Estereofonía
Estereofonía
ESTEREOFÓNICAS
Yves Zavaleta
I) SONIDO ESTEREOFÓNICO:
XY (par coincidente):
Consiste en dos micrófonos
cardióides cuyas cápsulas estén una
encima de la otra. El micrófono de la
izquierda capta el sonido de la derecha y
viceversa. Generalmente se acostumbra
usar un ángulo de 90° entre ambos
micrófonos, pero se puede usar desde
60° hasta 135°. Mientras más amplio
sea el ángulo, más amplio será el campo
estéreo percibido. Generalmente la
distancia con respecto a la fuente así
como la anchura que se quiere captar (el
tamaño del escenario por ejemplo)
permiten determinar el ángulo
apropiado.
El uso de cardioides significa que la técnica X-Y permite rechazar las señales
audio que llegan a su parte trasera (con hipercardióides se obtiene una mejor separación
entre la izquierda y la derecha, pero se el off-axis cambia y se pierde el rechazo que se
tenía en la parte trasera).
Este rechazo en la parte trasera presenta varias ventajas. En efecto, permite
alejar los micrófonos del escenario para que no se encuentren en el campo visual del
público. El rechazo del ruido del público o de las reflexiones, así como la proximidad de
ambos micrófonos que captan por ende casi lo mismo, también tiene la cualidad de
permitir una mejor compatibilidad MONO.
Es evidente que si se aumenta la distancia entre los micrófonos coincidentes y la
fuente sonora, la separación estéreo disminuye aún más, y se captan más reflexiones de
la sala. Por lo general, la técnica XY genera una imagen estéreo precisa, presentando
mínimas reflexiones acústicas, aunque la separación estéreo no sea tan importante como
con otras técnicas de grabación estéreo.
Técnica Blumlein:
Su nombre se debe al pionero
inglés en grabación estéreo Alan
Blumlein. Usa dos micrófonos
bidireccionales que son orientados de
manera a formar un ángulo de 90
grados, teniendo los lados positivos
captando los lados derecho e izquierdo
de la fuente sonora. Por el patrón polar,
la zona más sensible de uno de los
micrófonos corresponde a la zona
menos sensible del otro. Mientras que
los micrófonos están uno sobre el otro,
las señales son atenuadas en 3dB y la
combinación de los 2 diafragmas
permite la captura de una señal central
uniforme.
Técnica ORTF:
Concebida por la antigua
agencia de comunicaciones nacional
francesa, el Oficio de Radio Televisión
Francesa, la técnica ORTF trata de
imitar la posición de las orejas de la
cabeza de un adulto. Dos cápsulas
cardioides son situadas a 17 cm. una de
la otra, formando un ángulo de 110°. La
técnica ORTF puede producir una
imagen y una profundidad tan amplias
como la técnica Blumlein, pero el uso
de cardioides tiene por efecto capturar
mucho menos reflexiones.
Decca Tree:
En el transcurso de los años 1950 en Inglaterra, los ingenieros de los estudios
Decca Records (hoy en día Thorn-EMI) concibieron una técnica llamada Decca Tree.
Este método y muchas de sus variantes siguen siendo muy utilizados para la grabación
de música de películas.
Se trata de una estructura en par de micros pueden ser usados más
forma de T compuesta por micrófonos, atrás, de cada lado de la sala, para
normalmente omnidireccionales, capturar las reflexiones.
situados a cada una de sus tres
extremidades. Los dos micrófonos de la
horizontal están separados por más o
menos dos metros, mientras que el
micro central está a 1.5 metros de la
línea horizontal. Esta estructura está
colocada de dos metros y medio a tres
metros y medio del suelo, de manera
que el micrófono central se encuentre
justo detrás de la cabeza del director de
la orquesta. Los micrófonos están
inclinados hacia abajo con un ángulo de
aproximadamente 30° y desplegados de
manera a cubrir toda la orquesta. Otro
Dummy Head:
El dummy head tiene cierta semejanza con la técnica ORTF. Se intenta captar
los sonidos de la fuente tal cual los percibiría un oído humano; es decir que más que una
grabación estéreo, el resultado será una grabación binaural. Tradicionalmente se
compone de un busto de maniquí con dos micrófonos situados en el lugar en el que irían
los oídos. El maniquí asegura que las ondas se difracten, se reflejen o sean absorbidas,
tal como lo haría la cabeza de un ser humano. Es importante entonces que el material
que componga al maniquí tenga el mismo comportamiento acústico en cuanto a
absorción y reflexión de sonidos. Por otro lado los micrófonos deben tener la misma
respuesta que la de los oídos humanos.
La grabación obtenida debe ser escuchada con audífonos para ser apreciada
correctamente.