Inmutabilidad 1
Inmutabilidad 1
Inmutabilidad 1
SALMO 102: 26, 27.-Perecern, pero t perseverars; todos ellos se envejecern como
una vestidura; Como una vestidura los cambiars, y ellos sern cambiados. Pero t
eres el mismo, y tus aos no tendrn fin.
Todas las dems cosas se tambalean; Dios ve todas las dems cosas en continuo
movimiento bajo sus pies, como el agua que pasa y no se ve ms; Mientras permanece
fijo e inmvil; Su sabidura y poder, su conocimiento y voluntad, son siempre los
mismos. Su esencia no puede recibir ninguna alteracin, ni por s misma, ni por
ninguna causa externa; Mientras que otras cosas, naturalmente, declinan a la
destruccin, pasan de un trmino a otro, hasta que llegan a su perodo; O ser en el
ltimo da envuelto, despus de Dios ha completado su voluntad en ellos y por ellos,
como un hombre de un vestido que se propone reparar y transformar a otro uso. De
modo que en el texto, Dios, como inmutable, se opone a todas las criaturas como
perecederas y cambiantes.
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Doctrina. Dios es inmutable en su esencia, naturaleza y perfecciones.
Para comprender mejor esta perfeccin de Dios, voy a premisa tres cosas:
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1. La inmutabilidad de Dios es una perfeccin. La inmutabilidad considerada en s
misma, sin relacin con otras cosas, no es una perfeccin. Es la ms grande miseria e
imperfeccin de los ngeles malos, que son inmutables en malicia contra Dios; Pero
como Dios es infinito en esencia, infinitamente bueno, sabio, santo; As es una
perfeccin necesaria para su naturaleza, que debe ser inmutable todo esto, toda
excelencia, bondad, sabidura, inmutablemente todo lo que es; Sin esto sera un Ser
imperfecto. No son los ngeles en el cielo, confirmados en un estado santo y feliz, ms
perfectos que cuando estaban en la posibilidad de cometer el mal y llegar a ser
miserables? No son los santos en el cielo, cuyas voluntades por la gracia se unen
inalterablemente a Dios y a la bondad, ms perfectas que si fueran como Adn en el
Paraso, capaces de perder su felicidad y preservarla? Contamos con una roca, con
respecto a su estabilidad, ms excelente que el polvo de la tierra, o una pluma que es
echada alrededor con cada viento; No es tambin la perfeccin del cuerpo tener un
tenor constante de salud, y la gloria de un hombre no distanciarse de lo que es justo y
correcto, por la persuasin de cualquier tentacin?
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3. La inmutabilidad pertenece necesariamente a la naturaleza de Dios. Es de la
misma necesidad con la rectitud de su naturaleza; No puede ser ms cambiante en su
esencia que puede ser injusto en sus acciones. Dios es un Ser necesario; Es
necesariamente lo que es, y, por lo tanto, es lo que es. La mutabilidad pertenece a la
contingencia. Si alguna perfeccin de su naturaleza pudiera separarse de l, dejara de
ser Dios. Lo que no posea toda la naturaleza de Dios, no poda tener la esencia de
Dios; Es recproco con la naturaleza de Dios. Todo lo que es inmutable por naturaleza
es Dios; Todo lo que es Dios es inmutable por naturaleza. Algunas criaturas son
inmutables por su gracia y poder. Dios es santo, feliz, sabio, bueno, por su esencia;
ngeles y hombres son hechos santos, sabios, felices, fuertes y buenos, por cualidades
y gracias. La santidad, la felicidad y la sabidura de los santos y de los ngeles, como
ellos tuvieron un principio, son capaces de aumentar y disminuir, y de un fin tambin;
Porque su posicin no es de ellos mismos, ni de la naturaleza de la fuerza creada, de la
santidad o de la sabidura, que en s mismos son propensas a fracasar y, finalmente, a
descomponerse; Sino de la estabilidad y confirmacin que tienen por el don y la gracia
de Dios. El cielo y la tierra sern cambiados; Y despus de esa renovacin y reparacin
no sern cambiados. Nuestros cuerpos despus de la resurreccin no sern
cambiados, sino para siempre "Hecho conforme al glorioso cuerpo de Cristo" (Fil.
3:21); Pero esto es por la poderosa gracia de Dios; de modo que, de hecho, esas cosas
pueden ser dichas ms tarde, ms bien, que ser inalterables que inmutables, porque
no lo son por naturaleza, sino por dispensacin soberana. Como las criaturas no
tienen seres necesarios, por lo que no tienen la inmutabilidad necesaria. La necesidad
del ser, y, por tanto, la inmutabilidad del ser, pertenece por naturaleza slo a Dios; De
lo contrario, si hubiera algn cambio en Dios, sera a veces lo que no era, y dejara de
ser lo que era, lo cual es contrario a la naturaleza y, de hecho, contra la nocin natural
de una Deidad. Veamos entonces,
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que no tiene el ser de otro, no puede sino ser siempre lo que es: Dios es el
primer Ser, un Ser independiente; No ha sido producido por l mismo, ni por
ningn otro, sino por la naturaleza siempre ha sido y, por lo tanto, no puede ser
cambiado por s mismo o por ningn otro de lo que es en su propia naturaleza.
Lo que no es as puede asumir a s mismo un ser, como el que tiene y es todo
ser, tiene el menor cambio de lo que es. De nuevo, porque es un Espritu, no
est sujeto a aquellas mutaciones que se encuentran en las naturalezas
corpreas y corporales; Porque es un espritu absolutamente simple, no
teniendo la menor partcula de composicin; l no es capaz de esos cambios
que pueden estar en los espritus creados.
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4. Nuevamente: si cambia la esencia de Dios, aumenta o disminuye. Todo
lo que es cambiado, o bien gana por recibir algo ms grande y mayor de lo que
haba en s antes, o no gana nada cambiando. Si el primero, entonces recibe
ms que s mismo, ms de lo que tena en s antes. La naturaleza divina no
puede ser aumentada; Pues todo lo que recibe algo ms que lo que tena en s
antes, debe necesariamente recibirlo de otro, porque nada puede darse lo que
no tiene. Pero Dios no puede recibir de otro lo que no tiene ya, porque todo lo
que posee es derivado de l y, por lo tanto, contenido en l, como la fuente
contiene la virtud en s misma que transmite a los arroyos; Para que Dios no
pueda ganar nada. Si algo cambiado no obtiene nada por ese cambio, pierde
algo de lo que tena antes en s mismo; Y esta prdida debe ser por s misma o
alguna otra. Dios no puede recibir ninguna prdida de algo en s mismo; No
puede querer su propia disminucin, que es repugnante a toda naturaleza. l
tambin puede su propia destruccin como su propia disminucin: cada
disminucin es una destruccin parcial. Pero es imposible que Dios muera de
cualquier tipo de muerte, que tenga semejanza alguna con la muerte, porque es
inmortal, y "slo tiene inmortalidad" (1 Timoteo 6:16), por lo tanto imposible
de ser disminuido en cualquier partcula de su esencia; Ni puede ser
disminuido por nada en su propia naturaleza, porque su infinita simplicidad no
admite nada distinto de s mismo, o contrario a s mismo. Todas las
disminuciones provienen de algo contrario a la naturaleza de aquella cosa que
disminuye. Todo lo que se hace menos que a s mismo, no era verdaderamente
un uno y simple, porque lo que se divide en la separacin no era lo mismo en
conjuncin. Tampoco puede ser disminuido por ningn otro sin l; Porque
nada es superior a Dios, nada ms fuerte que Dios que puede oprimirlo. Pero
todo lo que se cambia es ms dbil que el que lo cambia, y se hunde bajo un
poder que no puede resistir con xito; La debilidad no pertenece a la Deidad.
Tampoco puede Dios cambiar de un estado en el cual l es, a otro estado igual
al primero, como los hombres en algunos casos pueden hacer; Porque al pasar
de un estado a otro igual a l, algo debe separarse con el que tena antes, que
otra cosa puede acumularle como recompensa por esa prdida, para hacerle
igual a lo que era. Esta recompensa entonces no lo haba hecho antes, aunque
tena algo igual. Y en este caso no podra ser dicho por Dios "Yo soy el que soy",
pero soy igual a lo que era; Pues en este caso habra una disminucin y un
aumento que, como se demostr, no puede estar en Dios.
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5 .De nuevo: Dios es de l mismo, de ningn otro. Las naturalezas, que son
hechas por Dios, pueden aumentar, porque comenzaron a ser; Pueden
disminuir, porque no estn hechos de nada, y por lo tanto no tienden a nada; La
condicin de su original los lleva a defectos, y el poder de su Creador los lleva a
aumentar. Pero Dios no tiene original; No tiene defecto, porque no ha sido
hecho de nada, no tiene aumento, porque no tuvo principio. l era antes de
todas las cosas, y, por lo tanto, no depende de otra cosa que, por su propio
cambio, pueda traer algn cambio sobre l. Lo que es de s mismo no puede ser
cambiado, porque no tiene nada delante de l, nada ms excelente que s
mismo; Pero lo que es de otro como su primera causa y su principal bien, puede
ser cambiado por aquello que fue su causa eficiente y su ltimo fin.
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verdad; Y as Dios sera un objeto inapropiado de obediencia con respecto
a sus preceptos, y un objeto inapropiado de confianza en cuanto a sus
promesas. Porque si l es cambiante en el conocimiento, es defectuoso en
el conocimiento, y puede prometer que ahora que l sabra despus era
impropio para ser prometido, y, por lo tanto, no apto para ser realizado.
Hara de l un incompetente objeto de temor ante sus amenazas; Porque l
podra amenazar que ahora que l podra saber en lo sucesivo no estaban
en forma o simplemente para ser infligido. Una mente cambiante y el
entendimiento no pueden hacer un juicio justo y correcto de las cosas que
deben hacerse, y de las cosas que deben evitarse; Ningn hombre sabio
juzgara razonable confiar en una persona dbil y voladora. Dios debe ser
inmutable en su conocimiento; Pero, como dicen los escolsticos, que como
siempre brilla el sol, Dios siempre lo sabe; Como el sol nunca cesa de
brillar, as Dios nunca cesa de saber. Nada puede esconderse de la vasta
brjula de su entendimiento, nada ms que nada puede refugiarse sin el
borde de su poder. Esto aparece ms lejos en que,
1er. Dios sabe por su propia esencia. No sabe, como nosotros, por los
hbitos, las cualidades, las especies, por lo cual podemos confundirnos en
un tiempo y rectificar en otro. l no tiene un entendimiento distinto de su
esencia como lo tenemos, pero siendo el Ser ms simple, su entendimiento
es su esencia; Y como de la infinitud de su esencia concluimos la infinitud
de su entendimiento, as de la inmutabilidad de su esencia, podemos
concluir justamente la inmutabilidad de su conocimiento. Puesto que, por
lo tanto, Dios es sin toda la composicin, y su entendimiento no es distinto
de su esencia, lo que sabe, l sabe por su esencia, y entonces no puede
haber ms mutabilidad en su conocimiento que puede haber en su esencia;
Y si hubiera alguna en eso, no podra ser Dios, porque tendra la propiedad
de una criatura. Si su entendimiento entonces es su esencia, su
conocimiento es tan necesario, tan inmutable como su esencia. Como su
esencia eminentemente contiene todas las perfecciones en s, as su
comprensin comprende todas las cosas pasadas, presentes y futuras, en s
mismas. Si su entendimiento y su esencia no fueran uno y el mismo, no era
simple, sino compuesto: si se compuso, se compone de partes; Si
consistiera en partes, no sera un Ser independiente, y por lo tanto no sera
Dios.
2d. Dios conoce todas las cosas por un acto intuitivo. Como no hay
sucesin en su ser, de modo que es una cosa ahora y otra cosa en el futuro;
As que no hay sucesin en su conocimiento. Conoce cosas que son
sucesivas, antes de su existencia y sucesin, por un solo acto de intuicin;
Por un molde de su ojo todas las cosas futuras estn presentes a l con
respecto a su eternidad y omnipresencia; De modo que aunque haya un
cambio y una variacin en las cosas conocidas, su conocimiento de ellas y
sus diversos cambios en la naturaleza es invariable e inalterable. Como se
imaginaba una criatura que poda ver con su ojo de un solo vistazo toda la
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brjula de los cielos, enviando rayos de su ojo sin recibir ninguna especie
de ellos, vera todos los cielos uniformemente, esta parte ahora en el este,
entonces En el oeste, sin ningn cambio en su ojo, porque ve cada parte y
cada movimiento juntos; Y aunque ese gran cuerpo vara y gira, y est en
continua agitacin, su ojo permanece firme, no sufre ningn cambio,
contempla todos sus movimientos a la vez y de un solo vistazo. Dios conoce
todas las cosas desde la eternidad y, por lo tanto, las conoce
perpetuamente; La razn es porque el conocimiento Divino es infinito, y
por lo tanto, comprende todas las verdades conocibles a la vez. Un
conocimiento eterno comprende en s todo el tiempo, y contempla el
pasado y el presente de la misma manera, y por lo tanto, su conocimiento
es inmutable: por un simple conocimiento, considera los espacios infinitos
del pasado y del futuro.
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hombre no puede decirse que sea un conocimiento diferente de la cosa
misma, sino slo de la circunstancia que asiste a una cosa, y la relacin
diferente de ella. Como veo el sol de hoy, s que fue ayer, s que ser hasta
maana; Mi conocimiento del sol es el mismo; Si hay algn cambio, est en
el sol, no en mi conocimiento; Slo aplico mi conocimiento a tales
circunstancias particulares. Cunto ms debe el conocimiento de esas
cosas en Dios ser inmutable, quin sabe todos esos estados, condiciones y
circunstancias, perfectamente desde la eternidad; Donde no hay sucesin,
ni pasado ni futuro, y por lo tanto los conocer para siempre! Siempre
contempla lo mismo; Ve, de hecho, la sucesin en las cosas, y ve una cosa
que ha pasado que antes era el futuro. Desde la eternidad vio a Adn como
existente en tal tiempo; En la primera vez que vio que lo sera, en el
siguiente tiempo vio que haba sido; Pero esto lo saba desde la eternidad;
Esto lo saba de la misma manera; Aunque haba una variacin en Adn, sin
embargo, no haba variacin en el conocimiento de Dios de l, en todos sus
estados; Aunque Adn no estaba presente para s mismo, pero en todos sus
estados estaba presente a la eternidad de Dios.
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sino que cumplir lo que l quiera" (Isaas 55:11); Todo lo que "l se proponga,
lo har" (Isaas 46:11, Nmeros 23:19); Sus decretos son por lo tanto llamados
"montaas de bronce" (Zacaras 6: 1): latn, como sustancia y solidez;
Montaas, como inamovibles, no slo por cualquier criatura, sino por s mismo;
Porque estn sobre la base de la sabidura infalible, y son apoyados por el
poder incontrolable. De esta inmutabilidad de su voluntad, publicada al
hombre, no poda librarse de la severidad de la ley, sin satisfaccin por la
muerte de un Mediador, ya que era la voluntad inalterable de Dios, que la
muerte fuera el salario del pecado ; Y de esta voluntad inmutable fue que el
tiempo, desde la primera promesa del Redentor hasta su misin, y las
provocaciones diarias de los hombres, no alter su propsito para la
realizacin de la misma en la plenitud de ese tiempo, haba resuelto sobre; Ni la
maldad de las edades anteriores impide la adicin de varias promesas como
contrafuertes a la primera. Para hacer esto, considere,
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(3) No puede haber ninguna razn para cualquier cambio en la voluntad
de Dios. Cuando los hombres cambian de opinin, debe ser por falta de
previsin; Porque no podan prever todos las dificultades y barreras que
de repente se ofrecieran; Que si hubiesen previsto, no habran tomado
tales medidas; de ah que los hombres frecuentemente hagan lo que
despus desearan no haber querido cuando lo comprendieran ms
claramente y vean que eso es perjudicial para ellos, que ellos consideraban
bueno para ellos; O bien el cambio procede de una inestabilidad natural sin
causa justa, y una facilidad para ser atrada hacia lo que es injusto; O bien
proviene de una falta de poder, cuando los hombres toman nuevos
consejos, porque son invenciblemente impedidos de ejecutar lo viejo. Pero
ninguno de ellos puede estar en Dios.
1er. No puede ser por falta de previsin. Qu puede desear una comprensin
infinita? Cmo puede cualquier acontecimiento desconocido derrotar su propsito,
ya que nada sucede en el mundo, sino lo que l quiere hacer o quiere permitir; Y por lo
tanto todos los eventos futuros estn presentes con l? Adems, no consiste en la
sabidura de Dios para resolver nada, sino en la ms alta razn; Y cul es la razn ms
alta e infinita, no puede sino ser inalterable en s misma; Porque no puede haber razn
ni sabidura ms alta que la ms alta. Todos los propsitos de Dios no son actos
desnudos de voluntad, sino actos de consejo. "El hace todas las cosas segn el consejo
de su propia voluntad" (Efesios 1:11); y no dice tanto que su voluntad, como que "su
consejo permanecer" (Isaas 46:10). Se mantiene, porque es un consejo; Y la
inmutabilidad de una promesa se llama la "inmutabilidad de su consejo" (Heb. 6: 1?),
Como siendo introducido y establecido por la sabidura ms perfecta, y por lo tanto
para ser llevado a una ejecucin completa y completa; Su propsito, entonces, no
puede ser cambiado por falta de previsin; Porque esto sera una carga de debilidad.
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3d. Tampoco puede ser por falta de fuerza. Quin tiene el poder para controlarlo?
No todos los artificios combinados de los hombres pueden hacer que el consejo de
Dios se tambalee (Proverbios 19:21): "En el corazn de un hombre hay muchos
artefactos; No obstante, el consejo del Seor, que subsistir, "que, y que slo se
mantendr. El hombre tiene el poder de concebir e imaginar, pero no tiene poder para
efectuar y ejecutar de s mismo. Dios no quiere ms poder para hacer lo que quiere,
que quiere entender para saber lo que es apropiado. Pues bien, puesto que Dios no
quera que la sabidura enmarcasen sus decretos, ni la santidad para regularlos, ni el
poder para efectuarlos, qu le hara cambiarlos? Ya que no puede haber ninguna
razn superior a la suya, ningn acontecimiento imprevisto por l, ninguna santidad
comparable a la suya, ninguna injusticia encontrada en l, ningn poder igual al suyo,
para poner un roce en su camino.
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hasta que l haba decretado antes que l continuara en prisin, el propsito y el
orden del prncipe permanecen firmes, y el cambio en el estado del prisionero es el
fruto de eso Firme y fija: de modo que debemos distinguir entre la persona que
decreta, el decreto mismo, y la cosa decretada. La persona que decreta, a saber, Dios,
es en s inmutable, y el decreto es inmutable; Pero lo decretado puede ser mutable; Y
si no se cambiaba de acuerdo con el primer propsito, argumentara que el decreto
mismo iba a ser cambiado; Porque mientras un hombre quiere que esto se haga ahora,
y otra cosa hecha despus, la misma voluntad permanece; Y aunque haya un cambio
en los efectos, no hay cambio en la voluntad.
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