Nancy - La Existencia Exiliada
Nancy - La Existencia Exiliada
Nancy - La Existencia Exiliada
exiliada
JeanLuc Nancy
Con este ttulo quiero indicar dos cosas muy sencillas. La primera
es un tpos de nuestra tradicin occidental, un tpos que consiste en
afirmar que la existencia es un exilio. La segunda es una pregunta:
tenemos que reapropiarnos hoy de este lugar comn de nuestra
tradicin, hoy, en un mundo asolado en todos los sentidos por toda
clase de exilios?; y, en caso afirmativo, de qu modo o en qu sentido?
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(aunque esa ausencia de respuesta es, como saben, la respuesta de Kant
a la pregunta). Se borra as el hombre que ya no puede responder a su
propia pregunta o a la pregunta de lo propio, el hombre que es en
suma exiliado fuera de s mismo, fuera de su humanidad. La radicaliza-
cin filosfica de esta experiencia se encuentra en un enunciado mayor
o matricial del pensamiento de Heidegger, a saber, que lo existente
humano, el Dasein, es el siendo cuya esencia consiste en la existencia.
En la existencia comprendida de tal modo, en la existencia moderna o
en este sentido moderno de la existencia, lo que cuenta o lo que ms
pesa para decirlo sencilla y burdamente ya no es el segundo
momento de la palabra, ya no es la estancia o la instancia de la
existencia, ya no es la posicin del ser en acto y ya no es la entelequia
en el sentido aristotlico, es decir, la realizacin del ser en su forma
final, sino que lo que cuenta es el primer momento, es decir, el ex.: el
momento de la salida y del fuera, ese momento que Heidegger subraya
escribiendo eksistence y que, para acabar, ya no es un momento,
sino la cosa entera. La existencia ya slo es ese ex.
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La cuestin del exilio es pues la cuestin de esa partida, de ese
movimiento como movimiento siempre empezado y que quiz no debe
terminar nunca. Sin embargo, si lo que se deja no es el suelo, qu es lo
que se deja?, de dnde parte ese movimiento? Segn el significado
dominante, exilio es un movimiento de salida de lo propio: fuera del
lugar propio (y en este sentido es tambin, en el fondo, el suelo, cierta
idea del suelo), fuera del ser propio, fuera de la propiedad en todos los
sentidos y, por lo tanto, fuera del lugar [36] propio como lugar natal,
lugar nacional, lugar familiar, lugar de la presencia de lo propio en
general.
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las exclusiones y las desapropiaciones, y como apertura de posibilida-
des, de retroceso de los horizontes limitados.
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en suprimirse a s misma (sa es la negatividad hegeliana, en la medida
al menos en que la vulgata comprende dicha supresin de s como
restauracin, consecucin, reapropiacin total y final de un Espritu
del mundo). El exilio transitorio no es tenido en cuenta ni tomado
en serio por s mismo. Y pienso, en efecto, que lo que ms amenaza
toda la reflexin sobre el exilio es la tentacin de dialectizar en este
sentido.
Por el contrario, sabemos ya que ante todo hay que plantear una
negatividad no dialectizable del exilio. Una negatividad pura y simple,
la dureza y la desgracia del exilio que no conduce a nada, no se recon-
vierte en nada. La deportacin sin retorno. Creo que habra que
vincular esta negatividad no reconstruible al modelo romano (del que
Ovidio ha quedado como figura). En su primera forma romana, el
exilio es un medio de escapar a la pena de muerte (lo que significa la
imposibilidad de regreso); aunque, en la forma adoptada bajo la
Repblica tarda y bajo el Imperio, es la pena que consiste en colocar a
un miembro de la comunidad romana fuera de esa comunidad (hay
una forma menor, la relegacin a un lugar del Imperio, que es revoca-
ble, y una forma mayor, la deportacin fuera del Imperio, sin regreso
posible). Deportatio.: este trmino del Derecho romano ha dado la
palabra que nos hace rememorar la Shoah habra que decir, todas las
Shoahs en la medida en que la exterminacin es mayor an que el
asesinato, ya que lleva a cabo un proceso de arrancamiento, destierro,
expropiacin absoluta.
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Ms all del exilio de los hijos de Eva y la deportacin desapro-
piadora, qu podemos pensar?
Quiz nos es dado pensar don difcil, oscuro, como todo lo que
es posible pensar algo de un exilio que sea l mismo lo propio, sin
dialectizacin en el sentido en que se ha mencionado. En efecto, la
existencia como exilio, pero no como movimiento fuera de algo propio,
a lo que se regresara o bien, al contrario, a lo que sera imposible
regresar: un exilio que sera la constitucin misma de la existencia, y
por lo tanto, recprocamente, la existencia que sera la consistencia del
exilio.
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embargo, no hay despus: el ex es contemporneo de todo yo en
tanto que tal.
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mismo la propiedad de lo propio: en su exilio, est al abrigo, no puede
ser expropiado de su exilio.
Ese lugar de asilo en el exilio es triple: lugar del cuerpo, lugar del
lenguaje, lugar del con.
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Mitsein o el Mitdasein de Heidegger, designara esa relacin con los
otros que no es ni la interioridad y la propiedad de algo comn
(comunidad, comunin), ni la exterioridad de la multitud o de la masa,
y del osario, sino el junto a, (con, apud hoc.), la proximidad que es
alejamiento porque est en lo ms cerca de y, por consiguiente, en un
aparte o un apartamiento, el mismo del tacto: ser con o tocar los
otros, no confundirse; tocar, pues, a travs de una distancia. Ni todos
juntos, ni todos dispersados, sino los unos con los otros, encon-
trando a la vez en ese con el exilio y el asilo de su ser en comn.
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