Adicciones y Otros Asuntos Nuevos de Augusto Perez Gomez
Adicciones y Otros Asuntos Nuevos de Augusto Perez Gomez
Adicciones y Otros Asuntos Nuevos de Augusto Perez Gomez
ASUNTOS HUMANOS
[1]
Editores:
Publicado por:
Dupligrficas Ltda.
Bogot, D.C. - Colombia
[email protected]
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ISBN:
[3]
[4] ADICCIONES Y OTROS ASUNTOS HUMANOS
N DICE
PRLOGO 7
PREFACIO 11
I. Introduccin:
Una visin sobre la Psicologa como ciencia 17
[5]
IV. De la actividad preventiva y teraputica 213
GLOSARIO 385
[7]
tal manera, por ejemplo sobre la naturaleza de las llamadas
adicciones, sobre el consumo, el comercio y las legislaciones
relativas a las sustancias psicoactivas, es indudable, ms cuando
los argumentos presentados por el autor no son, de ninguna
manera, gratuitos, ni extrados de doctrinas inmutables, as
los mismos puedan no ser objeto de buen recibo en algunos
crculos. Las consecuencias que podran derivarse de ello
son claras; ofrece, ante todo, la posibilidad de contribuir al
desbroce de las densas maraas ideolgicas que sesgan muchos
de los planteamientos sostenidos en este campo. Y es evidente
que las problemticas abordadas tienen una significacin
incuestionable en el mundo contemporneo.
[9]
de algunas de las teraputicas de las adicciones y su eticidad.
Es claro entonces el valor de este volumen que recoge
elaboraciones de perodos diversos de una labor intelectual
tesonera, valiente e ilustrada, que caracteriza a Augusto Prez en
su recorrido docente e investigativo y quien, por ello, honra el
trabajo de los psiclogos colombianos. Sus argumentos invitan
a la discusin y quienes se interesen en ellos, hallarn motivos
de reflexin y de provecho indudable. Que el formidable y
ambicioso proyecto editorial que es California edit, haya
considerado este libro como una de sus primeras entregas, dice
otro tanto de las calidades de los contenidos que lo conforman.
[11]
resultado tiene cinco secciones: la introduccin es un artculo en
el que presento mi punto de vista de la Psicolog como ciencia;
la segunda incluye cinco artculos sobre roblemas relacionados
con el consumo de drogas y el concepto de adiccin; la tercera
presenta tres estudios realizados con metodologa cualitativa; la
cuarta analiza diferentes aspectos de la atividade preventiva y
teraputica; y la ltima presenta dos artculos que, aun cuando
fueron escritos hace largo tiempo, siguen representado mis
puntos de vista sobre el vnculo afectivo y sobre la capacidad
expresiva de la msica a nivel emocional.
[13]
[14] ADICCIONES Y OTROS ASUNTOS HUMANOS
Introduccin
[15]
[16] ADICCIONES Y OTROS ASUNTOS HUMANOS
Una visin sobre la Psicologa como ciencia2
[17]
con el diseo A-B-A, que confirmaron algunas de sus hiptesis
y tambin mostraron inconsistencias en sus propuestas tericas,
que l acept aun cuando no pudo resolverlas; y con respecto
al tema de este artculo, confront pblicamente a Skinner
en una serie de 4 debates que no han perdido, aun hoy, nada
de su trascendencia. Quienes se interesen por conocer los
resultados de estos encuentros pueden consultar por lo menos
tres de los documentos existentes3: el publicado originalmente
en la revista Science en 1957 y reproducido incontables veces
en muchos idiomas, a propsito del control de la conducta
humana (Skinner y Rogers, 1957/1972); el organizado por la
Universidad Rice y publicado en 1964 en un libro editado por
T.W. Wann4 (Rogers, 1964), en el que el encuentro entre Rogers
y Skinner es muy breve pero significativo; y el monumental
dilogo que tuvo lugar en 1962, durante dos das, en la
Universidad de Minnesota en Duluth, que solo fue publicado
28 aos ms tarde por oposicin de Skinner (quien nicamente
autoriz que se pudiera vender una versin grabada en audio
del encuentro), y que se extiende por 74 apretadas pginas
impresas de transcripciones. Este texto, que recomiendo
enfticamente, muestra a dos prominentes representantes (tal
vez los ms prominentes) de la Psicologa estadounidense,
confrontados alrededor del concepto de ciencia, de los
criterios de cientificidad, de los elementos que deben incluirse
en una ciencia psicolgica; despus de estudiar los textos
cuidadosamente, y de haberlos ledo por lo menos cuatro veces,
puedo decir con toda conviccin que entiendo por qu Skinner
se opuso a su publicacin: la defensa que hace de sus puntos de
vista es dbil, esquiva los elementos fundamentales del debate,
3 En diciembre de 1960 The American Academy of Arts and Sciences organiz un
pequeo encuentro en el que Skinner y Rogers presentaron ponencias escritas, que
nunca fueron publicadas.
4 La versin espaola, presentada en el libro de Nudler Problemas epistemolgicos de la
Psicologa solo tiene la ponencia de Rogers, y deja de lado el debate que sigui.
[37]
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[39]
[40] ADICCIONES Y OTROS ASUNTOS HUMANOS
Existe realmente algo llamado enfermedad
adictiva? 9
Figura 1.
Estructura de una Adiccin Sexual. Tomado de: Carnes (1983)
Out of the shadows. Minneapolis, USA. Compeare Publishers.
16 Independientemente de que la posibilidad de presenciar una acto sexual entre los padres
en este momento de la historia de Occidente no es, ni mucho menos, algo que le ocurra
a la mayora de los nios, es real que cuando los nios presencian actos sexuales hay una
elevada probabilidad de que los interpreten como actos de agresin.
17 Esta clase de afirmaciones explica por qu el feminismo radical fracas: la gran mayora
de las mujeres no est de acuerdo con ellas.
18 Este libro sigue siendo una obra de consulta obligada, ciento veintisiete aos despus
de la primera edicin (1886). En vida del autor se hicieron diecisis ediciones, y en
1923, su amigo y colaborador, Albert Moll decidi hacer una nueva, completndola y
agregndole captulos de su propia cosecha. Esta edicin, en traduccin francesa, fue la
que se consult para este trabajo.
Masculino Femenino
Edad Estado Civil Edad Estado Civil
< 35 >35 soltero casado < 35 >35 soltera casada
Infligir 6.2 2.9 10.3 2.5 2.5 1.5 5.2 *
Tabla 1.
Distribucin por rangos de edad y estado civil en hombres y mujeres que
estaran dispuestos o interesados en infligir y/o recibir algn tipo de caricia lo
suficientemente intensa como para ser considerada dolorosa.
22 A diferencia de lo que ocurre con los asesinos en serie no sexuales, los sexuales no se
suicidan ni intentan suicidarse nunca. Muchos de ellos, como Sutcliffe, consiguen el
apoyo de psiquiatras para que los enven a hospitales mentales; a otros los ejecutan,
como a Bundy; y a otros los matan en prisin, como a Dahmer.
[81]
[82] ADICCIONES Y OTROS ASUNTOS HUMANOS
3. La legalizacin de las drogas 23
23 Este captulo debe mucho a los trabajos que realic en 1989 y 1991 con Sonia Jimnez,
y posteriormente a mi labor como Profesor Visitante en el Centre for Research on
Drugs and Health Behaviour de la Universidad de Londres, en 1994. En los dieciocho
aos siguientes se han publicado muchos artculos al respecto, fundamentalmente de
opinin, pero en general no hay argumentos nuevos.
24 En una declaracin enftica del 19 de mayo de 2003, Gabriel Garca Mrquez afirm que
no est a favor de la legalizacin de las drogas, como algunos periodistas haban inferido
de un texto enviado el da anterior con motivo de la celebracin de los doscientos aos
de la Universidad de Antioquia
1. Antecedentes
28 Pero no a todos los productores, solo a los del Tercer Mundo o de los pases en vas de
desarrollo. Los Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Holanda y Alemania, en donde se
fabrican decenas de productos que son objeto de comercio lcito e ilcito (anfetaminas,
xtasis, benzodiacepinas, barbitricos) pero que de todas formas se encuentran
asociados a graves problemas de consumo, nunca se han calificado a s mismos como
pases productores.
29 Son nulos por varias razones: porque no estn respaldados por una verdadera conviccin
poltica, lo cual lleva a que se inviertan cantidades ridculas en su desarrollo, mientras se
invierten sumas ms de mil veces mayores en represin; porque no son llevados a cabo
por entidades idneas; porque se olvida que la prevencin no debe ser un conjunto
de acciones puntuales y aisladas, sino una poltica de estado de carcter permanente y
continuo; y porque se limita a intervenciones realizadas en focos aislados entre s, y no
afecta al grueso de la poblacin.
[113]
visin desde la salud pblica. Con 15% de nios tomando
alcohol en el colegio, ms de trescientos cincuenta mil
jvenes y adultos con problemas relacionados con el
consumo de marihuana, cocana, estimulantes y opiceos,
y ms de dos millones de personas consumiendo frecuente
e inmoderadamente alcohol, es legtimo preguntarse por
qu se piensa en el garrote en vez de pensar en cmo
movilizar todas las fuerzas sociales disponibles para impedir
que esto ocurra. Y ms que nada, para proteger a los nios
y adolescentes que ya se encuentran en condiciones de
vulnerabilidad sin que el Estado colombiano les ofrezca
nada distinto a la amenaza del ltigo.
m. El problema del consumo de sustancias debe ser considerado
primordialmente un tema de salud pblica y de educacin,
no de criminalidad; eso no significa que quienes cometen
delitos bajo el efecto de drogas o de alcohol deban ser
considerados inimputables, al contrario: ese debe ser
un agravante. Pero el no ubicar el problema de manera
primordial en el mbito de la salud, lleva a que asuman
posesin de ese campo personas y organizaciones privadas
que, en gran parte en el caso colombiano, carecen de una
formacin adecuada: de hecho, la casi totalidad de las ms
de cuatrocientas instituciones de tratamiento del pas son
privadas, pero ni el 5% de ellas obtendra calificaciones
aceptables en una evaluacin bien hecha. Lo mismo
ocurre en prevencin. Existe la falsa creencia de que la sola
experiencia de haber sido adicta, habilita a una persona para
ser terapeuta, y que quien sabe hacer terapia, tambin sabe
hacer prevencin. La consecuencia de la indolencia por
parte del Estado es que quienes podran recuperarse no se
recuperan, y que quienes podran evitar el camino brumoso
de la drogadiccin, terminan perdidos en l.
38 Es una moda que adems se apoya sobre un equvoco que, para algunos, es una verdad
grantica: el considerar el problema de las drogas como un problema de salud pblica.
Eso puede ser verdad en Europa y en otras partes del mundo, pero nuestra visin del
asunto es totalmente diferente: para nosotros el problema de las drogas es un asunto
fundamentalmente social, con una dimensin de salud pblica, entre muchas otras
(econmica, ecolgica, jurdica, geogrfica, histrica, psicolgica, educativa, etc.)
41 Los tres artculos que conforman esta seccin recibieron financiacin de las siguientes
entidades: el primero, fue financiado conjuntamente por el Departamento de Psiquiatra
de la Robert Wood Johnson Medical School (Jeffrey Merrill Grant on Global Health),
New Jersey, la Corporacin Nuevos Rumbos y la Direccin Nacional de Estupefacientes
de Colombia.El segundo fue financiado por el Ministerio de Proteccin Social y el
Fondo de Poblaciones de las Naciones Unidas. El tercero recibi apoyo financiero de la
Direccin Nacional de Estupefacientes.
[133]
[134] ADICCIONES Y OTROS ASUNTOS HUMANOS
6. Identidad Femenina y Consumo de Drogas42
Discusin
[153]
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1. Anlisis de documentos
2. Entrevistas con informantes clave
3. Entrevistas individuales con usuarios de SPA, institucio-
nalizados y no institucionalizados
4. Entrevistas colectivas (grupos focales) con usuarios
de SPA
Resultados
Armenia Medelln
Tabla 2.
Sntesis Comparativa de los Resultados de las Variables Estudiadas:
Demogrficas, Relaciones Familiares y Tratamiento, Practicas y Riesgos por
SPA, Escenarios de Consumo Prctica y Riesgos Sexual, Atencin en Servicios
de Salud, Situacin en Privacin de Libertad Percepcin sobre Capacitacin
Institucional en las ciudades de Armenia y Medelln.
Conclusiones
Recomendaciones
[187]
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Resultados
Patrn
G1 G2 G3 G4 G5 TOTAL
Transicional
Marihuana a
1 16 20 13 9 5 63
cocana
Cocana a
2 4 2 6 4 16
pepas
Cocana a
3 3 3 9 15
marihuana
Marihuana a
4 9 4 2 15
pegante
Marihuana a
5 1 1 5 3 3 13
basuco
Cocana a
6 1 2 2 5 1 11
basuco
Pegante a
7 3 3 3 9
marihuana
Marihuana a
8 1 3 2 2 8
pepas
Pegante a
9 3 5 8
cocana
10 Pepas a basuco 1 3 3 1 8
Tabla 2.
Patrones transicionales ms frecuentes por grupos de edad.
G1:14 - 17; G2:18 - 23; G3: 24 - 30; G4:31 - 40 aos; G5: >40
Transiciones a herona
Tabla 3.
Consumo de herona por grupos de edad
Discusin
[209]
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[213]
[214] ADICCIONES Y OTROS ASUNTOS HUMANOS
9. Prevencin y medios masivos de comunicacin
[223]
[224] ADICCIONES Y OTROS ASUNTOS HUMANOS
10. Estilos de vida y modelos de prevencin
Tabla 1.
Factores de Riesgos (dimensiones sociales y psicobiolgicas)
De privacin
Bajas
Delincuencia econmica
Curiosidad Control Hostil aspiraciones
extrema
La publicidad,
que hace
de las SPA
Bajo Frecuentar
Sensibilidad Control objetos de
compromiso pares
biolgica Inconsistente consumo
consumidores
como
cualquier otro
Aceleracin
Dficits Malos Ritmo de Vida
Bsqueda de Rebelda
intelectuales Amigos Anomia y
placer
Moda
Actitudes
Favorables Abandono Presin del
Bsqueda de Delincuencia
Hacia el escolar Grupo
escapes
Consumo
Dficit Falta de
atencional espiritualidad/
hiperactividad religiosidad
Baja
autoestima
Psicopatologa
/ Depresin
Trastornos del
desarrollo
Trastornos de
aprendizaje
Riesgo total
46 Ver en este mismo volumen Existe realmente algo llamado enfermedad adictiva?.
Los hijos son una cometa: estn hechos para volar. Pero
debe haber una gua, un control, un peso en la cola. Si no lo hay,
la cometa ser destruida por los vientos y por su propia inercia.
El futuro de la prevencin
51 Es interesante resaltar que esos estudios tienen ya 15 aos, y no se han realizado otros
semejantes desde entonces.
52 Las terapias cognitivo-conductuales han sido objeto de una impresionante publicidad,
altamente positiva y, supuestamente, empricamente sustentada. El lector tendr inters
en consultar el libro de Greenberg (2010) para un anlisis ms crtico.
[273]
[274] ADICCIONES Y OTROS ASUNTOS HUMANOS
13. Terapias y tica SPA.
58 Se trata solo de una propuesta, no es resultado de un anlisis emprico, que aun est
por hacer.
Conclusiones
[293]
Latimer, W., Winters, K., Stinchfield, R & Traver, R. (2000).
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article.jhtml?term=
[295]
[296] ADICCIONES Y OTROS ASUNTOS HUMANOS
14. en busca de senderos para la construccin de un
paradigma teraputico
59 Serrano (1981) plantea que El lenguaje puede ser considerado como un conjunto de
dispositivos que permiten construir y descifrar secuencias de signos que constituyen
enunciados y que expresan el estado de las cosas (Pgs. 210-211). Legrand (1981)
analiza este aspecto con mucha claridad.
60 He analizado este problema con bastante detalle en otro texto (Prez,1982).
Ubicacin de la terapia
Figura 2:
La relacin de ayuda frente al esquema deduccin-induccin
63 Estos tres conceptos constituyen una forma sencilla y arbitraria- de dividir la historia
en el campo de la terapia: en efecto, a grandes rasgos, es aceptable considerar que la
relacin de ayuda en una forma universal y comn de relacin (FG); que en el siglo xx
surge y se impone una forma peculiar de relacin que recibe el nombre de psicoterapia
(Fg). Con el transcurso de los aos este tipo de relacin ha ido adquiriendo formas
especficas, distintas entre s (Fp).
Figura 3:
Posiciones fundamentales en el campo teraputico
64 Hasta 1936 (Congreso de Marienbad), lo nico que registra la literatura son variaciones
del psicoanlisis y la aparicin de estrategias de grupo y del psicodrama; en 1940 aparece
la terapia de Rogers, que solo diez aos ms tarde comenzara a tomar fuerza. En 1956,
Ford y Urban hablan de 36 sistemas de terapia, lo que para la poca constitua un
escndalo. Cuatro aos ms tarde, Eysenck publica su clebre Behavior Therapy and the
Neurosis, con el que entran oficialmente en escenas las diferentes terapias conductuales,
seguidas de cerca por decenas de trabajos sobre tcnicas de modificacin de conducta,
de inspiracin skinneriana. En 1968, Rachman habla de 85 formas de terapia. La dcada
de los setenta ve surgir las terapias cognoscitivas, con nombres como Beck y Mahoney y
el nmero no cesa de crecer hasta las cifras rcord de Corsini (1982): 241, y de Garfield
(1983): ms de 250. Indudablemente un balance en este momento dara cifras cercanas
a 400. Pero en el momento en que aquella proliferacin alcanza su mxima aceleracin,
se inicia tambin un esfuerzo de convergencia; basta citar tres ejemplos: Ivey y Simek-
Downing (1980): Marmor y Woods, (1980) y Wachtel (1977). Este tema ser tocado ms
adelante.
Figura 4:
Relaciones entre sistemas de creencias, conceptualizacin de la
perturbacin y la intervencin remedial.
2. No hay formas puras de organizacin social.
3. Incluso las formas ms puras son administradas por simples seres humanos. No
produjo la democracia griega la muerte de Scrates, llamado por Platn el mejor de
los hombres?
El sujeto
El Sujeto de la Psicoterapia
Figura 6:
Interaccin de los elementos de la relacin de ayuda.
El modelo provisional
Figura 8:
Propuesta de Graficacin de las Relaciones de
Interaccin en la Psicoterapia
Figura 9:
Los sujetos de la psicoterapia
Neg = Hmp f (P R)
Sent = Ie f (Arb),
- Acn A c A c
-(Mt)n Arb Ecp
-Negn Neg Neg
-Sentn Sent Sent
-Pn P P
-Rn R R
83 Parece fcil, pero el autor y su equipo pasaron cerca de dos aos considerando diferentes
posibilidades hasta encontrar esta.
Figura 11:
El modelo final
[349]
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[353]
[354] ADICCIONES Y OTROS ASUNTOS HUMANOS
15. Vnculo afectivo, sexualidad y pareja
En la exposicin que voy hacer aqu intentar,
fundamentalmente, aclarar el rol determinante que juega la
afectividad en el desarrollo general del individuo humano,
y particularmente en el desarrollo de la sexualidad y en la
consolidacin de la pareja. Para ello recurrir a diversos
argumentos, pero lo esencial est constituido por una inversin
en el orden de prioridades que ordinariamente se adopta para
explicar estos fenmenos: en efecto, tradicionalmente los lazos
afectivos han sido considerados -tanto a nivel de su naturaleza
como a nivel de sus funciones- como consecuencia de un
conjunto de procesos primarios fundamentales conocidos
bajo el nombre de necesidades primarias, entre las que se
cuentan la sexualidad, el sueo, el alimento y el agua. Pero
yo creo que en el momento actual existen datos suficientes,
provenientes de investigaciones cuidadosas y no simplemente
de especulaciones de escritorio, que permiten no ya dudar de la
validez de la creencia general, sino rechazarla completamente.
La implicacin es la adquisicin de un nuevo estatus para
la afectividad humana: el de necesidad bsica, primaria,
determinante de la evolucin de otro aspectos de la conducta
del Homo sapiens.
Sexualidad
Amor y afecto
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[372] ADICCIONES Y OTROS ASUNTOS HUMANOS
16. Bach: emocin y expresin
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Alcaloide: Grupo de compuestos qumicos de origen
vegetal, que usualmente tienen la capacidad de modificar el
funcionamiento fsico y psicolgico.
[387]
Banano (argot): cigarrillo en el que se combinan marihuana,
tabaco y basuco. Generalmente en las mezclas hay ms
marihuana que otras sustancias para facilitar la combustin.
[389]
Camo ndico: nombre con el que se denomina a la Cannabis
ndica, considerado como variedad fisiolgica de la Cannabis
Sativa que se cultiva principalmente en los trpicos, de la cual
se extrae el hashish.
[391]
los narcticos o estupefacientes (derivados del opio), el alcohol,
los barbitricos, los anestsicos y los inhalables. Los depresores
del SNC no necesariamente producen depresin en el sentido
de estado de nimo triste.
[393]
Etiologa: estudio de las causas y orgenes de una enfermedad
o perturbacin.
[395]
Maduro (argot): cigarrillo en el que se combinan marihuana y
basuco.
[397]
benzodiacepinas o tranquilizantes y deben ser usados bajo
prescripcin mdica.
[399]
Ruta de administracin: mtodo o forma a travs de la cual
se introduce una SPA en el cuerpo; los ms comunes son: oral,
inyectada, inhalada y fumada.
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Turca (argot): ver Tasca.
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[404] ADICCIONES Y OTROS ASUNTOS HUMANOS