Baremo 478-98 Cap. Psiquismo
Baremo 478-98 Cap. Psiquismo
Baremo 478-98 Cap. Psiquismo
Se ha creído conveniente verter conceptos esclarecedores en esta Guía Evaluadora antes que un
Baremo rígido y matemático de poca utilidad en tanto que, en esta disciplina, hay que valorar no sólo
patología sino anormalidades de la personalidad y reacciones vivenciales anormales con distinta repercusión
en el área laboral según la personalidad en la que haya florecido.
Toda pericia exige del profesional actuante idoneidad (conocimientos teóricos acabados y
experiencia clínica), tiempo para examinar adecuadamente, responsabilidad y criterio para emitir un dictamen
lo más justo posible, una cuota de astucia para corroborar la actitud de buena fe o la no poco frecuente
simulación en sus diversas formas y una gran dosis de honestidad, sin la cual es imposible ejercitar esta
función.
Una exhaustiva semiología psiquiátrica, un concienzudo análisis de los diagnósticos diferenciales, las
pruebas psicométricas proyectivas y los perfiles de personalidad básica, facilitarán un acopio de información
que orientará, siguiendo el normativo, la conducta previsional. Ésta, en su esencia no puede ni debe sustraerse
de los conceptos de nuestras Leyes Previsionales ni de la consideración del efecto antiterapéutico de una
jubilación en las Reacciones Vivenciales Anormales o Neurosis (K.Schneider).
No basta con diagnosticar una psicosis u otra entidad nosológica, como se verá al tratar cada una de
las patologías, pues la duración, remisión o irreversibilidad de los síntomas o sus secuelas tiene una
consideración diferente en la elaboración de un dictamen previsional (que difiere mucho del criterio utilizado
en la evaluación de un daño por un accidente de trabajo).
Se ha acentuado la descripción de los cuadros que tienen más importancia desde el punto de vista
previsional, siguiendo la orientación clasificadora de la O.M.S., para adaptarla a dicha finalidad, de acuerdo
con las leyes vigentes en nuestro país.
Estos elementos más el estudio del expediente, de las relaciones laborales, sus interrupciones y las
pruebas aportadas ponen en evidencia una tarea compleja, ajena al conocimiento del médico asistencial.
Las modificaciones incluídas en la presente Guía resumen años de experiencia previsional, una
modernización del enfoque, acorde con la situación actual del país y un conocimiento de la legislación laboral
de países desarrollados, adaptadas a las necesidades del nuestro.
Con el fin de dar cumplimiento al artículo 49, inciso 2º de la ley 24.241, la Comisión Honoraria,
reunida a tales fines, acordó:
“Entiéndese por psicodiagnóstico, con la finalidad de determinar las aptitudes psíquicas del
afiliado para someterse a tratamiento de rehabilitación psicofísica y recapacitación laboral, al conjunto de
entrevistas necesarias para implementar el Cuestionario Guía para la Orientación Diagnóstica de las
Enfermedades Psiquiátricas de Interés Previsional, incorporado al presente Decreto con la correspondiente
tabulación, realizadas por los profesionales de las Comisiones Médicas; las interconsultas y los elementos
complementarios de diagnóstico serán solicitados por los mismos de acuerdo a su criterio . Forma parte de
este último, la elección del momento en que fuera oportuna tal valoración y los casos en los que
correspondieran dichas indicaciones.
Se considera al psicodiagnóstico, mencionado en el párrafo anterior, como un elemento que sirve
para la identificación de la patología, tipo de personalidad, evaluación estimativa de la inteligencia,
determinación cualitativa y/o cuantitativa de deterioro psíquico, a los efectos de evaluar las aptitudes
psíquicas del afiliado para capacitarse en otras tareas, acordes con su minusvalía psicofísica. El mismo podrá
ser complementado con otras pruebas psicométricas realizadas por profesional psicólogo, en todos aquellos
casos en que la Comisión Médica estime necesaria su implementación para estos fines u otros ligados al
diagnóstico previsional”.
MODELO:
TABULACIÓN
0 - 20 Puntos.
No necesita otro psicodiagnóstico, si no se detectan signos o síntomas en la anamnesis.
21 - 79 puntos o más.
Se realizará diagnóstico clínico completo por profesional psicólogo clínico incluyendo en su batería
Bender, Rorschach, HTP y otros.
21 - 35 puntos o más.
Se evaluará necesidad de interconsulta con especialista psiquiatra.
36 puntos o más.
Interconsulta con especialista psiquiatra obligatorio.
PATOLOGÍAS
RETARDOS MENTALES U OLIGOFRENIAS
La comprobación de una dificultad práctica para conducirse autónomamente en la vida, junto con el
estudio de las funciones, permitirá bosquejar el perfil de ese individuo para hacerlo o no beneficiario del
Sistema Previsional.
El oligofrénico carece de capacidad de abstracción y de síntesis, el capital ideativo es concreto e
inmediato, le falta capacidad de comparar, de resolver situaciones nuevas y, por ende, el juicio crítico carece
de jerarquía.
1. 1. No lee.
2. 2. No escribe.
3. 3. No conoce el dinero.
4. 4. Atiende sus necesidades elementales.
5. 5. Puede, a veces, desempeñar tareas rudimentarias.
1. 1. No lee.
2. 2. No escribe.
3. 3. No realiza operaciones mentales.
4. 4. Sólo firma.
5. 5. Vocabulario simple.
6. 6. No conoce el dinero.
7. 7. Puede, a veces, desempeñar tareas rudimentarias.
1. 1. Lee.
2. 2. Escribe.
3. 3. Realiza operaciones simples.
4. 4. Conoce el dinero.
5. 5. Puede trabajar en tareas de escasa exigencia intelectual.
6. 6. Capacitado a los fines previsionales, si no presenta patología psiquiátrica agregada de mayor
envergadura (psicosis, etc.).
CONSIDERACIONES MÉDICO-PREVISIONALES:
Como se verá, desde el punto de vista previsional, le corresponde pensión por invalidez a los idiotas,
imbéciles y débiles mentales profundos.
Los débiles mentales fronterizos, leves y moderados tendrán derecho a pensión cuando no hayan
desarrollado sus disponibilidades básicas ni realizado nunca tareas remunerativas, como así también aquellos
con una debilidad mental disarmónica, cuyos trastornos de personalidad obstaculicen su comportamiento
social y aptitud laboral.
Tendrán derecho a retiro por invalidez aquellos enfermos oligofrénicos (trabajadores autónomos o en
relación de dependencia), en los cuales se haya injertado otra enfermedad psiquiátrica u orgánica cuya
sumatoria por CR o R le permita alcanzar el porcentaje del sesenta y seis por ciento (66 %), que exige la Ley.
En los casos en los cuales a la solicitud del retiro por invalidez, se determine que la patología actual
tiene el mismo grado de incidencia laboral que al inicio (por tratarse de una enfermedad congénita), se hará
constar en las conclusiones del dictamen el presente concepto.
Una mención particular corresponde que se efectúe sobre los peticionantes que solicitan beneficio y
padecen de Enfermedad de Down, entidad que por sí misma es suficiente para el otorgamiento del beneficio.
Porcentajes
Débil Mental Fronterizo 1-5%
Débil Mental Leve 6-9%
Débil Mental Moderado 10 - 30 %
Débil Mental Profundo 70 %
Imbecilidad 80 %
Idiocia 80 - 100 %
Oligofrenias injertadas con psicosis crónicas 80 - 100 %
Oligofrenias en estado de insanía, en sentido jurídico declarado o no, o encuadrable en el Art. 152 bis
Inc.2° del Código Civil, con o sin inhabilitación judicial, en forma permanente o transitoria
80 - 100%.
Según la Organización Mundial de la Salud: "Trastornos causados por, o asociados con, alteración
tisular cerebral, es decir con una disfunción permanente o transitoria del cerebro, que provoca un conjunto de
signos y síntomas psicológicos y conductales".
Estos trastornos se manifiestan por:
1. 1. Perturbaciones de la orientación.
2. 2. Perturbaciones de la memoria.
3. 3. Perturbaciones de todas las funciones intelectuales, como la comprensión, el cálculo, el
conocimiento y el aprendizaje.
4. 4. Perturbaciones del juicio.
5. 5. Perturbaciones de la afectividad.
PSICOSIS ALCOHÓLICA.
PSICOSIS ASOCIADA A INFECCIÓN INTRACRANEAL: sífilis del sistema nervioso central, parálisis
general progresiva, encefalitis epidémica u otra infección intracraneal no especificada (aguda o crónica,
reversible con o sin secuelas).
PSICOSIS ASOCIADA A OTRO CUADRO CEREBRAL: arterioesclerosis, neoplasia intracraneal,
enfermedad degenerativa del sistema nervioso central, epilepsia, traumatismo cerebral (agudo o crónico,
reversible o irreversible, con o sin secuelas). Son invalidantes, los cuadros crónicos e irreversibles.
PSICOSIS ASOCIADA A OTRO CUADRO ORGÁNICO: psicosis con trastornos endócrinos, con trastornos
metabólicos o de la nutrición, o infección general, por intoxicación por drogas o venenos, post-parto, por
suspensión de drogas, con otro cuadro físico no especificado (agudo o crónico, reversible con o sin secuelas,
irreversible). No son incapacitantes las formas reversibles o sin secuelas significativas, por ser psicosis
sintomáticas, secundarias a otras enfermedades,
SÍNDROME CEREBRAL ORGÁNICO-NO PSICÓTICOS
Con infección intracraneal, con intoxicación por drogas o venenos, con intoxicación alcohólica, ebriedad
simple, con traumatismo cerebral, con trastornos circulatorios, con epilepsia, con trastornos del metabolismo,
del crecimiento y de la nutrición. Patología orgánica (aguda o crónica, reversible con o sin secuelas, o
irreversible).
CONSIDERACIONES MÉDICO-PREVISIONALES:
La acotación de los diagnósticos de agudo, crónico, reversible con o sin secuelas, irreversible, tiene
fundamental importancia desde el punto de vista previsional.
No son incapacitantes los cuadros agudos, sub-agudos o crónicos reversibles con restitución
“ad-integrum” o aquellos cuyas secuelas tienen baja jerarquía (ej.: delirio alcohólico sub-agudo, delirium
tremens), provocados muchas veces por la supresión brusca del alcohol o intercurrencias infecciosas, como
así tampoco las manifestaciones reversibles de la arterioesclerosis. Evaluar el grado de deterioro: leve-
moderado- grave.
Los deterioros serios, los cambios graves y permanentes de la personalidad, una evolución demencial
"clara", generarán beneficios, sin lugar a dudas, por la irreversibilidad de dichos cuadros.
Se entiende por Síndrome Cerebral Orgánico crónico, severo e irreversible, incapacitante (GRADO
IV) la concurrencia de los trastornos que se mencionan en los items 1, 2, 3 y 4:
1. 1. Cambios Afectivos:
2. 2. Trastornos de la memoria:
a) a) Amnesia de fijación.
b) b) Conservación relativa del reconocimiento.
c) c) Puede comprender órdenes simples.
d) d) Pérdida de la capacidad de abstracción.
e) e) Dificultad para elaborar conceptos.
f) f) Signo de Talland (imposibilidad de recomenzar una tarea después de una laguna mnésica).
4. 4. Conducta general:
a) a) Reacción catastrófica (Goldstein).
b) b) Ordenalismo orgánico.
c) c) Suprime todo conocimiento de incapacidad.
d) d) Aumento del umbral de excitación.
e) e) No distingue lo esencial de lo accesorio.
Porcentajes
Grado I (Leve-Reversible/Irreversible) 1 - 10 %
Grado II (Moderado-Reversible/Irreversible) 11 - 30 %
Grado III (Severo-Reversible) 40 - 70 %
(Severo-Irreversible) 70 %
Grado IV (Severo-Irreversible) 70 - 80 %
ESQUIZOFRENIA
Esquizofrenias: En sus distintas formas clínicas (simple, hebefrénica, catatónica, paranoide,
esquizoafectiva), evolucionan en brotes o se instalan progresivamente y sin remisión (esquizofrenia crónica).
La incapacidad será según la forma clínica y de evolución valorando la edad del actor.
Este concepto importantísimo en la evaluación de incapacidad laboral depende también del tipo de
tareas que desarrolla, es decir que no es lo mismo en un trabajo rutinario y mecánico que en otro creativo.
CONSIDERACIONES MÉDICO-PREVISIONALES:
El dictamen sobre la incapacidad laboral no presenta problemas cuando el afiliado trabaja en relación
de dependencia, con antecedentes de internaciones u otro dato verificable o, cuando el grado de defecto es
severo.
Teniendo en cuenta que después del primer brote, en las esquizofrenias marginales o benignas, el
60% aproximadamente, queda con un defecto moderado, habría que aprovechar todo el período de licencia
que se disponga para observar el grado de recuperación, ya que en muchos casos "ante un estímulo enérgico y
persistente, el enfermo puede mostrar una conducta adecuada y un rendimiento idóneo en el trabajo". A.
Fernandez.
No pocas veces la denegatoria de beneficio frente a una solicitud de retiro por invalidez, en un
defecto leve o moderado, ha facilitado la reinserción laboral por varios años más, hasta que vuelve al trámite
por otros brotes.
Deberá ponerse especial cuidado en lo atinente a los diagnósticos diferenciales de esta patología, que
en sus inicios puede remedar a distintos cuadros de la nosología psiquiátrica, con distinto enfoque desde el
punto de vista previsional. Tal es el caso de las “formas esquizomorfas de la epilepsia temporal; los “estados
oniroides o psicosis delirantes agudas o Bouffês delirantes de la Escuela Francesa” y las descompensaciones
fugaces propias de las personalidades anormales dentro de las cuales se encuentran las personalidades
psicopáticas.
En todos los casos, se efectuará una cuidadosa valoración de los estados defectuales y de las
posibilidades concretas para desarrollar tareas remunerativas en virtud del acortamiento de los períodos
trabajados y de la dependencia del núcleo familiar.
Porcentajes
ESTADOS PARANOIDES
Reacción Paranoide: Reacción vivencial anormal de origen estrictamente psicológico, suscitado por
una experiencia intensamente vivida.
El terreno predisponente en el que se genera incluye las personalidades litigantes y las sensitivas de
los "inseguros de si mismos" de K.Schneider, con tendencia a la sensibilidad y susceptibilidad. La duración es
de semanas o meses, el trastorno pasa y deja tras de sí una personalidad intacta (Mayer-Gross).
La sordera, los defectos físicos, los sentimientos de inferioridad, las heridas a la autoestima, el aisla-
miento, una vivencia de injusticia, un suceso clave, pueden ser "la chispa que encienda el barril". Mejoran con
tratamiento o con un cambio de situación. Un bajo porcentaje evoluciona hacia la cronicidad .
Son estos últimos los que tienen mayor peso desde el punto de vista previsional por transformarse en
desarrollos paranoides como el Delirio sensitivo de autorreferencia o Delirio de persecución, curables, de
duración variable.
Porcentajes
Grado I (Leve) 10 - 20 %
Grado II (Moderado) 21 - 30 %
Grado III (Severo reversible) 40 - 70 %
Desarrollo paranoide 40 - 70 %
Delirios polimorfos agudos que se instalan en personas con una estigmatología psíquica y/o física,
como las debilidades mentales o las personalidades anormales predominantemente histéricas (psicopatías
histéricas).
PARAFRENIAS
CONSIDERACIONES MÉDICO-PREVISIONALES:
Estos trastornos afectivos mayores son llamados también psicosis fasotímicas, por su evolución en
fases de 6 a 8 meses o más, que se intercalan con intervalos lúcidos (con restitución a la normalidad).
La periodicidad que caracteriza a esta psicosis, "con intervalos libres normales sin que disminuya la
integridad mental" (Mayer-Gross), permiten indicar que los beneficios sólo deben otorgarse cuando el afiliado
cursa, en el momento del examen, una fase psicótica muy prolongada, o cuando evoluciona hacia la
cronicidad, o cuando esta fase fuera precipitada por procesos orgánicos severos, como la arterioesclerosis, lo
que empeora su pronóstico en edades avanzadas.
Por la misma razón, “la periodicidad”, la Ley no incluye estos cuadros en el Art. 54, Inciso 3° del
Código Civil.
Cabe aclarar, por la frecuencia con que aparecen en las certificaciones el diagnóstico de depresión
endoreactiva o "estados muelle", que se acepta dicho cuadro, entendiéndose por tal a aquellas depresiones
que, habiéndose desencadenado por una situación vivencial traumática, evolucionan hacia una forma clínica
de características melancólicas, independizándose de la causa que la originó; es decir toma el curso de una
psicosis depresiva cuyo tratamiento psicofarmacológico se realiza con anti-psicóticos y que,
previsionalmente, debe ser considerado con el mismo criterio de las depresiones endógenas.
CONSIDERACIONES MÉDICO-PREVISIONALES:
Dadas las características básicas de los Trastornos Afectivos Mayores, la buena evolución con el
tratamiento con litio en la mayoría de los casos, y los conceptos jurídicos transcriptos, no corresponderá el
beneficio cuando la incapacidad verificada o probable no exceda el tiempo en que el afiliado fuera acreedor a
la percepción de remuneración u otra prestación sustitutiva de ésta, o cuando la incapacidad sea menor de un
año.
Porcentajes
El elemento semiológico fundamental que caracteriza estos cuadros, es un descenso del humor
(estado de ánimo, temple o timia) que termina siendo triste. Acompañan al mismo el dolor moral y la
inhibición.
Todo deprimido está triste, pero no todo triste es un deprimido. Además, la tristeza puede faltar,
como en las depresiones enmascaradas. Mientras el sentimiento tristeza (polo opuesto a la alegría) no
interfiera con la actividad normal de un individuo, no puede rotularse al mismo de deprimido.
Depresión Neurótica:
Se presenta en individuos con una personalidad premórbida, con baja tolerancia al “stress” o en el
curso de una neurosis. Es de etiología exógena y psicógena y ocasionada por la historia conflictual del
enfermo (conflicto psíquico parcialmente reprimido, encapsulado y duradero). Tras experiencias de
frustración aparece un sentimiento de tristeza psíquica, con ansiedad, que puede llegar a una magnitud teatral.
El tema depresivo está relacionado con la experiencia vivida, pero necesita ser “escuchado”, “consolado”,
“comprendido”, de allí la actitud reclamatoria y el apoyo en los otros, llegando a veces a una conducta
exigente y tiránica sobre los demás. Los trastornos histeriformes, las preocupaciones fóbicas, obsesivas y
hasta hipocondríacas, revelan una demanda de atención del medio y el fondo neurótico de la personalidad, no
siendo raros los "chantajes" suicidas.
CONSIDERACIONES MÉDICO-PREVISIONALES:
Se entiende por depresión neurótica Grado I a la forma leve en la cual los elementos depresivos no
comprometen la vida de relación ni la actividad laboral.
En las depresiones neuróticas de Grado II los síntomas cursan con evolución favorable con la ayuda
de tratamientos psicoterapéuticos sin requerir psicofármacos; en algunos casos la medicación es poco
significativa y basada fundamentalmente en ansiolíticos.
En las depresiones neuróticas Grado III, si bien se requieren tratamientos más intensivos, la remisión
de los síntomas se observa entre 60 y 180 días.
DEPRESIÓN REACTIVA: No incapacitante, salvo que se trate de una depresión reactiva psicótica.
Porcentajes
Depresión Neurótica Grado I 0%
Depresión Neurótica Grado II 5 - 10 %
Depresión Neurótica Grado III 30 - 40 %
Depresión Neurótica Grado IV 70 %
Las mal llamadas neurosis (pues no se originan en alteraciones del sistema nervioso), son trastornos
muy difundidos, sin base anatómica conocida, y que, aunque ligadas íntimamente a la vida psíquica del
sujeto, no alteran su personalidad (como lo hacen las psicosis), por lo cual van acompañadas de una concien-
cia penosa y generalmente "excesiva" del estado anormal.
Las dificultades para adaptarse a la realidad y al medio están generadas por la imposibilidad de
librarse del interés hacia si mismo, para consagrar su actividad a los fines de la existencia práctica.
Estos cuadros no tienen síntomas guía, como se conocen en las psicosis agudas y crónicas de base
somática (alteración de la conciencia, desintegración de la personalidad o demencia) ni síntomas de primer
orden, como en las Esquizofrenias y en la Psicosis Maníaco Depresiva.
Muchos autores, entre ellos Schneider, Weitbrecht y otros, proponen utilizar los términos de
REACCIÓN VIVENCIAL PSÍQUICA NEURÓTICA Y DESARROLLO NEURÓTICO O REACTIVO
VIVENCIALES DE LA PERSONALIDAD (para diferenciarlo del desarrollo o personalidad psicopática en
sentido estricto) "cuando el individuo afectado sufre exageradamente y/o hace sufrir por su anomalía a los de-
más".
El error de haber usado los términos neurosis y psicopatías como diagnósticos, es decir, como
entidades patológicas, ha extendido tanto los mismos que pareciera existir una verdadera "pandemia de las
neurosis".
Hoy día se llama neurótico a todo individuo con trastornos funcionales, a los que no se sienten a
gusto con su incierto presente, a los que lloran por la pérdida de su trabajo, a los que se deprimen porque se
pelean con el jefe, a los que se sienten frustrados por no recibir un ascenso o por tener que trabajar por un bajo
salario y a los que no encuentran la salida laboral efectiva por vivir en un país en crisis, sin olvidar a los que
temen un despido.
Calificar de "neurosis" cualquier mala acción, indisciplina, cualquier crisis existencial, el dolor
excesivo por la pérdida de un ser o un bien muy preciado, es inflar exageradamente el término y es
contraponerlo con lo "aneurótico" que representaría una pura ficción de ausencia de sufrimiento y una
armonía psíquica permanente, alegre y equilibrada (de carácter utópico).
Tener que renunciar y sufrir privaciones, sentirse y ser culpable, cometer omisiones y olvidar, la
falsedad, la cobardía, el histrionismo tan común en nuestro siglo, las lamentaciones, la holgazanería, la
dependencia, más allá de todo lo neurótico forman parte del ser humano, requieren el auxilio de la psicote-
rapia, debe ser comprendido empáticamente, pero no se ha de considerar como regla una enfermedad pasible
de un beneficio por invalidez.
El término REACCIÓN representa una forma de conducta compleja, con numerosas determinantes,
que a veces abarcan todo el devenir biográfico de una personalidad e implica una relación dinámica entre el
terreno predisponente y la intensidad del estímulo en proporción inversa.
La "neurosis" es molesta, pero al mismo tiempo protege de otros inconvenientes de la vida y puede
aprovecharse para forzar, con más o menos suavidad, el respeto y la atención del mundo exterior o para
edificar o mantener una mentira que sirve en la vida a la conservación del propio valor (Weitbrecht).
En la legislación de los países del primer mundo se considera que "los procesos o fenómenos
anómalos de la vida anímica no se pueden valorar como motivo de una concesión de renta, en el sentido de la
legislación de seguros, cuando se deben a tendencias finalistas".
Se ha querido auxiliar a las personas neuróticas tildándolas de enfermos y lo que se ha hecho así es
imposible de defender, se ha renunciado a la cisura entre neurosis y psicosis. Calificar de "enfermo", con
todas sus consecuencias legales a todo el que no resuelve por sí solo sus dificultades y, buscando consejo y
ayuda, acude a otro, sea éste el médico, el psicólogo, el asesor matrimonial, el sacerdote o un amigo de
confianza, no es aceptable, y además se corre el peligro que quien psicopáticamente no domina sus
preocupaciones reciba encima una pensión, mientras que el que es más severo consigo mismo salga
perjudicado.
En todo neurótico se encuentra el "deseo", más o menos consciente, de ser cuidado, protegido, y
eximido de responsabilidades como una forma de resarcimiento de muchos fracasos personales.
4. 4. Alteraciones físicas demostrables por anorexia con pérdida de peso significativas, abandono
personal o cuadros de bulimia severos.
6. 6. Reacciones vivenciales anormales conversivas, sostenidas por largos períodos, con alteraciones
físicas por no ejercitar funciones fisiológicas (atrofias musculares en parálisis histéricas, hipotonía
generalizada, lesiones de cornea en cegueras histéricas, etc.).
a) a) Idea parásita, que el sujeto reconoce como patológica (a diferencia de la idea delirante), pero
que no puede evitar que se imponga en su pensamiento.
c) c) Omnipotencia del pensamiento, que crea el temor supersticioso y hace suponer que se puede
cambiar el curso del destino empeorándolo con determinados presagios o mejorándolos con deter-
minadas promesas o conjuros (rituales).
Las reacciones vivenciales anormales grado I están íntimamente ligadas a situaciones cotidianas, la
magnitud es leve, son manifestaciones subjetivas de quejas, que prácticamente no requieren tratamiento.
Las reacciones vivenciales anormales grado II son aquellas que presentan una sintomatología más
florida, que pueden requerir tratamiento psicoterapéutico con restablecimiento; rara vez requieren de
tratamiento psicofarmacológico que, de existir, es poco significativo .
Cabe incluir en este grupo las formas crónicas de existencia neurótica, con periódicas recaídas (como
consecuencia de contingencias de poca magnitud o bien por actualización de sus conflictos inconcientes), a
pesar de las cuales pueden desarrollar tareas remunerativas y una vida de relación adaptada y en las que
resalta el terreno o personalidad de base.
Las reacciones vivenciales anormales grado III requieren un tratamiento más intensivo; la remisión
de los síntomas agudos (aún cuando sean severos) puede observarse en forma notable a los 60-90 días. Sus
relaciones con el medio circundante y laboral están más comprometidas que en los grados anteriores, se
verifican trastornos de memoria y concentración francas durante el examen psiquiátrico y psicodiagnóstico.
Las conversiones, las crisis de pánico, la subordinación de la conducta a rituales e ideas parásitas y
fobias pueden encontrarse en las distintas formas clínicas de estas reacciones psicógenas, que suelen revertir
con tratamiento psicofarmacológico y terapéutico adecuado.
Las reacciones vivenciales anormales Grado IV son aquellas cuyos fenómenos regresivos la tornan
dependiente de una asistencia permanente por parte de familiares.
En las Neurosis Fóbicas, la panofobia limita al sujeto hasta para alimentarse sólo; siendo obvio el
estado angustioso en que se haya sumido el enfermo en la enfermedad obsesiva, los rituales pueden llegar a
un grado extremo como por ejemplo repetir un acto 50 a 100 veces. Las fobias anancásticas a las enfer-
medades y a la suciedad pueden generar evidentes dermatitis como consecuencia de ceremoniales como el
lavado excesivo de manos y uso de sustancias químicas diversas para evitar contagios.
La pérdida de libertad interior, en los obsesivos, puede hacer el tránsito hacia un delirio o alguna
forma de deterioro intelectual.
Las conversiones histéricas evidencian claramente lesiones por la falta de función y las expresiones
psicosomáticas se expresan por un daño severo del órgano afectado. El período de evolución excede el de
percepción de haberes por licencia de largo tratamiento. Los antecedentes médicos muestran, en un corte
longitudinal, un historial psiquiátrico frondoso, con remisiones parciales, frecuentes recaídas, una limitación
creciente y progresiva, en la que se determinará la rigidez de la personalidad anormal básica y la voluntad de
recuperación, puesta en evidencia por tratamientos realizados con constancia, sin deserciones caprichosas.
La evaluación de un paciente neurótico tiene que ser muy cuidadosa, atendiendo no sólo a la
intensidad de los síntomas actuales, sino a la cronicidad de éstos sin mayores variables, a pesar de las cuales
pudo desarrollar tareas remunerativas, ligadas o no a su trabajo habitual.
Cualquier paciente neurótico pasa por períodos de normalidad y aún las personas normales pueden
tener "Reacciones neuróticas"; todo esto debe ser considerado para evitar que una conducta "encastillada" con
cierta perseverancia logre confundir al perito encubriendo su "deseo de Renta".
A los fines prácticos será de utilidad conocer que las Neurosis depresivas constituyen el 44% de las
peticiones por invalidez en la especialidad de psiquiatría y que sólo se han constatado un 2% de Neurosis
Estructuradas.
Porcentajes
Utilizando como "norma el término medio" es una "personalidad anormal" tanto la del genio y la del
santo como la del criminal desalmado.
Utilizando la "norma del valor", es un concepto subjetivo que depende de quien valora y desde donde
se valora, por ejemplo, la persona que, por su conducta, para algunos es un héroe idealista para otros es un
agitador subversivo.
Deniker (1972) puntualizaba que la psicopatía no es una psicosis, ni una neurosis, ni una prepsicosis
y en caso de una complicación, sus psicosis son "ráfagas" delirantes polimorfas, crisis de depresión o de
excitación.
Conviene aclarar que algunos autores discriminan las "personalidades psicopáticas" de las
"seudopsicopatías", como las producidas por un proceso cerebral (infeccioso, inflamatorio o traumático)
especialmente las meningoencefalitis de la infancia, los procesos demenciales incipientes (seudopsicopatías
progresivas), las personalidades que se conforman después de un brote esquizofrénico (seudopsicopatía
residual) y los trastornos de personalidad de los epilépticos (personalidad epileptoide enequética o glizroide).
Schneider clasifica las personalidades anormales en 10 tipos básicos de los cuales son "psicópatas en
sentido estricto" el hipertímico, el depresivo, el impulsivo, el explosivo, el lábil de ánimo y el atímico,
desalmado , "loco moral" o "moral insanity".
3. 3. Lábiles de ánimo: inconstantes, mala adaptación familiar y laboral, el humor varía de un momento
a otro, pocas inquietudes, dificultad para acatar normas, derroche, despilfarro, fugas, exceso de
bebidas, incendiario.
6. 6. Necesitados de estima o Personalidades Histéricas: que necesitan aparentar más de lo que son,
inmaduros, egocéntricos, buscan llamar la atención, etc., (remitirse al capítulo de histeria). Dentro de
las variedades de este grupo pueden encontrarse mitómanos, estafadores, embusteros, seudólogos.
7. 7. Inseguros de sí mismos:
a) Anancásticos u obsesivos.
b) Sensitivos.
En el grupo a): descriptos en las neurosis, puede instalarse una neurosis obsesiva, compulsiva, etc.
En el grupo b): morales escrupulosos, con conflictos éticos de excesiva autocrítica (puede instalarse un
delirio de autorreferencia) "delirio de las solteronas o jóvenes masturbadores".
8. 8. Asténicos: muestran inseguridad, astenia física, apatía, falta de vigor e intereses. Aprensivos
respecto de su salud con componentes hipocondríacos crónicos, son los individuos llamados
"nerviosos". Se sienten débiles. Combinaciones con toxicomanía: morfina, abuso de hipnóticos.
10. 10.Abúlicos: falta de voluntad, incapacidad de resistencia frente a todos los influjos, fáciles de seducir
por otros individuos o situaciones. Razonables, dóciles, laboriosos y modestos, pero no por mucho
tiempo bajo malas influencias. Combinación con el alcoholismo. Algunos son marcadamente
oligofrénicos.
Sin entrar a ocuparnos de las diversas teorías que explican los mecanismos psicopatológicos de las
mismas, podría afirmarse que las escuelas más psicologistas responsabilizan a la familia y el medio y otras
apoyan su explicación en una predisposición genética tanto mayor cuanto más profundo es el trastorno de
dicha personalidad (constitución).
"Se trata de individuos con escasa o nula tolerancia a la frustración, con necesidad de buscar nuevos
estímulos permanentemente, con muy pocos sentimientos de angustia, culpa o remordimiento e incapaces de
sacar provecho de la experiencia o el castigo. Carecen de un objetivo definido y su habitual estado de
inquietud puede ser el resultado de que buscan lo inalcanzable. La aplicación y la eficiencia en el trabajo suele
ser deficiente, la rutina les parece interminable, intolerable y tediosa. Tienen un deficiente sentido de
responsabilidad y viven para el momento. Exigen la satisfacción inmediata de sus deseos, sin que les importen
los sentimientos ni intereses de los otros, con quienes establecen muy escasas relaciones emocionales o lazos
afectivos estables. Tampoco constituyen un sentido de los valores sociales, que generalmente está
distorsionado.
Pueden ser aceptables y locuaces, pero no se puede confiar. Sólo pueden adaptarse al ambiente que
pueden "dominar", de allí la dificultosa posibilidad de aceptar todo aquello que viven como límites.
En el diagnóstico diferencial, tanto los neuróticos como los psicóticos, sienten intensa ansiedad,
angustia y conflicto interno, están continuamente bajo tensión, crónicamente insatisfechos y a menudo o
siempre inhibidos y rígidos.
El neurótico trata de mitigar su perturbación interna con la fantasía pero no corta, a diferencia del
psicótico, sus lazos con la realidad, puede funcionar en la sociedad y cuidar de sí mismo. El grado de
adaptación social es la línea divisoria entre la neurosis y la insanía.
"Las condiciones sociales actuales determinan una dificultad cada vez más creciente en la
estructuración de los comportamientos evitativos, que décadas atrás era bastante fácil de observar. El
incremento de la competitividad destructiva y la lucha por la supervivencia constituyen factores cruciales que,
en determinadas épocas de la vida, actúan como factores desencadenantes de la transformación de las fobias
en contrafobias y éstas a su vez en comportamientos de corte psicopático".
Los neuróticos obsesivos suelen presentar actitudes sádicas, que aparecen cuando los rituales de
carácter primitivo y expiatorio fracasan como mecanismo de defensa y control y liberan los impulsos de
crueldad que antes dirigían a sí mismos (psicopatía inseguro de sí mismo).
Puede ser más o menos paroxística en su presentación pero más organizada que en la epilepsia y va
generalmente acompañada de un hecho antisocial como puede ser un abandono brusco del hogar o de un
negocio llevándose dinero.
Se incluye dentro de estos cuadros la cleptomanía (en donde existe un impulso de robar), como es el
caso de las mujeres que experimentan un deseo irresistible a hacerlo en una tienda, seguido luego de una
sensación voluptuosa. También los impostores, gente que como el "Tartufo de Moliere" explotan la
credulidad humana; tal es el caso de los que experimentan gran placer engañando a mujeres ingenuas (son
muy hábiles para manejar a los demás hablando y tienen un nivel alto de capacidad intelectual, que ha
perfeccionado el manejo verbal).
A diferencia del histérico que necesita a los espectadores para mostrarse, éstos tratan de poseer el
auditorio para obtener un fin personal como por ejemplo, los agitadores políticos que utilizan la ideología, no
por fines sociales, sino en beneficio propio.
CONSIDERACIONES MÉDICO-PREVISIONALES:
Dadas las características que presentan las personalidades psicopáticas es muy difícil que establezcan
relaciones laborales duraderas.
Esto es evidente cuando hacemos el estudio del expediente, generalmente no pasan el año, con
ausencias reiteradas y conflictos que más de una vez obligan a la cesantía.
Es habitual que las dificultades con el medio laboral los lleven a solicitar el beneficio de jubilación
por invalidez, aduciendo las más variadas patologías, siendo la psiquiátrica una de las más invocada.
Los casos de simulación son frecuentes en este tipo de personalidades por su capacidad de actuación,
desenfado, audacia y por lo atractivo que le significa burlar a los peritos médicos.
Todo lo detallado conduce a denegar las jubilaciones o pensiones a los psicópatas en sentido estricto,
a excepción de que se injerte otra patología de magnitud, pues los elementos característicos existían al inicio
laboral.
Hacen excepción a lo anterior las personalidades anormales adquiridas por psicosis esquizofrénica,
cuadros cerebrales orgánicos o post-traumáticos severos etc., que deben ser clasificados en el síndrome
cerebral orgánico no psicótico y cuya gravedad podrá dar origen o no a un beneficio de jubilación o de
pensión.
Las personalidades adictivas sólo son incapacitantes cuando la adicción aludida ha provocado un
deterioro irreversible o una psicosis crónica.
Dado que en los últimos años se ha extendido el uso del concepto de Personalidad Borderline, pero
que el mismo no se ha utilizado con un criterio universal, se aclara que en este baremo dicho grupo se ha
incorporado pero en el sentido de una pre-psicosis cuya fisonomía cambiante y la evolución hacia estados
psicóticos frecuentes y duraderos permitirá arribar a la consideración del grado III, que puede ser
incapacitante desde el punto de vista previsional.
Trastornos facticios
Las personas que presentan este trastorno por lo general explican su historia con un aire
extraordinariamente dramático, pero en cambio son sumamente vagas e inconsistentes cuando se les
pregunta con más detalle. El paciente suele dejarse llevar por una tendencia a mentir incontrolable y
patológica, referida a cualquier aspecto de su historia o síntomas (P.ej. seudología fantástica).
....a menudo, estos pacientes tienen un amplio conocimiento de la terminología médica y de las rutinas
hospitalarias. Son muy frecuentes las quejas de dolor y las demandas de analgésicos. Después que una
intensa exploración de sus principales molestias haya resultado negativa, a menudo empiezan a
quejarse de otros problemas físicos y producen más síntomas facticios. Las personas que padecen este
trastorno suelen ser objeto de múltiples exploraciones e intervenciones quirúrgicas... Las
hospitalizaciones múltiples conducen frecuentemente a trastornos físicos y iatrogénicos como la
formación de tejidos cicatrizales debidos a intervenciones quirúrgicas innecesarias o reacciones
adversas a fármacos..... Entre los factores predisponentes se encuentran los trastornos físicos
verdaderos durante la infancia o la adolescencia que conducen a un tratamiento médico extenso o a
hospitalizaciones repetidas; la animadversión hacia la clase médica; hacia las profesiones relacionadas
con la medicina; la presencia de un trastorno de la personalidad grave y alguna relación importante con
algún médico en el pasado.
Su grado de severidad dependerá del compromiso psicorgánico producido por las drogas, de las
secuelas de intervenciones quirúrgicas, que tengan en común la ausencia de la patología orgánica supuesta, y
que al mismo tiempo evidencie como consecuencia, que el peticionante no pudo mantener una relación
laboral fija. Solamente en estos casos, debidamente fundamentados, podrán acceder a un beneficio de pensión
o retiro por invalidez.
Porcentajes
Grado I (Leve) 0%
Grado II (Moderada) 10 - 15 %
Grado III (Severa) 25 - 35 %
Grado I (Leve) 0 - 10 %
Grado II (Moderada) 11 - 30 %
Grado III (Severa) 50 - 80 %
PERSONALIDAD BORDERLINE:
Grado I (Leve) 1 - 10 %
Grado II (Moderada) 11 - 15 %
Grado III (Severa) 40 - 70 %
SIMULACIÓN
"Es el arte, usado con astucia por el hombre, a fin de mostrar en los actos y en las palabras todo lo
contrario de lo que se tiene en el espíritu, sea en bien o en mal".
En el orden médico, simular es un fraude clínico y/o psiquiátrico, que consiste en crear o acentuar
intencionalmente síntomas patológicos con una finalidad especulativa.
TIPO DE SIMULADORES
Clasificación:
1. 1. Simulación mental total y verdadera.
2. 2. Supersimulación, sobresimulación o exageración.
3. 3. Metasimulación o perseveración.
CUADROS SIMULADOS:
Los cuadros simulados son agrupaciones sindromáticas pero nunca entidades nosológicas definidas.
El aspecto, el lenguaje y la conducta son característicos tanto en los psicóticos verdaderos como en
los simuladores.
El estudio de la mímica, de la mirada (a la que Laurente le dio tanta importancia, que aseguraba que
sólo con ella se podía hacer el diagnóstico de simulación), el estudio del lenguaje hablado y escrito, la falta de
la estructura y lógica mórbidas de los falsos delirios, las reacciones atípicas respecto de las esperables en los
psicóticos verdaderos, la anarquía de la memoria y otros elementos ponen en evidencia el acto de simular. El
manejo experimentado de psiquiatras, psicólogos y el conocimiento de la nosología reduce en la actualidad
los riesgos del engaño, que en su mayoría han sido y son el producto de errores diagnósticos, tanto mayores
en cuanto la responsabilidad del dictamen recae en profesionales no psiquiatras o con poca experiencia en la
especialidad.
Las simulaciones verdaderas son menos frecuentes que las magnificaciones en personalidades
histéricas, psicopáticas o de débiles mentales.
Definición-Brisaud 1908
1. 1. La importancia de la indemnización está evidenciada en el hecho que las neurosis de renta aparecen
más en accidentes camineros e industriales que en los aficionados a los deportes, y entre las personas
que tienen seguros, más que en las que no los tienen.
c) c) Psicosis
La determinación del porcentaje de invalidez en este cuadro se hará conforme a los resultados de la
evaluación neurológica, psiquiátrica y psicológica, y se arribará a ella después de realizar todas aquellas
pruebas que permitan descartar: alcoholismo, patología de columna cervical y laberínto vestibular,
exploración de vasos carotídeos y reflejos, electroencefalograma, etc.
NEUROSIS DE RENTA
LEVE: Grado I
Durante la toma del test de Bender: distorsión, perseveración, sustitución de puntos por lineas,
inversión, omisión, algunas figuras “fuera del contexto esperado” según los antecedentes médicos y la
personalidad de base. El tiempo se halla lentificado, no correspondiéndose con el ritmo del pensamiento, etc..
En el Test P.M.K: inhibición, expansión, evitación en los lineogramas, discordante con las
perturbaciones afectivas reales y compatible con psicopatías constitucionales, etc.
La actitud frente a los entrevistadores es siempre patética, ya sea expresiva, florida o de aparente
inhibición, es coherente con el terreno de la personalidad anterior, influenciable, susceptible de mejoría con
los cambios ambientales y proporcional al grado de beneficio secundario.
MODERADA: Grado II
El terreno es siempre una personalidad anormal, más frecuente en caracteropatías como los
“necesitados de estima” e “inseguros de sí mismos” de K. Schneider. En éstos puede haberse injertado alguna
situación vital previa, que el traumatismo puso de manifiesto, una “vivencia de pánico agudo” por el
accidente o factores iatrogénicos en el período inmediato de atención.
SEVERA REVERSIBLE: Grado III
La evolución hacia una psicosis duradera, propia de personalidades litigantes, una neurosis grave o
un síndrome “neurasténico-hipocondríaco-depresivo” grave e irreversible darán lugar a una incapacidad total.
Porcentajes
Sobre trastornos psíquicos, de importancia previsional en las pensiones derivadas por el fallecimiento
del causante y en las asignaciones familiares por hijo discapacitado, con inicio en la infancia, niñez y
adolescencia, se ha considerado oportuno incorporar los cuadros siguientes:
Autismo precoz
Síndrome más frecuente en niños que en niñas, ya sean éstos de apariencia normal y temperamento
vivaz al nacer, apáticos o llorones, que evidencian en los primeros años de vida desinterés, falta de reacciones
y un aumento progresivo de juegos ritualizados.
Pueden considerarse dos formas de autismo:
Autismo primario
Esta forma se origina en "Primeras relaciones perturbadas desde el principio", ya sea por déficit del
potencial relacional de base y/o privación sensorial y/o déficit encefalopático, con trastornos de las catexis.
Autismo secundario
Se inician en "Primeras relaciones normales en apariencia", que derivan en "Relaciones Primarias
atrasadas" y "Regresión precoz importante". Como consecuencia de las primeras, el desarrollo se detiene por
falta de afectividad o de estímulos relacionales, llevando a un "autismo secundario", que se puede producir
también como resultado de una "Regresión precoz importante".
Estos conceptos son contemplados en el presente Decreto, en diferentes apartados del Capítulo
Psiquismo.
Las dificultades globales de aprendizaje, con psicosis injertada a edades tempranas, se consideran en
el mismo capítulo, dejando la descripción de Esquizofrenia para cuadros de la adolescencia o juventud, cuyos
síntomas de primer rango del período de estado y el defecto, permiten aseverar dicho diagnóstico.
La Organización obsesiva (Neurosis obsesiva y Personalidad obsesiva o “Insegura de sí misma”de
K.Schneider) se describe en el apartado sobre Reacciones Vivenciales Anormales obsesivo compulsivas y en
el apartado sobre Personalidades Anormales o trastornos de la personalidad, no psicótica.
La escritura es una suma de praxia y lenguaje y únicamente puede realizarse a partir de cierto grado
de organización de la motricidad, que supone una fina coordinación de movimientos y un desarrollo espacial.
"La escritura.......es posible por la progresiva maduración". Esto significa que si un niño no tiene
algún importante déficit neurológico e intelectual que lo justifique, y presenta un trastorno de la escritura,
puede existir una alteración en el plano de la personalidad, cuya importancia no siempre está en proporción
con el trastorno gráfico.
TRASTORNOS DEL LENGUAJE Y DEL HABLA (En la articulación del lenguaje, en la coordinación
expresiva y receptiva)
Los trastornos del lenguaje infantil pueden ser de diverso origen: alteración orgánica congénita o
adquirida y/o funcional.
Trastornos de la articulación
Los trastornos de percepción auditiva también pueden ocasionar una inadecuada discriminación de
las características propias de cada fonema, dificultando la articulación. Aunque más que de trastornos
articulatorios o fonéticos habría que hablar de trastornos fonémicos. Tales distinciones son mas fáciles en el
adulto; en el niño, por estar su habla en evolución, son mucho más delicadas. Ciertas dificultades motoras de
ejecución pueden ir unidas a un déficit práxico. De estas dificultades más o menos benignas hay que
distinguir los trastornos de realización motora, en relación con una lesión del sistema nervioso y que se ha
podido considerar como desórdenes de tipo parético, distónico o disinérgico.
2. 2. Trastornos del lenguaje por lesiones cerebrales evidentes. Evaluadas en el capítulo de Nervioso.
Las lesiones cerebrales extensas pueden originar, junto con una incapacidad comunicativa, defectos
del lenguaje. En la idiotez el lenguaje es nulo; en trastornos como la imbecilidad y la debilidad mental
también observamos una pobreza de vocabulario, defectos sintácticos y discursivos, normalmente
acompañados de defectos articulatorios.
2. 2. Dislalia.
De lo antes expuesto surge que la incapacidad previsional será evaluada en los capítulos
correspondientes (Ej. O.R.L. - Nervioso) y de hecho los síntomas descriptos como consecuencia de
Oligofrenias, Síndromes Cerebrales Orgánicos o de etiología neurótica están contemplados en los apartados
correspondientes en el Baremo Previsional.
Los niños inestables psicomotores presentan un desarrollo disarmónico, incapaz de perseverar; ese
"ser instantáneo" se deja arrastrar por sus inútiles ansias, tantas veces contradictorias; es frecuente en ellos la
oposición, la cólera, la pereza y el humor combativo. El inestable se opone a todo lo estable y organizado,
seducido por todo lo móvil e irregular. Atrapado por los estímulos externos es incapaz de inhibir la necesidad
de esparcimiento; su atención es lenta, se fija en el detalle pero sin analizarlo. Picotea a derecha e izquierda
sin planificación alguna. La actividad ordenada le cansa.
1. 1. Adquiridas.
2. 2. Constitucionales.
De lo anteriormente detallado surge que, según la etiología del trastorno por dificultad en la atención,
con hiperactividad, se encuentra encuadrado en trastorno de la personalidad adquirido, tratado en el apartado
correspondiente a Personalidades Anormales Adquiridas, mientras que las relacionadas con lo constitucional
o neurótico está contemplado en el item de Personalidades Anormales constitucionales.
En cuanto a los del primer grupo, que aparte de sus trastornos somáticos, pueden presentar trastornos
psicológicos, y a los estados deficitarios, tales como la oligofrenia o estados psicóticos, estos casos están
contemplados en el Baremo en las escalas referidas al órgano o sistema comprometido.
En el caso de los trastornos de tipo psicológicos o sociales existen diferentes formas de inadaptación
psicosocial y es importante tener en cuenta que las denominaciones varían con las épocas, las escuelas y los
autores.
Algunos autores describen tipos de trastornos en marcos más amplios cuya coherencia está
relacionada únicamente con las reacciones del comportamiento o con las actividades delictivas.
1. 1. Los trastornos del carácter y del comportamiento o "caracteropatías" que se definen por formas
inadaptadas particulares de comportarse, pero cuya patogenia es heterogénea.
Desde el punto de vista previsional los trastornos de conducta en ámbitos grupales (familia-escuela-
sociedad) como: la tendencia al aislamiento, el indiferenciado, el negativismo desafiante son síntomas insertos
en un cuadro psicopatológico o un tipo de personalidad de base particular y por lo tanto son considerados
dentro del cuadro de base (Personalidades psicopáticas, Reacciones Vivenciales Anormales Neuróticas).
ÁREA PSICOLOGÍA
Los tests consisten en colocar a un sujeto en situaciones que ya han sido controladas en una
población media. De sus coincidencias o diferencias, tanto cualitativas como cuantitativas, se obtendrá el
diagnóstico.
Los tests permiten una valoración objetiva del sujeto en observación. El término objetividad aplicado
a un procedimiento psicológico implica dos requisitos técnicos previos:
1. 1. Que los resultados obtenidos mediante tests puedan ser medidos o cuantificados.
El examen realizado por psicólogos consiste en una entrevista psicológica semidirigida que permite
corroborar los datos aportados por el afiliado en las instancias anteriores.
El grupo mencionado es, en general, el más utilizado en los diferentes Servicios de Psicopatología y
en otras áreas de investigación de nuestro país.
Hacemos hincapié en la necesidad de que sean practicados varios tests. El diagnóstico será el
resultado no sólo de la valoración de cada uno de ellos, sino de la actitud del paciente y su comportamiento
durante la realización y todas las verbalizaciones, gestos, posturas, velocidad en los tiempos de respuesta,
fatigabilidad, shock ante las láminas o retardo deliberado de las respuestas.
Se considera asimismo de importancia, en caso de duda o falta de colaboración evidente, una nueva
citación a fin de repertirlos para que aporten elementos definitivos.
Dentro del área previsional nos encontramos con una situación particular de trabajo. El afiliado viene
a solicitar un beneficio. Esto genera en muchas oportunidades una actitud especulativa de diferente magnitud
que va desde una inhibición deliberada, frente a las pruebas, hasta una magnificación de las dificultades o una
simulación verdadera.
Los tests tienen ya estudiados en cada uno de ellos, la forma más común de alterarlos, siendo este
recurso de gran valor a los fines de su correcta interpretación profesional.
TESTS PSICOLÓGICOS
Indaga el sistema defensivo del que dispone el sujeto frente a situaciones de conflicto (laborales,
afectivas, etc.), grado de capacidad y modalidad particular de enfrentar una adecuada resolución.
WARTEG