Trafico de Especies
Trafico de Especies
Trafico de Especies
TRÁFICO DE ESPECIES
CURSO:
ECOLOGÍA GENERAL
DOCENTE:
TRUJILLO PERU
2018
TRÁFICO DE ESPECIES
INTRODUCCIÓN
Abordar el tema del tráfico de flora y fauna implica comprender las necesidades del ser
humano en obtener estas especies como tesoros personales, y observar la gravedad
del hecho: El ser humano ha multiplicado la tasa de extinción por mil.
Se trata de una de las 5 actividades del crimen organizado que recauda más dinero en
el mundo.
A nivel mundial, los siguientes datos se barajan, unas 700 especies se encuentran al
borde de la extinción, y otras 2.300 especies animales y 24.000 vegetales están
amenazadas, por causa del comercio ilegal. Las pésimas condiciones de clandestinidad
del transporte y manipulación hacen que sólo un 10% de los animales capturados
sobrevivan. Por ello, los contrabandistas elevan el número de capturas, lo que agrava
aún más la situación.
Para comenzar a abordar el problema que desarrollaremos en el presente trabajo,
podemos realizarnos las siguientes preguntas ¿Contamos en nuestro país con una
regulación acorde a la problemática? ¿Estamos a la altura de las circunstancias a nivel
control y penalización?
Para responder estas cuestiones primero debemos conocer las circunstancias que
llevan a realizar estos actos.
Luego de un estudio de campo, logramos rescatar que estas actividades ilegales tienen
un motor económico, ocupan el tercer puesto en negocios ilegales, ubicándose detrás
del narcotráfico y el contrabando de armas. Estos negocios se centran, en la mayoría
de los casos, en países en vía de desarrollo, aglutinando gente de todos los estratos
sociales. De acuerdo con la “Convención Internacional sobre el Comercio de Especies
Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres” (CITES), este tipo de "negocio" genera
ganancias, a nivel mundial, de 25 mil millones de dólares al año.
La flora amenazada por el comercio ilegal de especies es uno de los problemas más
graves para la conservación de la biodiversidad. Organismos internacionales como la
ONU se han pronunciado firmemente en contra del mismo. Según un informe revelado
de La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) el quinto grupo
más amenazado a nivel global de especies vegetales es el de las cactáceas. El 29 de
enero de 2016, Nature Plants publicó que el 31 % de las especies de cactus se
encuentra en grave peligro de extinción, contrastando con el 25% de los mamíferos y el
13% de las aves.
Realizando una simple comparación con las penas en el narcotráfico, estas últimas son
mucho más severas, aunque el fin de ambas es el mismo, el dinero, y los medios para
ese fin en ambos casos causan daños irreparables.
Las sanciones penales no deben tomarse como la solución a este problema, la
comparación anterior es para medir el nivel de importancia que le da el Estado a estos
dos negocios ilegales diferentes, pero con un trasfondo idéntico. El estado debe ser un
ente controlador y regulador para implementar herramientas que logren disminuir las
lesiones irreparables al medio ambiente, que en tiempos próximos marcaran un
problema tanto en nuestro país como en el mundo.
TRÁFICO DE ESPECIES
En la actualidad la extinción de especies está relacionada casi exclusivamente con la
acción del hombre. El comercio ilegal de especies (muchas de ellas en peligro de
extinción), la caza, la introducción de especies exóticas (que compiten por los recursos
con animales nativos) y la destrucción de los hábitats naturales son las principales
causas de la extinción de las especies. Todas ellas tienen un actor común: el hombre.
Aunque algunos países poseen leyes que protegen y castigan el tráfico de especies,
los controles ideados hasta el presente siguen siendo insuficientes a la hora de detener
el creciente deterioro de la biodiversidad de nuestro planeta. Ante la pasividad de los
gobiernos, las industrias relacionadas con la caza indiscriminada y el tráfico de
animales, sigue en aumento.
Al existir grupos inescrupulosos que se dedican a la caza furtiva de ejemplares
protegidos por la ley, se pone en peligro la existencia y todo el equilibrio de un
ecosistema, amenazando el crecimiento natural de todos los integrantes del sistema. El
comercio de vida silvestre no es un simple problema que preocupe a unos cuantos
fanáticos que defienden a los animales, sino que es un problema ambiental, que
involucra el futuro de la supervivencia de la vida en la Tierra.
Se calcula que más de 15.000.000 de pieles se venden al año principalmente de nutrias,
zorros, osos, castores, focas, bisontes y chinchillas. Por otra parte se estima en que
10.000.000 de pieles de reptiles entran en el circuito de venta clandestina cada año.
Pero estos no son los únicos animales que están en peligro: peces, ardillas, armadillos,
monos, loros, camaleones y aves coloridas, los cuales son capturados cada año sólo
para ser vendidos como mascotas exóticas.
Los principales animales perjudicados por el tráfico
de especies son:
El oso panda
El cocodrilo del Nilo
El águila imperial ibérica
Las tortugas marinas
Los gorilas de montaña
El guacamayo escarlata
El lobo marsupial australiano
El rinoceronte. Etc.
De acuerdo a un reporte de RENCTAS (Red Nacional brasileña Contra el Tráfico de
Animales Silvestres) desde Brasil se trafican cerca de 40 millones de animales al año.
El tráfico de animales ocupa el tercer lugar mundial después del tráfico de armas y de
drogas, con ventas anuales de más de 20 mil millones de dólares. Un claro ejemplo es
el de la serpiente venenosa Bothropoides jararaca, que es vendida en Estados Unidos
por 20 mil dólares. De su veneno se obtiene la droga llamada captopril, usada para tratar
hipertensión y algunos tipos de falla cardíaca congestiva.
La Unión Europea es uno de los mayores consumidores de especies salvajes y de
productos derivados. Es el primer importador mundial de felinos y de papagayos vivos,
el segundo importador de primates, boas y pitones. Sin embargo el mercado oriental es
el principal comprador de especies, liderando el tráfico de especies mundial.
EL TRÁFICO ILEGAL DE FLORA
Los principales motivos para la extinción de la flora vinculados a la acción ilegal son el
robo y el comercio ilegal para la industria hortícola y las colecciones privadas.
Las cactáceas son particularmente atractivas para los coleccionistas, ya que suman a
su apariencia única, unas flores realmente muy bonitas y su singularidad debido a lo
restringido de su ámbito geográfico. El 86% de ellas proceden de poblaciones silvestres.
Estos datos nos alertan acerca de la gravedad de la cuestión. Es muy importante saber
que en el caso de los cactus que se encuentran en las zonas áridas mexicanas -por
ejemplo- proveen de alimento y agua a una variedad de especies de animales tales
como ratas del bosque conejos, venados, pavos, coyotes, codornices, tortugas, etc. los
cuáles funcionan como difusores de las semillas de los mismos.
Las flores de cactus también proporcionan néctar a los colibríes, murciélagos, abejas y
polillas que por su parte polinizan las plantas. Además, son una fuente para el comercio
hortícola, la alimentación y la medicina. Sus nutritivos frutos y tallos sirven de alimento
a las comunidades rurales en este país. Al reducir sus poblaciones, todo el entorno se
ve negativamente alterado.
El negocio del tráfico ilegal de los cactus más codiciados
Los coleccionistas de estas plantas pagan lo que sea por tener los ejemplares más raros
y escasos del mundo
El negocio del tráfico ilegal de los cactus más codiciados 10.05.2016 / 05:31 pm
De las 1.480 especies de cactus, 31% están amenazadas de extinción. (Foto: Getty Images)
"Dado que estas plantas se encuentran en una localización geográfica limitada, se han
convertido en tesoros preciados para entusiastas y coleccionistas tanto domésticos
como extranjeros", agregó.
El precio de un cactus es muy variable, pero básicamente su valor en el mercado negro
crece junto con su escasez y aspecto único. Además, una planta adulta es más cara
que una joven, que un fruto o semilla, y aquellas tomadas de la naturaleza son todavía
más codiciadas por no ser "artificiales".
"Funciona como cualquier objeto coleccionable, como una moneda o estampita", dijo
Héctor M. Hernández, investigador del Instituto de Biología de la Universidad Nacional
Autónoma de México.
El caso de la Mammillaria luethyi, comúnmente llamada biznaguita, ayuda a entender la
lógica de este mercado.
Cuando se la descubrió en 1996, los coleccionistas pagaban más de US$1.000 por una
planta pequeña. Se trataba de una especie nueva, endémica de un sólo lugar (Coahuila,
en México), de la cual habían menos de 200 ejemplares.
Sin embargo, hoy en día se consigue en cualquier mercado de Ciudad de México por
menos de US$10. ¿Qué pasó? La ley de la oferta y la demanda, explicó Hernández.
En el 2006 científicos encontraron otro sitio donde había miles de biznaguitas. Por ende,
la planta dejó de ser novedosa y rara, y su precio en el mercado negro se desplomó.
Un negocio a pesar de los riesgos
Todas las cactáceas están protegidas por la Convención sobre el Comercio
Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), acuerdo
al cual se han adherido más de 180 países entre los cuales están EE.UU. y México.
En ambos países hay leyes que protegen a estas plantas. Su tráfico está penado con
multas económicas y prisión.
Pese a ello, "algunos ladrones de cactus van a arrancar plantas de su hábitat porque,
como pasa con los huesos de tigre y cuernos de rinoceronte, alguien va a pagar mucho
dinero por ello", escribió el periodista J. Weston Phippen de la revista The Atlantic.
En un artículo publicado en febrero, Weston Phippen contaba cómo el FWS, con la
ayuda de funcionarios locales, desbarataron una organización rusa de contrabando de
cactus que operaba en el suroeste de EE.UU y México, pero también en Argentina, Chile
y Uruguay.
Scott Schade, investigador del Departamento de Agricultura de Arizona, dijo a BBC
Mundo que todos los días reciben denuncias de contrabando de cactus y que en este
momento trabajan en cinco casos importantes. Y ese es solo uno de los estados con
estas plantas en EE.UU.
Según las autoridades estadounidenses, no hay una tendencia entre los traficantes: a
veces se enfrentan con individuos, a veces con grupos organizados.
Un ejemplo de un grupo de contrabandistas fue registrado en octubre, cuando agentes
de China y Alemania detuvieron a nueve personas e incautaron 1.250 plantas
provenientes de EE.UU. y México, varias de ellas en peligro de extinción.
Por otra parte, un caso que tuvo notoriedad en el 2013 fue el de Kenneth Brian Cobb,
de 46 años, quien fue sentenciado a 5 años de libertad condicional y una multa de
US$32.000 por robar ocho saguaros (Carnegiea gigantea) de tierras federales. El
hombre los vendió a US$2.000 cada uno y dos de ellos fueron ilegalmente exportados
a Austria.
Para evitar la recolección ilegal de cactus, los científicos ya no publican la ubicación de las
especies recién descubiertas. (Foto: Getty Images)
Sin embargo, el daño ya estaba hecho. Estos cactus de hasta 18 metros de alto que son
un símbolo de los desiertos del Oeste estadounidense crecen muy lentamente.
En una década pueden apenas alcanzar 3 centímetros de altura y en general desarrollan
sus famosos brazos a partir de los 75 años de vida.
Para terminar con el tráfico, las autoridades de EE.UU. han tomado distintas medidas
en los últimos años para terminar con el tráfico de cactus, explicó Edward Grace. Las
mismas van desde educar a la población y fuerzas policiales hasta colocar chips a las
plantas.
Los saguaros, símbolo de los desiertos de Arizona, pueden llegar a medir 18 metros de
alto, pero para eso precisan décadas y hasta un siglo de tiempo. (Foto: Getty Images)
CAZA FURTIVA Y TRÁFICO ILEGAL DE ESPECIES EN EL MUNDO
La caza furtiva destinada al comercio ilegal
internacional amenaza la supervivencia de
elefantes, rinocerontes y tigres
Más de 250 rinocerontes han sido masacrados este
año en Sudáfrica para extraer su cuerno
Decenas de miles de elefantes en zonas de alta
protección son matados cada año por su marfil
Sólo quedan 3.200 tigres en estado salvaje
La caza furtiva y el comercio ilegal se realizan de
forma incontrolada en todo el mundo, pero
especialmente en África central y el sudeste
asiático.
Mascotas exóticas, circos, exposiciones, casas
particulares, pero también tráfico de pieles, huesos,
colmillos u órganos, destinados, sobre todo para la
medicina tradicional china, aunque también para
vestimenta o decoración.
Enorme impacto en las poblaciones de diferentes especies,
que se encuentran actualmente al borde de la extinción
Los guardas y las familias que viven cerca de áreas protegidas están siendo
amenazados por cazadores furtivos armados
Los criminales, normalmente dentro de redes internacionales organizadas, distribuyen
armas, intimidan a las comunidades y sobornan a los gobernantes para conseguir lo que
quieren.
SITUACIÓN INTERNACIONAL
El comercio internacional de animales y plantas silvestres, es un gran negocio que
mueve hasta cinco mil millones de dólares al año en todo el mundo. En su mayor parte
es totalmente legal, controlado por las leyes nacionales y un tratado internacional. No
obstante, entre un tercio y una cuarta parte de este comercio, por un valor de alrededor
de 1500 millones de dólares al año, es un negocio ilegal de especies exóticas y en
peligro de extinción, en general atrapadas furtivamente y pasadas de contrabando por
las fronteras. Este comercio es una de las causas fundamentales por las que las
especies se ven amenazadas y llevadas al borde de su desaparición.
Los principales mercados del comercio de vida salvaje se encuentran en los EE.UU.,
Japón y Europa. El mercado legal de los EE.UU., que mueve alrededor de 250.000.000
de dólares al año, se ve superado por el comercio ilegal, que representa otros
300.000.000. La parte fundamental de este negocio está compuesta por primates, aves,
peces tropicales y pieles de reptil. Japón es considerado el mayor mercado comprador
de productos ilegales derivados de la vida salvaje; Europa es también un importante
punto de recepción para las aves exóticas, las pieles de reptil, los primates y los
pequeños felinos.
Las principales regiones abastecedoras son América del Sur, África, el este de Asia y
los EE.UU. En Sudamérica, Bolivia, Argentina, Brasil, Perú y la Guayana están
implicados en este comercio. Buena parte del comercio ilegal a nivel mundial depende
de un puñado de países que actúan como intermediarios. Los Emiratos Árabes son uno
de los centros más importantes del mundo en el comercio ilegal de vida silvestre.
A nivel mundial, unas 622 especies de animales y plantas se enfrentan a la extinción
como resultado de este comercio.
La mayor parte de los países desarrollados disponen de alguna legislación a nivel
nacional cuyo fin es impedir el comercio de especies en peligro. En 1975 entró en vigor
un tratado internacional para controlar el comercio de vida silvestre, el Convenio sobre
el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestre (CITES),
115 países adhirieron a sus requerimientos. El convenio pretende conservar las
especies en peligro, permitiendo el comercio de aquellas cuyas poblaciones puedan
soportarlo. El CITES prohíbe todo comercio relacionado con las especies en peligro,
incluidas en su apéndice I, y limita y controla el comercio relacionado con las especies
que podrían llegar a estar en peligro, incluidas en el apéndice II. Además, cualquier país
puede crear otra relación de especies a la que desee ofrecer una protección especial y
registrarla en el CITES; o puede prohibir totalmente el comercio de vida silvestre. La
implantación del CITES es responsabilidad de los estados miembros y se pide a los
gobiernos que envíen informes y registros comerciales al secretariado de la
organización. Un permiso de ésta es el único legalmente reconocido para el tránsito
internacional de un animal, planta o producto silvestre. El CITES recibe la ayuda de otros
dos organismos: “La Unidad de Seguimiento del Comercio de Especies Silvestres
Amenazadas”, que forma parte de la Unión Mundial para la Naturaleza y que recoge y
analiza los datos sobre el comercio de vida silvestre. Y TRAFFIC (Banco de Análisis del
Comercio de Especies Amenazadas de Fauna y Flora), una red mundial establecida por
la UICN y el WWF, que vigila el comercio de animales, plantas y productos de origen
silvestre, y colabora en la implantación del tratado. TRAFFIC dispone de 15 centros, en
áreas claves del comercio de vida silvestre, en el mundo. Realiza sus propias
investigaciones y alerta tanto al CITES como a los funcionarios de aduana sobre
posibles contrabandistas.
Pero a pesar de todo esto, las especies continúan siendo diezmadas por el comercio
ilegal. Muchos países se benefician de este comercio y se muestran reticentes a
imponer el tratado. Lo que es más, cualquier país puede seguir comercializando
legalmente incluso con las especies en peligro, limitándose a comunicar a CITES su
intención de hacerlo, e introduciendo una «reserva» formal.
EL TRÁFICO ILEGAL DE ANIMALES SILVESTRES EN EL PERÚ
Más de 5 mil animales vivos fueron recuperados durante el 2015 en varias zonas del
país. A nivel mundial, son usados principalmente como mascotas exóticas.
Se trata de una de las 5 actividades del crimen organizado que recauda más dinero
en el mundo. El tráfico ilegal de animales silvestres no solo tiene un impacto en la
biodiversidad, sino que también involucra la evasión de impuestos y aspectos de salud
pública.
A esto se suma que más del 80% del tráfico visible se concentra en los mercados de
Lima, Tumbes, Loreto y Ucayali.
En reptiles son las boas, iguanas, lagartos, tortugas como taricaya y motelo. Y en
mamíferos son el mono ardilla, el mono titi y el mono machín negro principalmente.
Las rutas del tráfico. Las autoridades han identificado tres rutas. En la zona nororiental
tiene como eje principal la ciudad de Iquitos y como nexo Yurimaguas, desde donde se
tiene acceso al eje vial que va hacia la costa peruana.
Riesgo para salud pública. Entre los años 2007 y 2012, Wildlife Conservation Society
realizó un estudio en mercados a nivel nacional que presentaron venta de animales
silvestres, detectando más de 17 agentes de enfermerdad en aves, primates y reptiles
procedentes del tráfico.