"ROBANDO EL FUEGO DE LOS DIOSES" (Captulo I/actualizacin: agosto

2005)
Por Mara Beln Moncayo

"El cine es arte. La televisin es cultura."

Jean-Luc Godard

Abreviaciones
Imagen en movimiento: IM
Nuevos medios: NM
Nuevas tecnologas de la imagen: NTI
Televisin: TV

Un objeto de color ocre crepita en aceite, habita todo el cuadro, cuando la toma se
abre plop! explota un grano de canguil. Esos seis minutos en 16mm ocupan la
primera pelcula de cine experimental que vi hacia fines de los 80 del siglo pasado
en la Cinemateca de la CCE-Quito. Hoy, la nula existencia de un estudio del tema en
el contexto, me ha trado hasta esta primera instancia de revisin y reflexin sobre
el uso de la IM como herramienta de expresin de los artistas visuales ecuatorianos
y extranjeros. Primera, ya que esta exhaustiva investigacin se plantea como un
work-in-progress que documente a futuro estas manifiestaciones conforme vayan
apareciendo en el circuito artstico.

Del sueo a la vigilia el ser urbano universal confronta una dictadura visual:
Paisajes virtuales en ascensores, videoarte en telfonos celulares, en salva-
pantallas de ordenador, en la red, en vallas; imgenes numricas en conciertos;
cine y vdeo fusionados con escultura, instalacin, performance y danza cuya
visibilidad aborda espacios de diversa ndole. Este parcial enunciado, motor de este
anlisis, precisa examinar la temporalidad de estos NM, en la medida en que el
panorama ecuatoriano no se exime de la condicin fagocitaria que imprime el arte
contemporneo.

Las "tecnoculturas" han venido para quedarse

"Como el agua, como el gas, como la corriente elctrica vienen de lejos hasta
nuestras moradas para satisfacer nuestras necesidades, mediante un esfuerzo casi
nulo, as seremos alimentados por imgenes visivas o auditivas, que nacern y se
desvanecern al mnimo gesto, casi con una sea...No s si un filsofo ha soado
alguna vez con una sociedad para la distribucin de la Realidad sensible a domicilio"
(Paul Valry, 1934)

El sensualismo decimonnico instaurado por el Art Nouveau sumado al modernismo

racionalista y funcionalista que llega a su apogeo en1919 con la fundacin de la
Bauhaus en Weimar, siembran, en palabras de Stuart Ewen, la semilla de la que
emerge la actual sociedad de consumo, que entre los aos 60 y 70, se vale de las
ms recientes innovaciones tecnolgicas como la TV y el vdeo para llegar al hogar
del "homo consumus"(1) con noticieros parcializados y publicidad alienante.
Paralelamente en el terreno del arte se producen una serie de cambios y rupturas
radicales con los modelos estticos establecidos que facilitan la proliferacin de una
condicin artstica plural, capaz de coexistir simultneamente en un mestizaje hasta
entonces desconocido en este universo; que cuaja en un grupo heterogneo,
internacional y nmada denominado Fluxus, liderado por el lituano George
Maciunas.

Estas tendencias compartirn el intercambio multidisciplinar y proporcionarn la

entrada a nuevas formas y medios de expresin, en especial los que tienen que ver
con la tecnologa y la reproductibilidad tcnica: la fotografa, el cine y el vdeo. La
crtica social y poltica ser, pues, una de las primeras funciones que asumir el
vdeo en los 60, constituyndose como arma de la contra-cultura; basando esta
postura en los predicamentos de McLuhan, Wiener y Fuller, quienes siguiendo la
corriente iniciada por Brecht y W. Benjamin demuestran una confianza ciega en el
potencial progresista de los mass-media, pero a la vez "descubren" que el arte
puede ser el "contra-medio"(2) procurado por los propios media. Veinte aos ms
tarde esta influencia ser suplantada por escrituras posmodernas, entre estas, es
preciso visitar a la dispora que mira a las "videoculturas" y buscar en ella las
pistas ms significativas que nos aproximen a nuestro contexto. En 1989 se lleva a
cabo el I Congreso Internacional "Videoculture"(3) y en 1990 Televisin Espaola,
bajo la direccin de Jos R. Prez Ornia, inicia la serie El Arte del Vdeo en la que
116 personalidades de todo el mundo sern entrevistadas(4). Tras los eventos,
sendas publicaciones compilatorias nos acercan al pensamiento de artisas, crticos y
filsofos; que dan la pauta, a su vez, para la edicin de ensayos temticos de
autora de investigadores de varios pases del mundo. Alain Renuad, por ejemplo,
explica la produccin de la "imagerie" contempornea como una "revolucin stricto
sensu de las imgenes", extensin de un rgimen y registros inditos de visibilidad
sobre la base de los cuales se genera y/o degenera una nueva figura, tecnolgica,
de lo "Imaginario", al que Jean Baudrillard llama "videosfera", un estadio atiborrado
de pantallas de control, donde el espejo mgico ha sido roto y del que el "sujeto
fractal" obtiene solamente una refraccin instantnea y sin profundidad; su sentido
subyace, entonces, a este "vdeo perpetuo"; que visto desde la perspectiva de Paul
Virilo se traduce en el "vehculo audiovisual", estacionado en la inercia domiciliaria
donde el "enfermo-voyeur" percibe la extensin disimulada y el relieve achatado de
las imgenes teletransmitidas a este surplace, donde el amusement adorniano
entorpece el consentimiento e impide el recogimiento; por ende, como lo concibe
Alberto Granese, el problema de la cultura de masa es el de "la tica y de la
esttica de lo efmero"; del "artificio" que invade la "iconosfera" de Roman Gubern,
habitculo de las imgenes que el "homo pictor" ve y de aqullas que piensa, las
mentales, las "endo-imgenes"; cuya necrologa la profetiza M.W. Bruno como
consecuencia hegemnica de la imagen procesual del referente, por la que
cualquiera de ellas se vuelve "imagen de repertorio": "No existe original, no existe
copia...el aura de Benjamin no est perdida, sino que es simplemente impensable".
"El vdeo ser el lpiz de los artistas en el futuro prximo"

(John Baldessari, 1970)

Bajo la luz de las opiniones precedentes, el arte moderno debe re-leerse en clave
tecnolgica: el pointillisme de Seurat es una verdadera anticipacin a la "pincelada
electrnica" o pixel del tubo catdico. La deconstruccin de Czanne y Muybridge
deviene en la individualizacin de la tripleta esfera-cono-cilindro, que da paso a un
primer nivel de sntesis molecular, representado dentro de la analtica cubista y
futurista. La abstraccin geomtrica predice la fragmentacin de la trada punto-
lnea-superficie, el suprematismo (de Malevich a Reinhardt); el minimalismo
presagia las estructuras primarias y el expresionismo abstracto "caliente" de Pollock
es puesto en relacin por Baudrillard con la contempornea "guerra fra" del terror
atmico, "La bomba ha estallado mucho antes que en Hiroshima y Chernobyl y lo
que vivimos hoy es el fall-out de lo representado despus de la explosin de lo
icnico, la pulverizacin semiolgica del referente"(5) Por lo tanto, en la post-
figuracin como el la bioingeniera las partculas elementales se recombinan para
activar un "artificial" con caractersticas y propiedades completamente diversas e
imprevisibles.

"Nuestro trabajo es la crtica de la televisin pura, como Kant" (Nam June

Paik, 1959-1973)

La imagen en movimiento inicia su auto-reflexin con la vanguardia cinematogrfica

de 1910 a 1920, revelndose un cine que propone la dramaturgia audiovisual-
grfica, como clula de contenidos. Posteriormente, los manifiestos surrealistas y
dadastas problematizan la jerarqua de la argumentacin literaria, la arbitrariedad
ser, entonces, el punto de partida para sus creaciones. Ms adelante, en
consecuencia con el posicionamiento arte/juego, trans-garde de Fluxus, Wolf
Vostell, en Alemania y N.J. Paik (coreano), en Estados Unidos realizan los primeros
experimentos con la TV como propuesta artstica. Vostell, por ejemplo, clava con
acidez un clavo en la pantalla de un televisor -accin autodenominada d-
collage/happening- mientras que el ldico Paik la re-inventa hasta el paroxismo. A
esta experimentacin se suma el sintetizador electrnico, el "portapack" y el vdeo
analgico; a partir de los cuales Steina y Woody Vasulka, Antoni Muntadas,
Franesc Torres y Bill Viola -entre otros- perfomarn sus propuestas, asistidos en la
mayora de los casos por tcnicos electrnicos. Desde 1971, Nueva York ser el
ncleo generador de mltiples acciones que van a contener a la TV-objeto y a la TV-
concepto como eje temtico. En el costado matrico de este eje bipartito encajan
los ademanes destructivos contra el objeto y su respectiva documentacin en vdeo.
Del otro lado van a proponerse publicaciones subversivas, laboratorios de arte y
espacios de programacin e investigacin especializados en cadenas televisivas..

Esta, a grandes rasgos, la tribuna de estas expresiones, que el crtico Jean-Paul

Fargier, escinde con pertinencia cronolgica en dos grupos que polarizan, desde
entonces hasta hoy, la nocin de representacin a travs de las NTI. Fargier parte
de los gestos inaugurales de los dos pioneros: "(unos) continan hundiendo el clavo
de Vostell...(otros) navegan tras la estela de Paik. Los primeros obsesionados por
la falsedad de los media, los segundos intentan que se produzca un nuevo contacto
con lo Bello"(6). Desde el centro tensado por estos dos polos emerge la huella
artstica contempornea, cuya tendencia, a nivel planetario, apuesta por una
"cultura viva" desde la academia, museos, salas de cine, canales de televisin,
bienales, festivales, conciertos, espacios alternativos (fsicos y virtuales); instancias
que favorecen la actitud hipertextual en el confrontamiento de lo simultneo.

Ecuador: Cmo mueve su imagen?

El Ecuador, como parte de Latinoamrica, ha vivido un proceso, como dira Owald

de Andrade, "antropofgico" que da cuenta de la ingestin de los NM en las
visualidades urbanas; las artes visuales no han sido la excepcin. La compilacin a
seguir es el resultado del estudio y la referencia verbal sobre las propuestas que
contienen a la IM como sustancia manifiesta, de artistas ecuatorianos y extranjeros
que viven en el pas y fuera de l. A sta se suma el criterio vertido al respecto por
profesores de arte, curadores y crticos del medio, y la visin de estas modalidades
en diversas convocatorias pblicas. Si bien el catastro, cuantitativamente, es casi
completo; por cuestin de espacio, la enunciacin atomizada de cada caso se
difunde al momento en otro medio de comunicacin(7). Por esta misma razn, en
este primer captulo se ofrece la documentacin de los personajes involucrados en
las ciudades de Guayaquil y Cuenca; el siguiente, se encargar de suscribir a los
ausentes y completar as la cartografa nacional(8).

Con el objetivo de crear lmites -ms no con un nimo de estructuralizacin

axiolgica- esta investigacin ha indagado en las dinmicas internas de cada una de
las formas de produccin que crean un discurso por medio de las NTI. Cabe, sin
embargo, hacer dos precisiones: Anotar que las obras analizadas aqu de manera
independiente, forman parte en muchos casos de un corpus de medios mixtos.
Subrayar tambin que varios artistas, tras concebir la idea matriz de sus proyectos,
recurren, con afn de dilogo interactivo, a especialistas en IM para su realizacin.
En 1982, Paco Cuesta, fusiona la animacin en cine y la fotografa en el primer
film experimental que se conoce, componente de la instalacin Adn y Eva en el
Jardn de Judith Gutirrez, como homenaje a la pintora, promovido por el Banco
Central de Guayaquil, de cuyos cuadros Cuesta copia las figuras y fotografa da tras
da el crecimiento del mismo tipo de vegetacin pintado por Gutirrez; como
resultado la pelcula presenta un paraso tropical donde la bblica pareja muestra un
comportamiento ertico circunscrito en la exhuberancia de la tierra caliente;
exhibida para el efecto sobre el pizarrn de la escuelita "instalada".

Ya que hemos tocado puerto, es preciso anclar en l y clavarnos en su nueva ola de

medios artsticos:

Larissa Marangoni, apropiando los conceptos de Vito Acconci y Rebeca Horn,

trabaja de 1989 a 2003 sobre la dialctica de lo personal y lo social a travs de una
esttica minimalista de la forma. Desde el primer frente confronta como sujeto las
adversidades de su divorcio, haciendo una analoga a las armas de guerra
(Seguimiento). Desde el segundo, denuncia la mendicidad, la devastacin del
estero salado, la explotacin del cuerpo marginal como vehculo de carga, la de la
mujer como mano de obra y la locura como un estadio ambiguo (Un da de rituales
domsticos, Yo ya no me bao en el estero, La simbiosis de la indiferencia, Fbrica,
Cristo Histrico).

Saidel Brito (cubano, radicado en el pas) Utiliza el vdeo como pantalla de

reflexin sobre el dibujo; entra as en 2001 a una sesin de quirfano, donde
cirujanos extranjeros "enmiendan" los defectos de pacientes tercermundistas, antes
que el bistur vemos el trazo ingenuo del lpiz quirrgico; se proyecta la imagen
sobre el mismo "sudario" utilizado en la escena. En 2002, emulando los gestos
dadastas de cortar el diccionario y la categora incidental del pop-cubano, se
propone ldicamente como el carnicero que va cortando el filo del arte que le
apetece; utiliza para ello dos cuchillos que van pasando, indistintamente, las
pginas del catlogo de Fminin/Masculin-Pompiduo 2002(Filos y Palabras).

YACA, colectivo artstico dirigido por Allan Jeffs y Jos Alcvar que entre 2000 y
2002 expone en su videografa la regeneracin urbana de su ciudad, como un
proceso negligente que debemos mirarlo con angustia y rechazo (Untitled y 6:19) .
En 1996 con el rostro de Imbadumbre -que hace un guio a Richard Serra-
intervienen el medio televisivo, bajo previa "autorizacin" de TC Televisin, con
imgenes-texto en las que por 14'' se poda leer "La televisin ha muerto/Dios salva
el raiting". Hacia 2002 este "vdeo alter-TV"(9) se expande y documenta las
acciones desterritorializadas de artistas de diferentes disciplinas; stos, algunos
nios y el colectivo en pleno ofrecen sus diatribas sobre el arte, al final cuatro
"hombres grises" entierran una TV en las faldas del Chimborazo. (N.A. Nuestros
Artistas).

Daniel Adum, desde 2002, sujeta una cmara de vdeo digital a un enorme
prototipo metlico del signo marca registrada, al que hace rodar, en el marco de
eventos artsticos en las calles de Guayaquil y Cuenca, asegurando as un Registro
Sinceptual de los espacios a su nombre. Burla con este gesto el abuso de la razn
de la creacin artstica y publicitaria. Cuando esta R sale a dar sus vueltas
"sinrazn" performa su accin de presencia, sus aleatorias imgenes sern
posteriormente exhibidas en conciertos. La propuesta "sin-ceptual" de Adum
persigue la libertad del consumidor cultural en su aproximacin a la obra de arte;
es as que en 2005 imprime sobre los muros de la ciudad portea, la figura de un
chancho (cerdo), utilizando sprays de color blanco, negro y rojo , sobre un stencil.
Chanchocracia, el nombre de la obra, comenta sobre el aire consumista y corrupto
que la sociedad insufla y corrobora el poder amarillista de los medios de
comunicacin, ya que stos colaboraron para que la intencin del artista se
tradujera en la histeria colectiva que aseguraba que el cono de chancho y sus
colores estaban ligados a advertencias terroristas de una pandilla latinoamericana.
Reinventa entonces el soporte, cambiando de muro; hoy por hoy, la documentacin
compilatoria de los noticieros, se proyecta sobre una pared de un espacio
musestico, de cuyo centro pende un espejo silueteado en la forma del inocente
chanchito.

La Limpia, colectivo artstico integrado por Stfano Rubira, Ricardo Coello,

Fernando Falcon, Jorge Aycart, Ilich Castillo y Oscar Santilln.

En 2001 en un cortsimo road-video expone Tres comentarios breves sobre el

mar, el ejercicio lo "descubre, conquista y coloniza", como evidente irona sobre la
apropiacin conceptual. En 2002 conciben tres obras en vdeo: Piedra, papel o
tijera, este juego se da, a travs de la una pantalla colocada estratgicamente en
La Rotonda, entre dos manos que impostan las de Bolvar y San Martn que deciden
azarosamente nuestra historia. En El pequeo Milton y su mana de comerse las
uas, comentan la voracidad consumista; unos se comen literalmente las uas de
otros. Dan lectura al distanciamiento, en Sin ttulo, observamos la pantalla sin
imagen, en-off escuchamos voces que hablan del proceso artstico; en Dieta
imbuyen a ciertas obras de la "historia oficial del arte occidental" y las obligan a
comer "Bonita Banana", enunciando con este gesto la plataforma poltica sobre la
que se sube un nuevo partido populista ecuatoriano, dirigido por uno de los ms
poderoso bananeros del pas. La forma agresiva en que la fruta se fusiona con las
imgenes, reflexiona sobre la dinmica excluyente del arte en s mismo y de los
espacios que lo contienen.

Flix Rodrguez, ex-integrante de La Limpia, produce en 2005 Intrusin, pieza

que compone la segunda fase de la triloga con la que pretende exorcizar su fobias
reales, a la sazn, siete estados de ansiedad que Rodrguez persigue superar a
travs de su trabajo. Para armar Intrusin recurre al programa de ordenador
Windows Media Player y extrae del men del visor el efecto "agua", una roseta que
van mudando su color y reciclando su forma en un loop, la intencionalidad del lugar
comn se va tornando -con la frecuencia- exasperante, este estadio se profundiza
en el espectador cuando paralelamente escucha el audio, compuesto de fragmentos
instrumentales de T para Tres de Soda Stereo, cancin que ha marcado las
estructuras psquicas del artista, quien adems funde en la obra la accin auditiva
de su propio vmito, nico paleativo inmediato con el que calma sus aversiones.

Mirando hacia el sur, encontramos en Cuenca el trabajo de artistas que componen

tambin bajo esta circunstancia:

Patricio Palomeque, desde 1996 adopta el vdeo como registro adicional de

expresin, que en Tmote nos facilita la problemtica de lo amatorio en su
dualidad existencial y poltica. En Circulante , instalado dentro de una carpa de
camping, un loop advierte la destreza de una cajera de banco al contar el dinero,
un monitor al otro extremo del espacio, atravesado por un enorme tapete tejido con
billetes del extinto sucre, nos da cuenta del laberinto de adoquines con que se ha
regenerado la urbe austral, imgenes que en Devenir Laberinto, se fusionan en
circuito cerrado con el movimiento de unas bailarinas que traspasan un penetrable
gigante. Como una extensin del cuestionamiento de la dolarizacin, en Banco, YO!
el brazo de un aludido banquero taladra sin piedad bajos de billetes y consigue
finalmente que la broca perfore el banco que los sostiene. En 2002 Arboles refiere
la ascensin de un individuo por unas gradas infinitas, el paisaje ha devenido en
memoria y cada rbol en una arma de resistencia ante la adversidad de la
emigracin.

Piratera, de 2004, contradiciendo lo que M.W.Bruno cuestionara diciendo "al grito

de todos directores!, los vdeopiratas del domingo tienen la posibilidad de falsear
las obras maestras del cine..."(10), Palomeque edita un autorretrato introspectivo a
travs del pillaje de copias de pelculas de distintos gneros, en un intento reflexivo
sobre el dilogo bizantino entre marginalidad y globalizacin.

Janneth Mndez, "La cultura femenina tiende a ser muy documental"(11)

afirmacin de Ulrike Rosenbach, que el Index (2003) de Mndez vierte de sus
propios poemas, cuyos versos dan pie a la vivencia de sus fases biolgicas, que las
universaliza genricamente al auto-sustraerse de la imagen exquisita y al endosar
los fluidos de su cuerpo al de otra nia, otra pber, otra mujer; quienes al llamado
de la lista natural, contestarn, presente!

CUCO Cultura Contempornea, de 2003 a 2005 funciona como colectivo

integrado por Juan Pablo Ordez, Hernn Pacurucu, Melina Wazhima y otros(as)
artistas itinerantes que abordan otros gneros. En esta fusin de disciplinas se basa
el proceso productivo del colectivo. CUCO coquetea con los demonios del
imaginario emigrante y los exorciza con una pcima binaria de distanciamiento y
complicidad. En Play the game, el jugador local perder siempre ante esta mquina
de ecuavoley que pretende re-significar los conos colonizadores occidentales, la
posibilidad de subvertirlos se anula cuando de ella se ha suplido la interactividad.
Se mastica mejor esta idea, en la vereda-cocina morlaca donde Ordez prepara su
especialidad, el Chiclepillo, hecho con ingredientes de la cuisine franaise y chicles
"a go-go"; majar favorito de los Animales Descartables: Conejo, Tallarines
Western, Club, Motoman, Afroman, fauna hbrida del imaginario popular, parida por
el logocentrismo; de cuyo imperio CUCO perfila rostros de revistas fashion ; un
acetato tras otro, desfilan frenticamente ante la cmara los personajes de su
remake, Toy History. Con el mismo frenes urbano, en Cuy, un cobayo, atravesado
por un taladro, gira embriagado en el tnel del tiempo globalizado. Este ritmo
exasperado se vuelve Montono para una Venus de Chorrera que no puede escapar
del proceso cclico, que el "disco rayado" de acetato sobre el que da vueltas le
impone, solo se escucha ya...una lluvia pertinaz.

Tiusca tosiendo, Hacinamiento, El plato del da, Tiusca flotando, Mono que piensa y
acta, Lascivia, Nio que hace el amor con sus propias manos y Bostezo de conejo;
son los ttulos que aparecen antes de la animacin que hace Pacurucu sobre los
dibujos de Carlos Carrin; personajes desconstruidos del imaginario clase-media-
occidental y retorcidos por la lnea negra que define a estos seres que componen la
Floresta Urbana Volumen 1; la indisoluble conexin con la esttica MTV que
persigue la obra, le ha abierto las puertas en el segmento experimental de este
canal internacional de vdeos musicales.

Juana Cdova, en 2005 nos invita a reflexionar sobre el factor sorpresa como
componente inexorable de lo cotidiano; Prueba tu suerte, nos dice, aunque de
antemano est ya echada, en la colcha que, elaborada "paciente-mente" con
millares de dados y cuentas, reposa junto a la pantalla blanco y negro, en la que un
hombre come compulsivamente cubos de azar, sus ojos no parpadean jams en el
loop, lo hace la pantalla cuando la gula rebasa la dicotoma supersticin-lgica; el
efecto nos devuelve a la incertidumbre de la manta...

Fabin y Daniel Alvarez, desde su territorio, el diseo grfico, parten hacia una
exploracin ilimitada de su produccin formal, buscando siempre el mximo
potencial tecnolgico, propuesto como esttica de la experiencia. "...(Hundo mi
mano en el estanque. Cierras los ojos./Me empapo de algas)"(12), ha escrito el
poeta; celebrando su creacin, esbozan con nitidez Esprit de Corps (2003), cuerpo
y flora; verso y cuadro en estado fraccionario puro, en continuo deseo de
completitud, son arrullados por la sensualidad de las eufonas. Tono que armoniza
con la cadencia de la danza de una bailarina que enviste al viento, del fuego que el
malabarista ofrece al dios Yoruba, de la sangre que llama a la sangre; re-escritos
en blanco, negro y rojo, respectivamente, en Inscide (2004); gigantografas en
movimiento, hermticamente abrigadas por una capilla en desuso, enfocan en
reversa, sus alusiones procesuales en la composicin musical, en el tempo-ritmo de
la dramaturgia, en la re-significacin del color.

Desde la plataforma del ejercicio acadmico, tres son las obras en consideracin:
Para nosotros tambin, de Claudio Tapia (2003), manteniendo el jingle universal de
la Coca-Cola, muestra en cada still la forma underground de beberla. La frase
Recuerdo haberlo olvidado, ttulo de la obra del colectivo Artemisa (2003), ser
insertada visualmente junto a la imagen de un trebejo antropomorfo. Su repeticin
continua apela tautolgicamente a la memoria del televidente, cuya programacin
regular ser, por segundos, abruptamente interrumpida por estos intersticios. In
god we trust, predica en 2002 Gabriel Zamora, como comentario sobre la
dimensin de la indiferencia. Fija en un plano la escena nocturna de un gato
exange, que con cada neumtico que lo allana, va perdiendo las vidas que le
quedan.

Concluido este captulo inicial, suscribo la aproximacin del lector a la instancia

conclusiva del repertorio.

Notas
(1) Adolfo Colombres, entrevista con Luciano Nez par la revista Caballo Verde, Buenos Aires, 2005.
(2) Marshall McLuhan, Understanding the Media, McGraw-Hill, New york, 1964.
(3) VV.AA., Videoculturas de Fin de Siglo, Ctedra, Madrid, 1989.
(4) Jos Ramn Prez Ornia, El Arte del Vdeo, Serbal, Barcelona, 1991.
(5) Marcello Walter Bruno, en Videoculturas de Fin de Siglo. (1989), op. cit.
(6) Laura Biagorri Ballarn, El Vdeo en el Contexto Artstico de los 60/70, Edicions Universitat de Barcelona,
Barcelona, 1997.
(7) www.ochoymedio.net (ver Opinin).
(8) Revista El Buho No. 14.
(9) Eugeni Bonet, en La Imagen Sublime. Vdeo de Creacin en Espaa 1970-1987. Ministerio de Cultura,
Madrid, 1987.
(10) Marcello Walter Bruno, en Videoculturas de Fin de Siglo. (1989), op. cit.
(11) Extracto de una entrevista con Wolf Herzogenarath en el catlogo Ulrike Rosenbach. Colonia, 1982.
(12) Galo Alfredo Torres, Sierra Songs, Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamn Carion, 2003.