Educación Infancia y Escolarización en La Modernidad
Educación Infancia y Escolarización en La Modernidad
Educación Infancia y Escolarización en La Modernidad
Siguiendo a Caruso y Dussel (1995) y a Varela y lvarez Ura (1991), podemos situar la
emergencia de la escuela como un proceso que se inicia en los siglos XV y XVI a partir de la
decadencia de los modos previos de educacin vinculados a los monasterios y a los talleres
artesanales medievales.
Los monasterios almacenaban, trascriban y traducan obras literarias latinas, griegas, rabes y
hebreas. Pero, adems desplegaban estrategias educativas a travs de las escuelas monsticas.
Las mismas se estructuraban para dos tipos de aprendices:
Con el transcurrir del tiempo, se configuraron en las afueras de los conventos las escuelas
externas, cuyo propsito era formar juristas doctos, secretarios prcticos y dialcticos. Por ello se
transmitan, fundamentalmente, conocimientos de gramtica, retrica y dialctica a los clrigos
seculares y a los nobles interesados en dicha propuesta educativa. La misma inclua tambin la
reclusin y convivencia de los aprendices, en un marco de riguroso disciplinamiento.
Entre los siglos XVI y XVII historiadores como Philippe Aris, reconocen la emergencia de
prcticas sociales, sentimientos, polticas diferentes en relacin a los nios. Antiguamente, las
clases altas delegaban el cuidado de los nios a las nodrizas. Pero con la revolucin industrial
surge la familia nuclear, en esa intimidad el nio se vuelve ms visible y querible por el slo hecho
de ser nio.
En este sentido, Mariano Narodowski (1999), reconoce 2 categoras de sentimientos paralelos en
torno a la niez:
El inters por la infancia est relacionado con la emergencia de la familia nuclear y su aislamiento
al interior de una vivienda. Asimismo, incide en este inters la ruptura con el aprendizaje por
contacto directo con los adultos, de carcter espontneo (talleres de oficio).
Se configura entonces un espacio nuevo ocupado por los nios y la familia, el cual incide en la
gnesis de una concepcin de infancia de larga duracin y la preparacin necesaria de los nios
para la vida adulta. La construccin de la especificidad de la niez se bas en su carcter
incompleto, lo cual la transform en el perodo del ser humano ms susceptible de ser educable.
Segn los estudios de Ph. Aries, la edad privilegiada durante el siglo XVI es la juventud, y es
recin en el siglo XVII que comienza a diferenciarse una primera infancia. En el siglo XVIII
infancia y adolescencia se separan definitivamente, ingresando en el siglo XIX el beb como una
nueva figura. Estas distinciones siempre afectando y configurando a la infancia rica, sin afectar a
las clases populares. En este punto J. Varela y F. lvarez Uria realizan una mirada crtica a los
trabajos de Aries, ya que si bien el mismo ayuda a comprender cmo se elabora histricamente el
estatuto de la infancia, el distanciarse de una postura poltica, le impide percibir que la
constitucin de la infancia de calidad (infancia rica) forma parte de un programa poltico de
dominacin: la infancia rica va ha ser ciertamente gobernada, pero su sumisin a la autoridad
pedaggica y a los reglamentos construye un paso para asumir mejor mas tarde funciones
gubernamentales. Es importante sealar que para comprender la construccin de la infancia
Varela y lvarez Uria sostienen que la religin es una de las claves de la modernidad, (...) dado
que es a partir de la pugna entre catlicos y protestantes que los individuos de tierna edad se
convirtieran en blancos privilegiados de asimilacin de las respectivas ortodoxias: los jvenes de
hoy sern los futuros catlicos o protestantes del maana.
De este modo, se van ha desarrollar distintas infancias que exigirn programas educativos
diferenciados tanto para la nobleza como para los hijos de clases distinguidas, y hasta las
infancias rudas de las clases populares, prestando mayor atencin a las dos primeras. Tanto
protestantes como catlicos confirieron ciertas caractersticas a esta etapa especial de la vida:
maleabilidad, debilidad, rudeza y flaqueza de juicio. Estas caractersticas son las que le confieren
cierto rasgo al nio que lo hacen susceptible de ser educado gobernado y disciplinado; las que
adems se van desarrollando y especificando a partir del proceso de escolarizacin, de encierro.
A partir del mismo, se va constituyendo un cuerpo de especialistas que en sus contactos directos
con la infancia adquirirn todo un cmulo de saberse que le permitirn una accin educativa ms
eficaz. De este modo, llegado el siglo XIX, el aislamiento y el cmulo de saberes tcnicos, en el
marco de la institucionalizacin de la escuela obligatoria y el control social, se tratar de
disciplinar a la masa obrera y sus nios, inculcndoles que el tiempo es oro y el trabajo es
disciplina para lograr una mayor productividad, en consonancia con los principios del liberalismo y
el capitalismo naciente.
El nacimiento de la infancia moderna trae el necesario alejamiento del nio en relacin con la vida
cotidiana del adulto, siendo la escuela quien contribuye a este alejamiento. Se deja de considerar
al nio como adulto pequeo para colocarlo en su lugar de infante. Como se mencion
anteriormente, junto con el nacimiento del sentimiento hacia la infancia, tambin surgieron
discursos que normativizaron al cuerpo infantil y demarcaron el lmite entre ste y la adultez,
siendo el discurso pedaggico el que acu categoras y conceptos que, a lo largo de la
modernidad, han teido el pensamiento acerca de la infancia. El ser alumno en la institucin
escolar moderna consiste en el proceso de infantilizacin de una gran parte de la poblacin, la
que ser restituida en la escuela, pero como alumnos. A continuacin, veremos cmo se
construye el concepto de Alumno en tanto infante, y el de Maestro en tanto adulto y la distincin
de deberes y derechos impuestos por el discurso pedaggico.