Jorge Manrique y Las Coplas
Jorge Manrique y Las Coplas
Jorge Manrique y Las Coplas
a. INTRODUCCIN:
Jorge Manrique debe su fama a sus "Coplas a la muerte de su padre", el Maestre don Rodrigo. Con esta
obra quiso el poeta rendir tributo al que fue su ejemplo en la vida, e inmortalizando al hroe, se
inmortaliz a s mismo. Se trata de una dolorosa elega en la que lamenta sentenciosa y
melanclicamente la inestabilidad de los bienes de la fortuna, la fugacidad de las vidas humanas y el
poder igualatorio de la muerte. La virtud personal es lo nico que desafa al tiempo y al destino. Tras una
reflexin filosfica con la esperanza de una vida futura, hace el elogio fnebre de su padre.
El tono potico de esta obra es diferente al planteado en el Cancionero de Baena. Aqu el anlisis ha
de estar ms centrado en la ideologa y la temtica que en el aspecto estilstico: Manrique no es un
poeta que quiera hacer una renovacin estilstica, como Santillana o MENA. Manrique basa su poema en
el contenido: hace que predomine el pensamiento sobre la palabra, lo que le convierte en el poeta
medieval ms influyente en la poesa moderna.
-En lo que respecta al CONTENIDO, las coplas suponen una innovacin, que consiste en que un individuo
se convierte en tema de un poema.
Jorge Manrique nos ofrece en sus Coplas una serena meditacin impregnada de un sentimiento hondo
y sincero, no exento de melancola, del paso del tiempo, la caducidad de todas las glorias y bienes
mundanos, la inestabilidad de la fortuna y la fuerza igualitaria de la muerte que no respeta poderes ni
riquezas. Pero al mismo tiempo se exalta los bienes que resisten el paso del tiempo, la inestabilidad de la
fortuna y el poder destructor de la muerte. Son las virtudes que nos abren las puertas de la eternidad,
conquistada con el ejercicio de una vida cristiana ejemplar. As el hombre puede desafiar al tiempo
como lo hizo su padre don Rodrigo Manrique.
b. Gnero literario
1
El gnero literario al que pertenecen estas Coplas es pues, la elega, composicin potica basada,
mtricamente, en el dstico elegaco (hexmetro + pentmetro). Las elegas clsicas eran a menudo
cantos nostlgicos, pero tambin figuran entre sus temas el amor, la guerra y la poltica.
Durante la edad media, la elega recibi el nombre de planto o llanto, y en el siglo XV, en cambio
empez a llamrsele defuncin, consolatoria, triunfo o coronacin y sustituy las tradicionales
invitaciones al llanto por las reflexiones sobre la brevedad de la existencia y las exhortaciones para
adoptar una actitud espiritual ante la vida.
En la obra se distinguen 2 partes, la primera (de la copa I-XXIV) de carcter general. La segunda (de la
XXV XL) es un epicedio composicin potica en la que se llora y alaba a una persona muerta.
Manrique contaba con una larga tradicin de literatura funeraria en la que inspirarse para llorar la
muerte de su padre, pero el principal modelo de las Coplas son las diversas elegas fnebres escritas por
Gmez Manrique, to del poeta.
c. Mtrica
El poema est formado por 40 coplas de pie quebrado, estrofa que puede ofrecer variadas
combinaciones. Las Coplas estn compuestas en la doble sextilla octoslaba, cuyos versos se reparten en
dos semiestrofas iguales con terminacin quebrada en cada una de ellas y con tres rimas consonantes
correlativas, abc : abc. Son por tanto estrofas de doce versos, teniendo en cada sextilla el 1, 2, 4 y 5
octoslabos, y los versos 3 y 6 tetraslabos. Su frmula mtrica es por tanto: 8a 8b 4c 8a 8b 4c; 8d 8e 4f
8d 8e 4f:
Haba sido utilizada anteriormente por otros poetas, pero adquiri su mayor difusin con Jorge
Manrique, por lo que ha pasado a denominarse "copla manriquea". Los versos de pie quebrado
producen, por su brevedad, un efecto acstico de eco y otorgan al conjunto musicalidad y armona
Nuestras vidas son los ros -8a all los ros caudales, -8d
que van a dar en la mar, -8b all los otros medianos -8e
derechos a se acabar -8b los que viven por sus manos -8e
2
El pie quebrado es regularmente tetraslabo en sesenta de las ochenta sextillas. En las estrofas
restantes, los dos quebrados de cada copla o uno de ellos consta de cinco slabas.
Frente al recargado verso de arte mayor, Manrique ha optado por el octoslabo, el verso por excelencia
de la lrica y el ms cercano al estilo coloquial.
d. Temas y tpicos
En Las coplas a la muerte de su padre se recoge una constelacin de temas procedentes del complejo
cultural elaborado a lo largo de toda la Edad Media. Este bagaje tradicional sobre el que se construye
nuestro poema queda definido por un conjunto de tpicos en torno a los cuales se articula el
pensamiento medieval. Estos tpicos consisten en una serie de verdades que, sancionadas por la
autoridad de la Iglesia, eran asumidas con toda sinceridad. Sobre ellos se sustentaba una visin global
del mundo que estableca el cauce del comportamiento humano. Manrique lleva a cabo una cuidada
seleccin de estos temas bsicos y nos los presenta formando un entramado que los relaciona
hbilmente entre s. Esta es la razn de que en su poema se haya querido ver una brillante sntesis de la
cultura medieval. Se puede decir que en esta primera parte temas ms importantes son los siguientes:
LA FORTUNA
La Fortuna es un azar ciego que desencadena las tragedias humanas. Se la representa como una rueda
presurosa e inestable que reparte caprichosamente la felicidad y la desgracia. Esta es la interpretacin
pagana que coincide con la de la Antigedad Clsica. Pero esta interpretacin no es conciliable con el
cristianismo, para el que todos los acontecimientos obedecen a los designios de la Providencia; por eso
algunos poetas la presentan como una delegada de Dios.
Carcter engaoso de las apariencias, que exige el rechazo o renuncia de toda ambicin humana, por
considerarla vana.
CONTEMPTUS MUNDI (Desprecio del mundo):
Menosprecio del mundo y de la vida terrena que no son otra cosa que un valle de lgrimas y de dolor.
El Mundo es un lugar de paso, una morada provisional y ajena donde el hombre tiene la oportunidad de
conseguir la salvacin de su alma. Las reflexiones sobre la vida y la muerte, parten del supuesto de que
nada en este mundo posee autntico valor; la actitud sabia consistir pues en desdear todo lo terrenal.
Los valores del mundo carecen de consistencia por estar sometidos a la accin de tres claros enemigos:
el tiempo, la fortuna y la muerte. Lo nico cierto es la caducidad de los bienes terrenales. Los bienes
mundanales (belleza, juventud, fortuna, poder...), con el paso del tiempo y la muerte se terminan,
desaparecen. El mundo es el enemigo del alma y la muerte, la liberadora, el trmite inevitable para
lograr la vida verdadera (la muerte como trnsito =idea cristiana). El mundo es inmundo.
Sin embargo, la serenidad con que Manrique enfrenta a la muerte lo aleja del espritu del gnero
medieval De comtemptu mundi (Sobre el menosprecio del mundo), que retrataba la vida como una
sucesin de miserias y presentaba la muerte como una ftida y vergonzosa derrota del cuerpo.
LA FAMA
LA MUERTE
Manrique aprovecha varios de los rasgos de la danza, en particular la caracterizacin de la muerte como
un personaje alegrico que llama a su padre para afrontar el duro trance que le espera. Sin embargo,
opt por representarla de una forma ms bella que ttrica, como complemento de la vida. Don Rodrigo
mantiene un dilogo tranquilo con la Muerte y no usa el tono rebelde e insolente de los personajes de
las Danzas.
Por otro lado, las Coplas reflejan la influencia de ciertos manuales prcticos que aparecieron a principios
del siglo XV, las Artes moriendi (Artes de morir), escritos en latn y que daban consejos para tener una
muerte digna y plcida.
As pues, Manrique recoge toda la tradicin medieval sobre la muerte que haba venido destacando:
su poder destructor
su carcter ineludible
su imagen macabra
su crueldad
Pero, Manrique supera esa concepcin aterradora para darle otra trascendente. Si la muerte es una
realidad incuestionable, el hombre debe:
considerarla como el descanso del mundo, la liberacin de las penalidades y la puerta de la eternidad
si has llevado una vida heroica y virtuosa.
Para ejemplificar con referencias concretas la fugacidad e inestabilidad de los bienes mundanos recurre a
la convencin retrica del Ubi sunt? (Dnde estn los que vivieron antes que nosotros?) consistente en
preguntar por el paradero de poderosos personajes del pasado inmediato; pero la respuesta es el
silencio. Este silencio representa a lo que han sido reducidos por la Fortuna, el Tiempo y la Muerte: a la
nada.
Carcter itinerante del vivir humano, considerada la existencia como "camino", viaje o peregrinacin.
e. ESTRUCTURA Y ANLISIS
Si bien existen diversos intentos para dividirlas, la ms frecuente es la DIVISIN TRIPARTITA (recordemos
que el 3 es un n clave para la numerologa medieval). La ms repetida es la que propuso Pedro Salinas:
de lo ms general a lo ms particular
1) COPLA I-XIII: es la parte ms filosfica. Se inicia el poema con unas consideraciones de tipo general
en torno a la fugacidad de la vida terrenal y la inestabilidad de las cosas mundanas.
2) COPLA XIV-XXIV: ejemplificacin de los puntos anteriores. Alude a otro tipo de vida menos efmera:
la vida de la fama y la ilustra con un lucido y solemne desfile procesional de muertos ilustres
perfectamente jerarquizado: a la cabeza el rey don Juan y detrs toda la corte de grandes seores.
3) COPLA XXV-XL: Introduce el tercer tipo de vida, la que triunfa sobre las otras dos: la vida eterna,
ejemplificada en Don Rodrigo Manrique. Aqu se produce la individualizacin del tema del poema: la
muerte. Finaliza pues, con el elogio particular de don Rodrigo (esta parte se inscribe dentro de la
tradicin literaria del panegrico de hroes y soberanos) y el dilogo que mantiene con la muerte, tras el
cual viene la aceptacin, la oracin final y el paso definitivo.
2) COPLA XXV-XL
El planteamiento de Salinas es demostrar la intachable construccin del poema, mientras que Senabre
ofrece la posibilidad de que las Coplas estn escritas en 2 pocas diferentes (1: igual que un DECIR
MORAL cualquiera; la 2 es un autntico EPICEDIO, un poema funerario. Como puente, la copla XII,
apcrifa, posteriormente insertada), lo cual rompe la imagen del poema perfecto.
1) Estilo EXHORTATIVO: en los 2 primeros vv. Aparecen 3 imperativos: recuerde, avive y despierte
(obsrvese la progresin, gradacin). M Rosa Lida dice que estos verbos pueden sonar a un himno
atribuido a San Ambrosio que se lea en misa el primer domingo de Adviento. El padre del poeta muere
en noviembre de 1476, as que hay una posible conexin: Manrique escucha eso en la iglesia.
2) Vv. 4-5 y ss.: estilo con EXPRESIONES ENUNCIATIVAS: enunciado de los temas capitales del poema.
Presencia del pasado, ligado al tema del tiempo y al de la muerte.
Lo original es cmo Manrique toma temas medievales (tradicin previa) y hace de ellos un tema potico.
Aqu se sirve de una idea agustiniana: el tiempo no existe. El tema manriqueo, se basa en San Agustn,
si bien ste tena una imagen ms negativa del pasado. Manrique dice que es posible revivir el pasado a
travs del RECUERDO, incluso de forma ms grandiosa de cmo fue.
Posteriormente, Quevedo usar el tema de Manrique, aunque con un tono mucho ms dramtico.
Nuestras vidas: el posesivo que abre la copla da un aspecto de posesin a la vida. La utilizacin de la
1 persona del plural ampla el campo e implica al lector, ya incluido en el contexto (apelacin directa).
Vida = ro. Esta imagen no es original de Manrique (tradicin previa: Eclesiasts, Sneca). El poeta
retoma imgenes que, aunque no las inventa, toman a partir de l una gran fuerza que las convierte en
tpico.
Quevedo tambin retomar esa imagen, pero le da un matiz nuevo: la vida= pobre y turbio ro que
desemboca en un negro mar (tono pesimista).
COPLA IV: invocacin a Dios. Aqu se cierra una 1 etapa, que cumple la funcin de prlogo. En las 3
primeras plantea los temas centrales: tiempo y muerte.
Funcin tpica del prlogo: peticin de ayuda a la divinidad para escribir la obra: sta es la funcin de la
copla IV. Para ello, puede elegir un camino tpicamente medieval (igual que Berceo o Juan Ruiz); sin
embargo, hay otro posible camino: en el XV nace ya el Humanismo, y los poetas se dirigen a musas, a
Apolo, a dioses del paganismo, para su invocacin. Se trata, pues, de elegir entre el camino cristiano
medieval o el pagano renacentista. Manrique, en la 1 sextilla, dice que quiere seguir el camino cristiano
y no el pagano, aunque lo conoce.
COPLA V-XIII: desarrollo extendido del planteamiento de los temas, con un estilo ms o menos filosfico,
con mayor lujo de detalles.
2 sextilla: paralelismo de contenido: vb. partir (=nacer) vb. andar (=vivir) vb. llegar (=morir; morir=
descansar) Utiliza el campo semntico de la VIDA y el del CAMINO.
CAMINO = VIDA ------ referencia al tpico del HOMO VIATOR El tpico del Homo viator lleva a
pensar en el ascetismo: si la vida es un viaje, para qu preocuparse del viaje si es tan rpido. Con ello se
menosprecia la vida (el camino) y se ensalza la otra vida (el punto de llegada). Ese desprecio del
mundo nos lleva al CONTEMPTUS MUNDI: lo mundano es perecedero; lo otro es eterno.
COPLA VI: Manrique no sigue el siguiente paso del tpico, que sera la despreocupacin de este mundo,
sino que dice que este mundo no es tan malo ni despreciable: si usamos bien de l, nos puede llevar a
otro; adems fue el elegido por Dios para vivir en l. Aqu se muestra como un autor NO tpicamente
medieval, sino como un representativo intermedio entre Edad Media y Renacimiento.
COPLA VII: esquema similar a la copla V, pero mucho ms confuso. Parte de una imagen ms compleja,
pero no nueva:
El cuerpo es algo tan inferior que es una esclava. SEORA = ALMA; CAUTIVA=CUERPO
Manrique dice que el hombre tiene la capacidad de embellecer el alma haciendo buenas obras en vida.
Pero el hombre descuida esta posibilidad, pues su mxima preocupacin es embellecer el cuerpo.
COPLA VIII: Temas: EDAD TIEMPO. A partir de aqu encontramos reflejada la estructura general de las
Coplas: va de lo general a lo particular. Por ltimo, lo sintetiza. Este esquema aparece reflejado en las
coplas V a XV.
Plantea 3 temas:
1) hay cosas que el hombre persigue y que deshace la edad: el TIEMPO es capaz de deshacer las cosas
perseguidas por los hombres. Temas: EDAD TIEMPO.
2) hay cosas que pueden venirse abajo por los CASOS DESASTRADOS.
3) hay tambin cosas que el hombre persigue que, sin saber por qu, caen abajo desde altos estados
(alusin a la diosa Fortuna). DESFALLECER.
LA FORTUNA O EL DESTINO
Otra de las deidades relacionadas con la vida moral, o con las costumbres, es la Fortuna. Tambin se la
conoce con el apelativo de "Tique" o "Tiqu" y, por lo general, presida todos los actos provenientes de la
incidencia del Destino en las acciones y negocios de los humanos. Se deca que los efectos de la Fortuna
no empezaron a conocerse hasta bien entrada la poca helenstica; y la propia urbe por excelencia se
habra constituido en smbolo de aqulla: Roma identificada con la Fortuna. Sin embargo, casi todas las
leyendas atribuyen a la Fortuna un poder sobre la perfecta consecucin de los negocios entre humanos.
La Fortuna presida, pues, todas las transacciones comerciales realizadas por mar. Ella protega el ingente
volumen de riquezas que llegaban a travs de los ocanos. La tradicin ms aceptada identifica a la
Fortuna con la deidad que conduce el Destino y el Azar y, entre los primitivos griegos, se la denominaba
con el epteto Fors ("Casualidad", "Fortuna", "Azar"); era la diosa del Destino. Pero fueron los romanos,
de la mano de Servio Tulio -a quien la Fortuna haba mimado sobremanera, puesto que de esclavo lo
haba convertido en rey-, quienes aseguraron entre los pueblos antiguos la divinizacin del Destino o la
Fortuna; adems la asociaron con la riqueza y el poder alcanzados por su vasto imperio. Era necesario
que el Destino, caprichoso y arbitrario de por s, se pusiera siempre de parte de los humanos y, por ello,
se le ofrecan sacrificios y se le instituy culto en su honor. Varios templos se erigieron en Roma en honor
de la Fortuna que apareca representada con los atributos de la abundancia y otros smbolos.
LA RUEDA DE LA FORTUNA
Por ejemplo una esfera, que representaba al orbe entero, lo cual indicaba que la Fortuna gobernaba al
mundo. Y si, en el conjunto, se la mostraba agarrando un timn de un barco, simbolizaba la fuerza del
destino entre los mortales y su, por otra parte, dominio de aqul por la diosa Fortuna. Tambin poda
aparecer con una rueda a su vera, lo que indicaba el natural contingente de la Fortuna, los continuos
cambios y avatares diversos que ella produce. En otros casos, la iconografa nos la muestra con sus ojos
vendados, intentando explicar que la Fortuna, el Azar y el Destino, son ciegos y que no ayudan a quien
ms lo merece y necesita, sino a quien la casualidad les dicta.]
COPLA IX: ampliacin del punto 1.
Tema principal: el paso del tiempo, que destruye algo que son bienes para el hombre: hermosura,
juventud desaparecen con la vejez.
Tema principal: hablar de una dinasta que se vino abajo en Espaa despus de haber tenido un gran
prestigio. Ejemplo de caso desastrado: la monarqua visigoda.
Tema principal: la Fortuna (enlaza con la copla VIII). Este tema preocupa mucho al hombre medieval,
aunque no lo toca claramente porque Fortuna era una diosa pagana. Intenta cristianizarla, por lo que la
Fortuna ser en el medioevo la Divina Providencia, que le sirve al hombre para explicar lo inexplicable.
En el siglo XV se le llama ya a la Fortuna por su nombre. Se comienza a hablar de ella como una seora
(ms que como una diosa), mudable e inconstante, que habita en un palacio donde tiene 3 ruedas que
mueve a su antojo.
El tema preocupa mucho al hombre del siglo XV. Ya no es un tema literario, sino tambin vivido,
cotidiano, en una situacin de crisis. El ejemplo + representativo de esta poca sera lvaro de Luna, que
lleg a ser el privado favorito de Juan II. 2 aos despus es ajusticiado y ahorcado en la plaza pblica de
Valladolid.
COPLA XIII: sirve de resumen y sntesis para cerrar lo abierto en la copla VIII.
IX
VIII X XIII
XI
Despus de hablar de bienes temporales que pueden esfumarse rpidamente, Manrique, en esta copla,
obliga a que los bienes temporales acompaen a su dueo hasta la fosa (enterrados con l). Esto no
encaja con lo expuesto anteriormente.
Senabre dice que la alusin a la fosa choca en un contexto donde Manrique habla de la muerte, pero
nunca como algo real; y la fosa es algo muy concreto. Por ello deduce que la XII es una copla apcrifa, y
que su papel es el de enlazar los temas muerte- fosa.
COPLAS XVI-XXIV: desarrolla el tpico del UBI SUNT?, lo cual implica paso del tiempo, conciencia de la
muerte.
Este tpico, en el aspecto formal, est construido a base de preguntas retricas; se apela a la conciencia
del lector (que no sabe responder generalmente):
UBI SUNT .?
QUE SE FIZO ?
Antes del siglo XV este tpico tena gran vigencia (ya era parodiado por Juan Ruiz). El tpico est de
acuerdo con los poetas del XV, pues gustan de alardear de su cultura, de su erudicin. El tpico servir
para demostrar su amplio conocimiento de la Historia.
Por otro lado, tiene una carga negativa: el tpico lleva a que se pierda su efecto. Al lector no le
impresiona aquel personaje del cual ni siquiera sabe que existi. Manrique reconduce el tpico: deja a
romanos y troyanos para volver al pasado inmediato.
2) Ha ido acercando a sus personajes en el tiempo, pues el marco histrico es muy prximo al poeta,
incluso aparecen conocidos por l y por los oyentes.
4) Dedica a cada personaje ms espacio potico para que se pregunten por ellos y por su poca (en
conjunto).
COPLAS XXI-XXIV: alusin a que todos aqullos han sido arrasados por la muerte (siguiendo con el
tpico).
Tambin aparecen, aunque aisladas, alusiones a la muerte. Se trata de una imagen negativa; la
iconografa del XV nos presenta una muerte con flechas.
COPLAS XXV-XL: cambio radical del tono del poema. Parte dedicada exclusivamente a la imagen de un
muerto. Aun as, existe GRADACIN:
A) XXV-XXVIII: el poeta celebra en abstracto las virtudes de don Rodrigo, que es elevado en un
pedestal.
B) XIX-XXXII: proceso similar al del conjunto de las Coplas: aplicacin concreta de las virtudes
anteriores. La copla XXXIII aparece a modo de transicin (cambio de estilo).
XL: colofn.
A) GENERALIZACIN DE LAS VIRTUDES: Manrique, para elogiar a su padre, emplea un estilo anafrico
que puede llevarnos a confusin, pensando que estamos de nuevo ante el tpico del UBI SUNT?.
B) COPLA XXIX: el v. 4 [mas fizo guerra a los moros] es clave, ya que este hecho es el considerado
ms importante por el poeta (le servir despus para el dilogo con la muerte).
XXXIII (transicin): recurre a la anfora, a travs de la repeticin del adverbio despus: la muerte llega
a su padre cuando verdaderamente tiene que llegar (a su hora). Su vida est ya culminada).
C) INTERVENCIN DE LA MUERTE:
COPLA XXXV: la muerte sabe que no supone ningn problema para el padre del poeta, ya que ha
cubierto las 3 etapas (novedad en el panorama medieval):
La 1 es la de la VIDA TERRENA: sin ninguna trascendencia. Muy corta; no hay que aferrarse a ella.
En los textos medievales slo se mencionan 2 vidas: la terrena y la eterna (a la que se le dedica ms
atencin). Pero en las Coplas hay otra vida intermedia: LA VIDA DE LA FAMA: - superior a la vida terrena:
el hombre muere, pero su vida permanece entre los dems.
-inferior a la vida eterna: puede terminarse.
-la vida de la fama es mucho ms renacentista y menos medieval. Nos acerca mucho ms al mundo
clsico.
El padre del poeta tiene las 2 vidas ganadas (ha luchado contra el infiel), as que responde con una
aceptacin total. El poema se cierra con el cuadro de la MUERTE del padre ante una serie de testigos.
Vemos, pues, que las Coplas presentan una estructura clara que hace posible que puedan leerse
comparndolas con las estructuras propias de un SERMN (va de lo general al exemplum).
Frente a la poesa de los cancioneros del XV, se pasa a un tipo de poesa que prefiere:
f. Tcnicas y estilo
Manrique renuncia al clasicismo de moda en su momento. Otros poetas como MENA y Santillana
pretendan imitar a los grandes autores latinos, pero partiendo de la doctrina medieval que exaltaba la
dificultad y el artificio. JM rechaza esa lengua potica y y el verso de arte mayor y se decanta por el
octoslabo, un verso ms corto y ms libre, al que la tradicin haba asignado un tono mucho menos
elevado. En este sentido elige un estilo que los predicadores denominaban sermo humilis (discurso
humilde), claro y accesible.
Tambin desecha los numerossimos cultismos lxicos de los que haban abusado sus antecesores. Slo
admite los que ya haban arraigado en castellano como ficciones, senectud o juventud.
Por otro lado, no recurre a la sintaxis latina y apuesta por el orden natural, slo introduce leves
hiprbatos por necesidades de la rima.
No abusa de las figuras de repeticin que puedieran hacer el texto ms oscurso y, por el contrario, usa a
menudo construcciones orales de origen popular.
Las Coplas presentan una perfecta trabazn y coherencia que comienza desde el principio con las
expresiones exhortativas: "recuerde, avive, despierte, no se engae" , que vuelven a aparecer al final
en boca de la muerte: "dejad el mundo engaoso" . Jorge Manrique alterna el empleo de formas
verbales segn sea exhortacin o conclusin: "nuestras vidas son los ros"; para las conclusiones prefiere
el "nosotros". La respuesta del Maestre se hace tambin en primera persona del plural, como sentencia:
"no gastemos el tiempo". Las expresiones exhortativas, vocativas e imperativas por un lado responden
a una actitud propia del sermn para advertir a alguien sobre algo y por otro lado sirven para implicar
al lector.
Hay una continuidad en imgenes y metforas como la imagen de la vida como ro y la muerte como
mar. Estas se continan en metforas: partir = nacer, andar = vivir, llegar = morir.
Hay paralelismos y anttesis a travs de los cuales se va desenvolviendo el razonamiento: vida / muerte,
placer / dolor, presente / pasado, cielo / suelo, corporal / angelical,...
En cuanto al estilo, es sobrio, sereno, sin estridencias. La estrofa puede estar en funcin de este
propsito de contencin, de equilibrio y a la vez de sonoridad producida por los versos cortos que
producen un ritmo funerario. Manrique expresa sus ideas sin retorcimientos conceptistas y sin pedantes
cultismos. Su lenguaje es claro y sencillo, inteligible para cualquier lector.
En las Coplas se producen bastantes encabalgamientos que, en su mayor parte se producen entre los
dos ltimos versos de los tercetos. Gracias a los encabalgamientos el ritmo del poema se vuelve ms
dinmico y destacan o enfatizan el significado de las palabras encabalgadas.
- ... y despierte
contemplando . ( 1 estrofa, 2-3 versos ).
Para buscar una musicalidad o ritmo al texto se ha valido de diferentes recursos, pero cabe destacar las
bimembraciones y los paralelismos. Veamos algunos ejemplos que se pueden encontrar en esta primera
parte de Las Coplas a la muerte de su padre.
Bimembraciones:
Paralelismos y anforas:
Los adjetivos, como lo son generalmente en la poesa, son explicativos los cuales los utiliza para
describir, como: ros caudales, famosos poetas, gentil frescura, cara hermosa ...etc.
Si la trabazn interna entre los elementos conceptuales y las imgenes, metforas y frmulas que sirven
para expresar aquellos es un rasgo general del poema, la exhortacin es el procedimiento que mantiene
la coherencia entre las coplas desde la primera palabra, por ejemplo:
Junto a las exhortaciones, hay que sealar tambin las expresiones vocativas: Ved de cun poco valor...
( 8 estrofa ) y Dezidme: la hermosura... ( 9 estrofa ).
Estas formas o expresiones exhortarias responden a una actitud admonitoria, propia del sermn.
Los imperativos de Ved ... y Dezidme ... , que apelan al lector para que sea testigo de lo que se dice,
insisten en esta actitud, que implica que el lector sobre todo si la frmula exhortatoria va en primera
persona del plural. En esta circunstancia, el destinatario de la obra tiende a hacer suyas las
consideraciones, ideas o sentimientos del autor.
Adems de involucrar al lector, el uso de las primeras personas del plural produce el efecto estilstico de
dotar de universalidad a lo que afirma. Quiz no haya mejor ejemplo de ello que el de la copla tercera:
- Nuestras vidas son los ros que van a dar en el mar, qu el morir ... .
La primera persona del plural hace que todos quedemos involucrados por la afirmacin, el acierto
expresivo de la metfora hace el resto; por lo que nos resultar difcil sustraernos al sentimiento
desazonante que provoca el fluir de nuestras existencias hacia la muerte. El predominio de estas
construcciones es notorio en esta primera parte del poema.
La sentenciosidad es la tendencia estilstica a condensar el contenido conceptual del poema en
frmulas expresivas breves. Tras haber expuesto en una serie de versos consideraciones varias sobre
un determinado tema, el poeta resume en slo dos o tres versos su contenido, de forma, adems, que
en ocasiones realiza hallazgos expresivos nicos. Podran servir de ejemplos los versos finales de las
siguientes coplas:
- la cual non puede ser una / ni estar estable ni queda / en una cosa ( 9 estrofa ).
- desde que vemos el engao / e queremos dar la vuelta / no hay lugar ( 13 estrofa ).
Este es uno de los procedimientos en que se basa la esencialidad que se atribuye a las Coplas. Con ello
Manrique consigue atraer la atencin del lector, que, sin detenerse en los paisajes discuesivos, se centra
en la condensacin emotiva de la sentencia. Sin duda sta es tambin una forma de hacer ms
persuasiva la leccin moral que pretende ofrecernos el autor.
Frente al estatismo del posesivo, la construccin dinmica involucrada al lector, pues, admitida de suyo
la posesin ( es obvio que somos poseedores de nuestra propia vida ), pone de relieve la accin misma
de poseerla. De esta forma, se realza la comunidad de la experiencia ( ya sugerida por la primera
persona del plural ) entre el autor y el lector, con lo que Manrique nos atrae de nuevo al mbito del
sermn. Este posesivo exhortativo encaja perfectamente dentro del tono exhortativo y didctico que
mantiene el poema en la primera parte.
Manrique al escribir las Coplas se vali de una escasa ornamentacin por lo que al contrario que los
autores de su misma poca no compuso una obra artificiosa. Esto no quiere decir que exista la
parquedad de los recursos retricos ya
que se pueden encontrar un gran nmero de ellos los que le dan un mayor enriquecimiento al texto.
Veamos unos pocos ejemplos:
Anfora y paralelismo:
Anfora
como trujieron?
como vimos tan ponentes, di, Muerte, ?do los escondes y traspones?
Metfora: A=B,
identifica la vida con un ro, la muerte con el mar, los ros caudalosos con los ricos, y los pequeos con
los campesinos.