Seguridad Ciudadana
Seguridad Ciudadana
Seguridad Ciudadana
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN
2 ORDEN INTERNO 13
3 ORDEN PÚBLICO 13
4 CONCLUSIONES 17
5 PLANTEAMIENTO DE SOLUCIONES 18
6 BIBLIOGRAFÍA 19
INTRODUCCIÓN
La Seguridad en estos últimos años ha cobrado vital importancia en las Políticas de Estado, pues se
está viendo afectada uno de las principales derechos del hombre "el derecho de vivir en paz" en
condiciones adecuadas para su desarrollo. Pero quizá la problemática específica en este tema
de Seguridad Ciudadana esta en lo urbano más que en lo rural, vinculado principalmente con el
aumento de la delincuencia, alarmantes cifras de homicidios, robos, afectando el normal desarrollo
del Capital Humano.
Por esta razón nos parece interesante plantear un tema de esta magnitud, realizando así
un análisis de la Delincuencia Común, sus principales actores, su dinámica, y sus consecuencias.
La Policía Nacional del Perú, a diferencia de las diferentes instituciones que ejercen limitadamente la
función policial en España, se caracteriza por tener la Unidad de la Función Policial, es decir la
Prevención e Investigación; siendo la PNP consecuentemente además responsable del Orden
Interno, Orden Publico y Seguridad Ciudadana.
El Orden Interno es una institución jurídico-política de nivel constitucional, que se manifiesta como
una situación de equilibrio y de orden en todos los campos de la vida nacional (social, económico,
político, etc.), que garantizan el funcionamiento y la estabilidad del Estado. El Orden Interno conduce
a la Seguridad Interna del Estado. Ejemplos de situaciones que alteran el Orden Interno: La
Subversión, narcotráfico, etc.
La criminalidad y violencia en el
mundo constituyen en la actualidad
un problema político social de
primer orden, que exige la
necesidad de implementar medidas
Concretas para disminuir la
violencia urbana en las principales
ciudades del país, en particular
contra la delincuencia común,
cuyos efectos los padece
transversalmente toda la población.
Históricamente las ciudades siempre han sufrido en mayor o menor dimensión los avatares
de la violencia, pero hoy en día, por la incidencia de muchos factores estructurales como
la desocupación, falta de empleo, las migraciones, la pérdida de valores, etcétera, han
elevado sus índices tornándose más agresivas y temerarias.
1.2. OBJETIVOS:
Demostrar que a través de los nuevos enfoques de prevención del delito, en los que
prevalece la participación de la sociedad, existe una mayor probabilidad de éxito en
el combate a la delincuencia.
Por lo que es importante fomentar esta participación ciudadana como parte de una política
criminal, a fin de disminuir los índices de delincuencia y eliminar el sentimiento
de inseguridad pero principalmente para regular los alcances de la participación ciudadana,
evitando la justicia por propia mano, a fin de reguardar los derechos fundamentales
mediante la preservación de un estado de derecho, beneficiando a todos y cada uno de los
individuos ya que la seguridad es pilar fundamental para la sobrevivencia y progreso de toda
sociedad civilizada y la razón de la existencia del estado.
1.4.1. En el mundo:
1.4.3. En el Perú:
En el Perú, como en el resto de América Latina, buena parte del debate público
acerca de cómo enfrentar la inseguridad gira en torno de cómo hacer más eficaz y
más severa la pena de los hechos delictivos. Como si la única respuesta posible
fuese encerrar a un número cada vez mayor de jóvenes; como si las cárceles no
estuvieran ya abarrotadas y sobre pobladas. No cabe duda de que
cualquier política de seguridad pública debe contemplar el fortalecimiento
del sistema penal, para hacer que las instituciones que lo integran sean más
eficientes. Pero restringir las políticas públicas de seguridad al ámbito de lo penal, y,
peor aún, pretender resolver los problemas incrementando las penas para que el
mayor número de conductas se castiguen con cárcel (y con el mayor número posible
de años de encierro), es un grave error. Es el error al que conducen las llamadas
políticas de "mano dura".
La primera, la situacional, tiene por objeto reducir los incentivos para el delito al
aumentar las dificultades y los riesgos para el delincuente. Un candado, una reja,
una alarma son los típicos instrumentos a través de los cuales se hace prevención
situacional. También se logran similares propósitos cuando se ilumina una calle
ALUMNO PNP: GABRIEL ANTONIO CORDOVA MEDINA 5
SEGURIDAD CIUDADANA Y ORDEN PÚBLICO EESTP – PNP 2017 – I
La segunda es la social, y persigue actuar sobre las condiciones que dan pie a los
hechos delictivos, los llamados factores de riesgo. Mientras que la prevención
situacional actúa sobre el entorno, la social lo hace sobre las circunstancias que
pueden llevar a alguien a delinquir. Los factores de riesgo más conocidos son
el alcohol, las drogas y las armas de fuego. El trabajo con jóvenes o niños de la
calle es otra forma de hacer prevención social. En el Perú, Cedro tiene una
experiencia muy rica y alentadora con estos grupos especialmente vulnerables; sin
embargo, la acción del Estado es casi inexistente.
1.5.1. Conceptos:
1.5.2. Causas:
Entre las causas de inseguridad que se detectan, está el desempleo que vive una gran
cantidad de personas; las personas que atentan contra los bienes y la
Asimismo, la cultura tan pobre de nuestra población genera altos índices delictivos y de
agresividad contra las personas. Puede afirmarse que, cuanta menos educación y
cultura tengan las personas, más propensas a la delincuencia y al crimen serán.
1.5.3. Limitaciones:
• La politización de la Seguridad.
• Unificación de criterios.
Criminalidad y delincuencia.
El principio de una "persona igual a un voto" es básico para todo sistema que quiera ser
democrático, para cualquier sociedad y, en la actualidad, para cualquier lógica. Eso no
quita que dicho principio haya sido utilizado para eliminar la acción colectiva o, incluso,
para evitar la discusión: si ante un problema colectivo lo que se hace desde el ámbito
del Poder (institución pública o estructura administrativa) es forzar la votación, sin un
debate previo. Siempre que se vota se está eligiendo entre varias posibilidades,
siempre reducidas, escasas y excluyentes.
"Eso no evita que, ante un problema existente en la sociedad, que se puede solucionar
mediante una acción o una actividad, después del debate habrá que optar y elegir cual
es la actividad a realizar más adecuada, y para ello el sistema más democrático es, en
última instancia, votar". Por lo que no existiría otra lógica más democrática diferente a
ésta, a menos que se obligue al voto sin más. Si se "obliga" ya deja de ser democrática,
si se impide el debate y la acción colectiva, no existe posibilidad de voto democrático.
Objetivos y Políticas
En el marco de la ley 27933 "Ley del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana" que
tiene como objeto proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades, garantizar la
seguridad, la paz, tranquilidad, el cumplimiento y respeto de las garantías individuales y
sociales a nivel nacional; se logró suscribir el acuerdo nacional en donde se
establecieron las políticas a seguir por el estado peruano.
2.- Propiciara una cultura cívica de respeto al ley y a las normas de convivencia,
sensibilizando, a la ciudadanía contra la violencia y generando un marco de estabilidad
social que afiance los derechos y los deberes de los peruanos.
3.- Pondrá especial énfasis en extender los mecanismos legales para combatir
prácticas violentas arraigadas, como el maltrato familiar y la violación contra la
integridad física y mental de niños, ancianos y mujeres.
5.- Fomentara la cultura de paz a través de una educación y una ética publicas que
incidan en el respeto irrestricto de los derechos humanos, en una
recta administración de justicia y en la reconciliación.
7.- Promoverá los valore éticos y cívicos de los integrantes de la Policía Nacional, así
como su adecuada capacitación y retribución.
2. ORDEN INTERNO
Uno de los conceptos sobre orden interno desarrollado por el Instituto de Altos Estudios Policiales
(INAEP), señala que "es una situación de paz en el territorio nacional y de equilibrio en las
estructuras socio-jurídicos políticas del Estado, regulado por el Derecho Público y el poder
político, orientado a mantener el Estado de Derecho a fin de lograr el desarrollo nacional.
De lo expuesto podemos deducir que el resquebrajamiento del orden interno afecta básicamente
a las estructuras del Estado y a toda la nación en su conjunto, así como al sistema de gobierno
legalmente constituido y por su naturaleza estas acciones son eventuales.
Las movilizaciones de cocaleros a la ciudad de Lima en abril del 2004 exigiendo entre otras
reclamaciones de legalización de cultivo de la hoja de coda y los sucesos de Ilave-Puno donde se
produjo el asesinato "linchamiento" de un alcalde provincial, ambos hechos fueron casos típicos
de acciones que empezaron con alteraciones del orden público en sus respectivas
demarcaciones territoriales, mediante bloqueo de carreteras y otras acciones que perjudicaron e
normal desarrollo de las actividades ciudadanas. Al persistir dichas acciones y hacerse cada vez
más violentas, estas ingresaron al ámbito del orden interno, porque afectaron a la política de
gobierno, a su desarrollo y a la imagen del Perú en el contexto internacional.
3. ORDEN PÚBLICO
4. Pueden presentarse eventos que alteran el Orden Público porque atentan contra la población;
sin embargo, en determinadas circunstancias, los mismos eventos alteran simultáneamente el
Orden Interno, por cuanto la acción conlleva peligro contra la estabilidad del Gobierno o de las
Instituciones Públicas.
5. El Orden Público tiene dimensiones funcionales más amplias y variadas que las
correspondientes al Orden Interno, sin embargo el Orden Interno prevalece sobre el Orden
Público porque prima la seguridad y defensa de la estructura del Estado.
7. Son secuencia directa del acatamiento a la Constitución y las leyes dentro de un Estado de
Derecho en la comunidad nacional.
8. La finalidad y objetivo del Orden Interno y del Orden Público es mantener vigente el principio
de autoridad del Estado proporcionando orden, seguridad, desarrollo nacional y paz social, dentro
del ordenamiento jurídico del país.
El orden interno como una garantía del Estado y de la sociedad ante amenazas que pudieran
afectarla, involucrando en este ámbito al orden público, porque gran parte de las acciones que
perturban al orden interno se presentan, en sus inicios, como alteraciones del orden público.
El orden interno es el conjunto de acciones que desarrolla la Policía Nacional para garantizar la
seguridad del Estado, del sistema de gobierno y de sus instituciones.
El orden interno y el orden público tienen ámbito nacional. La seguridad ciudadana debe
combatirse desde el ámbito local para evitar el desarrollo de la delincuencia organizada.
El orden público tiene que ver con alteraciones en las calles y recintos públicos.
Cuando las acciones contra el orden público se tornan difíciles y afectan al Estado, estas
ingresan al campo de responsabilidad del orden interno.
La seguridad ciudadana está orientada a la lucha contra la criminalidad y la violencia con apoyo
de la comunidad y de las autoridades locales.
Los tres conceptos tienden a eliminar riesgos y amenazas. Están reguladas por el Derecho, la
Constitución y las leyes; y son responsabilidad del Estado.
Los tres conceptos deben actuar bajo el irrestricto respeto a los derechos humanos.
Los tres conceptos velan por la tranquilidad, la paz social, y buscan mantener el equilibrio social.
El objetivo principal de la seguridad ciudadana es luchar contra la violencia delictiva, sobre todo a
nivel local para reducir el crimen mayor. Mientras que las acciones de orden público se orientan a
garantizar la tranquilidad, la seguridad, la moralidad y la salubridad de una colectividad a nivel
nacional.
Las alteraciones del orden interno son eventuales y su resquebrajamiento afecta a la integridad
del Estado. Las alteraciones del orden público y de la seguridad ciudadana son permanentes y se
producen diariamente y en forma continua en cada demarcación territorial y afectan a la
comunidad en general.
4. CONCLUSIONES
Una primera conclusión que salta a la vista es el desigual desarrollo de criterios en torno a lo
que es la seguridad ciudadana. En las entrevistas realizadas tanto al personal de la
Corporación Metropolitana de Seguridad y Convivencia Ciudadana como de FLACSO se
evidencia una preocupación por superar el concepto de seguridad pública y avanzar hacia el
de seguridad ciudadana, donde la Policía, juntamente con la ciudadanía, los órganos
encargados de la justicia, el sistema carcelario, los medios, instituciones municipales y otras,
confluyan en una visión integral del problema y participen activamente en las soluciones. En
cambio, en las personas entrevistadas de la Policía predomina un concepto de seguridad
pública: la seguridad está a cargo de la Policía; la participación ciudadana no tiene otro
propósito que el de coadyuvar para que la Policía cumpla con su misión; la articulación con
otros sectores, como el Municipio, es una oportunidad desde el punto de vista de la
generación de recursos para la mejor dotación de equipos.
El orden interno y el orden público tienen ámbito nacional. La seguridad ciudadana debe
combatirse desde el ámbito local para evitar el desarrollo de la delincuencia organizada.
5. PLANTEAMIENTO DE SOLUCIONES:
Hay cosas que se pueden hacer y que son razonablemente eficaces. En primer lugar, hay que
tener un buen diagnóstico y entender el problema. Dejar atrás lo más emocional, lo más primitivo,
lo más intuitivo; el linchamiento, por decirlo de alguna manera.
Un segundo tema es que el Estado debe tener una política pública, y este tiene que ser fruto de
una discusión nacional; tiene que haber coherencia entre el Congreso y el Ejecutivo; tiene que
haber estrategias de largo y mediano plazo; tiene que haber asignación de recursos acorde con
prioridad que se le quiera dar. Tiene que haber una política pública, y como ciudadanos es
necesario que tengamos capacidad de fiscalización de estas políticas públicas. Y no estamos en
cero: desde el Ministerio del Interior avanzamos mucho al respecto, y esos avances podrían ser
retomados.
La Policía no es la única institución importante para enfrentar el problema, pero es sin duda
clave. Si no es eficiente, cercana a la población, profesional y honesta, todo lo demás se cae.
En cuarto lugar, hay que redefinir las prioridades internas en la Policía. Por muchas razones, la
Policía ha tenido como última prioridad la seguridad ciudadana.
Con una aguda escasez de efectivos y dado lo imperioso de las amenazas o el impacto político
inmediato de los acontecimientos, sus prioridades han estado vinculadas a otros temas; antes
al terrorismo y hoy al mantenimiento del orden público.
6. BIBLIOGRAFÍA
http://www.seguridadidl.org.pe/un-paseo-ciudadano.htm
http://www.ub.edu.ar/investigaciones/tesis/41_orso.pdf