Francisco Alarcn

El barrio de los sueos rotos

Primera edicin: febrero de 2016

Era Nuestro, S.L.

Francisco Alarcn

ISBN: 978-84-16645-26-8
ISBN digital: 978-84-16645-27-5

Depsito legal: M-2432-2016

Ediciones ltera
Bravo Murillo, 79
28003 Madrid
[email protected]
www.edicionesaltera.com

Impreso en Espaa
 A mis padres, sin ellos no existira este libro, ni yo tampoco. Y a todos los que me
animaron a escribir: A Covi porque contigo empez todo como un juego, a Silvia y su si
te gusta, es importante y por supuesto a
David donde quiera que est.
 La reunin

Sub corriendo las escaleras mientras miraba el reloj: Las nueve y diez. Llegaba
tarde pero no demasiado, toqu el timbre mientras observaba el crucifijo colgado de la
puerta, sin duda no me haba equivocado de puerta. Al momento me abri el padre Miguel.
Hola, gracias por venir, pasa, te estamos esperando.
Entr en la casa del cura, era una casa sencilla como todas en nuestro barrio, pisos
pequeos sin ascensor y muebles viejos, estaba llena de santos, vrgenes y ngeles
adornando todas las paredes. Cuando entr en el comedor me sorprendi ver un pster de
Maquiavelo entre tanto santo, supongo que para ser sacerdote en nuestro barrio deba
aplicar muchas veces aquello de que el fin justifica los medios porque en nuestro barrio
nada es blanco o negro... Todo son grises.
Observ los otros miembros de la reunin: Sonia, la madame acariciando su lindo
perrito, llevaba una hermosa melena rubia aunque todos sabemos que es teida, sus ojos
son marrn claro, su piel muy blanca nos dice que no suele salir a la calle de da, sus
hermosos pechos asoman juguetones pues lleva un vestido rojo tremendamente
provocativo, pienso que demasiado corto y con demasiado escote para ir a la casa de un
cura pero Sonia es como es.
Entonces siento un escalofro cuando veo que a su lado est Gregorio sentado, es
moreno con el pelo corto y bigote, sus ojos son negros como el carbn, su cara es alargada
y sus rasgos bruscos, es bastante alto y est fuerte, se nota que va al gimnasio. Es un polica
local, tambin es del barrio de toda la vida, de nio era un abusn, supongo que por eso se
hizo polica, para poder seguir dando palizas sin problema. En el otro sof hay una chica
bastante alta y delgada con cara de no haber roto un plato en su vida. En clase era la ms
torpe y es que, estaba ms pendiente de los chicos que de las lecciones pero su to la
enchuf en el partido y ahora es concejal del ayuntamiento. Entonces empez a hablar el
padre Miguel.
Gracias a todos por venir, os preguntareis por qu os he hecho venir. Pues bien,
ya s que no somos muy amigos y creo que desde aquella noche de San Juan no habamos
estado los cinco juntos esa referencia me sorprendi, casi no la recordaba. Pero creo
que a pesar de nuestras diferencias, todos queremos este barrio y debemos unirnos para
defenderlo de la mafia de moros que lo estn jodiendo.
La solucin es muy fcil: Que los detenga dije yo sealando a Gregorio.
Sabes que no puedo hacerlo sin pruebas o me acusaran de racista.
Qu no tienes pruebas? Pero si venden la droga en la puerta del instituto.
Sabes perfectamente que pillando al pringao de turno con veinte euros de
chocolate no solucionamos el problema, necesito saber dnde la mueven.
Est bien, la traen en un camin entonces intervino Sonia, un triler
matrcula francesa que descarga en el polgono, no s en qu nave pero lo conduce un tal
Abberraman, gordo, feo y le encanta pegar a las tas pero yo no he dicho nada
Ves, eso es una ayuda replic Gregorio dirigindose a m. Y dnde la
esconden? En el locutorio?
No Dije yo con condescendencia. Tienen un piso en la calle Machado, all
tienen un laboratorio donde la cortan con mierda y de un quilo sacan tres.
Mira quien habla.
Perdona, no compares, yo no vendo mierda y por supuesto, no se la vendo a los
nios... no se la vendo a nuestros hijos.
 Seores, por favor, tengamos la fiesta en paz, estamos aqu para defender nuestro
barrio de un enemigo comn.
Est bien Gregorio, dame un email y te enviar detalles para que los puedas
empapelar, pero que quede claro que no soy tu chivato.
Por supuesto, que quede claro que esto no cambia nada entre nosotros, no te debo
nada.
Eso, no haca falta decirlo, yo saba perfectamente que siempre intentaba pillarme
pero nunca me haba cogido con mucha cantidad y yo siempre alegaba consumo propio.
Y yo? Qu tengo qu hacer? pregunt Raquel.
El padre Miguel se encogi de hombros.
Pens que estando en el ayuntamiento podas ser de ayuda.
Bueno se qued pensativa. Puedo hacer trabajo de investigacin, revisar los
pisos que tienen a su nombre, aunque me va a resultar difcil, han venido muchos moros a
vivir a nuestro barrio.
Puedes saber los que hipotecaron y los que pagaron al contado? pregunt yo y
Raquel afirm con la cabeza.
Porque la gente honrada no tiene dinero para comprar un piso al contado.
Entonces se produjo un silencio incmodo.
Chicos, no os voy a contar las historias que me llegan a la parroquia porque
muchas son secreto de confesin pero no puedo quedarme de brazos cruzados y s el
padre Miguel tom aire para que sonara ms solemne, que si nos unimos y hacemos pia,
seremos invencibles como aquella noche de San Juan.
La verdad es que el padre Miguel haba hecho bien en recordar aquella noche de
San Juan. Entonces fuimos una pia y juntos escurrimos el bulto. Nadie dijo nada a pesar
de que se habl mucho de aquello y hubo una investigacin policial.
ramos unos cros entonces, salimos juntos esa noche y pasamos por el barrio rico.
Recuerdo que Raquel quiso hacer la gracia y meti un trueno de diez duros en el tubo de
escape del coche del alcalde. Ahora que lo pienso, aquel coche deba tener un problema de
inyeccin, quemaba mal la gasolina y por eso se le acumulaba en el escape... Fue una
hoguera preciosa.
Al momento empezaron a sonar alarmas y sirenas de polica. Saltamos una valla y
nos escondimos en el jardn de un enorme chalet. Sus dueos no estaban en casa y no tenan
alarma, por lo menos conectada al jardn. All estuvimos escondidos durante horas viendo
el ir y venir de bomberos y policas hasta que empez a salir el sol. Entonces decidimos
baarnos en la piscina como manda la tradicin la noche de San Juan. Miguelito estaba
colado por Sonia desde siempre y se le declar all mismo: Desnudos al amanecer. Pero ella
me prefiri a m Quizs por eso se hizo cura? Quien sabe pienso mientras observo que
sus ojos no se desvan del balcn de su generoso escote.
En la casa no haba nadie pero un vecino nos vio y llam a la polica que todava
andaba dando vueltas buscando al pirmano. Al momento se aparecieron cinco coches de
agentes armados y nos detuvieron, por suerte un vecino, posiblemente el mismo, grab
como nos sacaban de la piscina a punta de pistola y como los agentes cacheaban a Sonia y a
Raquel Hace falta cachear a una nia que est desnuda? Hay derecho a que dos
hombres bastante mayores toqueteen a una adolescente desnuda de esa manera?
Todo eso nos hizo parecer unas vctimas y el to de Raquel, del partido contrario al
alcalde aprovech para atacarlo. Llevar petardos la noche de San Juan no prueba nada,
quieren culpar a mi sobrina porque no son capaces de encontrar a los verdaderos
culpables.
Todo eso haca quedar muy mal a los agentes de polica que slo necesitaban una
cosa para limpiar su nombre: Que uno de nosotros acusara a otro. Pero no fue as, aunque
nos tuvieron encerrados durante horas y nos interrogaron varias veces a conciencia.
Ninguno dijo nada, ninguno delat a los dems.
Luego la madre de Sonia convenci al dueo de la casa que no presentara cargos.
Total, si no han robado nada, ni siquiera han roto nada y salimos libres sin cargos pero
con una dura experiencia juntos.
Empezar a buscar por la calle Machado de repente Raquel me sac de mis
pensamientos.
S, busca tambin nombres repetidos.
Cmo?
El propietario del piso franco seguro que tiene varios a su nombre, siempre tienen
varios pisos para moverla.
De acuerdo, lo revisar y le pasar la informacin a Gregorio.

Cuando nos despedimos salimos de uno en uno, ninguno quera que lo vieran
saliendo con los dems. Sobre todo yo, no quera que me acusaran de sopln, por eso sal el
primero pero no me fui muy lejos, entr en el bar que haba enfrente y ped una cerveza.
Me acabo la cerveza y me pido otra, porque falta por bajar Sonia y quiero hablar
con ella.

En casa, el padre Miguel empieza a preparar la cena ignorando ser observado hasta
que la ve en el sof.
Qu haces aqu?
Observarte.
Para qu?
Me preguntaba cmo habra sido nuestra vida si me hubiera casado contigo.
Eso slo Dios lo sabe. Slo te puedo garantizar que no viviramos aqu porque
este piso pertenece a la dicesis y yo no sera cura.
Yo tampoco sera una puta.
Miguel cerr los ojos.
No haca falta que lo dijeras.
Te molesta?
Miguel la mir a los ojos.
Mucho, aunque eso es pasado, ahora ser mejor que te vayas.
Por qu?
Porque yo soy un cura y t el padre Miguel empezaba ya a ponerse nervioso
Pareces el diablo as vestida de rojo.
Sonia que ya se haba puesto de pe descuelga los tirantes del vestido de sus
hombros y ste cae al suelo.
Si te molesta mi vestido me lo quito y ya est.
El padre Miguel intenta cerrar los ojos pero no puede. Por mucho que quiera no
puede resistirse. Sonia siempre ha sido su debilidad y lo peor, es que ella tambin lo sabe.
Cuando le echo el primer trago a la tercera cerveza recuerdo que Sonia no llevaba
bragas. Un hombre se fija en esas cosas, ms cuando la mujer lleva un vestido tan corto.
Entonces s que tardar en bajar. Miguelito siempre ha sido un juguete en sus manos y a
ella le encanta jugar con l. El padre Miguel esta noche va a pecar.
La conozco de toda la vida, de hecho estuve saliendo con ella a los quince aos.
Cuando ramos unos adolescentes llenos de sueos. Yo trabajaba de pen en la
construccin y ella soaba con ser cualquier cosa en la vida menos una puta como su
madre.
Hasta que una noche sal de fiesta con unos chicos mayores que yo, no tenamos
dinero y decidieron robar una gasolinera. Lo hacan mucho, se sacaban unas pelas para
correrse la juerga. Por desgracia a m me pillaron y me pas dos aos en el reformatorio,
despus nadie me daba trabajo, por suerte haba hecho amigos dentro que me dieron la
posibilidad de ganarme la vida.
Ella busc trabajos honrados pero aqu todo el mundo conoca a su madre, por no
decir que se haban acostado con ella. Todos los que le daban un puesto, ya fuera de
dependienta o en una fbrica slo la contrataban con una idea: Saber si la chupaba tan bien
como su madre. Por eso decidi ir al sitio que le corresponda, donde el que quisiera sexo
con ella tuviera que pagar. Por suerte lleg a ser la madame del garito del barrio, si eso se
puede considerar suerte.
As que me acabo la cerveza y me voy a mi trabajo. Hace rato que un cliente me ha
llamado y me espera en mi oficina.
Salgo a la calle, que est mal iluminada, muchas farolas estn fundidas o rotas, voy
paseando calle abajo por una acera estrecha con baldosas rotas. Por alguna razn el
ayuntamiento siempre se olvida de repararlas, cuando la brigada decide venir al barrio de
San Judas ya se ha acabado el presupuesto y se queda para el ao que viene. Slo cuando
hay elecciones vienen a reparar cosas.
Paso por al lado de unos contenedores de basura donde un par de ratas se dan el
festn aprovechando que no cierra de tanta basura que tiene. Llego al bar La Odisea, me
encanta ese sitio. Es el tpico bar donde la gente pasa a tomar unas caas o a cenar unas
tapas. Esos son mis clientes, por eso paso ah la tarde. Es lo mejor, la gente viene se toma
una caa, me pide lo que quiere y se va. Casi ni se nota.
Hola Ulises.
Hola, siento el retraso Qu queras?
Dame veinte euros de chocolate.
Disimulando me voy al bao, se lo preparo y luego se lo doy. Despus me siento en
una mesa con mi cerveza y unas olivas. La gente va pasando y muchos me saludan, aqu
todo el mundo se conoce, algunos se sientan y me pillan algo, otros no.
Pedro, el dueo del bar sabe a qu me dedico, pero no le importa mientras sea
disimulado, total le hago gasto y le traigo clientes.
Sobre las once entran tres moros al bar. Al viene y me saluda, hace aos que vino al
barrio y nos conocemos. Los otros dos me miran de lejos. Uno es alto, moreno y lleva
bigote, ste me mira muy serio, como amenazando. El otro es ms bajito, regordete y un
poco calvo, ste me lanza una educada sonrisa fra como el hielo. No necesito conocerlos
para saber que son del clan, el de bigote es el pringao que va jugndosela y el calvo manda
ms, aunque no mucho ms.
Se piden unas coca-colas y se quedan en la barra. Yo ojeo el peridico ignorndolos
mientras ellos me observan. Saben que yo tambin paso y observan para saber quin me
pilla algo. Pero yo no les voy a dar el gusto y me voy para casa.
Vivo a dos calles de La Odisea, as que voy siempre paseando, andar me ayuda a
despejar la mente. Llego a mi portal y observo el vidrio roto Cundo lo cambiaran?
Aunque, tal y como estn las cosas igual hacen una reunin para decir que hay que hacer
una derrama. Odio las reuniones de vecinos. Todos me miran mal, incluso hay quien se
queja de los ruidos que se oyen en mi piso a altas horas de la madrugada.
Seora cuando me enrollo con una chica, lo ltimo que le pregunto es si chilla
mucho o no.
Contest una vez y todas las seoras se escandalizaron. Seguro que esa panda de
mojigatas lo hace a oscuras y en silencio para que su Dios no se entere.

Mi piso es un tercero y no hay ascensor as que vas recorriendo el panorama de

puertas de felpudos de los vecinos, siempre me fijo en los felpudos, no s, me llaman la
atencin. La mayora son el tpico de Bienvenido pero hay otros con vacas, campanas y
cosas as.
Un da debera comprar yo uno, que se sepa que aqu vive alguien.
Pienso mientras llego a mi puerta, tampoco tiene nombre Para qu? Quin me
conoce ya sabe que vivo ah. Soy el nico que conserva la puerta de origen de hace treinta
aos, los dems la han cambiado por otra ms vistosa con mejor cerradura pero yo no.
Para qu? S la ma va bien.
Entro y me sorprendo de ver el comedor limpio, no hay ni una mota de polvo, hasta
las figuritas de la estantera brillan. Claro! No me acordaba. Akita viene a saludarme y la
acaricio un poco. Entro en la cocina y tambin est brillante, hasta la cazuela de cobre de
mi abuela brilla. La miro sorprendido es que, ignoraba que el cobre pudiera brillar de esa
manera. Tambin brillan los azulejos que vuelven a ser blancos despus de mucho tiempo
vindolos grises me cuesta acostumbrarme. Toda la cocina est recogida excepto una olla,
la destapo y veo unas albndigas con tomate que parecen recin hechas, lstima que ya he
cenado porque tienen muy buena pinta.
Abro la nevera, que tambin me sorprende. Ya no est el trozo de salchichn aquel,
me haba acostumbrado a verlo aunque haca tiempo que estaba incomestible. Observo la
comida, hay un poco de todo y bien organizado. Mi cocina no es muy grande, apenas unos
cuantos armarios de formica y una nevera vieja, sobre los armarios conservo cuatro aperos
de cobre que eran de mi abuela, creo que es lo nico que conservo de ella. Muri mientras
yo estaba en la crcel. No pude ni ir a verla al hospital ni al funeral, supongo que ya me est
bien empleado. A los abuelos hay que ir a verlos de vez en cuando, no cuando sabes que
estn a punto de morir.
La cocina es pequea pero cabe una pequea mesa con dos sillas que es
normalmente donde como cualquier cosa. Cojo una cerveza y me siento. Akita est a mis
pies, yo la acaricio, es una perra blanca de la raza Akita Inu. A mi antiguo jefe le encant
cuando la vio porque le recordaba al protagonista de una pelcula y siempre la llevaba con
l. Es una perra muy lista, cuando alguien se le acercaba lo ola a distancia y si no le haca
gracia, le grua y le ladraba una, dos o tres veces de aviso segn fuera el tipo. Don Vito
nunca confiaba en nadie al que su perra hubiera ladrado.
Quierres cenar?
Vicky se asoma por la puerta.
No, gracias. Me tomo la cerveza y me acuesto la miro parece un ngel. Qu
haces desnuda? Si estamos en invierno.
Bah! Invierno de tu pas ser ms clido que verrano del mo.
Parece un ngel que se me haya aparecido, su piel es blanca como la nieve de su
pas y es rubia del todo, su melena rubia como el oro envuelve una cara con unos ojos
verdes y una nariz chata, el rojo sus labios finos es el color ms oscuro de toda ella. Es
bajita y est muy delgada, sus pechos son como dos melocotones y sus nalgas duras.
Vicky se escap del club El Harem hace una semana. Una noche que yo pasaba
por ah casualmente, la sub a mi moto y la llev a la ciudad. Ya en el barrio par la moto y
le pregunt.
Tienes dnde ir?
Ella no poda hablar slo lloraba pero neg con la cabeza. Yo suspir hondo y le
dije.
Quieres venir esta noche a mi casa?
Ella siempre sin dejar de llorar afirm con la cabeza.
Pues sube aunque luego me arrepienta, pens.
Una vez en casa, cuando consegu que se calmara un poco y dejara de llorar me
explic qu haba pasado. Mustaf, el dueo de El Harem la haba cogido para que le
hiciera una mamada, de hecho, todos los que all trabajan tienen derecho a coger la chica
que quieran cuando les apetezca pero Mustaf tiene una costumbre muy mala. Cuando ve
que se va a correr agarra a la chica de la cabeza y la empuja para dentro pegndole el lefazo
en la campanilla. Esta vez Vicky no pudo aguantarse, fue un acto reflejo, pero le dio un
mordisco. Cuando vio que estaba en el suelo retorcindose de dolor supo que tena que huir
o se lo hara pagar.
Por suerte pasar t en ese momento.
Afirm con la cabeza pero con un nudo en el estmago.
Sabes que Mustaf no va a parar hasta encontrarte?
Ella estaba sentada en el sof, meti la cabeza entre las rodillas y se hizo un ovillo.
Yo reconozco que la haba subido a casa con la intencin de que me diera las
gracias, pero despus de or eso se me haban quitado las ganas. Mustaf era un tipo muy
peligroso y seguro que ya haba enviado a sus matones a buscarla. La chica estaba muy
buena pero si me tena que enfrentar con Mustaf no vala la pena. Por otro lado, tampoco
me caa tan bien como para entregrsela.
Est bien, puedes quedarte esta noche y maana ya hablaremos.
Entonces se levant y se acerc hasta m. Tena los ojos rojos de tanto llorar y unos
regueros sucios por donde haban corrido las lgrimas. Acarici suavemente el bulto de mis
pantalones.
Quierres follar?
Hubiera dicho que s, pero vi su cara, estaba triste muy triste.
T quieres?
Clarro que no, perro imagino que me has trado parra eso.
Me encog de hombros, tena razn pero su cara me dio pena, pena de verdad.
No, no hace falta descansa, si tal, maana.

Mientras yo me tomo mi cerveza el padre Miguel se abraza a Sonia haciendo la

cucharilla, sabe que se va a ir de un momento a otro y quiere saborear al mximo los
segundos que le quedan de disfrutar su sueo de juventud. Sonia se suelta ya y se levanta
para irse.
Ya te vas?
S, yo entro a trabajar a ahora Recuerdas?
Ya la cara del padre Miguel se oscurece como siempre que Sonia le recuerda a
qu se dedica. Quera pedirte un favor.
 Una sonrisa ilumina el rostro de Sonia.
Quieres repetir otro da?
No Por favor! Qu pensar de m y seala el Cristo de la pared. Vers,
tengo una feligresa que est embarazada con catorce aos.
Miguel hizo un pausa como esperando respuesta pero Sonia no dijo nada, se limit a
hacerle un gesto para que continuara.
Esa gente la prostituan a cambio de la droga y sus padres quieren hacerla abortar.
A m me parece correcto, sabes que yo hara lo mismo Y t? Qu tienes que
decir al respecto?
El padre Miguel ignora esa pregunta, es un debate que no quiere mantener en ese
momento y contina.
En la clnica les piden mil quinientos euros y no pueden permitrselo, a l la
empresa hace meses que no le pagan. Quizs t pudieras ayudarme.
Sonia calla unos segundos mientras piensa, despus de ponerse el vestido se le
acerca y le dice.
Est bien, maana llamar yo a una clnica que Digamos que me conocen y me
lo hacen por quinientos euros, eso s, sin facturas, ni ficha ni nada. No quedar constancia
de que estuvo all.
Me parece perfecto.
Entonces se acerc a Miguel, apoy la mano en su pecho y se acerc a su cara.
No voy a pediros dinero porque ya me has dicho que no lo tienen pero t me
debers un favor, uno gordo.
Est bien Miguel contesta sin preocuparse, a fin de cuentas siempre hace lo que
ella quiere. Qu quieres que haga?
Eso sonre, una sonrisa maliciosa mientras su mano va recorriendo su cuerpo hasta
llegar a su entrepierna.
No lo s pero ya se me ocurrir algo.
Con esa sonrisa maliciosa, Sonia se despide y el padre Miguel se queda pensativo,
sabe que hace mal pero est harto de ver como un embarazo tan joven trunca la vida de
muchas nias nada ms empezar y a Ins le tiene un cario especial desde que hizo la
catequesis. No piensa dejar que a ella le pase lo mismo. Se queda mirando al Cristo que
parece observarlo triste desde su crucifijo.
T te sacrificaste para salvar a la humanidad No? Pues yo me sacrifico por esa
muchacha. No me importa ir al infierno por salvarla.
Cerca del Cristo, desde un pster, un hombre vestido de negro le mira con sonrisa
maquiavlica.
 Eladio

Sobre las nueve de la maana el sol entraba ya con fuerza por la ventana y hace que
Eladio se despert muerto de fro ya que aquella vieja manta no le abriga apenas, observa
entonces la vieja estufa de lea que hay en el rincn.
Recuerda de nio cuanta faena daba: Traer la lea, cortarla, encender el fuego,
limpiar la ceniza, cuanto lo odiaba cuando viva con sus padres y lo que dara ahora por
tener lea con qu calentarse, a veces coge cuatro maderas que encuentra por ah pero no
duran mucho y esa estufa elctrica que recogi de un contenedor apenas puede luchar con
el fro que se cuela por esas viejas ventanas de madera, al otro lado de la habitacin hay un
armario antiguo donde guarda la poca ropa que tiene, no hay estantes y est toda
amontonada en el fondo, la cama y su colchn de espuma son los mismos donde dorman
sus padres antes de morir, de hecho toda la casa est igual que cuando vivan sus padres.
Le duele mucho la cabeza, de buen grado se quedara en la cama pero tiene mucha
hambre, va hasta la cocina donde la mayora de los muebles carecen de puertas o estn
descolgadas, la nevera emite un zumbido a hierro viejo como si tuviera un grillo encerrado
en el mecanismo, lo que indica que pronto dejar de funcionar aunque le da lo mismo, la
abre con la esperanza de encontrar algn cacho de chorizo con el que llenar el estmago
aun sabiendo que hace das que no hay nada slo un olor agrio que indica que necesita una
buena limpieza, al igual que toda la casa pero no est de humor para ponerse a limpiar,
decepcionado la desenchufa.
Se viste con la ropa que dej anoche tirada en ese suelo de terrazo fro y desgastado
por los aos, entonces sale a la calle y observa el barrio que le vio nacer, recuerda cuando
viva con sus padres, aquellos tiempos felices mucho antes de vender su alma al diablo.
La Rosaleda es uno de esos barrios que mand construir el generalsimo con el lema
casas para todos, consiste en bloques perdidos en el campo formados por casas pegadas
pared con pared, muy pequeas y de una planta, sin cmara ni la mayora de las cosas que
hoy da debe llevar una casa decente, pero se trataba eso s de casas muy baratas para gente
sin apenas recursos, hoy da la mayora de esos barrios han sido derribados pero La
Rosaleda ha sobrevivido gracias a que la gente se moviliz y sali a la calle cuando el
ayuntamiento quiso convertirlo en zona verde.
Decan que en ningn sitio se vive como aqu y eso es cierto, aqu los gitanos
pasan la tarde cantando alrededor de una hoguera, los nios salen por la maana a jugar con
las ocas que el to Raimundo deja sueltas y los ancianos sacan una silla y se sientan a tomar
el sol.
All fue donde l se crio y donde ha acabado ya que al morir sus padres hered
aquella vieja casa y ahora es lo nico que le queda, lo nico que no pudo quitarle su mujer,
baja por el camino hasta dos bloques ms abajo a ver si est Javier.
Javier es un vecino que se dedica a reparar coches y a toda clase de chapuzas, no
tiene ningn taller, los coches los repara ah mismo en la puerta de casa, pequeas
reparaciones a gente que no puede o no quiere pagar un taller. Por la maana enciende un
fuego para hacerse el almuerzo, careta de cerdo, bacn, longaniza, cualquier cosa, cuando
Eladio no tiene qu comer baja a verlo y almuerza con l. Con suerte, si necesita ayuda para
desmontar alguna pieza se queda ayudando y as se gana unos eurillos con los que
comprarse una barra de pan y un litro de vino.
Pero hoy no est, decepcionado piensa qu hacer, decide ir a la ciudad, a San Judas
que es el barrio ms cercano. Tambin es de la misma poca pero ya son bloques de pisos
sin ascensor con calles asfaltadas y locales comerciales, por eso podramos decir que ya es
ciudad. De camino para en un contenedor. A veces encuentra cosas muy curiosas ah, que
incluso puede vender por unos euros o cambiar por un vaso de vino, aunque hoy el
contenedor que ms le preocupa es el de ropa y es que necesita una chaqueta o un buen
jersey pero ltimamente nadie tira ninguna, la crisis afecta a todos.
Vagando por San Judas pasa por delante del bar del indio. El indio es un tipo
bastante alto y desde que regenta el bar bastante gordo, le llaman as porque su piel, su pelo
y su aspecto es ms propio de un sioux que de un europeo, es un viejo amigo que trabajaba
en la construccin pero un accidente le fastidi la columna y tuvo que dedicarse a otra cosa.
Indio, por favor me puedes hacer un bocadillo y ya te lo pagar que estoy sin
blanca.
El indio se lo mira, sabe que no cobrar pero hace tiempo que son amigos y le da
lstima, sabe que no es mal tipo. Adems siempre ha destacado por su compasin,
demasiada segn su mujer ya que se le llena el bar de amigos apurados y no hace caja, eso
s, siempre tiene compaa.
Est bien, pero deja en paz a los clientes Eh!
Lo juro por mis muertos.
De qu lo quieres?
De lo que sea.
Con un trozo de pan de ayer que iba a tirar y dos huevos que no recuerda cuanto
tiempo tienen le prepara un bocadillo de tortilla a la francesa que a Eladio le parece el
manjar ms exquisito del mundo y es que como deca mi padre: Cuando hay hambre no
hay pan duro.

En esas entro yo a tomar un carajillo No me miris as! Me gustan los bares cutres
que huelen a serrn y vino dulce donde los viejos juegan al domin mientras fuman esos
caliqueos apestosos y toman copas de ans en esas mesas desgastadas de tanto limpiarlas,
donde puedes contar las marcas redondas de golpes de vasos. Esos vasos de Duralex que
han perdido el brillo de tanto usarlos. Pienso que eso es tan tpico nuestro como la paella o
la tortilla de patatas.
Adems, me reconforta entrar en ese bar porque por mal que te vayan las cosas,
siempre encuentras a alguien al que le va peor que a ti.
Cuando entro saludo a Eladio, pero no como hacen todos, que lo saludan desde lejos
o hacen que no lo ven, yo me acerco hasta l y le doy la mano sonriendo, con aprecio o
quizs lastima.
Que tal Eladio Cmo va la vida?
l aprovecha la confianza que ya slo le damos unos pocos y me dice:
Oye! Me invitas a un vaso de vino? Pero que no se entere el Indio que te lo he
pedido yo.
No contesto, pero muevo la cabeza afirmativamente y aprieto los labios, pensando
ya me ha pillado.
Indio, ponme un carajillo y ponle un vaso de vino a mi amigo Eladio que se lo
pago yo.
El indio se me queda mirando fijamente frunciendo un poco el ceo, Eladio le da
pena pero lo que no puede consentir es que vaya agobiando a la clientela que s paga.
Aunque sabe que si me pregunta no le voy a reconocer que me lo ha pedido . Mientras, yo
me quedo mirando a la mquina de tabaco disimulando para que no se me note mucho la
cara.
Tampoco haca falta que me lo pidiera de esa manera, siempre lo hago, algunos me
dirn que soy tonto pero tengo una extraa sensacin, como un vaco en el estmago y se
me encoge el corazn. Cuando lo veo, es como si viera a un fantasma venido del futuro
para avisarme.
Os parecer una tontera pero pienso que todos los que nos paramos a tomar una
cerveza despus del trabajo, los que celebramos las cosas brindando o los que necesitamos
una copa cuando hemos tenido un mal da, cada vez que hacemos algo de eso aceptamos
una moneda de un demonio que quiere comprar nuestra alma y convertirnos en un ser
intil, incapaz de seguir viviendo una vida que sea eso: Vida.
La prueba es Eladio, l era como nosotros, como yo, como cualquiera, ni ms listo
ni ms tonto, un individuo de pelo cano, bajito, delgado y con bigote que era un trabajador
aplicado, con un buen trabajo, casado, con una casa, etc. Qu pas para perderlo todo?
Quin sabe, quizs simplemente se le juntaron demasiados malos das, necesit demasiadas
copas y fueron suficientes monedas para comprar su alma.
No lo s, nunca le he preguntado si se volvi alcohlico cuando lo dej la mujer o le
dej la mujer cuando se volvi alcohlico.
Me siento en otra mesa y vuelco el azucarillo dentro del vaso de carajillo. Una nia
pasa por delante del bar y cuando me ve, decide entrar a hablar conmigo.
Hola.
Hola guapa, dime.
Me han dicho que t pasas tema.
Me la quedo mirando, tiene el pelo castao claro, los ojos marrn claro, no es muy
alta, lleva un top negro y una falda de flores. Conozco a su padre, vive cerca, creo que dos
portales ms arriba, y trabaja en el montaje. Y a ella, hasta hace muy poco la vea jugando
en la plaza con otras nias.
No.
Ella se queda sorprendida.
No? Mira que quera proponerte un buen trato.
Me la quedo mirando, cerrando ligeramente el ojo izquierdo, lo hago siempre
cuando intento recordar algo.
T eres gata. Tu padre Se llama Alberto? No?
Incomodada por la pregunta sale corriendo del bar. Entonces observo que Eladio me
observa desde la mesa de al lado.
Cuntos aos puede tener esa nia?
Quince, diecisis como mucho.
Has hecho bien pero ahora se la comprar a los moros.
Bueno, pero yo tengo la conciencia tranquila.
S pero has perdido una clienta.
Eladio Qu quieres que te diga? Su padre me conoce y no quiero que venga
cualquier da a decirme algo o peor Me entiendes? No quiero problemas.
Entonces entra Alfonso en el bar. bamos juntos al colegio pero no nos vemos casi
nunca, no es un hombre que suela ir de bares. Entra y se viene hacia m como un basilisco.
Qu le habis hecho a mi hija?
Perdona?
T no eres el que le pasa la coca?
No y niego con la cabeza.
 No digas que no, s que eres t.
Mira, yo a tu hija no le he vendido nada. Te lo juro.
Alfonso resopla, mientras intenta pensar pero su cerebro se niega a pensar.
A tu hija la coca se la pasaban los moros! salta Eladio.
Los que estn en la plaza Catalua?
S, esa gente. All tienen un piso
Eladio no sigue, hay cosas que no se pueden decir a un padre pero Alfonso lo sabe
perfectamente y dirige una mirada de fuego a Eladio. Veo que est a punto de hacer una
locura as que lo siento a la fuerza en una silla y pido dos chupitos de orujo blanco que es
un licor fuerte. Alfonso necesita algo fuerte ahora mismo.
Tomate esto, tranquilzate y explcame lo que ha pasado.
Una vez se toma el chupito de un trago rompe a llorar.
Mi nia! Me la han drogado y me la han dejado embarazada,
Escchame Alfonso, no hagas nada Vale? Te juro que van a pagar por esto, pero
t no hagas ninguna locura Entendido?
Cmo que no haga nada? Pienso ir all ahora mismo.
As no conseguirs nada, tranquilo que yo me encargo.
Al final consigo tranquilizarlo y que se vaya para casa.

Veis! Por eso no le vendo a los cros.

Ya, pero los moros no tienen conciencia.
Los moros s tenemos conciencia contesta Mohamed. Moja como lo llamamos
lleg al barrio hace dos aos, es paleta dicen que bastante bueno. Esos son mala gente, lo
eran en Marruecos y lo siguen siendo aqu.
S claro, el problema es lo que hacen salto en medio de la conversacin para
suavizar un poco, ya que veo que Moja est molesto con el comentario de Eladio. No la
religin que practican.
El Islam prohbe el alcohol, y las drogas, estos no siguen el Corn. Nos
avergenzan a los musulmanes qu s seguimos las enseanzas del profeta.
Entonces Moja se gira y me pregunta.
Qu piensas hacer?
Yo Qu quieres que haga?
Le acabas de jurar que t te encargaras.
Qu queras que hiciera? Sabes lo que hacen las nias en ese piso?
Sexo contesta Eladio.
Sabes que habra pasado si se presenta ah Alfonso? All las nias las prostituyen
a cambio de la droga.
El gesto del rostro de Moja se torna de terror.
Cmo se consigue que una chica se prostituya a cambio de droga?
Yo no contest pero s la respuesta. Se lo vi hacer a mi maestro montones de veces.
El primer da la invitas, el segundo tambin, el tercero ya te lo pide ella. Luego cuando no
la invitas te compra ella. Hasta que poco a poco esta enganchada, cuando ya no tiene dinero
para pagrsela, entonces ya es tuya y puedes hacer con ella lo que quieras. A mi maestro le
encantaba hacerlo, despus les destrozaba la autoestima y cuando se cansaba de ellas las
tiraba como un juguete roto.
Cuando Moja ve que no voy a contestar, contina.
El Islam prohbe el consumo de alcohol, de drogas y que esas nias salgan a la
calle solas de esa manera.
Despus decir eso se levanta y se va. Eladio aprovecha para despotricar de los
moros. Que si nos quitan el trabajo, que si revientan precios, lo tpico que se suele decir.
Yo no lo escucho, en mi mente estn las palabras de Moja.

Al lado del barrio, hay un polgono industrial. Se construy al mismo tiempo.

Pensaron que de esa manera, la gente que trabajase en alguna fbrica tendra el trabajo
cerca. Pero la mayora de la gente que trabaja en aquellas fbricas prefiere vivir en el centro
donde los pisos tienen ascensor o en algn chalet de una urbanizacin lejos de la
contaminacin y los olores extraos que nos llegan a San Judas.
Al fondo, una cementera llena de mquinas, cubas y silos todos de color gris se
dedica a darle color al polgono. En otra calle, est el club El Harem y hace honor a su
nombre. All puedes encontrarte chicas de cualquier pas del mundo, aunque nunca me han
gustado. Estas chicas las traen mafias desde sus pases, unas veces secuestradas otras
engaadas pero nunca por gusto propio, por eso son fras y tristes, nada que ver con las
chicas como Sonia.
Una especie de ro por el que baja ms mierda que agua corta el polgono. En medio
se salv una isla por ser el terreno pantanoso y en las masas que quedaron abandonadas en
aquella zona verde vinieron a vivir unas familias gitanas. Los que no cogieron casas
abandonadas se construyeron una con pals y puertas que recogieron de un vertedero. En
ellas el suelo es de tierra y una cortina separa la habitacin de los nios, de la habitacin
donde los padres hacen ms nios porque la gitana que no lleva un nio en brazos, est
embarazada. Pero eso s, no falta una buena televisin. Siempre he admirado esa manera de
ver la vida despreocupada y con valores distintos a los nuestros.

A la entrada del polgono hay una fbrica de recambios para coche, es un enorme
cubo del tamao de una manzana de bloques, todo metlico de color azul con unas letras en
blanco que dicen: Salke como nica decoracin. Del cubo slo sale una chimenea roja y
blanca donde queman las piezas defectuosas.
Normalmente suelen haber cuatro o cinco putas en la calle principal esperando
ofrecer sus servicios a algn camionero que lleva das lejos de casa pero hoy no estn.
Gregorio ha decido parar ah su coche patrulla y revisar la documentacin de los camiones.
Sargento, viene un camin con matrcula francesa Lo paramos?
S, pdele los discos del tacgrafo y las hojas de ruta.
Para qu seor?
Quiero mirar unas cosas.
Pero, si me dijera lo que est buscando podra ayudarle.
De momento nada concreto muchacha.
La compaera de Gregorio se llama Rosa y lleva dos aos en el cuerpo, es alta y
morena, es guapa aunque lo disimula con la melena recogida y el uniforme poco ceido no
deja imaginar sus curvas. Su rostro es alargado, su nariz griega y sus ojos verdes. Se planta
en medio de la calle e indica al camin que pare. El camin, un Iveco de color azul con una
plataforma para llevar dos contenedores se pega a la derecha. Un musulmn baja la
ventanilla y observa a la agente que le atiende.
Por favor me entrega la documentacin.
No entiendo.
Papeles!
 El musulmn mueve la cabeza hacia los lados como si no entendiera nada de lo que
le dicen.
Sargento! Este moro no entiende ni papa de castellano.
Pues que pare el camin y que se baje y le indica con gestos.
Al momento el musulmn entrega a Rosa una carpeta con documentacin. Gregorio
se lo queda mirando mientras sonre.
Ahora s lo has entendido A qu s? No te hagas el listo conmigo porque tengo
todo el da para que hacer que me entiendas.
Rosa se pone a revisar la documentacin.
Sargento est todo correcto, se llama Abderrahman y hace todos los descansos
correctamente.
Djamelos ver.
Gregorio revisa los discos pero l no mira si el conductor conduce ms de ocho
horas diarias, l investiga de donde viene y observa que todas las semanas hace la misma
ruta. Hoy viene de Zaragoza y difcilmente trae nada pero luego va hasta Almera y los
Viernes vuelve a la misma fbrica pero trayendo material desde Galicia. Gregorio se apunta
en una libreta los nombres de las empresas, investigar tanto la empresa Salke a la que trae
componentes como a las otras aunque seguro que son reales.
Esta gente suele aprovechar transportes reales para colar dentro su material. Es
ms, seguro que la empresa no sabe nada porque el viernes cuando entra en el polgono ya
ha descargado la otra mercanca. Por eso coge el disco del viernes pasado y toma unas
notas de las rayas que se ven. En esas rayas queda retratada la velocidad a la que va el
camin y las paradas que hace. Y el viernes pasado par diez minutos antes de llegar al
polgono, luego circul a ochenta kilmetros por hora durante veinte minutos para llegar a
la descarga.
Gregorio busca en el disco del viernes anterior y comprueba que el patrn se
confirma Qu fcil que resulta cuando sabes lo que buscas! Piensa para dentro mientras
devuelve toda la documentacin al chofer y le indica que contine.
Despus, Rosa se lo mira muy seria.
Me vas a decir de que va esto?
No te enfades, slo me dedico a comprobar unas cosas que me dijeron, no te
preocupes que en cuanto tenga algo serio para investigar te lo explico.
Despus de decir eso, le echa el alto a una motocicleta que pasaba y le pide la
documentacin.
No me hace ninguna gracia que nos veamos de esta manera.
A m tampoco pero de momento no quiero que mi compaera sepa nada.
En eso estamos de acuerdo los dos.
Dime.
Esta gente tienen un piso en el 10 de la plaza Catalua, hay prostituyen chicas a
cambio de droga.
Gregorio sopl.
Puedes conseguirme alguna prueba?... Me conformo con el testimonio de una
chica.
Me pides mucho Joder!
Acto seguido me entrega la documentacin y me marcho.

Voy pensando, en nuestro barrio las leyes nos las pasamos por el forro pero luego
hay ciertas leyes no escritas que todo el mundo respeta, la ms importante de todas es que
nadie soporta a los chivatos. Por eso no puedo hablar con Alfonso y se necesita una
confesin para meterlos entre rejas. Cuando en mi cerebro suena la palabra confesin se me
ocurre una idea y me dirijo con la moto a mi barrio.
Aparco enfrente para que no vean que entro all y cruzo la calle. Delante tengo un
edificio de obra vista y hormign con una doble puerta de madera, el tejado es negro y tiene
forma de pico, todo muy sobrio, ni columnas ni estatuas slo una cruz en lo alto del pico
del tejado nos dice que estamos delante de una iglesia.
Entro y hace fro, dentro las paredes son las mismas y el hormign aumenta la
sensacin de fro, en los pilares hay estufas de butano que estn apagadas, slo se
encienden en pleno invierno y el domingo.
En el centro hay dos filas de bancos hasta llegar al altar. En ellos hay gente sentada,
rezando, la mayora son mujeres mayores que se giran al or la puerta y me ven entrar.
A la derecha, en una almeja gigante est el agua bendita. Me mojo los dedos y me
hago la seal de la cruz. No soy muy devoto pero me gusta respetar las costumbres all
donde voy.
Observo el Cristo crucificado detrs del altar y recuerdo el da que hice mi primera
comunin, estaba con Miguel. Se me escapa una sonrisa al pensar que l trabaja aqu y yo,
bueno yo soy casi un demonio.
Despus me acerco a una virgen que hay en un rincn y le enciendo una vela.
Quiero disimular mientras viene el padre Miguel.
Hola.
Hola.
Despus de saludar me lo llevo a un rincn, no quiero que ninguna de las beatas que
hay sentadas por los bancos rezando oigan nuestra conversacin.
Vers, hay una chica que creo que viene por aqu, la hija de Alfonso que est
embarazada.
Lo s me contesta sorprendido de que yo lo sepa.
Pues bien si ya sabe la historia me ahorro contrsela . Gregorio necesita su
confesin para meterlos en chirona.
Te das cuenta de lo que me ests pidiendo?
Si no, no servir de nada, siempre pueden alegar que no las obligaban, que lo
hacan porque queran.
Est bien, hablar con ella. Otra cosa, esa chica est enganchada a la herona.
Ya me imagino me lo miro sorprendido. Quieres pillarle?
No Por dios!
Al momento nos callamos, su pequeo grito ha hecho que toda la gente que hay en
la iglesia se gire, en cuanto vuelven a sus rezos contina.
Bueno, slo si es necesario.
Me lo miro sorprendido, no me parece tener delante al Miguelito que se hizo cura
porque le daba miedo la vida, ahora el Padre Miguel est dispuesto a todo para ayudar a sus
feligreses.
No hace falta, slo conseguiras empeorarlo.
Bueno, dicen que es mejor dejarlo poco a poco.
Mira, si quieres un consejo. Lo mejor es que se vaya con algn familiar al pueblo,
que se tire al menos un mes fuera del ambiente y de la gente que conoce que manejan.
Miguel se queda pensando.
 Creo que Alfonso tiene un hermano en no s qu pueblo de Burgos.
Mira, pues explcale que es mejor que la mande all una temporada con cualquier
excusa. Tambin procura convencer a la chica que confiese.

Al salir me cruzo con una feligresa vestida de negro que entra, ni me fijo en ella
aunque pasa por mi lado.
Qu pasa? Ya no saludas a tu antigua novia.
Sonia? No te haba reconocido.
Ella sonre, lleva un despampanante vestido negro pero se ha puesto un chal por
encima para no entrar en la iglesia con los hombros y el escote al descubierto, ms cuando
se trata de no llamar la atencin. Un bonito sombrero de media ala y unas gafas de sol me
haban impedido reconocerla.
Nos saludamos con un beso en la boca como siempre hemos hecho y me dice.
Porque no me esperas all seala el bar de enfrente, no tardar mucho, as
nos tomamos algo y charlamos un poco.
Qu pasa? El cura no dura mucho.
Me lanza una sonrisa de gatita cariosa.
El cura son negocios, luego vendr el placer.
Antes de entrar en la iglesia su mano revolotea acariciando mi entrepierna.
Entra en la iglesia y se encuentra a Miguel en el rincn donde yo lo dej.
Hola.
Hola.
Dile a sus padres que tienen que estar maana a las diez en el nmero quince de
la calle Quevedo.
Est bien, luego les llamo y se lo digo.

Cruzo la calle y me dirijo al bar La otra iglesia pero no entro, me siento en la

terraza, a esta hora de la tarde se est muy bien al sol. Las sillas son de plstico, de color
rojo, con el logo de Coca-Cola al igual que las mesas. Pido una cerveza y me enciendo un
cigarro.
Sonia no tarda en salir de la iglesia, mientras cruza la calle se quita el chal de
encima y se suelta la melena. Yo, observo sorprendido como la viuda beata que haba salido
de la iglesia se transforma en un estupendo bombn encima del asfalto. Eso s en un
milagro y no lo de transformar en agua en vino.
Hola preciosa Cmo t por aqu?
Tena que hablar una cosa con el padre Miguel.
Ya, igual que yo.
Ella sonre.
La liga por el barrio No?
Por qu lo llamas as?
Bueno Prefieres el comando del petardo?
Me asust al or eso.
Quedamos que nunca hablaramos del tema.
Bueno, pero ya ha pasado mucho tiempo No?
S, supongo que s.
Entonces su mano se desliz por encima de la mesa hasta coger la ma.
Me alegro mucho que estemos juntos en esto.
 Por?
Llmame tonta, pero el tiempo que estuvimos juntos fue la mejor poca dio un
sorbo mientras pensaba como rematar la frase. T me has dado las mejores cosas que he
tenido Y mira, ahora estamos juntos en esto. Por cierto tienes pareja?
S, estoy tonteando con un yogurcito ruso.
Eso est bien Vais en serio?
Levanto la vista, la miro a los ojos y meneo la cabeza hacia los lados.
Las chicas siempre estn dispuestas a meterse en la cama con alguien que lleva el
bolsillo lleno de coca pero nadie quiere nada serio con un camello.
Puuuf Que me vas a contar a m! O crees que alguien quiere algo de una puta
despus del polvo?
Bueno, pero t ya no haces barra No?
No, casi nunca, tampoco quieren los tos subir conmigo.
No? me la miro de arriba abajo. Pero si ests can.
Ya, pero los tos prefieren una nia de veinte aos se produce un silencio
durante unos segundos, hace un deje torciendo el labio y continua. Para m mejor, gano
menos pero se lo curra otra.
Estiro la mano y le acaricio la nuca, eso siempre le ha encantado.
Qu nos pas?
Pues que a m me metieron en un reformatorio y t decidiste probar con
Miguelito.
S! No me lo recuerdes.
Pues ese chico estaba colado por ti.
Ya, quizs ese fue el problema, no s. Las chicas somos muy extraas,
necesitamos a alguien a nuestro lado pero no un perrito faldero.
Y Por qu no quisiste saber nada de m cuando sal del reformatorio?
Sonia bajo la mirada al suelo.
Porque habas cambiado.
Cmo? me encojo de hombros. Sigo siendo el mismo.
No mene la cabeza a los lados y me mir a los ojos. El chico del que yo me
enamor, el que me jur amor eterno en el tejado de la biblioteca nunca regres de
reformatorio.
Cuando salamos juntos, una noche estaba la biblioteca en obras. Estaban
arreglando la fachada y por eso toda la biblioteca estaba forrada con andamios. Las obras
dentro de ciudad se vallan muy bien con todas las vallas bien atadas unas con otras pero
siempre hay una no. Una se deja atada con un alambre para que se pueda abrir con la mano.
Eso lo hacen los obreros para poder entrar y salir. Yo trabajaba all, por eso saba cmo
entrar. En nuestra ciudad, la biblioteca pblica es un edificio antiguo pero muy bonito, con
columnas y arcos. A ella se le haba antojado ver la luna as que entramos y escalamos el
andamio. Era de noche, por eso no haba nadie y no haba ms iluminacin que la luna. El
tejado de la biblioteca es de teja roja pero no es muy inclinada y es el edificio ms alto de la
zona por lo que nadie poda vernos. Nos tumbamos sobre unas redes y nos pusimos a
contemplar la luna que estaba preciosa aquella noche. Contemplando la luna nos
abrazamos, nos besamos y bueno, una cosa llev a la otra. Aquella fue mi primera vez y de
ella tambin. Nuestra primera vez con la luna llena como mudo testigo aunque puede que
algn vecino oyera gemidos desde su ventana y se asomara curioso preguntndose quin
gozaba de esa manera. Despus le jur amor eterno a la luz de la luna Cosas de nios!
 Cuando subiste a aquel autobs para ir al reformatorio, me desped y me
saludaste Sonia me devuelve al presente. Supe que ese nio nunca regresara.
Yo creo que no he cambiado tanto.
Ella no dice nada pero afirma con la cabeza.
Hola Ulises
En ese momento un amigo me saca de mis pensamientos.
Hola Qu tal?
Se sienta con su cerveza y se gira a ver a mi acompaante.
Hola Sonia Cmo t por aqu?
Pues tomando una cerveza y charlando un rato.
Mi amigo no es muy alto, lleva el pelo corto y castao, ojos marrones y pequeos
acompaados por una enorme nariz. Como casi todo el mundo en nuestro barrio viste con
unos tejanos y una camiseta. Yo s lo que quiere as que le pregunto sin tapujos, total Sonia
sabe perfectamente a qu me dedico.
Dime Qu quieres?
Psame un pollo que esta noche nos vamos de festival.
Ah s! Qu bien le dice Sonia.
S, seguramente pasaremos a verte Todava est la morena aquella?
Te refieres a Josephine? De Camern?
S, alta, morena y es cuando dice eso, mi amigo se muerde el labio, mueve la
cabeza hacia los lados y cierra los ojos, una pantera en la cama.
Me mira y nuestras manos se cruzan por debajo de la mesa intercambiando algo.
Despus me dice.
Te la recomiendo
Una mierda! salta Sonia enfadada.
Me la miro sorprendido.
Por qu?
Porque si vienes a La Sirena es para hacerlo conmigo.
Mi amigo se re.
Pero mujer, si va pagando puede elegir con quien
No mientras yo sea la jefa, ste se seala entre las piernas, es el nico que
vas a probar t en La Sirena.
Mi amigo viendo que se ha metido en un berenjenal del que no puede salir y como
ya tiene lo que quera, se despide y se va. Yo me ro y Sonia est seria.
Entonces decido que es un buen momento para ir al gimnasio, hace das que no voy
y no me gusta abandonarlo. Soy alto y fuerte por naturaleza pero con mi trabajo tengo que
estar en forma, por eso voy al gimnasio desde hace tiempo. Nunca se sabe cundo vas a
tener una pelea y siempre es mejor dar que recibir.

Cuando sal del reformatorio, intent entrar a trabajar en las empresas donde haba
estado trabajando antes pero ninguna me daba faena. Ya te llamaremos decan, pero
nunca llamaron. Por suerte el Litrona, un compaero del reformatorio me present a Don
Vito, un tipo que se haca llamar as aunque nunca supe su verdadero nombre. Don Vito
como le gustaba que le llamasen, haba visto muchas pelculas de mafiosos y diriga un
negocio bastante mafioso. Se dedicaba a cobrar deudas, dar palizas, prostitucin, incluso
traficaba con drogas.
Yo entr a trabajar con el Litrona. Don Vito siempre llevaba cuatro o cinco
guardaespaldas con l, aunque no quera vernos. Casi nunca bamos a su lado pero tenamos
que estar cerca a unos metros. Yo me sola sentar en la barra y me tomaba un cubata
mientras vigilaba, si se le acercaba alguien debamos estar alerta. Un simple gesto y
corramos a agarrar al tipo, lo sacbamos fuera y le dbamos una paliza.
Tambin nos encargaba a veces los cobros difciles. Constructores amigos suyos
que le pagaban por cobrar a los morosos. Ese trabajo me encantaba aunque una vez se nos
fue la mano. Yo creo que fue el Litrona y sus botas con puntera de hierro. El to estuvo
varios das en coma y poco despus muri. Los muertos no pueden pagar sus deudas, la
habis cagado nos dijo Don Vito. El Litrona escurri el bulto pero a m me trincaron, me
pas un par de aos en el talego por eso y, nunca podr olvidar la expresin de su cara en el
suelo.
Don Vito me aconsej que fuera al gimnasio y que me apuntara a judo o algo as,
deca que La mejor pelea es la que se acaba antes de empezar para eso lo mejor era un to
cachas porque nadie se mete en una pelea donde no tiene ninguna posibilidad. Eso hice y
desde entonces voy a menudo.
Don Vito tena cincuenta aos, moreno con una calva que disimulaba gracias a un
sombrero de feroda acompaado de un traje y corbata como si de Al Capone se tratara.
Siempre iba acompaado de una Barbie nunca mayor de veinte aos. Recuerdo los ojos de
aquellas chicas cuando lo miraban, era una mirada fra y seria, nada que ver con el fuego
que haba visto en los ojos de Sonia cuando me mirada.
Todos sabamos por qu esos bombones iban con Don Vito. A m me daban pena, l
era feliz de tener un bombn a su lado aunque slo lo hiciera por inters pero Y ellas?
Prostituirse de esa manera por unas rayas. Aunque lo peor era al final cuando se hartaba y
las abandonaba como un juguete viejo. Ellas venan arrastrndose para que las invitara.
Nosotros tenamos orden de no dejarlas acercarse cuando ya estaba con otra. Ellas
suplicaban, no porque lo necesitaran a l pero necesitaban lo que l les daba. Esas cosas
cuesta dejarlas de un da para otro.
A m, me daban mucha pena, as que me las llevaba al lavabo y les invitaba a un par
de rayas. A veces me hacan una mamada, otras veces me daban tanta lstima que les deca
que no haca falta.
La que me daba ms lstima fue Isabel. La mayora de las chicas que caan en sus
manos eran hijas de matrimonios separados, padres alcohlicos o viudas. Padres con
problemas que se olvidaban de sus hijas. Pero los padres de Isabel eran ricos, quizs
demasiado ocupados, una nia mimada a la que no le haba faltado nada. Sin embargo ella
tambin cay encandilada por el mundo de fantasa, lujo y drogas de Don Vito y pronto
estuvo en su red.
Era alta, con ojos azules y una larga melena rubia, con la nariz y los labios finos
como la mueca Barbie. Recuerdo que me haca polvo cuando la vea en manos de Don
Vito. Pero lleg el da que se hart de ella y se busc otra. Sus padres le daban dinero hasta
que descubrieron en qu se lo gastaba.
Entonces fue cuando volvi desesperada. La invit en el bao a una raya y
quedamos despus en mi casa. All estuvimos hacindolo toda la noche y continuamos a la
maana siguiente. No fue la nica vez, despus de ese da quedbamos a menudo, cuando
tena el mono me llamaba y repetamos la operacin. Me gastaba mucho dinero pero lo
disfrutaba al mximo, a veces hasta pensaba que yo le gustaba, que se lo pasaba bien
conmigo. Incluso quedbamos cuando tena un da libre e bamos a cenar juntos, como si
furamos una pareja, llamadme iluso pero llegu a pensar que haba algo, que no slo
estaba conmigo por la farla.
Yo intentaba ir bajando la dosis y pillaba cada vez menos pero a ella no le pareca
bien. Al final me hart y le dije que ya no haba ms, que yo no poda seguir pagndosela.
Ella se despidi y no la volv a ver.
Supe que sus padres la ingresaron en una clnica para desintoxicarse. Me alegr
mucho por ella. No tenamos amigos comunes as no he vuelto a saber de ella.
Desde entonces he tenido muchos rollos pero ninguno serio ni siquiera ms serio
que Isabel Qu triste no? Bueno, ahora tengo a Vicky. Con ella no s qu penar, parece
feliz a mi lado pero Se quedara si tuviera dnde ir? Seguro que no.

En esas llego al gimnasio y entro. El recibidor est decorado todo en madera,

incluso el suelo es de parquet, justo enfrente hay un mostrador desde donde me saluda
Carmen. Es la mujer de Alberto, el dueo. Es bastante alta y delgada, se nota que est en
forma. Lleva el pelo castao oscuro, corto y recogido, unos ojos marrones que llevan
tiempo tristes y una sonrisa forzada me contestan antes de preguntar.
Cmo va eso?
Puff Carmen lanza un suspiro. Como siempre.
Hay gente?
Ya sabes quienes hay.
Me contesta con resignacin. Yo le contesto encogiendo los hombros y me dirijo al
vestuario. Hace aos este gimnasio estaba siempre lleno. A Carmen y a Alberto se les vea
felices tras conseguir su sueo. Ser su propio jefe.
Entonces entro en el vestuario y todo cambia. Est alicatado en blanco de arriba
abajo como si de un bao gigante se tratara. Me dirijo a mi taquilla y me cambio, saludo a
cuatro amigos que all estn, todos estn muy cachas, con unos brazos que parecen piernas
y llenos de tatuajes de banderas espaolas, cruces celtas, porque la esvstica no se puede
llevar, incluso algn guila.
Ellos me saludan framente desde lejos. Dos de ellos me daran la mano si no
estuvieran los dems, incluso alguna vez me han pillado algo pero nunca delante de los
otros. Porque los fascistas odian a los camellos y a los que consumen drogas. Bueno, los
fachas odian a casi todo el mundo, por eso la mayora de la gente se ha ido cambiando de
gimnasio hartos de que se metan con ellos o los insulten por cualquier cosa.
Al principio haba tres chavales de este grupo al que llamamos Espaa blanca, no
porque se llamen as, pero siempre llenan de pintadas con ese mensaje los comercios de
extranjeros. Todo el mundo sabe que son ellos pero no se les puede acusar sin pruebas.
Ellos, no se metan con nadie, venan a hacer ejercicio como todo el mundo pero
despus se apuntaron el resto de la banda. Tal y como pas eso, los extranjeros que haban
apuntados se cambiaron de gimnasio.
Despus empezaron a meterse con los independentistas, luego con los que hablaban
en cataln. Por qu no hablas en el idioma del imperio.
Despus empezaron a meterse con las chicas. Qu haces aqu, si tendras que
estar en casa fregando platos? Que pronto se fueron marchando poco a poco. Al final, slo
quedamos los pocos que no nos dejamos intimidar.
A m un da el lder, un tal pelo pincho, aunque no s por qu lo llaman as, si va
rapado como todos, vino a meterse conmigo por ser un camello. Deca que yo venda
mierda, le contest que muchos de sus amigos me compraban mierda. l se gir y todos
miraban para otro lado pero lo peor es que ninguno le apoyaba. Todos me conocen y saben
que no es bueno meterse conmigo por eso me dejan en paz.
Entro y me pongo a hacer pesas, a mi lado se sienta pelo pincho. Le gusta ponerse al
lado de la gente, con ms peso para demostrar que est ms fuerte. Mientras lo veo tengo
una idea y me acerco a hablar con l.
Hola.
l se me queda mirando sorprendido, no suelo iniciar conversaciones con l si no es
obligatorio.
Hola.
Sabes lo que hacen los moros en la plaza Catalua?
S, te hacen la competencia No?
No, estn jodiendo el barrio, estn prostituyendo a nuestras hijas.
A m no hace falta que me lo digas, yo soy el primero que quiero que se vayan
todos para su pas.
Pelo pincho est muy enfadado, pero veo que l no se va a encargar de darles una
leccin. l y su gente atacan a los pobres negros que van vendiendo CDs pero no se van a
meter contra una banda organizada. As que decido que no es buena idea contarle nuestra
cruzada. Espero que el padre Miguel convenza a Ins y los delate.

Cuando salgo del gimnasio me voy a mi puesto de trabajo, son las seis. A esa hora la
gente sale del trabajo y se acerca al bar a tomar unas cervezas. Con suerte para m con algo
ms.
Entro en La Odisea y el olor a fritanga me recuerda que no he comido, apenas
unos boquerones que nos pusieron con la cerveza, as que le pido a Pedro un bocadillo y me
pongo a ojear el peridico.

Cuando son las doce, me levanto, me acerco a la barra y le pago las cervezas que
me he tomado y el bocadillo. Salgo contento, hoy ha sido un buen da, me he sacado cien
euros, por eso no me quiero ir a casa y me paso por el pub del barrio. Voy paseando ya que
no est lejos y me apetece andar.
Llego a la entrada donde una pequea luz indica que est abierto y un letrero
cortado toscamente en hierro en forma de llama indica su nombre El Infierno. Dentro
todo es de madera, varias maderas cortadas en forma de llama de distintos rojos y puestas
unas sobre otras. En medio, un dibujo de una diablesa enseando los pechos hace que te
vengan ganas de ser malo. La barra est a la derecha toda de madera barnizada, al fondo
hay unos asientos y un billar en el rincn ms oscuro del infierno. A la izquierda un
futboln se interpone entre la entrada y el lavabo, haciendo que cuando hay mucha gente sea
complicado llegar hasta l. Detrs de la barra est Meritxel con su habitual sonrisa y en el
billar veo las caras de siempre.
Entro y me pido un gin tonic. Cuando Meritxel se agacha a coger la tnica
aprovecho para observar sus pechos que parecen melocotones maduros que pretenden
salirse del escote. Meritxel tiene veinticinco aos, es morena con una melena por encima de
los hombros, su cara es redonda, su nariz corta pero gruesa al igual que los labios que
siempre se pinta intentan luchar en protagonismo con el brillo de sus ojos negros, el brillo
de una mirada curiosa. Cuando la ves piensas Menos mal que no te pareces a tu padre.
Porque ella es delgada y de rasgos finos. Su padre en cambio, esta gordo y siempre fue muy
vasto, antes llevaba l el pub pero se jubil y ya no viene casi nunca, mejor, su hija es
mucho ms simptica.
 Le doy un sorbo y un amigo me saluda.
Hombre! Cmo t por aqu?
Pues mira, hoy me apeteca tomar un cubata.
Oye Te queda medio por ah?
S, ahora te lo doy Ya te has gastado lo de esta tarde?
Mi amigo encoje la cabeza entre los hombros mientras hace una sonrisa picarona.
Todava no, pero no queda mucho y ahora nos vamos a ir a ver a Sonia.
Hacemos un juego de manos por debajo de la barra y nos despedimos.
Cuando me acabo el gin tonic decido que yo tambin voy a ir a ver a Sonia, as que
pago y me voy paseando.
Voy calle abajo, esquivando un contenedor desbordado cuya basura invade la acera
y apesta toda la calle, veo innumerables cucarachas que se esconden a mi paso para volver
a seguir comiendo en cuanto me he alejado. Entre dos coches, unos gatos callejeros comen
unas sobras que alguien les dej sobre un cartn. Uno de ellos alza la vista y se me queda
mirando unos segundos como si me conociera aunque no tarda en seguir comiendo.
Llego hasta el viejo puente, al cruzar por encima observo el ro aunque no s si se le
puede llamar ro porque baja ms mierda que agua. Antes de llegar a San Judas el ro pasa
por el polgono. Las fbricas vierten muchas cosas y la cloaca de las casas de los gitanos
desemboca tambin en este ro por eso huele a meado y la luna se refleja de colores gracias
a las manchas de aceite que bailan con algn neumtico viejo en su camino a mar. Aunque
no s si llegaran al mar, antes de llegar al centro, el agua de este ro se canaliza, creo que
a la cloaca y supongo o espero que sea depurada. Cuando hay elecciones, los futuros
alcaldes que se pasan por nuestro barrio siempre prometen canalizarlo y hacer un parque
por encima como hicieron en el centro hace aos pero siempre se quedan en eso, en
promesas vacas de un poltico. Supongo que si lo hicieran alguna vez, ya no sabran qu
prometer en las siguientes elecciones.
Al pasar el puente veo unas luces rojas y amarillas que me hacen guios. En el
letrero de nen se ve una sirena dentro de una concha. La puerta est cerrada, as que toco
el timbre y sonro a la cmara, me pregunto si ser Sonia quin me estar viendo.
La verdad es que s, est en su despacho cuando oye el timbre y su cara se ilumina
al verme a travs de la pantalla, al momento aprieta el botn y empieza a arreglarse para
recibirme. Se pone un body rojo con encajes de color negro. Quizs demasiado
provocativo, piensa cuando se lo ve puesto, nunca le ha importado eso y ms trabajando de
puta pero a las mujeres no les gusta parecer desesperadas ni deseosas, les gusta hacerse las
interesantes e incluso las difciles por eso se pinta pero no demasiado y se entretiene un
poco para hacerse esperar.
Cuando abren la puerta entro. El olor a perfume es embriagador y se mezcla con el
humo del tabaco creando una atmosfera densa a la se aade la escasa iluminacin. La
calefaccin est demasiado alta supongo que por eso las chicas van tan ligeras de ropa.
Entro y me encuentro una pequea pecera con cuatro peces y sobre ella una estatua
de una sirena, como la de Copenhague.
Dentro, el local est todo enmoquetado como si fuera terciopelo negro con unos
adornos de color rojo. Algunos cuadros de desnudos decoran las paredes y dan la sensacin
como si las chicas que por aqu se pasean se hubieran escapado un rato de algn cuadro
para cabalgar a los cuatro borrachos que pasamos por aqu.
Me siento en un taburete y me observo a travs del espejo que hay detrs de la
barra. Janette se me acerca sonriendo y me pregunta qu quiero.
 Ponme un gin tonic.
A travs del espejo observo a las chicas, dos estn hablando con unos clientes
sentadas en los sofs. Ellos cuentan ancdotas y ellas se ren como si les hiciera gracia
mientras pasan una piernas por encima y acercan disimuladamente sus pechos a la cara del
cliente. Otras tres estn sentadas en un rincn esperando nuevos clientes pero ninguna se
me acerca.
Entonces una morena sale del lavabo, me observa y se dirige hacia m. Es bastante
alta, casi como yo, lleva una larga melena toda con trencitas africanas. Lleva unos zapatos
de tacn alto que le hacen andar moviendo las caderas, un pantaln muy muy corto, igual es
un baador porque arriba solo lleva un bikini, de esa manera se puede contemplar su piel de
bano y la forma de sus pechos que parecen dos naranjas.
Hola guapo Qu hace aqu tan solo?
Pues mira, ahogando las penas en alcohol siempre me gusta hacerme el
dramtico. T debes de ser Josephine No?
S contesta ella sorprendida. Cmo lo sabe?
Porque me han hablado de ti.
S? Y qu te ha dicho?
Pues dudo unos segundos y despus pienso Por qu no?. Que eres una
pantera en la cama.
Yo estoy sentado en un taburete y ella se me acerca. Es tan alta que sus pechos se
quedan justo debajo de mi barbilla. Parecen dos bollos de chocolate pero huelen a jabn de
jazmn.
Y qu Quieres probar?
Por el espejo puedo ver como Janette le menea la cabeza a los lados para indicarle
que no suba conmigo. Su mano haba empezado a acariciarme el pecho pero se queda
quieta.
Entonces veo a Sonia que entra sonriente pero al momento cambia la expresin de
su cara y viene hacia nosotros muy seria.
Josephine, ests un poco despeinada, corre ves al bao a arreglarte.
Pero jefa.
Josephine no sabe qu contestar, Sonia la ha dejado parada. Entonces Sonia le retira
la mano de mi pecho y la separa de m.
Ves al bao que ya me encargo yo de este.
Esta vez el tono de Sonia ha crecido un poco aunque sin alzar la voz pero le ha
quedado muy claro que no es una opinin ni un consejo, es una orden. As que se va al bao
aunque no hace ni dos minutos que sali de all.
T qu?
No contesto, simplemente me encojo de hombros.
Qu queras que la echara?
S.
Contesta muy seria, tanto que me sorprende.
Pues, s t nunca has sido celosa.
Ya entonces me abraza, pero ltimamente procuro defender las pocas cosas
que me quedan.
Eso me deja parado y no puedo aguantarme.
Qu soy para ti? Slo soy un ex.
Ella se separa un poco pero sin dejar de abrazarme, abre los brazos lo justo para
poder mirarme a los ojos. Pero estamos tan cerca que nuestros alientos se mezclan y su
perfume de rosas me abruma los sentidos. Siento que estamos retozando en un jardn de
rosas por suerte es slo un sueo o nos llenaramos de espinas.
Eres mucho ms, fuiste mi primer amor y eso nunca se olvida entonces suspira
y cierra los ojos. Y tambin todas las promesas, todos los sueos Contigo he tenido
las mejores cosas de mi vida.
Eso ltimo, me ha dolido as que debo hacer algo para cortarla y que no siga por
ah. As que la beso.
Por qu disfrutamos un poco de la realidad?
Ella afirma con la cabeza, me hace un gesto para que coja el cubata y me agarra
para que la siga, no voy a decir por dnde. Supongo que se est poniendo tierna y no quiere
seguir delante de sus empleadas. No queda serio una madame encoada de un cliente.
Subimos a su habitacin que es la ltima de un largo pasillo. Cada chica tiene una
habitacin propia, incluso algunas, las que no tienen otro sitio viven ah. Lo s, pero yo
nunca he subido con otra, no tiene motivos para ponerse celosa porque siempre subo con
ella. Normalmente cogemos otra habitacin, una que est libre, supongo que le da
vergenza su habitacin desordenada Como si yo no la conociera! Esas habitaciones son
como las de hotel, fras y sin personalidad. En cambio la suya la reconocera entre un
milln.
La cama est sin hacer, con un grueso relleno nrdico a los pies, demasiado grueso
si no fuera porque a Sonia le gusta dormir desnuda. Hay prendas de ropa tiradas por el
suelo, en frente una cmoda parece un altar llena de fotos y no slo la cmoda la pared est
llena de fotos y algunos adornos. A los pies de la cama todava tiene el escritorio antiguo
que recogimos una vez de un contenedor.
Una vez cuando ramos novios, estbamos paseando con lo vimos. Alguien lo haba
tirado porque tena unos cajones rotos. Se le vea muy viejo pero aun as Sonia se enamor.
Me hizo esperar en el contenedor para que no se lo fuera a llevar nadie mientras ella iba a
casa a por un carretillo: Despus tuvimos que llevarlo hasta su casa en el carretillo, no
podamos ir por la acera y tuvimos que ir por medio de la calle. Por suerte no haba mucho
trfico. Una vez en el garaje de casa de sus padres estuvimos dos semanas restaurndolo.
Le arreglamos los cajones rotos como pudimos, lo lijamos y lo barnizamos. Ahora que lo
pienso, fueron dos semanas maravillosas a solas en aquel garaje. Puede que sea verdad que
los mejores ratos los hemos pasado juntos.
La ropa que llevaba puesta se aade a la que ya haba tirada por el suelo.
Venga, vamos a pegarnos una ducha.
Me dice completamente desnuda mientras pasa al cuarto de bao.
Me desnudo y la sigo. Aquel lavabo no tiene nada que ver con los otros. El alicatado
parece mrmol, el armario es enorme pero se le queda pequeo ya que tiene una estantera
de metal abarrotada de botes de cremas, perfumes y dems cosas. Lo que ms cambia es la
baera, en las dems habitaciones hay una ducha cerrada pero ella tiene una baera de
hidromasaje enorme con forma de media luna donde cabran perfectamente cinco o seis
personas.
Nos duchamos y ambos nos preocupamos de enjabonar al otro hasta el ltimo
centmetro de su piel. No porque lo necesitramos, porque disfrutamos hacindolo.
Una vez secos volvemos a la habitacin, cojo un portarretratos lo pongo boca arriba
y vuelco medio gramo encima. Con una tarjeta empiezo a hacerme unas rayas mientras ella
se pone de rodillas delante m y hace que me resulte complicado.
 Cuando las tengo listas le paso un tubo y digo.
Las damas primero.
Ella sonre y se levanta para esnifarla. Una vez me he metido la ma, observo la
foto. Es ella con Miguel vestidos del oeste. Es la tpica foto que se hacen todas las parejas
cuando van a un parque temtico.
Vaya, has salido con casi todo el grupo.
Pues s entonces puso cara triste. Menos Gregorio
Me la miro sorprendido.
Te hubiera gustado salir con Gregorio?
Ella no contesta pero hace un gesto de indiferencia.
Quin sabe.
No creo. No harais buena pareja.
Entonces se gir y me mir muy seria.
Sabes que se cas con una del oficio.
Cmo?
Que se cas con una puta Crees que es fcil encontrar un hombre al que no le
importe casarse con una puta?
Me encojo de hombros.
Crees que algn da encontrar un hombre que se quiera casar conmigo?
Para no contestar a esa pregunta me pongo a mirar las fotos que hay tanto encima de
la cmoda como colgadas en la pared. Algunas son conmigo, de aquella acampada que
hicimos al pirineo, de aquel verano que estuvimos en el parque acutico, incluso tiene una
foto del rbol donde grab nuestros nombres dentro de un corazn. Se me escapa una
sonrisa.
Puede que sea verdad que los mejores ratos los hemos pasado juntos.
Pienso mientras observo las fotos, entonces me sorprende ver un montn de fotos
de un nio. A veces sale el nio con ella, otras con una pareja pero una foto en concreto me
llama la atencin.
Estos Quines son?
Mis tos y mi primo Enrique.
Veo que tienes un montn de fotos suyas.
S la veo incmoda con mi comentario. Es que, cuando tuvieron al nio,
estuve unos meses viviendo con ellos para ayudar a mi ta con todo. Entonces, lo quiero
mucho y casi todos los meses voy verlo.
Qu edad tiene?
Va a hacer los dieciocho aos.
No s por qu lo pregunto pero por alguna razn hay algo en ese nio que me llama
la atencin, no puedo dejar de mirar sus ojos azules, incluso esa foto donde est subido a un
triciclo, jurara que la he visto antes en algn sitio.
Es muy guapo.
Como su padre contesta Sonia de manera automtica, aunque luego pone cara
de tierra trgame y dice. Mi to tambin es muy guapo.
Lo observo en la foto que salen los tres y se me escapa una mueca de
desaprobacin. No suelo valorar la belleza de los tos pero no me parece guapo, es ms
dira que ni se le parece.
En ese momento Sonia se me tira encima y ambos caemos en la cama.
No te pongas celoso que t eres ms guapo.
 Empieza a besarme en la boca, para luego seguir ms abajo.

Cuando ya hemos acabado me agacho para recoger mi ropa del suelo y ella me
agarra la mano.
Por favor! Qudate esta noche conmigo baja la mirada. Tengo ganas de
abrazarte.
Me tumbo en la cama y ella me abraza. As nos dormimos y as estamos por la
maana cuando entra Josephine con el desayuno.
Oh! Perdn. Pensaba que estaba usted sola, como pidi que la despertara a las
nueve.
Pasa, no te preocupes, deja la bandeja ah y ves a por otra taza de caf
Ella entra con una bandeja, cuando la deja encima de la cmoda, una mirada fugaz
se le escapa a mi tremperis matinera. Sonia le contesta.
Puedes mirar todo cuanto quieras pero que sepas que es slo ma.
Una vez Josephine ha salido para traerme un tazn de caf con leche.
Pero Sonia, ya lo sabe no hace falta que se lo recuerdes.
Me mira seria.
Siempre fuiste muy blando con las mujeres, por eso mando yo aqu.
Bajo la mirada, lo que ha dicho me duele pero lo peor es que s que es verdad.
Cuando metieron en la crcel a Don Vito, no pudieron vincular La Sirena con sus
negocios as que no hubo redadas, ni registros ni precintos. El local es de alquiler y no hay
contrato. La mayora de estos negocios se cierran con un apretn de manos.
El club estaba a punto de desaparecer. Por aquel entonces Sonia trabajaba all y yo
no quera que se quedara sin trabajo, as que fui a hablar con Don Vito para buscar una
solucin. l me ofreci quedrmelo yo, total slo tena que pagar el alquiler como haba ido
a hacer muchas veces. Le dije que s pero no tard en darme cuenta que era mucho ms
complicado, aquello no era lo mo. Haba que hacer inventario para que no faltaran bebidas,
ir a comprarlas, abrir, cerrar y lo peor de todo, estar all controlando al personal. Por suerte
Sonia me ayudaba y a ella s se le daba bien todo eso. Despus de unos meses en los que
ella se encargaba de casi todo le dije:
Mira, mejor te lo quedas t ya que te encargas de todo.
As lo hizo y yo me qued descansado.
Josephine me trae mi tazn y ponemos la bandeja en la cama. Hay magdalenas y
barquitos para acompaar el caf con leche. Mientras desayunamos Sonia se va vistiendo
con un vestido negro que recoge del suelo y un tanga que saca de la cmoda.
A dnde tienes que ir tan temprano?
He quedado con el padre Miguel. Negocios.
Se me escapa una sonrisa.
Qu negocios pueden tener un cura y una puta?
 La clnica

Sonia saborea el caf caliente dando pequeos sorbos mientras mira el reloj que hay
colgado en la pared. Son menos diez, ha llegado la primera, esperemos que Miguel no la
haga esperar. Tiene sueo, apenas ha dormido unas cuantas horas.
Entonces entra el padre Miguel, perdn entra Miguel, no lleva nada que diga que el
hombre que ha entrado por la puerta es sacerdote. Mejor as, la clnica a la que van no es
lugar para clrigos. Miguel ha pensado lo mismo y por eso viene de incgnito slo un
pequeo crucifijo de oro colgado del cuello indica su creencia.
Le acompaa una nia, no muy alta, delgada, blanca de piel y con los ojos rojos de
tanto llorar.
Y sus padres?
Pregunta Sonia sin saludar siquiera.
Su padre est trabajando fuera y no poda venir, ya sabes no est la cosa para
pedir fiesta.
Y su madre?
Est ingresada en el hospital Miguel suspira. Depresin.
Entonces? Ella es menor, tiene que acompaarla un adulto.
Yo contesta Miguel sealndose con el pulgar de la mano derecha.
Miguelito se le escapa a Sonia. No va a ser agradable y mucho menos para
ti.
Miguel se pone muy serio y dice.
Podemos ir ya?
Sonia se acaba el caf de un sorbo, salen del bar y cruzan la calle. La clnica est
enfrente aunque la puerta es sencilla, apenas un pequeo cartel indica que all hay una
clnica. Entran dentro, el suelo es de terrazo bien pulido casi espejo, las paredes son blancas
y como todos los hospitales huele a alcohol Ser que en los hospitales lo usan como
ambientador? Una mujer vestida de enfermera les saluda desde un mostrador. Sonia no
quiere dar explicaciones y se dirige directa al ascensor pero la mujer le pregunta.
Buenas A dnde van ustedes?
A la planta cuarta, el doctor Bravio nos espera.
La seora busca en los papeles pero no encuentra la visita. Sonia la ignora y entran
en el ascensor sin que pueda evitarlo.
Cuando el ascensor se abre en la cuarta planta, el doctor Bravio los est esperando
con una sonrisa.
Hola, ya me han dicho que subais.
Ya, esa estpida Si yo ya s dnde voy!
El medico ignora su respuesta y se queda mirando a Ins.
T debes de ser la princesa.
Ins no ha hablado hasta ahora y no tiene ganas de decir nada pero afirma con la
cabeza mientras dedica una leve mirada al mdico para devolver la vista el suelo segundos
despus.
Es usted su padre?
S.
Miguel contesta serio, incluso solemne como si l mismo se creyera lo que acaba de
decir.
Est bien, pasad a aquella habitacin, que deje su ropa en una taquilla y se ponga
una bata, estn colgadas en el perchero de la entrada. Despus pasad a aquella sala,
empezaremos por hacer una ecografa.
Mientras obedecen se va con Sonia al despacho.
Esa chica es muy joven para trabajar en tu club.
Yo no dije que trabajara en mi club.
El doctor se queda serio.
Pero normalmente me traes princesas el doctor siempre hablaba as de las
chicas de Sonia. Esta chica, es menor de edad Sabes que podramos tener un problema?
No habr ningn problema y como t me dijiste no quedar constancia.
Como siempre, vino a hacerse una revisin y hubo que repetir algunas pruebas,
como siempre, nunca estuvo embarazada y nunca abort.
Como siempre, es lo nico que te pido yGracias.
Para eso estamos los amigos.
El doctor le gui un ojo y le dedica una sonrisa. Es un buen hombre pero su mujer
es una arpa, nunca tiene ganas de sexo, slo cuando l le trae un regalo, pueden ser unos
bombones o un ramo de flores. Tambin le apetece cuando la lleva a cenar fuera. Ella es
ms puta que yo Le sola decir Sonia cuando, harto de sus despechos se escapaba alguna
noche en busca de un cuerpo de mujer que acariciar. A La Sirena como en todos los clubs
van dos tipos de hombres. Los que necesitan un agujero donde desahogar su lascivia y los
que necesitan cario, incluso que se les escuche. Con estos Sonia era la mejor, era capaz de
hacerles sentir especiales incluso queridos y contra eso no puede luchar ni un bombn de
chocolate con veinte aos.
El doctor Bravio era de los segundos, a veces slo buscaba charlar un rato con una
voz femenina amable.
Sonia desliz un sobre con dinero encima de la mesa y el doctor lo guard
rpidamente en el ltimo cajn. Ese dinero era para l, de esos trabajos la clnica apenas
cobraba una visita y a veces ni eso.
Pasaron a una consulta a travs de una puerta y all se encontraron a Ins tumbada
en una camilla. Llevaba puesta una bata blanca y lloraba. Miguel le tena cogida una mano.
En aquella habitacin haba multitud de aparatos, con pantallas de diferentes colores. El
doctor levant unos hierros que se quedaron a los lados de la camilla y pregunt a Ins.
Quieres que salgan?
Ins mene la cabeza hacia los lados y agarr la mano de Miguel con tanta fuera
que not como la sangre le dejaba de llegar a los dedos.
Est bien, pues tienes que poner una pierna en cada apoyo.
A Sonia se le escap una sonrisa Ojal tu mujer se te abriera de piernas con tanta
facilidad. Alguna vez le haba hecho ese mismo comentario y entre risas le haba
confesado que de buena gana se habra llevado una camilla de esas para casa. Pero hoy no
era da de risas, pens mientras observaba que el monte de Venus de Ins apenas estaba
poblado por cuatro pelillos, no porque se depilara como hacan la mayora de las mujeres
del oficio sino porque haca cuatro das que haba empezado a crecer.
El doctor acerca una maquina con una pantalla negra a la camilla y la enciende
despus unta una especie de mango con gel y se lo introduce por la vagina. Al momento
todos vemos una forma en la pantalla. Apenas se distingue como una sombra en tonos
grises pero todos sabemos que tiene forma de beb. Un beb que no llegar a ver la luz del
sol.
Sonia desliza la mirada a Miguel. Que est rgido como una tabla sin quitar la
mirada de la forma que se distingue en la pantalla.
Bueno, reljate que enseguida viene la anestesista.
Efectivamente, no tarda en entrar una doctora que coge un carro que hay en el
extremo opuesto de la habitacin. Tiene una botella de la que sale una manguera que pasa
por varios aparatos electrnicos para acabar en una mascarilla.
Cunto pesas?
Cuarenta y cinco quilos contesta Ins con un hilo de voz como si ya le
hubieran puesto la anestesia y apenas tuviera fuerzas para contestar.
Mides?
Metro sesenta
Se apresura a contestar Miguel.
Y qu edad tiene?
Esa pregunta la hace con otro tono, mucho ms suave pero se clava en el ambiente
como si fuera un estilete en la carne blanda.
Diecisis aos contesta Miguel como si escupiera unas almendras amargas que
hubiera estado masticando durante horas.
La anestesista dirige una mirada compasiva a Ins y le pone la mscara en la boca.
Esa mirada compasiva es lo ltimo que ve antes de dormirse.
Ya podis marcharos, os avisaremos cuando despierte.
Les dice una enfermera que acaba de entrar con un carro de acero sobre el que hay
multitud de bisturs, alicates, tenazas y otro montn de herramientas, todas ellas de acero
inoxidable y recin esterilizadas. Viene vestida de verde, igual que Jos que ya ha vuelto.
Sonia sale por la puerta pero Miguel intenta soltar la mano pero no puede.
Es igual, qudate, si va a ser un momento el mdico se lo queda mirando.
Aunque est dormida nota que la tienes cogida y est muy asustada, le ir bien.

Haba pasado una hora y Sonia segua esperando en la sala de espera a pesar de que
el ambiente era desolador. En aquella consulta todo eran caras tristes y llantos. Las paredes
eran blancas, los sillones negros pero cmodos, para poder estar esperando horas. Un
matrimonio haban trado a su hija, estaban separados y se echaban mutuamente la culpa
mientras la nia no paraba de llorar. Una mujer francesa vena con su pareja, seguro que se
haban ido una semana de vacaciones a la playa. Una excusa perfecta para estar una semana
fuera. Pero la que le dio ms pena era una china que vena sola, tambin era puta, lo vio en
sus ojos. Una mirada fra y vaca de la que yace con muchos hombres sin amar a ninguno.
Ella saba distinguir esa mirada. Tambin saba que haba pisos donde geishas ofrecan
sus servicios por poco dinero Competencia desleal? Puede pero tambin gente buscndose
la vida.

Ella se entretena en ojear las revistas de cotilleos aunque le entraba la risa floja
porque eso eran tonteras al lado de las cosas que ella oa en La Sirena. Entonces entr
Miguel, estaba blanco como el papel, se acerc a una mquina de agua, se llen un vaso y
bebi, as cuatro veces, despus se sent al lado de Sonia sin decir nada.
Parece que hayas visto un fantasma.
Es que, he visto un fantasma.
Ella le cogi la mano, ya no era el nio dbil que le iba detrs pero necesitaba su
apoyo.
Este no es sitio para discursos moralistas Padre! No la hubieras trado.
 Lo s, estaba dispuesto a sacrificarme pero cuando vi la imagen en aquel monitor
se gir y la mir a los ojos. He visto como se lo quitaban y yo estaba ah agarrndole
la mano sin hacer nada.
Y por qu la trajiste?
Porque estoy harto de ver nias a las que un desliz de juventud les destroza la
vida, nias como Ins que tienen que dejar el colegio para ser madres. Que luego sern
mujeres sin estudios porque no se puede estudiar mientras le das pecho a un nio. Que no
encuentran marido porque ya tienen un hijo. Crees que alguien quiere casarse con una
madre soltera?
Y crees que con una puta s?
Miguel baj la mirada, incluso se sonroj un poco.
Lo siento, no me acordaba pero la cuestin es que voy a hacer lo que est en mi
mano para que eso no le pase a Ins.
Por cierto Cmo se encuentra?
Bien, en un rato nos dejaran pasar a la habitacin donde esperaremos a que se le
pase el efecto de la anestesia.
Estuvieron un rato ah sentados. A Miguel se le vea muy abatido y Sonia le
acariciaba la nuca en la base del cuello donde saba que le encantaba. Para eso Sonia tena
buena memoria, siempre recordaba cmo y qu le gustaba a los hombres. Quizs porque es
parte de su trabajo, quizs por es as de atenta.
Cuando la enfermera les dijo que podan pasar les acompa a una habitacin
contigua. All slo haba la cama donde descansaba Ins y tres butacas. En aquella clnica
las habitaciones eran individuales y no haba armarios ya que nadie se queda a pasar la
noche.
Mrala pobrecita! No te parece un ngel?
Sonia discrepaba pero no lo dijo, en el fondo le tena rabia a esta chica. Ella no tena
la culpa pero haba conseguido lo impensable: Que Miguel antiabortista hasta la medula, la
llevara a abortar. El Miguel que sali con ella nunca habra hecho eso.
Sin embargo Miguel estaba tan embelesado con esa nia hasta el punto de
acompaarla a abortar Cmo haba cambiado!
Sinti entonces un ataque de celos pero no quiso decirle nada.
Bueno Miguel, yo me voy a ir a comer que ya es hora Te traigo algo?
No, no podra comer aunque quisiera. Tranquila, no hace falta que vuelvas.
Se despidi y sali fuera. Al volver a ver la luz del sol se sinti aliviada, libre de
aquel mundo de angustia y lloros. Camin alegre hasta la parada del autobs, se senta bien
cuando paseaba por la ciudad, lejos del barrio, nadie saba quin era ni a qu se dedicaba.
Algn da se ira a vivir a otra ciudad. Traspasara La Sirena y con el dinero montara un
bar en el centro donde nadie la conociera, donde pudiera empezar de nuevo. Llevaba
tiempo ahorrando para ese fin.
Con esos pensamientos el autobs la deja en la parada del barrio. Se baja delante del
chino. En nuestro barrio no hay restaurantes, la gente de fuera no suele venir y los de aqu
cuando quieren cenar fuera, huyen del barrio como si as se olvidaran de sus vidas y de sus
penas. Pero los restaurantes chinos se han extendido tanto por la ciudad que hasta tenemos
uno.
No tiene ganas de ir a casa, si se le puede decir casa al burdel donde convive con
otras chicas.
En la puerta dos columnas doradas aunque se ve a la legua que son de cartn le dan
la bienvenida. No es muy grande, est decorado con dragones y tigres bajo un fondo rojo
eso s, esta abarrotado de mesas. Quizs los chinos que lo montaron pensaban que vendra
ms gente. Ella observa la gente de las cuatro mesas que hay comiendo. Todos la conocen
pero nadie la saluda. Los hombres giran la vista para no saludarla. Las mujeres la miran con
rabia o vigilan a sus maridos a ver si se les escapa una mirada furtiva o peor an, un saludo
discreto.
Sonia los conoce a casi todos pero no recuerda sus nombres Cmo acordarse de
todos los nombres? Sin embargo s recuerda como la tienen y como les gusta.
Al de bigote que est sentado en una esquina con su mujer y sus dos hijos. Le gusta
que le azoten por eso su mujer piensa que es un degenerado. A Sonia se le escapa una
sonrisa mientras piensa en acercarse y explicarle a su mujer que no es ningn degenerado
que eso es ms normal de lo que pensamos.
De las dos parejas que estn juntas celebrando algo. El bajito de pelo castao es un
salvaje, le gusta montarte como si llevara meses sin catar una hembra o quizs lo estaba
siempre que ha venido a verla porque no dura ni dos minutos. Entonces se fija en la rubia
de bote que lo acompaa, tiene la cara agria, como dira su madre de malfollada.
El chico alto y rubio la tiene enorme, quizs por eso su mujer, esa morena con pinta
de mosquita muerta, tiene esa sonrisa de felicidad indeleble en la cara. Ms tarde oy que
va a ser madre, eso estn celebrando. No puede evitarlo y se muere de envidia. Ella dara lo
que fuese por cambiarse ahora mismo por ella, incluso por la malfollada de cara agria.
Vendera su alma al diablo a cambio de un marido, de tener siempre al mismo hombre en la
cama, por tener un hijo que pudiera criar.
Dos hombres que estn comiendo tres mesas ms abajo s la han saludado, aunque
discretos y ahora se preguntan mutuamente De qu la conoces? Uno est separado, su
mujer se fug con un jardinero sudaca y se fueron a Argentina con sus ahorros de toda la
vida. Lo pas fatal, estuvo meses con una depresin de caballo. Sonia suspira, a veces tiene
hasta que hacer de psicloga. El otro en cambio, se lo mira fijamente mientras aprieta los
ojos, el otro no lo conoce o no se acuerda de l.
Hola Cmo t por aqu?
Alguien le saca de sus pensamientos.
Hola, pues pasaba por aqu y me dije de entrar a comer, hace das que no te vea.
Es Raquel, que no duda en saludarla con dos besos y sentarse a comer con ella.
Raquel trabaja en el ayuntamiento y para a comer ah los lunes y los jueves. Se sienta a
comer y le hace un gesto con la mano al camarero que afirma con la cabeza pero no viene a
preguntarle. Ya sabe que quiere un rollito de primavera, arroz tres delicias y ternera con
setas. Raquel es as de predecible. Aprovechando que no hay nadie cerca se inclina hacia
Sonia y le susurra.
Ya tengo la informacin, he quedado en un rato con Gregorio para drsela, he
preparado un informe muy bueno, creo que le ser muy til.
Eso espero.
El chino les sirve los rollitos de primavera y empiezan a comer. Sonia se la mira, no
es mala chica, es la nica a la que no le importa sentarse y comer con ella a pesar de que le
llamaran la atencin. Su marido le preguntar Qu haces comiendo con una puta? y su
to le soltar un sermn diciendo que no es bueno que vean a una concejal comiendo con
una mujer de mala reputacin pero a ella no le importa. Es lo nico en que se rebela a su to
y lo hace porque no tuvo valor de enfrentarse ni a l ni a sus padres cuando la ingresaron en
aquel internado, adems Sonia era su mejor amiga cuando eran nias.
 Entonces a Raquel le encantaban las emociones fuertes, y sobre todo tontear con los
chicos. Raquel siempre era la ms lanzada Cmo ha cambiado! Desde aquella temporada
que se pas en un internado. All la meti su to, su to estaba en un partido poltico y la
mayora de los hijos iban a ese colegio. All conoci a Ambrosio que le fue detrs.
Si quieres triunfar en poltica tienes que casarte con Ambrosio. Ambrosio era el
hijo de un peso importante en el partido y haba estado tonteando con ella, bueno l estaba
enamorado y ella, digamos que no le disgustaba. Raquel tuvo que decidir entre esperar al
chico de su vida y un futuro prometedor.
La verdad es que no dud mucho pero ahora se pregunta muchas veces Cmo
sera su vida? Seguro que seguira trabajando todava en aquel supermercado donde iba
los fines de semana, puede que Sonia todava estuviera trabajando con ella reponiendo
estanteras y pegando etiquetas. Luego llegara cansada a casa y vera cualquier cosa por la
tele mientras cenaba algn producto caducado que le dejaban llevarse del sper.
Raquel est contenta con su vida ordenada y tranquila, ahora piensa que las cosas
que haca antes eran arrebatos de juventud pero a veces suea con volver a ser aquella loca
impulsiva que meta mano a su pareja en las comidas familiares.

Una vez Gregorio la par cuando iba con el coche.

Me vas a cachear? le pregunt de broma.
No, no hace falta contest l.
Pero a veces suea con ese da y en sus sueos Gregorio le hace salir del coche y
apoyar las manos en el cap, despus de cachearla bien a fondo le levanta la falda y la
penetra all mismo, en medio de la calle. Entonces se despierta toda mojada y tiene que ir al
bao a masturbarse, en silencio, sin hacer ruido, ya que si su marido se despertara y la
pillara de esa guisa, se morira de vergenza.
Aunque hoy est emocionada, se siente James Bond en una misin. Por eso sigue
susurrando a Sonia.
Lo he preparado todo en una carpeta que llevo aqu, luego vendr a tomar caf y
se la dar mir hacia los lados. Pero no aqu, se la dar fuera, en el coche.
Raquel Sonia se echa las manos a la cabeza, ests dando un espectculo, es
mejor que hables normal o pensaran que ocultamos algo.
Ella se echa para atrs afirmando con la cabeza.
Una vez acaban los rollitos de primavera, Sonia intenta establecer una conversacin
normal.
Y cmo va todo por el ayuntamiento?
Muy bien, aunque estos das he estado dando vueltas por el registro para ah
cambi el tono de voz para susurrar. Ya sabes qu. He pasado horas incluso hubo quien
me pregunt y tuve que poner una excusa. Dije que estaba preparando un informe
entonces sonri como sonre un nio cuando su abuela le dice listo. Por lo dems
estamos liados con las quejas que hemos recibido por las obras la calle Quevedo.
Raquel sigue hablando pero Sonia no le escucha Para qu? Slo explica ancdotas
mundanas del da a da, pero oye su voz, le encanta or su voz es suave y carente de ritmo
como las voces de los documentales. Eso es lo que le gustaba de ella, bueno eso y que ella
sabe que debajo de todas esas capas de rutina est aquella loca que un da fue su mejor
amiga y que tantas veces le hizo pasar vergenza.
Cuando estn con el caf llega Gregorio y se sienta.
Pero que haces? Nos van a ver.
 Y qu ms da?
Bueno Que esto Es ilegal Yo no puedo darte esta informacin.
Gregorio se lo queda mirando con indiferencia.
No te preocupes, no va a pasar nada, pero si esto lo hicierais ms a menudo,
nuestro trabajo sera mucho ms fcil.
Sabes que nosotros no podemos hacer esto, necesitas una orden judicial.
Ya, pero esta gente Creo que tienen un topo dentro de la comisara, alguien que
les avisa cuando los estamos investigando.
Raquel le pasa unas carpetas con los informes que ha preparado, estaba emocionada,
toda esta historia de traficantes, policas corruptos le sonaba de pelcula.
Qu buscas? le pregunta Sonia.
El camionero que me dijiste viene los viernes de Galicia y para veinte minutos
antes de llegar levanta la vista para mirar a Sonia. Nadie para veinte minutos antes de
llegar a tu destino si no tiene ms remedio.
O para descargar algo.
Sonia le complet la frase, l levant la vista otra vez y afirma con la cabeza.
Mira, esta podra ser. Es una nave y est en un polgono casi abandonado
Cmo dices? Abandonado?
El polgono de Miraflores, apenas hay una docena de naves y casi no trabaja
gente. Es el sitio ideal para que un camin pare y descargue. Tambin para tener un
laboratorio.
Qu piensas hacer?
Me pasar por ah a husmear un poco Gregorio recogi los papeles otra vez
dentro de la carpeta y se levant. Bueno, me voy a casa a ver si como.

Mientras tanto a Ins se ha despertado, sigue en aquella habitacin. Ya est

consciente aunque todava debe esperar unas horas para poderse ir. Miguel est sentado a su
lado y le coge la mano. Ella tiene mala cara, le duele pero no se queja.
Tienes que ayudarme, tienes que explicarle a la polica lo que te han hecho para
que no se lo hagan a ninguna otra.
Ella no contesta, no tiene fuerzas, pero asiente con la cabeza.

Gregorio aparca debajo de casa y antes de bajarse del coche vaca las balas de su
revolver en la guantera. El arma no se puede dejar en el coche pero nunca sube balas a casa.
Llega a su casa, cuando la llave entra en la cerradura aguanta la respiracin. Abre la
puerta observando y preguntndose qu panorama se va a encontrar. ltimamente cada da
se encuentra una sorpresa, algo diferente cada da, pero hoy parece que todo est en orden.
Su piso es igual que el mo, todos los pisos son iguales, tres habitaciones pequeas,
un comedor no muy grande y una cocina estrecha. Aunque el de Gregorio es un primero,
por eso tiene terraza. Bueno, la terraza no tiene ms de tres metros de larga y da al patio
luces donde nunca llega el sol y el olor depende de lo que hayan cocinado los vecinos. Los
jueves huele a paella.
Entra, sus muebles son ms nuevos que los mos aunque no se puede hacer gran
cosa cuando no hay sitio, apenas un zapatero en la entrada donde deja los zapatos y coge
unas zapatillas. Echa un vistazo a la cocina. Est en orden, salvo el tazn de caf que dej
esta maana encima del mrmol. Eso quiere decir que su mujer no ha preparado comida y
seguramente ni ha comido quizs haya comido alguna galleta. El chocolate dicen que es
antidepresivo por eso nunca faltan un par de tabletas, adems le dijo el mdico que si coma
chocolate y beba leche que no se morira.
Pasa al comedor y la ve sentada en el sof, mirando la tele aunque est apagada.
Qu haces ah?
Ella no contesta, se encoge de hombros.
Te encuentras mejor hoy?
Lo pregunta por preguntar, porque tiene muy clara la respuesta. Ella, con lgrimas
en los ojos le seala el cuenco del gato.
Qu le pasa? Est lleno.
Pues eso. Hoy no ha venido en todo el da.
Al vivir en un bajo, el gato entra y sale por el balcn cuando quiere. A veces pasa,
se va y se tira das sin venir pero no hay porque preocuparse, lo hace siempre.
Mujer, ya aparecer.
Pero yo necesito compaa, no puedo estar sola toda la maana.
Bueno, ya he llegado Qu te apetece de comer?
Nada, no tengo hambre.
Mujer, tienes que comer algo.
Pues si no tengo hambre Para qu voy a comer?
Gregorio para en seco, Diana ha gritado un poco y est a punto de romper a llorar.
As que no le dice nada ms y se va a la cocina a preparar algo de comer. Mientras est
pelando y cortando unas patatas para frer, ella entra.
Te ayudara pero no tengo fuerzas.
l la mira, lleva las zapatillas de patas de oso que le regal y un pijama rosa que
cada da le va ms grande, si sigue as pronto estar en los huesos. Tiene la cara blanca y
unas enormes ojeras como si no hubiera dormido en una semana. Su hermosa melena
castaa est toda enmaraada y sucia. Despus tendr que darle un bao porque ella no es
capaz de hacer nada por s sola.
No te preocupes ya lo hago yo.
Una vez ha puesto las patatas en la freidora, saca tres hamburguesas y las hace a la
plancha. Se sirve dos para l y la tercera se la pone a ella en el plato junto a un puado de
patatas. Ella niega con la cabeza pero l la ignora, trocea la hamburguesa en trozos muy
pequeos y les pone un chorrito de ktchup como si de un beb se tratara.
Comete lo que quieras y lo dems lo dejas en el plato.
Empiezan a comer, l tiene apetito. Ella marea la comida dentro del plato, pincha el
trozo de carne ms pequeo, se lo lleva a la boca y lo mastica a cmara lenta como si
tuviera que hacer acopio de fuerzas a cada bocado.
Cuando l acaba de comer, ella apenas se ha comido cuatro trozos y dos patatas
pero le aparta el plato apretando los labios. No va a conseguir que coma ms as que se van
al sof. All ven una telenovela bueno Diana la mira y llora aunque no est pasando nada
triste. l la mira a ella y se pregunta Dnde est aquella Diana hiperactiva y alegre con la
que se cas? Y lo que es peor Cundo se curar por fin?

Hace ya mucho tiempo, era l el que estaba deprimido, y su compaero, el sargento

Matute le dijo un da:
Vamos! Te voy a llevar a un sitio donde te van a levantar la moral y algo ms.
Lo llev a La Sirena. La polica nunca paga en esos sitios. El dueo prefiere dejar
de cobrar que buscarse problemas. Pero si el local no cobra, las chicas tampoco. Por eso las
putas no se acercan a ofrecer sus servicios. Sin embargo a Diana le llam la atencin
Gregorio. Le dieron pena sus ojos tristes y decidi acercarse a l.
Hola guapo Qu te pasa?
Que est triste. A ver si t lo animas.
Diana le agarr la barbilla y le mir a los ojos.
Ests triste por una chica A qu s?
l afirm con la cabeza mientras ella enrollaba una servilleta.
Y Cmo es ella? entonces se pone la servilleta enrollada a modo de bigote.
Tiene bigote?
l neg con la cabeza y ella se la puso en la cabeza.
Tiene cuernos?
Volvi a negar y ella se coloc la servilleta sobre los ojos.
Es cejijunta?
A Gregorio se escap la risa. Esa manera de hacerlo rer entr en su corazn como
un tazn de leche caliente una maana de invierno. Desde entonces cada vez que estaba
triste, cuando lo dejaba con la chica de turno iba a consolarse en los brazos de Diana.
Las otras putas se rean de ella.
Los policas no son buenos clientes fijos porque no pagan.
Pero a ella no le importaba, Gregorio era carioso y le haca sentirse bien.
As se pasaron algunos aos hasta que un da se dio cuenta que llevaba tiempo
buscando lo que tena delante Para qu buscar una chica capaz de hacerme sentir como me
hace sentir Diana?
Se arm de valor y compr un anillo de oro. Fue como tantas otras noches a verla y
subieron como si tal cosa.
Mientras ella se quitaba la ropa, l se puso de rodillas y le ense el anillo.
Quieres casarte conmigo?
Diana se desmay de la impresin.
Cuando bajaron ya como prometidos, las otras chicas se moran de envidia. De
hecho, en la Sirena todava se recuerda el da que un cliente pidi matrimonio a una puta.
Despus de un buen rato de tele se la lleva a regaadientes al bao y le llena la
baera. A ella siempre le ha gustado ms as. Cuando le ha quitado la ropa siente un
escalofro, se le marcan las costillas y las piernas son cada vez ms finas. Digan lo que
digan los mdicos si no empieza a comer ms, no puede durar mucho. Una vez tumbada en
la baera la enjabona como si fuera una mueca, ella no dice nada, ni se mueve. Despus le
enjabona bien el pelo hacindole un masaje, a ver si eso la anima. Cualquier cosa a ver si se
anima.
La saca de la baera pero no la vaca, luego aprovechar el agua para baarse l,
hay que ahorrar.
Una vez han vuelto al sof suena el timbre del portero electrnico.
Quin es?
Soy yo, el padre Miguel.
Le abre la puerta y se saludan, despus pasa a saludar a Diana. Ella no se levanta, no
tiene fuerzas y l le da un beso en la frente.
Por qu ya no vienes a misa?
Ella suspira y contesta mientras mira hacia la ventana.
Porque Dios no me quiere a su lado.
Mujer, no te preocupes por eso. Cuando llegue el momento, ya vers como Dios
te acoge en su seno, pero primero debes vivir, debes tener hijos y debes tener una vida
plena.
Ya iba a ser madre y No pudo ser.
Bueno, pero puedes seguir intentndolo No? entonces dirige la vista a
Gregorio. Todava puede volver a quedarse embarazada?
S, pero mira como est.
Por qu no me la traes? En momentos como este, creer en Dios ayuda mucho
Ahora gira la vista a Diana y le pasa la mano por la cara hacindole una caricia. Y t
siempre fuiste creyente.
Ella era muchas cosas. Pero ya no es nada.
Desde el da que perd a mi hijo Vale? Diana sube el tono de voz, no mucho,
lo que le dan las fuerzas. Ese da perd la fe y las ganas de vivir.
El padre Miguel se agacha ponindose en cuclillas para poder mirarla directamente
a la cara.
A veces Dios, nos pone pruebas para hacernos ms fuertes pero debemos seguir
adelante.
Ella no contesta, no tiene ni ganas ni fuerzas para discutir as ya ha dado por
terminada la conversacin. Piensa ignorar todo lo que le digan. As que Gregorio le hace
una sea y se van a la cocina los dos. Abre la nevera.
Slo puedo ofrecerte una coca cola, aqu no tenemos alcohol.
Miguel suspira.
Hay que hacer algo con esta chica.
Y qu hago? Gregorio tiene los ojos vidriosos a punto de echar a llorar. Si
pudiera hacer algo, bien sabe Dios que lo hara.
Todava se puede quedar embarazada?
S, dijo el mdico que la vagina estaba intacta perohace una pausa, le resulta
incmodo. No puede quedarse embarazada si no lo hacemos, ella no es la virgen Mara.
Ten fe, dale tiempo.
No Gregorio niega con la cabeza. Estoy harto de esperar, de tener fe en que
se va a curar y mientras tanto ella est cada da ms delgada. Est en los huesos pero no
consigo que coma Gregorio suspira y cierra los ojos. Hay veces en las que he pensado
tomarla por la fuerza.
La cara de Miguel se torn de terror.
No, eso sera an peor.
Pero, si se quedara embarazada. A lo mejor as consigo hacer girar ese
mecanismo que tiene encallado en el cerebro y vuelve a ser la de antes.

Desde que tuvo aquel aborto accidental y perdi el feto, Diana cay en una
depresin cada vez ms profunda. Mientras est todo el da en el sof, mientras no se ponga
a funcionar y a hacer cosas, no saldr de la depresin y est todo el da en el sof porque no
tiene fuerzas para hacer nada por culpa de la depresin. Ese crculo vicioso Gregorio lo ve
como si se le hubiera encallado un engranaje en el cerebro, como si el da que perdi el
embarazo una rueda dentada en su cabeza se hubiera encasquillado, hubiera parado toda la
maquinaria y no la dejara girar. Porque ese da, ella dej de ser todo lo que haba sido hasta
entonces. Una chica alegre, que no paraba quieta, siempre dispuesta a ayudar a quin lo
necesitara, dispuesta a ponerse una servilleta en la cabeza para arrancarte una sonrisa si te
vea triste.
 Podra drogarla y no se enterara.
Y qu efecto tendra la droga con todos los medicamentos que toma? Podras
matarla.
Miguel piensa, a veces en ocasiones as tiene buenas ideas. Entonces se acuerda de
esta maana, si pudiera decirle al mdico que lo cambiara de una barriga a otra. Ojal
hubiera podido hacer algo as. Su mente viaja al pasado cuando tuvo una idea similar.
Entonces consigui salvar a un beb y hacer feliz a una pareja que no poda tener hijos.
Podra haber intentado hacer como aquella vezPero hubiera sido mucho ms complicado
que entonces. Esta vez el aborto era la nica solucin.
Entonces tuvo otra idea.
Preguntar a ver si puedo meteros en un programa de acogida. Una nia algo
mayor que no d muchos problemas. Pero tendras que coger una semana de vacaciones
para ayudarles.
No me importa, si consigo que se cure, si consigo que se anime.
No creo que en su estado le den un nio en acogida pero lo voy a intentar Vale?
En ese momento se produce un silencio. Los dos mirndose a la cara sin saber qu
decir hasta que el padre Miguel se acuerda para qu ha venido.
Por cierto, he convencido a Ins para que denuncie a esa gente pero me gustara
quedar en la iglesia Por favor! No la hagas ir a comisara a declarar. Se podra asustar y
echarse atrs.
Me parece correcto, ir maana con mi compaera. Ella se encargar de tomarle
declaracin con una grabadora. Es legal pero es posible que despus tenga que ir al juicio a
declarar.
Cmo se le puede pedir a una menor de edad que explique delante de un juicio
como la han forzado? Miguel subi el tono de voz, aquello no enojaba.
Son las leyes que tenemos, pero de momento con la declaracin tendremos
suficiente para pedir al juez una orden de registro.
Est bien, le he dicho que venga maana a las diez a la iglesia.
Pues all estar.
Ha salido el sol, la luz entra a travs de la persiana e ilumina la habitacin. Gregorio
duerme plcidamente cuando oye un chasquido. Se despierta de un salto y le quita la pistola
a Diana que la tiene apoyada en la cabeza. Ella cae al suelo y llora.
Ests loca? Quieres matarte?
Ella no contesta, slo llora Para qu? Si ambos saben la respuesta.
 La declaracin de Ins

Despus, Gregorio desayunaba en una cafetera con Rosa. Es una cafetera sencilla
donde tambin venden pan y algunas pastas. El olor a caf se mezcla con del pan recin
salido del horno. Un sitio ideal para ojear el peridico. Rosa se pide un croissant y un caf
con leche. Gregorio slo un carajillo, no tiene estmago para comer y est ms callado de
lo normal. Rosa lleva meses patrullando con l y sabe lo que pasa das as. Alguna vez se
atrevi a sugerir que fuera al psiclogo de la comisara pero l respondi.
Slo eso me faltaba que me dieran a m tambin de baja.
A veces el mejor consuelo es no decir nada.
Cuando ya estn por el caf.
Ahora tenemos que ir a la iglesia.
Quieres confesar? pregunta Rosa extraada.
No, yo no, es una chica.
Perdona, pero en la iglesia ya hay quien se encarga de escuchar las confesiones.
Esta vez, vas a ser t.
Yo? Rosa estaba cada vez ms sorprendida. Por qu la nia es menor y lo
que tiene que confesar es un delito.
Espero que sepas lo que ests haciendo, pero sabes que podran anular la
confesin si no est hecha correctamente.
Lo s Gregorio alz la vista. En todo momento estar su madre delante y t
te encargars de escucharla. Hiciste el curso para atender nias violadas No es cierto?
A Rosa se le pusieron los ojos como platos, aunque afirm con la cabeza. Pasado
unos minutos.
Desde cundo me ocultas cosas?
No te oculto nada.
No? Te acabas de enterar?
Me enter ayer.
Rosa no dice nada pero se lo mira muy seria, no se lo acaba de creer.
Salen de la cafetera, fuera hace un da soleado. El sol de invierno no calienta
mucho pero se agradece as que deciden ir andando. La iglesia no est muy lejos y prefieren
dejar el coche ah aparcado.
Cuando pasan por la enorme puerta una sensacin de fro se apodera de ellos, como
si hubieran entrado en una nevera gigante. Las paredes de hormign son fras y la
solemnidad de las figuras todava amplifica esa sensacin.
Dentro el padre Miguel est hablando con dos mujeres. Ins y Diana.
Qu haces aqu?
El padre Miguel ha pasado a buscarme, me ha dicho que vendras y me ha
convencido para que venga.
Gregorio la mira sorprendido, est ms animada que ayer.
Ah! Que sepas que esta maana me ha despertado Isidoro. Ha vuelto a casa.
Lo ves mujer, bueno cielo, yo tengo trabajo.
No afirm Rosa muy seria, t esperars aqu con tu mujer. Padre necesito un
sitio donde hablemos a solas esta chica, su madre y yo.
Claro, os tengo preparada el aula de catequesis.
Gregorio se queda con Diana, que le ensea los folletos donde hablan de nios en
acogida. Le ha gustado uno para acoger nios saharauis durante el verano. Gregorio la
mira, se la ve ms animada.
La que est muy triste es Ins, no se encuentra bien aunque por la tarde ya la
acompa a casa Miguel y a su madre ya le haban dado el alta y estaba en casa. El mdico
le recomend que hiciera reposo incluso que guardara cama pero ella ha preferido venir.
Supongo que por justicia o incluso venganza.
Rosa les hace pasar, cierra la puerta y comprueba que no haya nadie. Despus
empieza a hablar de trivialidades, le pregunta cosas del colegio o por problemas en su casa.
Nada especial slo busca que se sienta cmoda, no ser una desconocida para ella. Despus
de un rato.
Me han dicho que quieres hacer una denuncia.
S, as es.
Bueno, el sitio me parece correcto, sobre todo quiero que ests cmoda.
Ella afirma con la cabeza, aquella habitacin es blanca, con una pizarra y un
crucifijo al frente y un montn de sillas con una tabla donde apoyar el brazo derecho y
poder tomar apuntes aunque nadie toma apuntes con el Padre Miguel. A Ins le resulta
familiar, all pas las horas de la catequesis mientras el padre Miguel explicaba cosas de
Dios. Todo aquello pas hace unos aos pero ahora le parece que pas hace siglos.
Por favor Rosa se dirige a la madre de Ins. Le puede pedir una botella de
agua al Padre, no me gustara tener que interrumpir la grabacin.
Cuando se ha ido, aprovecha para preguntar.
Te molesta que est tu madre delante?
No, mejor as.
Por supuesto! Pero no quiero que te cohbas, debes explicarlo todo como
sucedi. No te avergences de nada Vale?
As lo har, lo que no s es por dnde empezar.
Pues empieza por el principio, cuantas ms cosas expliques mejor.
Est bien.
Su madre llega con la botella de agua. La entrega a Rosa que le hace un gesto para
que se siente detrs de su hija, de esa manera Ins no puede ver a su madre. Saca una
grabadora, la conecta y dice su nombre completo as como su nmero de placa, despus
Ins empieza con su nombre completo y su DNI, entonces suspira.
Un da estaba con unos amigos haciendo botelln, ya habamos salido de clase y
nos fuimos al parque con unas litronas. All nos juntbamos algunas tardes los compaeros
de clase. Siempre vamos a las escaleras y nos sentamos all. Estbamos como siempre
cuando Aitor sac una china que le haba dado un moro.
Me ha dicho que la probramos Habis fumado alguna vez?
Yo iba a decir que no lo haba probado y que no quera pero vi que gata y Sandra
decan que s, bueno la mayora dijeron que fumaran, por eso no me quise quedar atrs.
Fue divertido, se nos iba la cabeza y nos reamos mucho, no pensamos que fuera
nada malo pero despus empez a ser una costumbre.
A veces no las regalaba el moro, otras hacamos una colecta para pillarle diez euros.
No s como pero al cabo de un mes ya bamos nosotras a pillarle cada semana, nos
hacamos un peta en el patio, otro antes de entrar por la tarde.
El moro era muy simptico, le llaman Said y siempre se enrollaba con nosotras,
siempre nos daba un poco de ms y nos fiaba, a los dems chicos no les fiaba pero a
nosotras s, podra decir que hicimos un poco de amistad, nos dio su nmero de mvil y
todo.
 Normalmente se pasa por la puerta del instituto cuando salimos pero un da
estbamos de botelln. Era un viernes por la tarde y nos apeteca un par de petas. As que lo
llamamos, nos dijo que pasramos por el nmero diez de la plaza Catalua, que l estaba
all que nos esperaba en el portal.
Llegamos y all estaba l, hablamos un rato. l no paraba de rerse hasta que dijo.
No veas que ciego llevis.
Nosotras nos remos, la verdad es que nos reamos por todo, tena razn bamos
muy mal.
Si os subs conmigo a casa os invito a algo mucho mejor, pero tenis que
prometer que no haris ruido.
Nos quedamos las tres calladas mirndonos, ninguna quera echarse atrs pero
tampoco quera ser la primera en decir que s. l no esper respuesta y entr en el portal
nosotras lo seguimos antes de que se cerrara la puerta. Subimos al primero tercera, abri
con llave y se gir y se llev el dedo a la boca pidiendo silencio. Nada ms entrar empez a
hablar en moro, no entendimos nada de lo que deca pero apareci otro chico. Nos lo
present como Al y dijo que era su hermano.
El piso era como los nuestros pero haban sustituido las puertas por cortinas de
cachemir y en las paredes tambin haban telas as, ahora lo ms extrao era el olor, pareca
una mezcla de chocolate, incienso y no s qu ms. El sof tena por encima telas tambin
de cachemir, se sent en l y volc algo blanco sobre el cristal de la mesita de centro.
Es cocana?
Pregunt Sandra. l afirm con la cabeza y esnif la raya ms grande.
Es slo un poco, os sentar bien.
gata fue la primera en agacharse y meterse una de las rayas que nos haba hecho.
Yo fui la siguiente y Sandra la ltima.
Bajamos las escaleras como en una nube y volvimos al parque muy felices. Todos
nos miraban extraados y nos decan De qu os res? Mientras nosotras nos reamos de
todos y de todo.
A la semana siguiente fuimos a pillarle otra vez chocolate y nos pregunt.
Qu os pareci?
Buah! Una pasada, la semana que viene es mi cumpleaos y te pienso pillar un
poco.
l se meti la mano en un bolsillo interior de la chaqueta y nos dio una bolsita.
Esto es porque me cais bien pero no se lo digis a nadie.
Era una bolsa muy pequea como la que sac el viernes anterior, bueno, no era una
bolsa era un trozo de plstico hecho bolsa y lo haban quemado para cerrarlo. Le hicimos
caso, no le dijimos nada a nadie. Hicimos como la otra vez, cuando vimos que bamos un
poco borrachas nos despistamos las tres y nos hicimos unas rayas. Volvimos las tres muy
felices.
Marcos tiene dieciocho aos, es el hermano mayor de Inma, fue el nico que se dio
cuenta y se nos acerc disimulando. Cuando nadie se nos miraba dijo.
Qu, no me vais a invitar a una? y se llev el dedo a la nariz.
Despus de un rato nos fuimos disimuladamente los cuatro debajo del mismo pino.
A quin se lo habis pillado esto?
A Said
Nos mir un poco extraadas.
Y a cuanto os lo pasa?
 Esta nos la ha regalado.
Marcos se qued sorprendido y despus se rio.
No sabe n, el Said este!
Por qu dices eso?
Porque os lo regala y de esa manera gana tres clientas.
No dijo gata muy convencida. Con nosotras siempre se enrolla, Said.
Ya, ya me imagino lo que quiere de vosotras el moro ese.
Nos contest echando una mirada descarada a mi escote. Nosotras nos enfadamos.
Todos los hombres sois iguales!
Ya, pues por eso os aviso.
A la semana siguiente nos pas medio gramo y nos lo pasamos muy bien en la
fiesta, nos encantada el punto que nos daba y nos ayudaba a controlar mejor la borrachera.
Pero no s cmo en unas semanas pasamos de pillar medio algn da importante a pillarle
uno cada vez que salamos. Con el dinero que nos daban nuestros padres no tenamos
bastante. Por suerte nos fiaba y nos la daba siempre que le pedamos, aunque cada vez que
conseguamos pasta, apenas llegaba a saldar la deuda.
Un da estbamos de botelln y nos apeteca mucho, llevbamos sin pillarle porque
ya le debamos cien euros y no queramos que la pelota se hiciera ms grande. Pero nos
apeteca mucho y decidimos pedirle de todas formas.
Fuimos al piso, se lo pedimos a Said pero nos dijo que l no poda hacer nada, que
el jefe era su hermano. Entonces entr Al.
No te preocupes, te lo pagaremos en cuanto podamos.
Ah s? Cmo?
Como podamos.
Cuando gata dijo eso, a Al se le ilumin la cara con una sonrisa.
Yo tengo una idea sobre cmo me lo podis pagar.
Cmo? preguntamos nosotras inocentemente.
l sac nos gramos de la caja donde los guardaba y los puso encima de la mesa.
Nosotras no podamos quitarle los ojos de encima a aquellas dos bolsitas diminutas pero
blancas y brillantes.
Quiero veros desnudas.
En cuanto lo dijo, di un bote, no me lo esperaba, me di la vuelta para ver que
opinaban ellas. Sandra mova la cabeza de un lado a otro, pero gata me miraba a los ojos
fijamente y pregunt.
Slo vernos, nada de tocar.
S, slo quiero veros, no os vamos a tocar.
Est bien.
Nosotras nos negamos pero gata tena razn, era la nica manera de liquidar una
pelota que se estaba haciendo muy gorda y ya no sabamos cmo la bamos a pagar. As que
nos desnudamos las tres delante de los dos moros y danzamos un poco para ellos. Eso s, no
nos tocaron, slo nos tocamos entre nosotras pero no haba pasado nunca tanta vergenza,
hasta entonces.
Volvimos al parque, habamos conseguido un gramo y encima liquidado la deuda
pero no estbamos contentas, de hecho, ni siquiera podamos mirarnos a la cara. Luego el
alcohol y las drogas hicieron que dejramos de pensar en ello pero cuando llegu a casa no
me pude ir a dormir, me met en la ducha y estuve un buen rato as, no puedo decir si fue
media hora o dos.
 Al da siguiente las cosas ya las ves de otra manera, te autoconvences que has hecho
un buen negocio que te has quitado un deuda que se estaba haciendo impagable y total, por
nada. Pero ni habindote pasado una hora en la ducha puedes evitar sentirte sucia.
Ese domingo habamos quedado para ir juntas a casa de Sandra. Estuvimos
charlando un rato de otras cosas, ninguna quera sacar el tema hasta que Sandra nos dio la
bolsa de coca que haba sobrado.
Tomad! Quedaros vosotras esto.
Ya no quieres guardarlo t? le pregunt, siempre lo guardaba ella.
No, me he jurado no volver a probarla hizo una pausa. Por lo menos
mientras no tenga dinero para pagarla.
Ta, ltimamente nos hemos pasado un poco gata intent justificarnos.
Pero ya hemos pagado el error. A partir de ahora slo cuando podamos pagarla.
Est bien.
Juntamos nuestras manos para formalizar la promesa, pero el mircoles siguiente
volvimos a caer.
Por uno no pasa nada, nos lo podemos permitir.
Pero a ese sigui otro que dejamos fiado, luego otro. Antes de un mes estbamos
desnudas otra vez delante de ellos, ese da bamos muy borrachas apenas nos dimos cuenta
que nos estaban haciendo fotos.
Consideradlo una garanta. Por si alguna no queris pagar la deuda.
No nos pareci bien pero no estbamos en condiciones de discutir.
Aunque al da siguiente lo recordbamos todo. Sandra dej de venir a hacer botelln
al parque o si vena no se juntaba con nosotras. Nos saludaba y hablbamos pero no quera
saber nada del tema. Incluso si le decamos de invitarla a una raya deca que no y se iba a
hablar con otras amigas.
Hizo bien porque nosotras nos fuimos hundiendo cada vez ms. No tardamos
mucho, quizs otro mes en volver a ir y desnudarnos para liquidar la deuda pero Al mene
la cabeza hacia los lados.
Lo siento chicas, pero ya os he visto desnudas muchas veces, a partir de ahora
tendris que pagar como pagan todas.
Bueno, no te preocupes ya te lo pagaremos como podamos.
No sufris por eso dijo rindose. Claro que podis pagar, pero tendris que
pagar como hacen todas.
Y cmo pagan todas?
La pregunta nos daba miedo pero era lo que necesitamos saber. l no contest, sac
dos bolsas de la caja, nos las puso encima de la mesa de cristal y despus con volc un poco
ms he hizo cuatro rayas encima del vidrio. Slo entonces levant la vista, nos mir y dijo.
Con una mamada esnif una de las rayas y dijo. Voy a lavarme.
Nosotras queramos salir corriendo para no volver nunca ms. Incluso gata dijo:
Vmonos y ya se lo pagaremos como podamos.
Pero no nos movimos, no ramos capaces de quitar la vista de las bolsitas pequeas
y blancas que nos haba dejado encima de la mesa de cristal, no ramos capaces de irnos sin
ellas.
Cuando volvi con su hermano, ya nos habamos metido las dos rayas y nos
habamos quedado de rodillas encima de la alfombra. Esa alfombra persa que el primer da
nos haba parecido mgica.
 Ellos se bajaron los pantalones y se sentaron en el sof. gata pareca saber muy
bien lo que haca, luego me confes que lo haba visto en las pelculas porno pero yo no
tena ni idea y Said tuvo que explicarme cmo hacerlo. Por suerte esa vez se la haba lavado
pero me dej muy mal sabor de boca. Nos invitaron a una cerveza que nos bebimos de dos
tragos, estbamos deseando salir de all.
Al volver al parque, Sandra estaba all, haca das que se juntaba con la Mnica,
desde que se distanci de nosotras. Nos mir, saba de donde venamos pues ella nos haba
acompaado muchas veces, se nos qued mirando a los ojos y de alguna manera supo lo
que habamos hecho.
Nosotras sentimos envidia de ella, haba dicho que ya no ms y lo haba cumplido.
En cambio nosotras no habamos sido capaces y ahora ya no podamos, estbamos en sus
manos.
Pronto las mamadas para liquidar la deuda fueron una costumbre, y cada da ms
baratas aunque tambin, cada vez nos costaba menos amorrarnos al piln. Un da nos dijo
Al.
Tengo un negocio que proponeros.
Cul?
Alguna de vosotras es virgen?
Las dos nos quedamos sorprendidas con la pregunta pero afirmamos con la cabeza.
Pues tengo un amigo que estara dispuesto a pagar trescientos euros por desflorar
a una virgen.
Nosotras nos negamos, ambas dijimos que no. l se rio, con esa sonrisa que tena
que no sabes qu est pensando pero sabes est pensando algo malo.
Bueno, mi amigo vendr maana a las diez, pasar de todas formas as que si
alguna de vosotras cambia de opinin.
Nosotras negamos ms de tres veces y nos fuimos. Vamos, hasta ah no bamos a
llegar, nuestra primera vez tena que ser especial, con un prncipe azul, rubio de ojos claros
y mirada tierna que nos tratara con cario como si fusemos una princesa. Siempre nos lo
imaginbamos as, nos habamos prometido que nos lo contaramos pero nunca nos
habamos imaginado que un moro con pasta pagara por desflorarnos.

A la maana siguiente haba una cosa que no me quitaba de la cabeza: Trescientos

euros. Con eso podra comprarme ropa, desde que habamos empezado a tomar coca, el
dinero que me daban mis padres me lo gastaba en coca y ya llevaba meses sin renovar el
vestuario. Todava estoy creciendo y entre ropa que se me empezaba a quedar pequea y
otra que haba ido jubilando mi armario empezaba a quedar vaco. Haca tiempo que no
poda ir ni siquiera al McDonald a merendar un da, ni pedirme nada en el pub, de hecho
muchos das ni siquiera poda colaborar para comprar bebida para hacer el botelln. Con
trescientos euros poda solucionar todos esos problemas y tampoco sera mucho peor que
andar haciendo mamadas.
As que por la tarde, estuve un rato con los chicos bebiendo, gata no vino, estaba
reuniendo el valor. Valor que no tena pero me lo dio el alcohol.
Faltaban dos minutos para las diez cuando llam al portal y sub. Me abri Said pero
no me dejaba entrar.
Lo siento, llegas tarde.
Tarde pero si es la hora.
Empuje la puerta y entr medio a la fuerza. En el comedor estaba gata desnuda y
delante suyo haba un moro de pie mirndola. Estaba gordo y era calvo, su cabeza era
redonda y su nariz enorme, bueno todo en l era enorme, sus ojos eran todo lujuria. Tendra
ms edad que gata y yo juntas.
Said le dijo algo en moro, l se ech a rer y le contest.
Est bien le tradujo Said. dice que no le importa pagar el doble y hacerlo con
las dos.
Empezamos con una ducha. Nos metimos los tres en la ducha y l empez a
enjabonarnos, me daba mucho asco que me tocara, me daba mucho asco incluso verlo
desnudo, era todo grasa, sus brazos parecan morcillas enormes y peludas, tambin tena el
pecho peludo.
gata nos pudo soportar ms y sali corriendo. Yo intent hacer lo mismo pero me
agarr del brazo.
He pagado por vosotras y os voy a tener.
Entonces entr Al, llevaba un trapo en la mano y detrs de l vena gata. Vena
sola, sin que nadie la agarrara. Al me puso el trapo en la boca y creo que me maree. Me
deb dormir o no s porque no recuerdo nada de aquella noche. No recuerdo nada de
aquella noche, me despert en mi cama a la maana siguiente con el pijama puesto. Tuve
que tirar las bragas porque estaban llenas de sangre y me dola ah abajo.
Escopolamina Rosa interrumpi el relato de Ins y ella aprovech para beber
agua. Es una droga que anula la voluntad. La usan los violadores porque luego no te
acuerdas de nada y no deja rastro. Ins, te drogaron.

Fui a verlos, llam y me abri Al.

Hola.
Qu pas ayer? No me acuerdo de nada.
No te acuerdas, no me extraa con la borrachera que llevabas.
Me qued extraada, no haba bebido tanto.
Me habis violado y os pienso denunciar.
S? pregunt l rindose. Mira.
Sac el mvil y empez a buscar hasta encontrar el video que andaba buscando. En
ese video salamos las dos follando como locas con el gordo aquel. Hacindole todo lo que
nos peda y probando todas las posturas que l quera. El video duraba veinte minutos, me
mora vindolo pero no quise pararlo, necesitaba verlo.
En ese video se ve que nadie os obliga. Por cierto pasa.
Me hizo entrar. Said estaba sentado en el sof, estaba haciendo unas rayas.
Te apetece una.
No.
Entonces volvi Al y me dio unos billetes, los cont y haba cuatrocientos euros.
Cuatrocientos, no eran trescientos euros?
Eso para que veas que no te engaamos. Aunque no te acuerdes despus lo hiciste
con Said.
Me qued mirando a Said con una mirada inquisidora. Cmo has podido, yo
pensaba que te caa bien? Pens mientras l desvi la mirada hacia otro lado.
Cog el dinero y sal de all jurando no volver nunca ms. Tantos aos soando con
la primera vez y cuando haba llegado por fin, ni siquiera lo recordaba, aunque despus de
ver aquel video prefiero no acordarme.
Con el dinero aprovech para comprarme ropa, salir unas cuantas veces y bueno,
tambin le hice un regalo a mi padre para su cumpleaos.
Todava no nos habamos quedado sin pasta cuando fuimos a pillarle. Nos abri la
puerta Said. Yo me lo qued mirando con desprecio.
Pensaba que ramos amigos le dije.
Por la noche no te import.
Estaba borracha Vale? Ni siquiera me acuerdo.
Quieres que te ensee el video? O podemos repetirlo.
Por qu no lo has borrado?
No te preocupes, no pienso publicarlo, si no me das motivos Claro!
Aquel da cog la coca, la pagamos y cuando nos marchamos, me agarr por el
brazo y me dijo.
Cuando os quedis sin pasta ya cambiareis de opinin.
Por desgracia tena razn, a esas alturas estbamos en sus manos, slo tenan que
decir un da y una hora y nosotras acudamos a la cita.
Cuando lleg a ese punto suspir.
Ahora cuando denuncie, seguro que publicaran los videos por Internet para que
todo el mundo nos vea.
No creo que sean tan tontos dijo Rosa despus de parar la grabadora. De
momento slo tenemos tu denuncia pero si consiguiramos esos videos tendramos pruebas
y los podramos identificar sin lugar a dudas. Ins, t eres menor y se les va a caer el pelo
por todo lo que te han hecho.
Rosa dirigi entonces una mirada a la madre, no deca nada, estaba inmvil como si
fuera de piedra pero sus ojos parecan dos grifos abiertos.
Sali del aula y las dej all, que madre e hija se consolaran mutuamente. Sali para
a fuera y Gregorio no estaba. Su mujer se haba sentado en un banco.
Hola Dnde est Gregorio?
Ella se la qued mirando.
Ignoraba que a mi marido le haban puesto una compaera tan guapa.
Gracias Rosa se sinti un poco incomoda, con las cosas que Gregorio le haba
contado de ella, le daba miedo decir nada, no fuese a ser que metiera la pata.
Por suerte en ese momento Gregorio entr por la puerta.
Hola He tenido que salir un momento Ya habis acabado? Habis estado un
buen rato.
S pero vale la pena, te lo aseguro.
En ese momento el padre Miguel se acerc tambin a ellos.
Padre, usted conoce a una chica llamada gata.
S el Padre hizo un poco de memoria. Hicieron la catequesis juntas pero me
parece que desde la comunin no ha vuelto por aqu.
Habra que hablar con sus padres.
Primero hablar con ella, segn lo que me diga hablar con sus padres.
Rosa le dirigi una mirada inquisitiva al cura, l se justific.
A esta edad, es peligroso hablar con los padres si ella no quiere, os lo digo en
serio.
En cierta ocasin me cost perder al amor de mi vida, creedme. Estuvo a punto
de continuar pero se lo call, hay cosas que es mejor no contar. Por algn motivo la gente
piensa que los curas hacen voto de celibato desde que nacen pero no es as.
Bueno, nosotros vamos a llevarle esta cinta al capitn.
 No se opuso Gregorio. Vamos a hablar con el juez.
Por qu?
Porque quiero que se encarguen en otra comisara, lo harn mejor desde la
central.
Pero seor, nuestra obligacin es llevarle esto a nuestro capitn y que l se
encargue, ya nos hemos saltado el protocolo haciendo la grabacin aqu y no en la
comisara.
No te preocupes, ir yo a hablar con el juez.
Seor, no pienso permitirlo si no me explica usted el motivo.
Gregorio se la qued mirando muy serio, con una mirada glida.
El motivo es que sospecho que esta gente tienen algn topo en nuestra comisara
y no quiero arriesgarme a que alguien los avise De acuerdo?
Rosa se qued de piedra, no porque hubiera un topo. Muchos traficantes pagaban a
policas para que los avisaran. Por desgracia pasaba mucho y era casi imposible de detectar.
Una discreta llamada a un nmero desconocido y daba al traste cualquier operacin y ms
una como sta que slo tenan la confesin de una menor resentida pero no es una cosa que
se deba comentar delante de un cura y de una enferma mental. Gregorio estaba enfadado y
con motivo.

Has visto lo que has hecho? le pregunt en cuanto estuvieron en el coche.

S, pero esto no pasara si me contaras las cosas Desde cundo sospechas que
tenemos un topo?
Desde que todas las redadas que hacemos nunca encontramos nada pero s
indicios de que all hubo droga. Estoy harto y si se tiene que llevar el mrito la polica
judicial que se lo lleve.
Y esto? Desde cuando lo sabas.
Desde hace unos das, pero no tena nada. Sabes perfectamente que los rumores
no sirven de nada.
Pero podramos haber investigado.
No, sabes que no, lo nico que hubiramos conseguido es espantar la liebre,
como pasa siempre durante unos segundos se quedaron mirando fijamente. No te
preocupes, esta tarde mismo solicitar un cambio de pareja, alegar que mi mujer est
celosa. Te ha visto hoy No?
Rosa se qued sorprendida, no se esperaba esta reaccin por parte de Gregorio.
No Por favor? Contigo estoy bien, no quiero que me vuelvan con algn baboso
machista.
Pues respeta mi intimidad, cuando pueda explicarte las cosas. Te juro que lo har.
 La redada

Al da siguiente, cuatro agentes de la polica judicial acompaados por Gregorio y

Rosa entraron en el nmero 10 de la plaza Catalua. All vivan dos musulmanes, llamados
Abdul y Hassan que ni siquiera eran hermanos. La cosa se complicaba, por suerte
encontraron medio quilo de hachs y cerca de treinta gramos de cocana, no era mucho pero
suficiente para encerrarlos.
No est mal pero no son los tipos que buscamos.
Cmo que no? replic Rosa. Las descripciones que nos dio la chica
coinciden, son ellos. Sin duda usaban nombres falsos.
El sargento de la polica judicial se encogi de hombros, era un hombre alto y
siempre estaba serio.
Ya, podemos hacer una rueda de reconocimiento pero sabes que sus abogados
alegaran en contra.
Los abogados de oficio no se suelen complicar la vida.
Estos dos chicos son peones pero quin est detrs de ellos les pondr un buen
abogado que alegar racismo, incluso despecho. Quin sabe qu historia inventaran y es
slo la palabra de la chica contra la suya.
No Rosa se puso muy seria. No voy a permitir que a Ins la hundan en un
careo. Tenemos que encontrar los vdeos.
Hemos revisado sus mviles y no hay nada.
Entonces Rosa tuvo una idea, si haban engaado con los nombres, si tenan dos
identidades Por qu no dos mviles?
Sac su mvil y marc el nmero que Ins le haba dado. Al momento empez a
sonar una meloda, msica musulmana que sala de un cajn. El agente que haba al lado
mir extraado.
Acabo de revisar ese cajn.
Lo abri y no haba ningn mvil, era el cajn de las medicinas pero la meloda
sala de una caja de Frenadol. La abrieron y dentro haba un mvil sonando, era un mvil
moderno, con cmara de alta resolucin y pantalla tctil. Al sonar se haba desbloqueado y
pudieron revisar los archivos.
En esos vdeos se ve como las chicas tienen relaciones consentidas Dijo Abdul,
o quizs debera decir Said.
Esas chicas, son menores de edad y vosotros tenis un gran problema, al igual
que el tipo que sale gozando de ellas.
Nosotros no sabamos que eran menores, nos dijeron que tenan dieciocho
Abdul estaba muy serio, saba que era mentira pero repeta igual que un loro lo que le
haban enseado.
Lo que t digas, pero la juez revisar estas cintas y veremos a ver que opina.
La juez? Una mujer no es quin para juzgar a un hombre.
Eso ser en tu pas.
Rosa no pudo aguantar ms, eso era lo ltimo que le faltaba, le daban ganas de sacar
la porra y atizarle. Gregorio que le vio la cara se la llev a la habitacin de al lado.
Te das cuenta de lo que pretende?
Si es sacarme de quicio lo ha conseguido.
No, busca que le agredas para denunciar malos tratos y estar en la calle esta
misma tarde.
 Rosa se qued pensando unos segundos. Gregorio tena razn, si no la llega a
apartar Quin sabe lo que hubiera hecho? Igual fastidiar el caso.
Pues s, de buena gana le hubiera partido la cara.
Hemos hecho un buen trabajo, con esos vdeos y la confesin de la muchacha se
van a tirar una buena temporada a la sombra.
Ellos, y el gordo seboso que las desvirg.
S, tenis alguna informacin ms, vuestra colaboracin nos ha sido muy til
Les pregunta el fiscal.
He odo contesta Gregorio. Que hay dos pisos como este, uno en el
veinticinco de la calle Bcquer y el otro en el trece de la calle Machado. Pero no tengo
ninguna prueba.
Bueno el fiscal hizo una mueca. De todas formas los investigaremos.

Esa tarde entr yo en el bar del indio y me ped una cerveza. En un rincn hay una
pareja muy joven. La chica es ms joven que l, tendr unos diecisis aos, tiene una
melena larga y rizada, toda una cascada de bucles rubios que envuelven una cara blanca y
menuda donde destacan una nariz chata, unos labios apretados y unos ojos verdes que me
miran preocupados. A su lado est Pedro que me saluda, es un chico alto y castao, tiene la
misma nariz grande de su padre y los mismos ojos curiosos de su madre, viste siempre con
camiseta heavy y tejanos rotos. Me hace un gesto con la mano que parece ms un saludo
que una llamada pero ya s lo quiere. No suele pillar mucho, pero alguna vez s. Un chico
trabajador que se escapa un da y se desmadra un poco. Esos son los mejores clientes, gente
seria que te llaman sin prisa y siempre pagan, en cambio los que salen a menudo nunca
llevan dinero, te piden fiado y luego tardan en pagar, siempre tienes una bolsa de deuda con
ellos.
Me siento a su lado y l me da la mano.
Hola, te presento a una amiga entonces se gira hacia ella. gata, este es mi
amigo Ulises.
Nos damos dos besos y me siento al lado de Pedro. Hablamos y le pongo el paquete
de tabaco encima de la mesa. l lo coge, saca un cigarro y se va para fuera a fumar. Yo me
quedo mirando a gata con ojos tristes. Pedro es un buen chico y le pagar la coca pero a
m me da pena. Al final ha encontrado una solucin y ya no tendr que prostituirse O s?
Ella me mira preocupada, tiene miedo de que le cuente algo a su padre. No pienso
hacerlo, en este oficio hay que saber callar.
Entonces entra Moja, es un musulmn no muy alto y un poco gordo, con entradas
aunque casi no se nota porque lleva el pelo muy corto, tiene unos ojos menudos pero que se
fijan en todo, siempre lleva camisa y pantalones grises.
Esta maana ha habido una redada en un piso de la plaza Catalua o dice en
voz alta para que se entere todo el mundo pero me mira a m. Yo en cambio no quito la vista
de gata. Por lo visto alguien dio un chivatazo.
Vaya, no te puedes fiar de nadie.
Tienes idea de quin puede haber sido? esta vez s que me pregunta a m.
Creo que una chica, una clienta suya Y t? esta vez yo me dirijo a gata.
Tienes idea de quin puede haber sido?
Ella se queda extraada con la pregunta y niega con la cabeza mientras se seala
con un dedo. Al momento entra Pedro, se sienta en medio y me devuelve el paquete de
tabaco. Ya no hay la bolsita que l buscaba, ahora hay dos billetes enrollados.
 La verdad es que no me extraa que lo hayan trincao, se estaban pasando
mogolln.
S, tu amigo estar contento.
Doy un soplido.
No creo que mi amigo est contento pero por lo menos le ayudar saber que estn
entre rejas.
Entonces Pedro se despide y desaparecen. Moja se sienta en mi mesa.
No, como el otro da dijiste que te encargaras t.
S claro, yo he estado esta maana en la redada No me habis visto? Llevaba un
uniforme y una pistola.
Todos ren menos Moja, que me mira extraado. Aunque no me preocupa, pronto
todo el mundo sabr que fue Ins quin los denunci, espero que para entonces ya est en
Burgos.
Entonces entra Eladio en el bar.
Tos, no veis la redada que ha habido esta maana en la plaza Catalua!
Eso estbamos contando ahora.
Pues a tus socios se los han llevado amanillaos.
Perdona, pero no son mis socios contest Moja molesto, a m no me mezcles
con esa gente.
Indio, ponle un vaso de vino a Eladioa ver si se calla pensamos Moja y
yo.
Eladio se va a la barra, donde el Indio le sirve el vaso de vino y contina.
Pues se ve que una chica los ha denunciado entonces se gira y me mira a m.
La hija de tu amigo creo, y los han pillado bien, varios quilos de coca, hasta caballo tenan.
Yo frunzo el ceo, un quilo es mucho para tenerlo en el piso donde haces todos los
trapicheos que ellos hacan y Caballo? En este barrio casi nadie toma caballo, s de alguno
que fuma chinos pero muy pocos. La fiebre del caballo pas en los ochenta. Algunos
murieron de sobredosis, los que no, hace tiempo que se desengancharon y ya no toman. La
coca engancha y luego cuesta dejarlo pero el caballo es mucho peor. Eso s, para segn qu
propsito es mucho ms efectiva. Una chica enganchada al caballo har lo que le pidas por
una papelina pero no suelen usarlo porque las yonkies se quedan en los huesos y se le caen
los dientes. Nadie paga por tirarse a un esqueleto sin dientes.
T qu crees? me pregunta Moja
Yo creo que no tenan caballo. Para pillar caballo te tienes que salir del barrio
me call un momento. En el centro en la calle Machado hay un piso donde s venden y si
no, puedes ir a los gitanos, en el polgono.
Pues yo es lo que he odo.
Yo me encojo de hombros y pienso: Como si te pudieras fiar de lo que la gente
cuenta. Pero no digo nada, simplemente me levanto, pago y me voy. Debo ir a La Odisea,
hoy es Viernes y principio de mes, el da promete que no quiero faltar a mis clientes.
Entro y me golpea el olor a fritanga. En la barra la gente toma cervezas y hay varias
mesas con gente, algunos estn cenando alguna cosa, otros todava esperan. Una pareja
revisa la carta y dudan si coger calamares o carne en salsa. Cuatro chavales estn sentados
en mi mesa me hacen seas que me siente con ellos. Los conozco, estn merendando unas
bravas y seguro que quieren postre. Me siento y los saludo. Conozco al Jimi, es moreno y
lleva el pelo rizado como Jimi Hendrix, aunque no se parece en nada ms. A los otros
chavales apenas los conozco de vista. El Jimi suele tomar, aunque hace tiempo que no me
viene a pillar a m Es posible que se lo pillara a los moros? Es igual, tampoco me
preocupa.
Charlamos un rato de lo mal que est el trabajo, y de todo en general.
Psanos un gramo, que esta noche la vamos a liar.
S? Qu pensis hacer?
Bueno, iremos al Infierno y despus Igual acabamos en el Harem.
Bueno, pues igual nos vemos.

Agarro el diario mientras observo la pareja que hay a mi lado. Ya han pedido y la
chica se ha levantado para ir al lavabo. l me hace un gesto y me guia un ojo. Yo muevo el
dedo ndice en crculos y me llevo dos dedos abiertos a la boca, indicndole que despus
cuando vaya a fumar. El lenguaje de gestos es muy importante en mi oficio si quieres ser
discreto.
Al rato entran cuatro chicas, inundando el bar con su alegra, vienen muy elegantes
vestidas con trajes de noche, alegres cantando y silbando, incluso piropean a Juan. Se
sientan en una mesa y mientras unas empiezan a decidir qu van a cenar. Una de ellas se
acerca hasta m a saludarme. Me da dos besos y me pregunta.
Hola Qu tal?
Bien Y vosotras?
Pues ya ves, esta noche toca noche de chicas Tienes?
A dnde pensis ir? pregunto mientras afirmo con la cabeza.
Hoy vamos de discoteca al centro.
Qu bien!
Nos despedimos y ella se sienta con sus amigas. Yo me voy disimulando al lavabo y
preparo los dos pedidos, entonces salgo a fumar fuera, ambos salen a acompaarme y
hacemos el trapicheo discretamente.
Mientras estoy fumando fuera, se acerca un conocido a saludarme. Por suerte ya
tengo algo preparado, siempre procuro tener algo preparado pero poco, lo dems lo llevo
escondido en el forro de la chaqueta, ah nunca me lo encuentran. Tambin tengo escondido
en la moto. De esta manera nunca me pillan con mucho encima y siempre puedo alegar
consumo propio. Adems hace tiempo que me dejan tranquilo.
La ltima vez que Gregorio me detuvo, me pill con tres gramos encima. El
abogado que me haban puesto de oficio ni siquiera haba ledo el auto pero mi madre habl
con su asistente social que prepar mi defensa muy bien.
Cuando estaba en el reformatorio me pillaron una vez con coca. Eso queda en mi
historial y en los informes. Pues aleg que me haba vuelto un cocainmano en el
reformatorio, que yo era la prueba de que los reformatorios no reforman a los chicos con
problemas si no que los vuelven adictos a las drogas y los devuelven a la sociedad an con
ms problemas. Dijo que yo era una vctima de la sociedad y se me tena que ayudar. Una
historia tan triste que me dieron ganas de llorar. El juez se apiad de m y me conden a
cien horas de trabajos sociales o una multa de quinientos euros, eleg los trabajos, total no
hago nada por las maanas.
Cuando veo que es hora de cenar le hago una sea a Juan para que me prepare un
bocata, no necesito explicarle como lo quiero. l ya lo sabe, bocadillo de tortilla de queso
con cuatro anchoas. Siempre lo pido, me gusta el contraste del queso fundido con las
anchoas.
Me lo estoy comiendo cuando llega una pareja y se sienta a mi lado. Las conozco,
son Marta y Laura. Marta es una chica del barrio, tiene veintids aos y siempre se rean de
ella y la llamaban marimacho. Cierto es que nunca ha sido una chica femenina, nunca la he
visto ponerse una falda y siempre haban habladuras aunque su cara es muy femenina, sus
labios y la nariz finos, sus ojos marrones y redondos pero su mirada es firme y sus maneras
de andar y de sentarse son ms propias de un leador que de una doncella, quizs por eso le
sienta tan bien esa camisa roja de cuadros que lleva sin mangas. Decan que no encontraba
novio porque le gustaban las tas. Al final se hart y acab con todos los rumores el da que
se fue a vivir con Laura. Ella es todo lo contrario, parece una princesa con su larga melena
rubia, sus labios pintados y sus vestidos con flores o sus faldas de volantes. Siempre he
odo decir que en las parejas homosexuales una hace de mujer y otra hace de hombre.
Aunque no soy de esa opinin. Aqu estaba claro.
Hola Ulises Cmo va la vida?
Bien. Como siempre.
En esas se acerca Juan y les pregunta qu quieren.
Unas bravas y unos chipirones y dos jarras de cerveza.
La salsa Picante?
S.
Laura le lanza una mirada asesina, el picante es la eterna discusin que tienen, ella
lo detesta. Cenamos juntos charlando y observando la mesa de noche de chichas que ya
han acabado la cena y la sangra. Estn tomando chupitos y cantando.
Menuda turca que van a coger esas esta noche comenta Laura.
Pues s contesto yo.
Ya te gustara pillar a una por banda esta noche me dice Marta rindose y
guindome un ojo.
Toma y a ti! le contesto aunque la verdad es que con Vicky estoy ms que
servido.
Adems aunque no seamos pareja en serio, no me sentira cmodo tirndome a otra
mientras ella est escondida o preparndonos el desayuno Qu pensara ella? La verdad es
que no lo s, puede que se pusiera celosa o puede que dijera con su acento tosco: Mejorr
menos trabajo parra m.
Pues la verdad es que, a la morena del vestido verde no le dira que no dice
Marta mientras se las mira.
Eh! Que t ahora tienes novia Salta Laura y todos nos remos.
La verdad es que son una pareja abierta, no tienen inconveniente en invitar a su
cama a otra o a otro.
Ellas estn cenando pero yo me he acabado mi bocadillo cuando entra una pareja, se
sientan en unos taburetes en la barra al lado de unos parroquianos que discuten de ftbol a
gritos. Me hacen un gesto, yo les contesto y me acerco a saludarlos. Son Ana y Luis. l es
bastante alto, tiene el pelo castao y rizados, sus ojos son marrones y grandes, quizs
demasiado juntos, aunque una enorme nariz los separa, sus brazos son fuertes, morenos y
peludos. Ella en cambio es bajita su nariz es chata y sus ojos pequeos aunque tambin es
muy morena y es bastante fea o quizs le faltara ir un da al estilista y cuidarse un poco.
Salen de vez en cuando y me cogen medio.
Bscate pareja para el futboln y luego echamos unas partidas en el Infierno.
Vale! Pareja ya tengo.
Quin?
Marta.
 Sealo a la mesa donde est. l se queda serio, sabe que es muy buena y los dos
juntos somos una pareja letal.
Me vuelvo a las mesas esquivando unos cros que corretean por el bar pero no me
siento, me dirijo al lavabo y entro en el de mujeres. El lavabo tiene un metro cuadrado. La
taza y el lavamanos son blancos, estn tan juntos que puedes lavarte las manos mientras
ests sentado en la taza y debes meterte entre ambos para poder cerrar la puerta pero por lo
menos est limpio o lo estaba hace un rato. Preparo tres rayas encima de la tapa del vter,
cuando salgo les aviso para que vayan entrando, pero ellas entran juntas, bueno las mujeres
siempre van juntas al lavabo No?
Luego quieres ir al Infierno?
Cuando me muera se re, ya veremos.
Yo sonro, si me dieran un euro por cada vez que alguien hace una broma as. Es
que ese nombre da pe para muchas de esas bromas.
Es que me han dicho Ana y Luis de echar unas partidas luego.
Ah! Vale.
Ella contesta ilusionada pero la cara de Laura es justo lo contrario.
A ver si te vas a pasar media noche jugando al futboln y me dejas a m en la
barra.
No te preocupes, slo estaremos hasta que alguien consiga echarnos Marta se
re, en el barrio se juega a quin pierde sale y quin entra paga la partida. Es posible que
nadie consiga echarnos en toda la noche.
Ya y mientras tanto todos los babosos tirndome la caa eso ya no le hace
ninguna gracia a Marta. Por qu los tos piensan que las tas nos hacemos lesbianas
porque no hemos estado con un to de verdad? Una ta se hace lesbiana porque le gustan las
tas, le ponen las tas no porque no hayan encontrado un to que las deje satisfechas.
Ya asiento con la cabeza. Adems, si yo no he conseguido haceros disfrutar
uso una voz irnica. Ningn hombre lo har.
Tonto!
Me dicen las dos juntas y nos remos los tres.
Despus de unos chupitos nos vamos al Infierno.
Cuando entramos nos pega una bocanada de calor. Al lado de la entrada est el
futboln. Ahora estn Ana y Luis jugando con dos amigos de Jimi y el calor que desprenden
caldea el ambiente. En la barra veo a mi amigo Abdul. Es un marroqu bajito, con pelo
corto y perilla, con unos ojos pequeos y vivos que hacen que te caiga bien, por lo menos a
m. En realidad es la competencia pero nos llevamos bien. Antes era independiente como
yo, pero cuando lleg la mafia sta se uni a ellos. Nunca le he preguntado si hizo bien o
no. Veo que me saluda y me hace un gesto para que me acerque. Voy hacia l y nos
saludamos.
Te queda algn gramo?
S.
Psamelo que es para unos amigos.
Se lo paso disimuladamente por debajo de la barra.
No tendras que llamar a tu jefe.
Antes, cuando era independiente como yo, lo hacamos mucho. Nunca sabes cunto
vas a necesitar antes de salir de casa y tampoco puedes llevar mucho encima as que a veces
colaborbamos entre nosotros pero desde que est con esa gente, ya no.
Podra llamar para que me trajeran ms pero mi colega tiene prisa y no va a
esperar a que vengan.
Vale pero como se entere tu jefe vas a tener problemas.
No se va a enterar me hace un gesto de indiferencia y prosigue. Cmo ha
ido el da?
Bien. Se nota que a tus colegas les han cerrado el piso.
Abdul afirma preocupado, l sigue pasando y no sabe hasta dnde han tirado del
hilo. Puede que lo estn espiando ahora mismo. Aunque en el Infierno es difcil, todos nos
conocemos ni que sea de vista.
En ese momento Marta me hace un gesto que nos toca entrar al futboln as que me
acerco y me coloco en mi sitio. Con ella, siempre me pongo en la defensa. Tanteo los
jugadores que van finos, se nota cuando el futboln lo cuidan. Sacan en el medio y van
tanteando la pelota hasta que le llega a la delantera, Ana se para y se concentra. Yo coloco
los jugadores cubriendo aunque s que no va a tirar. En un momento dado hace el cambio y
dispara con el jugador central pero yo, ya he movido los jugadores, ha sido un acto reflejo
pero ya saba lo que iba a hacer. El futboln es as, debes actuar por reflejos o no te comes
nada. Ahora me toca a m tirar, hago el cambio y disparo desde la banda. El tiro pega en
una banda y rebota en un jugador. Por desgracia para ellos el rebote lo pesca Marta que
remata a placer sin que a Luis le d tiempo a reaccionar. Seguimos jugando, Marta acierta
bastante y yo, suelo pararle casi todas a Ana. Dos entran de rebote Qu le vamos a hacer!
Otra entra porque me engaa, no ha hecho cambio, ha tirado con el mismo jugador. Me he
confundido.
La pelota no se prepara igual cuando vas a tirar con un jugador o con otro y yo
debera haberme dado cuenta. Pienso mientras ella me hace una sonrisa picarona.
Cinco a tres, todava podemos ganar me dice animada.
Por desgracia, la siguiente bola la marca Marta sin dejarles posibilidad de empate.
Se van y entran Jimi y un amigo suyo. Tampoco son rivales para nosotros y no
tardan en perder. Ana y Luis vuelven a intentarlo mientras Laura nos observa enfadada
desde el rincn. A su lado hay una calavera colgada que le da un aspecto terrible. Otro de
los amigos de Jimi se acerca a ella y se ponen a charlar. Marta no se da cuenta hasta que
hemos acabado la partida. Normalmente le gusta hacerse la dura pero cuando la ve
charlando con otra se va directa y le planta un morreo mientras le dice.
Ya est cario, ya hemos acabado.
El chico desaparece y yo me acerco a hablar con Abdul.
Yo me voy a tomar otro al Harem.
Sabes qu! Que me voy a ir yo tambin.
No tienes bastante con esas dos me dice sealando a Marta y Laura que siguen
enroscadas besndose y metindose mano.
Esas dos Se apaan solas

Entramos al Harem, y hace honor a su nombre. Todo est decorado con alfombras,
tapices y cortinas. Las puertas tienen forma de arco y no hay asientos, slo los taburetes de
la barra. En el resto del garito debes sentarte sobre la alfombra o sobre un cojn. Las chicas
tambin van ataviadas a juego, con una falda de una tela tan trasparente que deja ver las
bragas, las que llevan claro y un sujetador de lentejuelas que suena cuando bailan y muchas
bailan. Pero debera ms bien llamarse la ONU porque all encuentras mujeres de todos los
pases, lo mismo puedes retozar con una colombiana que con una rumana, y si las prefieres
de color, tambin tienes donde elegir. Hasta encuentras clientes de muchos pases y razas
distintas.
Nos sentamos en la barra y pedimos unos cubatas. Observo a mi alrededor y me
siento desplazado. Abdul saluda a diestro y siniestro en varios idiomas mientras yo apenas
conozco a Jimi y sus amigos que estn montando jaleo con cuatro brasileas sobre una
alfombra.
Se nos acercan dos chicas, aunque su vestido sea musulmn se ve a la legua que son
de la llamada Europa del este.
Hola guapo me dice mientras dirige una mano a mi paquete.
Hola preciosa.
Yo, involuntariamente dirijo la mirada a su escote que llama la atencin. Ella sonre,
piensa que me tiene ya en el bote pero se equivoca.
Vamos a pasar un buen rato?
No se puede imaginar cmo echo de menos las putas que se sentaban a hablar
contigo, te ponan cachondo disimuladamente con sus armas de mujer y slo cuando saban
que estabas a punto de reventar te metan mano y te decan de subir. Antes la prostitucin
era un oficio, dicen que el ms viejo del mundo y una mujer se haca puta por decisin
propia. Ahora las prostitutas las traen mafias engaadas y secuestradas. A ellos les sale ms
barato pero el trato con el cliente no es el mismo.
Lo siento, pero el otro da sub con una chica hice como que pensaba. Me
parece que se llamaba Vicky y me lo pas muy bien.
Ella pone cara de asustada.
Yo te lo puedo hacer mucho mejor que ella.
Le sonro.
Permteme que lo dude.
Ella se va asustada y al momento viene hacia m un musulmn.
Me han dicho que has preguntado por Vicky.
S, as es.
Y por qu? me pregunta muy serio.
Porque folla muy bien contesto yo ignorando su tono amenazador.
Seguro que no la conoces?
Su tono aumenta y decido no ignorarlo esta vez. Me pongo de pe para que vea que
soy ms alto que l, acerco mi cara a la suya y le contesto.
Claro que la conozco! Me la estuve tirando el mes pasado.
Se queda tenso y observo que no saca su mano izquierda del bolsillo. Cuando
alguien se te acerca de la manera que yo lo he hecho. Tus manos se preparan para un
posible ataque, nunca dejas una en el bolsillo a no ser que dentro tengas un arma con la que
defenderte. Mi mano derecha la agarra con fuerza. Abdul se ha dado cuenta y empieza a
decirle algo en moro. l intenta irse pero le saco la mano del bolsillo, no lleva nada, seguro
que lo que fuera lo ha dejado.
Se puede saber qu pasa?
Pregntaselo a l. Yo slo he preguntado por la chica que me tir el mes pasado.
Quin era?
Vicky se llamaba.
No vuelvas a preguntar por ella su cara se transforma al or ese nombre. Se
fug con la pasta de la recaudacin.
Ah! No lo saba.
Pues s. Mustaf da una recompensa por ella, ofrece mil euros a quien se la traiga
viva.
No est nada mal suerte tiene Vicky que no soy avaricioso. Vale la pena
preguntar un poco.
Ms lo que lleve encima. Se llev tres mil euros de la recaudacin.
Medito un poco.
Tres mil son muchos euros de recaudacin.
Abdul se encoje de hombros.
Cuando desapareci?
Cuidado se acerca Adham, es muy amigo de Mustaf. De hecho nadie sabe a qu
se dedica pero no me cae nada bien.
Gir la vista y salud al musulmn que se nos acercaba. Lo conozco desde hace
tiempo, de hecho trabajaba con Don Vito hace aos. Entonces lo llambamos moromierda
porque era un pelota y nadie lo tragaba. Don Vito no se fiaba de l porque Akita siempre le
grua pero le daba pena. Haba cruzado el estrecho en patera y buscaba ganarse la vida.
Por eso le mandaba trabajos menores. No lo haba vuelto a ver desde entonces pero por la
ropa que lleva le va muy bien. Es bajito, con cara de ratn y ojos sagaces. Est regordete,
bien peinado y lleva un traje de seda, nada que ver con el tipo secucho y mal vestido que
haca recados para Don Vito.
Hola Ulises.
Hola Qu tal?
Dando una vuelta no se anda por las ramas. Me han dicho que has
preguntado por Vicky.
S, ahora me estaba explicando Abdul que Mustaf ofrece una recompensa por
ella.
As es contesta mientras me investiga con la mirada. Sabes algo?
No, preguntaba porque sub el otro da con ella y me gust.
T siempre igual! Me acuerdo cuando bamos a La Sirena t siempre subas con
la misma Cmo se llamaba la rubia aquella?
Sonia.
Hace un gesto sorprendido de que me acuerde de su nombre. Yo hago como que
estoy pensando.
Seguro que se fug con algn cliente.
No creo Adham niega, ambos sabemos que es mentira pero me fijo en su cara
. No tena clientes fijos me seala. Aparte de ti.
No sin querer me estoy involucrando. Si yo siempre subo con Lis de
Camern, toda una pantera negra a ver si me entiendes le pongo cara de vicio.
Pregunto porque dos mil euros me vendran muy bien. Creo que lo tena planeado y se ha
fugado con alguien. Si no era un cliente, con alguno de vosotros.
No falta nadie.
Puede que la tenga escondida y planeen fugarse con el dinero dentro de unos das
l sigue negando, eso significa que sabe que no se llev un euro. O puede que cogiera
un autobs o un tren.
No, tenemos las estaciones vigiladas, adems no se llev el pasaporte y hemos
denunciado el robo, as que la polica tambin la busca. Est escondida y en cuanto salga a
la luz la cazaremos.
Si huy sola, pudo haber ido al parking de camiones y haberse subido en algn
camin yo pongo cara de circunstancias. Qu camionero se negara a llevarla?
 l niega, eso significa que revisaron los camiones, adems salieron corriendo detrs
de ella. Pienso que tuvo mucha suerte de que yo pasara en ese momento por delante.
En ese momento se acerca Lis. La verdad es que he subido algunas veces con ella
aunque hoy no pensaba subir, con Vicky ando servido pero tendr que subir o resultar
sospechoso, muy sospechoso.
Hola Guapo.
Hola Lis.
Adham se re.
Bueno te dejo que disfrutes.
Gracias y me alegro de verte.
Mientras se va, voy pensando en lo que ha dicho: tenemos hemos no tena el
pasaporte y lo que no ha dicho. Es evidente que Adham est mucho mejor situado en esta
organizacin que con Don Vito. En ese momento dejo de pensar, Liz est acaricindome el
paquete, suave como a m me gusta, la sangre ha dejado de acudir a mi cerebro para
dirigirse a otra parte de mi cuerpo y mis ojos se han olvidado de Moromierda para fijarse
en esos pechos que parecen bollos de chocolate. Acaricio sus nalgas a travs de la falda
cuya tela es ms fina que un papel.
Pronto estamos arriba retozando aunque no tena ganas reconozco que es un placer.

Cuando llego a casa, me voy directo a la cama. Vicky est durmiendo, no enciendo
la luz para no despertarla ahora pero maana tengo que hablar con ella. A travs de la
ventana entra un poco de luz de una farola cercana. Me sirve para localizar mi pijama, yo
duermo con pijama y tapado. Ella en cambio duerme desnuda y la manta slo le tapa hasta
el ombligo. Sus pechos son tan blancos que reflejan la escasa luz de la farola y parecen
brillar.
Maana tengo que decirle que no vuelva a salir de casa bajo ningn concepto. Nos
arriesgamos mucho, los dos. Entonces me pregunto por qu no se la entrego y me quito el
problema. Acaso estoy enamorado? No. No siento nada por ella, slo me limpia la casa y
me da sexo cuando quiero. No vale la pena lo que me estoy jugando.
Entonces recuerdo que la quiere viva y pienso en todas las cosas que pensar
hacerle. No, no puedo entregarla y echarla de casa sera lo mismo.

Cuando sale el sol Gregorio ya est en la comisara. La comisara est en otro

barrio. Es nueva, igual que todo el barrio de Santa Teresa. Lo construyeron cuando la
burbuja inmobiliaria. Decidieron construir una comisara nueva que se encargara de la zona
este de la ciudad. Muchos decan que era porque el constructor es muy amigo del alcalde y
los pisos valen ms si hay una comisara cerca. La gente se siente ms segura.
Pero a Gregorio le vino bien, lo trasladaron ms cerca de casa y lo nombraron
sargento de su barrio. Adems siempre son ms agradables unas instalaciones nuevas. Esta
comisara se construy en pleno boom y tiene toda clase de comodidades. Se nota cuando
haba dinero.
Una vez se pone el uniforme se dirige a ver a su capitn. Camina por todo un
laberinto de tabiques de aluminio con cristales que no dejan ver el interior hasta entrar en el
cubculo de su superior. Rosa ya est esperando sentada en una silla. Al otro lado de una
mesa llena de papeles est su capitn y parece enfadado, bueno la verdad es que siempre
parece enfadado.
Ayer la polica judicial realiz una redada en un piso de vuestro barrio los mir
muy serio. Me han dicho que estuvisteis colaborando.
S Gregorio afirma con la cabeza sin darle mayor importancia.
Y por qu no me habis informado?
Ayer prepar un informe No lo ha ledo?
Pues no! pega un puetazo en la mesa. Es qu tengo que leer los informes
para saber los que hacen mis hombres?
Entonces se produce un silencio. Rosa no se atreve a abrir la boca y Gregorio
considera que no necesita contestar, al final asiente con la cabeza.
Seor, la redada la organiz la polica judicial. Ellos pidieron la orden de registro
e hicieron todos los trmites. A nosotros nos llamaron para que colaborramos por simple
cortesa y eso hicimos, no tenamos manera de saberlo antes y despusHicimos el
informe. Es a la polica judicial a quin debe usted quejarse.
El capitn coge aire y se echa para atrs contra el respaldo de su asiento. Es
evidente que ya lo ha hecho.
Me han dicho que os avisaron, que si me siento molesto que lo sienten se
vuelve a incorporar amenazando con el dedo ndice. La prxima vez quiero que me
avisis en que os llamen Entendido?
De acuerdo dice Gregorio mientras piensa: La prxima vez ser en el centro.
Decidme Qu ms sabis?
Me mira fijamente a los ojos, entonces miro a Rosa y s que le ha dicho algo Pero
qu?
He odo que hay un tal Abderrahman que trae cocana en un triler.
Has odo? Tienes algn informador?
No, pero lo escuch el otro da en un bar. Jefe, no diga nada por ah que sospecho
que tienen un topo en la comisara.
Y estis perdiendo el tiempo por un chisme que oste en un bar? entonces
escucha la segunda parte de la frase y le lanza una mirada asesina. Un topo? Me parece
que has visto demasiadas pelculas americanas!
Pero seor Gregorio no saba qu contestar.
Entonces el capitn abri un cajn, sac una foto de una chica rubia y se la entreg
a Gregorio.
Esta chica escap el otro da del Harem robando tres mil euros de la recaudacin.
Se llama Victoria.
Tres mil? No es mucha recaudacin para una noche?
Bueno, ya sabes que a veces ponen ms cantidad para cobrar del seguro. Pero ese
no es tu problema, t pregunta por ah a ver si alguien la vio subirse a un camin o algo.
Rosa se encarg de coger la foto.
Anda, iros a patrullar y dejaros de historias de topos.
Al salir del despacho fueron pasando por varios pasillos hasta entrar en el ascensor.
Rosa no poda evitar que se le escapara una leve risita. Gregorio no deca nada pero tiene
claro que en su comisara est slo.
Sin hacer caso de su capitn, dirige el coche al polgono de Miraflores. Ese polgono
tambin se construy durante la burbuja inmobiliaria, en unos campos perdidos cerca, eso
s cerca del peaje de la autopista. Sus calles son anchas y con jardines en las aceras, aunque
algo plantaron, muri hace aos y ahora son simples parterres sin hormigonar en medio de
las aceras. Las naves son todas nuevas y muy parecidas. Paredes de hormign hecho de
piezas prefabricadas y techo de chapa azul que baja y cubre como un par de metros de
pared. Delante encima de la puerta vemos unas ventanas de cristal a lo que deberan ser
oficinas aunque quin sabe. Apenas hay un taller abierto y algunas naves ms se utilizan de
almacn por lo que a veces entran camiones y furgonetas. No hay bares ni vigilancia por las
noches, casi parece un polgono fantasma, un sitio ideal para negocios fraudulentos donde
no quieres que los vecinos sepan que existes.
Gregorio va revisando las naves, tiene un par de direcciones, pero slo son
sospechas. Hay empresarios extranjeros que invierten en naves y pagan al contado.
Van caminando y observa todas las naves que parecen vacas. Apunta la lectura del
contador y se fija si hay coches aparcados.
Gregorio Sabes lo que nos ha dicho el capitn?
S Y?
Pues que deberamos patrullar por el barrio, no por aqu. Tenemos que buscar a la
chica esa.
No la vamos a encontrar.
Por qu dices eso?
Porque Mustaf ofrece mil euros por su cabeza, viva dio un suspiro. No
quieras saber lo que le har cuando alguien se la lleve.
Pues, por eso debemos encontrarla nosotros.
Gregorio se gir y la mir muy serio.
Vete si quieres, yo no trabajo para Mustaf, me voy a quedar por aqu dando una
vuelta.
Sabes que no puedo hacer eso, somos compaeros.
Y yo soy tu sargento as que las multas y la muchacha tendrn que esperar un
rato.
Entonces pasa una furgoneta cerrada. Gregorio se fija porque van dos moros en ella.
Paran delante de una nave abandonada cuya puerta se abre sola. Gregorio observa el
interior. Es muy pequea y hay una montaa de andamios a los lados. La puerta se cierra al
momento y Gregorio se fija en una cmara que hay en el techo. Est muy bien disimulada y
por eso no se haba dado cuenta hasta ahora.
Qu raro!
El qu? pregunta Rosa.
Que pongan una cmara de vigilancia para proteger cuatro andamios viejos,
adems los cristales de las oficinas estn tintados.
Rosa se encogi de hombros.
La mayora de estas naves las compraron grandes empresas cuando se ganaban la
vida y ahora se reaprovechan como almacn.
Esta nave es muy pequea para una gran empresa, ni como almacn.
Pero no dijo nada ms. Siguieron caminando.
Dentro, alguien les vigila a travs de los cristales negros.

Un poco ms tarde, en mi casa Vicky me despierta.

Ulises, necesito las llaves para pasear a Akita Qu hiciste con ellas anoche?
No, no quiero que salgas.
Por qu?
Ayer estuve en el Harem. Mustaf ofrece mil euros por tu cabeza y todos los
moros tienen una foto tuya. No quiero arriesgarme a que alguien te reconozca.
No te preocupes. Con la peluca, las gafas de sol y el vestido que me compraste no
creo que nadie me reconozca.
Prefiero no arriesgarme. Ya me encargar yo de sacar a Akita y de hacer la
compra.
Ella hizo gesto triste.
No voy a poder salir de casa.
Yo negu con la cabeza.
Slo si es necesario.
Vaya me dirige una sonrisa. Como te preocupas por m.
Y por m Qu crees que me hara Mustaf si se entera que ests conmigo?
Ella se puso seria y se sent al pe de mi cama.
Por qu no me entregas?
Se produjo un silencio.
Porque te quiere viva Sabes lo que eso significa?
Ya, que me har desear estar muerta.
Vicky saba lo que le iba a hacer, ya le haba visto torturar a varias mujeres. Meti la
cabeza entre las rodillas y se hizo un ovillo. Haba vuelto la chica triste y muerta de miedo
de los primeros das. Yo la abrac.
No te preocupes. No dejar que te cojan.
Nos quedamos abrazados un rato mientras Akita nos observaba con la correa en la
boca.
Sal a pasear con la perra y aprovech para hacer la compra. Compr arroz, sepia y
unas gambas porque me dijo que quera hacer una paella.

Esa noche unos chicos estn de despedida de soltero en el Harem, son diez y van
muy borrachos. Cantan, bailan, se frotan con las camareras, el novio se sube al taburete
para decir unas palabras pero los otros no le dejan hablar, no paran de hablar y rerse.
Silban a las chicas que se pasean en medio del alboroto sobando a los chicos por doquier.
Es innegable que son el centro de atencin. Tres amigos los miran desde en rincn de la
barra con envidia.
Mientras en un reservado, ajenos al alboroto, dos amigos hablan de negocios. Uno
es polica, va bien vestido con traje oscuro, corbata y un sombrero que se ha quitado para
dejarlo encima de la mesa. El otro es musulmn, tambin va bien vestido aunque en otro
estilo, lleva una blusa larga y negra con botones que hace de tnica.
Por qu no me avisaste de la redada? le increpaba el musulmn.
Porque no lo saba se defiende el polica. Fue cosa de la polica judicial. Una
chica te denuncio a ellos. Yo no me enter hasta la tarde.
Pues haban dos de tus hombres.
Ya, Gregorio y Rosa.
No sern los mismos que han estado esta maana husmeando en el Branding?
Es posible. Mira ya le dije que no se pasara por ah pero no me ha hecho caso.
Gregorio es muy cabezota.
Pues chale la bronca dijo el moro muy enfadado.
No puedo, ya sospecha que hay un topo en la oficina. Si le echo la bronca, se
preguntara como lo s y sabr que yo soy el topo el polica dio un sorbo a su cubata.
Sabe mucho, sabe demasiado, debe de tener algn informador.
Pues trasldalo.
No puedo, no sin levantar sospechas.
 Mira, me debes mucho, si ests donde ests es porque yo s serv en bandeja a ese
zopenco de Don Vito.
Ya Y no has pensado que igual hay alguien que te est sirviendo en bandeja a
Gregorio?
Se produjo un silencio incmodo.
Est bien. Yo revisar mi casa y t le amenaz apuntndole con el ndice.
Procura controlar a Gregorio entonces hizo una pausa y continu. Ah! Quiero que
arrestes a Ulises.
Eso ya lo hemos hecho varias veces pero siempre esquiva la crcel.
Por qu?
Porque nunca lleva encima demasiada cantidad. Es muy listo.
Pues podemos prepararle una trampa.
Est bien Cmo lo hacemos?
Que vayan a buscarlo al bar La Odisea, siempre est ah por las tardes. Diles
que vayan sobre las ocho y yo me encargar que lleve suficiente mierda encima para
pasarse unos cuantos aos a la sombra.

A medioda, cuando se acaba el turno de Gregorio y Rosa vuelven a tener otra

reunin. Entran juntos al despacho de su capitn que los mira.
Habis averiguado algo de la chica?
S, que Mustaf ofrece una recompensa por ella. Mil euros.
Slo habis averiguado eso?
Seor, eso es ilegal, deberamos ir a hablar con l.
Encima que le han robado lo vais a investigar?
Bueno, seor, creo que deberamos investigarlo.
De momento no. Bueno y Qu ms estuvisteis haciendo ayer?
Nuestro trabajo, patrullar.
Por el barrio?
Gregorio afirm con la cabeza y se produjo un silencio. Su capitn lo miraba
fijamente a los ojos, saba que estaba mintiendo pero no poda decirlo abiertamente.
Gregorio estaba sorprendido, nunca hasta hoy le haban pedido explicaciones.
Cuando ellos salieron entraron sus compaeros de tarde.

Esta vez la reunin es con los compaeros del turno de tarde. Los dos son jvenes,
aunque no tanto como Rosa y altos aunque no tanto como Gregorio. Ambos son morenos y
podran pasar por hermanos si no fuera por la enorme nariz que tiene Ernesto y porque
Fernando tiene unos ojos muy pequeos.
Diga jefe.
Est tarde quiero que pasis por el bar La Odisea Sabis dnde est?
S, claro.
Pues quiero que detengis a Ulises me han dicho que siempre est all, a partir de
las ocho.
Pero jefe Cuntas veces lo ha detenido Gregorio? Y nunca ha conseguido ms
que tenerlo unos das en el calabozo. Adems la ltima vez el juez le prohibi acercarse a
l.
Bueno, dijo que si lo volva a detener lo denunciara por acoso. Por eso tenis que
ir vosotros.
 Pero no llevar mucha cosa encima. Jefe, no vale la pena complicarse la vida.
Me han dado un soplo que esta tarde s va a llevar mucho. Pero pasaros sobre las
ocho antes de que haga el trapicheo.
Okey, jefe. Como usted mande.
Otra cosa Tened mucho cuidado con l! Es peligroso.
Jefe, no se preocupe, sabemos cuidarnos.
Contesta Ernesto un poco molesto.
Ulises no es un matn de barrio cualquiera, estuvo en la crcel por matar a un
tipo de una paliza en ese momento se produce un silencio incomodo. Tened cuidado!
Es una orden.

Como de costumbre me acerco al bar del indio a tomar mi carajillo. Cuando entro,
no descubro las caras de siempre. Slo Moja est en su rincn que me hace gesto que me
acerque a l. Pido mi carajillo y me siento a su lado.
Oye T eres amigo de Gregorio?
S Claro que s! Con las veces que me ha detenido podramos ser ntimos Por
qu lo dices?
No, por nada, cosas mas. Como l estaba detrs de la redada del otro da.
Ya, sigues pensando que fue idea ma No?
Moja no contesta, slo se encoge de hombros y se acerca para hablar ms bajito
aunque no hace falta, estamos solos. El indio est en la barra, ha puesto el molino de caf
en marcha y hace mucho ruido. Es imposible que oiga nada.
Lo digo porque quieren darle una leccin.
Y a m qu?
Su madre va todos los das a casa de su hija y sale a las once de la noche. Esta
noche, tres matones de Mustaf simularan un atraco y le darn una paliza.
Me quedo serio, pensativo. Su madre es una mujer encantadora. De pequeos casi
siempre estbamos pelendonos, pero a veces ramos amigos, y me acuerdo que su madre
me daba galletas. Siempre estaba dispuesta a invitar a cualquier nio a merendar. Nos
sacaba unas galletas que estaban deliciosas. En mi casa, las galletas eran un lujo y nunca
eran tan buenas como aquellas. Por no hablar de La liga por el barrio como dira Sonia.
Pues pobre mujer, ella me cae bien, no como Gregorio digo eso para cortar la
conversacin pero me gir hacia Moja. Por qu me dices eso? Si son tus paisanos.
Esta gente son la vergenza del Islam y a nosotros, a los musulmanes que
buscamos ganarnos la vida honradamente, nos molestan ms que a nadie.
Ambos nos quedamos callados. El indio ha acabado de moler el caf y se ha hecho
el silencio. Ninguno de los dos queremos que oiga la conversacin.
Me quedo pensando Qu hacer? Es una buena mujer, siempre lo regaaba
cuando le pegaba a otros nios. No se merece que le hagan eso. Y luego est la alianza
Puedo quedarme callado? Pero Qu pasar si se lo digo a Gregorio? Se va a notar mucho
que estamos compinchados o peor, podra ser una trampa, una prueba para saber si tengo
algo que ver con la redada.
Tendr que acercarme yo mismo y fingir un encuentro casual. Conozco a la mujer
desde que era un cro. Siempre regaaba a Gregorio cuando le pegaba a algn cro que era
muy a menudo. Puedo esperar en el portal, saludarla cuando salga diciendo que pasaba por
ah y acompaarla o seguirla. Pero de todas formas se enterarn que he sido yo y no les
har gracia. No quiero que piense que tengo ninguna relacin con Gregorio, menos ahora
que le estoy pasando informacin. Si se enterasen que he sido yo quien le dio la direccin
de la plaza Catalua tendra problemas, muchos problemas y Vicky qu? Si empiezan a
vigilarme no tardarn en descubrir que la tengo en casa.
Suspiro hondo.
Por otro lado no puedo dejar que apalicen a la pobre mujer.

Con esos pensamientos me voy al gimnasio. En cuanto cruzo la puerta Carmen me

dedica una sonrisa.
Hola hay mucha gente?
Ella niega con la cabeza poniendo cara triste, a m me gusta estar tranquilo pero es
lgico que a ella le gustara ms que estuviera lleno.
En realidad estn los mismos de siempre. Me dirijo a mi taquilla me pongo el
chndal y guardo mi ropa. Una vez me he cambiado mi dirijo a las pesas, entonces veo al
Chispa corriendo en la cinta. El Chispa es un tipo alto, lleva el pelo rapado como todos
estos chicos aunque no lleva muchos tatuajes apenas un par en sus enormes brazos y otro en
la espalda. Le llaman as porque es electricista. Este no es mal chaval, no hemos llegado a
ser amigos pero nos conocemos. Entonces creo recordar que es primo de Gregorio. Eso me
da una idea por lo que paso de las pesas de momento y me dirijo a la cinta que hay al lado
del Chispa.
Nos saludamos y me pongo a correr a una velocidad lenta para poder mantener una
conversacin.
Oye? Gregorio es tu primo No?
S Qu pasa? Te ha vuelto a detener?
No meneo la cabeza y me acerco a su lado, no hay nadie ms en el vestuario
pero no quiero que nadie nos oiga. Pero he odo que a su madre le van a dar una paliza
unos moros.
No me contesta, me mira con cara de asombro y de incredulidad.
Has odo hablar de la redada del otro da?
No mucho.
Pues resulta que tu primo estaba detrs y quieren darle una leccin la cara del
Chispa cambia la expresin, ahora la historia empieza a parecer lgica. Tu ta por las
tardes va a cuidar a sus nietos porque la hermana de Gregorio trabaja.
Ya.
Pues esta tarde cuando salga a las once la estarn esperando, simularn un atraco y
le darn una paliza.
Cmo lo sabes?
Me encojo de hombros.
En calle, a veces te enteras de cosas. Mira. No voy a decirle nada a Gregorio.
Sabes que no nos llevamos bien.
Cmo se van a llevar bien un camello y un polica?
Pero tu ta s me cae bien, es una buena mujer y me sabra mal que le pasara algo
as.
No te preocupes, no le pasar nada. De eso me encargo yo entonces hizo un
gesto golpendose con la palma de la mano en el pecho. Y muchas gracias.
Una vez finalizada la conversacin vuelvo a mi ruta normal empezando por las
pesas.
 Detenido

Llego a La Odisea contento, el Chispa me ha solucionado el problema. l y sus

amigotes se encargaran de que no le pase nada a la madre de Gregorio y yo no me ver
involucrado. Incluso si Moja trabaja para ellos y me est probando.
Con esos pensamientos me siento en mi mesa y pido una cerveza. Son las siete, la
hora que empiezan a venir mis clientes.
Efectivamente no tardan en aparecer dos amigos y se sientan conmigo. Se toman
una caa mientras charlamos. Hacemos un discreto juego de manos por debajo de la mesa.
Se acaban la caa y se van.
No tarda en venir una pareja y hacer la misma operacin, otros me saludan desde la
puerta y tengo que salir fuera.

Entonces entra Adham, me saluda y se sienta conmigo

Cmo va la vida?
Pues mira, tomando algo.
Le contesto en un tono un poco seco, no es asunto suyo y me da la sensacin que ha
venido por otro motivo. Puede que le hayan ordenado que me vigile.
Has averiguado algo de la chica?
De momento nada estiro el labio inferior montador el superior. Esta maana
me pas por los gitanos pero ellos tampoco vieron nada ni saben nada. Eso tiene que ser
alguien de vuestra organizacin que le ayud a cambio de la mitad de la pasta.
l niega con la cabeza, sabe que no hay un euro que repartir excepto la recompensa.
Yo tambin lo s pero prefiero desviar la atencin todo lo que pueda.
Has venido a preguntarme?
No hombre no! Pero pasaba por aqu, te he visto y he decidido entrar a verte
se encoje de hombros. Don Vito sigue en el hotel?
S claro, le cayeron quince aos.
Bueno, es lo que pasa cuando te dedicas a esas cosas.
Y t? A qu te dedicas?
Pues ms o menos a lo mismo que haca con Don Vito.
Chico de los recados?
No hombre contesta un poco molesto. Digamos que soy el hombre de
confianza de Mustaf, le ayudo a controlar todo.
Me lo miro mientras cierro ligeramente el ojo izquierdo. Yo ya saba que no era el
chico de los recados pero senta curiosidad, me resulta extrao que ni Abdul sepa cul es su
funcin. Su respuesta tan vaga demuestra que es un secreto o le da vergenza reconocerla.
Oye El piso donde hicieron la redada tambin es vuestro?
Afirma con la cabeza mientras hace un gesto de lamento con la boca.
Os pillaron mucho?
No nos pillaron mucha coca pero nos pillaron otras cosas que nos van a traer
problemas.
Finjo cara de extraado, dentro de tu casa puedes mucha cantidad y justificarlo
como consumo propio. En Espaa es ilegal el trfico pero no el consumo propio, una de
tantas cosas ilgicas que tienen nuestras leyes pero la prostitucin de menores es un delito
muy serio.
Tenais vdeos?
 No me contesta pero su cara lo dice todo, los vdeos son un arma de doble filo. Con
ellos puedes hacer chantaje pero si te los encuentra la poli Es como si yo llevara un
registro de la gente que me compra.
Oye T conoces a Gregorio?
Por supuesto, bamos juntos al colegio, de nios siempre estbamos pelendonos
y de grandes Me ha detenido un montn de veces.
Sabes si tiene algn sopln?
Me encojo de hombros.
Puede, nadie que yo sepa, te lo aseguro.
Es queMe han dicho que fue l quien estaba detrs de la redada.
Yo frunzo el ceo.
Haba odo que fue la polica judicial quien hizo la redada.
S, pero Gregorio estaba con ellos y, el otro da estuvo husmeando por el
Branding. Yo creo que sabe algo.
Pues eso es que tiene un informador, y est dentro de vuestra organizacin. Puede
que sea el mismo que tiene escondida a Vicky.
Eso es lo nico que he dicho que es verdad. l se queda pensativo, hasta se plantea
que yo pueda tener razn. Aunque se pregunta si puede ser Gregorio quien esconde a Vicky
y sea ella la informadora. Vicky estuvo en el Branding pero las mujeres no saben dnde
est. Salen encerradas en furgonetas, la mayora de las veces sedadas dentro de una caja que
pone Bal Congelador. Pero podra ser que Vicky que viera algo, un edificio
caracterstico o un letrero que llevaran a Gregorio al polgono de Miraflores a investigar
Estuvo Vicky en el piso de la plaza Catalua? Sin duda es posible, a veces tienen que
llevar profesionales y hacerlas pasar por nias inocentes. Vicky es menuda y su cara es
blanca y lisa, da el pego.
Puede que tengas razn.
Deber vigilar a Gregorio muy de cerca, aunque despus de esta noche seguro que
cometer errores.
Incomodo por cmo est derivando la conversacin se levanta y se va al lavabo.
Vena a intentar sonsacarme no al revs.
Al salir me dice.
Te he dejado una raya en el lavabo.
A m? Pero si yo ya tengo.
Ya, pero quiero que pruebes lo que tenemos nosotros sonre. Quiero que
sepas el material que podras vender si estuvieras con nosotros.
No le discuto y me levanto al lavabo.
El lavabo est limpio, se nota que es primera hora de la tarde y encima de la cisterna
del wter veo la raya preparada. Me preparo un rulo con un cupn de los ciegos, nunca uso
los billetes porque no saben porque manos han pasado primero. Esnifo la raya y me quedo
unos segundos pensando.
Lo que yo vendo est mucho mejor.
Salgo del lavabo y vuelvo a mi sitio. Adham se despide y se marcha en seguida. Yo
me pido otra cerveza mientras ojeo el diario.

Entonces veo un coche patrulla que aparca justo en la puerta. No creo que sea
Gregorio, le prohibieron detenerme ms y si quiere hablar conmigo no se le ocurrira venir
donde nos vean juntos.
 Entran dos agentes jvenes, los dos son altos y morenos con ojos oscuros, si no
fuera porque uno tiene una nariz enorme y el otro unas orejas de soplillo pareceran
hermanos.
Ambos se dirigen hacia m con los andares de Clint Eastwood en el Bueno, el Feo y
el Malo. Uno se queda a mi derecha y otro a mi izquierda.
Buenas tardes, haga el favor de acompaarnos fuera.
Me dice en un tono chulesco. Yo cierro el diario y pregunto.
Por qu?
Los dos agentes se miran mutuamente.
Porque lo digo yo.
Vuelve a hablar el mismo agente que est a mi derecha. Yo me lo miro de arriba
abajo.
Eres juez?
No.
Traes orden judicial?
No la necesito.
Bueno, pero yo necesito saber por qu habis venido a detenerme a m en este bar
que est lleno de testigos. Para luego denunciaros Sabes? Por cierto, necesito vuestro
nmero de placa.
El motivo es que hemos recibido un soplo que usted trafica con drogas.
Quin me ha denunciado?
Ha sido un soplo annimo.
Bien, eso me ayudar delante del juez. Me levanto, quizs demasiado brusco o
quizs demasiado rpido. La cuestin es que no se lo esperaban y les pilla por sorpresa,
ambos dan un paso atrs y desenfundan su arma. Yo sonro, s cul es el motivo. Mi fama
me precede pero esto me ayudar mucho delante de juez.
Una vez fuera me hacen vaciar los bolsillos encima del cap del coche y me
registran. Me encuentran tres bolsitas de gramo cada una Pringaos! Llevo ms de diez
bolsitas escondidas encima repartidas por diferentes sitios.
Cuando llevan media hora registrndome les oigo decir.
Mierda! Esto no es lo que no haban dicho Dnde la tienes?
Seor no s de qu me habla, yo llevo esto para m nunca he traficado esa es
mi respuesta siempre.
Qu pasa? Te quieres quedar conmigo? No nos vengas de duro Que nosotros
somos ms duros que t.
Ah s? A cuntos has matado t?
Nunca vacilo de haber matado aquel hombre. Lo que menos me siento es orgulloso,
fue un accidente, fue sin querer y a pesar de eso, muchas noches veo su cara antes de
dormirme. Pero no voy a dejar que este niato me vacile.
Yo no he matado a nadie.
Ya, si cuando t ibas a parvulitos yo estaba en un reformatorio.
Al menos consigo lo que quera, se callan y miran mis cosas pensativos.
Entonces Fernando se fija en mi mesa y en la chaqueta que ah sobre el respaldo.
Entra, la coge y sale con ella.
Esta chaqueta es tuya?
Me la miro.
No, no la haba visto en mi vida.
 Dentro llevo unos cuantos gramos ms, aunque estn escondidos en un descosido
que no creo encuentren, mejor escurrir el bulto, total, la chaqueta no lleva nada que
demuestre que es ma.
Empieza a registrarla y de un bolsillo saca una bolsa con casi medio quilo, tambin
saca una bscula digital de las que se usan para granear la coca. Eso no es mo, alguien lo
ha puesto ah, alguien que saba que iban a venir a detenerme.
Eso no es mo.
Ya, claro, luego lo explicas en comisara se saca las esposas y me amanilla a la
espalda. Te hemos pillado.
Cuando dice eso, le falta decir Por fin.

Los asientos del coche patrulla no son de tela como los coches normales, son de un
plstico duro fcil de limpiar pero muy incmodo, ms si tienes las manos atadas a la
espalda pero eso no me preocupa. Pienso en que me han tendido una trampa y slo se me
ocurre un nombre: Gregorio. Y yo preocupndome por su madre, sin duda ha conseguido
a alguien que me deje eso en mi chaqueta antes de que llegaran sus compaeros. Voy
haciendo repaso de la gente que ha estado sentada en mi mesa, incluso intento recordar
cuantas veces me he levantado al lavabo y son muchas. Mi trabajo es lo que tiene.
La mayora los conozco desde hace mucho tiempo y dudo que ninguno me
traicionara, puede que el tipo ese Ral, que me hizo salir fuera, puede que tuviera un socio
dentro esperando para colocarme la droga en la chaqueta cuando sal. Es que no te puedes
fiar de nadie ms si no sabes con qu les puede hacer chantaje Gregorio Quin no vendera
su alma al diablo a cambio de que el polica rompiera una multa que no puedes pagar o con
retirada de carnet?
Despus la rutina habitual. Llegamos a comisara, vaco los bolsillos, me quitan el
cinturn, los cordones de los zapatos, me hacen unas fotos como si no me tuvieran ya
fotografiado. Me toman las huellas y me dejan olvidado en un calabozo. Todo alicatado de
blanco con una litera no muy ancha que hace las veces de banco. Paso la noche intentando
dormir, aunque me resulta difcil.
Sobre las cuatro de la maana veo que traen tres moros que parecen momias. Me
fijo cuando los veo pasar.
Qu les ha pasado?
Los han pillado unos skins intentado atracar a una anciana el polica se re.
No han tenido suerte esta noche.
Los observo mientras los meten en otro calabozo. No se les ve muy fuertes, creo
que hubiera podido con los tres aunque no les hubiera dado tanta estopa como el Chispa y
sus amigos. Tambin me fijo que no son del barrio, Mustaf hace bien su trabajo, completos
desconocidos que Gregorio nunca podra averiguar quines eran ni para quin trabajaban, si
no los hubieran pillado claro.
A las seis de la maana viene a verme Gregorio.
Hombre! Estars contento No?
Gregorio se encoje de hombros.
Confieso que me ha sorprendido Cmo has podido ser tan ingenuo?
Sabes que nunca llevara encima tanta cantidadPor eso me la pusisteis.
Qu? Gregorio niega con la cabeza. Yo no he tenido nada que ver con esto.
Entonces Quin? pregunto incrdulo.
No lo s se queda callado unos segundos y despus continua muy despacio
como si ni l mismo se creyera lo que est diciendo. Pero voy a averiguarlo.
Yo no digo nada pero lo observo sorprendido.
Te debo una, mi primo me lo ha contado Gracias!
Esto s que es sorprendente, me tienden una trampa y Gregorio me quiere ayudar.

A las ocho de la maana un abogado viene a verlos, tienen suerte, a m me

adjudicaran un abogado de oficio que slo lo ver en la vista oral, con suerte se habr ledo
el informe. En cambio, estos chicos ya tienen aqu a un abogado solicitar un Habeas
corpus y buscar cualquier excusa para invalidar el proceso.
 Raquel

A las nueve Gregorio est desayunando con Rosa en una cafetera de la plaza del
Ayuntamiento. En mitad del desayuno le suena el mvil pero slo tres timbres y cuelgan, lo
que se llama una llamada perdida.
Voy un momento fuera a llamar por telfono.
Fuera, al lado de la fuente le espera Raquel emocionada.
Aqu estoy dime.
Es que, necesitaba hablar contigo hoy mismo pero no quiero que se entere mi
compaera.
Pues dime.
Han detenido a Ulises.
Y te importa?
Mira. Sabes que no me cae bien y sabes mejor que nadie los motivos que tengo
para odiarlo en ese momento Raquel baja la mirada. Pero le debo un favor, adems, le
han tendido una trampa y necesita tu ayuda.
Mi ayuda?
Eres abogada No?
S, me saqu la carrera pero no he llegado a ejercer mucho, soy concejal.
Pues l necesita un buen abogado.
Qu hace pensar que soy buena? O que puedo representarlo.
Eres su nica posibilidad entonces dirige la mirada hacia el interior del bar y ve
que Rosa los observa. Bueno, t misma, yo tengo que volver.
Raquel entra en el bar de al lado y pide un caf. Mientras se lo toma piensa, est en
un mar de dudas. El tiempo que estuvo con Ulises fue sin duda la poca ms feliz de su
vida. Ulises nunca la am de corazn, ni quera nada serio con ella eso s, fue sincero desde
el principio. Pero siempre estaba dispuesto a cometer con ella sus locuras de juventud y
tena la extraa habilidad para despertar su lado ms pervertido. Ulises nunca hacia planes
sobre dnde ir o qu hacer y lo mejor de todo, nunca se escandalizaba ni se cortaba de
hacerlo donde ella dijera. Raquel nunca olvidar aquellos orgasmos de locura en el lavabo
de una discoteca, en un ascensor o en un callejn oscuro con alguien observando.
Ambrosio es justo lo contrario, le gusta una vida ordenada y tranquila. Un trabajo
fijo de ocho de la maana a seis de la tarde, parar dos horas para ir a comer a casa de sus
padres, por la tarde estar un rato con sus hijos hasta la hora de cenar. Despus los acuestan,
tele y a dormir. El sexo en la cama, a oscuras y por supuesto los sbados. Lleva muchos
aos a su lado convencida que es lo correcto y que lo otro eran locuras de juventud pero
a veces dara lo que fuera por encontrarse un da una sorpresa, por salir un da a tomar algo
sin haber planeado donde, por pasar delante de un tugurio y entrar. Cuando pasa por delante
de aquella discoteca la vista se le va al callejn donde tantas veces acababa entre dos
coches y una sonrisa ilumina su rostro, aquel callejn y muchos otros. Si otras mujeres para
excitarse tienen fantasas erticas, ella tiene recuerdos.
Muchas veces dara lo que fuera por volver un da a cometer una locura de esas.
Apura el caf, se acerca a la barra y paga. Debe ir al ayuntamiento. Sin embargo,
una idea no se le sale de la cabeza Ulises te necesita.
Va caminando hacia el ayuntamiento pero a mitad de camino se da la vuelta. Total
nadie la echar de menos, slo tiene que repasar unos expedientes que se pueden repasar
maana incluso si no los repasa tampoco pasara nada, slo tiene que firmarlos.
 Apenas ha dado cinco pasos cuando decide darse la vuelta. Qu pensar su
marido? Y la gente? Podran pensar que tengo algo que ver con l. Una concejal
involucrada en trfico de drogas. No, no puede ser.
Va avanzado en direccin al ayuntamiento cuando vuelve a or en su cabeza Ulises
te necesita Ulises, su gran amor de juventud. Un amor siempre oculto durante aos porque
era el novio de su mejor amiga y l slo tena ojos para Sonia. Pero Sonia lo dej, cuando
volvi del reformatorio no quiso saber nada ms de l. Raquel pens que ese era su
momento y lo dej todo por estar a su lado. A Ulises no le importaba tenerla a su lado pero
slo como amigos, amigos eso s con derecho a roce, a mucho roce. Pero ella era feliz,
pensaba que al final la aceptara cuando se olvidara por fin de Sonia. Es ms, no le
importaba el futuro, era feliz y punto, feliz como no ha vuelto a serlo nunca.
Entonces llega al coche y se sube. Dir que ayuda a un viejo amigo con problemas y
si la oposicin critica le da igual. Va a ir a ayudar a su amigo, a su antiguo amor.
Toda emocionada se presenta en la comisara.

A las nueve y media de la maana viene un agente a buscarme.

Ya voy ante el juez?
No, ha venido a verte tu abogada.
Anda! Mi abogada de oficio se ha tomado la molestia de visitarme.
No, no es una abogada de oficio el agente se gira y me lanza una mirada
inquisitiva. T sabrs quin te paga el abogado.
Vamos a travs de un pasillo hasta la sala una sala privada donde hay una mesa
rodeada de sillas. Enfrente est Raquel sentada en una silla leyendo mi expediente.
Eres mi abogada?
S, he pedido serlo.
No saba que fueras abogada.
Bueno, el otro da Cuntos aos haca que no nos veamos?
Creo que desde que fui a la crcel.
Pues cuando fuiste a la crcel por asesinato. Mi padre se enfad mucho conmigo,
muchsimo levant las cejas y mir al techo. Su pobre hija saliendo con un mafioso y
un asesino. Se enfad tanto que me tuvo en un internado hasta que acab el bachillerato,
de all a una residencia levanta las manos para hacer unas comillas, exclusiva tanto
que pareca un cuartel militar y all me saqu la carrera, bueno y conoc a mi marido.
Qu bien! Mientras tanto yo haca matriculas para coches.
Bueno Cuntame!
Me dice sin ms prembulos, la miro, est imponente con un traje chaqueta, el pelo
recogido y las gafas. Yo en cambio, llevo unos tejanos a los que les falta el botn, se me
rompi un da pero no se lo he cosido, me quitaron el cinturn al arrestarme por lo que se
me van cayendo poco a poco dejando ver mis calzoncillos pero esposado me resulta
complicado subrmelos.
Vinieron a por m, decan que les haban dado un soplo annimo y alguien me
haba metido medio quilo y la bscula en la chaqueta. Mo slo eran los tres gramos que
llevaba encima.
Ella se llev la mano a la barbilla, aunque sus ojos han bajado a mis calzoncillos,
que hoy son azules y es que, hablando me he puesto a gesticular y los pantalones me han
llegado a los tobillos.
Alguna cosa ms que yo deba saber?
 Me pregunta mientras yo me agacho para subirme los pantalones aunque esposado
no resulta fcil subirlos hasta arriba, decido desistir y sentarme en una silla con los
pantalones en los tobillos.
Me detuvieron sin motivo y me sacaron del bar a punta de pistola.
Cmo?
Bueno, desenfundaron el arma me encog de hombros. Tengo mala fama
Sabes?
Est bien, voy a preparar un escrito para antes de la vista. Mientras tanto
Gregorio intentar averiguar quin te ha tendido la trampa y porqu.
Hablando de porqu Por qu lo hacis?
Estamos juntos en esto No?
Vaya, nunca pens que fuera a venir tan bien la llamada Liga por el barrio.
Gregorio investigando quin me tendi la trampa.
Otra cosa Piensan ir a registrar mi casa?
Raquel baja la vista para seguir revisando el informe.
No estoy muy puesta en estos temas pero casi seguro que s.
Pues necesito que lleves una nota, necesito avisar a alguien.
Para que se deshaga de la droga?
No, para salvarle la vida.
Levanta la vista y me observa, me conoce, sabe que no miento aunque no puede
llegar a entender.
Estoy escondiendo a alguien que busca la mafia.
Pues la polica puede protegerla mejor que t.
Meneo la cabeza a los lados.
Si la encuentran, est muerta.
Esto funciona as, si la polica la detiene retiraran los cargos y estarn esperando a
que salga por no mencionar qu pasar conmigo cuando se enteren que estaba escondida en
mi casa.
Est bien, toma, escribe aqu la nota, pasar y la dejar por debajo de la puerta.
Otra cosa. Sabes que no puedo pagarte.
Yo estoy sentado justo enfrente de ella, estoy incomodo con la situacin. Ella en
cambio est cada vez menos seria, incluso me parece ver una sonrisa en su rostro, una
sonrisa maliciosa que antao me daba miedo. Raquel se levanta y se acerca hasta m, lleva
rato pensando en este momento y tiene decidido qu va a hacer.
No es tu dinero lo que quiero.
Entonces Qu quieres de m?
Esto me agarra del paquete. Quiero volver a sentir lo que slo t me has
hecho sentir, quiero que me lo hagas como me lo hacas antes.
Esto s que no me lo esperaba.
Por m cuando t quieras sonro. Ser un placer.
Ella se re.
Quiero ahora.

Despus de un rato, Gregorio se acerca a la sala de interrogatorios, sabe que estoy

all con Raquel. Est totalmente prohibido que un agente interrumpa mientras abogado y
cliente estn reunidos pero Gregorio quiere explicarnos lo que ha averiguado. Sin embargo
algo le frena cuando llega a la puerta, algo extrao. Entonces se fija, dentro se oye algo,
para atencin y siente como una pualada en el corazn. Son gemidos, adems gemidos que
reconoce perfectamente aunque haca muchos aos que no los oa. Sale corriendo hasta las
escaleras de la entrada, necesita tomar aire, una herida que haca tiempo haba cicatrizado
ha vuelto a sangrar. Mientras las lgrimas amenazan con salir de sus ojos se pregunta si
debe ayudar a Ulises.
Ests bien? le pregunta Rosa que lo ha visto salir. Cmo est Diana?
Mal, como siempre.
No se encuentra as por ella pero no tiene ganas de dar explicaciones. Sin darle
oportunidad a decir nada ms se vuelve a dentro a hablar con el capitn.
Se dirige al despacho a paso ligero para evitar que Rosa pueda ponerse a su altura y
preguntarle algo ms.

En el despacho, su capitn est hablando por telfono con algn superior, Gregorio
se queda de pe ante l. Rosa lo alcanza y se para a su lado, no dice nada pero observa el
gesto compungido de su cara.
Una vez cuelga.
Diga jefe.
He solicitado una orden para registrar el domicilio de Ulises, con lo que llevaba
ayer encima no creo que haya ningn problema. En cuanto est quiero que vayis y
registris la casa. No os dejis nada.
Cmo dice jefe?
Que busquis bien. Estamos a un paso de poder meter una buena temporada entre
rejas al tipo que siempre se te escapa. No quiero fallos.
No se preocupe jefe.

Raquel sale del locutorio y avisa al agente que ya puede devolver a Ulises al
calabozo. Va caminando componindose la ropa y arreglndose el pelo. Se encuentra de
frente con Gregorio que se queda parado al verla salir as.
Creo que ya s quin le ha tendido la trampa.
Ah s? Quin?
Los moros, tienen un topo dentro y lo han utilizado para acabar con la
competencia.
Vaya, por desgracia eso no me sirve para su defensa.
Bueno, pero si acabamos con ellos tambin podremos descubrir la trampa.
A ver si hay suerte.

Cuando Raquel sale de la comisara le tiemblan las piernas, abre la puerta del coche,
se sienta y respira hondo. No est acostumbrada a soportar tanta tensin pero se siente
mejor que nunca.

Pasa por casa de Ulises deja la nota y se va al ayuntamiento.

En cuanto entra en el despacho, viene Benito a hablar con ella.
Dnde estabas? Necesito que me firmes esos documentos.
Ya, pero he querido pasarme a verlos antes de firmar es una buena excusa No?
Sin embargo Benito se queda de piedra cuando lo oye. Bueno, los repaso y te los firmo.
De esa manera tiene tiempo para rellenar el escrito antes de la vista de Ulises. Lo
rellena con lo que haba pensado poner aunque le cuesta centrarse. Una parte de ella est en
babia todava, una parte que llevaba aos encerrada. No volver a pasar Se dice a s
misma, Ambrosio no se lo merece, es un buen hombre tienes dos hijos con l, una familia,
no puedes arriesgarte a perderlo todo por un calentn.
A la una sale del despacho y Benito va corriendo tras ella.
A dnde vas?
Tranquilo, ya te los he firmado, estn encima de la mesa, tengo que irme a unos
asuntos.

Son casi las doce cuando dos mossos de escuadra me meten esposado en un furgn.
All me encuentro con el Pulseras y Litri, dos viejos amigos que siempre estn liados.
Qu os ha pasado?
Pues estbamos haciendo un butrn para entrar en una joyera cuando un vecino
se quej del ruido.
Joder!
El intil este seala al pulseras, con las prisas.
Quera acabar pronto.
Pues mira, ya hemos acabado Y a ti? Con cunto te han pillao?
Con medio quilo.
Ostia! Pues te vas a pasar una temporada dentro.
Alguien me lo haba puesto.
Tienes idea de quin puede ser?
Pues no, pero me enterar.

Despus de media hora esperando en un calabozo entro a ver al juez. Yo estoy de

pe con las manos esposadas a la espalda intentando agarrar los pantalones. A cada lado
tengo dos mossos de escuadra escoltndome. Enfrente, el juez Garca, un hombre mayor
con entradas, pelo cano y mirada entraable. A su derecha Raquel muy elegante vestida con
una toga negra y bien peinada. A mi derecha el Fiscal lee los cargos.
Se le acusa de trfico de drogas. Llevaba encima tres gramos preparados, medio
quilo y una bscula digital.
El juez no dice nada, se limita a leer los informes.
Desde cundo es usted consumidor de cocana?
Desde que estuve en el reformatorio con diecisis aos.
El juez tuerce un labio y sigue leyendo.
Lo sacasteis del bar a punta de pistola?
Nosotros no efectuamos la detencin, seor un Mosso de escuadra se quita las
culpa de encima.
Los agentes que efectuaron la detencin no han venido seor contesta el fiscal
. No consideramos necesario para la vista.
Bueno, quiero que los cite y que vengan a explicarme si es verdad o no.
Seora, piense en los antecedentes de este individuo, fueron precavidos.
S, tambin s que este seor ha denunciado acoso por parte de la Guardia
Urbana.
Bueno, pero eso fue otro agente.
Claro! Y ahora sus compaeros lo sacan de un bar a punta de pistola por un
chivatazo annimo.
El chivatazo result ser cierto, mire todo lo que llevaba encima.
 Mi defendido slo llevaba encima tres gramos, lo dems estaba en el bolsillo de
una chaqueta que dicen que es suya, exijo que saquen huellas de la droga y de la bscula
para demostrar que mi defendido nunca los ha tocado.
Est bien! Sacaremos huellas dice el juez.
Y sepan ustedes que pienso encontrar en el bar un testigo que viera quin meti la
droga en la chaqueta.
Eso dice Raquel no muy convencida pero si alguien lo vio, pronto lo sabr.
Entonces el juez se gira hacia el fiscal. Si no encontramos huellas de este
seor en la droga o en la bscula, no tenemos nada.
El fiscal se queda pensando.
Seora, firme usted la orden de registro y ya ver usted como en casa tiene
mucho ms.
Est bien. Firmar la orden de registro pero si no encontris nada. Lo dejareis
irse.
Eso es bueno, en casa tengo mucha ms droga pero la tengo escondida donde no la
encontrarn en la vida. Despus me soltaran hasta el da del juicio que pueden pasar aos.
Slo me preocupa Vicky, si la encuentran est muerta.
Despus de ver al juez me dejan en un calabozo hasta que vayamos a registrar mi
casa.
Raquel sale del juzgado eufrica, se siente una mujer nueva capaz de comerse el
mundo. Se acerca con el coche hasta el chino pero no aparca. No, hoy va a ir a comer a un
sitio diferente Donde? Se queda pensando. Entonces se le ocurre una idea, mete primera y
se acerca hasta dos calles ms abajo. Aparca delante de La Odisea y entra.
Nada ms entrar le golpea el olor a fritanga y casi la echa para atrs, por otro lado
ese olor forma parte de su pasado, le trae recuerdos de una vida anterior.
Buenas Qu desea?
Le pregunta un camarero alto, moreno y muy peludo, vestido con unos tejanos, una
camisa sucia y un trapo de cocina en el hombro. Raquel revisa los letreros.
Hacis bocatas de calamares?
S y muy buenos.
Pues ponme uno.
Y para beber?
Ponme una caa.
Ha estado a punto de no pedir la cerveza pero se ha atrevido, demasiado tiempo sin
probar el alcohol pero por una caa no pasar nada.
Por cierto Sabes algo de Ulises?
S, claro, viene siempre por aqu y se sienta en aquella mesa pero hoy no vendr,
lo detuvieron ayer.
Ya, eso he odo, dicen que le metieron algo en la chaqueta.
Pedro se re.
Esa ser la excusa que ha puesto l pero aqu todo el mundo sabe a qu se dedica.
Decepcionada se dirige a la mesa donde siempre se sienta Ulises. Hubiera sido muy
fcil que el camarero le comentara que alguien haba visto a fulanito meterle la droga en la
chaqueta.
Se sienta y respira hondo, otro da el olor a fritanga le hubiera hecho vomitar pero
hoy siente a Ulises cuando respira. Ulises, su gran amor de juventud, bueno seguro que
todava huele a l.
 Le sirven el bocadillo y se lo come. A pesar de estar aceitoso lo encuentra delicioso,
debe ser por la cerveza o porque hace aos que no lo prueba y eso que antes era su cena
habitual.
Se toma el caf y sale del bar pensando en volver a su rutina.
Ahora le toca su sesin semanal de rayos uva.
Entra en el centro con sensacin de tristeza como aquel asno cuando lo devuelven a
la noria. El rato tumbada bajo la luz piensa que tampoco pasa nada por un desliz, necesitaba
desahogarse y apareci Ulises pero no volver a pasar. Ella est felizmente casada y no
necesita ms. Como si la luz ultravioleta le devolviera la cordura. Acabada la sesin se
ducha enjabonndose bien para quitar todos los restos de Ulises que le puedan quedar en el
cuerpo. Una vez limpia siente que vuelve a ser la misma, que ese animal que lleva dentro
ha vuelto a la mazmorra donde se ha pasado tantos aos.
Entonces suena el telfono, es Gregorio avisndole que sus compaeros van a llevar
a Ulises a registrar su casa. Salvada piensa para s, todava tendr un rato ms de
aventura antes de volver a la rutina.
 Registro

Son cerca de las cuatro cuando llegan Ernesto y Fernando a buscarme. Me quitan
las esposas y devuelven mis efectos personales.
Me suben a la parte trasera del coche patrulla. Durante el trayecto no dicen nada, se
limitan a comentar nimiedades entre ellos.
Llegamos a mi portal y subimos las escaleras, cuando llegamos a la puerta, toco el
timbre.
Para qu tocas?
A ver si est mi novia y nos abre.
No tienes llave?
Ah! S claro.
Lo he hecho a propsito, es una manera de avisar a Vicky que se esconda si no lo ha
hecho ya. Espero que Raquel le haya dejado la nota que le di.
Qu es esto? digo cuando observo una mancha de sangre que hay en la pared,
justo donde cierra la puerta.
Alguien forz la cerradura e intent entrar anoche, tu perra le atac y por eso no
pudo entrar Raquel acaba de salir de la puerta del vecino de enfrente de mi rellano. El
vecino lo oy y los vio salir corriendo.
Llam a la polica? pregunta Fernando.
Para qu? Aqu nunca vienen contesta el vecino.
Si no llaman Cmo vamos a venir?
Y qu quera que contar? Que dos tipos intentaron entrar a robar en el piso de
enfrente y salieron corriendo.
No entraron a robar salta Raquel muy convencida. Iban a dejar ms
evidencias para inculpar a mi defendido.
Claro! Ahora resultar que es un santo.
Al entrar, me agacho para acariciar a mi perra que est en la puerta y cojo la nota
del suelo. Por lo que se ve, Vicky no la ha visto. Me llevo a mi perra a la galera, le pongo
pienso porque ya que no tiene. Vicky no le ha puesto hoy Dnde estar? Si los tipos que
entraron ayer la vieron sin duda se la llevaron pero el vecino la habra odo chillar y no.
Akita no les dej entrar.
Ernesto y Fernando entran en tromba y empiezan a registrarlo todo pero tengo
suerte, mientras est mi abogada conmigo no se atrevern a romper nada, o casi nada.
Revuelven todas las figuras de porcelana, tengo muchas, la mayora brujas y hadas. Me
abren las cremalleras de los cojines y comprueban que no haya nada dentro del relleno. Si
no estuviera Raquel habran sacado una navaja y me los habran roto todos. Despus
Ernesto saca una linterna de luz ultravioleta, dicha luz indica si alguien se ha hecho una
raya en algn sitio. Se ven unas manchas encima del cristal de la mesa de centro, en el
mrmol de la cocina, en los compacts.
De qu te res? me pregunta.
Que si le pasas la luz por el culo a mi novia tambin se encender por suerte no
est aqu o yo no me reira.
A m no me hace gracia.
Todos sabemos que mi cliente consume cocana, eso no es delito si a ellos no
les ha hecho gracia mi broma, a mi abogada mucho menos pero sale a defenderme.
Bueno Y dnde la consigue?
 Cuando quieras pillar un gramo, me lo dices y te acompao.
Ernesto me lanza una mirada asesina pero no dice nada.
Entonces entro en mi habitacin donde Fernando se ha entretenido es sacarme toda
la ropa del armario de escamparla por el suelo.
Luego me la dejars como estaba.
As aprovecharas para ordenar la ropa Qu buena falta tena!
No te preocupes, despus har unas fotos y podrs pedir una indemnizacin de
todos los daos.
Fernando no dice nada, sabe que es verdad. Los abogados de oficio nunca
acompaan a sus defendidos al registro y eso les permite hacer lo que quieran. Total es la
palabra del delincuente contra la de dos agentes de la ley pero Raquel se ha tomado la
molestia de venir y la situacin cambia completamente.
Huele a meado O me lo parece a m? pregunta Raquel arrugando la nariz.
S, yo llevo rato oliendo Fernando afirma con la cabeza y pone cara de asco.
Pero no he visto el charco en ningn lado entonces me mira y se re. Seguro que la
perra se te ha meado en la cama.
Seguro que has dejado la ropa encima del charco de meado y ahora tendr que
lavarla.
Akita nunca se meara en mi cama, bueno tampoco se meara dentro de casa, si no
puede aguantarse porque no la sacamos sale al balcn por la gatera y se lo hace en las
macetas.
Tengo hambre, as que me voy a la cocina. Veo que Vicky prepar la cena y cen
antes de desaparecer. Me dej un plato de macarrones para m que me parecen una delicia a
pesar de comrmelos fros.
Al momento entra Ernesto.
Qu haces?
Comer Quieres unos pocos?
A ver si vas a destruir pruebas.
Si los macarrones son delito, s.
Es que todava no hemos revisado la cocina.
Viendo como lo estis haciendo, me alegro o tendra que comer con el suelo lleno
de trastos.
Hacemos nuestro trabajo Vale?
Bueno y yo qu? Son las cinco de la tarde y no he comido. Tengo hambre.
Come lo que quieras pero que sepas que te vigilo.
Uy que miedo!
Cuando estoy acabando los macarrones entra Ernesto y se pone a revisar armarios.
Por desgracia para l desde que est Vicky hay mucha comida en mi casa. Yo casi nunca
cocino y cocinar para m significa hacer una tortilla o dos trozos de lomo por eso nunca
tena ni arroz ni pasta ni lentejas ni nada de esas cosas que Ernesto se entretiene en
derramar en la pica.
Ningn camello esconde la coca en el arroz!
Cmo que no? As se protege de la humedad.
S tuerzo la cabeza. Pero yo luego no hara una paella con ese arroz.
Entonces observo que Raquel se ha asomado a la puerta de la cocina y me lanza una
mirada asesina. Quizs no debiera haber dicho eso.
Suena el timbre y Raquel abre como si estuviera en su casa.
 Gregorio Qu haces aqu?
Bueno, pasaba por aqu y he decidido entrar a saludar a mis compaeros.
Gregorio, t no ests de servicio, la orden de registro no te autoriza a entrar a
Fernando no le hace gracia que su compaero haya venido a vigilarles.
Esta es mi casa y yo decido que puede entrar y quin no.
Sin embargo no llega a entrar, Raquel se lo lleva a casa del vecino.
Vuelven al cabo de un rato.
No deberas estar aqu, ahora no ests de servicio.
Pero lo estar maana y pienso investigar quin quera entrar y qu quera dejar.
Compartes la teora de la abogada? De qu lado ests?
Esa pregunta incomoda a Gregorio.
De la justicia y pienso averiguar qu est pasando aqu.
Pues muy fcil: Estamos registrando la casa de un camello.
S? Y qu habis encontrado?
Entonces le cambi la cara.
De momento nada
Ya Y habis llamado a la polica cientfica para que analicen la sangre de la
puerta?
No nos parece relevante. Slo unos chorizos que intentaron entrar y la perra les
mordi.
Gregorio se gira hacia m.
Alguna vez te haban entrado a robar.
Yo niego con la cabeza.
Que casualidad! No?
No contesto pero encojo los hombros y pongo cara de circunstancias. Pienso
averiguarlo. Con o sin la ayuda de Gregorio.
Poco rato despus se marchan y nos quedamos Raquel, Gregorio y yo. Entonces
aprovecha para explicarse.
Por lo visto te han tendido una trampa.
Quines?
Pues los mismos que mandaron darle una paliza a mi madre. Estn mosqueados
porque han tenido dos redadas esta semana. Estn tomando venganza.
Por suerte la chica que los denunci est en algn pueblo de Burgos Dos?
S, las direcciones que me diste, las ha investigado la polica judicial y tienen un
piso franco controlando el piso de la calle Espronceda. Pronto caer tambin.
Bueno, por lo menos Ya sabes quin es el topo de tu comisara?
Gregorio afirma con la cabeza pero no dice el nombre, supongo que la confianza no
llega a tanto.
Tanto t como yo, debemos tener cuidado, estamos en el punto de mira.
Por qu yo? hace rato que quiero preguntarlo. Nada nos relaciona.
Gregorio se encoje de hombros.
Supongo que quieren quitarse competencia.
No me convence, llevo toda la vida vendiendo, si hubieran querido librarse de m lo
habran hecho antes. Entonces me acuerdo de Adham. l vino a hablar conmigo en La
Odisea justo antes de que vinieran a por m Quin mejor que l para colocarme la droga?
Adems, hablamos unos das antes Ser posible que l est detrs de todo esto? Tengo que
averiguarlo.
 En cuanto se van me dirijo a mi habitacin. Abro el armario empotrado, no queda
nada dentro. Fernando ha tirado toda la ropa al suelo. Yo me meto dentro del armario.
Todos estos pisos tienen armarios empotrados, es una cosa barata, un marco y unas puertas
hacen el armario, las paredes, el suelo y el techo son los lmites del armario. Pero el mo es
especial, en realidad son dos. Empujo el fondo del armario pero no se abre.
Vicky No te preocupes! Ya se han ido. Estoy slo.
Vuelvo a empujar ms fuerte y entonces el fondo cede y se abre como si fuera una
puerta. Dentro est el segundo armario empotrado, en l escondo la coca, el chocolate, la
bscula y algunas armas. Siempre hay que estar prevenido.
Dentro est Vicky, encogida hecha un ovillo, sus ojos estn rojos de tanto llorar y
est sentada en el suelo sobre un charco de meado, su mano derecha sostiene una pistola
temblorosa aunque el cargador est por el suelo.
Dejo la pistola en el suelo y la abrazo. Ella no puede parar de llorar. La llevo en
brazos al lavabo y la meto dentro de la baera. Necesita una ducha, debe llevar encerrada
desde que entraron a robar por la noche y seguro que le ayudar a sentirse mejor.
Despus de mojarla y enjabonarla empieza a hablar.
Venan a por m, menos mal que Akita no les dej entrar.
No venan a por ti, venan a dejar coca para implicarme, venan a por m.
Ella niega con la cabeza.
Eran hombres de Mustaf.
Hombres de Mustaf? Ahora lo entiendo todo. Seguro que fue Adham quien me
meti la droga en la chaqueta cuando me invit a la raya. l est detrs de todo. Y yo que
pensaba que ramos amigos.
Despus la meto en la cama y la dejo acostada, la pobre ha pasado mucho miedo,
necesita descansar.

Cuando Raquel sale de mi casa coge el coche y va a recoger a sus hijos. Marta es la
mayor, es de las ms altas de su clase, tiene una melena lisa y morena, ojos pequeos
marrones y oscuros, nariz chata y boca pequea como su padre, tiene ocho aos y siempre
viste como una princesita de Disney.
Miguel es el pequeo, con el pelo castao corto pero muy rebelde, un caracolillo le
sale siempre del flequillo por mucha gomina que le pongan, sus ojos son marn claro y su
nariz grande como Raquel, tiene cuatro aos y siempre lleva media camisa por fuera del
pantaln. Su madre lo ve y sonre. Es como era yo a su edad piensa en voz baja.
Llegan a casa y les prepara la merienda, un bollo de pan de leche con Philadelphia
y jamn dulce. Despus de merendar los nios se van cada uno a su habitacin a hacer los
deberes. Raquel se pone a doblar ropa y le va echando un ojo a Miguel para que no se
despiste.
Entonces llega su marido, llega preocupado.
Ambrosio viste americana gris, camisa blanca y corbata azul, su rostro es redondo,
su afeitado perfecto, al igual que el peinado, lleva el pelo corto y se le empiezan a ver unas
entradas ampliando su frente, su nariz chata soporta unas gruesas gafas de pasta que
protegen unos ojos grandes. Sus labios apretados parecen haber olvidado como se re.
Hola cielo.
Me ha contado Benito esta maana que has ido a ver los terrenos donde cuando
llega a un metro de ella pone cara de asco. Dios mo! A qu hueles?
 Yo Raquel se huele la manga. Puede que a fritanga.
Fritanga?
S, es que hoy he pasado de ir al chino y me he comido un bocata de calamares.
Un bocata de calamares? repite extraado. Pero Si queras envenenarte
porque no coges arsnico directamente Tienes idea del montn de grasas y colesterol que
has ingerido?
Raquel hace un gesto como restndole importancia.
No, yo no quiero una mujer gorda y enferma a mi lado.
Ambrosio no saques las cosas de quicio, slo ha sido un da, lo echaba de menos.
De menos? Cmo puedes echar de menos meterle una bomba de colesterol a
tus arterias? Adems se empieza por un da y se acaba yendo cada semana y con veinte
quilos de ms.
Pues haca mucho tiempo que no lo haca.
Suspira.
Bueno, por lo menos ves y cmbiate que esa peste a fritanga me revuelve el
estmago.
Raquel obedece y va a la habitacin, que es enorme, una cama de metro cincuenta
con un forro polar de seda, flanqueado por dos alfombras de piel de oso polar aunque no
hace falta tanto abrigo, la calefaccin est siempre puesta. Dentro de la habitacin hay dos
puertas, una da a un vestidor enorme y la otra al bao. En el bao hay una baera de
hidromasaje donde caben los dos, un mueble de bao de diseo con dos picas, bidet y un
wter. Raquel se desnuda y deja la ropa en el cesto, aunque no se queda en el cesto, en
realidad cae directamente al cuarto de la lavadora del piso de abajo.
Se est duchando cuando entra Ambrosio.
Oye Has ido hoy a ver los terrenos que vamos a recalificar?
S afirma ella hacindose la importante.
Y por qu?
Eso la deja parada.
Supongo que pens que era mi obligacin. Vamos a construir una depuradora ah
No?
Y qu has visto?
Esa pregunta no se la esperaba.
Nada importante, como t decas es un criadero de mosquitos.
Ves, cario, esas cosas djamelas a m Quieres? Que yo soy el que entiende.
Raquel coge la toalla y se seca.
Qu tiene de malo que vaya a echar un vistazo? Se supone que la concejal soy
yo.
No tiene nada de malo pero no hace falta que te preocupes de esas cosas, siempre
me he encargado yo.
Raquel sale de la ducha y se pone delante de Ambrosio, se fija en su mirada
esperando que sus ojos digan lo que no dicen las palabras. Ambrosio le agarra el micheln,
si se puede considerar micheln y dice.
Mira lo que pasa con los bocadillos de calamares.
Ella le agarra del paquete.
Mira lo que pasa ahora.
Cario! Por favor! Los nios estn despiertos.
Ambrosio se suelta rpido.
 Estn abajo haciendo los deberes.
Ella ya saba cmo iba a reaccionar pero le gusta la cara que se le queda cuando
dice: Cario, por favor.
Esa noche cuando se meta en la cama repasar mentalmente todo lo que ha hecho en
su emocionante da, se sentir culpable por haber engaado a su marido pero lo necesitaba,
hasta ahora no se haba dado cuenta de cunto. Su marido es un gran hombre y un buen
esposo pero es muy soso en la cama y ella necesita un poco de sal.
Pero hay una cosa que la dejar intrigada antes de coger el sueo. Por qu le
preocupa tanto a todo el mundo que vaya a ver esos terrenos?

Por la maana, Vicky duerme y yo pienso Qu puedo hacer? No voy a poder salir a
vender nada, no puedo arriesgarme sabiendo que me tienen en el punto de mira. Cojo a
Akita y salgo al parque. All unos nios juegan a pelota, un grupo de ancianos hacen como
que corren. Llego al pipican, ese cercado donde la ley permite soltar a mi perra. Pero all
hay unos niatos con sus perros Bull Terriers, no tengo ganas de discutir y mucho menos de
pelearme Slo eso me faltaba!
Casi mejor, San Judas est rodeado de bosque ya que lo construyeron el medio de
campo rocoso, dicen por ah que esos terrenos eran de un sobrino del alcalde y gan
muchsimo con la recalificacin. Aunque ms que bosque son arbustos, all las zarzas, las
esparragueras y unas extraas plantas con pinchos en las hojas que dan bellotas se pelean
por salir en los puados de tierra que hay en los huecos de la roca. En las zonas donde hay
ms tierra sale algn algarrobo creciendo retorcido como si no supiera donde est el sol.
Apenas se ven pequeos grupos de pinos que podramos considerar bosquecillos donde
encontrar un poco de sombra. Pero hoy se agradece el sol y Akita disfruta como nunca
correteando entre las zarzas. Yo me pregunto No se pinchar?
Paseando nos pasamos un par de horas y es que, despus de haber estado un da
encerrado en el calabozo, no os podis imaginar lo que se siente cuando el sol te da en la
cara y te envuelve el olor a hierba hmeda.
Me encuentro entonces con un anciano, un jubilado del barrio que anda con un
puado de esprragos, no se le ha dado mal, esta noche cenar una buena tortilla.
Hola Ulises, me haban dicho que te haban detenido.
S, es verdad, pero ya me han soltado.
El anciano mira para el cielo.
Esto con Franco no pasaba.
Cuando ya estoy harto de pasear decido pasar un momento por el bar del indio a
tomar una caa. Me apetece pasar a saludar a los parroquianos. Dejo a Akita atada en la
puerta y entro. El Indio est dentro de la cocina, seguramente preparando los pinchos. Al
fondo est Eladio, en la barra dos jvenes hablan del trabajo y en una mesa estn Moja y
Abdul.
Me haban dicho que te haban trincao grita Eladio para que se entere todo el
bar.
S, me detuvieron ayer, pero ya me han soltado.
Llevabas mucho?
No, no mucho me encojo de hombros y hago un gesto de indiferencia. Es
mentira pero son cosas que no le importan a nadie.
Me quedo en la barra esperando a que salga el Indio, los chicos de al lado me
preguntan.
 Entonces hoy no llevars nada No?
Niego con la cabeza.
Pero si quieres le puedo decir al de la esquina.
No me hace un gesto de asco sacando la lengua. No me gusta lo que llevan
esta gente, adems pasan una mierda.
ste lo conozco y pasa el peso pero tendr lo que tienen todos.
Entonces no.
Sale el Indio con un plato de carne que sirve a los chicos y cuando me ve, se re.
Estaba pensando en llevarte tabaco al talego.
De momento, no, por ahora me conformo con una caa, y ponle un vino a Eladio.
La verdad es que necesitaba un poco de cachondeo. Me siento con Moja y Abdul.
Tienes buena?
Le pregunto a Abdul, l se queda sorprendido pero afirma. Muchos camellos llevan
de dos tipos, una para los amigos, y otra para los que no se quejan.
Pues preprame medio.
Se levanta y se va al lavabo. Entonces aprovecho para darle las gracias a Moja.
No hay de qu, ojal hubiera podido avisarte de lo otro suspira. Pero nadie
saba nada.
Nos quedamos callados Cmo es posible organizar una cosa as con redada y todo
sin que nadie se entere? Adham es muy listo, sabe cundo no puede fiarse de nadie.
Por cierto, tened cuidado con la chica.
La chica? cmo puede saber Moja que Vicky est conmigo?. Por qu?
Quieren hacer que no testifique.
Entonces se me suelta el nudo del estmago.
No te preocupes por ella, est a salvo en un pueblecito de Burgos.
No me contesta porque Abdul ha salido del bao y no sabemos hasta qu punto
podemos confiar en l.
Esto Est bueno?
Abdul afirma y se lo llevo a los chicos que no tardan en ir al lavabo.

Entonces entra otro moro y les saluda en rabe ellos contestan y me lo presentan.
Este es Abderrahman, hace poco que ha llegado al barrio. Abderrahman este es
Ulises.
Abderrahman da como un pequeo salto al or mi nombre como si ya lo hubiera
odo antes y me ofrece la mano izquierda, se la doy y observo la herida de su mano derecha.
Me cort el otro da abriendo una lata.
Pues no veas como tendra que ser la lata!
Se le escapa a Abdul y Abderrahman le recrimina algo en rabe que no entiendo
pero me lo imagino, la cara de Moja confirma mi teora. Me levanto y me siento con
Eladio, aprovechando que hoy todava no va muy borracho.
Estaba preocupado por ti. Me haban dicho que esta vez ya no escapabas.
Pues ya ves que no.
Me despido de todos y me vuelvo a casa. Akita est muy inquieta, no para de ladrar
e intentar entrar al bar.
No te preocupes! Lo s le digo para tranquilizarla
Cuando llego al portal se me encoge el estmago. No creo que les haya dado por
volver pero ahora no estaba Akita para defenderla. Abro la puerta y est todo igual. En la
habitacin Vicky sigue en la cama, ha metido la cabeza debajo de la manta y no se ha
movido ms. Suspiro, esperemos que pronto vuelva a ser la chica alegre de antes.

No tengo nada ms que hacer. As que me pongo la tele y me apalanco en el sof.

As hasta la hora de la cena. Abro la nevera y me miro un fuet. Pero me doy cuenta de que
no puedo hacer eso. Vicky necesitara comer algo y tengo que prepararlo yo. Ella no se ha
movido en todo el da, sigue metida debajo de la manta como si as consiguiera escapar del
mundo.
Agarro un sobre que pone: Crema de esprragos. Suena bien. Lo giro y leo las
instrucciones. Echar un litro de agua, verter el sobre, remover y dejar hervir doce
minutos. Creo que podr hacerlo.
Trece minutos despus tengo preparada la crema, aunque no se parece mucho a la
de la foto. No s por qu pero algo no he hecho del todo bien. Le llevo un cuenco calentito,
lo dejo en la mesita de noche e intento despertarla.
Vicky, te he hecho la cena.
No tengo hambre.
Llevas todo el da sin comer Cmo no vas a tener hambre?
Sin embargo el olor de la crema le abre el apetito y se incorpora para comerse la
crema. Come despacio y sin prisa a pesar de no haber comido nada desde ayer. Su cara es
un poema, un poema muy triste.
Me quedo con ella mientras come, como ayudndola pero ms bien vigilo que se lo
acabe todo. Me preocupa. Cuando queda poco me da el cuenco y niega con la cabeza.
No quiero ms, gracias.
Insisto pero no consigo que se lo acabe. Bueno por lo menos ha comido algo. La
dejo en la cama otra vez y me vuelvo al sof all devoro las otras tres raciones yo solo.
Segn el sobre iban cuatro, cuatro raciones para cuatro personas que comen mucho menos
que yo.
 El asalto al Branding

Estoy viendo en la tele una serie que han repetido muchas veces cuando suena el
portero automtico. Contesto.
Hola, soy el padre Miguel. Abre. Rpido.
Les abro el portal y me acerco a mi habitacin. Vicky se ha vuelto a enterrar en las
mantas.
Ahora no salgas que tengo visita.
El padre Miguel nunca la denunciara pero prefiero no arriesgarme.
Les abro y entra el padre Miguel con Alfonso. Ambos estn muy nerviosos y
Alfonso tiene el rostro desencajado.
Qu ha pasado?
Ins ha desaparecido.
Ins? Pero no estaba en Burgos.
No a Alfonso se le saltan las lgrimas. No fui capaz, no la dejbamos salir de
casa pero hoy se ha escapado con una amiga. No pudimos mandarla con mi hermano lo est
pasando muy mal.
No, ahora s que lo estar pasando mal.
Alfonso se hunde llorando en el sof.
Bueno, eso ya no tiene remedio tercia Miguel. Tienes idea de qu pueden
haber hecho con ella?
Quieren que no testifique se produce un silencio sepulcral. Se habrn librado
de ella.
Crees que van a matarla.
No, es joven y guapa mientras digo eso observo a Alfonso que est ms
hundido todava. Comerciaran con ella.
Cmo?
No sabes que hay mafias que comercian con mujeres. Aqu no la pueden tener,
pero la vendern a una mafia y se la llevaran a Alemania o dios-sabe-donde. All se pasar
la vida de puta en un garito de mala muerte como tantas otras.
Bueno el padre Miguel hace un gesto con las manos. Centrmonos Tienes
idea de dnde pueden tenerla ahora mismo?
Entonces suena el timbre.
Es Gregorio, tambin le hemos avisado.
Tuerzo el labio, no me hace gracia que venga a casa.
Deberais haber organizado la reunin en otro sitio.
Lo siento pero tenamos que actuar de prisa.
Entra Gregorio que parece estar al da de todo.
Seguro que la tienen en el Branding viendo sus caras ni siquiera Gregorio sabe
lo que es. El Branding es un sitio secreto muy caro donde van los tos a los que les gusta
el sadomasoquismo y las cosas ms raras que os podis imaginar. All pagan un pastizal por
pasar el rato disfrutando con una chica miro al padre Miguel, est atnito. Cuando una
chica ha pasado un mes all, consideran que ya est domada hago un gesto de comillas
con las manos, y las mandan donde sea bajo amenaza de devolverlas. Las chicas hacen
cualquier cosa con tal de no volver all. Pueden hacer con ellas lo que quieran.
Dnde est el Branding ese? pregunta el padre Miguel.
No s, yo no tengo esos gustos, dmelo t.
 Crees que yo voy a esos sitios?
No, pero s van muchos que luego van a confesarte sus pecados.
Esos pecados no me los confiesan a m.
Vaya pues me da la impresin que no confiesan todos sus pecados.
Quin puede saber dnde hay ese sitio? pregunta Gregorio.
T.
Yo? No tengo ni idea.
Pues si estuviste investigando el otro da.
Yo no he investigado nada de eso.
A ver, el otro da estuviste investigando en el Branding Que me lo han dicho!
Joder!
Gregorio se queda parado pensando.
El otro da estuve en el polgono Miraflores investigando una nave sospechosa
llena de material de construccin a pesar de que mi capitn me lo haba prohibido.
Tu capitn es el topo? Pues esa nave es el Branding.
Le duele reconocerlo pero ahora ya no le queda ms remedio.
La polica judicial ya la est investigando si hubieran llevado all a Ins la habran
visto.
Esa nave es donde hacen el sado, las chicas estn en otra nave escondidas y pasan
a travs de un tnel de repente Vicky irrumpe en el comedor dejndonos boquiabiertos a
todos, sobre todo a m.
Pero que haces?
Tenemos que rescatar a su hija antes de que le hagan esto.
Vicky se da la vuelta para que todos podamos verle el culo, es pequeo y muy
blanco pero parece un mapamundi con todas las cicatrices que tiene, sobre todo hay
latigazos pero hay unas pequeas y redondas firma del cigarrillo de algn indeseable,
incluso una cicatriz de un mordisco Con cuanta fuerza hay que morder para dejar una
cicatriz as? Cunto duele? Slo Vicky lo sabe.
Llama a tus amigos y que vayan para all le dice Alfonso a Gregorio.
No es tan fcil. No tenemos nada. Y ms si como dice ella, la tienen en otra nave
escondida Cmo es esa nave?
Nunca la vi por fuerra. Entr y sal dentro de una caja de maderra que pona:
Congelador horizontal se produce un silencio. Perro tengo una idea.

El polgono Miraflores parece abandonado por las noches. Una furgoneta que
parece abandonada est aparcada en la calle. Dentro dos agentes camuflados espan una
direccin desde hace unos das. No han visto nada raro todava, nicamente algn coche de
lujo que aparca en la puerta durante un par de horas. Pero los agentes siguen sin tener ni
idea que clase de negocio hay dentro.
Un coche pasa por la calle despacio.
Mira esa es la nave que yo vi sospechosa y en esa furgoneta seguro que hay
agentes infiltrados explica Gregorio.
Ya, pero las chicas estn por detrs, pasbamos por un tnel.
Damos la vuelta con el coche. La calle baja y las nave colindantes estn ms abajo.
El muro de contencin hace de pared en la fila de naves inferiores.
Bueno una de estas naves tiene que ser.
Al principio de la calle nos bajamos Gregorio, Vicky y yo. El coche sigue hasta el
final de la calle y all se bajan los otros dos.
Vicky va paseando por la calle sola, no dirige la mirada a las naves aunque sabe que
la estn observando, por lo menos lo espera.
Efectivamente, una puerta automtica no tarda en empezar a abrirse. Ella aligera el
paso y cuando la puerta llega al metro de altura tres hombres pasan por debajo sin esperar
que acabe de subir. Ella echa a correr, aunque sabe que detrs de un camin aparcado
esperan Miguel y Alfonso. Cogindolos por sorpresa no tienen problema para reducir y
amanillar a los tres individuos.
Mientras nosotros ya hemos entrado, vamos encapuchados para que no nos
reconozca nadie. Dentro hay un furgn de reparto con el logo de una importante empresa de
servicio urgente. Puede que la compraran de segunda mano o puede que la pintaran ellos
para disimular. La cuestin es que es el vehculo perfecto para pasar desapercibido.
El resto de la nave est formado por mdulos prefabricados. Seguro que compraron
las oficinas de alguna obra y las montaron aqu.
En el primer mdulo, est la sala de control. Unos monitores ayudan a controlar
todo lo que pasa tanto dentro como fuera. Sentado, un moro bajito y con gafas nos mira
sorprendido cuando entramos. Dice algo que no podemos entender e intenta sacar una
pistola. Gregorio lo manda al suelo de un golpe y despus le ata las manos en la espalda.
Otro que ya no dar problemas. Yo le cojo la pistola.
Observamos entonces los monitores. En la nave de arriba no hay nadie pero se ven
tres habitaciones, las tpicas que se ven en las pelis porno, decoradas con distintos
ambientes. Abajo hay tres habitaciones con varias mujeres cada una. Las habitaciones slo
tienen literas y las mujeres desnudas intentan pasar el rato como pueden.
En otra habitacin una chica est atada a un potro, un tipo gordo le est atizando
con un ltigo en el culo y en la espalda mientras una chica pelirroja vestida toda de cuero le
mete descargas elctricas con un aparato. Entonces llegan Vicky y Alfonso. Alfonso no
tarda en reconocer a su hija y entra en tromba en la habitacin. El tipo del ltigo intenta
defenderse pero Alfonso ni se inmuta con el latigazo que recibe en la cara y salta sobre l.
No tardamos entrar nosotros pero ya no hace falta atarlo, el tipo est inconsciente de los
golpes que ha recibido. Entonces Alfonso se dirige a la chica que est inmvil pero Vicky
se interpone.
Esta chica es otra vctima igual que ella, lo hacen mucho.
Sueltan a Ins que est traspuesta del dolor, prcticamente inconsciente. Su padre la
envuelve en una manta y se la carga al hombro.
Bueno, ya nos podemos ir.
l y Vicky se largan cargando a Ins pero yo agarro a Gregorio para quedarnos
nosotros.
Iros, que nosotros tenemos cosas que hacer.
Si nos vamos ahora sabrn que hemos sido nosotros, o por lo menos Alfonso.
Qu quieres hacer?
Tengo una idea.
Me dirijo a la chica que daba las corrientes.
Busca ropa.
Ella se agacha y busca en los bolsillos del tipo. Saca unas llaves pero tambin le
coge una pistola y la cartera sin que nos demos cuenta.
Entramos en dos habitaciones de chicas, all hace calor, mucho calor. Eso es porque
estn desnudas y no tienen ropa para ponerse, de esa manera lo tienen ms difcil si
quisieran escapar.
Escogemos cinco chicas.
Viene la chica pelirroja con la ropa y la suelta en el suelo.
Vestos.
Las hacemos subir al furgn.
Yo tambin quiero irme con vosotros nos dice la pelirroja, yo la miro.
Aqu pronto vendr la polica y seris libres.
A m me busca la polica de mi pas. Si me cogen me deportaran y me mataran.
Gregorio quiere dejarla pero yo estoy viendo a otra Vicky con una historia similar,
as que le hago gesto para que suba.
Una vez Gregorio arranca el furgn, saco la pistola, disparo tres tiros contra la sala
de control y la alarma empieza a sonar.
Para qu has hecho eso?
Bueno, ahora tus amigos ya no necesitan orden de registro para poder entrar.
Pues vmonos antes de que lleguen o tendremos que dar muchas explicaciones.
T conduces.
Salimos del polgono a toda prisa por la calle contraria a donde hemos venido,
damos ms vuelta porque no queremos encontrarnos con los agentes que vigilaban la nave
de arriba y seguro estn bajando.
Una vez hemos salido del polgono.
Qu quieres hacer con estas chicas?
Llama a tu contacto, a ver si tiene un piso franco donde recogerlas.
Para qu?
Para que piensen que ha sido una banda rival quien les ha robado las chicas le
hago un gesto. Luego ya me encargar yo de que sepan el sitio donde estn.
Despus de tres intentos su colega le contesta al telfono, le explica la historia y
quedan que las llevamos al piso. Cuando aparcamos en el portal. Gregorio empieza a subir
con las chicas. La pelirroja queda la ltima.
Venga! No tenemos tiempo que perder.
No, yo no voy a subir a ningn sitio.
Cmo?
Entonces saca la pistola y me apunta.
Las llaves estn puestas?
S, est en marcha.
No quiero hacerte dao pero me voy a llevar el camin.
Pues Que tengas suerte!
Subo detrs de la ltima chica y Gregorio se me queda mirando.
Y la pelirroja?
Se ha ido.
Por qu la has dejado escapar?
Porque tena una pistola.
Y ahora qu?
Cmo que qu? Si nos ha hecho un favor.
Por qu dices eso?
Porque es posible que el furgn lleve un localizador.
Que cabrn! Y si la pillan?
No lo harn. Se la ve muy lista. Adems tampoco sabe quines somos.
 Una vez arriba, los agentes acomodan a las chicas como pueden en un par de
habitaciones. Mientras su capitn decide qu hacer con ellas.

Alfonso y el padre Miguel llegan al barrio sobre la una de la maana. Alfonso no

piensa dormir esta noche, coger cuatro cosas de casa y se ir con su hija a ver a su
hermano en Burgos, con suerte llegar con las luces del alba. Si tiene que parar a dormir
ser en una estacin de servicio muy lejos de aqu, aunque esta noche no va a poder pegar
ojo.
 El Padre Miguel

El padre Miguel llega a casa, pero se queda pensando en el portal. Ahora mismo
tiene un montn de adrenalina en la sangre y es incapaz de irse a dormir as que decide ir a
dnde van los hombres cuando estn excitados: A ver a Sonia. Adems se siente eufrico y
es a la nica persona que le puede contar lo que ha hecho.
La Sirena est dos calles ms arriba as que se va andando, necesita quemar la
adrenalina que tiene en el cuerpo. Anda a paso ligero con grandes zancadas lo que hace que
llegue con la respiracin acelerada.
Empuja la puerta pero no se abre. Ser posible que est cerrado? Da un paso atrs
y observa las luces del toldo. Estn encendidas, tiene que estar abierto. Vuelve a empujar la
puerta pero sigue cerrada.
Hay que tocar al timbre le dice una voz detrs de l.
Un tipo algo mayor, regordete y con bigote aprieta un timbre que hay a un lado de la
pared.
Es la primera vez que vienes?
Pues s.
Perdone padre, no le haba reconocido.
No te preocupes hijo la situacin es incmoda para los dos. Hoy vengo de
incgnito a conocer el pecado de primera mano.
El feligrs se re.
Pues viene usted al lugar indicado.
Desde la oficina, Sonia observa sorprendida como el Padre Miguel entra a La
Sirena.
En cuanto los ve entrar Janette se acerca a preguntarles que tomaran. Miguel
observa curioso todo el local.
Yo, un gin tnic dice el otro seor.
Yo, una copa de ans el mono.
Lo siento, no tenemos ans contesta Janette sorprendida.
Ah! se nota que no est acostumbrado a ir a estos sitios. Pues ponme un gin
tonic a m tambin.
Una chica se pone a hablar con el otro individuo. Mientras Miguel tiene mucho
calor, viene sofocado de la caminata, as que se quita la chaqueta y se queda con la camisa
negra vista con alzacuellos.
Padre me alegra mucho que haya venido por aqu.
El padre Miguel se gira y una chica pelirroja vestida nicamente con un pantaln
mini y un top le acaricia el brazo. No sabe cmo se llama pero la tiene vista por la iglesia
los domingos, nunca pens que un puta pudiera ir a misa, quizs porque Sonia nunca ha
sido de ir a misa, quizs porque pensaba que eran mundos distintos.
Me llamo Ana.
Hola Ana, llmame Miguel.
Miguel le echa un buen trago al gin tonic, necesita beber, necesita emborracharse.
Pero el gin tonic le parece la cosa ms amarga que ha probado en su vida. Sin poderlo
evitar arruga el morro y pone una expresin de asco.
Janette Qu le has puesto?
Un gin tonic jefa, lo que pidi.
Pues llvatelo y preprale un cuarentitres con zumo de pia.
 Janette se lleva el gin tonic sin discutir y le prepara otro cubata.
Se puede saber qu haces aqu.
Necesitaba tomar algo y pens que este sera un buen sitio No puedo?
Claro que s. Simplemente me extraa
Pues yo me alegro de que haya venido contesta Ana abrazndolo.
Por lo menos te podas haber puesto otra camisa. Me vas a asustar a la clientela.
El padre Miguel observa a su alrededor. Dos tipos charlan en un reservado con dos
chicas. Al fondo de la barra, tres chavales bailan con otras dos aunque es ms arrimar
cebolleta que bailar y luego est el tipo de al lado.
Me parece que tu clientela, tambin es mi clientela entonces observa la
decoracin, le gustan sobre todo, los cuadros. Est muy bonito, se nota que tienes buen
gusto para decorar.
Gracias, intento crear un ambiente acogedor para que el cliente se sienta a gusto.
Miguel echa un trago al cubata y este s lo encuentra delicioso.
Est claro que se sienten a gusto aqu dice mientras sonre a Ana que lo tiene
abrazado.
Dime Por qu necesitas tomar algo?
Nunca en mi vida me haba pegado y esta tarde me he visto metido en una pelea.
El padre Miguel no sigue contando la historia, se para ah, puede que luego se lo
cuente a Sonia en la intimidad.
Dgame padre Ha estado alguna vez con una mujer? le pregunta Ana.
Aqu, mejor llmame Miguel y s, antes de entrar al seminario tuve una novia,
pero me dej contesta mientras echa otro trago al cubata.
Pues vaya Qu tonta!
Tonta por qu? Igual es que se aburra con l salta Sonia enfadada, entonces
se queda mirando a Miguel. T naciste para ser cura, ahora ests en tu sitio.
Supongo que s contesta triste mientras echa otro trago al cubata. Pero la
vida de un cura es muy solitaria. Mira esta Navidad voy a tener que comer solo.
Se acaba el cubata y hace un gesto a Janette para que le sirva otro.
Y tu hermano y tus padres?
Mi hermano se fue a Suiza a trabajar, por la crisis. Y mis padres se van a pasar las
navidades con l y sus nietos suspira. Dicen que a m me ven todo el ao.
Si quieres puedes venirte a comer aqu con nosotras le ofrece Sonia.
S! salta Ana. Eso estara muy bien, nosotras estamos lejos de casa y
muchas no podemos ir a ver a la familia, estara bien que nos acompaara.
Est bien. Cuando acabe la misa a la una vengo para ac.
El padre Miguel ya se ha relajado, el alcohol empieza a hacerle efecto, las palabras
se le encallan y empieza a tambalearse, por suerte est abrazado a Ana. Pero Sonia lo agarra
y se lo lleva a su habitacin.
Dime Cmo te has peleado?
Haban secuestrado a Ins y hemos ido a rescatarla.
No te imagino pegndole a alguien.
El padre Miguel hace una mueca
He usado una pistola que emita descargas Taser! Me parece que se llama, pero
ha sido muy emocionante.
l empieza a desnudarse mientras observa las fotos.
Vino a mi parroquia a hacer la comunin Sabes? dice sealando al primo de
Sonia.
Claro que lo s, estuve el da de su comunin.
Es un buen chico afirma el Padre Miguel. Hace que me sienta orgulloso de
lo que hice.
T no hiciste nada!
Ya, yo nunca he hecho nada en la vida baja la cabeza. Pero hoy he noqueado
a dos tipos y he ayudado a rescatar a una chica que estaba secuestrada se golpea con la
palma de la mano en el pecho, y una vez sacrifiqu el amor de mi vida por salvar la vida
de ese chico.
Miguel, t y yo nunca tuvimos futuro, si no hubiera sido por aquello Sonia se
muerde el labio, lo hace siempre que tiene que pensar una mentira. Lo hubiramos
dejado por otra cosa Dnde la tenan secuestrada?
En una nave, esos salvajes la estaban torturando, nosotros entramos, bueno Ulises
y Gregorio la salvaron.
Miguel sigue hablando pero Sonia ya no le escucha, quiere que se calle de una vez y
sabe exactamente cmo hacerlo. Lo tumba en la cama y se sienta sobre l.
Cuando llega al orgasmo Miguel lleva un rato callado. Sonia ve que se ha dormido,
no le sorprende, est harta de hacerlo con borrachos que se duermen en cuanto llegan a la
cama. Por suerte a Miguel le ha aguantado la ereccin lo suficiente para poder acabar
porque no suele ser as. Aunque cueste trabajo creerlo, las prostitutas no suelen llegar al
orgasmo, acostumbran a estar bastante mal folladas.
Antes de que salga el sol, el Padre Miguel se despierta sobresaltado, abre los ojos y
ve que est en una cama que no es la suya, ni su habitacin ni su casa.
La primera sensacin que tiene es de felicidad, esta tumbado boca arriba, nota que
est desnudo y una mujer est abrazada a l, sus pieles se tocan y no slo se dan calor, se
transmiten energa que hacen que se sienta bien. Sonia duerme profundamente pero en su
sueo nota que Miguel se ha movido, emite un gruido de queja y lo abraza ms fuerte.
La segunda sensacin es de dolor, como si alguien le estuviera clavando agujas por
la nuca. Anoche no bebi mucho pero ms de lo que est acostumbrado, que es nada, sin
atreverse a moverse se vuelve a dormir.
A las nueve vendr Ana y lo despertar.
Padre, acurdese que dijo que tena que ir a la parroquia, tiene que estar a las diez
all.
Ostras s! Ahora enseguida me levanto.
Miguel dice eso pero no hace el menor gesto para levantarse.
Padre! Por favor!
Est bien.
Esta vez no se mueve pero por lo menos hace el intento. Ana lo agarra del brazo y lo
saca de la cama. Como un zombi lo mete en la baera y le abre agua fra.
Mecagoen!
Padre, por favor.
Est bien, deja que me ducho yo solo.
Al parecer el agua fra le ha despejado aunque no le ha quitado el dolor de cabeza.
Como empieza a ducharse l solo, Ana le acerca una bebida que ha trado.
Tmese esto Padre, le vendr bien.
Ana, me acabas de meter desnudo en la baera No crees que ya me puedes
tutear? Y no me vuelvas a llamar Padre, por lo menos aqu.
 Est bien. Tomate esto Miguel! Te vendr bien para la resaca.
Qu es? pregunta extraado viendo el color rojo del bebedizo. Zumo de
tomate.
S, es un Blody Mary.
Cuando lo prueba.
Est muy bueno.
Me alegro que Ana tiene que esforzarse para no decirle, te guste.
Despus de ayudarlo a vestirse lo acompaa a la puerta.
Para Navidad ir a verlo a misa y as vendremos juntos.
Cmo dices?
En Navidad No se acuerda que dijo ayer que vendra a comer con nosotras?
No, no me acordaba vaya, qu malas son las borracheras!.
 El Branding

Al da siguiente, a las seis de la maana Gregorio y Rosa empiezan su turno, su

capitn les llama por telfono para que se dirijan al polgono de Miraflores.
Se dirigen all con el coche patrulla. Gregorio no pregunta sabe exactamente donde
van, aunque no es difcil saberlo. Varios coches de los mossos de escuadra, de la judicial,
hasta el juez ha venido en persona a controlar la investigacin.
A su lado, un abogado y el capitn discuten acaloradamente con l. Gregorio y Rosa
se quedan a un lado.
El capitn se da la vuelta y se dirige hacia ellos.
A ver chicos T estuviste investigando por aqu?
No, le coment aquello y me dijo que lo dejara estar.
Djate de tonteras! S que viniste a investigar.
Seor cmo lo sabe?, vine por aqu a echar un vistazo pero no vi nada
sospechoso.
No viste nada sospechoso? Pues mira lo que haba.
Seor, lo habra investigado ms a fondo si usted me hubiera dejado.
Ya el capitn cambia de actitud en ese momento. Es que tu obligacin es
centrarte en el barrio de San Judas. Aqu debera haber mandado a otra patrulla a investigar.
Bueno. Resulta que anoche entraron a robar tres encapuchados y la chica que os dije que
buscarais Qu sabis de ella?
Por lo que he odo el robo lo plane con un paisano suyo que le ayud a escapar.
Se ve que ese ruso pertenece a un clan que ha entrado en la ciudad hace poco, estn
vendiendo droga por un bar de rumanos que hay en el centro, creo que en la calle Machado.
Despus de unos segundos.
Est bien, ordenar que investiguen ese sitio pero necesito que os centris en esto.
Esa chica es el nico punto por el que podemos averiguar quines fueron los que vinieron
anoche a atracar.
No se encarga de eso la polica judicial?
La polica judicial est ms pendiente de otras cosas, adems no confo en ellos.
Creo que tiene alguien dentro. Los tipos que vigilaban la nave fueron atados de pies y
manos. Los atracadores usaron las mismas bridas que usamos la polica.
Mientras Gregorio se siente morir, Rosa intercede.
Bueno, esas bridas se venden en cualquier ferretera.
No, no son las mismas. Es posible que uno de los encapuchados est ahora mismo
aqu, es ms se nos acerc para decir su teora bajito. Podra ser que los asaltantes
fueran todos de la polica judicial.
Pero jefe Cmo puede decir eso?
Bueno, ahora veris el video, se produce el asalto y justo cuando estn a punto de
marcharse, uno de los asaltantes efecta tres disparos para hacer saltar la alarma. No pasan
ni dos minutos que llegan dos agentes de la polica judicial Dnde se ha visto que la
polica judicial vaya cuando suena una alarma? Y mucho menos tan rpido.
Eso se lo puede preguntar usted.
Ya lo he hecho, dicen que, casualmente estaban investigando una nave cercana
A las doce de la noche? Vamos no me jodas! despus de hacer varios aspavientos
continu. La cuestin es que gracias a que hubo un atraco y que salt la alarma han
entrado y han visto que tenan mujeres secuestradas y que aqu se producan no s cuntos
delitos ms sin necesidad de pruebas, de indicios, de investigacin, de orden judicial, sin
nada. Quiero que investiguis si todo es una manipulacin y para eso tenis que localizar a
esa tal Victoria y detenerla.
Seor, con el debido respeto, si lo que dice usted es cierto. Esa chica la tendr
retenida la polica judicial.
Yo me encargar de investigar eso, vosotros intentad localizarla por vuestro
barrio.
Seor Qu se han llevado? pregunta Rosa.
El capitn se gira y le pregunta al abogado que haba estado hablando con el juez,
este se gira y contesta.
Seis chicas.
Perdona?
El abogado se sorprende con la pregunta.
Pensaba que haban dicho ustedes que haban hecho un atraco.
S, claro, es evidente No?
Y qu les han robado?
Seis chicas vuelve a contestar el abogado un tanto molesto.
Pues entonces no es un robo, es un secuestro No? pregunta Rosa en tono
irnico.
Usted trate de localizar a los asaltantes y no se preocupe por eso tercia el
capitn viendo la cara de Rosa.
Se han llevado algo ms pregunta Gregorio a pesar de saber la respuesta.
S, un furgn de reparto Por qu?
Podra decirnos la matricula, sera un buen punto para empezar.
No me la s, pero seguro que sale en algn video de seguridad.
No llevara localizador?
El abogado contesta que no, de manera sistemtica. Gregorio sabe que si lo lleva, no
se lo van a decir. Seguro que ya andan detrs de ella.
Estn un rato revisando los vdeos.
Esta gente han hecho un buen trabajo dice Rosa despus de revisarlos.
Usaron a esa Victoria de cebo. Pase por delante, los vigilantes la reconocieron y salieron
corriendo detrs de ella. Un tipo los inmoviliz mientras otros dos entraban y les robaban
a Rosa le cuesta decir eso, es evidente que para esta gente las chicas son slo la
mercanca que les han robado. Las chicas.
Adems saban muy bien lo que hacan mira este video.
Gregorio se acerca a verlo, en l se ve la sala de control. El tipo de gafas est atado
en el suelo. Vicky entra, coge un jarrn y lo rompe en su cabeza. Descuelga el cuadro del
fondo, abre la caja fuerte que hay detrs con la combinacin, coge unos fajos de dinero de
dentro y revisa los pasaportes para llevarse uno.
Esa chica es una asesina y sabe lo que hace. Si la ambulancia hubiera tardado
unos minutos ms el tipo se habra desangrado entonces se gira al abogado. No deca
usted que no se haban llevado nada ms?
Bueno, yo no saba que haban abierto la caja fuerte. No estaba forzada.
Porque saban la combinacin. Es evidente que les ayudaron desde dentro. Es
posible que fuera la pelirroja, en varias escenas se la ve hablando con Victoria o con los
encapuchados.
Entonces pone otro video.
 Slo esta escena no me cuadra.
Qu pasa?
Al tipo del ltigo, despus de derribarlo sigue pegndole. Este ensaamiento
cuando el tipo est en el suelo Rosa se gira y mira a Gregorio. Los dems son
profesionales, saben cmo pegar e inmovilizar pero este tipo tiene algo personal con la
vctima o con el tipo del ltigo.
Rosa se da la vuelta hacia el abogado que est sentado detrs.
Quin es esta mujer?
El hombre niega con la cabeza y encoje los hombros, es evidente que van a
colaborar con la polica lo mnimo.
Si queris podis revisar los pasaportes les ofrece un agente de la polica
judicial. Estaban guardados en la caja fuerte y seala a la pared del fondo donde un
cuadro ocultaba la caja que ahora est abierta.
Me parece muy mal que toquen ustedes las cosas de mi cliente, no tienen
derecho.
Tenemos una orden, si quiere puede ir a quejarse al juez que la ha firmado.
No ser necesario, todos saben que ya lo ha hecho, est a fuera.
De verdad quiere que averigemos quin ha sido? le pregunta Rosa mientras
se levanta a revisar los pasaportes, el agente de la judicial se acerca a ella y le ayuda.
Mira, esta, esta, esta, y esta, estn aqu.
Rosa empieza a revisar los dems.
Hay un montn se gira al abogado. Dnde estn las propietarias de estos
pasaportes?
l se encoge de hombros.
Al rato Gregorio regresa.
Le he preguntado al tipo del ltigo y no tiene ni idea de porqu aquel tipo se
ensa con l.
Bueno, yo no he reconocido a la chica que reciba los latigazos, apenas se le ve la
cara en el video
Ya, y el culo no sale en el pasaporte No?
Rosa se re.
Tampoco lo reconoceramos sin latigazos, puede ser esta, o esta, incluso podra
ser esta ensea varios pasaportes. Si se ha cortado el pelo y teido.
Pero aqu nadie nos dir quin era esa chica lo cual Gregorio agradece en su
interior.
Tambin he encontrado el pasaporte de la pelirroja vestida de cuero Rosa lo
abre y lo observa. En los vdeos se la ve primero ayudando a torturar a la chica, despus
hablando y colaborando con los asaltantes. Podra estar tambin en el ajo.
Puede ser, un golpe como este no se puede hacer sin alguien dentro Gregorio
sabe que eso es mentira pero le interesa desviar la atencin, ms cuando esa chica est en
paradero desconocido.
Ah! Tambin he encontrado esto.
Le entrega a Gregorio otro pasaporte, l lo abre.
Mira, la chica que les ayuda se llama VictoriaGregorio se ve incapaz de
pronunciar el apellido. Bueno se llama Victoria y es rusa.
Se gira entonces al agente.
Si no te importa nos vamos a llevar estos pasaportes para investigar a las chicas.
 Debo oponerme salta el abogado que no perda detalle de la conversacin.
No estn autorizados a llevarse nada.
Acaso estos pasaportes son propiedad de su cliente? salta Rosa muy enfadada.
No, pero los tena guardados en la caja fuerte que ustedes no deberan haber
tocado por eso les ruego los dejen donde estaban.
Estos pasaportes debe tenerlos el titular y slo l o en este caso, ellas pueden
reclamarlo este tema a Rosa le tocaba mucho la fibra. Si usted las ve dgales que
vengan a buscar su pasaporte cuando deseen.
Sin decir nada ms ambos se van, paran a almorzar de camino a la comisara.

Despus de dejar a los nios en el colegio, Raquel no se dirige al ayuntamiento, hoy

no pasa nada si llega tarde y quiere hacer lo que se supone hizo ayer, lo que debera haber
hecho hace tiempo.
No tarda mucho en llegar al bosque de las clarisas, all se sale de la carretera para
coger un camino de tierra y piedras. Tiene que ir despacio ya que su coche no es un todo
terreno. As puede ver a la perfeccin todas las pancartas que hay colgadas en los rboles.
No a la destruccin del humedal, Fuera especulacin, Polticos corruptos. El camino
hace bajada hasta llegar a la charca que su marido quiere limpiar y construir la depuradora.
All se encuentra dos furgonetas de color lila con flores pintadas y el smbolo de haz el
amor y no la guerra pintado en el morro.
Un grupo de hippies est cazando ranas en la charca. Entre ellos Raquel reconoce a
una antigua amiga suya, Marta.
Marta es una chica un peln rellenita con una melena castao clara llena de rastas
que le llegan hasta el ombligo, su cara es redonda con ojos grandes, nariz pequea y unos
mofletes sonrosados, en sus labios finos destaca un piercing en el labio inferior. Lleva un
vestido de muchos colores y un chal de lana le protege del fro. Hace muchos aos las dos
estaban apuntadas a Greenpeace e iban juntas a todos los actos.
Hola Raquel Cunto tiempo!
Hola Marta Cmo t por aqu?
Pues intentando salvar todos los animales que podamos de esta charca antes de
que la destruyan.
Pensaba que en este humedal slo se criaban mosquitos O por lo menos eso le
dijo su marido.
Marta mira hacia el cielo.
Esa es la excusa que ponen para cargrselo. Aqu viven un montn de especies,
no slo las ranas, hay culebras, lagartos, cangrejos, patos. Todas las aves de la zona vienen
aqu a beber y a alimentarse de mosquitos o de las ranas que se comen los mosquitos. Pero
claro, como construyeron la urbanizacin esa de lujo seala unos chalets que se ven en la
montaa de en frente. La gente de pasta se queja de los mosquitos.
Por eso quieren construir aqu la depuradora.
Entonces Marta se echa a rer.
Pero qu dices? La depuradora es la excusa.
Cmo?
Todos estos terrenos los ha comprado una constructora. Una vez se hayan cargado
el ecosistema y hayan construido la calle para llegar la depuradora. Toda esta zona de aqu
Marta seala con la mano todo el bosque del valle. Ser urbanizable y podrn hacer
ms chalets de lujo. Ganaran millones con cargarse este humedal.
 Raquel no dice nada, se queda callada sin saber que decir. Marta contina.
Ahora que por ah he odo que la polica est investigando a la concejal que ha
autorizado el proyecto entonces pone cara de asco. Pero esta gentuza siempre se
escapan.
Raquel est petrificada, no tena ni idea de eso. Ella slo firma lo que le dice su
marido: El sitio ideal para construir la depuradora es en aquel valle pantanoso, con la
depuradora drenaremos la tierra y se acabaran los charcos y los mosquitos.
Y t? A qu te dedicas?
Trabajo en el ayuntamiento mierda la he cagado. De funcionaria Y t?
A que bien. Yo no trabajo, por as decirlo, vivimos en La Masa Pauterra all
tenemos de todo para vivir.
Ya he odo hablar de esa Masa se re. Al ayuntamiento nos han llegado
quejas.
Ya, as es la gente, nosotros vivimos a nuestra manera y hay a quin le molesta
eso Por qu no te pasas un da?
Pero Es nudista?
No Bueno! Por lo menos ahora que es invierno y hace fro dice rindose,
entonces mira a Raquel extraada. Desde cundo te molesta eso?
No, es que, eso es lo que he odo.
Siguen charlando un rato y Raquel se despide aunque le promete pasar a verla un
da de estos.

Cuando se sube al coche Raquel coge el telfono y llama a Gregorio.

Hola?
Hola, necesitaba pedirte un favor.
Dime.
Me han dicho que la polica me est investigando Podras averiguar si es verdad?
Lo intentar pero es difcil, si la investigacin es secreta no hay manera de
comprobarlo y habra que saber qu cuerpo es el que te est investigando Por qu crees
que te estn investigando?
Me han dicho que por corrupcin.
De todas formas lo preguntar.

Mientras almuerzan, Gregorio est nervioso, nunca hasta ahora haba hecho una
cosa as, ahora debe averiguar quin ha cometido un delito que ha hecho l. No sabe cmo
actuar para disimular, ni cmo comportarse. Rosa en cambio, est indignada.
Me parece muy mal que ayudemos a esta gente.
Bueno, mralo por el lado positivo.
Cul?
Esa gente van a ir a la crcel, no gracias a nosotros eso es lo triste, gracias a otros
que son peor que ellos.
Nosotros ahora vamos a intentar averiguar quines son esos tipos y vamos a
intentar rescatar a las chicas que se llevaron.
Visto as, estamos haciendo algo positivo Y qu opinas de lo que dijo el capitn?
Qu dijo?
Que puede ser que los encapuchados sean agentes judiciales.
Que no es su estilo. T seras capaz de hacer algo as?
 Ella no contesta, se queda callada un buen rato, quizs porque no sabe qu contestar,
quizs porque la respuesta no es polticamente correcta.
Es posible que tres tipos dentro de la polica judicial lo hayan organizado. Pero
Eso qu cambiara?
Cuando llegan a la comisara Gregorio no aparca, se queda parado delante con el
coche patrulla al lado.
Mira, de esto te puedes encargar t sola en la comisara, yo voy a dar una vuelta
por el barrio a ver si averiguo algo Vale?
No sera mejor que vayamos juntos a investigar.
Para eso, no hace falta que estemos los dos yquiero pasar un momento por casa
Vale?
Est bien.
Gregorio se dirige al centro, a la calle Espronceda pero no aparca all prefiere
dejarlo en un parking de tierra que hay cuatro calles ms abajo. Antes de llegar entra en un
bar y se pide un caf. Es un sitio tranquilo, un bar normal donde cuatro viejos juegan al
domin y un grupo de mams de dedican a poner verdes a sus maridos mientras toman un
caf con leche.
No le apetece, de hecho acaba de tomar uno pero quiere comprobar si le sigue
alguien y para eso, ese bar es ideal porque da a dos calles. Despus de un rato decide
reemprender la marcha.
Se dirige al piso franco donde estuvo esa misma noche.
Se puede saber qu haces aqu? Es peligroso.
Lo s pero necesito hablar con vosotros.
Qu quieres?
Mi capitn sospecha que estis detrs de esto.
Tu capitn est con ellos.
Lo s, yo mismo os lo dije pero si puede demostrar que vosotros tenis a las
chicas en un piso franco Podemos tener problemas.
No te preocupes por eso, vamos a montar otro operativo y las trasladaremos
enseguida. Por cierto, necesito ponerme en contacto con tu amigo.
Gregorio duda unos segundos. No quiere involucrar a Ulises con la judicial.
Mejor lo llamo yo y a ver qu opina l.
Est bien o dile que se pase por aqu.
Otra cosa Sabes si estn investigando a la concejal Raquel Rodrguez?
S Por qu lo preguntas?
Porque he odo algo y no quiero chafaros la investigacin.
Ah! Pues no te preocupes que la investigacin ya est cerrada.
Qu bien! Y no le habis encontrado nada?
Claro que s! Pero esa ta es tonta y eso no es delito en Espaa.
Cmo dices?
A ver, ella ha autorizado proyectos y recalificaciones que han dado un montn de
millones de euros a ciertas empresas pero ella no ha pillao ni un euro se encoje de
hombros, si no se ha lucrado no hay delito. El dinero se lo ha quedado todo su marido.
Y por qu no detenis al marido?
El juez intent ir a por l pero es muy listo, tiene a su mujer de cabeza de turco y
l no pinta nada en ningn sitio, l es un empresario, no tiene ningn cargo pblico.
Cuando Gregorio sale del piso no os podis imaginar la tormenta que lleva dentro.
 Mientras tanto Vicky y yo ya nos hemos levantado y me haba preparado unas
tostadas de mantequilla con mermelada.
Habamos acabado de desayunar las tostadas cuando son el mvil, pero no el mo.
Cuando todo esto empez el padre Miguel nos dio un mvil de tarjeta a cada uno para
llamarnos entre nosotros de manera secreta, esas lneas pertenecen a la parroquia, nadie
sospechar que un polica y un camello los usan para comunicarse.
Cuando cuelgo, decido que hace un da estupendo para llevarme la perra a pasear
por el centro y salgo con ella paseando.
Akita me va estirando de la correa deseosa de llegar al pipican pero yo debo
imponerme y obligarla a cambiar de direccin. Una vez pasamos de largo se queda a mi
lado esperando que yo le indique la direccin.

Para llegar al centro, debemos coger un camino campo a travs, casi un kilmetro
de monte que separa mi barrio de la ciudad. Decido soltarla y ella aprovecha para pegarse
largas carreras. Yo me giro a veces por si alguien me siguiera pero es imposible, nadie se
puede esconder en las cuatro hierbas que hay. Adems, Akita me avisara enseguida, es una
perra muy lista.
Antes de entrar en la ciudad debo atarla o me multaran y ya tengo muchos
problemas. Dando un rodeo llego a la calle Espronceda y entro discretamente.
Me han dicho que querais hablar conmigo.
S, claro.
Pues decidme.
Tu idea de fingir el asalto de una banda rival ha sido muy buena.
Gracias Para eso me habis hecho venir?
Pero necesitamos cerrar el crculo.
Bueno, ahora mismo estas chicas aqu son un problema, si descubren que estn
con nosotros seremos acusados de ser los asaltantes o como mnimo ser los cmplices.
Acusados por quin?
Bueno, cuando t hiciste aquellos disparos salt la alarma y eso nos dio motivo a
nosotros para entrar sin orden de registro.
Ya, lo hice por eso.
Y te lo agradecemos.
Pero con estas chicas aqu, pueden decir fingimos el atraco para poder entrar.
Bueno esa gente pronto estar entre rejas.
Estamos preparando el cebo. Maana vendr un agente de nacionalidad rusa y
alquilar un chalet donde se supone estas chicas practicarn la prostitucin. De esa manera
intentaremos coger a los que se hayan librado.
Para qu me necesitis a m?
Una vez est el cebo preparado necesitaremos que corras la voz para que se
enteren.
No te preocupes, eso no es problema.
Otra cosa Qu ha sido de la chica-cebo?
Quin?
La chica que usasteis de cebo, es mucho ms importante que todas estas juntas.
Huy con el furgn.
Cmo?
 Cuando llegamos aqu, ella se qued abajo, agarr el furgn y desapareci.
Pues Pobre de ella cuando la encuentren!
Eso si la encuentran.
Lo harn, estn buscndola como locos, todos la buscan, tanto la banda de moros,
la polica, como una mafia de trata de blancas llamada horror, y estos no pararn hasta
encontrarla me pone la mano en el hombro. Si puedes hablar con ella dile que se
entregue, ser lo mejor para ella.
Si se pone en contacto conmigo se lo dir.
Otra cosa, quiero que escuches algo.
Me hace pasar a la habitacin donde tienen el ordenador.
Hemos estado espiando al capitn de Gregorio desde que sabemos que es el topo
y el otro da grabamos esta conversacin con un tal Adham.
Desde el ordenador abre un archivo en .mp3 que enseguida empieza a sonar. Hablan
en persona, seguro que en un sitio tranquilo pero pblico. En l Adham le echa en cara al
capitn que me dejara libre.
Ulises es peligroso y a estas horas seguro que sospecha que fui yo el que meti la
droga en su chaqueta.
El juez lo dej libre, no pudimos hacer nada. Si hubieran encontrado algo cuando
hicieron el registro en su casa.
Ya, pero esa maldita perra mordi a uno de mis matones y despert a los vecinos.
No pudieron entrar.
Entonces Qu quieres que haga yo?
Lo que sea, busca la manera. Me debes mucho, si yo no te hubiera servido a ese
zopenco de Don Vito en bandeja t nunca hubieras llegado a capitn. As que esfurzate un
poco que para eso te pago.
En ese momento el agente para la reproduccin.
Si me das un email puedo enviarte una copia.
Te lo agradecera mucho.
Se gira.
T nos has ayudado tambin mucho. Te mereces una recompensa y te dar un
consejo. ndate con cuidado mientras no los detenemos, esa gente va a por ti.
Salgo de aquel piso con un sabor agridulce. Por un lado me parece muy bien y
pronto vamos a acabar con esa gentuza pero por otro lado estoy preocupado. Pueden
prepararme otra emboscada y lo que es peor. Pueden encontrar a Vicky. La simple idea de
lo que nos pasara si llegan a encontrarla en mi casa hace que se me estremezca el corazn.
Andando inconsciente por las fras calles de la ciudad, he cogido un camino al azar
y cuando me doy cuenta estoy en el barrio de la crcel. Es un barrio sencillo de casas
pobres donde nadie quiere vivir, lo llaman as porque est la crcel en medio, por eso nadie
quiere ir a vivir all. Entonces pienso que quizs es el destino el que me ha llevado hasta all
y me dirijo a la entrada del talego.
El hotel Rejas es un edificio de hormign gris ms alto que los dems, rodeado
por un muro enorme todo de gris sobrio. Un lienzo enorme donde los artistas callejeros no
se atreven a hacer sus grafitis
En la entrada hay dos mossos que ni me saludan pero se quedan mirando a mi perra.
No se pueden entrar perros.
Yo les ignoro y me dirijo al funcionario que est en la garita.
Hombre Ulises! Cmo t por aqu?
 Vengo a ver a Don Vito, bueno, mejor dicho: Le traigo a su perra para que la vea.
En ese momento el mosso que vena detrs de m, se queda callado mirando al
funcionario. La ley permite la visita de las mascotas de los presos.
Entonces, te voy a poner para un vis a vis se encoge de hombros. Supongo
que tendr ganas de acariciar a su perra entonces se dirige al mosso. Acompalo a la
sala 25 mientras yo mando traer a Victor Perez.
Despus de cachearnos tanto a m como a Akita nos hacen entrar en una habitacin
con las paredes grises y lisas, sin ventana alguna. Una mesa y cuatro sillas de plstico
tambin grises son lo nico que hay. All esperamos un rato que a ambos nos parece eterno.

Mientras tanto Gregorio llega a la comisara.

Qu has averiguado?
No he encontrado ningn patrn. Creo que se llevaron dos rumanas, una
camerunesa y dos brasileas.
Un surtido variado se le escapa una ligera sonrisa que a Rosa no le hace
ninguna gracia.
Victoria Slovenka es que la se fug del Harem con la recaudacin, colabora
con ellos. En el vdeo se la ve defendiendo a la pelirroja y abriendo la caja, creo que podra
ser el cerebro de la operacin. De todas formas, ya le haban puesto precio a su cabeza esto
no la ayudar mucho si la cogen.
A ver si la podemos encontrar antes nosotros Qu has averiguado de la
furgoneta?
La abandonaron en un rea de servicio de la autopista antes de llegar a Girona.
Puede ser que quisieran salir del pas?
O se dirigieran a Girona y cambiaran all de vehculo.
O que alguien abandonara la furgoneta all para despistar.
En ese caso podemos pensar cualquier cosa. Hemos avisado a la frontera pero si
su destino era Francia a estas horas pueden estar camino de Pars.
Entonces por la mente de Gregorio pasa la pelirroja vestida de cuero, tumbada en la
litera de un viejo camin, con un camionero gordo al volante y la Torre Eiffel de fondo.
Qu me puedes decir de la pelirroja?
Pufff! En Rumania la buscan por asesinar a tiros a un empresario. Puede que
fuera el topo que les ayud desde dentro. A fin de cuentas, ella no estaba atada y ayudaba al
tipo del ltigo a torturar a la chica.
Vicky les cont que eso lo hacan a menudo. Les obligaban a torturar a compaeras
ya que a veces los clientes piden amas que los maltraten y deben estar acostumbradas.
Deban hacerlo, si dudaban un segundo ocupaban el puesto de la vctima.
Las dems no tienen antecedentes, he intentado ponerme en contacto con sus
familias pero no he conseguido nada, de momento. La mayora desaparecieron hace tiempo
y sus padres no saban si estaban vivas o muertas.

Despus de un buen rato entra Don Vito vestido con un traje sencillo y bastante ms
delgado. Akita se alegra de verle y le salta encima, l se agacha, la abraza y est un buen
rato acaricindola. Sin soltarla me pregunta.
Cmo va la vida?
Bien, yo como siempre. Viviendo a mi manera. Tranquilo, mi casita, mis cuatro
rollos que me dan los pocos euros que necesito para vivir.
 No has cambiado en nada Eh! Tienes novia?
Algn rollo pero nada serio.
Bueno A qu se debe el placer de tu visita?
Hoy me he enterado que fue Adham quien te delat.
Adham, quin era ese?
El moromierda
El moromierda? Pero si ese tipo no saba nada.
Pues de alguna manera consigui suficiente informacin para delatarte al cabo
Francisco Ayala que ahora ya es capitn.
Qu bien! Gracias por contrmelo Sabes? Todava tengo dinero guardado y
muchos contactos fuera, aunque si prefieres hacer el trabajo t, no hay problema.
No, no har falta.
Por qu?
Bueno, porque s quePronto van a estar aqu contigo.
Ah! Eso sera genial. Aqu dentro ser mucho ms divertido. No te puedes
imaginar lo bien que me lo voy a pasar.
Espero que s. Oye una cosa te quera preguntar Qu me puede decir de un grupo
llamado horror?
Levanta la vista.
Que son mala gente Les habis cogido chicas para La Sirena?
No.
Mejor. Esa gente tiene su red por todo el mundo. Te traen chicas de todos los
pases. Son muy serios trabajando, nunca incumplen una promesa pero, pobre de ti como
les falles. La que maneja todo el cotarro por aqu se llama Natacha, una rusa muy alta a la
que le falta media oreja don Vito se lleva la mano a la oreja derecha y le hace una mueca.
Las mafias marcan as o con un corte en la cara las chicas que desobedecen, es el primer
aviso. De esa manera tienen una cicatriz que se lo recuerda cada vez que se miran a espejo
. De joven era una puta hasta que se hizo asesina a sueldo. Dicen que los mat a todos los
que le hicieron eso y despus se hizo un collar con sus testculos. Por eso ahora es la jefa.
Y qu pasa con las chicas que huyen o les traicionan?
Ellos siempre mantienen sus contratos, por eso si alguien les reclama que la chica
se ha escapado o les ha traicionado, se encargan ellos de encontrarla. La buscan, la
encuentran y la matan en ese momento tuerce el labio, o le hacen algo peor Conoces
a una chica que se les haya escapado?
Ms o menos.
Pues ndate con ojo. Piensa que ellos conocen a todos los falsificadores y pagan a
agentes de aduanas a cambio de informacin.
Salgo de la prisin ms preocupado que entr y me dirijo ya a mi barrio, se acerca la
hora de comer y tengo que hacer la compra. Vicky me ha dado la lista porque ella no puede
salir, ni podr en mucho tiempo.
Ya llegando a las afueras de la ciudad, paso por delante de un taller de motos, no
est lejos de la carretera y es un buen sitio para los moteros, adems de reparar motos,
tambin venden artculos de moto. Veo un conjunto de pantaln y chaqueta de cuero que
est de oferta, muy barato. Los moteros, no s por qu solemos ser XXL y las moteras
tambin suelen ser XL. Por eso, ese traje no se vende. Es chulo pero es muy pequeo para
m, vamos que necesitara dos como ese pero s de alguien que le podra ir bien, entonces
tengo una idea, dirijo mi mirada a Akita que me mira ignorante de lo que estoy pensando.
Despus de dudar unos segundos entro y lo compro.
Ya en el barrio entro en un supermercado pero no hago caso de la lista, compro pan,
embutido y un bote de tinte. Me gust la chica pelirroja.
Cuando llego a casa se me encoge el estmago mientras oigo los clins de la llave.
Bien, no ha venido nadie Pienso cuando la llave da las tres vueltas con las que la cerr
por la maana. Entro y la veo en la cocina preparando la comida.
Me has comprado arroz?
No.
Pues del que tenamos slo he podido recuperrar este.
Para comer ser suficiente.
Mira la compra que he hecho y pregunta extraada.
Qu has comprado?
Te he comprado esto le enseo el bote de tinte. Siempre he querido salir con
un pelirroja.
Vale se encoje de hombros. Si te hace ilusin.
Cielo, te puedes imaginar que te andan buscando como locos.
Ya, lo s perro aquella nia est en su casa No?
S entonces saco el traje de moto. Tambin te he comprado esto.
Parra qu?
Esta tarde nos vamos a ver a mi madre.
Ella sonre.
Me vas a presentarr a tus padres?
A mi madre, mi padre muri hace aos no me gusta hablar de eso. Qu le
falta a la comida?
Echar el arroz. Diez minutos.
Pues ponte el tinte que yo voy a preparar las maletas.
Para mi moto tengo un trasportn que se coloca donde ira el bal, luego dos alforjas
que llevo a los lados en la parte trasera me sirven para llevar el poco equipaje que necesito
cuando viajo.
Los saco del armario ya que Vicky se ha entretenido toda la maana en volver a
colocar las cosas en su sitio y organizarlo todo. Lleno las alforjas con mi ropa, Vicky
llevar puesta la que tiene y el traje de cuero para no pasar fro. Cuando lleguemos ya le
comprar algo ms para que tenga de recambio.
Comemos en la cocina, ella est ridcula con ese gorro de papel Albal que trae el
tinte. Akita nos mira extraada esperando que le sirvamos la comida a ella.
No, no quiero que me vomites por el camino.
Y pienso yo me pregunta Vicky. T no creer que buscarnos en casa de tu
madre.
No, no es casa de mi madre y aqu nadie sabe dnde es. Adems lo que me
preocupa es que te vean a ti, a m nadie me busca. Tranquila nadie nos encontrar all.
Ella me mira seria.
Promteme que no dejars que me cojan viva.
No soy capaz de contestar.
Promtemelo!
Est bien, te prometo que no dejar que te cojan viva.
Entonces se produce un silencio.
De haberlo sabido hubierra congelado todo.
 No te preocupes, yo lo har mientras t te quitas en tinte y te preparas.
Apenas he metido las cuatro cosas de comida en el congelador cuando Vicky ya est
lista. Es un cielo de chica. Cojo las alforjas, la perra y el trasportn y me voy a buscar la
moto. Anclo bien el trasportn, monto con cuidado las alforjas y le hago una sea a Akita
para que se suba. Ella me responde con un ladrido y se aleja hasta un rbol cercano. Yo me
la miro extraado. All mea, despus vuelve corriendo y se mete en el trasportn de un salto.
Bien hecho!
Arranco la moto y me paro delante del portal. Vicky sale del portal con el casco
puesto como le he dicho y se monta. Tal y como lo hace arrancamos y cojo una carretera de
montaa.
A unos cuantos kilmetros tengo que parar a echar gasolina. Ya nos hemos alejado
de la ciudad y apenas se ven pequeos pueblos de tanto en tanto. Las gasolineras empiezan
a escasear y son cada vez ms pequeas. As que elijo la siguiente, una pequea gasolinera
en un cruce de carreteras con una pensin y cuatro casas al lado.
Aprovechamos para tomar un caf y que Akita pueda corretear un poco. Aunque no
estoy cmodo, pueden haber repartido su foto por las gasolineras pero nadie se acuerda de
esta carretera, ya que no lleva a ningn sitio, bueno a ningn sitio importante.
No tardamos en estar otra vez en marcha.
El paisaje va cambiando, poco a poco los arbustos de bajo monte van dando paso a
espesos bosques y el pino mediterrneo va dando paso a encinas, abetos y tejos. Los
campos de cultivos empiezan a escasear y los bancales son cada vez ms pequeos ya que
el terreno cada vez est ms inclinado.
La carretera se hace cada vez ms estrecha hasta que la lneas blancas desaparecen
entonces Vicky empieza a gritar.
Para, por favor, para!
Le hago caso y paro un momento en la cuneta. Ella se baja corriendo de un salto y
tira el casco al suelo. Le pongo el caballete a la moto y suelto a Akita que tambin sale
disparada.
Qu les pasar a estas?
Pienso mientras pego una bocanada profunda de aire y el fro de la montaa me
entra hasta el fondo de mi ser. Despus aprovecho para pegar una meada yo tambin al otro
lado de la carretera, el vapor que desprende me demuestra lo que yo ya saba. Que ah hace
mucho fro.
Como veo que no vienen por lo que bajo por el sendero por donde han bajado ellas.
Abajo hay un bancal pero no est plantado, seguramente ya recogieron lo cultivado y est
todo blanco. Akita corre de un lado a otro y se revuelca en la nieve, Vicky tambin.
Que haces?
Mira, es nieve.
Ya, es lo que pasa cuando hace fro.
Vicky me lanza una bola de nieve. Yo pongo la mano para pararla y se deshace
contra mi mano estucndome la cara con la nieve. Si ya tena fro ahora me siento como si
me hubieran tirado un cubo de agua a la cara.
Tonto! a Vicky le saltan unas lgrimas. Pensaba que nunca ms vera la
nieve.
Ah! Es eso? Pues no te preocupes que a donde vamos te vas te vas a hartar.
En serio? su cara parece iluminarse, da un salto y me planta un beso en la
boca.
 Mis labios estn muy fros y no lo notan, pero s noto su calor en mi cara.
En mi pueblo, cuando viva con mis padres siempre estaba nevado pero llegu a
pensar que me morira sin volver a tocar la nieve.
Bueno, pues ya la has tocado No? Vamos a seguir que no quiero llegar muy
tarde. Te prometo que podrs jugar con la nieve todo lo que quieras.
Nos volvemos a poner en marcha cuando el sol ya toca las montaas y la luz coge
ese tono naranja que nos indica que no tardar en desaparecer.
Ya es de noche cuando llegamos a BarojaB, as se llama ese pequeo pueblo
donde mi madre vive con su hermana desde hace muchos aos. El pueblo no es muy
grande, unas cincuenta casas repartidas en tres calles a niveles muy diferentes y es que, el
pueblo est tan inclinado que si tiras una pelota desde el campanario lo ms fcil es que no
la vuelvas a ver en la vida.
Aparco delante de una casa de piedra con un portaln muy grueso de madera. Suelto
a Akita y llamo a la puerta.
Entonces empujo la puerta pequea del portaln y veo que est abierta. Hay pueblos
en los que todava la gente no cierra con llave. Una anciana bajita y encorvada toda vestida
de negro est bajando las escaleras y me pregunta.
Quin eres?
Soy Ulises, ta Gloria.
Hay hijo Que alegra verte! Cmo no nos has avisado?
He llamado varias veces por telfono pero nadie me ha contestado.
Ay hijo! Es que tu madre y tu ta estn un poco sordas y a veces no omos el
telfono Quin es esta moza?
Mira ta, te presento a Ana, mi novia.
Encantada nia Que maja te la has buscado! Pillastre.
Ta, como eres.
Habis cenado?
No, pero llevamos unos bocadillos.
S hombre, un bocadillo os vais a comer con el cocido tan rico que he hecho esta
maana. Ahora os caliento un plato a cada uno. Cierra la puerta anda que hace fro.
Doy un silbido y Akita aparece rpidamente.
En la casa de mi ta se entra por una especie de almacn, donde antao guardaban el
grano, los carros y los caballos. El suelo es de piedra pulida por el uso durante aos. Las
paredes tambin son de piedra o algunas de tocho rojo, todas encaladas, es imposible saber
cuntas capas de cal lleva encima cada pared. El techo de vigas de madera sin pulir. Las
escaleras son de granito y los escalones estn redondeados por el uso pero un su da fueron
cuadrados.
Arriba en el piso las paredes estn empapeladas. Hace calor, pero un calor diferente
al que da la calefaccin. Sin llegar a ver la estufa sabes que el calor es de lea. Entramos en
el comedor, los muebles son antiguos pero estn como el primer da, se nota que los
hicieron con madera buena y dura.
Pasamos por un pasillo y llegamos al comedor, que es enorme. Primero una mesa
donde caben veinte personas o ms, en una esquina un sof con una colcha de cuadros
encima, en la otra esquina una televisin con ms nieve que en la calle y en medio una
estufa redonda de hierro forjado con lea que calienta toda la casa, encima mi ta pone la
olla de cocido para que se caliente un poco.
Mi madre est sentada en el sof viendo la tele y haciendo punto, ella tambin luce
un vestido negro, mi madre es algo ms alta y ms robusta pero no tanto como yo, su
cabello es todo blanco y lo lleva recogido en un moo. En su rostro lleno de arrugas la nariz
y su boca de labios finos recuerdan a los mos pero sus ojos son pequeos y azules.
Ay hijo! Que sorpresa!
Mira, he decidido venir a pasar unos das con vosotras.
Me alegro que te acuerdes algn da de tu madre.
Mi madre se levanta no sin esfuerzo para darme un abrazo y dos besos.
Me acuerdo muchos das de ti, pero me queda un poco retirado para pasar a verte.
Mira quiero presentarte a mi novia. Se llama Ana y es de Rumania.
Mi madre se acerca y le da un abrazo a Vicky, perdn a Ana
Encantada de conocerte Ana Rumania? S que fuiste a buscarla lejos.
Bueno, nos conocimos mientras ella estaba de vacaciones en la costa.
Ana apenas devuelve el saludo, se ha quedado parada cuando la he presentado as,
supongo que debera haberlo hablado con ella antes pero lo he pensado por el camino.
Pues no sabes cmo me alegro hijo Que ya pensaba yo que te ibas a quedar de
mozo viejo! Bueno eso acaricia con una mano la barriga de Ana, y que me iba morir
sin ser abuela.
Ana se ruboriza.
Pues de momento va a ser que no
Mam Si t ya eres abuela!
S se gira hacia m, y bien majos que son mis nietos pero t tambin podras
darme alguno antes de que me muera.
Por suerte, en ese momento llega mi ta con dos platos en los que sirve cocido y los
pone encima de la mesa. Ana no tiene hambre pero necesita salir de esa situacin de alguna
manera, est roja como un tomate. A m se me escapa una sonrisa. As es mi madre, capaz
de poner colorada a una puta que pensaba que ya lo haba odo todo.
Despus de cenar Ana le ayuda a mi ta a recoger la cena, fregar los platos y
prepararnos la habitacin. Mientras yo aprovecho para hablar cosas con mi madre.
Una vez es la hora de ir a dormir, preparo una cama a Akita con una manta vieja
abajo en el almacn, cerca de la puerta eso s, los perros como Akita necesitan poder dormir
controlando la puerta de entrada.
Despus me dirijo a la habitacin que han preparado para Ana y para m, ella ya est
preparndose para dormir.
As que me llamo Ana.
Vete acostumbrando Te imaginas qu pasara si alguien comentara en el barrio
que estoy en casa de mi madre con una rusa llamada Vicky?
Vicky, o era Ana, suspira hondo.
Supongo que as es mejor para todos, pero yo no s nada de Rumania.
Ni mi madre, ni mi ta...Ni creo que nadie de este pueblo. As que te lo inventas
aunque procura que la mentira sea lo ms parecido a la verdad posible. Maana iremos a
comprarte ropa Vale?
Ana sonro y afirm con la cabeza.
Oye Desde cundo somos novios? No recuerdo que me pidieras para salir.
Me ro.
No poda presentarte de otra manera.

Esa noche en La Sirena hay mucho ambiente, nadie sabe por qu pero el Harem ha
cerrado por vacaciones sin previo aviso y los que esa noche tenan ganas de acariciar un
cuerpo de mujer han ido todos a La Sirena. Sonia va como loca atendiendo a los clientes
mientras las chicas se meten en los grupos de amigos a charlar con ellos o se hartan de
dar viajes a las habitaciones de arriba.
En el reservado del rincn dos hombres intentan hablar de negocios. Uno est muy
enfadado.
Hoy he perdido mucho dinero y muchos hombres.
Qu piensas hacer con el Harem?
Lo abriremos la semana que viene con otras chicas, menos mal que me avisaste a
tiempo, si llegan a venir unas horas antes, lo habramos perdido todo. Aun as vamos a tener
muchos problemas, veremos hasta dnde llegan investigando Joder! Si te pago lo que te
pago es para que no pasen estas cosas
Yo no tengo la culpa. Alguien de dentro te ha traicionado.
Cmo?
Alguien de tu banda ayud a Victoria a escapar con el dinero, la ha tenido
escondida todo este tiempo y le ha ayudado a hacer el robo.
Cmo sabes que es alguien de dentro?
Por la manera como entraron Si se saban hasta la combinacin de la caja!
Adham se queda pensativo, las chicas que pasan por el Branding conocen bien su
interior, incluso un da podra ser que viera poner la combinacin y la memorizara Que
lista! Pero nunca su situacin ya que salen y entran escondidas. Es otra medida de
proteccin, si no sabes dnde ests, tampoco sabes hacia donde huir.
Y Gregorio? Estuvo husmeando un da por delante del Branding.
Y qu hizo?
Pues no mucho, estuvo anotando las lecturas de los contadores.
Ya, porque no saba nada, haba odo algo y estaba buscando algn indicio No
habra alguien que se enamorara de Victoria? Los hombres hacemos muchas locuras por
amor.
No creo.
Mira, yo he visto los vdeos y es evidente que es ella la que corta el bacalao. Es
ella la que abre la caja y se lleva el dinero, adems saba la combinacin y casi mata a uno
de tus hombres que ya estaba atado en el suelo, es una asesina.
Pues detenla.
Si supiera donde est.
Otra cosa dice Adham. Hay otro problema.
Otro ms?
S Adham tuerce el labio. Una de las chicas que se llevaron es Ins.
Ins? Qu Ins?
La nia esa que nos denunci a la polica judicial.
Ostras! No lo saba. Vino su padre a denunciar la desaparicin pero le dijimos
que tena que esperar un da por lo menos.
Bueno. Pues es muy importante que no aparezca esa chica.
Qu quieres decir?
Si encontris a los tipos esos y rescatis a las chicas, si esa chica nos denuncia
podemos tener problemas, muchos ms.

A la maana siguiente, cuando Gregorio y Rosa empiezan su turno se encuentran

con la visita de su capitn.
Seores quiero que hoy se centren en buscar a la asesina rusa.
Se refiere a Victoria?
S, claro el capitn estuvo a punto de preguntar Cuantas asesinas rusas hay por
tu barrio?
Ha muerto el tipo aquel?
Me da igual que consigan salvarlo o no, para m es una asesina igual y deben
ustedes encontrarla.
Seor, es posible que a estas alturas est en Girona o por Francia.
Bueno, ustedes dedquese a buscarla en su zona, si est en Francia sern otros los
que se dediquen a buscarla.
Gregorio se pregunta para s si sern policas o no.
Otra cosa Qu sabes de tu amigo Ulises?
Mi amigo Ulises? Por qu dice que es mi amigo?
Como ltimamente lo defiendes tanto.
No lo defiendo, pero lo hemos puesto todo en bandeja para que su abogada nos
demande por acoso y abuso de autoridad. Pienso que si investigamos la mancha de sangre y
actuamos de otra manera podramos demostrar que no es as.
Bueno el capitn le cort en seco, era evidente que no quera llevar la
conversacin por ese camino. Tienes idea de dnde puede estar?
Gregorio se encogi de hombros.
Cuando lo detienen siempre desaparece unos das, se va con su moto quien sabe
dnde.
Nadie tiene idea de dnde anda?
Gregorio niega con la cabeza.
Ulises es un tipo sencillo, seguro que estar en un camping o en un hotelucho de
mala muerte descansando unos das.
Bueno, pues si apareciera por aqu me lo dices.
De acuerdo, jefe.

Despus de dejar a los nios en el colegio, Raquel se pasa por la plaza Catalua. Ha
quedado ah con Gregorio. Va con el coche de prisa ya que sabe que la est esperando pero
no aparca.
Gregorio la espera en un paso de cebra y se monta con ella.
Dirgete a las afueras.
En el barrio de San Judas, no quedan lejos, es lo que tienen los barrios pequeos.
Dime Qu has averiguado?
Te estuvieron investigando, por lo visto has aprobado proyectos y recalificaciones
para una empresa.
Yo? Todo lo que he hecho ha sido por mi ciudad, nunca he recalificado nada por
inters propio.
No, t has hecho lo que tu marido te deca y l se ha lucrado mucho con eso.
Todos los terrenos que has recalificado haban sido comprados por una empresa llamada
Gumalalla
Eso es una ONG en la que mi marido colabora.
Esa empresa pertenece a varios empresarios importantes y tu marido la maneja a
su antojo.
 A m me dijo que ayudan a los negritos del frica.
Esa empresa la usa tu marido para pagar sus gastos extra.
Gastos extra?
Sus vacaciones y sus vicios.
No Raquel se pone seria. Eso s que no me lo creo, mi marido se va de
vacaciones conmigo y no tiene vicios. Es la persona ms correcta que conozco, no bebe, no
fuma, si ni siquiera come nada que tenga colesterol Cmo se va a drogar?
Cuantas noches pasa fuera de casa?
Muchas, es que tiene fbricas en Valladolid y en Cuenca. Las visita los martes
alternos, un martes una, al siguiente la otra.
Gregorio la mira a los ojos
Qu te ha pasado? T eras lista Cmo te has dejado tomar el pelo de esta
manera?
Ambrosio no tiene vicios.
Mi padre me dijo una vez: Desconfa de la gente que dice no tener vicios, los
que tiene deben ser inconfesables.
Raquel baja la mirada.
Es mi marido, confo en l.
Pues lamento decirte que tu marido... No es de fiar. Intentar conseguir pruebas
pero de todas formas ten mucho cuidado o acabars en la crcel.
Raquel vuelve a dejar a Gregorio en la plaza Catalua y marcha a ayuntamiento. No
dice nada, su mundo sper estable se tambalea.
Gregorio por su parte mira el reloj. Todava falta un rato para que vuelva Rosa, as
que tiene tiempo de comprobar una cosa.
Se acerca al centro aunque aparca lejos y se cambia de chaqueta en el coche, no
quiere que vean a un polica merodeando por ah.
Va caminando hasta la calle Espronceda y sube a un piso.
Qu haces otra vez aqu?
Quiero comprobar una cosa Estn todava las chicas?
S, esta noche las trasladamos a un chalet en las afueras para tender la trampa
Me parece bien Puedo hablar con ellas?
Entra en una habitacin, las chicas han ganado con el cambio pero no mucho,
apenas tienen una tele y unos libros pero eso s, estn vestidas.
Alguna de vosotras conoce a este tipo? pregunta mientras le ensea con el
mvil una foto de Ambrosio.
Ellas afirman con la cabeza.
Es un cerdo y un salvaje dice una.
Este es de los peores comenta otra. Slo disfruta provocando dolor.
Es un enfermo.
Entonces empiezan a contar sus aficiones y como le gusta hacerlo. Por lo visto le
gustaba visitar el branding todos los martes.
Gregorio se gira al agente y le ensea la foto.
Ahora ya tienes pruebas para ir contra l.

Haca rato que haba salido el sol cuando me despert y Ana ya se haba levantado.
Fui al lavabo, me vest y despus baj al piso de abajo.
Qu bien huele?
 En el comedor veo a Ana vestida de pueblerina, con un pauelo en la cabeza
limpiando la ceniza de la estufa.
S, tu ta nos est preparando el almuerzo. Yo les estoy ayudando con la estufa.
Muy bien.
Mi ta est en la cocina que est justo al lado y no hay puertas Para qu? Pensaron
los que hicieron la casa.
En la cocina, los muebles bajeros son de obra rematados con un mrmol blanco
deslucido por el tiempo. Los muebles de arriba son de formica pero esa formica no tiene
nada que ver con nuestras cocina, la prueba son los aos que tiene y todava estn intactos.
Mi ta fre unos huevos con panceta.
Comed bien que vosotros todava sois jvenes.
Despus de almorzar tengo que acompaar a Ana a comprarse ropa.
Ya iremos, de momento me he puesto esto que me ha dado tu ta me dice desde
el comedor. Quiero ayudar a tu ta a limpiar un poco.
Bueno, pues yo voy a aprovechar para descansar un poco.
Despus de almorzar salgo por el pueblo a pasear a Akita, aqu nadie se queja si la
perra va suelta y ella parece disfrutar con el fro como si le diera ms energa. El pueblo no
tiene mucho que ver, las calles son de adoquines y debes ir con cuidado de no resbalar
sobre todo si pisas un charco porque estn helados. Las casas son todas de piedra y apenas
se ven coches. Cuando subes por la calle hacia la plaza mayor ves la iglesia de frente. La
plaza mayor es el centro del pueblo, all estn la iglesia y el ayuntamiento. Los miro y
pienso que si le quitasen el campanario a la iglesia, no sabras cul es cul. Sin duda los
construyeron al mismo tiempo y puede que con el mismo plano Haban planos entonces?
Enfrente del ayuntamiento est el casal, el nico bar del pueblo y a su lado una tienda en la
que venden de todo.
Le hago sea a Akita que me espere fuera y entro en el casal a pedirme un carajillo.
A mi derecha unos viejos juegan al domin. Al fondo unos chavales aporrean un futboln
con ms fuerza que maa. Llego a la barra y le pido el carajillo a la camarera. Me lo sirve.
Oye. En este pueblo no hay cobertura No?
No, pero si subes montaa arriba puedes coger un poco.
Puff! No tengo ganas de andar as que lo dejar para despus de comer o
maana, total no tengo nada urgente que decir.
Entonces salgo a la plaza y el fro me golpea en la cara. Akita est jugando con unos
cros que le tiran una pelota. Se lo pasa bomba aqu con la libertad que no tiene en la
ciudad.
La dejo jugar un rato hasta que los nios se van y entonces volvemos paseando a
casa de mi ta que est con Ana limpiando la cocina. Me vuelvo a la habitacin y saco un
libro de las alforjas. El cdigo da Vinci me lo regal alguien y siempre he querido leerlo,
este pueblo perdido donde hay poco que hacer es el sitio ideal.
Me adentro en los misterios de Robert Langdon durante horas hasta que mi ta viene
a avisarme que la comida ya est lista. Doblo la esquina de la pgina, me voy al comedor y
ayudo a mi madre a levantarse del sof para sentarse en la mesa.
Ay! Hijo es que cada vez me cuesta ms moverme.
Yo te ayudo mama, no pasa nada.
Ella, aprovechando que la tengo cogida del brazo me abraza con la otra mano para
hablarme al odo.
Esta s que es una muchacha apaada y no la puta esa con la que estabas antes.
 Mam! No empieces otra vez! Sonia no era una puta... Y si hubiramos seguido
juntos no lo sera ahora, ya me hubiera encargado yo de eso.
Mi madre no me hace ningn caso y mueve la cabeza.
Su madre era una puta y ella mira donde acab.
Como es una conversacin que estoy harto de tener con mi madre decido no hacerle
caso. La dejo sentada en la presidencia de la mesa para que est ms cerca de la estufa y me
pongo a mirar los adornos del armario. La televisin est en un armario con estanteras,
todas ellas llenas de adornos. La mayora son recuerdos de lugares donde mi hermana ha
ido y como no, tambin hay un montn de fotos. La mayora tambin son de mi hermana y
mis sobrinos. En otras sale mi madre de joven con mi padre. Pero una en especial me llama
la atencin, jurara que la he visto antes en otro sitio.
Mam Quin es este nio del triciclo?
Tu sobrino ser.
No, este nio no es mi sobrino.
Cojo la foto y se la enseo.
Ah! Ese eres t.
Yo? Pero si tiene los ojos azules.
Ya, es que t de pequeo tenas los ojos azules, luego se te volvieron de ese
marrn clarito que los tienes ahora. Me dijeron que es una cosa que a veces pasa con ojos
claros entonces me guia un ojo. Pero yo s que con esta chica tan apaada me vas a
dar nietos de ojos azules.
Mam! Por favor!
Es que siempre he querido tener un nieto con los ojos azules, como yo.
Por suerte para m, Ana entra en el comedor a servir los platos de cocido y mi madre
deja el tema.
Bueno, si no te importa me llevar la foto esta tarde para hacerme una copia.
En aquel cajn tengo guardados los negativos, hazte las copias que quieras.
Mientras comemos.
Esta tarde bajar a Valle Incln a hacerme la copia de las fotos Quieres venir y te
compro algo de ropa?
No hace falta, tu ta me dado unas prendas que ella ya no usa.
Despus de comer reviso el cajn, hay muchas fotos pero la nica que me interesa
es esa. Nunca he sido muy aficionado a las fotos por eso apenas tengo fotos mas de
pequeo, aun as escojo unas cuantas ms.
Cojo mi moto para bajar a Valle Incln, es un pueblo unos diez kilmetros montaa
abajo, diez kilmetros que parecen cincuenta porque son todo curvas, por suerte no hace
mucho que le puse ruedas nuevas a la moto y agarran muy bien as que puedo darle caa y
disfrutar cada curva.
Valle Incln est situado, como su nombre indica en un valle, es un pueblo ms
plano que Baroja y mucho ms grande sesgado por un ro muy bravo lleno de cascadas y
saltos de agua que producen un murmullo en todo el pueblo como si de una msica
ambiental natural se tratara.
Las afueras del pueblo estn llenas de pequeos hoteles y casas rurales donde la
gente viene a pasar las vacaciones. Tambin multitud de negocios relacionados con los
deportes de montaa. Rafting, puenting, barranquismo, todos los fans de esas cosas se
pasean buscando la mejor oferta o la ms atrevida.
Yo entro en una tienda de ropa, por mucho que Ana diga que no necesita nada tengo
que comprarle un par de botas para cuando salgamos por la montaa, que est deseando.
Miro los modelos que hay y la mayora son muy caros. Gorotex, simpatex, est visto que le
ponen una etiqueta acabada en ex y las botas valen el doble. Le escojo unas sencillitas pero
de una marca buena. Se las cojo negras, creo que ese color le gusta aunque es difcil de
saber. En casa va siempre desnuda. Compro tambin unas camisetas trmicas que dicen que
van muy bien, de ests cojo un par para cada uno. Nos vendrn bien si estamos muchos das
ah y tengo intencin de pasarme todas las fiestas por lo menos.
En el centro del pueblo hay una rambla donde abundan los comercios ms normales,
tambin restaurantes aunque lo que yo busco es una tienda de fotos. Desde que mi madre
me dijo que el nio montado en el triciclo era yo, tengo una extraa sensacin y me quiero
llevar una copia de esa foto al barrio para comprobar una cosa.
A lo lejos veo una tienda con los colores de una conocida marca de fotografa,
contento acelero el paso hasta llegar.
Entro en la tienda de fotos con los negativos y me atiende una chica morena muy
joven.
Buenas Qu desea?
Hola, quiero hacer una copia de unas fotos.
Cuando saco los negativos la nia me mira extraada. Se gira y pregunta al
propietario.
Pap Podemos sacar fotos de negativos?
Al momento aparece un hombre mayor.
S claro Quiere que se los digitalicemos?
Me conformo con las fotos en papel, gracias.
Es que eso ya no se hace salta la nia.
Bueno, podramos hacerlo a la antigua usanza pero no vale la pena, sale muy caro
y tarda muchos das. Tengo un escner para negativos y las digitalizamos en un momento,
despus es cuestin de imprimir las fotos tercia el hombre.
Y eso cunto tardar?
Psese dentro de una hora y se las tendremos listas.
Salgo a dar una vuelta por la rambla y veo en una tienda de ropa un maniqu con
una bufanda roja muy bonita.
Ostras! Se me han olvidado unas bufandas y unos guantes
Guantes, tengo los de ir en moto pero no me sirven para pasear por el campo y
maana quiero llevarme a Akita y a Ana por la montaa, quiero ir a buscar setas y bueno,
llevrmelas de excursin.
Entro en esa tienda donde los conjuntos de guantes, bufanda y gorro estn de oferta.
Me cojo el conjunto rojo para m que me ha gustado mucho y a ella le cojo el conjunto
violeta. Creo que un da me dijo que era su color favorito.
Salgo y miro el reloj, todava falta media hora. Saco el mvil del bolsillo pero no el
mo, ese no quiero encenderlo, saco el que me dio Miguel, compruebo que aqu s tiene
cobertura y llamo Raquel.
Hola.
Hola Qu tal?
Bien, dime.
Te llamaba para decirte que tengo pruebas que demuestran que iban a por m,
aunque de momento son secretas cuando detengan al polica corrupto me las enviaran por
email y las podremos usar como prueba.
 Muy bien! Eso facilitar mucho las cosas.
Pero hasta entonces me han recomendado que tenga cuidado, ya que van a por
m. As que me he venido a ver a mi madre que la tena muy olvidada. Me pasar aqu las
fiestas.
Me parece correcto, tu madre se alegrar mucho de verte Te has ido solo?
S claro qu le habrn dicho?. Con quin quieres que vaya?
No, hace tiempo que no hablamos de estas cosas, no s si ests con nadie.
Pues no no quiero que nadie sepa que Vicky est conmigo. Por cierto, en
casa de mi ta no tengo cobertura as que si queris algo me podis mandar un SMS y ya lo
leer cuando pueda.
Lo que yo quiero de ti, no me lo puedes mandar por un SMS me dice con una
risa picarona que me recuerda a la Raquel joven, quizs siempre ha estado ah. No te
preocupes, pasarn meses hasta que el juez se acuerde de tu caso pero si necesitamos algo
te aviso.
Despus de colgar, Raquel para el coche, hace ya rato que ha llegado a la puerta de
la masa Pauterra. Se baja y toca al timbre, que no es elctrico, es una campana con una
cadena para hacerla sonar. La puerta es de hierro forjado y la valla es de piedra sobre
piedra, sin cemento ni nada, como se hacan antes.
Al momento aparece un chico moreno, con el pelo largo y una tnica.
Hola
Hola, he quedado con Marta.
El chico le abre con una sonrisa.
Pasa, est en el estanque.
El chico la acompaa por un camino de losas entre huertos. Raquel echa un vistazo
a la casa, es una masa antigua hecha con barro y piedras aunque no pueden verse ya que no
le queda un centmetro sin pintar. Puede que unos grafiteros locos hicieran una fiesta ah o
simplemente cogieron cada uno una brocha de un color distinto y se pusieron a pintar.
Llegan al estanque que es enorme, bueno en realidad es una balsa de pags hecha en
la tierra y con una lona negra. Est rodeada de cipreses y con el agua completamente verde.
Hola, me alegro que te hayas decidido a venir
Qu hacis?
Pues de momento dejamos en este estanque todas las ranas que hemos rescatado
de humedal. Cuando encontremos un habitad para ellas las trasladaremos. Pero es difcil,
Su piel es muy absorbente Marta sostiene una en la palma de su mano mientras la
acaricia con un dedo, y son muy sensibles a los pesticidas y a la contaminacin.
La rana da un salto y desaparece en el agua.
Por eso las ranas desaparecen en cuanto hay contaminacin.
Y la poblacin de mosquitos se dispara.
Marta se re.
Cmo que ya no vienes nunca a Greenpeace?
Bueno suspira. Eso son tonteras de juventud.
Por qu dices eso? Mira a tu alrededor Marta seala con la mano. Nosotros
aqu vivimos en armona con la naturaleza y no nos falta de nada.
La pared de la balsa en una cresta de tierra sobre la que estn subidas, desde ah se
puede ver gran parte de la finca, casi todo son huertos e invernaderos, excepto unas
caballerizas que se ven ms al sur. Por varios sitios se ven chicos y chicas cuidando los
huertos o trabajando en algo.
 Por mucho que digan no somos unos vagos que se pasan el da fumando hierba y
follando. Aqu la tierra nos da todo lo que necesitamos pero tenemos que trabajarla y
tambin Coge otra rana intentamos salvar lo que podemos del mundo.
Suelta la rana y empieza a caminar hacia las caballerizas, Raquel le sigue.
A mitad de camino se para, abre los brazos como sealando y gira en redondo.
De joven, yo soaba con esto y creo recordar, que t tambin.
Cuando llega a las caballerizas, llama a alguien.
Paz Ven un momento!
Tenis caballos?
No, pero la gente nos paga por cuidrselos, slo tenemos unos ponys que
llevamos a fiestas y cosas as.
Entonces una chica con una larga melena de pelo castao claro, con unos mofletes
sonrosados y unos labios finos que recuerdan a Marta aunque ms delgada se acerca hasta
ellas montada sobre un pony.
Dime mam.
Cmo? Esta es hija tuya?
S
Ests casada?
Calla! Nos seas antigua, eso ya no se lleva.
Y su padre?
Pufff! Marta levanta la vista para mirar al cielo. Si me dieran un euro por
cada vez que me han preguntado eso. No tiene padre, bueno todos los de la comunidad son
su padre.
Bueno, pero Su padre biolgico?
Marta niega con la cabeza. Paz salta del caballo, lleva unos pantalones y una camisa
de colores, con un chaleco marrn a juego con las botas. Se acerca a Raquel a saludar.
Bueno, yo soy Paz Y t?
Yo soy Raquel, soy una vieja amiga de tu madre.
Entonces tendris muchas cosas de que hablar.
Le da dos besos a Raquel y se va con el pony a un cajn prximo donde guardan la
hierba que arrancan de los huertos, es evidente que no quiere participar de la conversacin
aunque est a una distancia que lo oye todo.
Qu edad tiene?
Catorce aos.
Pues s que la tuviste joven.
S se encoje de hombros. Me haca ilusin ser madre, aunque fuera soltera.
Y quin fue el padre?
Pues un chico sensible y tmido que me gustaba. Me dio un siroco una noche de
San Juan Te acuerdas de la acampada de jvenes catlicos?
S Claro! Yo tambin estaba.
Pero t estabas tonteando con un chico de gafas que no te dejaba en paz a
Raquel se le escapa una carcajada, s que es verdad que no la ha dejado en paz. Pues esa
noche tuve una visin, cuando lo tena delante supe qu tena que hacer.
Y qu hiciste?
Entonces Marta se re.
Le dije que haba visto un zorro atrapado en un cepo. Me lo llev lejos del
campamento y all lo hicimos entonces seala a Paz. As la hicimos, en medio del
bosque una noche de San Juan.
Vaya, pues no me di cuenta.
No me extraa, tenas al pesado aquel encima todo el rato.
Pens que era el adecuado para ser el padre de mi hija
Pensaste o ibas borracha?
Entonces se re.
Bueno, todos habamos bebido algo.
Y a la primera te quedaste preada?
S, cosas de juventud, o de no tomar pldoras. Aunque yo creo que fue el destino.
Y nunca le dijiste nada a su padre?
No, no lo he vuelto a ver.
Pero Tiene derecho a saber que tiene una hija!
Por qu? Qu hizo? Follarme una noche? Yo quera ser madre soltera y para
eso necesitaba un hombre una noche, ni siquiera toda la noche, slo con un rato fue
suficiente. Escog el que me pareca correcto y no lo he vuelto a ver. Yo la he criado
siempre, primero con mis padres, luego aqu. No lo he necesitado para nada. Aqu somos
felices.
Mientras hablando de cosas Raquel no puede quitar la vista de Paz, es que, esa nariz
y esas orejas tan pequeas le recuerdan a alguien.
As estn hasta que Raquel debe ir a recoger a sus hijos de sus clases de baile y
ftbol.
Ellos le dan dos besos y se suben al coche.
Cuando llega a casa los nios se ponen a hacer sus labores. Ella se ducha se pone un
chndal y una bata de estar por casa. Con esa pinta de marujona se empieza a hacer las
labores de la casa de manera automtica, su mente est muy lejos. Piensa cuan diferente es
su vida de aquella chica que se apunt con ella a Greenpeace.
As hasta que llega su marido. La saluda y se va a ayudar a los nios con deberes
hasta que est lista la cena. Sopa de marisco y una hamburguesa para cada uno.

Cuando los nios se van a ponerse el pijama.

Qu te pasa cielo? Te veo absorta.
Es que, hoy he ido a ver a una vieja amiga: Marta no s si alguna vez te he
hablado de ella.
Ambrosio sube el labio inferior y niega con la cabeza.
bamos juntas a Greenpeace.
Te apuntaste a Greenpeace? ella afirma. As que eras una activista Y fuiste
a las manifestaciones?
A Alguna fui.
Pues vaya, no saba eso de ti.
Bueno, fue antes de conocerte, la cuestin es que he ido a su casa y he visto que
vive una masa y tiene una hija con catorce aos.
En una masa? No ser Pauterra?
S Los conoces?
Claro! Anda que no han tenido denuncias de los vecinos por pasearse desnudos.
Bueno, cada uno en su casa puede ir como quiera No?
Por favor Raquel! Cmo puedes decir eso? Y fornicar en cualquier rincn unos
con otros, seguro que tu amiga no sabe ni quin es el padre se produce un silencio. O
sea, que no est ni casada No? otro silencio. T imagnate como se ha criado esa nia,
viendo hombres pasendose desnudos todo el da, viendo a su madre fornicar con unos y
con otros Qu vergenza!
Pues no se la vea mal.
Por favor, no quieras pensar los traumas que tiene esa nia.
A Raquel se le escapa un deje de sonrisa por la comisura de los labios. Ambrosio es
as se simple Cmo puede pensar Gregorio que oculta algo?
Acuestan a los nios y cada uno le lee un cuento a uno. A Raquel le toca hoy leerle
Pocahontas a Manuel. Cuando acaba de leer.
Mam. T eres como Pocahontas No?
Por qu dices eso?
Porque te encanta la naturaleza No?
S le dice a su hijo, pero se queda pensando Amaba la naturaleza.

Ya es de noche cuando llego a Baroja, aparco mi moto dentro del almacn para que
est protegida del fro. Akita viene corriendo a saludarme. La acaricio y entramos en casa.
Mi madre sigue sentada en el sof, la pobre apenas puede moverse pero eso es un crculo
vicioso, si no hace ejercicio cada vez podr moverse menos. Me siento a su lado un rato y
veo la telenovela que est viendo. Ana anda atareada, pasa un momento por el comedor
resoplando vestida con unos pantalones de peto, un jersey de lana hecho a mano.
Seguramente por mi madre que no para con las agujas y un pauelo recogindole el pelo.
Mira te he comprado unas cosas.
A ver Dice mientras empieza a abrir las bolsas.
Lo primero que abre es la caja de zapatos.
Y esto?
Maana quiero ir por la montaa a buscar setas Quieres venir?
Ahora ya no es poca de setas, no vais a encontrar nada.
Mam, vamos a pasearnos por la montaa.
Pero si est todo nevado.
Ya, pero le dije a Ana que la llevara a ver la nieve.
No necesita ir a ningn sitio a ver la nieve, slo tiene que abrir la ventana y ver
que est todo lleno.
Perro a m me gusta la nieve y tengo ganas de ir a pasear por la nieve por
suerte Ana que ya ha abierto todos los paquetes sale a defenderme. Muchas gracias,
carrio y me da un beso en la boca que me deja parado. Voy a seguir ayudando a tu ta
a hacer limpieza.
Y eso? Cmo es que os ha dado por hacer limpieza?
Porque tu madre apenas puede moverse y tu ta sola no puede, pues ya que hemos
venido unos das aprovecho y le hecho una mano.
Me parece muy bien, pero no hace falta que lo hagis todo hoy, vamos a estar
unos cuantos das.
Hasta cundo tenis pensado quedaros?
Pues, no lo s pero por lo menos hasta el da de Navidad.
Como Ana sigue ayudando a mi ta con la limpieza y la telenovela que est viendo
mi madre no me interesa para nada me vuelvo a mi habitacin a retomar mi libro y ver
como Robert Langdon consigue demostrar su inocencia.
Estoy leyendo las maquinaciones del fraile albino cuando mi ta me avisa que la
cena est lista. Voy a comedor y mi madre ya se ha sentado, mi ta tambin y se la ve muy
contenta, en cambio a Ana que sirve los platos de la cena, se la ve cansada.
Qu bien que haya venido su novia! Me ha ayudado mucho a darle un meneo a
la casa que buena falta tena, es que hijo, yo sola no puedo.
No se preocupe seora, como nos vamos a quedar varios das aprovecharemos
para hacer limpieza a fondo, yo la ayudo.
Qu bien! As estar la casa como los chorros del oro cuando venga la familia a
comer por Navidad.
Por Navidad? Quin viene a comer?
Pues tu hermana, su marido y sus hijos por un lado y mis dos hijos con sus
respectivas y mis nietos por el otro.
Qu bien! Hace ya mucho tiempo que no los veo.
Vaya, no esperaba hacer la presentacin de Ana en sociedad tan pronto, bueno, de
hecho no esperaba hacerla nunca. Ella ignorando mis pensamientos sonre, se la ve feliz,
cansada pero feliz.
Bueno, pero maana me la llevo a la nieve de excursin.
Si queris hacer una excursin me parece muy bien pero olvdate de las setas,
nunca salen setas en la nieve.
Miro a mi ta extraado.
Pues el to siempre traa setas aunque hubiera nieve.
S, y de las ms buenas, hasta trufas encontraba a veces pero no era tu to, era tu
toabuelo
Bueno, pues mi to-abuelo pero las traa No?
S pero mi suegro era nico para eso, piensa que l vivi toda la vida aqu.
Entonces se me escapa una sonrisa por la comisura de los labios. Entonces yo
tambin ser nico .
Ya en la cama.
Qu bien me lo he pasado con tu ta! Y tu madre tambin es muy buena mujer.
Si no habis parado de trabajar en todo el da.
Ya afirma con la cabeza. Pero tu ta necesita ayuda y yo hacer algo, estaba
harta de estar todo el da encerrada en casa sin poder hacer nada.
Pues maana te vas a hartar de andar, iremos por la montaa.
Qu bien! No te puedes imaginar las ganas que tengo.
Por qu?
Baja la vista y se abraza las piernas, siempre es su posicin cuando se pone a la
defensiva.
Yo me crie en un pueblecito as, Dostoievski estaba nevado casi todo el ao,
apenas tenamos parra comer perro yo erra feliz hasta que mis padres murrieron en un
accidente de trfico. Durrante aos pens que no volverra a ver la nieve una lgrima
recorre su mejilla, pero cuando senta que no tena fuerzas parra seguir, soaba que
volva a Dostoievski a vivir a la casita de mis padres. Parrece tonto porque no erra gran
cosa, casi erra una chabola Sabes? Siempre haca fro aunque estuvierra encendido el
fuego y no siempre tenamos lea.
Se produce un silencio y yo la abrazo.
Nos dormimos abrazados.

Apenas ha salido el sol cuando Ana me despierta.

 Venga va, tenemos que levantarnos si no quierres que nos quiten las setas.
No te preocupes, nadie va a buscar setas en esta poca del ao.
Por qu?
Porque no hay.
Entonces por qu vamos a buscar?
Porque tengo ganas de pasearme.
Sonre.
Y yo ganas de estrenar botas nuevas.
Se las pone.
Que calentitas!
Por eso te las he comprado.

Yo nunca tengo hambre tan temprano pero mi ta no nos deja salir de casa sin haber
almorzado.
Salimos del pueblo en plena digestin, vamos por el camino de la ermita por donde
siempre me llevaba mi to. Cuando era nio venamos a menudo y yo acompaaba a mi to
cuando sala a por lea o a por lo que fuera.
Ese camino tendr los dos metros de ancho, lo justo para que pase un coche, bueno,
un todoterreno con mucho cuidado eso, si no hay nieve como hoy. Todo est blanco, como
si una manta de casi un palmo lo cubriera todo.
En esta casa vivieron siempre mis tos, despus de morir mi padre, mi madre me
mandaba aqu a veces cuando no saba qu hacer conmigo. Era un castigo que a m me
encantaba.
Despus de una hora subiendo, al pasar por una encina que recordaba ms pequea
giro montaa arriba.
Qu haces? Mejorr irr porr camino No?
No, yo voy a subir por aqu quiero mirar una cosa. Vosotras quedaos por aqu si
queris y jugad con la nieve.
Akita no duda ni un momento en ponerse a escalar a mi lado. Ana tampoco.
Donde irr t, irr yo.
Vamos escalando aunque se sube bien, la montaa no es demasiado empinada.
Cuando ya hemos subido unos cuantos metros, llegamos a un rellano donde nos
sentamos a tomar aliento ya que los tres hemos llegado exhaustos.
Se puede saberr porrqu hemos subido aqu?
Mi to me ense este sitio, aqu sola venir siempre, era su sitio secreto.
Un deje de nostalgia se me escapa cuando digo eso. Es que hace muchos aos que
muri.
Que bien. Qu tiene de bueno?
Ves esa fuente?
S.
Es un agua mineral muy buena y lo mejor que tiene es que todo el ao sale a la
misma temperatura. Unos 18 o 20 grados, por eso aqu no cuaja la nieve.
Entonces Ana se da cuenta. En el rellano donde estamos sentados, es el nico sitio
de toda la montaa donde no hay nieve, en una foto area se vera una mancha verde en
todo el blanco. No es muy grande, tendr unos cincuenta metros de largo y tres en el punto
ms ancho, hay unas cuantas encinas y robles totalmente nevadas, pero el suelo luce verde
o una manta de hojas secas pero nada de nieve.
 Empiezo a remover las hojas y me encuentro las primeras setas.
Ves, esto por aqu los llaman Ceps, es una seta muy cotizada entre los expertos y
es muy cara.
Akita se me acerca, la huele e intenta morderla. Yo la aparto.
Est bien, te dar un trozo.
Le corto el trozo de la tierra y se la doy, no parece disgustarle.
Ahora Busca!
Yo me pongo a recoger setas por un lado y Ana ayuda a Akita a buscar por otro, la
verdad es que a ellas se les da mejor que a m, podramos decir que Akita las huele.
No tardamos en llenar el cesto, se nota que haca tiempo que nadie viene por aqu a
coger setas.
As que ahorra, este ser nuestro sitio secreto.
Me dice Ana cogindome del brazo.
Supongo que s, tiene pinta de que no ha pasado nadie por aqu desde que muri
mi to.
Tu to-abuelo.
Yo me ro.
Para m siempre ser mi to.
Entonces me acuerdo de una cosa. Voy debajo de un roble y escarbo en un hueco
que se ve. Mi to lo tena marcado con un palo. Despus de un rato removiendo la tierra con
un palo desentierro una trufa, es como una mandarina de grande aunque ms deformada, se
nota que hace aos que mi to no viene, mi to las conoca bien, saba bien donde solan
estar y cuando tena que cogerlas.
Akita se acerca y la huele.
Venga busca bonita Busca!
Akita me mira a los ojos extraada y despus empieza a oler por el suelo. Yo la sigo
con la mirada Ser posible que me encuentre una trufa?
Mientras ella busca por debajo de ese roble, yo voy a otro donde mi to sola
encontrar. Escarbo pero no encuentro nada. De alguna manera mi to descubri esos dos
puntos y los marc para no olvidarlos. l las conoca mejor que nadie y saba cundo poda
venir a buscar trufas y qu hacer para que volvieran a salir, aunque nunca sac una tan
grande como esta. Nos pasamos un buen rato as.
Ana dice de irnos pero yo no pienso irme hasta que Akita se canse de buscar, y no lo
hace, de cuando en cuando levanta la cabeza y me mira a los ojos.
Yo le digo.
Sigue buscando Busca!
Y ella sigue buscando emocionada de tener toda mi atencin.
Despus de casi una hora Ana me dice.
Yo voy a irr bajando con la cesta Vale? Estarr abajo jugando con la nieve.
Vale, yo me voy a quedar un rato. Quiero esperar un rato a ver si Akita encontrara
una trufa.
Eso ser trufa? me pregunta sorprendida.
S, esto es una trufa.
El millonarrio con el que estuve las coma a veces, serr muy carras.
Por eso me quiero esperar.

Entonces me suena el telfono, me extraa y miro quin es. Contesto.

 Dime Gregorio.
Hola Ande andas?
Tus socios me recomendaron que me perdiera unos das, tu capitn va a por m.
Lo s, mejor que te quedes por ah hasta que pasen las fiestas, no creo que tarden
mucho ms en detenerlo.
Un polica en la crcel por navidad, ser un buen regalo para muchos presos.
Oye Vicky est contigo?
No, me dej una nota de despedida y no he vuelto a saber nada ms de ella desde
aquella noche.
Ya, seguramente qued con la pelirroja y huyeron juntas.
Puede ser, mejor, despus de aquello prefiero no tenerla en casa
No, te lo garantizo. Por cierto, estamos preparando la operacin que t ideaste.
Pensamos coger al resto de la banda. Me gustara que estuvieras por aqu antes de cerrarla.
Mndame un SMS cuando sea el momento que aqu no tengo cobertura

Llega un momento en que Akita se para y se pone a escarbar en el suelo, yo me

acerco atento a ver qu hace.
Cuando ha bajado un poco me pongo yo a escarbar tambin y no tardamos en
encontrar otra enorme. La cojo y felicito a Akita.
Al llegar al camino nos encontramos a Ana haciendo un mueco de nieve, bueno al
llegar yo, Akita ha bajado en dos saltos y ya lleva un rato correteando alrededor de Ana.
Nos vamos?
Esperra, que acabe en mueco.
Me lo miro, lo ha hecho bajito y muy gordo, como no tena zanahoria para hacer la
nariz la ha hecho una piedra, al igual que los ojos, la boca y las orejas las ha hecho con
hojas y le ha puesto su gorro.
No pensars dejarle tu gorro?
No, luego me lo llevo. No te preocupes.
Cuando acabamos el mueco de nieve, cogemos la cesta de setas y bajamos al
pueblo.

Mi ta se alegra de vernos llegar, Ana corre de seguida a ensearle las setas, mi ta

las mira alucinada, despus corre a enserselas a mi madre. Mi ta se me queda mirando y
me susurra al odo.
As que mi suegro a ti S te explic su sitio secreto.
Yo contesto con una sonrisa de oreja a oreja y le enseo las dos trufas que llevo en
la mano.
Ah! Qu bien! se lo mira. Podra ir a ver a Florencio, seguro que me las
paga bien.
La trufa grande vale pero la pequea nos la quedamos y setas tambin, quiero que
Ana las pruebe.
Pero nio, si hay un montn. Con un kilo o dos que nos quedemos, tenemos de
sobra.
Al final dejamos unos tres kilos de setas y la trufa ms pequea. Ana y mi ta se van
despus de comer a ver a Florencio.
Florencio es un hombre alto y fuerte, moreno, de nariz y labios gruesos, ojos negros
y pequeos, es del pueblo de toda la vida. Antes casi todo el mundo en el pueblo eran
ganaderos, criaban corderos, vacas o cerdos pero hoy da no tienen para vivir porque se
paga una miseria y slo sobreviven tres o cuatro. Florencio es uno de ellos, su hijo tiene un
restaurante en Valle Incln y le compra todo a un precio justo. Es un buen trato, su hijo
sirve la mejor carne en su restaurante y l se gana la vida.
Ana acompaa a mi ta a verlo, tiene ganas de conocer la granja. Yo ya le he visto
muchas veces. Est a unos quinientos metros del pueblo camino abajo. El edificio de la
granja es ms pequeo que las granjas normales, en l slo guarda los cerdos y los conejos,
que no son muchos, Florencio nunca ha querido mucha produccin. Las vacas y las ovejas
pastan libremente por el campo. Las gallinas, las ocas y los pavos tienen un cercado con
unos gallineros en medio donde se recogen a dormir por la noche.
Akita est emocionada corriendo de un lado a otro ladrando a todo bicho viviente y
Ana tambin disfruta viendo todos los animales. Mientras mi ta discute con Florencio.
Despus de llegar a un acuerdo, le da un dinero y van juntos a la granja. Cuando
salen Florencio lleva un conejo agarrado por las orejas, el pobre no para de retorcerse para
intentar escapar. Florencio lo cuelga de las patas traseras y de un golpe detrs de las orejas
lo deja tieso, despus se lo entrega a mi ta.
Ana los observa de lejos y siente un poco de lstima mientras el animal tiene los
ltimos espasmos de vida.
Luego van al cercado de las aves y mi ta escoge un pavo, el ms gordo. Florencio
refunfua y seala otro un poco ms pequeo pero mi ta no cede y vuelve a sealar al otro.
Ana al final se acerca cuando Florencio cede y le entrega el pavo ms gordo a mi
ta. Mi ta le da el conejo a Ana para que lo lleve y agarra al pavo por las patas. Ana se
asusta y le da cosa cogerlo pero lo hace, el animal est caliente aunque ya no se mueve.

Yo estoy en nuestra habitacin leyendo cuando entra Ana muy contenta.

Sabes? Tu ta maana va a hacer conejo con setas parra comer.
Qu bien! Seguro que est genial.
El Florrencio ese nos ha dado el conejo y lo ha matado delante nuestro con un
golpe de karrate.
Ya, se lo he visto hacer muchas veces.
Ah! Y hemos trado un pavo parra la comida de Navidad.
Vivo?
Sii, dice tu ta que lo matarra el da antes.
Y eso te alegra?
Clarro! Serr genial entonces se le saltan las lgrimas. Estas van a ser las
mejorres navidades de mi vida.

Como todos los jueves Raquel va a comer a casa aunque hoy come sola. Ambrosio
le ha llamado que tiene comida de negocios, no le sorprende, es normal que tenga asuntos.
Gregorio dice lo que dice porque est celoso, primero fue con Ulises y ahora con Ambrosio,
no soporta verla con otro.
De repente, suena el timbre Qu raro!
Va a abrir.
Quin es?
Soy Paz Puedo pasar?
Si claro, me pillas comiendo.
Lo siento mira el reloj. Siempre comes tan tarde?
 S se encoge de hombros mientras vuelve a la mesa. Salgo a las dos del
ayuntamiento y a esta hora llego a casa.
Pues vaya dice Paz mientras observa los adornos de las estanteras, la mayora
son tribales, recuerdo de los viajes que hacen de vacaciones en Tailandia, Mxico y sitios
as.
Dime Qu puedo hacer por ti?
Puff! No s cmo decirlo?
Pues dime Qu es lo que quieres?
Est bien. Quiero conocer a mi padre.
Pero tu madre no quiere.
Ya, por eso estoy aqu. Mi madre tom su decisin hace tiempo. Pero yo no soy
ella. Yo quiero conocer a mi padre. Maana es Noche Buena Se te ocurre un regalo mejor?
Bueno esto no me lo esperaba. Pero yo no conozco a tu padre. Tu madre no
me dijo quin era.
Perdona, pero t conoces a mi padre aunque no sepas quin es. T eres la nica
persona que conozco que estuvo aquella noche con ella, eres mi nica posibilidad.
Est bien. Har lo que pueda.
Raquel ha acabado ya de comer, se levanta pero no recoge la mesa, se dirige a su
despacho.
Mira saca un lbum de fotos y se lo ensea. Anoche estuve revisando esto,
yo tambin tengo curiosidad Sabes?
Paz revisa el lbum, son fotos de una acampada de chicos. Se ven chavales,
montando tiendas, bandose en un lago, asando choricillos en una hoguera.
Uno de estos chicos se lo hizo esa noche con mi madre Pero cul?
En eso no puedo ayudarte, no me di cuenta de que tonteara aquella noche con
ninguno. Estuvimos bebiendo y cantando alrededor de la hoguera. As recuerdo a tu madre,
toda la noche cantando. Piensa que aquellas acampadas las organizaba la iglesia, haba
mayores y las tiendas de los chicos estaban separadas de las nuestras.
Mientras van pasando fotos Raquel intenta recordar y Paz se fija en la cara de los
chicos buscando un parecido razonable, algunos los elimina rpidamente, otros se queda
pensativa.
Este es del tipo que le gustan a mi madre.
Raquel no contesta.
Este tambin podra ser, tiene pinta de tmido.
Ese no puede ser, estuvo conmigo toda la noche y ahora es mi marido le corta
Raquel. Mira! Ese chico que toca la guitarra es el Padre Miguel. Hablar con l, le
preguntar y le pedir la lista de los nombres, seguro que en la parroquia guardan un
registro de los que fueron. Con eso podrs empezar aunque Vas a ir a preguntarles uno a
uno si se tiraron a tu madre?
Estara bien Oye te tiraste a mi madre en aquella acampada? suspira. La
verdad es que no s cmo lo voy a hacer.
Mi marido tambin estuvo, ayer le pregunt y l tampoco vio nada.
Esperemos que el Padre Miguel viera algo.
No creo, estaba todo el rato tocando la guitarra. Por aquel entonces ya estaba en
el seminario y era de la organizacin. Si l hubiera visto a tu madre adentrarse en el bosque
a solas con un chico Raquel apreta los labios y niega con la cabeza. T no estaras
aqu.
 Bueno, si me da la lista ya tendr algo para empezar.
Algo te habr contado tu madre de l.
Paz hace memoria, tiene la lista apuntada mentalmente, cada vez que a su madre se
le escapa algn detalle va rpidamente a esa lista.
No es muy guapo, tmido, romntico Ah! Y tiene una mancha de nacimiento
Entonces se levanta y se baja los pantalones. En la pierna derecha, justo al lado de donde
llega la goma de la bragas hay una mancha que parece ser un trbol de cuatro hojas aunque
podra ser cualquier cosa. Mi madre me dijo que mi padre tiene una igual.
Bien, eso facilita mucho las cosas dice Raquel en tono irnico.
Paz pasa corriendo a las pginas del lbum donde salen bandose en el lago pero
todos los chicos llevan puesto un baador hasta las rodillas.
Qu esperabas? Que se viera la mancha en una foto.
No s Cmo podis baaros vestidos?
Es un baador.
Paz menea la cabeza, no entiende porqu la gente se pone una prenda para baarse.
Bueno, pero igual tu marido s vio quien tena esa mancha.
No creo. Pero espera tengo una idea. Coge el lbum que vamos a ver a una amiga
ma.
Se montan en el coche y salen corriendo. Raquel est contenta, le encanta esto de
resolver acertijos. Por el camino coge el telfono y llama a Sonia por el manos libres.
Hola Qu haces?
En casa comiendo Por qu?
Porque necesito hablar contigo.
Pues vente a mi casa, llama al tercero, que yo tambin quiero necesito hablar
contigo.
Aparcan enfrente, est reservado a la guardia urbana pero a ella no se lo multaran.
Cuando Paz ve a donde se dirigen.
A un puticlub?
S Quin puede haber visto esa mancha si no?
A la vivienda se accede desde el portal aunque por dentro hay unas escaleras de
caracol que conectan la segunda planta que slo tiene habitaciones con la vivienda de la
tercera.
En cuanto llaman, un chica negra con trenzas africanas les abre la puerta.
Pasad, Sonia os est esperando.
En cuanto entran, Sonia est con las dems chicas sentadas en la mesa, ya han
acabado y algunas recogen las mesas y sirven el caf. Raquel se sienta en una silla que est
libre al lado de Sonia y coge un cortado.
Sabes algo de Ulises?
S, est fuera de la ciudad, ha ido a ver a su madre.
Con quin?
Solo Con quin tena que haber ido?
Por lo que me ha comentado Gregorio estaba viviendo con un yogurcito ruso.
Ah s? Pues no me dijo nada...
Se ve que es una asesina muy peligrosa y la busca la polica, la mafia y todo el
mundo.
Pues no s, a m me dijo que haba ido solo.
Llevamos llamndolo todo el da y sale fuera de cobertura.
 Es que en el pueblo donde est no tiene cobertura. Ya llamar.
Cmo se llama el pueblo?
No me lo dijo se encoge de hombros. El pueblo donde vive su madre.
Por desgracia llevaban mucho tiempo desconectado uno del otro para saber el
nombre del pueblo.
Y t? Qu tenas que comentarme?
Mira te presento a Paz Paz da un paso adelante y saluda con la mano a todas
las chicas que hay sentadas. Su madre es Marta Te acuerdas de mi amiga?
No mucho, la verdad.
Bueno, lo importante es si conoces a alguno de estos chicos.
Raquel pone encima de la mesa el lbum en la foto donde salen todos juntos. Las
chicas se acercan y empiezan a hacer comentarios de los chicos. Este la tiene muy
grande, Este la tiene pequea Este ahora est muy gordo Este otro se va enseguida
Vaya y eso que son todos catlicos.
Raquel, a la mayora de estos catlicos les gusta tener una doble vida. Una maruja
en casa madre de sus hijos que slo lo hace una vez por semana y con la luz apagada.
Despus vienen aqu a desahogarse con nosotras Sonia y Ana van continuando
la frase de la otra.
O tienen una amante.
Este chico tambin lo conocis?
Este es de los peores, es un salvaje, slo disfruta con el sexo duro, azotes, ltigo.
Ya no viene por aqu No?
Se pas al sado extremo, nosotras no lo dejbamos satisfecho.
Paz estira el cuello para ver de quin estn hablando. Estuvo conmigo toda la
noche y ahora es mi marido.
Raquel se levanta, necesita tomar aire, sin decir nada a nadie se sale al balcn.
Intenta no llorar pero la vista no ayuda. Por el canal del ro slo baja mierda, hay
ruedas viejas pudrindose al sol y el cadver de un perro que debi beber de ese agua. Unas
urracas se dedican a devorar la carne que le queda. Desde la acera la gente la mira con mala
cara, incluso un nio la seala y Raquel puede ver en sus labios como dicen:
Mira mam, una puta.
Eso ya es demasiado para soportarlo y rompe a llorar.

Dentro se produce un silencio sepulcral. Nadie pregunta qu le pasa.

A ver dice Paz y se baja los pantalones. Uno de esos chicos tiene una
mancha como esta.
Ellas se miran entre s.
Pues no lo recuerdo dice una. Pero este no es, ni este tampoco.
Pues este tampoco explica Janette. Ni este.
Paz se fija en las caras que sealan. Al menos servir para poder eliminar
candidatos.
Este no me acuerdo dice Josephine. Jefa. Usted ha subido ms veces con l
Se acuerda?
No hace falta.
Por qu?
Porque tu padre es este seala a uno y todas se sorprenden, algunas incluso se
llevan la mano a la boca. Como se suele decir: En todas las acampadas el que toca la
guitarra siempre moja.
Ests segura? pregunta Paz. Pues si Raquel me haba dicho que iba para
cura.
S, de hecho es el cura de nuestra parroquia.
Me gustara conocerlo dice seria. No quiero decirle nada pero conocerlo.
Puedes ir a verlo a la parroquia cuando quieras le explica Sonia.
O pasarte por aqu el da navidad, dijo que vendra a comer se mete Ana.
Vendr a comer el da de Navidad con vosotras? pregunta Paz toda extraada.
S, por lo menos eso dijo insiste Ana. Aunque si quieres ir ahora a verlo yo
me cambio y te acompao.
Me parecera estupendo.
Ana se levanta corriendo y va a su habitacin a cambiarse. Algunas chicas viven
fuera, en un piso compartido o con su familia pero otras como Ana viven ah Para qu
pagar un piso teniendo habitacin gratis. Unas prefieren salir de all y desconectar, otras
son como una familia.
Cuando Ana est lista, Paz se acerca al balcn. Raquel est llorando y mirando al
horizonte.
Raquel, me voy a la parroquia a ver al Padre nunca mejor dicho. Miguel.
Esprate que te acompao dice ella secndose las lgrimas.
Se levanta y entra, todas callan. Sonia se levanta e intenta abrazarla pero ella la
aparta de un codazo.
Ta, lo siento.
Una vez fuera deciden ir andando, no vale la pena coger el coche. Total, la iglesia
est tres calles ms abajo y Raquel no est en condiciones de conducir. As que enfilan por
encima del puente. Pocas veces se ha podido ver un tro ms diferente. Ana va alegre,
contenta de ir a ver al prroco, Paz emocionada de saber que est a punto de conocer a su
padre va seria y pensativa y Raquel parece que vaya a un entierro.
Entran en la iglesia y les golpea una sensacin de fro como si dentro hiciera ms
fro que fuera. Las cuatro beatas que rezan dentro se giran y las miran sorprendidas. Ellas se
sientan en el ltimo banco. Ana reza, Raquel reflexiona y Paz mira de un lado a otro, nunca
antes haba entrado en una iglesia as que la recorre con la mirada. Las vrgenes, los ngeles
y sobre todo, el Cristo, en medio de todo, crucificado el pobre.
Entonces ven pasar al Padre Miguel y entrar en una habitacin a un lado. Las tres se
levantan para ir a hablar con l.
Decidme Qu queris?
Miguel necesito hablar contigo.
Vale le hace un gesto con el brazo en el hombro. Vosotras?
Nosotras hemos venido a acompaarla pero a m, me gustara confesar.
Si claro Y t? No te he visto nunca por aqu.
Es la hija de una amiga ma. Ha venido a acompaarme Raquel se haba
olvidado completamente de Paz.
Una vez han cerrado la puerta.
Cuntame Qu te aflige?
Acabo de descubrir que mi marido es un cerdo que se acuesta con otras y adems
un pervertido.
Miguel no dice nada Qu se puede decir en estos casos? Raquel se lo queda
mirando.
 Ah! Qu t lo sabas?
Bueno... Me ha confesado algunas cosas.
Sers cerdo!
Yo no poda hacer otra cosa, me lo dijo en secreto de confesin. Yo slo puedo
decirle que eso est muy mal y pedirle que no lo haga ms.
Cmo puedes permitir esas cosas?
Son cosas que vienen con la sotana Miguel se encoge de hombros. Adems
hay miles de matrimonios que funcionan as y funcionan. A ti te haca feliz.
No, a m siempre me ha hecho sentir una pervertida porque necesitaba ms placer
del que l me daba as no me hables ahora de la doble vida.
Por desgracia, mucha gente lleva una doble vida. Unos vienen a confesarse otros
no. No est bien pero hay gente que necesita desahogarse y es difcil resistirse a la
tentacin.
Y yo? Qu tengo que hacer ahora? Sigo a su lado ignorando lo que s.
Acostndome con Ulises cada vez que necesite echar un buen polvo.
El Padre Miguel cierra los ojos
Yo no puedo aconsejarte que hagas eso esto no me explicaron en el Seminario
. Slo te pido que te lo pienses. No tomes ninguna decisin en caliente. Esprate unos
das antes de tomar ninguna decisin. Acurdate que tienes dos hijos.
Est bien! Reflexionar los prximos das y ya tomar una decisin despus de
fiestas.
Sale algo ms calmada y se sienta al lado de Paz. El Padre Miguel se dirige al
confesionario y Ana tambin.
Tiene razn mi madre. No es muy guapo.
Bueno, tampoco est tan mal.
Qu te ha dicho?
Que espere unos das antes de tomar cualquier decisin.
La decisin est clara Que se vaya a la mierda!
Eso es muy fcil decirlo... Pero es renunciar a todo lo que tengo en la vida.
Qu tienes? Un marido que te engaa. Un trabajo que te hace comer tarde. Una
casa con cuatro metros de jardn.
Se produce un silencio. Raquel piensa. Paz mira el confesionario.
Padre, confieso que estoy loca por usted.
Dice Paz en tono irnico y consigue sacarle una sonrisa a Raquel.
Tu padre es un buen hombre y se desvive por ayudar a la gente del barrio. Tu
madre hizo una buena eleccin. l no sabe ni que existes.
Y qu hago ahora?
Primero asegrate de que quieres que lo sepa. Una vez se lo digas no habr vuelta
atrs.
Despus de un rato llegan Ana y Miguel.
Ya est, ya me he confesado.
S Y te has arrepentido de todos tus pecados?
S contesta cabizbaja, con la boca chica que dira mi madre. Y ya me ha
dado la absolucin.
A ti, no te haba visto nunca por la iglesia, ni por el barrio.
Es que no viven en el barrio, han venido ahora por Navidad contesta Raquel
por ella.
 Ah s! Y dnde vives?
En la Masa Pauterra.
Cuando oye eso, al Padre Miguel se le borra la sonrisa de golpe. Al parecer todos
han odo las mismas historias sobre los hippies que all viven.
Antes de que tenga tiempo de decir algo, Raquel empuja a Paz y se van corriendo.
Vamos que tengo que ir a recoger a los nios al colegio.
Me podrs acercar a casa? le pregunta Paz por el camino.
S claro Mejor an! Tengo una idea.
Despus de decir eso, saca su mvil y enva un SMS.
Cuando se sube al coche, apaga el navegador.
Qu es eso?
Es un navegador sirve para indicarte por dnde vas.
Vale y ahora lo apagas porque ya sabes dnde vas.
No, lo apago porque tambin sirve para que sepan dnde estoy y no quiero que lo
sepan.
 Nochebuena

La maana de Nochebuena los policas tienen que ir a trabajar como si fuera un da

cualquiera. Gregorio pasa a ver a su capitn como es costumbre ltimamente.
Hoy tenemos una urgencia. Raquel Rodrguez, una concejal del ayuntamiento ha
desaparecido.
Raquel Rodrguez?
S La conoce usted?
Claro que la conozco! bamos juntos al colegio, incluso salimos juntos por
no decir que fue mi gran amor.
Bueno, a ver si eso le ayuda a encontrarla. Lo ltimo que sabemos de ella es que
estaba en San Judas en la calle Josecela, envo un SMS a su marido dicindole que no
poda recoger a los nios. Acto seguido apag el mvil y el navegador del coche. Por lo que
no sabemos dnde est ni donde ha pasado la noche.
Esa mujer estuvo el otro da aqu explica Rosa. No es la abogada de Ulises?
S contesta Gregorio que hubiera preferido que eso no se supiera.
Entonces voy a cursar una orden de detencin contra l como principal
sospechoso.
Sospechoso? es evidente que el capitn lleva tiempo deseando cursar esa
orden. Pero si todava no sabemos si es un secuestro.
Que otra cosa puede ser! Su marido dice que no tuvieron ninguna discusin ni
haba motivo alguno para que desaparezca porque s. No saba nada de Ulises o me lo
habra dicho. Ulises lleva desaparecido desde que estuvo detenido.
Est bien, pero creo que se equivoca.
Si me equivoco demustrelo. Otra cosa el capitn traga saliva mientras piensa
como explicar. Est aqu la madre de Victoria Slovenka Qu pena de mujer! Insiste en
hablar con ustedes. No he sido capaz de decirle que buscamos a su hija por asesinato.
Explquenle lo que quieran pero que colabore en lo que pueda.
Salen del despacho y Gregorio saca un mvil del bolsillo. Va a llamar a Raquel, a
lo mejor no ha apagado el telfono de Miguel, ese no lleva GPS por lo que no se puede
localizar.
El nmero al que usted llama est apagado o fuera de cobertura.
Perdonen Ustedes son Gregorio y Rosa? Su capitn me ha dicho que ustedes
llevan la investigacin de mi hija.
Ambos se giran, les ha hablado una mujer muy alta, ms que Rosa. De complexin
fuerte con el pelo corto, entre rubio y castao claro. Sus ojos son verdes y fros, su nariz es
grande al igual que las orejas, aunque a la oreja derecha le falta la parte superior.
Si somos nosotros, pero no sabemos dnde est su hija le contesta Rosa.
Estamos haciendo lo posible.
He odo que ha desaparecido tambin una concejal, que esa es su urgencia ahora.
No se preocupe que no nos olvidamos de su hija, tenemos algunos indicios que
vamos a seguir investigando le dice Gregorio.
Por favor! Llevamos aos buscndola, desde que fue secuestrada, necesito saber
que se encuentra bien.
Su hija se encuentra bien, la hemos visto en los vdeos de seguridad, parece ser
que se ha aliado con una banda rival Rosa no sabe qu decir para animar a esa pobre
mujer. Pero pronto la encontraremos y estar a salvo.
 Dejan a la pobre mujer en la comisaria y se van a la calle Josecela.
Y estar a salvo? pregunta Gregorio. Cmo se te ocurre decirle eso a la
pobre mujer?
Que quieres que le diga! Que si la encontramos ir a la crcel por asesina!
Y all la matarn. Y si no la encontramos ellos lo harn y la matarn.
Gregorio aparca el coche en el sitio reservado a la guardia urbana, el mismo sitio
que Raquel.
Toma una foto suya, vamos a separarnos para cubrir ms zona.
Ese no es el protocolo habitual.
Bueno, quiero hacerlo as.
Rosa se lo queda mirando.
No tengo ni idea de que es lo que me ocultas pero no pienso dejarte solo.
Esta bien! Preferira subir solo pero ya que insistes.
Cuando Rosa ve que se dirige a La Sirena se queda extraada.
Un puticlub?
Si a ti se te ocurre otro sitio, dilo.
No s Qu pinta una concejal del ayuntamiento en un puticlub?
Porque la mujer que lleva el puticlub de nia era su mejor amiga.
Ah! Y una acab trabajando de puta y la otra de concejal.
Gregorio pone cara de circunstancias mientras pica al portero automtico.
Ya era hora de que vinieran a detener a todas esas indeseables dice una vieja
que pasa por la acera.
Buenas, quisiramos hablar con Sonia.
Suben y les abre Sonia en ropa interior, al momento se sorprende de ver a Rosa. Eso
y la cara de Gregorio le dice que esto es una visita oficial.
Qu puedo hacer por ustedes?
Estamos buscando a Raquel Rodrguez que desapareci ayer le pregunta Rosa.
Raquel Rodrguez ha desaparecido?
S, lo ltimo que sabemos de ella es que tena el coche aparcado enfrente Vino a
verla a usted?
Lo siento pero slo hablar con Gregorio en privado.
Por qu? Rosa se queda cortada, no se esperaba esto, las mujeres siempre
prefieren hablar con otra mujer antes que con un hombre. Podemos llevarla a comisaria
si se niega a declarar.
Pero yo no me niego a declarar, simplemente es usted muy borde.
Rosa se queda callada, Que yo soy la borde!. No sabe que decir mira a Gregorio.
Va Rosa, coge la foto y pregunta por ah a ver si alguien la ha visto. Por favor.

Una vez Rosa se ha ido.

No haca falta que fueras tan borde.
No se me ocurra como echarla Joder!
Bueno Estuvo aqu?
S, vino con la hija de una amiga y unas fotos de hace quince aos. Me pregunt
por los chicos de la foto. Yo no saba que pichabrava era su marido.
Pichabrava?
S as le llaman Gregorio se lleva la mano a la cara. Le dije que era un
pervertido y un salvaje.
 Tienes idea de a dnde fue?
S, fueron a ver al Padre Miguel.

Gregorio sale del portal y Rosa est preguntando a la gente que pasa por ah, no
coge el coche, le hace una sea que lo acompae andando.
Que ta ms borde!
Bueno, las putas estn acostumbradas a que se las prejuzgue se la queda
mirando. La prxima vez djame hablar a m Vale? A la gente no les gusta hablar con la
polica pero a m me conocen de toda la vida.
Entonces Qu tengo qu hacer?
Si yo te digo que te quedes al margen, lo haces. Ahora vamos a hablar con el
cura. Seguro que no le har gracia explicar a la polica lo que le cont una feligresa.
Slo si es secreto de confesin.
Djame hablar a m Por favor!
Est bien. Me quedar al margen mientras t hablas.
Rosa no llega a entrar en la iglesia, se queda fuera con la foto de Raquel
preguntando.
Gregorio entra y se espera a la entrada. En cuanto Miguel lo ve se le acerca
disimuladamente.
Hola, me alegro de verte, pronto tendr noticias para vosotros. Tu mujer tendr
que venir un da pero seguramente os dejaran una nia de acogida. Una nia de once aos
que no le de muchos problemas.
Me alegro pero no vengo a hablar de eso, vengo de visita oficial.
Y eso?
Raquel ha desaparecido a Miguel le cambia la cara. Y este es el ltimo sitio
donde estuvo.
Miguel suspira.
Le ped que no hiciera ninguna tontera, que pensase las cosas antes de hacerlas.
Estaba muy mal.
Y cmo la dejaste ir? Si ha hecho alguna tontera Gregorio agarra a Miguel de
la sotana y durante un segundo piensa qu decir. Su muerte caer sobre tu conciencia.
La convenc de dejar pasar unos das antes de hacer nada. No creo que haya
hecho ninguna tontera. Puede que est en algn sitio pensando.
Dnde puede estar? Apag el mvil y el localizador del coche.
Eso es para que no la encuentren entonces el padre Miguel recuerda. Vena
con una nia que viva en la masa Pauterra.
Y eso por qu?
Miguel se encoge de hombros.
No tengo ni idea, no la haba visto en mi vida a esa nia.
Gregorio sale de la iglesia intentando controlar los demonios que lleva dentro.
Sabes algo?
Puede Y t?
Nada, nadie la ha visto, ni nadie sabe nada.
Bienvenida al barrio de San Judas.
Gregorio va a paso ligero, tanto que a Rosa le cuesta seguirle el paso.
Bueno Y qu has averiguado?
El cura habl con ella y le pidi que reflexionase antes de hacer ninguna locura.
 Eso es bueno No?
Entonces para un momento y se gira. Rosa aprovecha para alcanzarlo.
Si te enteraras que tu marido te pone los cuernos y es un pervertido Qu haras?
Le cortaba la ! Rosa se calla, decir eso no es propio de un agente.
Bueno Raquel no es de esas contesta mientras reemprende la marcha.
Y entonces?
Esperemos que el cura tenga razn y est escondida reflexionando.
Tiene lgica dice Rosa. Si apag ella el mvil y el navegador es porque no
quiere que la encuentren.
Esperemos que s.
Pero entonces...Slo podemos esperar es evidente que Gregorio no tiene
pensado esperar. Dnde podemos buscarla?
Gregorio se sube al coche y mientras arranca contesta.
Iba con una nia que vive en la masa Pauterra Seguro que est ah!
A Rosa le parece un poco extrao que una concejal se esconda en una masa hippie
pero no le apetece discutirle.
Llegan a la masa y aparcan a unos cien metros.
No quiero que vean el coche.
Piensas saltar la valla?
No pero quiero husmear un poco antes de que sepan que estamos aqu. Si vino
aqu, tiene que estar el coche.
La masa Pauterra era una masa olvidada en medio del campo, una masa de las de
antes. Antiguamente las familias vivan en casas as, tenan una granja y terrenos alrededor.
Las familias que as vivan solan ser prcticamente independientes, todo se aprovechaba y
todo se reciclaba. Cultivaban para comer y para alimentar los animales que criaban. Solan
tener un pozo y una balsa para regar, tenan hasta un horno para hacer pan.
Ese es un sitio ideal para una comunidad que quiere vivir apartada del mundo.
Por desgracia, no hace mucho construyeron una urbanizacin que llega hasta la
linde de sus terrenos. Cuando la gente empez a vivir en la urbanizacin se les acab la
tranquilidad y empezaron las quejas y las denuncias.
Despus de un rato dando vueltas por la urbanizacin llegan a otra calle que muere
en la valla de la finca. No consiguen ver nada.
Se puede saber que esperas ver.
Pues el coche de Raquel, si lo vemos sabremos que est.
Tambin podemos preguntar.
Gregorio se la queda mirando.
Si no quiere que la encontremos T crees que nos van a decir que est?
Entonces Gregorio ve a una mujer que est regando las plantas del jardn.
Seora Buenos das! Podemos pedirle un favor?
S, bueno depende contesta la mujer extraada.
Nos gustara subir a su terraza para poder mirar una cosa.
S, claro Qu han hecho ya esa gente?
Todava no lo sabemos, estamos comprobando.
Entran en el interior de la casa y suben las escaleras mientras la mujer les cuenta
que los fines de semana hacen fiestas y cantan alrededor de la hoguera.
Muchos acaban haciendo el amor debajo de cualquier rbol.
Desde la terraza tienen una vista estupenda de la mayora de la finca. Al lado del
casern hay una explanada con dos filas de moreras alineadas. Por suerte las moreras no
tienen hojas en invierno y los coches que hay aparcados se ven perfectamente. Gregorio
saca unos prismticos del bolsillo, los acaba de coger de la guantera de coche.
Mira, ese es el coche.
Ests seguro?
A ver si t puedes leer la matricula.
Rosa coge los prismticos y mira.
S, sin duda es su coche.
Muchas gracias seora, nos ha sido de gran ayuda.
Ojal sirva para que detengan a esos pervertidos.
Se acercan a la entrada y llaman a la campana. Al rato aparece un chico de rastas
que les mira con mala cara.
Buenas Que desean?
Mire estamos buscando a Raquel Rodrguez, tenemos motivos para pensar que
est aqu.
El chico dobla el labio y niega.
Raquel Rodrguez? No la conozco.
Mira es esta mujer Rosa le ensea la foto.
No, no est aqu.
Chaval! Han visto su coche venir aqu. Si no nos dejas entrar pediremos una
orden de registro Gregorio se pone mi serio, le cuesta trabajo controlar toda la ira que
lleva dentro. Y volveremos y registraremos la masa de arriba a abajo.
Me da igual! No vais a encontrar nada contesta nervioso.
Tranquilo Miki. Yo me encargo dice una voz a lo lejos.
Una mujer morena con un vestido Tai aparece entre los rboles, no tardan en darse
cuenta de que es Raquel.
No quiero que tengis problemas por culpa ma. Ya hablo yo con ellos.
Raquel le hace irse al chaval.
Gregorio, esta vez has ido demasiado lejos. El que seas polica no te da derecho a
presentarte aqu preguntando por m.
Rosa no entiende nada.
Seora, estamos aqu porque su marido denunci su desaparicin.
Mi marido?
El mismo del que YO te avis y dijiste que eran celos.
Celos? Rosa entiende menos cada vez.
S, Raquel y yo estuvimos saliendo hace ya muchos aos. Pero yo siempre he
actuado como un polica entonces la mira a los ojos. Y como un amigo.
Est bien. Lo siento. Tenas razn. Pero estoy aqu por propia voluntad y no
quiero que digis a nadie donde estoy.
Seora, su marido ha puesto una denuncia. Debera hablar con l.
No pienso hablar con ese cerdo! Y si le decs donde estoy os denunciar por
atentar contra mi intimidad.
Raquel. Tienes razn pero es Noche Buena y tus hijos tiene derecho a saber que
ests bien.
Raquel cierra los ojos.
Lo siento mucho por ellos pero no puedo ir.
Te prometo que tu marido va a ir a la crcel por lo que ha hecho.
 Los dos sabemos que lo que ha hecho no es delito.
El sexo consentido entre adultos no es delito. El sexo con menores s y el sexo sin
consentimiento de la otra persona se considera una violacin.
Los ojos de Raquel se ponen como platos.
Ser cerdo!
Es muy posible que se coma las uvas en la crcel. Te doy mi palabra.
Raquel se lo queda mirando sin decir nada, es lo que siempre haca cuando no saba
qu decir. Siempre le tocaba a Gregorio proponer la solucin.
Hagamos una cosa, djame grabarte un video, as le puedes decir a tus hijos que
ests bien.
Vale, me parece correcto pero no quiero que se vea nada de la masa.
Raquel abre la puerta y sale, se apoya en una valla de cipreses de un vecino.
Cuando se van.
Eso es cierto?
Lo qu?
Que vamos a detener a ese tipo por tener relaciones sexuales con menores.
Nosotros no, pero no creo que tarden en detenerlo Te acuerdas del Branding?
S, claro.
Pues es uno de los clientes asiduos. La polica judicial lo est investigando.
Vaya, no me habas contado nada de eso.
Bueno. No es una investigacin que llevemos nosotros.
Ya Rosa se queda pensando. Y... Qu estn investigando al marido de tu ex-
novia es casualidad o no?
Bueno, dejmoslo en que le he ayudado en lo que he podido.

Cuando se acaba el turno regresan a la comisaria y el capitn les hace llamar.

Entran en el despacho y ven al marido de Raquel de pe al lado de la puerta.
Buenas Dganme! Cmo va la investigacin?
Est cerrada, seor contesta Gregorio.
Cerrada? el capitn se queda parado. Habis encontrado a Raquel y
detenido a Ulises?
Entonces Dnde est mi mujer? pregunta.
Gregorio se muerde el labio. Rosa que lo ve, contesta.
Su mujer est donde quiere estar, nadie la ha secuestrado ni ha coartado su
libertad.
Bueno Dnde est? Exijo saberlo.
Lo siento pero quiere reflexionar y nos ha prohibido que digamos donde est. Eso
s, nos ha grabado un vdeo para sus hijos.
Un vdeo? Cmo que un vdeo? Exijo saber dnde est mi mujer.
Seores, entrguenme el informe.
Capitn, no hemos hecho informe.
Cmo que no hay informe? Id ahora mismo a hacerlo!
Seor. Resulta que ayer la seora Raquel Rodrguez se enter que su marido
tambin conocido como pichabrava se va de putas todos los martes. Alguien le explic que
le encanta el sado, atar a las chicas, azotarlas hasta que sangren y penetrarlas mientras les
da descargas elctricas en los pezones con unos electrodos. Despus de enterarse de eso
decidi que no quera ir a su casa y se ha ido voluntariamente unos das a reflexionar sobre
como tomarse esta noticia y qu hacer con su vida. Tambin tuvo la amabilidad de
informarnos que si le decimos a alguien donde est nos denunciar por atentar contra su
intimidad y daos al honor se gira hacia Rosa. Corre y me lo mecanografas a doble
espacio.
No, no har falta dice el capitn mientras Ambrosio se sienta en una butaca y
se lleva las manos a la cabeza. Si habis hablado con ella y est escondida por voluntad
propia, no hace falta informe. Ya que no hay tal desaparicin.
Le hemos grabado un vdeo dice Rosa mientras le pasa el mvil al capitn.
Es para sus hijos.
Mientras Rosa les ensea el video, Gregorio sale del despacho a toda prisa, necesita
salir o har una incorreccin.
 Navidad

El padre Miguel se despierta a las ocho de la maana como si fuera un domingo

porque el domingo es el da de la semana que ms madruga. Se viste y hace la cama. Ya es
desagradable llegar a casa y encontrrsela vaca, imagnate desordenada. Desayuna un
tazn de leche con cereales, esta semana tocan de arroz inflado con pepitas de chocolate.
Apura la leche y la deja en la fregadera. Sale de casa y cruza la calle. La parroquia
est justo enfrente. En la puerta ya le est esperando Marcelino como siempre.
Venga Padre que hoy es un gran da, hoy es Navidad.
Marcelino es un hombre menudo, de piel morena y lleno de arrugas, a pesar de ser
mayor apenas tiene canas o quizs se tie. Siempre lleva una vieja americana de lana negra
y una camisa de color oscuro. Luto desde que muri su esposa. Siempre le ayuda en todo a
pesar de tener muchos aos.
No te preocupes, tenemos tiempo.
El padre Miguel abre la puerta, entra y mira el suelo.
Est limpio.
Bueno, vale, pero le doy una barrida Eh!
Vale.
Marcelino se va directo al armario de las escobas como cada da, todos los das
barre y eso que slo hara falta los lunes. Pero l disfruta ayudando en la casa del Seor,
dice que fue la fe lo que le salv cuando muri su esposa.
El Padre Miguel empieza a organizar las cosas para la misa aunque no tardan en
asomarse a la puerta una mujer con dos nios, aunque no entran. El Padre Miguel se
sorprende cuando descubre que son musulmanes.
Bienvenidos a la casa del seor.
Por favor padre, me han dicho ustedes dan ropa. Mis hijos pasan mucho fro.
Miguel los mira, no tienen ni cinco aos y llevan unas camisetas de manga larga con
agujeros de viejas que son.
No se preocupe seora, ahora enseguida les traigo algo.
En una habitacin lateral, Miguel guarda toda la ropa que le dan. Mucha gente le
deja la ropa que ya no usa porque saben que se la da a los ms necesitados. Cuando tiene
tiempo se entretiene en clasificarla por edades. Se va al rincn de los ms pequeos y coge
un puado.
Luego abre una cmara frigorfica que alguien le regal y la observa. Los
musulmanes no comen nada de cerdo. As que coge dos panes redondos que se los dan en
un almacn cuando estn un poco pasados.
Cuando la musulmana lo ve venir con la ropa y los dos panes se alegra un montn.
Muchas gracias Padre, que Al Perdn! Que Dios le bendiga.
No se preocupe, lo importante es hacer el bien y no a que Dios te encomiendes.
Ella coge la ropa y los nios un pan cada uno y se van muy contentos.
Cmo les da nada a esa gente? Si no creen en Dios, que vayan a la Mezquita a
pedir.
Marcelino, hay que ayudar al necesitado y no preguntarse a que dios adora.
Acurdate del buen samaritano. Adems, igual sirve para que se den cuenta de qu Dios es
misericordioso y cul no.
Marcelino sigue barriendo y Miguel vuelve a sus quehaceres. Est liado preparando
algunas cosas cuando la tos de Marcelino le advierte que alguien ha entrado.
 Se asoma a la capilla y ve a Eladio sentado en un banco. Bien, rezar un poco no le
vendr mal. Lo deja esperando mientras acaba de preparar las cosas y sale a hablar con l.
Padre, necesito una chaqueta o un jersey, hace mucho fro.
Eladio Y qu hiciste con el ltimo que te di?
No lo s padre. Lo he perdido.
Perdido? Seguro que lo cambiaste por un litro de vino le increpa Marcelino.
No padre, se lo juro.
Eso enfada a Miguel.
No oses jurar en vano en la casa del seor!
Eladio se queda callado, incluso asustado con el grito del Padre Miguel, despus de
pensar unos segundos.
Padre, le aseguro que no recuerdo que hice con ella.
As iras Marcelino vuelve a la carga.
Por favor Padre!
Est bien, vente y veremos qu encontramos.
Marcelino no dice nada pero su mirada deja claro que desaprueba al Padre Miguel.
Entran en la habitacin donde guardan la ropa y le da una chaqueta y un par de
jerseys. Despus se lo lleva a la cmara frigorfica, le da dos panes, una bandeja de carne
ligeramente caducada y se queda pensando.
Muchas gracias!
Toma, te voy a dar esto tambin pero que no se entere Marcelino y me tienes que
devolver el tupper Vale?
S, s, maana se lo traigo sin falta Qu es?
Es sopa de galets, es para que tengas una comida buena por navidad.
En serio? Muchsimas gracias Padre. Le juro que maana le traigo el tupper sin
falta.
Qu te he dicho de jurar!
Eladio se tapa la boca como un nio y acto seguido coge todas las cosas y
desaparece. No tarda en entrar Marcelino.
Padre Le ha dado usted la sopa de galets a Eladio?
S, se la he dado yo. Es un pobre diablo pero el mundo merece una comida
decente en Navidad.
Pero entonces Qu va a comer usted?
Ah! No te preocupes, comer fuera. Me han invitado a comer unas amistades
al Padre Miguel no le gusta mentir y no quera decir unas amigas.
Yo tambin le invit a comer a mi casa.
Con tu familia? Te lo agradezco pero no.
Est bien, como usted quiera pero pienso que darle esa sopa a ese desgraciado es
un desperdicio, se la poda haber guardado para maana.
El Padre Miquel fija la mirada en el cuadro de la pared para ignorar a Marcelino. En
ese cuadro se ve a San Judas ahorcado. Fue ese cuadro, o mejor dicho San Judas quin le
incit a ser cura y quin le da nimos para seguir da a da.
En aquellos tiempos l era el monaguillo de la iglesia y el prroco era el Padre
Andrs. Sonia lo haba dejado, enfadada por traicionar su confianza. Miguel estaba
desesperado, despus de tantos aos soando con ella, por fin haba sido suya y la haba
perdido por un error Un error? Si lo haba hecho por su bien Por qu ella no lo entenda?
Entonces el Padre Andrs lo puso delante de ese cuadro.
 Mira, este es Judas, el personaje ms odiado del cristianismo.
Claro! Porque vendi a Jess por unas monedas.
El destino de Jess era morir en la cruz. Era su destino, l ya lo saba y lo haba
aceptado en el desierto. Pero si Judas no lo hubiera traicionado no se hubiera cumplido su
destino.
Qu quiere decir con eso Padre?
Lo que hizo estuvo mal, tanto que no soport vivir. Judas nos recuerda que es
muy fcil caer en la tentacin, est en la naturaleza humana. Pero si no hubiera sido por
Judas, el cristianismo sera muy diferente o no existira, es sin duda el ms importante de
los apstoles.
El joven Miguelito se qued mirando la figura del amargado Judas suicidndose y
el Padre Andrs apoy las manos sobre sus hombros.
Has hecho algo grande, a pesar de ser apenas un chaval. Pero nunca te darn las
gracias.
Ese da decidi que si no poda tener a Sonia, si no le perdonaba, se hara cura y
dedicara su vida a ayudar a la gente.

Ayudar a la gente es lo que hace desde entonces, o por lo menos lo intenta. No

siempre se tienen las respuestas, ni se sabe qu hacer. Por eso cuando se siente desfallecer,
cuando nota que las fuerzas le abandonan se va a ese lienzo del patrn de la parroquia y del
barrio y observa a Judas durante un rato. l no es perfecto pero puede sentirse orgulloso de
haber ayudado a mucha gente.
Padre, ya es la hora Marcelino tan oportuno como siempre le saca de sus
pensamientos. Vaya a cambiarse.
La primera misa la da el Padre Miguel en cataln. A las once sale a la capilla y
observa la gente que hay. Apenas una veintena y eso que estamos en Navidad. Si es que
cada vez viene menos gente, no me extraa, cada da es ms fcil perder la fe.
Suspira hondo. El obispo lleva tiempo decidido a cambiarlo de iglesia y cerrar la de
San Judas.
Total, para cuatro gatos que van! Que se vayan al centro o vas un rato los
sbados por la tarde a hacer una misa.
Pero Miguel se opone.
No es slo misa lo que mi barrio necesita, son muchas cosas. Si me hice cura fue
para ayudar a la gente y mi gente son los que ms lo necesitan. No permitir que cierre la
iglesia de mi barrio.
Pinselo bien, Aldecoa es un pueblo turstico que en verano recoge ms de dos
mil euros en el cepillo.
No me interesa en cepillo, me interesa ayudar a la gente.
Pero si la cosa sigue bajando as pronto el obispo lo cambiar de parroquia. En fin,
saluda y empieza con la misa.
A las doce es la misa en castellano, algunos feligreses se van, otros en cambio
entran. Ana viene acompaada de dos amigas, por la pinta deben de ser rumanas tambin,
es que en Rumana son mucho ms devotos que aqu.
Se sientan al final, en el penltimo banco, como si les diera vergenza, como si
pensaran que no son dignas de entrar en la casa del seor.
El Padre Miguel el otro da intent consolar a Ana.
Piensa que lo que t haces est mal, pero a tu manera, t consuelas al necesitado y
sacias al hambriento. No voy a decir que est bien pero es un mal necesario.
Una ligera sonrisa ilumina el rostro de Miguel. El resto de feligreses son abuelos,
como mucho con sus nietos. Hay muy poca gente joven y tres chicas preciosas copan todas
las miradas y susurros.
Al rato aparecen Gregorio y su mujer Bien! l les pidi que se pasaran antes de ir a
comer. Tiene una buena noticia que darles.
Ana se levanta y va a saludar con Diana Se conocen? S, Diana es la envidia de
todas. Consigui un marido que se cas con ella y la apart de la profesin, es la Pretty
Woman del barrio, sin embargo no se la ve feliz.

Una vez acabada la misa Ana se le acerca.

Hola Padre susurra. Aqu s puedo llamarle padre No?
Claro que s Hija! Esperadme sentadas ah que enseguida estoy listo.
Ana vuelve al banco y el Padre Miguel se va a una habitacin lateral donde siempre
se cambia. La habitacin no es muy grande, apenas un par de armarios para guardar la ropa,
una pequea nevera para las hostias o poca cosa ms.
Detrs de l entra Marcelino.
Seor Es verdad lo que he odo? Va a ir a comer en Navidad con esas
Marcelino se piensa el adjetivo descalificativo que usar, descarriadas.
El Padre Miguel se gira y lo mira.
Siempre igual.
Precisamente son las descarriadas las que necesita mi ayuda y mi apoyo.
Pero Marcelino sabe que no lo convencer. Qu dir el obispo si se entera?
Dir que me lo monto de maravilla Hay si este desgraciado supiera las juergas
que se corre el obispo. Si no se vena conmigo.
Cmo puede decir eso del obispo? una vez dicho eso, se va lamentndose del
cura que les ha tocado.
Tal y como l sale, entran Diana y Gregorio.
Cmo lo aguantas? pregunta Gregorio.
Un sacerdote tiene que tener paciencia, y mucha.
Supongo que s, pero Tienes que gastarla toda con l?
Es un buen hombre, pero es de ideas fijas.
Bueno Para qu nos has hecho venir?
El Padre Miguel toma aire y mira a Diana a los ojos.
Os han concedido una nia de acogida en el rostro de Diana aparece una
sonrisa como haca tiempo que no apareca. Una nia de once aos llamada Rocio.
De verdad!
S.
Y cundo iremos a buscarla?
Hay que hacer unos papeleos pero estoy metiendo presin se pueda ir con
vosotros antes de reyes aunque falte algn papel que firmar.
Eso sera estupendo dice Gregorio mientras se pregunta quin cuidar de quin.
El Padre Miguel lo mira y como si le leyera el pensamiento.
Tendrs que coger una semana de vacaciones por lo menos.
No se preocupe padre, lo que haga falta. Avseme unos das antes y... Siento
mucho lo del otro da.
Tranquilo, no pasa nada Sabes algo de Raquel?
 S, est con los hippies reflexionando un poco.
Raquel? pregunta Diana. Esa es la Raquel con la que hablas en sueos?
Bueno Padre, nos vamos que tenemos que ir a comer a casa de su madre Dnde
vas a comer t?
Puff! A casa de Sonia, dije que ira y me estn esperando fuera.
Gregorio se re.
Comers bien acompaado.
Diez minutos ms tarde sale vestido con americana aunque el alzacuellos de la
camisa delata su profesin. Las tres rumanas que le esperan visten pantaln y chaqueta,
aunque sea ropa normal todo el mundo conoce su profesin a pesar de que nadie reconoce
haber subido a La Sirena.
Mire Padre, le presento a Nadia y Mircea. Las dos chicas saludan al Padre Miguel
con una reverencia. Ambas son muy jvenes, los veinte como mucho. Nadia es morena, con
el pelo largo y rizado que cae a los lados dejando libre una frente con ms de dos dedos, sus
ojos son grandes y curiosos, muy separados uno del otro y una nariz alargada hacen que no
sea muy guapa, si se puede no serlo con veinte aos. Su sonrisa en cambio transmite
dulzura.
Mircea es pelirroja como Ana, aunque lleva el pelo ms largo y luce ms pecas, se
parecen mucho aunque Ana es mayor, quizs son primas Os imaginis? Prima, vente a
trabajar conmigo a Espaa
Van dando un paseo hasta La Sirena y entran por el portal. En el piso ya est todo
preparado. Han tenido que quitar los sofs y traer una mesa de la cocina para caber todas.
Han puesto un mantel de papel con adornos navideos y cubiertos de plstico de color rojo.
Ya hay colocadas unas bandejas con canaps y las copas de cava.
En el piso viven Sonia, Ana, Mircea, Janette, Doualla que tambin es de Camern,
aunque no tan alta como Janette y un poco ms rellenita, con la misma nariz chata, las
mismas trenzas y los mofletes redondos, ambas llevan una camiseta que han recortado para
ser de tirantes. Paola, es brasilea y mulata, es muy morena pero no tanto, con el pelo
rizado y cortito para lucir unas perlas de pendientes que brillan mucho, pero no tanto como
su sonrisa. Sus ojos son negros y vivos, su nariz alargada y su boca grande, lleva un
elegante traje negro muy ajustado que cubre lo justo desde donde acaban las piernas hasta
donde empieza otra cosa y las tres rumanas. Hoy se han aadido Leyde, Andrea y Sofa que
son tres colombianas que tienen un piso alquilado en el centro pero han decidido venir a
comer con sus compaeras de trabajo. Todas se acercan a saludar al Padre Miguel con dos
besos, lo que hace que quede abrumado con tanto perfume y tanto escote. Todas excepto
Leyde y Andrea que se inclinan delante suyo y le piden Bendisin Padre.
l les hace el signo de la cruz y les dice: Que Dios os bendiga mientras se le
escapa una sonrisa, no es ajeno a esa costumbre pero en Espaa ya nadie pide la bendicin.
La nica que no se acerca a saludarlo es Sonia. l se acerca a ella y la saluda, ella le
devuelve los dos besos por compromiso.
Ests enfadada por algo?
No, por nada contesta ella mordindose en labio. Es que estoy liada con la
comida.
Pues deja que se encarguen ellas! Para eso eres la jefa.
Hoy no, hoy soy la anfitriona.
Despus de decir eso se va a la cocina. l se sienta extraado. Se va a sentar en una
silla pero no le dejan. Ana y unas cuantas ms le hacen sentarse en la cabecera.
 Padre, usted debe sentarse en la cabecera le dice Ana, mientras lo agarra del
brazo.
Ana, te tengo dicho que cuando estemos aqu no me llames Padre.
Bueno hace una mueca torciendo la cabeza y sonriendo. Hoy est vestido.
l se siente morir de vergenza mientras sonrisas de complicidad van apareciendo
en muchas caras. Entonces observa a su alrededor. La mayora apenas llevan camisa o una
camiseta de tirantes no es que vayan provocativas pero a veces es peor una camiseta vieja y
holgada que el top ms ajustado.
La calefaccin est demasiado alta. Piensa Miguel mientras bebe un trago de
cava.
Sonia y Janette acaba de servir los entrantes, unos huevos de codorniz y
championes hechos al horno, despus se sientan a la mesa.
Hoy podemos aprovechar que est aqu el padre Miguel para pedirle que bendiga
la mesa Dice Ana antes de empezar a comer.
Pero qu dices? replica Janette.
Venga va! Es Navidad y un da es un da.
Est bien despus de decir eso Miguel junta las manos y todas le siguen,
algunas de mala gana por eso. Te damos gracias seor por los alimentos que vamos a
recibir y por qu a pesar de estar lejos de la familia podemos juntarnos y comer en
familia porque la Navidad al fin y al cabo es eso, poderse juntar y compartir ya sean
alimentos, cario o amor.

Mientras tanto en un pequeo pueblo que hasta esta maana era muy tranquilo,
estaba yo charlando con los familiares que tanto haca no vea. Mi hermana, con su marido
y sus tres cros. l no sabe hablar de otra cosa que no sea su taller, de cmo est aguantando
la crisis, de cmo hace para abaratar costes. Los tres pequeos delincuentes compiten con
sus primos en ver quin hace ms ruido. Mi prima est muy preocupada y aprovecha cada
vez que no est ni mi madre ni mi ta para decir que tenemos que hacer algo, que ellas dos
no pueden seguir solas en ese pueblo tan lejos de la civilizacin. A lo que su cuado replica
que ahora no, que Abelardo, un chico del pueblo se pasa todos los das a verlas y se encarga
si necesitan ayuda. Que no es el momento de pagar a nadie, que mi prima. est en el paro
y ya pasan apuros para pagar la hipoteca, que ellos no pueden poner un euro. Entonces mi
cuado dice que ellos tampoco que el taller apenas cubre gastos.
A m me gustara encerrarme en mi habitacin y descubrir como hace Robert
Lagdon para demostrar su inocencia pero sera considerado descorts y maleducado.
Ana en cambio, se mueve como pez en el agua, es simptica con los nios y juega
con ellos cuando no est en la cocina ayudando a mi ta a preparar el pobre pavo.
Ayer cuando iban a sacrificarlo, lo estaba aguantando Ana y mi ta vena con el
cuchillo cuando se le escurri de las manos y echo a correr. Por desgracia para l no lleg
muy lejos. Cuando el animal pensaba que llegara a la puerta. Akita que no perda detalle
salt sobre l revolcndolo por el suelo. No sabemos si le parti el cuello o se muri del
susto pero yo creo que el cuello no estaba roto.
Cunto tiempo pensis pasaros vosotros aqu? de repente mi hermana me
mete en la conversacin.
Pues no lo he pensado por no decir: Hasta que detengan al polica que quiere
acabar conmigo.
Es que t eres el nico que no trabajas.
 Bueno, pero tengo que buscarme la vida Qu puedo hacer aqu?
Todos los presentes saben cmo me busco la vida y que no podra buscrmela aqu.
S pero t no tienes los gastos que tenemos los dems, t no pagas hipoteca
Vaya, ahora dir aquello de que el piso es tan suyo como mo, el ao pasado ya le di una
copia de las llaves y le dije que poda venir cuando quisiera Qu hacer? Estamos en
Navidad, es poca de buen rollo y buenos propsitos.
Est bien! Yo me encargar de venir de cuando en cuando a ver como estn.
Mi hermana se me queda mirando pero en silencio, se pregunta si lo har de verdad.
Por suerte mi madre vuelve del bao. Ellas no quieren ni or hablar del tema, no
quieren ser una carga para nadie.
No tarda en aparecer mi ta empujando un carro con el pavo encima. Al momento
todos estamos sentados en la mesa.
Nosotros no bendecimos la mesa, o quizs s, mi ta dice unas palabras muy bonitas
sobre lo contenta que est de ver a toda la familia all y que un ao ms puede seguir ella
al can.
Cuando estamos a punto de empezar a comer, Ana se levanta y alza su copa.
Yo tambin quierro dar gracias a Dios porque estoy muy contenta. Hasta hace
poco, no poda ni soar que estarra en Navidad cenando con un chico y con una familia
tan maravillosa en ese momento empiezan a saltarle las lgrimas de emocin, y que
me iba a sentir tan querrida como me he sentido.
Todos aplauden y le agradecen el detalle mientras ella se limpia las lgrimas. Todos
menos yo, que a su lado la observo petrificado pensando en decirle aquello de Desde
cundo somos novios?

Mientras tanto, en La Sirena ya han acabado los entrantes y han servido el plato
principal: Capn al horno.
Oye Sabes si Sonia est enfadada conmigo por algo?
No que yo sepa le contesta Ana disimulando. Es que est liada con la
comida.
No s. Hay algo raro en sus ojos cuando me mira.
Ana sabe lo que pasa pero no ser ella la que le explique al Padre Miguel que es
padre. Lo que no entiende es porqu eso molesta a Sonia.

Una vez acaban de comer el capn y empiezan con los postres la conversacin se
distiende, o ser el alcohol. El Padre Miguel se siente abrumado, l apenas bebe un vasito
de vino comiendo y hoy se ha pasado con el cava.
Voy a tener que ir al lavabo.
Le ayudo Padre se ofrece Ana cuando ve que se levanta tambalendose.
No, espero poder solo.
Entonces todas las miradas de las chicas se desvan a la bragueta del cura que
parece reventar.
Padre No hace falta que se apae usted slo! dice rindose Janette.
l muerto de vergenza huye corriendo al lavabo. Ana lo defiende.
A ver, que los que no tienen sexo son los ngeles, no los curas. Y con ms razn
si hace que no est con una mujer... Una semana.
Pues ahora le haces otro trabajito O vas a dejar que se apae solo?
Ana se encoje de hombros, haciendo un gesto de no me importara pero sus ojos
se cruzan con los de su jefa y que hacen que se le quite la idea.
Y as despus de comer Sonia se lo lleva a su habitacin, aunque esta vez no van a
hacer nada. Miguel est demasiado borracho, con el cava.

No es mi caso. Cuando por fin no quedamos solos Ana y yo.

Gracias por tu discurso, ha quedado muy bien. Todo el mundo ha quedado
convencido que somos pareja.
Qu quierres decir con eso? Erra la verdad, me siento muy feliz de estar aqu
perro si quierres que me vaya, lo harr.
A ver, no he dicho nada de eso Est cortando conmigo?
No, si no quierres tenerme a tu lado, slo tienes que decirlo.
A ver, no es eso. Conmigo puedes quedarte el tiempo que quieras yo no te voy a
echar. Supongo que somos pareja de hecho creo que desde Sonia no he tenido una pareja
ms...Estable?
Bueno, perro si te molesto me lo dices. No quierro que digas que me tienes slo
por lstima.
Me quedo callado, mi mente viaja al da que le pregunt Tienes dnde ir? Y ella
llorando me dijo que no Qu ha cambiado desde entonces?

Maana me levantar temprano para ir a San Judas, debo hacer unas cosas.
A qu horra saldremos?
No, t te quedas.
Cmo?
Aqu ests a salvo y puedes quedarte el tiempo que haga falta. Yo volver en
cuanto pueda pero tengo que ayudar a meter entre rejas a los que nos buscan Vale? Una
vez los hayan detenido a todos podrs volver a la ciudad si quieres hago una pausa. O
si lo prefieres, ya te dar algo de dinero para que puedas huir.
No tengo donde ir. Despus de lo que hice no es segurro que intente volver a mi
pueblo entonces tuerce la cabeza y pone cara triste. Tampoco tengo familia all, soy
hurfana Recuerdas?
Pues de momento qudate aqu con mi madre y mi ta, aqu ests a salvo. Yo
vendr en cuanto pueda.

Al da siguiente salgo a las ocho de la maana. Hubiera salido antes pero por la
noche las carretera estn congeladas y es peligroso ir en moto.
Pasadas las dos llego a casa, pero no me dirijo al barrio. He quedado con Gregorio
en un descampado. Nos saludamos como los viejos amigos que fuimos antao.
Dime novedades.
Ya tienen el chalet preparado, es el nmero 28 de la urbanizacin Delibes, lo digo
para que vayas dicindolo por ah.
De acuerdo.
Sabes algo de Victoria?
No ahora se llama Ana. No he vuelto a verla desde aquella noche. Me dej
una nota de despedida y ya est.
Seguro huy con la pelirroja vestida de cuero.
Puede ser.
Seguro que quedaron en algn sitio. En el video se las ve hablando y Victoria le
da un dinero.
Dinero? De dnde lo sacara?
De la caja fuerte le hace un gesto con la cabeza asintiendo. No te has
enterado? Mientras nosotros liberbamos a las chicas, ella entr en la sala de control,
asesin al moro aquel de gafas. Abri la caja fuerte y rob dinero y un pasaporte.
Cmo? Mat al tipo ese de gafas?
S, en el video se ve perfectamente. Le abre la cabeza con un jarrn, todava
estaba vivo cuando lleg la ambulancia pero haba perdido demasiada sangre. Has tenido en
tu casa a una asesina, por eso mejor que no sepas nada ms de ella.
No, slo la he dejado en casa de mi ta con ella y con mi madre.
Qu te pasa?
Nada, que me has dejado parado Cmo es posible que no nos diramos cuenta?
Porque estbamos liados con otras cosas. Adems, lo hizo en un momento, se
saba la combinacin de la caja.
Pues no s. Podra haber compartido un poco.
Lo hizo, con la pelirroja. Seguro que quedaron despus por el barrio y huyeron
juntas hace una pausa pero yo no digo nada. La furgoneta apareci al da siguiente en
Girona, seguro que han celebrado la navidad en Rusia por lo menos.
Por eso se cogi su pasaporte.
No, no se llev su pasaporte, cogi otro.
Otro? Por qu hara eso?
No lo s. Pero el suyo lo tenemos nosotros.
Despus de pensar un rato.
Su pasaporte est marcado. Si lo ensea en cualquier puesto fronterizo ser
detenida al momento. Puede que cogiera el de otra chica que se le parezca.
Por mucho que se parezca. Intentar pasar la frontera con otro pasaporte... Es una
temeridad.
Mejor que llamarte Victoria Slovenka. La buscan por asesinato. Hay un video en
la que se la ve abrindole la cabeza a un tipo que est atado en el suelo.
Vaya, y Ana el otro da fue incapaz de matar al pavo.
Otra cosa que te quiero comentar.
Dime.
Raquel ese nombre suena en su boca como una almendra amarga. El otro da
descubri que Ambrosio es un cliente habitual del Branding.
Vaya! Y cmo se lo ha tomado?
Mal, se ha refugiado con los hippies en Pauterra Gregorio toma aire para
poder seguir. He intentado hablar con ella pero no se viene a razones. A ver si t tienes
ms suerte.
Est bien, ir para all. Aunque primero quiero ir a ver a Sonia.
Dile que sus hijos estn bien, estn en casa de sus padres.

La llamo por telfono para avisarle y despus me acerco a La Sirena que est
cerrada pero llamo al portal y enseguida me abren.
Subo y Janette me abre la puerta.
Hola guapo Qu quieres?
Necesito hablar con Sonia unas cosas.
Pues pasa al comedor, que estamos comiendo Has comido?
 La verdad es que no.
Pues ahora te sirvo un plato de canelones.
Cuando entro en el comedor me sorprende ver a Miguel sentado en la presidencia de
la mesa, no tiene buena cara, a su lado Ana, la autntica, unas chicas ms y Sonia en la otra
cabecera. Yo me siento a su lado que es donde queda un sitio libre.
Cmo t por aqu?
Hay una cosa que te quiero comentar despus Qu tal las fiestas?
Bien. Bueno En Nochebuena cen con mi familia? Puff Qu hartura!
Dmelo a m, que ayer pas el da con toda mi familia.
Ni a Sonia ni a m nos han gustado nunca las reuniones familiares.
Nosotras ayer comimos aqu y nos lo pasamos muy bien. Bueno al Padre Miguel
se le fue la mano con el cava y se qued a dormir.
Ah s? Pues el cava da mucha resaca.
Miguel me mira con una cara de me lo dices o me lo cuentas.
Comemos y charlamos. Despus del caf Sonia me pregunta.
Bueno Qu es lo que queras hablar conmigo?
La cojo de la mano y me la llevo a su habitacin.
Pensaba que lo que queras era hablar.
Sin hacerle ningn caso me dirijo a la estantera, cojo una foto y se la enseo.
Este nio Dijiste que era tu primo?
S, el hijo de mi ta Por qu?
Porque mira entonces saco una foto de mi bolsillo. Este soy yo de pequeo
montado en un triciclo.
Pongo una foto al lado de la otra. La pose y la cara de pillo son iguales, vara el
corte de pelo que en mis tiempos se llevaba ms largo. Por lo dems colara si dijramos
que son hermanos.
Sonia cierra los ojos.
Ya, si es que es igual que t suspira.
Qu edad tiene ya?
Dieciocho.
Dieciocho aos?
Me pongo a pensar donde estaba yo hace dieciocho aos pero Sonia me ahorra el
esfuerzo.
Cuando me di cuenta que estaba embarazada t ya estabas en el reformatorio.
Entonces yo ya estaba saliendo con Miguel y se lo cont abre los brazos. Entre novios
no tienen que haber secretos creo yo.
Qu hiciste?
Yo quera abortar. Imagnate: La hija de la puta embarazada a los diecisis.
Pero Miguel no me dej hace una mueca, y eso que saba que no era suyo. Dijo que
era un asesinato y que no poda permitirlo. Sin decirme nada se fue a hablar con mi ta. Mis
tos no podan ser padres y la idea de Miguel les entusiasm Total! No sera su hijo pero
llevara su sangre. Me fui unos meses a vivir con ellos y se encargaron de todo, nadie en el
barrio supo nunca que yo haba estado embarazada ni que haba sido madre.
Quiero conocerlo.
Sonia niega con la cabeza.
El mdico falsific los papeles y consta que fue mi ta la que ingres en el
hospital y la que dio a luz me mira a los ojos y veo una lgrima que asoma por un ojo
reuniendo el valor echar para rodar. No qued ninguna constancia de que el nio sea
mo. Eso s, me dejan verlo siempre que quiera como su prima mientras no diga nunca
nada.
Dices que tiene dieciocho aos? Entonces ya es mayor de edad.
Crees que te creera? Eres un desconocido para l. Y Qu diras? Hola, soy tu
padre.
Pero, mi madre dice que quiere tener un nieto de ojos azules como ella, que no se
quiere morir sin tener uno.
Pues tiene uno muy guapo confiesa ella.
Me siento en la cama, reflexionando. Nunca lo hubiera pensado. Y ahora Qu
hacer? Entonces llaman a la puerta. Es Miguel.
Puedo pasar?
S, claro.
Habis hablado de Raquel?
Ostras! No Sonia se lleva la mano a la boca. El otro da met la mata Cmo
iba yo a saber que su marido era el pichabrava?
Pichabrava?
S, as le conocemos en el mundillo este.
Ah! Qu vena tambin por aqu? Pensaba que iba al Branding
S, es un enfermo me la miro extraada. Y lo digo yo que he visto de todo.
Voy a ir a verla me levanto de un salto, mejor prefiero estar entretenido que
pensando.
Te acompao? pregunta Miguel.
No, mejor no.
Salgo disparado. Miguel se fija en Sonia. Una cuantas lgrimas bajan por su mejilla.
Por qu lloras?
Lo ha descubierto.
El qu.
Que va a ser. Lo del nio.
Ella se sienta en la cama, rompe a llorar llevndose las manos a la cara.
l se acerca y se agacha para consolarla.
Lo siento, lo siento mucho. Ojal me hubiera callado y no hubiera hecho nada.
Entonces ella levanta la vista y le suelta una bofetada, que suena en toda la
habitacin.
Pero que dices tonto? Si es lo mejor que nadie ha hecho por m.
Despus hunde la cabeza en su pecho y l la abraza preguntndose Qu querido
decir con eso? Era un halago o un Gracias?

Llego a la Masa y toco la campana pero no me espero. La puerta de entrada no

tiene ms de un metro de altura y la salto sin problema. Lo hago siempre que vengo por
aqu.
Qu pasa Miki? Cmo va eso?
Bien Qu haces aqu? Hoy no hay fiesta.
Ya, vengo a ver a Raquel. Me han dicho que est muy triste.
Triste es poco. Est all arriba. Bajo la encina grande all se pasa el da llorando.

Subo por el camino entre los huertos. Un poco ms arriba hay una gran encina bajo
la cual cantan muchas veces, hacen hogueras y fiestas. La vista es fantstica aunque Raquel
no parece disfrutar con ella.
Me siento a su lado y la abrazo. Ella se acurruca bajo mi brazo. Entonces mi mano
se desplaza por debajo de su brazo hasta cogerle el pecho.
Qu haces?
Pagarte el segundo plazo.
No estoy de humor ahora. Mi vida est destrozada.
Y qu piensas hacer? Pasarte el resto de ella aqu llorando.
No lo s Qu hago?
Muy fcil. Empezar una nueva vida.
No es tan fcil, yo tena una vida ordenada y feliz.
Entonces la agarro por la barbilla y le giro la cara para que me mire. Estamos tan
cerca que nuestras narices se rozan y noto su aliento. Sus ojos estn rojos y me miran
tristes.
T no eras feliz con tu vida ordenada. Me di cuenta cuando me follaste en la
comisaria.
Ojal! Lo hubiramos hecho ms veces.
Entonces me besa, nos besamos, nos abrazamos y seguimos besndonos. Pronto una
cosa llega a la otra y acabamos hacindolo ah mismo.

Cuando hemos acabado, Raquel se da cuenta.

Aquellos vecinos Nos habrn visto?
Seguro.
Ostras! Qu pensarn?
Lo que ya piensan pongo cara fea y hago voz rara. Que esos hippies son
unos degenerados.
Claro Te imaginas que el lunes vienen a quejarse al ayuntamiento?
Me encojo de hombros.
Mientras no te reconozcan.
Entonces se echa a rer.
Eso s que estara bueno.

Como la veo ms animada le digo de irme, decide acompaarme.

Entramos en el bar del Indio. Eladio como siempre est sentado en la mesa del
rincn aunque hoy tiene mejor cara Ser por qu lleva un jersey nuevo?
Hombre Cunto tiempo? me saluda.
S, me fui a ver a la familia que es lo que toca por navidad.
Despus me acerco a otra mesa. Estn Abdul y Abberraman. Abdul me da la mano,
Abberraman me saluda de lejos aunque veo que se le va curando la herida que le hizo
Akita.
Cmo va la cosa por el barrio?
Mal me contesta Abdul.
Ya, por eso me fui. He odo que estn haciendo limpieza.
l asiente con la cabeza.
Tienes suerte de estar libre.
Suerte no, tengo una buena abogada.
Te la puedes pagar?
 Le pago como puedo, pero de momento est satisfecha.
Quizs debera haber dicho contenta pero mi subconsciente me ha traicionado, por
suerte nadie se ha quedado con el detalle excepto Raquel que se muere de risa en silencio.
Nos sentamos en una mesa, pido un carajillo y me pongo a ojear el peridico.
Entra en el bar una mujer, muy alta, muy seria, rubia con el pelo no muy largo. Se
acerca a la barra y pide un caf. Mientras el Indio se lo prepara. Se quita el gorro de lana
que lleva puesto, antes de que se componga el pelo veo que le falta media oreja, un corte
limpio que enseguida vuelve a desaparecer bajo su pelo.
El Indio le sirve el caf y ella le pregunta algo. l me seala y ella me mira. Da un
sorbo al caf y viene a sentarse a mi lado.
Buenas, perdonen que les moleste pero estoy buscando a mi hija.
No se preocupe seora Cmo se llama su hija?
Victoria, la secuestraron hace aos y no he vuelto a saber de ella hasta el otro da.
Victoria? No s de quin me habla.
He hablado con la polica y s que est por aqu la mujer hace un puchero.
Dicen que mi pequea organiz un atraco Pobrecita! Necesito encontrarla.
Pues lo siento pero no puedo ayudarla.
Por favor! Un polica me ha hablado de usted, necesito encontrarla, le
recompensar.
Mire, yo lo nico que s es que van a montar un chalet con unas chicas que
secuestraron Bajo el tono de voz aunque quiero que los moros lo oigan. S que lo van
a montar en la urbanizacin Delibes, pero no s cul. Uno que est un poco apartado.
Gracias. Por lo menos es ms de lo que la polica sabe.
Mire, le recomiendo que no se acerque a su hija. le pongo la mano en el
hombro, parece que para consolarla pero no, lo he hecho para comprobar que su brazo es
todava ms fuerte de lo que parece. Est bien se lo aseguro. Cuando quiera ella, ya se
pondr en contacto con usted.
Cmo puede usted saberlo?
Porque quiso contratarme pero no me interes hago una mueca. Yo slo soy
un matn de barrio y su hija se est metiendo en algo muy gordo.
Ella me mira a los ojos. Se ha quedado parada.
Lo siento pero no parar hasta dar con ella.
Est bien. Hay un tipo en estos negocios al que llaman pichabrava. l fue el que
me puso en contacto con ella.
La mujer no tarda en desaparecer del bar y una duda me recorre la cabeza.
Raquel t que ests en el ayuntamiento Dnde se juntan los jvenes de
dieciocho aos en esta ciudad?
Depende. Los eskeiters se van a la pista cerca del ro, los pijos al centro
comercial, los futboleros a las pistas de ftbol y los borrachos a hacer botelln al parque de
Cernuda.
El ro que pasa por San Blas est soterrado a su paso por el centro. Pero la zona no
es edificable por eso hay un parque bastante grande donde el csped crece muy bien y los
rboles estn muy hermosos. Cuando lo hicieron no se complicaron la vida y est lleno de
desniveles y dunas. Por eso es incmodo para pasear porque los caminos estn lleno de
subidas y bajadas pero ideal para los chicos que se juntan con una litrona y unos petas.
Vamos paseando por ah y yo no me fijo en todos los chavales que andan sentados sobre los
bancos, tumbados en la hierba, incluso subidos sobre la rama de algn rbol.
 Que buscas? me pregunta Raquel.
Nada.
No digas nada. Algo buscaras.
Una aguja en un pajar.
A lo mejor si me lo dices, puedo ayudarte.
Resulta que hoy me he enterado que soy padre, que tengo un hijo con dieciocho
aos que es clavado a m con ojos azules.
Y Esperas encontrarlo aqu?
Por qu no? De los sitios que has dicho es donde estara yo.
Y Crees que lo vas a reconocer?
Si se parece a m tanto como dice Sonia.
Y si as es? Qu le diras?
Me quedo pensando un rato.
Tienes razn, ha sido una tontera venir aqu
Cuando nos dirigimos hacia donde he aparcado la moto nos cruzamos con un grupo
de ciclistas. Chavales jvenes que han aprovechado el da festivo para hacer una salida, no
muy lejos.
Entonces, cuando esos chicos pasan por su lado, Raquel siente un escalofro como si
tuviera una visin, como si uno de esos chicos fuera Ulises de joven. Agarra del brazo a
Ulises que sigue andando y le obliga a girarse.
Mira! El tercero, era l.
Seguro? A m no me lo ha parecido.
Por desgracia se van alejando y nunca lo sabremos.
Quizs me he confundido.
Como ya es de noche nos vamos a mi casa.
Cuando entramos se queda sorprendida de verlo todo recogido. Entra corriendo en
mi habitacin para comprobar que toda la ropa est ordenada en los armarios. Me conoce lo
bastante para saber que no he sido yo el que los ha organizado.
Ha sido ella No?
Quin?
La asesina esa que busca todo el mundo. La tenas aqu viviendo. Era a ella a
quin queras avisar.
Vaya, lo hemos hecho un par de veces Y ya ests celosa!
Celosa yo? Has visto el video? El hombre estaba amordazado en el suelo, no se
poda mover. Ella coge un jarrn y sin pestaear le abre la cabeza Raquel levanta las
manos y clama al cielo. Menos mal que se march con el dinero!
Eso me recuerda que maana sin falta tengo que volver a Baroja, por mucho que
digan no me imagino a Vicky asesinando a sangre fra a mi madre y a mi ta pero tengo que
aclarar un par de cosas con ella, si todava est cuando llegue. Quin sabe lo que habr
hecho.
Y que me orden toda la ropa antes de irse.
Se re y arrugas las cejas.
S, porque eres un desastre. Por cierto Qu me vas a hacer de cena?
Cena? no haba pensado en la cena y est todo congelado. Lo que quieras.
Ella se me queda mirando.
Chino o pizza Qu prefieres?
Ella se echa a rer, siempre se re mucho conmigo. Me alegro de alegrar un poco su
corazn.
Me apetece un bocata de calamares.
Pues vamos a La Odisea. Pedro los hace que te cagas.
Vale, luego cuando sea hora de cenar dice mientras se tumba en el sof.
Oye Quieres quedarte en mi kelly mientras detienen a tu chorbo?
S.
Me acerco a la entrada y busco las llaves de recambio en el cajn del recibidor.
Toma, que maana tengo que ir a ver a mi madre.
Y eso?
Me he dejado all la perra es verdad, Akita no dejar que Vovky les haga nada
malo O s?. Slo vine para echar una mano a Gregorio. Ya he lanzado el cebo, no
tardarn en morder el anzuelo.
Quieres decir que la madre de Victoria est en el ajo? Parece una buena mujer.
A m se me escapa la risa.
Esa mujer no es la madre de nadie, trabaja para un grupo mafioso llamado horror
y est intentando averiguar quin rob aquellas chicas.
Entonces Porque le dijiste que haba sido mi marido?
Me encojo de hombros.
Estaba molesto con l por lo que te ha hecho.
Ella se re y enciende el televisor. Aparece un concurso donde montones de fajos de
dinero van cayendo por unas trampillas. Ella se sabe todas las respuestas, yo casi ninguna,
aunque la verdad es que tengo la cabeza en cierta chica.
Cuando se acaba el concurso nos vamos a comernos el bocata de calamares.
Pedro se alegra de verme.
Estaba preocupado, no habas venido desde que te detuvieron y se re. Como
han habido tantas redadas por el barrio.
Pues mira, a m ya me han dejado libre
Mientras nos comemos el bocata pasan unos cuantos a preguntarme.
No to, no tengo nada. Tengo a la pasma encima mo, no puedo pasar nada, de
hecho, ni siquiera debera dejarme ver.
Por qu me miras con esa cara? le pregunto a Raquel.
Porque todo el mundo te conoce y todo el mundo sabe que pasas
Y?
Pues me sorprende... La cantidad de gente que viene a preguntar.
S, pues a m me jode la cantidad de dinero que estoy perdiendo.
Entonces suena, el mvil privado. Es un SMS de Gregorio.
Ulises renete urgentemente conmigo en el 15 de la calle Manrique, rpido.
Esa es mi casa.
Ests segura? pregunto asustado.
Igual han ido a detener a Ambrosio.
No, tiene problemas y gordos. Vete para casa y esprame ah.

Me acerco con la moto hasta el nmero once y aparco. Me acerco paseando, no se

ve a nadie, no hay luces encendidas pero eso no quiere decir nada. Toco al timbre y me abre
Anastasia.
Pasa, te estbamos esperando.
Antes de nada le pego una patada a la puerta y ella se cae al suelo. En la mano
derecha llevaba una pistola taser que cae por el suelo. Intenta cogerla pero le doy una
patada y la mando al fondo del pasillo.
Cmo lo has sabido? Me pregunta ella.
Supe que eras Natacha desde que entraste en el Indio.
Se me queda mirando y yo sealo la oreja. Ella pone cara de rabia.
Matara a los que me lo hicieron.
Si no lo hubieras hecho ya.
Ella se sorprende pero me doy cuenta que se pone en posicin de Sanchin Dachi y
s que me va a atacar con una patada de karate. Me hace un Mae geri que yo esquivo sin
problemas. Le doy puetazo en el estmago.
Ella se queda parada, no se esperaba que la esquivara, despus se echa a rer.
Veo que t tambin sabes karate pero tendrs que pegar ms fuerte, pegas como
una nena.
Es que... Pensaba que peleaba contra una dama.
Me da un puetazo Oi tsuki y esta vez s que me acierta. Tiene razn, me doy cuenta
de que no es una dama. Si no quiero que me d una paliza tendr que ponerme serio.
Por suerte para m esquivo el segundo puetazo, con un kaiten y le meto un ura
tsuki en la espalda que la manda contra el mueble del recibidor. El espejo se rompe.
Eso ha estado bien.
Ella coge un trozo de cristal como la mano de grande y me lo lanza como si fuera un
shuriken. Yo lo esquivo sin problema pero no el mawashi geri que me da en el costado y me
lanza volando contra las sillas del comedor.
Seras el primer hombre que me gana.
Que casualidad! T tambin seras la primera mujer que me gana.
Coge una silla por el respaldo y yo hago lo mismo.
Dime una cosa Por qu me has hecho venir a interrogar a ese zoquete?
Yo hago una mueca mientras me paso la mano por la ceja que ha empezado a
sangrar.
Porque me estoy tirando a su mujer.
Ella se re mientras me intenta golpear con la silla pero yo paro el golpe. Le golpeo
yo pero ella tambin lo para. De las sillas ya slo nos queda un trozo de respaldo a cada uno
y eso que eran de madera maciza. Ella me lo lanza a la cabeza y yo lo desvo golpendolo
con el mo. Como me esperaba ella aprovecha que he levantado los brazos e intenta darme
con un age tsuki en la barriga pero yo no voy a caer dos veces en el mismo truco y le
golpeo con el trozo de madera partindoselo en la cabeza. Ese golpe le ha dolido, adems
de abrirle una brecha en la frente que empieza a sangrar y la sangre baja por su nariz. Ella
se limpia con la mano y despus chupa la sangre de los dedos.
No est mal pero me he pegado contra muchos tipos como para que me gane un
simple matn de barrio.
Mientras dice eso veo que se coloca en posicin Neko ashi dachi adelantando la
pierna derecha, esa postura sirve para cubrirte la entrepierna o para lanzar una patada con la
pierna adelantada. No s por qu pero creo que har lo segundo.
Me hace el Mae tobi geri que esquivo girando con un Yun Kaiten y cuando pasa a
mi lado le meto un mawashi hiji ate en el estmago. Ella choca con el escritorio que se
deshace con su peso, cuando se levanta puedo ver en sus ojos que est conmocionada. Este
golpe le ha afectado.
Se levanta y me da un puetazo Yama Tsuki que me acierta pero noto que ya no
tiene tanta fuerza intenta hacerme una llave tai-otoshi pero tambin es ms lenta y me da
tiempo de agarrarle el brazo y retorcrselo. Ella intenta revolverse a pesar del dolor que
debe ser insoportable. Creo que ya le he sacado el brazo del sitio pero ella sigue
revolvindose intentado soltarse. Como no puedo seguir sujetndola le golpe la cabeza
contra la pared.
Cae al suelo pero no est inconsciente. Como yo pensaba le he dislocado el brazo y
no puede moverlo.
T no sabes cmo las gastamos los matones del barrio de San Judas.
Veo entonces que lleva unas esposas en el bolsillo trasero del pantaln, seguro que
las llevaba para ponrmelas una vez me hubiera dejado inconsciente con la taser. Las cojo y
se las pongo a la espalda antes de que pueda reaccionar.
Est bien. T has ganado. Djame ir y te dar lo que quieras, lo prometo me
dice mientras se da la vuelta y su rostro vuelve a ser dulce.
Puedes prometerme una vida larga y tranquila?
En la que no te faltar de nada me contesta afirmando con la cabeza.
Yo me quedo callado mirndola.
Sabes que siempre cumplimos nuestras promesas
Eso es cierto, pero no s por qu. Tengo la sensacin que si te dejo ir me llevo
la mano a la entrepierna. Mis huevos no tardarn en estar colgados en tu casa.
Me lanza una patada que me da en los huevos a pesar de estar en el suelo. Yo me
doblo del dolor y me da otra que me tira al suelo. Por suerte a la tercera puedo agarrarle la
pierna. Ella intenta darme con la otra pierna y tengo que subirme encima suyo para que no
siga dndome patadas.
Slo se me ocurre una cosa para inmovilizarla y le bajo los pantalones abrochados
hasta los tobillos.
Se puede saber qu haces?
Algo tendr que hacer para que dejes de darme coces entonces me la miro.
Escucha, no estoy sola. Mis amigos no tardarn en venir y entonces me dice
ella y por primera vez noto algo de miedo en su voz. Har que me supliques que te mate.
Te dir una cosa, es una lstima que nos hayamos conocido as digo mientras
paso mi mano por su monte de venus.
Ella levanta la cabeza para acercarse a m intentando morderme donde pueda. Yo le
suelto una bofetada que le pone la mejilla roja y hace que le salte una lgrima.
Despus de la paliza que nos hemos dado Vas a llorar por una bofetada?
Haca muchos aos que un hombre no me cruzaba la cara Vale! Y que me bajaba
los pantalones a la fuerza tambin.
Mira, si de ahora en adelante te portas bien prometo ir a verte a la crcel.
Me levanto y me voy al pasillo. Recojo la taser y vuelvo al comedor.
Ella est en el suelo, tumbada de medio lado por tener los brazos en la espalda. As
enseando el culo, no parece ser peligrosa, incluso dira que se ha quedado inconsciente por
fin pero no quiero arriesgarme y le disparo una descarga.
Voy revisando habitacin por habitacin hasta llegar al dormitorio principal. All
Gregorio est inconsciente esposado a un radiador y Ambrosio tumbado en la cama atado
con cuerdas. Est desnudo y tiene el cuerpo lleno cortes que sangran y moratones sobre
todo, los genitales. Por lo visto Natacha lo ha interrogado a fondo antes de asegurarse que
no saba nada.
No puedo evitar rearme y saco el mvil para grabarlo. S de muchas que disfrutarn
vindolo as.
Por favor! Si me sueltas te pagar bien.
S? Llevas el dinero encima?
No, pero podemos quedar maana y te prometo que te lo doy.
De momento cuando te grabe vas a decir: Soy un mierda y me gusta hacerle esto
a las tas.
Lo dice sin necesidad de amenazarlo. Se nota que Natacha ha hecho un buen trabajo
con l.
Despus voy a lavabo, lleno un vaso de agua y se lo tiro a Gregorio a la cara.
l se despierta mientras le abro las esposas.
Qu ha pasado?
Qu es lo ltimo que recuerdas?
Anastasia me pidi que viniera aqu, que haba novedades.
Y viniste solo?
S, en cuanto entr me desmall.
Desmallao? Te dej KO con una taser. Te dije que era peligrosa entonces
sealo a Ambrosio. Mira de lo que te has librado?
Dnde est ella?
Est abajo. Esposada y sin conocimiento, pero ten mucho cuidado. Es muy
peligrosa.
Esposada e inconsciente?
Me lo miro y afirmo con la cabeza.
Llama a tus colegas que yo me voy.
Entonces me hace un gesto con la cabeza preguntndome Por qu no he soltado a
Ambrosio? Yo me sealo con el dedo y despus niego con el mismo dedo.
Me levanto.
Bueno pichabrava! Ya nos veremos.

No tard en llegar a casa. Me encuentro la luz apagada y una nota de Raquel:

Ulises, me he ido a ver a mis hijos, avsame cuando vuelvas.
Me dirijo al lavabo, necesito una ducha.
Me miro en el espejo y veo que tengo un aspecto horrible. Llevo la ropa llena de
jirones por todos lados, dentro de la mayora hay una herida que sangra. La herida de la
ceja se ha hinchado y casi no veo por ese ojo por no hablar de la cara, donde debo tener un
moratn porque duele que te cagas.
Me pego una ducha y caigo rendido en la cama.
Al da siguiente suena el despertador a las seis de la maana. Me quiero morir.
La primera intencin es darme la vuelta pero despus me acuerdo de mi madre y
pego un salto. Me asusto, ayer se me olvid curarme las heridas y las sbanas estn llenas
de manchas de sangre. Me acerco al botiqun y me pongo una docena de tiritas repartidas
por el cuerpo. Me voy a la cocina a buscar algo para desayunar y me encuentro la nevera
abierta.
Como bamos a pasar unos das fuera, lo metimos todo en el congelador y Vicky
desconect la nevera para descongelarla. Ahora huele a podrido. Tendr que limpiarla
cuando volvamos. Entonces me paro a pensar y me doy cuenta de que no. Ser yo quien
tenga que limpiar la nevera.
A las seis y media ya estoy montado en mi moto subiendo montaa arriba. Me
duelen todos los msculos del cuerpo y la vibracin de la moto hace que ese dolor se
intensifique pero estoy deseando llegar a casa de mi ta. Ms ahora que he visto de que son
capaces las rusas.
A las nueve paro a almorzar en un bar de carretera, no tengo ganas de parar pero si
no como algo no llegar a Baroja. El bar es todo de obra vista y las mesas son de madera
maciza barnizadas en roble. Tras la barra hay una barbacoa de ms de un metro de grande
con el fuego encendido. En l un tipo muy gordo con barba y una camisa de cuadros que
parece una cortina, se dedica a asar carne.
Buenas Me hace un bocadillo de bacon?
Se gira y veo que de la boca asoma un cacho de caliqueo apagado.
Aqu no tenemos bacon! Aqu tenemos panceta.
Me dice mientras me seala la bandeja de panceta que hay al lado en una nevera.
Bueno, pues un bocadillo de panceta.
Iba a pedir queso pero mejor lo dejo para la comida.
Me siento en una mesa y no tarda en traerme el bocadillo una camarera morera,
delgada, muy guapa y muy simptica.
Seguro que no eres la hija del dueo Pienso mientras le devuelvo la sonrisa.
A pesar de todo, la panceta la encuentro deliciosa. Me ha tostado el pan un poco y
calentito me entra de maravilla, tanto que pienso en pedirme otro pero no. Le hago un gesto
a la chica y le pido un carajillo. No estoy en condiciones de beber alcohol pero si no me
pidiera mi carajillo, no sera yo.
Me lo bebo en dos tragos y echo a andar sin ms demora.
Es cerca de la una cuando llego a Baroja, me paso despacio por sus calles con
cuidado de no pillar un charco porque estn helados y slo me faltaba caerme de la moto.
Cuando llego a la puerta de casa de mi ta y veo a Ana al otro lado de la calle. Est
hablando con un chico alto, moreno y fuerte, vestido con un jersey de cuadros y un gorro
hechos a mano con lana. Ese chico es Abelardo.
Se despiden ambos muy sonrientes. Mientras yo guardo la moto en el almacn, Ana
viene muy contenta con un cesto bajo el brazo.
Hola, me alegro de que ya ests aqu. Mira que filetes acabo de comprar Que
frescos!
Entonces yo me quito el casco y ella se queda de piedra.
Que te ha pasado?
Ayer tuve una pelea.
Y cuantos erran?
Me ro, Ay! Si ella supiera.
Te veo muy contenta.
S me dice sonriente. Es que este pueblo es estupendo Has visto que amable
es la gente?
Me giro y veo que est la puerta abierta. Nadie se ha dado cuenta que hemos vuelto,
bueno Akita s pero ella no me importa. Agarro a Ana de la mano y me la llevo al fondo del
almacn. No quiero que me oigan.
Por eso no te has ido?
Ella se encoje de hombros.
Ya te dije que no tengo donde ir.
Me la quedo mirando.
Cunto dinero robaste en el Branding? Con ese dinero tienes para ir a cualquier
sitio se queda parada. Pensabas que no haban cmaras grabando?
Cerca de sesenta mil eurros.
Contando lo que le diste a la pelirroja de cuero.
Se vuelve a quedar parada, baja la mirada al suelo y contesta con voz tenue y plana.
No, no tengo ni idea de lo que le di a ella.
Y Por qu no te fuiste con ella?
Entonces me mira a los ojos.
Despus de todo lo que has hecho por m no poda irme sin despedirme parece
a punto de llorar. Despus me trajiste aqu nos quedamos callados un rato. Qudate
el dinerro si quierres, yo aqu soy feliz cuidando de tu madre.
Vaya, esto no me lo esperaba pero an queda otro detalle.
Oye, el morito de gafas de la sala de control.
Si? hace un poco de memoria. Le romp un jarrn en la cabeza? hace un
gesto con la mano. Bah! Ese to es un cerdo, se merrece eso y mucho ms.
Est muerto.
Se me queda mirando con ojos como platos mientras niega con la cabeza.
Slo le romp un jarrn en la cabeza.
Yo callado, afirmo con la cabeza. Ella sin decir nada se gira y sube para la casa.
Qu te ha pasado hijo? me pregunta mi madre cuando me ve entrar.
Pues que me ca con la moto.
Con la moto? A m no me engaas! Eso es de pegarte con alguien entonces
mira al cielo. Hijo Que ya nos tienes quince aos para andar pelendote por ah
entonces se gira hacia Ana. Nia a ver si t consigues que siente la cabeza este chico
porque yo lo dej por imposible hace aos.
A Ana que est muy triste se le escapa una pequea sonrisa.
Apenas hemos acabado de comer, estamos tomando caf cuando empieza el
telediario. Mi madre nunca se lo pierde. Viendo las noticias cuando le sorprende ver nuestra
ciudad. La nuestra es una ciudad pequea que casi nunca sale en las noticias y hoy abre el
telediario.
Ayer de madrugada hubo un tiroteo en la urbanizacin Delibes. La polica detuvo
a los miembros de una importante red mafiosa que se dedicaba a la trata de blancas y al
trfico de drogas, no se descarta que hayan ms detenciones.

Se van viendo unas imgenes del tiroteo en un chalet, despus se ve una foto de
Natacha bastante ms joven.
Tambin fue detenida ayer la cabecilla de la organizacin. Una asesina muy
peligrosa llamada Natacha. Quin est todava en busca y captura es otra asesina rusa
llamada Victoria Slovenka.
Entonces se ve una foto de Vicky bastante antigua, casi no se reconoce, ni siquiera
nosotros. Al momento pasan las imgenes de la cmara de seguridad donde le rompe el
jarrn en la cabeza y el to empieza a desangrarse.
Ana se lleva la mano a la boca y se levanta para ir al lavabo. Al cabo de un rato me
levanto yo y voy a ver qu hace.
No poda creerte me dice cuando entro. No quera matarle, slo vengarme.
Pues ya ves.
Y ahorra qu?
Qu quieres que te diga? Yo no me preocupara ms que antes. Por esa foto
nadie te va a reconocer. Ests muy cambiada. Sigo pensando que aqu no corres peligro.

Esa noche Ana no puede dormir y no para de dar vueltas en la cama.

Qu te pasa?
Nada, que no puedo dormir.
Quieres hablar?
No, no me pasa nada.
Mira. Lo que te pasa es que, cada vez que cierras los ojos para dormirte ves la
cara de ese pobre gilipollas desangrndose en el suelo, entonces te preguntas Por qu
tuviste que romperle el jarrn en la cabeza y no en la espalda o en un brazo? Por qu no te
conformaste con escupirle cuando pasaste a su lado?
Erra un cerdo perro no merreca morrir.
Puede que s y fue el destino el que quiso que el jarrn le cortara la yugular.
As de fcil. Pensar que fue el destino.
Me encojo de hombros.
Puedes pensar que fue el destino o no. La cuestin es que ya no puedes hacer
nada.
Perro Cmo hago parra olvidarlo?
Nunca lo olvidars. Tendrs que vivir con ello.
Entonces abrzame. Cuando estoy entre tus brazos siento como si nada me
pudierra hacer dao.
Se queda acurrucada en mis brazos, con su cabeza en mi pecho pero no se duerme.
S que pasar das sin dormir.

Al da siguiente en la comisaria de Gregorio estn todos de punta en blanco. Ese da

viene a verlos el coronel y todo tiene que estar perfecto para recibirlo. Hasta el capitn se
ha puesto el uniforme y anda nervioso de un lado a otro dando rdenes.
Un coche oficial para en la puerta y todos corren al pasillo a ponerse en formacin.
El capitn sale a recibirlo en la entrada, se cuadra y le saluda.
Buenos das coronel Qu le trae por aqu?
Qu que me trae por aqu? Capitn Ha visto las noticias?
S contesta sorprendido.
Sabe cuanta gente han detenido en su distrito la ltima semana?
Seor nosotros colaboramos con la polica judicial en todo pero la investigacin
era suya. El mrito es suyo.
El coronel haba ido avanzando y haba entrado en el pasillo donde estn todos los
agentes en formacin. Entonces se gira y mira al capitn.
No me preocupa quin se lleva el mrito, me preocupa lo que pasa por esta
comisaria.
Vuelve a dar unos pasos hasta pararse delante de Gregorio. Se lo queda mirando.
Usted es el sargento Gregorio?
S Coronel.
El Coronel le extiende la mano.
Felicidades!
Gracias contesta Gregorio dndole la mano sin saber por qu.
El Coronel se gira para hablar a todo el mundo. Detrs de l, un asistente lleva una
cajita de madera con una insignia.
 Este agente ha sido el nico que ha conseguido que esta comisaria sea conocida
en el mundo entero, deteniendo l slo a una de las criminales ms buscadas y peligrosas
del mundo entonces se gira hacia l. De verdad la redujo usted slo?
Gregorio se quiere morir, pero Ulises desapareci dejndole a l todo el mrito.
Seor tuve suerte.
El Coronel se re mientras coge la insignia y se la pone en el pecho.
Con esta insignia le asciendo tambin a teniente aunque tardar unos das en
llegar la notificacin oficial. Burocracia ya se sabe despus de ponerle la insignia le da
una palmada en el brazo. Espero que dirija este comisaria mejor que su antecesor.
Seor Coronel pregunta el Capitn molesto. Y yo?
El Coronel se gira para mirarlo y hace sea a dos agentes que venan detrs de l
para que lo detengan ya.
Usted se va a pasar una temporada en la crcel.
Yo?
S, est usted detenido.
De qu se me acusa?
Colaborar con banda criminal, ordenar arresto ilegal, colaborar con el secuestro
de una menor, vender informacin confidencial salta Gregorio que estaba deseando que
llegara este momento.
Mientras se llevan al Capitn, el Coronel se lo mira, se le acerca y le pasa el brazo
por encima del hombro.
Dgame una cosa, teniente Cmo pudo usted slo reducir a una asesina capaz de
matar a hombres con sus propias manos?
Coronel, en realidad, me ayud un amigo.
Gregorio es incapaz de callarse. El Coronel se queda parado.
Pues tiene usted buenos amigos.

Eplogo

Suena el despertador a las ocho y me levanto a subir la persiana. Miro por la

ventana y hace un da esplndido, hace ya das que no se ve nieve en los tejados de Baroja.
Quedan eso s los picos nevados que aguantaran hasta el verano.
El sol entra radiante y le da en la cara a Ana que se despierta.
Dnde vas tan temprano?
Tengo que volver San Judas Quieres venir?
Ella niega con la cabeza y se gira, nunca quiere venir, se arriesga mucho y no hay
nadie a quien quiera ver. Al girarse con la manta se ha destapado y se le ve el culo. Yo me
ro Cmo puede dormir desnuda con el fro que hace?
Me visto y voy al comedor. Mi madre y mi ta ya estn desayunando su caf con
leche con dos madalenas. Mi ta me sirve un tazn a m por ms que le pido que no lo haga.
Y Ana? Tampoco se va contigo esta vez?
No mam, sabes que no le gusta la ciudad, que prefiere quedarse aqu con
vosotras.
Pero hijo No te da pena dejarla aqu?
 Si es lo que ella quiere.
Devoro las madalenas en un momento y salgo corriendo. No s cmo explicarle a
mi madre lo que no puedo explicarle. Adems, tengo que llegar antes de medioda.

Bajando de camino paro a almorzar donde siempre, cada vez que subo o bajo paro a
almorzar ah, se come muy bien, hacen carne a la brasa. Entro y me siento en la mesa
pegada a la ventana. Enseguida viene Laia a preguntarme.
Hola guapo De qu vas a querer el bocadillo hoy?
De panceta con queso y dile a tu padre que me lo haga grande.
Que pasa Vienes con hambre hoy?
Es que, me han invitado a comer a su casa unos vegetarianos y a m esas cosas
como que no me van.
Ella se re.
Ya, a ti te va ms la panceta.
Pues s.
Tal y como me sirve el bocadillo le pido el carajillo.
Que hoy tengo prisa.
S? Para ir a comer a casa de los vegetarianos.
Bueno, hacen una fiesta y tengo que estar antes de la una.
Sin ms demora me pongo en marcha y no paro hasta llegar a mi barrio. Mi corazn
se alegra cuando pas por delante y eso que slo he estado tres das fuera. Tendr muchas
cosas pero es mi barrio. Sin embargo no paro, voy directo a la masa Pauterra. Hoy es el
solsticio de primavera y hacen una fiesta como todos los aos. Bueno, cualquier excusa les
sirve para hacer una fiesta pero esta es especial.
Adems de celebrar la llegada de la primavera, celebran el bautizo de los recin
llegados a la comunidad. Es la manera de darles la bienvenida y decirles que ya forman
parte de la familia.
Hoy, Raquel es uno de esos nuevos miembros y no me lo perdera por nada del
mundo. Desde que su marido ingres en prisin ha cambiado mucho, bueno los que la
conocemos de siempre sabemos que ha vuelto a ser la que era.
La echaron del ayuntamiento. Al poco de parar el proyecto de la depuradora se vio
envuelta sin comerlo ni beberlo en un escndalo de drogas y la obligaron a dimitir. Ella se
alegr mucho.

Llego a la entrada y toco el claxon para que me abran. No tengo ganas de aparcar
fuera.
Una vez he aparcado, bajo por el camino hacia el estanque. Al lado, en un trozo de
campo entre los olivos que est sin plantar, ah estn montadas las mesas con algo de beber
y de picar. Alrededor est la gente, los miembros de la comunidad y algunos invitados.
Nada ms llegar, una chica muy simptica me pone una corona de flores como si
esto fuera Hawi. Saludo a muchos conocidos ya que a veces voy a estas fiestas pero tengo
muchas ganas de saludar a una pareja que veo de incognito en un rincn.
Entre dos olivos, como viendo la fiesta desde fuera estn Sonia y Miguel. Sonia luce
un vestido de flores a tono con el sitio. Miguel luce una camisa hawaiana con cuello de
pico. Desde que sale con Sonia ha cambiado su vestuario. Cuando salen juntos a tomar algo
o a cenar fuera suelen ir a Aldecoa. Un pueblo turstico donde la gente que se encuentran
son extranjeros y nadie sabe que son el cura y la puta. As son felices, como una pareja
normal.
A Miguel le gustara colgar la sotana y pedirle matrimonio pero Sonia no le deja.
Dice que si deja de ser cura, si deja de ayudar a la gente ya no ser l.
Por otro lado no encontrar un trabajo mejor replica l entonces.
En cuanto me ve, Sonia se me tira al cuello a darme un abrazo.
Me alegro mucho que hayas venido. Para Raquel es muy importante que ests
aqu Qu quieres tomar? Hay cerveza, vino y aguamiel.
Las tres cosas las hacen ellos dentro de la misma masa.
Me tomar una cerveza, de momento.
Nos quedamos Miguel y yo. Mientras se acerca a la mesa, ambos no perdemos
detalle de como transparenta el vestido de Sonia y deja entrever sus curvas. Veo que a
Miguel se le cae la baba. Sigue embelesado con ella despus de tantos aos.
Entonces aparece Raquel que tambin se me tira al cuello aunque ella adems del
abrazo me da un beso en la boca. Un besazo largo e intenso.
Me alegro mucho que hayas venido.
Mujer, no me lo perdera por nada del mundo.
Luego tenemos que celebrarlo mientras dice eso su mano me acaricia por
debajo de la barriga.
A su lado venan Gregorio, Diana y una chica.
Hola. T debes de ser Rocio No?
No, ella es Paz, es la hija de una amiga ma interviene Raquel.
Entonces me fijo en Diana, se le empieza a notar barriga pero no porque se est
engordando, cuando la barriga sale de esa manera slo puede querer decir una cosa.
Ests embarazada?
S contesta ella toda orgullosa.
Enhorabuena!
Cuando le doy la mano a Gregorio veo que luce la insignia en su chaqueta.
l se da cuenta que me fijo en ella.
S se la toca un poco, como si estuviera sucia y quisiera limpiarla con la mano
. Diana ha insistido en que me la ponga.
Pues claro que s! Que sepa todo el mundo que eres un hroe. l slo detuvo a
una asesina famosa y muy peligrosa.
Yo me parto de risa y Gregorio se muere de vergenza.
Mujer, quieres dejar el tema, slo era una mujer.
A Gregorio no le podan ir mejor las cosas, despus de reducir el slo a Natacha y
ayudar a detener toda la organizacin mafiosa le ascendieron y ahora dirige la comisaria.
Pero lo mejor es que su mujer est embarazada y curada. Los mdicos le advierten que la
sombra de la depresin planear sobre ella durante mucho tiempo pero ya vuelve a ser ella,
su Diana.
Faltan cinco minutos para el solsticio y Raquel me coge del brazo para que la
acompae. Los dems nos siguen. Pasamos entre todo el gento y subimos la cresta de la
balsa. Arriba les espera Rosa. Es la lder de esa comunidad y por lo tanto la encargado de
dar la bienvenida a los nuevos.
Es una mujer ya mayor, no muy alta y delgada, con una larga melena blanca y viste
un traje indio con un colgante enorme del smbolo Haz el amor y no la guerra. Hace ya
mucho tiempo, en los ochenta creo, en una acampada que iban de tripis desapareci.
Cuando la encontraron al da siguiente deca que haba hablado con los dioses de la
naturaleza, con los animales, hasta con las plantas y le haban explicado qu tena que
hacer. Todos pensaron que se le fue la mano con el LSD pero ella consigui convencer a
sus padres que le dieran la masa del abuelo y all mont su comunidad.
Hoy es una da importante, empieza la primavera, la estacin donde la
naturaleza se viste de gala, cuando los animales se dedican a procrear para perpetuar su
especie. Es entonces cuando nosotros nos abrimos al mundo y recibimos a estos chicos
veo que a nuestro lado dos chicos ms vistiendo la misma tnica blanca que Raquel.
Que han decidido libremente unirse a nuestra comunidad. Les vamos a hacer una especie
de bautismo para limpiarse de todo lo malo que traen de fuera se van a sumergir en las
aguas de este estanque que es como nuestro corazn pues sin l no seriamos nada.

La mayora de la gente se ha subido a la cresta y se ha colocado a nuestro alrededor.

Los chicos se meten en el agua. Raquel se dispone a hacer lo mismo pero me agarra para
que me vaya al agua con ella.
Qu haces?
Acompame Porfa!
En ese momento no puedo echarme atrs, as que la acompao al agua.
El agua est helada, y hace que se te encoja todo el cuerpo, sin embargo no somos
los nicos, detrs nuestro vino Rosa y despus toda la comunidad. Es la manera que tienen
de celebrar el solsticio. Despus del bao comeremos, beberemos y bailaremos.

FIN
Personajes

Ulises Camello y narrador

Gregorio Polica local
Sonia Madame
Raquel Rodrguez Concejal
Padre Miguel Cura
Litrona Compaero de celda
Eladio Desgraciado
Diana Esposa de Gregorio
Azrael Gato de Gregorio
Don Vito Mafioso: Vctor Prez
Alberto - Dueo del gimnasio
Carmen Trabaja en el gimnasio
gata Hija de Alberto y amiga de Ins
Alfonso Padre de Ins
Ins Nia que se queda embarazada
Inma Otra amiga de Ins
Pedro Dueo del bar donde vende
Enrique Hijo secreto de Sonia y Ulises
Bosque de las clarisas - Zona que recalifican
Mustaf Dueo del club El Harem
Adham/Moromierda - El que lo traiciona
Abdul Camello moro amigo
Gloria y Manuel Hijos de Raquel
Sandra Otra amiga con ella empiezan pero se echa para atrs
Akita Perra de Ulises, Akita inu
Marta Amiga hippie de Raquel
Vicky Slovenka/Ana Puta que se escapa de El Harem
La sirena - Puticlub de Sonia: C/Jose Cela
Marta y Laura pareja bisexual
Marcelino Seor que ayuda al cura
Meritxell Camarera del pub infierno
Padre Andrs -Cura anterior
El puma Ex camarero del pub infierno
Ernesto y Fernando Policas compaeros de Gregorio
Chispa Primo de Gregorio
Natacha/Anastasia- Asesina-pseudomadre de Vicky
Abelardo Chico que ayuda a mi madre
Delibes Urbanizacin del chalet
Branding Sala sado
Laia -Camarera bar de carretera
Ta Gloria Vive con la madre
Roco -Hija adoptiva de Gregorio y Diana
Baroja Pueblo de la ta
Florencio -Uno del pueblo
Valle Incln Pueblo ms grande prximo
Sargento Matute Excompaero de Gregorio
Dostoyevski Pueblo natal de Vicky