LA EXPLOSION DEMOGRAFICA EN MEXICO, ANALISIS E

IMPLICACIONES EDUCATIVAS

IVAN ESPINOSA DB
Maestro en Educacin, Universidad de Stanford; actualmente es investigador del
Departamento de Planeacin de Educacin Superior, ANUIES.
Contenido del Artculo:

INTRODUCCION

I. LA EVOLUCION DEL PROBLEMA DEMOGRAFICO

II. LA SITUACION DEMOGRAFICA MEXICANA

III. ALGUNAS IMPLICACIONES DEL CRECIMIENTO DE LA POBLACION EN EL SISTEMA

EDUCATIVO

IV. CONCLUSIONES

INTRODUCCION Contenido

Entre los asuntos ms debatidos en la actualidad se encuentra la explosin

demogrfica, que para unos se ha convertido en el mayor peligro que amenaza a
la humanidad y, para otros, en una de esas crisis que el desarrollo inventa y el
subdesarrollo padece.

Once nios llegan al mundo mientras usted escucha esta frase. En el mismo
lapso, cinco personas habrn muerto. Esa diferencia de seis, entre los que nacen
y los que mueren, es la vida que mata, el mayor peligro que amenaza a la
humanidad desde su origen: el exceso de poblacin. (Jacobi, C., 1970: 13.)

Actualmente est de moda exigir que las naciones ricas transformen su

maquinaria blica en un programa de ayuda al desarrollo del Tercer Mundo. La
amenaza que para el mundo industrializado representa la superpoblacin y el
subconsumo de nueve dcimos de la humanidad podran conducir a esa
improbable manifestacin de autodefensa. Pero si ello sucede, llevara tambin
a una desesperacin irreversible, porque los arados de los ricos pueden hacer
tanto dao como sus espadas. A largo plazo, los camiones norteamericanos
pueden ser tan dainos como sus tanques, puesto que es ms fcil crear una
demanda para los primeros que para los segundos. Y una vez que el Tercer
Mundo se haya convertido en un mercado masivo para los bienes, los productos
y las formas de procesamiento, diseados por y para los ricos, el subdesarrollo
se torna inevitable. (Illich, I., 1977: 15.)
La educacin ha sido otro de los temas ms discutidos y sobre el cual, toda
corriente de pensamiento y todo grupo poltico, definen su posicin. Pero a
pesar de la importancia de la educacin y del inters que filsofos, polticos,
economistas, educadores y otros han puesto en ella, su campo est lleno de
incgnitas y consecuentemente, de mitos, prejuicios, dogmas y planteamientos
superficiales y abstractos. (Prez Rocha, M., 1976: 1.)

La importancia que tiene la educacin en relacin con los dems fenmenos y

procesos sociales -entre ellos el demogrfico- y, particularmente con el
desarrollo econmico, no est suficientemente clara. Por un lado encontramos
las posiciones ms optimistas de quienes afirman que la educacin es la
solucin de todos los problemas; y por otro, los ms escpticos, quienes afirman
que la educacin no es sino reflejo y consecuencia de otros fenmenos sociales.
Yo me inclino por esta ltima.

El hombre, autor y actor de su propia historia, ha llevado, sobre todo al mundo

occidental, a un estado de crisis permanente, misma que se manifiesta, da con
da, con el incremento de las tensiones sociales y raciales, con la radicalizacin
de las manifestaciones juveniles de protesta contra la autoridad y el sistema de
valores vigentes y con manifestaciones abiertas de corrupcin y decadencia.
(Espinosa, I., 1977: 1.)

Paradjicamente todo esto est sucediendo, cuando la sociedad ha otorgado y

otorga un alto valor a la educacin. Ninguna civilizacin, estoy seguro, ha
dedicado ms energa y recursos a la educacin organizada. De donde a pesar de
reconocer el gran avance tecnolgico y cientfico de nuestra poca, no es difcil
inferir que algo anda mal con la educacin.

Sin embargo en nuestro pas los gobiernos posteriores a la Revolucin

Mexicana han manifestado, y manifiestan, su entusiasmo por la educacin y sus
efectos trascendentes en la transformacin social. Desde Obregn hasta Lpez
Portillo, desde Vasconcelos hasta Muoz Ledo, las declaraciones de presidentes
y secretarios de educacin exhiben la idea de que la transformacin del pas, la
superacin de sus carencias, dependen de la educacin de los mexicanos y que
sta se pone en manos de la escuela.

A la luz de estos pensamientos, es mi deseo presentar un anlisis preliminar que

nos permita reflexionar sobre la relacin existente entre demografa y
educacin, aplicndola al caso mexicano, para preguntarnos, de acuerdo a
nuestra libertad de pensamiento, cul es nuestra posicin y responsabilidad
como educadores, con respecto a esta situacin.

Por tanto, en este trabajo se intentar:

1. Establecer un marco terico referencial que nos permita entender la evolucin
del problema demogrfico, analizando algunos ejemplos que han pretendido
estudiar la accin de los factores econmicos, sociales y de otro tipo, sobre la
modificacin de una o todas las variables demogrficas.

2. Describir las caractersticas del crecimiento de la poblacin mexicana, as

como su comportamiento diferencial, de 1940 a 1970.

3. Analizar las implicaciones del crecimiento demogrfico, fundamentalmente

en el sistema educativo.

4. Mostrar el desajuste de nuestro sistema educativo con su realidad y momento

socioeconmico.

I. LA EVOLUCION DEL PROBLEMA DEMOGRAFICO Contenido

Con frecuencia se escucha decir que poblacin y desarrollo son elementos

indisolublemente unidos, son trminos de una misma ecuacin. Basta un ligero
vistazo a las estadsticas mundiales para darse cuenta de la estrecha correlacin
que existe entre ellos: los pases que tienen ms elevados ndices de desarrollo
son los que mantienen tasas de crecimiento ms reducidas, en tanto que,
paradjicamente, los pases con menor desarrollo son los que crecen ms
rpidamente, inundndose, por as decirlo, en un verdadero diluvio humano.
(Ver Cuadro N 1.)

En naciones con altos ndices de natalidad y con una expectativa de vida

relativamente baja, en comparacin con las potencias industrializadas -ms de
un 30 por ciento de la poblacin es menor de 10 aos, lo cual significa que no
participan activamente en el proceso productivo-. Si se compara este dato con el
proporcionado para los pases desarrollados, se encuentra que estos ltimos
tienen una poblacin menor de 10 aos que flucta entre el 15 y 18 por ciento.
Es decir, la poblacin econmicamente activa es ms significativa en los pases
ricos que en los pobres. (Figueroa M., Gallardo I. y Lafarga, J., 1977: 10.)
En la mayora de los pases en vas de desarrollo, el factor demogrfico, al
quedar enmarcado dentro del contexto general de desarrollo de la sociedad,
presenta caractersticas de complejidad que son comunes a sus problemas
polticos, econmicos y sociales.

El proceso de renovacin de la especie humana se ha visto afectado por un

conjunto de fuerzas que resultan de la accin de factores econmicos, sociales,
culturales, sicolgicos y de otra ndole. Entre estos factores se encuentran las
costumbres, las tradiciones, las creencias religiosas, pero tambin, la forma de
adaptacin de la sociedad a los cambios en los recursos econmicos y a los
cambios en los sistemas de valores sociales y personales. Todos ellos, en su
conjunto, han modificado directa o indirectamente los niveles y el
comportamiento de las variables demogrficas: natalidad, mortalidad y
migracin.

Dada la multiplicidad de criterios cuantitativos y cualitativos implcitos en la

nocin de desarrollo, el estudio de las interrelaciones del cambio demogrfico,
dentro del marco del desarrollo econmico y social, se contrae el anlisis de
variables de tipo cuantitativo con las que se operacionaliza este concepto de
desarrollo. (Morelos, J., 1971: 53-78.)
Estudios de este tipo son aquellos cuyo propsito es investigar la relacin
existente entre poblacin y recursos fsicos,poblacin-alimentacin,poblacin-
educacin, poblacin-nivel de vida, etc. O bien aquellos que pretenden estudiar
la accin de los factores econmicos, sociales y de otro tipo, sobre la
modificacin de una o todas las variables demogrficas. A tales modificaciones
as como a los efectos concomitantes se les designa con el nombre de revolucin
demogrfica. (Freedman, R., 1966: 1-16.)

El fenmeno de la revolucin demogrfica, cuyas caractersticas se encuentran

en algunos de los elementos que parcialmente pueden dar origen al problema de
la poblacin, es generado cuando los factores socioeconmicos actan
diferencialmente sobre las variables -natalidad, mortalidad y migracin-, que
explican el crecimiento natural y social de la poblacin, como consecuencia de
su efecto combinado.

Entre otros, se pueden citar algunos ejemplos de los estudios ya mencionados

(Jacobi, C., 1977: 165-166). A saber:

I. 1. Poblacin-alimentacin

Un estudio realizado por el francs Pierre George seala que en los pases en
donde madres e hijos son mejor atendidos y en donde el promedio de vida es
ms elevado, ocurren la mitad de los nacimientos que tienen lugar en aquellos
donde hay pocas probabilidades de sobrevivir.

Esto quiere decir que nos enfrentamos a la aparente paradoja de que la

disminucin de la mortalidad, a travs de una mejor alimentacin, reduce el
ndice de aumento demogrfico en vez de elevarlo. Tal afirmacin, resultado del
estudio citado, no logra, sin embargo, aclarar el porqu de esta situacin.

Para las masas marginadas de la mayora de los pases del Tercer Mundo, el
procrear no es un lujo, es parte bsica del instinto humano por conservar la vida
propia. En una familia dada, el tener ms hijos significa la posibilidad de tener
mayor nmero de brazos para trabajar.

I. 2. Poblacin-desarrollo

Aunque la prioridad de la agricultura en los esfuerzos de los pases

subdesarrollados por rebasar esta etapa fomenta una estructura social que
tradicionalmente produce los ms elevados ndices de natalidad, es el camino
ms rpido para lograr un crecimiento econmico. Ahora bien, en el caso
especfico de Formosa, que dirigi sus esfuerzos hacia una agricultura vigorosa,
se dio la situacin de que al modificarse las condiciones de vida del individuo
del sector agrcola, como consecuencia del crecimiento econmico, tambin se
cambi la mentalidad del mismo, llevndolo a percatarse de que el menor
nmero de hijos redunda en su propio inters econmico.

I. 3. Poblacin-educacin

Estos estudios parten de la hiptesis de que a mayor educacin mayores son las
posibilidades de un pas de acelerar su crecimiento econmico y, como
consecuencia, sus habitantes ms pronto reconocern que su propio nivel de
vida est determinado, en parte, por el nmero de hijos que tengan. En los
estados federales de la India que tienen el ms bajo nivel de educacin, como
Uttar Pradesh, las mujeres se casan, en promedio, seis aos ms jvenes que las
de Karela, que es el Estado en donde el nivel de educacin es ms elevado. Ello
significa de uno a dos hijos menos por mujer.

Es importante sealar que la existencia o no del problema, tal y como lo ilustran

los ejemplos ya citados, tiene que plantearse no slo en funcin de variables
demogrficas, sino ms bien en relacin con variables no demogrficas y dentro
de una dimensin espacial-temporal.

En junio de 1973, un grupo de expertos latinoamericanos en materia de

poblacin afirm que este problema es un factor influyente, pero no el nico, en
la actual situacin crtica de Amrica Latina. Su relevancia, se dijo, proviene
ms bien de determinados marcos estructurales. (Alonso, Jos A., 1975: 214-
231.)

La calidad y la disponibilidad de la informacin y los cambios estructurales que

el pas registr son, entre otras razones, las que justifican, en esta ocasin, que
el estudio de los componentes demogrficos y de sus efectos est referido al
periodo 1940-1970.

II. LA SITUACION DEMOGRAFICA MEXICANA Contenido

A continuacin se presenta una serie de datos que permiten describir las

caractersticas del crecimiento de la poblacin mexicana, as como su
comportamiento diferencial.

Como en todos los pases en vas de desarrollo, la mortalidad en el nuestro ha

disminuido, pero las tasas de natalidad se han mantenido constantes.

Por ello la tasa de crecimiento de la poblacin es sumamente elevada. En

Mxico, en 1970, la tasa de crecimiento anual fue del 3.48 por ciento, una de las
ms altas del mundo. (Alonso, Jos A., 1975: 216.)
Esta tasa desmesurada, se nos dice, provoca fatales consecuencias. La presin
demogrfica, adems de exigir un incremento de los satisfactores de
subsistencia -alimentos, vivienda, vestido, etc.-, reclama un incremento
geomtrico de toda la infraestructura de comunicaciones, transportes,
instalaciones urbansticas, etc. Inclusive, aseguran los expertos, el crecimiento
demogrfico incontrolado est produciendo una extraordinaria presin poltica y
social. (Alonso, Jos A., 1975: 215.)

A pesar del alto crecimiento econmico que hemos tenido (esta tasa fue del 7.1
por ciento anual acumulativo, en el periodo 1960-1969), persisten grandes
disparidades socioeconmicas y culturales entre diversos sectores de la
poblacin. La constante migracin de las zonas rurales a las urbanas, refleja
insatisfaccin de los habitantes rurales con sus localidades de origen y responde,
principalmente, a la falta de oportunidades de empleo y servicios educativos.
(CONACYT, 1976.)

II. 1. Natalidad y mortalidad

Los efectos combinados de la natalidad, mortalidad y la migracin traen como

consecuencia: la existencia de un nivel dado de crecimiento de la poblacin, los
atributos de la poblacin joven y los grados de potencial de crecimiento. De las
variables que intervienen en los procesos vitales, es la mortalidad la que ha
registrado cambios importantes. Los factores principales que explican el
descenso de la misma son:

a) Factores tecnolgicos exgenos al desarrollo socioeconmico del pas.

b) Factores socioeconmicos internos.

c) Factores demogrficos.

La mortalidad general del pas ha descendido de un promedio de 23.2

defunciones por cada mil habitantes en 1940 a 9.7 en 1970. No obstante lo
anterior, es importante sealar que el descenso de la mortalidad se ha traducido
en un aumento considerable de la esperanza de vida del mexicano al nacimiento,
ya que en 1940 era de 41.5 aos y en 1970 se elev a 62.1 aos. Asimismo, la
mortalidad infantil descendi de 124.6 defunciones de menores de un ao por
mil nacidos vivos en 1940, a 67.4 en 1970. (Cuadro N 2.)

El descenso rpido de la mortalidad ha trado como consecuencia: a) aumentar

la tasa de crecimiento de la poblacin, y b) contribuir al rejuvenecimiento de la
poblacin. Cada vez es ms alta la proporcin de la poblacin, menor de quince
aos.
La otra variable asociada a la revolucin demogrfica es la natalidad. El anlisis
de esta variable es ms complejo, principalmente, por la diversidad de factores
concurrentes.

Probablemente los altos niveles de natalidad en Mxico estn determinados en

gran medida por las estructuras sociales y sicolgicas existentes. La estructura
social, al igual que la demogrfica, es de tipo piramidal, en la que predominan
los segmentos tradicionalistas y cuyos patrones de formacin familiar difieren
del sector modernista que numricamente es inferior al primero.

En Mxico, todava no existe motivacin suficiente para que las parejas

reduzcan su fecundidad. Con excepcin del Distrito Federal, las condiciones
culturales y sociales del pas y los ndices de natalidad existentes nos indican la
muy reducida proporcin de hombres y mujeres que limitan deliberadamente el
tamao de su familia. La tasa de natalidad en 1940 fue de 44.3 nacimientos por
cada mil habitantes, mientras que en 1970 fue de 43.3 nacimientos. (Cuadro N
2.)

Por otra parte, la tasa bruta de reproduccin, o sea, el nmero de hijas que
reemplazarn a cada madre, si no hay mortalidad de las mismas, ha tenido
variaciones ligeras, siendo de 3.06 hijas en 1940 y de 3.19 en 1970. (Cuadro N
2.)
Los estudios que se han realizado para nuestro pas indican que existe
fecundidad diferencial entre las reas rurales y las urbanas, siendo menores los
niveles en estas ltimas. Asimismo se han encontrado patrones de
comportamiento diferenciales con variables tales como la educacin, la
ocupacin y el estatus ocupacional, tanto a nivel rural como urbano. (Morelos,
J., 1971: 63.)

De acuerdo al censo de 1970, mientras las mujeres en reas rurales que terminan
su periodo reproductivo tuvieron en promedio 5.7 hijos, las de las reas urbanas
registraron 4.4 hijos.

Segn el nivel educativo -a mayor educacin formal, menor nmero de hijos-,

en una encuesta realizada en 1964 en la ciudad de Mxico, se encontraron los
siguientes resultados: las mujeres con educacin superior tenan en promedio,
1.53 hijos; las que completaron secundaria, 2.11 hijos; las que haban terminado
primaria, 3.2 hijos, y las mujeres sin educacin formal, 4.4 hijos. (CONACYT,
1976.)

Los efectos combinados de la estabilidad en la fecundidad con el descenso de la

mortalidad han provocado aumentos de la poblacin, elevacin en la tasa de
crecimiento y rejuvenecimiento de la poblacin mexicana.

II. 2. Distribucin de la poblacin

Existe una distribucin desigual de la poblacin mexicana provocada, en gran

parte, por la migracin interna que se ha manifestado especialmente intensa
entre 1950 y 1970. Este hecho constituye uno de los problemas ms graves a
que se enfrenta el desarrollo del pas.

La proporcin de poblacin que vive en localidades de ms de 15 mil habitantes

respecto de la poblacin total, es un indicador del grado de urbanizacin del
pas. Esta fue en 1940 del 20 por ciento, distribuida en 123 localidades urbanas,
que en su conjunto sumaban 13 millones de personas, y en 1970, del 43 por
ciento distribuida en 192 localidades con una poblacin de 20 millones. Lo
anterior implic una tasa anual de 4.6 por ciento de crecimiento. (Cuadro N 3.)

De la misma forma, debido al proceso de crecimiento y diversificacin urbana,

en el periodo 1960-1970 se registraron los cambios siguientes: mientras que en
1960 existan 15 ciudades con una poblacin mayor a 100 mil habitantes que
concentraban al 24 por ciento de la poblacin total, en 1970 esta relacin
cambi al 30.9 por ciento, distribuida en 35 ciudades. (Cuadro N 3.)

Por otra parte, se estima que el incremento de la poblacin urbana puede ser
explicado en un 67 por ciento por el crecimiento natural y en un 33 por ciento
por la migracin, para el periodo 1960-1970, y con una tasa de urbanizacin del
5.4 por ciento anual, considerada como una de las ms altas del mundo. O sea,
en los ltimos decenios la poblacin urbana se ha triplicado. (Unikel, L., 1971:
96.)

Finalmente, la poblacin del sector rural mexicano se caracteriza por una fuerte
dispersin. De las 97 mil localidades del pas, en 1970, el 83.5 por ciento de
ellas (81 mil) tenan una poblacin de menos de mil habitantes, concentrando
cerca del 30 por ciento de la poblacin total. Es posible considerar que la gran
mayora de los pobladores de estas localidades se encuentran al margen del
desarrollo de Mxico, y se caracterizan por analfabetismo, insalubridad,
desnutricin, valores culturales tradicionales, etc. El crecimiento de esta
poblacin que era de 14 millones, fue menor al 0.6 por ciento anual, lo que
significa que en este tipo de localidades tiene su origen una parte importante de
la migracin rural. (Cuadro N 3.)

En tal virtud, debido al acelerado incremento de la poblacin urbana, se

requieren da con da ms inversiones que permitan hacer frente a dicho
incremento. Inversiones que absorben una parte importante de la inversin
pblica. Inversiones en salud pblica, edificios escolares, introduccin de agua
y drenaje, pavimentacin, transporte, vivienda y otros servicios de
infraestructura. Sin embargo, ante la magnitud de carencias, mismas que
siempre resultan superiores a lo que es posible promover, aun para hacer frente
a la demanda efectiva, existe generalmente una enorme demanda de inversin
social insatisfecha y acumulada, incidiendo los efectos de ese hecho, siempre y
cada vez ms, sobre la poblacin menos favorecida.
II. 3. Crecimiento de la poblacin

Hasta 1940 la tasa de crecimiento medio anual de la poblacin haba estado por
debajo del 2 por ciento. Es a partir de este ao cuando la tasa sobrepasa dicho
nivel. As, para la dcada 1940-1950, la tasa subi al 2.7 por ciento, y en el
siguiente decenio al 3.1 por ciento. Actualmente se estima que es del 3.48 por
ciento. (Cuadro N 2.)

Jos B. Morelos, investigador de El Colegio de Mxico, seala, en el estudio ya

citado, que: probablemente, hasta la dcada de los cincuenta el crecimiento de la
poblacin junto con el aumento de sus efectivos haya favorecido el desarrollo
del pas en cuanto el aumento de la poblacin signific el crecimiento de la
demanda. Adems de estimular la diversificacin de la produccin, este
fenmeno demogrfico se tradujo en la ampliacin del mercado interno, una de
las condiciones requeridas para el desarrollo.

El ritmo actual de crecimiento prev que para el ao 2000, la poblacin

mexicana se habr duplicado. Esto quiere decir que Mxico, al igual que los
pases latinoamericanos, necesita invertir ms del 12 por ciento de su producto
interno bruto en equilibrar el crecimiento vegetativo de su poblacin. Este
porcentaje es el doble de lo que invierten los pases desarrollados para lograr el
mismo propsito. (Figueroa M., Gallardo, I. y Lafarga, J., 1977: 8.)

Aunadas a este ritmo de crecimiento, las caractersticas de la gente joven

parecen indicar que la poblacin, ms que un estmulo para el desarrollo
econmico, se est convirtiendo en inhibidor del desarrollo.

Recordemos que el modelo de desarrollo econmico mexicano estimula el uso

intensivo de capital en vez de mano de obra intensiva, lo cual origina una
desigual distribucin de la riqueza y una marcada dependencia econmica.

De esta manera, el crecimiento de la poblacin en relacin con este modelo de

desarrollo econmico, adquiere caractersticas alarmantes. Desde luego que no
por el crecimiento en s mismo, sino por su relacin con dicho modelo.

III. ALGUNAS IMPLICACIONES DEL CRECIMIENTO DE LA

POBLACION EN EL SISTEMA EDUCATIVO Contenido

aUno de los grandes retos del crecimiento demogrfico es dar alimento, vestido,
habitacin, educacin y ocupacin significativa a millones de nuevos mexicanos
que cada ao lo demandan. En el fondo, el problema consiste en crear
condiciones adecuadas para que una poblacin siempre creciente pueda
satisfacer en un grado razonable todas esas necesidades bsicas.

En esta parte se analizar la relacin existente entre crecimiento demogrfico,

expansin del sistema educativo, educacin, capacitacin y empleo.

La educacin no es un proceso aislado, sino que por el contrario est en funcin

de una sociedad en cuanto sirve a ella y es reflejo de la misma. Tanto el artculo
3 Constitucional como la Ley Federal de Educacin, sealan a la poltica
educativa del pas que, para lograr los objetivos ah plasmados, es necesario que
el sistema educativo desempee cuatro funciones: la acadmica, la distributiva,
la econmica y la sociopoltica.

III. 1. Crecimiento demogrfico y educacin

A la luz del anlisis del cumplimiento de las tres primeras funciones, se

intentar correlacionarlas con el crecimiento demogrfico a fin de plantear las
implicaciones del mismo, sobre el sistema educativo.

III. 1.1. La funcin acadmica

La funcin acadmica consiste en ayudar al mexicano a aprender lo que le es

indispensable saber para hacer frente a los riesgos y posibilidades de la
existencia. (Muoz Ledo, P., 1977: 15.) Para cumplirla adecuadamente, el
sistema educativo debe, ante todo, proporcionar servicios educativos suficientes
a la poblacin virtualmente demandante de las mismas.

La "explosin demogrfica", tan citada y tan a menudo temida, implica una

"explosin escolar" todava ms impetuosa.

Aunque las tasas de crecimiento demogrfico son muy altas, la demanda por
educacin, en todos sus niveles, acusa en el pas una velocidad de expansin
an mayor.

A. Safisfaccin de la demanda

A pesar de que en nuestro sistema educativo se ha logrado aumentar

considerablemente el coeficiente de satisfaccin de la demanda potencial por
educacin en todos los niveles, y que se manifest en un incremento de 5.2 a
16.6 millones de mexicanos atendidos, de 1958 a 1976 (ver Cuadros 4 y 5), por
el sistema escolarizado, el coeficiente de demanda insatisfecha, inclusive de la
primaria, an alcanza cifras alarmantes. En septiembre de 1975, se hallaban
fuera del sistema escolar 1.7 millones de nios entre los 6 y 14 aos de edad.
Por otra parte, 11.9 millones de personas mayores de 14 aos no haban
terminado la primaria. De stas, 6.2 millones no haban adquirido instruccin
alguna. Esto significa que casi 14 millones de habitantes mayores de 6 aos,
carecen de lo que el sistema educativo mexicano ha llamado cultura bsica; es
decir, alrededor de un 35 por ciento de la poblacin mexicana mayor de 6 aos
permanece todava al margen de los beneficios educativos que la ley establece
como obligatorios para todos los habitantes del pas.

B. Retencin escolar

Los ndices de desercin intracurricular y de reprobacin han sido abatidos en

los ltimos aos; sin embargo, los nmeros absolutos de desertores y
reprobados han permanecido constantes. Entre 1970 y 1974, desertaron o
reprobaron 3.3 millones de alumnos. De stos, 2 millones correspondieron al
nivel primario, o sea, el 18 por ciento de la matrcula total de dicho nivel.

Si a lo anterior se agrega que el desperdicio intracurricular del grupo que se

inscribi en el primer grado de primaria en 1970 fue aproximadamente del 58
por ciento de la matrcula global, inscrita en primer grado en ese mismo ao, y
que la cifra de desertores y reprobados para ese solo grupo, entre 1970 y 1975,
fue de ms de 1.5 millones de nios, sin dificultad, se puede apreciar la
magnitud del problema.
C. Aprovechamiento

Los estudios sobre el aprovechamiento real de los alumnos, indicador del logro
acadmico del sistema escolar, desafortunadamente son muy escasos, y stos
tambin muestran condiciones alarmantes de nuestro sistema escolar.

Cuadro N 5

RELACIONES ESTRE LOS EGRESADOS DE LA PRIMARIA E

INSCRITOS EN EL PRIMER GRADO DE LA ENSEANZA MEDIA
BSICA

(1970-1974)

Egreso de 1 de media 1 de bsica

Ao % %
primaria bsica egreso promaria
1970-
1971
740,310 100.0 533,153 100.0 74.7
1971-
1972 792,577 7.1 631,162 14.1 79.6

1972- 852,040 13.7 728,809 31.8 86.5

1973
932,968 26.0 766,483 38.6 82.2
1973-
1974

Recientemente a una muestra representativa de alumnos de cuarto y sexto

grados de primaria y de tercer grado de preparatoria, se les aplic una prueba de
conocimientos en ciencias naturales y otra de comprensin de lectura. Los
resultados fueron los siguientes: mientras el promedio de aciertos en primaria
fue escasamente de 36.5 por ciento en la prueba de comprensin de lectura y de
31.0 por ciento en la de ciencias naturales, en la preparatoria, el porcentaje fue
de 46.3 por ciento y de 33.5 por ciento, respectivamente. (Muoz Izquierdo, C.
y Rodrguez, Pedro G., 1977: 42.)

Los datos anteriores indican que la calidad acadmica del sistema educativo
mexicano es bastante inferior a la deseable.

El hecho de que uno de cada dos nios se quede en el camino o repruebe algn
grado en el nivel bsico de la enseanza; el hecho de que an quedan fuera del
sistema escolar primario 1.7 millones de nios, y el hecho de los bajos
resultados de las pruebas de comprensin de lectura y ciencias naturales,
obtenidos por los estudiantes de primaria y preparatoria, demuestra lo lejos que
estamos todava de proporcionar una cultura bsica a todos los habitantes del
pas.

Consecuentemente, por los indicadores ya mencionados, no es difcil inferir que

la funcin acadmica, que se le ha encomendado al sistema educativo mexicano,
no se est cumpliendo de manera satisfactoria.

III. 1.2. La funcin distributiva

La funcin distributiva contempla que los beneficios educativos se distribuyan

equitativamente en toda la poblacin, contribuyendo as a eliminar los
desequilibrios culturales, econmicos y sociales que afectan a nuestra nacin
(Ley, 1973: Arts. 5 y 10) y a fortalecer el rgimen de democracia social. (PRI,
1975: 27.)

Para que un sistema educativo pueda desempear esta funcin, es necesario que
las oportunidades de acceso, perseverancia y aprovechamiento dentro del
sistema educativo estn distribuidas equitativamente entre estratos y regiones
del pas.

A. Distribucin del acceso al sistema escolar

Un buen nmero de estudios realizados sobre las oportunidades de acceso al

sistema escolar en todos sus niveles (Espinosa, I., 1977: 10-20) demuestran que,
en Mxico, stas se encuentran altamente correlacionadas con:

El nivel socioeconmico de la familia, y fundamentalmente con el ingreso y la

escolaridad de los padres. A menor ingreso y escolaridad de las familias, menor
oportunidad de acceso a la escuela, por parte de los hijos.

El tipo de comunidad en que se vive, siendo desfavorable para los habitantes

de las zonas rurales y para los sectores marginados de la ciudad.

El nivel de desarrollo de la regin a la cual se pertenece. Los ndices de

desarrollo escolar estn correlacionados negativa y significativamente con los
ndices de pobreza de las regiones socioeconmicas del pas. Se invierte ms en
regiones ms desarrolladas, reforzndose as la dinmica de distanciamiento
regional.

B. Retencin en el sistema escolar

Las oportunidades de preservar en el sistema escolar, incluso en la primaria,
dependen del estatus social del educando, y se encuentran inequitativamente
distribuidas entre los diversos estratos y regiones del pas. El anlisis
comparativo entre la escuela primaria urbana y la rural nos proporcionar esta
evidencia.

C. Aprovechamiento

El estudio ya citado, que se realiz en las escuelas primarias y preparatorias del

Distrito Federal y zonas rurales cercanas, concluye que las calificaciones
obtenidas, en las pruebas de conocimientos en ciencias naturales y comprensin
de lectura, son ms bajas para las escuelas primarias rurales, y le siguen en
orden de menor a mayor calificacin: las escuelas urbanas pblicas medias y las
escuelas urbanas privadas. Por lo que respecta a las preparatorias, los alumnos
de bachilleratos pblicos obtuvieron, en las dos pruebas, calificaciones
inferiores a las de los bachilleratos privados. (Muoz Izquierdo, C. y Rodrguez,
Pedro G., 1976: 42.)

Las cifras antes presentadas enmascaran la gravedad del problema, ya que se

trata de cifras estadsticas globales que, al amalgamar las cifras relativas al
sector urbano y las cifras del sector rural, estn lejos de revelar la situacin real.

D. Problemtica de la educacin en el sector rural

Basta con presentar algunas cifras comparativas del desarrollo de la enseanza

primaria, entre ambos sectores, para ubicar mejor este problema.

Para 1970, el ndice de satisfaccin de la demanda potencial de educacin

primaria a nivel nacional fue del 79 por ciento, siendo el de las zonas urbanas
88.4 por ciento, y el de las rurales 65.7 por ciento. Como se aprecia, an fue
grande la diferencia entre ambos medios. (Del Camino, I. y Muoz, B., 1972:
110.) Adems, en Mxico existan en 1970 ms de 50 mil poblaciones de menos
de 100 habitantes, donde materialmente no poda llegar la escuela formal.

Por otra parte, a pesar de que en los ltimos 13 aos el gasto educativo se
increment en ms del 600 por ciento, y en los mismos aos se prest especial
atencin a la escuela rural, la proporcin de escuelas rurales que impartan de
uno a tres aos de primaria era del 26.9 por ciento (1972), mientras que en el
medio urbano era del 0.9 por ciento. Asimismo, el 54 por ciento de las escuelas
primarias rurales impartan primaria completa, mientras que en las ciudades lo
hacan el 97 por ciento. (Vielle, J. P. y Espinosa, I., 1975: 1 y 2.)

Adems se considera importante sealar que no existe dentro del sistema formal
de educacin la posibilidad de recuperar a los desertores y reprobados del medio
rural (917,939 alumnos, en 1972), y que este problema ha tenido efectos
acumulativos para las generaciones anteriores, lo que se refleja en el
analfabetismo funcional y en la impreparacin de grupos numerosos de la
poblacin, con el fin de insertarse, funcionalmente, al medio de trabajo.

En efecto, y de acuerdo al criterio de la UNESCO, Mxico contaba en 1975 con

ms de 20 millones de analfabetas funcionales, cifra que desde 1970 a la fecha
ha ido aumentando en nmeros absolutos. (Rodrguez, Pedro G., 1977: 128.)
Obviamente, la mayor parte de ellos se encuentran concentrados en el medio
rural y marginal urbano.

En cuanto a la educacin extraescolar, destaca el hecho de la escasa

significacin de la poblacin atendida, misma que en 1972 apenas rebasaba el
milln de personas. Lo anterior se vuelve ms dramtico al observar que del
total de la poblacin rural e indgena, slo se atendi el 0.04 por ciento y el 0.02
por ciento, respectivamente. Adems, en 1975, el gasto en educacin
extraescolar fue de 51 pesos anuales por alumno, mientras que en la educacin
formal dicho gasto fue 21 veces mayor. (Rodrguez, Pedro G., 1977: 121.)

Ante la situacin descrita de la educacin en el medio rural, el sistema escolar

tiene actualmente pocas alternativas para propiciar la formacin de estos grupos
hacia un desarrollo autnomo, creativo y liberador.

En este momento resultara casi intil e inadecuado buscar delinear

responsabilidades de la problemtica educativa del agro mexicano, y
sumamente complejo analizar sus causas, que han de ser, en todo caso,
mltiples, diversas y a menudo oscuras.

Lo seguro es que el problema se acentu en las dcadas pasadas, paralelamente

a la corriente entonces dominante del desarrollismo industrial urbano, y en un
clima de poco inters, en casi todas las esferas, del hombre de la ciudad por el
campo.

En sntesis, podemos afirmar que el sistema educativo mexicano no ha logrado

cumplir la condicin de igualar las oportunidades de acceso, perseverancia y
aprovechamiento en el sistema escolar, ya que stas dependen de las
caractersticas socioeconmicas de las familias de los mexicanos en edad
escolar y de las caractersticas sociogeogrficas de la comunidad y entidad
federativa a que pertenecen.

Lo anterior cobra significado en relacin con los factores demogrficos, al

intentar explicar la situacin ya descrita en funcin del sistema de estratificacin
social mexicano, mismo que se configura fundamentalmente por las estructuras
de poder y propiedad en la sociedad. Como tal, la estratificacin social influye,
entre otras cosas, sobre la configuracin de la demanda potencial por educacin,
a travs de las tasas de fecundidad diferenciadas para los distintos estratos.

III. 1.3. La funcin econmica

La funcin econmica: la educacin "se vincula de manera indisoluble con la

estructura productiva del pas para elevar la productividad y servir a los dems
sectores de actividad en la ejecucin eficaz de sus programas". (Lpez Portillo,
1977: 9.) En particular se est educando para un mercado de trabajo concreto:
"Propiciar una genuina educacin para la vida es, en buena medida, una
educacin para el trabajo." (Muoz Ledo, 1977: 18.)

El logro de esta funcin educativa depende de la adecuada preparacin de los

recursos humanos del pas, y del establecimiento de condiciones que permitan
una ms justa distribucin del ingreso y del empleo. Como ya se seal en el
anlisis de la funcin acadmica, no se puede afirmar que exista una
preparacin adecuada de la fuerza de trabajo. Mxico cuenta en la actualidad
con un 61 por ciento de analfabetas funcionales, de su poblacin mayor de
nueve aos (ver Cuadro N 6). El promedio de escolaridad de la poblacin
mayor de 14 aos se aproximaba, en 1975, apenas a los cuatro primeros grados.

Si nos referimos a las instituciones de educacin superior, podemos afirmar que

hemos colocado a un buen nmero de egresados universitarios en una, ya de por
S, problemtica realidad socioeconmica, cuya deficiente preparacin les
dificulta su integracin al proceso productivo del pas. De continuar as las
tendencias establecidas en el crecimiento de las instituciones de educacin
superior, a partir de 1980, cada ao, el mercado de trabajo deber tener
capacidad para absorber a 150 mil y ms, graduados universitarios. (Espinosa,
I., 1977: 7 y 10.)

Por otra parte, la distribucin de los recursos humanos formados en las

instituciones de educacin superior mexicana tambin nos proporciona pruebas
de la dramtica realidad: de los egresados de nuestras instituciones, de 1950 a la
fecha, un 79 por ciento de profesionistas y tcnicos se integraron al sector
terciario o de servicios; slo un 20 por ciento al secundario y menos del 1 por
ciento al primario (Castrejn, 1976: 110), y peor an, si observamos que de los
profesionistas potenciales en la actualidad slo el 4 por ciento de ellos se
encuentran estudiando profesiones relacionadas con el sector agropecuario.
(Castrejn, 1975: 27.)
Por lo tanto, el sistema educativo mexicano no ha producido una fuerza de
trabajo, en cantidad y calidad suficientes, como para impulsar el desarrollo
independiente del pas.

Ahora bien, cada vez se requiere ms escolaridad para tener acceso al mercado
de trabajo (ver Cuadros 7 y 8). Quienes obtienen educacin media o superior
disfrutan doblemente de las oportunidades de conseguir empleo en comparacin
con los que han tenido que desertar antes de terminar la primera (que
representan el 59 por ciento del total); al ser mayor la oferta que la demanda de
trabajo, los mexicanos con ms educacin van siendo asignados a puestos que
pocos aos antes haban sido desempeados por personas con menor
escolaridad. Es obvio que lo anterior est perjudicando principalmente a los
sectores de bajos ingresos y a los habitantes de regiones menos desarrolladas.
(Muoz Izquierdo, C. y Lobo, J., 1974: 16.)

Aunque ha sido considerable el aumento de la escolaridad promedio de la

poblacin econmicamente activa (PEA), entre 1950 y 1970 (ver Cuadro N 9),
hecho que por s solo pudiera interpretarse como favorable, sin embargo resulta
sumamente grave el constatar que quienes no ingresaron a la poblacin
econmicamente activa provenan de las clases sociales menos favorecidas, y,
como siempre, son los ms numerosos. (Muoz Izquierdo, C. y Lobo, J., 1974.)
Es evidente el marcado desequilibrio existente entre la estructura del mercado
ocupacional y la del sistema escolar (ver Cuadro N 10), hecho que trae como
consecuencia el desaprovechamiento de la mayor parte de los recursos humanos
del pas y el deterioro del precio de mano de obra con enseanza media.

Los menos favorecidos por el sistema educativo se encuentran tambin en

situacin de desventaja con respecto al mercado de trabajo. La distribucin del
poder y de la propiedad en la sociedad mexicana, que afectan al acceso,
perseverancia y aprovechamiento dentro de la escuela, tambin se refleja en la
estructura del mercado de trabajo.

CUADRO N 7

CRECIMIENTO DE LA FUERZA DE TRABAJO POR NIVELES DE

ESCOLARIDAD

Crecimiento de la fuerza de trabajo

Grados de escolaridad
(1960-1970)
0 grados 56%

1-5 64

6-9 84

10 - 12 150

13 o ms grados 155

FUENTE: Muoz Izquierdo, Carlos. "Evaluacin del desarrollo educativo en

Mxico (1958-1970) y factores que lo han determinado", en Revista del Centro
de Estudios Educativos, Vol. III, N 3 (tercer trimestre de 1973).

CUADRO N 8

COEFICIENTE DE ABSORCION DEL MERCADO DE TRABAJO DE LOS

EGRESADOS DEL SISTEMA ESCOLAR

Porcentaje que ingres a la

Grados de escolaridad
PEA (1960-1970)
1 - 5 grados 36.5%

6-9 43.4
 10 -12 71.8

13 o ms grados 72.7

FUENTE: Muoz Izquierdo, Carlos. "Evaluacin del desarrollo educativo en

Mxico (1958-1970) y factores que lo han determinado", en Revista del Centro
de Estudios Educativos, Vol. III, N 3 (tercer trimestre de 1973).

CUADRO N 9

CAMBIOS EN LA COMPOSICION PORCENTUAL DE LA PEA, SEGUN

SUS AOS DE ESCOLARIDAD

Aos de escolaridad 1960 % 1970 %

0 36.00 27.14

1-3 31.86 30.62

4-5 11.39 11.53

6 12.72 17.79

7-8 1.61 2.99

9 2.34 2.56

10-12 2.19 4.17

13 oms 1.89 3.20

Total 100.00 100.00

FUENTE: Elaborado con base en los censos de poblacin.

CUADRO N 10

INDICE DE CONCENTRACION DEL INGRESO DENTRO DE LAS

DISTINTAS CATEGORIAS EDUCATIVAS

________________________________________________________________
_____________
 Coeficientes de Gini

_________________

Categoras educativas 1960 1970

I. Analfabetos 0.67 0.36

II. Primaria (completa e incompleta) 0.59 0.40

III. Secundaria (completa e incompleta) 0.51 0.49

IV. Preparatoria (completa e incompleta) 0.47 0.46

V. Enseanza superior (completa e incompleta) 0.47 0.49

Total general: 0.64 0.51

________________________________________________________________
____________

FUENTE: 1960 - Clara Judisman. Muestra del censo de 1960, tabulaciones

especiales, cuadro N 111-19. 1970 - D.G.E., cit. Tabulaciones especiales del
censo de 1970 (tabulaciones PEA 13-A).

III. 2. Crecimiento demogrfico, educacin para el trabajo y empleo

El sistema educativo, en la actualidad, genera una oferta de trabajo que, ms que

estar determinada por la demanda de recursos humanos, est condicionada por
factores exgenos al mercado laboral, como son el crecimiento demogrfico y la
consecuente presin de la demanda social sobre el sistema escolar. (Medelln,
R. y Muoz, I., 1974: 130.)

Existen diversos planteamientos tanto para explicar el problema ya descrito

como para establecer polticas de accin encaminadas a resolverlo. En este caso
particular, seleccionamos el planteamiento neoclsico y el planteamiento
estructuralista con propsitos explicativos, haciendo nfasis en la variable
demogrfica.

Segn la teora econmica neoclsica, el desempleo es bsicamente un rezago

cronolgico entre el ritmo de crecimiento de la poblacin y el de la economa, y
un desajuste -o series de desajustes- en el mercado de trabajo.

El planteamiento neoclsico sugiere, para resolver el problema, entre otras, las

siguientes polticas: acelerar el ritmo del desarrollo mediante un incremento en
la inversin, para poder crear suficientes empleos; simultneamente, reducir el
ritmo de crecimiento demogrfico, para aligerar la presin de la demanda sobre
los servicios sociales y reducir la oferta de trabajo; adecuar mejor la educacin,
en lo cuantitativo y lo cualitativo, a los requerimientos de personal de una
economa de desarrollo y, finalmente, elevar el nivel de capacitacin de la mano
de obra, para que pueda ms fcilmente conseguir un empleo y mejorar su nivel
de ingresos.

Por lo que respecta al planteamiento estructuralista, ste sugiere otra explicacin

y otro conjunto de polticas. Lejos de constituir un rezago cronolgico,
corregible con el tiempo y con la aplicacin de polticas neoclsicas, el
desempleo parece ser, ms bien, el resultado de una contradiccin estructural
bsica entre caractersticas centrales del esquema mexicano de desarrollo y la
dotacin de recursos humanos y de capital, con que cuenta Mxico.

En nuestro pas, donde el capital es escaso y la mano de obra muy abundante, se

le ha dado impulso al desarrollo de un sector moderno, basado en tecnologa de
uso intensivo de capital y de utilizacin de poca mano de obra. En este contexto,
la explosin demogrfica agudiza la contradiccin y agrava los problemas del
desempleo y de la distribucin inequitativa de los bienes sociales; pero no puede
considerarse su causa fundamental. S puede, desde luego, transformarlos
cualitativamente hasta volverlos irresolubles, ms an, si no se da un cambio
sustancial en la estructura socioeconmica del pas.

En otras palabras, la reduccin en la tasa de crecimiento demogrfico es una

condicin para poder resolver el problema del empleo sin modificar la
estructura social; pero no constituye de por s una solucin. Si se considera
deseable un cambio estructural, la reduccin del crecimiento demogrfico lo
alejara; sin embargo el continuar con la tasa de crecimiento actual, tampoco
asegura que se d dicho cambio.

Por lo tanto el sistema educativo, debido a las fuertes demandas sociales, se ha

expandido en forma acelerada; sin embargo, por la contradiccin en la
economa arriba mencionada, la capacitacin que ofrece ni asegura al grueso de
la poblacin escolarizada un empleo productivo, ni la prepara adecuadamente
para satisfacer los requerimientos del sector moderno de la economa. As pues,
en trminos polticos, el sistema educativo resulta un intento frustrado y
frustrante para resolver una contradiccin del sistema econmico.

IV. CONCLUSIONES Contenido

A) De la evolucin demogrfica
1. Las costumbres, las tradiciones, las creencias religiosas, as como tambin la
forma de adaptacin de la sociedad a los cambios en los recursos econmicos y
a los cambios en los sistemas de valores sociales y personales, han modificado
directa o indirectamente las variables demogrficas de natalidad, mortalidad y
migracin.

2. La determinacin sobre la existencia o no del problema del crecimiento

demogrfico tiene que plantearse no slo en funcin de variables demogrficas,
sino ms bien, en relacin con variables no demogrficas y dentro de una
dimensin espacio-temporal. Ha habido momentos en la historia de nuestro
pas, en que el incremento de la poblacin ha favorecido a su desarrollo.

3. La importancia del crecimiento desmedido de la poblacin, como uno de los

factores que influye en la situacin crtica de Amrica Latina, proviene ms bien
de determinados marcos estructurales.

B) De la situacin demogrfica mexicana

1. En Mxico, al igual que en la mayora de los pases en vas de desarrollo, la

mortalidad se ha disminuido, pero las tasas de natalidad se han mantenido
prcticamente constantes. Por ello, la tasa de crecimiento de la poblacin es
sumamente elevada (3.48 por ciento anual) y la poblacin se ha rejuvenecido
significativamente (46 por ciento de la poblacin, menor de 15 aos).

Los estudios que se han realizado para nuestro pas indican que existe
fecundidad diferencial predeterminada por las condiciones socioeconmicas y
culturales -educacin, ocupacin y estatus ocupacional- de los mexicanos.

2. La poblacin urbana se ha triplicado en los ltimos decenios debido en un 33

por ciento a la migracin del sector rural al urbano y en un 67.9 por ciento al
crecimiento natural de la poblacin.

3. Conjunto al incremento de la poblacin urbana, existe una enorme demanda

de inversin social insatisfecha y acumulada, incidiendo los efectos de este
hecho, siempre y cada vez ms, sobre la poblacin menos favorecida.

4. El ritmo actual de crecimiento prev, para el ao 2000, la duplicacin de la

poblacin mexicana y, junto con las caractersticas de la poblacin joven,
parecen indicarnos que dicho crecimiento se est convirtiendo, ms que en un
estmulo econmico, en un inhibidor del desarrollo. Su explicacin se
encuentra, ms que en el crecimiento en s mismo, en el modelo de desarrollo
econmico seguido por el pas. Desde este punto de vista, el crecimiento de la
poblacin adquiere caractersticas alarmantes.
C) De las implicaciones sobre el sistema educativo

1. Con base en el anlisis efectuado, si realmente se desea atender a las

demandas que el crecimiento de la poblacin est planteando, y si efectivamente
el propsito de nuestro pas es cumplir con las funciones educativas que prevn
tanto el artculo 3 Constitucional como la Ley Federal de Educacin, ser
necesario disear una poltica que asegure, a mediano plazo:

1) La satisfaccin de la demanda social por educacin.

2) La maximizacin de la eficiencia interna del sistema educativo.

3) La diversificacin y profesionalismo de los servicios educativos.

4) Las bsquedas de nuevas formas educativas que permitan atender con

eficiencia a quienes acuden al sistema educativo, y tambin, a todos los
millones de mexicanos que an se encuentran al margen de los beneficios de la
cultura.

5) La maximizacin de la funcionalidad entre la educacin y el mercado de

trabajo.

Para que lo anterior sea factible, es indispensable establecer un sistema de

planeacin, capaz de coordinar adecuadamente las reas de planeacin:
demogrfica, de bienestar social, educativa y econmica.

2. Entre otras cosas, la estratificacin social, como tal, influye sobre la

configuracin de la demanda potencial por educacin, a travs de las tasas de
fecundidad diferenciales para los distintos estratos.

Por lo tanto, resulta imperioso el establecimiento de una poltica demogrfica

que modifique y reubique la demanda social por educacin. Para ello, debe
afectarse la tasa de crecimiento natural de la poblacin y combatirse tanto la
dispersin como la excesiva concentracin de los asentamientos humanos. De
este modo, se facilitar paulatinamente tanto la absorcin de la demanda de los
no atendidos, como la normalizacin de los parmetros del crecimiento
educativo.

3. El sistema educativo mexicano no ha logrado cumplir la condicin de igualar

las oportunidades de acceso, perseverancia y aprovechamiento en el sistema
escolar, ya que stas dependen de las caractersticas socioeconmicas de las
familias de los mexicanos en edad escolar y de las caractersticas
sociogeogrficas de la comunidad y entidad federativa a que pertenecen. Por
tanto, la culpa no es del crecimiento de la poblacin por s mismo. Recordemos
que ste tambin depende de factores polticos, econmicos, sociales y
culturales.

4. El sistema educativo genera una oferta de trabajo que, ms que estar

determinada por la demanda de recursos humanos, est condicionada por
factores exgenos al mercado laboral, como son el crecimiento demogrfico y la
consecuente presin de la demanda social sobre el sistema escolar.

5. En nuestro pas, el modelo de desarrollo econmico establece una gran

contradiccin al utilizar en forma intensiva el capital que es escaso, y en forma
escasa la mano de obra que es muy abundante. En este contexto, la explosin
demogrfica agudiza la contradiccin y agrava los problemas del desempleo y
de la distribucin inequitativa de los bienes sociales; pero no debe de
considerarse como su causa fundamental. S puede, desde luego, transformarlos
cualitativamente hasta volverlos irresolubles, ms aun, si no se da un cambio
sustancial en la estructura socioeconmica del pas.

REFLEXION FINAL

Deseo finalmente hacer una reflexin en relacin con este trabajo. Las ideas
aqu presentadas intentan, por una parte, mostrar el desajuste de nuestro sistema
educativo con su realidad y momento socioeconmico y manifiestan
enfticamente la no viabilidad del sistema educativo mexicano, para lograr los
objetivos que tanto el artculo 3 Constitucional y la Ley Federal de Educacin
sealan a la poltica educativa del pas; y por la otra analizar las implicaciones
del crecimiento demogrfico fundamentalmente sobre el sistema educativo.

Asimismo, estas ideas pueden servir de base tanto para reflexionar sobre nuestra
responsabilidad como educadores frente a los problemas aqu planteados, como
para realizar un estudio ms profundo que nos permita examinar que:

A) Tanto el problema demogrfico como el educativo sirven para explicar las

contradicciones estructurales en que vive nuestro pas. Reducir el crecimiento
de la poblacin como solucin nica, sin intentar cambios estructurales, se
convierte en un paliativo, frente a los grandes problemas sociales que aquejan
actualmente al pas.

B) Para cumplir con las funciones educativas: acadmica, distributiva,

econmica y sociopoltica, es menester cambiar la orientacin de la educacin,
y esto no es posible partiendo exclusivamente de la educacin; recordemos que
el problema planteado, es de tipo estructural.
C) Los lmites en que la educacin, formal o no formal, puede inducir cambios
estructurales, son estrechos. Sin embargo, con un cambio valoral, va educacin,
puede ser posible acelerar el cambio estructural objetivo.

D) Es imposible replantear una educacin que permita cumplir con los

objetivos, bellamente planteados en los textos jurdicos, sin antes tener una idea
completa del cambio estructural deseado y sin una teora que explique la manera
como se efecta ese cambio social.

E) Todo lo anterior supondra una redefinicin radical del concepto de

educacin, de sus objetivos, de las prioridades y estrategias, de los mtodos
pedaggicos y de la preparacin de los educadores.

En sntesis, el estudio que proponemos deber definir las contradicciones

estructurales del sistema educativo, y a la luz de ellas, decidir qu cambios
conviene emprender, si se desean disminuir las complicidades de nuestra
educacin con los procesos que generan injusticia social.

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DESCRIPTORES:

EDUCACION DE MASAS-MEXICO; EXPANSION EDUCATIVA-MEXICO.