Este documento trata sobre el sentido de la vida desde las perspectivas filosófica y ética. Explica que Sócrates fue el primero en teorizar sobre conceptos morales básicos como lo bueno y la virtud. Sócrates creía que la virtud es el único bien verdadero y que lleva a una felicidad perpetua, en contraste con las creencias relativistas de los sofistas. También introduce la ley natural como un fundamento ético basado en principios morales universales descubiertos por la razón humana.
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Este documento trata sobre el sentido de la vida desde las perspectivas filosófica y ética. Explica que Sócrates fue el primero en teorizar sobre conceptos morales básicos como lo bueno y la virtud. Sócrates creía que la virtud es el único bien verdadero y que lleva a una felicidad perpetua, en contraste con las creencias relativistas de los sofistas. También introduce la ley natural como un fundamento ético basado en principios morales universales descubiertos por la razón humana.
Este documento trata sobre el sentido de la vida desde las perspectivas filosófica y ética. Explica que Sócrates fue el primero en teorizar sobre conceptos morales básicos como lo bueno y la virtud. Sócrates creía que la virtud es el único bien verdadero y que lleva a una felicidad perpetua, en contraste con las creencias relativistas de los sofistas. También introduce la ley natural como un fundamento ético basado en principios morales universales descubiertos por la razón humana.
Este documento trata sobre el sentido de la vida desde las perspectivas filosófica y ética. Explica que Sócrates fue el primero en teorizar sobre conceptos morales básicos como lo bueno y la virtud. Sócrates creía que la virtud es el único bien verdadero y que lleva a una felicidad perpetua, en contraste con las creencias relativistas de los sofistas. También introduce la ley natural como un fundamento ético basado en principios morales universales descubiertos por la razón humana.
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SÓCRATES: EL SENTIDO DE LA VIDA Y LA ÉTICA
El sentido de la vida constituye una cuestión filosófica sobre el
objetivo y el significado de la vida, o de la existencia más en general. Este concepto se puede expresar a través de una variedad de preguntas, tales como ¿Por qué estamos aquí? o ¿Qué es la vida?. Ha sido objeto de un gran estudio filosófico, científico, psicológico, teológico, e incluso literario a lo largo de la historia. Esta cuestión ha recibido un gran número de respuestas desde diferentes puntos de vista, junto con los orígenes culturales e ideológicos de cada civilización.
El sentido de la vida está profundamente mezclado con las
concepciones filosóficas y religiosas de la existencia, la conciencia y la felicidad, y afecta a muchas otras cuestiones tales como el significado simbólico, la ontología, el valor, el propósito, la ética, el bien y el mal, el libre albedrío, las concepciones de Dios, la existencia de Dios, el alma y el más allá. También desde el Humanismo y la literatura son amplias las aportaciones y reflexiones sobre estas cuestiones, pero dejando de lado la visión religiosa de las mismas.
Las contribuciones científicas son más indirectas; mediante la
descripción de los hechos empíricos sobre el universo, la ciencia ofrece un contexto y establece los parámetros para las conversaciones sobre temas relacionados. Una alternativa centrada en el ser humano en sí mismo, alejada de las concepciones religiosas o más globales, es la pregunta «¿Cuál es el significado de mi vida?». El valor de la cuestión relativa a la finalidad de la vida puede coincidir con la consecución de la realidad última, o un sentimiento de unidad, o una sensación de lo sagrado. Aunque aquí volvemos al campo religioso. Sin embargo, esta reflexión ético-filosófica-religiosa puede llevar a la realización de la inutilidad misma de la vida o al menos de la reflexión sobre el sentido de ésta. Un buen ejemplo de este tipo de respuestas las encontramos entre los autores pertenecientes al Nihilismo, corriente que toma como base la negación de uno o más de los supuestos sentidos de la vida.
LA ÉTICA
La ética, como ciencia o como disciplina filosófica fue iniciada por
Sócrates, quien fue el primero que teorizó sobre los conceptos morales básicos: lo bueno y la virtud, Sócrates estaba rodeado de los sofistas cuya doctrina tenia como características el escepticismo, el relativismo y subjetivismo,
Protágoras -uno de los más célebres sofistas- expresó: “el hombre
es la medida de todas las cosas”; “las cosas son para mí como a ti te parece que son”, estas frases aplicadas al terreno de la ética infieren que para él y los sofistas en general todos los conceptos y valores eran relativos
Sócrates no compartía esta manera de pensar, pues decía que si
no se acepta la validez del conocimiento, no habrá ciencia ni moralidad porque la ciencia es la base de la moralidad, pero lo más importante para Sócrates era la virtud, sobre lo cual expresó “el mayor bien del hombre es hablar de la virtud todos los días de su vida” ya que la virtud es el hábito de obrar bien, la virtud es entonces el único bien y solamente la virtud nos puede traer una felicidad perpetua e inalterable, porque la virtud siempre tiene la medida justa: nada le falta”.
LA LEY NATURAL COMO EJE PARA LA ÉTICA
Ley Natural es un término amplio y a menudo mal empleado, utilizado alrededor de varias escuelas de filosofía, ciencia, historia, teología, y de la ley. Ciertamente, Emanuel Kant nos recordaba: '¿Qué es ley?' puede decirse que es tan embarazoso para el jurista como la conocida pregunta de '¿Que es Verdad?' lo es para el experto en lógica.
Ley Natural es una teoría moral de jurisprudencia que mantiene
que la ley debe estar basada en la moral y la ética. La Ley Natural sostiene que la ley está basada en lo que es "correcto." La Ley Natural es "descubierta" por los humanos mediante el uso de la razón y el escoger entre lo bueno y lo malo. Por lo tanto, el poder de la Ley Natural reside en descubrir ciertos estándares universales de la moralidad y de la ética.