Fin Del Mundo - Dionisio Byler
Fin Del Mundo - Dionisio Byler
Fin Del Mundo - Dionisio Byler
Dionisio Byler
noviembre de 1999
www.menonitas.org
Se puede reproducir en fotocopias sin solicitar permiso del autor
Introduccin
Se acerca en pocas semanas el ao 2000 y hay en el merca-
do literario, especialmente el evanglico, cierto nmero de
libros que intentan descubrir el significado del fin del milenio, que
curiosamente coincide en el tiempo con el resurgir en los ltimos
50 aos, del estado de Israel. La coincidencia temporal de estas
dos circunstancias a muchos les parece que no puede acha-
carse a una mera coincidencia. A la vez, si Dios piensa hacer
algo fundamentalmente nuevo o de importancia histrica en
estos das, hay que suponer que, sea lo que sea, ya est predi-
cho en la Biblia. El concepto del milenio, precisamente, es uno
que s viene mencionado en la Biblia, donde una era de mil
aos figura como antecedente directo del fin del mundo (Apoc.
20.2-7).
Como cabe imaginar, la especulacin acerca del fin del
mundo que tienta a tantos hoy da, no es nada en comparacin
con la que sucedi cuando se aproximaba el ao 1000 d.C.
Despus de todo, parecera lgico suponer que la fecha de
inicio del milenio bblico debera haber sido o bien cuando el
nacimiento de Jess o cuando su resurreccin (o en todo caso
cuando Pentecosts).
A travs de los siglos, los cristianos hemos desarrollado doctri-
nas muy diversas acerca del fin de la Historia y del mundo. Todas
ellas se basan en los mismos textos bblicos, que se interpretan
de maneras muy variadas. Como todas estas doctrinas preten-
den basarse en la Biblia, son todas ellas dignas de respetar (si
bien no pueden ser todas ellas ciertas a la vez!).
La enorme variedad de ideas acerca del fin de la Historia y
de este mundo, se dividen entre milenialistas y amilenialistas,
conforme se entienda o no que el perodo de mil aos profeti-
zado en la Biblia debe tomarse literalmente como mil aos
solares, que no figurativamente como una gran cantidad de
tiempo (pero de duracin en el fondo indefinida).
Entre los milenialistas hay dos variaciones fundamentales.
Unos creen que Cristo volver cuando haya acabado la era de
mil aos solares: son los postmilenialistas. Otros creen que Cristo
vendr primero, inaugurando as el milenio: son los premilenia-
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listas. Examinemos ms detalladamente, para empezar, el
postmilenialismo y el premilenialismo.
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Existen hoy da formas del postmilenialismo que, puesto que
no se resignan a que la humanidad tenga forzosamente que ir
de mal en peor, luchan denodadamente por el progreso en
todos los sentidos: cientfico, moral, tico, ecolgico, pacifista,
etc., etc. Sin duda pecan de ingenuos acerca de las posibilida-
des reales de reformar a la humanidad; y sin embargo su firme
compromiso tico, pacifista y ecologista es (me parece a m)
digno de admirar.
Juicio final
Tribulacin
Regreso
Primera venida de Cristo
De Cristo Nueva creacin
El ra pto
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Si en siglos anteriores el milenarismo violento, sectario, peli-
groso e intolerante era el del postmilenialismo (con sus pretendi-
dos gobiernos teocrticos), hoy en da las sectas peligrosas, a
veces militarizadas (y/o suicidas) suelen ser premilenialistas dis-
pensacionalistas. Sin embargo no es justo juzgar a una doctrina
por sus extremos desequilibrados o diablicos. Como ya he
comentado, muchos evanglicos de intachable reputacin y
sensibilidad moral, y sin un pelo de fanatismo ultrasectario, afir-
man creer en el premilenialismo dispensacionalista.
Regreso de Cristo
Juicio final
Era de Milenio
Israel Era de la Iglesia
Regreso de Cristo
Juicio final
El mundo
La igl esia
Era de Milenio
Israel Era de la Iglesia
Tribulacin(es)
Conclusiones
1. Quiero volver a insistir en que como todas estas distintas
opiniones se basan en la Biblia, todas se merecen el mayor res-
peto. Por otra parte, es importante resistirse a todo lavado de
cerebro de parte de quien nos quiera vender una de estas
posiciones en particular como la nica posible. Si es que hace
falta definirse, lo cual yo personalmente dudo a pesar de que
en cuanto a m mismo me defino, tal definicin debera hacerse
en base a cuestiones ms amplias, de visin y misin de la Iglesia
en el mundo, que no en base a interpretaciones particulares de
unos pocos versculos sobre los que la Iglesia no se ha podido
poner de acuerdo en dos mil aos. Y si es que hace falta defi-
nirse, ello jams debe dar lugar a divisiones entre hermanos.
2. De lo que no me cabe la menor duda es que Cristo vuel-
ve, y que nos aguarda una eternidad de luz, gozo, consuelo y
perfeccin moral, despus de los padecimientos de nuestra
presente existencia.
3. Se entiendan como se entiendan estas cuestiones, lo que
tambin est ms que claro es que para disfrutar de la eterni-
dad de gloria juntamente con Cristo y con todos los que siguen
a Cristo, primero hace falta nacer de nuevo, del Espritu.
4. La Iglesia ha sido puesta en el mundo como una luz en
medio de las tinieblas. Es preciso reafirmarnos en nuestro com-
promiso con la santidad, la justicia, el amor, la moralidad y todo
lo bueno y positivo, luchando contra el mal y la opresin en
todas sus formas, mientras aguardamos la perfeccin con el
Retorno de Jesucristo.