Derecho Intercultural 2
Derecho Intercultural 2
Derecho Intercultural 2
1. QU ES LA INTERCULTURALIDAD
TOLERANCIA
La tolerancia es uno de los conceptos creados desde distintos ngulos que est ligado al
concepto de dignidad de la persona humana.
PLURALISMO
2. INTERCULTURALIDAD
La actual interculturalidad tiene que ver esa realidad con dos ojos; no solo etnia, no solo
cultura, en el sentido de folclore, sino tambin como clase; y la interculturalidad crtica,
adems de intentar cambiar esos modelos que hasta hace poco se consideraban
inmutables, nicos, tambin presenta de otra manera las culturas, no como entidades
cerradas histricas que solo pueden aportarnos tradiciones histricas culturales, races,
sino como sociedades, pueblos, culturas vivas que pueden aportar mucho, mucho ms de
lo folclrico a nuestras sociedades.
2.1.LA INTERCULTURALIDAD Y EL DERECHO
Si consideramos que todos los seres humanos somos iguales primero fue ante Dios y
despus ante la Ley.
En los ltimos aos se ha generado un fuerte debate con el uso de las palabras
multicultural e intercultural. Podramos decir que hubo un antes multicultural y un
despus intercultural del 11 de septiembre de 2001. Desde lo ocurrido en las Torres
Gemelas se incrementaron las polticas antiterroristas y unas medidas muy restrictivas en
materia de inmigracin.
La crtica es que las sociedades y la realidad, no responden a ese patrn idlico: hay
relaciones asimtricas y de dominacin. Hay otras formulaciones menos ambiciosas que
plantean la interculturalidad como los procesos de interaccin entre miembros de culturas
diferentes, definen el ser, no el deber ser.
La construccin de otro mundo posible requiere analizar los modelos de relacin entre
las personas y sus identidades culturales.
Tambin fue relevante la Comisin Mundial de Cultura y Desarrollo, presidida por Prez
de Cullar, ex Secretario de las Naciones Unidas, que concluy su misin a finales de
1995.
El documento tiene por objetivo el fomento del dilogo entre culturas que garantice la
consecucin de los Objetivos Del Milenio a travs del intercambio cultural en un clima
de respeto y convencidos de la necesidad de una cultura de la paz. Ese mismo ao naci
la Alianza de Civilizaciones (AC) a iniciativa de los Gobiernos de Espaa y Turqua y
bajo los auspicios de las Naciones Unidas.
La AC tiene como objetivo facilitar el dilogo con personalidades del mbito poltico y
religioso, de los medios de comunicacin y de la sociedad civil3. El Plan de Accin 2007-
2009 Naciones Unidas para la Alianza de Civilizaciones tiene como fin mejorar el
entendimiento y las relaciones de cooperacin entre las naciones y los pueblos de diversas
culturas y civilizaciones y as ayudar a contrarrestar las fuerzas que alimentan la
polarizacin y el extremismo.
Sus actuaciones se centran en cuatro reas temticas, contenidas en el Informe del Grupo
de Alto Nivel de la AC: juventud, educacin, migracin y medios de comunicacin. Se
consideran materias prioritarias las siguientes: Dilogo y cooperacin entre culturas y
religiones; Foros regionales para el dilogo y la cooperacin entre culturas y religiones;
Programas de alfabetizacin en los medios; Programas de formacin de periodistas en la
cobertura de noticias interculturales; Programas gubernamentales, organizaciones de la
sociedad civil e iniciativas acadmicas para la educacin y el empoderamiento de los
inmigrantes musulmanes en los Estados Unidos y en Europa; Programas consensuados
de enseanza de las religiones en las escuelas y programas acadmicos para los colegios
religiosos; y por ltimo, Programas de educacin en derechos humanos que transmitan el
carcter universal en las diferentes culturas y tradiciones religiosas. Consideramos que en
este Plan debera cuidarse el lenguaje en el uso de pares si queremos que sean simtricos:
no se puede hablar de occidente, trmino geogrfico, y de musulmanes, trmino religioso.
Otras objeciones a tan meritorio Plan, no por lo expuesto sino por lo invisibilizado, se
deben a la falta de referencias al papel especfico de las mujeres en las religiones cuyo
denominador comn en todas ellas es la pretericin-. Tampoco se contempla el laicismo
como espacio de convivencia. En el mbito europeo encontramos documento Dilogo
entre los Pueblos y las Culturas en el Espacio Euromediterrneo, un Informe del Grupo
de Sabios creado por iniciativa del Presidente de la Comisin Europea, Romano Prodi.
Pretende establecer las condiciones favorables para que sea posible la diversidad cultural,
haciendo especial hincapi en las religiones sin olvidar la libertad de conciencia. Proponer
la necesidad de la neutralidad del espacio pblico como garanta de una secularizacin
abierta, sin la cual los perjuicios racistas, en particular antisemitas e islamfobos, podran
perdurar.
Esperanza Guisan apunta un plus al apelar por una educacin moral para la democracia,
o en palabras de la legislacin educativa actual por una educacin para la ciudadana. Con
ello se pretende que las mujeres y los varones creen sus propios valores desde la luz de
la razn y el calor de las pasiones; las hermosas e insoslayables pasiones que dan fuerza,
contenido, y sentido, el nico posible sentido, a nuestras vidas.
De esta manera, el Per como otros pases del Abya Yala10, se caracteriza por su gran
diversidad cultural y lingstica. Arguedas en una oportunidad declar: No, no hay pas
ms diverso, ms mltiple en variedad terrena y humana; todos los grados calor y color,
de amor y de odio, de urdimbres y sutilezas, de smbolos utilizados e inspiradores.11.
Adems Pozzi-Escot12, indica que en el Per coexisten 44 lenguas, entre las amaznicas
(aguruna, el ashanika, shipibo, cashivo, etc), las andinas (quechua, aymara y jacaru), y el
castellano Por otra parte los resultados de los ltimos Censos Nacionales de Poblacin y
vivienda13, sealan que la lengua aprendida en la niez, mayoritariamente es el castellano
con un 83,9 %, el quechua con una poblacin de 3 261 750 que representa el 13,2 %, el
aymara con una poblacin de 434 370 representa el 1,8 % y otras lenguas nativas con una
poblacin de 223 194 que representa el 0,9 %; comparando con lo registrado en los censos
del ao 1993, el porcentaje del castellano aumento en 3,6 % y las dems lenguas
disminuyeron en 1,9 % de personas hablantes.
En este mismo orden de ideas, continuemos con la segunda premisa: Detrs de una
cultura, est una nacin. Segn los autores, Cruz, Ochoa y Robles; nacin es un
conjunto de hombres que comparten en comn las mismas costumbres, tradiciones,
historia, ideologa, cultura, idioma, religin, etc.17 Despus de esgrimir lengua y
cultura, ubicamos a estos como elementos de una nacin, por otra parte, el iusfilosofo
Legaz y Lacambra18; asegura que nacin es a la vez un hecho de cultura y un hecho
natural representa una forma de cristalizar la realizacin de los valores que un pueblo
encarna y de los valores que todo pueblo aspiralos valores realizados y cristalizados
en una obra nacional objetiva constituyen la cultura de una nacin []; de esta
manera la segunda premisa tambin es acertada.
El pluralismo jurdico surge en oposicin del monismo jurdico, que era excluyente y
no reconoca las distintas formas de administracin de justicia que puede existir dentro
de un territorio.
El pluralismo jurdico ha sido desarrollado con una visin integral acerca del
conocimiento de las formas de hacer justicia, en diferentes mbitos de la realidad de un
pas. Entonces, la definicin ms acertada sobre el pluralismo jurdico sera: la co-
existencia de varios sistemas jurdicos dentro de un mismo espacio territorial, y para la
dinamicidad del Pluralismo incluimos la interlegalidad que nos muestra que aun
conociendo la existencia de lgicas culturales distintas entre la sociedad indgena y la
mestiza, no podemos expresar que el Derecho indgena y el Derecho nacional son dos
mbitos aislados o estancos donde rigen lgicas jurdicas enteramente diferentes, al
contrario se interrelacionan y retroalimentan mutuamente24. Entonces, para garantizar
esa dinamicidad se necesita de una participacin entre los gobiernos y la poblacin
indgena-comunidades campesinas, y que estos ltimos tengan la eleccin de su propia
autoridad para que les representen a nivel local, regional y nacional, sobre los acuerdos,
nuevas formas de gobierno, aprobacin de leyes, entre otros. Por consiguiente, si se tiene
una participacin en todos los mbitos de gobierno, se podrn establecer nuevas formas
de administracin y aplicacin de justicia, y adems se lograr el respeto y autonoma en
lugares excluidos por el Estado.
En nuestro pas an persiste la cicatriz de aquel choque cultural de 149226, que marc el
inicio de una serie de conflictos, cuyos efectos la ubicamos en los periodos colonial y
republicano del Per, as como lo afirma Lumbreras27: La razn colonial fuente de
donde brotan los conflictos ms graves del pas. En ella se nutre el racismo de ella
emanan los programas econmicos y el orden establecido es la razn de la fuerza y
el poder de las instituciones republicanas; por lo citado, estamos de acuerdo que en
nuestro medio, existe un Centrismo cultural Occidental y Castellana, es decir, la
imposicin de una cultura sobre otras culturas, y homologo a esto, nos referimos a un
Estado-nacin (monismo jurdico), en cuyo paradigma de hegemona, perviven naciones
bajo el modelo mencionado de multiculturalidad; donde las naciones estn en una
convivencia injusta y de ella brotan movimientos indgenas, debido a la negacin cultural
o exterminio de la alteridad (condicin de ser otro) y el anatopismo28 del monismo
jurdico peruano. Un claro ejemplo de confrontaciones culturales, es el Conflicto
Aymara, donde la nacin Aymara pide su reconocimiento y respeto de sus costumbres;
este caso fue analizado in supra.
Despus de este breve corolario, pasemos a la Identidad Cultual, la cual podemos entender
como el conjunto de rasgos que dan el tono peculiar y caracterstico a una cultura,
constituyndola como una unidad diferente, an ms, la identidad significa lo que es
propio e inalienable de una cultura.29 La identidad individual y colectiva de las naciones,
hoy por hoy, se ve oprimida por la sutil negacin de la otredad que parte del Estado-
nacin y termina en diversos sectores de la poblacin, a pesar que en la sentencia del
Tribunal Constitucional N. 0042-2004-AI/TC30, nos dice que la Constitucin de 1993,
reconoce a la persona humana como miembro de un Estado multicultural y politnico, lo
cual no implica una simetra de relaciones y menos un dialogo entre personas andinas,
amaznicas, criollas, ms solo declara un derecho a la diferencia, que termina bajo una
imposicin de universos culturales de una super-cultura, que no interacta de buena
manera con el otro31.
Para la superacin de las relaciones asimtricas, por no decir los conflictos sociales
(culturales y nacionales), verbigracia el conflicto aymara; en el Abya Yala y el Per, en
la dcada de 1980 se inserta un nuevo concepto: interculturalidad que segn Estermann:
es ante todo una actitud, un hbito de buscar el encuentro e intercambio, antes del
enfrentamiento y la pelea.;por otro lado el destacado Aymara, Dr. Sal, Bermejo, nos
ofrece una definicin indgena: es un paradigma emergente que devela las causas de la dominacin, es la
generacin dialctica de nuevas manifestaciones de conocimientos, formas de ser y valores humanos producto de la
interrelacin continua y discontinua, entre los culturalmente diferentes que se confieren sentido mutuamente, en un
la
interculturalidad es la apertura al dialogo, interaccin y el respeto entre la diversidad
de culturas, entendiendo que ninguna cultura es perfecta, pura y menos un museo. La
prctica de interculturalidad, se caracteriza por la confianza, reconocimiento mutuo,
comunicacin efectiva (comprender al otro desde su cultura), el aprendizaje mutuo,
intercambio de saberes y experiencias, resolucin pacfica de conflictos, consenso de
diferencias, cooperacin y convivencia. El objetivo de la interculturalidad es sobre todo
el dilogo horizontal y la humanizacin de la sociedad.