Anteproyecto de Arroz-Dosis de Nitrógeno
Anteproyecto de Arroz-Dosis de Nitrógeno
Anteproyecto de Arroz-Dosis de Nitrógeno
Sustentantes:
Asesor:
Ing. Agrón. Elpidio Avilés Quezada, M.Sc
Octubre, 2017
San Francisco de Macorís
República Dominicana
ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN .............................................................................................. 1
1.1 Planteamiento del Problema ................................................................................ 2
1.2 Justificación......................................................................................................... 4
1.3 Antecedentes ....................................................................................................... 5
1.4 Objetivos ............................................................................................................. 8
1.4.1 General ............................................................................................................. 8
1.4.2 Específicos ....................................................................................................... 8
1.5 Hipótesis.............................................................................................................. 9
2. REVISIÓN DE LITERATURA ........................................................................... 10
2.1 Generalidades del Arroz.................................................................................... 10
2.2 Descripción Botánica ........................................................................................ 11
2.3 Morfología ........................................................................................................ 12
2.4 Fenología ........................................................................................................... 16
2.5 Ecofisiología ..................................................................................................... 17
2.6 Nutrición Nitrogenada de la Planta de Arroz .................................................... 19
2.7 Requerimientos de nitrógeno del cultivo de arroz ............................................ 20
2.8 Absorción de nitrógeno ..................................................................................... 21
2.9 Fuentes de nitrógeno ......................................................................................... 23
2.10 Dinámica del nitrógeno en suelos inundados .................................................. 24
2.11 Procesos más importantes de pérdida de nitrógeno ........................................ 26
2.12 Manejo del agua y aplicación de nitrógeno..................................................... 28
2.13 Momento de aplicación ................................................................................... 29
2.14 Factores que condicionan la respuesta a nitrógeno ......................................... 31
2.15 Efecto del nitrógeno sobre los componentes del rendimiento y materia seca de
parte aérea ............................................................................................................... 33
2.16 Componentes del rendimiento ........................................................................ 34
2.17 Número de panículas por unidad de área ........................................................ 35
2.18 Número de espiguillas o granos por panícula ................................................ 36
2.19 Porcentaje de granos llenos ............................................................................. 37
2.20 Peso de los granos llenos................................................................................. 38
2.21 Factores limitativos del rendimiento del cultivo ............................................. 38
2.22 Medición de los Componentes del Rendimiento ........................................... 41
2.23 Análisis del Rendimiento ................................................................................ 42
3. MATERIALES Y MÉTODOS ............................................................................ 44
3.1 Materiales .......................................................................................................... 44
3.1.1 Ubicación del ensayo ................................................................................. 44
3.1.2 Condiciones edafoclimaticas de la zona en estudio ................................... 44
3.1.3 Descripción del material genético .............................................................. 45
3.2 Métodos ............................................................................................................. 45
3.2.1 Manejo agronómico ................................................................................... 46
3.2.2 Manejo fitosanitario ................................................................................... 46
3.2.3 Tamaño del experimento ............................................................................ 47
3.2.4 Diseño del experimento.............................................................................. 47
3.2.5 Análisis de los datos ................................................................................... 47
3.2.6 Descripción del tratamiento y factor de estudio ......................................... 47
3.2.7 Variables a evaluar y descripción: ............................................................. 47
4. CRONOGRAMA DE EJECUCIÓN ................................................................... 49
5. LITERATURA CITADA ................................................................................. 50
1. INTRODUCCIÓN
El momento y la dosis para optimizar el uso del nitrógeno están determinados por las
condiciones del ambiente y la demanda del cultivo. En Argentina, tradicionalmente la
fertilización nitrogenada se aplica en dos momentos bien definidos, al inicio del
macollaje (temprana) y en diferenciación de primordios reproductivos (tardía). En la
primera de estas prácticas la dosis se estima a partir de la condición de fertilidad del
lote y el rendimiento potencial a alcanzar. Para la segunda no se utilizan métodos
rigurosos para determinar la dosis de aplicación.
Esta investigación tiene como propósito principal determinar los efectos de la dosis
creciente de nitrógeno sobre el rendimiento y desarrollo del cultivo de arroz (Oriza
Sativa L.) variedad Jaragua, en la zona de Sabana Rey, La Vega.
1
tamaño del experimento, el diseño del experimento, el análisis de los datos, la
descripción del tratamiento y factor de estudio y las variables a evaluar y descripción
de las mismas. El formato y estilo de redacción del informe de investigación está
fundamentado en las normas de la American Psychological Association (APA) para
citas textuales, y referencias bibliográficas.
El arroz (Oryza sativa L.) es una gramínea perteneciente a la familia poaceae, es uno
de los principales cultivos de importancia en la República Dominicana y de acuerdo a
las estadísticas del Ministerio de Agricultura, aporta aproximadamente el 1% al PIB
nacional y suple el 97% de la demanda de consumo.
2
A pesar de las grandes extensiones de terrenos dedicadas a la siembra de arroz y los
grandes avances en las técnicas y tecnologías utilizadas para su producción, aun es
notable un desbalance entre el rendimiento promedio nacional que se estima en 4.6
quintales por tarea y el rendimiento obtenido por algunos productores, situación que
podría tener su origen en una inadecuada fertilización de los cultivos, en especial en la
aplicación de nitrógeno pues el mismo se encuentra condicionado por una serie de
factores tales como temperatura, radiación solar, riego, tipo de suelo, preparación del
terreno, variedad, densidad de la siembra, y residuos de siembras anteriores, pero es
posible que los productores no siempre tomen en cuenta dichos factores para
determinar el momento y la dosis necesaria para optimizar el rendimiento de sus
cultivos. (Rojas et. al., 2008)
Según Jaramillo et al. (2003), una forma de minimizar las pérdidas por volatilización
es fertilizar sobre suelo seco, con la dosis completa de N en una sola aplicación
temprana, justo antes de introducir la lámina de agua permanente. Esto es posible
gracias a que la adsorción del amonio a las arcillas es mayor en el suelo seco que en el
3
suelo húmedo, pues el mojado del suelo reduce la superficie de contacto directo con
las arcillas. Además, aplicando una lámina de agua inmediatamente después de la
fertilización se induce la anaerobiosis, se inhibe la nitrificación y en consecuencia
disminuyen las pérdidas de nitrógeno por volatilización (Molina, 2003). Sin embargo
es posible que en la práctica una gran parte de los productores fraccionan los
fertilizantes nitrogenados en tres o más aplicaciones de acuerdo al desarrollo
fenológico del cultivo, lo cual no siempre se corresponde con el momento óptimo o la
dosis correcta para lograr un mayor rendimiento.
Es por estas razones que esta investigación tiene como propósito principal determinar
los efectos de la dosis creciente de nitrógeno sobre el rendimiento y desarrollo del
cultivo de arroz (Oriza sativa L.) variedad Jaragua, en la zona de Sabana Rey, La Vega,
y por lo cual se plantean las siguientes interrogantes:
1.2 Justificación
4
En la República Dominicana, el arroz representa el alimento básico de la población y
su cultivo es una importante fuente de empleo para el país. El excesivo uso de
fertilización nitrogenada por parte de los productores no solo ha ocasionado
desbalances nutricionales en el suelo, sino también, el peligro latente de contaminación
de los acuíferos subterráneos. La forma de aplicación fraccionada del fertilizante
permite una mayor disponibilidad del nitrógeno amoniacal para el cultivo, comprobado
a través de un mayor rendimiento en materia seca y mayor contenido de nitrógeno en
la planta (Barrios y Adams, 2009).
En este sentido esta investigación tiene como propósito principal determinar los efectos
de la dosis creciente de nitrógeno sobre el rendimiento y desarrollo del cultivo de arroz
(Oriza sativa L.) variedad Jaragua, en la zona de Sabana Rey, La Vega.
La misma pretende lograr que productores y técnicos del sector agrícola en sentido
general conozcan cual es la realidad sobre los efectos de la dosis creciente nitrogenada
en el rendimiento y desarrollo del cultivo de arroz.
A través de estas, los productores podrán conocer la realidad que se vive en el campo
en relación al uso del nitrógeno, planificación de su uso y de la importancia que se le
da al mismo dentro del proceso productivo del cultivo. La utilización y el manejo de
forma adecuada del nitrógeno se hace necesaria para mejorar el desarrollo y
rendimiento del arroz, además la misma representa una fuente de conocimiento para
todas aquellas personas que deseen obtener algún conocimiento sobre el tema y ser una
base para futuras investigaciones.
1.3 Antecedentes
5
En contraste con otras investigaciones, en el presente estudio se observó que en la
variedad de arroz CR1113, la fertilización con 120 kg/ha de N distribuida en tres
fracciones a lo largo del desarrollo del cultivo, permitió rendimientos superiores a los
logrados con la dosis completa en una sola aplicación temprana.
Para afinar la técnica de fertilización con N en SDR y lograr que el cultivo aproveche
los aportes de la liberación gradual del N procedente de la descomposición de los
rastrojos, de los microorganismos del suelo y la mineralización de la materia orgánica;
es conveniente realizar estudios complementarios en los que se pueda abordar
diferentes variedades de arroz, mayor amplitud de condiciones edáficas, manejos
contrastantes del cultivo, y mayor duración del período experimental. Se comprobó que
las lecturas del IMC permiten estimar rápidamente el contenido de N foliar en distintas
etapas de desarrollo del cultivo. Este instrumento constituye una herramienta práctica
para definir criterios objetivos en la fertilización nitrogenada del arroz. Sin embargo su
uso no permite alcanzar la precisión que se logra mediante análisis foliares de
laboratorio (Quirós y Ramírez, 2006).
6
nitrógeno total absorbido, es una herramienta que permite estimar el rendimiento de
grano del cultivo.
Según Pirchi et al. (2014), en su investigación sobre "Efecto del sistema de riego y
dosis de fertilización nitrogenada sobre la eficiencia de uso del nitrógeno en arroz"
realizada en Uruguay, concluyeron que: en el sitio experimental utilizado, el sistema
de riego de control parcial del flujo de agua (CPFA) permitió lograr altos niveles de
productividad cuando se realiza una fertilización nitrogenada en forma temprana y con
7
dosis elevada. Los mayores niveles de eficiencia en el uso del nitrógeno se registraron
en el sistema de riego CPFA, independientemente del nivel de fertilización evaluado.
El mayor nivel de rendimiento que se registró en el sistema de riego CPFA con la dosis
de 100 kg N/ha, se debe a un mayor número de panojas/m2 y un menor porcentaje de
vaneo. El sistema de riego CPFA genera condiciones en el ambiente edáfico que
permiten al cultivo tener una mayor eficiencia en la captura del nitrógeno aplicado
como fertilizante, ya que la disminución del contenido de N-NH4+ del suelo que se
registró en el sistema de riego CPFA, está asociada con el mayor contenido de
nitrógeno en la biomasa aérea (Pirchi et al., 2014).
1.4 Objetivos
1.4.1 General
1.4.2 Específicos
8
4. Determinar los efectos de la dosis creciente nitrogenada sobre los componentes
de rendimiento del cultivo de arroz (Oriza Sativa L.) variedad Jaragua, en la
zona de Sabana Rey, La Vega
1.5 Hipótesis
El uso de dosis creciente nitrogenada tiene una incidencia directa sobre el rendimiento
del cultivo de arroz, cuando se toman en cuenta las características del terreno y los
componentes de rendimiento de cultivo.
9
2. REVISIÓN DE LITERATURA
El arroz (Oriza sativa L.) es un cultivo cuya base productiva conjuga trabajo, tierra y
agua. Dada la situación actual de esos recursos en el mundo, ni Asia, ni África parecen
dar garantías para producir la totalidad de la demanda mundial de arroz, necesaria para
alimentar a más de 7,000 millones de personas. Considerando que el arroz, provee más
de la mitad del alimento diario a una tercera parte de la población mundial
especialmente en Asia, donde se encuentra el 58% de dicha población y se consume
más del 90% de todo el arroz producido en el mundo. El arroz es el único cereal
importante que se destina casi exclusivamente a la alimentación humana. Sus virtudes
como alimento son numerosas: Es rico en vitaminas y en sales minerales que cubren
en un en un alto porcentaje las necesidades alimenticias del ser humano. Es de bajo
contenido graso (1%), libre de colesterol y muy bajo en sodio. (Casanovas, 2010)
Sin embargo, con las nuevas variedades de alto rendimiento y la utilización de prácticas
mejoradas de cultivo, se ha demostrado que también en las zonas tropicales, que
cuentan con la suficiente disponibilidad de agua, es posible también obtener elevados
10
rendimientos de arroz. Estas áreas es donde los productores pueden ser competitivos,
eficientes y conducir una agricultura rentable y sostenible con el cultivo del arroz.
De acuerdo a Villar (2005), el arroz es una planta de tallos cilíndricos ahuecados, con
nudos y entrenudos, con hojas adheridas a los nudos, panícula terminal y adaptada para
crecer en terrenos inundados. Sus partes son:
Raíces: Inicialmente, son gruesas y poco ramificadas; a medida que la planta crece se
tornan alargadas y con ramificaciones abundantes.
Hojas: Son alternas y están dispuestas a lo largo del tallo. Está constituida por vaina,
zona de unión y lámina.
Panícula: Se localiza sobre el extremo apical del tallo y se localiza sobre el último nudo
denominado ciliar. Es una inflorescencia que posee un eje principal llamado raquis,
que se extiende desde el nudo ciliar hasta el ápice.
Espiguillas: Están formadas por un pequeño eje llamado raquis, sobre el cual se
encuentra una flor simple, formada por dos bracteas denominadas glumas estériles, dos
bracteas superiores, llamadas glumas florales, que constituyen la caja floral.
11
Flor: Esta constituida por seis estambres y un pistilo. Los estambres constan de
filamentos delgados portadores de anteras cilíndricas que contiene cada una entre 500
y 1000 granos de polen. El pistilo contiene el ovario, el estilo y el estigma.
Grano: El fruto del arroz es una cariópside en que la semilla se encuentra adherida a la
pared del ovario maduro, y está formado por la cáscara, que a la vez, está compuesta
por glumelas, raquis y arista (formación filiforme ubicada en el ápice de las glumas
florales).
2.3 Morfología
A la madurez las plantas poseen un tallo principal y una cierta cantidad de macollos
dependiendo de la densidad de siembra (3 en alta densidad hasta 15 macollos en bajas
densidades). Los macollos reproductivos son aquellos que desarrollan una panoja fértil,
los macollos infértiles son aquellos que por diversas causas no llegan a formar un
panoja fértil o bien la forman, pero al momento de cosecha no llegan a madurar sus
granos al mismo tiempo que el resto del cultivo.
12
forman aproximadamente dos macollos fértiles por planta es decir que, a la cosecha se
tendrían unas 500 panojas/m2. Tomamos este valor como estimativo de una buena
implantación si bien un mayor valor sería lo deseable. (Litzemberger, 1976)
La morfología del arroz se estudia en dos etapas, la fase vegetativa (incluye los estadios
de germinación, plántula, y inicio y pleno macollamiento) y la fase reproductiva
(iniciación del primordio floral a emergencia de la panoja y emergencia de la panoja a
madurez).
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haya alcanzado un ambiente aeróbico. Cuando las semillas se desarrollan en la
oscuridad (cuando se las siembra en forma convencional) emerge la radícula y un tallo
corto llamado mesocótilo que mantiene la corona de la planta justo debajo de la
superficie. Luego que emerge el coleoptile por dentro del mesocótilo, recién crece la
hoja primaria. Si la semilla de arroz está expuesta al anegamiento y a una gran
profundidad de siembra, la germinación será pobre.
Macollos: Cada tallo de la planta está formado de una serie de nudos y entrenudos.
Los entrenudos varían en largo de acuerdo al genotipo y ambiente, generalmente son
mas largos en la parte superior de la planta. Cada nudo superior tiene una hoja (lámina)
y una yema, la cual puede desarrollar un macollo. La hoja bandera esta empalmada en
el nudo con su vaina que rodea todo el tallo. En la unión entre la lámina y la vaina se
encuentran las dos aurículas y la lígula.
14
3). El número de macollos depende de la densidad de plantas, puede variar de 3 en alta
densidad hasta 15 macollos en bajas densidades. (Litzemberger, 976)
El primer macollo se desarrolla cuando la plántula tiene en unas cinco hojas (a los 15
o 20 días de la emergencia), situándose entre el tallo principal y la 2da hoja contada
desde la base. Posteriormente, cuando la 6ta hoja aparece, emerge el segundo macollo
entre el tallo principal y la 3ra hoja. Los macollos que crecen desde el tallo principal
se denominan macollos primarios. Estos a su vez pueden generar macollos secundarios
los que a su vez también pueden producir macollos terciarios. Los macollos
permanecen adheridos a la planta pero en estadios avanzados estos pueden crecer en
forma independientes porque producen su propia raíz.
15
Variedades de ciclo largo: el inicio de la fase reproductiva (inicio del primordio
floral) ocurre a los 70 días de la emergencia. Por ejemplo, las variedades EPAGRI 108
y 109 que llegan a los 140 días.
Raíces: El sistema radical del arroz está formado por dos tipos de raíces: Las raíces de
la corona y las raíces de los nudos. Si bien ambas clases se desarrollan de nudos, las de
la corona lo hacen de nudos bajo la superficie del suelo. Las raíces en los nudos
superiores se presentan en condiciones de excepcionales de anegamiento profundo. Las
raíces de la corona a su vez poseen dos clases de raíces, las raíces superficiales laterales
(ageotrópicas) y las raíces comunes. Las raíces comunes solo crecen hasta
aproximadamente los 40 cm de profundidad porque la difusión de oxígeno a través del
aerénquima, hacia las raíces en crecimiento, se vuelve deficitaria. (Litzemberger, 976)
2.4 Fenología
Una variedad de 120 días pasa unos 55-60 días en la fase vegetativa, 30 días en la fase
reproductiva, y 30 días en la fase de madurez.
16
la panoja, la emergencia de la panoja (ocurre unos a 20-25 días luego de la
diferenciación del primordio floral), y la floración (antesis).
2.5 Ecofisiología
Para Furest et. al. (2000), durante la fase vegetativa, la germinación y el desarrollo de
la plántula óptimo comienza cuando la latencia de las semillas se rompe, esto se logra
mediante la absorción de una adecuada cantidad de agua y la exposición a temperaturas
entre 20-40°C, óptima 30-35°C.
La latencia de la semilla fue lograda dentro de los objetivos del mejoramiento a fin de
impedir que la semilla no germine en la panoja antes de ser cosechada. En este sentido,
las variedades modernas índicas tienen una fuerte latencia mientras que las variedades
tradicionales (como Fortuna) carecen de la misma. Esto implica que los granos
maduros de la variedad Fortuna podrían germinar en la panoja si las condiciones
ambientales son favorables.
17
sur de Corrientes y Entre Ríos, en las siembras tempranas de setiembre las emergencias
no son anteriores a los 15 días de siembra.
En la fase reproductiva, Furest et. al. (2000), señalan que la antesis ocurre durante la
mañana y mediodía cuando hay mayor temperatura y la fertilización de las flores se
completa dentro de las 6 horas. Dentro de una misma panoja se necesitan unos 7-10
días para que todas las espiguillas completen la antesis. Las espiguillas superiores son
las primeras en florecer.
18
floración. Temperaturas mínimas iguales o debajo de 12ºC pueden provocar vaneo por
bajas temperaturas.
La nutrición mineral se encuentra regida por la ley del mínimo y por los criterios de
esencialidad. Hasta el momento se han encontrado 17 elementos esenciales para la
nutrición de las plantas superiores, dentro de las cuales el carbono (C), el hidrogeno
(H) y el oxígeno (O) representan del 90 al 95% de la materia seca vegetal y son
obtenidos del aire y del agua. Entre los 14 restantes se encuentran los macro y
micronutrientes, clasificados en función de las cantidades demandadas por el vegetal,
estos representan hasta el 4% de la materia seca y son absorbidos desde le suelo por las
raíces.
Los mismos autores manifiestan que entre las principales funciones del nitrógeno en
las plantas se destacan su participación en la estructura de las proteínas y enzimas, las
19
primeras cumplen funciones estructurales, constitutivo-estructurales, de transporte y de
almacenamiento, mientras que las segundas se encargan de catalizar procesos de
nutrición. El nitrógeno es también un regulador de crecimiento, por su acción a nivel
de promoción del la reproducción celular y por lo tanto del macollaje, aumento del
tamaño de las hojas, incremento en el número de granos por panícula, tamaño y
contenido de proteína de los granos.
Yoshida, citado por Mejia de Tafur y Menjiuar (2010) reporta que existe una
correlación positiva entre el número de granos por unidad de área y el total de nitrógeno
absorbido por la planta hasta el momento de floración.
En Uruguay, los cultivos de arroz para obtener los rendimientos promedio alcanzados
a nivel comercial (superiores a 8 tt/ha) absorben aproximadamente 170kg/ha de
nitrógeno (Deambrosi et al., 2007), de los cuales según Fagueria, citado por Castillo et
20
al. (2011) 90 kg/ha son extraídos en los granos, mientras que el resto queda en el
rastrojo.
Según Yamakawa et al., citados por Mejía de Tafur y Menjiuar (2010) la cantidad total
de nitrógeno que absorbe la planta está determinada por la disponibilidad del nutriente
en el suelo más que por la demanda nutricional de la planta o por su habilidad de tomar
nitrógeno después del inicio de la panícula, característica muy relacionada al cultivar
sembrado. El rendimiento por tanto es una variable dependiente de la disponibilidad de
nitrógeno en las etapas claves del desarrollo de las plantas.
Según experimentos diseñados para medir la eficiencia del consumo de nitrógeno del
fertilizante, usando nitrógeno marcado, indican que el arroz fertilizado extrae del suelo
del 50 a 80% del nitrógeno requerido, dependiendo de la capacidad de aporte del suelo
y de la cantidad de fertilizante agregado (Toyama, Broadbent, De Datta, citados por
Deambrosi y Mendez, 1996). Por lo cual los niveles de fertilizante agregado deberían
ajustarse en función de la capacidad de aporte de nitrógeno del suelo.
La absorción de nitrógeno por la planta puede realizarse como ion amonio (NH4) o
como ion nitrato (NO3). La mayor parte del nitrógeno absorbido como NH4 se
incorpora a compuestos orgánicos en las raíces, mientras que el NO3 es móvil en el
xilema y se puede almacenar en vacuolas y demás órganos aéreos de la planta, si bien
la acumulación de nitratos en la planta es importante para el balance iónico y la
osmoregulación, este se debe reducir a NH4 para ser incorporado en los esqueletos
carbonados.
21
El suministro de nitrógeno debe ser constante durante todo el ciclo del cultivo, pero la
planta de arroz realiza una extracción diferencial en términos relativos, dependiendo
de la etapa fenológica en la cual se encuentre. Desde la siembra hasta el máximo
macollaje, la extracción es de aproximadamente un 37% del total, mientras que desde
el comienzo de primordio floral a inicio de floración la misma es de un 31%,
descendiendo a un 20% en el período que abarca desde inicio de floración hasta
maduración total (Ishizuka, citado por Atanasiu, 1985).
Según De Datta (1986) el nitrógeno absorbido por la planta en los diferentes momentos
del ciclo del cultivo ejerce acción sobre diferentes componentes de rendimiento. Desde
macollaje hasta primordio floral, el nitrógeno absorbido tiende a aumentar el número
de macollos y panículas, el absorbido entre primordio floral y floración aumenta el
número de espiguillas llenas y el absorbido posterior a la floración aumenta el peso de
granos.
22
2.9 Fuentes de nitrógeno
El arroz fertilizado obtiene de 50 a 80% del nitrógeno del suelo, siendo esta proporción
mayor, en términos relativos, en un cultivo sin fertilizar, por lo cual depende
mayoritariamente de la mineralización de fuentes orgánicas para la absorción de N
(Koyama y Broadbend, citados por De Datta, 1986).
Watanabe et al., citados por De Datta (1986) resumiendo datos de Japón, Indonesia,
Tailandia y Filipinas comunicaron que el cultivo de arroz puede captar de 37 a 113 kg
de N/ha de otras fuentes que no sean fertilizantes.
Según Beecher et al., citados por Benintende et al. (2011) la tasa de mineralización no
alcanza a cubrir la demanda del cultivo una vez iniciada la formación de la panoja.
23
Brady et al., citados por Atanasiu (1985) plantea que la eficiencia de uso del nitrógeno
suministrado como fertilizante varía entre un 20 y 60% dependiendo de las condiciones
de aplicación, por lo cual la implementación de prácticas que minimicen las pérdidas
resulta de marcada importancia.
Los mismos autores, lograron obtener una aproximación de la cantidad del nitrógeno
derivado del fertilizante que queda en el suelo al momento de la cosecha sin ser tomado
por el cultivo, reportando valores promedio de 81, 75 y 17% del nitrógeno agregado en
siembra, macollaje y primordio respectivamente.
24
ofrece un conjunto de condiciones químicas (oxidación-reducción), físicas (suelo
batido) y microbiológicas (aeróbicas vs. anaeróbicas), que influyen en las
transformaciones del nitrógeno y en su destino final (Carrillo de Cori et al., 1991b).
La mayor parte del nitrógeno inorgánico que existe en suelos reducidos es soluble en
agua o absorbido en el complejo de intercambio y se encuentra bajo forma de amonio,
debido a que la mineralización del nitrógeno orgánico no procede más allá de esta etapa
a causa de los requerimientos de oxígeno para el pasaje a nitrato (De Datta, 1986).
25
La inmovilización de nitrógeno por microorganismos en suelos inundados es de menor
magnitud que la existente en suelos con condiciones de aerobiosis, (Acharya, citado
por De Datta, 1986). En la bibliografía se citan dos causas de la baja población
microbiana en suelos inundados, la primera, que el metabolismo anaeróbico es por
naturaleza menos eficiente que el aeróbico para proveer energía para la síntesis de
nuevas células y la segunda, que los actinomecetes y hongos que convierten del 15 al
40% del carbono, son inactivos en suelos anaeróbicos debido a la falta de oxígeno
(Broadbent, citado por De Datta, 1986).
Carrillo de Cori et al. (1991a) afirman que la recuperación del nitrógeno del fertilizante
aplicado en arroz es de 20 a 40%, por lo cual el restante 60-80% podría estar sujeto a
algún tipo de perdida.
Los procesos químicos que determinan las pérdidas de nitrógeno aplicado como
fertilizante en suelos inundados, son altamente dependientes de las condiciones en las
cuales se realiza la aplicación y del manejo del riego (Gamarra, 1993).
26
de nitrógeno en la secuencia nitrificación- denitrificación, ya que la difusión del nitrato
a la capa reducida y la reducción a nitrógeno molecular son procesos muy acelerados
(Adams 1995, Reddy et al., citados por Deambrosi y Méndez 2009).
Atanasiu (1985) plantea que la magnitud de las pérdidas de NO3 por denitrificación
dependen de: el potencial REDOX; la temperatura; el contenido de NO3 (proveniente
de la nitrificación del NH4 o de incorporaciones por fertilización) y del contenido de
materia orgánica.
Debido a que las bacterias denitrificadoras necesitan materia orgánica como fuente de
carbono para sus actividades, la naturaleza y la cantidad de materia orgánica en el suelo
son factores que determinan los procesos de denitrificación. Por lo cual en suelos con
bajo contenido de materia orgánica las pérdidas por denitrificación pueden ser de poca
importancia (Adams, 1995).
Yoshida y Padre, citados por Carrillo de Cori (1991b) demostraron la importancia del
manejo del agua en el cultivo de arroz en relación a las pérdidas de nitrógeno y la
naturaleza de las mismas, encontrando que en los sistemas de inundación con agua
fluctuante se dan las mayores pérdidas de nitrógeno, adjudicando esto a los procesos
de nitrificación y denitrificación.
La volatilización constituye otra de las vías de pérdida del nitrógeno presente en suelos
inundados. El proceso ocurre a través del pasaje de amonio a amoniaco (gas) el cual se
pierde a la atmósfera. La velocidad de las pérdidas está en función directa de la
concentración de amonio en el suelo (Adams, 1995).
27
El pH del sistema suelo-agua determina la forma en la cual se presentan las moléculas
de amonio, con un pH inferior a 7 predominan iones amonio, mientras que con un pH
superior a 8,5 existe predominancia de amonio libre (Gould et al., citados por
Deambrosi y Méndez, 2009).
Los factores que alteran el pH del suelo son los responsables de cambios en el la
magnitud de las pérdidas por volatilización. En suelos con pH inferiores a 7,5 las
pérdidas por volatilización son insignificantes, mientras que cuando el pH sube por
encima de 8 existen pérdidas considerables (Fillery et al., Diest, citados por Deambrosi
y Méndez, 2009).
El pH del agua esta relacionado con la concentración de CO2 y la actividad del ion
bicarbonato (HCO3), con la aplicación de urea existe un aumento en la concentración
de bicarbonato en el suelo, generándose un aumento en el pH y por consiguiente
aumentando las pérdidas por volatilización (Ponnamperuma, citado por Deambrosi y
Méndez, 2009).
De acuerdo a lo planteado por Craswel, De Datta, citados por Gamarra (1996) las
pérdidas de nitrógeno por volatilización pueden alcanzar hasta un 60% cuando la
fertilización se realiza con urea.
Las aplicaciones de urea previas a la inundación son recomendadas por varios autores
y se sustentan en que el fertilizante es incorporado en un suelo seco antes de inundar,
se mueve en profundidad acompañando el movimiento del agua y quedando retenido
28
como amonio en los coloides del suelo aumentando al eficiencia de uso del mismo
(Humphreys et al., citados por Deambrosi y Mendez, 2009).
El manejo del riego es un factor fundamental a considerar para reducir las pérdidas de
nitrógeno. La alternancia de condiciones aeróbicas y anaeróbicas debido a la
alternancia de inundación y secado del suelo provoca tanto la nitrificación como la
desnitrificación, causando pérdidas de N proveniente de la materia orgánica y de los
fertilizantes (De Datta, 1986).
Las aplicaciones de urea sobre suelos inundados pueden determinar elevados niveles
de volatilización. Las perdidas de nitrógeno como NH3 en suelos inundados se
encuentran directamente relacionadas con la concentración de NH4 y el pH del agua.
La urea determina un aumento en la concentración de HCO3 como producto de la
hidrólisis de CO(NH2)2, lo cual determina un aumento en el pH del agua y por
consiguiente un aumento en las perdidas de NH4 (estable en suelos inundados) por
volatilización. La aplicación fraccionada es un de las medidas de manejo tendientes a
maximizar la recuperación del nitrógeno aplicado como urea en suelos inundados
(Carrillo de Cori et al., 1991b).
29
Ferres y Piriz (1989) evaluando la aplicación de nitrógeno fraccionado en tres dosis
aplicadas a la siembra, macollaje y primordio, encontraron un mejor comportamiento
del fraccionamiento respecto a una única aplicación. Estos resultados no son
extrapolables a todas las situaciones, de acuerdo a que la respuesta es muy dependiente
de características del sistema suelo-agua-planta que determinan el potencial de
pérdidas de nitrógeno.
De Datta et al. (1969) establece que no existen ventajas en aplicar el nitrógeno en forma
fraccionada, si la variedad de arroz utilizada es resistente al vuelco y se cultiva en un
suelo de alta fertilidad, por lo contrario si no se cumplen dichas condiciones los
rendimientos se ven significativamente aumentadas por realizar fraccionamiento.
30
Trabajos realizados a nivel nacional muestran respuestas poco consistentes y muy
dependientes del año y de las condiciones particulares de cada experimento al
fraccionamiento del fertilizante nitrogenado.
Deambrosi y Méndez (1993, 1995) en suelos de la zona Este del país, con bajo tenor
de materia orgánica (Río Branco) encontraron un aumento en el número de panojas por
metro cuadrado con la aplicación de coberturas de N en primordio, la cual mejorara la
supervivencia de macollos.
En Río Branco, Fabre et al. (2007) trabajando con la variedad BRS jacana, diferentes
dosis (50-55-100-125-150-175-200 kgN/ha) y momentos de aplicación de nitrógeno
(50%siembra y 50% a los 45 días post emergencia; 50% a los 15 días y 50% a los 45
días; 100% a los 15 días y 100% 45 días) encontró que la mejor combinación fue 118kg
N/ha distribuidos mitad en al siembra y mitad 45 días post emergencia.
Deambrosi et al. (2008) trabajando con las variedades INIA Olimar y El Paso 144 no
encontraron diferencias significativas entre diferentes tratamientos de fraccionamiento
de las dosis de nitrógeno, lo cual se corresponde con lo encontrado por el mismo autor
para INIA Olimar en el año 2006.
31
consecutivos durante la etapa reproductiva, para que exista un aumento en la
productividad como respuesta a la fertilización nitrogenada.
Los mismos autores concluyen que baja oferta solar durante la etapa reproductiva
disminuye las probabilidades de incremento de la productividad por el agregado de
nitrógeno, incluso puede mostrar un efecto depresivo sobre los rendimientos, debido a
que en tal situación se incrementa la altura de la planta y disminuye el índice de
cosecha.
Stansel et al., citados por Lavecchia (1991) encontraron disminuciones del 30% en el
rendimiento, cuando se producen descensos de 30% de horas luz para niveles medios
de fertilización nitrogenada.
A nivel nacional Chebataroff et al. (1980, 1983) trabajando con tres variedades de
arroz, (BR (EEE) 409, Bluebelle y Selección 976) y cuatro dosis de nitrógeno (0, 50,
100 y 150 unidades) en dos años con diferentes niveles de radiación recibida durante
el período critico, no encontraron respuesta a nitrógeno en condiciones de alta radiación
y en condiciones de baja observaron una significativa reducción en el rendimiento en
los niveles mas altos de fertilización.
32
En Colombia, Barreto y Rojas (1987), trabajando con dos manejos de del agua (lámina
rotacional 0,5cm y saturación) en tres niveles de desarrollo del cultivo y tres niveles de
fertilización nitrogenada (80, 120 y 160kg/ha), encontraron que el rendimiento
presento correlación directa con el número de granos por panícula (r=0,37), la altura
de la planta (r=0,34) y los niveles de nitrógeno (r=0,40). Los rendimientos en arroz
cáscara fueron afectados por la interacción de los factores manejo del agua y niveles
de nitrógeno, siendo más significativas las prácticas de riego. El rendimiento promedio
alcanzado en el experimento fue de 7295kg/ha.
2.15 Efecto del nitrógeno sobre los componentes del rendimiento y materia seca
de parte aérea
Deambrosi et al. (2004) en ensayos realizados con la variedad INIA Olimar, evaluando
diferentes densidades de siembra y dosis de nitrógeno (0, 40, 80 y 120 kg/ha),
encontraron diferencias muy significativas en rendimiento debido a aplicaciones de
nitrógeno sin evidenciar diferencias en índice de cosecha entre tratamientos. El
rendimiento promedio del ensayo fue de 10.971 kg/ha.
33
macollos improductivos que compiten con los fértiles reduciendo la producción de
granos; vuelco causado por la producción de tallos largos y delgados; incremento en el
numero de granos estériles; incremento en la incidencia de enfermedades causadas por
bacterias tales como xantomonas u hongos como pyricularia, debido al mayor
crecimiento de las hojas y a una excesiva biomasa e incremento en la incidencia de
insectos.
Counce y Wells, citados por Deambrosi y Mendez (2007) reportan que las respuestas
de los componentes de rendimiento a las aplicaciones de nitrógeno variaron con las
poblaciones de plantas. Con poblaciones bajas los incrementos en rendimiento se
explicaron por mayor macollaje, con poblaciones óptimas el mayor rendimiento es
debido a una combinación de mayor macollaje y aumento en el número de granos por
panoja, mientras que en poblaciones excesivas el número de granos por panojas es el
principal componente explicando el aumento en el rendimiento.
34
maduración, espiguillas o viceversa, y que otras tienen granos de mayor peso, debido
al tamaño de los mismos.
El estado número máximo de hijos se alcanza alrededor de los 40 a 50 días después del
trasplante, o a los 30 o 40 días después de la siembra directa. Los hijos que se forman
durante los 20 a 25 días después del trasplante producen panículas más grandes y más
pesadas que las producidas por hijos que se forman cerca del estado número máximo
de hijos.
Asimismo, señalan que, los hijos tardíos son sombreados e interferidos en la toma de
nutrimentos por los tempranos, y tienden a morir o no son productivos; es evidente, por
lo tanto, que si se induce la formación temprana de los hijos, se incrementa el número
de panículas por unidad de área.
Por su parte Gamarra (1983) expresa que, la formación de hijos se puede fomentar
mediante la: utilización de buenos semilleros; siembra de plantas jóvenes, a poca
profundidad; aplicación de un fertilizante al campo, antes del trasplante; prevención
del daño a las raíces de las plántulas durante el trasplante y después del mismo;
represión temprana de malezas.
35
fase reproductiva. En promedio deben transcurrir alrededor de 33 días para que una
panícula se desarrolle, y comience la exención.
Los primeros 10 días del desarrollo de la panícula son los más importantes en términos
del número de espiguillas; durante este periodo se diferencian, en las remas primarias
yen las secundarias, los raquis que portan las espiguillas. En el Cuadro 3 se detalla el
proceso del desarrollo inicial de una panícula.
Asimismo, señala que hay varios factores que contribuyen a que se produzcan
espiguillas estériles (vacías) y granos no llenos; entre ellos están:
a. Las temperaturas bajas durante la formación de la. panícula, que pueden ocasionar
la degeneración del grano de polen en formación.
b. Las temperaturas altas del aire, o los vientos secos, los cuales pueden producir el
secamiento del estigma.
c. Una temperatura baja y una humedad alta a la floración, las cuales pueden influir en
la no apertura de las espiguillas.
d. Carencia de almidón para llenar las espiguillas, debida a: acamado de la planta, baja
intensidad de la luz, sedimento de las hojas por enfermedades y deño de insectos.
(García, 1992)
Sobre el tercer componente del rendimiento, según Alonso, Vivian y Ortiz (1984),
establecen que el porcentaje de granos llenos, se hace importante durante la fase de
maduración; la cantidad de espiguillas vacías determina el porcentaje de granos llenos.
Para incrementar el porcentaje de granos llenos se sugieren las siguientes prácticas
culturales:
a. Escoger una época de siembra oportuna para que los valores de la radiación solar
sean muy altos durante los 115 días antes de la cosecha.
37
d. Seleccionar variedades de arroz cuya característica sea producir un alto porcentaje
de granos llenos.
Para incrementar el peso del grano se requieren las siguientes condiciones favorables
durante los últimos 45 días antes de la cosecha: alta radiación solar; ausencia de
estreses; plantas en condiciones sanas, y noches frescas durante el periodo de llenado.
La producción de arroz se encuentra limitada por una serie de factores que restringen
las posibilidades de desarrollar procesos de innovación en el rubro tales como: la falta
de mejoras en el manejo productivo del cultivo; la falta de eficiencia en la
incorporación de nutrientes y fertilizantes durante el cultivo; el desconocimiento de las
implicancias ambientales asociadas al cultivo; el uso y manejo inadecuados del recurso
hídrico y factores climáticos como la temperatura, la radiación solar y el viento (FIA,
2006).
38
Actualmente existe un problema de cantidad y calidad en la transferencia y aplicación
de los paquetes tecnológicos diseñados para obtener una mejor productividad del
cultivo. Prácticas como: preparación y nivelación de suelos, fertilización, selección
adecuada de la variedad, uso de semilla certificada, manejo adecuado del riego, control
de malezas y labores adecuadas de cosecha, son algunos de los puntos críticos
necesarios de abordar y que marcan la diferencia entre un productor eficiente y rentable
y otro que no lo es (FIA, 2006).
Según Chandler (1984), los factores climáticos tales como la temperatura, la radiación
solar y el viento tienen influencia sobre el rendimiento del arroz, ya que afectan el
crecimiento de la planta y los procesos fisiológicos relacionados con la formación del
grano. Estos factores también afectan indirectamente el rendimiento aumentando el
daño causado por las plagas y las enfermedades (FIA, 2006). Además, las mayores de
las limitaciones del suelo para la producción de arroz son la erosión, la deficiencia de
nutrientes, la toxicidad y los suelos inadecuados (Robert, 1984).
La erosión del suelo es un problema en el cultivo del arroz de secano y cuando el arroz
se cultiva en laderas. La salinidad ocurre a causa de una excesiva acumulación de sales
solubles en el suelo. Las sales iónicas más importantes son sodio (Na), calcio (Ca) y
magnesio (Mg) que aparecen como cloruros o sulfatos. El cloruro de sodio (NaCl) es
la sal predominante (Degiovanni et al., 2010).
Las altas y bajas temperaturas por encima y por debajo de los límites críticos afectan
el rendimiento de grano ya que inciden sobre el ahijamiento, la formación de espiguillas
y la maduración. La radiación solar es la fuente de energía para el proceso fotosintético
y la evapotranspiración; y es fundamental para obtener buenos rendimientos (Robert,
1984). El arroz debe tolerar los tiempos ciclónicos caracterizados por los fuertes
vientos.
40
2.22 Medición de los Componentes del Rendimiento
1) Seleccionar como unidades de muestreo dos cuadrados con cuatro sitios de siembra
o posturas (2 x 2 posturas), que sean representativas del cultivo; se debe evitar escoger
las muestras en las líneas del borde o en sitios donde falten posturas. Cuando la siembra
ha sido directa, se puede tomar una muestra con base en un solo cuadrado.
3) Trillar todas las panículas de la muestra y separar los granos no llenos (o vacíos) de
los granos llenos (o maduros). La separación se puede hacer mediante un separador de
semilla, o manualmente presionando las espiguillas para determinar si están llenas o
no.
4) Contar tanto los granos llenos (F) como los granos vacíos (U).
Con las medidas anteriores se pueden calcular los componentes del rendimiento,
aplicando las formulas siguientes:
Una forma común de examinar el rendimiento es medir el peso seco de los granos
(rendimiento económico) y el peso seco total de la planta (rendimiento biológico) y
luego dividir el primero por el segundo; el resultado es el índice de cosecha IC:
Por lo tanto:
42
Para las variedades mejoradas de alto rendimiento, el Índice de cosecha es alrededor
de 0.5 y la relación grano-paja es de más o menos 1.0.
43
3. MATERIALES Y MÉTODOS
3.1 Materiales
Esta zona se caracteriza por tener una precipitación anual de 2,291 mm y una
temperatura media 25 oC. La humedad relativa es de 75% aproximadamente
(ONAMET, 2011). Los suelos corresponden según Tirado (2003), a la zona Laguna
Verde los cuales presentan características semejantes a los de La Vega, con arcilla
plástica y drenaje más deficiente. Se encuentra al oeste del Río Jaya y su uso principal
es para el cultivo del arroz a causa de la retención del agua por la presencia del subsuelo
arcilloso y por la disponibilidad de riego. El área más importante de estos suelos se
utiliza para la producción de pastos por la dificultad de dotarla de agua por su lejanía a
los cursos naturales; el pasto mejorado mayormente cultivado es la pángola. Las
primeras capas hasta una profundidad de 60 cm están compuestas de arcillas exentas
de sales de calcio, las cuales han sido lixiviadas hacia estratos inferiores. El perfil de
los suelos Laguna Verde, muestra por lo general, lo siguiente:
0 – 30-cm arcilla de color pardo muy oscuro (10YR 3/1) con estructura en
bloque subangulares y pH 8.0;
44
90 - + cm arcilla color pardo grisáceo oscuro (10YR 4/2) mezclada con
arcilla calcárea de color pardo amarillenta (10YR 5/4), pH 8.0.
La variedad de arroz Jaragua, fue adaptada al país en Genarroz por el genetista César
Moquete y proviene del grupo de líneas, que produce el FLAR en Colombia. Es
resistente a la piricularia y buenas cosechas de primavera e invierno. Su productividad
es sobre 500 kilos por tarea y el ciclo es 125 a 135 días. Es una variedad introducida
genéticamente al país con la finalidad de tener más calidad y rendimiento.
3.2 Métodos
Siembra:
45
Se elabora un semillero con selección de semilla de primera calidad, o sea
certificada.
Para el manejo agronómico del cultivo de arroz jaragua, se procederá a establecer los
siguientes criterios:
A. Preparación de suelo
B. Fertilizaciones
C. Aplicación de insecticidas
D. Control de maleza integral
E. Un buen sistema de riego
F. Asistencia técnicas en los momentos requeridos
G. Medida del crecimiento de la planta
H. Monitoreo de la panícula
I. Observación de la producción, rendimiento y calidad.
Para el control fitosanitario se emplearán diferentes insumos para esos fines, que
controlen las plagas, productores de enfermedades. Vigilancia de la buena calidad del
agua.
46
3.2.3 Tamaño del experimento
Para el desarrollo de este estudio que consiste efecto de la dosis creciente del Nitrógeno
en el desarrollo del cultivo de arroz. Se aplicaran cinco tratamiento y testigo absoluto,
durante las diferentes etapas del cultivo.
48
4. CRONOGRAMA DE EJECUCIÓN
MESES
ACTIVIDADES
E F M A M J J A S O N D
Elaboración de anteproyecto
Preparación del suelo (Tres
pasos de arado y la nivelación)
Preparación de muro
Construcción de canales
Germinación de la semilla
Aplicación de molusquicida
Siembra e instalación del ensayo
Aplicación de tratamientos
(fertilización)
Control de maleza
Control plagas y enfermedades
Monitoreo y evaluación del
ensayo
Cosecha
Tabulación y análisis estadístico
Entrega del informe técnico final
49
5. LITERATURA CITADA
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