Parasomnia S
Parasomnia S
Pedir un registro al paciente o “bitácora del sueño” 12 de cada uno de los siete días de
la semana indicando incidencias y horarios del sueño, así como consumo de
sustancias que influencien el sueño
IV.- PARASOMNIAS
D) Otras parasomnias
1. Bruxismo
2. Enuresis
3. Síndrome de deglución anómala asociada con el sueño
4. Distonía paroxística nocturna
5. Síndrome de muerte súbita inexplicada durante el sueño
6. Ronquido simple
7. Apneas del sueño infantiles
8. Síndrome de hipoventilación central congénita
9. Síndrome de muerte súbita en el lactante
10. Mioclonias neonatales benignas del sueño
11. Otras parasomnias no especificadas
De todas ellas nos detendremos en las recogidas en el DSM-IV y las más importantes
que son fundamentalmente:
Terrores nocturnos:
Característicos en los niños de 5-6 años, despertar brusco, gritan como si pasara algo
que les asusta mucho, suelen mostrarse pálidos y sudorosos, pueden no reconocer a
los padres porque no reconocen la realidad en ese momento. Suele durar entre 2 y 10
minutos. El niño suele estar dormido y no conviene despertarlo 19.
Se aconseja a los padres y adultos que asistan a estas conductas no perder la calma
y encender la luz para que el niño no se asuste con las sombras. No despertarlo.
Intentar reconducirle de nuevo a dormir tranquilizándolo y con órdenes sencillas.
Protegerlo de las lesiones, ya que durante un terror nocturno se puede caer o golpear.
Intentar prevenir estos episodios con normas de higiene nocturnas adecuadas. El
niño debe dormir un número suficiente de horas y cumplir con horarios regulares.
Evitar que el niño vea TV o haga cosas que le puedan producir ansiedad antes de
dormir.
Pesadillas:
Se producen en el sueño REM y mas frecuentemente en la segunda mitad de la
noche, provocan generalmente que la persona se despierte angustiada por ser
ensoñaciones de carácter desagradable: peligros físicos, persecución, ataques,
heridas… Toman la forma de un sueño largo y elaborado de contenido terrorífico o
fuertemente ansiógeno. El despertar es brusco con una ligera activación vegetativa,
sudoración, taquicardia, taquipnea.
Prevalencia:
Entre un 10-50 % de los niños de 3-5 años
Un 50% de la población las ha sufrido alguna vez
Los episodios REM ocurren de forma periódica cada 90-110 min pero el componente
onírico adquiere mas intensidad en la segunda mitad de la noche haciéndose los
periodos de sueño REM mas prolongados. Debido a la pérdida del tono muscular
característica de esta fase es raro que aparezcan movimientos corporales o
vocalizaciones, si aparecen serán breves y anunciaran el final de la pesadilla.
Somnambulismo (sleep-walking):
El 2,5% de la población sufre o ha sufrido sonambulismo 22 Se produce durante las
tres o cuatro primeras horas del sueño. Es más común en adolescentes jóvenes, de
10-14 años. Tiende a desaparecer de manera espontánea y sólo requiere
precauciones para evitar riesgos en la deambulación.
Es una actividad motora automática, no existirá recuerdo posterior y tiene lugar
durante el sueño no REM. El sujeto sonámbulo es receptivo a las órdenes y sugestión
El sonambulismo en el adulto puede tener un componente genético, se asocia a
actividades potencialmente peligrosas. En un estudio el 32 por ciento de los pacientes
manifestaron incidentes violentos que ocurrían mientras estaban sonámbulos y el 19
por ciento señalaron lesiones en el mismo momento 23. Los investigadores creen que
el sonambulismo adulto puede coincidir con otro trastorno del sueño, llamado
trastorno del comportamiento del sueño en la fase REM.
Bruxismo:
Aparece en la Fase II. Es un rechinar de dientes episódico y de corta duración por
movimientos mandibulares laterales con fricción intensa de las arcadas dentarias.
Determinan lesiones dentales, de la articulación temporo-mandibular y dolor facial. Se
relaciona con situaciones de estrés y ansiedad
Somniloquios:
Hablar dormido, en general ininteligiblemente. Se produce en fases de sueño no REM
y se puede correlacionar con pequeñas disfunciones cerebrales o con epilepsia.
Pueden mantener conversaciones y se supone que son incapaces de mentir.
No se despiertan habitualmente. No tiene relación con los sueños y se asocia con
frecuencia a episodios de sonambulismo
Las personas que lo sufren comunican además mas terrores nocturnos, somnolencia
diurna y alucinaciones hipnagógicas (frecuentemente visiones de ser atacado) que los
sujetos que no lo padecen.25
Diferentes parasomnias dependiendo del momento del sueño y de la edad.
Al despertar, es el más frecuente, presente en el 17 % de los niños
En el paso de la vigilia al sueño;
Asociadas al sueño REM; y por último,
pueden producirse en cualquiera de las fases.
Las parasomnias en determinadas edades del niño son normales siempre que no
sean crónicas o afecten a la vida diurna. “La importancia de las parasomnias en los
niños radica en que antes se pensaba que eran benignas y ahora sabemos que
pueden tener consecuencias y que en ocasiones se asocian a ciertas patologías”
( Gonzalo Pin, director de la Unidad Valenciana del Sueño)
Muchos los cuadros clínicos psiquiátricos que cursan con alteraciones del sueño
fundamentalmente los trastornos de ansiedad y los trastornos afectivos: depresión y
manía. También los trastornos de personalidad y en la esquizofrenia.
Tanto sea por consumo –intoxicación- o por abandono de consumo –abstinencia- son
diversas las sustancias de abuso que provocan alteraciones del sueño igualmente de
tipo Insomnio, Hipersomnia, Parasomnia o Tipo Mixto
Las sustancias específicas que alteran el sueño por consumo, intoxicación o por
abstinencia son fundamentalmente el alcohol, las anfetaminas y derivados, la cafeína,
la cocaína, los opiáceos, la nicotina y los fármacos sedantes, hipnóticos y ansiolíticos.
Otros medicamentos que pueden alterar el sueño son los anticonceptivos, ciertos
antiparkinsonianos, algunos antidepresivos, y en ocasiones las benzodiacepinas por
efecto paradójico.