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LA TEORÍA PSICOSOCIAL DE ERIK ERIKSON

Erikson postula que su principio psicosocial es genéticamente inevitable en la


configuración del desarrollo humano. O lo que es lo mismo: ocurre en todas las
personas.
Erikson, al igual que Freud, hacía referencia principalmente a cómo la personalidad
y el comportamiento se ve influenciado a partir del nacimiento del niño (no antes de
nacer) y especialmente durante su infancia

Erik Erikson publicó por primera vez su teoría de ocho etapas del desarrollo
humano en su libro de 1950 “la niñez y la sociedad”. En el libro incorporó un capítulo
con el modelo titulado ‘Las Ocho Edades del Hombre’. Posteriormente Erikson
amplió y perfeccionó su teoría en los libros y revisiones posteriores, en particular:
Identidad y el Ciclo de Vida (1959); Insight y Responsabilidad (1964); El Ciclo de
Vida Completo: Una revisión (1982, revisado posteriormente en 1996 por Joan
Erikson).

TEORIAS BASADAS EN EL CICLO VITAL

Las etapas del desarrollo de una persona se definen por 3 factores: los heredados,
los sociales y los ambientales.

Erik Erikson nos habla de 8 etapas psicosociales del desarrollo que abarca el ciclo
vital de una persona.

Erik Erikson habla sobre las crisis: el dice que para cada etapa del desarrollo hay
una crisis o punto de decisión que necesita un cambio en nuestra conducta o
personalidad ya sea Inadaptada o Adaptativa.

LAS 8 ETAPAS VITALES DE ERIK ERIKSON

 1.Confianza básica VS desconfianza (1 año)

El niño nace en un mundo social que aprende a conocer poco a poco. A partir de las
interacciones con sus padres trata de predecir el mundo que lo rodea, de encontrar
una consistencia en las acciones de sus cuidadores para llegar a confiar en ellos
como personas que van a satisfacer sus necesidades.

Este sentimiento de confianza en quien le rodea es la cualidad que se gana si se


supera con éxito esta etapa. La confianza en la expectativa de que, aunque se
experimenten malos momentos en el presente, las cosas pueden mejorar en el
futuro, es el motor que mueve al niño a implicarse en su mundo y afrontar nuevos
retos

En el caso que los cuidadores rechacen al niño o no sean capaces de atender


satisfactoriamente sus necesidades, el niño no adquiere la sensación de seguridad y
confianza, cosa que puede comprometer la resolución de retos posteriores.
 2.Autonomía VS vergüenza, duda (2-3 años)

Durante el segundo y tercer año de vida, el niño básicamente se afronta a la


necesidad progresiva de hacer elecciones y ejercer un cierto control, la cual cosa
pondrá en juego un sentimiento de autonomía personal. Empieza a decidir: vestirse
solo, comer solo, oponerse a los deseos de los padres…

No obstante, esta tendencia ante la autonomía tiene que ser compatible con las
reglas y normas impuestas por los padres de acuerdo con el deseo de las personas
que lo rodean.

Cuando el compromiso entre las dos partes se consigue, el niño adquiere la cualidad
de la voluntad, definida como la capacidad de ejercer libremente la propia voluntad
dentro de los limites personales y sociales, controlando los propios impulsos.

Cuando esta crisis no se resuelve correctamente, el peligro está en que el niño caiga
en la duda, desconfiando de las propias posibilidades de acción o bien en la
vergüenza, a partir de la sensación que los demás desaprueban sus acciones.

 3.Iniciativa VS culpa (3-6 años)

La cuestión fundamental de esta etapa era la iniciativa, la instrumentalidad, la


capacidad de establecer metas personales y planes para conseguirlas a pesar de las
dificultades. Este comportamiento orientado a objetivos a veces se afronta a
situaciones de fracaso, ya sea porque los planes no son del todo acertados o bien
porque son incompatibles con los de los demás, o bien porque se topan con
prohibiciones. Estas incompatibilidades pueden hacer que el niño se sienta culpable.

El niño debe asumir las normas sociales para que sus planes sean realistas. El papel
de la familia, promoviendo la participación del niño en actividades compartidas,
teniendo en cuenta su opinión, ayuda a superar la crisis y que el niño adquiera una
nueva cualidad, el propósito, que le va a permitir perseguir de manera realista sus
objetivos.

 4. Diligencia VS inferioridad (6-12 años)

Esta etapa coincide con la escolarización formal en la mayoría de las culturas. En


esta etapa, el niño debe afrontar el aprendizaje y la adquisición de conocimientos,
habilidades y herramientas culturales, especialmente en el ámbito académico.

Su rendimiento se ve confrontado con el grupo de iguales, con quienes se espera que


sea capaz de trabajar y jugar.

El peligro de esta etapa es que, de la comparación con los iguales, resulte un


sentimiento de inferioridad o de falta de adecuación. La resolución de esta crisis
aportará al niño la cualidad de competencia, definida como la capacidad de utilizar
nuestros recursos y habilidades en tareas culturalmente relevantes.
 5.Identidad VS confusión (12-18 años)

Esta etapa está vinculada a la adolescencia. El adolescente experimenta


transformaciones corporales de manera acelerada y también nuevas demandas, de
las personas que lo rodean. El adolescente debe elaborar una imagen realista de si
mismo, que incluye compromisos tanto en la dimensión interpersonal (como me
comporto con las demás personas y que efecto produzco en ellas), académico (en
qué ámbitos soy bueno, cuales me gustan y cuales no…) y ideológico (en qué cosas
creo, como me gustaría que fuera el mundo donde vivo…).

El éxito en estos compromisos otorga al adolescente un sentido realista del futuro.


No obstante, ante estas presiones, tiene riesgo de caer en una situación de confusión,
en la cual se ve superado por todas las opciones que tiene a su disposición y por la
necesidad de tomar decisiones, que lo puede conducir al establecimiento de
compromisos precipitados o a no comprometerse en absoluto y no tener un
proyecto.

 6.Intimidad VS aislamiento (18-30 años)

Después de haber conseguido establecer una identidad personal en la etapa


anterior, durante la etapa adulta inicial la persona tiene el reto de comprometerse
de manera íntima con otra persona. Si la crisis se ha resuelto con éxito, se consigue
llegar a un estado de mutua confianza, a una fusión de identidades sin perder nada
de la propia. La unión con otra persona también permite generar un proyecto vital
compartido y regular conjuntamente los ciclos de trabajo, procreación y ocio.

La superación de esta etapa permite que la persona refuerce una nueva cualidad: la
capacidad de amar.

Si la persona no es capaz de establecer estos compromisos íntimos existe el peligro


de caer en el aislamiento, distanciándose de las otras personas.

 7.Generatividad VS Estancamiento (30-60 años)

Después de haber conseguido ciertas metas en la vida de la pareja, la persona de


mediana edad, se afronta a la necesidad de ser generativa, de crear cosas que vayan
más allá de sí mismo y de su pareja, de comprometerse con un grupo más amplio, ya
sea el grupo familiar, la comunidad o la sociedad en un sentido amplio.

La persona que es capaz de ser generativa es útil a los demás, se preocupa por sus
necesidades, es consciente de que necesita sentirse necesitado y consigue unos
niveles de productividad y de satisfacción elevados. Muestra preocupación por la
guía y estimulo de aquello que ha creado y que perdurará en el tiempo. Muchas
personas canalizan la generatividad a través de los hijos, pero se puede expresar de
otras formas: compromiso social, político, laboral…

Si esta necesidad generativa no se satisface, existe la posibilidad de caer en el


aburrimiento y egoísmo, de no ser capaz de contribuir al bienestar de los demás en
un sentido amplio y en consecuencia, a centrarse en uno mismo valorando la
seguridad y el confort personal por encima de nuevos retos vitales.

 8.Integridad VS desesperanza (+60 años)

En la última etapa de la vida la persona se afronta a la idea de muerte y constata que


el tiempo de vida que queda es inferior al tiempo vivido. La persona tiende a hacer
balance de su propia vida. Cuando ese reto se lleva a cabo de manera satisfactoria,
la persona siente que ha merecido la pena vivir, está satisfecha con la decisión que
ha tomado a lo largo de la vida y las acepta como apropiadas. La vida se contempla
como un todo con significado.

Al contrario, la resolución negativa de la crisis propia de esta etapa comporta


arrepentimiento y remordimientos en relación con las decisiones tomadas en el
pasado. La persona se siente apenada por las equivocaciones que siente que ha
cometido. Quería volver a atrás, pero percibe que el tiempo que queda para vivir es
demasiado corto para cambiar nada. Ve la muerte con temor.

CONCLUSIONES:

 Los aportes de Erik Erikson nos ayudan como seres humanos y como
profesionales de la salud mental para apoyar el desarrollo de las siguientes
generaciones de manera correcta.
 Sus aportes son de gran importancia ya que, si una persona no tiene un buen
desarrollo en las primeras etapas, las siguientes etapas se ven perjudicadas
o se puede llegar al límite de que las personas se salta alguna etapa o se
regresa a una que no fue bien vivida, por ejemplo la Adolescencia.
 El propósito de la teoría es entender, comprender e identificar las etapas del
ciclo vital que nos plantea Erik Erikson.
 Las etapas del desarrollo de la vida del ser humano son de mucha
importancia ya que en ellas se van marcando acontecimientos que se nos
verán reflejado en nuestro futuro.

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