Calderon MK
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TESIS
AUTOR
Karen Elizabeth CALDERÓN MONTOYA
ASESOR
Jorge Antonio VALENZUELA GARCÉS
Lima – Perú
2015
2
TESIS
Para obtener el Grado Académico de Magíster en Literatura Peruana
y Latinoamericana
AUTORA
Karen Elizabeth Calderón Montoya
ASESOR
Jorge Antonio Valenzuela Garcés
Lima, 2015
3
A Dario, mi motivo.
4
AGRADECIMIENTOS
Que sirva este espacio para agradecer a las personas que han hecho posible que
pueda concluir este trabajo de investigación: al profesor Jorge Valenzuela por creer
amigos Mario Granda, Omar Guerrero, Alessandra Tenorio, Agustín Prado y Gracia
Angulo por sus lecturas y aportes críticos, y, sobre todo, por su empuje constante.
A mis padres, Gilmer y Elizabeth, por su amor incondicional que ha sido traducido
en el valioso apoyo que me han brindado siempre, en especial, con mi hijo en estos
aliento y sus palabras de orgullo, no hubiera sido posible cumplir con este objetivo.
5
NOTA ACLARATORIA
dos formas para referirse a los cinco relatos objetos de estudio: los “Cuentos chinos”
aclaramos lo siguiente:
de los cinco cuentos del mismo autor, es decir, al tipo de narración que
publica Valdelomar, según los aportes del crítico literario Ricardo González
Vigil (2000).
6
ÍNDICE
Agradecimientos 4
Nota aclaratoria 5
Introducción 9
Conclusiones 200
Octavio Paz
9
INTRODUCCIÓN
Abraham Valdelomar es –qué duda cabe– uno de los escritores más completos y
una hipótesis de trabajo sobre el autor del célebre El Caballero Carmelo (1918),
este reto académico pretende plantear una lectura a través de la cual estos cinco
relatos recuperen el valor estético, literario y social que Valdelomar perfiló. En ese
1906, cuando esbozaba lo que más adelante sería Yerba Santa; asimismo,
Monos y Monadas, Gil Blas, Fray Kbeson, ¿Está usted bien?, Rigoletto, entre
otras publicaciones de inicio de siglo. Publicó sus primeros poemas en 1909, los
“cuento yanqui” y en 1911 entregó sus únicas novelas La ciudad de los tísicos y
chinos”.
Con esta vasta producción artística, que va desde el dibujo hasta los tres géneros
estudios críticos que hay sobre su obra, y es que sobre los Cuentos chinos los
trabajo narrativo fundido en contrarios que se unen para formar una obra total. De
En cuanto al primer análisis, De Priego describe que en los cuentos chinos existe
una tendencia sutil del arte modernista que Valdelomar contrapone a los pasajes
de una realidad insoportable que describe en estas historias. Y sintetiza que “De
estudiarla en los cinco relatos objeto de estudio, obra que hemos elegido porque
12
sobre los Cuentos chinos encontramos claros ejemplos que está presente la unión
En ese sentido, los objetivos de este trabajo de investigación son: en primer lugar,
proporcionar una nueva lectura de los Cuentos chinos tras 44 años de haber sido
análisis planteado. Finalmente, analizar cómo funcionan las tres instancias que
objeto de estudio.
Para ello, es importante revisar la trayectoria del autor y estudiar el género del
cuento durante las dos primeras décadas del siglo XX, en donde ubicamos al
1 Desde 1973, en que Willy Pinto Gamboa presentó su tesis doctoral La sátira en Abraham
Valdelomar y Leónidas Yerovi hasta el estudio publicado en 2012 por Patricia Castillo sobre la
plástica en la obra de Valdelomar, existen contadas menciones de esta obra, publicadas en las
biografías del autor o en comentarios críticos sobre su narrativa que de manera muy general la han
analizado.
13
para probar la importancia de los relatos escritos entre 1915 y 1916, y publicados
importancia que el lector tuvo para Valdelomar; por ello, enfocaremos nuestra
cooperación con otras disciplinas” (Fokkema & Ibsch, 1992, p. 186). Por último,
las tendencias artísticas de sus contemporáneos del Viejo Mundo; por el otro,
2 Al finalizar el siglo XIX, el Perú había salido de la experiencia traumática de la Guerra del Pacífico
(1879-1883). Se inicia el segundo militarismo (de acuerdo con el historiador Jorge Basadre) y,
posteriormente, la «república aristocrática» (1895-1919). Así comienza el siglo XX peruano. La
literatura se encontraba bajo la influencia del modernismo.
3 Es importante mencionar que la producción literaria en el Perú de inicios del siglo XX verá un nuevo
auge a través del diario La Prensa, con el que el autor y el lector de esta época reemplazan los libros
por los artículos para la creación artística y su deleite, respectivamente. Este es un fenómeno del
nuevo siglo donde, por primera vez, los colaboradores son jóvenes provincianos que no pertenecen
a las grandes familias y que tienen la oportunidad de tener un alcance nacional a través de los
diarios.
15
Abraham Valdelomar se erigió como una figura central que intentó hacer de su
que esta adquiera profundidad, la búsqueda del estilo propio en medio de los
cambios literarios que se sucedían; “una nueva propuesta, que sin dejar de estar
puerto iqueño.
16
Yo soy aldeano y me crie a orillas del mar, viendo mis infantiles ojos
4Ricardo González Vigil (2008) proporciona una referencia sobre Manuel A. Bedoya: “escritor de
panfletos y novelas policiales de éxito en las décadas de 1910 y 1920” (p. 347).
17
que regresa a su tierra natal por unos meses para desempeñar el puesto de
firmado como Omar del Val y el otro como P. A. Valdelomar; no obstante, en este
mismo año, Valdelomar inicia su faceta de dibujante (una de las más interesantes
KBzón y Actualidades.
5Al respecto, Manuel Miguel de Priego (2001) dice: “Cinco veces se matriculó Abraham Valdelomar
en el primer año de la Facultad de Letras de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (1905:
abril; 1910: julio; 1911: abril; 1912: mayo; 1913). En cada diciembre apenas queda huella de alguna
nota en los registros de la asistencia, del cumplimiento de los trabajos encomendados por la cátedra
y de los calificativos. Valdelomar no completó nunca un año de estudios en San Marcos” (párr. 1).
18
enlistarse como soldado de reserva. “En agosto-setiembre del mismo año fue uno
suroriente peruano, conducida por el doctor Lauro Ángel Curletti” (De Priego,
Diario un total de doce crónicas bajo el título “Con la argelina al viento” en donde
Peruana aparece “La virgen de cera (narración irlandesa)”, relato que presenta
Ricardo González Vigil considera que entre 1906 y 1910, Valdelomar aprende e
inicia sus poses de dandy y esnob, estilo que pulirá durante los años 1911 y 1913,
19
político.
6 Sobre este tema, Armando Zubizarreta ha estudiado la manera en que Valdelomar construye su
“personaje aristocrático”, tan opuesta a su “alma aldeana”: “A aquella burguesía de enchapado
aristocrático, oponía una sarcástica caricatura cuya eficacia consistía en su imperturbable y casi
heroica seguridad y cuyo intocable bastión era su innegable sensibilidad artística, es decir, su
aristocracia espiritual, capaz de mantenerse moralmente independiente de toda convención” (1968,
pp. 55-56).
7 En setiembre de 1911 marchó por calles y plazas exigiendo la libertad de José de la Riva Agüero
y Osma, a quien había detenido el gobierno de Leguía en represalia por el contenido crítico de un
artículo periodístico.
8 Entre los meses de mayo y junio de 1912, rodeado por estudiantes de la Universidad Nacional
Mayor de San Marcos y otras casas de estudio, Abraham Valdelomar volvió a la calle en respaldo a
la candidatura de Billinghurst como presidente del Perú. Luego, el 29 de junio dictó la conferencia
“El Congreso y el Pueblo” en el Teatro Municipal del Callao, a través del cual exhortaba el voto a
favor del candidato. En este contexto sociopolítico, los estudiantes de San Marcos postulan a
Valdelomar como candidato a la presidencia del Centro Universitario. No obstante, gana las
elecciones Fernando Tola, adjunto de Billinghurst.
20
Universidad de Roma 11. No dejó de lado la actividad literaria, pues durante ese
9 El cargo de director lo ejerció del 10 de octubre de 1912 hasta el 30 de mayo de 1913. En la edición
de El Peruano del 28 y 29 de mayo de 2013, Valdelomar aparece por última vez como director.
Asimismo, cumplió paralelamente las funciones de administrador de la Imprenta del Estado.
10 Sobre el viaje de Valdelomar a Italia, sus biógrafos han señalado que luego que sus amigos le
en la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad de Roma y, entre otros, sigue los cursos del
criminólogo y penalista Enrico Ferri, parecía que su sino de estudiante iba a cambiar. Acuciado,
desde Lima por doña Carolina Pinto, inició con firmeza el primero de cuatro años de estudios para
titularse de abogado, pero esta vez el golpe contra Billinghurst –4 de febrero de 1914– lo obligó a
interrumpir la carrera y retornar al Perú” (párr. 1).
21
Volver al Perú se le tornó difícil 15, no solo porque debía abandonar el sueño de
residir en Italia, sino por el daño moral que significaba el fin del gobierno de su
héroe político y amigo personal. José de la Riva Agüero lo apoyó sin condiciones
hasta su posible retorno al Perú. Así, contando con el apoyo económico de Riva
Agüero, se trasladó de Roma hacia Nápoles y, luego, a París, para llegar a Lima
hacia finales de mayo de 1914, finalmente 16. Al mes siguiente, fue arrestado con
12 Término empleado por Ricardo Silva-Santisteban en su estudio sobre La aldea encantada (2008,
p. 359).
13 Al respecto, Luis Alberto Sánchez refiere: “Tenía, por todo tener, un ahorro de hasta 500 francos,
febrero que no fue publicada jamás, simplemente se le ignoró y se decretó el cese del escritor en su
cargo romano” (2000, p. 222).
15 De acuerdo a la bibliografía consultada, no hay registro exacto de cuándo ni cómo arribó
exactamente Abraham Valdelomar a Lima. Manuel Miguel de Priego lo describe así: “En la segunda
semana de abril, cuando Abraham Valdelomar, de regreso de Europa, bajó del tren que lo trajo del
Callao a Lima, pudo asistir, con el fardo de su amargura a cuestas, al espectáculo de los
restauradores que seguían discutiendo sin ponerse de acuerdo acerca de la sucesión presidencial”
(2000, p. 220, énfasis nuestro). Y más adelante añade: “Treinta días después de su regreso a
Lima desde Europa, Valdelomar contempló a los azuzadores y, ya sin asombro, oyó (hasta en sus
silencios) la presumible respuesta: el Congreso “encarga hasta que queden realizadas las
elecciones de Presidente y Vice-Presidente de la República, en la forma prescrita… al coronel Oscar
R. Benavides, la Presidencia Provisoria de la República, cesando en sus funciones a la Actual Junta
de Gobierno”. Era el 15 de mayo de 1914 (p. 221, énfasis nuestro).
16 Luis Alberto Sánchez describe la coyuntura del país en este año: “Entre febrero y mayo de 1914,
el Perú se había dividido en dos bandos nominalmente irreconciliables: los ̒robertistas’, que
defendían el indudable derecho constitucional del primer vicepresidente con mayoría legislativa, y
los ̒ benavidistas’ y ̒ civilistas’, encabezados por Javier Prado y Ugarteche, decano de la Facultad
de Letras de la Universidad Mayor de San Marcos y presidente del Partido Civil. Este propiciaba el
cese total del régimen de Billinghurst y la completa renovación del Poder Ejecutivo mediante una
consulta electoral. La solución de Benavides fue, como se sabe, hacerse designar ilícitamente
presidente provisorio. Más tarde Valdelomar trataría de vengarse del usurpador y sus amigos por
medio de sus cuentos chinos, comenzados a publicar en La Prensa (octubre, 1915) y Rigoletto
(febrero, 1916)” (1969, pp. 139-140).
22
modernismo que conjuga el ambiente realista del puerto de Pisco, con una
Poco tiempo después de que José Prado ganara las elecciones y asumiera la
17En la cubierta de este libro figura como año de publicación, 1915. En torno a La Mariscala, Jorge
Basadre afirma que “dentro de nuestra literatura histórica apenas si Valdelomar merece una
referencia (…) Lo acertado en este libro preliminar es el tema en sí; es el tanteo dentro de un género
que tiene enormes virtualidades dentro de nuestra historia (…) está fuera del lindero literario; y al
mismo tiempo, contiene conclusiones que no están siempre dentro de la verdad histórica” (2003, p.
3). Esta investigación se realizó bajo la tutela de José de la Riva-Agüero y en la biblioteca del ilustre
historiador.
23
algunas ideas que concebía desde la noticia del golpe contra el expresidente,
cuyo resultado fue el conjunto de fábulas satíricas a las que tituló Cuentos chinos.
1916 (uno), pero la versión final (…) está contenida en el volumen de El Caballero
literarios, destacando entre ellos los cuentos “Tres senas, dos ases” y “El hombre
los años 1915 y 1918, tuvo una intensidad singular, reflejado en la vida intelectual
18Como parte de su producción periodística y literaria, Valdelomar publica en 1915 las siguientes
crónicas: La ciudad sentimental, Impresiones, Fuegos fatuos y las crónicas parlamentarias de la
sección “Palabras”. Para el mes de setiembre presenta “El camino del sol” en La Revista; el 11 de
octubre se inicia en La Prensa con la publicación de “El pozo siniestro o sea La Historia del Gran
Consejo de Siké”, cuento chino (relato en donde veladamente ataca a la dictadura de Benavides).
En noviembre publica en este mismo diario, el poema “El hermano ausente en la cena de Pascua”.
25
2000, p. 360) y, por ello, se reorientó a las letras, creando y dirigiendo la revista
a las presentaciones de sus escritos habituales 19. Tan solo con la publicación de
Colónida fue la plataforma desde la cual los escritores de provincia –hasta esos
época como Manuel González Prada, José Santos Chocano, Enrique Bustamante
mayo de 1916. Los tres primeros números fueron dirigidos por Abraham Valdelomar y sus carátulas
fueron trabajadas al carbón por él mismo en el siguiente orden de aparición: José María Eguren,
José Santos Chocano y Percy Gibson. El cuarto y último número fue dirigido, aparentemente, por
Federico More.
26
Morales, Enrique A. Carrillo (“Cabotín”), Félix del Valle, Percy Gibson, Federico
More, Alberto Ulloa Sotomayor y José Carlos Mariátegui (“Juan Croniqueur”), por
A pesar de su carácter efímero, esta revista tuvo una gran repercusión al punto de
mismo año con la publicación de la antología poética Las Voces Múltiples, libro
ideales políticos a través de la literatura, y es allí donde hay que ubicar a las
Es preciso resaltar, además, que desde julio de 1915 hasta su alejamiento del
época, las mismas que se materializaron aún más con la aparición de los cinco
cuentos chinos.
conocido su seudónimo de “El Conde de Lemos”, que tal como señala Manuel
Miguel de Priego, no era un “escondite”, pues todos los lectores sabían quién
que adoptó tal seudónimo para provocar a la alta clase limeña, que siendo él un
un dandy había que vestir con extremada elegancia y buen tono, usar monóculo,
irrestañable ternura, esa ternura que le bañaba como un agua lustral” (Sánchez,
1969, p. 109).
diario; el 25 de abril adquiere el primer premio Ateneo por el artículo “La triste
Lima el encuentro con César Vallejo, dejando en el escritor iqueño la mejor de las
victoria”), a modo de prédica a los niños y jóvenes. En 1918 inicia una serie de
una gran aceptación por la crítica literaria peruana. Esta obra es una colección de
revista española Cervantes edita el cuento que da origen al nombre del libro.
(…) Valdelomar mira la costa desde sus recuerdos de niño. (…) Fué
emociones.
donde los adjetivos son un elemento clave para la configuración efectiva del
coherencia solo desde un enfoque global de la obra del escritor iqueño 21.
De otra parte, Luis Alberto Sánchez (1979) define a Valdelomar como un joven
escritor con vocación política que terminaría por apostar el oficio parlamentario.
Entre los meses de marzo y agosto de 1919, Valdelomar emprende una serie de
viajes por el interior del Perú con la misión de impartir conferencias académicas y
21Los cuentos chinos responden a esta descripción. Este análisis se desarrollará en el tercer
capítulo de este trabajo de investigación.
32
busca del baño. La luz es débil y no destella el ópalo del índice; tampoco sirven
párr. 1). Fallece dos días después del accidente 22, el 3 de noviembre de 1919.
tituló “El príncipe Durazno” (octubre de 1919); texto incompleto que sería el
antetexto de “El Hipocampo de Oro”, uno de los relatos más logrados del autor
lamentablemente, hizo que las letras peruanas perdieran una producción literaria
1919; dura nueve años, los cuales abarcan el período que cubre de
“Colónida”.
neo-criollismo estético.
detenernos en el género literario que por excelencia le fue favorable al punto que
ubicar el papel que el artista desarrolló durante las dos décadas iniciales del siglo
una escuela esencialmente poética, llamada así a partir de 1890 por insinuación y
obra especialmente de su principal gestor, Rubén Darío” (p. 71), con los cuentos
siglo XIX” (p. 28), originando a futuro una fuerte influencia sobre la vida y la
conciencia culturales del continente. De esta manera, surge una nueva burguesía
expresión, sino a una que es diversa y dúctil en términos de los géneros elegidos
por sus adeptos. En el caso peruano, tal manifestación moderna de esta forma
aproximadamente, las dos primeras décadas del siglo XX (Cabel, 2003, p. 158),
que permite establecer un mejor análisis con la producción literaria que nos dejara
incluso, a vestigios del romanticismo 23, provocando que ciertos artistas “re-
siguiente:
23 Al respecto, Jesús Cabel (2003) señala: “Los románticos propiciaron el gusto por los temas
locales, folclóricos: los sentimientos apasionados, dramáticos; los tratamientos fantásticos en el
desarrollo del relato; aunque terminaron siendo artificiales cuando mostraron repetitivamente los
sentimientos de nostalgia, la descripción de los ambientes crepusculares, la reiteración de temas de
misterio, etc. Con el modernismo y el parnasianismo, el escritor, más que otras veces, toma
conciencia de la función estética de su obra, de su relato. Al modernista y al posmodernista les
preocupa la narratividad, la adecuada configuración de los personajes, la atmósfera en la que se
desarrollan los hechos del relato y los efectos de la intriga y el desenlace” (p. 158).
38
aparecen a finales del siglo XIX en las obras de José Martí, Manuel Gutiérrez
Nájera, Julián del Casal y Rubén Darío (principales fundadores), el caso peruano
Santos Chocano y Manuel González Prada 24, es importante reconocer que este
modernistas y la falta de abundancia del arte modernista en general en el Perú (p. 456).
39
grupo “Colónida”.
Por su parte, Mario Castro Arenas (1967) precisa que sí podemos hablar de
En su estudio sobre el cuento modernista, Gabriela Mora (1996) nos indica que
evolución que a fines del siglo XIX y comienzos del XX significará para
entonces que con Quiroga se establece un vínculo generacional con los escritores
y James, que como escritor posmodernista que también fue, se vincula con la
inscribe determinado autor. Quizás, la expresión más certera de lo que podría ser
exaltar la vida espiritual y el misterio de las cosas), la evasión hacia otros mundos,
religiosidad.
renovación y experimentación:
balance definitivo queda por hacer. Pero aun así es factible asegurar
producción, para su querer decir y para su decir bien; ello como resultado de la
pensamiento libre. “De allí que en el plano literario haya una necesidad de ‘ser’ y
cuentistas modernistas del Perú no podría prescindir quien quiera encontrar las
suma de estas notas hace ver que entonces se realiza una profunda
detallado, en sus comienzos, los prosistas peruanos fueron influenciados por los
Prada, José María Eguren, José Santos Chocano y, por supuesto, el ejemplo de
irrupción del cuento modernista inició un proceso de apertura que devino luego en
Ventura García Calderón) y propuso la opción por la narrativa del humor negro y
colectiva Las voces múltiples (1916), Valdelomar publicó diez poemas entre los
primero de ellos fue “El suicidio de Richard Tennyson” (1910), un cuento yanqui
En 1914, Valdelomar reunió sus cuentos criollos en un libro al que le pondría por
hasta cuatro años más tarde, como parte del emblemático El Caballero Carmelo
(1918), único libro de cuentos publicado por el escritor iqueño. El cuento que da
universo familiar y sentimental de una aldea costeña del Perú. Alrededor de las
San Andrés (cerca del puerto de Pisco) y nos muestra a un niño descubriendo,
había sido muy elitista y limeña; además –detalle importante que resaltar–,
aparece por primera vez el niño como protagonista de la narración peruana, así
como la evocación de la vida del hogar, llena de un encanto y ternura como solo
la fina sensibilidad de un escritor como Valdelomar lo podía hacer. Con esta obra,
Dentro del género del cuento, Valdelomar tentó distintas formas que, siguiendo las
humorísticos”, siendo los primeros de esta tipología los que marcaron con mayor
historias. Los cinco primeros relatos del libro pertenecen a los denominados
“cuentos peruanos”. “Tres senas, dos ases” y “El círculo de la muerte” son los
En cambio, los cuentos chinos funcionan como alegoría y entre ellos como otra
unidad en el interior del libro. El autor crea la aldea de Siké y cuenta sus males:
“Las vísceras del superior”, “El hediondo pozo siniestro” o “El peligro sentimental”
se narran los mismos problemas que adolece la nación y la caricatura que hace
mirando a la estética. Por ello, no debe extrañar que Valdelomar tenga esta
del modernismo, como dice Luis Jaime Cisneros, “seguía siendo modernista por la
que ha realizado la crítica literaria sobre su obra narrativa. Ello nos permitirá
obtener un primer resultado que será la base para el análisis comparativo que
pretendemos realizar.
50
ha sido tarea fácil debido a la ínfima cantidad de estudios críticos que sobre ellos
cuatro relatos y en 2016 del quinto, y solo contamos con estudios sobre el estilo
estudios que de ellos se han realizado, y referirnos a las ediciones de sus obras
publicar su vasta producción artística 29. Sin embargo, transcurrieron algunos años
29 Ricardo Silva-Santisteban (2000) refiere lo siguiente: “El hecho es que, aparte de las realizadas
en algunas publicaciones periódicas en los años cercanos a la muerte del escritor (“El hipocampo
de oro”, “El extraño caso del señor Huamán”, y otros textos breves), solo se editaron en volumen el
Tríptico heroico (folleto impreso evidentemente por razones de índole política para halagar al futuro
dictador de turno) y Los hijos del Sol (edición esa última imperfectamente realizada), ambas en 1921.
Desde entonces, aparte de algunas brevísimas antologías de carácter popular, como la de “El
Caballero Carmelo” acompañado de “El camino hacia el Sol”, en la colección La novela peruana en
1923, no existió una edición apreciable hasta la de las Obras escogidas (1947) editadas con un
prólogo de José Carlos Mariátegui tomado de los Siete ensayos de interpretación de la realidad
peruana. Esta última es una buena selección de las obras de Valdelomar que circuló por muchos
años y en la que se incluía no solo un texto inhallable en ese entonces como la novela corta La
ciudad de los tísicos que solo se había publicado por entregas en la revista Variedades en 1911,
sino que también traía selecciones de los mejores cuentos y poemas de Valdelomar y las
reproducciones íntegras de La Mariscala y de Belmonte, el trágico” (p. 27).
51
sin la recopilación soñada hasta que aparecieron algunas ediciones (no críticas)
sobre sus obras completas, entre las que destacamos las siguientes:
edición crítica de una selección limitada de cuentos y poemas sobre la base de los
Monguió, así como anotaciones para uso de estudiantes en edad escolar); las dos
murió de amor”) es la más notable de todas las realizadas hasta la fecha de los
relatos cortos de Valdelomar, tanto por su seguridad textual como por el cuidado
de la edición. (p. 32); la recopilación que hace en 1979 Willy Pinto Gamboa a
través de la Editorial Pizarro con prólogo de Luis Alberto Sánchez, Obras: Textos
y Dibujos; Obras de 1998, dirigida por Ismael Pinto y publicada por Edubanco (dos
tomos que alcanzan las 1430 páginas); y la trabajada por Ricardo Silva-
tomos 31 (la más completa que tenemos hasta el momento, puesto que presenta
30 La obra de Javier Cheesman de 1973, titulada Valdelomar en Piura, ofrece bibliografía sobre otros
textos de Valdelomar y da a conocer un poema inédito del autor en un periódico piurano: “Elegía a
un borracho” (Valdelomar, 2000, t. i.).
31 El presente trabajo analiza los Cuentos chinos de esta edición.
52
La primera referencia que tenemos sobre los cinco cuentos chinos de Valdelomar
data de 1928. En Equivocaciones 32, obra del prestigioso historiador peruano don
del Perú de los años veinte en los que predominan las figuras de José María
Basadre intenta postular una tipología para la obra de Valdelomar, a partir de los
sociedad limeña. En ese sentido, ensaya (con algunos reparos) que La Mariscala
32 La edición con la que se basa esta investigación pertenece al año 2003, publicada por la
Universidad de San Martín de Porres en homenaje al centenario del natalicio de Jorge Basadre. La
primera publicación data de 1928, cuando Basadre tenía veinticinco años.
53
En su ya célebre Valdelomar: signo, Luis Fabio Xammar (1940) hace una revisión
de la obra cuentística del escritor iqueño para entretejer un hilo conductor entre la
vida del autor y lo que va plasmando artísticamente en sus obras. En ese sentido,
satisfacciones y reconocimientos.
54
sus emociones y sentimientos más profundos que harán que el lector del conjunto
de cuentos El Caballero Carmelo, goce e interiorice los relatos. Así, Luis Fabio
que transcribe los aconteceres de su aldea olvidada”, y los cuentos en los que “se
55
reunidas “las sátiras políticas de sus ‘cuentos chinos’, que constituyen la parte
más deleznable de su libro” (p. 58). Este juicio de Xammar, que compartimos
que ha hecho de esos cuentos más bien un capítulo del ensayo o del
nuestro).
tesis postulamos que los cinco cuentos formaron parte de un proyecto de literatura
époque (1969), en el que Luis Alberto Sánchez dedica un capítulo a los cuentos
chinos, titulado “El doloroso retorno a Siké. (Marzo - Agosto 1914)”. En él refiere el
presidente provisorio.
usurpador al poder y sus cómplices. “No son lo mejor del escritor ni mucho
menos. Sus alegorías resultan banales, y los episodios vulgares” (p. 146).
Sánchez es duro en sus apreciaciones y categórico en su juicio crítico; para él, los
cuentos chinos son una “falsa literatura”, el reflejo exacto del ambiente
Cuentos chinos:
gran general Ton-Say. Cometen después mil tropelías (…) Sin duda,
59
conjeturar que Valdelomar emplea una narración alegórica, para desarrollar una
perversos, desleales, con las peores calidades cívicas. La descripción que hace
Valdelomar sobre los personajes (a los que no falta sino insertar los nombres
propios a quien se refiere para convertir el cuento amargo en “historia viva”) solo
Pese a toda la dureza con que Sánchez describe a estos relatos, rescata que
Finaliza su referencia afirmando que “Como panfleto, los cuentos chinos no llegan
alusiones inmediatas” (p. 149). Es decir que para el crítico literario y estudioso de
cuenta una historia a través de figuras discursivas, no solo literarias sino propias
de la historia del país y de su vida personal, en eso que postulamos como la “tesis
En 1973 se sustenta la tesis doctoral sobre los cuentos chinos –primera y, hasta
estudio, Pinto considera posmodernistas a los escritores, cuyas obras pueden ser
derroteros tanto estéticos como temáticos dentro de la literatura peruana” (p. 1).
con la extinción de ellos, sino que se mantiene en una línea de continuidad aún en
(p. 2). Por ello, Valdelomar y Yerovi representan a los escritores posmodernistas
permitiendo que se pueda desentrañar “un corpus perturbante, dentro del proceso
33
Ibídem.
62
Willy Pinto manifiesta ser consciente que entre los dos autores que analiza en su
estudio, existe una serie de circunstancias que los une. Nosotros hemos tomado
(Valdelomar).
mayor).
figura narrativa, situando en primer lugar, los límites del vocablo para lo cual
El destacado crítico hace un viaje por la literatura peruana para hallar el origen de
“Las vísceras del superior”, que era “Los Hígados del Superior”, “El
hediondo pozo siniestro”, que era “El pozo siniestro”, “El peligro
En este capítulo, Willy Pinto refiere brevemente la crítica literaria que de los
cuentos chinos se ha escrito hasta 1973. Repasa los aportes de Jorge Basadre
b. El asunto primordial
c. El temperamento biográfico
e. Ideas e ideales
f. Geografía y paisaje.
Desde esta perspectiva podemos resumir los aportes que hace sobre los
personalidad del joven autor: su inquietud histórica 34 que lo lleva a colegir que la
34Uno de los aportes de este trabajo de investigación es que Valdelomar postula una tesis
nacionalista, intentando que sirva de paradigma en sus coterráneos y en las generaciones
venideras. Ver capítulo siguiente.
66
30). Los cuentos tienen como asunto primordial responder desde el ángulo
(p. 45). Sin embargo, se truncó el camino a descubrir el ser histórico y con él, de
abstracto lo que está fallando; es el ser, el hombre, los pequeños y los grandes
a. Dichos y locuciones
b. Léxico y repulsión
d. El epíteto
e. La caricatura
g. La ironía
h. El humorismo
De otro lado, la tesis doctoral entrega las posibles traducciones de algunos dichos
- Cuentos chinos: “Engañar a uno como a un chino” (los chinos son crédulos,
simples).
- Locuciones como “pero por lo bajo”, “a pedir de boca”, “por un quítame allá
hace un adecuado empleo del arte pictórico que se complementa en una rara
epíteto y la ironía.
acciones cívicas y morales que le harán frente al olvido sistemático del que ya
características modernistas.
69
El primer parecido que advierte Bravo entre las dos concepciones citadas es que
deseo, más o menos definido, de un cambio que no se sabía muy bien en que
poético y de sus mecanismos de expresión, así como por el empleo del tono: el
Los aportes modernistas de ambos continentes son estudiados por Bravo a partir
Salinas 35. De ambas lecturas, José Antonio Bravo selecciona las principales
suceso.
b. Aliteración.
c. Asonancia.
d. Uso de neologismos.
refinado gusto.
4. Cosmopolitismo.
a. Países remotos.
35Consúltese: SALINAS, P. (1970) Literatura española del siglo XX (pp. 13-14). Madrid: Alianza
Editorial; y MENTON, S. (1964) El cuento hispanoamericano. Tomo I (pp. 165-167). México: Fondo
de Cultura Económica.
71
c. Evocaciones orientales.
coincidentemente en la prosa.
le rodea.
a lo siguiente:
Esta información introductoria que realiza el crítico literario sobre “la gran alegoría
que ha tratado de exponer Valdelomar”, permitirá entrar al análisis del tema y del
citadas. Así tenemos que para Bravo, “El hediondo pozo siniestro” sí es un cuento
evocaciones orientales: “Siké, la gran aldea china que existiera allá por los
Evocaciones orientales).
del autor iqueño. En ese sentido, hace una referencia a los cuentos chinos y un
Lemos, siendo el primero de los escritores peruanos en teorizar sobre este arte en
su ensayo “La Caricatura” donde señalaba que “más debe la moral al temor a la
(2001), hace un viaje por las aulas de la Universidad Mayor de San Marcos,
detallando las cinco veces en que se matriculara nuestro autor para seguir sus
narraciones. Sobre este profesor, Manuel Miguel de Priego hace una ligera
2000, cuando se terminaron de imprimir los cuatro tomos que reúnen lo que hasta
vez en forma de libro). Las Poesías están ordenadas de manera cronológica; así
cuentos chinos. Incluye, además, las dos novelas cortas, Los hijos del Sol, y el
En el tercer tomo están incluidas las series periodísticas, una selección de las
cartas de Valdelomar, de tipo literario y, finalmente, los artículos sobre noticias del
chinos. Nosotros compartimos esta opinión: creemos que los cuentos chinos son
36La Introducción de estos volúmenes está construida sobre el análisis que el autor hiciera en su
publicación del año 2007 y, luego, del 2014, en “La sátira en los cuentos chinos de Abraham
Valdelomar”, que ya hemos citado en este acápite.
77
1915, desterrado en Iquique, que Valdelomar comienza a dar forma a las “fábulas
satíricas a las que tituló cuentos chinos” (p. 235), cuyos primeros cuatro cuentos
El crítico revisa cada uno de los cuentos chinos bajo el mismo hilo referencial de
(Lima). Además, colige los demás escenarios en que se desarrollan las historias
37 En estas primeras versiones de los Cuentos chinos aparecen al pie el nombre y el cargo del
narrador, el “Ex director de la Biblioteca Nacional de Tokio, condecorado con el Dragón Rojo, oficial
del Crisantemo Azul: Tau-Ku-Say-Long”, es decir, el fabulista satírico Abraham Valdelomar.
38 Para Luis Alberto Sánchez, Siké es Lima.
78
Sin-Sac. Los españoles son aludidos como los manchúes. (p. 236)
calumniosos que agobiaron cerca diecisiete meses la vida del ex presidente [sic]”
(p. 244) y esa indignación que contuvo todo ese tiempo la volcó en estos relatos.
insomne sensibilidad literaria” (p. 245). Nuestra lectura se acerca más a la opinión
sobre los cuentos chinos han realizado Luis Fabio Xammar (1940) y Willy Pinto
Gamboa (1970) para hacer el mismo ejercicio que realizara con el estudio de
del primero, al definir a los cuentos chinos como relatos “hilvanados a instancias
Valdelomar” (p. 61). Para él –y para nosotros también–, Valdelomar tuvo tiempo
80
desde 1915 (año de la aparición de los primeros cuatro cuentos chinos) de tomar
absolutamente de acuerdo:
aspecto psicológico. 39
39
Ibídem.
81
estrato de lo social.
aman”.
envilecimiento, bestialización.
82
análisis de los cuentos chinos en 2007: un ensayo sobre la sátira en estos relatos.
respira y palpa el ambiente de su aldea natal” (p. 93); y las dos facetas que
Desde las primeras líneas se refiere al carácter satírico de los cuentos chinos con
“trozos de prosa decadentista” que son motivados por las injusticias que se
de su líder y amigo:
40 Obsérvese que Manuel Miguel de Priego utiliza la expresión “unión de estos contrarios” como
características de la narrativa de Abraham Valdelomar.
41 Esta referencia, junto con la de Manuel Miguel De Priego (2000), tomamos para la presente tesis.
83
(p. 96)
para que Valdelomar tome esta decisión, ya que este conjunto de narraciones
“ya que Valdelomar no hace otra cosa sino relatar en clave china los sucesos de
Es más, el crítico literario intuye que nuestro escritor pudo haber advertido la
debilidad que poseían como piezas aisladas y por ello las entregó como unidad en
la versión de 1918.
sabía del valor narrativo e ideológico de sus cuentos. De ahí que los publicara
literaria y política fue relevante para que se aventurara a escribir los cinco relatos
cuyo contenido es de doble fondo: “no es un cuento chino sino peruano; sin
Coincidimos con Silva-Santisteban al conjeturar que estos cuentos son “más bien
una interpretación más cercana, la sátira “es una venganza contra aquello que le
hostilidad contra ciertos aspectos del abuso o de la estupidez humanos” (p. 97).
son pura sátira en lugar de verdaderos cuentos, “a pesar de los trozos de prosa
poética decadente con que se adornan ciertos momentos de los mismos así como
los párrafos finales de los cuentos” (p. 99). Valdelomar, dice el crítico literario, no
acuerdo con las siguientes categorías: cuentos criollos (siete relatos), cuento
cinematográfico (un relato), cuentos yanquis (dos relatos), cuento chino (un
relato), cuentos incaicos (dos relatos), cuento maravilloso (un relato), cuento
humorístico (un relato), patriotismo (cinco relatos); además del prólogo de Luis
42Es preciso tener en cuenta lo señalado por Ricardo González Vigil en su estudio sobre esta
antología: “Esos dos conjuntos de cuentos (los criollos y los incaicos) son los que más desarrolló
Valdelomar, a tal punto que los primeros iban a conformar solos La aldea encantada, anunciado en
1914, y los cuentos incaicos conformaban el volumen Los hijos del Sol; en cambio, los tipos de
cuentos restantes no llegaron a generar proyectos de volúmenes independientes” (p. 340).
86
Es precisamente Cisneros quien nos revela que ya desde los diecisiete años,
quiere ser como ‘los otros’. Quiere ser ‘él mismo’, hay clara conciencia del yo
creador, y son claros los intentos de recrear los usos modernistas vigentes” (2008,
p. 8). En ese intento de ser “él mismo”, Valdelomar quiere alcanzar mayor
profundidad en sus escritos, llegando con un claro mensaje al lector. Por eso
Valdelomar se evidencia con mayor claridad en la crítica que hace al mal gobierno
del Perú, que es satirizado en sus cuentos chinos, en contraste, como dice
Estas son las principales oposiciones con las que se rige el universo creador de
engloba el estilo narrativo del autor en contraste con sus ideales y estilo de vida 43,
así como las uniones de contrarios propias de los cuentos chinos que
En ese sentido, González Vigil describe a los cinco cuentos “en clave”, donde el
narraciones.
peruana, hace un recorrido por las diferentes expresiones artísticas que empleara
sátira gráfica o caricatura para afirmar que a través de este recurso literario, el
del trajín político-social de inicios del siglo XX” para deformarlo y exagerarlo y a
las artes, puesto que en su opinión, Valdelomar estaba convencido de que habían
desaparecido las fronteras entre los géneros literarios, razón por la que él mismo
político del siglo XX para darle un enfoque más claro al aporte valdelomariano; y,
obra literaria del autor peruano, describiendo cómo desde el cronista Guamán
Poma de Ayala en el siglo XVII, llegando a José María Eguren en el siglo XX, los
una alternativa literaria diferente y nueva. El dibujo fue una de esas expresiones
que utilizó Valdelomar al igual que Guamán Poma; técnica que por naturaleza
a través de él, así como de otras manifestaciones artísticas que han utilizado
Castillo se preocupa también por revisar el contexto del Perú del siglo XX
peruano de a pie, así como en el intelectual, y se inician los ejes culturales antes
a la modernidad.
y en ese sentido, enfoca la aparición del “criollismo” como una fuente que propone
44 En 1908 aparece Variedades, revista dirigida por Clemente Palma; en 1909 surge Gil Blas,
semanario de caricatura dirigido por Julio Málaga Grenet; en 1912, y hasta 1916, se publica El
Mosquito, el semanario satírico de Florentino Alcorta. Ya hacia 1919, cuando Augusto B. Leguía
regresa al poder presidencial, el periodismo satírico estaba casi extinto debido a que el gobierno
tomó medidas represivas extremas como la expropiación del diario La Prensa en 1921; medidas
opresivas que durarán hasta 1930, cuando culmina el “oncenio” de Leguía.
93
apostó por impregnar en toda su obra el arte auténtico, sin imitaciones, sin
como sinónimo de la integración del país. Así, Valdelomar quería resarcir su visión
de la literatura anterior como imitativa y, por lo tanto, sumisa 45, por aquella
literatura auténtica propia de la capacidad creadora del escritor, cuyo arte debería
(Valdelomar, 2000, II, p. 548). Esta concepción del arte, nutrida de una reflexión
dedicará sus últimos años a recorrer el interior del país para conocer su geografía
45Patricia Castillo refiere la idea del servilismo en Valdelomar como “la afección más grande que le
sucedería al Perú” (p. 47). El tercer cuento chino tiene como tema principal el servilismo.
94
las formas literarias (lo cómico, lo bello y lo sublime) que emplea el artista iqueño
ello, la visión del paisaje urbano que emplea y de las costumbres citadinas, son en
Carmelo”, con los que Valdelomar logra alcanzar la posibilidad de una literatura
elementos que conformaron una época en particular, pueden ser reconocidos por
los connacionales y no solo por los coetáneos” (p. 89). A nuestro entender, esto
Este es el legado del Valdelomar ideólogo, del crítico rebelde del Perú y de sus
Valdelomar no se limita a la caricatura del personaje, sino que va más allá y así lo
sus personajes.
aceptación.
personajes y escenarios.
46 Postulamos que los cinco cuentos inician con la crítica al golpe de Estado del coronel Benavides
al gobierno del presidente Billinghurst; no obstante, este fue el motivo por el que Valdelomar, en su
estado de creador, esteta, ideólogo y, sobre todo, ciudadano demócrata, critica ferozmente a los
políticos peruanos.
99
del artista” del joven crítico Johnny Zevallos (2003). En este estudio, se revisa
una representación abstracta de espacios y tiempos fuera del contexto propio del
ficcional.
En ese sentido se hace referencia a los cuentos chinos como propios del relato
siguiente:
chinos”, los “cuentos yanquis”, Los hijos del Sol, “La virgen de cera”
DE ABRAHAM VALDELOMAR
que en Valdelomar coexisten a lo largo de su vida dos facetas: “la esteticista, que
En el capítulo anterior hemos citado los aportes que la crítica literaria ha realizado
falta de una concepción teórica refinada del modernismo, que no sólo [sic]
siguiente, sino que además explique los mecanismos mediante los cuales el
transformación del lenguaje poético “y un poco más tarde, del modo de escribir
fue una nueva forma de entender la expresión literaria. A partir de esta nueva
La novela y el cuento modernista son los géneros literarios que han sido
como José Antonio Bravo, Mario Castro Arenas, Aníbal González y Klaus Meyer-
d. Cosmopolitismo.
el hombre).
mundo exótico.
ficcional.
fabuloso.
del protagonista.
protagonista.
ambiente.
por la innovación de las formas, así como por la presencia de nuevas y modernas
elementos.
cuento modernista tuvo una incipiente acogida por la crítica literaria. En el caso de
norteamericana (Edgar Allan Poe o Henry James, por ejemplo). Este desarrollo y
evolución del cuento de fines del siglo XIX y comienzos del XX marcará la
particular.
Cabe mencionar que Alberto Escobar propone una definición a través de la cual
que esos mismos causaban en los distintos personajes. Este es uno de los rasgos
que aparecen con más fuerza y frecuencia en la sátira política de los Cuentos
ruina de Siké”:
rincón, entre los muros rotos de cuyos palacios anidan los búhos y
sumamente lírico a diversos pasajes de los relatos. Así, en “El hediondo pozo
rompe el broche verde por donde surgen, en los lagos tranquilos, las
blancas flores del loto frágil, bajo el cielo hondo y azul, en los
En este caso, la reiteración de adjetivos que resaltan los colores del paisaje sirve
del relato. Que el autor haya elegido ambientar el cuento en una aldea china se
Cornejo Polar). Cabe señalar que en todos los relatos se habla “del tiempo de
estas historias” y se repite esta frase en los cinco cuentos: “allá en los tiempos en
de cuentos:
las fi-ti-ho, las larvas del cerezo, sólo [sic] podían morder la cañas
mientras la luna filtraba sus rayos violados por entre las ramas de los
la fantasía nítida de una blancura rota, tal como sobre el mar juega
sorprendente.
De otro lado, José Carlos Mariátegui también observa este ímpetu renovador en
polémico que para algunos tiene el término; vacío para otros, con significados
escritores. Por ello, es importante revisar estudios y entender este movimiento con
al arte, la cultura y la literatura en la segunda mitad del siglo XX, cuyo punto de
imperó durante mediados del siglo XIX y la primera mitad del XX, aquella marcada
elementos claros con los que se percibe que la posmodernidad es el periodo que
“cultural” y “psíquico”.
temporales”.
posmoderno”.
“escogidas”.
literario, es preciso establecer los límites del análisis al que estamos dedicados,
indicando primero la línea de vida del autor para poder entender el marco teórico
del futuro análisis. Abraham Valdelomar murió en 1919 y los cuentos chinos, si
narrativa de Valdelomar, toda vez que hemos consensuado que este movimiento
no se vivió el posmodernismo en las dos primeras décadas del siglo XX, sino más
que se enmarcó hacia la segunda mitad del nuevo siglo. No obstante, postulamos
servidumbre; derrochó entre los suyos los bienes de los demás y las
p. 260)
Puede decirse que la gran diferencia entre los escritores modernistas y aquellos
que dieron paso al movimiento posmodernista, es que estos últimos renegaron del
mismo tiempo, esta vuelta a lo cotidiano estuvo acompañada por una refinación
una forma de expresión cada vez más clara y sencilla. Aunque cabe señalar que
En nuestro caso, el Perú de inicios del siglo XX fue un país con muchas carencias
desarrollo del país por enfrascarse en discusiones y ataques entre ellos mismos 49.
que se van conformando los ejes culturales antes ausentes y el espíritu crítico del
literaria en el Perú del siglo XX, elitista en sus inicios, un nuevo periodo de
prioridad a los artículos sobre los libros). Uno de estos nuevos enfoques lo tendrá
el diario La Prensa, en donde por primera vez los colaboradores son jóvenes
Valdelomar, joven colaborador de este diario, como otros tantos autores, hace sus
artículos, manteniendo un gran interés por los cambios literarios que se sucedían
Por ello, es importante describir las estrategias narrativas que empleó Valdelomar
La necesidad del ser humano por representar el universo donde habita, su mundo
interno, así como el contexto donde vive y sobrevive, lo han llevado a expresarse
de manera innata a través del lenguaje expresivo del dibujo, donde la realidad
En una de las múltiples interpretaciones de esa obra del siglo XVII, el autor se
satírica peruana 50, pasando luego por Ricardo Palma, Juan del Valle y Caviedes,
José Pardo y Aliaga, Manuel Asencio Segura, Manuel Atanasio Fuentes 51, entre
50 Ventura García Calderón (1938) dice al respecto: “Cuando se escriba la historia de la sátira en el
Perú habrá que remontarse lejos (…) En los primeros vivaques del conquistador, a la lumbre de la
candela mal rescoldada, con la guitarra en brazos como una novia, está el primer peruano
satirizando los reveses de la suerte y la pertinencia de su mala fortuna. De las islas del Gallo, de la
Gorgona donde Pizarro catequiza a los desanimados, ya salen coplas burlonas a Panamá,
escondidas en un ovillo de lana (…) Estos primeros peruanos, estos abuelos de futuros peruanos
exhalan ya en coplas su humor satírico (p. 15). Anteriormente a este estudio, encontramos la del
joven Luis Alberto Sánchez (2000), quien manifiesta que “la sátira vino a nosotros traída por los
conquistadores y ella sirvió para cubrir nuestra impotencia”; además, “no es la genuina orientación
de la literatura peruana. Es limeña, si se quiere. Es capitalina” (pp. 35-36). Sánchez hace un
recorrido fugaz sobre los autores que emplean la sátira y a Valdelomar no lo menciona en su lista.
51 No es el propósito de esta tesis profundizar en el estilo satírico de las obras de estos autores; sin
embargo, creemos que es oportuno mencionar sus alcances como estrategia narrativa para efectos
de nuestro trabajo. Sobre ellos, García Calderón (1938) sostiene que “El costumbrista que surge y
madura al lado del satírico, se confunde con él a menudo. En son de burlas describe amorosamente,
como Pardo o Fuentes, el paseo de Amancaes o tal o cual aspecto extravagante de la antigua Lima
(…) El hermano mayor de la escuela es indiscutiblemente Palma. Sus “tradiciones” son en suma el
inventario mejor del costumbrismo nacional (…) Al citar este nombre parece inevitable apuntar el de
su enemigo íntimo y adversario vitalicio que fué [sic] González Prada, también maestro de la sátira
peruana. Trágica y lamentable bifurcación es ésta de nuestro genio nacional. Desde edad temprana
Palma y González Prada encarnan dos aspectos de nuestra sátira como dos máscaras paganas en
un templo nacional consagrado a la burla. (p. 17)
121
aquella que está alimentada por “la doble presencia del espíritu satírico criollo y el
sabor castizo” (p. 11). Él descubre y reafirma un estilo diferente a los tradicionistas
conciencia del estilo” (p. 11) y ello lo hizo ser único en su tipo de discurso, porque
supo valorar la sátira como estrategia narrativa, otorgándole la gracia del arte y
de hacer historia literaria, y tal vez historia a secas. Para bien o para
espíritu criollo, tanto contra el mero artificio retórico sin raíces y sin
género satírico que iniciara como crítica social y política en escritos como
publicados en periódicos. Así, la sátira que ha sido empleada para atacar a las
La sátira gráfica se manifestó durante todo el siglo XIX, “mais cette à la fin de c’est
l’heure de gloire est fixée entre 1880 et 1900, que sont fondée les journaux dont la
Castillo (2012) incide en que el autor de los cuentos chinos “caricaturiza a través
de sus artículos el acontecer diario nacional y mundial en una extensa sátira que
intenta, por sobre todo, la reflexión en base al humor” (p. 38), y lo hace en las
123
caricatura, podemos afirmar que tuvo un especial aporte en este arte innovador a
las letras, a la sátira y a la caricatura literaria para expresar los defectos sociales,
continuismo del Partido Civilista y la apuesta por un cambio total para el país.
Asimismo, sostiene que la visión del escritor satírico se basa en captar “con
agudeza las flaquezas y las debilidades de los hombre públicos, los exhibe con
125
crudeza o con viva intención crítica y nos deja un testimonio utilísimo como
autor para exagerar y transformar los rostros éticos y morales de cada uno de sus
En los cuentos chinos, de corte oriental54, Valdelomar escogió los nombres de sus
individuos, desde el honor hasta la miseria ética que colinda con la corrupción de
con un carácter satírico pero también con trozos de prosa decadentista. Es una
53 Nota de Patricia Castillo (2012): Ricardo Donoso. La sátira política en Chile. Santiago: Editorial
Universitaria, 1950; p. 8.
54 Creemos que Ricardo Silva-Santisteban introduce como antecedente satírico de los cuentos
chinos a los textos narrativos de Voltaire: “El tono de los cuentos chinos es satírico y, en ellos, como
en las novelas orientales de Voltaire, que enmascaran personajes y sucesos de la sociedad francesa
de su tiempo, Valdelomar narra la caída de Billinghurst y arremete contra los actores que la
provocaron” (2007, p. 98).
126
forma más corriente de la literatura política, pero que, en cuanto pretende influir
influir en la vida pública del país; en su ser observador-crítico que arremete contra
quienes conforman y ejercen la política peruana, pero que –aunque utilice cierta
corrección. Como viene a ser esta parte de su escritura, en donde a través del
recoge el carácter burlón y la ligereza crítica que emplean los individuos de una
sociedad, creando una suerte de crítica social y política a través del empleo de
este recurso.
55Tomado de la antología de Raúl Rivera Escobar, Caricatura en el Perú. El periodo clásico (1094-
1931), s/n.
127
Kau, que era feo; porque los habitantes de Siké parecían hijos
durante los primeros días, pero como los de Siké eran por
56 VALDELOMAR, 2000, T. II; pp. 258-260. En este cuento se narra cómo de llegar a la estabilidad
política y económica de una nación, gracias a la correcta administración de su gobernante, hombre
probo y trabajador, que es traicionado por su mano derecha, que fue derrocado y a quien se dejó
morir. En contraposición, describe a sus habitantes como hombres ambiciosos, belicosos y
conformistas. Creemos que en este episodio se refiere al buen gobierno del expresidente Guillermo
Billinghurst y a la traición que sufre de manos del coronel Oscar R. Benavides.
128
El hediondo pozo siniestro o sea La historia del Gran Consejo de Siké 57:
épicos.
57 Valdelomar, óp. cit., pp. 261-264. En este relato se describe la historia del Gran Consejo de Siké
que es la metáfora del Congreso de la República. Se arremete ferozmente contra los miembros que
lo conforman, los llamados “hijos del Servilismo”, gente carente de patriotismo y de otras virtudes
elementales.
129
cuerpo y alma; los había que vendían sus votos por un puñado
conejo negro, roe las raíces dulces del cerezo blanco florecido.
amanerados y serviles.
58 Valdelomar, óp. cit., pp. 265-267. El narrador cuenta cómo era la aldea de Siké, poesía “un noble
pasado” pero también “desacertados gobernantes que la llevaron a la ruina”. Se detiene en describir
al enemigo del pueblo que fue “el sentimentalismo” y que por él perdieron guerras y regalaron
territorios, perdonaron ofensas, no lucharon por los ideales; es decir, eran flojos, cobardes, sin
visión, sin derrotero. Creemos que es un ejemplo del futuro oscuro, de la visión apocalíptica que le
espera al país tras el golpe de Estado perpetrado en contra de Guillermo Billinghurst.
130
59Valdelomar, óp. cit., pp. 268-271. En este cuarto cuento, Valdelomar se centra en describir la
personalidad, comportamiento y alma de los personajes que hacen política sin vocación, con el único
propósito de enriquecer sus bolsillos.
131
cacería.
60Valdelomar, óp. cit., pp. 272-275. El último cuento de esta saga presenta una crítica sobre lo
contrario a lo correcto, a la norma, a lo que debe ser. Valdelomar describe otra de las características
del ciudadano (peruano), sobre todo del político: la envidia. Con ella se hace evidente la gente
honesta de aquella que está enferma de poder.
132
envidia.
Abraham Valdelomar fue escritor, pensador, ideólogo y hasta político; fue un alma
diario del Perú. De allí su ímpetu por intentar resolver la problemática cultural,
el alto humour que nadie conocía y que aún muchos ignoran. (2000,
II, p. 58)
Ese “humor” al que se refiere, “que nadie conocía y que aún muchos ignoran”,
Para Valdelomar, la concepción del arte –de las tres formas de arte: lo cómico, lo
sugestiva para evidenciar su análisis crítico, social y político, que ha permitido que
que más abunda en la creación literaria de Abraham Valdelomar, entre los que
134
destacan sus ensayos dedicados a varios animales, las crónicas y entrevistas que
narrada sobre la República peruana (en los cuentos, la República del Siké), en
narrativas que empleó Valdelomar en los cinco cuentos chinos para dar sentido a
sátira es una figura que cumple con ello. No obstante, encontramos otros recursos
La hipérbole
que rebasa llamativamente los límites de lo verosímil” (García, 2000, pp. 54-55).
La hipérbole en prosa es la figura que emplea Valdelomar para escribir los cinco
cereceros en flor de los siete cielos; por los colmillos del elefante
cit., p. 264)
Tu-Pay-Chong, que significa “el que se hace el loco”, llegó a ser gran
“Los Chin-Fu-Tón”:
epidemia mortal más terrible que la peste negra y contra la cual eran
La ironía
Esta figura retórica también es visible en los cinco relatos que conforman los
cit., p. 262)
Una de las cosas en las cuales consistía el gran orgullo de este vano
El peligro sentimental:
Los Chin-Fu-Tón:
138
̶ Es otro chin-fu-tón.
La ironía tiene cierta noción pedagógica, así como de lo absurdo en los cuentos.
una suerte de aporía, una suerte de camino sin salida como en el último cuento de
la saga.
2.2.3. Lo grotesco
En el acápite anterior hemos revisado cómo el autor de los cuentos chinos utilizó
algunos recursos narrativos ligados al humor, con el propósito de criticar los malos
recurso ligado al sentido crítico del autor que debemos presentar: lo grotesco.
este libro basado en la obra de Rabelais, el crítico ruso explica el origen del
populares para resarcir la opresión a las que eran sometidas, realizaban burlas
Para ello, escogía las fechas del carnaval, que es cuando se genera un espacio
vive la sociedad con respecto a los gobernantes atrapados en un mal uso del
Por otro lado, Willy Pinto (1973) en su análisis sobre la expresión de los cuentos
chinos, plantea que en estos existe la presencia de “un léxico que fuera capaz de
histórica que inicia con la creación del pueblo de Siké (equivalente a la conquista
marcan el estilo grotesco que por momentos se apoderan del tono de los cuentos
emociones y sentimientos.
El peligro sentimental:
paso por el Estado dejó la misma huella sombría que deja en el mar
Los Chin-Fu-Tón:
sin una frase de consuelo, sin una gota de agua para aplacar la sed
los cuentos chinos, Valdelomar logra hacer de cada cuento un episodio individual,
particular, que puede ser leído aisladamente o como parte del conjunto de los
otros cuentos. Por otro lado, existe la presencia de una sensación latente, de lo
han citado.
hacen versos, pero / hay muy pocos que los oigan” (…) Caviedes es
insulto pero se vale de la ironía, estrategia narrativa que le permite ser implacable
en su crítica.
En ese sentido, podemos señalar que Valdelomar era un ideólogo político que
ejercía una crítica de tipo moral, orientada al deber ser y a oponerse a todo
aquello que vaya en contra del orden moral establecido. Por ello es que su
Si nos remontáramos a uno de los trabajos más antiguos que tratan sobre el
exotismo, tendríamos que referir el Essai sur l’exotisme de Víctor Segalen (1989),
quien lo define de manera breve, clara y concisa como “la noción de lo diferente,
Compartimos esta visión general del exotismo, a través del cual podemos
Sabemos que a fines del siglo XIX, los representantes del simbolismo miraron
exotismo al sentimiento que se debe tener de lo diverso. En esa línea, plantea una
sujeto; ver el mundo para luego decir la visión propia del mundo como técnica
Esa noción de lo diferente, de la visión del otro y de uno mismo sobre lo otro, es lo
que concentra el poder del lenguaje en los escritores de los diferentes tiempos:
liens des mots avec les choses, la valeur tyrannique des écritures, le
los escritores ‘malditos’, Poe y autores rusos finiseculares” (p. 369). Para
Es importante mencionar que la novela del viejo continente de mediados del siglo
XIX, lleva una carga de exotismo cuando sitúa su campo de acción en el Oriente,
(o cuando elige una realidad del pasado histórico). Claro está, tiene sentido
61 Luis Fabio Xammar (1940) observa el antecedente del exotismo trabajado por Valdelomar al
señalar que “Cuatro meses más tarde, en esas mismas páginas (Ilustración Peruana, del 29 de julio
de 1910), va a estampar sus “Violines Húngaros” que se inclinan a la leyenda infantil (…) Etapa
innegable en su constante cambio de frente estético, queda corroborada en el campo de la prosa,
cuando para la edición de 28 de Julio publica su narración irlandesa ´La Virgen de Cera´. Allí tiene
amplio paisaje exótico para su fantasía. Hace transcurrir la acción en tierras africanas y anima
personajes con nombres de auténtica estirpe hindú. (p. 29)
62 En los cinco cuentos, el narrador repite este texto con algunas variantes: “Siké, la gran aldea china
que existiera allá por los tiempos…”; en “El hediondo pozo siniestro” y en “La torva enfermedad
tenebrosa”; “la gran aldea china que existiera allá por los tiempos…”, en “El peligro sentimental”; “En
Siké, la gran aldea china, que existiera, como ya te he dicho, allá por los tiempos…”, en “Los chin-
fu-tón”.
148
Desde el primer párrafo del primer cuento, el narrador introduce esta frase donde
se recrea a Siké, la aldea china donde se configuran las historias que se van a
En esa visión propia que Valdelomar tiene del mundo y que hace propia a través
de la voz del narrador en segunda persona (el narrador principal cuenta la historia
del famoso mandarín Rat-Hon. Por todo esto se verá que los
rompe el broche verde por donde surgen, en los lagos tranquilos, las
149
blancas flores del loto frágil, bajo el cielo hondo y azul, en los
p. 264)
El peligro sentimental:
claudicaron (…) otro día bebió la miel del junco amarillo hasta perder
Los Chin-Fu-Tón:
persistente, aquel sabio filósofo que tiene hoy una estatua en la vía
que destacar es la del escritor José Gálvez, quien analiza la posibilidad de que
exista una literatura de carácter nacional, tomando en cuenta temas como los que
Abraham Valdelomar también siguió esta línea. Fue un escritor con el ideal
aquella imitativa y, por lo tanto, servil (desde su óptica, claro está). De ahí es que
limita a evidenciar o exagerar las virtudes o defectos del personaje, sino que
Hacia 1917, etapa del tercer tramo identificado por Luis Alberto Sánchez 63, renace
el sentimiento nacional. En 1918, a raíz de su cargo político, viaja por todo el país
declara:
63Como ya hemos revisado anteriormente, Luis Alberto Sánchez identifica tres etapas en el periodo
de apogeo de Valdelomar: “El primer tramo (1909-13) canaliza al grupo post-modernista hacia
nuevas playas: acepta la maestría de Don Manuel González-Prada; proclama las excelencias de
Eguren; confirma la vigencia de Chocano; sigue el ejemplo de D’Annunzio y Maeterlinck, y fleta el
neo-criollismo estético. En el segundo tramo (1913-1915), se consagra esta nueva forma criolla,
mezcla de folklore, intimidad, ingenuidad y lirismo; al par despierta otra vez la inquietud de líder,
invívita en Valdelomar. En la tercera (1916-1919) irrumpe el novador absoluto, en conducta y letras,
y se reinicia el político: la muerte despedaza todas aquellas ilusiones” (Valdelomar, 1979, p. XV).
153
sostiene que Valdelomar “se mofó de la moral burguesa imperante en Lima, tanto
en el campo de las actitudes como en el de los usos y hasta modas” y que “creó
No obstante, el crítico y amigo del Conde de Lemos, había señalado que los
Arremete contra el autor de los Cuentos chinos diciendo que estos no pueden ser
considerados una obra literaria; sin embargo, sostiene que “lo que importa son los
conceptos generales en que funda su mal velada diatriba, y la forma bajo la cual
creando un narrador literario, contando una historia literaria que, por supuesto,
64
Ibídem.
154
grotesco), los que se complementan con los elementos históricos e intimistas del
autor para invitar a la reflexión crítica que postulamos, y que nosotros llamamos la
desde la aparición del cuento “El Caballero Carmelo”, en donde el escritor hace
de sus cuentos criollos, aquellos que están muy bien trabajados en la relación
todo aquello alejado de la norma y, con ello, proponiendo un cambio. Por ello,
(Castillo, 2012, p. 91). Patricia Castillo plantea que Valdelomar lanza una “crítica
cuentos que simbolizan muy bien nuestra idiosincrasia, desde sus raíces, y del
plebe tomó las calles para protestar en contra del continuismo del
inicios del siglo XX. En efecto, la colisión entre plebe urbana y élites
2005, p. 115)
patriótica, al pasar de las raíces aldeanas (“El Caballero Carmelo”), al país entero
igual que el crítico, que Valdelomar vivía estos contrarios con un propósito: “lo
hacía para irritar a esa oligarquía que nada tenía de noble” (p. 119).
solo dejó su cargo en Italia, sino que tuvo que vivir la inestabilidad sociopolítica
Sin embargo, ya desde 1917 regresa el ideólogo político que trabaja arduamente
conferencias entre 1918 y 1919 con más fervor, con un alma más combativa “y
creo que no me equivoco si digo que más patriota” (p. 123). Quizás por ello,
regionales 65, en los que imparte su “noción de política”, definiéndola como “una
labor educativa del pueblo, que busca la grandeza material y moral, y que debe
65 El 24 de setiembre de 1919, Valdelomar fue elegido diputado por Ica ante el Congreso Regional
del Centro, con sede en Ayacucho. En agosto de ese año fue víctima de algunas acusaciones con
el propósito de empañar su campaña, que según Jesús Cabel fue “más patriótica y moral que
propiamente política” (2003, p. 8).
158
carácter social. Por ello elige al cuento como medio artístico de expresión y de
(Álvarez, 1994, p. 4)
Es importante mencionar que para los estudiosos Aníbal Gonzales, Julio Ramos y
Creemos que Valdelomar dio un paso más y propuso que el cuento también
pueda ser trabajo bajo esa perspectiva, del texto literario como rol social.
Ahora bien, es importante destacar que toda esta conducta política de Valdelomar
que data desde 1911 con la protesta por la libertad de Riva Agüero se transforma
más bien un artista romántico y, por lo mismo, deviene activista y, como tal,
interviene en política” (Dávila, 1994, pp. 26-27), para demostrar el amor a lo suyo,
producción artística.
una mejor nación; un escritor del “nuevo” siglo que representó la autonomía del
políticos, y haciendo que sus textos, en especial los cuentos chinos, tuvieran una
auténtico, de lo propio.
160
creación literaria como por los problemas sociales y políticos que padecía el país,
Pero fue preciso que llegara Abraham Valdelomar para que naciera
orientado al amor a la patria, que hace que Valdelomar vaya desde la escritura de
sus llamados cuentos criollos hasta los cuentos chinos, en la reunión que hace en
contacto con la tierra, con la familia, con la ternura que le inspira los recuerdos de
Y al finalizar este relato, encontramos una profunda y lamentable crítica contra las
cit., p. 260)
En el segundo cuento, el narrador hace referencia al Gran Consejo del Siké (el
narrativa hace una referencia histórica de la aldea china (con clara alusión a la
Siké era antigua, tenía noble pasado, abundante riqueza, fina y culta
que el chisick, el conejo negro, roe las raíces dulces del cerezo
desolador:
todo si el tal era protegido por su señor el Mandarín! (…) –Pero, ¿por
qué tan abyectas gentes tenían tal dominio, tío? –Porque los chin-fu-
teme, el pueblo los repudia, y todos los miran con asco. (Valdelomar,
Los críticos literarios que han estudiado los Cuentos chinos han señalado, en su
equilibrado sobre La Mariscala. Este nos permite sostener que los Cuentos chinos
dejados de lado, opacados, seguramente, por el éxito de los otros relatos del
volumen. Y por ello, creemos necesario retomar ese punto, indicando el tipo de
trasladada al mundo del libro, permite que se creen mundos de adentro hacia
con todo aquello que arruina la democracia, la sociedad, las buenas costumbres,
del cuento nacional por el legado importante que hace al lenguaje, a la estructura
han sido estudiadas tanto en su poesía como en su narrativa. Sin embargo, los
provincia.
Sobre ellos es preciso volver desde el análisis de los mecanismos narrativos que
características de la obra del autor iqueño: “la unión de estos contrarios nos
Para aproximarnos a nuestra propuesta será preciso repasar las teorías del
“unión de contrarios”.
el autor iqueño en los cinco relatos que conforman este grupo de cuentos: la
sátira. En el caso de la publicación del año 2000, Manuel Miguel de Priego solo
detallado en los acápites precedentes. Por ello, hemos creído necesario ir más
allá y revisar qué se entiende por este término en algunas disciplinas humanas y
Lao Tse afirmaba que la unión de los contrarios caracteriza la realidad. Durante la
como base un principio de unidad del universo: la unidad del cielo y de la tierra,
así como del mundo físico y de la sociedad (los filósofos del Tao de la naturaleza
conciben al mundo como un gran organismo en el cual cada fenómeno está ligado
sistema es necesario que haya diferencia”. Según Morin, esta aplicación del
revista al pensamiento andino. Los estudiosos del mundo andino, tanto desde las
creación, tanto espiritual como material. No puede existir algo nuevo, algo mejor,
entidad percibida como divina (el Inca en los Andes, el Faraón en Egipto y el Tao
libro de Mircea Eliade, The Two and the One (1965)68. Para Eliade, el dualismo
Dios”. Esta unión de contrarios era entendida como la representación del misterio
realidad última”, más allá de la experiencia inmediata que sólo [sic] tiene la
68 El título original del libro de Mircea Eliade (1962) es Méphistophélès et l'Androgyne. Para mayor
información, consultar el enlace señalado en la bibliografía sobre “El Dualismo”.
176
En tal sentido me parece oportuno retomar las ideas de Frank Salomon (1982)
sobre el vocablo tinkuy: unión o encuentro de opuestos que produce una nueva
el vocabulario de González Olguín, ‘Junta de dos ríos’” (p. 15). Guamán Poma de
Ayala usa una variante de este término para expresar esa misma idea de unión de
aguas. La unión es, para reafirmar la idea, una unión de contrarios que no
Hasta aquí hemos revisado de manera muy general qué se entiende por “unión de
constante de la ley cósmica de los contrarios que armoniza y otorga unidad a todo
lo existente” (Cárdenas, 1988, p. 24). En esta publicación, Murillo destaca que “es
lo largo de su vida tanto en teoría como en arte” (p. 257). En ese sentido,
afirmar una verdad y proponer una realidad nueva, donde predomine la armonía
de estos contrarios y se recupere la unidad perdida (lo que, según Mircea Eliade,
opuestas.
vida de Abraham Valdelomar, así como en sus Cuentos chinos. Para ello,
Europa. Sin embargo, siempre se mantuvo nostálgico por la casa materna, por la
provincia donde creció, por los paisajes, ambiente, gente y colores que le
179
Hacia 1913, Valdelomar publica “El Caballero Carmelo”, cuento que resultó
los cuentos chinos de Valdelomar, lo encontramos en el estudio del año 2008 que
Ricardo González Vigil (2008, p. 341) plantea en cuanto a las oposiciones básicas
acápite 1.3.3 de esta tesis, y que aquí recogemos solo a aquellas que
180
“Cierta gran aldea llamada Siké, regida “Había, en un lejano rincón de la China,
por mandarines…” allá por los tiempos en que Confucio
fumaba opio y dictaba lecciones de
“Siké había sido primitivamente un Moral en la Universidad de Pekín…”
patriarcado ideal hasta que llegó la
conquista de los manchúes, que la
transformaron en la más rica y
magnífica de sus colonias”.
“No faltaron ocasiones a los de Siké “Tenían, eso sí, los chin-fu-tón, un
para reconquistar sus dominios, pero sentido de la realidad que les permitía
ellos eran sentimentales e incapaces conocer y aprovechar el ambiente”.
de cobrar una ofensa o rescatar un
despojo”.
“Cansáronse un día los de Siké y por “… mientras la luna filtraba sus rayos
inspiración de algunos patriotas violados por entre las ramas de los
levantáronse en armas y quisieron ser sicomoros y ponía en la tierra, sobre las
libres. Pero fracasaron en su empeño hojas secas y quebradizas, la fantasía
y viéronse obligados a pedir auxilio a nítida de una blancura rota, tal como
un capitán extranjero, de gran fama, sobre el mar juega de vez en cuando la
que estaba a la sazón libertando otras espuma de las olas que se debaten
comarcas.” contra las costas rocallosas, y que,
cambiando, inestables, leves y frágiles,
desaparecen inexorablemente en el
misterio de la noche…”
“Siké era antigua, tenía noble pasado, “Cuando Chin-Fú quedó divorciado,
abundante riqueza, fina y culta realizó todos los arrozales que
sociedad, academias y templos, constituyeran su heredad y decidió
hermosas mujeres y hombres de bien. viajar, en compañía de un leal servidor,
Estaba germinando entre sus muros por todas las aldeas de la China. En los
una civilización maravillosa. El porvenir largos y pesados caminos, ya fueran en
le sonreía…” sillas cargadas por moghines, o en las
canoas de paja, a la sombra de
quitasoles leves, ensayó todos los
medios de olvido.”
(p. 350). Por ello, hemos creído conveniente subrayar las dualidades que de ese
cuadro comparativo encontramos en los Cuentos chinos, análisis que nos acerca
“encuentro consigo mismo”, alcanzada con la publicación del cuento “El Caballero
Carmelo”.
narrativa posmodernista con sus cuentos criollos. Esto no quiere decir que
retorna a los temas nacionalistas, internos, a su aldea y así trabaja con las
empleo de la prosa como instrumento que va más allá de la sola utilidad poética,
Pero también es posmodernista en cuanto al significado del texto, para que con su
crítica dura y feroz contra el sistema político nacional, el lector reflexione y forme
complementariedad con las del posmodernismo para poder demostrar las uniones
apocalíptico:
rincón, entre los muros rotos cuyos palacios anidan los búhos y
sociocultural.
teme, el pueblo los repudia, y todos los miran con asco; pero ellos
son los que mejor exprimen el jugo de su industria (…) Usan títulos,
estos contrarios permite afirmar la verdad del autor: regenerar la vida social,
construcción.
motivar el despertar patriótico, asumiendo los riesgos que su crítica pueda traerle.
con el que describe acciones y personajes feos (física y mentalmente), que son
p. 257)
268).
190
Cuando decidimos estudiar los Cuentos chinos para postular una nueva propuesta
Ibsch, 1992, p. 18) Esto como consecuencia de entender al conjunto de los cinco
cuentos chinos como un claro ejemplo de que en el mundo literario, existen ciertos
textos que han sido aceptados como tales en determinado tiempo y lugar, pero
Efectivamente, al revisar los aportes que ha hecho la crítica literaria sobre estos
relatos, descubrimos como denominador común que estos estudios le restan valor
obstante, nos centraremos en los aportes más relevantes para nuestro trabajo de
investigación, como son los de Miguel Manuel de Priego, Luis Fabio Xammar,
Willy Pinto Gamboa y Patricia Castillo, los cuales fortalecerán nuestras propuestas
dedicaremos al receptor.
Cuando la obra se recibe en otro contexto (un estado de lengua diferente, otro
(Fokkema & Ibsch, 1992, p. 179), en su estudio de la obra literaria desde el punto
autor, para enfocar el lugar que ocuparon los Cuentos chinos en el momento que
expectativas del lector. Este sistema de referencia, según Hans Robert Jauss, se
1992, p. 181). 70
Repasemos brevemente los aportes de la crítica literaria sobre esta obra, que son
Valdelomar refiriéndose a ellos como “sátira política”. Por su parte, Luis Fabio
Augusto Tamayo Vargas (1954), quien describe a los Cuentos chinos como
manifiesta que los Cuentos chinos no son lo más notable dentro de la producción
literaria del autor y considera que la forma en que emplea el recurso de la sátira,
no está en relación “con la substancial ternura del poeta”. Sánchez ve una clara
Cuentos de Valdelomar, manifiesta que los cuentos chinos son unos relatos en
clave que conllevan una intención política y observa que la calidad literaria en
“El hediondo pozo siniestro”, enfatizando que es uno de los mejores y el más
fingida China –juego irónico es ya la calificación de cuentos chinos– sino más bien
Willy Pinto Gamboa postula en su tesis de 1973 que “Los Cuentos chinos son una
con reparo, casi con desdén” (p. 24). Por su parte, José Antonio Bravo al estudiar
Sánchez en que estos “son una sola narración alegórica” y que se desarrolla una
Valdelomar comienza a idear los cuentos chinos como fábulas satíricas, con los
No es hasta el año 2012 que nos encontramos con el estudio sobre la plástica y la
Todas estas referencias críticas sobre los cuentos chinos son la base, a nuestro
entender, del problema de fondo en la recepción del lector de la época (el crítico
Por eso nos ha interesado establecer una conexión importante entre el significado
literaria.
Nosotros creemos que los cuentos reflexivos –de acuerdo con nuestra propuesta–
fueron elaborados de acuerdo a un sentido estético y moral; y que son los pilares
indeleble a las obras literarias– porque si bien el emisor y el receptor no son los
mismos sujetos (son más de cien años de diferencia entre la aparición del primer
cuento chino de Valdelomar, en 1915), los códigos narrativos que empleó el autor
El factor histórico hay que tomarlo en cuenta desde el comienzo del análisis de los
cinco relatos para poder entender cuál es el perfil del receptor. Esta es una obra
lector. El tipo de lector al que nos referiremos ahora, no es el lector ideal (el que
al lector que estuvo alejado de los textos por influencia de la crítica. En ese
sentido, creemos que la época del crítico favorece una actitud que invita a que él
se meta en la piel del autor del pasado. La época del crítico es un elemento
esencial en la constitución del objeto estético porque ella es la que decide qué
El texto como objeto estético está condicionado por la relación entre el texto
condicionado por la percepción del receptor, quiere decir que el receptor es parte
Daremos un paso más para entender por qué los Cuentos chinos no tuvieron
La crítica literaria que estudió estos cuentos de Valdelomar, al poco tiempo de ser
publicados, realizó su análisis desde el campo estético del texto y, por ello, los
los procesos sociopolíticos que vivía el Perú en las primeras décadas del siglo
197
XIX, de las cuales, Valdelomar era profundo crítico. No analizaron los textos desde
esta otra perspectiva, que como ya hemos revisado es, la que enriquece el
propósito del autor, sino que por el contrario, la dejaron de lado porque los
misión del autor, más que su propósito de renovación del lenguaje estético, aun
Patricia Castillo (2012) analiza la visión interactiva del arte desde la relación
intrínseca del artista con su obra. De allí se debe entender a la creación como la
exacta entre los fenómenos descritos en los textos literarios y los objetos en el
Pese a la crítica feroz a los cuentos chinos en la segunda década del siglo XX, y a
de los mismos, nos preguntamos: ¿Por qué de su vigencia? ¿Cómo es que los
Por ello, creemos que nuestro objeto de estudio, como obra literaria, posee una
vida histórica que solo puede conocerse desde el papel activo que desempeña el
receptor.
En suma, una historia literaria tiene que organizar dos horizontes: uno literario
interno, implicado por la obra, y otro contextual, aportado por el lector de una
CONCLUSIONES
para valorar su obra. Por ello, ha sido necesario revisar la biografía de Abraham
artística que traspasó las fronteras entre los géneros que él cultivó, en tanto
técnica expresiva como en el mensaje crítico que debe proponer la obra literaria
En ese sentido, estos relatos revelan la preocupación que tenía Valdelomar por la
contexto y el ambiente.
Revisamos las diversas tipologías que sobre los cuentos de Abraham Valdelomar
Santisteban para poder diferenciar el valor estético entre los llamados cuentos
criollos, cuentos yanquis, cuentos fantásticos y los cuentos chinos. Esto para
nuestra lectura propone una nueva tipología al revisar con detenimiento el empleo
de las estrategias y la intención del autor, con lo cual, cuentos reflexivos sería la
sus deseos de emigrar a Europa pero siempre con la añoranza de volver al hogar
través del cuento (en este caso). Buscaba la identidad a través de la literatura,
cuentos chinos esta tesis calza perfectamente desde la expresión (uso del
lenguaje a través de las estrategias narrativas que ya hemos revisado) para que
Esta tesis nacionalista del Valdelomar ideólogo y esteta comienza a tener cabida
asume como amigo, líder y hasta héroe político. El derrocamiento del gobierno y
cuentos reflexivos.
críticos literarios como los lectores en general no le dieron valor literario a los
criollo y el que experimenta la renovación estructural del texto, al autor del célebre
relatos reflexivos y los dejaron a un lado, al punto que han sido olvidados en el
Cuentos chinos para que el lector de hoy le dé el valor que tiene y se merece.
204
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