El Susto

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EL SUSTO

Conocido bajo diferentes nombres en las distintas regiones del país: los quechuas de la zona
sur del país lo conocen como Mancharisqa (asustado), ánimo qarkusqa (pérdida del alma). En
el norte le denominan espanto, hani (con el ánima perdido), Pacha chari, mal de espanto.

El origen de esta enfermedad lo atribuyen a la pérdida del yuyaynin (juicio o razón) o


huqkaqnin (su otro yo) lo que en la medicina tradicional actual se conoce como pérdida del
alma a causa de haber sufrido un traumatismo psíquico sobre el organismo en general y sobre
el sistema nervioso en particular. Valdizan y Maldonado, desde su perspectiva médico
académica piensan que esta enfermedad en muchos casos se debe a alteraciones del
metabolismo debido a una alimentación poco racional. En otros se trataría de alteraciones
nerviosas endo y exóticos y concluyen diciendo que “…en la mayoría de los casos el susto
disimula la ignorancia de los curanderos”. Aquí podemos notar la presencia del académico que
aplica su racionalidad en un intento de explicar la etnología de este síndrome desde su propia
lógica racional, de corte occidental. Reconoce por un lado que las impresiones fuertes pueden
generar trastornos en el organismo, pero se inclina más a explicar que la patogenia del susto se
debe más a la presencia de agentes patógenos y una deficiente nutrición. Sin embargo el
tratamiento psicoterapéutico de esta enfermedad y los resultados de la supuesta ignorancia de
los chamanes andinos demuestra lo contrario como veremos adelante. En todos los casos los
síntomas que presente esta enfermedad son los mismos. Valdizan lo describe de este modo:

“Entre los síntomas de la enfermedad se describe los siguientes: escalofrío, fiebre, nauseas,
vómito, diarrea”.

Y considera desde su perspectiva médico académico, que estas tienen un origen gastro
entérico debido al cual el paciente:

“desarrollaría, una anemia ostensible en la palidez de las mucosas y de la piel, palpitaciones


violentas, gritos nocturnos y sueño intranquilo” una mortificante astenia general, una intensa
depresión psíquica o después de las alzas térmicas que sobrevienen generalmente por las
tardes, hay sudores profundos seguidos de cefalgias violentas y dolores óseos y articulares muy
molestos para el enfermo”.

El tratamiento de esta enfermedad es eminentemente psicoterapéutico. El chaman andino


desde los incas utilizaron medios sugestivos para lograr el restablecimiento del paciente
aquejado por el susto u otra enfermedad psicosomática. Cobo nos describe como era el
procedimiento usual que empleaban los chamanes andinos para tratar las enfermedades por
medio de la sugestión y la hipnosis.

“Para las enfermedades muy graves que con las medicinas y curas no sanaban, hacían los
hechiceros meter al enfermo en un aposento secreto que primero preparaban de esta manera:
limpiándolo muy bien y para purificarlo, tomaban en las manos maíz negro y traíanlo
refregando con él las paredes y el suelo, soplando a todas partes mientras esto hacían y luego
quemaban el maíz en el mismo aposento y tomando luego maíz blanco hacían lo mismo y
después asperjaban todo el aposento con agua revuelta en harina de maíz, desta suerte lo
purificaban. Limpio pues y purificado así echaban al enfermo de espaldas en medio de él,
estando presente el inca, si era su mujer o hijo el enfermo y luego, por ilusión y embustes del
demonio, era el enfermo arrebatado de un pesado sueño y éxtasis, y los hechiceros hacían
apariencia de que lo abrían por medio del cuerpo con unas navajas de piedras cristalinas y que
le sacaban del vientre culebras, sapos y otras bascosidades quemando en el fuego que allí
tenían todo lo que sacaban y decían que desta suerte limpiaban lo interior del enfermo…”.

Aquí estamos ante la presencia del empleo de la hipnosis y la sugestión para tratar al enfermo.
No intervienen el uso de plantas, animales o minerales como parte del tratamiento. El empleo
del maíz es ritual, no se le aplica al enfermo interviene como un elemento de purificación.

El empleo de la sugestión, como parte del tratamiento de las enfermedades psicosomáticas,


era necesario puesto que utilizaba los fundamentos del sistema de creencias del individuo. Un
ejemplo de esto tenemos en el Wahapuy (llamar el alma u otro yo del enfermo). Para proceder
al llamado primero prepara una ofrenda conocido como pago, pagapu, despacho, saywa,
Qormi, sumaq sonqo (corazón bonito) que el Paqo o curandero debe preparar de acuerdo al
tipo de enfermedad. Para el susto se prepara un despacho completo compuesto de 24 kintus
de coca, maní, qañiwa, ayara, wiraq’oya, dulces de diferentes colores, galletas, qori libro, lloq’e
seq’e, qori lazo, qolqe lazo, clavel rojo, piñis, wayruro, feto de llama, vino, ñawin ajha y agua
ardiente. Esta ofrenda es quemada por el curandero en un lugar apropiado. Aquí señalamos
que este rito, se debe oficiar en toda ocasión, de sanación con algunas ligeras diferencias. Es
según los paqos, una forma de pedir permiso a las deidades andinas a manera también de
restablecer la armonía entre las divinidades y el paciente.

Luego de oficiar la ofrenda, si el paciente es adulto, el curandero se sienta junto a él y le habla


con frases cariñosas, le obsequia flores, él mismo se coloca en la boca hojas de coca que pincha
con cierta delicadeza, luego pone sus manos en los hombros del enfermo como quien practica
pases y le dice quedamente al oído:

“a que vas a esa mansión obscura donde no llega el sol, donde ni siquiera hay agua…
¡Regrésate! ¡No te asustes! Ven tus padres están apenados por ti”

Las técnicas de tratamiento de las enfermedades psicosomáticas tiene una amplia gama de
variantes, sin embargo cada una de estas técnicas empleadas se basan en la cura
psicoterapéutica donde la sugestión juega un papel importante. Dentro de ello se tiene la
shoqma o shoqpi, (frotar) practicado en Ancash y Huanuco… Consiste en “bañar” y frotar al
paciente con flores recogidas antes de la salida del solo, luego se hecha estas flores al cruce de
un camino. Como una especie de candado se cuelga en el cuello del enfermo la cresta de un
gallo para que impida a su huqkaqnin (su otro yo) salir de nuevo.

El susto en la criaturas es más frecuente, porque con la menor cosa se impresionan ya sea
cuando alguien les grita o levanta la voz. Su espíritu queda atemorizado y vive sobresaltado.
Una simple caída puede ocasionarle la pérdida de su “almita”. Esta enfermedad reviste las
modalidades una leve conocido como mancharisqa (asustado) y la otra animu qarkusqa
(pérdida del ánimo). En el primer caso el curandero o cualquier persona mayor especialmente
la madre de las criaturas, proceden a “llamar” el ánimo de la criatura diciendo:

“Hampuy Juancito, hampuy


Keypin ñuñuyki, hampuy
“Vente Juancito, vente
Aquí esta tu teta, vente”

Después de hacer el llamado se pone un poco de sal en el sitio donde se asustó y luego se
introduce un clavo.
Es la forma más inmediata para curar a las criaturas asustadas.

En el segundo caso la pérdida del ánimo, es mas grave, pues la fuerte impresión ocasiona que
su huq kaqnin (su otro yo) o alma a sido espanta y huye del cuerpo.
El paciente enflaquece y pierde peso, duerme con sobresaltos y despierta gritando, de día,
anda totalmente decaído, come poco, anda entristecido con ganas de llorar. En algunos casos
estos síntomas van acompañados por frecuentes diarreas e inapetencia. Para curar esta
enfermedad en las criaturas se acostumbra mandar preparar una “guagua” de pan, con las
ropas del enfermo y luego va al lugar donde se asustó llamando el ánimo del enfermo. El
muñeco de pan se arrastra levemente sin voltear. Llegando a la cama del paciente se coloca a
su lado. Esta operación se hace por tres veces como tenemos señalado.

Otra forma de curar es por medio del baño de las flores, que consiste en enterrar al paciente
dentro de la panza del ganado que benefician en el camal. También se le baña al enfermo,
especialmente a las criaturas en un caldo preparado a base de roq’e, vísceras de cordero y
afrecho, una copa de leche humana, otra de leche de vaca, huevo, una copa de agua ardiente,
vino, todo eso se bate bien y cuando está tibio se baña al paciente. La espuma se hace lamer a
la criatura y si es un poco mayor, se le hace tomar un poco de ese caldo. Su ropa se lava en
dicho caldo luego de haber bañado al paciente. Se cree que es una forma de reemplazar las
energías perdidas alimentándolo directamente por una especie de ósmosis.

Las técnicas y ceremoniales para curar el susto o pérdida del alma, es abundante y variado de
región a región por lo tanto describir cada una de estas sería una tarea ardua, y a lo mejor
como resultado encontraríamos algunas similitudes y ceremoniales diversos.

De no curarse a tiempo al enfermo, su alma se vuelve matrero y ya no puede volver. La persona


se volverá triste y taciturna, asustadiza y apocada y sin personalidad. Su alma se volverá en
espíritu chocarrero que andará haciendo asustar a las personas que tienen la mala suerte de
chocar con ellos.

Como complementos para el mal de susto se les administra cocimientos de algunas plantas
como el roq’e, con la finalidad, no de contrarrestar algún agente patógeno; sino de hacer que
se estabilice su nuna (su yo) de la persona asustada pues el roq’e será como un candado que
impide que el alma vuelva a salir al llamado de espíritus negativos que pueden estar
tentándolo a salir otra vez. Tampoco dejará que estos entren en su cuerpo.
Antrop. Aurelio Carmona Cruz (libro de medicina
tradicional)

SUSTO O MANCHARISQA EN EL SISTEMA MÉDICO INDÍGENA ANDINO


Por: Efraín Cáceres Chalco
Profesor Principal de la UNSAAC - Cusco - Perú

La persona puede asustarse de cualquier cosa sobre todo si en esos momentos, está
preocupado o enfermo. Al asustarse la persona grita pierde su “ánimo”.

1.- ¿QUÉ SIENTE EL ENFERMO?

Las personas enfermas después de algunos días de ocurrido el susto.

- tiene dolor de cabeza.

- Le tiemblan los párpados

- Tienen pesadillas

- No pueden dormir

- La sudan las manos

- No tiene ganas de trabajar

- Tiene sobresaltos

Algunas veces:

Tiene insalivación y mucho frío.


Fiebre, mucha sed, palpitaciones fuertes y rápidas del corazón, comienza a adelgazar.

Se les puede desviar los ojos y están constantemente nerviosos, si conversan con él
comienza a sudar, hablar mucho y no se deja entender.

2.- ¿QUIÉN LO CURA?

Cuando el susto es leve puede curarlo la mamá.

En otros casos, cuando el susto es fuerte, sólo puede curarlo un curandero o paqu (por
ejemplo: en caso de accidente)

3.- ¿CÓMO LO CURA?

Generalmente se cura el susto los martes y los viernes a las 12 de la noche o del medio
día. Algunos curan los martes y los jueves.

Se necesita una campanilla para llamar al ánimo durante el camino. Con el enfermo
queda un cuidante con su San Martín. Al llamar el ánimo van tres personas, una de
ellas puede ser la madre del enfermo quien lleva un muñeco hecho con las ropas del
enfermo, en cuyo interior se coloca un pan, también se lleva incienso y despacho hasta
el lugar donde se asustó, cuando todo esta silencio se llama al animo con la campanilla
y el incienso hasta el enfermo, quien debe comer el pan y dormir con el muñeco.

Esta ritualidad se realiza por tres veces si el susto es fuerte, o una vez si el susto es leve.

El despacho ahora se hace por la economía con tres ramitas de coca.

Ninat’aqa: es una forma de diagnóstico. Se hace arder dos fogones, uno representa la
salud y el otro el mal, el especialista lee en la llama, si el paciente se va a curar o no.
También sirve para ver que demonio o alma hizo enfermar al paciente.
4.- MANCHARISQA O SUSTO COMO ENFERMEDAD “Unqusqa Kani” [Estoy mal]

La enfermedad del susto o Mancharisqa, en los andes es producto de una experiencia


cuya característica fundamental es de ser violenta, que ataca, mayoritariamente, a los
niños y a los jóvenes. Esta enfermedad genera angustias por que la integridad corporal
del paciente, de acuerdo a los conceptos culturales médicos de los indígenas andinos,
es por la pérdida de uno de sus dos componentes del cuerpo de los runas: Cuerpo y
espíritu, y la enfermedad es producto de la pérdida o ausencia del alma o espíritu.

Esta definición claramente se puede ver en los conceptos sobre esta enfermedad que
tiene Francisco Alqamari:

“El susto se manifiesta siempre y cuando si es niño o cuando es joven, y cuando es de


edad claro que no también, los niños se asustan más rápido, si es susto, entonces mira,
cuando lo preguntas, mira no contesta, mira nomás, y cuando le estás tocando incluso
mira y cuando le preguntas… “imaynatan mancharikurqanki” [cómo te has asustado].
¿ja?, te dice, entonces fijo que tiene susto, a la vista que no está pues rápido te
contesta, bueno otra cosa también le puedes atocar la vena, cuando la vena paq…
paq… paq, ¿pierde no?, y de repente viene, saltando paq, justo es susto, al comer
también, está comiendo desganado, el otro le está hablando, y el otro dice …¿ja?, dice,
no es con pensamiento, es siempre distinto, le falta algo, …” (testimonio de Francisco
Alqamari en Cáceres: 2008)

El susto, o mancharisqa, también se le denomina como espanto en los medios urbanos


de los andes, es una impresión repentina o fuerte.

“Perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario, el miedo
modifica el comportamiento de los individuos, y llega incluso a anular sus facultades de
decisión y raciocinio. Por este motivo, el miedo se ha utilizado en innumerables
ocasiones como método expeditivo control social, especialmente en momentos de
profundo cambio o reajuste estructural, cuando más espacios del miedos y seres
fabulosos afloran en el seno de una sociedad, provocando asociaciones contextuales y
expectativas ambiguas tanto en el individuo como en la colectividad.”

5.- DIAGNOSTICO “Ima unquymi hap’iwan” [Qué enfermedad tengo]


En el sistema médico indígena andino, el especialista tiene diferentes modos de
diagnosticar esta enfermedad del mancharisqa o susto.

1.- A través de la simple observación al paciente de parte del especialista indígena


andino.

2.- A través de las hojas de coca,

3.- A través del cuy,

4.- A través del diálogo paciente – especialista.

5.- Con la frotación y pasada del huevo.

En las manos toma el pulso y realiza el mismo procedimiento que hizo en la cabeza.

Disminución del apetito. Sonambulismo, Vómitos, Diarreas, Ojos hundidos, Palidez,


Llanto Sobresalto. Duermen con ojos entreabiertos, Pestañas grandes, Fiebre.
Inapetencia. Irritabilidad

6.- ETIOLOGÍA: “Imamantan kay unquy” [Por qué tengo esta enfermedad]

Por alguna impresión fuerte.

Caídas.

Presencia de animales extraños

Caída

Ruidos fuertes
Caídas bruscas

Visualización o encuentro con animales u objetos

7.- CURACION: “Imainata hampikusaq” [Cómo me voy a curar]

La terapia del mancharisqa o susto es fundamentalmente ritual y el rito, induce a la


unificación de lo disyunto o separado (cuerpo y “animu”, “ispiritu” o “alma”), a la
superación de los antagonismos y contradicciones, haciendo vivir a los dos
componentes del paciente una misma suerte, una identidad común, el logro de su
salvación, y curación. Va desde la división o la separación sufrida hasta la
recomposición de la unión, la comunión como meta deseada. El rito pertenece al plano
de lo simbólico. Y se cura con sacrificios, o sea, medio sacrificado es el trabajo con…
tanto a ese sitio donde se ha asustado lo pago, bueno haces un “t’aqachi” en candela
haces [este rito se denomina “nina t’aqa”], bueno después le haces su rezo pues, con
los tres casi efectivo lo haces, si lo haces llamar al alma nomás no pue, no hace
efectivo. Depende de la gente hay otros que te dan ánimo, una copita, dos copitas de
alcohol ¿no?, eso es para que tengas ánimo fuerte pues ¿no?, y primeramente al niño
lo haces wawita pue, una wawita siempre pue, igualito a wawito, le colocas cinta roja,
después el picaflor, después su mamá tiene que llevar esa wawita y el paciente
dormido se queda, tienes que ponerlo con las imágenes, su vela, y el poder que tiene
ese curandero, lo deja ahí, y tú tienes que irte con tus libros nomás, en mis libros hay
unos ritos, entonces, allá lo pagas donde ese sitio donde se asustó, pero está bien
aunque se haya asustado en Lima ¿no?, pero se le paga de una cima o una loma y lo
llama, entonces de ese sitio lo trae llamándolo, … llamándolo, hasta la casa pero el
perro que no se ladre, si ladra casi no hace efecto pues, suficiente hasta que se entre,
después que se entre aunque sea que se ladre, no hay problema, te entras a la casa
nomás pues.

El paqu Francisco Alqamari de T’uqruyu – Espinar – Cusco. Cura el susto de este modo:
“A más de estas enfermedades y curaciones, hay varios tipos de curar enfermedades,
no sólo hay un solo modo de curar, eso se sabe hojeando la coca [diagnóstico a través
de la coca], con este caso… con esta cosa… o con esta cosa o candela nomás ya o “nina
t’aqa” [separación de fuego], bueno si es que toca con qhayqa o con baños de agua
más pago a la tierra ¿no?, depende pues, sorteándolo la hoja de coca pues, depende
de la hoja de coca y tienes que estar con toda fe pues para mirar la hoja de coca y el
paciente tendrá que darte con toda ¡¡ffuuuaaaaaa!!!! Su “samayninkusqa” [aliento,
esencia], nocierto?” (Testimonio de Francisco Alqamari, de T’uqruyu – Espinar - Cusco)
La curación del mancharisqa o susto, por lo tanto, consistiría en convertir en pensable o
racionalizado, una experiencia que se dio puramente en términos afectivos. Así mismo
la eficacia se da también, porque el paciente o enfermo cree o sabe en asa realidad y
es miembro de una cultura que también se recrea en ella. Por ello que el saber en el
ande tiene otras connotaciones, el saber para la vida y que apunta al ritual. En la que
tiempo y espacio socialmente demarcados en formas simbólica altamente elaboradas
se llevan a cabo en la terapia, ciertos símbolos iconográficos, ya sean actos, palabras o
cosas, tienen la capacidad de sintetizar significados socioculturales complejos que
provienen de variados ámbitos y de contextos específicos, convirtiéndose así en los
vehículos a través de los cuales se construyen mensajes y circulan múltiples
significados; los actos rituales “...actúan más directamente sobre la capacidad de
significación que tienen los símbolos, usándolos como medio para capturar, condensar
y actuar sobre las características del mundo social y material que fuera del ritual se
encuentran dispersas”. (Mendoza: 1989: 505).

Por lo tanto la función del rito en la cosmovisión andina, es integrar, y surge de su


realidad sociocultural, es decir, los ritos indígenas andinos surgen de su contexto, su
historia y su visión colectiva y comunal.

La adhesión al ritual de la sociedad indígena andina, contribuye a la cohesión social, al


mantenimiento de la homeostasis del sistema. Como actuación culturalmente
codificada, el rito posee la virtud de poner en comunicación a esta sociedad con su
herencia cultural y sus raíces. Va dirigido a la experiencia profunda, a renovar la
experiencia vivida así generar una buena terapia para la buena salud. Sirve a la
regeneración del tejido simbólico y real de la convivencia y superar de este modo el
mancharisqa o susto.

Por lo expuesto, el ritual terapéutico también cumple una función sociológica,


reforzando las estructuras sociales. En cualquier colectividad, los ritos codifican y
expresan experiencias básicas, cosmovisiones, valores y actitudes vitales para su
supervivencia, producción y reproducción. En las sociedades igualitarias y en las
jerarquizadas, son los curanderos, chamanes o los ancianos quienes controlan la
práctica ritual.

El remedio, principalmente para las criaturas, debe ser de la manera siguiente:


Preparar un sahumerio. Como dice, por virtud de ese humo es que vuelva el ánimo.
Para ese sahumerio es necesario comprar oro pimienta, incienso o mirra (llamado
también incienso macho del Cusco). Añadirle un poco de azúcar, 12 granos de cebada
unos gajitos de canela, un pedacito de cáscara de naranja y un pedazo de pebete. Eso
viene a ser todo para una preparación de sahumerio. Esto se pone en un tiesto nuevo.

Para las tomas se prepara en agua de clavel negro, San Jacinto (confección), que debe
ser del beaterio del Cusco. Ahí se añade una narigadita de siwuayru y unas raspaditas
de machu rumi. Ojala se pudiera también añadir un poco de hallp’a t’ika o hallp’a kuti.

Una vez haciendo reposar toda esta indicación, se le debe dar cernido. No hay que
olvidarse de frotarle la coronilla de la cabeza con un poco de siwayru.

El método de llamar el ánimo con este sahumerio ha de ser, en primer lugar, hacerle un
muñeco con la misma ropa del enfermito, que sea de su ropa limpia. Si es wawa, con su
gorrita, y si es grande, con su ch’ullu.

Se envuelve este muñeco con flores de clavel o rosa y un pancito. Si no hay pan, una
galletita. Una vez envuelto esto se espera un momento silencioso, sea de noche o de
día, y que el asustado esté en cama. Ojala que estuviera dormido. Así se haría con más
provecho la curación.

Ahora debe prepararse brasas y echarle el sahumerio, y así se va hasta cierta distancia
prudencial. No es necesario ir muy lejos, conforme exige otros. Hay que ir con el
muñequito en el brazo y cubriéndole con una manta. Ni más ni menos que a una
criatura viva se le debe llevar, ir con esa idea, tomando una fuerza de voluntad
vigorosa, y al regresar se le debe de llamar por su nombre con mucho cariño, con voz
muy baja, sin hacer la menor bulla. Al llamar hay que decirle: “N.N., acá está tu mamá;
o también: zutano, aquí esta tu alma”

Y una vez llegado al sitio se le pone el muñequito a su lado, suavemente, con mucho
cuidadito, sin perturbarle el sueño. El resto del sahumerio se le hace en los pies y se
cierra la puerta para que siga durmiendo, Si le hace provecho emite unos quejidos y ahí
se sabe la eficacia de los remedios.

Se puede repetir esto hasta tres veces. En cada semana se permite sólo una vez, y es
mejor que sea viernes o martes.
Cuando el mancharisqa no es muy fuerte ni ha pasado a mayores no se necesita llamar
el ánimo, sino solo unos baños. Para esos casos la receta es:

Ñawin Aqha 2 vasos, se hierve con saruy kuka (coca pisada). Luego ruq’i fresco y
hatuchaq hampi con un poco de quinua, se muele en un batan limpio. Este molido se
bate en el ñawin aqha con coca. Ahí se le añade y bate un huevo, agregando
aguardiente cabeza.

A la criatura se le da tres gotas de dicho preparado y luego se le baña con eso, rezando
tres credos. Después del baño se le abriga con tela negra. Si quiere dormirse, que se
duerma bien abrigadito. Tanto de noche como de día cuando hace buen sol, se puede
bañar con dicho medicamento, y siempre prefiriendo que sea viernes o martes.

También se aconseja para este mal y para el raquitismo que suele provenir del susto,
otro baño muy bueno. Su composición es así.

Flores de chachakuma, flores de mut’uy, arrayan, canela, raíz de qhari qhari o sira k’a,
ruq’i ochaqara, con bofes y nudos de huesos. Bien hervido todo eso. En ese baño
bañar al asustado, a los raquiticos que no pueden tomar cuerpo.

Después de bañar arropar siempre, no dejar que le penetre aire.

Para dar a tomar al asustado se recomienda en mate utkhuswarmi, llaullikancho y


añaspa sunqun.

Para obtener el corazón de zorrino se mata el animal, se le saca el corazón y se sopla.


Eso se deja secar. Y cuando esta seco se muele junto con el utkhuswarmi y
llaullikancho. Se da eso a tomar en mate al asustado. (Lira: 1985: 88-89)

BIBLIOGRAFÍA

CÁCERES CHALCO, Efraín:


2008 “Susto o Mancharisqa. Perturbaciones Angustiosas en El Sistema Médico
Indígena Andino”; Ed. INC – Cusco – Perú.

CÁCERES PILARES, José:

2001 “Algunos Aspectos de la Patología en la Medicina Tradicional”; En SITUA;


Setiembre 00 - Febrero 01, Año IX Nº 17

CALVO PEREZ, Julio:

2009 “Nuevo Diccionario: Español – Quechua; Quechua – Español”; TOMO V;


Ed. Academia Peruana de la Lengua – USMP; Lima – Perú.

GONZALES HOLGUÍN, Diego:

1608/1989 “Vocabulario de la Lengua General de todo el Perú llamada Lengua


Quechua o del Inca”; Edición facsimilar de la UNMSM; Lima – Perú.

LIRA, Jorge A.:

1985 “Medicina Andina: Farmacopea y Ritual”; Edición CERA “Bartolomé de las


Casas”, Cusco – Perú.

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SUQ'A COMO AGENTE NOCIVO PARA LA SALUD Y LA INTEGRIDAD SEXUAL EN LOS


ANDES
Por: Efraín Cáceres Chalco
Email: [email protected]

El suq’a es una de las cuatro enfermedades más importantes en el sistema médico


indígena andino, por dos motivos: la primera es la más frecuente, en las comunidades
andinas y dos, desde la perspectiva de los pobladores indígenas andinos, solo la puede
curar el especialista indígena andino, de tal manera, los médicos académicos no
podrían curarla.

Sistematizando el material de campo tenemos los siguientes resultados:

1.- SUQ’A

Enfermedad que siempre se asume como viento o wayra. Que se genera desde las
tumbas de los antiguos denominados también como hintilis [gentiles].

Uno de los testimonios nos refiere que el suq’a tiene dos formas de presencia en los
andes, uno como viento que esta presente frecuentemente en el día. Esta forma de
presencia la asume en todo el contexto de los andes.

La segunda forma que se presenta el suq’a, es como persona real y objetiva. Se


presenta en la casa de la persona que se encuentra sola o solo, por el viaje o ausencia
coyuntural de la pareja. Esta forma la asume solamente en las noches. En estas
condiciones, muchas veces seduce a las personas cuando estas están solas, tomando la
forma del marido ausente o la mujer ausente, es decir, el suq’a en la ausencia de la
pareja, este asume la forma de la pareja ausente y logra sus cometidos, hasta incluso
llegan a engendrar un hijo, que al nacer la niña o niño, recién se dan cuenta que es o
fue hijo del suq’a. Estos niños por lo general nacen con defectos y malas formaciones,
por lo general son tontitas y estas niñas o niños no viven por mucho tiempo por lo
general fallecen aun siendo niños o niñas.

Por lo tanto, el Suq’a wayra, wayra de los gintilis, aya wayra, es una enfermedad
La persona se enferma de suq’a cuando al pasar por hendiduras o cavernas de los
cerros, son cogidos por el suq’a wayra, que sale de estos lugares muy rápidamente y
con un sonido característico.

Se distinguen dos clases de suq’a: el suq’a wayra machu y el suq’a wayra paya; el
primero es más difícil de curar.

Testimonio de vida de una señora profesora de una ONG. De Anta – Cusco, que le
ocurrió en Ankawasi distrito de la provincia de Anta, en el desarrollo de sus labores.

1.1.- Testimonio de una persona que tomo contacto con el suq’a:

Narra del encuentro con un suq’a, en actitud violentas equivalentes a la forma violenta
de un rito indígena andino que reconfirma su existencia y continuidad, denotando así
su alteridad.

“El suq’a en si… existe el suq’a, como yo lo he visto, es un hombrecito pequeño de me


dicen que es de bigotes largos, pero yo no lo he visto sus bigotes, pero yo solo le e visto
su cuerpecitos y de su portecito, que era más o menos de 70 a 80 cm. de largo.

A que vino esto. Con mis alumnos Salí al estadio de Ankawasi a trabajar, en eso vino un
viento remolino y se ha llevado mi gorro a lo alto.

Y la gente me decía… murmuraban diciendo ahora si mamita ya te a agarrado el suq’a,


se ha enamorado de ti el suq’a, ahora se carcajeaban. Yo fuerte les dije que suq’a ni
que suq’a, vayan a traer mi gorro. Dónde lo había llevado, a donde él vivía, dice es a un
peñasco grande a lo alto. Hay se lo había llevado el gorro donde había bastante Qaqa
sunkhas. Espino negro.

Yo hasta cierta parte he ido caminando de ahí me dio cierto miedo. Amariychu mamay
inamurakunqa qanmanta [no vayas mamá, se va a enamorar de ti], me dijo la mayor,
entonces paqtataq siriun kaipiqa, kaipiqa suq’aqa haykun warmakunata, sipaskunata
manan phawachinchu, inamurarukun chayqa yasta unquchin pacha [cuidado es serio
aquí, aquí el suq’a entra a las chicas, mujeres jóvenes, no deja escapar, si se enamora,
entonces, les pone en estado siempre], diciendo. Y me dio cierto miedo y como era la
señora de cierta edad, yo le hice caso.

Le mande a una de los varones y el ha traído: mamay ukhumanpuna apayurusqa


suq’aqa. Diciendo lo había traído el gorro. Yo me puse el gorro sin hacer ni mella, y les
dije ya, ya, trabajen diciendo.

Pero en la noche ha sido las consecuencias que ha venido el hombrecito a palparme


mis piernas, ya encima, yo en la cama, así era la puerta, mi cuarto, de mi cama…a acá y
la puerta allá (señala), seria un metro a la puerta de la cama, y el basurerito estaba
ahicito y la escoba que me ponía de tranca para que no puedan empujar la puerta
nadie no?, si alguien venia habría la puerta un pedazo y decir quien es, a veces venían
las alumnas a que les enseñe de noche, entonces o bien traían a sus hijitos para que les
ayude en su tarea, entonces se había abierto la puerta

No puede ser, se ha abierto la puerta la puerta el momento en que yo quede dormida,


pero ya me estaba agarrando palpando. Dios mío ni con el pensamiento voy a pecar,
dios mío agarre mi rosario y me senté y sentí que el hombrecito salió, pero yo sentí lo
que me ha palpado las piernas, con una mano fría un hombrecito pequeño, dios mío
como se hubiera subido donde mi, dios mío, pensando en esas cosas ya no he podido
dormir toda la noche. Entonces al día siguiente les llamé ya ves dijo, se veía ya así como
a una chica, con que esta pues pregunte, suq’a lo ha agarrado me dijeron.

Tienen tumores, tumores en todo el cuerpo le sale ase tiempo ya está suliskunan
chayqa, suliskunan, aihnan kashian kuirpumpi [son soles esos, soles, así esta en su
cuerpo], y con qué le curan, hamunki mamitay tres de la tardita a las tres vienes para
que tu veas como se cura. Derepente a mi me agarra como yo ya este a mi me ha
palpado a mi, de repente a mi me va ha agarrar, tenia esa sugestión no, fui pues a las
tres a ver, entonces bien simpática la chica, le había agarrado todo su cuerpo, no era
granos, sino era tumores. En todo el cuerpo, en las manos en los brazos, tumores
grandes, en la espalda, dios mío, chaychu suq’a dije, si chaimi mamitay suq’a, y pitaq
hampinqari, le dije, kaimi wiraqucha hampinq me contestó. Era un curandero de edad,
tenía su chicote, tenia su qullpa, su qullpa azul había sido, una piedra azul había
tenido, le he preguntado todo minucioso que cosa era, después fuera de la qullpa
tenia montoncito de coca es imprescindible para pagar a la tierra la coca, el muqllu, y
también una hierba de color plomizo no se que dice que es de la tierra. Que más vas ha
hacer le decía, después de pagar a la tierra y llamarle su animo, a la chica, voy a
bañarla y ponerle plancha con orín podrido. Era como un trapo grande como media
sabana blanca y lo empapaba con el orín podrido de una semana sería, que se yo,
hisp’ay puqu le dicen ellos, después lo doblaba de cuatro grosor y le ponía como
emplasto y sobre eso una plancha caliente, entonce con eso le hacia, y la chica lloraba,
le quemaría pues no? El microbio le quemaban que se yo, y así en cuatro
oportunidades que le ha curado, la chica ha comenzado a caminar normal, sana y salva,
esos medallones eran mogotes como cuando se hincha como rodilla así, que nosotros
diríamos que es el cáncer, cáncer a que será.

He visto también desaparecer los tumores con esa planchada los mogotes, se que
después de ponerle la plancha después de tres días de planchado la bañaba con orín y
con esa qullpa y votaban el agua en un lugar donde no llegue la chica, allí votaban y de
ese modo se curaban.

Esta enfermedad no creo que pueda curar el médico, porque el médico le pondría sus
inyecciones no podría siempre, mientras que ellos (curanderos), ya conocen ya
comprenden todo eso, ya saben todo eso.

Primero pregunta el curandero, piwanmi tuparan, mana piwunpas, wayrari karanchu,


ari karanmi wayra. El suq’a se presenta en forme de viento remolino, se le cruza, ya
esta el suq’a, eso es el suq’a.

Papito Ignacio de Ankawasi a tres kilómetros es killarumi allí vive el papito, él es el que
cura.

Los suq’as son enanitos que viven en Wayna suqumarka y apu suqumarka, allí viven los
suq’as. Los suq’as caminan en la noche toda la noche y de día caminan en el viento, es
decir, toman la forma de viento. Caminando en forma de viento de día ve a las mujeres
de los que se puede enamorar y de noche es cuando los visita en forma de un
hombrecito. Y caminan solamente cuando hay una mujer que les gusta, van a visitarlo.

Mi comadre Adelma Pacheco de Rojas, me contó también, de una experiencia con el


suq’a, cuando justo su esposo viajó, eso sucedió en Combapata - Canchis, ella me dijo:
“haber comadre me había manoseado así comadrita me ha manoseado todo, de donde
voy a saber que era el suq’a”, y dice que sí le ha visto la cara misma, que tiene bigotes.

La cura que he visto en Ankawasi, es mediante el emplasto, como fomentos fuertes,


dolorosos siempre, con plancha caliente todavía, así le ha hecho sanarse con emplasto.
El suq’a a mi me ha hecho escapar siempre de Ankawasi, porque después de esta
experiencia ya no he querido quedarme allí a trabajar. Pese a que el Doctor me quería
pagar más sueldo, pero yo ya no quería estar allí por el suq’a.” (Testimonio de Lurdes;
recolectado por E. Cáceres en Cusco, el 25 de enero de 2012).

2.- ¿QUÉ SIENTE EL ENFERMO?

- Escalofríos

- Debilidad

- Se ponen pálidos

- Comienzan a adelgazar

- Quieren estar solos

- Tienen dificultad al mover las piernas y los brazos

- Pueden botar espuma por la boca.

Algunas veces:

- Le aparecen heridas en el cuerpo (se forman huesitos que se botan)

- Se olvidan de lo que tienen que hacer.

- Cuando están embarazadas, puede morir el niño en la barriga y es difícil de


botar.

- Le sale sangre por la nariz.


- Puede volverse el cuello y la boca.

- Los brazos pueden quedar sin movimiento, se ponen como palos.

Estos síntomas son de la enfermedad suq’a wayra de Tocroyoc – Espinar. Mientras que
en Ankawasi – Anta, a todo estos síntomas se agrega los tumores: tumores en todo el
cuerpo le sale como medallones: “suliskunan chayqa, suliskunan, aihnan kashian
kuirpumpi [son soles esos, soles, así esta en su cuerpo]” (Testimonio recogida en Cusco
de la profesora de una ONG. 2012).

3.- ¿QUIÉN LO CURA?

Lo cura el curandero o paqu, quien lee en la coca la enfermedad, y reconoce en los


sueños del enfermo si se trata del paya o machu suq’a.

4.- ¿CÓMO LO CUARAN?

Lo curan de diferentes formas: con baños, qhayqas k’ichisitus, masajes, suerte muda, a
veces se combina estos métodos.

Las hierbas usadas son: ortiga de tres clases mula kisa, china kisa, urqu kisa; thurpa,
kancha lawa, salvía, nabo, Sasaki, nuez moscada, wayra kupal, peste arvela, wallata
kayu, aya sapatilla, supay qarqu, qama sayri, baño de vapor, baño.

Los animales usados son: sangre de viscacha.

5.- CONCLUSION

El suq’a es un agente que permanece en el Ukhu Pacha andino (hábitat de los


“gentiles” o muertos), se hallan en sus tumbas. Pero en condiciones propicias como
noche, eclipse solar, lunar, etc. salen de sus chullpas y recorren el espacio andino
visitando a personas solas para enfermarlas o engendrarlas.
De este contacto con el suq’a el runa se enferma de tal manera que puede fallecer
incluso si no es tratado a tiempo por los especialistas del sistema médico indígena
andino.

El suq’a tiene dos formas de presencia en los andes, uno como viento frecuentemente
en el día. Esta forma de presencia la asume en todo el contexto de los andes. Y la otra
en forma de persona, frecuentemente por las noches. Las dos formas son una amenaza
para el runa andino, porque los enferman o las embarazan a las mujeres andinas.

A este agente se le conoce con diferentes denominaciones: suq’a, (antiguo), machu


(viejo), chullpa, gintil, hintil, es un agente viable opuesto al runa [persona], cuya
presencia alude al pasado, mientras que el runa al presente, generándose así, una
dimensión de alteridad en permanente equilibrio, entre estos dos agentes. En la
mentalidad del indígena andino, no existe el ch’ulla (uno solo), de este modo
transcurre la vida humana “realmente existente”. Ninguno de estos agentes puede ser
comprendido fuera de la concepción indígena andina, pues solamente se la entiende
en términos del pensamiento y cultura indígena andina, donde importan los
movimientos armónicos o discrepantes, evoluciones y transformaciones en dualidad
complementaria y colectiva (con su principio de que todo tiene vida). De esta manera,
lo que se presta al análisis son los procesos naturales como el tiempo noche – día y los
rituales que implican un tránsito de una de estas categorías, oscuridad (suq’a) a la
claridad (runa

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