Tema 5 PDF

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 12

Tema 5. Metamorfismo.

Las rocas metamórficas más


importantes.
Índice
1. Introducción
2. Metamorfismo
3. Físico-química de los procesos metamórficos
4. Factores del metamorfismo
5. Intensidad del metamorfismo
5.1.Zonas del metamorfismo y grado de metamorfismo
5.2.Facies metamórficas
5.3.Minerales metamórficos
6. Ambientes metamórficos y tipos de metamorfismo
6.1.Metamorfismo de impacto
6.2.Metamorfismo de enterramiento
6.3.Dinamometamorfismo
6.4.Metamorfismo térmico o de contacto
6.5.Metamorfismo hidrotermal o metasomatismo
6.6.Metamorfismo de fondo oceánico
6.7.Metamorfismo regional
6.8.Metamorfismo y tectónica de placas
7. Texturas metamórficas
7.1.Cristaloblástica
7.2.Cristalofílica
7.3.Cornubianítica
7.4.Cataclástica
7.5.Residual
8. Principales rocas metamórficas
8.1.Rocas del metamorfismo de contacto
8.2.Rocas del metamorfismo regional
9. Conclusión
10. Relación del tema con el currículo oficial
11. Transversalidad
12. Fuentes

1
1. INTRODUCCIÓN
Las rocas metamórficas (del griego meta “cambiar” y morpho “forma”) son un grupo
importante de rocas dentro del ciclo petrológico. Son el resultado de la transformación
de otras rocas por medio de procesos metamórficos, en los cuales, las rocas están
sometidas a suficiente calor, presión y actividad de fluidos como para cambiar su
composición mineral, textura y estructura, formando rocas nuevas. Una gran proporción
de la corteza continental está compuesta por rocas ígneas y metamórficas formando el
basamento, situado bajo las rocas sedimentarias de la superficie continental. Extensas
áreas de rocas metamórficas afloran en todos los continentes en una regiones planas
denominadas escudos, que se encuentran en Canadá, Brasil, África, India, Australia y
Groenlandia. Las rocas metamórficas también forman una porción considerable del
núcleo de las grandes cadenas montañosas como los Alpes y los Apalaches. Las rocas
metamórficas, como el mármol y la pizarra, se utilizan como materiales de construcción,
y ciertos minerales metamórficos son económicamente importantes. Por ejemplo, los
granates, que se utilizan como piedras semipreciosas o abrasivos; el talco en cosmética o
en la fabricación de pintura; la cianita, que se usa para producir materiales resistentes al
calor en las bujías.
El presente tema de petrología comienza con el concepto de metamorfismo. Dentro de
este proceso se estudia la fisicoquímica, los factores que producen cambios metamórficos
en las rocas, la intensidad y zonas del metamorfismo así como las facies que se dan.
También se abordarán los minerales metamórficos, los ambientes donde se produce el
metamorfismo, así como la descripción y característica de las principales rocas
metamórficas. Para finalizar se realizará una conclusión, se relacionará el tema tanto con
el currículo oficial de ESO y bachillerato como con el temario de oposición en el apartado
de transversalidad. Se citarán las fuentes utilizadas.

2. METAMORFISMO
Se entiende por metamorfismo al conjunto de transformaciones físico-químicas sufridas
por cualquier tipo de roca como resultado de las
variaciones de presión y temperatura sufridas en
la corteza terrestre, dando como resultado rocas
metamórficas. Está comprendido entre la
diagénesis (150-200ºC) y la fusión magmática
(>800ºC), por lo que presenta amplios márgenes
de temperatura de fusión.
Las rocas metamórficas, por lo tanto, son
materiales que han sufrido una transformación
como resultado de un aumento de la temperatura,
elevada presión y de la acción de fluidos termales. De esta manera, cada roca
metamórfica tiene una roca madre (protolito), que puede ser ígnea, sedimentaria o
metamórfica. El proceso metamórfico tiene lugar en un estado sólido (blastesis), de
nucleación y crecimiento de nuevas especies minerales, a veces con la participación de
fluidos intergranulares activos, lo que implica la aparición de estructuras y texturas
propias. Cuando la presión juega un papel importante, como en zonas falladas, tiene lugar
el proceso de rotura de materiales no dúctiles (cataclasis).
Si el metamorfismo se produce en rocas sedimentarias a las resultantes se les llama
parametamórficas; si se produce en rocas ígneas se les llama ortometamórficas; y si
son metamórficas polimetamórficas.

2
Según se mantenga o no el quimismo de las rocas metamórifcas con respecto al protolito,
se diferencia el metamorfismo isoquímico (no se pierden elementos químicos) y el
metamorfismo metasomático (hay modificación de la composición química).

3. FÍSICO-QUÍMICA DE LOS PROCESOS METAMÓRFICOS


Los minerales presentes en las rocas tienden a mantener o alcanzar la configuración
atómica con mínima energía interna para un valor determinado de presión y temperatura,
lo que lleva a la formación de minerales específicos del metamorfismo o a la
transformación de los ya existentes.
Hay 4 tipos de reacciones metamórficas típicas:
- Reacciones sólido-sólido: solo hay reajuste estructural en ausencia de procesos
químicos. Ej: transformaciones polimórficas de los minerales metamórficos
Andalucita- Sillimanita-Distena o las transformaciones de la albita en piroxeno y
cuarzo a altas presiones.
- Reacciones de deshidratación: se da en ambientes metamórficos de elevada
temperatura. Se pueden distinguir dos ejemplos:
Clorita + feldespato potásico Biotita + Cuarzo + Agua
Moscovita Ortosa + Corindón + Agua
- Reacciones de decarbonatación: se da por metamorfismo de areniscas calcáreas, en
el que la caliza junto con el cuarzo dan lugar al mineral wollastonita.
- Reacciones de óxido-reducción: ocurren en presencia de compuestos de hierro y en
rocas con mucho oxígeno (rocas máficas y ultramáficas). Por ejemplo, el olivino se
serpentiniza (Mg) y el hierro pasa a magnetita.

Todas estas reacciones originan cristalizaciones y recristalizaciones en las rocas. Si las


condiciones fisicoquímicas que originan las reacciones permanecen largos periodos de
tiempo, los cristales de los distintos minerales que han cristalizado (nucleación y
crecimiento) en esas condiciones tienden a crecer. Al proceso de formación de nuevos
minerales a partir de los mismos elementos químicos y a su crecimiento se le denomina
blastesis o neoformación (ej: una lutita se metamorfiza en un esquisto, donde por
neoformación se puede formar el mineral estaurolita). También se puede producir la
recristalización, que es la responsable de que abundantes cristales de pequeño tamaño
se conviertan lentamente, sin fusión de la roca, en un menor número de cristales del
mismo mineral pero de mayor tamaño. Ej minerales de la arcilla en una pizarra se
convierten en cristales macroscópicos de moscovita en un esquisto).
En los diagramas de fases de algunas transformaciones metamórficas, hay varios
minerales estables para unos determinados valores de P y Tª (cuarzo y jadeíta y ortosa y
corindón). A estas asociaciones se les llama paragénesis mineral.

4. FACTORES DEL METAMORFISMO


La estabilidad de los minerales se altera cuando varían las condiciones del medio. Los
tres agentes responsables del metamorfismo son la temperatura, presión y actividad de
fluidos.
- Temperatura: asumiendo que el gradiente geotérmico promedio de la Tierra es de
unos 25ºC/km, es evidente que los materiales superficiales que son transportados en
profundidad, por ejemplo en un borde convergente, sufrirán un importante incremento de
temperatura. Igualmente, en un borde divergente la elevada Tª del magma que emerge
por la dorsal afectará a los materiales de la corteza oceánica.

3
La temperatura es un importante agente del metamorfismo, porque aumenta la velocidad
de las reacciones químicas que pueden producir minerales diferentes a partir de aquellos
preexistentes en el protolito. El calor puede procede de la energía liberada por la
desintegración radiactiva y la energía térmica almacenada en el interior de la Tierra desde
su formación.
En el caso de las rocas sedimentarias formadas en las cuencas, éstas siguen hundiéndose
por aporte de nuevas capas de sedimentos hasta llegar a zonas profundas donde las
temperaturas son elevadas, originándose metamorfismo. Otro ejemplo es la formación de
milonitas debido a la liberación de calor en las zonas de fricción entre bloques fallados.
Asimismo, cuando masas de magma penetran en las rocas, éstas están sometidas a un
calor intenso; el calentamiento más intenso se produce junto a la masa de magma y va
decreciendo gradualmente a medida que se aleja de la intrusión, formándose una aureola
metamórfica. El límite de temperatura es la anatexia, es decir, el momento en el que las
rocas comienzan a sufrir fusión parcial, entrando en el campo del magmatismo.

- Presión: es el factor principal del metamorfismo y aumenta de forma constante con la


profundidad. Se pueden distinguir 3 tipos de presiones diferentes:
• Presión litostática: se produce cuando las rocas quedan enterradas debido al peso
de la columna de materiales suprayacentes. Se aplica igualmente en todas
direcciones.
• Presión confinante: es la producida por los fluidos que ocupan los poros.
El resultado de los dos tipos de presión citados anteriormente es un cambio de volumen
de la masa afectada, que se hace más densa sin apenas modificar su forma. Se produce
especialmente en cuencas en las que los materiales depositados son enterrados a
profundidades progresivamente mayores.
• Presión dirigida o tectónica: es aquella que tiene lugar en áreas con formaciones
montañosas, donde la presión no es homogénea en todas las direcciones. Es la
responsable de la orientación de los constituyentes minerales en la mayoría de las
rocas metamórficas.
Las variaciones de presión y temperatura que originan cambios metamórficos pueden
ser positivas o negativas. Cuando aumenta la P y Tª se habla de metamorfismo progrado
do y cuando disminuye se habla de metamorfismo retrógrado.

- Actividad de fluidos activos (H2O, CO2, H2S…): en casi todas las regiones
metamórficas hay agua y CO2 a lo largo de los límites de los granos minerales o en los
espacios porosos de las rocas. Estos fluidos, que pueden contener iones, facilitan el
metamorfismo incrementando la velocidad de las reacciones químicas. Esto es debido a
que los iones pueden moverse más fácilmente a través del fluido (favorece la migración
iónica), y esto facilita las reacciones químicas y formación de minerales. El origen de los
fluidos puede ser intersticial, de origen magmático o resultado de la deshidratación de
algunos minerales portadores de agua.

5. INTENSIDAD DEL METAMORFISMO


Aunque los diferentes tipos de rocas metamórficas aportan información sobre la
intensidad del metamorfismo, los criterios empleados actualmente se basan en el empleo
de los minerales índice y de las asociaciones mineralógicas que se forman en un rango
concreto de P y Tª, lo que da lugar a las zonas y facies metamórficas, respectivamente.

4
5.1. Zonas del metamorfismo y grados de metamorfismo
Estudiando las condiciones de presión y temperatura a la que aparecen distintos minerales
o asociaciones de estos, se han separado tres zonas de metamorfismo, ordenadas en orden
creciente de temperatura:
- Epizona: presenta temperaturas entre 200 y 450 ºC y presiones tectónicas o
direccionales de bajo grado, correspondiendo a la menor intensidad metamórfica. Se
forman las pizarras sericíticas y cloríticas a partir de sedimentos arcillosos.
- Mesozona: presenta temperaturas entre 450 y 650ºC y presiones litostáticas y
direccionales de grado medio. Las pizarras pasan a micacitas esquistosas con biotita y
hornblenda.
- Catazona: presenta temperaturas superiores entre 650 y 800 ºC. Hay una fuerte
presión litostática. Se originan rocas como el gneis y eclogitas, rocas de alto grado de
metamorfismo.

Actualmente, el concepto de zona metamórfica se encuentra en desuso, utilizándose el


término de grado metamórfico, que se refiere exclusivamente a la intensidad del
metamorfismo:
- Grado bajo: está formado por zeolitas, esquistos azules y esquistos verdes así como
rocas corneanas-albíticas.
- Grado medio: presenta anfibolitas, rocas corneanas hornblendicas y eclogitas de baja
temperatura.
- Grado alto: presentan eclogitas, granulitas y corneanas sanidínicas.

En el metamorfismo creciente a partir de un material determinado, la primera aparición


de un mineral índice concreto indica la localización de las condiciones de Tª y presión
mínimas necesarias para la formación de ese mineral. Cuando unimos las posiciones de
las primeras apariciones de ese mineral índice en el mapa, el resultado es una línea de
igual intensidad metamórfica o isograda. La región situada entre isogradas se llama zona
metamórfica.
5.2. Facies metamórficas
Una facies metamórfica es un grupo de rocas metamórficas caracterizadas por
asociaciones de minerales concretos, formados bajo un mismo rango de condiciones de P
y Tª. Las rocas resultantes son consecuencia de la composición inicial del protolito.
Una misma facies puede definirse por distintas
paragénesis, según la composición de la roca.
El nombre de la facies se corresponde con las rocas que
aparecen por metamorfismo de las rocas básicas (basalto,
gabros), pero a una facies pueden pertenecer rocas
diferentes por provenir de rocas originales diferentes, solo
que son estables en un rango de presión y temperatura. Así,
en la facies de anfibolitas podemos encontrar esquistos o
gneises procedentes del metamorfismo de las lutitas,
mármoles, además de las propias anfibolitas originadas por
metamorfismo de basaltos.
Roca precursora
Facies Basalto Lutita
Zeolita Zeolita, calcita, clorita Zeolita, pirofilita, mica de Na
Hornfels Piroxeno, plagioclasa Andalucita, biotita, feldespato K y cuarzo
Eclogita Piroxeno, granate, cianita No se observa

5
Esquisto azul Anfíbol azul, clorita, silicatos ricos en Ca
Anfíbol azul, clorita, cuarzo, moscovita,
lawsonita.
Esquisto verde Clorita, anfíbol, plagioclasa, epidota. Clorita, moscovita, plagioclasa, cuarzo
Epidota- Anfíbol, epidota, plagioclasa, granate, Granate, clorita, moscovita, biotita,
anfibolita cuarzo cuarzo.
Anfibolita Anfíbol, plagioclasa, granate, cuarzo Granate, biotita, moscovita, sillimanita,
cuarzo
Granulita Piroxeno, plagioclasa, granate Biotita, feldespato K, cuarzo, andalucita.

5.3. Minerales metamórficos


En las rocas metamórficas se pueden distinguir los siguientes tipos de minerales:
- Minerales peculiares de rocas metamórficas: se forman exclusivamente por
metamorfismo. Ej: andalucita, distena, sillimanita, estaurolita, granate, epidota,
wollastonita, talco, grafito, cordierita.
- Minerales metamórficos comunes con rocas ígneas: como los feldespatos, micas,
piroxenos, anfíboles, cuarzo y minerales accesorios como turmalina, corindón, berilo
y topacio, entre otros.
- Minerales metamórficos comunes con rocas sedimentarias: como la dolomita y la
calcita.
- Minerales índices del grado de metamorfismo: como ya se vio anteriormente, en un
metamorfismo progresivo, van surgiendo minerales cuya aparición señala un
determinado “grado de metamorfismo”. Estos minerales son estables en un intervalo
de condiciones, pero serán sustituidos por otros al sobrepasarlas, y así sucesivamente.
Su presencia en una roca indica las condiciones termodinámicas que se alcanzaron.
Los minerales índices varían según los materiales que se metamorficen. En ocasiones,
un solo mineral actúa como índice de un grado de metamorfismo, pero lo general es
que sea una paragénesis (2 o más minerales).
- Minerales ante la presión dirigida: se pueden distinguir 2 tipos de minerales:
• Minerales stress o tensionales: se ven favorecidos en condiciones de elevadas
presiones direccionales y litostáticas. Suelen tener estructura hojosa o acicular:
moscovita, biotita, clorita, talco, serpentina, epidota, anfíboles, distena,
estaurolita, sillimanita y granates.
• Minerales anti-stress o antitensionales: son aquellos destruidos por las
presiones, o bajo éstas no llegan a formarse. Son los feldespatoides, plagioclasa
cálcica (anortita), ortosa, piroxenos y andalucita, entre otros.

6. AMBIENTES METAMÓRFICOS Y TIPOS DE METAMORFISMO


El metamorfismo puede dividirse en una serie de tipos en función de los procesos y
lugares geológicos donde se producen. En conjunto, podemos encontrar los siguientes
tipos:
6.1. Metamorfismo de impacto
Se produce donde caen meteoritos. Las temperaturas alcanzan el unto de fusión de
bastantes minerales, los cuales se enfrían rápidamente formando vidrios de composición
diversa (tectitas). La presión que soporta la roca también es considerable, siendo
generalmente desestructurada, transformándose en una brecha.

6.2. Metamorfismo de enterramiento

6
En cuencas de subsidencia , donde se acumulan grandes espesores de sedimentos que
someten a fuertes presiones litostáticas a las rocas subyacentes, y dependiendo del
gradiente geotérmico, a elevada temperatura, se forman rocas con muy bajo grado de
metamorfismo y facies de zeolitas. No suelen existir grandes presiones dirigidas, por lo
que las rocas no suelen perder sus estructuras sedimentarias.

6.3. Dinamometamorfismo
Se produce en zonas de fallas, donde las rocas están sometidas a altas presiones dirigidas
y a un fuerte calor que produce recristalizaciones. Las rocas que aparecen son brechas de
falla, cataclasitas y milonitas.

6.4. Metamorfismo térmico o de contacto


Tiene lugar cuando una masa de magma altera térmicamente la roca encajante que la
rodea. La temperatura inicial (los magmas básicos están más calientes que los félsicos) y
el tamaño de la intrusión (mientras mayor es el tamaño de la intrusión, mayor es la
superficie afectada de la roca encajante) , así como el contenido de fluidos del magma o
la roca encajante son factores importantes en el metamorfismo de contacto.
Las temperaturas pueden alcanzar los 900ºC en la zona adyacente a una intrusión, pero
van descendiendo gradualmente con la distancia. Los efectos de dicho calor y las
reacciones químicas resultantes se producen normalmente originando una zonación
concéntrica conocida como aureola metamórfica.
Normalmente, los cuerpos intrusivos grandes tienen varias zonas metamórficas, cada una
de ellas caracterizadas por asociaciones de minerales bien definidas que indican el
descenso de temperatura según la distancia desde la intrusión. La zona más cercana a la
intrusión, y por tanto sujeta a las
temperaturas más altas, puede
contener minerales metamórficos de
alta temperatura (silimanita). Las
zonas exteriores pueden estar
caracterizadas por minerales
metamórficos de temperatura más
baja, como clorita y biotita.
El metamorfismo de contacto puede
producirse como resultado, también, de las coladas de lava. En este caso, el material por
el que circula la colada queda materialmente cocido como resultado del enorme aporte
calorífico recibido.
6.5. Metamorfismo hidrotermal o metasomatismo
Los fluidos también juegan un papel importante en el metamorfismo de contacto. Muchos
magmas contienen fluidos químicamente activos y calientes que pueden pasar a la roca
encajante, aportando nuevos elementos químicos, por lo que se producen procesos
aloquímicos que darán lugar a la formación de nuevos minerales. Si la roca es porosa,
permeable o soluble, los cambios que originan los fluidos son enormes y drásticos. Ej:
contacto magmático con calizas y mármoles que pueden originar las skarns (rocas
silicaatdas). Este tipo de metamorfismo ocurre en las dorsales oceánicas, orógenos y
puntos calientes, entre otros.
6.6. Metamorfismo de fondo oceánico
Se da en las dorsales oceánicas, donde la corteza oceánica recién formada, a elevada
temperatura, sufre metasomatismo influido por las corrientes de agua marina calentada

7
en el interior de las profundas grietas. Las facies metamórficas generadas por este tipo de
metamorfismo son de grado bajo, al ser una zona de baja presión, como por ejemplo las
zeolitas, los esquistos verdes e incluso las anfibolitas.
6.7. Metamorfismo regional
La mayoría de las rocas metamórficas se forman mediante este tipo de metamorfismo. Se
produce en un área amplia, con participación de elevadas temperaturas, presiones y
deformaciones dentro de las partes más profundas de la corteza. Se pueden distinguir dos
variedades de este metamorfismo:
• Metamorfismo en orógenos de subducción: en las zonas donde se produce
subducción se distinguen dos bandas o cinturones metamórficos paralelos entre
sí:

Cuanto más alejado de la zona de subducción, menor será el grado de metamorfismo.


• Metamorfismo regional en orógenos de colisión: se da en zonas donde dos
placas continentales colisionan. Las condiciones de este metamorfismo son todas las
de tipo intermedio y extremas que ocurrían en los orógenos de subducción, y lo que
caracteriza a este tipo de metamorfismo es la intensa deformación que afecta a las
rocas tanto en etapas anteriores, simultáneas y posteriores al clímax metamórfico.
Son comunes en las zonas de fallas en las que la orientación y aplastamiento de los
minerales, afecta a las migmatitas y hasta los granitos (cuerpos intrusivos).

6.8. Metamorfismo y tectónica de placas


Aunque el proceso metamórfico se produce en los diversos tipos de bordes de placa, es
más común en los bordes de placa convergentes, donde se produce por el incremento
de la temperatura y la presión como resultado de la interacción entre las placas
litosféricas.
Cuando una placa de litosfera oceánica subduce bajo una placa litosférica continental, se
produce una enorme presión, de manera que la placa oceánica en descenso se calienta
lentamente, y el metamorfismo se produce por el aumento de presión con la profundidad.
El metamorfismo de este tipo produce rocas típicas de baja Tª y alta presión. A medida
que continua la subducción en el borde de las placas litosfera oceánica y continental, tanto

8
la Tª como la P aumentan con la profundidad, originándose rocas metamórficas de grado
alto.
Con el tiempo, la placa en descenso empieza a fundirse y genera magma que se desplaza
hacia la superficie. Este magma en ascenso puede alterar la roca circundante mediante un
metamorfismo de contacto, produciendo migmatitas y corneanas. Además, la roca
fundida ascendente forma cordilleras volcánicas pericontinentales (Andes, Montañas
Rocosas) o arcos de islas (Japón).
En algunos límites convergentes chocan dos placas continentales, formando montañas
donde se comprimen y deforman los bordes de placas y los sedimentos acumulados en
los márgenes continentales (Alpes, Himalaya, Pirineos, los Apalaches).
Muchos bordes de placas divergentes se caracterizan por presentar metamorfismo
hidrotermal de fondo oceánico, debido a la circulación de agua marina entre las grietas
de la litosfera oceánica joven, que aún conserva elevadas temperaturas.
En los bordes pasivos, se da metamorfismo dinámico de amplia fracturación.

7. TEXTURAS METAMÓRFICAS
Las rocas metamórficas suelen presentar mezclas de texturas y estructuras heredadas de
las rocas originales. Se pueden distinguir 5 tipos de texturas metamórficas.
7.1. Textura cristaloblástica
En este tipo de textura, los cristales se han desarrollado por blastesis en un medio sólido
por transformación de minerales preexistentes.
Los cristales que crecen con su forma geométrica característica se llaman idioblastos, si
son de formas irregulares xenoblastos, y cuando hay granos de dimensiones superiores a
las de la mayoría se les llama porfiroblastos. Cuando la estructura que se observa
proviene del protolito, el término blastos se utiliza como sufijo (blastogranítica). Si por
el contrario la estructura se ha desarrollado durante el metamorfismo se utiliza como
sufijo.
Hay varios tipos de texturas cristaloblásticas:
- Granoblástica: los cristales forman un mosaico de granos, más o menos
equidimensionales, con fuerte tendencia al empaquetamiento hexagonal.
- Lepidoblástica: está definida por minerales laminares (micas) homogéneamente
orientados.
- Nematoblástica: presenta cristales alargados, filiformes.
- Diablástica: presenta cristales alargados o filiformes que se entrecruzan
interpenetrándose
- Porfidoblástica: presenta cristales de mayor tamaño (porfidoblastos) englobados en
una matriz fina de pequeños cristales microblastos. Una variedad es la
poiquiloblástica, con dominio de fenoblastos que llevan muchos microblastos
incluidos.

9
7.2. Textura cristalofílica
Son texturas cristaloblásticas o foliación las que muestran una orientación preferente de
sus componentes. Estos suelen ser cristales aciculares o escamosos. Esta textura es
característica de las rocas metamórficas y se pueden distinguir los siguientes tipos:
- Foliación: es el desarrollo de estructuras planares orientas, diferenciándose tres tipos
básicos de foliación:
• Pizarrosidad: es una foliación planar (orientación paralela de los minerales
laminares) de filosilicatos de grano fino (moscovita o clorita). Los prototipos de
rocas con pizarrosidad son la pizarra y filita.
• Esquistosidad: foliación de paralela a subparalela de minerales laminares (micas
y cloritas) de grano medio a grueso; o una alineación de cristales prismáticos
alargados (anfíbol). Las rocas más representativas son las diversas variedades de
esquisto.
• Bandeado gneísico: es una foliación paralela a subparalela de minerales
laminares, de grano medio a grueso, en bandas alternantes (segregación mineral)
de composición diferente, que no representan planos de ruptura. La roca más
representativa es el gneis.
- Micropliegues: son pequeños pliegues que aparecen cortados por los planos de
esquistosidad. Cuando el plegamiento que afecta a las rocas metamórficas no es
intenso, la esquistosidad se distingue bien de los planos de estratificación, pero se
confunde con ellos si el plegamiento es intenso.
- Lineación: es una orientación lineal de minerales formados durante el metamorfismo.
Estos minerales son generalmente nematoblastos.
7.3. Textura cornubianítica
Se produce por metamorfismo de contacto de materiales pelíticos en las zonas más
próximas al magma. En estas estructuras aparecen cristales de andalucita, cordierita,
granates, entre otros.
7.4. Textura cataclástica
Se forman por presiones dirigidas que cortan o cizallan la roca, llegando incluso hasta el
molido de partes de la roca. Se observan fragmentos o incluso vidrio de las temperaturas
de rozamiento.
7.5. Texturas residuales
Son las heredadas de la roca original. Ej: en las rocas metamórficas procedentes de
conglomerados sedimentarios se puede observar los cantos redondeados; o en rocas que
se producen por metamorfismo de las diabasas, donde se encuentra aún la estructura
diabásica.
8. PRINCIPALES ROCAS METAMÓRFICAS
8.1. Rocas del metamorfismo de contacto
- Mármol: procede del metamorfismo de contacto de las calizas o dolomías,
originándose una recristalización, con aumento del tamaño de grano. Presentan estructura
granoblástica. También se pueden producir por metamorfismo regional.
Está compuesto mayoritariamente por calcita granoblástica, pero puede contener otros
minerales, tales como micas, dolomita, wollastonia, grafito, brucita, tremolita. El mármol
puro es blanco, pero existen muchas variedades de color debido a la presencia de
impurezas minerales. El mármol es la roca metamórfica con mayor interés minero. Es
una roca ornamental frecuente en aplacados y soldados, así como un material

10
especialmente apreciado por los escultores. Explotaciones importantes de mármoles a
nivel mundial se localizan en Italia y en España (zona de Macael, Almería).
- Skarns: proceden del metamorfismo de contacto de rocas carbonatadas impuras
(calizas, margas, domolías). Los minerales que aparecen en ellas son silicatos cálcicos
y magnésicos: wollastonita, diópsido,epidota, granate. Además, presenta otros
accesorios de interés económico como son la magnetita, los sulfuros, etc.
- Cornubianitas o corneanas: rocas de la zona interna de la aureola de contacto, de
grano fino, sin esquistosidad, muy duras y de aspecto córneo. Presentan minerales
como la andalucita, granate y grafito, entre otros.
8.2. Rocas del metamorfismo regional
- Pizarras: roca metamórfica de grano fino, mate, que se origina a partir de materiales
arcillosos, en la que los minerales laminares se han alineado perpendicularmente a la
dirección de máxima compresión. Los minerales de arcilla recristalizan a clorita y
moscovita, que definen una débil foliación. Al poder ser dividida fácilmente a lo largo
de planos de pizarrosidad en placas lisas, la pizarra es una roca excelente para hacer
tejados, baldosas para el suelo, tableros de mesa de billar y pizarras. Algunas
variedades son bituminosas (negras con hidrocarburos)
- Filitas: son un paso intermedio entre pizarras y esquistos. De apariencia son rocas
finamente esquistosas de color gris verdoso, negro o plateado, cuyos componentes son
cuarzo, sericita y cloritas de granos muy finos.
- Esquistos: se forma cuando la clorita y moscovita de la filita recristalizan a tamaños
mayores, su alineación casi paralela da lugar a lo que se denomina esquistosidad. Con
frecuencia contiene cristales de mayor tamaño (porfidoblastos) de cianita, granate,
sillimanita o estaurolita, que permiten clasificar con más precisión la roca (esquisto
sillimanítico, esquisto estaurolítico). Cuando es predominante la mica se denomina
micacita o esquisto micáceo.
- Gneis: es la roca foliada más intensamente metamorfizada. En esta roca los minerales
ferromagnesianos (biotita y hornblenda) forman bandas oscuras, mientras que el
cuarzo y feldespato constituyen bandas claras. El gneis se presenta principalmente en
variedades bandeadas y glandulares, pudiendo originarse a partir de un esquisto o de
una roca ígnea como el granito. En ocasiones, las elevadas temperaturas pueden
provocar la fusión parcial o anatexia del gneis, dando lugar a una roca con foliación
que es un parte metamórfica y en parte ígnea denominada migmatita. Aquellos gneis
que provienen de rocas ígneas (ortoneises) son los que presentan mayores
posibilidades industriales, por ser rocas compactas y competentes, susceptibles incluso
de pulimento.
- Anfibolitas: rocas de color verde oscuro o negro, formadas básicamente por
hornblenda y plagioclasa intermedia (oligoclasa, andesita). Presentan estructura
granoblástica con alineaciones de anfíbol. Proceden de rocas ígneas máficas (gabros,
dioritas basaltos) o de rocas sedimentarias ricas en hierro y calcio (calizas,
dolomías arcillosas y margas).
- Eclogitas: rocas formadas a altas temperaturas y presiones, no tienen plagioclasas y
están compuestas por más del 75% de onfacita (piroxeno verde).Si hay más del 75%
de granate se denomina granatita con onfacita y si hay más del 75% de onfacita se
llama onfacita con granate.
- Granulitas: rocas con una asociación mineral de alta temperatura, en las que dominan
minerales anhidros máficos.
- Serpentinitsa: es una roca metamórfica de interés ornamental, de color verde y
tonalidades variades, que se forman por el metamorfismo regional de rocas
magmáticas ultramáficas (peridotitas). Desde el punto de vista mineralógico, están

11
compuestas por minerales del grupo de la serpentina, que suelen estar acompañados
de otros filosilicatos afines. En España existen importantes macizos serpentiníticos
agrupados en 3 áreas: los macizos máficos-ultramáficos gallegos, la Serranía de Ronda
(Málaga) y las pequeñas masas existentes entre los materiales metamórficos de Sierra
Nevada (Granada-Almería).
- Cuarcitas: se forman por metamorfismo de contacto y regional de areniscas y
conglomerados cuarzosos. Los granos originales son reestructurados y
recristalizados por lo que la roca pierde la estructura granuda. So rocas compactas y
resistentes con más del 95% de cuarzo.
9. CONCLUSIÓN
Dentro del ciclo litológico encontramos el metamorfismo como proceso formador de las
rocas metamórficas. Este proceso, que tiene lugar en zonas del interior de la litosfera,
consiste en una serie de cambios que se producen en la textura, estructura y composición
mineralógica de las rocas expuestas a determinadas presiones, temperatura y/o fluidos,
condiciones que se dan sin llegar al límite de la fusión. La presencia de determinados
minerales en la composición de las rocas metamórficas, junto a las texturas que presenten
son datos que muestran las condiciones físicoquímicas de su formación, la localización
de su génesis y por ende el tipo de metamorfismo que las origina.
10. RELACIÓN DEL TEMA CON EL CURRÍCULO OFICIAL

11. TRANSVERSALIDAD

12. FUENTES

12

También podría gustarte