Gurdjieff, G. I. - El Mensajero Del Bien Venidero (Libros en Español - Cuarto Camino) PDF
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GURDJIEFF
EL MENSAJERO
Inspirado como me siento por una profunda conviccin, fruto de una larga lnea de eluci-
daciones y deducciones experimentales que apuntan a la conclusin de que, si un hombre
desea con toda seriedad y sinceridad, lejos de la mera curiosidad, obtener el conocimiento del
camino que conduce al Verdadero Ser, y, si con este fin, rene todos los requisitos necesarios
y comienza, entre otras cosas, a ayudar de manera indirecta y desde su primer paso, a la
obtencin de esto mediante otros, se convertir, tan slo por este acto, en una especie de
campo experimental para los datos reales que contribuyen a la manifestacin del Dios
objetivo y verdadero; y animado como me siento por la intencin general de llegar finalmente,
por medio de mis argumentos literarios y demostraciones pblicas propuestas para el futuro
prximo de elucidaciones experimentales, y la inculcacin en la consciencia de mis
contemporneos de varios factores "psico-iniciativos", los cuales, segn mi opinin y la de
cualquier otro hombre capaz de una simple meditacin imparcial, debera inevitablemente
actuar como principios orientativos en la consciencia de todas las criaturas que presuntamente
reciben el calificativo de "a imagen de Dios", en tales factores "iniciativos", ciertamente
debera incluir el factor que induce a los hombres tanto a reacciones instintivas como, por
medio de la reflexin, a llevar a buen trmino la obligacin moral de ayudar a su prjimo. He
decidido, en este momento, mediante la venta y la amplia extensin de los contenidos de esta
primera serie de mis escritos, encaminados a encabezar la lista de mis publicaciones y diri-
gidos, por el cumplimiento de mi auto-imposicin originaria, a iniciar la formacin del ante-
riormente mencionado factor "psquico" en la consciencia del hombre para la vida comn de
las personas.
As pues, como tengo la intencin, por un lado, de ofrecer a una multitud de criaturas de
Nuestro Padre Comn, que actan a su semejanza, pero cuyos medios, por alguna u otra
razn, se encuentran limitados, la posibilidad de adquirir este mi primer folleto sin ningn
cargo por su parte 1, y, por otro lado, cuento con ciertos planes definidos para emprender la
prxima publicacin de mis escritos, he decidido, deliberadamente, no fijar ningn precio
concreto por este folleto, dejando a la voluntad del comprador el pago de 8 a 108 francos
franceses.
Del mismo modo, sin adentrarme en las discusiones contemporneas usuales acerca de la
vida, solicitar expresamente a todos aquellos que adquieran este primer folleto que
respondan tres cuestiones, que les plantear el vendedor para permitirle rellenar las
correspondientes secciones del "Formulario de Inscripcin" que se adjunta en este folleto.
EL AUTOR.
1
G.I. Gurdjieff pretenda con estas ventajosas condiciones que su obra pudiera ser divulgada lo ms
extensamente posible entre sus contemporneos de principio de siglo. Nota del Editor.
Esta es la reproduccin aproximada del mencionado formulario que el autor inclua en su obra
original:
Hoja de Registro
Anexo a El Mensajero del Bien Venidero N 00001
Firma
MI PRIMER CONSEJO PRCTICO.
Aconsejo a todos los lectores que en algn momento hayan coincidido en el terreno de mis
ideas, que pospongan la lectura de este primer llamamiento hasta que no hayan, una vez con-
centrados en su naturaleza as como en sus pensamientos y sentimientos, captado la esencia de
la carta circular que se adjunta en este folleto, y, a su vez, hayan tenido buen conocimiento del
"Formulario de Inscripcin" anexo a esta ltima, y que ser de vital importancia para adquirir
los libros de mi primera serie de escritos.
G.I. GURDJIEFF.
"El hombre contemporneo, debido a ciertas condiciones de la vida diaria, casi impereptibles,
que se encuentran arraigadas con fuerza en la civilizacin moderna y que parecen haberse
convertido en "inevitables", por decirlo de algn modo, en la vida diaria, se ha ido desviando
gradualmente de la condicin natural que debera haber representado a cuenta de la suma total
de las influencias del lugar y el entorno en el que naci y fue criado y que, en condiciones
normales, sin impedimentos artificiales, debera haber indicado por su naturaleza para cada
ser individual el sendero legtimo de su desarrollo en ese ser normal final en el que debera
haberse convertido ya incluso en la edad preparatoria.
Hoy en da, la civilizacin, con su alcance ilimitado para extender su influencia, ha arrancado
al hombre de las condiciones normales en las que debera estar viviendo.
No deja de ser cierto que la civilizacin moderna ha abierto unos horizontes nuevos y
extensos en las diversas llamadas "ciencias" tcnicas, mecnicas y muchas otras, gracias a lo
cual ha agrandado su percepcin del mundo, pero la civilizacin, en lugar de permitir un
crecimiento equilibrado y un alto grado de desarrollo, que se ha formado tan slo en ciertos
aspectos del ser general en detrimento de otros, mientras que, debido a la ausencia de una
educacin armoniosa, determinadas facultades inherentes al hombre han sido completamente
destruidas, y, de este modo, le han privado de los privilegios naturales de su condicin. En
otras palabras, al no educar a la generacin creciente de modo armonioso, esta civilizacin,
que debera haber sido, conforme al sentido comn, en todos los aspectos como una buena
madre para el hombre, le ha ocultado lo que en realidad debera haberle ofrecido; y resulta
que incluso le ha arrebatado la posibilidad de desarrollarse de modo progresivo y equilibrado
como nuevo ser, un desarrollo que, inevitablemente, habra tenido lugar si tan slo el curso
del tiempo y la conformidad a la ley del progreso general humano hubieran actuado con
libertad.
A partir de este razonamiento, puede establecerse con claridad el hecho indudable de que, en
lugar de un ser individual consumado, que los datos histricos mostraran desde hace siglos
como un sujeto en comunin con la Naturaleza y el entorno que lo genera, se desarroll un ser
desarraigado de su suelo, incompetente ante la vida, y para quien todas las condiciones
normales de existencia eran extraas.
Uno de los resultados ms perniciosos de una educacin unilateral es que las percepciones y
manifestaciones del hombre moderno, que se forma finalmente en la edad responsable, no
constituyen la expresin consciente de su Ser como completo, sino que tan slo representan
los resultados de reflejos automticos de una u otra parte de su integridad general.
La psique en general del hombre moderno est dividida en tres partes, por decirlo de algn
modo, "entidades" completamente independientes que no implican ninguna relacin entre
ellas y que estn separadas tanto en el campo de sus funciones como en el de sus
manifestaciones, mientras que, de acuerdo con los datos histricos, estas tres fuentes
formaban en la mayora de las personas, ya incluso en los tiempos de la civilizacin
babilnica, un conjunto indivisible, que constitua a la vez un depositario comn para todas
sus percepciones y un Centro radiante de manifestaciones.
Debido a esta educacin unilateral del hombre moderno, estas tres fuentes o centros de vida
totalmente independientes, es decir, en primer lugar, la fuente de la vida intelectual, en
segundo lugar, la fuente de la vida "emocional" y, en tercer lugar, el instinto o centro "motor",
en lugar de fundirse interiormente como deberan para producir manifestaciones externas
comunes, han originado funciones externas tardas e independientes, y tanto los mtodos de
educacin de estas funciones, como la calidad de sus manifestaciones se han vuelto
dependientes de unas condiciones exteriores subjetivas especiales.
Segn las deducciones basadas en experimentos detallados llevados a cabo por el propio G.
Gurdjieff, al igual que las de muchas otras personas que han analizado este tema con
profundidad, cada percepcin y manifestacin realmente conscientes del hombre puede ser
tan slo resultado directo del trabajo simultneo y coordinado de las tres fuentes
mencionadas, que configuran su individualidad general, y cada una de las cuales debe cumplir
su papel, es decir, aportar su propia contribucin de asociaciones y experiencias.
La completa consecucin de la manifestacin indispensable y normal en cada caso distinto es
posible slo bajo la coordinacin de la actividad de estas tres fuentes.
En el hombre moderno, en parte debido a la educacin anormal que ha recibido en la edad
preparatoria, y en parte debido a las influencias de ciertas causas de las anormales condiciones
generalmente establecidas en la vida moderna, el funcionamiento de sus centros psquicos
durante la edad responsable se encuentra prcticamente desconectado. Por consiguiente, sus
funciones intelectuales, emocionales e instintivamente motoras no actan como complemento
natural, correctivas entre ellas, sino que, al contrario, viajan siguiendo diferentes trayectorias
que en raras ocasiones coinciden y, por esta razn, permiten muy poco margen para obtener lo
que debera realmente entenderse por "consciencia", trmino que se utiliza de modo
incorrecto en nuestros das.
Como resultado de la escasez de actividad coordinada en estas tres partes de la psique humana
formadas separadamente y educadas de manera independiente, el hombre moderno representa
tres hombres distintos en un solo ser individual, el primero de los cuales piensa en completa
reclusin respecto a las partes restantes, el segundo tan slo siente, y el tercero acta
automticamente, de acuerdo con los reflejos establecidos o accidentales de sus funciones
orgnicas.
Estos tres hombres en uno deberan, conforme a los designios de la Madre Naturaleza,
representar en la edad responsable el hombre que debera ser: el "hombre-sin-comillas", es
decir, el hombre verdadero.
Estas tres partes, que fueron delineadas deliberadamente por la Madre Naturaleza para
componer un conjunto completo, como consecuencia de la no asuncin a su debido tiempo del
hbito de entendimiento y ayuda mutuos, a travs del defecto humano y de su falsa educacin,
produce este resultado que, en el periodo de manifestaciones responsables del hombre
moderno, no slo no se ayudan entre s sino que, al contrario, se ven automticamente
obligadas a frustrar los planes e intenciones de cada una de las partes restantes. Adems, cada
una de ellas, al dominar a las otras en momentos de accin intensiva, parece ser la que
controla la situacin, y asume as las responsabilidades del verdadero "Yo" de un modo
totalmente engaoso.
Esta realizacin de la actividad desconectada y conflictiva entre los centros de origen, que
debera representar la psique del hombre y que, de modo simultneo, de la completa ausencia
de una concepcin terica de la indispensabilidad de una educacin correspondiente a estas
tres partes separadas y relativamente independientes, dejando a un lado la ignorancia de su
aplicacin prctica, debe conducir inevitablemente a la conclusin de que el hombre ni
siquiera es capaz de controlarse a s mismo.
No puede ser dueo de s mismo, porque no controla estos centros, que deberan funcionar en
completa subordinacin a su consciencia, y porque, adems, ni siquiera conoce cual de estos
centros es el que los gobierna a todos al completo.
El sistema aplicado en el Instituto Para El Desarrollo Armonioso Del Hombre, que consiste en
observar las actividades psquicas humanas, demuestra claramente que el hombre moderno
nunca acta bajo propio acuerdo, sino que tan slo manifiesta acciones estimuladas por
irritaciones externas.
El hombre moderno no piensa, sino que algo piensa por l; no acta, sino que algo acta a
travs de l; no crea, sino que algo se crea a partir de l; nunca alcanza nada, sino que es a
travs de l como se alcanzan las cosas.
En un nio recin nacido, estas tres partes diferenciadas de la psique humana pueden
compararse a un sistema de discos de gramfono en blanco, sobre los cuales se empieza a
grabar, desde el mismo da de su aparicin en el mundo, la significacin externa de los
objetos y el entendimiento subjetivo de su significado interior, o el sentido de los resultados
de todas las acciones que tienen lugar en el mundo exterior, as como en el mundo interior que
ya se est formando en l. Todo esto se graba de acuerdo con la correspondencia entre la
naturaleza de estas acciones y la naturaleza de los distintos sistemas que se forman en el
hombre.
Todas las clases de resultados grabados de acciones del entorno permanecen invariables en
cada uno de estos "discos-depositarios" durante toda la vida, en la misma secuencia y en la
misma correlacin que las impresiones previamente grabadas, en las que son percibidos.
Todas las impresiones grabadas en estas tres partes relativamente independientes que
componen la psique general del hombre, realizarn ms tarde, en el periodo de edad
responsable, todo tipo de asociaciones en diversas combinaciones.
Lo que llamamos "razn" en el hombre, as como en todas las formas externas de vida, no es
ms que la concentracin de los resultados de las impresiones de diferente calidad
previamente percibidas, y la estimulacin y repeticin de stas provoca varios tipos de asocia-
ciones en el ser.
Las impresiones grabadas poseen tres fuentes de origen, y estn sujetas a tres tipos influencias
que se ajustan a leyes diferentes.
La primera categora de asociaciones se forma a partir de la percepcin involuntaria de
impresiones que proceden directamente del mundo exterior y del mundo interior del hombre,
como resultado de ciertas asociaciones previas, constantes y repetidas de modo automtico.
La segunda categora se forma a partir de la percepcin voluntaria de impresiones procedentes
del mundo exterior o que han cristalizado en el mundo interior del hombre por medio del
pensamiento deliberadamente activo y de verificaciones de la realidad.
Por ltimo, la tercera categora se origina exclusivamente a partir del proceso llamado
"contemplacin-transformada", que consiste en la confrontacin de las impresiones
homogneas de todos los orgenes, que han sido fijadas, mientras se sigue manteniendo un
contacto continuo entre sus centros interiores y separados.
El almacenamiento en la integridad del hombre de las tres categoras distintas de impresiones
enumeradas en los prrafos anteriores, a partir de las cuales se manifestar la psique humana,
confirma, entre otras cosas, la verdadera diversidad de los tres estados determinados de la
consciencia del hombre y define su calidad e importancia.
Con los mtodos del Instituto Para El Desarrollo Armonioso Del Hombre, un individuo
puede, de manera definida y sin que quepa la menor duda, establecer que la consciencia
humana consiste en tres capacidades definidas de manifestacin, y estas capacidades, a su
vez, estn formadas y determinadas por las asociaciones de impresiones que tienen su origen
en una de las tres categoras ya mencionadas.
Uno de los tres estados de consciencia que, en el sentido objetivo, se considera el ms elevado
y deseable en el hombre, est basado exclusivamente en asociaciones de impresiones de la ter-
cera categora previamente percibidas.
El segundo estado de consciencia est configurado a partir de las asociaciones de impresiones
del segundo orden, ya mencionado, que corresponde a las de percepcin voluntaria.
Al tercer estado de la consciencia humana, podemos atribuirle, sin dificultad alguna, el tipo de
consciencia para la que el hombre moderno, en su deseo de enfatizar su gran importancia y sin
dudar en ninguna ocasin de la correccin de su denominacin, ha adoptado la expresin de
"consciencia-en-estado-despierto".
Este estado de consciencia, a la que el hombre moderno atribuye la mayor importancia, de
acuerdo con las elucidaciones experimentales cientficamente organizadas y minuciosamente
verificadas, ha demostrado ser producto de impresiones constantemente repetidas, involun-
tarias y percibidas accidentalmente, as como de impresiones creadas artificialmente y
"aprendidas-de-memoria".
Hoy en da, la mayora de las personas, como consecuencia de las condiciones de su
existencia que se van deteriorando continuamente, se han acostumbrado a dar prioridad a esta
consciencia, a la que se llega a partir de las impresiones que se han mencionado hace un
momento, es decir, las percepciones "aprendidas-de-memoria" e involuntarias de impresiones
accidentales que recibimos del entorno que nos rodea.
En el hombre que alcanza el grado ms alto de consciencia por medio de asociaciones,
compuestas por impresiones de la primera categora, los procesos de imaginacin, memoria,
juicio, razonamiento y pensamiento no son ms que una cristalizacin automtica, que resulta
de los llamados "esfuerzos concentrados", a cuyo proceso l se refiere con el altisonante
nombre de "atencin", mientras que estas impresiones ya cristalizadas y percibidas
automticamente, y las susodichas manifestaciones no son ms que el resultado de
impresiones previamente repetidas y accidentales, o, dicho de otro modo, todos los procesos
del mundo interior de este hombre consisten en un simple repaso automtico de varias
combinaciones de las experiencias repetidas con frecuencia de las, por llamarlas de algn
modo, impresiones "antiguas". Y las manifestaciones de este hombre en la vida diaria, todos
sus impulsos, pensamientos, sentimientos, palabras, convicciones, creencias y acciones
radican de modo exclusivo en el material de dichas impresiones en sus varias combinaciones,
cristalizadas en su integridad.
Estas combinaciones se forman bajo la influencia de conmociones casuales que aplican un
movimiento ms o menos intenso a uno u otro grupo de impresiones previamente percibidas
que, en este caso, se convierten en el centro de las asociaciones.
Cada nueva conmocin, o una conmocin de un grado de intensidad distinto evoca otra
asociacin y, como consecuencia, otra cadena de pensamiento, sentimiento y accin, etc., y
ningn centro en el poseedor de tal consciencia puede aadir nada propio o nuevo a las
combinaciones que se forman de esta manera, as como tampoco puede, ni siquiera en el
momento de mayor intensidad en su actuacin, hacer uso del material procesado en otros
centros.
Se concluye que, como la percepcin del mundo del poseedor de tal consciencia siempre llega
a travs de una sola parte de l o, en otras palabras, como el poseedor de tal consciencia
utiliza tres procesos distintos de percepcin, que poco tienen en comn y raras son las
ocasiones en que, casualmente, se asocian, siempre de modo parcial, cada uno de sus juicios,
como producto de tan slo una parte de su psique y de las expresiones de una parte del
material a su disposicin, es invariablemente unilateral y, consecuentemente, necesariamente
errnea.
De todo lo que se ha dicho hasta ahora, debe ser obvio para todo sano pensador que la primera
tarea necesaria para la educacin real del hombre es el desarrollo en cada centro formado
separadamente de la necesidad natural para combinar de manera simultnea las funciones de
una parte con las otras de manera que las manifestaciones de estas tres partes, formadas
separadamente segn las leyes de la naturaleza en la psique humana y que, inevitablemente,
requieren una educacin por separado, pueden ser unidas con armona y pueden, en el periodo
de vida responsable, trabajar juntas de acuerdo con sus capacidades habituales.
Tan slo esta actitud en la preparacin del hombre para la vida responsable puede facilitar que
las diferentes fuentes que componen la psique general del hombre adquieran un misino nivel
de manifestacin, ya que slo entonces las tres ruedas principales de la mquina humana
trabajarn uniformemente, sin obstculos en su mutua actividad, y rendir al grado ms alto de
productividad en su funcionamiento por separado, as como en el logro del nivel de
consciencia alcanzable por el hombre, pero al que ste nunca consigue llegar bajo condiciones
habituales.
Si consideramos que el grado de desarrollo en cada individuo de cada parte de su total
individualidad difiere, y que, del mismo modo, sus asociaciones tambin difieren, nos
veremos forzados a concluir que la labor de educacin y reeducacin de cada persona debe ser
estrictamente individual y no puede ser de otro modo.
Todos los errores en el funcionamiento de la mquina humana debidos a las condiciones de la
vida ordinaria aumentan con el tiempo, y cualquier reparacin de la mquina en su
funcionamiento puede llegar a buen trmino tan slo mediante una lucha constante y
determinada contra todos los defectos resultantes.
En base al "material-experimental" heredado del pasado junto con las numerosas
elucidaciones que han tenido lugar hoy en da en el Instituto Para El Desarrollo Armonioso
Del Hombre, se establece categricamente que el hombre es incapaz de emprender por s
mismo la susodicha lucha. Tampoco podr ayudarse con los varios mtodos de auto-
formacin y auto-desarrollo que se han popularizado en los ltimos tiempos y que
recomiendan determinados procesos que consisten en una variedad de ejercicios fsicos,
ejercicios de meditacin y concentracin, ejercicios de respiracin, diversos sistemas de
dietas, ayuno, etc., para todos y cada uno de los individuos.
No slo resulta intil, sino que incluso puede resultar peligroso, aplicar dichos mtodos a
todos los individuos, sin tener en cuenta las necesidades y peculiaridades individuales, ya que
cualquier intento inexperto para reparar la mquina, adems de provocar ciertos cambios,
inevitablemente causa otros cambios del todo innecesarios, que una persona inexperta e
ignorante no puede prever y contra los que le ser imposible protegerse.
Hemos de ser siempre conscientes de que la mquina humana, tanto si funciona de modo
regular como si lo hace de modo irregular, lo hace siempre en un equilibrio mecnico y, como
consecuencia, cualquier cambio en una direccin conlleva tambin un cambio en la otra, y es
absolutamente esencial prever este hecho y contar con l.
Para evitar resultados indeseables y consecuencias inexpertas al trabajar en uno mismo, es
necesario someterse a la disciplina de mtodos especiales y estrictamente individuales, que
tienen como objetivo el desarrollo de unas "inercias" nuevas y particulares, por medio de las
cuales, bajo la direccin de un gua experto, las antiguas pueden regularse y alterarse, dicho
de otro modo, es necesario desarrollar nuevas facultades, inalcanzables en principio en la vida
diaria, y que el hombre no puede desarrollar con la ayuda de ningn mtodo generalizado.
En esto precisamente residen las principales caractersticas del mtodo adoptado por el
Instituto-Para-El-Desarrollo-Armonioso-Del-Hombre-segn-el-sistema-de-G.Gurdjieff, que
conduce al descubrimiento de las facultades humanas no desarrolladas hasta ahora, facultades
esenciales para la vida responsable y relativamente normal del hombre.
Con este propsito, y siempre teniendo en cuenta las posibilidades verificadas, el programa
del Instituto Para El Desarrollo Armonioso Del Hombre incluye una aplicacin prctica de
una "lnea-de-trabajo" especial, que cuenta con una cuidadosa seleccin de tareas especficas
para cada individuo por separado, de acuerdo con sus capacidades individuales, tareas que se
corresponden con las partes de su psique formada anormalmente, cuya actividad automtica
ha de ser desarrollada o disminuida.
Con el mismo fin, este programa incluye una seccin mdica, ya que, para muchas personas,
es necesario, antes de llevar a cabo el desarrollo de sus capacidades naturales, corregir en
primer lugar las anomalas funcionales existentes, sin lo cual es imposible llevar a buen
trmino un trabajo productivo en vistas a un desarrollo armonioso deseable.
Sin olvidar lo que se ha apuntado hasta ahora, debemos ser conscientes de que cualquier
trabajo en aras a la auto-perfeccin humana slo puede ser til cuando sus directrices se basan
en un profundo conocimiento de la naturaleza humana, y se encuentran en estricto equilibrio
con la determinacin individual de las propiedades fsicas y psquicas de la persona, as como
las circunstancias y condiciones futuras de la vida externa, en tanto que previsibles.
Por ello, se seleccionan cursos especiales de las materias incluidas en el programa del
Instituto y se adaptan a las necesidades individuales de cada alumno.
El estudio de diferentes oficios, profesiones, artes y ciencias domsticas a travs de mtodos
especiales tambin se incluye en el programa del Instituto.
Paralelamente, se realiza un minucioso estudio terico del hombre y el mundo en todas sus
relaciones internas y de acuerdo con la informacin de la ciencia europea, as como con el
antiguo saber asitico.
Dicho estudio, que requiere la aplicacin de nuevos e inusuales mtodos de percepcin y
pensamiento, estimula, por una parte, el desarrollo de las propiedades ocultas del hombre y,
por otra, contribuye al establecimiento de un correcto proceso de pensamiento y sentimiento,
as como de acciones automticas indispensables.
El Instituto Para El Desarrollo Armonioso Del Hombre incluye, entre sus principales
instructores, especialistas en medicina, psicologa, fisiologa, ciencias fsico-matemticas,
trabajos manuales y todo tipo de ejercicios fsicos y psquicos.
Estos instructores, adems de estar formados en sus campos especficos, estn completamente
iniciados en la rama de la ciencia cuyos fragmentos siempre han existido en la vida del hom-
bre, en las que ahora G. Gurdjieff est trabajando, con todos los cambios y adiciones
correspondientes a las circunstancias particulares cristalizadas en la vida contempornea, y
sirven de base para su Instituto.
El Instituto acepta adultos de ambos sexos hasta 60 aos de edad y nios a partir de los 4
aos.
Las personas que entran en el Instituto se dividen en tres categoras:
Los individuos que forman parte de la primera categora, en el futuro, sern divididos en tres
grupos:
1) El Grupo Exotrico.
2) El Grupo Mesotrico.
3) El Grupo Esotrico.
"Los Cocainmanos".
"La Quiromancia de la Bolsa".
"El Asesinato Inconsciente".
"Los Tres Hermanos".
Para ofrecer una idea aproximada del carcter de estas, digamos, pequeas "composiciones
literarias", que dict por aquellos entonces, y que tambin se darn a conocer al pblico a su
debido tiempo, cuyos temas se formaban a menudo en mi mente bajo la influencia de esta o
aquella impresin en mis rganos de percepcin, que en aquel periodo gozaban de una
sensibilidad particular, creo oportuno referirme aqu a un acontecimiento que me inspir para
expresar ciertos pensamientos derivados de mis propias ideas, en el ltimo de los susodichos
guiones, "Los Tres Hermanos".
Algunas semanas despus de haber comenzado mis dictados, cuando esta nueva ocupacin
haba contribuido no slo para poner fin a la concentracin de mis pensamientos en mi
desesperado estado y en la situacin a la cual no vea ninguna salida, sino que pronto adquiri
el carcter de un entusiasmo "para-no-tomarse-a-la-ligera" y que, finalmente, result en el
restablecimiento de las funciones desarmonizadas de mi cuerpo fsico que actuaba con un
tempo acelerado, decid, aunque an no poda moverme solo, para poder as descansar del
pensamiento activo y con tal de obtener un cambio de impresiones, trasladarme a Pars en
coche, acompaado por algunas de las personas ms cercanas a m.
Durante una de estas visitas, sentado en el Caf de la Paix, famoso por aquellos entonces entre
los turistas, discuta con unos amigos acerca de todo tipo de cuestiones.
Entre otras cosas, surgi el tema de una pelcula, popular en aquel momento, titulada "Dos
Hermanos", y uno de mis compaeros sugiri que furamos a ver este famoso filme que se
proyectaba en un cine especialmente acomodado para ello.
Decidimos ir y, como el cine estaba bastante cerca, lo hicimos caminando, aunque a m me
supusiera una gran dificultad.
El cine estaba increblemente abarrotado y no era nada sencillo conseguir entradas, pero uno
de mis compaeros se las arregl para hacerse con algunas, tras pagar, aparentemente, una
suma "astronmica".
No creo necesario repetir aqu los contenidos de esa tontera, que se supona lo "mejor" de la
temporada, pero debera decir que, sentado en aquella sala abarrotada de gente que, adems de
la mala ventilacin, nos forzaba a respirar aire insano, yo, incapaz de salir de all, me vi
forzado, lo quisiera o no, a mirar la pelcula, y a hacerlo con especial atencin, puesto que la
capacidad de focalizar de mi sentido visual an no se haba restablecido por completo, y tuve
que fijar los diversos objetos que aparecan unas veces con un ojo y otras con el otro, y
durante todo el tiempo me sent revuelto por tal "engatusamiento de moda" sin sentido, cuya
popularidad se deba nicamente al espritu gregario, muy frecuente en la actualidad.
Una vez terminada la sesin de lo que calificara de "proceso-hipntico generalizado", para
poder fijar con firmeza algunas ideas sugeridas con anterioridad, "cojeando" y sujetado por
mis compaeros, volv al Caf de la Paix, que ms tarde se convertira en mi "oficina"
parisina, y, mientras iba recuperando la calma gradualmente, comenc a esbozar en mi mente
el guin que bautic con el nombre de "Los Tres Hermanos".
En este guin, son tres los hermanos que actan en lugar de dos, y comparo todas sus
manifestaciones e interrelaciones de las tres partes separadas, formadas independientemente y
educadas de un modo relativo, de la integridad humana general, que representan, de hecho; en
primer lugar, el cuerpo fsico del hombre; en segundo lugar, el cuerpo astral; en tercer lugar,
el cuerpo mental. Y, en los dilogos de estos tres personajes, bajo la forma de una discusin,
es decir, de afirmaciones y negaciones, introduje ciertas ideas que han llegado a nosotros
desde la antigedad, cuando la ciencia de la medicina estaba altamente desarrollada, ideas de
lo que es til o daino, satisfactorio o insatisfactorio para uno u otro de los personajes del
guin en el proceso de transformacin de tal o cual substancia.
Durante los primeros dos o tres meses, obligado a dictar debido a mi debilidad, expuse, sin un
sistema concreto, ideas tomadas separadamente de la totalidad general: fragmentos, bajo la
forma de pequeos guiones, que representaban varios episodios externos en las vidas de di-
ferentes personas.
Ms adelante, cuando mi fuerza fsica estuvo ms o menos restablecida, empec a escribir yo
mismo, y entonces, durante la lectura en voz alta de uno de estos guiones, cuyo tema principal
era una leyenda que haba odo en la infancia acerca de la aparicin de los primeros seres
humanos en la Tierra y a partir de la cual cre a Belceb, como testigo probable de esta
aparicin, el protagonista, percib en este guin una muy rica fuente de la que podan
extraerse innumerables puntos de partida aptos para una fcil comprensin de explicaciones
de varias facetas de mis ideas, y decid, por lo tanto, dejar de escribir pequeos guiones y
empezar a escribir una obra maestra, tomando este guin en concreto como la base para mis
posteriores escritos.
A partir de entonces, explot al mximo esta fuente para lograr un desarrollo lgico de una u
otra cuestin que, en su totalidad, podan suministrar un claro entendimiento de la esencia de
mis ideas, y comenc a exponer y procesar todo el material que haba seleccionado de
antemano para la publicacin, siguiendo esta vez un sistema definido.
Desde entonces, durante todos aquellos aos, y hasta hoy, me ocup exclusivamente de escri-
bir y, a menudo, a causa de nuevos planes que germinaban en el transcurso de mis meditacio-
nes, modificaba el texto, as como la forma exterior, de lo que ya estaba escrito. Y, as, conse-
gu finalmente, durante el pasado ao, adoptar el texto y la forma final en la que mis escritos
seran publicados.
Para ofrecer al lector una inmediata idea de esta forma final seleccionada de mis escritos, y al
mismo tiempo no constreir de nuevo mi pobre cerebro, que se encuentra ya cansado,
adjuntar a continuacin en este libro las seis primeras pginas titulares de los escritos de mi
primer libro, que ya ha sido terminado y entregado a la imprenta.
Primera Pgina
G. GURDJIEFF
Diez libros
en tres series.
PARS
1933
Segunda Pgina
Todo se expone de acuerdo con los nuevos principios del entendimiento lgico,
con el propsito de resolver tres problemas cardinales.
PROBLEMA
DE LA PRIMERA SERIE:
PROBLEMA
DE LA SEGUNDA SERIE:
Para suministrar el material necesario para una nueva creacin v para probar su
firmeza y buena calidad.
PROBLEMA
DE LA TERCERA SERIE:
PRIMERA SERIE
"UN CRITICISMO
OBJETIVO-IMPARCIAL
DE LA VIDA DEL HOMBRE"
o
"LOS CUENTOS DE BELCEB
A SU NIETO"
SEGUNDA SERIE
TERCERA SERIE
PRIMER
LIBRO DE LA SERIE
"UN CRITICISMO
OBJETIVAMENTE IMPARCIAL
DE LA VIDA DEL HOMBRE"
Cada plegaria debe ser escuchada por las Fuerzas ms Altas. Y uno debera,
obtener una recompensa correspondiente tan slo si se pronuncia tres veces:
Considero necesario incluir en la primera pgina, del este primer libro que est
preparado para la publicacin el siguiente consejo:
Tan slo entonces: podris quizs obtener un propio juicio peculiar para
vosotros: mismos acerca de mis escritos y tan slo entonces podr verse
realizada mi esperanza de que, de acuerdo con vuestro entendimiento, podis
aprovechar para vosotros mismos el benefici que yo asumo y os deseo con todo
mi ser.
EL AUTOR.
Tan slo ahora, habiendo preparado, en mi opinin, por medio de todo lo expuesto en este
libro, un correspondiente, digamos "trabajo-base" para describir ante el ojo interior de cada
lector diferentes trazos de la esencia de este mi libro, al que llamo "El-Primer-Llamamiento-
A-La-Humanidad-Contempornea", considero correcto, antes de adentrarme en otras cosas,
anunciar en la presencia de todo ello que, aunque por fin emprendo la publicacin de mis es-
critos, he decidido promover su difusin no de la manera usual, sino de acuerdo con un plan
especfico que yo mismo he elaborado.
Este plan consiste en tomar todas las medidas posibles para prevenir que mis escritos, a
excepcin de la primera serie, sean "accesibles-a-todo-el-mundo".
Esta decisin, tomada durante los ltimos aos en el transcurso de las observaciones de los
oyentes de las conferencias de mis trabajos, es el resultado de una larga consideracin, y
constituye una conclusin contraria a mi esperanza original de poder ofrecer alguna
contribucin adicional y generalmente accesible para la curacin de la psique humana, que,
durante los ltimos siglos, ha evolucionado de un modo totalmente anormal.
Conforme a mi decisin, resolv hacer accesible al pblico en general slo tres libros de la
primera serie de mis escritos.
Respecto a los libros de las dos series restantes, pretendo dar a conocer sus contenidos del
siguiente modo:
Los contenidos de la segunda serie se darn a conocer mediante conferencias, abiertas a
aquellos que ya poseen un profundo conocimiento de los contenidos de la primera serie de
mis escritos. Estas conferencias pretenden tener lugar, mientras tanto, en los llamados crculos
ya existentes entre numerosos grupos de personas, formados por los seguidores de mis ideas.
Con este propsito, los "crculos" ya existentes, cuyo acceso ser mucho ms fcil, sern
reorganizados y se abrirn "clubes" de nueva ndole, tambin de fcil acceso, y en aquellos
lugares en los que se encuentren tales "crculos", se enviar personal especialmente formado
para organizar estas conferencias.
La familiaridad con los contenidos de la tercera serie de mis escritos slo se permitir a
aquellas personas que, adems de poseer un amplio conocimiento de las ideas expuestas en las
dos series previas, ya hayan comenzado a manifestarse y a reaccionar a las manifestaciones de
otras personas en estricto acuerdo con las indicaciones manifestadas en las series previas de
mis escritos.
El mrito y la habilidad de estas personas ser juzgado por algunos de los que ya han sido
admitidos en los llamados "derechos-de-los-iniciados", de acuerdo con el cdigo que yo
establec o, ms concretamente, de acuerdo con las regulaciones que yo modifiqu, que
siempre han existido en la Tierra entre aquellas personas que, en su bsqueda de la verdad,
alcanzaron cierta definicin en su Ser.
Aunque he tomado todas las medidas posibles para la estricta observancia de esta decisin, no
considero vano en absoluto dirigir un llamamiento sincero a todos los lectores de mis libros
para ayudarme al mximo con sus capacidades en todos los sentidos a la hora de llevarla a
cabo, de manera que ninguna persona no interesada en mis escritos debera leerlos en otro
orden del que se indica, o, dicho de otro modo, nunca debera leer nada de lo que yo he escrito
sin haberse familiarizado con mis trabajos anteriores, incluso si alguien, con un motivo
particular, quisiera intentar persuadirle para comenzar la lectura de otro modo que no fuera
desde el principio.
Creedme, os aseguro que la ejecucin de este deseo mo puede ser de gran importancia para
vosotros y para vuestros intereses, por lo que enfatizo e insisto particularmente en ella.
No describir ahora al detalle las consecuencias resultantes si mi peticin no es llevada a
cabo, consecuencias que he elucidado y verificado por m mismo tras larga observacin y
clculos estadsticos. Slo dir que, para ciertas personas, una lectura de mis escritos en un
orden distinto al indicado (independientemente de si el lector ha sido seguidor de mis ideas
durante largo tiempo o se ha familiarizado con ellas recientemente) puede provocar
fenmenos indeseables en su psique general, uno de los cuales en particular podra paralizar
para siempre la posibilidad de la auto-perfeccin normal.
Ahora, para poder explicar el plan de publicacin de mis escritos, he mencionado las personas
que adquirieron los "derechos-de-los-iniciados", bajo la garanta de los cuales otros podran
llegar a familiarizarse con las ideas que arrojan luz a la Verdad y la Realidad en la tercera
serie; y para evocar en la mente del lector una concepcin aproximada de estas personas y, de
paso, tambin de aquellos bajo cuya direccin tendrn lugar las conferencias comunes de la
segunda serie, as como para crear, de esta manera, una actitud adecuada hacia ellos,
considero necesario apuntar lo siguiente:
Estas dos categoras diferentes de personas, con cuya cooperacin pretendo dar a conocer a un
amplio pblico los contenidos de las series segunda y tercera de mis escritos, representan hoy
en da la posesin de dos grados completamente diferentes del llamado "Ser-y-Comprender".
La preparacin para su actividad futura se inici como resultado de dos circunstancias dis-
tintas que ocurrieron de modo accidental y que estuvieron conectadas con mi actividad.
Las circunstancias que contribuyeron a la formacin del primer grupo de estas personas, que
han de probar el merecimiento de la gente ordinaria para poder conocer los contenidos de los
libros de la tercera serie de mis escritos, y que sern ahora mis asistentes principales en la
nueva fase de mi actividad, fueron las siguientes:
Al principio, cuando por fin decid organizar el Instituto segn los principios ya mencionados
en este libro, y estuve buscando el pas adecuado para poner en prctica mi proyecto, prev
ciertos cambios posibles en las condiciones de la vida diaria, por lo que decid, en cualquier
eventualidad, confiar mis intenciones a una "hermandad" (una especie de monasterio que
exista en el mismo corazn de Asia), con el propsito de asegurar en cierto sentido su futura
cooperacin.
Como resultado de largas discusiones acerca de todo tipo de mutuas obligaciones que, por mi
parte, se basaban en los cimientos de mis futuras acciones religiosas y morales y, por su parte,
se basaban en el terreno de una orientacin en estricto acuerdo con los medios por m indi-
cados, del mundo interior de las personas que les confiara, llegamos a un acuerdo concreto.
Y desde entonces, desde 1911, ao en el que llegu al pas por entonces conocido como
"Turquestn Ruso", mientras me mudaba de una ciudad a la otra, hacia Mosc, y entraba en
contacto con diferentes personas que respondan a mis propsitos, mientras preparaba todo lo
que precisaba para la realizacin de mis fines, cuando acontecieron estos encuentros con estas
personas que estaban informadas acerca de mis proyectos, y cuyos proyectos estaban en parte
conectados, en el terreno de mis ideas, con mi necesidad prevista de ellos en el futuro. Entabl
relacin con ellos y, tras el acuerdo mutuo de rigor y tras facilitarles todo lo que necesitaron,
les envi a aquel monasterio.
Durante todo este periodo, y hasta que ocurri el fatal accidente, viaj por toda Rusia, el
Cucaso, Turqua, Alemania e Inglaterra, hasta llegar al lugar en el que finalmente me instal,
la hospitalaria Francia. En estos viajes, conoc decenas de miles de personas de casi todas las
naciones de Asia y Europa que compartan la base de mis ideas. De entre estas personas,
seleccion 27, de ambos sexos, cuyos datos respondan a mi propsito, y las envi al
mencionado monasterio.
A excepcin de tres personas, una de las cuales fue expulsada debido a sus indignas
manifestaciones, no sin antes aplicarle un especial "hechizo" de silencio, de modo que no
pudiera traicionar lo que hubo visto u odo en aquel lugar, y las dos restantes murieron, una,
vctima de una enfermedad hereditaria y la otra debido a un accidente que ocurri mientras
estaba buscando una planta medicinal, "Santchishook", el resto del grupo, durante todo el
periodo, adems de cumplir todos los requerimientos establecidos del monasterio bajo la gua
de los hermanos de ms edad y de alguno de mis antiguos asistentes, que, de vez en cuando,
me visitaba en la "bsqueda-de-la-verdad", alcanzaron un conocimiento terico de todos y
cada uno de los detalles de la esencia de la totalidad de mis ideas, un conocimiento que
prcticamente asimilaron en su Ser, con el objetivo de su perfectamente merecido buen
propsito para su vejez.
Las circunstancias, de nuevo felizmente preparadas en el pasado para el presente, que fueron
la causa de una excelente preparacin para los individuos de la segunda categora, con la
ayuda de quienes, de acuerdo con mi plan de nueva confeccin, la informacin acerca de los
contenidos de la segunda serie de mis libros se dar a conocer a un pblico ms amplio,
fueron derivadas como sigue:
Cuando, hace ocho aos, ciertas personas degeneradas que, para vergenza de nuestra
generacin, reciben tambin el nombre de "hombres", cometieron contra m un acto que se
convirti, por as decirlo, en la "apoteosis" de sus innumerables "buenas-acciones", es decir,
despus de mi grave accidente, y cuando, gracias a varias razones que, obviamente,
derivaban, segn la ley, de las objetivas buenas acciones de mis ancestros y de m mismo, yo,
contrariamente a todas las expectativas, no fallec, y pronto comenc a eliminar el Instituto
que fund y todo lo que estaba relacionado con l; y, cuando despus conoc los apuros de
muchas de las personas que haban vivido durante muchos aos a mis expensas en la principal
seccin del Instituto, as como en otros lugares en los que haba esperado inaugurar pronto
nuevas secciones, decid organizar para algunos de ellos, junto con sus familias, una vida-
comunitaria en uno de los Estados de la Europa Central, donde la vida era relativamente
barata y ms o menos apta para tal propsito.
Organic esta vida-comunitaria para aquellas personas necesitadas que, mientras estuvieron
cerca de m, se comportaron de un modo esmerado y ms o menos meritorio, y reun con ellos
a aquellas personas que haba conocido en mi camino del Turquestn a Pars y que, como an
no estaban preparadas, consideraba slo como candidatos para ser enviados ms tarde al mo-
nasterio de Asia Central.
Desde entonces, todos ellos siguen viviendo all y, mientras llevan a cabo todo tipo de tareas
inevitables de la vida diaria, continan, por una parte, llevando a la prctica las posibilidades
que aprendieron de m durante su estancia en el Instituto, y, por otra, familiarizndose
concienzudamente con todo mi trabajo ms actual, copias del cual les son enviadas
regularmente.
Como un gran nmero de personas a las que conoc en las ltimas dos dcadas estaran
enormemente interesadas en conocer lo que me gui para determinar el mrito de las dife-
rentes personas para este mi propsito, y como, al mismo tiempo, considero que este
conocimiento podra resultar para algunos de ellos un factor incentivo inmediato, que les
facilitara la asimilacin, por fin, aunque slo fuera por su egotista beneficio, de cierta verdad
que aprendieron de m, y creo apropiado exponer abiertamente a continuacin, de la enorme
cantidad de datos que probaron la conveniencia de estas personas para m, los principales, que
fueron los cinco siguientes:
Ahora, de manera subsiguiente al "trabajo bsico" aqu mencionado, como el maestro pintor
dira, he trazado los contornos de la propia esencia de mi llamamiento, y deseara compartir
con vosotros y comunicaros una de las muchas deducciones concretas a las que llegu durante
mis largas e imparciales observaciones, en el transcurso de estudios especiales de las
manifestaciones automticas y, en ocasiones, relativamente conscientes, de las personas de los
ms variados grados de comprensin innata, posiciones sociales, educacin, raza y creencia,
es decir, deducciones definidas en lo que respecta al ms pernicioso e indeseable factor, tanto
en un sentido general como subjetivo, que se manifiesta agudamente en la esfera psquica
humana.
Por el momento, me limitar tan slo a mencionar informacin general acerca de este factor
psquico inherente en todos los individuos, que he verificado y elucidado de todas las posibles
maneras, y que me sorprendi, tras parecer, en un principio, relativamente insignificante. Ms
tarde, detallar sus caractersticas, as como los medios que establec como resultado de mis
mtodos elucidatorios experimentales, que podran modificar e incluso destruir por completo
este indeseable factor junto con todas sus consecuencias.
Este factor psquico, asombroso debido a su absoluta contradiccin con las convicciones in-
culcadas en m desde la infancia, as como con las concepciones religiosas y morales comunes
a todas las personas hoy en da, fue observado por m y, ms tarde, durante los 21 aos de
vida artificial mencionada al comienzo de este libro fue elucidado en todos sus aspectos,
gracias a uno de los varios principios que, infaliblemente, apliqu a todos aquellos individuos
a los que conoc, sin distincin alguna.
Este principio, uno de los muchos que utilic constantemente durante este periodo, consista
en que yo nunca consider, y bajo ninguna circunstancia alent, en las personas que conoc, el
impulso creado por ese factor formado de modo inevitable en la individualidad general del
hombre moderno, cuyas manifestaciones se conocen bajo los nombres de "Vanidad" y "
Presuncin", sino que, al contrario, siempre me consider obligado a adoptar una actitud
crtica hacia ellos, y arriesgu toda la prosperidad que de ello dependa.
Para poder determinar y acentuar su importancia a todos los lectores, considero preciso ex-
poner las razones de aplicacin del principio ya mencionado durante ese periodo de mi vida.
Mucho antes de aquel periodo en mi vida, cuando, de manera consciente, decid, bajo especial
juramento y durante un tiempo determinado, manifestarme y reaccionar en contra de las
manifestaciones de las personas que conoc, en mis actividades como hipnotizador, que ya he
precisado con anterioridad, aunque intent con todas mis fuerzas, mientras ejerca mi
profesin, mantener bajo el control de mi consciencia las indeseables manifestaciones de mi
naturaleza, ciertas influencias automticas de las personas que me rodeaban durante sus
estados tanto despierto como hipntico, se fueron formando de manera gradual dentro de m,
que llegaban ms all del control de mi consciencia activa.
A causa de ello, pronto comenzaron a ser perceptibles para mi consciencia despierta varias
consecuencias, irreconciliables con mi naturaleza, de esta influencia automtica en las perso-
nas, que con frecuencia evocaba en m un remordimiento de consciencia. Por lo tanto, trac el
que sera el programa de mi vida, que constituira mi principio orientativo para el futuro, y
cuya labor consista en que siempre, durante el transcurso de este periodo predeterminado, en
todos los estados internos de mi organismo, debera "cultivar" interiormente y manifestar
hacia todos los seres que conociera los sentimientos de amor, compasin, benevolencia, etc.
Asimismo, decid incluir el principio mencionado, ya que su aplicacin a la vida, aunque
principalmente servira a mi especial propsito, constitua al mismo tiempo, en mi opinin,
una parte de mi benevolencia interna hacia las personas.
De esta manera, motivando mi consciencia, que, previamente, haba adquirido una buena
estabilidad, no sin antes luchar incesantemente con las debilidades inherentes en mi
naturaleza, siempre mantuve con todas las personas a las que conoc, sin distincin alguna, el
susodicho impulso benevolente, y, por ejemplo, les ayudaba con consejos tiles, dinero, y
todo tipo de cosas indispensables en la vida, como comida, cartas de recomendacin, etc. Sin
embargo, como resultado de todas mis observaciones e indagaciones, establec
definitivamente que todas estas buenas acciones que llevaba a cabo no inspiraban en ellos
reconocimiento de toda mi amabilidad, sino que, al contrario, formaban en ellos un
sentimiento hacia m de evidente enemistad que se deba al hecho de que, de acuerdo con el
citado principio, no tom en consideracin ni reaccion a la influencia de impulsos de "tinte-
variado", que emergan en ellos como resultado del factor psquico comn del hombre
moderno.
De todo esto, el hecho ms curioso, en mi opinin, y capaz de despertar en el hombre un gran
nmero de reflexiones, es el que establec y verifiqu en todos los aspectos, que parece ser
tambin leal al hecho de que, cuando, en relacin con cualquiera de las personas que ya
abrigaban contra m tal enemistad, incrementaba deliberadamente mi benevolencia interior,
conjuntamente con la susodicha "mana de criticar", esta enemistad aumentaba en todos los
casos sin excepcin alguna y alcanzaba una hostilidad manifiesta hacia m.
Al hablar de este factor pernicioso existente en todos los estados psquicos del hombre
moderno, que ha sido objeto durante varios aos de mis especiales observaciones, creo
necesario, antes de exponer mi "conclusin" final sobre de l, apuntar lo siguiente:
En el presente periodo de mi vida, sobretodo en mis ltimos aos, tras haber gozado hasta la
saciedad de todo lo que la vida puede ofrecer a un ser humano, y tras experimentar una
completa desilusin en todo, gracias a la consecuente posesin del ms alto grado de
informacin que permite la total imparcialidad de mis declaraciones, yo, convocando al Cielo
y a la Tierra para que testimonien mi sinceridad y juramento por la paz de mi consciencia
despus de la muerte, al proclamar, en base a las convicciones establecidas en mi consciencia,
y en presencia de todos, lo siguiente:
La causa fundamental de casi todos los malentendidos que surgen en el mundo interior del
hombre, as como en el proceso de la vida comn de la personas, se encuentra en este factor
psquico, que se forma en el hombre durante el periodo de edad preparatoria exclusivamente
debido a una educacin incorrecta y, posteriormente, en el periodo de edad responsable, cada
estimulacin por l producida permite el nacimiento de los impulsos de "Vanidad" y
"Presuncin".
Afirmo, pues, de manera categrica, que la felicidad y la auto-consciencia que deberan existir
en el hombre verdadero, as como en la pacfica existencia comn entre las personas (dejando
a un lado el anlisis aqu de numerosas otras causas que existen en nuestras vidas debido a
ninguna falta por nuestra parte), dependen en la mayora de los casos exclusivamente de la
ausencia en nuestro ser de este sentimiento de "Vanidad".
Mi ms sincero deseo en este caso es que todos los hombres que luchan por justificar ante la
Madre Naturaleza su destino como hombre, y no como animal meramente, el destino que le
fue asignado a diferencia del resto de Seres de la Tierra, y que es el que debera ser (como
demuestro de forma lgica en la tercera serie de mis escritos, y reafirmo sin que nadie pueda
refutar nada al respecto), y deberan ver, ms adelante, en su tentativa por descubrir el sentido
de mis escritos y en las nuevas instituciones que espero fundar, en primer lugar, la posibilidad
de encontrar en ellas varios mtodos de ayuda para erradicar de su integridad la informacin
en l incrustada, cuya totalidad genera la ms completa variedad de sentimientos de
"Vanidad".
Y con vistas, por una parte, en la caracterizacin -para preparar, por as decirlo, el "terreno
frtil" que ha de permitir a mis lectores lo mejor para poder captar mis subsiguientes
llamamientos- de mi perpetua "lucha manitica" en busca de la solucin a todos los an
oscuros problemas "teandrolgicos", y, por otra, para que puedan comprender con mayor
claridad el significado real de la presencia en el mundo interior humano de factores que
contribuyen al cultivo, consciente o incluso automtico, de buenos impulsos hacia las otras
personas, de los cuales nacen todo tipo de consecuencias que contradicen las concepciones
habituales del hombre -es decir, impulsos idealizados y profesados por todas las doctrinas
religiosas que han existido y todava existen en la tierra, as como la moralidad que el paso del
tiempo ha forjado en la vida humana- considero de utilidad e incluso necesario confesar, en
este punto, que, para tener la posibilidad de explicarme a m mismo con mayor detalle los
resultados de la manifestacin en el intercambio humano de una relacin "desnuda", basada
en amor, compasin, confianza, simpata, etc., libre de todo tipo de convenciones malvadas
que se impusieron desde fuera en nuestra vida, cuyos resultados escapaban antes a mi
atencin por alguna razn y, desde el da en que inici este mi primer llamamiento, hasta hoy,
es decir, desde el 13 de septiembre hasta el 13 de enero de 1933, empec, por un lado, a poner
en prctica de un modo insistente, e incluso con constante auto-irrisin, aquel principio
filosfico-religioso conocido por la humanidad desde hace siglos, y gracias al cual, algunos de
nuestros ancestros e incluso algunos individuos contemporneos han alcanzado, tambin
gracias a la buena vida que llevaron, cierto grado de auto-consciencia, dedicando un tercio de
cada ao de sus vidas -teniendo en cuenta qu parte interferira en menor grado en las
obligaciones de la vida diaria- a la auto-perfeccin o, como ellos mismo diran, a la
"redencin de sus almas". Este principio, podra formularse del siguiente modo: "Ser-
paciente-con-todos-los-seres-y-no-intentar-alterar-con-las-posibilidades-a-nuestro-alcance-las
-consecuencias-de-las-acciones-malvadas-de-nuestro -prjimo", y, por otro lado, provoqu y
apoy las manifestaciones del principio a travs de una influencia artificial en la psique de tres
personas diferentes, observando concienzudamente todas las consecuencias que de ello
resultaron.
Las tcnicas de mi influencia artificial fueron las siguientes:
El primer individuo fue influenciado por medio de persuasiones bien intencionadas y
exhortaciones conscientes casi ininterrumpidas; el segundo, por medio de amenazas acerca
del terrible futuro que le aguardaba; y el tercero, por medio de varias sugestiones hipnticas.
Durante el mismo periodo en que sufr mi temporal depresin fsica, las consecuencias de una
enorme fatiga me permitieron intensificar en relacin a todas aquellas personas que entraban
en contacto conmigo mi benevolencia interna, que acompaaba con el estricto cumplimiento
de la tarea auto-impuesta de recordar siempre y, en las conversaciones, manifestar de manera
deliberada, bajo una mscara de seria irritacin, la tcnica que haba estado practicando desde
el inicio de mi mencionado periodo de veintin aos de vida artificial, y que he resumido con
las siguientes palabras: "Luchar-despiadadamente-contra-todas-las-manifestaciones-dictadas-
en-las-personas-por-el-malvado-factor-de-la-vanidad-presente-en-su-ser".
En lo que respecta a los hechos que establec en aquella poca, verifiqu en todos su aspectos
todo lo que en ellos derivaba del llamado "contacto con mundos interiores" y me referir a
ellos en posteriores llamamientos que pretendo publicar ms adelante, pero me gustara,
entretanto, -en referencia a la ltima de mis observaciones y verificaciones especiales, que por
supuesto conduje tambin en aras a la preparacin de material objetivo para nuestros
descendientes que les permitiera la correcta inculcacin y comprensin del verdadero
significado de la psique de sus "prjimos" y compaeros, criaturas desafortunadas debido a su
falta de voluntad y de razn objetiva y real, de modo que a estos descendientes no les ocurra
lo mismo que nos ha ocurrido a nosotros, que nos hemos convertido, a causa de nuestro
entorno anormal, en simples animales de vegetacin automtica, mientras que deberamos ser
verdaderas criaturas a imagen de Dios, capaces de introducirnos en la posicin de otros y
entenderla-, ofrecer una explicacin aproximada en este mi primer llamamiento de un original
"experimento elucidatorio" que llev a cabo durante los ltimos meses, as como manifestar
otra nueva decisin categrica, engendrada a partir de las consecuencias de este experimento
psicolgico, y pretendo llevar a cabo el cumplimiento de esta decisin tan pronto como haya
finalizado todos mis escritos.
Me gustara hablar de este experimento aqu e incluso confesar mi decisin categrica en este
asunto en particular, de modo que pudiera crear -para las muchas personas que me han
conocido en el campo de mis ideas, pero que continan vegetando en la Tierra y con las que
perd mucho tiempo sin obtener beneficio alguno ni para ellos ni para m, fundamentalmente,
debido a su exagerada pereza, un tiempo que result insuficiente para mis actividades a escala
mundial- una especie de convulsin de tal intensidad que fuera capaz de permitir la formacin
en estas personas, aunque fuera de modo automtico, de cualquier otra forma de
"pensamiento-y-sentimiento" ms propia del ser humano.
Debo declarar, en primer lugar, que, durante estos ltimos meses, mientras estaba trabajando
en este primer llamamiento a la vez que revisando la primera serie de mis escritos, que ya
estaban preparados para la impresin, surgi en m la necesidad de dilucidar los susodichos
resultados que eludan la observacin ordinaria en referencia a mundo interior humano con
todo tipo de luchas altruistas hacia otras personas, tomando en cuenta, por lo tanto, la
situacin resultante de que casi no haba personas a mi alrededor que pudieran ayudarme en
mis elucidaciones experimentales, algo que era consecuencia directa de la decisin que haba
estado aplicando durante un largo periodo, que consista en limitar el crculo de personas que
buscaban ponerse en contacto conmigo. Por ello, recurr a la medida que describir a
continuacin, para poder tener a mi disposicin, una vez ms, el conjunto de diversos tipos de
personas que constituyera el "amplio campo de experimentacin" que precisaba.
As pues, habiendo decidido desde mucho antes, con el propsito de concluir mis escritos,
hipotecar mis dos propiedades europeas, emprend los preparativos para esta hipoteca no
como cualquier persona ms o menos familiar con los mtodos parisinos habra hecho, es de-
cir, mediante el encomendamiento del asunto al abogado ms cercano, sino con la intencin
de formar un campo experimental, lo confe a un conjunto de oficinas especiales que existan
para este propsito, as como a "comisionistas" y "sub-comisionistas" privados. Esta decisin
se bas en el hecho de que, si en la poca terminacin de mis escritos, mis asuntos
"comerciales-colaterales", como yo los llamo, se encontraban, por alguna razn, en el
momento previsto para la publicacin, en lo que se conoce como "proceso-de-inercia-
creciente", que, de hecho, es lo que ocurri, podra haber tenido que depender totalmente de
terceras personas, y, con la ayuda del dinero de la hipoteca, me aseguraba la puesta en marcha
de la publicacin y propagacin de mis escritos como yo creyera conveniente.
Gracias a esto, que considero mi ltima "extravagancia", y siempre con el propsito de
satisfacer la misma mana, elucid para mi propio beneficio -adems de convencerme de la
correccin de mi extraa verificacin, que contradeca de modo absoluto la concepcin
humana habitual de que la fuerza de la benevolencia interior humana evoca un grado
proporcionado de "rencor" en otros-, una multitud de hechos hasta entonces insospechados y
totalmente nuevos, que aunque podan calificarse como triviales, no dejaban de ser muy
significativos y explicativos, puedo atreverme a decir, sin reservas, que me senta "atiborrado"
con tal riqueza de material puramente psicolgico, algo que era contrario a mi conviccin, as
como a la de todas aquellas personas que estn ms o menos familiarizadas con mis escritos,
una conviccin de la que no tena ms que decir, puesto que ya haba escrito acerca de todo lo
imaginable, quizs habra bastado en mi nueva profesin como escritor, asumir el hecho de
que deseaba continuar en ella, como recuerdo de mi vida.
Me enriquec al mximo con el ms diverso material para escribir acerca de un sinnmero de
cuestiones, capaces de componer en su totalidad una importante obra literaria, quizs, incluso,
ms extensa que "Los Cuentos de Belceb a su Nieto" que podra llamarse, por ejemplo,
"Sueos y Fantasas de las Personas en el Siglo Veinte".
Deben mencionarse tambin otras dos tristes consecuencias en referencia a mi verdadera
situacin: la primera, que durante ese periodo, me vi forzado a abandonar aquellos lugares de
Pars a los que me haba acostumbrado, algo que me llev a interrumpir con frecuencia el
tempo regular de mis pensamientos, consagrados a m labor crucial, ya que, desde el da que
tuve que recurrir a las citadas oficinas y profesionales privados, la difusin de mi "campo-
experimental" comenz a asumir tales proporciones, como resultado aparente de la crisis
general, que en dos o tres das me vi obligado a hacerlo por temor a finalizar totalmente
"seco"; la segunda, que mi extravagante idea me cost una muy considerable suma de francos
franceses y marcos alemanes.
No hubiera calificado de triste esta segunda circunstancia, ya que entraba dentro del orden de
cosas previsto afrontar grandes gastos en el curso de mis varias indagaciones psicolgicas, de
no haber sido que, en aquel ao, me convert tambin inesperadamente en vctima de la crisis
norteamericana.
Recordando ahora esta "crisis norteamericana", a la que tanto se ha hecho alusin, y
totalmente consciente del hecho de que habr quin me recriminar al respecto, yo no
disfrazar mi opinin, sino que admito abiertamente que no slo me siento contento al
respecto, sino que incluso he experimentado un impulso de "satisfaccin" y bendigo esta
crisis, que ha sacudido lo que fue, bajo todas las apariencias, una vida americana estable y
prspera.
Un impulso tan aparentemente "malicioso" emergi en mi original individualidad, y sigue
medrando en ella en el momento presente como consecuencia del hecho de que, tan slo a raz
de su accin en mi posicin material, tuve la posibilidad de confirmar la correccin de mis
investigaciones, y slo ahora he llegado a la absoluta conviccin, expresada esta vez en todo
mi ser, y no slo en mi consciencia, como antes de que, en contraposicin al hecho
documentalmente verificado que persisti a lo largo del proceso de vida comn de los
individuos en la famosa "Civilizacin-Greco-Romana", en el momento actual, en el proceso
de nuestra vida comunitaria, todos los impulsos interiores determinados de cualquier hombre
han dejado de crear impresin alguna y de provocar mediante su acuerdo cualquier
reverberacin en el mundo interior de las personas que nos rodean, y esto resulta de forma
exclusiva de las consecuencias de la inculcacin en la todava no formada consciencia de la
generacin creciente, de varias convenciones y costumbres para su manifestacin artificial, es
decir, como consecuencia de su formacin, que comenz a asumir tales formas distorsionadas
en la poca de la civilizacin greco-romana y que floreci con especial vigor durante la Edad
Media.
La consecuencia ms inmediata de esta ltima "extravagancia" fue que, al conocer a una
multitud de personas de distintas clases sociales y con distintas herencias, mientras viva en el
centro de vida comunitaria del mundo contemporneo, que incluso recibe el nombre de
"capital del mundo", y donde, por consiguiente, deban fluir todos los "recursos
perfeccionados" para una feliz existencia tradicional, y en que el resto de individuos debera
tener muy en cuenta para poder beneficiarse con su uso -entre los varios recursos
perfeccionados deben contarse tambin mtodos simplificados para la propuesta formacin
del ser humano de factores correspondientes para la manifestacin consciente y automtica de
varios aspectos de "moralidad-objetiva"-, habiendo mantenido con estas personas, en base a
mi deseo por obtener una pequea suma de dinero para asegurar mis propiedades, valoradas
en muchos millones, varias "relaciones-de-negocios-lgicamente-secuenciales", manteniendo
siempre presente en mi interior el citado "principio-religioso-filosfico" en busca de mi
especial objetivo psicolgico, a partir de lo cual he establecido de forma clara y completa, sin
la sombra de la menor duda, la absoluta ausencia en ellos de todos esos factores psicolgicos
que, de acuerdo con numerosos datos histricos que aportan pruebas documentales al
respecto, se formaban en la integridad de los pueblos de pocas pasadas.
Estos factores psquicos en particular, que se forman en las personas durante el periodo de
edad preparatoria, en parte por propio acuerdo, bajo la influencia del entorno, y en parte por la
accin deliberada de sabios tutores, durante el periodo de edad responsable, reaccionan
mecnicamente en la psique general de tal manera, que estas personas ni tan siquiera pueden
comportarse, a pesar de su deseo mental, en sus relaciones con los dems, de otra manera que
no sea la que acuerdan estos factores psicolgicos arraigados en ellos desde la infancia.
Me refiero a estos factores que estn en proceso de formacin, incluso en el momento actual,
de modo totalmente automtico, si bien es cierto que estas observaciones se centran en la
mayora de personas de todos los continentes, que viven en lugares ms o menos aislados de
la influencia contempornea que se conoce con el nombre de "cultura".
Debe aadirse en este punto que estos factores psquicos pueden, del mismo modo, ser
inculcados en las personas durante la edad preparatoria, bajo las condiciones de la cultura
contempornea. Pero para lograr la conservacin de estos factores de manera intacta durante
el periodo de edad responsable, es indispensable -con vistas a su fijacin, tal como me han
demostrado mis elucidaciones experimentales- cuidar de ellos de manera incansable durante
un periodo de uno o dos aos siguiendo el transcurso de su edad, y protegerlos de las
influencias del entorno especialmente poderosas mediante la aplicacin de influencias
contrarrestantes sobre ellos.
De estos factores psquicos, el que alcanza una mayor relevancia, algo que resulta, de hecho,
fcilmente deducible, es el factor que podra llamarse "escrpulo-de-consciencia", que impide
que su poseedor acte de modo distinto al impuesto por la relacin franca y directa con
aquellas personas que le inspiran total confianza interior, incluso a pesar de que su
"consciencia despierta" le indique otro tipo de actuacin.
Hablando de este factor, inherente en la psique humana, que necesariamente se form y
estuvo presente en el completo periodo de vida responsable de nuestros predecesores, que
descansan desde hace tiempo en la Eternidad, no contendr para declarar, e incluso enfatizar
con un impulso de gran resentimiento, que de las cincuenta personas que habitaban en la
capital del mundo y que sirvieron durante aquella poca -sin ser conscientes de ello, por
supuesto- como objetos de mis observaciones y elucidaciones, el funcionamiento y la
manifestacin de este peculiar factor psquico demostraron el once de ellos una
transformacin en el factor que en la antigedad se conoca con el nombre de "podispodny",
es decir, degeneracin, y para alguien que ha llegado tan lejos a travs de la excitacin de este
factor, ya sea accidental o deliberada, la manifestacin resultante de su accin en el hombre es
la del cumplimiento de un acto diametralmente opuesto.
Puedo decir que incluso me percat de la existencia, que no evit asegurar, en dos de las per-
sonas que formaban parte de este grupo de once -dos individuos que legalmente eran
hermanos-de marcados signos de aquella malvada "nada" que percibieron por vez primera en
la integridad del hombre los sabios y fsico-qumicos de Babilonia, que ellos llamaban
"poisnekuer", y que, de acuerdo con la explicacin de estos sabios, tiene la propiedad de
transformarse bajo ciertas condiciones muy conocidas del entorno en una fuente de contagio.
Tras la conclusin de mis escritos, tengo la intencin de hacer tambin que esta "nada" se
convierta en objeto de mis investigaciones, para intentar encontrar ciertos medios que
posibiliten su desarraigo para siempre de las vidas de los hombres, as como la consiguiente
erradicacin de esta plaga que afecta a toda la humanidad.
Habindome convencido durante todo este tiempo de que la razn principal de la ausencia de
estos factores, que pueden ser formados mediante una simple deliberacin, se encontraba
bsicamente en la ausencia en el proceso de nuestra vida contempornea, para la educacin de
la generacin creciente, de estos individuos especialmente formados y preparados que eran de
vital necesidad en el proceso vital tradicional de nuestros ancestros, los "instructores-
espirituales", y cuya obligacin fundamental consista en ayudar, mediante la influencia
directa en el mundo interior de los nios, la formacin en ellos de estos particulares factores
psquicos, inevitablemente indispensables para la vida comunitaria, yo, sin haber reflexionado
durante largo tiempo sobre ello, decid que, si tena xito, en primer lugar; en superar a travs
de mis escritos la psicosis de la gente establecida y especficamente masificada, que ya fue
analizada en todos sus aspectos en la antigedad, y recibi entonces el nombre de "helertoon"
y que, de acuerdo al entendimiento contemporneo puede explicarse por la "inusual-
excitacin-de-las-mentes"; y, en segundo lugar, en conseguir organizar, sin ningn obstculo
de por medio, y en el planeado periodo de "escala-y-tempo", los clubes para este nuevo tipo
de ser ya mencionado, introducira desde el principio la idea de que una de las funciones
bsicas de estos clubes debera ser la rpida organizacin en todos los lugares donde se
encontraran numerosos grupos de personas de Institutos, con el objetivo de preparar los
"instructores-espirituales" necesarios para responder enteramente a sus requerimientos.
"Aniline-cayenne" seguir esta particular decisin, porque en ella se incluye tambin mi
suposicin de que, para la posibilidad de realizar mi objetivo, he de considerar tambin la
intencin de establecer como primer fondo una suma de dinero equivalente a los costes de mi
experimento psicolgico, elucidatoria que acabo de explicar, con la adicin de un nuevo cero.
Mi intencin abarca tambin la recuperacin de esta suma forzosamente, mediante la creacin
de sufrimiento moral en aquellos cuyo deber moral en una determinada poca era el de
manifestar los factores del bien, dando lugar al "escrpulo de consciencia" en la integridad de
aquellas personas que estuvieron a cargo de la hipoteca de mi propiedad -aquella propiedad
que haba ganado literalmente con el sudor de mi frente-, una hipoteca que, decididamente,
iba a aportar gran beneficio a toda la humanidad. Esta decisin la tom apoyado en el
conocimiento y la ayuda de sus parientes y amigos. Esto concernir, por supuesto, a sus
primeros tutores, quizs an en vida, que, por aquellos que ya no estn entre nosotros, que,
mientras vivieron, no fueron capaces de llevar a cabo las obligaciones que voluntariamente
aceptaron para con sus sucesores, y que se auto-aniquilaron, como demuestro ex-
perimentalmente, de manera tan irremediable, que tras slo unos das, no existe medio, ni por
vas naturales y/o fsicas ni mediante poderes sobrenaturales y/o mgicos, de establecer con-
tacto alguno con cualquiera de las que fueron sus partes.
Para posibilitar la realizacin de todo esto, precisamente hoy, y gracias a una muy curiosa
coincidencia de circunstancias consistentes en el hecho de que estaba escribiendo estas
ltimas lneas de mi primera llamamiento unos minutos antes de entrar en el Nuevo Ao, de
acuerdo con la tradicin, en el justo momento en que, con el paso del tiempo objetivo, en uno
de los procesos de cambio del viejo ao al nuevo, un justo e imparcial Destino o cualquier
otro "Santo-Aspecto-del-Bendito-Equilibrio-Csmico" se me apareci, ofrecindome en el
que para m era un significante momento en el curso de la vida, la palabra esencial para
movilizar todas mis capacidades y posibilidades que se haban ido acumulando en m en el
transcurso de mi vida pasada para poder encontrar a estas personas y para encontrar en
relacin a ellas el objetivo que he terminado fijndome. Amn.
Ahora, tras haber pronunciado la palabra Bblica y concluyente tan a menudo materializada en
la Tierra, tan slo me queda anunciar a todos aquellos que, de alguna manera, me hayan cono-
cido en el campo de mis ideas hasta mi actividad como escritor, que, tras un parntesis de
ocho aos en las relaciones con todos y cada uno de vosotros, desde hoy mismo, voy a
dedicarme a renovarlas con gran ansia e ilusin.
Esta deseosa renovacin se refiere, por supuesto, nicamente a la relacin con las personas
cuyo mundo interior no se ha consumido ni ha cado bajo el dominio de los representantes del
Dios del Mal.
Cualquier entrevista personal que se desee ser posible tan slo a travs de correspondencia
preliminar con mis secretarias 3.
Dondequiera que me encuentre, mi direccin permanente sigue siendo: Chteau du Prieur,
Fontainebleau, Francia.
Ese particular lugar, donde estuvo ubicado el principal departamento de "El Instituto Para El
Desarrollo Armonioso Del Hombre", que fund hace once aos y que, a pesar de mi actividad
como escritor, siempre me inspir la continuacin indispensable de mi objetivo en una nueva
fase, para el bien de mis prjimos, sin pensar en ningn momento en mi estado fsico tras la
catstrofe, sigue intacto, a pesar de las dificultades de naturaleza material, entre otras, que lo
amenazaron, y, conservando todo lo que tena desde el da de mi accidente, est a la entera
disposicin -gracias a la multitud de reconstrucciones y mejoras- de todas las actividades que
decida emprender desde ahora.
G.I. GURDJIEFF.
3
Lgicamente, esto solo era posible mientras viva el autor.
CARTA
DIRIGIDA A TODOS AQUELLOS QUE EN ALGN MOMENTO SE HAYAN
ENCONTRADO EN EL CAMPO DE MIS IDEAS, CON SIETE FORMULARIOS DE
INSCRIPCIN ADJUNTOS 4.
4
En el libro original se incluan siete formularios similares al que a continuacin reproducimos. Nota del editor.
Hoja de Registro
N 00001
Suscripcin preliminar a los libros de la primera serie escritos por G. I. Gurdjieff
Hoja de Suscripcin No 01
"Una-mano-lava-a-la-otra".
Sin embargo, este ltimo hecho consista en que (y tambin de esta idea fue de donde surgi),
si yo -es decir, la persona cuyos sentido comn, amplio entendimiento, serenidad y ha-
bilidades comerciales han sido tratados de manera breve aunque satisfactoria en el primer
libro de la segunda serie de mis escritos- careciera, en el momento presente, de los medios
econmicos suficientes para la publicacin, en vistas a la felicidad de los hombres, de mis
frutos como escritor durante casi diez aos, tarea que, a su vez, ha sido cosechada a partir de
medio siglo de deliberado sufrimiento y labores conscientes en pro de la realizacin de lo que
fue una activa reflexin multilateral, predeterminada por m mismo, medios econmicos que
considero totalmente necesarios para evitar tener que depender de los caprichos de editores
tanto profesionales como no profesionales, el motivo no sera otro que el de que yo -antes
vuestro "humilde servidor"- en el momento en que tuve la oportunidad de ahorrar para un
propsito tan fundamental el vil dinero que constituye la fuente de la mayora de males para el
mundo contemporneo, fue porque os consagr todo mi tiempo.
Y vosotros, tan slo gracias a ello, en el caso de que no podis contar con este mi trabajo, se
deber principalmente a vuestra exagerada pereza, y tambin, ahora lo confieso, porque
cuando os conoc, el objetivo que yo persegua era distinto al que vosotros debais cobijar. Y
cuando yo hube satisfecho vuestra curiosidad, con total honestidad por mi parte, e incluso, en
ocasiones, vuestra pasin por el conocimiento, vosotros adquiristeis, imperceptiblemente,
aquello que ahora albergis en vuestra individualidad: en primer lugar, el necesario
sentimiento de "auto-estima", que os ofrece la posibilidad de sentiros superiores a la media
del hombre y, en segundo lugar, la informacin necesaria preliminar para adentraros, con la
ayuda de mis explicaciones e indicaciones escritas y detalladas, en el sendero que conduce al
Ser verdadero.
Creo que estoy en pleno derecho para pedir an ms de vosotros como personas ms o menos
familiarizadas con mi lenguaje y las formas en que se materializa mi pensamiento, as como
con mi original modo de exponer mis ideas, pediros que intentarais por vosotros mismos,
dejando a un lado todo ese "filosofar" tan comn en el mundo contemporneo, comprender
los varios axiomas elucidados por m en estos primeros libros y que, en su interrelacin,
forman la esencia de la totalidad de esta serie de mis escritos imparciales, para luego
consagraros enteramente, durante un periodo definido, a ayudar a otros hijos de Nuestro Padre
Comn en su comprensin, hijos que, como vosotros una vez, se encuentran ahora
extraviados y carecen de toda perseverancia en referencia a las verdades objetivas de
cualquier naturaleza.
Como me vi obligado a dirigir esta primera circular principalmente a las personas que, de
modo directo, han entrado en contacto conmigo, me gustara aprovechar esta oportunidad para
expresar en conclusin en el nombre de las futuras generaciones, as como, en mi propio
nombre, mi ms sincera gratitud a aquellas personas que han entrado en contacto conmigo
durante el periodo de veinte aos de vida tratado en "El-Mensajero-del-Bien-Venidero", que
han servido durante largos aos -sin que ellos lo supieran-como objetos de mis observaciones
e investigaciones de los procesos de cristalizacin y descristalizacin de los factores
psquicos, cuya transformacin para la adquisicin de manifestaciones subjetivizadas requiere
un periodo comparativamente extenso.
Considero tambin un deber moral aadir en este punto que estas observaciones e
investigaciones pasadas no pueden servir en adelante como la excusa por la que, estas
personas, que han actuado como objetos en ellas, pudieran haber perdido la posibilidad de
integrarse con otras en el verdadero sendero para lograr llegar -con la ayuda de mis
explicaciones escritas y detalladas- al verdadero Ser.
Para poder eliminar automticamente de la entidad general de estas personas todos los
factores psquicos capaces de impedir la completa devocin hacia un trabajo de nuevas bases
para alcanzar el predeterminado Ms Alto Ser, que debe ser necesariamente, accesible al
hombre, y para eliminar del mismo modo algunos "sedimentos amargos" en relacin a mi
persona, considero apropiado alegar lo siguiente:
Creedme, durante el entero periodo de mis relaciones con vosotros, mi mundo interior nunca
alberg ningn impulso egotista o altruista, y slo existi, siempre y en toda actividad, el de-
seo exclusivo para preparar con total perfeccin para las futuras generaciones la ciencia de la
"Verdad-Objetiva-Acerca-De-La-Realidad".
La cantidad total conseguida con la venta de los libros de la primera serie de mis escritos se
destinar a un fondo especial reservado para posteriores impresiones, as como para la
difusin de estos escritos entre las masas y la concesin de facilidades a aquellos a quienes les
es imposible adquirirlos. Todas las cuestiones detalladas que pudieran originarse respecto a
las obras literarias cosechada por m durante estos aos sern respuestas si se remiten a la
oficina central de mis publicaciones, cuya direccin es la siguiente: Chteau "Paradou",
Fointanebleau, Francia.
En este momento, el primer libro de la primera serie de mis escritos est siendo compuesto e
impreso en las lenguas rusa, francesa, inglesa y alemana, y se est trabajando en traducciones
al armenio, espaol, turco y sueco.
Por ahora, los libros de la primera serie slo se estn imprimiendo en Francia. Est previsto
comenzar a imprimir en Alemania, Amrica y Persia en un futuro muy prximo.
Como precio al detalle de la primera edicin de los libros de esta primera serie, fijo la
cantidad -independientemente de cual sea el lugar de su venta- de 200 francos franceses 5.
G.I. GURDJIEFF.
5
Precio de venta acordado por el autor en el momento que fue editado el libro por primera vez (1933). Nota del
editor.
DECLARACIN ADICIONAL
Los acontecimientos acaecidos en las ltimas semanas entre las gentes de todos los
continentes, de carcter econmico, poltico y social, me han confirmado definitivamente la
conviccin de que este pequeo libro, que encabeza la lista de mis publicaciones, contar con
una inusual, amplia, adems de rpida, profusin y caer en manos, en primer lugar, de cada
una de las personas que, hace once aos, tomaron parte de una u otra manera en la
organizacin del departamento principal del instituto pblico que fund bajo el nombre de "El
Instituto Para El Desarrollo Armonioso Del Hombre" en Francia.
Y viendo que, en breve, en esa misma ubicacin, y casi bajo las mismas condiciones, va a
tener lugar un muy relevante acontecimiento relacionado con aquella organizacin, he
decidido, en el da de hoy, es decir, unas horas antes de la aparicin impresa de este libro,
mientras estaba esbozando los planos de mis nuevas construcciones propuestas, escribir la
siguiente declaracin y solicitar al editor que aadiera este suplemento.
Este hecho inminente, cuya informacin obtenida no dudo en que invocar en los
sentimientos y pensamientos de todos aquellos que una vez participaron en mi actividad
pasada varias asociaciones y reacciones, consiste en que, el prximo da 23 de abril que,
desde la antigedad, se conoce como el da de San-Jorge-el-Victorioso, da que, en la
existencia del Instituto, era considerado como su "Da-de-Coronacin", va a llevarse a
trmino, como tambin ocurri por vez primera hace once aos, la solemne colocacin de la
piedra angular del nuevo edificio que, ya en su primera forma, y dada su importancia, se
consideraba y, en lo sucesivo, debe considerarse, an ms, como el corazn de mi actividad
para el bien de mis prjimos, y que fue conocido por todos aquellos que visitaron el Chteau
de Prieur bajo el nombre de "Gymnasium" o, como diran los Ingleses o Americanos,
"Study-House" ("Casa-de-Estudio").
Esta vez, el edificio final, que responde en cada aspecto a su alusin, ser situado en el mismo
centro del gran parque.
Este nuevo "Gymnasium" o "Study-House" comprender, adems del teatro y sala de confe-
rencias que ya existan, en la primera planta, varios laboratorios independientes, habilitados
especialmente de acuerdo con los ltimos descubrimientos de la ciencia moderna, y entre los
que se encontrarn tres centros de trabajo an desconocido en la Tierra llamados el
"Magntico-Astral", el "Thoughthanbledzoin" y el "Mentalotero-alado" 6. Arriba, estar
instalado el tambin fabuloso observatorio astronmico, que contar con todos los
dispositivos necesarios para aplicar todas las leyes conocidas en la Tierra desde varias
generaciones a la refraccin y la reflexin de rayos y a la magnificacin de la visibilidad por
medio de propiedades mediumsticas.
El edificio tambin estar acondicionado con otros inventos que constru tiempo atrs y que
muchos ya conocen, aunque an no se han utilizado en todas sus posibilidades, y entre los
6
N. del T.: Para una mejor compresin por parte del lector, he decidido traducir los nombres de estos conceptos
creados por el propio autor. Sin embargo, en el caso de "Thoughthanbledzoin", me ha resultado imposible
descifrar su posible significado, razn por la cual he preferido, para este concepto en particular, respetar la
nomenclatura original.
cuales destacan: El "Teclado-Luminoso" y el "rgano-de-Resonancia-Retro-Repercutida" 7.
En segundo lugar, desde el prximo da 1 de junio de este ao, se restablecer la actividad
interrumpida del Instituto que se organiz en aquella poca, y aunque esta reinstauracin est
siendo llevada a cabo por otras fundaciones e incluso bajo un nombre diferente, es el puro
resultado de su realizacin en la poca pasada.
Tambin se restablecer en toda su intensidad aquella actividad tan poco usual en los tiempos
modernos y que fue interrumpida en 1924 a causa de las graves heridas que me provoc el
accidente de circulacin, y, ms tarde, como resultado de mi decisin de consagrarme
enteramente durante un periodo de tiempo especfico a mi actividad como escritor.
Ahora, pues, he decidido, en este primer libro que va a ser publicado y que tambin podra
recibir el nombre que se usaba en la antigedad de "Harbachi", es decir, "pregonero", ya que
proclama, sobretodo, en presencia de la venida de Dios a la Tierra, en un orden continuado de
los ya voluminosos libros que he escrito, que arrojan luz a todas y cada una de las cosas, la
anunciacin de este hecho tambin para que -dado que este inminente acontecimiento es tan
significativo para el propsito fundamental de mi vida-esta informacin tenga tiempo de
llegar al mximo nmero posible de personas que participaron por vez primera en los
preparativos y la inauguracin de la actividad inicial del Instituto que fund, e invoco en ellos:
en algunos, cuyas acciones se basaban por aquellos entonces en un deseo de bien y felicidad
no slo para ellos mismos, sino tambin para sus prjimos, una satisfaccin "orgullosa-y-
jubilosa"; en otros, cuyas intenciones y manifestaciones se basaban, tal y como ahora ellos
mismos probablemente confesaran con un impulso de remordimiento, slo en su egotismo
puramente-esclavizante y descomunal pereza, vergenza y arrepentimiento.
7
Vase Nota en la pgina anterior.