Rosalind F

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En 1941, se gradúa en química y física y, de inmediato, consigue una beca para iniciar su tesis

doctoral pero un año después, en 1942 y en plena Guerra Mundial, pasa a la Asociación para la
Utilización del Carbón y con sus investigaciones ayuda al esfuerzo de guerra. Hizo un trabajo
importante en sus estudios sobre el carbón lo que le permitió, al acabar la guerra y en 1946,
defender su tesis doctoral.

Fue una científica francesa refugiada en Inglaterra durante la guerra, Adrienne Weill, la que
orientó su trabajo postdoctoral y, en 1947, la animó a ir a Francia, al Laboratorio Central de
Servicios Químicos del Estado, en París. Era un grupo de investigación muy activo, a la
última, dinámico y, sobre todo, abierto a las mujeres, a diferencia del anquilosado y
masculino entorno que conocía en Inglaterra.

Allí, en París, aprendió la técnica de difracción de Rayos X en la que se convertiría en una


experta a nivel mundial y aplicaría, pocos años más tarde, a la molécula del ADN. Además,
amó Paris y los bistros, la comida en el campo, la cocina, las montañas, esquiar y acampar.
Hizo amigos para toda la vida y, en 1951, vuelve a casa, a Inglaterra, y consigue una plaza
en el King’s College de Londres. Allí, John Randall, el director del departamento, le encarga
el estudio de la estructura del ADN.

En su estancia en el King’s College, Rosalind Franklin mejoró el aparato para obtener imágenes con
ADN, cambió el método y obtuvo fotografías, junto a su estudiante de doctorado Raymond
Gosling, con una nitidez que nadie había conseguido antes. En noviembre de 1951 dio una charla
para exponer sus resultados a sus colegas del King’s College. Entre el público estaban Watson y
Crick, también interesados por la estructura del ADN, y que trabajaban en el Laboratorio
Cavendish, en Cambridge, a unos 90 kilómetros al norte de Londres. Era Maurice Wilkins,
compañero, aunque no se llevaban bien, de Rosalind Franklin en el King’s College, y también
estudioso de la estructura del ADN y buen amigo de Watson y Crick, quien les había invitado. En
aquel seminario, Watson y Crick empezaron a conocer el trabajo de Rosalind Franklin y a utilizar
sus datos. Fue también Wilkins quien, en los meses siguientes, fue enseñando a Watson y Crick
imágenes de ADN tomadas por Rosalind Franklin, rara vez con su permiso y la mayor parte de las
veces sin que ella lo supiera. En febrero de 1953, vieron tres imágenes y, entre ellas, la famosa
fotografía número 51. Para entonces, Watson y Crick llevaban más de un año sin conseguir nada
positivo. La número 51 la habían conseguido Franklin y Gosling en mayo de 1952.

Estas imágenes, más los datos de la charla de Rosalind Franklin de noviembre de 1951, más
algunos datos más proporcionados por Wilkins, llevaron a Watson y Crick a su propuesta de la
estructura del ADN y la publicaron en Nature en abril, solo un par de meses después de ver la
número 51.

Rosalind Franklin había llegado a las mismas conclusiones que Watson y Crick, pero la rapidez de la
publicación le impidió proponer su modelo. En 1951 había escrito que sus resultados sugerían una
estructura helicoidal con 2, 3 o 4 cadenas y con los grupos fosfato hacia el exterior.

Pero ya estaba cansada de sus discusiones con Wilkins, Watson y Crick y, en general, del
ambiente del King’s College. Se traslada al Birbeck College, también en Londres, al
laboratorio dirigido por John Bernal, donde permaneció hasta su muerte.
En este centro su carrera investigadora siguió adelante, con importantes trabajos sobre virus,
en concreto, el del mosaico del tabaco y el de la polio que todavía citan los expertos.

responsable de importantes contribuciones a la comprensión de la estructura del ADN (las


imágenes por difracción de rayos X que revelaron la forma de doble hélice de esta molécula
son de su autoría), del ARN, de los virus, del carbón y del grafito.
a Asociación Británica para la Investigación del Uso del Carbón (BCURA, por sus siglas
en inglés) le ofreció una plaza de investigadora en 1942, y fue así como inició su trabajo sobre
el carbón. Esto la ayudó a obtener su doctorado en 1945. Fue a París en 1947,
como chercheur (investigadora postdoctoral) bajo la supervisión de Jacques Mering en el
Laboratorio Central de Servicios Químicos del Estado, donde se convirtió en una consumada
cristalógrafa de rayos X. Se unió al King's College de Londres en 1951, pero se vio obligada a
mudarse al Birkbeck College pasados únicamente dos años, debido a desacuerdos con su
director John Randall y, más aun, con su colega Maurice Wilkins. En Birkbeck, J. D. Bernal,
director del Departamento de Física, le ofreció un equipo de investigación por separado.

Franklin tomó las imágenes de ADN por difracción de rayos X durante su estancia en el King's
College, en Londres. Estas imágenes, que sugerían una estructura helicoidal y que
permitieron generar inferencias sobre detalles claves acerca del ADN, fueron mostradas por
Wilkins a Watson.3 Según Francis Crick, la investigación y datos obtenidos por ella fueron
clave para la determinación del modelo de Watson y Crick de la doble hélice del ADN en
1953.45 Watson confirmó esta opinión a través de una afirmación propia en la inauguración del
edificio Franklin-Wilkins en el 2000.6
Su trabajo fue el tercero en publicarse en una serie de tres artículos sobre el ADN en la
revista Nature, el primero de los cuales fue el de Watson y Crick.7 Watson, Crick y Wilkins
compartieron el Premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1962. Watson puntualizó que
Franklin debió haber sido galardonada también con el Premio Nobel de Química, junto con
Wilkins.8
Una vez concluido su trabajo en el ADN, con su propio equipo en Birkbeck College, Franklin
dirigió investigaciones acerca de las estructuras moleculares de los virus, que llevó a
descubrimientos nunca antes vistos. Dentro de los virus que estudió se incluyen el virus de la
polio y el virus del mosaico del tabaco.9 Continuando su investigación, su compañero de
equipo y posteriormente beneficiario Aaron Klug ganó el Premio Nobel de Química en 1982.
Estudió la porosidad del carbón y comparó la densidad del helio. Descubrió la proporción entre
las finas constricciones en los poros del carbón y la permeabilidad del espacio poroso. Al
concluir que las sustancias eran expulsadas siguiendo un patrón de tamaño molecular, ayudó
a clasificar carbones y a predecir con precisión su capacidad para ser utilizados como
combustibles y para la producción de aparatos de guerra (por ejemplo, para máscaras de
gas).39 Este trabajo fue la base de su tesis de doctorado (Ph.D.), titulada La fisicoquímica de
coloides orgánicos sólidos con referencia especial al carbón, por la cual recibió el grado en
1945. Su trabajo fue la base para varios artículos.1
En 1950, Franklin recibió la beca Turner and Newall por tres años para trabajar en King's
College, Londres. En enero de 1951, empezó a trabajar como asociada de investigación en la
Unidad de Biofísica del Consejo de Investigación Médica (CIM), dirigida por John Randall.45
Originalmente, trabajaría en difracción de rayos X aplicada a proteínas y lípidos en solución,
pero Randall redirigió su trabajo a fibras de ADN, gracias a los últimos desarrollos en el
campo, pues ella era la única investigadora con experiencia en difracción experimental en
King's College en ese momento.4647 Randall realizó esta resignación, aun antes de que ella
iniciara sus actividades en King's, debido al consiguiente trabajo pionero hecho por Maurice
Wilkins y Raymond Gosling, estudiante de doctorado a quien asignaron como su ayudante.48

https://mujeresconciencia.com/2014/05/09/el-caso-de-rosalind-franklin/

https://es.wikipedia.org/wiki/Rosalind_Franklin

http://www.historiadelamedicina.org/franklin.html

https://hipertextual.com/2014/11/rosalind-franklin

https://www.lavozdegalicia.es/noticia/informacion/2013/07/24/rosalind-franklin-autora-
fotografia-identifico-estructura-adn/00031374676843055316346.htm

https://mujeryciencia.fundaciontelefonica.com/2008/10/04/rosalind-franklin/

https://www.britannica.com/biography/Rosalind-Franklin

Ganó después una beca para el Laboratorio de Física y Química de la Universidad de


Cambridge bajo la supervisión de Ronald George Wreyford Norrish (1897-1978), ganador
del premio nobel de química en 1967 por sus investigaciones sobre las reacciones
químicas rápidas, quien le decepcionó por su falta de entusiasmo y su trato.
Afortunadamente la Bristish Coal Utilisation Research Association, donde se investigaba la
eficacia de las máscaras de gas, le ofreció una plaza en 1942. En tiempos de guerra
Rosalind estudió el carbón, comparó la densidad del helio y pudo terminar su tesis de
doctorado en 1945 con el título La fisicoquímica de coloides orgánicos sólidos con referencia
especial al carbón. Vivió primero en casa de Adrienne Weill y después se trasladó con su
prima Irene Franklin. Fue voluntaria como guardia de ataques aéreos y organizó patrullas
para salvaguardar el bienestar de las personas durante estos ataques [6].

Finalizada la contienda mundial, en 1947 marchó a París como becaria postdoctoral al


Laboratoire Central des Services Chimiques de l’Etat invitada por Jacques Mering (1904-
1973). Allí perfeccionó sus técnicas de cristalografía. Aprendió a aplicar el método a
sustancias que no eran cristales, como las orgánicas. La técnica consiste en aplicar un haz
de rayos X a una estructura e imprimir luego una fotografía con todos los rayos que la han
atravesado y que han sufrido una difracción por el objeto interpuesto. Cada sustancia
produce un patrón propio. Esto permitió caracterizar muchos compuestos inorgánicos y
estudiar su estructura íntima. En París fue consciente de lo que era disfrutar de la libertad
lejos del control familiar. Permaneció en la capital francesa hasta 1951. Durante esta etapa
publicó más de una decena de trabajos [7].

A su regreso a Inglaterra Rosalind recibió la beca Turner and Newall para un


periodo de tres años para trabajar en el King’s College, de la Universidad de
Londres. En enero de 1951 empezó como asociada en la Unidad de Biofísica del
Consejo de Investigación Médica que dirigía John Randall (1905-1984), un héroe
por haber inventado el magnetrón, pieza básica del radar. En ese momento
trabajaban en el estudio del ADN y la llegada de Franklin suponía una excelente
aportación. Sin embargo, al poco de llegar su posición no estaba bien definida y no
se llevaba bien con Maurice Wilkins. Rosalind tenía un carácter fuerte, Wilkins era
tímido y Randall no percibió la situación. Otros aspectos también molestaron a
Rosalind como que existiera una sala en la que se reunían los hombres para fumar,
hablar y tomar el té y en la que no se permitía el acceso a las mujeres. Trabajó muy
sola, únicamente con el becario que le asignaron, Raymond Gosling, que ya había
colaborado con Wilkins [8].

Con sus técnicas Franklin mejoró las investigaciones de Wilkins [9] y certificó la
existencia de dos estados del ADN, la A (deshidrado o forma seca) y la B (hidratado
o húmedo). Debido a las malas relaciones personales, Randall dividió el trabajo.
Franklin se encargaría de la forma A y Wilkins de la B [10].

Mientras tanto, Watson, el único biólogo entre los que estudiaban el ADN, era
consciente de la importancia que tenía conocer la estructura de esta molécula para
la genética. Parece que tenía prisa en investigar el tema y formó equipo con Crick.
Sin embargo, sus teorías necesitaban apoyarse en algo sólido como los estudios de
cristalografía. Ambos conocían a Wilkins, pero sabían que la verdadera experta era
Rosalind.

En enero de 1953 Watson hizo una visita a Wilkins en el King's College. Trabajaba en el
mismo laboratorio que Rosalind. Éste, sin que lo supiera su compañera, le mostró la
fotografía 51 [15]. Era clave para deducir la estructura del ADN. El patrón de manchas puso
de manifiesto claramente que la molécula era una hélice. Además, tanto él como Crick,
tuvieron acceso a un informe confidencial de Randall a través de Perutz. El hallazgo les
orientó hacia la construcción de un modelo físico tridimensional para ver cómo podían
encajar los enlaces. Probaron modelo tras modelo hasta que en febrero de 1953 encajaron
todas las piezas del rompecabezas según mostraba la fotografía de Franklin. Se trataba de
dos espirales girando y formando una especie de escalera de caracol. Los escalones eran
las bases de las que sólo había cuatro clases y se agrupaban por pares. Cada escalón era
un par. La forma aquí desempeña un papel vital en la manera de funcionar el ADN, porque
la doble hélice puede dividirse perfectamente y recuperar después su forma. Se había
dado el primer paso para conocer el secreto de la vida. En los sesenta lograron descifrar,
además, el código genético [16].

ilkins realizó una fotografía del ADN B en 1951 que podía sugerir la estructura helicoidal
[21]. En un principio Franklin no aceptaba que la forma A lo fuera también. Con el tiempo
obtuvo imágenes nítidas de la estructura del ADN B en mayo de 1952 (la conocida
fotografía número 51) [13]. Interpretó la estructura helicoidal que en cada vuelta de hélice
contenía unidades o bloques. Si ambos científicos hubieran colaborado quizás la historia
se hubiera escrito de diferente forma. Algunos se preguntan si fue consciente de la
importancia del hallazgo. La cuestión es que dejó guardada la fotografía y los informes en
un cajón [14]. osalind acabó aceptando que ambas formas de ADN, la A y la B, estaban
formadas por dos hélic

Watson y Crick se aprovecharon asimismo de los trabajos de Erwin Chargaff (1905-2002)


que con el uso de la luz ultravioleta y la técnica recién descubierta de cromatografía de
papel, identificó la adenina, guanina, citosina y timina y que las cantidades de adenina-
timina de un lado y las de guanina-citosina, por otro, eran idénticas. Posteriormente
experimentos de Matthew Meselson (1930-), discípulo de Pauling, con el uso de una
ultracentrifugadora, confirmó las predicciones de Watson y Crick.

de que los grupos de fosfatos tenían que estar en el exterior de la molécula de ADN.

La vida y carrera de Rosalind Franklin son destacadas por muchas razones,


por sus importantes aportes a la ciencia y por ser el claro ejemplo
del difícil papel de las mujeres en la comunidad científica y en la sociedad. A
decir verdad, esta joven científica inglesa, es pieza clave en la ciencia
moderna, en particular en la Biología debido a sus investigaciones,

a historia sobre la muy famosa Fotografía 51 se refiere a la prueba clara de


la estructura de doble hélice, dicha imagen fue conseguida por el trabajo de
Franklin
En 1953 tomó su famosa fotografía 51 en la que utilizó la difracción de rayos-X
para capturar la estructura de doble hélice del ADN.

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