Pasado, Presente y Futuro de La Denuncia de Ilegitimidad (F.lisa)
Pasado, Presente y Futuro de La Denuncia de Ilegitimidad (F.lisa)
Pasado, Presente y Futuro de La Denuncia de Ilegitimidad (F.lisa)
Sumario:
Introduccin
I. El pasado de la denuncia de ilegitimidad
1. El pasado de la denuncia de ilegitimidad en la jurisprudencia de la Procuracin del Tesoro
de la Nacin
2. El pasado de la denuncia de ilegitimidad en la ley 19.549
3. El pasado de la denuncia de ilegitimidad en la doctrina
4. El pasado de la denuncia de ilegitimidad en la jurisprudencia provincial
II. El presente de la denuncia de ilegitimidad
1. El presente de la denuncia de ilegitimidad en la legislacin
a. En la ley 19.549
b. En las leyes provinciales y de la Ciudad Autnoma de Buenos Aires
2. El presente de la denuncia de ilegitimidad en la doctrina y jurisprudencia. Algunas
cuestiones que an se suscitan
a. Naturaleza jurdica
b. Fundamento
c. Objeto de impugnacin
d. Legitimacin
e. El carcter obligatorio de su valoracin
f. La seguridad jurdica como causal de inadmisin
g. El exceso de razonables pautas temporales indicativas del abandono voluntario del
derecho
h. Los efectos de la decisin
i. Denuncia de ilegitimidad y tutela cautelar
Desde el punto de vista doctrinario, y tal como con razn- lo recuerda Alberto
Snchez,1 la denuncia de ilegitimidad dio lugar a opiniones extremadamente opuestas:
desde el ms rotundo rechazo (sostenido principalmente por Marienhoff) hasta su
consideracin como una de las ms ponderables conquistas del Derecho
Administrativo de nuestro tiempo (Hutchinson).
Esta misma bipolaridad se presenta en un plano ms emocional, desde el cual
vemos a la denuncia de ilegitimidad ubicada en las antpodas de la panacea y la
mentira; de la ilusin y el desencanto.
En efecto, por momentos se trata de una institucin que nos hace pensar que
respiramos en un ambiente jurdicamente sano, en una atmsfera de pura juridicidad;
por otros, nos resulta un espejismo ms en el desierto del Estado de Derecho.
La propuesta es intentar dilucidar, desde el pasado, presente y futuro de la
denuncia de ilegitimidad, cul de esos escenarios podra acercarse a la realidad.
6
Pginas 49/50.
7
Comadira cita una conferencia de Adalberto Cozzi (coautor de la ley), pronunciada en la ciudad de La
Plata, en la que expresaba que el fin inspirador de la norma fue poner lmites al flujo de recursos que
pese a su notoria improcedencia, eran, no obstante, admitidos formalmente al amparo de la
construccin realizada por la Procuracin del Tesoro de la Nacin (op. cit, p. 50).
8
Marienhoff, Miguel S. A diez aos de vigencia de la ley nacional de procedimientos administrativos
y de su decreto reglamentario: valoracin de los mismos, La Ley 1982-D-708.
9
CSJPSanta Fe: A. y S. T. 94, p. 152; del 17.6.1992.
lvarez.10
a. En la ley 19.549
10
SCJMendoza: del 27.7.1990.
11
Halpern, David. Procedimiento Administrativo, AAVV, Tomo III, La Ley, p. 153, Buenos Aires.
2012.
12
Buenos Aires: ley 7647, art. 74: Exceptase de lo dispuesto en los artculos anteriores los plazos
establecidos para interponer recursos administrativos, los que una vez vencidos hacen perder el derecho
de interponerlos. No obstante, todo recurso interpuesto fuera de trmino ser considerado por el rgano
superior y si importa una denuncia de ilegitimidad se sustanciar, pudiendo ste revocar o anular el
acto impugnado.
Catamarca,13 Corrientes,14 Ro Negro,15 Salta,16 San Juan,17 Santa Cruz18 y Tierra del
Fuego19), ms la C.A.B.A.,20 para admitirla; tres (La Pampa,21 Formosa22 y
Tucumn23), para prohibirla (Tucumn con excepciones que, a nuestro modo de ver,
amplan formidablemente el mbito de aplicacin de la denuncia de ilegitimidad).
Tal como puede extraerse de las citas normativas que anteceden, de las
provincias que la admiten, slo dos (Ro Negro y Tierra del Fuego), ms la C.A.B.A.,
disponen expresamente la irrecurribilidad judicial del acto que resuelve la denuncia de
ilegitimidad.
A su vez, de las disposiciones de las provincias que la prohben surge patente
la positivizacin del ya mencionado criterio sostenido por el maestro Marienhoff.
13
Catamarca: ley 3559, art. 95. Exceptase de lo dispuesto en los artculos anteriores los plazos
establecidos para interponer recursos administrativos, los que a una vez vencidos hacen perder el
derecho a interponerlos. Ello no obstar a que se considere la peticin como denuncia de ilegitimidad
por el superior, salvo que ste resolviera lo contrario por motivos de seguridad jurdica o que por estar
excedidas razonables pautas temporales, se entienda que medi abandono voluntario del derecho.
14
Corrientes: Cdigo de Procedimientos Administrativos, artculo 15. Una vez vencido el plazo para
formular peticiones, opciones, interponer recursos administrativos, ejercer cualquier otro derecho
establecido por esta ley se perder el derecho para formalizarlos, salvo las excepciones establecidas por
la Ley. Ello no obstar para que se considere la presentacin como peticin o como denuncia de
ilegitimidad salvo, que se resolviere lo contrario por motivo de seguridad jurdica, o que, por estar
excedidas razonables pautas temporales, se entienda que medi abandono voluntario del derecho.
15
Ro Negro: ley 2938, art. 75. Exceptanse de lo dispuesto en el artculo anterior, los plazos
establecidos para la interposicin de recursos administrativos, los que una vez vencidos, hacen perder
el derecho a interponerlos. No obstante, todo recurso interpuesto fuera de trmino, podr ser
considerado por el rgano superior, si tiene la entidad para importar una denuncia de ilegitimidad. En
su caso se sustanciar, pudiendo aquel revocar o anular el acto impugnado. Lo resuelto por la
administracin, respecto de una denuncia de ilegitimidad, no puede ser objeto de una accin
contenciosoadministrativa.
16
Salta: ley 5348, art. 156. Exceptase de lo dispuesto en los artculos anteriores los plazos
establecidos para interponer recursos administrativos, los que una vez vencidos hacen perder el derecho
a interponerlos. Ello no obstar a que se considere la peticin como denuncia de ilegitimidad por el
superior, salvo que ste resolviera lo contrario por motivos de seguridad jurdica o que, por estar
excedidas razonables pautas temporales, se entienda que medi abandono voluntario del derecho.
17
San Juan: ley 3784, art. 1, inc. e, apartado 6. Una vez vencidos los plazos establecidos para
interponer recursos administrativos se perder el derecho para articularlos; ello no obstar a que se
considere la peticin como denuncia de ilegitimidad por el superior, salvo que ste resolviera lo
contrario por motivos de seguridad jurdica o que, por estar excedidas razonables pautas temporales, se
entienda que medi abandono voluntario del derecho.
18
Santa Cruz: ley 1260, art. 1, inc. e, apartado 6. Una vez vencidos los plazos establecidos para
interponer recursos administrativos se perder el derecho para articularlos, ello no obstar a que se
considere la peticin como denuncia de ilegitimidad por el superior, salvo que ste resolviera lo
contrario por motivos de seguridad jurdica o que, por estar excedidas razonables pautas temporales se
entienda que medi abandono voluntario del derecho.
19
Tierra del Fuego: ley 141, art. 143. Una vez vencidos los plazos establecidos para interponer
recursos administrativos se perder el derecho para articularlos. Ello no obstar a que se considere la
peticin como denuncia de ilegitimidad por el rgano que hubiere debido resolver el recurso, salvo que
ste dispusiere lo contrario por motivos de seguridad jurdica o que, por estar excedidas razonables
pautas temporales, se entienda que medi abandono voluntario del derecho. La decisin ser
irrecurrible.
20
C.A.B.A.: decreto 1510/97; art. 94. Una vez vencidos los plazos establecidos para interponer
recursos administrativos se perder el derecho para articularlos, quedando firme el acto. Ello no obstar
a que se considere la peticin como denuncia de ilegitimidad por el rgano que hubiera debido resolver
el recurso, salvo que ste dispusiera lo contrario por motivos de seguridad jurdica o que, por estar
excedidas razonables pautas temporales, se entienda que medio abandono voluntario del derecho. La
decisin que resuelva la denuncia de ilegitimidad ser irrecurrible y no habilitar la instancia judicial.
21
La Pampa: decreto 1684/79 (reglamentario de la ley 951), art. 4. Una vez vencidos los plazos
establecidos para interponer recursos administrativos se perder el derecho para articularlos. En ningn
2. El presente de la denuncia de ilegitimidad en la doctrina y jurisprudencia.
Algunas cuestiones que an se suscitan
a. Naturaleza jurdica
b. Fundamento
caso el mero recurso rechazado por extemporneo ser considerado como denuncia de ilegitimidad.
22
Formosa: ley 971, art. 68. Una vez vencidos los plazos establecidos para interponer recursos
administrativos, se perder el derecho para articularlo. En ningn caso el mero recurso rechazado por
extemporneo ser considerado como denuncia de ilegitimidad.
23
Tucumn: ley 4537, art. 39. Una vez vencido los plazos establecidos para interponer recursos
administrativos, se perder el derecho para articularlos. En ningn caso, la presentacin extempornea
de recursos administrativos ser considerada como denuncia de ilegitimidad. Exceptase de lo
dispuesto en el presente artculo, los supuestos en que el acto fuere contrario al orden pblico o a las
buenas costumbres.
24
Comadira, Julio R. Procedimiento Administrativo, op. cit., p. 54; tambin en Procedimientos
Administrativos. Ley Nacional de Procedimientos Administrativos, Anotada y Comentada, op. cit.,
ps. 68/94). Comadira refiere exhaustivamente a las distintas posiciones: pararecurso (Abad
Hernando); recurso informal (Cassagne); recurso formalmente improcedente en su origen (Dromi);
modo de saneamiento de recursos extemporneos (Fiorini, Docobo, Hutchinson); recurso informal y
debilitado (Gordillo); especie de recurso presentado extemporneamente (Buj Montero, Morn).
25
Seijas, Gabriela. Procedimiento Administrativo y Denuncia de Ilegitimidad, en Procedimiento
Administrativo, AAVV, op. cit., Tomo II, p. 889.
De conformidad a la Procuracin del Tesoro la denuncia de ilegitimidad
encuentra su fundamento en el inters que tiene el Estado en velar por el principio de
legitimidad de sus actos, correspondiendo a la Administracin agotar de oficio los
medios de prueba a su alcance para el correcto esclarecimiento de la situacin que se
plantee en consideracin al principio de la verdad material que rige el procedimiento
administrativo. Su examen y consideracin no es discrecional, sino que comporta una
verdadera obligacin, cual es la de considerar la posible ilegitimidad del acto
impugnado y revocarlo en caso de advertir errores o vicios, dado que en el
procedimiento administrativo imperan como principio el de la legalidad objetiva y el
de la verdad material por oposicin a la verdad formal.26
De ello se sigue su fundamento pblico: el inters pblico comprometido en la
juridicidad.
Pero, naturalmente, su fundamento no se agota en la satisfaccin del inters
pblico; por el contrario, ya su naturaleza jurdica -en cuanto tcnica de ejercicio del
derecho constitucional a peticionar ante las autoridades- nos indica que se extiende
tambin a la proteccin del inters del particular.
Su fundamento, pues, es mixto, tal como por lo dems- lo demuestran los dos
supuestos de inadmisibilidad de la denuncia de ilegitimidad: la seguridad jurdica y el
abandono voluntario del derecho.
Concluimos entonces en que la denuncia de ilegitimidad participa del
fundamento pblico y privado del procedimiento administrativo mismo, en el que se
instala y desarrolla.
c. Objeto de impugnacin
d. Legitimacin
38
Halpern, David. Op. cit., ps. 158/159.
39
Comadira, Julio Rodolfo. Procedimiento administrativo, cit., p. 68.
40
CNACAF, Sala 3, causa Wolcken, del 8.9.1988; LL 1989-B-567; DJ 1989-2-57.
resulta admisible producir una retroaccin que cambie su rumbo.41
Pero el tema verdaderamente es complejo cuando la denuncia de ilegitimidad
es rechazada por la Administracin por razones de fondo.
Es por todos conocido que la mayora de la jurisprudencia y doctrina sostiene
la irrevisibilidad judicial de tales rechazos.42
Se trata del criterio sentado por la CSJN en autos Gorordo, 43 el cual
reiteramos- ha sido aceptado por la mayora de los tribunales, 44 por la Procuracin del
Tesoro, 45 y por la mayora de la doctrina.
Sin embargo, se observan importantes avances jurisprudenciales y doctrinarios
a favor de la revisibilidad judicial de los actos que rechazan denuncias de ilegitimidad
por razones de fondo.
En el mbito jurisprudencial se destacan los precedentes porteos Frvega y
Solito.46
En cuanto de autores se trata, mencionamos a Rejtman Farah, 47 Balbn,48
41
Dictmenes 241:249; 252:48; 267:79, 275:41, y, ms recientemente 282:383 del 5.9.2012.
42
En cuanto al nivel legislativo, aunque -como vimos- slo tres ordenamientos vedan expresamente el
control judicial en estos casos (Ro Negro, Tierra del Fuego y Ciudad Autnoma de Buenos Aires),
deben tambin computarse las normas procesales administrativas que excluyen la revisin de actos
firmes, o que son reproduccin o ejecucin de actos consentidos.
43
Fallos 322:73.
44
CNACAF: tanto con anterioridad a Gorordo (Sala 3: Quiroga, del 18.7.1995; Sala 5: MS Auto
Sport SA, del 13.9.1995), como con posterioridad a Gorordo (Sala 4: De la Vega, 13.9.2001; Sala
3: Silva, 18.9.2005; Sala 2: Amarillo, 3.9.2002; Prez, 13.11.2008, PK2, 16.4.2009. Plenario
Fernndez (25.8.2010). CNASS: Sala 1: Furman Sami, del 28.8.2006; Garca, del 5.2.2007;
Universidad de Buenos Aires, del 29.2.2008. SCJBuenos Aires: con anterioridad a Gorordo
(Hotelera, del 25.6.1991) y con posterioridad (Sujonitzki, del 12.9.2001; Cicalesi, del 26.2.2003;
Sciutto, del 8.2.2006; Oviedo, del 4.10.2006). CCAMar del Plata: Brocal del 17.5.2012.
CCACCMSan Juan: Bustos (Sala 3; 11.2.2011; RCJ 5657/11). CSJSanta Fe: Niisawa, A. y S. T:
170, p. 411; del 4.4.2001). CCA1Santa Fe: ELMECO, A. y S. T. 6, p. 374, del 2.11.2006. CCA2Santa
Fe: Rodrguez (A. T. 1, p. 246) y Mio (A. y S. T. 22, p. 271). CCA1Tucumn: Liacoplo, del
27.4.1999. STJChubut: CM y Ca SC, del 1.4.2003. CJCatamarca: Kaswalder, del 20.9.2010; etc.
45
Por todos, Dictmenes 262:421: Una vez vencido el plazo para interponer un recurso, el
administrado perdi el derecho de defensa que la ley le confiri, y asumir que puede seguir recurriendo,
es lo mismo que decir que los plazos para interponer recursos, carecen de sentido o virtualidad.
46
CCAyT CABA: Sala 1, primero fue la disidencia de Balbn in re Osmifa SA, del 10.9.2001;
despus fue la Sala en Solito, del 1.3.2011. En cuanto a la Sala 2, es conocida la causa Frvega del
28.12.2006. Se declar la inconstitucionalidad del artculo 94 del decreto 1510/97.
47
Rejtman Farah, Mario. La posibilidad de impugnar judicialmente el acto que resuelve una denuncia
de ilegitimidad, comentario al fallo Frvega, en Suplemento JA de Derecho Administrativo,
25.7.2007, Lexis Nexis; y en JA 2007-III-108; tambin en Summa de Derecho Administrativo.
Doctrina Legislacin Jurisprudencia. Revista de Derecho Administrativo. Jurisprudencia Argentina.
Tomo I, Abeledo Perrot, ps. 1131/1136, Buenos Aires, 2013; ver tambin Impugnacin judicial de la
Actividad Administrativa, La Ley, p. 77, Buenos Aires, 2000.
48
Balbn, Carlos F. Tratado de Derecho Administrativo, Tomo III, La Ley, p. 639, Buenos Aires,
2010.
Snchez,49 Gordillo,50 Mairal,51 Petrella,52 Villasur Garca,53 entre otros doctrinarios
que se van sumando a esta tendencia favorable al pleno control judicial de la denuncia
de ilegitimidad.
Sin dejar de considerar la complejidad del tema, recordamos que la negacin
del control judicial en estos casos se basa en la siguiente afirmacin: en el
procedimiento administrativo no da lo mismo ser diligente que negligente.
Concretamente, la Corte federal seala en autos Gorordo que la garanta de
defensa no ampara la negligencia de las partes; y que no se puede colocar en un pie
de igualdad al particular que se comporta en forma negligente respecto de aquel que
acta con diligencia para proteger sus derechos.
Pues bien: si de diligencia y negligencia se trata, entendemos que no es posible
prescindir de los criterios sobre la culpa.
La culpa dicen los que saben de ella- 54, requiere necesariamente la
imputabilidad, pues supone la ponderacin de las circunstancias para hacer un juicio
de previsibilidad de las consecuencias del propio actuar; de tal modo, la conducta
cuyos efectos no pueden preverse no puede ser reprochada.
Si eso es as, podramos preguntarnos acerca de si es previsible para el hombre
comn quien en el mejor de los casos intuye epidrmicamente la existencia de plazos
de prescripcin- la existencia de breves plazos para recurrir.
Recordemos que el rostro55 de la culpa elegido por la jurisprudencia es la
negligencia; y que la negligencia es la omisin de aquellas diligencias que exigiere la
naturaleza de la obligacin y sus circunstancias, dndose como ejemplo tpico el del
sujeto que procede a la quema de malezas y se retira del campo sin verificar que el
fuego est absolutamente apagado.
Como se observa, un caso bien distinto al del sujeto buen padre de familia
quizs- que deba interponer, en un breve plazo, un preciso recurso administrativo
previsto en un ordenamiento fisionado, y no lo hizo.
Por ello, la cuestin desde esta ptica- exige preguntarnos si no nos
estaremos manejando con los estndares propios de la negligencia profesional, y, a la
par, condenando al administrado aun al buen padre de familia, hombre medio,
comn- por mala praxis.
Es por eso que insistimos en la importancia de advertir al administrado acerca
de los recursos que debe interponer, plazo y consecuencias de la omisin.
49
Snchez, Alberto M. Op. cit., ps. 320/321. Coherente con su criterio acerca del abandono voluntario,
Snchez admite la revisin judicial aunque partiendo de la base de que es el interesado quien debe
probar que no hubo negligencia de su parte; esto es, que la no presentacin de recursos no le es
imputable y, en razn de ello, se le ha permitido cuestionar el acto administrativo, aun a pesar del
vencimiento de los plazos para recurrir.
50
Gordillo, Agustn. Tratado de Derecho Administrativo, Tomo IV, 4. edicin, Fundacin de
Derecho Administrativo, ps. VIII-11 y ss., Buenos Aires, 2000.
51
Mairal, Hctor. Control Judicial de la Administracin Pblica, T. I, Ed. Depalma, p. 342, Buenos
Aires, 1984.
52
Petrella, Alejandra. Procedimiento Administrativo, AAVV, Directores Hctor Pozo Gowland y
otros, op. cit., Tomo V, p. 272.
53
Villasur Garca, Mara A. La denuncia de ilegitimidad como tcnica de control de la actuacin
administrativa. Avances en la doctrina de PTN y en la jurisprudencia, RDA 2007-61-951; y en
Summa de Derecho Administrativo, op. cit., ps. 1137 y ss.
54
Kemelmajer de Carlucchi, Ada y Parellada, Carlos. En Responsabilidad Civil, AAVV, tomo 9, 1.
Reimpresin, Hammurabi, p. 142, Buenos Aires, 1993.
55
dem, p. 143.
Por ltimo, la importancia actual de la tutela cautelar aconseja hacer alguna
breve referencia respecto de cmo se articula con la denuncia de ilegitimidad.
En ese orden, observamos que la admisin de la tutela cautelar depender de la
posicin que se tenga en orden a la revisibilidad judicial de la denuncia de
ilegitimidad: una revisibilidad plena autorizar tanto la tutela cautelar autnoma como
la incidental; en cambio, el sostenimiento de su irrevisibilidad judicial slo permitir
la posibilidad de obtener tutela cautelar autnoma, mbito en el cual -pensamos- los
criterios materiales de decisin debern al menos transitar por los propios del fumus
non mali iuris.
58
Dictmenes 262:241.