Adviento Vocacional
Adviento Vocacional
Adviento Vocacional
ADVIENTO
VOCACIONAL
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PRESENTACIÓN
Estimados todos:
Celebración de la
Reconciliación
Objetivo:
1. Posibilitar la toma de conciencia de la necesidad del cambio del
corazón.
2. Celebrar desde la fe en el que llega la alegría de la Reconciliación.
3. Responder desde un corazón nuevo con un SÍ a la promesa de su
llegada.
Destinatarios:
1. Todos los Agentes de Pastoral.
2. Jóvenes y el pueblo de Dios en general.
DESARROLLO DE LA CELEBRACIÓN
(Convendría ambientar previamente con alguna música de fondo que
acogiera a los que van llegando)
1. Ensayo de Cantos
* Dame tu corazón
* Preparad el camino de Godspel
* Tu al centro de mi corazón
* Magnificat
* Punta de lanza (Brotes de Olivo)
* Canones: El Señor es la Esperanza, Confío en ti
* Maranatha
* Creo en ti
2. Ambientación
3. Canto
4. Oración
Oremos unidos:
Padre santo, nos queremos preparar para celebrar de nuevo la
constante venida de tu Hijo Jesucristo a nuestra vida.
Queremos abrirnos a tu Palabra, escuchar tu llamada.
Pero sabemos y reconocemos que hay en nosotros demasiados
obstáculos, mucho miedo a decir SÍ a lo que nos pides; demasiado
egoísmo solapado; reconocemos que hace falta que nos fecunde tu
verdad, tu esperanza, tu amor.
Por eso te pedimos que nos ayudes a renovar nuestro corazón. Te lo
pedimos confiadamente por JCNS.
5. Liturgia de la Palabra
Lectura del Profeta Ezequiel (36,26-27)
“Dice el Señor: Derramaré sobre ustedes un agua pura y
quedarán purificados. Los purificaré de todas las manchas y te todos
los ídolos. Les daré un corazón nuevo y les infundiré un espíritu
nuevo. Les arrancaré del cuerpo el corazón de piedra y les pondré un
corazón de carne, infundiré mi espíritu en ustedes para que vivan
según mi voluntad”.
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6. DINÁMICA Y REPRESENTACIÓN
6.1. Diálogo
* Corazón de Piedra
Juan Bautista: Las piedras son duras, frías, insensibles, resbaladizas,
no son capaces de empapar. Tú corazón es duro y frío. ¿Por qué tienes
el corazón como piedra?
Corazón: Porque no soy sensible al grito del que está solo, enfermo,
necesitado... Soy frío y calculador. Busco mi propio interés, e intento
sacar provecho de las situaciones. Soy impenetrable e insensible ante
distintas muestras de cariño y amor, tanto del hombre como de parte
de Dios. Soy resbaladizo y duro sobre todo cuando Él me busca y me
llama porque me quiere a su lado. Y no quiero escuchar su llamada.
¿Qué debo hacer?
* Corazón pequeño
J.B. : Oye, tú, sabes que lo que es diminuto tiene poca capacidad.
Cuando algo está raquítico le falta vida. En un recipiente pequeño
cabe poco, entran pocas cosas, .. ¿por qué tienes un corazón tan
ridículo?
* Corazón roto
J.B.: Y, a ti ¿qué te ha pasado? Parece que te hayan dado una paliza.
¿Has sufrido mucho?. ¿Lo has pasado mal?
* Corazón arrugado
J.B.: ¿Quieres que te diga una cosa? ¡No me gustas! Pareces una pasa.
¿Por qué no planchas tu
corazón? ¡No cuesta tanto! ¿Cómo te pones así?
J.B.: Pero, todo el mundo sabe que estos dioses que te atan tienen la
cualidad de dar una “felicidad” inmediata, pero que luego te dejan
vacío, solo,..., y lo peor de todo esclavo. Debes mostrar los frutos de
una sincera conversión.
(Dirigiéndose a la asamblea). No es fácil ser libre en nuestro mundo;
son muchos los señores que quieren apropiarse de nuestros corazones,
¡qué fácil resulta enredarse y adorar a otros dioses!
* Corazón manchado
J.B.: Tú estas un poco mugriento. ¿Por qué estás tan sucio?
7. Canto:
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8. A modo de homilía
Quisiera decirles algo que saben todos, pero hay cosas que
son tan importantes que conviene repetirlas muchas veces y que nos
entren por los sentidos, para que no se nos olviden. (Toma en su mano
un corazón inmenso y lo muestra a todos). Es más grande que el de
ustedes. (Se acerca a uno)
N., quiero poner este corazón grande en ese tuyo. No el tuyo aquí,
sino éste en el tuyo.
(Espera la reacción de la persona interpelada y contesta, sin
entrar en discusiones. Así se va acercando a varias personas).
8. Canto:
9. Peticiones de perdón
Dice Jesús que del corazón nace todo lo bueno y todo lo malo. Que
los pensamientos y deseos negativos nacen de lo profundo del
corazón. Que los proyectos y los planes del hombre se forjan en el
corazón. Dice que si el árbol del corazón es bueno, los frutos serán
buenos. Dice Jesús que la medida del hombre es su corazón. Lo dice
Jesús, el hombre del corazón manso, dulce y humilde. Jesús el hombre
lleno en su corazón de la ternura y de la misericordia de Dios. Jesús
“corazón de Dios” abierto de par en par a los hombres.
Reconozcamos nuestra situación, necesitamos un corazón
nuevo. Dirijamos al Señor súplicas para que tenga piedad de nosotros
y nos conceda su gracia, su amor, un corazón nuevo.
11. Despedida
RETIRO DE ADVIENTO
Objetivos:
1. Prepararse con esperanza para la llegada de un Dios que me llama
por mi nombre.
2. Profundizar en la figura del profeta Isaías, que no desfallece en la
esperanza.
3. Reflexionar en comunidad o en grupo el sentido del adviento.
4. Provocar un cambio de actitudes ante la crisis de fe que provoca la
desesperanza.
Destinatarios:
1. Comunidades religiosas.
2. Comunidades de Jóvenes
3. Equipos de Animadores de Pastoral juvenil
Introducción
Nos encontramos para vivir con intensidad este encuentro
con Dios y con los hermanos en el marco de un día de retiro. Dios,
nos convoca y nos une, se vuelve a hacer presente en medio de
nuestra asamblea y nos habla a través de su Palabra y a través de los
hermanos.
En el día de hoy vamos a orar desde la figura del profeta
Isaías. Es un personaje que destaca en el retablo del adviento. Vamos a
dejar que el mensaje de su palabra y de su testimonio se derrame en
nuestra historia personal. Seguramente podemos aprender mucho de
él, pues no en vano anunció, esperó, sufrió y vivió el primer adviento,
y previó el adviento definitivo. Comenzamos cantando.
Reflexión
UN DIA TU LLEGARÁS
Señor:
Desde lo profundo de nuestro corazón te esperamos,
te gritamos con todos los hombres:
¡VEN, SEÑOR JESUS!
Tú llegas ya,
allí donde los hombres se aman,
allí donde los hombres saben compartir.
Tú estás allí,
donde nos reunimos e invocamos tu nombre,
donde volvemos el rostro contigo hacia el Padre.
Nos pides, que preparemos tu camino día a día,
que proclamemos que Tú estás a nuestro lado,
Señor:
Ayúdanos a hacer de nuestra vida una continua Navidad.
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Angelus vocacional
3ª Semana de Adviento
MOTIVACIÓN:
Día 17 de Diciembre
“Oh Sabiduría, que brota de la boca del altísimo,
y que dispone todas las cosas con suavidad y fortaleza,
ven y muéstranos el sendero de la prudencia”
Petición vocacional
Canto a la virgen
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Día 18 de Diciembre
“Oh Adonai, Pastor de la casa de Israel,
que te apareciste a Moisés en la zarza ardiente;
y en el Sinaí le diste tu ley;
ven a librarnos con el poder de tu brazo.”
Petición vocacional
Rezoel ángelus
Canto a la virgen
Día 19 de Diciembre
“Oh renuevo del tronco de Jesé,
que te alzas como un signo para los pueblos,
ante quien los reyes enmudecen
y cuyo auxilio imploran las naciones.
¡Ven a librarnos, no tardes más!”.
Petición vocacional
Canto a la virgen
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Día 20 de Diciembre
“Oh llave de David y cetro de la casa de Israel,
que abres y nadie puede cerrar,
cierras y nadie puede abrir;
ven a librar a los cautivos que viven en tinieblas
y en sombras de muerte.”
Petición vocacional
V/. Tú nos has dado a Jesús para que sea nuestra luz,
R/. Enciende con ella la mente y el corazón de muchos jóvenes que
como claretianos lleven esa luz a todos los pueblos.
Canto a la virgen
Día 21 de Diciembre
“Oh Sol que naces de lo alto, resplandor de la luz eterna,
Sol de Justicia: ven a iluminar a los que viven en tinieblas
y en sombras de muerte.”
Petición vocacional
Canto a la virgen
Día 22 de Diciembre
“Oh Rey de las naciones y deseado de los pueblos,
piedra angular de la Iglesia,
que haces de dos pueblos uno solo,
ven y salva al hombre que formaste del barro de la tierra.”
Petición vocacional
V/. Señor, que, en tu Hijo, nos diste a María por Madre,
R/. forja nuevas vocaciones en la fragua de su Corazón para
multiplicar entre nosotros los evangelizadores de tu Hijo.
Canto a la virgen
Lema: Preparación
Frase litúrgica: “Estén atentos y preparados”
Con este pregón queremos publicar, anunciar algo de interés.
Y de interés es para todo cristiano tomar conciencia de que empieza
un tiempo importante para su vida espiritual y cristiana. También con
este pregón queremos sugerir caminos, presentar los personajes
bíblicos que toman un protagonismo especial, actitudes de vida
cristiana a cultivar, de un modo particular la fe; y tener en cuenta en el
horizonte de este tiempo de preparación a la Navidad, toda la
dimensión vocacional.
PREGÓN DE ADVIENTO
(Se oyen los primeros compases de la canción “El peregrino” de R.
Cantalapiedra.)
Oración colecta:
Hemos de tener preparada una gran maceta llena de tierra. Con trigo
suficiente para los asistentes de la celebración. Se invita a todos los
presentes a ir depositando en la maceta trigo. Esta maceta se ira
regando todos los domingos en la celebración dominical.
Acompañada por una oración sencilla. Durante este momento estará
acompañada por cantos de advientos. Antes que los asistentes se
levanten para depositar el trigo se recita todos juntos esta oración de
Adviento, a todo de oración colecta. Puede recitarse si se ve
oportuno a dos coros. Tiene que haberse previsto copias suficiente al
comienzo de la celebración:
(Una vez que todos han recitado la oración; se hayan levantado para
depositar el trigo en la maceta; tiene lugar el momento de regar la
tierra y la correspondiente oración:
Se ofrece:
- Jornada continua, durante todo el año
- Incorporación inmediata a la empresa
- Amplias posibilidades de promoción
- Apoyo del Jefe
- Retribución final del ciento por uno
- Reserva absoluta, sin recompensa humana.
Se requiere:
- Deseos de arreglar un poco el mundo
- Dotes de humanidad y sentido optimista de la vida
-Desprendimiento personal, en bien de la empresa
- Dedicación exclusiva
ORACIÓN
Haz, Señor, que nuestro corazón sea como la tierra buena del
Evangelio, acoja la semilla de tu Palabra, dé fruto y germine el
Salvador.
Oremos:
Señor, Tú no eres un Dios muerto,
Tú no eres un Dios paralizado,
Tú estás siempre a nuestro lado
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y nos das vida continuamente y nos mantienes en ella.
Por eso brillas siempre en el corazón,
cuando nos asaltan las dudas o las dificultades.
Por eso ahora acudimos a Ti, llenos de esperanza,
y te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor,
que se hizo uno como nosotros
y ahora podemos llamarle hermano nuestro.
AMBIENTANDO EL SÍMBOLO
(Se enciende una vela, en una esquina del templo, y la acerca al lado
derecho del tronco)
SACERDOTE: Los invito a que miren este tronco con estas velas y a
este Cirio para sentirse real y simbólicamente iluminados. Y ahora,
mientras escuchamos la música, quisiera que reflexionásemos:
- Qué luces y qué fuego ilumina su vida
- Para quién o para quiénes son luz y fuego
- Recuerden alguna experiencia iluminadora que hayan vivido
- A quién quisieran iluminar con su vida
- A quién deben agradecer por la Luz y el fuego recibida
- Pidan la luz y el fuego que aún necesitan...
(Momentos de silencio)
(Momentos de silencio)
PETICION 5. Para que todos los que estamos aquí seamos luz y
esperanza para nuestros padres, hermanos, familiares y amigos, y para
que viendo nuestras buenas obras alaben a Dios que está en los cielos,
roguemos al Señor.
Pero Tú, Señor, barre mis miedos, borra con tu luz mi oscuridad.
Ilumina mi vida para que sea un arco iris de limpios colores:
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esperanza y cariño, acogida y paciencia,
generosidad, sencillez y ternura.
Esta es la súplica que hoy te dirijo a Ti, que disipas toda sombra.
Haz que así sea, Señor.
ORACIÓN FINAL
Conviértenos.
Sacúdenos.
MONICIÓN DE ENTRADA
“Con María, la Iglesia te aguarda con anhelos de esposa y de
madre, y reúne a sus hijos en vela, para juntos poder esperarte”
(Himno litúrgico)
Mientras esperamos la gloriosa venida de Nuestro Señor
Jesucristo, se nos anuncian días de alegría y curación, fiestas de gozo
y salvación, días de alegría desbordante porque el Señor visitará a su
pueblo. Su presencia llenará de vida a cojos, ciegos, sordos, leprosos,
enfermos. Desiertos y yermos, páramos y estepas se alegrarán.
Además, podremos gozar en esta tercera semana de adviento, de todo
un rosario de textos marianos para poder interiorizar en la figura de
María. Comenzamos cantando...
CANTO
(Después del canto tiene lugar el momento para profundizar en el
sentido vocacional. Que en esta semana corresponde a la
ACOGIDA).
OREMOS:
“Haz, Señor, que nuestra tierra acoja el agua viva de tu Palabra para
saciar nuestra sed y tener dentro un manantial de agua viva”. Amén.
LITURGIA DE LA PALABRA
En torno a la Homilía
El adviento es una llamada a vivir animados por la esperanza,
a partir de la fe-confianza en la venida del Señor y su reino de
salvación liberadora. Una esperanza que fundamentada en esa fe-
confianza inquebrantable, se mantiene firme en medio de las
dificultades de la vida, cuando experimentamos la miseria de la
realidad y el mal nos abruma. Incluso cuando la existencia parece
asemejarse a un caminar por un túnel oscuro, sin vislumbrar salida
alguna.
Es la misma esperanza que canta el Deutero-Isaías en la 1ª
lectura de este Domingo desde el abismo oscuro del exilio, y que
permite estallar en una explosión de alegría: “Que el desierto y el
sequedal se alegren, regocíjese la estepa y florezca como flor, estalle
en flor y se regocije hasta lanzar gritos de júbilo”. ¿Qué justifica tales
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sentimientos? Se trata de la llegada salvífica del Señor, que el profeta
vislumbra desde el seno de una situación difícil: “Él vendrá y los
salvará. Entonces se despegarán los ojos de los ciegos, y las orejas
de los sordos se abrirán. Entonces saltará el cojo como ciervo y la
lengua del mudo lanzará gritos de júbilo...¡regocijo y alegría les
acompañarán! ¡Adiós, penar y suspiros!”.
Conviene en Adviento despertar este sentimiento de alegría.
No es la alegría fácil, que se convierte espontáneamente en carcajada,
vinculada al optimismo ingenuo, que no se confronta con la desdicha
y la cara maldita de lo real. Es, más bien, la alegría profunda que brota
de la fe-esperanza que “vence al mundo”, fundamentada en la
compañía silenciosa del amor de Dios que no cesa de ofrecer su
Reino, que es capaz de mirar de frente a toda clase de mal. Es, por
ejemplo, la alegría esperanzada que se mantiene viva en tantos
pueblos del llamado “Tercer Mundo”, a los que la desdicha
continuada, la miseria e injusticia que acerca a la muerte temprana, no
quiebra su capacidad de fiesta y el milagro de su esperanza.
Es la misma alegría esperanzada que suscitó Jesús con su
Palabra y sus “signos”. Para Jesús el Reino de salvación llega cuando
“los ciegos ven y los cojos andan, los leprosos quedan limpios y los
sordos oyen, los muertos resucitan y se anuncia a los pobres la Buena
Nueva”. Es la “declaración programática” que en este domingo nos
presenta Mateo, en profunda conexión con la profecía de Isaías antes
indicada.
Esta es, pues, nuestra esperanza y el fundamento sólido de
nuestra alegría: que los enfermos sean curados, que los cautivos
recobren libertad, que los perdidos y los pródigos, los últimos y los
“don nadie”, las prostitutas y los publicanos, puedan sentarse en los
primeros puestos del banquete de la vida, porque a ellos,
especialmente a ellos, se les anuncia la Buena Noticia del Reino.
Si no nos escandalizamos de Jesús, si, como nos exhorta
Santiago en la lectura apostólica de hoy, somos capaces de ser
pacientes, teniendo como modelo el sufrimiento y la paciencia de los
grandes profetas de Israel que hablaron en el nombre del Señor,
seremos capaces de:
* por las personas que son testigos hoy entre nosotros de la esperanza
y saben contagiarnos ilusión, sentido y esa alegría honda que sentimos
anida en lo más profundo de nuestros corazones, cuando hemos sido
capaces de ponernos delante de Dios para descubrir su voluntad.
SÍMBOLO OFERTORIO
1. Icono de la Virgen
Mil rostros tiene María, los mismos que tiene Dios. Así, decir
María es decir, silencio, palabra, canto, oración, adviento...
Decir María es decir Iglesia, Madre, Maestra, virgen, Mujer,
Amiga, hermana, Hija y Esposa...
Decir María es decir pureza, amistad, compromiso,
hermosura, fidelidad, acogida... María es el rostro cercano y la mirada
amorosa de Dios
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Es la confianza de pedir sin miedo y el consejo en los
momentos de duda y oscuridad.
A partir de mañana son los grandes días dedicados por la
liturgia a contemplar a la Virgen, María de Nazaret. Ella es, sin duda,
una de las grandes protagonistas del misterio de la Navidad.
Por eso desde este momento invocamos a María y a ella
acudimos en busca de consejo y orientación. Y ella siempre, siempre
acude, como lo hará ahora, a través de su imagen tan querida para que
sin miedo le pidamos protección, ayuda y consejo.
Unas madres entran por el pasillo del templo con el icono de la
Virgen.
2. Flor de Pascua.
Presentamos también en este momento esta flor de pascua,
como estallido de vida y de color en el centro del invierno. Esa vida
que se hace presente en todos aquellos que viven con es “paciencia
que es firmeza”.
Unos niños traen hacia el altar la maceta/s.
MONICIÓN DE ENTRADA
Una vez más nos hemos reunido para celebrar la Eucaristía.
En este último domingo de Adviento, queremos profundizar en la
figura de un hombre, de un creyente porque conservó la fe a pesar de
las dificultades y dudas que le asaltaron. Por eso es digno de ser
imitado.
Además a las puertas ya de la Navidad, este domingo
también nos indicará a través de la profecía, a través de un recuento
histórico y a través de la maravillosa experiencia de una humilde
joven israelita, que las promesas de Dios se hacen realidad.
La Navidad es simplemente el milagro de la fe y de la
esperanza convertidas ambas en caridad: Dios nos amó primero y de
tal manera, que envío su Hijo para que tuviéramos vida en
abundancia.
Que sea realmente así, en la vida de cada cual, ya es trabajo
nuestro. Cantamos.
Canto
LITURGIA DE LA PALABRA
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En este tiempo previo a Navidad, en que Dios comparte con
nosotros, la Iglesia nos invita y exhorta a escuchar asiduamente la
Palabra.
La Palabra nunca vuelve de vacío; siempre nos interpela,
para dar una respuesta. Por ello, cuando meditamos la Palabra, hay un
interrogante que debería surgir con frecuencia en nosotros. “¿Qué
debo hacer?”, y también, “¿Qué tenemos que hacer?”
Cuando escuchamos la Palabra: “José que era Justo...”,que
“recibió a su esposa en su casa...” Tenemos que pensar, tenemos que
creernos que esta Palabra se cumple hoy; que ni una sola de las
palabras del Señor deja de cumplirse. Por tanto, también se cumple: El
Señor mantiene su fidelidad, hace justicia a los oprimidos, da pan a
los hambrientos. Pero nosotros tenemos la respuesta.
CANTO
CREDO
* Creemos en Ti, DIOS PADRE, creador de toda existencia y pilar
fundamental de la fe. Enviaste al Hijo para estar en contacto con
nosotros y enseñarnos ejemplarmente cómo se debe vivir.
Preces:
Haz de mí un anawim,
hazme pobre, un anawim, un anawim, un pobre.
Haz de mí, mi Dios, un anwim.
* Señor, que nunca apartemos nuestra mirada de ti, para que no falte
nunca en nosotros el gesto de servicio hacia los hermanos que nos
necesitan... R/.
* Peticiones espontáneas...
GESTO SOLIDARIO
Durante toda la semana anterior se ha debido preparar este
momento. Se trata de hacer la colecta. Pero no cualquier colecta. No
queremos que se convierta en un momento de recogida de alimentos.
Debe ser algo más fino y elegante. Tampoco, dar de lo que me sobra.
Se trata de hacer una opción de vida cristiana y compartir nuestros
bienes con los más desfavorecidos. Lo que se recoja puede destinarse
o a Cáritas, (financiar una beca), o a alguna familia que el centro
pastoral estime oportuno. El que preside la celebración espera a que
se haga la colecta, y junto con los que la han realizado procederá a
realizar el ofertorio, presentando junto con el pan y el vino, lo
aportado por la asamblea. Durante la colecta se pueden cantar
algunos cantos apropiados. O villancicos.
MONICIÓN FINAL
Hemos orado comunitariamente y de manera personal.
Hemos intentado animar nuestra vida de fe, que debe ser
comprometida, recordando el ejemplo de San José.
Mañana es Nochebuena. Debemos prepararnos
adecuadamente, reforzando la vivencia
según el ejemplo de San José. Feliz Navidad.