Eter Luminico
Eter Luminico
Eter Luminico
INDICE
El éter nace científicamente como hipotética materialidad ocupadora del espacio y desde
este origen científico se presenta como necesidad o exigencia de nuestro intelecto. Estas
dos ideas originales constituyen quizás la más densa y precisa definición del éter físico que
puede, en consecuencia, caracterizarse por las siguientes notas: 1) naturaleza de hipótesis,
2) constitutivamente material, pero de materia no ordinaria, 3) relacionado, asociado, con
el espacio, y 4) necesario para explicar algunos fenómenos (unos u otros que exigirán
diferentes materialidades para el éter). Se construye, sintéticamente, su historia. Nació,
vivió -muy activamente- y murió. ¿Resucitará?
Perspectiva psicológica: "horror al vacío" que implicaba, como razón suficiente, el principio
filosófico de la existencia por necesidad de un plenum, un éter que llenara todo el espacio.
Y no cabían objeciones. Perspectiva filosófica. Para Descartes, desde las consideraciones
de la extensión como propiedad esencial de la materia y de la materia como condición
necesaria para la extensión, la mera existencia de cuerpos a distancia unos de otros era
prueba suficiente de la existencia de un medio continuo entre ellos.
El éter de Lorentz, el que se deduce de su teoría del electrón, se caracteriza por ser: 1)
inmóvil, siempre y en todas partes; 2) soporte del campo, ya que el espacio está vacío; sus
propiedades son puramente electromagnéticas y quedan descritas por las ecuaciones de
Maxwell, que se constituyen en axiomas; 3) rigurosamente imposible ponerlo de manifiesto
mediante un experimento físico.
Cuarta. Es .
Quinta. Es .
Sexta. .
2. La Relatividad general considera que el "espacio vacío" no es, desde el punto de vista
físico, ni homogéneo ni isótropo, y haría imposible la existencia física real del propio espacio
sin que en él hubiera "algo" objetivo (no digamos material). El éter estaría así desprovisto
de propiedades mecánicas y cinemáticas, intrínsecamente, pero determinaría el
comportamiento mecánico.
Desde la década de los 20 el éter "no existe" en Física, ésta no tiene necesidad científica
de él.
2. CONSIDERACIONES FILOSÓFICO-CIENTÍFICAS
En torno al problema del éter: el éter físico ¿existe?; ¿es?, ¿qué?, ¿cosa?, ¿fenómeno?,
¿substancia?, ¿vacío?, ¿ente matemático?, ¿entelequia?, ¿ficción?; ¿está?, ¿dónde?; ¿se
manifiesta?, ¿cómo?; en resumen ¿es realidad?
3. De manera sincrónica surgirían otros dos campos de la Física; por una parte, la
Gravitación, que se concebiría como causa de fuerzas, universal, y, por otra, la Luz, donde
se bifurcarían las concepciones de Newton y de Huygens. Y quedó establecida la Mecánica
-Dinámica y Gravitación- que impuso su imperio: el mecanicismo.
2. Una segunda cuestión en línea con la anterior es la respuesta a ¿qué es un ente físico,
en el sentido de un ente de la Física?
3. Ahora estas preguntas - el éter ¿existe?, ¿es?, ¿está?, ¿se manifiesta?, en resumen,
¿es realidad?- se refieren al ámbito de la Naturaleza y sólo si las respuestas fueran, alguna
o algunas, positivas -es decir, fuera 'ente real'- tendría sentido filosófico auténtico el
construir en el ámbito de la Física el correspondiente 'ente físico' éter. La cuestión, como
puede apreciarse, es más compleja de lo previsto. Otro problema es cómo se conceptualiza,
cuáles son sus propiedades y, en su caso, su funcionamiento.
4. En este punto debe destacarse un tipo de salidas del atolladero del que ha dispuesto la
Física de todos los tiempos: la noción del recurso a un ente conceptual tuviera o no referente
real. Uno de los más conocidos, como ejemplo, fue el 'recurso al infinito' que decía Ortega
al enjuiciar la Física de la edad moderna, pero en este recurso concreto se refería al espacio
en tanto que ente real, aunque su conceptualización fuera imprecisa e incorrecta. Pero el
uso de los recursos no se ha limitado a las propiedades caracterizadoras de entes reales
cosas o de entes reales fenómenos para su comprensión y análisis, sino que se han
utilizado también para 'inventar' entes reales (obviamente de modo supuesto).
6. Otra cuestión se refiere a las relaciones entre realidad, concepto y término. El caso del
éter también se presenta como sugerente. Como hemos visto el "éter" no ha sido
conceptualizado de una sola manera, sino que se han conceptualizado varios, diversos y
distintos "éteres", no tratándose de aproximaciones sucesivas mediante mejores teorías
sino descaradamente distintos, muy distintos. Finalmente, sin ni siquiera tener realidad
seguir existiendo.
7. Una consideración más. El problema del éter está radicado en el problema del espacio,
por una parte, y en el problema de la materia, por otra. Nótese bien el uso de la voz
problema porque eso han sido siempre el espacio, la materia y el éter.
3. CONSIDERACIONES FINALES
Primera. No está hoy claro que exista el espacio, entiéndase con el artículo determinado -
el-, que le otorgaría sustantividad. Más bien estamos en la idea de la espaciosidad, en el
sentido de una nota caracterizadora del Universo de modo que se dice que éste es
espacioso, de ninguna manera que esté en el espacio. Desde la relatividad general y en el
marco de la cosmología actual de la expansión del Universo, por lo que afecta a éste -
"nuestro Universo" me gusta llamarlo-, no se encuentra en el espacio, sino que es
espacioso, de alguna manera en el sentido cartesiano de que la materia tiene como
propiedad la extensión.
Segunda. Acerca del vacío, se refiriera esta noción al espacio o a la espaciosidad, puede
decirse que tampoco está claro que exista el espacio vacío o la espaciosidad vacía. Más
bien está tan oscuro que puede afirmarse que no está vacío: existen campos, existe
energía, (existen neutrinos, existen partículas -o radiación- cósmicas) y ... también
posibilidades o potencialidades del espacio (supuesto vacío), e incluso ... la métrica del
espacio o de la espaciosidad es diferente en función de la cantidad de materia y de radiación
que exista, ¿y si existieran las ondas gravitacionales? ¿y si ...? ¿y si ...?
Tercera. Y aquí sí presenta la Física respuesta clara: ningún éter histórico se considera hoy
como real, ninguno tiene sentido en la actualidad.
Quinta. En todo caso sí podría denominarse éter al propio espacio físico o a la espaciosidad
cósmica, al espacio real que hoy sin ninguna duda se nos presenta con propiedades reales
y no sólo con las propiedades formales matemáticas de un ente abstracto, de razón. Según
sea su métrica así actúa fenoménicamente y a su vez esta métrica es consecuencia
fenoménica de la existencia de energía (grandes masas con grandes velocidades o grandes
cantidades de movimiento). Por tanto, ni éter matérico ni éter campal ni éter matemático
formal, más bien el espacio adornado de propiedades físicas, reales.
Y sexta. El Universo -la Realidad, la Naturaleza- todavía encierra, a los ojos humanos,
numerosos misterios o incógnitas básicas o fundamentales; entre ellos precisamente los
referidos: 1) al espacio, en la hipótesis de sustantividad cósmica, o a la espaciosidad, en la
de adjetividad cósmica; 2) a la existencia o no de propiedades físicas en éstos; y 3) a la
existencia de algo, y ¿qué?, que podría llamarse éter.
CONCLUSION
Hasta ahora no está comprobado del todo que es el éter, pero los filósofos e investigadores
han representado de esta forma el medio por el cual la luz puede viajar. Sin embargo, se
sigue trabajando en ello con experimentos con la misma base que MIchaelson, pero con
artefactos mas sofisticados para poder determinar algo más sobre el éter.
BIBLIOGRAFIA