108 Arjona - Delincuentos Ichicult

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Delincuentos

Historias del narcotrfico

~~~~~~~-@~~~~~~~-

Armin Arjona
Delincuentos

Historias del narcotrfico

Armin Arjona, naci en Ciudad Jurez,


Chihuahua en 1958. Es mdica acupuntu-
rista, escribe poesa y cuento.
Ha publicado en diversas revistas nacio-
nales e internacionales.
Su trabajo ha sido incluido en varias an-
tologas, tanto de cuento como de poesa. Armin Arjona
Public la plaquette Jurez, tan lleno de sol
y desolado, Chihuahua Arde Editoras (se-
gunda edicin), agotada. Poemario dedica-
do a las muertas de Jurez.
El libro Delincuentos: historias del narco-
trfico, Al Lmite Editores, 2004, (edicin ago-

o
tada). Ha sido elegido como libro de texto
en diversas preparatorias y universidades
locales y forneas, como la Universidad de
Alpine, Texas, y la Escuela de Antropologa
de la INAH en Mxico, DF.
Becaria "David Alfara Siqueiros" 2006 en
la categora de Creadores en Trayectoria
Artstica.
Ha participado en talleres literarios con
Ethel Krauze, Rosario Sanmiguel, Orlando
SOLAR
coLEcciN

Serie: Narrativa
Ortiz y por ahora es tallerista con Elnrer
Mendoza.
Cuenta con varios libros inditos de poe-
sa, cuento y el libro de aforismos Ladra Pa-
labra.
Actualmente escribe una novela titulada
Instituto Chihuahuense de la Cultura
Caetigoeen ei Aire. \,
Chihuahua, 2009

\
\
Delincuentos: historias del narcotrfico A mi mam, por todo el anwr que rws une.
Portada: Oliver Lee Arce
A Roco, mi nica hemwna y mi hemwna nica.
Primera edicin: 2005
Al Lmite Editores AmitaAdriaMediavilla-inmemoriam-,
defensora de la vida en todos sus matices.
Segunda edicin: 2009
Instituto Chihuahuense de la Cultura
A Chispis, Alida, Elena y Diana. en la cercana de nuestro espritu.
De la coleccin editorial de Gobierno del Estado 2004-2010
Lic. Jos Reyes Baeza Terrazas, Gobernador Constitucional
A Tihui y Natasha, en la danza de la vida y la amistad.

A Guadalupe, por las veredas que un dia recorr en tus ojos.

A Lupita Collazo, por lapaciencia y entusiasmo en este proyecto y,


sobre todo, la amistad.

A Mariela y Vernica, hennanitas chilenas de ancho corazn.

Gloria Armin Arjona Baca A Juan Carlos y Cristina, por hacerle al cuento: gracias mil.
Instituto Chihuahuense de la Cultura
SE RESERVAN TODOS LOS DERECHOS
A los amigos, que son muchos, de los que mucho soy...
ISBN: 978-607-7788-17-1

Instituto Chihuahuense de la Cultura


Avenida Universidad y Divisin del Norte
31170 Chihuahua, Chihuahua
Telfonos: (614) 426 62 55, 426 63 65, 426 64 59
Fax: (614) 414 53 64
Correo electrnico: publica [email protected]

Impreso y hecho en Mxico


Printed and made in Mexico
La apuesta

Elevada a categora de razn nica e instituida como arma


imbatible para que el mundo se explique su existencia, la lu-
cha de los mass media se ha transformado en los ltimos tres
lustros en un tema de inters muy redituable para el poder.
Nadie como estos, los grandes medios, han logrado, en
aras de una falsa democratizacin del pensamiento, derrum-
bar fronteras y usurpar lmites nacionales con el objetivo de
sepultar la conciencia de la historia.
As pues, mientras la sociedad asiste a los funerales de
las ideologas, los beneficiarios de la nueva intelligentsia
informtica erigen, impunemente, la banalidad como para-
digma y proyecto definitivo de vida.
En este contexto, sin embargo, una importante porcin
del mundo se niega a la derrota de las ideas y lucha contra la
decapitacin del juicio crtico. A pesar del embate de las
mltiples formas de sometimiento, el color y el sabor de la
semntica trasciende veleidades mediticas y desde los s-
tanos del mundo teje sus propias resistencias.
De ah que Al lmite editores, una empresa modesta pero
firme, decida encontrarse en esta frontera con el destino de
aquellos que sostienen que la voz, suma inapelable del len-
guaje, an nos pertenece.
Habitando en la extremadura de la regin quiz ms
catica del pas, estamos conscientes de que caminar en sen-
tido distinto a los intereses que controlan hoy da las grandes
publicaciones, significa estar al lado de quienes reconocen,
genuinamente, el papel crucial que juega la cultura en el
desarrollo de las sociedades contemporneas.
El compromiso de Al lmite editores con la publicacin] y VernicaLeiton, quienes generosamente se encargaron del
de este primer libro: Delincuentos: historias del narcotrfico, diseo de la portada de este texto.
de Armin Arjona, reivindica la preocupacin de la autora Asimismo, extendemos nuestro reconocimiento a Gua-
por colocar en la mira del debate pblico un tema de suyo dulupe de Anda, Melissa W. Wrigth y Susana Bez, por su
incmodo, como es la participacin de la mujer en asuntos ugudeza y honradez intelectual en el anlisis del libro.
del trasiego de la droga. AJaime Moreno Valenzuela,nuestra gratitud por su apor-
Recoger las historias de Arjona obliga volver los ojos al' lucin en la fotografa de forros.
subsuelo para entender que el tan mal logrado oficio, de los. A Miguel Soto Rodrguez y Arturo Hemndez Holgun,
que desde abajo participan en el narcotrfico, es producto de 111i1 gracias por echamos la mano.
una realidad olvidada, propia de un pas dominado por un
rgimen injusto y excluyente. Juan Carlos Martnez Prado
Confinado a las pginas de las secciones policiacas de Presentacin de la primera edicin
los diarios y soterrado en expedientes de ministerios pblicos Marzo 2005, Al Lmite editores
locales, el tema, segn es nuestra apuesta, espera llegar con
este libro a las manos de un pblico amplio y heterogneo tan
vido de encontrarse con propuestas distintas que se niegan a
la tentacin de caer en el autoconsumo del trabajo editorial.
Por otra parte, la publicacin de este libro conlleva el
reto de vencer la indiferencia a la calidad del trabajo de au- '
tores locales en momentos en que esta frontera padece un
peligroso vaco en lo que a polticas pblicas en materia cul-
tural se refiere, sin que hasta ahora se haya escuchado, por
parte de los personeros de los distintos niveles de gobierno,
un compromiso serio y autntico con la labor intelectual, ms
all de posturas coyunturales y demaggicas.
El reto de publicar por la libre Delincuentos: historias
del narcotrfico, fortalece nuestra conviccin de que es po-
sible llevar a buen puerto empresas culturales de signo
autogestionario en donde la calidad sea, entre otros, uno de
sus sellos distintivos.
Finalmente, Al lmite editores agradece infinitamente
la valiosa y desinteresada contribucin de Mariela Paniagua
Prlogo

e iudad Jurez abre un espacio entre la esperanza y la de-


sesperacin en la frontera Norte de Mxico. Durante los l-
timos cincuenta aos la ciudad ha sido el destino de miles de
migrantes que buscando las oportunidades de una vida me-
jor, han hecho largos viajes desde el interior del pas. Algu-
nos atrados por las promesas de prosperidad se arriesgan en
el viaje al otro lado de la frontera.
Muchos, sin embargo, se quedan en Ciudad Jurez don-
de buscan empleos en la industria maquiladora y donde vi-
ven en las colonias que extienden la mancha urbana por
todo el desierto. Y ah, en las colonias habitadas por gente
con ilusiones perdidas, se encuentran los ndices ms altos
de la desesperacin y la violencia. En tales colonias la es-
peranza se enfrenta con todos los padecimientos de lapo-
breza: los bajos salarios que no alcanzan, la falta de escue-
las, vivienda, agua, drenaje, luz y la inseguridad, adems
de la existencia de ms de 1 mil 500 "picaderos". Ah se ve
que la droga no se siembra solamente con semillas en el
surco sino ms que nada, en los sueos rotos de generacin
tras generacin.
ltimamente la ciudad se ha visto cimbrada por tres
hechos mayores y muy posiblemente ligados entre s: uno, la
violacin y asesinato de ms de 300 mujeres en los ltimos
diez aos,jvenes obreras en su mayora; dos, las narcoejecu-
ciones en lugares pblicos y a plena luz del da, que tambin
han dejado una alta cuota de vctimas, aunado al hallazgo de
narcofosas y cementerios clandestinos en fincas privadas
pertenecientes a la mafia; tres, la desaparicin de miles de
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Delincuentos: historias del narcotrfico

empleos en la industria maquiladora y la falta de empleo en castigo a la familia misma. Por otra parte, en "Junior" se
la economa local. hace presente el mal ejemplo que padecen muchos de nues-
Este es el escenario donde Armin Arjona recrea los tros nios. Este es el pequeo hijo de un violento narcotra-
Delincuentos: historias del narcotrfico; una serie de narra- ficante que tiene en su patio un cementerio para sus enemi-
ciones cortas que vienen a desmitificar la visin romntica y gos, donde juega el nio que es testigo de los asesinatos y
hasta extica que principalmente el cine nos ha vendido so- que los retrata en sus juegos de la escuela.
bre la mafia. As, cada cuento nos muestra con irona y humor un po-
En estos cuentos vemos cmo el narcotrfico opera con quito de este todo complejo y cotidiano que se vive en la
gente de carne y hueso, con gente que conocemos, con quien frontera. A veces nos presenta con un toque de hilaridad la
vivimos, con quien tenemos relaciones. Es un asunto de fa- otra cara del poder: la ignorancia. Los protagonistas encuen-
milia y de vecindario donde mujeres, tanto como hombres, tran las aperturas creadas por la ceguera que acompaa al
ejercen papeles fundamentales en la estructura local de lo racismo y la arrogancia de las autoridades migratorias de los
que es el comercio global del narcotrfico. De hecho, ellas EUA -Ia "migra"- para poder cruzar su "mercanca" inven-
son las protagonistas en la mayora de los relatos donde jue- tando todo tipo de argucias: que si es American, que si se
gan un papel muy importante aunque sus posiciones sigan esconde la droga en unos mocasines que podran usarse como
siendo bajas respecto a sus colegas hombres. Ellas son las arma bacteriolgica por el hedor.
"puchadoras", las "burras", las que pasan la droga por la Tambin nos muestra que las redes del narcotrfico y
frontera, las que ms se arriesgan y las que menos ganan. sus actividades clandestinas forman parte del quehacer a todo
La importancia de esta obra no es slo literaria, tam- lo largo y ancho del tejido social. No es la actividad de una
bin nos ofrece una visin preocupada de su circunstancia clase especial que est bien definida ni que pertenezca a una
histrica, ya que todos los cuentos tienen su base en lo que cultura diferenciada por rasgos y valores especficos. El
para muchos es su realidad cotidiana. Por ejemplo, en "La narcotraficante es parte de toda la sociedad y por eso todos
Cosecha" vemos reflejada la historia de muchos campesinos somos parte de ello.
que ante la crisis del campo han tenido que sembrar mari- Esta obra refleja con mucha agudeza y en lenguaje de la
huana y amapola para poder sobrevivir. En otros vemos a "raza" -como se dice en Ciudad Jurez-, parte de la proble-
mujeres desesperadas por conseguir un ingreso para mante- mtica que actualmente se vive en la frontera y no solamen-
ner a su familia, que de otra manera sera muy difcil conse- te aqu. El narcotraficante surge en las intersecciones de
guir dado lo raqutico de los salarios, la cada del empleo y la ambos procesos locales y globales, en un lugar ubicado es-
caresta de la vida en la frontera. tratgicamente para el mercado insaciable en los EUA. La
Tambin, en "Amor elstico" nos muestra la tragedia "migra" aparece aqu como un mero trmite burocrtico que
desde un punto de vista que la justicia no prev; de muchas hay que cumplir entre dos pases y que arroja una red que
mujeres que tienen a sus maridos en la crcel y que es el atrapa nada ms a los peces pequeos. Y es en este juego
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ARMJN ARJONA

donde nuestros pequeos delincuentes arriesgan su todo


un forcejeo del micropoder a ver qu cosa ingeniosa se 1
ocurre para engaar a los "migras".
As vemos pues, que el llamado dinero "fcil" que atr Delinco en tos
a tanta gente al negocio del narcotrfico, en realidad no r
sulta tan fcil. El vivir en los lmites de la ilegalidad conll
va altas dosis de riesgo y sufrimiento. Si bien el pertenecer
una organizacin criminal brinda oportunidades al que no 1
tiene, proteccin a unos cuantos, seguridad a la gente qui
vive con la incertidumbre econmica, tambin es cierto qul'1
esta actividad los confina a la lgica de la ley dura, com
dice en "Ni la Santa Muerte": "Cada quien a lo suyo".
Lo que encontramos en Delincuentos es una serie d'
"narcos'' que permanecen entre la esperanza y la desespera:
cin: gente comn, malandrines de escasa monta que pued
ser cualquiera bien dispuesto a ganar unos pesos ms; o bie
gente que busca sobrellevar su vida. No son las historias d
grandes capos. En el acercamiento que hace la autora a
tema, estas pueden ser las historias de cada lector. Es un
mirada local e intimista de un problema global y deshuma
nizado. -No pues a las viejas laspusieron en otro carro y el otro "bato" sefue
hacindolespunta en otro mueblepara pasar...
-Papi: Verdad que t tienes unapistola escuadra?
-Interpela un nio de cuatro o cinco aos.
Guadalupe de And -S, m'ijo, una.45
Melissa W. Wrigh
Conversacinescuchadaen laavenidaJurez
el viernes 8 de abril de 2004 a las 3:30 p.m.
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Delincuentos: historias del narcotrfico

La cosecha

Para Amoldo y Macrina

Pos la mera verd fue mi primo Reynaldo el que me con-


venci pa'meterme en el negocio. Nos habamos salido del
rancho pa' que los lepes pudieran estudiar aunque fuera la
secundaria y no estuvieran tan de al tiro como uno. Mi seo-
ra Agustina fue la que ms insisti:

-ndale, Jacinto, pos qu quieres, que maana tus hijos


leestn rascando a la tierra como burros: a ver si llueve, que si
lassecas,que siesto,que sil' otro,peronunca salimosdejodidos.
Vmonos pa'Las Cruces. All de perdida hay estudio pa'los
muchachos, pa' que sean algo mejor; gente de bien, pues. All
est tu familia, como quiera y nos echan la mano pa' empezar.

Con lo poco que juntamos me llev a mi gente a Las


Cruces. Nuestra idea fue poner un tanichito pa'yudarnos.
Reynaldo me aconsej:

-Mira primo, no creas que aqu la cosa est tan fcil.


Yome fui pa'l otro lado y traje unos dolaritos. Ya mi taniche
est creciendo porque al fin consegu permiso pa'vender cer-
veza. Eso es lo que en verdad deja. El trago nunca falla, pero
para eso necesitas una feria. Cmo ves? La he estado pen-
sando mucho y 'ora que ests aqu me he animado a propo-
nerte un negocito. Ta'fcil, pero necesito alguien de confian-
za como t, alguien que no la vaya a regar.
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ARMIN ARJONA Delincuentos: historias del narcotrfico

-T dirs, primo. Yo slo quiero levantar a mi gente. -Ya la hicimos! Vamos a sacar una buena cosecha de
T sabes... aqu, te lo aseguro -rne dijo Reynaldo bien lurio.
-Mira. Tengo por ah un compadre que me vende se-
milla muy barata, semilla de la buena. Lleg el tiempo de levantar la siembra y ya me haca
-Y qu vas a sembrar? con mucha feria pa'liviar tantas necesidades de la familia.
-Pos mota, pues. Algo que nos deje harto dinero pa'los Subimos a la sierra y caminamos como pendejos. Cuando
dos. Tpones la mitad y entret y yo hacemos el trabajo solos. dimos con el escondite se nos atragant la saliva como si
-Oye, pero eso est cabrn. No quiero acabar en la fueramasa en la garganta. Yano haba nada. Ni una mndiga
crcel. mata.
-No seas gey. Ya tengo todo arreglado. No va a pasar Nos quedamos callados, con muchas ganas de llorar.
nada, primo. Pinsalounos das y luego me dices si te animas.
-Nos cayeron los guachos, primo. Mugres soldados, no
No, pos le anduve dando vueltas al asunto como una se- dejaron ni madre. Lo bueno fue que no nos agarraron -berre
mana. Yo noms quera ver a mis hijos sin esas hilachas, Reynaldo entre muino y agitado.
comprarles zapatos, darles escuela; empezar otra vida sin -Pos s, primo, pero qu tizna nos acomodaron. Tanto
tanta miseria, pues. mndigo trabajo pa'nada.
Con mucho sacrificio pusimos entre los dos cinco mil
pesos pa'la dichosa semilla. Nos metimos en la troca de Y as estbamos rumiando nuestra tristeza cuando de
Reynaldo cuatro horas por el monte y todava de ah camina- pronto me fij en el suelo.
mos otras cuatro horas. Sembramos varios das en una sierra
bien alta y escondida. -Mira primo. Aqu hay hartas pisadas. Entonces reco-
rrimos todo el terreno. Ya no nos qued duda.
-Aqu no llegan ni los sardos -me dijo Reynaldo- est -Pinches vacas hijas de su chingada madre! -gritaba
re' gena la tierrita. Reynaldo una y otra vez.

Regresamos tan cansados a Las Cruces como si nos Se haban tragado todo. Sin cerco que las parara, re'te a
hubieran pasado por el molino del nixtamal. gusto las cabronas.
A los cuantos meses Reynaldo me convid a ver cmo Primero lloramos y luego fue pura risin todo el camino
estaban las plantas. de regreso.
Les juro que ni en todos mis aos de ver milpas grando-
tas haba visto algo igual. Las matas estaban re'te chulas, -Pinches vacas mariguanas, primo! Pinches vacas
muy altas y harto frondosas. viciosas!
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Delincuentos: historias del narcotrfico

Ni la Santa Muerte

Para Alicia

n siento cmo se encaja el "cuerno de chivo" en mi


cuello, como si quisiera abrir un tnel por debajo de mi man-
dbula. Mi vida pasa como una baraja. Cada carta los recuer-
dos ms intensos, los momentos ms queridos, mi familia,
rru casa.
Corta cartucho y le pido a Dios que no me d ms tiem-
po. No quiero sentir ni sufrir. La orina me escurre por la
pierna, caldo tibio en el pantaln. Me zumba la cabeza. Siento
un calor que se agolpa, inmenso latido y a la vez tengo fro, y
no dejo de temblar. La carne se me enrosca en cada poro.
Alcanzo a or una risotada y el cabrn que me apunta, me
dice:

"Yate carglajodida. Ni la SantaMuerte te salva de sta".

Ni la Santa Muerte, ni la Santa Muerte ... y la frase retumba


en mis odos mientras estas ltimas horas se me vienen como
un sofoco, golpe de miedo en el vientre, un vaco grande,
grande...
Nos dejaron en la Sierra Gordita, ms all de Los
Laureles, ms all de Rancho Viejo, ms all de Tres
Ocotes, ms all del ms all ... Caminamos sierra arriba
todo el da. ramos siete personas. Nadie hablaba. Nadie
escupi una sola palabra por el mndigo camino. En estos
asuntos, mejor no hablar ni conocerse. Pa'qu! Cada
quin a lo suyo.
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ARMIN ARJONA Delincuentos: historias del narcotrfico

Ya pardeaba el cielo cuando vimos las seales en el Bailamos un chingo. El vaquero "cuerpo de oquis" pe-
camino. Dos antorchas y cuatro mulas amarradas a los pi- da Chaparra de mi amor una y otra vez. Ya estaba fastidia-
nos. El ms flaco coment: da con tanto apretujn y pisotones al por mayor. Gracias a
Dios que se fue a orinar y me le perd detrs de un rbol.
-Miren, dejaronmulas pa'las mulas-y todosnos remos. Dorm sobre el sarape de no s quin. Ni el borlotazo ni
el pinche fro me molestaron.
Un hombre viejo, con la piel resquebrajada como torti- Haba amanecido y la fiesta segua como si nada. Algu-
lla seca, nos dijo a m y a otra seora: nos estaban dormidos, abrazados a la botella o con alguna
mujer. O ruido en los rboles. No pude entender cmo los
- rale ! Sbanse. Estoy muy trotado por las veredas y vigilantes y sus parejas podan "fajar" all arriba sin partirse
tengo paso de mula. No me voy a pelear por un animal. la madre, trepados como ardillas dale que dale.
Yo noms quera que me dieran mi carga pa'largarme a
Los dems echaron un volado pa'ver quin ganaba "bes- la fregada de ah. El camino de regreso iba a estar canijo.
tia". Seguimos por el camino de herradura hasta llegar al De pronto sent el abrazo del oso. El maldito "cuerpo de
rancho. oquis" se haba despertado bien crudo y ondeado.
Se notaba la buena cosecha. El campamento arda de
fiesta: haban matado marrano, la msica cantaba a todo vuelo -Sulteme, por favor...
aunque estabaprohibido tenerla fuerte.Haba pizcadores,unas -Qu pas, mi chaparrita? -Y me bes a la fuerza.
cuantas cocineras, empacadores y vigilantes, as como ca- Forcejeamos y trat de darle una cachetada que se estrell
pataces. Casi todos hasta la madre: bien aturrados, pisteados en su pecho y revent mis dedos contra una metralletita de
y paseados por tanta coca. oro y piedras que traa colgada del cuello.
Me senta tan cansada que prepar unos tacos y fui a -Ay, cabrona! Me sacaste el mole -dijo furioso y me
echarme una caguama bajo un pino. avent al suelo. Andaba tan loco que pens que era su san-
gre. Se sac un tamalito de coca de la bolsa de la camisa y
-Vngase. Vamos a bailar, chaparra-me dijo un capo- me ofreci un "pase".
ral enorme. -No quiero-le dije-. Djeme en paz.
-rale, noms dos piezas porque estoy reventada de -T te lo pierdes, chaparra ingrata.
los pies. Camin mucho ...
Dio la media vuelta y se retir. Mientras me sobaba las
La verdad no quise negarme porque andaba bien loco y nalgas por el sentn, otra vez se dej venir hacia a m, pero
ms que nada me convenci la .38 que traa fajada en el cin- ahora s con el "cuerno de chivo" en la mano. Me levant de
turn piteado. los cabellos y me meti el can del arma en el cuello.
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ARMIN ARJONA Delincuentos: historias del narcotrfico

"...Ni la Santa Muerte, ni la Santa Muerte ... repet El acecho


desquiciado".

En eso me acord del Seor Malverde. Cerr los ojos


me puse a rezar con mucha fe. Por qu tan sola, mi reina? Por qu tan solita y triste?
,Lemolesta si me siento? Andele, djeme invitarle un trago
"Oh! Malverde, mi Seor. Te pido misericordia y que. dice el cazador nocturno acechando a la joven mujer en la
alivies mi dolor..." mesa del ruidoso bar que exuda msica nortea, sudor y bai-
le mientras el festn de la noche teje sus redes.
Todo fue muy rpido. Cort cartucho y se oy e
cohetazo. Me qued aturdida, no oa ni madre. Con un gesto de hasto la mujer permite que el gero se
El "cuerpo de oquis" estaba revolcndose en un charc siente a acompaarla.
de sangre. [Bendita piedra! Se haba tropezado y se vol lo
gevos. -La he estado observando y usted se ve muy agilitada.
No quiero incomodarla, slo quisiera ver cmo se re ...
-Mtenme, cabrones! Mtenme! -Bramaba com
"cochi" en el matadero. La mujer sonre con una mueca, como si todo le pesara
esa noche.
Luego se desplom.
-Oye, pa 'ser gringo hablas muy buen espaol -dice la
mujer.
-Oh! Yo soy de El Paso pero me cri en el Segundo
Barrio. Mi mam era mexicana, mi pap es gabacho. Soy
veterano, tengo muchos amigos chicanos; es ms, casi no
hago ronda con los gringos.
-Ah! -Contesta la mujer secamente.
-Y usted? -Pregunta el hombre-. Se me hace raro ver
una dama tan bonita sin compaa ...
-Soy casada. No pienses mal de m. Tuve problemas
en mi casa y mejor me sal a echarme unos pistos
pa'distraerme.
-Puedo ayudarle? De veras, de todo corazn ...
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ARM!N AluONA Delincuentos: historias del narcotrfico

Ella se suelta llorando y el pobre galn no sabe qu ha- -Oye, gerito, antes de irnos al motel prate en la far-
cer. El mesero llega con una botella de tequila. l ya anda macia de Fox Plaza. No quiero tener problemas; t sabes,
medio entrado en copas. quiero estar protegida y protegerte a ti, por si las dudas.

-Pues no s qu decirle, m'ija. chese unos tragos con- Al bajarse en el estacionamiento del centro comercial
migo. No voy a molestarla con preguntas tontas. una troca grande se aproxima hacia ellos echndoles las lu-
-Slo acompame. No me preguntes nada, por favor ces altas.
-replica la mujer.
-As te quera agarrar, cabrona puta! Quin es este
La msica fogonea a todo lo que da. Ella finge tomar al gey? Quin es este cabrn?-Vocifera un vaquerote bigotn
mismo ritmo que l y con disimulo deja que se beba media muy alterado, bajndose violentamente de la troca.
botella.
Al gero se le baja la borrachera del susto.
-Qu hacemos? A dnde vamos?-Propone el gerito 11

cuando el tugurio va a cerrar. -Es mi cuado -expone ella crispada de miedo- y es


l.1
-Mira, la mera verdad me gustas mucho pero yo no peor que mi marido. 1

quiero nada en Jurez. -Qu traes con mi cuada, gey? -Al tiempo que
agarra a cachetadas a la mujer. 11

El tipo siente que es su noche de suerte: mujer -Djala! -Grita el gero y al tratar de defenderla el
despechada, guapetona y dispuesta a irse con l a donde sea. , enloquecido vaquero saca una pistola.
Salen del bar por la avenida Jurez. -Sabes qu, cabrn? Dale gracias a Dios que estoy de
buenas. Esta noche me siento muy perdonador. [Lrgate ahora
-Sabes qu? -Insina ella muy melosita- Preferira mismo o no respondo! rale! Ms vale que le "peles", pero
que nos furamos en mi carro, ah est en el estacionamien- ya. Es ms, agarra un pinchi taxi que yo aqu me arreglo con
to. T manejas porque yo me siento mal. esta puta-advierte lanzndole a la cara un billete de cincuenta
-Lo que usted diga, mi reina. Al cabo maana regresa- dlares sin cesar de gritar mientras le suelta dos cachetadas a
mos por mi camioneta. la mujer al tiempo que la jala de los cabellos.

Tras la larga fila nocturna cruzan el puente hacia El Paso El desventurado sale a extraviarse con la noche olvidan-
sin contratiempos. do sus dotes de conquistadorenun segundo.La mujer hipando,
tras un aguacero de lgrimas, ve perderse al galn a lo lejos.
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ARMIN ARJONA Delincuentos: historias del narcotrfico

-Clmate, Nora. Ya se fue. [Qu pinche susto le meti- La ganga


mos!
-S, cabrn, pero cmo me dolieron las cachetadas. Se
te fue la mano ...
-Pues s, m'ija, pero qu tal pas el carro bien cargadote -Mire, to -anunci mi sobrino Andrs, inflado como
con todos los kilos. Gero infeliz, ya se le haca el brinco en pavo real, mostrndome un Mustang 1965 color verde olivo.
la cama. Hay que hacer el teatrito de a de veras, pa'que -Ah, chirrin! Est bonito, de dnde lo agarraste?
convenza... -Una ganga, to. Consegu licencia de comprador y me
-Pero qu pesada tienes la mano, desgraciado. Se vea fui a Colorado a una subasta de sas que hace la polica de
buena gente, verdad? Pobrependejo! vehculos apaados por deudas de impuestos o de los que les
-De eso se trata, Nora. As es el negocio ... trampan a los narcos.
-No, pos te rayaste, sobrino. Se ve enterito.
Y se fueron diluyendo con la madrugada. -Lo mismo pens yo cuando lo vi en el corraln, noms
que tiene que comprarlos as como estn. No dejan que los
pruebe uno. La compra es en caliente, como va.

"Yo dije, pues este Mustang se ve de poca madre. Me di


cuenta de que era original, me vol todo y ya no quise ver
ningn otro carro. La verdad me lati el corazn noms de
pensar en tener un clsico y ms por el precio, una chulada..."

-Y cunto pagaste, m'ijo?


-Dos mil trescientos dlares, pero es clsico.
-Y qu tal?
-No, pos fjese que me apendej tanto con la emocin,
que luego, luego pagu y a la hora de recogerlo me di cuenta
de que no tena el volante.
-1 iAh, que' mi. sobri
nno tan ....'
-Ni me diga nada, to. Ya entrado en el negocio pagu
la gra hasta Jurez. Al cabo pens que si no me lo quedaba
yo, podra venderlo en una buena feria. Los Mustang siem-
pre tienen sus fieles seguidores.
32 33
ARMIN ARJONA Delincuentos: historias del narcotrfico

-Bueno, y cmo est lo dems? -Hgale todo, to. Ya ve que me ray. -Yo tambin
-Pues por esovine. Ustedtan bueno para eso de la mec- pens para m, pero no dije ni madre.
nica, quieroque me lo chequetoditoy me diga su diagnstico. -Cundo quiere que vuelva por l?
-rale, ya vas! Pero va a ser una corta pa'm tam-
bin. Rogando al santero que el Mustang tenga otros buenos
-Ya sabe, le picho las "chelas" ... "clavos" ms, le respond: Vngase hasta el lunes, m'ijo, y
-S, cabrn, pero una feria tambin me la merezco, trigase otras "birrias" ...
no crees?
-S, to. Yono confio en nadie ms que en usted. Voya
traer unas cervezas mientras lo revisa.

As fue como me puse a checar este carrito y la verdad


tan bien cuidado por fuera, as tena de chulas las entraas.
Un motorzote limpio, no tiraba aceite, buena compresin,
las bujas relucientes, el escape sin carbn. Pinche carro,
bien fregn. De pronto me llam la atencin un comparti-
miento. Apenas si se notaba, pero yo que conozco de carros
se me hizo extraa esa parte. Coloqu la lmpara para ver
mejor el recoveco y ... ndele! Le di al clavo. As, literal-
mente. Levant una tapa misteriosa muy bien disimulada y
saqu dos bolsas teipiadas con masking gris. Bingo!Les met
la navaja lleno de malilla y curiosidad. Puta! Pinche coca
estaba re'buena. Como medio kilo de pura felicidad.

-Ah qu gringos tan tarugos! Haban torcido el carro


pero no encontraron todo el "clavo". El "clavo" perfecto.
Agradeciendo su pendejez, tom los bultitos cual si fueran
sagrados, como un par de recin nacidos en manos de un
padre amoroso.
-No, m'ijo-le solt a mi sobrino en cuanto regres-,
este carrito necesita su buena overholeada. Voy a tener que
ponerle al "jale" un buen rato.
35
Delincuentos: historias del narcotrfico

American, Sir ...

-Hola! -Dijo Cecilia metindose al carro- Qu pinche


fro! Prndele al calentn.
-Esprate un rato -contest Raquel-, con la heladota
que cay anoche batall mucho para arrancar el carro.
Acurdame que compre el antifreeze en El Paso.
-Ya te hablaron?
-S. Ahora nos van a dejar el auto en el centro comer-
cial de la Chavea.
-A qu hora?
-Como a las ocho, ya est todo listo.
-Qu onda? Son las 6:15. Crees que nos d tiempo?
-S. Tenemos chanza. Acurdate de que con los gaba-
chos hay una hora de diferencia.
-Casi no se ve gente a esta hora verdad?
-Deja que salga el solecito. All en mi colonia vieras
qu colas para comprar petrleo. Est cabrn torear el fro
desde las seis que abren los expendios.
-Almorzaste?
-No. T crees que tengo hambre? Mi jefa hasta se
agit. Dice que ando muy rara desde hace varios das. Yo
me hice gey, no le contest nada y me sal.
-Oye, si todo sale bien te invito a desayunar al Mac
Donald's.
-No eches la sal. Todo va a salir bien.
-Toca madera, toca madera.
Silenciosamente siguieron el trayecto hasta llegar a la
iglesia de San Lorenzo. La helada salpicaba el pasto como
raspa de limn.
36 37
ARMJN ARJONA Delincuentos: historias del narcotrfico

-Con cuntas veladoras crees que nos aliviane? -La de la orilla.


-Mira, para estas cosas no hay que tacaear. Yo dira -Cmo ves la revisada?
que dos grandes y dos chicas cada una, adems de los -Est leve, dale.
escapularios.
-Aqu est el altar. rale, t reza como puedas, yo me Un agente migratorio de aspecto latino se acerca a la
voy a echar tres rosarios. ventanilla y pregunta:

Hincadas las dos amigas se ponen a orar con los ojos -Citizenship?
cerrados y las manos echas nudo, sudorosas a pesar del fro. -American, sir-dice Raquel muy tranquila, mientras
Cecilia le entrega el pasaporte. El tiempo se desliza cual
-Qu pas, ya acabaste? -Dice Cecilia con voz que- "yoyo" eterno.
da. -What are you bringing? qu traen?
-Esprate, noms me falta uno. chate un Padre Nues- -Nothing at all. Nada, seor, contestan a coro las dos.
tro mientras que no sale sobrando. Muy serio el agente llena una papeleta amarilla y sea-
-Ora s ya vmonos, se est haciendo tarde. la: psenle al nmero dos.
-Trajiste las llaves, Raquel? -Pregunta Cecilia al lle- -Calmada -dice Raquel mientras se dirigen al punto
gar al centro comercial. de revisin.
-Claro, mujer! Cmo crees que se me iban a olvi- -Chin! Es una vieja y trae al perro.
dar? All est el carro. Prate en la esquina. -Tranquila, compa -murmura Raquel como ventrlo-
cua.
Discretamente se bajaron del auto para instalarse en un -Bjense del carro, por favor. No traer comida ni li-
carro color verde metlico de reciente modelo. cor? -Pregunta la agente.
-No-contestan un par de voces angelicales.
-Mira, dejaron una tortilla en el asiento.
-As djala. No hay que tirar basura. El perro salta primero al asiento de enfrente y ensegui-
-Aqu est el spray. Fumiga bien y abre tu ventana, al da al de atrs. Un ruido extrao hace que las tres mujeres 11

cabo ya ni siento el fro. Psame un cigarro y pon otros dos volteen a ver al susodicho animal, quien tras engullir la torti-
en el cenicero. Anda, fmate uno. lla en dos atracones, mueve la cola agradecido y sale del
-Saca el pasaporte -dice Raquel al llegar al puente li- carro como si nada hubiera pasado. Conteniendo la risa, la
bre-. No te apures, calmadona, prende el radio y pon una americana enfatiza sin continuar la revisin:
estacin chole, no le subas mucho al volumen.
-Qu lnea te gusta? -Dijeron que no traer comida...
38 39
ARMIN ARJONA Delincuentos: historias del narcotrfico

-Ah! -Dice Raquel bien fresca- pens que fruta o Rita


verdura...
-Okey, pueden pasar.
Pasan los topes en silencio y se dirigen alfreeway. ParaLF.
-Ay, Dios! quin iba a pensar que una simple tortilla
nos salvara?
-Ya la hicimos, compita! Hjole! Y con el de la "mi- - Rita! Rita!
gra" de veras pusiste cara decente: American, sir, American. -Ya voy, seora. Vlgame Dios! [Qu tiradero! Estos
Y a poco eres americana? nios son una calamidad, un desastre. No s por qu dejan
-No, pero ya s pronunciar American. que hagan lo que se les da la gana a los muy incordios ...
-Pendeja, qu tal si nos tuercen? -Rita!
-Pa'l caso es la misma, con cuarenta kilos en la cajuela -Ah voy, seora!
vas al bote, as hables ingls o espaol. -No se te olvide que el seor va a venir a comer hoy.
-All right, sa! Vamos a dejar el carro, le hablamos al Hazle las enchiladas que tanto le gustan y preprale salsa en
patrn para reportarnos y luego a ver qu nos compramos. el molcajete. Rita, pusiste la lavadora como te dije?
Por fin mijefita va a tener su casa alfombrada. Y t qu vas -S, seora.
a hacer con la dolariza? -Le echaste la cantidad de jabn que siempre te he
-En primer lugar, ahora que el perro ya desayun, va- dicho? Una taza de las chicas ...
mos nosotras al Mac Donald's s? Luego, no s... -S, seora.
-No se te vaya a olvidar la carga. Te ests pendiente a
que termine todos los ciclos.
-Ya s cmo, seora.
-Ay, Rita! Acrcate y cirrame el zipper. Se me hace
que se encogi el vestido. rale, no me pellizques! Fjate
en lo que haces ...
-Perdn, seora.
-Plnchame el traje sastre azul mientras me acabo de
arreglar. Esta noche nos vamos a celebrar mi viejo y yo
-cundo no, se la pasan de fiesta en fiesta. Voy a tener que
aguantar a los lepes por la noche- y lmpiame los zapatos de
noche, que el otro da traan una mancha y me dio mucha
pena con mis amigas. No s por qu eres tan mal hecha ...
40 41
ARMIN ARJONA Delincuentos: historias del narcotrfico

-S, seora. "Pues esta gente tendr mucho dinero y sern muy
-Oye, Rita, a ver si en la tarde me grabas la novela mafiosos, pero cmo sern pendejos. A quin demonios se
Perfume de seorita, que ya se va a acabar y no me quiero le ocurre enterrar el dinero en el jardn? Y menos en esos
perder el final. frascos que son para envasar fruta, no billetes. Cualquiera lo
-S, seora-Hjole! Pos a qu hora quiere que tam- sabe.Y con todo lo que ha llovido ltimamente... Mira noms,
bin le ande ruendo a la televisin? Si me traen en friega en lo que acab en Jurez, madre ma. Lavando dinero. La-
cuidando a los mocosos. vando dinero del 'narco "'.
-A ver, Rita. chale un ojo a la lavadora que estoy con
el pendiente ...
-S, seora.

Rita entra al cuarto de lavado justo cuando la mquina


est terminando el ltimo ciclo. Abre la tapa y empieza a
sacar su contenido.

"No... si bien me dijo mi mam: Pa'que te vas a Jurez?


Qudateen el rancho.Aquhay miseriapero la vida es muytran-
quila.No le hice caso.Tardese me haca pa'venirme para ac".

Acerca una canasta grande y contina con su tarea como


una hormiga que saborea una hoja grandota y jugosa.

"Primero la friega en la maquila, luego pens que traba-


jando en casa me iba a ir mejor; pues s, gano mucho ms,
pero esta familia me est acabando. Rita pa'c, Rita pa'll.
Rita, Rita, todo el santo da. Y no es que no les tenga cario,
diez aos con ellos no han sido en balde, pero no tengo vaca-
ciones ni aguinaldo, ni seguro, ni nada".

Mete la carga a la secadora y la echa a andar, mirando


fijamente hacia la gruesa puerta de vidrio que exhibe los ver-
des billetes volando dentro como una tmbola sin fin.
43
Delincuentos: historias del narcotrfico

Dije que a todos

- Psele, psele, doctor. Lo estaba esperando con largas


uas, sintese.

Me acomodo en el silln de terciopelo rojo en la amplia


recmara de don Fermn.

-A ver, Jos, trele un trago fino al doctor, un coaquito


del bueno -ordena en tono de alarde.
-Ahorita no, don Fermn. Mejor acustese para revi-
sarlo.
-Cmo no! No me va a desairar, verdad?
-ndale, Jos, aprale.

El obediente guarura sale del cuarto y tres pistoleros me


miran con sorna, en silencio los muy mulas. Don Fermn se
despoja de sus botas de 400 dlares y se recuesta en su cama
king size.

-Cmo se ha sentido?-Le pregunto.


-De la chingada, doctor. Otra vez el hgado no me ha
dejado en paz. Puro coraje con esta bola de maosos. Ade-
ms no faltan los problemas con los negocios y las viejas que
ah estn a pide y pide, no tienen llene las cabronas. Ya sabe,
"doc", si usted con una casa no se la acaba, imagnese yo
con dos esposas ...

Jos llega con una charola engalanada con una botella


de Napolen y dos copas.
44 45
ARMIN ARJONA Delincuentos: historias del narcotrfico

-Srvele, cabrn, no te apendejes ... -rale, Chuy! Te vas a gorro a la farmacia y que te
surtan toda la receta como el doctor dice.
Conteniendo su enojo, Jos obedece sumiso al patrn. -ndele, "doc". chese un trago conmigo mientras
vuelve este "pelado".
-Cmo me ve, doctor? Todava estoy vivo? -Noms una copa, don Fermn,voy a trabajar ms tarde.
-Salud, doctor! Y sta se la voy a guardar bien apun-
Me ro sin ganas y le digo al viejo correoso: usted tiene tada en el libro del "nomeolvides". Noms porque le tengo
para rato. Noms es un desgaste nervioso, con una inyeccin harta fe me voy a dejar picar. Ni se vuele, que estas pulgas
de complejo 'B' se va a sentir mejor. ya no van a brincar en su petate ...

Aquel hombrazo de mirada animal se puso plido, casi Pienso para mis adentros qu tan guardada me la va a
transparente. dejar.

-No la joda, "doc". Dme lo que quiera. Recteme -Salud, don Fermn! Va a ver qu bien se va a sentir...
otra cosa pero una inyeccin, ni madre.
-Pues es lo que necesita. Total, un piquete y como nue- . En eso llega Chuy de la farmacia con un bolsn.
vo otra vez.
-Prefiero que me metan un balazo, no quiero piquete. -Ora s, hijos de la chingada! [Mucha risa, pendejos!
-Yo se lo pongo, no le va a doler, es rpido. [Pquelos a todos, doctor! [Pselos por las armas!
-Por su santa madre, doctor! No me inyecte ...
Y ah estn la bola de forajidostan machotes lloriqueando
Se oyen las risitas socarronas de los guaruras. con los calzones abajo y las nalgas bien picoteadas. Un cua-
dro verdaderamente inolvidable -pens.
-De qu se ren, cabrones? Mucha risa, hijos de la
chingada... -ruge don Fermn. -Pgale al doctorcito, Jos. Dale cien dlares ms de
propina por este buen rato.
Silencio total. -Nos vemos el jueves que entra, don Fermn.

Comienzo a hacer la receta y don Fermn se me acerca Oigo las risotadas del viejo, siento que las miradas de
cuchichendome al odo palabras que en su boca son sagra- esos malditos se me clavan como letales dardos en la espal-
das. Al fin y al cabo tambin es mi patrn. da y slo le pido a Dios que nunca tenga que verlos fuera de
los dominios del patrn.
47
Delincuentos: historias del narcotrfico

La pasada
(Panam red)

Era la poca de los hippies. Ya sabes, todo el mundo peace


and lave y en el tremendo loquern. Me senta soado con
las greas hasta el hombro.
Habamos hecho un concurso entre los "compas" para
ver quin duraba ms tiempo con el pantaln de mezclilla
sin lavar. Los mos parecan resortes, casi se paraban solos
y, por supuesto, gan despus de mantener un tiempo r-
cord de cinco semanas sin quitrmelos. Tampoco me apar-
taba de mis mocasines de indio, esos con barbitas de cuero
que eran mis chanclas de rigor, las que ignoraban lo que
era un calcetn.
El grupo Grand Funk iba a venir a El Paso y toda la clica
estaba emocionadsima con la idea de orlos tocar. Nos pusi-
mos de acuerdo para ir al concierto. Yo iba a pasar la "mota"
a pie. Una lata de "Panam Red", porque del puente libre al
Coliseo no haba mucha distancia. Los dems se fueron en
carro para pasar sin broncas y yo, el rey del "clavo", escond
la mota en el mocasn.

-American -dije en el puente. El fulano de la "migra"


al ver mi aspecto totalmente hippie, me mand adentro a la
inspeccin. Me metieron a un pequeo cubculo. Llegaron
dos agentes.
-Citizenship? -Me preguntaron poniendo cara de
inquisidores.
-American -contest muy seguro.
-Where are you going?A dnde vas?
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ARMIN ARJONA Delincuentos: historias del narcotrfico

-Shopping, de compras -manifest con mucha calma y Amor elstico


candor en la mirada.

Me "basculearon" todo. Desde los bolsillos de mi pan- Para Ceci y todas las presas
taln de mezclilla hasta las axilas.
que vivenfuera del amor.

-Qutate los zapatos, take off your shoes... -orden un


gero flacuchn con unas pecas en su rostro como salpica- Su seora:
das por un aspersor.
-Are you sure? Estn seguros? -Pregunt inocente-
mente. ...Como cada domingo, ayer fui a visitarlo. Crame, no es
-Take your shoes off -me dijo muy enftico. fcil cuando slo se dispone de quince minutos; una los qui-
siera extender como chicle pa' que rindan.
La pens muy bien y por supuesto que me saqu el Semana tras semana la historia se repite cuando los presos
mocasn izquierdo, en el cual no traa nada. Un asqueroso "disfrutan" de la visita familiar y dos pulgadas de vidrio me
olor rept por todo el cuarto, tomando en cuenta que no me mantienen ajena a las caricias de mi compaero. Dos pulgadas
quitaba las venenosas chanclas desde meses atrs. Hasta a queparecenkilomtricashacenquemi espososemasturbefrente
m me intoxicaba el horrendo patadn. a m de una manera animalesca y rara. Slo hay dos ventanillas,
detrs de l otros ms hacen "cola" en la antesala del amor
-Pntelos! Pntelos! Put them back! Put them back, esperando un beso a travs de un grueso cristal.
please! -imploraron con la cara verdosa y casi a punto de Qu injusto es esto para las mujeres de los presos! La
vomitar. And get the hell out of here! [Lrgate! [Amados mayora son latinos pudrindose por delitos contra la salud
mocasines! Si no estuvieran tan apestosos hasta les daba un en la pequea crcel de Lordsburg, Nuevo Mxico. Casi to-
besote -pens mientras me diriga al Coliseo con una sonrisa dos casados y con familia esperando a que los hijos crezcan
de pura y cnica felicidad. hasta cumplir 18 aos, segn las leyes, para poder visitar a
sus padres." Yapa' qu! Dijo el sapo cuando estaba apachu-
"Ora s -me dije- pinchi concierto va a estar bien rrado", para entonces las criaturas son adultos que han ma-
chingn". mado la ausencia paterna con todas sus consecuencias.
Pocos comprenden que esto tambin constituye un cas-
tigo para las esposas.
Abstenerse de la carne durante aos es mucha tortura y
slo unas cuantas lo soportan. No entendemos por qu se nos
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ARMIN ARJONA Delincuentos: historias del narcotrfico

mantiene presas del cario, como si eso fuese muy malo. Los galanes
Las que estamos en la crcel de afuera ardemos de ganas.
Quin? Dgame usted noms, quin puede aguantarse
sin hacer el amor? Ni los animales hacen votos de castidad.
Entonces, por qu se nos castiga de esta forma? No es raro No podamos creerlo. Pink Floyd vena a El Paso por pri-
encontrar mujeres que buscan por otro lado lo que un vidrio] mera vez. Iba a ser un conciertazo. Desde que escuchamos
salpicado de semen puede ofrecer. Est canijo vivir de puro el primer anuncio en KLAQ pregonando el concierto, conse-
amor. guimos una spermota para la ocasin: unas deliciosas "co-
Yo todo esto lo digo por mi hombre, el Joaqun, quien las" verde limn sin semilla.Tenamosboletos de los carototes
lleva cuatro aos encerrado y ni siquiera puede ver a sus 1 para las primeras filas.
hijos. Y ah no acaban sus problemas: lo violaron hace tiem- Lleg el ansiado da. Mi amiga Laura y yo estbamos
po entre varios presos; ahora tiene Sida. No creo que viva. afuera del estadio de UTEP disponindonos a damos un buen
para cumplir su sentencia. "gallo". Ver a Pink Floyd sin darse un toque era como volar
Pero no hablo slo por m, seor juez, sino por todas las sin alas. La pisteada empez desde temprano, desde que cru-
otras que con mucho sacrificio vienen desde Mxico a ver a' zamos el puente. Compramos un vodkita y unos jugos y pre-
los suyos. paramos los nutritivos drinks muy sorderas en vasos de pls-
[Qu triste forma de pagar las culpas en una jaula sin su tico. Los conciertos en UTEP eran ultracholes: cero pisto,
pajarita! Las que estamos encarceladas afuera tratamos de nada de loquera y un montn de policas revisando los bolsos
traspasar un vidrio con las garras del amor y la paciencia. a la entrada del estadio. Tuvimos que atizamos afuera.
Por eso le escribo esta carta, para que le pregunte usted a Yo estaba sentada en el lado del acompaante. Tena la
esos seores que manejan la ley, cmo se puede vivir sin bacha en la mano cuando alguien toc la ventana del auto.
tocarse. Ellos qu van a saber de besos con sabor a vidrio, de Me agarr de sorpresa y bien mosqueada, y con un ataque de
mugrientos quince minutos que se tienen que estirar cada risa baj el vidrio.
semana. Eran dos chavos bien buenotes. A uno de ellos le solt el
humazo en la cara junto con una carcajada.
Quedo a sus rdenes. -Mchate -rne dijo con una sonrisa perfecta y malicio-
sa. Le pas el toque. Los invitamos a subir al carro y ellos de
volada se instalaron despreocupados, como si estuvieran en
Atentamente un picnic familiar.
-Soy Jaime -rne dijo el humeado y el otro, que era
ms zongo, dijo presentndose en tono medio "fresoide": Me
Mariela Montenegro llamo Javier.
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ARMIN ARJONA Delincuentos: historias del narcotrfico

Nos dimos otro "gallo" y ellos sacaron un material bas- otras veces, cada quien por su lado. Mi mam estaba encan-
tante arreglador. Compartimos los pistos y nos fuimosjuntos tada con el galn paseo.
para entrar al concierto.
-Invtalo a desayunar menudo el domingo -me dijo-.
-Qu les parece si las vemos a la salida all en su Si quieres, tambin puedes invitar a Laura con su amigo.
carro? Preguntaron.
Jaime lleg con un ramo de flores, y mi mam se sinti
Quedamos de acuerdo: Despus de disfrutar un concier- como una reina a punto de conquistar otro pas.
to bien chingn al aire libre, con una luna que pareca una
gigantesca "tacha" bailoteando entre el cielo y la montaa -Ay, m'ija! [Qu muchachos tan lindos y sanotes!
de Cristo Rey, nos fuimos a desquitar el munchies en el res- -Exclam mi mam despus de conocerlos.
taurante de los traileros, se en el que sirven unos platotes
para vikingos con bulimia. Un da Jaime me pregunt: Oye, dnde consigues esa
La pasamos muy bien. Los galanes eran re'te guapos y "mota" tan efectiva?
simpticos.
Intercambiamos telfonos con ellos. Cremos que no nos -Con un primo que a su vez se surte con sus "campas".
llamaran, pero no fue as. Me dio pena decirle que l era el dealer.
Los dos vivan y trabajaban en El Paso y pese a ello, se -Y tu primo vive aqu?
daban tiempo para venir a Jurez a visitamos. Laura y yo nos -No, vive en El Paso.
sentamos realizadas. Nos llevaban a cenar, a bailar, al cine... -Pues es que el Javier y yo queremos comprar unos
e invariablemente nos mochaban. kilos. Tenemos una lana ahorrada desde hace tiempo, esta-
mos planeando un viaje a Chicago y queremos llevar una
-j Squenlo!-Deca Jaime que siempre fue el ms aven- buena "mota" para all.
tado. -No. No s si mi primo noms consigue "latas" con
-Ustedes son un par de macoos -insinuaba Laura sus amigos ...
muerta de risa. -Pregntale, s? -Luego me dio unos besotes muy sa-
-Y ustedes, siempre traen una "mota" bien chingona. brosos y apasionados.
[Qu rico! -Aseveraba Jaime entusiasmado.
-"Mota" apagona, "mota" chingona! -Agregaba yo. Habl con mi primo y me dijo que podra conectarles
unos veinte kilos, a lo mucho treinta. Claro, primero me pre-
Laura se acopl con Javier y yo con Jaime. Las salidas gunt si era gente de confianza y si era cierto que tendran la
se hicieron ms frecuentes. A veces salamos en parejas; lana convenida.
'! JI

54 55
/\Rrv11N /\R.JONi\ De l in c ucnto s: historias del narcotrfico

-Ay, primo! S! Cmo crees? Si estn re'guapos y Pilar


son bien buena onda. Adems, son bien mariguanas.

Se arm el "conecte". Jaime nos recogi a Laura y a mi Para Jaime y dems amigos,
en Jurez. Ya en El Paso nos cambiarnos al carro de Javier, por/os verdes aos ...
quien nos estaba esperando en un 7-Eleven con el dinero para
la transa clavado en la cajuela.
Al llegar a la casa de mi primo saltaron farolas y gente 1
por doquier. Los policas tenan rodeada toda la cuadra. Apa-
aron a mi primo y a dos amigos ms que estaban con l en Nada corno un buen "gallo", me digo al prender un tre-
el cantn. A Laura y a m tambin nos torcieron, a pesar do mcndo "zepellin". Disfruto cada fumada que le doy y me
1

que la lana perteneca a Javier y Jaime. iloy. Ay, est re'buena la "motita", marihuana, "mota", "ga- ,
Laura declar en mi contra y se salv. Por ser america- llo'', toque, "chubi", flavio, grifa, macoa, grass, mora, caf,
na me dieron la ciudad por crcel durante un ao, despus de vcsca, rolando, pito, porro, giro, "saltapatrs'', finito, fasito,
que mi familia pagara un dineral a un tiburonesco y sagaz 11i11t, rooster, hemp, mostaza, mara, gaitn, carrujo, weed, \:1

abogado. li;1mbino, preciso, queso, maconia, chumito, nescaf, gallar- ,1111

Tan guapos. Tan simpticos. Tan galanes. Los gandallas il11,splif], picadientes, zacate, moiss, mary jane, "churro",
de laDEA. petardo", 4-20, "churrumais", leo, son, flautn, dubi, canu-
ro.juanita, cannabis, muggles, ganja, "burrito de verde", "chi- l'l
'l,,.

l.: relleno", reefer, queto, pot, smoke, endo, gallego, dope,


;;icaras, marro, varilla, johnson, tamalito, atolondrador,
,,
.unagativo, epazote, arreglo ...
Ah, cabrn! Cmo que nada como un buen "gallo"? Si
1,is "gallos" no nadan. En realidad, quiero decir que nada como
1111 sabroso "toquelin" para el malsano y perversamente deli-
1roso esparcimiento cerebral. Me imagino a cada neurona
1111110 si estuvieran en un picnic: unas brincando del trampoln
111la alberca, otras cotorreando y otra bolita de neuronas echan- 1

,l11seunos pistos. Pa' qu, si aqu est su "moti ta" de sabor? l.

1No pisteenl No pisteen! No sean geyes, aqu hay "11101:1"' ,ll


Ah, cabrn! Estoy bien "pacheca". Qu b11C11:1 l'SL1
1<ta madre! 11'

111'1

,ll
1
56 57
AlHvllNi'-: 1\1rn >Ni\ Delincuentos: historias del narcotrfico

Sigo inspirada fume y fume. Cuntos nombres pa'la 111imam se fue a rendirle cuentas a Diosito. Cuando lleg
"mota". Pudiramos decir que soy una enciclopedia Manolito se complicaron las cosas, a pesar de ello sal ade-
"verdiente". Digo, viviente. Tanta sabidura y humazo en los lante -y ahorita sal hasta atrs con la "mota"-. Nac en El
pulmoncitos y las neuronas. No le hace! La mota me encan- l'aso, trabajaba en una fbrica de pantalones en "El Chuco".
ta. Mejor que el pisto, sin cruda, con una hambre feroz lla- 1 Jna chinga la maquila, ms la cosida, es re'te pesada, te
mada "munchies" y todo el divague del mundo. Verde que te acaba machn. Ganaba dlares que aqu en Jurez rinden ms
quiero verde. Ah, pero eso s! Noms fumo "mota". v de vez en cuando jalaba horas extras para sacar ms lana.
Fumar "mota" es como abrir la ventana en la cajita de Consegu una chavalilla para que cuidara a Mano lito y a
recuerdos ... 111iabuela Cayetana, "Tanita" pa'los "compas", quien tena
Tengo una hermana loca y desobligada, ms que yo. No .\<i aos y padeca diabetes. Era re'buena onda la viejita, yo

me importa, as la quiero un chingo. Es tan irresponsable que 1:1adoraba. Ella estaba encantadsima con el mocoso en la
cuando mi sobrinito Manuel tena cinco aos, vino y me lo 'asa. No es por nada, en mi familia siempre hemos sido bien
dej como si me regalara un perro. querendones, hasta mi pap. Ese cabrn quera a todas las
mujeres, el viejo "jarioso", "raboverde", pero no quiero ha-
=-Me voy de Jurez con "El Mamilas" -su noviecito de lllar de l, borrn y cuenta nueva.
mierda- y no podemos traer al nio rodando con nosotros sin Bueno, ah la bamos pasando esta bonita familia de tres
rumbo fijo. personas hasta que lleg el da atroz en que cerraron la fbri-
ca. No s si se acuerdan, en ese tiempo cerraron muchas
No hubo poder humano que la convenciera a cambiar de maquilas de El Paso para trarselas a Jurez. No vi un slo
parecer. Yo en realidad no insist mucho. Ella y mi cuadito quinto de compensacin, a pesar de tres aos de trabajo como
se la pasaban bien "pedos" todo el santo da; luego se pren- esclava. De pronto me vi sin empleo, con una abuela enfer-
dieron con la fumada de base y fue peor: se volvieron ms 111ay un nio adorable con muchas necesidades.
estpidos y "valcmadrc". Hubo veces en que mi sobrino co- Se me puso bien canija la situacin, por no decir perra.
ma palomitas, chicharrones, papas y refrescos como nico t.staba desesperada. No consegua chamba. Si las maquilas
alimento. No haba forma de que lo atendieran. Adems de de El Paso estaban mal pagadas, ahora imagnense en Jurez
hambreado, a veces lo encontraba bien sucio. En mis ratos los pinches tres pesos para vivir. Cuando trabajaba en El Paso
libres lo llevaba a mi casa, ni qu decir los fines de semana. tenia el turno de la maana, de esa manera poda dedic.n
Ya estbamos bien entradores en materia de cario cuando 111stiempo a mi familia.
lo traje al hogar. ,Lo traje? Me lo trajeron ... Pasaron tres meses hasta que se me acab el ah()n i 11,
Me qued en el wari -corno deca mi abuela-, o sea, en que tena guardado. No tengo estudios, las nicas ch;1111ii:1.':
el canasto: solterona. Mi abuelita viva conmigo; mi pap, que poda conseguir ofrecan unos sueldos miserable- < .h1,
que era su hijo, huy ele la casa hace un chingo y de la pena, esperanzas de seguir pagando a alguien para que rn1d:11:1 :1
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AR\llN[ ARJONA Dclincuentos: historias del narcotrfico

mi "Tanita" y a Manolito mientras yo camellara! No podia --Era, m 'ijita ... El dinero no se barre con la escoba y el
darme ese lujo. 11abajo es una maldicin de Dios, por eso lo pagan. T sabes
De repente apareci en escena mi amiga Beatriz. ra que siempre me gust la lana.
mos "mugre y mugre" desde pequeas. Tenamos dos aos -Y no te da miedo, gey?-Agregu.
sin vernos. Lleg en una trocota bien linda, con muchas jo -Pues s se me frunce, no creas. Hay que tener sangre
yas, perfume caro y buena garra. Se le notaba lo prspero, l 1ia y sacar partido de tus encantos. Pasar como si fueras
Recuerdo tan claro aquel momento, que me parece olmos 1111;1 cndida angelita incapaz de matar una mosca-me res-
hablar. prn1di.
--Y de dnde sacas la "mota" o qu fregados andas
moviendo, coca?
11 -No, es "mota". Cuando estuve en Durango me cas
, 011un macizo ...
-Qu onda, amiga?-Dijo bien felizota al saludarme. -Te casaste y no me dijiste, mndiga Beatriz? -La
nucnump.
Compramos ... ms bien, pich las "che las" y al calor --Es que me cas all en "Salsipuedes", Durango. Co-
de las copas le cont todas mis penurias. uoci a mi esposo en un "antro". Me encantaron su ojazos
1 crdes y sobre todo, la lana que cargaba en su billetera y la

-Pues sufres porque quieres, tengo la solucin para tu~ , .unionetota que traa. Me llev a su pueblo para conocer a
,i 1familia; resultaron ser de la ms pura estirpe "motera" de
broncas aadi.
l.1regin.
Cuando ensayaba mentalmente mi discurso de agrade -Y no tienes miedo de que te "tuerzan"?
cimiento a la buena "compa" que me iba a regalar un prsta- -Ay, no, gey! Ni lo mande Dios! Ya te dije que s
mo, Beatriz dijo 111;1t;'111dome
la patada: 111c da un poco de miedillo. Esta gente trabaja en serio. Tie-
11l11armada su buena clica y estn arreglados con los gringos ...
-Yo puedo al ivianarte, noms tienes que brincar ... -No! Me ests cotorreando ... querida Beatriz.
-Brincar? Pregunt azorada. -Neta, Pilar. Siempre tienen a alguien apalabrado en
-S, giic, "brincar mota" a El Paso ... l.1pasada. Saben cundo y a qu hora cruzar la "merca". No
-Cmo crees, pcndeja?-Respond. k1y "pedo". Te lo juro, amiga. Oh! Qu no ves mi camio-
-Pues de dnde crees que sali todo esto, mi reina? 11l'la? 1

Dijo con una maliciosa sonrisa. -S, pinchi trocn, te ha de haber costado un buen bi-
-A poco t, Beatriz, si eras rete chale? -Exclarn6 1cte. Oye, y por qu si tu "marisco" es el preciso, t andas 1111

admirada. i;1sandola loquera?

1111

1
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ARMIN AtUON\ Dclincuentos: his t orias del narcotrfico

-As es ms fcil despistar al enemigo con una vieja tic mi maestra y yo era casi de la noche a la maana. Ella
tan guapota como yo. Me voy bien escotada y con una faldita r cal izaba hasta tres o cuatro viajes por semana disfrutando
de lo ms rabona; eso s, de buena marca. Me bao de perfu. .ntre el reventn y la buena vida. Yo me administraba muy
me y ... listo:
. ' lucn, haca rendir el billete al mximo. Volva a trabajar cuan-
-Y cuntos viajes has hecho, amiga? .lo era realmente necesario. Tena mucho qu arriesgar en
-Un montn. No s. No los he contado ... ' .ida viajecito. Me encomendaba a todos los santos -ahora
-'Prate, 'prate, Beatricita. Qu no me dijiste que les ruego a todos los "antros"-. Rezaba mucho y peda por
acabas de regresar a Jurez? Lis dos, aunque a la Beatriz le vala gorro.
-Tengo un ao aqu, amiguita ... El bisnes estaba as: dejbamos el carro cargado en un
-Cmo sers cabrona, mndiga. No me habas busca- entro comercial de El Paso. Beatriz picaba un nmero en el lf

do ... -le reproch. iclfono pblico, la clave para avisar que el "jale" estaba
-Es que he andado muy ocupada entre el superparty y Ir echo. A veces nos dejaban un carro para regresamos, otras 11

la luna de miel. 1 cces volvamos en taxi. 1,1

--Hablando del galn, cundo me lo presentas? Los precisos de la familia poltica de Beatriz estaban 111

-Luego, luego ... noms no me lo vayas a bajar, encantados porque siempre fui muy cumplida pa'jalar, a ve-
Pilarcita. ces me regalaban un bono extra por la pasada: coca, "mota" ... 11

-Salud! -Dije con una carcajada. Y chocamos los bo- yo lo venda entre mis amigos. Bueno, le daba un previo 1 [1

tes de cerveza, la ma se derram en el vestido de Beatriz. pcllizquin a la "mota". La coca me chocaba por la "pacheca"
(
de mi hermana y el bueno pa'nada de "El Mamilas".
Un da le robaron a la familia feliz un carro que estaba
m largado y listo para cruzar a El Paso; desapareci misterio- 1111

<unente, nunca lo encontraron. Todos ramos sospechosos. 1111

-Qu rico me la estoy pasando con este "burrito de verde" Nosotras maliciamos del cuadito de Beatriz, el tal
cerebral y mis recuerdos, no tan cuerdos. Djenme les cuen- (.abriel, que era bien transa y ms cabrn que bonito. Est- li
to limeos ... con mi leo en la mano ... cmo me met en esta barrios seguras de que l se lo haba chingado. Era una lacra, il
macoesca aventura. Beatriz fue mi instructora, nos bamos dspota y mamn. Se crea la trompa del tren. Fresada con lill
bien arregladas -por fuera, no por dentro. piojos, como deca mi "Tanita". Un estpido. S, una bestia.
l'cro por ir hacindonos punta de lanza cuando cruzbamos 111

Traamos una bolsa con "garras" de tienda cara. Cuan- l;1 merca, se llevaba la tercera parte del pago. Por qu?
do nos preguntaban: A qu van a El Paso? Decamos que a l'ues le costaba mucho trabajo decir: "Ah vienen estas
cambiar la ropa. El estmago se me hizo de acero y la mira pcndejitas cargadas atrs". Adems, era el hermanito menor
da tan limpia como una celestial criatura. La diferencia en del preciso, o sea, el esposo de Beatriz. Tengo tan presente

1
,111
11'.
1

11

111
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ARMI\JI: J\iUONA Delincucntos: historias del nurc o tr fi cn
1:1

l'
la Navidad en que la familia se dej caer con medio kilo de 1111principio. No me lati nada pero me lanc a "jalar". Esa 11

"colas" pelirrojas y unas escamas de coca buensimas. Pre maana abr el refrigerador de mi casa y me encontr a una I
gntenme qu pas con el obsequio? Nada. El cabroncito de , ucaracha muy nerviosita mordindose las uas de la pre- 1

Gabriel se lo ching. Tiempo despus me enter por la Bea- ()(upacin porque no haba nada qu comer.
triz: l1i.l
-Hora de trabajar! -Me dije. No importa que Beatriz
-Qu te pareci tu regalote, amiga? 1 su esposo no estn en la ciudad. No importa que sea do-
-Cul regalote?-Respond. mingo. No importa que el movimiento sea en el puente Santa
-No te hagas. La "mota" y las piedras que te manda lc y sean casi las ocho de la noche -en ese tiempo no haba
mos con Gabriel, te las envolv en un papel bien "chido", con "colas" para regresar a El Paso-. No importa que le haya
unos "Santocloses" bailando medio encuerados. ido la voz muy rara al malandro del Gabriel. No import
-Pues ese desgraciado no me dio nada. 11:1da.
'f
Mi amiga se quej con su marido y cuando ste le pre "Todo est arreglado, todo en orden, Pilar" -me dije men-
gunt al piero qu haba sucedido, el muy hipcrita dijo que t:il mente-. Me pareci muy extrao que Gabriel haya trado
le haban abierto la cajuela del carro para robarle exclusiva :1su esposa para acompaarlo a hacerme punta en la pasada
,!
mente el regalito. El preciso, ciego con el "juniorsete" do del puente. Su carro iba frente a m en la fila y l se encarga- 111

cagada, le crey el cuento. 1ia de darle la clave al agente de customs.


Eso y otros dcta 11 itos ms del Gabriel, nos hizo recelar Cuando faltaban cinco coches delante de nosotros,
del famoso robo del carro. Pa'cabarla de joder, nos dejaron ( iabriel se baj del carro para pasarse a pie. Su esposa se
sin "jale" como un mes. Por ese mndigo abusn tuve que puso al volante. Lo veo y no lo creo, me dije. Ya no pude
conseguir un prstamo que luego me sali muy caro. En ese rcgresarme. [Aydame, Diosito! No me vayan a torcer -pen-
tiempo, la Beatriz me alivianaba con mandado y presentes -c-. Me puse a rezar desesperada. Tom el volante con las
para el Manolito. Se discuta, pero me daba mucha pena dos manos para que no se notara la temblorina que traa. 11',

sablearla. ( 'lmate, Pilar, clmate, todo va a salir bien -me repeta 1

1111a y otra vez-. Slo imaginaba a mi sobrino y abuelita sin :1

111.La esposa de Gabriel pas sin broncas. Lleg mi turno.


1111

IV 1 rat de conservar toda la calma y sangre fra del mundo".

Llega un da en que la vida se convierte en la bola negra de =Cuizenship'! :1


tu existencia y a m me pas. Era domingo y el Gabriel me -American ... 1 11

habl para realizar un viaje. No me dio buena espina desdo -Qu traes? 11

1111

11
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AR\.11\ir AR.roN1\
Dc l in cuen to s: historias del narcotrfico

-Nada, seor. Nothing at all. Sin agregar palabra me dirig al cuarto de Mano lito, con
-Abre la cajuela. 1111 abuela siguindome detrs.
-Qu?
-Que abras la cajuela. -Los quiero un chingo! No saben cmo los quiero!
-Cmo dijo? 1 >ijeal abrazar a mi adormilado sobrino.
-Que abras la cajuela! Open your trunk ... -Qu te pas, Pilar? Ests muy rara...-insisti mi abuela.
-Ni madres, gey! -Contest.
Con el llanto bajndome como desage que no sabe lo
"Met el acelerador a fondo. En el vuelo de mi desespe- es vivir en Jurez, repeta como disco trabado: [Los quiero
111c
racin me pas el alto de la Calle 9 y El Paso. Di vuelta a In mucho! Nunca les voy a fallar ... Les llor todo un ro, como
derecha por la Calle 8, me vol el alto de la calle Oregon y dice la cancin. Ya no quise saber nada de transas. Bueno, s
con velocidad gir hacia la derecha por la calle Stanton sin quise, pero noms en cierta forma.
hacer alto en el semforo; por fortuna era de noche y no
haba gente en el centro, tampoco patrullas. Fren al llegar 11
la caseta de pago. Avent el dinero del peaje y regres u V
gorro a Jurez por el Puente Lerdo. No poda dar crdito:
No me torcieron! No me torcieron! NO ME TORCIERON! -Todo estuvo muy raro, Beatriz. Gabriel se baj del
Grit eufrica y llena de miedo a la vez-. Estacion el carro l .uro justo a la hora de la hora y dej a su esposa frente al

en un callejn a un costado de la avenida Jurez. Al bajar del volante. T sabes que ella nunca nos acompaa a menear ...
auto me senta mareada, con las patitas bailndome como -Ah, canijo! Te acuerdas del carro que se extravi?
hilachas. Corr desesperada hacia mi casa. Lo nico que de l'ues el hijo de la chingada de Gabriel empez a insinuarle a
seaba era ver a mi familia. Casi vol. Perd la nocin del 111imarido que t te lo habas fregado, casi lo convence.
tiempo. Llegu a mi hogar y sent como si hubiera aparecido -No mames! Pues qu no me conoce?-Contest.
en las mismsimas puertas del ciclo y me estuvieran espe- -S, pero el Gabriclito se encarg de ponerte en la cruz,
rando con grandes ansias y fanfarrias, algo as. Revivir esa por los pinches celos que te tiene.
noche hace que la piel se me erice de emocin". -Y? -Balbuce sacada de onda.
-Al enterarse de que regresaste con el carro cargado,
-Abuelita! [Abuelita' [Ya llegu! -Dije llorando y le entraron dudas. Me dijo: ningn "bato" hubiera hecho lo
gritando al mismo tiempo. que ella, les faltan gevos y les sobra cobarda. Aprovech
-Qu traes, mi nia? -Pregunt "Tanita" con todo el para decirle que mucha gente se ha quejado del Gabriel: se
colmillo de su sabidura. chinga los cambios y los regalos, jinetea la lana de los pagos
y gasta ms de lo que gana.
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i\IUdlN( i\IUONi\
Delincuentos: historias del narcotrfico

-Cabrona, ya dime si me van a dar piso o qu ... "La Picucha"


-Pues mira, mi viejo me encarg que te diera este so-
11
bre, brelo.
A Mara, amiga que pasa
Me qued bizca al ver mil dlares relucientes. Gracias con veladora en un cuento.
amiga, justo lo que necesitaba-dije llena de emocin.

-Qu, y mi amistad no la necesitas, cabroncita? 1


-Aadi Beatriz con una sonrisa.
-S, queridsima -le respond mientras nos abrazamos Abro los ojos. Todo me duele. Me lastima la blancura del
con mucha injundia. i 1uminado lugar donde me encuentro. Parece que la luz va a
estallar en mis ojos.

-Estoy muerta? Es esto el final?

De pronto un ngel se me acerca y me dice muy quedo:


111'

-Trate de dormir.
Obedezco y duermo. Todo es confuso, todo se entre-
mezcla. El dolor es insoportable. El dolor ... el dolor. Los sue- '
nos tambin duelen. Quiero dormir y necesito estar despierta
para saber qu est pasando.
1
-Dnde estoy?

Los ngeles me rodean. Vuelvo a dormir. Trato de des-


pertar y no puedo.
Escucho voces lejanas. Murmullos. Siento el aleteo de
los ngeles sin cesar alrededor de m.
No puedo estar muerta. No creo que pueda estar muerta
y sentir tanto dolor.
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ARMIN ARJONA Delincuentos: historias del narcotrfico

Estoy viva. Con el brazo que me queda libre recorro m n


cuerpo rodeado de vendajes y yesos. Levanto la sbana, di~
minuta tienda de campaa. Veo mi pierna atrapada en un, Cada vez me convenzo ms de que esa troca negra me viene J
yeso, una tubular y blanca crcel de vendas encaladas ro- siguiendo.
<leanmi pierna izquierda. Palpo un bulto doloroso como un Acelero el carro y percibo que quienes vienen detrs de 1111

I[
beb arropado en lo que creo que es mi muslo derecho. Algo m aceleran tambin.
est mal. No s si grit porque otra vez fui lanzada a la oscu- No distingo sus rostros. Me mortifica lo que veo. Siento 1

ridad. la calentura, es un instinto natural. Traigo en mi bolsa medio


El tiempo se desploma, negro teln que envuelve mi ,, kilo de cocana y cinco mil dlares.
existencia.
-Sern mulones o malandros? Da lo mismo -pienso-
-Cmo se siente?-Pregunta un tipo de bata blanca. . Cualquier cabrn de esos es peligroso.
-Dnde estoy? -Chin! Cambio de carril y ellos tambin lo hacen.
-En el hospital, tuvo usted un accidente. Lo siento
mucho. No fue posible salvarle su extremidad. Siento el primer golpe por detrs del carro y apenas si
logro controlarlo. Otro golpe y otro ms, cada vez ms fuerte
Habla de mi pierna como un parsito maligno extirpado que el anterior. Trato de escapar, viro hacia la derecha. El
de mi cuerpo cual si fuera un ente extrao. ltimo contacto provoca que el auto empiece a girar una y
otra vez. Todo sucede en cmara lenta. El cinturn de segu-
-No se preocupe. Con un buen programa de rehabilita- ridad hace que permanezca en el carro sin salirme. Despus
cin podr usar una prtesis y caminar nuevamente -rne ex- de tres o cuatro vueltas mi mundo queda al revs.
plica el mdico al tratar de consolarme. Una sensacin de silencio me rodea. En ese momento
no siento los golpes.
Me derrumba el llanto y una sensacin de ahogo se apo- Algo me empuja a salvarme. No puedo abrir la puerta,
dera de mi voz. No tengo fuerzas para responder. est atorada y mi brazo sin fuerza trata de abrirla intilmente.
De pronto aparecen dos nios y entre ambos tratan de
-Trate de descansar -dice el doctor antes de retirarse liberarme. Despus de un gran esfuerzo lo logran y a pesar
del cuarto. de que el espacio es mnimo logro salir como una serpiente
viscosa y resbaladiza. Mi pierna derecha est atrapada entre
el acelerador y el freno. Tras un fuerte jaln alcanzo a zafar-
me.
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ARMIN ARJONA Delincuentos: historias del narcotrfico

-Crrale! Crrale! -Gritan los nios. El carro va as -S. Soy "La Picucha", as suena ms cabrn.
explotar!
Despusvino el gran torzn. Mi madre encontruna caja
Introduzco el brazo por la apertura de la puerta para res-i de zapatos llena de dlaresy dos kilos de "colas" oaxaqueas
catar el dinero y la coca, pero los nios insisten con sus gritos: escondidas en el clset.

-Crrale, seo! Vaa explotar! -Eres una perdida. La marihuana es droga de sardos -
me reclam furiosa.
Una descarga elctrica recorre mi pierna; la arrastro
como si fuera un fardo doloroso lleno de cemento. Me salvo Todos estos aos con las monjas no te han servido para
no s a qu distancia antes de or una explosin, caigo al nada. Me propin una chinga de antologa.
suelo y no s nada ms de m.
-Ya vers cuando llegue tu padre, sentenci.
-Eres falsa como una moneda de plomo! -grit mi
m padre, el abogado, asestando un puetazo que estall contra
el escritorio de caoba en su inmaculada oficina. Tan encum-
Los recuerdos son rfagas que centellean en la memoria brado y decente, aunque tuviera "casa chica". Ah! Pero eso
obnubilada y me regresan a mi adolescencia en la academia s, socio del Club de Leones y del Campestre.
Loreto en El Paso, Texas. Mi novio Martn haca sus "pini-
nos" moviendo latas de moiss con sus amigos. Conectaba los "Esta familia es ntegra y honorable. No voy a permitir
kilos de marihuana con campesinos de Michoacn y Oaxaca, que mi nica hija se pierda en el vicio". Y amenaz con me-
y traa los "ladrillos" de "mota" hasta Jurez clavados den- terme de interna en Radford o Loreto.
tro de artesanas o piatas. En ese tiempo la inspeccin en el
puente internacional no era tan severa y empec a "latear" "Para que te compongas". -Revent colrico.
con las gringas de la escuela.
No me compuse. Hu de la casa y abandon la escuela.
-Ests picuda -aseguraba Martn, orgulloso. Mi Tena una lana ahorrada en mi cuenta bancaria y me fui a
"morrita" es una picuda, presuma entre sus "compas". vivir con Martn a un departamento en la Monumental.
No quera competencia. Empezaba a paladear el sabor
Comenzaron a decirme "La Picuda" y me autoproclam del billete. Al poco tiempo tron con Martn.
"Picucha".
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ARMIN ARJONA Delincuentos: historias del narcotrfico

-Quin dijo que noms los hombres saben hace Entre el miedo y el dolor casi me desmay cuando me
trcalas? Ni que tuvieran la exclusiva. Por algo me dice pasaron a una camilla, empujndome velozmente hasta el es-
"La Picucha". Soy bien chingona y la voy a hacer. tacionamiento. Me metieron a una camioneta negra. Frente a
la impotencia y el terror de las enfermeras, cerraron las puer-
Mi destreza para hacer transas creca al ritmo de . tas de la Van y los enmascarados me sustrajeron del lugar.
ambicin. Ansiaba ser la versin femenina de "El Greas";
amo y seor del narcotrfico en esta frontera durante lo -A dnde me llevan? Quines son ustedes?-Pregunt
desmadrosos ochentas. muerta de miedo.
El "imperio verde" floreca-como la maquila en Jurez -Clmese -me grit el cerdo, quien era el copiloto-,
a toda velocidad. no se asuste, no le va a pasar nada. Tenemos rdenes de
Un buen da, Freddy "compareci" en mi vida. Lo cono llevarla a un lugar seguro.
c en el bar "Kentucky" de la avenida Jurez. El corazn me: -Por favor-supliqu-, si ven un bache o un tope, no lo
dio una maroma. Freddy era tan galn como gan. Dichara- pasen tan rpido. Tengo mucho dolor...
chero y simptico, adems de controlar gran parte de -Pues ya se jodi -profiri el "Salinas de Gortari"-,
narcotrfico en la ciudad. esta ciudad es "La reina del bache" -todos se rieron.
Un "cartelito" en paales se avistaba en la frontera
Freddy y yo armamos nuestra cofrada. Llegamos a un sitio donde alcanc a ver una barda enor-
me y una cochera electrnica abri sus fauces para recibimos.
Tras un corto trayecto apareci la casa. Me bajaron cuidado-
IV samente y entramos a una espaciosa estancia donde haba un
techo altsimo dada mi perspectiva en la camilla. Vi muchas
Una noche dormitaba en el hospital. Debido al dolor y la cabezas de animales disecados colgadas en las paredes.
incomodidad de la posicin, mi sueo no era profundo pess
al bombardeo de sedantes que me aplicaban. No lograba desJ -Bienvenida a tu casa, "Picucha" -anunci el "Motea-
cansar a fondo. La puerta de mi habitacin fue abierta vio- do" mostrando una sincera sonrisa en su rostro de ojos gran-
lentamente, seguida por los gritos de una enfermera] des y generosos. Lo conoca de vista-quin no?-.
encaonada por un sujeto con el rostro cubierto por una ms-
cara de cerdo y empuando un rifle AK 47. Levantndose la cachucha se inclin para darme un beso
en la frente y dijo enseguida:
-Rpido! Sbanla con mucho cuidado! -Dijo el ma..
rrano dirigindose a otras dos enfermeras amenazadas por -Llvenla a su cuarto y que la revisen de inmediato.
"Frankenstein" y "Salinas de Gortari". Luego se dirigi a los enmascarados:
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ARMIN ARJONA
Delincuentes: historias del narcotrfico

-Espero que no la hayan lastimado, cabrones, porqu -Por qu me sacaste del hospital? Todava no me da-
si es as ya se los carg la jodida. ban de alta...
-Sabes por qu? Porque me gustas un chingo. Siem-
-Qu pues, "Moteado"?-Reclam el "Frankenstein" pre me has gustado. Y para darle en la madre a tu amorcito,
Sabamos que sta era carga pesada ... el Freddy.
-El Freddy es mi compaero, casi mi esposo, no im-
Un bofetn casi le arranca la mscara al monstruo. porta que no estemos casados. Yo soy su mujer desde hace
dos aos.
-Pendejo! No es una carga, es la "Picucha". Mi -Ah, s? Bonito compaero te buscaste. Adems de
"Picucha". ser mi enemigo natural y mi competencia, se llev a la vieja
-Squense de aqu! rale! No me hagan encabronaf que ms me ha gustado: T. Y ahora, l est en el "bote" ...
ms. -Me vale que est torcido, yo voy a esperarlo. No me
importa cunto tiempo.
Los enmascarados huyeron de la sala. Me llevaron a una,1
amplia habitacin donde fui revisada minuciosamente por uni Aunque no tenga sentencia, s que pronto va a salir.
doctor acompaado de dos enfermeras que me escrutaban-
con un destello de curiosidad en sus miradas. -Sabes qu hizo el Freddy en cuanto supo que estabas
en el hospital?
-Vamos a aplicarle un sedante, seorita -inform el -No s.
mdico y la enfermera ms joven puso una inyeccin en la -Yo s. Estoy muy enterado. No se me pasa nada, nun-
manguera del suero. ca se me duerme. Pues bien, tu querido Freddy pidi permiso
para salir del Cereso "para ir a verte" -seal-. Claro, un
Enseguida me dorm. permiso de esos que el esplndido director obsequia para salir
los fines de semana mediante una buena feria. Bueno -dijo-,
el Freddy sali y en vez de ir a visitarte se fue al nidito de
V amor de ustedes dos. Sac todo el billete, incluidas tus joyas,
adems del clavo que tenan. Si no me crees, hblale al "Mo-
No s a qu hora despert. Lo primero que vi fue el rostro cho", tu "gato" mayor.
del "Moteado" contemplndome con devocin. -Ten, aqu est el telfono.

-Cmo ests? Tienes dolor? Tienes hambre? Pde- "LaPicucha"no sabequdecir.El "Mocho"siempreha sido
me lo que quieras, chiquita. su mano derecha, atento a cada orden o caprichoque ella tena.
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ARMIN ARJONA Delincuentos: historias del narcotrfico

Forjador de toques, cortador de lneas de cocana, cocinero VI


de base para fumar. Discreto como pocos, la ayudaba avo-
mitar cuando estaba pasada llevndola a su cama sin propa- -Yo me har cargo de ti siempre-recalca el "Moteado"-.
sarse nunca. Confidente y kleenex automtico cuando el Cuando mejores, te voy a llevar a Houston para que te pon-
Freddy andaba enfiestado con otras mujeres. gan la prtesis ms "chida" y sexy que te puedas imaginar.
Toma el telfono y marca a su casa. El "Mocho" con- Ese pendejo de Freddy nunca supo valorar la viejota que te-
testa: na y la cag. Yo te voy a responder. Conmigo no te faltar
nada, te lo juro por sta -asegura el "Moteado" haciendo el
-"Mocho", soy yo. Slo quiero saber si el Freddy estu- signo de la cruz besndose la mano.
vo en la casa.
Luego se inclina en la cama de "La Picucha" y tras dar-
Tras una pausa, el "Mocho" replic un tmido s, casi le un beso en la frente, se retira del cuarto.
imperceptible.

-Se llev todo? El dinero, el clavo, las joyas?-Pre- VII


gunt incrdula.
El "Moteado" coloca una pelcula en la video: Entre yerba,
Silencio abrumador. polvo y plomo. Se sirve un whisky con agua mineral y forja
un toque sentado frente al televisor. Enciende el cigarrillo y
-Dime, "Mocho", contstame por favor-supliqu. comienza a divagar: "Ya tendrs tiempo para quererme. Yo
-Cmo est, seora? Ya est mejor? sabr ganarme tu querencia. Pinche Freddy, te jod y te gan
la vieja, cabrn -piensa para s-. Casi la matan estos
"La Picucha" llora como un beb desatendido. pendejos. Slo les ped un susto leve, no que voltearan el
carro y la dejaran chueca de por vida. No me importa. As la
-Ya estuvo -ordena el "Moteado" antes de colgar el quiero. Siempre me gust un chingo y ahora s va a ser ma
telfono-. Ya no llores, chiquita-susurra, abrazndola cari- pa'siempre".
osamente.

Ella sigue llorando inconsolable.


79
Delincuentes: historias del narcotrfico

Lluvia

"Miss Hernndez" -dice el doctor Domnguez al entrar


al cuarto de hospital-, su nio es prematuro y tiene una le-
sin cardiaca. El hospital Thomason de El Paso no puede
manejar estos casos. Tendremos que trasladarlo a Houston
para una ciruga de corazn abierto. Vamos a esperar a que
su condicin se estabilice.
Estar un tiempo en la incubadora para que gane ms
peso antes de operarlo.
"Su hijo naci adicto, Miss Hernndez. Dadas las cir-
cunstancias, opino que ser mejor para l que trate de sacar
su leche y as mejorar su pronstico. No creo que a usted le
interese mucho. Slo es mi deber informarle la situacin".

-Buenas tardes.-Dice el doctorframentecomosi exhala-


ra un nubarrndehielo secoantesde retirarsede la habitacin.

-Y a m qu me importa? -Piensa Lluvia-. [Tengo


dieciocho aos, carajo! Dieciocho aos y estoy torcida, bien
torcida por querer pasar veinte kilos de cocana. Todava no
me dan la sentencia y no s a dnde fregados me van a man-
dar en cuanto salga de este hospital. -Don't care. No me
importa. Quiero un "pase". Quiero fumar base. Eso es todo
lo que quiero. Que mi mam se las arregle con el nio. No
quiso que abortara, 'ora que se joda con l.
Quiero un "pase". Necesito un "pase". Cocinar la coca
en un bote y nada ms.
-Miss Hernndez. -Advierte una enfermera y Lluvia
siente el desprecio de su mirada al entregarle un "tiraleche".
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ARMIN ARJONA Delincuentes: historias del narcotrfico

-Mi hijo tambin es despreciable-masculla-. Yono lo encendedor y un bote para prender la piedra filosofal de mi
quera. No lo quiero. loquera. Y fumar base y fumar base y fumar base ... No pue-
-Miss Hernndez, tiene que levantarse a caminar. Te- do ni quiero ser mam.
nemos rdenes de que no salga ms all de este pasillo. No'l
importa, de cualquier forma el guardia est afuera -observa Recorre una y otra vez el largo pasillo. Su pensamiento
la enfermera-. Excuse me. -Dice al retirarse del cuarto. gira, abeja zigzagueante cortejando una flor de tres ptalos:
-Y esto qu? Cmochingadosseusa?-Exclama vien- un "pase'', una piedra, un bote...
do el "tiraleche" con extraeza. Una enfermera se dirige hacia ella, interrumpiendo su
malilla.
A m qu me importa si el mocoso traga o no traga.
Acomoda la bomba en su pecho y habla en voz alta: si lo -Miss Hernndez, la leche que usted sac no fue sufi-
hago es porque siento que me revientan las "chichis". ciente. Por favor, vuelva a intentarlo -le indica entregndole
Llena un pequeo bibern. Se levanta de la cama y to- otro "tiraleche" y un nuevo bibern.
mando la mamila en su mano sale del cuarto.
Lluvia decide entrar en el bao que se encuentra a me-
"Necesito caminar. Escapar de este otro encierro. Sen- dio pasillo. Saca ms leche de sus pechos. Siente el alivio al
tir que el pasillo es un desierto enorme donde me pierdo para ceder la presin que los mantena como si fuesen dos globos
siempre". a punto de estallar.

Escoltada por el guardia lleva la mamila a la central de -Aqu tiene. -Dice Lluvia al salir del cuarto de bao.
enfermeras.
No hay nadie a la vista. Con una rpida mirada detecta
-Aqu est-expresa al entregar el bibern a una enfer- al guardia quien habla por telfono al final del pasillo. Dis-
mera. trado en el telfono. Absorto en el telfono. Petrificado en el
telfono.
Las tres mujeres de blanco uniforme intercambian mi- No lo piensa ms. Camina discretamente hacia el
radas entre s, ignorndola. lado contrario de donde se encuentra el guardia. Otro pasi-
llo. Desliza sus pasos apresurados siguiendo el letrero de
-S -murmura Lluvia mientras camina por el pasillo-, salida. Ms aprisa. Otro pasillo. Ms aprisa. Baja la es-
soy una pinchi bruja. Una pinchi pasada de lo peor que lo calera. Otro piso menos. Ms aprisa. Otros pasillos. Otros
nico que quiere en esta vida es un "pase". Una buena roca pisos. La salida de emergencia. Ms aprisa. El estaciona-
para picar y juntar con bicarbonato y agua. Cocinar con un miento del hospital. Corre hacia la calle Paisano. Se de-
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ARMIN ARJONA Delincuentos: historias del narcotrfico

tiene a varias cuadras. Pide aventn. Un carro gris se de- Los dolientes
tiene frente al zoolgico.

-A dnde vas, m'ija? -Pregunta una afable seora


desde su automvil. -Ya estuvo.
-A Jurez. -Contesta Lluvia con voz entrecortada. -Cmo que ya estuvo?
-Sbete. Voya hacer mandado y de pasada visitar a mi -Ya acab. Se nos fue, carnal. Acab el viejo.
familia en Jurez. Cmo te llamas? -Pap! Pap!
-Patricia. -Responde Lluvia, que an no alcanza a di- -Djalo, Alberto.Sufrimucho.Djaloenpaz,djaloir...
gerir el golpe de suerte. -Ests seguro? Le hablamos a una enfermera?
-Por qu andas en pijama? -Cuestiona la mujer al -Ya no. -Revela Hctor retirando el estetoscopio del
observar el uniforme anaranjado de la prisin. pecho de su padre, al tiempo que deja salir de su boca un tufo
-Me escap del hospital, seora. No tengo con qu pa- alcoholizado como un barquito de vapor.
gar la cuenta, debo mucho dinero...
-Ay, m'ija, cmo no! Si son unos rateros. Se endroga Los doshermanossalencabizbajosy en silenciodel cuar-
una de por vida con cualquier enfermedad. to de hospital, encontrndosecon una enfermeraen el pasillo.
-S seora! Se endroga una con cualquier cosa. -Rei-
tera Lluvia con una sardnica sonrisa. -No hay maniobras, doctor?
-Ests sudando, criatura, no tendrs fiebre? -No, Rosy, ya termin.
-No, seora. Estoy bien. Cansada, cansada noms... -Mi ms sentido psame, doctor.
-Gracias, Rosy.
Cruzan hacia Jurez por el puente libre y al pasar por el -Vamos a avisarle a la familia-propone Alberto-. Yo
Pueblito Mexicano en la avenida Lincoln, Lluvia desciende me encargo de todo, no te preocupes, carnal. Quiero el me-
del carro y da las gracias. jor funeral para mi jefe. Vete a descansar, Hctor. Yovoy a
la funeraria, t llmale a la familia en Sinaloa.
-Cudate mucho, hijita! Y... que Dios te bendiga!
Hctor llega a su casa y su mujer lo abraza afectuosa-
Lluvia dice adis con la mano. Su mente difumina el mente:
recuerdo del beb y slo piensa en tres cosas: un "pase'', una
piedra y un bote para fumar, perdindose con el atardecer -As est mejor, gordo. Tu pap ya est en paz con
por la ciudad. este mundo. Desde que le cortaron las piernas por la diabe-
tes estaba como muerto en vida.
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ARMIN ARIONA Delincuentos: historias del narcotrfico

Hctor se encuentra sentado en el silln con la agen-] Hctor no puede responder y cuelga el telfono. Sale
da y el telfono en la mano. Su mujer se acerca y le pre- apresurado de la casa, sube a su carro y a toda velocidad se
gunta: dirige al hospital. La madrugada parece estar a su favor. No
hay trfico.
-Quieres uno de mis calmantes? Tienes que dormir, Repasa las palabras de Rosy, la enfermera, como si fue-
gordito. Nos espera un rato amargo. Por cierto, cmo est ran un eco en su cabeza:
tu hermano Alberto?
"Su pap est vivo..."
-Pues segn l muy fuerte, pero yo s que est destro-
zado. Ya sabes cmo quera a mi pap. -Mi padre est vivo -recalca-. Aunque parezca una
-S, adoraba al viejo. Ten, tmate esta pastilla y por locura, lo creo. Mi padre creci correoso y agevado como
favor trata de descansar. la mala hierba. De nio soport muchas carencias en el cam-
po, hambres y fros. Ypa'cabarla de joder, un padre seco y
Suena el telfono. Adormilado por el efecto del alcohol cabrn que fue mi abuelo.
y el tranquilizante, Hctor responde con voz pastosa: Recuerdo que nos cont el da en que siendo unos lepes,
su hermano Macedonio y l andaban arreando chivas en el
-Diga? monte. Tenan campeando solitos tres das. A la hora dejun-
-Doctor Gmez? tar los animales para volver al rancho, se dieron cuenta de
-S, Rosy, dgame... que faltaba una chiva. Macedonio rompi a llorar porque co-
-Doctor, necesitamos que venga urgentemente al hos- noca de antemano la fiereza de su padre. Los colgara de las
pital. vigas de la troje para cuerearlos con una soga mojada. Mi
-Rosy, usted sabe que estamospasando por un momen- padre consol a su hermano menor, tom un ocoteencendido
to dificil... de la fogata, se quit el guarache de tres agujeros y pis la
-Por favor, doctor, venga enseguida... brasa. Se le hizo una ampolla del tamao de un testal de
-Para qu quiere que vaya? Todos mis pacientes se masa de maz. Llor en silencio y abrazado a su hermano,
encuentran estables... con la planta del pie herida y reventada, caminaron de regre-
-Es muy urgente, doctor. No puedo decrselo por tel- so al rancho durante siete horas. Mi abuelo les perdon la
fono... falta. Macedonio tena ocho aos. Mi padre diez.
-Carajo! Rosy, no entiende que mi padre acaba de Se cas muy joven, como en todos los ranchos, con la
morir? nica novia que tuvo: Mi madre. Tras largos aos de sequa
-Precisamente se trata de su pap, doctor. Est vivo. vio morir a tres de sus hijos por falta de atencin mdica y
sobra de hambre. Slo sobrevivimos Alberto y yo.
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ARJONA Delincuentos: historias del narcotrfico

Harto de tanta miseria decidi cambiar el cultivo de tem- -Es que venimos a ver al que se muri -detalla una
poral por la siembra de marihuana y amapola. Mi hermano] seora gordita y pizpireta.
Alberto le aprendi el modo al negocio y sali ms listo que -Ah, s! El seor Gmez. Pueden pasar de dos en dos
l. A los veintitrs aos ya tena su propia organizacin. y slo cinco mjutos.
Gracias a l yo pude ir a la Universidad y ser mdico,
pero de no ser por la terquedad del viejo, quin sabe si nos Al cabo de unas horas, Hctor sale de terapia intensiva.
habramos logrado. La hora de visita haba terminadoy afuera slo estn su mujer,
su cuada Claudia y su hermano Alberto.
"No s cmo pude equivocarme-dice Hctor al bajarse
en el estacionamiento del Centro Mdico-, mi padre es tan -Ahora s acab...
chingn que hasta se dio un tiro con la muerte..." -Ests seguro, carnal? Ya ves que ayer tambin se
haba muerto...
Entra al hospital y se dirige a terapia intensiva. Se en- -Est muerto, Alberto, estamos seguros.
cuentra con su colega, el doctor Godnez.
Alberto se encuentra en la sala de su casa junto con tres
-Esto parece una pesadilla. Qu pas? de sus secuaces y sendas botellas de tequila. Saca un ocho
-Clmate, Hctor-responde el doctor Godnez-. Baja- de "coca" y comienza a hacer unas extensas lneas sobre la
ron a tu pap al stano para que lo recogiera la funeraria y al mesa.
pasar un muchacho de intendenciatu padre emitiun gemido.
l pens que era su imaginaciny al acercarse a la camilla, tu -Pendejo! Mi hermano es un pendejo. No puedo creer
pap movi el brazo. Le dimos un tranquilizante... que le haya hecho esto a mi padre. l lo mat. Mi padre
-Ami pap? estara vivo si no fuera por este gey.
-No, hombre! Al de intendencia ...
-Perdname, estoy muy confundido... Los guaruras no se atreven a hablar. Saben demasiado
-Pues preprate, Hctor.Tupap est gravsimo. Coma bien cuando est alterado.
diabtico, no podemos asegurar nada...
"...Y pensar que yo le di todo a este 'mosqueado'. Tanto
A la maana siguiente, un enjambre de gente se encuen- sacrificio para que fuera alguien. Un mdico. El primer ca-
tra reunido afuera de terapia intensiva. brn que tiene estudios en esta familia. Yo sal bueno pa'la
transa y no quise que Hctor entrara en el negocio. Este in-
-Silencio, por favor-ordena una enfermera-. No pue- til me rompi el corazn".
den estar tantas personas aqu.

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ARMIN ARJONA Delincuentos: historias del narcotrfico

Alberto comienza a llorar y luego se mete otras dos l-) -Bueno, compadre, usted sabe que ellos siempre estn
neas de "coca". Le da un trago a la botella y contina dndo- 'l preparados para cualquier situacin. Hgame un favor: abra-
le vuelo a su monlogo con las quijadastrabadas, acalambrado. ce a mi marido cuando le d el psame para ver si trajo la 11

por el coraje y el exceso de cocana. pistola.

"Se va a arrepentir este jodido. No quiero perdonarlo. Rutilio entra a la capilla y se dirige a Alberto:
Se va a morir, se losjuro por sta", dice besando un crucifijo
de oro garapiado colgando de una gruesa cadena dorada. -Compadre, [cunto lo siento!Reciba mis condolencias.
Los matones cruzan miradas en silencio, sorprendidos -Exclama al abrazar estrechamente a Alberto. Rutilio palpa
por la sentencia. el bulto que se pronuncia debajo de la chamarra de su com-
padre y piensa: "Se trajo la .22 de cacha de oro incrustada de
"...Y este trabajito me lo voy a echar yo slo. No quiero diamantes".
que nadie me ayude. Me lo voy a quebrar..."
Busca con la mirada a su comadre Claudia, quien est
Al siguiente da familia y amigos se encuentran en la en la entrada de la capilla con otras personas. Rutilio asiente
funeraria. La mayora en la sala de espera. Se corri la v.oz con la cabeza mientras Hctor llega con paso tmido al re-
de la amenaza y, sabedores de la bravura de Alberto, los cinto.
condolientes susurran ms que de costumbre. De pronto, Alberto se lleva bruscamente la mano a la
Hctor est plido y tembloroso a pesar del litro de vod- 1 bolsa del pantaln y en un santiamn, todos -hombres y mu-
ka que trae dentro. jeres- se tiran al suelo "pecho a tierra", algunos escondien-
No se atreve a entrar en la capilla, los otros tampoco. do la cabeza entre los brazos.
Claudia, la mujer de Alberto, ve a su compadre Rutilio.
Se abrazan y Claudia le dice: -Ah, cabrn!-Profiere Alberto al ver a los condolientes
tirados en el piso.
-Ay, Compadre! Trate de calmar a Alberto. Creo que
anda armado y no ha parado de pistear y loquear desde ayer. Luego voltea rpidamente hacia el fretro.
No ha dormido nada. Est como loco, furioso con Hctor.
Quiere matarlo y yo no pude convencerlo de quitarse la idea -Perdn, papacito -vocifera lanzando con rabia el ce-
de la cabeza. Hable con l, compadre. A ust le tiene harta lular de la mano-. Ni en tu funeral deja de joder este pinche
ley. aparato.
-A poco se trajo la pistola? Y los muchachos tam- -Pos qu se traen, bola de pendejos?-Grita al obser-
bin andan armados? var con extraeza a toda la parentela y allegados sembrados
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ARMIN ARJONA Delincuentos: historias del narcotrfico

en el suelo. Luego se acerca cariosamente a su hermano y El hroe


lo estrecha en un fuerte abrazo.

"A poco se creyeron que lo iba a matar, si yo a est~'1l


cabrn lo quiero como a un hijo..." " "...
y segn la averiguacin previa que consta en el expe-
diente 25765/93-604, el seor RicardoArturo Jimnez Mynez
-Vente, carnal, se nos fue el viejo -dice entre sollozos fue puesto a disposicin del juzgado Sexto del Distrito por
mientras se para junto al fretro de su padre-. Vamos a darle Delitos Contra la Salud en su modalidad de posesin de 18
el ltimo adis. kilos de marihuana y habiendo depositado 50 mil pesos en
este juzgado, queda libre bajo fianza, siendo el da 21 del
mes de marzo de 1993, en el Ministerio Pblico de Ciudad
Jurez, Chihuahua, Distrito Bravos".

Dominga lee en voz alta mientras teclea con agilidad en


la mquina de escribir; enseguida la mujer estampa los se-
llos correspondientes en el acta.
Toma el expediente. Se dirige a la habitacin contigua
donde se encuentra un hombre joven de aproximadamente
veinticinco aos, sentado y atado de pies y manos a una
silla.

-Ahora s, mi querido Pablo, es todo tuyo. -Espeta la


mujer a un corpulento hombre de simiesca figura, quien son-
re mostrando una mazorca desdentada antes de propinar un
puetazo en la cara al hombre de la silla.
-Pgale duro! Noms cudale el ojo, no se lo vayas a
apagar para siempre, cabrn. -Alla la mujer.
-Ya no! [Yano! -Grita el ensillado quien en su bam-
boleo parece una moneda dudando hacia cul lado caer.
-Dale otros madrazos y bien puestos pa' que se noten,
mi Pablito...
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ARMIN ARJONA
Delincuentos: historias del narcotrfico

El goriln se regocija con el festn de golpes. Domingj naranja tomando los gajos entre sus uas postizas de color
le pide que se detenga y ste la obedece mansamente. guinda.
-A ver, administrale unos tragos de Coca-Cola pa'qui -chate una, mi Pabln. -Lanzndole un naranjazo a la
se le baje el susto. cabeza.
1
1:)
-Qu pas?-Reclama el torturador, quien esquiva el
El otro intenta pararse con todo y silla y azota contra ef) golpe de pura chiripa. La pequea bola de boliche con csca-
suelo de puros cuernos. , ra, rueda por el piso.
-N oms quera calar tus reflejos, mi Pablito. Tenemos
-Pralo! Pralo! Tenemos que amarrar la silla para' que hacer bien este "jale".
que no se tambalee-ordena la mujer.
El verdugo suelta un graznido como respuesta recogien-
El atacante toma otras cuerdas y ancla la silla a las pa- do la naranja del suelo. La limpia en la manga de su camise-
tas del escritorio y alrededor de un archivo. ta. Sus colmillos de ajo amarillento se hunden como trascabo
en la fruta.
-Yano! Yanoquieroquemepeguen! El ensillado oscila su cabeza empapada de sudor, hme-
-Djalo que agarre aire y luego le cubres la boca con da perilla de box. Con las paperas producidas por los golpes
tape porque est gritando mucho... en el rostro, dbil y aturdido, todava lucha por zafarse.
-No! No! [Yaestuvo! Yano!-Proclamaelhombre ,,
mendigando compasin. -Clmate! Ya mero acabamos. -Proclama Dominga,
-Cmo no, cabrn! Aguntese como los machos. luego voltea a ver el reloj moteado de cacas de mosca en la
rale, Pablito! Yo te lo detengo pa'que le pongas el tape- pared y agrega: Ya estuvo con el descanso. Hay que terminar
dice Dominga mientras sostiene al de la silla, sujetndole este trabajito.
los hombros sin dejar de rer. El gorilita da tres vueltas a la
cinta alrededor de la cabeza del hombre y una grotesca son- Toma el saco con el resto de naranjas metindolo en una
risa brota en su rostro de nariz de nabo caprichoso adornado funda vieja, lo anuda y se lo pasa al ejecutor.
de cicatrices mientras grue:
-Aguanta, cabrn! -Ten y 'ora s, a darle a la piata, mi querido Pablo.
La mujer camina hacia el rincn del cuarto, toma un El simio le da volantn al saco, asesta unos almohadazos
saco de naranjas y coloca parte de la fruta en un florero de fruta al aterrado hombre de la silla, quien se contorsiona
roto. Se sienta tras el escritorio y comienza a encuerar una por el dolor y finalmente se desmaya.
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ARMIN ARJONA Delincuentos: historias del narcotrfico

-Ya estuvo! Prale! Ya! Ya! [Ya! -No. Mejor dame algo ms fuerte pa'calmar los ner-
-Y ahora qu? -Pregunta el sdico. vios y mis manos adoloridas. Hace mucho que no golpeaba a
- V~mosa ap:ovechar este sueito para acostarlo en et alguien.
suelo. As1,bocabajo. :: -Desde tu ltima pelea en el ring?-Inquiere Dominga
-No seas pendejo, ni se te ocurra desamarrarle las] sacando una botella de ron del cajn del escritorio, sirviendo
manos. Dale otros costalazos, ahora en la espalda, las nal- el pisto en vasos desechables y agregndoles refresco.
gas y las piernas ... dos, tres, noms. -Una que otra pelea callejera, nada profesional. Pero
hoy no me dejaste lucirme.
El goriln vapulea varias veces al hombre con el saco. -No, no, mi Pablito -aclara mientras saca un cigarro y
lo prende en una fugaz llamarada-, esto nada ms era un
-Las naranjas son perfectas, dejan unos moretones que "entre". Mira noms cmo dejaste a mi primo Ricardo: bien
parecen mapas, machacan la carne como si te hubieran atro- madreado.
pellado. -Declara Dominga dndose aires de sabidura. -Y ahora qu, Dominga?
-Y t, cmo sabes? -Cuestiona Pablito. -Seguimos con el plan. Luego que despierte el angelito
-Oh! De mis mltiples transas con las aseguranzas ... va a ir a buscar a sus socios pa'que vean la golpiza y los
Me sali en verso perverso -re con ganas-. Pongamos a este papeles donde dice que lo torcieron. Ricardo va a decir que
hombre en el catre. Es un hroe, aguant como los machines, lo "calentaron" para sacarle la sopa. Te puedo apostar que
ahora merece un descanso, [pobrecito! hasta le van a agradecer que no los haya delatado.
-Y no crees que sospechen algo raro?
Cuidadosamente colocan al magullado bulto humano -Con la madriza que le pusiste? No. Adems, acur-
quien sigue sin sentido sobre la cama. La mujer abre un bo- date de que papelito habla. Aqu consta legalmente que estu-
tiqun que hay en un rincn del cuartucho. vo torcido y sali bajo fianza. Esta runfla de malosos son
Saca una ampolleta y prepara una jeringa con el lquido. novatos y estn bien silvestres, mal saben leer y escribir.
Empapa una bolita de algodn con alcohol. Todo est arreglado. As les bajamos la "mota" sin que haya
"pedo" en el ejido. Con el tremendo susto que les va a dar el
-Bjale el pantaln, Pablito. Este arpn va para la nal- torzn de Ricardo, ni ganas van a tener de averiguar nada.
ga. -Y cmo le hiciste pa'tener la papelera y los sellos
-Qu es eso, Dominga? esos, Dominga?
-Un analgsico, lo va a noquear ms de lo que ya est. -Ah! Pues pelada. Es que hace tiempo trabaj en el
Es para alivianarle el dolor por lo menos un poquillo. Listo - Ministerio Pblico. Bien dice el dicho: "Mujer prevenida vale
expone tras sobarle la nalga con el algodn-, qu te parece por Dios". Ya hasta tengo los clientes pa'la "mota". Esa fe-
un caf y un cigarrito, mi Pabln? ria nos va a caer muy bien, Pablito. Es el "jale" perfecto.
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ARMIN ARJONA Delincuentos: historias del narcotrfico

-Oye, Dominga, te puedo hacer una pregunta y no Junior


enojas?
-Pregntame lo que quieras.
-No s. Como que te veas muy contenta cuando m,
descontaba a tu primo... Para Melissa W
-Ay! Es que l fue re'te maldito conmigo cuando ra-'
mos nios. -Detalla.
t Cmo olvidar a Junior? -Comenta Mercedes hablando
Dominga se sienta en la camapara acariciar la chipotudai para s misma al evocar al nio que la lleva de paseo por
y ensangrentada cabeza de Ricardo "El Durmiente". Ahora la memoria hasta el knder San Martn-. El da que lo
s estamos a mano. Es mi hroe este cabrn. conoc haca un aironazo de esos que transforman a Jurez
en el 'Paraso Terrenal'. Mientras luchaba contra el vien-
to para cerrar la reja de la escuela, lleg una troca roja de
doble cabina rayando llanta y se estacion en sentido con-
trario frente al knder. Se baj un hombre jovenjaloneando
a un nio que pareca una rplica de su padre, tanto en el
fsico como en el atuendo: un autntico vaquero en minia-
tura. El padre lo traa casi a rastras y el pequeo comenz
a llorar.

-No chille, cabrn, parece vieja. Acurdese de que los


hombres no lloran... -Reclam el padre.
-Buenos das, cmo te llamas? -Expres dirigindo-
me al pequeo.
-Este es Junior, maestra. Su mam lo inscribi ayer. S
le habr comentado que acabamos de llegar a Jurez, ver-
dad?
-S, seor-contest extendiendomi manohacia el nio,
quien se tir al suelo rehusando levantarse.
-rale, m'ijo! Ya le dije que no chille. [Prese! -Le
grit, al mismo tiempo que lo desprendi del suelo como si
fuera un mueco con resorte.
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ARMIN ARJONA Delincuentos: historias del narcotrfico

-Djemelo, va a estar bien. Ven, vamos adentro par. ecos y un da observ cmo amarr a varios de ellos con
que conozcas a tus compaeros -le indiqu. una cinta de zapato que alguien haba extraviado.
-Ah se lo encargo, seora. Ust es la directora? Despus de amarrarlos se quit un "curita" que traa
-S. Mucho gusto, seor... y su maestra tambin -res pegado en un dedo, cort varias tiras con las tijeras, se las
pond mientras mi mano qued tendida en el aire porque son61j coloc a los monos en la cara y bram: [Para que aprendan a
el telfono celular. El individuo contest la llamada con un] respetarme, cabrones!
elegante: Qu "pedo", cabrn?
-Junior! Qu te he dicho de las malas palabras?
Se dio la media vuelta e ignorndonos se dirigi a su -Que no hay que decirlas, seorita Mercedes ...
lujosa camioneta sin despedirse de su hijo, quien no cesaba:
de llorar.Entramos al saln. Junior estaba ms tranquilo,pero', Invariablemente los juegos de Junior seguan llamando
asustado. mi atencin a la hora del recreo. Comenc a observarlo
con detenimiento para hacer una evaluacin sobre su con-
-Sintate en esa banca pero primero me das tu som-. ducta:
brero para dejarlo en el guardarropa. -Le propuse al gerejo. '!
-No quiero! -Replic y su botita color verde espinaca j * Junior metiendo sus monos maniatados en las cajuelas
se encaj en mi espinilla como un clavo. Lo tuve que corre- .. de sus carritos.
tear por todo el saln hasta que logr darle alcance. Puse su j
sombrero arriba del armario y el mini vaquero pas el resto * Los muecos de Junior disparndose de carro a carro.
del da resignadamente tranquilo.
* Junior amarrando muecos con su agujeta hostigadora.
Junior era un nio muy inteligente, introvertido, agresi-
vo y solitario. A la hora del recreo sacaba sus juguetes e Los oscuros juegos de Junior cada vez me intrigaban
ignorando al resto de los nios se iba a jugar a un rincn. ' ms y ms. Cierto da lo sorprend ensimismado en un som-
Casi nunca sala al patio, prefera permanecer aislado en el bro pasatiempo: haba tomado el borrador y les estaba echan-
saln. do el polvo del gis -como si fuera talco- a cinco muecos
Es comn que los nios sean violentos en sus juegos. acostados en "fila india" en el suelo. Luego los coloc en la
Junior me sorprenda con su desbocada imaginacin.Yopen- tapa de una caja de zapatos. Cuando vi que se levant con su
saba que quiz vea demasiada televisin. charola de monos, me escond detrs de la puerta del saln.
A Junior le encantaban las trocas grandes y siempre car- Con sigilo lo segu a travs del patio hasta que se acerc al
gaba una pistola de plstico en una pequea funda colgada cajn de arena. Escarb un hoyo y puso a tres de sus mue-
del cinturn piteado. Con frecuencia les disparaba a sus mu- cos en el fondo de una pequea fosa. Vaci una capa de are-
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ARMIN ARJONA Delincuentos: historias del narcotrfico

na y sobre sta coloc el resto de sus muecos cubrindolos


hasta el ras, disimulando luego el rastro de la fosa.
Regres furtivamente al saln de clases an vaco y con-
tinu preparando las tareas para el siguiente da. De pronto '
sent una molestia en el cuello; era Junior apuntndome con
su pistolita. Tena una mirada lgida y una ttrica sonrisa
que discrepaba con sus dientes de leche.

-Mire, pinchi vieja. No me ande espiando porque le


voy a decir a mi pap. El s tiene una pistola de a de veras.
Adems, tenemos un patiezote.

Enseguida me dio un bachn con la cacha de su pistola y


sali corriendo del aula. Ni siquiera me atrev a perseguirlo,
mucho menos a denunciarlo. Cuando regresaron los nios
del recreo di por terminada la clase.
Busqu mi cambio a otra escuela. No quera tener pro-
blemas a futuro porque ya haba conocido a su padre, quien
realmente pareca un hombre de armas tomar.
Cmo estar Junior? Qu habr sido de l? Pienso con
tristeza mientras leo el encabezado del peridico:

"Continan las excavaciones en las narcofosas. Van seis


cadveres".

Es cierto. Todo era cierto -musito impresionada tras leer


la nota-. Su pap s tena una pistola de a de veras y un patio
grande, grande ... Y sigue la mota dando ...
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Delincuentos: historias del narcotrfico

Glosario

A gorro: de prisa, velozmente.


Agilitar: entristecer.
Amagativo: cigarro de marihuana (Jurez)
Apalabrado: en contubernio.
Apaados: confiscados, atrapados por la Ley, torcidos.
Arreglado: drogado.
Arreglador: que droga de manera intensa.
Arreglo: cigarro de marihuana (Mxico).
Atizar: fumar marihuana.
Atolondrador: cigarro de marihuana (Mxico).
Aturrados: drogados.
Bacha: ltima parte de un cigarro de marihuana. Contiene
ms resina, producto de la combustin. Su efecto es ms
intenso.
Bambno: cigarro de marihuana (Mxico).
Basculear: esculcar.
Birrias: cervezas.
Burrito de verde: cigarro de marihuana (Jurez).
Caf: marihuana (Mxico).
Calentar: torturar.
Camellar: trabajar, laborar, ponerle al "jale".
Cannabis: marihuana. Nombre cientfico de la planta de
marihuana (Cannabis sativa, cannabis ndica y cannabis
ruderalis).
Cantn: casa.
Canuto: cigarro de marihuana (Argentina, Chile, Espaa).
Carnal: hermano.
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ARMIN ARJONA Delincuentos: historias del narcotrfico

Carrujo: cigarro de marihuana. Trmino antiguo (Mxico). Epazote: cigarro de marihuana (Mxico).
Clavo: escondite donde se guarda droga. Fasito: cigarro de marihuana (Argentina).
Clica: banda, grupo, asociacin. Feria: dinero.
Cocinar base: procedimiento que consiste en agregar a la Finito: cigarro de marihuana (Argentina).
cocana agua, bicarbonato y calor para sacar la cocana base, Flautn: cigarrillo de marihuana (Mxico).
de mayor pureza, la cual se fuma. Es muy adictiva. Flavio: cigarro de marihuana (Mxico).
Cochi: marrano, puerco, cerdo. Forjar: hacer un cigarro de marihuana.
Colas: parte ms resinosa y efectiva de la planta de mari- Gabacho: americano de Estados Unidos.
huana. Gaitn: cigarro de marihuana (Mxico).
Conecta: transaccin de droga. Gallardo: cigarro de marihuana (Mxico).
4-20: cdigo de la polica para referirse a la marihuana. Gallego: cigarro de marihuana (Mxico).
Cuerno de chivo: rifle AK47. Gallo: cigarro de marihuana (Mxico).
Customs: agente dedicado a la bsqueda de narcticos en el Gandalla: abusn, transa, aprovechado.
puente internacional. Ganja: marihuana (Jamaica).
Chelas: cervezas. Grass: marihuana (EUA).
Chile relleno: cigarro de marihuana (Jurez). Grifa: marihuana. Uno de los trminos ms antiguos utiliza-
Chole: Se dice de quien no usa drogas. Fresa. dos en Mxico.
Chubi: cigarro de marihuana (Mxico). Gachos: soldados.
Chumito: cigarro de marihuana (El Salvador). Giro: cigarro de marihuana (Chile).
Churro: cigarro de marihuana (Mxico, Argentina). Hasta la madre: muy drogado, pasado.
Churrumais: cigarro de marihuana (Jurez). Hemp: marihuana (EUA).
DEA: Drug EnforcementAgency en Estados Unidos equiva- Incordios: fastidiosos.
lente a la AFI, Agencia Federal de Investigaciones en Mxi- Jale: trabajo, empleo.
co. Ambas enfocadas en la lucha contra el narcotrfico. Joint: cigarro de marihuana (EUA).
Dealer: narcotraficante, quien mueve o comercializa droga. Juanita: marihuana. Uno de los trminos ms antiguos utili-
Vendedor de droga. zados en Mxico.
Dope: marihuana (EUA). KLAQ: estacin de radio rockera de El Paso, Texas (95.5 FM),
Drinks: tragos, bebidas alcohlicas. muy popular en la frontera desde su inicio en la dcada de 1970,
Dubi: cigarro de marihuana (Mxico). como XROCKSO; luego fue The Pass (FM94) hasta la actualidad.
El Chuco: El Paso, Texas. Ladrillo: kilo de marihuana.
Endo: marihuana, segn los personajes de caricatura de South Lata: onza de marihuana.
Central Park (EUA). Latear: vender onzas de marihuana.
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ARMIN ARJONA Delincuentos: historias del narcotrfico

Leo: cigarro de marihuana (Mxico). en los aos veintes (EUA).


Lepes: nios. Muino: enojado.
Loco: drogado. Mulas: pasadores o transportadores de droga. Tambin se
Loquear: drogarse. les dice as a los agentes judiciales.
Lurio: contento. Munchies: hambre producida por efecto secundario de la
Maconia: marihuana (Argentina, Brasil). marihuana.
Macoa: marihuana (Mxico). Nescaf: marihuana (DF).
Macoos: marihuanas. Nixtamal: masa de maz para hacer tortillas.
Machn: mucho -Ia quiero machn-, valiente -el mero Ocho: tres gramos de cocana.
machn-, alguien o algo relevante. Ondeado: drogado con cocana.
Malandro: malviviente. Pacheca: pasada, drogada.
Malilla: abstinencia, ganas de drogarse. Pasado, pasada: drogado, drogada.
Mara: cigarro de marihuana (Puerto Rico, Argentina). Pase: dosis de cocana.
Marisco: marido. Paseados: drogados con cocana.
Marro: cigarro de marihuana (Mxico). Pelada: fcil.
Mary Jane: marihuana. (EUA). Petardo: cigarro de marihuana (Chile).
Matar la patada: desalentar, desanimar. Picadientes: cigarrillo de marihuana (Mxico).
Material: droga. Piero: mentiroso.
Menear: traficar. Pistos: bebidas alcohlicas, tragos.
Menudo: plato tpico del Norte de Mxico, hecho con la pan- Piteado: bordado especial que se hace en cintos y botas va-
za de la vaca, maz en grano y chile colorado. Se sirve con queras.
organo, cebolla picada y limn. Pito: cigarro de marihuana (Chile).
Milpa: sembrado de maz. Poner en la cruz: sacrificar a alguien, delatar.
Mochar: compartir. Ponerle al "jale": trabajar.
Moiss: marihuana (Jurez). Porro: cigarro de marihuana (Argentina).
Mole: sangre. Pot: marihuana (EUA).
Mora: marihuana (Mxico). Preciso: jefe de la banda, poseedor de droga.
Morrita: novia, mujer. Queso: cigarro de marihuana (Mxico).
Mosqueado: drogado, distrado, atontado. ,.,~,!
Queto: cigarro de marihuana (Mxico).
f,

Mostaza: marihuana (Mxico). Reefer: marihuana.Trminousadoen los aoscincuentas(EUA).


Mota: marihuana (Mxico). "J
~
Risin: risa, carcajadas.
Muggles: marihuana. Trmino usado por msicos jazzistas Rolando: cigarro de marihuana (Mxico).
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ARMIN ARJONA
Delincuentes: historias del narcotrfico

Rooster: cigarro de marihuana (Jurez). Troca: camioneta, pick-up.


Sablear: pedir dinero o droga a una persona. Troje: cuarto donde se almacena maz o forraje.
Sacar el clavo: sacar la droga. Tugurio: antro, bar.
Saltapatrs: cigarro de marihuana (Jurez). Varillo: cigarro de marihuana (Colombia).
Santa Muerte: culto religioso a la Muerte. Se le representa Wari: canasto o cesto tarahumara hecho de palma.
con una guadaa o sosteniendo al mundo en sus manos. Muy Yesca: marihuana (Mxico).
favorecido principalmente por los narcotraficantes, las Zacaras: cigarro de marihuana (Jurez).
sexoservidoras y practicantes de magia negra. Se le rinde Zacate: marihuana (Mxico).
culto en Tepito, en el mes de agosto. Zepelln: cigarro grueso de marihuana.
Sardos: soldados. Zihuaraya: marihuana (Nicaragua). Hay una cancin con ese
Seor Malverde: patrono de los narcotraficantes, no recono- nombre.
cido por la iglesia. Su capilla se localiza en Culiacn, Sinaloa,
Mxico, y recientemente en Aldama, Chihuahua.
7-Eleven: cadena de tiendas de autoservicio en EUA.
Sin semilla: marihuana de alta calidad.
Smoke: cigarro de marihuana (EUA, Inglaterra).
Son: cigarro de marihuana (Jurez).
Spliff: cigarro de marihuana (Jamaica).
Tacha: anfetamina o metanfetamina. Estimulante del siste-
ma nervioso que produce alteraciones en la conducta, hiper-
sensibilidad y a veces, alucinaciones.
Tamalito: cigarro de marihuana (Mxico).
Tamalito de coca: "pase" de cocana.
Taniche: tienda.
Tanichito: tiendita.
Testal: bola de masa de maz con la que se hace tortillas.
Tizna: trabajo,joda.
Toque: cigarro de marihuana (Mxico).
Torcido: apaado, confiscado, en la crcel.
Torzn: apae, confisque.
Transa: transaccin de droga. Se dice tambin de alguien
que toma ventaja de otra persona.
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Delincuentos: historias del narcotrfico

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Indice

La apuesta 9

Prlogo 13

Delincuentos
La cosecha 19
Ni la Santa Muerte 23
El acecho 27
La ganga 31
American, Sir 35
Rita 39
Dije que a todos .43
La pasada (Panam red) 47
Amor elstico 49
Los galanes 51
Pilar 55
"La Picucha" 67
Lluvia 79
Los dolientes 83
Elhroe 91
Junior 97
Glosario 103

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