestro Seor Jesucristo al iniciar su ministerio mesinico participando en unas
bodas que, de acuerdo con el relato que nos ofrece el apstol Juan, se llevaron a cabo en
aquella regin de Palestina. Este primer milagro afirma la fe de sus discpulos. Es posible
que unos das antes el Seor Jesucristo tuviera un encuentro con Natanael, y al tercer da
participara de aquellas bodas, que no solamente venan a ser una oportunidad para todos
los invitados, sino que dejara una serie de enseanzas que hoy podemos hacerlas nuestras.
Hay cuatro lecciones muy importantes que quisiramos compartir con todos los
matrimonios que desean pensar seriamente en lo que Cristo nos quiere ensear a todos.
I.
CRISTO ESTUVO PRESENTE
A. Esta es la primera leccin que tenemos que aprender. Para que se opere una
transformacin en la vida de una pareja y en todos los hogares presentes, es
necesario que Cristo ocupe un lugar en nuestra vida.
B. La tragedia del hogar moderno consiste precisamente en la ausencia de nuestro
Seor Jesucristo, ya que la presencia de l fortalece la convivencia familiar. Estar
presente significa seguridad. Es importante poder entender que nuestro Seor
Jesucristo no opera por control remoto ni por medio de computadoras, y mucho
menos por oprimir botones electrnicos. Nuestra llamada civilizacin falla
precisamente por la ausencia de la presencia personal de nuestro Seor Jesucristo.
Creo que es oportuno pensar en la importancia de que el divino Maestro ocupe un
lugar de preferencia en nuestra familia.
C. Decimos muchas veces que Cristo es el oyente silencioso y el presente ausente de
nuestra familia, eso es precisamente lo que causa la tragedia del hogar.
II.
ESTUVO PRESENTE PORQUE FUE INVITADO
A. No particip por accidente y menos por casualidad. Recibi una invitacin personal
y particip. Es necesario que todos los hogares entiendan que para que nuestro
Seor Jesucristo se haga presente tiene que ser invitado.
B. Cristo acepta la invitacin y participa de una fiesta familiar. Su presencia santifica
todas las relaciones, todos los sentimientos y todas las alegras. Nada humano le es
extrao. Es en este santuario familiar donde har su primer milagro y manifestar
su gloria.
C. Aprendamos que Cristo es respetuoso de la intimidad familiar y slo participar en
la conciencia y en la voluntad del hogar cuando se le invite a entrar. l no entra
violando puertas o cerrojos, y mucho menos por ventanas semiabiertas. Si no entra
en nuestra vida familiar por invitacin expresa, no entrar. Cristo no es un Cristo
de imposiciones groseras.
D. Cuando nuestro Seor Jesucristo vivi en este mundo esos fueron los trminos
usados por l. Muchas veces dijo: Si alguno oyere mi voz y abriere la puerta, yo
entrar a l y cenar con l y l conmigo.
E. Si alguno oye y escucha mi voz en esta forma Cristo manifiesta su respeto a la
intimidad familiar. Si Cristo va a estar presente en nuestra vida ser por invitacin
expresa de todos los que estamos presentes.
F. Se me ocurre pensar que aquellos jvenes que estaban dando sus primeros pasos en
la vida familiar, se dieron cuenta de que Cristo no tena una tarjeta de invitacin
personal, entonces decidieron invitarlo. Qu dira aquella tarjeta de invitacin?,
Qu palabras escribieron para que el Rey de reyes y Seor de seores fuera
BODA EN EL EDEN
Gnesis 2:7, 8, 18, 21-24
Introduccin
Cuando miramos a Dios en el Edn, lo vemos haciendo amorosamente dos cosas:
crear al ser humano, y a la familia humana con Adn y Eva, siendo ellos los protagonistas
felices de la primera unin matrimonial.
El Creador divino, que todo lo hizo bueno, y bien, queriendo lo mejor para todo lo
creado, hace notar que la soledad del hombre no puede hacerle completo y dichoso, al
menos por dos razones notables.
La soledad hara infeliz, precisamente a la corona de la creacin. La soledad del
hombre anulara el plan del Trino Dios, para llenar la tierra con su propia imagen y
semejanza.
Pero las palabras bblicas: No es bueno que el hombre est solo, har ayuda
idnea para l, no registran ni la imprevisin ni la improvisacin, son slo explicacin de
sus inmediatos propsitos de compartir su gloria de forma personal con seres racionales.
Bastemos la decisin creadora de Dios para, sin entrar a especulaciones teolgicas,
meditar este tema nupcial dedicado a vosotros, los novios, y glorificando a Dios en esta
ceremonia de bodas.
Hermanos todos, esta dichosa pareja que viene a unir sus vidas en matrimonio, no
son Adn y Eva, pero si son hechos por el mismo Dios; El uno para el otro, a fin de formar
un hogar que suean muy feliz.
I.
II.
C. Sujecin significa fidelidad a su marido en contra del adulterio (Efe. 5:22. Literal:
las casadas (sean) slo a sus propios esposos El adulterio de iniciativa femenina
era tanto o ms comn en el tiempo de Pablo que en el nuestro, como lo atestigua
Sneca).
II.
amor ertico; ser felices por medio de ellas. Los esposos cristianos deben amar a
sus esposas segn el modelo de amor gape; pagar el costo de hacerla feliz, e
incluso hasta dar su vida por ella (Efe. 5:25 as como Cristo am a la iglesia, y se
entreg a s mismo por ella).
IV.
B. La identidad entre la esposa y el esposo segn Cristo, los hace solidarios en el amor
conyugal en el sustento fsico y en el cuidado constante (Efe. 5:28b, 29, 30, 31 y
los dos sern una sola carne implica la unin existencial total: sexofsica,
socioeconmica, psicolgica, cultural y espiritual en profundidad. Por eso, es
preferible que los esposos compartan tambin las mismas fuentes religiosasespirituales--).
Conclusin
Como hemos visto, el modelo cristolgico del matrimonio est basado en cinco
principios preciosos. Como los cinco dedos de la mano, que en nuestra cultura occidental
porta la sortija-smbolo del privilegiado estado conyugal. Los novios que aspiren a unirse
hasta que slo la muerte los separe, que acepten el seoro de Cristo en sus vidas, que se
integren a la novia-cuerpo de Jesucristo, la iglesia, por medio del bautismo en agua,
testimonio de que han sido limpiados por la Palabra del evangelio. Slo as obtendrn la
garanta de convivir una feliz aventura en el misterio grande que es el matrimonio
cristiano.
Jvenes parejas, adoptad el modelo de la relacin de Cristo con la Iglesia antes de entrar
en la senda conyugal, que sin Cristo los puede conducir a una engaosa desgracia.
Entonces vuestro hogar ser semejante a una mano ensortijada con oro, cuya sortija ser
ms bien su pacto de fe y amor con el Seor; el esposo de la Iglesia.
Ilustracin
Una cabeza no machista (sobre Efesios 5:23ss.)
Una novia, poco antes de casarse, le dijo a su pastor que ella no estaba de acuerdo con
eso de que el marido es cabeza de la mujer, pues todo el mundo est de acuerdo en que
esposo y esposa son iguales delante de Dios y ante la sociedad. Esto es machismo, agreg
Rebeca. Entonces el pastor le respondi:
Rebeca, sigue leyendo el resto del versculo 23 y los otros que siguen: as como Cristo
es cabeza de la Iglesia, y l mismo es salvador de su cuerpo (es decir, salvador de la
Iglesia). Fjate en el verso 25: as como Cristo am a su Iglesia; ver.26: a fin de
santificarla, habindola purificado; verso 27;para presentrsela una iglesia
gloriosa; verso 28: De igual manera los esposos deben amar a sus esposas; v. 29:
a su propio cuerpo; ms bien lo sustenta y lo cuida, tal como Cristo a la Iglesia.
Luego de releer la Palabra, el pastor pregunt: Te das cuenta del papel de la cabeza en el
matrimonio, segn Cristo? Y agreg: La cabeza tiene el asiento del sentido de la
dignidad, pureza y prestigio de la esposa, la cabeza tiene la boca a travs de la cual el
cuerpo recibe el sustento cotidiano. La cabeza tiene los ojos para admirar la hermosura de
la esposa, para luego dejar salir de la boca palabras de amor y de alabanza hacia ella, la
cabeza tiene los odos para escuchar la voz de la esposa y para or el ruido del len o de
otros peligros, pues l la cuida, tal como Cristo a la Iglesia. Fjate, novia cristiana, que
Pablo resume todo esto en el verso 23: Como cabeza de la Iglesia, Cristo es el Salvador
(sanador, liberador, solucionador de todo problema) de tu cuerpo (de su Iglesia). No te
gustara tener un esposo-cabeza de tu eterno femenino, as como la Biblia te lo ofrece?
Fue la pregunta final del pastor. La novia haba dejado de lado su ceuda e inquieta
actitud. . . y respondi: Eso ensea Pablo? Ese no es un esposo machista!
Precisamente, novios y novias, Jesucristo no es una cabeza imperialista o dictatorial
de la Iglesia; es el modelo de gobierno de la familia. La Biblia rechaza una cabeza machista
de la esposa, el precioso cuerpo del matrimonio.
Oscar Pereira G.
Y de la manera que est establecido para los hombres que mueran una sola vez, y despus
de esto el juicio,
Introduccin
De entre todos los momentos importantes en la vida de las personas, como es el
nacer, el escoger una profesin u oficio, o el morir, ste es el ms trascendental de todos, ya
que con el se inicia un destino eterno; un cielo, o un infierno. El pasar toda la eternidad
disfrutando de la bienaventuranza divina, o el estar para siempre alejado de Aquel para
quien fuimos creados.
Puesto que no hay cosa ms cierta que el hecho de que todos hemos de morir, ni
cosa ms incierta que el momento en que este hecho ha de acontecer, pensemos
brevemente en tal acontecimiento y preparmonos para cuando tenga lugar, comencemos
un destino eterno que sea glorioso. En este caso la muerte ser el paso imprescindible para
empezar a disfrutar de la verdadera vida.
I.
SEGURIDAD DE LA MUERTE
La Palabra de Dios afirma: Est establecido para los hombres que mueran (He.
9:27). La experiencia nos demuestra que esta afirmacin es cierta, sin excepcin
alguna.
A. Todos los hombres mueren.
1. No solamente mueren los pobres, tambin los ricos como Creso y Onasis.
2. No slo mueren los humildes, sino tambin los poderosos como Alejandro el
Grande y Napolen.
3. No slo mueren los ignorantes, sino tambin los grandes sabios como Salomn
y Scrates
B. Se mueren en todas las edades o etapas de la vida.
1. Algunos mueren al nacer o en la edad infantil. Todos los muertos en edad de la
inocencia pasan directos al cielo. Mateo 19:13, 14
2. Otros mueren en la juventud o en la edad adulta. Con conciencia de pecado.
Juan 3:17-21
3. Muchos mueren en la vejez o en edad muy avanzada. Salmo 90:10
C. Se mueren de diferentes maneras
1. Algunos mueren de forma repentina, ataque al corazn, embolia cerebral,
accidentes viales, etc. Porque Dios as lo dispuso o por su pecado para dar
cuenta ante Dios
2. Otros mueren de forma violenta: asesinatos, guerras, catstrofes naturales
como fuego, terremotos, huracanes, Tsunamis, etc.
3. La gran mayora muere de forma natural por desgaste fsico, como mueren
todos los seres vivos. El tiempo cobra factura. Como tratamos al cuerpo, as nos
llegar la muerte.
De una forma u otra, a una edad u otra, todas las personas sin distincin alguna de
raza, sexo, religin, posicin social tenemos que enfrentar con esa realidad que
llamamos muerte.
II.
TEMOR A LA MUERTE
Generalmente las personas suelen experimentar un doble temor a la muerte:
A. Temor natural
1. Todos los seres vivos se resisten a morir a causa del sufrimiento que
generalmente le acompaa por la inseguridad del lugar al que ir.
2. La muerte implica el abandono de las riquezas y posesiones que tanto han
costado de conseguir. Nunca estamos contentos con lo que poseemos, entre
mejor nos vaya, queremos cosas mejores.
3. La muerte produce la separacin de nuestros familiares y amigos. Incluso
las personas ms piadosas sienten esta separacin
B. Temor espiritual
1. Muchos escpticos e incrdulos siguen temiendo a lo desconocido,
albergando dudas sobre si habr o no otra vida.
2. Muchos que creen, pero no practican, temen su encuentro con Dios al que
no han escuchado y obedecido.
3. Muchos que se llaman creyentes practicantes temen el momento de la
muerte, pensando en la posibilidad de un purgatorio
Solamente los verdaderos creyentes, los que saben que la salvacin es por gracia
y no por obras (Ef. 2:8, 9), mueren sin temor, porque estn ciertos de que, por
su sola fe en Cristo Jess, para ellos la muerte es el paso natural a la verdadera
vida.
III.
CMO VENCER EL TEMOR A LA MUERTE
El salmista afirma: Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temer mal
alguno. (Sal. 23:4) Podemos hacer nuestras las palabras del salmista? S, pero con
dos condiciones.
A. Arrepintindonos de nuestros pecados.
1. Todos somos pecadores y hemos fallado ante Dios. Rom. 3:23
2. Y despus de esto el juicio; todos compareceremos ante Dios. La paga del
pecado es muerte. Esta es la realidad. Ms la ddiva de Dios es vida eterna en
Cristo Jess. Juan 17:3 y esta es la vida eterna: que te conozcan a Ti y a
Jesucristo a quien has enviado
B. Acudiendo a Jess que es la vida
1. Cristo venci con su muerte a la misma muerte: Dnde est, oh muerte tu
aguijn y dnde oh sepulcro tu victoria? (1 Cor. 15:55) Ha resucitado, no est
aqu (Mar. 16:6)
2. Cristo prometi dar vida eterna a los que creen en l: Yo soy la resurreccin y
la vida, el que cree en m, aunque est muerto, vivir. (Juan 11:25).
Todo el que recibe a Cristo Jess en su corazn tiene vida eterna y por lo mismo, no
morir en sentido espiritual: El que tiene al Hijo, tiene la vida. 1 Juan 5:11, 12. La
tienes t, querido amigo? quisieras tener esa seguridad de la vida eterna y perder
el temor a la muerte? Entonces acepta a Jess.
QU ES LA VIDA?
Santiago 4:14, 17
Introduccin
La filosofa, la teologa y la biologa han tratado a travs de la historia de responder
a la pregunta: Qu es la vida? Estos conocimientos humanos han sido insuficientes debido
a que la respuesta no es tan fcil como parece. Por otra parte, la persona que nos formula la
CONCLUSIN
La Biblia ensea que los cristianos al morir gozan de la presencia del Seor.
Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernculo,
se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos,
eterna, en los cielos pero, confiamos y ms quisiramos estar ausentes del