No.

17 I SEMESTRE 1986 UNIVERSIDAD PEDAGOGICA NACIONAL

EDUCACION POPULAR EN NICARAGUA:
UN PROCESO EN MARCHA DESDE LA EDUCACION FORMAL

Marco P. Lammerink
Gerardo Prinsen
Ma. Blanca de Diego

RESUMEN:

En esta contribucin sobre la educacin en Nicaragua pretendemos dar algunas

impresiones sobre los cambios revolucionarios producidos en el sistema educativo y el
papel que juega la llamada Educacin Popular. Presentamos una corta descripcin de
los nuevos principios metodolgicos, estructura organizativa y los grandes cambios
producidos en los mtodos de enseanza despus del triunfo revolucionario.

Pretendemos mostrar algunas consecuencias prcticas y obstculos en relacin con

cuatro aspectos de la educacin nicaragense: la conexin entre lo intelectual y lo
manual, la educacin pre-escolar, la educacin bilinge y la educacin de adultos.
Concluimos las discusiones ms recientes generadas en el Ministerio de Educacin y la
decisin de impulsar la metodologa de Educacin Popular, en todos los programas de
enseanza bsica.

INTRODUCCION:

En esta contribucin sobre la educacin en Nicaragua, pretendemos dar algunas

impresiones sobre los cambios revolucionarios en el sistema educativo nicaragense y el
papel esencial, que juega la llamada Educacin Popular. La dimensin de este artculo
no nos permite abarcar todo el mbito de la educacin, as pues presentamos una corta
descripcin sobre la historia de la educacin en Nicaragua, los nuevos principios
metodolgicos y la estructura organizativa. En seguida, tomaremos en cuenta los grandes
cambios en los mtodos de trabajo en la educacin de adultos.

Para mostrar algunas consecuencias prcticas y obstculos de los nuevos principios

metodolgicos, describiremos cuatro aspectos de la educacin nicaragense, la conexin
entre lo intelectual y lo manual, la educacin en el preescolar, la educacin bilinge en la
Costa Atlntica y la educacin de adultos.

1. Educacin: Desarrollo del subdesarrollo

Antes de 1979, el sistema de enseanza en Nicaragua se caracteriz por un alto grado

de corrupcin administrativa, desfalco de medios y menosprecio del desarrollo necesario
de obreros y campesinos. Esto influy favorablemente para mantener en el poder al Clan
Somoza y sus aliados. El contenido ideolgico se reflej en glorificar el American way of
life y la negacin de la propia identidad cultural. Se hablaba de un desequilibrado
desarrollo en la educacin. Un grupo minoritario de la poblacin, reciba en escuelas
privadas una formacin tradicional humanstica. Adems haba una enseanza estatal
donde se preparaba a los tcnicos, los intermediarios dentro del proceso de explotacin.
La educacin en los barrios marginados de la ciudad y otros lugares en el pas era
fuertemente descuidada. Este tipo de enseanza dio lugar a una educacin bsica

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rudimentaria para los futuros obreros y campesinos, de los cuales la gran mayora
siempre qued analfabeta.

De esta forma, la enseanza se dirigi sobre todo al desarrollo del subdesarrollo, en el

que el analfabetismo era tanto una condicin como un producto.

2. Nicaragua: una gran escuela

El nuevo Gobierno de Reconstruccin Nacional asumi como una de sus primeras

acciones nombrar un Ministro de Educacin que con su nuevo gabinete se pusiera al
frente de una gigantesca tarea: la planificacin y el impulso de un sistema nuevo de
educacin.

La estrategia de la planificacin educativa se dirigi por una parte al mejoramiento y

ampliacin de las facilidades de educacin y a hacerlas ms accesibles a la poblacin,
mientras que por otra parte, se aspiraba a transformar todo el sistema de educacin, tanto
en su estructura corno en su funcionamiento, para ser una expresin de y para los
intereses de los campesinos y obreros, y as poder dar una contribucin a la formacin del
hombre nuevo, que lleva consigo nuevas concepciones morales, polticas, estticas y
sociales.

Sergio Ramrez, actual vicepresidente, sobre los objetivos de la nueva educacin ha

dicho:

Estarnos tratando de encontrar un concepto propio de educacin que no sea copia de

modelos de otras revoluciones, sino un concepto que se desarrolle bajo las condiciones
de nuestra historia y nuestra situacin revolucionaria (...). Se trata de una revolucin
popular, tenemos por consiguiente necesidad de una educacin popular. Nuestra
revolucin es antiimperialista, tambin nuestro concepto de enseanza. El objetivo es un
cambio radical en la estructura social del pas. Esto significa rompimientos radicales con
la historia y las relaciones sociales y econmicas hasta el momento. El concepto de
educacin que de aqu se deriva est dirigido a favorecer un cambio similar en la
conciencia del individuo.

Quizs una de las acciones ms espectaculares alrededor del nuevo concepto de

educacin, fue la Campaa Nacional de Alfabetizacin, que tuvo lugar en 1980 y en la
que miles de escolares y estudiantes se movilizaron a todos los rincones del pas. De esta
manera el porcentaje de analfabetas de un 52% baj al 13%. De aqu provino todo un
sistema de educacin de adultos, el cual se abordar ms adelante.

Con el fin de obtener ideas y aportes de la poblacin sobre la orientacin y los

principios bsicos que estaran contenidos en el nuevo sistema de educacin se realiz
en 1981 una Consulta Nacional (CN), un acontecimiento que tanto por su contenido corno
por su puesta en prctica puede llarmarse nico en Amrica Latina. En la Consulta
Nacional participaron 30 organizaciones (junto a la organizacin de masas sandinistas
tambin partidos polticos, organizaciones de padres de familias, sindicatos no
sandinistas, etc.). En total participaron unas 30.000 personas, divididas en pequeos
grupos, en las discusiones sobre la nueva forma de educacin. El Ministerio de
Educacin, analiz e interpret los resultados y as en 1983, los resultados de la Consulta
Nacional se formularon con el ttulo de Fines, objetivos y principios de la nueva
educacin en Nicaragua.

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Despus de haberse hecho un profundo anlisis sobre el sistema educativo de los
primeros aos de la revolucin se inici un proceso de cambio de los planes de estudio,
transformndose unos e introducindose otros nuevos. Se desarrollaron nuevos textos de
enseanza, que tomaban en cuenta la realidad cotidiana, en los que la cultura autctona,
la historia local y los modos existentes de produccin ocuparan un lugar central. Se
procur una relacin estructural entre la educacin y el trabajo productivo, se
experimentaron nuevas formas de educar, formas no tradicionales de enseanza.

Despus de la Consulta Nacional se estableci el Consejo Nacional como rgano

consejero del Ministerio para establecer las lneas de direccin en la educacin formal. En
este Consejo tienen participacin representantes de organizaciones juveniles, sindicatos
de la enseanza, etc. El Consejo se organiz tanto a nivel local como regional.

En talleres mensuales de capacitacin (TEPCE), los maestros de primaria y secundaria

discuten los nuevos materiales de educacin y adems evalan los utilizados. Con todo
sto, se ha logrado que ms de un cuarto de la poblacin nicaragense reciba una u otra
forma de educacin. La meta es que en el ao 2000 los nicaragenses en la edad escolar
tengan pleno acceso a la educacin. Naturalmente, todo esto ha ido unido a un conside-
rable aumento del presupuesto de la educacin. En 1985, los gastos destinados a
educacin consistieron en el 10% del presupuesto nacional. Adems dentro del Ministerio
de Educacin se produjeron cambios tanto de aumento de presupuesto corno de
asignacin del presupuesto a los diferentes programas:

Algunas cifras que dan muestra de ello son:

1979 1984
% %

Educacin Preescolar - 2
Educacin primaria 63 53
Educacin secundaria 24 19
Educacin de adultos - 15
Educacin industrial, agrcola y comercial 10 7
Otros programas 3 4
----- -----
100 100

3. El pueblo educa al pueblo

Sobre la Campaa Nacional de Alfabetizacin ya se ha escrito bastante. Esta Campaa

ha sido de valor inapreciable para los cambios estructurales del sistema de educacin en
Nicaragua, tanto por los principios metodolgicos que se utilizaron como por la forma
masiva en que fueron empleados. Con esta campaa ha nacido una educacin centrada
en la realidad, nacida de la realidad y orientada hacia su transformacin. Los contenidos
tanto del cuaderno de lecto-escritura como de clculo, se articularon a partir de la
experiencia revolucionaria del pueblo nicaragense, de la estrategia de la revolucin y del
plan de reactivacin econmica. En las lecciones estuvo presente la problemtica de la
comunidad, la produccin, la organizacin, la salud y las tareas globales de la revolucin:
la defensa y la reactivacin econmica. Al asumir como contenido de la alfabetizacin la
realidad misma del proceso revolucionario e irla vinculando a las tareas que iban
emergiendo en el proceso mismo, se instaur un principio fundamental que es el de la

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flexibilidad. Esto significa que muchos contenidos fundamentales irn surgiendo del
desarrollo y profundizacin de este proceso.

La flexibilidad significa que si la educacin se da con base en la realidad y la realidad

es cambiante, los contenidos deben ir sufriendo modificaciones. El tornar parte en la
transformacin de la realidad significa que la educacin parte de la realidad concreta de
las clases populares, de los cambios concretos que se estn dando en el proceso
revolucionario, para analizarlos tericamente y regresar nuevamente sobre la realidad con
una visin cientfica, estructural, sistemtica, potenciando la participacin creativa de las
masas para transformar esta realidad (accin-reflexin-accin). Desde la Cruzada, este
principio es bsico en los programas de educacin de adultos, aunque provoca al mismo
tiempo mucha discusin y polmica.

La Cruzada Nacional de Alfabetizacin ha tenido corno uno de sus objetivos el rescatar,

revalorar y desarrollar todos los elementos de la cultura popular nicaragense. Este
rescate cultural ha implicado por una parte, una depuracin de los elementos
antipopulares que estaban presentes en la enseanza fruto de la dominacin ideolgica y
cultural y, por otra parte, ha supuesto una recuperacin crtica de las formas culturales
autctonas, que corresponden y expresan los intereses de las clases populares.

Con la Cruzada, la educacin se convirti en un hecho comunitario y colectivo. Se

educa en la comunidad y para la comunidad, haciendo del dilogo el instrumento bsico
de la educacin popular. El aprendizaje no se hace escuchando silenciosamente al
alfabetizador y repitiendo los contenidos transmitidos, sino que se aprende descubriendo,
reflexionando crticamente en su grupo sobre la realidad con el fin de transformarla
conjuntamente.

Entonces, por el cambio estructural que se produce en el sistema educativo en

Nicaragua, la CNA ha sido y es todava de gran valor. Fue un ejemplo de planificacin de
un evento educativo masivo con una gran capacidad y creatividad para resolver los
problemas, que se encontraron en la marcha. Por ejemplo, por pura necesidad se
descubri en la campaa el maestro popular. Al final de la campaa, se utiliz la ayuda
de los estudiantes ms avanzados para colaborar en las clases de alfabetizacin y as
desarrollar el programa de alfabetizacin. Ellos daban clases a los compaeros que
tenan ms dificultades en aprender la leccin. As los maestros populares transmitan sus
propias experiencias y conocimientos. El mismo maestro popular fue posteriormente la
base para la post-alfabetizacin: el programa de educacin popular bsica, que
actualmente consta de una introduccin para analfabetas y seis niveles.

El trmino Educacin Popular se refiere a una aproximacin de educacin alternativa,

dirigida a los cambios de la sociedad y a la organizacin de actividades educativas por y
para las bases de la sociedad. La educacin popular est dirigida al proceso de
conscientizacin de los grupos oprimidos y la transformacin de sus condiciones de vida.
Educacin Popular, es un instrumento pedaggico que es utilizado en procesos de
liberacin que trata de estimular las propias iniciativas a nivel local y hacer sujetos de su
propia historia, organizacin y desarrollo a la poblacin. Para hacer de todos estos
principios una realidad, al finalizar la Campaa Nacional de Alfabetizacin, surgen en
todas partes del pas, colectivos de educacin de adultos. Aquellos que, con buenos
resultados, haban terminado el librito de educacin titulado El Nuevo Amanecer se
podan integrar al colectivo. Para cada colectivo se busc un coordinador y un promotor,
ambos voluntarios. El coordinador, el maestro popular que en la mayora de los casos se
haba alfabetizado recientemente, era el que daba a los miembros del colectivo con

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anticipacin los materiales de estudio, preparaba los temas de las lecciones y estimulaba
al grupo a la cooperacin y el dilogo. El promotor tena que coordinar varios colectivos
de educacin popular (CEP), mediante los talleres semanales.

Ahora, a cinco aos de esta experiencia se considera a los maestros populares por un
lado, como uno de los problemas ms grandes de la educacin popular y al mismo tiempo
como una de las fuentes ms grandes de cambio y democracia dentro del programa. El
problema es principalmente el bajo nivel de capacitacin de estos maestros populares,
que es muchas veces, un poquito ms alto que el de los miembros del colectivo. Esto oca-
siona dificultades en la adaptacin flexible de los principios metodolgicos de la educacin
popular. Los problemas se vuelven ms complejos cuando se habla de un colectivo donde
sus miembros tienen distintos niveles de avance y reciben distintas lecciones, como es el
caso de los lugares rurales. Esto exige del coordinador habilidad para poder adaptarse a
esas diferencias y adems poder trabajar en la misma clase con diferentes lecciones.
Muchas veces ellos no estn preparados para esto.

Los educadores populares son personas voluntarias, que juntamente con sus
actividades en la educacin tambin tienen un trabajo diario. Muchos son adems
miembros activos de organizaciones de masas (por ejemplo: Sindicatos, Comit de
Barrios u organizaciones de mujeres). Capacitar a la gente en estas condiciones es difcil.
Adems el trabajo con voluntarios no tiene niveles de exigencia, lo cual incide en una gran
movilidad e inestabilidad de los maestros populares. A pesar de la situacin evidente de
crisis que se ha dado y a pesar de tantas contradicciones, los colectivos de educacin
popular an permanecen y siguen siendo fuentes principales del cambio estructural en la
educacin. Y la red de colectivos constituidos se podra decir que forma un nuevo
movimiento de masas, puesto que diariamente se renen 143.000 campesinos
nicaragenses, obreros, mujeres y nios, en los 40.000 colectivos, para hablar de la
poltica, dedicarse al estudio y para planificar acciones concretas en su medio.

La Campaa Nacional de Alfabetizacin tambin fue de mucha importancia por otro

motivo. El Ministerio por primera vez trabaj coordinadamente con las organizaciones de
masas existentes. Estas fueron esenciales para la movilizacin de 180.000 brigadistas a
todos los rincones del pas, para la distribucin de la comida, de los libros, etc. Esta lnea
se continu en la educacin de adultos. Adems en coordinacin con las organizaciones
de masas en cada lugar fue posible desarrollar organizadamente muchas de las
actividades de cambio (transformacin de la comunidad mediante acciones especficas)
que fueron discutidas en las clases de la educacin popular bsica, puesto que con todas
sus imperfecciones, se trata de desarrollar en la metodologa de educacin popular los
principios de la unificacin de la teora con la prctica.

La Campaa de Alfabetizacin y la Educacin Popular Bsica ha significado una

importante arma contra la represin y el subdesarrollo. Desde esta educacin se trata de
reforzar la cultura popular y los valores nacionales que en el pasado siempre fueron
negados y estaban subordinados a la cultura norteamericana.

4. Estudio y trabajo: trabajo y estudio

En la Campaa de Alfabetizacin, por primera vez muchos estudiantes entran en forma

activa en contacto con el trabajo y con las condiciones de vida de la gente que trabaja en
la produccin.

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En la Consulta Nacional, se decidi institucionalizar la relacin entre el trabajo
intelectual y el trabajo manual. Esto se plasm en el programa Estudio Trabajo para los
estudiantes de la enseanza primaria y secundaria; con el programa de Prcticas de
Produccin para la educacin universitaria. Las actividades del programa Estudio
Trabajo se plantean en tres niveles: trabajo en la escuela (como mantenimientos,
reparaciones, elaboracin de materiales para la educacin, construccin de huertas, etc.),
trabajo dentro de la comunidad (como actividades en la atencin de la salud, construccin
y mantenimiento de seales de trnsito, etc.), y trabajo dentro de la esfera directa de la
produccin (en fbricas y establecimientos agrcolas en el tiempo de recoleccin). Uno de
los grandes problemas, es que no se ha logrado integrar dentro del curriculum de la
educacin formal una estrecha relacin entre el trabajo intelectual y el trabajo manual
como una unidad dialctica. La prctica queda an como una actividad un poco aislada.
Esta visin poco clara permite que, en algunos casos los centros productivos e instancias
gubernamentales acojan a los estudiantes como mano de obra barata.

Por otra parte, el Ministerio trata de incorporar a la enseanza a gente de los centros
productivos, que anteriormente quedaron fuera del sistema educativo. Es as como para
obreros y campesinos, se estableci el programa en pro del desarrollo educativo de la
comunidad (PRODECO). El ncleo central de este programa se encuentra en las reas
rurales. Ah funcionan principalmente a nivel de la educacin primaria las llamadas
Escuelas Regionales para Educacin y Trabajo (ERET) y las Escuelas Agrarias Cam-
pesinas (EAC). En estos momentos existen en esa forma 3.500 centros de enseanza y
formacin, donde el trabajo productivo para los campesinos no solamente es el punto de
partida para la ampliacin y profundizacin de sus conocimientos sino el eje central de su
actividad educativa.

5. Los nios tambin a la escuela

Bajo el rgimen somocista, a la educacin preescolar no se daba importancia.

Solamente 9.000 nios (3%) en las edades de 3 hasta 6 aos acudieron a una escuela
pre-escolar. Casi todas eran instituciones particulares, pues el Estado no administraba
ninguna ayuda financiera. Cuando en 1979 el gobierno sandinista quiso establecer un
programa de enseanza pre-escolar tuvo que comenzar de nuevo.

Actualmente se han realizado grandes avances: en 1983 alrededor de 54.000 nios

escolarizados en unos 1.000 centros preescolares y fueron atendidos por alrededor de
18.000 educadores brigadistas de preescolar, en su mayora voluntarios.

La participacin de los padres de familia y de la comunidad local en la educacin de los

nios no es solamente una necesidad material (envo de voluntarios, o construir un local,
hacer juguetes, etc.), sino que es visto como algo necesario para la realizacin de los
objetivos en la educacin preescolar: el proporcionar una atencin integral al nio y la
estimulacin de hbitos y conductas para la integracin en su ambiente social. Al mismo
tiempo se considera como un objetivo explcito de la enseanza preescolar el que las
mujeres nicaragenses con hijos en edad pre-escolar puedan participar activamente en
las tareas de la reconstruccin del pas.

Un objetivo que se persigue con los servicios infantiles mviles rurales es que las
mujeres se puedan incorporar a las diferentes labores del campo.

Uno de los problemas con que nos encontramos en este nivel es el de que muchos de
los brigadistas en este campo nunca han recibido capacitacin en preescolar. Alrededor

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de la cuarta parte de stos ha tenido experiencias como maestros de escuelas primarias.
Pero casi la mitad de los educadores, la mayora de ellos voluntarios, slo llenan los
requisitos mnimos necesarios para trabajar en este nivel: haber cursado la enseanza
primaria. Para dar una respuesta a todos estos problemas, se est tratando de impartir
programas continuos de capacitacin para brigadistas de educacin preescolar. Adems
se organiz un programa especial para formar tcnicos en educacin preescolar en la
Universidad Nacional Autnoma de Nicaragua.

6. Educacin a gente con otra lengua

La Costa Atlntica de Nicaragua se diferencia en muchos aspectos de la Costa del

Pacfico. En la Costa Atlntica predomina la cultura orientada hacia el Caribe. Adems de
los grandes grupos de criollos, negros de habla inglesa, tambin viven miles de indgenas
con sus respectivos idiomas, de los cuales el miskito es el ms importante.

Como consecuencia del aislamiento por la deficiencia o la ausencia de medios de

comunicacin, existen en ambas costas muchos prejuicios y estereotipos. Despus de la
Revolucin, el gobierno revolucionario se puso como objetivo el reconocimiento del
carcter especfico de la Costa y el integrar a la poblacin de la costa en la estructura
nacional. A pesar de contar con un reconocimiento poltico para la autonoma de la Costa,
todava no se ha podido implementar un sistema de enseanza, que parta de la especfica
situacin de la Costa Atlntica. Hay varias razones para explicar esto: El gobierno
sandinista hered la ausencia de conocimientos sobre los antecedentes de los grupos
tnicos de la Costa Atlntica. En el perodo somocsta una mala infraestructura y un
sistema de educacin que solamente serva para proporcionar la capacitacin necesaria
para los obreros que trabajan en las multinacionales norteamericanas.

El actual sistema de enseanza en la Costa se encuentra con una gran escasez de

educadores suficientemente capacitados y se nota un gran ausentismo. La poca
participacin de los habitantes costeos en la lucha revolucionaria de liberacin hace que
muchos de los cambios que actualmente se dan, se vean como parte de la poltica de los
espaoles (como se le llama a la gente de la Costa Pacfica).

Los trminos propagandsticos de la contra, divulgados en transmisiones desde

Honduras y Costa Rica en lenguas locales, no dejan de tener efectos. Vindolo
polticamente, la educacin bilinge en la Costa Atlntica es muy contradictoria, ya que la
gran mayora de los cuadros organizadores que son responsables de la enseanza en
esta regin provenan de la Costa del Pacfico y no conocan casi nada de la situacin
especfica de la Costa Atlntica, y en la mayora de los casos, no hablaban ingls, o
algunos de los idiomas indgenas. Muchos de ellos ven que las bases sociales del frente
en esta regin son dbiles y conciben la enseanza en ingls o miskito como un estmulo
para el separatismo contrarrevolucionario, o por lo menos como un freno para su
integracin al proceso revolucionario.

Lo interesante, es quizs las discusiones metodolgicas que en estos momentos se

realizan sobre lo bilinge y la renovacin de la enseanza bilinge. Estas discusiones
tienen una clara relacin con la pregunta en qu va a consistir el estatuto de autonoma
de la Costa Atlntica. Por un lado, existe el concepto de la enseanza bilinge, como
forma transitoria donde el aprender a escribir y hablar el castellano sigue siendo el
objetivo final. En ese concepto se utilizar la lengua materna de los alumnos, solamente
como punto de partida para el aprendizaje de la lengua mayoritaria. Sin embargo, la
lengua materna no tiene estatus reconocido, ni una perspectiva de desarrollo.

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Por otro lado existe otro concepto de enseanza bilinge, en el que la lengua materna
tiene un lugar igualitario, con respecto a un segundo idioma a aprender. Este concepto
dara ms reconocimiento a la lengua materna y a la cultura costea y contendra una
clara revalorizacin de la historia y situacin tnica cultural de la Costa Atlntica. La
perspectiva para la educacin (bilinge) en la Costa se encuentra en el reconocimiento de
la especfica situacin histrica, econmica, social y cultural, como elemento esencial
para el xito o fracaso de la educacin. Una enseanza que para muchas personas en la
Costa es la conexin directa con lo que para ellos significa la Revolucin.

7. Otra vez un cambio sustancial

Para aquellos que esperan que seis aos de trabajo desde nuevas concepciones
educativas y nuevas posibilidades producirn una enseanza completamente nueva,
estas ltimas lneas sern una decepcin.

La herencia de largos siglos de represin se manifiestan an en mltiples formas. En el

transcurso de los largos aos de la dictadura, las estructuras jerrquicas penetran
profundamente en la conciencia del pueblo, al mismo tiempo que una actitud de rebelda
fue sistemticamente castigada. Tanto en lo poltico como en lo social, Somoza reprima
toda posible competencia, hasta que se organiz una minora en el movimiento
revolucionario.

Despus del triunfo revolucionario se produjeron grandes cambios. Los cambios en la

sociedad nicaragense no se dan en todos los niveles al mismo ritmo. En educacin,
puede darse por ejemplo, que los alumnos cambian rpidamente, mientras que los
maestros parecieran estancados o al contrario. La clase obrera, ha pasado por un gran
nmero de cambios, que no son los mismos que los de los jvenes de la clase media. Los
campesinos en las cooperativas protagonizaron muchas transformaciones, mientras que
los burcratas se aferraban ms a sus tradiciones y costumbres.

La misma clase de/ diferencias las encontramos dentro del sistema de educacin. El
no-formal dirigido a los adultos, ha pasado, por otro desarrollo que la educacin formal.
Esta ltima se ha consolidado en gran parte como la continuacin de la escuela
tradicional, aun dentro de un nuevo contexto. En la educacin formal los cambios se
vienen dando muy lentamente y a veces entran en choque con los cambios que se
producen en educacin de adultos. A pesar de que a los cambios producidos no se le
puede llamar radicales, ciertos sectores de la burguesa apoyados por la jerarqua de la
Iglesia Catlica gritan que la nueva enseanza es atesta y totalitaria, que destruye a la
familia como base fundamental de la sociedad, que socaba la autoridad de los padres de
familia y niega la religiosidad del pueblo. Tomando en cuenta sto creemos que es
notable el que los activistas de las organizaciones de masas han logrado hacer participar
a la gente en los programas de educacin de adultos, las campaas de salud, etc.

Las dificultades que se dan en el nuevo sistema de educacin son innumerables. 3uena
parte de ellas son de carcter general y estn relacionadas con la situacin poltica del
pas, como consecuencia de la crisis mundial y la baja de precios de los productos de
exportacin, y tambin como consecuencia de los grandsimos gastos destinados a la
defensa del pas ha causado un gran dficit en la adquisicin de los materiales ms
esenciales para la construccin de escuelas, la fabricacin de mobiliario, la impresin de
textos para la enseanza y la produccin de otros materiales. La situacin de guerra que
en gran parte del pas se siente, causa grandes problemas en el desarrollo de la
educacin.

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Desde que la agresin comenz han sido asesinados 158 educadores populares y 171
han sido secuestrados, 15 escuelas han sido destruidas, otras han sido daadas y ms de
350 han sido cerradas por medidas de seguridad o porque toda la comunidad tiene que
trasladarse a otros lugares. Por estos motivos, 840 colectivos para la educacin de
adultos han sido cerrados, 247 miembros de los colectivos fueron asesinados. La
movilizacin continua de estudiantes, educadores y tcnicos educadores en las tareas de
la defensa del pas, ha frenado gravemente diferentes programas en su desarrollo, sobre
todo en la educacin popular bsica que por motivos de seguridad tenan que limitar la
coordinacin y muchas veces era peligroso reunirse en colectivos, pues este tipo de
proyectos han sido atacados ferozmente por la contra. En las universidades, el nmero de
estudiantes (masculinos) inscritos, ha bajado considerablemente, pues se han integrado
en el Servicio Militar Patritico. Junto a esto, tambin hay otro gran nmero de problemas
que tienen que ver con el problema de la educacin misma. As la desercin de los
alumnos es cada da ms grande, y los resultados sobre todo en la educacin media y
superior son muy preocupantes. Aunque en parte esto tiene tambin su causa en la
situacin econmica, hay otros motivos que lo generan entre ellos el carcter vertical de
los mtodos de enseanza utilizados, la escasa relacin de los contenidos con la realidad,
y la amplitud de los contenidos de los programas de enseanza, son las causas del
desinters de los alumnos y el descenso de sus niveles de participacin.

Todo esto fue motivo suficiente para que en abril de 1985, en las estructuras de alto
nivel del Ministerio, se organizara una importante evaluacin en la que directores y
metodlogos de la educacin analizaron los principios metodolgicos de los diferentes
programas existentes, donde la metodologa de Educacin Popular sirvi como medida.
En los meses de junio / julio, un grupo del Movimiento reprodujo el taller de evaluacin en
todo el pas para una visin ms profunda de todos los programas que hasta el momento
se haban implementado. As el actual Ministro de Educacin, Fernando Cardenal apunt:
La educacin popular bsica que tendra que tener una gran influencia en la educacin
formal, por la influencia de la educacin formal, se ha formalizado fuertemente y profe-
sionalizado por lo que pierde su poder de renovacin. El nmero de adultos que particip
en esta enseanza ha decado fuertemente. El problema no es que la gente no quiera
estudiar, sino ms bien que los problemas dan poca respuesta a las necesidades de los
campesinos y obreros. Por una parte es nuestra culpa, por otra parte, ello tiene que ver
con la situacin militar. La educacin primaria en su forma actual est segn Fernando
Cardenal muy dirigida al conocimiento y la memorizacin trabajando as en una actitud
acrtica; adems la relacin con la produccin y la vida diaria casi no se presenta. Los
maestros hacen sus clases sin la participacin de los alumnos. Con base en todo sto,
hemos decidido que para 1985 no seguiremos con la transformacin de los ltimos aos
en la escuela primaria que signific cambios en los contenidos de los programas de las
asignaturas en forma paulatina, sino primeramente haremos una evaluacin de los
cambios que se han dado hasta el momento. En esta evaluacin ser analizada sobre
todo, la metodologa de la educacin. La intencin de la transformacin efectuada era
clara, pero los resultados no han sido tan claros. Las renovaciones deben ser
renovadas. Los programas son muy amplios, se han apuntado pocas prioridades. El
cuerpo de maestros tiene un concepto de educacin enmohecido, aceptan renovaciones
con dificultades, (entrevista 6 de julio de 1985).

El proceso de puesta en prctica de la metodologa de educacin popular es largo y

difcil, pues implica la discusin y aceptacin de los principios bsicos de esta
metodologa por parte de los maestros, maestros que han de convertirse en conductores y
guas de los procesos educativos, y que sin lugar a dudas, necesitan reeducarse en estos

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principios, pues ellos se han formado en el sistema tradicional y han trabajado durante
aos, dcadas con la pedagoga tradicional, con una enseanza que pone nfasis en los
contenidos que el alumno debe aprender memorsticamente y donde el maestro es el que
todo lo sabe y los alumnos los que todo lo han de aprender.

Desterrar estas concepciones que se manifiestan en la prctica diaria de nuestros

maestros y en nuestras escuelas es muy difcil, como tambin lo es el querer cambiar de
pronto esta mentalidad y empezar a hacer algo radicalmente distinto. Incluso aunque los
maestros comprendan y quieran poner en prctica mtodos de educacin popular muchas
veces no pueden porque no saben cmo hacerlo.

As esta concepcin de educacin popular abarca desde ya cambios a todos los

niveles, y una educacin en esta lnea, desde las Escuelas Normales para los maestros
en formacin, as como un reciclaje y capacitacin de los maestros en ejercicio tanto en el
rea metodolgica como prctica. Segn Edgar Silva, asesor del Ministro de Educacin
todo esto no se puede imponer por decreto pues estaramos obrando impositivamente, y
ello no diferir en nada de los mtodos tradicionales. Todo esto que implica cambios a
nivel de curriculum, de contenidos, de textos, de metodologa, etc., todo esto que supone
un cambio radical en nuestra educacin, en nuestro sistema de enseanza ~e va a
producir por el convencimiento, la discusin, el dilogo y los aportes de todos los que
estamos implicados en la enseanza.

Hasta ahora el trabajo que se ha venido desarrollando en los tres niveles del Ministerio:
sede central, regionales y zonales ha sido de consulta, de capacitacin y de diagnstico
de las necesidades de capacitacin.

Para Edgar Silva este trabajo impulsado por las estructuras dirigentes del Ministerio se
ha desarrollado as porque sino se tiene claro lo que antes hemos sealado, no se puede
avanzar y es aqu donde hemos sacado en claro que las propuestas administrativas o
tcnicas no son la solucin. El trabajar con estos tres niveles, sobre todo con los
responsables regionales y zonales que son los que conocen mejor su regin, su localidad,
ha permitido impulsar un proceso de intercambio de ideas, opiniones, intercambio de
sugerencias, ver qu proponen, es decir, se ha sido consecuente con la Educacin
Popular que es participativa, horizontal, creativa, no impositiva.

En este ao se piensa trabajar directamente con escuelas, con maestros a nivel de

base, con algunos dirigentes que se han venido generando en los talleres; creemos dice
Edgar Silva que se pueden empezar a hacer algunas experiencias muy modestas que
puedan ser evaluadas primero a nivel de zona, donde se reflexionen y se puedan extraer
conceptualizaciones de la Educacin Popular en una prctica nicaragense. En este
sentido, no se trata de oficializar ningn tipo de tendencia, ni de corriente de Educacin
Popular; ms bien se trata de detectar el esquema esencial, lo verdaderamente sustantivo
de Educacin Popular en cuanto a su metodologa, en cuanto a la concepcin de
relaciones entre los diferentes elementos de enseanza-aprendizaje, de proceso creativo
y tratar de aplicar eso de una manera creativa a la realidad nicaragense, a nuestras
necesidades.

Estos rasgos fundamentales a aplicar y que ya fueron puestos en prctica en la

Campaa de Alfabetizacin son la horizontalidad, la creatividad, lo participativo, el partir
de las necesidades concretas, de la prctica, de la realidad de la vida, el profundizar en la
ciencia a partir de esas realidades y de esas necesidades.

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No. 17 I SEMESTRE 1986 UNIVERSIDAD PEDAGOGICA NACIONAL
Este fondo ms general de Educacin Popular es lo que se est retomando
nuevamente desde el sistema educativo nicaragense.

En la Costa Atlntica del pas se comienza a cuestionar la educacin bilinge y se

empieza a demandar una educacin como una expresin ms concreta del acercamiento
de las distintas realidades culturales que coexisten en Nicaragua. En la Educacin de
Adultos se renueva la atencin a la superacin de los niveles de analfabetismo prctico.
Las universidades se comienzan a interesar por los principios metodolgicos de la
educacin popular e investigacin participativa. (Ver otra ponencia). As en todos los
frentes de la educacin, se ha hablado sobre la Educacin Popular; y las consecuencias
que traera a la enseanza en todos los aspectos la metodologa de educacin popular,
ser el centro de atencin. Esto fue claro en la presentacin final de Fernando Cardenal,
Ministro de Educacin, en el seminario de Evaluacin realizado en abril:
Todos nos vamos convencidos de que nuestro sistema de capacitacin poltica y todo lo
que tiene que ver con comunicacin tiene que basarse en los puntos de partida de la
educacin popular. No podemos regresar a la pura imposicin de nuestras ideas, sin partir
de la realidad de las masas, de lo que la gente hace (..) Hace algunas semanas, Sergio
Ramrez, me dijo: Me gustara que la educacin popular sea el centro de atencin en
este ano. Lo ms importante, el corazn del Ministerio de Educacin (...). Nuestra
situacin es extremadamente difcil y nosotros necesitamos esa renovacin, en nuestros
medios de comunicacin (...). Pienso que debernos promulgar nuevamente una revolucin
en todos los niveles de la educacin.

LITERATURA CONSULTADA POR ORDEN CRONOLOGICO

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desarrollo del subdesarrollo, Ed. Unin, Managua, 1977.

El proceso de transformacin educativa en Nicaragua, 1979-1981, Managua, 1981.

MED.

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J.B. Arrin en R. Kaufmann, Nicaragua en la educacin, UCA, Managua, 1977.

Oscar Jara Educacin popular, la dimensin educativa de la accin poltica. San Jos,
Costa Rica, 1981.

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5 aos de educacin en la revolucin, 19 79-1984, Managua, 1984. MED.

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Susan Norwood, Evaluacin Interna del CIDCA, Mimeo D483, Managua, 1985.

Marc Lammerlnk, Alfabetitisering en wederopbouw la Nicaragua de rol van

andragologiese ondersteuning in een ontwlkkel ingsland, Ontdekkings reis in het
agogisch labyrinte, Amsterdam, 1984.

Sergio Ramrez Mercado, Luchamos para vencer, una educacin en emergencia.

Leccin inaugural del ao acadmico, 1985.

Memoria del taller sobre la educacin popular en el contexto educativo de la revolucin

en la nueva Nicaragua, Ricardo Morales Avils, Managua, 1985. MED.

Memoria del taller sobre la educacin popular de adultos ante el reto de transformacin
educativa en Nicaragua, Managua, 1985. MED.

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