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Deducción

El documento presenta una introducción a la lógica deductiva, resumiendo sus características principales en menos de 3 oraciones: La lógica deductiva estudia los principios y métodos para distinguir entre razonamientos válidos e inválidos. Existen dos definiciones de validez, la intuitiva que se basa en la verdad de las premisas y la conclusión, y la formal que se centra en las propiedades formales del razonamiento independientemente de su contenido. La lógica deductiva provee las herramientas conceptuales para determinar

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Deducción

El documento presenta una introducción a la lógica deductiva, resumiendo sus características principales en menos de 3 oraciones: La lógica deductiva estudia los principios y métodos para distinguir entre razonamientos válidos e inválidos. Existen dos definiciones de validez, la intuitiva que se basa en la verdad de las premisas y la conclusión, y la formal que se centra en las propiedades formales del razonamiento independientemente de su contenido. La lógica deductiva provee las herramientas conceptuales para determinar

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Deduccin

Caractersticas: validez y solidez


Pruebas de validez: leyes de implicacin y tablas
de verdad
Falacias: ambigedad, afirmacin del
consecuente

El objeto de la lgica deductiva


ORAYEN, Ral, Lgica, significado y ontologa, Mxico, UNAM, 1989, pp. 15-17.

La lgica deductiva es la rama ms bsica de la lgica contempornea. Los primeros cursos de


lgica estn dedicados habitualmente a su temtica y los estudios lgicos ulteriores suelen
presuponer los resultados, mtodos, conceptos y notaciones de este captulo inicial. La lgica
deductiva no agota, pues, todos los temas que suelen estudiarse bajo el rtulo lgica, pero es una
parte importantsima, esencial, de tales estudios. Interesa para nuestros propsitos tener una
descripcin razonablemente exacta del objeto de estudio de esta disciplina y ello puede lograrse
mediante la siguiente definicin: la lgica deductiva es el estudio de los principios y mtodos que
permiten distinguir entre razonamientos vlidos e invlidos.
Las palabras del definens anterior se entienden con sus significados corrientes, con la
excepcin de razonamientos, vlido e invlido. Estas expresiones se usan como trminos
tcnicos y, para comprender cabalmente la definicin formulada, es preciso aclarar con cuidado en
qu forma son utilizadas por los lgicos. Invlido se entiende simplemente como no vlido, de
modo que ser suficiente analizar los conceptos de razonamiento y validez.
Antes de comenzar con el anlisis de la jerga lgica bsica, convendr decir algo ms sobre las
relaciones entre la lgica y los razonamientos vlidos. No hemos querido sugerir hasta aqu que la
lgica deductiva sea la nica disciplina que se ocupa de razonamientos vlidos ni siquiera
tomando la expresin en el sentido tcnico que le dan los lgicos. Otras disciplinas tambin tocan
el tema ocasionalmente, slo que lo hacen desde algn punto de vista alternativo. Los psiclogos,
por ejemplo, han estudiado a veces cules son las formas de razonamiento vlidas que resultan
intuitivamente aceptables para el sentido comn (i.e., para personas normales legas en la
disciplina que nos ocupa); pero no investigaron al menos qua psiclogos las tcnicas que
permiten detectar la validez. El conocimiento de estas tcnicas se obtiene simplemente de textos o
asesores lgicos adecuados, y no es materia de indagacin psicolgica. En otra investigacin, de
tipo sociolgico, se procur averiguar el porcentaje de miembros de cierta comunidad cientfica
que mostraba un conocimiento adecuado de ciertas formas vlidas de razonamiento que son de
utilidad al poner a prueba hiptesis tericas. Nuevamente, en este estudio de resultados
francamente curiosos, los investigadores presuponan un conocimiento previo acerca de cmo
detectar la validez de ciertos razonamientos. La lgica deductiva se encarga, justamente, de
obtener ese tipo de conocimiento, que otras ciencias podrn aplicar posteriormente. Su ocupacin
especfica es la investigacin de los medios conceptuales que permitirn discriminar entre
razonamientos vlidos e invlidos.

Implicacin lgica y verdad lgica; analiticidad y aprioridad


TUGENDHAT, Ernst, y Ursula WOLF, Implicacin lgica y verdad lgica; analiticidad y aprioridad,
Propedutica lgico semntica, Madrid, Anthropos, 1997 pp. 32-34.

La lgica en el sentido restringido de este trmino es la doctrina de la inferencia formalmente


vlida. Esto nos lleva a la cuestin de qu hay que entender por inferencia lgica. El hablar de una
inferencia est ntimamente ligado al concepto de una conclusin lgica. Decimos, por ejemplo: de
las aserciones todos los hombres son mortales y Scrates es hombres, se concluye
lgicamente la asercin Scrates es mortal; o tambin: se sigue (lgicamente) de ellas; o as
mismo: de las dos primeras aserciones se puede inferir la tercera; y decimos que esta inferencia es
vlida. Qu quiere decir esto?
En el captulo 1 citamos una explicacin de Kant en el sentido de que el inferir consiste en
derivar un juicio de otro. Esta formulacin se presta al malentendido, como si se tratara de un
proceso en el cual la conclusin procediera de alguna manera de las premisas. La concepcin
psicolgica de lo lgico podra favorecer esta impresin. Pero esta concepcin dinmica es
insostenible.
Frente a esto ya Aristteles haba dado una explicacin en lo esencial correcta, a saber: se dice
que es vlida una inferencia, cuando, puestas las premisas, se da la conclusin necesariamente
(Analytica Priora, A 1, 24b 19). La expresin se da pareciera tambin contener un connotacin
dinmica. Sin embargo, es decisivo el que se hable de una necesidad.
Slo est totalmente libre de posibles mal entendidos la explicacin usual en la lgica
moderna de la relacin de consecuencia con la ayuda del concepto de implicacin (lgica). Este
concepto se explica as: el que la conclusin est (lgicamente) implcita en las premisas significa
que es imposible que las premisas sean verdaderas y la conclusin sea falsa. Por consiguiente, para
dar un ejemplo: si es verdad que todos los hombres son mortales y si es verdad que Scrates es
hombre, entonces es imposible que no sea verdad que Scrates es mortal (o formulado ms
simplemente: entonces es necesariamente verdad que Scrates es mortal). La implicacin o
consecuencia no corresponde por tanto a algn tipo de procedencia dinmica de la conclusin a
partir de las premisas, sino a una relacin esttica; se trata por tanto de una relacin entre los
valores de verdad de las aserciones, por lo cual la conclusin es necesariamente verdadera si las
premisas son verdaderas. Que una inferencia es vlida (que la conclusin est implcita en las
premisas) no dice nada acerca de si las premisas y la conclusin son verdaderas (podra ser falso
que Scrates es un hombre o podra ser falso que todos los hombres son mortales); lo que asevera
es solamente que si las premisas son verdaderas, la conclusin necesariamente tambin es
verdadera (es decir no puede ser falsa: tiene entonces que ser verdadera). Esta relacin si-
entonces entre los valores de verdad de aserciones muestra que podemos expresar la relacin de
implicacin tambin de esta forma: que unimos las aserciones en una asercin compleja, de la cual
decimos que es necesariamente verdadera. Por ejemplo: Si A y B, entonces necesariamente C (o
tambin: es imposible que si A y B, entonces no-C). Esto se basa en que el concepto de
implicacin se puede reducir al de verdad necesaria.
Y ahora se preguntar cmo podemos saber en cada caso, que cuando lo uno es verdadero
entonces tambin lo otro tiene que ser verdadero, o que toda asercin compleja (si, entonces
) tiene que ser verdadera. Pero antes de la pregunta cmo podemos saber esto? Se presenta
una previa: qu significa aqu verdad necesaria? Qu se quiere decir cuando se habla de
necesidad o imposibilidad, de tiene que y no puede?

Validez
ORAYEN, Ral, Lgica, significado y ontologa, Mxico, UNAM, 1989, pp. 63-79 (fragmentos).

Es muy importante para mis propsitos advertir que los lgicos utilizan habitualmente dos
definiciones distintas de validez, que llamar en adelante la definicin intuitiva de validez y la
definicin formal de validez; de manera similar, llamar a los conceptos introducidos por esas
definiciones el concepto intuitivo de validez y el concepto formal de validez. En esta seccin
examinaremos con detalle las interrelaciones entre estos conceptos.

El concepto intuitivo de validez; algunas caracterizaciones equivalentes

Dos variantes de la definicin intuitiva de validez son las siguientes:

(1a) Que un razonamiento sea vlido significa que: Si las premisas del razonamiento son
verdaderas, entonces necesariamente la conclusin del razonamiento es verdadera.

(1b) Que un razonamiento sea vlido significa que: No es posible que las premisas del
razonamiento sean verdaderas y su conclusin falsa.

[]

Otra definicin usual de vlido se formula de manera similar a (1a) pero omitiendo la palabra
necesariamente y empleando una inflexin en subjuntivo:

(1c) Que un razonamiento sea vlido significa que: Si las premisas del razonamiento fueran
verdaderas, entonces su conclusin tambin lo sera.

Suele considerarse que los condicionales construidos con el modo subjuntivo del modo
ejemplificado por (1c) expresan algn tipo de conexin necesaria entre su antecedente y su
consecuente. En tal caso, es plausible considerar que (1c) es equivalente a (1a) y debe contarse
entre las variantes de la definicin intuitiva de validez.1

Definicin de validez formal en trminos de substitucin

Cuando el lgico intenta explicar al lego en qu consiste la validez de un razonamiento,


generalmente apela a la definicin intuitiva de esta nocin; sin embargo, al progresar en la
exposicin de la teora suele introducir la definicin formal y usar nicamente sta en los
desarrollos y aplicaciones ulteriores de sus sistemas lgicos. Parecen ser dos las razones de este
proceder. En primer lugar, se piensa con frecuencia que la definicin intuitiva no est formulada en
un lenguaje riguroso y perfectamente claro. El necesariamente de (1a) y el posible de (1b) no se
consideran nociones transparentes ni fciles de precisar. Algo similar puede decirse del giro
subjuntivo de (1c). En lo tocante al rigor del lenguaje, la definicin formal presenta ventajas sobre
la otra, al menos a los ojos de muchos autores. La segunda razn para utilizar ms la definicin
formal es que sta tiene una conexin ms estrecha con los mtodos lgicos habituales. Para
detectar la validez el lgico hace un anlisis de la forma del razonamiento, y la definicin formal
caracteriza la validez en trminos de propiedades de la forma del mismo. [] Suele formularse [la
definicin formal de validez] mediante estas dos clusulas:

[1 clusula]

(2) Que un razonamiento sea vlido significa que: El razonamiento tiene una forma lgica
vlida.

[2 clusula]

(3) Que F sea una forma lgica vlida significa que: No hay ningn razonamiento de la forma F
que tenga premisas verdaderas y conclusin falsa.

A pesar de que en el definens de (2) aparece la palabra vlida, la definicin no es viciosa, porque
la validez aplicada a formas, utilizada en (2) para caracterizar la validez de razonamientos, se define
despus de manera independiente. El una de (2) debe entenderse como por lo menos una. Un
razonamiento tiene usualmente muchas formas lgicas; segn (2), con tal que una de ellas sea
vlida, ste es vlido. Cul es la justificacin de considerar que un razonamiento es bueno
(vlido en esta connotacin) por el hecho de que una entre sus muchas formas es vlida? Dar en
seguida una respuesta intuitiva a esta pregunta; luego emprenderemos un anlisis ms tcnico de
esta definicin.

Los razonamientos vlidos se usan, entre otras cosas, para descubrir nuevas verdades a partir
de verdades ya conocidas. Pero no podra utilizarse as el razonamiento si no supiramos que con
l no se puede llegar a una falsedad partiendo de verdades. Toda definicin de validez debe

1
En realidad, en otros contextos, condicionales subjuntivos semejantes al de (1c) expresan otro tipo de
vnculo necesario; pero en discusiones lgicas es claro que el condicional de (1c) expresa el mismo tipo de
necesidad del si entonces de (1a).
garantizar, pues, que los razonamientos con tal propiedad no pueden conducir de la verdad a la
falsedad. Teniendo esto en mente, supongamos ahora que un razonamiento tiene varias formas
lgicas y una de ellas, F, digamos, es vlida. En ese caso, por (3), no hay razonamientos de la forma
F con premisas verdaderas y conclusin falsa. Pero tal razonamiento tiene esa forma. Por lo tanto,
hay garanta de que dicho razonamiento no nos conducir de la verdad a la falsedad. Hemos
probado que al tener al menos una forma vlida confiere al razonamiento ese rasgo deseable que
la definicin de validez deba garantizar. Esto suministra cierto apoyo intuitivo a las clusulas (2)-(3).

Al or explicaciones como las precedentes, los estudiantes suelen manifestar todava otra
duda: por qu un razonamiento puede tener ms de una forma? Un razonamiento tiene ms de
una forma lgica porque ejemplifica ms de una estructura formal. Por ejemplo, el silogismo:

S1 Todo mexicano es americano


Todo veracruzano es mexicano
Luego, todo veracruzano es americano

Tiene las formas

F1 p, q / r F2 Todo B es C
Todo A es B
Todo A es C

(En estos esquemas, p, q y r son letras proposicionales, A, B y C son letras que pueden
reemplazarse por trminos generales mondicos y la raya oblicua de F1 y la horizontal de F2 se
utilizan como expresiones derivativas simblicas.)

S1 tiene la forma F1 porque la estructura de un razonamiento con dos premisas y una


conclusin. S1 tiene tambin la forma F2 debido a que F2 retrata varias relaciones estructurales
que se dan entre las partes de los enunciados que componen S1.

Queda claro en el ejemplo por qu un razonamiento puede tener distintas formas lgicas.
Ocurre sencillamente que un razonamiento tiene distintas propiedades estructurales; cada forma
lgica del razonamiento esquematiza alguna de esas propiedades, y la pluralidad de formas
muestra simplemente que hay propiedades que se pueden esquematizar. Alguien podra replicar
que sera conveniente llamar la forma lgica del razonamiento a un esquema que simbolice todas
las propiedades estructurales de tal razonamiento. Pero representar todas esas propiedades es
dudosamente posible por razones tericas que sern expuestas en el cap. IV y, adems, no siempre
es conveniente por motivos prcticos que se pueden comprender rpidamente: en muchas
ocasiones, es suficiente analizar algunos rasgos estructurales del razonamiento para emitir un
dictamen lgico del mismo, sin necesidad de agotar el examen de su estructura. Por ejemplo, el
razonamiento:

S2 Si Juan vino a la fiesta y Mara no lo hizo, entonces habr problemas


Juan vino a la fiesta y Mara no lo hizo
Habr problemas
Tiene las formas

F3 si p entonces q F4 si p y no-q entonces r


p p y no-q
q r

y la segunda representa ms rasgos estructurales de S2 que la primera. Pero para probar la validez
de S2 basta con saber que es ejemplo de F3 y es tonto usar formas ms complejas que la necesaria.
Es cmodo, pues usar la nocin de forma lgica de razonamiento sin exigir que una de tales formas
deba agotar la informacin estructural obtenible acerca del razonamiento.

Queda claro, pues, por qu un razonamiento puede tener ms de una forma lgica y por
qu basta que una de ellas sea vlida para que ste tenga el rasgo deseable de no concluir de la
verdad a la falsedad. Una ltima duda puede presentarse al estudiante: cmo es posible que un
razonamiento vlido pueda tener formas vlidas e invlidas (el caso de S1)? Otra vez la respuesta es
sencilla. Si el razonamiento tiene una forma vlida F, eso significa que algunos de sus rasgos
estructurales (los representados en F) le impiden pasar de la verdad a la falsedad. Pero eso no
implica que todos sus rasgos estructurales sean impedimentos tales: el razonamiento puede tener
otros rasgos estructurales que, por s mismos, no impidan ir de lo verdadero a lo falso, y esos
rasgos impiden tal combinacin de valores de verdad. Pero S1 tambin tiene la caracterstica de
que consta de dos premisas y una conclusin. Esa caracterstica, obviamente, no impide por s
misma la combinacin de valores indeseables, y F1, que slo representa la caracterstica
mencionada, ser entonces invlida. Que F1 es invlida significa sencillamente que por s sola F1 no
puede garantizar que un razonamiento de esa forma sea bueno; pero otros rasgos del
razonamiento, eventualmente representados por otras formas, pueden dar esa garanta. Se sigue
de estas consideraciones que cuando se observa que un razonamiento tiene una forma vlida, ya
se puede emitir un dictamen lgico favorable, pero, por el contrario, si se encuentra que tiene
cierta forma invlida, eso solo no representa una prueba de que estamos ante un mal
razonamiento (podra ocurrir, por ejemplo, que tal forma olvidara representar rasgos de ste que
hacen de l un razonamiento confiable).2

Los prrafos anteriores tienen la doble funcin de aclarar las clusulas (2)-(3) y suministrar una
justificacin intuitiva de la definicin formal, mostrando que los razonamientos que esa definicin
considera buenos (vlidos) tienen, en efecto, cierta propiedad deseable (no llevar de la verdad a
la falsedad) [] Para evitar equvocos, emplearemos los subndices I y F para indicar cul de los
dos sentidos de vlido estamos considerando (el asignado por la definicin intuitiva o la formal).

Definicin de validez formal en trminos de interpretaciones

En los textos de lgica matemtica suele darse otra definicin de validezF. En este enfoque
alternativo, se considera que un razonamiento es vlidoF si y slo si hay una formalizacin de sus

2
Por esta razn, probar la invalidez de un argumento es algo que encierra ms problemas tericos de lo que
puede advertirse en las exposiciones corrientes de los textos de lgica.
enunciados componentes tal que, en ella, la frmula-conclusin es una consecuencia lgica de las
frmulas-premisas. Antes de explicar esta nocin de consecuencia lgica, esquematicemos la
nueva definicin. Dado un razonamiento cualquiera, ste tendr siempre n premisas (n1) y una
conclusin; su estructura se podr representar, entonces, mediante el esquema:

p1, p2, pn / q
Debido al fenmeno de pluralidad de formas lgicas analizado en el apartado anterior, se
podr formalizar de diversas maneras los enunciados del razonamiento. Nuestra nueva definicin
de vlidezF establece que el razonamiento es vlido si y slo si hay una formalizacin f1, f2, fn, fc de
sus enunciados componentes (donde f1 formaliza p1, f2 a p2, fn a pn y fc a q) tal que fc es una
consecuencia lgica de f1, fn.

La nocin de consecuencia lgica se define en trminos de interpretaciones, as: fc es una


consecuencia lgica de f1, f2, si y slo si no hay ninguna interpretacin de todas esas frmulas en
las que f1, fn sean verdaderas y fc falsa.

Para que resulte inteligible la caracterizacin precedente, debemos aclarar los sentidos de
interpretacin y verdadero en una interpretacin. Una interpretacin de un grupo de frmulas
consiste en una eleccin de un conjunto no vaco como dominio de las variables de cuantificacin y
una asignacin de individuos o conjuntos adecuados a las letras de las frmulas que no son
variables ni constantes lgicas. Una vez aclarada la nocin de interpretacin, se introduce el
predicado binario f es verdadero en I, que se aplica a pares formados por una frmula f y una
interpretacin I. La nocin de verdadero en una interpretacin suele definirse mediante una serie
de clusulas recursivas que otorgan un valor de verdad a cada frmula en cada interpretacin que
se haga de ella. Es difcil dar una idea de esta definicin sin trabajar con un lenguaje formalizado
particular. Unos prrafos ms adelante haremos una ilustracin basada en un lenguaje formalizado
muy simple; ahora tratar de describir de manera intuitiva la nocin. El valor de verdad de una
frmula f en una interpretacin I es el mismo que tendra un enunciado que se construyera a partir
de f siguiendo estas instrucciones: (i) cuando I asigna un individuo a una letra de f, reemplcese tal
letra por un nombre de tal individuo; (ii) cuando I asigna un conjunto a una letra de f que no es una
variable, reemplcese tal letra por un predicado que se aplica a los miembros de ese conjunto, y
slo a ellos; (iii) adptese como dominio de las variables el asignado a ellas por I.3

Hemos definido vlidezF en trminos de consecuencia lgica, y esta nocin en trminos de


interpretaciones y verdadero en una interpretacin. Para acortar nuestra cadena de definiciones,
podemos reemplazar la nocin de consecuencia lgica usada al caracterizar vlidezF por la
caracterizacin de aquella nocin. La definicin de vlidezF quedara, entonces, as:

3
He explicado de manera apretada y simplificada las nociones de interpretacin y verdadero en una
interpretacin, tal como las usan en la lgica de orden uno. En el caso de otros clculos, las definiciones son
similares, pero vara el tipo de entidades que se asignan a las constantes no-lgicas del formalismo usado. Si
mis explicaciones de estos conceptos, y la ilustracin que hago ms adelante, no resultan suficientes para el
lector no familiarizado con la terminologa lgico-matemtica, puede encontrar de gran utilidad los captulos
IV y V de MATES, Elementary Logic.
Un razonamiento es vlido si y slo si alguna formalizacin del razonamiento da como
resultado una frmula-conclusin y frmulas-premisas f1, f2, fn tales que en ninguna
interpretacin de esas n+1 frmulas, fc es falsa siendo f1, f2, fn verdaderas.

Solidez
HERNNDEZ DECIDERIO, Gabriela, y Gabriela Rodrguez Jimnez, cap. 2 Cmo se si mi
argumentacin es adecuada?, Lgica, para qu?, Mxico, Pearson, 2009, pp. 48-56.
Para saber si estamos argumentando de manera adecuada, es preciso identificar qu caractersti-
cas debe poseer un buen argumento, es decir, que sea correcto o est bien planteado. En tal caso,
necesitamos conocer los conceptos involucrados en el proceso de evaluacin de los argumentos.
Algunos de estos elementos se concentran exclusivamente en la forma o estructura del argumento
y otros en su contenido. Lo ms acertado es considerar los dos aspectos, puesto que nos interesa-
mos por argumentos completos, esto es, con forma y contenido.
En trminos generales, deseamos contar con argumentos slidos, es decir, que no slo tengan
buena estructura y contenido verdadero, sino que adems el contenido de sus premisas sea rele-
vante y suficiente para aquello que se quiere sustentar en la conclusin. Por tanto, la caracterstica
ms deseable que le podemos reconocer a un argumento es que sea slido. Esta caracterstica
funciona como parmetro del tipo de argumentos que deseamos crear e identificar en otros:
Validez4
Verdad
Relevancia
Suficiencia
Solidez5
Con base en estos elementos podemos decir que estamos ante un argumento slido cuando ste
tiene:

4
Es importante aclarar, como se har explcito ms adelante, que la validez es una cualidad exclusiva de los
argumentos deductivos. Para el caso de argumentos no deductivos podemos hablar de otros calificativos
como aceptabilidad o correccin.
5
Otro criterio que se debe tomar en cuenta para identificar que estamos ante un conjunto de argumentos
slidos es la certeza de que las premisas sean plausibles, pues cuando no se puede garantizar la verdad de
stas, se debe esperar que por lo menos haya fuentes confiables que respalden su probabilidad. Cumplir con
la plausibilidad exige el requisito de evitar aquellas afirmaciones controvertibles o polmicas para las cuales
no se tenga suficiente evidencia. Una exigencia ms para dar por slida una argumentacin es la claridad en
la formulacin de las premisas, es decir, ofrecer aquellas que no slo sugieran la evidencia, sino que
expresen claramente lo que se intenta probar. Aunque estamos convencidos de la importancia de tomar en
cuenta estos elementos en el planteamiento de los argumentos especialmente en el contexto de la
argumentacin en favor de una tesis bien elaborada, el desarrollo de estos criterios adicionales supone un
estudio ms detallado de la argumentacin que rebasa el lmite de este material introductorio.
Buena estructura (validez cuando se trata de argumentos deductivos)
+
Verdad en el contenido
+
Relevancia y suficiencia en el contenido de las premisas con respecto a lo que se
sostiene en la conclusin
= Solidez.

Vemos entonces que para saber cundo estamos ante argumentos slidos necesitamos tener
claras las nociones de validez, contenido, verdad, relevancia y suficiencia. A lo largo de sta y la
siguiente unidad desarrollaremos distintas actividades para mejorar nuestras habilidades en el
manejo de estas nociones. Vamos a analizarlas por separado.

La validez
Es una caracterstica que atribuimos exclusivamente a la estructura o forma del argumento, esto
es, conferimos validez a la manera en que estn dispuestos los elementos que integran el
argumento. Como ciencia estricta, la lgica ha desarrollado instrumentos para el estudio especfico
de la forma vlida de los argumentos, para lo cual ha creado un lenguaje tcnico y una serie de
mtodos, algunos de los cuales abordaremos ms adelante. En esta unidad nos concentraremos en
el concepto de la validez.
Como la validez es una propiedad de la forma o estructura de un argumento, se la atribuimos a
ste como un todo. Esto significa que no podemos caracterizar como vlidas premisas o una
conclusin aisladas.
De este modo, la validez es una propiedad que conferimos a la relacin que se da entre las
premisas y la conclusin en un argumento deductivo, pues la validez tiene que ver con la llamada
consecuencia lgica, es decir, con el paso que se da de las premisas hacia la conclusin.
nicamente cuando este paso es necesario, decimos que el argumento tiene una forma vlida.
[]

La verdad
La verdad es una propiedad que atribuimos al contenido de los enunciados que integran un
argumento. Como sabemos, cada enunciado se caracteriza por comunicarnos una idea completa, y
a esa idea le podemos asignar un valor de verdad. Un enunciado ser verdadero si aquello que
expresa se corresponde con los hechos tal como los conocemos; esto es a lo que podemos llamar
realidad. En el caso de que la idea que manifieste sea distinta de lo que ocurre en los hechos,
entonces le asignaremos el valor de falso.
Hay enunciados a los cuales podemos calificar de verdaderos o falsos con cierta facilidad si
conocemos aquello de lo que hablan. Ejemplos de enunciados que no es difcil calificar de ver-
daderos o falsos son los siguientes:
a) Hoy es lunes.
b) Est lloviendo.
c) El automvil del director es blanco.
d) Mxico es un pas.
Para reconocerlos como verdaderos o falsos apelamos al conocimiento de nuestros sentidos o a la
informacin con la que ya contamos.
Hay sin embargo enunciados que si contienen una informacin que no nos es familiar, no
podemos determinar su valor de verdad de manera tan espontnea. Por ejemplo:
a) La bolsa de valores sufri importantes prdidas el ao pasado.
b) Jalisco est ms cerca de Morelia que la ciudad de Aguascalientes.
c) En el pas es ms barata la produccin de etanol que la industrializacin del petrleo.
d) Los neurotransmisores son altamente estimulados con la ingestin de leguminosas.
Para calificar de verdaderos o falsos estos enunciados tendramos que recurrir al conocimiento que
nos ofrecen algunas ciencias o disciplinas para informamos debidamente, o incluso realizar una
investigacin. Por ello, en ocasiones la asignacin del valor de verdad de un enunciado nos exige
tomar en cuenta el contexto en el que fue planteado u otras consideraciones, como certificar la
confiabilidad de las fuentes o del emisor del enunciado.
[]

Relevancia
Para hablar de la relevancia debemos ubicamos en el contenido de las premisas del argumento y
tener presente qu funcin cumple en ste. Como sabemos, las premisas tienen la misin de
ofrecer las pruebas o evidencias con que contamos en favor de lo que intentamos sustentar en la
conclusin. Diremos que estamos ante premisas relevantes cuando stas nos ofrecen una
informacin pertinente, es decir, que viene al caso respecto del tema que se discute en la
conclusin.
Saber reconocer cundo es atinente o viene al caso la informacin de las premisas no es tan
sencillo. En muchas ocasiones tenemos que tomar en cuenta el contexto en el que se ofrece el
argumento a analizar, pues no es lo mismo valorar la relevancia si estamos en un debate, si
intentamos tomar una buena decisin o si queremos desarrollar un ensayo.
Para evaluar el contenido de un argumento es insuficiente juzgar si lo que dice es verdad, pues
tambin es importante notar qu tan relevante es para lo que se est discutiendo. Para ello es
fundamental no olvidar que se quiere defender lo que se afirma en la conclusin.
Ahora bien, aunque un argumento tenga una buena estructura, un contenido verdadero y sea
relevante para lo que se sostiene en su conclusin, todava le hace falta cumplir otro requisito para
que pueda dar lugar a un argumento slido: el contenido de las premisas debe ser tambin
suficiente.
Suficiencia
Consideraremos que las premisas de un argumento son suficientes para sostener lo que dice la
conclusin cuando nos aportan toda la informacin requerida para aceptar la conclusin. Esto
significa que deben demostramos de manera convincente y slida que tenemos que aceptarlo que
se nos propone en la conclusin a la luz de las evidencias claras aportadas por las premisas.
Para que comprendas mejor lo que exige el cumplimiento de la suficiencia puedes comparado
con el desarrollo de un juicio penal. Piensa en la siguiente situacin:
En un juicio en el que se quiere demostrar que el seor X es el homicida del seor Y, diremos que la
argumentacin presentada ser suficiente, siempre y cuando nos ofrezca las evidencias a partir de
las cuales se comprueba de manera clara e inapelable que el seor X asesin al seor Y. Como
puedes notar, la suficiencia es un requisito difcil de cumplir. Poder identificar si un argumento nos
ofrece premisas suficientes depender de aspectos del contenido del argumento, es decir, del
tema especfico del que se trate.

DOWEK, Gilles, La lgica. Una explicacin para comprender. Un ensayo para reflexionar, Mxico,
Siglo XXI, 2001, pp.15-16.

Cierta vaguedad
El razonar correctamente no basta para evitar errores. El razonamiento: Marilyn Monroe es un
estrella; las estrellas transforman el hidrgeno en helio; por lo tanto, Marilyn Monroe transforma
el hidrgeno en helio, es correcto desde el punto de vista lgico. No obstante, la conclusin es
falsa aun cuando las premisas son verdaderas. Es indudable que el error se debe a la confusin de
los dos significados de la palabra estrella. En virtud de que se trata de dos conceptos, lo ms
conveniente sera utilizar dos palabras diferentes. En consecuencia, para razonar es necesario,,
ante todo, aislar los conceptos que utilizamos de la nebulosidad de homnimos, metforas,
metonimias, smbolos equvocos, connotaciones, etc., de que la lengua nos rodea. Ello requiere
utilizar un lenguaje como el de Georg Orwell imagino en 1984. Segn ese lenguaje, la proposicin:
Todos los hombres son iguales, es falsa en la medida en que significa que todos los hombres
tienen igual altura, peso, fuerza, etctera.
Debido a que presupone el previo aislamiento de los conceptos, la lgica no se aplica
directamente a los razonamientos de la vida cotidiana. As, de lo que se trata es saber si puede
eliminarse esa vaguedad que se cierne sobre el significado de las palabras del lenguaje, o bien, si
en una lengua a la que hubiese hecho alcanzar una precisin absoluta perdera por ello su
expresividad. Para esta pregunta existen dos tipos de respuesta. Para unos, si bien las palabras son
ambiguas, los conceptos son claros; de modo que aun cuando utilicemos la misma palabra,
estrella, sabemos distinguir sus diferentes significados. El razonamiento lgico se interesa
directamente en los conceptos, los cuales se vierten de manera imperfecta en e lenguaje. Por lo
tanto, el razonamiento lgico es la osamenta del razonamiento cotidiano que, en teora, podra
expresarse en una lengua en la que los conceptos se encontraran aislados. Una de las funciones de
la filosofa consiste precisamente en crear conceptos, es decir, en aislar la acepcin de una palabra
nebulosa que la rodea en el lenguaje cotidiano. Otros, en cambio, piensan que ciertos conceptos
morales, como la igualdad o la libertad, son en esencia abiertos y globales, por lo que resulta
ilusorio pretender aislarlos en una acepcin precisa. De acuerdo con esta ltima tesis, la lgica slo
se aplica a un campo restringido de razonamientos, que no es sino aqul en el que los conceptos se
encuentran aislados, a saber: el razonamiento cientfico: los crculos viciosos y el crculo de mis
amistades son hechos a un lado en la geometra, en donde un crculo no es sino un conjunto de
puntos que ocupan una mismo plano y son equidistantes respecto de un punto determinado. De
manera similar, el peso de las palabras y el peso de los remordimientos se ignoran en la fsica, en
donde el peso no es sino la fuerza de atraccin que la Tierra ejerce sobre un objeto.

Pruebas de validez: tablas de verdad


LECTURA
TARSKI, Alfred, cap. 2 Sobre el clculo proposicional, Introducin a la lgica y a la metodologa de
las Ciencias deductivas, tr. T. R Bachiller y J. R. Fuentes, Madrid, Espasa-Calpe, 1977, pp. 41-68.

Sobre el clculo proposicional


Constantes lgicas; la lgica antigua y la nueva lgica
Las constantes consideradas en toda teora cientfica pueden clasificarse en dos grandes
grupos. EI primero consta de los trminos especficos de esa teora. Si se trata, por ejemplo, de la
aritmtica, stas sern trminos que designan nmeros aislados o clases de nmeros, o relaciones
entre nmeros, operaciones con nmeros, etctera; entre otras, pertenecen a stas las constantes
que hemos indicado en la Seccin 1 a modo de ejemplos. Ahora bien, en los enunciados
aritmticos aparecen, adems, trminos de un carcter mucho ms general, a saber, trminos que
encontramos constantemente, tanto en la vida cotidiana como en todos los dominios posibles de
la ciencia y que constituyen un medio imprescindible para la comunicaci6n del pensamiento
humano y para llevar a cabo razonamientos en cualquier campo; a stas pertenecen expresiones
tales como no, y, o, es, cada, algn y otras varias. Hay una disciplina particular, la
LGICA, considerada como base de todas las dems ciencias, que se ocupa de precisar el significado
de tales trminos y de establecer las leyes ms generales en que ellos intervienen.
Desde hace ya mucho tiempo la lgica se ha constituido como una ciencia autnoma, antes
incluso que la aritmtica y la geometra. Sin embargo, slo en los ltimos tiempos despus de un
largo periodo de estancamiento casi absoluto ha empezado esta disciplina a desarrollarse
intensivamente, experimentando una transformacin completa y adoptando un carcter
semejante al de la disciplina matemtica; en este nuevo aspecto se llama LGICA MATEMTICA o
DEDUCTIVA o SIMBLICA, y a veces tambin LOGSTICA. La nueva lgica sobrepasa en muchos aspectos
a la antigua no slo a causa de la solidez de sus fundamentos y de la perfeccin de los mtodos
empleados en su construccin, sino ante todo debido a la riqueza en conceptos investigados y
teoremas hallados. La lgica tradicional constituye slo una parte de la nueva, parte que desde el
punto de vista de las necesidades de otras ciencias, en particular de la matemtica, es totalmente
insignificante. As, en el curso de este libro tendremos pocas oportunidades de extraer material de
la lgica tradicional.6

El clculo proposicional. Negacin de proposiciones; conjuncin y disyuncin


de proposiciones
Entre los trminos de carcter lgico, se caracteriza un pequeo grupo compuesto por expresiones
como no, y, o, si, entonces. Todas ellas son bien conocidas para nosotros del lenguaje
corriente; con su ayuda se forman proposiciones compuestas partiendo de proposiciones simples.
En la gramtica se encuentran entre las llamadas conjunciones. Por este motivo, la presencia de las
citadas expresiones no constituye propiedad especfica de ninguna ciencia particular. Establecer el
sentido y uso de estos trminos es tarea de la parte ms elemental y fundamental de la lgica,
llamada CLCULO PROPOSICIONAL, CLCULO SENTENCIAL o (menos felizmente) TEORA DE LA DEDUCCIN.7
Discutiremos ahora el significado de los trminos ms importantes del clculo proposicional.
Con ayuda de la palabra no se forma la NEGACIN de cualquier proposicin; dos
proposiciones, la primera de las cuales es la negacin de la segunda, se llaman CONTRADICTORIAS. En
el clculo proposicional la palabra no se antepone a las proposiciones, mientras que en el
lenguaje ordinario es corriente colocarla con el verbo; pero si se deseara colocarla al principio de la
proposicin, deber ser reemplazada por la frase no es el caso que. As, por ejemplo, la negacin
de la proposicin
1 es un nmero positivo
dir lo siguiente:
1 no es un nmero positivo

o tambin
no es el caso que 1 sea un nmero positivo

6
La lgica fue creada por ARISTTELES, el gran pensador griego del siglo IV antes de Jesucristo (384-322). Sus
escritos lgicos aparecen reunidos en su obra rganon. Como creador de la lgica matemtica debemos
considerar al gran filsofo y matemtico alemn del siglo XVII, G. W. LEIBNIZ (1646-1716). Sin embargo, las
obras lgicas de LEIBNIZ no han ejercido gran influencia en el desarrollo ulterior de las investigaciones lgicas;
ha habido un periodo en que stas han estado por completo en el olvido. El desarrollo continuo de la lgica
matemtica empieza recin a mediados del siglo XIX, precisamente con la publicacin del sistema lgico del
matemtico ingls G. BOOLE (1815-1864). Su obra principal ha sido An Investigation of the Laws of Thought,
Londres, 1854. La nueva lgica ha tenido su expression ms complete, hasta aqu, en la obra monumental de
los grandes lgicos ingleses A. N. WHITEHEAD (1861-1947) y B. RUSSELL: Principia Mathematica (Cambridge,
1910-1913; segunda edicin, 1925-1927).
7
Histricamente, el primer sistema de clculo proposicional es el contenido en la obra Begriffsschrift (Halle,
1879), del gran lgico alemn G. FREGE (1825-1927), quien, sin duda, ha sido el ms grande lgico del siglo
XIX. El eminente lgico polaco contemporneo e historiador de la lgica J. LUKASIEWICZ ha dado al clculo de
enunciados una forma precisa y particularmente sencilla, y ha estimulado numerosas investigaciones
relativas al mismo
Cuando enunciamos la negacin de una proposicin, expresamos con ello la idea de que dicha
proposicin es falsa. Si la proposicin es efectivamente falsa, su negacin es verdadera, mientras
que en caso contrario su negacin es falsa.
La unin de dos (o ms) proposiciones por la palabra y resulta en la llamada CONJUNCIN o
PRODUCTO LGICO de proposiciones. Las proposiciones unidas de esta manera son llamadas
MIEMBROS (o COMPONENTES) DE LA CONJUNCIN o FACTORES DEL PRODUCTO LGICO. Si, por ejemplo, las
proposiciones:
2 es un nmero positivo
y
2>3,
son unidas de esta manera, se obtiene la conjuncin:
2 es un nmero primo y 2>3
Afirmar la conjuncin de dos proposiciones equivale a afirmar que ambas son verdaderas. Se
ste es en realidad el caso, entonces la conjuncin es verdadera; pero si al menos una de las
componentes es falsa, entonces toda la conjuncin es falsa.
Con la unin de proposiciones por la palabra o se obtiene la DISYUNCIN de proposiciones,
llamada tambin SUMA LGICA; las proposiciones que forman la disyuncin son llamadas MIEMBROS
(o COMPONENTES) DE LA DISYUNCIN o SUMANDOS DE LA SUMA LGICA. En el lenguaje corriente, la palabra
o posee al menos dos significaciones distintas. En el llamado SENTIDO NO EXCLUSIVO, la disyuncin
de dos proposiciones expresa simplemente que al menos una de ellas es verdadera, sin decir nada
sobre si ambas son verdaderas simultneamente. En el segundo sentido, llamado EXCLUSIVO, una
disyuncin afirma, en cambio, que una de las proposiciones es verdadera y la otra, por el contrario,
falsa. Supongamos encontrar en una librera el anuncio:
Los parroquianos que sean profesores o estudien en las escuelas superiores sern
favorecidos con un descuento,
La palabra o se usa, sin duda, en su primera acepcin, puesto que la rebaja no se le niega a
los profesores que al mismo tiempo estudien en las escuelas superiores. En cambio, si al ruego de
un nio llevado de paseo por la maana y al teatro por la tarde, respondemos:
No, hoy iremos de paseo o al teatro,
Nos servimos de la palabra o en su segunda acepcin, ya que solamente pensamos atender a
uno de los ruegos. En la lgica y en la matemtica la palabra o se usa siempre en su sentido no
exclusivo; la disyuncin de dos proposiciones es considerada verdadera si ambos o por lo menos
uno de sus miembros es verdadero, y en caso contrario es considerada falsa. As, por ejemplo,
puede afirmarse:
todo nmero es positivo o menor que 3,
aun sabiendo que existen nmeros que son al mismo tiempo positivos y menores que 3. Para
evitar posibles malentendidos sera conveniente, tanto en el lenguaje corriente como en el
cientfico, usar la palabra o solamente en el primer sentido, y reemplazarla por la expresin
compuesta o bien, o bien... cuando se desee emplearla en el segundo sentido.
Incluso si nos concretamos a los casos en que la palabra o aparece en su primer significado,
encontramos muy notables diferencias entes sus usos en el lenguaje ordinario y en la lgca. En el
lenguaje comn dos proposiciones se unen mediante la palabra o cuando ellas tienen algn
parentesco en forma y contenido. (Lo mismo se aplica, aunque quiz en menor grado, al uso de la
palabra y.) La naturaleza de esta conexin no es bien clara, y la descripcin y el anlisis detallado
de la misma tropezaran con considerables dificultades. De cualquier modo, nadie que no est
familiarizado con el lenguaje de la lgica contempornea se inclinara a considerar como expresin
significativa, y menos an, a aceptar como verdadera, una frase como la siguiente:
225 Nueva York es una ciudad grande.
Adems el uso de la palabra o en el lenguaje cotidiano se halla influido por ciertos factores de
carcter psicolgico. Por lo general, afirmamos la disyuncin de dos proposiciones slo si creemos
que una de ellas es verdadera pero ignoramos cul. Si, por ejemplo, miramos un prado a la luz
norma, no decimos que el prado es verde o azul, porque estamos en condiciones de afirmar una
cosa ms simple y, al mismo tiempo, ms fuerte, a saber, que el prado es verde. A veces tambin
tomamos el enunciado de una disyuncin como el reconocimiento por parte del que habla, en el
sentido de que no sabe cul de los dos miembros de la disyuncin es verdadero. Y ms tarde nos
convencemos de que nuestro interlocutor saba que uno de los dos miembros era falso (y saba
incluso cul era el falso), nos sentimos inclinados a considerar a la totalidad de la disyuncin como
proposicin falsa, aunque el otro miembro fuera indudablemente verdadero. Imaginemos, por
ejemplo, que un amigo nuestro, despus de habrsele preguntado cundo dejar la ciudad,
contesta que lo har hoy, maana o pasado. Si ms tarde comprobamos que en aquel momento
nuestro amigo ya haba decidido partir ese mismo da, tendremos probablemente la impresin de
haber sido confundidos ex profeso y que nuestro amigo nos dijo una mentira.
Cuando introdujeron la palabra o en sus consideraciones, los creadores de la lgica
contempornea desearon, quiz inconscientemente, simplificar su significado y hacerlo ms claro e
independiente de todos los factores psicolgicos, en especial de la presencia o ausencia de
conocimiento. En consecuencia, ellos extendieron el uso de la palabra o, y decidieron considerar
la disyuncin de dos proposiciones cualesquiera, como un todo significativo, aun cuando no
hubiera entre ellas ningn parentesco de contenido o de forma; y decidieron tambin que la
verdad de una disyuncin as como las de una negacin o una conjuncin dependa
exclusivamente de la verdad de sus miembros. De este modo, una persona que use la palabra o
en el sentido de la lgica contempornea, considera que la expresin antes mencionada:
225 Nueva York es una ciudad grande
es una proposicin que tiene sentido y que, adems, es verdadera, pues su segunda parte lo es
seguramente. De igual modo, si suponemos que el amigo al cual interrogamos sobre la fecha de su
partida uso la palabra o en su significado estrictamente lgico, debemos considerar verdadera
su respuesta, independientemente de nuestra opinin sobre sus intenciones.

Implicacin o proposicin condicional. La implicacin en sentido material


Si se combinan dos proposiciones por medio de las palabras si, entonces..., se obtiene una
proposicin compuesta que recibe el nombre de implicacin o proposicin condicional. La clusula
subordinada, a la cual se ha prefijado la palabra si, se llama antecedente, y la clusula principal,
introducida por la palabra entonces, se llama consecuente. Al afirmar una implicacin se afirma
que no puede ocurrir que el antecedente sea verdadero y el consecuente falso. Por lo tanto, una
implicacin es verdadera en cualquiera de los siguientes tres casos: (i) el antecedente y el
consecuente son ambos verdaderos, (ii) el antecedente es falso y el consecuente es verdadero, (iii)
el antecedente y el consecuente son ambos falsos; y solamente en el cuarto caso posible, cuando
el antecedente es verdadero y el consecuente falso, es la implicacin falsa. Se sigue que si alguien
acepta una implicacin como verdadera y al mismo tiempo acepta su antecedente como
verdadero, no puede dejar de aceptar el consecuente; y si alguien acepta una implicacin como
verdadera y rechaza su consecuente como falso, debe rechazar tambin su antecedente.

Como en el caso de la disyuncin, pueden observarse considerables diferencias entre los usos
de la implicacin en lgica y en el lenguaje cotidiano. As tambin en el lenguaje ordinario,
tendemos a unir dos proposiciones mediante las palabras si, entonces, slo cuando existe
una cierta conexin entre sus formas y sus contenido. Es difcil caracterizar esta conexin en
sentido general y slo algunas veces resulta relativamente clara su naturaleza. A menudo
asociamos en esta conexin la conviccin de que el consecuente se sigue necesariamente del
antecedente, es decir, que si suponemos verdadero el antecedente, nos vemos obligados a
suponer verdadero el consecuente (y que posiblemente podemos incluso deducir el consecuente
con partir del antecedente sobre la base de ciertas leyes generales que no siempre se pueden
formular explcitamente). Aqu se manifiesta tambin un factor psicolgico adicional; usualmente
formulamos y aceptamos una implicacin slo si no tenemos un conocimiento exacto sobre si son
verdaderos o no el antecedente y el consecuente. De otro modo el uso de una implicacin parece
antinatural y su sentido y su verdad pueden provocar laguna duda.

El siguiente ejemplo puede servir como ilustracin. Consideremos la ley fsica:

todo metal es maleable,

Y dmosle la forma de una implicacin que contenga variables:

si x es un metal, entonces x es maleable.

Si creemos en la verdad de esta ley universal, creemos tambin en la verdad de todos sus
casos particulares, o sea de todas las implicaciones que se pueden obtener reemplazando x por
nombres de materiales arbitrarios, tales como el hierro, arcilla o madera. Y en efecto sucede que
todas las proposiciones que se obtienen de este modo satisfacen las condiciones dadas ms arriba
para que una implicacin sea verdadera; nunca ocurre que el antecedente sea verdadero y el
consecuente falso al mismo tiempo. Notemos adems, que en cualquiera de estas implicaciones
existe una estrecha conexin entre el antecedente y el consecuente la cual halla su expresin
formal en la coincidencia de los sujetos de ambas proposiciones. Estamos convencidos de que, al
tomar como verdadero el antecedente de cualquiera de estas implicaciones, por ejemplo, el
hierro es un metal, podemos deducir de l su consecuente, el hierro es maleable, porque
podemos hacer referencia a la ley general de que todo metal es maleable.

No obstante, algunas de las proposiciones discutidas hasta ahora parecen artificiales y dudosas
desde el punto de vista del lenguaje comn. No se suscita ninguna duda en la proposicin universal
de arriba, o en los casos particulares que se obtienen reemplazando x por el nombre de un
material del cual no sabemos si un metal o si es maleable. Pero si reemplazamos x por hierro,
nos encontramos ante el caso de que el antecedente y el consecuente son indudablemente
verdaderos; y entonces preferimos usar en vez de una implicacin una expresin como sta:

puesto que el hierro es un metal, l es maleable.

Anlogamente, si sustituimos x por arcilla, obtenemos una implicacin cuyo antecedente es


falso y cuyo consecuente es verdadero, y tendramos que reemplazarla por la expresin:

aunque la arcilla no es un metal, es maleable.

Finalmente, si reemplazamos x por madera, obtenemos una implicacin en la cual el


antecedente y el consecuente son ambos falsos; si, en este caso, deseamos retener la forma de
una implicacin, deberemos alterar la forma gramatical de los verbos:

si la madera fuera un metal, entonces sera maleable.

Los lgicos, que deben atender a las necesidad de los lenguajes cientficos, adoptaron con
respecto a la frase si, entonces el mismo procedimiento que en el caso de la palabra no.
Decidieron simplificar y aclarar el significado de esta frase, as como liberarla de factores
psicolgicos. Con este propsito extendieron el uso de dicha frase, considerando que una
implicacin tiene sentido aun cuando no exista ninguna conexin entre sus dos miembros e
hicieron depender la verdad o la falsedad de la implicacin slo de la verdad o la falsedad del
antecedente y del consecuente. Para caracterizar esta situacin brevemente, decimos que la lgica
contempornea usa las IMPLICACIONES EN SENTIDO MATERIAL, o simplemente usa IMPLICACIONES
MATERIALES; esto se opone al uso de IMPLICACIN EN SENTIDO FORMAL o IMPLICACIN FORMAL, caso en el
cual la presencia de una cierta conexin formal entre el antecedente y el consecuente es una
condicin indispensable para que la implicacin tenga sentido y para que sea verdadera. El
concepto de implicacin formal no es, quiz, suficientemente claro, pero en todo caso es ms
estrecho que el de implicacin material; toda implicacin formal con significado y verdadera es
tambin una implicacin material con significado y verdadera, pero lo recproco no es verdadero.

Para ilustrar las observaciones que preceden, consideremos las cuatro proposiciones
siguientes:

si 224, entonces Nueva York es una ciudad grande;

si 225, entonces Nueva York es una ciudad grande;

si 224, entonces Nueva York es una ciudad pequea;

si 225, entonces Nueva York es una ciudad pequea.

En el lenguaje cotidiano, difcilmente se atribuira significado a estas proposiciones, y menos an


se las considerara verdaderas. Desde el punto de vista de la lgica matemtica, por otra parte,
todas ellas tienen significado, la tercera es falsa y las tres restantes son verdaderas. Con ello no se
afirma, por supuesto, que tales proposiciones sean particularmente relevantes desde cualquier
punto de vista, ni que las apliquemos como premisas de nuestras argumentaciones.
Sera un error pensar que la diferencia entre el lenguaje comn y e lenguaje de la lgica,
diferencia que hemos sacado a la luz en este texto, tiene un carcter absoluto, as como sera
equivocado pensar que las reglas esbozadas arriba acerca del uso de las palabras si, entonces
en el lenguaje comn no admiten excepciones. En realidad, el uso de dichas palabras flucta ms o
menos, y si miramos a nuestro alrededor, podemos encontrar casos en los cuales ese uso no
concuerda con nuestras reglas. Imaginemos que un amigo nuestro se halla ente un problema muy
dificultoso y que nosotros no creemos que lo resuelva. Podemos expresar nuestro descreimiento
en una forma burlesca diciendo:

si resuelves ese problema, yo me comer mi sombrero.

La intencin de esas palabras es absolutamente clara. Afirmamos con ellas una implicacin cuyo
consecuente es indudablemente falso, por lo tanto, puesto que afirmamos la verdad de la
implicacin en su totalidad, con ello afirmamos al mismo tiempo la falsedad de antecedente; es
decir que expresamos la conviccin de que nuestro amigo no resolver el problema en que se halla
empeado. Pero tambin es absolutamente claro que el antecedente y el consecuente de nuestra
implicacin no estn conectados en ningn sentido, y por tanto tenemos un caso tpico de
implicacin material y no formal.

La divergencia en el uso de la frase si, entonces en el lenguaje ordinario y en la lgica


matemtica ha estado en la raz de largusimas e incluso apasionadas discusiones, en las cuales,
dicho sea de paso, los lgicos profesionales tomaron slo una parte menor8. (Es curioso que se
prestara una atencin considerablemente menor a la divergencia anloga producida en el caso de
la palabra o.) Se ha objetado que los lgicos, por causa de la implicacin material, llegaron a
paradojas e incluso a disparates. Esto ha terminado en un clamor a favor de la reforma de la lgica
con el objeto de llegar a un acercamiento entre la lgica y el lenguaje ordinario en lo concerniente
al uno de la implicacin.

Es difcil conceder que estas crticas estn bien fundadas. No hay frase en el lenguaje ordinario
que tenga un sentido precisamente determinado. Sera difcil encontrar dos personas que usaran
todas las palabras con el mismo sentido exactamente, e incluso en el lenguaje de una misma
persona el significado de una misma palabra vara de un periodo a otro de su vida. Adems, el
significado de las palabras del lenguaje comn es por lo general muy complicado; depende no
solamente de la forma exterior de la palabra, sino tambin de las circunstancias en que se la
expresa y a veces depende de factores psicolgicos subjetivos. Si un hombre de ciencia desea
introducir en su disciplina cientfica un concepto de la vida diaria y establecer leyes generales
relativas a ese concepto, debe siempre aclarar su contenido, hacerlo ms preciso y ms simple, y
liberarlo de atributos no esenciales; no importa aqu que ese hombre de ciencia sea un lgico que

8
Es interesante notar que el comienzo de esta discusin data de la antigedad. Fue el filsofo griego FILN DE
MEGARA (en el siglo IV antes de Cristo) quien, probablemente, divulgo por primera vez en la historia de la
lgica el uso de la implicacin material; este uso se opona al punto de vista de su maestro, DIODORO CRONUS,
quien propona usar la implicacin en un sentido ms estrecho, ms bien relacionado con lo que hemos
llamado aqu el sentido formal. Un poco ms tarde (en el siglo III antes de Cristo), y probablemente bajo la
influencia de FILN, fueron discutidas varias posibles concepciones de la implicacin por los filsofos y lgicos
griegos de la escuela estica (en cuyos escritos se hallan los primeros esbozos del clculo proposicional).
estudia la frase si, entonces o, por ejemplo, un fsico que trata de establecer el significado
exacto de la palabra metal. De cualquier manera que el hombre de ciencia realice su tarea, el
uso del trmino tal como l lo ha establecido se desva mucho o poco de su uso en la vida
corriente. Pero si l declara explcitamente en qu sentido ha decidido usar ese trmino y acta de
hecho en conformidad con su decisin, nadie podr objetar que su procedimiento lo conduce a
resultados sin sentido.

Sin embargo, a raz de las discusiones que han tenido lugar, algunos lgicos han intentado
reformar la teora de la implicacin. Por lo general ellos no niegan a la implicacin material un
lugar dentro de la lgica, pero ansan encontrar tambin otro concepto de implicacin, por
ejemplo, de tal naturaleza que la posibilidad de deducir el consecuente del antecedente constituya
una condicin necesaria para la verdad de la implicacin; incluso desean, segn parece, colocar el
nuevo concepto en primer plano. Estas tentativas son de fecha relativamente reciente, y es an
demasiado temprano para juzgar en modo definitivo su valor.9 Sin embargo, hoy parece casi cierto
que la teora de la implicacin material sobrepasa en simplicidad a todas las otras teoras, y, en
todo caso, no debe olvidarse que la lgica edificada sobre este simple concepto, se convertido en
una base satisfactoria para los ms complicados y sutiles razonamientos matemticos.

[]

Equivalencia de proposiciones
Vamos a estudiar todava otra expresin del dominio del clculo proposicional, que en el lenguaje
corriente aparece con menor frecuencia, a saber, la frase si y slo si. Al unir dos proposiciones
cualesquiera por medio de esta frase, se obtiene una proposicin compuesta llamada equivalencia.
Las proposiciones conectadas de esta manera reciben el nombre de mimbro izquierdo y miembro
derecho de la equivalencia. Al afirmar la equivalencia de dos proposiciones, se excluye la
posibilidad de que una sea verdadera y la otra falsa; por tanto, una equivalencia es verdadera si sus
miembros izquierdo y derecho son o bien ambos verdaderos bien ambos falsos; en caso contrario,
la equivalencia es falsa.

El sentido de una equivalencia puede caracterizarse tambin de otra manera. Si en una


proposicin condicional intercambiamos antecedente y consecuente obtenemos una nueva
proposicin que, en su relacin con la proposicin original, llamada proposicin recproca (o la
recproca de la proposicin dada). Tomemos, por ejemplo, como proposicin original la
implicacin:

(I) Si x es un nmero positivo, entonces 2x es un nmero positivo;

La recproca de esta proposicin ser:

(II) Si 2x es un nmero positivo, entonces x es un nmero positivo.

Como muestra este ejemplo, a veces sucede que la reciproca de una proposicin verdadera es
asimismo verdadera. Para ver, por otra parte, que esto no es una regla general, basta reemplazar

9
La primera tentativa de esta ndole fue realizada por el filsofo y lgico norteamericano contemporneo C.
I. LEWIS.
2x por x2 en (I) y en (II); la proposicin (I) seguir siendo verdadera mientras que (II) se vuelve
falsa. Pero si se da el caso que dos proposiciones, una de las cuales es la recproca de la otra, son
ambas verdaderas, entonces podemos expresar este hecho uniendo antecedente y consecuente de
una cualquiera de ellas por la palabra si, y slo si. As, las dos proposiciones anteriores, la
proposicin original (I) y su recproca (II), pueden ser reemplazadas por una sola proposicin:

x es un nmero positivo si, y slo si, 2x es un nmero positivo


(en donde pueden permutarse entre s los dos miembros de esta equivalencia).

Por lo dems se conocen otras formulaciones que expresan la misma idea, como por ejemplo:

De: x es un nmero positivo, se sigue: 2x es un nmero positivo, y recprocamente.

Las condiciones que x sea un nmero positivo y que 2x sea una nmero positivo son
equivalentes entre s;

La condicin de ser x un nmero positivo es necesaria y suficiente para que 2x sea un nmero
positivo;

Para que x sea un nmero positivo es necesario y suficiente que 2x sea un nmero positivo.

En general. En lugar de unir dos proposiciones por la frase si, y slo si, se puede decir
tambin que la RELACIN DE CONSECUENCIA vale en AMBAS DIRECCIONES entre estas dos proposiciones, o
que las dos proposiciones son EQUIVALENTES, o finalmente que cada una de dichas proposiciones
representa una CONDICIN NECESARIA Y SUFICIENTE para la otra.

[]

Simbolismo del clculo proposicional; funciones de verdad y tablas de verdad


Hay un mtodo simple y general, llamado mtodo de las tablas de verdad o matrices, que nos
permite, en cualquier caso particular, reconocer cundo una proposicin dada del dominio del
clculo proposicional es verdadera, y cundo, por lo tanto, ella puede contarse entre las leyes de
dicho clculo.

Para describir este mtodo conviene aplicar un simbolismo especial. Reemplacemos las
expresiones siguientes:

no; y; o; si entonces; si, y slo si

por los smbolos:

; &; ; ;
Respectivamente. El primero de estos smbolos debe ser colocado al frente de las expresiones cuya
negacin se desea obtener; los smbolos restantes se colocan entre dos expresiones ( se
escribe, por lo tanto, en el lugar de la palabra entonces, mientras que la palabra si es
simplemente omitida). De una o dos expresiones ms simples nos vemos conducidos, de esta
manera, a expresiones ms complejas; y, si deseamos emplear estas ltimas para construir
expresiones an ms complejas, colocamos a aqullas entre parntesis.
Con la ayuda de variables, parntesis y los smbolos constantes consignados ms arriba (y a
veces tambin constantes adicionales de carcter similar y que no investigaremos aqu) estamos en
condiciones de escribir todas las proposiciones y funciones proposicionales pertenecientes al
dominio del clculo proposicional, las funciones proposicionales ms simples son las expresiones:

p, p & q, p q, p q, p q
(y otras expresiones similares que difieren de stas solamente en la forma de las variables usadas).
Como ejemplo de una funcin proposicional compuesta consideramos la expresin:

(p q) (p & r)

Lo cual se lee, traduciendo los smbolos al lenguaje comn:

si p o q, entonces p y r.

Una expresin ms compleja todava es la ley del silogismo hipottico dada ms arriba, que ahora
toma la forma:

[( p q ) & ( q r )] ( p r )

Podemos asegurarnos fcilmente de que toda funcin proposicional que aparece en nuestro
clculo es una de las llamadas funciones de verdad. Esto quiere decir que la verdad o la falsedad de
cualquier proposicin obtenida de aquella funcin al sustituir las variables por proposiciones,
depende exclusivamente de la verdad o falsedad de las proposiciones que han reemplazado a las
variables. As como para las funciones proposicionales simples, p, p & q, etc., esto se
deduce inmediatamente de las formulaciones dadas en las secciones anteriores con respecto al
significado que se atribuye en lgica a las palabras no, y, etc. Pero lo mismo puede decirse de
las funciones compuestas. Consideremos, por ejemplo, la funcin ( p q ) ( p & r ). Una
proposicin que se obtenga de ella por sustitucin, ser una implicacin y, por lo tanto, su verdad
depender slo de la verdad de su antecedente y de su consecuente; pero la verdad del
antecedente, que es una disyuncin obtenida de p q , depende slo de la verdad de las
proposiciones colocadas en el lugar de p y de q, y anlogamente, la verdad del consecuente
depende de la verdad de las proposiciones que sustituyan a p y a r. As, finalmente, se ve que
la verdad de toda proposicin obtenida de la funcin proposicional que se considera, depende
exclusivamente de la verdad de las proposiciones que sustituyan a p, a q y a r.

Con el objeto de ver con toda exactitud cmo la verdad o la falsedad de una proposicin
obtenida por sustitucin de una funcin proposicional dada, depende de la verdad o de la falsedad
de las proposiciones que sustituyen a las variables, construimos la tabla de verdad o matriz de esa
funcin. Comenzaremos por dar la tabla de verdad para la funcin p:

p p
V F

F V
Y aqu tenemos la tabla de verdad conjunta para las otras funciones elementales p & q, p q,
etc.:

p q p&q pq pq pq
V V V V V V

F V F V V F

V F F V F F

F F F F V V

El significado de estas tablas se hace inmediatamente comprensible si tomamos las letras V y


F como abreviaturas de proposicin verdadera y de proposicin falsa, respectivamente. En
la segunda tabla, por ejemplo, hallamos en la segunda lnea y debajo de los encabezamientos p,
q y p q, las letras F, V y V respectivamente. Obtenemos de ella que una proposicin
obtenida de la implicacin p q es verdadera si sustituimos p por cualquier proposicin falsa
y q por cualquier proposicin verdadera; esto est de acuerdo con, por supuesto, con las
observaciones hechas en la seccin anterior. Las variables p y q que aparecen en estas tablas
pueden, naturalmente, ser reemplazadas por otras variables cualesquiera.

Con la ayuda de las dos tablas anteriores, llamadas TABLAS DE VERDAD FUNDAMENTALES, podemos
construir TABLAS DE VERDAD DERIVADAS para cualquier funcin proposicional compuesta. La tabla para
la funcin ( p q ) ( p & r ), por ejemplo, es la siguiente:

p q r p q p & q (p q) (p & r)
V V V V V V

F V V V F F

V F V V V V

F F V F F V

V V F V F F

F V F V F F

V F F V F F

F F F F F V

Para explicar la construccin de esta tabla fijmonos, por ejemplo, en su quinta lnea horizontal
(sin contar los encabezamientos). Sustituimos p y q por proposiciones verdaderas y r por
una proposicin falsa. De acuerdo con la segunda tabla fundamental, obtenemos entonces de
p q una proposicin verdadera y de p & r una proposicin falsa. De la funcin total
( p q ) ( p & r ) obtenemos entonces una implicacin con antecedente verdaderos y
consecuente falso; por lo tanto, y de nuevo con la ayuda de la segunda tabla fundamental (en la
cual suponemos a p y q reemplazadas momentneamente por p q y p & r , concluimos
que esa implicacin es una proposicin falsa.

Las lneas horizontales que consisten de smbolos V y F se llaman FILAS de la tabla, y las
lneas verticales se llaman COLUMNAS. Cada fila, o ms bien la parte de cada fila que est a la
izquierda de la barra vertical, representa una cierta sustitucin de las variables por proposiciones
verdaderas o falsas. Cuando se construye la matriz de una funcin dada, debe de tenerse cuidado
de agotar todas las posibles maneras en las cuales las combinaciones de smbolos V y F
puedan correlacionarse con las variables; y, por supuesto, nunca se escribe en la tabla dos filas que
no difieran ni en el nmero ni en el orden de los smbolos V y F. Puede comprobarse
fcilmente que el nmero de filas de una tabla depende de manera simple del nmero de variables
diferentes que aparecen en la funcin; si la funcin contiene 1, 2, 3 variables de diferente forma,
su matriz tiene 21=2, 22=4, 23=8, filas. En cuanto al nmero de columnas, es igual al nmero de
funciones proposicionales parciales de diferente forma que haya en la funcin dada (donde la
funcin total se cuenta tambin entre sus funciones parciales).

Estamos ahora en condiciones de decir cmo puede decidirse si una proposicin del clculo
proposicional es verdadera o no. Como sabemos, en el clculo proposicional no hay diferencia
exterior entre proposiciones y funciones proposicionales; la nica diferencia consiste en el hecho
de que las expresiones consideradas como proposiciones son siempre completadas mentalmente
por el cuantificador universal. Para reconocer si la proposicin dada es verdadera, la tratamos
como si fuera una funcin proposicional y construimos la tabla de verdad para ella. Si, en la ltima
columna de esa tabla no aparece ningn smbolo F, entonces toda proposicin que se obtenga
de la funcin dada por sustitucin ser verdadera; y por lo tanto nuestra proposicin universal
original (que se obtiene de la funcin proposicional prefijando mentalmente el cuantificador
universal), es tambin verdadera. Si, en cambio, la ltima columna contiene por lo menos un
smbolo F, nuestra proposicin es falsa.

As, por ejemplo, hemos visto que en la matriz construida para la funcin ( p q ) ( p & r )
el smbolo F aparece cuatro veces en la ltima columna. Si, por tanto, consideramos a esta
expresin como proposicin (esto es, si le prefijamos las palabras para p, q y r cualesquiera),
tenemos entonces una proposicin falsa. Por otra parte, puede verificarse fcilmente con la ayuda
del mtodo de las tablas de verdad, que todas las leyes del clculo proposicional establecidas en la
Seccin 12,10 o sea las leyes de simplificacin, de identidad, etc., son proposiciones verdaderas. La
tabla para la ley de simplificacin:

10
La parte aludida de la Seccin 12 es la siguiente: Damos a continuacin algunos ejemplos de tales leyes
[las del clculo proposicional]; en su formulacin omitimos el cuantificado universal (para todo p, q,) de
acuerdo al uso mencionado en la Seccin 3, que, para el clculo proposicional, se ha convertido casi en una
regla.
Si p, entonces p.
Si p, entonces q o p.
Si p implica q y q implica p, entonces p si, y slo si, q.
Si p implica q y q implica r, entonces p implica r.
La primera de estas leyes recibe el nombre de LEY DE IDENTIDAD; la segunda, el de LEY DE SIMPLIFICACIN de la
adicin lgica, y la cuarta, el de LEY DEL SILOGISMO HIPOTTICO.
(p & q) p

Por ejemplo, es como sigue:

p q p & q (p & q) p
V V V V

F V F V

V F F V

F F F V

Damos aqu otras leyes importantes del clculo proposicional cuya verdad puede obtenerse de
manera anloga:

( p & p ), p p

( p & p ) p, ( p p ) p,

( p & q ) ( q & p ), ( p q ) ( q p ),

[ p & ( q & r )] [( p & q )& r ], [ p ( q r )] [( p q ) r ]

Las dos leyes de la primera lnea se llaman, respectivamente, ley de contradiccin y ley de tercero
excluido; luego tenemos las dos leyes de tautologa (para la multiplicacin y la adicin lgica);
tenemos luego las dos leyes conmutativas, y, finalmente, las dos leyes asociativas. Es fcil ver que
el significado de estas dos ltimas leyes se hace muy oscuro si tratamos de expresarlas en el
lenguaje ordinario. Esto muestra muy claramente el valor del simbolismo lgico como instrumento
preciso para expresar pensamientos complicados.

Ejercicios

1. Indicar con cul de las dos significaciones conocidas figura la palabra o en las siguientes
proposiciones:
(a) dos caminos le estaban abiertos: traicionar a la patria o morir;
(b) si ganase mucho dinero o me premiase la lotera, emprendera un largo viaje.
2. Considrense las siguientes proposiciones condicionales:
(a) si hoy es lunes, entonces maana es martes;
(b) si hoy es lunes, entonces maana es sbado;
(c) si hoy es lunes, entonces el 25 de diciembre es Navidad;
(d) si los deseos fueran caballo, los mendigos cabalgaran;
(e) si un nmero es divisible por 2 y por 6, entonces es divisible por 12;
(f) si 18 es divisible por 3 y por 4, entonces 18 es divisible por 6.
Cules de estas implicaciones son verdaderas y cules son falsas desde el punto de vista de la
lgica matemtica? En qu casos la cuestin del significado y de la verdad o falsedad ofrecen
alguna duda desde el punto de vista del lenguaje ordinario? Dirjase especial atencin a la
proposicin (b) y examnese la cuestin de su verdad hacindola depender del da de la
semana en el cual ella es formulada.
3. Tradzcanse al lenguaje ordinario las siguientes expresiones simblicas:

(a) ( p & p ) p,
(b) ( p q ) ( p q ),
(c) ( p q ) ( p q ),
(d) p [ q ( p q )],
Ntese con especial atencin la dificultad de distinguir en el lenguaje ordinario las tres ltimas
expresiones.
4. Formlense las siguientes expresiones en simbolismo lgico:
(a) si no p o no q, entonces no es el caso que p o q;
(b) si p implica que q implica r, entonces p y q juntos implican r;
(c) si r se sigue de p y si r se sigue de q, entonces r se sigue de p o q.
5. Constryanse tablas de verdad para todas las funciones proposicionales dadas en los Ejercicios
3 y 4. Supngase que interpretamos estas funciones como proposiciones (qu quiere decir
esto?), y determnese cules de esas proposiciones son verdaderas y cules son falsas.
6. Verifquese por el mtodo de las tablas de verdad
(a) p p,
(b) ( p & q ) ( p q ),
( p q ) ( p & q ),
(c) [ p & ( q r )] [( p & q ) ( p & r )]
[ p ( q & r )] [( p q )& ( p r )]
La proposicin (a) es la LEY DE LA DOBLE NEGACIN, las proposiciones (b) son las llamadas leyes de
DE MORGAN11, y las proposiciones (c) son las LEYES DISTRIBUTIVAS (de la multiplicacin lgica con
respecto de la suma y de la suma lgica con respecto a la multiplicacin).

11
Estas leyes fueron formuladas por el eminente lgico ingls A. DE MORGAN (1806-1878).
Pruebas de validez: Leyes de implicacin
SUPPES, Patrick, y Shirley Hill, Primer curso de lgica matemtica, Mxico, Revert, 1979, pp. 44-61.

Inferencia lgica
Introduccin
En el captulo uno, hemos aprendido a dividir las proposiciones en sus partes lgicas y de este
modo se ha llegado a conocer algo sobre la forma lgica de las proposiciones. La idea de forma se
puede ilustrar con algunos resultados del captulo anterior. La proposicin P Q es la misma, en
cuanto a la forma lgica se refiere, cualesquiera que sean las proposiciones en castellano que
sustituyan a la P y a la Q. Los trminos de enlace determinan la forma de la proposicin.
Conocidas las formas de las proposiciones y teniendo los instrumentos de simbolizacin a
nuestro alcance, podemos dirigirnos ya hacia una parte importante de la Lgica formal: inferencia
y deduccin. Las reglas de inferencia que rigen el uso de los trminos de enlace son muy simples.
Se pueden aprender estas reglas y su uso, como se aprenden las reglas de un juego. El juego se
juega con proposiciones, o frmulas lgicas, nombre que se dar a las proposiciones simbolizadas.
Se empieza con conjuntos de frmulas que se denominan premisas. El objeto del juego es utilizar
reglas de inferencia de manera que conduzcan a otras frmulas que se denominan conclusin. El
paso lgico de las premisas a la conclusin es una deduccin. La conclusin que se obtiene se dice
que es una consecuencia lgica de las premisas si cada paso que se da para llegar a la conclusin
est permitido por una regla. La idea de inferencia se puede expresar de la manera siguiente: de
premisas verdaderas se obtienen slo conclusiones verdaderas. Es decir, si las premisas son
verdaderas, entonces las conclusiones que se derivan de ellas lgicamente, han de ser verdaderas.
Con frecuencia se prende un juego nuevo, por un ejemplo. Veamos algunos de inferencia
antes de proseguir con las leyes formales. Se supone que se tienen dos premisas, la frmula PQ
y la frmula P. Se sabe que estas premisas estn dadas; es decir, se empieza diciendo que se ha
dado P y que se ha dado P Q. Se puede sacar una conclusin de estas dos proposiciones? Es
decir, se puede idear otra proposicin que haya de ser cierta si las premisas son ciertas? La
conclusin es clara si se leen las premisas en la forma:
Si P entonces Q, y P.
La primera proposicin expresa que si se verifica P, entonces se verifica Q, y la segunda dice que se
verifica P. La conclusin es que se verifica Q. La proposicin Q es consecuencia lgica de las
premisas P, P Q.
Veamos ahora una inferencia de la misma forma, pero cuyo contenido se ha suplido oir
lenguaje corriente. La primera premisa es:
Si llueve, entonces el cielo ha de estar cubierto.
La segunda premisa es:
Llueve.
Qu conclusin se puede sacar de las dos premisas?
La respuesta es la conclusin El cielo ha de estar cubierto. Esta conclusin se puede inferir
lgicamente de las premisas dadas. Se discutir a continuacin la regla particular de inferencia que
permite deducir esa conclusin de las premisas.

Reglas de inferencia y demostracin

Modus Ponendo Ponens. La regla de inferencia aplicada en el ejemplo precedente tiene un nombre
latino, modus ponendo ponens. Consideremos algunos ejemplos del uso de esta regla en la
deduccin de conclusiones a partir de premisas.
Premisa 1. Si l est en el partido de ftbol, entonces l est en el estadio.
Premisa 2. l est en el partido de ftbol.
Conclusin. l est en el estadio.
Otro ejemplo del uso del modus ponendo ponens es el siguiente:
Premisa 1. Si no hace fro, entonces el lago no se helar.
Premisa 2. No hace fro.
Conclusin. El lago no se helar.

Simblicamente, el primer ejemplo se expresa as:


Sea:
P=l est en el partido de ftbol
Q=l est en el estadio,
Entonces
Premisa 1. PQ
Premisa 2. P
Conclusin Q
La regla de inferencia llamada modus ponendo ponens permite demostrar Q a partir de PQ y P.
El segundo ejemplo se simboliza de la manera siguiente, donde P es la proposicin Hace fro
y Q es la proposicin El lago se helar.
P Q
P
Q
En cada uno de los ejemplos, la regla modus ponendo ponens permite pasar de dos premisas a
la conclusin. Decir que la conclusin es consecuencia lgica de las premisas, es decir, que siempre
que las premisas son ciertas, la conclusin es tambin cierta. La regla de inferencia aprendida dice
que si se tienen dos proposiciones de la forma PQ y P, se puede deducir la conclusin Q.
Recurdese que la regla se aplica a la forma de las proposiciones, o sea, que siempre que se d
una proposicin condicional y se d precisamente el antecedente de aquella condicional, se sigue
precisamente el consecuente. La misma regla se aplica tanto si el antecedente es una proposicin
atmica como si es una proposicin molecular. En la proposicin condicional anterior el
antecedente y el consecuente son proposiciones moleculares. La segunda premisa afirma el
antecedente, que es P. Por tanto, el consecuente, que es Q, se sigue de la regla modus ponendo
ponens. Tanto los antecedentes como los consecuentes que se utilizan pueden ser proposiciones
atmicas o moleculares.
a. R S b. P c. P & Q R
R P Q P&Q
S Q R

d. P Q e. PQ&R
P P
Q Q&R

Obsrvese en el segundo ejemplo, que la condicional figura en segundo lugar, y P, que es


precisamente el antecedente, est situado primero. Cuando el modus ponendo ponens o
cualquiera de las otras reglas se aplica para sacar una conclusin de dos o ms proposiciones, el
orden de aquellas proposiciones, el orden de aquellas proposiciones es indiferente.
Recurdese que una condicional se puede escribir (P) (Q). Con los parntesis, el modus
ponendo ponens es:
(P) (Q)
(P)
(Q)
Si es una ayuda, se pueden usar parntesis cuando el antecedente o el consecuente son
proposiciones moleculares, como en los tres ltimos ejemplos anteriores o en el siguiente:
P Q S & Q (P Q) (S & Q)
P Q (P Q)
S & Q (S & Q)

El nombre de modus ponendo ponens se puede explicar de la siguiente manera: Esta regla de
inferencia es el mtodo (modus), que afirma (ponens) el consecuente, afirmando (ponendo) el
antecedente.

EJERCICIO 1
A. Qu conclusin se puede sacar de cada uno de los siguientes conjuntos de premisas? Es decir,
qu proposicin lgica se sigue de las premisas?
1. Si usted est en Madrid, entonces su reloj seala la misma hora que en Barcelona. Usted est
en Madrid.
2. Si no nos despedimos ahora, entonces no cumpliremos nuestro plan. No nos despedimos
ahora.
3. Si esta planta no crece, entonces o necesita ms agua o necesita mejora abono. Esta planta no
crece.
4. Son las cinco. Si son las cinco, entonces la oficina est cerrada.
5. Si vivo en la capital de los Estados Unidos, entonces no vivo en ninguno de los cincuenta
estados. Vivo en la capital de los Estados Unidos.
B. Utilizando modus ponendo ponens sacar una conclusin de cada uno de los conjuntos de
premisas siguientes. Escribir las conclusiones en la lnea (3).

1. (1) P Q R 4. (1) P Q & R


(2) P Q (2) P
(3) (3)

2. (1) P R 5. (1) P Q R
(2) P (2) P
(3) (3)

3. (1) P 6. (1) R
(2) P Q (2) R Q & P
(3) (3)

C. Poner una C junto a cada ejemplo en el que la conclusin es correcta segn el modus ponendo
ponens. Poner una I junto a cada conclusin incorrecta.
1. Premisas: S y S T; conclusin: T
2. Premisas: T V y T; conclusin: V
3. Premisas: P Q y Q; conclusin: P
4. Premisas: S y R S; conclusin: R
5. Premisas: R y R S; conclusin: S

D. Utilizar el modus ponendo ponens para deducir una conclusin de cada uno de los conjuntos de
premisas siguientes:
1. Si x = 0 entonces x + y > 1. x = 0.
2. Si x + y = z entonces y + x = z. x + y = z.
3. Si x es un nmero e y es un nmero, entonces x + y es un nmero. x es un nmero e y
es un nmero.
4. Si x > y y y > z, entonces x > z. A la vez x > y y y > z.
5. A la vez x = y y y = z. Si x = y y y = z, entonces x = z.

Demostraciones. Cuando se usa una regla de inferencia para pasar de un conjunto de


proposiciones a otra proposicin se demuestra que la ltima proposicin es consecuencia lgica de
las otras. Esto se puede expresar de muchas maneras. Se puede decir que se ha derivado la
conclusin de las premisas, que la conclusin se infiere de o es implicada por las premisas, que la
conclusin se deduce de las premisas, y otras. Todas estas palabras o expresiones significan lo
mismo: Dadas ciertas proposiciones, si una regla de inferencia nos permite pasar a otra
proposicin, entonces esta proposicin es una conclusin lgica de las proposiciones dadas.
En la ltima seccin se han visto algunas demostraciones cortas. Utilizando modus ponens
como regla, se demostr una conclusin a partir de un conjunto de premisas. Por ejemplo, de
R S y R se demostr S. Se podra esquematizar la demostracin de manera clara poniendo
(1) R S P
(2) R P
(3) S PP
Cada lnea en la demostracin est numerada. Despus de las proposiciones simbolizadas se
indican cmo se obtiene cada proposicin. Se ha indicado con P las premisas dadas. Las lneas que
son premisas se representan por P en la regla de premisas. Se parte de ellas y se deduce la lnea (3)
por el modus ponendo ponens, lo que se indica en la lnea por la abreviatura PP, escrita despus de
la proposicin.

EJERCICIO 2

A. A continuacin se dan conjuntos de premisas. A continuacin se dan conjuntos de premisas.


Deducir una conclusin de cada conjunto, indicando cmo se obtiene cada una de las terceras
lneas por medio de las abreviaturas P en la regla de premisas, o PP en el modus ponendo ponens.
Ejemplo:
(1) P S P
(2) P P
(3) S PP

1. (1) A B 2. (1) M
(2) A (2) M N
(3) (3)
3. (1) R 4. (1) B D & A
(2) R T Q (2) B
(3) (3)

B. Simbolizar cada uno de los conjuntos de premisas del apartado A en el Ejercicio 1. Despus
indicar una demostracin como en la Seccin A de este ejercicio, numerando cada lnea y
sealando por medio de las abreviaturas P para las premisas y PP para modus ponendo ponens,
cmo se justifica cada lnea.

C. Simbolizar las proposiciones matemticas de la seccin D del Ejercicio 1. Despus indicar una
demostracin como en la seccin A de este ejercicio.

Demostraciones en dos pasos. Algunas veces no se puede ir directamente de las premisas a la


conclusin por un solo paso. Cada vez que se deduce una proposicin por de una regla, entonces
esta proposicin se puede utilizar junto con las premisas para deducir otra proposicin.
Considrese un ejemplo en que se tienen tres premisas:

(1) A B P
(2) B C P
(3) A P
Se quiere probar la proposicin C. Para llegar a C, se necesitan dos pasos, cada uno permitido por
el modus ponendo ponens, PP. Estos dos pasos son las lneas (4) y (5) escritas a continuacin:
(1) A B P
(2) B C P
(3) A P
(4) B PP 1, 3
(5) C PP 2, 4
Observemos atentamente el esquema de la demostracin. Cada lnea est numerada, tanto si es
una premisa como una lnea deducida. Cada lnea est justificada, bien por ser una premisa
(indicada por P), bien deducida por una regla de inferencia (indicada por la abreviatura PP).
Adems, despus de las abreviaturas correspondientes a las reglas empleadas para obtener las
lneas deducidas, se ha indicado el nmero de las lneas a partir de las cuales se deducido la lnea.
Por ejemplo, en la lnea (4) la sigla PP 1, 3 significa que B se ha deducido por el modus ponendo
ponens de las lneas (1) y (3). Anlogamente, en la lnea (5) se ha deducido de la C por medio de la
regla PP de las lneas (2) y (4). Obsrvese que se puede utilizar una lnea que se ha deducido, junto
con otras lneas, para deducir una nueva lnea. Cada lnea que puede ser justificada ya sea como
una premisa o por el uso de una regla, se puede utilizar en otros pasos posteriores de la
demostracin.
Antes de intentar hacer algunas demostraciones cortas, consideremos todava un ejemplo. Se
suponen dadas las premisas siguientes y se quiere demostrar R:

(1) S T P
(2) S P
(3) T R P
(4) T PP 1, 2
(5) R PP 3, 4

Se utiliza el modus ponendo ponens para deducir una lnea (4) y entonces se puede aplicar el
modus ponendo ponens a aquella lnea y a otra, tal como la (3) para deducir la conclusin (5). Se da
un paso (permitido por una regla) y despus se puede obtener otro paso usando la proposicin
deducida.

EJERCICIO 3

A. En cada uno de los ejercicios siguientes se ha de demostrar que una proposicin es


consecuencia lgica de las premisas dadas. Deducir la conclusin, escribiendo la abreviatura que
corresponde a la regla que permite obtener cada lnea, y cuando se empleen lneas deducidas
anteriormente, indicar el nmero de cada lnea que ha sido utilizada al aplicar la regla.

1. Demostrar: T 3. Demostrar: C
(1) R T P (1) A B & D P

(2) S R P (2) B & D C P

(3) S P (3) A P

(4) (4)

(5) (5)

2. Demostrar: G 4. Demostrar: M N
(1) H J P (1) J M N P

(2) H P (2) F G J P

(3) J G P (3) F G P

(4) (4)
(5) (5)
5. Demostrar: S
(1) T P

(2) T Q P

(3) Q S P

(4)
(5)

B. Simbolizar cada una de las proposiciones de los conjuntos siguientes y demostrar que la
conclusin (la proposicin que empieza por Por tanto) es consecuencia lgica. Se seguir el
anterior mtodo de las demostraciones.

1. Si 2 es mayor que 1, entonces 3 es mayor que 1.


Si 3 es mayor que 1, entonces 3 es mayor que 0.
2 es mayor que 1.
Por tanto, 3 es mayor que 0.

2. x + 1 = 2.12
Si x + 1 = 2 entonces y + 1 = 2.
Si y + 1 = 2 entonces x y.
Por tanto, x y.

3. Si x + 0 y entonces x y. x + 0 y.
Si x y entonces x + 2 y + 2.
Por tanto, x + 2 y + 2.

4. Si x > y y y > z entonces x > z.


x > y y y > z.
Si x > z entonces x > 10.
Por tanto, x > 10.

5. Si x y y y z entonces x z.
Si x z entonces z x.

12
Cuando para expresar una proposicin atmica se usan smbolos matemticos, no es necesario utilizar
letras maysculas para simbolizar la proposicin, pues se utilizarn los smbolos matemticos como lgicos.
Por ejemplo, en el Ejercicio 2, Seccin B, las premisas se pueden escribir como
x+1=2
x+1=2 y+1=2
y+1=2 x=y
x y y y z.
Por tanto, z = x.

6. Si se levanta el aire hmero, entonces refrescar.


Si refresca, entonces se formarn nubes.
Se levanta el aire hmedo.
Entonces se formarn las nubes.

C. No existe limitacin respecto al nmero de veces que se puede aplicar en una demostracin la
regla del modus ponendo ponens. Los ejercicios que siguen requieren ms de dos aplicaciones.
Deducir la conclusin que se desea demostrar, expresando la regla aplicada para deducir cada lnea
e indicando las lneas que se han utilizado al aplicar la regla.

Demostrar: N Demostrar: B
(1) H S P (1) G E P

(2) R P (2) E K P

(3) S Q P (3) G P

(4) Q N P (4) K L
(5) (5) L B

Demostrar: R S
(1) C D P

(2) C D F P

(3) F A & B P

(4) A & B R S P

Doble negacin. La regla de doble negacin es una regla simple que permite pasar de una premisa
nica a la conclusin. Un ejemplo simple es el de una negacin de negacin, que brevemente se
denomina doble negacin. Sea la proposicin:
No ocurre que Ana no sea estudiante.

Qu conclusin se puede sacar de esta premisa? Evidentemente, se puede decir:

Ana es estudiante.

La regla de doble negacin tambin acta en sentido contrario. Por ejemplo, de la proposicin:

Juan toma el autobs para ir a la escuela,

Se puede concluir la negacin de su negacin:


No ocurre que Juan no toma el autobs para ir a la escuela.

As la regla de doble negacin tiene dos formas simblicas:

(P) (P)
y
(P) (P)

La abreviatura para la regla es DN.

En los ejemplos siguientes, el uso de la doble negacin permite demostrar una conclusin
como consecuencia lgica de una premisa.

a. (1) R P b. (1) A P
(2) R DN 1 (2) A DN 1

c. (1) (P & Q) P
(2) P & Q DN 1

Ahora que se conocen ya dos reglas de inferencia se pueden hacer demostraciones cortas que
requieran el uso de ambas. Considrese el ejemplo que sigue en el que el modus ponendo ponens,
PP, y la doble negacin, DN, se utilizan para llegar a la conclusin:

(1) P Q P
(2) P P
(3) Q PP 1, 2
(4) Q DN 3

En la demostracin hay dos premisas y dos lneas derivadas. La lnea (3) se deriva de las lneas (1) y
(2) por el modus ponendo ponens. La lnea (4) se deduce de la lnea (3) por la regla de la doble
negacin.

EJERCICIO 4

A. Qu conclusiones se pueden sacar de cada una de las proposiciones siguientes por la doble
negacin?
1. Todos los mamferos son animales de sangre caliente.
2. No ocurre que el ncleo de un tomo no est cargado positivamente.
3. El granito es un tipo de mineral gneo.
4. En los Estados Unidos las elecciones presidenciales tienen lugar cada cuatro aos.
5. No ocurre que un quinto no es el veinte por ciento.
B. En cada uno de los siguientes grupos de premisas deducir una conclusin, cuando sea posible,
por el modus ponendo ponens. Si la regla modus ponendo ponens no se puede aplicar a las
premisas, indicarlo ponendo no PP.

1. (1) P & Q R 4. (1) S


(2) R (2) S P

2. (1) Q R S 5. (1) S T & U


(2) Q (2) T & U

3. (1) R 6. (1) P Q
(2) Q R (2) P

C. Poner letra C junto a cada afirmacin cierta. Poner la letra F junto a cada afirmacin falsa.
1. De R se puede deducir R.
2. De S se puede deducir S.
3. De P Q y P se puede deducir Q.
4. De Q se puede deducir Q.
5. De R S y S se puede deducir R.

D. Demostrar que las conclusiones son consecuencia lgica de las premisas dadas en cada uno de
los ejemplos que siguen. Dar la demostracin completa como en los ejemplos anteriores; es decir,
se ha de numerar cada lnea, indicar la abreviatura de la regla usada, y los nmeros de las lneas de
las que se ha deducido cada lnea de la demostracin.

1. Demostrar: T 2. Demostrar: B
(1) ST P (1) A P

(2) S P (2) A B P

(3) (3)

(4) (4)
3. Demostrar: P Q 4. Demostrar: N
(1) R (P Q ) P (1) M P P

(2) R P (2) P N P

(3) (3) M P

(4) (4)
(5)
(6)

5. Demostrar: G 6. Demostrar: Q

(1) H G P (1) JK&M P

(2) H P (2) J P

(3) (3) K & M Q P

(4) (4)
(5)
(6)

Modus tollendo tollens. La regla de inferencia que tiene el nombre latino modus tollendo tollens se
aplica tambin a las proposiciones condicionales. Pero en este caso, negando (tollendo) el
consecuente, se puede negar (tollens) es antecedente de la condicional. La deduccin siguiente es
un ejemplo del uso del modus tollendo tollens.
Premisa 1. Si tiene luz propia, entonces el astro es una estrella-
Premisa 2. El astro no es una estrella.
Conclusin. Por tanto no tiene luz propia.

Se simbolizar el ejemplo de la manera siguiente:


Sea
P=Tiene luz propia
Q=El astro es una estrella
PQ
Q
P

La abreviatura del modus tollendo tollens es TT.


Cuando el antecedente o el consecuente es una proposicin molecular, puede usarse el
parntesis para mayor claridad:
(P) (Q)
(Q)
(P)
Por tanto, la regla del modus tollendo tollens permite pasar de dos premisas: (a) una
proposicin condicional, y (b) una proposicin que niega el consecuente, a una conclusin que
niega el antecedente.
Otro ejemplo puede aclarar todava la afirmacin anterior. La proposicin condicional es:
Si es por la maana, entonces el sol estar en el Este.
Se niega el consecuente:
El sol no est en el Este.
Entonces se puede negar el antecedente:
Por tanto, no es por la maana.
La regla de aplica a todo conjunto de premisas de esta forma. El antecedente o el consecuente
pueden ser proposiciones moleculares o proposiciones atmicas. En los ejemplos siguientes, se
usa la regla modus tollendo tollens; en cada uno de ellos una de las premisas es un condicional, y la
otra premisa niega el consecuente.

a. (1) R S P b. (1) Q & R S P


(2) S P (2) S P
(3) R TT 1, 2 (3) (Q & R) TT 1, 2
c. (1) P Q P
(2) Q P
(3) P TT 1, 2

Obsrvese que en el ltimo ejemplo se niega una negacin, lo que da lugar a una doble negacin:
se niega Q es decir, se toma como premisa Q.
Se considera ahora un ejemplo de una demostracin en el que se aplican las tres reglas
expuestas hasta aqu. Se trata de demostrar R.
(1) P Q P
(2) Q P
(3) P R P
(4) P TT 1, 2
(5) R PP
(6) R DN 5
Repasar este ejemplo para asegurarse que se puede seguir cada uno de los pasos. Se da ahora otro
ejemplo en el que slo se usan dos reglas. Se desea demostrar A.
(1) A B P
(2) B P
(3) B DN 2
(4) A TT 1, 3
(5) A DN 4
El uso de la doble negacin es aqu importante. Se necesita la negacin del consecuente en la
premisa para poder aplicar la regla TT. El consecuente es B. La negacin del esta proposicin
molecular se consigue anteponiendo el smbolo que corresponde al no; y as, B niega a B .
No se tiene B en las premisas, pero se puede deducir de la segunda premisa B. Obsrvese que
esto es lo que se ha realizado en la lnea (3). Utilizando el modus tollendo tollens se tiene la
negacin del antecedente. El antecedente es A de manera que su negacin es A. Finalmente,
todo se reduce a aplicar la regla DN otra vez, para obtener A de A.

EJERCICIO 5

A. Qu conclusin se puede deducir de cada uno de los conjuntos de premisas siguientes


utilizando la regla TT? Escribir las conclusiones en castellano.
1. Si la luz fuera simplemente un movimiento ondulatorio continuo, entonces la luz ms
brillante dara lugar siempre a una emisin de electrones con mayor energa de que los
originados por la luz ms tenue. La luz ms brillante no siempre emite electrones con
mayor energa que los originados por la luz ms tenue.
2. Si un ngulo de un tringulo es mayor de 90 grados, entonces la suma de los otros ngulos
es menor de 90 grados. La suma de los otros ngulos no es menor de 90 grados.
3. Si el arriendo se mantiene vlido, entonces el dueo es responsable de las reparaciones. El
dueo no es responsable de las reparaciones.
4. Si llovi la pasada noche, entonces las pistas se han limpiado. Las pistas no se han
limpiado.
5. Jos no es mi hermano. Si Susana es mi hermana, entonces Jos es mi hermano.

B. Deducir una conclusin de cada uno de los conjuntos de premisas siguientes, aplicando la regla
del modus tollendo tollens.
1. (1) Q R 2. (1) P Q
(2) R (2) Q
(3) (3)
3. (1) R S 4. (1) Q R
(2) S (2) R
(3) (3)

5. (1) P Q & R 6. (1) P Q R


(2) (Q & R) (2) R
(3) (3)

C. Demostrar que las conclusiones son consecuencia de las premisas dadas. Indicar la
demostracin completa.

1. Demostrar: C 3. Demostrar: F
(1) B P (1) GH P

(2) A B P (2) G F P

(3) A C P (3) H P

2. Demostrar: Q & R 4. Demostrar: E


(1) P Q P (1) F P

(2) Q P (2) E F P

(3) P R & S P

5. Demostrar: S
(1) S R P
(2) R P

Ms sobre la doble negacin. La regla de doble negacin se utiliza frecuentemente con modus
tollendo tollens, y con otras reglas que se introducirn seguidamente. Puesto que el uso de la regla
de doble negacin en conjuncin con la TT, esencialmente tiene siempre la misma forma, se
pueden acortar deducciones, introduciendo una extensin de la definicin de negacin:
P es la negacin de P
Ya se sabe que P es la negacin de P, y podemos aplicar la regla de doble negacin para lograr
esa extensin de la definicin de negacin. Dado P , su negacin es P , pero en virtud de la
regla de doble negacin, se obtiene la proposicin equivalente P. Esta regla slo permite
simplificar, pero en s no es una regla nueva de demostracin.
Teniendo presente que P es la negacin de P se simplifican las demostraciones, como es el
caso siguiente:
(1) A B P
(2) B P
(3) A TT 1, 2
De las dos premisas se obtiene la negacin de A sin ms que aplicar TT. Teniendo en cuenta que A
es la negacin de A resulta la negacin de B, es decir, B. Sin esta extensin de la definicin de
negacin, la deduccin requiere una nueva lnea en que se aplica la regla de doble negacin.
(1) A B P
(2) B P
(3) B DN 2
(4) A TT 1, 3

Obsrvese que el efecto de reconocer P como negacin de P es extender el TT a la forma


siguiente:
P Q
Q
P
Otra extensin anloga del TT se refiere al antecedente de la premisa condicional:
P Q
Q
P
Esta extensin se usa en el ejemplo siguiente:
(1) A B P
(2) B P
(3) A TT 1, 2
Si A no se reconociera como negacin de A, esa deduccin necesitara la lnea adicional usual
para aplicacin de la regla de doble negacin.
(1) A B P
(2) B P
(3) A TT 1, 2
(4) A DN 3

Una ilustracin de estas ideas en una deduccin, utilizando proposiciones matemticas, es la


siguiente. Se requiere demostrar que x = 0, y se tienen tres premisas.
(1) x 0 x = y P
(2) x = y x = z P
(3) x z P
(4) x y TT 2, 3
(5) x = 0 TT 1, 4

Obsrvese que se obtiene la lnea (5) de las lneas (1) y (4) puesto que x = 0 es la negacin de
x 0.

EJERCICIO 6

A. Usando la regla: P es la negacin de P, evitar la regla de doble negacin en las deducciones


siguientes:
1. Demostrar: P 2. Demostrar: A
(1) P Q P (1) A C P

(2) Q P (2) B C P

(3) C P

3. Demostrar: P 5. Demostrar: S
(1) P Q P (1) PQ P

(2) Q P (2) QR P

(3) S R P

(4) P P

4. Demostrar: A 6. Demostrar: A
(1) A B P (1) AB P

(2) B C P (2) BC P

(3) C P (3) CD P

(4) D P
B. Teniendo en cuenta que x = 0 es la negacin de x 0, evitar la regla de doble negacin en
las deducciones siguientes.
1. Demostrar: x 0 4. Demostrar: x 0
(1) x 0 x+y y P (1) x y x z P

(2) x+y y P (2) x z x 1 P

(3) x 0 x 1 P

(4) xy P

2. Demostrar: x 0 5. Demostrar: x y
(1) x 0 x y P (1) x y y z P

(2) x z x 0 P (2) x z y w P

(3) x0 (3) y w y 1 P

(4) y 1 P

3. Demostrar: x y 6. Demostrar: x 0

(1) x y x z P (1) x 0 y 1 P

(2) x z x 0 P (2) x y y w P

(3) x 0 P (3) y w y 1 P

(4) x y P

[]
Disyunciones como premisas. Quiz se ha observado que en las reglas estudiadas hasta ahora, se
han estado utilizado conjunciones, condicionales y negaciones. En las reglas dadas aparecen
trminos de enlace: y, si entonces y no. Sin embargo, no se ha considerado, ni se ha
dado ninguna regla en la que interviniera el trmino de enlace o. No se han utilizado
disyunciones en las premisas cuando se deseaba mostrar el uso de una regla de inferencia.
Antes de introducir una regla conviene, sin embargo, considerar el significado de una
disyuncin en Lgica. En el lenguaje corriente hay dos maneras posibles de usar la palabra o.
Algunas veces se quiere significar que se presenta una u otra de dos cosas, pero no las dos a la vez.
Este es el sentido excluyente de o. Por ejemplo, en la proposicin:
Juan vive al norte de Espaa o vive al sur de Espaa
se expresa que una de las dos proposiciones atmicas es cierta y la otra es falsa.
En Lgica, sin embargo, daremos un significado ms amplio a la disyuncin. Se denomina
sentido incluyente. En el sentido inclusivo, cuando se utiliza la palabra o, se supone que por lo
menos un miembro de la disyuncin se presenta y quiz ambos. Supngase un cartel en una de las
entradas de un estadio que diga:
Los periodistas o fotgrafos han de entrar por aqu.
El significado de la proposicin es la disyuncin:
Los periodistas han de entrar por aqu, o los fotgrafos han de entrar por aqu.
Es una disyuncin en sentido incluyente o sea, que por lo menos es cierto un miembro de la
disyuncin y pueden serlo ambos. En el ejemplo, la proposicin significa que si una persona es un
periodista ha de entrar por dicha puerta o si es un fotgrafo ha de entrar por dicha puerta. Adems,
los fotgrafos de prensa, que sean a la vez periodistas, tambin entrarn por la misma puerta.
En Lgica, una disyuncin significa que por lo menos un miembro de la disyuncin es cierto y
quiz ambos lo son. Se ha de tener presente que en Lgica se utiliza la palabra o en sentido
incluyente y as se evitar el error de creer que si un miembro de una disyuncin es cierto el otro
ha de ser falso. Ambos pueden ser ciertos. La disyuncin dice simplemente que por lo menos uno
es cierto.
Con el significado lgico de una disyuncin puesto en claro, puede pensarse en una posible
regla de inferencia que se aplique a una disyuncin? Consideremos la siguiente proposicin como
premisa:
O la produccin aumenta o el precio aumenta.
Veamos si se puede imaginar una segunda premisa de manera que de las dos se pueda deducir
una conclusin vlida. La conclusin ser vlida cuando resulte de las premisas utilizando una
buena regla de inferencia; y una regla es buena si equivale simplemente a asegurar que
siempre que las premisas sean proposiciones ciertas la conclusin que resulta por aquella regla es
una proposicin cierta. Esto significa que reglas vlidas de deduccin nunca permiten pasar de
premisas ciertas a conclusiones falsas.
Modus Tollendo Ponens. La regla anteriormente sugerida es la que denominamos modus tollendo
ponens. Una vez ms, el nombre latino dice algo acerca de la regla. Dice que negando (tollendo) un
miembro de una disyuncin se afirma (ponens) el otro miembro.
Simblicamente, el modus tollendo ponens se puede expresar
De la premisa PQ
Y la premisa P
Se puede concluir Q
O
De la premisa PQ
Y la premisa Q
Se puede concluir P
La abreviatura para modus tollendo ponens es TP.
Aadiendo parntesis, modus tollendo ponens se puede escribir:
De la premisa (P) (Q)
Y la premisa (P)
Se puede concluir (Q)
o
De la premisa (P) (Q)
Y la premisa (Q)
Se puede concluir (P)
Supngase que se tiene como premisa la disyuncin
O esta sustancia contiene hidrgeno o contiene oxgeno
La segunda premisa dice
Esta sustancia no contiene hidrgeno.
Por medio del mudus tollendo ponens se puede concluir:
Esta sustancia contiene oxgeno.
Para aclarar la forma de esta inferencia, se puede simbolizar el ejemplo anterior. Sea
P = Esta sustancia contiene hidrgeno
Q = Esta sustancia contiene oxgeno
La demostracin de la conclusin es:
(1) P Q P
(2) P P
(3) Q TP 1, 2
Obsrvese que una premisa (la negacin) niega una parte de la disyuncin. La conclusin afirma
precisamente la otra parte. No importa cul sea el miembro negado, el derecho o el izquierdo. La
disyuncin dice que por lo menos un miembro se cumple; por tanto, si se encuentra que uno de
los miembros no se cumple, se sabe que el otro ha de cumplirse.
Una disyuncin en Lgica significa que por lo menos una de las dos proposiciones es cierta y
quiz ambas. Supuesto que se tiene una premisa que dice que un miembro de la disyuncin es
cierto, se puede concluir algo sobre el otro miembro? Por ejemplo, considrese la proposicin
anterior sobre oxgeno e hidrgeno. Si la segunda premisa hubiera sido La sustancia tiene
hidrgeno, qu se podra concluir del oxgeno, en caso de poder concluir algo? No se podra
concluir nada.
Vanse los ejemplos que siguen. Son ejemplos del uso de la regla modus tollendo ponens.
Estas reglas no estn limitadas a proposiciones atmicas. Igual que los otros tipos de
proposiciones, la disyuncin tiene lugar entre proposiciones moleculares de igual manera que
entre proposiciones atmicas. Obsrvese que en muchas proposiciones se necesitan parntesis
para indicar cul es el trmino de enlace dominante.
a. (1) Q R P b. (1) ( P & Q) S P
(2) R P (2) S P
(3) Q TP 1, 2 (3) P & Q TP 1, 2

c. (1) S T P d. (1) P Q P
(2) T P (2) P P
(3) S TP 1, 2 (3) Q TP 1, 2

e. (1) (P & Q) (R & S) P


(2) (P & Q) P
(3) R & S TP 1, 2

Se usa tambin el hecho de ser P la negacin de P al aplicar modus tollendo ponens, como se
muestra en los ejemplos siguientes.
a. (1) Q R P b. (1) (P & Q) S P
(2) R P (2) P & Q P
(3) Q TP 1, 2 (3) S TP 1,2
c. (1) S T P
(2) S P
(3) T TP 1, 2

EJERCICIO 7

A. Qu conclusin, en forma de proposicin escrita en castellano, se puede deducir de cada uno


de los conjuntos de premisas siguientes utilizando la regla TP?
1. Este hombre o es un abogado o es un poltico. No es un abogado.
2. El puerto de Nueva Orleans o est en el golfo de Mxico o est en el ocano Atlntico. No
est en el ocano Atlntico.
3. O la energa interna de un tomo puede cambiar con continuidad o cambia slo a saltos. O
la energa interna de un tomo no puede cambiar con continuidad.
4. Juan o ha terminado el libro o no ha ido a devolverlo hoy a la biblioteca. Juan no ha
terminado el libro.
5. O hace fro y llueve o el festival se celebrar al aire libre. Ni hace fro ni llueve.
B. Deducir una conclusin de cada uno de los siguientes conjuntos de premisas usando el modus
tollendo ponens.

1. (1) Q R P 3. (1) T R P
(2) R P (2) R P

2. (1) T (P Q) 4. (1) P Q P
(2) T (2) Q P

5. (1) (S & T) R P 9. (1) (P & Q) P


(2) (S & T) P (2) T (P & Q) P

6. (1) (P & Q) S P 10. (1) T U P


(2) S P (2) T P

7. (1) Q R P 11. (1) S T P


(2) Q P (2) T P

8. (1) T P 12. (1) (S & R) T P


(2) T S P (2) S & R P

13. (1) (P Q) R P
(2) P Q P

C. Demostrar que las conclusiones son consecuencia de las premisas dadas. Indicar la
demostracin completa.

1. Demostrar: P 2. Demostrar: A
(1) PQ P (1) B P

(2) T P (2) BD P

(3) QT P (3) AD P
3. Demostrar: B 4. Demostrar: H
(1) AB P (1) S P

(2) AE P (2) S (H G) P

(3) E P (3) G P

5. Demostrar: R

(1) Q S P

(2) S P

(3) R Q P

D. Primero simbolizar las premisas y conclusiones siguientes. Despus demostrar que las conclusiones
son consecuencia lgica de las premisas. Recurdese que cuando las proposiciones atmicas estn ya
simbolizadas por smbolos matemticos, no hace falta utilizar letras maysculas. Conservar las
proposiciones atmicas con sus smbolos matemticos y simbolizar los trminos de enlace.

1. O x y o x z .
Si x z entonces x 6 .
No es x 6 .
Por tanto, x y .

2. 1+1 = 2.
O 3 2 = 1 o no ocurre que 2 1 = 1.
Si 1+1 = 2 entonces 2 1 = 1.
Por tanto, 3 2 = 1

3. Si 0 x entonces x y.
O x y o x z. x z.
Por tanto, x 0.

4. O x 0 o x y.
Si x y entonces x z. x z.
Por tanto, x 0.

5. Si x y entonces x z.
Si x z entonces x w.
O x y o x 0.
Si x 0 entonces x+u = 1. x+u 1.
Por tanto, x w.
Conclusiones no vlidas
Hasta aqu todos los ejercicios de este libro en los que se peda deducir conclusiones de conjuntos
de premisas eran de tal naturaleza que la conclusin que se buscaba era efectivamente vlida: se
deduca de las premisas dadas. La lgica sera realmente una materia trivial si siempre se supiera
de antemano que la conclusin era consecuencia de las premisas. Evidentemente no ocurre as. Se
ha de estar preparado para afrontar situaciones en las que no se sabe si la conclusin particular es
o no consecuencia de las premisas dadas. Se desea poder probar cundo una conclusin no es
consecuencia lgica y cundo una inferencia particular es no vlida.
Supongamos dado un conjunto de premisas, y se trata de demostrar que cierta conclusin es
consecuencia lgica de estas premisas, pero no se sabe deducir la conclusin deseada. Esto no
basta para suponer que la proposicin no es vlida o que no se deduce de las premisas. Ha de
existir algn mtodo que permita demostrar sin gnero de duda que una conclusin no es
consecuencia de las premisas dadas. A continuacin se da un ejemplo de una demostracin de
esta naturaleza.
El razonamiento siguiente es no vlido:
Si t eres su hijo entonces l es tu padre.
l es tu padre.
Entonces, t eres su hijo.
Decir que este razonamiento no es vlido es decir que la conclusin no es consecuencia lgica
de las premisas. Al hablar de validez o no validez de las conclusiones se hace referencia a la forma
del razonamiento. Respecto a su forma lgica, un razonamiento o es vlido o no es vlido. Si se
simboliza el razonamiento, la misma forma se ve ms fcilmente. Simbolizado, el razonamiento se
presentara en la forma
PQ
Q
P
Si sta fuera una forma vlida, permitira siempre deducir slo conclusiones ciertas de
premisas ciertas. Por tanto, si hay algn caso en que est forma permite deducir una conclusin
falsa de premisas que son ciertas, entonces no puede ser vlida. Para demostrar que un
razonamiento no es vlido se busca una interpretacin en el que las premisas sean proposiciones
ciertas y la conclusin sea una proposicin falsa. Se puede interpretar el razonamiento
sustituyendo sus distintas proposiciones atmicas por proposiciones cualesquiera elegidas al
arbitrio. La forma ha de permanecer siempre la misma.
Para demostrar que el razonamiento anterior no es vlido podra interpretar en la forma en la
forma siguiente:
Sea
P=Usted es un ciudadano de Maine
Q=Usted es ciudadano de los Estado Unidos
La interpretacin dira:
Si usted es un ciudadano de Maine, entonces usted es un ciudadano de los Estados Unidos.
Usted es un ciudadano de los Estados Unidos.
Por tanto, usted es un ciudadano de Maine.
Hay ciertamente muchos casos en los que estas premisas son proposiciones ciertas pero la
conclusin es falsa. Para cada ciudadano de los Estados Unidos las premisas son ciertas, pero para
muchos ciudadanos de los Estado Unidos la conclusin es falsa. La forma del razonamiento original
nos permite deducir una conclusin falsa de premisas ciertas. Por tanto, se ha demostrado que el
razonamiento no es vlido.
Este razonamiento que se acaba de considerar es un ejemplo de un error corriente: el error de
afirmar el consecuente. Lo importante en esta interpretacin no era el contenido de las
proposiciones Usted es un ciudadano de Maine y Usted es un ciudadano de los Estado
Unidos, sino sus valores de verdad posibles.
Para mostrar que una inferencia es no vlida se puede, por tanto, dar una interpretacin por
medio de sus valores de verdad y no considerar proposiciones particulares. Tiene dos etapas la
comprobacin de que una conclusin es no vlida o de que un razonamiento es errneo.
(1) Simbolizar las premisas y conclusiones.
(2) Hallar una asignacin de valores de verdad para las proposiciones atmicas tales que todas
las premisas sean verdaderas y la conclusin sea falsa.
El anlisis del error de afirmar el consecuente que se acaba de discutir es:
PQ
Q
P

Premisas PQ Q Conclusin P
F V V F
V
No vlida.
Obsrvese que se han presentado cuatro cosas: (1) las premisas simbolizadas y conclusiones, (2) la
asignacin de valores de verdad para cada premisa, y (4) un diagrama de verdad de la conclusin.
Para indicar que la conclusin no es vlida el diagrama de verdad ha de tener el valor V para cada
premisa y F para la conclusin.
El mtodo de asignar V o F a la proposicin atmica para indicar que una conclusin es vlida
se denomina el mtodo de asignacin de verdad.
Otro error frecuente es el error de negar el antecedente. Se puede aplicar el mtodo de
asignacin de verdad para mostrar la no validez de esta forma de inferencia. Un ejemplo del error
es el siguiente:
Si hoy es sbado, entonces maana es domingo.
Hoy no es sbado.
Por tanto, maana no es domingo.
La conclusin es, de hecho, cierta cuando la segunda premisa es cierta. Pero, sin embargo, la
inferencia en s no es vlida. Recurdese que una inferencia vlida es tal que la forma de la
inferencia permite slo deducir conclusiones ciertas si las premisas son ciertas. El hecho de ser
cierta la conclusin en el ejemplo anterior no prueba la validez de la inferencia. La forma del
razonamiento es:
PQ
P
Q
Es posible encontrar asignaciones de verdad tales que las premisas sean ciertas, pero la
conclusin sea falsa. Por ejemplo:
PQ
P
Q

Premisas PQ P conclusin Q
F V F V
V V F
no vlida.
Los diagramas de verdad muestran que el asignar F a P y V a Q hace ambas premisas ciertas, pero
la conclusin falsa. Se podra dar un ejemplo en el lenguaje corriente de proposiciones de esta
forma (error de negacin del antecedente) en el que las premisas sean ciertas y la conclusin sea
falsa?
Se considera un ejemplo ms complicado. Se desea poner de manifiesto que la conclusin
dada despus de la raya noes consecuencia lgica de las dos premisas:
(P & Q) (P R) S
P & R
P Q

Premisas (P & Q) (P R) S P & R conclusin P Q


V V V F V V F V V
V F V F F

V V F
V
no vlida.
EJERCICIO 7

A. Los razonamientos siguientes no son vlidos. Para cada razonamiento, dar una asignacin de
valores que demuestre su invalidez.
1. Si Mara termina pronto, entonces se ir a casa con Rosa.
O se ir a casa con Rosa o encontrar a Antonia.
Mara termina pronto.
Por tanto, no encontrar a Antonia.
2. O el agua est fra o el da no es caluroso.
El da es caluroso.
Si el estanque se acaba de llenar, entonces el agua est fra.
Por tanto, el estanque se acaba de llenar.
3. Jorge es elegido si y slo si la votacin es numerosa.
La votacin es numerosa.
O Jorge es elegido o Juan no ser nombrado.
Por tanto, Juan ser nombrado.
4. Si Pedro es elegido ganador, entonces Juan est fuera de combate.
Si Pedro es elegido ganador, entonces Miguel est tambin fuera de combate.
Juan est fuera de combate y Miguel est fuera de combate tambin.
Por tanto, Pedro es elegido ganador.
5. O el animal no es un pjaro o tiene alas.
El animal es un pjaro, entonces pone huevos.
El animal no tiene alas.
Por tanto, no pone huevos.
6. O la sustraccin no es siempre posible en el sistema de nmeros o el sistema incluye otros
nmeros adems de los naturales.
Si la sustraccin es siempre posible en el sistema de nmeros, entonces el sistema incluye
enteros negativos.
El sistema no incluye otros nmeros que los naturales.
Por tanto, el sistema no incluye los nmeros negativos.

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