LMX - Liderazgo
LMX - Liderazgo
LMX - Liderazgo
Elvira Salgado
Profesora asociada
Facultad de Administracin, Tiene algn efecto la rosca?
Universidad de los Andes
[email protected] Efectos del liderazgo
intercambio lder-miembro
Claudia Molina
Ren Orjuela en la organizacin1
Cecilia Prez
RESUMEN
1
Este trabajo se hizo con base en los datos recogidos para los trabajos de grado para el Magster de
Administracin de los estudiantes Claudia Molina y Ren Orjuela. Sin embargo, el anlisis efectuado en
este artculo no se incluye en ninguno de los dos trabajos de grado. Cecilia Prez ayud en el anlisis
estadstico de los datos en los dos trabajos anteriores y revis los anlisis estadsticos realizados por la
autora principal. Los autores agradecen las valiosas recomendaciones hechas por el editor Enrique Ogliastri
y por los evaluadores annimos.
INTRODUCCIN
I. RESEA DE LA LITERATURA
member exchange theory LMX theory), por el contrario, est concebida a partir de la rela-
cin entre lderes y seguidores y sugiere que de la calidad de esta relacin dependen resulta-
dos organizacionales como la satisfaccin y el desempeo. Es, pues, una de las aproximacio-
nes al concepto de liderazgo que concibe la relacin entre el lder y sus seguidores como una
transaccin o intercambio social, psicolgico y material (Bass, 1990).
Dentro de estas teoras de intercambio, el modelo de lder-miembro se ha enfocado en
la interaccin individual entre el lder y sus subordinados (Danseraeau, Graen y Haga, 1975;
Graen y Cashman, 1975). La teora sugiere que el comportamiento dismil del lder con los
empleados de su grupo logra afectar el desempeo de los mismos, como consecuencia de sus
expectativas y reacciones especficas hacia cada uno de ellos. As, diferentes niveles de resul-
tados se obtendrn a partir de la calidad de la relacin que el lder mantenga con cada uno de
sus seguidores. Estas diferencias no seran posibles a partir de la simple relacin del lder con
el grupo como un todo.
De acuerdo con el modelo, pueden identificarse dos grupos de subordinados: el in-
group o grupo interno2, al que pertenecen los individuos del grupo que gozan de relaciones
positivas con el lder; y el out-group o grupo externo, conformado por los subalternos que
tienen relaciones menos satisfactorias con su lder. La seleccin de los individuos que forman
parte del grupo interno es efectuada por el lder en forma espontnea y se inicia desde los
primeros momentos de la relacin. Caractersticas personales similares a las del lder como
gnero, edad o rasgos de personalidad afines, actan como factores de esta seleccin subjeti-
va, sin importar la cantidad de informacin que el lder tenga de sus subalternos.
Estudios desarrollados por diferentes autores sostienen que el lder mantiene con aquellos
empleados que pertenecen a su grupo interno unas relaciones de alta calidad, caracterizadas
por mayores niveles de confianza, habilidad interpersonal y competencia (Graen, 1976); ma-
yor atencin y sensibilidad (Cashman, Dansereau, Graen y Haga, 1976, citados por Maslyn y
Uhl-Bien, 2001); soporte, aceptacin y reconocimiento (Graen y Ginsburgh, 1977, citados
por Maslyn y Uhl-Bien, 2001). El lder les prodiga ms tiempo, valora ms sus aportes y les
asigna ms recursos; ellos, a su vez, le responden trabajando ms, asumiendo mayores res-
ponsabilidades y expresndole su lealtad y apoyo (Dienesch y Liden, 1986). Estos lderes y
sus seguidores que mantienen relaciones de intercambio de alta calidad reportan niveles ms
altos de satisfaccin y efectividad, as como mutua influencia, comunicacin ms honesta y
abierta, mayor accesibilidad a recursos y comportamientos adicionales a los de su rol (Maslyn
y Uhl-Bien, 2001).
Con respecto a los subordinados que hacen parte del grupo externo, el lder mantiene
relaciones de intercambio de baja calidad, manifestadas a travs de actitudes como menor
posibilidad de acceso a l, suministro de una menor cantidad de recursos, o restriccin de
informacin laboral. Estos subalternos, entonces, aunque trabajan, no contribuyen en la mis-
ma forma y expresan menor lealtad y apoyo a su jefe (Dienesch y Liden, 1986), as como
mayor insatisfaccin en el trabajo y menor compromiso organizacional (Gerstner y Day, 1997).
2
De aqu viene el ttulo del trabajo. En Colombia se llama rosca al in-group que dentro de un
mbito o espacio, por ejemplo, poltico u organizacional, tiene los contactos y con ellos el poder.
Las premisas bsicas de esta teora fueron verificadas de manera emprica (Gerstner y
Day, 1997). As, en los grupos con intercambios de alta calidad se establecen partnerships,
mientras entre jefes y subalternos con relaciones de baja calidad existe supervisin del trabajo
pero desinters por la persona como tal (Graen y Uhl-Bien, 1995). Los investigadores tam-
bin han documentado la tendencia natural de los grupos a dividirse en subgrupos y a mani-
festar disparidades en su desempeo (Bass, 1990). El reconocimiento de los beneficios que se
obtienen al mejorar las relaciones de intercambio, debera llevar a un esfuerzo claro por parte
del lder para incluir a todos sus subalternos en la rosca.
2. El proceso de intercambio
El proceso de intercambio entre el lder y sus seguidores ha sido definido por Dienesch y
Liden (1986) y Liden, Sparrowe y Wayne (1997) como una serie de pasos que se inicia con la
interaccin de los dos individuos. Segn ellos, se establece una secuencia de intercambios en
la que el primer paso es dado por el iniciador y seguido por el corresponsal. Cada uno de los
que intervienen en la interaccin prueba al otro para determinar la forma en que puede cons-
truir los componentes necesarios para el desarrollo de una relacin de alta calidad, como
confianza, respeto y compromiso. Si un intercambio por parte de uno de los miembros de la
pareja es recibido en forma positiva y el iniciador del mismo se satisface con la respuesta
obtenida, dicho intercambio contina. Si ocurre lo contrario, es decir, si la respuesta al com-
portamiento iniciador no es positiva o si el intercambio no prospera, las oportunidades de
desarrollar una relacin de alta calidad se ven limitadas.
La teora es clara en cuanto que el proceso de intercambio empieza, simultneamente,
entre lder y subordinado (Maslyn y Uhl-Bien, 2001). Sin embargo, dentro del proceso de
intercambio entre lder y seguidor, el primer paso, por lo general, es dado por el lder quien
acta como iniciador y, a la vez, espera de su interlocutor una respuesta en reciprocidad de su
accin; el seguidor entonces acta como corresponsal. A partir de este punto, cada una de las
dos partes debe percibir en la otra un esfuerzo para que este intercambio sea continuo, como
lo enuncian Burgess y Huston (1979, citados por Maslyn y Uhl-Bien, 2001). De ah que a
mayores esfuerzos en la relacin del lder con sus seguidores, se asociar una relacin de
intercambio lder-miembro de mayor calidad (Maslyn y Uhl-Bien, 2001).
De otra parte, segn Maslyn y Uhl-Bien (2001), para predecir el futuro de un proceso
de intercambio lder-miembro ya iniciado (en trminos de la continuidad de su nivel de cali-
dad), es necesario tener en cuenta el tiempo de duracin de la relacin, ya que ste constituye
un factor adicional que incide en la calidad de la misma. Individuos cuyas relaciones han
tenido un perodo largo de duracin, se encuentran en un menor grado de apertura y disposi-
cin ante posibles factores de influencia, frente a quienes han tenido una relacin de corto
tiempo, que por esta razn cuentan con mayores posibilidades de incurrir en un cambio de la
relacin, ya sea en sentido positivo o negativo.
Probablemente no sea el lder quien determine a priori un mayor grado de intercambio
lder-miembro, ya que son las dos partes quienes participan del intercambio, pero s cumple
un papel influyente en la relacin como iniciador de la misma y como factor determinante de
las expectativas de desempeo de sus subordinados, como agente del efecto Pygmalin y
Galatea (Livingstone, 1969)3.
Identificar la capacidad del lder para influir en sus subordinados es de gran utilidad
tanto para el mismo como para su organizacin, dado que la calidad de relacin que ste logra
establecer con sus empleados se constituye en un factor antecedente de resultados especficos
en cuanto motivacin, desempeo y compromiso de los mismos con la organizacin. De ah
la importancia de que los gerentes se conviertan en iniciadores de relaciones de alta calidad
con sus subalternos y en catalizadores de cambio para mejorar las relaciones existentes, si as
lo requieren las circunstancias.
Dienesch y Liden (1986) y Liden y Maslyn (1998) propusieron cuatro dimensiones del inter-
cambio lder-miembro: contribucin, afecto, lealtad y respeto. La contribucin consiste en el
desempeo del trabajo de acuerdo con la descripcin del mismo. El afecto es entendido como
la sociabilidad e inclinacin al establecimiento de relaciones. La lealtad se refiere a una obli-
gacin mutua entre las partes, y el respeto, a la valoracin del otro con base en la percepcin
de sus capacidades profesionales. Graen y Bien (1995), por su parte, argumentan que estas
relaciones se componen de respeto, confianza y obligacin mutua.
Sin embargo, segn Gerstner y Day (1997) no slo no se mide la transaccin como tal,
sino que no todas estas dimensiones se tienen en cuenta en las medidas existentes (ya que no
hay una nica manera de medirlo). Por otra parte, existe la duda de si se trata del mismo
constructo al medirlo segn la perspectiva del jefe o la del subordinado.
Definicin
3
El fenmeno conocido como Galatea es aquel segn el cual, el desempeo y progreso de los
subordinados est fuertemente influenciado por lo que los gerentes esperan de ellos, ya que los subordina-
dos tienden a hacer lo que creen que es esperado de ellos (Livingstone, 1969). ste se presenta conjunta-
mente con el efecto Pygmalin, a travs del cual los lderes, con su comportamiento, fomentan sus profecas
autocumplidas entre sus subordinados, lo que incrementar adicionalmente la posibilidad de que stos
logren alcanzar las metas (Livingstone, 1969). Segn Wayne y Shore (1997), la profeca autocumplida
(self-fulfilling prophecy) puede afectar la calidad del intercambio miembro-lder. Esto ocurre especficamente
cuando los lderes suministran ms tiempo, atencin, retroalimentacin y nimo a los subordinados sobre
los que tienen altas expectativas.
cuencia de una intencin libre de colaborar con otros o con la organizacin en busca de su
beneficio (Greenberg y Baron, 1999). Podsakoff, Mackenzie, Paine y Bachrach (2000) lleva-
ron a cabo una revisin de la literatura en el tema y concluyeron que no existe an un consen-
so acerca del nmero de formas o dimensiones del comportamiento ciudadano organizacional,
aunque se han identificado por lo menos 30.
Hace casi cuatro dcadas, Katz (1964) identific tres tipos bsicos de comportamien-
to, esenciales para el funcionamiento de una organizacin: (1) los empleados deben ser indu-
cidos a entrar y permanecer en el sistema; (2) deben cumplir con los requerimientos especfi-
cos de su rol o tarea, con una tendencia a ser controlados; y (3) deben mantener una actitud
innovadora y espontnea que vaya ms all de los roles prescritos. Cada fbrica, oficina o
bureau depende, diariamente, de un millar de acciones de cooperacin, ayuda, sugerencia,
gestos de altruismo que debemos llamar comportamientos ciudadanos, segn Organ, Smith y
Near (1983). Estos autores aaden que tales comportamientos comprenden una dimensin
del funcionamiento individual o grupal que Roethlisberger y Dickson (1964, citados por Organ,
Smith y Near, 1983) parecieron tener en cuenta cuando usaron el trmino cooperacin como
un aspecto diferente a productividad. sta es vista en funcin de la organizacin formal y la
lgica de los hechos. La cooperacin, en cambio, se refiere a actos que sirven ms al propsi-
to de mantener el equilibrio interno. De esta forma, incluyeron dentro del concepto de
cooperacin todos los actos cotidianos y espontneos a favor del trabajo de otros, mientras
que la productividad (o eficiencia) est determinada por la estructura econmica formal de
las organizaciones. A esto, sin embargo agregaron que, a largo plazo, la eficiencia y la coope-
racin son interdependientes en forma acumulativa.
El concepto de comportamientos ciudadanos en la organizacin puede entenderse como
una construccin terica multidimensional, aunque su estatus, en lo referente a tipo de cons-
tructo, an no ha sido definido, segn Motowidlo (2000). Por esta razn, la conforman varias
formas de comportamiento, entendidas como diferentes manifestaciones de esa construccin.
Cada dimensin es un indicador contaminado de la misma construccin, porque todas ellas
incluyen alguna variacin que refleja efectos de la misma. En concordancia con lo anterior,
existen componentes comunes a las diferentes actitudes o formas de comportamiento ciuda-
dano. Organ (1988) ofreci una taxonoma de las dimensiones del comportamiento ciudada-
no organizacional que incluy altruismo y cumplimiento generalizado (Smith, Organ y Near,
1983), as como deportivismo, cortesa y virtud cvica (Graham, 1986). Por otra parte, varios
autores han tratado de efectuar agrupaciones de diferentes formas de comportamientos ciuda-
danos, dentro de las cuales es comn encontrar aquella que establece una diferencia entre los
que tienen relacin con la organizacin y los que tienen relacin con los individuos.
En una mayor elaboracin conceptual, Coleman y Borman (2000) integraron el conte-
nido del concepto de comportamiento ciudadano con el de desempeo contextual y compor-
tamientos extra-rol, de una forma sistemtica. Se basaron en la aceptacin formal de Organ
(1997) de que los CCO eran lo mismo que el desempeo contextual, es decir, las actividades
que apoyan el entorno psicolgico, social y organizacional donde subsiste el desarrollo de la
funcin principal o el technical core. Este desempeo incluye comportamientos como: desa-
rrollar voluntariamente tareas que no hacen parte del cargo formal; persistir con esfuerzo y
2001) muestran un patrn general de resultados que suministran un soporte consistente para
la hiptesis de que los comportamientos ciudadanos estn relacionados con la efectividad
organizacional. La evidencia es ms fuerte para algunas formas de comportamientos ciudada-
nos como el comportamiento de ayuda, que en otras como el deportivismo.
De acuerdo con Wayne, Shore y Liden (1997, citados por Pillai, Schriesheim y Williams,
1999) el intercambio entre un empleado y su superior directo es el determinante primario del
comportamiento del empleado. La influencia que el lder logra ejercer en sus subordinados,
se realiza con base en la existencia de una interaccin que puede ser de dos tipos: transaccional
y relacional (Pillai, Schriesheim y Williams, 1999). Mac Neil (1985, citado por Pillai,
Schriesheim y Williams, 1999) sugiri que el contrato relacional y el transaccional se ubican
en los extremos de una lnea continua descrita por las relaciones entre los lderes y sus subal-
ternos. Los contratos transaccionales toman la forma de intercambios econmicos que tienen
como base transacciones de corta duracin (Konovsky y Pugh, 1994), mientras que los con-
tratos relacionales adquieren la forma de intercambio social o contrato psicolgico que va
ms all del intercambio econmico.
El resultado del contrato formal es una relacin de conveniencia en un compromiso
que produce bienestar mutuo a las partes que intervienen en l, mientras que un contrato
psicolgico incluye una serie de creencias individuales, lo que explica el porqu los subordi-
nados se obligan con sus supervisores y contribuyen de formas que trasciende los requeri-
mientos del contrato formal de empleo (Setton y otros, 1996, citados por Pillai, Schriesheim
y Williams, 1999). Organ y Konovsky (1989) argumentan que las percepciones que se tienen
de la relacin de intercambio social (o contrato psicolgico) entre el lder y sus subordinados
estimulan el desarrollo de comportamientos ciudadanos en los empleados. Sin embargo, para
que ello suceda, es necesario que el intercambio social se caracterice por cierta calidad de las
relaciones entre el lder y los seguidores, donde la confianza (Pillai, Schriesheim y Williams,
1999), la percepcin de justicia y la satisfaccin del trabajo (Organ, Smith y Near, 1983)
juegan un importante papel mediador. Es as como, en concordancia con ello, Podsakoff y
colegas (1990, citados por Pillai, Schriesheim y Williams, 1999) al examinar los efectos del
liderazgo transformacional en los comportamientos ciudadanos encontraron que la influencia
se da a travs de la confianza; de igual forma concluyeron que la percepcin de justicia
tambin contribuye con este proceso.
En trminos generales, relaciones de intercambio entre lderes y seguidores ms satis-
factorias y estables, donde existe clara reciprocidad y equilibrio, producen mejores resultados
para las partes y para la organizacin. Los subordinados con relaciones de baja calidad estn
menos inclinados a hacer esfuerzos para mejorar su desempeo, mientras que aquellos con
relaciones de alta calidad muestran comportamientos positivos y proactivos, as como incre-
mento del comportamiento funcional, lo cual, segn Shore y Wayne (1993, citados por Setton,
Bennett y Liden, 1996), es producto de sentimientos de obligacin por parte de los empleados.
D. Hiptesis
La primera hiptesis se refiere a que con el conjunto de datos obtenidos en una organizacin
colombiana se mantendr una estructura factorial de comportamientos ciudadanos muy simi-
lar a la encontrada en estudios realizados en los Estados Unidos (por ejemplo, Konovsky y
Organ, 1996) y replicados en Mxico (Konovsky, Elliot y Pugh, 1995) y Colombia (Salgado,
2000) con slo pequeas variaciones.
Se espera, as mismo, replicar las relaciones positivas entre LMX y desempeo perci-
bido y satisfaccin con el jefe (Gerstner y Day, 1997), as como la influencia de LMX en la
existencia de comportamientos ciudadanos de los empleados.
Segn Podsakoff, Mackenzie, Paine y Bachrach (2000) se ha encontrado una correla-
cin positiva entre el intercambio lder-miembro en mayor grado con altruismo, aunque tam-
bin se han logrado correlaciones positivas con otras formas de comportamientos ciudadanos.
Por otra parte, dado que para que el intercambio sea de buena calidad se necesitan la
confianza (Pillai, Schriesheim y Williams, 1999), la percepcin de justicia y la satisfaccin en
el trabajo (Organ, Smith y Near, 1983), estas variables se suponen mediadoras en la relacin
entre el liderazgo LMX y los comportamientos ciudadanos. Como se mencion anteriormen-
te, Podsakoff y colegas (1990, citados por Pillai, Schriesheim y Williams, 1999) al examinar
los efectos del liderazgo transformacional en los comportamientos ciudadanos encontraron
que la influencia se da a travs de la confianza y la percepcin de justicia. Tambin se ha
encontrado una alta correlacin entre estos dos tipos de liderazgo (Basu, 1992; Deluga, 1992,
citados ambos por Gerstner y Day, 1997).
II. MTODO
4
No todos los resultados de este estudio se muestran en este documento.
B. Medidas
1. Intercambio lder-miembro
Se utilizaron ocho preguntas elaboradas por Scandura y Graen (1984) y adaptadas de la LMX7
(Graen, Novak y Sommerkamp, 1982), que es la escala ms utilizada en estudios sobre este
constructo (Gerstner y Day, 1997). Los subalternos deban identificar caractersticas, com-
portamientos y/o circunstancias de sus superiores en concordancia con esta forma de liderazgo,
con una escala de Likert de 5 puntos desde nunca (0) a siempre (4). La escala usada
finalmente consta de siete de los ocho tems, ya que uno fue desechado para mejorar la fiabi-
lidad alfa, que es de 0,72 (Cronbach, 1951). Como las preguntas usadas se tradujeron
especficamente5 para este estudio, la escala puede alterarse por problemas de interpretacin
en una lengua distinta.
5
Se us la siguiente metodologa: uno de los estudiantes se encarg de hacer la traduccin, que fue
revisada de manera independiente por dos profesores expertos en el tema. Con base en el consenso se
definieron los casos en que hubo desacuerdos iniciales entre los profesores.
Se utilizaron los tres tems de la escala desarrollada por Roberts y OReilly (1974, citado por
Konovsky, Elliot y Pugh, 1995). Un ejemplo de las preguntas es Qu tan libre o cauteloso
se siente de poder hablar con su jefe de problemas y dificultades que tiene en el trabajo, sin
arriesgar su trabajo o el que l se enoje con usted? En esta pregunta, los empleados deben
indicar su respuesta con una escala de Likert de 7 puntos desde no confo a confo absolu-
tamente. Este cuestionario ya se haba traducido y usado satisfactoriamente tanto en Mxico
(Konovsky, Elliot y Pugh, 1995) como en Colombia (Salgado, 2000). Roberts y OReilly
aportaron evidencia de que esta medida tiene validez convergente y discriminante y su coefi-
ciente alfa en este estudio es de 0,87.
4. Justicia distributiva
Se utilizaron dos tems adaptados de Tyler (1990, citado por Konovsky, Elliot y Pugh, 1995),
que ya haban sido traducidos y usados tanto en Mxico (Konovsky, Elliot y Pugh, 1995)
como en Colombia (Salgado, 2000). Un ejemplo de las preguntas es En general, qu tan
justa es la respuesta que recibe de su jefe con respecto a sus problemas? En esta pregunta, los
empleados deben indicar su respuesta con una escala de Likert de 5 puntos desde muy injus-
to a muy justo. La correlacin inter-tem es de 0,70.
5. Justicia procesal
Se utilizaron ocho tems desarrollados y validados por Konovsky y Folger (1991), usados por
Konovsky y Pugh (1994), y que ya haban sido traducidos y usados tanto en Mxico (Konovsky,
Elliot y Pugh, 1995) como en Colombia (Salgado, 2000). Los tems en esta medida reflejan las
seis reglas de la justicia procesal identificadas por Leventhal (1990, citado por Konovsky y Folger,
1991), y un ejemplo de las preguntas es Mi jefe me permite expresar mis puntos de vista. En
esta pregunta, los empleados deben indicar su respuesta con una escala de Likert de 5 puntos
desde muy injusto a muy justo, o tambin en otras desde totalmente en desacuerdo a total-
mente de acuerdo. El coeficiente alfa de fiabilidad en este estudio es de 0,93.
Para evaluar los comportamientos ciudadanos de todos los subalternos en los tres nive-
les jerrquicos, todos los jefes de la organizacin completaron un cuestionario que mide su
percepcin sobre los comportamientos de sus subalternos.
to, que llamamos ser concienzudo (como originalmente haba llamado Organ conscientiousness
a lo que luego se llam generalized compliance) y que en los trminos de Coleman y Borman
es desempeo ciudadano de la tarea (2000). Este ltimo factor muestra una correlacin inter-
tem de 0,74.
Se decidi entonces, mantener esta estructura dadas la solidez conceptual y la solidez
estadstica de los resultados.
7. Desempeo percibido
El desempeo fue evaluado a travs de la inclusin de tres preguntas adicionales a las concer-
nientes a los comportamientos ciudadanos, y se us la misma escala Likert de 7 puntos desde
muy en desacuerdo a muy de acuerdo. Los tems fueron tomados de una prueba elabora-
da por Wayne y Shore (1997, y tomado de Block y Lucas, 1992, citado por ellos) para evaluar
niveles de competencia laboral percibida. Cabe recalcar que se trata de una evaluacin subje-
tiva ya que se basa en el criterio particular de cada uno de los lderes con respecto a sus
subalternos, por lo cual se ha denominado desempeo percibido. El coeficiente alfa de
fiabilidad en este estudio es de 0,95.
8. Variables demogrficas
Tanto a lderes como a subalternos les fueron preguntados, a travs de las encuestas suminis-
tradas, una serie de datos demogrficos que incluyeron: sexo, edad, aos de educacin recibi-
da, antigedad laboral y tipo de contrato laboral.
III. RESULTADOS
El cuadro 1 muestra los resultados del anlisis factorial, que, como se mencion anteriormen-
te, no concuerda con la estructura factorial obtenida en anlisis anteriores. La hiptesis uno
no obtuvo apoyo, pero los resultados del anlisis se usan ya que son conceptualmente coheren-
tes. Es importante mencionar que el tipo de organizacin no es similar a la de los estudios
anteriores: Konovsky et al (1995) replic en Mxico, en un hospital, un estudio anterior suyo en
un hospital norteamericano, y logr una estructura factorial muy parecida. Al encuestarse aqu a
un grupo de personas en una rama de servicios diferente y por ello con una actitud de servicio
distinta, ya que por definicin la labor de la enfermera se asimila a la conducta ciudadana, al
menos en la dimensin de altruismo, es factible encontrarse con una estructura factorial diferen-
te. Recientemente se ha empezado a investigar la proposicin de Morrison (1994), en el sentido
de que la definicin que el trabajador y el jefe hacen del cargo de aqul, influir en la realizacin
de sus comportamientos ciudadanos, ya que una definicin ms estrecha puede no incluir cier-
tos comportamientos ciudadanos como s lo hace una definicin amplia.
TIENE
Cuadro 1
Resultados del anlisis factorial de los tems de comportamiento ciudadano
Matriz de factores rotados Factor 1 Factor 2 Factor 3 Factor 4 Factor 5
ALGN EFECTO
Ofrece sugerencias de cmo mejorar el funcionamiento de la institucin 0,650 0,325
Considera los efectos de sus acciones sobre sus compaeros 0,637 0,369 0,321
REVISTA LATINOAMERICANA DE ADMINISTRACIN, 28, CLADEA, BOGOT: 2002
LA ROSCA? EFECTOS
Trata de evitar provocarle problemas a otros 0,575 0,486 0,330
Respeta los derechos y privilegios de los dems 0,574 0,467 0,345
Trata de hacer lo mejor aunque haya problemas 0,564 0,545
Ayuda a que otros trabajadores sean productivos 0,521 0,492 0,341
Me informa antes de emprender cualquier accin importante 0,500 0,356 0,400
No pone atencin a anuncios, mensajes, o material escrito que proporciona info, sobre la inst, 0,487
Cuadro 1 (continuacin)
Resultados del anlisis factorial de los tems de comportamiento ciudadano
Matriz de factores rotados Factor 1 Factor 2 Factor 3 Factor 4 Factor 5
Sigue las reglas de la institucin y el grupo 0,538
Nunca abusa de sus derechos o de sus privilegios 0,325 0,320 0,451 0,365
Su asistencia al trabajo es superior al promedio 0,429 0,392
Siempre encuentra 0,733
Cuadro 2
Medias, desviaciones estndar, coeficientes alfa de fiabilidad y correlaciones de Pearson para las variables de estudio,
Variables Media Des, Est, 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11
Cuadro 3
Resultados de regresin para examinar la funcin de variables mediadoras en la
relacin de LMX y el CCO ser concienzudo.
Ser concienzudo B (S.E.)
LMX predictora de satisfaccin 1,06 0,08 0,720**
LMX predictora de ser concienzudo 0,34 0,13 0,202**
LMX y satisfaccin como predictoras
LMX 0,01 0,19 0,01
Satisfaccin 0,30 0,13 0,269*
Cuadro 4
Resultados de regresin para examinar la funcin de variables mediadoras en la
relacin de LMX y el CCO altruismo.
Altruismo B (S.E.)
LMX predictora de justicia procesal 0,87 0,07 0,701**
LMX predictora de altruismo 0,06 0,11 0,05
LMX y justicia procesal como predictoras
LMX -0,20 0,15 -0,15
Justicia procesal 0,30 0,12 0,277*
Altruismo B (S.E.)
LMX predictora de confianza 1,48 0,13 0,675**
LMX predictora de altruismo 0,06 0,11 0,05
LMX y confianza como predictoras
LMX -0,244 0,14 -0,18
Confianza 0,21 0,07 0,342**
* Significativos al nivel 0,05
** Significativos al nivel 0,01.
Cuadro 4
Resultados de regresin para examinar la funcin de variables mediadoras
en la relacin de LMX y el CCO cortesa.
Cortesa B (S.E.)
LMX predictora de confianza 1,48 0,13 0,675**
LMX predictora de cortesa 0,02 0,08 0,03
LMX y confianza como predictoras
LMX -0,18 0,10 -0,18
Confianza 0,13 0,05 0,31**
Cortesa B (S.E.)
LMX predictora de justicia procesal 0,87 0,07 0,701**
LMX predictora de cortesa 0,02 0,08 0,03
LMX y justicia procesal como predictoras
LMX -0,18 0,11 -0,19
Justicia procesal 0,23 0,09 0,303**
* Significativos al nivel 0,05.
** Significativos al nivel 0,01.
IV. DISCUSIN
Referencias
BASS, B. M. (1990). Bass & Stogdills Handbook of Leadership. 3a ed., New York: The Free Press.
BATEMAN, T. S., y ORGAN, D. W. (1983). Job satisfaction and the good soldier: The relationship
between affect and employee citizenship. Academy of Management Journal, pp. 26, 587-595.
BORMAN, W. C., & MOTOWIDLO, S. J. (1993). Expanding the criterion domain to include elements of
contextual performance. In N. Schmitt & W. C. Borman, (Eds.), Personnel Selection in
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297-334.
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