Erich Auerbach - Mimesis: La Representación de La Realidad en La Literatura Occidental
Erich Auerbach - Mimesis: La Representación de La Realidad en La Literatura Occidental
Erich Auerbach - Mimesis: La Representación de La Realidad en La Literatura Occidental
MIMESIS
c-
j _L_,
I. VILLANUEVA y E. 1MAZ
Traducci6n de
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•
• La representaci6n de la realid ad
•
•
• en la literatura occidental
•
• por
• ERICH AUERBACH
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UNtVERSID.�.D
FACllll1\[) D!.:: f.'1!.CJ:· .;r,i;·;,:_
Dlf�5CCl0hi D1':: Gi8L!U l"ECAS
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BUENOS AIP-ES
L�i"l·�:AS
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lVlCxico
FON DO DE CULTURA ECONOMICA
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Pririle'ra edici6n eh alemS.h;. 1942 I •·
Primera edici6n �n. es anol, . 950
Sexta reimp.r'f: sl6n, •
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1996
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Had we b11t world eno11gh and time ...
ANDREW MARVELL
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Tftulo original:
•
in der Abendlandischm Literatut
•
MimesiJ: Dargest�lk Wirklichkeit
•
D.R.© 1950, FoNDO DE CULTURA EcoN6�1(:A .
D.R.© 1987, FONUO DE CULTURA EcON6MtCA,.S. A. OE C. V.
•
D. R.© 1996, FONDO DE CULTURA EcoN6MJCA •
Carretera Picacho-Ajusco 227; 14200 Mt!xico, D. F.
•
ISBN 968-16-0282-X
•
lrnpreso en MCxico
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I
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LA CICATRIZ DE ULISES
•
.
•
mientras habla con tristeza de! sefior ausente, que muy bien pudiera
tener la misma edad que el huesped, y que quiza se encuentre
• ahora, coma este, vagando quien sabe d6nde coma un pobre expa-
•
distralda par Atenea, no ha notado nada,
Toda esto es relatado ordenada y espaciosamente. En parlamen
•
Para la descripci6n de las utiles, de las ademanes y de las gestos, una
descripci6n bien ordenada, uniformemente ilustrada, con eslabones
• bien definidos, dispone de tiempo y espacio abundantes: incluso
• decir al lector que es con la mano derecha con la que Ulises cage a
en el dramatico instante de! reconocimiento, Homero no olvida
Cl
J
es, en las paeslas homericas, muy debil, y estas no se prop0n;,;'.en referido procedimiento de la poesia homerica hayan intervenido
manera alguna suspender el animo de! lector u oyente. Si fuera consi.deraciones est6ticas, ni siquiera un sentimiento est6tico de }a •
asi, deberia procurar ante todo que el media tensor no produjera indole de! mencionado por Goethe. y Schiller. El resultado es exac ,.
efecta contrario de la distensi6n, y sin embargo esto es lo c1uc
cl
•
mas, tamente el que estos describen, y de. aqul se deduce en efecto el
a menudo ocurre, coma en el
caso que ahora presentamos. La his-f concepto de lo epico, comun tanto a ellos coma a todos los escritores
to<l.as \ •
t.oria cineg6tica, espaciosa, amable, sutilmente detallada, 'con influidos por la antigiiedad .clasica. l'.i;rn_Ja_,_Cjl\Jg _ik_\a .aparici6n
sus. elegantes holguras, con la riqueza de sus im3genes, jdilicas, tiende de lo retardador mLl'arece debe atribuirse a otro__m6yil. precisa
•
_
a . atraer para si la atenci6n de] oyente y hacerle o]vidar todo · menu: a la necesidad,_in
10 _ _trlps��-al esti)QJ!Q!!Lericq,_ije no dejar nada
!U!!.!'.ill.tl�cer o en la_pS!!_Y!!'l>!.a· La digresi6n_2��1_r_9_ igel)__de la •
concem1ente. a la escen� cl.el lavatorio. Una interpolaci6n que hace
crecer el mteres par el retardo de! desenlace no debe acaparar
la atenci6n ni distanciar la conciencia de la crisis, cuya soluci6
toda
n
cicatriz n_g..k.dJform�ill..�I) nada de los pasajes en que un person_a�
-�C�i"i�·-i�troducido, o un utensil:io,. o cualguier otra: cosa, .que apa
•
ha de hacerse desear, en forma quc destruya la tensi6n de! estado de recen. en la descrijicli5n�I sea eri medio de la �reml'!!'J.\'. •
confus16n de! combatC.Son detalladamente descritos segun su genera
.
•
ilnimo, ·sino que la crisis y la tensi6n deben conservarse1 mante
•. -
niendoselas en un segundo piano . Mas Homero, y · sabre )'_proc.�c:l�e!�� o de aquellos otros en que se nos· P';°P,9 rcionan, �e
Lo ·que el nos
esto vol
veremos luego, no conoce ningUn segundo plano. · -
un dios recien llegado, toda _ clase de datos .:;obre su ultJma estan�ia. •
loquewcllahizo _y._Fqr que caminos lleg6; .hasta sus epitetos �e
relata es siempre presente, y llena por complete ]a escena y la
ciencia. Como en este caso: cuando la joven Euric]ea pone
con
pareccn atribuibles en ultimo termino a. ta!. deseo de modelac16n
•
·
•
�1
recien nacido Ulises despues dcl convite sabre las rodillas sensible de los fen6menos.
\ l le aqul la cicatriz que aparece en el cur�o. de .la ac�i6n; �as:
de su
d pie de! viajern, ha desaparccido por completo de
;:ibuelo Aut6lico, la anciana .Euricle�, qtie unos versos antes tocaba
la esccna v de ]a _
sieDclo incompatible con el sentJm1ento homer1co . el de1arla;·1s1m,.,
•
conciencia. -plemente_ surgifC:lC. un oscuro pasado, tienc que ponerla . bien _d� •
·
•
•
•
....
•
•
12 LA CICATRIZ DE ULISES LA CICATRlZ DE ULISES 13
ducci6n de las interpolaciones, una construcci6n sintactica familiar !
• manifiesto. a plena luz, y con ella un trow del panorama juvenil
proviene sin duda de! fundg mj:;roo de! estilo homenco: eyresentar \
tica, hasta que con el verso 399 empieza un nuevo presente, una
• los objetos acabados, visibles y palpables en todas sus partes, y exac- !
inclusi6n sint3cticamente libre del nuevo contenido, que reina por
• h
modo que el lector quede bien enterado. Rara vez es mudo lo es· contenidos, exponiendo todo cl relato de la cicatriz coma un recuer
antoso, gue con frecuencia__".':!:!!!!'-"'!1J;i_ pOesfa homerica; Polifemo
M)aJo: n..UliseJ;,_este a-::s;_. _y.!'_7; £0!1 Jqs pJ;te_n._!lie'!� cuando co
do de Ulises, que aparece en aquel momenta en su conciencia;
• mienza a matarlos; prolijamen�versan Hector y Aguiles. ante:;_
__ hubiera sido muy Heil, con s6lo comenzar la historia de la herida
J. desp_ueLde..£U..£Qm\?ateJAin
_
•
dos versos antes, al mencionar par primera vez l,a palabra cicatriz, .
...g\!!.1=P-•.tl�ment_ o . es tan medroso o \ iI
un ta! procedimiento subjetivo-pe!§I!ectivj�_£readgr de primeros y 1
. y cuando ya se dispone de los motivos "Ulises" y "recuerdo". )?_eio
• colerico Xue falten o se desconmo!'g\l!l....,'en'.'&:los.denientos dt'la
I
• 1
..Q�i n 16gjca de! lenguaje. Naturalmente, esto no· concieme
de lo pasacki��U2.tlllm�..!!1Ll.1! .tra!i9...fil..�.fil.llQ.. .ho.Ill.�Jico; �!L.§!� s6l9 1
segµndos pianos. ·11.'!J.a_que el .p..r.�s�nte_ .
�e§2!\�_s2_bJe.1a_p.rofundigad I
tan s6lo a lo que dicen los personajes, sino a toda la .descripci6n en
• general. L2uii:v.i:rais..Wmfilos de la c9mposici6n se relaci�Q-• hay primer piano. unicamen!L\!!l_ p.!_e��!!!� t,1.!_1_i.[o.r!)!�m . ._ !. ll�...!'Qi,!'
e tivo
Wimllmi:nw_mJie s!: gxan cantidad de conjunciones, adverbl!Ji. e iluminado;_y_pgL§.'!..£Q.rt:tiJ;m_aJ.l! _d\gresi_6n .dos_ verso,s__mas.taig�.
•
•
significaci6n y finamente matizados. .J!e_stiJ.!.�a_l!.kI!'!�.!�JQ!.l!§
v sucesos, y los traban al misino tiempo en i11\!!!�rrumpida fluidez; al
i�.11e los distin�.QQj�tos, apJ!i:.e�enJ!lml>jen en plena luz y_ I!'!!:
f�:;���;,;�1�!1�=:����it,.:;�;!�l:J�!a;:1:J�:;;;;t�;i;11:t���
b.etida_ell...ln.
l .s.pi:e eAt<e.. .c01:npletCLe..mdepend1ente.
.J:uarticularidad de! estilo homerico se hacc aun mas clara. i
. .
I
• f..�J:Q.�L<;.9.QfOQ!!.�das SUS in!m_,�1��!9!1��, §.��.-�Enel�_mie_J}lQS si se confronta con un texto asimistµJL.Cpico__ y_:ptig:uo, sacadp de j
•
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teinporales. locales. causi!J_es, final�_.S2! 1.�-�c�f;i�o�,..-�Qmp_aJ�ti.Y .Q.�, �do de formas, Lo voy a intenta.r ..con_.el.sacrilicio..deJsaai;,._/
;,... =······ - -
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15
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LA CICATRIZ DE ULISES LA CICATRIZ DE ULISES
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. ia, donde se ha regocjjado con un .holocausto. Tam poco sc nos
·
qill'_la_s_ .!Jr�ves -ll�la bras aJ?rupJ1!§, .. �in--l2!-\'P-�raci6n previa, _dur_ �mente
mforrna sobre las causas que lo han movido ·a tentar tan terrible
restg permanece en la o�!:_yridad. Y tampoco las dos 1nterlocutores
contrapl!e.§.!il,�ando mas, fa figur!l_<:jpn _9._c;__!-l!) g�to .de fervo�;_ctl
•
_
se explica por la singular idea judfa de Dios, tan diferente de la de lps de an a pal a br�s
Cl e Abr� s:_d_!!ig�ri�-�-!�.!..'!118�!!.�!e';'!-� 2..h�!!\!\k.�).\11!�, b,�£rn.�
en
•
caso; no pretende sefialar el lugar real en que se encuentra Abraham, _ _
sino mas bien un lugar moral en relaci6n con Dios, que lo ha lla
_
a q .
(CD que n1omeptp �@� tere�f ?'a ..J.:�rnpt_Q
t c
terprc a !§_I]_ ,.�!�E��}.� s .
-n-m�· ·ae Inf!fii!na". ....Pero
. •
__
• 16 17
• · Igual
. margo para . e ama· dcllLsie.i..>_Qmi.c!ernc!<L�Q!llQ._�R-i.'2-
necer en que enalbarda su asno, llama a sus dos siervos y a su hijo contraste hallamos al comparar el cmpleo que sc hace dd
• y los hace levantarse; no obstante, obedece, y camina hasta el dla parlamento. Tambien hablan los personajes en la narraci6n bi
bi ica� pero el parlamento no sirve en ella para darnos a conocer sin
•
tercero, en que, alzando los ojos, ve el lugar. De d6nde viene, no lo
sabemos nosotros, pero el punto de destino esta bien indicado: reservas sus interioridades, como en Homero, sino justamente para
• Jeruel, en la tierra de Moriah. No se ha comprobado · que lugar era lo contrario, para aludir a un alga impllcito, que no se expresa. Dios
permanece silencioso al recibir la orden, y obra coma se le manda .
ordena por sl mismo, pero calla sus motivos e intenciones; Abraham
•
este, ya que es pcisible que "Moriah" haya sustitu.!do mas tarde a
otra palabra, pero en todo caso en la narraci6n aparece el nombrc
• taba Hamada a obtener una particular significaci6n ·sagrada. Lo mismo
de! lugar de! culto que, en conexi6n con la ofrenda de Abraham, es
.!!liJ:ip_ha�ia el lygar a:el h9Jccaustn
ILas palabras gue se cruzan entre Abra_!iam e Is<!_�_c_ruwmte el ca
•
t1_1o §6lo una intill!Jpci6n de!
'
. '}�� '.'.!"J!y. .9e_.m at\a11L'.._�_1.l.2.)! !� .9�-Hjar.eLtiempo,...p.tam o-.!!.Jemel-- denso . silencio ntribu en a hacerlo 'iY fueron
• cender el fuego y �QQ�11chill2.-
am os juntas", Isaac con la leiia,_Abraham con Jos utiles para en
•
Abraham. sus siervos, asnos� berramientas son siIDr pcripecias reposadamente descritas y Robres en tensi6n. .E_or el '?.!.!.�L
En la �arraci6n hay un tercer personaj�Mie11-
• trac;�11e Q1QS...y
.plemente nombrados, sin menci6n de sus propiedades o de cualquie·
• ra otra particularldad, Isaac obtiene una aposici6n; Djqs djce: 'Toma t912g_��ara la finalicj_�,Lde la narracifui, y tl__r.i,sto permanece
l�flguras. _es.tan_trabajadas _tan s6J.o. .Jen_.aq.ucllos.-aspectos _d�_imp..gi-� -
__
�l f#ltia iilei -to; n�L-esvia�!§n_1:tU!m'w.ipci6n hay que figu rarselQ.! ; sentimientos e .2���C!!]lfl!!f.C�11JlJJJd.Q§, y es
caractenza� 16n del pr o Isaac, aE
z � . !;j,�. �::�!�i6n con el pad'!_
• tan nada mas que sugendos por mechas pa1abr as y por el silencio;
. descnp·
b totalidad, dirigida hacia un fin >'Jll. alta e ininterrumpida tensi6D
t�V.'!,_.P.Ues no se trata e filar [ati ura de Isaac· _.pue� haber
•
.
y, por lo mismo, tanto mas unitaria, permanece misteriosa y con
. .
o o eo dISc a' o, atrayente o repul-_
'
• conocido de el aqu! y ahora, dentro de los Hmites de la acci6n, a fin ',
SIVO: nada sabemos. Tan s6lo se nos presenta aquello que debe ser �
II trasfondo.
• de que percibamos cuan horrible es la ten taci6n de Abraham, y que ·
I Pai:a..qu e no se me entienda mal yoy a precisar un tanto esta idea/
·�
y hondo. Vemos que hasta el individuo puede ser presentado con
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•
•
•
18 LA CICATRIZ DB ULISES LA CICATRIZ DB UUSES 19
sible en su presencia, ya que s6lo "algo" de El aparece, mientras \. �oemas homericos, cuyo refinamiento sensorial, verbal y, ,'
f •
se esconde en las profundidades. Pero tambien los ho11,1Ji.res · de los
relatos bfblicos tienen mas trasfondo que los homericos. ma• prg_· /'i' comparaci6n, muy simples en su. ima en el hombre, y tambien en-.,
sabre todD;Sr�an superior, sultan, sin embargo,�.,
� •
iwLdidad£!l_eL!i�I!lllllJ�-<kfil.i!>Jl.Y. en la concienci�;.� P�§1lu!!< .. I
�ue resp�Ta �ali<lad Cfe la_y!__�ue clescriben. to que mas
•
gue cl suceso las ocupuor epJ�Q_�.��!-�i£!!!pre, nQ_���g-�gl!n · Jes importa es la alegrla por la existencia sensible y por eso tratan .
a el _hasta.. eJ_pJl,1}!9...4\'. olv(!!�r_!Q_que Jes ocurriera ell otro tiemJlQ_)'. ,
de hacernosla. presente. En media de los combates y las pasiones, las.' •
. •
cados. La af_tuaci6n de Abraham� eXJ>lica s6lo por lo -9.!:'.e mo·
h!g�_!';_,. SU;S. �.�l!.�!l:li.�P.tos �- ideas p �esent�!!..�.��-£�P-�,. �9ft .m�.!._inajp- aventuras y las riesgos, nos muestran cacerlas y banquetes, palacios:
y chozas pastoriles, contiendas atleticas y lavatorios, a fin de que ·
mentaneamenteJe'esta_!!yi;�diendQ..!2!.!�.!."POCO P.Dr SU caracter CCOm!J. observemos a los heroes en su ordinario vivir y de que disfrutemos, •
_la.d<e.Aqµil�s.por su_psaclia ..y._9rg!!!.!2LYJ.a de Ulises por su astucia . viendolos gozar de su sabroso presente, "bien arraigado en costum
•
siem re en la_ concienci!l..lo.Jjue_Dios le ha prometido y._IQ_Jj�
. .J... P!R\kn.te_,pr�vis.iQ!l), sino_J>or_su.historiii:.iillteiiiiii-recueraa,-tleiie
•
bres, paisajes y ,queliaceres.fY de ta! manera nos encantan y se cap
, ; tan nuestra voluntad, que compartimos la realidad de su vida, y
}e h otorgado, su animo se halla hondaniente conmovido entre la
1· mientras estamos oyendo o leyendo nos es totalmente indiferent�
•
rebeld!a desesperada y la esperanza confiada; su silenciosa obedien-
cia oculta capas y pianos diversos, es decir, un trasfondo._Las � ··) ha hecho a Homero.__de ser inentiroso,
saber que todo ello es tan s6lo ficci6n. ,El_reproc!ie_qU!L�-m�!ludo
se no rebaja e!LllJldiwJI· •
ho ·cas cu o destino se hall a unfvocamente fi' a o :djU
su realidad es lo bastante fuertuara envolve!nos y captarnos P.Or.'
eficiencia; no tiene necesidad de copiar la verdad hist6rica,__JL�s· •
•
i fuera e nmero no pueden caer en situa-
·
Torulo, por el contrario, en caracteres coma las de Sall} a David, que �oem_ijl; borQ�_ricgs_no 0£..l!.ltan nada, no albergan ningyna doctri-.
·
•
na ni ninglln sentido oculto. Se puede analizar a Homero co.mp\__ •
lo hemos in�QJUll!�9-IJ.P�Rero no ���.�j!)�re!_�I· Ger '
intrincadas y de distintos pianos las relaciones humanas entre Da
vid y Absal6n, o entre David y Joab! Es inimaginable en Homero
rrientes posteriores, orientadas hacia lo aleg6rico, han intentado ejer· I
•
•
una multiplicidad de pianos, un "trasfondo" de la situaci6n psicol6·
gica coma el que aparece, m:ls sugerido que claramente expUesto, en cer sabre el sus artes interpretativas, pero no ban llegado a ningiln !
la historia de la muerte de Absal6n y su epllogo (2, Sam. 18 y resultado. Es reacio a este tratamiento, las interpretaciones resultan i •
•
19). En esta ultima no se trata s6lo de acaeceres psfquicos, de carac·
sjderaciqnes de tipJl.gelll:I��.S.. �.'?.11.tr;utlllS.aquf y alla .-en nues-
forzadas y extrafias, y no cristalizan en una teoria unitaria.' Las. can- !
teres con mucho trasfondo y hasta insondables, sino tambien .de un !
trasfondo puramente espacial. Pues David esta ausente de! campo tro episodio, J:> Or ej�ll!P!.<?,Ji.del .x<:r5!!360.:-'.!pue.las.Jwmhres eave.- I •
de batalla, pero su voluntad y sentimientos irradian y ejercen su je�E>--P!Q!lgL�1','Ja-.d�grnria"- re11elan....una tr�n!lJ!ila aceptaci� ', •
influencia incluso sabre Joab, que se resiste y actlla a su antojo. (
•.
• propio interes para que pasara par verdad; en cualquier caso, su fan Dias es un Dias �'escon:lidC?", .su_<!f�!!Jnte���.��<!_-�alla siempre
• tasia creadora o descriptiva estaba estrictamente limitada, su activi nuevo alimento.--r::acroctrina y el anhelo de interpretaci6n se en·
•
- i,
dad debia reducirse a redactar la piadosa tradici6n de un modo �cuentran intimamente unidos a la matcrialidad del relato, el cual
·smo . �
/ cu;ndo .lo consegui.a, ..Wlo era nn me�rlo u�n�
_impresionante.� i6n dia ante todo, no al es mucho m:ls q.ue mera 11realidad" y est:l pcrpetuamente en riesgo
• �
de perder su propia realidad; coma ocurri6 n13s tarde cuando la
•
jAy de aque] que no creyera en elhrl-sO pued�muy bien interpretaci6n domino de ta! modo que lleg6 a disolverse lo reaL
abrigar objeciones hist6ricas contra la guerra de Troya y contra las i\dem;ls_d_c;__�:;!!!Lel te;ilQ__QtRlifg cl.f' 1l9L�Lriece_sit3c;IQ__�- in\§_!.-·i
•
__ __
; cgntent.u.11.�1:U1na_.i:e.alidad_hist6rica,..sina._qµ,g_J1L�t�ng.!U_er e!_uni_� ,
, excluye toda otra pretensi6n. El munQ
aleja de! de.JJ!.s_.S.�gi:ll.d�s..Escrituras;. y .,cuando, .a ��_r�o, este -
__ __
i
tarsc con independencia, y est:l diCho que todos ellos, la historia f ue re1ativa1ncnte f3cil: todavia en la Ed<id fvledia europea era po
;
objetar que voy demasiado lejos, y que no son las narraciones. sino
�
__
la doctrina religiosa la que alza estas pretensiones, pues estos relatos y las doctrinas que se han desgajado de ellos pierden
estan mu le as de ser s6lo coma las de Home10, una "realidad" ' su cuerpo, y ya no penetran en la realidad sensible o se volatilizan
n ellas se encaman a oc na la p�omesa�
i
recisamente W eso, ls
en el fervor personal.
zo y al final, sino los sucesos i!lt�m<'.cliQ§_y_)o J1Sicol6gisg .. q!l�--�PJ'.lli!S minada, delimitada en tiempo y lugar; antes, junta y despu€s de
Los poemas homEricos proveen una re1aci6n de sucesos bien deter·
!
sj se roza n 500 os,uros y con txasfQ:rid�o_wso_d_tela.to . _da._q.u.e".'
_ clla son perfcctamentc pcnsables otras cadenas de acontecimientos,
i
1'
. . ,l...
•
•
LA CICATRIZ DB ULISES LA CJCATRIZ DS ULISES
·
23
•
sin conflicto ni dificultad alguna. En cambio. el Antig!!O Testamen-;
to
aislados SU sentido correspondiente y SU finalidad comun. Si las .,
diyersas naqaciones y grnpos narratives se hallan mas aislados y
•
los riempos. con Ja creaci6n de! mundo. y quier� terminar con el horizontalmente desligados que las de la lliada y_lg_Qdis!'.!!._�� \ •
nos gfrece una..histllria_uniyi;:rsa\;_comienza ...1:0IL.eLpriru;ipi1Ld�: '
cadena. Toda lo que se llegue a conocer en ese orden, que inter- - de las grandes figmas de! Antigua Testame11!flo. desd�Ml!...!rnsta
fiera con la historia judfa, debe ser introducido coma parte consti las profetas, encarna-llll...!lID�O ..!ll
•
voluntad; pero la e ecc1 n y a p asmac1 n no comc1 en, pues a •
tutiva de! plan divino, y co1TI11 esto s6lo es posible por . media de la e!e ido modelado estas figuras para que encamen su esencia y su
· · exegesis de! nuevo material, la necesidad de interpretaci6n se am
pHa, mas alla de! primitive campo judeo-israelita, a las historias ultima se va realizando paulatinamente, hist6ricamente, durante •
•
asiria, babil6nica, persa, roman�; la interpretaci6n orientada por un la vida terrenal de los e!egidos. En la historia de Abrah111n.Jm1ws
sentido determinado se convierte asf en un metodo general para vista de que manera ocurm...y__qµe terribles-I'ruebas j.!Jl...pJJMJ!!] m<>'
comprender lo real; el mundo extrafio, constantemente nuevo, que
mas...ey,qluti1rns,_ma� . carg3Jla.s. de .histgri�..Y J!eMJl µ11_.�)!o mas in- ,
dclado 13i.Lefill... lil...gr!!'1.d�s..Jjgµrns_ci.el Antigua Tesi�mento son
I •
Aquiles y lllis�s est;\n •
.....
las homericos.
irrumpe en el horizonte judfo y que, ta! coma se presenta, no se
magnJ- i
.l.l gnosos conceptos y _epJ.�
.. ...
diridual_que heroes
•
acomoda en el, debe ser interpretado para forzar esa acomodaci6n .
fu:ame!lte...de:;qil!l'4 cQD a_b_µ11c!�m;ia.._c!!<...�
tQ.�; ,.,su..s .st;!nti�!�P..J9!?_.§.�H �anif��st�l!.Jiti_�erv:�-1-fil_fil!.t.. p�Jgbras y
Pero lo nuevo, a su vez, repercutc casi siempre sabre el obligado
ses que 0frece acasi6n...D ..se. alada para un desarrollo hist6iico. a causa
"figuras11 anunciadaras de la aparici6n de Cristo, y seiialaran al
Imperio romano su lugar dentro de! plan divine de salvaci6n de ]os
de! largo tiempo de su periplo y de ]os muebos sucesos �ue en el
•
tienen lugar, apenas si da muestras de algo semejante. 1 e!C!maco •
hombres. Asf pues, mientras por una parte la realidad de! Antigua
•
..
bJ ernentc meno5 unjtarjo que_los P-OCmas homericos;._e_S-'.-mis obvia que consigue arteramente la bendici6n de primogenito y el anciano
mente que 6stos una reuni6n-d.!t_piezas sueltas· no obstante, todas cuyo hijo mas amado es destrozado por una fiera; entre David, el
taiiedor de arpa, perseguido por el rcncor amoroso de su senor, •
...una interprctacj6n de la his!Qria _ unive!�?l· Aunque contengan ele-
..
estas piezas enttan dentro de una conexi6n hist6rico-uniye_rs=-::: al de :.
••
•
•A
24 25
..p. �e_I)J.plil...b anecdm_a,. de David y Go·
LA CICATRIZ DE ULISES LA CICATRIZ DE lTLISES
•
es, la mayor partc de la veces, facil. Si dificil rcsulta distinguir
ferula de Dias, 'llle ng s6lo las ha qeado y elegjdo. sino que conti-
estructuras son diferentes. Incluso cuando lo legendario no se acusa
•' .� moldeandolas, doblegandolas, amas:\ndolas, y que, sin destruir
inmediatamente por sus elementos maravillosos, par la repetici6n
-x!
po y lugar u otras cosas semejantes, euede ser identificado la mayor
• iar. De nada vale la objeci6n de que las historias personales de! arte de las veces or su propia estructura. Se desarrolla con exce
to de! texto. i y cu:\nto mas amplias s.on las oscilaciones pendulares principales y en_ los motivos dir_e�tg__res: t_g@_JQ.Jn.deciso. incon��o.
yendas personales diversas, pues la fusi6n forma parte de! · nacimien· __ __
I,
de su destino que las de las heroes homericos! Pues aunque aquellos titJJheapte q11e. tien.dJwi..J:JlllfJJ o.diL..eU..\lrSo.. claro .,de_Ja_]l£cio!L.}'_§l
y humillaci6n se revela en sus acciones y palabras la sublimidad de ID.Y!:_hQ_ffi�.n�Q.LUJ?lig.r.i�Jll-�S__conu·.�fli�t_orU..�oi�[w;a; tan s6lo cuan
not1crn hist nca, ausente per completo en la poesfa hom�rica. Ahora do su vida al servicio de los Laertladas, coma el pastor de puercos
Eumeo, y esta coma este unida al destin6 de la familia.' a la �u� ama'.
•
men ; las personas queCcimp-usleron..la 'f>arte bist6rica ·aeios libros
de Sarnuel son muchas veces las misn1as que redactaron las leyen· y cuyos intereses y sentimientos comparte. Pero no t1ene n1 VIda. nt
das; ademas, su peculiar concepci6n religiosa de] hombre en la his ·sentimientos propios, sino exclusivamente las de sus duefios . Tamb1Cn
Eun1eo aun cuando fecuerda haber nacido libre, e incluso perte
•
•
torja, que anteriormente hemos tratado de dcscribir, no las lleva
n·ecer � 'una casa noble (fue robado cuando nifio), no tiene, ni
pr3.cticamente, ni en sus sentimientos, una vida propia, ,Y _se h:;illa_
en modo alguno a la simplificaci6n legendaria de! acontecer, y por
eso es natural que _ muchos trozos fabulosos de! Antigua Testamento
1 •
�uesrren una estructuraliist6ricai no en el sentido de gue haya sido
credibilidad de la tradici6n en forma cientffico-critica
unido por complete a la de su senor. Estas son las dos umcas pcr-
sonas no pertenecientes a la clase sefiorial que Homero nos desert- 1 •
�undo l��n aria no domina a tendencia a la be. De donde se iufi�rn.que e11 los_p.Q.emasli_o��Ji£QLlll!$ ��spJi�a \
-ll..a_1J1. �gQn 1 •
...J.Os motives y a la fijaci6n estcltica �os caracteres gue elude to 02 tnarcal . •
annonizaci6 sin troiei:Os�-def--3con tecer, a la sim lificaci6n de otra vida que la sei\oril!LyJQ.do eLrl"sto tiene unJ!_-cip
•
e5tp1ct11ra de la vida..r.h.umana_p ov.enfa_de su edw::aci0n.-1iist6lli:a .
tores no eran pile..tas.LJ.ey.
...d endas sino .b_i_�J9:i,:i�dq���,_£µ..Y.li�_a de la terminan con el episodio de Tersites, se consideren como un movi
ns J�
•
movimiento nos es constantemente perceptible, a menudo con bu-/ l a�<;QJl.'i!J!n. t c_ c_q \losi6n_ck_l q:;_�__
.Q.mic_g� (QQ._l_p,_e.sp_ix:Lt_µ�l _,�onducen_. a . . un_a_jm::
pregnacj6n de la vicliuli.a_ln.
..
• de Pios acJlli!....a.n.
unicos; el origen mismo de la profeda parece hallarse en la indo·i ...
mable espontaneidad politico·religiosa de! pueblo. Se tiene la im·', .l ..pJ:QfJ.l _d.arn.e.ntLell.Ja y_ida diaria, _que l�LQQ.S
p
• prcsi6n de que los profundos movimientos populares en Israel-Juda[ zona.� de_ )Q_�q1:>.H.rri.e. .y.J9. .£.0.tjQjflno_ .�op_, fu.n_dam�n talmen te....insepara
. .
• han debido de ser completamente difercntes y mucho mas elemen Q[§.)' !!9. . '9.l<?Ae.h"-<;h!?·
.. .
• mente, se entrcteje con la grandiosa y significativa acci6n de la mente prohTem�.�c;_o.;_ por e_l.jtr.()Jpdo, . r�al_ce de unas_ p_artes y oscu·
re"CiiTitieD O-=Q��-o_t.��?!.-. fal_t�. .de , . .conexiOn, . c�.��t�. sugcst.iv9. ?� . lo
tacito, trnsfondll, /Plwali.cl'ld .de sentidos .y.. .i:>ecesid��. d_e __interpreta·
vue!ta al hogar. Homero esta muy lejos de aquella regla de sepa·
•
. ...
J
raci6n estil:istica, que luego se impuso casi por todas partes, y a . __
• tenor de la cual la descripci6n realista de lo cotidiano no es com d6n pretensi611 c!.e; .imi�ersalidad_ hist6rica, desarrollo de la repre
sentaci6n de! deveni! _b_i_?.t�rico y ahondamiento en lo problematico .
patible con lo sublime, y tan s6lo encuentra su lugar adecuado en
• la comedia o, en todo caso, y cuidadosamente estilizada, en la egloga. -cierfilqi.ic el realismo homerico no puede equipararse al cla
• Y, sin embargo, esta mas cerca de dicha regla que el Antiguo Tes sicismo antiguo en general, pues la separaci6n de cstilos, que se
desarroll6 despues, no permiti6 una descripci6n tan minuciosa
•
tamento. Pues los episodios �andiosos y sublimes de los poemas
hometicos tienen lugar en forma casi exclusiva e innegable entre mente acabada de los episodios cotidianos dentro de! marco de lo
• los pertenecientes a la clase sefiorial, los cuales permanecen mas sublime; en la tragedia, sobre todo, no habia lugar para ello;. ade
mas, la ·cultura griega se enfrent6 en seguida con los fen6menos de!
•
intactos en su sublimidad heroica que las figuras de! Antiguo Tes
tamento, que experimentan profundas caida� en su dignidad -pien devenir hist6rico y de la diversidad de capas de la problematica
• sese, si - no, en Adan, en Noe, en David, en Job-; y finalmente, en humana y los abord6 a su manera; finalmentc, en el realismo ro
•
Homero, el realismo casero y la descripci6n de la vida cotidiana mano aparecen modos peculiares. Cuando la ocisi6n lo exija, abor
permanecen constantemente ·dentro de un apacible idilio, mientras daremos los cambios ulteriores de! antiguo estilo de representaci6n
• que, ya desde el principio, en las narraciones de! Antiguo Testa· de la realidad, pero, en general, las tendencias fundamentales de!
mento lo elevado, tragico y problematico se plasman en lo casero estilo homerico, que hemos tratado de analizar, siguieron imponien·
y cotidiano: episodios como los de Cain y Abel, Noe y sus hijos, dose hasta las postrimedas de la antigiledad,
!
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•
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•
30 LA CICATRIZ DB ULISES
•
meridie si dixerit illi tenebras esse, crcdet. Ipse nescit quid habeat adeo
saplutus est; sed hfleC lupatria prOvidef omnia et ubi non putes. Est ·sicca,
•
sohria, bonorum cons.iliorum, est tamen malae lin�ae, pica pulvinaris. Quem
amat, amat; quern non amat, non amat. lpse Trimalchio furidos habet qua fhilvi
volant, nummorum nummos. Argentum in ostiarii illius cells plus iacet quam
•
•
quisquam in fortunis habet. Familia vero babae.-babae, non mehercules puto
decwnam pattern esse quae dominum suum noverit. Ad summam, quemvis
•
ex istis babaecalis in rutae folium . coniciet. Nee est quod putes illum quic·
quam en1ere. Omnia domi nascuntur: lana, ced.tae, piper, lacte gallinaceum
•
si quaesieris, invenies. Ad summam, parum illi bona lana nascebatur; arietes
a Tarento emit, e_t eos culavit in gregem . . . Vides tot culcitras : nulla non
aut cochyliatum aut coccineum tomentum habet. Tanta est animi beatitude.
Reliquos autem collibertos eius cave contemnas; valde succossi sunt. Vides •
ilium qui in imo imus_ recurnbit; hodie sua octingenta possidet. De nihilo
•
•
crevit. ·Modo solebat collo suo ligna ponare. Seel quomodo dicunt -ego
nihil scio, sed audivi- quern lncuboni pilleum rapuisset, thesaurum invenit.
•
Ego nemini invideo, si quid deus dcdit. Est tam.en subalapo et non vult sibi
_
male. Itaque proxime casam hoc titulo proScripsit: C. Pompeius DiOgenes
libertini loco iacct, quam bene se habuitl Non improbero illi. Seste:rtium •
ex Calendis luliis ccnaculum locat; ipse enim domum emit. Quid ille qui
suum vidit decies, sed male vacillavit. Non puto ilium capillos liberos
habere . . . •
EsTos PAnnAFOS pertenecen a la novela de .Petronio, de la cual •
rico liberto Trimaki6n. Transcribimos el cap!tulo 37 y parte de] 38.
s6lo conservamos completo un episodic: el banquete en casa de! •
•
mujer que corre de un !ado para otro en la sala, y obtiene la si
El narrador, Encolpio, pregunta .a su vccino de mesa quien es la
•
guiente respuesta, que procuraremos traducir apegandonos lo mas
•
•
posible a su estilo:
•
:F.sta es Fortuna.ta, la mujer de Trimalci6n1 que cuenta el dinero a Iane
gas. <.Y que creCis quc haya sido antes? No me lo tomCis a mal, pero no
•
hubierais aceptado de sus manes ni un pedazo. de pan. Pero ahora ha entrado
guro que si ella le dice a las doce del dfa que es de noche, la cree. 1ll no
de rond6n en el Paraiso, y es el ojo derecho de Trimalci6n. Bueno, os ase
sabe cwinto tiene, de inmensamente rico que es; pero ella, la p{cara, esta
en todo, aun donde menos se podfa esperar. No bebe, es ahorrativa, buena
••
31 •
•
•
...
32 FORTUNATA
FORTUNATA
consejera, pero tambien una mala 1engua, realmente viperina. Quien le cae
vulgar, y de quo, por supuesto, todo hombre busca en este sentido
:•
bien, le ca� bien, y quien no le entra, no le entra. Trimalci6n ticnc posesio· ,
ncs tan le1os con10 las halconcs vuclan1 millones incontables. En cl s6tano SU provecho material. Y por afiadidura, eJ es sin duda un hombre
de SU portero hay m3s dinero dcl que otras gentes ticnen par todo capital. de baja o mediana posici6n, que admira sincei:amente a los rica
chones. · Asi que el buen hombre no s6lo describe a Fortunata,
\
i Y las esclavos! Creo que ni. la decima parte de ellos llegucn a ver jamis su
sefior. En suma, a su lado ninguno de las pazguatos que est:in aqul sirve
Ttimalci6n y sus convidados, sino que, al mismo tiempo, y sin
•
para nada. Y no creiis que necesite comprar nada: todO es producci6n pro·
pia: lana; cera, pimiento, y hasta leche de gallina, si quisierais. Bueno, con saberlo, se retrata a si mismo. Posee sin duda, como podemos ver,
•
deciros que coma no tenia bastante producci6n propia de buena lana com· un punto de vista un tanto unilateral, y habla mas con arreglo a
pr6 cameras de Tarento y los encast6 en sus rebaiios . . . Ya veis cu0.ntos co sus sentimientos y al hilo de sus asciciaciones que 16gicamente, pero
•
jines par aqu{: no hay ni uno solo que no este relleno con lana purpUrea habla en abundancia y, diriamos, pl:lsticamente. No tiene pelos en
o escarlata; ya os podeis figurar que hombre tan dichoso. Tampoco sus _ coli
•
la lengua y dice todo lo que se le ocurre. Nada queda en la penum·
bertos son para despreciar. Tambien ellos tienen el riii6n bien cubierto. �Veis
el Ultimo, B.118. atr0.s? £se tiene hoy sus ochocientos mil. Ha empezado con bra, pues se describe todo; igual que en Homero, una luz clara y
• nada. No hace mucho tiempo que cargaba lefia. Pero, coma dice la gente -yo regular se esparce sobre hombres y cosas; coma Homere, tiene ocio
•
se esto de o{das;_, sorprendi6 dormido a un fncubo, y entonces encontr6 un suficiente para el acabado, lo que dice es tenninante y nada queda
tesoro. Bueno, yo no soy envidioso, cuando Dias lo da. . . Se le nota f:odavia
oculto o con trasfondo.
•
que es un liberto y se hace grandcs ilusiones (?). Recientcmente anunciaba
el alquiler de su vivienda· de esta manera: "C. Pompcyo DiOgenes alquila Desde luego, existen diferencias marcadas con la manera home--,
. Ante todo, el modelado es subjctivo por completo, pues no I
•
para el dfa primero de julio su vivicnda, par haber adquirido una rcsidencia." nca.
Y a aquel otro, que esta en el lugar de las libertos, j que bi en le fuCI No nos es presentado el circulo de Trimalci6n coma realidad objetiva, !
• quiero decir nada de el, pero tuvo una vez un mill6n y luego le fl.le �al, y sino como imagen subjetiva, tal como se fragua en la cabeza de! '
•
ahOra no creo que son suyos ni las pelos que tiene en la cabeza . . .
comensal hablador, quien pertenece tambien al circulo que describe.
La respuesta, que continlla asi . un rato, cs bien minuciosa . No Petronio no dice: esto es asi, sino que deja a otro yo, que no es . el
s6lo se retrata a la mujer de quien Encolpio querfa informarsc, sino suyo ni tampoco el del fingido narrador Encolpio, enfo'car el reflector
al anfitri6n y a varies comensales, y ademas el locutor se describe de su mirada sobre los comensales. Empleo muy artistico de la pers·
a si mismo, pues su lenguaje y su modo de apreciar las gentes clan pectiva, doble juego de espejos que, en lo que conservamos de .la
una clara idea de su personalidad. Su lenguaje es la· jerga ordinaria literatura antigua, no me atrevo a decir que sea {mico, .Pero si ex
y pastosa propia de un rudo hombre de negocios de la ciudad, lleno tre"':adameilte raro. La forma exterior de este empleo de la pers·
de frases hechas (nummos modio m editur,. ignoscet mihi genius tuus, pec?va no es verdaderamente nueva, ya que en toda la literatura
!
viales: asombro, admiraci6n, protesta, cncogimiento de hombros, exposici6n tratada objetivamente, o con la reacci6n de una persona
frente . a os hombr�s y �contecimientos que le afectan, y .en la que
fanfarroneria; en resumen : . par su forma verbal, las ta111. dulces
lo subj�llvo es tan mev1table como desprovisto de artificio, mientras
fabulae, coma se los califica luego, .descubren lo que indudable· _
que alh tenemos, por un !ado, el mas agudo subjetivismo, subrayado
mente son, es decir: vulgar murmuraci6n, aun cuando una buena
parte de su contenido puede ser verdad, y descubren al mismo
�
to avia por la manera personal de hablar y, por otro, una intencion
ob1etiva, pues se busca la dcscripci6n objetiva de los comensales
'.
tiempo quien es el hombre que las cuenta, a saber, un tipo quc ·
comprendido el que habla, por media de] procedimiento subjetivo .
�
encaia perfectamente en el media que el mismo describe. Da .tam·
El meto o provoca una ilusi6n mas sensible y· concreia de vida, pues
bien testimonio de ello su escala de apreciaciones. Pues no cabe . a
al descnbl!
I
las comensales uno de los invitados, que pertenece
duda que cada una de sus palabras esta inspirada por el convenci
tanto interior como exteriormente al grupo, el punto de vista. queda
miento de que la riqueza es el bien supremo, cuanta n1cls mejor
--·-�---- -
•
?:
•
34 FORTUNATA
'
.
:
remo� en seguida. El procedimiento de Petronio es, por lo tanto, I malquerencia -en el fondo, el hablante es bonach6n-, smo la
artlstico en el mas ·� to grado y, si no ha tenido precedentes, genial. \ •
.
•
seg�P hemos hecho ya notar, de interpolaciones sabre el origen,
cualquiera de los dos casos ocurre algo extraordmano, cmdadosa
mente preparado, que cae fuera de la marc� a normal de las cos3"
. \
nac1m1ento y vida anterior de sus personajes. Pero sus datos son de
•
na y su destmo particular parecen relativamente insignificante
s. se encuentran tambien a menudo en el banquete de Trimalci6n
las 1
P�ro nuestro comensal piensa en el cambio en el tiempo, en
y, por otra parte, en la alusi6n al lncubo que hace el comensal
•
1
o�genes de fa Fortuna (en lo cual, coma en todo lo que dice,
es de] revive alga de la tendencia a adscribir el cambio de fortuna a una
•
m1smo senur que el resto de los comensales). Concibe el mundo
causa externa. Pero lo que domina en la obra de Petronio es la
visi6n practica y terrenal y, por lo mismo, hist�rico-intema de los
� constante movi�ento, i:iada es seguro, y menos que nada
•
e]
b1enestar y la pos1c16n socrnl . Su sentido hist6rico es unilate
ral cambios de! destino. En Fortna altamente practica y terrenal, nos
(Lo;
•1
ya que s6lo le interesa la posesi6n de dinero, pero es autentico.
otros comensales hablan tambien una v otra vez de la inestab cuenta Trimalci6n el origen de su Fortuna, y por todas partes en
•'
' ilidad contramos alga parecido, pero lo que provoca la impresi6n de histo
i
de la vida.) _
ria interior es sabre todo lo colect1vo. No es uno solo o unos pocos
•
Los altibajos de Ia riqueza son lo que esencialmente le interes
y ellos le han ensena _ do, coma a los a: los alcanzados por un destino extraordinario y singular, mientras el
•
compafieros de mesa a descon· resto de! mundo persiste en su calma, sino que ya s6lo en lo q�e
fiar de toda clase de estabil idad.. Hace . poco uno era todavfa un 1
dice cl comensal charlatan nos salen al encuentro cuatro personaies
•
esda�o, un cargador, un mancebo de placer, podfa uno ser
golpeado, que nadan en las mismas aguas, dedicados a la mi S>i1a especie de
vend1do, expulsado; d� pronto se encuentra en media de!
•
lujo mas aventurera ·caza de la suerte, por lo cual todos ellos ccirren u�
desenfrenado, converado en gran propietario y especu
lador y ma destino semejante que, no obstante las diferencias persona1_es.. de(su
pr�gunte:
•
fiana puede todo volver a la nada. Es, pues, natural, que
agitada suerte, es muy comun y ordinario. Y detras de lbs ·e:uatro
•
•
•�
l
•
•
36 FORTUNATA
•
emprender esa tarea, o hasta que punto haya sido precedido por el
iI·
gocios de baja extracci6n se presta muy especialmente para esta :
dase de descripciones, para este modo de contemplar las cosas: en mimo romano, es tema que podemos soslayar ahora.
• ella se refleja de la manera mas dara el altibajo de las aconteci· Si Petronio nos muestra el punto extrema a que pudo Ilegar el
realismo antiguo, muy bien podemos ver en su obra lo que este
i
mientos, sin que nada duradero sujete su balanza, puesto que sus
componentes no poseen ni tradici6n interior ni compastura exte- . realismo no podfa o no queria dar. La obra de Petronio es de carac·
rior: sin dinero· no son nada. Apenas si existe en la literatura 11 ter puramente c6mico. Los personajes que intervienen, lo mismo
antigua un trozo que en este sentido muestre con fuerza semejante \. aisladamente que en conjunto, estan deliberada y unitariamente
;
un movimiento hist6rico intemo. sujetos a un estilo bajo, tanto en el modo de tratarlos coma en su
Y ahora llegamos a una tercera diferencia con el estilo homeri:r manera de hablar, lo que trae coma necesaria cohsecuencia que
co; sin duda la mas importante· de todas, a la particularidad mas ! se elimine todo lo problematico, que, psicol6gica o sociol6gicamente,
significativa de! cuadro y que lo acerca al realismo moderno con 1 sugiera intrincamientos graves o hasta tr3gicos, ya que perturbarfa
ventaja sabre todo lo que nos ha llegado de la antigi.iedad. Y no, : cl estilo con su excesivo peso. Pensemos un momentb en los autores
precisamente, en virrud de la vulgaridad del asunto, sino par la : realistas de! siglo XIX, en Balzac o Flaubert, Tolstoi y Dostoievski.
exacta y en modo alguno esquematica descripci6n de! ambiente. 1 El viejo Grandet (Eugenie Grandet) o Fedor Pavlovich Karamasoff
Los individuos reunidos en casa de Trimaki6n son libertos advene· ' no son simples caricaturas coma Trimalci6n, sino terribles realida
dizos de! sur de la peninsula, de! siglo r, todos con sus mismas \ des que hay qt.le tomar en serio, envueltos en tragicos conflictos y
ideas y hablando su mismo lenguaje, desprovisto casi de estiliza· i tragicos en sf mismos, a la vez que grotescos. En la literatura ma:·
ci6n literaria. Apenas si puede encontrarse alga parecido en cual· · derna, todo personaje, cuaJquiera que sea SU caracter y posici6n
quier otra obra. La comedia nos reproduce el media social en una social, y todo episodio, tanto fabuloso coma de alta poHtica, o limi·
forma mucho mas generalfzada y esquematica, con tiempos y luga· tado a lo domestico, pueden ser tratados por el arte imitativo, y lo
l
res muy vagos, y apenas si nos proporciona indicios sabre el modo son la mayoria de las veces, de manera severa, problem:itica y tra··
de hablar personal. La satira contiene dcsde lucgo mucho matcrial gica. En la antigi.iedad csto es totalmente imposible. Aunque en las
. ambiente no es tan amplia y generosa, sino mas bien moral y !
que marcha en la misma direcci6n y, sin embargo, la representaci6n . poesias pastoriles y er6ticas existan algunas formas intermedias, en
de] conjunto rige la regla de la separaci6n de estilos a que nos referi·
encaminada a la critica de un alga ridfculo o vicioso; finalmente, la i mos en el primer capitulo : lo que corresponde a la realidad vulgar,
novela, fabula milesia, a cuyo genera pertenece tambien la obra I a lo cotidiano, no puede ser presentado mas que en 17 comedia, sin
de Petronio, se halla, en otras obras y fragmentos que conservamos, ahondamientos problem:iticos. Toda lo cual impone estrechos Hmites
tan abundantemente salpicada de motivos magicos, aventureros, al realismo antiguo, y si empleamos esa palabra con mayor rigor
]
bajo, alimentaci6n-; en una palabra, de! pueblo y de su vida. ..
pl.o, las dos mujeres en la fiesta de Adonis, de Te6crito, o el proceso, Por consiguiente, en el realismo antiguo tampoco se hacen
de! alcahuete, de Herodas. Pero incluso estas dos muestras -poe·i resaltar claramente las fuerzas sociales que constituyen la base de !
f'
. .,.,,,.
•
�....,
•
38 FORTUNATA FORTUNATA 39
•
las circunstancias que nos presenta, lo cual hubiera podido tener de suponer que las contempor:lneos se dieron cuenta del hecho con
•
•
lugar, unicamente, dentro de! marco de lo problematico seriamente mas facilidad que nosotros, pero Petronio no concede valor alguno_
planteado; pero coma las personajes no abandonan nunca el terreno
de lo c6mico, sus relaciones con la colectividad no son otra cosa
al aspecto hist6rico·temporal de su obra. Si fuera otro el caso, si
hubicra unido las circunstancias y las diversos episodios. a una situa· . I
i •
•
�u� �comodaci6n Mbil o singularizaci6n grotesca y reprobable. El .. ci6n politico-econ6mica deterrninada de la primera epoca imperial,
md1v1duo, presentado realistamente, nunca tiene raz6n frente a la habria hecho surgir ante los ojos del lector un fondo hist6rico que ;
sociedad, la cua) aparece coma instituci6n dada, que no necesita hubiera completado nuestra evocaci6n. Se hubiera producido una i
•
de ninguna explicaci6n de sus orfgenes y sus efectos, que se halla
siempre coma fondo inconmovible de! acaecer particular. Tambien
profundidad hist6rica, al lado de la cual el perspectivismo de Pe-!
tronio, antes mencionado, no es m0.s que superficial; y entonces \ •
esto ha cambiado mucho en la epoca modema. Para la antigua lite· hubieramos podido hablar realmente, y no par mera comparaci6n,
I •
ratura realista la sociedad no existe en tanto que problema hist6ri de movimiento hist6rico. Pero esto hubiera rota el estilo que · Pe- .
l •
no le era accesible: la de "fuerzas" hist6ricas. Tai coma el ' lo presen- J
co, sino en rodo caso moral, y todavia la moralidad se refiere mas tronio queria mantener y no hubiera sido posible sin una idea que
al individuo que a la sociedad. La crftica de las vicios y deforrni
j •
dades, par muchas que sean las personas viciosas o ridiculas que ta, el movimiento, a pesar de su vivacidad, rto trasciende del cua·
dro, nada se mueve detr<ls, el mundo queda quieto. El trozo es, sin' •
•
salgan a escena, plantea el problema en forma individual, y no
podnl conducir nunca al descubrimiento de las fuerzas que mue duda, una pintura de la epoca, pero esta epoca nos _ hace el efecto
ven la sociedad. Par eso, detras de todo el engranaje que Petronio de que siempre existi6 en la misma forrna, con seftores que dejan
a las esclavos que 11amaron" una gran parte de su fortuna, con em· •
•
nos presenta, no se deja adivinar nada que pueda hacemos com
prender las cosas a base de su trabaz6n politico-econ6mica, y el : presas mercantilistas que producen gigantescos beneficios, etc. La
•
: temporalidad o historicidad de todas estas cosas no interesa a Petro- ·.
rnovimiento hist6rico de que hablabamos antes es . tan s6lo un mo-
nio ni a sus lectores coetaneos: nosotros somos las primeros en
•
vimiento superficial. No queremos decir, natura1mente, que Petronio
haya debido incluir en su obra un estudio de econornia polltica. No comprobarlas ahora, y las modemos historiadores de economfa sacan ,
tenia siquiera necesidad de ir tan lejos coma Balzac, el cual en su de ahf sus conclusiones.
l i@ •
•
novela citada, Eugenie Grandet, describe la forrnaci6n de la fortu En este punto tropezamos irremisiblernente con una cu�sti6n-i
na de Grandet de una manera que nos refleja toda la historia fran fundamental y diflcil. Si la literatura antigua no foe capaz de repre
cesa desde la Revoluci6n hasta la Restauraci6n. Hubiera bastado sentar la vida ordinaria en forma severa, problem3tica y sobre .unj
•
•
con una ligaz6n constante y deliberada, aun cuando asistemati fando hist6rico, sino en un estilo bajo, c6mico o, en Ultimo caso, :'
ca, con las sucesos y circunstancia de su tiempo. Los Petronios moder idllico, ahist6rico y est:ltico, no Jue s61o par una limitaci6n de su i
nos conectan l a descripci6n de las especuladores con la inf!aci6n realismo, sino ante todo por una limitaci6n de su conciencia ·hist6-
•
•
despues de la primcra gu�rra mundial, o con otras conocidas epocas rica. Pues precisamen te en las circunstancias eco.n6rilicas y espiri- ·
. tuales de la vida corriente es donde se· manifiestan las fuerzas que
•
de cns1s; ya Thackeray liga su gran novela -a pesar de estar des
arrollada mas bien en un sentido moral que propiamente hist6rico- se hallan en la base de las movirhientos hist6ricos; estos movimien
•
al fondo de las epocas napole6nica y poshapole6nica. tos, ya guerreros o diplom8.ticos, ya concernientes a la constituci6n
intcrna del estado, no son otra cosa que el resultado ultimo de las
I
Nada de esto se encuentra en Petronio. Cuando hace menci6n
cambios que acaecen en el fondo de lo cotidiano. Vamos a ver, para-
ciudad (44, 45 y passim) o a la historia de la vida y fortuna de las
a los precios de las subsistcncias ( 44 ) , a otras circunstancias de )a
comprenderlo, un texto de la historiograffa antigua, y elijamos, .i
precisamente, uno no muy alejado en el tiempo de la obra de Petro .;
75?,
comensales (aparte del pasaje comentado, particularrnente en 57
y omite c� alquier i �dicaci6n de lugar, de tiempo, de situaci6n nio, que nos presenta un profundo movimiento revoiucionario : cl
••
p0Ht1co-econ6m1ca. Es c1erto que podemos comprobar facilmentc
q'-'.c se trata de una ciudad del sur de Italia en la epoca de las
comienzo de la rebeli6n de las legiones germ:lnicas dcspues de la
muerte de Augusto, y que corresponde a las Anales de Tacito, capi· •
pnrneros emperadores, ya que el historiador moderno puede utili tulo xvi y siguientes del libro primero. Dice asl:
.,
zar, coma material precioso, las datos que la obra proporciona, y es
•
•
•
•.ol
,•
'
,;
• 40 FORTUNATA FOHTUNATA 41
A primera vista parece como s i el texto diera exprcs1on, dentro
• Hie rerum urbanarum statlli erat, cwn Pannonicas legiones seditio inces
sit, nullis novis causis, nisi quod mutatus princeps licentiam turbarwn et
•
de la mas estricta severidad, a un movimiento de las capas bajas,
ex civili bcl1o spem praemiorum ostcndcbat. Castris aestivis treS sitp.ul .legio
con la exacta indicaci6n de los motivos practicos cotidianos, de!
•
nes habebantur, praesidente lunio Blaese, qui fine Augusti et initiis Tiberii
•
metr6poli, mejor acondicionadas, esta expuesta con una vitalidadr
!
animos ·et, quaenam post Augustum militiae condicio, ambigenteS impellere
\
paulatim nocturnis conloquiis aut fle.ico in vesperam die et di1apsis meliori y una plasticidad extraordinarias, raras incluso en un historiador
• bus deterrimum quemque congregare. Postremo promptis iam et aliis sedi modema. T:lcito es un gran artista, en cuyas manes las cdsas se
.
• El supuesto historiador moderno habrla proccdido de modo mas
tionis ministris, velut contionabundus interrogabat, cur paucis cet?-tu.rionibus, tornan penetrantes y vivas .
pauci�ribus tribunis in modum servorum oboedirent. Quando ausuros exposcere
•
renledia, nisi novum et adhuc nutantem principem precibus vel annis adi·
rent? Saris per tot' annos ignavia peccatum; quod tricena aut quad.ragena te6rico (y, posiblemente, con mas documentos); no hubiera hecho
• stiperid.ia senes et - plerique truncato ex vulneribus corpore tolerent. Ne di· hablar a Percenio en esta ocasi6n, sino emprendido por si mism
missis quidem finerii esse militiae, sed aput vexillum tendentes alio vocabulo una investigaci6n objetiva, imparcial y documentada de las con
• eosdem labores perf�e. Ac si quis tot casus vita superaverit, trahi adhuc diciones de sucldo y previsi6n, o hubiera remitido al lector a otr
•
diversas· in terras, ubi per nomen agrorum uli gines paludum vel inculta
montium: acci pi aht. Enimvero militiam ipsam gravem, infructuosam: denis
investigaci6n suya o a la de un colega; seguramente, hubiera dis
_ cutido la legitimidad de las exigencias, lanzando una mirada re
•
in di.em assibus animam et corpus aestimari: hinc vestem arm� tentoria,
hinc Saevitiam centurionurn et vacationes munerum redimi. At Hercule trospectiva a la posterior, etc. Como Tacito no lo hace, el actual
•
verbera et vulnera, duram hiemem, exercitas a.estates, bellUm atrox aut steri· I
historiador de la antigiledad se ve precisado a cambiar la disposi_
lem pacem serripiterna. Nee aliud levamentum, quam si certis sub leg(bus
•
jefe, y dirigi6 a los soldad?s las siguientes preguntas : .!.Par que obedecian como
praemiwn pecunia solveretur. An praetorias cohortes, q_uae binos denario� esclavos a un pequeiio nUmero de centuriones y a otro aun menor de tribunos?
•
accepe..;nt, quae pqst sedecim annos penatibus suis reddantur, plus pericu· lCu:indo se atreverian a exigir mcjoras en su situaci6n si no lo hadan ahora, ejer·
lorum suscipere'? Non obtrectari a . se urbanas excubias; sibi tamen aput ciendo presi6n por media de peticiones y amenaza armada sabre un prfncipe nuevo
•
horridas gentes e contubemiis hostem aspici. Adstrepebat vulgus, diversis e inseguro atln en su posici6ni' Demasiado tiempo se habla soportado por cobardia el
•
cuerpo 1nutilado por las hcridas. Y ni · siquiera despues de la licencia tcrminaba cl scr
vicio, sinb que se pasaba a Ia reserva, y, bajo otro nombre, habla que hacer el mismo
•
trabajo. Y aun suponicndo que uno superara tantas fatigas, a la postre era enviado
1 Asi estaban las cosas en Roma, cuando cstall6 entre las legiones pan6nicas una
a tierras lejanas, 'donde sc le otorgaban pantanos o montafias yermas coma tcrrenos de
labor. Y el mismo servicio tambien es agobiador y est.a demasiado mal pagado: cuerpo
rebeli6n, no par causa� nuevas de cualquier indole, sino porquc cl cambio que se y alma est:in tasados en diez ase.s diarios, de los cuales ticne uno que pagar ademas
efc":ctuaba en el trono ofrecla un_a ocasi6n para el levantamiento, y la posible gucrra las ropas, Jas armas y la ticnda, y entregar dinero para sobomar a los ccnturiones y
civil espcranzas de bencficios. En el mism?I campamento de verano hab!a tres legio librarse de sus persecuciones y conseguir algunas jornadas de descanso. Para colmo
nes, cllyo comandante, Junio Blaese, habfa ordenado intcrrumpir las acostumbrados uno se ve mctido en una eterna alternati"'.a de golpes y heridas, duros inviemos y
trabajos· al recibir la noticia · de la rnuerte de Augusto y de la elevaci6n de Tiberio veranos agobiadorcs, la guerra horrible y paz esteril. Para todo lo cual no existe mils
al trono, para cclcbrar las dias de duelo y de fiesta consiguientes. Con esto, la tropa re111edio que la fijaci6n de condiciones para el servicio militar: el jomal debe eonsistir
perdi6 el orden y la obediencia; empez6 a prestar ofdo a discursos soliviantadores, en un denario, y el tiempo de servicio debe ser limitado a diez y seis anos, sin ser
a desear una vida mas c6moda y ociosa, y a oponerse al trabajo y a la disciplina. En
el campamento se hallaba un cierto Percenio, que habfa sido con anterioridad Seles en metaJico su provisi6n. lo es que aeaso las cohortcs pretorianas, que tienen dos
despues mantcnidos en la reserva, sino que en cl mismo campamento deber<i pag:ir
denarios de sueldo y terminan el servicio a los diez y seis at\os, deben enfrentarse
con m:is peligros que nosotros? Nada mas lejos de et, naturalmente, que pretender
jefe de tina claque de teatro, y era ahora soldado raso: pose!a una labia desvcrgouzada
y una cierta habilidad para dirigir multitudes, a causa de su antig:uo oficio. tste
empez6 a amotinar gradualmente, en reuniones noctumas, a gentes inexperimentadas empcquct\eecr la grandiosa importancia dcl servicio de guamici6n en Roma; sin
que conceblan inquietudes par la situaci6n en quc sc verla la profesi6n de soldado embargo, que vivieran entre pueblos salvajcs, y pudicran contemplar al encmigo dcsde
despues de la muerte ·de Aug�sto. Tambien soHa hacerlo hacia cl anochecer, una vez sus cuarteles . . .
que las mas inteligentes se habian ido, reuniendo alrededor suyo a los peores. Final·
rnente, cuando ya hab!a conseguido muchos partidarios y un cierto ntlmero de auxi·
La multitud tribut6 un ruidoso aplauso; y a cada uno de ellos se le hicieron
patentes sus propias miserias: Cste sefialaba las huellas de azotes, aquel su cabello gris,
la · mayorfa sus ropas destrozadas y sus cuerpos desnudos . . .
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•
42 FORTUNATA 43
•
•
1
FORTUNATA
ci6n 'de las materiales que le ofre�en las historiadores antiguos, a ] interes par las mismas; ni polemiza cortra ellas ni se toma el traba· '
•
/
completarlos par media de inscnpc10nes, descubrimientos arqueo]6-· jo de demostrar que sean injustas, sino que unas cuantas aprecia·
gicos y toda clase de testimonies mediates, a fin de poder explayar ciones puramente morales le bastan para quitarles todo peso desdel •
•
su punto de vista. Tacito presenta las quejas y peticiones de las un principio (licentia, spes praemionim, pessimus quisque, inex
soldados, que arrojan luz sabre su situaci6n real y cotidiana, tan, perti animi).
s6lo coma exteriorizaci6n de! cabecil!a Percenio: no ve la necesi· Si en aquellos tiempos hubiera existido una mentalidad con� I •
•
dad de discutirlas, de preguntar si eran justas a injustas, de explicar traria, que considerara las acciones de las hombres desde un punto
c6mo se habfa transformado la situaci6n de las soldados romanos de vista mas social e hist6rico, Tacito se hubiera vista obligado
desde la Republica, ni de nada semejante. Toda esto no le parece ' a penetrar en el problema que aquellas peticiones planteaban, coma •
t •
que merezca la pena de ser trntado, y sin duda que podia contar ocurre en nuestros tiempos, en que el politico mas conservador
con que su lector no iba a echar de menos nada de esto. AUn mas. . ve en la necesidad de tomar en cansideraci6n, o cuando mends d
Desvaloriza de antemano las pretendidos motives reales de la rebe> discutir, las problemas que le plantea su contrincante socialista, •
•
li6n, presentados en el discurso de! cabecilla e indiscutidos par su : que a menudo exige una penetraci6n a fondo en el asunto. Taci
parte, por cuanto ya al principio indica las verdaderas causas, seglln 1 no tenfa ta! necesidad, pues no podfa haber entonces semejant s
su punto de vista exclusivamcnte morales: nullis novis causis, nisi 1 adversaries, ya que no existla en la antiguedad una investigaci6� •
quad nzutatus princeps licentian turbarum et ex civili hello spem. met6dica y genuinamente bist6rka de la evaluci6n de las movi<
•
�
praemiorum ostendebat. No se puede decir nada mas peyotativo. , mientos sociales y espirituales. Ya ha sido notado de pasada pol
En SU opini6n, no se trata mas que de insolencia plebeya, de falta ! •
sa (Prosa artistica de la antigiiedad II, 647), escribe : " . . .Debej
algunos investigadores modernos. Norden, en su Antiken Kunstproi
de disciplina, debida a l a interrupci6n de! servicio ordinario (estan '
ociosos, par esa gritan, dice Fara6n de las judias). Debemos guar· mos de reconocer que la hisioriografia antigua no ha akanzado
•
darnos de atribuir a la pa1abra novis una especie de reconocimiento , n unca, ni siquiera intentado, una exposici6n de las ideas general •
de la justicia de qucjas antiguas; nada mas lejos de la intenci6n de .
T3cito, pues incesantemente nos sefial':'l que s6lo las peores indi - ,
que mueven al mundo", y Rostovtzeff en su libro sabre la sociedad
y. la economfa en el lmperio ramano (I, 78): "Los historiadores
•
viduos se hallan desde el principio dispuestos al levantamiento, y no se interesaban par la vida econ6mica de! Imperio." Ambas ma· •
siente el m3s prafundo desprecio hacia cl dirigente Percenio, ex nifestaciones, tamadas al azar, parecen a primera vista no · tenet •
jefe de claque teatral, con su educaci6n histri6nica, que se comporta gran casa en comlln, pero se refieren en realidad a la misma c�rac
coma si fuera un general ( velut contionabundm). teristica de la manera antigua de ver el acaecer humano: no percibe •
Se ve, pues, que la gran vivacidad de la relaci6n de las quejas"\ fuerzas, sino vicios y virtudes, .Cxitos y errores; su mado de plan •
evolutivo, sino moral. Lo cual guarda estrecha relaci6n con aque
de las soldados y de sus exigencias no se basa en absolute en una tear el problema no es, ni espiritual ni materialmente, hist6rico
comprensi6n de sus demandas. Esto se podrla explicar natural· •
mente par su mentalidad conservadora y aristocratica; una legi6n lla concepci6n general que se pone de manifiesto en la separaci6n •
•
revolucionaria no podfa ser para el mas que un trope] sin ley, y un de estilos entre lo tragico-prablematico y lo realista: ambos mo
�
soldado raso convertido en jefe de rebeldes se sale de toda concebi· dos de concebir provienen de un horror aristocratico ante el deve·
hie ordenaci6n estatal, ya que, incluso en las tiempos revolucio nir que se desarrolla en las profundidades, el cual es considerado •
•
narios de la historia romana, las mas radicales insurrectos habfan coma vii y orgiastico y carente de ley.
perseguido sus planes a !raves de su inclusi6n dentro de la carrera: Estas reflexiones podrfan conducimos muy lejos, padrian inclu
de funcionarios de! Estado; aparte de lo cual debfan de originarlc so proporcionarnos explicaciones sabre la limitaci6n de! pensamiento •
•
muchas aprensiones el creciente poderio de las tropas, que ya du-' cientifico antiguo1 explicaciones no nuevas en verdad, pero que
rante la guerra civil se habla hecho amenazador, y que mas tarde[ resu1tarfan netamente en nuestro caso. A causa, sin embargo, de
•
.1
habrfa de destruir toda la estructura de! estado. Pero esta explica- 1 las Hmites que nuestro tema y nuestros conocimie;itos nos impo
ci6n no es suficiente. Pues no es ya que carezca de comprensi6n
par las demandas de las soldados, sino que no siente el menor
nen, deberemos conformarnos con algunas observacianes hist6rico
espirituales, que importan a rtuestro prop6sito. Una especie de his·l •
•
•
•
••
r
•
•
•
4-4 FORTUNATA
(
\
trasmutaci6n, que entrafian, por lo tanto, una noc.i6n hist6rico-evo-_ y de su jefe, s6lo que, aunque admitamos que Percenio fuera un:
• lutiva. En cambio, las fonnaciones conceptuales morales, e incluso _
orador popular bien dotado, ninguna propaganda revolucionaria s�
politicas (aristocracia, democracia, etc.) de la antigiiedad son otros 1
• tantos modelos a priori y, desde Vico hasta Rostovtzeff, todos los I
conduce en una forma tan breve, aguda y ordenada; y de jergai,
militar no hay trazas (un apodo popular, Gedo alteram, es mencio-\
• investigadores modemos se han empeiiado en reducirlos, en encon-
Lo mismo ocurre con las palabras de! soldado Vibuleno en el
nado por Tacito en el capitulo xxm). .
•
trar la forma practica, accesible a . nuestro pensamiento, que tras
.
ellos se oculta, med!ante un� rebusca y una nueva ordenac16n de los caplttilo xxn, que ya en el capitulo siguiente son desacreditadas :
·
•
. .
da, la primera frase dice as!: "Sin embargo, se nos present•· el pro- \
caracteres. En la rmsma pagma de la obra de Rostovtzeff antes Clta coma mentiras: extraordinariamente emotivaS, pero ret6ricamente es- :
• .
blema de explicar la existencia de una cant1dad relauvamente 1
. tilizadas en el mas alto grado. Puede ser, coma observa J. B. Hof
•
en los grandes autores, un conocimiento realista del coraz6n hunia
absoluta.
Volvamos a nuestro texto de Tacito. Si no abriga el menor inte- \
no, basado en -la experiencia, sensato sin ser mezquino; incluso. se
encuentran esbozos de explicaci6n hist6rico-personal de los caracte
res por las reclamaciones de los soldados, ni tampoco intenci6n al· . res, coma en la descripci6n de! caracter de Catilina por Salustio, y
guna de examinarlas objetivamente, <por que las expone con tanta
vivacidad en el discurso de Percenio( <Las razones son puramente
sabre todo la de Tiberio por Tacito. Pero aqui esta el Hmite. Mora:· )
lismo y ret6rica son incompatibles con una captaci6n de la realidad ,
esteticas. Los grandes discursos, en su mayor parte ficticios, son ai;ro como evoluci6n de fuerzas; la historiografia antigua no nos propor- \
·piados al estilo de la gi;an historiografia, sirven para la d'.amatiza· dona ni historia de! pueblo, ni historia de la economfa, ni historia i
ci6n jntuitiva (illustratio) de! ep1sod10, y a veces tamb1en para del esplritu, cosas que s6lo podemos conseguir indirectamente a '
'
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,)_ �· .
' ' '
46 47 e! I
•!
FORTUNATA FORTUNATA
1: la
de textos la htera � ra iud �o-cr1stiana, no muy distanciados de cador de Galilea, de! mas sencillo origen educaci6n, y las personas '
.
•
l?s �e Petronio y acito. Esco;o el relato de la negaci6n de Pedro, restantes que intervienen en escena nocturna en el patio de la
s1gmendo la redacc16n de Marcos : las diferencias entre ]os Sin6p casa de! gran saccrdote son criadas y no soldados. Pedro es sacado
•1
'
ticos son insi gnifican tes. de la amable vulgaridad de su vida y llamado a desempefiar el papel
Desp;ies de fa detenci6n de Jesus -s6lo el ha sido detenid
o, y
de
mas extraordinario: su intervenci6n en este . caso, coma tado lo que en e:
� y •!
se ha de1ado hmr a sus acompafiantes-, Pedro sigue de lejos a general se .rclacionc con la prisi6n Jesus, no es mas que un inci
la
• i:
ente armada que le conduce, osa penetrar en el patio de! palacio dente provinciano en la trama hist6rico-universal de! lmperio ro
cl gran �acerdote, donde, como si fucra un curioso ajeno al
hecho, mano, un suceso local insignificant�, · del que nadie se entera fuera ,
.!
.
se s1enta ]Unto al fuego con los criados. Con ello muestra mas valor de las participantes, pero ique cuantioso en relaci6n con la vida
. I
y
que l?s otros, ya que, po pertenecer a la mas lntima compafila que ordinariamente debia llevar un pescador de! Iago de Genesaret,
e'
: de!
detemdo, corrla gran pehgro de que se le reconociera y, en que enorme oscilaci6n pendular (esta misma expresi6n emplea
que el
efecto,
estando sentado al fuego, una sirvienta le dice a la. cara Harnack una vez al hablar de la escena de la negaci6n) tiene Ingar
perte
nece al grupo de Jesus. Pedro niega e intenta escurrirse en ell Ha abandonado SU patria y SU oficio, siguiendo a SU Maestro,
el
sin ser
y
notado, pero parece . qu e la ?'uchacha lo ha visto, pues le a quien ha sido el primero en reconocer como Mesias, hacia Jeru
sigue
el
hasta el antepauo rep1te _ alh su acusaci6n, salen, y al sobrevenir la catastrofe se ha mostrado mas animoso que
de forma que todos Ios
presentes la oi�an. Nieg� de nuevo, pero entonces la gente
el
se da los demas, no s6lo por haber sido de los que intentaron ofrecer. re
I
cuenta de su dialecto gahleo y su situaci6n empieza a hacerse sistencia, sino porque, aun cuando el milagro esperado con entera
e
extre
madamente peligrosa. No nos cuentan c6mo pudo cscaparse; confianza no lleg6 a realizarse, ha tenido el arranque de seguir ta111-
no es
probable que a su ter�era negativa se concediera mas credito bien esta vez a Jesus. Pero no fue mas que un arranque, un seguir a
•
_ res, pero que a
las anterio quiz3. la atenc16n de los circunstantes fue atraida medias y temerosamente, originado quiza par la loca esperanza de
e
po: cualquier objeto, o acaso se habla dado la orden de dejar que el milagro par el cual el Mesias habia de aniquilar a sus ene
tran
q�e
quilO'S a las compaiieros del detenido mientras no ofrecieran migos pudiera realizarse todavla. Y puesto que su seguimiento -fue
•
resisten�
cia, asi se quedaron satisfechos con la cxpulsi6n de! sospechoso.
. � pnmer golpe de vista se percibe que no hay que mencionar'!
uria empresa titubeante y a medias, temerosa y secretamente reali
zada, llcga a caer mas bajo que sus compafieros, que al menos evitan •
y e1
s1q �1era la regla de separaci6n de estilos. El cuadro, que por verse en la situaci6n de tener que negar expresamente a Jeslls.
su esce- :
nar�o sus actores -considerese particularmente lo bajo de Como tenla una fe mas honda, pero no lo suficientemente profun
su rango ,
•
social- es totalmente realista, esta impregnado de la mas profun
que \
da da, le ocurre lo mas penoso que puede sucederle a un exaltado
�roblematicidad y tragcdia: Pedro no es una figura escenica
\
creyente: tiembla par su pobre vida. Y es muy de creer que preci- )
s1 ;va tan s61� a la illustratio, coma las soldados Vibuleno y
Perce- ' samente par ·esta terrible experiencia tuvo lugar una nueva oscila� •
�10, caracter1zados coma simples granujas y trapaceros, sino una •
ndo y tragico.
ci6n de! pendulo, esta vez en el otro sentido, y aun mas fuerte : de '
I m�gen de) hombre, en SU Scntido mas eJevado, profu
•
la desesperaci6n y el remordimiento por su reniego surgi6 la predis
••
•
•_j
r
•
48 FORTUNATA
1
FORTUN ATA 49
rio de! conflicto quedan por completo fuera de! marco de la anti· I
• de Ia literatura clasica antigua. Pero tambien la clase y el cscena· . dantcs ejemplos su acci6n removedora, I:. conmoci6n que produce
en el pueblo, lo que nunca se le habria ocurrido a un escritar griego
• giiedad clasica. Tratase, en ultimo term1no, de una acci6n polidaca · o ramano tomar con10 asunto y tratar tan dctalladamcntc. Estes nos
• y sus consecuencias, en la que intervienen totalmente gentes ordi·
narias de! pueb.lo, lo que, todo lo mas, puede ser concebible en la
describen un 1novimiento popular solamente en relaci6n con un
conjunto de sucesos pr::icticos bien detcrminadas, coma, par ejcmplo,
• antigiicdad como bufonada o comedia . 1_Y por que no es ·asi, por Tucididcs el de las atenienses en re1aci6n con cl prayecto de una
• que despierta en nosotros el interes mas solemne y trascendental?
Porque nos presenta algo que ni la poesia antigua ni la historio
expedici6n a Sicilia: lo caracteriza coma aprobador, denegadar, titu
•
beante y un tanto tumultuoso, tal coma tenia que apareccr a un
grafla antigua nos han presentado jamas: el nacimiento de un espectador situado arriba; pcro nunca podia ocurrir que reacciones
• movimiento espiritual en el fondo de! pueblo humilde, en media de tan diversas y de tantas genies de! pueblo fueran escogidas como
las sucesos vulgares de! dia, con lo cual alcanzan estos una significa asunto principal de una cxposici6n . Lo que nos describen abundan· I
•
I
ci6n que jamas pudo prestarles la literatura antigua. Despiertan ante temente los Evangelios y los Hechos de las Ap6stoles, y lo que sc
• nuestros ojos ''un nuevo coraz6n y un nuevo espiritu". Lo que se nos refleja tambien muy a menudo en las Epistolas de Pablo es, sin
dice no se rclaciona exclusivamente con la negaci6n de Pedro, sino
• con todos las episodios narrados en el Nuevo Testamento; se trata
duda, el naci1niento de un movimiento profundo, cl dcspliegue de
fuerzas hist6ricas .
• sierripre de! mismo problema, de! mismo conf!icto, que concieme
Es escncial la apar1c1on de gran cantidad de gentes, pues tales i
.
fundamentalmente a todo hombre, que es par consiguiente publico
• e infinite, y que agita al mundo entero, mientras que las mallas de!
fuerzas h ist6ricas1 con su acci6n removedora, s6lo pueden hacerse '
expresivas par su influencia sabre un gran nU.mero de gentcs de ·
• destino y de la pasi6n, solas que la antigiiedad grcco-romana cono toda clase, y f:stas son aquellas que, cualquiera que sea su range, .
•
ce, unicamente afectan al individuo. S6lo en virtud de la relaci6n
oficio o condici6n, obtienen su lugar en el cuadro gracias t8n s6lo;
mas general, porque tambien nosotros somos hombres, es decir, quc
a la circunstancia de cruzarse cJsualmente con el movimiento hist<l - /
• rico y tener que comportarse con respecto a el de alguna manera. Dcj
estamos sometidos al destine y a la pasi6n, experimentamos "temor
• mento se hallan en medio de UI) tnovimiento general de profundi·
y compasi6n". Pero Pedro y los otros personajes de! Nuevo Testa·
este modo, la. antigua convenci6n estilistica se derru1nba par si soln.:'
• dad, provisionalmente circunscdto a esta, pero que paco a poco (ya
pues la actitud de las personas afcctadas solo pucde ser descrita con '
j
quiera, una samaritana o una adU.ltera cualquiera son sac;1dos de L1s1
la mayor seriedad; un pcscador, un publlcano, un joven rico cue1l·
• en los Hechos de los Ap6stoles se pcrciben los comienzos) se adelan
ta al primer piano hist6rico. Y, sin embargo, desde un principio
• pretende este moVimiento ser algo pUblico, que concierne por igual
circunstancias vulgares de su vida y puestos de pronto en presenci<f
de Jestis, y Ja reacci6n de dichas personas en estc instantc rcvis1 1
• a .todos los hombres, y trata de absorber en sf todos los conflictos
necesariamentc una profunda solemnidad y a menudo un carclct �
puramente personalcs.
• Aparece un mundo que, siendo por una parte completamente
tragico. La antigua regla estilistica scgun la cual la imitaci6n de I�
• real, cotidiano, reconocible en sus lugares, tiempos y circunstancias, rcalidad, la dcscripci6n de cpisodios corrientes, s6lo podia ser c6miq
es, par otra parte, m6vil en sus cimientos, carribiante y renovador (o en todo caso idilica) es, par consiguiente, incompatible con I�
• ante nuestros ojos. Este acontecer temporal en medio de la vida representaci6n de fuerzas hist6ricas, en cuanto trate de plasmar
• cotidiana es, para el autor de los escritos de! Nuevo Testamento, un concretamente las cosas, pues se ve obligada a penetrar en las proi
fundidades de la vida cotidiana de! pueblo, y debc tomar en seri<)
•
acontecer revolucionario universal, y posteriormente lo sera tall!bien
para todos. Se hace perceptible. como movimiento, como fuerza his lo que encuentra; y, viceversa, Ia regla estilfstica s6lo puede subsistil:
• t6rica eficiente en el hecho de que se nos describe una y otra vez a!H donde se renuncia a plasmar visiblemente las fuerzas hist6ricas·
a no se experimenta en absoluto la neccsidad de hacerlo.
la influencia, en diversas personas, de la enseftanza, la persona y el
\., .,.,
r
•
.
•
.
51
I •
50 FORTUNATA FORTUNATA
Claro que este poner de manifiesto las fuerzas hist6ricas, que ' do vulgar y de la hora para l a tragedia, demasiado insignificante, •
encontramos en las Evan�elios, no es en rnodo alguno "cientifico"; desde el punto de vista politico, para la historiografia; y, adem:ls, ha:
pennanece en lo concrete y no va hasta ordenar sistemiticamente cobrado una forma directa que no se da en la literatura antigua.[ •
Esto podria apreciarse en un sintoma que acaso parezca insignifi-!
cante a primera vista: el modo de emplear los parlamentos. La
las experiencias en formas conc:eptuales; pero surgen de una manera •
espontfoea conceptos de orden, tanto para las epocas coma para
las estados de! alma, que son mucho mas m6viles y dinamicos que las sirvienta dice: "jTU. eras tambien uno de los de Jesus de Nazareth!" •
categorfas de la historiograffa greco-romana; asi, por ejemplo, la Pedro contesta: "No se nada, y no entiendo lo que quieres decir." •
divisi6n de las tiempos en tiempos de la ley o de! pecado y en las Entonces la muchacha se vuelve a los circunstantes: "£ste es uno de .
de la gracia, de la fe y de la justicia; las conceptos de "amor", , sus compafieros." Y como Pedro vuelve a negar, intervienen estos: . •
"fuerza , esp1r1tu y otros se::me1antes. H asta introduce en ideas
II fl I . II •
"jClaro que eres! jSi hablas como un galileo!" No creo que en ningun •
abstractas y esciticas, como la de justicia, un movimiento dialectico historiador antiguo se encuentre un pasaje en el cual el parlamento
que las renueva par completo (Romanos, 3, 2 1 ), lo que vale tambien sea empleado asi en forma de dialogo breve y contundente. Aunque •
para todo lo que tenga que ver con la renovaci6n y transformaci6n , en lo cl3sico son en general raras las conversaciones de pacos inter •
del 3.n1mo, por lo que las palabras pecado, rnuerte, justicia, etc., ya locutorcs, aparecen1 sin embargo, en ]a historiografia biogrifico
no expresan una simple acci6n, acontecimiento o cualidad, sino anecd6tica, pero se trata casi siempre de respuestas famosas, cuyo •
etapas de una transformaci6n hist6rico-personal. No debe desde valor no descansa en su realismo concteto, sino en su moralismo •
1uego olvidarse que e} camino de esta transformaci6n conduce fuera retoriCO _,,TI aquello que, mas tarde, en Jos cuentistaS ita]ianOS de]
de la historia, al fin de los tiempos o a la sempitetnidad, es decir, siglo xm, se llam6 un hel parlare-, como ocutre en la famosa anec •
•
en los antiguos historiadores a grandes alocuciones dirigidas al Se
hacia arriba, y no, coma ocurre con los conceptos hist6rico-evo1uti dota de Creso y Sol6n. Pero, en general, el parlamento se limita
vos de la ciencia, en una direcci6n hist6rico-horizonta1.
. Se trata de •
una diferencia decisiva y, sin embargo, cualquiera que sea la especie nado, al pueblo, a los soldados: recuerdese lo dicho mas arriba sabre
de movimiento que los Evangelios hayan introducido en la obser· el discurso de Percenio. En los Evangelios, por el contrario, el dra· •
vaci6n de! acaecer, lo esencial es esto: que las capas profundas, que matismo del momenta en que las personajes se sitUan frente fren a
•
para las antiguos observadores perrnanecen inm6viles, se ponen en te est3 reproducido con un sesgo tan directo que, comparado. con
�ovimient.o. Ni el moralismo ni _ la ret6rica, en un sentido cloisico0 el, incluso los di:llogos de la tragedia antigua (Stichomythia! pro •
t:Jenen cab1da dentro de esta especial forma de concebir. Un episodio ducen el efecto de muy estilizados. No deben traerse a colac16n . laa •
como el de la negaci6n de Pedro escapa, por la violenta oscilaci6n comedia, la s3tira y otras cosas semejantes, e incluso en la tragedi
pendular que se realiza dentro de! coraz6n de] mismo hombre, a hay que buscar mucho antes de topar con al.go tan directo, m_ientras •
todo enjuiciamiento a base de categorias inm6viles, y para una men- 1 que en los Evangelios abundan los coloqmos entre personaies en-_1 •
talidad que no busca la justificaci6n en las obras sino en la fe, el ; frentados. Espero que el rasgo mencionado de! emplco de! parla·
•
moralismo ha perdido ya su posici6n directiva. Y lo mismo ocurre
con la ret6rica. Desde luego, los escritos de!. Nuevo Testamento
e��n redactados en una forma altamente sugestiva, persiste la tra· .
c
mento en conversaciones llenas de vida _caracterizara .suficient�mente
la relaci6n en que se hallan las Evangel10s con la ant:Jgua ret6nca, de
forma que no sea necesario penetrar mas a fondo en todo �I pro-
I\ •
d1c16n de los profetas y de los salmos, y en algunas piezas, redacta· blema, que ya ha sido tratado a menudo (vease el ya menc10nado •
das por autores educados mas o menos a la griega, se puede compro libro de Norden). It;) •
En definitiva, las diferencias de estilo entre los escritos de los 11 ill
_
•
•
·-
r'
'
'
53
•
FORTUNATA
52
dactor de! Evangelia de Marcos le faltaba todo punto de vista para
FORTUNATA
• parable cultura intuitivo-sensible de la antigiicdad. Por otra parte, Esta dentro de las acontecimientos jmportantes y s6lo rccogc y
1
el mundo de sus pares para los que escribia le exigia un contenido , presta atenci6n a lo que tiene quc ver con cl advcnimicnto y la
• intuibJe s�n�ibleme?te, pero �entro de las limites del gusto que una acci6n de Cristo, de inodo que1 en el caso presente, ni siquiera
• larga trad1c16n hab1a establec1do, aunque ya en el aparecen los sig piensa en comunicarnos c6mo termin6 el incidentc, cs decir, c6mo
nos de una transformaci6n a base de toques de sombrio horror, de se las arregl6 Pedro para salir de al!L Tacito y Petronio quiere1i
• los que nos ocupare1nos mis adelante. Tambien Petronio ve el mun· presentarnos pltisticamente, el uno, episodios hist6ricos, el otro, una
• do que pinta desde arriba; su libro es el producto de la cultura cierta clasc social, y, dcsde luego, dentro de los limites de deter
m<is refinada, y va dirigido a lectores que se encuentren a un niveJ minada tradici6n cstCtica; el autor del Evangelia de Marcos ni
• semejante de cducaci6n social y Jiteraria, que comprendan inme abriga esa intenci6n ni conocc tradici6n seinejante, y, por asi de
• diata y naturalmente todos los grados de la escoria social, de la ba cirlo, casi sin querer y par la sola virtud de la conmoci6n internai
jeza en los gustos y en cl lenguaje. Por muy vulgar y grotesco que de sus personajes, su exposici6n cobra densidad pltistica. Su relato\
• sea el asunto elegido, su cxposici6n no tiene nada de la groscra co se dirige a todos; todos son invitados y hasta forzados a pronun- 1
• micidad de la farsas populares. ciarse en pro o en contra; el mero no tornado en cuenta constituye '.
Esce?as coma las de la charla de! comensal o la disputa entr�·I ! ya una decisi6n. Al principio surgieron obstticulos pr<icticos a su i.
• , eficacia; por lo pronto, su predicaci6n, tanto par la forma verbal i
Tnmalci6n y Fortunata muestran desde luego un pensamiento bajo'
• y vulgar, pero entrecruzado, no obstante, con motives tan refinados, coma por sus postulados de fe y de vida, se acomoda tan solo a los I
con iantas condiciones previas sociol6gicas y psicol6gicas, que ninj judios. Pero el rcpudio que sufri6 de pa rte de los circulos dirigentes 1
• de Jerusalen y de la mayoria de! pueblo impulse aquel movimiento'
�(m publico poRular podria soportarlos. Y el bajo estilo de! lengua!
. hacia la magna empresa de la misi6n entre los gentiles, comenza
• JC no est8., par c1erto, destinado a hacer refr a la muchedumbre, sino
que es un elegante ingrediente para el gusto de una elite litcraria da por un judio de la diaspora, cl ap6stol Pablo, lo cual cs muy ',
• significativo. Esto exigi6 la adaptaci6n de la predicaci6n a las
y social que observa las cosas desde su altura y las deja o las toma;
• alga comparable, quiza, a la charla del gerenie de! hotel Aime y condiciones de un circulo mucho mas amplio, deslig:lndola de todas
• otros persona3es parecidos de A la recherche du temps perdu de .· las condiciones privativas a los judios, lo cual sc cfectu6 gracias al
Proust, si bien tales comparaciones con obras realistas de ahora metodo de interpretaci6n transformadora de] sentido, proporciona·
• no son del todo licitas, ya que estas encierran un problematismo mas do ya par la tradici6n judia, pero que esta vez fue aplicado con
• serio. Asi pues, tambien Petronio escribe desde arriba, y para el , mucha mayor audacia. El . Antigua Testamento perdi6 su signifi
publico de las clases cultas que, en los tiempos de los primeros caci6n de historia y ley de las judios, y se transform6 en una serie
• emperadores, pudo haber sido amplio, pero que despues se desvane de "figuras", es decir, de anuncios y prefiguraciones de la venida de
• ci6. Po:·e] contrario, la narraci6n de la negaci6n de Pedro y en gehe·"! � Cristo y de las acontecimientos consiguientes. Ya hemos aludido
ral caSI toda la obra de! Nuevo Testamento han sido escritas en ' a esto en cl pri1ner capitulo.
• medio de las circunstancias mismas y en forma que lleguen a todo El crintenido de las Sagradas Escrituras fue en1narcado dentro!
• el mundo; y no hay en ellas ni visi6n ordenadora racional ni in- · de una conexi6n de sentido quc a menudo alejaba lo narrado de su /
tenci6n artfstica. Lo intuitive-sensible que aqui aparece no es fruto base se.nsible y obligaba al I7ctor u oyente a fijar s� �tenci6n en1
.
el sent1do profundo y a dcsv1arla de la anecdota. ExIStrn, por con-:
de una imitaci6n consciente y, par lo mismo, rararnente se lleva :
1 :•
�
hasta el fin; si se presenta es porque va adherido a los hechos que ! siguiente, el peligro de que lo intuible de los episodios qucdarai
se narran, o porque se manifiesta en los gestos y palabras de los ' sofocado por la espesa red de las significaciones. He aqui un1
•
hombres interiormente conmovidos, sin que se haga el mas minima i
esfuerzo para darle forma.
ejemplo, entre muchos. Dias crea de una. costilla de Adan la pri-
mcra mujer, Eva, y un soldado claYa su lanza en el costado de
\
Incluso Tacito, ·tan jntencionadamente concise, describe a las Jestis muerto en la cruz, manando entonces sangre y aoua; se trata
·
•
hombres exterior e interiormente y pinta situaciones; pero al re· de dos episodios sensiblemcnte intuibles. Pero si tra.tam�s de poner
I
:
L." J
'
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.. ., · ""···
���.:.=.:__�
··
•
54 •
•
FORTUNATA
'i
en conexi6� ambos hechos mediante la interpretaci6n
•
, diciendo
que el sueno de Adan es una figura de] sueno
mortal de Cristo
Y que asi como de la herida en el costado de Adan nace Eva madr� Ill
de los hombres segun la came, de la herida en el costado
d� Cristo •
nace la madre de los vivos segun el espiritu, Ia iglesia
(sangre y
LA PRISI6N DE PETRUS VALVOMERES
•
•
agua son simbolos sacramentales), entonces se desvanece
Ia anec AMMIANO MARCELINO, militar de alta graduaci6n, historiador del
dota sensible, sofocada por el sentido "figural"; lo que
siglo rv d. c., que en los trozos que se conservan de su obra nos
•
Bega al Jec
tor o al oyente, y hasta al espectador en el arte
. plastico, es muy cuenta los sucesos acaecidos entre 350 y 380, relata en el septimo
deb1l en c� anto imp esi6n sensible, ya que toda su
� atenci6n se
onenta hacia la conex16n de sentido. Por el contrario, cap(tulo de! libro xv un motin de la plebe romana. Dice asi: •
•
. las represen:)
tac10nes reahsta� greco-romanas no son tan severas y
problematif Dum has exitiorum communium clades suscitat tUrba feralis, urbcm aeter·
cas, m. tan •mphas en su concepci6n de! movimiento
. .
su presenc1a sensibl
hist6ri co: perd
e se halla a salvo y no conocen pugna algun �
nam Leontius regens, multa spectati judicis documenta praebcbat, in audiendo
celer, in disceptando justissimus, natura benevolus, Beet autoritatis causa servail •
entre la apariencia y el sentido, pugna que se manif
iesta plena!
dae acer quibusdam videbatur, et inclinatior ad amandum. Prima agitur cause
•
•
·
".1ente a todo lo largo de] realismo cristiano, desde Jos primeros,
seditionis in eum concitandae vilissima fuit et levis. Philo·comum enim aurigam
i
rapi praeceptum, secuta plebs omnis velut defensura proprium pignus, teniDili
•
t1empos. impetu praefectum incessebat ut timidum; sed ille stabilis et erectus immissis
adparitoribus, correptos aliquot vexatosque tormentis, nee strepente ullo nee
obsistente, insulari poena multavit. Diebusque paucis secutis, c·um itidcm
plebs excita calore quo consuevit, vini causando inopiam, acl Septemzodium •
convenisset, celebrem locum, ubi operis ambitiosi Nymphaeum Marcus con
•
•
didit imperator, illuc de industria pergens praefe<:tus, ab omni toga · �dpa
ritioneque rogabatur enixius ne in rnultitudinern se arrogantem "immitteret
•
et minacem, ex commotionc pristina saevientem: difficilisque ad pavorem
rcctc tetendit, adeo ut eum obscquemtium pars desereret, licet in periculum
•!
festinantem abruptum. lnsidens itaque vehiculo, cum specios1:1. fiducia con
tuebatur acribus oculis tumuhuantium undique cuneorum veluti serpentltim
vultus: perpessusque multa dici probrosa, agnitum quemdam inter· alios .I
•
eminentem, vasti corporis rutilique capilli, interrogavit an ipse esset Petrus
Valvomeres, ut audierat, cognomento; eumque, cum essc sono respondisset
•
objurgatorio, ut seditiosorum antesignanum olim sibi compertum, rei::laman
tibus multis, post terga rnanibus vinctis !:>Jspendi praecepit. Quo viso sublimi
•
tribuliumque adjun1entum nequicquam implorante, vu1gus omne paulo ante
confertum per varia urbis membra diffusum ita evanuit, ut turbarum
acerrimus concitor tamquam in judiciali secrete exaratis la"teribus ad Picenum
•
•
cjiceretur; ubi postea ausus cripere virginis non obscurae pudOrem, Patruini
consularis sentencia supplicio est capitali addictus.
.:
el juicio, ben6vola par naturaleza, aunque a muchas les parecfa demasiado
estricto en el ejercicio de su autoridad, y demasiado propenso al amar sen�
•
sua1. La causa original de un levantamiento dirigido contra el fu6 muy
insignificante y necia. El popu]acha sigUi6 a Filocama, un corredor qi.le
habfa sido apresada par arden suya, como si se tratara de defender al fu:iis
•
•·
55
•
•
56 LA PRISI6N DE PETRUS VALVOMERES I.A PRISI6N DE PETRUS VALVOI\-IERES 57
caro tesoro, y se abri6 paso hasta el prefecto producicndo un tumulto sal de! capitulo xvm, o la escena de la partida de Agripina en el
vaje a fin de intimidarlo, pero el, impS.vido y erguido, orden6 intervenir capitulo XLI.
a la policfa, hacienda detener a unos cuantos y azotarlos, conden3ndolos a Par muy verscitilcs y supersticiosos que Tel.cite pinte a sus sol
deportaci6n sin que nadie s_c atrcvicra a murmurar o a ofrecer resistencia.
dados, no cabc duda de que son hombres a quienes no son extra
Cuando pocos dias dcspuCs c1 populacho, excitado nuevamente, tomando
t:omo pretcxto ]a csc:isez de ''1no, afluy6 al Septemzodium, una animada iios el honor y los principios. Par el contrario, en la escena de
plaza, en Ia cual habfa erigido el Emperador l'vlarco el suntuoso monumento Ammiano no cxiste ninguna relaci6n humana objetiva y racional
entre los amotinados y las autoridades, por no hablar de considera
ci6n reciproca: la relaci6n es meramente sensible, mcigica y violen·
Nymphaeum, el prefecto, que habfa partido de inmediato en direcci6n a
ese lugar, fue rogado insistent�mente por el personal de funcionarios y
oficialcs a fin de que no se metiera entre la atrevida multitud, amenazadora,
ta. Por un lado, simples apelotonamientos de cuerpos, necios ,
llena de furor aU.n dcsde cl Ultimo motin. Peco intimidable, continti6 Cl su
camino, y una parte de su sCquito lo abandon6 a su sucrte, sabiendo que
desvergonzados, coma un mont6n de pigmeos desamparados; po
se le lanzaba a un peligro inminente. Sentado en el interior de su vehkulo, el otro, autoridad hipn6tica, impasibilidad, intervenci6n decidida
observ6 con firmeza imponcnte y ojos centelleantes a la multitud que aflula azotes. Y en cuanto el populacho vc. c6mo tratan a uno de las su
de todas partes, semejante a una serpiente. Escuch6 tranquilo muchas pala yos, imponiendole un castigo que todos parecen merecer, se encog
bras injuriosas, y luego pregunt6 a uno a quien conocia, quc par su esta y desvancce. Ammiano nos ofrece tan poca informaci6n de la vida\
tura y con sus cabcllos rojos sobresalla par encima de la multitud, si n0
del p.ueblo como :acito, es dccir, �odavia menos, pues falta en el l
era Pedro, apodado Valvomeres, segUn· habia oido decir. Tan pronto aquCI
contest6 con tono irrevcrente en sentido afirmativo, viendo que se trataba
alga paralclo al <l1scurso <le Percemo. Nada hay que pueda hacer-1
nos vislumbrar lo que pasa por dentro. No hace hablar al pueblo
(s61o menciona un apodo, Valvonieres, coma T8.cito Cedo alte·
de, un c;abecilla de los scdiciosos conocido dcsde hacfa tiempo, Leoncio orde
n6 que se le ataran las manos a la espalda y fucra colgado para scr azotado,
mientras que muches protestaban a grandcs gritos. Al verlo asi, suspendido, ra111) , sino que lo reviste todo con la pompa sombria de su ret6-
suplicando en vano la ayuda de sus c6mplices, la apifiada multitud se dispers6
rica, la menos popular que pueda imaginarse. No obstante, el epill
par las diversas arterias de l'a. ciudad, hasta el punto de que a este acCrrimo
sodio esta compuesto de ta! forma que deja una impresi6n sensible .
agitador de las masas le fueron bien trabajados las flancos como si dijCramos
en juicio secrete, despuCs del cual fuC enviado al Piceno, donde mis tarde, muy fuerte, y hasta desagradable quiza para muchos lectores. Am- \
por violencias ejercidas sabre una donce11a pertcneciente a una no modesta miano lo ha reducido todo a gestos: la oposici6n de las masas
familia, fue ejecutado par sentencia del C6nsul Patruino. amontonadas y de! prefecto sugestionador. Lo gesticulante esta
Gran parte de lo dicho en el capftulo anterior sabre la descri�� i preparado desde el comienzo por media de una selecci6n de pala
ci6rt de! levantamiento militar por Tacito es aplicable a este trozo,i bras e im3genes, sabre la cual hemos de volver mas adelante, y
y . hasta con mayor propiedad. . Ammiano piensa aun menos que· culmina en la escena del Septe1nzodi111n, en el encuentro de Leon·
Tcicito en presentarnos las causas del motin y la situaci6n de la cio, sentado en su carro con ojos centelleantes, comparable a un
poblaci6n de Roma en forma seria, objetiva y problematica. Estu do1nador de fieras, y la masa, quc silba "coma una serpiente", y que
pida desvergiienza es lo que le parece que impulsa a la plebe luego se evapora con tanta rapidez. Un motin, un hombre aislado
que pretende do1ninarlo con la mirada, que actl1a de pronto, un
romana a la agitaci6n. lncluso si tiene raz6n, lo cual es muy posi par de palabras tajantes, el poderoso cuerpo de un cabecilla colgado
ble, pues la masa de esta gran ciudad, corrompida y acostumbrada v, finalmente, azotado; despues, todo queda tranquilo y, a gu isa
a la ociosidad desde siglos por todos los gobiernos, no debfa valer de eonclusi6n, todavfa se ve uno oprimido por la noticia de la
gran cosa, un historiador moderno no hubiera dejado de plantear ejecuci6n subsiguiente.
el problema de c6mo fue posible semejante degeneraci6n de] pue;_ La comparaci6n con T3cito nos muestra cu8.nto mas d6bil se
blo. Pero esto no interesa a Ammiano, quien, a este respecto, va aUn l ha vuelto lo humano y lo racional-objetivo, v cu:into mas fuerte
mas. lejos que Tacito. Para este existe, al menos, un pliego racional lo magico y lo sensible. Alga oprimente, un coma oscurecimiento
y comprensible de peticiones que los soldados presentan, y ante el de la atm6sfera vital, revestido todo de pompa estilfstica, apa·
cual sc pronunciaran jcfes y funcionarios; sc entablan negociacio reee ya al final de! primer siglo del Imperio. Ya es muy patente en
nes, y se establece una relaci6n objetiva y hasta humana entre Seneca, y sabre cl caractcr sombrfo de las descripciones de Tacito
lcjs dos partidos: vease, por ejemplo, la alocuci6n de Blaeso al final se ha hablado muy a menudo. Este scsgo ha llegado en Ammiano
•
•
58 LA PRJSI6N DE PETRUS VALVOMERES LA PRISI6N DE PETRUS VALVOMERES 59 •
a una deshumanizaci6n magica y sensible; que se saque partido como un moribundo, a pronunciar algunas pal abras: que el, por
•1
de la presencia sensible en episodios que mucstran semejante entu su origen, tenia derecho al trono imperial . . . " De nuevo aparece lo •:
..:
mecimiento de lo humano es cosa par dem3s curiosa. Quiza pu plastico y lo gesticulante.
i
to �lebeyo, Y no una revuelta militar. Pero el {mico pasaje que
diera objetarse que yo he opuesto a la escena de Tacito un tumul·
.
De la obra de Ammiano se puede entresacar una colecci6n
completa de retratos grotescos y plasticos en alto grado: el Gesar •1
el
hub1ern pod1do tomar, cl levantamicnto de los soldados al principio
Constancio, que jamas volvia la cabeza, ni se sonaba ni escupia,
de! hbro xx, que conduce a la proclamaci6n de Juliano como
tamquam figmentum hominis ( 16, 10 y 21, 16); Juliano, el gran
Augusto, me es muy sospechoso: no parece tratarse en absoluto
vencedor de los alemanes, con su barba de chivo, que se rasca
•
de un movimiento espontaneo de los soldados, sino de una
mostraci6n de masas provocada intencionadamente, aprovechfl.ndo
de· constantemente la cabeza y abomba su estrecho pecho a fin de que •1
parezca mas vigorosO, y que da pasos demasiado grandes para SU
con habilidad los instintos de la tropa, maquinaciones que cono pequefia estatura ( 1 7, 1 1 y 2 1 , 14); Joviano, el de la mirada satis
•'
cemos demasiado bien por la historia corttemporanea. Yo no podia fecha, cuya corpulencia era tan monstruosa (vasta proceritate et •
emplear ta! pasaje para mis fines, y he tenido que elegir por con· ardua) que cost6 mucho trabajo encontrarle ropaje imperial cuan·
siguiente el motin de Roma. •
/
.. do, inesperadamente, fue elegido emperador durante una campafia,
·
Pero los signos distintivos de su estilo, que hemos captado al y que muri6 muy pronto despues de su elecci6n, a los treinta y •
I
.
primer .
golpe de vista, se encucn �ra� en Ammiano en cual uier tres afios, en forma no aclarada (25, 10); el sombrio y melanc6lico
� •·
parte; en todo momenta los sent1m1entos humanos y lo rac1ona)
retroceden, y surge lo magico, la sensibilidad sombria y las rigidas \
1 conspirador Procopio, siempre con la vista baja, quien, proveniente .1
de una de las mejores familias, y viendo que se sospechaba infun·
imagenes gesticulantes. Cierto que el Tiberio de Tacito es bas· !
tante sombrfo, pero conserva, no obstante, mucho de humanidad '
dadamente de el, se escondi6 largo tiempo entre la hez de! pueblo
y que, al igual que otros muchos personajes de Ammiano, s6lo
•
interior y de dignidad. En Ammiano no queda m�s que lo ma· intentaba ser emperador porque no vela otro camino para .salvar •
g1co1 lo grotesco y, por consiguiente, lo patftico-horrendo, y uno se
asombrn de! genio que despliega n este sentido un oficial de alta i
su vida, cosa que tampoco consigui6 por este procedimiento (26,
•
\
� 6-9); el secretario aulico Le6n, mas tarde jefe de la cancilleria
grad�ac1on, , acuvo y seno, de lo intensamente que debfa actuai: el imperial, "un saqueador de cad8.veres y ladr6n, un va1npiro, �uyo •
I
amb1ente para que un hombre de este rango y esta ejecutorja (pas6 .
gran parte de su vida en campafias duras y fatigosas) desarrolle
hocico bestial chorrea crueldad (efflantem ferino rictu crudelitn·
tem)" (28, I ) ; el adivino o "matem�tico" Heliodoro, confiden_te
.,
esa espec1e _ de
talento. Lease, por ejemplo, el viaje mortal de Galo de oficio, que h a hecho una carrera prodigiosa : ahora es un g our· •
•
( 14, l l ) o la ruta de! cadaver de Juliano (21, 16) o la proclama· met, abundantemente provisto d"e. dinero para sus prostitutas, pasea
ci6n de Procopio como emperador (26, 6): "Como un semipodri· su cefio adusto por la ciudad, donde todos le temen, visita diligente
do, sahdo de la tumba, permaneda en pie, sin manto (no habia y publicamente las casas de placer -para eso tambi.en es jefe de la •
podido encontrarse el manta imperial)., la tllnica recamada de oro
coma la de un sirviente de palacio, de las partes veroonzosas hacia
alcoba imperial, cubiculariis officiis praepositus- y anuncia que las
disposiciones de! soherano amado todavia acarrearan la perdici6n
•
�
abajo vestido como un escolar . . . ; en la mano de echa sostenia de muchos; l a horrible ironia de estas palabras hace recordar el •
una lanza, y con la izquierda hada ondular un trozo de pafio
purpureo . . . se hubiera creido una figura escapada de un tel6n
Tiberiolus meus de Tacito, Anales, 6, 5, pero es todavia mas re· •
pugnante; cuando Heliodoro muere subitamente, toda la corte se
de teatro o la encarnaci6n de un personaje grotesco de l a come· ve ohligada a acudir a su solemne entierro, con l a cabeza descu· •
dia . . . prometi6 con servil adulaci6n a los instigadores de su elec· bierta, descalzos y con las manos juntas (29, 2); el emperadm •
ci6n riquezas inmensas y cargos publicos . . . Cuando subi6 a la Valentiniano, principe importante y de buen aspecto, desde luego
tribuna y vi6 que todos, paralizados por el asombro, guardaban de mirada fllnebre y atravesada; con un humor tetrico ordena •
un silencio sombrio, crey6, coma ya anteriormente habia temido, cortar la mano derecha de un caballerizo porque no le ha ayudado •
que habia llegado su U.ltima hora; tembl6 de ta] mode que durante bien a montar un caballo espantado (30, 9); el emperador Valente,
mucho tiempo no pudo hablar., par fin empez6 con voz titubeante, que combati6 a los godos, negro, con ojos cubiertos de pie] blanca,
•
•
•
•
•�
j
• 60 LA PRISI6N DE PETRUS VALVOMERES DE
•
LA PRISI6N PETRUS VALVOMETIES 61
vientre alga prominente y piemas torcidas (31, 14). Podria conti
•
•
pertenece par complete a l a tradici6n tn3s arriba estudiada d e los
\
nuar esta . Jista de retratos, y completarla con descripciones de que observan desde la altura, de 1os historiadores antiguos de gran
• sucesos y costumbres no menos grotescos y horribles; y el fondo
permanente es el siguiente: todos los hombres de que se babb
estilo, con sus enjuicia1nientos inorales, '-ille nunca emplean cons
• viven constante1nentc cntre embriaguez de sangre y de angustia �
,
ciente v deliberada1nente las medias artisticos de imitaci6n realista,,
desden�ndolos por eonsid!er�;Ios propios dcl cstilo bajo y c6mieo.
• mortal. Grotesco y sadico, espectral y supersticioso, ambicioso y
/
El cufio de csta trad1c1on ------qu e parece ser espec1ahnente pre- I
'
tnantes: et abundare onini cultu hun1anitatis peregrinum p1'-tantes} de moralidad acciones y palabras de tiempos pasados. Pero lo que
• cuius forte etia1n gratia sunt obligati, interrogatum quibus therniis, desde un prineipio se dejaba adivinar en csta tradici6n se ha becho
1I
•
utatur aut aquis1 aut ad qua1n successerit donium (28, 4); o su patente en el : que la 1nateria se itnpone cada vez mas a la intcnci6n
comentario a las luehas dogmaticas en la iglesia eristiana; gavillas es.tilistiea, obligando al estilo, que tiende a una sobria distinei6n,
• de clerigos viajaban constantemente de aqui para alla a los llama a apegarse al contenido, de suerte que empiezan a alterarse las pal -
�
•
dos Sinodos, y micntras trataban de imponerse unos a otros sus bras y la sintaxis) que se hacen discordantes, sobreccirgadas y ch1-
in terpretaciones de la fe, s6lo consiguieron agotarse y paralizar llonas moviendose sin descanso entre el sombrio realismo de!
• conte� ido y una voluntad estilistica irrealista y elegante. La selec
)
eompletamente los medias de eomunieaci6n (26, 16) .
• /
En este humor bay siempre alga amargo, a menudo horripi· ci6n de vocablos se hace amanerada, y las frases co111ienzan a defor
!ante -grotesco y convulsivo--, inbumano . El mundo de Ammia· marse y retorcerse; se perturba el equilibria elegante, la distinguida
•
[
no es lllgubre: superstici6n, orgfas sangrientas, agotamiento, an-,
gustia mortal, llenci de gestos rabiosos y petrifica �os. en forma
sobriedad se convierte en pompa sombria, y produce, involuntaria
• mente, una mayor in1presi6n de sensorialidad de la que fuera
Iugubre y patetiea; proteger al Imperio, amenazado por fuera Y:
inagica; y coma contrapeso no se ve mas que una dec1s16n as1m1smo:.
•
compatible con la originaria gravitas, aunque esta misma gravitas
no se pierda de ninglln modo, sino que, par el contrario, se entiesa :
•
corrompido por dentro, faena eada vez mas dificil y desesperada.\ el estilo sublime se convirte en horripilante, altamente patetico y
Esta decisi6n eonfiere a las mas fuertes de las personas que inter
•
lleno de erudo colorido. Las primeras hucllas las eneontramos ya e1i]I'
vienen en la acci6n una superhun1anidad rigida1 convulsiva, sin Salustio, y en Seneca, quien no pertenece en realidad a la tradici6n/
• un mon1cnto de expansi6n, coma expresa el 11ioriar stando de Ju de los historiadores, pero ejercio una influeneia general y eontribuy«
li�no: ut i1nperatoreni decet, ego solus con.fecto tan.toruni 111un.�ru111
•
no poeo a intensifiear el proceso : ya en Taeito Io pesado y lugubre
�
cursU nzoriar stando, conte1npturus ani11unn, qua1n nzihi febricula de! estilo hist6rieo, alimentado por la negrura misma de los sucesoJ
• eripiet una (24, 17) . relatados, esta tan sobrecargado por el caracter plastieo de lo espan·\
•
•
Ammiano, eomo lo bemos podido ver, posee un podcr de cxprc-
si6n plastiea muy fuerte; si su latin no fuera tan dificilmente· com
pn�nsible y tan intraducible, serfa seguramente uno de los escri
toso que pretende sugerir quc, a menudo, lo espantoso irrumpe,\
aunque pronto se recobra T8.cito y vuelve a encarrilarse en la sobria
y aguda concision de su estilo, que no permite que tales arrebatos
'I
I
to.res mas influyentes de la ]iteratura antigua. Su manera, sin
•
prosperen (un ejemplo, entre muchos, la ejecucion de los hijos de
\
embargo, no es de modo alguno imitativa en el sentido de que el Seyano, Anales, V, 9).
• cree sus ho�bres a tenor de sus pri;icipi_os pri �ati;•os, y que lcs deje En Ammiano predomina la intu1c1on sensible, que se ha abier·
1
. i
'
pensar, sentlr, aetuar y hablar segun su prop1a mdole; por el con- to paso a traves dcl estilo elevado, no vulgarizandolo en un sentido
trario, !es impide hablar segun su lenguaie propw _ y natural, y
popular o c6mico, sino exagerandolo sobremanera : el lenguaje em·
,.
_ ,
•
•
LA PRISI6N DB PETRUS VALVOMERES 63
62 LA PRISI6N DE PETRUS VALV0l\.1:ER.ES
•
de las sujetos turba feralis, Leontius regens, ille, Marcus iniperator,
pieza a dibujar la deformada, fantasmag6rica y sangrienta realidad
con palabras centelleantes y con pomposas deformaciones fraseo· praefectus, acerrimus concitor; de los complementos urbem aeter·
•
l6gicas. En lugar de los vocablos escogidos, serenos, con breves alu· nam� Philocomun aurigani1 nJ.ultitudinem, vultus, agnitum quenda1n, •
siones a lo sensible o simples insinuaciones motales, aparecen otros eumque; la plenitud de aposiciones -Jespersen dirfa "extraposicio
•
gesticuladoramente descriptivos; asf, por ejemplo, en la descripci6n nes"- y formas aposicionales, cada un.a independizada en lo
de! modn romano, en lugar de emplear una expresi6n moral para posible: a Leontius pertenece regens, y ademas eel er, justissimus, •
nuevo, pateticamente, inclinatior ad amandum; a causa correspon
impasibilidad: stabilis, erectus, cum speciosa fiducia intuebatur benevolus, y luego, con · ropaje sintactico muy especial, acer, y de •
acribus oculis; en lugar de iter non intermisit, recte tetendit; par
•
1
"azotar", la descripci6n enf3tica y pl3stica latera exarare; el 1nismo de, con una diferenciaci6n sumamente artistica, vilissima y levis; a
efecto causa pudorem eripere, y donde Tacito dice, por ejcmplo: plebs, diferenciados de igual modo, sec11ta y defenrnra proprium •
pignus; a ille correspode stabilis y erectus; a multit11dinem, primero
•
accusatorum maior in dies et infestior vis grassabatur (Anales, 4, 66),
Ammiano: duni has exit.ioruni coniniuniuni clades suscitat turhc. arrogante1n, y luego, contrapuestas y haciendose resaltar mututi
feralis. Todos estos ejemplos Cy muches otros) muestran quc e 1 menre, minacem y saevientem; viene luego, con referencia al pre� •
rnanierismo, el ]enguaje ampuloso, no obedece s6lo a una inclina fecto, pergens, continuando con difficilis ad pavorem1 insidens
d6n hacia lo ins6lito, sino que a la vez y hasta con preferencia vehicitlo, perpessus, muy en relieve; a agnitum quendam se unen •
sirve a hacer resaltar lo sensible. Uno se ve obligado a figurarse el e1ninente1n, vasti corporis, rutili capilli, posteriormente sublimi, im •
episodic . Adem3s, tenemos las numerosas comparaciones de hom plorante; y el mismo nombre de Petrus Valvomeres esta puesto en
bres con animales (serpiente y toro, sabre todo) o de actos de la forma .de aposici6n, y fuertemente acentuado. Tambien se hacen •
vida con los de! teatro o de! mundb de los muertos. Por todas resaltar otras partes descriptivas de la oraci6n, como ut tin1idum1 nee •.:
strepente ullo nee obsistente1 operis mnbitiosi, eni:cius, etc . , y la
partes rebusca las palabras, pero en oposici6n franca con la cos
tumbre clasica, que escogla las palabras para la transcripci6n elegante impresi6n se intensifica si se consideran grupos mayores de pala •
y general de lo sensible y que abandonaba la descripci6n pintores bras. Urbe11J. aeternam Leonti14s regens, seguido de una cola de •
aposiciones, es intencionadamente monumental, y tambien M_arcus
ca a los poetas (quienes tambien debfan mantenerse apartados de la •
1
vida corriente y actual si no querian caer en el estilo bajo de condidit imperator; el principio de oraci6n insidens itaque vehiculo
la s:ltira o de la comedia). Ahora el estilo encopetado de! histo= ·
4 es dramcitico y monumental, en gesto e imagen; pict6rica en extre •
ma es la anteposici6n de contuebatur acribus oculis al complemento
riador procura describir las cosas que ocurren, pero esta descrip-, .,
ci6n no es propiamente imitativa; siempre tenemos delante al histo-:
riador que enjuicia moralmentc, que habla con un estilo elevado
\ posamente movido y susurrante; y de la misma indole pict6rica es el
tuniultuantium undique cuneorum veluti serp�ntium vultus1 pom
.. !,
y que evita el bajo realismo imitative; lo 1mico que hace es emplear' despliegue de inter alias eminentem, vasti corporis, rutilique capilli
'·
los colores mas chillones. despues de! descolorido agnitum quendam. Una frase como es ta:
Lo podemos comprobar en ]a sintaxis de Ammiano lo mismo que Q•w visa sublimi trib1tliumque adiumentum nequidquam impfo •
en su selei;ci6n de palabras; y aunque en estc caso muchas de sus rante -cuya particularidad reside en la sobrecarga de aposiciones1 e;
cualidades sean atribuib1es a · la nccesidad de una terminaci6n pues a quo viso corresponde una aposici6n de varios miembros, el
•i
.;
rltmica de las frases y a la fuerte helcnizaci6n de su estilo (Norden, segundo de los cuales esta ya sobrecargado, en una conexi6n total
Antike Kunstprosa, 646); aun nos queda materia suficiente que mente apartada de lo clasico- no la hubiera escrito Tacito, pero, no ,
.1
s6lo en nuestro sentido se puede inlerpretar a satisfacci6n . .En su obstante, jque plastica resulta! Se ve a Petrus agitarse, y se le oye
el
co]ocaci6n de las sustantivos, especiahnente del nonllnativo-sujeto, bramar.
en su ampuloso empleo de adjetivos y participios como aposiciones, Para una sensibilidad clasica, el estilo, tanto en la selecci6n
y en su tendencia a delimitar entre sf las aposiciones amontonadas
mediante la colocaci6n de las palabras, se descubre el esfuerzo de
de los vocables coma en la construcci6n de las Erases, resulta exa
geradamente refinado y exageradamente sensible; actua ton mucha
.1
Amrniano por sugerir ·en todo momenta visiones monumentales, fuerza sabre el lector, pero en forma descoinpuesta. Actua tan ·des •i
:Ie i
sorprendentes y en su mayorfa gesticulames. Obs�rvese el realce compuestamente coma la realidad que representa . El mundo · de
.'.
•
• 64 LA PRISI6N DE PETRUS VALVOMERES LA rrusr6N DB PETRUS VALVOMERES 65
• posibilidad de una existencia m:is pura. Nada de esto se encuCntra 1 lcctor de hoy, podria intentarse el parang6n con ciertos escritores
en Ammiano. Vivaces tan s6lo en lo sensible, resignadas al par quc modcrnos, como Kafka, cuyo mundo, horriblemente deformado, nos
• paralizadas, a pesar deL.rigido pathos, sus historias no nos muestran hace pensar en una locura coherente. QU.iero aclarar mi intenci6n
• ninglln alivio, nada que haga presun1ir un futuro mcjor, ninguna par media de un pasaje muy insignificante de las Metamorfosis.
figlira o acci6n que se desarrolle en un aire libre, humano y rcfrcs Esta al final del libro primcro (I, 24) y da cuenta de una compra
• cante. Esto ya se inicia en Tclcito, aun cuando no en la. misma que hace el narrador Lucio en una ciudad extranjera (tesalica).
• medida, y la causa estriba sin duda en la situaci6n defensivn y Dice asi:
desesperada en que caia cada vez mas profundamente la cultura
• antiguai incapaz de dar a luz por si misma una nueva esperanza
. . . rebus meis in cubiculo conditis, perg�ns ipse ad balneas, ut prius
aliquid nobis cibatui prospicercm, forum cuppedinis peto; inque eo piscatum
• y una nueva vida, hubo de limitarse a tomar medidas que detu opiparem expositum yideo. Et percontato pretio, quod centum nummis indi
vigor cada vez mas dificil. Es cosa sabida, sabre la que no hace falta aliquantum temporis arnanter agnitum invadit, amplexusque ct comiter
• insistir; no obstante, quisiera afiadir que tarnpoco el cristianisn10, deosculatus, Mi Luci, ait, sat pol diu est quod intervisimus te, at hercule�
hacia el cual Am1niano no parece hostil, significaba para el nada exinde cum a Clytio magistro digressi sumus. Quae autem tibi causa pere·
• que pudiera trastrocar este estado - de sombria falta de porvenir.
_
grinationis huius? Crastino die scies, inquam. Sed quid istud? Voti gaudeo •
Es evidentc que en el artc represcntativo de Ammiano alcanza \1 f.I Nam et lixas et virgas ct habitum prorsus n1agistratui congruentem in te
• completo desarrollo lo que en Seneca y Tacito se anunciaba: es '
video. Annonam curamus, ait, et aedilem gerimus; et si quid obsonare cupis,
• utique commodabimtts. Abnuebam, quippe qui iam ccnac affatim piscatum
• t�mbien -y esto no lo ha hccho notar Norden- la misma incli- mihi ut abircm suadens: Sufficit mihi, o Luci, inquit, seniculi tanta haec
,·1"'" '
.
.
•
1'
67
•
66 LA PRISI6N DE PETRUS VALVOMER.ES LA PRISI6N DB PETRUS VALVOMBRBS
•
pero (par que motivo y a que fin? (Es necedad, maldad, locura? Lal
estupidez no impide que el lector se sienta asombrado e intranquilo: I
contumelia. His actis constematus ac prorsus obstupidus ad balneas me refero,
prudentis condisdpuli valido consilio et nummis simul privatus et cena . . ,1 •
i y que imagen particularmente renosa, sucia y un poco sadica la
Sin duda habrfa y hay lectores a quienes este cuento no Jes pro-
voque sino risa, tomandolo como una farsa, coma una mera broma.
l de los peces pisoteados por orden de la autoridad sabre el pavimen I
•
•
Pero esto no me parece suficiente. El comportamiento de] amigo} !: to de! mercado!
-
al que no se vuelve a ver, y del que, aparte de esto, nada se nos cuen- . Esa irrupci6n de! realismo chill6n en el estilo elevado, que en- ,\ •
ta, o es deliberadamente maligno (aunque le falta toda justifica· I contraremos en Ammiano, que va minando poco a poco la clBsica
separaci6n de los estilos, impera tambien en los autores cristianos; · ' •
que no este en sus cabales. Es inevitable la impresi6n de tina defor·
ci6n) o puramente insensato, aunque tampoco se nos dice nada de :
en la tradici6n judeo-cristiana no existe, como hemos mostrado, una •
maci6n se1ninecia y se1niespectral de los incidentes ordinaries y nor separaci6n entre estilo elevado y realismo y, por otra parte, la in· •
males de la vida. El amigo se alegra de! inesperado encuentro, fluencia de la ret6rica antigua sabre las padres de la iglesia
ofrece SUS Servicios, y hasta }os impone, y sin preocuparse Jo m3s -influencia muy fuerte, como es sabido, y tanto mas cuanto que •
1ninirno de las consecuencias de su proccclcr, priva a Lucio de su 1 muchos de ellos eran hombres muy instruidos, educados filos6fica •
y ret6ricamente- comenz6 a ejercerse en un tiempo en que ese
dor, pucsto que Cste retiene su dinero y, si comprendo bien, Pitias 1'
cena y de su dinero; no se puede hablar de un castigo de] vende· '.
trabajo de zapa habfa hecho much.os progresos no s6lo con relaci6n •
aconseja a Lucio que abandone el n1ercado, porque seguramente a la separaci6n de los estilos, sino con rcspecto, sobre . todo, a la •
conservaci6n de la medida y la armonfa en la expresi6n. Tambien
los mercaderes ya no querr:\n venderle nada despues de esta escena,
encontramos entre los padres de la iglesia una mezcla semejante , •
muy pensada para chasquear a Lucio y jugarle una mala pasada,
o incluso intentar8n vengarse . Con toda su necedad, la acci6n est:i
de pompa ret6rica y de pintura violenta de la realidad, �special- ! •
•
mente en San Jer6nimo. Sus caricaturas satfricas, que sobrepasan 1
1
en mucho a las de Horacio y Juvenal, son fuertemente pict6ricas, y
Recojo las cosas en mi dormitorio, con la intenci6n de ir a la casa de
bafl.os, pero antes paso por el mercado a comprar nlgo para comer. AlH vco opl· todavfa mas algunos pasajes en los que, hasta en los mas nimios •
asceticos en lo tocante al comer y beber, al alii\o, 0 mas bien desali·
detalles, y sin consideraci6n alguna por la decencia, da consejos
paros pescados expuestos, pregunto su precio, y consigo que me Jes bajen de cien
. .
dena�1os a ve1nte. Cuando ya me iba me encuenlro con Pitias, que habia sido •
cond1scfpulo mlo en la Atenas :Hica. Tan pronto me reconoce despuCs de Jigera
vacilaci6n, viene afcctuosamente hacia mi, me abraza y me besa amistosamente i\o, del cuerpo y a la castidad. Hasta que punto de plasticidad de •
y excJama: " 1 Luciol 1Cu:into tiempo sin vertet Crea que desde que dejamos a
nuestro maestro Clicio. 1Pero lquC haces aqul?" "Ya lo sabras mafl.ana --contesto--.
lo horrible, dentro del estilo pomposo, es capaz de elevarse nos lo
muestra muy bien un pasaje de sus cartas (65, 5 Patrologia lat., 22,
•
•
Pero J_quC_ es csto? 1Tengo qu·e felicitarte, pues ·te veo con alguaciles y fCrula, y con
ro�aje de 1nagistradol" "Dirijo la policla del mcrcado -dice Cl-; soy cdil, y si tU 641), quiza el mas fuerte, pero no el {mico en SU especie. Paulina,
•
qu1eres comprar algo, pucdo prestarte ayuda con mucho gusto." RehusC, pues tenia
ya bastante pescado para mi cena. Pero Pitias vi6 mi cestito, rcmovi6 los peces, a
una sefiora de casa noble, ha muerto, y el c6nyuge superviviente,
Pamaquio, decide dejar sus bienes a los pobres y hacerse monje. En
•
fin de vcrlos mcjor, y dijo: "lY cu:into has pagado par eso?" "Con fatigas -con·
cual, Cl me toma por la mano y me lleva de nuevo al nlercado. "J.A emit de estos
testo-- he conseguido que el vendedqr 111e los di era en vcinte denarios". Oldo lo
la epistola apologetica y admonitoria que Jer6nimo escribe con ta]
vendedores. ·-prcgunt6-- has comprado esa pacotilla?" Le senalo un vicjito peque motivo, hay un parrafo que dice lo siguiente: •
•
fiito, scntado en uno de los 8.ngulos. Iomediatamentc, y en cjercicio de sus atri·
buciones edilicias, comienza a reprenderlo con voz Severa: "1Ya Bega vuestro Ardentcs gemmae, quibus ante collum ct facies omabantur, egentium
atrcvimiento hasta el punto de que ni siquiera trat�is decentemente a 1nis a1nigos ventres saturant. Vestes sericae, et aurum in fila lcntescens, in mollia lana·
ni a huCspedes forasteros l 1 Vender cste pescado barato a semejante preciol 1Con rum vestimenta mutata sunt, quibus repellatur frigus, non quibus nudetut •
ambitio. Deliciarwn quondam suppelectilem virtus insumit. Ille caecus ex·
•
vuestros precios elevados hacCis de csta ciudad, la n18.s floreciente de Tesalia, un
desierto pedrcgoso que nadie quiere visitarl 1Pero esto no quedara impunel 1Ahora tendens manum, et saepe ubi nemo est clamitans, heres Paulinae, . cohores
venis c6mo, bajo mi direcci6n, son castigados los ladronesl" Acta seguido vacfa el
contcnido del cestito y orden11. a uno de sus subordinados pisotear los pescados
hasta Ja completa trituraci6n. Satisfecho de su rectitud, l!COnsCjame en seguida Pitias
Pammachii est. Ilium truncum pedibus, et toto corpore se trahentem, tenerae
puellae sustentant me.nus. Potes quae prius salutantium turbas vomebant,
•
que me vaya, diciCndome: "Querido Lucio: con esto he hecho una gran afrenta al nunc a miseris obsidentur. Alius tumenti aqualiculo mortem parturit; alius
elinguis et mutus, et ne hoc quidem habens unde roget, magis rogat dum
•
viejo, y me cloy por satisfecho." Estupetacto y constemaClo par lo sucedido, me
•
r
dirijo a la casa de bafios; las enCrgicas medidas de mi prudente condiscipulo m'" rogare non potest. Ilic debilitatus a parvo non sibi mendic9.t stipem; · il)e
hablan dejado simult:ineamentc sin dinero y sin ccna . . . putrefactus morbo egio supravivit cadaveri suo.
•
•
•
••
• 68 LA PRISI6N DE PETRUS VALVOMERBS LA PRISI6N DE PETRUS VALVOMERES 69
•
dem hahens unde roget, etc. - supravivit cadaveri suo - so;dihus
• Non mihi si linguae centum sint, oraque centum,
Omnia poenarum percurrere nomina passim. dealbatur _
y asf sucesivamente), en la predilecci6n par adi ettvos
.
_
tl���
de oro se han transformado ahora en suavcs prcndas de Jana, que sirven para prate· dente ya no era apta, segtin parece, para introducir ta! contrapunto:
•
ger del frlo, y no para reve1ar el aflin de lujo. Lo que antafio era instrumento de
lujo, rcclbelo ahora la virtud. Aquel ciego que extiendc la mano y llama a veces Pero tambien existen en las padres de la igl�sia otros textos/
donde nadic cstli, es ahora el hcredero de Paulina, el coheredero de Pamaquio. Aquel
.
que revelan una actitud muy diferente ante la reahdad de su
• motilado de las pies, que avanza arrnstr<l.ndose con todo el cucrpo, ap6yase ahora
po, mucho mas dramatica y combativa, con una forma de exJnes10
en las manos de una ticrna doncella. Los p6rticos que antafio atravesabah nutridos
• grupos de visitantes esUn ahora sitiados por los pobres. Uno de ellos, con el cuerpo muy diferente, bastante menos barroca y mucho mas mflmda po
la tradici6n clasica. El texto siguiente, con el que trato de demos,
suasivamente en su mudez. Este otro, atrofiado desde Ia infancia, no necesita y�
hinchado, va prefiado de su propia muerte; otro, sin lengua, suplica tanto mas per·
•
\
trarlo es el octavo capltulo de! libro sexto de las Confesiones de San\
cadaver. "Y aun cuando tuviera cien lenguas y cien bocas, no podrfa enumerar todos Agustln; la persona de la que en el se habla es el amigo de juven�d
mendigar; aquCl, podrido ya por Ia enfennedad [ictericiaJ, sobrcvive a su propio
• los nombrcs de los martirios." Acompaftado de cste grupo, va avanzando. Cuidlin· y discfpulo de San Agustin, Alipio; la persona aludida (Tu) es D1os :
•
i:to�am
dolos, cuida a Cristo, en su suciedad encuentra el lavatorio purificador. De esta
forma, el tcsorero de los pobres, de los pretendientes, de Iris indigentcs, marcha Non sane relinquens incantatam sibi a p��entibus te enam �am,
• hacia el cielo. Otros esposos esparccn sobre las tumbas de sus mujeres viole�as, . r_r .
� et
qw�am
praecesserat, ut ius discerctj et ibi glad1oton1 spectacuh h1atu 1n edib
'incredibiliter abreptus est. Cum enim aversaretur et detestaretu_r talia,
eius amici et condiscipuli, cum forte de prand10 redeuntibus per
roses, lilas y purpUreas, aliviando el dolor de su pecho con estas ofrcnd�s; nucstro �
• Pamacjuio roda las santas cenizas y la venerable osamenta con el b:ilsamu c!e la
misericordia . . .
. viam
. . ..
'
r'-
�
no en sl rnismo, sino en Ti. Aunque esto sucedi6 mucho despues.
y, sin darse cuenta, empez6 a sentir placer en cl con1bate criminal, ebrio de san-
••
.•",. .,
• 72 l..A PRISI6N DE PETRUS VALVOMBRES LA PRlSI6N DE PETRUS VALVOMERES 73
• ti6n de las masas, la misma energia que hasta ahora lo capacitaba Ammiano o en San J cr6nimo; y sin embargo, se ve en seguida que
• a llevar una vida propia y orgullosa; estas mismas fuerzas las pone no se trata de un texto clasico : su tono es algo mas impulsive y hu
actualmente a disposici6n de la masa y de su naturaleza impulsiva, manamente dramatico y en la forma predomina la parataxis, cosas
• no s6lo es seducido, sino seductor; lo que el aborreda hasta ahora, ambas que, tanto una a una coma jurltas, resultan totalmente an
•
ahora lo ama; ya no se desencadena con las demas; sine antes que ticlRsicas.
las demas : non tantum cum illis, •ed prae illis, et alios trahens. Si observamos, par ejemplo, la frase nam quodam pugnae casu,
•
.
Como es natural en un joven de grande y apasionada vitalidad, etc., que contiene un buen nUmero de miembros hipot3cticamente
• no cede poco a poco, sino que se precipita en el extrema contrario; esticulados, veremos que culmina en un movimiento a la vez dra
la transformaci6n es completa; y esta transformaci6n de un extre m3tico y parat:lctico : aperuit oculos, et percussus est, etc., y al tratar
• ma .al opuesto es, a su vez, muy cristiana; al igual que Pedro en la de comprender la impresi6n que nos produce no podcmos por me
•
hacia Damasco), cae tanto m3s bajo cuanto mas encumbrado este,
y, coma Pedro, 'vo!ver:I. a levantarse. I;:u�su derrota no es defini- 1
_tiv�; si Dias· le ha ensefiadC? a confiar en :t.l, y no en ·sf mismo _'t \
clarnaverunt, et salvi facti su.nt; in te speraverunt, et non sunt con
•
fusi (Salmos, 22, 6) o Flavit .spiritus tuus, et operuit eos mare
el pnmer pas�� esta ensefiariza es precisamente su derrota-1 en- \
. (�xodo, 1 5, 10); o aperuit Dominus os asinae, et locuta est (Num.
•
!
tonces triunfara. "En el combate contra la embriaguez magica el 22, 28). En todos cstos pasajes, en vez de la hipotaxis causal, o, par
• listas. de] ideal antiguo : el cristianismo es un movimiento que viene i
cristianismo dispone de otras annas que las racionales e individua- lo menos, temporal, que seria de esperar en latin clasico (sea con
cum o postquam, sea con ablatives absolutes o con una construcci6n
• de lo profundo, tanto de lo hondo de las gentes coma de lo hondo del : de participio), aparece la parataxis con et; lo cual, lejos de debilitar
Este textol aun cuando revele muchos de Ios rasgos sombrios { rat"",
•
saje: aperuit oculos, et percussus est es tan s6lo un sintoma de un
de la realidad de su tiempo, muestra un caracter totalmente distinto !
..
hecho mucho mas general : San Agustin emplea, sin duda, el estiloj
• al de Ammiano y al de la pagina de San Jer6nimo. Lo quc lo \
diferencia al primer golpe de vi.sta es el ardor de! combate humano !
de! pcriodo clasico y sus figuras de dicci6n (muy a conciencia,\
•
coma se ve en sus explicaciones en el cuarto libro de su De doctrina
l
y dramatico; Alipio vive y lucha; a su !ado, no ya las personajes ; cristiana), pero no se deja dominar par ellos; lo impulsive y pene
• de Ammiano, sino el mismo Pamaquio resultan esquem:lticos, dej' trante de su naturaleza impide que se acomode al procedimientci
.
relativamente frio, racional, ordenador de las cosas desde un punto
�gtJS�n destac� decididamente ..sobre.cl estih de-su�tiempo : _siente 1 de vista superior, de] clasicismo y, especialmente, del estilo roma
• y pres_enta fa y1�a .!i_!!.�na__e� �u . ra_i.z__y 1". h.�.C.� �itar�e ..an �e_!l_�J,- i
1
.no; en nuestro texto puede observarse con que frecuencia, en cuanto
• .tros OJOS. Sus recurses estiHsticos y ret6ricos, que .no desdefta en · se trata de desarrollos dramaticos, coloca una parte de la oraci6q
• hemos encontrado en Ammiano y en San Jeronimo; el tan dramatico completamente agustiniano); aperuit, et percussus est, ceciditque;
et
\ I
__
• par otra parte �s muy supe�or, par su marcha ascendente efectiva En el estilo clasico esto seria imposible; se trata, sin duda, de
'. un� parataxis ?iblica; y tambien e� contenido, es decir, la actuali
y par la tranS1c16n consecunva a lo real : aparte de lo cual existen,
•
tanto por la forma coma par su contenido, es inimaginable en eL y mas conmovedor que nada era la pasi6n. Que el Rey de Reyes
estilo clasico antiguo; esto es cristiano, y muy especialmente agus
.1
hubiera sido escamecido, escupido, azotado y clavado en la cruz
tiniano, pues nadie ha observaclo con tanto apasionamiento coma como un criminal vulgar: esta narraci6n aniquil6 por complete, al
�
el las fen6menos de pugna y confluencia de las fuerzas intemas, la penetrar a fondo en la conciehcia de los hombres, la estetica de
alteraci6n de su reciprocidad antitetica y sintetica; no ya en casos l a separaci6n de estilos, y produjo un nuevo estilo elevado, que no '
\
taxis le sirve para expresar lo impulsivo y dramatico, la mayorfa de Agustin, quien tanto en el mundo rct6rico-cl8sico coma en el judeo- !
las veces en relaci6n ·con procesos interiores y, en cambio, falta en CJ cristiano podla sentirse coma en su casa y quien acaso fuC el •
•!
casi por complete aquello hacia lo cual tienden Ammiano y otro' primero en cobrar conciencia de! problema de la antftesis esti!fstica:
autores de su tiempo, incluso cristianos : es decir, la pintura sensible
de! fen6meno exterior y, sobre todo, de lo magico, de lo enfermiw
y de lo horrible. En nuestro texto, que ofrecia una buena ocasi6n
de ambos mundos, y asf lo h a formulado muy expresivamente en su I
De doctrina christicma (4, 1 8 ), con ocasi6n de! vaso de agua frfa de
Mateo, 10, 42.
( •I
I
.i
para la dcscripci6n pict6rica, todo se reduce a un par de palabras I
•i
Si la mezcla estilistica cristiana no resalta demasiado · en esta
fuertes, pero muy corrientes. . epoca temprana (en la Edad Media es mucho mas Facil de obser
Sin embargo, tambien en este caso el proceso interno, trcigico y ,: var) es porque los padres de la iglesia s6lo raramente encuentran
•!
e!
problematico discurre dentro de la realidad concreta de su tiempo: ocasi6n de ocuparse de la realidad practica con fines imitativos. No
se acab6 la separaci6n de los campos estilisticos: Tambien en los son poetas ni novelistas, y, en general, tampoco historiadores de su
autores paganos, l a descripci6n pict6rica de la realidad se desliza tiempo; la actividad teol6gica, en particular la apologetica y · pole
•
•
dentro del estilo elevado; coma hemos vista, y todavia en una forma mizante, !es ocupaba par completo, y por eso llena tambien sus
mucho mas pura (alterada a veces par la influencia de! estilo pom obras literarias; no son muy frecuentes pasajes coma las antes cita·�
•
poso de las postrimerias de la antigiiedad), la mezcla de estilos de dos de San Agustin y San Jer6nimo, que describen la realidad del
l a tradici6n judeo-cristiana se transfiere a los padres de l a iglesia. El
punto central de la doctrina cristiana, la encamaci6n y la pasi6n,
memento. Pero tanto mas abunda la actividad interpretativa de la . I
)'�u�
Palestina, habl6 con publicanos y rameras, con pobres y enfermos ; luz en otro lugar ("Figura", Arch. Roman. 22, 436).
y con nifios; y no por esto perdi6 ninguna de sus palabras y accio- i
nes SU elcvada y profundfsima dignidad; eran mas trascendentales i
La interpretaci6n "figural" "establece una relaci6n entre dos ·
acontecimientos o Eersonas, por la cual tino de ellos no s6lo tiene
su sigpjficaci6n propia, sino que apunta tarobien al otro, � este,
que todo lo que hasta entonces habfa 'sucedido; y el estilo con que ·
aquello se nos rel ata no posee apen as cultura ret6rica en el sen tido por su parte, asume en sC11 ague! o l9_sOTJs11ma _Los_dos polos d@ · la
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•
antiguo, era senna piscatorius y, sin embargo, infinitamente mas Figura estan seEara n el�e__mpo, pero, · en tanto que episodfos
_
•
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•
•
) 76 LA PRISI6N DB PETRUS VALVOM.ERBS
o formas reales, estan dentro .�d tiempo;_ ambos estan_mnteni®s
LA PRISI6N DE PETRUS VALVOMERES
terrenal, por un !ado, y, por otro, la exposici6n llena de lagunas
77
l
en la corrie�t�__fluida d� la vida his.0.E."'1.>-Pero la compren:ii6n.-� y saltos, que reclama constantemente la interpretaci6n desde lo alto .
/
intellectus spiritu� de�__£QD.exj?n, es un_a�_t_g_gspiritual!' Pr<lc Cuanto m3s educados en cl sentido antiguo, cuanto mis hon
• ticamente, casi todo se reduce a interpretaci6n de! Antiguo Testa- damente enclavados en la cultura antigua, las escritoreS cristianos
• mento, cuyos episodios aislados se interpretan como figuras o pro de la epoca patristica experimentaban una mayor necesidad de1
•
fedas reales de los sucesos de! Nuevo Testamento : ya hemos verter el contenido del cristianisrno en una farma que no canstitu· /
mencionado un ejemplo en la pagina 53 s., y en mi citado trabajo yera una mera traducci6n, sino que se plegara a s u tradici6n mental (
• encontrara el lector abundantes ejemplos comentados. Este genero
de interpretaci6n trae consigo, como puede fadlmente colegirse, un
y literaria. Tambifo en este sentido se nos ofrece como modelo San
Agustin; gran parte de su Civitas Dei, especialmente los libros xv
• elemento completamente nuevo y extrafio en la antigua forma de al xvm, donde se trata de la marcha (procursus) de! reino de Dio
• considerat la historia. Por ejemplo, al interpretar un episodio como
el sacrificio de Isaac, en tanto que prefiguraci6n de! sacrificio de
sobre la tierra, muestra el constante afan de completar la interpre
•
taci6n figural vertical con la exposici6n de transcursos que se sue
Cristo, de forma que en el primero esta anunciado y prometido el den hist6ricamente. Puede servir de ejemplo un cap(tu!o cualquier
• segundo, mientras que este consuma plenamente al primero -figu· en el que comente una narraci6n biblica, verbigracia, 16, 12; erl
•
ram implere es la expresi6n-, se establece una conexi6n entre dos el se trata de la familia de Thare, padre de Abraham, y de! Ge
acontecimientos que ni temporal ni causalmente se hallan enlazados, nesis, 1 1, 26, lo que San Agustin completa con otros pasajes de la
• coriexi6n que, racionalmente y en el curso horizontal, si se me per Biblia, v. g. Josue, 24, 2. El tema de! capitulo es judeo-cristiano,
•
mite esta expresi6n de extensi6n temporal, es imposible establecer. y tambien lo es su interpretaci6n; el conjunto se halla bajo el signo
La imposibilidad desaparece tan pronto como se unen ambos de la civitas Dei que, prefigurada desde Adan, se consuma ahora
• acontecimientos verticalmente con la Providencia Divina, que es la en Cristo; la epoca Thare-Abraham es interpretada como un esla
•
misma que de este mode puede planear la historia y proporcionar b6n de! plan divino de salvaci6n, come una de las estaciones de la
•
entre la exposid6n que estableda una cuidadosa conexi6n de los transcritas con sus parataxis y su falta de miembros coordinado·
distintos· eslabones de! devenir, Ueno de secuencias temporales y res. Este contraste entre cl tcxto y sus citas de la Biblia Io encon·
• causales y que se desarrollan perpetuamente en un primer piano tramos con frccuencia en las padres de l a ig]esia y mas todavia en
L.
J
-
•
78 LA PRISI6N DE PErnus VALVOMERES
San Agustin, pues la traducci6n latina de la Biblia conserv6 el cadc-
ter paratactico dcl original. En cl mcncionado pasaje · de la Civitas
I
I:'
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•
IV
•
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Dei se deja ver.,.muy claramente la pugna entre ambos mundos,
tan.to v�rba� coma real, y que pudo habcr conducido a una amplia SICARIOS Y CRAMNESINDOS
r�c10nahzac16n y art1culaci6n sintactka de la tradici6n judeo-cris •
uana; J'';'ro no ocurri6 asi. La mentalidad antiglla . era ya demasiado LA s1GUIEN'rE narraci6n
de Tou �s
es de la Historia de los francos de Gregorio •
quebrad1za; la obra hteraria mas importante e influyente, la traduc (vn, 47, y IX, 19):
CJ�n. de la Biblia, no podia menos de imitar el estilo paratactico de! 1 •
ongmal, con lo que complada la tendencia de! lenguaje popular, 1 Gravia tune i nter Toronicos cives bella civilia surrexerunt. Nam Sicha· •
":'ientras que el literario se arruinaba; ocurre, par ultimo, la im1p- \ rius, Johannis quondam filius, dum ad natalia; dominici solcmnia apud
c16n de las germanos, los cuales no estaban en condiciones de captar \ ·Montalomagensem vicum cum Austrighysilo reliquosque. pagens.is celebraret, •
prcsbiter loci misit puerum ad aliquorum hominum invitacionem, ut ad
su c�r8.cter rac1onal y su fina n�all� sintSctica, a pesar de todo su reve- \
'
domum eius bibcndi gracia venire deberint. Vcniente vero puero, unus ex •
renc1al respeto par la cultura .antigua.
•
his qui invitabantur, extracto gladio, cum ferire non metuit. Qui statim
. Q.:_.��e modo venci6 la interpretaci6n figural dcl acontece�! "
I cccidit et mortuos est. Quad cum Sicharius audisset, qui amicitias cum pres·
h�s:6nco; pef6"i10 pudcr·ofre"c'er ninguria compensad6ii poi'1a -perdicfa bitero retinebat1 quad scilicet puer cius fu�rit intcrfectus, arrepta anna ad
•
v1s16n de Ia conex16n racional, fluyente y terrena de las cosas, pues
no cabfa aplicarla sin mas a cualquier suceso, aunque no faltaron I eclesiam petit, Austrighyselum opperiens. . Ille autem bee audiens, adprehenso
nrrnorum aparatu, contra eum diregit. Mixtisque omnibus, cum se pars utra
quc conliderit, Sicharius inter clericos ereptus ad villam suam effugit, relictis
•
intentos de interpretar todo lo que acaeda desde las alturas. Estos · in domo presbiteri cum argento et vestimentis quatuor pueris sanciatis. Quo •
intentos tenfan que fracasar ante la necesidad de los sucesos y la ·
•
fugiente, Austr�ghiselus iterum inruens, interfectis pueris aurum argentum
incognoscibilidad de las decisiones divinas, quedando de esta suerte : que cU.m reliquis rebus abstulit. Dehinc cum in iudicio civium convenissent,
extensos campos de! acaecer sin principio alguno segun el cue! or et preceptum esset ut Austrighiselus, qui homicida erat -et, interfectis pueris, res
•
�enarlos y comprenderlos, particularmente al derrumbarse el Impe
sine audienciam .diripuerat, censure legali .condempnaretur. lnito placlto, paucis
•
catis manibus ct pedibus, patibolo damnaverun't. Interim sonus in Toronicum
exiit, Sicharium fuisse defunctum. Cum autem hec Chramnesindus audisset,
cominonitis parcntibus ct amicis, ad domum eius properat. Quibus spoliatis,
intcremptis nonnullis servorun1, domus omnes tam Sicharii quam reliquorum,
•
79 •
••
•
.,
• 81
80 SICARIOS Y CRAMNE.SlNDOS
•
SICARIOS Y CRAMNESINDOS
• �enru.na �m, in r�diviva rursu� i?sania surgit. Nam Sicharius, cum post se habia reunido mucha genie para celebrar la Navidad, el sacer
•
1nt:rfect1onem parentum Crams1nd1 rnagnam cum eo amiciciam patravissed, dote de! lugar envi6 a un criado para invitar alguno de las reunidos
et in tan� se cari�ate mutua diligerent, ut plerumque simul cibum cape·
a una libaci6n. Mas esta no es la causa de los des6rdenes. Vienen a
•
rent, ac in uno panter stra.tu recumberent, quandam die cenam sub noc·
tumo ten_ipore preparat Chramsindus, ii_iv_itans Sicharium ad epulum suum. las mientes ciertas maneras de relatar con que tropezamos en el
• Qu� ven1ente, resident parfter ad convivium. Cumque Sicharius crapulatus
a vi.no multa iactaret i?' Cramsindo, atl extremum dixisse fertur: "Magnas
lenguaje vulgar, especialmente entre personas ignorantes, atrope
lladas o desmaiiadas, en una forma parecida a esta: "Ayer sali mas
• milu. debes referre grates, o dulcissime frater, eo quod interficercm parentes
·
tarde de la oficina, porque el director Muiioz estuvo con el jefe, y
•
tuos, .de quibus accepta composicione, aurum argentumque superabundat in
hablaron de! asunto X y, cuando eran cerca de las ci'nco, vino el
si t." ' I;;e� . �lie audie�s, a� are suscepit animo dicta Sichari, dixitque in corde
domum tuam, et nudus essis et egens, nisi hec te causa paululum roboras�
·
jefe y me dijo: 'j Ah, seiior Martinez, �no podria hacer en segui
•
los datos a la vez, etc.?' " La visita de! seiior Munoz al jefc nos ilus
suo: N1s1 ulc1scar . lntentum · parentum meorum, arnitteri nomcn viri debeo da el balance, para que podamos entregar al seiior Muiioz todos
• et mulier infirma vocare." · Et statim extinctis luminaribus, caput Sichari
seca dividit. Qui parvolam in ipso vitae terminum vocem emittens, cecidit tra tan poco sabre las causas directas dcl retraso de Martinez como
• et mortuus est. Pueri vero, qui cum eo venerant, dilabuntur. Cramsindus
aequitibus eius, ad regem petiit . . . 1
exanimum corpus nudatum vestibus adpendit in sepis stipite, ascensisque
• Cuando olmos esto, nos sobrcvino intensa aflicci6n, nos uni1nos al juez dcl
lugar y enviamos un emisario con la orden de quc comparecieran ante nosotros,
•
1 Surgieron entonces grav�s �ontiei:idas civil�s cntre Jos habitantes de la regi6n
a diri1nir la cuesti6n, y separarse en paz unos de otros, no fuera que ]a disensi6n
sc hiciera aUn m:is profunda. Cuando Jlegaron, estando rcunidos loS vecinos, lcs
• .
de Tours. Porque cstando S1cano, h110 del difunto Juan, celcbrando la fiesta de
dije: " i Cesad, oh ho1nbrcs, de cometer 1n:is desmanes, no sea quc la desgracia se
cxtienda aUn 1116.s! En esta rifia hcmos perdido ya hijos de la iglesia, y procure1nos
•
Navidad con Austrigisilo y los otros coterrineos, en cl pueblo de Manthelan, cl
no pcrder ohos. Comportaros por consiguiente en forn1a pacifica, os lo rucgo, y
sacerdote dcl lugar envi6 un criado a invitar A varies para que vinicran a su casa
que cl culpable purguc sus culpas en pro de la concordia, pucs so1s hijos de la paz,
•
a una p�q�efia li_ba�i6n Pero cuando c:I criado lleg6, uno de Jos prcsentes, que
: dignos de recibir cl rcino de Dias, mcdiante su gracia. Pues E:l dijo: 'Bienaventu·
�abfa yectb1do la 1n�1tac16n, sac6 la espada y empcz6 a cuchilladas con et, que cay6
rados las pacificos, pues sedn llamados hijos de J)ios.' Y ved: si el culpable fuera
•
1nmed1atamente a hcrra, muerto. Cuando Sicario, que tenia amistad con el sacer·
demasiado pobre para pagar la indemnizaci6n, ser:i rcscatado con cl dincro de ·la
dote, oy6 que un criado de Cstc habfa side asesinado tom6 sus armas fuC a ]a
iglcsia, cart tal de que su ahna no sc pierda." De csla nrnncra lcs ofred el dinero
iglesia y csper6 a Austrigisilo. Pero este, habiendo sabido alga, se provey6 asimismo
• En la con£usi6n d�l �ombatc, C? cl cual ta� to una parte coma la otra cxpc·
de · sus armas, y fuC a su cncuentro.
de la iglesia. Pero el partido de los cramnesindos, quc quedan vengar la 111uertc de
su padre, de su hcnnano y de su tio, sc ncg6 a aceptar la indcmnizaci6n. As! Jas
nmcntaron pCrdrdas, S1cano se esqu1v6 sin ser vista y sc acogi6 al amparo de los
cste fin sc dirigi6 a la regi6n de Poitiers, con la intcnci6n de visitar alli a su
•
religiosos, huyendo luego a su . carte y abandonando en casa dcl saccrdote su plata,
sus r�p.a� Y a cuatro de sus s1ervos, quc hablan side heridos. DespuCs de su hukla
mujcr. Estando alli, aprcmi6 cierta vcz a uno de sus criados para que hiciera su
. trabajo, alzando su bast6n y golpc:indolo. Pero el criado sac6 la espada, quc
•
Austng1s1lo 1rrumpi6 en esta casa, mat6 a las criados y tom6 el oro la plata y las
' llevaba colgada al cintur6n, y llev6 su atrevimiento hasta hcrir con ella a su amo.
demis cosas pertenecientes a Sicario.
Llevado el asunto mis tarde a juicio civil, se decidi6 quc Austrigisilo habla de Al caer Sicario a tierra, acudieron sus amigos, atraparon al c ..ado, lo maltrataron
• ser condenado a pagar una indemnizaci6n legal par homicidio, y tambien por
.
espantosamente, la cortaron las manes y las pies y par fin lo hicieron ahorcar;
Entretanto, extendi6se hasta Tours el rumor de que Sicario habla muerto, y al
•
haber tornado los ob1etos dcspues de dar muerte a las criados y sin csperar al
juicio correspnndiente. �icario habla aceptado estos arrcglos, pero habiendo ofdo entenusc Cramnesindo, hizo Hamar a sus parientes y a su sCquito y lanz6sc. hacia
la casa de Sicario. Despues de haberla saqueado y dado muerte a varios ci-iados,
•
dfas despuCs que Jos ob1et�� que le habfa substraldo Austrigisilo estaban guardados
en Auna, en casa de su h110 y de su hcrmano Eberulfo, hacienda caso omiso del prendi6 fuego a todas las casas quc formaban parte de la carte, tanto la de Sicario
coma laJ otras, llevandose las rebafios y todo lo que habla que llevarse. pcspuCs
•
arreglo, confabul6se con Audin, rompi6 la paz, y asalt6 a aquCllos par la noche, con
gentes armadas. Fon6 la casa donde dormfan, mat6 al padre, al hermano y al hijo ' de esto, los partidos fueron invitados por el juez a prcsentarse en la ciudad.
Una vez alli, cada uno defendi6 su causa, y las jucces pronunciaron la sen·
•
asesin6 a las criados, y se apoder6 de todos las objctos y de los rebafios.
tencia de que el quc primcro que no habia querido aceptar la indemni7.aci6n,
•
•
-.,,
,., ,. .
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SICARIOS Y CRAMNESINOOS
•
SICARIOS Y CRAMNESINDOS
82 83
•
la invitaci6n de! sacerdote acerca de la ruptura de las hostilicb bien Lofsted en su comentario a Peregrinatio Aetheriae) nos ban
des; lo Unico que nos proporciona es la pri1nera parte de un hecho hecho ver que la particula nam ha perdido en latin su primitiva •
compuesto de varios miembros, que el narrador es incapaz de en- fuerza expresiva, coma tantas otras particulas conjuntivas, en un •
garzar sint3ctica1nente: .abriga el prop6sito de contarnos ]as causas principio tan claras y precisas. Ya no es causal, sino una mera cbnti
de] resultado, ya anticipado en la primera frase, pero se embarulla nuaci6n o transici6n incolora. Sin embargo, no ocurre esto en las •
con la cantidad de datos nccesarios: carece de energia para orga· dos pasajes citados. Par el contrario, Gregorio entiende y emplea •
nizarlos en unos pocos periodos, con Ia ayuda de un sistema de ora le significaci6n causal, s6lo que en una forrna confusa y vaga.
ciones subordinadas, y no toma la precauci6n, en vista de ta! difi Acaso pueda comprenderse con ejemplos tales la forma en que •
cultad, de salir de ella con una frase introductoria ordenadora (por nam se fue debilitando coma partkula causal, par las muchas apli •
caciones laxas que de ella se hicieron. En nuestro caso el proceso
-I
ejemplo: "Esto ocurri6 asf').
En la forma en que esta el nam resulta injustificado y vago, de debilitaci6n esta todavla en marcha, no se ha consumado. Es . •
I
coma en la frasc ulterior de igual factura: Nam Sic11arim cum post notable, sin embargo, que estos procesos, que en el lenguaje vulgar •
ocurren a cada momenta, se infiltren en el lenguaje literario de un
in.terfectione111, etc., pues tampoco vicne tras el na1n. la causa del
nuevo ron1pin1iento de hostilidades, sino la pri1nera parte de un hombre coma Gregorio de '"fours, que pertenecia a una de las mas
•
suceso cornplejo. En ambos casos, la iinpresi6n de desorden aumen· nobles familias y que constituye una figura muy importante dentro •
ta notablemente par el ca1nbio de sujetos; la oraci6n cmpicza con de las limites de su tiempo y de su pals. •
Sicario coma sujeto, pues parece ser que Gregorio lo considera las Prosigamos. El criado encargado de llevar la invitaci6n es muer
dos veces coma pc�sonaje principal, y se ve en la necesidad, ambas to por "uno de las presentes". 0Por quel Nada se dice. S6lo tenien •
veces, de interpolar un nuevo sujeto, cosa que s6lo puede conse·
guir con una oraci6n, asi que las oraciones todas se convierten en
1 do en cuenta lo que viene despues puede inferirse que el matador
ha debido de ser Austrigisilo o uno de su grupo, puesto que Sicario
•
monstruosidades gra1naticales. Los comentadores (Bonnet, y tam-
I
quiere vengarse en el, pero expresamente no se dice; y, ademas, la •
habiendo, par el contrario, incendiado las casas de su rival, debia perder la mitad
J inesperada menci6n de las distintos edificios donde tienen lugar
las combates -la iglesia, la casa de! sacerdote- y las palabras inter
•
del rescate que le habla sido atribuldo en principio -esto era en realidad ilegal,
pero se hada tan s61o a fin de calmar a los contcndientes-; Sicario pag6 tan clericos ereptu.s dan una idea muy confusa de los sucesc>s; se �chan •
s6lo la otra 1nitad de la indcnu1izaci6n. Acta seguido, la iglcsia cntreg6 el dinero, .1 de menos las cslabones intermedios explicativos. Par el contrario, en •
Gregorio, sencillamente: Uno de las presentes mat6 al criadol Lo
fuC pagada la indemnizaci6n scgl1n la scntcncia, las parti<los 'Sc rcconciliaron y otros puntos tropezamos con demasiados detalles. (Par que ·no dice
juraron rcdprocamcntc no levantarsc en armas unos contra otros januis. Asi tcr-
1nin6 la querella.
•
La lucha entre las habitantes de Tours, cuyo final he1nos acabado de relatar,
volvi6 a encendersc con renovada furia. Porque Sicario habla trabado con Cran1ne·
que dice es: . . . extracto gladio, .eum ferire non metuit. Qui statim •
cecidit et mortuus est. . . De esta forrna detallada nos lo explica,
sindo, a pesar de haber dado 1nuerte a los parlcntcs de Cste, una intima amistad
Jlegando a quererse tan cordialmcnte, quc muy a 1nenudo comlan y dormlan juntas'. tratandose de un incidente que s6lo tiene importancia por las con •
•
i Esto ultimo hubiera sido mucho mas importante que el mencionar
Una vez quc Cra1nnesindo habla organizado una ccna, invit6 a Sicario. Lleg6 secuencias que de el se derivan, y cuyo motivo calla, sin embargo.
Cste, y sentlironse ambos a 1a mesa. No obstante, Sicario, cnaidecido por cl vino,
se penniti6 dirigir a Cramnesindo frases desafiantes, exclamando finalmente, se
gU.n se cuenta: "Muchas gracias habias de darme, hermano de n1i . coraz6n, par que el criado se desplom6 antes de morir! Ya en la frase que sigue
•
habcr ascsinado a tus parientes, ya quc recibiste por ellos rescate, y ahora tienes
en tu casa abundancia de oro y plata; pobre y neccsitado vivirias ahora, si este
teme que el lector haya perdido el hilo, pues considera necesario •
aiiadir quod scilicet puer eius fuerit interfectus, cosa que s6lo un
incidente no te hubiera sacado a flote.'' Al olr estas palabras, cl ani1no de Cra1nne·
sindo se llen6 de amargura, y habl6 asi en su coraz6n : "No seguirC sicndo digno lector de infima capacidad pudo haber olvidado ya. Par el contra
•
de que tne llamen hombre, sino cobarde Jnujer, si no vengo la muerte -de mis
parientcs." Inmediatainente apag6 las Ii.ices, y abri6 en dos la cabeza de Sicario rio, presupone en el lector una rica aptitud combinatoria con ·Su •
_con un golpe de su espada. En su Ultimo instante, at.in pudo Sicario exhalar un Austrighiselum opperiens, pues ornite el comunicamos que Austri· •
pudieron huir. Cran1nesindo despoj6 el cadaver de sus ropes y lo colg6 en uno
dCbil grito, luego desplom6se y muri6. Los sirvientes que hablan venido con Cl
gisilo tiene alga que ver con el asesinato, y tambifo el detalle de
de los pastes de un vallado, montando acto seguido a caballo y dirigiCndose apre· que no todos las que asisten a la fiesta se encuentran en el mismo •
.
suradamentc a visitar al rey . . lugar, coma seria de esperar. Y continua de la misma guisa; La frase •
(La traducci6n no prctende dar una idea del modo de escribir de Gregorio
que trata de! primer proceso judicial (dehinc cum in iudicio . . ; )
1 •
de Tours, sino Unicamente hacer comprensible el desarrollo de los hechos.)
•
!
•
•
r --
• 84 SICARIOS Y CRAl\fNESINDOS SICARIOS CRAMNESINDOS 85
'1 1
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ellos y su pU. bli co esta historia no podia tener el mcnor interCs.
Y
'.
1
• cito, coniunctus Audino, mota sedicione, elisunique hospiciu1n; la al gobernador de la provincia en las tiempos floreocntcs del lmpe
rio ni tan siquiera a informa a Roma sabre el incidente. Par lo que
•
traducci6n y la interpretaci6n juridico-hist6rica de ambas frases son
extremadamente dificiles (coma toda la anecdota juddica en gene pucde verse claramente cuan pequefio es el horizonte de Gregorio,
• ral, que di6 lugar a una controversia muy sonada entre Gabriel cuan poca vision tenia de un conjunto grandioso, que lejos estaba
Monad y Fustel de Coulanges, Revue Historique, xxxr, 1886, y de poder ordenar sus materiales segun las puntos de vista antafio
• Revue des Questions H istoriques, xu, 1887) no s6lo par la plura valederos. El lmperio ya no existe y Gregorio no esta colocado en
• lidad de sentidos de la palabra placitum, sino tambien par la intrin· un lugar donde afluyan todas las noticias del orbis terrarum, _ selec
•
cada estructura verbal de! conjunto, que revela que el mismo Gre cionadas y clasificadas seglln su importancia para el pals; ni d1spone
gorio no fue capaz de ordenar sin6pticamente los acontecimientos. de las fucntcs <le informaci6n quc antafio se poseian1 ni tampoco
• Austrigisilo desaparece sin que sepamos lo quc le sucedi6; se decide sabre cl sentido con que las noticias han de ser redactadas .
•
introducen inesperados personajes nuevos, y s6lo ocasional e in · Apenas si abarca con su mirada a la Galia; una gran parte de su
complctamente podemos conocer su relaci6n con el tema; el par1a· obra, sin duda la mas valiosa, consiste en lo que el mismo ha vivido
• mento con el que Gregorio pretende apaciguar las animos s6Io en su di6cesis, o lo que le han comunicado testigos de su inme
•
puede ser comprensible para quien posea talento combinatorio, par· diata vecindad; su material se limita esencialmente a lo vivido par
que �quien es illi, qui noxe subditur, y quien es vir, cuya alma no el mismo. No posee un punto de vista politico en el sentido antiguo
• puede perecer? Par el contrario, la historia subalterna de! viaje y, si de alguno dispone, es unicamente el interes de la iglesia, pero
• de Sicario a Poitiers y de c6mo fue herido par un criado -cuyo circunscrito a un campo limitado; en su fuero interno no concibe
interfs .respecto al canjun to consiste solamente en gue par ese moti la totalidad de la iglesia de manera que la pueda destacar en sus
• vo se extendi6 el rumor falso de su muerte- esta relatada con obras con intensidad; todo es localista, tanto material coma ideol6-
gicamente. Eri cambio, Cl mismo ha observado, o entresacado de in- i
• gran lujo de detalles. En el segundo juicio, o proceso de concilia
ci6n y arreglo, tenemos de nuevo que esforzarnos par comprender formaciones ora1es directas, provenientes de testigos de vista, ]a :
• de que partido y de que dinero se tra ta cada vez. Y en todo el pa mayor parte de lo que cuenta en la H istoria de los francos, a dife- '
• rrafo primero (que pertenece al libro septimo) hay demasiadas rcncia de sus predccesores antiguos1 que trabaj aban , por lo comUn, ;
dejarse de reconocer el esfuerzo para construir par pedodos-, y, en
subordinaciones de periodos, muy torpes generalmente -no puede con relatos de segunda man o y pasados par el tamiz de la razon. ·
• Esta circunstancia se acon1pasa con su instinto na tural , ya que lo;
• cambio, ninguna conjunci6n claramente causal o concesiva, si
exceptuamos el quoniam en la cita de la Biblia, y el etsi, cuya sig
que le interesa de una 1nanera directa es lo que haccn las hombres,
tal coma los ve moverse a su alrcdcdor, sin consideracianes politicas
•
1
nificaci6n no me es del todo clara, aunque cre"o que es m:is bien de amplio alcance. Cuando ocurre que se ocupa de lo politico, lo '
i
condicional (si) que causal o concesiva. La segunda parte (que trata en forma pronunciadamente an ecd6 tica y humana, par lo que
pertenece al libro novena) no produce exactamente la misma im su obra adquiere un caracter mucho mas pr6ximo a las mcmorias
presi6n, pues se circunscribe en seguida a una escena Unica, en Ia personales que el de cualquier historiador romano, sin que tenga
que importa menos el orden que la plasticidad. Y, sin embargo, mos neccsidad de dilucidar, en la ocasi6n, hasta que punto el caso
(
tambifn en este caso, la oraci6n expositiva Nani Sicharitis, de la de Cesar difiere dcl de las demas.
Asi, pues, un escritor antiguo no se hubiera ocup ado de este .\
asunto, y, de haberle sido in dispensable para la comprcnsi6n de un ,!
que ya hemos hablado, resulta monstruosa coma construcci6n. _
con jun to hist6rico mas amplio, lo hubiera despachado en trcs hneas. l,,!
Desde luego, un au tor clasico hubiera ordenado Jos episodios il
!
mucho mas claramentc, suponicndo quc sc hubiera ocupado de un
.
.
politica -cl �-?.�'?i...P5?_�. �j§:.ro.plo,,.de.Yugur� I
-
tema semejante. En cuanto uno se pregunta c6mo hubieran· narra Cuando una serie de actos de violencia cobran gran signi ficac 6n
do esta historia Cesar, Livia, T3cito o el mismo Ammiano, cae e nl
son antes racional izados y elevados al nivel ret6rico. y se expone el I
v-s.us-primos;,-611--SalH&i ,
de ninguna manera. Pa rJ
'
.
.
la cuenta que no la hubieran narrado
!
I
_______.
l!l'r"'.
•
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•
Y
•
86 SICARIOS CRAMNESINOOS SJCARIOS Y CRAMNESINDOS 87
obra ·abundan estos casos de actos descabeilados. La verdad parece
s�.:___q�e ��)?_C??_J:.��B..�IC?!l_..�.!!!i§t'!d. J:t.9.!!!Pda_m�nte.,_J, q11e ni siqlliera
sistem� de J.�m..90'_0� l'_Olfti��s; _ }_<l_� __p_\lrti,g_laridad���cEica�'.i1�- .
interes pol1t1co, son, toCla_ .Io. mas,.indicadas --SUcinta-e-m€KlentaI
•
me.nte,--eomo ·acurre·-en- laS. Palabras occultans sese tugurio niuliebris la iA�-�.}l.!'_l<?..E�!i gi:_o�a_ y__�nJi!l.aJ\lrnLque_p!d! i>LSeLsemejante_amis •
tOcl )o_s �Qntuyo;_ que .. un ...par_de..-palabras_tarpes,_inspirnd��--P-Pk la
ancillae en el caso · de! asesinato de Hiempsal (Yugurta, 12). En
cambio Gregorio se esfuerza, a veces torpe y prolijamente, pero a e��ri_�gu��.!-.��?J:i�.:?.!!. �. ..s���.r.._:�Eenti��2 � .!!Eerfici.�_s1 J�
•
cu �.i:_CI�. y. �--��_yi_v!r..�f.()lvi cJ a£o..?..�i£>,,,Lque el a.sesin'!!fJ fo!Lll >imismo
.
menudo muy cxpresivamente, en hacer intuib1es los cpisodios: " . . .el __ •
una dccisi6n instant:lnea; lo cual resulta tanto ·mas veroslmil cuanto
sacerdote del lugar envi6 un criado a invitar a varios para que vinie
q� e.! .c�� es� -�tf�IiA�;:_-gti;:rii!l�!!1.ilQ, _c;,wJUe-,iu:..poi:Ja_qw;_desp��s •
ran a su casa a una pequefia libaci6n. Pero cuando el criado Ileg6,
•
.
uno de las presentes, que habfa recibido la invitaci6n, sac6 la ocurre, se coloca a si mismo en una mala si t uaci6n, pues Sicario
tenfa una poderosa protectora en la persona de la reina Fredegunda;
espada y empez6 a cuchilladas con el, que cay6 inmediatamen
si Cramnesindo hubiera peilsado un poeo, habr!a actuado de citra •
te a tierra, muerto." E.sta es una narraci6n plastica, aunque esta
manera. G!�gorig_ nos 1.o cuen.ta sin coment .arios, · con un d:i;flma- •
...!7.!'
presentada muy senciilamente; ni la menci6n de la Ilegada de! .
1!���-P��; -
� i,n�i�--�L��inpo- �!::V�ili?-.::Y:·_�.;�i�-!:'!!_ a
a .!i:i.1'I�r •
P���!!-..a.meil1_'l'!_q�e_.se_ ,v� ae_ere�1'if�...�l. _mg�\'..l}!QJ.l.'.ciiiv.o ; emplea
siervo ni la de su desplome sedan, sin eso, necesarias. Lo mismo
Il
__
• muy literario que pretenda ser, siempre deja traslucir las fuerzas o r !g f!!,.} Jlle[l1�_J'lc1C!-:S!IY
__
.
__
. ..
�
mano de semejante estilo mcis que coma un recurse artistico, y que •
toi:lomomentocori- Ctiestiones po!Hicas.y ��on_�I1"".2.s_ , __!on _,,1_p,,ri�!Jo
hubiera escrito de un modo totalmente diferente una informaci6n.
o �na o?ra hist6rica. Petronio es un .gran sefior culto, que, con tad
ref1nam1ento, presenta ante sus iguales una farsa; esta obra suya es
inii1e:O_i.'.' tarn�IJte:-�nter:or al _?�jeti� O p_fiJI10r�ia] de la_'!Ctivic!_a�ecle·
siastica fue todavla la consohdac16n de! . d_ogm.a, _y S.!'_ _qes'!)'J.Q!Jm.on 1
_
II •
•
ei-cespifffu _yJa _sutileza, a veces. cop exceso; en _e)_sig]o_ � _ aquella
de un artc deliberadamente c6mico, pero, si quiere, puede escribir de actividad se dedica, al menos en Occidente, a la orgamzac16n y a lo •
1nuchas otras formas. Gregorio no dispone mas que de SU latin practico. De este cambio de actitud nos ofrecc Gregorio �': ejemplo •
gramatica]mente turbio y sintcicticamente pobre, hasta parecer cas¥ vivo. No abriga pretensi6n alguna de 1nStrucc16n retonca n1 el j
el de un escolar; carece de otros registros y de un publico al qu� menor interes par las controversias dogm3ticas: ad�ite todo_ lo que J •
pudiera ofrecer una nueva variante de su estilo, de calidad dcsacos·\ [ •
tumbrada. No tiene en su haber mas que 1os sucesos concretos que
acaecen a su alrededor, que sc desarrollan ante el mismo a le son
l deciden los concilios. Pero en su coraz6n: hay s1uo para todo lo
que puede hacer impresi6n en el pueblo -leyendas de santos,
I •
reliquias y milagros para la fantasia, protecci6n contra actos de I
comunicados en calicnte y en un ]enguaje vulgar de! que no pode-}
•
mos hacernos una idea y que sin duda le sirve de materia prima '
para sus re1atos, en los que lo traduce penosamcnte a un latin
l violencia y coerci6n, ensefianza moral sencilla, �azonada. �oh las \
promesas de l a vida futura. Los hombres entre los que . v1via nada1
•
entenclian de! dogma y apenas si Jes cabla u.n� tosca 1de� de los l
semiliterario. Nos cuenta de su mundo propio, su Unico mundo�
aquel en que vive.
misterios de Ia fe. No saben mas que de amb1c1ones y de mterese�, •
n1atcrialcs, refrenados par el temor reciproco y el miedo a las fuerzv:s '.
Tambien el aspecto de las cosas que nos cuenta es apropiado � sobrenaturales. Gregorio parece haber sido el perfecta hombre de la i •
su estilo. Se trata, si los comparamos con aquellos de que dan testi· ) situaci6n. Tenia algo mas de treinta ai\os cuando fue ob!SpO de I •
monio las �istoriadores ro1nanos, de. sucesos locales, y se desarrollan J
entre un t1po de hombres cuyos 1n1pulsos sensuales y pasionaleef
so� muy violentos, y sus a�rec! aciones rncionnles toscas y poc
f.
Tours, y si en el escritor puede traslucirse. el hombre, ?ebi6 scr
un temperamento vigoroso que nQ Se desconcerta�a fac1}n1ente
por lo que veia. . .
I •
•
ref!nadas. L� . Q�r�_d.�_G.!�g��7�l���?.!:i!fDti::._. g9�_)11:!_s��gQr,�:- . .
•
_ ·11 Es uno de l os primeros ejemplos de ese sen udo reahsta, pracuco
,
azo
�?.c.�s-�_: pol.������?.Y£!P-1?.�.--h�c;.e _1esp�I!lr _}�..1 g1�e...
.
•
•
••
•
• 92 ..
SICARIOS Y CRAMNESINDOS SICAIUOS Y CRAMNESINDOS 93
• demos admirar en muchas figuras de la iglesia cat6lica. Nada hu· l Parece ser, par lo demas, que Gregorio se daba cuenta de la
impor!a.E'�' •__y_11_a_st�A�Ja. pecu!i.mi!Q.cLd_� sus . e_s_cfi fas.::�i£".'__au11_crie
.
•
•
mano le - es extraiio. a Gregorio, bucea en todas las profundidades,
llama a las cosas por su nombre, conservando, no obstante, su
dignidad y cierta unci6n en el tono; y tampoco desdei\a emplear /
I se a1sculpa- a m�i:i.�do. P5:! _ �.t.rey��S!! .a. ��.S:JJ-91r,_rfl, Y._!!_lg?.m...l?.rft�-· ae
.
. ,
__
medias mundanos junto con los cspirituales. Sabe que la iglesia : d!Cional,' d!Cho-sea de paso), una de ]as veces ai\ade (IX, 3 1 ) Un rue·
• -
•
tiene que ser rica y poderosa, si es que pretende lograr alga moral- :
mentc .duradero en este mundo, y que el coraz6n de aquel a quien ..
grr-err-que-conjura a ·1a -pOStcridid a no cambl<ir ii<id� en·-sus� teXto� :
u711i.U1'iiCJiiii1ii lib'rOs hos Qb.oleri faciatis aut rescribi, quasi quaedam
quiera atraer debe tambifo estar ligado a ella por los intereses ma eligentes et quaedani praeterntittentes} sed ita oninia vobiscum inte
• teriales. Aparte de ·esto, la iglesia no podr:l rnenos de inteivenir gra i!llibataque 11er111aneant sicut a nobis relicta sunt; lo que repitc
• diversamente en la vida prictica, pues la solicitaban 'la administra aUn m<is claramcnte en las siguicntes Hneas, quc aluden a la ret6rica
ci6n de las limosnas, sus oficios de paz en las disputas, la gesti6n escolar, cuyo desarrollo posterior en el latin medieval parecen pre
• scntir. "�i ,_tu, s�ccrdotc de ))i9s, quienqµiera que seas [se .dirige
..
de sus bienes, que aumentaban sin cesar, y tantas y tantas vincula
•
lista, po:_ro_;� .!!ILWJJida..m1uL elevado.y. menos . .practice; -ya--hemos
ciones politicas. El �r-�tiaJ.li!'.!!!Lll.1!L! 1.l?i icl.o. cJesde_un.,JJrincipio rea a la postendad], eres tan instruido [enumera a continuaci6n todas
-
las denci_as_y discipiinas litcrarias] que mi estilo te parezca rustico
• •
haliliioo Cle cq!1Jo la vi�� deJes_{\s entre el pueblo. bajo,_y. su.pasi6n, (ut tibi stilus noster sit rusticus), aun en. este caso te conjuro a no
• al mismo tiempo sublime y__�enigr_ante,_ habian _qt!�llg_nwlg.J'lo. �n!i· destfuir lo que yo he escrito." Hoy dia, _en que Gregorio parece
gmr conc,9JciondC- fo tragico-sAAli�e. a mUchO-s, inc1_�so coma estil_is�a_, s�perior a gran parte de las �_as
• -Pero cl rcalismo eclesiastico ta! como aparcce en forma litera-1
_ _
Clcgan·fe�_·n�·�a�Js-�8.S,-iiO··-p-Uede . .uno. leer. ese . ap6strofe sf{i_ .conmo
• _ ;,ia,_-__a...S��-.:l�:.primera::yez..:.en._Gr.egorio de__ Tpgrs, ··se_��'ittla· ·ah.Q!i -e_n : verse: Otr� vez hace_.que SU madrel que.lo intimaba . a que escribiera,
responda en suefios de la siguiente manera a sus reparos por la falta
• mcdio de lo pra�tic_o_,___a_ctu�_ pricticamente y, alimentado par la �x
dc- :-pJs_p.�r�n-=Iitcr-ari�i':·Er··:iieScis} qitia· -nabiscuni·· propter ·intelli- \
peiienCiaae -todos ]os c!!��i_ic-er·purso-frrmC.Por razones de SU
• cargo, G"iCg"ofiO "tCrlf:ique tratar con todas las gentes y encontrarse
.
gentiani 11opulorunt nzagis, sic1-1t tu loqui potens es} habet.iir praecla
• en todas las situaciones que relata y par las mismas razones le inte- ; runi? Y entonceS se pone animosamente a trabajar, a fin de aplacar
resaba el caso particular dentro de lo moral, que es cl campo propio la sed del pueblo: sed quid tinieo rusticitatent tneant} cu11i do11iinus
•
•
de su actividad. Con esta actividad se desarrolla su capacidad de Redentptor et deus noster ad dist.ruenda11t 1nundanae sapientie va
• }
observaci6n y le viene el deseo de anotar lo que ve; y tambifo su nitatenz. non oratores sed piscntores, nee philosophos sed rusticos,
1
personalisimo talento para lo concreto sc le desarrolla de un modo prqelegitl Todo este pasaje, con la aparici6n de la madre_ en_ suci\os,
• completamente natural por el ejercicio de su cargo. Sin duda alguna, nc:_P,��te.nec_e ela Historia de los francos; sino al prefacio de .la vid
no J2.':'::!_e _!:1_�ji_e_i:_ CU�?.!iQ!J.-"11-cLde... una_deiimitaci6iLe·sfefica::-de-.:_los · _de San Martm , y se refiere_ directamente. a.las .acciones milagrosas d¢
• este santo, pero pueden aplicarse a todo su trabajo: Gregorio escribk
• Caiilpos d :_}o tr�gic_o�subU'-'-'._<:_y _ __ii:_ l_o r��.lis��:C_<l!i_d�no ;_:gu_ _i�!L.iigne
qne-tratar coi1los hombr_es_£!!._J_ant9__que..Jer.orca_d.uglesia. nQ.pucde �
���!. - .:�1:.1.�. C_?�respond.e.. � s� p r?p�o ta��pt_9 ,_� su temperamento. y -�
s1empre para que le entiendan todos, de un _mododlrecio�-paip
• d 1sfJIJgii·rreSioS-��!TIPo.�!-�Y.� 5l1:1-�. . 5!.��!-!��t-�_'!_S£_d.a_gf_a_la. .humana... .tra- :
ge--�Iill"iteiial mismo de ..la vida, he_tero�neo y_ _s}!'.1. .�.�!��sio'!l�r. ;. su. cargf?. : si_c�t t1i loqui potens. es.
• .
_
_
Su · talcnto y su te1nperan1eiitO corldUCenar ob1Sp0- Gregorio mucho \ . Su estilo cs complctamentc diferente de! de las autores de la
• baja antigtiedad, incluso las cristianos; se ha iniciado un cambio
lo convierten, casi deliberadamente, en �scritor constructivo y dueiio I
mas aHa de la mera cura de almas y del practicismo eclesiastico, y i
total desde la epoca de Ammiano y San Agustin. Sin duda, coma
• de la cxpresi6n viva. No cualquier eclesiastico pudo haberla reali- ( se ha d1cho tantas veces, estamos ante una degeneraci6n, una co
• z�do, pcro ecl�siastic� tenfa que ser . qui.en la �e�l �zara. -��- cristia-.tf.i1 rrupci6n de la cultura y de la ordenaci6n verbal; pero no es esto
.
• 111zac16n se d1 fere�--�e-�. ._:9_�����a.�1-�, n_ .l?f-1.D1Jtlva en._q.ue...__s_us ··r· s6lo. Tambien significa una resurrecci6n de lo directamente sen
sible. Tanto el cstilo coma la plasmaci6n de la materia se acalam
'/
agentes no ordenan s1mp1em_;:i.,:�. l �,.-�.d��I?.is.tr<!c.:!QJ.?.J..�@j enc;l_Q. _Jl_b_a,n- \
• clonado elresto, s�?._�q]J� ��a�__o_b�gados _ a _?cup_a_r��j_�JQ,_g�t�!J".� I bran e1_1 la baja antigiledad; el exceso de medias ret6ricos y el
de la vida d�':_l'r n•__'.'_E_�:ta� at_"_:;� � a cada cos'1_J_"._cad_a P!'.�l}�" \
�
- - oscurec1m1ento de la atm6sfera que envolvia a las acontecimientos
•
•
•
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•
•
94 SICARIOS Y CHAMNESINOO S
•
infunden a los autores, desde Tacito y Seneca hasta Ammiano, una
•
expresi6n forzada, violenta, fatigada; en Gregorio ha terminado el v
•
I
calambre. Aunque tiene n1uchas cosas horribles que contarnos, pues
NOMBRAN A ROLDAN JEFE DE LA RETAGUARDIA
las traiciones, violencias y asesinatos son cosa de todos las dias, Ja
•
vivacidad sencilla y practica con que las narra impide que se forme
aquella sofocante atm6sfera que encontramos en las autores latinos
I DEL EJERCITO FRANCES
•
y de la que tampoco los cristianos se liberan f:lcilmente. Cuando/
!
Gregorio escribe, la catastrofe ya ha pasado, el lmperio ha sido j ! LVIII 737 Tresvait Ia noit e apert la cle�e albe . . . •
derrumbado, la organizaci6n deshecha, la educaci6n antigua des- 1
Par mi eel host (sonent mcnut cil graisle).
Li ernperere mult fierement chevalchet. •
•
I
trufda; pero la tensi6n se ha resuelto, y su animo se encara con la ;
I
,. 740 "Scignurs barons>), dist Ii em.perere Carles,
realidad de un modo vivo, libre, inmediato, sin que lo oprima nin· "Veez les porz e les destrei:z. passages:
gun problema insoluble ni lo amargue ninguna pretensi6n irreali Kar me jugez ki ert en la.. . rereguarde.11 •
Gucncs rcspunt: "Ho1lant, cist miens fillastre:
zable, dispuesto a comprenderla coma lo que es y de actuar sabre
N'avcz baron de ·si grant vassclagc ." •
ella con sentido practico. 745 Quant l'ot H rcis, fierement le reguardet,
Recuerdese la frase con que Ammiano comienza la narraci6n Si Ii ad .dit: "Vos estcs vifs diables.
•
de que -tratamos en el capitulo anterior: Duni has exitior1on. corn-mit· El curs vos est entree mortel rage. •
nimn clades, etc. Tai frase domina toda una situaci6n real compli· E ki scrat devant rnei en l'ansguarde?"
cada y ofrece todavia la conexi6n justa entre lo ocurrido antes y Guenes respunt: "Oger de Denernarche: •
750 N'avez barun ki miel:z. de lui la facet."
despues. Pero ;que forzada, que acalambrada! (No es un alivio •
nieos bella civilia surrexerunt . ? Sin duda el tune es una conjun
Li
leer despues de esto el principio de Gregorio: Gravia !tine inter Toro
LIJC quens Rollant, quant il s'oit juger, •
l
. .
Dunc ad parled a lei de chevaler:
•
i
ci6n suelta e imprecisa, y toda la expresi6n es basta, pues bella civilia 11Sire parastre, mult vos dei aveir cher:
La rereguarde avez sur · mei jugietl
no es ciertamente la expresi6n adecuada para las desordenadas
pendencias, las latrocinios y las asesinatos que nos va a relatar. Pero 755 N'i pcrdrat Carles, Ii reis ki France tient, •
las cosas se le ofrecen a Gregorio como son y no necesita revestirlas I
Men escientre pa1efreid ne destrer, •
• Ne mul ne mule que deiet chevalcher,
con la arrnadura del estilo elevado, y proliferan libremente, sin el
aparato ortopfdico de la reforma ·diocleciano-constantiniana, que
Ne n1i perdrat ne runcin ne sumer •
Que as espccs nc seit einz eslegiet."
fue eso, un corse y ito un renacimiento. Lo real-sensible que1 sofo 760 Gucncs respunt: "Veir · dites, jol sai hien." •
cado par las cadenas de la tiranfa jerarquica y par las de la construe·
ci6n en perfodos, en Ammiano s61o puede irrumpir en forma espec
•
LX Quant at Rollant qu'il ert en la rereguarde,
tral y metaf6rica, en Gregorio se desenvuelve a sus anchas. Aun lreernent parlat a sun parastre: •
queda un resto de opresi6n en la ambici6n quc manifiesta de escri "Ahil culvert, malvais hom de put aire,
Quias le guant me caist en la place, •
bir en latin literario; el lenguaje vulgar no es todavfa un instrumento
literariamente utilizable, y no puede colmar ni las mas modestas 765 _Cume fist a tci le bastun devant Carle?" •
exig�ncias literarias de expresi6n. Pero existe coma lenguaje hab]a
LXI "Dreiz empercre", dist Rollant le barun, •
do, que abarca la realidad diaria, y en este sentido es perceptible en
Gregorio. Su estilo nos muestra una temprana huella de la resur
"Dunez mci l'arc que vos tene:z. el poign.
Men escientre nel me reproverunt
•
gente aprehensi6n sensoria] de ]as fen6menos del acaecer, y esta •
•
•
Que i1 me chedet cum fist a Guenelun
huella es tanto mas valiosa cuanto que disponemos de muy pocos 770 De sa main destre, quant rer;ut" de bastun."
textOS de SU epoca, y aun de toda la segunda mitad del milenio, Li e1npereres en tint sun chef enbrunc,· •
que pudieramos utilizar en nuestra investigaci6n. Si duist sa barbe c detoerst sun gemun,
Ne poet mucr que des oilz ne plurt. •
95 •
•
•
•
•
•
• 96 ROLDAN1 JEFE DEL EJERCITO FRANCES
l ROLDAN, JEFE DEL EJERCITO FRANCES 97
l
la partida matinal de! ejercito (antes se habia hablado de la noche
mistad entre las dos barones nacida de querellas sabre bienes
• (v. 3,758) : tratan de perderse mutuamente. La embajada a M:irsilio
pasada, y de un suefio del emperador). Sigue despues la escena de
la propuesta, concebida coma una doble sucesi6n de pregunta y
• era, coma se sabia por experiencias anteriores, altamente peligrosa; respuesta: el emperador demanda la elecci6n, se le responde con
y su desarrollo muestra que tambien hubiera costado la vida a
• Ganel6n, de no haber hecho este una oferta traidora al rey de los
una propuesta, luego vienen la replica y contrarrcplica; los dos pares
de pa�:1 � mentos est3n encuadrados con la mas extrema y esterotipada
• . .
SImplic1dad (dist, resrunt, dit, respunt); despucs del primer par
LVJll 737 la _ . , con el verso 745, Unico que conticnc una
•
Pasa nochc y aparece el alba clara .
l
v1ene una interrupc1on
•
El cmperador cabalga muy orgnllosamcnte. LX C:uando oyc Rold;ln que Cl va a la retaguardia,
"
740 "Sefiores baroncs", dice cl cmpcrador Carlos, a1radamente habla a su padrastro:
"ved los puertos y las . estrechas gargantas: 1 Ah, infame, ma! hombre bastardo!
• escoged uno para la retaguardia", ,crcias que el guante se me caerfa al suelo
Ganel6n rcsponde: "Roldan, que cs mi hijastro: '
• no tenCis bar6n de tan gran vasallaje",
LX!
765 come a ti cl bast6n ante Carlos?"
"Justo emperador", dijo Rold;ln al bar6n
Cuando lo oye el rey, lo mira amenazador,
• y le dice: "Sois el mismo diablo. "dadme el a�co ql1e teneis en cl pu1i� ,
crco que nad1c inc rcprochar:i
• l Y quiCn estar;i ante mi en la vanguardia?"
En vuestro cuerpo ha entrado mortal rabia
que se me caiga, come le pas6 a Ganel6n
770 de la mano derecha, cuando rccibi6 cl bast6n."
•
Ganale6n responde: "Oger de Dinamarca:
ino tcnCis bar6n que lo haga mejor que ell" El emperador tenla la cabcza inclinada
750
pasaba la mano por la barba "v se rei:orcia cl bigote;
• LIX El conde Rold:in, cuando se oy6 clcgir,
no pudo mcnos de llornr per \os ojos.
• " I Sefior
cntonccs hab16 a fucr de caballero:
padrastro, muchas gracias debo daros
LXII
775
De�puCs de esto, Ncimcs ha vcnido .
1'.1q ?r vasa\lo que el no habia en la corte,
• por haberme elegido para la rctaguardial y d110 al rcy: "Ya lo hab6is oido ·
el conde Roldan cst:i muy irrit<?do.'
La rctaguardia le ha side atribu!da:
No perdcr:i Carlos, rey que posec la Francia,
·;-.
'�;�) ;>·'
����.�-��� ·)�·;.�.:«·
r ...
•
•
98 ROLDAN, JEFE DEL EJERCITO FRANCES ROLDAN, JEFB DBL B:rilRCITO PRANcES 99
•
corta subordinaci6n temporal; todo lo demas esta dado en oracio enemigos entre las francos,. que desean conferirle una misi6n . peli
nes principales, unas al !ado de otras o frente a frente, coma blo· grosa y alejarlo de la compafiia de! emperador, quiz:\ par temor a
•
ques, con una indepedencia paratactica que todavfa resalta par la que retrase par media de su inf!uencia la decisi6n de dar fin a la •
petici6n de) sujeto correspondiente (especialmente claro en el 740, guerra, todavia sigue siendo dudoso que el emperador se colo
li emperere Carles, aun cuando este ya es sujeto de la oraci6n que con su demanda en una situaci6n sin salida, y que no haya
•
anterior). Observemos las parlamentos par separado. La demanda de tornado antes precauciones para obtener una soluci6n favorable. •
�-J
Carlos contiene un pensamiento de tipo causal : puesto que hemos
de atravesar pa raj es peligrosos, elegidme uno . . . ; pero para hacerlo
Debe estar al tanto de lo que pasa y, adem:ls, ha sido prevenido •
par un suefio. Y aquf surge una segunda duda: (hasta que punto
apropiado al caracter altivo de! emperador, mult fierement, esta comprende las intenciones de Ganel6n, hasta que i;unto sabe de i(J •
compuesto de dos oraciones principales coordinadas: una indica antemano lo que va a ocurm? Sm duda que la relac16n entre
lo!Ilagno _ y _Ga1.1el6n e��.J.1!.�Eir:@a .!'!' la de. C>i§&..y::Jl!ga.�,_..P,�fo
tiva ( ;ved el peligroso terreno!) y otra imperativa. Como respuesta •
sigue, a guisa de guante de desafio que se arroja, la propuesta de �llQ.....!. JQ-.:.�L Cr1_?to, sino un em..P!:���--1!lalit...fil!.� c1Q_I_'l •
Ganel6n, parat3ctica ta1nbien, en tres miembros: primero el nom polfti;:��!E!.�L£2!.1£!eta�e suponer que este exactamente •
la propuesta (vos estes vifs diables, .etc.) parece exagerada: Toda�'!l_
bre, despues la menci6n de! parentesco, henchida de! sentimiento mformado de! plan de Ganel6n; pero si no lo est:I, su reacci6n ante
de venganza triunfante (cist miens fillnstre, en recuerdo de! corres· •
pondiente mis pnrastre, versos 277 y 287, fO set ham hen que jo s1d �ud�el _f'�perador es equfvoca, y a pesar de la,� ��c".S. en q':1: ��!.ue I •
tis parastres), par fin la justificaci6n formalmente elogiosa, pero con su allioritaria::.diliifu1i�ia i6!1::l!l5�'1'�•rWmi'>_.�n_..Jl!.l._ .�1��!�'!2-.!:!'.�� .. e.
-�§.:��!i_ ;iJij,_�rtante posici6n, siml!(>!i.£.�,-�<;mej ��� -� !.3-_d_�.-u...';.J'!..f.�- J
-I
un retindn de furiosa iron£a. Aqui viene la corta pausa dram:ltica •
�!'.2:"...d... ...tl.. cnsu�� 1
_c;:g_I!l:Q_ _IJlo
con la terrible mirada de Carlos. Su replica, dispuesta asimismo •
P.-Sn���.��RLC2!1��s�t�
cipe diVl·�� que �lrn<0e apg�e_<:e!...-". . C>_I!l<:'�
lentas que indican que el, a SU vez, adivina el plan de Ganel6n,
.
. - pCifecci6n�-cahallt'.:T.fS
c:iero:::ae C a,__�§,t
r.9n ."U,)WPQtrni;iil; aunque titubea y hasta llega a derramar lagnmas, 1 •
pero que tampoco tjene a su disposici6n, coma Neimes confirma au·z:i�que presiente la desgracia venidera en un grado no exacta •
despuf:s, un media eficaz para rechazar la proposici6n; podemos mente determinable, no puede impedirla, depende de sus barones, y
quiz:i tomar la pregunta con la que termina como una especie de entre ellos no hay ninguno que sea capaz de cambiar nada .en la •
intento de contraataque: "iNecesito a Roldan para la vanguardia!" situaci6n, 'o que quiera? (esto depende de la interpretaci6n que •
Pero si esta explicaci6n es cierta, de todos modos Ganel6n rechaza se de al verso); asi como mas tarde, en el proceso de Ganel6n,
inmediatamente el contraataque, y la estructura de su segundo par habda tenido que dejar sin vengar la muerte de su sobrino Roldan, •
I!
•
M]
lamento, exactamente igual a la de! primero, acentua lo tajante de no haber un caballero dispuesto a defender su causa.
de su intervenci6n; sin duda se encuentra en una posici6n muy
bil _p_o�i_ci6'.?__��l... p_���.r.....:�n.tta!.._'!..� .'!L .rJ\gi=Je..mlfil. ..J}Q ..W-:l.Q.�
. Se pueden adelantar algunas explicacio.nes: par ejemplo, ..!l!.
\ •
--iie111pos if".. Qarlgmagno, sino mas t�rd�, rnamlo. ap_?.f"-C� la.._ganp6n
fuerte y est<i completamente seguro de su victoria. En esta laisse,
las cosas marchan, tambifn desde un punto de vista sintactico, con •
_
aspercza.
•
Contrasta en cierto modo con la fuerza y nitidez de la expre ·ericontramos en muchas figuras de reyes de! roman eourtoies y que, I
si6n el hecho de quc n1uchas cosas en la escena no est3n muy cla en la figura de] gran emperador, se acompafian de otros rasgos de do- ! •
ras. Apenas si podemos supaner gue el emperador se halle obligado !or y martirio, de aletargada ensofiaei6n. En todo caso el poema
a �a propuesta de uno solo de ·sus barones; en otros cases sin1ilares •
mismo no nos ofrecc ningU.n genera de an3lisis o explicaciones de
(par ejemplo anteriormente, cuando ]a e]ecci6n de Ganel6n, versos lo cnigm3tico ni en este ni en otros episodios; somos nosotros lo� •
278/9 y 321 /2, comp. con el 243) se menciona expresamente la que debemos esforzamos par sonsacarlos, con indudable perjuicio •
las hechos reales que se desarrollan est:ln expuestos con nitidez P,•· .
aprobaci6n de! ejercito. Podemos suponer que tambien aqui ocurre de la recepci6n estetica. El poeta no explica nada y, sin embargo,
lo mismo, aunque no se diga, o bien que el emperador sabe que la •
el.ecci6n no es dudosa; pero incluso asf, si la narraci6n oculta alga
que la tradici6n nos cuenta, a saber, que tambien Roldan tiene
ratactica, que produce la impresi6n de q�e todo tuvo que suceder •
ta! y coma sucedi6, que no pudo ser de otra manera, y que no son
•
•
•
••
• ROLDAN, JEFE DEL EJERCITO FRANcES
'
•
e
•
( menester intcrludios explicativos. Esto se aplica, coma es sabido, no
s6lo a las sucesos, sino tambif:n a las principios que inspiran las
acc1·ones de los personajes. La voluntaj d"- 1uch_a__.caballeresca,_ el
co_?�eJl0_ cl_et_h�or,. ·la· i:�dprQ<;
. la comunidad de. linaje, el. do�a
.
-
. . . ... los.
. _a. Jid�i(Jai(de
.
_compafierps. .__de_
. .
. ar-
9Q�_p£im_':_�9�.��_ti_yq_�_�iQl.��PJ1!.�, pues si el primero aparece con
�l p�_ljgr_o _y lo. b�sca, nadic lo puede intimidar; adem3s, conc�Q�
fuerza, esta impregnada de! segundo y hasta de! tercero. R_o!dan_ ama
g��E:__'.'�J.9J_j!,2._.1! ...Prestig!o. . y no consic.nte ..a. _GaneJ6� _Jli __u�- -�Ql9
_
i!JiiJ5l:rJJ� . . de . _.triunfo; . pc_>r -�-�9 .. §� -�-IBP_���- · �n_ . mo.st.i:"1.r. __ant�_ l_a� . . ojq_s
-
mas, _c� .
isti'!.P. __
Q,_J_g__ . urj6:D..
_9.jsJr;ib_
y
• . .
de . todas que el no pierde la _s.crenidad _ww.o Ganel6n en .un caso
. .
•.
'I
_
i a aquellos, en p�rte f_antastica y simb6licamente, como de]Jravados ffiodOs, el trillnfo instant<ineo de GanC16n se desbarata, puesto que/
9 ;' y teqib�es,_ y, sin embargo, son tambien caballeros,. .y_ la.. est:ruc�µi:a . . l\oldan, una vcz que ha dado a conocer rotundamente su actitud,
i
•
tica: "j Mira, granuja, c6mo no me he portado coma tU aquella
;__ �o�ial parece . ser. la. .misma-.eD.-ellos. .que...e_IJ_los_gl�tiai:i.g.§ . Este para- da libre curso a su odio despreciativo, en forma de bravata sarc3s
lelismo alcanza hasta el detalle y concurre a hacemos todavfa mas
• /'patente la estrechez de! espacio vital representado. El cristianismo - vez!"; y, todavia, cu311_do___s_e�.�.!l�Y�_nt.r� an!�-G�u:l9_� para recibir el
revela impaciencia- ��.__1t1e_zc)a_ la ..alµsi6n burlona a la diferencia
de -fe arco, e_n)a_�1!]Jresi6.n.._de_ su. so)idtud :-:.�xpuesta de ta! forma que
i y en las f6nnulas li!Urgic;iiS: c,on:esp0ndi�ntes; -:aaemas; �i\f'il_�ma�
) de los cristianos es _corrm� un esta_!Uto,_se �gqta_ en la profesi6n
• - -
-
entre su actitud firme y la de Ganel6n.
•
, Lsi6n poHtica. Al franco qu_'!.._il__ �;!>apja_ la_ _a_bs.�luci�1_1 ..a_11tes del com-
:·· siado al servicio de la voluntad caballeresca de lucha y de la expan-
Toda ��a. -la ostentacion deliberada de Roldan, seguida
•
.
bate c�Il1o p"_ll it:?�ia. . _se impone q\le golpeefyertemen\e1 · .;r que de los estallidos de adio y burla persistente, repetidos, triunfantes
• ·-c-ru!-en,_la Judi� es_ Un_ martit y tiene asegurado SU lugar en e) estcl r_ep_art��a e�. _tr�s . la�sse_�, . y __como las . dos.. p�!!l.le:!�s�.�.e 9!�ig��-.il
: ··para1so.; las conve·rsione� ::�J-�J:_uerz:r,�!!-· - -1��=q��=-��?.�:ttH:1�)'!_9·�q1:!ten_ G.�p�J-�_n, . can· una embocadura· casi igual -diferente tan s6lo por
• -·resis1e, 50n06raii'gfiil_�le a las ojos de J?���:. f'.s.ta manera de sentir las determinacianes adverbiales, una vez a lei de chevaler y la otra
• ql_J_e,. . par�.. Sl:'._J; .�r�s_ti<!_f!�, . reSUl'i:"if ·un··: P��o.- sorprcndente y que, - en - ireenient- .y como t<1.mpoco, en una ojea<la r3.pida y racional, .f.Qil!;
cid_e� - en el contenidq, ya que la primera parece ser amistosa, y la
en el Canuir de Roldan;-como la hall6 en· Espana, de donde-s�gura-
1 tanto que cristiana, no habia existido con anterioridad, no halla
• segunda colerica, muchos editores y criticas han dudado de la auten·
• mentepiovfone, la. justificaci6n de una situaci6n hist.6rica deter: ticidad de! texto, y rechazado una de las dos laisses, casi si_eml're la
•
'\
���; y, par otra parte, no se le da ninguna otra justificaci6n, segunda. Ya Bedier en su comentario (Paris, Piazza, 1927, p. 1 5 1 )
s!no que es co�o �·· 1.lDa._configurac[6n yaratactica de tesis J11_uy_ ha mostrado l a inverosimilitud de esta interpretaci6n; comparto,..
...I. s1!11p�es, contrad1ctonas .a menudo, y ademas de una estrediez· extra- pues, su apini6n : la _segµn_da . laiss_e. presupon.e la pri!tlera; la actitud
•
' J
1� -{!JM�'. di���:';;;��
en la segunda parte de la escena, en ]_a reacci6n.de
- �� De esta se ocupan tres laisses; en las dos primeras habla a
<J.\l!UJ!_.!1.1gnj_(ieilg · · __ep.. e§ta, por. . SU agudo. co.ntraste con la actitud de
.�l ?Pio triunfante .. de. . la segunda. Quisiera corroborar este asertO par..._
Ganel6n en la precedente acasi6n, proporciona el argumento para
.
•
���i.' Ga�el6�, y en la ter�era al emperador. �u Erl�en�o co?tie.D-�-E-�
r
l
.• .-
sal�e �on����c1a
__
1
ticulo, no se habla de Roldan, sino de que Oliveros desciende con zada, o, par Ultimo, que en vez de un proceso articulado que se
toda rapidez a fin de informar a los francos . En las laisses 83 a 85, desarrolla en varias etapas, sobrevenga una vuelta rcpctida al p�nto
•
en las cu ales Qliy�rn>�IY�L'1._RoJda! LP9.LIIe5-Y�.ces 3JUe_.]}Jl�-.so· de partida, c�n la exposici6p., cada vez, de miembros . o m?tivos •
r.�:1
nar el cuem<;>J__y._ pqx: tr��- v.eces ..ob_tien�l�...rilisl!l���I�-sp�es���-��g�·���' diferentes, de todos modes sj�I1,1pr-"..S." £!!!f!�.h..s.2h�r5'1lc.Ji!...ffi£10nal;
es . una ,_in tensifuJ1c.iilelL...d l_e.pisQ.diQi_, p�Q��-di.!l!ie11 if!.
�Lprop6sito men te_ _anicula�� . y-�� E!��.i!£S. £iPJ9!..!'LPI0'�cii.rn.i.�P.!9...F.11t�".�or·
.•
•
_ . 0
e . ta·ao�- inti:�_!!�,Q �.(f,. .Y����P.Hssto,� E����-a...���..�!rQf e�9.'-�n. ..�l___ c;.u a.L. •
_
a
,g� .!..�!! ..� l C an .t Ae }l_Q(#_n, en el CJJa] tanto-l<>··apr{lmiante ..Y..l
se sui!i.Eo�!!.J.'l§. ..��.JaCiones . .causaks,_.l;i�_.mod '!J.��..S,.!'.!!!.\ J�..J�mpo-_
.. 11T_ .
jntensillO-.como. Ja . simul.t ane.i!'.iad.multiple�de.los...epiSlldios..estan . .
•. . ._
i:a.les. ..(Ya en la laisse primera el ultimo verso, nes poet guarder que
•
_J'resen.!_'!?os p;:,_ ' . . la. ..re]>�.�-ici�!1 . .Y adici.911 de . rrm.
a
c�as.,p_e,c1o1lia_rida_d_es
. .,. -
111als ne l'i ateignet, Surge con una anticipaci6n excesiva.) Cada vez •
.
.
.
, .. . ... , . . ·· -· "
· .a . se toma nuevo impulse, y cada recomienzo est.a cerrado e_n sf. mis·
�!1- �-���·�-:�.
- .
.
.... . .. .. , ._
e de s e . .
1"""'
bat o e a u
•,
entrri
.__,_ �·�
. . � � � . �--�� . �<?"�.. . �$ l] q e
. JJas cn_qµe
. •
en escen_:i_a!g{i�'.calialler9, Las - lassies 129 a 1 3 1 , en las que Roldarl mo y. es independiente; en seguida se junta el siguiente y a menudo ,
. .
propane, a su vez, tocar el cucmo (preparadas ya en la 1 28, y muy qucda en el aire cual ser:i la conexi6n. ]Lt..�n1�ie�.. up_a foff]la .de] , •
artfsticas en la expresi6n de la perplejidad llena de arrepentimiento procedi!'1ieI119 ...�[?i.so_ '.'!"-t"!c!adq(, .en .eL sentidcl:Jfe ..C9.".the ,y_S.chil- f •
"�ci'. p_<;,:,?�� acud_e,_�a int��ol�r;,i6n_y a lo, ep�d.�co, si�()-�dIITl;� l . ���1!�
L�'E.�e.�() ..�.�!l.!!'9. .9� ]i..!t!!. �'!'.i'. .:!£ClO wmCIJ' .
de Roldan), son la respuesta a la escena anterior, solo que ahora las
papeles estan cambiados, y es Oliveros el que responde tres veces n aL Elproce :ito •
es . p_ron����a��T-=��- �Pi:'.?•. . i�-c�.���---r�:=�. �� �9,:�P}�91:--P-��§�.Q, �q!l��
t i
-ovente q!;l� llega inc1 0�1al�<:_n t�..�u�E.��-)�..:�9l'!fl6� £9.b.!�--�-1.�I!!- .
negativamente. De sus tres respuestas, construidas con gran pene· . •
traci�n psicol6gica, la primera contiene una repetici6n obstinada e
pr.;--;;;:;a i�presi6n coinp _ _ c..e.s ..!affil.i!�'1-"'-"�'!!:t.i£!�i:i <!�..�even ·r
le ta •
__
•
las oracioncs subordinadas son del genera mas simple, c indepen· sus ideas1 sentimie�tos y pasiones encuentran sitio en semejantes
dientes en alto grado; no se produce un fluir discursive propiamen versos; un razonamiento deta1lado y coherente1 como el que gustan
• te dicho. El .!!.!2Atl-Cf!l1!4'T-®.Jl.qff!�!.1
!E ..!l!?.i'�'!unca fluido, co��-el /
_reg:gnienz�.J.e_!l_l!�,_s!@2-_.£s!!O- !
los heroes homCricos, es desconocido para aquellos, y tampoco Jes
• d_<:_l.<1.J'-P.Q�-�2!!.t!gua;_QlQ'LliJl"a
. encontramos movimientos expresivos libres1 anchos e impetuosos .
fa arranca otra x� Adem.:\.s_ _fil,Lp�edo!Il_i_n\o.._d�_l'!..J:Q: Ordi_nac_iQn, I A mcnudo se han comparado las palabras del emperador Carlos, al
oir la llamada de! cuerno (versos 1 769/9):
f
contribuye . _a es!�.--��P-fe_sjQp,_la . _cpns_trucci_6n._ghnJJ�ta___y_t:��t-s_i.�uipre '
anu-gfifiiiiiUC,aI;- aun q�� ·--�q" _algµ_p.� _p;i_i:t.e... see_ .in.t�.n ten sul>ordiE�i2-
ncsuii-p0co ..mas c�!'1Pl!£ad!l�.Jall!bj�p.Ja_y_ersjfjcaci61lJS.o.UW.. tit
- Co dit I i reis: "Jo oi le corn Rollant!
Unc nel sunast se ne fust cumbatant" lJ
-16d�������f
.
�q_���it:-
-
�:��--�;:-�:����=�;�l�f����;:dr;�;;:. con los versos correspondientes de! poema de Vigny, Le car:
I �o;,,o ;;;�no)os' de varillas 0 picas de- la misma longitud y con la Malheur! C'est man neveu! malhcur! car si Roland
Appelle a son sccours, ce doit Ctre en mourant
' misma punta. Considerese, par ejemplo, el parlamento de Ganel6n
en favor de la aceptaci6n de la oferta de paz de Marsilio (verso 22). comparaci6n mu y instructiva a este respecto. Pero no se necesita
que contiene una frase larga :
222 tos europeos antiguos y de la epoca prerromantica. Observcse la
ninguna rCplica rom3ntica; el mismo scrvicio pueden presta1nos tex·
Quant c;o vos mandet li reis Marsiliun
Qu'il devendrat jointcs ses mains tis·hum plegaria de Roldan moribundo (versos 2384 ss.) o la de! cmperador,
225 Puis recevrat la lei que nus tenum,
E tute Espaigne tendrat par vostre dun, antes de la batalla contra Baligant, de una configuraci6n pareja
Ki c;o vos lodet que cest plait degetuns,
(versos 3 JOO ss); ambas descansan en modelos liturgicos y mues
Ne li chalt, sire, de quel mart nus muriuns.2 tran, par consiguiente, un compcl.s relativamente amplio en la cons·
trucci6n de las frases. La plegaria de Roldan dice :
La oraci6n principal (ne li chalt . . . ) est:\ al final; pero el _ prin·
cipio de! periodo no tiene para nada en cuenta el modo de su 2384 "Veire Pateme, ki unkes ne mentis,
disposici6n, de suerte que, despues de la exposici6n de! contenido 2385 Seint Lazaron de mart resurrexis
E Daniel des ]eons guarcsis,
de! mensaje de Marsilio, la ccinstrucci6n debe ser alterada: la ora
Pur lcs pccchez que en ma vie fis ! " 4
Guaris de mei l'anme de tuz peri1z
ci6n Quant, con las indicaciones de contenido depcndientes de .ella
(que . . . e . . . puis . . . ), olvidandose ya a media camino de su estruc
y la de Carlos:
3 1 00
tura propia (puis recevrat. . . empieza ya 'ton que a liberarse del
parfntesis), permanece coma anacoluto; y con la oraci6n Ki, enfa� "Vcirc Patcrne, hoi cest jor me defend,
ticamente anticipada, comienza una nueva construcci6n. A esta Ki guarcsis Jonas tut vcirement
estructura exteriormente hipotllctica, pero en rcalidad parat3ctica, De la baleine ki en sun cars l'aveit,
E esparignas le rei de Niniven
se afiade la articulaci6n de! sentido por versos aut6nomos, las cortes E Daniel del mervcillus turment
duros de la asonancia en u, y las no tan duras pero ciertarnente
perceptibles cesuras a la mitad de! verso, que estampan asimismo
3 c
Asi di e cl rey: " r Yo oigo cl cucmo de RoldB.nl
•-
, 106 ROLDAN, JBPB DBL EJERCITO PllANcMS ROLDAN, JEPB DEL EJERCITO PllANcES 107
•
•
3105
•
Enz en la fosse des leans o fut enz, yente, unas veces parlanchfn y otras lfrico, nos daremos cuenta en
Les .III. enfanz tut en un fou ardant! seguida de la diferencia entre construcci6n rigida y flexible. Y pron·
•
La tue amurs me seit hoi en present! to aparece tambifo en el estilo cortesano el desarrollo ret6rico · de •
Par ta n1ercit, se te plaist , me c unsent
thie de l'ancien fran�ais, 12e. ed., piece 24) pertenecen estos versos:
Que mun nevold poisse venger Rollan t !" 15 amplio movimiento. A la Folie Tristan (segun Bartsch, Chrestoma
•
La fijaci6n formal de las "figuras" de la Redenci6n (las cuales, •
31 en ki me purreie fier,
seglln lo muestra la literatura mistica, pueden ser emp1eadas con quan t Ysolt ne me deingne amer,
muy otro movimiento) y el estilo de las suplicas en ap6strofe, casi
•
quant Ysolt a si vil me tient
rigidas e incesanten1ente recomenzadas, provocan sin duda un k'ore de mei ne li suvient? O •
fuerte pathos, pero tambien la angosta seguridad de una idea estre
cha y unilateral de Dios, mundo y destine. Si las comparamos con
Se trata de un movimiento de congoja en forma de pregunta •
ret6rica con dos oraciones subordinadas, dependientes de ella y
una plegaria cualquiera de la lliada (par ejemplo Z. 305 ss.J: •
construldas paralelamente, la segunda de las cuales se desplicga en
lt6TVL1'Afh1va(T] lQuoi.J"rtoAL, Bia ih:ci.rnv, forma mas amplia adoptando el conjunto un ritmo asccndente. En •
&l;ov 011 Eyxoi; 6Loµl16Em; i}E11'.: xut u\JT0v esquema son muy semejantes, aunque rnucho mas simples, a las
1tQT]'\'Ea bOi; 1tEOfELV �Xr.tliilV :iTQ01fclQOLfJE mi}.chov• •
famosos versos de la Berenice de Racine (escena v de! acto rv) :
•
cfibe xat avrov 1tQrJVEa Mi; 1tEGEELV) , veremos c6mo SU curso es mas
con su movimiento de sllplica que se ensancha apasionadamente Dans un mois, dans un an, comment souffrirons-nous
Seignew, que tant de mers me sCparent de vous: •
impetuoso, mas libre y mas impetrante en Homere, y que, si bien que le jour recommence et que le jour finisse,
su mundo es sin duda limitado, dista mucho de ofrecer una compo sans que jamais Titus puisse voir Berenice, •
sans que, de tout le jour, jc puisse voir 1 i tus ? 7
•
encabalgamiento de los versos, que en la antigua mf:trica es por lo
general frecuente, sino el desarrollo de la frase, de amplia oscila· el emperador no puede decidirse todavia a ·entregar el area a Roi
•
ci6n y rica en matices. Estas cualidades son perceptibles tambien en d3n, que estil ante el, confiriendole, por consiguiente, en forma •
la versificaci�n rimada, que no presenta ningUn encabalgamiento, definitiva, la misi6n; inclina la cabeza, se cage la barba y Hora. La
tanto en los versos cortos coma en las largos; y aparecen ya muy intromisi6n de Neimes, que pone terminO a ]a escena, est3 cons
•
pronto en el francC.S antiguo, en el siglo XII, precisamente en el octo truida una vez m3s en fonna totalmente parat3ctica. Las relacioi1es •
silabo rimado del ro1nan courtois o de poemas narratives m3s cortos. modal�s que existe� entre sus palabras no est3.n Wamaticalmente •
Si comparamos los octosilavos de una vieja epopeya, de las frag· expresadas; en caso de estarlo, la frase deberla rezar asi : ''Ya has
mentos de Gor1nund e lse1nbard, que resuenan co1no una serie de oido cuan iracundo esta Roldan porque se le ha destinado a la •
•
toques de clarin muy ritmicos (criant l'enseigne al rei baron, la retaguardia; mas coma no hay bar6n alguno que pueda (�a quie
Loovis, le fiz Charlun), con el octosflabo de! roman courtois, flu· ra?) reemplazarlo, dale ya el area, y procura al menos que el dis
ponga de ayuda buena y suficiente". Y tambien el hello verso final •
5 " 1 Padrc vcrdadero, dcfiCnde1ne en el dia de hoy, es paratactico. •
TU que libraste verdadcran1entc a Jonas
de la ballena que lo tenfa en su cuerpo,
y resguardaste al rey de Ninive, 6 lDe quiCn padre fiarrnc •
y a Daniel del terrible tormeuto si Iseo no se digna amarme,
en cl foso de los leones donde estaba, si lsco por tan vii me ticne
•
y los trcs niilos en un horno ardicnte! quc ya de nil no se acuerda?
I Que tu am or me eyude hoy!
•
Par tu gracia, si tc place, concCdcmc 7 tEn un mes, en un afio, c6mo · soportarla
que mi sobrino pueda vengar a Rold<inl" Sefior, que tantos mares me separan de vos: •
quc cl dla termine y vuelva a comcnzar
Poderosa Atenca, protcctora de la ciudad, Diosa sublime, dirige la lanza de sin que Tito jam<is contemplc a Berenice, •
sin que, en todo el dia, pueda yo ver a Tito?
•
•
• 1 08 ROLDAN, JEFE DEL EJERCITO FRANciS ROLDAN, JEFE DEL E}ERCITO FRANci:S ) 09
• La coordinaci6n es, en las lenguas antiguas, de estilo bajo, mas adosados unos a otros con mas soltura, el espacio que rodea a las
hablada que escrita, mas c6mico-realista que de caracter elevado. acontecimientos y el cielo que se extiende sabre cllos son incom
• Pero aquf es de alto estilo; constituye una nueva forma de �ste, que parablemente mas amplios, el destine mas enigmatico y la estruc·
• no se basa en periodos ni figuras de dicci6n, sino en la pupnza de tura social no tan s6lidamente fijada. Ya el hecho de que las mas
bloques verbales sucesivos e independientes. Un estilo alto de mie'.11- 1 famosas epopeyas germanicas, dcsdc el Cantar de Hildehrand hasta
•
•
bros coordinados no es en si nada nuevo en Europa; ya el est1lo i
biblico posefa este caracter (vease nuestro primer capitulo). Recuer- '
dese la discusi6n sobre la sublimidad de la frase dcl Genesis I, 3
1 las Nihelungos, han crcado su atm6sfera con la de las barbaros y
dilatados tiempos de las invasiones, y no con la construcci6n s6li·
damente estructurada de! apogeo feudal, !es proporciona una mayor
•
glo XVII entre Boileau y Huet, apoyandose en las palabras . nee\ '
(dixitq"e Deus: fiat lux, et facta est lux) que tuvo lugar en el si- 1 amplitud y libertad. Los materiales germanicos de la epoca de las
' I
dan. El mas iinportante es el (::antar_ de ;\.lejq�_un.Ll�yend'!..�.'!9.'L
. i�<J$a�L��on_rn . �".i.!>)_e_s,
•.
{
__
limitac!O, en el cual las d.!:_ber�� A� la_v�� - '!'.1 El obedece, pero la noche de bodas abandona a su esposa sin haberla
95::esi�miritos3Yr.se'ladivisi6n de! trabajo entre caballeros y mon "
jes, versos 1877 ss.), la esencia �" las poderes _s9b.r".'.1.�1l.ral�s . Y.J� \ I'
' tocado, y vive durante diecisiete afios coma pobre mendigo en el
. extranjcro (en Edcssa, al nordeste de Siria, hoy la Urfa turca), a
reJacion de! hombre .con 1'lh:Js:'.�an _regu]adOS en ]a_ torma mas Sl lll· : fin de servir solo a Dias. Luego, al abandonar su residencia para
..£.!!'� �tro de_est��-_J��t�s �l'iite_ rJq!!_".�-� s . d!'licadeza de' sen:i·
mieii t!J§,.. �.jn._cl.µ�o . c;ierta poJ!SJ.'9IP.-.1_:3:_ -��.J9.�. fen6�.�-129..�-�.��eJ[l.9�; .. y,,A�1.n
_
_ sustraerse a la adoraci6n ·de la gente, es arrojado hacia Roma par
�
ro desconocido y despreciado bajo las peldafios de la escalinata de la
.S?�}gi.i:ia.rse . proble�� �ica y __!��gt;�.!..� ..�.<?.,.�?'1stei:. . �E£�!}S�9.s .siuc m�I��:
can el nombre .de tragicos.
___
casa paterna, inconmovible al dolor de sus padres y su esposa, a
quienes aye lamcntarse. a menudo sin darse a reconocer. Es recono-
· ..... "Los textos .lpicos:·gef;a; nos que han llegado
. hasta nosotros tam- cido en forma maravillosa despues de su muerte, y desde entonces , J
. bien muestran una construcci6n paratclctica; asimismo re1na en ellos venerado coma santo.
•N<"'-'� � ]a etica guerrera de las nobles con su estricta fijaci6n de! honor,
�
:�
'
de las normas y de! combate com� i.uicio de Dias. Y, no obstante,
causan una impresi6n totalmente distmta. Los bloques verbales estan
son completamente dife�.t_eL_de las de! Cantar de Roldan; pero
Como puede verse,J�Ll���.s_. que se desprenden de este texto
'r •
ROLDAN, JEFB DEL EJERCI'I'O FRANCES Ill
•
l lO ROLDAN, JEFE DEL EJERCITO FRANCES
•
ma estrechez dgida y la firme estabilidad de todas las cosas. Toda .
pueblos en parte cansados Y. �E .P-�.r�b.arbaIPii..hll...W)�!ffi\�d9, _s�J}
duda, un 1iiip5Ffante p_ap�L�n _.c\is.!l9-l'Jill:� •
_
voces de! cielo, pueblo en oraci6n; nada mas que el ambiente siem
danz Alexis la prist ad apeler:
la mortel vide Ii prist molt a blasmer,
•
pre igual de una vida de santo; y todo tan acufiado, o mas, que en de la cclcste Ii mostrat veritet; •
i������/�n�;�af£; �Hsn���,�!..t��fl·��i�ri;r;: ��c��:cl�1:l
la feudal,_ y el misn10 e_thos. El mimdo se ha vuelto peguefio y \
14
mais lui ert tart qued il s'cn fust tomez.
'.'Oz 1nei, pu1cele, celui tien ad espous
Qui nos redemst de son sane precious,
•
•
.
:�r�;�:.�.-1�yc�� e�lh:�}���?';;- [tff!"�1;�::-'?_���}�:�J� \
l a
en icest si ecl e nen at parfite amour:
la vide est frailc, n'i at durable onour;
ceste ledece revert a grant tristour."
•
15
\
i:<'�P.llesta .. .S�be por qu1 .�arnin o . d_.,�� in�_c�-�r, o �·�.J>�,_J12.. s_te
mas_ q-µ_e un camiri_o li):ire, __n() h_�y.2tr_g_;, y sabe tambien que �de !
�'.9
Quant s a raison 1 i at tote rnostrede, .
•
•
, , � f �
e���-����-��:1� . e_n�ru�_i_� a?�' .X. ,� ?e, P r � ue de�er:i _!_o���-��.1� !
__
S 11.
d�de�, i mag�nes y c.aP.as. Cuando pas6 el dia y sc hiz.o de noche,
el padre habl6 asl: "Ve a acostarte
•
Sin ningUn genera de dud a, esto no es germanico, ni tampoco, ·
. I
-··- .
no es propiamente una estrechez, sino un cstrechamiento. Es eJ Cuando en la habitaci6n las dos solos quedaron,
•
_p�'!_Ceso_ de petri!i���i?J!_y _cle. req_µ�£!6n de la antigi.iecfag.JJ!f.d)a,_que
13.
cl scfior Alejo con1enz6 a hablarlc
de la vida 1nortal coma muy condenable,
•
ya hemos comentado en p3ginas anteriores. La forma simplJ.staw •
�ente r_e_?_� �i� a que_ �! _c�istia� is_�o adop�?_. �! e,��!�! ..:!:�..:��!_S_i.6n con
. a ba
mostr:lndolc la vcrdad de la celeste;
pcro le l rda en 1narcharsc de all!.
__
•
•
•
-•�
p
•
•
• 112 ROLDAN, JEFE DEL EJ:ERCITO FRANCES ROLDAN, JEFE DEL EJERCITO FRANCES J 13
•
•
Par muy diverse que sea cl sentir de ambos poemas, result&'!
patente el arecido estilistico con el � de Roldan.
uco sabre a tanto en un caso coma en otro, la mera tCcn1ca e
�tr i
_!:�exi6n t�p9ral_y._ca4�<!l��g.!!_los ante�Y-.£2-�_!�E.�C!!� Muchos
de ellos Clos lamentos de la madre, por ejemplo) .estai:i . fracaoiiiidoii
··-en-vaii'as im3gcncs parecidas e indepcndientes entre si; cada im�-
• la construcc1 n de la frase; existc el mismo etemo recomenzar, el 1 �1!.. estci��por· asI deCiIIO,' -d�Q.trP.. d i:;�U,�pJ_Q{i�_9_·�-�·;i:r�9; -en · cr sentido ,
.
misni.o avance y retroceso por sacud1das, la misma independeOOa·-.� de que uJ;i.9 a . n. uev:o e ���.�E.c�adq __qc�rr��-�n-�11E-_y_�9, .p_q���.!1i.� n a '
• �
- :cre:i0s::ep1sQ"afa'Cif5ra .x, E!��-P:i:iI�s·.: a c:: rc;�-�pi;;v.!Q:s;
J
.
fuef?:il:
· · }�1p.f:!i:?;_qB�� .!Ua la imagen. Los espacios intcrmedios estan
!! Ta C.fra' i . .. .
• fa 1 3 arranca de la situad6n que ya constituia cl comienzo de la .B�_l?.l_���-de
..
na<!_a, pero.no-cfeun�--�ada erofunda y-oscura, eiiTa"q;:IB
estrofa 12, pero prosigue la acci6n de otra manera. La estrofa 1 4 9currcn y se preparap_�uchas cosas, en la que se conuelle la respi
• reproduce l o ya expuesto en l a 1 3 (en esta ya e l ultimo verso iba raci6n pOrTa espera teffibIOIOSci;-como ocurre a veces en el estilo
• mas Iejos) en parlamento y en forrna mas concreta. En vez de cons blblico, con sus �us_as .. que incitan a la meditaci6n. Aquellos vanos _
truir asl: "Cuando estuvieron solos en la habitaci6n, acord6se . . . , son simplemente Uila _dui3ClOii��BSa; · .iOCOIOr·a.:··· ·s1n esencia alguna, a
•
l . "Cuando estuvo en la habitaci6n acord6se . . ." 2. "Cuando estu·
y dijo: Escucha . . . ", he aquf la ordenaci6n que nos presenta: veccs un instante tan s6lo, a veces diecisiete afios, a veces no se
• sabe cuanto.
vieron en la habitaci6n, el dijo que . . . " (parlamento indirecto)• El acaecer se disuelve asi en una serie de imagenes, se . parcela.
• En el Cq(tJ�.. .4�_.fh�I4f!�-���.�-. �-��j-�E�.�C!. . e�. ., �.�-�.-�P�etado, . I.�� co:11_ ·
completa y cerrada en si misma; la hnpresi6n de un episodic uni
3. "Escucha (dijo el) . . ." Cada una de las estrofas nos da una imagen
��hin
��p,��cls.�,;.J� -�,I!F�g��--�i-�.l<;I.�.?-. pos�c . a y_c�es mayor· �9VHi�li� . .e.n_ �I,
• .
l
tario, . progresivo, con todos sus miembros conectados en sentido r.!lisma; , .per? ) a tecni�� . �exp?..si�y-�- ....y .:.... esto Significa mas que ��
• de avance, es mucho m<is debil que la de yuxtaposici6n de tres ima- procedimiento meramentc tCcnico, porque hnplica la idea qu� e_l p9e
c:,
ta y_�L ..a.1:1.9����9- se -��c�-.�rl--�£����.�::::: ��,-��f�. . �rp.\:>_a�g·q,..)_4�1!.µC?':
.
•
�!Orali�.r ��t.� . i!'lpresi6g"-�)[email protected]:...de.A1ejo_ .es .t111a U
geries muy parecidas, deslindadas unas de otras.
se- ensart�n_ irp.ag.,.n,es . j�"!l."-n-� i..,ll_te�:-E.g__e!_.Q.miJgL d�--Roldan . ios
•
• ima�s de una vida santa m!JY.J!'cl.ep_e_ncli�n.t\'L�'.!'as_ . clLOgas, .,y
��e de episodios s�gado§. debi!!!l�_t!'_�nJ�".'d l.. o�,..J!!! conjunto de
. ��p-�Gi9.�- .h���-�!!!�<Ji��- �--�i.��P!':.�__va �fq�___ y ._Ji.§Q.s.,� el
.
���I�. ;i:i iJ�r�r�_e, � _y��-��I];.S}lo.�H��--y�-. .?--�� �Y��·al ejC_r�j-�o--��ba gar
- ·p�1a)e
·c.da una con!ime un gg.u0 simple�-pero-expresi.1LO..
i f
_
· . . .
El padre, que e Ies
__
g
• !1.J��. _s._�.:__v,�� . _ Y. . '!';g'!.11!•�; P!'.,o.J.Q.� -�Pi.59.�Jgs esiin ensar.tados
upos .\I•S ,.otrq�, _4e ,\!lLP!�n�g,qµe .!l.."1),£!1!;1.�9. _se. forrna11 . S £'!.1}2-'. _ce C
__
·· .
ordena a Alejo ir a la habitaci6n de su esposa; Alejo ante el !echo,
• ..::��-�!...Y;-,���-P�����-Il7P-?-�..�� ...�-�s-��.5. ·-E nu.mer? .d� .P.�-���S.?:n.�.�ta�
_
·
hablando con ella; Alejo en Edessa, repartiendo sus bienes entre las
pobres; Alejo como mendigo; los criados que no lo reconocen y le _::_�:'.':b,�:�llL.:educ1d�_:n el Cantar aryo:taan; -ei resto de fos -
nerso�J ap_NJ;..t;L�Jl...�t;;P...£§.z. ma
�
• hacen entrega de una dadiva; los lamentos de la madre; la conver _ -
s· p·oli i:: romas que en Alejo ; }��--!l� t; _ �.
• saci6n entre madre y esposa; · y asi sucesivamentc. Es un ciclo d_e .. res ��-ld.l).a d.Ll'!.L�-�.£���s_ �-s�_a!1. .fij ;!,49-�...d�. . antemano.. v _ r:iiiii.
1
• i.1:1!�&.eJI��-' ..Y.�<!4':1 episodic �:�z:�-��!:_g�������}soL_c_q_I]_lC:�-�-E£:' v�z v!c��,--� �.����r.sc 9�.?....Y..' c_ua��o -��to_ .Qcµ_1Jll__(�e!��s 9_I�.i:pi!J,
en f�nc1on conc1l i adora y �oncluyente ����:9!ante un carte pro
.•.
s
• y fuese de la casa de su padre; SIVldad mas aguda y plast1ca. La represen taci6n, al dividir el sucesd
en media de la nochc huy6 dcl pais. e� puras im:igenes fragmentarias, tiende a ojos vistas a esta eXpre�
.
='·I • Ejemplo de poulamcnto directo: "Pregunte al portcro si X cstaba en o.sa. Me
a
dijo: No est:i." Parlamento indirccto : "Me dijo que no e tab ." Vivido: "No, no
estli." Las 'cxprcsiones alcmanas respectivas son: Dirckte Rede, Indir1:kte Rede,
SIVldad de los gestos y de las actitudcs. EI momenta escenico con
..;_!1� ����£���E!1�t.<?2!!.1P.e.t�._Qµ�_ _f!ct_4?_.,<;.QD1..9 -��--}!!9..S!�g,_�1,
· ·- --·- . · ··----�-·-�· . - . . -- · heroe,
las diversas etapas de la historia de!
--- .���-·�·--·--�----- . . .. ,traidor' � o de! santo
- - ·o- de!
ErJebte Rede.
· · --�---�-- '
. l
.
k�M\..
..
•
1'
•
I
115
•
114 ROLDAN, JEPE DEL EJBRCITO PRANcES ROLDAN' JEFB DEL EJERCITO Pl\ANcES
•
se concret�_11 �n J!;.�t-�s, a ta}__ &'.'.',�� jUe las :s��,!l_as se aproximan,
mu��.2.. en_!u- .!1:'11.9Q!1
. _�al _carac_!�.L.\l� ��hlibiilCJs .()_'.'fig!!!as",__i_!lcluso Vespere autem facto dixit Euphcmianus filio suo; 41lntta, fili, i n cubicu· •
.J:n�.!£'�.��-�?.s ��--q�."...�o_,PIJ.ede comprobarse la e.xiJ.ten,.f.i.a_ .Q.�.ni!i.gun •
]um et visita sponsam tuam." Ut autem intravit, coepit nobilissimus juvenis
·�
•
•
• 1 16 ROLDAN, JEFE DEL EJ£RCITO FRANciS ROLDAN, JEFE DEL EJERCITO FRANCES 117
• Alejo va a casa de sus padres porque no quiere ser una carga para Ya hemes seiialado que serfa u n error achacar, sin mis, al
ningU.n otro . cristianismo la rigidez y estrechamiento que se muestra en las
• Scglln parece resultar de esta confrontaci6n, es el poema en leyendas de la antiguedad tardia, y de lo cual empiezan lenta
riores hemos tratado de demostrar quc la consccuencia primera del / ...-) . n,ilJ..\.
• lengua vulgar el que consigue primcro que las imagenes aisladas mcnte a liberarse los textos en lengua vu1gar. En capftulos ante=-�:
destaquen, de suerte que las personajes adquieran rotundidad hu
• mana y vida; una vida limitada, sin duda, par la rigidez y cstrechez
,
moldeamiento judeo-cristiano de! acaecer fue todo menos la rigidez J_;J.c!( ·
• de las 6rdenes, que persisten inconmovibles; una vida que puede y el estrechamiento; la invisibilidad de Dias y su final advenimien- '
interrumpirse facilmente par falta de amplitud de su movimiento; to, la encarnaci6n dcntro de una vida cualquiera y vulgar habian ·
• pero una vida-que, justamente par la resistcncia que ofrece al marco provocado -asf intentamos rnostrarlo-- un movimiento din<imico
• de la ordenaci6n ferrea, gana en eficiencia y vigor. Los poetas en de la visi6n de la vida, Una oscilaci6n pendular en lo moral y en lo
]engua vulgar fueron las prim�!9L�E__ver al homfire v1V1ente Y_
..
social que sobrepasa largamente el compas de la imitaci6n de la vida
• una for��-�-l�..cllalJ_a_1;.qqr:91. n.".c:l�!!9�.!'�-t.��a_l'.°.t
tiCil;' �-�}ti&ar_ · ?_�·-u� enheQ.r�_!11i_�_ �-�-·· -�·�:t�1 ..S,�����-�.t:.'...-�?�.���-??'
enna!lar y de! acaecer propia de la antigiledad clasica. Tampoco las padres
i
y directo inaccesible para el texto latino. Dice as! la versi6n
importante de la rigidez. Dicha interpretaci6n tuvo que convertirse
francesa:
Eufemiiens, bels site, riches om, en un esquema simplista y rigido una vez fijado el dogma y con
quer me herberge por Deu en ta maison; sagrada la iglesia mas bien a la organizaci6n y a ganar para si
soz ton degret me fai un grabaton pueblos sin preparaci6n alguna y de! todo extrafios a las supuestos
toz sui cnfers, siin pais por soue amour. . 10
I
• cmpor ton fil dont tu as tel dolour; de! cristianismo. Pero el problema de la rigidez, en su conjunto,
i
es de mayor alcance y csta ligado al "proceso de reducci6n" de ia
y l a latina: cultura antigua; el cristianismo no produjo la rigidez, sino que fue
Serve Dei, respice in me et fac mecutn misericordiam1 quia pauper sum. et
presa de ella. Al derrumbarse el lmperio romano occidental y sus
peregrinus, et juhe me suscipi in. do1no tua, ut pascar de 1aicis mensac tuue ideas de orden, que ya ofredan desde hada tiempo rasgos de anqui
• et Deus benedicat annos tuos et ei quem habes in peregre misereatur.11 losada senectud, se deshizo tambicn la cohesion interna de! orbis
terrarum, y solo fue posible construir un mundo nuevo a base de
�
10 Eufemiano, noble sefior, rico hombre, parcelas pequcfias. La indole de las pueblos nuevos, toscamente plas
quieras a\bergarme por Dios en tu case,
hazme bajo tus escalcras un camastro, mada aun, tanto en lo politico coma en lo humano, choc6 con las
par tu bijo, de quien tienes tanta pena; instituciones romanas todavia en pie y con las restos de la cultura
yo estoy enfenno, culdamc por amor a fl . . .
antigua, que, en media de su decadencia y fosilizaci6n, retenfa su
• 11 Siervo de Dios, mirame y ten misericordia de ml, que soy pobre y perczrino.
y· ordena quc �ea acogido en tu case, y me alimentc de la� �igajas de tu mesa, y
.
quc Dios bcnd1ga tus afios y se compadezca de aquc] quc tu benes en cl cxtran1ero,
enorrne prestigio; choque entre lo juventil y lo decrepito, que en un
principio ocasion6 a aquel una paralisis que persistirla hasta el
.. . /
. . . ,. ·• .
r
...
•
1 18 ROLDAN, JEFE DEL EJERCITO FRANcES ROLDAN, JEFE DEL EJERCITO FRANc:ES 119
•
I momer>to ".'ismo _en que hubiera comprendido bien lo recibido,
e hub1era mfund1do su propia vida y hecho florecer.
presente en toda una serie de detalles; ]eamos, para elegir un ejem·
•
•
_
)
plo modesto, el verso en el que Roldan trata de poner orden en el
'
, _,,,,,,Jl -
, . p;\ A!3ruiµ_jlos_al!)iento_fue_�µ_y_debi1Jn aquellos pafses en que la
1 inminente ataque de las caballeros francos (H65): •
I c_U}_l:!@ � la ba3a anti�u_e_�ad �o habia dominado nunca, o sea,
&/ ,- ,_)'? , en�e las gen,ian11s-_cj:;o[11 __
lrI
_ymuc
n�_i:!�r?_ •
__
\,
llrr-nras-f- uerte en las afses
{
Seignurs barons, suef, le pas tenant!
,; , � 1?S..".1? las cµ ales tu".o 11:1_g�:_::•!ine�ie _uri--C§'iu�i]�§"i!fil� o s'"�
t1
,'
··· ·,
':_�l!al-9 u.U:ra!1C1.a, _qµe �!� "_ntr_e !�!�S u!nmos ef que mas fuerte y que nos trae el eco de unas maniobras de la caballeria feudal. •
- I
_
\��
l!��:�:��:���e�,:�iq hab1 re 1bufo, f11e!."- ei--primero:_Cj�
_ �:__c_oiil_c_nzb Pero no son mas que destellos; Jo que predomina es la limitaci6n •
__
I
�- �
,,
•
l'I
Mout i at voie fclencssc,
De ranees et d'espines plainne; 215
Pandoit une table; jc cuit
Qu'il n'i avoit n e fer n e fust
• A quclqu'cnui, a quelque Ne rien qui de cuivre ne fust.
•
(painnc Sor cele table d'un martel,
185 Ting cele voie ct eel santicr. Qui panduz iere a un pastel,
:•
A bien pres tot le jar antier Fcri Ii vavassors trois cos.
M'an alai chcvauchant cinsi 220 Cil qui amont ierent ancl.os
Tant que de ia forest issi1
Et ce fu an Ilroccliande.
Olrent la voiz et le son, ·
S'issirent fors de la meison
l 90 De la forest an une lande Et vindrcnt an la cart aval.
•
Antrai et vi une bretesche Li un scisircnt man cheval,
A demie liue galesche; Que Ii buens vavassors tenoit.
+ Si me comanda a desi;andre.
23 5 Que avucc moi ne avucc li
Je desi;andi; ii n'i ot cl, Ne remest nus, ce m'abeli;
•
l 175 Ocurri6 hacc ccrca de siete afios cuando vino a tomarme el es·
Y vi que hacia ml venta que fue dcl todo a mi gusto
•
que yo, solitario coma uu Ja- (tribo
(briego, y me 1nand6 descender. una doncclla bella y gentil.
Y la contemplC dctenidamcnte; 25;
dcsdc quc frente a mi cstuvo
la doncella· alH scntada.
•
iba buscando aventuras, Yo descend!; sin dudar,
armada con todas las armas pues ncccsitaba albergue . era alta, ·CSbclta y crguida.
el castcllano, que no sabfa
Despues de cenar inc dijo
•
coma un caballero dcbc estar. 205 y et 1ne dijo en seguida 230 Fu e h6bil para desarmarme,
180 Y encontre un camino a la mas de t;ien veces seguidas pues lo hizo todo n1uy bien.
cu:into tie1npo hacla que venfa
albergando caballeros andantes
•
(derecha que bendito fuera el camino Visti6me despuCs un 1nanto
entre un bosque espeso. par donde yo habla venido. (eorto, 260 que andaban en busca de avcn·
(turas;
•
El camino era cspantoso, Entrctanto entramos en el pa· guamecido de escarlata,
Ueno de maleza y espinos; (tic, y despues fuf:ronse todos,
muchos habia albe"rgad.o.
DespuCs de esto me rog6
•
a pesar de la molestia y dcl 210 pasamos el puente y la puerta 235 que solos yo y ella
( esfuerzo En medio del patio · dcl caste· quedamos, lo quc me plugo,
volver par su castillo
alguna vcz si pudicse.
•
185 me mantuvc en aquella via y (llano, que a nadie mas qucrla ver.
(sendero. a quicn Dios de alcgrla y hoiira
Y ella n1c llev6 a sentar
265 Yo' le dijc: " 1 Con gusto, SC·
(fiorl"
•
Cerca del dia entero 001110 et me hizo aquella no·
al n1:ls hello prado del 11n1ndo,
ful cahalgando as! . (che,
240 cercado de una baja muralla.
Vergiienza hubiera sido nc·
(garse;
•
hasta que sali dcl bosquc, colgaba una pla.ncha, creo
y esto fuC en Ilrocelianda. 215 quc no tenla nada de hierro o Alli la cncontrf: tan amable,
de un liablar hello y educada,
poco hubic1a hecho por mi
(huCspcd
•
190 Del bosque en un campo (madera
entre, y vi una torre ni nada que no fucra cobrc. con tal figura y tal ser,
que mucho me cncantaba estar
si esto le hubiera ncgado.
La nochc pase muy bicn
•
a media legua galcsa; Sohre esta plancha, con un
si habfa tanto, que mas no. (1nartillo (alli 270 y mi ciballo fue ensillado
en cuanto pudo verse cl dla,
•
Hacia all<i fuf u1as que a paso. quc cstaba colgado de un paste, 24 S y nun ca jan1<is por nada
195 Vi la 1nuralla y el foso cl castellano di6 tres golpcs. hubiera qucrido moverme.
pucs asi lo habfa rogado per
(la noche
•
todo alrcdedor y profundo, 220 Los quc cstaban dcntro de la Pero la nochc me eontrari6;
y sobre el puente estaba en
(pie oyeron la voz · y el son,
("'"' el castellano \'ino a buscarmc
y mi ruego fuf: cumplido.
A mi bucn huespcd y su quc·
•
cnando lleg6 la hora de cenar.
cl dueflo de la fortaleza,
sabre su pufio un halc6n rnu·
salieron fucra de la casa
y dcscendieron al patio.
2 SO No pudc, pues, demorarme 111:'1s 27S
(rida hija
encon1cndC al Santo Espiritu.
•
y scgui su mandado.
124 LA SALIDA DEL CABALLERO CORTESANO LA SALIDA DEL CABALLERO CORTESANO 125
con numeroso sequito a la fuente encantada; pero uno de los caba· construcci6n peri6dica y mas rica hipotacticamente (la frase de la
lleros, Yvain, primo de Calogrenante, se le adelanta, vence y mata Folie Tristan que citamos antes -p. 107- culmina en un movi
al paladin de la Fuente y gana de una manera en parte maravillosa micnto consecutivo). Mientras que otros en1aces mod.ales estaban
!
y en parte tambien muy natural el amor de la viuda de este. aun poco desarrollados, este floreda, y consigui6 funciones expre
l��i:�w�i:�]!:��r:�!t;���:�isf�ti���!I��!;��)
1 sivas propias que volvi6 a perder mas tarde. Sohre este tema se ha
publicado recientemente un interesante trabajo de A. G. Hatcher
(Revue des Etudes Indo-europeennes, n, 30).
difei'ent� relato es f!_uido, faci! Y. _c!'_si__p__l�c;�d__<e;Ja_n_a___r!'1_ci6�p!:_<;
.
Calogrenante cuenta a l a "tabla redonda" de! rey que hace siete/
\
•
,
, -�-i:!-PEJ�-P�!.QJ.IJ£.��!1�!E��
.
t ,_ s _ _
. . � . y_. �� �.���.E.?�-�.��_
i dos est:in . aiios sali6 en busca de aventuras, solo, armada, coma corresponde
• a un caballero, y que encontr6 un camino a la cierecha, que atra
;g �,;:;i;;;;:;;
unidos entre si'. sin vanos.
'
�··o�;;J;-lu o,-t hay periodos rigurosamente organizados, vesaba un bcsque espeso. Quedamos perple}os. <A la derecha? He
y se va de un miembro a otro de! episodio en forma suelta y sin aqui una extrafia determinaci6n de lugar, empleada, coma est3, en
plan exacto. Tampoco las conjunciones son muy precisas en su un sentido absoluto. En una topografia natural, s6lo podria tener
significaci6n; especialmente "que" realiza demasiadas funciones, de sentido empleada relativamentG. ·Par lo tanto, en este caso tiene
suerte qtie varias conexiones causales (por ej�mplo, versos 23 1, 235 un sentido moral; se trata, sin duda, del 11camino derecho", encon
a 237) producen una impresi6n algo confusa. Pero la continuaci6n trado por Calogrenante. Confirmase esta suposici6n porque el
progresiva del relato no rcsulta perjudicada, sino al contrario: la cam1no es escabroso, coma les pasa a todos las caminos derechos ;
soltura de las articulaciones da coma resultado un estilo narrativo durante el dia nos conduce a traves de un espeso bosque, lleno de
muy natural, y la rima, muy libre, e independiente de las conexio· espinos y ma1ezas, y a la noche nos lleva a la buena ffieta, una
nes de sentido, no interrumpe bruscamente la marcha, dando oca fortaleza, en la cual Calogrenante es recibido con alegria, coma si
i· :
•
•
LA SALIDA DEL CABALLERO CORTESANO 127
.1 26 LA SALIDA DEL CABALLERO CORTESANO
•
mos en media de un paisaje cncantado, rodeados del misterio que
de cobre, y aquellos conducen el caballo de! recien llegado; aparece .i.�
1•. susurra en tomo nuestro.
•
una hermosa doncella, hija de! castellano, cuya misi6n es aliviar al
•
I
huesped de sus armas, poniendole en su lugar un c6modo y ele Todos los castillos y palacios, todos los combates y aventuras de!
gante manto, sola con cl en un hermoso jardin, hacerle pasar el ronian courtois, en especial del bret6n, constituyen un mundo en •
tiempo deleitosamente en su compania, hasta que llega la hora de cantado, pues surgen siempre ante nosotros como brotados de! suelo.
cenar. Despues de la cena, el castellano cuenta a su huesped que Su relaci6n geografica con lugares conocidos, y sus bases sociol6gi •
desde hace mucho tiempo alberga caballeros andantes que vagan cas y econ6micas, pennanecen en la vaguedad, y hasta su misma •
en busca de aventuras, y lo invita insistentemente a visitar nueva significaci6n moral o simb6lica s6lo raras veces puede ser colegida
mente su castillo a la vuelta. Es extrano, pero nada le dice de la con cierta seguridad. (Encierra algun sentido oculto la aventura •
aventura de la fuente, aunque la conoce y sabe que los peligros de la fuente? Es una mas entre las que han de arrostrar los caba •
que esperan alla a su huesped habr:ln de impedir, de seguro, su lleros de la corte de! rey Arturo, pero no indica raz6n moral algu
vuelta. Esto parece ser lo normal; en todo caso disminuyen ]os elo na que justifigue el combate contra el paladin de la fuente •
gios gue Calogrenante primero e Yvain despues prodigan. a la hos encantada. •
pitalidad y virtudes caballerescas de su anfitri6n. En otros episodios del ro111an courtois pueden observarse a ve
Calogrenante parte por la manana, y se entera por el monstruoso ces rnotivos simb61icos, mitol6gicos, religiosos, coma ocurre en el •
vilain -Un Satiro- de ·Jo de ]a fuente encantada; cJaro que ese Vi viaje al avemo de Lancelote, el motivo de la liberaci6n y el de la •
llano no sabe lo que es una aventura, pues el no es caballero, pero redenci6n, que se encuentran generalmente en numerosos pasajes,
conoce las propiedades maravillosas de la fuente y no guarda el y sobre todo el tema de la gracia cristiana en la leyenda de! Graal; •
si6n, al menos en cl roman courtois propiamente dicho. Lo miste
s6lo que su significado pocas veces puede determinarse con preci •
J
secreto.
Salta a la vista gue nos encontramos en pleno cuento de hadas� •
El camino derecho a travcs de! bosque espinoso, el castillo que pa- rioso, lo que brota de la tierra, ocultando sus rakes y haciendose
rece emerger de! suelo, el r,ecibimiento, la hermosa doncella, el I
I inaccesible a toda explicaci6n racional, lo han tornado estos roma.ns •
de la leyenda popular bretona, · que incorporaron y utilizaron para
extrafio silencio del caste1lano1 el s3tiro, la fuente encantada: todo •
contribuye a formar una atm6sfera mclgica. No menos fabulosos que
los datos de lugar son los de tiempo. Calogrenante ha guardado si- \
I la formaci6n de! ideal caballeresco. La mati<re de Bretana se mos
tr6 como el medio mas apropiado para el desarrollo de dicho ideal, •
mas apropiado alln que las materiales antiguos, quc tuvieron a�ep
•
\
lencio sabre su aventura durantc siete afios. Siete es un nUmero ;
magico, y tambien los siete anos que se mencionan al principio de! taci6n por la misma epoca, pero que pronto fueron pospuestos. La
Cantar de Holdan envuelven a cste en una atm6sfera algo magica : , finalidad propia de! roman courtois cs la presentaci6n de! caballero •
siete afios, set anz tus pleins, ha pasado el emperador Carlos en \ feudal en sus modos de vida y en sus concepciones ideales. Los
•
Espana. S6lo que en el Cantar de Holdan son realmente siete anos modes exteriores de vida se describen tambien con minucia, y en
"complctos", son tuz pleins, pues ban servido al emperador para tales ocasiones la exposici6n abandona la lejana nebulosidad de! •
· dominar todo el pals hasta el mar, para conquistar todas sus forta cuento para ofrecernos cuadros reales de las costumbres de la epoca.
Otros episodios de! roman courtois reproducen dichos cuadros en
•
Jezas y ciudades, con excepci6n de Zaragoza, mientras que en las
siete afios que trans'curren entTe la aventura de Calogrenante en la forma mucho mas abigarrada y detallada que nuestro texto, pero •
�
fuente y su relato parece que no ha pasado nada, o por lo menos tambien en este podemos entresacar lo ·esencial de su car:lcter real. •
nada saben1os nosotros. El castellano con el halc6n, la servidumbre atrafda por los golp
sohre el disco de cobre, la hermosa castellana, que le desembaraza l •
de l a armadura, poniendole c6modos ropajes y entretenicndolo de I
Cuando Yvain se dirige a emprender la misma aventur�, sc en
cuentra con todo tal coma Ca1ogrenante lo habla referido : el caste
manera mas agradable hasta la hora de la cena; todo esto son lindo
•
llano y la noble doncella, los toros con su pastor gigante y espan
tosamente feo, la fuente encantada y el caballero que la defiende; cuaclros de una costumbre establecida, casi de un ritual, que no •
nada ha can1biado, las siete afios han pasado sin dcjar rastro, todo muestra a la sociedad cortesana enmarcada par un estilo de vid •
esta igual que estaba, como suele suceder en los cuentos. Nos halla- bien perfilado. El enmarcamiento es tan finne y aislador, tan co
•
••
••
••
128 LA SALIDA DEL CABALLERO CORTESANO LA SALIDA DEL CABALLERO CORTESANO 129
I
al gusto frances: el de lo amable y gracioso, acaso un poco dema- !
.
']
��I\
gos en que sobresale - Chretien.
Cuadros estilisticos de este tipo encontramos ya muy pronto en s�n_orfo� i_n: �ml;>argQ,_!J9_puede_hablarse.de .u'.'a separaci6n_d'.'-esti
las _prop1amente d1_ cha, p��-�--�! .!?_��...£�!"!Ot.s �o con_o�e.._JJ..Wgµll\· ,
franc6; --en las chansons de toile, e incluso, una vez, en el Cantar .
de Roldan, en la laisse de Margariz de Sevilla (versos 955 ss.)-, "e�tilo_ �le�a�_o'.',. �s _de�ir, una diferenciaci6n de gradq ..en_el
__
.
pero la cultura cortesana ha sido la primera en darles su forrna de la f(Jrrna-�xp_re�iv�_: el octosflabo c6rn�d-o•_ �gil Y. .. �la' sti_co _e�-c�n
to a _la n_�rna,_ se_ ?��m_oc!a _ sm · _ esfuei;zo � .todo _o_bjeto
_
_,
\
su capacidad de desarrollar este tema con la mayor variedad. Este sentimental o intelectual. '.Aparte. de esto, el octosflabo ha servido
estilo luce en todo su esplendor en las escenas amorosas; hay un a·1as·
.
'fhie·s-in:iS'"d.lsparejos, tanto para farsas c6micas coma para vidas
raZ.onar antitetico sabre el sentimiento, ingenuo en apariencia, pero de santos; y cuando trata de asuntos graves o terriblcs conserva, al
de una amabilidad llena de gracia artfstica. El ejemplo mas famoso menos para nuestra sensibilidad, una ingenuidad e infantilismo con
se encuentra al principio del Cliges, donde el amor nacientc cntre movedorcs. Realmente, existe un espiritu infantil en el frescor sen
Alixandre y Soredamors, con la timidez inicial de la ocultaci6n reci sible que se afana en dominar una vida, ya tan ricamente diferen
proca y la irrupci6n final del sentimiento, estci representado en una ciada, con un lenguaje literario todavfa tan joven, apenas cargado
serie de escenas encantadoras, y de soliloquies analiticos. Lo gracioso de teorfa, no liberado aun de la diversidad dialectal. El problema de
y amable de este estilo, cuyo encanto es el frescor, y cuyo peligro la altura de! estflo no se hace consciente a la lengua vulgar hasta
en el siglo ·x11 y todavia en el XIII. fundamento real y politico. Nunca sc exp1ican las circunstancias
de aventura posteriores y en las mcis breves narraciones en verso, buloso, de suerte que, como dijimos, est:in desprovistas de todo
Presentan la sociedad caballeresca en versos graciosos, amables, geogr:ificas, econ6micas y sociales que les atafien, sino quc las
1nuy finamcnte trazados y transparentes coma el agua; miles de imagcnes surgen repentinamente de la leyenda magica y de la
pequefias esccnas y cuadros nos describcn sus costumbres, sus ideas aventura. La sala de trabajo en Yvain, asombrosamente rcalista, que
y la t6nica de su trato social. Hay mucho brillo, sabor realista, he mencionado hace un momenta, en la cual incluso se habla de
finura psicol6gica y mucho humor tambie.n en estos cuadros, y condiciones de trabajo y de sucldos, no surge de relaciones ccon6-
forman un mundo mucho mas rice, vario y pleno que el de las micas concretas, sino que aparece porque el joven rey de la Isla
chansons de geste, a pesar de que tambi€n se trata en este caso de las Doncellas, que habia caido en manes de los dos hermanos
de! mundo de una sola clase social. Basta parece que a veces Chre fantasmas, tan malignos, s6lo pudo rescatar su libertad con la pro·
tien rebasa las fronteras de esta limitaci6n estamental, coma en la mesa de entregar anualmente treinta de sus doncellas para trabajos
sala de trabajo de las trescientas doncellas en el Chaste! de Pesme forzados. La atm6sfera de encantamiento es el soplo vital propia-
-
•
!
·.
•
131
•
' '
mente dicho de1 roman courtois, que pretende dar la expresi6n no nacer dentro del estamento feudal planteen exigencias pr:lcticas
•
,,-' •
s6lo a las formas de vida exteriores de la sociedad feudal de fines en la cuales aquellas virtudes se hayan de desarrollar normal y es
del siglo x11, sino tambiCn, y sabre todo, a sus ·concepciones ideales. pont3neamente, sino que es necesario, adem3s del nacimiento, una
Con esto llegamos al meollo que nos interesa par la importancia que educaci6n adecuada para inculcar csas virtudes y l a puesta a prueba
•
•
ha tenido en la historia de! realismo literario. constante, voluntaria e incesantemente renovada, para conttastarlas.
Calogrenante parte sin misi6n ni encomienda; busca aventuras, El media de prueba es la aventura, aventure,una forma por demas
es decir, encuentros peligrosos, con los cuales pueda ponerse a prue peculiar y rara de! acontecer concebida par la cultllra cortesana.
•
ba. Tai cosa no ocurre en la chanson de geste.En esta, los caba Desde luego que ya mucho antes tropezamos con la descripci6n
•
I .,
•
lleros estan investidos de un cargo y se hallan dentro de una trama
hist6rico-polltica. Sin duda que esta trama resulta simplificada v fuera de las fronteras de! mundo conocido, hacia territorios lejanos
deformada en sentido legcndario, pero, no obstante, existe, ya qu� e inexplorados; y relates no menos fantasticos de los inauditos peli
gros que amenazan tambifo al hombre dentro dcl mundo geogn\ •
•
l � s personas que actUan cumplen una funci6n en el mundo real, par
I
llcrescas, en total contraste con el vilairi, que no calla nada de lo .
diciones que la definen : � __c".'-_���-1::1!�- -��- ����p_t;_. �9br�. t?da..contin-
• Ciefltes,-que-seOeben m3s que nada, si no me equ1voco, a dos con
que sabe; y lo que el sabe son las circunstancias materiales de la aven
gencia terrestre, y_ _EIOP.orc;Jqn1;1___ .?� _ q1:1e_ _e�t� _ somcttdo a�...clla... cl
s
• tura, pero no lo que la "aventura-" signifique, ya que le es extraiio
el sentir caballeresco. sfiiii:i�JC�Q
_
�. t.1na_ comunidad _ de elegidos, -a�un--c.;:lr(;u- \
-��.-J)i;�i:iCce_r_
• . As£, pues, Calogrenante es un autfotico caballero, un elegido; ]�-de. so)icj�;id_ap . SJ'p_ar�cJ!? d' )a_ Il1.'!cS�.f!!'.)os _hom.bres (esta.. expre- 1
• pero existen muchos grados entre los elegidos, ya que el no es capaz sion Ta· tomo de! orientalista Hellmut Ritter). t
• personal a traves de un desarrollo impuesto por el destino, doctrina sivo sino tambien vado de toda realidad. E11 suanto se sale de .las ,
• que mas tarde rebas6 las Hmites estamentales de la cultura cor mer�s ·ccisiumbres-deL.irJ1to�·-;��i�L y se ocup'!c ..9e. asun_t()s_ p_rac��os \
tesana. Sin embargo, no debe olvidarse que, al mismo tiempo que dermun99, iii.il.\strase_insuficiente .y. .necesita ser co01p!etad�, y 111u- i
�-���---Y�::��-t:! - �<?J11pJ�.m�pJo. se_ ..halla_ en . contrap�sici�n q:iuy.jqiJ;:pJt� 1\
• la · cultura cortesana, otro movimiento di6 expresi6n much6 mas
• rigurosa y nitida a los fen6menos de la progresiva contrastaci6n de con dicho id.�al P�r?. gracias 1usta.men_te al alc1am1ento .dcJ!!_r�_al1_-
•'
1
un ser elegida y tambien a la teoria amatoria: la mfstica de victori
•...
todo el dfa y no encuentra mas que el castillo dispucsto a la acogi con -..:i.�·.:�.aa·:s.1!.�lq\JieJ�, _r_e�l__y. ;c\l!g�r. Cervantes e:'l'l.1ca al co
mfonzo mismo de SU obra, por med10 de ]a exacta descnpc16n de las
_
�o-�' ..E.:�o. q ue �s �'.' Y,'''!' . .���-c�l!?-� _"c,_ puede, o ?,? de_be trabajar1 de la realidad dada que emanan de! ideal caballeresco.
•
. ___ .
-�omo_ �a.J.l. abrador, .p.Q.chan.J9:;J1j:iro§._de caballena eie�c�.r influenciai Estos ento ecimientos no son, coma ya dijimos, estilisticos en el
t.an l'ert�rbadora. Su .s�Jll!!.' .��1�..fog� . cle ul)a situaci6n insoportable1 sentido estricto rp
de la palabra, pues la epica cortcsana no habfa crea· •
Y so�ortada dup11te IU'!.!'J,o__!!�!11PO : _ quiere ejercer a todo trance lai do aun un estilo elevado de! lenguaje poetico, y hasta dej6 de
fu
. �_c1 ?.�·�q1:1�_._i:;g.�I��P9!19�J!..§1LS}E.e.s.. . utilizar las elementos de lo sublime anidados en la forma paratactica •
•
- .. , .
J:\vide11_�eme?w, la. situaci6n en Francia tres siglos y media antes de la epopeya. Su estilo es mas bien amablemente narrativo que
.
i
er'.' de! tocl? . d1stmta: . la. caballeria feudaL..tenia. aun una impor sublime y se puede aplicar a cualquier contenido. Las tendencias
.
tancia d�c!s1va en.lo mi!itar,_y el .desarrollo de. laJ1urguesfa urbana que mas tarde se manifestaron en el sentido de una separaci6n esti· •
Y de! absolutismo ,enJrn)iza<lQ.esta]>a .todavfa en sus albores. Pero si . Hstica del lenguaje hay que atribuirlas a la influencia antigua, y •
Calogrenante hubiera salido realmente en i� '£�;:;;;-;;··que -�� nos dice 1 no a ]a cortesano-caballeresca. Perb las limitaciones de contenido
se hubiera encontrado ya entonces con cosas completamente diferen'. son tanto mas fuertes.
•
tes de las que nos relata: en la segunda o tercera Cruzada en el Estas son de tipo dasista, pues t'!!' ..s.6loJos Sllball�rg_s _c!"-.! '!sorte -) •
mundo de Enriqu� II, de Luis VII o de Felipe Augusto, l;s cosas son ·aignos de-:J�3v_'@}ir�.__i_�iiicamentu_�!!QLJ1J.Leden_ocurrirles ')
pasaban de muy d1s�1nta man_era que en el roman courtois, que no Casas graves-e �!DP��t�nt_e_�:._QyJe.�_!!.Q.e.�t�!!.��S. ...E. f!_._!__�-�.sJas�,s.9Jo (
•
representa una reahdad poet1camentc plasmada, sino una evasi6n puedeapaiecei' coma c0111p�rs_a _
L! a ,��I?.�P�"-. <!�J�.s..�e!:e�.. e'.1 pa- •
al mundo de la Fabula. Ya al principio, en plena floraci6n de su p -co ccis :·g § ���O.(_ Yl �,.]��.fil!!Il!QQ!l . es .la11..p<ilpal;ile
eles mi , r t o le )
cultura, esta capa social dominante se di6 a sf misma un ethos y e'nlaanilgiiedad ni en la primitiva epopeya medieval: tratase ahora
.• .!W . .
•
un �deal que encubrian su funci6n real y definlan su propia exis·
.
de�l:<!:.ri!'"l@:.<�I:f�si��!!'�.i:dD�:g\iifi��: d.�o.txo..d�icoroi i:ii'il-: aii a<l ( •
.I: tenc1a como extrah1st6 r1ca, desprovista de fines, como una formaci6n esta!!'.!'!1.t!Ll9Y4.'!��· En el tiempo qt,1<c. �\gt1i£.E.£. ta�darpl).,ell �!!!_os·
. (, •
absolutamente estetica. Sin duda que una explicaci6n a tan extra· irarse tern!e11�jas a.fµ11da� .la co!EE!!ig�Q. ..soli<l�tia Jl9. .!'_11._eL 9..tig�, l(
I' ordinario fen6meno se puede encontrar en la desbordante fantasia .
siiiii .en }'! personal, en.Ja. iridole _y"'.maneras"'.nobles...ELgel'.llleo:.!>.� .
•
Y el impulso espontaneo de elevaci6n de lo real hacia lo absoluto de da ya en.)a_s_gQii'S. ...!!!�§.iID.pQrli!ro�s..de.laJ11isroa.epil:a.J:9tt.!'.'ilI1 .l .ll�qye •
est� gran siglo. Pero esta explicaci6n es demasiado general para que en d c all
��� o'.recen u��._i��g _ �!. 1a],p !:��-.�-�Y. i�.���� .Y. .alJ���.��- C:� ]1a S
�at�sfaga, tanto mils cuanto que la Cpica cortesana no nos muestra f
s��.�<;8!.<?R:.-Y�,,...2!.m 1
2
�c;, �.E��.9!! a . oster1ormente, c�an o capas cu · •
un1camente aventuras e idealizaciones ahsolutas, sino tambiCn cos turales de origen urbano recogieron y transformaron, especialmente
..
tumbres graciosas y ceremonias pomposas. Podria uno sospechar en Italia, el ideal cortcsano, la noci6n .de la criatura noble se hizo ..-' •
que la incurable crisis funcional de la dase feudal era ya enton cada vez mas personalista y, coma tal, po1emicamente opuesta, en ;.) •
ces percepti�le, en el tiempo mismo de esplendor de la pocsia corte distintas forrnas, a la idea de nobleza basada exdusivamente en la '-i •
sana. Chre�1en de Troyes, que vivi6 pr mero en la Champagne, sangre. Pero no par eso se hizo menos e�clusiva, y conserv6 siempre (__ •
l
dande prec1samente par entonces las ferias i camerciales cobraran el caracter de una dase de elegidos, y a veces hasta cl de una socie, (
'
una significaci6n europea de primer orden, y mas tarde en Flandes, dad secreta; cntretejfa en la forma m3s variada motives clasistas, •
c�ya burguesfa alcanz6 importancia politica y econ6mica antes que mfsticos, pollticos1 sociales y educativos.
mnguna otra al norte de los Alpes, debi6 de darse cuenta de que la Ante todo, la interiorizaci6n no trajo consigo en modo alguno
_
•
clase feudal ya no era la unica dominante. un acercamiento a la realidad terrena; par el contrario, el hecho de. •
La grande y duradera irradiaci6n de! roman courtois caballeresco que las contactos con la realidad de! mundo se hicieran cada vez
ha ejercido una influencia importante y, en verdad, limitadora, mas ficticios y carentes de finalidad es parcialmente atribufble.. a. .Ja, •·
•
•
•
•.,.,
• de de
1 36 LA SALIDA DEL CABALLERO CORTBSANO LA SALIDA DEL CABALLERO CORTES.ANO 137
• interiorizaci6n de! ideal cabalieresco. Esta ficci6n y carencia fina-\ Sohre el amor cortesano, u na los temas mcls prolijos en la
•
Ii���.! q�e,
rente ClesOeunY.E�5iE!�l-i4
c��-��:_��-� h.�£�rl�_.,,cg.Ei9.�!��CJO, e�.
conla-ieallda<l: :�!P..q.,,�)Lltl<...�L -�l
dett:C�r�SJ�#.��j£.�Jri.�:.� de
historia de la literatura medieval, no neccsito tampoco decir mci.s
lo que importa a mi p rop6si to. Recordemos, ante todo,
-
�
.�.�Lc;qrJes.��o,,. .i.,6n ,' que la
·
• forma, diriamos cl3sica, en qu e uno piensa inmediatamente cuando
· -
Nod
- De'T,;--�ltura cortesana proviene la ic!_��.,__!?_!g'l-Ji."1EP.o vig�_n_!e se habla de amor cortesano es la de la amada como sefiora, cuyos
• en Europa, de que lo noble,)2...g!@Re_yJg_i.mp_qrtan!!'.. nag;Uie_rw favores pretende ganar el caballero por me ia de actos temerarios
'l"e ver con l�--r�lidad Y.'1.!g'1.'_:_ .nom,�ljc!a.d ._ml!cho_mas_ .p;!_\�ti!'.a .. y
•
•
mas arrebataaora que las formas antiguas de d d� evasi6n de la reali a J
�sa. - e�-f£1ca:-�c. '· e;�
la unica forma dcl
y de una sumisi6n perfecta y hasta servil. es en modo alguno
amor que aparece en la epoca de! florecimiento
cutes.
�o:i:: no. _? u11a . epo�_a_ Po. � t�ri ?r, el .ideal c
� � p
de estos ejemplos, tomados entre las parejas de amantes mas famo·
• .
__
��t1!1�!t����i�1���j�d11:�;r��IFi�:�:f�f;r:�;£!���i:I
.
e��E.�:'.g!.1����- ��- . !�.aJi�[II9., q1:1�. -��c;��- <?�YJ_��- a �eces . 3-1 _ l_e�t?r.. - lo I
•
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-
dela'se�oralnasequlbJe;:-;;c;HdiadO:eii:·��11.o . ;i capaz de
en el cual tien en lugar. El esquema platonizante
_ __
•
)'._riiedieval, ?.P_ e��.'. _de._Lr�Qej9_ i:lesde
.
lieroe" de la lirica provenzal y se per
me!}tal �() �\a111enta);��q11al, .es una yjsi6n completament�:,,Pec'Uli�r\ inspirar al
•
· _
feCCiOi16 cOii ·e1 "f'eS-tilO .�u·ev�, - it�H a_no,__ !10 __4��in�. en la �P��� cor
J;
p!a!?1!!!'0. su lejania, que proviene ,
C::�n_ t�o _!'�l(l guarda relaci6n estrecha la selecci6n especi�J .cl;\
• Jos_ Iemas que adopt.a .la epica .. co.rtesana, selecci6n .que ejerci6. . una
sacic:in�.s entre Jos....�lll'!_n_te_§.__k_descripci6n . de SU . belieza y tod.o Jo
tesana. Las descripciones · de! estado de enamoramiento, las conver
• l l_arga influencia det7r1n.inan�e sob.r� . la. poesfa . europ_ea. S6lo., _do
cj'iie forma_ parte de ,1,!11_ epis9dio . de. . amo_r. revelan., _especialmente en
I
.sensi.ble,_
· .
temas haj"que. puedan _ _considerarse dignos de un caballero.: hecho.
. .
' ·
__ __
de II
de armas y amor, .f.rjosto, que .construy6 con este mu11d.o ficticio, u
. . ..
d3Sili Si ainorosas· no· ·prOVlcn·e-apeil3S""d'e
.. .
' p!j!!!��P.!.�.. ��. os :·
mundo �e _al.
e . gre _ap,.
_ rj�nci!l, !() ha expresado
. perfectamente en su hiperb6lica, pue�_esta necesita.. de un ni�el !le _e_sti_lg_ cqrnpJ!'t'!m�n'e
· · · ·
.
• 1 i 6rias
ist n to de! que 1e ofrece 1a epica cortesana. Lo fic ticio e irreal
ellas mismas, sino de SU
Le donne, i cavalier, l'arme, gli amori,
fun ci6n dentro de la construcci6n general de! pocma. Ya en el roman I
•
•
Le cortesie, l'audaci imprese io canlo . . .
courtois el amor es, con mucha frccuen cia, el aci ca te
para lo� hechos hcroicos, cosa mu y, natural habida cucnta de a falta
inmedi
�
ato
• l yamores;::y. .=-amoos .son -de--indole-.especiaL No .son. sucesos o_.impre-
En el mundo cortesano no puede ocurrir mas que hechos de armas
de mouvac16n prcicuca de la acc1on a traves de c1rcunstanc1as his� I
/
• siones que puedan esfumarse con el t_iempQ, sino _que se vinculan
pOrS!einpre a )a- pers�i:ia (lei �!ll?;.Ilero. per(eciO, y perie°'e_c;�n l!._su
t6rico-polfticas. El amor, coma parte constitutiva esenci al y obligada
de la perfecci6n caballeresca, actua coma sustituto de otras posibi- I
•
• /
\., i!!_��:�n�_e ��jil
'
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- ntu
!!�-�e__!:�-�-�- y s�n . c�.� t�_y�ri� . d_e
misma defiJ?icitS!'> de .!:1000 <jl,!e_ .este n<;>_ p11�e- Jia_liarse ni_ poi: 11n
?_�g�! . Y �� !,al As( tenemos las lfneas generales de la ordenaci6n ficticia de!
lidades de motivaci6n que se hallan ausentes.
:.s()·,;_·_:�E!:!evo�
__
cosa le ocurne_r�, se erderfa de' aria de ser - un caballero. acaecer, en la cual las acciones mas importantes tienen lugar prin
-
• E.-giro a ell!e o la parodia, Ariosto o Cervanies cipalmente por granjearse el favor de una dama; al mismo tiempo,
•
•
qu1:n_� m�.o�pterpretan esta fonn�_gg_yicl.a .£icticia..-Bas1a-eon---lo
dicno solJre los "hec�o�-A� -annas". El le_ctoi: compren er:Lpar-que
_empleo-esia-expreST6n, y no la de guerra, siguiendo el model(). d
d tenemos tambien la elevaci6n de! rango poetico de! tema amoroso,
cons1deracl0nes--pertinentes1 que la cultura cortesana fue decidida- ' II est traitre, bien le sai.
m�.nte ·· desfavor�b.I��Pi'.i:£[de§�[t�1 o _4�-�i!:�=�-rtif.Fe!_3_i§"'.':9�:(�1'�r- :
i
•
Eva: Et tu coment?
Car l'esaiail
car� J�..!�-�!id�·L�!LtOOLSILa!11plit1.1d_y_p.mfundidad;...pero..existlan j Adam:
� l i�
- � � � � os JC1I. Y /ff1I. Q!!.�!J1!�I;?a�.S!l�.S.i!Yl�9� �e a_l�It!.�Q;� �-!al / Eva: De i;o que chalt ine -del veer'?
II te _ fera changer sayer; •
s o
I
•
.. .. .. ..
•
290 E soi poser al des halzor.
Tel paltonier qui c;o ad fait
Ne voil vers Vlis ait riul retrait.
e
Tune serpens artificiose compositUs ascendet ;uxta stipitem arboris vetite.
•
•
Cui Eva 1"opius adhibebit au.rem, quasi ipsius ascultans consilium. D.ehinc
accipiet Eva pomum, porriget Ade. Ipse vero nondum eum accipiet, et Eva
•
·
dicet ei:
Manjue, Adam, ne sez que est;
•
Pernum c;o bien que nus est prest.
Adam: Est il tant ·hon?
. Tu le saveras;
•
Eva:
Nel poez saver sin gu_steras.
•
.
Adam: J'en duit!
•
Eva: Fai le!
Adam: Nen frai pas.
Del demorer fai tu que las.
•
Eva:
Adam: Et jo le prcndrai.
Eva: Manju_e, ten !
Par c;o saveras e mal e bien. •
•
300
Jo en manjerai premirement.
•
Adam: ·E jo apres.
.
Eva; Seurcment.
!: •
.l •
•
•
•
• 140 ADAN y EVA . ADAN y EVA 141
• D'itel savor est ceste pome! Eva, con la que tiene mas suerte, escapando despues a los infier
•
De quell nos sin que Adan tenga tiempo de verlo. Despues de su desapari
D'itel ncn gusta home.
I
ci6n empieza la escena que hemos reproducido. Una escena coma
•
Or sunt mes oil tant clcr vcant, Csta, en forma de conversaci6n, no la hay en cl Genesis, como tam
Jo scinble Deu le tuit puissant.
Quanque fu, quanque doit cstre
• 3 10
poco el intento preliminar del diablo para seducir a Adan. El Gene
Sai jo trestut, bien en sui maistre. sis s6Io presenta en fonna de conversaci6n Ia escena entre Eva y la
• Manjue, Adam, ne faz dcmore; serpiente· que, segU.n una antiquisima tradici6n, se identifica con
•
Tu le prendras en mult bon'ore. el diablo (cf. Apoc. 12, 9), y su continuaci6n es puramente infor
Tune accipiet Adam pomum de manu Eve, dicens:
mativa; vidit igitur mulier quad bonum esset lignum ad vescen
• dum, et pulchrum oculis, aspectuque delectahile; et tulit de fructu
•
Jo t'en crerrai, tu es ma per. illius1 et comedit; deditque viro suo1 qui comedit. Nuestra escena
Eva: Manjue, nen poez doter.
nace de estas ultimas palabras.
• Tunc commedat AdRm partem pomi . . .1 Se divide en dos partes; la primera contiene una conversaci6n
•
entre Adan y Eva acerca de la conveniencia de] trato con el de
EsTA CONVBRSACI6N esta tomada de! Mystere d'Adam, un auto de monio, en la cual para nada sc cucnta la manzana; y en la segunda,
• Navidad de fines de! siglo xu, conservado �n un t'.mico manu�c�i Eva toma la manzana de] arbol e induce a Adan a comer un pedazo.
• Adan se llcga a Eva, molesto porque el diabJo ha habl:{do con . ella, y le dice:
situaci6n completamente nueva, un hecho consumado que debe
•
l
Y lc6mo lo sabes?
Adan:
•
Eva:
I Claro!
Eva: Ad:in: Y yo despues.
•
Eva:
_
Ad.:Jn; No lo conseguir:i, porque no le crccrC sm pr�eba. �� lo dejcs
•
�ntonces come Eva una parte de la manzana, y dice a Adan:
que se te acerque, por"que es un fe16n Qu1erc tra1c1onar a su
: . .
sef\Or, y colocarse a su altura. No qu1cro quc semciante hpo
arbol. Eva acerca su oldo a Ja serpiente, como �1 oyera su conse10. Ev� acepta Ja
•
Adan: .zQuC gusto?
Eva: Como nunca prob6 cl hombre. Ahora mis ojos ven tan claro, que
manzana, y se la ofrece a Adan. Este no Ja qu1ere tomar, y Eva le dice:
•
me parezco al Dias todopoderoso. Todo lo que fuC, y Io
que debera ser, yo lo conozco, y soy su duefio. Come, Ad:in,
1come, Adlin, no sabes lo que est Totnemos cste bien, que estii
•
no lo demores m.is. Ahora es el momenta.
para nosotros presto.
lEs tan bueno? Eatonces ac:cpta Ad:in Ia manzana de manos de Eva, diciendo:
•
Ad.:in:
I Me da miedo!
Eva: Pronto lo sabras. No lo podrAs saber si no lo gustas.
•
Adan: Te crccrC, puesto quc crcs mi igual.
Eva: 1 Hazlol Eva: Come, no tcngas miedo.
•
Adan: 1No lo hare!
Entonces Ad.:Jn come una partc de la .manzana.
Eva: 1Cobarde vacilaci6nl
•
•
;L·
I.
h.� ..;,.,��, .. . . . .
·
':,.; .
•
•
•
•
142 ADAN y EVA ADAN y EVA 143
ral. Tampoco ahora __�!'ompr"1l_dido,-P-oJ:.que __l]Q_qUi.ere-compren· '
sorprender tan to mas a Adan cu an to que entre el . y Eva no se habfa
Cler_:_ y_a h�c_<e_�l)!p_Q Q!!.'!._c_,_ta d"-cidida .�_.probar.por..eLatro.Jado,_ _pgr '
•
•
hablado hasta el momenta de la manzana.
Por lo vista sucede asi por consejo de la serpiente, lo que explica el .d_e_l_diab]Q._.E.cro sie_ 11te. que no puede contradecicscriJJJllle 1!!!_�
Adan cuando este dice que el de1_nonio e_s_ ..ui:i._l!�lQ.CJ�;. ..p.Qr_. e�.CJ.. Eo•
•
__
,
exP.hca�!_ OI).eS . a su . mujer co1110 _hubiera podido haberlo hecho un
q��,_Ae.. •
. .
_ .
campesin.� . o burgues fra�1ces, Y.!1�Lt� --·--�'!.Ji�g�E,.:y£�Jgo mo�en_to . �L�_ig1')g £.Qn?i.\iera _qg_� eJ._��'!!!!£2!1_1!1.�L�j�tervi�ne.
__
que_ n() __1 e _gusta : . su . mu1er conversando .con . un sujeto._de quien..e!
•
. He disertado detalladamente sabre este pasa1e, porque er texto
�1.en; malos a? tecedentes Y .. on 'l'!!�!'. ..�Q,.cJ�..§.ea t)'.ato.. alguno. M.ujer, • de] manuscrito muestra cierto desorden par lo que se refiere a la
�
""'!lier"}�_ d!�e, (<JuL'l'!e.na. cl':'.. t),? .�Que tiene q1,1�..-".e� _£()ntigo? distribuci6n de las frases entre las interlocutores, y porque S. Etien •
Eva le responde cor1. .�lg?. _que_ _ha deJIJ1presionarle : . "_Me. J:taJ:rnb)a\io
y pr9vech o i1µ�_;mo''._ .(p_1J�_s_ j�ter.�s- Y. -P.WY�ho dcbia .ser
ne (Romania 1 922, p. 592-595) ha propuesto una lectura de las
•
·
ei:i �11�!.�
_ versos 280-287, que tambi en sigue la edici6n de Chamard (Paris,
en este caso el sentido � � HJ:i9nq_r'.'; . .l� --P"'3:l�Qr�a ·_y� p�_se_e �n)a cb�n 1925), con la · cual no estoy Conforme. Es esta : •
280 Adam' Ne creirc ja le traitor!
son de geste una _signifi_caci6n fuertcmente_ m_at_erial). "No le
creas, -�-i_ce Ada� en:.�ig i.�_?ffi.9!!Je ; e� - Up��. �fai�_Q.�,",J�---��: -�·�Y�.-�i:��·'' •
•
JI es traitre.
·
Tamb1en Eva lo sabe, pero no tiene conciencia 9.� ��E_a acci6n Eva; Bien le sai.
s�!11:!.ante_.!:�:ist.1_����na_!���c16n, no p9see ..!ill.��Q.1:1S-ienci3ffiOtaI
•
Adam: E tu coment?
. 1'.�ca�os�� E:! _cl�ro �njuiciamiento que Adan hace dcl diablo y �us
De �o que chalt me del veer?
II te fcrra changer saver. •
Nel fera pas, car ncl crerai ·
•
Adam'
prop� es'.a.s _ sume a .qvi eil'p��rp]ejidad;. pcro ella . se vale enionces Eva;
i ��� in _t! �as_ : __ a(C6mq_)o sa]?e_�?.:' . .La pregun.ta .. no.. . le _sirve . de nada,
pues }_\.dan �a�c pcrf�ctamentc. que tiene.raz6n : . ' "Lo se por expe·
A mi esto me parece imposible, pues el tono, tan diferente, de •
•
los dos personajes se halla entremezclado par completo. Ni Eva
r.1_ enc1a prop1a . Estas palabras no pueden .. ser . pronunciadas,- coma
__
•
•
•
:
• ADAN EVA 145
(
144 ADAN y EVA y
•
chalt me del veer a la expresi6n de Adan '1o se por propia experien ��u ! ado f'!.e__f.\�, _siIJ.9-FPr...eLdehiL f:l�llil_A'?.m],re .!:le bien,_� )
liurgubi 0 c. �p�ino . .
frances. En.eLCUISOJ10r IDaLdeJa. .0da es digno
• c�a'.' (coma los editores ante�ores, y yo mismo, lo hemos compren·
• dido) es d,une maladresse mconcevable, de una torpeza inconce d e."E9!!5�-Y�est:l..seguro. de. slmisma,_sabe.lo_ que.tiene.que...hacer 1
y dejar de hace,r,_ p_ll!;�__Qio_s se lo ha ordenado clar_a!De!!t,,_,y_,.su I
•
bible, pues que con ella confirma a Adan que se halla en tratos
con el diablo : ''habiendo convcncido de estc modo a Adan de su hai:lesiidaase.basa -'" _esta...5iigur1clad::.qiie�Tu::m:antiene- -aleja<le- de
i,ii_<!�)!Ilriev_ISl_liI�:·.��9mP.licaci6n. -r:_a'.'1bie_lf_5."be 'l!!.e. !i"n,�_ ,._g1_ 1m1jer
\
complicidad con el tentador, en la escena siguiente lograria per·
en ..1 �---�:1_i:!o?_ ..�_-nq ����g�_!.��E.!_ a!g�_I!? ..P?.!.li.Y.�--hµ.l!}_q!�s _c�prjs_b9SQ�
. I
•
suadirlo a aceptar de ella lo que habia rechazado de su compadre" .
• Esto seria inverosimil. Y tambien lo seria que Eva exclame: "Satan ..
que le parecen infantiles Y. f\eQ•.. pdigrosos,_J'ero...de..pronto.ocurre 1
·
i a mujer,
te hara cambiar de idea", puesto que Satan n'intervient plus/ Y es algo - iiiaudfr . _Q,�_:q�e fr��l.2.IJ,_a__to_@ el si§\�1_11a qe._ _�t,!_y qil-' L
•
• Eva la que seduce a Adan. Etienne considera, par tanto, a Eva coma .
que Tl:iC.fii ii.n momento_hab.
__
•
de que aquel hara cambiar de opini6n a Adan, prescindiendo de palaoras lpse aute"!:_!'ondum eum qccipiet no pue�- .��-'--��!'.<% . en· I j
__
cr:a��'!"....':! na costilla de Ad;\n ... Dios . ha. ordenado expresament t SJ; 460). s;,··ve qu{ equivoca'do-esi:CEiie;;;;;; cuaitda··5;;·-.�o"";,,--:: '
"
•
•
.
a_ _eJ.!..,_'!!!'l.,gQJJ.iewe..a_g_\C",,_y. ..a._ esta .que . sirva. _y.. obedezca a . .Adan.
Fren_t�__a eIL!=-va�� !�.l!le_r9._��' -�q_mis?., .. s�.h}J.lla. . io.timida_da,.,.1f. siente J
bra de que Eva, que se halla en tratos con el demonio, consiga.
seducir a Adan, cosa que el diablo mismo no ha podido lograr. Pero I
q�e-. n��� .E!!!'d!'_��-lf.-�'� s.". vo)gntad 1TI •S\O.u]j_l)_a, cj�r'!..Y,.x•signal.. Solo' �6lo a ella podia salirle bien la c:osa (con la •Y.'!.cl�c:J�l__cj_�a]:>lo1_puesto I
•
•
-
.
cfesi:'!�s.. �:_J�.J.n._,!��Y,�ci6n c:J�J�- .§..�!l?i£pt_!'_ )_a_s,_ cosas pueden cam
que s61o ella estIVinculada _'!..Jfd;\g_ de_ _tJJ)JLil!.anera... tan .particu -j
biar : .�§ta.Jras\roca ...eLorden.establecido ..por. D;O:;:.� .a: !a.:mujel
�:�Ji��1����Jf��fr�:�1ilJ��1�:;:z��;��s;��������
_
!
•
•..
fonn11-pirrrecleh!·--,educeion;-yeste
-
y que coloque a Adan frente al heclio__conSl.UllJldo..j<-tremend-0. Ya - - -- - " . ............ .!'?.a
.
•
antes, cuando el demonic habl6 con Eva, le indic6 lo que tenfa una "perSOria,no-ei··a iabIO. · ··· · · · ·
__ __
•
. .•.
· ·
que hacer: primes le pren, Adam le done/ Esta rcgla de conducta se ----�ientraS,,:q'o'� e_llJ�_i_t!gtp_d_a _p_�r.\l!__de_J� -��§11• Ad�n...p_�rece
• la recuerda la serpiente en este momento. Ad��ll.? debe ser a��."9o transto�:�o� Y. fl:Je�a ...��.,.9!-!tc.i9, .Eva .est3 ...en .gran . forma, __como _se
•
•
•
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·- ..,
� ·,1)
�·
•I
,:
I .
146
•
ADAN y EVA Y EVA 147
ADAN
•
dice en lenlj_��j�__d!:££_��� El �ijJblo_la ,ha ensefiado la manera pe (psto'.<leTasu1lin,!i� _y__ la_ hu;,,ili� �s un 111otivo ,,ristia11g
_��°'Y)
taJ1iig�.t!�ease p. 75), q11� r�s'!rge .en la Ji teral:\lra Jeol6gi fa y, siib�e
?��i:•:_a_s.u lioml:ire, .en que .le.. es .sur.enor:_enJa..irreflexi6n . de los •
- en la falta de un sentido m.oraJ .propio,.!o .qu� l� lleva •
actos, a fran-. todo, mistica de! �glo XII : puede encm1trarse con gran frecuenc1a
'i.iJ.1:�!. }o� Hmite� ccin)a · teiiiendad deJ..E'enpr. de edad. _ta� pi@to
lita5 · y 1ii · sublimitas, ianta· · en relaci6n a Cristo como en general,
en Bemaroo de Clairvaux o en los vic�9_@gs, en quienes la humi· •
como el ! ombre dejg_. ,de...teneI.l �- el) .. su__ mano, bajo _s".. dis.C:�l'!�a
1
(verso 36) . •
aparecen a menudo en juego antitetico. Humilitas virtittum magis·
Ella esta ahi, seductora, con la manzana en la mano; jugando
con el desconcertado y extraviado Adan; insistente, prometedora,
tra, singularis f;l;a summi regis (asi dice San Bernardo, Epist. •
CDLXIX, 2, PL 182, 674), a summo coelo cum coelorum 'domino
burJandose de SU miedo, Jo atrae cada Vez mas, y, finalmente, tOda· •
via se le ocurre una idea genial : j ella comer:I primerol Asi lo hace, y
descendens. . . Sola est humilitas quae virtutes beatificat et perennat,
cuando luego se vuelve a Adan, alabando con entusiasmo el sabor
quae vim facit regno coelorum, quae dominum majestatis humiliavit •
1isque ad 1norte1n, nwrteni autem crucis. Verbu1n enim Dei in.suhlimi
y los efectos de la fruta: manjue, Adam, el ya no puede retroce
constitutum ut ad nos descenderet, prior humilitas invitavit. Tam·
•
der; toma la manzana con las tiemas palabras que hemos citado, De
nuevo dice ella por U1tima vez: "Come, pues, no tcngas rniedo", y
bien aparece en sus serrnones el contraste humilitas-sitblimitas, tan to •
3, 23 ("era tenido por hijo de Jose"): 0 humilitas virtus Christi! o
en la encamaci6n de J eslls, cuando exclama, refiriCndose a Lucas, •
as.i ocurre en efecto.
El episodio, que nos es prescntado en forrna dramatica, es el-) humilitatis sublimitas! quantum confundis superbiam nostrae vani· •
punto de partida de] draiiia .cristliiio�de:.:fa ..salvaCion; o�iea, tanto
tatis! (In epiph. Domini sermo, I, 7; PL 183, 146), como en la •
. P�'�, el poeta coma para .S!L.aRcli\QrJQ,... �'!1�. .f!!OkJ!� ! A\�.J!npor
t.ancia y ..s.ublimidad:. _Pero la finali,cl_�,�- <.!.".1'..�"P!esentaci6n es popu· pasi6n y en el advenimiento de Cristo en general, coma tema de
Jar: el episQ!lio ..antiqµ,isim2 r..sllb. lime Jl<JJ. q!!.�7\foiJa:::.presente; imitaci6n : Propterea, dilectissimi, perseverate in disciplina quam •
suscepistis, ut per humilitatem ad sublimitatem ascendatis, quia haec •
•.
I entonces.
-Ac!Tn no habla ni obra_en.fonna diferente..Jli:.Jlquclla..que.cu:tl:
ad vita1n. Christus enim, cum per naturam divinitatis non haberet
quo cresceret vel ascenderet, quia ultra deum nihil. est, per descensum
•
•
I
quomodo cresceret invenit, veniens incarnari, pati, mori, ne rnorere·
En c�alg��r casa P_'!,guesa...o e11 _cual_qui."-1:..h�g�r..iiffir.esi!io .las
quier oyen��,;__ta J!�Qil!lrn!:>ra.9.9. .u.er en su casa o en la de! vecino.
mur in aeternum . . . (In ascens. Dom. 2, 6; PL 183, 304). El pasaje •
_
_
_
de esulo s1mr.le _v baJQ. longi exilli decolorat, species tamen coelestis exornat, exornant pe·
. En la antiguedad el estilo elevado y sublime·serramiilia-·siirmo ties Salomonis. Si horretis nigram, miremini et formosam; si despi •
gravis o suhlimis; el bajo, serm.o re1nissus o humilis, y ambos deblan citis humilem, sublimem suspicite. Hoc ipsum quam ·cautum, quam •
,: perrnanecer estrictamente separados. Por el con trario, en el mundo
(
plenum consilii, plenum discretionis et congruentiae est, quod in
•
\ mente en la encamaci6n y la pasi6n de Cristo, en las cuales tanto
cristiano ambos estan fundidos ya desde un principio, particular sponsa dejectio ista, et ista celsitudo secundum tempus quidem eo
moderamine sibi pariter contemperantur, ut inter mundi huius va· •
\ la sublimitas como la humilitas cobran inaudita realidad y se funden rietates et sublimitas erigat humilem, ne deficiat in adversis; et rnbli •
•por completo. . ,nem humilitas reprimat, ne evanescat in prosperis( Pulchre omnino
•
•
•
•
,,.
•
•
148 ADAN ADAN 149
• y EVA y BVA
sed invitat omnes humili sermone, quos non solum nianifesta pascat,
• amhae res, cu1n ad invicem contrariae sint, sponsae tamen pariter
coaperantur in bonum, subserviunt in salutem. sed etiam sticreta exerceat veritate, hoc in promptis quad in reconditis
• Estos significativos pasajes tratan de Ia cosa misrna, no de su habens; o en el primer capftulo de! De Trinitate: sacra sc_riptura
• presentaci6n literaria; sublimitas y humilitas son aquf siempre cate· parvulis congruens nullius generis rerum verba vitavit [una clara
gorias etico-teol6gicas; y no estetico-estilisticas. No obstante, tam alusi6n a la antigua separaci6n de estilos], ex quibus quasi gradatim
• bien. en este Ultimo sentido, o sea cl estilistico, se ha hecho resaltar ad divina atque sublimia noster intellectus velut nutritus assurgeret.
• la f usi6n de ambos coma peculiaridad de las Sagradas Escrituras, Entre las muchos pasajes parecidos de San Agustin, variaciones
sabre el mismo tema, voy a mencionar todavfa uno, porque des
ya en tiempos de las padres y la iglesia, y particularmente par San
• Agustin (vease p. 75). Se basaron en la palabra sagrada, que Dias cribe la clase de comprensi6n accesible a los sencillos y h umil
des; proviene de las Enarmticmes in Psalmos, y se refiere a las palabras
• oculta. a las sabios y prudentes y manifiesta a los inocentes (Mat.
•
.AD.AN' 151
1 50 •
Y EVA ADAN y EVA
reveladora de la sabidurfa divina, tiene muchas
•
cosas oscuras y difi del tiempo, par encima de el. Empecemos par el propio Dias, que
ciles que decir.
. aparece despues de la creaci6n de! mundo y de! hombre, introdu
•
El teatro cristiano medieval se mantiene par comple
to en esta •
I,
_ ciendo a Adan y Eva en el Parafso, y haciendoles saber su volun
trad1c16n : coma representaci6n viva de los sucesos
biblicos, conte . tad. Dias es denominado Figura, y si bien puede interpretarse esta
nidos ya desde un principio en la liturgia con
elementos dramati· palabra coma mentando al religioso que habla de representar ("fi.
•
cos, abre sus acogedores brazos para las incultos y
las simples y las gurar") dicho papel, y que no se osaba Hamar ''Dios" igual que •
conduce de lo concreto y cotidiano hacia lo oculto y
verdadero, coma a las otros figurantes se Jes Barnaba simplemente Adan, Eva, etc.
la gran plastica de las iglesias mediey_ales, que,
segiln la conocid
•
, de Tambien se puede explicar con mayor verosimilitud de una forma
teona E. Males, habrfa tenido un incentivo decisivo en las Mis •
autenticamente figural, pues aunque Dias no desempefia en estos
terios, es decir, en el drama religioso. • Sohre la intenci
nuidad, pues en realidad dan una visi6n de conjunto muy sim toC!a-vfa�."E.·_ �CJEar�___cl �act01alizaci6n de e_Eisodios domesticos,
• plificada, propia para un entendimiento simple, pero esa visi6n es, Una _ conversaci611 entre la. mujer y el zalaffiero Seduct�rJ_:Otra ..f!.ntie
• no obstante, expresi6n de una verdad peculiarisima, clevada y ocul �ombre�-y��t;Ij��-=�-·No··�eXiSten-·tO"aavrae1emen·tos-rearis"tas groseros a
ta,: es decir, de la estructura figural de la historia universal. grotescos, aunque, en todo case, el ir y venir de espfritus infernales
• Cada trozo de una pieza dramatica medieval surgida de la li (interea Deniones discurrant per plateas, gestum facientes comp·e
• turgia forma parte de un conjunto, y siempre dcl mismo: un drama tentem) puedc haber dado motivo a chanzas pesadas. Pero mas
tarde la cosa cambia; comienzan a crecer las semi11as m<ls rudas del
• Unico, cuyo principio es la c_reaci6n del mundo y el pecado original,
realismo. Y aparecen formas de mescolanza estilistica, de acopla
miento directo de pasi6n y farsa burda, que nos impresionan coma
su culmihaci6n la cncarnaci6n· y la pasi6n y su esperado final, aUn i
• no consumado, el retomo de Cristo y el juicio final. Los espaciosl
alga extrafto e impropio. No puede determinarse exactamente cu:ln
• entre los polos de la acci6n se llenan, en una parte, por medio de la.·
do comenz6 este viraje, probablementc bastantc antes de lo que nos
prefiguraci6n y, en otra, por la imitaci6n de Cristo. Antes de su
• advenimiento tenemos las "figuras" y sucesos del Antigua Testa permiten sospechar los textos dramaticos llegados hasta nosotros,
pues ya se encuentran en el siglo x1r lamentaciones sobre el rudo
• mento, del tiempo de la ley, en las cuales se anuncia, en forma:
deterioro de las piezas litu1gicas (no deben confundirse con la con
figural, la llegada de! Salvador, que es el sentido que tienc la proce
• si6n de las profetas. DespuCs de su encarnaci6n y pasi6n, vienen denaci6n de las mismas; es este un problema diferente y que nos
otros no tenemos por que tratar), por ejemplo, en Hcrrad von
• las santos, que se esfuerzan par imitar su vida y, en general, tod�
Landsberg (citado en el libro de Chamber sobre el teatro medie
la cristiandad, la esposa prometida de Cristo, que espera el retornci
• de! esposo. val, n, 98, nota 2). Es muy probable que ya por entonces se diera
• Este gr�11 _ clra11_1a_ ___c:_o_11�icnc, _ _<m el fondo,_ todos_Jos _ sucesos. _de. la - con abundacia el fen6meno, pues es la Cpoca de la resurrecci6n
�
historlauniversal; y todas las alturas y los abismos de la conducta de! realismo popular.
•
liumana, _ ��Lc_?_f!19_��4iis]iL'!"!Tur�f1]o� §i()S:-�� �tijixpr�� _ i§���j La tradici6n de! antiguo Mimo, que persistfa subliterariamente,
y una observaci6n de la vida mas con sci en te, mas cdtica y pene
• Hstica- ·encuentran .. en el su bien fundada raz6n de ser tanto mora
..
tran te, q�e _des9�-�Ls! gl_o, !';!I_l�g§ ta_f!l)?i�'.1. P9IJ.Q_ Y.l§_\Q a.Jas
coiiio"'"���ti�,A� .m�d?_� �'!-�!'Jst�_ n_:��ivg -"lg!!_no_ p�ra una.s.�£.a
- · •··•-• ------·�·•"""'�'·•• · ··••-� ·•··�··• ,._ •• •r··-·-· 1 "'""'" ·--·�--
• baJ a�,_ .!.,�JS' C<l_f!l9_cgp_s"C!Jen i;_ia___\lllJ_lg!e.c:irnieIJ.to de._la,l.arsa .pPRU-
•" •••• ••
racJ§_ (]�
·•• -·
. c�s
r Jo_S\lbJime.-y JQ.COmun...y_ord i[\ arjo, _qge_ _ y"-->'�!�J1,"p_QLQ!r
__ _ _ _
_ __
i?Ci�" Ji,ay_ mot�v.�_ pai:a_ �.sfo.r�?,rse__ p_orJa _µn\c:\acl _cie_lµgar,_ de _ .1iemp . ___
el_y_�-�!!_�9__ _c;__r_a _�l �i_s_rn9. E�-bajo clero parece haber--:earticipado -
__
•
0 g_, i!c_cj_6_!)_, _p_tt.e.s . m_._hay . mas .q ue.unlugar.: el . mundo;...no mas que
. ien en ":s.te____�p_ecto deLgust9____Jqe_
_t_a':'b J_ u
_ lar.
un --����pg� ,. _cl ah?,r �.�,-9��. --�� . E�.�.C!1!1.� .4�sd� . el ct?.T!li�i:!.!:o.'.. ..Y .unJ
_ _ _ }iteratura
.
_
• -
. .. ; l?n � cristiar10-dram3tica que c.onservamos .se �dedu
ce, en todo ca's�:·. q�e._·.�1 .. ��l���ii!Q _.r�.qlist_a Yi. espec::i.ali:n�nt�, __el gro-
__
.
• s�!a . acci6n :_:i:aldf y salvacj(,n dyJ hglllbr� -
_
•
•
'"-
•
•
1 54 155
•
ADAN y EVA ADAN y EVA
•
t�l'. !>l1fo �ueron cobr nclo ascendiente . . En el siglo .XIV llegaro;l dana sc hac eindcpendicnte, es decir, cuando se presenr�i:1:..�oi;i_.,S_!.rie
a su cul'.11m ac16n •..Y ofre9erm:uk este .rnodo .aLadversario�Lgusto ,
� •
dad acc_i�11�s. humanas aparte de la_ J1ist9ria. universal.. cristiana de!
h�.'.'1a�."�' po� l111 la�(),_y_!a_rjgl1rgs_a_ mentalidad de los reformados\ pecado original, de la pasi6n y de_Ljuicio final, cuand�, junta a esa •
(ya aesde Wiclef) par. otro-:--, que conside;;,i,a_ ios�MiS�io,; .�ea -;:;;-�.. pOSlnffiC!ad inteT_r_etativ_� y�fig'!radora de! acae£'"E.:l:!l1!"."��'--q!!_e__!ie
•
-
iiide<;orosos. y faltos de gusto, ..a.rgmnentos de _sgbra que facilitaron ' presenta con )a exigencia de SCI' }a unica verdadera y_ Vahd�,._!'_pa·
m m�fu · -- -
recenotfasposioilfdadcs. Tamoifu-18 transposici6n, anacr6nica segun •
Ntf"pieie_'.l�emo�. ?�up�r'-'o� de_ fo.J�r.!'.a. p_o�l1!a.h. p_ues. su . r_ealis· nuestrii-sensibilidad;-ae· Jos sucesos en un ambiente actual y en las
mo permanece dentro de las fronteras de lo meramente c6mico e condiciones actuales de vida, esta dentro de! ordeµ.
•
im_pro�leiJ:?itiC:o,- pei:a . .�1. _q\li!i¢ra}n(,s e.!1.�m§:a(.algurias · �scenas :ae En el auto tle_f\dan . y .Eva..la...transposici6n..no..es!4...!� •
_ l} _Y .i?Y�.. h�l> � -�9m ..g�ntf
!\ .!j!!e
los Mmenos que d1eron ..motivo para_un d�s.aqollo 'reali.s\a. particu· o .cilJ�ul e la
.ad
l
•
s_seD
.
sugererife ,-p<lr(i':'.<.'.1.}� a n
1ffi
larment�..cJ1g�ante. Comenzamos con el nacimiento en el establo de FrafiCia"Cle l":�ig\9 p�ro:otras .. .v .
eces •
. (ie/.paltq>Jj er. .!I:¥L�o fait),,
Belen, donde no s6lo aparecen el buey y el asno, sino tambien, a y milstard� "s I11u�g "1as.. p�!�nt�, _Ei:i_imJr.!'gment'?. .£o. p��_rv.ado •
veces, comadronas y comadres (junta con las conversaciones de ri ta'ffibi�n·. eri ·un solo 1!1��1:1�s-�!�_tE,_, _��..... ���-.E.���- .��----��sc!!.U�.!.! S.�s,a •
gor), y donde tambien a veces hay episodios muy rudos entre Jose de -priridpios del_�.sigfo. xm C!!_so _!'I _te.xt�--�-"-· J:;1�rc!�'?!-��--f1:�=:s
y las criadas. Despues, la anunciaci6n a las pastores, la llegada de cnitigt;:o; "'f\ifo.�i.:-.K9,Sc1iwitz, ..6�_edici6n,..J 921, . .pp. .214.ss.) , qµe _.tra
ta •
_
los tres Reyes Magos y la matanza de los inocentes son ilustrados de las .ci�enas.�on .Jose,de ..Arimatea...y . con I.ongiMs .eld�gQ ,..e
. . , urado
•
per la sangre de Cristo, . Jos. s�ld_a�os. . de_ .P\J.�to_s,_,�o.11_ ll!'.I1.'.�d9s .c_hi·
vaiers; o interp�.Ja.<:!o� con Ja_pAlabra_;uaissal,.. y...el .tono...deLrrato. .ernre
reaHsticamente. Mas chocantes e impropias para el gusto posterior
son las rudas escenas relacionadas con la pasi6n : las conversaciones •
. . P9!. ei�mpJ()_J'l)tre. Pi}atos .y. Jos�•...o .�n t �.Jp �. y .N !�o
. .r
!<J!!Q...C..!!_.�]
groseras y bufas a veces de las soldados durante la coronaci6n de s
"E!!!QYC
las ' personas, •
espinas, l a flagclaci6n, el calvario y, finalmente, durante la cruci dema;· es; en forma innegabJ� _ yE dora,__�J tono de}
fixi6n misma (las vestiduras echadas a suerte, la escena de Lon anibiente de!" -sigio "Xiii frances, par Jo que la perennid ad figural •
gino, etc.). Entre las epis6dios relacionados con la resurrecci6n, de los acontecim ientos se annoniza de! modo mas hello con su en-
de! pueblo.
•
particularmente la visita de las !Jes Marfas al tendero (unguentarius) garce en l a vida familiar y corriente .
para comprarle ungiiento para cl cuerpo de Cristo, que se convierte Encuenrranse tambien intentos muy modestos e mgenuos. de •
en una escena de mercado, y la carrera de los disdpulos hacia la separaci6n de estilos, que se producen ya en las mis viejas piezas •
tumba (segun Juan 20, 3, 4), que se rransforma en franca chacota. litllrgicas, incluso en la secuencia Victimae paschali, frecuenteme!l
La represen taci6n de la Magdalena en el florecimiento de su pecado te citada coma origen de aquellas, cuando despues de los versos •
es a veces minuciosa y exacta, y en ]a procesi6n de ]os profetas se iniciales, mas dogmaticos, emp"ieza casi sin transici6n el di:i1ogo: •
encuentran algunas figuras que tambien dan ocasi6n para que aso Die nobis Maria . . . Alga parecido es el intercambio de Jann y viejo
'."e lo grotesco. ( jBalafo con su burra! ) La enumeraci6n es muy frances en algunos rrozos de principios de! siglo XII, coma en el
•
mcompleta; hay platicas enrre obreros (por ejemplo, en la cons Sponsus (Romania, XXII, 177 ss.). Nuesrro auto supone algunas es· •
trucci6n de la torre de Babel) que hablan de su trabajo y de los cenas particularmente solemnes en estrofas de cuatro versos deca •
malos uempos, hay escenas gritonas y rudas en la posada, se pro- silabos, que suenan mas gravemente que los octosilabos rimados dos
d1gan los chascamllos y las obscenidades, a dos que emplea normalmente. De epoca muy posterior son algunos •
Toclo cllo__c:o_i:_d_�_e Ji_ll_a)mgme _aL abuso..y_aLdesorden. _Es _cier- '{
·
•
•
•
,. I
•
•
1 57
• 1 56 ADAN y EVA ADAN y EVA
usque perveniant. Sed inimici hominis domestic;i cius (Mich. 7, 6). Ipsi
siccis oculis ad vexillum crucis evola. Summun ietatis est genus, in hac
• y la-foerza de su .E �es�I_l.�:_a �-e-�1� �;i en l� .Y.5'!\ln_\�{Cfe_ 1_m!l�9.0J'! __ra-1
parte pro Christo esse crudelemY Phreneticorum acrymis ne movearis, qui
•• ..
pracilS'>; ?!i�J§. J.iiJEJ.\So yji_�a�'. _ Y si�ndo coma . era. un. mistic() dej
contemplativa . . lmprimi6 a la __i_mi_tatio Q_/:ir.isti. un . . viraje haciaJoj
aures implcnt, cvacuant mentcm. Discc orare })cum, disce lcvare car cum
•
enfregada coi:i��m-Rtas_i!\n,.J\!.�,_.,si_II "embargo, decisiva _para _ el y _sys:
manibus; discc ocul.os suppliccs in caclu"m crigcrc, et Patri misericordiarum
..
mente -iiccesll)l.e . Su� h:UmlJd�_<Lrici . �,;i .. c!e: �qu�Ifo_ que_ temen _ una .
reliquist� centuplum rccipias, ctiam in praesenti vita. Nee vero credas spiritui
•
aparfdon e;; publico ni un espcctaculo. Llcv6 su imp ulso interior
.
suadenti nimis id festinatum, et in 1uaturiorem aetatem diffcrcndum fuissc.
a "I�·-·�P!!A�£S1�.�f.Xt:eJ.n�·; �.h.i.�.i-�d-�:'"Sii�:. QatUtaleZa }7_:_ae:__sµ�.expE:�i-�11c;ia 1 adolescentia sua. Sedebit solitarius, lcvavit enim se supra se (Thren. 3, 27 /8) .
• -- Ei potius crede qui dixit: Bonum est homini, cum portavcrit iugum ab
•
..
d! As�� � �'-1.J:l:. � <:;; � n <!; �s-" j� tO�?- lo te�re .Ec h ast� agt1el otro sn! ·;�
•
brunec qt1c est<i sabre la cruz y nlltrcte de l'lls heridas o mas bien de las pcchas dd
. _ .
..
•
- !'
_ - -
que,. moril:iunClo, rcposao� iJ��l}'!Cl
_
Crueificado. Bl ser<i tu madrc, y tll su hija, y las clavos no podran herir al Cruci
fieado si no Hega n a traves de sus manos y pies hash! las tuyos . En1pcro, las enc
.
• que el realiz�-J��.!C?Jl.,t:'..�H�-�-'!�t-.X.�de Y,I}_� .f�_e,:r.�a. _t;:iJ,,�j.!d�.�3.�!f:'.�_�Ja!;p� I pal:ibras de nuestro nifio: "Si 111c amarais, dcberiais ::ilcgraros porque voy con mi
a fodi:iS"los -ql.i_i:)as �i.er2i:i.9.�-µ-P-i��oT1.9_�. aj!a.?•__Tambi en el gran san· / Padre". Si tu padre se arroja de traves en cl umbra! {asi habl:i San Jcr6ni1110), si tu
___
•
to de! sigfo XII, Bernardo de Cla��a.ll"L �!� u11 _pcss;i<l_or _cj�J.@_i:i.li�i s,
niadrc con cl pccho dcscuhierto le n1ucstra las senos con los quc tc ha alimcntado,
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1 58 ADAN ADAN y EVA 1 59 .!
amor, quae . . . ; disce orare, disce levare, disce erigere; hoc fac et
y EVA
•:
rent, omnia dehes habere pro gratia. Et ita velis et non aliud. Et hoc sit tibi
csta carta personal un sello muy literario, y en el empleo de inte per vcram obedientiam Domini Dci et meam, quia firmiter scio, quod illa est
rrogaciones ret6ricas, de antitesis y an8foras, apenas si San Bernardo
•i
vera obedientia. Et dilige eos., qui ista faciunt tibi, et non velis aliud de eis,
se queda atras de San Jer6nimo, de quien aquel cita un trozo muy nisi quantum Dominus dederit tibi. Et in hoc dilige eos et non velis. quod
caracteristico probablcmente de memoria, hacienda todavfa mas dra
matico y ret6rico el original. Voy a enumerar las antitesis y ana
(pro tc? solamente en uno de los seis manuscritos conservados) sint meliores
christiani. Et istud sit tibi plus quam heremitorium. Et in hoc volo cognos· .:
•
I
cere, si diligis Deum et me servum suum et tuum, si feceris istud, scilicet
foras mas notorias. He aqui las antitesis: non tam vulnera quam quod non sit aliquis frater in mundo, qui pcccaverit, quantumcumque potue·
ubera; ipse tihi in matrem, tu ei in filium; sus y tus manos y pies; rit peccare, quad, postquam viderit occulos tuos, unquam recedat sine miseri·
non te, sed gaudium suum ex te; en la cita de .San Jer6nimo pietas cordia tua, si querit misericordiam, et si non quereret misericordiam, tu •:
crudelis; luego filius gehennae, filius Dei; crudelis amor, iniqua quera� ab eo, �i vult n1isericordiam. Et, si millies postea appareret · coram
. . • "I
e'!i
dilectio; dum aures implent, evaculmt mentem. An:lforas: cornien occults tu1s, d1hge eum plus quam me ad hoc, ut trahas eum ad ·nominum,
et semper miserearis talibus . . . 4
zan con el pasaje de San Jer6nimo, magnifico en su genera: si
prostratus, si n1tdato, si parvulus - per calcatum, per calcatam, et . En este tro_�o no hay nf. interpr�\a_ci.§n de las EScrituras l}i e1
siccis oculis. . . , y luego viene el mismo Bernardo: quis tam crudelis fig11r�s - qe" dicci6q; Ja COnStIUC£itS!l_Qe_la o!��i�n-.��:��E_Iesurada, !or el
__
..
•:
_ ·
� � �
horrible es Cste, quC clase de a ec o inicuo I Las charla anerfas malignas corrompen
el
_
l �s buenas costumbres. Por cons1�u1cntc, ev1ta en lo pos1blc, hijo n1,o, las convcrsa·
4 A un desconocido Ministro (de ]a Orden). Dios te bendiga. Te hablo lo mejor
que puedo acerca de tu alma: todo Jo que te impida amar a Dios nuestro Senor
tus OJOS suphc�nt �s al c1elo, )_' en todas tus necesidades aprende a presentar al
a 11111�lorar a Dias, aprendc a clevar el coraz6n con las tnanos, aprcnde a dirigir
CI0!1es con tus huCspedes, que nuentras llenan las o'dos; vacian cl cspfritu. Aprcndc
• I:'
todo cl quc te ponga obstaculos en tu camino, ya sea Hcnnano o no, y aun cuand �
. . llegara . a golpearte, todo lo dehes considerar tll como favor divino. DcsCa'io, y no
•
. desc7s otra cosa. Y 9ue esto te valga de verdadcra ohediencia. Y ama a los quc tal
su cornz6n ante h, y apartar sus oldos de lus sollozos y clainores. Acuerdatc adeincls
Padre de la m1sencord1a tu nuscrable faz. Es impfo creer que Dios pueda cerrar .
. te 111c1eren, y no qmeras de ellos otra cosa mas que 1a que Dias se sirva concedertc.
aprovechari m3s que el ercmitorio. Y conocere si tll amas al Seiior y a ml, siervo
•1
de ohcdecer en todo mon:iento l �s dccisiones de tu padre espiritual, no nienos Y :imalos par el amor de rtl, y no desees que sean mejores cristianos. Y esto te ,_
.
que los prcc�ptos de la n1a1estad dw1na. 1-Iaz csto y viviras; haz esto y la bendici6n,
•:
c?eri sobre ti, hasta el punto de que por cada cosa que hayan abandonado rccibir:is suyo y tuyo, por eslo: porque no dcbe exi.�tir en el mundo ninglln llcrmano que
. . habicndo pecado tanto como pecar pudo, si ha llegado a ver tn rostro 1narche de t �
lado sin obtener misericordia, si n1iscricordia busca, y si . no la buscara, sin que tU
c1en,· 111cluso en la v1da prcsente. Y no creas a aquel quc tc aconscja quc siendo esta
•
decisi6n demas_iado precipitada, debedas aplazarla para una edad � as madura
intentes ver si la desea. Y si mil veces apareciera mas tarde ante tus ojos, Rmalo
n1:is de lo que a ml me amas ahora, a fin de que lo empujes hacia el Senor' y
Cree n1is bien a aqucl quc ha dicho: Bueno es para el hombre llcvar el yugo dcsd �
•'
la adolescencia; scri un solitario, pues se elevari por encima de sJ mismo. Vive
ten siempre n1isericoria de aquellos . . .
bien, y tiende a la perseverancia, que es la sols que sc ve coronada.
••
•
. ,,_
•
•
•
160 ADAN y EVA ADAN y EVA 161
•
(
• .P e y sin prcvisora ditribuci6g,,.9_�! . .c9_I?-jllQJo; todas, las-frases comien cambia de lugar; el dolor y el sometimiento no consisten ya en un
esta tan claramen.te_arreba.tad.o-por_su__tema,_Cstc-10 Jlena tan par ' /�
zanco�--Pero e1:::nonihre_que_escribifL_estas..Jincas_precipitadas martirio patetico, sino en una continua humillaci6n en el curso
•
mundanes coma un �IlpollfiCo clela igles1?,.-¥--Se...reura luego a la
diario de las cosas. Mientras quc Bernardo conduce las asuntos
aV8sal1adora1_g���-_p!i.!.'!��_&is se__co�y�e;te el?...u�. arma de la �lo
• completo, y la necesidad de comunicar�o y__de ser entendido es tan
contemPJacT§!h""_aon9.!'c.re:tli�a e1_1__s_g)!J.'!Jio _!\;xJasis_)JLgJ:an expe_ri_<:ooa
• delaTmitaci6n de Cristo, Francisco ve en las asuntos de! mundo el 1
__
•
•
que en la cuesti6n de hecho va envuelta la salud de! alma de quien
durante toda la carta que se trata de alga "entre tU y yo", sabe
tiene_ que resolverla. San Francisco no ha olvidado ni un instante =����� �'. ��! ft�i�;::-�:;.�;_q����o�����4-.£s�e;li,-��ii�{:��
i� e - :
e r
p]�cion . _s<:> D tariL !lD__ p!l_i;!�cjg _ce_11 s_µ___(ji_gQJ_fi_e!'S:!2!!..r�\!g10'?!1 m en
\
• Francisco de_ �is ni . e1_1 _sus _seguidores,__,no._p9_dia�priyar, ..sin emhar- \
traerlo al camino verdadero (ut trahat eum ad Dominum). Lo con
_ __ _
:
•
•
•
•
ADAN
•
162 ADAN y 163
•
y EVA BVA
de Celano (S. Francisci Assisiensis 'vita et miracula . . . auctore Fr. Por otro !ado, l_a_�l,!���g�!esiy.f! franciscana ha conducido @_l\Il.a •
Thoma de Celano . . . recensuit P. Eduardus Alenconiensis. Romae representaci6n mas espo�t"-_n_e�_ _y_.salii:Ja de episodios _ humanos,
1906, p. 217/8). abrien-dose·paso en ·fa -poesfa popular religiosa,J"-S!-!.�. �..!:��rso •
pojiu1�res_��!.a!i£Q§,....pJas1116...pr!ncil'.alm7n�JLe$f.!l.�.. �e_ la._!'�s.!_6n
Factum est quoda1n die Paschae, ut frates in eremo Graecii mansam delslgl0'3!r!,,-ba)gjlj.)�flii�!>fi_a�.f !a.nci ���I!'!S.4�-.QJLQLmQYiilli�,tos •
accuratius solito albis et vitreis praepararent. Descendens autem pater de
cella venit ad mensam, conspicit alto sitam caneque ornatam; sed ridenti (Mana ante la Cruz)_£Oll).Q _episoc,l19_y1yg, _<fraip a!1'!'S.!>!JJ11a'!�: -E.I •
mcnsae nequaquan1 · arridet. Furtim et pedetentim retrahit gressum, capelluin
trozo-mas Tiin;c;�;-�eproducido en muchas an.t.ol!Jgias, !'s A� .J�co •
porii-da Todi;· mis_ti.<:.9 y ·p0eia . muy.expresiv.o. . del_Jiempo inmediata
_ _
cuiusdam pauperis qui tune adcrat capiti suo imponit; et baculum gestans
num civibus intulissc? J)atur piltcnti scutella, et solo solus recumbens discum
liana dei primi secoli, de E. Monad (Citta di Castello, 1912, p 479) :
ponit in cinere. Modo sedco, sit, ut £rater Minor.ti
•
Donna del paradiso,
La ocasi6n, corilo hemos dicho, cs insignificante, r-ero j�y!Lgl!O.ial Nitnzio:
lo tuo figliolo e priso I Jesu Christo bcato. •
Accurre, donna e vide I chc la gen.te l' allidc,
credo che Ila s'occide I tanto l'on flagellato.
ocurrenoa escemca, tomar el sombrero y el b:lculo de un pobre
�. ir_a mend1gqE �.li?'�:!!i.ili!:.\i�,iijit¢.fil...Ea�!I �f.1fg1ij.ai'i� iit:iles'Cill:);� ;j Ji�-Y •
la verg���z.� !Jg.Jgs J;:!erma11os.cuaudo...5e<. sienta poniendo..,el., plato Coino esscri purria, I che non fe mai follia
•
�-n '.la- cei: i._��....Y. .9-�-��;.,." "Ahoi:-��111�- si.e11to_ co:mo,_,un. .l:ler1nanQ..Jle
/_
1lergine:
l n.or" . . . Christo la sp enc mia, horn l'avesse pilgliato?
Nunzio: Madonna, ell'e traduto, I Juda si l'a venduto, •
·-ra forma de vida y de expresi6n del santo cundi6 en la Orden y
Trenta dinar n'D. 'uto I facto n'i\ gran mercato.
Succuiri, Magdalena; I jonta m'C adosso pena; •
cre6 una atn16sfera muy particular. Se hizo enormemente popular,
Vergine:
tanto en buen sentido co1no en malo. El exceso de fuerza expresiva Christo figlio se men·a / como m'e annuntiato.
convirti6 a las Hermanos en creadores y, en seguida, en objetos de Nunzio: Succurri, donna, ajuta, I ch'al tuo figlio se sputa •
0 Pilato, non far� I l figlio mio tonnentare;
anecdotas teatrales, ingeniosas y a 1nenudo groseras y obscenas. El e la gente Ila muta, I onlo dato a Pilato.
m6 .ante la puerta: " i Por e1 amor de Dios, una limosna para cste peregrino pobrc
a que los hennanos co111enzarau, pues cstaban acostumbrados a no espernrlo si no
y enfern1ol" Los Herrnanos responden: ''1 Entra pues, hombre, por cl amor de Aquel a E1nisario: Sciiora dcl para!so,
•
•
G
/
tu hiio est:i prcso / Jesucristo beato.
I Que estupor sc apodcr6 de Cstos ante el peregrinol A petici6n suva le dicron una
quien has invocadol" Entonces entr6 de rcpcnte, y se prcsent6 ante los comensales.
• Cle la Virg�':' � !"."-'.b n P?!J a.}i!ir!' i".�!.0§E_del epi-1 su obra mas hen'-12'.3..".0!) esta es�!:!'-.'!J _g�_eg__!j.\Je,
•
dramati ca a San Francisco, puesto que, . si11 du_�_;i_,__ �xi !ct:'i..Y'! �'!. �el,
•
_ .•
n
pcir una par_t�,_:_ullj: i:nadre. a_ngus\iac;\�s ije5vali�a,__que no _ye sal
.
• vaci6n· algljl),,a y_ se..pierde en,..s\lplicas. y, ..por otra,.. es.Jlamada por cl t c
Car:lc er de! pueblo; peic) puiide__.-de i rse que el., que. era.J;i.mhl�n \
• eriiiS:irio don!':a del paradis�, y ya, le}:.abfa sid� predich� t()cl_o lo Un _ gran . p<?eta y un a_c�?! p()� }!1��i n <?, ·-�a.����...C? .�!! l.� �ep_�e?.�Q.t_a�.i.�.1:1 \
t
ae·sf mlsmo; fue .d primer. o en_ despertar las fuerzas dram�tip\s.d.eJa I
__ . .
'lU..� ocurre .
-·
_
• se11sibHidad y d� le g a it i n
1
.
-·---
dosf·textos, alejados en el tiem.J?.O
_
•
.
·---·-= ···"--------- .
tos un siolo anroximadament'e son
---'-
---- · .. . .. ....
muy a ines; sin embargo, muestran patentcmente una diferencia
•
. .
•
1 Coronarlo de espinRs, / que se ha llamado rcy!
•
r Hijol ,i:Por que te escondcs / dcl pccho qnc te ama1nant6?
• Emisario: Senora, he aquf IR cn1z / ciue la gentc le trac,
•
donde la luz verdadera / debera scr alzada.
•
•
•
,,
1
., . . ..,,..- ·
FARINATA Y
!
CAVALCANTE 167
Di subito drizzato gri<lO: "Come
dicesti? elli ebbe? non viv'elli ancora?
VIII 69 non fiere Ii occhi suoi i1 dolce Jome?"
FARINATA Y CAVALCANTE
Quando s'accorse d'alcuna dimora
ch'io facea dinanzi a la risposta
72 supin ricaddc, c pi ll non parve fora.
"O Tosco che per la cittc\ del foco
vivo ten vai cosl parlando onesto,
Ma quell'altro magnanimo a cui pasta •
restato m'era, non mutO aspetto,
24 piacciati di restare in qu.esto loco. 75 n e rnosse collo, n e piegO sua costa; •
La tua loquela ti fa manifesto E, 1'Se", continuando al primo detto,
di quella nobil patria natio "egli han quell'arte", disse, "rnal appresa, •
27 a la qual forse fui troppo molesto." 78 ci6 mi tonncnta pill che questo letto . . 1 . •
Subitamente questo suono uscio
30
d'una de l'archc; pcrO m'accostai,
temendo, un poco pill al duca rnio. AL COMIENZO de este episodic, que ·corresponde al canto decimo •
Ed el mi disse: "Volgiti; che fai?
Vedi 18 Farinata che s'e dritto:
dcl lnficrno, Virgilio y Dante van par un camino estrecho entre •
33 da la cintola in su tutto 'l vedrai."
ataudes abiertos y ardientes. Hablan; Virgilio explica que en las •
tumbas yacen herejes y ateos y promete a Dante la realizaci6n de
I' avca gill il mio visa nel suo fitto;
ad el s'ergea col petto e con la fronte su deseo, a medias expresado, de ponerse en comunicaci6n con uno •
36 com'avesse l'inferno in gran dispitto. de las ocupantes. Dante se dispone a contestar, cuando de uno de •
gados tonos en o de 0 Tosco, lo hacen retroceder espantado. Uno
E l'animose man del duca e pronte los feretros, desde abajo, les llega una voz que, comenzando con apa
39
mi pinser tra le sepultwe a lui,
diccndo: "Le parole tue sien conte''.
•
Com'io al pi€ de la sua tomba fui, •
guardommi un poco, e poi, quasi sdegnoS'J,
42 mi dimandO: "Chi fur li n1aggior tui?"
1 "J Oh, Toscano, que per ]a Ciudad del Fuego vas, vivo y hablando bellamen
te, detente per favor en este lugarl Tu m_odo de hablar me dice que tU has nacido •
lo ch'era d'ubidir disideroso, en aquella noble ciudad, para la cual quiz3 ful yo excesivan1ente molesto." Sllbita·
•
aproximara a mi guia. Y el 1ne dijo: " J Vuelvetel, J.que haces7 He ahi Farinata, · que
non gliel celai, ma tutto glicl'apersi ; mcntc salieron estos sonidos de uno de los feretros, lo que hizo que yo, temeroso, me
ond' ei levO le ciglia un poco in soso.
se ha incorporado, puedcs verlo de la cintura para arriba." Ya •
mirada en la suya, y el irgui6 Sil pecho y Sil frente, como si despreciara grande-
ya habfa fijado mi
Poi disse: "Fieramente furo avversi
a me e a miei primi e a inia parte,
1nente el infiemo. Y las manes prontas y enCrgicas de mi guia me empu aron tras j •
48 si che per due fiate li dispersi." las sepulturas hacia et, mientras me decfa: "Que tus palabras Sean breves.' Cuando
"S'ei fur cacciati, ei tornar d'ogni partc" estuve al pie de su tun1ba, n1e observ6 uri poco,-y luego, casi desdefiosamente, me •
rispuosi lui "l'una e 1'a1tra fiata; pregunt6: "tQuifnes fueron tus mayores?" Deseoso de obedeccr, todo le dijc sin
•
.
51 ma i vostri non appreser hen quell'arte''. ocultar nada, y entonces, levantando un poco las ccjas, dijome: "Fieros adversarios
fueron, de mi, de miS antepasados, y de mi partido, por lo que tUve que desterrarlos
Allor surse a la vista scoperchiata
un' ombra lungo qucsta infino al mento: por dos veces." "Si fucron desterrados, tambiCn volvieron a entrar -le contestf •
•
tanto la primcrn coma la segunda vez; pero los vuestros no aprendicron bien estas
54 credo che �·era in ginocchie leva ta
artes." Entonces alz6se a su !ado otra sombre, que le llcgaba a la barbilla; crei
Dintorno mi guardO, come talento
•
que estaba de rodillas. Mir6 a mi alrededor, coma si qnisiera ver si venla a1guien
avesse di veder s'altri era meco; conmigo, y despuCs de comprobar que sos sospechas cran infundiidas, cxclam6 so
57 e poi che il sospecciar fu tutto spento llozando: "Si tU, gracias a la fuena de tu espiritu, _pucdes ir por esta cl.reel ciega,
piangendo disse: "Se per questo cieco din1e: t.D6nde est:!. 1ni hijo? t.Por que no cst3 contigo7 " Y yo rcpliquC: "No vengo •
Jo haya desdci'iado." Sus palabra.s y el genera de su pcna inc hablan revelado ya su
por virtud propia, sino quc nie gula aquel que me espera all:i: quiz3 vucstro Guido
•
r
carcere vai per altezza <l'ingegno,
n01nbrc : par eso tni respuesta fuC tan completa. SUbitamente erguido, me grit6:
60 mio figlio ov'C:? perche non C ei teco?"
"t.C6mo has dicho? t.liaya7 ,.!_Es que ya no est:!. vivo? .!. a no hiere sus ojos la dulce •
E io a lui: "Da me stesso non vcgno:
Y
colui ch'attende 18, per qui mi mena, luz7" Al observar que yo titubeaba un poco en esponder, cay6 de espaldas y no
63 forse cui Guido ve.c;tro ebbc a disdegno."
Le sue parole e 'I modo de la pena
volvi6 a aparecer. Pero aquella otra aln1a poderosa, per cuya ca.LtSa 1ne habia dete·
nido, no cambi6 de expresi6n, ni movi6 el cuello, ni volviO las caderas. "Si -conti·
•
m'avean di costui gift letto il non1e; nu6 su intcrrumpido discurso-- no ban aprendido bien estas artes, ello me atormenta
at'm m:is que este Jecho. "
•
66 perO fu la risposta cosi piena.
166 •
•
•
•
r-
•
168 FARINATA Y CAVALCANTE 169
•
gibelinos, ya_g���- �.l Jip y_ �...1-". PQ�.t.% s. on__�.JJg_s los . sl��te_g_a.clP�·· es \
FARINATA Y CAVALCANTE
•
•
de las condenados se ha incorporado en su feretro v habla a las
vfsit�ntes. Vi ':gilio dice . su nomb�.J,�ta .i�Bli Ub:_r�i _:.fe
pol�t1co y m�rt_a; .?.=lP!;l!dojl.e:J9.§� !l.\9Jj� JY. 11e.tJ!r.'!Li:TeJ'. g�":n �
� 1 mforru . m . plcfa
_ por_J• . .'1P!' Yfi6n
. . ... .
.. . ... . _ _ _ _ qµe
. _ .de.. �avalcante,
de Uanie y lo ha reconocido. Se hace visible su vigilante cabeza, /
. .ha_0lcig . )a... .yoz /
..EQ£9 �11tes... .a� JU1cer .na11te-.- -S� acerca este a los pies 1 que-foriiia-parie de un cuerpo mucho mas pequefio que el de Fari- I
_
c1�c:!!£
•
de su atalld, y comienza una conversaci6n que, pocas Hneas des- nata. Busca a su hijo .en compafifa de Dante y, al no verlo, prorrumpe
..• .•
·
•
serva el misma..-��r.a�.t_e�. ,Y..J.?.�. m_1_sm_as_ p:lSiones _que �JJ.. vida, desde
pues (verso 52), es interrumpida ta!'.Ji_�g:il_men.t�_ como_)o_J1i1_bia en temerosas preguntas, de las que se ded.':1:=.� ._g __Eam���n�l_�on
• sido �tes la conversaci6n eng�_iL.y Yirgilj0, _pQr.Ja _ i11tromJsi6_n
lrregci'iitiiy- distintas de las de Farinata : gusto por la vida terrena,
.•
•
conversac16 n . de_ la_ yid'1, d_esfallece. Tras lo cual, impasible y sin prestar atenci6n
•
€f'f:>�ey��,_�§.I@S:jQ . 9.��-�9.�-,�-��el!ta,_y:�rso$.c9�!-U:re.,tiP._.trJp.l�... �.arp. al _ incidente, Farina ta resp6fide a las ultimas palabiaii ' que--le-dfri
bro _d����so§; . .59.tt,.c.u atro. escenas,.nenas .todas.de.lmpetu.. .y..sustan
.
·
gicra Dante: 4'Si, como dices, las dcsterra�as gibelinas no han canse
.
•
. . E.� ·
'I
_ 'l!'.t�!:_g1cec:\.m_�.!.L9]2elladam_i;p_le.
cia, . Ninguna de ellas tiene de ma- ·
• nera e�clusiva un contenido introductorio, ni siquiera la primera, la '\ que el Jecho en el que yazgo." . .. . . . . . ... .
-----'""'E� estas escenas se a.priet3n muchas mas cosas que en ningun�·-,1 ff
. - _ ..... .
. ' . _ .
I libro, y no s6lo mas cosas, y mas importantes y' dramaticas._ en tan ·,c
que no hemos reproducido. En ella le es presentado a Dante, y
tambien �I lector, 71 n�':'.9 ..!<.�9enario, el s;:�_t_o _dq:µlo. d<'Cl..infie_p>o,
•
\___ bre_ve espacio, sin.a tambien mucho mas variadas.I No se trata de un
•
En agudo/ n con Ja_.te6dca tranquilidad v .la .. delicadeza Farinata, es interrumpido par el tcrcero y dividido asi en dos par
• espiri l:lJ.•1.i� -"g_�.. P.r.eapbulg s�..-�?J.1� I� -�s�ena "egunda, . ex.tre.m_ecJa tes. f'i£.".��f�!_e, par consiguiente, un,�"��}424_9.�. ..����<?P:.��� . .�l . s��.��?a
m�.�����:�����.a1 __.�.l,�. _ql!e .:s�rven __ qe in,troducci6n. I� . voz que_ rcsu� co'"!:iente.
. Tampoco es, coma en la escena de Homero de que hemos
na -�� _p_,().!,1!'!...Y.. .l�. g1bi ta. aparici6n de! cuerpq _que._s., . .Y.��gu.e._�ll �I
·
•
•
•
•
1 70 FARINATA Y CAVALCANTE FARlNATA Y CAVALCANTE 171
•
t:icticos correctivos, y ·cuando -las -esi;:,ei:as, coma en estc caso, se pre empieza: "sllhitamente salieron estos sonidos", etc., que se esperaria
•
•
sentan sueltas y en_..��-��_.contr,?Jte, empleanse para su contraposi mcis bien como introducci6n de un acontecimiento sorprendente.
ci6n mllltiples y 8!tisticas foiillas expresivas, que mas bien deben . Aqui, en cambio, despues de lo que la precede, produce un efecto
ser consideradas coma conmutaciones quc coma parataxis. Las esce relativamente aplacador, por se:r: aclaraci6n de lo ya sucedido; un
•
1. dese la leyenda latina de Alejo y hasta el Cantar de Roldan- sino •
nas no est3n alineadas sin f]exibilidad y en el mismo tono -recuCr- recitador deberia leerla en voz mas baja. Por consiguiente, no puede
hablarse de una incorporaci6n llanamente paratactica de la escena
, que cada una surge de lo hondo con acento propio y se coloca de Farinata a la conversaci6n de los caminantes. No olvidemos
•
1frente a las demas. Para comprendedo, observemos mas de cerca los ·que, por un ]ado, la escena habia sido ya levemente vislumbrada
•
rrumpe a los que caminan conversando con las palabras: 0 Tosco,
pasajes en lo que tienen lugar los cambios de escena. Farinata inte durante la conversaci6n (versos 16, 18), y que, por otro, constituye
una irrupci6n tan fuerte, violenta y prepotente de una zona distin
che per la citttl del foco vivo ten vai . . . He aqui una Hamada, un
vocative introducido par o, seguido de una oraci6n de relative que,
ta, tanto en el sentido local, moral, psicol6gico como estetico, ·que
no puede considerarse, respecto a lo que le precede, en una mera . • 11
·
en compensaci6n con la invocaci6n, resulta dificil y Bena de conte
explosi6n subita de algo que ya esfa1>i.1ig'e'tail!-e�i��Ef�i�filif!
relaci6n de sucesi6n, sino en la conexi6n vital de contraste, de la
•I
nido, y a la que sigue entonces una oraci6n optativa cargada tam
� suCeSos... n§· eS�n _dryfcJ��.�,P.af�f.1 35·; ·-·c Oino decfamos -Con· ocasi6n
- o. Los
•!
sino: jOh_j:Q_scapo, que. . . , detente par favor en cstc lugar! �g�.:_9).'. t\ derCantar de Roldan y de la leyenda de Alejo, sino •I
bien de cortesia grave y reservada. No dice : iToscano, detente!,
_ que co_n'1!�en
"Oh, tU,- que, . . 11 _91�e_:i_�cm<l�J.Or �jcmplo, resulta un_p_Qc9.. : � .!l .
�!:.?_g!.'!_c:}�'!.5�
-
n o s6_1 �_:i___p���!_j�!_��2,S
c6IDiCo, _ a���l!��_e_) a alitera17i6n �!!_--r (£.i±��d.!!:_�...J.J_§_JTIU�:
te, s
. .
'-El segundo cambio de escena tiene lugar por medio de las pa
·. 1
tiene .�stg . Jes9na11�ia.. �11_fil_gigQ,__<:QQlO _!an!�.LQ.!I�s de �irgilio,. <I>
soleinrie;-y p�ocede . del .�stilo...e!�y_a_gQ..fk.k.lln.tiglliL.l'�p-�ya. Dant�, labras : Allor surse . . . del verso 52, y parece mlts sencillo y menos
•l
,
digno de menci6n que el primero, pues (que mas natural que
Lucano, o Estacio que se le ban quedado pegadas. No creo qu_e / introducir un suceso repentino con las palabras: entonces alz6se . . . I
•I
__
haya siaoempleada iiilescle-elen-iiriii lengiia-vi.ilgarmeaieval. Pero Pero si uno se pregunta d6nde encontrar, en la lengua vulgar me·
el la emplea a su modo: con un tono exhortativo muy fuerte, dieval, anterior a Dante, un parecido movimiento del lenguaje, que
.1
•I
como el que la antiguedad alcanza a lo sumo en fqrma de plegaria, interrumpa tan cortante y dram�ticamente una acci6n en curso con
y con una oraci6n de relativo tan apretada de contenido coma s6lo el un "entonces", habrfa que buscar largamente, aunque yo no conozco
:1
era capaz de hacerlo. La· emoci6n y la posici6n de Farinata ante los ninguno. Allor como principio de oraci6n se encuentra a menudo
viajeros esta recogida de una forma tan dinamica por medio de en el italiano predantesco, por ejemplo, en las narraciones de] N o
las tres indicaciones: per la cittiz del foco ten vai, vivo, cosi 1'arlando vellino, pero con una significaci6n mucho mas debil. Cortes tan
·1
onesto, que el maestro Virgilio, si hubiera oido realmente las pala bruscos no cxisten ni en el estilo ni en la manera de captar el tiem
•
bras, se hubiera asustado mas aun que Dante en el poema. En po de los relatos anteriores a Dante, ni siquiera en los de la epica
.1
Virgilio, las oraciones de relative ligadas a un vocat.ivo son de una francesa, donde encontramos, en un sentido parecido, aunque mu
belleza perfecta, y arm6nicas, pero ni con mucho tan apretadas y
arrebatadoras (por ejemplo, Eneida, 1, 436: o fortunati quibus iam
cho mas debil : ez vos, o atant ez vos (Roldan, en 4 1 3 y otros).
1
1noenia surguritl o, mas interesante alln, par la plenitud que se des
Podemos ver en Villehardouin con cu.Into mayor detalle y rigi·
•
•
dez se presentan hasta giros muy dramaticos de los acontecimien
pliega ret6ricamente, n, 638: vos o quibus integer aevi / sanguis, tos. Por ejemplo, la intervenci6n de! ancianisimo y ciego dux de
ait, solidaeque suo stant robore vires, / vos agitate fugam). Obser
vese tambien c6mo la anthesis "a traves de la ciudad de] fuego" y
Venecia en el asalto a Constantinopla --cuando ordena bajo una
pena de muerte a sus gentes, que titubean ante el desembarco, que •
"con vida" se torna expresiva exclusivamente y, por ende, con tanto le coloquen delante a el con la bandera de Marcos- viene prece •
mas vigor, por la colocaci6n de la pal abra "vivo". dida de las siguientes palabras: or porrez oir estrange proece; coma
•
•
Despufs de est.a interpelaci6n en tres Hneas sigue el terccto en si Dante, en vez de allor, hubiera escrito: entonces ocurri6 algo
el que Farinata se da a conocer como cotcrrcineo, y s61o cntonccs, maravilloso. El ez vos del frances antiguo nos marca la pista pur
seguir cuando buscamos ]a correspondencia latina de esta tajante
cuando ya ha terminado de hablar , es cuando viene la frase que
•
•
•
•
..
•
•
• 172
.
FARINATA Y CAVALCANTE FARINATA Y CAVALCANTE 173
• interrupci6n, de este sU.bito "entonces . . " , que no es ni tum ni tune, Latini, y que en un pasaje anterior aplica tambien a Virgilio. En
• antes bien, en muchos casos, sed o iam; pero la autentica corres·
pondencia, la que posee validez, es ecce, o mejor aun, et ecce -y
esta ultima escena lo usa sin duda alguna en contraste deliberndo
con Cavalcanti (costui); y los tres finales de frase, construldos en
• he aqul-. Empero, se necuentra menos en el estilo elevado que en identica forma, que exprcsan la impasibilidad de Farinata (non muto
• Plauto, en las cartas de Cicer6n, en Apuleyo, etc., y sohre todo
en la Vulgata; cuando Abraham toma el cuchillo para sacrificar a su
aspetto, ne mosse collo, ne piego sua costa), no tratan s6lo de des·
cribir _a Farinata, sino de poner en contraste su actitud con la de
• hijo Isaac, se dice: et ecce Angelus Domini de caelo clamavit, di· Cavalcante; contraste que percibe tambien el lector por el sonido
• cens: Abraham, Abraham. Me parece que este giro bruscam_<:,nte de las frases, construidas uniformemente, pues alln resuenan en su
• .
i.��!.E.l!P.!OJ e,LJlgmasia.dP..bJf!l\L.p_at.a..pi:JJ_C_eg.�r. .�UJJil9,-��yado. ael
�l!!l da.ico, pe_r_o est.a_. en...perfect.a. ..c.91l0l.tflanc.1_'!-Con..el _e-]l!l2.ekv.ado
__
rnernori� las otras interrogaciones desiguales y de ascendente lame:n-
taci6n (para la dispcsici6n de estas interrogaciones -versos 58-60
• biblico. Ademas, Dante emplea elr:bibliso et_!;�ce textualmente en
'
-r
y 67-69- Dante ha tornado sin duda coma modelo la escena de An
Otiil ocasi6n, en que una situaci6ii"'fs inferrumpida sllbita1nente, dr6maca, Ene. m, 310, es decir, las lamentos de una mujer). " -<)
• aunque no en una forma tan dramatica, por un suceso (Purgato·
··xsr� im : i_ ae·li��!���-?�..:_�;.i� �;! p (e� f tfcJ ?e!.�f.ac::-, B_/
- es n pue u 6 il s
• .
rio 21 ' 7 : ed ecco, sl come ne scrive Luca . . . ci apparve . . . , segun tica por muy abrup!amente que los ep1sod10s se sucedan unos a \
/ oTros. El �_gpJQ_,_mfls._vi:vo_ agit� �-o.ns�a!lJ�fi?.ep_t� 3:_1. ��_9!1j}!Oto.
·
•
_
.,.,,/
: guna lengua vulgar europea los conoda antes de el, y no las em- '
•
tciiices";ncgueio tenge_.�p_e.LWdo_poLin£1J.I�D.>:1a,d�.laJ3.1.bha.J�_eyo
algo-aeruera qu�d-;���-�-�:01 y es gue cl(:_���?I?ScS",_���...�!.am� tic�� -- -- I
. .
__
! pICa
-i....,. -------.-· -:--, · . sino en ' ininterrurnpida
'8:fS1aaa:mente·
- .- Las�1palabfas
conexi6n. ·- -
- - - --· - " · -· - - ·
·
__
· iinim·aaoms de Virgilio,
_ __
'' . - ..
31-33, no contienen mas
--·-·-- '
ninguno.de su.s predecesores .en la Edad Media. impcrafiVO ·'cOOCornplemento y una explicaci6n de relativo1 y una
• -- lambien hay que tener en cuenta el significado y el somdo oraci6n de futuro, con determinaci6n adverbial, de sentido exhor·
•
de surse, que Dante emplea de nuevo en otro p�saje, con la mayor tativo. Pero la rapida sucesi6n, la disposici6n precisa d;;-J��'dfV<;;;a"s
efectividad sonora, para una incorporaci6n sllbita (Purgatorio, 6, parieS, y su congruencia, producen la vibraci6n perfecta de un
• 72/73 e l'ombra tutta in se romita / surse ver lui. . . ). El allor surse parlamento lleno de vida: jVuelvete! (Que haces? etc. Ademas de
•
de! verso 52 tiene, par tanto, casi el mismo peso que las paJabras de esto, tenemos-iirticulai:iones modales del genera mas sutil; junta al
Farinata que provocaron la primeia interrupci6n; este allor es parte acostumbrado causal (pero) aparece, fluctuando entre el valor tern·
• de aquellas formas paratacticas que colocan en una <linamica corrc para! y el causal, onde, y el causal hipotctico o, segun la opini6n
•
laci6n los miembros que abarcan. de algunos antiguos comentadorcs, cortl:smente atenuante, forse cite.
.Intcrrllmpese la conversaci6n con Farinata, pues Cavalcante no ��-l!..i:t_dan _ las conexiones tcmporales, comparativas, gradualmente _
• es capaz de esperar SU fin, despues de Jas ultimas palabras que ha
W�;���ti
- l
• oido, y pierde todo dominio de si misi:i�· Su entrada, c?n el gesto
avizor, las palabras llorosas, y la prec1p1tada desespcrac16n que lo
�o� � � �:� :�� i;! ��{���� �;��f;�;'�\:
z as p
���baj� � 1a �lo �
q1i6 "facllidacidomli1a SlritacticamentelTa'iiteTa escen'�-d;; 1;;· apa·
�
eii
J
• vuelve a sumetgir, forman un agudo contraste con la serena gravedad iicion- ae··cavalcanie;··11;;ganda·a:e-una-salatlraaa-a· ·fraves-·ae·1res
tercefos hasta el Hnai - ae·suprimer-parlameiifo Tversci.6b):La-,:;-�i
.
• de Farinata, que de nuevo toma la palabra en el tercer camb10
(versos 73 ss.). El tercer cambio, ma quell'altro magnanimo, etc., es dad· -der-c:u-adro - descarisa: sobre -los· -pilares--ae1res··-,;;,rbos'.-··5;;_;e�
• mucho menos dramatico que el primero, pero grave, tranquilo y
altivo; FE0!!��A�m_iEJl.. $.Q).CJ_Ja e.$�e.!1!' · Por eso mismo el contraste
guardo�--arsse; ·en·e1-p·rimero"·se··ap·oyan ··e1··su}eto-;'tas"CTeterm inaciones
• ••
·
- de :nuevo ascendente. nmcho en nuestro pasaje la doble antitesis (por un !ado con per
J altezza d'ingegno, par el otro, con colui ch!attende za, dos c.i�_n· •
571
.
__
Purgatorio, 19, 143, buona da se y Paraiso 2, 58 ma dimmi quel che d".§:iiQf""e[:�<Cll��§-�:�1rrcmg!iaI�-X.\!Tuar. H-;o ;stal arc;;· en
iiuestra cita, pues el tan discutido verso donde expresa que quiza •
"
tu. da te ne pcnsi). Las significacioncs upor sus propias fuerzas11, ude
por sf', par si mismo" han debido de desarrollarse de! sentido:
"desde11; Guido Cavalcanti escribe en la canzone Donna 111i prega:
Guido Cavalcanti haya desdei\ado a Virgilio, esconde, entre otros
varios sentidos, tambien Cste; casi todos los al}tlgµ_ os_��!?�Jl ,"-;:;
la;:; ta:::s,
ri::sc: e: •1
(Amore) non e vertute ma da quella vene. No puede afirmarse, los han inte!J?.fetado en un sentido esteti�/f'ero es in gable, a •
mismo--tiempo, queeTconcepto ae-lo-siibTime en Dante-d7
n_atur� lmente, que Dante haya creado la nueva forma de aquella
s1gn1f1cac16n, . pu �s aun cuando en los textos antiguos no pudiera
.
enco� trarse n1ngun pasa1e de este gfnero, muy bien podria haberse
(-1! cialmente de! de sus modelos antiguos, tanto en el contenido coma
· ; en la forma verbal. Los asuntos que . la Divina Comedia presenta
iiere -ese;,-
••
.,
/1 son, segU.n la escala de valores antigua, una mesco1anza monstruosa
perd1do, y aun cuando antes que el nunca hubiera sido escrito nada
?
;e�ejante, po ia haber vivido en el lenguaje popular. Tengo esto f \ de sti__�li10f!�-�j_sa : cncuentranse en ella personajeS<:le-nriIT
- apenas transcurrida, e incluso contemporcinea, y a pesar de lo
S:- :I
ultimo par mas probahle, ya que en un hombre de letras hubiera
', tdria
1 f! que se dice en Paraiso 17, 1 36--38, muy vulgares y desconocidos.
i
prevalecido el recuerdo de ex o per. Pero lo seguro es que Dante, al
crear o adoptar este breve giro, le confiri6 una precisi6n y una pro· \.1.)Con frecuencia, son representados sin miramientos en toda su · esfera
•
••1
"
• i
i
••
�
•
FARINATA Y CAVALCANTE
176 FARINATA Y CAVALCANTE 177
• -·-------.,
Divina Comedia. En su l)e vu!gari eloquentia, en el quc se ocupa
de las canciones y sobre�alla ·Co;nei1!a no parece proyectar \
de vida baja y realista, pues Dante no conoce, como todo lecto
'
• -
( todavia sombra alguna, Dante plantea el �.eley�fiC>....;y_..tragi�o,
sabe, limite alguno en la imitaci6n exacta y directa de lo vulgar,
• grotesco y repugnante. Cosas que en el sentido antiguo no pueden
exigcncias totalmcnte distintas de las que ma�.J_!rdeJrnhi1!._d_e. ..s�_tjs
[ f; :.:��:���: :: facer en la Divin.a Comedia: mucho mas es.tricto con respe<;to.. � la 1 ,.
• s e
1 ��d:�� ;�:s:_� -: : _��·�--=�
o lv las ha asi p
� ··
• Muchas veces se ha comentado la mezcla verbal de su estilo; elecoon a_�--��·· '.'111.�h?. m�s l'li?sta'e" fo�o por la separaci6n
pensemos en este solo verso: "Dejalos que se rasquen donde ]es de! :estilci en cilanto a)a s�lec�i.6p._ d.1': fo_� y pala.k_as. Estaba por
• pique'', en uno de los pasajes mas solemnes de! Paraiso ( 1 7, 129), entonces bajo la impresi6n de la poesia provenzal tardia y de! "nuevo
• y nos daremos . cuenta de la distancia que hay entre el y Virgilio, estilo" italiano, excesivamente artisticos y destinados exclusivamente
. a un cfrculo selecto de iniciados, y asoci6 con ello la antigua teoria
por e3emplo. A muchos cr:f_!i.<:()S c!_e�tacados_e_��_<:l�s_<J_ _a!_!itl�clasi�
. de epocas enter!'.S.. ?.O Je.�Ji
• de la separaci6n estilistica, ta! como persisti6 en los teorizantes
3. .£�[email protected] .esJa .exc:e.�j.J1a .�pfQX) m�,:_i6_1}_!:!�
! hti;t.•. ti�aX
• o a tua m e a '.?c1!l��o .r1e8p2u1g�!.I1� $r_;is0a medievales de] arte ret6rica. No se liber6 nunca por completo de
l - � lt-������-·· :.d :;f,� �� "�
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; �� � ��@i_� � �J :� ;;:
en 1 A
J fe:q!f:;;��g�
de estas opiniones, de lo contrario, no hubiera denominado su gran
poema D01ina {;Q!'Jedia, en clara oposici6n a la definici6n que hace. '
i!
� c . ifip
. ri �- . � . ie ,� l�,;_:;; i;
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i de la Eneida de Virgilio como alta tragedia (Infierno, 20, 1 13); por
• 1 1�l �r;:;. � �� �� 1��·����;�d��:;:����i�:;������
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'\�e co�� con;�encra _�:ii'.io
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i: as; tailibieri de la a11tigl!a, haci�_ ]a._q�e
lo que no parece que pretenda para su poema el honor de alto
estilo tragico.
• trende sm poder abandonar la o tra. �nca--se-acerc6 tanto la mezcla - - -·Aiiadese a esto la ra.z6n que da, en la secci6n decima de la
e d� es§loi��!�:i�etura di;J'estg_5'. Los hombres de letras de la baja anti-'
gued��. . P':.r.�ili!!!.'.'_l\.'l.Lr:t!.I21!!1: a. .de..estilo en . las Sagradas Escrituras,
episiOiaa--Cangrairde;--para escoger el nombre de Divina Comedia.
La tragedia y l �__C:<:'l!l.e_c:g�'.-': .9.-i1"!'�!!.<;i�n. segun el, en primer lugar,
• I�_ mfoE'.'2.J£!1ia_ _q\l� .9.�Hrritl�s__�_ l,os hl!t11?!1h!as con j� . obra de!
Y por el curso de la acci6n, que en la tragedia va de un principio
tranquil6 y· nobleaun final terrible, y en Ja . _comedia .. a )a inver·
_
•
vol_v�.r:_�ks.i:..!os poet.as...antigm>s. _col1J!lte!lc.i9n.. a!.t.i�Jii::_a y_en.. adop- s.a._ _i_.,,,l!!l amargo:comienzo a un fi11aJ..fujiz, y en segundo lugar, y
• tar__s.� t_oi:i.�,�l.Pr!t11e!� ��n;_breI1 . '.Ill<! -�on_ci�i6_ y r�ali�9.h id.iea .d!'l
__
esto es lo mas importante para nosotros, por �l(.'�sti�o, '· par el modus
__
Vo_lgar:e._illuJ.tre, de! . gra11 poef11a en lengua m,atema. . y, precisamen- loquendi: elate et sublime tragedia; comediil veTCi femisse et hu1ni· ..
__
•
tc'..�or haber h�cho todo csto. A las poemas medievales, al teatro liter. Por todo lo cual hubo de denominar a su poema Divina Come·
y dcl fcliz final, y segundo, a
• meC:heval, por CJCmp1o, se lcs podria perdonar la mczcla estilfstica dia, primero a causa dcl ma! comicnzo
• en ra�6n. de su_ i�genuidad; nO abrigaban ninguna pretensi6n de causa del modus loquendi: re1nissus est modus et humilis, quia lo
alta drgmdad poetrca y SU fina]idad y caracter popularcs Jos justi - cutio vulgariS in qua et niuliercule crnnniunicant. Podria
crcersc en
• f1�ab�n o al menos los disculpaban . No· estaban dentro de la juris- un principio que esto se refiere al uso de la lengua italiana, y que
drccr�n de lo_que ..hal?ia '!.l!� 2.!:m�r�aI 9.etenidagr£'l!�.-Y-..i!ggar cort el es_tilo_�e_�_i_:i!:':ior, s��El_e!"_entc, yorque la comcdia esta_ e_scrita -'n
italj_�!'.2 y no__ en_ latin; pero apenas · si · ·pademcis · ·atribuir a Dante
•
• /,- �even�dJ_<"O . en el caso_ de Da11N_no_podla _hablarse de_.ingqi_yi- '\
. ,i f� dad m de f.'!l_t�..9!:..E��nesl.£E.e s: pal abras textuales de Dante mismo, \ .
.
to�_J!l_s_�g\'l_ac;io11es
semeja�t� h�!el1_c;i_6n, ya que fue el quien defendi6 la noble digni
1
al modelo virgilianci, las invo�;�;o-12�s_--� las \ dad de la lengua vulgar en su libro sobre la elocuencia, el quien en
!"f.1JES, a Apolq, a. .Dios,."fa ·refadon· tensa· ·y dra�foc� de! au tor l sus canciones estableei6 el estj_lo elevado de la lengua vulgar, y
quien, por el tiempo de la epistcla a Cangrande; ya habia termihado
\
0
co_n la prop�a___ob��; transparente en muches pasajes;· y-fodavfa"f;il\s,
el tono de caC:la uno de los versos, revelaban la pretensi6n m<is r su Co1nedia; par todo lo cual varios investigadores modemos no
.
\\___.JJalta. No debe, pucs, asombrarnos, que el prodigioso hecho que es a
bra represcnta no fuera muy de! agrado de muchos humanistas
han querido entender locutio en el sentido de lengua, sino en el de
modo de expresi6n, de suerte que Dante habrfa querido decir que
nx de algunas gentes cducadas en el humanisrno. el modo de _<,,<pr�s\6n �e _la obra no es el de] italiano elevado, de!
El m1smo Dante muestra algu-iia-·1nseg:tJ"iTd3C:l-Cri-S�·;- m��ifesta vulgare illustre, eardinale, aulieum et 'c1iriale·· (De vu!j("·er-;_, 17),
_
9
__
y a las Musas, ev!�-�- -�-i�mpre calificar a.. -�1:1___ poe��� -�e elev_a_9o enJl
Sin embargo, aunque elige como gufa a Virgilio e invoca a Apolo
tenga raz6n al pie de la Jetra, pero, P!'.!..2'� E:".'.11Ia!<o��.-�!. _��ti!o es / •
s�,..r:i:, .��9_ ..antiguo. A firi ··ae ·e-xpresa·r··�u particular clev3C16n, forma\ grande. y_ eleva_do. _ _ _ -···- ·· .
-r:a -prenit{i°d detemas tratados plantea el problema de! estilo I ), •
un concepto especial : il .J?.�_'f�_.1!U:....�C!fi!.Q,.,_qL ..qu_q!e. ,,h¥..�P..r:!Sto mano e
\/
_
25, 2/3): H.esulta diffcil crcer q-� c. despucs \ elevado en la Comedia bajo un aspecto totalmente n,ue.Y!' : ,·Parll.J .os ! ·•
� �
ciel� _ej�r.ra (Parafso,
�� ��� �-�..Y..P. :�: !
� �
.
�
cfeliaber cncontrado esta expres16n y haber ternnnado la "comedia",; o 1 , el : �Or pµ_iCi:era ei :
v . . P?���.
� - ��1. ''.��l:iJ.g_�� .
� y 1 •
cuencia enumera tres de ellos (salus, venus, virtus, es decir: hechos t .
haya podido manifestarse tan escolarmente sobre su indole come urr1s9_!&ma._gra.I?-.!:\!Oso, y aun cuando Dante en su hbro de la elcr ,
aparec� �n el pasaje recien citado de la carta a Cangrande, de cuy.a •
a.u�ent1c1dad se ha dud �do mas de una vez; sin embargo, el pre:s
.
ng10 de la trad106n anngua, oscurecida ademas par una pedantesda
.
de a!!l.l�s, am�r..y_yirtµd), los..gp;rn; .flQs se hallan en s�si
grandes_ canci0pes subordinadas al �mor, o envueltos en una alego- !/
_ todas las /'. e
sistematizaci6n, y la propensi6n hacia clasificaciones te6ricas fijas1 ria amorosa. La Co11Jedi�- mantiene todavia este marco gracias a la \ •
absurdas a nuestro juicio, eran tan grandes, que no resulta invero-'-..
sfmil esa carta. Los com.entaristas de Ja €poca, mejor dicho, los que \
'; : figura y acci6n d�1 Beatr!Z: pero ese marco abarca una extensi6ri )
'. enorme. La Comedlli-e.s; entr.�..QTI.!!.�_cosa�. UJ1_J?:"�Illa <!L<l�c,_g_c,() enci- ; •
vinieron inmediatan1ente despues, se han manifestado tambif:n en ;
un sentido puramente escolar sobre el problema de! estilo, aunquc
hay algunas excepciones . Por eje1nplo, Boccaccio cuyas explicacio 2 Ahora hay que obscrvar aqui atenla1ncntc que, asi con10 en este libro· se
:
1 cncuculra .todo gCncro de filosofia (segUn se ha dicho ya), asi tambien se encuentra •
ncs sagaces y que mucstran un conocimiento autf:ntico y hun1anista todo genera de pocsth En efecto, quien s�onga a examinarlo sutilmeilte vera en Cl
de la antigiiedad no llegan, sin embargo, a satisfacemos, ya que la �edia, la _ s3�!!!LJ1,.}�EQm_�d ia. La t\'.\!g� a,' p�rque de�?"i!>e · �?�--��E.�.?�-�-�- los •
en tOdO el libro. La ,s3tir)l, porque reprende adm iriib le y auda:z:mentc...JQdos__los
ponfificcs,. p_rif!.£!F.��,_re���'""baroues_y_ Ol!QS_ _ noQ!�� �Y.. !!11lg!!?1es, cosa que cs evidente
. _ cluden el problema; y sobre todo cl tan vivaz Benvenuto de lmola,
f. quien, despues que h a explicado l� clasi <;::_3iY.i�i_6,Il....tripart�ta del ' gen���_Ld�'l.icios. y nueraon£'digriidad,_�QctWa::..O::nableza."" de nadie. Por HCso SC
e
) .
\._'../ ��o (el t��g1c9, ele , . pod1ria llama r1 s�t���s.�n_�iifayci':.pfopie� a·a --que--�agcdia ..o com.edia. �era tambiCn •.
. .vad9,
. el r,_olerruco�s_atm �!' }� � i!_:o, y el c6m1co j
- - - - �-"
_
o gu �-.��l s1 guiepte , !fl9do - -
_ se e puede 1 amar._,�on_15d1a, porquc sepun 5an 1s1doro 1a comed1a em.£��2:!1_,P_o_r_£9Ja5
, _ -°,;:1 0),_l':_ _!;! : tristcs y tcrmina en -cOSa_s alegres y as1 - este libro cmpie:z:a por alga triste, que es el
' infierno;-·y-i:ermina-en···:a1go·- B.Ieire, que es cl paraiso de la esencia divina. Pero •
' I\1odo est hie attente notandum quad sicut in isto libro fist omnis pars
philosophiae ["toda clase de filosoffa"J, Ut dictum est, ita est omnis pars
dir:is tal vez, lector: "lPor quC quieres que yo· bauti� de nuevo este libro, siendo
asi que su autor Jo llam6 Comedia?" Lo que yo digo es que el autor quiso llamar e
Con1edia el libro a causa de su estilo infimo y - vulgar, y en efecto, es una obra
e.
poetriae. Unde si quis velit subtiliter invcstigare, hie est tragocdia, satyra e! •:
comoedia. Tragoedia quidem, quia describit gcsta pontificum, principum, humilde si se la considera literalmente, aunque sea, en su gCnero,- sublime: , y
excelentc. . --�------- · · . ---·-"
•
•
•
•
•
11
•
\
PARINATA Y CAVALCANTE
,
181
j
180 FARINATA Y CAVALCANTE
-
• ·
�'.'E��co: ;� ��S��i ·;�:i?; pre�;,;;� ·c;�uni�ment��l_Qcl��'lto
· �fs�o�os1nGl6gico, e�Q. .e..hist6rico-p�_li.t_icg, y es adema�y.1).a. obra ci\,
En este sistema moral se hallan engarzados otros sistemas de..Q_vl·
den, el fisico-cosmol6gico y el hist6rico·politico. La situaci6n de! U
• arte imltadoia 'de ]a reaI!claa;··aenfrode la cual tienen cabida todok
__
la realidad de la vida, sin previa selecci6n y ordenaci6n segun m6du- -Paiii"comprobar de que manera la unidad de! orden del mas
•
•
los esteticos, en cuya vi1tud aparecen toda�_las i2,r,m�..§¥.y�rbale� es- :
pont:in�s y sle��costumhradas eiCesillo-\ile_vado, · cuya dureza cho·
ca0a.al gusto .«'.l.��i�il·. Y todo este realismo no se desenvu.dve· dentro .
}' alla actua como unidad de] estilo elevado, volvamos a nuestro texto.
La vida terrena de Farinata y Cavalcante ha terminado; los avatares
de su fortuna han cesado; encuentranse en un estado definitivo e
• de-una acci6ii Unica, sino que se suceden multitud de acciones cov inalterable, en el cual tan solo habd de tener lugar una modifica·
• los tonos mjs__div.ersos.
_ _ -
-
c- Y, sin embargo, el poema posee una unidad �".11.�g�ble. Descansa
. . -- - -·· •
1
ci6n: la recuperaci6n de sus cuerpos por la resurrecci6n en el Juicio
final. Tai como no,s.lo� encontramos, soci.2)ma§_ sep�ra�_as d!'...-5.ll'
• en el tema general, en el status animarum-p·a·st1nortetti, el cual, en · c:l.C:..�U-� 1-D8:Q_te .?.!.C:.�g?,,.-�.C?..J�b.st�}1t�,.. .un<l....��-pe_ci_e=cte . ..so_Pt
• tanto que juicio definitivo de Dios, debc constituir una unidad per·
f / fectamente ordenada, coma sistema te6rico, coma realidad pr:ictica, y
..
bs!l corporal, de m�q�'� que sco�q -���9gnoscib_l_e_s Y P.uedan .expresar·.
se y '!!fair. ( P urgato_(io, 3,".3T �s) No' Jes'.�§-�)� _v�1-� . t�i:t!:''E..ma�
• // tambien como figuraci6n estetica. El tema debe presentar la unidad vlnii1Io que eKiernenfo y·:J.i��eerji, adem.�s. como Dante explica pre
.
• p de SU maJa vo]untad y, dentro de esta clasificaci6n, segiln el futuro. Asf, . pues, conservan tatalmente su vida terrena en la me
moria, aunque ya haya cesada, y par m3s que se encuentren en un
la gravedad de sus actos; los peIJ.!tent�s._deKPurgatorio segiln la ma-
• estado que, ya no s6lo practicamente (rcposan en ataudes ardientes),
sino tambien fundamentalmente, difiere de todo posible estado ie
ligni_dad de s11s .i�ulsos, de los cuales han de puriffciirse:y ·-los
• bienaveiiturados de�adisd, scgun el grado de contempla_c�6n di
vi1:1� _ qµ_e -�i: -�-�- .:!tribti ye. rreno -a causa de su inalterabilidad temporal y espacial, no produ·
•
•
•
•
•
1 82 FARINATA Y CAVALCANTE
£.S
,
,---
FARINATA Y CAVALCANTE 183
•
•
•
cen el efecto de. muertos, coma son en realidad, si�10. _�� y�i. _ Qon no concede a su estado mayor atenci6n, mientras que Cavalcante sc
esto llegamas·a hasombiciso'Y-hasta parad6jico de lo que· se llama
el realismo de Dante. lmitaci6n de la realidad es imitaci6n de la
)amenta en SU OSCUra carceJ de Ja faJta de Ja dulce Juz, poniendo
cada uno de minifiesto, par media de sus ademanes y palabras, una
indole peculiar, que no es ni puede ser otra que la que poseyeron en . \
)\ •
•
experiencia sensible en la vida terrestre, de cuyas caracteristicas
esenciales parece deben formar parte la historicidad, el cambio y el su vida terrena. Mis todavia : a causa de que esta vida terrena se ha
•
•
desarrollo, y por mucha libertad que se permita al poeta imitador, detenido, y que nada puede ya cambiar o evolucionar en ella, mien·
•
este no puede privar a la realidad de esas cualidades esenciales. Pero tras que las pasiones e inclinaciones que otrora la animaron perduran
los habitantes de los tres reinos se encuentran en un est�alte· sin encontrar alivio en la acci6n, origlnase as! una condensaci6n
!.�ble"Te5ia-piilabrii ia emple� H3e1 en ·,,;;;;;·-a;,·1�s ;;;,i�-bellas paginas enorrne, y se nos hace visible la figura concentrada de la indole de •
.•, ., � que se hayan escrito jamas solire Dante, en sus Lec_cion��A�-J;steti·
•
cada cual, fijada de una vez por todas y con una pureza y resalte que
i ca), a pesar de lo cual Dante sumerge "el muiiao viviente de la no es posible encontrar jamas en la vida terrenal . Esto forrna parte,
\ acci6n y la pasi6n humanas, y hasta los actos y destinos individua· sin duda, de! juicio que Dios ha pronunciado sobre ellos, pues no •
\Jes, en esta existencia ���- . £�.!!1bio11• Nos preguntamos, bas3ndonos solo ha dispuesto las almas por categorias y las ha distribuldo en los
•1
el
"en nuestro texfo:···c:;sffio· llega a producirse esto. El estado de ambos territories de las tres reinos, sino que ha reservado tarnbien para cada
moradores de atalld y el del escenario en que se encuentran son, sin uria un estado etemo especial . Por eso, lejos de destruir la fonna
•
_ .
'
duda, definitivos y etemos, pero no ahist6ricos. Eneas y San Pablo, individual, la ha fijado en un juicio eterno, que la acaba de comple·
tar y la pone de manifiesto. Farinata es mas grande, poderoso y no·
y hasta Cristo, han descendido al lriberno,por el marchan Virgilio y
Dante; encontramos paisajes, y en las paisajes se agitan esplritus ble en media de! lnfierno que nunca, pues en la vida terrenal jamas •
infemales; ante nuestros ojos tienen lugar sucesos, acontecimientos
habia podido presentarsele una ocasi6n como esta para probar la
•
(
fuena de su coraz6n, y si sus pensamientos y deseos pennanecen in·
y hasta transforrnaciones.
mutables, girando alrededor de Florencia y de los gibelinos, de los •
. en su morada eterna de apariencia, de libertad de palabra, ademan y
Las almas de los condenados, con su cuerpo de sombra, disponen
aciertos y errores de su actividad de antaiio, esta perviveneia de su
•
,
;:;;:-
· · \. ".!.g'?.L�'!Jn�o!e.. personal. Esto Jo percibimos con la mayor claridad
(�-J instante·-ae·c:tiamatiefl-lliSiOricida - �···- ---
•
-
en Farinata y Cavalcante, ya que, siendo pecadores de la misma forrna parte el campo de su conocimiento, limitado y ampliado a la
•
)
categoria y en la misma situaci6n, se nos muestran en el mas vivo vez de un modo particular. Han perdido la facultad de contemplar a
el
tino en la vida pasaciay0e-1nc11tracionc!'i t:llferentes. Su de�!Jno
etemo�e inmut��l�.e� �L,�is?lo, pero s6lo en el_ sentido �f�� q�e las esperanza; conocen el asado e]J],UyJo de! curso de las�a� ..W-
I
•
sin�desembocaauraposlble en"fa coiii.uilfifaC!'Clivina;"'y-alJrigan un •
cl0slian�a;;·5;:;£rir la misma condena, es decir, s6lo en.!'.l.s�nticlg obje mu� asf, Ja esteriJida e Ja forrna personal que ban conservado,
tivo, ya que aci::ntan su suerte de una . manera ·muy disti��a: Fa;Tnuta
--·-- ··- ... . . . •
..
•
•
•
•
•
• FARINATA Y CAVALCANTE ( BS 1
· ·
• l
,
� apasionado interfs par el estado actual de las cosas en la tierra, ocul mcnte, su idea del acaecer no cs idCntica 3 la gencralmente difuzilliGJ
en el mundo de hoy, y, desde lucgo, no lo comprende solamente
•
l to para ellos. (Muy impresionante en este sentido, junta con Caval
cante y otros varios, Guido da Montefeltro, que habla penosamente coma evoluci6n natural, coma un sistema de acontccimicntos sabre la
• a traves de la extremidad llameante de su cabeza, en el canto 27, y � tierra, sino en constante conexi6n con un plan divino, hacia cuya )1
meta se mueve constantemente el acaecer terreno. Esto no debe in
•
euya larga exhortaci6n implorante, impregnada de recuerdos y de la
mcntaciones, con objeto de que Virgilio permanezca y le escuche, cul terpretarsc solamente en el sentido de que la sociedad humana en su
• mina en las palabras de! verso 28: dimmi se i Romagnuoli han pace conjunto se acerca en movimiento progresivo hacia el fin del mundo
y Ia consumaci6n del rcino de Dias, en cuyo caso todo suceso estaria
•
o guerral)
Vemos, pues, que Dante ha llevado consigo al mas alla la histori enderezado horizontalmcnte hacia el future, sino tambien en el sen
• cidad terrenal; sus muertos est3n, sin duda, desprendidos de la actua tido de una· conexi6n sempiterna, e independiente de todo movimien-
• lidad tcrrena y de sus vicisitudes, pcro el recuerdo y el interes mas to hacia adelante, entre cada acaecer y cada aparici6n terrenales y e]
profundo por ella los conmueven de ta! suerte, que impregna esta plan divino, o sea que cada manifestaci6n terrena se refiere, inme·
• todo el ambicnte de! mas alla. En el monte de la E_I!r,if..i_c:aci6n-y··en-el diatamente, par media de una multitud de conexiones verticales, al
f � esta impresi6n no es tan fuerte, por.quc,,y.aJ;[email protected].. esta
• \1 �i:...vuelta hacia atras, hacia la ..vida..mundana, como en el
plan de salvaci6n de la Providencia. Pues toda la creaci6n no es sino
, nb�!To
\dana. con su fui�idivina. Pero la existencia terrcna se conserva
La meta de la historia de la salvaci6n, la blanca rosa en el Empi
poral y acrua en todo.momento �h todo lo qutl. ..parece, -
•
,. . ,.
, etema en que el alma se encuentra, situaci6n que no s6lo dignifica reo, la comunidad de los elegidos en la contemplaci6n, ya sin velo, de
•
.
Dios, no es tan s6lo una esperanza segura para el futuro, sino que se
•
una inclusi6n ordinal en un grupo detcrminado de condenado9 o
1 bienaventurados, sino una acuftaci6n conscicnte de la fndole terrenal halla cumplida en Dios desde siempre, y prcfigurada en cuanto a los
• y dcl lugar especial que le corresponde en el plan del orden divino.
hombres de la misma manera que Cristo se halla prefigurado en
Adan. Fuera de! tiempo, o en todo tiempo, tiene lugar en el Para{so
• El juicio divino consiste, precisamente, en la perfecta actualizaci6n
de! caracter terreno en el lugar que definitivamente le corrcsponde.
el triunfo de Cristo y la coronaci6n de Maria, y en todo tiempo, el
• Y sicmpre tienen las almas de los muertos bastante libertad para ma
alma cuyo amor no esta dirigido hacia una falsa meta, ve a su amado,
Cristo, que se espos6 por medio de su sangre.
• nifestar su propia y peculiar esencia; muchas veces con dificultad,
puesto que la condena o la purga, e incluso el brillo luminoso de su
Encontramos en la Comedia varios acontecimientos terrenos, cuya
• bienaventuranza, Jes dificulta la aparici6n y la exteriorizaci6n. Mas
relaci6n con cl plan divino de salvaci6n csta tambien exactamente
l
expuesta en forma te6rica, y entre los cuales se cuenta el mas impor
• una vez vencido el obstaculo, resalta con mayor eficiencia.
· Estos pensamicntos �e encuentran en la pagina de Heg"1._;i.rtlba tante dcsde el punto de vista hist6rico-politico, y al mismo tiempo el i
•
·
der
. " , mncrcta y terrenal de] remo de D10s. ,
•
_
irdischen Welt, 1929). Entretanto me he preguntado en que Ya el viaje a los infiemos de Eneas se realiza con vistas al triunfo \ '
. - ·--- ---
- .. · -·--···- -··· ___
q_,,,_]l ___ __ - . ,.. ____ ,,_,,__ . . ..............----·----··""".
•
idea de la estructura del acaecer, en que concepci6n de la historia, secular y espiritua] de Roma (Infierno, 2, 1 3 ss.); Roma ha sido
•
-- - � --�... - -· ..
· ·
•
•
------
1 86 FARINATA Y CAVALCANTE
una vez el Parafso es llamado q11ella Roma onde Cristo i!, Romano
de la venganza en los judfos, el aguila romana es el ave de Dios, y
�)
acontecimiento que baya de intcrpretarse en sentido figural conserva suelve el enigma de la colocaci6n de Cat6n en un lugar en el que •
su sentido textual e hist6rico, no se convierte en un simp1e signo1
. ,'
uno se asombra de encontrar a un pagano. Una prueba semejante
sino que sigue siendo acontecimiento. Ya los padres de la iglcsia, y no se en cu en tra a menudo, pero en las casos en que es factible nos
especialmente TertulianQ,_.fom Jeronimo y San Agustin, han defen-,
dido con exito el r�alismo figur;il, es decir, el caracter hist6rico de la'.
permite reconocer la concepci6n fundamental de Dante sabre el in •i
dividuo en el aquende y el allende. El caracter y la funci6n de! e Il
re_alid�d. d! _l�s f! guJ'�s 'Jffil>t��·--cor.ri£.J!t.��-- �spiriii!il lsla.§�?.l�!Si'J.fas . ' hombre ocupan su lugar deterrninado en el pensamiento de] orden f"-
Estas corrientes, que socavan, par asi decirlo, el car3cter realista del \ divino, y aparecen coma fi_guras en la tierra para consumarse en el , �.J
•
------------ -------·-·--·-·-·------ '
__
•
•
•
,.,
•
•
• 188 FAIUNATA Y CAVALCANTE FARINATA Y CAVALCANTE
/
189
• guian entre causa efficiens, materialis1 formalis y finalis del poema : relaci6n a las obras anteriores y a las canciones. El "motivo" del viaje
•
causa efficient in hoc opere, velut in domo facienda <Edificator, est al lnfiemo, gran cantidad de motivos aislados y muchos movimien- \'
Dantes Allegherii de Florentia, gloriosus theologus, philosophus et tos expresivos sc los debe a Virgilio; hasta cl camb10 de ":' concep- j
• poeta (Pietro Alighieri, y en terrninos parecidos, Jacopo della Lana) . ci6n estilistica con respecto al tratado De vulgan eloquent1a, que lo ·
i/
Pero el modo especial en que su genio realista cobr6 cuerpo lo expli-
• condujo de lo simplemente lirico-filos6fico a la gran !".1/.0.P_�a y, por
nal. En el mas alla el hombre ya no esta implicado en accrnn o forrna su sentido de! estilo y su _ [19!'i�n-�£_.!c> _ e_lev�d,o, y gracias
• trama terrena alguna, coma ocurre en toda imitaci6n meramente te
rrena de los sucesos humanos; se halla implicado en un estado eternal
a el pudo, tiiii!fi��- Io�p:e�.J.<?�..�.s_����ho�. :nar�-��---�e Ia . supr_e�. .co.n::
tTJ!Cti�P!9J$.U.Zal � )��-li�.:D--<!.-�?Ete��or�!J.�'! · Pcr� .cuando emprend1?
• _
naba era la otra tradici6n, mas actual y viva : s�_g!2,�_P.9�Jul.f1-
que es la suma y 1a resultante de todas sus acciones, y que le revela la gran obrii, que se halla ba10 el Signo de VIIg1ho, lo que le dom1-
al propio tiempo que era }o mis decisive en SU esencia y en SU vida .
•
•
•
Por lo tanto, su memoria lo orientaba en una direcci6n que, para las
habitantes de! Infierno, rcsulta penosa y esteril, pero que es la ver
dadera, la que nos perrnite descubrir lo decisivo en su vida. En esta
situaci6n ofrecense las muertos a la vista de Dante vivo; ha cesado el
gural y COl}__l!!��c;!�.J!e estiJos, es�O uJtimQ a_5J!!l�'!._l'r££�_!!'.ellt�-
la':..
•.
__
'\·
ti�U1ar-ener-CU.rSO ,tees;finterpret��iones, no necesita r_nayor acla-
• tenso · interes por el futuro desconocido, que es esencial para toda raci6n el hecho de que su concepcion, y el correspond1ente trata
•
. f g�:a?��- '..1i.�al", sin �in&un;Iimi·t�ci6n �s:etica . e� cuanto al tema �.
situaci6n secular y su imitaci6n artlstica, especialmente para la dra miento estillstico, de todo el acontecer..terreno como sublimeS.Qtifi·
matica, grave y prcblematica. Tan s6lo Dante puede experimentar
• en la Comedia esa tensi6n. r .., ' o a'lli" e�n, este mspIIada por el espmtu cnstiano y tenga un ' :
tambien como preocupaci6n por el futuro sobre la tierra; y siempre vease G. BonTante en1riSP"uh11cahons
_
lenv�K��J'°ci1Sico
como teIEEoralidad figural conservada en lo etemo y atemporal. Cada aTihe Mod. Lang. Assoc., LVII, 930). La poesia predantesca en
• muerto exJieriiiieiiia-sii estado en el mas alla como el ultimo acto pe- lengua vulgar, sobre toda la cristiana, es en su conjunto totalmente
•
renne de su drama terreno. ..�-- --.._
ingenua con respec�q a la cuesti6n dcl cstilo, a pesar de la influencia
Dante dice a Virgilo en el �� mer ca�to)lel poema : "S6lo a ti te de la C:�_6ri':� :sc?!a��iC:.�, a l a que tan to se ha aludido en los ultimos
• C? debo cl �o ..e>!ilo que me ha hechirfamoso " Esto es, desde luego,
.
tiempos. "Pero Dante, aunque toma su material de! habla popular
•
exacto, muchomas exacto alln con respecto a la Comedia que con mas espontfoea, y a veces de la mas baja, ha perdido la ingenuidad;
•
·-....
.. ____________ _
•
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•
1 90 FARINATA Y CAVALCANTE FARINATA Y CAVALCANTl!. 1 91
imprime a cada giro la gravedad de su tono, y cuando canta el orden
divino de] mundo coloca al servicio de este prop6sito construcciones
ni' Farinata' Brunetto Latini o Pier della Vigna son btienos ejemplos
de lo que digo; pero me parece que se desplaza. el acento, c�and o se •
de perfodos y modos de enlace de oraciones que dominan masas las toma con exclusividad, pues para una doctrma de salvac16n, que •
gigantescas de ideas y de sucesos: nada parecido habfa habido en la hace depender el destino eterno de la gracia y de! arrepentimiento, •
poesfa desde la antigiiedad (un ejemplo entre muchos, lnfierno, 2, figuras semejantes son tan indispensables en el lnfierno coma las
1 3-36). (Es el estilo de Dante un senna remissus et humilis todavia, de los de los paganos virtuosos en el Limbo. Pero cuando uno se •
como el mismo dice, y como debe ser el estilo cristiano incluso en lo pri:g�nt� par que fue Dante el primero en sent_i_i:_�:>ll....!!'��a.. fu.ega •
elevado? Quiza podrfa responderse afirm_ativamente; tampoco los pa· c ·Jo tragisd de .�s;.�� .P.���-'�-�.aJ�s y en expresarlo con el maXJmo vigor,
_ porque � ?.:' •
tra tad? . .t�iJ.�J2 !£\$.n al e.r:i. _q1:1.�.Pl!S9 g1_i:i>��9 �m�. �Lmi.i:mo. . vigor·
dres de la iglesia han desdenado el arte· ret6if(:O seamplfa el cfrculo de nuestra cons1derac16n;
. r� �an Agustin; l<;_.�eci�iy?_>oI1 .l.� s�¥."sif y].".!?entalidad � cuyo ser:
- consciente, ni siquie·
•
•..
•.
... ...
- ..
; Vlc10 estan las med1os .artisucos. Cavalcante no es grande, y a personas como el gl�t6n Crn�co o. el •
-r:nnuestro-p;.�jc iei'i"���s a dos condenados introducidos en enfurecido Filippo Argenti las trata con desprec10 conm1serat1vo
•
.
estilo elevado, y cuya indole terrenal se conserva en plena realidad o con repugnancia, lo cual no impide que tambien en. ,estos casos
en el mas alla. Farinata es tan grande y orgulloso como sieinpre, y
Cavalcante no ama menos la luz de] mundo y a su hijo Guido y, en
la imagen de las pasiones hmnanas, en su consumac1on suprate •
rrestre y totalmente individual sobrepase con mucho a la in1agen
su desesperaci6n, hasta m:is alln que antes en Ia tierra. Asl lo ha de1 castigo colectivo, y que esta sirva muy a menudo sqlo para inten •
querido Dios, y asi se acomodaba en el realismo figural de la tradici6n
cristiana. Pero antes nunca habfa sido llevado tan lejos; nunca hablan
sificar el efecto de aquella. Lo_mis�lJH�.son los elegidg_s d_e_l __
•
v SUS oyentes (Purgatorio, 2); Bi.!.\!copte; rmtando s'!...IB.1:1!'.��� Y. c:J
Pu:g_atorio �L.Paraiso. Casell� cantal\do una canci6n de Dante,
sido emp1eados · tanto arte y fuerza expresiva, ni apenas en Ja anti •
•
_ _ .
giiedad, para llevar la forma terrena de la figura humana a una destino de su cue!E2.Jl'.mgot9Ji9� 5); Estacio, arrodillandose ante
intuibilidad casi dolorosamente intensa. Precisamente la indestructi·
·�
sumaestro vi;gilio (Purgatorio, 2 1 ) ; el joven rey de Hungrfa Car·
bilidad cristiana de! hombre entero se lo permitia; y por lo mismo los Martel de Anjou, ·exprcsando tan encantadoramente su afecci6n
T •
que lo realiz6 con tanto vigor y tanto reaiismo, abri6 camino a la por Dante (Paraiso, 8); Cacciaguida, el orgulloso abuelo de Dante,
propensi6n de la indole por la autonomfa; crc6 en pleno mas alla
un mundo de formas y pasiones tcrrenas que, par sus efectos, sobre
patriarcal, atiborrado de historia de la ciudad florentina (Paraiso, .,
aun despliegan ante nuestros ojos 1'.'.1 .I!!YnR�--�.S-Xid� hist6rica y
1 5-17) e incluso el ap6stol Pedro (Parafso, 27), y jcuantos mas
pasa su propio marco y se hace independientei ]a figura supera la l ••
consumaci6n, o por mejor decir: la consumaci6n sirve para hacer terrenal actQSJ.1-n:ipµlso_s,. s�J!tJ.�J�i;t!?�Y.Y..��9�_:�-.�1!:��!1-����!1�. �a�·
• ..
••
resaltar con mayor eficiencia la figura. ti�son vigc.>r.�gµ� �pCI].�?- p���-�--.?.�. !e_�e�_<?s_. �� . !11��.1!11? esc�n�r10
..
piamente nos conmueve no es que Dias 1os haya condenada, sino ref;�nal! Claro q"Ue todos e1los se encuentran s6lidaipente engarza
que el uno pennanece inc61ume y que el atro se lamenta tan con a05·.;;; la ordenaci6n divina, y claro tambien que un gran poeta •
mcivedoramente par su hijo y por la duke luz. La horrible situaci6n cristiano cst:.i autorizado a retener la humanidad terrestre en el rncis
alla y la figura en la consumaci6n y a perfeccionarla en la medida •
•
en que ]as sume su candena sirve al mismo tiempo de media para
intensificar el efecta de estas emociones comp1etamente humanas. de sus fuerzas. Pero el gran arte de Dante llcva esto tan lejos, que el
Pero el prob1ema, segt1n me parece, estci concebido demasiado estre efecto resulta terrena1, y en la consumaci6n, la fjg!!ra conmueve
al oyente demasiado. El.mas.. alla. se .convigr\�..e!l �r:�eJ.g\!mqr,e •:
y..de_sus..pasion.es. ,..--·--·\ e!
chamente cuanda, coma con frecuencia se hace, nos fijamos Unica·
mente en la admiraci6n o campasi6n de Dante por algunos habitantes
de! lnfierno. Lo esencial, me parece, no se limita ni al lnfierno ni Piensese en el ilrte fig'!��nterior,
. en los Misterios, en la plas •
tica eclesi:lstica, qu'e·no .han osaa<rsalir, 0 lo han hecho muy timi
tampoco a la simpatia o admiraci6n de Dante; par tadas partes
encontramos ejemplos, en las cuales el efecto de la forrna y de] des· damente, de lo ofrecido directamente par la historia bfblica, y que •
tino humanos super<l el de la situaci6n eterna, o la pone a su ser· empezaron a imitar la realidad y el individuo tan s6lo con el fin de .;
anin1ar el acontecimienta blblico, y compcireseles con Dante, que ;
vicia. Sin duda que las condenados nobles coma Francesca de Rimi· •1
el
•1
eU
•
• 193
192 FARINATA Y CAVALCANTE FAfUNATA CAVALCANTE
•
Y
hace .revivir dentro de! marco figural todo el mundo hist6rico, y en - vidual forma parte de la consumaci6n propia, que comprende toda
• este, todo hombre con . el que se tropieza . ! la vida pasada, tanto objetivamente como en el recuerdo; una historia
• i peculiar en cada caso, cuYO resultado aparcce ya acabado ante nos·
\ otros, pero cuyos estadio; nos son representados a veces con gran
Se trata, desde luego, de la pretensi6n que, desde un principio, i
�
• ha mantenido la interpretaci6n judeo-cristiana de! acaecer. Pretende
validez universal, pero la plenitud de vida inclufda en la interpreta dctalle. Nunca se nos oculta par complcto, y percibimos, con mucha
•
I
ci6n es tan rica y vigorosa, que sus manifestaciones conquistan mayor exactitud de la que la antigua poesia podla proporcionamos,
el deVenir hist6rico-interno en el scr atempora1.
• un sitio en cl alma del oyente, con independencia de toda interpre
•
taci6n . Quien aye el grito de Cavalcante: non fiere Ii occhi suoi ii
dolce lo'!!.�?., ?. g���-�--- �.t;�-- �-°-� \_'.e._t�C?� -..!�-����os, -�!-l.!!Y��...Y�P.£�nJ:gdo_n1- I
• �=��.e. .. !��Cl}In(Js qu�-- �!.C.� ���.J!��--IQJ.9;!11ei, �-�-t��-�S.�!9g�!__?: _p�_n.te
I
.-
__
FRAY ALBERTO
parte dei canale, in una casa, che appcrta v'era, presta1nente se n'entrO, pre-
gando un buono uomo, che dentro v'era, che per l'amor di Dio gli scampasse la
•
vita, sue favole dicendo1 perche quivi a que11a ora et ignudo tosse. 11 buono
•
n1isc, e dis egli chc quivi infino alla sua tornata si stesse; e dentro serratolo,
de- un vediici de . Imofa;
EN UN famoso cuento de] Decnmer6n (4, 2), Bocaccio nos habla uon10 mosso a piet3., convenendogli andarc a far sue bisogne, nel suo lctto il
•
andO a fare i fa tti suoi. I cognati deUa donna enfrati nella camera trovarono
-- . . ' , ,., ··-.511- . · ciuda � ' ' su. 'vida
" . HcencTasa"-·de
. . ' '" '""' '' ,)'..... .. . ...sus
.
··c:u a " siiuaCi6n se· nab11i-necno Tail-liisosfe s
che l'agnolo Gabriello1 quivi avcndo lasciate l'ali, se n'ern volato : di che quasi
niDle-eii , , _,, ._d..•.�a
,_.__t ____ ______
- ai
_...sa" de •
ca_u -
trapace_rfas� que opt6 por_!'ban_dona rla. Se dirigi6 a Venecia, donde scornali, grandissima viUa11ia dissero alla donna, e lei ultiJuamentc sconsolata
.
se hizo l1ermano franciscano y hasta lasciarono stare, et a casa lor tornarsi ccn gli arncsi dell'agnolo.1 •
_
sacerdote, pusose de nombre
La historia, coma hemes dicho, acaba muy ma] para Fray AJ. •
Fray Alberto y se las arregl6 de modo que, par medio de espectacu
•
lares practicas de penitencia y beatas gesticulaciones, fue conside berto;su anfitri6n se entera en el Rialto de lo ocurrido durante
rado como hombre grato a Dios y digno de confianza. Un dia con
•
la noche en casa de Madonna Lisetta y adivina a quien alberga;
t6 a uno de sus pen iten tes, persona p articularmente estllpida y
•
engreida, mujer de un comerciante que se hallaba ausentc par viaje, l Ocurri6 un dia que esta ndo l a o ra LisCtta con una con1adre suy<1, discu ticndo
.sen
que el angel Gabriel sc habia enamorado de su belleza -y deseaba de cuest ioncs de bclle a, con la intcnci6n de cnalt ecer la suva a costa de la de las de·
z
visitarla durante la noche; despues la visit6 el mismo como angel iu<'is, la boba de ella dijo lo siguicnte Si os supierais a ql iCn agrada n1i be\Jcza, en
: v
.
}
vcrdad quc no vol verlais a hablar de ninguna otra Entonces pic6 la curiosidad a la
•
•
Gabriel y goz6 de ella. Asi contmuan las cosas durnnte algun tiempo, com adrc, y co1no la conocia bicn, le dijo : �e1iora, quiz3. direis vcrdad, pcro no sabicndo
hasta que to<lo acaba ma!, de la manera siguiente: quien es, no puede una can1biar tan fD.cihnente de opin i6n. En onces d ijo la mujer,
•
t
con su cstupi cz C01nadre, no d ebiera dccirlo, pcro 1ni amante cs cl angel Gabnel,
que me U1nD 1n<is que a si m is m o, porque yo, segi1n dice Cl, soy la mujcr 1113.s hcrmosa
d :
Pure avenne un giorno che, essendo madonna Lisetta con una sua comare,
ct insicme di bellezz.e quistionando, per porre la sua innanzi ad ogni altra, si en csle nn1ndo de Dioso A la coinadre le cntraron ganas de relr, pcro par si pod!a
liacerl a hablar mas SC con tuvo , y dijo: Par Dias, sc1iora, quc si el a gel Gahr.cl es n •
vucstro amantc y as dice cso, cntonces dcbe ser verdad, pcro yo no crela que los il.nge·
•
come colei che poco sa1c aveva in zucca, disse: Se voi' sapeste a cui la mh1
bellezza piace, jn verit3. voi tacercste dell' altre. La comare vaga d'udire, si come
al\<'i arriba, pcro porque yo le parezco n1iis bella quc n inguna de las <lei cielo, se Jw.
Jes hicicrnn cstas cosas. Dijo la 111jcr Conw.drc, cst:'iis mu)i cqui ocada, por las i1a·
n : v
•
colei che ben la conoscea , disse: Madonna, voi potreste dir vero, n1a tuttavia gas de C ri o que lo hacc n1cjor que 1ni n1 arido, y n1c dice quc ta1nbiC lo haccn · cllos
st n
non sappiendo chi questo si sia, altri non si rivolgcrehbe cosl di leggiero. Allara
la donna, che piccola levatura avea, disse: Con1<1re, cgli non si vuol dire, tna
J'intendimcnto mio e l'agnolo Gabriello, il quale pill che sC 1n'ama, si co1ne la
cnamorado de mi y vicnc a cstar con1nigo a menudo, lque 1ne dccis aho a? A cnas la
conmdn: sc habia ido dcl !ado de la sefiora Lisetla, cuando le parcci6 q11c tardaria n1il
r p . •
•
rtj res lo contaron a sus inuridos y a -otras nu j cres, y Cstas a su vcz a otras, de 1nodo
afios en cnconlrarse en un lu gar donde pudic a contar cstas cosas, y hall;iudose en una
fiesta en om paflia clc o ras 1nujcrcs, lcs di6 la noticia con pel os y sc11alcs. Estas
pill hella donna, par quello che egli rni dica, che sia nel mondo o in Jnaren1- r
ma. La comare allora ehhe voglia di ridcre, ma pur si tenne per farla pill avan c t
ti parlare, c dissc: In fe d i })10, madonna, St! l'agnolo Gabriello e vostro inten·
m c 1
que en 1nenos de dos dias toda Venecia estaba al corriente. Pero entrc aq ellos a cu� u •
•
<li1nento, e dicevi questo, egli dee hen esscr cosl; ma io non credeva che gli
yos ofdos Jl cg6 la cosa, hall:lbanse las cufiados de Lisetta, los cuales, . sin dccirlc nada,
agnoli facesson queste case. Disse la donna: Comare, voi siete errata; per le tomaron la dccisi6n de dar con a 1u l llngel y ver si sabla volar, y cst 1 icron varias
c c 1v
•
piaghc di Dia cgli il fa meglio che mio n1arido; e dice1ni che egli si fa anche nochcs al acccho. Pero ocurri6 quc alga lleg6 ta1nbiCn a oldos de Fray Alberto , el
colassU; ma perciocche io gli paio pill bella che niuna che ne sia in cielo, s'e cual se encan1 in 6 una noche a casa de la 1nuje1, para reprendcrla. Apenas se habia
egli innamorato di me, e viensene a star mcco hen spesso : mo vedi vu? La
co1nare partita da madonna Lisetta, Je parvc millc anni che clla fosse in parte \
dcspo jad o de sus vcstidu as, cuando las cu fiados de ella, que lo hahlan vis a vcnir,
r
acudicron a la pucrta de la habitaci6n para nbrirla. Sinticndo lo cual Fray Alberto,
t •
ave ella potesse queste case ridire; e ragunatasi ad una festa con una gran
brigata di donne, loro ordinataniente raccontO la novella. Queste donne il dis·
con1prendiendo lo quc ocurr!a, se lcvant6, y no tcniendo otra Salida, abri6 una vcnta·
na gue daba al canal n1ayor, }" se arroj6 al ·agua. Habfa gran f9 do , pero sabla nadar
o •
sero a' mariti ct ad altrc donne; c quellc a quell' altre, e cosl in meno di due dl
;
.
hicn, de n1odo que no le ocurri6 nadt1 ialo nad6 hacia la otra orilla del canal, dir i
n
g if ndose r<ipidame te hacia una casa quc cstaba abiCrta, y rog6 a un · honibre que den·
n
· •
•
ne fu· tutta ripiena Vinegia. Ma tra gli altri, a' quali questa cosa vennt.! agli tro se liallaba que, por cl amor de Dias, le salvase la vida, cont3.i:idole una £3b1;1la para
orecchi, furono i cognati di lei, li quali, scnza alcuna cosa dirle, si posero in c:xplicarlc por que m ot iv se cncon\raba alH a aguellas horas y dcsm.�do. El bucn horn·
e
•
cuore di trovare questo agnolo, e di saperc se cgli sapesse volare; e piU nolti brc sinti6 piedad, y tcnicndo quc ir a sus quehaceri::s, lo meti6· en su lccho, le dijo
stettero in pasta. Avvenne che di questo fatto alcuna novelluzza ne venne a que cstuviera alli hasta que c'!I volviera y, encen<indolo dentro, se fue a sus asuntos.
•
fiate Alberto agli orecchi, il quale, per riprender la donna, una notte andatovi, Cnando los cufiados de la mujcr cntraron rn la habitaci6n,_ se encontraron con que
el <iugcl Gabr iel hab!a salido volando, dcj 3ndose las alas, con lo cual sc sintieron chas·
q c dos, y diciendo grandes groserias a la n1ujer, la dejaron desconsolada, yendose a
appena spogliato s'cra, chc i cognati <li lei, che vcduto l'avcan vcnire, furono
all'uscio della sua camera per aprirlo. TI che frate Alberto sentendo, e avvisato •
ua
�u casa con cl arnCs dcl· :'ingel.
194
•
•
•
E• 196 FR.AY ALBERTO
i
FRAY ALBERTO 197
•
. de las cuales: ma l'intendimento mfo I e l'agnolo Gabriello,.
saca a Fray Alberto una gran suma de dincro y despues Jo traiciona, hermosa
•
llo / e v6stro intendimento. En este segundo parlamento apareccn
par cierto de una manera tan repugnante, que el Hermano se con suena como .u:n eco en la rcspuesta de la comadre: se l'dgnolo Gabrie·
vierte en el punto central de una escena publica, de cuyJl_s_
• C�§£9J�!l.�!PsJJ1.0.1:.al�s--Y--.11r�£�_Lc;.@_�__ !10 vuelve a reponerse jam3.s/Cas_i_\ primeramente vulgarismos: intendiniento, de un colorido mas bien
• ·---Se siente compasi6n hacia el, sabre tOdO- Cuando se piensa· cotlcu3nta social que local, no debia pertenecer con esta significaci6n (alga
. alegria y aprobac16n nos cuental3oc�?.�s!.�lras andanzas cr6tl':as coma _desideriuni, en espaiiol "tesoro") al lenguaje elegante, coma
• de reh�10sos, que no son mej�res 'llle �ste _(p. e. 3, 4, la historia do]
__
__
tampoco cl giro (que constituye a su vez una hermosa clausula) nel
• monie Don Felice, ue convence al n:ari_�.2- 4'-. .s!:'_,<J'!�ricfa_p�r.�_g;ie
sc haccn la.�..farngs 11op!ililies-c--l;;Ciil5ci ::df;ife�iales: cl v.e!!eciano
mondo o in 11iare11ima. Cuanto mas se acalora, tan_t.o ��s a.bundant�
11.",ga- una pemtenc.!_a_ _ri_icula_,::-q�:_Jc:_ _ob.�g��ermanecer �
• noc11e fuera de casa, o 3, 8;-Ta de un aliacl, .�e�}{Picl.<!.J!l _p!!rgatorio
_ _
•
.. - .
· ·
.
. _,_,., __··--·-· -- ---·�-
·
Com vostre meschine est servie.
·
De son fiuz qui noient ne l'aime,
los troi.os situados entre las verbos son cortos o perentorios; quivi a Ne plus quc il feroit un chicn, •
quella ora e ignudo es extremadamente concentrado y aprcmiante.
Despues baja la marea: las oraciones siguientes estan desde luego
Ne 1i vcut il ferc nul bien.
"])e tot en tot ticnt sa rneschine •
muy llenas todavia de datos objetivos y por lo tanto de hipotaxis de
55
Qu'il eimc plus que sa cosine;
Cele a des robes a plentC."
•
participio, pero dominadas sin embargo par oraciones principales,
que progresan gradual y uniformementc y cst:ln ligadas entre si
Quant la vicille ot tot contC
A l'evesgue cc quc Ii pot,
•
por media de "y": 11iise, et dissegli, e andO; todavia muy drarh:iticas II li respont a un seul mot, •
entrati . . . trovarono che . . . se n'era volato; y <listendiendose progre A taut ne Ji vot plus respondrc,
·
sivamente en la continuaci6n paratactica dissero, e ultimtnnente las· 60 Que il fera son fiz semondre, •
Qu'il vieigne a court le jour nornmC..
ciarono stare, e tornarsi. La vieille l'en a encline, •
Estos artificios no las encontramos en las narraciones mas anti Si s'cn part sanz autre response.
•
guas . Tomemos un cjemplo cualquiera de las farsas en verso de! Et l'evesquc fist sa semonse
•
•
•
•
- -- - -- --========:--::-::--,-==-,.,..=::-:----,.,..--.,.--...,..,.-
,r-- - -
•
•
200 201
•
FRAY ALBERTO FRAY ALBERTO
• 2
.. . .. .
piezii (RohlfS cansl<fo.ra pro.bablq sL<le_ Ja. J_sl_a .!i.e .F.�e_12£La), en todo
caso-·er ··to·no - de la conversaci6n es mucho m:ls popular y menos
• La vieja comprcnde ma! la palabra soupendra, y cree que van a
• cplgar a su hijo. Se arrepiente en tonces de haberlo acusado, y en su estilizado que en Boccaccio, y se expresa en la forma en que el
• angustia, sefiala al sacerdote que Bega primero coma hijo suyo. El pueblo, al que pcrten ece tambien el bajo clero , suele hablar; inin
obispo increpa de ta! manera al inoccnte, que este no puede llegar terrump�damente parat8.cti co, can pregu n tas y exclamaciones Vivaces�
• a pronunciar palabra; aquel le ordena que Ueve consigo a su madre y Ueno de giros populares y extremadamente directo . EI tone de!
• que en adclante se compone crn clla decentemente, coma debe ser, narrador mismo n.o se diferencia esencialmente <lei de sus pcrsona
y jpobre de el si se presentan nue.vas quejas! El hombre, aturdido, jes; tambien el relata en el mismo tone simple, plastico y Ueno de
• manta a la vieja en su caballo y se encuentra en cl camino de vuelta vida, con las medias mas modestos y las palabras mas corrientes. La
• al verdadero hijo, a quien cuenta su aventura, mientras que la vicja unica estilizaci6n que acomete es la forma versificada, las octosllabos
hace sefias a este de que no la descubra. El otro termina la narraci6n pareados, que f8vorecen construcciones muy sencillas y cortas y no
• manifestando que darla de bucn grado cuarenta livres a quicn lo presienten nada de l a diversidad ritmica de posteriores generos de
• versificaci6n narratives, coma las de Arios to o Lafontaine.
2 "Ca;Iaros --dijo Cl- sois tonta. lDe quC inc acus:\is, si tenCis pan que coiner, y La ordenaci6n <lei relate que sigue a la conversaci6n no tiene
nada de arti sti ca , aun cuando gracias a su frcscor rcsulta agradable;
• mi cocido y 1nis guisan tes7 Y todavla cslo cs contra 1ni voluntad, pucs inc hahCis
• ,
que hagal" "SI, hare -dijo la \'ie1a- algo que os pesara pues me ire al obisp y le
saccrdo�c d1jo: "1Por cl Santo Padre, quc no tcndrli m6.s de lo 1nlo para colller, haga .lo
o prosiguc o vacila. A fin de hacer notar que el quid esta en la palabra
• so1ipendre, la escena de la vieja ante el obispo tiene que ser repetida,
contarC vuestra vida l icenciosa; y quC bien tenCis a vuestra querida. El!a tien� comida
y· ropa bastante, micntras que a ml querCis alimenlarme con bucnas pa'abras, y 110
• tomo parte en vuestro bienestar." Con estas palabras vase la vicja, toda quej sa y o y el obispo ha de tomar su decisi6n tres veces. No hay duda que a
causa de esto y, en general, de l a cantidad de detalles y versos de
airada. Se fuC derccha al obispo, llcg6se a i:I y se qucj6 de que su hijo no la qucrfa,
como si c::lla fuem un perro, y quc no descab11 hucerlc bicn alguno, pucs mils quc.·
• neda le i m portaba su an10ntc, a quicn querla n1Rs quc a sus parientcs, y quc tcnla rclleno, intcrcalados para veneer dificultades de rima, la narraci6n
alcanza una amplitud agradable, pero su composici6n es tosca, y su
rcspondi6 so�amentc una pn'.abra, m:is no quiso con t 5 tar quc Cl h:ula llamar a su hijo
vestidos en abundanc:a. Cuando la vicja lo hubo contodo todo al obispo, Cste le
carac ter puramente popular, en el sentido de que el narrador mismo
• c :
• palabra . pertenece al pueblo de] que habl a �', naturalmente, para quien ha
para que viniese ante Cl un dla scfialado. La vicja sc inclin6 y parti6 sin pronun ciar
• lo ataria corlo si no concedia sus dcrcchos a la 1nadrc. Temo quc Jo habr:I de pagar
El obispo mand6 Hamar al hijo para que compareciera, hacii:ndole saber que
.bla. Su propio horizonte no es, social y moral mente hablando, mayor
que el de sus personaj es y que el de las oyentes a quienes quicrc
• bubo mu ches clCrigos y ohas gentes, y nias de doscientos plirrocos. La vicja no Sc ca- hacer reir con su historia. Narrador, narraci6n y auditorio pertene·
caro. Cuando sc cumpli6 cl plaza y vino cl di:i en quc cl obispo cc1ebr6 su juicio,
• 116, fuCse dcrccha a! obispo y le cont� una vcz m:is su pc ti ci6n. El obispo le dice que
ccn al mismo mundo, al del pueblo bajo, ilctrado, sin exigencias est6-
de todos sus b cneficios . .
. ticas ni morales. Con lo cual tienc que vcr la caractcrizaci6n de las
no sc vaya, pucs tan pron to como su hijo l"'cnga, vcra que le suspcndcr:i y le privara
•
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•
202 FRAY ALBERTO PRAY ALBERTO 203 •
•
relativamente cruda y sin matices; tratase de tipos populares como
personajes y su forma de actuar, desde luego vivaz c intuible, pero y que sc sumerge en ellos s6lo en la medida quc juzga conveniente,
puede disponer el cuadro narrative a voluntad. •
sible a los placeres mundanes de todo genera, y una vieja grufiona: ofrecen mas bien el caracter de anecdotas morales 0 chistosas; para
cualquiera podla conocer en aquel entonces: un cura aldeano, acce· Los cuentos italianos de! tiempo de Boccaccio que conocemos •
las personajes secundarios no se caracterizan por su peculiaridad, sino una representaci6n adecuada de personajes o escenarios, tanto sus •
par su comportamiento, cl cual se dcriva directamente de una situa recurses verbales coma el horizonte de sus ideas y opiniones son de •
ci6n dada. masiado restringidos. Muestran a veces cierta contenida eleganci� en
Por el contrario, en el case de Fray Albfrto, se nos inforn1a de sus la expresi6n, pero quedan muy por bajo de! fable! en cuanto a vigor •
antecedentes, por los que deducimos la clase particular de astucia plastico. He aqui un ejemplo : •
maligna c ingeniosa que le caracteriza; la tontera de Madonna Liset
�
Uno s'andO a confessare al prete suo, ed intra l altre case disse: Io ho una •
mia cognate, e'l mio frate11o e lontano; e quando 10 ntomo
de domistichezza, ella mi si pone a sederc in grembo. Come dcbbo fare? Ris
ta y su est6lida ostentaci6n de las gracias femeninas son, en su mez . a casa, per gra_n·
denta!�-doiicleje]1a Oiiginaclc:\ la Jarsa; ,_p�ro conJ3occ�cc!� \�'?.°�°' los que supera por la ordenaci6n, elegancia y frescura de la expresi6n.
que h ab���o�l��s� <:9�. .-�n - -����� �q�c::� . j y_rtt9. _ � ,est� .r:.s_�fl}.�rio ,Y���JJ!_Q o.
" .
�a _ �.��8!�?.��.�.�bien m�.c�o.s ot�C?_s_ -�sc����·.io_�. P�f�l .��sr �. �!§�i:,_ <;9,.1_!10
- Apcnas si se ocupa de actualizaci6n sensible, pero es claro que esta •
limitaci6n suya y de sus contemporcineos italianos est3 condicionada
•
el de S36.aetrn (8, IO), FIH!:e!' ci a _)'.�IJ, ..�lrn\!�,!..Qfe_�,,91.una Jarga &erie
J\Tal'�les -�!1 -cl .. cuento de t\Jldreuc�jo da Perugia . (2,5), Palm:no_�n por cl estado de la lcngua y de! espiritu en _la epoca. El italiano. vul
oar era todavla demasiado pobre .e inarticuladoi el honzonte de ideas •
�
para el inCdio social: Boccaccio abarca _con Ja_vista, .y_ .de�cri b� de la
de cueiitos. Estb que decin1os de las cscenarios es. igualmente vcl.lido opiniones, demasiado estrecho y constrefiido para qu � fuera rosible
una disposici6n mas libre de los hechos y una plasmac�6n sensible de
•
forma m:.is concreta todns las capas socialcs, todos las oficios y clases multiples fen6menos. Toda la fuerza plasmadora sensible se concen •
de su tiempo. La distancia entre el arte de! fnblel y el de Boccaccio tr6 en una chanza, coma en la contestaci6n del sacerdote.
no se muestra tan s6lo en l o estilfstico: ]a caracterizaci6n de las per •
da, y n1i hennano csta lcj os , y cuando yo vuelvo a casa, _con una confianza muy gr��de
sonajes y las escenarios locales y sociales est<l.n �l rnismo tiempo mu · . -�·; Fuf: uno a confesarse con su cura, y le dijo cntrc otras cosas: Yo tengo una cufia· •
cha mas individualizados y son mucho mas amplios. La _ pcricia
artistica conscie.nte del ho1nbre que se ha1la par encima de sus temas, clla ec sicnta en mis rodillas. �QuC dcbo hacer? El curn rcspondc: 1Q11c 111e l o h1c1cra •
a mi, ya vcrla lo que le pasaha!
•
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•
• 2.04 FRAY AL:BER1'1 ) FRAY ALBERTO 205
• Si nos es permitido sacar una conclusi6n de un caso aislado, cl de la vida que pasa puede proporcionar un cntrctcnim1cnto culto.
• de! cronista en lrngua latina Fra Salimbene de Adam, franciscano y No se halla al servicio de la ejemplaridad moral; tampoco al de las
escritor particularmente dotado, parece que a fines de! siglo xm el meras ganas de reir de! pueblo, sino que pretende entretener a un
• Iadn, cuando se lo mezclaba vigorosamente con vulgarismos italianos, drculo distinguido de j6venes, caballeros y damas bien educados,
• coma hizo Salimbene, poseia mucho mas vigor plastico que el italiano que se regocijan con el juego sensible de la vida y poseen buen gusto
escrito. La cr6nica de Salimbene esta llena de anecdotas, una de y juicio critico. Ha creado cl marco adecuado para dcsMrollar este
• las cuales, citada a menudo par otros y par mi, voy a reproducir. prop6sito. Su estilo rccuerda mucho el estilo del genus antiguo
• Trata de un franciscano, Detesalve, y cuenta de el lo siguienie: correspondiente, cl de la antigua novela amorosa, cl de la fabula
milesia. Lo cual no tiene nada de extrai\o, ya que la actitud de! es
•
Curr1 at.item quadam die tempore yemali per civitatem Florentie ambularet,
contigit, ut ex lapsu .glatiei tota1iter caderet. Videntes hoc Fiorentini, qui tru· critor ante su tema y la clase de publico a que la obra va destinada
• fatores maximi sunt, ridere ceperunt. Quorum unus quesivit a fratre qui ccci·
derat, utrum plus vellet habere sub se? Cui frater respondit quad sic, scilicet
concuerdan bastante en las dos Cpocas, y ya que, para Boccaccio, la
idea del arte literario se vincula a la de la ret6rica. Exactamente
• interroga�tis uxorem. · Audientes hoc Fiorentini non habuerunt malum exem
plum, scd commendaverunt fratrem dicentes: Benedicat'ur in�e. quia de nos·
coma en las novelas antiguas, el arte verbal de Boccaccio descansa
• tris est! Aliqui dixerunt · quad alius Florentinus fuit, qui di;idt hoc vcrbum,
en una conformaci6n ret6ri.ca de la prosa e, igual que en aquellas,
qui vocabatur frater Paulus Millemusce ex ordine Minorum. (Chronica ad el estilo llega a veces a las lindes de lo poetico. Tambien presta en
• annum 1233; Edici6n de la Monumenta Gcrmaniae historica, Scriptores @casiones a la conversaci6n la forma de un discurso bien ordenado, y
• la figura total de un estilo media o mezclado, que enlaza elegante
XXXII, pag. 79).•
Tambien t�nemos aqui una respuesta chistdsa, un bel parlare, mcntc realismo y erotismo, es tambien muy parecida.
pero al mismo tiempo se trata de Una escena real: un. P.aisaje de Pero ocurre que la novela antigua es una forma tardia encarnada
invierno, el fraile que despues de resbalar queda tumbadr, las flo· en lrnguas que hada mucho tiempo habian dado lo mejor de sf mien
ren tinos, que 1o rodean y se chancean. La caracterizaci6n de las per tras que la voluntad esti!istica de Boccaccio maneja un lenguaje
sonajes es mucho mas viva y al ]ado de la agudeza principal (inte· literario recien nacido, casi infor1ne. La tradici6n ret6rica, que en
rrogantis uxorem) encuentranse todavia otros chistes y vulgarismos la pr:lctica medieval se habia convertido en un mecanismo caquco
(utrum plus vellet hahere sub se; benedicatur ipse qt1ia de nostris y casi fantasmal y que acababa de ensayarse en las dias de Dante en
est; Frater Paulus Mille-musce; y ya antes trufaiores) que, a causa italiano volgare, dmida y torpemente, par los primeros traductores
de! ropaje latino que las transparenta, producen una impresi6n do de autores antig1:1os, conviertese en manos ·de aquCl en un instru·
blemente c6mica y sabrosa. La intuici6n sensible y la libertad de la mento de maravilla, que hace surgir de un golpe la prosa artistica
expresi6n estan mucho mas desarrolladas que en el Novellino. italiana, la primera prosa literaria de la Europa posrromana. Se ha
Pero cualquier cosa que queramos presentar de tiempos anterio· formado en la decada que media entre sus primeras obras de juven
res, ya sea el espesor sensible, rUstico y tosco de las fabliaux, o la elc tud y el Decanier6n. El movimiento peculiar, rico y suave, del ritmo
gancia plasticamente pobre del Novellino, o el ingcnio vivaz e in de su prosa lo poseia casi desde un principio, pesar de ser una
a
tuitivo de Salimbene, nada es comparable a Boccaccio: s6lo el domina herencia de la antigiledad; se muestra ya en su primer trabajo en
bi6 actualizar en el esta SU capacidad latente. Lo que le faltaba al
en su conjunto el mundo de las apariencias sensibles, lo orden• se· prosa, el Filocolo: el primer conocimiento de los autores antiguos de
gun una intenci6n artlstica consciente y lo recoge en la red de! Jen·
guaje. Su Decamer6n fij6, par primera vez desde la antigiiedad, principio era medida y juicio en el empleo de las medias estillsticos
cierta altura de! estilo, segun la cual la narraci6n de sucesos reales y en la fijaci6n del nivel de! estilo; tuvo que aprender la correspon·
dencia exacta entre el tema y el nivel de! estilo, y convertirla luego
El primer contacto con el concepto de estilo elevado de las auto
4 Al ir a pasear un dfa de invierno por Florencia, ocurri6 que rcsba16 y cay6 sobre en posesi6n instintiva.
el suelo helado y liso. Viendo esto los r.orcntinos, que son grandcs guasoncs, cmpcza·
ran a refrse de et. Uno pregunt6 al llermano si no quer!a quc le pus!eran algo debajo.
A lo que el Hcrmano rcspondi6 que sl, que la muicr del Que le nrP.al1ntaba. Ovendo res antiguos, que no se habia libcrado todavia de la influencia. de las
lo cual· los rorcnfnos no se lo tomaron a mal, sino que alabaron al Hermano dicicndo: concepciones medievales, conduda con mucha facilidad . a una super
1 Bendite sea, que es de los nuestrosl Var:os afirman que fut otro florcntino · quicn
dijo estas palabras, llamado Hcrmano Pablo Milmoscas, de la ordcn de los mcnorcs.
elevaci6n, coma si dijeramos, cr6nica de! nivel estilistico y al empleo
r
•
•
206 FRAY ALBERTO FRAY ALBERTO 207 •
desmedido de! adorno culto, lo que produda un andar en zancos de! tanto el narrador como el auditorio se hallan muy par encima de! . ,' •
idioma, que por eso no podia cefiirse al asunto y que en csta fonna tema, disfrutando de este de un modo ligero y elegante, y observan-
s6fo podia servir para fines oratorio-decorativos. Semejante lenguaje dolo criticamente desde su altura. Precisamcnte en las asuntos mas •
remontado era por completo incapaz de aduefiarse de la realidad populares y realistas y hasta en los groseramente bufos es donde sc •
sensible de la vida corriente. puede apreciar mcjor la peculiaridad de] estilo media elegantc, pues
Ya con Boccaccio la cosa fue desde un principio diferente. Su de la plasmaci6n de tales narraciones se puede inferir que existe una •
talento es espontaneamente plastico, de una amable fluidez, impreg dase social que, hallandose par encima de las campos inferiores de •
nado de sensualidad e inclinado a las formas elegantes. No est3 la vida cotidiana, encuentra placer en su representaci6n vivaz, placer
que, par cierto, busca lo individualmente humano y plastico, y no el
•
hecho de antemano para el estilo elevado, sino para el medio. La so
ciedad de la corte de los Anjou en Napoles, donde eran . mas apre tipo representativo de una claoe. Todos las Calandrinos, Cipollas y •
c1adas que en parte alguna de Italia las formas caprichosamente ele Pietras, las Peroncllas, Caterinas y Belcolores estan, al igual que
Fray Alberto y Lisetta, individualizados en forma vital bien distinta
•
gantes de la cultura caballeresca de la Francia septentrional, y donde
e] pas6 SU juventud, habfa proporcionado a SU ta]ento abundante a la del tiilnin o la pastora, que ocasionalmente tienen derecho de •
<-ilimento. Sus primeros trabajos son adaptaciones de novelas fran· entrada en la poesia cortesana. · Aquf:Hos son hasta mucho m3.s vita- 1
Jes y exactos en su forma peculiar que los personajes de Ia farsa )
•
ccsas amorosas, de avcnturas y caballerias, de estilo cortesano tardio;
de un genera, scglln parece, un tanto afrancesado: lo circunstan popular, co1no hemes vista anterionnente, aun cuando el pUblico al / •
ciado de sus descripciones, el refinamiento ingenno y las tiernos -- --
que tienen que agradar es una clase totalmente diferente. ____.,,...; •
matices de sus tramas amorosas, la mundanidad feudal-tardia de sus Es--ev1dente qiic-exlste en-iieriipo- -de Bocca-ccio ·.:.na"diise social \
cuadros sociales, la malicia de su ingenio. Pero cuanto m3s sc acerca que, si bien de categoria elevada, en modo alguno es feudal, sino que •
a la madurez, mas Fuerte se hace en el lo buroues I lo · lmmanista I )' > pertenece a la aristocracia urbana y encuentra un placer culto en la ! •
rcalidad abigarrnda de la vida, dondequicra que se presente. La se- '.
0
sobre todo, el dominio de lo vigorosamente popular. En todo case.
•
para eJ Ull peligro, sirve en las obras de SU juventud exc}usivamente
la propensi6n a la superelevaci6n ret6rica, que tambien representaba paraci6n de campos se mantiene en el sentido de que las piezas gro
seran1ente realistas se dcsarrollan en su mayor parte entre las clases •
a la representaci6n del amor sensual, a J o que asimismo contribuyen inferiorcs de la sociedad, y las que se acercan sentimentaln1ente · a lo
cl exceso de cultura n1itol6gica y la alcgorla convencional que se apre· trligico, en su mayoria, en las clascs superiores. Pero ni esto sc obser· •
cian en algunos de sus trabajos de juventud. Asi permanece, aun va con rigor, ya que lo burgues y lo idilico sentimental pioducen ! •
cuando intente sobrepasarlas a veces (Teseida), dentro de las fron f3cilmente casos limites, y tambien, par otra parte1 la mezcla cs muy1'
teras del estilo inedio, que, uniendo lo idilico a lo realista, est3 desti· corriente a este rcspecto (par ejemplo, el cuento de Griselda, 10, JO:Y •
nado a la represen taci6n de! amor sensual. De un estilo media e idi Los supuestos sociales para el nacimiento de un estilo media, en •
lico es tambien la uJtima, y con mucho ]a mas hermosa, de SUS obras el sentido antiguo, se daban en Italia desde la primera mitad de! si
de juventud, el Ninfale fiesolano; y tambien de estilo media es el glo xiv. En las ciudades habia alcanzado preponderancia una clase •
gran libro de ·10s cien cuentos. Carece de importancia para la deter encumbtada de ciudadanos patricios, cuyas costumbres tenian mu •
minaci6n de! nivel estilistico el que algunos de sus trabajos de ju chos lazos de uni6n con las formas y concepciones de la cultura
ventud hayan sido cscritos total o parcialmente en verso, y otros en feudal-cortesana, a las cuales dieron en seguida un s·ello nuevo, me •
nos estamentat mfts personal y realista, coma consecuencia de su •
(\
prosa: la atm6sfera es en todos la misma.
/' Dentro de � n e5ti10 me�T los ffiatices del Deca1ner6n-;on, �)\
____
_,/
· 0 •
•
•
·�
•
•
• 208 FRAY ALBERTO
FRAY ALBERTO 209
•
laJ�a�_e <!e :g�u:;.-:· caniare; egli non si vuol dire, n ud'lntendimento
zada y flore"Cle.flte, y se mostr6 propicia a satisfacer las necesidade5- ·mente comparando dos movimientos parejos, coma en nuestro texto
neraci6n antes, relaci6n que queremos analizar . ahora. Par tanto� · lo que· B()cca_cdo de],-"- �- Da.r.i_te: estas. .propiedades. las_poscia ya de __
• .
P"..',_�]_':_�U!'_a_JE-"da!!� _ a._c!_�CJ_tal_1_11.,11!" _djstinta de la de_I_)!'.nte, pues
. Lo que primero llama evidentemente la atenci6n, cuando se lo
'!olvemos sabre nµest.ro te.xt9.·
s1.1 1ntc��� st:: .�!.��g�. �-��!�_fcn.Qme_n..?�_y_��t�!!liei;i_tos qµe_ ;o3_n·t�_ hti
• / · confronta con algunas narraciones mcis antiguas, es la seguridad bu:ra __d_es_c!_eij!'_do -tratar. Lo que a Dante dcbc cs la posibilidad de
•
de Cavalcante y sus palabras. El dominio de Dante sabre las sucesos in sul Rialto, udi dire come l'agnolo Gabriello era la notte andato a
produce un efecto mucho mas inflexible, pero tambien mas impre giacPre con Madonna Lisetta, e da cognati trovatovi, s'era per pau
• sionante que el de la misma facultad de Boccaccio, pues cl lento ra gittato nel canale, ne si sapeva che divenuto se ne fosse.• El tono
de aparente gravedad, que ni siquiera dice que las venecianos se
•
compas de las tercetos no le permite, con su estricta rima, un movi
miento tan libre y ligero coma el de Boccaccio, que ademas hubiera morian de risa en el Rialto, sugiere, sin pronunciar una sola pala
• despreciado . Pero no se puede negar que Dante ha sido el primero bra. moralizante o estetica o critica, pero con toda claridad, la pcnde
rac16n de los sucesos y la opini6n de las venecianos; si Boccaccio
• en abarcar el ambiente general y abigarrado de la realidad humana .
Par la primera vez desde la antigiiedad, aquella se nos muestra libre hubiera dicho, en vez de esto, cuan alevosamente se habia portado
•
ridfculo y absurdo era todo )' cuanto SC habian divertido con eJ asun-
y, en todos sus aspectos, sin limitaci6n cstamcntal, sin cstrechamien· Frav Alberto, y cu:in necia y cre<lulamente Madonna Lisetta, cuan
IS Entrcta� to se hiz? de dia, y estando el buen hon1bre en cl Rialto. oy6 decir que
• cidad de las sucesos coma a su entrelazamiento en mUltiples com
binaciones. Sin la Comedia, nunca hubiera podido escribirse el
• [)_ecamer<'.!'.: �� .':���E t �_ 'L'!.e:Jl_g£�accio ha transpuesto el.xic=nun·
cncontrar a los cunados, sc habfa arrojado de miedo en el canal, y que no sc sabfa Jo
el angel Cabnel habfa 1do durante la nochc a acostarse con Madonna Lisetta, y C111e al
... .
1
. _ . .
• lffi mwJie.....e s.tilo_ inferior; e§tQJ_o. vemos clara·
.
do--TeDa11\�..!'!L
-- .. __ .
quc habfa s1do de tl.
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----··
• 1 1
[
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,
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- - -.
•
•
2!0 FRAY ALBERTO FRAY ALBERTO 211 •
cho, con tanta fuerza la atm6sfera moral, que no puede agotarse ni Y de la multitud de ejemplos, en los cuales Dante ilustra el •
con todos aquellos adjetivos. El recurso estillstico que emplea Boe· efecto producido par las apariciones o estas mismas por sus efectos,
caccio fue muy apreciado en la"'Tntigueaaa�y ya entonces J'UTCJ� elijo la famosa comparaci6n con las corderos que salen de! vallado, •
tiene 'Corrio supuesto' previo--todo - u;;-�is.t���J_I1_pJica�� _9�_p_o�i!>jli
nominaao-"ironH1";una--rorma-ae -nablar tan indirecqi__�_Jri.sin1!�D-te con que describe c6mo el grupo situado en el vestfbulo de! purgatorio •
vuelve lentamente en sf de su asombro, al ver a Virgilio y a Dante
daaes· ae-\iiilora'�!Oil! y. ta1nbiCn una_�on�ien�_fil_p..�rsp�e�tiy_ista_qu��in (Purgatorio, 3). Frente a estos metodos de caracterizaci6n con intui •
s"i�-u.a; a� mi�mo �ie�po que el suces_o, su? �f_<:_��os. Par el contrario, ci6n precisa de lo individual y con las mas variados y sutiles recursos •
Salimbene causa todavia una imprcsi6n muy inge:rlua con Ja frase que verbales, todo lo que le precedi6 parece pobre y tosco, y sin orden ver
•
t.rufatores 11zaxi1ni s11.nt .. ridere cmpcrunt. Ese tono de Boccaccio, la
intercala en la anecdota antes citada : videntes hoc Florentini, qui dadero tan pronto como intenta cefiirse a lo que aparece; piensese, por
ejemplo, en los versos con los cuales el poeta de! {label antes citado •
ironfa maliciosa, le es peculiar. No lo encontramos en ]a Comedia:
Dante no es malicioso. Pero es el quien ha creado la amplitud de la
describe a la anciana n1adre de su sacerdote:
•
Qui avoit une vieille mere
mirada, la nitidez en la presentaci6n, par medias indirectamente in Mout felonnesse et mout avere; •
sinuantes de una valoraci6n precisa y comp1eja, la conciencia de lc:t Bochuc cstoit1 noire et hideuse •
perspectiva en la sfntesis de! suceso y sus efectos. No nos dice quien
•·
Et de touz bicns contralicuse.
es Cavalcante, que es lo que el siente, ni de que manera hay que Tout li mont l'avoit contre cuer,
juzgarlo todo; deja que aparezca y que hable, afiadiendo s6lo: le siie Li prestres meisme a nul fuer
Ne vosist pour sa desreson •
parole e il modu de la pena m'avean di costui gia letto il nome. Mu· Qu'el entrast ja en sa meson;
cho antes de que nosotros sepan1os a1go concreto, establece el tono Trop ert parlant et de pute ere . . . 8 •
I
moral de! cpisodio de Brunetto (Inf. 1 5) : •
No puede decirse que no sea plastico, y el transito de la caracte
•
Casi. adocchiato da cotal famiglia rizaci6n general a los efectos que produce entre la gente e, inmedia •
fui conosciuto da un che mi prese tamente, el crescendo de Hni el mismo" referido al comportamiento
per lo lembo e gridO: Qual maraviglial •
I
I
•
B . Que tenia una madre aneiana, horrorosa y muy avara, y era jorobada, negra y
pidi6 reconocerlo, e inclinando mi rostro hacia cl suyo, respondi: ".!Estais vos aqui,
odiosa, contraria a todo bien. A todos era antip3tica; ni cl mismo elira qucda, por lo
scfior ·Brunetto?"Y C1: "1 Oh, hijo mlo . . . "
7 " i Ohl Cuando tll hayas vuelto al mundo, y dcscansado del 1argo camino (asi
•
loca que era, que entrara en su casa. Era muy eharlatana y odiosa . . .
c-ont�nuO el tcrccr espiritu al segundo), acuCrdate de mi, que soy Pia. . ."
9 Mi hennana, yo no sC si era mti.s hcrmosa que buena. •
•
j
l
•
"· •
•
FRAY ALBERTO
• 212 PRAY ALBERTO 213
• pidcz de Madonna Lisetta: che poco sala avea in zucca, y che piccola c1ance � di scede si .veggono, estimai che qucgli medesimi non stesser male
d�' frati, p�r rimorder dcl1c lor colpe gli uo1nini, ii pill oggi piene d i rnotti e di
•
colecci6n completa de cosas parccidas y dichas con la misma inten·
levatura avea. Si leemos el principio del cucnto, toparemos con una nelle m1e novelle, scntte per cacciar la malinconia delle fcmmine.10
•
P�?!,�a-�?reS�-� c�s�- �oji ·1as !11��n:1<i:S·--p�l�bras;- pero Con· tii1£!� el�.Y}lci6n
ci6n : una giovane donna bamba e sciocca; sentiva dello scemo; donna Boccaccio tiene _ mucha raz6n can esta pequefia malicia contra las
• �� !��o;_E:1_l:1.Y _q �.s_t!!!ti!, . .!1P.!J..�eC7_�D_l2�.ti_t�1--�ara.iso, 29, . . 1 1 5); .. pero...ol
mestola; donna zucca al vento, la quule era anzi che no un poco dolce
di sale; madonna baderla; donna poco fila. Esta pequefia colecci6n
•
uii� . f�i�a.:�i_l:..E2cg cgrf9mpida , ya y. . desacieditada .del.. realis�o_ eris·
es como un. juego gracioso que Boccaccio emprende con su conoci· v1d � o 1gnora que .1�. buf.C??_�I-��-.Y.�Jg�_i: .o inocnua de las .serm9q�s. es
,. t1ano-f1gural (veanse pagin a� 153-156)._ Qe e�to no dice nada, y lo.que
miento de dichos ingeniosos populares, y sirve quiza tambien para _
_
•
:
.,i c:tl':.':'.."...�plJ�cl a ..� !a. .�)(Si_�aci611. . se_xu �L!!Utl. hoIJ1br� (.3, ,,JQ);,.y_ll_'l.ue
_
_
jes -viven _en I�. tie!''1 y_ §610: en ia· tierra;- ve la .multiplicidad .de Jas
mundo _1�.ri:�11.al:ht0Il_laryo, dandole vigor y prof\l_J?.did.a_d... Sus 1' �!�9_Ila· .
• _ como es natural, en cuanto cuaja - _ un movimiellta· a:ntiCiistiariCfO-afl1i-
Y ieiifa rai6ii; puesto que-no tratab� de �scribir �,;a .gran obra;::g;:�. · ;,a_�IIstic(i,:..�1<:a_n��� �E_a::g·;·� c!�0E-1.�-'i'!!..e:pr�p_�g�ild_a:·p�;·-
aparieiicias directamente coma un mundo rico de formas terrestres. -
• · erem·
ve y sublime: eon nia_sjusteza que Dante, denomina el es;ilo de_su P.!Q,J��1>il.a1�J��'-'.@P)e_a_,.� _11cu:Judar, coma arma (uii chfSte -sacrHego
• libro u�i:!Y��!fl9_•. ri_l!'..f�Q _(Jr:gi:_odusfiJ�.n_'!)__s,ia_r\Cl_ dj�_) , pu�s,,rn:.ribe l'arec_1do _ se encuentra en este al final dcl capftu!o 60 de Gargantua,
•
£.1cac10n l?.'1.'"<:_.1d_a, s_1 b1�11. se ec;ha _ ?" _v_"r _lo_ tra<:licigl_!� .Y.. P r-op
d��J_as pala_br.,; �eJ s�lm,a__24, ad te lev�'.'i, sari erT_lp]"a�as � _ una
_
fara-diversi6n de lo� r:o �n,iclitos, P!'ra .consuelo. y alegria cle las_nobi· - "
s1g111 io,
. · -�-.
• Coii-iiiiidio-fiigenio y C!oiialre -Se defieiide en . su-�p:�log(i�C,cmtrn:�\J\ie·
lisSittie-aonn·e; quc no van a Atenas, o a Roma, o a Bolonia a estudiar . _ _
• llo_� g1:1e_ cli��n que no -e,sta )ien para un holtl�re_ �"'ill y.. de pes.Q...(ad 10 Confieso que soy pcsado, y Jo he _sido a mcnudo en mi vida, y por cso, hablan·
I
un uo1n pes�to e grave) escribir un libro con tantos chistes y Jai:s<,is:
• do a aquellos que no me ha11 pesado, afirmo que no soy pesado, sino tan Jigero coma
cl corcho, y que ro!o en el agua: he considerado que los sennones one hacen los
•
Io confesso d'cssere pesato, e molte volte de' miei dl csser stato; e percib,
de chistcs y chanzas y zumbas, y he creldo que cstas mismas cosas no cstarian 111al en
frailcs, para que los hombres sc arrcpicnta.11 de sus culpas, estan hoy dfa llenos Ios m:it
'.
parlando a quelle che· pesato non m'hanno, affermo che io nori son grave, anzi
i
son io si lieve che io sto a galla nell acqua: c considerate che le prediche fatte mis cucntos, cscritos para alejar la mclancolia de las mujeres.
1 .,;:.L'- "·:._;
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r
•
FRAY ALBERTO
•
214 FRAY ALBERTO 215
•
_ .
de repertorio de esta clase de chanzas; cf. por ejemplo, tambien, el desarrolla una determinada moral erotica, fundada en el derecho al
tiers livre, 3 1 , hacia el final) .
.. .. .. _ . ----- - - - - -- .. -- - ------------ amor, practico-tcrrena por completo, anticristiana por esencia. Esta •
/--'·I�- �ealmcnte importante en la mentalidad de! Decamer6n, lo que
.
desenvuelta con mucho donaire y sin mayor pretension de doctri •
se contrapone en absoluto a la-etica medieval cristiana, es la doctrina narismo; el libro abandona raramente el nivel estilistico de! entrete
de! amor y de la naturaleza, que si las mas de las veces se expresa en nimiento ligero, pero algunas veces si, y son precisamente aquellas •
tono ligcro, se halla, no obstante, muy segura de sl misma. La histo en que Boccaccio se defiende de ataques. Asi ocurre en la introduc· •
ria de las origenes y la esencia misma <lei cristianismo explican que ci6n al cuarto dia, en la cual escribe, dirigiendose a las mujeres:
la rebelion moderna contra sus doctrinas y formas de vida encuentre •
E, se mai con tu tta la mia forza a dovervi in cosa alcuna compiacere
su fuerza practica y su efectividad propagandistica en la esfera de la mi disposi, ora pill che mai mi vi disporrO; perciocchC io conosco che altra ••
moral sexual; en este campo cs donde se hizo agudo el conflicto entre /
la voluntad de vida mundana y la resignacion cristiana ante la vida /
cosa dir nDn potr0. alcun con ragione, se non che gli altri et io, che vi amiamo,
•
tan pronto coma esa voluntad cobr6 concienci_a . de sj mis_ma,_ j
natura1mcnte operiamo. Alic cui lcggi, cioe della natura, vo1er contrastare,
•
Hasta se constituye, aunque no con gran coherencia, una especie 11 Y si 11asta ahora me he cmpciiado con todas mis fucrzas en complaceros, de
•
de casuistica amorosa; en cl sentido, par cjemplo, de que contra e1
ahora en adclantc me csforzarC m�s aU.n, _porque creo quc nadic podr;i dccir con raz6n
otra cosa, sino que yo, y todos las quc amamos, obramos con arrcglo a la naturaleza.
tercero, o sea contra el celoso, o las padres, o cualesquiera otras Toclos Jos que quicrcn oponerse a estas leyes, o sea las de la naturaleza, ncccsitan de •
fuerzas enemigas del amor, estclri pcrmitidas c_ualquier astucia . y muy grandes fuerzas, la mayor prate de las cuales no s61o sedan tnovilizadas en vano,
sino con gran dafio dcl que resiste. Fucrzas que yo conficso no posecr, y que t.ampoco
•
cualquier engano, pero �a entre las amantes. S.1 Fray Alb�rto d1s quicro poscerlas para esto, y que, adem:is de tencrlas, primero se las prestarfa a otro quc
fruta de tan poca simpaua par parte de Boccacc10, es par lup6cnta, las en1plea1a para mi. Por cso, c:iilense los murmuradores_, y si no pucdcn calcntarse,
•
y porque no ha ganado en buena lid el amor de Madonna Li_setta, corrompidos, y que me dejcn con los mlos en paz, d11rante esta corta vida quc nos c�
que sigan vivicndo gelidos, que sc guardcn sus alegrfas o, 111ejor dicho, sns apetitos
•
sino que la ha sorprend1do alevosamente. En el Decameron se concedida.
•
•
•
·�
'I
:
ticamente la realidad. Boccaccio renuncia a la unidad de! conjunto frivolamente a su acci6n, s6lo por librar a sus huespedes de! peligro
tan pronto como trata de representar integramente la multiple rea par media de un astuto truco final, digno de su pasado; para ello da
lidad de la vida de su tiempo; escribe un libro de cuentos en el que una raz6n que muestra, par su necia ligereza, que nunca reflexian6
muchas cosas se suceden unas a otras s6lo ligadas en tre si par la
'
;
lisino" de .Dante pe.netr6 perfec:tamente y fi.mdi6 con la realidad .mas momenta presente, son los dos florentinos propietarios de la casa,
trivial y corriente; y puede comprobarse facilmente, comparandolo que espian la confesi6n, y se dicen par cierto el uno al otro: 11jQue
con ba'n te, la problematica metafisica y er6tica, el grade d? nivel clase de hombre sera este que, viejo y enfermo y pr6ximo a la
estiHstico
. y de. prpfundidad huma!)a alcanzados par Boccaccm. muerte, y esperando aparecer inmediatamente ante el tribunal de
:
1
..En el lnfierno se encuentran varios pasajcs en que las almas
condenadas desaffan, hacen escamio, o maldicen a Dios; asi, por
ejemplo, la importante escena de! Canto 14, en la que Capaneo,
Dias, todavia no ccja en sus malas tretas y quiere morir igual que
vivi6!" Pero en seguida que ven que ha conseguido lo que deseaba,
a saber, un entieiro por la iglesia, ya no vuelven a preocuparse m::is del
: uno de las siete contra Tebas, en media de una lluvia de fuego,
provoca a Dios y exclama: Qua! io fui vivo, tal son morto; o las ges
asunto.
•
Ahora bien : es totalmente cierto, y asl lo afirma la experiencia,
tos de burla de Vanni Fucci, ladr6n de iglesia recien resucitado de que muchfsimos hombres cometen las acciones mas trascendentales
•
'
su horrible metamorfosis par la mordedura de la serpiente, en el
Canto 25. En ambos casos se trata de una rebeli6n consciente, ajus
sin un convencimiento pleno que corresponda a la dignificaci6n de!
acto, simplemente por la situaci6n momentanea, par la fuerza de la
• tada a la antecedente, al car:lcter y a la situaci6n de los dos conde costumbre, por un impulso fugaz. Pero por lo menos uno espera
• nados. En Capaneo es la obstinaci6n invencible de la rebeli6n de
Prometeo, la superhombria enemiga de Dios; en Vanni Fucci una
del escritor que nos cucnta tales cosas algo que ponga las cosas en su
punto. Tambien Boccacio hace que su narrador Panfilo adopte un
• maldad inconmensurablementc incrementada ·par la desesperaci6n.
El primer cuento de Boccaccio ( 1 , 1 ) relata la historia de! vicioso y
partido al final, con unas cuantas palabras, pero estas palabras estan
como entumecidas, son vacilantes y sin peso; ni ateas ni cristianas en
•
•
trapacero notario Ser Ciappelletto, que enferma de muerte en el ex forma tajante, como el asunto lo pide. Es innegable que Boccaccio
tranjero, en la casa de dos usureros florentinos; sus huespedes, que ha narrado la monstruosa aventura simplemente a causa de! efecto
• caso de que fallezca en su casa sin confesi6n y sin absoluci6n, y
conocen su mala vida, temcn por si mismos dafiosas consecuenc1as,
calificaci6n seria y toda toma de posici6n.
I
c6mico de las dos escenas mencionadas anteriormente, eludiendo toda
• tienen por seguro que €Sta ultima le sen\ negada si confiesa como En la historia de Francesca de Rimini, Dante ha r".Producido lo
•, es debido. Entonces, a fin de tranquilizar a sus huespedes, el an gran-de y_@_ ���!.::_on ?.r!_eg]o a_su.IT!all"E��y_aJa�t'!pa _de. su. desgrr2!lo;
ciano, enfermo de muerte, engafia a un ingenuo confesor con una P.�P.�iE.'�'-a_y�z_ �11 Ja_.§q�d Media, 11,9 se . trat� de una aventura n,i
' de un cuento �a11!.:l.s\]s£,_Y._.,s.t:I_ <lcspr9y[s_t?. 9� la ren1ilgada y amaJ>Je
,
amorosas que Boccaccio quisiera hacer tragicas o nobles (en su mayor mo tragico �. pf!�di6 d�__n�.ei. la secularidad de hombres coma
parte se encuentran entre los cuentos del cuarto dfa) predomina lo
•
..
Y
oura es su rncntalidad de humanista precoz. Su realisn10, libre, rico
•
•
maestro en el dominio de los sucesos, perfectamente natural dentro
•
•
•
MADA:r.1.E. DU ClJASTEL 221
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•
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•
222 MADAME DU CHASTEL 223
•
I •
MADAME DU CHASTEL
a jointes mains priant que ne vuei11ez pas vous, nosrrc filz. ct may pcrdre a Nous sommes assez en aaige pour en avoir, se a Dieu plaist; mais vostre
ung seul cop ainssy." Et quant le sire entend de l\1adame son par1er, o\ chief honncur une foiz perdue, lasse, jamais plus ne la reeouvrerez. Et quant man
conseil vous tendrez, les gens diront de vous, mart ou vif que soiez: C'est le •
•
d e . piece 1uy respondi t : "Helasse, m'amye, et que est cecy? OU est le cuer
preudomme �t tres loyal chevallier. Et pour · ce, Monseignew, sy nes hum·
blemcnt que JC scay, vous supplie, fetes comn1e may, ct en Jui plus ne pen�ses
qui plus ne amast la mart que vivre ainssi oU je me voy en ce trCs dur
•
party?'' AJors, Madame, commc trCs saige ct prudente, pour le resconfforter,
to�t-!\-cop changa .son cruel deuil en trt'::s vcrtuculx parler ct 1ui dist: "i\1on que se ne l'euissiez jamaiz eu; ains vous resconffortez, et remerciez Dieu de
sc1gne�r1 JC i:e d 1z pas que vous ne aycz raison, n1ais puisquc ainssi est le
.
•
tout, qui le vous a donnC. pour votre honneur rachetter."
voullo1r de D1eu, ii _ vue1t et cotnmande que de taus les 1nalvaiz partis le n1ains Et quant le cappitaine oist Madame si haultement parler, avcc un contem
•
pirc en soit prins." Alors, le seigneur lui dist: "Doncques, m'amye, conseillie:z platif souspir, ren1ercia Jhesus-Crist, le trCs hault et puissant Dieu, quant
�oy de �DUS deux le mains pire a_ vostre advis " _uA! l\1onscigncur, dist-c1le,
. du cuer de une fen1eline et pitcuse creature partoient sy haultcs ct sy ver
i1 y a b1en grant choiz. Mais de ceste chose, a j oin tes mains vous supplie,
•
·. . tueuscs parollcs commc celles que 1\1adame disoit, ayant ainssy du tout
abandonnc! la grant amour de son seul et tres aimC filz, et tout pour l'amour
•
pardonnez moy, car te1les choses doivent partir des nobles cuers des vertueulx
de lui. Lars en briefves parolles luy dist: nM'amye, tant que l'an1our de 2'11011
h�mrncs ct non pas des femclins cuers de femmes qui, par ]'ordonnance de
cuer se puelt est�ndre, plus que oncques mais vous remercic du trCs hault
•
D1eu, sornmes a vous, hon1mes, subgettes, especia1en1ent Ies espouseez et qui
sent m�res des enffants, ainssi que je vous suit et b. nostre filz, Sy vous supplie,
et pitetL...: don que in'avcz tnaintcnant fait. J'ay ores oy Ia guette du jaw
curner, et ja soit que ne durmissions 8 nuit1 sy me fault-il lever; et \'OUS aucum
ne s'estende point a moy."-"1ia,
•
�onse1gn�ur, que de ce la congno1ssance .
, peu rcposerez/'-"Hcpnscr, dist·elle, hellas, Monseigneur, je n'ay cuer, oeul,
ne membre sur mon corps qui en soit d'accord. l\tlais je me leveray et ytons A
m amye, d1st-il, amour et �evoir vuellent que de taus mes principaulx affaires,
com�e ung cuer s:Ios D1eu en deux c��ps, vous en doye deppartir, ainssi
que J ay tou1ours fa1t, pour les b1en!: que J ay trouvez en vous. Car vous dictes
_ . n1ess·e lous deux ren1erchier Nostre Seignfu! de tout." 1
•
qu'il y .a bicn choiz. Vous estcs la mere et je suis vostre mary. Powquoy
\'OUS pne <\ peu de paroJ1es que Jc choiz m'en dcclairiez." AJors, }a tres des •
conffortee dan1e, pour obeir luy dit: "Monseigneur, puisque tant voullez que
1 ?1.1ada111c, quc por su part<.: scntia t:1111biCn un gran dolor, vicnda que perdia
cl honor de su scf10r o a su hijo, tan hello y gracioso quc, scgli.n dcdan todas, nc. •
fl •
le chois vous en die" -alors renfforca la prudence de son cuer par la trCs
en su coraz6n, y sc dijo: 1Ay, pobrc de 1nil Si Cl rnuere, cntonccs sf que lo he pcr
habia otro de sus alias coma el, tcmi6 quc su sclior no n1uricra. Entonccs reflexion6
gran�e amou: quc c11c lui avoit, et Jui dist-: "Monseigneur, quay que jc
dye, 11 me salt pardonnc; des dcux consaulx q'!lc JC vous vucil donner, Dieux
le dija, gri tando : " 1 Ah, :tvlonseiior, por Dias, tened piedad de 1nl, vuestra pobrc •
_
dido toda. Y con cstc pcnsa1niento, lo J�mn6. Pero CJ no oy6 nad:t. Entonces clla
avant, Nostre Dame et monseigneur saint Michie}, que soient en ma pensee et
111ujer, que sin reprocharos de nada, os lie amado, scrvido y honrado lcalmcntc; os
en �on parler. Dant le premier est que vous laissiez tous vos dueilz, vos des
- et VOS penssers, et ainssy feray-je. Et les remettons taus es n1ains de suplico con las manos juntas que no qucr:iis pcrderos vos, y perdenne a n1i y a vuestro
liijo de un solo golpe!" Y cuando cl scfior oy6 las palahras de Madame, contest6le
•
•
pla1s1rs
nostre vray Dieu, qui fait tout pour le mieulx. Le Ilme et derrain est que
al fin: " 1 Ay, amigal lQuC significa esto7 ,;:QuC coraz6n no prcferirla morir antes
de verse en cl trance en quc n1e veo?" Entonccs Madan1e, co1no n1ujc1 prudcnte y
•
vous, Monseigneur, et chascun homme et femme vivant, savez que, selon droit
de nature et experience des yeulx, est chose µlus apparante que les cnffans sagaz que era, para rcconfortarlo, ca1nbi6 de pronto sns lamentcis par un . hablar
•
soot fj]z ou filles de leurs meres qui en leurs flans Jes ont portez et enffantez
. que ne sont de leurs maris, ne de ceulx a. qui ant ]es donne. Laquelle chose, es la voluntad de Dias, '£\ quierc y ordcna quc de todos los 1nalos p:utidos cl menos
�·irtuoso, y le dijo: "Monseiior, no digo que no tcng6.is raz6n, pcro puesto que esa
•
�onsei�ne�r, je dis pour ce que ainssi nostre filz est plus apparant man vray malo sea cl que tomci�-�·" Entonces el sefior la dijo: "Pucs bien, amiga, decidme
filz qu ii n est le vostre, nonobstant que vous en soyez le vray pere naturel. cu3l sea cl menos malo de las dos, ·en vuestra opini6n." -" 1 Ah, Monscf\or -dijo
�t de c� 1'en apelle nostre vr3.y Dieu a. tesmoing au trCs cspouventab]e
•
. ella-, dificil es de elegitl Pero os suplico con las ·1nanos juntas que me perdonCis,
pucs cstas dccisioncs debcn scr ton1adas por las nobles corazoncs de las hombres
•
JOUr du 1ugemcnt. Et car pour ce ii est man vray filz, qui moult chier m'a
couste :\ porter l'espasse de rx rnois en mes flans, dont en ay receu maintes
virtuosos, y no por los cotazoncs fcmeniles de las mujeres que, por decisi6n de
Dias, eslamos sujctas a \•osohos, hombres, y 1nuy particularmente las esposas y
madrcs, romo es cl :aso ntlo con respccto a vos y a mi hijo. Asi que os suplico,
•
�ures ang?isses et par mains jours, et puis comme tnorte 3 l'enffanter, lequel
I J ay �y ch1erement nourry, ame ct tcnu ch�er _jus,.ues au jour et hewe que j] Monsefiar, que aparteis de 1ni esta decisi6n.'' _.. 1Ah, amiga n1ial -dijo el- El
•
. .
fut 11vre. Touttefo1z ores, pour tou1ours ma1s, J C I abandonne Cs mains de Dieu a1nor y el deber quiercn que yo os dC cuenta de 1nis principales asuntos, puesto
l
et vuei� que )amais i1 ne me soit plus riens, ainssi que se jamaiz jc ne le avoye que, seglln Dias, somos un solo coraz6n en dos cuerpos, y asi lo he heeho sicmpre,
•
vcu, a1ns hberalement de cuer et francheinent, sans force contraintc ne por la bondad que en vos he encontrado. liabeis dicho quc hay quc clcgir. Vos
sois la madre, y yo vuestro marido. Por eso os rucgo que me declarCis vuestra
viollence aucune,. vous donne, cede et transporte toute la �aturcllc a�our
·
I !'affection et le droit que mere puelt et doit avoir a son seul et rres ame filz'.
•
dceisi6n en pocas palabras." Entonces la desconsolada dama, por obedecerlo, dijole:
"Monsefior, puesto quc tanto dcsc3is que os diga mi decisi6n --entonces c&ncen
•
Et de ce j'cn appelle a tesmoing le trestout vray et puissant Dieu, qui le tr6 toda la prudcncia de su coraz6n por el an1or que le tenla, y le dijo-: Monsefior,
nous a preste la espasse de XIII ans, pour la tincion et garde de vostre seul que todo lo que voy a
daros, que D1os ante todo, y nucstra Sefiora y San Miguel, csten en mi pensamicnto
decir 1ne sea perdonado. En los dos conscjos que voy a
•
_
honneur, a tous jours mais perduc se aultrement est. Vous ne avez que ung
y en tnis palahras. Pues cl pri1nero consistc en que dejCis todas \'Ucstras pcnas, y
UtH'stro D ias verd:.tdcro. quc todo lo hace para bien, El segundo y Ultimo cs que
cuidados y pcnsan1icntos, r l o n1ismo hare yo. y los dcpositcmos en las 1nanos de
honneur leque] aprC:s Dieu, sur femme, sur cnffans et sur toutes choses
•
devez plus amer. Et sy nc avcz que ung scul fi1z. Or advisez duquel vous
avez Ia plus grande perte. Et vrayement, Monseigneur, ii y a grant choiz.
f •
f •
'
l_ ••
224 1'v1ADAME DU CHASTEL 1'-1ADAi\1E DU CHASTEL 225
Despues de esta escena, el relato se prolong• todavia mucho su mujer al Jecho, y la consuela; c6mo vuclvc cl heraldo a la forta·
ticmpo. Aparcccn otra vcz los heraldos del principc a cxigir la leza e informa a su seiior de lo ocurrido, con lo que se vuelve a rcpc·
entrega, amcnazando con la ejecuci6n del muchacho, y son recha tir todo lo que ya estaba dicho en otra forma. Pero voy a reproducir
zados. En seouida el sefior du Chastcl decide hacer una salida, en textualmente la descripci6n que de la muertc de! muchacho hace
un violento intento de salvaci6n. Pasa la narraci6n al campo cncmi-
0 '
go, donde el principe hace conducir al nifio cargado de cadenas para el heraldo:
ser ejecutado, obligando al heraldo de! scfior du Chastcl (que sc Mais l'enffant qui, au resconffort des garde!', cuidoit que on le mena.st
plus que ancques mais. Lars tant se prist a plourcr et dcsconfforter , disant a
llama tambien Chaste!) a sumarsc al cortejo, a pesar de su resisten vers le chastcl, quand ii vist que vers le mont Reont alloient, lors s'esbahist
Thomas, le chief des garde..<;: "I-la! Thomas, mon amy, vous me mencz morir,
cia. En este momcnto se nos cuenta c6mo, en la Fortaleza, madame
du Chaste! hace desistir a su esposo de la salida y se desmaya, micn
morirl hellas! monsieur man perc, jc vois morir! hellasl madame ma mere, je
vous me menez morir; hellas! vous nte menez morir! Thomas, vous me mencz
tras la guardia observa la vuelta de los destacamcntos enemigos quc
han llevado al nifio a la ejecuci6n; de todas maneras ya era tarde vois morir, j e vois morir! hcllas, hellas, hcllas, je vois morir, morir, morir,
vist, a. hautc voix s'cscria, tant qu'i peust. Et lors 111c dist : "Ha! Chai;,tcl, mon
l
:lmy, jc voiz n1orir! hcllas! mnn mny, je voiz 1norir!" Et quant je ainssi e oys
1
crier, aJors, conuue n1ort1 a terre je cheys. Et convint, par l'ordonnance, que
je fussc cmportC a pres luy, ct 13., a force de gens, tant soustenu que il eust
vos ?vlonsefior, y todo hombre y mujcr viviente, sabCis que segUn el derecho de la
na.�raleza y la cxperiencia de nuestros propios o;os, m:is son las nifios hijos c hijas
' de s.us madrcs, quc los han llcvado en su vicntre y las han .dado a luz, que de sus
fill verdadero padre nalural. Y de eslo ton10 por tcstigo al Dios verdadero en el
maridos o de aquellos a quicncs sc las entrega. Esto as lo digo, Monscflor, porque
cspaniable dia del Juicio f:nal. Y por eso es mi hijo vcrdadero, quc me ha co�tado en gre, lui convint tenir le chi� , les bras et les jambes lyez, tant se estoit
muy caro lkvarlo en el vientre por esjiacio de Dllf'.VC nieses, durante los cuales he
jusques aux os des fers les jambes eschiees, ainsi que depuis tout me fut dit.
Fus de pasmoison, revenu, lors je despouillay vostre coste d'armes, et sur son
sufrido terr.b'.cs angustias que han durado dias, y dcspuCs, casi morl para darlo a luz,
Et quand ccste sy tres cruelle justice fut faitte, et a chief de piece que je
corps la mis . . . 2
y lo he alimentado, amado y cuidado carifiosamente hasta cl dia y hora en que fuC
entregado. S.n embargo, ahora lo abandono para siempre en las manos de Dios, y
quc nunca sea nada para mf, como si jamas lo hubicra vista; y con libcralidad de
coraz.6n y franqueza, sin fuerza, obligaci6n ni violencia alguna as day, cedo y trans·
porto todo el . amor natural, la afccci6n y el derccho que una m3dre puede y dcbc El heraldo tcrmina su informe con las acres palabras cruzada<
cntre el y cl principe, cuando el pidi6 y obtuvo los despojos mortales
dcl muchacho. La narraci6n de..<;cribc ahora c6mo e] 5eftor du. Chas
tener sabre su hijo Unico y muy amado. Y de todo esto pungo par testigo. al Dias
verdadero y todopodcroso, quc nos Jo ha prestadO durante trcce aii.os, para la con·
scrvaci6n y guarda de vuestro so!o honor, quc, si no, se hubicra perdido para
siempre. Vos no tenCis mSs que un honor, al cual, despuCs de Dias, dcbCis a1nar
n1:is que a mujer, hijoS y todas las casas. Vos no tenCis mas quc. un hijo. ReP.cxio·
te}, al olr todo eso, pronuncia una oraci6n:
nad, pucs, cu:il sea la pCrd:da mayor. Y vcrdadcramcntc, Monscllor, cs necesario
escogcr. Estamos todavia (n cdad de tener hijos, si Dias quiere, pero vucstro honor, 2 Pero cl niflo quc, reconfortado par las guardias, crefa que lo llevaban a la fat·
si lo pcrdCis, .no lo recabrarCis jam:is. Y si seguls mi cansejo, "la gentc dir<i de vos, talcz:a, cuando vi6 que iban hacia el montc Reont, se asust6 coma nunca. Entonces
cstC:s muerto o vivo: Es cl hombre de honor, y cl caballero muy lcal. Por todo lo cmpcz6 a llorar y a desesperarse, diciendo a Thomas, el jefc de la guardia: " 1 Ahl
cual, �fonsefior, con toda la humildad de que soy capaz:, os suplico que hag:iis Thomas, amigo n1io, me Uevais a 1norir, me llev:l.is a morirl 1Ayl 1Mc llcv<iis a morirl
como yo, y no pensCis m:is en Cl, como si nunca lo hubierais tenido; reconfortaos, rTotn:is, me llcv:lis a n1orirl 1Ay! 1 Scftor padre mio, voy a n1orirl 1Ayl Seno�a
j>ucs, y dad gracias a Dias por todo, y porque os lo ha dado para quc pod:iis rescatar · I· madrc mfa, voy a morir, voy a morirl 1 Ay, ay, ily, voy a rnorir, marir, mo
vueslro honor." rir, morirl" Asi, gritando y llorando, mirando. ade\antc y atr:ls y alrcdedor suyo, me vi6,
Y cuando el capit<in oy6 a Madame hablar tan noblemente, di6 gracins suspi· 1 ay de 111H, con vucstra cota de annas, y en cuanto me vi6 grit6 cuan alto pudo: Y me
rando a Jesucristo, Dias alt.lsirno y podCroso, porque dcl coraz611 de una ctiatura dijo: "1Ahl 1 Chastcl, amigo 1nio, voy a morirl 1 Ay, amigo mfol 1Voy a morirl"
femenina y dCbil salicran pa'abras tan elev:adas y virtuosas coma las q_uc Madame Al olrlo gritar de csta forma, yo cai en tierra coma mucrto. Pero, scgUn las 6rdcnes,
habia dicho, abandonando cl gran amor que tcnla a �u hijo Unico y muy querido, y deb(a acompafiarlo, y as! fui sostcnido par gentes hasta quc todo bubo tcnninado.
todo par amor a el. En:onces le dFo en breves palabras : "Amiga mfa, con todo el
amor de mi coraz6n as agradczco ahora m:is que en ninguna otra ocasi6n el �randi
Cuando llegamos al n1onte, encontrabase alli un Hcrmano que, con buenas palabras
de fe en la gracia de Dias, lo confes6 poco a poco y le di6 la absoluci6n de sus
simo y do'orosisimo rcgalo que me habCis hccho. Ya he oido sonar el c•ie�o que
reposad vos un poco". "Reposar --dijo ella-, rayl Monscfior, ni tengo coraz6n, n.i
menudos pccado. Y porquc Cl no podla decidirse a morir de buen grado, bubo que
anuncia el dia, y aunque no hayamos dormido esta nochc, tene:o que levantarme; :itarle la cabeza, y las pies y las brazos, de modo que los hierros le penetraran hasta
las hucsos de las picmas, scgUn me contaron dcspuCs. Y cuando esta crudeHsima
ojo, ni mien·bro de mi cuerpo que lo dcscc. Pero me lcvantarC e ircmos las dos a justicia cstuvo hccha, y par fin hubc yo vuelto de mi dcsn1ayo, me quite vucstrn
misa, para dar gracias a Nucstro Scfior par todo." cota de annas, y la puse sabre su cuerpo. . .
------ · -----··--
" •
..
1
. Viene �n.tonces el s�l �mne entierro, y la escena en que comu .el conjunto no esta pensado en modo alguno coma exposici6n afec· •
mca la notJC!a a su muier, a quien hasta entonces se la habfa ocul· tiva y desordenada, sino, al contrario, coma parlamento cuidado
tado, aprovechando que hay varias personas a. la mesa: elia perma· •
lli .d�"'4 """' •=•;.O, � ffi�-�<o � �emoni�o
ner.e serena. Unos dias mas tarde el pdncipe hubo de levantar el samente solemne.
sitioj el �efio � du Chas�el encuentra todavia ocasi6n para una aco •
de este cst1lo, se funC!a en ultimo termino en tradiciones_ri:tfilicas
met1da v1ctonosa, en la cual hacen bucn acopio de prisioneros. De
estos hace colgar a diez de entre los mas nobles, que deseaban com· antiguas, p�ro:�o� §��-�ta� pu:�lll".�t�·'. s�? <;!!.�1:!,.���E�.ci61l__�eqic·
. a. er
•
varpedanresca, r, n__o__<:,I_I)�-���rac16n 11'um,aI_I2�'.!..��l;!,EL £t. •
P'.ar su hbertad con grandes sumas, en una horq alta y visible a lo .
mente-eXhortativo de expresiones pleonasticas 0 casi pleonasticas
oi'igifiana.·:A"esfo ae&; tambien achacarse el hacinamiento solemne
leios; a los restan tes !es hace vaciar el ojo derecho, y cortar la oreja •
f
y la mano derechas, y los devuelvc despues: como nourry, a1ne et tenu chier que encontramos a cada paso, coma, •
por ejemplo, en una de las frases pr6ximas: liberalement de cuer
"Allez 3 vostrc seigneur Herodes, et Juy dittes de par vous grant mercis
?es autres yculx, oreilles et poings senestres que je vous laisse, pour ce que et franchenient, sans force, Contrainte ne viollence aucune, vous •
il donna le corps mart et innocent de man filz a Chastel man herault." 4
•
g1_text!' 4ll� _he p_r<:§c_n tado. con cierta extensi61" -"°--P.En" ppr'll!e droit . . . Esto hace recordar el estilo pomposo de los documentos
donne, cede et transporte toute la naturelle amour, l'affection e� le
e11 !()�- �"!.".l!�.s-�_.cl�!1.cl,e._�j>_11enl' _1!1edjcla. ��-.!!la.l!ifj_esta su indole, · juddicos y oficiales, con lo cual estan muy a tono los muchos jura· •
mentos por Dias, la Virgen y los Santos. Como en aquellos solem· •
,,"
¥_ e_n pa�te p9J<j!!e_._e_s _.un. texto ..poco accesible p'!r!l..Jii'Jr!ay-or�a2
__
,.,, �s. P<?.�t;:r�?.E...�!...P��-'!!!J�er�!!.���.,.��-�-c.�_�_c;io . en m.as de,...u!:�.�igl,o,. pero nes documentos, lo que importa va precedido a menudo de una
l'.�2.�"1.�"'-!d!!..efe.cJQ. lfil.QJ!ljli!rnbkmpf)te mJ\s..mecl1,!'y3] y_menQ�.rrioder: multitud de f6rmulas, alocuciones, determinaciones adverbiales, y a •
no. .£sta fuerte impresi6n de :onjunto la experimenta el lector espon· veces hasta de todo un desfile de frases preparatorias, de suerte que •
,
taneamen te, y qu1s1era exphcar las diversos elementos. que contri Bega coma un principe o un rey, precedido por heraldos, escolta,
dignatarios de la Corte y abanderados. . .
•
. La conversaci6n en la noche nos suministra bastantes ejemplos,
buyen a ella. .
Par lo que respecta a la forma, ni la construcci6n de las oracio- •
n.��--':.1!..l!!,..�_nlpg5jcf6n..def��Q!1jl!;:,to--m\iemll.!1-niil.iii":_Cl i::la·11;;;l;rr;; i que tambien encontramos de continua en los casos en que los heral •
daI__c��ico-h��anis_i_a_,__1_1i _c\�-��!.".�!sidad, claridad y_�rden. Cierto dos transmiten sus mensajes; y aunque el procedimiento en . estos
; Ia s or�c1ones no son predominantemente coordinadas, pero la •
cuenta de! gusto con que aprovecha la ocasi6n La ·Sale. Cuando
que Ultimas casos es suscitado por el asunto mismo, es imposible no darse
_ c16n es a menudo desmai\ada, cargada de
subordma un enfasis pesado •
y oscura a veces en sus articulaciones. Una frase coma esta en el leemos: Monseigneur le cappitaine de ceste place, nous, comme
pa�lame?to de I� i;'ujer: Et car pour ce il est mon vray fils, qul »Wult officiers d'armes et personnes publicques, de par le prince de Galles, •
chte � nt a coustea porter l'espasse de 1x mois en 111es flans, dont en nostre tres redoubte seigneur, ceste foiz pour toutes a vous nous •
mande, de par sa clenience de pri�ce, vous · signiffier, advi�er �t.
-s Gran. Senor Dios, que me lo habeis prestado hasta hoy, recoged
su alma y per s011uner . . . , no podemos. c1�j?��.9.� recgE2cer_. que,. inclu��..!!�!!12" \ •
mento e11 . g_ue �-.hal!a CO?..!."O.V���J ..£.f?funcla;nente . indign�p9r
fl , ���J.�f!ll1.'!llifi.£>»::a\ilici�.a.tm£,Wca i •
d ?nad)e que no haya acepL1do la inuerte de hucn grado, y perdonadme
. a mi tanl • I
b �Cn _qne, por b1en liaccr lo he colocado en esa situaci6n. Ayl 1pobre 1nadrel
• de la cual !Odo tiene_ y mantiene su sitio y su forma, se refleja en)a) de la narraci6n, respecto al cual hay que observar lo chocante que
'
• retaric�-�ii��r�".!� -.<J!'�g"-'!!25-Y -�xho_rtaciones sol�".1-n��. circuµst�p· f resulta para un lector modemo que un episodic poHtico-militar, rela
ciadas y formal1stas. Cada persona Ilene un apelauvo que le perte· cionado con un todo hist6rico conocido, sea considerado Unicamente
• neceiniai:lame'dli Chaste] llama a SU esposo Monseigneur, y el le
coma un problema de] estamento. Nu�'t�--�]?l�_c:l!!..!o. impm:t�1.1te
·
• dice a ella m'amye; cada persona hace los gestos que corresponde a .
su categoria y a las ciicunstancias, como gobemados par un patr6n que_es � -�o_:��leza, _ d,e};;:;_ consec1;1�r1ci.�s d"-�-t?j q��°' 'l.ll':..!'�.'.1Ei:"!lof _a
• etemo y fijado de una vez por todas (a jointes mains vous. supplie) . - n
��1���:·0;�:�!�1�ie��;; ��1�:ri���J� ������i.
.
.
particularmente solemnes, en donde, como acabamos de decir, lo sentido, y otra barbaridad tan sin sentido es la venganza de! senor
....
•
central de la cxposici6n est:i rodeado de un cintur6n de fortifica .;;; · ni.iis de cieii. iii0Cei1ies; qlic5oilah'<ITcadci5'"Ci.itiiliiiaJCiS la5·-cuares
.
• ciones constituido por f6rmulas solemnes de introducci6n. En dichos s'I��S!�·�����if��'R�i.�Onarq��ganZ�,_hubTe!m_ siC[�ES�illOs co��
• pasajes resalta a la claras que se trata de la construcci6n de la baja ..�,�S3!.': · Todo lo cual produce la impresi6n de !]ru;_llulire�.ci6n
antigiledad decadente, que desde las comienzos de la Edad Media poHticcrmilitar de la guerra es todavfa totalmente irracional, � no
• fueron acogidos y cultivados par las culturas estamentales. En las ex1ste un�.::oii'i'cci(5i1 ccntra[J.eTieCt va de las op.ci'i'ici.qnes,_d_e_rnQdo
• lenguas vulgares la tradici6n va desde la ret6rica pujante y grandiosa s s
de! juramento de Estrasburgo hasta el pr:imbulo de los reales decrc f!� P-:�����s.-9a�1�/le-;a7n1���;;i-��:;;;��ia�.�,��� ��n�: ��::
•
'"
tos (Louis par la grace de Dieu, etc.) . llercsi:o a<:- rotJ'iifes i:jti e-se ·e-;:;rieiilar?e;:;·;;;J� �a;·�·--e;:;·-;;n;acci6n
• Por lo que respecta a la disposici6n del relato, apenas si podemos ri:r_ci��-. Eii efecfa,��.sj)�f-to(:f_a;V'ia ���.i�j�g_;����i.::!Qi�=�� aftos, y
• hablar de una ordenaci6n deliberada; el intento de narrar cronol6- muc�<J__-m�_tar�,.h asta. :� . la epoca . de! abso!!!):isip.o.. .���.!J9!lado,
gicamente conduce a demasiados embrollos y repeticiones; y aun eP....��-1:1()S _asp�5-�� ..cte la .. g��'!'.!__�n... los_.'l':1..e_J.as _s]!l1".'.�.l1cigl_l�. -d,£l
.
.
• cuando tengamos en cuenta que el redactor era un anciano (hay espfnJ!LC�?-�!l�_resc9 .se .han .COJ.l.se.rradq..RQL!l1�.Ui�ropp_enc911tJ:�ll).\lS
_
• alga de minuciosidad senil en el estilo de la obra), lo paratactico y clams vest1g1os de las relaciones completamente personales y caballe-
un tanto confuse de la composici6n lo encontramos tambien en la �.!:�'f!e ai:i!g��jre�-�ffi.jg���be- iodcis moi:los; "yii ;:,;_el siglo--xv,
.i
• novela de! pequefio Jehan de Saintte, escrita unos cuantos afios an·
.
tes. Es estilo de cr6nica, que enumera los acontecimientos sucesiva� metooos polfticosT111iliraresclela caballerill, _�u !!�os _se to!_n'! ,q!]_e� .
,'
• .
•
mente, saltando con frecuencia y un poco inesperadamente de un ·. · c
�rm:l1z())' :su·f51!peJ·pro]f.:eS.i\fiiIE_(,_!_!!� ag,c!!i'�}lv2,_1.a.. 11.o�ela _ .cJel_ p"que
__
escenario a otro: la ingenuidad de este procedimiento se acen tUa no Jehan de Samtre, de La Sale, resulta indeliberadamente un tes-
• todavfa con la f6rmula que antecede a cada uno de estos cambios: . umonfo-li6riraao-de . ia-f;;;[,;r��; :y _p;;;�;;;t;i�f; falta de 'se{ltido de
"y ahora dejemos de hablar de este asunto, y pasemos a otro." La l�ecniis ae"aiffias. ·cabaileresc'ci5 ' de esta epciCii...Pero I,";; Sale no
•: mezcla de grave pompa en el lenguaje y de ingenuidad enumera qu1ere saber_!1aaa--:��!�c-�_iiiblo en-marcha: -�ive arropado-en la atm6s-
•• tiva en la composici6n produce una impresi6n de ritmo monotone, Tera estamentaJ, en SUS concepClones"CJer!iono(,-en SUS ceremonias
remiso y grave, no desprovisto de grandiasidad. Es una especie de Y 'en· · su ostentaci6n her:ildica. Jncluso su erudici6n que aparece
• estilo elevado, pero estamental, no humanista, ni clasico, sino com con inayor relieve en el resto de sus obras que en el R ;confort, es un
pletamente medieval.
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.
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230 MADAME DU CHASTEL
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MADAME DU CHASTEL 231
•
•
•
mujer,: sino la virtud y el animo masculinos; de este modo le incita
•
muestra el texto reproducido m3s arriba, un episodic autCnticamentc tener mas hijos, pcro si vuestro honor se pierde, jamas podra ser reco
tnlgico de la mas elcvada dignidad, relatado, cierto es, un poco cere brado. Y si vos seguis mi consejo, las gentes os alabar:ln: c'est le •
moniosa y puntillosamente, pcro, no obstante, con gran calor y sen· pre1'd01nme et Ires loyal chevalier. . . Diffcil decidir que es lo mas
loable en este discurso : si la negaci6n de si misma o el dominio de •
ci1lez de coraz6n, coma conviene al asunto. En la literatura medieval
apenas si existe otro ejemplo de conflicto tan simple, tan extremada sf, si la bondad o la claridad. Que · una mujer en una desgracia •
mente real, tan tipicamente trAgico, y frecuente ha sido mi asombro semejante no se deje abatir, sino que .abarque con lucidez la situa· •
par el hecho de que esta hermosa pieza sea tan poco conocida. El
•
ci6n real; que comprenda que no puede hablarse, siquiera, de rendi
conflicto nada tiene de esquem:ltico ni que ver nada con ninguno ci6n de la fortaleza, y que el nifio esta perdido, desde todos las puntos
mujer, pero no a una amada, sino a una madre; !10 es conmovedora
de las motives transmitidos por la poesia cortesana. Concieme a una de vista, si es que el prfncipe no bromea; que sea capaz, con su •
mente rom.3.ntico, coma la historia de Griseldi, sino un suceso pr3c
intervenci6n, de prestar compostura intema a su marido, y coraje
para decidirse par media de su ejemplo, y hasta un cierto consuelo •
tico, de verosimil realismo. y una conciencia altiva, que le facilitan el cumplimiento de su pa •
El fondo caballeresco-ceremonioso no qucbranta su simple gran·
diosidad, pues uno admite que una mujcr, sabre todo en aqucllos
pel, con la alusi6n a la fama que va a conquistar; todo es de una
belleza y grandeza tan simples coma s6lo un texto clasico . puede •
tiempos, se coloque en tales circunstancias en el lugar que le corres· ofrecer. Y tambien es muy hello el final, cuando el, ya sosegado par •
ponde. Lo dependiente, lo humilde, lo que se inclina sumiso bajo
la voluntad del hombre, muestra en la necesidad, con tanta mayor
completo, puede rezar y darle las gracias, e inclusive rogarJe. que
duerma un poco: Reposer, dist-elle, hellas, Monseigne1'r, ie n'ay •
intensidad, la fuerza pura y la libertad de su esencia. En el fondo, cuer, oeul, ne 1nern.bre sur rnon· corps qui �n soit di accord . . . •
l
el conflicto le atafie a ella exclusivamente, pues aunque fl se muestra
irresoluto y se lamenta, no cabe duda sabre la clase de decisi6n que
Se ve que el ostentoso estilo feudal tardio puede llegar a repre·
sentar plasticamente semejante escena autenticamente tr:lgica y real; •
: I habn\ de tomar. Par el contrario, de la actitud de ella depende par muy superficial que pueda ser en lo polftico y en lo militar, donde •
•
' '
I c6mo habnl de afrontar cl esta catastrofe; y con una adaptaci6n muy no ticne · que habCrse1as co� circunstancias y situaciones reales, en
bicn sentida, r3pida y clara a las circunstancias, vuelve a recobrar una acci6n muy sencilla y directamente humana muestra
•
Su efica
ella e1 dominio de si par media de la reflexi6n : se il se 1nuert, as-tu cia. Esto es tanto mas notable cuantb que en nueS.tro case se trata
•
or
bien tout perdu. E inmediatamentc se decide a liberarle del martirio de un escenario domestico-vulgar, de dos c6nyuges que hablan i:le
que inlltilmente se infligc; y a mostrarle el camino, que sabe habra noclie; en el lecho,- sohre Jo que les preocupa;· segUn la idea C:13sica
de seguir, adelant<indose par el. En cuanto ha conscguido captar su a� tjgua, aqufl no podrla constituir un lugar adecuado para una ac •
atenci6n, le proporciona aquello de. lo cual ticne m:ls necesidad,
saber, orden en sus pensa1nientos, concicncia del problema que tiene
a c16n tr3gica de alto cstilo. Lo_!r:.lgi�y__gfavemente prob1eni3tico
se_nos mucstra engar3i!_clq�_cn cT aspccto c6tidiano de la vida famili<ir, •
que resolver: hay que elegir entre dos males, y <lebera escoger el �..l1.1:1nque se tra!.?�E�.:;onajes d·e. I� al ta . noblcza1 q�e viven estric· •
•
rnc
nor. Cuando el1 desorientado todavia, pregunta cual sea el menor, tamen_te dentro--Oc-l'Ormas y trad1c1onesJ·eudales. sin ·e1nbargo ]a
elude al principio la respuesta : eso ha de decidirlo no una debil �CiO;:i �. �l� gi!,�9��}1C012!!!�
__ __ ! ����a,.,.v -de noche, eri el Jecho.
•
•
•
•
•
•
• 232 MADAI\iE DU CHASTEL MADAME DU CHASTEL 233
no ya amantcs sino �_g��,J.��t�!!dQ.�-�-�!:_1_. _duro trance y�s[or
y cargado de tradici6n; algunas fonnas realistas, como la danza ma
• de formalismo pcsado y, al mismo tiempo, dircctamcntc criatural
I
ve par oposici6n al interior de las farsas), praceden de la anun�ia·
• conducido a . la mucrte! No pretendo elogiarla: ni para el lector ni ci6n y de otras esccnas domesticas que encontr�mos en la Sagrada
•.... para el pobre padre, a quien el rclato de! heraldo va dirigido, resulta Escritura. En_� �lo xv, el engarce de los relatos de la Historia
indispensable la descripci6n de las pormenores de! episodic con tanta Sagrada en la via� dlaria d�I £11£1210 habia_:i_lcanzado n grado tai\
� plasticidad. Tanto mas extraordinario resulta el intense y desnudo "�to, y la l'lasrnac10n . cJ2&��y_ca
.
. d<!_JQS_ID.!l@Qi;_se_hab1a �
.._ctesflecadtj
•
..
realismo humano que, en media de este estilo pomposo y heraldico, en ta! forma que el realismo religioso ofrece muestras de exageraci6ri
•
yClegrosera .�'!!i�i;i:ei'.'§'�9-�_yji.:_!}_9.S: :Jefe.!!m£5 -<!_�l!ii3 i'2 'i ,:! '�ss.f y'.
ta���::i ..�-� ��-i-�o p1;1 es��...c.le Il!�_flifiesto a pi_enudo,.. Cfl. , .fo_rmavdesta-:
puede adherirse a un episodio tr:igico. Todo tiendc a hacer resaltar
el contraste entre la inocencia del niiio y la horrible ejecuci6n, entre .
• caaa_P..�E. . li��E.� g�,--fi�.- .s��.r_te... qtJe__ ):io necesitamos.. .ahondar. .mft�
. .
__
·�i
la mezcla estilistica cristiana, es decir, lo '1criatural11, surge tambifn
�
pr'otectores presentes y ausentes1 su resistcncia a la muerte hasta el
H
I
Ultimo momenta, a pesar de! fraile que trata de consolarlo y le toma ahora fuera de la esfera estrictamente cristiana, como observamos en
.: la confesi6n, hasta el punto de que, por su desesperada oposici6n, los nuestro relato, quc cuenta un episodio militar feudal. Adem:is, hay
.i pies cncadenados son hendidos hasta los huesos; nada se le oculta al que seiiafar quc la representacion de la vida real se dirige con espe
•I
I•.:
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'
.
•
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1 234 MADAME DU CiiASTEL
f
ma tcrrc." Lars elle se tourne de l'aultre part, et dit.; "Pour Dicu, lesses moi
ester, ca je n'en parleray ja mais.-Quoy dea, dit le proudommc, vous vow
rarias de conversaciones noctumas en�c c��s. D� todas las quc courroucez sans cause.-Non fais, sire, fait-cllc: car si vous n'en avez rien eu.
conozco e.� particularmente carac:!�.!.�stic�_!a csc�gg__ij�J�_p!�.!!lera_de ou peu, je n'en puis n1ais. Car vous savcz bicn quc j'estoyc parlee de marier a
lii..Qi!i_'!.�W_<!s_i;l�_)\1ariaf!!!,_�J� cu;l]_la_ mQjer dese_;i_!_��-_llil
_ tel, Olli a. tel, et en plus de vingt aultrcs lici..ix, qui ne demendoyent seullement
nuevo vestic!_o, 1? ci!o �!'_gi!11J_;i�QiS.!.'�!!_de la 13_i}!(ioth�.!I:!l!!L� zeviri_@ que m6n corps; et savez bicn que vous alliez et veniez si souvent que jc ne vou
ne (seg unda e�'.!-l'�_r.i�, _!!l_�, pp_,__\)_s_s.):
•
__
loie que vous; <lont je fu bien mal de l\!Ionseigneur mon pc!re, et suis encor,
do.nt je me day bien ha'ir; car je croy que je suy la plus maleurCe femme qui
• Lars regarde lieu et temps et heure de parler de la matiCre a son mary; et
voulentiers elles dcvroient parler de leurs choses especialles Ia all leurs mariz
fust oncques. Et je vous dcmande, sire, fait-elle, si les femmes de tel et de tel,
qui me cuidCrent bien avoir, sont en tel estat comme je suy. Si nc sont-ellcs
+ compagnon dont j'ay parle veult atcndre a ses dClitz et plaisirs, ct lui semble
sont plus subjets et doivent estre plus enclins pour octrier: c'est au lit, ouquel le pas du lieu dant je suy. Par Sainct Jehan, mieulx vallcnt les robes que elles
scey que c'est a dire <lont ii meurt tant de bonncs gens, dont c'est grand <lorn·
lesscnt a leurs chan1berieres que celles que je porte aux dimanches. Ne je ne
qu'il n'a ai.iltre chouse ;\ faire. Lars commence et dit ainsi la Dame: "Mon
amy. lessez-moy, car je suis a grand mal-aisc.-M'amie, dit-il, et de quoy? mage: a Dieu plaise que je ne vive gueres! Au mains fusses vous quite de
Certes, fait-elle, je Je·doy bien estre, mais je ne vous en diray ja rien, car vous may, et n'eussCs plus de desplesir de moy.-Par ma fay, fait·il, m'amic, ce n'est
pas bien dit, car il n'est chose que je ne feisse pour vous; mais vous devez
regarder a nostre · fait: tournez vous vers may, ·et je feray ce que vous vouldres.
ne faites compte de chose que je voUs dye.-I\!l'amie, fait-il, dites moy pour
quoy vous me dites telles paroles?-Par Dieu, fait-elle, sire, ii n'cst jil mestiet
-Pour Dieu, fait-elle, lesses moi ester, car, par ma fay, ii ne m'en tient point.
·Pleust a Dieu qu'il ne vous en tenist james plus que il fait a may; par ma foy,
que je le vous dye: car c'est unc chose, puis que jc la vous auroye dite, vous
· n'cn feriez compte, et il. vous sembleroit que je le feiSse pour autrc chose.
vous ne me toucheriez jamc!s.-Non? fait-il. Ccrtes, fait-elle, non." Lors, pour
l'essaier bien, ce lui semble, il lui dit: "Si je estoic trcspassC, vous seriez tan
Vraycment, fait-il, vous me le direz." Lors clle dit: "Puis qu'il vous plest, je le
vous diray;.... Mon amy, fait-elle, vous savez que je fuz l'autre jour a tclle fcstc,
eu! Par le sacrement Dieu, jan1es bouche de homme ne toucheroit a la moye; et
oil vous m'envoiastes, qui nc me plaisoit gueres; mais quand je fus IS., je croy toust mariCe a ung aultre.-Seroye! fait-elle: ce seroit pour le plaisir que g'y ay
qu'il �·y avoit femme (tant fust-eHe de petit estat) qui fust si mal abillee com·
me je estoye: combien que je ne le dy pas pour may louer, mais, Dicu merci, si je.savoyc que je deusse demaurer aprc!s vous, je feroye chouse que je m'en
je suis d'aussi bon lieu comme dame, damoiselle ou bourgeoise qui y lust; je iroye la premiere." · Et commence a plorer. . ,ti
m'en rapporte a ceulx qui scevent les lignes. Je ne le dy pas pour man estat,
car ii ne m'en chaut comme je soye; mais je en ay honte pour l'amour de vous 5 Entonces considcra t!l lugar, el tie111po y la hara para hablar de! asunto a su
et de mes amis.-Avoy! dist-ii, m'amie, quel estat avoient-elles a ceste feste? n1arido; que muy a gusto hablan cllas de las cosas particulares alli clonde sus maridos
500 m:is dCbilcs y estlin 1n:i.s inclinados a otorgar: en la cama, donde cl compaficro de
Par ma fay, fait-elle, il n'y avoit si petite de l'estat dant je suis qui n'eust robe
quien he hablado quicre entregarse a sus alcgrias y placcrcs, pareciCndolc que no tienc
<l'Ccarltite, ou de Malignes, au de fin vert, fourree de hon gris ou de menu-ver, otra cosa que hacer. Entonccs empieza la dama, y dice asl: An1igo 1nlo, pucs estoy,
a grands manches et chaperon a 1'3.venant, a grant cruche, avecques un tessu muy pre;ocupada. �tDe quC, amiga mia? dice Cl. -Tengo mis n1otivos para estarlo.
de saye rouge OU Vert, traynant jusques a_ tcrrc, ct tout fait a_ la nouvelle guise. dice ella, pero no os dirC nada, puesto que nunca hacCis caso de lo que os digo.
•
Et avoie encor la robe de mes nupces, laquelle est bien usee et bien courte,
pour ce que je suis creue depuis qu'clle fut faite; car je estoie encore jeune 1. -Amiga mia, dice Cl, explicadme par quC me deds esas palabras. -Por Dios, dice
clla, no cs mcnestcr que os lo diga, pues si os lo digo, no harCis caso, y os parecer:i
•
qlle lo hago par otro motivo. -Bueno, dice Cl, pcro me lo dirCis. Entonces dice ella:
· fille quand je vous fus donnCc, ct si suy desja si gastl=e, tant ay cu de pcine,
Puesto que asi lo querCis, os lo dirC: Amigo mio, ya sabCis que el otro dla fui a tal
que je sembleroye bien estre mere de telle a qui je scroye bien fille. Et certes
•
fiesta, adonde me enviastcis, y quc no 1ne gustaba nada; pero cuando cstuve alH, crco
je avoye si grant honte quand je estoyc cntre elles, que je n'ousoie ne savoye quc no habia una sola mujer (par baja que fuera de condici6n) que estuviera tan mal
'"
•
faire contenance. Et encore me fit plus grand mal que la Dame de tel lieu, et vestida como yo: no lo digo por alabarme, pcro, a l)ios gracias, yo soy de tan buena
la femme de tel, me disrent devant taus que c'estoit grand'honte que je n'esto condici6n coma cualquier dama, sefiorita o burgucsa, de las qoe estaban alli, y si no
ye mielx abillee. Et par ma fay, elles n'ont garde de m'y trouver mCs en que lo digan las entendidos en Hncas geneal6gicas. No lo digo tampoco por mf misma,
i.
m'amie, que nous avans assez affaire, et savez, m'amie, que quant nous en· -A fc mfa, dice ella, que no hab!a mujer de mi condici6n, par baja que fuese, quc
trames en nostre menage nous n'avions gueres de meubles, et nous a convenu
'
no trajera ropa de escarlata o de Malinas, o de fin vert, forrada de ardilla gris o de picl ,
achapter liz, couchez, chambres, et moult d'autres choses, et n'avans pas grant con grandes mangas, y sombrero, hacienda juego, de gran copa, con un tisU de scda
argent a present; et savez bien qu'il fault achapter deux beufs pour notre mes roja o verde que llcgaba hasta el suelo, todo ello a la Ultima moda. Y yo llevaba
I 1; taier de tel lieu. Et encore chaist l'autre jour le pignan de nastre grange par todavfa m i vestido de boda, bien gastado y muy corto, a causa de lo que he crecido
fa:ulte de couverture, qu'il faut reffaire la premiere chouse. Et si me fault aller dcsde que lo hicieron; pucs yo era todavia muy joven cuando me entregaron a vos, y
3 l'aSsise de tel lieu, pour le plait quc j'ay de vostre terre mesme de tel lieu, ahora estoy tan agotada por las penas quc muy bien podrfa pasar par madre de alguria
de quien yo podria ser hija. Y verdaderamente, tuve tanta vcrgiienza cuando me vi
•
•
238 l'vlAD.AM:E DU CHASTEL MADAME DU CHASTEL 239
•
1!
Este texto, que ha debido ser escrito algunas decadas antes de! ner. En fin, en la hist9r�a..�.el ma�rirgo!!l_o_4i,i_c;:has�J�_E>aj<:_r_.�!i_la •
1:.
Reconfort, pertenece evidentemente a otra regi6n de! acaecer, y, por heroina-;enlas'Qu1rzze . Joy es,_ '.alU_bi_�n.l.l'er<J_ n? .1'��-.!�.Sr!1.'.deza y
la pureza Cle su �oraj'.Qi>, ,jng ppr la ..>!J.peiioridO"a _d_�_S\l...llla1in'1. y. i\e •
•
tanto, est3 redactado en un nivel estilistico muy distinto del de la es·
:
,
cena entre el seiior y la seiiora du Chaste!. En esta se trata de la S�!!z_a. .�!1.31 .�n.>.J:>".t!'._e !�mo. !eP_'.���-!1.���o..1'9! .. �!clllatril_!'.onilJ.:...En
"
vida de! hijo {mica, en las Quinze Jayes, de un nuevo vestido; en el . " ft consecuencia, el nivel de! estih es . tambien diferente de! todo: a las
Qmme Ja}'es- res E1ia' foila prelensiailcie...iaila·;;rev;;a0;.. ia-c;����a •
.en las Quinze Jayes no-�-��!�.-�Q!IJia��� _ l!}Ut'1=1_�1 sino . qu� . �ada -�no ci6ii�eri'tre horiibiit/ riiujer nci estaac6rdaaa ..al toiio a;,·1aciiti'ver· •
Reconfort hombre y mujer se hallan de acuerdo y en real comunidad, '
noa-fifi ·ae comprende.!!«� i fa�£�Cedos,_fil_�Q a fin_ge Sa.f.'!fl�o_4o tra · una-e?pecif i:Jemoralismo docltina.i:Jo;��I.C.li•IEE-eiiib��� �n
saci6h corriente, y fan s6lo en las palabias de fotiodiicC!onseeneuen
•
I eJproveCI16 posible·. ·La mujer lo hace con gran habilidad, aunque masalio-grado que la mayor parte de! mor�)ism�.me.di�val,..§!'..Jlli..men -·
-·un poco mfariilry alocadamente, el hombre mucho mas tosca e in· tade-experietii:ia practica y d�..P?!�cil��.:o_ n���!a. Lo ceremonioso
•
. ,i
•
conscientemente, pero tambien en el falta el sentimiento que forma y1opbmposamente elevado, que constituyen el caracter estamental
parte de! verdadero amor, a saber, el sentimiento de aquello que pue· de! Reconfort, son contrarios a las formas expresivas y las modales
'I podrfa disgustarse tambifo por Ja mancra en que eJ acoge SUS preocu·
de constituir una alegr.ia para el otro. Una mujer menos alocada declaradamente mediocres y burgueses de la conversaci6n sabre el •
i
paciones suntuarias, par mucha raz6n que objetivamente pudiera te-
vestido nuevo.
Y, no obstante, la reflexi6n hist6rica nos dice que nos hallamos •
�nte dos generos estillsticos pr6ximos. Ya dijimos que la literatura •
I alli entre ellas, que no sabia qui: hacer. Y lo que todavfa me lastim6 mas fue que la feudal, en sus tiempos florecientes, no puede ofrecemos nada tan real
y de una ta! intimidad domestica coma la escena entre el seiior y la •
•
dama de tal sitio, y la n1ujer de tal, n1e dijcron delante de todos que e1a una vergtien·
za quc no estuvicra mejor vestida. Y a fe mia, que no . espere1� encontnume mas por
seiiora du Chaste!; hay alga tan espontaneo en el hecho de que un
•
al!L -Bueno, amiga 1nia, rcpuso e1, dejadme deciros que ya sabCis que tcncmOs bas
tantes prcocupaciones, y que cuando contrajimos n1atrimonio no h:niamos apenas problema tr3gico sea presentado en una conversaci6n · de noche entre
•
1nuebles, y tuvin1os que co111prar cama, ropas de lecho, alcoba y otras muchas cosas, y hombre y mujer, que la pomposidad rancia y estamental de! lenguaje
ahora no tcnen1os tnucho dinero; y, ade1nas, ya sabCis quc tcnemos quc comprar· dos
mas bien realza que debilita la impresi6n de lo humano y lo "criatu·
•
bueycs a nuestro arrCndatario de tal sitio. Y todavia el otro dia se vino abajo el front6n
de nueslra granja, por falta de tcjado, y eso es lo primcro que hay que reparar. Y des ral". Por otra parte, el asunto que trata ·nuestra escena de las Quinze
•
pues tengo que ir a las tribunales de tal sitio, par cl pleito qu"c esta pendiente sabre
vuestra herra dcl lugar, tierra quc no n1e ha producido todavla nada, o bicn poco, y
Jayes -una mujer que pretende sonsacar a su marido un nueyo ves·
tido, par la noche, en la cama___.:... es, realmente, materia de farsai pero
•
eslo me hace gastar mucho. -1Ah, sefiorJ J Ya sabia yo que habrlais de salir con la
el tema es tornado en serio, y no par cierto grosso 1nodo y en sentido
me en paz, que no quicro hablar mas. -,Pero quC, dice el hombre, as irritliis sin moti
historia de mi tierral Entonces vuClvese ella del otro lado, y dice: Par Dias, dejad·
•
ve alguuo? -No, no, sefior, dice ella, pues si no os produce nada, o poco, yo no tcngo
genera], coma ejemplo o cpilogo, sino represent3ndolo concretamente,
y reproduciendo con exactitud las matices y las particularidades de la
•
la culpa. Pucs ya sabCis bien que yo estaha apalabrada con un ta}, y con tal otro, y
en vcinte sitios 1n;is, que no pedian mis que mi cuerpo. Y ta111biCu sabCis que no ha
situaci6n material y espiritual. Pues aunque el autor ha compuesto
'1
1ne puse a mal con mi scfior padre, y todavia lo estoy, motive par cl cua} debo odiarme
•
clais mas que ir y venir hast.a que conseguisteis que no quisier.a sino a vos, par lo que ·
su obra coma una colecci6n de ejemplos, no tiene mucho que ver con
l las primitivas colecciones de exempla, ·irreales por completo y exclu
•
a 111.I misma, pucs creo que soy I.a mujer mas desdichada que existi6 ja1ncl.s. Y os prc
''·
.
gunto, sefior, si las mujeres de fulano y mengano, las cuales n1e pretendieron, se cncucn '
sivamente didacticas, de! genera de Los siete sabios, o de la Disciplina
1 Valen mas las ropas que ellas rcgalan a sus camareras que las que yo llevo los do .,
•
tran en el estado en qne yo me hallo. De mejor cas.a que yo no son ellas. 1Por San Juan!
Clericalis; porque es dernasiado concreia, pero tampoco guarda rcla·
;
.!
'
ci6n alguna con la farsa, porque es demasiado grave. Esta obrilla,
•
mingosl Yo no se par quC n1uere tanta gentc bucna, cosa bicn lastimosa. 1Dios quiera
que yo no viva n1uchol Par Jo mcnos os veriais libre de n1i, y de Jos disguslos que as
causo. -A fe mia, dijo Cl, quc no est:i bien que digllis cso, pues no hay cosa quc yo
cuyo autor no conocemos, es un documento muy importante comb
I
par }Q menos UTIO de SUS efectOS m3s importantCS1 matrimonio y fami· •
no haga por vos, aunque vos debCis tambiCn mirar par nuestros asuntos: pero ahora antecedente de! realisrno modemo; nos presenta la vida cotidiana, o
volveros hacia mi, y hare lo que quer:iis. -Par Dios, dice ella, dej.adme en paz, pues a
·' i
•
fe 1nia quc no tengo gana. Si Dias quisiera que vos tuvicrais tan poca coma yo, de
lia, en su figura sensible y rea], y trata este tem·a corriente de· un
E"ntonces Cl le dice, para probarla: Si yo muriera, lDS casariais en seguida con otro?
vi;rdad que no n1e tocarlais jam3s. -lNo? dice et. -Segura quc no, responde ella.
- r Si, dice clla, por el gusto que he sacado . esta vez! Jura ante Dias que j.amcl.s boca
de hombre volveria a tocar la 1nia; y si yo supiera que habria de sobreviviros, harla
modo serio y hasta problernatico. Desde luego que se trata de tln g6-
nero especial de seriedad; ya antes la tendencia antifemeriina y a�ti· •
.
cualquier cosa par niorir la primera. Y c1up1eza a llorar. . . matrimonial de la moral clerical habfa producido rina especie de' •
•
•
· ·�
I
:• I
r
literatura rea:lista, que, con un doctrinarismo melanc6lico y grufi6n� mente en riesgo respecto a su propiedad. Si queremos, par consi
cxomando sus demostraciones con alegorias y ejemplos, enumeraba guiente, evitar la palabra "trclgicol/, debemos reconocer que la miseria
l'ractica de! hombre en. s'.' vida corriente ha encontrado una expre
!
las fatigas y peligros de la vida matrimonial, de! mantenimiento de la
casa, de la educaci6n de los hijos, etc. Con fuerza y a veces muy s16n hterana que no ex1stia antes, y hay una aproximaci6n de hecho
concretamente habia tratado estos temas Eustache Deschamps, muer� entre el nivel de! Reconfort, escrito scgun las tradiciones feudales, y
to a principios de! siglo xv, y de esta tradici6n cl autor de las Quinze el de las Quinw Jayes, que extrae sus motivos de las farsas y de! bajo
Jayes tom6 no s6lo las diversos motivos de su obra, sino tambien su morahsmo clerical : surge un nivel estiHstico en el . que el escenario
:•
lo realista queda en el en la superficie, aproximadamente, coma en lo ante las efectos mas chillones. El presente sensible, que de este modo
que se conoci6 en el siglo XIX par "escenas de gCnero". Los motives se pone de manificsto, se mueve par entero dentro de las formas esta
, de! trozo reproducido mcis arriba se encuentran tambien en el casi en mentales de su tiempo, pero se revela siempre coma una realidad
su totalidad. La mujer quiere tener nucvos vestidos, y sc basa en que general, comU.n a todos las hombres par las condiciones 11criaturales"
, I la_s otras est3.n mejor vestidas, aunque no sean de tan buena familia de todos (la condition de l'homme, coma se did mas tarde). Ya desde
coma ella. Pero la escena no tiene lugar de noche, en el !echo, ni el siglo xrv se encuentran ejemplos de este realismo m<is directo, sen
su conexi6n con el juego de las relaciones sexuales, con el motivo del sible y exacto. Son numerosos en E�stache Deschamps, y Froissart
segundo matrimonio �espues de la muerte del esposo, con todas las narra ep1sod10s en las que esta en 1uego la vida con una plastica
alusiones a c6mo se lleg6 al matrimonio y a las bicnes que aport6 minuciosidad que no difiere mucho de la manera en que La Sale nos
ella y que, hasta el momenta, lejos de producidngresos no ban oca cuenta la muerte de! muchacho du Chaste!. Cuando las seis princi
sianado mis que un proceso. costoso. Deschamps enumera las moti pales burgueses de Calais, vestidos solamente con camisa y pantal6n,
vos, a veces en una forma llena de vida, pero la- mayoda de las veces con una cuerda al cuello y las llaves de la ciudad en la mano se
demasiado prolijamente; el autor de las Quinze Jayes sabe lo que es arrodillan ante el rey ingles, que quiere hacerlos ejecutar, ol;,,os
el matrimonio, tanto en lo bueno coma en lo malo, pues en la Qua· rechi� ar sus dient�s; la reina que se arroja a sus pies pidiendo cle
_
mencia para las pns10neros, esta encinta avanzada, y el le concede cl
torziesme Joye (p. 1 16) encontramos la siguiente frase : caT ilz sont
deux en une chose, et nature y a ouvre tant par la douceur de sa forse, perd6n par temor de que, si no, sc perjudique en su estado, con las
que si l'un avoit mal, l'autre le sentiroit. Hace que las c6nyuges palabr_as: Hal <kine, j'aimasse trap mieux que vous fussiez autre part
convivan realmente, y combina las motivos de ta! manera que el deux que ct! (Chromques I, 321 ). Todavia mas caracteristicos en SU rea·
en une chose cobra forma, par cierto que la mayor parte de las ve· lismo neto son las episodios de! tercer libro, que tratan de la muerte
ces en la maldad, coma posibilidad de herirse en lo mas hondo, coma . de! joven Gaston de Faix, episodios que tanto admiraba Rainer Marie
combate etemo de las que se hallan ligados entte si, coma mentira y Rilke y a las qu� Huiz! r:iga reconoce "una fuerza casi tr8.gica": na�
ttaici6n a la comunidad. Con todo esto su libro cobra un caracter rrase una tragedia fam1har en la carte de un principe de! sur de
de tragedia, no muy elevada ni tampoco continua. Ademas, las par Francia, en una ser1e de escenas muy intuibles y claras, descritas con
ticularidades de! problema son demasiado estrechas y mines y, ante todos lo� pormenores. La ,�errible escena entre p�dre e hijo cobra
con las cuadros de genera, de la carte (las dos pnncipes jugando y
sable: no posee bondad ni dignidad, ni humor ni dominio de si mis·
todo, cl caracter de la victima, es decir, de! hombre, es foco respon·
pel'.'andos� , el principe con el galgo en el banquete, entre otros) un
mo; no es mas que un padre de familia fastidiado, y su amor a la caracter d1recto muy marcado.
mujer completamente egoista, sin comprensi6n alguna de su lndole; Durante el siglo xv el realismo se hace todavia mas sensual las
se cOnsidera a sf mismo simplemente coma su propietario, constante· colore< mas chillones; pero la reprcsentaci6n permanece siempre d en-
\
•
"
•
•
242 MADAME DU CHASTEL 243
tro de las limites de lo estamental medieval y de lo cristiano. El ejem
MADAME DU CHASTBL
hubiera sido concehible. Pero este se ha liberado ya de SU servidum Faix, no ofrece otra cosa mas que l a concretisima experiencia de ju·
•
I
bre hacia las pensamientos cristiano-universales de orden, y ya no ventud, desventura y atormentada muerte; cuando ha pasado, no ·1e
,,
sirve a ninguna clase de idea ordenadora : sc ha hecho indcpcndiente, queda al lector mas que la repugnancia sensible y harto carnal que •
se ha convertido en fin de si misrno. Ya hemos encontrado antes, en
el curso de esta investigacion, una pareja, Adan y Eva, en el Mystere
le deja la experiencia de la caducidad; otra cosa no nos ofrecen los
narradores, ningun juicio s61ido, I)inguna perspectiva, ni?�u.na opi •
•
"
d'Adam. En el la imitacion directa de la realidad contemporanea ni6n. lncluso su psicologia, a menudo muy penetrante, dmg1da a lo
espont<.lneo y personal -recordemos la conver:aci6n en �re m�rid? !
estaba al servicio de una intencion atemporal y universal : la de
hacer visible l a historia de la Redenci6n; y no iba mas Iejos. Ahora .
mujer en las Quinze Jayes-, es mucho mas 1 cnatural1 que md1v1- •
tampoco se ha roto el nexo entre el aquende y el allende, entre el dual. Es indudable que hubieron menester de la experiencia sensible •
•
.,
mundo terreno y la gloria eten1a; la 1 1criatura" i:mplica, necesariamen que !es ofreda su drculo vital y que, por otro !ado, no intentaron
que se recrea en im<lgenes realistas cultura1es . Pero el acento se ha al mismo tiempo que el Reconfort apareci6 en el drculo
•
·madamente
desplazado, y recae con mucha mas fuerza sobre la vida terrenal, y i borgoii6n una colecci6n de narraciones que segufan el modelo de!
•
;-- ··
f.sta es rebajada en forrna mucho mas abierta y efectista por referen Decamer6n, las Cent Nouvelles Nouvelles (edici6n de Th. Wright,
Paris 1 857/58). Pero no se imita la peculiaridad de Boccaccio, ni
•
da a la decadencia y l a muerte terrenales que a la salud eterna. La
figuraci6n literaria sirve ahora en forma mucho mas dirccta a los prob�blemente se comprende. Las Cent Nouvelles son una colecci6n
sucesos terrenos; penetrando en su contenido sensible busca su jugo de narraciones vigorosas, relatadas para una sociedad seftorial, cuyos
•
componentes, aunque pertenecen a la clase cortesana y feudal alta, y
•
y su saber, busca la alegrfa y el tormento que fluyen directamente de
la vida terrena misma. De este modo, el arte realista ha conquistado en parte principesca, se sienten completamente a gusto en la �tm?s·
un haz limitado de materiales y posibilidades expresivas mucho mas ; i
j: . .
fera de! estilo de la farsa popular. Nada ha quedado de! esulo •
de su dedicaci6n a las mujeres, nada de la perspectiva humana, er!: •
sutiles. Pero su desarrollo en esta epoca se constriiie a lo sensible; niedio" de Boccaccio, elegante y humanista, de su teoria de! amor,
mientras los 6rdenes antiguos se disgregan lentamente, no existe en i. .
el realismo franco-borgoii6n ningun impulso hacia la edificaci6n de tica, dominadora de un ancho campo, de! Decamer6n, de la di�ersi •
un orden nuevo. Este realismo es pobre en ideas, incapaz de una
mentalidad constructiva y hasta de una voluntad en ese sentido;
dad de sus escenarios y de sus cuentos. Sin duda, el lenguaie es
tambifo sabroso y expresivo, pero desprovisto de aquella disciplina •
agota la realidad de lo existente y, dentro de Io existente, de lo efi humanista y todo menos poetico; la prosa de Alain Chartier, muerto •
fero; la apura hasta las heces, de forma que los sentidos y el senti
miento que estos despiertan Began a saborear l a vida inmediata, y no
aproximadamente dos decadas antes, es bastante mas elegante y rit
micamente cuidada. •
desea mas. lncluso esta plasticidad es, a pesar de toda la intensi Entre dichas historias hay una gran cantidad que tratan los mis •
dad de la expresi6n, estrecha, con un horizonte limitado. Ningu- mos motivos que aparecen tambifo en el Decamer6n; el motivo de!
•
•
l'·,
•
I
•
n11;;;;;:;;:;:::;:;;:.:..::...:::====:----:- ----- --- -- --
XI
:Inge! Gabriel se encuentra (en el cuento 14) en la forma de un ermi
tafio que varias veces durante la noche, y con la ayuda de un bast6n.
!
la orden divina de conducir ante el ermitafio a su hija, aftadiendo
EN
que de la uni6n de ambos habrfa de nacer un nifto predestinado a la
dignidad papal y a reformar la iglesia. Madre e hija cumplen la or BL _capitulo 32 de su libro segundo (que sin embargo fue escrito
den, y el ermitafio accede con dificultad; pero una vez que ha go y publicado coma primero) cuenta Rabelais c6mo el ejercito de Pan
zado de la hija durante cierto tiempo, cae esta encinta y da a luz a tagruel, en su campafia contra el pueblo de los Almyrodes (de los
una nifta. El cuento esta compuesto muy toscamente (triple orden "Salados"), es sorprendido durante su marcha por un aguacero; c6mo
nocturna, triple visita al ermitafio); las caracterizaciones de la madre, da Pantagruel la orden de agruparse todos estrechamente, porque ve
de la hija y de! ermitafio, comparadas con las de Fray Alberto y por encima de las nubes que s6lo se trata de un breve chaparr6n,
Madonna Lisetta, son meramente 11criaturales'1, es dccir, no sin vida. durante el cual quiere proveerles de refugio. Acta seguido saca
sino mas bieri muy autenticas, pero carentes de individualidad. Toda Ja Jengua (seulement a demi), y las cubre COmO Una gaJlina a SUS
la historia es de mucho efecto en cuanto reproducci6n plastica de un polluelos. Pero el mismo autor (je, qui vous fais ces tant vt!ritahles
episodio c6mico, contiene mucho humor popular y dicharachero (la contes), que ya se habia puesto bajo techado en otro lugar y ahora lo
1
Jerma-<jtte..Ja..<le...Boccaccio.
El realismo de la cultura franco-borgofiona de! siglo xv es, pol
f
�
.--- ---�-
\
Edad Media italiana ta_rdia, protoh�mani _ st a, habia c'.�ado veau monde?-Certes, dist-ii, il n'est mie nouveau, mais l'on dist bien que hors
en el _ , expres10n una profun-,..
adqumo
de Dante y de Boccacc10. Pero d'icy y a una terre neufve oU ilz ant et solcil et lune et tout plein de belles
dizaci6n de lo sensible-criatural, y este legado cristiano pudo salvarsei besoignes; mais cestuy cy est plus ancicn.-Voire mais, dis-je, comment a nom
��s.te vil�e all tu portes v�ndrc tcs choulx?-Elle a, dist-ii, nom Aspharagc, et
as( hasta el Renacimiento. .
, . ��t chnstlans, gens de b1en'. et . vous feront grande ch ere." Bref, je deliberay
�-Y aller. Or, �n man chcm1n, JC trouvay un compaignon qui tcndoit am: pi
I En Italia, Boccaccio y el primer humanismo ya no sentlan aquella
gravedad "criatural" en la experiencia de la vida, y en la misma Fran: geons, auquel JC demanday: "Mon amy, d'ont vous viennent ces pigeons icy?
I
i
cia, y en general al norte de las Alpes, aquel realismo serio estaba '. ��yre, dist-ii, ilz viennent de l'aultre monde." Lors je pensay que, quand
I amenazado de muerte por asfixia bajo el mucrdago de la alegoria. �an�gruel basloit, les pigeons a pleiils volCcs enttoyent dedans sa gorge, pen
s.�n� que feust un co�ombi�t. P�is entray en la ville, laquelle je trouvay belle,
Pero fue mas potente la fuerza espont:lnea de lo sensible, y de esta
, ��'.:de quay JC fuz fort esbahy, et leur demanday: "Messieurs, y a il icy dan
R:1.en forte et �n bel air; ma1s a 1 entree les porticrs me demanderent man bulle
manera consigui6 llegar el realismo criatural medieval hasta el si
\ glo XVI, proporcionando al Renacimiento un s6lido contrapeso para gier .�e peste?-0, Seigneur, dirent-ilz, l'on se meurt icy aupres tant que le
las fuerzas separadoras de! estilo, que se originaban en la imitaci6n $amat court par les rues.-Vray Dieu, d�-je, et oU?" A quay me dirent que
\
.
cesto1t en Laryngues et Pharyngues, qui sont deux grosses villes telles que
,_____ ,_..
humanista de la antigiiedad. ��en et Nantcs, riches et bi�n ma�chandes, ct la cause de la peste a este pour
exhalat1on qui est sortie des abysmes des puis n'a gueres,
.
1��- i;uante et .1nfecte
\. - .
-
- - · ---
- ----
-
.
�espws hwct JOurs. Lars JC. pense et calcule, et trouve quc c'estoit une puante
"!I'?R,t �z soi:it �ors plus de vtngt et deux cens soixante mille et seize person.n es
24)
•.,, •
•
el
•
246 EL MUNDO EN LA BOCA DE PANTAGRUEL EL MUNDO EN LA BOCA DE PANTAGRUEL 247
halaine qui estoit venue de l'estomach de Pantagruel alors qu'il mangea tant
chiers, qui estoient ses dentz, et feis tant que je montay sus une, et IS. trouvay
Rabelais no ha inventado el tema e a divertida aventura. En
el libro popular de! gigante Gargantua (tengo ante mi la copia e .un •·
.1
ejernplar deDresden, en la edici6n de W. Weigand, de la traducc16n
d'ail1ade, comme nous avons diet dcssus. De Ia partant, passay entre les ro
Regis de Rabelais, 3� edici6n, Berlin, 1923, tomo 2°, pp. 398 ss., ade .1
les plus beaux lieux du monde, beaux grands jeux de paulme, belles galeries,
belles praries, force vi g nes et une infinitC de cassines :\ la mode italicque, par
mas de la nota 7 en la edici6n critica de Abel Lcfranc, rv, 330)�
.1
Ies champs pleins de d elices, et 19. demouray bicn quatre mays, et ne fcis onc
•
' et gaignay quelque pcu dfargent pour vivre'. Si;avez-vous comment?. - A dormic
I ·"
car l'on 1aue les gens a joumee pour dormir, et gaignent cinq et six solz par
i!
vienen del otro n1undo." Entonccs pense que cuando Pantagruel bostczaba, bandadas
•
jour; mais ceulx qui ronflent bien fort gaignent bien sept solz et derny. Et enteras de pichones entraban en su garganta, creyendo que era un palo1nar. Luego en
i
Contois aux scnateurs comment on m'avoit destrousse par 1a valCe, lesquelz me tre en la c1udad, y la cncontre bella, bien fo1tificada y de bucn airc; pcro a la entrada
•
dirent que pour tout vray les gens de del8. estoient nu1l vivans et brigans de las portcros 1ne pidieron cl certificado, de lo quc me ��01nbrC, y lcs pregunte :
nature, A quoy je cogneu que, ansi cornme nous avons les contrees de de� et
'
i Sefiores, les que hay aqul peligro de peste? Oh sefior, d11cr?n cllos, cerca d7 aqul
I lY
-
•
,
.
' ,, del8 Jes montz, aussi ont ilz de�a et deJA les dentz; mais il fait beaucoup meil· 1nueren tantos que el carro no cesa de recorrer las calles. -1 D1os verdaderol, dt)e,
:1: leur de�, et y a meilleur air. LA comrneni;;:ay penser qu'il est bicn vray cc que d6ndc? A lo cual 1ne contestaron que era en Laringia y Faringia, que son dos ciudades
:::
��,_·.-·;,' •
tan grandes co1no Rauen y Nantes, ricas y Jlenas de t�:ifico, y la c.ausa de la pcstc
l'on dit que la moytiC du monde na s�ait con1ment l'autre vit, veu que nu] habia sido una cxhalaci6n tetida e infecta que habia sahdo de las ab1smos poco ha, y
•
avoit encores escrit de ce pais 18., auquel sent plus de XXV royaulmcs habitez, :.i ; . de la cual habfan 111uerto mis de veintid6s cientos, sesenta miles y diez y scis perso
\
,, sans les desers et un gros bras de mer, mais j'en ay compose un grand livrc nas desde ocho dfas aci. Entonc:es n1c puse a pensar y a calcular, y 11cgue a la conclu·
•
intitule l'Histoire des Gorgias, car ainsi les ay-je nomn1ez parce qu'ilz demou· si6n de quc sc trataba de un aliento fetido que habla salida del est61nago de Panta
·1' rent en la gorge de n1on mriistre Pantagruel. Finablernent vouluz retourner, et gruel cuando co111i6 tantos ajos, seg\1n hen:ios dicho antes. Despues que me fui de
•
a!U, pase entre las pefiones, que eran sus d1cntes, y tanto 111e esforcC, que escalC u�o
I
'
passant par sa barbe, me gettay sus ses epaulles, ct de Ia me devallC en tcrrc ct
tumbe devant luy. Quand il me apperceut, il ine demanda: "D'ont viens tu, de ellos, encontrando alH los 1n:is hern1osos lugares del mundo, hcrmos?s y amphos
d:
•
frontoncs para jugar a la pclota, bellas galerlas, lindos prad'!S, muches v1nedos y una
Alcofrybas?-Je luy responds: De vostre gorge, Monsieur.-Et depuis quand y
ii, plus de six may�. Et de quay vivois tu? Que beuvoys tu?-Je responds:
infinidad de casitas a la moda italiana, y las campos cstaban muy alegres. Alli estuv�
•
es tu, dist·il?-Depuis, dis·je, que vous alliez contre les Almyrodes.-Il y a, dist· unos buenos cuatro meses, y me regale coma nunca hasta entonces. Desput.s dcscend1
par las muclas hasta llegar al gaznatc, pero al pasar por un gran bosque quc sc encuen·
tra hacia la parte de las orejas, ful despojado per los }�drones. Mlis tarde encot_ltrC un
•
Seigneur, de mesn1e vous, et des plus frians morceaulx qui passoient par vostre
gorge j'en prenois le barraige.-Voire mais, dist-il, all chioys tu?-En vostre gar· pueblecito, situado en cl v�lle, �uyo non1bre y.a he olv1�ada, donde toda�la la pase me·
.
•
jor quc antes, y ganC nlgun d1nero para v1vu. lSab�1s c6mo� Durnuend�, pues se
las que roncan bicn fuerte ganan hasta siete sucldos .Y media. Y contC a los senadores
ge, Monseur, dis-je.-Ha, ha, tu cs gentil compaignon, dist·il. Nous avons,
,
avecques l'ayde de Dieu, conqueste tout le pays des Dipsodes; je tc donne la contrata a la gente par jornadas para dormir, y ganan c1nco a se1s sueldos par d1a, .pero
,
•
chatellenie de Salrnigondin.-Grand mercy, dis-je, Monsieur. Vous me faictes _
I
c6mo me habian despojado en el vallc, y Cstos n1e d11eron que era c1erto que las gcntes
du bien plus que n'ay deservy envers vous." 1
•
del otro lado llevaban nlala vida y cran bandidos par naturaleza, par lo cual co1nprendl
que asl coma nosotros tenemos las paises de aquende las 1nontcs y las ultramontanos,
•
a·si ellos tienen los de aquende y allende los dientes, pcro se ·viv� n1ejor de la parte de
I
1 As!, pucs, lo mejor que pude, subi por encima, y caminC dos buenas leguas sabre aca, y hay 1ncjores aires. Entances cmpecC a darme cuenta de c1�anta verdad es lo q�c
•
su lengua, hasta que entre en la boca. Mas, 1oh Dioses y Diosasl lQuC veo allii' JU se dice de que la mitad de! mund? no sab� c6mo vive la . at�a .1n1tad, puesto �uc nad�e
pitcr me confunda con su rayo de tres puntas si tniento . Me paseabn par alli, coma .
habla escrito todavla sabre este pa1s, quc tiene mas de vc1nhc1nco ,
re1nos hab1tados, s1n
I •
en la Santa Sofia de Constantinopla, y vimos pefias cnormes, coma las mantes de las contar las desicrtos y .un gran brazo de mar. Pero yo he con1_pucsto un gran libro
daneses, que creo eran sus dientcs, y grandes prados y grandes basques, y villas fuertes titulado la Historia de las Gorgias, pues asi las he denon1inado, porque viven en la
•
y grandcs, no menos que Lyon o Poitiers. El pri1uero con quien tropece fut'.! un hombre gargnnta de n1i ducflo Pantagruel. Finalmcnte, quise volver y, pasando par su barba,
que plantaba coles. Muy admirada, le preguntC: "Amigo iqut'.! haces aqui?" -Planto me deje ca:er sabre sus ho1nbros, y desde alH me deslite a · ticrra y cal delantc de el.
coles, inc dijo e1. -lY c6mo y par quC?, dije yo. -Ah, seflor, repuso, no todos pode·
•
HabiCndose fijado en ml, me prcgunt6: lDc d6ndc vienes, Alcofrybas?-:-Yo ·te res
mos tcner las pclotas tan pesadas con1a un mortero, y no todos podcmos ser ricos. Yo p9ndi: De vuestra garganta, seflor.-,Y desde cu:indo est:is alli?, 1!1e dijo. -Dcsdc que
gano mi vida as!, y las llevo a vcnder al mercado de la ciudad quc cst:i aquf dc.:tr:is. .
•
vos marchabais contra las Almyrodes, repose. -Hace mas de sc1s meses, rephc6. l Y
- 1 JesU.sl, dijc yo, lhay un nucvo mundo? -Bueno, repuso, aqui no hay nada nucvo, de quC vivias? lQuf: bcblas? -Yo contcstC: Sefior, de lo �ismo que vos mismo, y de
pero dicen que fuera de aqui hay una tierra nueva con sol y luna, y donde reina una los ·mejores bocados que pasabap. por vucstra garganta perc1bfa yo el derecho de tcln
gran abundancia; pcro esta de aqui no es 1nas antigua. -Esta bien, dije, ic6mo se
llama esa ciudad adonde vas a vender tus colcs? -Sc llama, contest6, Asfarago, y todos
sito. -Pero bueno, 1 ue d ijo, l Y d6ndc cagabas? -En vuestra garganta, sefior, repuse.
-Ja, ja, tll cres un bravo camarada, dijo Cl. Con 1a ayuda de Dias, ?emos copq� istado •
•
son cristianos, hombres de bien, quc os har3n grandes agasajos. En una palabra: que .
todo cl pais de los Dipsodas: yo tc concedo la castellanfo de Sahn1gond1n. -Muchas
dccidi irn1e a113. Yendo de camino tropcce con un compadre que ponia redes para los
•
. &l;acias, sefior, rCpliquC. Vos me otorg:iis n1as bienes de las que merezco de vuestra
pichones, al que prcgunte: "Anligo, ,!de d6nde vienen estos pichones? -Seiior, d ijo, parte.
•
•
.I · -4
248 249
bulosos �mianl!!'l'le�_y__4e u_nE�. cu_a11!0� .h.�!l'Abres_ _gu�_ a 4!!��,;__E:;nas
EL MUNDO EN LA .BOCA DE PANTAGRUEL EL !vIUNDO EN LA BOCA DE PANTAGRUEL
.
.
(Veintlcinco reinos con grandes ciudades, mientras que en Luciano sabre todo, a lo Rabelais. Barrunta que el forastero pertenece a otro
no hay mas que un millar de seres fabulosos), sin tomarse, por lo de mundo de! que ha oido hablar, pero se hace el tonto, y contesta a la
m3s, mucho trabajo con el acoplamiento de ambos motives: la rapidez nueva pregunta que le hace y que no es otra cosa que una exclama
de! viaje de vuelta no guarda proporci6n alguna con la escala de dis· ci6n de asombro (aproximadamcntc: ,:Pero a que fin? ,:C6mo puede
tancias que presupone una boca tan abundantemente poblada; 1 interesar eso?), · muy ingenuamcntc otra vez, con un jugoso dicho
guarda menos proporci6n aun el hccho de que el gigante se de campcsino que da a entender que no es rice, y que se gana la vida
cuenta de su presencia despues de su descenso, y lo interpele. Lo vendiendo las colcs en la ciudad.
mas desproporcionado de todo son Jos inforrnes sabre SU aJimentaci6n Ahora empieza el visitante a comprender por fin la situaci6n.
y digesti6n durante su perrnanencia en el interior de la boca, que jJesUs!, exclama, jeste es un nuevo mundo! No, no es nuevo, res
pasan por alto, sea por olvido o sea intencionadamente, la agricultura ponde el aldeano, pero dicen las gcntcs que alla afuera existe una
y la economia bien desarrolladas con las que alla se encontr6. Con tierra nueva, con sol y luna y muchas cosas buenas; s6lo que esta
toda seguridad, la conversaci6n con el gigante, que pone punto final nuestra es mas vieja. El hombre habla de! "nuevo mundo" coma la
a la escena, no tiene otra finalidad que la placentera caracterizaci6n :gente de Turena o de otro sitio cualquicra de la Europa occidental
de! bonach6n de Pantagruel, que muestra un celoso interes por el y central hubiera podido hablar antafio de las tierras recientemente
bienestar corporal de sus amigos, y particularmente par su aprovisio descubiertas, de America o de las lndias. Pero es lo bastante listo
namiento con buenas bebidas, y que, con buen humor, premia la para presumir que el extranjero es un habitante de aquel otro mun
imperturbable confesi6n de la evacuaci6n con la concesi6n de una do, ya que lo tranquiliza sabre las hombres de la ciudad: son buenos
castellan(a, a pesar de que el bravo Alcofrybas se habfa procurado, cristianos y no lo acogeran ma!. Lo cual indica que considera obvio,
par decirlo asi, una sinecura durante la guerra. La forma en que el y en este caso tiene raz6n, que la denominaci6n "buenos cristianos"
obsequiado da las gracias ("pues no lo mcrezco") no es en este case ·ha de tener tambien para el forastero el valor de una garantia tran
una simple f6rrnula de cortesia, sine que corresponde de! todo a las quilizadora. En resumen: este habitante de las alrededores de Asfa
ciicunstanci3s. \ · rage se conduce lo mismo que cualquier habitante de Turena, y as(
A_�esar de recordar modelos literarios, R�belais �l�Q_§ ) iprosigue el cuento, interrumpiendo a menudo para dar grotescas
fantast1co mundo bucaI segUn su estilo_pecuh•_!· Nada de .�:_es__fa-/ :explicaciones, fuera de toda proporci6n, pues cuando Pantagruel abre
..
(
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.I •
EL MUNDO EN LA BOCA DE PANTAGRUEL
250 EL MUNDO EN" LA ROCA DE PANTAGRUEL 251 •
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; J•ll1Jent�_y}e las dos siglos �guient�-9 dejg�_Eg>J_�es fondame11·
la boca, que alberga dentro de si tantos reinos y ciudades, 1as dimen � gi�ento trae consigo. Este es_,_yno �_grandes temas del Renaci
siones de Ja abertura difici1mente podrian permitir Ia confusi6n con •
:I \,�t<i'Ifsde la revolu�_:_politica, rel�&!:::_a, econ�;?,1ca y fil��1ca:��,'�.
i:
un palomar, pero el motivo de "todo igual que entre nosotros" no
"
•
�o y a mediau:£QQSjf!o, coru;!!,y,Y�?.�.'.' -f.!1
4esarrolfen una
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cambia. La salicitud de] certificado de sanidad a las puertas de la � !t�mareapa.;_e,�, .�-�£.SE.Q.tin�g_,_,,y.2_§��-qye las escr1tores
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I .
entonces tambien empezaba a ponerse de moda en Francia; y en cl .9!!.�-.Y�·
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,.,.E1i,.a.mbos casos el motivo encierra una fuerza revo1ucionaria, remo
I. 1' Il
Jugarcito dande pasa las ultimas tiempos de SU estancia en la boca •
;
de Pantagruel, las cosas son tambiCn n1uy a la europea, si exceptua · .veaora de lo existente, que lo sitUa dentro de una conexi6n m3s atn
tnos la grotesca rnanera de ganar dinero durmiendo : de cinco a seis plia, relativizandola par consiguiente. Rabelais no ha hecho mis •
:j
:3
sous par dia, con una prima para las grandes roncadores (reminiscen
cia de las cuentos de Jauja) . Cuando las senadores le expresan su ·,
,que evocarlo en nuestro pasaje, sin desarrollarlo. El asombro de Al
cofrybas a la vista de! primer habitante bucal forma parte de esta ca·
•
�;_ ..
sentimiento par el robo de que ha sido objeto en el bosque, le clan
'< · · I •
i extranjero de! otro mundo con una ingenuidad bien europea; y, so
· - - ·---------
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ij '
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l
EL MUNDO EN LA BOCA DE PANTAGRUEL
i bre todo, le ofrece la ocasi6n de desarrollar una trivial escena realista lt tro an3lisis, bastante modesto, nos ha permitido darnos cuenta de un
i es decir, un tercer motivo que no concuerda para nada con los otro principio esencial de su modo de ver el mundo y de captarlo : el prin
l
,
dos, la grotesca farsa gigantesca y el descubrimiento de un nuevo cipio de! torbellino de las categorfas de! acaecer, de la vivencia, de
' '
mundo, con los cuales se halla en un contraste intencionadamente las rein6s dcl saber, de las proporciones y de los estilos. Podriamos
/ absurdo; y de ta! modo que no parece sino que todo el mecanismo aumentar a discreci6n los ejemplos, en el conjunto y en el detalle do
J de las proporciones monstruosas y de! osado viaje de exploraci6n h su obra. Abel Lefranc ha probado que las episodios de! libro prime
sido montado con el exclusivo objeto de presentarnos un campesi ro, especialmente la guerra contra Picrochole, se desarrollan en las
( ,.de.-Turena ·p)antandoccoles --·----·-----·---·-··- ·. pocas millas cuadradas de un campo situado en los alrededorcs de
Asi coma cambian las escenarios y los motives, cambian tambiJJ:i La Deviniere, propiedad que pcrteneci6 a la familia paterna de Ra
",...,.,
..,., .,_
las estilos. El que domina es el nivel estilfstico bajo y c6mico-grotes' belais. Los nombres de lugares y algunos sabrosos incidentes loca
co, a tono con el 1!!otiY.�g!fl.��2..de] I.!!.��-<?! y_ en la �E�� _ma_� _enf.£ les, que ocurren antes de la gucrra y durante ella, sugieren, incluso
gic�-���?.!: �.eJas -��j�_e_s_JEas !'SP��s:-Se el)t!e!."j<;12_relat�§.. a quien no tuviera conocintiento concrete de esa circunstancia, la
.?�.:t!vos,__r."l�lJ1p_aguean.p!'QS!!mi.entos.filos(>fic9� _)',_en m.ediQ.c;leJQ<i..o idea de que se trata de und circunscripci6n estrecha y provinciana .
jn i a Se desplicgan ejercitos de den tos de miles y toman parte en el
·fn1� l.qu��:s:ii.,....., ' .. . t��-�}�����aci/
,. , . ..... .........-..· �··a�01�� ��f.s"������ ·
� ;.�:s1.
. - . ·�:: combate gigantes a los cualcs las balas de caft6n se Jes enredan en
··-'-"•·• .. '. ·---- :\'
l_'.'j�_'!'? Jo�.-i11v�12!�cl2..��\!l. g�!l!'!.q_ c!e.1nep;Ja · estiHstica, · sino que, lo_ha \ los cabellos como parasites; se enumeran cantidades de municiones y
--· - · · ... ·- -
J>Uesto al . servicio de SU temperamento y de SUS fines" Es.ta . rn�cla I alimentos que en aquellos tiempos no hubiera podido acumular ni un
...
precede,- aunque" parezca"iiienifra� .de! scrm6n medieval tardio; 'ep_ eJ l gran reino; s6lo el n(nnero de soldados que penetra en las Viftedos
cualla"fradici6n cristiana de· fa· aleaCi6n de estilos se intensifica .hasta i de! monasterio Seuille, y es aniquilado par el Hermano Juan, se fija
<i8!.'tre"'g_(vease ·1·· p:-r5o}: 'estcis' sermones s�;.; al mismo tiem.e.o, \ en 1 3,622, sin coritar mujeres ni niiios. El motivo de las dim_�nsiones
agudamente populares, realistas en un sentido 11criatural"; y doctOs y ! gigantescas s��_."_�_Bab�_a.i.U'[email protected]'f!'.\Jo.5.e.d _cantraste..rn-perspeGl.iva,
edifican��.;run-sentido bfbhco::�g!J:!.�l.J.!!i�!'}?J�!�tJl.V_o.�_JJ.el_cspriitu · que trastorna11__el_.!:q!,!ilibrio de! lf'.EIP.W:.ai:um..humorismcu:.eticente;
d£lii: fr��icaci.Sn de_l>1 .le!'i�_Eda�_]\.i_e�i�y, so�re_todo,_ dcl _1_,�!9_que, se ve constantemente sacudido de uq lad_q.,p.ara.ot,o,__@.(I,UQDJ!ilulc
tanto en el bucn. como en el mal s_�ntido, rodeaba a la.s.�Qrd�P..CS.:.men- vlaipiOViiiC1aila�·.Pj£.���i�·�=9: ·i�:f.U?leS: entre.._acontecimie.ntos_. mons+
di�-��-���P�P.�Jiii�S;lo�-h��?��J�-��§_�g!!:��� -��f��_:���cl� ���- . :.�_t.ilos, truosos y-giei!-e��a_r:i.e.11!':. .��e.'.:a. na:u;_�lis��-_x ,P�!l�•.mie�t?s_,t,!!§Eico
__
espec1alm�.n_t� .�n sus escr1tos anucler1calc�_ y saur1co�. - -�n c�_ta� i_nis· liumaiiTt�-rici�;_;i0 p1:!.ede rep_y_s..?_�'!£� -�µ __µn.. plano.,nprmal�deJos..su-
be m s · cesos. Taffibien 1o vigorosamente realista u obsceno se co.riyi�rt� en
nii� i �����J��do �!�ri���a�!_se�Ps�:�t��-;;�d·:9-��.1��;�� ��\�afl��� ' .Uia it rbelllnci espi!itiial1_ gr�cias: �II�inpo de Ja exposici6n .y. de .las
�ipreSiOnTa'eSi�d.i6 -�l ��--f,;s �ilmlsi.:i;a; f���i�s; ;·;� ia' apr��6a · aiusiones--que se ·atropellan unas a otras. La carc_aja<Yi_for,gijcla.ble
siTillatiera:::!'.�_ :!1.� i',��d�-de�pre}°id�rse"Clin;JJii; f si'mii'cno-essiiOclTo ::'·que-:(Jrovocan dii:has·"pasajes·s·acu.aetodos los conceptos . de. orden de
a'"la�.:§.ri!ifue�_ine.!iffi�a.IH��. no menos se acom9.da a�·su·:propi0.iemp.e •0:·aquellos tiempos.
r3:111ento_.Y . ?. s�� .J!!.���ciOP:t�--�S.U _t:!stHo. ''.cria.t_1Jr�.l.'..',...gr��ico }:iast!!. �.O '. ' r Si leemos un breve pasaje coma el de la alocuci6n de! Hermano
•.
bufo, sin que nadie haya sabido sacarle tanto partido. E. Gilson ha •Juan de! Entommeur, al principio de! capitulo 42 de! libro primcro,
.
J',
,
:!
cina para hombres poco varoniles, las cuales se convierten en hombres
• ,,
completos cuando lo tienen pucsto; con lo cual quiere dar a entender puros juicios prudcntes y equitativos. En este discurso se mezclan •
i que la privaci6n a que obligan los votos y la forma de vivir reglamen la chochez senil y una sabiduria de la vida reticente e ir6nica, cuen •
! tanse en el las mas bellas anecdotas, toda la terminologia juridica se
'1
tada intensifican particularmente las facultades masculinas, tanto el
I valor como la potencia sexual. Y termina su alocuci6n con la anec derrama sabre el lector en cascadas grotescas de palabras, y toda afir •
11 i dota de] lebrel cojo de] sefior de Meurle, a quien se puso un habito, maci6n obvia o absurda va acompafiada de un mont6n de citas c6- •
I' mas, y cubri6 a todas las perras de] lugar, aunque antes habla for
y a partir de ese momenta no se le escap6 ningun zorro ni conejo micas de! derecho romano y de los glosadores. Es un chisporroteo de
.I ingenio, experiencia juridic• y humana, satira de la epoca e historia
•
Panurgo con motivo de sus proyectos de matrimonio, sefiala las varias p3ginas y, en el curso de su disertaci6n, cae de nuevo y con •
medias para amortiguar un instinto sexual demasiado violento: pri mas violencia que antes en SUS jactancias insultantes para Panurgo,
mero, uso inmoderado del vino; scgundo, determinados medicamen a quicn trata con una mezcla de dcsconfiailza, insoleilcia, campecha
•
tos; tercero, trabajo corporal prolongado; cuarto, estudio espiritual neria y desprecio, coma a un necio o a un embustero, indigno de •
vehemente; y cada uno de estos recursos es aclarado con una super su regia mercancia. Par el contrario, Panurgo pennanece ahora
abundancia de erudici6n medica y humanist• que cubre paginas tranquilo y cortes, y no hace sino repetir constantemente su solici·
•
enteras, cayendo en forma de llovizna las enumeraciones, citas y tud de un camera. Por fin Dindenault, acosado por las circunstan •
enecdotas; quinto, prosigue Rondibilis, el acto sexual . . . Alto, dice cias, fija un precio exorbitante, y cuando Panurgo le previene de que
a muchos Jes fue ma! cuando quisieron hacerse ricos demasiado de
•
prisa, cs presa de un ataque de ira y se desata en improperios. Esta
Panurg�, esto esperaba yo1 este es el m�dio que me conviene, y 1os
.
otros que los cmplca quicn quicra. Si, dice el 1-lermano Tuan, que ha •
� . ,.
,,
( , bia escuchado, cste es el media que el 1-lerrnano Scyllino, prior de bien, dice Panurgo; paga la suma, escoge un camera grande y her- •
•
•
•
256 EL MUNDO EN LA DOCA DE PANTAGRUEL
l�-'., ·L'.
.
sob;� -su iana, su pellejo, . s1J�Eip_as, �'L .c�rn:: .Y n;uc�a� _�t�a� parte• .. '.: .
. :· car conclusiones de gran alcance de su sa tira .sob�e tem 1
as cristianos,
riamos par alto Io csencia.li la 111anera de que estas elementos son 1n '., muerte. Como una parte de la naturaleza, el hombre goza de su
tensificados y entroncadas unos con otras prnduc� una mezcla com· .vida palpitante, de las funcianes de su cuerpo y de! vigor de su espi-
pletamente nueva, y la finalidad que Rabelais pers1gue se halla, coma {fritu ·y, cbmo las otras creaciones de la naturaleza, est8. sujeto a la
se sabe, en oposici6n directa con la mentahda� medieval'. lo cual con ·:natural disoluci6n. A la vida palpitante de! hombre y de la natura·
fiere tambien a las diversos elementas un sentido muy d1ferente. Je:Za se dirige el amor de Rabelais, su sed de saber y su poder de
Las obras de la baja Edad Media estan s61idamente encuadradas jµiitaci6n verbal; dentro de esa vida es un poeta, pues de verdad lo
en lo estamental, geogr3.fico, cosmol6gico, religioso y moral; no oEre · : ·.!"y hasta poeta lirico, aunque no sentimental. La vida tcrrena]
.'
.
I
'
-��:.
•
•
•
258 l!L EL MUNDO EN LA BOCA DE PANTAGRUEL 259 •
•
MUNDO EN LA BOCA DE PANTAGRUEL
triunfante es el objeto de su imitaci6n realista y superrealista, lo cual mucho mas alla de los Hmites de un gusto equilibrado. Su rclaci6n
es totalmente anticristiano y cst:i tan en oposici6n con ]a mentalidad humanista con l a literatura antigua se muestra en su gran conoci·
•
•
quc inspira al realis1110 "criatural" de fines de la Edad Media, que en miento de los autores que le proporcionan motives, citas, anecdotas,
los rasgos medievales de su estilo es donde se pone mas de resalte su cjemplos y comparaciones, en sus opiniones sabre las cuestiones
desviaci6n de aquella, pues ha cambiado por completo de finalidad poHticas, filos6ficas y educativas que, coma la de los demas huma·
•
•
y de funci6n. nistas, se hallan bajo la influencia de! pcnsamiento antiguo, y par
La entrega e identificaci6n de! hombre con el mundo natural, el ticularrnente en su idea de! hombre, liberada de las coordenadas
cristianas y estamentales de l a Edad Media. Sin embargo, tampoco
•
,,
triunfo de lo criatural y animal, nos permiten sei\alar con precisi6n i'
, .1;:
·r
labra 'jindividualismo", que se en1plea con tanta frecuencia y, cierta significa para el liberaci6n y ampliaci6n de! horizonte, y en modo
•
'
merrte, no sin fundamento, al hablar de! Renacimiento. Sin duda, el ,, alguno una nueva limitaci6n o ligaz6n. Nada mas lejos de el que
r
de! Iibro segundo (en el que se ponen de! reves la situaci6n y el pa y tambien SU caracter popular se diferencia de! medieval. Sin
Si comparamos el infierno grotesco que presenta en el capltulo 30 tratado.
•
•
pel tenenal de los pcrsonajes) con el mas alla de Dante, veremos que duda alguna, Rabelais es popular, ya que con sus hisiorietas puede
sumariamente se comporta Rabelais con la individualidad humana: provocar gran regocijo en cualquier publico inculto, con ta] que
se complace en darle la vuelta. De hecho, la unidad cristiana de la comprenda su lenguaje; pero los genuiilos destinatarios de su _obra •
•
visi6n de! mundo y la conservaci6n figural de la lndole terrena en el pertenecen a una elite espiritual y no al pueblo. Los prcdieadores
juicio divino condudan a una persistencia vigorosa e indestructible hablaban vivamente al pueblo, sus senriones trataban de persuadirle
de lo personal, coma podcmos observarlo con el mayor relieve en por las buenas, mientras que las obras de Rabelais estan destlnadas
a ser impresas, es decir, a ser leidas, lo que, todavfa en el siglo xvi,
•
•
Dante, pero tambifo en otros; pero lo personal comienza a peligrar
tan pronto coma la unidad y la inmortalidad cristianas comenzaron a quiere decir que se dirigen a una pcquei\a minor!a y, aun dentro de
flaquear entre los hombres. esta, los libros populares no estaban destinados a la misma capa •
La mencionada descripci6n del infiemo esta asimismo inspirada
en un dialogo de Luciano (Menippus seu Necyomantia), pcro Ra
sotia1.
� m1smo Jr�Jlelais se ha prortunciado sabre el nivel estiHstico .d�
- _ ---- "-�-�- � - ------
.... -- · -�
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belais ha llevado el juego mas lejos y le ha dado mayor color yendo �� o bra, inv?�4�-�.�����J.
. �_!!.�.-1E_����LE!.1..2._�nti�i_��7� · •
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if ', . •
·.
•
•
•.
EL MUNDO EN LA BOCA DE PANTAGRUEL 261
GRUEL
260 EL MUNDO EN 'LA BOCA D:E PANTA
habreis podido observar con que devoci6n lo contempla, con que
El texto es uno de los· mas hellos y logrados de SU obra, el pr6log �a unci6n lo agarra, con que precauci6n se las maneja, con que pasi6n
Gargantua 0 sea al primer libro, que, como ya dijimo s, fue escnto lo rompe y con que cuidado lo succiona. <Por que hace todo esto,
y publicado despues de! segundo. Beuveurs tres illustr que cs lo que espera conseguir con tantas fatigas? Tan s6lo un poco
es, �t vous,
Verolez tres precieux ;...__ car a vous, non a aultres, sont dedie_z mesa
mas perfecta. Siguiendo SU ejemplo, debeis poseer fino olfato a fin
de medula. Pero, sin duda, este poco es el alimento mas precioso,
escriptz, asf. empieza este texto famoso, comp�ra?le, por su r1quez
'. a
polif6nica y por la evocaci6n de los temas �rmc1pales de la �bradm·
una obertura musical. Antes de el, apenas SI un autor se habia mas
de rastrear en estos hermosos y jugosos libros (ces heaul.x livres de
haulte gresse), husmear su sustancia y apreciarla; acto continua,
gido en una forma parecida al lector, y la alocuci6n se hace aun d tomaros el trabajo de partir el hueso, par medio de una lectura cui
descentende por la repentina aparici6n de un te�a que, despues in _� dadosa y una meditaci6n frecuente, sorbiendo el tuetano pleno de
ta! preludio, no era de espera r: Alcibiades ou dialoge de Platon sustancia --0 sea lo que pretendo significar con mis slmbolos pita
titule Le Bancquet, louant son precepteur Socrat e;, sans controverse g6ricos-, con la espcranza cierta de que, par media de estas le.ctu·
· est'.e semblahl_e_
prince des philosophes, entre aultres parolle s le diet ras, obtendreis prudencia y valor, pues .encontrareis un sabor her
es Silenes. . . El Banquete de � lat6n _c _p."_r
:::' � -
'?.5 m1st�co
. s_Blaton1- ,: moslsimo y una ensefianza oculta, que as revelara profundos secretos
zantes de la Edad Media, para los_!!�ertin�..SP.!!i.t.!t}s,AeJ ' ta\,'h_Ale- ' y misterios escalofriaptes, concemientes tanto a nuestra religi6n
.
como-a la poHtica y la econom!a. · -
�� d:�� ft��! ���s����li� � 1���j��!;�;;a !
s · ·- """'
i r& ::
s �s _jo � �ftr�:d
!
���: i En las frascs finales de! pr6logo, vuelve a llevar. toda interpreta- \
·---- ·--- ···--·
con la primera frase marca el tono: el de la ma5a_es- ' ci6n profunda al terreno de lo c6mico, y, sin embargo, no cabe duda
;£�mp�;;�� y desenfadada mescolanza de wnas.
vai!olosiis. -ya
Viene en s�qmda· de que con el· ejemplo de S6crates, con la comparaci6n de sus lecto- !
1 una parafrasis atrevida y grotesca de! 1'
asaie en el q':'e �k1biades res al perro que tritura cl hueso, y la definici6n de sus obras coma !
: cornpara a S6crates cOn las estatu�s de S1leno, en cuyo interior se ha livres de haulte gi-esse ha querido insinuarnos al20 que le impor
figu�a gro
llan pequefias estatuitas de las d10ses: pues S6crate s es, como aquel, taba mucho. La comparaci6n de S6cratcs con las figuras de Sileno,
exteriormente feo. ridiculo, insigni ficante , pobrc : torpe,
, �es que ya menciona tambien Jenofonte, parece haber causado gran
(esta parte de la compa rac16n, que Al�1bia jmpresi6n en el Renacimiento (Erasmo la menciona en sus Adagios,
y quiza constituya la fuente inmediata de Rabelais). Dicha compa·
tesca y simple payaso
no hacc sino rozar Rabelais la dilata a gusto); pero en su mtenor
encuCntranse los �as extraordinaries tesoros : comprensi6n sobrehu· raci6n permite imaginarse la personalidad y el estilo de S6crates de
mana, virtud admirable, valor indomable, sobriedad incomparable, . · suerte que la mezcla de zonas heredada de la Edad Media aparezca
\ contento perenne, las firmeza perfecta, desprecio increible hacia .todo/,
hombres tanto se desvelan, corren,· se fatigan,
autorizada por el prestigio de la figura mas impresionarite entre los
fil6sofos griegos. Tambien Montaigne invoca a S6crates como tes- 1
''"'--aquello par lo que
�eombaten y viajan ..- - - - ·.. - - · · - · · · · ·
a
Socrates faict rnouvoir son ame, d'un mouvemcnt nature! et commun. Ainsi
as imagineis que dentro se encuentra rnn s6lo un agr_adable dispar�te,
:s; .
contentaros con eso: debeis penetrar mas hondo. <Habe1s VISIO · fbrina 'tan viJ � . .
na · vei. .un -perro que cncuentra un .h�es� con tuCtano? Entonces ,
· .. . _ _
-
•
EL MUNDO EN LA BOCA UH PANTAGRUEL
262 EL MUNDO EN LA BOCA DE PANTAGRUEL 263 •
1.cngarzado en su mundo suprarreal, y de! cual se erige en poeta. Se
Hasta que punto tenlan raz6n Montaigne y Rabelais para apela1
•
a S6crates al mostrar su preferencia par un estilo vigoroso y popular, '1ha observado a menudo que, entre otras muchas cosa"s, era un poeta •
.
es cosa que podemos depr de !ado: b:lstenos decir que comprendlan lfrico, un poeta polif6nico de simaciones reales, . cit:\ndose en apoyo •
bajo el concepto de "estilo socr<itico" algo libre, 8.esenvuelto, cercano muchos pasajes, coma la megnffica frase al final de! cap(tulo cuarto
a la vida diaria, y Rabelais hasta alga que raya en lo bufo (ridicule :�e] libro primcro, que describe la danza sabre el cesped. lncluiromos •
en son 1naintien, le nez pointu., le reguard d'un taureau, le visaige ' tin ejemplo al menos de su polifonfa lfrico·cotidiana, la poesia de las •
d'un fol . . . tousjours riant, tcrnsjcrnrs beuvant d'autant a un chas· cameras, que intercala en el breve instante que media entre la esce
cun, tousjours se guabelant . . ) y que lleva oculto dentro de sf, al
. ·'na de! regateo y el inesperado lanzamiento al mar, mientras Dinde •
propio tiempo, una sabidurla divina 'y una virtud perfecta. Se trata nault se burla de Panurgo con chispa prolija y, al mismo tiemp0, •
de un cstilo de vida tanto coma de un estilo literario; coma en S6- '.estupida, desvergonzada e imprevisora (final de! IV, 7)
a_ p_q�[!\ll!.d . 11Jisma... la
•
_ _
1,.h1!LCJ.3cl��J
gauschiere, et, avecques un cousteau bien trailchant, Dieu si;ait comment s1en
de�ic .e1_1 _ _cl _JU£g� _.9�.J?LE2� escrime!" 4
J��:'�!!d. No creo acertada la pretensi6n de buscar en el sentido •
I
dercr, Panurge, sans aultre chose dire, jette en pleine mer son mouton criant
par muy salvajes que a veces sean las arrebatos a que Bega el libro, et bellant. Tous les aultres moutons, crians et bellans en pareille intonation, •
cada linea y cada palabra manifiestan un pleno dominio.
La riqueza de su estilo no es ilimitada; la profundidad de! sen •
:� tinriento o la grandeza tragica hallanse excluidas ya par el -marco un hermoso camero, grandc, y se lo llev6 gritando y balando, rnientras lfUC las otros,
3 Panurgo, dcspuCs de haber pagado al comercianh:, cscogi6 de todo cl rebailo
•
grotesco, y no es probable que hubieran sido accesibles para el. Po Oyfndolo, balaban todos, y miraban a d6ndc sc llevaban a su companero.
drlamos, par consiguiente, dudar si le . corresponde en justicia un 4 Mientras tanto, cl comerciante decia a sus pastores: "10h, que bien ha sabido •
·
escoger el chal:inl 1Sabe lo que hace, este hijo de Putal De verdad, de verdad, lo
lugar en nuestra investigaci6n, puesto que perseguimos la combina .
rcscrvaba cl sefior de Cancale, pues conozco n1uy b1en su natural. Sc pone alcgrr •
ci6n de lo cotidian_o y la scvcridad tragica. Ciertamcnte no se le puede �·y ·extasfa cuando, tiene en la nia�o u�a su�ulenta c�stilla de cam�ro, coi:no si fuera
negar el car3cter cotidiano, ya que lo hace aparecer de continua, iina raqllet11 zurda y, con un c11c111Jlo h1cn ahlado, 1D1so sabc quC b1en se bra a fondol •
•
� ' '
•
•
•
264 EL MUNDO EN LA BOCA DE PANTAGRUEL
quelque part qu'il aille. Aussi le diet Aristoteles, hb. IX, de l-I1sto. animal.,
comme vous ·sJ;avcz estre du mouton le naturel, to�s jours suyvr� le pr�mier,
Les autres fonnent 1'ho1nme: je le recite; et en reprC:sentc un particulier
estre le plus sot et inepte animant du monde.6 bien mal fonnC, ct lcquel si j'avoy :\ fai;onner de nouveau, jc ferois vrayment
bien autre qu'il n'est. Meshuy, c'est fait. Or, les traits de ma peinture ne
: belais. Par eso podemos denominar su mezcla estilistic a, su bu�oneda prens en ce poinct, cornme ii est, en }'instant que je m'amusse a luy: je ne
-
lCs subjects par autres circonstances et considCrations. Tant y a que je me
"--· --- -
· ·
·--- ---- ·-�--
..
-· c.antrcdis bien a l'adventure, mais la vCritC, comma disoit Demades, je ne la
contredis point. Si man ame pouvoit prendre pied, je ne m'essaierois pas je
me resaudroisi dle est tousjours en apprentissage et en csprcuvc.
Je propose une vie basse ct sans lustre: c'est tout un; on attache aussi
bien toUte Ja philosophic morale 3. une vie populaire et privee, quc 8 une
265
eualquier sitio que yaya. Par eso A�
.
ist6teles, lib. IX, de Hist animal., lo llama
cl
' -�
tonta e incp to de todos los animat es del mundo.
mas
.
•
,
_
•
participando de la agitaci6n con1Un y de la suya propia. La pcrmanencia misma no
es mS.s que una agitaci6n 1n:is debil. No puedo fijar mi objeto, que 1narcha confuse
energ(a mucho mayor y, segun veremos en seguida, con mayor ri·
queza de malices de lo que lo hubiera podido hacer por media de la
•
y vacilante par una e111briagucz natural. Lo tomo en este punto, tal cual cs, en el
instante en que n1e place: yo no pinto el scr, pinto el pasar, y no el pasar de una simple enunciaci6n . Les autres forment l'homme, moy con lo que
•
. . •
cdad a otra o, coma dice el pueblo, de sicte en siete ail.as, sino de dia en dla, de
resulta que el contraste es doble. Los otros lo forrnan, yo cuento de
�I (cotejese con la frase que aparece algo despues: je n'enseigne
minute en n1inuto. Tcngo quc ajustar mi historia a la hara: Yo podrla cambiar
•
contradictorias, bicn porque yo n1is1110 sea otro, o porque capte las cosas en otras
circunstancias o con razones ditercntcs. Hasta el punto de quc me contradigo en hombre". Aqul tenemos dos grados de! contraste: forment.,-ecite,
,1· haccr pie, yo no ensayaria, sino que me decidiria, pero mi alma se halla siempre en
ocasiones, pero a la verdad no la contradigo, coma decia De1nadcs. Si mi alma pudiera l'homme-un particulier. Este particulier es el mismo, pero tam
poco nos lo dice directamente, sino que lo parafrasea con su modestia •
•
el aprcndizaje y en la prueba. Prescnto una vida baJa y sin brillo, pero lo mis1na da;
•
·ff humana. Los autores se comunican con las gentes par media .de un signo cualquiera
ri
una oraci6n principal y otra subordinada: bien mal foime; si
-� •
particular y raro; yo soy el primero que lo hago por 1ni sec universal, coma Miguel
de 1'.1ontaigne, no coma gram8tico, o poeta, o jurisconsulto. Si las gentes se quejan de j'avoy . . . , je ferois . . . ; meshuy c'est fait. La mayor de! silogismo
<1equee11asno-picITTcn· · contiene, por consiguiente, en su redacci6n por lo menos tres grupos
en si miSPllS. l'erO- -lhii}' raz6ri' algnna-para· que, ' sieridcr·tan--priV800 eii 18
•
que hfil?J.9._f!l.u_c��.--d-�_._1;ni 1nismo, por mi parte me queio
f
i 5�
niendose recfprocamente, la construyen y comentan: I . los otros
de pensamiento que, con distip.to movimiento, coadyuvando u opo
•
pr8ctica, pretenda hacenne pUblico en el conocimiento? .!,Es justo que yo presente a
I�
,
un mundo, donde la forn1a y el artc gozan de tanto prestigio y autoridad, efCctos
naturales crudos y simples, y hasta de una naturaleza bien debil? .!,No ser3 c,onstruir
forman, yo cuento; 2. los otros forman ei hombre, yo cuento de uno
I
1. •
una muralla sin piedrn, o cosa parecida, esto de elaborar libro� sin ciencia y sin
de ellos; 3. este hombre (yo) esta ya "por desgracia" forrnado. Todo
menos, hay un punto en el cual me hallo dentro de las reglas: que nunca trat6 otro
•
artc? Las fantasias de la 1nUsica estSn dirigidas por el artc, las mfas por el azar. Al
1: hombre ten1a que entendiera y conociera mejor que yo cono2co cstc quc abordo, }
csto estci contenido en un solo movimiento ritmico, sin la mcis minima
r I_ posibilidad de confusion, y casi por entero sin concate� aciones sin
•
/:
en el cua1 soy el hombre m:l.s sabio que existe; y en scgundo lugar, que nunca nadie
iacticas, sin conjunciones o ilaciones de tipo coniunuvo; . basta la
t •
penetr6 m:is hondo en su niatena, ni trato con m:is detenimiento los miembro�
•
que se habia propuesto en su tarea. Para realiz:ula no nccesito otra cosa que fide
li<la<l : y esta la poseo de lo 111:is sincera y pura quc pueda hallarse. Yo digo la ver
\ dSd, no tan entera coma quisiera, sino hasta donde me atrevo, y; a medida que Para aclarar lo anterior, voy a incluir algunas de estas coneate·
�. I
•
,.
envejezco, me atrevo m:is, pues 1ne parece que la costumbre concede a csta cdad
naciones: {Tandis que] les autres forment l'homme, je le recite, [en·
!. j
mla una mayor libertad para charlar y una mayor indiscreci6n para hablar de sf
•
mismo. No puede ocurrir aqui lo que veo que ocurre mur a n1enudo: que el artifice core fatit-il ajouter que] je represente un particulier; [ce particulier,
i'
qu'il n'est. [Mais, malheureusement] meshuy c'est fait. Naturalmen
•
�. •
'·
•
,.
'' ' 11
268 L HUMAINE CONDlTION
te, esto que afiado tienc s6lo un valor aproximad�; los maticcs que ,1"":.�-,;�-,1�g�;.. mientos complementarios, divisores, ahondantcs y hasta contraria269
1' 1 ''
L HUMAINE CONDITION
expresa Montaigne, por el hccho mismo de ormt1rlos, . no son total mcnte distributivos
mente aprehensibles.
La menor dcl silogismo (yo soy un scr en contm�o camb10 )
. . �,{t\T�- dccir1o, en su pr3cticasirve para presentar el pensam1ento, par asi
cfectividad, interrumpicndo ademas repetida-
no la expresa Montaigne en un principio; deJa _ en el a1re la conu·. ��,tir mcomp en tc cl orden, anticipando algunos miembros y omiti
endo otros por
nuaci6n 16gica y presenta anticipada°'.cnte la conclus16n . en forma .·,i;; ' leto, a fin de que el lector los comp
· debe colaborar; es arrastrado lete por si mismos. El lectQr
•
de afirmaci6n sorprendente: Or les traits de 1na peinture ne fc:un:o Jf! dentro de! movimiento de! pensar y,
yent pas quoy qu'ils se changent et diversifient. La palabra Or md1 " :� '1', · si_�_embarg�; se_e3pe�a_e1���� ���:�� ,ri!�r.:!:'!'.�;::g� e .� e a ;: ·r._f_ii. e
que el �roceso ha sido interrumpido y come�zado de n�evo, _co� )i°
cual se suaviza lo repentino y sorprendenLe de la af1r�ac16n, a
·
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· ieos J' •.src;-aeti'.it\5-ae-arJ;; ·ti.;� -a···-ii;;a;J;;;;�� ;,-;.;;.;·-.:;c:0-0 00� ��
palabra quoique, colocada agui como violenta concatenac16n, hace , :· d�·-aio;;cre-se. �nca;;;Tna.gx;r;,··�-�f;��� ·E �;� ·
.
o i
.
l+
· ropio. Luego sigue un movimiento poli'.6mco, mtroduc1do por a
� arad6jica afirrnaci6n sobre la permanencia, que �s _s6lo una esp:c1e
_ ·-r�, •£
·!teonco,
�tl�}��§=�ti=is��f��fl9�J���:1�:������] ;���;l�:
upo go qu_e a_l que e.s.t� .. fa.inilj_�riz_a1p111��
':':
de agitaci6n mas Jenta. En el mencionado mov1m1ento pohf6mco, cjo �.on .
.
}�J:_a£r� Cl(OUrricJ� .. lo q�e . a .111_1: d:sJ'u�s �e ha�rlo . l\1S>1'!�ig11e
.
__
.
. .
. de! el pensamiento
·
. t'Jgadia en todas direcciones. Son rasgos mas
te que
ensamiento en este trozo tan Ueno de vida y tan nco .en mov1m1e�·
·
'\a.ii (desde luego, entre hombres rices en ideas prop ios de la conversa·
·
.<: :debe •
y el acaloramiento redproco que una conversaci6n agradable pro - descrTillilo en la mayor cantiifad p_osibl�_de e'!E£!i�ias_y_e_11_�f.'?!!!E'
alcanzar un efecto semejante, son imprescindiblcs el acento, el gesto,
.
mueve. Pe!?__�ont_:i. } gne, solo c�nsigo . .!E.lfill...P, �-11bUeotra...e. n....s.u �p.en-l -;: ; �n que ca�a�°Y:ez:��=£9iii_ri�rt�,j_!J_� e_�ta..ma1leU4'!ldci.Jkg�L�S_iJ
•
\ > cunscrTlllf-el a111_bit9 d_�_ ills.ca!Ilbios_posihles,..ohteniendo,_ finalmen.\e, •
_
.. _
s:i�be!'.�.".5'.�!1�;'_"1_da_y_,_ p_£r_�_sf]�i;�rl9,J_ia_st�nte..calor...corporal..pa1a
escri ir como si estuviera hablando.
-
--EsiOtienequeverron-iii·-;;:;anera en que se empena en tratar
-1 sulriiagen iota!. Es un metodo riguroso, cientffico hasta en el sentido
_. 1,. 1: modemo, y es el metodo al cual Montaigne trata de apegarse. Acaso
•
su tema, o sea, a sf mismo; la manera que nos describe en nucstro .�;·i hubiera rechazado la palabra "metodo", de excesivas pretensiones •
- -,·- cientlficas y, sin embargo, se trata de un metodo, y dos crfticos mo
•
_
1
al hombre par lo tragico (el hombre es un subject merveilleusement -I Montaigne h a descrito con rigor el metodo; aparte de nuestro
vain, divers et on.doyant, I, I, p. 10; autant ridicule que risible, I , 50, ' texto hay tambien otros dignos de menci6n, Aquel muestra con toda •
•
p. 582; le badin de la farce, 3, 9, p. 434); un ligero tono de desprecio claridad1 por qu e se ve obligado a L su manera1 de p1roced:r: pa1ra pl1e-.
_) , o
_, uego exp ica e sent1d o de t1tu
Essais, �'!.':1'3'�!J a!'!��r�Un!�gr�ll!Wiin gran lielleza
altivo de gran senor hacia la actividad literaria (si j't!tais faiseur de garse a . o bjeto d .
e q. .
u e va a tratar.
· ·1 •
_.�Q 0utoensayos .
---,, ..nsayos s.9.brL�:P...Q..)JlJWQ
livres, 1 , 20, p. 162, y otra vez en 2, 37, p. 902); finalmente, lo que H /1
·,f
•
constituye el elemento principal, una propensi6n a rebajar su propio como
• 11 ll
L
),
....
metodo de observaci6n. lama a SU Jibro Ce fagotage de tant de diver , Otro pasaje (2, 37, p. 850) destaca la idea evolutiva que su
,. - mftodo implica con una conclusi6n caracteristica de Montaigne, •
p. 590), y hasta lo compara una vez con la digesti6n de un senor
ses pieces (2, 37, p. 850), cette fricassee que je · barbouille icy (3, 1 3,
l
· '.
que en modo alguno se limita a la ironia; je ve-ux representer le
progrez de mes hunieurs, et qu'on voye chaqu.e piece en sa naissance. •
•
anciano: ce sont icy . . . des excreniens d'1in vieil esprit, dur tantost,
"1
l� train d� nies 11iutations. . . ]e me suis envieiily de. sept ou ·huic�
tantost lasche, et toujours indigeste (3, 9, p. 324). No se cansa de Je prendrois plaisir d'auoir co1nn1ence plus tost, et a recognoistre
,i .
manera de escribir, coma si quisiera disculparse, y no siempre la iro
subrayar Ja faJta de arte, el caracter privado, natural y directO de SU
ans dein-t-is que je conimen�ay. Ce n'a pas estC sans quelque. nouvel •
•
�-
1
nfa de esta modestia se revela tan perfecta y claramente coma en el a_cquest. ]'y ay pratique la colique, par la liberalite des ans: leur
.
,;_
segundo parrafo de nuestro texto, que analizaremos despues. He] •
.
c91�merce et longue conversation ne se passe aysf.ment sans quelque
a_qu { todo lo ��e,_ ]'�_:"- ah�r':>__ i:_�a_".!9,Lqµe Q�fiF_ soJ,�e la ironfa. C.Qns- / �- tel fruit . . 2 Un pasaje aun mas significativo (2, 6, pp. 93/4) dice,
tt�r:::�
.
:': :C..".��,��.'!!50e_T1c1'?5g£� .s.\l �_g1]q, ap�opiado par compJ�tsi / sin rastro de ironla, con la firmeza tranquila aunque vivaz que cons· •
al tcma, pero uno n ? debe de1arse atra_par_e." -�-'"_ !edes: Habla rqµy_ en i
r
II
_
•
tono-, la gran idea que se hace de su empresa : C'est une espineuse
��r!o·c� ando·nos d1te,:J:�l! ��!:f :E--O!IlJ'?sici6nd'o:,_muy ca'?biante y_di-!
v� rsa q�e sea, nu� ca se extra�1a, y que si. Oien es v'efdad que _sej
���C�__'.l_vc:i:�_ !!___s_!__ Il)lSlfl_(I, 1 a112�_u1la_J1erdad....s.En..e tas_palahras'
,entreprinse, et pZ.15 qu'il ne semble, de suyvre une allure si vagabon
•
_ . 1 _ de que celle de nostre esprit; de penetrer dans les profondeurs opaques
•
�=--� �!1_!'.:�:_-�_ri a_2,cle a__<.!_�)._qombre__ myy: n�filisl.l!,_proJ:e.clmtLc!e J;i_ex de ses replis internes; de choisir et arrester tant de menus airs de ses
p�r1:nc_:�-� �s_pec::_al lllent'O__cl� Ja _t!!J)�.!!-�D.>il! _ intemg�}'.. Jll!\;._�s la si
_
g_tJie_ri_::: _qiie_ el__��-\ln ser p_si:ilante,_sujeto.a.Jas_'1ariaciones .del am-',
agitations; et est un a1nusen-1ent nouveau et extraordinaire qui nous
. mandt!es. Il y a plusieurs annt!es que je n'ay que may pour visee a
retire des occupations com1nunes du monde, ouy, et des plus recom· •
biente,_ �J_c:l_e_sji_ng_ y_s)e__��!U'-r_qpjg§.Jll�mientos.interiores. De suer_[e j
•
chose_ y_carenfe ac plan, que se pliega flexiblemente a las mu_danzas i
qu_e_ :1 �eto�o_ de_ tr�ba10 de !':'J.2_11taign ...£ ,�.!'J>ariencia_1an_capri- [ 2 "Deseo exponer el progreso de mis humores, y que se vea cada pieza en su
nacin1icnto. Mc hubiera gustado haber cmpczado antes, y darme cuenta de la •
-de�su ·ser · es�-en.. el�f �§�.� ��-��e�QQq ..��.�_rim��I��;trl�t�:�L_fu;i�o ;
•
..
marcha de mis intencioncs . . . He cnvejecido de siete a ocho ai'los dcsde que co
-
,
lf!ence. No ha ·sido sin alguna nueva adquisici6n. Gracias a la liberolidad de Jos
aiios, he podido practicar el c6lico: su trato y larga con\'ersaci6n no transcurrc
qt!e� c@"i's ; jJ�J'ic:!.ii__:_�_ !itLoJ,jcto_�emejant e . . AqqeJ_q!J.e_ desee..describir !
exatta y ob1etn_'.a_I1l.,nt�_ alEo qu_e_ se halla en · ·- � !
continua··�·�·mudanzaf
•••••---··-·�--� f:icilrnente sin algUn fruto scmeiante . . . " •
•
••··- �. -·-• o••< , _ ··- - T�< ••-··�--·-�·�·
·"• • •
•
•
:
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• " 1 "
11 1
L HUMAINE CONDITION
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272 L IIUMAINE CONDITION
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tan completa a la naturaleza y al destino, que le parece inutil preten
vimientos intemos .
plus sinipletnent se conunettre a nature, c'est s'y cont1nettre le plus
de.r conocer de ellos mas de lo que nos hacen sentir de inmediato: Le
• Tropezamo; ya con otra forma de su ironia capcios� _ y reticen
•
tc: las frecuentes protestas de ignorancia e irresponsab1h�ad en lo
rance et l'incuriosite, a reposer ime teste bien faicte! (3, 1 3, p. 580);
_ a sagement. Oh! que c'est un doux et mol chevet, et sain, que l'igno
que respecta a todo lo concemiente al mundo extenor, que el dom1n
y poco antes: . . . je 11ie laisse ignorannnent et negligenun.ent aller a
�
. _
ti autruy de 11J.eS discOUTS qu.i ne tn'en responds pas a �W_)' - C�
prefcrentemente con las palabras les choses: A peme respondroys-7e
• _ ne tasche point
. a donner n
· ·
la lay generale du monde; je la sqauray assez quand ie la sentiray . . .
•
sont icy mes fantasies, par lesquelles 7e La ignorancia deliberada y la indiferencia con res1jecto a las "co
1·1 connoistre les choses, 1nais moy . . . (2, IO, p. 1 52) Las "cosas" son sas" forman parte de SU metodo; en estas Unicamente se busca a si
•
. a essayer ses facultes naturelles (ibid.), . �� smt1endose obh
para el tan solo un medio de verificaci6n interna, y le �irven umc� mismo. En ensayos innumerables, iniciados en momentos cuales
H mente _
quiera, examina su objeto, lo ilumina desde todos las :\ngulos y lo
•
11
gado con respecto a ellas a ning� na toma de pos1c10n resfonsable. Lo circunscribe; el resultado no es, empero, un mont6n de tomas mo·
-�<:_:_021�
donne une poincte, non pas le plu� largement, mais l� plus in:ofon
•
1111
dement que je s1=ay . . . sans dessem, sans promesse, 7e ne suis pas
. Uf' ;' �ecficarse a
dad, ya <jUC �Jjocairc de las variaciones Jo que aparece es cJ ser.
.
��·,'
, que
L!·i .
ignorance forte et genereuse (3, 1 1 , p. 493) q:1e aprecia � as
•
cualquier saber objetivo, y para cuya consecuc16n se necesita mas 'f' dehm1tada con unas cuantas palabras yrec1Sas, es de siado
��
_ �
di versa
sabidurfa que para la obtenci6n de l a ciencia. No s6lo que esta
•
y real para caber <lentro de una defm1c16n. Mas tamb1en para Mon·
' r:·I taignc la �erdad cs �Jna, por muy diversas que sean SUS apariencias:
i
, 3 "Es una tarca csc;ibrosa, y m:ls de lo que parcce, pcrseguir un rnstro tan vaga
_
bundo coma el de nuestro esplritu; pcnctrar en los fondos opacos de sus rcphcgncs.
. , , :! se_. contrad1ce a s1, m1smo, pero no a la verdad.
. . ! . . Forma tambien parte del· mCtod_q_Q�[email protected] I�r1na pecu
''>i{;�·
·
intcrnos; cscogcr y detcner tantos airccillos r:le sus agitaclo_nes; y tambien cs una
divcrsi6n nucva y extraordinaria que nos retira de las ocupacioi:ies comunes del mun ,f�;. liat de los Essais. No son ni autobiografia ni diario. No tiellen-cDmo
ocupan sino de mf, que no cucnto ni estudio mas que a m1; y cuando estud10 � � ·:� la cosa
do, si, y de las n13.s rccomendablcs. Hacc varios mios quc �111s pcnsan11cntos no sc
cosa, cs para inmediatamente albergarla en mi . . . " .
<JUC
. otrn
4 "De los cien miembros y cams quc cada cosa t1cne, tomo uno . . . P1ncho, perc:o
. n "El empefio se i1nprcgna de la ctialida tii.:nc en vista; pucs
�.'. una buena porci6n del cfccto y consustancia\".
.
'' �;> ·
e;
fJ"No hay nadic quc, al cscucharse, no dcscubra en sf una fonna suya, 1111:1
no Iargamente, sino lo m:is hondo que pucdo . . . Sin prop6sito, � in �romcsa, no salgo
). ' 7 "Las itnaginacioncs mtls firn1cs y mas generates que ro tcngo son
:'='! fonna dominantc."
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----..-
•
•
274 " '
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'' 1
L HU�IAINE CONDITION" 275
f, :.�-;,{' gun fil6sofo antiguo ha escrit�3.Qase d.,J� volu@ad de µn!_�isten..:,
•
�_se ]lingun plan artificioso, ni siguen ta�,9,SO un orden cronol6gi-
co. -Sig�ien-el-aili;::!:.� fant'!_S!!�.A_•_l'! '!.'usiqJ!!.�ow!JJictee-1!SJLP't, )�;'.' 'dli concreta propia, ninguno tal) Jugo§£,.._SQfl'!?��LY..��PE���� •
les m_!e_nne�_ 1'•.!:���-!· 'En purid_(ld,...son.Jas_cosas.las--queJo.dirigen ,il�l>' mentc, ni aun el mismo Pla.t6n cuando no l?rdesenta a
_.
.
•
----- .. -- - -- . . - ---· · · - -- - . - ---- - .. . . -- --- . ·--- -
E" de esta parte estfo llenos, una vez mas, de modestia reticente e ir6-
illci-Pai�c�S:9J;i{i,�i. Jio�s£�.iievier�_i�orifei.l!�_!!.EP.��gFiit£C.�.� "un
_
•
<!['la: ari�iigifC.c!acf.}'::enJi! - E<faa : Media,...y. ..que. sirvi6 en el . siglo":: :Xv1
vei'li1os; un t1po deJ1liros que gozar_o!l_.Y_a de g�an aceptaci6_!!_�_ }i11es
_
__
t�· -"""----
. .1
tes''; a) nadie fue tan perito en su materia coma yo en la mla; b) na-
dia!ogos Tambien la descripci6n de! estilo socnlt ico queliaee en otro •
pasaie del Ensayo 12, citado en nuestro capltulo sabre Rabelais . otros ofrecen m8s en la materia, de todos modos,
· �).'.! _ mal 8o "S1 estoy equ1vocado, st
ha sembrado su pKpel de cosas rn:is materiales ni mis •
J:. ·
(p . 261), nos muestra a un S6crates muy teiiido de Montaigne. Nin- �!ii<. bien, 01ngUn otro escntor
·apretadas."
·�·· •
•
•
•
""
•
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.
_
• !!YA fin de conseguir csto, no he 1nenester m�s qu� de sinccrida? Montaigne, lleva._v1u:lencia._deLhombrc..cn ...tantP . .ql!c _ser .. lll�.r�l. El
• estoy haciendome viejo, me permito a este respecto muchas liberta· obs�_rvaci6� de las movi��ep.to.s __i!lternos.. Q_��:eersona no podria ser
• i.2J:
des.J;:I;ues se suele tener m:is tolerancia con las ancianos. conocida _ co�l mismo_.!lgor: ll n'y�ue vous quiScac1ie si vous
- OH !oval et devotieux; !es at!!!E_ne_x9us V_QJC<tnt f
par conjectures incertaines. . .9 (3, S.,,i
No inc pasara lo que such: ocurrirlcs a 1nuchos especialistas: estesliiScJie et cruel
•
--- 0----- :--r-,-- ·---'·-----· · --- - -··-·------
p:4376T Yta -iffopia · viaa� 'ciiyas· irioviiiiieiifos- debe -iino esplar�-es
que el hombre y su obra no concuerdan, y que mientras se admira 1oint. its vous aevinent
la obra, se encuentra al autor muy mediano en el trato, o viceversa:
• Un hombre instruldo no lo est:I en todas las cosas; pero un hombr� ,siempre una vida cualquiera, pues cada vida no es mas que una entre
• cabal o entero es cabal y entero en todos las aspectos, hasta en ese en las millones de diferentes posibilidades de vidas humanas. El funda
• el cual es igno,ante. Mi libro y yo somos una y la misma cosa, )' mento oblig!!s\9_.deLm¢19_d_o.de _Mqntaigne _es. Ja_vida proplil-"£ii�!
_
•
quien hable de! uno no puede menos de hablar del otro. �ier�·�:-
Esta sinopsis muestra cu�nto trasfondo hay tras su modestia; Io Y esta 11vi.da propia . cual q��e!.a::. �!.'.'.�� . s_�r "..tQ.J!1?� a .. por. �r_t��9· He
• muestra con casi mayor claridad que el original, precisamente por . aquno qmi - riias · arrlba liemos sei\alado como segunda parte de su
•
especialistas y, sabre todo, las motives "yo el primero" y "nunca nuestra vida y de nuestro destine. A base de un libro sabre gram�tica
nadie" no deben pasarse par alto, y se l1acen cada vez mils vigorosos -griega o derecho constitucional no podcmos inferir la existencia
• en lecturas repetidas. Vamos a tratar de comentar uno a uno las siete
pensamientos enumer8dOS;- 10. Cu_al�- iiunque Constitll)IC. iin-.. media1i1·.-
peculiar de! au tor, o s6lo podemos en aquellos pocos casos en que;,su
•
,temperamento es tan fuerte y singular que asoma a la superficie, sin
- La afirmaci6n de que describe una vida baja y sin brillo es ba�· i'cabal."...O_ cntero; . . su. .epoca,"que .no. habla desarrollado todavia para
bargo, necesario, si queremos sonsacar todo lo i1np1icito en cl texto . r�si�Dcr•d -ac:��ctucaxs� -r:Jilantenerse . e.n la condician de hombre
•
• tnte cxager�da: !vfOnt<iigne__ era UD. gran sEfior, prestigioso e ir;ifl.lJ.: . 1.�s_cJ�s"s a)tas de..la. sociedad obligacioncs, tecnica y ethos de! trabajo
:
yente, y s6lo de el dcpend{a que hicieran valer SU persona en forma
- ����! ?Ji.
,searrioldaba a ���. .sJ..���1:2.s. Sin e.Il!bargo, . ninguno de sus contempo
muy comedida y, poHticamentc, con desgano. Pero la exagerada
modestia·, que sc rcpite frecucntemente, le sirve para poner plastica·
,faii�os; _qi'�-��l'.�lllo�, ,h? iclo. tan lejos coma . ..el. Comparados con
mente de relieve s� pensamiento fundamental : un destino humano
,
;
_
persigue. La vie de Cesar, dice en otra parte (3, 13, p. 580), n'a
cualquiera, une vie populaire et privee, le bastan para los fines que eT, tocfos son . especialistas : . te6logos, fil6logos, fil6sotos, estadistas,
. , n!_��i5os,- poetas, arti�tas; todos .se dan a conocer al mundo par quel·
point plus d'exemple que la nostre pour nous: et emperiere et popu· 1q!,'e m.�q11e_ partic,uliere et estrangiere. Tambien Montaigne era
•
t
·•
.
lcrire, c'est tousjours une vie �q!��. . totts acciden.s hut1ur.ins regardent.. \incidentalmente, cuando .las cjrcµnstancias lo obligaban, jurista,. sol·
_
11.U.ni:ro de hombres segun un plan determiado, ateniendo.s� a que 1/J•D es facil de realizar, y una aclaraci6n mas pormenoriza
da habria •
� ,�� · �de desviarnos demasiado de nuestro principal. ·
. .
l •
•
\ sas, es par :ie_.�?!1 tan obvias que no pueden escaper a la mera la existen� el caracter de este libro famoso. Quiz� tuviera algun
\" ob5_ervaci n. Existc-sobre-·cste-punto-un pasaje--polemicO, que resulta---' ' reparo ante esta cor,n ara � ��� J �C�� . �1!e!a-2:�� m�des_tia ge��na •
· y naOa
1
. �·. t!!�
•
nos
::'-!�� _g,t���. ._l!l}S!!!QL!..�Qg!!._lTI.Q.$.,..y_._9_�.J.�__amplJ121d de nuestro hori
cuantas antitesis excelcntes (por ejemplo, particulier en usage contra �_!.e_. mo��.l . Mo��-&ne � ha . intercsado sie
i
public en cognoissance, 0 par art contra par sort), el caracter peculiar �p;� -�-��-·�!��ffij�j r
v1v�c1d_a_d or I� v1da a1ena. Es c1erto �!!e_.>ieQ te cierta
de su empresa. El texto es importante, ademas, por el viraje impre· R
h ac1a _Jos -��to n"-49��.;...!'�.!rJ!...!l!!!'_Rre_S_!!!IJ.a.!!_.a. J_o_s__l1gm
. __�g:onfianza
visto desde las palabras compuestas en tono de disculpa a una con . b��
Y
= c!llL
i. .... -exCfi"."""'
asrnda � .J>J.tJJ.aciones . .
q_u� s?n. ..dem_a_s1�;:lQ_ wopen..s9>.. a.. ofrecemos_ !!!'a imagen cstabl� y
•om d a"�-eIJ .!CJ>tragr_d'1 n<Jpas., y_.berok�:;,.y
--- __,
t
.
:
{2;·- I , P· 9). Le parece un error el hacerse una idea
lei :Ea p_erseguic!o.. _tan profundamente . en . todas . . sus .. particularidades
de! hombre
completo _sobre la b_a se . ? e uno o unos pocos puntos culmin
antes
_
y ramificaciones, nunca ha akanzado su objetivo ta_n ple11E.lll�ll.te, _ _A en una v1da; la vac1lac1on y el cambio del estado interio
, ,
pe�·a·r·- ��·�t�· �i_g�ra-aUto_�r.D.�1-� . q��3£3S? s� fnci erre e_i: la _ _f�:!?� laci§P f .
. t.�nidos en cuenta, ni con mucho, en grado suficiente: 1,0ur juger
r no son
en celuy·lil je suis le plus Sfavant honnne qui viVe, estas frases . · . ;. �'1Ut ho111.11ie1 zl_ faut. s1uv _ e longue111ent et cu.rieusenien
�t i.:',:', ' . (2, I , P
J�f: . v.ulgar y · cspon !
; t sa trace
significan el subrayado asombrosamente franco, claro, exprcsivo de ·
la sin_gularidad de su libro, y tienen un alcance mayor que d mo� lel
1 8). "o que qu1ere conocer es cl comportamiento diario,
tan�o del h�mb e, y para eso su vccindad, que puede
PC��l!leJlCIQ.n,ado..-antes,--por.. _.c.uanto q.u e_rev_elan_.la__con.v.icci.6n l
_ J :£ observar or prop1a ex enenc �
.�k.Mg..nJaignc..de.que . no..existe..conocimientQ_Q.£i.�n..>JJl.. .alguna a los_ i
� � 1a1 le es tan valiosa coma el material
rJ( que le br1
__
.
c�a,]:!. �ea_J'.����--"n �. a�,;esi�i gdad tan p_�rfE_C!� Y...��cta_.�l · �tf; ;·� �tre passe, J allegue a11ssi volontters 11n 1nie1t a111y que
? � d. Ia h1s.ton a:. 111oy . . : qui estinze ce siJc.le conune un
Aulu Gelle
conocimiento de si mismo. Para el el "con6cete a ti mismo" no es s6lo : �:i: q" M robe. (3, 1 3, P · 595). Los cpisodios privados y perso·
prJi�tkQ-i � :.'.'.
l � : � '.'.'.'
· ·
P-ot§.Q_ sicnte. tan poco.interes..por los conocimien..to,>_ c;l_i; las ciencias i ?;·i} _
.
_
n, que se halla constantcmcnte prcscnte :i sus
oios. lC6mo !es
n:i.tJ.lr.ales,_y..ninguna confianza; Jo..que le _cautlva es [g__moral y_Jrn- i _11--� oy a crcer accrca de la causn dcl flujo y reflujo
de la corricnte de! Nile?"
'
•
•
•
•
282 0L'HU�1AINE CONDIUON" 283
nales !e interesan tanto 0 quiza mas que los acciones oficiales, sin Habla muchisimo de sf, dando a conocer al lector no s6lo
las J>articularidades de su vida espiritual y .PSiquica, sino tambien las
•
de·.su existencia corporal. Par las Ensayos h ay esparcida gran canti·
que s1qu1era sea necesario que hayan ocurrido realmente : . . .en
l'estude que je traitte de noz nweurs et nzouvements, les temoignages •
fabuleux, pourv11 q11'ils soient possibles, y servent conmie les vrais:
advenu O'U non advenu., a Paris OU a Ronie, a Jean OH a Pierre
dad de informaci6n acerca de sus peculiaridades y costumbres mas
personales, de sus enfermedodes, d� su alimentaci6n y de sus pro·
•I
piedades sexuales. Claro _ _e� 9.'!':..��-_9:).� -�e,__ !:_aber .':'.n _ J'.�£- �� •
: • �
c'est to11jours 11n tour de l'humaine capacite (I, 2 1 , p. 194).14 Tod
este ataream1ento par conocer la vida de las otros se realiza a traves p resunci6n ; IV!!!E!.'!i!W.S'-- ��. �J.ggr,� A£.J!...WJSD.)Q, ·-·�a\i:<;,._qlj,,_ •Jl-.!9il�s •
•
de! filtro del conocimiento de la propia. las sentidOs;e�un l1omp.J£.li1'!�.!}.C:�· cabal y bien logrado, J _!1o
•
.
.
•
sinceridad, tanto or lo ue se refiere a e iritu cgmo al c�;
MaScsta iilegrla no es el motivo prOE!Q_)'._!Il:ls importante de su
_
.
•
1i101a1e1a-de-eS11Spa�aDras. de'lVfontai_gne es que hay gue imbui! a
nu� _:onc1enc1_:_i� t.,rna__':'a�o'. elasticidad y amplitud. Porg'!e
lll.Ji Jl.f��"tWl.l=i9n
•
la smceri a es un'l._.11ar�_p!i!lW'Jiii!l.Ai;.L�._rMJ!llU>;
_
emane5eXCe
su convicci6n .u..ne.Jgrm�...I?!�� absoluta, sin restricciones y sin
1non enfance, dresse a 1n.irer 1na vie dans celle .d)autruy' 1'ay �crz.iis
que la �:_:0pci6�.li �.�!.!!lo se acm;ipai\e de3c:l s1v0s.� •
une coniple:>."ion studieuse en cela (3, 1 3, p. 585).1 5 Mirer sa-vie Un reahsmo tan radicalapenas lo ha conseguido nadie antes que el,
y muy pocos despues. Habla minuciosamente de su cuerpo y su •
•
dans celle d'autrui: en estas palabras se basa todo el metodo de las
actividades que tienen por objeto ]a comprensi6n de acciones o naturaleza corporal, porque esta constituye una parte csrncial de sf
pens� mientos e� trafios; todo lo demas, la reuni6n lie fuentes y testi· mismo, logrando, no obstante h allarse el libro imprcgnado con las
, CiJalidades corporales de SU persona, que estas no despierten . jamas •
•
. de lo trasmitido es tan
s6lo trabajo auxi1iar y preparatario.
mon1os, ]a cr1t1ca externa y la ordenac16n
hastfo en el lector. Sus funciones corporales, sus enfermedades y su
�.��� hemos d������?.-�? teri_or.� e�-�-i: coma sexto. pµr;i. tQ.... de_�Ja propia muerte corp6rea, de la cual habla mucho a fin de habituarse
a la idea de la muerte, estan fundidas de tal manera, en su efecti
•
el'J'os1cion t�ata .de �\! si.nccrid,d:. _i\J:iica cosa que necesita para_.:poder
:
re&\!10.i!L�'!-S l!l(�n99n�s,_y_ "_osa _que ademas posee: el mismo lo dice, vidad concreta sensible, con la sustancia moral y espiritual de su •
y :�_ c:ier.to� .Es extre'!'ada_mente sipcero el) toClo lo suyo-, y de.bileva lib32,,_!J\!.�._to.dQ..fu_t�_Q\8. !1�-���!�ci9!1 � •
( As! se__e'.'l.'lic�.�� a_vers!�n :, !os sistem �s_ i;�.:,'?lasti�os de h fi!.<>.W'
eria abs do
&E.!P�---��!�� to_�_?YI'! ..1:1!1 Po.�o �a� franco, coma lo dice en otr!l. q�asi6n
t1.r ,_
•
_
_ ,
. . . ____ ______
r�gl_as de _1.�_.';QI!V���rr�ia_ l�_impQll�I1 ciertos Hmites . Si sus CridCos � miento de E,_.�_i:alhlad_�� ?a YJ a hinSJiazon •
l�_}_i!_ll _r£prg<0h?c!Q_Jl]gq_ha sido_!!1as bie11___ el exceso y n� ]�filia'CTe
; t:�.:_�.z.2 .. �l!!!!!Ui
·-
I a� su te!.,_mJE..glogi�-R!l�de condensarse, en fin de cuentos,
h�ch o E�-�q_�e,___9:1 1?.art� :n l£2ria Y-.�P��-��1!.�H.,,,� �.���i!!�,��·
1 . en el
•
e
-
sinceridad.
---··- -- --- - - ------··�
. -·,----.--· - ••••••• · •-•· • • n
1
.. ...
tnnonios fa�ulosos v1ven ta� to como los \'erdaderos con tal quc. sean posibles; que \ e_sos m�!5';1�.�abrig�n.i. .EEJ'Plni6n_�ntaigne, _una !��em�!�d,� )
•
.
. .
�;;�;-���;�--��l��--�;_J;�f}i��fi;· ·'-a:.is�ClicJ
''
285
�uy nuI!!_�.!�9 _y_np�_ . . a la cons1dCrat1on .� c ce �eslange, .s'estre partialisCcs, cette-cy pour le corps,
dcux part� cs as�oc1Ces; et montre les autres sectes, pour ne s'cstre asscz attachcz
W J..ari...asp.e_c1os_m e
uy._dll:. ISQS_cp_ .!.
.. __J;J. l;on·
,
�,_ . Fre?.
ina la modest ia ir6nica : . . .nzoy, d'une cet�c aur�e pour I ame, d une parc1!1e errcur; ct avoir cscarte leur subject,
_
:
11ient aller aux plaisirs presents de la loy huniaine et generale, Otro pasaje, importante en cl mismo sentido se encuentra al
intellectuelle1111Wt sensibles, sensiblement intellectuels. . . (3, . 13,
_ P·-�§9.):'_' _Otr; ·p�s�J;i;� ;'iteresanilsim o e1'Pllcasurcl�ci6;,- co;, $1) tcrmino del tercer libro, en el capitulo final, que ;e titula de l'expe·
i p1atonismo y, asi, c_on la fi!osofia IDQ!:aLmHigga_e_n..g�.11.e_rn!J Platon
rience (3, 1 3, p. 663) :
t•
.
A quay faire dcmembrons nous en divorce un bastiment tissu d'une si
. . :cte ct fratern lle correspondant:e? Au rebours, renouons le par mutuels
\. craint nostre engagement aspre a la douleiir
et a la volllpte, d'autant
>
que [porque} il oblige et attache par trap l'dme au corps; moy Joi
I!
i :
pl11tost au rebours 'autant 3 4 et_desclo":"-{-1.,..AO, . offices; q :te .l'espnt esveillc e� vivifie la pcnsantcur du corps, le corps arreste
u'il l'en A�e'! .
Ia legere_te de 1 espnt et la fLxe. Qui velut summum bonum laudat anilnae
pp. 100/1 ).18 ,_·Pues para foto!i,_sl_�ge_rpo es,.11A.I1 .e �m1gu.,_de_)a '
•
natura m, ct ta�quam malutn naturam carnis accusat, profecto et animam
II·
mesura, que seclii���:�l3Iitii:XJ3 �2���!!�i.., P ���M91!��� gl)�,.�l ._t;u�_tpo .
. �de S. Agustin, De civitate Dei, 14, SJ. IJ
carnalaer appetit' et car�etn carnalitcr fugit; quoniam id vanitate sentit
• . t.e111pefr..fl�!.LJ
j s
u_ t.e� et_1119-4 �r:.4,. . .
�see;� 'C����- �
- JSP.�siCi��� !l_I� �?L-,,. h�man �, n�n �cntate d1v1na
. ,n y a piece 1 nd1 g e de notrc so1n, en ce present CfU� Dieu nous a faict; nous
enl.•ers.la 1:9�1?..�� et envers la douleu_t,...1_1i1 entr�<4�-��_gyi...ai.,g�
• en de�ons conte JUsques · a �n P?il; , ct n 'est p<is une commission par acquit
�
en !'..9.'.'�'Ja do'!l�u,r.-�L 1!!.. 1'-Q(1!l2!4L��..liLp2i.>t<'1!!. <1£_.!!QS tr_e, l}Jl!!jt.
!
[apr�x�madamente: sccundana] a 1 homme de conduirc l'homme sclon sa
.•
LOs ·pasajes mas importantes en conexi6n con este tema son, sin cond1t1on; �lie est cxpresse, naifvc et trCsprincipale, et nous l'a le Creatcur
embargo, aqucllos que dejan traslucir en su concepci6n las fuentes
cristiano-criaturalcs. En de la presomption (2, 17, p. 61 5), escribe:
donnee seneusemcnt et severemcnt . . . [Aqucllos que quieren verse libres de
sus cuerp�sJ veulent se mettre hors d'eux, et eschapper a l'homme; c'est
... , .
f�lie; au lieu de s� tr� nsfonner en anges, ils se transforment en bestes; au
Le corps a une grand' part a nostre estrc, ii y tient un grand rang; ainsi . ·lieu de se hausscr, 1ls s abattcnt. Ces... humeurs f.ranscendentes m'effrayent. . .21
t
veulent
sa structure et composition sont de bien juste considCra tion. Ceux qui
desprendre nos deux piCccs princi� ales, et les sequestrer l'un de l'autrc, ils
ant tort; au rebours, il les faut r accupler ct rcjoindre; ii faut ardonner
a radas. Aque�los quc qniercn dcsprcnder nucstras dos piczas principalcs, y scparar una
a a part, de mespriser et
.Y. aban?one el cucrpo (tampoco podria haccrlo sino par alguna contorsi6n' simicsca)
t
l'S.'!lc non de scr tirer quartier, de s'entrctenir de otra, cstan en un error; por cl contrario, cs nccl'S<lrio quc sc acopicn y junten;
abandonner le corps (aussi ne le s�auroit elle faire que par quelque singerie . . hay . quc urdcnar al alma que no se aparte, quc no pcnnanczca solitaria v dcsprccic
contrefaicte), mais de se r'allier A luy, de l'enibrasscr. . . , !'espouser en somme,
et luy servir de mary, a cc que leurs effects ne paraissent pas divers el
,L:o� cnshanos sabcn � quC at�ncrse respccto a csta uni6n; sabcn quc la justicia
,s�n? :iliarsc a eJ, a�razarlo . . . , en una �alabra, dcsposarse con Cl y scrvirlc de esposo:
II
.
a. fin d� �ue sus cfectos no parc:r.can d1st111tos y contr:uios, sino acordcs y uniformes.
re
contraires, ains accordans ct uniformes. Les Chrestiens ant unc particulie
<1 _
:
divine embrasse cette
ti!· · ..
ils si;avent que la justice .
, ,
instruction de cette Baison;
f!UC. cntero rcctb:l_ cl._castigo-o-el prcn110, �cgun sus ..tnCritos.'-'�---- �. ,____
dnma braza esta sociedad y 1untura Jc cncrpo y alma, h;1sta cl punto de bacci
cl cuerpo di�no de r�compcnsas cternas; y qt� <.: Dio� \'C actu<1r al hombre cntcro, y
..
;0 ....
capable
societe et joincture du corps et de J'ame, jusques A rendre le corp�
1;.: :·· ·, U!
.
c
solo cmdado: procurar el bien en co�ntin de cstas <los partcs · asociadas; y Iiacer vc )
'
. ,,\,�� "
_ .
- que las o��s .1cs;.ta§,_JlJ>J �haberse.. c1crc1do ...bastantc. en. la considcraciOn de csta
:
de discursos con �
1 0 "Estas sutilezas exquisitas est.in bicn en la prCdica; sc trata . :: 1s_e 'frparahz.ado: esta en favor dcl cuerpo, aquClla en favor dcl alma, -nmbas con
··!':�::-.u". err�r scme1ante;
la vida c� un 1novi ;�
��, _.Jr. _
se nos quicrc mandar sin desba�tar al otro 111undu; y de habcr dcscartado su objcto propio, que es el hombre, y su
�' .gurn , t1ue en general conficsan
las que
.
"
da;
miento m:iterial {' corpora1, acciCn imperfccta de su propia csencia y desordena .
scr la natura\cza."
. !!l " 2 A quc!. fin dcsme111br.a111os ttna f:ibrica tcjida con una corrcspondcncia tun
"
yo �ato de scrvir,a tal cual es . . .
:111nta Y fr_aternal?
quc me dcjo
,
. . . yo, que soy de una condiciOn mixta, groscro . , , tan simple
,7 .A� .
1nen�e SCf!�!b.l�� .J�--s�n(J?le!l:l�ntc intclccluales. . "
contrilno, anudc!mosla con sus funciones rccfprocas: que cl
'Y-'"�!:Spfntu nl1gere v v1vif1quc la pcsadez de! cucrpo • y quc cl cuerpo dctcnga y f!JC
y gc.neral, intelcctual· jf� .
llcvar pesadan1cnte a los placcrcs prcscntes de la Icy humana
I' clcI csp1ntu. Qui velut sumnu1n1 bonun1 l:nrdat animae naturam et
"
·
.·- ·-·11f"P'atOn temc nucstra Qspcra vincu1aci6n al \'alor y a la voluptuosidad portjllf' ;
._9J ._carnern car?al1ter ft1�1�; quon1�m 1d n1n1t:1te sentit human:t, non veritate divina
, . ,
_J
_ .
,f' 'J:J
.... ...
ob'iga y ap�a en demasia cl alma al cucrpo; .
1 9 "El cucrpo constituyc una g·ran·pan-e de ntie"Sho ser, en cl coal ocupa un
�, c a ··� •...
alto
de. San -A�ust1n, De Crv1tate De1, 14. 5J. No hay pic7-n alguna quc sea indigna de
ucstros cu1dados en cste prC'scntc quc Dios nos ha hecho; dchcmos dar cuenta de Cl
dcbcn scr atcntamcntc conside·
rango; por lo tanto, su estructura y composici6n
'1 1 " " 'HUMAIN.E bONDITION11 287
286 L HU1\1.AINE CONDITION L
I"Jo hada falta este testimonio para probar gue la u�id,a�. cuerpo· '.''.:: a declaraci6n que trate de sefialar el lugar hist6rico que !es co- .!
cr_iat_ u_ral; su introspecci6n rea_lista se ��sg_ _!.I] _ �JI�_, ._y ___seffft..Jr:i£o. n-
e�p.ir}.�13_�� Monia�gne tiene sus raices ':,Il I.� ��trop_o!�g�a_..9:i�!A��_p- :esponde.
r;<:EI ideal de! hombre formado en todos las aspectos, no especiah-
. . . e!i
·c:§kig�5in)a misma. Pero estos pasajes (podriamos afiadir todavfa /"do, lo debe antiguo,
e1
. j•��d
el humanismo a la teoria antigua y al ejemplo
l
·:·
otro ( 3. 5, p. 219] en el que se encuentra una observaci6n notable la estructura social de] siglo XVI no permitia su realizaci6n
sobre el ascetismo de los santos) demuestran hasta que punto tenia : .toinpleta; ademas, . el gran , trabajo que exigia el redescubrimiento e,
conciencia de aquella relaci6n. Ap6yase en el dogma de la resurrec
ci6n de la came y en pasajes de_Jj1:f!ilil).ll,_;ill!ll;liiao, preciSailleme en
·�:�_:�:tle, la herenc1a antigua creo prec1samente un nuevo t1po de huma-
'!� /nista especializado. Acaso Hab�l�is crey6_�odav�a.. _que .!a,.��!ls;a�i§n
•i
esie sentido, ]a filosofia aristoteJic.a_ _quel.per)o de!1Jas,no IefQffii.<m£!!
�f;.,i perfecta cc:>nsis� �-�-J!_pp�e,s_i6� personaLd!" !£g�s_ J�-�.Ei'�ci�s, _y • :,
gran cosa (]e ne recognois, ·c�e.z _Ar.istote, la plus part de mes 11wuv�- �':Tc,qu
"i't"',:' conoc1mien!DJ;,�spmales; y acaso:.su pfQgmf!l.ll �!lJl��h>t��<k...�c;!
e, . por o
. �_ _ nsigu ��J1,t�1.J� i
_lll). y e1��1i.d�d ...t:ra .,l<l...sum a .�Ji_g_.t
.. o.J,iQ> ) os
. µca-
•i
•I
111ents ordinaires). Cita uno de los muchos pasajes en los cuales
:
•\
•'
1
todo, apelar al misterio de la Encarnaci6n. No lo ha hecho, aunque
. tanto mas efidente cuan�o. g� .'!.�. s61_<!.,.��!aJ?a c;os�e�!a_ ci por el huma- ;�? •
__
unidad que existe en su caso entre obra y autor, cosa que no ocurre socia y que estuvo muy en boga; po�l!__'.'mphtud no era enc1c]opO- /.0 - : �- :· 9.. ..
al hon1bre segUn su condici6n, sine quc es un encargo cxprcso, simple y principa· cuailclo-fii eran de rocedencia ui uesa [email protected]:o.d.llYLCQn-
lisimo, que el Crcador nos ha hecho seria y severamente. . . [Aquellos que quieren verse _
•
y��k
ceptosCleva_ ?.!_ri;tocratic9=.Y' --a�'!!!.'!!'esco ue fueron reforzacfos
por- los _iae;;Tu_s�'!!! il�.�l h.!!_'Ea_.lliS'!'�'-pjj�� !e'!'P-�f.9 W-1'!..filltigiei ·
Iibres de sus cuerposJ quicrcn ponersc fuera de si, y escapar del hombre; esto es
. •
una locura, pues en lugar de transformarse en 3ngeles se transforman en be�tias, y
dfilj _]as . .Clases dlJ:_�£!.<Jras . -�.on�i_rJe.r�J:iap. ) �s...l!J;tiyjg;i_d�L i!_r!f3_ticas .
'I
.. ..
•
en lugar de c\cvarse, se rebajan. Estos humorcs transccndentes me cspantan . . . "
•
·
para - .
_
•
•
•
•
•
11
•
'' ' "
·[
288 L HU:MAINE CONDITION " '
L HUMAINE CONDITION
"
289
• ci6n olftica; or �qQas��v���!,""JgrmAs��-=FfOduio-�un�ecie de coma inconvenicnte . Tambien podemos decir: sc cspecializaba en ;.�· --
f"_;...� \. , strBOraiD3c1on y nl j��p:���i9...4e espe·
. la . speci l ac El-erudito
!.·
sf� mismo, en la v1da prop1a cu.�J.qY.leij....,._£n SU mrcg�r(9�51:-·por eso ,�;
__
e !_
•
� i 6 ll)
era: iZa o y, en general, ei . h2mbs£ esp��1ahza9_0, . que.. §�.-?-..g��ban
__
�
f;
.
su-·-apa'fiCilcia··y-Cil SU �OilV€fS8Ci6?.i_€��}} _tc:p1 do.s_ .PSJ.I�SQil}!�\)J?, �p fc- . .-�· .
qu e-co'n SU. .i.�fl��n·c·ia--;j·vefadora· est"an·��-[i�6���l��!_q��-���·�:re-=:YJ�a :...,,
• _
riorerypleoeyos: 'Esta opini6n alcal"Z_6 SU_ cenit .en . \'J__a_bsq)Y.lb'.!11° crerliOITTilteli"om1iie;-no . esTiioa desaiici!lado por entero. Por cso - /
• ffanc�.§e_r_siglci _xvn, y .hemos.. de �o]vcr a hablar de:_clla ;- ·ya·-�u e ocupa-:-uii'Jugar Jirqm i�cni�:::<i_n la nifilp�i��p:ieviii:':Clc :csta forma-de
1
/
ha contribufdo no poco en favor de! ideal de la sepa.rac19.I" A�. -"·stdos, ·�1.,; . vid�, pero no pe_rte�e�c. a . ella. .
• que . domino al c['1.si�i�1!1Q.frJ!JI_c�s. Pu,cs
cuant".m�J\:nera l es la a n i
- . . .
'l 11
.
_ oso t s e u en to.. e p a tid
• educaci6n, cuanta meno.�. . .�0.!!.�.!4���C:i.iil�gµ ar a _ a
el Ji qa_�1Jil_.c.oJJ.QC J · " - - b .J ·�t� · Ji rii_ · - a �� �
para da rse cuen ta de� "Iaa ma!}'.or P.arte de l os con t n 1 do. s y _u_i:n toas·
� '.'.._ P. <ir _:i r.9 _ _s �
(�
P
. . .l'� p�
. una laborc de especi�_li_s_t�,-i!L'.'l.�no�en
. .
� . .
a1q�]_�I,
mierttO ·espeda1izado_ y_ hacia de vist
:=:
• l:lnlntoimn!O de ·pattida para una visi6n de coniunto mas general,
� emp�O'sa-�; �-M nj��gne_J�;j_�!�i.ip£\�;J. de l._vicl�:lli:Qi?ia
"c� u1era eE_�u .�te�da�.:. Se presenta asimismo con entera
• tanto mas se aleja la deseada perfecc16n total de lo concrete, de lo ' .sene ad.a fin de iTuminailas condiciones generales de la existenciil
adecuado a la vida, de lo practico . human a; encuadrado en una situaci6n ucualquiera", casual, de su
• En esta evoluci6n, seguramente contraria a su gusto, Mo�taigne
.
.vida, se ocupa de los fugaces movimientos de su conciencia, tomados
• ocupa un lugar prominentei su honinze suffisant, que es siem�re .
al azar, y su mC todo consiste, precisamente, en esta calidad de "cual-
es sin duda un precursor de aq�el quiera" en su falta de sclecci6n . Habla de mil cosas, ·pasando con
• 1netne a ignorer, honnete
homme que, coma el Marques en Moliere, no neceSitaba habe:
suffisant,
facili<lad de una a otra; lo mismo le da contar una anedocta, hablar
• aptendido nada especial para pode� _pro�uncta! -�9.?re. t�as ]as_;:_��: de sus ocupaciones di arias, criticar una teoria moral antigua a degus-
• u� )1:1J.�i-�...�g�--�� s��g.Un !a n:_���· . 'Par4po fu C �onta1gnc el pn��r!� �
;g _L.qt1e .acabamos. .de.. des cnbir
tar cl presentimiento de su propia muerte : apenas si cambia de
... ,.. en e sc ri bi r parala cap_!! _cl'--- -�-�llC:";.O tono. f:ste es, en general, el de una locuacidad viva, pero sin
• . / co11·c1 ·e;ma·crc·s2's Essais, el_l'�b.li,_o d.�Jos cultg_s seJ:iac� _pres_ente /
)
J emoci6n, y muy rica en maticcs: apenas si la podemos Hamar
·
j por primera vez: Mon.:_a2g _ ne no_ ��c01],�- pa_ra u11�; s:la.s.e. .de_t_q_1'!� a a � soliloquio, pues parece que a cada momenta se esta d i rigiendo a al'
• _
i 0 par!_}()s_esp_\'cjalisw�,_ }a11).P..9rn p�ra el. pueblo o par� lo.s_gu;tia:
� \
.
guien Siempre hallamos un sesgo de ironfa, la cual en ocasiones
• l n-Os; no escri_be para_.. �·un. gµµ_p.. �J.ttdo; . tampos:o_ .s� co,nsi �era.-poeta, se manifiesta hasta con fuerza, pero sin enturbiar en lo minimo
• \' estril5e- d-prim�r_ li�r2._9�. c.o..n(_)cimiento profa i:o de s.1 mISmo. Y -�- la espont:lnea sinceridad que trasluce en cada linea. Nunca es
cuentra q�e existen . p erso_nas, . hombres y muieres, que .c9nS1dera� ampuloso o patetico, nunca la dignidad de! tema le obliga a renunciar
• � . . .
ue:.!tl_ li.bJP.. Se.-dirige..a ..ellos. Algun�s traductores hum�mstas, p�rb·· ', a· una forma <le expresi6n sabrosamente popular o a una imagen
_
• cularmente Amyot, a qu1en l\1onta1gne recuerda elog1osamcnte . en >tomada de la vida diaria; el If m ite superior de su estilo cs, como ya
este sentido, le habian prepa!ado el camino; pero, coma esc?toi ' licmos sefialado, esa firmeza que dom ina casi i ninterrump idamer;te
• independiente, es el primero. Es natural, pues, quc pose� u�a _ idea nuestro tcxto, e�pecia!��q.te e_l _;;cgundo p<irrafn -
.
• sabre "educaci 6n " adecuada a -13-�-clase "de· lOs cult9�, arist6cratas
_
:,�E·n esta, coma - en tantas ocasiones, se expresa· par mcd io de ora-
_
allrei:OCIO' �/' ilo oblioados. todavia . a _ un .. .tr.abajo cspecializa4_o. �s.t.o tiones enCrgicamente contrapuestas, Ia mayo ri a autiteticas, con f6nnu-
• n�-impii;��� mod;' .alg11no, que su educaci6n y forma de_ vidll _�e las agudas que muerden en el objeto . Otras veces, sin embargo, hay
• n:ioan abstractas, vacfas de realidad, vueltas de cspaldas a la .real.idad .
cotldlana;·y "'scpara<loras de estilos'' . Lo ci.erto es lo. con;rarjo,."S.u .'
il;: .un, dcsa�rollo casi poetico, coma ocurre e n las frases de] 2, 6: c t das
;:I :i. mas amba (pagma . ��
271 ) ; las p rofondeurs opaques son cas1 !meas,
indole feliz y ricamen te _ dota<la no neceSI.taba de mngun- trabaw :; ·J1 ,;·· 'pero rn seguida interrumpe d gran impulse poe tico por m"dio
.
:
- de!
practico n(,9�_njnguna activid.ad. culta e•peciahzada para mai:tei:i.ersc. � >·Vigbroso ouy, propio del lenguaje hablado. Un tono propiamente
·
cefii a a la realidad; .se. espec1ahzaba cada momento, coma si....di36r.a· .· � : ;' 1· ·e�evado ni lo conocc ni lo quicre; encuentra su 11satisfacci6n inaoota-
d
mciS, en· una.cos�:�_if.,Eellte, cad'!.Ye�. se abrfa paso a traves de _U!},1
'i '.· ·J< : �v"t C
c a t a qu e e m s o -
f.:
, .
-- I
•
,
' I
el
290 "L1HUI\:!AINE CONDITION"
.(
''L1HUMAINE CONDITION'' 291
•
pare�i�D£t��!.!.�.9� ..I! n canii_dad . fero la sustancia no c�5��ica ��decuadamcnte dentro de! mi�_:> p_are�dif£9} de satisfacer y, no •
la conditj_l?.'!'!:�i11.t!J!.a1neL.£QD...JQ_. 4.f!!i
os�gn��s' 1 •
_ _
blemas y aDismos, con toda su in,�rticl\ll!!bJ.�.f!!!:>!fa!1lental, con todas }��7�r eci�a;'�:"��ntaigneer eso �I mas usosie ado de tg_@Ll_Posee g
en ningun cas��- sus cargas, E!9·
(2, 3, p. 47). En vivir)''. moderno, )a vida de) hombre, ]a vida propia · "cuaJquiera" en SU
"aq':_lJ"_ co1_1siste su finalic!_��-..Y. sµ_ _.arte, lo cual expresa de una �anera .�
miiy, sei:ici.l!11� pero._nada trivial; y !�. j5ar_te�j)rfJ'fc:ljlalae esi�_arte '"' •
ihtegridad.
No debe__d_�i.r_SJ;'. was; s.11. i�!'_i_a,_ s!!_.3.!'_liP.��9!)3�.R�l_aj,raLp.Dm·
reside. en liberarsc .de todo .aquello_ ql!e .. se .aleja. del .goce_ de Ja_Vlaa ; posas�-su. compJ11_IT1Jfi!! . tra1JS!!.!.1.!!J_ p_ri�f!!nd�_tle si !Jl�!!l.Q, Je_impedian •
c'est chose salirse de JQ_J>rn!:>km4tico�peneJrar...enJo_tr.i\gico,.cosa que aparece
•
ya, en forma innegable, !'n la _qbra de Miguel. Ang�!.. RDI. �i�lo,__y,
o lo obstruye v d_istancia al vivo de si mismo. Pues
tendre que la ;,;e," ei..aysee t�oubler ii U, ' 9,-]J. 33 4) . Es 11e.s�sario
mantenerse librc, conservars.e en $U .rrop..ht e{{ist�J!.cia; �tµqiE. !�§- obli tambien e� ..el _ca�p_<?,__� � .J_a_)i!���l!l'".•.•.'!!)J�.-g��r�ci611 .que_ sigu e . •
gacioncs dem�siado pesadas q!Jt!.. imJ!qn� . l;i vida . ?fanqsq..._,.n_Q,..�p�g�rsc a1Vf�ii:��-1.g11e.. �n v�!.£.S .RUE!!'�- de.!'!!!?.Ea. Se ha repetido a men�do :
a c·st0..010-- OtrO;
•
la plus grande chose du nzonde, c'est de S{(avoiT estre
a·soyU;-39;·i;i,, 464/5). Todo esto cs bastante grave v fundamental,
demasiado elevado para el sernio luonilis, ta l como lo comprend:ia la
tear.la antigua, y no seria tampoco expresable en un estilo alto y
quc la Edad Media cristiana no con�ce la tragedia; �ubiera s1do ·.:
mas exacto decir que en la Edad Medrn toda la tragedrn estaba m-
clufda en la tragedia de Cristo. Pero ahora irrumpe coma lo mas
personal de! individuo y, en comparaci6n con la antigiiedad, segura
_
J - •
•
de cstilos es cria tu ral y cristiana.
patE:tico, sin la representaci6n concreta de lo cotidiano: la mezcla mente mucho menos mitigada por las nociones tradicionales sabre los •
�::_:�__e.� �riterio y� n o es cristiano ni medieva1 . Pero tampoc.£._!!9.�
Hmites de] destino, de la tierra, ae ias fuerzas naturales, de las for
•
atreveremos a calificario..de·.:i"i:ttigllo;-paia eso estif demasiado ccfficreta
mas polfticas y de la naturaleza interna de! hombre. Y1Lb.�2s
•
men-ieJundado; y _hay t(id�vfa fl10S . . .EJ ab_;mdq1.10 d")_ marco cri§J]an-o
dicho que en la obra de Montaigne no encontramos todavia la _.trn·
ged1a; la ale1a d�-���� dema�CIO]f011i£o� espr0Vist?-�e�j�telis�o,
.no IL�".6 a Montaigne -:-a_ pesar _�e.Lsonocimj�11to justo y cog>J:.snte-- c6modo, si tOin am�§Jf!. pal abra en un senti o honorable; se mantiene
; •
1:I1�!1��,_r�!l9Y3.do. c;t�. 1a cultura antigpf!� a las concepciones y circups demasiado soscg�4�,. !! ..P��-�?!. de Sl.!_�J.!1.<;.Y!�.i�Q�,� ffiJ€ljl.xQi5. iliiu i.e.&,Y.r , •
tancias en qu,� viy��roµ _ SUS --�-�p.1�ji'!.I1L�s. <le la epaca de Ciccr6n_n
Ji!Y t�!,o.. ·
dacr.·-Na ha d e decidir si esto con�ti\!! i:.<;
. ..! !!1.?.sl �
.l'.
en todo c.aso. este .equilibti.Q..jlecuJiE_tlt�!',".ll'J�I<;�!! im12id�-�!.Jo
ilis!!!� o una t�� a ;
•
La l iberta d que habia alcanzado era mucho m as incitante, real y trjgiq>� £.Y..Y-"-;P.'20.bjl!Jl_gg ya esta dada en su in,iag.:!.'_���':· •
ligada··ar sen timi_��t§-���-l���gys)da_�; )a a"bigarrada ·canfusi6i1 <le los i:obrc expresio n en el.
•
.•
• ·pero ailzlE:'?:�!;.,_,I13bi3Iliffi��o. . ,
I1.
--par muy grande que haya sido en .§hakespeare la !nflucncia de
• Prince Henry: Before God, I am exceeding weary.
Is it come to that? I had thought weariness durst not havt
'. la antlguedad no lleg6 al pu!]�de i_nd!!_S!.�e_2._�_i c!J.� .sep<!_r�cjp'!! �e es-
Poins: . ,ti]os; ylo mism�!:'.!!16 !L9Jrns_dramatµrg9s,_d.e_.la�faPs.aj�'!.
pues la _E!"clici6ri_g:i.�.t.iana_medie"aLy_tambienJa.inglesa,.popula1;_.se
• attached one of so high blood. CO . __ _ pelina,
Prince Henry: Faith, it docs me; though it discolours the complexion of 1ny
• '.,rCSiSililn todavla con vigor. Mas de siglo y media despues A!' su mu..er- I
·
Prince Henry: Bclike, then, my appetite was not princely got; for, by my
: frances. Vam.£'.Le..!Jiili!I dc_�gbk!'.=.e.LIR,significaci6n de. l a_mezcla
� pathos
indeed, these humble considerations make me out of love with ::ii
my greatness. What a disgrace is it .to me to ·remember th)' ·1-por el principe, par cierto con un c6mico, ligeramente precio-
• name? or to know thy face to-morrow? or to take note how
1:sista, que subraya las contrastes: it discolours the cornplexion of my
•
many silk stockings thou hast; viz., these, and those that were
greatness small beer!
contra Enardecido par la segunda replica de
thy peach-coloured ones? or to bear the inventory of thy shirts.
as, one for superfluity, and one oth�r for use? . . . 1 sniall beer
•
\':Pains, el principe sc tira mcls a fondo; se transforma ahora
I:.sTA ES una conversaci6n entre el Principe Enrique, 1nas tarde Rey
. ·,:Cn una mezquina criatura, .que se desliza sin derecho a1guno en la
• Enrique V, y uno de las compaileros de sus aventuras juveniles, Se
), nhoble atm6sfera de su conciencia, con lo cual se le ocurren otras
!1�\:.,rht,mble considerations,
Enrique
• -1.
:
•
poco a tono con su grandeza; partiendo de
encuentra en la segunda parte de! IV, de Shakespeare'. al ;� _ ,!.ellas intcrpela ingenioSa, encantadora y descaradamente a Pains, que
'I
_
principio de la escena segunda del acto segundo. La desaprobacrnn
�
;t�se:1halla frente a el : (No es una vergilenza para mi que me acuerde
metida por la fatiga y por cl dcseo de beber cervez� floja, de que su
c6mica de! hecho de que una persona de tan alto rango se vea aco 1�'i1de· tu nombre, de tu rostro, e incluso del inventario de tus prcndas de
:
., t.�estir?
espiritu se vca obligado a darsc cucnta de la presenc1a de una _persona buena cantidad de las elcmentos de la mezcla estilistica
tan baja coma Pains, e incluso a mantener en la mcmor1a . el 1nventa·
. d las ·;es�an . mencionados o insinuados en estas pocas lineas: el elemcnto
_y�_
diferentes partes de su vestimentfi , -�s una Earod1a
:
rio de las 7
]13keSp
. e;lo corp6reo-criatural, el de las objetos triviales y de todos las dias
re hac i a ]; ;tel de l a mezcla de clases e11tre personas de rango bajo y alto,
'
t��ja s, muy poder osas e J'
l!.�1'rn . .". �-d i: . .S. _e_:i ,
•
. \fambien se nota la mezcla de formas de hablar elevadas e inferiores,
1 Principe Enrique: Por D:os. que n1e cncuentro su mamen te cansado.
:
• �);hasta se pronuncia una de las contrasei\as clasicas de! estilo bajo:
•
I
Pains: lA cso hrmos llcgado7 Yo crco quc la fatiga no se atreverla
con alguicn de sangre tan azul.
'u�ble. Toda esto aparecc en abundancia en la obra tragica de
:•
Principe Enrique A fe mfa que sl, aunque cmpalidcce mi grandeza al rccono . hakespeare. Los ejemplos de descripci6n de lo corp6reo-criatural
ccr'.o. lNo es indigno de 1111 desear una pocn de cerveza? .ril-;�umerosas: Hamlet esta gordo y se sofoca (segUn otra versi6n
Poins: 1C6rr.ol ,Un principe ha de scr tan poco refinado que re.
cuerde un brcvajc tan flojo?
QA&ta gordo, sino que es ardicnte); Cesar se dcsmaya par el hedor
apetito rcsul t6 principcsco, pucs a f(:
nlia en. cstc memen to me acuerdo de csa mczquindad quc 1
Principe Enrique: Entonces, qu:za mi · ' pueblo que lo aclama; Casio, en Otelo, esta borracho; hambre y
cerveza. Aunque, dcsde luego, estas humildcs aficiones ;
'; c:alor y frio acometen ta1nbien a las perSonajes tr3gicos; sufren
cs
II I�
son incompatibles con mi grandeza. �Que oprobio pu�dc set inclemencias de] tiempo y la enfermedad; el desvario esta rcpre·
para mi acordarme de tu nombrc7 ,o tcconoccr tu rostro �·}�_9.o. en Ofelia, con una psicologfa tan realista, que tenemos una
mafiana7 ,o tomar no:a del nl1n1cro de pares de med ias
de seda que tienes cs decir, estas y las de co�or de me·
, - �l;l(npa estiHstica muy diferente de] Heracles de Euripides, par
locot6n7 ,o levantar cl invcntar:o de tus camisas, quc: t\j�Jiiplo; y la muerte, qtie cabe presentar en puro estilo elevado,
consta de dos: una de lujo y otra para cl uso corriente? . . .
292
•
294 EL PRINCIPE. CANSADO EL PRfNCIPE CANSADO 295 •
•
apar�ce a �enudo (osamentas, hedor de la corrupci6n) en su aspecto · .,. : las joyas robadas por Jessica y se regocija de la ruina de Antonio,
med1evo-cnatural. Nunca se soslaya la menci6n de las trehejos o, en iShylock se nos presenta exactamente como una figura de la farsa. •
general, la representaci6n concreta del curso diario de la vida, que '1t4)Jinal, Shakespeare lo hacc desaparecer sin grandeza alguna, como •
. su modelo,
ocupa un espac10 mucho mayor que en la tragedia antigua, aun· .fa1_n;,pobrc diablo chasqueado, tal como lo encontr6 en
· ;,y Jespues de SU mu tis todavia presenta Un aCtO entero de cabala y •
I que tampoco en esta ni aun antes de Euripides estarfa totalmente
•:J�mor en el que Shylock esta olvidado por completo. J,,o_.l.L ect')!es
I
p roscri ta como entre las clasicistas de las siglos xvr y xvrr. •
��i�porta�1 t� to.�avia ;�_ la , mezcla de las personaj es, que trae '_,igue han querido_comzeitiF- a Shyl ock _en un h�agico no tifuen
y lo _c6mit� . - Es'J.!@id �que
,
I: c�mo consecuencia la de, lo_ tragifo ' <'az6n : a ello se o on_e._ tos\aJa..ec=omfa.de.Ja_pieza. Shylock tiene
•
todos las personaies que Sh,�kespeare tra� tragi� �--. Y .cl!'Yadamente ,;._ me.i10s gran eza que cl horrible Judio de Malta de Marlowe, a pesa1
"'
. ,;'
5'2.I_?;, ·de�?l�9 r�ngo. _ �9 �oma a _c;ualquiera"_a lo trcigico, coma lo hace
•
.
\' . ,.�e que Shakespeare · penetr6 mas hondo en el problematismo hu'
I '
. .
la . Edad Media, y es ,t:1nb.ien mas corisd�i!i�!ll�!!�:.�ri�i4£r.iitll.:que • . ··: :·,mano de SU j udi o . Para el, Shylock es una figura baja, tanto •
I Mon_ta1gne; l_a ca.nditio_!' lmmaine �e_,[efJei."..�!l. ..s11s.. obr a� .d�_f!! odo r:•· .,estamental como esteticamente, indigno de! caracter tragico, y lo
d1ferente en l �s. d�y�r�� clases s?ciaks, . y..no s6lo .par .lo -qu e..a t�fi e
•
tragico es conjurado por un momenta para hacer mas sabroso el triun
. •
a lo _ pract1co, sm? tam?1en a la d1gnicl.?d e.stetjca. Sus hC�oes tragicos Jo de una humanidad mas encumbrada; noble y libre y mas _aristo
__
�on ���-5·. J?rfnc1pes, Jefes ,?., e1e .
tc:t.�--I11�gi:_a tes y grandes figljras . ,cratica. El prfncipe piensa tambien lo mismo. Esta muy Ieios de •
�
aela 1-st.on � ro_m?na , .. (j!'. �O.sQJ1m.i!e _e$..S.l:! yl o��. �iie no ru•..por ; ,_considerar a Pains como su igual, aunque es el mejor de todos las
del
· . ,grupo de Falstaff, y posee ingenio y bravura. jQue altivez en las
. r�ll!.1
�1e: personaie cornent.�_y_y_ulgar po_r.. su . clase social, sino un
•
,
J?ll.r�E.ero de todas formas .de.. baja .condici.¢;:;.-- · -- -·· · -- , • palabras que le dice pocas Jfneas despues de! pasaje reproducido! : •
La trama ligera, animada de motivos fantasticos de! Mercader i ' " .I cmzld tell to thee - as to one it pleases me, for fault of a better,
de Venecia resulta sobrecargad a par la gravedad y 'el problematis· , to call my friend. . . Volvemos sabre el modo en gue Shakespeare
•
qye nunca las presenta tr3gicamente Su idea de la tr:lgicO-elevado
mo de su Shylock, y muchos de los actores quc han representado , .pinta a las ciases medias e filferiru:cs; baste par ahora con subrayar •
conv1rt1endo al p erson a1e en hCroe tr:igico. Su fioura incita a Ja·
SU pape] han tratado de a traer sabre e] todo cJ in teres de ]a picza.
es del todo arj5tqcr8tica
•
todo Hamlet y Learnos_ g(r£,eri las eiemplos mas �_1gnJ.f1£.'!.\J.YOS. , ' . . ;:r,'8e lo tragico no podia dcsarrollarse libremcnte, y no en raz6n de gue
• ---La locura semirreal y semifingida de Hamlet.. se desencaden :.\ ·. ' -!( las obras tr:l.gicas antiguas fueran desconocidas y olvidada o ma!
t� Crltendida la teoria antigua -circunstancias de este oenero no hubie-
:•
__
:'
__
_ie_Lel dnµlru<a
'I
.
tuilidad entre sarcastica y grotesca. En la cuarta escen a del acto ffi1ento �I ,�:� t'.� �c;_g�a_vc��d, que. P-•�'!_�a .?.: l�_';'.i��.!���:'.'.' a la
segundo se pone de rodillas ante su malvada hija Regania, gue lo ha ' mas alla, Cle suerte ue la traoedia . no lleoaba a consumarsc
' ..,£ii
vejado sangrientamente y todavia lo veja, a fin de mimarle la escen<1 ..�·'.C apitu o sobre Dante, especialmente, hcmos tenido ocasi6n -ere
.
que de el se exige (pedir perd6n a Goneril, su otra hija): gesto de . : erxar...qUe. �s_tQ�i3_9:.-�J?:ii:�ii.�i;iY9�-�.D�J.iiQ9_�.�Jgii.11P..�iii"l�·�·.esY-�I��i�·Qci-9n
rebajamiento entre sarcastico y grotesco, muy cstride!lte y teatraJ . ' r�,��.da__;��-n�.�...ci�-}�--�f2Sl_iyi_c,u?.����.J��-�ai;?!-P�r� . tEajg_,fQ_IJ.�J go
Siempre estcl dispuesto a llevar las cosas al extrema, a ohligar a tierra c;;im1�11.tQ____de� .cJcse.�J.a..�e trag1cq �I!JJLtl£���� ., )'.. ,,cJ ..;�t;.�.P.1.?��'$
y cielo a que contemplen su cxtrcn1ada ignon11nia y cscuchcn sus to d "_§__f_'!f."!'c' ..h�c_1 a _.cL al l el1�· (E n el,_cur,,q__.d�l .siglo .XY.Lt 3
__
•
•
•
298 EL PfilNCIPE CANSADO EL pnfNCIPE CANSADO 299
·
·
:·: .. · J2�
·/�Ii <7��?i.�.t����E-!!;� ·11
��� �c�ci���_i_g�-��� �!�t���a.--�-�- .f��-�-��hilit.andC? ..
. i . c=:l.��senlace en el mas a113, aun cuando raramc_i:!!�__ap��ndgp24_0 . ;.
11;·,ZL Sin embargo, la idea clasica del crftico ingles es verdadera: el
•
. . )
· , j p��-�?1:11pleto, pC"rdi6 s-e-g-L1iiaad )'. -cla:iidad, "rTiientras volx�an_ a. . a.p.i!:r�- I i
J,i;:tiiracter del heroe en la traoedia isabelina, sabre todo en Shakespeare,
, :�sta desarrollado con mucl�a mas verdad y variedad que en las anti· •
�� ante Ia vista, inc6lumes, las .modelos antiguos y - la antigua . teoria' ·,
· ..(primero Seneca, y despues . las griegos) . ' La poderosa influencia · •
. :;"g'u os, y tiene una participaci6n mas activa en la plasmaci6n del_ '- ,
·'�jd.estino. �er�o_dem()s..pre_se11 . .tad� �!ferencia ��j-�otro a �pe � to tod�-i �·
de--ios autores rintiguos favoreci6 grandemente el desarrol�o de lo
tr8gico, pero no podia menos de ocurrir que dicha influencia estu
.(t• via, d��e nd�51 u_e _ l a con ��pc_i.§�-�L.ifr . .�ti1;W-eliJ.Lii �gt,4!LJsa b_�)m� 2
, esuechamenteJ1g�c[� '
•
viera a veces en contradicci6n con las fuerzaS nuevas que propendian
'J�S'liiil s amyl1a_y..que,..aLpropio..tiempo,. "*'1-ma£..
.r.1 al�r del person?i�...q !!�._en .Jqs an \!gl!<:!fu_J'.!1 �s.12�.-"L9.�.s1in2_n9 ·,
•
a lo tragico partiendo de las circunstancias dadas de la epoca y de ,. '�_ significa . mas .'.l�'O.}a . tr�gica ..!!.'lJJlll..de.. .�ccioru;>-.ai;tg_a.!...Y.-·P
t _ .J�Sel)tel'. •
__ __
Ia_cu!_tura propi �. .
.,/,1 La. ant�g���-�� vei�-- _l os s�ceso_�.. _d�a�at.icos de }a_ vida huma�_? \
__ . , . .. .... ...... .. ...... . · " ; t, c
J[·
d �y�al__,;,'.'..��.C'!�.i:>tr.a. �l .P."�?!'2J.£_ E�-���'!uy_ es�as�:
e
eS]a rete��i�__q':1_e_ .�e.. ha_s�...� JQ...9.�!!'_Lel,_.ha ocu rn d_?_� v1da1:,
•
I!" . apartecleJ conflicto _.actual,_s1c!'!P!�_q!!.'-..n,g.fmm�\\TJLJI� ]a hmana •
-----�
{· .
)
:sqj,re todo en la forma de ayaJ�ces .de la Fortuna, que le llegan al
., i q9n1)Jre de luera y desde arriba, mientras que en el .modelo isabclinci . \
·
\ !lle part.=:ce E-��eJ.�.,!lte. Qesde luego, es� menester. matizarLi.-y._complcr · i��· E.ecti ��--�c_c 1_:>.�-!!����-- s<: ��:-� t�3.l v �vo�u�!QU.2.2Y����n5i��Qclo ..Jo
" -..1arla: En la mtroducci6n de una edici6n de Shakespeare que tengo
1!'. demas s�� �P2.rte. Esto se basa en d modo en que SC ong1�6 el dra· •
_
ft.
_
\
·1 ,: n �J��n����1?S . 1-I.amlt:� es I-.l _a_ !fl:h::_ _
choso le h �-O�I�ga�?-•. n.-.1�V�ise_en dh:ec�j9n hacia. UQ.f!11 tr3gico, sino ,17·
y · avat8fcs- ·erari cori.ocidos par el -auditorio. Tambifn el ambie_nte
era conocida, aparte de que casi siempre era aproximadamente. el •
. _Q!p_�z-�de-0brar I. mismo : no existia, pues, motivo .alguno para describir SU caracter )' � •
pc>"rq·ue -hay en el_ una _ �.sencia Unica que le hace ip
de un modo difcreni'e:" Y el cdtico pone luego p_e_!�salte_ !�Jibcr· ,·
! tad de acci6n · en Hamlet; qtie lo "haee vacilar y titubear antes de
su atm6sfera espcciales. Euripides ha sacudido la tradici6n, introdu· )
ciendo en las materiales tradicionales nuevas interpretaciones, tanto •
! tomar una decisi6n , . libertad de acci6n que n i ...Edipo . ni-Orestes de los hechos coma de los personajcs; pero tampoco esto puede com· •
i posccn.
1
.
En esta forma, el contr_aste.est3 tomado �n un sentido_dema.s1!.do
pararse con la multiplicidnd de tcmas, la libertad en la disposici6n
y en la invenci6n que posee el teatro isabelino, y en general todo
•
abscihito.- No'piiC:lemos ..n;�nos de conceder, par ejemplo, a la -Medea •
de-Euripides, una. uniqye ">K'!f.e, e incluscl' libeiiad·<leacci6il,-;.
cl teatro moderno.
•
par el transcurso del tien1po, sino· tambien por la difefencia radical
cobrar actualidad en la fonna de! concreto c<J_1_1_fl1_cto . 1rag1c?"Sll� ,." 1
menudo es mas que �.� cic�SIO,n. en· que" SC ag_��1.i_��-,),1na ..1raged.ia,
de las condicioncs de vida. El humanismo , con su progra_m a de res
•
·
tauraci6_�__4_��_l_<!_�--� 1:1 tiguas forrus- ac·vii:l�ry·d_�·.exp�Si6il," es· e1prTrner
incubada desde hace tiempo. Esto se traduce con clandad en Sh1lock
•
en crear una visi6n liist6rica ·profunda,3omo no la habia ·.p.oseid
0 en Lear. Lo que sucei:le a cada uno de ellos le esta pred�stmado ��8tfffa:· _-.otr.a epoca: · a!lte�i?r dC noSOtrO; conacida : ve la antigiieda
• con profundidad hist6rica y, en _cantrastc .can . el1a, las oscuros,.-tiem
ha sido moldeado por el nac1m1ento, la ;1tuac1on, _la h1stona prece
par su car3cter especial, y est� c�r<icter no �s s6�� el nat°:ra1, �1no que
·
. . - de comprensi6 ·· ·· · n
Ya hemos mencionado una de las causas o, par lo menos, de las dci caer: .. ... · ·--
•
·
- ·
:
_ _ aun cuando, coma vercmos mas adclante, la tendencia hacia la abso· ·
s de la fantasia, las
aSur{tQS-Vienen de Ii" historia nacional y de la ramana, de las rematas
y �acasy;cornOtcma,todas � camb1nac1ane l1,1ji.J;,jci6n _de] modelo antiguo y la desestimai:i6n de todo](; ;remis
#en4_c:_: a .e_x.�!�?.r otra vez csta canciencia hist6rica, n.gP-<:;.�-- s_e lleg6
I tiempos legendarios, de cuentos y fabt�las; las �scenarios son lnglate· · · a_l_.,p� ntc:i _,4.� . que se reins �.a�r��a aquel natura�. _-.,_�1 iyI��l)_-sf �1��1.o
_ _
\"'
conocido: una figura come Shylock pl a� tea con su mera exIStencrn_ / de Europa el sentimien·
_
!
mlstica
· ··s�!DO el numero de gentes que la poseyeron.
c1"6n dentro de ]as culturas med1evales, y ambos, sabre todo el
.mas a_ll}plia;: mas · rica· ·et( p·gsjbil idades . si11 .. Hmites, . con _ Jo...c;ual
'" �ealidad en la que vive_n l9s_ hompr�s s_e _trai:i�fonn�.u� h�ce
judeo-cristiano, fueron representados con frecuen_ci·_a en Ia l'1terhhlra .
se
y en el arte, la conciencia hist6rica y perspect1v1sta f a1 taba a.o:;ta ·
,�anSFo rma tambien, en iden_ . tico· · . .sentido, en tan to que objeto de
�·--···- ·-
.
..,. ..
303, r
302 EL PRfNCIPE CANSADO EL l'IUNCIPE CANSADO
�:1)tesentaci6n. El circulo de vi�a repr:sentado cada :vez ya_no_es_d . ·'.,.'clp( prescindirse para la economia de la acci6n o, par lo menos
en la
1
..,_
:
s��-��E!6n, una conciencia mas libre v que - - abarca un mundo ili· ·.�.ejantes ejemplos. Claro que dichas acciones y personaies no son
mi.tadq. ;1.ltlilmente inutiles en la cconomia de! drama; incluso un comparsa
-
�i/io
· .. .----· -�,---
•
-
1
Ya lo hicimos notar a prop6sito de Boccaccio v sobre todo ' en
'
-·
_
al tratar de l\1onta 1gne . . En- la tragedfa �sabelina, y . espe_cial_ment l
_JOP,.Shakespearc, .
la_ conc1encia perspect1V1sta se ha . hecho natural,
E,��q!l�- .no es muy exacta ni alcanza una expresi6n unitaria. Sha · ?
.
.
.
.
t
���\imprescindible.
�,Y r, La economia de la pieza de Shakespeare no puede ser mas pr6-
:\•1
kespeare y las poetas de su generaci6n tieneii a· \fc'Ccs ·ideas eXtra lga, y pone de manifiesto el gozo que experimenta en la creaci6n ,,
�agantes sabre los pueblos y las culturas extranjeros, a veces mezclan _.Cle los n1as diversos fen6menos vitalcs, lo que a su vez est:i inspi •i
_
el
que
tntenc1ona damente esccnas y alusiones contempor8neas en un tema .. i1',,·rado en la idea de la trabaz6n universal de! mundo, de suerte
extrafio, como las obs�rvaciones sabre el teatro londinense en Hamlet; despierta un conjunto
,Jfl:le voces acordes y disonantes. La tormenta en medio de la cual arro
·l1!:;cada cuerda tai\ida en el humano destine
con mucha frecuencia, Shakespeare presenta como escenario de la
. . e!'
acc16n un pafs fantastico en conexi6n flojfsima con tiempos y lugares
reales. Mas todo esto no son sino formas caprichosas de Ia mirada J ·
, ·:ja· Regania a su anciano padre, el rey, no es una mera casualidad, es
: ':Una disposici6n de las potencias magicas, quc se movilizan para
e1
en pcrspectiva, que implican - la conciencia . de.la ·div.;rsicfad:de l�s i-1, ,,�;\: 'Uevar el episodio a su punto culminante, y tambien el discurso de! •
condici �n� s de vida humana y que la suponen tambien en el publico ., .
- --E..!J:ersp_t;£t1Y1.smo. se. muestra t�davia de otr6 1nnc:lo·- si-.considera ' :
·t ·"!,\' buf6n y despues el del pobre Tom son voces de aquella orquesta
K:_ . universal, aun cuando su papel dentro de la mera construcci6n racio •1
m_.9�.J!!1-�lo_ argu·mento. Shakespeare ·y-· m·ucllOsCle-sus conte���a---- � : : ; nal de la acci6n sea minin10. Con csto se produce una riqueza de
-·
• 1\
'escalas en los niveles estiliticos que, dentro de la tonalidad general
�
:1
·
acaecer un giro dcl destino que concierna a una sola o a ,Pacas perso
· elevada, llega hasta lo bufo y lo. necio.
nas y a presentarlo en un solo nivel estilistico, coma habian hecho Esta estampa estilistica es propiamente isabelina y shakespeariana,
.I
·
a1··en�unaacc16n !_ I
, s1. � pauco a d1 ferentes n1veles dcl esti]o. Aparc:en •'
. . .. SU
contra1u - e�o
nccio
nes y personaJes secundar1os .
en gran cantidad, de las cualcs hubiera . n·os; - e1---arg�.�n��J�,·_df_aIDFtiZJd 6 "tiene ·
.. 'Pllnf6· cenrr
I ---- - --� "' ' -· · ·----- --·�- '
•
•
•
.�
--
•
•
• 304 EL PRfNCIPE CANSADO EL PnfNCIPE CANSADO 305
• humnna determinada, a partir de la cual alcanza su ·unid� cl.__caj \/ lo:_dr��� de Shak_e.'l'.'.'_�rc la filosofi;i_�e torna personal, surge cspon
mmoesta d:
· filncamente de la sltuaciOn rear-de! queliablaf permanece ligada
• sem a
D ����?_?_��=�ff.�Jraged.ia�· - n1[iJi�DA ITI�]!)_dje_n_te. - a ella, no �s el resultado de la experiencia adquirida con aconteci
•
El__gran aiacn medieval: l'eca_do original, sacr:i£�c_io --�- J::)ios,\;
1uiclol1nar,:-_E'l_sa i-uI:[�eiunao_-plano;..eLdrama _h_µl!l.!!Il9._cncuentra , . m1entos, 111 , t�mpoco respucsta cficaz en la stichotnythie -contra- \
punto dramauco en versos alternados-, sino introspecci6n dram<itica, I
• ._s� propio_qrdeI1 e11_�L'.11i_!!"o, y _vuelve_ el l})Qg�Jo a[)tiguo_a_hase .de ' que busca el asidero verdadcro para la propia acci6n o desespera de -l
·. ·ct! _a�_i.Sta:.t=llJ:en:.:foma<lii::d:e' allL Pero la libertad de lo tragico
anudamiento, crisis y so1uci6n tdgica; la difil.r_ippi;j6n de las sucesos '
• enc�ntrarlo. Cu �-�?o_�,I m3�cvoluc!Qnario ����:�gic.�:...g�Lc::g�s.
·
.
-y, sabre tcdo, de] campo de! hombre no topa en las Hmites antiguos;
. .
Eu!:!P!�_e!.__p ()lem1za1Ja
��1!. _,! 9 --��-�J�
�ontra
•
· las difcrcncias de clase entre las hom-
-;�n
-��--��?_E,..P9J.. -�Jemp1q, . .qu�.,s.9.t�...�L p.��b��--g�_.�s.�lavo es, y�..i;goz:izqso,
Ye ��c?,s�����-for.�_�4�-��-�a-�·:.�fil!Xi��·�·e.� ·sentc�ci�s�·.: qu·e
·
t
, o. que otorga a su.�)4�
• ••
:
sobrc la naturaleza del hombre conservaron, sin embargo, durante vuestra? 1Muy b1en! Es lo m1smo quc yo digo: he comprado csta
· ·-· ·· . . .. hbra de came, y es mia. . . Shylock el paria no apcla al derecho
)
largo tiempo su imperio.
/ r:a·alira de Shakespeare n-os muestia.el despliegue de las fuerza> ',
· natural, s1no a la injusticia existentc. jQue din<imica efectividad
___
\
.
ti
entraiia una ironfa tan amarga, tan tr3gica!
· I moral de! pasado; pero muy pronto dominaron las reacciones res· ! ,
r ya liberadas y que, sin embargo, acarrean consigo toda la riqueza '1 '
La gran cantid�d de figuras morales, que el mundo produce en
tringentes; el protestantismo y la Contrarreforma, la organizaci6n constante reno.vac1on y que toman parte activa, a su vez, en e1la.
absolutista de la sociedad y de la vida espiritual, la imitaci6n acade a�arrea _una r1queza de tones que �unca hubiera sido capaz de
Y. 1?-e encuentro con Macbeth, acto SQ, escena 6:.i, en la cual
I mico-purista de la antigiicdad, el racionalismo y el cientifismo cmpl· . conseguir la tragedia antigua. Abra al azar un tomo de Shakespeare
' .
rico tendieron de consuno a que esta libertad de lo tragico no con- 1 Lennox.
l��nuara _p_rggr.�.�;I_:Q�9· - · ·-··-·---- .. ·' u,n.1 · _i;ioble escocf:s, comunica a uno de sus amigos su opin i6n sobr�
�'. lo·s .;Ultimas sucesos :
· '
;
Esto lo siente bien todo lector u o�·entc, pero quiza no sea ocioso Who cannot want the thought, how monstrous
describir Ull poco m3s par dentIO }a din8.mica de movimientti SU It was for l\rlalcolm and for Donalbain
intelectual y ofrecer un cjemplo. To kill their gracious father? damned fact!
..
En la tragedia antigua el filosofar es la mayor pane de las veces Ho": did it grieve Macbeth! did he not straight,
I
L"'_I
306 EL PniNCIPE CANSADO EL pRfNClPB CANSADO 307
\�las not that nobly done? Ay, and \Viscly too;
�b 1. frido; esta curado de espantos (I have supp'd full with horrors;
For 'twould have anger'd any heart alive,
§�
fuerzas estan en maxima tens16n para SU ult1ma
To hear the men deny't . . 2 egel traduce : "he cenado de no.che con el h �rror"); adem�s,
, defensa. En
,
Oilas·sus
.
El modo de hablar quc se emplca en cste trozo -en el cual se: . .,irnomento recibe la noticia de la muerte de la esposa, que otrora
da a entender algo sin decir.l o expresamente, esto es, insinu<indo�1 ' ·abia . empujado al crimen, y a quien ahora aband?nan antes
10- es bien conocido en la antigticdad : Quintiliano lo cstudia en el , a Cl las fuerzas para continuar viviendo. La notic1a 1o sume,
libro noven a, al hablar de las controversiae
fig,uratae, y sc cn cu cntran..1 . ';. · un instante tan s6loi en sombrias cavilaciones. Un momenta, •
ejemplos en las grandes oradores. Pues con semejantc ausencia de",t , •fs6lo· momento de d istensi 6n , que conduce a la desesperanza dcs
ret6rica, en 1nedio de una conversaci6n pr)vada y, sin embargo, com· . ' erada · y a la graved ad , para cargarlo tambien de humanidad y
•
· 'iditrla; Macbeth esta Ueno de u11.�-2'1J?idurfa adguirida a traves \ � •
l!e·)·Ios avata�:�-��u foi-tt1n a, ma(\y_rg_para el . c?�ocimiento 1)
pletamente dentro de la atm6sfera sombriamente tragica, he aqul
., :i
una mezcla extrafi.a a la antigiiedad. Paso algunas hojas mas y la J .:;.
. .. , encuentro las pa1abras con las quc IVIacbeth, irunediatamente antes . al a
.
•
donado po(sg i'iltim_'!_):' _ l'i_l} [>a <;QffiP-fil\ia .li..uman a.
':muerte. · n este m� �_nto _Jogra _§U madurez def1n1t1va. ser an .::. /
de su U l timo com bate, acoge l a noticia de la n1uerte de su n1ujer: •
' ii
Sey ton :
__
Macbeth se ha endurecido v no tiene tniedo a fuerza de tantas mantiene la conexi6n de cada una de sus partes, de! cual fluye y •
cosas horribles con10 ha hecho Y tambiCn de las que por sus acciones
listico; Ya no ·tenemos mas el mun���f,!g)!!�n _dehm1tadas )
que · hace imposible el aislamicnto de un ���eso �' d� un nive� csti
. •
,, de Dante, en elcmrtroo�_s-�reafusta_...£�...<:LE.1as _alla�.."..':1 . .�1.. remo ' ! •
2 Lo que acabo de dccir tc ha chocado, 1nas contint'1a rcflcxionando. Yo no cligo
por el gen til Duncan. i claro, cstaba 1nnerto! Y cl valieute Banco sali6 a pascar '.�:.: -dcllnitivo de Dias yJa�-personas s6lo en el__c:2.l>.ra. n.;plena. realidad: .( ·
(
1113s sino quc las cosas surgt:n de una niancra cxtralia. fvlacbeth 1nostr6 compasi6n
�
;'.-Jos pe�na)es tr Qs .al�aii�an en.::el..a'Fnde...su-ultimu-pcrfccdon; •
\
dcmasindo tarclc; po<lCis dccir, si qucrCis, q11e Flincio lo mat6, puesto quc hnyO
i do1ninados por la bcbida y par el suci\o? ,No fuC csto l1na noble acci6n? 1Ah!, I Y ·j:y-� : . 13':'Yacl. a a .c3cl a ·u·n o de el los,..sm? .un.1c!os '
. •
_
__
•
•
' '- •
•
•
• 308 Ei. pRfNCIPE CANSADO BL PRINCIPE CANSAOO 309
• And, like the baseless fabric of this vision El "espfritu c6mico" de Shakespeare no es, _ el?-__��9�..?)�_no!. _el
:
Yea, all which it inherit, shall dissolve,
. -·-� -·-··· · ---,. -- - ··-·- . -·-·-···-·- ·---·-- --·--·.,.:.0--- -·"· ·· -- �··-·--· _____ ,_,
And like this unsubstantial pageant faded, ·imperio djn3mico de las fuerzas elcmentales que percibimos en sus
:
Is rounded with a slecp.4
Queremos decir que si Shakespeare abarca la realidad terrenal, yJUlieta, aonde las cnados de las Montescos cncuentran a las de las
•
y hasta sus formas 1nis vulgares, en mil pedacerias y mezclas, su Capt.ilctos, se parecc bastante al encuentro de las jefes campesinos
�
natural-demoniaco. en las que se marltiene casf-�in6nimo, circula u� aire distinto y m<is
-=--Y.._ep____ Q!.IQ__as cto todavia la tragedia de Shakespeare n�� r�a· 'puramentc elemental que el de las creaciones de la epoca de! resur
' rfpresentado para e] par ]a union entre SUS padres, a quienes amaba
coma excepci6n, y ya hemos vista que tambien en ella se .abandona.n desmoronamiento de su confianza en el orden moral, que estaba
I
-
a la postre las motivos tragicos.
�t�;actorcs, co·mo ya os habia dicho, eran todos esplritus, y &c han desva·
necido en cl airc, en cl aire suti1; y, como el edificio sin base de esta visi6n, las
· y veneraba, uni6n rota de un modo tan horrible; esta clase de explica
>; >·e!,-al·- mismo tiempo, una imagen de] estiJO de SU propia epoca.
i\: •ci6n es de una fuerza convincente. Pero la interpretaci6n de Goethe
mcnso globe, st, y cuanto en et est:i se disipadn lo mismo que esta diversi6n insu!
.
''·
•
, I
.·
1·� 3 10
i
a :·:Cepcii\'n;--lia'sido reconocido y proclam�Clo a .menudo, al menos en
.
le . atravies�n en su ca111ino, l a audacia flexible de todas sus palabras i , ( 'ci6n de! cuento de Diderot E1 sohrino de Rameau, hacia el final dda
y Pe� sam1entos? A_�esa!...� _
._ -91.!��a__aplaz'J.!9 .fhf .·�ecc�6n, importante tambiCn por •
.
W •>ll •
dec1s_1v�, es . con mucl_i�.l_a figura mas Fuerte de] drama; hay a sy_alre�
__
dedor u1_1 .aura dem�� l�ca_ _g e_=tJrcrvoca:e1 .:ies it0�---�1_rece10-y.,-en no�
, 0lW:J.Jue
i\ ·.
· ·- escrito en
En Jos griegos
1 805, y dice asi:
y en algunos romanos enconttamos una separaci6n y de
r��l_I_Z3- u11a�acci6n, fsta esj: + •
�
;�.:' _p,1:ll'aci6n
_ � t
-
rar�s �casio_n�s, el. _.t111edo . S1.-ocurI.e..q.ue �
.r�p1da, . atrev1d.a y, - � .�e_ce.s, "'·-:�: - �o se nos pucden proponer exclus1vamente aquellos mo elos. D1sponcmos
, .
y da . �i�!Ppte...en .
cao: _ ;
. !Q?_-�G_i;.:.IJ.9.�_f11!�. l.Q_ j_ps;it�JLa-.la---venganza -�on .l _,. �
_
.. ..
•
.
.
\
t
. ��\"rla' vista. Si no hubiera sido par el sesgo romant1co de s1glos barbaros, lo
· '. =-,.: monstruoso y lo trivial no hubiera entrado en contacto
,
J
las· que prei:sa me1�te p�rah_za_l!_.rns _fuerza�_para_J a_ decisi6n, pero
y
-de·
.
_ . un
•
no tendrfamos
(puede exphcarse esta flaqueza par una deficjencia "la fuerza "�� · .
Hamlet un Lear una Devoci6n de la Cruz, un Prl.ncipe constante.
vita l que ·hace al heroc"? (No sen\ ·mas bien que, en una naturaleza !'.:�
.
-"-i - fuerte·y de· una riqueza casi demoniaca, la duda y el hastio
de . la
:, ,Y �antenern�s animosamente en la ��mbre de estas �entajas barbaras,
· -:: : puesto que nunca estarcmos en las cond1c1ones de las ant1guos, cs nuestra •
•
':
vida se hacen tan poten es que des lazan todo el peso de su ser 1gac1.6·n.
obl'
I' haem ese lado? (No � p
sera que, preCJSamente a causa de la pasi6n
i con la que se en trega a sus emociones una naturaleza fuerte, Cstas dos shakespearianas, son de Calder6n . Esto nos lleva a la literatu�a ·i
Las dos obras que Goethe cita elogiosamente, despues de las
•
] se tornan ta.n prepote1; tes qu�..)�_ .convierten en mru:tiz:io e_J simple )
L. �-e�er_ de v1v1r . y actuar(! No . de] Siglo de Oro espafiol, la cual, a pesar de toda la diferencia en I�
un. trat�miento .de ��· •
•
tratamos de enfrentar a la interpretaci6n
re3Tlc:lal:l vi tal intimamente e1nparcntado con el isabeltno. tanto po�
�puestos ·preVici�y___�rl-l��-���6SfCf3, ofrece
' goeth1ana de] Han1let otra interpretaci6n, sino de indicar la direc-
.
1
.
La riqueza de niveles estilisticos que contiene la traoedia sha comptobarse· cie·r·tas serile}anzas��Tesp€Ct0 � �����i6.I]����ta
kespeariana sobrepas6 el realismo propiamen te dicho; ademas, es i:le"estilos-• pefo son- so!O siipeiTicialeS:eGorgul1o �.C:�!.'_al.cspafiol e •
•
mas libre, mas duro, mas sin prejuicios y mas divinamente impar
. figun.1_ � estilo el_e,.!'._ado,
norai1' soli:i"'a Tiis espaiiiil es de piocedeifrla '?..o.�l::_r,:ies e! motivo tap
·cap112 · de . eonsidefar ·a· c'ada-es'jiai'ii51 -c:oinii-
Par coma
•. '
�iV'&Y��fef��Ji:��;���;���-0ii�;I��J}�·;_wr1���
cla estilfstica pudo llegar a cobrar realidad aquel vislumbre de Plat6n
al final del Banquete, cuando S6crates, al rayar cl alba, declara a los ���a� •
Ultimas bebedores, Agat6n y Arist6fanes, casi rendidos tambien par e c sentido, cl realismo\ •
· �-��� ] ar conten1do
o El"lilciilde-aeZalaiiiea-;-
�or;e€ m·rs·-a«.�c1di(fa_��.:ii mayor
d·e Calder"bii'."'"'Eii
la fatiga, gue un solo y mis1110 poeta deberia don1inar Ia comedia y la y
s t
de un
•:
..
•
•1
•
•
• 312 EL PRINCIPE CANSADO EL PnfNCIPE CANSADO
..
313
• en vida de! pueblo que el realismo i'.'�les_de_ l� �nis'."a epoca : 11os 0�r�_!.�. ��9��:��� I?� h?��r�s se prop���n
p!eseiita" en-generar·-���a___i:x:i.as . r��!i��- -��n �c:: �- P�!�':� _ ��z:r1en Eorar �cs� � ��rado��mente la actitud moral, sea
1: _ te
_ . tent1� r Y �Qgo
. . . P.ref_erentemente pa
�-��. la� ? ��i �� pr��y c�n_ _�lg4-_n _efecto_, si empujan ·
a ia _ de
_ las_ nac�?�es �u��pcas, p �rtI�.ar:i:nente_ 6m1_ o mez _ tr<igica
Francia,:�el absolutismo hizo callar al pueblo de mop?__q';!� Cl_l_lr_an_t!'
• _ 1E� �!
�E�-
en
l Oalgo
-C haa �
cfos 51g!�--_apena·5 ·5r hie oida su voz, en : Espana aqq�l �t.a_P.a t_a�
;•
. a adelante, s1 _po_nen up.a .cosa en movimiento
_ -- _ _ _ _ _
Siglo de ·0ra es c�mo . una av�nttua �I ".'ismo, y �r.?du�e...WLefes_to \i (, cerca del estu d o
•
__ •• _ _
t
la vid3 es extremadamente color,sta, poetizante e i,lusioni�ta;_ilumi- \
da y de un estamento
la realidad .de! momento,
prob1em:itica y .cdtica
na la realidad cotidiana con los rayos de . las fonna_s cerl',I)lgmosas eri. el I por..oJrq P eb��:<l conducir a una presentaci6n
trato con form·aciones .verbiiles--reDU"sC3da�S- y··pr-eciosistas_, ._,!'.:on_.e l gran- I
. _
�.de-esta .u� l_t�ni._ , cuanto que
g,_ t_ap.to mas
dios� piiih-os de! ideal .�aballeresc()y con todo _el en�a.n to !nterior y !
Don Quijote, con su locura es ·
!
a menudo s
�perior a �us contrarios racionalistas por su sentido mor�l y
exterior de. la devoci6n barroca y contrarreform1sta: J.i.�.ce_ _del mundo I
• un ·tifatro ·de ·1a niaravilla. · · y··en el teatro de la maravilla ---<:osa '
por su esp1r1tu. �era Cervantes no ha 1do _
imagen de la reahdad espaiiola se desfleca par este camino. Su
muy . esenciaf para -�u:··-relaci6�- co�-- �1- r��i�.!110 modern0=: re�na
t•
_ das; sus en muchas aventuras
estampas a1sla fundamentos permanecen inconmovibles. y
asimisnJ.O, a pesar delo �Y�!:��!��C? ...Y....��r_avilloliQ,_J:lJ.!LQ_rdenac16n
l[a; �'.':�cl m_�n_a��-,;,;-v£ida� q11.!' todo �s un. su§ii9, :_p§JO nada un
enigma que incite a la solu�16�_; -�-�y__ pas1o�_es y_ C_9-n�.1�tq_s, p�ro pro-
'\,
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1:
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borricos.
.
l, .
A esta saz6n _ ya se habia puesto J)on Quijote de hinojos junto a Sancho,
y miraba con OJOS desencajados y vista turbada a la que Sancho llaniaba
Y as·i era la verdad, porque en viendose a caball6 Dulcinea tod�s picaron
tras ella y dispararon a correr, sin volver la caheza atr8.s par espac10 de mas
•
reina y sefiora; y coma no descubn'a en ella sino una moza aldeana y no de de media legua. Sigui6las Don Quijote con la vista, y cuando vi6 que no •
I
muy buen rostro, porque era carirredonda y chata, estaba suspenso y admi parecian, volviendose a Sancho le dijo:
rado, sin osar desplegar .los labios. Las Iabradoras estaban asimismo at6nitas
.
-Sancho, (quC te parece, cuan mal quisto soy . de encantadores'? . . . •
vi�ndo a aque11os dos hombres tan diferentes hincados de rodillas, que no
deJaban pasar ade1ante a su co1npafiera; pero rompicndo cl silencio la deteni Es ESTE un trozo tornado de] capitulo x dcl Quijote (Segunda Parte). •
Tobosa, con el encargo de que se •entreviste con Dulcinea y Jc
da, toda desgraciada y mohina, dijo: El caballero ha mandado a Sancho Panza a la aldea llamada del •
[i .
-Apartense nora en tal dcl camino, y dejcnmos pasar, que vamos de
pnesa.
anuncie su visita. Sancho, enredado en anteriores mentiras y no •
A lo que respondi6 Sancho:
-Oh princesa y scfiora universal del Tobosa, (c6n10 vuestro magnffico
coraz6n no se enternece viendo arrodillado ante vuestra sublimada prcsencia
sabiendo c6mo · ni d6nde encontrar a la iinaginaria dama, decide •
enoafiar a su sefior. Se sienta un rato a la entrada de la aldea, dejan
a la coluna y sustento de 1a andante caballeria? b
do pasar el tiempo necesario para hacer creer a Don Quijote que ha •
Oycndo Jo cua1 otra de las dos dijo:
f
316 LA DULCINEA ENCANTADA LA DULCINEA ENCANTADA
. �.
• 317
Este cpisodio tiene una imp�i:!ancia singula,,_�tre las mucho�\ todavfa bastante modcradas, hay ue
aguardar a la segunda Y la
q
ue pintan,_�_la obra__clc Cefl_an\e5,_el �hO<Jl1.e_d_cH.��il.IJ�i6n dej tcrcera reacci6n (en la segun -
•
' Y d a Ila bla una de sus acompana ntcs, en
q
• Don Quijote con la realidad vul_gar v cotidian
porque- se de
-
a, opuesta a toda
'DUJC!iie a;-de Ia duena I Ia terccra vuelve a hacerlo D l .
algunas perlas de elocuencia a�d���= i ) •ra '}�� de sus labios salgan
ilusi6n. _En primer !;;gar, !ra'!i · us pa a ras son ta1antes, pero
coraz6n; es este cl punto cu}minante de pocas, pues las buenas muJ. eres se s1ent . cn todavia
•
idea} e incompa rable de SU demasiado estu
• su ilusi6n y de su desengafio, y aunque tambien esta vez encuentra pefactas ante lo que suced e para
experimentar el deseo de entrar
en mas interioridades · so'lo qu1'eren segu .
• nuestro caballero una salida para seguir acariciando su ilusi6n (la
ncs, y es precisamente esta .sa 1 a qu
1r su camino · s1n mas dJ1 ac10-
de creer que Dulcinea ha sido encantada), esta salida es tan dura,
'
·
e provoca la caida de Dulcinea,
· .
•
, .
tan dificil de soportar, que de alli en adelante todos las pensamientos con Jo que el vulgar estiIJ�ldeano d
e la escena se man1·fiesta · no
• de Don Quijote se proyectar3n hacia la meta de su desencantamien so'] o en palabras, sino tambien sabr
al caer Dulcinea dcl burro Y volyver en
e todo. en un hecho grotesco,
to y salvaci6n; y la idea o la presunci6n de que jamas lo lograra
-
"-- , segmda a saItar prestamente
habn\ de preparar, en los ultimas capitulos de la obra, el transito , so_�-el.-··· · ·..·------·-·-· -·'-'----··------------- - -- - --- · - · ····-...
. ;;
•
//
-----·- - -
directo a su enfermedad y, con ella, al derrumbamiento de su ilu- / El que mueve las muiiccos es esta
�
''c� S . ancI10, el nec1. � Y tosco '
�
•
• /
hecho de que en ella aparece n trocado s, por primer a vez, las pap
captar y
de las damas y habla como s1. en to
cosa que expresarse en la jerga cl e Ios
da su v1da no hubIese .
l1echo otra
I Jes : hasta ahora, habia sido Don Quijote el encargado de
• 1
transf.igurar a traves de! prisma de la novela caballe resca las realida- ci6n y la sintaxis las meta£ora y
1 I'bros d. e cabal leria: la elocu
s adjetlv s, Ia descripci6n de
�r ul� �
• des de la vida diaria con las que topaba a cada paso, mientr as que Jos sentimientos d� su seiior
1mo, las suph. cas para impetra r
,{
siempr e en duda y se atrevia la gracia de las damas tod�' ;ale
el escudero, par su parte, ponia casi
• frecuentemente a contradecir los absurdos actos de su senor, pugnan
-
'
maraviJlas, y nadie pod;fa hacerJo me o:. y
de us ]ab1os COrtado a Jas mi l
' s � embargo, este escu-
o IJa apren � clo �n la escuei a de
sucede al contrar io: es Sancho .dero no sabe siquiera leer todo I
I·
do en ocasiones par impedirlos. Aqui, t1
•
,1 quien improvisa una esccna novelesca, al paso que la habitual
capa-\ ··r: Don Quijote; unos ininut�s antes' l e1 ?emos con
,!1 realmente es' coma un 110mbre prosa1co iv rec10,oc1do coma lo que 1
;• \
I
J
'
n a su espiritu la
,,
-siii embargo; quien lea pura y simplem
. . . . .
ente-el ..texio-d e Cer L il.magen de la hermosa Dulcin e�'· per� Jogra, por Jo menos, arra
�
__, /
��'
.-,..• _"'
· ·,
a
• escena: el caballero, postrado de hinojos junta ta] \'ez pensarse que esta escena- .
--·-..-
--- - -
u te, 1 a--
"
cursora a
-
de
�
--· · · · -
� _E:_ un
deplora ble cspecta · . . spantosa · cnsis. Dli u'l-ci'n- es para-·-1""\'
ea --·-··-·-
-
con las ojos at6nitos y el rostro desenca jado aquel ...�nq '>G UIJO
---·--,
u on�
• los parla ii,P�nsamieiifos, el prototipo de '1a bell
.eza' eI sent1do y la razon de
sei\or; de sus '
/
"
•
•' .l
,
Por lo que a las parlamentos se refiere, s6lo poco a poco va des ' \•"1a mas rem atad a·, ,
pocl n a tambien
·
:
'iU. "..'
· <
·
·
vigo -�pent1nam
estupor no permite a las aldeanas rcaccionar en seguida con las ente de su idea f·IJa.
. ,
I
r
318 LA DULCINEA .ENCANTADA LA DULCINEA ENCANTADA 319
t�. .
I ,
,
que le libra de caer en la desesperaci6n, pero que le impide tambien ,jii' transici6n para pasar a la supplicatio, que obligadamente tiene
I !I ..I curarse : Dulcinea ha sido embrujada por un encantador. Es la ,,1'1jii� venir despues de la invocatio y para la que se ha reservado la ora
salida que se ofrece ante su esplritu cada vez que la realidad exterior �.:-,1Ci6h principal optativ3 '1no dejes de mirarmc . . .", pero que todavia
se halla en contradicci6n irreductible con la ilusi6n; esta salida ·"Se1 hara esperar. Antes viene una construcci6n concesiva, con1plicada
permite a Don Quijote perseverar en la actitud de! noble e invencible >Y. ascendente, que contrasta dram::lticarnente con la invocaci6n y la
hCroe, victima de un podrroso encantador, envidioso de su fama. '�llplica : "ya quc" . . . , "y" . . , "y" . . . 11si ya tambien" . . . Su sentido
. '
,,
Cierto es que, en este caso concreto, trat3ndose de Dulcinea, se hace .'jjo es otro que "y a pesar de que'', y su cresta ritmica se halla en la
dificil de soportar la idea de tan feo y vulgar encantamiento; no •1.:·.fnitad de la primera parte ("ya que" . . . ), en las palabras vigorosamen·
obstante, la situaci6n puede ser remediada todavia recurriendo a me :te su brayad as: "y para s6lo ellos".
·
dias que se rnantienen dentro del campo de la ilusi6n, a las virtudes Solo despues de apagarse todo el esplendor dramatico-mel6dico
caballerescas de la inquebrantable lealtad, de! espiritu de sacrificio ·de la frase concesiva, sc entra en la o'raci6n principal, tanto tiempO
jam3s desfalleciente, de una valcntfa sin tacha. A la postre, no -cabe retenida en suspenso, la de la supplicatio, que tampoeo, llegado este
dudarlo, acabara triunfando la virtud; esta garantizado el desenla Tni:>mento, sc apresura a exteriorizarse, amontonando par delante
ce feliz. par3frasis y pleonasmos, hasta quc par fin asoma el motive central,
Se evitan tanto la tragedia coma la curaci6n. Sobrepuniendose hacia el que tiende todo el largo parlamento, las palabras que tratan
de simholizar la actitud presente de Don Quijote y su vida entera,
i
a su breve desconcierto, Don Quijote rompe a hablar. Sus palabras
!
van dirigidas, ·en primer lugar, a Sancho, quien se da cuenta, par aquellas que dicen: "la humildad con que mi alma te adora".
Es el estilo que Sancho habia admirado ya en el . capitulo xxv
·
91
estilo de las costumbres caballerescas, son ya capaces de hacer1e parlamento que glosamos es incomparablementc mas hello y, a pesar
perder el restablccido equilibria. El ardid de Sancho ha triunfado. de todo e] a rte e en el bril!a, no tan_Ei:eciosista
. como eJ d� _@_sarta,.
En este libro andamos tras _l�� -��cne.:1ones J1teranas de la v1 da o sen�i�en_tal, ante _ tres
• _. �alcleanas; J1;·1�CJ./..� fa11a.Jle' su' subl
·
cotiChana Cfllas que. esta" �-p���.�.-.����-s����:: �d� serio con ime desgracia.
si.uqMblemas l\umaii"q�j�§.9.cja\es, y basta .\;9.11 . . sus_compl1cao �' · · - Pero el sentimiento �ue embarga a Dan Q11ij
nte.....es Un-Sen ti:.
_
• !':!iento autentico y .l?!.9.fon.\l.g,_J)ulcinea -I
· a · s No ·cabe duda de que la escena que acabamos de descn ';11
c�._reay._v.erdadernm -
ente ,.. la
• �� � :
·· - �� �escena realista; to�os las person�jes que en ella actua� no , senora de sus _eensa ientos. �-'l��lr<J
..�a.h?l!..,!2..�L�ient" gn.,v
son presentados en el medio de una reahdad actual y de una eXJstcn
� posel?o P.."! �!si3'.!L.911':5.�.Il..'!!der�mo m .er.c;l.ad
• . , reSClelllomDre; n_ai!!."..J>uCduoner en du4 � :l�J!. lt9 _cl£. l ��-c!_e.!>e_ ;_
�U abnegii"CiOn":-U
cia· viva y cot1'd'ian a. 1No s6lo las figuras de las aldeanas, smo tamb'1en a s'!.)eal!ec;I., su v;ikntia
__
• ,
· _
·la de S ancbo, e incluso ]a de Don Quijote, actuan ante nosotros - n sentiniientO�fafl""IlobTe, una decisi6n
. tan ente ra
coma f1guras vi·vas desprendidas del retabI o de. l a v1·d a cspano
,
·1
.=: ca-aer· e r l
���%f�;0�8a1� ���1a��!fe:J;�- i�;;e��H��;f,;��b1r�< ���!a���0:�;po�
romanticismo, y· a�I_?. se: n1antiene JrCn_te a l� ·�rffiCii�fllOLS_gl�
-Elencue�tro de Don Quijote con Dulcinea no es, ciertamente,
el ejemplo mas adecuado para poner de relieve las relaciones de
aquel con la realidad concreta, ya que no se trata en cste caso, coma
.. <11:1.�-�f�ata.'de demostrar que Cervantes no tuvo la. intenE�.Qp_ de P.rovo
r '! \c_�� _un efecto semcjantc,_ . .
I,.� dificultad estriba_ en la circunsta_m:_ia_!le que, ..enJa.idea.Jija
- . . ' " - - -- -··"-· · �
"-----
otras veces, de imponer la voluntad ideal de! caballero frente a la
realidad, sino de lo contrario: de contemplar y adorar el objeto en que
el ideal aparece encarnado, Y, sin embargo, tambien este encuentro
•
de . Don Quijote, las. intenciones nobles, puras y redentor;is ap_arec1:11 resulta simb6lico en cuanto a la manera de concebir las relaciones •
inseparablemente mezcladas con la inscnsatez. Para .que. la...1Y£h..!1 entre el caballero loco y las fen6menos de! mundo en que vive. Para
par-lo ideal y deseable_ pueda ser considerada _co\Ilo unaJ.!1sh?-1t�gi.121 comprenderlo, no hay sino recordar cuales eran las ideas tradicionales
•
hace falta, ante todo, que intervenga de un modo -��-"!'. l� encarnadas en el tema de Dulcinea y c6mo estas ideas resuenan •
realidad ·de las cosas, que la sacuda y asedie, ..para que.Ja ..acci6n_ todavia en las palabras grotescamente augustas de Sancho y Don
r�.zonab1e del idealista tropiece con una r�sistencia ig�?l!!!�n_te. rai:<?· Quijote. La "sefiora de sus pensamientos", "extrema del valor que
•
��bl�, nacida unas veces de la inercia, de la. . ·maHgnidad mczquina pucde desearse", "termino de la humana gentileza", y par ahi adelan· •
o de la envidia, y otras de una concepci6ii..dela- . .Yid-a,.:S::a_i�Lii:il!D::99 te: cs la supervivencia de! prototipo plat6nico de lo hello, la sublime
q_lie_podi'ian1os llamar c�nservadora. La _vol1Jntad .i.9ealis�l!...tie11�-q� Minne de las trovadores germanos, la dnnna gentile de! dolce stile
•
h.�P�.��---�!1- c2p.sonan�ia . con l�. J�.9liQ.acl .existente, por,lc;>_,.!!1..E_lle���� J nuovo; es Beatriz, la gloriosa donna della mia_ mente. Y toda esta •
'i . J a .�:�!-��.-�ecesaria ·p.ar�...poder....�-�co_ntrarse con ella,. ..£.�.-T-°.9-o . qi:.�. )
ambas . �� "n_ _t!!'Ja_cen, dwqye.1L.Y P.JRY.P.qt!�11 al �\19qL. un..cQnilic· munici6n ret6rica y po��se-clispara..sobre-treWeas-:y--zafias. la· •
l?_riegas. El tiro es disp_arado al aire. Don Qui�'.�- )1_o_i:iuede--5.':'
�
i(
'---t- <? r.e�l,. . - -- -:-·---:- ---�·- · · · · · acogido graciosamente nipucde tam).'oco_ ser reciia_z�d_<>;__t�-�-S."__ ri:·
.. .. _
•
:1Ii1"
• ... . . ..
�-:�-·
,· · · ·rues bien; el idealismo de Don Quijote 116. es de esta clase. N duce a un quid pro :1"_<>JSrot�c� ,fCl1�t1do. �-��� i!<!s_:�b::r_ �E_. es_t_<l
.� - .. · .....
!I
,.·se basa en una visi6n real de las circunstancias del mundo; no e
•
e,scena alguna serieda�_u21 s_<:�t1Clo_profi:!1.?o ?culto�_,;:i:i_ a_me.f1!'�ter
I
No solo que SUS actos no albergan la menor posibilidad de exito, sino cuencia:-CcinTrecu=i,�...1§.iiili!�.l);:n:.. 11.eY�..I! soE��abez�, d�<!e. ? •
lSluc jamas pisa en finne y las golpes dan en el vado.___________ __ se_ I'.'��')as=iEst1�tOJ._.Y )".� ,!lQ)p��� i.u. �e.s.atinos_provocan:.Ta .fu: -;::
ria Cle las...,gs_;il,�U.fJ�_y_Q_��.1!1!!1.E-"��-atrav�.;i. Muchas vece�_?CUITf1
.. ..
•
--�Cabria desarrollar la 1nisn1a idea por otras vias, hacienda ver otras �guen la_ m_;mia_con tlJf!1 _<l!'._.«Jive_nf�.e.'-_El �entero Y:"s •
posibles consecuencias. El ten1a del noble y valeroso cabaJlero loco, mozas de partido reaccionan de este modo, en su pnmera .sahda,
'"
'I quc sale al mundo en busca de aventuras para realizar su ideal y cuando el caballero se presenta en la venta, creyendola casullo; lo
•
' mejo_rar la suerte de! universo, podr.ia concebirse y plasmarse tambiCn mismo sucede mas tarde con las gentes congregadas en el segundo
hacienda gue, en esta cruzada, se pusieran en evidcncia los pro.blemas
•
y conflictos existentes en el mundo. La purcza y la derechura de mes6n de sus aventuras, con el cura y cl barbero, Dorqtea y don
11 I;
estc _insensate podian scr ..de tal . 11e!YraJe�?, que; aun�sfiLpropnnersg:_ Fernando, sin excluir a Maritornes; aunque algunos tratan de seguir
•
�.!.fecto c?ncreto, por todas partes e� q�! ��.terv�l}ier2.._c!!��.? la burla con objeto de devolver al caballero a su casa, pero llevan •
pont:liie:i e incoiiscien1ement<n;;r ··.;r ·n:leollo de las cosas, hacienda las cosas mucho mas alla de lo que serfa menester para la realizaci6n •
de su prop6sito. En la Segunda Parte de la obra, el bachill�r Sans6n
_
•
•
•
•
•
•
• LA DULCINEA ENCANTADA 325
324 LA DULCINEA ENCANTADA
• dad para el caballero andante. Esas hermosas palabras: "alla se lo
po, lo que hace que, en estos capf�ulos, apenas sucedan ya aventuras hi(Va"; etc.;-tierleliSUS_p_iO_fliildas raices, sin 9.uda alguna, en la bonda
dosa sabiduria de SU genuina naturaJeza (sabre esto voJveremos mas
•
reales, sino simplemente ima�anas, es �ec1r� preparadas ex prof�so
para que sus organizadores puedan d1vert..1rse con las cxtrav1os
pasan de ser una improvisaci6n. Lo que mueve a Don Quijote a dar
• adelante), pero, en el lugar en quc aquf aparecen pronunciadas, no
• de! loco.
- _ ��?_._9_�.r:���� .�_ .}'? "�_
o cs, is_�o- -��- )��P!ii."!!.�_@-q��
...
En toda esta g suelta a los galeotes es la idea fija; esta cs la que le lleva a concebir
• en 13' gUildi ·p se arte, -��Y.�-�E��-�- enc
���- �_c:a .�?ta},..�e _ una cos"! :
l .
f cuanto l e acontece coma matcria de sus aventuras caballcrescas y la
a s. Queda muy ate- J.
nuaclo; ificliISci, 'eJ°eJemento satfnco y eJ de la Cfltlca de SU epo�a,
• cornplicaci6itef_·_· tf38i�_ �S__ J�2.1:-���y�.i:1a�--- g! .:7_:_ , . �
que le suministra las motives: "ayudar a las desvalidos" o 11libertar
a los conducidos a la fuerza", y obra en consecuencia .
• hasta podriamos decfr que brilla completai;ient e par su ausenci a, s1
se prescinde de la crit1ca puramente hterana; se reduce, en el m�JOI
--��19l&rn.e_'1.t.�..£�!1i;:qg42��!111'".!!�1.�Len . veLc!.e�taLde .
ste epis�_.12roble.!!!L<.!"-,[m1_do,_�Jg9_ ��i_ c9_1!!,<LJ!P..... c9_1)flic_to <!l!!�e
.
•
de los casos a breves observaciones hechas de pasada o a las canca· el Derech�.E!\'!.r�b:S,istia1!!?.. Y....!'l .P..!'.r��!f.<:> .. pfl.Si�ivo. Para el plantea·
J
• turas incid;ntales de ciertos tipos (coma, par ejemplo, la de! sacer· ' micnto de semejante conflicto scria necesario, en U1Iima 1nstancia,
• dote. que aparece en la corte de! duque); esta critica no va nunca l· qUe aparec1ese en e���E.�:1!.:.-.a�v.er��.:10 "·��:t����4�· :.��.fSP���Q_'=��4�.
al-.fondo-y-su.. tono . .es_.mocjerado. · fenoer, coma cl Gran foquisidor . en . Dostoievski, el . princil'io . de! .
Qi,iij9te no ponen en ev1
--------�
•
·
Y sabre todo las aventu ras de_ Don erecho positivo coni�;·-f�s"alaques· de Dem Quljoie.j Efc<i;f;Ga�io
c..' ;, '
• denc1� mngun p;oolemaracITCafde._la sociedad de ague! tiempo.._ En de"SuMajestacra cuyocargo Iba fa"cueida-de · fos forzados a gale
•
.
cer desfilar, en abigarra. d9 cor��-�1_J_�__ y_i.4_�__<l�RfilE?.!E:
"esta rnatena, su actlv1da<fno destaca nada. ..§.1 rve de prctcxto para ha ras no siente la menor necesidad de hacer1o, ni serfa tampoco e1 mas
_Q e entonce s . .Jin indicado; tal vez, tornado Como un particular, Se sienta mas inclinado
; i
!os suceSlvOs.eplsodicis en que Don \2uijote ,haca w _J _ reahda� a hacer suyo aquel pensamiento que dice: "No juzgueis, si no que
Ila- ·Se-af:usa iiunca· Uria· Sih.i3�.i_99-�. que _ ponga en tela de. JlJ�G!Q.)ilJ. i ��1-
• p �
• I
i i:Jmidad: ella la reaJidad, :tiene .. .siempre raz6n contra_ el�y_.SJ gu_e
rCis ser juzgados." Pero el no ha juzgado ni condenado a nadie; no
•
hace mas que representar a!H, junta a los presos, a la ley positiva.
. . ---: - -
··
-,
:
1
resultar dudoso: aquella en que Don Quijote liberta a los gale�tes que Don Qu . ij_
Q te_causa_o. ..padece sonJratados ..con.. humorismo 'l'er- ..I
y que figura en el capitulo XXII de .Ia �'.imer� Parte. El protagomsta
..•
:
Es comprensible semejante interpretaci6n, pues no cabe duda quc Esta escena figura en el capftulo xrx de la Primera Parte, y dcmues
Don Quijote exprcsa un precepto s1tuado por enc1ma de cualqu1er tra, aparte de otras cosas, que la idea fiia .Fxe_s_e.rve..�. D.Q\LQ"1Jjo�e
derecho positivo cuando dice aquello de "alla se lo haya cada �no de! peligw._d<;_sen.ti.r.se..r!':spansable. de. .todos .. los .males. que acarrea,
•' con. su pecado; Dias hay en el cielo que n.o se descmda de. casugar lo gue W!;C..que.. tarnbi6i..en_eLmundo.. de...su_conciencia__ quede
_
al malo ni de premiar al . bueno, y no es b1en que las hombres ho� d�rtad_o todo c9nfl[\:JQ.J1�.gifq_y_Jo<!_9 serio. .!':nsom.l:>.,e.cjroj\'l!_t� ..I&
rados sean verdugos de los otros hombres, no yendoles nada �n ello .
__
Don Quijote, al_ da_r _li�!r!��- �... los _gal�ote_s, ..no p.1eIW\...llUem_9� !!.le11_.punca, _p�r.R. _rw . se Je...P.�sa
:•
es, a s��.u!J!_apurn.s__aLbai:.h.tU�,-llli.e. uµ.J:igpCl'L<Ly . s.\1. _(fos.eg_,cl,e
SQ...<:Q.tier al desv�ljdo _n_g_s!:....tm1�
.d
ffieiite"enatacar er orde!l_j.nrf�j�o_ es.taltl�1do;. .no.. es. .un...a.. na.tq!!ill;l por las �tes ni de lejg1;_s_entilli'...£\llp..J1ble... <l�.)o_qJ! �.ha .h�o.
.
nli'ifC"P.<_:qff��,;�errcinQ,..de_Dios. Lejos de .ello,..todo-;ia�·-11�""-"
•
'.'.'�t1c!Y muy poca trage_dia, aj>esa'fa��frafius� de�idii.�\le1a�::Ql:>f,.s ·, arde r�areCC,-una y .otra _v.ez1 este mismo pe.nsamiento: Don Quh
jofes61o eSlocaCliariifo'se de) a ne� a?J>.9£�J.��l�J'2.rJ:�c��fil;ls;
__ ... ..
I ·'' ·
; I � problema�i50 y l_o !0�gi£"-:.. .L� loc11r_a de. p_on QlljjQl.Lll.Q desplieg� �s una persona �1trmral;�jQ�Ci§f:i-e:.1E.�JfgtWJ�. Su locnra no es de. las·1
;
., j ante _ nosotros ninguna de
\ •
.
•
.Y, sin embarg�1 Don Qyjjo_t_e__es_algOJruis. .que una figura rjdfcu-
- --
•ser,perm�t.iiJ.>iar"y]J'Al)laL'�iiCliii>"C.SiiS:ccima"iiilJloni·liie r
�
___
.
..
'
·- - -· --
.!
. ..
,I ..
.
. . ... . ....
I burla de Don Quijote; pero (quiere decirse que el escudero desprecie Unos cincuenta afios tenia nuestro h€roe cuando, obsesionado
I al caballero, que le engai\e constantemente? Nada de eso. Le en 'por sus ]ecturas sin tasa de libros de caballerla, forj6 en su magin
:11:' gaiia, en este episodic concrete, porque no encuentra otro recurso el descabellado plan de lanzarse al mundo en busca de aventuras .
•
para salir de! atolladero; pero le ama y le reverencia, a pesar de estar
e ]1
Extrai\a cosa. Por lo regular, son los j6venes o los adolescentes los •
convencido a medias, y en ocasiones por entero, de su locura. Apren- que suelen perder su equilibria con el pasta de sus lecturas solitarias
�
de de su amo, y no · quiere separarse de el; la compai\ia de Don Qui-
joy�)e ayuda,.a sec mas il) t�lige11�e y mas bueno �e lo que ante�-�.rn,
(Julian Sorel, madame Bovary). Ante este hecho tan singular, se
'
1
lleva_d
_ _
.
de .19� _lectores. Es, ta)llbien �l,_!1.'.L§.�L.Yiyg, .que_�e. desarroll'D'-P
_
Cl autor nos cuenta se deduce, desde lue o, ue esta situaci6n social \I l.,
,
. .!!'�s. sa]:iio .y bondadoso, aunque.atado. a su lornr'!,...___ ,
to_i:n_'!
, ap·rlmia a nuestro heroe1 pues no le brin a a posi i i ad alguna I 11
•
dcactll ar con arre la a sus amb1c1ones ca acia3cfe-S:-§en-1Ta·se pa-r�- 1 ('-
(Es la locura de Don Quijote, acaso, una locura sabia, coma -'
la
\
•
J
que la ironia de los romanticos gusta de pintar? (Se abre paso, en
1 liZaaQ, en c1erto ·mo o, or as tra as ue le �_9nian, cl�na .p.atl.e,
..
\
'.'_ada de esto. Cuando la locura, e_s de�r,_Ej_d�_'!Jjja de la caballerfa l fa!tan, en la literatura, en efecto, uienes sostengan esta e1ffilicaci6n f . 1
a�, se �poacraa� 1!W�li§�c·an�Jlefo,,__g]?ni_LJ?.�nsatamente y como i siiciol6gica y psico ica. o mismo a e ien o en a ,aunterillr / /
•
de Ia presente o ra, y l�ejo estM?a�tal y coma la escribl. por {\
.
filcu ra y se mani fiestan a pesar de ella. Es verdad que una locura _ _ o_inlm •
como la suya s6lo podria darse en un hombre noble y puro, y Io es
. la:p a- I ; '
•
•
•
•
328 LA- DULCINEA ENCANTADA LA DULCINEA ENCANTADA 329
verosimil que, en tan pocas �alabras coma e.�cribe acerca de. la posi desaforado Don Quijote. Vease con que ironia entre divertida y
•
CiOnsacilily!Os1ialillOsCle VI a ae Don Qillj \lhe, haya querido ()�re· __
• bondadosa trata a Sancho cuando este, en el capftulo vrr de la Se
i '�:
• cemos al�_i___c:_��una motiva:i6n_ps�col6gica_ d_e su iqe._a_ fija;_de gunda Parte, cediendo a los consejos de su mujer Teresa Panza,
'
• habcr sidq__�E.J'1!. P-1"91'.{>�!Q,_no taiie:sJ.t19.'!.4"._CjUc. s_e..hl!)l_rja_expi:�o comienza a exponerle su suplica de que le asigne una soldada fija; la
mas darament"..Y.Wl1 mayor detalle. · chifladura apunta solamente cuando el caballero razona su negativa
• Un psic6logo modemo podria encontrar, aparte de esta, otras invocando las sagradas costumbres de la caballeria andante. Pasajes
• interpretaciones al extrai\o fen6meno de la locura quijotesca. Pero coma este abundan en la obra; par dondcquiera se nos revela que exis
a Cervantes no le preocupaba esta dase de problemas. La (mica ten dos Don Quijotes, unidos entre si coma la sombra al cuerpo, uno
• respuesta que el da a la pregunta so�s cau.s.as de la demenci� cuerdo y otro loco, y que la cordura de Alonso Quijano no cs, en
• _9Jel_p�otago!li_sta__de SU obra es CStaye bansorfo(IOef 5''�_\;!� .d.eS' . modo alguno, una cordura dialecticamente inspirada par la locura
- --- ---
(niedid�ecll!ras de las Ii bros de cabaJ!':'3l P�ue__e_��.)e o�qa de Don Quijote, sino par lo contrario una cordura perfectamente
• ci . r c
_ u
PE�_ �����-�...!:1.!!_ b�mJ?.¥�-a�-:Q.rr �vJ� <!f!9.§,_� j_ _c;9 s�
_ -�_ueJa,_o?r a normal_y corrie.nte._ , _ -- - -----·- . . -
de Cervantes -�Ill.\� e!!P!�_ar__d,�sd." -�l p�_Il_1:'?_�e .�-��te,t_ICQ, /Ya esto s6lo produce una combinaci6n verdaderam ·
__ ·
��;· c-�tt;·\
__ .. . -- ----·�- --·
loClemlls,-pofie de relieve_ _ p_�r .�-o.d9 excelente, a!Jall_<l..Jkja..g� . com1co y lo descabcllado, nota que, par lo menos en la literatura
•
,, �'
...
• gi1Tfoieoca-hay que dejar a un !ado todo lo tdgico, como hay que deJE_a��'?J l0Jesc_a§�[email protected]�co_E}ii�foc��· ��. l�-i�ea fij a, ?a -poi
prescindir tambien de esa conjunci6n especificamente shakespeariana ne_��-�ado una complejidad que no_ es fa�g-�e_ sLn_�on_i�ar C:.011 !Cl.. P-;,!a·
__
•
y rom3ntica de la sabiduria y la locura, en que ambas se condicionan �gienteCOm1c�_Pero no cs esto toaCi�----Las alas con las que vuela Ja
•
• mutuamente, sin que sea p_gsible concebir la una seE_arada de la otra . sabiduria quijotesca, recorriendo el inundo y acrecent<indose en su
1
___
, -l'.iJ{) heffi.Qs cfo:\io: la sabidurf�_9e Pon .:QiJ.ffciieno �Ji$2,b1'---- a
vuelo traves de CI, son precisamente las de la locura, pues si
duria de ui:i _l()�(); �Ja _i11teligencia, la_ nobleza, el d!'�.Q!Q.,U.c;!!g11i- ) , Don Quijote no hubiese p_e_rd�o _!'!_ __s_e_;;_'?. jamas habria abandonado
dad -de un hombre juicioso y equilibrado: no de un.1.�. demo_lli�co ! casa
. y su _h_'!_ci�_n_�a.:/Tampoco Sancho haliifa deja�<:>.__sti �!!Pl
•
.
__
. su
• dudas, las conflicto.s.)J).t"�iP;:�s J' el ! .
_
__
..
.
·
•
que ·aun en me�io ��. lc:i_����.�� �e. . �,.an. .�t���- s��t1:1?.. ���<?��.�QI;t1P.�£�c!.��!1���- �·�n-- �.ive_��i�.? a�om?ro, a lo largo de la J
..
., 0
· �.Y..2:1_e�-- . �--���;
• uil hombre, adem3s,. de . . ..
. . menta1idad m:is . bien
. .
se halla;.por lo i:nenos, acord.c w11Jas .condiciones de_ su.Ji�!B-Efl.· . '.fod._
..
conservadora . ·.quc
o !
I
..----··--�- ··--
.
o��a;_�� s_e_ l1 br1'.i.ll�gad'J �l['- �au:ir �-sej:1ego
p r ona _H
!l£ ..?l'�" C .
_multiple enJ_r�-�111J?2s /
eStri ·se.. pOrie de maTiifiesto en sus relaCiones con las 4���§ homb!�s, (
c _ _mu
.._ .
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-·"-· .
s d . .·
_, -
• ..
.
la.
·
largos-·en. 'que no 11�� �£,�.sa _el! _el su idea_fija. Desde el primer problel_!)�j,_u"!.�!1'?�-ri_1.J.o."._p_e_rson_ales d_el '.'.'d1vm10 m_los _ge_ �q- \
_
a las aldeanas en un estilo que es, realmente, el elevado estilo de], ci6n que el mismo ha provocado sacando fuerzas de flaqueza y con
amor cortesano, el cual no tiene en si mismo nada de grotesco; sus
frascs no son ridiculas, coma tal vez podrfa pensar mcls de un lector Lo que agui hace San�ho I'ai!�a, a�.!Ilir un papel ue no cs el
la que a la postre se regodea.
!
de nuestros dfas; se hallan por entero dentro de la mejor tradici6n de suyo, transTOrman4<J_s!_y_jllgandgson_l'1JQct1ra de su sefior o ace� 9! 1
apreciada en aquel entonces. Si Cervantes se · proponia polemizar
\
la epoca y son una obra maestra de la elocuencia tan en boga .y.tap co_J!�tantemef!�I�ersonaj.es_deJa..novela. La locura de Don Qrn
i
jote dapie a interrninables transforrnaciones y trucos: Dorotea se •1
I contra los libros de caballerfa, ponerlos en ridiculo (c_�mo s.!_Jl_ _d_u� a disfraza de princesa Micomicona, el barbero se trueca en su escudero, •
. .lo.hizo), sus dardos no iban dirigidos P!�cisamente CQ!l!!:_a el _e!evado
estilo cortesanoi antes bien, echa en cara a las libros de i;�.l?�l}er
e l defecto contrario, su estilo seco y rampl6n. Y asf, nos encontran1os .
�; Sans6n Carrasco en caballero errante, Gines de Pasamonte aparece
manejando un retablo de titeres: son nada mas que unos cuantos
ejemplos. Estas metamorfosis convierten la realidad en un teatro
•1
•
col1 la paradoja de que una parodia contra la ideologfa del alTigr _c_ab?: inacabable, sin que por eso deje de ser rcalidad. Y cuando los
lleresco cree uno de los mas hellos textos de prosa producidos por la 1i •
-·· · ·��-::--� - ",_,._/
personajes no se trasmutan voluntariamente, se. encarga de transmu
foriila-tardia de la trova amorosa. . ··--· ---- -· · tarlos la locura de Don Quijote, coma lo hace sin cesar desde la •
•t�s-·aJdeanas contestan a} caballero con SU rustica y zafia tosque
la realidad se somete de buen grado a este juego que la viste a cada
escena con el ventero y las mozas en la primera venta que visita. Y •
dad. El estilo rustico venia siendo empleado desde hada tiempo
en la literatura c6mica (aunque tal vcz nunca con tanta mesura memento con distinto ropajei jamas se resiste a la broma, echando •
dentro de su verbosidad); lo que no habia ocurrido nunca es que a perder la alegria de! juego con la severa y gr:lvida seriedad de sus •
siguiera inmediatamente a parlamentos coma las de Don Quijote, miserias, sus cuidados y sus pasiones.
que, mirados en si, no dejan traslucir que se ha11en insertos en Es la locura quijotesca la que conjura y desata todo el juego; es •
_
a una aldeana, dando liigar·-a SituaciOil�sparecid�� .? J!':..fl��nues�ra
un contexto grotesco. El tema del caba11ero que ·r�-q�!�bra de_J�mores ella la que hace de] mundo real y cotidiano un divertido escenano. •
_
Recuerde el lector las diferentes aventuras con mu1eres que se suce •
ya 1ior lavieja poesia provenzal y estaba llamado. a percl\l.rnI..lru:g'!
escena1 es :iiltiqulsimo, cs el tema de la ,pastorela; hahl<!�d.o..J:Ieado den a lo largo de la obra, aparte de este encuentro con Dulcinea;
recuerde a la brava Maritornes debatiendose en los brazos del •
tielnp6, · coma veremos n13s adelante, cuando . tratemos ._dc_ _Vql.t.filr.e. caballero, recuerde a Dorotea cambiada en la princesa Mico1nicOna,
Lo· que ocurre es que, en la pastorela, los dos personajes _d::J. coloquio la sercnata de la enamorada Altisidora, el encuentro nocturne con ]a
•
-s-e· amoldan el uno al otro, se comprenden, dando por .re�ulta\IQ_-:1Jc_n duefia Hodriguez (escena de la que Cide Hamete Benengeli nos dice •
nivel de estilo unitario, que oscila _e;r.tre Jo idili.cg yJo 9Qtidiano. _f;n que habria dado su mejor vestido por haberla presenciado) : cad a
Cer\.antes; por el contrario, gracias .a la locura de. Pog_Qµijote,_Jos •
del nivel estilistico, y todas son I!!.ovocadas p_or la locura de Do.n_Qyi·
una de estas historias esta escrita en estilo diferente;. presenJa camb10s
dos mundos de. vida_ y de estilo chocan entre sLy_.se re.p�\!!Lsin.Ja •
menor posibilidad de engarce; son dos mundos 1:_err��os Y. .�'!t�6nicos, )Ote y se mantienen todas dentro de los dominios d��g!J_e· Y,
entrelos que no _exfoe· njas:.whesi611_ qu_e la ale�.�- - n eJH!�li_ d_a�] •
sin embargo, algunas de ellas podrlan haber adoptado perfectamente
fuego� cuyos hilos s�_h.allan.,. �sta _vez, _en manos de Sancho,_\l<;).E,fio otro tono. La descripci6n de Maritomes y de su mozo de mulas acusa •
a]?<'Ino··g�e . creia casi )od_()_)o _que escuchaba_ g_st.L s�iiQL_q!!£..!!O un relieve unida1nente realista; Dorotea se siente �sdichada y la •
ar.J�!.��-� ".�I.1.cer, . eJ... �1'1)?.!J.Q..q.LSE��!.-e.12 . algQ,,. e_11.JR ..q!d�,�..JI!J£_Q_b_!:.fl
.
duefia Rodriguez pasa par una situaci6n de angustia y de pena, pues
simplemente
. con arreglo � _la situaciO�- del 1non1�1.�to. En esle caso, su hija acaba de ser seducida. La interposici6n de] caballero loco •
to, a engaiiar a su sefior, y sc acomoda a la situaci6n de director
sin embargo, se siente tentido, por la perplejidad misma del momen en nada cambia de tono esto, ni la relajada vida de Maritomes, ni el •
triste estado de la hija de dona Hodriguez. Lo que ocurre es que,
del juego con la misma verba y la misma ductilidad con que mas al aparecer en escena Don Quijote, ya no nos preocupan y la si· •
tarde sabra cumplir a maravilla con su misi6n de gobemador de la tuaci6n de la vida de estas mujeres cobra en seguida un tinte de ale· •
insula. Empieza expresandose en el mismo estilo elevado de su
y
grfa, y nuestra conciencia no siente inquietud alguna. Del mismo
amo, pero pronto pasa a emplear el estilo bajo, no a la manera de las modo que Dias hace lucir el sol y descender la lluvia sabre JUStos . •
•
•
•
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•
• 332 LA DULCINEA ENCANTADA LA DULCINEA ENCANTADA 333
tliill1i�-:�g�
:J� ��-fl&��i
•
-lnsula, e i ncl uso y precisamente cuando se empefla en que S anchica,
,·'Se cruza en SuCami_ny_,?"d�JJIDIU,\.ndQ.. una_alcgria...impe tJ1rhahle y cy
El'.-.adores._.1(-i-::C:r�<l�Don Q_qjj �t� .
r
\. '
• SU hija, no tome par esposo mcls que a Uil Conde.
• m;I� d_i_y�-���,onc!�no_.
(_tregfodolo__t94q_a_! _ -- . . ·-;--- . . 1gue s1 enCIOS a n ch o;ysolainente � �11 �aiic�i p.£d:ian :_i:;§.erJ-e,,
• en l3ScifcuilstaiiciaS en CfUe
S
·n�n·.·QuijOte r e
La rica tensi6n de! libro y su sap1enus1ma alegna_�!U)l�1f1cst�n
apa ec sitq�do S.?.�t���e
las cosas que a _el l�<:.�._ �c_���; pe:�� .esfa
/ cuerpo y su cspfritu se sienten tan ..P.eae�osa:�=-� me-n t��. -�9!_!!!!g_Y1.9.2.��-):'.._.s1 1
��s__!.��--�13�c;_i;.�_e�i....g_...,�� \
/ d��_!ti!_S�f.2.11!n9_�§.��- ��F�� - i£S.�-� 1nf7.�'- ( a ._qH!�Xt. se Jo.._d<;P���SL..no_ a J
;nen1;:,;-·5u:s-rclaciones-con an cho. No se pueden describir tan a la
t
_
i
•
\_ J? _Qu j t '���!E��y-�a_tu!�!-��ES!.(2.�--"·�-.---.-- . · -· . . ··---- .
Ilana 'como-lis -refacia·ii�;eri"tre-Rocinante y el rucio 0 en re el rucio - ·
propio Sancho. No d i o e,
on
•
·-�ad1e expenme11l�li!..J2.!'!SOflalidad .de Don_.Quijote .de _un .modo
y el discu:ren siempre par las cauces e] a".'or y ,-J
----·�----·
• la lealtad. Don Quijote se de1a llevar, no pocas �e�es,_:i_e_ la colera, tan completo, nadie se l a as im ila direc tamen te .Y..��-1:1?1 . un t_O�S?. �9n
e insulta y ·ma1ttaur--a-SancOo! r:_��Oc��i?ii��;_-n_��-��----�e ave�gilenza tan1a-pi1reza como ·'"S3IlCliO: --LOS-demas se admiran, se enojan o se
• dee!y ".:'."-�!, ���I �ap��.'.'.:' nd
�-- .� d� �a_-�egu a_!'ar��Jc dep ourfan 'cteeJ;-'Se-d.ivierte� con e} 0 q uiere n Curarle de SU } ocura : s6}o
l o
n la
.. Sancho se aden tra en el y vive en el, s6lo para el son creadoras la
eri un. pi'incijiio; llevad9 .<!� SU
• ·csTa:caCfa. Sanclici, par su parte, unc su s:ierte_ a la <;\el ca� l er ,
. necediid y Cle SU mezquino-egoismo, locura y la prudcncia quij o tescas. Y, aunque no tenga, ni de lej os,
con cf _de
egou�·
• sefiuelo de.. ias fantasticas ventejas .que cree podr:l__obtener el entendimiento crftico necesario para formarsc y exprcsar un juicio
. !'S _ sintetico acerca de su amo, es Cli en realidadi quien con toda su
a tO<I_cis 19� q\lebrantos y_. .faugas que lleva co s1go, J�.._p_a,r££�.-'!!!'s
• I� _('mpr��a; J:.t�mbifo, esa l a verdad, .porque el vagabundeo., p��e
n conducta nos ayuda mejor que nadie a comprender a Don Qui jo te. ...
_
• r p
ap�t�cibl.,_qu_e_ e] durg t abaj o del cam o y la v1d�-���tona :\_:. la _ st0:-as�.:_\;,�b.1iAc;e__qy_e_D_qn_Quijote_se_ _sicn ta _qnido.JL�JJ.
• casa. dero;··sancllo es�..12.�f.io de lagri_IJ)jl_s y su_pareja ,_�s_5u_ _q@rn
".'
_ ..
!':er� l'.ro11!_()�(!�p_i��a..J!. barruntar . que D�n QuIJ�--";� en
,
�s;-�1-� is �P�, , otr? _ho :�J:.:'J _ el pr6ji , q!'e afjrrn��ll .P_':f_s;r (.
ii2: iTIOti': ljk
n L y .�
SUS caoaJes; _e_mp1eza a eng�fl_ar!:'� �e,b_urla_de e} y a}g1$_].?�!111l�e ha·
-
__ __
_
•
o oc
.,
aTC�l� _
de un texto consagrado dani a ccesi buenos f u tos . Un libro coma I
_ __i!_e�_e.E!Peiia ��__lii:<l_o;_su mago de ser y Cle
•
del propio)_ap�J__gu;;:e_J
• sentir se ha desarrollaClo de! m2c:l.9..!!!�S asombroso. A pesar de lo cual
v r
eJQUilote esta llamac!q,_120r fuerza,-11..i!C:��!!lliarazarse�'de--:lau_utl'_nc10-
es y sigueSTeiidoqulenes, Sancho, de la familia de las Panza, un
i:_ies de su c;reador, para vivir un a vJ_9-2- P..�Ri@;_P-f.��I).tJ!_1!�_? _!JU��z . /)
.. . . ·-· -- --·-· ··
• . -
cristiano de vieja cepa, a quien todos conocen en su aldea ; es y s1_ gue . c:l !�toria
a cada_epJJca. que s-oemf'l.l€to-en -61 . -
• Pero, concedido lo anterior, no cabe duda d�- q�<:_ _ ..
... ·- -- ------------ --···
%•
que le
•
334 LA DULCINEA ENCANTADA -�" LA DULCINEA ENCANTADA 335
,.!f �':
corre_s�n �_e_tiene que cuidarse, en }I!..l11!_cl id;i___c!_e_l9_p___Q§ible, de poner . ,Xpalabras; queremos, no obstante, decir alga para destacar su fuerza
. n. t ' .
<\g::m_gmf1esto _ _lo ijiii,- ]� 00ra_!ep-ie�e11J6 .para_su.llutor.J..para.las-gen _ '":l:'o/;"Sus I im1tes.
tes _ de su tiempo. Nos hemos �sforzado en interpretar lo menos . .' ' /. . _Es, en_primer lugar, ajgq_e_>_p_o!'_ta11_eame1'!e plastico: una y_i_gorosa
' :.1cipacid.3Cl-para representarse vivamen��rentes seres en J!!.�-Tf?.�S
L�-�".. se con tiene de trage,fja" y d�j>rof,l_emalica: ·cree�ils- '!'!�_1!9 debe
PQ�[}>)�;Jiciiios heclio bii-ic_api�,-sobre todil;"en lopoco que-en el Qui
. clifnCntes5ffllaCionest_P_�r.,e. .!ffi�g iP..�!.���!!;pJ�fil1Lq!!..e_p�nsami�D-!Os
1 ·\ienen quc 3fTU{Iffi- cada ca_��.2!Lrnente.,__qB.,�.§�.n!imi!��'?..s��·_su
ql)" s�_ desarrolla a '.12.�--�iy�rsa_s_ al�ras, y sabre todo CJ! SL-9�
v9_r,se en esta obra, y asi lo_ hemos dicho, mas que un ju�go .".lc:gre
�· •coraz6n, que palabras a sus �s- Cervantes .posee esta capac1dad
!��Jjgaq cotidia11a, I� _qu�_ _l�_cJ_i,;t_i ngl)e, _ p_0__ejemp!_g, _ _dej_g___�!�g d?, � -e'i11'argrido, de un modo tan directo y tan v1goroso, tan 1ndepen
••
tambien exenta de toda problematica, de un ArTosto. , diente, al 1nismo tiempo, de cualquier otro designio, que a su lado
-Periipor-nii:idioque· hayamoS"-procuradoh�ir de interpretaciones ·(nos parece ilimitado, convencional o vinculado a un fin cualquiera_
personales, tenemos que reconocer que tambifn nuestras ideas acerca .Otra literatura realista de tiempos anteriores.
de! libro van, a veces, mas alla de las intenciones artisticas de Cer No menos plastica es su ca._p_acid.�cLpar_a _in_v_entar_ o__p_rndµi;ir
vantes. Sea de ello lo que fuere (pues no es nuestro prop6sito aden .nuevas y nuevas combinacioneL.!!� _p.ersanaj es+acontecimientos.
tramos aqui en )as prob]emas de Ja estfoca de SU tiempo), p_o S�Qe Cierto-que, en este punto, exis.tiaJa. .antigua_tradici6n.de.las.novelas
duda q�e_ aquellas int�ndones no se prorectaron desde el _primer deaveiltiiTaS; ren.9_Yad�__p-�i,: __13Qy_a!Q9..}'..b.Ii95.IQ; _p_er9..�ad� --antes. d�Al
riloffiento, c?nscientemente; "SObie· · un-a �re3Ci6'i)""t�n j��'if�Cti���9ITiOTa 1-iaofasaoiao··infi.mctir a este brillante y espontaneo iuego de comb1 -
nacloii es el-alieiilod-C11Cif"utei:i1iCa-reallclaacclii0.@pa�· - - · . , .
- -
de las �el aci9nes enti:<: Q?n Qu_ijO!_" _y_Sa���o,
est1fpareia se alza ante nosoiros cuanilo liemoii"acaoado de leer la cihra.
_ par lo menos ta] como -
- .-rina1meiite...ellc0iitr3-m·�- · el:!�e-zy�PJ�L.a�.l.���_g:
Las dcis figurciS, bifn ·pademos 3-segur�;Jo,-·-emp·ez.3fQ-;·-sienaOCileI encarga de orden� ensamb)ar las e�II_l<:_CJ.!£S_ pa._r�j_<J_�IlI_ 3.,__c_C!J1.,!lI,'!S
un100o�r���erramar.���o��l}i�a l�-�-�utfnti���:_::, : i:v��-;�
na'. Es vcri:fader�,,_£t£_difisi! . decir ..�1..!]�
espiritu de su creador solamente una visi6n, hasta que poco · a poco,
a la vuelta de cientos de episodios sueltos, de cientos de situaciones CQ!-1.�ili! . .l'>!C .'.filgg
·
c is i mpl _� �!_e,
me
y las dos conjuntamente, en lo que a la postre han llegado a ser, a
en que el autor las coloc6, acabaron convirtiendose, cada una de ellas c l t i e
J>Oclrliiffios"esgui v'!E]fl_�i �! _;i �c!_ �_i_<: 11�<> -'l� -�� �:?..s _
en iae;i_ _}el _�idalg�!.,ural g�--1'.'.e!'!e �L���
itl" ll�LJior�lLqli_
en el tema mismo, I�
y J!e !.".r.E
fuerza de rea_ccionar en esas situaciones seglln las inspiraciones del i de est a m d _ _
caha en a·and •'lt!:.i e_�ti:..t�ma..,d a_..iLla.cl:l�.ih.£!1 ef�c_ .l!/,_�!!__4_nl..d.ll>LY- su
0$s� _�_ aJ! . __� g �.. ! ��'!>i
momenta, ba10 el soplo de la imaginaci6n sin cesar fluyente y con
tinuaT."� _renova�.a . ��! p9eta. _ . ---------�-- 16iiic;-;:- p-��(;'"-�j tema (que Cervantes tom6, par lo demas, de una .
__
...�s, I)OS encQn.tr� inos_ �J}f.lY�c;i-�on_�9sas_ 1:;1_r:'!LJ.. �01_1 contra ODrilla" de SU epoca, desprovista de todo otro intenes, de_] Entremis
-
de los romances)
muy bien podia el heroe haber sido otro que Don Quijote, y no era
dJcc[9!'es _no �6lo ell_<;U�!}tO a losJ1e_c)10s, <;Qffio \:_Q!l. frecuencia seha muy bien podia haber sido tratado de otro modo;
.�
•.
n s
y espontanei� � d en_ las sucesos y las di� logos de su libro. Esto que
tcsoro de la imaginaci6n de Cervantes fluyan con mayor abundancia
a r d na el c;l
Jli. c:ly_nQ0
g. (l..)l l.U � �a io.una .deter-}
__
h:;f�Qres. Pero el au tor pmn,�I_l..,C_e ,al margen, sin,,toinai:,_par_tido. c�omo la raz6n frente al mesurado y padfico don Diego, a quien Cervantes,
• "con inspirada perversidad", para decirlo con l as palabras de America
'!(). s��. p�rn pront1nci��s�_<;I_l_col_l_tr_a_�-� lo� lil;>�gs..m al.!'�Ji tos)� gu_fl_r_c!;i
• 1E?.,.a_�1¥!.J.!-�_µJJ.al_. No basta con decir quc no enjuicia ni saca Castro, hacc testigo de la aventura de los leones. Seria violentar ]as
conc]usiones; esto es poco, pues ni siquiera se abre cl proceso, ni cosas empeilarse en ver en esta aventura el premio al heroismo- de]
• siquiera se formulan las preguntas a que se pudiera contestar. Nada l aventurero frente a la prudencia calculadora y mezquina, de todos los
• ni nadie (con excepci6n de los libros y comedias detestables) cs con
'. �
- .
•
• •'
•'
•
•
338 LA DULCINEA ENCANTADA LA DULCINEA ENCANTADA 339
•
preguhta. No cabc duda de que, contemplado a la luz de la locura
quijotesca, el mundo brilla par su orden y su armonia y es, incluso,
mundo con elementos prop1os. Pero esto no se avenia bien ni con
el espiritu de su pals ni con su propio temperamento, ni con su •
un divertido juego. Puede que abunden en el la desdicha, la injusti· idea sabre la misi6n de! escritor. Para Cervantes, el orden de la •
cia y el desorden. Desfilan par las paginas de! libro las mozas de ma!
vivir, las malhechores conducidos a las galeras, las bandidos ahorca
realidad residia en el j.µ�g9.· No era ya el iuego dealguieii··-er;·caiia·i
c10nes para poder juzgar, con arr�IPX.RQtIDaiJ1p�.J.i.QJ!.�-:�Jiti.f.no •
dos, y otras cosas por el estilo. Pero nada de csto nos afecta. La y "lo-que''es malo, "como Sl!C.�d_ia t!Jgayia....m.b-E..J;;;£!fl.!i!.!�.:. L�_5p�a •
senilifaconipllcado un..po�o.' Cervantes s6lo se atreve ya a emitir
aparici6n de Don Quijote, que no corrige nada ni ayuda a nadie,
convierte en un juego lo mismo la dicha quc el infortunio. �n j���?- .ac�:ca:-·a.�J?, qUe_-.-t?C���a�§ij_�.fiiQ(�$}.qri.;_��-O_qi9 . �sCi}iQX���� _fa
- •
El tema de! hidalgo rural que, perdido el juicio, trata de resucitar 1!��--Fu_�ra .\k gs_tg, dej a ..ql1e..eLmlln dg..lerr.e.pa\..sig�.filLS!!�.�g ;
todos, en el, somos Eecador�s,. y. hay._q!!!�..d�i?!..,fl!<!' ll i.ou�.J'.!l£�,gu_e
•
la caballeria andante, ofrecia a Cervantes la posibilidad de mostrar el
Clecasdgarel'ma['i���co�p_ensa� eU>�<:!!: Aquf abajo, el orden d.t.Jo
•
mundo coma un juego, con esa ncutralidad multifacetica, Bena de
que fa' in!raC!afi"umana no P.\l.�de ab?J£au�_sicl.�...s_q[?'!'rnt" .e?..�\ ju_e· •
••
•
io. e�!ra_.e.ii:�?�'.�!.'-��-�ori el!a:·Na pg_clla ocul.t_�IS..!:J.'!.�
_
queria trasmutar con cl cstilo la realidad, para que esta apareciera ta!
y coma Dias la vela ; el orden divino, en cuanto se re]acionaba con· el
.. @,.cj���e�,
que no era csta una loi;ur..a_ ..�.�r9isa .!'..i.cl..��U§t.!h. \l�l.2�\J!.'!...P. � !§�ta·
•
fragmento de realidad tratado por el autor, habla de encarnar, par �nic'co..::ji
�
i �_ ginao�e: o . I� �,�J,i�urfa_J_E-�.!!.�!1.i.�.�-� .
� •
tanto, en el estilo de este. Para Cervantes, en cambio, una buena n
pare ,£_q_'!!'_ss!U!C>l ei!t�.L �l1 _p§,IlS!lJni�ntllJ.u..terpl'.J'tar .JaJocula .....de
\ •
novela no persigue otra finalidad que la de proporcionar a quien
la lee un "honesto entretenimiento". Nadic ha sabido cxpresar esta
Don Quijote coma alao simb6lico .Y.,__tr�; Np d1,1_g9_qy�_..ejm.J\!.�a
.
pueoe�s�r·.},�05'a�a-;Tl1l;;() j)§i_�i.:d i o-���.J.n. teq>-"etaci6'!d��!9..11..<>
__
•
idea, en las Ultimas tiempos, con tanta fuerza de convicci6n coma· ap.!'!:c2..�;§e luego,__;'j'resa_da �_tl tex;o. •
W. J. Entwistle en su libro sabre Cervantes ( 1 940), donde, con un
hello juego de pa1abras muy ingies, parangona el vocablo recreation
Nunca, deScleGervante�, . _!i-���_J�,__ha vuelto a intentarse, en_
Europa, una exposici� de .l!!...r�?!idJ!d ....i:.gtigi�11J!...mvllelta en una •
(recreaci6n, recreo [del espiritu]) con re-creat.ion (re-creaci6n). alegri� tan univers�l��f!.�.�Y,..!'.l �!s_mo ti��l'.9! tan exenta
de-crltica y_de J?.i<iJ?l e!l'Jcti sa.. cq��1��tu:_ S!:E?2:.?§_ce... e!!�J2!fi)§.'�e;
•
A Cervantes jamas se le habria ocurrido pensar que el estilo
de una novela, siquiera fuese la mejor de todas, pudiera poner de n! acertatE_9H'!.".!.P.9\'Q..� ji:i:�gi!'!l!n�s .. .9E.a.e .�:, cl\§n._�oy!�rfa podjdo •
manifiesto el orden reinante en el universo. Por otra parte, las fen6· ac��':..-�.". nuevo la _e"2l':�s�. •
menos de la realidad, incluso para el, se habian hecho demasiado
complejos para poder abarcarlos con la mirada, y no se podian en •
cuadrar en un orden univoco y tradicional. •
En otros lugarcs de Europa, el espfritll habia comenzado ya, desde
hacfa largo tiempo, a indagar y a dudar, e inc]uso a rcconstruir el •
•
:1
•J
•
•
EL SANTURR6N 341
•
Con toda seguridad, La Bruyere piensa en cl tipo perfecta, diga
• mos ideal, del santurr6n, que no es m:is que santurr6n y representa
• xv consecuentemente, sin ninguna debilidad ni vacio humanos con una
• EL SANTURRON a
v igilanci inintcrrumpida y reflexiva, el pape1, frfamcnte �n ccbido c ,
�
que corresponde a un santurr6n. Pero no podla ser intenci6n de
l\:1 .ere llcvar a esc�::Ja e� C:�ET1��!9E -!l�Ifrs:ta_.det:�a]�tivo- ''.saii_tu
• EL RETRATO dcl santurr6n, quc sc cncuentra en el capitulo "De la -
s1�_ba ��e�.tes efec�D!-��i.�9.�P.���-J.flc. ��!==-�.IJfl,_ y_lQs ._er;i.c;;9n
• mode111 de las Caracteres de La Bruyere, contiene algunas alusiones ����
...
tr� 1ngen1os1s1mos, pon1eilao en oposici6� e! EaEel de "sariturr6n"
iicii i su- cad:cter natural: -Este-mozo fU:erte
polemicas al Tartufo de Moliere. El santurr6n, dice La Bruyere ya -
ma ma
. : . suTiirtufi . .
• represcntado pcfr
-- -
al empezar, no habla de haire et discipline, au contraire; il
,,J1,;;; -p_!��� ���
y sano(grosetgras; fo ii!tiit'i;:ms; ena b c vermeiii� - c n -
ou he
• ;
a�tl;� (deux "pii�iix avec� ;;;; _;,�iti ��d; �gig�t �n
passeroit pour ce qu'il est, pour un hypocrite, et il veut passer pour ce
q"'il n'est pas, po"r "n homme devot: il est vrai q"'il fait en sorte
• cena) y sus otras neceSidadcs sensibles, no menos desarrolladas no
tiene--iiietma·�·· Tnfriiiri6�·'t'arcn·ro-- para hi. ·deVoCi6Il� _a'un ·simulada·:- EI
q"e l'on croit, sans qu'il le disse, qu'il porte une haire et qu'il se don·
asno -sieii'ipr�-5,;·-c!�i-c.:!bie. Jiajo.la .piel-dcnc6n.y . Tariufii desempoiia
• ne la discipline. Lucgo critica el proceder de Tartufo en la casa de
--- · 1 .. Cl -- . .
Organ:
•
S'il se trouve bicn d'un homme opulent,, a qui ii a SU imposer, dont il .... - .
su papel pes1mamente, exagenlndolo hasta lo absurdo, y pierde inme-
- . . ·-· . - . . l .. --- ··-
� �ii ����; ��·� j �;!�;d;� yr;r�;1��q;�i -1���-��:;�;�p���
.. .
diafi;- �rc- d · n
-� -·
• � �
est le parasite, et dont il peut tirer de grands sccours, il ne cajole point sa fem sen ·- · s·· 1 t - � ·
�
'j
me, ii ne Jui fait du mains ni avance ni declaration; il s'enfuira, il lui laissera son
'
• manteau, s'il n'est aussi sU.r d'elle ue de lui-mCme. II est encore plus eloigne sona1es de Ia obr�, ni el espectador, ni nadie, cxcepto Orgon y su
j madre, pu�den dc1arse enrcdar. Tartufo no es prccisamente la cncar
• d'em'ployer po,ur la flatter et pour a seduire le jargon de la devotion; ce n'est
•
point par habitude qu'il le parle, mais avec dessein, et selon qu'il lui est
utile, et jamais quand ii ne serviroit qu'3. le rendre tr€:s-ridicule. . . II ne pense , �' naci6n de un hip6crita redomado y con dominio de s:i, sino de un
mo�o robusto, de apetitos fuertes y rudos, que intenta adoptar I a
point a profiter de toute sa succession, ni s'attirer une donation generale de
r
,
i
taus ses biens, s'il s'agit surtout de les enlever a un fils, le Iegitime heritier:
Onuphre n'est pas devot, mais ii veut !tre cru tel, ·et par une parfaite, quoique
Ji'� en modo alguno, y contradice todo su modo de ser exterior e interior
un homme devot n'est ni avare, ni violent, ni injuste, ni meme interesse; �· .
He aqul precisamente lo mas c6mico.
fausse imitation de la piete, menager sourdement ses intCn�ts : aussi ne se
joue-t-il pas a Ia ligne directe, et il ne s'insinue jamais dans une famille oil
_
L�s criticos del siglo xv11, como La Bruyere, que s6lo tenian por
veroSimi! lo rac10nalmcnte comprcnsible, habrlan de prcguntarse
se trouvent tout a la fois una fille a pourvoir et un fils a etablir; ily a l:l
c6mo era posible que ni aun Organ y Madame Pernelle cayeran en
•
des droits trop forts et trap inviolables : on ne les traverse point sans faire
SUS lazos; pero I� experiencia ensefia que tambien el engafio mas
!
de I'eclat (et ii l'apprehende), saris qu'une pareille entreprise vienne aux
oreilles du Prince, a qui ii derobe sa marche, par la crainte qu'il a d'Ctrc dC burd� y la scducc16n mas nccia t cnen exito a veces, cuando halagan
• couvert et de paroitre ce qu'il est. II en veut a la ligne col1aterale: on las ha�Itos y los 1nstintos_ de la v1ct1ma, y procuran satisfacci6n . a sus
• l'attaque plus imp·un&nent; ii est la tcrrcur des cousins et des cousines,
rec6nd1tos �cscos. La nccesidacl mas instintiva y rcc6ndita de Organ,
.
•
du nevcu ct de la niCce, le flatteur et l'ami dCclarC de taus les oncles qui ont
: .'
detcrminada, s6lo euando redunda en su provecho, y janub cuando no ha de conscguir . se oculta, par temor de ser descubierto
de qu1cn y de parecer lo que es. Prefiere
la Hnea �olatcral; a es�a se la ataca mas impunemente; es el terror de primos y primas,
'
su hercncia, ni eonseguir la donaci6n general de todos sus biencs, sabre todo si hay
que quit.6.rselos a un hijo, heredero legltimo: un hombre devoto no es ni avaro, ni de] sobnno y la sobrma, el adulador y el amigo declarado de todos las tfos que han
�echo �ortu � a; y se presenta coma el heredero Iegltimo de todo anciano que muere I;
:
violento, ni injusto, ni siquicra interesado; Onofre no cs dcvoto, sino que quiere . ...
parecerlo, cuidando arteramentc de sus interescs par media de una imitaci6n perfecta, nco y sin h11os
340
;
342 EL SANTURR6N EL SANTUH..R6N 343
c inscguro coma colCrico, puede realizarlo ahora con la conciencia
tranquila: faire enrager le nwnde est ma plus grande joiel (3, 7, y
N'admct point en scs vers de tragiqucs douleurs;
ha p"reseiltado "el avaro", sirlO a un··ae·te!inina·do ViCjo" riloi10maniaco, Orgon y Tartufo se arrodillan el uno ante el otro (3, 6). lncluso
)ndividualizada que la mayorfa . de los moralistas de su siglo.)No"i10s . mas; efecto grotesco que todavia se intensifica en la escena en que
_
-
1
s a e a
-
.
dad signifjca para el la desviaci§11 de Jo us.ua.l y corrj�11te, U11 hombre
a __qu ��Jl 9ebiera tomarse "��� ser.i �-.s�_�i� P�.:� Cl ..j'.�!p�-�,o" . Busca efectos
-
-
teatra}es, SU genio es m<ls vivaz y actlla- COn m3s desenfado; la tecnica ri��e��t��c�¥c�f./j�";'Y!:1� e���'.;���m-¥c��rJ�:�es� !4�Jd1 1:�
-
-
__ __
Otra critica de Moliere no menos instructiva se encucntra en encuentran ocasi6n de dar salida a dichas posibilidades y tambien
':':.':"..5. ':'_erso.s famososoeTArt-po�fiqi.e=d�)3CiileaiL(3, 391 liasia-405),
·
e
Quitte1 pour le bouffon, l'agrCablc ct le fin, sin rcparo Terencio con Tabarln. En cl ropaje ridlculo con quc Escapin sc viste, yo
Et sans honte a Terence allie Tabarin. va no reconozco al autor del !vfis3ntropo. Lo c6mico, nemigo de suspiros y llantos,
Dans ce sac ridicule, oU Scapin s'enveloppe, i10 ad1nite en sus versos las dolorcs tr:igicos; pero tmnpoco su oficio consiste en encan
Jc nc reconnois plus l'auteur du Misanthrope. tar al populacho con bajas y sucias palabras. Es menestcr q11c sus actores bromecn
Le Comique, cnnemi des soupirs et des pleurs, noblementc. . .
•
•
344 SANTURR6N EL SANTURR6N 345
• EL
Los efectos bufos no se limitan en modo alguno a las personajes van djrigida� las obras literarias, y no s6lo en esta, sino en otras
• .
del pueblo, que san a quienes alude Boileau; Moliere hace objeto de muchas oc�s1ones, par e1emplo, en las discusioncs sabre cl buen uso
• lazzi
tales a las personas de todas las condiciones, y en la discusi6n de] lenguaie, se la contrapone a la
pe�ple. La cour et ville dice Boi
en tomo a la E,cole des femmes se ufana de haber introducido el l�au, <le?:n ser estudiadas a fin de dar con el cstilo media, con el
•
•
marquis ridicule y hasta de haberle traspasado el papel que antes des mvel estilistic . o de la comedi
a noble, y mantenerse alejado de Jo
fon, de las gesticulaciones de! pueblo: no parece que Boileau conside-
bouf
empeiiaba coma payaso el criado c6mico:
re coma pos1ble otras imagenes de! pueblo y de su vida. Y en esta
Le marquis aujourd'hui est le plaisant de la comedie; et comme, dans
• parte se ven cl�ramente las lfmites de su oposici6n a Moliere, coma
les auditeurs, de ln!me, dans toutes nos piCces de maiD.tenant, il faut toujours :�'1 ,,j
• toutes les comedies anciennes, on voit toufours un valet bouffon qui fait rire antes hemos vista las de La Bruyere . Moliere ha empleado, sin
(L'impromptu
de Versailles, duda, efectos bufos, aun en sus comedias elegantes ha caricaturi
scl!ne I).3
• un marquis ridicule qui divertisse la compagnie .'
� zad� en forma grotesca hasta personajes de la sociedad culta·
�rgo, tampoco. -�� �-�:'!:.. :_�- P�:.b]v�· _mas qu_�
sin
- � ;��i�� n�\ ., . cm
.personnages ridi ules
d .
•
Sc ;�� cl;� ';�;;g�;��i6n-d��;nfadad;;� t
.
,.•
,
•
., i•
f clas1c1smo frances plenamente dcsarrollado de! reinado de
__ - ndk��Cl<:_t?_'!os .s_111. .fIE1!tarse a las t1RQ�··
al !ado .
• Clar forma grotesca . L -
i \cg�c9f?.�:1J!Ta:�c�ji(!i�iolj!BOITeau; Ear cl contrario. en su c�ca, �a:ihiZ
LU:i; XiV: i
o��!'.iveles de! ..!ru:... _
:;;.ill2, j ! marca las lim1tes �.e.. .!o entonces _N-;;_ ..sE ·:i:;,; · ajusiac:lo par i
•
•
ii '!
propug:ia una divis�Q!! tripa�!Jta.,_e,�t'!.C!.ci.eJ completo al gusto �?.���1_1_te_�e.l_ t1p 1�m� _ psi�ol6gico, pero himbien i ,
a?
'I
�- pirada en mOdefosan_ti�o reconoce, en p_!imer lugar, er estilo ele· E3ra el lo P�!:lJhar Y.S.era.,.terist1co ..es siempre _ - .
ridiculo y..exttavagante . � )
•
. ��ia 1�:--
N�ha esq�vado lo � ':'f.() Y. g�o�esco,_rero no tiene la menor idea de ! (
. ?. .. d�.J.iL.<;Q!IJ. , <)
1 vado · y noble de ra- trags ia, despues, el m��i!
qu
.
.
• 1
_
Lo q"ue mas nos interesa en esta critica de Boileau es la idea del ( <:...�.�?1_1_10.1...���.r�s�n!"1. a . veces Ia voz del sentido comUn, pero su �c
· � a l_<Js prqple._IT!aS de sus seiiorcs, y no a las de
pueblo que implica. No puede figurarse ningun tipo popular que
I
• /tu.���� �(:'_ref::.re__sj�'!'PZ:
'l
no sea el grotescamente c6mico, por lo menos coma tema de represen· s�__3:_P.��P.1�. - �-· ·
• ·
- .
La cour et la ville significaba en el siglo xvu aproxi
. . 7 --
ier -asom1Q
. .
I 1ca, de cnt1ca soc1a o econom
1
� ·
- -de_ pol't
. ... .. . . ..
e
3
1
piczas actualcs tcnemos mencstcr de un marques ridlculo quc d ivi rta a la gente
antiguas sie1npre sc ve a un criado buf6n que hacc relr al auditorio, en todas nucstras
,
efecuva cuanto que una siente que calla mas que dice. Un homm� .,
�1
;
·�, 't
,
346 EL SANTURR6N EL $ANTURR6N 347
ne Chretien et Fran9ois, escribe al final de la secci6n sabre "Des que le permitfa, eso sf, tratar las grandes temas, pero hasta topar con un
ouvragcs de l'esprit", se troiive contraint dans la satire; les grands (ii les entame parfois et se detourne ens1'ite.
.) ;
sujets lui sont defendus . . . A este respecto conviene recordar el cono muro infranqueable •
�
tratara de a}ouna inconveniencia, que uno describe prudenternente,
Tar111fo,
qu'ils fouillent ct qu'ils ·rcmuent avec une opiniiltrete invincible; ils ant corn�
me une voix articulCe, et quand ils se levent sur leurs pieds, ils montrent o mejor aun perifrasea. En el Organ ha estado sin duda
une face humaine, et en effet ils sont des hommes. Ils se retirent la nuit
:
dans <les taniCres, oU ils vivent de pain noir, d'eau et de racines; ils epargnent
en la Fronda, al !ado de la corte :
aux autrcs hommes la peine de serncr, de labourer et de recueillir paur Nos troubles l'avaient mis sur le pied d'homrne sage,
vivre, et mfritent ainsi de ne pas manquer de ce pain qu'ils ant seme.4 et pour servir son prince, il mantra du courage (1, 2)5
�•
. . •
Aunque este significativo pasaje no desdice de su siglo1 aunquc E indica en una forma no menos discrcta que, 110 obstante, se
s6lo sea par su critica moral, habria de permanccer solitario en la encarg6 secretamente de guardar las documentos de un compr?me
bella literatura de su tiempo; ideas de este genera no se les ocurren tido, muy amigo suyo, cuando este tuvo que hu"'. Con . la .m>.sma
.
11
. •I'
y �coniJmicas. Yi �0�!11�_qll_�, .e11. M_qljere __( c_\imq_ �r .. toda_ .1�- Htera·
ni a Moliere ni a Boileau, y tanto aquel coma este se habrian re discreci6n se trata todo lo concermente a matenas profeS>onales
sistido a expresarlas; tales ideas rebasan las limites de lo que Boileau
llama !'agreable et le fin, no ya porque sean grandes temas, de .tiira de su tiempo), ._!]o .:;.Q_l9_l9ulcl�aIJQS ..y..otrps t>p.Q> .cleL.P\l.eb\o •
grands sujets, ' bajo, sillO--ta·rilbi�� las. c_om�rci����.�. . n.Qt!l.1.:i.9.�,_rn.�£l.� cQ.� -· �._.b_9 t��ari?s
�
•
Esparcidos por la can1pifrn, vense aqui y a\l;I ciertos anima\cs fcroces, machos
y hembras, ucgros, lividos y rcqnc1nados por cl sol, unidos a la ticrra quc cscarban y algola_ tracJic!g'.1_�_c la.Jarsa, p�ro no bas�·--� e'.'P�S."! .PD! .. ql],_ ,�e .
4
:
•
•
• SANTURR6N EL SANTURR6N 349
348
f.s-t:_�, . ues, �!..���tq_.,g, µ_�_,ofr�.c;£:....un .joven .. bu.r:gv.e�._cQ,JJ.�. £.�g,�1.,e
EL
• 1io��e4-q�-�-_£OE.9£�-�-�-!�.&�!,.9��.?.�U_Ea
.
��%:�i��a�c.PM�l��:0�;;"j�'� �t;1i��0:�"fo:_l�l� �ii���:a 1���¥,; . � Iasoc1eClaa. Er afan nobleza en el que caen rastacueros tales
''
de
• ·e�cui;nbfada, coITlo, por fjfiDplO�-·L�liv�T!_;_:�e ·Bourg��������nie, como...el'"seiior Jourdain (que son ricos nada mas que desde ayer,
• Les Fe 1nes savanteS, Le ..Mi:zlade, i11wginaire. Todas- estas familias y cuyo padre era todavia un tcndero) el lo rechaza. Pero, de todos
modos, se halla a la misma distancia de! pueblo y de una profesi6n
son muy acomodadas, 'pifro'lio se'hal::ifa jam�s' de profeSiones ;;·c.tras
n1
•
actividades econ6niicamentejifoaiiCfivas:·'Na· !Iegamos ·a-enterarnos co:icreta. Ni u�a palabra sobre el particular, acerca de que su fa
• ·ac, c6ma Harpiigoil; ei ·avaro, ·ne·goa-amasar su fortuna -quiza la m1ha este, acred1tada en la mdustna _ de la seda o en el comercio
heredara-, y el unico negocio de que se habla, el prestamo usurario, de vin ?s, par ejemplo, Mas bien ils ant tenu des charges ho norabl es,
•
es grotesco, de una generalidad intemporal y, ademas, improductivo, es dec1t, han comp�ado dignidades, que las llevaron a formar parte
• mis bien inversi6n de rentista. No sabemos en que se ocupa ninguno de! estamento med10, de la robe; el mismo fue oficial durante seis
de estos burgueses: todos aparecen coma rentistas . Tan s6lo una vez
'1 afi.os, y es basta?te rico pour tenir dans le un rang assez
•
se habla de la procedencia de la fortuna: en el Burgeois gentilhomme, passa,hle, 111onde
A este JOVen no se le puede ocurrir ninguna idea de indole
. productiva; por e1 contrario, la rehuye.
• donde la sefiora Jourdain reprocha a su marido: Descendons·nous cconom1ca, ,de burgues1a
Su burgues1a �s -para el, exactamente, lo mismo que la nobleza
, , , Et
touts
• deux que de urg
bonne bo eoisie? votre pore n'etait-il pas march
para un n ?b1e JOV�n : un rang .q�'on tient dans le 1nonde;
dnd aussi bien le 11iien? . . . Y con rcspccto a su hija, dice : comprar:i
, ses deux grcmds-peres du drap aupres de la 71orte Scrint o hcredara, lo m1smo que luc1eron sus padres y parientcs, una
que
• vendaient
Innocent. Pt:ro_����s �f:ltqs sirv�n s61o para �.e.salt�r co.n ..!l!?s.. fu�rz�. .Ja
·
insensatez ae sll esposo, el sefior Jour_d.e�i:i;.....�J ..§�flQ! }.Q!JI��!.n_ . .�s un textualmente de mi. estudio Das des
•
yahrhunderts,
__
franzosische publikum
zaffo, incu!to rastaciierii�, �que.n_o compren,cle c1. .JdeaL.s_ociaL��-'_u Munich, 1933, pp. 40-42, que volver� a utilizar en
_
•
. _
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I epoca; y 'ijUe !'!eten�� ,c_?13?n�r S_ll .. a)f�I]SQ. �9ciaJ con !J]!;,d_ig�_.tOJ�t@s, ;L.pxesente,.capitulo;) · · · , ·-·· ·- /
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En vez de' tiatar 'de ser un honn�te �'!..'!!!!!.�. cu,[to;<kJa. gr;mJ?_urgue·
mas }.�] �� j %� 1
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sia, 'coiiieie la grave'fa)i:a :s�,i_a(g_ue entonces pq,dia comete_rse: / / ��p e ;,- �n JJ�1;� � �_e��?� ��J} J �� i-�� ��if�1;l! �;i�
_I
• I
qulere parecer. lo que n,() es, �s..�,!"c;i �,, 1:1n nab).,,_ . lJn_gentil�o111111_e. / en todo momento concretar realistamente o ahondar crfticarnente en
l m{��
I lii-sffuaci6n palitica y- econ6�1c3· ;:i;;r ·3;bi��te en.. q�e · ���---�-· · .
•
.. ,ro 'vemos daramente en la figura de su presunto ycrno, Cleante,
•
que Moliere enfrenta al senor Jourdain, coma modelo de! honn�te
homme de procedencia burguesa. Cuando Cleonte le declara sus
� � �f��E� �
� : i��a�;.·e ;�E""u:" n, � �.ti�fi? �,i�u� ;�;��s�:�t -:;,
g £��,
F � �; � ! � :� �
•
intenciones, el sefior Jourdain le pregunta si cs gentilhomrn.e, y '" vi_(l 1-§���6��r11ft�� :-::c; ;_;;d2 � ,�-�f; � p � _: " ��:- !l :
•
recibe la siguicnte respuesta: �l��-·---�-IE.9-"t!�Q,_. .�e. _}.m_1J�_..,a. . o ps1co 6gico�moral. f Para comprender I
• b1en esto que decimos valdria la pena recordar la descripci6n que I!
Monsieur, 1a plupart des gens, sur cette question, n'hCsitcnt pas bcaucoup; ha ce . Honore de Balzac de! origen de la Fortuna de Grandet, al
on tranche le mot aisCment. Ce nom ne fait aucun scrupule a prendre, _
pnnc1p1 0 de su novcla Eug6.nie Grandet, y en la cual sc entrclaza con I
I
•
• ct l'usage aujourd'hui semb1e en autoriser le vol. Pour moi, je vous I'avoue, el relato toda la historia francesa desdc 1789 hasta Ia Restauracion, I
comparemos con ella la perfecta genernlidad y ahistoricidad de Ia
j'ai les sentiments, sur cette matiCre, un peu plus dClicats. Je trouve que
toute in1posture est indi gne d'un honnete homme, ct qu'il y a de la ldchete
11 dCguiscr cc quc le ciel nous a fait naitre, il SC parer au monde d'un titre
v
•
• derobe, a se vouloir donner pour cc qu'on n'cst pas. Je suis ne de parents,
sans doute, qui ont tenu des charges honorables; je me suis acquis, dans parccc autorizar hoy. dia cl robo. Por lo nue
. , a ml toca, he de confcsaros quc, en csta
ma �en.�, tcngo sent11n1cntos un poco 111;\s delicados. r..fc parece que toda
• les annes, l'honneur de six ans de service, et je me trouve assez de bien pour cs mdigna de un hombre honrado,
impostura
cucntra una salida f<icil. No hay cscrU.pulo en apropiarse cse non1bre, brc.
•
•
•
•
•
350 EL SANTURR6N
.I!,
•,I
EL SANTURR6N 351
•
situaci6n econ6mica de Harpagon. No se diga que Moliere no o, cuan<lo desea hablar con alguien :
disponia dentro de! marco de una comedia de espacio suficicnte para
una descripci6n como la que hace Balzac: tambien en la escena Titus: A-t-on vu de ma part le roi -de ComagC.ne?
•I
.I\
Sait-il quc jc !'attends?
hubiera sido posible mostrarn�s. en vez de 1-larpagon, a un comer Paulin:
de sus negocios, pero alga scmcjante s6lo aparece despues <lei clasi
ciante al par n1ayor o a un arrendador de contribuciones en media De vos ordres. seigneur, j'ai dit qu'on l'avertisse.
Titus: !l suffit. , , (2, J )lO ••
cismo, en Dancourt o en Lesage, y todavfa sin ninglln serio pro·
Cu�ndo Titus encarga al rey Antiochus que acompane a la •1
blematismo de la vida econ6mica contemporinea.
Las observaciones hechas hasta ahora sabre las limitaciones del
reina Berenice dur:inte el viaje, dice asi :
e ,I
rcali"smo se refieren ?mic:imente al estilo meclia'd�Ta-�;;;;·�1·.-·y-ae
•
Vous , que l'an1itie seule attache sur ses pas,
lii:.�atJra; en la esfera de! esiffo �levic;lo, cqJairagedia;·-;�ll.. tadaria Prince, clans son malheur ne l'abandonnez pas:
Que }'Orient vous voie arriver a sa suite;
mucho mas rigurosas. En aquella epoca cuaj6 com()}'!;l!lc_a)'!.. rn f!kal
_ Que ce soit un triomphe, et non pas une fuite;
i�P,�ilfci§n de)� _iragico y deJos epis Qdios c;le la. yiggj:!�i'i�_yJm111..fill9 · Qu'une amitie si belle ait d'fternels liens; .,
. i �::_- a�tigifodad. grecO:rciID'aD.a. Tod_av�a __ (:;o!:Il�ille J1a_ serrtl�::_v"£eS
criatural, superando a la misma epoca cuyo estilo .§�ryJ�_c!£..!TI..QIW.9, Que mon nom soit toujours clans taus vos entretiens.
..
Pour rendre vos Etats plus voisins l'un de l'autre, •·
1 cuanto iilils'lef 0s"ae-1o�que' la a.rrtigu,� . trnc:lici6n . q!gia, i�!J.£11 �ita L'Euphrate bornera son empire et le vOtre.
; I c;Ilri'ss!� il�.eljp_s!a.di · ;;u �i£0pci._ . En ]a c?cena fi:�I1se_s�. \r�gi.£LJJO
•
•:
i d ebe aparecer ni_ l a . cotidjaµicl�cl en las episodios, ni la..i:ri'lt\\rn!idlld
Je sais que le senat, tout plein de votre nom,
.\ D'une commune voix confirmera ce don.
Je joins la Cilicie a votre Comagenc. . .11 • ''
)!:.;l'1. \ extrafio�· ·a,,.·" Ja _ailiig·ileaaa·:-- A' fin de. ofrecer una idea concretat..-Y.oy De las palabras de Antiochus ci tarc\ las siguientes:
l ��� ]�S j10ISO;)aje�: surge Un tiJ'O de personaje tragicO S.QJnp)etg!fil]lle
• ::i
· ·iI
• ·
fresentaY .
, j) ��ii _Ia� .���g�di�s4_e_ l��S��� _Be!�nic e Y. ��tk.�i;,.Cu ac;lxos
a la . p�r �:algtinas -ejeiiii.iT.9.$ �J!iH�foqs -��He.!i,tico�,
. !I
;...- . \ \ a
�
Titus. m'accable ici du poids de sa grandeur:
\
: '"
P��;!�?.l'�!?�- �'.\SR!HrnJll <ls �I> .-todas.Jas...obras trag1cas.. i:l.�.JJ1 .�pJ)>'.ll,
..
e
CJ.1;1,:'J'.. ':!.<;, Tout disparait clans Home �uprCs de sa splendeur;
l
Mais, quoique l'Orient soit plein de sa memoire,
�1;.!r!J;;��ci6n
a Berenice y verra des traces de ma gloire (3, l y 2)12
.•
l •
•
a.un;l;J:;f,r�
J°JHo ?d��·M�;Jf;��;g:� f�r� j;{��d����t:�·- La descripci6n de! Rey en el pr6logo de Esther cs demasiado el
dcl palacio impe rial : larga para quc la incluyamos y s6lo me permitirc unas mucstras I
de la descripci6n de la busca de esposa par el Rey y de su elec
. . .La pompe de ces lieux,
•:
Je le vois bien, Arsace, est nouvelle Q tes yeux. ci6n, que ha cc Esth er en la primera escena : ••
: i
• I: 1
Souvent ce cabinet, superbc ct solitaire,
J:
Paulin, qu'on vous laisse avec moi (2, ' J )S •
0 !'
Que l'on me laisse (4, 3)9
�;f��.'.
' 11 Vos, que seguis sus pasos s6lo por ainistad, 1oh Principe!, no la abandonCis •
en su dcsgrncia; quc cl Oricntc os contemple llegando a su lado; que constituya un
·:·
•
triunfo, y no una hulda; que una a1nislad tan hern1osa tcnga lazos etemos, y que •
::I #· .I
7 , . .La pompa dcl lugar, I ''( pronuncieis constanten1cnte rni nombrc en \·ucstras eonversacioncs. A fin de hacet
r•!�
bien veo, Arsace, te tiene que asombrar.
.·:·
que vucstros Estados scan nuis vecinos, os cloy cl Eufrates eomo . frontera c0111i111.
A 111cnudo cste c11arto, soberbio y solitario,
.I
;.�.
Yo sC quc cl Scna<lo, cu atcnci6n a vuestro nombrc, confirmar:i csta d:idiva. Uno,
de secretes de Tito cs el depositario. ..1 pucs, la Cicilia a vucstra C01nagene . . .
:r ' �lire!
�1'�,
Aqui es dondc, a veces, se oculta de su corte. t'.? Tito 1ne aplasta bajo el peso <le su grandeza : todo desapareec en Roma al
!ado de su csplcndor; mas, aunque cl Oricnte guarde en todos sus nnconcs trazas
9
·s Paulino, que os dejen eon111igo. •
que lo rccuerdeu, Berenice ver:l alli las hucllas de mi gloria.
,' �.
! ,,
Que me dejen.
•
�t!'i.'
•:
'
i':
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' •'
"
•
•
• 352 EL SANTURR6N EL SANTURTI6N 353
•
a pesar de que ofrece una imagcn mas clara de! estado de animo
Y luego:
Ego igitur quo ntodo ad regenz. intrare potero, quae triginta ia111
de Esther que la simple prohibici6n de aparccer sin ser Hamada:
11
•
' I
m'observa longtemps dans un sombre silence, . !
•
Et le ciel qui pour moi fit pencher la balance,
diebus non suni vocata ad eum?
J. Lo que resulta de todas estas citas es el encubrimiento, llevado
Dans ce temps-Ii\, sans donte, agissait sur son coeur.
• Soyez reine, dit- · . . . 1 4 a SU Jimite maxima, de] personaje tragico: sea Un principe, que
Enfin, avec des ewc oU rCgnait la douceur,
•
cabinet superbe et solitaire
que l'on me laisses,
Los lectores de Racine recuerdan todos c6mo dispone la escena se entrega en su a su amor, despues · de
•
G_ardes. . . C'est vaus, Esther! Quail sans t!tre attendue? siempre en actitud clcvada, en el primer piano, rodcado de objetos,
Esther: J\1cs filles, soutencz votre reine c!perdue: sCquito, pueblo, paisaje y universo como si se tratara de trofcos
• Je me meurs. . . (Elle totnbe Cvanouie) . de victoria, que est3n para su servicio o a su disposici6n� Siempre
De son teint tout a coup efface la couleur!
Assue'rus: Dicux puissants! quelle etrange pllleur
•
dentro de csa actitud, se entrega a sus pasiones principescas, for
mando parte de las cuadro� estilisticos mas efectistas, en el gCnero
•
Esther, que craignez-vous? Suis-je pas votre frere?
Est-ce pow vous qu'cst fait un ordre si severe? de los antcriormente citados, aquellos en los que pafses enteros,
•
Jugez comment ce front irrit€: contre moi ' Pensez-vous avoir seul Cprouve des alarmes;
Dans mon 3mc trouhlee a dU jeter d'effroi: Que l'Epire jamais n'ait vu couler mes larmes?l O
(Cae dcsvanecidaJ .
• l\1e 1nucro.
1-iClas! sans frissoner, quel coeur audacieux Esther: Hijas n1fas, sostcncd a vuestra rcina en dcsvarlo:
•
Ainsi du Dicu vivant la colCrc Ctincelle. . .
Assuirns: tan severa cst;i hecha para vos? I Vivid: cl cctro de oro que esta mano
Esther, iqne tcmeis? ,!NO soy vuestro hcrmanoi' tEs que csa orden
• Calmez, reine, calmez la fraycur qui vous presse. os tiendc sea para vos garantfa segura de mi clc1ncncia. . .
•
Du coeur d'Assu€:rus souveraine maitresse,
Eprouvez seulcment son ardente amitiC. Esther: Scii.or, sicn1prc he contc1nplado con_ temor la augusta majestad imprcsa
•
Faut-il de mes etats vous donner la moiti6?15 en vucstra frente; juzgad, pues, quC cspanto ha debido causar en mi
cinimo csa frentc irritada contra mi. Sabre esc trono sagrado que el
rayo rodea he creido veros d ispu esto a rcducirme a polvo. 1Ayr lQu6
• 18 Sus esclavos corricron de la India al Helesponto, y comparecicron desde las
hijas de! E g ipto hasta las de Susa; hasta las de la Partia y la Escitia indomable pre·
coraz6n audaz habrla pod ido sostcncr sin temblar los relcimpagos de vues·
•
14 Largo tie mpo me observ6 en un silcncio sombrlo, y el cielo, que hizo quc
la ba1anza se inclinara a mi favor, estuvo actuando, sin duda, sabre su coraz6n. Al
i.� Asuero: 1Sin ordcn mla, sc cncaminan hacia aqui! .!Que mortal insolente vicne
duefia sobcrana del coraz6n de Asucro, el cual no ha de daros mas que
•
fin con ojos Uenos de dulzura: Sed reina, me dijo. . . mucstras de su amistad ardicnte. ,!ES precise quc os dC la mitad de
mis Estados?
16 ,:Pens;iis que sois vos s61o quirn ha sentido alar111a'·
•
en pas de su perdidai' 1Cuardiasl. . . ,Sais vos, Esther? 1C6nio"I ,!Sin
scr esperada? Que jam3s cl Epiro ha visto correr mis l<igrimas?
•
•
•
. !
EL SANTURR6N 355
•
•
354 EL SANTURR6N
Mucha mas famoso es cl magnifico verso de la declaraci6n de
amor de Antiochus, Berenice,
J , 4, que presento con Ios que le acorn·
OU suis·je? 0 trahisonl 6 rcine infortunee!
D'annes et d'ennemis je suis cnvironnee! (5, 5) 20
•
paiian, y en donde parecen influir lo barroco exaltado y lo ro • ·1
e i
mantico: Ya hemos mencionado el pasaje en el cual Esther, caycndo
Rome vous vit, 1\1adame, arriver avec lui. desmayada, exclama :
Dans l'Orient desert q11el devint 1non ennui!
Je demeurai Jongtemps errant clans CCsarCe,
Mes filles, soutcnez votre reine eperdue. . . •
Lieux charmants oU mon coeur vous avait adoree, La condici6n principesca, y el realzamiento ligado a ella se han •
Je vous redemandais � vos tristes Etats;
Je cherchais en pleurant les traces de vos pas. . .11
transformado en parte de su esencia natural, inseparable de su
substancia, e incluso ante Dios o ante la muerte aparecen en la acti
•
Para tern1inar, una imagen alln de la misma Berenice: tud que conviene a un principc; en completa oposici6n . a la repre- •
sentaci6n °criaturalut que hemos tratado de de��!. �n_)� se�c��-1:1 /_:7 •
correspondiente al siglo xv, CJJ la_pagin_� f35. Sin '!.!"bai;gQ,_.�.i:E�!ii ,, -/
Aidez·moi, s'il se peut, a vaincre ma faiblesse,
•
A retenir des pleurs qui m'echappent sans cesse.;
Ou, si nous nc pouvons commander a nos pleurs,
'
aSieiifaas1aair1
Si
�
vario m3s espantoso, conjura a Antiochus con las siguientes pa-
·
labras:
0 ciel! qucl discours! Dcmeurez!
tiiicfc1f!5. a�·;;n-c1::§eii-aC!
..
4�E�!.-!:1.!:1:"����.t� ;.._,.,._ -· ·
i::Y�!�Iia:::
.. c!Ici:ei <l
i o_afg;;:::.jue.-;6i�·�PU'.;-
·
------�------- ·---- �-- ---.---.
•
•
..
Qui, la mart clans le sein, vous demande deux mots. . . (3, 3)19
� �ci�;;·;,--;felaconCliCiO��} (
Parle: peut·on le voir sans penser, comme moi,
•
Vous voyez devant vous une reine Cperdue, .
Qu'en quclque obscurite quc le sort l'eUt fait naitre,
un prince 11ialheureux1
Le monde en le voyan.t eilt reconnu son maitre?21
./1\1i;�;,�� -���;;:;� 1�e-;,;��-��to:J;;" •
y
Titus se l1ama continuamente a si rnisn10
en el dram3tico memento en que Atha1ie, viendose de pronto ,/p_:inCi pesca-esra-fiiila_i?_a _con -ra5ub5tancia misma d"-l_pe�9.!lfile ( •
traicionada y perdida, se �ntrega a la desesperaci6n, exclama:
( •
( '!�&i_cg, l o yropianie_!'_te. fHn�J9m\_9_�Lgobiem!k LI�a-$JU'-�tiyided . -
/ -P� .�6]� .'.' PE::�e_ •.l�AY.�ule indicaciones generales. S.11�lid�d
I,, de pnn�1pe ;:� �'!_c�_<? !')�s__u na,_postura,.__una..acmyd,_:q_ue_JJ!le Tun·· •
/
en eI Oricnte desierto! Largo ticn1po andi:1ve crrantc por Ces:irea, por los dukes •
.
21 1 Habla! lPuede alguien verlo sin pensar, com·o yo, que en cu:i.lquier rinc6n
da de annas y de enen1igosl (5, 5)
•
lU 101i, ciclos! iQuC discursol 1Quedaosl Principe, yo n o pucdo ocultar 1ni
turbaci6u a vucstros ojos: tenCis ante vos a una reina extraviada, que, con la 1nuertc oscuro donde cl destine lo hubiera hccho nacer, el mundo, al coritemplarlo, hubiera
(3, 3)
•
en cl scno, os pidc dos palabras. reconocido a su ducflo?
•
•
•
•
•
•
EL
• 356 SANTURR6N EL SANfURR6N 35 7
• para ponerlo a los pies de su amada, y toda la pieza est� repleta
Mc refusercz·vous un regard moins severe? (I, 4 )23
Mais, panni ccs perils oil je cours pour vous plaire,
de cuadros estillsticos barrocos, como el siguiente:
•
o mas tarde, en un ejemplo modelo de hiperbole barroca, compa
•
Alexandre:
Maintenant que mon bras, engagC sous vos lois, rando su tormento amoroso con los tormentos que ha infligido el
•
Doit soutenir man nom ct le v8tre a la fois,
a los troyanos:
J 'irai rendre fameux, par l'eclat de la guerre,
• Des peuples inconnus au reste de Ia terre,
Et vous faire dresser des autels en des lieux
Jc �ouffre taus les maux que j'ai faits devant Troie:
Vaincu, charge de fcrs, de regrets consume,
• OU leurs sauvages mains en rcfusaient aux dieux. Bn1le de plus de fcwc que je n'en allurnai
Quand roc�an trouble vous verra sur son onde su tormento amoroso ha buscado vanamente la muerte entre las
M'effaceront bientOt de votre souvenir.
•
Et la terre en ttemblant se taire devant vous, A chcrcher dans vos yeux une mart qui me fuit.
Songerez·vous, seigneur, qu'une jeune princesse,
•
Au fond de ses Etats, vous regrette sans cesse Madame, c'est 8 vous de prendre une victime
''
Et rappelle en son coeur les moments bienheureux
26
. . .et de . si belles mains
• Esta ordenaci6n ficticia del acaecer, que precede directamente Semblent vous demander I' empire des humains . , .
• de las novelas de amor, indirectamente del Rornan courtois (cotC La concepcion de los asuntos de gobierno y de la ordenaci6n
jese paginas 1 37-138), la hallamos todavia muy pronunciada en la
e
•
tierra, hare que se. os levanten altares en los sitios en quc manes
por d �baio y por detras no . alcanza expresi6n a!guna, o muy general; :' 'I
esto ultimo ocurre, por eiemplo, con aquella loi qui ne se peut
salvajes las negaban a las dioses.
•
CJeofila: Si, arrastrarCis cautiva la victoria tras vos; pero dudo, sefior, que
1I
cl amor os siga. Tantos Estados y tantas mares coma van a scpa
•
ceros, lpodrCis negarme a Un una mir:i.da menos several ( 1 , 4)
do cl ocCano agitado os vca un dia tenninar la conquista del mundo
rarnos conseguir:in borrarme bien pronto de vuestr:i memoria. Cuan
23 Mas, cuando yo me halle entrc esos peligros
hacia los cualcs voy par compla.
•
sabre sus ondas; cuando . ve:iis a las rcyes arrojarsc a vuestros pie3
y la tierra entera, Bena de paver, guardar silcncio ante vos, lpensa· .2� Sufro todos los males que cauce ante Troya : vcncido, cargado d e cadenas, con
•
sum1do por cl dolor, quemado por mas fuegos que los que yo mismo encendt.
rCis, 1 oh, setiorl, que una joven princesa lamenta sin Caar en un ..
1Ayl lFuf alguna vez tan cruel come sois vos?
rinc6n de sus Estados vuestra ausencia, recordando en su coraz6n
�
•
n fin, yo vengo a vos, y me veo obligado a buscar en vuestros ojos una muerte
que s1empre huye ante ml. . .· .Senora, en vuestra mane est:l cl inmolar una vlctima
25
los mementos dichosos en que este gran conquistador le comunica·
quc lm1 cscitas hubieran sustra�do a vuestros golpes, si las hubiera cncontrado tan
ha su ardor7
26 . . .y unas manes tan bellas, parece quc os pidcn el impcrio de Ios humanos. . .
• Alejandro: 1C6mo! lCrCeis, pues, que, b:irbaro para ml mis1no, abandone en
este lugar una 'belleza tan peregrina7 l Y vos, vos misma, qucrCis
cruelcs coma vos.
•
•
'
•
· ':'" '
4, 3) a2
problema concreto ni las obstaculos que se oponen en la realidad
Qu'un roi n'a d'autre £rein que sa volonte m�me;
Qu'il dait immoler tout a sa grandeur suprbne
'
llli �/
tanto a la buena como a la mala voluntad son tomados en cuenta : (Athalie,
. . •
est:ln muy por debajo. Desde este punto de vista, el cuadro es por
todas partes el mismo, ya sea en las alusiones a los primeros ",.
1 t.IJ;: Esta manera de interpretar lo politico, que divide las cosas pura·
,�..t..
�
virtuosos afios de gobierno de Ner6n : mente cri blaTicas y negras, ta_n simp�ista y exclusivamente moral,
Depuis trois ans enticrs, qu'a-t-il dit, qu'a-t-il fait no se cncuentra s6lo, como hemos visto, en las piezas dcstinadas
Qui ne pro1nette a Rome un cmpereur parfait? • a las senoritas de Saint-Cyr, donde seria explicable par su finalidad
- � especial, sino tambiCn en las otras. En las tragedias para saint-cyr
l'
Rome, depuis trois ans, par ses soins gouvernee,
;,,
On vit de toutes parts mes bontes se repandre . . . (BerCnicc 2, 2).29 �ttJ!t . :�t es so re a tierra come Dios
en_tre am s en el_Bas:ULQ�Esther que hemps rjtado en la p3gi-... /
J'entrepris le bonheur de mille ma1heureux:
0
parang6.n
encpntrado el 'l"'
:i
· a he
r
i\
..
,. ·
Q��s plems ai-je sech 6_s? Dans quels yeux satisfaits ::.:--::-
L'univers a-t-il vu changer ses destinees? (ibid. 4, 4).SO
Ai-ie deia goilte le fruit de mes bienfaits? L�r
"
.
�--�-..-...
; ;t� -
L'Etemel est son nom, le n1onde est son ouvrage;
; n entend lcs soupirs de l'humble qu'on outrage,
·
rifil�{•
!!8 c<:QuC ha dicho, quC ha hecho desdc hace tres largos afios, quc no augurc
� Que diccn par ahi de las suspiros que yo cxhalo por dhi?
1
21 31 Yo ad1niro al rcy victorioso a quien su \'alor conduce triunfante par todas
' ; �·-
partcs; pero cl rey prudcntc quc odia la injusticia, que no consicntc que el pobre gima
para Roma un pcrfecto Empcrador? Roma, gobernada por el desde hace trcs afios' hiijo la Icy dcl rico impcrioso, es el rn:ls hennoso rcgalo del delo. La viuda ronfla
;··�,
cree habcr vuclto al tiempo de sus c6nsules: Cl la gobierna con10 un padre. , . l'n su dcfc11sa; cs el padre dcl huerfano, y las l:igr.imas del justo que implora su
::rn Emprendl la tarea de hacer dichosos a mil dcsdichados; viCronse mis bon· podcr son precios:is para Cl (Esther, 3, 3 ) .
. li.:•
.... rii�;:.i
:J:.! Ignor:lis la cn1briagucz dcl podcr absolute, y l a voz 1ncliflua de las cobarde�
;= [�
•
•
• 360 EL SANTURR6N EL SANTURR6N 36!
y se puede comparar con la reconstrucci6n aislada de las condiciones
Et du haut de son tr6ne interroge les rois. . . (Esther, 3, 4) aa
• Jugc taus Ies mortels avec d'egales lois,
mas favorables que suelc practicarse en Ja experimentaci6n mode�
• Aluo semejante encontramos en el coro final del primer acto de na: uno puede ver el episodio complctamente tranquilo y sin in-
• Athali�, que le recuerda a uno aquellos periodos magnificos de Bos· terrupJ:lOnes.---- ,,. , , , ,_ ,
,__
/·�n la_ esfera moral la propensi6n a la separaci6n estamental ' c(
suet al principio de la oraci6n filnebre par la reina de Inglaterra,
_
_ __ _ ·
• Enriqueta Maria de Francia, que se extinguen en un verso de salmo: /d: loseStilos esta _y:_�a�a·ian.·r��� 'que las corisiaeiaciones'practicas ·
t
• Et nunc, reges, intelligite; erudimini, qui iudicatis terram; oraci6n f y los reparos su�;'.'.l.?!'.�.Ps>.!'J.�...illY:il.ciiJil:: pio\iienen: i:Je::rfil'�_Q_ij�ajes j /
/ de una esfera rela_t1��!13�!1.t� ,i1'£e,rj_or;J9s .h<\roes .r.las,.herofnas,.prin- ! �>
que fue pronunciada en 1669, en la primera epoca de esplendor de!
• Esther.
rey y de Racine, veinte_ a_fi(),S__an_te� cle ...,. . , _ ___ _ c1pescos permanecen aparte: su apasionada su blimidad desdefia toda, "
·
\ r�.fieXiOilpra·ctj.��:·;""En- "Bei�iitee.. ·es- -ph�i1TCC:-Ia- cc;;;fid��t;,-�-q��n
,
• / ,/ Ercla� tfaged_i,'!i.,.del clasi!;j,'"�o_ f_r,"11.��:,,.'.°ina,_ coma -�'.','..L!lta::Cle
'
(en
' '
.�·
uso diario con una palabra co1nlln, con una dcnominaci6n corriente. en el prcfacio:
,l
•
•
De las versos, casi excesivamente elocuentes, en las que da rienda �. i: ]'ai memc �ris soin de la rendrc un peu rnoins odieuse
suelta a su habilidad contra el ideal clasico de sublimi<lad, me ha
�- .J
qu'elle n'est
clans Jes trag€d1es des anciens, oU elle sc resout d'elle meme ;\
• quedado en la memoria un verso particularmente caracteristico :
accuser
Hippolyte. J'ai cru quc la calomnic avait quelquc chose de trap
trap no�r pour 1a mcttre clans la bouchc d'une princesse qui a
_ bas et de
•
d'ailleurs
On entendit un roi dire: Quellc hcurc est-i1? 34 de� sent1ments s1. n�blcs et �i vertueux. Cette bassesse m'a paru plus
Hernani,
de Hugo) seria en efecto
convena
��-��-��� -�.���:.:,v.orr . ��� 1ncl��ations plus serviles. , ,35 ·�.t,:i
ble
Alga asi (que ocurre en el
_
(
une n _ _
• A
,.--sm em�a_rgo, me _ parece _que Racine en ,este pasaj�, en-,eLqii�:
incompatible en absoluto con el estilo elevado de Racine.
• ,/..Y,n esta sublimidad que los aisla y los mantiene aparte, los {1?!'.',�_a _d;_fe;i_de_r el_v.i:I,o_r, mora\ de la tragi:;dia _contra las ataques_ ptg·i (; ,
• Jfrincipes y princesas de la tragedia se entregan a sus pasiones. S6lo
penetran en SUS a]mas las COnsideraciones mas aJtas, Jiberadas de ]a
ven
a_J ���� ��·e�
_?
--.�:_1to: ?.a_,-_ __
�_!.�"d -��-����o-cn st!�i:1()! . . �-n- g!_�9-�f'.!'!.-��c;.eso 11vitruoso''
_ i_
.No es pr"_ci_s.�.fl'.''._nte,I� �ald_a,d, '!'Oral lo incomp�ijb_ie_\ _ ;:,.
• confusi6n de lo diario, purificadas de! olor y de! sabor de lo cotidia { R
on u _
?. ..s. Ji}!,n:i•d. _(_�!'. , �.. .Mw_e pnn c1pesco,...sino. eLcakulo , de J,a "
a
• no, y de esta manera se reservan para las movimientos mas fuertes. ven
�
___
• El poderoso efecto que producen las pasiones en las obras de Racine, ������-���f����;y·�;����i)� )"�,;ubi i�iclad de I� pers���-
y tambien en las de Come11le, descansa en buena parte en el_ a1sla !.es. �r:ig1cos, es su intangibil�dad__corpo:�todo lo que , oc�r;e '3 su
'I
I
• miento atmosferico de! ep1sodrn que hemos vcmdo descnb1endo, <l f'i . Hasta he tenido bucn cuidado
•
de bacerfa mcnos odiosa de lo que es en Jas
.
•
alga de demasiado bajo y demasiado
.
a quien se ultraja, juzga a todos las mortalc:s con la misn1a ley, e intcrroga a los negro para pon 7rla en boca de una pnnccsa que, por lo dem<is, tiene sentimientos
reves desde lo alto de su trono. . .
•
' tc:ner propia de Una nodriza, que
·M ,oy6sc a un rey decir: Que hara es? podia 1nchnac1ones m:is serviles. . .
•
•
.,
362 SANTUHR6N 363
c� debe ocurriden un estilo .elevado, -,}'... debe-quedacexcluido
EL
r r . o a
' ·
. (2, 3) :ss
qu'une histoirc qui fait ]e plus bel ornement du second livre de Saint-Ambroise, Malgr� le faix des ans et du sort qui m'opprime
..
se trouvc trap licencieuse pour y �tre support�e. Qu'ellt�n <lit, si, comme ce 1"raine partout I'amour qui l'att\che a Monime . .
·i
que-someterse a las exigencias de.I se1�.�!.IE.!�����!�!-��.���<?. -��-�!!1�· . Hippolytc est accuse, dans Euripide et dans Seneque, d'avoir en effet
En el pr6logo a su Edipo, Corneille habla de su mode1o S6focles : violC sa beJle-merc : vim corpus tulit. Mais il n'est ici accuse que d'cn avoir
-
f
eu le dessein. J'ai vou1u Cpargner a 1..hCsCc une confusion qui l'aurait pu
Je n'ai pas laisse de trembler uand je l'ai envisage 'de pres, et un peu rcndre mains agreable aux spectateurs.39
plus a loisir que je n'avais fait en e choisissant. J'ai connu que ce qui avait
.�ui EQa�os:\zer::u.n.. cO:ntraS-te _ m'Uy_.g�n�i�i"·�qpJ;�;tigjl ;: ed�·a-;-\ S1
en las obras antiguas el amor rarament� ..e§..11 11 . tema.. de ...estila...eleva- ' :,
passf: pour miraculeux dans ces siedes floignf:s, pourrait scmbler horrible au
..
dont le sang lui distille sur le visage, qui occupe tout le cinquif:me acte
j'ni tAchC de remedicr a ces desordres . . . (Oeuvres, VI, 126) 37 Jl'<::J.ii>: ���i� �·-�:prontpj;c)iji_Q:.§�.. habla..de..el,..ya.sea .en obras..epicas ; '>
chez ces incomparables originaux, fcrait soulcver la dflicatesSe de nos dames .
ep_Q_CJ!_.9.�.-.iHi � .XIV. En SU pnn1era y, con muchol mas imprCSIO £. dad�J.'.: dia'. .11.."..�:1 -;�i:f!u_encia_sk.J!' _ tpl�ti c;_a�"r...le_ .cul tti.!!'..S.Q!l!;�a.r..aL l':
nante obra maestra, el Cid, hay un Don Diego abofeteado y, al u u nv
mcnos par un inslante, \'iejo dcsvalido, y en Attila_, que fue escrita ��c� 1·�:�c�fi�� ���� i� �!i9
e s��l
; ��t{������f -·�:-:i�;;J��I��·I;1;; P� J:;
1 a· -iiiflllencia de· ·ras--· rio\;e1as-·a«�· ·anl'OI""'des· · �·,l'za. �as1·toaos
..
--·-·- .. -""" . -·-· -----·--··-----··--· . --·· B.. .. .. .... . . . .... .... . Jos.. e a. , I
··-.! ·�...�r-�! � j \
quc una historia quc cs cl m:is Lcllo ornan1cnto <lei scgundo li�ro de . �a n Ai:nbrosio
p
��.:�-�-I?.�.-���!1��·r,::.��e- ��.-9��-�!.� ��_:�s__Y. L?.��1:1!!1�-i�_. fy, sin embargo ,
·:in En esta dcsgracia clcbo congrntularrnc de la purcza cle nucstrn esccna, vicndo
-37 Una vez quc lo hubc n1irado nuis de ccrcd }' con alga 1n:is de dctcn1m1ento
quc cunndo lo cscogi, 1ne cntr6 micd�. . 1·Ic di �uenta de qnc lo que en aquel\os
conic horrible, y quc csta d_cscri pci6n doct�cnte y n1inucios� <le la inaner� que tuvo
en cl nuestro
ljUC lo une a Monimc. , . (2, 3 ) .
:i.'! Estc eo niz6� nutrido de sangrc y :lvido de gucira, no obstantc el peso de .Jos
afios y de la fatah dad que se ccba sabre mi, llcva consigo a todaS partcs c) mno1
Jcjanos siglos habhl pasado por prod1g10so, podia scr cons1dcrado _
el principc de saltarse los OJOS, y el cspcctacu\o de cstos rn1smos OJOS _ : m Hip61ito cs acusado, e n Euripides y e n SCneca; d e habcr viola.do cfectivan:cntt·
• la· sepafaCi6�1�-;i;[BIDiento���PJ�� � � r ��� -rn����is:� aventurero el "en ninguna parte" de la novela amorosa, poblado
nimo .�un�rzarmento..d.d.episod10. ..c1J.. s. . . ,..- .... .1 de amantes en una forma pcdante y absurda: de esto se libera Racine
Iu ·�.;, en el carto espacio de ticmpo de �e1ntlcuat�� ho�as
• , con un�
•
.
�
• �on;iarc�l del acaece r p�e e
gambre hist6rica, social, econ6mica y er sublime, se entregan a sus apasionados sentimientos.
• tan s6lo ser cxpresada par media · de 1nd1ca c1ones de un caract
. e, con los me La_ uag_edia _E!!_ajs�-4�__Ias. fral)ceses .. presenta el limite ext.rem
_
muy general. Es admirable la forma en que Racm de la separ_:i_c_��� 5_s�lis!ic�, - 9�1. �espr_e_I1dimien_ti;i
•
�
u �a _9e _l_o tr�gico de l
dias exigUos y a base enteramente de la acci6n misma, creabraa mas cotidiano:real, a__ qt1e__ha llegago l_a_ literatura_ �uropea. Su con_cepc:!6 ,
• atm6sfera; s6la en Phedre �thalie
y
la
cm:isigue, �e la mane
pnmera m1t1co . -g'.1eg s, en la de] ·hoinbretragic;o y su expresion verbal son prod ucto de una ed.
fcliz que el tiemp o y el espac io, en � cacioii . estetlca,
• cada vez mas"""d!Stanciada de la vida media "de s
segunda biblicos, se aprox imen a lo absolu to y extrah ISt6nc o. ]' -�P����. Pero- esTO· -es- · · - odCf�O,
· ·un--aescuortmieiitO--m- .
��nqu�--y;-- o
.
• Son muy raras las escenas de un momenta detern �nnad o, e"l'.1 1ca4 muy nuevo. La teoria estctica de la epoca nada sabia de esto. Para
Citar el pasa1e de
• do eh sus peculiaridades de hora y paisaje. Se puede fundamentar, alabar o defender las tragedias de Racine y atras seme·
Britannicus (2, 2) en que Ner6n descri be la llegad a noctu ma jantes usaba expresiones como naturaleza, raz6n, sane entendimien·
• de Junie; es un trozo magistral y demuestra, coma el otro de! que to humano y verosimilitud. A su siglo y aun al siguiente, !es pare
lo que R�;
• hablaremos en seguida, que no es par pobre za poettc a,.Por
�ome nto
ci6 que en las obras de Racine se habia logrado
le hon sens la vraisemblance, le naturel, la raison,
cine ha resentado tan parsimonios amen te im3ge nes del y la bienseance
• �
de este enero. Dicha pasaje , sin
psicol
emba
6gica
rgo,
de
se
la
halla
acc16�
estnc
p ;
tamen
mc1pa l,
te
Y
junta con
imitaci6n de la antigilcdad, que a veces sobrepasaba a su modelo.
y la perfecta
• encajado en ]a construcci6n
, amiga de gener ahzac 1o�es y de
Necesitamos interpretar. este juicio, pues ya no es comprensible.
lleva el sello de! estilo de la epoca i:C6mo puede ser racional y natural realzar tanto a los hombres y
• circunloquios, especialment� en aquellos versos que descnben
las hacerlos hablar en forma tan estilizada? (Es verosimil, acaso, que
• vestiduras noctumas de Jume : se desarrollen crisis en tan breve tiempo y tan sin impedimentos, y
que todos los sucesos importantes confluyan en el mismo espacio?
• Belle sans omcment, dans le simple appareil
eil. 40
.
Todo espiritu imparcial, es dccir, todo el que no haya crecido desde
D'une beautE: qu'on vient d'arrac:hcr au somm
•
· ·
•
•
•
EL
EL SANTUHHON 367,;;�Jr.
' &I
366 SANTURR6N
sal, con gran dign idad, q�- -§��!110_1 d ;:i_..sJ.n difis:��lt_<:tE�.'!. . �.94�.2�!.H.!!SJ.9n) (i.
cl�avida, p9_r�-�1u.c_���,._<:O!?� ici��f.?_E_t�.:jp�_.gl!_� .!.��I.?.�-�; }�-���-'· .e� ..�U
n1ientras quc en las generaciones in_inediat::nn_ente precedcntes
cSt:aban ·ae· moda, en-parfe - jJdr ii1f1 Uen-cia� ae Cor11-eil C1 - lOSC0IlfllctOs /?
.
1
<l_�masiad_o heroicos, exagerados e inverosimiles, y,-·_e·n-p3ite 6a10la scTiuClo_ 5n� ·q�e���"99.��i a �.!a.P-.��osr, a �-!:.�.�� .,��� ,_1;!.!1._JJ2.I].1Q�.��...£!JJ.tis�,rno:. ?
i_nfl_u�n_Eia de las "preciosas",�I3s·· extravagaiiciaS de.·. tiii3 :-ga1_aii_t�rfi1 .ID.entc�Jcf \.':t.'
.
n}i,if"separados entre si en el tiempo y en- el espac)"Q�-].s.ia verosil!li- .{� � humano-eterno; s6lo las "orandes pasiones siouieron
1:os1'ble, y cl amor, para ser representable, tenfa que revestir las
siendo un tema
. .
.
m1tad acl s1g}o, En todo caso, en la e.E."��- d!' l:..'Oi�_?f!V !<? .E�.!!!2L�-�lgo l'\!_ra- } ( •
_.l�.!£�9, __,?.!gQ,J?���-��!.�� ....es/ :_-_1
•
c e
t
e1
-� .V, 11:.':�__f5� ?�l-�&��� y� . d :�E� _i
· _ti! :- '1
t�inentf grandes variaciones en el escenario. Pero en cuanto s_e adopt6
s1n6n1mo de lo etemamente l1umano. S1 se lo expres6 con las formaS
definitivamente, par dichos motivos y por Cl "af3n�·ae·�iffiit3r a ]os
;;i�t_igllo_S,� I� �nidad de lugaf. y la convenci6n de TaS�Velnti'Cli"�ltI0-11�- .\,;�. 1'..· deh-Cift1f-de•·1a�e'j50Clf�flle··pa"f38(iffi5f�a €sta arquetipicamcnte, COITIO 9:
�-as, las episodiOs lluDieron de- ·setOrdeTi3dOSae---ta1-mar;era�·que se
_ajjigara_n ii estas premisas, -f:ieria en 1a cu al RacTnees piecl:Samiii1w ',� �:
R representante de lo hun1 ano-eterno, junta al cual o par encima s6lo
las epocas florecientes de las culturas antiguas podrian figurar. Forma .,
-. �1:1 � �-�:s_tr,<?. La acci6n se desarrOlla C6moda·-··y--n-atUi8lffiCflte· eJ; tambien parte de! sentir de la epoca el realzamiento barroco de las •
Racine- dentro de las marcos dados; y si el ha impulsado al maxima pcrsonajes principescos. La metafora antigua y la cortesano-medieval
cstaban ya desde el siglo XVI al servicio del absolutismo asccndente, • ·1
•,
el aislamiento de! escenario v la exclusi6n de! ambito de la acci6n
de todo lo bajo, externo y diverso, fue sin duda con el objeto de )' la superhombria de! Renacimiento cristaliz6 en el barroco en la ,
imagcn del monarca. La . ;o_rte �� 1:-_ui��-IX representa el puntci'\i)
•
LJ\.(.
preservar, dentro de las condiciones dadas, el reglamento de la uni
cul .m1nante C!� h!_t;ygluc1on dci absolutismo tanto en si mismo l (
dad, la naturalidad de! efecto.
Acta seguido, empero, y esto es desde I uego lo m3s importante, i; :o mci p�;:-�;.;-ai�e1�0; la pe��_oi}_��ifrI:��y,��9'd�;�-�- d;I;�gra;;-;;��- •
debemos tener presente_g_u e en la epoca-aeRacme se tenia otra clac!y"_ l!!,\...1101ifes.i.e.JJdal�s,.de ... antai\9, ..cu1dado.saroent!:-.-CSca!Qn.�d .. < •
s�g11_n �os _!�ng?s.. �?.e__lo? _11Ql:i_l��- feudales_ 9l1:c dese,a.�;idos, . de_ su
� �
-
_ idC.ldeJ�- ����U�a 1_�9i1e_ e1�--�-P:D_:; s����l: ����-���·· ·w�- s�- ��6 <:£onia cl
concepto de lo naturaraI de c1vlhzac1on, no _se . lo. .J.9.�_tificaba co11 poaeno , y de su func1on ong1nal, ya no son mas gue corte10 del rev-, (
. •
la "idea'Te ciillirras-primirivas;- -cur1-·1a-l'h'Cntalidad popular 0 con el
/
iI
· raz6n y buen sentido, admirando unas y rechazando otras y dando
• ;i ��tenimiento incesante, en cada palabra y en cada gesto, d:I muestras en la ocasi6n de muchisimo· gusto y de comprensi6n artfs
y su cortejo, s6lidamente reglamcntado y hecho natural �or la cos
• encumbramiento de Ia situaci6n y de la indole de! trato entre aquel tica sin percatarse de la contradicci6n que el mundo formal barroco.
• tumbre y Ia educaci6n, representan una· obra de arte social que sc
_
en su totalidad, implica para un enjuiciamiento puramente racional.
Este mundo formal es la expresi6n de una parte bien circunscrita
:I
• refleja en numerosos documentos de la epoca y que ha s1do a menudo de l a sociedad, que vivia en condiciones muy especiales y cuya
excelentemente descrita, particularmente en el estu�10 de Taine
• (Nouveaux essais de critique et d'histoire, 109-163) .
importancia funcional era mucho menor de la que podia s_uponet
•
tad. El mas complete _dominio de si, pon�erac16n exacta de la asi decirlo, no m:ls _qt1�.!l!"LProducto..accesotio..de .este proceso, y debe :
,' .
Si..t�.�-�-i ��-e-��i<l.. r:iP. . .� u�_a.__f.u J!�i6n que h.�biera .que realizar . .necesaria '
• situaci6n y de! Iugar de cada uno en ella, ngurosa compostura en )
cada palabra y en cada ademan, elaborada hasta en lo m:ls sun!
l
• mente, sino al hecho de <JE.e. l�s __nobles _ co!'f\1,!y§ron hacia eL.rev. /'
y, no obstante, espontanea: estas excelencias apenas si han logrado p_?_:s�� ei1 �oir? foga(�ca�es!."11 de funci�n _en_ absolute . T"!'__ s�lo
a partir de su nu�v_a [<m:n.� ..4e .e.�l•leru:ia. .en_torno__;1l rey. . surgi6...para
• jam:ls una perfecci6n tan acabada como en la carte francesa de_ la ,,
• segunda mitad de! XVII, y se manifestaron en las for?'as de v1da . .... de_Ja_.c.orte, .SL11.os
en la cor!!'•..S<J.lTIQ.. e_xp_onente de la cultura . d:lsica francesa, sino
..!'llosla funci?_�_.<:l_�_ . ser_yjgores fijamos no s_6lu
y de ]enguaje de! barroco tardio, donde volvieron a lucir con bnllo, l.
•
•
cobrando adem:ls una elegancia. y un calor que antes no poseyero,n.
l'.sta es la sociedad, estas son las formas de! . barroco tard1,o,
tam"\i1�n��11J� y_ille, coma_ no cabe m"-nos, _nos e11c.o.11traremos. .con..que
tambien esta es una pequefia minoria que, sin dejar de ejercer por
• impregnadas de nueva elegancia, y, sabre todo, esta es ]a e�altac10n ella"'uria"frifli.ierida matizadora €11 el gusto de la epoca, n_o_ pose_fa (
de las figuras principescas que reflejan las tragedias de Racme. Un
• halo de dignidad irradia de todos sus heroes; ma gloire :". una
_
cOfi"Cieii_�.i��-�Iguna, positiva_rpente burguesa,J.ie _si__misma, ni en el te!re
no· politico ni en el estetico. La ville y la _COJ<I c_oncuerdan .en ..dos
i
: '
I
• consideraciones obticne sabre Racine rcsulta, sin embargo, un tanto d?__!.��Pi_�n,.la proc;cdez:i.ci� _burguesa coma .un . rang- qii1on. tien.t dans
unilateral. Pero, en todo caso, ha sido el primero en emplear el le_ monde. ---··--· --· ·
, ,.'Par �r���:i"�ter especial
• metodo sociol6gico, que resulta indispensable _para el ;� tend1m1ento
de Ia ]iteratura de! gran siglo en su perspect1va h1stonca. Sm �na
de la minoria a la cual se dirigia JaJite
ratui3-CI:E�iCa· 'fi�i�Cesa� Y. muy pa"rticlllarmeiite po!- su -imagen ideal
.
•
comprcnsi6n de la situaci6n social no podria uno cxphcarse como . .._c9_mpre�der en rl:ayor . o__men6r .
de Ia�·-��icda_q.1_. pode_rno�
• .g!adoS, I.a
•
•
•
•1
•,
370 SANTURR6N SANTURR6N 37 J .!
moda �".J_asf_ormas barroc:as y__encu!Ilbr�<:Jas y _t�[tJ>j�_i:\, ?_lJ f'!si6n
EL EL
�=�
..
t:r:���c�¥.:_q*a � �!lil��ies1�.:hif:�
_
;i��i�4rrJ�-��*�e:i�i •I
niiicho mas que la mera imitaci6n de la antigiiedad, en_ el sentid.o
de las !lUmanistns de! siglo_.xvr; eLmodelo antiguo es. sobrepasado
y se produce una ruptura taj�nte con la milenari'i_trad_jci6n.. popular S aber �id_<:?..��£rita�-P��� ':!.r:!!Jli.!b P,Ar.l\J�
\!L<?_l?_���, ,!:1�.� c.011r etJa _vi lle. ... ..
.!
Ya se .�abe_..£lJ�n- \Jnperiosa_h� _s.il:lll L& J1egemQD!!L.d�L �,ililo
..
•
graveifa[tr1g1c�n-..LC�lidad cotidi•'U'·
Nicole y Bossuet. Oigamos algunas palabra>_ de.Jas__ Ma:>:imes. et
I Reflexions sur la Comt!die, que Bossµ�t___!'scdbi6__en_l69-4: •:
I Ainsi tout le dessin d'un poetc, toute la fin de son travail, c'est qu'on •
•
soit, comme son heros, €:pris de belles personnes, qu'on les serve comme des
I
divinites; en un mot, qu'on 1eur sacrifie tout, si ce n'est peut-etre la �loire,
•
I
Esto es completamente verdad, al menos desde el punto de vista
de] te6logo; la pasi6n de amor, ta! coma la representa la tragedia de •
•
Racine, cs arrebatadora e induce al espectador, a pesar <lei desenlace
tragico, a la admiraci6n e imitaci6n de destinos tan grandes y subli
mes. Este caso se presenta con el mayor vigor en Phedre: aunque •
•
tenga algo de una cristiana --como se ha dicho frecuentemente
y coma lo sentia el rnismo Racine- a quien Dios rehusa su gracia,
la impresi6n en su co!ljunto no es en manera alguna cristiana. •
Toda coraz6n joven y sensible queda prendado de admiraci6n par
su gran pasi6n, que todo lo desprecia y lo olvida_ No menos acer •
tadas, y aun mas perspicaces, son las palabras de Bossuet sabre la •
gloire: se refieren al ensalzamiento del personaje tr:lgico, lo que,
cristianamentc hab1ando, no es n13.s que superbia. •
Pero tampoco Bossuet Nicole hubieran podido trabar amistad •
•
a
...
A peinc avais-je ouvcrt, que JC me vis salslr Par trois hommcs amorosa en el disgusto de la amada que desconfianza. En la forma
• quc ).c
reconnus pour les laquais de mon pere 1 en que intenta cxplicarse sus sentimien.tos, en la ticrna descripci6n
•
EL TEXTO corresponde a Manon Lescaut, de! Abate Prevost. L� de la figura de Manon, e incluso en !cs reproches que el, coma
• novelita apareci6 en 1731, o sea un poco antes de las Lettre� anglai narrador que ya conoce el curso de la acci6n, insinua aquf y alla
ses de Voltaire y del libro sabre las romanos, de Montesqmeu . se manifiesta su enamoramiento apasionado y sin
'
• (perfides larmesl),
La situaci6� en que se encuentran al comienzo de la escena malicia, a pesar de todos las motivos de sospecha. En el animo
• lbs dos personajcs que aparecen en ella, Manon � e� _caball: des
Grieux, es la siguiente el caballero, mozo de d1ec1s1ete anos, de
ro a
li geramente gitado de Manon, conjeturamos una mezcla de dolor
ante la pr6xima separaci6n (pues el la lo ama a su manera), quiza
• :
• ?\1e incorpore temblando, la conj ure, con toda la insistencia de! amor, a quc me
n 1-
1 Nos sirvieron la cena. !vie sent� a la mesa de mny buen humor, pero a la
• Juz del candil colocado entre ella y yo, cr� i not� r ci� rta tristcz� c� cl scmblant: dcscubricm el motivo de su llanto, y verti l:lgrimas al mismo tietnpo que enjug::iba
' � 11
en Jos ojos de mi amada. Esta idea me infund16 t st� � a nu m1sn10.. Observe las suyas: cstaba m3s muerto que vivo. Hasta 11n b:lrbaro se hubicra enternecido
ue sus miradas se fijaban en n1i de una forma muy d1st�nta de la habitual. No con las tcsti1nonios de mi pcna y mi tcmor.
�
Estando asi, ocup::ido de clla par complcto, oi el ruido de varias personas que
ella Ia nlisma dificultad para juzgar par nus 1n1radas sobr� el est::ido <le ·?11 coraz6n.
odla disccrnir si era amor o con1pasi6n, ::iunqnc m� parcc16 que se trat�ba de un
_ . subian !:is escalcr;is. Llamaron suavcmente a l a puerta. Manon me di6 un beso
entimicnto duke y J3nguido. La contem_pU: con 1gual atcnc16n; y �1117:3. tuv1cra
_ y, escap:lndose de mis brazos, cntr6 r:lpidamcnte en cl gabinete, que ccrr6 tras sf.
_
No pcns:ibamos ni en hablar ni en comer. Fmalmcntc, , Me figurC que, por no mostrar su aspccto un poco dcsordcnado, habla querido
hcnnosos ojos: I pCrfidas Ugri1nasl
v1 caer unas lagnmas de sus
,. ocultarse a los ojos de los cxtrniios que hablan Ilamado. Yo mismo fuf a abrirles.
.
6
" Ah Dios! --exclamC-. 1 Llorms, qucnda ?vfanon; c�ta1s ,. . .
aflrg1da h asla 1�. Apenas habfa abierto, me vi sujctndo par tres hombres, en quiencs reconod a los
lacayos de mi padre. . .
� �;�
�
unt d derramar J;lgrimas, y no me dccls ni una sola p;ilabra sabre vues�r�s p�nas.
,
0 me respondi6 sino con algunos sus i que ::iumentaron todav1a m1 1nqu1ctud.
----- --- -
.
..
y_ lo
. ! ..
ismo se si]:,�rfa.
__
i:l a ae lerot
iiiezPartic..; armente, las lagi:!Il)as - �is!!'c1as, . q11c . Ca_".!!__� los ojo�
···- · - -------
--···
J
ciadas, como si dijeramos, por la cantidad, valiendose de la expresi6n, mJd_�4, eJ .."...lJ.1a(£9,,,$'1§'-'.T()':�.�e. rn.Uchaa
__ __ __
!kJfa'-'-�- ik)�
P.�J.Q
.. .
<:11
___ ... ... ..
sintomatica en el mas alto grado de la situaci6n estiHstica y sensiblera esta�-�1!.Y.. . aln'!.ic.?�--<!£.s.ual_gt_1ier ahoE_d�en..!£...". asunto co�-�--�-��P.!���E£�S,�� Comon
..
a Madame, la prematuramente fallecida Enriqueta Ana de lnglaterra, mismo tiempa llegaban a la macstria, nos presenta una imagen linda
donde Racine escribe: . . .on savait enfin que vo1�s l'aviez [su tragc� mente encuadrada, vivaz e intima, para la que puede emplearsc la
dia] honoree de quelques larmes. . . Aquf la limitaci6n cuanbtativa expresi6n de interieur. Manon Lescaut otras muchas _obras con y
tempor<ineas o alga posteriares ricas en interieur
expresa el alto rango de la princesa, que hace un gran honor a la
tragedia de Racine, al dedicarle "algunas" lagrimas. Por el contrario, cu a ulcra ele ancii,Sen5JPi i. sona 'ica en lagrimas y
frivolidad
o,
er6ti
en el siglo quelques larmes son muestra de una turbaci6n er6· co-mora _ representan U12!_El��c;.la Unica en su enero. Escenas fami
Y.....!.
xviu,
tica efimera, que requiere consuelo: estas l3grimas qu'on verse, qu'on .lves�
iares� oo amorosas,
sentnri�n aen.l'-!las!.�ucua1es re omina a veces 1g_er6tico
fait tomber, o qii'on cache, piden ser enjugadas. �. .
-. .?- �--� �IEEJ:'. rar�men�lta par completo
•
•
•
• 376 LA CENA INTERRUMPlDA LA CENA INTERRU�1:PIDA 377
• a_����de estos elementos, provee� el asun�o: las �op�jes, las e�seres, a Ios personajes en heroes, que '1propiamente" son buenos, y quc
el decor:acIO"Cfe las recintos, estan descr1tos o 1nd1cados, . s1emprc se diferencian diarnetralrncnte de las bribones vulgares. El senti·
• que la ocasi6n lo permite, con gran delectaci6n en el colorido y el micnto vivaz de vergilenza quc se apodera una vcz del caballero
• movimiento, y con esmerada coqueterfa. al verse puesto en evidencia con todas sus trampas al dcscubierto le
No puede hablarse de separaci6n estilfstica en estas obras: per
:
brinda oportunidad para declarar que posee un caracter rnuy parti
• sonajes de todas las condiciones, asuntos comerciales y, en general,
I
• ma"ra'ie�:.'l�e; ·' si )i en:� v���3o�:.:�c:�i_".afae�t.e_ tr!yj�l'i i lf9-�fliuy de sus amant�s. es, en . el fondo, una. excitaci6n sexual, constante· '
• liinpias en e! f?nd�..-��°-··�prn_aoas. muy en serio ,par �l .aut9r. Hasta uy d
•
MariOn ·es: ·seglln su conccpci6n, "propiamente virtuosa; s6lo que j�fi���J�rP.;�����0��·5���Ti�;��1 �::;:;�r�r�1c ��i;; :�:�1;':�·
e�<'\ie!1.lffJiiiifa·m�gelii..enel::S1g!lrJ<YIII::.h'asrn-1a moral de Diderot
su fndole es ta! que ama el placer sabre todas las cosas. . . En el i
'
I
• Avis de l1auteu.r se nos dice: cst3 fundada en uila sensibler.la fervie.nte, en I.a gue interviene lo
er61iCo�·:.:.�J..\1�lli�O._ p�edi�:p_�iCihiis� :�lga; ie111ej�r11e en · 1'1m1s�e�u. · I
• Elle connait la vertu, elle la goute meme, et cep cndant elle commct
E,l_!'!".g�esivo _aburgues�'!'ie11to__d_� I�-. so�i��ad, la estabilidad de ,las.;
•
les actions lcs plus indignes. Elle aime le chevalier des Griewc avec �ne
c1rcu_nstancias pollticas y econ6micas que conoci6 la mavor parte de] : I
sig16;-1a··nannalizaei6fi'y-1'2- sruriilad C!elii"vicla-en las·-�1asesrilediasi. :
et de bnllet
passion e.'Xtn�mei cependant le dCsir de vivre dans l'abondance
• t
lui fait nahir ses sentiments pour le chevalier, auqucl elle prefere u� rii;:he
i
financier. Quel art n'a·t�il pas falhi pour interesser le lectcur ct lw inspirer
!
.
• de la compassion par rapport awe funestes disgrAces qui arrivent 9. ccttc fille
l
I ' �Co%������?ei�::i . ��nf����� ff:'.J12�, ; :a����d�����·�i�:�f�t q �{����il
corrompue t 2
l tola· impulsaba ar desarr�nc;· de- .fo; for!�s morale's. y est�tfc�s -q,; \
•
•
.
Se trata de tll1.2_�9rrt!PC.i6n_ tr!vial, a la _que f�!!'. !�c!a.. grandeza
y dignidad, pero_e_! au!��p.'.'r_e<:::_s.ent!_i:l£_�sL La. inserisa.t'i.�¢.:�s.la
se"Clesrendeii-de nUcsffo1exfo- · "de-arias riiuch'Os' ,. aieCiilos:-c:;;a·
d£11.Jrde!}j_ciCTuf�.! : iY. J:gw�J�
.¢ .
s .-Oj Qs _d� io�c;�·c.a�Ci prabl�.��_tr; )
c-���O....CE'P��'!.��J!�!. Y.�� �-<::!f.t!!"b§,�grnn_ p�rte ,de la se11§iQili�
..
I
indignas. Arna al caballero des Grieux con extrema �a�i6n; sin en1b�rgo, cl dcs�o
_
•
•
•
•
379
� �
i
378 LA CENA INTERRUMPIDA LA CENA INTERRUMPIDA
literaria se mantiene siempre amable y elegante. No se encuentra dafios, y pueden ser eonsideradas coma loeura_s in?fensi�as. Pear e 0
•1
Entrez dans la bourse de Landres, cette place plus respectable que bien
f
niaticamenfe- ·10 -uec6lf�fit1JVe--5u-valor:-::-ill:�§!'.IT£i.'lJ:l!Q,t�:lififsen
sfi�acfoi1 \�
des cours; vous y voyez resscmblCs les deputes de toutes les nations pour
l'utilite des hommes. La, le juif, le mahomCtan et le chretien traitent l'un avec tada"en·-;;�; en qu:�- :!isg �.rLc\irnl!L�d�l'l Piimer
••
d'infideles qU'a ceux qui font banqueroute; Ia, le presbyterien se fie a
l'autte comme s'ils Ctaient de la meme religion, et ne donnent le nom -
momciiia� · i;:5 -una t6cni ca empleada eon exito par las sofistas y)os
p'rapagar{Jfs!�s-de !ados las tiempos,- yeri-laquecsooresa1.��Y�l!�i."re. •
pacifiqucs ct libres asscmblees! les uns von t a la synagogue, Jes autres vont
:
l'anabaptiste, et l'anglican re\'.oit Ia promesse du quaker. Au sortir de ces
Por_�sg:_i!i?. h�:escrigido en e_sle_ p,as�je)y)iq_ uii:e.siafil�iiiifonto, agd�o
boire; celui-ci va se faire bar.tiser clans une grande cuve au nom du Pere, par l a, ��-u_n� ..?fJ��,P�.r. .. .9. _ µp_a _fgb_ric�,._pargi__ m9�.!!.!t-.l�_s . J?.�IJ.�!c;:jQg���-��l
frii��_?. J'�o4:i ctivg, �hlQ )� ]39_!��' _ciqnde_�e_A�J).SiH_.hQ[llQI� _de_ tqdas
_ __
:
obsta'nie,_en:· 'ui1.p:ifs� doi1de_haya_mui;b:is d-Iferen_ill,-· gue 5£_vea alborotadas reuniones de clerigos ergotistas- aparece la divisi6n
en la_���i.d ad de tol,�rarse ':'na�.?._0!!a�•.!'�.P_u��en .�.\1.fil!!.. g!:e_nd
n
de sus convicciones religiosas, y lo que hace un momenta todavla
era un todo, coma si dijeramos, el simbolo de la cooperaci6n labo
8 Entrad en la ·Balsa de Landres, lugar n13s respetable que 1nuchas cortes: verCis
reunidos a las rcpresentantes de todas las naciones sin otra finalidad que la utilidad
riosa e ideal de la sociedad humana ent�ra, se descompone en
muchas partkulas inconexas e incompatibles. El resto de] parrafo
i
de Jos hombres. Alli, cl judlo, el n1ahometano y cl cristiano tratan uno con otro
esta dedicado a la agil descripei6n de varias de estas partkulas.
I.
coma si pertenecicra a la mis1na rcligi6n, y no califican de infieles mas que a los
quc quiebran; alH, el presbiteriano se fia del anabaptista, y el anglicano acepta
'·
Los mercaderes que abandonan la Balsa se dispersan; unos van
'
]a pro1nesa del cu:iquero. Al salir de estas asa1nbleas pacificas y librcs, unos van a la
sinagoga y otros a beber; este va a bautizarse en uua gran vasiia en el nombrc del a la sinagoga y otros a beber: la equiparaei6n sintaetica nos mues '
que nos presenta Voltaire, sino un aspccto de s� �c:cmon1al rehg1�so, l! .J:eli.g\��'-.!ie modo
• que m son perseguidor��
particularmente c6mico, sabre todo para las no 1n1c1ados. �� tamb1e, n
__
er g
...!1Ll' s_� 0gQ� . jViv,.__!a tolmll.ga ! Esta
• . de1a a cada . cual entregarse a s�s asuntos y . �. sus gustos, _ all.nque .
consist�fi- �n." Heber o · en.·. .t1n _niodo ··alisiirdci cualqi.iiera · de- adora r
i,__cmpJ�_(j_am'!s_b�.f�"..X _ma_!iE!l�!'.'.e_n_t�. qµe en . e?te caso :.-ll-odnamos
ejemplo de una acredit���_!_ecnica �.e.J>_l'.9.F.ag§11_d'!, guc con frecu,encrn
• _
a Dias. E'sta manera de plantear el problema desde el primer momen
ta, de suerte_q!,!<;__la:s:0U.i;1.J5i) -d���ai!ij".�esfa:y:r:1mpliCita-,m··.e1--pl]infea-
..
denominarla la tecnica deT reflector. Cons1ste .�.'!.Jl!!!!!!D�l'. po �en_te
• mente 1ll1a pegueii_�...P•rte �e . un. _<;01:1junto muy . �i:n,¢�..,.4;1ando
empero en la osq1ri.cl.�cl__ tod2,)9_ resta_n_t<:,_. que. ._poc!!:i,a_�"P!i.�LY
111_ien �o,_J.'.. la tecnica de! !�ll_eJ;JPr, _que..Jlumina FQt�!l.t..�ment� _!o
• riruculo, absurdo o chocante de] contrario, son dos metodos que
__
_
ordeiiaraq11�ll_a _parte, y _qu� acaso serviria tambien . d�_<;Q.'ltt.�P.�.�.£
• a' lci"Slle
""se hace resaltar. As1, parece que se dice la verdad, ya que
fueron '!.'!!Rl���a�::._li).ll�llii�tfompci. ·antes- de -V6liaire. Pero esie
hace en forma muy particular. Lo peculiar en el · es, sobre todo,
lo
• ;0 pueCle negarse 10-qu'e se dice, y, sin embargo, todo esta falseado,
el tempo: la rapida y precisa recapitulaci6n de! desarrollo, el veloz
pues Ia verdad no puede ser �as que enteriza y con la exact� cambio de las im3genes, la combinaci6n sorprendente y rcpentina
• coordinaci6n de sus partes. El pubhco _ cae una y otra vcz en seme
de cosas que uno no cst:l acostumbrado a ver juntas : en todo esto,
• jantes trampas, sobre todo en tiempos agitados: todos con?ce�a.,; es casi Unico e incomparable, y en este tenipo consiste una buena
.
• ejemplos de sobra en el pasado inmcd� ato. En tiemp ,os ordmanos, parte de su ingenio. Si Ieemos sus maravillosos cuadrit?S rococ6,
el truco es facil de descubrir, pero en epocas de tens10n falta en el nos daremos perfecta cuenta de esto. He aqui un ejemplo:
• pueblo 0 en el publico una voluntad seria para ello. Cuando a una
• forma de vida o a un grupo humano Jes ha sonado su hara o h�n Commc il etait assez prCs de LutCce,
.
perdido el favor y la tolerancia de que disfrutaban, cualqmer m· Au coin d'un bois qui horde Charenton,
• justicia que la propaganda comete con ellos s� sient� vagamente II aper�ut 1a fringante Marton
: Dant un ruban nouait Ia blonde tresse;
• como ta! y, sin embargo, es saludada con regoc�JO sadi�o.
Laisse entrevoir sa jambe blanche ct fine.
. Sa taille est leste, et son petit jupon
Gottfried Keller describe muy bien esta reahdad ps1col6g1ca en
• uno de las Cue�tos de Seldwyla, la "Historia de la ri�a ' perdida''. Hobert avance; il Jui trouve une mine
donde se habla una vez de una Campana poHtica calummosa en Sm
�i
• Qui tenterait les saints du paradis;
za. Desde luego que las cosas de que habla guardan con lo que Un beau bouquet de roses et de lis
• . Est au tnilieu de <leux pommes d'albiltrc
u_n claro arroyo guarda con un mar de cieno y sangre. Gottfried
nosotros hemos vivido la rclaci6n que un hgcro enturbam1ento de Qu'on ne voit point sans en Ctre idol:itre;
_
J)e son bouquet auraient terni l'Cclat.
• Et de son teint la Fleur et J'jncarnat
Keller, que cuenta el episodio con �u de��reocupada y sercna cla
• ridad, sin pa]iar lo mas rninimo ]a lnJUStJCJa - _
Ill hab)ar tampoCO de Pour dire tout, cette jeune incn•eille ;I
I'
II
• un derecho mas alto, parece ver, no obstante, en tales cosas alga A son giron portait une corbeille,
'
Et s'en allait avec taus ses attraits
natural y a veces benefico, puesto que "mas de una yez de un
[
"
• . ;
Vcndre au marche du beurrc et des oeufs frais I
j,'
motivo injusto o de un pretexto falaz han salido camb10s politicos
,,
•
,',
trajera consigo un ensanchamiento de la libertad. Otras cosas hemos C'est tout man bien; prenez encore man cocur:
I Tout est a vous". "C'est pour moi trop d'honneur",
• visto nosotros. Lui dit Marton . . .4 I'
'j
- I
Voltaire tennina can un giro inesperado� et tous sont contents. I'
Con una _�gilidad de p�stid!gitado!, _J1a _pa!.Q<li�do en tres frascs 4 Estando ccrca de Lutecia, en cl rinc6n de un bosquc quc linda con Charcnton,
\'i6 a la graciosa �1arton, cuyas rubias trcnzas estaban anudadas por una cinta; sli
•
•1
382 LA CENA INTERRUMPIDA LA CENA INTERRUMPIDA 383
•
y esta compuesto con gran esmero, coma
Este trozo fonna parte de una narraci6n en verso bastante tardfa: Sobre_�o�-�-s!__l�_all_a__despgj�do de! pathos.nebulosq, �iLl!.ma_d.Q! .c:!e _10:'\ •
Ce qui plait aux danies, �� �os . co� to���-�L 4es_tructor de la ni�!4e,�.,--4�l _p_�_n_s�_1.!li�!.1�2!..-��si � .>
•
�!' !�Ijt�a �ur_a__rEvoJuci�E.".'.�.-ql!E_�n / )
puede verse par la gradacion de las impresiones de la bclleza de co..:_no de la pur�za ...de_l se1.}timie11to qu�_ ap��.£�9.
_
: £.... !lJ.12.��-�'.i!��.!.���os" ; ·?
Marton, que el caballero admira primero de lej os, y luego cada vez d'-.la_ s_egund'!_ �!t.a.cl__de). s1glo_y •
J'
tenipo; e �_ g� o _x.ix .5". �esarroll6 c.':'11_.�nayor_exu b::a�c!?..��n ,_baj ?)!_�I1f.l.�n· .'·
y •'
m8.s de cerca. Gran parte de su encanto consiste en el si
fuera mas morOSO perderia SU frescor se harfa trivial. Y precisa· c� . : I . �o.'1? a� t1 c: �:no, _ )'_,q'1!:]rn ye!'J.�o.. P!.()d_ucie11il_onast'!_I_l'!f!.S_tros
mente en el tempo esta el ingenio del trozo: la declaraci6n de amor d ias Jas fl ores mas abom1nables. •
es tan c6mica porque compendia lo esencial con ta! sorprendente !nfimainenteemparenia"da con rapidez de! la tempo esta la fuerte
brevedad. El teml'o . �!r!',_.!"
e11-"s.ta. ocasi.9n, coma . s_ie�pre.J:.1.LY<>l.t. _simplificaci6n de todos las problemas quc, coma metodo de pro
paganda, es mucho mas general. En Voltair�J."-E!':'teza, Casi po- .
•
•
para revelaf,""diiiamos, ·resortes esenciales de.la activia.?.d humana,_ �I
parte de su filosoflai -le sirve para poner de manifie_st'?. '.1.�ame_n_t!•
simpJi£foici6n, ··La
.•
•
una antitcsis, y par su presentaci6n en un relato en remolino, festivo
coma 61 Jos "entiende, materialistas . en alto grado, a pcsar. deJo .. cu.�l . s1mplificaci6n tiene lugar casi siempre par reducci6n de! problema a
y rapido, en el que se contraponen escueta y nitidamente lo blanco y
nunca _r_��!1J,W,_gi;-9s�ro.
.., Nada hay de elevado. o espiritual en este cuadrito erotica: _t:m •
lo n�gro, la teorfa y la practica, etc. Podemos observarlo en nuestro •
texto sabre la Balsa de Landres, dondc el contraste negocios y reli·
solo expresa codic.i a y .a.£;111 de lucro. La decla_raci6n _de a.mar empieza
cOil'""'Ja ·expOSiC16n, sin rodeos, d�l p�pCctO . �erc.�n�p, a pcs'!r q�_. lo •
cual es amable, elegante y . briosa.
.,
Tod�_.,_! mundo . �abe, )'. tambi�n '
esta absurda y disgregadora de las hombres) es presentado en un
gi6n (aquellos provechosos e impulsores de la colaboraci6n humana,
•
lo
..•
p3ra expre�ar el deseo de �atisfacci6n momentanea .del i_�_stin!9 se}Q.!_a}; de este contraste, resuena
no obstantc, tienen todo el enc.an to y el brillo que .Voltaire y_ su ) no menos simplificado el de tolerancia·intolerancia. Hasta en la •
:
•
cipalmente), y que el pone al servici_o_ _de una.ih1.�t;raci6n .y ..un
epoca ban heredado de! clasicismo (en estc caso, ..de Lafontaine, prin· historieta amorosa, la sustancia del suceso queda reducida -no a un
:,
�
problema, sino a una formula antitetica simplificada (placer·negocio).
.
'·
;
.'
Veamos todavia otro ejemplo . La novela Candide •
ti
•
desenffiiaSc3ramiento materialistas.. Los contenidos son completamen� encierra una
'
11·
' polCmica contra el optimismo metafisico leibniziano del "mejor de
ii.
.\
·1' !I•;i que fue expulsado del castillo de su padre: •
toda ladesfaclii!iez Y. hasta Jalta ck_��c;iipulos en . lg.JP.oral,. a pesar. n., •
•
tfXi'OCie·Manon Lescaut;
"
"i
tallc es 3gil y su corta falda pcrmite cntrever 1a piema blanca y fina. Roberto i;' dans le fl �nc gau:he don � Je porte encore la marque.-Helas, j'espCre bien
avanza, y admira una cara que tentaria a los Santos del Paralso : un hermoso .
la voir, d1t le na1f Cand1de.-Vous la verrez, dit Cunegonde; mais conti •
•'
ramilletc de rosas v de lirios se halla en media de dos manzanas de alabastro, que
no pueden verse �in idolalra r!as, y la fresc�ra rosada de su tez hubiera . apagado
,,
.:•
nuons.-Continuez, dit Candide.ii
_
el brillo 1nismo de su ram11lete. _
Para dec:irlo todo, csta 1narav1lla de 1uvcntud
Uevaba una cesta en el regazo e iba, c:on todos sus encantos, a vender al 111ercado
manteca y hucvos frescos. Sire � oberto, �10\'ido por el de�eo, desci<;nde de un
'j'
11 Estaba en mi !echo y dormla profundan1ente, cuando plugo al cielo enviar
•
salto y la aborda abicrta1ncnte: . Tcngo ve1ntc escudos, le dice, en m1 maleta; es
todo Jo que poseo. Tomadlos, y tomad ademcis mi coraz6n! todo es vuestro."
i
j.
los bUlgaros . a nuestro hcrmoso castillo de Thundcr-tcn-tronckh; dcgollaron a m i
padre y a n11 hcrmano, y cortaron a m i madre e n trocitos. Un bUlgaro corpulcnto
•
"Demasi:ido honor para mi", Marton le dice. . . d e seis. pies de altura, viendo quc cste espcctciculo me habia hecho perder ci
•
•
•
•
•
I LA CENA INTERRUMPIDA 385
• 384 LA CENA INTERRUMPIDA
Los horrorosos c isodios arecen c6micos, orque se prec1p1tan
las Estados, !•s religiones y la sociedad humana en general. Tan
• _
absurdos, estup1dos y acc1dentales coma el anabaptismo, el judalsmo
.,csc�,___y_- son Piesenta os cOIDo S!-!e
ifdos par ios y bastant
:__:.:::::J����-" c"'si_,c,;lo"wn"'
a,,
• o la secta de las cuaqueros de! cjcmplo de la Balsa londinense, apa
y
e corrien te�_l_Q._flue estcl en c6mica contra· recen e� Candz�e . las campafias guerreras, las conscripciones, las
• dicci6n con su horror con · la volunta d de las consternados por cllos; -
persecuc10nes rehg10sas, las ideas de las nobles o de las clerigos; y
_
a esto vic!:le a aiiadirs e la ocurren cia er6tic_Ldel final En toda la
• �om� cosa completamentc obvia da por sentado que ningun hombre
problema y un vertiginoso tempo de remolino; las desdichas se suce
novela reina la simplificaci6n antitetica y la "anecdotizaci6n" de! 1ntehgente cree en una ordcnaci6n intema de las sucesos o en una
• legitimaci6n intrins�ca de las ideas. Con la misma obviedad da por
den unas a otras, interpretadas una y otra vez coma necesarias, _ .
• ordenadas, racionales, dignas de! "mejor de las mundos posi
probado que en la h1stona mdlV!dual puede sobrevenirle a cualquiera
cual9u1er :�ceso que este en consonancia con las lcyes naturales, sin
• bles", lo que es manifiestamente un contrasentido. De esta forma cons1dcrac10n alguna de la posibilidad de una conexi6n entre can\c
la tranquila medi�a_ci6n_gueda a_��gada en l a risa�y_eLdi;-:ertidcuec
• t��ificilmeri�-�omp_r."1.1<!".. o no C�!111'r:�ncl". _e_n a��luto_.<:J.!!e_ Vol.ta.i
ter y destine, y a veces sc complace en componer cadenas de causas
�
�n� -f�rma de decursos naturales, en las que lo moral v Io hist6ric0
• re es Tnjusto con el l'ensamiento de Leibniz y, en general, con el
d cap1tulo cuarto de Candui'e las explicaciones de Pangloss sabre el
u1u1v1�ual son climinados deliberadamentc. Lfanse, p�r ejemp1o, en
pensamientoae-1a ·armOrUaUil·rlve sa1-meiafrsrca, sabre tOdo teniendo
• �!i5_�en!a. g�·e - -ii!ici'1ite�fi�"ij.�}iiei:_fii}i ��ii�9.:a -.fQm.Q...]� "90e Valtai!e ongen de su sifilis:
• e�tr�'!_�_o_�. _m�sJ!'ctores �g�_ lQLtrat'!_dQ.s_�_!I!bicad2L�_e
diflcil lectura de §]JS adversar[g5JiJ6sofos. La mayoria de las lectores
'
avez connu Pa ue , �, cette jolie s�ivante de notre auguste baronne;
q tt !
�1 �oilte
. .vousclans
• n.1· ·51qu.Ie�Ii"Sf daria cuenta de que la supuesta realidad que Voltair J ses bras Jes delices du pa ad1 s, I
.. · ·
•
Voltaire construye la realidad de manera que se ajuste a sus fines.
Quand les gens de man village ont vu Pigalle deployer quelques instru·
Es innegable que, en muchas de sus obras, encontramos una rea
•
·
ments de son art: Tiens, tiens, disaient-ils, on va le dissequer; cela sera dr6le.
lidad cotidiana, vivaz y abigarrada; pero es incornplcta, deliberada
't'
C'est ainsi, madame, vous le savez, que tout spectacle amuse les hommes;
•
mcnte sirnplificada, y, por lo misrno, a pcsar de la seriedad de la on va ega1ement aux marionnettes, au feu de la Saint-Jean, a l'Opera�C.Omique,
a la grand'messe, a un enterrement. Ma statue fera sourire quelques
intenci6n did:ictica, caprichosamente superficial. Por lo que concieme · 1.
.
•
·.
•
"ilustrados", aun cuando no sean tan cinican1ente ingeniosas como ;I' :·
•�
Mais tout n'est pas vanite; n1a tendre reconnaissance pour mes amis et
las obras de Voltaire, va implicito un descenso de la posici6n de!
•
:surtout pour vous, madame, n'est pas vanite.
Mille tendres obeissances il M. Necker.7
I'
•
menos, adaptada al prop6sito. No es verosimil que foera mas familiar
lo gracioso, elegante, ingcnioso, sentimental, racional y Util, todo lo para los aldeanos de 1770 la imagen de la disecci6n que la de la escul
cual encuentra su lugar en un nivel media. En lo que respecta
al nivel media coinciden e] estilo er6tico-sentimental de Manon tura, y debi6 de habcrse rumoreado quien era Pigalle, y Jes pareceria •
Lescaut mucho mas natural que fueran a hacerle retratos a1 famoso sefior
•
1770
y cl propagandista de \7ol taire. En ambos casos, las hombres
Fcrncy, 19 de junio de
que aparecen no son heroes excelsos, sUstra1dos de toda concxi6n con
el curso diario de la vida, sino personajes sujetos en su mayoria a las
7 A la sefiora Necker.
•
•
Cuando las gcntes de cste pueblo vicron a .Pigalle dcsempaquctando algunas
de sus hcrramientas de trabajo: ; tJombrel -dijeron- van a disecarlo; la eosa
circunstancias mediocrcs de la vida y dependientes, presos de ellas
•
va a ser divertida. Asl es, scfiora, y vo·s lo sabeis bien, pucs todo cspectaculo
exterior y hasta interiormente. l'a que no puede negarse un cicrto ;. divierte a los hombres: lo n1ismo van a los tfteres, a las fogatas de San Juan, a la
•
Opera C6mica, a misa n1ayor o a un entierro.. Mi estatua hara sonreir a cicrtos
.grado de gravedad ni siquiera en Voltaire, que toma n1uy en serio
fi16sofos y hara fruncir las diestras cejas de cualquier granuja o de cualquier
sus jdeas, tenemos quc observar que, en contrastc con e] clasicismo,
Pero no todo es vanidad: mi ticmo agradecimiento hacia mis amigos y, sabre
•
picaro foliculario: r vanidad de vanidadesl
vuelve a tener lugar ahora una mezcla de estilos. Pero no va muy
todo, hacia vos, sefiora, no cs vanidad,
•
lejos ni muy hondo en lo cotidiano ni en lo grave. Se enlaza con Mis afeetuosos rcspctos al sefior Necker.
•
•
•�
•
• I
I ·.· -!·· ·�,--··r--�-----
•
,,LA CENA INIBRRUMPIDA
�
388 LA CENA INl'ERilUMPIDA 389
• de! castillo, que vivfa entre ellos hada ya una decada, y no que fueran siglo XVII franccs: _son s em��J'. dia � � Desde el Renaci!!l.L<mto
a disecarlo en vida. Claro que no es posible que algun gracioso _ :�5��trarsr.io e�.. d1[�I�n.�:p�fa;�s .ctJ£o.p�q . .
. s_g_Qrg�_ _q�. e.�.t� .JiRg, ..hnP-gr
•
_Y vm .. �sp� c1 � I111e_nte en Fr
:in�e-�- e mte:esantes: En el periodo absolutista . de lo_s siglos. XVII
��_i_� y -�n los _paises muy inf!'c'_idos_ por
semiculto haya dicho algo parecido, pero creo quc para la mayoria
• de los lectores que se planteen esta pregunta Jes resultara mucho mas
veroslmil la idea de que este gracioso fue el mismo Voltaire. Fuera
:
el ffi��'elo f'.a�ces, s.e trata _s_ aSJ eJ<cli,t§!Y�!l1�11te 9e autcJ_��-q� l'."!_e!
• _rre ��- -a: _los circulos de. ks.Qr!�• . a_ l)lenudo de .rang<Lpr.insip�s£Q,_y
_
.
ca de la Ilustraci6n, la ironla sabre la gloria propia, las alusiones
R<;>s.Jt�[o_\!Ea!ll.cJ, .J:�llemant des .. R�aux, o . ,a la� siguiente.., 0.u�?nte
• po!emicas a sus enemigos, la composici6n de! conjunto sobre el tema
fundamental salom6nico y, finalmente, la ligaz6n con la palabra e!_i:='-�.'.1.d? ?e! Rey S?l Y.: � l �?!."!rli".__��;0!11to �cl gusto que su nombre
• e�c�-��.?a,_ �I �.��_ah��.C?.,,;J>.�J'? c �y�a_!�fh1enc1 �. habia_ �sta_�� x·a_:=�:��tes
l.a"°lE.eratura de . · IJlemonas .. friinc.esa, .. propendi6 a fo'l!l.§�'. y . temas
vanitt!, para encontrar el giro final de la carta, que hace irradiar todo
• g'!.11e.r_a)es . y el\ld16.Ja
.
__
I
a cuya forma tanto cooper6; todo ello reproduce, dice Spitzer, un .reproduc,_i.6n . (ealista_. de dete.rmi.!�a_c!gs sucesos
• de )'Pr que nosotros empezamos a ocupai;;�;· de
las "mei:i.���.�-�1: e�� �?��x_J�?ii � �?ii )�·prliriiEf·ii--iiiitad-· Qel- SigJO-XVii1
__
raz6n
..
cuadro singular: la vifieta rococ6 dcl siglo de las luces. Es tanto mas P
�:)_'.'__� 2�� _J,a
• singular cuanto que el tejido de sabidurfa mundana y de espfritu
es que :�-�s_cr1to _ , o
! � ll:_ _ _1!1.�.c-�q; ��_s__ ;�portan te de este geri€Io, ··e1
. .
amable se anuda en una anecdota que evoca la criaturalidad de]
• dl1q 1le_ �l)}� . <!'!._Sai1_1.t.§_ Jmq1J, . J>.()s par_ec�_.sorresponder_ mas "J:ifon- a!
__ __
_
_
• rario que, par su__carclcter, -�2.. .E!.J.�Q_�.��P-<!f�J -�!..J�!!U?.mO y la forma chsificacion interna, fostonco-espmtual;-deIC!uque, pues en realidad
• se�era di:,_.�n�_�rar_Jas_cosas y__ que,. por..lo mismo,.....no se somete no se le puede comparar con nadie, pero una cosa salta a la vista
con un somero conocimiento que se tenga de el: �or su fonna
__ __
/
---- - ---- -�- - · -
• '
•
I
•
•
•
•
390 LA CENA INTERRUMPIDA LA CENA INTERHUMPIDA 391
de estribir y pouus_jdeas. no-penenece-en-ningun..caso a la epoca de
l
adquiri6, como miembro de! consejo de Regencia, gran influencia,
b1is XIV. Su forma de escribir no tiene nada de la sopesada aunque no supo aprovecharla gran cosa. No era un estadista: dcma
bienseance, nada de la tendencia clasica hacia la armonfa, nada de! siado altivo, demasiado honorable, demasiado temperamental y de •
distanciamiento olimpico de! gran siglo. �i se le guiere compara I
a toda costa con �g� hace _p_!'ns_a_r E!� bi�"-.I!. l!'._p_rg,a preclasica de! {
masiado nervioso, estropeado tambien para la labor politico-objetiva
•
por la vida de la carte y por su secrcta afici6n literaria. Y tampoco 1
i;nncipio de! xvn. Por sus i���s, . es .�E3.���-�g���-.�? �_ers�rio ��) absolu- / SC ajustaba ahora a la epoca, cuyo Jigcro y eJegante juego no podia •
_ -��r!_�es�� _�1:.1.��-_ �o��Pt!l��-Oi;i_ .�stamen.iii
_ _ _- -- l.Qfil..r.cino, _i;on I,
.
decadas entre 1 694 y I 723, aproximadamente, primero en la opo
�1sm? c��.��-�h� ni compartir ni dominar. Sin embargo, su natural se despleg6 en las
alta !
_ -_ - mucho mayor ...y, ...sobre todo,_con_Ja - -
'1.1'a _llliertad estamental
n��le_�_a _<;<?�O�f!?.�� direc.t<;>�a; �P. .i;!!_����on_i:s_ .r�lig�q?�� l}9 ob�t<!f.lJ� ! t.
,
:
__
-
Memorias,
_t_o_�": persecuc10n u opres16n en matenas de fe. Su ideal se halla !
mas bien en el ie1iiado de Luis xnc ro -q ue' consiituy�-llll��i:£Or >
-
tambien las partes mas importantes de las
en las decadas siguientes . Cr�1___JJ_l_"5,
que redacig
l __que si:__J".__pu_�de considerar) �
m � s bien como ���1 !����!� 9� P.!���-�-Pi0.�. ..9�L!�!!!i... £..�!£2_!!;1:!..£��D l r...
-' -
•
� � !'_:r�!'e<Ct1va; 1mes:�ue� �!i'_!ie}ieu� -b-ajo �Luis XIII ! '.l..l!�.1_1 c:c!16__1:9s : )
\\ j °f' •1
_
c1m - 1entos dd absolut1smo- pcrfccto y de la ruina _ e_sp�':'.a l� � e�l� ideolo¥2�.. �efo��ist� a� tia�olutist�, aristocr�tico-esta-
� �- __ .
po1itK�jJc_J0s_no-
l
_ !1 - .r _ qu _ --
_
11l�&_y
_
_ _ _ _
_
,
que tenia qsi seteQta afios cuando ..el _naci6, .fann6 a 11ustrac16n. •
e11. su juve11_tud entre las f"voritos de Luis Xlll,_ y, fue . .elevado .poL el ,
_
.]>!'es su 'padre,
· --MU'c!io'- se ha escrito acerca de su condici6n <le escritor y de
a Ja �t_e_goria_ df!__411c _� P�.!�·
t - su estiloi y con el mayor acierto, creo yo, par 'T'aine, en la secci6n •
I
S.!!.i_i:!.�.���-on es, par co_nsigu_i�nte, un . rcaccjqnari9_ �n�_i�Q�-�lutista, cuarta de un ensayo que ofrece coma intro<lucci6n una descripci6n •
y _cu_�]1_d o habla de la dignidad y de la importancia de .la altiUJ9J>1e1'a, de! "siglo" (de! XVII), brillante, pero unilateral y con olvido de - lo
d!}.�s_4_�c-� .-�.tpa�rs, sus _opJ11�g-��s tiery.�ri,. a veces, algo de anacrQJ)_icas csencial (Essais de Critique et d'Histoire, I, pp- 188 ss. J . Todos los •
Y... 9���� .V-��- ":f, si ? e�:i���g?! . es . d_e _ Uf!? _g!�Il sen�?�e?-__ po_lJ���-�-- )1 cdticos coinciden en_su admiraci6n-Por...a.l maestria...de-.Saint:S.i.mon •
_
� _
posee una mirada certe_ra _ y_y_ersp_��az_ N_� _hay_ que _olvirlar-que la en la reproducci6n de! hombre. viviem_�J9s.mij9_r� )'..!!!iLfamosos
refraios -delas"!Vlemori;s';- anteriores palidecen al !ado de los suyos, •
__
unidad y peculiaridad que revelen tan hasta el fondo los secretos de_ _ e!
puedan ofrecer al lector- ta! pletora de figuras, con tan resaltante
_·
se vei'1 en ellas, sabre todo en la restauraci6n de la alta nobleia en su
j)-��}l�_y0 _rango, �n media. �fic(!z __�o�tra �l ab$olutf;�;;Q"" i S����·iQ�!�u- su _ existencia. Saint-Simon no inventa nada: -.trabaja con el material\ ..::.
no seleccionado que su vida le ofrece, un material ·gue podriamos \
• I
Hamar cot10iano, aut}qlle.-procedia cxch1siv.amente del cJrculo de la \
mentos, los ministr_os �el Rey, que eran criaturas _suvas. Con estas
ideas s!,- ie!adciii abn planes 'pra'ci1��;; f rdatlvamen"ie- liberales en
.i
�orte france� El esc��riq es ta_n ampli� y ri�o en figuras_gue con- !
_
----- ------
•
•
•
•
392 LA CENA INTERRUMPIDA
393
Dauphin, como lo llamaban en la corte,
LA CENA INTERRUMPIDA
•
atacado de viruelas. Por El p3rrafo est3 construido con cuatro miembros coordinados,
•
la tarde, las noticias sabre su cstado habian sido buenas, y se crela
en Versalles que habia pasado el peligro; en la noche lleg6 la noti
con el verbo en tiempo pasado (arriva, inonda, fit retentir, et fournit),
progresiva, y cl cuarto, de amplia oscil acicSn, una interpretaci6n de
de las cuales las tres prirneros presentan l as ctapas de una acci6n
• cia de que estaba en agonia. Toda la carte empez6 a alboro tars�,
nadie pensaba en dormir, las <lamas y las caballeros, en su mayor1a conjunto de la acci6n. La intcrpretaci6n, que destaca el contraste
• en pafios menores, salicron de sus departamentos y se reun1eron cntre el cfccto buscado y el realmcnte conseguido par la acci6ll, se
• alrededor de los dos hijos de! moribundo, los duques de Borgofta insinlla ya en las primeros miembros. Al principio, uno espera des
y de Berry y sus esposas; en seguida la duquesa de Borgofta, que se pues de las palabras Madame, rhabillee en grand habit alga
•
solernne
habla ausentado un momento para ir al encuentro de! coche de! Rey y ceremonioso, pero esta espera queda violentamente defraudada por
• que volvia de Meudon, volvi6 con la noticia de la muerte. Las arriva hurlante; (ne sachant
. . . y
luego viene el parentesis de! p articipio
•
diversas agitaciones de animo que se reflejaron en los rostros y las ac
tltudes de tantas personas, afectadas de las formas mas variadas por
y, en los miembros posteriores, inonda fit retentir
que es una construcci6n peri6dica f]Uidamente coordinada que no
. . .)
. . . ; de modo
• el inesperado acontecimiento, dan lugar a una escena intensa y densa, contiene ninguna forma sintcictiva que indique contraste o restric
1
dramaticamente realzada, ademas, por la noche y por lo improvISado ci6n, comprende puras andtesis de sentido .
• Madame no tiene motivo ra· ci:i_� al_�_!g��2-_ P�E'!_ __�tavi�!_s�.�-?�cmn�.:·.,
·
• humor_ (que intenta repnm1r penosamente_�_ ._Cl_e��-ncia y decQr.0) · 7
de! decorado. Saint-Simon que, por otra parte, estaba de excelente /
1 _ mente n1 para rlanl!i_��-�-riPI�Uio . .hacer_Jo._prim�r9__ p1Jra�_as:_abai�1:.1
ya que con51deralJ'.'_ 9u_e_ l���P..'1.!ici_<i_n cj� !Y!_on_��!leuuignifLca\,� ? algqng,_
..mqtj_\:'.9__ ..
.
f
lo segundo, y ta mp_��2__p�e?_�o . \ll.t_imR-�i
• un g<!IJ5�C@:S��rJ:e p�a- rnllcia,. para _sus.amigos y-para.el,...apro"e�ba\ \ . . .�ne_ . .
l\!fon_Se1gneur _Y 1as suyos . e:a.�-���E��-_?_S_!:l�__i__l}tereses__ y__ ��-9:�.�s ]
y� que
I�_ o�as,i�� - ' · y --��tr��- �.r:i<J pl�J_gra de escenas, .re �ato�.abocetados, "_.i
/
__
• prende muchas hojas, una 'pequefta escena. Se refiere a Madame, t�_m1 __��t_Q__to_rpe, _ al�m3J,, �o.mrle tai:!Jent<; dis tjnto cjel de.. l_a _ �or t�
f
_
•
la cuftada de! rey, duquesa viuda de Orleans, la palatina Elisabeth francesa,._aun de:rues de. decadas de _vida e.n c9mun, de lo ql)e_!)"b
Charlotte, famosa par sus cartas. Despues que Saint-Simon ha des a su d1gmdad pnnc1pesca, de s11erte _que, _� , pesa_r de halla_rse since.!a
• crito el grupa llorosa de las j6veries principes y princesas, y al duque mente einocionada y sollozando; se pone previamente ropaje cle_ ga!�
•
de Beauvilliers, afanandose alrededor de aquell os, desempeftando so
l
segada y circunspectamente sus funciones pa acieg s, continlla dea mente los datos que Saint-S imon nos propa rcio na en otro pasaj e :
para realizar Sl,! .gran _e_lJ.trada, Todo esto complementa magnifica
• la siguiente manera : la bofetada que propina a su hij o delante de toda la corte reunida,
• Madame, rhabillCe en grand habit, arriva hurlantc, nc sachant bonnement porque, contra el deseo de ella y tambien contra el suyo propia, ha
ourquoi ni l'un ni l'au�c, lcs inonda taus de scs Iarmes en l�s embrassant,
• fit
acccdido al matrimonio con una hija ilegitima de] Rey; su torpe e
.
retentir. le chAteau d un renouvellement de ens, et fourn1t le spectacle i�sociable reprobaci6n de las maquinaciones en la corte de su esposo;
•
bizarre d'une priocesse qui se remet en ceremonie, en pleinc nuit, pour venir
pleurer et crier panni une foule de femmes en deshabillC de nuit, presque
su enemistad no menos torpe y ruda hacia Madame de Maintenon,
• en mascarades. 8
que condujo, finalmente, a una humillaci6n espantosa para ella; y
se ajusta no menos bien al reparto final que Saint-Simon traza con
,1
• 8 Madame, vestida de gran ceremonia, entr6 prorrumpiendo en alarid.os, no I'
ocasi6n de su muerte ( 41, 1 17) :
• i"
·
sabiendo por quC hacia ni una . cosa ni otra, l�s inund6 a todos con sus llignmas al
i.
. . .Elie Ctait forte, Coluageuse, al1emande au dernier point, franchc, droite,
el raro espectticulo de una princess que se viste de gran gala para venir a llorar y a
abrazarlos' hizo resonar el castdlo con sus gntos rcnovados y present6 ante todos
•
bonne et bienfaisante, noble et grande en toutes ses manieres, et petite au
gritar entre una multitud de mujeres en ropas de noche, que hacian casi e1 cfccto I dcrnier point sur tout cc qui regardait ce qui lui etait do.. Elle etait Sauvage,
• de una mascarada. toujours enfermec a ecrire, hors Ies courts temps de cour chez elle; du reste,
•
•
•
394 LA CENA INT.ERRUMPIDA LA CENA INTERRUl\.1PIDA 395
seulc avec ses dames; dure, rude, se prcnant aisement d'avcrsion, ct redoutablc tranguila, que tendria que aplazar para luego tantas cosas, pucda
par ses sortiesqu'ell e faisait quelquefois, et sur quicunqu e; nullc complaisance, escaparsele algo, desplazado por nuevas ideas e imagenes, decide
nu1 tour clans }'esprit, q uoiqu ' ell e [ne] manquat pas d'esprit; nulle f1exibilite,
jalouse, co1nme on l'a dit, jusqu'a la derni ere petitessc: de tout ce qui lui etait
embutirlas inmediatamente sea como sen. Ocurre entonces que,
dU; la figure et le rustre d'un Suisse, capable avec ccla d'une amitie tcndre hacienda de la necesidad virtud, descubre gue ambas cosas son com
et inviolable. , ,D patibles, porque las dos son igualmente incongruentes, igualmente
Se ve por este trozo, con su hacinamiento clesor<lenado, sus repe· instintivas y emotivas, y porgue ambas iluminan hasta el fondo la
indole de Madame. Y ahi esta la frase, un poco asimetrica en sus
mon o, mcjor dicho, 1nuy raras vcces, cscribe frascs tan amplias y
ticiones y sus contradicciones sint8cticas1 que no siempre Saint-Si
articulacianes, pero, par lo misma, mas coritundente: ne sachant
bonnettient pourquoi ni l'un ni l'autre. De esta forma precipitada
en escena de la duquesa. La construcci6n de SUS frases Cambia segUn
<le un sonido tan uniformc con10 las que pintan la entrada nocturn<1
e itnpaciente Hegan a producirse las entrecruzamientos y concisiones
se las componga con el asunto que trata : e111.portC toujours par In sint3cticas que se encuentran a lo largo de su obra, y que sc con
1nat iere, et peu. attentif a 1-a n1aniere de la rendre, si.non pour la bien vierten casi siemprc en slntcsis, coma ocurre con el genial ja111ais
expliquer, como cl mismo dice (41, 335). En el trozo citado primera a son aise ni nul avec lui, quc pronuncia a prop6sito del presidente
_
___............. .. . .- ...,...,...---
_.�_._,.,..,., _,.. ---·-.· - ----
•
•
• 396 LA CENA lNTEll.HUMPIDA
LA CENA INTERRUMPIDA 397
• numento Jlfil_a_una..muj.er!.:..Ja_figurn_etJe_rnstr.e_d.'un Suisse, capable bfan formado catcgorias fijas para cornprender lo adecuado y lo in
• adecuado, categorias de Ja vraisemblance y de la bienseance que no
avec cela d'une amitie tendre e1...Jql_ J1ri_ able!
-irs1o nos Ile�;-;· -;;;;:;-peZ,;-iiaridad que se encuentra en ambos pern1itian ni mcncionar siquiera nada que se desviara de ellas: s6lo
.
• textos y, en general, en todo Saint-Simon: si poco traba10 se ,toma
en construir arm6nicamente sus oraciones, tampoco se toma mas en
entonces podremos comprcnder lo peculiar c incomparable de la
perccpci6n y expresi6n de Saint-Simon.
• armonizar su contenido. No piensa en ordenar su material con arreglo J..,o mas importante es l a falta de toda armonizaci6n prcvia, sabre
• a una idea cualquiera de orden etico o estetico, seglln una idea
previa de lo que conviene a la belleza y a la fealdad, a la vHtud . la que levanta l a armonia de! individuum ineffabile en su palpitantc
• .
y al vicio, al cuerpo y al alma. , Arrop dentro de ms frases todo lo
rcalidad; 1a ininterrumpida confusi6n de signos som<iticos y morales,
extcrnos e internos; el signo externo tiene siempre un valor expresivo
• que se le ocurre coma tema, segun le v1ene a las m1entes, �on la con
fianza plena de que habra de acomodarse s1empre a la umdad y a la
. caracterol6gico : el aspecto interno nunca o muy raramente est3
• claridad: <no tiene ante los ojos de su conciencia la representac16n . descrito sin sus formas fenomfnicas sensibles, y con frecucncia se
fusionan ambos en una sola palabra o imagen, coma en el caso antes
• unitaria de! hombre que describe, o el cuadro entero de la esc�na
que pinta? No le importa nada acoplar la figure et le rustre d :'':'
comentado: (la figure et) le rustre d'un Suisse. Esta interpenetraci6n
'I
'i
• ,
Ia conocian, empieza con las palabras: Regulierement . mente designado para Ia presidencia y con una apariencia que no
parecc justificar grandes cspcranzas, se muestra sobremanera eru
I
"
•
laide, les 7oues
!�
pendantes, le front trap avance, un nez qui ne disait rien, de grosses
dite, y con una caJJeza despejada y capaz: un air de beatitude que
levres mordantes. . . Uno pensada quc quiere empezar par lo feo,
• para pasar luego a Jo hermoso, y puede que este fuera SU plan IDS
sa 11hysiononiie presentait, avec un 17arler gras, lent, et nasillard, la
• tant:lneo, pero no persevera, pues detr:\s de des yeoo: les plus parlants
faisait volontiers prendre pour niaise, et sa siniplicite en tout powr
b�tise (observense las abreviaciones); la surprise etait grande quand . . '
et le plus beaux du monde, viene todavia peu de dents et toutes
• . Y despues d_e �o contrapone lo externo a lo interno, sino que ofrece una interprcta
c16n falsa (la faisait volontiers prendre) mezclada con elementos
•
pourries dont elle parlait et se moquait la premulre.
todo esto vienen entre otras, cosas coma 6stas: . . .peu de gorge mais
morales (air beatitude, simplicite). Cuando da la vcrdadera inter·
admirable, le c;,. long ai'ec un sup9on de goitre _ q� i ne lui seyait
• pretaci6n, resulta que las rasgos falsamente comprendidos par Ios
• observadores superficiale� se coordinan excelentcmente, mezcl3ndose
point mal. . . une taille longue, ronde, nienue, aise�, ?arfaiternent
.
tambien en esta verdadera interpretaci6n lo espiritual y lo corporal,
Cz2, 280).
coupee une marche de deesse sur les nuees: elle plaisait au dernier
• point Pero las cosas no paran aquL De Villars dice lo
siguiente: C1etait Un assez grand homme, brun, bten fat �, deve�U %rOS
lo externo y Jo interno: avec son siege, sa pourpre, sa faveur, sa
• en vieillissant, sans en etre appesanti, avec ·une physionomie vive,
douceur, scs nioeurs, sa pidtd et son savoir, il gouvern.a toute l'asse1n
blie sanns peine . . . ; termina con una descripci6n de sus hibitos
• ouverte sortante et veritablement un peu folle. <Quien habria
esperad� esta te�inaci6n'? Estc pasaje, que Proust ci� a con admi�
alimen ticios .
• raci6n, y otros parecidos, que abundan, . no .debe� ser 1uzgados por , . La interprcrn �i6n . de cuerpo y espiritu, que capta sicmpre Jo mas
1nt1n10 de la union; JUnto a ello y con la misma mesco1anza indiso
• nosotros con arreglo a nuestras expenencias hteranas de hoy, en que luble, la situaci6n poHtico-social de! interesado (son siege, sa pourpre,
combinaciones inesperadas (si bien apenas coma aquella) las lleva
• a cabo cualquier periodista de me�iano talento: y h as�a mas de un
sa faveur, sa doucenr, ses nweurs, sa piete et son savoir: todo en el
mismo piano); finalmente, cada tipo fundido como un todo en
• redactor de anuncios. Deben ser 1uzgados segun las ideas morales
y esteticas de! clasicismo y posclasicismo frances, en las que se ha-
la unidad de atm6sfera del conjunto polftico-hist6rico de la carte
• francesa, de suerte que cada cual se halla situado constantemente
•
•
•
.,,
•
•
398 399
•
LA CENA JNTERRUMPIDA LA CENA INT.EHHUMPIDA
en una 1narafia de relaciones: esto es lo que domina el estilo. lnc]uso En este retrato de 1n.a grande bich.e se o ulta la
afecci6n tn3s
�
c
OJOS a] record ar. (Que escritor de aquel!
p�ofunda, y uno siente hasta alga coma 13.gr inas,
la relaci6n personal del autor con las personajes aparece dentro de la que afluyen a sus
matizaci6n m:is precisa. Lo no inventado ni pensado, tornado de .
i
a epoca 0 de la precedente .
hub1era s1do ca1 az de descrihir una dama como aquell
.I
,
�
conocido, el de una cui\ada de Saint-Simon, la duquesa de Lorge, vrai, si surnageant a tout, de co1ocar sobre l a trivial forma
de decir
hija de un ministro primero poderoso y despues derribado; ma grande c'etait la meilleizre femme du monde el fuerte acento
•
_ , de compe et la plus folle
biclze, coma l a llam6 en una carta (24, 275 -277 ) : de tout plazszr ndiar el desorden de! vestido, de la conducta
� de la salud en un cuadro tan encantador de] despilfarro
•
'
•
de 1neme, et tout cela avec une grftce qui reparait tout. Sa santC, elle n'en
p_9:,g,ue I�
.:,,c:rugnn todo lo que �ea coacci?n d��9.!i!f cn_.c;i�J.-.Y...io1e_�.fia
faisait aucun coinpte, et pour sa dt!pCnse, elle nc croyait que terre p1'\t .i 11mais
lui manquer [que tendrfa sicmpre bastante, que nunca habrla de faltarle el
e��--E.1:1����=--�:..� Y, �-J)a!_�!:i,_pgrg!;!�_Iab_1:11�.S.9lltime decisiones •
. !.2!wl!!S..I�11a�ce n_J2Qlil�.pcligrimts, ""'El
suelo baio las pies]. E11e Ctait delicate, et sa poitrin·e s'alterait. On le lui
;9krfJ.'!_. '-'-"<:l'!'.1!.'!
disait; e1le le sentait; inais, de sc rctcnir sur rien, elle en Ctait incapable.
Elle achcva de se pousser a bout de jcu, de courses, de veilles en sa dcrniere .iesuita Tell1er, confesor de! Rey, quc trataba por todas
las medias
•
grossesse. Toutes 1es nuits, elle revenait couch Ce en travers de snn carrnsse.
On Jui deinandait en cct Ctat que1 plais i r elle prenait; ellc repondait, d'une
de que la bula fuera aceptada, quiso ganar a Saint-Simon
para su •
voix qui, de faib1esse, avait peine 8. se faire entendrc, qu'clle avait bien du •
Ta1:1poco l a c_alcla d e su p:idre pudo inspirarle rcspcto por el d cbcr, n amortiguar su
•
p1aisir. Aussi finit-elle bientOt. E11e avait ete fort bien avec Madatne Ia
i
pas16n p�r cl p1cgo r las d1\' Crsroncs. Lo confcsaba con la niayor ingcnuidad del mun
Dauphinc, ct clans 1a plupart de scs confidences. }'etais fort bicn avcc clle; .
•
n1ais je Jui disais toujours que, pour rien, jc n'cusse voulu e1re son marl.
de s1 1n1sma, t<111 dcsahnada: el pe1nado
do, �r.n�1endo guc no )'.�odiU dominarsc. Nunca hubo una persona tan poco cuidadosa
Elle etait tres douce, et, pour qui n'avait que faire a elle, fort aimable. Son .
�- cl �csto por cl cstilo, pt:ro con un;i gracia quc lo compcnsaba todo. No prestab�
torcido, los vestidos arrastrando por un Jado
•
_
pCrc ct sa n1Cre en rurent rort affligCs .1 o
att:nc161� :ilguna a su salud, y cu cuanto al gasto jam:is pcns6 que podria faltarlc nada.
d;licnda, y su pccho adolcc!a con facilidacl. Se le llaniaba la atenci6n y lo cCim·
•
_
hra
.
<1gotam1cnt � a fucrza clc 1ucgos, clc carrcras y de vcla<las. Todas las nochcs volvla
10 La dllqucsa de Lorge, tcrccra l1ija de Chnmillart, rnuri6 en Paris al dar a luz pnnd 1a_, pcro era 1ncapaz �e prn·arsc de nada. Durante su cmbarazo Ultimo, lleg6 al
Era una persona alta, bicn plantada, de rostro agradablc, ingcniosa, y con una
a su scgun<lo hijo, en mayo t'1lti1no, el dia dcl Sc11or, a los veintiocho aiios de vida.
:1 C<1s:i tc11d1da de travCs en cl interior de ·su carroza. Hall<lndola en cste estado sc le •
1ncjor mujcr del mundo y la mas loca por las divcrsioncs, sabre todo por el juego
11atura:cza tan sencilla, tan vcraz, tan desintcrcsada, quc rcsultaba encantadora: la prcg_nntaba qnC placer po�i a encontrar en eso, y respondia, con una voz casi 'imper·
.
ccpt1 !ilc a �ausa de s� dch11idad, que cncontrah:i rn11cho placer. De cstc rnodo, pronto •
en grandc, No tcnla ninguno de csos nccios afanes de gloria y de i1nportanci� pro <1cahu cons1go. _Hahrn cst:ido en muy bucnas rclaciones con !\1adamc la Dauphine,
•
cor1 clfo, pcro k dcc1a s1c1nprc Cj11c por nada dcl n111ndo hubiera qucrido scr s u
pios <le los hijos de los n1inistros; pero totlo lo dcm�s lo poscia por con1pleto. M1mada \ era dcspos1t<1na de �a n1ayor partc de sus confidcncias. Yo n1c llcvaba muy bicn
•
.
1 \1:1rtrl�. Era 11111y dulcc, �· m u y a111:1blc para todo aqllel 4uc n o tuvicra nada contra
dcsdc �11 111:\.s ticrna jn\'entud por una carte prostitulda a los favorcs de su p;idrc,
.
as quisicron que esta tuVi pour dcs questions qttt. nc 1t11· faisa1ent .
ser molestados. Las circunstanci tana s,
nen ct qu1· ne touch a1cnt quc I'hon-
raba una :
en el sa16n contigu o se espe extasc, quc
alumbrado con bujias, mientras d•ire en 1,.interrompant·. "I\1 o P'��� quel ag� av�z-vous?" �on extreme
• La
• .
asom bros a s�rprise, car je le regardais de �us yeux, qui Ia vuent sc pe1ndrc sur son
ano jesuita desc ubre con
• conversaci6n se anima ; el anci fin de logr ar
visage, rappcla mes sens . . ,12
osia y brut alida d, a
• franqueza su plan, mezcla de alev
e de sofismas acallar l as escru t-Si o i ue borrar el efecto de su pregunta extem
•
la aceptaci6 n. Inte nta con
pulos de Saint-Simon, y al scnt
toda clas
ir que se le resiste, la ira sc va
en
apo
un afios L
�
por<i �� y �e :n��
sc
�: �
e que el padre Tellier tiene setenta y trcs
ha retra tado al padr e Tell ier os muestra a las claras la forma en que Saint�
derando de el. Saint-Simon ya Sim�n i � t; �;t: � que se desarrolla ante el : vc en el hombre que
• i algunas de las frases del retra to :
rp
pasaje anterior ( 1 7, 60). He aqu ,1ene cle1 ante bec a bee, instintivamente un n 'd d m u t
.
• sa conduitc en Ctait aussi, son nature)
•
Sa tete et sa sante etaient de fer,
cruel ct farouche. : . .il Ctait profo
ndCmcnt faux, trompcur, cache sous mille
nc
ri pos ci6n de la �ida e i1isto�i� :n�eri��, l� �� :l
����k;e �K� ;��'. a �e pcnetrac10n gue ahonda en el hombre a tra
.
1�
mon trer ct se faire craindre, exigeant tout,
plis et replis, et quand il put se expr essem ent donn ees lorsq u'il ves de! tema ol : f ndamente a veces gue desaparece
les plus
• donnant rien, se moquant des paroles les
ct poursuivant avec fureur ccux qui de. su vision l!' p�;�: !ct�� )l;f � ma, coma ocurrc en nuestro caso
ne lui importait plus de les tenir, cettc fureur
• avaient rei;:ues. C'Ctait un hommc
terri ble . . . Le prod igieu x de
y se le revelan m h a, s profun�os y universales: al.Qhs . .fil.<JJ-Ls�\
• jarnais .illterrompue d'un seul instant
par rien, c'est qu'il ne se proposa _i amai
, qu'il Ctait ne malfaisant,
s
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interlocutor t��s �; .. olv1da la ocasi6n
�-- �-··:-· --··:··- . . . . .. .
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lc so re un art1culo detcrm inado de Ia b�
liger, ct qu'il etait de l a lie du pcup l c 'CC
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sans �tre touche d'aucun plaisir d'ob
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• nt jusqu '<l faire peur aux jesui tes !es plus sages . . . la esr;nc1a
. ----r····· Tc Jesutt1smo . .en . t a d a Sll . v i· ta I ad y todavfa
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et ne s'en cachait pas; viole
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les yeux ardents, mechants, extr� ape nas s1 od i··---. Ccha · N
a sos.!)---·--��- . s.10 olo · ··-...--n 1 el ..XVIII -·colJQ�ll otros
·-··-
· - ·--··1--- ·- -····
d �---········· · ···--·-:..... -�·--�---..��.�1-�J.�[l.t.� ;_..:-'l.G..��-.ra . -d�masiado_s.u erllc..i �1 J
1
•
·
Q. e ns1ado
. -i·a·"-··· ·'· ···· .. . , · · - · ·i·--··· ,
•• . ·--- -�\129: '�)....d. emal!.?.d
S ' . uo i im1a o ante a pcrs· na· de. I2�.. . d .
nete (24, 1 17) : - -o
··--·-··-··
..
· ·
.
__
..h cer
drs- ·'- . ··· ··--·
·-
conSCTVaCloracGs- d
• bougies, n'y ayant du tout que la ' t " nc 1as, cosas tr. as . . quo .
-.. .. co n tn ·b u1an .... .a
.
r .� .
-
.
,.,..�.
. -�-·- .
t ailleurs son horrible physionomie.
··
•
Eperdu tout a coup par l'ouic ct par
la vue, je fus saisi, tandis qu'il parla
it, ta;;JJlTn (ji.!e1:ulnt:SI� ™ ,::;;11,;
�:;-b a. a...a ...su,s_c;onac11nJ.. en.tos-.ma.S-f'<Ofun- ,
(1as no par mcdm de u n nna· 1 c'!
qui, par son nean t perso nnel et avouC, ne .
• de ce que c'etait qu un jCsuite,
pouvait rien esptrer pour sa famil
le, ni, rar son Ctat et par scs vaeux,
pour - · .2..!!'!:!on eJ...9_e_�n2mnL�.i:ltQJL.;!._JJ.rn.bk
i
ni un coup de vin plus que lcs nutres;
• soi-mCme, pas n1eme unc pomm e
de rendre compte a Dieu, et qui, de
qui . par son ilge touchait au moment Yo ,lo vda frc11tc a mi r cncuaclrndo . .
• . , quc cntrc lo� do�·
�� .
IJo r <losy"'11d1lcs, sin
y no ofrc-.
cruel
se tcmer, cxigiendolo todo,
pod1a cspcrar n::Hfo 1x1rn �ll hm1 ·1,·, ,, 1, por su cstado si
t
n 1• ·q · era
• cuando pudo mostmrsc y haccr no le y sus vo tos, pnrn misrn o
s1 rn una
y repliegucs, cnand o , '
•
•
•
402 L,\ lJENA INTEHflUMPlUA LA CENA INTERRUMPIDA 403
�-� �i i:.? po.r n1�dio � e ..u1� �.n.1P�risn10 _ej �!.��!.a_9_!?._.�RNtl�� fep_�-��s No debe asombrarnos que el Regente se halle rodeado de sus
sensibles que encontraba al. azar en.su camino,.y, .pi;ofundizado.liastll. domesticos y funcionarios mientras evacua sus necesidades, y hasta
lo-./!.XJS[�ncial, rnientras _que (para citar un ejernplo�similar). .no .cabe ·,
.. de que reciba en tales mementos a un alto dignatario. Los prfnci
du A�_q ue �jcsui ta de l�s yr��:c'.�� L_eures p_r��i_n,e_i.cl.��...£� �� �fil!J.!�d� pes de las siglos XVII y xvm no estaban casi nunca solos; cuando
a b��e... ,.�d �!� prev10 co��9�,�]�!1JQ,_��\;JQJ)al . Louvois irrumpe en una dramatica escena en el aposento del rey,
•.
muy bien desde la infancia al duque <le Orleans, que mas tarde con Madan1e de Maintenon, lo encuentra justamente levantandose
habia de ser Rcgente, y tenia una elevada opinion de su inteligencia de l a chaise percee y ordenandose todavia l a vestimen ta, y de la
duquesa de Borgofia cuenta Saint-Simon que solfa sostener en cstos
frente a su tio Luis XIV echU a perder su car3cter y sus fuerzasi con
y SUS aptitudes. Nos relata coma SU posici6n inc6moda y equfvoca
n1omentos las conversaciones n1as confidenciales con sus dan1as.
virtiendolo en el hombre indcciso, poco de fiar, cinica1nentc indife Pero ninguna de esas escenas tiene un vigor tan impresionante
rente y exlravagante en quc acab6. No 111ucho antes de la muerte coma la mencionada antes. Diffcil que haya en toda la literatura,
de! Regente, Saint-Simon se da cuenta de que se le acerca el fin, y menos en la anterior, un texto que trate un tema semejante
voyais jama!s 3 ces heures-la; 'lu'il n'y P,araitrait plus tant quand il se serait
rien d'extraordinaire en lui, et que je n'en etais surpris que parce que je ne le
en un nivel de estilo que no encontraremos jamas en el siglo XVIII,
secoue en s hab11lant. 11 ne la1ssa pas d'y paraltre encore beaucoup lorsqu'il
.
y diffcilmente antes de las Goncourt y Zola, en el xuc. .
}
No se trata_ �·.!! �6.)�. cj eJ,a .P!�.se �-��ci§!:\_i J11.P!'!.�_a}J!:._��-l9.S<.>.\ <!i_�
vint s'habiller. , II re�ut le remerciement du due d'HumiCres d'un air etonne
et pesant; et 1ui, qui etait toujours gracieux et poll envers tout le monde, et
qui sa\•ait si bien dire 8. propos et a point, a peine Jui repondit-il. . . Cet Ctat
lo encon� JJ!!!lbiIL
no, feo...y_,�gg(!n la es�-��_s�3l3si�J.1.!ili g�.9!�.:t;!E.,!.':�����.�!1!1 �!!19'��.� !
.•
6 xv111. De Jo. que sc trata es del erI.lp.lc.Q dq_ __QjQ:i_q� elemcn tos _P,ara G!'S.Q,_q!!£-PlUChas.,.veccs..sc..ha.rncdido..a ..Saint::Simon. con._�J._l!!ismo Z
• una p rescntac 6n del hom���---�-t�h:D-�P.te seria, q_ue_ab_o.v.4�-.-�rt_lq
__
y1iasta �_:__!EP��<? �A�. PS!f��.t_G; }��.1:£".����.l_go .!.�1.?�. . Y... cli.f�rq�t_1ell_ci n ��-� _(;9_r:no -�
-
las profo]f4�_iirf-op�qi\ej_r;lg_u.11estr& n_at\lr?l\'za, El lcctor no pucde
• qUelO'2.':�--limit � el efcct() ar�.s�i(Oo_ y humano d�_a_
a:�eCclOt'ic�-'�...E�i9!iiil;�e_z.;c.�si,,�a.men_ic.�iildividual. -Y div:ers .te_.in- ,5
menos de tener la sensaci6n de que el destino y la tragedia enteros � -�I£ .
.,
sig.l'l_itJ:_a_nte_ d7_}() q1!e. nos ��!�tan-:: cs_)o . .q11e consti tuE' e_L fu_erte )
de! duque de Orleans se d eciden en esta escena de la chaise percee. m
./�En el nivel estilfstico, Sain.t:S.Lmon_e_s_u.n __prec.\lru!J:..cl.e...fu
a e.o
•
,'· -.-;_,, co!.'.::_b1r_.J'.__.�;_.rel'rod uci_r !'1._1:'.�d�_ !l]Q.c\�1.!l.\li .. y h?.:;J;L.lllQ�uiliiJna�
. .crn�s_c).£
d"_e:t<:i._q';',e!, __partie_r;ic:I� ..c:1,,_ .'ol-ll_ <i�tallc _ cualqµiera, _no. . essogido, a
Capta a 1 ? � . _ !1_o !11bres. .�n .media _de ,su�.ambiente-.eotidiano,_.con....su me..?.l1.d2J'S!�?.1!?L.Y., p_artidista Jiasta cl. absurdo, . _cala .. in_c.§p!'rada·
,,·
•
_ . .
P_:o:_�-��-�cia, sus relacioncs mUltiples, .Sus riquezas,... cada,.. .parte,_de m��-�!t.L<!.�..-P-r..ofundidades .. de-1a . existencia.. humana.
• jQuC distancia con el nivel media, amable y superficial, que
.
su.. .�E.erpo, sus ge_s tos, cada matiz. de . sus palabr�s,,_sus, ..e.speran��s
• Y. ,.!� --'.�mores. Logra encontrar a menudo· la cxpresi6n ·de -lo-que hemos encontrado en las textos de la primera mitad del siglo XVIII1
nosotros - _ Ilamarfamos hoy la '1masa hereditaria", espiritual y corporal comentados a principios de este capltulo, quC contraste con la rea
• �- �a· '.'c_z; sefia]a las peculiaridades del ambientc .con un rigor .que lidad agradablementc compucsta, con la invitaci6n al placer, o con
• nad � __desdeiia y que acierta de pJ�nO. <Que autor de SU epoca se la propaganda de una ideologl a racionalista quc n os ofrecen! Y, sin
•
_
hu�1�ra interesado en haccr resaltar alga asi co1no la pecu l iarida d embargo, Saint-Simon forma mas bicn parte de la epoca en la que
espmtual y hasta expresiva de la Familia Mortermart, que nos re· redact6 sus obras que de! siglo xvrr, dentro de! cual se le considera
• cuerda una y otra vez (en Madame de Montespan, en su hija. siempre porque trata de la carte de Luis XIV, aunque esta no sea
en absolute la de 1660 6 1670, sino la de las ultimas decadas. Ade
'
•
'
la duqucsa de Orleans, en Madame de Castries, etc.). Toda esto
para poner de manifiesto la condition de l'homme. mas, estas Ultimas decadas, en cuya existencia penetr6, eran en las
• _El circulo de _sus experiencias es ci:r�amente limitado, ya que tiempos en que escribia un pasado bien lejano. La primera mitad
de! siglo xvm no escasea en individuos, ideas y movimientos ais
• no rebasa las lim1tes de la carte franc::esa_;-en�Caiiiliii)"I_�,TiSte· Uria
lados que parecen presagiar evoluciones muy posteriores, y que per
grnn _E!]g�2: �:So!!! :Si:r?- iii'.i-iifi!_de. i�- �ccio�: . de �onju�to :��t;;�i�ra
• manecian solitaries en su propia epoca. 1._Quie!' p�"-t"nikdu:lasilicar
dcn tro de! sigl,g_11,�ILa...Giambattista_Yi,;o,_ n�_cjdo. ..sie_te. .ajiQS .!lH!&s ._ , .
d_�_d,e,_�r:t.�,!!,l!l.!'O,,y_ �l�sf.«IJmio__es lo. bastante grnndc . para conte11cr
• todo un mundo de gentes y_9frccgr _la _ posibilidad,. de"succS95-Gual4s
qUiera:-·cor-fien·tes"y· no seIeccionados. Ya dijimos que las "rri�n1orias" g'%·§�fjit��!.il.Ql J1J_,y....que._cscribi6.. su ..Qbra... rrtflf?!ra ._un poco ,a,��.��-g�e �.:'
•
• de-los>ig!os· xvu · v xvm ."fief se. .. acomodan a la rc';;Ja .est�tli:ii- de!a este? Asi coma Vico era anticartesiano, Saint-Simon estaba contra
• "'��raci_6� ·a-�.!� b�jo y vulga� y las temas altos y g� �V.�..§;:ior_�[�Q_n er gian Rey, r-:·coiTio. aqu�Ca<lmfriiba :a SU . cnellifoii 'y esfabi_ir,ifl ufdo
tr;:in_?,_ rcvclan y d e�cn���5·��!.?Jl .lg__ qq9, _cn .otros gCpgJ,os _,c�;>-E!.£.��enta.90 por Cl_..h ista �n l� �-�.?..h_q q � ra nd . i t�!1 t .�Y.l� 9t _?§.,.§�msi�.I)�!Js,
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__
e ex s od
con gran realc_e .las prfncipe� y _sus . Cortes. Pero Saint-S.imon va
_
• �t_
niCilOS ciXte·rnas, _ �- ;�,. _ _ s t _.C n. e:rri.PQ '1D�,q�, .. t�v.. .�Hf5!.t�Dt.�-�-JJ_IJo ·:
y el1..-��P.iri.\l1�lid�_1;l,_ ambo.s r�i::.11rrsn, ..
__
e o s ,9os o t r
• mucho mas allil"Cjue"cii'a'Jqi.iicr ot;o; y con un meollo y altura sin de! otra·. "Par· sus i cli c
:
•
preccdentes. En los demas, aun que se trate de escritores de talento.
?n_t�a����?e ,C<l!L�le.c- �Hi)g__prim Qe.. . fo_rma_s _.,!ega_r.iJes y_Ji!l1it�g�s ge ..
·
��cnte
__
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forma; el vigor . de! in:P_l!l.so interno confiere a la ex1iresi6n vei!>al . . •
__
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documental que ilustr� sabre la cu�tura de la e_poca, aunque -goce
. .
.
puCs'to's... hiStOfiCOS· cre···sll� naturafeza;··-cl u·na·· inslin ti'Va���-t�, -e;,.... Ia �
•
sonal;. los aconte�1m1entos poh t.1cos presentados, coma si dijCramos.
de m1nuto en m1nuto, y sclecc1onados par Jos limi.tes dcl horizonte
• personal y del interCs tambiCn personal, no pueden despertar nues cl�}_ci�:���E��u-os.qll§. co.� -�Ls���;�;.;n; ·;,-c;;·fr2�eiri��iil·· !
tivan1_c�.�_c, -�!1:....B���.Y}.�J§n _.9�J tJ:{l tls.�u�s.o_.. .dc_ la . .hist.o ria.�J:ln.i..v_�.rsal; ?
a;,;-c:ript:iot1
tra profunda participaci6n humana: nadie leerci a Retz con cl
__
• misn10 apasionamiento activo q ue a Shakespeare o a Montaigne. ar:i.�?__�ml:ero, en total -��:�.t.!��9.�s:_c.Lq:r.!_�.9!1....�l. p.ensar.. .racionalista
__
•
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406 LA CENA INTERRUMPIDA
'
y antihist6rico de la epE_ca. N o disponla de una base hist6rico •
te6r1ca en cl sentido de} "historicismo", cuyos primeros arranques
empezaban a notarse precisarnente entonces, cuando Saint-Sin1on XVII •
escribia sus Metnorias; lo individual de sus descripciones se limita EL MOSICO MILLER •
·•
a la persona aislada; las fuerzas hist6ricas en un sentido supra
personal, aunque individualizado, permanecen fuera de su hori Miller: (schnell auf- und abgehend). Einmal fiir allemall Der Handel wird
zonte. Lo que entiende par historia vivida (lo explica en las impresio crnsthaft. l\!Ieine Tochtcr komrnt rnit dem Baron ins Geschrei. Mein •
Haus wird veri'ufen. Der Priisident bekommt Wind, und kurz und
•
nantes "Considerations preliminaires", I, 5 ss.) es tan s61o la com·
gut, ich biete dem Junker aus.
presi6n de lo psicol6gicamente personal de los actores y de las
•
Frau: Du hast ihn nicht in dein Haus gesch\vatzt - hast ihm ·deine Tochter
conexiones y contrastes que de ahf resultan; el objetivo de su historio nicht nac:hge\votfen. .
grafla, segun lo indica el mismo, es moral y didactico en un scntido
plenamente prehistoricista. Pero la diversidad de lo real, dentro
Miller: Hab' ihn nicht in mein Haus geschwatzt - hab' ihm 's Miide1 nicht
nachgeworfen; wer nimmt Notiz davon? - Ich war Herr im Haus. •
de la que vivfa y en la cual se inflamaba su genio, le hizo sobre Ich hiltt' meine Tochter mehr koram nehmen sollen. Ich hiitt' dem
Major besser auftrumpfen sollen - oder hiitt' gleich alles Seiner
•
pasar con mucho aquellos limites. Excellenz, dcm 1-Icrrn Papa stecken sollen. Der junge Baron bringt's •
•
mit cinem Wischer hinaus, das muB ich wissen, and alles Wetter
kommt Uber den Geiger.
•
Frau: (schliirft cine Tasse aus). Possen! Geschwatz! Was kann Uber dich
kommen? Wer kann dir was anhaben? Du gehst deiner Profession
nach un<l raffst Scholaren zusan1men, wo sic zu kriegen sind.
Miller: Aber, sag mir <loch, was wird bei dem ganzen Commerz auch •
herauskommen? - Nehmen kann er das Madel nicht - Vom Nehmen
ist gar die Rede nicht, und zu ciner - daB Gott erbarm'? - Guten
•
Morgen! - Celt, \Venn so ein Musje von sich da und dart, und •
dort und hier schon herumbeholfen hat, wenn er, der Henker weif}! .i
was als? gcl6st hat, schmeckt's meinem gutcn Schlucker Freilich, I
•'
einmal auf sii/3 Wasser zu graben. Gib du Acht! Gib du Acht!
und wenn du aus jedem AstIOch ein Auge strecktest und vor jedem
Blutstropfen Schildwache stiindest, er wird sie, dir auf der · Nase,
beschwatzcn, dem Madel eins hinsetzen, und fiihrt sich ab, und das
•
Madel ist verschimpfiert auf ihr Lebenlang, bleibt sitzen, oder hat 's
Handv.•erk vcrschmcckt, ttcibt's fort (die Faust vor die Stirn), Jesus
•
Christus! •
••
Frau: Gott behiit' uns in Gnaden!
Miller: Es hat sich zu bchiitcn. Worauf kann so cin Windfu(J woh1 sonst
•
sein Absehen ·richten? - Das Madel ist schOn - schlank - fiihrt
seinen netten Fu(!. Untenn Dach mag's aussehen, wie's will. Dariiber
guckt man bei euch Weibsleuten weg, wenn's nur der liebc Gott par
terre nicht hat fchlen !assen. - StObcrt mcin Springinsfeld erst noch
•
dieses Capitel aus - he da! geht ihm .ein Licht auf, wie meinem
Hodncy, '�'enn er die Witterung: eines Franzosen kriegt, und nun
•
n1ii�scn alle Segel dran und drauf los, - und ich ver<lenk's ib1n gar •
1 •
nicht. Mensch ist Mensch. Das mu� ich wissen .
Frau:
407
•
•
•
•
•
•
408 EL MUSICO JVIILLER
• EL Mlls1co MILLER 409
F.l drama se desarrolla dentro de cste marco. No s6lo la familia
• Esrn cOMIENZO de! "drama burgues" Luisa Miller, de Schiller,
•
escrito en 1782-83, se desarrolla en una habitaci6n de pequcfios de Miller y el secretario Wurm promueven una atmosfcra pequefio·
burgueses, la de un mllsico: la acotaci6n lo subraya con esta indica burguesa, sino que el conflieto es en su totalidad burgues, y hasta
• ci6n: A la mesa esta sentada la senora Miller, todavia en deslrnbillee,
y toma una taza de cafC. A tono con la escena la forma de
las dos persona!, de condici6n, el Presidente y su hijo, carecen en
•
absoluto de aquel realce heroico, aparte de lo vulgar, propio de la
• quicrc saber na<la de csto? Yo era sci\or de 1ni casa. Dcbia h<ibcr
reprendido con in<is vigor a mi hija. Dcbia Imber dicho cuatro vcrda· cuadros que eran,·-a1 "'ffiismo tie�po,_ sentimcntales, pequeiioburgue·
• des al n1ayor, o dcbia habcrl o dcnunciado todo en seguida a Su Exec·
lencia, a su senor papa. El joven bar6n se dcsentiendc facihncntc, ya
ses, realistas y reVOiucionar"ios. -
•
profesi6n, y sacas alu1nnos de dondc los cncucntras.
nada de politica contemporanea; pero Minna de Barnhelm, aparecida
.
J\.filler: Pero, din1c: lque va a pasar de todo csto? . . . El no puede casarse
con la muchacha . . , Ni hab1ar siquicra de casam icnto, y de un·a. . dace afios mas tarde, se adentra en la historia de SUS dias. Goethe
Dias n1e libre. . . I Buenos d!as! . . . Oyc, cuando uno de esos se11orcs
• y verdad (edici6n Jubilee, 23, 80), que es "la primera producci6n
sabc quC. siempre le gusta al hucn catador bcbcr en agua duke.
1ncrodca y va y vienc de aqui para alla, y cuando resuelve el diablo
dice de la pieza, en el libro scptimo de la segunda parte de Poesia
• 1 Tcn cuidado! 1Tcn cuidadol Aunq11c pusicras un ojo detr3s de cada teatral sacada del panfleto importante de la vida y con un contenido ·
agujero y no sc tc cscapara cl m:ls lcve movim icnto, la scdu cir<l ante
• tus nariccs, le dejar:i algl1n recucrdo, y dcsaparecenl, y la tnuchacha
especificamente temporal", y destaca una actualidad especial de la
�
obra que los lectorcs de hoy apenas si pueden notar, pero que en
cu
quedaci deshonrada para toda su vida, ya se qncdc quicta, o ya prosiga
j '.
aquel tiempo pudo haber contribuido no poco a la sensaci6n que c;
• caus6 : "la tension de hosti!Ld.adJ'.!1.<JU_e_�e_hallab_a!'J'rusLa_y_�jg_nia ,
lv!ujer: 1 Dios nos protejal
•
!vlillcr: No le falta qne protegcr. ,cual puedc scr, si no, la intenci6n de cste
caballeretc? La 111uchacha cs hcnnosa. . . csbclla. . . y de pie pcque· d11_r���ta g!!!�ra". (la de los siete afios), tensi6n_..'.'con la qu� _po / )
�c�b6 la ter�iE_�ci6n_,cli;,._la_ misma"; de si:ene que la obra de L�ssin 1
• en cl otro scntido. El conquistador ;igo!a primero este api tulo. . .
11ito. Por dcntro, puede scr coma quicra. Esto no sc 1nira en vos·
c I
olras, las rnujeres, sicmpre que c1 buen Dios no las haya abandonado
a_c.�u6_coE.. sus .cua_d_r_o�....P."I.�.q11e _se _resta]jl��iera la paz en l��=ifoi-
mos. Ap9r� l:i.i�.!';._.(\IIivEE. �e Earnlt�lni_�s,_en_realidad, una come- 1
• 1 aj:ll entonces una luz lo ilumina de repcnte, coma a m i Rodney,
Ji:i,�'1ill!) drama burgues, su...tema se..diferencia ya de! de este. el). la )
_ .
•
cuando husmca algUn frances, y le da caza con todas his velas dcsple
• 1\1 uicr: . . .
debo sabcrlo yo.
c.a;ac.ter�� ..f�rnfJJ.i.!9 ) _S ...)'.�f!._1i_c_c>I?.dici_6n . ri_o_ble . .d.�. los dos._proJ!Jg9!1is'
•
•
•
4!0 .EL M6s1co MILLER EL MllSICO M.ILLER 411
_!as. No obstante, en la afectuosa severidad, en la probidad simple de! Emilia Galotti, d e Lessing, y tambien d e las demas dramas
de los conceptos de] honor y tambien en la expresi6n verbal hay burgueses de la epoca conocidos par mi: rcpresenta, en su fpoca, un
un algo burgues, casi domfstico, de suerte que facilmente se imagi· caso excepcional y extrema de reproducci6n seria y problematica
narfa ·uno que aqucllos personajes nobles y hasta todo noble alcman de la realidad con medias literarios.
de entonces · vivian dentro de un rnarco burgues y casero. Las primeras palabras nos introducen vigorosamente en la situa·
Sin duda alguna, Goethe tiene raz6n para decir en el mencionado ci6n real. El hijo de! ministro todopoderoso de un pdncipe aleman
�� }.��-?_r:tualidad pol!_�t�a. El ambicnte conten1por3n - mente el Presidente, un lan1entable tirano en nun1atura, a qu1en
eo y las intereses Schi1lcr se esfucrza par confcrir un cierto aspecto imponente, una
politicos y hastn rcvolucionarios de] momenta diferencian este dn1n1a cie1ta grandeza en sus intervenciones1 a pesar <le quc falta todo
- -- -·- - ---......
� - · --
•
•
• 412 EL MUs1co MILLER EL l\I6srco MI LLER
mdodramatica . Cuando escribi6 Luisa Miller, Schiller n o habia al.
413
• fundamento intemo, pues sus crimenes y sus intrigas sirven tan s6lo
canzado todavfa pondcraci6n y madurez en la plasmaci6n artfstica .
•
a las fines personales mas limitados, que no consisten en otra cosa
que en obtener y conservar el poder, sin que en ningU.n momenta �s una obra impetuos_a, arrebatadora, genial, muy efectiva, pero, en
• se expresc una voluntad de actuar objetiva1nente o un scntimiento fin de cuentas, rnala: es un producto melodra1n3tico arrebatador
escrito par un hombre genial. Para una obra scria, la acci6n est�
•
de decidida vocaci6n de gobcrnar.
La situaci6n de Miller y de su familia esta representada, par pensada a base de demasiadas intrigas y, a menudo, rcsulta invcro·
• consiguiente, de un modo tnigico, realista y actual. El realismo y la simil; para mantencrla en marcha, las caracteres (con cxcepci6n del
de Mill�r) ban tenido que ser esbozados en negro y blanco; las
•
tragedia burgueses, par lo menos asi parece al principio, ya no se
limitan a recoger un poco de la espuma superficial de la vida social declarac1ones y dec1s1ones son con frecuencia insuficientemente mo
• con el fin de dar forma a un destino privado, personal y tnigico tivadas · c inespcradas; el dialogo, muy a menudo desmedido en lo
pateti�o y en lo sentimental, en las casos en que podria ser cspiritual,
•
patetico, sino que remueve todos las fondos politico-sociales de la
epoca; se dirla que nos hallamos ante el primer intento de hacer mgen10so y noble, resulta casi siempre rebuscado, dificilmente
com
• fir de comprender el destino tragico de Luisa, el espectador sc vela
resonar en un destino particular toda la realidad de! momenta. A prenSible y, a veces, hasta indeliberadamente c6mico; lease, par
.
e1emplo, la gran escena entre la Lady y Luisa (4, 7) en la que casi
• obligado a representarse la estructura de la sociedad en la que vivla . cada palabra es artificiosa.
• Y, a pesar de todo, percibimos que este realismo tragico, ya lo com Pero no es lo decisivo que cl talento artistico de Schiller se halle
todavia en agraz: la insuficiencia de su realismo se debe ante
•
paremos .con el realismo figural de la Edad Media o con el realismo todo
al genera mismo de! drama burgues, ta! como se habi ; decant
practico modemo, carece de alga para poder ser un realismo pleno ad�
• y genuino. Luis.a Miller es mas bien una pieza politica y hasta en el siglo xvm: este genera sc hallaba ligado a lo personal,
familiar,
• demag6gica que una obra verdaderamente realista . enter�ecedar y sentimental y no podia abandonarlo, circun
stancia
Es una pieza politica sin ningt\n genera de duda. H. A. Korff que, par el tano � el nivel estilisticos, se oponia a una amplia
• . social y . a ci6n
ha escrito al respecto algunas lineas excelentes (Geist der Goethe dd escenano la inclusion de las problemas politico
zeit, I, 209-2 1 1 ), quc sintetiZo: aunque el argumento no guarda
•
soc1ales gen �rales Y, sin em�a go, par cste camino es par
. .
� donde
una relaci6n necesaria, sino casual, con la idea P?litica de libertad, se l!eg6 a la mupc16n de lo poht1co y lo social en un sentido
•
. amplio:
este drama significa, coma pocos, una puiialada en el coraz6n de! el lazo amoroso, emot1vo y totalmente particular y privado
par esen
• absolutismo: las maquinaciones criminales de la tirania principesca c1a, ya no se encontraba. ahora con resistencias de parientes,
padres
estan crudamente iluminadas, las st\bditos carecen de cualquier o tut�res � al�ados, o con obstclculos morales privados, sina
•
con un
derecho, y estan a merced de la clemencia o inclemencia caprichosa ene1n1go publico, con el orden social esta1ncntBl v antina
tural . Ya
• de! principe, de sus favoritos y de sus queridas. A traves de la dijin1os que en el gran clasicismo frances del
sfnJa xv11 el amor
acci6n se da uno cuenta con horror de Ia sumisi6n y dependencia habia al�anzado el mas alto range entre Jos temas t�:igicos
•
, sustraidos
interna de las dominados, lo que constituye, desde luego, la expli a la reahdad de todos las dias, y c6mo, en cl occidente
las co�1enzos de Ia novcla de costumbres y de Ia co111Cdic lnr11zoy
ante
de Europa,
• caci6n psicol6gica de la posibilidad de la tirania principesca .
lo pus1eron otra vez en contacto con la realidad comt'tn de
•
ESto es indiscutible., y s6lo debemos lamentar que, sabiendo la vida
Schiller muy bien contra que y par que combatia, se tenga en se padcciendo cmpero en dignidad. -�� hizo mas potenten1ent
e er6tico :
• guida la impresi6n de que en su obra todo iria muy bien si algunos al p�� q::�. cc1.n1_1�?.".� 9g_r�!i�P..t.imcnta1 ; ��d.e .esta ·rfithia. ·ecliar
-
.
_ . ruT�·mano
Io�·::��-v(�l.l:!c_������_i(?S ll�L§.U�!'.lU. ll.1.1/l.)!�.�1�iji), �iguiendo las hu.cllas de
I
'
personas decentes. Tai coma cs, cste drama debi6 ejercer, sin duda,
�-�[e£!iy9, �.1.c�-Pr�se.n tg�.9·!1 ._c!� DJ.i�}19_ I� �:m.a.S al ta dign 4a�' ·t[�g·i�a.
eS realista I
• una influencia politica importante, pero precisamente las colores i I
En cada persona y en cada situaciOn, el amor fue ensalz :'
•
chillones y espesos de la tendencia revolucionaria perjudiearon la ado co�o
autenticidad de su realismo. No es que pretenda sos.tener que la rea }o mcis natural y espontcineo, SUS reJaciones n1cis simples
y mcJ.s puras
• lidad . en las pequeiios principados abs.olutistas haya sido mejor de la aparecieron com? cundiciancs de la virtud naturill, y su
la mera convenc1on , como co:-:: a de derec libertad ante
•
que Schiller nos pinta, pero, en todo caso, era diferente y menos ho natural e inalienable. Asi
•
•
•
•
I
•
414 EL M6srco MILLER EL :rv1Us1co MILLE!\ 415
•
se convirti6 el amor, en Luisa Miller, en el punto de partida de lo tan adornada de sentimientos nobles, que el reconocin1iento de su
'
�
presentados coma granujas consumados, segun el modelo de las nuestra investigaci6n, aunque no sea m<is que con la circunstancia
melodramas familiares. Si no lo hubieran sido, si el Presidente .no de ser Unica en su gCnero, entre las obras m:is conocidas del c]asicis
se hubiera vista ob1igado, casualtnente en este preciso momenta, a mo y romanticismo alem3n. Posteriormente, en la epoca ·de Goethe1 •
•
contraer matrimonio con la querida de! principe, hubicra sido po nunca se ha intentado presentar tr3gicamente un a1nbiente burgufs
sible una salida, o al menos un aplazamiento. De las otras circu·ns media de la epoca sabre la base de SUS circunstancias sociales. Com
tancias inherentes al principado s6lo obtenemos detalles aislados, pletamente solitario en su nivel estilistico permaneci6 el mllsico
Miller, magnifica figura, mucho mas homogenea y natural que SU
•
inconexos, no sien1pre claramen te co1nprensibles. bstos son constan·
hija. El mismo Schiller, y en general la evoluci6n de la literatura •
•
temente de un genera horripilante, ya se trate de la venta de hijos
de! pafs para. servir coma soldados en America o de cosas de la alemana, se desviaron del realismo actualista, quc mezcla las estilos
lugar entre Ferdinand y la Lady (2, 3). Son referidas siempre con �
carte, de las que se habla en las grandes explicaciones que tienen con gran energia y representa lo politico y . lo econ6mico vigorosa
y concretamente. La mezcla estilistica, adoptada con entusiasmo
el mas alto pathos de horror, siempre nos dejan la impresi6n de bajo las auspicios de Shakespeare, aparece casi exclusivamente en •
que cJ duque y SU Corte no poseen ninguna funci6n mas que ]a
•
asuntos hist6ricos o poetico-fantasticos y, en los casos en que trata
de depauperar a] puebJq COn SUS derroches y abusar de eJ para SUS de la realidad, se obstina en permanccer dentro de zonas angostas
divertimicntos viciosos. Apenas si olmos o sentimos nada de la pro y apolfticas, o la reproduce idllica o ir6nicamente, apuntando Unica •
blem3tica interna, de las complicaciones hist6ricas, de la funci6n, mente a lo personal: jam3s coinciden el realismo energico y un
•
•
de las causas de la degeneraci6n moral de los poderosos, de las problematismo actualista tragicamente concebido. Esto es tanto m3.$
circunstancias pr3cticas en el duquesado. Esto no es realidad, sino digno de notarse y hasta, si se quiere, parad6jico, cuanto que el
melodrama; muy apropiado, dcsde luego, para ejercer una influen movimiento espiritual alem:ln de la segunda mitad de! siglo xvm
•
•
cia polftica fuerte y sentimental, pero en modo alguno una traduc cre6 las fundamentos esteticos dcl realismo moderno: me refiero al
ci6n artfstica de la realidad de la epoca. Es caricatura incluso en los que recientemente se ha denominado historicismo.
mementos en que describe circunstancias o sucesos reales, porque El modo de considerar la vida de! hombre y de· la sociedad hu
•
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los presenta iluminados por una luz deslumbrante, entusiasta y ten mana es el mismo en el fondo, ya se Irate de asuntos de! pasado o
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'
I.
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418 EL !\.1Us1co MILLER
•
EL MLISICO �IILLER 419
el movimiento espiritual ale1n3n, •
todavia joven, punto en. cl cual
a
� a d
encontramos a Goethe . to or ue las amaba. Con esto aparece plena . luz el principio •
sei��t o e Goethe frente a l a historia, ta! coma ·esta conte .1d o en
:,.
.
•
•
o e impulsador de la literatura , .
aut6ctona le horrorice el derrumbamie
tales momentos, me parece que ya n 0 experimenta "l a corr1en
nto de todo lo existente cuando obs rva�dor de lo dialectico�tr:lgico, en· un morahsta clas1co " · En
no tiene ni el inenor presentimiento
de lo que luego ha de sobre
·
_ - te •
con el si lo desazona el hecho de
venir de mejor, o unicamente de
distinto. Y se estara de acuerdo
, . , , " La ' b.I·
d
vital generaI d e I a Iustona . "consumaci6n
- de la be II a pos1 •
que semejantes influencias se !"dad" consiste para el en el florecimiento de las gr�nd es cuIt ras
extiendan hacia Aleman-ia, y de que •
'h
personas locas y hasta indignas I . tocr'ticas
ans en las cuales las individuos sobresahentes pu_e en
concepto,
• '
se hallen en posesi6n de! mando desarrollarse sin trabas, )' el d e ord;n ue le gma es •
. " Precisamen te era la "desaz6n " . l en to
la que le impedia ocuparse de las bastante eudemonistico. Esta su avers16n hac1a to o Io v10
transformaciones sociales de una •
manera tan amablemente genetic v e cs
� �
a como Jo hncia con tantos otros losivo q ue, sin embargo, tampoco mas que un prod ucto d e
temas, la llnica manera que, coma . •
el lo sabia mejor que nadie, podia la rri�nte vital de l a historia, explica que perma°: zca s1empre
hacer que 0Ios pensamientos hablase
�
en lo sintom:ltico, personal y moral; explica c1ue � tr1 uyera tan ta
i
n" . . •
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En una p<igina muy hermosa de
dice Mei?§cke _(II, 579) lo _g!J� Goe _ _�o _s_ob re el _hi_s t.1?.�i�_ismo
_ su lib importancia a la historia de! collar, anecdota e mtng�, que o
le'iifo d_�veni r Y crecimiento de
•
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pasa d e ser u n Sl'ntoma de determinadas c1rcunstanc1as en as
.
the capia :Si:i Jo:liist6rico : el
1,'
_ . .
drculos elevados, pero que no ponfa de manif1esto nad a . ese cia · l
'1
.form11ciones .hist6ricas .,_produc •
1.
pci"f "flleciiis--iiiiernas, Ia conf�!mac;iQ idos
. _p._ de lo )IJdj:v_idual .partiendo,.de de las fuerzas hist6ricas de la crisis revolucionar1a; y expbca am-
lo tipiCo,_. y l a intervenci6n impre. •
:.! Si Lorenzo [<:l rvfagnlfico] hnblt:ta \'l�l( ()
visible de las fu>xzasA�I . destin.o
· · I .l· � laS
1 • t"lC!l'PD v
Sucedfa, .prosigue Meineckc, .. que . perc .
ibfa sietnpre la corriente . ,:vital •
tnas b '" l l oS,' pcro nosotros podc1nos
un dcsarrollo progrcs1vo por et apris d,, l:i s1h1:ic1011 creada, l a l us ' tona
, hubicra tcnido lugar
genera] de la historia, pero de ,
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420 EL MliSICO MILLER EL MiJSICO MILLER 421
bien que durante mucho tiempo viera en la importante figura de coma en estos tiempos cs poco aconscjable" ser "propietario en un
Napo1e6n un '1final" que solucionarfa "cl enigma dC una forma solo lugar, confiar su dinero a una sola plaza", desparr:imanse par
tan definitiva e inesperada" (Campana de Francia, al final); y que, todas partes, adquieren posesiones en todos las lugares y "se aseguran
par Ultimo, para destacar q,e entrc sus muchas observaciones una asi su existencia, para el caso de que una revoluci6n les privara
muy especia1mente caracteristica, escribi6 en las Anos de peregrina de sus posesiones" (libro 8Q, cap. 7). Tales medidas de precauci6n
• je1 con ocasi6n de una polemica contra las "opiniones imperantes" apenas si se comprcnden dentro de! marco de la novela, pues en el
•
en la ciencia, la siguiente frase : "El estado y la iglesia puedcn resto, particularmentc en lo que precede, no hay ni rastros de agita
encontrar en todo caso motives para declararse dominantes, pu<:;s ci6n politico-social que pudiera justificar un plan de seguridad, des
:•
han de tratar con la masa refractaria, y si cl orden ha de scr acostumbrado todavfa en aquella epoca. El mundo clasista burgues
mantenido, resulta de! todo indiferente par que medias haya de rcposa ante los ojos de] lector en una calma casi intemporal. Al
serlo; pero, en las ciencias, es necesaria la m<is absoluta Iibertad . .'·'
.
leer alga rcfcrcnte al padre de Guillermo, a su abuclo, al padre de su
(Anos de peregrinaje, libro 3Q, cap. 1 4.) Tales actitudes y declara· amigo Werner, alga de sus hibitos, reuniones, negocios y opiniones,
•
ciones son importantes para nosotros, menos en su aspecto directo1
inodifica tan s61o por l a sucesi6n de las generaciones. j Cue:in com
uno cree cncontrarsc en una sociedad totalmcnte en repose, que sc
en cuanto muestran en Goethe un criteria conservador, aristocr:ltico
• y antirrevolucionariO, que en su aspecto indirecto, porque explican
pletamente tranquila e inconmoviblc aparece la estructura estamen
•
c6mo la ideologfa le impidi6 a Goethe el captar los episodios rcvo·
luc�onarlos con el mf:todo, tan peculiar suyo, gcnetico, realista y tal en la carta que cscribe el joven Guillermo a su amigo Werner,
• pl:lstico; No le agradaban, y trataba mas bien de librarse de ellos para justificar su intenci6n de hacerse actor. Dice asi (libro 5Q,
cap. 3):
•
que de comprenderlos, y hubo de encontrar la liberaci6n en un
moralismo en parte reprobador y en parte serenamente filos6fico :
•
. . .Ich weifl nicht, wie es i n fremdcn Landero ist, aber i n Deutschland ist
dichos episodios representaban para el lo comun, que nos sujeta a nur dem Edelmann cine gcwisse allgcmcine, wenn ich sagen darf, personelle
•
todos, lo vii, quc es lo poderoso, "digasc lo que se diga". Ausbildung mOglich. Ein Bilrger kann sich Verdienst erwerben und zur
Concuerda con esto el hecho de que el resto de sus obras de hOchsten Not seirien Geist ausbilden; seine PersOnlichkeit abcr geht verloren,
• caracter serio, que dcscriben situacioncs sociales de la epoca, pre er mag sich stellen, \vie er will. . .
Wcnn <ler Edelmann im gerneinen Leben gar kcine Grenze kennt, wenn
• sentan los destines de los personajes sabre una base s6lida, clasista man aus ihn1 KOnige oder kOnigsiihnliche Figuren erschaffen kann, so darf
•
de la burguesia patricia, sin que se hagan muy perccptibles las er ilberall mit cincm stillen llcwuBtsein var scinesglcichen treten; er darf
movimientos po1itico-econ6micos subterrclneos de la epaca. Tiempo iibcrall vorwiirts dringcn, anstatt da/} dem Biirger nichts besser ansteht als
•
y lugar son a menudo indicados de la manera m:is general, de das reine stille Gefilhl der Grenzlinie, die ihm gezogen ist. Er darf nicht
fragen: Was hist du? sondern nur: Was hast du? welchc Einsicht, welche
•
modo que, par mucha concreci6n que tcnga el detallc, uno parece
Kenntnis, welche Fahigkeit, wie viel VennOgen? Wenn der Edelmann durch
moverse con respecto al conjunto politic�-econ6mico en lo incierto,
•
die Darstellung seiner Person alles gibt, so gibt der Biirgcr <lurch seine
no identificable con seguridad . PersOnlichkeit nichts und soil nichts gcben. Jener darf und soll scheinen;
•
Los Anos de aprendizaje de Guillermo Meister son, con mucho. dieser soil nur sein, und was er scheinen will, ist liichcrlich oder abgeschmackt.
m:is realistas en su conjunto; Jacobi encontr6 en e1los, segUn cuenta Jener soll tun und wirken, dicscr soll leistcn und schaffen; er soll einzelne
• Goethe en las Anales ( 1 795), quc "lo real, correspondiente ademas Fiihigkciten ausbilden, um brauchbar zu werden, und es wird schon vorau�
•
a un circulo inferior, no era edificante". Precisamente esta realidad sgesetzt, da/} in seinem Wesen keine Harmonie sei, noch sein diirfe, weil er,
um sich auf eine Weise brauchbar zu machen, allcs ilbrige vernachliissigen
ha hecho las delicias de otros, contemporaneos y posteriorcs a el;
•
mu/}.
An diesem U nterschiede ist nicht etwa die Anma/}ung der Edellcute und
pero no hay que ocultar cu:in estrictamente limitado es el campo
•
de lo real: no aparecen circunstancias concrctas de Io politico a Io die Nachgicbigkeit der Bilrger, sondcrn die Vcrfassung dcr Gesellschaft selbst
politico-econ6mico, apenas si se asoman las cambios que en aquel1a schuldi ob sich daran cinmal etwas iindern wird und was sich iindcm wird,
• epoca tuvieron lugar en las clases socialcs: s6lo una vez se men bekiinuncrt mich wenig; genug, ich habe, wie die Sachen jetzt stehen, an
•
cionan, indicando que un grupo de personas de las clases altas mich selbst zu denkcn, und wie ich mich sclbst und das, was mir ein
tom6 medidas de precauci6n contra las trastornos revolucionarios: unerlaj:Uiches Bcdiirfnis, ist, rette und eneiche.
•
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•-'� ... �--
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llsrco EL l\1ILLER
•
422 EL M MILLER
Mlisrco 423
nal. AquCI debe obrar y actuar, Cstc debe hacer cosas y producir; dcbe desarrollar ciertas
facultadcs aisladas a . fin de haccrse Util, y se prcsupoue que en su naturalcza no
eJ(iste arn1onia alguna, ni debc cxistir, porque, a fin de hacerse lltil de una cicrta
c��i-Sie�P�C · so� _ va � or_ativas, predoffiinantemente recclosas_J._ nega- •
-��:··�·����� � ��:� ;::� •
..
1nanera, debc descuidar todo lo denuis. ·· �d�r��c· ;�-;;�����·;-�n·�· b��;a--act������· rculos tan ·e l s
De csta diferencia no tienc la culpa la arrogancia de la nobleza ni la transigcncia
4
para los que, quiz.a m3s que para cualcsquiera otros, se requiere una i:ireparaci6 '
de la burguesfa, sino la constituci6n misma de la sociedad. J\.1e preocupo muy
poco de si con el tiempo alga habra de ca1nbiar y quC es Jo que habr<I de cambiar;
tan ad hoc? Estoy habituado desde hace tantos afios a asuntos a la med1da de nus
? •
facultades, y son estos asuntos de t:al indole que apcnas puedcn ser solicitados p:na
salvanne a mi mis1no y conscguir lo que para n1i rcprescnta una uccesidad indis
tal coma est.in las cosas aho1a, tengo bastantc con pensar en 111[ n1ismo, y en c6mo las ncccsidadcs y fines de la ciudad. Es m3s, debiera aiiadir que, _aun cuando •
actual tan aiejado de dicha coadici6n, que puedo considerarmc a mi mismo entera·
Unicamente los burgueses fueran :idmitidos en el conscjo, me hallo en el momento
pensable.
Siento ahora, sin m3s, una inclinaci6n irresistible precisamcnte hacia aquel dcs
•
mente co1no 1111 extranjero . . .
arrollo arm6nimo de mi naturale7.a que mi nacin1icnto me rchus.i . . .
•
'424 EL Mlls1co :MILLER EL Mi1s1co MILLER 425
tivas. El �':5.'!.!!<J!l<:! tep!_js.2_�.eJ !"�!lu.inism�,. l.a cr."S!.S".t<;. participaci6n rada hubiera prestado a la estructura rnoderna de la vida que se for
consciente .Q� las.masaLen.Ja_yida...p.ublica,. .eran.cas:JS,dcsagra.Cl�ol� .. . · - ----···---
ffi3DaffitOnC�2_-m"3s-s.irn�-ti��_y:- m�3s- vol];!_!! �ad-c_ _!,.�_9.ora
. �
algg_. 9_ad.?,. .En un escrit.o. polemico (Sansculottismo. lit�.r.ario, edici_6.n Fontane el realismo social apenas si cala hasta el fondo, y el movi
•
..
Ju_�_ileo, . 36, J39), declara .que.Jas _obras nacion"1�-clasicas_ s6lg miento politico en Gottfried Keller es pronunciadamente suizo . Qui
Pl:l.�d.�P .surgir en_el_caso en .que _el_.�.utor '1se: . encuen��... -��-.la li!_�t_9Jia
• de su !:'asi6!' . .cqf! g!:�nQe§ .sl!cesQs . Y . S.l!s. �gpsecuencias, trabados ..en
za Kleist y despucs Buchner hubieran podido introducir un cambio,
pero a ninguno de los dos !es fue concedido un desarrollo libre, y
•
_ _ . . . •.
•
. ·•··�·-- • -•-•
•
•
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•
LA MANSI6N DE LA MOLE 427
•
•
\
La escena forma parte1 coma hemos dicho, de las succSos que
XVIII sirven de base y preparan una complicaci6n amorosa pasional y
•
•
altamente tragica. No ampliaremos su funci6n y su valor ps1co
LA MANSION D E LA MOLE l6gico, porque excede a nuestro objeto. Lo que nos interesa en est�
JULIAN SoREL, el heroe de la novela de Stendhal Le rouge et le noir . cscena es lo siguiente: que ser_ia. . casi incpµ-iprensihle sin el �onoc1-
•
•
miento_P-r�q_y minucioso d e la situaci6n poHtica,. d_e,Jas .,c;J;i:;"s.
( 1 830), joven ambicioso y apasionado, hijo de un pequeiio burgues :
sociales y de las circunstancias. econ9�i�a� �e un m_o.Yll�.n�9_.lf!��9rH;g
del Franco Condado, consigue pasar, par un encadenamiento de ffen"C(Jeterminado, a saber, el de Francia poco antes de la revoluci6n (
d e J u!lo,-- de ·acuerdo en esto con el su btitulo que lleva la novel a : l •
•
circunstancias, d e un seminario conciliar de Bcsani;on, donde estu·
diaba teologfa, a secretario de un gran seiior en Paris, de! marques Chronique de 1830. Ya el aburrimiento en la mesa y en los salones
de La Mole, cuya confianza se conquista. Matilde, la hija del
marques, es una jovencita de diecinueve ·anos1 espiritual, mimada,
de esta mansion noble, de que se lamenta Julian; no es un abu
•
•
rrimiento cualquiera, no se debe a l a casual apatfa personal de las
Bena de fantasia, y tan altiva, que empiezan a aburrirla su posici6n gentes reunidas: entre ellas encontramos personajcs mu� cultos
y su ambicnte. El naciniiento de su pasi6n hacia el "servidor" de .
e ingeniosos, a veces destacados, y el seli.or de la casa es 1nteligente y
es. mas -bien... .lin f.�119.r.ncpo h��t6rJco,
•
•
su padre es una obra maestra, muy admirada, de Stendhal. Una a1nable; no, el ·aburrimient_o
. ..
de las escenas preparatorias, en las cuales empieza a despuntar su politico-espiritual ;··-ae li _cpoca__dda..Restauracian. En los siglos xvn
interes par JuJi<in, es l a siguiente, tomada del capfrulo cuarto de] y XVIII las· saIOnes. de esta especie eran todo, n:enos aburridos. Pero
. •
el · ensayo emprendido por el regimen borb6111co, con med _10s ms�
ficientcs, de restaurar condiciones definitivamente superadas y hqu1- •
segundo tomo:
U
•
n matin que l'abbe travaillait avec Julien, dans la bib1iothequc du
marquis, a 1'eternel proces de Frilair: dadas hacia tiempo par los acontecimientos, cre6 en las cfrculos
•1
-Monsieur, dit Julien tout a coup, diner taus Ies jours· avec madame la oficiales y directivos de sus partidarios una atm6sfera muy conven·
marquise, est-cc un de mes devoirs, ou est-ce une bonte que l'on a pour rnoi?
cional, carente de libertad y llena de afectaci6n, contra la cual son
.i
-C'est lln honneur insigne! reprit l'abbe, scandalise. Ja1nais M. N. . .
l'acadCrnicicn, qui, dcpuis quinze ans, fait une cour assidue, n'a pu l'obtenir impotentes de! todo el ingenio y la buena voluntad de las personas
- 'est p�ur m�i, l\1onsi �ur I� partie Ia _ plus penible de mon emploi. el
·
reunidas.
�
I
pour son neveu. M . Tanbeau.
El abate, autCntico parvenu, era n1uy sensible al honor d� c?mer con �n gran
ligcro ruido les hizo volver la cabeza. Julian vi6 a la sefiorita de La Mole, quc
l Una 111aiiana en que el abate trabajaha con Julian,
en la hib!ioteca del 1v1arques.
y lo habfa 01do
en el etemo proceso de Frilair: _ ,
escuchaba. Se sonroj6. Habfa venido a buscar un hbro todo; desde
lCS uno de inis deberes .o una amabi!idad que se me dispensa?
-Sefior -diio Juli:in de rcpente-, ccnar todos los dias con
la sefiora m arquesa. entonccs concibi6 cicrta eonsideraci6n hacia Julian. :£.sc no se anodilla, pcns6, com a
�
Durante la comida, Julian no se atrevfo a mirar a Ia sefionta de La Mole, pcro
�
- 1 s un honor insigneJ -r�spond 6 cl abate cscandalizado--.
El sefior N . . . , el
el viejo abate. 1Diosl, 1que feo es! .
academico, que, dcsde hace quince anos, hace una carte
426
asidua, no lo ha podido
conseguir . para su sobrino el scfior Tanbeau. Csta tuvo la amabilidad de dirigirle la palabra. Esc dia, en el quc cspcraban mucha
gentc, ella lo invit6 a quedarse . . .
I
/
i
,-
.malo_<;l,c;:, . cste mundo, con plena conciencia de qt.i'e· es· rrifilO-,"· e�r "ilna
. se conocen las peligros, y la vida esta dominada par el temor de que Stendhal hubiera podido indicamos que la_ c�Hada sumisi6n a lo
: ! pudiera repetirse la catastrofe de 1793. Debido a la convicci6n de
..
que uno ya no cree en la causa que representa, que a la m3s leve tipica actitud·j�·nseniShi, y el abate Pirard es jansenisti. ' Yi1"Ja·nolll'la
polemica habra de darse par derrotada, se prefiere hablar de! tiempo, nOS-rucenterado··dc que, siendo director del Seminario conci_liar de
de la musica o de las chismes de la carte, y uno se ve obligado a figu'
rarse junta a personajes snobs y corrompidos procedentes de las cfrcu1 I
I
Bcsani;on, fu6 victima, a causa de su jansenismo y de su austcra
devoci6n, en la que no tenia acceso la intrjga, de muchas pcrs�cucio
los de la burguesfa enriquecida, quienes, a causa de la vergonzos�·. I nes y arbitrariedades, pues el clcro de la provincia estaba bajo la
bajeza de sus afanes y de! miedo que !es origina su ma] adquirida I influencia de las jesultas. En un pleito que su poderoso contrincante,
riqueza, acaban par estropear por completo la atm6sfera de las el vicario general de! Obispo, abate de Frilair, tenia entablado con
i
ca n'iipole6nica. . Desde SU mocecfad ii() expefimen,ta siiio-:-repugniiiida
Revotu9Qfi:y_;;l_�· _go_usseau) con los grandes acon_��cimientos de la epo
t6ricas <;le la epoca. Sus condiciones politicas y sociales . se hallan I
. y'Clesp:iei:Tcij'ior la n:iezqui-na hipocresia y la .ruin y_me_ndaz corrupci6n entretejidas en la acci6n de una forma tan real y exacta como en
L de. las cl�ses que_ n:iaiidan ..despues de la caida de Napole6n. ·Es de- ninguna otra novela y, en general, en ninguna obra literaria anterior,
•
tentarse con una existencia mediocre dentro de la burgucsla, como
• ,,
.._____ � I;
e:
• I
430 LA MANSI6N DE LA MOLE LA MANSI6N DE LA MOLE 431 •1
Stendhal dej6 inacabada: en la forma en que se nos ha conservado, mas extenso, notando de continua que el suelo social que pisa no •
lo historico-politico hasta .Predomin.� demasiado, no siem11re_.l'sta
f�.�� iao-con������tem ��-��: �'?� -�J curso·�����-as�ron,yes p..res_�Jllildo
se mantiene guieto ni un solo instante, pues est8 cambiando sin
•:1I'
•;i
cesar a causa de ]as m8.s diversas sacudidas.
•', I
con demrisfado detalle en �ela��o11 ...con el_ .�e111a_.rrJ11cipal, si bien Podriamos preguntamos par· que la idea modema de la realidad
pocl=sfigtffiirtros gue ·Stendhal habia logrado un ajllsfe org:lnico comenz6 a plasmarse literariamente en Henri Beyle, de Grenoble. "
de] conjunto durante l a correcci6n final. Finalmente, hasta sus BeyJe:Stendhal fue un hombre de talento, lleno de vida, interior
mente- ·independiente y animoso; sin embargo, no fue lo que se dice . ,
•1
escritos au tobiognlficos. a pesar de! "egotismo" antojadizo y saltarln
d e su actitud estilistica, estcin n13s estrecha, esencial, consciente v
concretamente ligados a lo politico, sociril y econ6n1ico de la Cpoc�
una gran figura. Sus ideas son a menudo encrgicas y geniales, pero
e!
. tienen· alga de ocurrencjas arbitrarias, y, a pesar de�-�!:J._,_QStcntosa .
que las escritos similares de Rousseau o Goethe, par ejcmplo. Se · O�'!_d fa, Jes falta segutidad intema y cohesi6n; toda su naturaleza esta
· siente como la historia grande y real de la epoca l e ha zarandcado
de manera bien difcrentc que a fstos; l�ousseau ya no la vivi6, v y �e necio ocultan1iento en .�1 det�11 �, de Frio autodominio, de entre
tocada de fragilidad; la sucesi6n de franqueza realista en el conjunto
•
.1
'
Goethe se las compuso para esguivarle el cuerpo o, si se nos permit�
•
sacar Ia consagraci6n placentera a lo sensible y de vanidad insegu
•
carrera en J�. admi�!>.tr�si�Jl-B�pole6nica. Sigui6 las .campaiias de
ciente y homogenea. Empezo en Europa aquel proceso de concen
Naiiole6n en Eu'ropa; se hizo hombre de mundo, y brillante hombre
•
traci6n temporal, tanto de las sucesos hist6ricos 1nismos coma de su
de mundo par cierto y, segUn parece, lleg6 a ser un funcionario
reconocimiento par cada hombre: proceso que dfsde entonces ha
•
muy Util y organizador de confianza y de sangre fria, que ni en
hecho enorrnes progresos y pcrmite de1nostrar una estanda:tizaci6Il
media de! peligro perdia la calma. Cuando cayo Napoleon, cay6
de la vida de todos las hombres sabre la faz de la tierra, cosa-·q�e · e�
cierto sentido se ha verificado ya . ..
el; contaba con treinta y dos aiios de edad. La primera parte de SU
•
•
·
•
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433
LA
con_R
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o� al;i,.gocmclm
sse u7 �-.!���:;esn -j;:
ac1o . \ ,. ·(}( '
ble ,
it;"no se despeg6 par anuc1pa.do de ?
• garon el exequ.atu.r para Trieste, tuvo que ir de:"c6nsul al puerto yl1asta aptitudes para la·'.�ct1V1d ad Jl'� ,C:,\J CB; tendi a _e . senSi
• de la. vida tal coma se l_e ·presentfib
en su con1un�o ·;
de Civita Vecchia, triste residencia, donde lo fastidiaban a menudo
la realidad .P.'�C:1J.C_a, m la reprob6 par adelantado .
• sino-quepretendi6, ,. al principio con exito
cuando alargaba demasiado su; viajes Roma. De todos modas. •
, ��m1narla, . El �xito
a
,, n'1lf1'l'en a, a� miraba
• sus p1�o�ectorcs es ministro ?el Exterior. Al fin, enfern1a gravemente y cl gocc" ·mimt i'rn leif le paredan cosas que vaha
. y obttene un nuevo permiso para Paris; alli suefios prefendos (le
silence du bonheur) son mas sensibles, tienen m:ls cuerpna
en C1v1ta Vecchia, la eneroia y el dominio de la vida, y aun sus
• muere en .1842 de un ataque de apoplejia, en media de la callc . o, dependen
• c�ando alln no ten:ia scsenta afios. Esta es la segunda parte de su la huma aetividad
v1da, durante la cual consigui6 la fama de hombre espiritual, e c€n
con mas fuerza de la sociedad humana y de no) que las de! pro-
(Cimarosa, Mozart, Shakespeare, el arte italia
• trico, poco digno de confianza, po1itica y n1oralmentc; en esta epoca meneur solitaire. S6lo cuando cl exito y el place
x
r comenzaron a
• fue cuando empez6 a escribir. Primera escribi6 sabre mUsica, sobre escap3rsele de las manos1 s6lo cuando las cir cunstancias pr3c�ic�s
Italia y el arte i�aliano, sabre el amor; tan s6Io en Paris, a los amenazaron con robarle el suelo firme que, p1sab
_ a, sc le convirt16 I
• cuare:r:ita y tres a.ijos, durante el florecimiento del mavimiento ro� seau no se encon- ·
en problema y tema la sociedad de su epoca Rous
• mantico (en eJ cual interviene a SU manera), pubJic6 SU primera
traba a gusto en el mundo social con el que t�
p6, o que, po� otra
• novel a. Este esbozo de su vida nos muestra que se descubri6 a si
parte, no se modific6 notablemente durante, su �1
da; fue. ascend1endo
mismo , Y a la literatura realista cuando, "naufrago en una barqui
en dicho mundo, .sin sentirse, par eso, mas perm d1choso n1 encon. trarse
• ehuela ,' navegaba en busca de un puerto, descubriendo a la sazon anecer fijo �-
mejor en el, mientras que el mundo pareda
que no existia ningun puerto seguro y c6modo para su navecilla: dhal vivi6 en los· tiempos.. en q_�_:�:1--.�-��di!P.!.�comc �-a_,s ��!emo:Ia
i
•
lo s
__
cuando el, sin ser en modo alguno un hombre abatido y cansado. el siielo social: un terrem oto ustr a o al curso nte de TaVfda
• aun�ue �I cuarent6n, con su primera carrera brillante muy lejos
p;-;;fijada para hombres de su clasc: .Y le arroj6, con xpcr1enc1as de
_ y bastante pobre, empcz6 a pcrcatarsc con creciente otros. m�chos,
• de s1, sohtar10 respon sab1hd ades, prueb as, e
_
luc1dez de que no ocupaba sitio alguno. S6lo entances se le convirti6 en aventuras, sensacianes, otro t_emblor
• en problema cl mundo social que le rodeaba; el sentimiento de ser libertad y de dominio anteriormente inimaginables;
a . Lo
lo arroj6 otra vez en una nueva vulgar 1dad1 que le parec16 mis
aIg�ien, distinto a las dem3s, · que l lev6 hasta entonces con cierto
• _
Itgero orgullo, se le apareci6 ahora coma tema apremiante del examen aburrida, estupida y despro vista de encan tos que la antigu
.
1dad
(
que tampa co esta nueva vulgar
• mas interesante en todo esto e ra
L�Jit�ratura reali5rn_Ae .. ,?��nslhaL.�1.J.rgi6_d�.J.!Ldes?_c:Q.mo.d9 en
d e conciencia y, finalmente, de la plasmaciOn artfstica. s sacudi·
• prometfa durar mucho; en el ambiente se presentian nucvo
e!,-!l_'uncto. posn�p.cil.:9::,i.c_�,._de _l.a...�.!'n5!encia_ d<;...�� _ pertenecer �: el a ll a , aun cua do no tan violen tos
mientos, que se desataban aqui y � . mente par-
•
•
n1 �15P()1'.e_r en el de mngun lugar prop 10 . El desaeomodci en "el mun:
do d���-X )iJridip.a_c}��.d :-�<! i11ciirporarse a el .son verdaderamente
coma los antiguos. El interes de Stend hal rc
quc provenia de las experiencias de su propia ex15tenc1a, rmac10
� aia, prem �
no �obre I
•
ni\.Iss�a��i�,l)OS y toman.ticos; y es probable que Stendhal hubiera la estructura de una sociedad posibl '. e
..
sino
!
sabre
�!l\ !l.OraL
la s transfo
est:i... S icmpre
nes
·-pre· I
y !J.19.sl<J';- �.c_ vida
de la realmente dada. La p_e.i:!P."!' .tlY.?
y l a hIStona de su 1uventud no pudo sino reforzar estas propensiones.
ten1d� ya �Igo de e?to en su juventud; hay alga asi en su idiosincrasia,
scl)_tc en su espJ_ijJ�,_}_�...�ip.i�sept?.�i6.n_cle_f..or111�s tant9
.
•
\_ que estaban a tono con el mado de vivir de su genciaci6n. Pero ha en c;on�t_�n_te_mutaci6n _dom1na_sus.. p e nsam1e. �.t<?s, . .. mas_._c;:_�a�to
• qu_�_p.ara..�l.J�p_r_e.s"!!l�I1��eranz!!.:..,.jen l880 6 en 1930 encontrare
lectore,� . q)l� !':'.£ £Omp rendan]_ .
escrito sus recuerdos de juventud, la Vida de Henri Brulard, en la
.. Vay a traer algiiii"iis'ejemplos. Cuando habla de! esprit deque,
• treintena, y debe tenerse en cuenta que h<'!-_.ace_p.Juado esos factores . ·"
La
de aislami_e,nto iridiyjcju'!.li.�i! .c:l�isl.\' la_perspectiy� c;; :<J�Fl(sQ.i?��ha
• su evoluc10r1 posterior, desde la persp�_�t!YJI. de J&:l2. .. Lo cierto-es Bruyere (en el capitulo de
xxx Henri Brulard ), re sult a claro
•
•
•
.. .
4Lc-- - -...- - - -.. ---------- ·
•
434 LA MANSI6N DE LA l\10LE
•
ochenta o noventa afios. En el capitulo siguiente habla de uno
tante evoluci6n politico-econ6mico-social -coma . sucede ahora en) !.�
de sus amigos, que entrega una suma extraordinariamente elevada sentar al hombre mas que ensartado en una realidad total, en cons-( .
quinientos fr.ancos, a favor de una honnete fe1n1ne du peuple, ; cualquier novela a pelfcula-, habremos de cons1derar a Stendha\ •
•
aiiade el siguiente comentario: cinq cents francs en 1832, c'est .
�barge, el criteria con el _cua� Stendhal capta el acaec .1- �
)
. --�"-
miUe en 1872, es decir, cuarenta afios mas tarde del dfa en que
co1n11ie coma un fundador� ·
. ,
_ ··-
.
··-·
.
-- · ·-
escribe, y tremta despues de su muerte. Y pocas paginas despues -�trata de producirlo con sus comphc�cwnes _ apenas s1 debe alga al \
(/ historicismo. Este irrumpi6 en Francia precisamente en SU epoca,
•
•
se encuentra una frase muy interesante en este sentido, pero
pero lo afect6 poco: par eso hemes hablado �e perspectiva temporal ;I
incomprensible par lo imprevista: dice que no estaria bien parcasi
, y de conciencia perenne de las transformac1o�es, pe:o . ?:�de �na •
parte hablar ma] de una mujer muy joven, pues posiblemente estos su
•
j�icios s�ros seria1? irnpresos diez11aiios despuCs de , u muerte, y pro
interria c6i1' ·respecfo a las fcn6menos sociales. Sale al encuentr� . de
.s1gue: S1 1e mets vingt, toutes les nuances de la vie � seront changees, comprensi6n de las ev�l�s!o11ces. No es m�y fac1l descnbir su fict1tud
dans ces jeux de 11ia plu111-e? C'est une chose a exantiner. Quier
le lecteur ne verra plus que les 11iasses. Et oU diable sont les "niasses"
cada matiz que estos le presentan; describe con la mayor p_recis16n •
o.bservar, para ayudar a �a interpretaci6n de este pasaje, que niasseso, la estructura singular de cada ambiente, no posee ninglln sistem�· ra� •
•
s1 compr .
endo b1en, habr1a que traducir aproximadamente por "gran cionalista preconcebido sabre los factores generales que determman
la vida social, ni una noci6n que sirva de modelo acerca ·de] aspecto
•
des lineas". Teme, por consiguiente, que veinte aiios despu
muerte la vida haya cambiado tanto que todos las matices seCs hayan
de representar el_ a.ca_ece_r dent�.':' <!_e_l sent1d? de la psi�og\a__E.'_o_r�
de su que hahrfa de ofrecer la sociedad ideal; p�ro, en el de'.all".!_ s�a
hecho incomptensibles, de forma que el lector s6lo podr:\ ver las
dasitii'p_ersigue un analyse �'.' _c_o_e'!Lhuw.pm, y no el estudw � vis· . · •
lurriDre de fuerzas hist6ricas: encuentranse en el moavos rac1ona�/ , •
grandes lineas de su producci6n. "Pero <d6nde diablos estan
"5f
las 'gran-
/f-·g.!'�.lfE,eas' _eI) estos ju�g�� de.mi p11Jma?'.'_
•
\
·
- --- ·
l�,.
ica
ba, es el meJor, a fm de excluu el capncho de la construcci6n propi
prensi6n genetica de la indole y funci6n de la nobleza, en el senudo
significativo para su presentaci6n, pero esta muy lejos de una c�m •
de las romanticos. No considera el absolutismo; la religi6n y la •
�garsi:._a _la reahdad dada/ Pero la �·eal1dad·co1l"il;-qile tropez�
estaba hecha de tal manera que no pod1a ser representada sin una6
iglesia, las privilegios de clase, de muy distinta manera que un racio- •
•
•
§I 436 LA MANSI6N DE LA MOLE 437
LA MANSI6N DE LA MOLE
n�l ista corrien te, es d�cir� coma un tejido d'? sup�rstici6n, ��tak� in ( \o]Or_J, e] ruido de ]a masa, y en
SUS obras, por muy dcsembarazada- )
S
[:
_ o
1��t� reahstas quCSe;;· respecto a todo lo dem8s, el pueblo i:i
·>.:----
tnga. E"._ encral . . a azmente urd1da (junta cun'-la.,..p�)
desempena un papel dec1s1vo en su traza o de la3Cc16n, . m1�1tras cxiste ni en un scntido rom8ntico-"nacionar', ni en un sentido soc1a- \,
11
' ue apenas SI ap�fil'�li..1?��.·11rs.t6Ii��:.i!.!�S�1�n· � e.n .. su ,�
. .
lista: s6lo pequefios burgueses, e incidcntalm �nte figuras dccorativas
coma soldados domesticos y camareras. Pref 1ere ocuparse de
:•
r g
pecu
y repubhcana. lo cual hubiera sido bastante para
Naturalmente. wdo esto puede cxplicarse por su idcologia politica,
__
•
. que el . romanuc1smo asociaba a la palabra "pueblo". La burguesia psiCofogTa de !os pueblos de car:\ct er anecd 6t!!:o- m3_: 3
ender
.!; podna
mas
mos
con
p �ac �1c1sta, que gana decentemente su dinero, le producfa un abu haolar Cle moralls"ffic )" regional. Leans e, para compr
• rr1m1ento I.�superablc; le horrorizaba la vertu. re11ublicaine de Ios cretamente· lo quc queremos decir, las manifestacioncs con era
fecha
, Napo les y Flor ncia Consi
•
Estados Umdos y, a pesar de toda su objetividad, lamenta ]a ruina l ' y 4 de cnero de 1817 en Roma � : ?
de Ia . cultura soc�al del ancien reghne. Ma fai, l'esprit 1nanque o, meno s coma un produ cto de su s1tuac 16n h1stor 1ca
al hombre aislad
(as1, dice en el cap1tulo xxx de Henri Brulard), chacun reserve toutes y coma colaborador de la misma, que coma simpl e atomo en ella;
•' A
homme, smo laap.!J!'!.!!...P. aEil.. �!_9£i_cio. lg_gyJLi� pi:.n.�.1::�.���.. -me}o< �-<:>, ._P�o.�, pero n.o un suel? nutr1c10 prop1a
ment�
__ •.
_
coma honnete
. I. con
a
/,,,., y resp1rar. Bien es verdad que pucde, exactamente coma sus heroes
te hgado Adem as,
• dicho, con el que se halle orgamcamen
No es �ste � n murtdo en el que Stendlial-Dominique pueda vivir
es, en su conJU nto, predo mman te
cepci6n del hoinbrc en Stendhal
• trabajar y servi r, cuando se presente la ocasi6n. Pero c:_c6mo pued� lo que encon tramo s una excele nte
(
de
. , tomarse n sen_ o a la lar a una osa coma el trabajo profesional�
mente materialista y sensualista,
• corroboraci6n en Henri Brulard (xxx) : J'appelle flcaractere"
a
d'un
, , � . , . � � ur, en termes
r bonhe
1'- YI-...
du
. . �-:11�.s��-�- pa�I�J?- , -�� tnga, hero1s n10 : .-h�- �.q.u L.cosas _pc;ir la�---�-y.�les
'1 homme sa numiere habitu elle d'aller la chasse
• es_ UI?-_ .h119 aristocr<itico de Ia ... aJta
I
�
. · . i'- I�� I� ra pena VIVI!. ·. . Stendhal plus clairs, 1nais nzoins qualificatifs, 11l'ense1nble de ses habitu
des
. __
_
!
iY\� · I s1glo 0odice s1empre: mis op1n1ones
.
bu g s a � lanc�en .��#.����� -.�!i-�. Pu��e 1:1i q:1 ier,e s�! �� bourg�ois tnorales".
. � �: !. _: .
la pasi6n ., .
eran ya en mi Su idea de la felicidad, aunque en las hombr- es mejor _dot.ados,
JU"';l �lfd rcpubhcanas, pero mi familia me ha legado instintos aris
:!.:_
_ �
sola_,;:;��t�juede ericontia�se efi".�1 e�p_1_!'_illi, en �1 affe, en _
-
terreno
'
tocrat1cos (Br�lard, XIV); a partir de la revoluci6n, el publico de] 0 en la gloria, "(if(��e �iempre �n tinte .!ll.ucho mas sen, ? �� !. y
bu�- ':",)
teatro es estuprdo (Brulard, xxn); yo mismo era liberal (en el qu�_:e!!}?�. !?mAri ticos. Su. aversi6n por _el senudo pract �co de!
• afio 1821), pcro encontraba a los liberales outrageusement 11iais gues de provincia, par el t1po en formac16n de. I bourg e .s, podia ser
tambien rom:\ntica, pero un rom:\nt1co no hub1er
�
• (Souvenirs · d'egotis1ne, VI); la conversaci6n con un gros 111archand de a termm ado la
.
des
province me deja apatico y desgraciado para todo el dia (Egotisme, cripci6n de su repugnancia por la actividad dedicada a gana: dmero
' con estas palabras: J'ai eu le rare plaisir de faire toute. ,ma v1�. a �
I
(Brulard, u ) , y no s6lo en 1 8 1 I . P �c::::�a insoportable el , pariiil�J!��'!J.!lll!.gQ...)'. mo_r.!l.;i_z: une gaite qui fait peur (Brulard, vi). _ >
__ __
s6lo hubo energfa en la clase qui est en lutte avec les vrais besoins _
- - -----·---
•
•
�
•
438 DE 439
•
LA MANSI6N LA MOLE LA MANSI6N DE LA MOLB
�
Su esprit no posee ya la confianza en si mismo y la ausenci
•
a de contiene, sin duda, un germen de la evoluci6n posterior. <Rousseau')
, podia, coma dice Meinecke en su libro sabre el historicismo (ii;-39 0)�-·
problemas �e la epoca de Voltaire; ni SU existencia social, ni siquiera •
una parte 1rnportante de l a misma, sus relaciones er6ticas,
. puede "coadyuvar a despertar el nuevo sentido de lo individual, aun sin •
dom1� arlas con 1� f3cil macstria de un gran sefior del ancien rCgime;
penetrar en el pensamiento totalmente hist6rico, s6lo par la rcvelaci6n
llega i�cluso a afomar que se ha hecho ingenioso para poder
ocultar .de su propia e incomparable individualidad". Meinecke habla de ,
•
su pas16n hacia. .
una muier que no posey6, cette peur, mille fois
�e�.� propiamente reali.�gata . sus temas. y hasta su propia !
pensamiento hist6rico: lo mismo podr:iamos <lecir del realismo. Rous •
repetee a ete, dans le fait, le principe dirigeant
de ma ..;e pendant
•
,
dix ans (Egotisme, cap. primero). Tales rasgos lo hacen aparecer vida. CQ..Il.Jill ffi!.�r��.. t��f��.��!!1.!.1..1te apologftica y moralmente crl
como una persona nacida demasiado tarde, que intenta vanamente
....
1
lismo, a pesar de que n � es el re ultado, o lo es en infimo grado, indirecta sabre el realismo seria es · su 41politizaci6n" del cancepto
_s •
de una amorosa comprensi6n geneuca de la evoluci6n, es decir de un idilico de la naturaleza : cre6 un ideal de forma de vida que ejerci6,
cri terio historicista, s� halla, sin embargo, tan energica e fntim�mente coma se sabe, una gran acci6n sugestiva, pues se crey6 que podla •
. .
hgado a su ex1stencia. El realismo de este cheval ombrageux es un ser de inmediata realizaci6n. La present6 en contraste con la realidad
producto de la lu;h� por la propia afirmaci6n, con lo cual se explica
·
•
. ' hist6ricamente devenida, y este contraste se hizo tanto mas fuerte
que el m;el es11hst1co de s s grandes novelas realistas se aproxim •
.
\
';'.as �'],e_i:_o"'� qye IQs p�r�onafas deJ3AhJlc_y_d� J'faubert. •
__ __
dcscon"ocida_hasta entonces:· .
D�sde otro punto de vista, que acabamos de sef\alar, esta muy
.
(
rnes. Se enfrentaron con el, o se apartaron francamentc. Siouicron
/ conserva� do de Rousseau la escisi6n interna, la propen si6n a :vadirsc
de la soc1edad, la nccesidad de diferenciarse y permanecer solitarios;
tanta capac1dad creadora y mucha mayor prox1m10ad a lo real, ha
tornado coma tarea propia la rcprescntaci6n de la vida de su tiempo, \
. el otro . aspecto de !• naturaleza de Rousseau, lo revolucionario y
y puedc ser considerado, al !ado de Stendhal, coma creador de! rea
lismo contempor3neo. Es dieciSeis an.as mas joven que este, a ·pesar
combaaente, lo habian perdido. de lo cual sus primeras novelas caracteristicas aparecen casi simul:
vida espiritual y el inf!ujo dominan.te de la literatura en Francia,
Las circunstancias exteriores, que destruyeron la unidad de la taneamente con las de Stendhal, es decir, hacia 1830. Como ejemplo
de su manera de describir veamos primero el retrato de la duefia de
c.ontri?u�eron tambi6n en este sentido; apenas si existe una obra una casa de huespedes, Madame Vauquer, de su novela Le pere
hterana importante desde el estallido de la Revoluci6n hasta Ia cafda f,'
Goriot, aparecida a principios de 1834. Antes hay una descripcion
de Napoleon en que no aparezcan sintomas de esta evasion de muy exacta de! b_'.'f__ij_o, clf!_ l_� E�a_ mi§ma, de;_las.9q�_l_i_ap!.��1'es de la z
plan ta baj2_;_d_e tod:i. !?. .".��l �e._sasa UJ!_a_ 1n,:ipres1on m.t�nsa_Te des- (
realidad contemponlnea, sfntomas que se advierten todavia entre la __
los grupos romanticos posteriores a_ 1 820. De Ia manera mas pura y cooSllladnra..pokeza,_desgaste_y.. ranciedad,: se �giere con I,a descrip- 1
\bl/jci�
_
_
I
m8.nt1cos con �a reahdad. soc!al de su uempo es, precisamente par instalaci6n deT comedor aparece la duefia misma de la casa:
car�cter neg�tivo,_ mucho mas gr�vemente problem:ltica que Ia de su la
�oc1��ad rac1ona_hsta. E! mov1m1 _ ento rousseauniano y Ia gran des Cc,tte piece est dans tout son lustre au moment oil, vers sept heures du
inatin, le chat de Mme. Vauquer precede sa maitresse, saute sur lcs buffets,
ilus�o� que sufn� constltuyen uno de los supuestos previos para el y flaire le lait que contiennent plusieurs jattcs couvertes d'assiettcs ct fait
nac1?'1ento de la idea actual de la realidad. Al contraponer Rousse au entendre son ronron matinal. BientOt la veuve se montre, attifCe de son
• , trastes .e�.cos y est�tlc. � si Georges OU Pichegru etaient encore a livrer. Neanrnoins elle est bonne fem
�s, con tal rigor que salen rebotados; par este
i
me an fond, disent les pensionnaires, qui la croient sans fortune en l'entcnda�t
proced_1m1ento cons1gu10_ en verdad efectos vigorosos -pucs la fuerza geindre -ct tousser comme eux. Qu'avait ete 1\.-1. Vauquer? Elle ne s'expliqua1t
expreSiv� de H�g� es, sm luga a dudas,_ potente y sugestiva-, pero
' resultan 1nveros1miles y falsos s1� las cons1de
jamais sur le defunt. Comment avait-il perdu sa fortune? "Da�s le� malheurs",
de la vida hurnana.
rCpondait-cllc. II s'etait mal conduit envers elle, ne lu1. ava1t la1ssC que les
l.i
ramos coma reproducci6n
yeux pour plcurcr, cette maison pour vivre, et le <lroit de ne compatir a aucune
'
l
•
•
•
442 LA MANSI6N DE LA MOLE LA MANSI6N DE LA MOLE 443
de souffrir.2
infortune, parce que, disait-el1e, cllc avait souffert tout ce qu'il est possible gal"-�'!.fu A continuaci6n viene una idea un poco m�s medicinal, pues •
el embonpoint blafard de la senora Vauquer, resultado de su modo
El retrato de la patrona se nos traza con motivo de su aparici6n de vivir, se compara al tifus, consecuencia de las cxhalaciones de un •
?1at1nal en el comedor; aparece en este punto central de su actividad, hospital. Finalmente, se pondera su enagua como una especie de sin· •
tesis de los diversos recintos de la pensi6n, como pregusto de los guisos
mtroducida un poco al cstilo de bruja por el gato que salta sobre
el aparador, y en seguida comicnza una penetrante descripci6n de su de la cocina y como prenuncio de los huespedes; esta enagua se con· •
vierte par un momenta en simbolo del ambiente, con cuyo moth.:o •
repetido: la ..�.!E1...9�!L�-��-t��-��- .P.�!��9.na, po_f._��-�ado, _ y la h?.Pitaci6n se vuelve a resumir la totalidad en la frase: quand elle est la, ee
persona. El retrato discurre bajo un tema principal, frecuentemente
spectacle est complet: no necesitamos, por lo tanto, esperar al des •
otro; en .una . palabra,. la _ar_mon�� _ .e�t��. .�� P.��,�?..P-.<:!...Y. l9:-.9.� _nos9_t�_os
en !�_g!!£_��- ':'.'.c_ue_i: tra_. la pen:i6n que dirige, la 'vlda quelleva, por
ayuno y a los huespedes, porque todo esta comprendido en su perso •
Cy tamb1en Balzac a veces) llamanamos , su ..milie.I<. .(ambienfe). Es!a na. No parece que exista una ordenaci6n reflexiva de! tema de la •
ar�-IIPs. .es Jnsisteritcmente -e,�cada·:· j,ri���o por la· desgastaclo, annonia, ni quc Balzac haya seguido un plan sistematico en la des·
ad1poso, s_uciamente calido y repulsivamente sexual de su cuerpo y cripci6n de la figura de Madame Vauquer; la serie de objetos mencio •
cje su vest1do, lo cu�] comc1de _ con la atm6sfera de la habitaci6n, que nados, a sea, cubtecabeza, peinado, pantuflas, rostro, manos, cuerpo, •
_
ella resp1ra tranqu1lamente; poco despues, a prop6sito de su rostro rostro otra vez, ojos, corpulencia, enagua, no penniten reconocer ni
•
Y, ..���.!P.Oi ni fr<?.J?.��-ra . f!!.&1::1:!!.��!Llarag�res fisicos y signifif.
rastro de cornposici6n; tarn1'9£Q...existe..s.�P.�'-a�\�!1-�lguna_entre. ropas
r�y���?.��·�·--ene.!g�came��� .��- ��13._��i.�.-r_�.c_ip!��a en�re per�gn�...y..a;n�
y su mimica, el tema se nos presenta un poco mas moralmente,..fill b· a�Q6n
•
h.1�n te sa personne explique la pension, co1n111e la pension implique moral. Toda la descripci6n, hasta donde la hemos visto, se dirige
•
bientes parecidos. La tesis de la "un��-�d de estilp" de! milie�!.. 9ue · ·
.:.-
sa personne; forma parte de este unionato la comparaci6n con las a ·ia··fantasia irnitativa de! lector, a su recuerdo de personas y am
•
... -----�----�...
l
.• •.
ninguna clase, ni siquiera tentativas, sino meras comparaciones su�
_
como el t1fus es cl producto de las emanacioncs de un hospital . Su enngua <le Jana gestivas. El desorden y la negligencia intelectual de! texto son con· •
de P�1nto, que rebasa la falda hccha de un vcstido, c·nya entretela sc cscapa por las
. secuencia de la prernura con que trabajaba Balzac, pero no hay que •
_
rend11as de la tela estallada, resume el sal6n, el comedor, cl jardln, .anuncia la cocina
considerarlos comD' algo casual,. pues la premura misma es en gran
•
y hace pr�sumir los huespedes. , Cuando ella est:i ahl, el espect3culo es complcto.
De . unos cincuenta a�os poco m�s o �cnos, la sefiora Vauquer se parece a todas ta� parte resultado de la obsesi6n que sobre el ejerdan las imagenes
mu1eres que han sufrJdo dcsgracias. T1cnc cl ojo vidrioso y cl aire inocente de una
alcahueta que se dej� . insu1tar para cobrar m3s caro, y, por otra parte, dispucsta a sugestivas. El tema de la unidad de! ambiente se ha apoderado •
estuvieran alln sin entregar. Sin embargo, en el fondo cs una bucna
todo con tal de dulc1f1car su suerte, de entrcgar a Georges o a Pichegru, si Georges de el con tanta fuerza que los objetos y personas que lo constituycn
•
_
o �1d1e�ru
mu1er, d�cen los hnespc�es, que crccn que carece de fortuna, oyendola gemir y toscr
cobran para el, con frecucncia, una especie de segunda significaci6n,/
.
coma cllos.. ;_QuC habia s1do el scfi�r Vauquer? Ja111Hs daba cxplicaci6n alguna
.
diferente de la racionalmente concebible, pero muchfl mas esenciaJi:! •
sobre el d1(unto. ,!C6mo habla perd1do su fortuna? "Par desgracias", respondia
e\la. Sc habl.a . portado mal, y no le habia dcjado in.is que los ojos para llorar, csta
significaci6n que podria definirse de la rnejor manera con el calificat ·
ca�a donde v1v1r, y el derecho a no compadecer ninglln infortnnio, _porque -decfa vo de "demoniaca". En el cornedor, con rnuebles y enseres desgasta •
ella habfo sufrido todo lo que podia sufrirse. dos y ra:idos, pero que no pasan de scr anodinos para una mente tran- •
•
•
•·
-------::=====::::;:::=:-:::-:-:---:=--:-:-:=:=-:�--·---------___..,
G
•
• que descubri6 Ia Edad Media, el Renac1m1ento y tamb1en la id1?sm
informaci6n clara: su difunto esposo ha perdido su fortuna dans les
malheurs; exactalhente coma, algunas paginas despue�, otra viuda crasia hist6rica de culturas extraftas (Espana, el Onente), esta m1sma
:
sospechosa nos dice de su marido, que fue conde y general, que cay6 forma espiritual desarroll6 la comprensi6n organica de la peculiaridad
sur "les" champs de bataille. Con esto concuerda el bajo demonismo ambiental de la epoca en todas SUS gamas. Historicismo ambiental
de! caracter de Madame Vauquer; parece bonne femme au fond, y realismo ambiental se rclacionan estrechamente; Michelet y Balzac
vieron luoar en Francia entrc 1 789 y 1 8 1 5, y sus consecucncias en
• parece tambien pobre, pero posee, segun se dice mas adelante, una son arrastrados par la misma corriente. J_,os acontecimientas que tu
bonita fortuna, y es capaz de cualquier bajeza con ta! de mejorar
• un poco su suerte. La baja y grosera limitaci6n de las fines de este las dCcad�s siguientes, trajeron co1na resu1.tado que fuera en Francia
• egoismo, la mezcla de cstupidez, astucia y oculto vigor, producen dande cl rcalismo maderno conte1npor<lneo llcgara a desenvolvcrse
•
nuevamente la impresi6n de alga espectral y repelente; se insinlla primero y con mas vigor, y la unidad politico-cultural de! pals le
otra vez, en nosotros, la comparaci6n con una rata o con otro animal confiri6 en este aspccto una gran ventaja con respecto a Alemania.
• que evoque en la imaginaci6n humana lo inmundo y demonfaco. La realidad francesa podia ser abarcada coma un todo, dentro de su
•
Como vemos, la segunda parte de la descripci6n es un complemento diversidad. No menos que la simpatica penetraci6n romantica en la
de la primera: despues de que en la primera Madame Vauquer es totalidad ambiental de las espacios vitales, otra corriente romcintica,
• representada coma sintesis de la unidad de! espacio vital dominado aquclla ya tantas veces mencionada de la mezcla de. estilos, tuvo
• par el!a, en la segunda se ahonda en lo turbio y bajo de su naturaleza, su parte en el desarrollo de! realismo contemporaneo Hizo posible
que eierce su influencia sabre dicho espacio vital. que personas de no importa que clase social, con todos las entre-
•
•
•
--
•
e
e
446 LA MANSI6N DE LA MOLE LA MANSI6N DE LA MOLE 447
e
cruzamientos practicos de la vida, tanto un Julian Sorel como el viejo
Gonot o Madame Vauquer, pudieran ser objeto de una representaci6n un comerciante, un marina, un poeta, un pobre, un sacerdote, con
literaria seria. las que existen entre lobo, le6n, asno, cuervo, tibur6n y asi suce·
sivamente. . . •
Estas consideraciones generales me parecen evidcn tes; mucho
mas dificil_ resulta describir con cierta exact Hesalta, en primer lugar, que intenta hasar sus ideas s�bre la e
en la particular manera de representaci6n deitudBalza e
el criteria que reina sociedad humana (el tipo homJ:ire;-diferenciado por el �ed10) en
c. Las indicacio analogias biol6gicas. La palabra Gnilieu,)iue surge por pnmera vez
nes que el misn10 hace a este respecto son numerosas
• 1i
,1
nan t�mbifo muchos puntos de apoyo, pero son confusas y proporcio con un sentido socio16gico y qu��abl� de hacer una carrera tan
y contra brillante (parece ser que Taine la tom6 de Balzac), la ha to�a?o
•
• 11·
dictonas. Cuanto mas rico en ideas y ocurrencias, tanto meno
resuha de separar unos de otros las diferentes elementos de su spropi capaz de Geoffroy Saint-Hilaire, el cual la habia trasplantado de lo f1s1.co
cr1teno, de refrenar la irrupci6n de im3oenes v comparaciones suoeso-
t.Ivas, pero oscuras, en sus explicaciones ideol6, gicas, y de asumir, en
a Jo biol6gico, pasando ahora de la hiologia a la sociol.ogia.. El b10-
. 0
b logismo en el que piensa Balzac es, .segun se puede . mfenr de .l?r
no1nbres que cita, mistico, especulauvo y v1tahsta, pero la noc101' r/: e 11
general, una actitud crltica ante Ja corriente de su propia inspiraci6n.
Todas sus explicacioncs te6ricas, aunq de 11modelo", el principio 11animal" u "hombre", no. es pensado co�d j
inmanente, sino, podria decirse1 coma idea p���-�al; los d1fe-\\
e 'i ,I
sue�tas, certeras y originales, desernbocanue enllenas de observaciones
una macroscopia fan rentes gencros y especies no son mas que fornies e��u;es, Y • ,[
tast1ca, . que hace recordar a su contemporaneo Hugo
ademas, no se presentan con10 sujetas a una evoluc1on h1st6r1ca ) e l'
. '
Jo que 1mporta en una explicaci6n de su arte realista es,. preci Ahora bien,
la separaci6n cuidadosa de las corrientes que confluyen en el.samente, intema, sino coma fijos (un soldado, un obrero, etc., como un e l'
e :l
En el Avant-propos a la Comedie le6n, un asno).
Balzac comienza a explicarnos su obrahmna ine (aparecida en 1842) La significaci6n propia de! concepto de milieu, ta! como lo
comp
mana al reino animal, para lo cual se inspira arand o la sociedad hu empleaba pr:lcticamente en sus no.velas, no parece haberla c?n,i· •
• 1.
en las
fray Saint-Hilaire. Este bi6logo, bajo la influenciateoria s de Geof· prendido enteramente en estos .pasa1es. M�cho �ntes que el ex1:na
de
natural especulativa alemana de la epoca, habfa defendido filoso la fia no la palabra, sino la cos� -milieu, en sent1do soc1a�-; Montesquieu
conoce este concepto en forma irrecusable. Pero m1entras que. Mon· . ., ,
c1p10 de la unidad tfpica en la organizaci6n, es decir, la idea de el prin I
f�1t
La Societe [con mayllscu1a inicia1, como poco de las tipos especiales cusoldado", "comerciante"): lo que uno v�,
e
e
. ·e11e pas de l'hom antes ]a Naturale-L.a] ne
m�, suivant Jes milieux oU son action se dCplo pero cambiando, es la figura aislada, concreta, . intemame?te �on
y una historia personal, surgida de la inmanencrn de la s1tuac16n
.
d hommes d1ffer ie, autant
e
ents qu 11 a de vari6t6s en zoologic? 4
Y compara luego las diferencias hist6rica, social, corporal, etc. ; no "el soldada", sino, par cjemplo,
!
funcionario, un abogada, ·un vago, unentre un soldado un obrero un
e
el coronel Bridau en Issoudun (La Rabouilleuse), licenciado des
erudito, un ho�bre de est1ado, pues de la caida de Napole6n, desmoralizado y entregado a la
. 8 El Crcado �
� a . utilizado un solo patr6n para todos los seres organizados.
.annnal es un pn11cip10
.
El
aventura. e1
y sociol6gicas, Balzac se empeiia en destacar las part1culandades de ei
que toma su fornm exterior, o, para hab!ar
las difcrcncias de forma, de! media en m.3.s exactamente' Despues de Ia atrevida comparaci6n entre difere�cias �oo16gicas
:i 6
el que debc dcsarro!larse. .
e
•
•
. -
: LA MANSI6N DB LA MOLE
449
\
• France, e� le nohle descend parfois au dernier rang social); ademas
quc espec1es d1stmtas pu �den emparejar (la femme d'un marchand
. interpre taci6n, cnergicamentc sost
historiografia, punto sabre cl cua
enida, de la act1v1da
l hemos de volv er
d
toda
pro
via;
p1a
ade m8.s ,
• ; st quelque fotS drgne d litre celle d'un prince . . .; dans la Societe
la justificaci6n de toda clas e de gen eros y nivcles de estilo en obras
nci6n de sobrepasar a Walter
• a feri;me ne se trouve pas toujours litre la femelle d'un male);
amb1en observa la r�reza de conflictos amorosos drama ticos en tre de esta especie; finalmente, su inte
en un conjunto Unico, una repre
Scott, al abarcar todas sus novelas
•
.
:os ammales y la d1vers1dad .
de la inteligencia en Jos diversos cesa de! siglo XIX, tarea que vuelve
hombres. La frase que lo resume todo dice· L'Etat socia sentaci6n global de la sociedad fran
• ; ·
· l a des
a definir coma obra hist6rica.
; todavia quiere ver claro en
• Pero con esto no sc agota su plan
hasa�d' que ne se permet pas la Nature, car il est la Na ture plus la
Socrete. Por muy vago y macrosc6pico quc sea este parrafo or ts sociaux, y �i logra, por lo menos,
• mucho q�e sufra bajo d proton pseudos (la primera falscdad) <l? la les raisons ou la raison de ces effe
dar con ce 1n.oteur soci.al, se pon
dra a mediter sur les principe.s
!
co 1p�rac1�n q �e e �irv_e de fundamento, no carcce de una com·
• :'-nSl��-h�s.t?nrn IIlSt!Ill!Va (!es habitudes, /es vetements, /es parole>, naturels et voir en qu.oi les Socitfti
s s'ecartent ou se rapprochent de
u? N o hace falta insistir en que
• rs demeure . . cnangent au gre des cfoilisations), y de cierto ln regle eternelle du vrai, du bea
no le cs posible prescntar consideraci
ones te6ricas fuera de! marco de
iente; s6lo podia tratar de realizar
,
� � "
dmam1smo vJtahsta (si quelques savants n'admettent pas encore que
• una narraci6n, y que, par consigu
_
ar
· zite· se transborde dans l1Hu11ianite' par un unniense· clada. S6lo nos interesa suhray
-� Vt�. · · · sus planes tecnicos en forma nov
•
/'Anima cottran·t
d · ) No se habla de las posibilidades especiales de compren novelas de cost um bre s no le era
que la filosofia j'inmanente" de sus
indujo despues a tanta� expli
• e ��e el ho�bre dispone frente al hon1bre, ni siquiera en su
;�r�ulac1 °n n gat1va, es decir, quc carece de estas posibilidades
�
suficicnte, y que csta insu fici
caciones biol6gicas c hist6ricas, a
cnc ia le
ccbar mano de conceptos eiempla
• fre_nt� a ios �n1�a�es; por el contrario, se advierte coma un hecho
obict1 0 la s1mphc1dad relativa de la vida social y pslquica de los rcs cl:\sicos -la regle eternelle du
vrai, du beau-; categorias que
en su'I novclas.
• a� 1ma�es ad�1t1da, y . U�icamente al final cncontramos una indica� ya no puede utilizar practicamcntc
Todos estos motivos: biol6gic os, hist6ricos, clasico-morales, se
• c1on, del caracter sub1et1vo
· de estos conocimientos · . . . les h ab ttu
de chaque antmaz sont, a' nos yeux du mains, consta11iment seniblables
' des
cncuentran esparcidos por su obr
a. Le gustan mucho las c6mpara
logia o zoologla con ocasi6n de
• ciones biol6gicas; hab la de fisio
fen6menos sociales, de anato11iie
- du coeur hu111ain, compara, en el
•
en. tout temps. . .
1 Despues d� este paso de lo biol6gico a lo hist6rico humano cfecto de un media social con
Ba �ac cont1.� ua con una polemica contra la forma habitual de'
texto comentado antcriormente, el
tifus, y en otro pasaje de! Pere
• . las emanacioncs que originan el
escnb1r la h1stona, achacandole el descuido de la h is ' t.ona
· de Ias que sc ha entregado a las ideas
Goriot dice, hablando de Rastignac,
• .
co. st�mbres: tare � qu e, prec1samente, reserVa para si. No menciona
_ de las costumbres hechos y seducciones de! lujo avec l'ardeur
dont est saisi /'impatient calice
ntes poussieres de son hymenee.
• los mtentos de h1stona
(Vo] ta1re
.
· ) _y, par 1o m1smo,
desde eI s1g . I o xvm
no realiza un ancilisis que ondria en
d'un dattier femelle pour les feconda
No necesitamos scfialar motives hist
oricistas en particular, pues el
• .
clam las d1ferencias cntre su represcntaci6n de las cos tum
.
P bres y Ia
.
esplritu ambientalmcntc individualiza
dor de] historicismo impregna
• de SUS eventuaIes predecesores: tan solo dta a e tromo. Al pensar en
I as d'f·
p
I icu] tades dc lo que propane (un dra ma con tres o cuatro
toda su obra, pero no estaria de m<is
recoger uno cualquiera de los
plena conciencia de sus ide1.s
• ·
m1·1 personaies)' sc s1ente animado con cl ei'emplo de I as naveI as
. pasajes, a fin de mostrar que tenia
novela provinciana La vieille
de Waj ter Scott: nos �stamos moviendo or ons1gu .
. 1e historicistas. El pasajc proviene de la
•
.
que habitan en Aleni;:on, el
!
estrictamcnte dcl mundo del . historicism. o r� a nt!CO.
� nte , den t ro fille; se trata de dos seiiores ancianos
de la Revoluci6n, arruinado:
uno un dpico ci�devant, el atrO un logrero
• Tamb" .
ien en cste caso la claridad· di;! .pensa m1ento. resu I ta en·
·
'•
.
. . dem<
turb'iada por enunc1ados impresionantes , y fantaS t'!COS; por CJCmp]o,
mes qui les traversent. Ces
•
personnages prouvaient la vf:ritC
•
•
•
•
450 LA MANSI6N DE LA MOLE LA MANSI6N DE LA MOLE 451
•
?istorigues empreintes dans leurs physionomics, dans lcurs discours, dans leurs donde se nos pintan las efectos corporales y
espirituales de l a rique· •
•
de su familia). Pero
id<?es ct Jeurs costumcs,5 za, a prop6sito de] dinero que Rastignac recibe
eram ento. Las me1ores
e11o no va ni con su estilo ni con su temp
Y en otro pasaje de Ja n1is1na novela habla, con ocasi6n de una
f6rmulas las encuentra en plena narraci6n, cuan do para nada piensa •
casa de Alen�on, de] arq��tipo que representa, pero no del arquetipo
.
, ah1stonca, . de] de las 111aisons o o en moralizar; asi en La viei lle
fille, cuan do, aprov echando la opor·
Honteuse elle-m�me, •
gran parte de Francia. La casa, CU\'O sabroso car3cter local ha des
de una abstracc1on s1no b u rge ises de :
'
Carm on
tunidad de! momenta, dice de Mlle ,
•
_
cri �? ante�, 1nerece tanto n1as ocu Par su sitio en esta obra cuanto elle n'e devinait pas la honte d'autri.
qu il explique des 111oeurs et reprCsente des idees. Los e]emcntos Sohre el plan de conjunto, que iba cobrando
cuerpo poco a poco,
s, especialmente de la •
r a p�sar de multiples oscur1dades· y exagcrac1ones
biol6gicoS c hi�to:icistas se � Unan muy hie� la obra de Balzac,
. )Or ue ambos
enca1an en su car3cter rom:.l11tico-din3mico, quc se transfonna a
existen otras interesantes declaraciones suya
epoca en que tuvo ya una idea definitiva
cartas escritas en 1834 . Debemos subrayar en
de dicho plan : en las
estas autointetpreta·
•
•
juntos en una carta a
! veces en TO�3nti�q:_������- demoniaco: e:p._�w.bos casos se percibe
el efecto de ifuerzas 1rrac1onales. En carubio, lo clasico-moral hace
ciones tres motives que se encuentran todos
Frau von Hanska (Lettres a 'e ra gere, Paris lt n, 1899, carta del 26 •
a ece e fecto de un
·
e o ex rafio. Se exterioriza articular· de octubre de 1834, pp. 200-206), donde (p. 205)
dice:
•
� ente en la pro12ensi6n de Balzac a formular sentencias morales de
t1po �enera!. A veces, en su forma de observaciones ais1adas, resultan
Les Etudes de Moeurs representeront tous
les effets sociaux sans qut
,_ ni un caract�e d'homme •
sion, ni une zcne sociale, ni
•
ni une situation de la vie, ni une physio nomie
re de vivre, ni une profes
muy in�en1osas, pero en ]a mayoria de las casos est:ln excesivamente oil de femme, ni une rnanif:
•
soit de l'cnfa ncc, de la vieillesse, de l'age
general1zadas; otras, no son ni siquiera ingeniosas, y cuando se des un pays franc;ais, ni quoi que ce
uc, de la justice, de la guerr e ait ete oub1ie.
•
mU.r, de la politiq
arrol1an en grande� disertaciones, 11ega a producirse eso que, em fil a fil, l'hist�ire . soci�le . fait
, vulgar, se podrfa calificar de .ratochada. Vov Cela pose, 1'histoire du coeur humain tracCe
ple�ndo una expr�s10n seront pas des fa1ts 1mag1naues;
dans toutes ses parties, voila la base. Ce ne
a c1tar algunas maxhnas que se encuentran en el Pere Goriot:
•
�
-ff:a
Le
sc1enc� et I amour . . .] sont
�onheur e�t 1a poesie desfemmes comn1e 1a toilette en est 1e fard. De las tres motives a los que me refie
ro, dos son inmediata
vitalmente endclopedico •
mente perceptibles : primero, lo universal y
•
des asymptotes qui ne peuvent jamais se
estar ausente; segun·
de] prop6sito; ninguna porci6n de la vida debe
1
re101nd_re.-S 11 est un sentiment inne dans le coeur de l'homme, n'est·ce pas
l oq:�ue1l de la protection excercCe a tout moment en faveur d'un '!tre faible?
,
se passe partout. El
-=-Quand on coi:ina,it Pa;is, on ne croit B. rien de ce qui s'y dit, et l'on ne dit
do, el caractcr de realidad cualquiera : ce q"i
No se trata en esta .
tercer motive lo marca la palabra histoire.
rien de ce qui s y fa1t.-Un sentiment, n'est-ce pas le monde dans une
pensee? e oe oe
histoire du c "r h"main, o hist ir sociale, de histo
ria en el sentido •
corriente: no es una investigaci6n cieptffica
de suces
,
os acaecidos,
t •
;f(,l� merecen, en :u mayoria, la generalizaci6n de que se Jes hace objeto,
Lo menos que se puede , decir de tales apotegmas es que no sino de fiction
•
de h y
sino una invenci6n relativamente libre, ·no
is or
iente s espafi olas son par
(las expresiones inglesas y las correspond
•
Son ocurrencias surgidas de la situaci6n de] momenta, a veces muy del PE.esente
de! pasaE �_s.i�-
ticularmcnte claras); no, en absolute.
.· · .
acertadas, a veces absurdas, no siempre de buen gusto . Balzac pre· ·
.!!9L.
•
�] pasad o todo lo ma�.-1!
de la epoca, que se extiende hacia
·
tende ser un moralist a c14sico · a veces en con trainas en Cl remm1s
cuantos alias o dccadas-
au dix- euvie e n m •
·
•
cfectos sociales, sin
demostraban la vcrdad de este ax1oma por cl contraste de los tintes 1,,·st6ncos
. ,
· ·
1mpre. de las costumbres representaran todos los
sos en sus f1sonom1as, en sus palabras, en sus ideas y en sus trajcs 6n de la vida, ninguna fisonomla, ning6n ca
•
qnc sc haya olvidad o ningun a situaci
0 . La dicha cs la pocsfa de las mu)eres, asl como la toilette e� la pintura -[La a de ·vivir, ninguna profcsi6n, ni zona
c1encia y cl arnor. . . J son aslntotas que no se encuentran 1· ,m's-s·
•
ricter de hombre o de 1nujcr, ninguna mancr
.
; nientc a la infancia, a la n1adurez, a
f1m1en
1 hay aIgun scn- concer
•
· n·
social, ni rcgi6n franccsa, ni cosa a'guna
-
· t? innato en eI coraz6n del hombre lno seni el orgullo producido por la la veje:z, a 1 3. polltica, a la justicia, a la guerra. .
. o dibujada Hnea por Hnea, la h1s�ona
�onoce ParIs, no sc crec nada de lo que diccn' ni se dice nada de Jo q ue haccn.-U11
proteccit'in que se e1ercc constantemente a favor de un ''' d'b•"I? Una ve:z quc se Scntado csto, la histcria dcl cornz6n human
•
t:
la base. No se tratara de hechos ima
de la soc:cclad en todns sus partcs: he aqui
seqtimiento c:no es el mundo en una idea? ginnrios, sino de lo quc ocurre en todas partcs.
•
•
eJ
f
•
452 LA MANSI6N DE LA MOLE
duda
F.\
n1 tampoco antes en esta manera pr<ictica y genftica cnderezada a la una figlita en' ']a· 'qtfe �cl ijiisni() . ton)� _u11 Jrii."r�
osado en sus ideas
·
autoexplicaci6n social de! hombre. Desde el clasicismo frances, y deUectQr. debe h�rne autent l,.o ,·'.g rande
;
mr
·
..
y
y-�-,, sus paslones: _· La 11]:,eri?<l _ac1_"?r.a�?n�gra� a �,-1a;1 i!!_"!acra ! � 1a
scr
desde el absolutismo sobre todo, no solo el tratamiento de lo re'1.l
c?tidiano habia sido muy restringido y plegado a las convenciones, anstoc rat1rn y ael iucgo_ , . .
paSion';tienemii'Cl10 todavia . .de. la _ cl�vac- i6n_
• smo que la misma actitud que se adoptaba frente a ello rehusaba coll· : ..Ja--·Vida·,:.q.t.1.'e ...i)ertenecen - m3s - bien·
. -al . anCien· . .-regift're:" tJUe::a-. . Ja ·, ;_ : ·
\
tod via sabre
pequefta burguesia de provincia: hemos de hablar
•
la que esta contenida en estas palabras; Flaubert no hace mas que �
10 com ntes s�n ,
dar madurez al material que ella le ofrece, en su plena subjetividad, el car:lcter especial de esta seriedad. Y los ep1sod _s
•
;
hJS- ;
para que pueda hablar. Si Emma pudiera haccrlo por si misma, va engarzados exacta y profundamente en una de�ermmada epoca
:,
esta man�ra� no s6�o ve ella, sino que es tambien · vista en su ver, Y:
• no serla lo que . es, se emailciparia de - si misnia y estaria salvada. :De monar qma burgu esa), menos
t6rico-contempor:lnea (la epoca de la
, ,I Balzac , pero tambi en de modo
•"i
obviamente que en Stendhal o en _ , fren
par cons1gu1cnte, 1uzgada par la mera exposici6n de su existencia
i innegablc. En cstos dos sig�os distint.iv�s fundamentales ex1ste _ �
tt
subjetiva, por media de las pruebas de su propia sensibilidad. Cuan
do leemos en un pasaje posterior (segunda parte, capltulo XII, hacia
!. te a todo el realismo anterior, unan1m1dad cntre las tres
pero la actitud de Flaubert con respecto a su asunto es
escr1tores,
totalmente \
� piensa el a1:1.!9..L$.Q_bre.. _sµs_ personajes .. .y- sabre.. lo_ que o.c.1J.
la segunda pagina): jamais Charles ne lui paraissait aussi desagreable, aLy-e nJ3alz ac..pod emos_ oir_ a . cada_w oment o c6mo
dis.tinta. _En..Stendh
rr� _;,_esp ec1al- 1
� �JJ9.i..
o.. t
• avoir les doigts aussi carres, l'esprit aussi lourd, les fa{:ons si co1n. _
•
de _ _c_g c
munes. . . , pcnsamos quiZ<i par un momenta que csta cxtraordinaria �nt�e_n J3_�g�c:,.. que_acompa? a, s�empre_a _su,s . r�latos
..
1en 01mos
concentraci6n sea . el amontonamiento afectivo de los motivos c:1ue emotivos, ir6nicqs, morales, h1stor1cos a cconom1cos :.. Tamb
•
__
Ir
un caso de "discurso vivido". Pero esto serla un error. Existen, desde
'
luego, unos cuantos motivos ejemplares de la repugnancia de Emma, 9.pjni6n_sobre_episod ios_,y_.persanajes, __y_cuandu_estosJ1ablan,:-5'.'.ceik '.
10100e s,
•
. .scjde ntifi a co us_op
pero estan acoplados segun plan por el autor, y no en el afecto de deJJlodo ..q.u e_se_nota ..que el au tor no � �:5
. ;
Emma. Pues Emma siente mucho m8.s1 y mucho mas confusamente; y qJ1_e_!�Il1P.Q<;Q2\,_r_ig[!_"'L prnp6sito_ de _que , se_ idenuf1q.ue .coIU:Jla.>
• al escr tor, pero no ext nor
__
hablar
I
ve tambiCn otras cosas, en el cuerpo de Cl, en sus modales, en su el Jector. Desde ]uego, oimos '. �
••
1 1'
ropa, mfzclanse tambien· recuerdos, acaso lo aye hablar, sienfe
s� mano, su aliento, lo ve ir y venir, banach6n, limitado, poco ape
.
riza opini6n alguna ni hace comentar1os. Su papel se �
seleccionar las episodios y a vcrterlas en pa! abr� s, y reahza
que
l m1ta a
se
esta
logra
• t1t9so y sin darse cuenta de nada: un sinnlimero de imprcsioncs funci6n con el canve ncimie nto de que cada ep1s0d 10 en
•
tanto
confu;as. S6lo se perfila claramente el rcsultado: la repugnancia una expresi6n pura y completa _se interp.reta � la perfecci6n
quc 1nter 11enen en el, muc �o
•
que s1ente y debe ocultar. Flaubert pone claridad en las impresio a si mismo coma a los person a1es :
cualqmer
111.
nes, de las que clige tres, aparentemente sin intenci6n, pero que mejor y mas exhaustivamente de lo que pud1era ha�er_lo
to, es de-
4t . opini6n 0 juicio que se a.fi.ad1eran. En es.te convenc1m1e?
han sido tomadas coma paradigmas, de lo corporal, de lo espiritual �
ie, emplea -·
y de! comportamiento, y las dispone en forma que parecen coma cir, en una profunda confianza en la verac1dad de! lengua �
sa !
tres shocks que Emma experimenta sucesivamente. No es esta, en do con plena responsabilidad, honrada y . �mdadosame� te, descan
,
modo alguno, una reproducci6n naturalista de la conciencia: las el arte de Flaubert. Es esta una trad1c10n muy ant1gua, clas1ca-
shocks naturales se producen en fauna bien diferente. Aqui se ve mente francesa.
justa
Ia mano ordcnadora del escritor, que resume sucintamente 1a con Ya en el verso de Boileau sabre el poder de la palabra
fusi6n de Ia. situaci6n intema en la direcci6n que el mismo: en rbe: cl'un mot mis en sa
mente empleada (donde dice de Malhe
•
•
LA MANSi6N DE LA MOLE ·:4 59
458 LA MANSl6N DE LA MOLE •
place enseigna le pouvoir) hay a1go de esto : expresiones parecidas podria representar cabalmente el cambio de · actitud que se hab\a •
cuan
se �ncuen tran en La Bruyere . \lauvenargues ha dicho: ll n'y aurait producldo. Mas tambien puede verse par la correspondencia
point d'�rreurs qui ne perissent d'elles mihnes, expri1nees clairement. penosamente y con que encalabrinado esfuerzo pudo llegar Flaube rt •
nsable ac
La confianza de Flaubert en el lcnguage va aun mas lejos gue la de a sus convicciones. Los grandes temas y la libre e irrespo •
este
Vauvenargues: cree que tambifo la realidad de lo que ocurre se tuaci6n de l a fantasia creadora tenian todavia mucho de el; desde
r�vela en la expres16n verbal. Flaubert es un trabajador muy cons punto de mira ve a Shakespeare, a Cervan tes y tambie n a Hugo •
tem �s
c1cnte y posee entendimiento critico del arte en un grado desacos con ojos con1p1etamente rom:inticos, y maldice a vcccs de sus •
estilistico minucioso y agotador (dire a la fois simplement
propios, estrechos y pequei\oburgueses, que lo fuerza n a un trabaio
tumbrado, incluso en Francia. Par eso encontramos en su corres
pondencia, principalmcnte en la de los ai\os 1 852-54, durante ]os
ct propre •
Esto va a veces tan lejos, que le obliga
cuales escribi6 l\1adcnne Bovary ( "TtoisiCme serie'J en la HNouvel1e mente des choses vulgaires). •
en contrad icci6n con sus concep ciones fun
edition augmentee" de la Correspondence, 1927), mucbas explica a dccir cosas que estan
damentales: et ce qu'il y de desola nt, c'est de penser que, menie •
c1ones claves sabre sus in tenciones artfsticas. Estas desembocan en a
• No discuten, no se nota ninglin genera de conflicto palpable, Emma quc estc s6lo podria existir cuan<lo much?s de e� .
de cada
esta, desesperada por completo, pero esta desesperaci6n no ha sido el camino de la autentica y propia reahdad, pnvatlva
SUS
tod;s. Verdad que los hombres SC reune
• realida d comUn
causada par una cat:lstrofe determ�nada cualquiera, no existe nada uno la cual seria entonces tambien la autCntica
a
.
propio por lo que mereceria arrostrar la soledad. Pues cada uno
• dispone de un mundo neciamente falso, imposible de poner de con el ambiente en el cual se muevc. Pero tampoco es c6mica, desde
luego; para ello esta compren dida demasiad o hondame nte a base
• acuerdo con la realidad de su situaci6n, por lo que ambos des
de su destine, aunquc Flaubert no intenta ninguna "psicologia com
aprovechan todas las posibilidades de vida que se Jes ofrecen. Lo
• que puede decirse de los dos se podria repetir de casi todos los prensiva", sino que deja simplemen te que las cosas hahlcn, Ha en
contrado una actitud ante la realidad de la vida contemporanea que
que por elJa transitan tiene SU propio mundo de estupidez chata
• personajes de la novela: cada Uno de las numerosos tipos mediocres
difiere por completo de las actitudes y de los niveles estilisticos
• e insensata, un mundo de ilusiones, h3.bitos, impulses y t6picos; to anteriores, incluso, y sobre todo, los de Stendhal y Balzac. Podria
• dos estan solos, ninguno puede comprender al otro, ni ayudar "] mos denominar esta actitud simplemente useriedad objetiva". Suena
otro a comprender. No existe un mundo comun de los hombres, por- un poco raro como definici6n del estilo de una obra literaria. Serie-
•
•
•
•- . . . . ·· '
•
462 LA MANSI6N DE LA MOLE LA MANSI6N DE LA l\10LE 463 •
dad objetiva, que intenta calar en las profundidades de las pasiones hablaremos mas tarde. Aparte de esto, pocos de los que ban venido
•
Y de las com�licaciones de una vida huma na, sin despucs de e] ban abordado ]a tarea de representar Ja reaJidad de SU
entregarse ella mis· •
ma a la emoc16n, o par lo me os sin traicionar esta _emoci epoca con la misma claridad y rcsponsabilidad; pero sin duda que
�
� na acutud que �n ? esperar1a encontrar antes en un religioso, un
6n : he aqui
entre ellos ha habido espiritus mas libres, espontaneos y ricos.
. •
cd � cador o un psicologo que en un artista. Sin embargo, . v_e de la_ realid�d_corriente, ,eJ .ascensa de grnpos ., •
\I
El_!r.��!!lll.i':"-1!.�'�
c1u1ere.n � ctuar 1nmed 1ata y pr6cticamente, intenci6n a la que Flau·
aquellos
h_llllla�?'...'.'!J?Plios y de oajo_ ni�el, par un ]ado, h�.'!!,!l_C_<e!,�_Y.eE!�r�e. en I
_ _ . _ .
.... · ·
bert se aferre a ser artista y · nada./ mas que artista. Cuanto mas Francia
..
se
_ .
no •
-.........._,.,.
GERMINIE LACERTEUX
Verite; qu'il montre des misCrcs bonnes a ne pas laisser oub1ier aux heu�
• XIX de Paris; qu'il fassc voir aux gens du n1onde cc que les dames de charite
• ant le courage de voir, cc quc les Reines autrefois faisaient toucher de l'oeil
GERMINIE LACERTEUX a !curs enfants danS les hospices: la souffrance humaine, prCsente et toutc viVe,
qui apprcnd la charite; que le roman ait cette religion 9ue le siecle passe
• EL ANO 1864, los hermanos Edmond y Jules de Goncourt publicaron appelait de cc large et vaste nom: 1-lumanitC; - il lui suffit cte cette conscience:
• la novela Germinte Lacerteux, que describe las Jios er6ticos y son droit est Ja.1
, gradual de una la
ca1da
• prefac10:
muchacha de servir. Precede a la novela este De la violenta polemica contra el publico con la que se m1cia
• l a1me les hvres qui font" semblant d'aller clans le monde · ce li'vre v'ient 1 Tcncmos que pedir pcrd6n al pllblico par prcsentarle estc libro, y advertirle
de Ila rue. lo que va a encontrar en Cl.
Al pllblico le gustan las novelas falsas: csta novela es una novela. verldica.
·
de
• aim Jes etites oeuvres polissonnes, les memoires de filles les confessions
d'alclidvcs, �es sa)�tCs �rotiques, 1� scandal qui se retroussc clans' une image aux
Le gustan los libros que parecen marchar con la buena sociedad; este libro vlene
• devantures des hbraires: ce qu il va lireeest de la calle.
Le gustan las obritas picarescas, las memorias de jovencitas, las confesiones de
• point a_ }a Photograph'ie dJ..1::collctee du Plaisir:severe ct pur QU"ll S'llttendC
l'Ctude qui suit est la clinique
llC
alcoba, las sucicdades er6ticas, el csc3.ndalo que se desnuda en una imagcn en lbs
escaparates de los librcros: lo quc v�. a leer cs severo y puro. Que no esperc en abso
•
de I'arnour.
• . �� public ·ime enc�re l�s l�ctures anodines et consolantes, les aventures lute una fotografia escotada del Placer: el estudio quc sigue es la clinica del amor.
Al pllblico le gustan tambien las lecturns anodinas y consohidoras, las avcnturas
q,u1. _1_n1ssent. b1en, les imaginations. qui nc derangcnt ni sa di estion ni sa
• scrc� t .= ce hvre, a_vec sa tnste ct violente que tcrn1 inan bicn, las fantasias q11c no perturban su digcsti6n ni su serenidad: este
ses ha�itude.s et nuire a son hygiene. distraction, est fait p;ur contrarier libro, con su distracci6n t riste y violenta , es a prop6sito para contrariar sus hibitos
• y periudicar su higienc.
�ourquot · do�c l'avons-nous Ccrit? Est-ce simplcnient pour choquer le lPor qnC lo hcn1os cscrito, entonces? ,Simplemcnte pa'ra causar extrilfieza al pllblico
• pubhc et scandaliser ses gall.ts? y escandalizar sus gustos?
Non. No. de democracia,
• ' a � au siecle, de.ns un temps de suffrage universe!, de democratic Como vivimos en cl siglo en una Cpoca de sufragio''lasuniversal, dases h11jas" no tcnhl
de (�;ra} ' s s o de libcralismo, nos hemos prcguntado si eso quc sc 1lamael pueblo,
xrx,
• derccho 'a. la. novela; si cste mundo bajo otro mundo, debla pcrmanccer
de_ las autores, que hasta ahora ba
somctido .a la .intcrdicci6n literaria y al dcsd.Cn que
d a t. r�ster �?�s1 le oup de l'i�terdit littCra'ire et des dCdains d';ute!rs, ;�i guardado silencio sabre cl alma y cl coraz6n puede poscer. Nos hemos pre�
n
• �; ; s t e,.s.uence .sur l llme et le coeur qu'il peut guntado si exist!an alln,. tanto. para el escritor como. cipara cl lector, t!n estos aftos
�omm�! �:;!���e ,s il y ava1t encore avoir. Nous nous
de igmi1dad en quc vivimos, clascs indignas, d esgra as demasiado bajas, drama�
• ii.nnCes d'egal'tC ou nous sommes, despour I'ecrivain et pour le lectcur en ces
classes indignes, des nialhcurs t�op b·t . demasiado mal hablados, c;it;\.strofcs de un terror muy poco noble. Nos ha picadO
des dranies trop mal cmbouches, des catastr la c11riosldad por sahCr si csta foi:ma convcncional de una literatura olvidada y de
ophes d'une
1
I.l nous est venu la curiosite de savoir si cette formet�rreur trap peu nobl;·
• una sociedad dcsaparecida, la Tragcd ia , est::iba muerta dcfinitivamcntc; si en un· pais
httCraturc oubliCc et d'unc sociCtC disparuc la TragCdie conven tI;·� �ell.,� d'une sin castas y sin aristocracia legal, las m iserias de los pequefios y de las pobres des
·
• Ct3.it d pcrtarfan interCs, cmoci6n y picdad tanto como his miscrias de las grandcs y de los
morte· si clans un pays san� caste .�t sans 'aristrocatie lCgalc, les fmisere 101 ive1ncn1
rices; si, en nna palabra, las higrimas que se vierten abajo podrlan hacer llorar igual
petit ' t d s des
• �
• es l 1 t m n iC, si
• que ie: mi::r�;d: �i�d:�t dcs �i�h�:�:��·e� �� ��� ic: I��!: u��� Pt�ut re
quc las .que se vierten .arriba.
Estas ideas nos inspiraron la osad[a de prcsentar la hu mi!de novela de Sor Filo·
en bas, pourra1ent fa1re p�eurer comme celles qu'on pieure ' en ha � t. mena, en 1 8 6 1 ; hoy nos llevan a publicar Cenninie Lacertcux .
Ces pcnsees nous ava1ent fait oser !'humble roman de Soeu Pht·zomene, Poca. importa que este libro sea calumniado. Hoy quc la, novcla se ensancha
• en 1861; elles nous font publier aui 'ourd'h . Germtn1 . .e Lacerteux
y engrandece, que cmpieza a ser la gran forma scria, apasionada y viva del estudio
Jitcrario y de la cncucsta social, que llega a ser, par su analisis y su investigilci6n
r
• Ma1nte1 nt,_ que ce liv:e soit ·calomnie: peu Jui impor psicol6gica1 la historia moral contcmporiinca; hoy que la· novela se ha impucsto los
Ie roman s �jarg1t et grand1t, qu'il commence a etre Ia ate.d Aujo� rd'hui. que
Ut
·
estudios y las debcres de_ la cicncia, pucde reivindicar las libertades y. sinceridades de
• passionnee, vivante de J'etude 1itteraire et de l'en uCte�o�iaie·for"°!� sen�us c,
pa: l'an�ly�e ct pat la �ccher:he psychologique, l'Hi�o d t'. esta. Que busque el Arte y la Verdad, que mucstre miscrias capaccs de impcdir a las
'
morale co'ii��� �;���e feliccs de Paris el olvido, que haga vcr a ladesocicdad lo. que las damas de la caridad
• �UJOurd hui que �e roman � est impose les Ctudes et ire les devoirs de ]a !'cienc , ticnen el valor de ver, lo que las rcinaspresente antafio hadan contemplar a sus hijos
il peut en revend1quer les hbertCs et l ranchises. Et qu'il en l as. hospicios: el sufrim icn to humane, y vivo, . que ensefla la caridad quc
• cherche l'Art et �� la novcla tcnga csta religi6n quc cl siglo pasado nombrara con Cstc nombre ancho ,.
;
:�: vasto: Humanidad; con esto le basta, y en ·esto se basa su· dcrecho.
·
• I
•
,,:
•
466
Dicha intenci6n
I GERMINIE LACERTEUX 467
•
esto resuenan una cantidad de motivos muy diferentes entrc si par
:
lectare que constituyen su finalidad propia. Con csto venimos a parar
rl sde este punto de vista, las sedujo coma tema el pueblo bajo:
mond de Goncourt lo ha expresado excelentemente en una anota·
a la primera parte de] pr6logo, la polemica contra el .publico.
" . del Journal, 3 de diciembre de 187 1 : Es sorprendente. Quiz3 no lo sea ya para nosotros, pues hemes
ci6n cscuchado desde .entonces n1uchas cosas parecidas y aun m<ls enojosas
•
d � de boca de las escritores; pero si pensamos en Cpocas an teriores, tiene
• M is pourquoi. . . choisir ces milieux? Paree que c'est dans le bas que
que Sorprender un ultraje tan sin miramientos de aquellos a quienes
:; � �
ans effacement d'une civilisation · se conserve le caractere des ch es d
t
la obra va dirigida. El escritor es un productor y el publico su cliente.
cl � � ; �
. su
�� �
pers?nnes, de Ia langue, de tout. . . Pourquoi encore? peut-etre arce
t
trabaio, su puesto dentro de la sociedad moderna , las movi'�ffi· ' tm
po1•iticos,
. . 1es y morales que \'iven en el y apuntan al futuro.
sacra
que no dependian de sus ingresos literarios, pues eran duefios de
una bonita fortuna, no por eso dejaba d.e interesarles vivamente cl
Ya .el hecho de que en la novela Germinie Lacerteux. se Irate otra exito y ]a venta de SUS Jibros. (Como puede insultar tan desconside·
vez de una muchacha de servicio, es decir, de un satelite de la radamentc el productor a sus clientes? iEn las siglos en que el escri·
burgues1a,. muestra que la tarea de la inclusi6n del "cuarto
., , estado" tor dependia de un mecenas principesco o de una minoria aristocril.·
en la r�presentac10? artistica seria no estci comprendida medular· tica cerrada, un tono semejante hubiera sido imposible! En los afios
mente. Lo que las hgaba al tema era una cosa totalmentc distinta: el
sesentas del siglo pasado, frente a un publico an6nimo y no exacta·
2 Pero lpor quC. . . elegir estos medias? Porque es preeisamente �n la ba1o . mente circunscrito, un escritor podia llegar a decir cosas semejantes.
Claro que contaba con la sensaci6n que semejante pr6logo habria
Q�iza
.
I
eo.sas, de las personas, de la Jengua, de todo. . y por ue m
donde se conserva �n pleno desvanecimiento de una civilizaci6n- e car ctcr de las
.: ·
•
470 CERMINIE· LACERTEUX
' '
I .
"
,I ,\
GERMINIE LACERTEUX
l •
•
•
•
•
la obra-; el peligro maxima que amenazaba a una obra de arte
era l a indiferencia. considerado simplemente coma no existente, constituye una particula
Los Goncourt re�rochan al publico que su gusto es err6neo y
corromp�.do; que pref1era lo false, la elegancia necia, lo obscene, la
ridad de! ultimo siglo. Ya durante el romanticis'!'O empez6 a cobrar
forma esta situaci6n, y pasteriormente fue haciendose cada vez mas •
entr�temd � lectura c6moda y de apaciguamiento, en la que todo desagradable; las finales del siglo han conocido algunos grandes pae •
termma b1en y el lector queda bien impresionado; en una palabra, tas cuyas maneras y actitudes daban a entendcr que renunciaban
a tod a '\
•
La primera e:xp1icaci6n que acurre es la expansi6n pujante _ de \ •
lo acusan de prefenr eso que llamamos cursileria. En su lugar le par adelantado divulgaci6n y reconacimiento generales.
ofrecen una novela �erdadera, que recoge su asunto de la calle, cuyo
argumento seno y sm mezclas representa la patologfa del amor, una la masa del pllblico de Jcctares, en constante aumento desde prin- 1 •
cipias de siglo, y el rebajamiento de] gusto que habia de ser la con
•
\I
novela . que va a contrapelo de los habitos de] publico y perjudica
Esta pagina resuma irritaci6n . Se ve que las autores !
a su h1g1ene.. secuencia deoener6 el ingenia, la delicadeza de las sentimientos, el/
hace tiempo que saben CUBntO Jos ha aJejado SU gusto de] publico cuidado de I� forma de la vida y de la expresi6n; ya Stendhal sei •
media, �ue estan co? v�ncidos de tener raz6n, que buscan par todos lamenta de esta decadencia, coma hemos indicado. El hundimient9
de] nivel fue acelerado tambien par la explotacion comercial de I� •
creciente necesidad de lectura, par parte de editores y duefias de P"f
los medias sacar al p �bhco de sus c6modas casillas, y que, ya un poco
amargados, apenas SJ creen todavfa en la posibilidad del exito. •
ri6dicos, la mayaria de las cuales (no todos) siguieron el caminp
•
, -c
1
de la ganancia facil y de menar resistencia, entregando al publicp
•
relaci6n que en el curso de] siglo XIX se habia establecido entre el pu
bhco, y casi todos las poetas, escritores, y tambien pintores, escultores lo que este pedia, y a veces hasta alga pear de lo que buenamente
y muSJcos; no s6lo en Francia, pero aqui antes y con mayor agudeza hubiera pedido. (Quicn era, empero, el publico lectar? En su maidr
de las cmdades, muy acrecentada, . a l<J__q.u_eJa, gran •
•
que en parte �lguna . s� puede observar que, con muy pocas exccp- parte, la burguesia
divulgaei6rrtl,.,--Jaei1Sefuainzal1abi capaertadoparaili1ecturaLd�s
tr:���aurgeois,
ciones, las ar�1stas 1nas , i portantes d fines del siglo XIX
ban tropc
•
i:u : aque� _ente cu�'a cstupi.��3:
pe��a� a·���;eet ito; :.:_
_ .-1!1cntaf; :n re1m1ento, �¥ac1dOO � cobard1a
zado con l a mcomprensi6n, la enemJStad o la indiferencia de! pu _ fue��--4.e1.1.1-
•
bhco; solamente dcspues de violentos y prolongados cambates han P-����� _ _ g ve_;��anera mas ViOtenta-purlos �-O!!�S,
\
llegado a alcanzar el general reconacimiento, muches despues de su gradas una y otra
muertc, otros en vida, pero s6lo dentro de una r:quefia comunidadj e�aifor�-S'rttsm"y-criticas a . piirfiY-.lelIOiiiljiIDE smo. (POdriamos
•
eITiprenclieronel gigantcsco traoa10 y la osada aventura dela cultu;a
susCrTu1r:-sm··mas,este·jUiciOT"�N·o son las mismas burguese��.siue
•
lnversamente, se puede observ;i r que .dura ? te el siglo XIX, sabre tado·
acces1ole! y«jiieJ)?ara_.!;.l!!;lfeiir::£1
_ ··. expresiy\i:cc;g!futo_�1,""_losQQn a cllos? Respecto a hombres mas importantes de la generaci6n roman
court) se_defellclieran de la triste et
• violente distraction que la ma-
yoi-p':ii'tedelos-autores de ·v-rso-le5· ofrecTail.- _ _____ .. ·----
tica, a Victor Hugo y a Balzac, debe contcstarse en sentido afinnati
• "
- A es to v1en;,-;··anaillrseoira- �-;;,;� .. [;'�fectividad de la religion
,.,_ vo; habfan superado las tendencias rom<lnticas de evasi6n de la rea1i
dad, que no concordaban con sus poderosos temperamentos, y es
habia sido mas quebrantada en Francia que en ninglin otro luoar, las
:
digno de admiraci6n el instinto diagnosticador de la epoca que posey6
instituciones pollticas estaban en perpetuo cambio y no ofred�n nin Balzac. Pero ya en la generaci6n siguiente, cuyas obras empezaron
• ge el concepto y el ideal de un arte literario que de ninguna manera
gu_na co?sistencia interna; las grandes ideas de! racionalismo y de la a aparecer en las afi.os cincuentas, la cosa cambi6 par complete. Sur
Revoluc16n se hablan desgastada- con asombrosa rapidez, convirti6n·
"
• dose. en frases hechas: su resultado habfa consistido, en resumidas interviene en el acaecer practico de! memento, que evita toda direc·
•
cuentas, en una energica pugna de las egoismos, considerada coma ci6n moral, polftica o impulsora de cualquier forma practica de la
justa, par cuanto el trabajo libre · era mirado coma la condici6n na vida de! hombre, y cuya unica mision es la realizaci6n de las exi
• tural y autorreguladora de! bienestar general y del progreso. Pero
la autorregulaci6n no funcionaba de suerte que las necesidades fueran
gencias estilisticas, que piden que los temas, ya sean fen6menos ex
ternos, formas de la sensibilidad o de la im�ginaci6n del. escritor,
+ satisfechas con justicia: sabre cl exito y el fracaso de! individuo y
de las clases enteras no deciden solamente la inteligencia y el celo,
resalten con vigor. sensible y con una forma nueva, no utilizada hasta
entonces, que sirve para poncr de manifiesto la peculiaridad del autor .
: suerte y, no muy rararncnte, una robusta fa]ta de conciencia. Desde
sino el punto de partida, las relaciones personalcs, las golpes de la Segun este criteria, que par lo demas niega toda jerarquia en las te
mas, el valor de! arte, es decir, de la expresion perfecta y orginal, fue
: luego que nunca ha�fa marchado el mundo segun la justicia, pero tornado en un sentido absoluto, quedando dcsacreditada toda partici
ahora ya no era pOsible interpretar seriamente Ia injusticia coma paci6n en la pugna de ]as concepcioncs de! mundo, por parecer que
disposici6n divina, acept:lndola como ta!. Se produjo en seguida un llevaba necesariamente al clise y a la frase hecha. Si tomamos en
• violento malestar mora:], pero el en1pllje -�el..movimiento econ6mico
era demasiado fuerte para que pudieran detenerlo frenos puramente
cuenta los dos conceptos clasiccis, el prodesse et delectare, la utilidad
de la poesia fue negada en absoluto, porque se pcnsaba en seguida en
'
•
una anotaci6n de! Joumal de! 8 de febrero de 1 866, de demander il
utilidades practicas o en insipido doctrinarismo. Es ridiculo, dice
•
morales: coexistieron la voluntad de expansion econ6mica y el mal
une �uvre d1art qu'elle seTve d quelque chose. No eran, en modo
estar moral. Paco a poco fueron destac:lndose las peligros reales
• que amenazaban al desarrollo economico y a la estructura de la
• sociedad burgucsa, la lucha de las grandes potencias por las merca alguno, tan modestos como Malherbc, que parece habcr dicho que
dos y la amenaza del "cuarto estado", que empezaba a organizarse; un bucn poeta no es mas util que un bucn jugador de bolos, sino
•
'
se gestaba ]a preparaci6n de la gran crisis cuyo estallido hemos vivido
que, par el contrario, la poesla y el arte fucron convcrtidos en valores
absolutos, en un objeto al que debia rcndirse un culto religioso,
i
y cstamos viviendo aun. En el siglo XIX muy pocos posefan una
inteJigencia sintetica que apreciara en SU justO va]or ]as fuentes mas
con lo cual el entretenimiento artistico, que no era por de pronto
mas que el gocc acusable de la expresion, revisti6 un rang6 tan alto
importantes de peligro, y quiza los que en menor grado la posefan eran
las hombres·d e estado: la mayor parte estaban ocupados con ideas,
que ya entonces la simple palabra entretcnimiento, delectatio, parecfa
insuficientc: cste concepto qucd6 desacreditado par designar algo I
j
l ,b, ,, , _: ,;�
•
GER?.UNIB LACER'I'EUX
•
•
474 GERMJNJE LACERTEUX 475
demasiado trivial y facil de conseguir. La mentalidad que acabamos
de describir, que ya empezaba a perfilarse en algunos de los roman
Con esto no queremos negar el merito de! atrevido experimento que
emprendieron las Goncourt al escribir y publicar Germinie Lacerteux: •
ticos tardfos, domin6 en la generaci6n que naci6 hacia 1820 -Lecon su ejemplo ha contribuido a inspirar y animar a otros, que no se qu'; •
te de Lisle, Baudelaire, Flaubert, los Goncourt- y todavia mas daron atascados en lo meramente estetico. Es sorprendente, pero
•
•
tarde, en la segunda mitad de] siglo, aunque muestre desde un prin innegable, que la inclusi6n de! "cuarto estado" en el realismo serio
cipio diversas particularidades seg(m las diversos individuos, todas ]as fue propagada decisivamente par las que, en busca de nuevas im
gradaciones desde el afan estetico-hedonista de acumular impresiones. presiones esteticas, descubrieron el encanto de lo feo y de lo morbosot •
•
hasta la destructora tortura de la entrega a ellas y a su plasmaci6n esta filiaci6n es innegable en Zola o en los naturalistas alemanes de
artistica. Las Fuentes de esta mentalidad hay que buscarlas en la fines de! siglo.
ra de su tiempo y hacia la sociedad, y que las obligaba al abandono
repu1si6n que las escritores n1:is sobresalientes 'sentian hacia ]a cultu Tambien Flaubert, que tenia casi la misma edad quc Edmond •
•
de Goncourt, forma en el grupo de los que se aislaron par compkto
de Jos problemas de] dia, tanto mas cuanto que dicha repulsion se dentro de lo estetico, y quiza sea de todos ellos el que ha llevado mas
mente ligados a la sociedad burguesa. Pertenecian a esta por SU
mezclaba con desconcierto, ya que tambien ellos estaban indisoluble lejos el renunciamiento estCtico a una vida propia, en cuanto no est3 •
al servicio directo o indirecto del estilo. Hemes intentado en el capi
•
teoria de ensimismamiento mlstico, Y hemos intentado asimismo de·
procedencia y su educaci6n, gozaban de la seguridad y libertad de tulo precedente describir su · ideolooia artistica, comparable a una
expresi6n que aquella habla conquistado para si, y encontraban den •
rpdstrar c6mo consigui6, gracias prccisamente a su consecuente in·
•
tro de ella el pequefio grupo de sus lectores y admiradores. Tambien
encontraban en ella un gusto casi ilimitado por la iniciativa y el trepidez y a la profundidad de su esfuerzo, penetrar en la existencia
experimento, que provefa de ·mecenas y editores a todas· las escuelas de las cosas, de suerte que se hace perceptible el problematismo de la •
epoca, a pesar de que el autor no toma partido alguno. El aisla·
•
literarias, incluso a las m3s raras y extravagantes. �I contrastei tan
a 1nenudo acentuado, entre "artista" y "burgues" no deb2 llevarnos a miento en lo estetico y la observaci6n de la realidad coma obieto s6lo
pensar que la literatura y el arte del siglox1x hayan tenido otro suelo de reproducci6n literaria no le ha resultado bien, a la larga, ni a el ni •
a la maYoria de sus coet8.neos, de la misma opini6n. Si comparamos •
nutricio que el de la burguesia. No habia otra, pues el "cuarto estado"
s61o muy poco a poco alcanz6 durante cste siglo una conciencia el mundo de Stendhal a aun el de Balzac con el de Flaubert o el de
politico·econ6mica. No ha.bia en el ni rastros de autonomla estftica : las dos Goncourt, veremos que este aparece, a pesar de la abundancia •
sus necesidades esteticas cran pequefio�burguesas.
En este dilema entre repulsi6n instintiva e intrincaci6n, y dentro
de impresiones, particularmente estrecho y mezquino. En estos doc.u·
mentos, tales coma la correspondencia de Flaubert y el Journal de las •
tambien de una libertad casi anarquic:a de las opiniones, de la posible Goncourt, cs digna de admiraci6n .la pureza e incorruptibilidad de la •
selecci6n de materiales, de] despliegue de la propia personalidad en
cuanto a las formas de vida y de expresi6n, las cscritores derr1asialio
moral artlstica, la riqueza de las impresiones tratadas, el refinamiento
de la cuhura sensitiva; sin embargo, sentimos al inismo tiempo, pues •
orgulJosos y con talento demasiado particular para proveer la m�rcan· que hoy leemos con ojos distintos a las de hace todavia veinte o treinta •
cfa popular corriente y univcrsalmentc deseada optaron par un aisla aiios, que algo hay de angosto y sofocante en estos libros. Estan llenos •
serenidad. Lo puramente literario, incluso en las grades mas altos •
miento casi convulsive dentro del puro cstilo estCtico y par un aban· de realidad y de ingenio, pero son pobres de humor y de intema
dona de toda intervenci6n practica en los problemas de la epoo1.
En estas aguas dcse1nboc6 ta1nbien el realisn10 de estilos heteroge de entendimiento artistico y en media de la mayor riqueza de las •
Gerndnie Lacerteux, pretende abrigar intenciones sociales c.lentro •
neos, lo cual se pone m<ls de resalte cuando, co1no en el caso de impresiones, limita el juicio, empobrece la vida, y deforina a veces
]a visi6n de las fen6menos· v mientras el escritor se desvia desd�iiosa
de los problemas de la epoca. Si examinamos con cuidado exactamen mente .del trajin de lo poli;i�o y econ6mico, valorando constantemente •
tc el contenido, veremos que no se trata de un impulse Social, sino la vida nada m8.s que coma asunto literario, y se mantiene apartado,
•
sino de una particularidad extrafia, al margen de ella. En el caso dP
estftico, y no de un tema que de en la medula de la estructura sociCJl. con amargura y altivez, de las grandes problemas practices, conq�is
•
necesario para SU trabajo, lo practico penetra a pesar de todo en e}
tando· ' cada dia y a menudo fatioosamente, el a1Slam1ento esteuco
•
J 0
los Goncourt, tratase de la atracci6n estetica de lo feo y lo patol6gic''·
•
•
GERMINIE LACERTEUX 477
476 GERMINIB LACERTEUX
0 autre, allait au fond; prCs de la pompe, se troussait, puis revcnait. Sous les
en mil formas ruines: surg�n disgustos con editares y criticos, odio guirlandes de papier pcint, les danseurs ne se voyaient plus, tellement ils
al publico, que el escritor quiere conquistar faltandole la base de un suaient; ce qui cncourageait les galibots a culbuter les hcrschcuses, au hasard
sentimiento y pensamiento comunes; a veces existen tambien preocu· des coups de reins. Mais lorsqu'unc gaillarde tombait avec un homme par
dessus elle, le piston couvrait leur chute de sa sonnerie cnragee, le branle des
paciones monetarias y, casi sin interrupci6n, irritabilidad nerviosa y
pieds les roulait, comme si le bal se fU.t eboule sur eux.
temores respecto a la salud . Pero como, en fin de cuentas, llevan una Quelqu'un, en passant, avertit Pierron quc sa fille Lydie dormait a la porte,
vida de burgueses acomodados, alojados lujosamente, comiendo de en travcrs du trottoir. Elle avait bu sa part de ]a bouteillc volee, ellc Ctait
modo excelente, no privandose de ningun . goce de una elevada sen· soU.le, ct ii dut l'emporter a son cou, pendant que Jeanlin et Bebert, plus
sualidad, y puesto que su existencia nunca se ve amenazada por solides, le suivaient de loin, trouvant \'a tres farce. Ce fut le signal du depart,
:
des familles sortirent du Bon·Joyeux, ]cs Maheu et les Levaquc se decid€:rent
a retourner au coron. A ce moment, le pere Bonnemort ct le vieux Mouque
grandes pcligros y sacudidas, presentan, a pesar de todo su talento
y de toda su incorruptibilidad artistica, un cuadro peculiarmente quittaient aussi Mont.sou, du meme pas de somnambules, entCtes dans le silence
•
mezquino: el de! gran burgues egocentrico y preocupado por su de leurs souvenirs. Et l'on rcntra taus ensemble, on traversa une demiCre fois
confort estCtico, nervioso; plagado de fastidios y mani3tico; s6lo quc Ia ducasse, lcs po�les de friture qui se figeaient, leS cstarninet.s d'oU les der·
• Ia mania en este caso se llama '1iteratura" . niCres chopcs coulaient en ruisscaux, jusqu'au milieu de la route. L'oragt?
•
mena\'l}it toujours, des rircs ·monterent, dC:s qu'on eut quittC Jes maisons
Emilio Zola es veinte aiios mis joven que la generaci6n de Flau •
eclairCes, pour se perdrc dans la campagne noire. Un scuffle ardent sortail
bert y de los Goncourt, pero guarda conexi6n con ellos, esti influido des b1es mUrs, ii dut se faire beaucoup d'enfants, Cette nuit-13. On arriva
• por ellos, con los que tiene mucho en comun, y en ellos sc apoya. dCbande au coron. Ni les Levaque ni les Maheu ne souperent avec appetit, Ct
ceux-ci dorrnaient en achevant leur bouilli du matin .
• Tampoco parece hallarse inmune de neurastenia, pero por su cuna
-"J'en suisl" dit Chava1, quand le camarade lui eut expliquC l'affaire de la
es mas pobre en dinero, en tradici6n familiar, en refinamiento de la Etienne avait ernmene Chaval boire �ncore chez Rasseneur.
• sensibilidad: contrasta energicamente con el grupo de los realistas caisse de prCvoYance. "Tape 10...dedans, tu es un bonl"
i:
esteticos. Queremos traer a colaci6n de nuevo un texto, a fin de Uri commencement d'ivresse faisait £lamber les yeux d'Etienne. II cria:
la boisson et les fillcs. ll n'y a qu'une chose qui me chauffc le coeur, c'est l'idCe
comprobar lo que decimos con la mayor limpieza. Hemos elegido -Oui, soyons d'accord . . . Vais-tu, moi, pour l a justice je donncrais tout,
un pasaje de Germinal ( 1 888), novela gue trata de la vida en una
que nous allons ba:layer les bourgeois.a
cucnca hullcra del norte de Francia . Este pasajc constituye el final
3 Quedaron hasta las dicz. Todavia llegaban algunas mujcrcs, para juntarse co�
dcl segundo capitulo de la tercera parte. Es una romcria en una tarde
de domingo de! mes de julio; los trabajadores de la cuenca han ido
durante toda la tarde de una taberna a otra, han bebido, han jugado sus n1aridos, o llev<irsclos, scguid::is par b::indas de chiquillos; y las m::iclrcs no se
cohibian ya, sacaban ·sus scnos, largos y rubios coma sacos de avena, cmbadumandO
a los bolos, han asistido a toda clase de espectaculos; al acabar el dia
•
'
de lcche a las bebes moflctudos; mientras que las pequcnos que sabian .andar, ati·
se forma un baile, el hal du Bon-Joyeux, en el local de la obesa viuda borrados de cerveza y a cuatro patas bajo las mesas, hndan sus neccsidadcs desver·
:•
gonzadamcnte. Era un mar ascendentc de cerveza, las toneles de la viuda DCsir dcs
D€sir, cincuentona, pero, no obstante, llena alln de alegrfa de vivir.
panzurrados, la cerveza rodc::iba los vientres, chorreando par tod::is parks, de la nariz,
El baile, al que acuden finalmente tambien las mujeres de cierta edad de las o;os y de otras partes. Est::iban tan hinchados y hacinados quc cada uno tenia
con sus hijitos, ha durado ya varias horas. un hombro o una rodilla incrustada en su vccino, todos ::ilcgres y satisfechos de sentir
asi sus cucrpos. Una risa continua mantenia las bocas abicrtas, hendidas hasta las
Jusqu'S. dix heures, on resta. Des fenunes arrivaient toujours, pout orejas. Hacia un calor de horno, sofocantc, par lo quc cada uno se ponia a su
• rejoindre et emmencr leurs hornrnes; des bandes d'enfants suivaient a la gusto, con la carne al descubicrto, dorada y envuclta per la humarcda espesa de las
pipas. El tinico inconvcniente consistla en cambi::ir de sitio: una jovcn se levantaba
:•
queue; et les meres ne se g�naient plus, sortaient des marnelles Iongues et blon
de vez en cuando, iba al fondo, cerca de la fuente, sc rcmangaba y luego volv!a.
des comme des sacs. d'avoine, barbouillaient de lait lcs poupons joufflusi
Baja fas guirnaldas de papel pintado, los danzantcs ya no se vefan unos a otros, a
tandis que les petits qui marchaient deja, gorges de bi€:re et a quatre pattes causa del sudor, lo que animaba a las grandes a derrumbar a las estriadoras con golpc
sous les tables, se soulageaient sans honte. C'Ctait une mer montante de de cadern. Pero aun cnando una moza ca[a con un hombre encima de ella, la trompe·
bi€:re, les tonnes de la veuvc Desir fventrees, la bi€:re arrondissant les panses, ta impedia ofr cl ruido de Ia caida con sus sonidos rabiosos, y los pies en movi
coulant de partout, du nez, des yeux et d'ailleurs. On gonAait si fort, clans s
miento las molfan, come si todo el baile se hubicra derrumbado abre ellos.
J
pipes; et le scu1 inconvenient Ctait de se deranger, unc fille se levait de temps
·'·�:;....... ,.,..
r
i
'
•
•
:
478 GERMINIE LACERTEUX
l
GERMINIE LACER'I'EUX 479
•
(! :1
La obra forma parte de aquellas que, cuando la primera aparici6n bajo, una tumultuosa ordinariez. Sohre todo el final de! parrafo, el
de las trabajos de Zola, en las ultimas treinta aiios de! siglo pasado, furioso resoplar y la salvaje danza que apaga y ahoga la caida de una
pareja, da la nota grotesca y orgiastica que .conviene a semejantes
.�I!
provocaron repu1si6n, horror, aunque tambien admiraci6n en una
considerable minorla. 1\1uchas de sus novelas consiguieron inmedia- cuadros propios de la farsa.
Pero si no fuera mas que esto, los contemporaneos de Zola no se /)
�
•
tamentc despues de su aparici6n una gran tirada, y se inici6 un fuerte (,-;
/; •!
movimiento en pro y en contra de la legitimidad de un arte semejante. hubieran irritado tanto. Entre las enemigos suyos a quienes sacaba
Quien no supiera nada de esto, y no hubiera leido de Zola mas que de quicio lo repugnante, sucio y obsceno de su arte, habia muches,
sin duda, que consideraban el realismo grotesco 0 c6mico de epocas //
el primer parrafo de! texto que hemos reproducido, podria creer par un
anteriores, e incluso sus representaciones mas toscas o amorales1 con :..)
VJ,
.1
•I,
instante que se trata de una forma literaria de aquel grosero natura
lismo que conocemos par la pintura flamenca y, sabre todo, holandesa indiferencia y hasta con gusto, Lo que los l!enaba de irritaci6n era
de! siglo xvn, que no es mas que una orgla de bebidn y baile en las mas bien la circunstancia de que Zola no presentaba en modo alguno ,, ,
capas inferiores de! pueblo, coma las que puede encontrar o imagi su artc coma de C(estilo bajo" o siquiera c6mico; casi cada Hnea suya · 4 e:1
71 •1
I
melles longues et blondes comme des sacs d'avoine. . .; y despues. . . orgia grotesca de la plebe. <Para que se indica por anticipado el fin
•:
•1
la chair dehors, dcree dans l'epaisse fmnee des pipes); y tambien los de la orgia? Esto causaria una impresi6n excesivamente decepcionan- 1
I
chorros de cerveza, el olor de sudor, las bocas ampliamente · rientes se te si se tratara de una simple intenci6n artlstica grotesca o divertida.
convierten en impresiones 6pticas, y son evocados, adem3s, efectos <Y por que a una hora tan temprana? <Que clase de orgia es ·esta
•
9 ••
acllsticos y otros; en resumen, podrfa creerse que no se despliega que termina tan pronto? Las gentes de la cuenca minera deben le-I
ante nosotros sino un episodic particulannente vigoroso en estilo vantarse el Junes temprano, muchos de ellos hacia las cuatro d
la mafiana. . . Si uno ya se ha quedado estupefacto, al principio, aUn 1
quedan muchas otras cosas chocantes. En una orgia, aunque sea entre..1 •
En cstc mismo momenta, cl compadrc Bonnc111ort y el viejo Mouque marchab:n1 el pueblo mas bajo, debe haber derroche. Si que lo hay, pero es pobr� •
tambien de Mo�tsou, con identico paso de son3mbu1os, obstinados en cl silencio
de sus recuerdos. Volvieron todos juntas, atravesando por Ultima vez la fcria, las y austere: nada m3s que cerveza. Toda el conjunto tiende a indi-'
carnos cu<in desconsoladoras y desdichadas son las alegrias de estos!
.,
.�
sartcncs de frituras que se cuajaban, l:is tabcmas donde las Ultimas jarras conian
formando arroyos hasta la mitad de la calle. La te1npestad scgula an1enazadora, hombres.
En el segundo parrafo se hace mas clara la verdadera intenci6n ) / • !"
y oyeronse risas c� cuanto sc sali� de las casa.s ilun1inadas para perderse en la campi·
/�
ila negra. Un clhdo v:iho ascend1a de los trigalcs maduros; seguran1ente sc hicieron
bastantes nifios esa noche . Llegaron en desbandada al barrio . Ni los Levaque ni los "
•11
de! texto al describir el comienzo de] retorno. Ei1contramos a la
Maheu cenaron con apctito, y estos se caian de suefio al acabar los restos de su
cocido del n1cdiodla.
hija del minero Pierron, Lydie, durmiendo1 borracha, en media de i 1
Etienne habia llcvado a Chaval a beber todavia a casa de Rasseneur. la calle, ante el local donde se celebra el baile. Lydie es una mucha- e !l
•
-"1Ya caigo!", dijo Chaval, una vez quc cl camarada le hubo explicado el asunto cha de . dace afios, que ha estado vagando con dos vecinos de la misma
edad, Jeanlin y Bebert. Los tres trabajan ya de peones en la mina: i
de la caja de previsi6n. " 1 Dale duro, tU sabes lo que hacesl "
•
Un principio de embriaguez hacla brillar los ojos de Etienne. Grit6:
/
-Si, hay que estar de acuerdo. . . TU ves, yo par la justicia lo abandonarfa son nifios pren1aturamente pervertidos, especialmente el astute y ma- i
•,
todo: la bebida y las 1nujcrcs. S6lo hay una cosa que n1e arrebata: la idea de quc
ligno Jeanlin . Esta vez ha incitado a sus dos compafieros a robar una
vamos a baner a los burgueses. '
•
480 GERMINIB LACERTEUX GERMINIE LACERTEUX 481
• botella de ginebra en un puesto de la romeda, y la han bebido entre Podemos observar que tambien Zola ha sentido y explotado la su
•
los tres, pero la dosis era demasiado grande para la muchacha. Ahora gesti6n sensible de lo feo y repulsivo, podemos reprocharle que su
fantasia un tanto ruda y violenta le ha llevado a exageraciones, a sim
•
su padre l a lleva a casa, y los dos mozalbetes la siguen a respetahle
distancia, trouvant cela tres farce. . . Mientras tanto se ponen tam plificaciones brutales, a una psicologia excesivamente materialista.
bien en marcha las familias vecinas de Maheu y Levaque, y apare Pero todo esto no es definitivo; Zola ha obtenido gravedad de la mez '
:
cen, ademas, dos viejos picadores de carb6n, jubilados, Bonnemort cla de ·estilos, yendo mas alla de! realismo meramente estetico de la ge I
y Mouque, que, como de costumbre, ban pasado el dia juntos. Apenas neraci6n precedente; es uno de las poquisimos escritores del siglo que
• si cuentan sesenta afios, pero ya son las Ultimas de su generaci6n . ban creado SU obra basandosc en Jos grandes probJemas de Ja epoca.
En este sentido, solan1entc sc le pucde comparar con Balzac, a pesar
•
consumidos y decrepitos, buenos unicamente para atendcr a los ca
ballos de la explotaci6n; en su tiempo libre estan siempre juntos, sin de que este escribi6 en una Cpoca en que muchas de las cosas que
• apenas hablarse. De esta guisa van los dos una vez mas a traves de! Zola conoda no se habian desarrollado aun o no eran perceptibles
•
vaiven paulatinamente il.rruinado de la romeda, en direcci6n al barrio todavia. Si Zola ha exagerado, lo ha hecho unicamcnte en el sentido
donde viven todos ellos. En cuanto han dejado tras de sl las filas de en que era conveniente, y si sentia predilecci6n por lo feo, tambien ha
• casas iluminadas y se encuentran en campo abierto, se oyen risas hecho de csta propensi6n el USO mas fecundo. Germinal es, todavia
•
en la oscuridad de las mieses maduras, de donde Bega un calido hoy, despues de mas de medio siglo cuyas ultimas decadas nos han
aroma: han debido hacerse muchos nifios esa noche. Por fin Hegan deparado infortunios con los que el mismo Zola ni sofi6, un libro
• a sus casuchas, donde, media dormidos, consumen los restos de la terrible, pero no ha perdido nada de su significaci6n ni de su actuali
•
comida de! mediodia que habian conservado para la noche. dad. Hay en el pasajes que merecen ser clasicos, que sedan propios
· Entretanto, dos personajes mas j6venes han ido a otra tabema. de un libro de texto, porque describen con una claridad y simplicidad
• No se Ilcvan muy bien, a causa de una muchacha, pero hoy tienen ejcmplares la situaci6n dcl "cuarto estado" y su despertar en un csta
•
que tratar de algo importante. Etienne quiere conquistar a Chaval <lio tcmprano de la epoca de transici6n en la que nos hallamos aun.
para ·SU proyecto de una caja de previsi6n, que Jes permita no quedar Pienso, par ejetnplo, en la entrevista nocturna en casa dcl picador
• sin recursos cuando se declare una huelga. Chaval esta de acuerdo. de carb6n Maheu, en cl capitulo terccro de la tercera part� . . Al
•
Enardecidos por sus ilusiones revolucionarias y por el alcohol, olvidan principio, l a cosa gira sobre la excesiva estrechez de su situaci6n en
su encmistad (desde luego, no por mucho tiempo), y se encucntran las casitas dcl barrio, con sus inconvenientes para la salud y la nioral,
• I
_
• .
d 'aisc. . . Tout de n1€1ne, c'est bien vrai quc �a ne vaut rien pour ·personne,
exces1va en r�lac10n con las condmones de v1da, ya que el acopla· ..-·: <le vivre les uns sur les autres. <;a fi nit toujours par des hon1mes soU..ls et pa.I
" c
.
• ;
I
cxplotar : he aqui los mo6vos de! texto. Estos motivos estan pucsto. 1 de la lampe viciait l'air de la salle, deja empuantie d'oignon frit. Non, sfue
mcnt, la vie n'etait pas drOle. On travaillait en vraies brutes a un travail qui
•
_ _
Ctait la punition des galeriens autrefois, on y laissait sa peau plus souvent
•
I
•
la verdad ingrata, tiranica y desconsoladora. Pero esta verdad se con c'Ctait de se solller ou de fa ire un enfant a sa femme; encore la biere vous
vierte, al. mismo tiempo, en Ilamamiento a la acci6n encaminada a la cngraissait trap le ventre, et l'enf�nt, plus tard, se fout�it de vous. Non, non,
•
encanto sensible de lo fco, sino, sin duda alguna, de la medul de Alors, la iVIahcudc s'cn mC)ait.
"L'embCtant, voycz�\'ous, c'cst lorsqu'on se di t que i;a ne peut pas changer. . .
los problemas sociales de la epoca, de la lucha entrc el capital indus
I
.
•
Quand on est jeune, on s'imagine que le bonhcur viendra, on cspCre des
choses; et pui s, la iuisCrc recominence toujours, on reste enferme IA-dedans . . .
J
trial yfa clase trabajadora : el principio l'art pour l'aft se ha liquidado .
•
•
� ·'· · ·· " · ·
,...
•
•
GERMINIE LACERTEUX
•
482 GERMINIE LACERTEUX 483
:rvloi, je ne veux du mal a personne, mais ii y a des fois oil cette injustice me
revolte. "
guez, miscria y fetidez del recinto, las hombres hacinados, el acier
•
•
to, Ueno de simplicidad, de las pal abras: todo ello presenta, en su
Un silence se faisait, tous souff1aient un instant, dans le malaise vague de
conjunto, un cuadro tipico de la clase obrera en la epoca a principios
•
cet horizon fennC. Seul, le pere Bonnemort, s'il Ctait 13, ouvrait des yeu:x
•
posee una importancia hist6rico-universal.
ma1ntenant, il passait un air qui donnait de !'ambition aux charbonniers. �Que nivel estiHstico debe asignarse a un texto semejante? Es
r,
11Faut cracher sur rien, murmurait-il. U ne bonnc chope est une bonne
cho e· . . Les chefs, c'est souvent de la canaille; mais il y aura toujours des
sin duda, gran tragedia hist6rica; una mezda de humile y sublime, •
che s, pas vrai? Inutile de se casser la t!te d rCflCchir H1.·dessus."
Du coup, Etienne s'animait. Comment! la reflexion serait defendue � •
en la cual, gracias al contenido, lo ultimo es lo principal. Frases
coma la de Maheu (si l'on avait plus d'argent on aurait plus d'aise
l'ouvrierl Eh! j ustenient, les choses changeraient bient6t, parce que l'ouvrie1
reflechissait a cctte heure. . ,4
o : �a finit t01ijours par des hommes so11ls et par des filles pleines), •
para no mencionar las de su mujer, se han convertido en frases de
gran estilo; gran camino se ha recorrido desde Boileau, que no podia •
•
Esta no es una pl3tica determinada, sin-o un cjcmplo, una de las
muchas co?versaciones que tenian lugar cada noche en casa de imaginarse al pueblo sino groseramente gesticulante, en la farsa mas
Maheu, baio la influencia de su inquilino Etienne : de ahi el im baja. Zola sabe c6mo han pensado y hablado estos hombres. Conoce
tambien todos las detalles de la tecnica de la mineria, conoce la •
•
perfecta. La lenta transici6n de la obtusa conformidad a la conciencia
de! propio estado, la germinaci6n de esperanzas y proyectos, la dife psicologfa de las varias clases de obrer�s y de la administraci6n, el fun
rente actitud de las generaciones, a lo cual viene a afiadirse la lobre- cionamiento de la direcci6n central, el combate entre las grupos
capitalistas, la colaboraci6n de las intereses capitalistas con el gobier •
"
J Ca ray! -respondia r..1aheu-, si tuvieramos mas dinero, estarian1os nuis hol
no, lo militar. Pero no s6lo ha escrito novelas de obreros industriales, •
gadas. . . De todos mados, no hay duda que no hace bien a nadie estar as!, amOn·
sino que, lo mismo que Balzac, aunque mucho mas met6dica y exac
•
4
·
.I
!
Y a famili� .cmpezaba par ah!, cada uno decia alga, mientras que el petr61eo
cios, la bo1sa y muchas otras cosas m8.s. Se hace, en todo momenta,
1
_
de la lampara v1c1aba cl ane de la sa!a, ya apestosa de o1or a cebo'la frita. No, desde
•
luego que la vida no era divertida. Trabajaban coma verdaderas bestias en un trabajo especialista, penetra cada vez en la estructura social y en la t€:cnica: i:n
el Rougon-Macquart se esconde una suma prodigiosa de inteligencia
y todo para no tenet siquicra carne a la mesa, par la noche. Claro que de todo
que antafio era el castigo de galeotes, se perdia el pellejo con dernasiada frecueneia
•
� y de trabajo. Estamos hoy saturados de impresiones semejantes, pues
ntonrse, agob1ado de deudas, perseguido coma si uno robara el pan que
mo�os uno podia eontar c?n su pitanza, se comia, pcro tan poco. . . Jo jnsto para ir
•
sufncndo s:n . . Zola ha encontrado muches sucesores, y escenas como la de la casa
.
comla. Cuando llegaba el do1n1ngo se estaba tan fatigiido que no podia hacerse otra
de Maheu podrian hallarse en cualquier reportaje modemo. Pero. Zola
•
n1fi.o, m:is tarde, sc burlaba de uno. No, no, no era nada dkertido todo esto.
Entonces la Maheu intervenia:
casa de vecindad como la que nos presenta en el segundo capitulo de
•
"Lo fastidioso, sabeis, es que uno se dice a sf mismo qne eso no puedc cam·
Assommoir? Podemos decir que nadie, y mas porque no es el quien
cosas; y despues, la n1iseria empieza de nucvo, uno no pucde librarse de ella. . . Yo
biar . . . Cuando uno es joven, se iinagina que un dia llegarci la felicidad, se esperan
•
nos presenta un cuadro vista, sino a traves de una lavandera joven
no quiero rr:al a nadie, pero a veces esta injusticia me sub�eva."
que hace no mucho vive en Paris, y espera ante la puerta: estas
par cl .vago rr:alestar de est� horizonte cerrado. Onicamente cl compadre Bonne
•
Rcinaba el silencio por un momenta, durantc cl cual todos soplaban, dom inados
i Eh! Precisamcnte, las cosas iban a ca1nbiar bicn pronto, porque el obrcro pensaba :1
De pronto, Etienne se animaba. 1C6mo! ;Es quc el obrero no puede pensar7
ultimo de las grandes realistas franceses. Ya en la ultima decada
estas horas. . , de su vida la reacci6n "antinaturalista" se hizo muy fuerte y, ade-
•
•
•
484 GB� LACERTEUX GERMINIE LACERTEUX 485
• mas, no habfa ningun otro que pudiera medirse con el en lo refercntc que se halla en el tomo cuarto de! Journal (puede que se expliqtie
• a capacidad de trabajo, dominio de la vida de su tiempo, aliento y por la amargura de un frances fuertemen te afcctado por los sucesos
denuedo. de la guerra franco-alemana), en la cual niega a los alemanes toda
• En cuanto a la captaci6n de la realidad de la epoca, la litera· clasc de humanismo: segUn el jno tendrfan ni novela ni drama! Pero
•
rura francesa aventaja a la de los demas paises europeos en el hay que reconocer, desde luego, que las obras alemanas mas excelen·
siglo XIX. De Alemania o, mejor, de! territorio de habla alemana, tes de esta epoca carecian de validez universat y no podian, a causa
• ya nos ocupamos brevemente (p. 425). Pero cuando se piensa que de su genera, ser accesibles a un hombre como Edmond de Goncotirt.
• Jeremias Gotthelf (nacido en 1797) s6lo cuenta dos aiios mas . Unas cuantas fechas puedcn proporcionar una visi6n de conjunto,
que Balzac, y Adalbert Stifter ( 1 805) seis menos, que los coetaneos empezando en los a!los cuarcnta. En 1843 aparece la tragedia realista
• alemanes de Flaubert ( 1 821) y Edmond de Goncourt ( 1 822), son mas importante de la epoca, la Maria Magdalena, de Hebbel; aproxi
• Freytag ( 1 8 16), Storm ( 1 8 17), Fontane y Keller (ambos en 1 8 19), madamente hacia el mismo tiempo surge Stifter (primer tomo de los
que los escritores de un cierto nombrc, nacidos aproximadamente Estitdios, 1844, Fines de verano, 1857); las narraciones mas conocidas
• cuando Zola, o sea hacia 1 840, se Haman Anzengruber y Rosegger; de Gotthelf, un poco mas viejo, provienen todas de esta decada.
• todos estos nombres por si solos bastan para demostrar que la vida en Sucesivamente aparecen Storm (El Iago Immen, 1852), que no al
•
Alemania era mucho n1cis provinciana y anticuada, mucho menos al canz6 la madurez hasta mucho despues; Keller (primera edici6n de]
dfa. Los diversos parajes del territorio lingliistico alemcln vivian Verde Enrique, 1855, Las gentes de Seldwyla, primer tomo, 1856);
• cada uno dentro de su peculiaridad propia, y en ninguno de ellos Freytag (Debe y haber, 1855); Raabe (Cr6nica de la callejuela de
las gorriones, 1856, El pastor del hambre, 1864). En las epocas de la
•
habia tornado forma concreta la conciencia de la vida moderha y
de las evoluciones en gestaci6n. lncluso despues de 187 1, esta con· fundaci6n de! Reich no se vc nada nuevo en el realismo de la epoca;
• ciencia despert6 muy lentamente o, al menos, tuvo que pasar mucho sin embargo, va cobrando forma algo asi como una novela de cos
•
tiempo hasta que se document6 ahincadamente sobre la representaci6n tumbres modernas, cuyo representante preferido entonces y aUn hasta
literaria de la realidad de SU epoca. Durante largo tiempo la vida los a!los noventa fue Friedrich Spielhagen, hoy completamente olvi
• misma permaneci6 mas s6lidamente arraigada que en Francia en lo dado. En estas dccadas degeneraron el lenguaje, el contenido y el
•
singular, particular, tradicional. No habia ningun tema que se pres· gusto; tan solo unos pocos de las <le la generaci6n anterior, Keller
tara para un realismo tan universalmente nacional, tan materialmen sabre todo, cscriben todavla una prosa que tiene sonido y peso. Tan
• te modcrno, analizador de! futuro en formaci6n de toda la sociedad solo despues de 1880 el entonces mas que sexagenario Fontane alcan
•
europea, coma era el francfs, y entre las escritores alemanes que, ali z6 su pleno desenvolvimiento coma narrador de asuntos de la epoca;
•
gun talento realista importante. Era comun a los escritores alemanes cuadro de la sociedad de entonces y, ademas, ya se le puede valorar
de rango, que se ocupaban de dar forma a la realidad de la epoca, el coma transici6n hacia un realismo mas libre, menos metido en si
• enmaraiiamiento en lo tradicional de los sectores en que radicaban. Lo mismo, de mas curso, a pesar de estar limitado a Berlin y al oriente
• poetico, romantico, a lo Jean Paul, o tambien lo anticuado, s6lida de! Elba. Hacia 1890 las influencias extranjeras irrumpen par
mente burgues o ambas cosas a la vez, impidieron durante largo todos !ados: en el campo de la representaci6n de la realidad esto da
• tiempo un radicalismo en la mezcla de estilos como el que habia ocu·
con mucho, es el dramaturgo Hauptmann. Los tejedores, La pie! de
origen a una escuela naturalista alemana, cuya figura mas importante,
• rrido en Francia hada tiempo. Tan s6lo a fines de! siglo pudo im·
ponerse, desput!s de enconados combates. En cambio, reina entre las castor y el Carretero Henschel pertenecen todavla al siglo XIX. La
• mejores una intima piedad por la vida, y una pureza en la vision primer gran novela realista, que, aunque muy peculiar en la forma,
• de! oficio humano como no podian encontrarse en ninglin lugar de corresponde por su nivel estilistico a las obras de! realismo frances de!
siglo XIX, pertenece ya al nuevo siglo: Los Buddenbrook, de Thomas
•
Francia. Por ejemplo, Stifter o Keller pueden causar al lector una
I•
delicia mas intima y pura que Balzac, Flaubert y aun Zola; y nada Mann, aparecieron en 1 901. Debe hacerse notar que tambien Haupt·
mas injusto que una declaraci6n de Edmond de Goncourt en 1871, mann y hasta Thomas Mann en sus comienzos estan mucho mas
•
•
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I
486 GERMINIB LACERTEUX ..;ERMINIE LACERTEUX 487
bien mas moderno, pero tan s6lo den tro de! marco especial y estrecho
anclados en el suelo de su comarca -la cordillera de la Baja Silesia hasta el y SU lector. Mucho mas politico es Gottfried Keller, y tam
y Lubeck, respectivamente- que cualquiera de los grandes franceses.
Ninguno de los hombres de entre 1840 y 1 890, desde Jeremias de Suiza. EI optimismo democr:itico liberal en el que vive, y donde
•
ininterrumpido, ta! como resulta de nuestros analisis en los ultimas
capitulos. y rcpuisivo. Las guerras victoriosas que fueron coronadas por la fun·
Dos figuras tan fundamentalmente diferentes coma el practice daci6n de] Reich acarrearon las peorcs consecuencias desde un punto
•
•
y vigoroso Gotthelf, quc no retrocedia ante ninguna especie de rea de vista moral y artistico. No pudo sostenerse por mas tiempo en 'la
lidad, siguiendo en esto la mejor tradici6n de la cura de a]mas, y el vida publica y literaria la noble pureza del panorama, separado de! ·
joven Hebbel, sucinto y sombrio, que escribi6 la tragedia de! ebanista ajetreo mundano moderno; y el modernismo que se impuso en la lite
•
Ant6n y SU hija, pesada Como eJ pJomo, tienen esto en cornun: que ratura era indigno de la tradici6n alemana, false y ciego ante su
propia falsedad y ante las problemas de! tiempo. Exisdan desde luego
•
el fondo hist6rico de los acontecimientos que nos relatan parece estar
completamente inm6vil : las caserios de los aldeanos de] Bernbict pa algunos cscritores cuyos ojos vefan la p"enetraci6n, coma el ya entonces
•
recen destinados a permanecer alln durante siglos en la misma calma, anciano Vischer, y Jacob Burckhardt, que era suizo y, sabre todo,
s6lo aligerada por el cambio de las estaciones y de las generaciones, Nietzsche, en quien al principio se patentiz6 el conflicto entre escri·
en la que ya ha permanecido durante siglos, y tambien parece tor y publico que pudo observarse en Francia (vease pp. 470 ss.) mu· •
•
desprovista en absolute de todo movimiento hist6rico I.a moral peque cho antes. Pero Nietzsche no era un narrador realista de la realidad
de SU tiempo. Ent�e estos, 0 sea entre las autores de novelas 0 dramas,
•
fioburguesa, terriblemente rancia, en la gue se asfixian las perso
najes de Maria Magdalena. Ademas, Hebbel no hace hablar a sus parece no haber existido entre 1870 y . 1890 ninguna figura nueva
personajes en una forma tan popular coma Schiller a su musico de rango, ni uno solo que hubiera podido dar forma seriamente a
algun aspecto de la estructura de la vida de la epoca : tan s6lo . en •
•
Miller, par ejemplo, y no los localiza, pues el escenario es "una
ciudad mediana". El lenguaje, del cual ya ha dicho Fr. Th. Vischer Fontane, ya entrado en afios, y alln en 6ste Unicamente en sus nove
que no corresponde a la forma de hablar de ninguna burguesa, o de las ultimas y mas hermosas, aparecidas despues de 1 890, se perciben
•
•
ninglln maestro ebanista, contiene, junta con giros populares, mucho 8rranques hacia un realismo actualista autentico. Pero estos arranques
pathos epilepticamente poetico, que a veces produce un efecto tan no llegan a un complete desarrollo, porque su tono no pasa de la semi·
antinatural y, no obstante, tan terriblemente sugestivo coma el que ha gravedad de una charla amable, en parte optimista y en parte resig
•
•
ria un Seneca vertido en la manera pequeiioburguesa. nada. No seria justo ni lea! reprocharselo, pues nunca ha preten_dido
Las cosas no son muy diferentes, en lo que a nuestro problema ser un realista esencialmente crltico de su f:poca, a la manera de
se refiere, en un escritor muy distinto, Adalbert Stifter: tambien Balzac o de Zola, por ejemplo. Par el contrario, basta para su gloria
•
•
estiliza el lenguaje de sus personas, y de una forma sencilla, pura y que haya sido el Unico cuyo nombre se impone, a pesar de todo, a]
noble, de manera que no pademos encontrar una palabra tosca, ni hablar de su generaci6n por lo que respecta al realismo · serio.
apenas de saber popular. Su lenguaje roza lo corriente y vulgar con Tampoco en los demas paises de! occidente y de! mediodia eu· •
•
una distinci6n fina, inocente y un poco tfmida, lo cual trae consigo ropeo alcanza el realismo, durante la segunda mitad de! siglo, el vigor
•
"
'
•
490 GERMINIE LACERTEUX GER�IINIB LACBRTBUX 491
•
estan designadas con exactitud. Ya las Almas muertas, de Gogol, a cialmente en Dostoievski, pero tambien en las demas, las altemativas
su famosa comedia El rivisor, indican coma escenario "una ciudad de! amor al odio, de la entrega humilde a la rudeza animal, del apa
•
:1
en el distritoH, y "una ciudad de provincia", respectivamente, y algo sionado amor a l a verdad al vulgar afan de placeres, de la simpli
muy semejante ocurrc con Los ende11ion.iados o Los her1nanos Kara- cidad creyente al cinismo mcls espantoso, y la alternativa se muestra
11iazof, de Dostoievski. Los propietarios, funcionarios, comerciantes, frecuentemente en la misma persona, casi sin transici6n, en fluctua
re1igiosos, pequeiios burgueses y campesinos parecen en todo mo ciones violentas c iinprevisibles. En estos casos, las personas se en
menta rusos cortados par el mismo patr6n; muy raras vcces se hace tregan par completo, asomando en sus palabras y hcchos las profun •
menci6n de particularidades en el modo de hablar, y cuando esto didades ca6ticas de] instinto, que uno ya conoda desde luego en
ocurre, no se trata de particularidades dialectales, sino individuales las paises occidentales, pero que se teinia expresar par frialdad cien· •
a. socialr, (coma en la pronunciaci6n de la o en el pueblo bajo) o, tifica, sentido de la forma y decencia. Cuando las grandes rusos, y •
fmalmente, de aquellas que caracterizan en cl pais a las minorfas especialmente Dostoievski, fueron conocidos en la Europa central
raciales (judios, polacos, alemanes, o pequefiorrusos). Pero en lo que y occidental, la polaridad de las fuerzas anfmica� y el caracter directo •
respecta a las rusos autf:nticos, ortodoxos de nacin1iento, parecen for de la expresi6n que se manifestaban en sus obras produjeron el •
mar en todo el pais, a pesar de las diferencias de clase, una familia efecto de una revelaci6n, que pareci6 permitir par vez primera
Unica al vago estilo patriarcal. Alga sen1ejante puede observarse en la perfecci6n verdadera en la mezcla de realismo y tragedia. •
el siglo XIX todavia en otros lugares, como en Jos territories alernanes Todavi'.a hemos de afiadir una Uitima observaci6n. Cuando se •
aislados, pero en ninguna parte tan rcciamente, y, sabre todo, en pregunta que es propiamente lo que ha desencadenado la violenta
tan gran extensi6n. En todos los rincones de este gigantesco pais agitaci6n interna de los hombres, en las obras rusas del siglo xix, la •
parece soplar un identico viento: el de la patria rusa. contestaci6n es la siguiente: en primer lugar, la infiltraci6n de las •
Deniro de esta gran familia uniforme, que se diferencia
. de la formas de vida y espirituales europeas modernas, especialmente
sociedad europea de su tiempo sabre todo porque en aquella apenas las alemanas y francesas. Estas chocaron con todo su lmpetu en
•
si existe todavia la burguesia racionalista, consciente de si misma y l�usia contra una sociedad muchas veces podrida, pero, no obstante, •
que trabaja sistemciticamente, reina durante el siglo XIX }a m3s vio muy independiente y voluntariosa, y, sabre todo, apenas preparada
Jenta agitaci6n in terna, Io cuaI se manifiesta de modo innegable para eso. Era inevitable, por camas morales y practicas, que esa. so
•
en Ia literatura. Gran agitaci6n reina tambien en las otras Iitera ciedad llegara a una confrontaci6n con la cultura europea modema, •
turas europeas de la epoca, sabre todo en la francesa, pero es de un mientras que las epocas preparatcrias que habfan llevado a Europa
caracter distinto. El signo distintivo mas esencial de la agitaci6n al estado en que se encontraba no habfan sido, ni con mucho, vividas
•
interna, tal coma se presenta en el realismo ruso, es la ausencia de completamente en Rusia. La confrontaci6n fue dramatica y confusa. •
precedentes, la ilimitaci6n y el apasionamiento ante la vida en las Si observamos la forma en que se refleja en Tolstoi a en Dostoievski,
personajes. Esta es la impresi6n mas fucrte que capta al lcctor
•
veremos claran1ente lo salvaje, tormentoso, absolute, en la aceptaci6n
occidental antes que ninguna otra, sabre todo en Dostoievski, pero o en el rechazo de la esencia etiropea. Ya la selecci6n de las ideas y •
tambien en Tolstoi y en Jos demcis. Parece que las rusos han con sistcmas con los cuales tiene 1ugar l a confrontaci6n es un poco al azar •
servado una espontaneidad ante la vida muy dificil de encontrar y arbitraria. En seguida se extrae de ellas el resultado, sin que se le
en la civilizaci6n occidental en el siglo xix: una sacudida demasiado pruebe con otros sistemas o ideas, para ponderar su aportaci6n mayor •
fuerte, moral o espiritual, las precipita en seguida en las profun o menor dentro de una producci6n espiritual rica y variada, sino •
didades de sus instintos, pasando en un instante de una vida sose que se toma coma absolute, verdadero o falso, inspiraci6n luminosa
gada, a veces casi vegetativa, a las excesos mas monstrusosi tanto. u obra del demonic. Se improvisan monstruosos contrasistemas te6- •
en lo practico coma en lo espiritual. La oscilaci6n pendular de su ricos; se pronuncian juicios sabre fen6menos multiples, dificiles de •
naturalcza, de sus acciones, pensamientos y sensaciones parece ser enunciar sintfticamente a causa de su contenido hist6rico -sabre
mucho mas amplia que en el resto de Europa, lo cual hace recordar la "cultura occidental", sabre el liberalismo, el socialismo, la Iglesia •
tambic!n el realismo cristiano, ta] co1no lo hemes intentado presentar cat6lica- con muy pocas palabras, a menudo desde un punto de •
en las primeros capf tu las de este libro. Son extraordinarias, espe- vista bastante equivocado, y en todas partes se trata inmediatamente
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492 GERMINIE LACERTBUX
bring the beach in with them-that would be something. Crabs, she had to
• something must be done. If they could be taught to wipe their feet and not
• allo\v, if Andrew really wished to dissect them, or if Jasper believed that one
could make soup from seaweed, one could not prevent it; or Rose's objects·
• shells, reeds, stones; for they were gifted, her children, but all in quite different
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ways. And the result of it was, she sighed, taking in the whole room from
shabbier and got shabbier summer after summer. The mat was fading; the
• floor to ceiling, as she held the stocking against Jamcs's leg, that things got
• wall-paper was flapping. You couldn't tell any more that those were roses
• on it. Still, if every door. in a house is left perpetually open, and n� loek
maker in the whole of Scotland can mend a bolt, things 1nust spoil. What
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was the u�e of flinging a green Cashmere shawl over the edge of a picture
493
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roon1 door was open; the hall door \Vas open; it sounded as if the bedroom
doors were open; and certainly the window on the landing was open, "for And h e thought of Mrs. Ramsay as he looked at that stir among the unfinished
wal1s. For always, he thought, there was something, incongruous to be worked
I
that sh� had ol?ened herself. That windows should be open, and doors
·�
shut -simple as lt was, could none of them remember iti' She would go into into the harmony of her face. She clapped a deerstalker's hat on her headi
the �aid's bedr�oms at night and find them sealed like ovens, except for she ran across the )awn in go1oshes to snatch a child from mischief. So that
f
·��
Mane s, the Swiss gul, . if it was her beauty merely that one thought of, one must remember the quiver·
who would rather go without a bath than without
fresh air, but then at home, she had said, "the mountains are so beautiful". ing thing, the living thing (they were carrying bricks up a little lank as he
·•:i
She had said that last night looking out of the window with tears in her eyes. watched them), and work it into the picture; or if one thciught o her simply
'1The mountains are so beautifU]." Her father was dying there, Mrs. Ramsay as a woman, one "must endow her \\-ith some freak of idiosyncrasy; or sup
knew. He was leaving them fatherless. Scolding and demonstrating (how to pose some latent desire to doff her royalty of form as if her beauty bored
•
make a bed, how to open a \\•indo\v, with hands that shut and spread like her and all that men say of beauty, and she wanted only to be like othcl:
people, insignificant. He did not know. He did not know. He must go to
•
a Frenchwoman's) all had folded itself quietly about her, v.1hen the girl spoke,
. his 'vork.)
l{nitting her reddish·brown ha iry stocking, with her head outlined absurdly
as, after a fhght through the.-sunshinc the wings of a bird fold themselves
•
quietly and the blue of its plumage changes from bright steel to soft purple.
She had stood there silent for there \Yas nothing to be said. He had cancer by the gilt frame, the green sha\vl which she had tossed over the edge of the
•1,
of the throat. At the recollection -how she had stood there, how the girl frame, and the authenticated masterpiece by Michael Angelo, Mrs. Ramsay
had said 11At home the mountains are so beautiful", and there was no hope, sinoothed out what had been harsh in her ·manner a moment before, raised
•:
his head, and kissed her little boy on th e forehead. "Let's find another picture
no hope whatever, she had a spasm of irritation, and speaking sharply, said '
to cut out", she said.1
••I
to James:
"Stand ·still. Don't be tiresome", so that he knew instantly that her severity 1 "Y si inafiana no hace buer'.! tiempo -dijo Mrs. Ramsay alzando la vista
was real, and straightened his leg and she measured i t .
e
para obscrvar a William Bankes y a Lily Briscoe que pasaban en aquel 1nomento--, ;
:
: The stocking was too short by half an inch at least, making allowance for ya iremos otro dia." "Y ahora --dijo clla, micntras pensaba que el encanto de Lily
rhe fact that Sorley's little boy would be less well grown than James. eran sus ojos chinescos, oblicuos en su carita blanca y arrugada, aunque s6lo un
_"It's too short", she said, "ever so much too short". hombre inteligente podria notado-- ponte de pie, que quiero -medir tu pierna",
.,
•:
pues ya que de todos modos habfan de ir al faro dcbia tener cuidado con quc
Never did anybody look so sad. Bitter and black, half.way down, in la n1edia no fuera una pulgada o dos demasiado Jarga.
the darkness, in the shaft which ran from the sunlight to the depths, perhaps Sonriendo, pues una idea admirable acababa de iluminarla en este instante
a tear formed; a tear fell; the v.•aters swayed this way and that, received it, (Wrniain y Lily debian casarse) , cogi6 la media de color brezo, con las aguJas
and were at rest. Never did anybody look so sad. de acero cruzadas en la boca, y la midi6 sabre la piema de James. • ·,
"Querido, estate quieto" -dijo, pucs a James, celoso, no le gustaba servir de.
maniqu! para el hijo de! torrero, y se agitaba inquicto--. Y si hada eso, lc6mo podria
But was i t noth ing but looks? people said. \¥hat was there behind it -her
beauty, her splendour? Had he blown his brains out, they asked, had he died
.:
.:
comprobar si resultaba demasiado larga o corta?, pregunt6.
the week before they were married -some other, earlier lover, of whom
Alz6 la vista para ver quC demonic lo poseia a 61, al pequefiin y m:is mimado,
rumours reached one? Or was there nothing? nothing but an incomparable y vi6 cl cuarto, vi6 las sillas, y pens6 que C.1.tas estaban muy raldas. Sus entrafias, seglln .,
•
beauty which sh e lived behind, and could do nothing to disturb? For easily habla dicho el otro dia Andrews, se desparramaban par el suelo; pe�o lde quC serv!a
though she might have said at some nloment of intimacy when stories of great -se pregunt6 a s! misma- comprar buenas sillas para dejarlas estropearse durante
.
•
passion, of love foiled, of an1bition thwarted came her way how she too had el invierno, euando la cnsa, abandonada a los cuidados de una vieja, se llcnaba de
. ,;
known or felt or been through it herself, she never spoke. She was silent humedad7 No importaba: la renta no era mas que de do.s y media peniques, y los
nifios adoraban csta casa, y ademas, era bueno para su marido estar a tres mil,
always. She knew then -she knew without having learnt. Her simplicity
o para ser mas exacta, a trescientas mill:is de su biblioteca, de sus lcctares y de su!
fathomed what clever people falsified. Her singleness of mind made her drop
• 1I,
discipulos. Sin contar con que habia espacio bastante para las visifas. Alfombras,
plumb like a stone, alight exact as a bird, gave her, naturally, this swoop catrcs y fantasmas de sillas y mesas, cuyo tiempo de servicio en Landres habla
•! ,
and fall of the spirit upon truth whiCh delighted, eased, sustained -falsely concluldo, pero que para a\H cran bastante bucnas, y una fotografia o dos, y libros.
perh aps. Los Jibros -pens&- se multiplicaban par si so�os .. Nunca tenla tiempo para leerlos.
el1
("Nature has but little clay", said l\1r. Ba�kes once, hearing her voice on 1Ayl Ni siquiera los libros que le hah'an rcgalado, con una dedicatoria de mano
the telephone, and much moved by it though she was only telling him a fact de} misn10 poeta ("Para aqu61la cuyos deseos son 6rdenes. . ." "Para la Helena de
•i
nuestro tiempo, mas feliz. , ," ) , nun ca los habla leldo, por vergonzoso que fuera
about a train, "like that of which she moulded you", He saw her at the end confesarlo. Y el Entendimiento, de Croom, y Las cosiumbres de Jos salvajes de Poli·
of the line, Greek, blue-eyed, straight-nosed. How incongruous it seemed to be nesia, de Bates ( "Estate quieto, queridci", dijo) , no eran cosas para enviar al faro.
telephoning to a woman like that. The Graces assembling seemed to have
�
.,
•
496 497
•
LA MEDIA PARDA
• LA MEDIA PARDA
• EsTE TROZO de -prosa narrativa es la secci6n quinta de la primer<i Mrs. Ramsay es la hermosisima, aun cuando ya no joven, �ujer
t:is. Y sin duda alg11na, la ·vcntana dcl dcsc::msillo de la cscalcra estaba abicrta, ya quc
pucrtas, sicmpre abicrtas. Prcst6 atcnci6n. La puerta <le la sala estaba abicrta, la de} tc la hada prccipitarse verticahncnte, t:omo una picdra, descender rauda como un
• vestibu�o tmnbiCn, y pareda que las pnertas del dormitorio estaban asimismo abier pitjaro, le daba, de una manera por complete natural, esta prcsa y estc dcsccnso
de su cspiritu sobrc la verdad qnc dclcitaba, facihtaba, afianzaba. . . falsaincntc qui7.a.
• ella misma la habia dejado 2.�L Las ventanas debfan estar abiertas, y las pucrtas ("La Naturalcza dispone de bien poca arcilla", dijo una vcz Mr. Bankes, oyendo
su voz por tclCfono, y alta1nente e1nocionado, annque clla no had<i sino dccirlc algo
accrca dcl tren, "igua\ a la qnc ha crnplcado para 1nodclarla a ustcd"_ La. vda al final
ccrn1das. 'fan scncillo come era esto, lno seria posible quc lo recordaran? Estab;.i
• segura quc de ir a los cuartos. de las sirvicntas los cncontrarfa hcrmeticamcntc ccrra
dos, coma homos, excepto cl de l\·larla, la muchacha suiza; que preferla no baiiarse de la Hnca, gricga, con sus oios azuks, la uariz rccta. QuC incongruencia rcsultaba cl
• a privarsc de a:rc fresco, pucs, come clla so1ia dccir, en su p;iis "las 1nontafias son
tan bcllas . . ." Esto mismo habia dicho la noche anterior, mirando por la ventana, con
ha\larsc telcfoneando a una 1nujer como Csta. Parcda con10 si las Gracias reunidas
hubicran aunado sus afancs en una pradcra de asfodclos para co1nponcr cstc rostro.
•
1-
l:igrimas en los oios. "Las montat1as ·son. tan bellas. " l'vlrs. Ram�ay sabfa quc su Si, tomaria cl trcn de las 1 0 : 30 en Euston .
padre estaba muriendosc alla, dcj:indolas huerfanas. Estaba riilcndo y demostrando "Pero clla no cs mas conscicnte de sn bcllcza quc un nifio", dijo :\Ir. Bankes,
• c6n10 se hada una cama, c6mo se cerraba una ventana, abricndo y ccrrando la�
manes con la habilidad de una francesa, pcro, cuando la muchacha habl6, todo
\'Olvicndo a colocar el receptor y cruzando la habitaci6n para vcr los progrc.:sos qUe
hacian los obreros en cl hotel quc estaban consttuyendo en la parte posterior · de su
1
i
• qued6 silencioso a su alrcdcdor, como las alas dcl p3.jaro que sc plicgan calladamentt:
despues de un vuelo a travCs de los rayos dcl sol, cambiando cl azul de su plumaje.
casa. Y pensaba en 1\-frs. Ramsay 1nicntras observaba la agitaci6n reinante entre los
111uros inacabados. Pues sicmpre -pcnsaha- habia una incongn1cncia que incluir
• de �1n tono brillantc de acero, por el suave de la pllrpura. Permaneci6 callada, pues ya
no habla mas que decir. £1 tenla c:inccr en la garganta. Rccordando su actitud, ,.
en la annonla de su cara. Sc cncasquctaba un sombrero de cazador en la cabeia;
corrla por cl campo de galochas para impedir nna travcsura de su nifio. De modo
• c:6mo habfa dicho la joven: "En mi pa!s las montafi11s sou tan hellas", y quc n�
habfa csperanza, ninguna esperanzD, tuvo un acccso de irritnci6n y sc dirigi6 a James,
quc, aunquc uno sc hallara hnaginando su bclleza solnmcnte, no podia 111cnos de
recOrdar la cosa palpitante, viva (cstaban subicndo ladrillos a nn pequefio andamiaje
• diciCndo1e bruscamcntc: cuando las observ6), e incorporarla a la imagcn; o 5j uno pensaba en ella �implcn1cntc
"Est:lte qnicto; no seas pcsado", en un tono que le hizo comprendcr a Cstc, en tanto. que 1nnjcr, tcnia nno por fnerza que dotarla de alglln rnsgo idiosincr:lsioo
• instanhincamentc, que su scvcridad no era siinulada, por lo curil cndcrcz6 su piern;i
para quc cJla pudiera tomar la n1edida. como si su belleza, y todo lo quc los hombres diccn sobre l::t bellcza en general , Ia
cxlravagantc, o suponer en clla un desco lalenle de dcspojarsc de su rcalcza de forma,
499
498 •
LA l\·IEDIA PARDA
LA MEDIA PARDA
•
navegando a la vela hasta el faro. Ja1nes se ha alegr<:ido n1ucho con china de Lily, del que no todos los hombres se clan cuenta. Acta
esta expedici6n. I-lay varios reoalos
0 destinados a las 1noradores de! . •
seguido termina su frase, dejando que su con c1encia se ded1que
alegria quc Jan1es ha experin1entado al anuncio de la excursil)n, y
faro, entre los cuales las medias para el hijo de] torrero. La violenta .
un momen to a la med id a de las medias: al fm iremos al faro, y es •
( 50 1
• 500 LA MEDIA PARDA
LA l'vlEDIA PARDA
• paraci6n con las alas de un pijaro que vuelve, plcgc3.ndolas, despuC� penetrar en las profundidadcs de una naturaleza humana y conocer
alga de lo que alli pasa, pero no con entera clandad, de manera
nada que decir. El padre tenia un cancer en la garganta. Al re"cor
de haber volado al sol.) I-labia <1uedado silenciosa, plies no habia
• que su informaci6n tiene un hilo de incertidumbre; acaso compara
.
• darlo, al rccordar coma la muchacha habia dicho: En mi pais las ble a aquellos certain airs, detached from the body of the wind,
que en un pasaje posterior (II, 2) se deshzan nocturnamente en l a
montafias son tan hermosas -y no habfa csperanza posible-, se sien
• te dominada par una irritaci6n convulsiva (irritaciOn contra la cruel casa dormida, questioning and 1vonder1ng. Pero, de cualqu1er modo
_
• falta de sentido de la vida, de esta vida cuya continuaci6n ella, que sea, tampoco se trata de una manifestaci6n ob1etiva del autor
sabre sus personajes. Nadie sabe exactamente lo que ocurre: to o �
no obstante, trata con todas sus fucrzas <le impeler, de apoyar, de
• asegurar). Esta irritaci6n se viertc al exterior, el parentesis tennina son barruntos' 03'eadas quc alouien
0
lanza sabre otra persona, sin
.
• repentinamente (no puede haber durado mas que unos scgundos; poder descifrar su enigma. Y asl continUa en el parr ' �fo 9ue .�1-
.
gue: se exponen y discuten suposiciones sabre l a s1gn1f1c�c1on
_
�
hacc un instante aUn sonreia ante )a idea de un matrimonio entrc
• Mr. Bankes y Lily Briscoe) y dice severamente a James : j Estate de la expresi6n de! rostro de Mrs. Ramsay. ero cl tono desc'.ende
I
despues, una vez que ya ha medido Ias medias y ha llegado a l a con si no habr:i aloUn recuerdo de un acontecimicnto infausto de su
• clusi6n de que son demasiado ce:rtas. Empieza con el pclrrafo en vida que se oc�lte tras su radiante belleza. Corrian rumores. Pero
(no sedan acaso falsos? Par ella misma, no hay manera de saber
• marcado par el motivo: never did anybody look so sad.
nada· ouarda silencio cuando la conversaci6n recae sabre cosas seme
(Quien es el que habla, en cste parrafo?, (quien contcmpla a
• Mrs. · Ramsay y hace la observaci6n de quc nunca nadie parecib
� "
�
jante . Pero aun en el caso de que no le ha! a ocurri o nada, ella
�
estos no pueden ser, ni tampoco aquel 11uno11, peo11le, que empieza lEs todavia people quien habla? Cabria dudarlo, pues bs
• a hablar en el p3rrafo siguiente. Asi, quiz<l, sea el mismo autor.
_
Ultimas palabras rcvisten un tono exces1.vame� te personal y reflex1v
para ser habladurias de la gente e1 1n ;ncd1atamentc despues, , e
• Pero si cs asi, no habla como alguicn que conoce perfectamentc :1 i
forma repentina c incsperada, ent1an un 1nterlocutor completamente
•
sus personajes -en cste caso Mrs. l\amsay- y que, bas:lndosc en
nuevo1 una escena y un tiempo distinto. Nos encontramos con
este conocimiento, puede describir con segura objetividad su car3ctcr 1
• �
Mr. Bankes al telefono, hablando con Mrs. Ramsay, que lo ha lla
escrito este parrafo, pues tampoco lo ha sei\alado par media ue
y su estado interno de momenta. Es Virginia Woolf quien h:d
n1ado para comunicarle una c?1 1binaci6n e trenes, seguramente a
:
• comillas u otros signos como palabras o pensamientos de un terceru . causa de una cita para un via3e en comun. El parrafo sobre las
• Debemos, pues, suponer que se trata de una manifestaci6n directa lagrimas ya nos habla alejado de la habitaci6n en �ue Mrs. Ramsay
-
y James se hallaban, ccrca de la ventan?, conduc1endonos a un es·
• de la autora. Pero no parece darse cuenta de quc ella lo es y que .
par consiguiente, deberia saber lo que !es ocurre a sus personajes. cenario indeterminado, suprarreal. El parrafo en que se hace men·
• Quien habla aqui, sea quien sea, se comporta coma alguien que no ci6n de las habladurias de la gente tiene un escenario terrestre y
concreto, pero no exactamente circunscrito. Ahora nos encontramos
• hubiera tenido mas que una impresi6n de rvlrs. l\an1say, que con .
•
'· .. ;��;'�,.�--'·''-'� " .
:��-
502 LA MEDIA PARDA
T
I LA MEDIA PARDA 503
•
•
•
objetivamente, sino como impresi6n sabre un hombre determinado no hubiera sido mas que una rapida ojcada · que alguien -(quien? •
escena con la muchacha suiza, d oculto dolor en el hermoso rostro
y en un instante determinado) recapitulara todo lo anterior, la ha lanzado en la profundidad de! tiempo. En cambio el tema (Mrs.
Ramsay, su belleza, el enigma de su naturaleza, su calidad de abs� •
de Mrs. Ramsay, lo que la gente piensa de ella, su influencia: la _
luta que, sin embargo, se mueve continuamente en lo relat1vo, e9u1- •
voco, desacorde con SU be!lcza) pasa inmediatamente de )a uluma
Ramsay. (Le ha dicho realmente esto por telefono? (0 querfa
naturaleza tiene poca arcilla como esa de la que ha formado a Mrs.
fase de la intcrrupci6n, o sea las reflexiones indecisas de Mr. Bank:s, •
solamente decirlo, al olr aquella voz quc lo emocionaba profunda· a la situaci6n en la que volvemos a encontrar a Mrs. Ramsay: with •
mente, y al hacersele patente en la conciencia lo raro que resultaba her head outlined absurdly by the gilt frame, etc., pues hay otra
hablar por telefono con esta mujer maravillosa, comparable a la vez alga incongruente, something incongruous, a su alrededor. Y •
figura de una divinidad griega? Las palabras estan entre comillas, el beso que da a su benjamin, las palabras que le dirige, son verda •
asi que uno deberia admitir que han sido realmente pronunciadas. dcramente una purisima ofrenda de vida, recibida par James coma
Pero no es seguro, pucs tambien las primeras palabras de! mon6logo la ·realidad mas natural y simple, a pcsar de que esta prenada de •
que sigue estan entre comillas. Sea como sea, el sc rchace en segui enigmas insolubles. •
da, contestando objetivamente que tomara el tren de las 1 0 : 30 en De nuestro analisis del pasaje resultan algunas caracteristicas
•
Sc puede decir que no aparece el autor en tanto que narrador
la estaci6n de Euston. de estilo, que trataremos de formular.
Pero su agitaci6n intema no sc extingue tan r3pidamcnte. l'Vlien •
tras deposita el auricular y atravicsa la habitaci6n en direcci6n a la de estados objetivos de hecho: casi todo lo que se dice figura coma
ventana, a fin de observar los progresos de una edificaci6n que se esta •
reflejo en la concicncia de las personajes de la novela. Cuando se
hacienda enfrente, exhibe una r.ctitud quc le es peculiar cuando trata, por ejemplo, de la casa, o de la sirvienta suiza, no se nos •
est8. distraldo y da rienda suelta a sus pensamientos : continlla ocu proporciona el conocimiento objetivo que Virginia Woolf posee sabre
pandose de Mrs. Ramsay. Hay siempre en ella alga raro, que. no
•
estos objetos de su imaginaci6n creadora, sino Jo que p1ensa o s1ente
esta en completo acuerdo con su belleza (coma hacc un instante Mrs. Ramsay en un determinado momenta. Tampoco se nos hace •
el telefonear); no sabe que es hermosa o, en todo caso, lo sabe participes de! conocimiento que Virginia Woolf tiene _de l\1rs. Ram •
coma un nifio: esto se nota a veces en sus vestidos y en sus actos. sav, sino de las reflejos de su naturaleza y de su mfluio · en las
Sin cesar esta metiendose en esas realidades de la vida, difkilmente di�ersas figuras de la novela, en los "espiritus sin nombre", que •
compatibles con la armonfa de su rostro. Mr. Bankes intenta expli sospechan alga acerca de una lagrima, en las g�ntes que · hacen •
carse met6dicamente, seglln tiene par costumbre, las contradicciones conjeturas sabre ella, y en Mr. Bankes. Tan leios se lleva �ste
de su rostro, y establece algunas conjeturas, sin poder decidirse, sin procedimiento, que no parece existir en absoluto un punto de vista •
embargo, mientras se van filtrando aqui y alla sus observaciones exterior a la novela, desde el cual piledan ser observados sus hombres •
sobre el trabajo en la nueva construcci6n: Por fin renuncia: con y las acontecimientos1 coma tampoco parece exi�tir una realidad ?b·
la objetividad un tanto impaciente y resuelta de un hombre met6- jetiva, difcrcntc de las contenidos de concienc1a de las personaies. •
dico y cientifico, arroja de s( el insoluble problema "Mrs. Ramsay"'. Algunos restos de esa realidad objetiva hay, par lo menos, en las •
No encuentra soluci6n alguna (la repetici6n de! he did not know breves indicaciones concernientes a pequeiios actos exter1ores, con10
simboliza el movimiento impaciente de! rechazo del problcma). said Mrs. Ramsay, raising her eyes . o said Mr. Bankes once, hearing
. .
•
Debe volver a su trabajo. her voice . El ultimo parrafo (Knitting her reddish-browm hairy •
Con esto hemos llegado al final de la segunda y grande inte stocking. . .) podria contarse tambien cntre ellas, pero ya es .du_doso.
rrupci6n, y se nos devuelve a la habitaci6n en que permanecen El episodic esta narrado objetivamente1 pero, en cuanto a su inter •
Mrs. Ramsay y James. La esccna externa termina con el beso sabre pretaci6n, de! descenso de tono sc deduce que el autor no contempla •
la frcnte de James y la vuelta a la ocupaci6n de recortar estampas. a Mrs. Ramsay con ojos seguros, sino inquisitivos, lo mismo, exacta
Pero tambien se trata de un cambio externo; reaparece, repentino, un mente, que cualquier personaje de la novcla que hubiera vista a •
escenario abandonado hace poco, par cierto sin transici6n alguna, Mrs. Ramsay en la situaci6n descrita y hubiera ofdo las palabras •
como si no hubiera sido abandonado, como si la larga interrupci6n en cuesti6n.
•
•
•
•
•
504
• LA MEDIA PARDA LA MEDIA PAH.DA 505
• Los medios empleados en. esta novela, y tambien por otros escri \'Crsalmente v3.lido u objetivo sabre la realidad o eran incapaces de
�s a comunicar al Iector lo que pasa par l<t tambien es complctamente distinta de Csta en su estructura. En el
�isn10 tiempo. Cierto gue ya antes los autores han dedicado algUn de Ulises que comentamos en el primer .capftulo de . este libro. Pero •
tiempo y algunas fras _
cabeza de sus personaJeS en un n1omento determinado, pero cilsi texto de Homero, la digresi6n est<l ligada a la cicatriz que Euriclea •
seguro. que no hubieran escogido a este fin una ·ocasi6n tan casual toca con sus manos, y aunque el instante dcl contacto es de alta •
como el momenta en que I\1rs. Ramsay levant<J 1a mirada, durante intensidad dram3tica, sc antepone en seguida, sin embargo. otro
el cual sus ojos tropiezan indeliberadamente con los muebles, n i presente, claro como la luz de! dia, que parece haber sido colocado •
a su 1ibertad natural y sin clirecci6n algunrl, y de hacer olvidar por un rato la escena de! lavatorio. En el pa-
hubi�ran tampoco pensado en reproducir el arabesco fluyente de la alli precisamente con la intenci6n de eliminar la tensi6n dramcltic<] •
conc1enc1a,_ abandonada
•
•
•
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• 508
509
l\iEDIA PAHD,\ I
I
• f\-IEDIA PATIDA
LA
LA
Y
o.
l
tan s6lo en la olosa, a un tema musical simple en la ejecuci6n.
• coma dijimos, el episodic de la cicatriz: no son m3s que intentos
<JUC cxiste entre el trritamiento del tiempo y la "rcpres�ntaci6n pluri ·
de . explicaci6n de! never did anybody look so sad, cantinuan te· Con esto se 'one claramente <le manifiesto la cstrecha relaci6n
•
•
•
.;;, ...;-,, '" � - . ·'•• '
LA [l.·IEDlA PARDA 511
u l'ste
ck Knut Hamsun. Proust busca la objetividad y la' esencia de lo ocu
pcrsonaJ de la realidad" que hemos comentado anteriormente . Los co1n.parables
sabor de un bizcocho (la petite Madeleine) mojado en una taza de Vay a intercalar un brel'e parrafo de la novela de Proust, a fin
:;i.
�
•
� 5 13
LA MEDIA PARDA
512 LA MEDIA PARDA
• l a siguicnte manera :
On nc pouvait pas rcmerc{er man pere; on l'eUt agacC par ce qu'il afipelait
con toda exactitud (Dublin, cl 1 6 de junio de 1904). Este libro
• <les sensi bleries. Je restai sans oser faire un mouvement; il etait encore devant
·
puede cjercei" u!!a fuerte influencia inmediata sobre la sensibilidad,
• nous, grand, clans sa robe de nuit blanche sous le cachemire de l'Inde violet
et rose qu'il nouait autour de sa t�te depuis qu'il avait des nCvralgics, avec le
p,ero no es f<icil comprenderlo ve1daderamente1 ya que el incesantc
remolino de motivos, l a riqueza de palabras y conceptos, el juego de
pour moi. I'vlais <lepuis peu de temps, je recomn1ence a trCs bien percevoir si
. aqui, pero influencias y huellas se odvierten par todos las !ados.
maman: "Va avec le pctit". La possibilitC de tclles heures nc renaitra 1ama1s
• · recientemente incluso en au tores que no se cuidan de ser tomados
en serio par lectores exigentes. Varios escritores han encontrado su
je prete l'orcillc, lcs sanglots 9.ue j'eus la forcc de contcnir dcvant mo� p� re et
• qui n'CclatCrent quc qua,nd JC me retrouva1. seul avec n:ian1an . .En r� ahte ils .
metodo propio o realizado ensayos para hacer que la realidad quc
• davantage autour de moi que je les entends de nouveau, comme �es cloches
n'ont jamais cesse.; et c est seulemcnt parce que la vie se talt mamtenant toman por asunto aparezca bajo una luz cambiante y en estratos di·
versos, o para abandonar el "punto de vista'' de una observaci6n, y1.1
• de couvcnts que couvrent si bien les bruits de.> la ville pendant le JOUr qu'on
les croirait arrC:tCcs mais qui se remettent a. sonner clans le silence du soir.:.! sea aparentemente objetiva o puramente subjetiva, a favor. de una
• :! No sc Jc pod Ian dar las gracias a mi padre, porque sc Jc hubicra irritad.o co.n cso
4uc CJ llamaba scn�ibJerias. Yo pcnnaned sin atrevermc a hacer un mov1m1ento;
.
su mancra, buscaron el camino quc, a traves de un relajan1iento y una
<lisoluci6n de la rcalida<l, las condujera a una in terpretaci6n m<is
•
le1 Montafia 111tigica, sin rcnunciar lo m<ls minima a su modalidad
todavla cstaba til ante nosotros, alto, con su camis6n blanco bajo cl casimir de la rica y escncial de la misma. /\si ocurre con Thon1as Mann que desde
India violcta v rosa quc anudaba alredcdor de su cabeza desdc que padecia de ncu·
• ralgias, con ci gesto de Abraham en cl grabado de Bcnozzo Gozzoli que me habfo
dado cl seiior Swann, diciendo a Agar que se aparte del lado de Isaac. Ya hace bas·
•
(en l a cual siempre se halla prcscntc el escritor quc narra, co1nentn.
tanteS a11os de esto. La pared de la escalera por donde yo vi subir el reflcjo de su
nbjctiva, dirigiendosc constantemcntc al lcctor), se cnmpcnetra c.1dc1
hujia hacc 111ucho ticmpo que no existe. Tambien en mi han sido destru!das
vcz 111ris
de! acaecer.
• bastantcs cosas quc crcia que iban a durar sicmpre, y se han edificado otras nuevas, la pcrspccti,·;1 tempor<ll y la simh6l ic.:n scmpiternidad
con
;
por si1 y niarcha tan lejos quc en trelnza de un modo irOnico-rom<intito
su �
tan1hiCu dcJ tod o difcrcnlc y muchn m:is simple, Knut Hamsun.
con 1nam:i. En realidad, no hnn ccsado nunca; y cs porque la vida sc calla ahora ,. acst<Jci()n, o bicn ' para citar Otro
l'<lSO
.
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LA. MEDIA PARDA LA MEDIA PARDA
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•
518 .LA MEDIA PARDA LA MEDIA PARDA 519 •
Con esto hemos vuelto otra vez al reflejo multiple de la concien· ellos en la primera Guerra Mundial, y finalmente a causa de la •
cia. Es facil de comprender que un procedimiento como este ha propensi6n de Ja mayor parte de SUS partidariOS mas radicales a pa
.
debido irse formando de manera paulatina, y que esta formac16n sarse al campo de sus andpodas. Por otra parte, tambien progres6
•
ha tenido lugar, precisamente, en las decadas que precedieron la la formaci6n de sectas, que cristalizaban con frecuencia alrededor •
primera Guerra Mundial, y despues. La ampliaci6n de! horizonte de grandcs poetas, fil6sofos y sabios, la mayoria de las \•eces con un
del hombre y el enriquecimiento en experiencias, conoci� ientos, jspecto semicientifico, sincretico y primitivo. La tentaci6n de con·
•
•
y econ6micas que formaban parte dcl anti uo legado y que, a desp� y desconcicrto de nuestro in undo, no .es s61o un cspejo de decadencict.
vacaaron en Europa las concepciones religiosas, filos6ficas, nloralcs Pero el proccdimiento no s6lo cs un sintoma de Ia confusi<ln
�
•
sal: sobre todo en el Ulysses, con su burl6n torbellino de la tradici6n
cho de tantas otras perturbJciones antcr1ores, conservaban todav1a En todas estas obras hay un coma sentimiento de dccadencia univer
•
una autoridad considerable gracias a su lcnta transformaci6n y adap
•
v alln de la primera mitad dcl XIX, el racionalismo, la dcmucracia y
taci6n; ni tan1poco sohnnentc las ideas re\•olucion;-irias del siglo xv111 europea1 inspirado en un odio cordial, con su cinismo chilI6n y
do)oroso, con SU simboJismo indescifrabJe, pues ni e} mAs riguroso •
�l liheralismo, sino incluso las n u e\'as fuerzas re\'olucionarias de! an:ilisis podrin sonsacar sino vislumbres parciales sabre el entre
socialismo, surgidas en plcna Cpoca del gran capital, pareclan rc� lazamiento de los motivos, pero nada sol;lre el sentido e intenci6n •
quebrajarse y desgarrarse, perdi"n su unidad y la nit idez de sus totales de la obra. Tambien en la mayoda de . ]as otras novelas •
perfiles a causa de los num rosos grupos quc entre SI, comba dan, que emplean el procedimiento de! reflejo multiple de conciencia
� •
a causa .de las extra.ii as comb1nac1oncs de algunos grupos con ideas
.
produccn en el lector un sentimiento de irresolubilidad, mostrando
no socialistas, a c01usa de la capitulaci6n interior de In mayoria de frecuentemente "Igo de confuso o velado, algo hostil a la realidad . •
, •.
�---· --·
.._.
e�
LA l\1EDIA PAHDA LA 521
gue representan, y no cs raro. hallar en dichas obras un abandono n1;is 5imples los hombres quc aparecen coma objeto de estos momen·
de la voluntad vital pr8ctica, o una propensi6n a reprcsentar sus tos cualesquiera, con mas vigor resaltar<i lo comUn a todos.
formas m:is burdas; fobia a la cultura, expresada con las medias De la reprcsentaci6n indeliberada y ahondadora de! genera que
estiJ:isticos m3s sutiles que la cultura misma ha creado, a veces un 1·cnimos estudiando hz de poder deducirse hasta que punto se han
afan destructivo encarnizado y radical. En casi todas ellas es comun reducido ya ahora, por debajo de las pugnas, las diferencias entre
lo velado e indefiniblc de! smtido, aquel simbolismo indescifrable las formas de vivir y pensar de las hombres. Las capas de la pobla
: que se encuentra tambifn en otros generos artisticos de la misma
epoca.
ci6n v sus di\'ersas formas de vida han sido revueltas unas con otras
y ya_, no hay pueblos cx6ticos. Hace un siglo a Un, los corsos o lo�
• Pero todavia ocurre alga muy diferente. Volvamos otra vez al c�paftoles. hacian un efecto (coma en l\1erimee) ex6tico; hoy est<1
• texto que constituy6 nuestro punto de partida. Esta impregnado palabra no podria emplearse ni con respecto a las campesinos chinos
de una tristeza velada, sin esperanza; no sabemos lo que pasa a de Pearl Buck. Por debajo de las pugnas y aun a causa de cl!as, se va
• Mrs. Ramsay, mas la tristeza e>teril de su belleza y de su vigor vital rcalizando u:i proceso econ6mico y cultural nivelador, y aunque
• se asoma de lo estondido. Aunque leamos la totalidad de la novela, haya que recorrer todavia un largo camino hasta llegar a una vida
queda inexpresada, enigm:itica y s6lo accesible a la conjetura la sig· cornUn de Ios hombres sabre la ticrra, la meta cmpieza ya a vislum
• nificaci6n que conviene a la relaci6n existcnte entre el planeado brarse. Donde m:is visible y concrcta aparcce csta meta es actual-
• viaje al faro y el que muches afios despues tiene par fin lugar, y el 1nente en la representaci6n indelibcrada, exacta, interna v externa
cual es · el contenido de la vision de Lily Briscoe, aquella vision de un momenta cualquiera de la vida de los diversos ho1�bres.
• que la pone en condiciones de tenninar su cuadro con una sola De este modo_. el complicado proceso de disoreoaci6n, que con
• pincelada. Es uno de los pocos libros de este genera impregnados dujo a la descomposici6n de la acci6n cxterna, al r�fl�jo en la conc_ien
de amor bueno y verdadero, pero tambien1 a su maner:i femenina, de cia y a la estratificaci6n del tiempo, parece tender a un resultado
• muy simple. Quiza sea cste demasiado simple para aqucllos que
ironia, tristeza informe y duda de la vida. j Pero que profundidad
• real alcanza ·siempre el episodio aislado, por ejemplo, la prueba admiran y aman nuestra Cpoca, a pcsar de todos las peligros y las
de la media! Aparecen zonas de! episodio y relaciones con otros catastrofes, a c:iusa de su riqueza vital y la incomparable atalaya
• hist6rica que ofrccc. Pero fstos son pocos, y no vivir:in probable
sucesos de las que antes apenas se sospechaba, y nunca habian sido
• vistas ni tenidas en cuenta, y que, no obstante, son decisivas en nues mente mas que las primeros indicios de aquella unifvrmaci6n y sim
• tra vida real. Lo que Virginia Woolf logra en su novela de! faro plific:ici6n quc sc anuncia .
fuC intentado siempre en obras d.e esta clase, aunque no siempre con
• la misma comprensi6n interna y la misma maestria: detenerse en
• un suceso cualquiera, aprovechar1o no en servicio de una trabaz6n
sistem<itica de acciones, sino en si mismo, procedimiento por el cual
• se hizo visible algo totalmente nuevo y elemental: la plenitud real
• y la profundidad vital de un momento cualquiera, al que uno sc
.abandona indeliberadamente. Ya pueden ocurrir en el episodios
• extemos a internos, en todo caso conciernen de una manera com-
1'letamente personal a los hombres que las viven, pero tambien,
y por lo mismo, a lo elemen ta! y comun a todos las hombres en
general. Precisamente el momenta "cualquiera" es relativamente
indepcndiente de los 6rdenes discutibles y vacilantes por los que
los hombres luchan y se desesperan: dicho momenta transcurre por
debajo de estos 6rdenes, en tanto que vida corriente. Cuando mas
se·le·explota, tanto mejor se pone de manifiesto lo elemental y comlln
de .nuestra vida; cuantos m3s sean y m:is variados entre si, y cuanto
...L
•
EPiLOCO 523
•
antigua . Antes, lo mismo durante tod a . l a Edad Med i� q�e durantc
•
el Renacimiento hubo tambien un reahsmo seno; habia Sido poSible •
EPJLOGO
represcntar los episodios mas corrientes de la realidad bajo un �specto •
EL TEMA de este Jibro, la interpretaci6n de Jo real par 11:1 1t·1,resentn scrio e importante, tanto en ]a poesia coma en el arte pl3s�tco: la
regla de las . niveles no tenfa validez universaL Por muy d1 fe .ente
•
l'.i6n literaria o "imitaci6n", me ocupa desde hace largo tiempo. . de! reahsmo contemparaneu, '
Originalmente, partf de! planteamiento plat6nico de! problema en el que sea el realismo de la Edad Media •
libro 1 0 de la Republica, l a Mimesis en tercer lugar despues de la en esta manera de concebir coinciden exactamen.te. y luego se h1zo
inmediatamente patente c6mo se habia folT','ado esta mentalid�d ar· •
Verdad, en relaci6n con la pretensi6n de Dante de presentar en . Ia. prunera
la Comedia una autentica realidad. Con la observaci6n de los tistica medieval, y c6mo y cuando se habia yroduc1do •
cambiantes modos de interpretaci6n de las sucesos humanos en brecha en la teoria clasica: habia sido la h1stona de Cmto, . con
su mezcla radical de cotidiana realidad y de tragedia l a mas elev?da •
las literaturas europeas, se concentr6 y precis6 mi interfs, y se des·
arrollaron algunas ideas directrices, que he intentado seguir. y sublime, la que habfa derribado la antigua barrera esulfsuca. •
La primera de cstas ideas se rcfiere a la teorfa antigua del nive) Pero si comparamos las dos derrotas de la teorla de los mveles . .
llegaremos facilmente a la conclusi6n de que cada �na de ellas sc
•
en la representaci6n literaria, teoria que fue readoptada posterior
ha realizadu bajo condiciones completamente d 1.lerentes'. y ha
.
mente por toda corriente cl<isicn. Se me hizo patente que el realismo •
1noderno, en la forn1n guc se present6 en Francia a priflcipios del obtenido resultados distintos tambien por completo . La v151/in de •
sigJo XIX, se d esl i ga por completo de aquella tcoria en tanto qt.i.e fe la realidad que se deduce de las obras cristinnas de l as rostrimerlas
de l a antigiiedad y de la Edad Media e.s totalment.e d1stmta de hi
. •
n6meno estetico, en forma mas completa e importantc para la ulterior
conformaci6n de fr1 imitaci6n literaria de Ja vida que la mczc1a de! realismo actual. Es dificilfsimo enunciar la pecuhandad de! anti· •
de lo sublime �: lo grotesco proclamada continuamentc• por Jos roman
guo pun to de vista cristiano, en forma tal que se ponga de . �ani·
ticos. i\1 convcrtir Stendhal y .Balzac a personas cualesquiera de la Fiesto lo esencial y se abarquen todos los fen6menos que se on�man •
de el. Una soluci6n que me satisfizo1 en general, l a en o� tre ;ie •
vida diaria, en su condicionalidad por las circunstancias hist6ricas � ,r
de su tiempo, en objetos de reprcsentaci6n seria, problem3.tica y diante una investigaci6n de la etimologfa de la pal�bra f1gma , )'
•
h asta tr3gica, aniquilaron la regla cJ<isica de la difercnciaciUn de por esto denomino "figural" el conccpto de la reahdad prop10 del
niveles, seglln In cual lo real cotidiano y pr3ctico s6lo puede encon cristianismo antiguo y medieval. He exphcado �ar1�s v�ces �n e5tc •
Jibro (par ejemplo pp. 75 ss.J lo que esta denommac16n 1mphca;. un
trar su lugar en la li tcratura dentro <lcl marco de un gCnero csti estudio m3s deta1lado se encucntra en mt. 1nvesugac16n sabre f1gun1 •
Hstico bajo mediano1 cs decir1 como c6mico-grotesco, o como entre
tcnimiento agradable. liger0, pintoresco y el cgan te . Con eHo dieron (rcimpresa en mis Neuen Dantestudien, Ystanbuler Schriften, N9 5 . ·
Zurich y N uct·a York). Para la mencionad a co� cepc16n, un ep1Sod .o
•
o
. , .
Esta investigaci6n est<i basad a sobre estas tres . �eas, 1numan1entl'
niveles a principios de! siglo xix podfa habcr sido la primera en su ligadas entre sl, que dieron forma al problema 0�1g1nal, au que tam
•
gCncro: las lfmites quc las rom3nticos y los realistas derribaron cn
. i
�
hien le impusicron sus estrechos Hmites . Contlene tamb1en, desdc •
tonces habian sido lcvantados hacia fines de] siglo xvi y en el si Juego, otros muchos motiv� s y problern as, quc rcsulta� �e ]a abun
g l o xvn por los partidarios de la i 1ni t aciO estricta Jc Ia 1itert'ltura dancia de fen/imcnos hist6ncos que deb1an 1 ser tratados, sin embargo. •
522
n
•
•
'
•
j
524 BPiLOGO 525
EPfLOGO
la mayoria guarda alguna relaci6n con aquellas ideas, v en todo par ejemplo, la antigiiedad, que me ha servido tan solo de introduc
• caso se recurre constantemente a ellas . ci6n, a la Edad Media temprana, de la cual conservamos poquisimos
• Ya hemos hablado arriba sabre el metodo (pp. 5 1 6-17). Una his documentos. Tambien hubiera sido posible intercalar despues capi·
tulos sobre textos ingleses, alemanes y espanoles; de buen grado
toria �istematica y completa .de! realismo no solo hubiera sido imposi·
• ble, smo que no hub1era estado a tono con la intencion, ya que el hubiera tratado mi!s extensamente el Siglo de Oro y con muchisimo
gusto hubiera aiiadido un capitulo especial sobre el realismo aleman
• tema estaba ex:actamente circunscrito por las ideas directrices: no se
de] siglo xvn. Pero las dificultades eran demasiado grandes; ya sin
trataba de realismo en general, sino de] grado y genera de la serie
• dad, del problematismo a de! tragicismo en el tratamiento de los te·
eso tenia que habermelas con textos correspondicntes a tres milenios,
habiendo debido abandonar con frecuencia mi campo de acci6n pro·
• �as rea1istas, de modo que las obras meramente c6micas, circunscritas pio: las literaturas romcinicas. An.3.dase a esto que la investigaci6n
mdudablem_ente dentro de la Zona del estilo bajo, quedaron excluidas,
•
biblioteca bien provista para estudios europcos, y las relaciones inter
fuC escrita en Estambul durante la guerra. t\hi no existe ninguna
hab1endo s1do tomadas en consideraci6n s6lo incidentalmente en
• tanto que contrafiguras, y como tales fueron tambien citadas a �eces
obras nada realistas de estilo elevado. No he querido elaborar te6rica nacionales estaban interrumpidas, de modo quc hube de renunciar
• a casi todas las revistas, a la mayor parte de las investigaciones
mente y describir sistem<iticamente la cateooria "obra realista de estilo
• recientes, e inclt.i.so, a veces, a una bucna cdici6n critica de lo�
0
, . )/
y caracter ser1os , que coma tal no fue nunca tratada ni aun reco-
textos. Por consiguiente, es posible y hasta probable que se me hayan
nocida, pues ta! empeiio hubiera enfrentado al lect�r desde el
• princip�o, con un definir fatiooso y fatioante (pues ni siq � iera la ex
escapado muchas cosas que hubiera debido tencr en cuenta, y que
• �
presi6n "realista" es univoca) y el aut�r no hubiera salido del paj;o
. una terminologia desacostumbrada y escabrosa.
afirme a veces algo que se halle rebatido o modificado por investig<1-
ciones nuevas. Esperemos que no se halle cntre estos errores proba
probablemente sm
• El meto�o que he empleado, es decir, presentar para cada epoca un
bles alguno que pueda afectar a la medula del sentido de las ideas
• � 1erto. num:ro de textos, coma piedra de toque de mis ideas, nos
expuestas. A falta de una bibliografia especializada y de rcvistas se
debe tambien qlle el libro no contenga notas; aparte de las textos
• introduce directamente dentro de ]a materia, de suerte que el ]cctor
hr exposicion. Par lo demas, es muy posible tambien que el libro
cito rclativamente pocas cosas, y estas pocas encajaron fi!cilmente en
se da cuenta de lo que se trata aun antes de que se le insinlle teoria
• alguna.
deba su existcncia precisamente a la falta de una gran biblioteca so·
• El metodo de la interpretacion de textos deja a discreci6n de!
interprete una cierta libertad: puede elegir y poner el acento dondc bre la especialidad; si hubicra tratado de informarme acerca de todo
• le plazca. En todo caso, lo que el autor afirma debe ser hallable en el
lo que se ha producido sobre tcmas tan multiples, quiza no hubiera
llegado nunca a poner n1anos a la obra.
• �exto. .Mis interp�etaciones est3n ·dirigidas, sin duda alguna, par una
mtenc16n determmada, pero esta intenci6n solo ha tornado forma
Con esto he dicho todo lo que creo debo decir al lector. Solo
• falta encontrarlo a el, C1l lcctor. iOjala mi investigaci6n llegue tanto
par este durante buenos trechas. Los textos son tambifo eQ.£\LgW'
paulatinamente en contacto con el texto, habiendome dejado llevar
quienes va dirigida, y _pueda contribuir a reunir a las que han con
a mis antiguos amigos supervivientcs, coma a todos aquellos lectores a
mayoria, arbitrarios. elegidos mas bien por llll baUazgo casua�r
•
servado Hmpidamen te e] amor h ac ia nuestra historia occidental!
�fici6� q�e siguiendo exactamcnte un plan trazado a pmpclsi1n. En
•
con t:ndencias y corrientes, que se entrecruzan y se complem�ntan
• mvest1gac1ones de esta clase uno no ha de haberselas con ]eyes sino
• de diversos modos: muy lejos de mi ofrccer Unicamente ]o quc
pudier� adecuarse a mis prop6sitos, en un sentido estricto; por el
contrar10, me he csforzado por dar espacio suficiente a la diversidad
v elasticidad de mis enunciados.
· Cada uno de las capitulos trata de una epoca, a veces relativa
·
mente breve, media siglo, otras veces mucho mas larga. Entre ellos
hay tambien huecos, es decir, epocas que no han sido tratadas. asi,
·
... • ,_·-. : ····--". ,
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.
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---
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•
,,�.i •
I
•
lNDICE DE NOMBRES Y MATERIAS
•
Abraham, ofrenda de. 1 3 ss., 26, 29, Brouwer, Adriaen. 478 •
•
77, 172 Brunetto Latini. 172·173
Absal6n. 18, 26 Brunot, Ferdinand. 1 55
· Acta Sanctomm. 1 14 · Buck, Pearl . 521
•
i 5 i ss., 185, 242, 30 I
Adan. 23 "· 53 s., 77, 139 ss., 1 50, Bilchner, Georg. 425
Burckhardt, Jacob. 487
•
Agustin, San. 69 ss., _ 1 1 �; 148 s. 1
•
1\gameinn6n. 23
Cain y Abel. 28
•
1 52, 186, 1 90, 279, 285 Calderon. 3 1 1
Alegoda. 19, 244 (v. tambien Figu Calipso. 1 4
•
ral) Castiglione, Baltasar de. 1 36
•
Alejo, Cantar de. 109 ss., 1 70 s.
•
Amor, como tcma de e$tilo elevado. 459
1 38, 179, 363, 4 1 3 s. Cesar. 85, 293, 301
•
Amyot. 288 . Cicer6n. 72, 89, 1 72, 290
Antoine de La 'Sale. v. La Sale Cide 1-lamete Bt'nengeli. 3 3 1
•
Anzengruber, · LUd\'Vig. 484 Cimarnsa. 433
Apuleyo. 64, 1 72 Cine. 5 1 4
Aquiles. I 8, 23
Ariosto. 1 36, 201, 335 ·
Cistercienses. 1 32; 1 5 8
Comidie larmoyante. 386, 409, 4 1 3, •
Arturo, rey, y la Tabla Redonda.
Aristotelico. 180, 187, 285 s. 488, 522
•
•
Comte, Auguste. 462
1 2 } SS. Coriciencia, cOntcnidos Je. 503 s:>.
•
Aucassin y Nicolete. 1 37 Consecutivo, enlace. 124 s.
A\'cntura. 130 ss. Corneille. 343, 350, 360, 362 S. ,
•
366
•
442 ss., 466 s., 504, 522
Hartsch, Karl . ·I Di, 1 1 1 355, 362, 375; 387 s.
•
Baudelaire, Charles. 469, 474 Cristo, hi storia y pasi6n ·de. 22, 47.
lledicr, Joseph . JOI 74, 76, 146 SS., 233 s .. 297, 303.
r •
Bonfante, G. 189
Bonnet, M. 82 Chartier , Alain. 243
•
Bossuet. 360, . 370 Chastellain, GeorRes . 234
Hovardo. 335
Hr�tnna. 1cycnda. 1 25 ss.
Chateaubriand. 436
Chn:ticn de Troves. 1 21 ss., 2 1 8
•
•
527
•
r
•
DE NOMBRES Y
DE NOI\lBRES ?vIATERIAS 529
528 iNDICE MATERIAS
• fNDICE
J·laup t � u1nn, Gerhart. 485 .
Y
(i\la
Francesa. n c,·olu ci6n . 4 1 7 S S . , 41.S •
• Edipo. 3 5
Elisabeth Charlotte d e Or!Cans .;J.30 .� . . 4 39 .'i .
473
1-luizinga;· J. 2 3 3
en. 1 1 9 s.
Lenz, J. M. R. 4 ! 0
• l 5Y
dame). 392 ss. Franciscono. 1 6 2 . 2 5 2 Humanismo. 1 7 6 , 252, 287, 293, Le6n Pecorella, l-lern1ano.
• Entwistle, W. J . 338
1:.pica, Tcoda de la. 1 1 , 5 1 4 Ibsen, H, 488
Livio. 84
de
··
• Epitetos. 1 1 , 1 5
Erasmo de Rotterdam. 261 Gcoffrov Saint-Hilaire, Etienne. 446
lnteri�f� 375_
Isaac. Abr�ham, ofrenda
Lope d e Vega. 3 1 1
Lucano. 1 70
•
1>.
d�lla Lana. 1 8 8
Esther, Libro de. 3 5 3 Goethe. 1 1 . 103. 176, 309 s; . • 409 s., Jacobi;i'. H. 420 Luis XJII. 390
i
ss., 2 3 1 ss., 252 s., 2 5 5 , 288 .�s.,
v
f·l;itcher.
J��en'ii:iit: 67fJ · ''ir:-l;;f\ .,1., ·:·! ' " ( . , Mig uel Angel . 29 l
363 s.
Exempla. 203. 239 A. ! 25
·
... ..
C5f:i&ra;.:.::t..i(•.•_,,.,..._.
.
Victorincis. 147 •
\1ie de Saint Alexis. v. Alejo, ('an ·
Necker, 1nadame. 387 l\acine. !07, 350 ss 374, 453 Solidaridad. 1 33, 1 35, 401
Neoplatonismo. 5 I 1
.•
•
Pedro Lombardo. 119 Sainte-Beuvc, Ch. A. 389
Perspectiva, perspectivisn1u. 1 3, 3j, Saint-Pol, Luis de Luxeinburg11,
. 39, 2 1 2 ss., 300 ss., 432 ss. Conde de. 220
•
Petrarca , petrarquismo. 308, 363 Saint-Simon, Louis, . Duq ue de. 389,
Petronio. 32 ss.1 901 448, 456 390 ss 4 3 5 •
Pie1.as oratorias . 1•, Parlamento
.•
• - �·,_·1_,
;
·• iNDICE GENERAL
"
;.
• I. La cicatriz de U lises 9
!
• II.
'
•
Fortunata , 31
I ll : La prisi6n de Petrus Val vomeres
.
• 55
IV. Sicarios y Cramnesindos
• 79
V.
• Nombran a Roldan jefe de la rotaguardia d el ejercito
•
frances 95
VI.
•
La salida del caballero cortesano 121
Vil. Adan y Eva
• 1 39
VIII. Farinata y Cavalcante
• 166
IX. Fray Alberto "
• )
194
X.
.
• Indice de 11ot11bre.�
Epilogo . . . 522
. ::·r!�AS
l ' 1 : 1 a i er:.:b
•
527
UNIVERSIDA.D DE
I
11 • 8!JEN'."lS �.:�ES
FACULTAU DE f-' l lf)S'Ji: 1 ,,-,
: . OIRECCION DE B I B L I O T E C A S
·.: ;
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