Tema 5: Metamorfismo. Las Rocas Metamórficas Mas Importantes 1. Introducción
Tema 5: Metamorfismo. Las Rocas Metamórficas Mas Importantes 1. Introducción
1. INTRODUCCIÓN
Es sabido que los magmas se generan al fundir las rocas del manto superior y las de la corteza
inferior. Pero antes de que tenga lugar la fusión parcial o total, y como respuesta al aumento de
presión y temperatura, además de los aumentos de presión de vapor de agua y presión del CO 2, las
rocas sedimentarias e ígneas sufren una serie de transformaciones mineralógicas y frecuentemente
texturales, y como consecuencia de ellas se trasnfroman en las llamadas rocas metamórficas.
2. METAMORFISMO
El metamorfismo puede ser definido: "como el conjunto de procesos que tienen lugar en las rocas
sedimentarias, ígneas e incluso en las ya metamorfizadas por debajo de la temperatura en la que
comienza la fusión, de tal manera que el límite superior del metamorfismo geológico corresponde a
la temperatura a la que tiene lugar el comienzo de la fusión de las rocas".
El límite superior del metamorfismo se puede cifrar entre los 700 y 900°C. Mientras que el límite
inferior del metamorfismo se sitúa en los 150°C aproximadamente, que es la temperatura a la que se
supone que han tenido lugar ya los fenómenos de diagénesis.
Las transformaciones mineralógicas en el fenómeno de metamorfismo van a estar condicionadas,
además de por las presiones y temperaturas anteriormente mencionadas, por la composición del
material que se está metamorfizando, ya que la migración química no es importante.
Se puede partir de distintos grupos composicionales:
- Las rocas metamórficas derivadas de las rocas ígneas acidas, presentarán un alto contenido en
cuarzo, como consecuencia de su muy alto contenido en SiO2 y baja proporción en micas, granates
y feldespatos.
- Las que proceden de rocas básicas, estarán constituidas por clorita. actinolita y epidota, por su
bajo contenido en SiO .
- Ya en las ultrabásicas, la constitución será a base de ferromagnesianos como la hornblenda, orto y
clino-piroxenos plagioclasas.
- Las que provienen de las pelitas se caracterizan por la abundancia de micas, de minerales
altamente alumínicos (andalucita, sillimanita, dístena, cordierita y granate), también de estauroíita,
cloritoide, feldespatos y cuarzo.
En el caso de las rocas calcáreas tenemos dos posibilidades, si las rocas calcáreas están constituidas
únicamente por CO3Ca, el metamorfismo las transformará en mármoles, pero si además contienen
SiO2 y MgO, se originan minerales como la tremolita, diópsido, wollanstonita, etc., si además
tienen A12O3, se formarán epidota, plagioclasa y hornblenda.
3. PROCESOS METAMÓRFICOS
La existencia de fluidos microcristalinos en pequeñas cantidades, provoca en las rocas
metamórficas, reacciones entre los minerales, puesto que sirve de vehículo para los iones que se
movilizan; de ahí que las reacciones metamórficas guarden mucha relación con las que se producen
en solución, con la diferencia de que aquí la cantidad de disolvente es muy pequeña.
La mayoría de los minerales componentes de las rocas no están en equilibrio mutuo por causas ya
sabidas, de ahí que exista una tendencia a la reorganización de sus átomos e iones apenas cambien
las condiciones termodinámicas; sólo las rocas monomineráíicas podrán continuar estables aunque
bajo una nueva presión y temperatura.
Es a los 300°C cuando empiezan verdaderamente las reacciones metamórficas, las cuales van
aumentando de velocidad y, por lo tanto, de extensión de área afectada ya que la actividad de los
fluidos intersticiales y la velocidad de difusión es proporcional a la temperatura. Si esta situación
continúa, los minerales originales vuelven a encontrarse en condiciones inestables para ellos.
Así pues, para rocas distintas, el efecto del metamorfismo será distinto y los reajustes mineralógicos
serán de naturaleza variable; pero también para !a misma roca, el metamorfismo da lugar a
minerales distintos en relación con la intensidad de la temperatura y presión que les hayan afectado.
Los procesos relacionados con estos agentes metamórficos son los siguientes:
3.1. Brechificación
Como consecuencia de los rozamientos que se originan entre porciones de la corteza cuando se dan
deslizamientos entre ellas (fallas y mantos de corrimiento), predomina la presión dirigida, los
materiales son triturados masivamente cerca de la superficie de deslizamiento; este fenómeno
origina unas rocas que en general se denominan cataclásticas. Según la intensidad del proceso se
dan situaciones con nombres concretos:
- Cataclasitas, en las que dominan los mecanismos de deformación de microfacturación.
- Milonitas, en las que dominan los mecanismos de deformación plástica.
El metamorfismo dinámico, en zonas de falla, produce una importante reconstrucción textural y/o
estructural de la roca, lo que puede ir acompañado también de cambios mineralógicos y químicos
(ej. importante hidratación de la roca).
3.2. Reorientación
A valores máximos de la presión, los materiales no responden sólo con la deformación o la rotura,
sino que tienden a reorientarse según la orientación de mínima resistencia a las fuerzas actuantes.
En los procesos dinámicos que tienen lugar tanto durante el enterramiento progresivo de los
sedimentos en una cuenca, como en las orogenias que posteriormente sufren estos materiales, se
produce una reorientación de los minerales que presentan hábito tabular, como los filosilicatos
(micas, clorita, illita, etc...), de modo que se disponen con el eje más alargado del mineral
perpendicular a la dirección del esfuerzo (bien sea la carga litostática de la pila sedimentaria situada
por encima o por las presiones dirigidas generadas en una orogenia). Esta reestructuración de la
fábrica que tiene lugar principalmente en rocas constituidas en gran parte por filosilicatos, origina
una importante anisotropía en la roca, generándose unos planos de fisibilidad o esquistosidad,
paralelos a la orientación preferente adquirida por los filosilicatos, a favor de los cuales se produce
la separación de la roca en hojas o lajas.
Si la fisibilidad se debe a la carga litostática de las etapas sedimentarias y metamorfismo inicial, se
conoce como fisibilidad de carga. La resistencia preferente que tiene lugar durante las etapas
orogénicas posteriores da lugar a una esquistosidad de primera fase tectónica o de plano axial,
llamada así porque se orienta paralelamente a la traza de los planos axiales de los pliegues
originados simultáneamente.
3.3. Deshidratación
A consecuencia del incremento de temperatura, el primer efecto que se deja sentir en las rocas es la
deshidratación de las mismas. El agua intersticial que queda es la primera en ser movilizada. En
segundo lugar, se moviliza el agua de los minerales hidratados, como, por ejemplo, el yeso que pasa
a anhidrita.
También el agua que se encuentra en forma hidroxílica en algunas especies minerales como el talco,
por ejemplo, puede perderse y dar lugar a otros minerales sin los grupos hidróxilos:
3.4. Recristalización
Si la temperatura sobrepasa los 300°C, incrementa la movilidad de las partículas; debido a ello,
podrán reorientarse y reagruparse de forma que aumente el tamaño de grano y la cristalinidad de la
roca. En el caso de rocas con abundante cantidad de materia amorfa o microcristalina, dicha
movilización favorecerá una recristalización importante a favor de los microlitos, que funcionan
como gérmenes de recristalización. Las rocas carbonatadas y la sílice son enormemente
movilizables. Esto explica la formación de buenos mármoles o de cuarcitas de tamaño de grano
notable sin necesidad de un gran incremento de temperatura.
4. TIPOS DE METAMORFISMO
4.1. Metamorfismo de presión o dinamometamorfismo
El fenómeno de subsidencia en el geosinclinal no es lo suficientemente avanzado para que las rocas
más profundas lleguen a las proximidades del magma; dichas rocas están sometidas únicamente a
una fuerte presión, dirigida en un determinado sentido, que solamente produce alteraciones en la
estructura, es decir, puramente mecánicas.
Este tipo de metamorfismo se producirá, pues, en las zonas corticales más superficiales, cuando han
estado sometidas a los efectos de fuertes presiones orogénicas tangenciales, a consecuencia de las
cuales se han producido principalmente deformaciones tectónicas y procesos de trituración y
reorientación dando como resultado brechas y milonitas con una marcada linearidad y
esquistosidad. Esto es frecuente en la base de los mantos de corrimiento.
Si la roca sufre efectos de dos procesos tectónicos sucesivos, aparecen en ella dos planos de
esquistosidad superpuestos, siendo más visibles los planos de disyunción de la posterior que los de
la anterior, los cuales presentan micropliegues.
Cuando la exfoliación es extensa y desarrollada, se puede llegar a perder la estratificación original
de la roca, quedando sólo los planos de esquistosidad, que en muchos casos se confunde con la
estratificación.
Está claro que todos estos procesos se producen en lo que podemos llamar un tipo de
dinamometamorfismo, que es el denominado de carga litostática.
Es un metamorfismo, isoquímico ya que debido a la baja temperatura no existen cambios
mineralógicos apenas, ni, por lo tanto, químicos.
Aunque a nivel local en el desplazamiento de grandes bloques se produzcan temperaturas elevadas,
llegándose a casos de fluidificación y vitrificación de las rocas, esto ocurre en las llamadas
blastomilonitas, donde además se han producido fenómenos de recristalización; y en las
ultramilonitas, donde debido a una intensa fricción los componentes llegan a fundir.
4.4. Polimetamorfismo
En el metamorfismo regional, los materiales se ven sometidos a varios procesos metamórficos, de
características e intensidades diferentes y en tiempos distintos. Esto es como consecuencia de que el
metamorfismo va asociado a procesos orogénicos, que como se sabe tienen lugar en ciclos de
diversas fases de intensidad y temperatura.
Esto explica, que las rocas de las zonas internas de las cordilleras montañosas, muestren
asociaciones minerales que corresponden a fases metamórficas distintas, a esto es a lo que se llama
polimetamorfismo.
De ahí que no se pueda, en general, interpretar la composición y textura de una roca metamórñca
como resultado de un solo proceso de metamorfismo; resulta pues, imprescindible, deducir qué
minerales mantienen entre sí relaciones texturales que demuestren pertenecer a la misma fase;
cuáles han sido las condiciones termodinámicas de la misma; y qué vestigios quedan de las fases
anteriores, porque las reacciones no hayan tenido tiempo de sustituirlos totalmente por los nuevos.
Es imprescindible, pues, para Ja reconstrucción de las distintas fases orogénicas y poder alcanzar
una idea, más o menos aproximada, de la historia de la cordillera, realizar la distinción de las
sucesivas fases, sus asociaciones minerales y su secuencia cronológica.
5. AMBIENTES METAMÓRFICOS
Por ambientes metamórficos entendemos aquellos lugares en los que pueden ocurrir los procesos
metamórficos antes mencionados, son varios los puntos de la corteza terrestre donde se da
metamorfismo, debido a los procesos orogénicos; podemos hablar, pues, de ambientes o zonas, que
son:
- Zonas de dorsal oceánica.
- Zonas de arcos de isla.
- Zonas de interplacas.
- Zonas de margen continental activo.
- Zonas de fallas transformantes
En cada uno de ellos ocurren diferentes procesos y diferentes tipos de metamorfismos dependiendo
de la presión y la temperatura o de la presencia o ausencia de fases líquidas.