Libro de Deuteronomio
Libro de Deuteronomio
Libro de Deuteronomio
Se haca necesario escribir y volver a repetir todas las cosas ocurridas, porque en la estada en
el desierto haba surgido otra generacin que no haba conocido las obras y maravillas realizadas
por Dios, ni haba escuchado directamente las leyes que l haba dado. Recordemos que la
generacin que sali de Egipto muri en el desierto. Es por esta razn que Moiss vuelve a
repetir los preceptos y leyes del Sina, rememorando tambin el trato de Dios con ellos a travs
del desierto. Con esto apuntaba a cuatro fines especficos: Hoff seala que los cuatro propsitos
del libro eran:
Primero: Moiss exhorta al pueblo a recordar el amor de Dios hacia ellos durante las
peregrinaciones en el desierto para que puedan estar seguros de la continuidad de su cuidado
cuando entren en Canan.
Segundo: Les amonesta a que lean y recuerden siempre la ley, a fin de que puedan gozar
siempre de paz y prosperidad.
Tercero: Les recuerda las apostasas y rebeliones pasadas y los amonesta en relacin a las
consecuencias de estas en el futuro.
En este primer discurso Moiss hace nfasis en la providencia y fidelidad de Dios, en su bondad
y amor e implora al pueblo a que sea fiel.
Algunos detallitos dignos de mencionar se agregan en esta seccin. Vamos a analizarlos, pues
los crticos malsanos de las Escrituras los esgrimen para acusar a la Biblia de contradicciones.
Busquemos, antes, Nmeros 13:2 y Compare con 1:22. No existe contradiccin alguna. Dios
habl a travs de la voz del pueblo en este caso. l le dijo a Moiss que lo escuchara para sacar
a luz lo que haba en el corazn del pueblo.
En 9:20, Moiss explica algunos detalles extras sobre el problema del becerro de oro. En
cambio, no menciona a Cor en el caso de la rebelin de Datn y Abiram probablemente
porque algunos de los hijos de Cor fueron perdonados y permanecan en la congregacin. Su
pecado haba sido alejado y no sera recordado ms (Hoff)
Esta es la porcin principal del Libro pues las leyes eran de mayor importancia y Dios haba
ordenado explcitamente que fuesen repetidas vez tras vez. El contenido de este discurso puede
ser resumido de la siguiente forma:
Todas estas advertencias venan a prever el gran peligro que corra el pueblo de Israel al
ponerse en contacto con los pueblos que habra de conquistar.
Se hace nfasis en los deberes religiosos y filiales que deban estar limpios y exentos de toda
practica pagana y ser observados cuidadamente en todos sus detalles. Como hemos repetido
varias veces, todo iba encaminado a que Israel fuera un pueblo verdaderamente santo.
En este discurso de Moiss, Dios renueva el pacto, donde Dios se compromete a bendecidlos,
ayudarlos y prosperarlos tanto en el orden material como en el espiritual si ellos se sometan
obedientemente a l.
El acto simblico que Dios ordena para recordarles el pacto era el de la proclamacin de la Ley
desde los montes Gerizim y Ebal. Las bendiciones desde uno y las maldiciones desde el otro, en
caso de desobediencias. Estas instrucciones fueron mas tarde aplicadas por Josu. (Jos. 8:35)
Incluida en esta renovacin del Pacto, hay toda una serie de visiones profticas del futuro
desobediente de Israel. Esta anticipacin de la historia trgica del pueblo judo se ha cumplido
literalmente.
Para dejar grabado en el corazn del pueblo toda la verdad contenida en este discurso, Moiss
compuso un cntico que prendi rpidamente dentro del pueblo. El ltimo discurso de Moiss
es una bendicin. Moiss amaba a su pueblo. l los sac de Egipto y los gui travs del desierto.
Intercedi por ellos, repetida veces, en cada una de las crisis nacionales, inclusive, cuando tuvo
la oportunidad cuando su estirpe se perpetuara en un nuevo pueblo que Dios habra de crear.
Moiss es un smbolo o tipo de Cristo, tal y como se indica en 18:8. Es notable que la mayora
de los textos utilizados por el Seor fueron tomados de Deuteronomio, especialmente la
respuesta a Satans en el desierto.
Por otra parte, Moiss representa la Ley como forma de traer al pueblo a su heredad . POR UN
SOLO ACTO DE DESOBEDIENCIA (32:51-52) Fue descalificado como representante de Israel y as
qued para Josu, contra quien no poda levantarse acusacin de fracaso, al guiar al pueblo
escogido. El hombre pecador no puede dar obediencia completa la Ley; pero Cristo, que fue
tentado en todo como nosotros, pero sin pecado, debe llevarnos a travs del Jordn de la
muerte a la herencia celestial que queda para los hijos de Dios.