Publicidad 360 - Manuela Catala and Osca PDF
Publicidad 360 - Manuela Catala and Osca PDF
Publicidad 360 - Manuela Catala and Osca PDF
Carcavilla Puey, Manuela Catalá Pérez, Raúl de Diego Vallejo, Óscar Díaz Chica, Carlos Fanjul Peyró, Eduard Farrán Teixido,
Rosana Fuentes Fernández, Javier García López, Manuel Garrido Lora, Pablo González-Posada Vaticón, María Begoña Gómez
Nieto, José María Herranz de la Casa, M. C. Jiménez, Patricia Lafuente Pérez, Javier Lasheras San Martín, Javier Lozano
Delmar, Josefa Delia Martín Santana, Mónica Matellanes Lazo, José Antonio Muñiz Velázquez, Inés Olza Moreno, Víctor Manuel
Pérez-Martínez, Antonio Prieto Andrés, Marina Ramos Serrano, María Romero Calmache, María Victoria Romero Gualda, César
San Nicolás Romera, Fernando Suárez Carballo, Alejandro Tapia Frade, José Jesús Vargas Delgado, Manuel Viñas Limonchi
© de las imágenes: los autores
© de la presente edición: Ediciones Universidad San Jorge, 2014
Colección Divulgación, 2
ISBN: 978-84-941198-1-1
Esta editorial es miembro de la UNE, lo que garantiza la difusión y comercialización de sus publicaciones a nivel nacional e
internacional.
Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con
la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos
Reprográficos) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04
47).
Prólogo. La nueva andadura de la publicidad
Juan Benavides Delgado
Introducción. Nuestro propósito
Manuela Catalá Pérez y Óscar Díaz Chica
BLOQUE 1. PUBLICIDAD Y ASPECTOS MARCO: LEGALES,
DEONTOLÓGICOS Y PSICOLÓGICOS
El marco jurídico español de la publicidad
Javier Lasheras San Martin
La autorregulación desde una perspectiva ética en la publicidad y las
relaciones públicas
Víctor Manuel Pérez Martínez y Antonio Prieto Andrés
Modelos psicológicos sobre comunicación persuasiva
Raúl de Diego Vallejo y Óscar Díaz Chica
Lo social como germen de lo publicitario
Patricia Lafuente Pérez
BLOQUE 2. LA INVESTIGACIÓN PARA LA PUBLICIDAD: CONTENIDO Y
CONTINENTE
Investigar la publicidad desde sus contenidos
M. C. Jiménez
Cómo investigar para la publicidad actual: audiencias
Mónica Matellanes Lazo y Alejandro Tapia Frade
El nuevo panorama de los medios tradicionales: ¿qué hacer con la
publicidad?
Alejandro Álvarez Nobell
Nuevos medios digitales y sus posibilidades publicitarias
María Romero Calmache
Nuevas tendencias en comunicación publicitaria
María Begoña Gómez Nieto
Medición de la eficacia publicitaria
Josefa D. Martín Santana y Asunción Beerli Palacio
La revolución neurocientífica en publicidad y marketing
José Antonio Muñiz Velázquez
BLOQUE 3. ¿ESTÁ TODO INVENTADO? LOS RETOS DE LA CREATIVIDAD
Enfoques creativos: claves de los viejos y nuevos planteamientos
Carlos Fanjul Peyró y Eduard Farrán Teixidor
Deconstruyendo anuncios: la necesidad de un análisis simbólico de los
productos de la creatividad publicitaria
César San Nicolás Romera
Características estéticas contemporáneas en la creatividad publicitaria
Manuel Viñas Limonchi
Nuevas formas de expresar la marca: planteamientos emergentes en la
identidad corporativa
Rosana Fuentes Fernández y Fernando Carcavilla Puey
BLOQUE 4. LA EXPRESIÓN DEL DISCURSO PUBLICITARIO
El discurso publicitario como productor de sentidos: algo más que
anuncios
Javier García López
Intertextualidad y modos de expresión en la publicidad
Javier Calvo Anoro
Lo desviado y el humor: ¿es la publicidad un discurso divertido?
Manuela Catalá Pérez
Metáfora y metonimia multimodales, y otros recursos expresivos para
«hablar» en publicidad
Inés Olza Moreno
Valores modernos y valores posmodernos en la expresión publicitaria
contemporánea
Fernando Suárez Carballo
Rasgos sintácticos en el mensaje publicitario
M.ª Victoria Romero Gualda
El factor tecnológico en el nuevo discurso publicitario: ¿se puede hablar
de creatividad 2.0?
Marina Ramos Serrano y Javier Lozano Delmar
BLOQUE 5. EL PUBLICISTA PROFESIONAL
Publicidad, sí: beneficios para el sistema publicitario y la sociedad
Manuel Garrido Lora
Viejas y nuevas salidas profesionales en la industria publicitaria
José Jesús Vargas Delgado
Asociaciones que estimulan el desarrollo profesional del sector
publicitario
José María Herranz de la Casa y Pablo González-Posada Vaticón
Autores
Prólogo. La nueva andadura de la publicidad
Juan Benavides Delgado
Facultad de Ciencias de la Información
Universidad Complutense de Madrid
El lector se encuentra ante un texto especialmente original no por el tema sino por el enfoque.
Me explico. Llevo ya muchos años dedicado a la investigación y docencia de esto que
llamamos comunicación audiovisual y publicidad; unos temas poco comprendidos por el público
en general y menos entendidos por los responsables de los ministerios públicos que hablan y
actúan como hace veinte años. Y hago este primer comentario porque resulta cuando menos
chocante los comentarios habituales de muchas personas sobre la publicidad y los medios,
como si fuera un tema por todos conocido y de escaso interés para la investigación. Parece
que todo el mundo está en condiciones de opinar sobre lo que es la publicidad y la
comunicación y lo bien o lo mal que trabajan los periodistas y los que hacen los anuncios. Pero
la verdad es que los que hablan de esta manera no saben lo que dicen e ignoran los
contenidos sobre lo que opinan. La situación es mucho más complicada. A modo de ejemplo
diré que hacer anuncios es una parte muy pequeña del hecho publicitario y la televisión no es
solo una ventana para la opinión libre y neutral (¿?) de las personas sino una herramienta de
construcción cultural. Y por medio, como dicen los letrados, se ha construido e
institucionalizado toda una industria y una estructura de comunicación mediática donde los
ciudadanos, empresas y organizaciones públicas tienen un especial protagonismo. Es lo que en
muchos lugares he defendido como «escenario mediático», como espacio cognitivo donde la
práctica publicitaria tiene su ser y presencia. Por todo esto es importante este libro cuyo título
es ya un indicio: Publicidad 360º, porque a través de los textos de sus numerosos autores, se
explica lo que en la actualidad significa el hecho de la publicidad y la comunicación, atendiendo
a sus nuevos significados y a la importancia y transcendencia social de su práctica.
La estructura del libro queda bien definida en la introducción; un breve texto de los
profesores Manuela Catalá y Oscar Díaz que solo merece el agradecimiento más sincero por
haberse atrevido a coordinar unos contenidos tan complejos, que el mundo de la práctica
profesional no siempre es capaz de poner en relación. Por ello mismo, voy a procurar
establecer, en estas breves páginas que me permite un prólogo, cuáles son a mi juicio los
nuevos parámetros de la publicidad que deben atenderse en la actualidad; más allá de la
actividad aplicada de la práctica que queda perfectamente desarrollada en las diversas partes
de la obra. Es decir; me marcho a esa reflexión que estimo tan necesaria en el ámbito de la
publicidad y la comunicación con el deseo de añadir a este trabajo una aportación humilde y
sincera. Espero que mis palabras sirvan de marco introductorio y explicativo.
Pues bien; por lo dicho deseo poner sobre la mesa algunos temas y problemas que, a mi
modo de ver preocupan en la investigación y que, a mayor abundamiento, observo en la
actualidad de la práctica académica y profesional; me atrevo a delimitar tres cuestiones
fundamentales: la primera tiene que ver con el cambio de paradigma y modelo que se observa
en el universo de los medios; la segunda, —directa consecuencia de esta primera cuestión—,
el nuevo papel de la publicidad en el ámbito de la sociedad; y, por último, el necesario enfoque
investigador que exige la nueva publicidad. Son tres temas sobre otros muchos que en unos
breves párrafos deseo introducir y que entiendo enmarcan muchos de los problemas tratados
a lo largo de este libro. Hago de todo ello un breve resumen.
1. El cambio de paradigma
No voy hablar concretamente sobre la noción de paradigma; mucho y bien se ha escrito sobre
esta noción y entiendo que a todos llega su principal contenido. Lo único y más principal que
cabe decir es que se ha producido un cambio en las formas de comprender los medios de
comunicación y la práctica publicitaria. Unos cambios que afectan a la manera de entender el
modelo convencional de la comunicación, —aplicado en la teoría general de la información y
desarrollado en todos los modelos comunicativos audiovisuales y publicitarios—. Y esta
afirmación de cambio atiende al modo convencional de representar la comunicación; una forma
que en sus inicios se fundamenta en los modelos propios de la lingüística estructural y el
conductismo norteamericano: la direccionalidad del emisor —hablante respecto a la del
receptor— oyente. Pues bien, se ha pasado de este modelo puramente mecánico y direccional
a un modelo sistémico de enorme complejidad que atiende a la interactividad y la
interdependencia de los nuevos referentes de la comunicación; un modelo que persigue
representar todo ese conjunto de interrelaciones que existen en los complejos procesos de
mediación e interacción cultural que derivan de la práctica mediática y publicitaria.
Este nuevo paradigma exige un cambio profundo en los conceptos que se utilizan en la
publicidad, —incluso en su propia práctica profesional—, y, por ende, una transformación en
los modos de comprender los públicos y las estrategias a ellos dirigidas. La fragmentación,
personalización y presencia de los individuos en los procesos publicitarios comerciales ha
universalizado a estos y trasladado su propio valor al ámbito de las instituciones sociales e
incluso de la política; haciendo de la comunicación y los medios un escenario complejo de idas
y venidas y de todo un conjunto de «constructos» culturales que vienen a sustituir los modos
tradicionales de comprender el mundo. Y en la mitad, interviniendo directamente, el individuo,
los grupos sociales, las empresas, organizaciones e instituciones públicas. Qué duda cabe que
no es tarea fácil conseguir representar este nuevo escenario, delimitar y definir sus referentes;
pero, a mi modo de ver, ese el objetivo que en este momento deben plantearse investigadores,
docentes y profesionales de la publicidad. En efecto como ya he comentado, en cierto modo
debemos olvidar que la publicidad se reduce a un anuncio, un spot para vender, porque ya la
comunicación política y los políticos venden las ideas como si fueran productos gracias a la
retórica publicitaria que utilizan; y esto es mucho más que un spot. En los nuevos contextos de
la comunicación mediática existe una enorme similitud en las retóricas, recursos y alcance
estratégico utilizado por los más diversos referentes sociales, hasta el punto de que la
investigación de la comunicación mediática y publicitaria afecta de modo directo a lo que
significa el conjunto de los procesos de construcción cultural que se producen en una sociedad.
Si esto es bueno o malo es harina de otro costal.
Desde este nuevo enfoque, determinado, sin duda, por el proceso de la globalización y de
una sociedad cada vez más fragmentada culturalmente, —lo que algunos autores han definido
como «sociedad policontextural», donde se produce el salto del monismo ontológico a la
aceptación de una pluralidad de mundos y sistemas de referencia (Pintos, 2002)—, conduce a
entender que la información cede lugar a la comunicación y que el espacio de lo cotidiano es el
escenario prioritario donde convergen y se expresan los usos diversificados de los sistemas de
categorías (mensajes y discursos) por parte de los referentes sociales.
[…] El impacto cultural de la comunicación comercial y corporativa resulta muy variable de intento a intento. En la
mayor parte de los casos, se trata simplemente de situar el producto dentro de una narración persistente (por ejemplo,
publicitando el polvo de talco que evita la alergia y hace al niño más sano, un objetivo sempiterno de las madres), a
extenderlas, más allá de sus ámbitos de de difusión originales […] o a crear narraciones nuevas con nuevos símbolos
culturales… Lo más importante es que este hecho tiene un impacto acumulativo sobre la cultura, cuando ocurre a través de
los cientos de mensajes comerciales y corporativos que nos llegan cada día, a lo largo de todos los años de nuestra vida.
(2010: 37-39)
Y no creo que sea solo el efecto acumulativo; me atrevo a pensar que es más la utilidad y
eficacia que proporciona al individuo tener argumentos para salir del paso. Porque en la vida
cotidiana la publicidad también ayuda a configurar la identidad social de las personas y los
grupos sociales. Aporta valores de identidad que permite a los sujetos y a las propias
instituciones y organizaciones construir todo un conjunto de representaciones simbólicas que
les permitan explicarse y legitimarse en el contexto general de la sociedad. Eso es
precisamente lo que he citado tantas veces de la «transversalidad de la publicidad»
(Benavides, 2011 y 2012); porque, en efecto, la publicidad ya no está solamente en el spot,
sino que soporta todo ese conjunto discursivo que supone los escenarios mediáticos y
comunicativos; esos escenarios comunicativos que se construyen interactivamente y donde los
recursos retóricos, lingüísticos e icónicos de la publicidad tienen una especial presencia.
Ahora bien; lo más importante de este hecho, de la «transversalidad de la publicidad», es
su presencia en los procesos de objetivación de realidad en la vida social de las personas y de
las propias instituciones (Benavides, 2004). En efecto, los llamémosles «recursos publicitarios»
se han extendido a las rutinas sociales, a las relaciones de pertenencia a grupos y estilos de
vida de las personas; lo que significa una especial presencia de los argumentos y retóricas
publicitarias en todo ese conjunto de acciones y comportamientos que definen los espacios
cognitivos de las personas (Ranganath, Libby, y Wong, 2012: 112 y ss.). Y es que no se debe
olvidar que los sujetos utilizan ciertos espacios mentales donde ponen en juego todo un
conjunto de significados y sistemas de conceptos —en el fondo de lenguajes—, que les
permiten comprender y dar sentido a los aspectos funcionales y emocionales de su quehacer
diario. Pues bien; también ahí está la publicidad en forma de valores y normas; porque, en el
fondo, la actividad publicitaria inventa las palabras para explicar las experiencias de las
personas, las convierte en habituales y, lo que es si cabe más importante, jerarquiza en forma
de normas dichas experiencias. Procesos, todos ellos, que explican y prescriben el
comportamiento de los individuos.
Uno de los aspectos más importantes de esta presencia de la publicidad en los espacios
cognitivos de las personas es el papel constructivo que esta tiene al respecto y la naturaleza
de sus propios mensajes. Porque en efecto, la publicidad no es otra cosa que una
construcción, un andamiaje de frágil cartón que tan solo dura el tiempo de su representación.
La anomia social que sufre actualmente la sociedad no es sino reflejo de este hecho; una
ausencia de valores de cierta permanencia, porque los valores solo existen el tiempo en que se
representan mediáticamente siendo sustituidos de modo recurrente y caprichoso. Por eso lo
bueno o lo malo no está en función de su fundamentación, sino en relación con la fugacidad y
existencia de la propia imagen y del argumento retórico que sea útil en cada momento. Esa
parece ser la naturaleza de la nueva sociedad de la comunicación y la publicidad, la llamada
mainstream culture que circula en el ámbito de lo social, lo comercial y lo político, donde los
referentes de la palabra se pierden frente a la imagen, se difuminan los fines (el largo plazo)
frente a los medios (el corto plazo) y el llamado «fundamentalismo egocéntrico» se centra casi
exclusivamente en los valores del entretenimiento y la ausencia de la comunidad.
Bibliografía
Alameda, D., Fernández Blanco, E. y Benavides, J. (2011): «Informe técnico sobre el sector
publicitario español».
——— (2013): «El sector publicitario en su triple vertiente económica, estructural y cultural»,
Palabra Clave, n.º 16 (1).
Benavides, J. (2004): «La ética y los medios de comunicación en el ámbito de la cultura
publicitaria. Una aproximación conceptual», Zamora, J. A. (coord.): Medios de Comunicación.
Información, espectáculo, manipulación, Estella, Editorial Verbo Divino, pp. 81-130.
——— (2005): «Nuevas propuestas para el análisis del lenguaje en los medios», Questiones
Publicitarias, vol. 1, n.º 10, pp. 13-33.
——— (2008): «El estado de la comunicación en la enseñanza universitaria», Comunicación y
Pluralismo, n.º 5, pp. 173-194.
——— (2011): «La opinión pública y los medios de comunicación social», Hortal, A. y
Etxeberria, J. (eds.): Profesionales y Vida Pública, Bilbao, Desclee de Brouwer, pp. 177-204.
——— (2012): «La investigación en comunicación y publicidad: nuevos temas y problemas»,
Questiones Publicitarias, vol. 1, n.º 17, pp. 71-93.
Frankish, K. y Ramsey, W. M. (eds.) (2012): Cognitive Science, Cambridge, Cambridge
University Press.
González Fabre, R. (2010): «Poder económico y vida democrática», De la Cruz, C. y Martínez
Contreras, J. S. (eds.): Crisis de la democracia, Salamanca, Esteban Editores.
Jackendoff, R. (2012): «Language», Frankish, K. y Ramsey, W. M. (eds.): Cognitive Science,
Cambridge, Cambridge University Press, pp. 171-192.
Murfhy, G. L. y Hoffman, A. B (2012): «Concepts», Frankish, K. y Ramsey, W. M. (eds.):
Cognitive Science, Cambridge, Cambridge University Press, pp. 151-170
Pintos, J. L. y Galindo, F. (2002): «Comunicación política e imaginarios sociales», Berrocal, S.
(ed.): Comunicación política en TV y nuevos medios, Barcelona, Ariel, pp. 112-133.
Ranganath, C., Libby, L. A. y Wong, L. (2012): «Human learning and memory», Frankish, K. y
Ramsey, W. M. (eds.): Cognitive Science, Cambridge, Cambridge University Press, pp. 112 -
130.
Zallo, R., (2009): «Políticas culturales y comunicativas en los entornos territorial y digital»,
Jorge, A. y García López, M. (eds.) Comunicación y poder. Reflexionando para el cambio
social, Málaga, Fundación Unicaja, pp. 259-283.
Introducción. Nuestro propósito
Manuela Catalá Pérez
Óscar Díaz Chica
Facultad de Comunicación
Universidad San Jorge
El texto que tiene entre sus manos es el fruto de la reflexión de, fundamentalmente, docentes
del ámbito de la comunicación y de la publicidad basada en la necesidad de aunar fuerzas para
ofrecer una obra de conjunto que intenta ver la publicidad como un hecho global y no solo
aislado de la comunicación comercial. La presente obra profundiza en el valor de la publicidad
y su importancia contemporánea, desde una perspectiva holística y con el objetivo de querer
ser una publicación didáctica y de reflexión.
La experiencia en la vida profesional de los colaboradores y el planteamiento de sus
aportaciones revela la complejidad del hecho publicitario: únicamente podemos contemplar la
publicidad al completo para poder entenderla, pues son muchas las aristas que confluyen en su
diseño. Es innegable la necesidad de abarcar el fenómeno publicitario desde ópticas generales
y llegar hasta las más particulares. Por este motivo, la obra plantea un recorrido desde los
conceptos marco y las aplicaciones más novedosas en el ámbito de la creatividad, discurso,
investigación y ámbito profesional. La publicidad ha evolucionado a la par de los tiempos y
sigue manteniendo su poder en una sociedad que ha pasado de ser de consumo de masas a
«crisis de masas»: la sociedad alimenta la trayectoria publicitaria y la actualidad publicitaria
refleja una evolución en los conceptos de consumo y sujeto, actualmente, en cambio o crisis.
En España, si echamos la vista atrás, nos encontramos con recientes estudios de
Publicidad en las universidades —es el año 1992 cuando las facultades de Ciencias de la
Información redenominan sus títulos y se establece, por primera vez, Publicidad y Relaciones
Públicas como un estudio universitario independiente—, pero, en la actualidad, ya podemos
afirmar que son estudios suficientemente firmes académicamente hablando. Además, en un
panorama de intertextualidad entre los diferentes discursos, no es extraño encontrar la
presencia del estudio publicitario en otras titulaciones dentro del ámbito de la comunicación en
las diferentes facultades con esta área docente e investigadora.
Este libro explora y recoge, de forma pionera, planteamientos clásicos y novedosos que
pretenden ilustrar el panorama publicitario. De esta forma, supone una contribución capaz de
actualizar y evitar la dispersión de acercamientos indispensables para la buena formación y
reflexión del publicista.
Los profesionales publicitarios actuales han vivido un gran cambio en su capacitación.
Mientras que en la última década del siglo XX era bastante habitual encontrar a brillantes
profesionales en las agencias de publicidad con una formación, en muchos casos, alejada del
campo de las ciencias de la información. Actualmente, esta situación es muy diferente, en gran
medida, porque una parte considerable de los actuales profesionales son egresados
universitarios con formación en Publicidad y Relaciones Públicas, y especializados en alguna de
las ramas principales de este sector (como cuentas, planificación de medios, investigación o
creatividad).
Intentaremos responder a una serie de preguntas más concretas para definir cuál es el
propósito de la presente obra.
5. Agradecimientos
Una obra es el resultado del trabajo de muchas personas. Por este motivo resulta
indispensable agradecer los esfuerzos, ilusiones y energías depositadas en este proyecto. En
primer lugar, queremos agradecer la vinculación establecida por el Dr. Juan Benavides
Delgado, figura de referencia en el ámbito de la reflexión y estudio de la publicidad. En
segundo lugar, no existiría obra sin colaboradores, por lo tanto, agradecemos a todos los
autores que han querido aportar su conocimiento y su experiencia a la obra. En tercer lugar, es
necesario agradecer a Ediciones Universidad San Jorge la confianza depositada en esta
publicación. En cuarto lugar, resulta necesario agradecer a todos aquellos que se interesan por
el estudio publicitario y que han motivado la creación de este volumen: estudiantes, docentes y
profesionales vinculados a la Universidad San Jorge. Por último, gracias a todos los lectores.
Notas al fin
[1] Grupos de perfiles establecidos por la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación en su estudio pormenorizado para adaptar los estudios de publicidad a la convergencia europea.
BLOQUE 1. PUBLICIDAD Y ASPECTOS MARCO: LEGALES,
DEONTOLÓGICOS Y PSICOLÓGICOS
El marco jurídico español de la publicidad[1]
Javier Lasheras San Martin
Facultad de Comunicación
Universidad San Jorge
Resumen
Este capítulo analizará los diversos supuestos de publicidad ilícita que vienen previstos y
regulados tanto en la Ley General de Publicidad como en la Ley de Competencia Desleal,
normas que son transposición de las Directivas Comunitarias que armonizan la materia.
Asimismo, la publicidad en televisión cobra una especial relevancia, por lo que también se
tratará la concreta regulación publicitaria de la Ley de Comunicación Audiovisual. Todo ello se
estudiará con un marcado carácter práctico citando supuestos reales que han sido enjuiciados
por nuestros Tribunales.
3. La publicidad ilícita
La Ley General de Publicidad establece los supuestos generales de publicidad ilícita,
remitiéndose para la regulación de los supuestos de publicidad engañosa, desleal y agresiva a
la Ley de Competencia Desleal; y remitiéndose, también, a la normativa específica sobre
publicidad de diversos sectores del mercado, que precisan una especial regulación por su
carácter sensible para los consumidores; a la normativa específica atendiendo al carácter
público del anunciante[13], y a la normativa específica de medios de gran repercusión, como la
televisión. Así pues, se analizarán a continuación los supuestos legales de publicidad ilícita o
desleal.
5. Autoevaluación
Determine si los siguientes supuestos son publicidad lícita o ilícita, y en caso de ser ilícita,
determine qué tipo de publicidad ilícita son:
1 . Un artista había popularizado a través de la televisión el uso del esmoquin negro con
zapatillas de deporte blancas, y también en esa época había lanzado su disco «Te huelen
los pies». Una empresa, incluyó en la publicidad de su desodorante para pies el dibujo de
unas piernas que vestían pantalones negros y zapatillas de deporte blancas junto con el
siguiente mensaje: «La persona más popular de España está dejando de decir “te huelen
los pies”».
2. En un spot pro selección autonómica, se observa cómo un niño con camiseta roja, impide
o recrimina con sus gestos y su expresión, a otro, que lleva la camiseta de una selección
autonómica, su participación en un partido de fútbol que un grupo de niños están jugando,
razón por la cual se la quita siendo secundado por otros niños que llevan camisetas azul y
amarilla.
3. Un programa de radio se emite en una emisora, los derechos de dicho programa pasan a
otra emisora y esta empieza emitir el programa. La cadena anterior, sigue
autopromocionando la emisión de dicho programa en el mismo horario cuando lo que va a
emitir es otro del mismo estilo en el mismo horario de programación.
4. En los carteles de una promotora de viviendas y en prensa se anunciaba una urbanización
con zonas comunes, con zona de recreo, zona de jardín, piscina y juego infantiles. Dichos
servicios que resultaron inexistentes, fue lo que motivó a los consumidores a adquirir las
viviendas. Sin embargo, el promotor no tuvo intención de realizar o efectuar esos servicios
comunes que ni siquiera se hizo solicitó al Ayuntamiento para incluirlos en el proyecto de
Urbanización.
5 . Emisión de un spot de desodorante que presenta a un médico que es mujer,
desenfrenada sexualmente porque un niño que está en su consulta y al que está
explorando médicamente utiliza presuntamente el desodorante que se anuncia.
6. Una mayorista de viajes difundió en su publicidad para promocionar viajes de novios, la
foto de una pareja que no había dado el consentimiento para que le sacaran la fotografía.
7. Spot en el que un niño saca de una máquina expendedora dos latas de un refresco de
cola de la competidora, para colocarlas en el suelo de forma vertical y subirse en las
mismas para alcanzar el botón de la marca de cola anunciada, extrayendo de la máquina
una lata de la misma que se lleva, dejando en el suelo abandonadas las dos latas de la
competencia.
8 . Previamente al periodo electoral autonómico, un partido político publicó en diversos
medios de comunicación, sobre todo en radio, la siguiente publicidad, respecto a la
posible privatización de la sanidad efectuada por el partido gobernante: «La sanidad
pública está en peligro, y la salud de unos vale más que la de otros. Esto tiene que
cambiar. Una sanidad igual para todos es tu derecho y es mi compromiso».
9. En un supermercado se lee el siguiente cartel publicitario: «Danone marca Giso, cremoso
y barato».
10. En un anuncio de perfumes que se venden en una farmacia y creadas por la misma, se
relacionan estos con perfumes de alta gama vinculándolos con la palabra «tipo».
SOLUCIONES
1. Ilícita, vulnera derechos de propiedad intelectual.
2. Ilícita, vulnera el derecho de los menores.
3. Ilícita, vulnera los derechos sobre el programa, es desleal por confusionista y adhesiva
4. Ilícita, es engañosa, e incluso es estafa publicitaria.
5. Ilícito, es contrario a la dignidad humana y vejatorio para la mujer.
6. Ilícito, vulnera el derecho a la propia imagen.
7. Es ilícito, desleal por publicidad comparativa no permitida, al no comparar características
pertinentes, además de denigratoria.
8. Lícito, es política no se le aplica la LGPu, sino la libertad de expresión.
9. Ilícito, es desleal por confusionista y adhesiva.
10. Es Ilícita, desleal por adhesiva.
Bibliografía
Bercovitz Rodriguez-Cano, A. (2011): Comentarios a la Ley de Competencia Desleal, Navarra,
Thomson Reuters-Aranzadi.
De la Cuesta Rute, J. M.ª (2002): Curso de Derecho de la Publicidad, Navarra, EUNSA, 2002.
Iraculis Arregui, N. (2011): Prácticas Comerciales Encubiertas, Pamplona, Editorial Aranzadi.
Lara González, R. (2011): El ilícito concurrencial por denigración tras la reforma del régimen
legal de la competencia desleal y la publicidad, Pamplona, Editorial Aranzadi.
Lázaro Sanchez, E. J. (2012): Derecho de la Publicidad, Pamplona, Editorial Aranzadi.
Leiñena Mendizábal, E. e Iraculis Arregi, N. (2004): «La publicidad contraria al orden
constitucional y los derechos de la persona», Sentencias de TSJ y AP y otros Tribunales, n.º
20.
——— (2007): «La publicidad ilícita y el estudio de la directiva 2005/29/CE sobre prácticas
comerciales desleales», Aranzadi Civil, n.º 2, pp. 2433-2463.
Lema Devesa, C. y Gómez Montero, J. (2005): Código de la Publicidad, Madrid, Ed. Marcial .
López Gutiérrez, J. (2011): Regulación actual del product placement, Pamplona Editorial
Aranzadi.
Martínez Sanz, F. (2009): Comentario práctico a la Ley de Competencia Desleal, Madrid,
Tecnos.
Massaguer Fuentes, J. (dir.) (2010): Publicidad, Defensa de la Competencia y Protección de
datos, Pamplona, Editorial Aranzadi.
Santaella López, M. (2003): Derecho de la Publicidad, Madrid, Ed. Thomson-Civitas.
Torres del Moral, A. (dir.) (2009): Libertades informativas, Madrid, Colex.
Notas al fin
[1] Abreviaturas: LCA=Ley de Comunicación Audiovisual; LCD=Ley de Competencia Desleal; LEC=Ley de Enjuiciamiento Civil; LGPu=Ley General de Publicidad; SAP=Sentencia de Audiencia Provincial; STC=Sentencia del Tribunal
Constitucional; STS=Sentencia del Tribunal Supremo; TEDH=Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
[2] Artículo 2 de la LGPu y artículo 2 de la Directiva 84/450/CEE sobre publicidad engañosa: «Toda forma de comunicación realizada por una persona física o jurídica, pública o privada, en el ejercicio de una actividad comercial, industrial,
artesanal o profesional, con el fin de promover de forma directa o indirecta la contratación de bienes muebles o inmuebles, servicios, derechos y obligaciones».
[3] «(…) estos derechos garantizan un interés constitucional: la formación y existencia de una opinión pública libre, garantía que reviste una especial trascendencia ya que, al ser una condición previa y necesaria para el ejercicio de otros
derechos inherentes al funcionamiento de un sistema democrático, se convierte, a su vez, en uno de los pilares de una sociedad libre y democrática. Para que el ciudadano pueda formar libremente sus opiniones y participar de modo responsable en los
asuntos públicos, ha de ser también informado ampliamente de modo que pueda ponderar opiniones diversas e incluso contrapuestas (…)» (Ss.TC 6/1981, de 16 de Marzo; 159/1986, de 16 de diciembre; 107/1988, de 8 de junio; 132/1995, de 11 de
septiembre; 192/1999, de 25 de octubre; 232/2002, de 9 de diciembre; 9/2007, de 15 de enero).
[4] La STS español de 15 de enero de 2009, defiende «la posibilidad de adscribir el mensaje publicitario al marco de protección que las normas constitucionales de las sociedades democráticas reconocen a las libertades de información, opinión e,
incluso, creación artística». El TS de los Estados Unidos de Norteamérica cambió su doctrina sobre el comercial speech y declaró que la publicidad no era extraña al ámbito de protección ofrecido por la Primera Enmienda —caso Bigelow c. Virginia
—, pues, «pese a su contenido mercantil, proporciona información sobre productos y servicios de utilidad para el público y, al fin, para un correcto funcionamiento del mercado regido por las leyes de la oferta y la demanda, conforme a las que al
consumidor corresponde emitir un voto económico»; aunque añade que «ello no significa que la publicidad no pueda soportar medidas restrictivas, siempre que sean necesarias para el interés público y razonablemente proporcionadas». En Europa, la
Comisión Europea de Derechos Humanos y el TEDH han tratado el asunto, entre otros, el caso de la Iglesia de la Cienciología contra Suecia: «La libertad de expresión se aplica también a la publicidad comercial pero con menor protección que la
otorgada a la expresión de ideas políticas o filosóficas, pero en cualquier caso, prevalece la protección de los intereses de los consumidores».
[5] Por ejemplo, la citada STS de 15 enero de 2009, pondera «la libertad de expresión, información y creación artistica» de la comunicación comercial con el valor de «Dignidad de la Persona» supuestamente vulnerado por la publicidad sometida a
juicio.
[6] A la publicidad política, que no tiene una finalidad comercial, no se le aplica la Ley General de Publicidad, sino los limites del Derecho a la Libertad de Expresión. Veasé al respecto SAP de Madrid de 27 de Junio de 2008, que enjuició un caso
de publicidad, fuera del periodo electoral, de un partido político con afirmaciones sobre intenciones en politica sanitaria de otro.
[7] Artículo 20 de la Constitución Española: «Estas libertades tienen su límite en el respeto a los derechos reconocidos en este Título, en los preceptos de las Leyes que lo desarrollan y, especialmente, en el derecho al honor, a la intimidad y la
propia imagen y a la protección de la juventud y de la infancia». El Artículo 10 del Convenio Europeo de Derechos Humanos establece que «el ejercicio de estas libertades, que entrañan deberes y responsabilidades, podrá ser sometido a ciertas
formalidades, condiciones, restricciones o sanciones, previstas por la ley, que constituyan medidas necesarias, en una sociedad democrática, para la seguridad nacional, la integridad territorial o la seguridad pública, la defensa del orden y la
prevención del delito, la protección de la salud o de la moral, la protección de la reputación o de los derechos de terceros, para impedir la divulgación de informaciones confidenciales o para garantizar la autoridad y la imparcialidad del poder judicial».
[8] El artículo 38 de la Constitución establece que «se reconoce la libertad de empresa en el marco de la economía de mercado (…)».
[10] El artículo 8 de la Ley de Consumidores y Usuarios de 2007 aprobada por el Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre, establece entre los derechos básicos de los consumidores y usuarios: «b) La protección de sus legítimos
intereses económicos y sociales; en particular frente a las prácticas comerciales desleales (…)».
[12] La Ley 29/2009, de 30 de diciembre, modificó las siguentes leyes: la Ley 3/1991, de 10 de enero, de Competencia Desleal, la Ley 34/1988, de 11 de noviembre, General de Publicidad, el Texto Refundido de la Ley General para la Defensa de
los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias, aprobado por el Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre y la Ley 7/1996, de 15 de enero, de Ordenación del Comercio Minorista. Ello en transposición de la Directiva 2005/29/CE
relativa a las prácticas comerciales desleales de las empresas en sus relaciones con los consumidores en el mercado interior y la Directiva 2006/114/CE sobre publicidad engañosa y publicidad comparativa.
[13] Administración del estado: Ley 29/2005, de 29 de diciembre, de Publicidad y Comunicación Institucional. La comunidades autónomas también han legislado al respecto, por ejemplo, Ley 16/2003,de la Comunidad Autónoma de Aragón de 24
de marzo, sobre publicidad institucional.
[15] Artículo 5.2 LCD: se considera omisión engañosa «si no se da a conocer el propósito comercial» de la información; 26 LCD: «se considera desleal por engañoso incluir como información en los medios de comunicación, comunicaciones
para promocionar un bien o servicio, pagando el empresario o profesional por dicha promoción, sin que quede claramente especificado en el contenido o mediante imágenes y sonidos claramente identificables para el consumidor o usuario que se trata
de un contenido publicitario».
[16] De ahí que el concepto legal de publicidad encubierta se encuentre únicamente en la normativa de radiotelevisión como «aquella forma de publicidad que suponga la presentación verbal, visual o sonora, dentro de los programas, de los
bienes, los servicios, el nombre, la marca, la actividad o elementos comerciales propios de un empresario que ofrezca bienes y servicios y que tenga, por intención del operador de televisión, propósito publicitario y pueda inducir al público a error en
cuanto a la naturaleza» (Artículo 2.32 de la Ley 7/2010, de 31 de Marzo, de Comunicación Audiovisual y transpuesto literalmete de la Directica 2007/65/CE).
[17] Artículo 18.2 de la Ley 7/2010, de Comunicación Audiovisual. Asimismo, esta Ley regula pormenorizadamente el emplazamiento de producto, del que debe informarse al telespectador.
[18] Artículo 20.1 de la Ley 34/2002, reguladora de Los Servicios de la Sociedad de Información.
[19] Sentencia de 9 junio 2011 TJCE, Caso Eleftheri Tileorasi y Giannikos, que enjuició una sanción de gobierno griego impuesta a una canal privado de televisión por incluir en un programa televisivo griego información sobre un concreto
tratamiento dental de una dentista en plató, sin que se hubiera probado la existencia de contraprestación económica por parte de la dentista. En España se sigue el mismo criterio, por ejemplo la Sentencia de la Audiencia Nacional de 24 de febrero de
2011, entre otras, que juzga una sanción impuesta a un operador por introducir publicidad encubierta en una serie televisiva, destaca que «(…) la cuestión a solventar radica, no en si hubo o no hubo contraprestación por la aparición del visionado, sino
en si hubo o no hubo intención y propósito publicitario por parte del operador de televisión, que además pudiera haber inducido a error al público».
[20] También, la LCA prohíbe con carácter especifico en su artículo 18.2 las comunicaciones comerciales que utilicen técnicas subliminales.
[21] Definición coincidente con la contenida en el artículo 2.33 de la LCA y Directiva Comunitaria.
[22] Por ejemplo, la utilización de mensajes imperceptibles de estímulos sexuales dentro de un mensaje publicitario de un bien o servicio.
[23] Por ejemplo, supuesto al que se atribuye ser el primer caso de publicidad subliminal, —si bien sus efectos no están suficientemente contrastados—, y que consistió en la inserción en una película de emisión en un cine de un fotograma con
la marca de un refresco cada veinticuatro fotogramas de película, cuando el ojo humano es incapaz de detectarlo conscientemente.
[24] El Juzgado de lo Mercantil nº 1 de Barcelona en auto de 13 de febrero de 2006, juzgó un spot publicitario dentro de una campaña publicitaria sobre una Oferta Pública de Adquisición de Acciones de una compañía eléctrica, en el que se
veía la palabra «ON» en movimiento continuo. La competidora entendió que era publicidad subliminal porque los destinatarios de la publicidad relacionaban directamente «ON» en movimiento con un «NO» a la OPA. El Tribunal dictaminó que tal
relación mental «era conscientemente percibida por los destinatarios» por lo que no era publicidad subliminal.
[25] El Artículo 10.1 de la Constitución española dice que «la dignidad de la persona, los derechos inviolables que le son inherentes, el libre desarrollo de la personalidad, el respeto a la ley y a los derechos de los demás son fundamento del
orden político y de la paz social».
[27] En tal sentido, el Tribunal Constitucional ha valorado el contenido de algunos derechos fundamentales enfocándolo hacia el libre desarrollo de la personalidad, por ejemplo lo ha hecho con la intimidad, al estimar que en ocasiones, una
vulneración del derecho a la intimidad, supone una vulneración del libre desarrollo de la personalidad.
[28] La Sentencia del TSJ de Madrid de 21 de febrero de 2005 confirmada por la del TS de 30 de abril de 2008, entendio vulnerada la dignidad de la profesión médica por un spot de un desodorante en el que una mujer médico antepone sus
apetencias sexuales al ejercicio de su profesión, al percibir el aroma del paciente.
[29] La sistemática de derechos de la Constitución es confusa pero de los artículos 53, 81 y 168 de la misma, se deducen tres categorías de derechos de mayor a menor importancia: la primera, serían los auténticos derechos fundamentales,
estaría constituida por el derecho a la igualdad (art.14) y los derechos y libertades de la sección 1ª del capítulo II (arts. 15-29), quevinculan a los poderes publicos, son invocables en amparo ante el Tribunal Constitucional y mediante procedimiento de
protección especial, y precisan de desarrollo por ley orgánica que respetará su desarrollo esencial y requisitos muy cualificados para su reforma. La segunda categoría estaría compuesta por los derechos de la Sección 2ª (artículos 30 a 38) que,
igualmente, vinculan a los poderes publicos y, en caso de ser desarrollados, deben serlo por ley (parlamento) que debe respetar su contenido esencial.Y la tercera, la formarían los «derechos» del capítulo III, que como advierte el apartado 3 del
artículo 53, solo pueden ser alegados ante la jurisdicción ordinaria (no Tribunal Constitucional) y de acuerdo con lo que dispongan sus leyes de desarrollo. Es decir no cabe invocarse los mismos si no se ha desarrollado una ley al respecto.
[30] Tales derechos vienen recogidos de forma conjunta en el mismo artículo 18 de la Constitución, y son protegidos por la Ley Orgánica 1/1982, de 5 de mayo, sobre protección civil del derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la
propia imagen.
[31] «Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social».
[32] En lo referente a la discriminación por sexo, la Ley Orgánica 1/2004, de 28 diciembre de Violencia de Género dice en su artículo 14 que los medios de comunicación fomentarán la protección y salvaguarda de la igualdad entre hombre y
mujer, evitando toda discriminación entre ellos. La Ley Orgánica 3/2007, de 22 marzo, de igualdad dice en el artículo 39 que todos los medios de comunicación respetarán la igualdad entre mujeres y hombres, evitando cualquier forma de
discriminación.
[33] Del texto de la norma se entiende que la comunicación publicitaria que presente a la mujer en un comportamiento estereotipado no es ilicita, salvo que tal presentación evoque a la vez discriminación.
[35] Que las personas jurídicas merecen la protección de su honor, está fuera de toda duda, como se deduce del contenido, entre otras, de las sentencias del TEDH de 20 de noviembre de 1989, 5 de noviembre de 1999, y 2 de mayo de 2000; del
TC de 14 de diciembre de 1992; del TS de 20 de marzo de 1997, 21 de mayo de 1997, 15 de febrero de 2000 y 11 de marzo de 2009, donde se resalta el aspecto trascendente o externo del honor en relación con la propia persona jurídica y su protección.
La reputación mercantil u honor del empresario supone el derecho de este a su fama y crédito en el giro o trafico propio de la actividad que constituye su objeto. Así pues, el honor mercantil se identifica con la reputación comercial y el prestigio
profesional.
[36] STS 4 de junio de 2002, consideró publicidad denigratoria un anuncio en prensa de una empresa de alimentación refiriéndose a un competidor diciendo que «con la salud no se juega».
[38] Por ejemplo, sería pertinente afirmar, siendo cierto y exacto, que el competidor utiliza menores en un país del tercer mundo para confeccionar sus productos, cuando en su codigo de conducta dice lo contrario. Y no lo sería en España, el
spot de una conocida marca de refrescos en la que un niño saca de una máquina expendedora dos latas del competidor, para colocarlas en el suelo de forma vertical y subirse en las mismas para alcanzar el botón de la marca del anunciante,
extrayendo de la máquina una lata que se lleva, dejando en el suelo abandonadas las dos latas del competidor.
[41] Si bien no es un caso puramente publicitario pero sí comercial, el Tribunal Constitucional en Sentencia de 2 de diciembre de 1988, consideró vulnerador del derecho a la intimidad la comercialización de un video con imágenes de un torero
herido mortalmente en la enfermería de la plaza de toros.
[43] Por ejemplo, el caso en el que una mayorista de viajes difundió en su publicidad para promocionar viajes de novios, la foto de una pareja de viajeros del año anterior que no había dado el consentimiento para que publicaran tal fotografía.
[44] En la declaración de Ginebra de 1924 sobre los derechos del niño, en la declaración de los derechos del niño adoptada por la Asamblea General de Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1959, y reconocida en la Declaración Universal de
Derechos Humanos, en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (en particular, en los artículos 23 y 24), en el pacto internacional de derechos económicos, sociales y culturales (en particular, en el artículo 10).
[47] LCA, en su artículo 7.6: En horario de protección al menor, los prestadores del servicio de comunicación audiovisual no podrán insertar comunicaciones comerciales que promuevan el culto al cuerpo y el rechazo a la autoimagen, tales
como productos adelgazantes, intervenciones quirúrgicas o tratamientos de estética, que apelen al rechazo social por la condición física, o al éxito debido a factores de peso o estética. Las comunicaciones comerciales no deberán producir perjuicio
moral o físico a los menores. En consecuencia tendrán las siguientes limitaciones: a) No deben incitar directamente a los menores a la compra o arrendamiento de productos o servicios aprovechando su inexperiencia o credulidad. b) No deben animar
directamente a los menores a que persuadan a sus padres o terceros para que compren bienes o servicios publicitados. c) No deben explotar la especial relación de confianza que los menores depositan en sus padres, profesores, u otras personas. d)
No deben mostrar, sin motivos justificados, a menores en situaciones peligrosas. e) No deben incitar conductas que favorezcan la desigualdad entre hombres y mujeres. f) Las comunicaciones comerciales sobre productos especialmente dirigidos a
menores, como los juguetes, no deberán inducir a error sobre las características de los mismos, ni sobre su seguridad, ni tampoco sobre la capacidad y aptitudes necesarias en el menor para utilizarlas sin producir daño para sí o a terceros.
[48] Entre otras, Ley 13/2011, de 27 de mayo, reguladora del juego; Ley 28/2005, de 26 de diciembre, de medidas sanitarias frente al tabaquismo y reguladora de la venta, el suministro, el consumo y la publicidad de los productos del tabaco; Real
Decreto 1416/1994, de 25 de junio, por el que se regula la publicidad de los medicamentos de uso humano; Real Decreto 1907/1996, de 2 agosto, que regula las prohibiciones y limitaciones de la publicidad de productos con pretendida finalidad
sanitaria; Reglamento Comunitario 1924/2006, relativo a las declaraciones nutricionales y de propiedades saludables en los alimentos; Real Decreto 515/1989, de 21 de abril, sobre información en venta y arrendamiento de viviendas.
[49] Esta Ley establece y regula cuatro tipos de publicidad para televisión: el patrocinio, la televenta, el emplazamiento de productos y los mensajes publicitarios. Asimismo establece limites a la emisión de publicidad por cada hora. Prohíbe toda
comunicación comercial que fomente comportamientos nocivos para la salud; de cigarrillos y demás productos de tabaco, así como de las empresas que los producen; de medicamentos y productos sanitarios que contravenga lo dispuesto las leyes
especificas; de bebidas alcohólicas con un nivel superior de veinte grados; de bebidas alcohólicas con un nivel inferior a veinte grados cuando se emita fuera de la franja de tiempo entre las 20.30 horas y las 6 horas del día siguiente, cuando esté
dirigida a menores, fomente el consumo inmoderado o asocie el consumo a la mejora del rendimiento físico, el éxito social o la salud; que fomente comportamientos nocivos para el medio ambiente; que fomente comportamientos nocivos para la
seguridad de las personas; y la de naturaleza política, salvo en campaña electoral y bajo la ley Régimen Electoral General.
[50] Por ejemplo, en Aragón, Decreto 240/2005, de 22 de noviembre, de autorización para publicidad sanitaria.
[51] La derogada ley de «radiodifusión televisiva» definía la publicidad indirecta como aquella que sin mencionar directamente los productos, utilice marcas, símbolos u otros rasgos distintivos de tales productos o de empresas cuyas
actividades principales o conocidas incluyan su producción o comercialización.
[52] El artículo 4 de la LCD, dice que se reputa desleal por contrario a la buena fe todo comportamiento del empresario contrario a la diligencia profesional que pueda mermar de manera apreciable la capacidad del destinatario de adoptar una
[53] El artículo 5 de la Ley de Comptencia Desleal dice que se considera desleal por engañosa cualquier conducta que contenga información falsa o información que, aun siendo veraz, por su contenido o presentación induzca o pueda inducir
a error a los destinatarios, siendo susceptible de alterar su comportamiento económico, siempre que incida sobre alguno de los siguientes aspectos… d)…, los motivos de la conducta comercial...
[54] Sentencia del Tribunal Supremo de 26 de julio de 1997 que estima publicidad ilicita que en la repetición de las mejores jugadas de los partidos televisados aparecía sobreimpresa en la pantalla dos leyendas referentes a una marca
corporativa como patrocinadora de dichos resúmenes deportivos, tratándose de marca que se identifica con la bebida alcohólica Pacharán cuya publicidad no está permitida, sin hacerse distinción precisa y explícita respecto a otros productos del
anunciante, que tienen denominaciones comerciales identificadoras propias y diferenciadas, los que sí permitirían su publicidad, pero que se silencian, para concentrarse en la marca asociada de forma notoria al referido licor Pacharán en los
mercados. En asunto similar Sentencia Audiencia Provincial de Cádiz de 9 de julio de 2002.
[55] Sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid de 29 de Septiembre de 2000, que declara publicidad indirecta ilícita la campaña publicitaria de gafas de sol For Sun ya que en la misma se da prioridad y preferencia al término «For» con el
tema musical que en su día se utilizaba para un marca de tabaco con coincidencia semántica de las tres primeras letras de las marcas anunciadas e incluso, en la plasmada en televisión, con efecto visual que simula el rasgado de un papel tras el cual
aparece la palabra «For» con tipo de fuente y fondo de color idénticos a los de las etiquetas de la marca de tabaco.
[56] El engaño publicitario puede constituir delito, así el artículo 282 CP tipifica la estafa publicitaria: «Serán castigados con la pena de prisión de seis meses a un año o multa de 12 a 24 meses los fabricantes o comerciantes que, en sus
ofertas o publicidad de productos o servicios, hagan alegaciones falsas o manifiesten características inciertas sobre los mismos, de modo que puedan causar un perjuicio grave y manifiesto a los consumidores, sin perjuicio de la pena que
corresponda aplicar por la comisión de otros delitos». Ver, Sentencia AP A Coruña de 17 de marzo de 2008, sobre estafa publicitaria en promoción de viviendas.
[57] Art. 5 LCD: La existencia o la naturaleza del bien o servicio; sus características principales; la asistencia posventa; el alcance de los compromisos del anunciante; los motivos de la conducta comercial; cualquier afirmación o símbolo que
indique que el anunciante o el producto son objeto de un patrocinio o aprobación; el precio o su modo de fijación; la necesidad de un servicio o de una pieza, sustitución o reparación, y la modificación del precio inicialmente informado; la naturaleza, las
características y los derechos dela anunciante; los derechos legales o convencionales del consumidor o los riesgos que éste pueda correr; afirmaciones realtivas a los codigos de coducta.
[58] Articulo 4.2 LCD: 2. Para la valoración de las conductas cuyos destinatarios sean consumidores, se tendrá en cuenta al consumidor medio. El preámbulo de la Ley 29/2009, de modificación de la LCD y LGPU, explica que el concepto de
«consumidor medio» ha sido acuñado por la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas no en términos estadísticos, sino como la reacción típica del consumidor normalmente informado , razonablemente atento y perspicaz ,
teniendo en cuenta los factores sociales, culturales y lingüísticos. En consecuencia, no es un término que la Ley haya de definir, sino que han de ser los tribunales los que van a efectuar su concreción en cada caso concreto.
[59] Sentencia del TJCE de 16 de julio de 1998: El análisis de si la publicidad desborda la frontera de lo lícito para merecer el calificativo de engañosa exige examinar el anuncio en su conjunto , sin descomponerlo en partes , situándolo en el
contexto social, económico y cultural al que se dirige la promoción publicitaria y teniendo en cuenta el punto de vista del destinatario, entendido como consumidor medio, que es aquel normalmente informado y razonablemente atento y perspicaz.
[60] El artículo 217.4 de la Ley de Enjuiciamiento Civil establece que en los procesos sobre competencia desleal y sobre publicidad ilícita corresponderá al demandado la carga de la prueba de la exactitud y veracidad de las indicaciones y
manifestaciones realizadas y de los datos materiales que la publicidad exprese, respectivamente.
[62] Artículos 20 a 27 LCD: Practicas engañosas por confusión para los consumidores; prácticas engañosas sobre códigos de conducta u otros distintivos de calidad; prácticas señuelo y prácticas promocionales engañosas; practicas
engañosas sobre la naturaleza y propiedades de los bienes o servicios, su disponibilidad y los servicios posventa; prácticas de venta piramidal;prácticas engañosas por confusión; prácticas comerciales encubiertas.
[63] La protección de la propiedad industrial tiene por objeto básico la represión de la competencia desleal y para ello protege lo que se considera propiedad industrial: 1.- Las patentes de invención y los modelos de utilidad, Ley de Patentes Ley
11/1986, de 20 marzo. 2.- Los dibujos o modelos industriales, Ley de Protección Jurídica del Diseño Industrial. Ley 20/2003, de 7 julio. 3. Las marcas de fábrica, de comercio, o de servicio y el nombre comercial Ley de Marcas, Ley 17/2001, de 7
diciembre 4. Las indicaciones de procedencia o denominaciones de origen, REGLAMENTO (CE) No 510/2006 DEL CONSEJO de 20 de marzo de 2006 sobre la protección de las indicaciones geográficas y de las denominaciones de origen de los
productos agrícolas y alimenticios.
[64] La propiedad intelectual es el poder que el autor que la ha creado tiene sobre una obra literaria, artística o científica. El artículo 428 del Código Civil dice que dicho autor tiene derecho a explotar y a disponer de dicha obra a su voluntad.
Asimismo el artículo 429 del dicho código remite a la Ley de Propiedad Intelectual para la regulación de la misma. Actualmente se haya vigente la Ley de Propiedad Intelectual, aprobada por el Real Decreto Legislativo 1/1996, de 12 abril, y que tiene en
cuenta la normativa europea en la materia.
[66] SAP de Madrid, 22 de marzo de 2006, enjuició asunto en el que una emisora de radio seguía autopromocionando la emisión de un programa de radio que había pasado a otra emisora, cuando lo que iba a emitir era otro del mismo estilo en
el mismo horario de programación.
[67] Art.12LCD.
[68] SAP de Toledo, de 8 enero de 2002, enjució asunto en el que una empresa anunciaba para la comercialización de sus perfumes una lista de marcas ajenas de reconocido prestigio, relacionandolas con los perfumes propios que imitaban la
fragancia o cualidades del perfume de la marca de prestigio
[70] Por ejemplo, continuos spots de replica a competidor con la única intención de anular de forma desmedida el producto del competidor.
[72] En la comparación implícita no se nombra al competidor o producto pero por otros medios se evoca al mismo de tal manera que el destinario relaciona los dos productos. Véase al respecto, Sentencia del T.S. de 22 de febrero de 2006 que
consideró comparativa implícita la afirmación publicitaria: «en fragancias y perfumes el nuevo Corte se queda corto... ante el gran recorte de siempre de Perfumerías Cañellas». Por otra parte, existe discusión sobre si dentro de la publicidad
comparativa implícita estaría la «publicidad de tono excluyente» que es aquella en la que el anunciante afirma que su oferta, producto o característica del producto es la mejor del mercado, no nombra explícitamente a los demás competidores y es
tomado en serio por los destinatarios. Un caso que pone de relieve la dificultad de señalar la barrera entre una publicidad y otra es el discutido por la sentencia del TS de 24 de febrero de 1997: anuncio de un refresco de cola que hace la afirmación de
que «perderás fuerza y vitalidad» bebiendo «otra cola». Una marca de la competencia alegó que se trataba de un caso de publicidad comparativa ilícita, pues el anuncio se refería a ella implícitamente dada la posición de preeminencia que tenía en el
mercado. El TS dispuso que la demandante no se tenía por que considerar aludida al no hacerse referencia a ella y haber más empresas de bebidas de cola en el mercado.
[76] Por ejemplo, la Audiencia Nacional en Sentencia de 2 de julio de 2009, considera ajustado a derecho una sanción administrativa, por enviar dos faxes a un destinatario, sin consentimiento previo y expreso del mismo, y en los que se ofrecía
información sobre determinados cursos de formación.
[77] La norma establece que el empresario deberá utilizar en este tipo de comunicaciones sistemas que le permitan al consumidor dejar constancia de su oposición a seguir recibiendo propuestas comerciales de dicho empresario o profesional.
Para que el consumidor o usuario pueda ejercer su derecho a manifestar su oposición a recibir propuestas comerciales no deseadas, cuando estas se realicen por vía telefónica, las llamadas deberán realizarse desde un número de teléfono
identificable.
[78] Casos en que el anunciante se dirige a los menores con expresiones del tipo «cómpralo», «ve a comprarlo», «dile a tus padres que te lo compren» o similares.
[83] Las acciones de enriquecimento injusto poroceden por la utilización ilegítima de derechos exclusivos como los de propiedad industrial, intelectual o de imagen.
La autorregulación desde una perspectiva ética en la
publicidad y las relaciones públicas
Víctor Manuel Pérez Martínez
Facultad de Comunicación
Universidad San Jorge
Antonio Prieto Andrés
Instituto Humanismo y Sociedad
Universidad San Jorge
Resumen
Este artículo presenta algunas reflexiones sobre la ética, la publicidad y las relaciones
públicas. En la sociedad actual existe un marco legal que rige la actividad de los profesionales
de la comunicación en relación con los anuncios. Los grupos de población se están movilizando
para una publicidad más responsable y la defensa de los valores de la sociedad. En este
contexto, el mecanismo de autorregulación de los anunciantes, publicistas, agencias de
publicidad, medios de comunicación y las empresas es un signo de compromiso social. El
objetivo del artículo es crear en los estudiantes las preocupaciones sobre la importancia de la
defensa de los valores y la responsabilidad en su actividad profesional o académica.
¿Es útil la ética en la publicidad y las relaciones públicas? El objetivo final de la publicidad es
que un público, previamente identificado (público objetivo, target), adquiera un producto o un
servicio. Si hacemos referencia a la propaganda, hay que elaborar las estrategias adecuadas
para transmitir una idea, un valor abstracto y convencer, o fidelizar, ese mensaje. Al referirnos
a las relaciones públicas la finalidad es manejar el arte de la persuasión para hacer que la
organización logre mantener una imagen positiva en sus públicos internos y externos. Ahora
bien, ¿puede convivir la ética en estos escenarios comerciales?
El siglo XXI comienza su segunda década en un contexto de cambios políticos, económicos,
sociales y culturales matizados por los avances tecnológicos en una sociedad cada vez más
interconectada y globalizada. La dinámica del día a día de los países desarrollados es la cara
opuesta de otras naciones que luchan por la subsistencia y el poder acceder a cubrir sus
necesidades básicas. El mundo es un complejo escenario de múltiples realidades en los cuales
los profesionales de la publicidad y las relaciones públicas tenemos una responsabilidad con
anunciantes, empresas o agencias de publicidad. La creatividad impera en busca de la
persuasión más efectiva mientras que la publicidad tiene la finalidad de «orientar la actitud de
los receptores hacia la adquisición de productos de mercado o servicio sociales» (Blázquez,
2002: 696). Persuación, creatividad, códigos audiovisuales, hipertextualidad, imágenes y una
intención previa de convencer, persuadir e influir en el otro requiere, al menos desde una visión
responsable, una reflexión sobre algunos aspectos éticos y deontológicos del profesional de la
persuación en esta éra posmoderna.
2. La autorregulación publicitaria
El término autorregulación proviene del inglés self-regulation, y vendría a definir la capacidad
de un individuo, entidad o conjunto de ellos, de regular su propia actividad económica por sí
mismos, sin necesidad de que lo haga un tercero (generalmente, el Estado). La
autorregulación se plasma a través de los denominados sistemas de autorregulación, que
consisten en la creación de un conjunto de normas y de mecanismos (procedimientos y
órganos de control) que permiten a los actores involucrados en un determinado sector de
actividad regular su propio funcionamiento de forma autónoma, a diferencia de la regulación
jurídica, que viene impuesta por las instituciones legitimadas para la creación de normas
jurídicas (asambleas legislativas, en el caso de normas con rango de ley, o instituciones
representativas del poder ejecutivo, en el caso de normas con rango inferior a la ley).
Desde el punto de vista de las empresas, suelen preferir tener la capacidad de crear y
controlar, por sí mismas, el cumplimiento de unas normas aceptables para todas las partes
involucradas (por un lado, empresarios y, por otra, consumidores y usuarios) a que sea un
tercero (el Estado, como hemos indicado con anterioridad), quien regule su actividad, pues
seguramente lo hará de una forma más estricta. Aunque la iniciativa en la creación de estos
sistemas de autorregulación, cuya norma de referencia se suele denominar código ético,
deontológico o de conducta, suele ser privada, no es extraño que los poderes públicos también
fomenten la creación de este tipo de normas por las partes afectadas[1].
Así, «autorregulación» sería aquel proceso autónomo de creación nor¬mativa por parte de
determinados sujetos, protagonistas directos de un sector, fundamentalmente empresarial,
caracterizado por la ausencia (total o parcial) de una regulación pú¬blica, así como por la
voluntad de imponerse a sí mismos tal creación normativa. Junto a ella, se puede dar el
fenómeno de la «corregulación» o autorregulación mixta, en la que el éxito radica en la
estrecha colaboración de los representantes de un sector empresarial con el Estado, bien para
la creación de códigos, bien para que aquel sea una última instancia de control en la resolución
de controversias previstas en los sistemas de autorregulación.
Según Patiño (2007), los requisitos constitutivos de un sistema de autorregulación
publicitaria serían los siguientes:
• Agrupación voluntaria de los miembros que forman la industria publicitaria. Al tener la
publicidad como destinatarios a terceros ajenos a la industria como tal (por ejemplo, los
consumidores), es deseable que estos terceros a quienes afecta la actividad publicitaria
puedan participar, emitiendo sus criterios, opiniones y valoraciones, en relación con la
publicidad.
• Elaboración por parte de los miembros de la industria publicitaria de unas normas de
carácter ético o deontológico, que deberán ser cumplidas por todo el colectivo que integra
el sistema autorregulatorio.
• Existencia de un órgano de control y supervisión que dictamine sobre el cumplimiento o no
de las normas éticas establecidas, en un caso concreto.
• Finalmente, el sistema de autorregulación debe tener previsto un sistema de infracciones y
sanciones, así como la capacidad de hacerlas cumplir.
3. El sistema español
En 1995 se constituyó la Asociación de Autocontrol de la Publicidad (AAP), que englobaba
inicialmente a 120 socios, y que cuenta hoy, ya con la nueva denominación de Asociación para
la Autorregulación de la Comunicación Comercial (AACC) con 430 miembros, más del 70 % de
la inversión publicitaria de nuestro país, según datos de la propia entidad[2]. Conforman la
AACC los anunciantes, agencias de publicidad y los medios más importantes, incluidas
televisiones públicas y privadas.
La AAP elaboró el Código de Conducta Publicitaria en 1996, que sigue vigente en la
actualidad, con diversas modificaciones que lo mantienen actualizado[3]. Además, redactó en
el año 2000 el Código Ético sobre Publicidad en Cine y un Código para la Publicidad en
Internet[4]. Como todos los códigos éticos, los de la hoy AACC solo son vinculantes para sus
miembros, algo que los diferencia esencialmente de las normas jurídicas, que obligan a todos
por igual. Así, las resoluciones del Jurado de la Publicidad de la AACC, a pesar de ser de
carácter ético y no jurídico, son cumplidas de forma voluntaria por sus miembros porque los
componentes del Jurado son profesionales de reconocido prestigio y porque el sistema de
autodisciplina cuenta con el respaldo de la mayor parte de la industria publicitaria.
Además de elaborar normas éticas y de resolver los conflictos que puedan producirse a
consecuencia de la realización de actividades publicitarias y que, en su caso, vulneren los
principios de los códigos éticos, la AACC tiene una tercera función sumamente importante. Se
trata del denominado copy advice, que consiste en un servicio de asesoramiento o consulta
previa, no vinculante, para evaluar la licitud y corrección deontológica de los anuncios, a
solicitud del propio anunciante, agencia o medio.
Caso n.º 1
Resolución del Jurado de la AACC de 15 de febrero de 1999 caso «Particular vs. Unicaja», en la que el Jurado estimó la reclamación de un particular contra un folleto
publicitario de Unicaja (difundido por correo personalizado), para promocionar la domiciliación de la nómina. En el citado folleto se incluían testimonios, entrevistas en
forma de noticias, sobre las grandes ventajas de una domiciliación bancaria en Unicaja. Además, para difundir tal publicidad, se utilizaba el soporte con el formato
externo de un periódico (dividido en secciones tales como: internacional, nacional, sociedad, local, etc.). Por todo lo anteriormente expuesto, el Jurado sostuvo que los
destinatarios no eran capaces de percibir la naturaleza publicitaria del mensaje, así que se instó al anunciante a rectificar tal anuncio.
Caso n.º 2
Resolución del Jurado de AACC de 4 de junio de 2001, caso «FEBE y AUC vs. González Byass, S.A. ( Soberano, El Rey Canalla)»*, el Pleno confirmó la reso¬lución de
la Sección Cuarta del Jurado de Autocontrol, la cual declaraba que la publicidad de Soberano realizada por González Byass, S.A., en un cortometraje titulado Soberano,
El Rey Canalla, constituía una publicidad encubierta, en la medida que en el cortometraje no se revela el carácter publicitario del emplazamiento del brandy Soberano
(Patiño: 304).
Caso n.º 3
Resolución del Jurado AACC de 14 de julio de 2003, caso «Yogur griego»*, el Jurado sostuvo que la alegación: «Para muchos el yogur más bueno del mundo», era un
juicio estimativo publicitario, y, por lo tanto, se trataba de una opinión puramente personal, que no vulneraría el principio de veracidad.
Caso n.º 4
Resolución del Jurado AACC de 29 de octubre de 2003, caso «Panamá Jack, S.A.»*, sostuvo que una expresión publicitaria como «La bota mejor del mundo», que, en
principio, podría ser un juicio estimativo publicitario, al ir acompañada de otra mención que incluye datos objetivos y pseudotécnicos (como la alusión a los seis millones
de clientes que han adquirido el producto promocionado o la alusión al «desarrollo» del producto: «Panamá Jack ha desarrollado la mejor bota del mundo, y nos avalan
seis millones de personas que caminan con nosotros»), fue considerada una alegación publicitaria con un contenido informativo y, por lo tanto, sí que debía respetar el
principio de veracidad, algo que se consideró vulnerado en este caso.
En segundo lugar es fundamental valorar la interpretación por parte del consumidor del
mensaje publicitario. Para hacerlo, debe tenerse en cuenta la atribuible a un hipotético
consumidor medio, dentro del círculo de personas interesadas al que se dirige la publicidad.
Dicho círculo puede ser más o menos amplio, según si se trata de un producto o servicio de
uso general o más especializado. El problema estriba en determinar cómo un consumidor
medio interpreta el mensaje publicitario. Un método es que sean los miembros del propio
Jurado quienes se sitúen como personas representativas del consumidor medio. Esta
interpretación puramente subjetiva es dudosa, si tenemos en cuenta que la inmensa mayoría
de los miembros de dicho Jurado son personas vinculadas al sector publicitario. Otro
mecanismo para hacer esta valoración serían los sondeos demoscópicos o encuestas de
opinión, realizados bajo parámetros objetivos, que el Jurado de la AACC ha utilizado en
ocasiones. Un tercer método son los informes especializados que, aunque son realizados por
técnicos, pueden arrojar información sobre la interpretación que un consumidor medio puede
realizar sobre un anuncio publicitario, sobre todo cuanto más especializada sea la información
que se le transmite, ya que puede resultarle ambigua o ininteligible.
Existe una publicidad engañosa en sentido estricto, que es aquella que induce a error real al
consumidor, puesto que, si se le proporcionan datos falsos o inexactos sobre los productos o
servicios, se hará una idea equivocada de los mismos.
Caso n.º 5
Engaño sobre la naturaleza del producto. Resolución del Jurado de AACC de 13 de noviembre de 1998, Caso «Don Limpio Baño»*, el Pleno del Jurado declaró que la
publicidad realizada era engañosa, ya que un consumidor medio podía llegar a la conclusión (cuando contemplaba la imagen de dos gotas de lejía y crema
introduciéndose en la botella del producto promocionado) de que poseía una naturaleza similar a la lejía, cuando, en realidad, no era cierto.
Caso n.º 6
Disponibilidad del producto. Resolución del Jurado de AACC de 4 de diciembre de 2001, Caso «Logomola»*, el Jurado afirmó la existencia de una alegación falsa e
inexacta en la campaña, puesto que la oferta de logos y melodías para teléfonos móviles que se promocionaba era válida para todos los móviles. No obstante, los logos
y melodías no estaban disponibles para todas las marcas y modelos de teléfonos móviles.
También existe una publicidad engañosa en sentido abstracto, que es aquel que, de
cualquier manera, puede inducir a error a sus destinatarios. Para ello, deberán cumplirse dos
requisitos: en primer lugar, las manifestaciones publicitarias sobre los productos o servicios
han de ser indeterminadas; en segundo lugar, tales manifestaciones han de ser susceptibles de
desencadenar un error en el público. A diferencia de la publicidad engañosa en sentido estricto,
en la cual se produce un error efectivo, al incluir datos falsos o inexactos, en la publicidad
engañosa en sentido abstracto se puede inducir a error a pesar de que se incluyan datos
veraces.
Caso n.º 7
Resolución del Jurado de AACC de 14 de octubre de 1996, caso «Postres Desnatados Pascual»*, se analizaba si el eslogan «Postres Desnatados Pascual, tan sanos
que duran hasta tres meses» era engañoso. El Jurado afirmó que «dicha expresión tergiversa la realidad, al calificar de sano la duración de fecha de caducidad, induce
a pensar que los yogures o postres frescos que tienen una presentación similar, pero una fecha de caducidad inferior, son menos sanos que los postres lácteos de
larga duración». Como podemos observar, en este caso, a pesar de que el anunciante hacía una aseveración veraz, podía inducir a error a los consumidores.
Caso n.º 8
Alusión a propiedades terapéuticas, adelgazantes o saludables inexistentes. Resolución del Jurado AACC de 5 de mayo de 1999, caso «Liposomial Intensivo de Lotalia»*
calificada como engañosa, al establecer que, «aunque la expresión “creada por farmacéuticos” sea estrictamente verídica, puede inducir a los consumidores a error si,
por cualquier razón, lleva a estos a pensar que el producto promocionado tiene alguna finalidad terapéutica o sanitaria».
Resolución del Jurado de AACC de 31 de julio de 1998, caso «Mistol Ultra pH 5.5»*, el jurado negó la calificación de publicidad testimonial, al declarar que «el presente
mensaje publicitario pueda ser calificado como publicidad testimonial, más bien, estamos ante un concreto formato publicitario, slice of life [trozo de vida], que hace una
reproducción dramatizada de un momento real de la vida cotidiana. El anuncio está protagonizado por dos personajes desconocidos, personajes que son interpretados
por dos personas (probablemente profesionales) conforme al guion o papel que previamente les ha sido asignado».
Por su parte, la norma 22.ª[5] regula la publicidad comparativa. Para que esta exista se
debe realizar una referencia conjunta a productos o servicios propios y ajenos, bien sea a
través de una referencia explícita o implícita, pero siempre clara e inequívoca, permitiendo
identificar a la competencia.
Caso n.º 10
Resolución del Jurado de AACC de 27 de mayo de 2004, caso «Cita a ciegas I»* el Jurado manifestó que existía publicidad comparativa cuando el anunciante introducía
en el mensaje publicitario una referencia inequívoca, de tal forma que un sector de los consumidores identificase al competidor comparado. Así, se sostuvo que «(...) en
el anuncio examinado, la empresa anunciante (Heineken) realiza una referencia implícita a una competidora (Mahou), que resulta fácilmente identificable para el público al
que tal publicidad se dirige. En efecto, la similitud existente entre el botellín y la etiqueta que aparece en el anuncio y el botellín y la etiqueta de la cerveza “Mahou cinco
estrellas” harán que aun cuando no se cite la marca de esta, la misma resulte fácilmente identificable por parte de los consumidores a los que se dirige la publicidad».
Caso n.º 11
Uso de secuencias animadas. Resolución del Jurado de AACC de 14 de diciembre de 1999*, caso «Max Steel», donde el Jurado manifestó que se vulneraba la norma
deontológica 28 CCP, ya que «(...) se mezclan continuamente, y sin deslindarlas de forma adecuada, imágenes de ficción animada e imágenes reales del juguete
promocionado. En las imágenes de ficción animada, por lo demás, se presentan actividades y características que no están presentes en el juguete real. Sin embargo, la
combinación de las imágenes antes descritas puede llevar a los niños destinatarios a creer que el juguete tiene prestaciones idénticas o similares a aquellas que se
presentan en las imágenes de ficción animada…». Según el Jurado, la sobreimpresión de la frase «Ficción creada por animación» en la campaña, no excluye su ilicitud,
ya que resultaba muy difícil que el niño la percibiese, al permanecer un tiempo tan escaso en la pantalla.
La norma 29.ª se refiere a la protección de la salud. La publicidad debe evitar incitar a sus
receptores a la adquisición de pautas o comportamientos que puedan resultar nocivos para su
salud.
Junto a ella, se ha incorporado en la última revisión del CCP una nueva norma 30ª, relativa a
la publicidad de las entidades de crédito, que realiza una remisión a la normativa jurídica que
les es de aplicación y al Anejo de la Circular 6/2010, de 28 de septiembre, del Banco de
España, que trata esta cuestión.
7. Autoevaluación
Algunas de las preguntas tienen una respuesta muy concreta; tienes que ampliarlas
posteriormente con otros contenidos. En otros casos, son indicaciones y sugerencias para que
profundices en el tema del artículo.
1. ¿Es posible la convivencia de la ética con la publicidad y las relaciones públicas?
2 . Compara los siguientes términos ética, moral y deontología. Aspectos coincidentes y
diferencias.
3. ¿Cuál es el objeto de estudio de la ética?
4. ¿Qué significa el término autorregulación?
5. ¿Qué requisitos debería tener, según Patiño (2007), la autorregulación publicitaria?
6. ¿Qué se entiende por copy advice en el ámbito de la autorregulación publicitaria?
7 . Explica cómo se valora la interpretación del mensaje publicitario por parte de un
hipotético consumidor medio cuando el Jurado de Autocontrol de la Publicidad debe
realizar esa valoración.
8. ¿Qué es la publicidad engañosa en sentido estricto?
SOLUCIONES
1. La respuesta a la pregunta debe ser personal. En este capítulo, al igual que en los otros
capítulos del libro, encontrarás claves para realizar una autorreflexión sobre la pregunta
que te proponemos. Plantéate situaciones concretas en las cuales podrían entrar en
conflicto tu actividad profesional con tus principios éticos. Anótalos e intercambia con
otros compañeros, profesores y profesionales tus ideas.
2 . Te sugerimos que elabores una tabla con tres columnas. La primera columna
corresponde a ética, la segunda a moral y la tercera a deontología. Redacta los puntos
que consideren son coincidentes y aquellos que no lo son entre los tres conceptos.
3. ¿Estás de acuerdo con al siguiente respuesta planteada en el capítulo? «En realidad, la
ética asume al ser humano como un ámbito de reflexión y se concentra específicamente
en sus actos para estudiar desde una perspectiva integral su conducta, su
comportamiento, su actuación personal, social o profesional y ofrecer una valoración
desde los principios que puedan sustentar, aprobar o cuestionar esas actuaciones».
Escribe tus observaciones y compara.
4. Es aquel proceso autónomo de creación normativa por parte de determinados sujetos,
protagonistas directos de un sector, fundamentalmente empresarial, caracterizado por la
ausencia (total o parcial) de una regulación pública, así como por la voluntad de
imponerse a sí mismos tal creación normativa.
5 . 1) Agrupación voluntaria de los miembros que forman la industria publicitaria; 2)
Elaboración por parte de los miembros de la industria publicitaria de unas normas de
carácter ético o deontológico, que deberán ser cumplidas por todo el colectivo; 3)
Existencia de un órgano de control y supervisión que dictamine sobre el cumplimiento o no
de las normas éticas; 4) el sistema de autorregulación debe tener previsto un sistema de
infracciones y sanciones, así como la capacidad de hacerlas cumplir.
6. Consiste en un servicio de asesoramiento o consulta previa, no vinculante, para evaluar la
licitud y corrección deontológica de los anuncios, a solicitud del propio anunciante, agencia
o medio.
7 . Un método es que sean los miembros del propio Jurado quienes se sitúen como
personas representativas del consumidor medio. Otro mecanismo para hacer esta
valoración serían los sondeos demoscópicos o encuestas de opinión, realizados bajo
parámetros objetivos. Un tercer método son los informes especializados, realizados por
técnicos.
8. Es aquella que induce a error real al consumidor, puesto que, si se le proporcionan datos
falsos o inexactos sobre los productos o servicios, se hará una idea equivocada de los
mismos.
Bibliografía
Aranguren, J. L. (2006): Ética, Madrid, Alianza Editorial.
Aznar, H. (2000): «Publicidad y ética: la vía de la autorregulación», Revista Latina de
Comunicación Social (25).
——— (2005): Comunicación responsable. La autorregulación de los medios, Barcelona,
Ariel.
Aznar, H. y Catalán, M. (2000): Códigos éticos de publicidad y marketing, Barcelona, Ariel.
Aznar, H. y Villanueva, E. (2000): Deontología y autorregulación informativa, México,
Fundación Manuel Buendía, UNESCO e Universidad Iberoamericana.
Blázquez, N. (2002): La nueva ética en los medios de comunicación, Madrid, Biblioteca de
Autores Cristianos.
Carracedo, J. R. (2009): Ética del siglo XXI, Barcelona, Proteus.
«Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo, sobre publicidad engañosa y publicidad
comparativa, Directiva 2006/114/CE» (12 de diciembre de 2006).
Echániz, A. y Pagola, J. (2004): Ética del profesional de la comunicación, Bilbao, Desclée De
Brouwer.
Eguizábal, R. (2009): Industrias de la conciencia, Barcelona, Península.
García del Castillo, J. (1987): Investigación audiovisual, Caracas, Galac.
Lema Devesa, C. (1984): «La publicidad testimonial», VV. AA.: Problemas actuales del
Derecho de la Publicidad, Madrid, INP.
«Ley General de Publicidad, 34/1988» (11 de noviembre de 1988).
Martín, M. (2008): En torno a la deontología de la comunicación comercial: Reflexiones sobre
la ética profesional en el entorno de la Publicidad y las Relaciones Públicas, Alicante, Marta
Martín Llaguno.
Patiño, B. (2007): La autorregulación publicitaria, Barcelona, Bosch.
Spaemann, R. (2007): Ética: cuestiones fundamentales, Pamplona, EUNSA.
Notas al fin
[1] Art. 6 Directiva 2006/114/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 12 de diciembre de 2006 sobre publicidad engañosa y publicidad comparativa: «La presente Directiva no excluirá el control voluntario, que los Estados miembros podrán
fomentar, de la publicidad engañosa o de la publicidad comparativa por organismos autónomos ni el recurso a tales organismos por las personas o las organizaciones a que se refiere el párrafo segundo del apartado 1 del artículo 5, a condición de
que existan procedimientos ante tales organismos además de los procedimientos judiciales o administrativos a que se refiere dicho artículo». También por la propia legislación estatal española: Exposición de motivos de la Ley 34/1988, de 11 de
noviembre, General de Publicidad: «En el Título IV se establecen las normas de carácter procesal que han de regir en materia de sanción y represión de la publicidad ilícita, sin perjuicio del control voluntario de la publicidad que al efecto pueda existir
realizado por organismos de autodisciplina».
[2] Datos obtenidos del sitio web de la AAP: www.autocontrol.es. Consultado el 27/04/2012.
[4] El Código para la publicidad en Internet fue sustituido por el Código Ético de Comercio electrónico y Publicidad interactiva (Confianza online). Además, la AAP aplica otros códigos sectoriales elaborados por otras entidades. Para un listado
completo, se recomienda acudir a la web de la AAP (www.autocontrol.es), sección «Qué hacemos» y, dentro de ella, «Códigos».
[5] Norma 22ª: «La publicidad comparativa, directa o indirecta, deberá respetar los requisitos expuestos seguidamente: a) Los bienes o servicios comparados habrán de tener la misma finalidad o satisfacer las mismas necesidades; b) La
comparación se realizará de modo objetivo entre una o más características esenciales, pertinentes, verificables y representativas de los bienes o servicios, entre las cuales podrá incluirse el precio; c) En el supuesto de productos amparados por una
denominación de origen o indicación geográfica, denominación específica o especialidad tradicional garantizada, la comparación solo podrá efectuarse con otros productos de la misma denominación; d) No podrán presentarse bienes o servicios como
imitaciones o réplicas de otros a los que se aplique una marca o nombre comercial protegido; e) La comparación no podrá contravenir lo establecido por las normas 14, 20 y 21 del presente Código engaño, denigración y confusión y explotación de la
reputación ajena».
[6] Es importante señalar que la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes y diversas asociaciones de consumidores han elaborado un Código de autorregulación de la publicidad infantil de juguetes, cuya última versión es de junio de
2010. Disponible en Internet: http://autocontrol.es/pdfs/pdfs_codigos/Cod_2010(AEFJ).pdf. Consultado: 28/04/2012.
Modelos psicológicos sobre comunicación persuasiva
Raúl de Diego Vallejo
Facultad de Educación y Trabajo Social
Universidad de Valladolid
Óscar Díaz Chica
Facultad de Comunicación
Universidad San Jorge
Resumen
En el capítulo se realiza un recorrido por las principales aportaciones de la psicología social
que ofrecen una explicación sobre la capacidad persuasiva de los mensajes. La exposición se
inicia con algunas estrategias generales que se utilizan habitualmente para lograr un cambio de
actitud. A continuación se ofrecen diversos modelos que representan una evolución respecto a
los factores más relevantes que favorecen la persuasión de un mensaje. Y posteriormente se
indican los factores clave para que los mensajes provoquen cambios de actitud en los
receptores, de acuerdo a las teorías más actuales. Los modelos han sido capaces de dar una
explicación multicausal a la persuasión de las personas, proceso en el que ellas no son un
mero agente pasivo. Conocer y dominar estas investigaciones y estrategias es muy importante
para el experto en publicidad.
Las actitudes son evaluaciones generales que las personas realizan sobre lo favorable o
desfavorable que resultan los objetos y las personas de su entorno (Petty y Wegener, 1998).
Son muchos los profesionales y los investigadores del ámbito publicitario que saben que las
actitudes a veces cambian con el aumento de la experiencia directa con un objeto actitudinal.
Desde hace años los psicólogos sociales también saben que los resultados del experimento
apoyan la hipótesis sobre la posibilidad de cambiar las actitudes implícitas y explícitas
mediante mensajes persuasivos. Para ello se requieren dos condiciones: que los mensajes
sean fuertemente convincentes y que las personas procesen detenidamente la información que
contienen (Briñol, Horcajo, Becerra, Falces, y Sierra, 2002).
Hay pruebas considerables de laboratorio (Vanbeselere, 1983) que señalan que el aumento
de la familiaridad con estímulos relativamente simples tiende a aumentar nuestro gusto por
ellos. Por eso somos víctimas de la repetición de mensajes, de personas televisivas y de
músicas, ya que con la repetición se aumenta la familiaridad. Así es, con la repetición, como
los bebés conocen a sus padres, su nombre o su cunita. Y esto es lo que Zajonc (1968)
denominó «efecto a la mera exposición», procedimiento que permite formar y modificar las
preferencias y respuestas afectivas de las personas hacia estímulos, preferentemente nuevos,
como consecuencia de la presentación repetida de los mismos (Fraser y Burchell, 2001).
Las actitudes y el comportamiento también pueden cambiar a través de lo que teóricos
sociales como Bandura (1986) llaman modelado, que consiste en ver las reacciones de los
otros y copiar, a continuación, las reacciones de los modelos. El modelado, en general, es un
recurso útil en la publicidad al mostrar al receptor modelos famosos que, al tratar con el objeto
de actitud (ya sea comercial o ideológico) obtienen experiencias positivas (premios o refuerzos
cuando se aproximan al coche, a los grandes almacenes o a una determinada ideología). De
este modo es posible que, por ejemplo, una persona decida arriesgarse a comer un alimento
desconocido si ve a alguien popular comiendo ese alimento. Este recurso se puso en práctica
en la llamada «crisis del pepino» (2011) en la que todos los políticos españoles salieron en
televisión comiendo pepinos para eliminar el miedo e incentivar el consumo. En este sentido
muchos deportistas son utilizados como «modelos» para inducir el cambio comportamental.
Por ejemplo un excelente ciclista, Miguel Indurain, anunció durante meses en televisión unas
galletas que se popularizaron enormemente. ¿Recuerda la marca?
Muchos padres parecen tener una fe ciega en el modelado «¡Oh, yum yum, eso es bueno!»,
dice el padre que se encuentra desesperado. «Mira como me gusta, ¡qué bueno!». Estrategia
que le obliga a probar una cucharada de puré cuando se enfrenta a un niño obstinado que se
niega a comer.
De acuerdo con Fraser y Burchell (2001), otra manera de intentar cambiar la actitud es
directamente mediante premios o amenazas. Esta estrategia se denomina «cambios inducidos
por incentivos».
El ofrecimiento de premios es muy utilizado. Por ejemplo los anunciantes continuamente nos
ofrecen regalos por probar sus productos (un nuevo suavizante se ofrece de forma gratuita con
un champú de confianza). Los gobiernos tratan de animarnos para hacer algunas cosas, como
participar en ciertas formas de ahorro o de inversión. E incluso los padres, frecuentemente,
también utilizan el uso de incentivos positivos (Fraser y Burchell, 2001).
El uso de incentivos negativos también es muy utilizado. Por ejemplo los anunciantes nos
ofrecen productos o servicios que reducen determinadas amenazas (como las alarmas de
seguridad). Los gobiernos también intentan desanimarnos frente a la discriminación sexual y
racial, el robo, el asesinato o el consumo de tabaco utilizando incentivos negativos como las
sanciones o el aumento de los impuestos. Y los sobornos también son frecuentemente
utilizados por los padres para lograr que los niños actúen correctamente.
Las estrategias de los incentivos inducidos suelen ir dirigidas directamente al
comportamiento, con la esperanza de que el cambio de actitud se mantenga a lo largo del
tiempo. Habitualmente se utilizan refuerzos materiales como el dinero. Un ejemplo claro es lo
que han hecho los Gobiernos con los Planes de Igualdad en las empresas. En muchas de ellas
nunca se plantearían la igualdad entre hombres y mujeres, pero el Ministerio ha subvencionado
planes en pequeñas empresas que les ha obligado a pensar y repensar en la igualdad a
cambio de una subvención, un dinero que integrar en su tesorería.
El cambio comportamental en un ciudadano no siempre procede de un cambio actitudinal
(Fraser y Burchell, 2001). A veces puede surgir primero una modificación del comportamiento,
a la que sigue un cambio de actitud. Estas nuevas posibilidades de cambio de actitud pueden,
obviamente, ampliar el alcance del tema más allá de su núcleo tradicional y actual. Un punto de
vista podría ser el estudio de la comunicación persuasiva, poco sistemática y llena de
resultados contradictorios, lo que ofrece posibilidades de error y no supone, por tanto, un gran
paso adelante para estudiar el cambio de actitud. Esto, sin embargo, es una visión pesimista
de los alentadores progresos que sí se han logrado en la comprensión del cambio en la actitud
comprensiva, pese a que la mayoría de los investigadores han variado su atención a la
organización de la actitud y la coherencia.
1. Los modelos del cambio de actitud ante la publicidad
1.1. Modelo de atención-comprensión de McGuire
El modelo de McGuire sobre el tratamiento de la información
(McGuire 1968, 1969) que realizan las personas receptoras, fue elaborado originalmente por
Hovland, Janis y Kelley (1953), quienes crearon una distinción entre la recepción de la
información (publicidad) y la aceptación de un mensaje, y aclararon una serie de hallazgos
anteriores, aparentemente incompatibles, en relación a las características de los receptores.
Según McGuire, el cambio de actitud viene determinado, fundamentalmente, por dos
procesos: la recepción del mensaje y la aceptación. Además hay que tener presentes las
características del receptor, ya que a veces tienen efectos contrarios sobre cada uno de los
dos componentes anteriores. La publicidad, por lo tanto, no actúa linealmente sino
factorialmente en un contexto de variables complejas en el que unas se ven afectadas por
otras.
Veamos una cuestión: ¿cabría esperar que la gente que esté menos informada, tenga un
nivel formativo menor, sea menos «inteligente» y disponga de menos autoestima pueda ser
más fácilmente persuadida que la gente muy informada, universitaria y con elevada
autoestima? ¿Se puede pensar que el primer grupo de personas sucumbiría más fácilmente a
los mensajes publicitarios? Es posible, pero no sería del todo correcto (Diego, Chico, Diego, y
Arias, 1997). McGuire demostró que depende de la complejidad del mensaje y del hecho de
que el receptor opte por aceptarlo o rechazarlo, una vez que se ha recibido y comprendido.
Si se trata de una comunicación persuasiva sencilla («La leche Laite combate el colesterol»)
todo el mundo debería ser capaz de entenderla, aunque es menos probable que sea aceptada
por las personas que están mejor informadas y poseen una mayor formación, ya que serán
más críticas con la misma. En cambio si se trata de un mensaje complejo («No conduzca
eufórico, cuidado con los efectos de la epinefrina») es más probable que una persona mejor
informada lo entienda y que existan más posibilidades de que lo acepte.
McGuire señaló que a veces una persona muy poco informada no va a entender un mensaje
publicitario construido con argumentos de cierta dificultad y, por lo tanto, no será persuadido
por este, mientras que aquella persona muy bien informada sí lo entenderá. Por ello, los más
propensos a ser persuadidos por mensajes publicitarios complejos son los receptores de
formación intermedia, los universitarios con alta autoestima, personas inteligentes que sí
entienden el mensaje o que, en todo caso, harán un esfuerzo extra por entenderlo. Y cuanto
mayor sea el esfuerzo que realicen, más fácilmente cambiarán de actitud. Si usted coge un
diario económico verá que hay mensajes publicitarios que no son sencillos. Molestan la
autoestima de las personas poco cultas que, por ello, los rechazan. Tome ahora prensa
gratuita y vea que mensajes más directos pueblan sus páginas. ¿A quién va dirigida esa
publicidad de la prensa gratuita?
Además de resolver contradicciones relacionadas con la capacidad de influencia de los
contenidos publicitarios en función de las características de la persona que los recibe, McGuire
(1968, 1969) desarrolló la distinción entre recepción y aceptación a través del modelo de
procesamiento de la información publicitaria en cinco etapas (atención, comprensión,
aceptación, mantenimiento y acción). El modelo de las cinco etapas defiende que los estímulos
publicitarios recibidos solo se retienen si la persona que recibe el mensaje («Beba Cola-Cola»)
completa todas las fases del procesamiento de la información.
En 1985 McGuire propuso que una comunicación persuasiva, en primer lugar, tiene que ser
atendida. Si la atención del receptor se gana, entonces la comprensión del mensaje puede
aparecer. La gente tiene que entender el mensaje publicitario y, una vez comprendido, lo
aceptará, es decir, cambiará su actitud. Si este itinerario (atención-comprensión-aceptación)
es inmediato, el cambio de actitud será más duradero que si la comprensión o la aceptación
del mensaje publicitario se hace con demora de días, semanas o meses (Fraser y Burchell,
2001).
Si se consigue mantener un mensaje publicitario en la mente de una persona que, además,
lo acepta como bueno y cierto, la publicidad ha cumplido su objetivo. Las dos primeras etapas,
la atención y la comprensión, corresponden a la recepción del mensaje. Luego llegará su
aceptación. Volvamos al ejemplo de deportistas. Pau Gasol, célebre jugador de baloncesto,
anunciaba hace poco un depósito bancario con alto interés. El mensaje apareció en prensa y
televisión, algunos lectores lo atendieron, lo comprendieron, lo asumieron y pasaron a la acción
depositando sus ahorros en el banco que anunciaba el jugador. El lector con dinero, cambió su
actitud y cedió al mensaje pero su cesión ha implicado que trabaje amablemente con un banco
que seguramente no es el suyo. Esto ha supuesto que establezca relaciones más allá del
depósito bancario con alto interés. Así se produce un cambio de actitud de meses o de años,
lo que resulta imposible si el lector retrasa su aceptación pues ese depósito bancario exige una
respuesta limitada en el tiempo. Pasada una determinada fecha ya deja de producir cambio de
actitud.
El modelo de McGuire señala por qué incluso campañas publicitarias que están respaldadas
con un gran presupuesto pueden tener efectos limitados e incluso fracasar. Note el lector lo
difícil que es indagar sobre estas campañas publicitarias fracasadas pues los fracasos se
ocultan y rara vez aparecen en la literatura científica (efecto Rosehthal). No es suficiente
realizar una campaña que capte la atención de un gran número de personas, ya que debe
alcanzar el éxito en cada una de las cuatro primeras etapas del modelo. Es posible que
algunas de las personas receptivas en la primera fase del modelo no avancen hacia las
posteriores, lo que conduce a que su atención finalmente se pierda y, por tanto, no se alcance
el objetivo perseguido en la acción de comunicación. Sugerimos al lector que busque en
Internet EDSEL. Se trata de un coche de Ford, un modelo de inicios de los años sesenta en el
que Ford gastó millones de dólares en fastuosas campañas publicitarias, logos nuevos,
carteles, marketing en el cine, anuncios de televisión, shows de Frank Sinatra y Louis
Armstrong… que resultaron un fracaso total. Nadie, salvo coleccionistas, recuerda ese vehículo
ya que las ventas fueron escasas. A pesar de que Ford creía que los compradores arrasarían
los concesionarios, el vehículo EDSEL sirvió solamente para sacar chistes y, eso sí, sus
anuncios televisados fueron muy seguidos.
El modelo de McGuire también arroja luz sobre por qué las investigaciones realizadas en un
laboratorio a menudo ofrecen mayores efectos que las realizadas fuera de él. Es decir, en el
laboratorio aparecen claramente aceptaciones publicitarias que en la vida real no suceden.
Esto ocurre tanto en lo que respecta a las comunicaciones persuasivas como a los contenidos
polémicos, como ocurre en el impacto del espectador ante escenas de violencia en los medios
de comunicación (Berkowitz, 1993). La razón es que los estudios de laboratorio suelen
limitarse a las tres primeras etapas del modelo de McGuire, es decir, buscan efectos a corto
plazo o de forma casi instantánea, mientras que los estudios de campo se centran en el
comportamiento a largo plazo, es decir, buscan los efectos que ocurren tras completarse las
cinco etapas del modelo.
El modelo de tratamiento de información de McGuire proporciona una descripción útil y
simple de lo que podría ser necesario para realizar una comunicación publicitaria persuasiva
eficaz, pero no da una explicación convincente. Debería exponer más claramente por qué se
acepta o rechaza un mensaje, aunque McGuire parece dar a entender que la clave es adecuar
el contenido del mensaje a la persona que lo recibe.
Las investigaciones realizadas por Eagly y Chaiken (1993) revelan que, efectivamente, el
modelo de McGuire no explica de forma válida la capacidad persuasiva de un mensaje.
Demostraron que no existen pruebas convincentes que permitan afirmar que si un mensaje se
recuerda muy bien (un mensaje al que se ha prestado atención, que se ha comprendido y que
se ha almacenado en la memoria) sea más probable que motive un cambio de actitud. Hay
argumentos que permiten comprobar que este modelo, realmente, no funciona. Por ejemplo,
de acuerdo a este modelo nadie podría ser capaz de resistirse a un mandato judicial. O por
ejemplo la gente que consume mucha cerveza no podría resistirse al mensaje: «Beber mucha
cerveza te convierte en un borracho», que de acuerdo con el modelo provocaría que muchas
personas dejasen de beber cerveza en grandes cantidades. Así que, si con la comprensión del
mensaje no basta, ¿qué podría explicar el cambio de actitud? Todos los factores, todas las
fases, son necesarias. Son requisitos necesarios pero no suficientes.
1.2. El modelo Greenwald: un modelo cognitivo que despierta las respuestas consumistas.
Las personas recibimos información publicitaria a raudales todos los días y reaccionamos
mentalmente a esa información. Greenwald (1968, 1981; Greenwald y Banaji, 1995) presenta
un modelo que afirma que lo fundamental no es la elaboración del contenido del mensaje
publicitario sino cómo las personas reaccionan o responden cognitivamente a este. Es decir,
que lo relevante no es tanto el mensaje publicitario como la disposición mental, la actitud
mental y el procesamiento cognitivo que hace el receptor de ese mensaje. El hecho de que su
modelo cognitivo de respuesta afirma que el receptor debe ser más activo, reflexivo y
evaluativo que en el modelo propuesto por McGuire. Es decir, tendrá más éxitos aquella
publicidad que «hace trabajar mentalmente al receptor». El enfoque de Greenwald ya no se
centra en conseguir un contenido correcto del mensaje publicitario sino en el proceso posterior,
cuando el consumidor pasa a establecer como favorable y desfavorable el mensaje y comienza
a desarrollar pensamientos producidos por el propio mensaje y relacionados con este, es
decir, la respuesta del receptor al mensaje (Fraser y Burchell, 2001).
Se trata de la llamada propaganda activa, que busca implicar al receptor a la hora de
completar o explicar el mensaje. Ya desde la Gestalt sabemos cómo le encanta a nuestro
cerebro completar formas, asuntos, tareas, etc. Son muchos los mensajes publicitarios que
nos incitan a «comparar y escoger». Cuando una marca está segura de sus propias bondades
y pide al interlocutor que compare, lo que realmente le pide es que trabaje sobre esa marca, la
conozca a fondo, vea sus pros y sus contras, y luego, después de que el consumidor haya
hecho un trabajo mental activo en torno a la marca incitante, la compare.
El enfoque de Greenwald desarrolló un importante cuerpo de investigación sobre cómo
responde cognitivamente el receptor a los mensajes publicitarios persuasivos, valorando la
influencia de la calidad de los argumentos del mensaje, el número de repeticiones y otras
variables que pueden afectar a la disposición favorable a la hora de pensar un mensaje (Petty,
Wells, Heesacker, Brock y Cacioppo, 1983; Eagly y Chaiken, 1993).
1.3. El modelo del procesamiento heurístico de Chaiken
Hasta el momento los enfoques sobre la persuasión que hemos examinado, incluidos tanto los
de McGuire como los de Greenwald, asumen que el cambio de actitud se produce a través de
los receptores, suponiendo que asiduamente prestan atención, procesan la información y
analizan los argumentos y los contra-argumentos que ofrece la publicidad. En definitiva, el
cambio se produce por la participación del receptor en el proceso sistemático de trabajo
cognitivo que realiza, de acuerdo con la propuesta del mensaje: «Vea y compare».
Sin embargo desde este punto de vista no hay lugar para reacciones espontáneas, sin
elaborar, sin trabajo, del tipo: «yo en realidad voy a seguir lo que este hombre bueno está
diciendo (por ejemplo el tenista Rafael Nadal cuando anuncia Mapfre como una buena
compañía de seguros: “Mapfre no hay más que una”»), pues por lo general acierta, así que
voy a seguirle» o «si es suficientemente bueno para él, es lo suficientemente bueno para mí».
Es decir, las personas a menudo parecemos tomar atajos en la toma de las decisiones o en la
modificación del comportamiento. De este modo se podrá aceptar un mensaje no porque se
haya considerado cuidadosamente, se haya analizado y trabajado, sino porque la fuente del
mensaje gusta (Rafael Nadal, Iker Casillas,…) o porque se cuenta con la aprobación del grupo
del que procede la fuente («Todos mis amigos tienen un Nokia, yo también»). En estas
circunstancias el receptor no está participando en el proceso sistemático sino en el
procesamiento heurístico.
Chaiken (1980) reconoce que en el estudio del cambio de actitud existen una serie de
aspectos que han sido amenazados desde la psicología social, al ser un área de estudio
totalmente dominada por los análisis cognitivos, excesivamente racionales (publicidad racional).
Los teóricos de la disonancia son un ejemplo de esta falta de racionalidad. Ellos entienden que
cuando existe una tensión interna en la persona por mantener pensamientos que entran en
conflicto (por ejemplo cuando existe una preferencia por Nadal pero no hay simpatía por alguna
de sus manifestaciones publicitarias) o cuando existe un comportamiento que entra en conflicto
con sus creencias (fumar estando convencido de que el tabaco perjudica la salud), las
personas no son del todo coherentes en su pensamiento y se dejan guiar por elementos
afectivos y subjetivos. También existen otros planteamientos poco racionales como la extensión
de la teoría de los procesos de atribución a la publicidad (atribuimos valores positivos a la
Coca-Cola, a Iker Casillas o a las ONG independientemente de lo que publiciten o defiendan —
les atribuimos veracidad y bondad—), el trabajo de Langer en la inconsciencia de algunos de
nuestros comportamientos consumistas o el redescubrimiento de las emociones como guía de
nuestro comportamiento, porque las emociones juegan un papel central en la toma de
decisiones provocadas por la publicidad. No en vano los anuncios televisivos utilizan música
pegadiza y son muchas las casas publicitarias que utilizan modelos cuyo único rasgo
destacable es la belleza física tan ligada a emociones elementales.
Chaiken asume que en la mayor parte de las ocasiones las personas no se esfuerzan en
analizar el mensaje publicitario y el cambio de actitudes se produce sin apenas procesamiento
cognitivo. La gente compra este o aquel producto basándose en una valoración superficial de
ciertos atributos externos, como la apariencia del emisor del mensaje o el número de
argumentos y su longitud, en vez de en su idoneidad (Gaviria, Cuadrado y López, 2009)
2. Autoevaluación
1. ¿El aumento de la familiaridad con estímulos relativamente simples tiende a aumentar o
reducir nuestro gusto por ellos?
2 . ¿La utilización de modelos famosos que obtienen experiencias positivas al tratar con
determinados objetos aumenta o reduce nuestra atracción por dichos objetos?
3 . ¿Es posible cambiar la actitud hacia un objeto solo mediante premios, solo mediante
amanzanas o es posible modificar la actitud utilizando tanto premios como amenazas?
4 . ¿Un cambio de actitud puede ser posterior a un cambio en el comportamiento
relacionado con esa actitud?
5. ¿Cuánto más inteligente sea el público al que se pretende provocar un cambio de actitud
menos complicados deben ser los mensajes comerciales?
6. El tiempo que pasa desde que se presta atención a un mensaje publicitario hasta que se
comprende y se acepta, ¿influye en el cambio de actitud que se produce?
7. De acuerdo con el modelo Greenwald, ¿qué es más importante en la persuasión de un
mensaje publicitario: la emisión o la recepción del mismo?
8. De acuerdo con el Elaboration Likehood Model, ¿el cambio de actitud solo produce tras
un profundo análisis del mensaje publicitario?
9 . En relación con el Elaboration Likehood Model, cuando se pretende asegurar la
persuasión de un mensaje publicitario qué es más recomendable: ¿utilizar argumentos
poderosos o altos impactos emotivos?
10. Según el Heuristic Sistematic Model, ¿cuándo nos implicamos especialmente en la
decodificación de los mensajes publicitarios?
SOLUCIONES
1. Aumentan nuestra atracción por dichos objetos.
2. Facilitan el aumento de nuestra atracción por dichos objetos.
3. Tanto con premios como con amenazas.
4. Sí.
5 . No, si se quiere provocar un cambio de actitud en públicos inteligentes no se deben
utilizar argumentos sencillos, de acuerdo con el modelo de McGuire.
6 . Sí, de acuerdo con Fraser y Burchell el cambio de actitud será más duradero si ese
itinerario (atención-comprensión-aceptación) es inmediato.
7. La recepción, ya que lo fundamental en la persuasión de un mensaje publicitario no es su
contenido sino cómo las personas reaccionan o responden cognitivamente a este.
8. No, es posible que la actitud se modifique a través de elementos afectivos y subjetivos.
9. Se pueden utilizar argumentos poderosos, altos impactos emotivos o ambos al mismo
tiempo.
10. Cuando estamos especialmente motivados para decodificar el mensaje.
Bibliografía
Bandura, A. (1986): Social Foundations of Thought and Action: A Social Cognitive Theory,
Englewood Cliffs, NJ Prentice-Hall.
Berkowitz, L. (1993): Aggression: A Social Psychologycal Analysis, Nueva York, Graw Hills.
Briñol, P., Horcajo, J., Becerra, A., Falces, C. y Sierra, B. (2002): «Cambio de actitudes
implícitas», Psicotema, vol. 14, n.º 4, pp. 771-775.
Chaiken, S. (1980): «Heuristic versus systematic information processing and the use of source
versus message cues in the persuasion», Journal of Personality and Social Psychology, n.º
39, pp. 752-766.
——— (1987): «The heuristic model of persuasion», Zanna, M. P., Olson, J. M. y Herman, C.
P. (eds.), Social influence: The Ontario Symposium, vol. 5, Hillsdale, NJ, Erlbaum, pp. 3-39.
Chaiken, S. y Maheswaren, D. (1994): «Heuristic processing can bias systematic processing:
Effects of resource credibility, argument ambiguity, and task importance on attitude
adjustment», Journal of Personality and Social Psychology, n.º 66, pp. 460-473.
Chaiken, S. y Trope, Y. (1999): Dual-process theories in social psychology, Nueva York,
Guilford Press.
Diego, R., Chico, M., Diego, J. A. y Arias, B. (1997): «Social Psychology, Attitudes and
Economic Growth», Quintanilla, I, Hernández, R., Guzman, G. J., y Sanz, S.: International
Colloquium of Economic Psychology, Valencia, Promolibro, pp. 635-639.
Eagly, A. H. y Chaiken, S. (1993): The psychology of attitudes, Fort Worth, TX, Harcourt Brace
Jovanovich.
——— (1998): «Attitude structure and function», Gilbert, D. T., Fiske, S. T. y Lindzey, G.
(eds.), The handbook of social psychology, vol. 1, Nueva York, McGraw-Hill, pp. 269-322.
Fraser, C. y Burchell B. (2001): Introducing social psychology, Londres, Polity Press.
Gaviria, E., Cuadrado, I. y López, M. (2009): Introducción a la psicología social, Madrid, Sanz
y Torres.
Greenwald, A. G. (1968): «Cognitive learning, cognitive response to persuasion and attitude
change», Greenwald, S. G., Brock, T. C. y Ostrom, T. M. (eds.): Psychological Foundations
of Attitudes, Nueva York, Academic Press.
——— (1981): «Cognitive response analysis: an appraisal», Petty, R. E., Ostrom, T. M. y
Brocks, T. C. (eds.): Cognitive responses in persuasion, Hidsale, N. J. Erbaum.
Greenwald, A. G. y Banaji, M. R. (1995): «Implicit social cognition», Psychological Review, n.º
102, pp. 4-27.
Hewstone, M. y Brown, R. J. (eds.) (1986): Contact and Conflict in Intergroup Encounters,
Oxford, Blackwell.
Hovland, C. I., Janis, I. L. y Kelley, H. H. (1953): Communication and Persuasion:
Psycological Studies of Opinion Change, New Haven, CT, Yale University Press.
McGuire, W. J. (1968): «Personality and attitude change: an information-processing theory»,
Greenwald, A. G., Brock, T. C. y Ostrom, T. M. (eds.): Psycological Foundations of Attitudes,
Nueva York, Academic Press, pp. 171-196.
——— (1969): «The Nature of Attitudes and attitude change: an information-processing
theory», Lindzey, G. y Aronson, E. (eds.): Handbook of Social Psychology, vol. 3, 2.º ed.,
Nueva York, Random House.
——— (1985): «Attitudes and attitude change», Lindzey, G. y Aronson, E. (eds.): Handbook of
Social Psychology, vol. 2, 3.º ed., Reading, MA, Adisson-Wesley.
Petty, R. E. y Cacioppo, J. T. (1981): Attitudes and Persuasion: Classic and Contemporary
Approaches, Dubuke, Brown.
——— (1986): Communication and Persuasion: Central and Peripheral routes to Attitude
Change, Nueva York, Srpinger-Verlag.
Petty, R. E. y Wegener, D. T. (1998): «Attitude change», Gilbert, D., Fiske, S. y Lindzey, G.
(eds.): The Handbook of Social Psychology, 4.º ed., Nueva York, McGraw-Hill.
Petty, R. E., Wegener, D. T. y Fabrigar, L. R. (1997): «Attitudes and attitude change», Annual
Review of Psychology, n.º 48, pp. 609-647.
Petty, R. E., Wells, G. L., Heesacker, M., Brock, T. C., y Cacioppo, J. T. (1983): «The effects
of recipient posture on persuasion: A cognitive response analysis», Personality and Social
Psychology Bulletin, n.º 9, pp. 209-222.
Petty, R. E., Briñol, P. y Tormala, Z. (2002): «Thought Confidence as a Determinant of
Persuasion: The Self-Validation Hypothesis», Journal of Personality and Social Psychology, n.º
82 (5), pp. 722-741.
Vanbeselaere, N. (1983): «Mere Exposure: a search for an explanation», Doise, W. y
Moscovici, S. (eds.): Current Issues in European Social Psychology, vol. 1, Chichester, John
Wiley, pp. 239-278.
Zajonc, R. B. (1968): «Attitudinal effects of mere exposure», Journal of Personality and Social
Psychology, n.º 9, pp. 1-28.
Lo social como germen de lo publicitario
Patricia Lafuente Pérez
Facultad de Comunicación
Universidad San Jorge
Resumen
Es imposible disociar la publicidad del propio hecho social. La publicidad es, sobre todo, una
técnica de comunicación y esto implica necesariamente la interacción entre individuos. Pero la
relación entre la sociedad y lo publicitario no se agota aquí. Con el advenimiento y triunfo del
modelo de producción capitalista, esta herramienta para el estímulo del consumo de bienes y
servicios ha conquistado un mayor espacio en las sociedades contemporáneas. Este capítulo
repasa las principales teorías sociológicas sobre el desarrollo de la actual cultura del consumo
así como el papel de la publicidad en su configuración.
No es posible llevar a cabo ningún estudio sobre la publicidad sin ponerla en relación con el
contexto social en la que se desarrolla. Tampoco es factible pretender desplegar estrategias
publicitarias con éxito, sin tener en cuenta el entorno al que van dirigidas. Esto se explica por la
incompatibilidad de separar el fenómeno publicitario del hecho social, por dos grandes razones:
en primer lugar, la publicidad es una forma de comunicación. Por tanto, es un encuentro que se
produce entre seres humanos que resulta «del intercambio de estados de conciencia» (García,
2007: 31). La publicidad, así vista, deriva de la interacción entre individuos y supone el
intercambio de signos y símbolos, cuyos significados son construidos y compartidos por un
grupo de personas. Se trata, por tanto, de un fenómeno que se produce en el seno de una
sociedad, entendida esta como «un sistema de interrelaciones que vincula a los individuos»
(Giddens, 2002: 51), y en el que se produce «un influjo mutuo de unos sobre otros, ya sea
inmediatamente o por medio de un tercero, a través de los muchos tipos de vínculos sociales
que pueden darse […] económicos, políticos, culturales, o de cualquier otra clase» (De Pablos,
2010: 99).
La segunda razón es que el desarrollo del fenómeno publicitario va de la mano de la
sociedad industrial, pero sobre todo, de la postindustrial. Y es que, en la actualidad, el
consumo ha llegado a ser un rasgo definitorio, e incluso, el motor que asegura la supervivencia
del propio sistema económico. En este contexto es donde la publicidad, como herramienta
para el mantenimiento de la dinámica producción-consumo, puede ser calificada de institución
social. Es decir, y siguiendo la definición clásica de Horton y Hunt, «es un sistema organizado
de relaciones que incluye algunos valores y procedimientos comunes y satisface algunas
necesidades básicas de la sociedad» (1988: 223). La publicidad, en estos momentos, cumple
unas funciones necesarias para el sostenimiento de la propia sociedad; forma parte de las
«esferas más importantes de la vida social, o los subsistemas de la sociedad, organizados
para satisfacer las necesidades humanas básicas» (Macionis y Plummer, 2007: 83).
Como se observa, esta vinculación entre lo social y la comunicación publicitaria explica que
en los planes de estudios de los grados de Publicidad y Relaciones Públicas, la asignatura de
Sociología tenga una consideración de materia obligatoria. Esta proporciona a los futuros
profesionales competencias como la capacidad para aproximarse a su entorno social con un
sentido crítico y analítico.
Aunque de modo muy breve, este capítulo pretende ser, precisamente, una guía para esos
futuros publicistas y relaciones públicas. Busca ayudar a entender las modernas sociedades
donde consumir se ha convertido en una seña de identidad e, incluso, en un estilo de vida para
los individuos que viven en ellas. Para la consecución de este objetivo, se comenzará
describiendo los cambios que se gestan en la sociedad industrial que surge a finales del siglo
XVIII y comienzos del XIX, pues sirve de preámbulo para comprender el mundo
contemporáneo.
3. Autoevaluación
1. ¿Por qué la publicidad no se puede entender sin atender a la realidad social?
2. ¿En qué contexto social se desarrolla la publicidad?
3. ¿En qué contexto surge la sociología?
4. Compara las características de la sociedad tradicional e industrial
5 . Identifica los elementos de las primeras sociedades industriales que persisten en las
sociedades contemporáneas
6. Reflexiona acerca de la siguiente cuestión: ¿Es posible la supervivencia del actual modelo
económico si no se mantienen ciertos niveles de consumo? ¿Qué papel tiene la publicidad
en este contexto?
7. Para Adam Smith, ¿qué ventajas tiene la división del trabajo?
8. ¿Encuentra problemas en el modelo de «trabajo a migajas»?
9. Identifique los principales rasgos de la tercera Revolución industrial
10. ¿Por qué en la publicidad actual no siempre se pone el énfasis en la utilidad de los
bienes de consumo?
SOLUCIONES
1 . En primer lugar, la publicidad es una forma de comunicación. Como tal supone el
intercambio de signos y símbolos, cuyos significados son construidos y compartidos por
un grupo de personas. Segundo, el desarrollo del fenómeno publicitario va de la mano de
la sociedad industrial.
2. En las sociedades industriales y postindustriales.
3 . En un contexto de cambio o de crisis: a finales del siglo XVIII cuando la sociedad
tradicional da paso a la industrial.
4 . En la sociedad tradicional la economía es simple, la sociedad se organiza en torno a
instituciones como la parentela. La mentalidad se caracteriza por el empirismo, el
conservadurismo y el pensamiento mágico y mítico. En la sociedad industrial el sistema
económico y la sociedad son complejos. La mentalidad se caracteriza por la
desmitificación.
5. Complejidad, papel preponderante de la estructura económica, desmitificación.
6. No es posible. La publicidad es un agente importante en la elevación constante de las
necesidades de consumo.
7. Especialización, ahorro de tiempo, utilización de tecnología.
8. Alienación del trabajador.
9. Primero, importancia de trabajos en torno a la información. Segundo, cambio en el locus
productivo. Tercero, aumento de la demanda de mano de obra cualificada. Cuarto,
cambio en el enfoque de la producción de bienes. Quinto, aumento de los niveles medios
de vida. Sexto, mayor eficiencia. Séptimo, nacimiento de una nueva clase social cuyo
poder se basa en el conocimiento. Octavo, desarrollo de dinámicas de comunicación en
red y una cultura global. Noveno, modificación las percepciones espaciales y temporales.
1 0 . Porque los bienes de consumo no son solo productos funcionales que cubren
necesidades.
Bibliografía
Baudrillard, J. (2012): La sociedad de consumo. Sus mitos, sus estructuras, 2.ª ed., Madrid,
Siglo XXI.
Bauman, Z. (2007): Vida de consumo, Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica.
Bell, D. (1976): The Coming of Post-Industrial Society: A Venture in Social Forecasting, New
York, Harper Colophon.
Brewer, J. y Trentmann, F. (2006): Consuming Cultures, Global Perspectives, Nueva York,
Berg.
Castells, M. (2005): La Era de la información (vol. 1): Economía, sociedad y cultura, 3.ª ed.,
Madrid, Alianza Editorial.
——— (1997/2000): La sociedad Red, 2ª ed., Madrid, Alianza Editorial.
Cook, D. (2004): The Commodification of Childhood, Duke University Press, Durham.
De Pablos, J. C. (2010): «Las sociedades, la sociedad», Leer la sociedad, Madrid, Tecnos,
pp. 97-120.
Friedmann, G. (1956): Le travail en miettes, París, Gallimard.
——— (1969): «La sociedad industrial y su porvenir», VV. AA.: Historia general del trabajo,
vol. IV, Barcelona, Grijalbo.
García, L. (2007): Las teorías de la comunicación en España: un mapa sobre el territorio de
nuestra investigación (1980-2006), Madrid, Tecnos.
Giddens, A. (1986): Sociology A Brief but Critical Indroduction, Oxford, McMillan.
——— (2002): Sociología, Madrid, Alianza Editorial.
Horton, P. B. y Hunt, Ch. L. (1988): Sociología, México, McGraw-Hill.
Lipovetsky, G. (2010): La felicidad paradójica, Barcelona, Anagrama.
Macionis, J. y Plummer, K. (2007): Sociología, 3.ª ed., Madrid, Pearson.
Rocher, G. (2006): Introducción a la sociología general, 13.ª ed., Barcelona, Herder.
Taylor, F. (1916): The principles of scientific management, Nueva York, Harper and Row.
Slater, D. (1997): Consumer Culture and Modernity, Cambridge, Polity.
Tezanos, J. (2009): La explicación sociológica: una introducción a la sociología, Universidad
Nacional a Distancia, Madrid.
Trentmann, F. (2006): The Making of the Consumer: Knowledge, Power and Identity in the
Modern World, Nueva York, Berger.
Weber, M. (1979): Economy and Society: An Outline of Interpretive Sociology, Berkeley,
University of California Press.
——— (1989): La ética protestante y el espíritu del capitalismo, Barcelona, Península.
Wolton, D. (2004): La otra mundialización. Los desafíos de la cohabitación cultural global,
Barcelona, Gedisa.
Wright Mills, C. (2009): La imaginación sociológica, 3.ª ed., México D. F., Fondo de Cultura
Económica.
BLOQUE 2. LA INVESTIGACIÓN PARA LA PUBLICIDAD:
CONTENIDO Y CONTINENTE
Investigar la publicidad desde sus contenidos
M. C. Jiménez
Resumen
El objetivo fundamental de este capítulo es revelar la importancia de la investigación social en
el análisis del discurso y de los contenidos publicitarios, ofreciendo una perspectiva
metodológica unificadora del tradicional sistema binario (cualitativismo vs. cuantitativismo),
puesto que abordar con éxito el análisis de los contenidos publicitarios exige la mejor
combinación metodológica posible. Se ofrecen orientaciones y sugerencias que potencien las
fortalezas de cada método a la hora de diseñar las distintas investigaciones sociales en el
campo de los contenidos publicitarios.
1. La sociedad de Internet
Desde que Internet irrumpió en la vida de lo que se ha llamado «primer mundo», se viene
hablando de «globalización» y de «aldea global» como espacios unificadores e igualadores de
las sociedades de todo el globo.
En efecto, hoy, todo el mundo puede observar a través de Internet el mismo acontecimiento
al mismo tiempo, hablar e interactuar con cualquier punto del planeta, pero perdiendo todo
contacto con el otro. Y este es un fenómeno que merece atención.
Siguiendo a Habermas (1983; 2003) me atrevo a señalar que en este mundo globalizado,
interconectado en el que «todos hablan con todos», la esfera de lo público se ha transformado,
la tertulia de café, los intercambios abiertos y democráticos (respetando las reglas del juego)
de ideas a través de las cuales se generaba la opinión pública, han dado paso a otro espacio
«publico» en el que los que participan crean espectáculo, pero no debate público abierto y
respetuoso. La opinión pública se forma a partir de los mensajes controlados que se dictan en
los medios de comunicación, controlan la realidad que desean.
Otro gran pensador de las ciencias del hombre, Baudrillard, afirma que cuando se
entrelazan la vida íntima y el espectáculo sin capacidad de diferenciarse el uno del otro, se
crea lo que se ha venido en llamar la «hiperrealidad» del mundo postmoderno, esa falta de
realidad, transformada en simulacro de la misma, y la negación de la historia[1]. Los medios de
comunicación transmiten habitualmente cuotas diarias de actualidad, pero desvinculadas de la
historia.
John Thompson (1990; 1995), afirma que existen tres tipos de interacciones:
• Interacción cara a cara, cuando se produce una relación entre dos o más personas en un
mismo espacio y al mismo tiempo (por ejemplo, un grupo de amigos tomando un café).
• Interacción mediada, cuando se utiliza cualquier tipo de tecnología de la información para
comunicarse (por ejemplo, una conversación telefónica; varias personas comunicándose
en el chat).
• Semiinteracción mediada, relaciones sociales que crean los medios de comunicación; son
unidireccionales (por ejemplo, un programa de televisión). Siguiendo al maestro Habermas
estos tres tipos de interacción se mezclan entre sí, alterando el espacio público y privado
pero sin destruirlo.
Por mi parte añado que este desequilibrio entre el espacio público y el privado produce en
el hombre de hoy una necesidad de salir de su anonimato de hombre globalizado para
reivindicar su individualidad, buscando medios de comunicación que le conviertan en
protagonista. Pero un hombre que adquiere su propia individualidad en el mundo virtual (ya que
no puede conseguirlo en el mundo real), termina aislándose cada vez más de las relaciones
sociales.
Estamos asistiendo a una profunda transformación de la sociedad y de la percepción de la
realidad que ha sido provocada por los medios de comunicación de masas. A su vez Internet
está transformando algo, desde mi punto de vista más transcendente, la manera de
relacionarnos y comunicarnos. Incluso la interacción mediada de la que habla Thompson podría
ser superada pues ya hay programas y anuncios en Internet donde la persona a la que se
dirige el mensaje puede participar directamente. Los efectos que toda esta transformación
tendrá en el futuro no nos corresponde a nosotros estudiarlo en este capítulo.
Nuestro quehacer intelectual en este capítulo ha de dirigirse a la reflexión sobre la
pertinencia de la investigación social en el análisis de los contenidos publicitarios, en un mundo
cada vez más complejo donde el chateo tradicional de tapas, tan castizo, se ha sustituido en
gran medida por el chateo virtual.
Después de lo dicho anteriormente, cabría concluir este breve reflexión afirmando que en un
mundo cada vez más complejo en donde la línea que une la intimidad, con el espacio
compartido y el espectáculo es cada vez menos nítida la investigación social ha de responder a
esa complejidad con una metodología capaz de estudiarla y escudriñarla en su totalidad. Para
conocer las necesidades, los gustos, las emociones de aquellos a quien va dirigido su mensaje,
el metodólogo ha de recurrir a la integración metodológica para profundizar en el análisis de los
contenidos publicitarios en un mundo globalizado a la par que individualizado y
espectacularizado.
Medición objetiva, relaciones de causalidad y Comprender e interpretar la conducta humana en su propio ámbito de
Objetivo
generalización de los resultados actuación y de relación
Tabla 1. Diferencias entre modelo cuantitativo y cualitativo. Fuente: elaboración propia a partir de Cea D’Ancona (1997).
Pero esta idea de pluralidad metodológica que ahora se maneja de forma tan natural ha
conocido momentos de gran rivalidad. El enfrentamiento entre ambos modelos marcó el
desarrollo de la sociología en los años sesenta del siglo XX, lo que a su vez generó una gran
crisis en esta disciplina. Se dieron dos posiciones aparentemente irreconciliables: en un
extremo la lógica discriminatoria y en el otro extremo la lógica de integración.
La lógica discriminatoria aunque acepta la pluralidad metodológica la circunscribe a un
ámbito propio sin posibilidad de fusión. El planteamiento integracionista reconoce el mérito de
ambos métodos y cree posible y fructífera la unión de métodos para el estudio de muchos
fenómenos sociales.
Según Morgan, existen varias posiciones a este respecto que se reflejan en la tabla 2.
Suprem acía Establece una perspectiva como la mejor, una superior a las otras
Síntesis Busca modos de integración que maximice la fortaleza de ambas perspectivas minimizando sus debilidades
Contingencia El investigador analiza las circunstancias y naturaleza del estudio y elige la mejor opción
Dialéctica Aprovecha las diferencias entre ambas para construir nuevos modos de interpretar la realidad social
Todo vale Cualquier idea puede arrojar luz sobre nuestro entendimiento de la realidad social
Tabla 2. Posiciones de los teóricos ante la integración metodológica. Fuente: elaboración propia a partir de G. Morgan (1983) en E. Bericat (1988).
Desde el momento en que se inicia la crisis hasta la actualidad, teóricos y metodólogos han
intentado acabar con las actitudes extremas que han provocado dicho conflicto. Este esfuerzo
ha dado su fruto y ya existe una lógica de convivencia entre cualitativistas y cuantitativistas con
flujos de integración tanto en el ámbito metateórico como en el empírico (Bericat, 1997: 36).
Autores como Ritzer reconoce que cada uno de los métodos y de las técnicas de
investigación presenta muchas limitaciones que pueden ser subsanadas con un buen diseño
integrador (Ritzer, 1980: 125-126). Por su parte Bryman llega a afirmar que aunque existen
diferencias entre metodología cualitativa y cuantitativa, lo que se ha estado haciendo es
exagerar dichas diferencias hasta hacerlas ver como incompatibles (Bryman, 1988: 125).
Para Francisco Alvira ambas metodologías son complementarias (Alvira, 1983:58) y Jesús
Ibáñez habla de la complementariedad de los grupos de discusión con otras técnicas, aunque
reconoce la especificidad del grupo de discusión como la única técnica de recogida de
información apropiada para determinados objetos de estudio.
En conclusión, se podría decir que hoy se admite la legitimidad científica del diseño
multimétodo (corriente cualitativa y corriente cuantitativa) pero siempre que sea posible
integrar en el diseño de la investigación las atribuciones metateorícas con la estrategia y la
técnica de recogida de información. Por tanto se debe ser muy prudente a la hora de integrar
métodos para eliminar la posibilidad de yuxtaposiciones sin validez alguna en el plano
metodológico y técnico.
5. La triangulación metodológica
La triangulación metodológica no es una estrategia nueva. Ya algunos antropólogos y
sociólogos compaginan diferentes técnicas de observación y de recogida de información en
función de las necesidades de la investigación. Pero el debate de la pertinencia o no de
integrar métodos no se produce hasta los años cincuenta. Como dice M.ª Ángeles Cea
D’Ancona (1997) es en 1966 cuando Webb y otros autores introducen por primera vez en sus
escritos el término «triangulación». Ellos defienden la «triangulación de los procesos de
medición» porque con ello se perseguía un mayor grado de validez en los resultados de
investigación (Webb et ál., 1966: 3). Como continuará diciendo D’Ancona, Denzin hacia 1970
define triangulación en la investigación social y a partir de ese momento se suceden las
publicaciones que tratan sobre esta cuestión. Según Denzin (1975) se puede hablar de cuatro
tipos básicos de triangulación: triangulación de datos, triangulación de investigadores,
triangulación teórica y triangulación metodológica intramétodo e intermétodo.
• Triangulación de datos: consiste en la utilización de diferentes y variadas fuentes de
información para estudiar un mismo hecho con el propósito de verificar la información
conseguida.
• Triangulación de investigadores: consiste en que participen en la investigación estudiosos
de diferentes áreas de conocimiento. Es lo que hoy llamamos equipos interdisciplinares.
Observan un mismo objeto desde diferentes puntos de vista.
• Triangulación teórica: este modelo de triangulación es todo un reto para el investigador
pues consiste en contemplar todas las hipótesis posibles que se puedan obtener de un
problema de investigación. Desde mi punto de vista ello implica la triangulación de
investigadores pues se trata de abarcar el mayor número de perspectivas de análisis y la
triangulación de datos pues cada perspectiva necesita un tipo diferente de información.
Prim er paso
Tomar una unidad común para la observación del problema de investigación
Segundo paso
Extraer diversas proposiciones específicas de cada perspectiva teórica con la que enfocar el problema de investigación
Tercer paso
Operacionalizar* los conceptos comprendidos en las proposiciones**
Cuarto paso
Obtener la información correspondiente
Contrastar*** cada proposición con los datos recabados
* Operacionalizar es un proceso por el cual el investigador transforma los conceptos (abstracciones o ideas) en indicadores medibles directamente de la realidad.
Constituye una fase intermedia en el proceso de investigación. Cubre dos aspectos:
a) Conceptualización: proceso teórico por el cual el investigador esclarece y define los conceptos fundamentales para su investigación.
b) Medición: Vincula el concepto con las operaciones matemáticas de asignar número a objetos.
** Proposición es una afirmación que indica cómo y en qué condiciones se intuye cómo se hallan relacionados los hechos sociales que han sido definidos
conceptualmente. Es un elemento fundamental del método científico.
*** Contrastar es comparar los resultados obtenidos en la investigación con las proposiciones establecidas.
6. Autoevaluación
1. Ventajas del diseño multimétodo con estrategia de triangulación.
2. Diferencias entre modelo cuantitativo y cualitativo.
3. ¿En qué consiste la triangulación multimétodo?
4. ¿Por qué es importante la sociología empírica en el mundo de la publicidad?
SOLUCIONES:
1 . Se obtiene una información más profunda y diversificada. El investigador tiene la
posibilidad de comparar los resultados obtenidos con los diferentes métodos, técnicas y
estrategias de investigación lo que aporta un mayor grado de fiabilidad y de validez de los
resultados obtenidos. Refuerza la teoría si se confirma y si es rechazada también
refuerza la necesidad de investigar en otra dirección. Demuestra que la metodología
cuantitativa y cualitativa no son incompatibles sino que la una puede potenciar a la otra.
Se eliminan antiguos prejuicios y se enriquece la investigación.
2 . La diferencia se encuentra en el origen epistemológico, en el tipo de medición, en el
modelo de análisis y en el alcance de los resultados (tabla 1).
En definitiva, ambos modelos se diferencian en el propio diseño, entendiendo este como
la toma de decisiones efectuadas por el investigador en el que se especifica cómo va a
realizarse la investigación para conseguir dar respuesta a los objetivos propuestos.
3 . La triangulación multimétodo es una estrategia de investigación que integra métodos,
estrategias y técnicas diferentes para alcanzar una misma visión del hecho social que se
está estudiando. Se clasifica en:
• Triangulación metodológica intramétodo: Este tipo de triangulación se pone en marcha
cuando el investigador decide escoger un único método o estrategia de investigación
aunque aplique varias técnicas de recogida de información, de análisis o ambas.
También cuando se usa el mismo método pero en momentos diferentes. La finalidad
de este tipo de triangulación es comprobar la validez y la fiabilidad de la información
que se ha obtenido en un primer momento.
• Triangulación metodológica entre métodos: Consiste en integrar métodos distintos en
la misma investigación, es decir, se trata de observar y de medir con diferentes
visiones un mismo objeto o unidad de análisis. Se pretende paliar las deficiencias del
uno a partir de las potencialidades del otro. La finalidad es conseguir una validación
cruzada pues se pretende llegar a los mismos resultados con métodos distintos y que
además apuntan a la misma dimensión del problema de investigación.
4. La publicidad es un sistema de comunicación que cada día influye más en las personas
que integran una sociedad civil y una sociedad política. La publicidad cuenta, estimula,
sugiere y persuade a los consumidores, les quiere inducir a consumir un determinado
producto, a elegir un objeto del mercado. La sociología sirve para conocer al individuo que
quiere comprar, al que se debe convencer, al que hay que dejar por imposible. Averigua
cómo se debe comunicar, cuándo y dónde. Pero también puede evaluar la propia
campaña desde el acierto o no de los contenidos.
Bibliografía
Alonso, L. E. y Conde, F. (1994): Historia del consumo en España. Una aproximación a sus
orígenes y primer desarrollo, Madrid, Debate.
Alvira Martín, F. (1983): «Perspectiva cuantitativa-perspectiva cualitativa en la metodología
sociológica», Revista Española de Investigaciones Sociológicas, nº 22, pp. 53-57.
Beltrán, M. (1979): Ciencia y Sociología, Madrid, CIS.
——— (1994), «Cinco vías de acceso a la realidad social», García Ferrando, M., Ibáñez, J. y
Alvira, F., El análisis de la realidad social: métodos y técnicas de investigación social,
Madrid, Alianza.
Bericat, E. (1998): La integración de los métodos cuantitativo y cualitativo en la investigación
social. Significado y medida, Barcelona, Ariel Sociología.
Callejo, J. (2001): El grupo de discusión: introducción a una práctica investigadora,
Barcelona, Ariel Practicum.
Cea D’Ancona, M.ª A. (1998): Metodología cuantitativa. Estrategias y técnicas de
investigación social, Madrid, Síntesis.
——— (2004): Métodos de encuesta. Teoría y práctica, errores y mejora, Madrid, Síntesis.
De Miguel, A., (1997): Manual del perfecto sociólogo, Madrid, Espasa.
Ibáñez, J. (1992): Más allá de la sociología. El grupo de discusión: Técnica y crítica, Madrid,
Siglo XXI.
——— (1994): Por una sociología de la vida cotidiana, Madrid, Siglo XXI.
Krueger, R. A. (1998): El grupo de discusión. Guía práctica para la investigación aplicada,
Madrid, Pirámide.
Marinas, J. M. y Santamarina, C. (1993): La historia oral: Métodos y experiencias, Madrid,
Debate.
Valles, M. S. (1997): Técnicas cualitativas de investigación social. Reflexión metodológica y
práctica profesional, Madrid, Síntesis.
Notas al fin
[1] «Braudillard, interprete de la hiperrealidad». Hay quien asocia las ideas de Baudrillard con la película Matrix, donde el mundo que todos consideran real es creación de un poderoso simulador. Para el filósofo, ese simulador serían los
Resumen
El estudio de la audiencia ha sido siempre pilar fundamental de la actividad publicitaria. Tanto
marcas como medios de comunicación se han interesado de forma constante por dicha
actividad, en el caso de las marcas por su evidente interés en conocer a quienes dirigirse de la
forma más precisa posible, y los medios de comunicación dado que su modelo de negocio
depende sustancialmente de los ingresos de los primeros por las audiencias que generan.
Los modelos de medición de medios tradicionales de comunicación tienden a centrarse en
la medición de la difusión, al no existir un canal de retorno que permita la interactuación entre
productores y consumidores de información. En este contexto, el término audiencia queda bien
equiparado al de consumidor de información.
Sin embargo, los modelos tradicionales de estudio de audiencias resultan insuficientes al
pretender estudiar las audiencias en medios interactivos. Internet, TDT, redes sociales,
videojuegos y smartphones abren un nuevo paradigma en la propia esencia del concepto
audiencia, donde se pasa del tradicional criterio de segmentación al de personalización y
relación, de la audiencia como consumidora pasiva de medios al de la misma como
consumidor-productor de relaciones con las marcas.
En este capítulo se abordan tanto los diferentes métodos de medición de audiencias como
la propia evolución del concepto en función del grado de interactuación entre consumidores y
productores de información, llegándose incluso a la confusión de ambos roles en el proceso
comunicativo.
2. Conclusiones
Los modelos de medición de audiencias de medios tradicionales de comunicación tienden a
centrarse en la medición de la difusión, al no existir un canal de retorno que permita la
interactuación entre productores y consumidores de información. En este contexto, el término
audiencia queda bien equiparado al de consumidor de información.
No obstante, redes sociales, TDT, videojuegos, Internet, y dispositivos como smartphones
o tablets abren un nuevo paradigma comunicativo cuya base es la interacción entre productor y
consumidor. En ese contexto, las métricas tradicionales de audiencias, orientadas a la
cuantificación y clasificación de receptores pasivos de información, no alcanzan a medir la
complejidad inherente a dicho proceso comunicativo.
Para ello, se han desarrollado cuatro grandes grupos de métodos de métricas de
audiencias para medios interactivos: los métodos ad-centric, basados en el estudio de los
servidores encargados de gestionar la publicidad de una red de sitios, los métodos site-centric,
basados en el análisis de ficheros de log ubicados en el sitio web de acceso a la información,
los métodos server-centric, y finalmente los métodos user-centric, donde el objeto a estudiar
es la persona que accede al medio.
No obstante, existen importantes limitaciones en dichos métodos: Los métodos ad-centric,
site-centric y server-centric acusan importantes limitaciones relativas a la conversión de
unidades de medida máquina-hombre.
La AIMC y la IAB han establecido interesantes recomendaciones respecto de las métricas
de métodos user-centric. No obstante, también se ha mencionado la necesidad de medir la
calidad de la audiencia, y no solo su cantidad, por lo que resultaría imprescindible añadir al
estudio de las audiencias métricas relativas al grado de actividad o pasividad, al grado de
interactividad, tamaño, duración heterogeneidad de composición y sociabilidad de contexto de
uso, además de incluir el estudio de mecanismos de recepción de información por parte del
individuo, ya que dichos elementos son en todo caso inherentes al nuevo paradigma
comunicativo digital.
Por otro lado, la analítica web puede y debe jugar un papel muy importante en la mejora de
la usabilidad de los sitios web. Según el autor Alet (2007: 58) tres son las ventajas principales:
Trabajar directamente con gran cantidad de datos de todos los usuarios del sitio web que
permite detectar problemas de usabilidad muy específicos.
Es muy fácil testear una mejora de usabilidad, así como demostrar el éxito o fracaso de un
cambio de diseño (factor muy a tener en cuenta a la hora de convencer a quien toma las
decisiones de que es necesario invertir en diseño o estudios de usabilidad). En un mercado en
donde las aplicaciones web cada vez disponen de menos tiempo en preproducción, la analítica
web es indispensable para optimizar.
Resulta evidente considerar nuevas vías de medición de audiencias que pueden contemplar
este nuevo espacio global en el que deben entroncarse modelos de negocio diferentes a los
que han sustentado hasta ahora los medios tradicionales de comunicación.
3. Autoevaluación
1. ¿Cuáles son los principales métodos de medición de audiencia en medios tradicionales?
2. ¿Se pueden considerar las muestras usadas por los audímetros, el estudio general de
medios y Geomex como suficientes en términos de cantidad de entrevistas?
3 . ¿Cuáles son los cuatro grandes grupos de métodos de medida en medios digitales?
¿Qué características fundamentales tienen cada uno de ellos?
4. ¿Cuáles son los principios generales en los que debe basarse según la AIMC y la IAB la
medición de audiencias digitales en métodos user-centric?
5. ¿Qué elementos concretos deben ser objeto de medición en métodos user-centric para
la AIMC y el IAB?
6. ¿Quién es un internauta para la AIMC?
7. ¿Qué tipología de métodos de medición son aplicables al estudio de audiencias de TDT?
8. ¿Qué tipo de usuario, según Florez, es el mejor catalizador de opinión en redes sociales?
9. ¿Qué es un crossumer?, ¿un fansumer?, ¿y un prosumer? ¿Qué diferencias hay entre
ellos?
10. ¿Qué elementos específicos han de considerarse en el estudio de audiencias en redes
sociales?
11. ¿Qué tipología de métodos de medición son aplicables al estudio de audiencias de
videojuegos?
12. Según el autor Eglash, ¿cuáles son los tres tipos de organizaciones que se dedican
principalmente a la medición de audiencia en Internet?
13. ¿Qué tipo de datos manejan algunas de las herramientas de analítica web?
14. Sobre qué tres aspectos ofrece una mayor utilidad el mapa de clics.
15. ¿En qué consiste el A/B testing?, ¿para qué sirve?
16. ¿Cuál es el elemento más potente de herramientas de analítica?, ¿por qué?
SOLUCIONES:
1 . Los métodos fundamentales que más recorrido tienen en la actualidad son el Estudio
General de Medios (EGM), los audímetros de Kantar Media, estudios de difusión de la
Oficina de Justificación de la difusión (OJD), sistemas de medición asistidos por GPS
como Geomex y diversos estudios especializados como Infoadex, TNS Market Research
o Nielsen.
2. En todo caso, los tres sistemas de medición usan muestras amplias que permiten acotar
el grado de error y confianza en unos valores suficientes.
3. Los cuatro grandes grupos de métodos de medida son los ad-centric, los site-centric, los
server-centric y los user-centric. Los ad-centric proporcionan mediciones de servidores
de gestión de publicidad y están pensados para medir resultados a posteriori de
campañas publicitarias. Los site-centric ofrecen datos provenientes de los sitios en que
está inserta la publicidad, por lo que sufren la sospecha de ser juez y parte en el proceso.
Los server-centric ofrecen datos de ISP u organismos censores como OJD Interactiva.
Finalmente, los user-centric toman como perspectiva esencial el estudio del usuario.
4 . Los principios generales son consenso, solvencia y viabilidad técnica, transparencia,
adaptación al mercado local, orientación al mercado publicitario y unicidad.
5. Los elementos concretos que son objeto de medición son el dispositivo, la aplicación, el
origen de la conexión, el sistema de distribución de la información y el usuario,
considerando al mismo desde una doble perspectiva: la cuantificación de los mismos y el
registro de sus comportamientos.
6. Internauta para la AIMC es aquel que se ha conectado a Internet en el último año.
7. Esencialmente los métodos de tipo user-centric, aunque los decodificadores MHP abren
la posibilidad de estudios mediante tipologías ad-centric y site-centric.
8. Los alpha-users.
9 . Un crossumer es un consumidor y distribuidor de información en redes sociales, un
fansumer es un fan de una marca y un prosumer es un gran consumidor de información y
las aplica a sus decisiones de compra y consumo.
10. Los elementos específicos son el grado de actividad o pasividad, la interactividad, el
tamaño y la duración, la heterogeneidad de composición y la sociabilidad del contexto de
uso.
11. Fundamentalmente tipologías user-centric y site-centric.
12. Empresas de investigación que mediante su software realizan medidas sobre visitas y
emiten informes. Entre las más conocidas se encuentra Nielsen Netratings, Net Count de
Price Waterhause y comScore.
• En segundo lugar los propios publicadores de información, que a través de un software
standard realizan sus propias medidas.
• Y por último se encuentran las asociaciones que básicamente mediante a través de su
labor como auditores de otros medios tradicionales, se están enfocando a internet. A
nivel internacional ABC, con su homónima en España OJD, la fundación CASE
dependiente de la Asociación Americana de Agencias Publicitarias y la Asociación
Nacional de Anunciantes, y también la AIMC en España.
13. Por ejemplo…
• Datos de clics (clickstream) que permiten reconstruir las rutas de navegación de los
usuarios así como dibujar «mapas de calor» sobre una página, mostrando los
elementos con más clics.
• Euros (por ejemplo, en un sitio de comercio electrónico, el importe de una compra; en
un sitio de contenido, el valor de un clic en un anuncio o de la impresión de un banner).
• Orígenes del tráfico: es decir, los sitios web que nos envían visitas, así como las
palabras clave que los usuarios utilizan en los buscadores para llegar a la web.
• Páginas de entrada: es decir, la página por la que un usuario entra en un sitio.
• Páginas de salida: es decir, la página desde la cual un usuario abandona el sitio.
14. Visibilidad y posicionamiento de links y botones de la página.
• Elementos de la página que confunden al usuario: aquellas zonas de la página en
donde hay muchos clics, a pesar de que no son clicables.
• Elementos de la página más «rentables»: no está directamente relacionado con la
usabilidad, pero generalmente se quiere dar más visibilidad a aquellos elementos más
rentables, así como investigar por qué ciertos elementos de la página no son tan
rentables de lo esperado.
15. El A/B testing es de utilidad cuando se duda entre dos diseños para una misma página.
Se intenta colocar ambas versiones de la página en el servidor, y utilizar una herramienta
de analítica como Omniture SiteCatalyst o Google Optimizer para comparar los
resultados de ambas páginas.
16. Los reportes de clickstream son quizás el elemento más potente de herramientas de
analítica web avanzada como Omniture SiteCatalyst o Visual Sciences. Permite responder
a preguntas como por ejemplo: ¿por qué páginas navegan los usuarios, y en qué orden?,
¿qué páginas visitan los usuarios dadas una página inicial y una página final
determinadas?
Bibliografía
AIMC (2012): «Qué es el EGM».
Alet, J. (2001): Marketing Eficaz.com, Barcelona, Gestión 2000.
——— (2007): Marketing Directo e Interactivo, Madrid, Gestión 2000.
Banchelli, A. (2005): «Publicidad online: porque es mejor invertir en blogs que en sitios con
mucho tráfico», Masternewmedia.org, 26 de noviembre.
Castelló Martínez, A. (2010): «¿Cuánto vale un fan? El reto de la medición de la audiencia en
los social media», Pensar la Publicidad, n.º 4 (2), pp. 89-110.
Celaya, J. (2008): La empresa en la Web 2.0, Madrid, Gestión 2000.
Cuende Informetrics (2012): «Sistemas de medición de audiencias. Medio Exterior. Geomex».
Díaz de Diego, E. (2012): «Anunciantes españoles más creativos en BTL 2011», Estrategias,
n.º 216, pp.10-11.
Eglash, J. (2002): Cómo preparar un plan de negocios, Barcelona, Gestión 2000.
Flórez, J. L. (2008): «Análisis de redes sociales: el poder de la influencia», Harvard-Deusto
Marketing & Ventas, n.º 86, pp. 62-70.
Gálvez Clavijo, I. (2010): Introducción al Marketing en Internet: Marketing 2.0, Málaga, Ic
Editorial.
Guerrero Serón, C. (2002): Los medios y sus audiencias, Sevilla, Mergablum.
IAB Spain-AIMC (2008): «Libro Blanco de IAB – AIMC. Las buenas prácticas de la medición
de de audiencias digitales», Cuadernos de Comunicación Interactiva, n.º 7.
Infoadex (2012): «Estudios».
Kantar Media (2012) Nuestros Productos: Panel de audiencia de TV.
Lamas, C. (2010): «Los medios interactivos y su publicidad. La medición de audiencias»,
Telos, pp. 1-8.
Lévy, P. (1992): Le Tecnologie dell´intelligenza, Synergon, Bologna.
Maciá Domene, F. (2011): Marketing con Redes Sociales, Madrid, Anaya.
Madinaveitia, E. (2011): «La investigación de medios y las agencias. Qué necesitamos. Qué
nos da la investigación. Qué nos falta», Investigación y Marketing, n.º 93, pp. 18-24.
Maestri, M. (2011): «Las audiencias digitales: convergencias y prácticas», Valdettaro, C.:
Interfaces & Pantallas, Rosario, Ed. Universidad Nacional de Rosario.
Moreno Rodríguez, M. D. (2008): «La TDT: el gran contenedor infantil del futuro», Enseñanza,
n.º 26, pp. 81-96.
OJD (2012): «Normas técnicas de control».
Ribes, X (2007): «La Web 2.0, el valor de los metadatos y de la inteligencia colectiva», Telos,
n.º 73, pp. 36-43.
Zabaleta Urkiola, I. (2003): Tecnología de la información audiovisual: sistemas y servicios de
la radio y televisión digital y analógica por cable, satélite y terrestre, Barcelona, Bosch.
El nuevo panorama de los medios tradicionales: ¿qué hacer
con la publicidad?
Alejandro Álvarez Nobell
Facultad de Comunicación
Universidad San Jorge
Resumen
La convergencia de medios de comunicación en el entorno digital ha modificado las prácticas
de producción, circulación y consumo cultural. Se están ensayando otras formas de contar
historias y la publicidad se transforma, se vuelve contextual, dando origen a nuevas narrativas.
Esto no significa el ocaso de los medios tradicionales, sino más bien la adopción de estas
nuevas lógicas digitales; retos que se deberán comprender y asumir a corto plazo. Este
capítulo pretende caracterizar y ejemplificar algunos de ellos, como: la convergencia mediática
hacia el entorno virtual y la sobresaturación informativa; el crecimiento vertiginoso de los
públicos en estos medios y el aumento de la publicidad interactiva; la configuración de nuevas
narrativas publicitarias en torno al contenido, contexto y creatividad; y el fenómeno de la
publicidad contextual en los medios tradicionales. En definitiva, la publicidad en los llamados
medios tradicionales debe encontrar un escenario común de diálogo y aportaciones hacia un
mismo objetivo: ya no el vínculo unidireccional conductista, sino conseguir una experiencia
agradable de interactividad con las personas.
La segunda escena del montaje parece traernos a una realidad más empírica. Es la última
encuesta que elabora Netcraft[1] sobre la cantidad de sites activos en Internet correspondiente
al mes de junio 2012 y que nos habla de un total de 697.089.482[2] sites con actividad, o sea
con actualizaciones en sus contenidos. Con lo cual, si para Naciones Unidas la población
mundial en el 2010 ascendía a 6.895.889.000 personas, estaríamos —haciendo un simple
cálculo— en una relación de 9,8 personas por site «activo» (Naciones Unidas, 2011). Si bien la
cifra no dice mucho por sí misma, si la comparamos con la densidad y penetración que tienen
los medios tradicionales, cobra mucha relevancia e indica lo muy lejos que se está actualmente
de esa relación.
La cámara sigue explorando la situación planteada, se adentra en los detalles y nos
muestra los datos —contundentes— del estudio realizado por la Asociación para la
Investigación de Medios de Comunicación (AIMC) que presenta los resultados del primer
estudio «Internet, en medio de los medios» (2010) y que da cuenta de los cambios en los
consumos mediáticos en España. La narración parece tener un hilo conductor; el montaje
funciona. Profundicemos en la escena, citando algunas referencias:
• Más de un 50% de los lectores de periódicos que acceden a ambos tipos de soportes
(papel y online) aseguran dedicar menos tiempo a leer las versiones impresas. La edición
impresa prevalece como fuente principal para informarse de temas en profundidad
(50,6%) mientras que la inmediatez vence en el terreno online siendo la más valorada
(43,8%). En Europa, ya en 2009, ocho de cada diez usuarios afirmaban utilizar Internet
para la lectura de noticias, según el estudio Marketers & Consumers, Digital & Connected
de IAB Europe[3].
• En radio, el 73% de los oyentes que lo hacen a través de los dos soportes aseguran que
no ha reducido su consumo y tan solo un 23’9% le dedica ahora menos tiempo.
• En el caso de la televisión, la red se ha convertido en una fuente de información y
entretenimiento imprescindible. Muestra de ello es que el 53,6% de los internautas la ha
utilizado en los últimos 30 días para ver la televisión, principalmente a través del portátil
(70%), siendo el ordenador de sobremesa el segundo soporte preferido (50%) y
encontrando al teléfono móvil como tercera opción (14,7%).
• La trama está planteada. Los medios tradicionales viven un cambio de paradigma que no
significa ocaso, habida cuenta que entre otras razones, es impensable la existencia de
democracias sin el papel de influencia y fiscalización que ejercen los medios. Pero Internet
plantea diversos retos que los medios de comunicación deberán abordar a corto plazo
para ubicarse entre los más visitados y mejor valorados. Las lógicas de producción,
circulación y consumo (Capriotti, 1992) de la información, definitivamente han cambiado.
Para darle intensidad y ritmo, la última escena del montaje que proponemos en la
introducción a esta reflexión nos va a permitir —como en el cine— establecer el conflicto entre
dos supuestos «opuestos». El protagonismo aquí es para la publicidad en su papel de
«publicidad contextual». Los cambios en el mercado publicitario, más allá de la situación
económica coyuntural, dan muestra también del momento mediático que atravesamos.
Tabla 1: Variación en la inversión publicitaria en España por medios. Elaboración propia a partir de los datos de INFOADEX (2012).
Solo para dar algunos indicios y según un informe sobre la Inversión Publicitaria en España
que elabora INFOADEX, en 2011, la inversión real estimada decreció un 6,5% sobre los
12.893,1 millones de euros que se alcanzaron en el 2010. En medios convencionales la
inversión fue de 5.505,1 millones y en los no convencionales, la misma representó el 54,4% de
la inversión total, con 6.555,9 millones de euros de actividad publicitaria. Pero lo realmente
interesante es la evolución en la participación que presentan los distintos medios (tabla 2). Con
total claridad, la inversión publicitaria en Internet se ha incrementado exponencialmente desde
2005, en un 553%.
5. Autoevaluación
A modo de síntesis aplicativa de los contenidos aquí expuestos, sugerimos los siguientes
interrogantes y sus respectivas respuestas a modo de ejercitación y fijación de los mismos.
1. ¿Cuál es el escenario de actuación para la publicidad en los medios tradicionales?
2. ¿Son el contenido, el contexto y la creatividad los nuevos elementos claves?
3. ¿Cambian los mensajes de la publicidad en los medios tradicionales?
4. ¿Por qué la publicidad contextual es la estrategia por excelencia?
5. ¿Son los medios tradicionales un escenario natural de la publicidad contextual?
SOLUCIONES
1 . Tradicionales o no, hay una realidad innegable: la convergencia mediática hacia el
entorno digital; el crecimiento vertiginoso de los usuarios de estos medios y el aumento de
la publicidad interactiva. Estos fenómenos dan cuenta de nuevas formas de producción,
circulación y consumo de la información y de la publicidad. La publicidad en su totalidad
debe ir tras un mismo objetivo: generar experiencias agradables de interactividad.
2. Configurar un mensaje eficiente que permita interactuar con el usuario es lo esencial en
esto que hemos llamado nuevas narrativas. La publicidad se hace eco de ello y busca ser
coherente, armoniosa y provechosa de las sinergias del discurso informativo, sobre todo
ante la posibilidad de contextos desfavorables. El empleo de la creatividad a través de
contenidos contextuales es clave para vincular a las marcas con determinados valores.
3. El contenido sigue siendo el gran activo de los medios de comunicación y la generación
de calidad debe ser el elemento diferencial de los medios impresos en su transición a
Internet. Los medios tienen la experiencia y cuentan con los recursos técnicos y humanos
necesarios para crear estos contenidos. Además, la integración del contenido generado
por el usuario dentro de los soportes debe conformar un ciclo de retroalimentación
constante, ya que gran parte de este contenido se crea de forma habitual en torno a las
noticias e información generadas por los propios medios de comunicación.
4. Esta lógica de hacer publicidad es el perfeccionamiento o sofisticación de una estrategia
de posicionamiento en buscadores pero no se limita solo a ello. Comprender su dinámica
en el entorno digital permite repotenciar un recurso que le es propio a la técnica
publicitaria desde sus orígenes como fenómeno de comunicación que es. Además,
constituye una forma muy democrática de dar acceso a cualquier anunciante sea cual sea
su naturaleza o tamaño.
5. Para los usuarios, la publicidad es uno de los principales problemas con los que se han
encontrado al consumir medios. En muchas ocasiones se sienten invadidos por anuncios
que no han solicitado; o desconocen la identidad de los emisores y el modo de obtención
de sus datos por parte de estos anunciantes; o porque los mensajes no son apropiados y
desentonan con el ecosistema comunicativo sobresaturado. Sin embargo, la evolución en
la inversión a través de las nuevas formas publicitarias y la lógica de la publicidad
contextual nos muestran una tendencia hacia fórmulas menos intrusivas y acorde a los
nuevos modos de consumo. Los medios tradicionales siguen siendo un escenario común
de diálogo y aportaciones hacia un mismo objetivo: no el vínculo unidireccional conductista
sino conseguir una experiencia agradable de interactividad con los usuarios.
Bibliografía
Aristarco, G. (1968): Historia de las teorías cinematográficas, Barcelona, Lumen.
AIMC (2010): «Internet, en medio de los medios».
Baekdal, T. (2009): «Where is Everyone?», Bakedal.com.
Balázs, B. (1972): Theory of the Film. Character and Growth of a New Art, Nueva York, Arno
Press.
Bigné, J. E. (2000): Temas de investigación de medios publicitarios, Madrid, ESIC.
Capriotti, P. (1992): La imagen de empresa. Estrategia para una comunicación integrada,
Barcelona, El Ateneo.
Fainholc, B. (2004): Lectura crítica en Internet. Análisis y utilización de los recursos
tecnológicos en educación, Rosario, Homo Sapiens Ediciones.
González Lobo, M. A. y Carrero López, E. (2006): Manual de planificación de medios, 4.ª ed.,
Madrid, ESIC.
IAB SPAIN (2009): «Libro Blanco, vol. 10: Medios de Comunicación Online», Madrid, Comisión
de Trabajo de Medios de Comunicación Online de IAB SPAIN.
IAB-PWC (2009). «Estudio de Inversión en Medios Interactivos IAB-PWC S12009.
Presentación del Estudio de Inversión Publicitaria en Medios Interactivos correspondiente al
primer semestre de 2009», Madrid, IAB Spain y PriceWaterhouse Coopers.
INFOADEX (2012): Estudio INFOADEX de la Inversión Publicitaria en España 2012, Madrid,
INFOADEX.
López García, X. (2010): «Los medios tradicionales, en los nuevos escenarios de la
comunicación», Revista Latina de Comunicación Social, n.º 32.
Méndiz, A. (2007): Nuevas formas publicitarias: patrocinio, product placement, publicidad en
Internet, Málaga, Universidad de Málaga.
Molina, C. (2008): «The Interactive Advertising: Current Situation and Tendency on the
Communication with the Consumer», Revista Zer, n.º 24.
Muela Molina, C., Baraybar Fernández, A. y Sánchez Cid, M.: (2005): «Publicidad contextual:
una alternativa de la eficacia en Internet», Área Abierta, n.º 12.
Naciones Unidas (2011): «World Population Prospects: The 2010 Revision», Nueva York.
Varela, J. (2005): «Periodismo 3.0. La socialización de la información», Periodistas 21.
Wimmer, R. D. (2001): Introducción a la investigación en medios masivos de comunicación,
México, Paraninfo.
Notas al fin
[1] Netcraft ha explorado Internet desde 1995 y es una autoridad respetada en la cuota de mercado de los servidores web; sistemas operativos; proveedores de alojamiento; los ISP; las transacciones cifradas; comercio electrónico; lenguajes de
scripting y tecnologías de contenidos en Internet.
[2] June 2012 Web Server Survey, (datos del 1 de junio de 2012).
[4] Aquellos medios sociales (blogs, wikis, foros, etc.) de intención periodística e informativa que abordan información y opinión de actualidad, ya sea especializada temática o geográficamente.
[5] El Nuevo Herald es la versión en español del Diario Miami Herald, http://www.elnuevoherald.com/
[8] Aquellos nacidos o formados en la era digital. Marc Prensky es quien acuñó el término en su trabajo Nativos digitales, inmigrantes digitales publicado en 2001.
[9] http://www.havasdigital.com/
[10] Consiste en mostrar un anuncio cuando una consulta de palabra clave coincide con la lista de palabras clave de un anunciante o cuando se muestra un site de contenido relevante. Estos anuncios son llamados enlaces patrocinados o
anuncios patrocinados y aparecen al lado o encima de los «resultados orgánicos» en las páginas del motor de búsqueda empleado o en cualquier lugar elegido por el site de contenido. www.adwords.google.com/
[11] http://www.infoxel.com/
Nuevos medios digitales y sus posibilidades publicitarias
María Romero Calmache
Facultad de Comunicación
Universidad San Jorge
Resumen
Ante la probable posibilidad de un futuro publicitario casi por completo digital, este capítulo
perfila una visión de las comunicaciones online poliédrica y alejada de quienes, desde una
perspectiva acrítica, reconocen en Internet la solución a todos los problemas de la empresa.
Más allá del debate sobre los límites de Internet, en este capítulo se plantearán una serie de
preguntas globales en torno a las posibilidades publicitarias de la red social, los problemas
relacionados con la fragmentación de las audiencias o los que tienen que ver con la saturación
informativa que sufren los consumidores. Si bien la respuesta certera a todas estas incógnitas
se halla lejana a los límites de estas líneas, sí se hace necesario un momento para la reflexión
y el acercamiento cognitivo y práctico a la realidad publicitaria y digital actual y a sus nuevos
modelos de comunicación persuasiva.
Palabras clave: publicidad online, interactividad, Web 2.0, redes sociales, audiencia online,
publicidad
Los recursos aportados por las innovaciones tecnológicas pueden emplearse en un contexto democrático, con un
marco legal y social adecuado, que permita a los individuos y a las naciones igualdad de oportunidades para expresarse e
intervenir en las decisiones de un mundo global. (Crovi, 2004: 2)
[...] en la construcción del discurso y en las relaciones pragmáticas entre el autor y el lector, que con frecuencia
intercambian sus papeles; en las consecuencias que resultan de la posibilidad de la construcción no lineal de los discursos
hipertextuales y la multiplicación de esas linealidades de los textos; y en las relaciones interactivas del lector con la
máquina y de interacción con los otros sujetos humanos ya en tiempo real o en anacrónico.
5. Discusión
Las posibilidades publicitarias de Internet residen en la capacidad de este entorno para
adaptarse a las nuevas formas de comunicación humana. En esta línea, si la empresa entiende
las necesidades, las motivaciones y el nivel de profesionalidad que han alcanzado los usuarios
podrá definir estrategias de contacto eficaces basadas en la comunicación entre iguales. El
diálogo con el consumidor parece la tendencia más aceptada tanto en los círculos
profesionales como en los académicos.
Sin embargo, no hay que olvidar ciertos elementos que pueden hacer que la eficacia de las
comunicaciones se reduzca considerablemente. En primer lugar, es necesario identificar
concienzudamente al target llegando a conocer sus hábitos de consumo de redes sociales, así
como sus comportamientos y expectativas respecto a la marca. Esta información es
especialmente valiosa y también puede ser gestionada a través de plataformas online o de
software para la administración de las relaciones con los clientes (CRM).
En segundo lugar, es imprescindible partir de la idea de que el consumidor ha dejado de ser
el simple receptor de la información que era en los modelos clásicos de la comunicación para
pasar a ser un prosumer (productor/consumidor) y un fansumer (fan de la marca). En este
sentido, el usuario es además de receptor, un «coproductor, distribuidor y consumidor»
(Castelló, 2010: 97). Este nuevo contexto provoca graves errores de comunicación digital en
aquellas instituciones que no realizan el esfuerzo de virar sus estrategias hacia la concepción
igualitaria de los emisores y receptores del mensaje y hacia el diálogo como forma de
transmisión.
En tercer lugar, la estrategia online debería seguir unos criterios estratégicos básicos y
adaptados al entorno y a los tipos de comunicaciones que en él se dan. Sin una idea concreta
de los objetivos, tácticas y estrategias y un plan de acción coherente, sencillo y ambicioso se
puede caer en apariciones poco provechosas o lejanas a la filosofía empresarial. En esta
línea, los mensajes han de emitirse teniendo en cuenta los criterios que definen los valores
corporativos de manera que los contenidos representen no solo el espíritu comercial de la
organización sino también su esencia única.
En cuarto y último lugar, resulta imprescindible hacer una breve reflexión sobre las
posibilidades de medición de las actuaciones en Internet. Si bien los modelos de comunicación,
los mensajes, las estrategias y los formatos han sido objeto de numerosas investigaciones y
experimentos, la medición certera tanto de las audiencias como de la repercusión (tangible e
intangible) de la actividad online es el reto que se debe abarcar. La red social es un entorno en
el que las personas se encuentran de forma masiva pero se comunican siguiendo esquemas
interpersonales por lo que las teorías clásicas sobre audiencias masivas no pueden ser
correctamente aplicadas. Si bien la promesa de que en Internet todo podía ser medido es
físicamente posible, la realidad habla de una acusada carencia de estándares aceptados de
evaluación de la actividad comunicacional en la red.
6. Autoevaluación
1 . Identifique las características más notables de Internet como canal de comunicación
comercial así como los perfiles de usuario típico.
2 . Defina con sus propias palabras la red social y enumere las herramientas más
empleadas en la actualidad. ¿Considera que todos estos instrumentos sirven como vías
para la comunicación publicitaria?
3. Describa los dos últimos impactos publicitarios que ha recibido en su desempeño diario
en las redes sociales. ¿Piensa que esos impactos estaban adaptados a la navegación y a
su perfil de consumidor de la web?
4 . Tras leer el capítulo, ¿cree que, en términos generales, la publicidad online goza de
buena salud?, ¿considera posible un entorno publicitario casi totalmente digital?
SOLUCIONES:
1 . La red es un canal de comunicación en el que se pueden identificar comunidades de
usuarios y consumidores donde se intercambian experiencias y se dialoga entre iguales.
Es un medio de bajo coste, flexible, inmediato, multidireccional, fácilmente adaptable a los
requerimientos comerciales, que elimina las limitaciones de espacio y tiempo, basado en
la participación y universal.
2. El usuario típico tiene entre 20 y 44 años, pertenece a la clase social media-media y
acostumbra a utilizar al menos una red social para dar a conocer datos de su identidad y
de su vida cotidiana así como para estar al tanto de lo relacionado con sus contactos y
mantenerse informado de lo que sucede a su alrededor.
3. Las redes sociales son plataformas o comunidades online basadas en la participación
voluntaria de usuarios que generan identidades y dialogan en múltiples líneas, generando
contenido. Dicho contenido permite una identificación concisa de cada usuario, de sus
gustos y aficiones. Todo este corpus se hace público siendo de especial interés para las
marcas que, ya en la actualidad, se han convertido en un ente más del diálogo social y
online. Estos instrumentos son eficaces canales de comunicación persuasiva siempre que
se conozcan los límites y códigos de la red social y se defina una estrategia de
comunicación clara.
4. La mayoría de los impactos publicitarios que se realizan en la actualidad constituyen una
traba en la navegación de los usuarios: la imposición de observar un vídeo publicitario en
YouTube, los enlaces patrocinados que no responden correctamente a la búsqueda
realizada en Google, las columnas de contenido persuasivo de Facebook... En definitiva
se muestran contenidos poco adaptados a las redes sociales y a las necesidades
informativas del usuario.
5. Es un hecho que Internet está creciendo como medio de comunicación mientras que el
resto sufren la crisis y arrastran datos muy negativos. Sin embargo, queda un largo
camino para demostrar la eficacia de los actuales formatos publicitarios online. En ese
sentido, es necesario establecer sistemas de medición que se puedan aceptar
universalmente, tal como ya existen para el resto de medios. En definitiva, todavía resta
mucha investigación por hacer y mucho trabajo de campo que desarrollar para poder
hablar de un medio tan consolidado y tan eficaz como en su día lo fueron otros como la
radio o la televisión.
Bibliografía
AIMC (2012): «Estudio General de Medios».
Arce Media. (2012): «Informe Índice Inversión Publicitaria. Primer trimestre de 2012».
http://www.arcemedia.es/images/i2p1TRI2012.pdf
Arcila, C. (2010): «La presentación del sí mismo en blogs y redes sociales», Anuario
Electrónico de Estudios en Comunicación Social «Disertaciones», n.º 3.
Bacallao, L. (2010): «Representaciones mediáticas de las redes sociales: Un estudio de
casos», Revista Latina De Comunicación Social, n.º 65, pp. 114-125.
Berlanga, I. y Martínez, E. (2010): «Ciberlenguaje y principios de retórica clásica. Redes
sociales, el caso Facebook», Enl@ce Revista Venezolana de Información, Tecnología y
Conocimiento, n.º 2, pp. 47-61.
Caldevilla, D. (2010): «Las redes sociales. Tipología, uso y consumo de las redes 2.0 en la
sociedad digital actual», Documentación de las ciencias de la información, n.º 33,pp. 45-68.
Campos, F. (2008): «Las redes sociales trastocan los modelos de los medios de comunicación
tradicionales», Revista Latina de Comunicación Social, n.º 63.
Carrillo, M. V. y Castillo, A. (2005): «La nueva publicidad digital (NPD): Servicios digitales y
contenidos interactivos que generen “Experiencias” en los consumidores», Razón y Palabra, n.º
45.
Castelló, A. (2010): «¿Cuánto vale un fan? el reto de la medición de la audiencia en los social
media», Pensar La Publicidad, n.º 4 (2), pp. 89-110.
——— (2008): «De la sociedad en red a las redes sociales», Telos: Cuadernos de
Comunicación e Innovación, n.º 74, pp. 6-7.
Cebrián, M. (2009): «Comunicación interactiva en los cibermedios», Comunicar, n.º 33, 15-24.
Celaya, J. O. (2008): La empresa en la web 2.0: El impacto de las redes sociales y las
nuevas formas de comunicación online en la estrategia empresarial, Barcelona, Gestión
2000.
Crovi, D. (2004): «Sociedad de la información y el conocimiento: entre lo falaz y lo posible», D.
Crovi (coord.): Sociedad de la información y el conocimiento: entre lo falaz y lo posible,
Buenos Aires, Argentina: UNAM y La Crujía Ediciones, pp. 17-56.
De Moragas, M. (2000): «Internet y comunicación. Primeras etapas 1995-2000»,
PortalComunicación.com.
Del Pino, C. (2007): «El anunciante en la era de la saturación publicitaria: Nuevas herramientas
de comunicación», Ámbitos: Revista Internacional de Comunicación, n.º 16, pp. 299-309.
De Salas, I. (2002): «Internet como campo para el desarrollo de nuevas formas de
publicidad», Área Abierta, n.º 4, pp. 1-8.
Faerman, J. (2010): Faceboom. Facebook, el nuevo modelo de masas, Barcelona, Alienta
Editorial.
Flores, J. M. (2009): «Nuevos modelos de comunicación: perfiles y tendencias en las redes
sociales», Comunicar, n.º 33 (17), pp. 73-81.
García, F. (2005): «Una aproximación a la historia de la retórica», Icono 14, n.º 5 (1).
Lara P., y Martínez, J. Á. (2006): La organización del conocimiento en Internet, Barcelona,
UOC Editorial.
León Sáez, J. L. (2010): «Nuevos soportes y mercados de la publicidad digital. Transiciones y
experiencias», Pensar la Publicidad. Revista Internacional de Investigaciones Publicitarias, n.º
3 (2), pp. 17-30.
Mandelli, A., y Cantoni, L. (2010): «Social media impact on corporate reputation», Cuadernos
de Información, n.º 27, pp. 60-74.
Marcelo, J. y Martín, E. (2007): La guía de bolsillo de los blogs, Madrid, Pearson.
McMillan, S. J. (2002): «Exploring models of interactivity from multiple research traditions:
users, documents, and systems», Handbook of New Media, pp. 162-182.
Muela, C. (2008). «La publicidad en internet: Situación actual y tendencias en la comunicación
con el consumidor», Zer: Revista de Estudios de Comunicación, n.º 24 (13), pp. 183-201.
Noguera, J. M. (2008): «Redes sociales como paradigma periodístico. Medios españoles en
Facebook», Revista Latina de Comunicación Social.
Ordozgoiti, R., Rodríguez, D., Olmos, A. y Miranda, J. A. (2010): Publicidad online. Las
claves del éxito en Internet, Madrid, ESIC Editorial.
Rodríguez, I. (2000): Marketing.com: marketing y comercio electrónico en la sociedad de la
información, Madrid, Ediciones Pirámide.
Rojas, O., Alonso, J., Antúnez, J. L., Orihuela, J. L. y Varela, J. (2005): Blogs. La
conversación en internet que está revolucionando medios, empresas y ciudadanos, Madrid,
ESIC Editorial.
Romero, M. y Fanjul, C. (2010): «La publicidad en la era digital: El microsite como factor
estratégico de las campañas publicitarias online», Comunicar: Revista Científica
Iberoamericana de Comunicación y Educación, n.º 34 (17), pp. 125-134.
Sanagustín, E. (ed.) (2009): Claves del nuevo marketing. Cómo sacarle partido a la Web 2.0,
Barcelona, Gestión 2000.
San Millán, E., Medrano, M. L. y Blanco, F. (2008): «Social media marketing, redes sociales y
metaverso», De Castro Silva, E. J. y Díaz de Castro, F. J. (coord.): Universidad, sociedad y
mercados globales, Asociación Española de Dirección y Economía de la Empresa (AEDEM),
pp. 353- 366.
Schonfeld, E. (2007): «Classmates IPO Tries to cash in on social networking craze», TC, 26
de noviembre.
Telefónica (2010): Informe la Sociedad de la información.
The Cocktail Analysis (2012): «Informe de resultados. Observatorio Redes Sociales, IV
Oleada».
Notas al fin
[1] Concepto acuñado por Jan van Dijk en 1991 y popularizado por Manuel Castells que hace referencia a un tipo de estructura social en la que la información circula sin limitaciones de distancia, tiempo ni volumen gracias, en buena parte, a la
existencia de Internet.
[3] Según el informe de The Cocktail Analysis del 2012 esta plataforma «pierde penetración aunque mantiene protagonismo, mientras Skype mantiene la tendencia opuesta».
Nuevas tendencias en comunicación publicitaria
María Begoña Gómez Nieto
Facultad de Ciencias Humanas y de la Información
Universidad Europea Miguel de Cervantes de Valladolid
Resumen
La saturación actual de mensajes publicitarios a la que se enfrenta el consumidor día a día
obliga a los profesionales a buscar soluciones que garanticen mayor eficacia en términos de
visibilidad e impacto. Este es el punto de partida para conformar una imagen positiva de la
organización que se traducirá en ventas (en el caso de una empresa comercial) o en términos
de imagen o conducta determinada (en el caso de ONG o asociaciones sin ánimo de lucro).
Este capítulo se centra en el área de los nuevos formatos publicitarios desarrollados en
espacios públicos, definiendo y analizando los mismos desde una perspectiva global formando
parte de la comunicación publicitaria más innovadora.
Buscamos un impacto en el doble sentido: que realmente llame la atención, y que llame la atención a mucha gente.
Este tipo de soportes permite además acercarte mucho al target. Es una publicidad hecha a medida y para un público muy
concreto. El mayor problema es que, al ser una actividad novedosa, hay vacíos legales, por lo que se hace muy complicado
gestionar los permisos. (Anuncios, 88: 25)
Olivares, director creativo de La Despensa, señala que son acciones que se desarrollan en
el exterior formando parte de él y aportando valor añadido:
Son acciones que el consumidor aprecia mucho porque le permiten vivir una experiencia con una marca, que va más
allá de la pasividad de los medios de comunicación tradicionales. (El Publicista, 2006)
El ambient marketing no solo lo utilizan las empresas con intereses mercantiles, sino que
también se han realizado ya, campañas de organizaciones sin ningún ánimo de lucro.
Respecto al tipo de público, puede ser cualquiera, siempre que la acción esté
perfectamente definida para ser recibida, pudiendo implicar a posibles compradores o
potenciales consumidores. La segmentación es posible porque manejamos entornos, porque
cada entorno, habitualmente, tiene público objetivo muy determinado, que comprende un
lenguaje también específico. Se busca la implicación, y por lo tanto cada acción va dirigida de
una forma directa a un segmento específico, siendo la visualización del mensaje y del espacio
la que determina muy claramente el segmento.
En cuanto a su medición, la posibilidad de ser medido tiene cierta trascendencia. Conviene
investigar, aún más, en esa posibilidad, pudiéndose utilizar medios tradicionales, como son las
encuestas zonales o medios de implicación vía Internet, blogs para canalizar respuestas
puntuales y nivel de participación, siendo la implantación viral, no siempre una cuestión de
medios, sino de ingenio, aunque este aspecto necesita una buena planificación de
comunicación.
Lo importante es elegir, con buen criterio, los micro espacios para generar el concepto del
mini evento, provocando sensaciones rápidas, pero profundas. La situación se hace itinerante y
con capacidad de ser desplazada con rapidez. Se trata de un planteamiento grupal pero que
se desdobla en sentimientos personales e individuales.
Aunque todavía es incipiente en España, ya existe documentación efectiva sobre resultados
y su aplicación siendo esta positiva. Podemos encontrar ya empresas especializadas en este
tipo de comunicación.
En cuanto a los plazos de producción, señalamos que cada acción va relacionada con su
complejidad y sus objetivos. No podemos definir un tiempo base, porque dependerá de la
acción, pudiendo ser diseñadas unas en quince días, mientras que otras necesitarán tres
meses. Es necesario dirigirse al cliente de una forma honesta. En la mayoría de ocasiones en
la simplicidad está el éxito.
En este tipo de publicidad, el medio natural de llegada al público es la escena, es la
intensidad del mensaje, es la calle, es el espacio… en definitiva es la vivencia de la historia en
el espacio habitual donde el público se siente cómodo.
7. Conclusiones
La saturación actual de los mensajes publicitarios a la que está sometido el usuario obliga a los
profesionales de la comunicación y concretamente de la comunicación publicitaria, a la
búsqueda de nuevos formatos que impacten y llamen la atención del consumidor. Para
conseguir esta llamada de atención, la innovación es un elemento esencial en las formas
comerciales tradicionales.
El ambient marketing es publicidad que se funde con el entorno, forma parte del lugar y de
su propia idiosincrasia (la elección de la localización es vital para su éxito). Es publicidad que
frecuentemente roza la vanguardia y lo artístico. Toma los espacios tradicionales que aún
posee la publicidad exterior y los reinventa, reinterpreta de manera creativa, desde un punto de
vista totalmente nuevo, sorprendiendo e impactando al consumidor.
Nos encontramos ante acciones publicitarias novedosas que proponen soluciones a
problemas comunicativos provocados por la saturación que sufren los medios de comunicación
tradicionales y que utilizan la creatividad, obteniendo resultados espectaculares en términos de
impacto útil. Este tipo de acciones deben ser medidas y evaluadas desde el punto de vista de
la eficacia, porque también conllevan riesgos que han de ser analizados antes de decidir si se
opta o no por la aplicación de este tipo de acciones publicitarias.
En los medios tradicionales como la televisión por ejemplo el usuario con el mando a
distancia puede huir de la publicidad, pero en los espacios abiertos por los que él circula de
manera habitual, el factor sorpresa opera de un modo tan rápido que cuando quiere apartarse
del mensaje publicitario, este ya ha absorbido buena parte de él, es más si logramos como
profesionales engancharle hasta le gustará verlo y disfrutarlo; en este sentido, la eficacia en
términos de visibilidad está garantizada.
El reto para el profesional del futuro será desarrollar acciones publicitarias novedosas que
impacten y llamen la atención, y satisfacer al consumidor por un lado, y al anunciante por otro,
en definitiva «saberlo hacer y hacerlo bien».
8. Autoevaluación
Para averiguar si has entendido y asimilado bien los conceptos de este capítulo responde a las
siguientes preguntas y comprueba las soluciones.
1. ¿Qué es la publicidad exterior? ¿Qué soportes conforma?
2. ¿Qué diferencia existe entre la comunicación comercial y la comunicación institucional (o
empresarial)?
3. Críticas que tiene la publicidad exterior.
4. Explica qué es Geomex.
5. Concepto de valla digital.
6. Ventajas de la tecnología led para la publicidad exterior.
7. ¿Cómo se aplica la tecnología bluetooth al medio exterior?
8. ¿Qué es el ambient marketing, ambient media, street marketing, publicidad de guerrilla?
Estos conceptos, ¿se refieren a lo mismo? ¿Es publicidad alternativa?
9. Explica a qué se denomina marketing experience.
10. ¿Qué recomendaciones presenta Olamendi (experto en ambient media) para realizar
con éxito acciones de ambient media?
11. ¿Quién desarrolla acciones de ambient marketing?
a. Empresas comerciales.
b. Organizaciones sin ánimo de lucro (ONG).
c. Ambas.
12. ¿Cómo se mide la efectividad de las acciones de street marketing?
13. ¿Cuál es la relación existente entre las acciones de street marketing y el marketing
viral?
14. ¿Qué retos tiene el profesional publicitario del futuro?
15. ¿Crees que las acciones de street marketing están desarrolladas de forma plena en
España? ¿Por qué?
SOLUCIONES:
1 . El medio exterior está constituido por un amplio conjunto de soportes que poseen la
característica común de hallarse instalados en el exterior, en la calle, de tal modo que
salen al encuentro de su audiencia una vez que esta ha abandonado el ámbito de lo
privado y se introduce en las áreas de dominio y uso público (calles, vías de
comunicación, vehículos e instalaciones de transporte público, recintos deportivos, etc.).
Los soportes que conforma son vallas, marquesinas, columnas, mobiliario urbano (mupis),
termómetros exteriores, publicidad en autobuses, en taxis, hinchables, publicidad en
aeropuertos, estaciones de trenes, metro, etc., en definitiva un vasto conjunto de
soportes.
2 . La comunicación comercial es la que se refiere a la comunicación de productos y
servicios concretos dentro de la organización. La comunicación institucional apuesta por el
enfoque de comunicación global de la compañía, no se presentan productos concretos,
sino que se presenta a la empresa como un todo, como algo global. Estos dos tipos de
comunicación deben llevarse a cabo de forma coordinada y planificada, aunque en
realidad no siempre sucede así.
3 . Una de las críticas más fuertes está ligada a sus aspectos paisajísticos y
medioambientales, considerándola como una plaga para el entorno paisajístico. En
muchas ciudades la publicidad exterior no estaba regulada y esta inundaba el paisaje sin
ningún control. No obstante, la reanimación del sector de la publicidad exterior es un
hecho que se lleva gestando ya algunos años, y en la actualidad se controlan y regulan los
espacios destinados a este tipo de publicidad, respetando el paisaje urbano (en algunos
casos zonas arquitectónicas de gran riqueza).
4. Geomex es una empresa que utiliza un sistema como herramienta de medición del medio
exterior. El I+D en el medio exterior ha avanzado menos que en otros medios como
televisión, por eso es uno de los principales instrumentos con el que cuenta el medio
exterior para su medición.
5. El concepto de valla digital es extremadamente atractivo para los anunciantes. Facilita la
tarea de ajustarse a la audiencia del «aquí y ahora», ya que a cientos de kilómetros del
anuncio y con solo un clic de ratón, se podrán introducir cambios en el texto y en la
imagen a demanda y en tiempo real, logrando así una mayor efectividad de las
campañas, sin sufrir necesariamente un incremento en los precios. Las vallas publicitarias
han evolucionado mucho, en el medio exterior se ha recorrido un largo camino desde la
valla pintada o en papel pegado hasta la valla digital, o la utilización de la tecnología led o
bluetooth.
6. Las pantallas con iluminación con led presentan indudables ventajas: máxima autonomía,
ahorro económico, reducción de reparaciones, mayor resistencia a las vibraciones,
fiabilidad, mayor eficiencia energética, mejor visión ante diversas circunstancias de
iluminación, menor disipación de energía, menor riesgo para el medio ambiente,
resistencia al agua, anticongelantes, pararrayos incluido, protección contra los efectos del
sol (por lo que las condiciones meteorológicas no suponen un obstáculo, como en las
tradicionales vallas a la intemperie: deterioro y rotura del papel). Por eso se están
utilizando en todo tipo de dispositivos: semáforos, señalización en carreteras, faros de
vehículos, etc., y en luminosos para la publicidad exterior.
7. El bluetooth es una de las nuevas tecnologías de la que está haciendo uso la publicidad
exterior. Tanto JCDecaux como Cemusa (empresas comercializadoras del medio exterior)
ofrecen la posibilidad de realizar este tipo de acciones mediante su mobiliario urbano.
Entre los anunciantes que se han atrevido con esta tecnología destacamos a Motorola,
Seat, Nike, Volkswagen Eos o Biomanán. La gente es invitada a descargarse en su móvil
la música del anuncio, el vídeo, fotos u otras aplicaciones de la campaña.
8 . Otro tipo de acciones publicitarias que se desarrollan en el ámbito público, son las
denominadas bajo el término ambient media que también recibe otras denominaciones
como ambient marketing, marketing radical, extreme marketing o feet-on-the-street,
street marketing, publicidad de guerrilla. Este tipo de publicidad se define como la
consecución de los objetivos de marketing planteados a través de métodos poco
convencionales.
Lo que es cierto es que no existe una línea definitoria y clara que separe de forma
conceptual ambient marketing, ambient media y publicidad de guerrilla. En muchas
ocasiones se refieren al mismo tipo de acciones publicitarias, encontrando múltiples
ejemplos al respecto.
Los soportes ambient media se colocan en el entorno cotidiano de los consumidores y
resultan sorprendentes, ya sea por su emplazamiento o forma, o por sus posibilidades de
interacción. Se engloban bajo el concepto de publicidad alternativa.
9 . El marketing experience entiende que el consumidor debe vivir, sentir una auténtica
experiencia con la marca a través de la acción de comunicación. Para ello intenta
sorprender, divertir a los ciudadanos y acercar a los consumidores la gama de productos.
El ingenio es la mejor herramienta para atraer al público con novedosas ideas. Consigue
atrapar al observador y que este aprecie de manera clara e inequívoca el mensaje que
desea transmitir la organización. Con las acciones de street marketing si están bien
ejecutadas se consigue poner en práctica el marketing experience.
10. Según Olamendi, para llevar a cabo acciones de ambient media con éxito, debemos
atender a los siguientes aspectos:
• La localización estratégica del anuncio.
• La espectacularidad del formato es determinante en el éxito de la campaña.
• El ambient media debe utilizar soportes en los lugares por donde se mueve el
consumidor.
• Todas las acciones deben estar integradas dentro de una estrategia global para dotar
a los mensajes de la coherencia necesaria.
• Hay que provocar la sorpresa de los ciudadanos, buscar su colaboración, que sientan
emociones, conseguir atraparlos.
11 . En la actualidad cualquier tipo de organización desarrolla acciones de ambient
marketing: empresas comerciales, entidades sin ánimo de lucro (ONG), administraciones
públicas, etc.
12. La medición de las acciones de ambient marketing entraña dificultad. En ocasiones se
utilizan medios tradicionales como son las encuestas zonales o medios de implicación vía
Internet, blogs para canalizar respuestas puntuales y nivel de participación, siendo la
implantación viral, no siempre una cuestión de medios, sino de ingenio, aunque este
aspecto necesita una buena planificación de comunicación.
Lo importante es elegir, con buen criterio, los micro espacios para generar el concepto
del mini evento, provocando sensaciones rápidas, pero profundas.
13. La relación existente entre las acciones de street marketing y el marketing viral reside
en la transmisión. Si se desarrolla una acción de street marketing de forma magistral, las
personas lo transmiten a través de la red, se empieza a comentar la acción a través de
foros, blogs, y el resultado, a nivel de alcance de personas que saben lo que hemos
desarrollado puede ser brutal. La red se conforma como el nuevo «boca a boca», ya que
las informaciones se propagan como si de un virus se tratase.
14. El reto para el profesional del futuro será desarrollar acciones publicitarias novedosas
que impacten y llamen la atención, y satisfacer al consumidor por un lado, y al anunciante
por otro, en definitiva «saberlo hacer y hacerlo bien».
15. Las acciones de street marketing en nuestro país están desarrolladas aún de forma
incipiente. En Estados Unidos y otros países europeos se practican más estos nuevos
formatos publicitarios. Aunque es cierto que cada vez más anunciantes apuestan por
ellas, ya que constituyen una forma de diferenciación eficaz respecto a la competencia.
Se desarrollan en gran medida en ciudades grandes como Madrid o Barcelona por el
alcance y la elevada repercusión que tienen.
Bibliografía
Anuncios (2001): n.º 88, enero, p. 25.
Arens, W. F. (2000): Publicidad, México, McGraw Hill.
Breva, E. (2008): La publicidad exterior. Una mirada de 360º, Madrid, Ciencias Sociales.
Burtenshaw, K., Mahon, N. y Barffot, C. (2007): Principios de publicidad, Barcelona, Gustavo
Gili.
Dorrian, M. y Lucas, G. (2006): Publicidad de guerrilla. Otras formas de comunicar,
Barcelona, Gustavo Gili.
«El out of home revoluciona el medio exterior en España», (2004): MarketingDirecto.com, 28
de marzo.
INFOADEX (2011): Estudio INFOADEX de la Inversión Publicitaria en España 2011, Madrid,
INFOADEX.
García Uceda, M. (2001): Las claves de la publicidad, Madrid, ESIC.
«Guerrilla, viral, ambient... Innovar para destacar», (2007): MarketingDirecto.com, 17
septiembre.
«La espectacularidad del medio exterior», (2006): El Publicista.es, 14 de junio.
«La pantalla led más grande del mundo “medirá” 33 pisos», (2008): El País.com, 6 de octubre.
Le May, S. (2006): «MQT: Bright Future For Outdoor Advertising», MediaTel Newsline, 2 de
noviembre.
Méndez, R. (2007). «La publicidad exterior en su punto», MiraLoQueVeo.com, 28 de
diciembre.
Olamendi, G. (2008): «Ambient media», Estoesmarketing.com.
Ortega, E. (2004): La comunicación publicitaria, Madrid, Pirámide.
Pacheco, M. (2000): Cuatro décadas de publicidad exterior en España, Madrid, Ciencias
Sociales.
«Publicidad exterior», (2006): El Publicista, nº 148, p. 42.
Sanz de la Tajada, L. A. (1999): «Comunicación institucional versus comunicación comercial»,
IPMARK, n.º 515, pp. 46-49.
Notas al fin
[1]
http//www.balthazar.es (datos del 29 de noviembre de 2008).
Medición de la eficacia publicitaria
Josefa D. Martín Santana
Asunción Beerli Palacio
Facultad de Economía, Empresa y Turismo
Universidad de Las Palmas de Gran Canaria
Resumen
En las empresas existe una creciente preocupación por medir la rentabilidad de sus inversiones
publicitarias y asegurar el éxito de sus campañas a través del control publicitario. Partiendo de
la base de que una campaña es eficaz si ha logrado su objetivo, en este capítulo se abordará
el estudio de las diferentes técnicas de medición de la eficacia publicitaria agrupadas en tres
grandes categorías atendiendo a los objetivos publicitarios que se pretendan conseguir y que
responden a las tres etapas que subyacen en la respuesta de los individuos hacia la publicidad:
cognoscitiva, afectiva y conativa. También se analizará el procedimiento que se debe seguir
para medir la eficacia de una campaña, lo que en términos anglosajones se denomina copy-
testing. En dicho procedimiento se incluye todo lo relacionado con la metodología a seguir para
medir la eficacia de un anuncio, así como el instrumento de recogida de información que debe
utilizarse.
MARCA CARACTERÍSTICAS
........... ...........
........... ...........
Tanto el test de reconocimiento visual como el verbal admiten los siguientes procedimientos
de medición:
• Reconocimiento sí/no: se trata de la medición más ampliamente utilizada, y consiste en
presentar a los individuos un conjunto de estímulos publicitarios, no todos al mismo tiempo
sino secuencialmente, y solicitarles a cada uno de ellos que respondan «sí» si piensan
que lo han visto, leído o escuchado antes, y «no» en caso contrario. Generalmente, la
mitad de los estímulos publicitarios utilizados en la investigación son reales y la otra mitad
son falsos.
• Reconocimiento de elección forzada: en este caso, los sujetos son expuestos a dos o más
estímulos a la vez, de los cuales solo uno es real y los restantes falsos, y se les pide que
indiquen el que reconocen. Si se presentan dos estímulos a la vez (uno real y el otro
falso), el test recibe el nombre de «reconocimiento de elección forzada de dos
alternativas»; si se le presentan tres (uno real y dos falsos), «reconocimiento de elección
forzada de tres alternativas»; y así sucesivamente.
• Reconocimiento por lotes: en este método todos los estímulos, tanto reales como falsos,
son presentados a la vez y el individuo debe indicar aquellos que son correctos.
El principal inconveniente de los tests de reconocimiento es la obtención de unas
puntuaciones sobrevaloradas como consecuencia de la tendencia de los individuos a responder
al azar (efecto adivinanza) y la tendencia a dar una misma respuesta como, por ejemplo,
contestar «sí» con más frecuencia que «no» (sesgo de respuesta). Estos problemas se
podrían sopesar aumentando la dificultad del test a través de (1) un incremento del número de
alternativas falsas a utilizar, (2) el uso de alternativas falsas similares al estímulo que se desea
testar y (3) la utilización de factores correctores. Por otra parte, también es posible
contrarrestar el efecto adivinanza utilizando una escala con la cual se pueda medir el grado de
seguridad que tiene el individuo en cada una de sus respuestas, con lo que se consigue, por un
lado, una medida de reconocimiento más sensible y, por otro, poder obtener una información
más precisa del reconocimiento, ya que en muchas ocasiones un individuo tiene plena
seguridad en su respuesta y en otras se le plantean serias dudas.
A título ilustrativo, en la figura 3 se recogen ejemplos de la formulación de preguntas a
incluir en un copy-testing para evaluar los niveles de reconocimiento.
Reconocim iento verbal de las obras de teatro anunciadas: test de elección forzada de 5 alternativas con escala de seguridad:
De la siguiente relación de obras de teatro, solo una de ellas fue anunciada en el periódico que usted acaba de leer. Por favor, redondee la obra que usted piensa que
fue anunciada.
Amar en tiempos revueltos: 1
Todos eran mis hijos: 2
El pisito: 3
Nubes: 4
Momentum: 5
En esta escala de cuatro puntos indique con qué grado de confianza o seguridad ha respondido a la pregunta anterior.
Estoy absolutamente seguro: 1
Estoy bastante seguro: 2
Estoy casi seguro: 3
No estoy nada seguro: 4
Reconocim iento verbal de las m arcas anunciadas: test por lotes con escala de seguridad:
De la siguiente lista de obras de teatro SOLO 2 FUERON ANUNCIADAS en el periódico que acaba de leer. Por favor, redondee aquellas dos obras que usted piensa que
fueron anunciadas y señale con qué grado de seguridad, de 1 a 4, considera que su respuesta es correcta.
Amar en tiempos revueltos 1 Totalmente seguro 2 Bastante seguro 3 Casi seguro 4 Nada seguro
Todos eran mis hijos 1 Totalmente seguro 2 Bastante seguro 3 Casi seguro 4 Nada seguro
6. Autoevaluación
1. Si quisieras hacer un estudio de eficacia publicitaria en el que preguntases la simpatía
que despierta en los individuos un anuncio, ¿cómo debería ser la exposición del individuo
al anuncio?
2 . Cuando la medición de la eficacia se realiza sobre material no acabado, ¿de qué
estamos hablando, de un pretest, postest o de ambos? Y cuando es sobre material
acabado.
3. ¿Qué tres razones sustentan el hecho de que no siempre es posible fijar los objetivos
publicitarios en términos de ventas?
4 . En las campañas de marketing directo, ¿es posible fijar sus objetivos en términos de
ventas?
5. ¿Con qué fin se utiliza la escala de seguridad en los test de reconocimiento?
6 . ¿Se puede considerar como indicadores de eficacia de una campaña el material de
publicity generado por la misma en los diferentes medios de comunicación?
7 . Por lo general, si la notoriedad espontánea de una marca es elevada, ¿cómo es la
notoriedad sugerida de dicha marca calculada sobre las personas que no la han
nombrado espontáneamente, mayor, similar o menor que la notoriedad espontánea?
8. ¿Con qué fin se utiliza el recuerdo verificado en los estudios de eficacia publicitaria?
9 . ¿Es posible aplicar a una misma muestra de individuos tanto el test de recuerdo
espontáneo y sugerido como el test de reconocimiento de elección forzada de categoría
de producto y marca?
1 0 . En los tests de reconocimiento, qué posibilidades existen para evitar las
sobrepuntuaciones de estas medidas debidas a los efectos adivinanza y azar.
11 . ¿Se debe aplicar alguna corrección a las puntuaciones obtenidas con un test de
reconocimiento de elección forzada con escala de seguridad de 4 puntos? ¿Cómo lo
harías?
12. Cuando se mide la eficacia de una campaña publicitaria cuyo objetivo es la mejora de la
imagen de marca, la medición previa que se realiza para conocer la imagen inicial de la
que se parte ¿puede ser considerada como un pretest publicitario dado que se realiza
antes de que la campaña haya sido lanzada al mercado?
13. ¿Los estudios de seguimiento pueden ser tanto pretest como postest publicitarios? ¿Y
los estudios estáticos?
1 4 . Cuando se realiza una pregunta de reconocimiento por lotes para tres marcas,
¿cuántas preguntas se deben realizar a los individuos de la muestra sometidos al test
publicitario? ¿Y cuando se utiliza como técnica el reconocimiento forzado?
15. ¿Por qué es recomendable utilizar técnicas de medición de la etapa cognoscitiva en
cualquier copy-testing?
1 6 . ¿Es recomendable que los individuos sometidos a un test publicitario de medidas
cognoscitivas sean expuestos varias veces al estímulo publicitario que se desea testar?
¿Y en un test de medidas afectivas?
17. Los expertos recomiendan que en un copy-testing siempre se recojan medidas de
eficacia de los tres niveles: cognitivo, afectivo y conativo. Pero cuando se hace una
medición de la eficacia de una campaña justo al día siguiente de su lanzamiento a los
medios, ¿crees que esta recomendación es válida?
SOLUCIONES:
1. La exposición múltiple de los encuestados a los anuncios testados.
2. Para el material no acabado de un pretest y para el material acabado podemos hablar de
ambos.
3. El efecto a largo plazo, los objetivos comerciales difieren de los de comunicación y la
influencia de otras variables.
4. Sí es posible, porque los objetivos vienen expresados en términos de ventas.
5. Para poder corregir las tasas de reconocimiento y eliminar los sesgos de respuesta.
6. Sí, ya que todo ese material genera recuerdo y el resto de objetivos planteados.
7. Mayor.
8 . Verificar que la respuesta del individuo se refiere al anuncio que se está testando,
preguntándole lo que se decía y cómo era el anuncio.
9 . No, porque la medida que se tomara en segunda lugar presentaría unas
sobrepuntuaciones debido al efecto aprendizaje que se produce en la primera de las
medidas.
10. Utilizar una escala de seguridad, evitar el reconocimiento sí/no/, elevar el nivel de
parecido de los distractores con el anuncio que se pretende evaluar o elevar el número de
distractores.
11. Sí. Eliminando los reconocimientos correctos con nula o escasa seguridad. De esta
forma los niveles de reconocimiento serían más bajos pero más fiables.
12. No, porque lo que se evalúa es la imagen de la que se parte y no la capacidad del
anuncio para conseguir ese objetivo de cambio de imagen. Es decir, a los individuos no se
les somete a la campaña que se va a utilizar, antes de que esta sea lanzada a los
medios.
13. Los estudios de seguimiento solo pueden ser postest, ya que se realizan en diferentes
momentos de ejecución de la campaña. Y los estudios estáticos pueden ser pretest o
postest.
14. Una sola pregunta si se trata del reconocimiento por lotes y tres preguntas si se trata
del reconocimiento de elección forzada.
15. Porque para que una campaña cumpla con sus objetivos es necesario que haya llamado
la atención y haya ejercido un impacto en los individuos.
16. En las medidas cognoscitivas no se debe y en las medidas afectivas sí es necesario. La
razón es que las cognoscitivas son sensibles a la repetición y las afectivas requieren que
el individuo conozca y esté «familiarizado» con el anuncio que va a evaluar.
17. No, porque los individuos no son capaces de emitir valoraciones ni manifestar conducta
cuando han sido expuestos una sola vez.
Bibliografía
Bigné, E. (2003): Promoción Comercial: Un enfoque integrado, Esic, Madrid.
Martín Santana, J. D. (1999): «Técnicas de control publicitario», Sánchez Franco, J. M. (ed.):
Eficacia Publicitaria: Teoría y Práctica, McGraw-Hill, Madrid.
Rodríguez del Bosque-Rodríguez, I. A., Ballina Ballina, J. y Santos Vijande, L. (1997):
Comunicación comercial: conceptos y aplicaciones, 2.ª ed., Cívitas, Madrid.
La revolución neurocientífica en publicidad y marketing
José Antonio Muñiz Velázquez
Facultad de Comunicación
Universidad San Jorge
Resumen
El capítulo propone un recorrido por las nuevas vías que diferentes avances tecnológicos están
abriendo para la investigación en comunicación publicitaria, haciendo especial énfasis en la
aportación que está suponiendo el desembarco de distintas disciplinas neurocientíficas en
dicho campo de actuación.
En ese sentido, se explorará el estado de la cuestión actual tanto desde el punto de vista
de su estudio como de su práctica profesional, su presencia en el mercado, su incidencia real y
potencial en la industria publicitaria a lo largo de sus diferentes procesos, etc. Vendrá, en
definitiva, sometido a observación lo que para algunos puede llegar a ser incluso una nueva
disciplina, el llamado «neuromarketing», y su derivada la «neuropublicidad», a fin de perfilar la
verdadera naturaleza de tal fenómeno y sus posibilidades de recorrido en un futuro inmediato,
en especial en el terreno español.
[…] Si pensamos que dos de los círculos del diagrama representan las dos ramas de la investigación de mercados
tradicional —la cuantitativa y la cualitativa—, es hora de abrirle espacio al recién llegado: el neuromarketing. Y en el centro
de esos tres círculos superpuestos yace el futuro del marketing: la clave para comprender verdadera y totalmente los
pensamientos, sentimientos, motivaciones, necesidades y deseos de los consumidores, de todos nosotros. (Lindstrom,
2009: 6)
Dejando por el momento al margen el aspecto ético y deontológico, el debate parte también
de un plano meramente profesional y procedimental. Las mediciones y observaciones
neurocientíficas, por sus costes tanto en tecnología como en profesionales altamente
cualificados, suponen a veces un oneroso esfuerzo por parte de los anunciantes, que, al final,
podrían acabar pagando los consumidores a través del precio de los productos. Pero además
de ello, otro punto de debate es si realmente estamos ante la panacea para la investigación
publicitaria y de marketing y su eficiencia. Tal vez el neuromarketing, o muchos de sus agentes,
esté cayendo en un over promise, en exagerar la promesa de lo que puede llegar a alcanzar la
neuro-observación en términos de resultados de eficacia mercadotécnica. Al margen de ello,
tal vez por exceso de entusiasmo, en ocasiones no se están tomando todas las medidas
necesarias de cautela experimental para poder llegar a conclusiones plausiblemente
contrastadas, como ponen de manifiesto Vecchiato et ál. (2010). Habrá que ver cuánto hay en
esa exageración de voluntarismo, de fe, o de intereses comerciales de lo que por otro lado es
ya una nueva industria creciente, o bien cuánto hay de exceso de expectativas volcadas en él
por parte de un mercado insatisfecho con los métodos vigentes hasta el momento de describir
la realidad del consumidor y de predecir su comportamiento.
3. ¿Existe la neuropublicidad?
Una vez visto, someramente, el objeto al cual la publicidad y el marketing vienen dirigiendo
todos sus esfuerzos desde que nacieran, el cerebro de los consumidores, pasemos a hablar
del romance que parece haberse planteado entre las técnicas para observarlo y la
comunicación de marketing, dando a luz al neuromarketing, ese aún retoño que, según
palabras de Braidot, vendría definido como:
Aquella disciplina de avanzada, que investiga y estudia los procesos cerebrales que explican la conducta y la toma de
decisiones de las personas en los campos de acción del marketing tradicional: inteligencia de mercado, diseño de
productos y servicios, comunicaciones, precios, branding, posicionamiento, targeting, canales y ventas. (Braidot, 2009: 16)
4.1. Eye-tracker
Se trata de un dispositivo a través del cual se lleva a cabo la observación del comportamiento
ocular ante una determinada configuración estimular. A través de una sesión de eye-tracking
se puede registrar los movimientos oculares, trayectorias, paradas y puntos de fijación visual
de las miradas, así como la dilatación pupilar. Con ello se conseguiría determinar qué puntos
exactos han sido visualmente atendidos y percibidos, qué trayectoria ha seguido la mirada ante
un mensaje, o un producto o su packaging, o ante diferentes estrategias de merchandising en
el punto de venta, todo lo cual puede dar lugar a determinar estrategias posteriores. Con la
dilatación de la pupila ante determinados estímulos se conseguirá asimismo determinar la
valencia afectiva que para dicho sujeto tendrá tal o cual estímulo, en el sentido de que una
mayor dilatación de la pupila correlaciona con una mayor atracción hacia dicho estímulo por
parte del sujeto.
En sentido estricto, no estaríamos hablando de mediciones cerebrales, pues lo que
realmente se está observando es el comportamiento, si bien involuntario, de un órgano
sensorial. Ahora bien, por la enorme cercanía de este con los supuestos procesos cerebrales
que implica, está generalizado el hecho de considerar dicha técnica dentro de las propias del
neuromarketing. Su capacidad para detectar lo que es y lo que no es percibido visualmente, y
cómo es percibido, su precisión para determinar de cada milímetro del estímulo o mensaje
visual, publicitario en nuestro caso, su fuerza atencional, perceptiva y comunicativa, le augura
un gran futuro en las prácticas neuromarketinianas.
Usted (el estímulo) mira por la ventana y ve un grupo de dependientes (las neuronas) que hablan entre sí. Hay una
actividad, comunicación. Entra en la tienda con lo que se convierte en un estímulo nuevo. Al principio los dependientes
siguen charlando; puede que se hayan dado cuenta de su presencia pero no le prestan atención. Pero si usted al aclararse
la garganta hace el ruido suficiente, uno de ellos le mirará. «Quiero comprar ese abrigo», todos los vendedores, de golpe, le
prestarán atención. El cerebro es ahora consciente de usted… (Ratey, 2003: 143)
Con las técnicas neurocientíficas podemos observar todo ese proceso, desde la aparición
del estímulo como sensación inconsciente en el cerebro hasta el momento de su percepción
activa una vez se completa el proceso atencional. A raíz de ello, se podrá dilucidar cómo,
cuándo y de qué manera se produce o no impacto emocional con determinado estímulo, si
lleva o no al tan deseado engagement con el producto, marca o compañía, y si dicho estímulo
se ancla en la memoria del sujeto y con qué atributos anexos, atributos tanto conceptuales
como emocionales. Es obvia la importancia de la memoria para el proceso persuasivo
publicitario. Como afirma Lindstrom (2009: 55) «el recuerdo que tienen los consumidores de un
producto […] es el indicador más pertinente y confiable de la eficacia de un anuncio
publicitario». Ahora bien, gracias a las pruebas neurocientíficas sabemos hoy fehacientemente
que dicho recuerdo no tiene por qué ser consciente, lo cual no merma, incluso al contrario, su
potencia persuasiva, siendo clave para el proceso motivacional de compra o consumo. La
motivación es la regidora de todas nuestras acciones, y las emociones las regidoras de
aquella. Si algo está dejando fuera de toda duda la neurociencia es la naturaleza
eminentemente emocional del Ser Humano, también en su faceta de consumidor. Por más
racional que aparente ser una conducta, irá «contaminada» por la neblina emocional, como por
otro lado puso en evidencia hace tiempo Daniel Kahneman, psicólogo que ganó el Nobel de
Economía al abrir la puerta a lo que luego se ha llamado «neuroeconomía».
Volviendo al asunto central que nos ocupa, entre los principales servicios que están
ofertando las empresas que han desembarcado en la investigación neurocientífica, tanto a
anunciantes como a agencias de publicidad y consultoras de marketing, se encuentran los
siguientes:
• Test y pretest tanto de concepto como de producto: con ello se pretende maximizar el
desarrollo y rendimiento de los esfuerzos de las empresas, completando otras
metodologías de carácter cualitativo que se solían llevar a cabo en este sentido.
• Test de packaging y diseño: colores, formas, composición, etc. y todas las
características pertinentes relacionadas con la captación de la atención y su fuerza
persuasiva pueden ser testadas neurocientíficamente.
• Pretest publicitario de piezas de todas las modalidades: ya sea prensa escrita, radio,
televisión, entorno digital, etc. Con ello se podría determinar previamente posibles
respuestas de los consumidores ante el concepto de los anuncios o cualquier otro detalle
de los mismos, ya en los inicios de desarrollo creativo, pudiendo así ahorrar mucho
tiempo y dinero en producción.
• En merchandising y retail marketing: se pueden llevar a cabo testeos de diseño de
acciones de merchandising, configuración de lineales y de todo tipo de comunicación en
el punto de venta, observando las respuestas cerebrales ante diferentes elementos de
una tienda, un escaparate, etc.
• Test de diseño gráfico: en concreto, el funcionamiento de una identidad visual
determinada, logotipos, anagramas, marcas, y cualquiera de sus aspectos (tipografías,
colores, masas, etc.).
• Test de precio: sería otra de las variables clásicas del marketing mix a observar bajo la
óptica neurocientífica, pudiendo dilucidar la percepción real de un precio, más allá de las
metodologías cualitativas clásicas.
• Test de productos multimedia: se trata de otro servicio frecuente por parte de algunas de
estas empresas de neuromarketing, habida cuenta del crecimiento de industrias como la
de los videojuegos, el software u otros productos similares de las industrias de la
información y del entretenimiento
• Usabilidad web: la usabilidad digital es uno de los tópicos disciplinares clave en la realidad
actual. Los test de navegación y usabilidad web son hoy día cruciales. Es la usabilidad la
que puede determinar dramáticamente el éxito o fracaso de la presencia online de todo
tipo de institución, empresa, o producto, y máxime si estamos hablando de comercio
electrónico, por un lado, o de e-government o administración electrónica por otro, así
como de la gestión digital de cada vez más procesos de empresas privadas.
6. Presente y futuro del neuromarketing
Según apunta Żurawicki (2010: 241) solo en Estados Unidos la suma de la inversión por parte
de la industria y del gobierno en investigación neurocientífica pasó de 4,8 billones de dólares
en 1995, a 14,1 billones en 2005, y esa ha sido la tónica de crecimiento en los años siguientes.
Tal incremento en muy buena parte pertenece a la órbita del marketing, la publicidad y la
comunicación persuasiva en general.
Si bien estamos lejos de aquel panorama que dibuja Lindstrom (2009: 35), cuando dice que
«para 2012, la neurociencia comenzará a dominar todas las predicciones electorales», o
comerciales, añadiríamos, lo cierto es que a fecha de hoy ya son numerosas las empresas en
Europa que ofrecen servicios de neuromarketing a marcas y anunciantes. También en España
parece un mercado que va despuntando poco a poco, y no solo en Madrid o Barcelona, tal vez
propiciado por el afán de buscar la eficiencia presupuestaria en toda inversión publicitaria en
estos tiempos de maximización de la inversión monetaria. Para ello, ciertamente, la
observación neurocientífica promete ser un aliado fiel, siempre y cuando no caiga en la trampa
del voluntarismo entusiasta en exceso.
En 1995 descubrió Rizzolatti lo que vino en llamarse las «neuronas espejo», las cuales son
definidas como un tipo particular de neuronas que se activan cuando un individuo realiza una
acción, pero también cuando dicho individuo observa una acción similar realizada por otro
congénere (García, 2008). Es en estas neuronas donde radica toda la fuerza del ser humano
en tanto a ser social como a ser emocionalmente empático con los otros, lo quiera o no. Es
curioso que sea precisamente en ello donde Lindstrom (2009: 75) vea el futuro de la
publicidad, al afirmar que dicho futuro «no está en el humo y los espejos, sino en las neuronas
espejo». Tal vez sea demasiado el humo que el marketing haya vendido, a anunciantes y
consumidores al mismo tiempo, a lo largo de todos estos años, y demasiados los espejos en
los que cual Narciso ha quedado la publicidad ensimismada en sí misma en multitud de
ocasiones. Tal vez sea cierto, por tanto, que la verdadera promesa que nos hace el
neuromarketing sea abrir el camino a un nuevo paradigma sustentado en un proceso
comunicativo, si bien persuasivo, también empático, pero sincera y al mismo tiempo
eficazmente empático, donde la persuasión esté al servicio del beneficio mutuo de todas las
partes.
7. Autoevaluación
Trata de determinar si las siguientes afirmaciones son verdaderas (V), o falsas (F), y en un
caso u otro, averigua el porqué.
1. El eye tracker también nos puede dar una pista de la valencia emocional de un estímulo.
2. La respuesta galvánica de la piel (GSR) es una técnica que mide el potencial eléctrico de
la piel con electrodos colocados en la cabeza.
3. En el retail marketing también tiene mucho que decir la observación neurocientífica.
4. El neocórtex es aquella estructura cerebral propia y exclusivamente humana.
5. La resonancia magnética funcional es de las técnicas más completas y al mismo tiempo
económicas al servicio del marketing.
6. Las neuronas espejos son las encargadas de la empatía humana.
7. El diseño del packaging rara vez puede ser testado neurocientíficamente.
8 . En los últimos años, debido a la crisis, la inversión neurocientífica no ha dejado de
decrecer.
9. El músculo superciliar es el que está detrás de la sonrisa, por leve que sea.
10. En el EEG, un artefacto es todo tipo de interferencias que sufre la señal.
SOLUCIONES:
Resultados al test: 1=V; 2=F; 3=V; 4=V; 5=F; 6=V; 7=F; 8=F; 9=F; 10=V.
Bibliografía recomendada
Alonso Peña, J. R. (2011): La nariz de Charles Darwin y otras historias de la neurociencia,
Córdoba, Almuzara.
Álvarez del Blanco, R. (2011): Neuromarketing, Madrid, Prentice-Hall.
Damasio, A. (1996): El error de Descartes, Barcelona, Crítica.
Gazzaniga, M. S. (2010): ¿Qué nos hace humanos?, Barcelona, Paidós Ibérica.
Hanson, R. y Mendius, R. (2011): Cerebro de Buda: la neurociencia de la felicidad, el amor y
la sabiduría, Santander, Milrazones.
Malfitano, O. y Arteaga, R. (2007): Neuromarketing, Barcelona, Granica.
Sanguinetti, A. M. y Mora Teruel, F. (2004): Diccionario de Neurociencia, Madrid, Alianza.
Rubia, F. J. (2009): El cerebro: avances recientes en neurología, Madrid, Complutense.
Valderrey Sanz, F. (2010): Investigación comercial: métodos y aplicaciones, Madrid,
Starbook.
Bibliografía
Bear, M. F., Connors, B. y Paradiso, M. (2008): Neurociencia. La exploración del cerebro,
Barcelona, Lippincott Williams & Wilkins.
Braidot, N. (2009): Neuromarketing, Barcelona, Gestión 2000.
Damasio, A. (2010). Y el cerebro creó al hombre, Barcelona, Destino.
Fitt, M. (2012): Neuromarketing in Sports: How Emotions Strengthen the Consumers’
Perception, Grin Verlag.
Froufe, M. (1997): El inconsciente cognitivo. La cara oculta de la mente, Madrid, Biblioteca
Nueva.
García García, E. (2008): «Neuropsicología y educación. De las neuronas espejo a la teoría
de la mente», Revista de Psicología y Educación, vol. 1, n.º 3, pp. 69-90.
Gil, R. (2007): Neuropsicología, Barcelona, Elsevier.
Lindstrom, M. (2010): Buyology: verdades y mentiras sobre por qué compramos, Barcelona,
Gestión 2000.
Mizraji, E. (2010): En busca de las leyes del pensamiento. Una mirada desde la era de la
información, Montevideo, Trilce.
Lee, N., Broderick, A. J. y Chamberlain, L. (2007): «What is “neuromarketing”? A discussion
and agenda for future research», International Journal of Psychophysiology, n.º 63 (2), pp.
199-204.
Vecchiato, G., De Vico Fallani, F., Astolfi, L., Toppi, J., Cincotti, F., Mattia, D., Salinari, S. y
Babiloni, F. (2010): «The issue of multiple univariate comparisons in the context of neuroelectric
brain mapping: An application in a neuromarketing experiment», Journal of Neuroscience
Methods, n.º 191 (2), pp. 283-289.
Żurawicki, L. (2010): Neuromarketing: exploring the brain of the consumer, Berlín, Springer.
BLOQUE 3. ¿ESTÁ TODO INVENTADO? LOS RETOS DE LA
CREATIVIDAD
Enfoques creativos: claves de los viejos y nuevos
planteamientos
Carlos Fanjul Peyró
Eduard Farrán Teixidor
Facultat de Ciències Humanes i Socials
Universitat Jaume I
Resumen
La revolución de las TIC está causando cambios significativos en el lenguaje, códigos y
formatos publicitarios, cada vez más enfocados a una concepción global de la comunicación. El
nuevo contexto digital ha provocado, en el panorama publicitario, un replanteamiento de las
formas tradicionales de comunicar a favor de nuevas propuestas más selectivas y con una
mayor apuesta por la estrategia, la creatividad y la preocupación por el consumidor-cliente. La
coyuntura publicitaria actual ofrece un mayor protagonismo a la figura del receptor en la
comunicación, lo cual está promoviendo que los profesionales de la publicidad tengan una
mayor preocupación por la vertiente social del mensaje, la veracidad del mismo y conseguir en
el receptor una experiencia de marca.
Vivimos en una era de posibilidades ilimitadas. Donde la creatividad y las grandes ideas empiezan a desafiar y derribar
una estructura económica y social que ha perdurado cien años. Hoy una gran idea bien comunicada puede alcanzar a
cientos de millones de personas en pocos segundos y mover la conciencia o los sentimientos de todo el planeta […].
Estamos en una nueva era de la comunicación comercial. Una emocionante época en la que la innovación, la
creatividad y la imaginación pueden conquistarlo todo. (García, 2007: 17-21)
El sector de la publicidad vive tiempos de transición. Pero esta no debe interpretarse como el paso de la publicidad
analógica a la publicidad digital, sino como un cambio de ciclo entre dos culturas de comunicación profundamente distintas.
Después de una época de predominio publicitario yang, basado en campañas intrusivas que van a buscar al público allí
donde este se encuentra, llegan los tiempos de la publicidad yin, cuyo objetivo es la creación de espacios de encuentro, el
cultivo de la relación y la elaboración de productos publicitarios con capacidad de atracción. (Solana, 2010: 5)
Se pueden definir tres pilares estratégicos para conseguir atraer al público hacia la marca:
emoción, diversión y nuevas experiencias. El consumidor quiere divertirse, sentir, llenar su vida
de nuevas experiencias, disfrutar de su tiempo libre, «y si la publicidad no le ofrece nada de
esto, se olvidará de ella» (García, 2007: 19). Por tanto, los mensajes comerciales deben
confeccionarse sobre alguno de estos pilares (o todos).
Los nuevos modelos de publicidad parten de esta premisa: su objetivo, su misión y su estructura están diseñados y
orientados a crear ideas tan atractivas que el consumidor quiera estar con ellas y con las marcas que se las han
proporcionado. Que las busque, quiera consumirlas, quiera divertirse, emocionarse, entretenerse o simplemente pasar un
rato agradable gracias a ellas. (García, 2007: 27)
El camino hacia el que parecen dirigirse las actuales estrategias publicitarias que tengan en
cuenta el online se centra en una de las principales ventajas del medio: la interactividad.
Captar al consumidor de manera que sea él mismo el que acuda a la Red para informarse y
entretenerse, estableciendo con él una conexión y haciéndole participar de forma activa en el
contenido publicitario. Este es el principal objetivo de las tendencias de creatividad publicitaria.
Y para ello necesita seguir unas pautas abiertas en su manera de ser; casi exigencias, si
quiere funcionar (Himpe, 2008; Romero y Fanjul, 2010).
• Ser lúdico: es decir, que el propio mensaje sea un juego con el que interactuar. Como lo
fue en 2010 la campaña de Tippex en YouTube[2].
• Contextual; adaptarse al entorno que nos rodea. Especialmente si se trata de acciones en
la calle como los flash-mobs organizados de T-Mobile alrededor de Europa[3]. Ser
espectacular en las formas garantiza el interés en la redifusión espontánea del acto
captado in situ a través del móvil y subido a la red gracias a él.
• Contagioso o viral: término estudiado profundamente por Malcom Gladwell (2001) —
experto en economía y ciencia de la revista The New Yorker— que ha devenido una parte
importante del éxito o no de las campañas de la nueva publicidad. Ya sean
exclusivamente online o una sinergia entre el offline o el online. En España el fenómeno
es relativamente reciente destacando su eclosión de la mano de dos campañas de una
misma agencia, la desaparecida Tiempo/BBDO Madrid; cuyos equipos creativos
desarrollaron los conocidos «Amo a Laura»[4] para la MTV y «Levanta Zapatero»[5] para
la campaña de Pobreza 0, ambos en 2006 y difundidos online antes de que los medios
tradicionales dieran cuenta de su existencia (Sivera, 2008).
• Intrigante: no desvelar ni la marca, ni el producto o servicio hasta haber conseguido la
tensión y la repercusión mediática suficiente como la campaña de Turismo de Queensland
(Australia) que en 2009 consiguió un impacto mundial con su campaña «The best job in
the World»[6].
• Contar una historia. Construir el storytelling de la marca: los cuentos han servido histórica
y culturalmente como un medio para enseñar, explicar y/o entretener. También se utilizan
para inculcar valores. Uno de los ejemplos más claros tanto a nivel analógico como digital
es Apple. Solo con una mirada a su campaña de TV de 1984[7], como a la de 1997
(«Think Different»)[8] o al famoso discurso de su fundador Steve Jobs en Stanford en
2005[9] difundido solo por Internet, nos ofrece una esquema meridiano del sentido que
cobra dotar a la marca de una historia. Con la web, además, se está desarrollando el
denominado digital storytelling, que consiste en usar los medios y herramientas
disponibles para contar una historia con la ventaja que el tiempo y el espacio no cotizan y
solo se paga el peso en megabites de las imágenes o las webs. Tanto vídeo, audio,
fotos, conversaciones digitales, etc. pueden servirnos para contar una historia que
involucre a los receptores y los envuelva en la filosofía, principios y/o valores de la marca
(Roberts, 2004; Salmon, 2008).
• Experimental: buscar la innovación y lo original. Como el famoso gorila de Cadbury[10] o
los conciertos a 10.000 metros de altura de Sony en sus eventos Geek in the sky[11] que
saltaron de la Red a los medios tradicionales.
• Personalizable: proveer al mensaje de elementos que le dejen ser personalizado por el
consumidor. Un ejemplo es la campaña de felicitación de Navidad de la empresa de
muebles de material de oficina Office Max. Esta firma lanzó un mensaje con un enlace que
invitaba a transformarse en un Elfo. «Elfyourself» (nombre original) permitía, pinchando
en un enlace, subir una foto del usuario y hacer que formara parte de la cara de un
muñeco animado y caracterizado como un Elfo de Santa Claus que bailaba al son de una
música. Este mensaje podía ser enviado a los contactos del primer receptor. Los
resultados de esta personalización hicieron de «Elfyourself» un éxito de la comunicación
online, consiguiendo 36 millones de visitas a la web y 11 millones de descargas en tan
solo cinco semanas. La personalización, como la viralidad, son dos de las tendencias con
más fuerza de impacto y combinadas suelen multiplicar la capacidad de comunicación del
mensaje.
• Social: interactuar en grupo o comunicar con él. Esta es una de las premisas más
importantes de la nueva comunicación. Tanto a nivel online como en las diferentes
disciplinas publicitarias como acciones especiales que se difundirán por diferentes
medios[12].
Por ejemplo, otros formatos de comunicación online y que están progresivamente
adquiriendo mayor importancia a nivel comercial y de configuración de imagen corporativa,
son las aplicaciones tipo blogs y redes sociales (Facebook, Twitter…). La conocida como
Web 2.0 o Web Social, fundamentada en estos servicios de blogs y redes sociales,
aporta un diálogo basado en tres elementos: la inmediatez que casi roza la comunicación
en tiempo real (es el caso de servicios como Windows Live Messenger o Twitter), la
naturaleza masiva (debido a los procesos virales) y la multidireccionalidad de los
mensajes gracias a la interacción entre usuarios (Antúnez, Orihuela y Rojas, 2007).
Se trata de buscar la interactividad con el grupo. Basar el mensaje en el diálogo, la
rapidez, la cercanía, la diversión y la eficacia. Internet constituye un entorno en el que la
interacción en ambos sentidos de la comunicación se basa en la bidireccionalidad.
Espacios comunitarios ofrecidos desde el anunciante, una lista de correo o, sencillamente,
un lugar donde intercambiar información y diálogo sobre los productos o servicios
ofrecidos por la marca, son algunos ejemplos que podrían servir de soportes para
mensajes claramente comerciales (De Salas, 2010; Cabrera, 2010). O, simplemente,
convirtiendo a la marca en un cómplice dentro de un espacio común tal y como en 2008
hizo Burguer King con su campaña «Whopper Sacrifice»[13]. El sacrificio Whopper era
una aplicación de Facebook en la cual por borrar a diez «amigos» tuyos de Facebook
obtenías una Whopper gratis. El éxito de la campaña fue tal que Facebook, alegando
supuestos problemas de privacidad, tuvo que bloquear la aplicación después de que en
dos semanas 200.000 amigos hubieran sido borrados. Sea borrar amigos o sea leer
libros enteros a través de tuits en Twitter (como hizo la librería Gandhi en México con El
Principito en 2010)[14], implicar al consumidor y a su grupo en las redes sociales es uno
de los valores que debe tener en cuenta la publicidad actual.
• Escuchar y responder: en los blogs se habla de las marcas queramos o no. Lo mínimo
que debe hacer una marca es escuchar; escuchar para saber/conocer. Es como un gran
focus group enorme y gratuito. Los comentarios vertidos en los blogs y comunidades
sociales se convierten en elementos influyentes sobre las decisiones de compra, pues el
boca-oreja se produce en un entorno de intimidad y confianza en el que las marcas han de
aprender a moverse (Antúnez, Orihuela y Rojas, 2007).
• Cocreativo: hacer que el consumidor sea partícipe de la realidad de la marca y aporte sus
ideas a cambio de ver que su creación forma parte de esta o bien a cambio de un regalo
promocional como hizo Pepsi con el diseño de su nueva lata de Pepsi Light[15]. Aunque
no es una estrategia nueva, sí debe ser frecuentemente usada debido al nivel de
implicación y de engagement que es capaz de conseguirse. Uno de los ejemplos más
claros de cocretividad es la marca de computadoras DELL que desde 2006 tiene activa la
web IdeaStorm.com[16] en la que los usuarios pueden abrirse una ficha con su foto y
subir ideas que les parecen buenas para mejorar el hardware o el software de la firma de
ordenadores. Los usuarios de esta web pueden votar las ideas planteadas y las que
mejor valoración tengan se implementan. Aquellos usuarios que consiguen que una de sus
ideas sea desarrollada, obtienen un lugar preferente en la web.
• Móvil y geolocalizado: según el III Estudio sobre Mobile Marketing de IAB Spain y The
Cocktail Analysis[17], 7 de cada diez internautas consultan Internet desde el móvil. En el
periodo 2010-2011 se vendieron 8 millones de iPhone en España y 1’5 millones de iPad,
la tableta de Apple. Y el móvil más vendido entre los adolescentes de 14-18 años fue la
Blackberry. Si a esto le añadimos que según la consultora Jeffries[18] en 2012 la cifra de
venta de tabletas en el mundo ascenderá a 125 millones (siendo 60 millones de ellas iPad
de Apple), llegamos a la conclusión que la creatividad publicitaria debe pensar en el
dispositivo móvil y en sus ventajas, no solo de actuación e interactividad in situ sino
también en la geolocalización, geocatching o aplicaciones de realidad aumentada.
• Útil: una de las tendencias actuales dentro de la creatividad publicitaria ya sea en el marco
online como en el offline es el de crear ideas que conviertan a la marca en algo útil,
cotidiano, más allá de su evidente uso como producto. Un ejemplo que nos ayudará a
entender mejor este parámetro es Barrio Bonito[19]; una iniciativa de Nike que convirtió
una zona abandonada y deprimida del popular barrio de Boca en Buenos Aires en una
instalación en honor al fútbol y a sus grandes estrellas. Un espacio donde jugar, participar
y aprender iban de la mano con el mensaje comercial implícito de Nike.
3. Conclusiones
La actual coyuntura publicitaria está marcada por la aparición de las nuevas tecnologías que
otorgan un poder casi centralista a la figura del consumidor-receptor. Esta situación provoca
que las concepciones tradicionales de elaboración y transmisión de publicidad se vean
cuestionadas y abocadas a adaptarse al nuevo contexto comunicativo. Ahora, ya no es la
publicidad la que tiene que ir hasta el consumidor, sino que la nueva publicidad debe llevar al
consumidor hasta la marca; debe conseguir que sea este el que quiera acercarse a la marca,
participar y compartir con ella sus propuestas.
Para conseguir esta atracción del consumidor, la nueva publicidad cuenta con tres
herramientas básicas: emoción, diversión y nuevas experiencias. Esto es lo que busca el
receptor en las marcas; que le ofrezcan diversión, entretenimiento, sensaciones nuevas…
cosas diferentes que van más allá del puro interés comercial. Este es el nuevo reto de la
creatividad publicitaria. Y es esta, la creatividad, la pieza clave que puede crear para el
consumidor la comunicación que está demandando.
En este contexto, la idea tradicional del mensaje publicitario audiovisual se modifica y se
adapta al nuevo panorama comercial. En este sentido, se están desarrollando nuevas formas
publicitarias como los flash mob, el advergame, el street marketing, los microsites; y la
supervivencia de formatos tradicionales como el spot dependerán de la creatividad del mensaje
y de su capacidad de diversión y/o implicación del receptor.
Y, para finalizar, decir que el tamiz que debe envolver todo lo anterior es el de la calidad,
entendida esta como la concepción de la comunicación global. Una consideración del mensaje
comercial en la que el «todo» es más que la suma de cada una de las partes. Una noción
estratégica de la comunicación publicitaria en la que cada pieza comercial está vinculada y
ligada a otros aspectos comunicativos de la marca.
4. Autoevaluación
Entender la nueva realidad de la creatividad publicitaria, el nuevo estatus en el que deben
desarrollarse las ideas, precisa, sin duda, de ejemplos que ayuden a comprender la nueva
situación. En este sentido, vamos a ver a continuación un caso real en el que plantearemos el
problema de comunicación sobre el que deberemos encontrar la solución basándonos en las
12 tendencias de la nueva creatividad que hemos apuntado en este capítulo.
1 . El caso. El concesionario de motos Harley-Davidson de Valencia (España) ha perdido
notoriedad y presencia desde que se estableciera en el centro de la ciudad hace 7 años.
Además, las ventas se han ralentizado después de la campaña de Navidad y las rebajas
de enero sobre todo en merchandising y moda y complementos que acompañan a la
marca.
Por otro lado, ya hace tiempo que la presencia de la marca en el ámbito de la provincia
de Valencia se ha apagado hasta quedar relegado a momentos puntuales como las
concentraciones de motos.
2. El reto. Aumentar la presencia de la marca en la provincia de Valencia para propiciar un
aumento de ventas en cuanto a merchandising y moda y complementos se refiere,
devolviendo al concesionario el status de reconocimiento que tenía cuando se estableció.
La campaña debe realizarse en la época de Fallas por la importancia de las actividades y
el gran número de visitantes a la ciudad. No hay un presupuesto asignado, pero no es
posible invertir más de 1500 € (producción incluida).
Se puede contar con la participación del Club oficial de motos Harley-Davidson de
Valencia (Harley Owners Group) y su base de datos (e-mail). Se puede contar con el
personal de la tienda y los socios del casal fallero de enfrente con quien coproduciremos
el evento.
3 . La búsqueda de la solución. Para solucionar el problema de comunicación hay que
proceder a analizar la situación y buscar puentes entre ambos actores y trazar una
estructura, un camino inspirador, antes de empezar a pensar. La situación necesitaba de
una idea suficientemente potente que tuviera cuantos más ingredientes de la nueva
creatividad mejor. Ingredientes que unieran el online con el offline. Que unieran la fuerza
de la marca Fallas con la fuerza de la marca Harley. Para ello, se empezó por buscar un
nexo entre Harley y Las Fallas. La acción comunicativa debería ser contextual. Debería
mimetizarse en el momento. Ser parte de la fuerza comunicadora de las Fallas. Usar su
fuerza como megafonía. Y dado que las Fallas son la fiesta de la diversión por
antonomasia de la ciudad de Valencia conocida en el mundo entero, esta también debería
ser lúdica y por lo tanto experiencial, ya que las marcas Harley y Fallas así parecían
demandarlo. Pero sobre todo social. Ya que es el valor esencial del ADN, tanto de la
marca de motos americana como de la decana de las fiestas valencianas. La transmisión,
la viralidad debería ser a través de plataformas sociales online que son las que se usan
mayoritariamente tanto por los grupos de motoristas como por las asociaciones y casales
falleros: Facebook, foros, prensa digital y Twitter. A la vez, el uso de estas plataformas
nos permitiría un contacto directo y una conversación con el target: escuchar y responder.
Pero, sobre todo, mantener la intriga a tiempo real si fuera necesario. Dado el carácter
de flexibilidad, rapidez y las limitaciones técnicas y económicas, se opta por descartar
aquellos elementos creativos que pudieran complicar la idea: Geolocalización,
cocreatividad, personificación y utilidad.
Una vez se tiene el escenario perfilado, lo necesario es encontrar la idea. Cuál es la
solución creativa.
4. La solución. Los dos elementos conviven en un mismo plano de personalidad. Los dos se
disfrutan en la calle, con la primavera y la llegada del buen tiempo. Los dos tienen una
gran parte de espectáculo y de cohesión social y para los dos el ruido es una parte
esencial de su filosofía. Tanto por la pirotecnia en las Fallas como por el característico
sonido del motor Harley. La conclusión fue realizar un evento en directo que fusionara
estos elementos: la Primera Mascletá Harley-Davidson de la historia[20] (contextual).
Las mascletás de las Fallas reúnen a cientos de personas para oír una sinfonía
orquestada por la explosión de varios kilos de pólvora en diferentes intensidades y
tempos, generando una estructura organizada de ruido. Se sustituyó los petardos y la
pólvora por motos a escape libre y realizando falsas explosiones (lúdico). Las motos las
aportarían los motoristas (experiencial) que quisieran participar captados a través de
redes sociales y foros (escuchar y responder). Ya que se trataba de las Fallas, el uso de
redes sociales para la viralización también tendría en cuenta la asociaciones falleras de la
ciudad, de esta manera multiplicaríamos las posibilidades de éxito del valor asociacionista
de las Fallas y de las Harley-Davidson (social). Por otro lado, crear el evento que uniera
tradición (mascletá en Fallas) con modernidad (motos), alimentaba las expectativas sobre
el resultado final. Alimentaba su intriga.
5 . El resultado. La idea corrió entre los foros que se mantuvieron siempre al día y bien
informados. Se instó a la participación, tanto en el terreno Harley como en el terreno
fallero que consiguió que el pirotécnico más importante de la ciudad se ofreciera para
dirigir la «orquesta» de Harleys y su ruido y, además, la presencia de la fallera mayor
infantil de las fiestas de la ciudad y toda su corte de honor. Participaron más de 60
Harley-Davidson, 42 de las cuales no pertenecían a grupos reconocidos por los Clubs
oficiales de la Marca. La cifra de espectadores se acercó a 1000. La televisión
autonómica (Canal 9) emitió casi 5 minutos de noticia en prime-time. La televisión estatal
(Antena 3), durante 3 minutos. 10 diarios de noticias y revistas de motociclismo online se
hicieron eco del evento. Los cuatro principales periódicos de la Comunidad Valenciana (en
edición digital y papel) hicieron lo propio. El coste de la operación fue el de imprimir 20
pósters, 200 pins, 3 jamones y cuatro barriles de cerveza. Un total de 750 €. La mitad del
máximo estimado.
Bibliografía
Alberich, J. y Roig, A. (2010): «Creación colectiva audiovisual y cultura colaborativa online.
Proyectos y estrategias», Icono 14, nº 15, pp. 85-97.
Antúnez, J. L., Orihuela, J. L. y Rojas, I. (2007): Blogs. La conversación en Internet que está
revolucionando medios, empresas y a ciudadanos, Madrid, ESIC.
Aparicio, P. y De Luis, A. M. (2010): «Los medios digitales y su necesaria relación con la
comunicación empresarial e institucional», Icono14, año 8, vol. 2, pp. 233-242.
Arroyo, I. (2006): La profesión de crear, creatividad e investigación publicitarias, Madrid,
Laberinto Comunicación.
Baños, M. (2006): Creatividad y publicidad, Madrid, Laberinto Comunicación.
Cabrera, M. A. (2010): «La interactividad de las audiencias en entornos de convergencia
digital», Icono 14, n.º 15, pp. 164-177.
Camarero, M. C., Gutiérrez, A. M. y Rodríguez, A. I. (2000): «Marketing directo vía Internet en
las empresas españolas fabricantes de productos de consumo y comerciales», Bigné, J. E.:
Temas de investigación de medios publicitarios, Madrid, ESIC, pp. 153-177.
«Blogs y foros, mejor que Facebook o Tuenti», (2012): Prnoticias.com, 22 de febrero.
Cebrián, M. (2009): «Comunicación interactiva en los cibermedios», Comunicar, n.º 33, pp. 15-
24.
De los Ángeles, J. (1996): Creatividad Publicitaria, Pamplona, Eunsa.
De Salas Nestares, M. I. (2010): «La publicidad en las redes sociales: de lo invasivo a lo
consentido», Icono14, n.º 15, pp. 75-84.
Edelstein, G. (2006): «Un capítulo pendiente: el método en el debate didáctico
contemporáneo», Camilloni, VV. AA., Corrientes didácticas contemporáneas, Buenos Aires,
Paidós Cuestiones de Educación, pp.75-90.
«El 27% de las pérdidas de clientes se producen por los comentarios en Internet», (2011):
Eleconomista.es, 23 de febrero.
Ferrer Roselló, C. G. (2001): La publicidad en Internet, Madrid, Edimarco.
Férriz, M. R., Delso, M. D. y Lozano, F. J. (2000): «En busca de una ventaja competitiva
defendible: publicidad interactiva», Bigné, J. E.: Temas de investigación de medios
publicitarios, Madrid, ESIC, pp. 177-197.
Flores, J. M. (2009): «Nuevos modelos de comunicación, perfiles y tendencias en las redes
sociales», Comunicar, n.º 33, pp. 73-81.
García, C. (2007): El libro de Bob, Madrid, Zapping/M&C Saatchi.
Gil, V. y Romero, F. (2008): Crossumer. Claves para entender al consumidor español de la
nueva Generación, Barcelona, Gestión 2000.
Gladwell, M. (2001): La frontera del éxito. El punto clave para que «cualquier cosa» se
convierta en un fenómeno de masas, Barcelona, Espasa Calpe.
Himpe, T. (2008): Publicidad de vanguardia. 150 campañas premiadas en la nueva era de las
comunicaciones, Barcelona, Blume.
Meeker, M. (2001): La publicidad en Internet, Barcelona, Granica.
Moral, F. (2009): «Internet como marco de comunicación e interacción social», Comunicar, n.º
32, pp. 231-237.
Ochoa, I. (2007): «La publicidad actual tiene que reinventarse», CincoDías.com, 28 de
diciembre.
Pajuelo de Arcos, C. (1993): Aproximación al discurso publicitario desde la ética, Valencia,
Fundación Universitaria San Pablo CEU.
Roberts, K. (2004): Lovemarks. El futuro más allá de las marcas, Barcelona,
Saatchi&Saatchi.
Rodríguez, I. (2008): Marketing.com y comercio electrónico en la sociedad de la información,
Madrid, ESIC y Pirámide.
Rodríguez, P. y Ruíz, A. (2005): «La televisión: ¿caja tonta o caja mágica?», Comunicar, n.º
25.
Romero, M. y Fanjul, C. (2010): «La publicidad en la era digital: el microsite como factor
estratégico de las campañas publicitarias online», Comunicar, n.º 34, pp. 125-134.
Salmon, C. (2008): Storytelling. La máquina de fabricar historias y formatear mentes,
Barcelona, Península.
Santesmases, M. (2004): Marketing. Conceptos y Estrategias, Madrid, Pirámide.
Sivera, S. (2008): Marketing viral, Barcelona, UOC.
Solana, D. (2010): Postpublicidad: reflexiones sobre una nueva cultura publicitaria,
Barcelona, Postpublicidad.
Soler, P. (1993): La estrategia de comunicación publicitaria, Barcelona, Feed-Back.
Solís, B. (2010): Engage. The Complete Guide for Brands and Businesses to Build, Cultivate
and Measure Success in the New Web, Nueva York, John Wiley&Sons Inc.
Verdú, V. (2005): Yo y tú, objetos de lujo. El personismo: la primera revolución cultural del
siglo XXI, Barcelona, Random House Mondadori.
Notas al fin
[1]
http://www.youtube.com/watch?v=ciSrNc1v17M (consultada 31/03/2012).
[2]
http://www.youtube.com/watch?v=N8bgIWstE_U (consultada el 31/03/2012).
[3]
http://www.youtube.com/watch?v=VQ3d3KigPQM (consultada el 31/03/2012).
[4]
http://www.youtube.com/watb?v=hRdVg_JATII (consultada el 01/04/2012).
[5]
http://www.youtube.com/watch?v=Nd1q_JIR_B8 (consultada el 01/04/2012).
[6]
http://www.youtube.com/watch?v=SI-rsong4xs (consultada el 02/04/2012).
[7]
http://www.youtube.com/watch?v=OYecfV3ubP8 (consultada el 02/04/2012).
[8]
http://www.youtube.com/watch?v=jULUGHJCCj4 (consultada el 02/04/2012).
[9]
http://www.youtube.com/watch?v=6zlHAiddNUY (consultada el 02/04/2012).
Resumen
Planteamos en este capítulo la necesidad de establecer un análisis simbólico de los productos
de la creatividad publicitaria (los mensajes formalizados en los anuncios), a través de la
determinación de la dinámica de sentido propia de la publicidad. Para ello, proponemos un
método didáctico de análisis de hechos creativos publicitarios, tomando como base la
reconstrucción de los procesos verbales e icónicos, usando las herramientas de
descodificación simbólica que nos proporcionan el modelo semiótico y el mitoanalítico. La
finalidad es acercar al estudiante de publicidad a sus mecanismos generativos y
representativos, mediante un ejercicio de «creatividad inversa».
1. El enfoque semiótico
Ferdinand de Saussure en su Curso de Lingüística General (1916) planteaba la ubicación de la
lingüística dentro de una teoría general que reclamaba para sí el estudio de los signos dentro
del seno de la vida social; su misión: descifrar en qué consisten esos signos y cuáles eran las
leyes que los gobernaban. Por su parte, y casi en paralelo, Charles Sanders Peirce
propugnaba una moderna disciplina —la semiótica— como una teoría general sobre los signos
(«la ciencia de la semiosis»). Para Peirce, la semiótica intentaba dar cuenta, no solo de los
signos —de sus tipologías—, de sus significados y de los sistemas en los que dichos signos se
organizan, sino también de los distintos usos que hacemos de los signos, y, en definitiva, de
cómo nos comunicamos a través de ellos. Dos caminos para llegar a una misma realidad
epistemológica.
La semiótica –o semiología– adquiere en el escenario publicitario, pues, un valor latente: el
estudio cualitativo de los productos de la creación, esto es, los mensajes, como competencia
discursiva (textual y/o visual), donde los signos se manifiestan y, junto a ellos, los diferentes
sistemas y subsistemas de significación social y cultural, teniendo siempre en cuenta que la
publicidad no se trata estrictamente de un mass media, sino de un modelo comunicativo que,
dentro del sistema de la sociedad de consumo, se sirve instrumentalmente de ciertos
«canales» mediáticos que sirven como soporte de intermediación.
No faltan en la actualidad opiniones que defienden la funcionalidad última de la semiótica
aplicada a la publicidad. Para O. Aprile, por ejemplo,
El análisis semiótico pretende descubrir e interpretar el universo de significaciones que se manifiesta en toda
comunicación publicitaria, especialmente para determinar la capacidad que tiene el mensaje de evocar, en el receptor, una
serie de significados latentes e, incluso, inmotivados. Obviamente, el ejercicio de esta variedad semiótica debe estar en
función de la eficacia del mensaje, particularmente cuando se estima que el consumo configura una práctica simbólica o
supersimbólica. (2000: 92)
Esa idea viene a coincidir con un sentimiento contemporáneo que apunta hacia la ampliación
de la semiótica como disciplina capaz de integrar en el espectro de las ciencias sociales y de
la comunicación la capacidad para desbrozar e identificar los fundamentos esenciales de la
cultura —de la atmósfera cultural de las realidades sincrónicas y diacrónicas—, coincidentes
estos con los argumentos estéticos de la producción, la recepción y la circulación
comunicativas de la ideología del consumo como valor transmisivo básico de las sociedades
actuales.
Hablar, pues, de semiótica de la publicidad es hacerlo de una ciencia del sentido social y
cultural, pero también de un modo de análisis aplicado inductivamente al plano de la
descodificación de los mensajes publicitarios y, por ende, extensible a la instancia de
generación de esos mismos mensajes.
2. El modelo mitoanalítico
Junto al análisis que plantea la disciplina de la semiología o semiótica, la otra gran orientación
de búsqueda del sentido «simbólico» de los elementos que la publicidad emplea en su camino
hacia la representación de patrones, estándares, estilos y tendencias socioculturales la
podemos cifrar en el denominado mitoanálisis. O lo que es lo mismo, en el rastreo de las
huellas de la tradición cultural que se aloja en cada una de las manifestaciones publicitarias
diseñadas y concebidas en nuestros contextos comunicativos, y sobre todo en su puesta en
relación.
El término «mitoanálisis» está forjado sobre el modelo de psicoanálisis y se lo debemos al
autor francés Gilbert Durand. Este lo define como un método de análisis científico de los mitos
con el fin de extraer de ellos no solo el sentido psicológico, sino también el sentido sociológico.
Para G. Durand, en el corazón del mito se sitúa el «mitema» la unidad míticamente
significativa más pequeña de discurso, la cual puede manifestarse, y actuar semánticamente
de una forma patente, por la repetición explícita de sus contenidos (situaciones, personajes,
emblemas, etc.) homólogos; y de forma latente, por la repetición de su esquema intencional
implícito. Un mitema es una porción irreducible de un mito, un elemento constituyente y
constante que siempre aparece intercambiado y reensamblado con otros mitemas para formar
una categoría mítica superior[2].
¿Podemos abordar la manifestación «anuncio» como una obra cultural susceptible de ser
interpretada en clave mítica? Si aplicamos el método mitoanalítico, los anuncios aparecen ante
nosotros como una narración, como relatos de la cultura de una sociedad, de una sincronía y
de una diacronía concreta. Atendiendo a esa naturaleza «narrativa», es factible aplicar una
interpretación y desvelamiento del sentido de esos mensajes, haciendo posible la localización
de los elementos míticos, mediante la presencia de arquetipos y estereotipos que perduran o
siguen habitando en dichos discursos socioculturales.
El mitoanálisis adquiere carta de naturaleza propiamente publicitaria cuando se emplea para
identificar los mitemas dominantes y descubrir las categorías prototípicas o estereotipadas[3]
presentes en el discurso publicitario a analizar. Veamos algunos ejemplos.
Discurso mítico y discurso publicitario comparten una sucesión de temas o mitemas, que
vienen a evidenciar la pervivencia del mito en los contextos mediáticos actuales.
Cabe pensar que, en última instancia, todas las obras que identificamos como productos de la cultura humana, es
decir, como figuraciones cuya fisionomía concreta es fruto del cultivo y la aleación de influencias múltiples —sueños y
fantasías, mitos y ritos, narraciones de diversa especie, representaciones icónicas y cinemáticas, etc.—, han ido siendo
configuradas partiendo, en último y casi siempre invisible extremo, de matrices arquetípicas. Del mismo modo en que la
perla se forma a base de sucesivas capas de nácar, segregadas por la ostra para cubrir el grano de arena depositado entre
sus valvas, puede decirse que las obras de la cultura son también modeladas mediante un proceso de perlificación, a partir
de núcleos de sentido prístinos que, casi siempre, quedan latentes tras las epidermis patentes de los productos culturales
concretos. (Chillón, 2000: 150)
Por lo tanto, dentro del acervo de la cultura de masas, podemos identificar una serie de
temas recurrentes estructurados en dos grandes categorías.
Por una parte hallaríamos temas, motivos, figuras y loci de cariz transhistórico, inherentes a
la condición humana misma y no sujetos a imperativos contingentes (figuraciones
transhistóricas). Entre estos podemos incluir:
• El viaje iniciático, el retorno a la patria, el descenso a los infiernos.
• El reconocimiento o anagnórisis, el pacto con el diablo.
• El doble, la seductora diabólica.
• El bosque proceloso o el locus amoenus.
Por otro lado, encontraríamos aquellos otros temas, motivos, figuras y loci fraguados por
culturas concretas en momentos precisos de su existencia, como respuesta mitopoética a sus
inquietudes existenciales (figuraciones contingentes). Así tendríamos:
• El crimen perfecto, la conquista del Oeste, el retorno de Vietnam.
• Las flechas de Cupido.
• El donjuán.
• La ciudad del futuro, el cíborg, etc.
Estas dos categorías de figuraciones o mitemas se distinguen en función de su origen.
Mientras el origen de las figuraciones contingentes puede datarse con relativa facilidad, porque
no es remoto, sino culturalmente próximo (el primer relato policíaco o la primera novela de
tema robinsónico), el origen de las figuraciones transhistóricas, precisamente por ese carácter,
se pierde en la noche de los tiempos. Esta tipología afianza la idea de la confluencia entre
relatos míticos y discursos mediáticos y culturales contemporáneos, ya incluyan estos temas,
motivos, figuras o lugares —mitemas, en suma— remotos o próximos. Lo que importa, desde
es comprobar cómo existe un substrato arquetípico común entre las obras culturales humanas
y cómo ese mismo substrato se va matizando en función de los relatos donde aparecen
manifestados los temas recurrentes que actúan como patrones–marco o simplemente como
esquemas de reconocimiento narrativo.
4. Autoevaluación[4]
1 . ¿Para qué sirve la semiótica como disciplina de análisis publicitario? ¿Qué es lo que
descubrimos, gracias a ella, en un anuncio publicitario?
2. ¿En qué consiste el llamado modelo binario de Roland Barthes?
3. ¿Cuáles son los principales elementos constitutivos del discurso publicitario desde una
perspectiva mitoanalítica?
4. Intenta poner algún ejemplo diferente de los mencionados en este capítulo acerca de la
noción de «ideología».
5. Explica con tus propias palabras y ejemplos cada uno de los niveles estratificados de la
imagen de Eco.
6. ¿Para qué sirve el mitoanálisis como disciplina de análisis publicitario? ¿Qué es lo que
descubrimos, gracias a su aplicación, en un anuncio publicitario?
7. Intenta ejemplificar a través de anuncios publicitarios algunas de los tipos de figuraciones
o mitemas planteados en el desarrollo del capítulo.
8. Tomando como base el esquema de análisis propuesto, intenta aplicar sus cinco niveles
a los siguientes anuncios, accesibles a través de las siguientes direcciones electrónicas:
• Ikea: No es más rico el que más tiene sino el que menos necesita.
• Ikea: Testamento.
• Coca-Cola: Hay razones para creer en un mundo mejor.
Bibliografía
Abril, G. (1994): «Análisis semiótico del discurso», Delgado, J. M. y Gutiérrez, J.: Métodos y
técnicas cualitativas de investigación en Ciencias Sociales, Madrid, Síntesis Psicología.
Aprile, O. (2000): Publicidad estratégica, Buenos Aires, Paidós.
Barthes, R. (1964): «Rhétorique de l’image», Communications, año 4, n.º 6, enero-junio, pp.
40-51.
Chillón, A. (2000): «La urdimbre mitopoética de la cultura mediática», Anàlisi. Quaderns de
Comunicació i Cultura, n.º24, pp. 121-159.
Durand, G. (1960): Les structures anthropologiques de l’imaginaire, París, PUF
——— (1993): De la mitocrítica al mitoanálisis. Figuras míticas y aspectos de la obra,
Barcelona, Anthropos y Universidad Autónoma Metropolitana.
——— (1996): Introduction à la mythodologie: mythes et societés, París, Albin Michel.
——— (2000): Lo imaginario, Barcelona, Ediciones del Bronce.
Eco, U. (1978): Tratado de semiótica general, Barcelona, Lumen.
——— (1989): La estructura ausente. Introducción a la semiótica, Barcelona, Lumen.
Floch, J. M. (1993): Semiótica, marketing y comunicación. Bajo los signos, las estrategias,
Barcelona, Paidós.
González Martín, J. A. (1996): Teoría general de la publicidad, Madrid, FCE.
León, J. L. (2001): Mitoanálisis de la publicidad, Barcelona, Ariel.
May, R. (1998): La necesidad del mito. La influencia de los modelos culturales en el mundo
contemporáneo, Barcelona, Paidós.
Pérez Tornero, J. M. (1982): La semiótica de la publicidad, Barcelona, Mitre.
Rodríguez, R. y Mora, K. (2002): Frankenstein y el cirujano plástico. Una guía multimedia de
semiótica de la publicidad, Alicante, Universidad.
Sáinz Martín, A. (2002): ¡Mírame! Teoría y práctica de los mensajes publicitarios, Madrid,
Eneida.
Notas al fin
[1] A partir del ejemplo del anuncio de Pastas Panzani, Barthes postula cómo en publicidad nunca hallaremos una imagen literal en estado puro, a pesar de poder configurar una imagen «ingenua», esta se uniría de inmediato a un mensaje
simbólico. Frente a la imagen «ingenua» de un aparente bodegón culinario, de cesta de la compra, donde saliendo de una malla entreabierta encontramos paquetes de pasta, conservas, tomates, cebollas, etc., aparecen dos significados suplementarios
de distinto nivel. Por una parte, el conglomerado de diferentes objetos transmite la idea de un servicio culinario total, como si la marca proveyese de todo lo necesario para la preparación de un plato compuesto, como si las conservas igualasen a los
productos naturales, estableciendo un puente entre el origen de los productos y su estado último. Para ello existe una evocación connotada de las representaciones pictóricas que, a lo largo de los siglos, se han realizado de los alimentos, remitiendo
directamente a un sentido estético de bodegón o «naturaleza muerta». El nivel connotado arraiga fuertemente este sentido cultural con el significado utilitario del afiche publicitario. Por otra parte, el anuncio nos advierte de la presencia de un nivel de
connotación macroestructural: la referencia implícita al carácter «italiano» como valor eufórico que permite añadirle un plus de satisfacción o beneficio psicológico al acto de nuestra compra (todo ello sin olvidar que es un anuncio francés, con un texto
lingüístico escrito en francés que, en ningún momento, nos transporta a los valores implícitos en el patrón de significación Francia).
[2] Podemos aducir como ejemplo de mitema la figura de la gran madre, que se repite como una constante, tanto desde un punto de vista sincrónico como diacrónico en los distintos relatos o discursos sociales, publicidad incluida, a través de su
representación en imágenes visuales o virtuales, a través de códigos icónicos o verbales. Esa unidad mínima de significación mítica aparecería consignada, por ejemplo, en la base del mito de la Virgen María o en el mito literario, más próximo en el
tiempo, de la madre coraje. Desde el punto de vista psicoanalítico, esa unidad mínima vendría a identificarse con una especie de «motivo esencial» situado en la base o raíz de los mitos ancestrales y que seguiría perviviendo hasta nuestros días. Una
especie de imagen, patrón o esquema congénito con valor simbólico que forma parte del inconsciente colectivo que Carl Gustav Jung denominó «arquetipo».
[3] Sin ánimo de ser rigurosos, podemos entender por prototipo la imagen mental de una categoría determinada, asociada a un modelo ejemplar en el que el sujeto percibe las propiedades típicas de dicha categoría, por ejemplo, un «gorrión»
puede ser el prototipo de la categoría «pájaro» o un «caballero medieval» el prototipo de la categoría «nobleza». Por estereotipo podemos entender una imagen esquemática que un determinado colectivo tiene de otro grupo de personas, normalmente
con un sentido peyorativo. Por ejemplo, la imagen negativa del colectivo «catalán» o el colectivo «andaluz», de la «clase política», etc.
[4] Los ejercicios de autoevaluación arriba planteados pretenden ser una guía para que el alumno, una vez haya leído y asimilado los contenidos del capítulo, intente rastrear en él la solución de las cuestiones esbozadas. Se sugiere que dichas
cuestiones sean resueltas mediante la escritura ex profeso de las mismas, con el fin de comprobar el grado de asimilación de contenidos. En el caso de los ejemplos de anuncios a analizar, el autor sugiere que se apliquen de una forma lineal los
distintos niveles de análisis, empezando por la delimitación de las partes del anuncio (estructura) y posteriormente de los elementos responsables de aportar una significación simbólica, por ejemplo, ¿qué funciones cumplen los personajes?, ¿qué tipo
de roles sociales asumen?, ¿se identifica algún prototipo o estereotipo?, ¿qué significado tiene el mensaje del anuncio?, ¿qué significado posee el eslogan?, etc., todas estas pregunta están contenidas en el conjunto de ítems a tener en cuanta en
cada plano o nivel del análisis planteado en el punto 3. El fin de estos ejercicios no es otro que asegurar la autonomía del estudiante dentro del proceso de aprendizaje, permitiendo llegar por sí mismo a las conclusiones guiadas de dicha unidad de
contenidos.
Características estéticas contemporáneas en la creatividad
publicitaria
Manuel Viñas Limonchi
Facultad de Comunicación
Universidad San Jorge
Resumen
Inmersos en la vorágine que gira en torno a una sociedad de la información como la actual,
regida por los dictámenes exclusivos de la tecnología digital, la rama publicitaria profesional
acoge múltiples y desiguales disciplinas técnicas y creativas habilitadas para desarrollar toda la
trama productiva-persuasiva del modelo material o intangible propuesto. La culminación de las
fases de ideación y manufactura del producto trazan sobre su relieve una estética, a veces,
difícil de definir a nivel estilístico, visual, dada la heterogeneidad de los procesos y la
diversidad instrumental empleada en tal actividad gráfica.
En cualquier caso, el recurso publicitado alcanza hoy un elevado grado de difusión social
como modelo persuasivo, como estándar publicitario, gracias al extraordinario valor
comunicativo que ostentan las herramientas y aplicaciones multimedia, auspiciadas en labores
proyectuales por los elementos y lenguajes visuales que intervienen activamente en el campo
del diseño gráfico.
Por tanto, si se tiene en cuenta que el diseño ayuda a materializar y favorece el estado
visual de la publicidad, la maniera creativa esgrimida por el creador italiano invalidaría
absolutamente el precepto marcado por Pibernat y Chaves (1989) que apela a como
El diseño debe entenderse fundamentalmente como un proceso analítico, técnico y creativo conducente a un fin: la
determinación completa de las características de un producto material, por lo que debe considerarse como una etapa previa
e ineludible de la producción, [...] en la que se prefigura o representa anticipadamente el producto.
Un método muy lento que comenzaba mirando durante horas las fotos del personaje con una lupa y luego […] se hacía
un boceto preliminar, que Baker denominaba «mapa facial», y se delineaban las características con todo detalle […] el
resultado era una imagen vibrante, de una objetividad a veces brutal.
Pocas décadas después, en los años ochenta, el boom digital acontecido en las
redacciones de los medios de comunicación vaticinaba un horizonte temporal regido por
legiones matriciales de píxeles capaces de descabalgar a cíceros y tinta del régimen creativo
e instrumental específico de las materias comunicativas y, por extensión, de todas aquellas
disciplinas del conocimiento que requieren la asistencia de elementos iconográficos. La estética
costumbrista presente en las composiciones informativas comenzaba a ceder terreno a favor
de las escenografías electrónicas:
El arte con computadora, como todas las artes, es un producto de la mente humana, concebido con estudio e
imaginación. No depende de la destreza manual del artista, sino de la habilidad del artista, la concepción de nuevas ideas
visuales y el desarrollo de métodos lógicos para formar imágenes. Es decir, es un arte creado por la mente en vez de por el
cuerpo. (Argán, 1965)
La fotografía, tal como la conocemos, parece que ya no sea más que la «materia prima» del mensaje visual retórico o
didáctico. Lo que está adquiriendo una importancia sin duda creciente es la idea de manipulación (processing, photoshop)
de un material de base para adaptarlo tan finamente como se desee al mensaje que se quiere emitir, en una especie de
tecnología de la convicción que progresa irresistiblemente a través de sus errores. Estas tecnologías aparecen aquí y allá, y
los soportes lógicos (software) del ordenador se multiplican y se perfeccionan día a día para hacer que aparezcan, en
pantallas cada vez más definidas, imágenes cada vez más detalladas, cada vez más sutiles, seductoras, llamativas,
eficaces, accesibles a una mayoría y que han avanzado tanto que ellas mismas son —o serán pronto— víctimas de su
facilidad de producción. (Moles y Costa, 2005)
El portavoz del Vaticano, el jesuita Federico Lombardi, había asegurado que se llevarían a cabo las gestiones
necesarias ante «las autoridades competentes» para «garantizar el respeto hacia la figura del Santo Padre […] Es una
demostración evidente de cómo en el ámbito de la publicidad se pueden violar las reglas elementales del respeto a las
personas para atraer la atención mediante la provocación». (Magi, 2011).
La miscelánea de aplicaciones de todo tipo que se insertan en dispositivos híbridos de identidad multimedia, como el
iPad, favorecen, en cualquier caso, el establecimiento de iniciativas inherentes al proceso comunicativo […] Los nuevos
medios y sus soportes, las nuevas pantallas, como es el caso del iPad, tienen la capacidad de romper los equilibrios
naturales para restituir al individuo la totalidad de sus sensaciones. (Viñas y Cabezuelo, 2011)
Sería posible —y necesario— hablar, por tanto, de una publicidad multimedia en la que el
soporte digital se convierte en objeto e instrumento que fijan la producción informativa,
publicitaria. Casos tan puntuales como las variaciones gráficas periódicas que desde el año
2000 soporta el logotipo de Google, bautizadas como doodles —y situadas a medio camino
entre la identidad corporativa y la promoción de célebres onomásticas—, se convierten en un
claro referente de expansionismo de la publicidad, de extrapolación del producto y su
argumento a recursos y territorios comunicativos que surgen con un fin no necesariamente
publicitario, como es el caso de este archiconocido motor de búsqueda de información.
Prácticas como las ahora descritas favorecen la instauración de un renovado concepto de
estética publicitaria, que desecha esa desambiguación de este término que ha comandado el
sector hasta fechas anteriores a la irrupción de la revolución digital en los medios. Hoy, con la
diversidad instrumental y temática que anida en el campo de la creación publicitaria, sí que es
preciso hablar de una positiva ambigüedad en el marco de la ideación y los resultados que
prevén las dinámicas comunicativas de índole persuasiva.
Contemplar, si no, como esa ambigüedad puede trasladar al consagrado consumidor de
tienda o internet hasta la butaca de un cine para contemplar una obra fílmica adornada de
argumentación e impronta estrictamente publicitaria, como sucede en Logorama (2009).
Película, realizada por el estudio francés H5, ganador de un Oscar al mejor corto de animación
en 2010, en la que más de dos mil quinientas empresas ven estampadas en formato digital su
identidad corporativa durante 16 minutos de excitante actividad, para dar vida a un Ronald
McDonald, que se transforma en «malo» de película, siendo perseguido por un rechoncho
cuerpo de policía, a cargo del Bibendum de Michelin.
Una renovación efectiva de la estética publicitaria, que elude a veces la objetividad y
universalidad que propone la imagen realista del producto para asentarse en una visión
figurada-figurativa que desde los escalafones generadores de la creatividad asisten las
sistemáticas digitales, dirigidas por un autor cada vez más concienciado con la obligación que
tiene de instruir al consumidor para que interaccione con los medios, con la propia dinámica
creativa visual y psicológica que rige la actividad publicitaria.
4. Conclusiones
La estética actual carece de un libro de estilo que decrete cómo debe ornamentarse cualquier
sujeto u objeto, ya sea, de manera genérica, o dentro de una disciplina o corriente concreta.
En materia de comunicación, este término —y su consecuencia, ahora, como estándar
publicitario— no debe entenderse como enaltecimiento o, por el contrario, desestimación del
grado de belleza o perfección que asiste al recurso planteado. Se debería asociar, más bien,
al lenguaje o conjunto de matices formales que conforman su estructura visual y, por tanto,
informativa; atendiendo, en ocasiones, a cualidades de estilo que derivan de su coexistencia
como bien promocional dentro de un rango social —que determina el target— y/o temporal.
Indicador, el factor tiempo, de la herramienta o sistemática usada en la labor comunicativa por
su adscripción a un periodo específico.
En la mayoría de los casos, la Publicidad —con mayúscula, la «buena publicidad»—
acapara porcentajes de armonía y funcionalidad similares a los de otras disciplinas vinculadas
directamente a su patrimonio creativo, como pueda ser el diseño. Un «buen diseño», que, para
Bayley y Conran (2008), «se compone de un 98% de sentido común y un 2% de un
componente misterioso al que deberíamos llamar también arte o estética». Testimonio sobre el
que abunda W. Wong (2000), sosteniendo que «un buen diseño es la mejor expresión visual de
la esencia de algo, ya sea esto un mensaje o un producto. Su creación no debe ser solo
estética sino también funcional mientras refleje o guíe el gusto de su época».
Pues bien, si el diseño y las artes plásticas en conjunto, auspiciadas por las nuevas
tecnologías, conforman el caudal de rutinas y herramientas que perfilan la apariencia del
producto publicitario, serán ellas mismas también las que velen por suministrarle una estética,
una cadencia comunicativa, acorde con el papel persuasivo que se presupone dados sus
atributos gráficos y funcionales iniciales. Una estética que, teniendo en cuenta las caprichosas
cualidades perceptibles que aportan al producto, suscita la creación de innovadoras tendencias
y formatos gráficos en el medio publicitario.
Ayer, movidos aún por las manillas analógicas de la producción en serie, del
merchandising, de las marcas y su transmisión a los estereotipos sociales,… se aludía al
impacto de la publicidad única y unidireccionalmente como fórmula idónea para intervenir en los
hábitos de consumo del individuo. Hoy, inmersos en un inagotable y extraordinario periodo de
creación multidisciplinar en el medio comunicativo, las nuevas corrientes proponen una
publicidad de impacto. Una publicidad, provista de una estética analógica y/o digital, convertida
en instrumento y objeto del mensaje; quedando configurada la otra parte, el usuario, como
agente activo que interactúa con los mecanismos diseñados para dar forma al sumario
persuasivo de la campaña.
En síntesis, parafraseando al teórico canadiense M. McLuhan (1967), se podría considerar
que la publicidad actual, «el medio», se justifica, en parte, gracias a la huella comunicativa que
la estética, reguladora visual del «mensaje», estampa sobre la propia piel del recurso
publicitado.
5. Autoevaluación
• Denominación de actividad
«Análisis de recursos gráficos y narrativos particulares de la estética publicitaria».
• Modelo de estudio
• Campaña: «Everything Ages Fast».
• Evento presentación campaña: Maximidia Seminars.
• Cliente: Meio & Mensagem.
• Agencia comunicación: Moma Propaganda (Sao Paulo, Brasil).
• Ubicación en medios de recurso publicitario: para evitar la dificultad de búsqueda de
los bienes gráficos propios de la campaña publicitaria dentro de los medios de
divulgación particulares de sus creadores y/o cliente, una vez mencionados en
apartados anteriores, se ha optado por referenciarla en la siguiente dirección,
correspondiente a la web de Top Design Magazine.
• Objetivos: tras acceder a la dirección web indicada donde se recoge el modelo de
estudio, el alumno deberá analizar los elementos visuales (iconografía y tipografía) y
narrativos (usos gramaticales en publicidad) exclusivos de la campaña publicitaria que
lleva a cabo la agencia Moma (Sao Paulo, Brasil) para el ciclo Maximidia Seminars. La
finalidad de dicho análisis será definir-justificar la estética vintage que determina en cuatro
carteles la sugerente caracterización de las herramientas digitales online (YouTube,
Facebook, Skype y Twitter), representadas en esta intervención como si fuesen medios
nacidos y divulgados en los años setenta.
Se valorarán aquellos aspectos que el alumno crea importantes por aludir a los atributos
del modelo seleccionado fruto de la observación y aplicación de factores sociales y
temporales que inciden de manera directa en su ideación, manufactura y posterior
difusión.
• Resultados previstos: resolución de la práctica
En los resultados obtenidos tras su desarrollo, el alumno dejará constancia escrita del
sondeo y posterior enunciación/explicación que ha realizado de cada uno de los siguientes
elementos:
• Elementos visuales:
• Texto: fuente y estilos tipográficos. Bloques de texto.
• Iconografía: técnicas de ilustración (género interpretativo).
• Color: cromatismos utilizados. Aportaciones físicas y psicológicas.
• Composición: valoración de recursos escenográficos (interiorismo, vestuario,
dispositivos de diseño industrial eléctricos/electrónicos, mobiliario, etc.).
• Otros elementos.
• Elementos narrativos:
• Lenguaje publicitario: conformidad gramatical.
• Trascripción del mensaje: cualidades propias del recurso publicitado (Twitter,
YouTube, Skype y Facebook), estereotipos sociales presentes en la escena, etc.
• Otros elementos.
Bibliografía
Argan, G. (1965): Progetto e destino, Milano, Il Saggiatore.
Bayley, S. y Conran, T. (2008): Diseño. Inteligencia hecha materia, Barcelona, Blume.
Fanjul, C. (2008): Vigorexia: una mirada desde la publicidad, Madrid, Fragua.
Gosálvez, P. (2007): «¿Es esto un anuncio?», El País, 2 de agosto.
Lewis, R. (2005): Absolut Sequel. The Absolut advertising story continues, North Clarendon,
Periplus.
Maciá, J. (2002): Comunicación persuasiva para la sociedad de la información, Madrid,
Universitas.
Magi, L. (2011). «Benetton retira la imagen del Papa besándose con un imán», El País, 16 de
noviembre.
McLuhan, M. (1967): El medio es el mensaje, Buenos Aires, Paidós.
Moles, A. y Costa, J. (2005): Publicidad y diseño. El nuevo reto de la comunicación, Buenos
Aires, Infinito.
Pibernat, O. y Chaves, N. (1989): La gestión del diseño, Madrid, Impi Miner.
Pricken, M. (2004): Publicidad creativa. Ideas y técnicas de las mejores campañas
internacionales, Barcelona, Gustavo Gili.
Toscani, O. (1996): Adiós a la publicidad, Barcelona, Ediciones Omega.
Viñas, M. y Cabezuelo, F. (2011): «¡Si McLuhan tuviera un iPad! Nuevos paradigmas
comunicativos extraídos de los inventos de Apple», Espéculo. Revista de estudios literarios,
mayo.
Voss, F. (1998): Faces of Time. 75 years of Time magazine cover portraits, Boston, Little,
Brown and Co.
Williams, E. (2010): La nueva publicidad. Las mejores campañas, Barcelona, Gustavo Gili.
Wong, W. (1981): Fundamentos del diseño bi- y tridimensional, Barcelona, Gustavo Gili.
Nuevas formas de expresar la marca: planteamientos
emergentes en la identidad corporativa
Rosana Fuentes Fernández
Fernando Carcavilla Puey
Facultad de Comunicación
Universidad San Jorge
Resumen
Este capítulo tiene por objetivo detectar las nuevas corrientes creativas en la expresión de la
identidad corporativa, relacionadas con el Marketing Sensorial, las extensiones de marca, el
patrocinio, el merchandising o el co-branding, en base a los resultados del análisis de algunas
de las marcas más representativas. Los aspectos concretos observados en el estudio de los
casos seleccionados se apoyan en las teorías existentes y se ilustran con ejercicios prácticos
para los alumnos de Publicidad y Relaciones Públicas.
1. La construcción de la marca
La marca es mucho más que un producto o servicio y sus atributos característicos, se trata de
un signo distintivo de la publicidad en constante evolución y adaptación que la consolida como
cultura. El objetivo de este capítulo es mostrar las tendencias actuales en el planteamiento de
la identidad corporativa que aportan nuevas claves para la construcción de marcas. El marco
teórico parte de los estudios de David Aaker que nos sirven de guía para analizar una serie de
casos representativos de las tendencias detectadas en diversas identidades de marca
entendidas como un conjunto único de asociaciones que aspiramos crear o mantener (1996:
71).
La identidad de marca persigue «establecer relaciones entre la marca y el usuario mediante
la generación de una proposición de valor que involucre beneficios funcionales, emocionales o
de autoexpresión» (71). Para dotarla de mayor profundidad definimos cuatro perspectivas
(82):
• La marca como producto. Contempla las dimensiones que hacen referencia al producto o
servicio en sí mismo. Los atributos del producto, la calidad, una ocasión específica de uso
o un vínculo a su país de origen son dimensiones de la identidad de marca directamente
relacionadas con el producto.
• La marca como organización. Hace referencia a todos los atributos asociados a la
organización: innovación, respeto al medio ambiente, orientación social y comunitaria,
presencia y éxito, etc.
• La marca como persona. Le conferimos una personalidad de marca. Identificamos mejor
un producto o servicio cuando le asignamos características humanas. Ejemplo: juventud,
sentido del humor o formalidad.
• La marca como símbolo. Contempla la imaginería visual y la herencia de la marca.
A continuación explicamos cada una de estas categorías de beneficios (98), que nos serán
de utilidad a la hora de analizar una serie de casos prácticos:
• Los beneficios funcionales son aquellos beneficios que están basados en los atributos del
producto que suministran utilidad funcional al cliente. Este tipo de beneficios se vinculan
directamente a las funciones que el producto o servicio desarrollan para el cliente.
• Los beneficios emocionales residen en la capacidad de la marca para hacer que un
comprador o usuario tenga una sensación o sentimiento positivo durante el proceso de
compra o experiencia de uso.
• Los beneficios de autoexpresión se manifiestan cuando la marca suministra un vehículo
que permite a la persona proclamar un perfil particular de autoimagen. Se basa en el
principio «Somos lo que poseemos». Dicho de otra forma, las marcas y los productos se
convierten en símbolos que expresan el concepto que la persona tiene de sí misma o
desearía tener.
10. Autoevaluación
1. ¿A qué hace referencia la marca como persona?
2. ¿Cuándo se manifiestan los beneficios emocionales y los de autoexpresión?
3. ¿Cómo añade Happy Pills valor a la commodity golosinas?
4. Indica una marca cuyo valor añadido sea su herencia histórica. Explica los motivos.
5. ¿En qué consiste la extensión horizontal de Ossa?
6. Actividad que utiliza Red Bull para crear valor de marca. ¿Qué modelo proporciona a sus
consumidores?
7. Toyota Green Initiative proclama…
8. ¿Qué marca de las estudiadas estimula el sentido del olfato? Enumera otros ejemplos.
9. Tres claves que dan coherencia al discurso ecológico de Lush.
10. Explica la ambientación del punto de venta de Nespresso y zapatillas Munich.
SOLUCIONES:
1. A la personalidad de marca a través de las características humanas que asignamos a un
producto o servicio.
2. Los beneficios emocionales residen en la capacidad de la marca para hacer que se tenga
una sensación positiva durante la compra o experiencia de uso. Mientras que los
beneficios de autoexpresión se manifiestan cuando la marca suministra un vehículo que
permite a la persona proclamar un perfil particular de autoimagen.
3 . Mediante su posicionamiento, la ocasión de uso, la experiencia de compra y la
personalidad de la marca.
4. Belstaff. Se caracterizó desde sus inicios por la creación de prendas técnicas de alta
calidad para motociclistas y aviadores, y fue utilizada por personalidades como Lawence
de Arabia, Howard Hughes, Che Guevara o Steve McQueen.
5. La marca se dividió en Ossa Motor, dedicada a la fabricación de motocicletas y Ossa
Fashion, que se encarga de la parte textil.
6 . Patrocinio. Proporciona a muchos de sus consumidores un modelo de autoexpresión,
trascendiendo al producto y planteando un estilo de vida basado en el deporte extremo, el
dinamismo y las sensaciones.
7. Un estilo de vida sostenible.
8. Abercrombie & Fitch impregna sus establecimientos con su perfume Fierce [feroz], que
califican como «Una actitud». Otros ejemplos: Stradivarius, Desigual…
9. Algunas de estas tres claves son:
• La mayor parte de sus productos son sólidos. De este modo evitan el uso de
conservantes y requieren menos empaquetado, pudiendo ser envuelto en bolsas de
papel reciclado.
• Los productos están elaborados a mano a partir de frutas y verduras frescas.
• Los productos no son probados en animales.
10. En las boutiques Nespresso el producto conforma un mosaico de color integrado en un
ambiente del que es protagonista. Al igual que en las tiendas de zapatillas Munich, donde
además se logra una síntesis entre merchandising y funcionalidad.
Bibliografía
Aaker, D. (1996): Construir Marcas Poderosas, Barcelona, Gestión 2000.
Brakus, J. J., Schmitt, B. y Zarantonello, L. (2009): «Brand experience: What is it? How is it
measured? Does it affect loyalty?», Journal of Marketing, n.º 73, mayo, pp. 52-68.
De Toro, J. M. (2009): La Marca y sus circunstancias, Barcelona, Deusto.
Klein, N. (2001): No logo, Madrid, Paidós.
Lindstrom, M. (2008): Buyology: verdades y mentiras de por qué compramos, Barcelona,
Gestión 2000.
——— (2005): Smash your Brand, Londres, Kogan Page Limited.
Martín, M. (2005): Arquitectura de marcas, Madrid, ESIC Editorial.
Martín, M. I. y Alvarado, M. C. (2007): Nuevas tendencias en la publicidad del siglo XXI,
Sevilla, Comunicación Social Ediciones y Publicaciones.
«Munich se instala en Zaragoza» (2009): Moda.es, 21 de diciembre.
Rubio, F. (2011): «Abercrombie paga por “desvestir” a un actor», CNNExpansion.com, 17 de
agosto.
Santesmases, M. (2007): Marketing: conceptos y estrategias, Madrid, Pirámide.
BLOQUE 4. LA EXPRESIÓN DEL DISCURSO PUBLICITARIO
El discurso publicitario como productor de sentidos: algo
más que anuncios
Javier García López
Universidad a Distancia de Madrid
Resumen
Con ayuda de la publicidad, los objetos producidos por las empresas se convierten en
imaginarios. Los objetos publicitarios, por tanto, son metáforas de la realidad. Los productos
contraen la esfera de lo real y la expanden en un mundo imaginario. Hay una transformación de
lo real, que se instituye en imaginario. En este sentido, la publicidad ha influido en el hecho de
que lo simbólico haya adquirido de forma paulatina un mayor peso específico en nuestra
conciencia y en nuestra manera de conocer el mundo que nos rodea. La publicidad puede ser
entendida como un signo de nuestros tiempos y un actor esencial del espacio público, que
entra en las costumbres y a formar parte del mobiliario de nuestra sociedad y como una de las
fuentes de comunicación persuasiva más densa en torno a la situación cultural de la sociedad.
Es un instrumento primario de las comunicaciones de nuestro sistema económico y nuestra cultura. En muchos
sentidos, la publicidad refleja las costumbres y los usos contemporáneos de la sociedad de una época particular […]. La
publicidad refleja la sociedad en la que funciona y también propicia cambios sutiles en los usos y las costumbres y en la
conducta del público expuesto a ella. (Russell y Lane, 2001: 31)
Por su parte, González Martín incide en la doble delimitación del fenómeno publicitario, que
tiene una vertiente diacrónica y sincrónica:
A lo largo de la historia, la publicidad no puede entenderse más que como un elemento condicionante de lo público,
pues al referirse en sus mensajes a los ritos, mitos y valores vigentes en una sociedad, nos permite rastrear las huellas
fosilizadas de la historia viva, tal y como la sintieron, gozaron o padecieron sus verdaderos protagonistas. Planteamiento
que alcanza mayor solidez y consistencia cuando se considera cómo la publicidad se esfuerza por conocer el
comportamiento de los consumidores, investigando su sistema de valores, para saber qué tiene que decir en los anuncios.
Los publicitarios tienen un conocimiento profundo de su entorno y, a través del sistema publicitario, es toda la sociedad la
que exhibe y consume su propio narcisismo. (González, 1996: 5-6)
Sin duda, el potencial publicitario mora en su poder como altavoz cultural. Los anuncios
constituyen visiones del mundo, representaciones de nuestra vida cotidiana. No importa qué
objeto se compre o se consuma, sino lo que significa, el valor que a él se adhiere. Esto ha
conseguido que en nuestra sociedad, los objetos, para ser consumidos, deban convertirse en
símbolos. De esta forma, se consume tanto el significante (el objeto material) como el
significado (los valores que le acompañan); siendo este último mucho más determinante en la
decisión del receptor que aquel (Baudrillard, 2009). El discurso publicitario trasciende lo
informativo.
Tanto los productos como las instituciones pierden su materialidad para mudarse en signos. Su utilidad pasa a
convertirse en algo residual, y es lo que representan (no lo que son) lo que adquiere sentido. En el caso de las mercancías,
su posesión es siempre la posesión de otra cosa: estatus, juventud, belleza, éxito… por eso es innecesaria la información
del producto Eguizábal. (2007: 115)
Por tanto, podemos decir que uno de los objetivos principales de la publicidad
contemporánea es asignar a los objetos (productos, servicios, marcas e instituciones) una
capa simbólica, una existencia imaginaria arbitrada por los profesionales del ámbito publicitario.
6. Autoevaluación
1. Determine las características de la ideología publicitaria.
2. Explique por qué la publicidad actual provoca un sentimiento de cohesión social.
3 . Reflexione sobre si la publicidad contemporánea es uno de esos medios emergentes
preocupados por la discriminación social.
SOLUCIONES:
1. Las características de la ideología publicitaria son:
• El engranaje discursivo de la publicidad oculta su poder de persuasión.
• La publicidad legitima un poder de una manera aparentemente racional.
• El discurso publicitario posee un poder de cambiar la sustancia de los objetos y de las
ideas.
• Con la publicidad, los sujetos apoyan sus semejanzas o sus diferencias con los demás
y justifican su posición. La publicidad apoya un pensamiento colectivo.
2. La publicidad actual provoca un sentimiento en el receptor de cohesión social simulado.
El receptor, al introducirse en las narraciones publicitarias e identificarse o anhelar aquello
que se muestra, siente estar con la mayoría, con la pauta sistemática. De ese modo se
aleja, aunque sea de un modo aparente, del rechazo social. En este proceso es
fundamental el concepto de «miedo permanente» a quedarse aislado, propio de las
sociedades occidentales del momento.
3. Como hemos comentado, la publicidad forja una sensación de cohesión social aparente.
Pero ese efecto socializador se instituye en un proceso de comparación constante. El
receptor se compara en todo momento con las personas que forman parte del anuncio,
con las relaciones sociales que se muestran, con los ambientes reflejados, etc. En la
mayoría de casos, las condiciones de vida que se muestran en los anuncios se sitúan por
encima de las posibilidades de la mayoría de receptores. Por tanto, podemos asegurar
que la publicidad actual fomenta la discriminación efectiva, por medio de un proceso de
cohesión aparente.
Bibliografía
Aaker, D. A. y Myers, J. G. (1984): Management de la publicidad, Barcelona, Editorial
Hispano Europea.
Althusser, L. (1975): Escritos, Barcelona, Laia.
Barthes, R. (1964): «Rhétorique de l´image», Communications, n.º 4, pp. 40-51.
Baudrillard, J. (2005): Cultura y simulacro, Barcelona, Kairós.
——— (2009). La sociedad de consumo. Sus mitos, sus estructuras, Madrid, Siglo XX.
Benavides, J. (1997): Lenguaje publicitario, Madrid, Síntesis.
Echeverría, R. y Castillo, F. (2001): «Elementos para la teoría de la ideología», VV. AA.
(eds.): Ideología y medios de comunicación, Buenos Aires, Amorrortu, pp. 9-44.
Eco, U. (1986): La estructura ausente. Introducción a la semiótica, Barcelona, Lumen.
Eguizábal, R. (2007): Teoría de la Publicidad, Madrid, Cátedra.
García López, J. (2012): «Sujetos, cosas y publicidad. Entre el éxito social y la
discriminación», Vivat Academia, n.º 118, pp. 841-859.
González Martín, J. A. (1996): Teoría general de la publicidad, Madrid, Fondo de Cultura
Económica.
Gramsci, A. (1985): La política y el Estado moderno I, Barcelona, Planeta-Agostini.
Haidar, J. y Rodríguez, L. (1996): «Funcionamientos del poder y de la ideología en las
prácticas discursivas», Dimensión antropológica, n.º 3 (7), pp. 73-111.
Hellín Ortuño, P. A. (2007): Publicidad y valores postmodernos, Madrid, Siranda-Visionnet.
Martín Algarra, M. (1993): Teoría de la comunicación: una propuesta, Madrid, Tecnos.
Marx, K. (2004): El capital, México, Fondo de Cultura Económica.
Péninou, G. (1976): Semiótica de la publicidad, Barcelona, Gustavo Gili.
Poulantzas, N. (1969): Clases sociales y poder político en el Estado capitalista, México, Siglo
XXI.
Rodrigo Alsina, M. (1995): Los modelos de la comunicación, Madrid, Tecnos.
Russell, T. J. y Lane, W. R. (2005): Kleppner publicidad, México, Prentice Hall.
Reboul, O. (1986): Lenguaje e ideología, México, Fondo de Cultura Económica.
Williamson, J. (1978). Decoding Advertisements. Ideology and Meaning in Advertising,
Londres, Marion Boyards.
Intertextualidad y modos de expresión en la publicidad
Javier Calvo Anoro
Facultad de Comunicación
Universidad San Jorge
Resumen
La publicidad, más allá de su interés persuasivo, destaca por la apertura de sus posibilidades
expresivas y permite una multiplicidad de formas donde confluyen creatividad (idea), discurso
(texto) y pragmática (intencionalidad).
Es en esa potencialidad donde el lenguaje publicitario encuentra uno de los recursos más
habituales para su construcción: la intertextualidad. Entendida como un proceso que relaciona
dos o más textos entre sí, la intertextualidad es el camino por el que la posmodernidad —que
transmuta los productos culturales en sistemas de signos abiertos a la interpretación y la
metáfora— efectúa una relectura de los lenguajes clásicos y ofrece nuevos significados que
deben ser completados en colaboración con los consumidores. De este modo, la publicidad, tal
y como afirman Curto, Rey y Sabaté (2008), se constituye en un «lenguaje omnívoro», capaz
de vincular diferentes realidades discursivas en cada uno de sus niveles.
2. El concepto de intertextualidad
Podemos entender, por tanto, que la intertextualidad es un recurso empleado en la
comunicación publicitaria por el que se utiliza una serie de referencias (signos verbales,
icónicos, sonoros, etc.) provenientes de diversas fuentes preexistentes en la conformación de
un discurso publicitario propio.
En tanto que discurso, esta comunicación ha de concretarse en un texto, y de hecho la
mayoría de definiciones inciden en el carácter textual del recurso; así, Rodríguez (2003: 1)
afirma que «ha de entenderse como el conjunto de relaciones que acercan un texto
determinado a otros textos de varia procedencia», y Adsuar (2008: 1) indica que se trata de un
«conjunto de evocaciones que se establecen entre un determinado texto y aquellos otros con
los que decimos que mantiene una relación de intertextualidad», añadiendo, además, que
dichas evocaciones pueden ser más o menos explícitas e, incluso, inconscientes.
López (2007: 48) desliga incluso la intertextualidad de la idea de técnica, y habla, en
concreto, de una «característica del discurso, entendido este como unidad comunicativa». Ese
carácter inherente al propio discurso debe ser comprendido, a su parecer, como «una relación
de dependencia con otros discursos o clases de discurso» que, sin embargo, concibe como un
«juego intencional» entre emisor y receptor publicitarios, establecido «mediante la inferencia y
la deducción de contenidos implícitos». López (2007: 51) añade que «la intertextualidad
subyace en conceptos como la imitación, la influencia y la copia».
En la constitución de este collage, imperativo en el discurso, pueden establecerse
diferentes grados de implicación:
• La influencia de otros discursos como rasgo inevitable, quizá inconsciente, en la autoría
del discurso propio.
• La referencia, directa y consciente, por la que el autor se apropia de recursos textuales
previos, sea por homenaje o por cualquier otra intencionalidad.
• El diálogo, como una referencia profunda y que se apropia del valor de los discursos
vinculados para añadirlo al propio.
• La red, como estructura del sistema discursivo contemporáneo, en la que todos los textos
se muestran interrelacionados dentro de una cultura discursiva común, que es la cultura
mediática. Así lo ve Zavala (2006: 156) cuando afirma que «el concepto de
intertextualidad presupone que todo texto está relacionado con otros textos, como
producto de una red de significación».
La intertextualidad es una construcción discursiva en la que toma parte el emisor publicitario
como creador del mensaje persuasivo, pero también requiere de la participación fundamental
del destinatario del mismo. En la decodificación del mensaje, el receptor debe ser capaz de
vislumbrar el vínculo con el producto comunicativo de referencia si se pretende que el golpe de
efecto intertextual cumpla su cometido. Esto dependerá, en buena medida, de la mayor o
menor fidelidad con que se haya referenciado al texto originario, de las competencias del
receptor o del público objetivo del anuncio.
Pero además, debe tenerse en cuenta que, como afirma el modelo de la recepción de Hall
(1980 citado en McQuail y Windahl, 1997), las audiencias son capaces de reconstruir y
modificar el contenido del mensaje comunicativo y dar lugar a una estructura de significado
totalmente diferente de la que se emitió en principio. En este proceso, la audiencia
manifestaría su pertenencia a determinadas «comunidades interpretativas», cuyas
características particulares (edad, clase social, raza, género, nacionalidad, etc.) influirían en la
recepción mediática.
La implicación del receptor en el mecanismo intertextual es inevitable. Martínez (1992: 100)
asegura que la intertextualidad «interesa aquí como la percepción del lector de las relaciones
entre un texto anterior o posterior»[1]. Y puesto que la audiencia nunca es pasiva, la conexión
del consumidor mediático con sus circunstancias culturales y sociales filtrará su proceso de
lectura, condicionando la semántica intertextual aprehendida. Zavala (2006) lo especifica de la
siguiente manera:
La intertextualidad es resultado de la mirada que la construye […] El concepto mismo de intertextualidad presupone
una teoría de la comunicación en la que el receptor (lector, espectador, observador, visitante, usuario, consumidor) es el
verdadero creador de significación en todo proceso comunicativo. En este contexto, el receptor no es ya un agente pasivo
cuyas habilidades y conocimientos (competencias y enciclopedia) como decodificador de mensajes pueden ser reducidas a
un conjunto de diversos procesos de distinción social. El receptor (o receptora, pues la condición genérica produce también
sus propias diferencias específicas) es un elemento productivo, activo y generador de interpretaciones. La intertextualidad
existe según el color del cristal intertextual con el que se mira.
3. La intertextualidad publicitaria
En su impreciso camino como elemento definitorio de la época posmoderna, la intertextualidad
podría haberse convertido en un pilar constitutivo del discurso creativo actual, no solo
publicitario sino también cinematográfico, artístico o literario. Más aún, si tenemos en cuenta
las funciones comunicativas que Rodrigo (1995) establece para los diferentes discursos
mediáticos (hacer saber, hacer creer y hacer sentir) y su insistencia en la hibridación de estas
funciones dentro de cualquier manifestación mediática, podemos establecer que la
referencialidad del intertexto se encuentra presente, incluso, en discursos aparentemente
objetivados como el periodismo (y de ahí, por ejemplo, la creciente cultura del infotainment
como un híbrido entre elementos de información y elementos de ficción y/o entretenimiento, de
modo que la información sería tratada bajo el vínculo con productos lúdicos como el drama).
Todo género, por tanto, parece empaparse de las influencias de sus semejantes.
En este sentido, el lenguaje publicitario se muestra especialmente proclive a la hibridación,
ya que es en su propia naturaleza donde encontramos, de partida, la tendencia a combinar
elementos de diferentes ámbitos comunicativos. Romero (2005: 83) habla de una
«heterogeneidad de códigos», y añade, además, que habría que señalar «la pluralidad de
sistemas, códigos y signos como característica esencial del mensaje publicitario». Gutiérrez
(1997) cita igualmente la combinación de cualquier recurso comunicativo (lenguajes, soportes,
canales, etc.) como base para dar forma al discurso de la publicidad, siempre que esta
variedad de herramientas se supedite al objetivo final: la persuasión.
En su condición naturalmente híbrida, se reconoce, por tanto, que en la publicidad hay una
referencia constante a códigos ajenos. «En cada anuncio hay huellas, unas veces claras —que
forman parte del mensaje— y otras no tanto, de otros géneros discursivos: de corte
periodístico, literario, cinematográfico, científico, etc.» (López, 2007: 50). Esta falta de
especificidad se convertiría, paradójicamente, en un rasgo distintivo, si tenemos en cuenta que
en el discurso persuasivo las diversas referencias adquieren una nueva funcionalidad —propia
de lo publicitario—:
Si bien es indudable que la naturaleza de las distintas unidades que componen un anuncio no tiene nada que ver entre
sí, su sintagmación (o combinación) a la hora de dotar de sentido al texto, tampoco responde a la disposición característica
de los códigos de los que procede. Estas unidades han adquirido un plus significativo respecto a su sistema originario por el
hecho de integrarse en un texto, y contexto, publicitario que les ha impuesto unas formas de combinación. (Madrid, 2005:
92)
4. Autoevaluación
1. ¿Cómo explicaría el concepto de «intertextualidad» y sus características básicas en el
campo de la publicidad?
2. ¿Cómo funciona la intertextualidad en la imagen propuesta como ejemplo?
SOLUCIONES:
1 . La intertextualidad publicitaria es un recurso por el que un texto persuasivo refleja
determinadas influencias, evocaciones o apropiaciones de otros textos, sin importar su
origen ni finalidad, y a los que unifica para su objetivo comercial.
Dada la naturaleza híbrida del propio medio publicitario, la intertextualidad es un camino
común en la creación de mensajes persuasivos, aunque algunos autores como Barthes
aseguran que, en sí, se trata más bien de un rasgo esencial en el discurso. Esta idea se
propone a raíz de la entrada de la sociedad en la época posmoderna, donde se ofrece
una relectura crítica de los lenguajes clásicos y se fomenta la heterogeneidad en la
formación de los discursos comunicativos/expresivos.
En consecuencia, puede establecerse una intertextualidad de base, estructural, para el
mensaje publicitario, en consonancia con su naturaleza múltiple y la multitud de códigos
distintos que pueden ser útiles en su creación; pero también una intertextualidad
discursiva, donde el contenido y significado del mensaje se nutren de las atribuciones que
puedan añadir estas referencias.
Dado que la publicidad es un acto comunicativo, hay que señalar que en la intertextualidad
interviene no solo el emisor que creó el mensaje múltiple, sino también el receptor, cuya
participación en la decodificación de las fuentes de origen resulta indispensable para
completar el proceso intertextual.
2. En el anuncio del ejemplo se observa que la imagen ha sido compuesta bajo el prisma de
la tradición pictórica. La cuidada composición, la frontalidad de los personajes, el
hieratismo y la densidad del color remiten inevitablemente a los recursos propios del
lenguaje de la pintura. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la naturaleza de la
imagen es fotográfica, por lo que el medio ha recreado una falsa identidad pictórica para
una instantánea de moda. De este modo, se han vinculado los códigos publicitarios con
los pictóricos, estableciendo un juego entre la reproductibilidad de la imagen fotográfica
—y sobre todo, aquella desarrollada con fines publicitarios, que debe invadir las áreas
que marca el plan de medios— y la singularidad de las obras de arte, para concretar unos
atributos de calidad y excelencia aplicados al producto que se anuncia. También podemos
pensar en un diálogo entre los soportes de la publicidad exterior con los propios de los
lienzos en los museos.
Pero evidentemente, esta intertextualidad aplicada al código se doblega ante el carácter
totalmente imperativo de la primera referencia que salta a nuestros ojos: la imagen es una
relectura esteticista de la obra magna de Diego de Velázquez, Las Meninas (1656). La
intertextualidad del mensaje se basa, por tanto, en la alusión directa a una obra
mundialmente conocida que se ofrece como paradigma de la calidad artística y que
pretende identificar ese valor en el producto ofrecido. La reinterpretación de la obra se ha
creado, sobre todo, mediante el embellecimiento de los personajes, habituales del campo
de la moda, y la alusión directa a la fotografía propia de este medio, con el equivalente
del autorretrato del pintor en la figura del joven de la izquierda, que sostiene una cámara
entre sus manos y se acompaña de una pantalla reflectante para las sesiones
fotográficas de estudio.
Bibliografía
Adsuar, M. D. (2008): «La intertextualidad, (e)vocación de mundos posibles», Cartaphilus:
Revista de Investigación y Crítica Estética, n.º 4, pp. 1-8.
Barthes, R. (2009): El susurro del lenguaje, Barcelona, Paidós.
Baudrillard, J. (2008): «El éxtasis de la comunicación», Foster, H. (ed.): La posmodernidad,
7.ª ed., Barcelona, Kairós, pp. 187-198.
Curto, V., Rey, J. y Sabaté, J. (2008): Redacción publicitaria, Barcelona, Editorial UOC.
Gutiérrez, S. (1997): Comentario pragmático de textos publicitarios, Madrid, Arco Libros.
Hernández, A. y Espinosa, J. (coord.) (1999): Modernidad y posmodernidad, Cuenca,
Ediciones de la Universidad de Castilla-La Mancha.
Hollín, P. A. (2007): Publicidad y valores posmodernos, Madrid, Siranda Editorial.
Jameson, F. (2008): «Posmodernismo y sociedad de consumo», Foster, H. (ed.): La
posmodernidad, 7.ª ed., Barcelona, Kairós, pp. 165-186.
Jencks, C. (1980): El lenguaje de la arquitectura posmoderna, Barcelona, Gustavo Gili.
Lipovetsky, G. (2003). La era del vacío. Barcelona: Anagrama.
López, P. (2007): «La intertextualidad como característica esencial del discurso publicitario»,
Círculo de Lingüística Aplicada a la Comunicación, n.º 30, pp. 45-67.
Madrid, S. (2005): Semiótica del discurso publicitario. Del signo a la imagen, Murcia, Servicio
de Publicaciones de la Universidad de Murcia.
Martínez, E. M. (1992): Onetti: estrategias textuales y operaciones del lector, Madrid,
Verbum.
McQuail, D. y Windahl, S. (1997): Modelos para el estudio de la comunicación colectiva, 3.ª
ed., Pamplona, Ediciones Universidad de Navarra.
Porter, J. E. (1986): «Intertextuality and the discourse community», Rethoric Review, n.º 5, pp.
34-47.
Roa, A. (1995): Modernidad y posmodernidad. Coincidencias y diferencias fundamentales,
2.ª ed., Santiago de Chile, Andrés Bello.
Rodrigo, M. (1995): Los modelos de comunicación, 2.ª ed., Madrid, Tecnos.
Rodríguez, R. (2003): «Publicidad omnívora, publicidad caníbal: el intertexto polémico»,
ponencia presentada en las I Jornadas de Publicidade e Comunicaçao de la Universidade da
Beira Interior, 7 y 8 de noviembre, Covilha, Portugal.
Romero, M. V. (2005): «Texto e imagen en el mensaje publicitario», Romero, M. V. (coord.),
Lenguaje publicitario, Barcelona, Ariel, pp. 83-88.
Vattimo, G. J., Mardones, M., Urdanibia, I., Fernández del Riesgo, M., Maffesoli, M., Savater,
F., Beriain, J. y Lanceros, P. (2003): En torno a la posmodernidad, 2.ª ed., Barcelona,
Anthropos.
Zavala, L. (2006): La precisión de la incertidumbre. Posmodernidad, vida cotidiana y
escritura, 3ª ed., México, Universidad Autónoma del Estado de México.
Notas al fin
[1]Si bien la misma autora considera que la intertextualidad es, igualmente, «un fenómeno que orienta la lectura» (Martínez, 1992: 100).
Lo desviado y el humor: ¿es la publicidad un discurso
divertido?
Manuela Catalá Pérez
Facultad de Comunicación
Universidad San Jorge
«Muchas veces ayudó una broma donde la seriedad solía oponer resistencia»
Platón (427-347 a.C.)
Resumen
La publicidad, como relato y género textual, es un buen receptáculo para el humor —en
muchas ocasiones vinculado al mecanismo comunicativo de la ironía—: como género mediático
tiene en cuenta ficción y realidad, manipulación y buenas dosis del «hacer creer» (Rodrigo,
1995), todos ellos efectivos mimbres para el cesto de la voz de la sociedad de consumo.
El humor es, en la actualidad, un recurso presente en las estrategias publicitarias por su
dinamismo, la captación de atención, la invitación al recuerdo y a la repetición por parte del
destinatario y por su capacidad de implicación discursiva, entre otros motivos. Aporta, por
tanto, el humor un alto valor a la publicidad y refuerza la efectividad del mensaje. Ahora bien, el
humor, como otros tantos contenidos, puede ser tenido en cuenta también como un valor social
que se utiliza, en una publicidad cada vez más consumible, como excusa discursiva más allá del
producto.
4.4. ¿Cómo?
Todas las fórmulas aquí recogidas bajo la apelación al pathos comparten el hecho de ser
estrategias basadas en la desviación: el humor supone la ruptura del logos a través de un
hecho inesperado, los valores suponen la asignación de algo intangible a lo más tangible que
existe que es el consumo y las sensaciones comparten esa «espiritualidad» del valor. Además,
está presente, en todos los casos, como consecuencia de la desviación —es decir, de la
creación de un discurso que gracias a estas fórmulas parece tratarse de otro diferente, por
ejemplo mediante la asociación de los alimentos a las emociones, los perfumes a las
sensaciones o los embutidos al humor— de la colaboración del destinatario para la
reconstrucción final y con éxito de lo que se le ha querido decir, lo que requiere de una fuerte
implicación comunicativa y, por lo tanto, de captatio, de llamada de atención.
A la hora de analizar las dos circunstancias indicadas (desviación del discurso e implicación
del destinatario para su comprensión) la pragmática lingüística aporta perspectivas de cómo
analizarlas.
Con la presencia del humor y las demás fórmulas basadas en la desviación, al tratarse de
contenidos indirectos, implícitos y de choque, el receptor tiene que activar sus dispositivos
inferenciales para así descubrir el verdadero sentido del enunciado. Este principio constituye un
juego de complicidades entre emisor y receptor. El receptor se siente motivado a buscar
significados no manifiestos, sugeridos, incluso aparentemente negados: es un reto a su
inteligencia. En ese esfuerzo y en su resultado se forja la empatía del receptor con el emisor y
con su mensaje.
En relación a este planteamiento, en las aportaciones teóricas de la pragmática más
contemporáneas, como es, en concreto, el caso de la teoría de la relevancia de Sperber y
Wilson (1994: 274 y sig.), se afirma que todo enunciado representa un pensamiento del
hablante, pero esa representación puede ser literal o figurada. A la hora de trasladar dicha
representación al lenguaje, este puede hacer un uso descriptivo o interpretativo. Así, el
lenguaje no literal se corresponderá a un uso interpretativo del lenguaje. En el caso del humor,
aunque Sperber y Wilson (1978) estudian exclusivamente contextos irónicos, tal y como recoge
Ruiz (2006: 121-123), se produciría, por extensión de un mecanismo semejante, un uso
interpretativo del lenguaje de un enunciado no literal, gracias a la alusión al entorno cognitivo
compartido por los interlocutores, con la activación de las implicaturas e inferencias, generando
efectos contextuales y cognitivos para el destinatario.
Esta diferencia entre «el decir y lo dicho» requiere en su comprensión la presencia de más
inferencia y no de codificación-descodificación del mensaje por parte del destinatario. La
inferencia supondrá un esfuerzo y una actividad cognitiva llevada a cabo por el receptor para el
procesamiento correcto del mensaje, pero que encontrará la recompensa a su esfuerzo en la
gratificación lúdica que encontrará en el mensaje[6]. En el «decir y lo dicho», «el anunciar y lo
anunciado», es el receptor quien rastrea los restos de la intención del emisor para reconstruir
esa intención, partiendo siempre del principio de «desconfianza» hacia las propias facultadas
resolutivas del receptor mismo, en la capacidad de llegar a saberlo todo, ya que, en lo
implícito, no se trata de algo cuantitativo, mesurable, sino más bien cualitativo, subjetivo,
impredecible y, sometido a una cuestión de grado en cuanto implícito por parte del emisor y en
cuanto inferencia y reconstrucción de un sentido intencional que dará lugar a una comprensión
o a una incomprensión por parte del que recibe el enunciado.
Además, en líneas anteriores, se ha hablado de otra perspectiva que, de manera holística,
es capaz de analizar el relato publicitario así como sus características: la sociosemiótica y su
clasificación (Rodrigo, 1995) de los tipos de discurso relativa a los mundos de referencia
(dándose la combinación de ficción y realidad en las fórmulas desviadas, que requieren de un
anclaje en la realidad para entender su ruptura presente en la ficción que presentan), las
funciones comunicativas del hacer creer y hacer sentir (tanto a través de las fórmulas
informativas sobre el producto cuanto a través de las vinculadas al pathos de los valores,
sensaciones y humor) y, por último, el contrato pragmático (en el caso de las fórmulas
desviadas y el humor queda todavía más patente la presencia de un contrato basado en la
manipulación entre un emisor publicitario que estimula y un destinatario que colabora con su
propio yo en el éxito final del discurso).
5. Reflexiones finales
¿Es la publicidad un discurso divertido?
Puede serlo —considerando sus riesgos al apelar a lo subjetivo y a lo cultural—, aunque no
es intrínseco a su naturaleza sino que se trata de una estrategia al servicio de la persuasión,
del posicionamiento y del recuerdo en el destinatario. El humor, en definitiva, en la publicidad
propicia, como arma al servicio de la creatividad y la persuasión, que el mensaje se diferencie,
se recuerde, se active la participación del receptor y que la comunicación de masas que
supone la publicidad genere un diálogo y un estímulo para las sensaciones.
¿Por qué se puede hablar de humor y desviación?
Porque el humor es la desviación del logos, de lo racional, que invita a lo placentero por el
hecho de salirse de la norma. No es la publicidad un «género del humor» pero sí un buen
receptáculo para él. Igualmente lo es de otras fórmulas alejadas, aparentemente de lo
publicitario, pero que han cuajado excepcionalmente bien este tipo de discurso, como es lo
relativo a valores y emociones. Todas ellas podrían denominarse fórmulas don’t disturb y han
facilitado la presencia poderosa de la publicidad en una sociedad de consumo con sus
dificultades para consumir.
¿Qué aportan estas fórmulas «desviadas», cómo pueden analizarse y mediante qué
justifican su presencia?
Propician en la publicidad un arma al servicio de la creatividad y la persuasión, que el
mensaje se diferencie, se recuerde, se active la participación del receptor y que la
comunicación de masas, que supone la publicidad, genere un diálogo y un estímulo. Todos los
recursos tratados apelan al ethos y al pathos mediante lo simbólico y lo desviado, sirviendo
para su análisis el planteamiento de la pragmática lingüística y la sociosemiótica como
productos sociales y discursivos. Podemos afirmar que parece ser que «necesitamos»
consumir discursos que apelen a que nos define como seres humanos para también sentirnos
poderosos y con nuestro lugar en el mundo. Si únicamente consumimos publicidad, la
publicidad puede terminar consumiéndonos. Ahora, nos asomamos a la publicidad para verla
como el relato de nuestros ingredientes básicos: emociones, valores y humor.
6. Autoevaluación
A continuación, se establecen algunos ejercicios mediante los cuales el estudiante puede
autoevaluar el buen seguimiento del presente capítulo.
1. El estudio del humor se inicia:
b. En la Edad Media.
c. En nuestros días.
d. Desde la Antigüedad clásica.
2. El humor ha sido visto igual a lo largo de la historia:
b. Verdadero.
c. Falso.
3. Las perspectivas de análisis del humor pueden ser:
a. La pragmática lingüística y la publicidad.
b. La pragmática lingüística y la sociosemiótica.
c. La semiótica y el arte.
4. El humor viene determinado por lo social y lo cultural:
a. Verdadero.
b. Falso.
5. A la hora de atender el discurso publicitario desde la sociosemiótica hay que considerar:
a. Los mundos de referencia, las funciones comunicativas y los contrataos pragmáticos.
b. Las funciones del discurso y la imagen.
c. El público, la audiencia y la representación.
6. El humor no es una estrategia publicitaria actual:
a. Verdadero.
b. Falso.
7. Existen varios procedimientos enunciativos del humor:
a. Verdadero.
b. Falso.
8 . El posicionamiento y la diferenciación están al servicio del humor y de otras fórmulas
llamadas desviadas o don’t disturb:
a. Verdadero.
b. Falso.
9. Dentro de las fórmulas don’t disturb se encuentran:
a. Los sentimientos y el humor.
b. Los valores y las emociones.
c. El humor, las sensaciones y los valores.
10. Las fórmulas desviadas apelan:
a. Al pathos.
b. Al logos y al pathos.
c. Al producto.
SOLUCIONES:
Resultados al test: 1=C; 2=B; 3=B; 4=A; 5=A; 6=B; 7=A; 8=A; 9=C; 10=A.
Bibliografía
Aristóteles (1970): Poética, García Yebra, V. (ed.), Madrid, Gredos.
——— (1975): Obras Completas, Madrid, Gredos.
——— (1985): Ética a Nicómaco, Araujo, M. y Marías, J. (ed.), Madrid, Centro de Estudios
Constitucionales.
——— (1990): Les parties des Animaux, Pierre Louis, París, Les Belles Lettres.
Catalá, M. (1999): «Relevancia y mensaje publicitario», Lingüística para el siglo XXI: III
Congreso organizado por el Departamento de Lengua Española, Salamanca, Universidad de
Salamanca, pp. 425-428.
——— (2001): «Ironía, humor e inferencia: procesos cognitivos. Tendencias creativas en la
publicidad actual», Acciones e Investigaciones Sociales, n.º 12, pp. 129-142.
——— (2002): «Publicidad: inferencia y actos indirectos de habla», IV Congreso de Lingüística
General, Universidad de Cádiz, vol. 2, pp. 575-582.
——— (2008): «Inferencialidad y participación: humor, ironía y metáfora en la publicidad
actual», Actas del XXXVII Simposio Internacional de la Sociedad Española de Lingüística
(SEL), Servicio de Publicaciones de la Universidad de Navarra.
——— (2010): «El humor en los mensajes», Publicidad y lengua española: un estudio por
sectores, Sevilla / Zamora, Comunicación Social, pp. 163-173.
Cicerón (1989): De oratore, Wilkins, A. S. (ed.), 14.ª ed., Oxford, Oxford University Press.
Coromines, J. y Pascual, J. A. (1991-1997): Diccionario crítico etimológico castellano e
hispánico, Madrid, Gredos.
Charaudeau, P. (2006): «Des catégories pour l’humour», Questions de Communication, n.º 10,
pp. 19-41.
Eco, H. (1987): El nombre de la rosa, Barcelona, Lumen.
Escandell, M. V. (2000): Introducción a la Pragmática, Ariel, Barcelona.
Gómez, J. (2002): «Mecanismos del lenguaje humorístico», Oralia. Análisis del Discurso Oral,
n.º 5, pp. 75-101.
Grice, H. P. (1975): «Logic and Conversation», Cole, P. y J. Morgan (eds.): Syntax and
Semantics, 3, Nueva York, Academic Press, pp. 41-58.
Jaúregui, E. (2008): «Universalidad y variabilidad cultural de la risa y el humor», Revista de
Antropología Iberoamericana, vol. 3, n.º 1, enero-abril, pp. 46-63.
López, M. (2008): «El humor como procedimiento discursivo en los anuncios publicitarios»,
Revue Romance, n.º 43 (1), pp. 25-62.
Pueo, J. C. (1994-1995): «Dos interpretaciones de Aristóteles: Robertello y Maggi ante la
teoría de la comedia», Tropelías, n.º 5-6, pp. 299-313.
——— (2001): «Ridens et ridiculus». Vicenzo Maggi y la teoría humanista de la risa,
Zaragoza, Colección Tropelías, Universidad de Zaragoza.
RAE (2001): Diccionario de la lengua española, 22.ª ed., Madrid, Espasa Calpe.
Redondo, I. (2007): «El recurso al humor en la publicidad: un estudio de la creatividad
audiovisual española entre 1989 y 2002», Estudios de Consumo, n.º 81, pp. 47-53.
Rodrigo Alsina, M. (1995): Los modelos de la comunicación, Tecnos, Madrid.
Ruiz, L. (2006): Hechos pragmáticos del español, Alicante, Publicaciones Universidad de
Alicante.
Searle, J. (1980): Actos de habla. Ensayo de filosofía del lenguaje, Madrid, Cátedra.
Sperber D. y Wilson D. (1978): «Les ironies comme mentions», Poètique, n.º 36, pp. 399-412.
——— (1994): La relevancia, comunicación y procesos cognitivos, Madrid, Visor.
Torres, M.ª Á. (1997-1998): «Teorías lingüísticas del humor verbal», Pragmalingüística, n.º 5-
6, pp. 435-448.
——— (1999): Estudio pragmático del humor verbal, Cádiz, Universidad de Cádiz.
Notas al fin
[1] Se corresponde con el ideal de «hombre cortesano y urbano» propuesto por Pontano (Pueo, 2001).
[3] Ha sido la pragmática lingüística la disciplina que ha desarrollado, recientemente, múltiples estudios sobre la ironía como proceso enunciativo yendo más allá en su análisis y funcionamiento como hecho discursivo. Aquí se recoge el
planteamiento clásico del proceso enunciativo irónico. Para ahondar en este aspecto, puede servir como introducción Escandell (2000) en su apartado relativo a la ironía que recoge las principales teorías pragmáticas explicativas. Varios son los
trabajos específicos posteriores a las perspectivas clásicas.
[4] Los valores pueden definirse por sus características (Hellín, 2007): suponen una cualidad irreal, están sometidos a la polaridad (positivo/negativo) y están ordenados jerárquicamente. No se puede negar, además, la vinculación entre valor y
sociedad y, por lo tanto, su buen ensamblaje con el discurso publicitario: la publicidad como discurso social, nace en un contexto de sujetos y objetos que tienen valores y la publicidad recoge los valores y los refuerza, incluso incluyendo una cierta
variación.
[5] Por ejemplo un producto tan «avaro», como un banco, poco tiene que ver con un discurso de la solidaridad, sin embargo las pantallas contemporáneas están llenas de este tipo de mensajes que apelan a la felicidad del cliente, a las buenas
obras del banco o a la preocupación por la persona, cuando, en otra esfera se reciben noticias de desahucios por impagos de hipoteca o cláusulas abusivas en productos financieros.
[6] En relación a este planteamiento, dos han sido las teorías clásicas de la pragmática aplicables: la teoría de los actos de habla y las máximas conversacionales de Searle y Grice, respectivamente. Así, se puede afirmar con Searle (1980) que,
ante el humor, nos encontramos con un recurso del lenguaje no literal, relacionado con los actos de habla indirectos. Con Grice (1975), por otro lado, encontraríamos la violación de la denominada máxima de manera, que obligaría a realizar una
implicatura a los interlocutores para entender el contenido final del enunciado humorístico.
Metáfora y metonimia multimodales, y otros recursos
expresivos para «hablar» en publicidad[1]
Inés Olza Moreno
GRADUN, Instituto Cultura y Sociedad
Universidad de Navarra
Resumen
En este capítulo se explora, desde una perspectiva semiótica y cognitiva, el potencial
argumentativo que posee en la publicidad el empleo de lo que se ha dado en llamar
«metáforas» y «metonimias multimodales». Partiendo de la premisa de que la metáfora y la
metonimia se conforman primariamente como modelos cognitivos o de pensamiento, se analiza
la manifestación que dichos modelos pueden tener en los distintos niveles del lenguaje
publicitario o, dicho de otro modo, en los diversos «modos» o canales de comunicación que
intervienen en la construcción de los mensajes en este ámbito. Se analiza, de este modo, la
frecuente imbricación existente en la publicidad entre las metáforas/metonimias visuales y las
metáforas/metonimias verbales, desarrollándose, además, un análisis diferenciado de su
articulación en la publicidad comercial e institucional, por un lado, y audiovisual y de la prensa,
por otro. Al hilo de este análisis, se apuntan, asimismo, algunas relaciones que los tropos
multimodales suelen establecer con otros recursos expresivos habituales en la publicidad.
Palabras clave: metáfora, metonimia, comunicación multimodal, canal visual, canal verbal,
publicidad.
Así, la expresión metafórica presentada en (un brazo de la noche) se explica por las
similitudes percibidas —«parte de algo» y «parte en movimiento»— entre el «cuerpo»[3]
como dominio fuente y la «noche» (su luz, su ambiente) como dominio meta.
• La metonimia, en cambio, se sustenta en las relaciones –no de semejanza formal o
conceptual– percibidas entre realidades pertenecientes a un mismo dominio cognitivo:
De esta forma, el empleo figurativo de todos los ojos en el ejemplo 2 puede entenderse
como una suerte de «deslizamiento designativo» dentro del dominio cognitivo de la
observación: el poeta elige aludir a la propia «acción de observar» y a los «sujetos que
observan» mediante el nombre del órgano físico asociado a la vista, de modo que el
instrumento de una acción sirve para representar la acción misma, o la parte de un sujeto
representa su totalidad —pues, obviamente, no solo los ojos, sino los sujetos con sus diversas
capacidades (visión física, percepción intelectual, etc.), observan—. En este sentido, la
elección de ojos como representante de otros elementos de su mismo dominio cognitivo
parece obedecer a razones de mayor accesibilidad cognitiva —los ojos parecen ser los
elementos más «emblemáticos» de este dominio—.
A los avances introducidos por la lingüística cognitiva en el tratamiento de la metáfora y la
metonimia como fenómenos conceptuales, hay que sumar su interés —derivado de la premisa
anterior— por detectar el empleo ubicuo de estos en el lenguaje cotidiano. En efecto, los
análisis cognitivistas han venido mostrando sin dificultad que los empleos figurativos del
lenguaje no son, en modo alguno, patrimonio exclusivo de lo literario: antes bien, dado que
reflejan un modo habitual de pensar del ser humano —el de comparar realidades entre sí o
nombrar algunas por medio de otras—, su medio más habitual de manifestación parece ser, de
hecho, el lenguaje común, como se refleja en los siguientes ejemplos, basados en las
metáforas «la inmigración es un movimiento de agua» (ejemplo 3) y «un objeto es un animal»
(ejemplo 4), y en la metonimia «el autor por la obra» (ejemplo 5):
3. «La ola de inmigrantes desborda Italia» (El País, 9 de marzo de 2011).
4. Pata, «soporte de una mesa».
5. Me gusta leer a este columnista.
Ahora bien, los tropos presentados en los ejemplos 1 a 5 no poseen, obviamente, ni la
misma función comunicativa ni el mismo grado de expresividad: de esta forma, se hace posible
definir en los usos figurativos un continuo —representado más abajo en la figura 3— que parte
de las metáforas y metonimias ya lexicalizadas —es decir, de aquellas que operaron en el
origen de un nuevo significado, pero que ya no son percibidas con los hablantes— y llega, en el
otro extremo de la gradación, a los usos figurativos literarios, que buscan explotar al máximo el
potencial evocador de las comparaciones y traslaciones propuestas por los tropos.
Figura 5. Metáfora visual. Fuente: ©Honda (imagen reproducida con fines exclusivamente científicos).
Figura 6. Metonimia visual. Fuente: ©Orfeón Pamplonés (imagen reproducida con fines exclusivamente científicos).
4. Publicidad comercial
En la publicidad comercial, la metáfora o la metonimia multimodales persiguen, obviamente,
evocar propiedades atractivas del producto publicitado. Los tropos —particularmente, la
metáfora— se convierten, así, en herramientas centrales en la activación de las connotaciones
que se asocian al objeto en cuestión, sobre todo en la medida en que dicho objeto o producto
se asimila metafóricamente a otras realidades marcadas positivamente. Esto es lo que se
aprecia en ejemplos como los que siguen.
En este anuncio, se aprecia, en primer lugar, una identificación visual del producto
publicitado (ginebra) con el dominio «reina» (de Inglaterra); identificación que toma forma a
través del código de colores empleado (ambas realidades aparecen marcadas en un azul que
destaca sobre el fondo negro) y en la composición de la propia corona que ocupa el campo
visual central (su parte inferior se construye con pequeñas imágenes de botellas). Esta
metáfora visual se ve reforzada por el mensaje verbal del anuncio —«God save the gin»—,
que, en el juego intertextual con el conocido vítor a la reina («God save the Queen»), sustituye,
precisamente, el término Queen por gin, explotando también, así, su paronimia. El potencial
persuasivo del anuncio pivota, de este modo, en torno a la capacidad evocadora de esta
metáfora multimodal, que suma a la complicidad del juego intertextual las connotaciones («algo
valioso y único») activadas por el dominio «reina», que también tienen eco, de hecho, en el
segundo eslogan del anuncio («One & Only»).
4.2. Benecol
Figura 8. Metáfora multimodal. Fuente: ©Benecol (imagen reproducida con fines exclusivamente científicos).
4.3. Citroën
Figura 9. Secuencia de imágenes que conforman una metáfora multimodal. Fuente:©Citroën (imagen reproducida con fines exclusivamente científicos).
5. Publicidad institucional
Dado que la publicidad institucional no busca persuadir de la compra de un producto, sino
promover acciones o actitudes sociales, la función de los tropos multimodales en ella rotará,
más bien, hacia la búsqueda de un impacto cognitivo y emocional —no necesariamente
positivo, como se verá, sobre todo, en el punto 5.3—.
Figura 10. Metáfora multimodal. Fuente: ©ISHR (imagen reproducida con fines exclusivamente científicos).
Como se aprecia en la figura 10, la metáfora visual de esta campaña busca, en efecto, la
máxima explicitud argumentativa al identificar un burka con una cárcel, lo que incide muy
evidentemente en el tipo de mensaje (defensa de los derechos humanos) que la ISHR quiere
transmitir. El impacto del tropo visual se hace, si cabe, mayor al copar casi en exclusiva el
espacio del anuncio impreso, aunque ha de señalarse también que, aunque ocupe un lugar
ciertamente secundario, el mensaje verbal apoya, una vez más, la comprensión del alcance de
la metáfora visual propuesta —sobre todo a través del sustantivo oppression, [opresión]:
«Stop the oppression of women in the Islamic World» [parad la opresión de las mujeres en el
mundo islámico]—.
Figura 12. Secuencia de imágenes que conforman una metáfora multimodal. Fuente: ©FAD (imagen reproducida con fines exclusivamente científicos).
Más arriba se señaló que el impacto visual y emocional que producen los tropos
multimodales en la publicidad institucional no siempre tiene connotaciones positivas. Es más, en
ocasiones, la sensación de rechazo que ciertas asociaciones figurativas producen en el
receptor tienen, precisamente, como objetivo modificar su conducta o su manera de pensar. A
esta estrategia recurre la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) en el spot al que
corresponden las imágenes de la figura 12. La voz en off del anuncio dice lo siguiente: «La
cocaína va directamente al cerebro y le produce grandes daños desde el primero momento,
desde la primera línea. Ten cerebro, pasa de la coca». Lo que en principio parece ser un
discurso no figurado se torna en metafórico a la luz de las propias imágenes, que explotan una
potente metáfora visual —identificación de una raya de cocaína con un gusano que se
introduce en la nariz de un joven— que pondera los efectos nocivos de la cocaína en el
cerebro. La voluntad expresa de los autores del spot de explotar esta metáfora multimodal se
manifiesta, por añadidura, a través del primer plano separado de la raya de cocaína —el
primero de la figura 12—, que presenta paralelismos formales evidentes —forma alargada,
color blanco, posición vertical— con el gusano de la segunda imagen.
6. Autoevaluación
Analiza los anuncios de las figuras 13, 14 y 15 de acuerdo con lo que se ha explicado hasta
ahora.
1 . Identifica el género publicitario —publicidad comercial o institucional; publicidad
audiovisual o impresa/de prensa— en el que se inscriben, y como este condiciona el
mensaje que transmiten y los recursos globalmente empleados para hacerlo.
2. Define el «tropo multimodal» —metáfora o metonimia— en el que se basan, identificando
el «dominio fuente» y el «dominio meta» implicados en él. Analiza, asimismo, las
relaciones que establecen el plano visual y el plano verbal en la articulación del tropo.
3 . Explica las razones por las que dicho tropo sirve para articular el anuncio: define las
connotaciones que activa su empleo y cómo estas apoyan su línea de persuasión.
4 . Explica —si las hay— qué relaciones establece la metáfora/metonimia multimodal con
otros recursos retóricos relevantes en el anuncio.
Figura 13. Secuencia de imágenes que conforman una metáfora multimodal. Fuente: ©Argal (imagen reproducida con fines exclusivamente científicos).
Para realizar correctamente este ejercicio, se recomienda ver el spot completo.
Figura 14. Secuencia de imágenes que conforman una metáfora multimodal. Fuente: ©Ford (imagen reproducida con fines exclusivamente científicos).
Para realizar correctamente este ejercicio, se recomienda ver el spot completo.
Figura 15. Metáfora multimodal. Fuente: ©AECC (imagen reproducida con fines exclusivamente científicos).
SOLUCIONES:
Fuet Argal (figura 13)
1. El anuncio es una muestra de publicidad comercial audiovisual.
2 . El spot se basa en la metáfora «los cerdos» (dominio meta) son «deportistas que
entrenan duro» (dominio fuente). La representación visual del entrenamiento se
complementa con la canción del entrenador y de los deportistas («Vida sana hay que
tener porque queremos crecer»), y con el texto de la voz en off («Con menos grasa y más
carne hacemos el mejor fuet») y del eslogan («12% menos de grasa»).
3. La personificación de los cerdos del spot (con los que, supuestamente, se fabrica el fuet
Argal) como deportistas de alto rendimiento (por tanto, con cuerpos sanos y sin grasa)
apoya el mensaje central del anuncio: el fuet de esta marca es más sano (tiene más
carne y menos grasa) porque los cerdos con los que fabrica —aquí se explota también la
metonimia el todo por la parte— también lo son.
4. El potencial persuasivo del anuncio se basa también, pues, en la alusión a una escena
culturalmente reconocible (entrenamiento dirigido a través de una canción), que en este
caso activa las connotaciones positivas sobre el producto («producto saludable y, por
tanto, especialmente recomendable») arriba mencionadas.
Ford Focus (figura 14)
1. El anuncio es un ejemplo de publicidad comercial audiovisual.
2 . Su mensaje se basa en la metáfora «un coche» (dominio meta) «es una orquesta»
(dominio fuente), que se glosa visualmente a través del modo en que sus músicos tocan
instrumentos fabricados con piezas de coche. La metáfora visual se apoya, asimismo, en
dos mensajes verbales: al comienzo del spot, se anuncia que la peculiar orquesta
interpretará la llamada «Oda a un Ford. Interpretada con piezas reales de un coche»; y el
anuncio se cierra con eslogan «Beautifully arranged» [bellamente dispuesto].
3 . Este eslogan subraya, de hecho, las implicaciones que busca activar la metáfora
multimodal: la comparación del coche con una orquesta incide en su funcionamiento
armónico y su independencia de lo meramente funcional. El coche se presenta, así,
figurativamente como generador de una obra de arte, o como una obra artística en sí
mismo (de ahí el eslogan «Beautifully arranged»).
Asociación Española contra el Cáncer (figura 15)
1. El anuncio es una muestra de publicidad institucional impresa.
2 . La metáfora multimodal en que se basa asimila las «personas» (dominio meta) a
«objetos» (un cruasán y una tostada; dominio fuente), en tanto que a ambos puede
aplicárseles el adjetivo «dorado» —aludiendo a que la comida esté más o menos tostada
y la piel de las personas, más o menos broceada—. El dominio fuente es el que copa el
plano visual del anuncio, que adquiere su dimensión metafórica a la luz de la institución
que lo difunde (la Asociación Española contra el Cáncer) y de la recomendación que dirige
su eslogan a los lectores («No te pases de moreno/morena, que dorado estás más
bueno/buena»).
3. La apelación que lanza el anuncio en su campaña de prevención contra el cáncer de piel
adquiere su fuerza expresiva con base en la asimilación —más o menos inédita e, incluso,
humorística— de las personas con alimentos que pueden «tostarse» —pues también
nuestra piel puede hacerlo en sentido figurado—. Se potencia, de esta forma, la idea de
que un cuerpo «dorado» es —al igual que un alimento convenientemente tostado—
atractivo, mientras que el exceso de bronceado produce un rechazo similar al que
experimentamos ante un alimento quemado.
4 . La fuerza apelativa del eslogan —que, como se ha señalado más arriba, es el que
proporciona la clave de comprensión metafórica de todo el anuncio— se ve potenciada
por su constitución formal, pues se trata de un pareado con rima consonante.
Bibliografía
Forceville, C. J. (1996): Pictorial Metaphor in Advertising, Londres, Routledge.
——— (2009): «The Role of Non-Verbal Sound and Music in Multimodal Metaphor», Forceville,
C. J. y Urios-Aparisi, E. (eds.): Multimodal Metaphor, Berlín/Nueva York, Mouton de Gruyter,
pp. 383-400.
Forceville, C. J. y Urios-Aparisi, E. (eds.) (2009): Multimodal Metaphor, Berlín/Nueva York,
Mouton de Gruyter.
Lakoff, G. y Johnson, M. (1980): Metáforas de la vida cotidiana, Madrid, Cátedra.
Ortiz Díaz Guerra, M.ª J. (2009): La metáfora visual incorporada: aplicación de la teoría
integrada de la metáfora primaria a un corpus audiovisual, Alicante, Biblioteca Virtual Miguel
de Cervantes.
Pérez Sobrino, P. (2012): «The Role of Conceptual Integration in Language-Music Multimodal
Metaphors», comunicación presentada en el X Congreso Internacional de Lingüística General,
abril, Zaragoza, Universidad de Zaragoza.
Phillips, B. J. y McQuarrie, E. F. (2004): «Beyond visual metaphor: A new typology of visual
rhetoric in advertising». Marketing Theory, n.º 4 (1/2), pp. 113-136.
Spang, K. (2005): Persuasión. Fundamentos de retórica, Pamplona, Eunsa.
Zbikowski, L. M. (2009): «Music, Language, and Multimodal Metaphor», Forceville, C. J. y
Urios-Aparisi, E. (eds.): Multimodal Metaphor, Berlín/Nueva York, Mouton de Gruyter, pp. 359-
381.
Notas al fin
[1] Trabajo inscrito en los Proyectos de Investigación «El discurso público: estrategias persuasivas y de interpretación», desarrollado por el grupo GRADUN (Grupo Análisis del Discurso. Universidad de Navarra) en el seno del ICS (Instituto
Cultura y Sociedad) de la Universidad de Navarra; y «Metodología del Análisis del Discurso: propuesta de una lingüística del texto integral», subvencionado por el Ministerio de Ciencia e Innovación (ref. FFI2010-20416).
[2] Como se sabe, los usos traslaticios (en sentido etimológico, «trasladados») de las palabras les otorgan acepciones o significados distintos de los que poseen originalmente. La metáfora y la metonimia se han denominado, por ello, «tropos»
(etimológicamente, «movimientos»), esto es, mecanismos expresivos de «movimiento o traslado» significativo de las palabras. En adelante, utilizaré metáfora/metonimia y tropo(s) de modo indistinto.
[3] Un apunte formal: los dominios implicados en las metáforas y las metonimias conceptuales se marcan por convención en mayúsculas o versales.
[4] En efecto, también las metáforas y las metonimias sonoras —en las que la materia sonora se identifica con realidades externas— han recibido atención en diversos estudios, entre otros, Forceville (2009), Zbikowski (2009) y Pérez Sobrino
(2012).
[5] Esta transformación imita, asimismo, la que llevan a cabo los llamados Transformers, unos conocidos juguetes que pueden manipularse para pasar de ser coches a robots. No obstante, el receptor del anuncio no precisa poseer este tipo de
conocimiento del mundo para captar las implicaciones («dinamismo, vida») del empleo de la metáfora multimodal analizada.
[6] De hecho, lo más habitual es que los carteles que anuncian estas fiestas, por ejemplo, se basen en tropos visuales que fusionan y establecen correspondencias entre sus componentes más emblemáticos (el toro, los corredores, la
indumentaria, el propio San Fermín, el Ayuntamiento de la ciudad, etc.; ver, a este respecto, el elenco completo de carteles anunciadores de las fiestas: <http://www.sanfermin.com/galeria/pordisciplinas/carteles/ sanfermin.php?lang=cas>).
Valores modernos y valores posmodernos en la expresión
publicitaria contemporánea
Fernando Suárez Carballo
Facultad de Comunicación
Universidad Pontificia de Salamanca
Resumen
Apoyada por un contexto tecnológico progresivamente más rico y complejo, en un continuo
esfuerzo por acomodarse a las rutinas y necesidades del consumidor dentro de un panorama
de evidente exceso informativo, la publicidad observa la convivencia de diferentes discursos en
la actualidad. Muchos de los rasgos que definen este lenguaje parecen condicionados por
valores que tradicionalmente se han vinculado a los movimientos modernos y posmodernos.
Así, por ejemplo, la apuesta por potenciar la emoción y la abstracción (formal y conceptual),
los mensajes poéticos y sociales, la interacción como recurso protagonista o las actitudes de
rebeldía comparten escenario con el protagonismo del contenido (la evidencia soporte), la
objetividad o los argumentos racionales y desnudos.
En el período posmoderno los pensadores de diferentes disciplinas desafiaron las ideas restrictivas y normatizadas,
así como las tendencias totalizadoras de cualquier tipo [...]. Las desviaciones y los errores son condiciones previas
esenciales para el progreso, ya que, por ejemplo, del caos surgen las teorías sustentadoras del saber y del avance científico
(Poynor, 2003: 38).
Frente al modernismo, que persigue alcanzar un mundo mejor a partir de una forma lógica,
racional y sistemática, el posmodernismo se propone aceptar el mundo tal y como es. Frente
al orden y el rigor modernista, las manifestaciones culturales y artísticas posmodernas se
fundamentan en atributos como la fragmentación, la impureza de la forma, la falta de
profundidad, el pluralismo o el eclecticismo. En conclusión, es la filosofía del «todo vale» y la
ruptura de normas (Poynor, 2003: 18-20).
Así, en oposición a la defensa de la innovación, el progreso y la crítica, propia de las
vanguardias modernistas, el posmodernismo se asienta en la hibridación, la cultura popular, el
descentramiento de la autoridad intelectual y científica y la desconfianza ante los grandes
discursos.
Partiendo de la definición de los rasgos específicos de estas dos corrientes, es posible
enumerar una serie de valores en los que se plasma la filosofía de ambos movimientos. Frente
a la fe, la objetividad, el rigor, el pensamiento global, la creencia en el grupo, el optimismo, la
sistematización o la seriedad característicos del movimiento modernista, emerge una
respuesta basada en el individuo (y, en esencia, su unicidad y subjetividad), un realismo
pesimista y escepticista y una máxima atención al criterio estético.
MODERNISMO POSMODERNISMO
Absolutos Relativismo
Objetividad Subjetividad
Fe Desconfianza
Ética Estética
El idealismo El realismo
Una vez evaluados los atributos definitorios de ambas tendencias, el reto es comprobar
cómo se produce la apropiación de estos por parte de la publicidad contemporánea y en qué
medida (y con qué valor e intensidad) están implementados en su discurso.
Probablemente nos encontremos con una especie de publicidad comercial cultural, es decir, de comunicación que
yendo más allá de lo publicitario, entre de lleno en el territorio artístico de tal modo que se confunda con él de pleno (2008:
166).
• Hay una clara tendencia a la ruptura absoluta de normas en cuanto a los contenidos,
formas expresivas y formatos empleados (el inusual planteamiento de «El tiempo pasa, la
calidad permanece» de Toyota Avensis, con un claro protagonismo del diseño y los
elementos tipográficos, podría servir como modelo). En este sentido, se produce una
manifiesta hibridación y eclecticismo de recursos gráficos y audiovisuales (y de
contenidos), multiplicidad de tonos y registros frente a una cierta homogeneidad anterior.
6. Conclusiones
Parece que la publicidad contemporánea puede explicarse como el resultado de la herencia de
los numerosos movimientos artísticos, culturales, sociales y tecnológicos que se han venido
produciendo a lo largo de la historia y, muy especialmente, durante el siglo XX y comienzos del
XXI. El lenguaje publicitario actual se nutre de todas las necesidades, acciones y experiencias
registradas en estos períodos, cuya evolución justifica los rasgos que la definen hoy en día.
En un momento de sobresaturación de información y mensajes, en las que la percepción del
público receptor solo es capaz de asumir un reducido número de estímulos, se produce una
auténtica guerra por activar los mecanismos atencionales de este. Es en este contexto de
combate donde se diluyen las normas y de desclasifican todas las iniciativas para alcanzar la
hegemonía de las marcas. Y es esta ruptura, esta práctica libertad total con la que tienden a
operar agencias y anunciantes, la que parece aproximar a la publicidad actual a los motivos
que definen los productos posmodernos.
No obstante, la generalización se antoja compleja. Y, si bien es cierto que se detecta una
progresiva orientación hacia tonos rupturistas, más extravagantes, excéntricos, atrevidos o
emocionales, también lo es, al mismo tiempo, que siguen conviviendo mensajes muy
heterogéneos, condicionados por un copioso pastel de muy diferentes targets, productos o
demandas. Sería más justo, por tanto, hablar de tendencias y en ningún caso de rasgos
absolutos o plenamente consolidados.
No se trataría, pues, de intentar descifrar en qué grado los elementos de la publicidad
contemporánea pertenecen (de una forma estricta) a las corrientes moderna y posmoderna,
sino de tratar de comprender cómo su expresión absorbe muchos de los postulados de estas y
los combina junto con un enrevesado crisol de influencias que acaban por determinar los
modos de expresión actuales.
7. Autoevaluación
1. ¿Cuáles son las diferencias fundamentales entre modernismo y posmodernismo?
2. ¿En qué valores se concretan ambas filosofías?
3 . ¿Cómo se aplican estos valores, genéricamente, en el lenguaje publicitario
contemporáneo? Enuméralos.
4. ¿Cuáles son los soportes y formatos más importantes de la publicidad contemporánea y
cuál es su relación con estos movimientos?
5 . ¿Cuáles son los contenidos, ingredientes y tonos más recurrentes en la publicidad
contemporánea?
6. Específicamente en el capítulo gráfico, ¿cuál es la situación actual y cómo se relaciona
con ambos movimientos?
7 . En conclusión, ¿de qué movimiento (moderno o posmoderno) se percibe una mayor
presencia en la actualidad?
SOLUCIONES:
1 . La principal diferencia radica en la pérdida de confianza por parte de movimiento
posmoderno (que nace en la segunda mitad del siglo XX) de las ideas progresistas
defendidas por el modernismo, herencia, a su vez, de la fe ilustrada del siglo XVIII que
creía en el progreso humano a través de la razón y de la ciencia. El posmodernismo
rechaza, pues, los términos absolutos o las soluciones universales y percibe con
desconfianza los argumentos globalizadores de la ciencia, la religión y la política.
2. Frente a la objetividad, la ética, la seriedad, la fe, el colectivo o el absolutismo, propios
del modernismo, los valores posmodernistas se orientan a la subjetividad, la estética, el
humor, la desconfianza, el individualismo y los presupuestos relativos y defienden un
contexto de máxima libertad de expresión.
3. Valores:
• Predominio de las funciones poética, metalingüística y emotiva (posmodernismo),
frente a las funciones apelativa, referencial o fática (modernismo).
• Convivencia de discursos basados en la emoción (posmodernismo) y discursos
basados en la reflexión (modernismo), con un progresivo rechazo a mostrar las
cualidades del producto.
• Predominio de una mayor espontaneidad temática y/o formal, característica del
posmodernismo.
• Especial preocupación en el modo en el que se expresa el contenido merced a un
enunciador más cercano al receptor.
• Claro predominio de la imagen frente a texto, del que, en ocasiones, se prescinde
directamente.
• Fuerte vínculo entre publicidad y arte.
• Una clara tendencia a la ruptura absoluta de normas en cuanto a los contenidos,
formas expresivas y formatos empleados.
4. En general, se constata una mayor presencia de los atributos posmodernos:
• Hibridación frente a los formatos tradicionales, cuya clasificación se diluye.
• Progresivo empleo de los medios below the line, con una gran presencia de la
publicidad de guerrilla y un habitual recurso al marketing viral.
• La publicidad se hace digital e Internet se erige como el escaparate de encuentro de
todos los medios.
• Auge de las redes sociales como plataforma de interacción.
5 . Parece existir en este sentido una mayor representación de las claves asignadas
tradicionalmente al movimiento posmoderno:
• Recurso habitual al humor. La publicidad, incluso, se caricaturiza a sí misma, con la
hipérbole como recurso frecuente.
• La belleza, el culto al cuerpo, el hedonismo, lo prohibido, la libertad o la juventud se
convierten en ejes temáticos protagonistas.
• Dilución de fronteras entre el arte y la publicidad. Las piezas publicitarias se consumen
como objetos de culto.
• Preferencia por la perspectiva social frente a un contexto de euforia.
• Aparición de nuevos fenómenos: co-branding, alusión a competidores directos,
patrocinios o websites temáticos.
• Se favorece la polisemia y se apela a la inteligencia del receptor. En ocasiones, los
mensajes se tornan semiabstractos y confusos.
6. Se asiste, principalmente, a una absoluta libertad formal (propia del posmodernismo) que
convive con atributos más previsibles. Algunos de los fundamentos que legitiman esta
aseveración son los siguientes:
• Auge del kitsch y de la cultura del «todo vale».
• Apuesta por el «no-diseño» o soluciones atípicas.
• Apropiación de rasgos de diferentes movimientos y gran aceptación del vintage.
• Convivencia de un grafismo insólito con mensajes más clásicos y convencionales.
7. Parece existir una pacífica convivencia entre ambas corrientes, en relación a su influencia
sobre el lenguaje publicitario actual. Sin embargo, aceptando la ruptura y la libertad
expresiva como un rasgo característico del movimiento posmoderno, se aprecia una
notable tendencia a aceptar progresivamente los postulados de este en detrimento de
productos más predecibles y soportes más conservadores.
Bibliografía
Maffesoli, M. (2008): Iconologías. Nuestras idolatrías posmodernas, Barcelona, Ediciones
Península.
Meggs, P. (2000): Historia del diseño gráfico, México D.F., Mc Graw Hill.
Pintado, T. y Sánchez, J. (2012): Nuevas tendencias en comunicación, Madrid, ESIC Editorial.
Poynor, R. (2003): No más normas. Diseño gráfico posmoderno, Barcelona, Gustavo Gili.
Regueira, J. (2011): Big brother is dead. El día que el consumidor hizo callar a las marcas,
Madrid, ESIC Editorial.
Rey, J. (ed.) (2008): Publicidad y sociedad. Un viaje de ida y vuelta, Sevilla, Comunicación
Social Ediciones y Publicaciones.
Sánchez, L., Megías, I. y Rodríguez, E. (2004): Jóvenes y publicidad. Valores en la
comunicación publicitaria para jóvenes, Madrid, FAD, INJUVE.
Solana, D. (2010): Postpublicidad. Reflexiones sobre una nueva cultura publicitaria en la era
digital, Barcelona, Daniel Solana Sánchez.
Tungate, M. (2008): El universo publicitario. Una historia global de la publicidad, Barcelona,
Gustavo Gili.
Williams, E. (2010): La nueva publicidad. Las mejores campañas en la era de Internet,
Barcelona, Gustavo Gili.
Rasgos sintácticos en el mensaje publicitario
M.ª Victoria Romero Gualda
Facultad de Filosofía y Letras
Universidad de Navarra
Resumen
Está aceptado que el mensaje publicitario es persuasivo intencional, por esto, el examen que
se hace de sus rasgos sintácticos contribuye a iluminar capacidades persuasivas en los rasgos
que aparecen de forma repetida en dicho mensaje. Para dar mayor claridad a la exposición se
revisan separadamente el nivel sintagmático y el oracional destacando rasgos como el estilo
nominal, la adjetivación, las modalidades oracionales preferidas por los publicistas o algún tipo
de subordinación oracional.
1. ¿Qué es la atracción? ¿Cómo puede definirse? ¿Y qué ocurre cuando se convierte en algo puro? No hay palabras
para describirlo. Pero ahora puedes verlo. Mercedes-Benz presenta el nuevo E-Coupé.
2. Así es el ix55.Con un potente motor diésel 240Cv.con tracción integral y cambio automático de seis velocidades…[4]
3. Fluocaril Blanqueador. Por su fórmula a base de carbonato cálcico y sílices poco abrasivas, aporta una acción
controlada de pulido que devuelve la blancura natural a los dientes sin agredir el esmalte.
El flúor refuerza el esmalte contra la caries.
El benzoato de sodio […].
Los rasgos sintácticos pueden darse a nivel sintagmático o a nivel oracional, así hablamos
de coordinación copulativa a nivel sintagmático si escribimos: «Niños y padres felices», y a
nivel oracional si encontramos «Los niños juegan felices y los padres descansan con XX». Otro
ejemplo puede ser el orden de palabras: «palabras insulsas» e «insulsas palabras» (orden
sintagmático) o «Desde la cima, todo es posible» y «Todo es posible, desde la cima» (orden
oracional).
Por esto veremos en apartados diferenciados lo que ocurre en un nivel y en otro.
Imbatible en diseño (automóvil). Pequeños genios de la ciencia (juguetes). Pura energía para sus sentidos (cosmética)
Más hidratación y más nutrientes para una piel radiante (cosmética). El tratamiento inteligente (cosmética). Una gota, un
beso (higiene). Tu cuerpo en forma (belleza). El preludio de su noche (whisky). Uvas contadas (vino). Un clásico de
vanguardia (belleza e higiene). La red mejor extendida (tarjetas de crédito). Noble y en roble (vino). Tu cuerpo en forma
(belleza). Para gente sin complejos (whisky). Tu sueño en una maleta (agencia de viajes)
TRANSPARENCIA. Su color limpio. Su suave aroma y noble pureza. Solo un suspiro (vino).
El tratamiento inteligente. Energía celular e inyección de nutrientes. Fusión maestra para las pieles maduras
(cosmética).
Cuba sí. / Por sus playas, su entorno natural, sus ciudades, / por su gente, su cultura, su folklore, / su sentido de la
amistad, su alegría… (turismo).
De todos estos casos hay que destacar la fórmula más representativa que es la aposición a
la marca:
Esta abundancia no debe llevar a concluir que lo nominal domina la sintaxis publicitaria en el
español, las construcciones verbales aparecen en los textos publicitarios españoles con una
frecuencia relativamente alta y por tanto deben ser tenidas en cuenta como haremos en el
punto 4.
3.1. La actualización
La actualización, presentación o determinación del núcleo de un sintagma nominal —un
sustantivo u otra palabra sustantivada— se realizan en español con los artículos, con los
indefinidos, los posesivos, los demostrativos y los cuantificadores como puede verse en los
siguientes ejemplos:
El mundo está cambiando, ¿y tú?
La maniobrabilidad de sus dimensiones […] y la versatilidad de sus asientos […] y además un motor de aluminio […] y
un equipamiento…
Respecto a los artículos, la ASALE (2009, §14.1.1ª) señala que es una palabra de
naturaleza gramatical que «permite delimitar la denotación del grupo nominal del que forma
parte, así como informar de su referencia», para los textos publicitarios interesa ver la
oposición de sentido existente entre el/un/o ninguno: «El perfume de tu hogar. / Un aroma
delicioso. / Aroma de tu vida».
Cuando en el anuncio, en el eslogan, encontramos el/la se está definiendo:
Son definiciones que junto al nombre de marca sirven a la ponderación, tienen valor elativo o
antonomástico: «El mocasín es Pielsa» (Ferraz Martínez, 1993: 42).
La pareja un/una puede ponderar, es también elativa como el/la pero con matiz atenuado:
«Un toque mágico. / Una noche misteriosa. / Una compañía inolvidable», en este uso
predomina la descripción. Hay que advertir sobre la dificultad de generalizar estas
observaciones pues el análisis de casos concretos hace ver valores distintos. Así, si nos
fijamos en ejemplos citados por Robles (2004: 26-27) veremos matices diferentes si un
acompaña a la marca, indicando su prestigio: «Es un Omega» o simplemente destaca un
efecto del producto: «Un aliento fresco».
Situación diferente presenta la ausencia:
Se inicia una especie de monólogo interior que adopta un estilo y forma narrativa:
¿Ciencias o letras?
¿Dolor o placer?
¿Tiempo de amar o tiempo de gastar?
¿10 años más joven?
• De mandato:
• De consejo:
Afloja el nudo de la corbata si no quieres dar aspecto de oficinista (Campaña de H&M, otoño 2008).
Elija su GS
Mantenga el tipo
Viaje sin dinero
¡Viva la gente sin alcohol!
¡Vaya al grano!
Refresque la memoria
La subclase interrogativa, por su parte, abre el enunciado al oyente sin que esto signifique
la exigencia de respuesta por parte de él; en los ejemplos publicitarios hay que examinar los
diferentes modos de operar discursivamente. Se ha venido enfrentando la publicidad racional o
informativa con la emocional o sugestiva. A medida que el mensaje se aleja de lo informativo,
más ligado a las formulaciones enunciativas, el acto lingüístico pasa a producirse en el plano
directo primario del lenguaje con el interlocutor presente de una forma u otra. Puede decirse
que así los mensajes se hacen más dialogantes, se interpela al destinatario y, asimismo, la
inferencia suscitada en el escenario ficcional es menos deliberada. Como estrategia publicitaria
hay que tener en cuenta la carga de provocación que suponen las interrogativas que, en
ocasiones, no se dirigen tanto a rellenar lagunas de información sino a provocar al receptor:
En algún caso encontramos una serie de ellas, como en el siguiente anuncio de un automóvil
de lujo en el cual se pregunta acumulativamente:
¿Por qué esperar? ¿Por qué esperar por algo que realmente deseas? ¿Por qué seguir adelante sin tenerlo? ¿Por qué,
por ejemplo, empezar a disfrutar de un BMW dentro de un tiempo? ¿Por qué no mañana? ¿Y por qué no hoy mismo?
En las totales, abundan las que presentan verbo en la primera posición, que es la posición
canónica de este tipo:
En este último ejemplo del grupo, el emisor propone las posibles respuestas también con
interrogación, así, tras esta pregunta en el gancho del anuncio de un vehículo todoterreno, en
el cuerpo, en letra pequeña, siguen las interrogaciones con nombres de lugares: «¿San
Francisco? ¿Ushuaia? ¿Haití?»
Junto a esos rasgos diferenciadores, se toman en cuenta otros más relacionados con lo
intrínsecamente publipersuasivo del anuncio, por ejemplo, marcar la presencia del interlocutor:
¿Te imaginas la cara que pondrán tus hijos cuando vean que has comprado croissants La Bella Easo?
¿Te acabas de comprar casa?
¿Te apetece? Descubre su intenso frescor.
¿No te atreves a levantarte del sofá en invierno?
El interrogativo «qué» funciona como sustantivo en todos los casos excepto en este último,
lo cual refleja también lo más normal en el uso cotidiano: ¿qué dices?, ¿qué quieres?, ¿qué
traes?, ¿qué haces?, ¿qué lees?, etc., es decir, el funcionamiento deíctico que orientan la
atención del oyente (Escavy, 1987). La interrogativa parcial muestra su orientación más
restringida o selectiva si al pronombre le precede una preposición, las preposiciones
agrupadas son «a», «de» y «por»:
Los ejemplos que revisten mayor interés y frecuencia son los de «¿por qué?»; es evidente
la relación que tiene esta pregunta con el sentido causal, en algunos mensajes se da la
respuesta en el mismo gancho y en otros es el cuerpo el que la da con la misma partícula[8]:
Una nueva tecnología anticelulítica que, puesta a punto y sometida a tests por los Laboratorios Elancyl, permite
reactivar la acción de las proteínas UCP, programadas de manera natural para quemar las grasas.
Si consideras que la vida es el mayor lujo, necesitas un coche cuya prioridad sea protegerla... (automóvil).
La osteoporosis es una enfermedad silenciosa, que no presenta síntomas hasta que se producen una o varias
consecuencias que impiden llevar una vida normal. FHOEMO (farmacia).
[…] las estructuras condicionales son una de las principales vías lingüísticas de las que dispone el individuo para
expresar su capacidad de imaginar situaciones diferentes a las reales; de crear mundos posibles; de soñar con
situaciones pasadas. (Montolío, 1999: 3647)
Si su equipo no queda campeón de liga. / Sea usted, por lo menos campeón de copa.
Si ejercitas tu mente. / Haz que rinda al máximo. / Berocca refuerza tu mente.
Si te duele la garganta, Hibitane.
Con las causales ocurre algo semejante en cuanto a la eliminación de su supuesta principal,
la presencia es a veces inferida de la pregunta que como hemos visto es muy abundante
(véase 4.1.1.) y podemos recrear lo mismo que en las finales ejemplos con nombres de marca
que se han hecho tópicos en la conversación el spot de BMW o el eslogan de L’Oreal:
5. Conclusión
Los mensajes publicitarios multiplican la potencialidad argumentativa de ciertas formas
sintácticas del español. Comprobada, en otros planos lingüísticos, la capacidad de difundir
usos que tiene la lengua empleada en los mensajes publicitarios, es muy probable que las
fórmulas sintácticas empleadas de forma repetida en estos mensajes activen virtualidades aún
no muy exploradas.
6. Autoevaluación
1 . ¿Qué secuencia textual del anuncio ejerce, primordialmente, la función de captar la
atención del destinatario?
2 . En el eslogan deben señalarse las características del producto promocionado,
¿verdadero o falso?
3. La sintaxis publicitaria se separa radicalmente de la de la lengua común, ¿verdadero o
falso?
4. ¿Cuáles son los dos principios de la sintaxis publicitaria?
5. Señale las modalidades oracionales más frecuente en los textos publicitarios.
6. Construya varios eslóganes ajustándose a lo visto en el punto 2.1. del capítulo.
7. Construya varios textos en los que se combine la adjetivación léxica y la sintáctica.
8. Las secuencias interrogativas siempre preguntan, ¿verdadero o falso?
9. ¿Por qué son elegidas las estructuras condicionales por los publicistas?
1 0 . Construya un cuerpo de anuncio que combine algunas de las construcciones
subordinadas vistas en este capítulo.
SOLUCIONES:
1. El gancho o head line.
2. Falso.
3. Falso.
4. Economía y aproximación.
5. Respuesta libre.
6. Respuesta libre.
7. Respuesta libre.
8. Falso.
9. Respuesta libre.
10. Respuesta libre.
Bibliografía
Asociación de Academias de la Lengua Española y Real Academia Española (2009): Nueva
gramática de la lengua española, Madrid, Espasa.
Alarcos, E. (1994): Gramática de la lengua española, Madrid, Espasa Calpe.
Escavy, R. (1987): El pronombre: categorías y funciones pronominales en la teoría
gramatical, Murcia, Universidad de Murcia.
Fernández Gómez, J. D. (2005): «Eslóganes, jingles y otras frases felices», Romero Gualda,
M. V. (coord.): Lenguaje Publicitario. La seducción permanente, Barcelona, Ariel, pp. 89-111.
Ferraz Martínez, A (1996): El lenguaje de la publicidad, Madrid, Arco Libros.
Gili Gaya, S. (1961): Curso superior de sintaxis española, Barcelona, Spes.
González Calvo, J. M. (1998): «Semántica y Sintaxis. El caso de las interrogativas retóricas»,
Variaciones en torno a la gramática española, Cáceres, Universidad de Extremadura, pp.109-
120.
Gutiérrez Ordóñez, S. (2002): De pragmática y semántica, Madrid, Arco Libros.
Montolío, E. (1999): «Las construcciones condicionales», Bosque, I. y Demonte, V.: Gramática
descriptiva de la lengua española, Madrid, Espasa, pp. 3643-3739.
Peninou, G. (1976): Semiótica de la publicidad, Barcelona, Gustavo Gili.
Robles Ávila, S (2004): Realce y apelación en el lenguaje de la publicidad, Madrid, Arco
Libros, S. L.
——— (2005): «Sintaxis publicitaria. Lo oracional», Romero Gualda, M. V. (coord.): Lenguaje
publicitario. La seducción permanente, Barcelona, Ariel, pp. 225-255.
Robles, S. y Romero, M. V. (2010) (coords.): Publicidad y lengua española, Sevilla,
Comunicación Social Ediciones y Publicaciones.
Romero Gualda, M. V.(1989): El nombre: sustantivo y adjetivo, Madrid, Arco Libros.
——— (2006): «La adjetivación sintáctica en textos publicitarios», Español Actual, n.º 86, pp.
139-151.
——— (2008): «Argumentación persuasiva en los mensajes publicitarios. Fórmulas con SÍ»,
Comunicación y sociedad, vol. XXI, n.º 2, pp. 171-192.
——— (2009): «Interrogativas en textos publicitarios», Anuario de Estudios Filológicos,
Cáceres, Universidad de Extremadura, vol. XXXII, pp. 227-246.
——— (2010): «Persuasión y sintaxis publicitaria», Robles, S. y Romero, M. V. (coord.):
Publicidad y Lengua Española, Sevilla, Comunicación Social. Ediciones y Publicaciones, pp.
150-162.
Notas al fin
[1] En este capítulo nos ocupamos preferentemente de anuncios aparecidos en prensa diaria o revistas generalistas, no cabe duda de que el estudio de mensajes audiovisuales es muy sugerente cara al español oral pero exige un soporte distinto
al del libro tradicional.
[2] Son casos típicos y tópicos, examinaremos otros más variados pues no debemos afirmar que lo publicitario es fundamentalmente nominal.
[3] La terminología publicitaria está, como otras, no fijada completamente. Depende también de cuál sea la fuente a la que acudamos, si es exclusivamente profesional sobreabundará en palabras inglesas, casi sin adaptación alguna.
[4] Hay que adelantar que en el breve espacio de estas páginas no se puede reflejar toda la riqueza que ofrecen los rasgos lingüísticos de los mensajes publicitarios, aunque nos ciñamos a los sintácticos es obligada una selección, hemos
intentado que sea lo más pertinente posible contando con los conocimientos gramaticales del público al que va dirigido este volumen.
[5] Quizá el ejemplo más claro lo tenemos en las llamadas «palabras bloque», cuya construcción se encuentra en ejemplos comunes: «hombre rana», «piso piloto», etc., en publicitarios: «descuento aniversario», «precios oferta», etc., y crece en la
lengua general o en la periodística: «copia pirata», «decreto ley»; composición que resulta ser un proceso sintáctico, de sintaxis sintagmática. Muy cercano a esas palabras bloque está la caracterización del sustantivo por un nombre de marca: «joven
Knorr», «ama de casa Fagor», «Una mujer Colorcrem, una mujer segura de sí misma», las «chicas Pinaud» o el «afeitado Braun», que representan un paso más en estos compuestos apositivos ya que no se trata de nombres comunes sino de nombres
de marca, o sea, nombres propios.
[6] La relación texto e imagen es inexcusable en el análisis de los mensajes publicitarios, en estas páginas nos referiremos a algún caso concreto cuando sea necesario para la correcta interpretación de lo verbal.
[7] Los ejemplos en cursiva son creaciones ad hoc, los ejemplos reales se han escrito en redonda.
[8] El «No puedo estar sin él» es de los eslóganes tan conocidos como duraderos, apareció en 1994 unido a la marca de un estropajo.
[9] Pueden verse los trabajos de Hernando Cuadrado (2005), Ferraz Martínez (1995) y Robles Ávila (2005).
El factor tecnológico en el nuevo discurso publicitario: ¿se
puede hablar de creatividad 2.0?
Marina Ramos Serrano
Facultad de Comunicación
Universidad de Sevilla
Javier Lozano Delmar
Facultad de Ciencias Sociales, Jurídicas y de la Educación
Universidad Loyola Andalucía
Resumen
Las tecnologías digitales están marcando el presente de la industria publicitaria en todas sus
facetas, desde la investigación hasta la creatividad. Sin embargo, profesionales de las
agencias, como Daniel Solana, consideran que se están desaprovechando las posibilidades
que ofrecen la tecnología para captar la atención de los consumidores. Esto es, sus
posibilidades para potenciar la estrategia creativa. Si a esto unimos el poder asumido por
algunos usuarios gracias a las redes sociales, nos encontramos un panorama cada vez más
complicado para conseguir su atención.
En este capítulo abordaremos cómo las tecnologías están afectando la concepción y
construcción de los mensajes publicitarios. Desde una posición intermedia, entre el optimismo y
escepticismo tecnológico, intentaremos dar respuesta a las siguientes cuestiones: ¿es la
tecnología digital el Mesías que la comunicación publicitaria estaba esperando?, ¿está
aprovechando la publicidad las posibilidades tecnológicas?, ¿se podría hablar de creatividad
2.0?
Palabras clave: creatividad publicitaria, nuevas tecnologías digitales, redes sociales, Internet,
hibridación de géneros, branded content, digital, interactividad, prosumidor.
La primera época de Internet, la de los años 90, posee todavía un marcado carácter unidireccional: los encargados de
producir información eran aquellos capaces de manejar un lenguaje, el HTML, que aunque simple desde el punto de vista de
sus estándares técnicos, no era manejado por el común de los ciudadanos […] Se calcula que en torno al año 1996,
Internet estaba compuesto por unos cuarenta y cinco millones de usuarios, que navegaban a través de unos doscientos
cincuenta millones de sitios web propiedad, en general, de empresas e instituciones de diversos tipos. La actividad de esos
cuarenta y cinco millones de usuarios se limitaba, en la mayor parte de los casos, a consultar información […] Empezando
aproximadamente en el año 2000, empezaron a aparecer en la web un cierto tipo de herramientas que permitían que
cualquier persona generase una página en la red […] En muy poco tiempo, se desarrollaron herramientas capaces de hacer
que cualquier persona pudiese, independientemente de sus conocimientos de tecnología, utilizar la web para publicar
textos, fotografías o vídeo, que alojaba en servicios en muchos casos gratuitos y de manejo absolutamente simple.
Los receptores de los medios de comunicación, los compradores, los consumidores, los trabajadores, los ciudadanos,
los contribuyentes... Se encuentran en sus manos la capacidad de hacerse oír, proporcionar contenidos, innovar, crear
valor y poder ser escuchado en un espacio virtual interconectado que se extiende por el mundo. (2009: 77)
En este entorno, cada vez son más los que comienzan a hablar del cambio tecnológico que
parece estar sufriendo uno de los medios de comunicación convencionales: la televisión. De
este modo, como comenta Anna Solana (2012), la pequeña pantalla parece estar integrándose
en una nueva experiencia 2.0 en la que los espectadores comparten y comentan en directo sus
programas favoritos a través de una «segunda pantalla» (tablets, smartphones, ordenadores
portátiles…). En este sentido,
Twitter es la plataforma preferida para hablar de lo que se hace en los programas de televisión. Lo ponía de manifiesto
el pasado mes de marzo un informe de Trendrr en el que se subraya que el sitio de microblogging concentra el 69% de los
comentarios televisivos, la app GetGlue, el 16%; y Facebook, el 15% (2012).
3. ¿Creatividad 2.0?
Si las tecnologías digitales han cuestionado la propia estructura de las agencias de publicidad,
es lógico concluir que también están afectando a la estrategia y a la creatividad publicitaria y,
por consiguiente, a la concepción y construcción de los mensajes publicitarios. Uno de los
profesionales que, de forma más firme, ha puesto en tela de juicio el actual modelo publicitario
ha sido Daniel Solana, director de Doubleyou. Internet se ha filtrado en todos los territorios de
la publicidad, desde los medios tradicionales hasta los medios below the line. Y es que, según
Solana (2011), la convergencia tecnológica provocada por Internet «se expresa tanto en el qué
del mensaje, que es un asunto propio de la agencia creativa, como en el cómo y dónde, que
son asuntos de la agencia de medios». Internet lo ha mezclado todo, y pone el acento en uno
de los principales problemas de la publicidad que los «[…] creativos […] no quieren saber nada
de medios, y […] expertos en medios [están] profundamente alejados, y a menudo escépticos,
de la creatividad» (2011).
Y es que la agencias creativas y, de alguna manera, algunas agencias de medios, han
ignorado el poder interactivo de las tecnologías digitales, limitándose a aplicar las mismas
metodologías de trabajo de los medios masivos y creando piezas o campañas publicitarias
muy seductoras que solo disfrazan el problema comunicativo del cliente. Es decir, se hace uso
de las tecnologías digitales pero sin pleno conocimiento de las posibilidades que ofrecen estas
herramientas. Como comentaba Ferrán Adriá en la conferencia impartida en el Día C del Club
de Creativos, «la creatividad es no copiar» (Jimeno, 2010). Sin embargo, hasta ahora, muchos
se han acercado a Internet con una actitud convencional, copiando metodologías de trabajo de
la publicidad en los medios masivos. De hecho, como comenta Fernando Polo (2010), socio
director de estrategia de Territorio Creativo, una de las agencias [3] especializadas en
marketing social, cuestiona el propio concepto de campaña:
No se trata de crear «grandes» campañas, de realizar enormes esfuerzos puntuales. Se trata de establecer una
metodología para producir «creatividad» dentro de un equipo de trabajo multidisciplinar. No se trata de que la campaña sea
un fin en sí misma, sino de que sea un medio para el fin, que no es otro que un objetivo de negocio. Hablamos de un trabajo
continuo y ágil, no de un proyecto en big bang.
Por este motivo, Territorio Creativo propone una metodología de trabajo flexible y ágil que
se pueda adaptar al ritmo vertiginoso de la comunicación actual, porque la clave es encontrar
el modo de conectar con nuestro público, dentro y fuera de la red. Al mismo tiempo, esta
convergencia está conformando un nuevo entorno de trabajo caracterizado por la convergencia
de profesiones y competencias. Tanto anunciantes como agencias requieren nuevos perfiles
multidisciplinares o híbridos, especialmente en el ámbito de la creatividad publicitaria:
Los nuevos profesionales publicitarios deben ser flexibles, para poder adaptarse a un entorno social y económico
cambiante que exige personalidades proactivas, que se adelanten a los acontecimientos. Además deben tener
conocimientos y habilidades muy diversas, no solo de carácter publicitario sino también de otras disciplinas, como la
investigación de mercados, el arte, la tecnología, entre otras […] la revolución digital ha obligado a los publicitarios a
adaptarse a este nuevo entorno tecnológico, por lo que cada vez más se hace necesario profesionales que combinen
aspectos creativos y tecnológicos (Ramos, 2008).
Pero estos cambios tecnológicos también pueden ser utilizados para facilitar el trabajo
estratégico y creativo de las agencias. De este modo, las TIC también ofrecen a los creativos
publicitarios una inagotable fuente de inspiración que puede ser utilizada de muy diversas
maneras. Por ejemplo, el Sistema Interactivo de Asistencia a la Ideación SINAID, desarrollado
por el Grupo de Investigación de Tecnologías Interactivas (GTI) de la Universidad Pompeu
Fabra de Barcelona, está trabajando en una herramienta de asistencia para creativos y
planners en la generación de ideas para contenidos de estrategia y comunicación. A partir de
la introducción de conceptos clave del briefing, el sistema, conectado a Internet, recupera
textos, frases o comentarios de los usuarios, según los parámetros de búsqueda. Aunque
todavía está en fase de prueba, el sistema, presentado en el VI Simposium de Profesores
Universitarios de Creatividad Publicitaria, parece una fuente de inspiración poderosa para
creativos. Aunque hay que recalcar que el factor humano es imprescindible para dar sentido a
los resultados de las búsqueda, según sus creadores. SINAID es solo una herramienta que
aporta estímulos para la inspiración o ayuda a superar fases de bloqueos creativos, pero no
sustituye el trabajo de la agencia que es encontrar la idea o concepto creativo original y
líquido.
Porque, la creatividad es, y ha debido ser siempre, transmedia, o líquida (Solana, 2010).
Concebir el concepto creativo independientemente del medio porque el consumidor no distingue
entre campañas online y campañas offline. De este modo, podemos decir que la convergencia
tecnológica está ofreciendo la oportunidad al negocio publicitario de reencontrar su lugar: la
estrategia creativa. Para ello, la creatividad debe ser elástica para conseguir entretener y
conversar con el público. Debemos pensar en crear experiencias que entretengan al
consumidor, que permitan establecer un diálogo con este y conversar con la marca. Entretener
significa crear una pieza creativa que, por sí misma tenga interés, ya sea en forma de spot, de
vídeo viral en YouTube o cortometraje audiovisual... Y conversar supone asumir cierta pérdida
de poder y una continua revisión de los conceptos creativos. De acuerdo con el estudio
realizado por Hart (2012): «los consumidores quieren publicidad que sea relevante, consistente
y que esté conectada a “experiencias” y “contenidos” en sus pantallas [y] para hacer esto, el
mundo de la publicidad necesita saber qué está haciendo la gente, con qué aparatos, dónde y
por qué». Por ello, Ramón Castillo de Double You (2012) afirma que si queremos hacer
«productos comunicacionales comestibles, nuestras referencias deben estar en el mundo del
cine, en el sector editorial o en la televisión». En definitiva, la comunicación publicitaria se está
acercando cada día más a la industria del entretenimiento, para encontrar un modelo para
producir contenidos interesantes que generen conversación, como una película o una serie de
televisión.
Un buen ejemplo de todo esto son las campañas de Coca-Cola basadas en el concepto
creativo de la felicidad. El entretenimiento y conversación que ha sabido utilizar la marca a
través de este concepto no solo se refleja en los distintos spots tradicionales emitidos en
televisión, sino también a través de otras acciones más interesantes como, por ejemplo, el
congreso de la felicidad. Sin embargo, no todas las marcas y anunciantes están asumiendo
este modelo, y, muchas, se limitan a buscar seguidores como anteriormente se buscaba
conseguir GRP.
5. Autoevaluación
Tras la lectura del texto, a continuación se ofrecen una serie de preguntas que funcionan a
modo de reflexión y debate sobre lo planteado en las anteriores líneas:
1. ¿Cuáles son los cambios tecnológicos más importantes de los últimos años y cómo ha
afectado a la comunicación publicitaria?
2. ¿Cómo se define la figura del prosumidor?
3. ¿Qué es el User Generated Content (UGC) y cómo puede aplicarse a la publicidad?
4. ¿Qué quiere decir la expresión «La creatividad es, y ha debido ser siempre, transmedia,
o líquida»?
5. Intenta pensar en tres ejemplos que funcionen de una forma similar a los propuestos en
el apartado cuatro. Es decir, un ejemplo de campaña publicitaria que genere
entretenimiento; otro que potencie el diálogo y la comunicación con el consumidor; y, por
último, otro en el que se demuestre un uso diferente e innovador de las nuevas
herramientas tecnológicas, utilizando todo su potencial.
6. ¿Puedes pensar en algún ejemplo de campaña publicitaria de los últimos años que aúne
los tres principios planteados en la anterior pregunta?
SOLUCIONES:
1. Algunos de esos cambios son:
• La diversificación de soportes audiovisuales y la transformación de los medios de
comunicación. Cada nuevo soporte se aproxima al receptor de una forma diferente y
modifica el cómo, el cuándo y el dónde se reciben (y consumen) los contenidos.
• El cambio de la antigua sociedad de comunicación de masas a la actual sociedad en
red.
• La aparición de Internet como uno de los principales medios de comunicación que
integra, a su vez, los demás medios de comunicación.
• La convergencia de medios y tecnología es una de las características principales de la
sociedad actual.
• La aparición de la web 2.0, que cambia el proceso comunicativo y concede un nuevo
rol al receptor que se transforma en el centro del mensaje.
• El surgimiento de un nuevo modelo de televisión social, que está impulsando la
emergencia de un nuevo mercado de aplicaciones (apps) y gadgets que tienen como
objetivo ofrecer una nueva experiencia de visionado 2.0.
2 . El prosumidor es una nueva figura que surge en el proceso comunicativo 2.0 y que
implica una combinación de los roles clásicos del consumidor y el productor. El
prosumidor es un consumidor que consume y produce contenidos al mismo tiempo.
Aplicado a la comunicación publicitaria, el prosumidor es aquel consumidor que se
relaciona con la marca y establece un diálogo con ella, ya sea mediante la creación de
contenido o participando en la difusión de su mensaje. Ahora bien, sus comentarios
pueden ser tanto positivos como negativos.
3. Se refiere a los sistemas de colaboración donde el usuario no se limita a navegar entre
las informaciones producidas por otros sino que se convierte él mismo en productor.
Podemos hablar de UGC cuando el prosumidor participa en la campaña publicitaria de
una determinada marca creando contenido para esta, como ocurre en el caso señalado
de Domino’s Pizza y su web www.showusyourpizza.com.
4 . Se trata de concebir el concepto creativo independientemente del medio, porque el
consumidor no distingue entre campañas online y campañas offline. Para ello, la
creatividad debe ser elástica para conseguir entretener y conversar con el público
independientemente del medio de comunicación elegido.
5. Para responder a esta cuestión, recomendamos visitar los siguientes sitios web donde
pueden encontrarse numerosos casos de estrategias publicitarias actuales:
http://www.puromarketing.com/, http://www.marketingdirecto.com/,
http://www.periodicopublicidad.com/, o http://www.prestigiaonline.com/blog/.
6 . De igual modo que en la pregunta anterior, puedes encontrar la solución en los sitios
webs recomendados.
Bibliografía
Amorós, A. y Fontán, M.ª O. (2010): «Soportes y formatos en la nueva producción audiovisual.
Evolución. Características. Tendencias», II Congreso Internacional AE-IC Málaga 2010:
Comunicación y desarrollo en la era digital.
Castells, M. (2011): «Informacionalismo, redes y sociedad red: una propuesta teórica»,
Castells, M. (ed.): La sociedad red: una visión global, Madrid, Alianza Editorial, pp. 27-75.
Castillo, R. (2012): «Conferencia inaugural», presentada en el VI Simposium de Profesores
Universitarios de Creatividad Publicitaria, abril, Barcelona.
Cortés, M. (2009): «Bienvenido al nuevo marketing», Sanagustín, E. (dir.): Del 1.0 al 2.0:
Claves para entender el nuevo marketing, Bubok Publishing, pp. 6-23.
Dans, E. (2010): «La evolución de la comunicación», Todo va a cambiar.
——— (2011): «¿El ocaso de la agencia de publicidad?», El blog de Enrique Dans, 30 de
mayo.
De Salas, M.ª I. (2009): «La publicidad en las redes sociales», Icono 14, n.º 15, pp. 75-84.
Delgado, T. y Jiménez, G. (2007): «El fenómeno del crowdsourcing y User Generated Content
en publicidad: una nueva forma de crear anuncios», Trípodos Extra 2007, pp. 943-954.
Hart, A. (2012): «La revolución de la que la publicidad (y usted) no pueden huir», BBC Mundo,
24 de abril.
Jimeno, C. (2010): «La creatividad y el sentido común», #TC Blog. El marketing en español, 1
de junio.
Lanzolla, G. y Anderson, J. (2008): «Digital transformation», Business Strategy Review, vol. 9,
n.º 2, pp. 72-76.
López, X., Toural, C. y Limia, M. (2011): «La convergencia digital y el nuevo paradigma
tecnológico en los estudios sobre comunicación», Trípodos, extra 2011, pp. 619-627.
Lozano, J. y Hermida, A. (2010): «La metamorfosis publicitaria digital. Nuevas estrategias de
promoción en la industria del cine y la televisión a través de internet», II Congreso Internacional
AE-IC Málaga 2010: Comunicación y desarrollo en la era digital.
Navarro Gutiérrez, C. (2006): La creatividad publicitaria eficaz, cómo aprovechar las ideas
creativas en el mundo empresarial, Madrid, ESIC.
Polo, F. (2010): «Creatividad 2.0», #TC Blog. El marketing en español, 17 de junio.
Ramos Serrano, M. (2008): «Creatividad publicitaria y nuevos desafíos profesionales»,
comunicación presentada en el IV Simposium de Profesores Universitarios de Creatividad
Publicitaria, Pamplona.
Segarra, T. (2009). Desde el otro lado del escaparate, Madrid, Espasa Calpe.
Solana, A. (2012): «El incipiente negocio de la televisión social», LaVanguardia.com, 19 de
abril.
Solana, D. (2010): Postpublicidad: reflexiones sobre una nueva cultura publicitaria,
Barcelona, Double You.
——— (2011): «Los creativos no quieren saber nada de los medios», MarketingDirecto.com, 2
de diciembre.
Notas al fin
[1]TdA (Traducción de los Autores).
[2]TdA.
[3]Ellos mismos se autodenominan consultora en social media marketing, evitando el término publicidad e incluso comunicación.
BLOQUE 5. EL PUBLICISTA PROFESIONAL
Publicidad, sí: beneficios para el sistema publicitario y la
sociedad
Manuel Garrido Lora
Facultad de Comunicación
Universidad de Sevilla
Resumen
En este capítulo se ofrece una visión razonablemente optimista sobre la profesión publicitaria.
Se presenta el panorama actual de la publicidad española a través de sus cuatro pilares
fundamentales: en primer lugar, los anunciantes, donde se revisa su estructura, su defensa de
las estrategias de marcas, el rol de la Asociación Española de Anunciantes, su lucha por la
credibilidad y su redefinición de objetivos ante la sociedad actual; en segundo lugar, las
agencias, donde se habla de los procesos de trabajo actuales, de la redefinición de los
servicios que se ofrecen, de la investigación y de las agencias de medios; en tercer lugar, los
medios de difusión, apreciando la adaptación (e innovación) en los tradicionales y la pujanza de
los nuevos, revisando los datos de inversión en ellos y descubriendo las oportunidades que
ofrecen las nuevas tecnologías; y, finalmente, el consumidor, explicando la connivencia entre
las posturas tradicionales y las proactivas, los procesos de personalización y la fuerza del
asociacionismo. Y todo ello, con un enfoque en el que la publicidad se transforma para seguir
creciendo.
El debate sobre los beneficios y la eficacia de la publicidad viene de antiguo. En 1885, John
Wanamaker, propietario de unos grandes almacenes norteamericanos, pronunció una frase
que se convertiría en un clásico de la historia de la publicidad: «Sé que la mitad de mi
publicidad es un despilfarro, pero no sé qué mitad»[1]. En ocasiones, esta frase se ha utilizado
como estilete contra la publicidad convencional, poniendo al descubierto las debilidades
persuasivas del discurso publicitario, pero no es menos cierto que el uso continuado de esta
herramienta de comunicación certifica la utilidad de la misma. Evidentemente, la publicidad no
es una ciencia (Eguizábal, 2007), sus técnicas no son infalibles y aun hoy, casi siglo y medio
después de que Wanamaker se inmortalizara con su famosa sentencia, los principios de la
comunicación publicitaria se encuentran en proceso de revisión continua. Esto, lejos de generar
incertidumbre, debe ser un acicate para que, por un lado, los académicos impulsemos estudios
capaces de arrojar luz sobre la eficacia y beneficios de la publicidad, y, por otra, los
profesionales se afanen en perfeccionar e innovar su saber hacer.
La crisis económica actual ha acelerado ciertos cambios que se venían produciendo en el
sector publicitario desde finales del siglo XX, y ha obligado a reformular estrategias y
conceptos creativos en un contexto de transformación de los medios de difusión (con Internet
como protagonista indiscutible), de los procesos de trabajo en las agencias (con énfasis en la
planificación estratégica y en la captación de capital humano especializado en comunicación
digital) y, lo que es más importante, con consumidores más proactivos y comprometidos, los
llamados prosumidores o prosumers (Salzman y Matathia, 2007). La dureza con la que la crisis
está atacando el mercado español ha propiciado un descenso importante de la inversión
publicitaria en 2011 (INFOADEX), tras un año 2010 no tan malo como se esperaba, pero el
contexto general es mucho más optimista, pues se espera que en 2012 la inversión publicitaria
mundial crezca en torno al 4,5% y que en 2013 vuelvan las cifras positivas a la inversión
publicitaria española (previsión de ZenithOptimedia[2]). Y, para entonces, es probable que la
publicidad española haya salido a flote reinventándose, conservando lo mejor de lo tradicional y
sumando cuanto de bueno y eficaz puede tener lo nuevo. Si bien es cierto que la prueba es
esta vez más dura y el pesimismo sigue estando presente en sus directivos[3]. Pero, ¿cuáles
son las tendencias de la publicidad actual? (El Publicista, 2012c):
• Ajustes en la inversión publicitaria, manteniendo la calidad sin alardes presupuestarios («la
época del más por menos»).
• Estancamiento del consumo de marcas de productor e incremento del de las marcas de
distribuidor, con un consumidor infiel y ahorrador.
• Objetivos comerciales a corto plazo (resultados tangibles). Las campañas corporativas y
de imagen pasan a un segundo plano, mientras suben las promociones basadas en el
precio.
• Grandes multinacionales de la publicidad volcadas con los países emergentes. En
España, el nuevo negocio puede encontrarse en las empresas locales o bien en la
apuesta por la internacionalización.
• Internet como motor del sector publicitario, aumentando la combinación online y offline en
la misma campaña.
• Crecimiento espectacular del vídeo online y la presencia de las marcas en las redes
sociales, pasando a ser una obligación.
• Crecimiento de los dispositivos móviles (sobre todo, smartphones y tablets) como
plataformas de comunicación prioritarias para muchos consumidores. El marketing
personalizado tendrá un gran desarrollo gracias a la geolocalización y la investigación de
los usuarios.
• Creatividad, a coste razonable y eficaz, como valor más apreciado por los anunciantes,
venga de donde venga (crowdsourcing).
• Énfasis en la medición de resultados, sobre todo en el sector online.
3. Los medios ante el futuro: los beneficios de Internet como motor y aliado
Los medios están cambiando y rápido, como también evoluciona la publicidad que en ellos se
inserta. La relectura de algunos textos de la teoría de la publicidad (Castellblanque, 2001;
Eguizábal, 2007; García Uceda, 2001; González, 1994; González Lobo, 1998; Pérez Ruiz,
1996; Sánchez Guzmán, 1993; etc.) nos indica hasta qué punto esto es cierto. En muy pocos
años, Internet ha revolucionado el panorama publicitario, y, lejos de arrasar con otros medios,
sobre todo con la televisión —como algunos presumían—, se ha integrado como un
«multimedio» con una importancia destacada en términos de inversión publicitaria y creatividad.
Además, está demostrando una alta capacidad para generar sinergias cuando se emplea de
manera combinada con otros medios convencionales, sobre todo —y paradójicamente— con la
televisión:
No siempre suceden los acontecimientos como se espera. Se suponía que el día en que entró internet por la puerta del
hogar para sentarse en algún rincón desde el que reinar como la pantalla principal, la televisión saldría por la ventana. O tal
vez, en un sentido más preciso, dejaría de ser la ventana. Pero no ha sucedido exactamente así. No sólo porque los
minutos que la audiencia pasa ante el televisor sigan marcando records, ni porque los contenidos televisivos o derivados de
estos sean los más demandados en Internet, incluyendo los accesos a través de móviles y tabletas, sino porque el propio
televisor, como dispositivo de electrónica de consumo, se ha convertido en algo diferente. Se ha conectado y pretende
volverse smart, dejando atrás su etiqueta de caja tonta. (Asensi[4], 2012: 22)
el nuevo consumidor ya no es el Homo consumens, sino que tiende a una madurez, a un descubrimiento de sus
multidimensiones después de que la masa social se ha empezado a resquebrajar. Es el continuo oleaje del océano social
el que ha fragmentado la estructura amorfa de la masa y la ha diluido. El hombre-masa empieza a disolverse para
recuperar su individualidad.
Al principio, las marcas se mostraron aturdidas por este nuevo contexto en el que el
consumidor asumía un rol inusitado en la historia de la mercadotecnia, pasando de ser un
sujeto eminentemente pasivo en el proceso comunicativo a actuar como un ente activo.
Ciertamente, la publicidad «ha acostumbrado al público a disfrutar de sus alardes, pero aunque
los anuncios sean recordados, no estimulan las ventas. Un factor importante es la incredulidad
de los consumidores. Estos se han vuelto pragmáticos y desconfiados» (Homs, 2004: 92). Sin
embargo, en los últimos años, muchos anunciantes han descubierto que esta actitud puede
beneficiarles siempre que dichos consumidores se conviertan en sus aliados. Para ello, deben
conocerse primero las cualidades de este nuevo consumidor. La multinacional publicitaria
EuroRSCG realizó en 2009 el macroestudio «The New Consumer»[5], entrevistando a casi seis
mil adultos de siete países distintos sobre su comportamiento de consumo. Este estudio revela
la existencia de un nuevo consumidor más inteligente, más exigente y más concienciado que el
de décadas anteriores, que, además, realiza un uso intenso de Internet para madurar sus
decisiones de consumo. De manera más concreta, el estudio recalca que el consumidor actual
se aleja del hiperconsumismo, busca la simplificación en su día a día, intenta reducir los
riesgos, asume más responsabilidades y necesita estar informado y sentirse implicado en la
sociedad. En suma, el estudio de EuroRSCG presenta oportunidades para las marcas que
sean capaces de mantener canales de comunicación abiertos, ayudando a los consumidores a
realizar elecciones adecuadas mediante incentivos prácticos o emocionales, e impulsando
conexiones, mediante la creación de comunidades que faciliten el ansiado sentido de
pertenencia (López, 2010). Los anunciantes que mejor dominen esta nueva situación
comunicativa alcanzarán los mayores beneficios tangibles e intangibles.
Están cambiando los estilos de vida (lifestyles) de los consumidores, que buscan nuevos (o
no tan nuevos) beneficios en los mensajes publicitarios. Un estudio de Kantar Worldpanel
publicado en MarketingNews (2010) identifica ocho tipos de consumidores en la sociedad
actual: los e-consumers, partidarios de Internet como canal de compra; los do it for me (o
pobres de tiempo), sensibles a todo aquello que les facilite la vida familiar; los bargain hunters
(u oportunistas), que buscan promociones y comparan precios; los loyalty card fans, o asiduos
a las tarjetas de fidelización; los under family pressure, muy condicionados por la presión del
trabajo y la familia; los eco-trendies, los más jóvenes y urbanos, y también los más
innovadores en gustos y estilos de vida tanto en viajes y comodidades como en comercio justo
o bio; los green senniors, mayores de 50 años con una vida activa y preocupados el medio
ambiente; y, por último, los healthies, muy preocupados por el consumo de productos
saludables. Independientemente de lo cuestionable que pudiera ser esta clasificación (¿cuál no
lo es?), no es menos cierto que una parte importante de las estrategias publicitarias actuales
responde a ella.
Añadido a lo anterior, el asociacionismo de los consumidores y la defensa de sus derechos
crecen cada día en una sociedad más interconectada. En nuestro país, asociaciones como
FACUA-Consumidores en acción o la Asociación de Usuarios de la Comunicación (AUC)
denuncian casos de publicidad ilícita de manera continuada, lo que también ha propiciado que
la propia industria publicitaria haya confiado más en la autorregulación y en las posibilidades
que esta ofrece (como el ya comentado Copy advice de Autocontrol). Una cierta literatura
contraria a los abusos del sistema publicitario también ha impulsado ciertos movimientos
contrapublicitarios. Sin duda, el bestseller No logo de Naomi Klein (2001) ha sido uno de los
motores de esta corriente, pero también algunos estudios más específicos, como el realizado
por Juliet B. Schor (2006) en relación a las estrategias comerciales dirigidas a menores.
5. En conclusión, ¿por qué sí a la publicidad?, ¿qué beneficios aporta?
Como hemos podido ver a lo largo del capítulo, en general, son muchos los beneficios que la
publicidad aporta a todo el sistema publicitario y al conjunto de la sociedad. La publicidad ha
propiciado el desarrollo de las economías de las naciones, permitiendo el crecimiento de los
mercados, acelerando la comercialización de productos y servicios, informando (y
persuadiendo, claro) a los públicos sobre las diversas opciones de las que disponen como
consumidores y usuarios (publicidad comercial y corporativa) o ciudadanos (publicidad
institucional y publicidad político-electoral). La publicidad ha servido para estimular numerosos
cambios sociales, empleando campañas institucionales para la salvaguarda de valores
constituciones o para el cambio o refuerzo de actitudes: ante la inmigración, la violencia de
género, el consumo de productos nocivos, la conducción temeraria, etc. Además, la publicidad,
como parte esencial de la sociedad contemporánea, permite entender mejor nuestra historia
más reciente. De hecho, numerosas piezas publicitarias se han incorporado al acervo popular o
al patrimonio cultural de muchos países, como expresión de la innovación y creatividad
humanas. Y no es menos cierto que a mucha gente sencillamente le gusta y le entretiene la
(buena) publicidad, por lo que se valora el mensaje más allá de sus utilidades prácticas,
llegándose incluso al coleccionismo de sus mensajes.
Además de los beneficios generales que la publicidad aporta al conjunto de la sociedad, los
anunciantes también reciben beneficios (tangibles e intangibles) que explican los altos niveles
de inversión publicitaria que, crisis aparte, conocen todas las economías desarrolladas. En
España, la inversión publicitaria controlada se ha movido en los últimos años entre el uno y el
dos por ciento de nuestro producto interior bruto, y el sistema publicitario configura un sector
económico y profesional de gran importancia, generando numerosos puestos de trabajo
especializados directos e indirectos. Trabajos que exigen una elevada formación y que se
caracterizan por una alta productividad y una razonable calidad en sus resultados. En el caso
español, es una de las actividades profesionales más valoradas fuera de nuestras fronteras, lo
que explica que muchas de las campañas realizadas en nuestro país hayan recibido
galardones en festivales publicitarios de todo el mundo en las últimas décadas. Finalmente, la
publicidad sirve también para el sostenimiento económico de la mayor parte de los medios de
difusión y las industrias de ocio y entretenimiento, reduciendo el coste de acceso a ellos para
los usuarios y permitiendo a veces mayor independencia editorial para los medios.
Estos y otros muchos beneficios justifican la existencia de la publicidad. Evidentemente,
abogamos por una publicidad realizada dentro de los cauces de la normativa legal y la
autorregulación, una publicidad responsable que sepa respetar los derechos —y la inteligencia
— de los consumidores y usuarios, una publicidad socialmente consciente que se conduzca por
caminos menos imperativos, hiperbólicos o intromisivos que los recorridos en décadas
pasadas. La nueva publicidad es aquella que se adapta al actual proceso de cambio social
para seguir siendo persuasiva en la consecución de beneficios para el sistema publicitario y
para toda la sociedad.
6. Autoevaluación
1 . En 1885, John Wanamaker, propietario de unos grandes almacenes norteamericanos,
pronunció la famosa frase «Sé que la mitad de mi publicidad es un despilfarro, pero no sé
qué mitad», ¿qué implicaciones sigue teniendo esta expresión para la publicidad actual?
2. ¿Cuáles pueden considerarse tendencias clave del negocio publicitario actual?
3 . ¿Cuál es la principal asociación de los anunciantes españoles? ¿Qué medidas viene
desarrollando para la mejora de la eficacia publicitaria?
4 . En España, el informe MediaScope del Grupo Consultores recoge bianualmente la
opinión de los directores de marketing y responsables de compras en agencias de
medios, con objeto de conocer la valoración que estos hacen de los distintos medios de
difusión empleados por la publicidad. Según el último informe publicado, ¿cuál sería el mix
de medios ideal?
5. ¿Por qué decimos que el negocio publicitario tiene un problema de polisemia?
6. Según el macroestudio «The New Consumer», de la multinacional publicitaria EuroRSCG,
¿qué cualidades presenta el consumidor actual?
7. Las tipologías de consumidores (o lifestyles) también están cambiando. Según el estudio
de Kantar Worldpanel que recoge este capítulo, ¿quiénes serían los eco-trendies?
SOLUCIONES:
1 . La publicidad no es una ciencia, sus métodos no son infalibles y sus principios se
encuentran en proceso de revisión continua, lo que no quita para que una parte importante
de la investigación académica y profesional persiga la eficacia de la comunicación
publicitaria.
2. Aunque son muchas, algunas de las principales tendencias del negocio publicitario actual
son: a) El ajuste de la inversión publicitaria; b) el incremento del consumo de las marcas
de distribuidor; c) la mayor infidelidad del consumidor; d) la búsqueda de resultados
tangibles con objetivos comerciales a corto plazo; e) la apuesta por la internacionalización
de las empresas de comunicación; f) el destacado rol de Internet como motor del sector
publicitario, aumentando la combinación online y offline en la misma campaña; g) el
crecimiento espectacular del vídeo online y la presencia de las marcas en las redes
sociales; h) la preponderancia de los dispositivos móviles (sobre todo, smartphones y
tablets) como plataformas de comunicación prioritarias para muchos consumidores; i) la
apuesta por la creatividad, a coste razonable, eficaz y venga de donde venga
(crowdsourcing); j) y, finalmente, la medición de resultados, sobre todo en el sector
online.
3. La Asociación Española de Anunciantes (AEA) es la principal asociación del sector y, en
los últimos años ha impulsado medidas para la reivindicación de la eficacia de la
publicidad, entre ellas: los Premios a la Eficacia, las campañas de concienciación sobre la
importancia de la publicidad («Publicidad Sí»), el decálogo en defensa de la publicidad y
la autorregulación del sector.
4 . Según este estudio, el mix de medios considerado ideal sería aquel que integrara
televisión, Internet, revistas y exterior.
5. Básicamente, porque bajo la denominación de «agencia de publicidad» actúa un conjunto
de empresas de empresas de comunicación de muy diverso tipo, con estructuras muy
dispares y que ofrecen servicios muy diferenciados. Las agencias de medios y las
consultoras de comunicación se han beneficiado de esta circunstancia.
6. Según este estudio, el nuevo consumidor mundial es más inteligente, más exigente y más
concienciado que el de hace décadas. De manera creciente, utiliza Internet para madurar
sus decisiones de consumo, se aleja del hiperconsumismo, busca la simplificación en su
día a día, intenta reducir los riesgos, asume más responsabilidades y necesita estar
informado y sentirse implicado en la sociedad.
7 . Según esta tipología, los eco-trendies serían consumidores muy jóvenes con un perfil
urbano caracterizados por ser también los más innovadores en gustos y estilos de vida
tanto en viajes y comodidades como en comercio justo o bio.
Bibliografía
Asensi, F. (2012): «La evolución del concepto televisión en el mundo hiperconectado»,
Anuncios, 13-19 de febrero, p. 22.
Castellblanque, M. R. (2001): Estructura de la actividad publicitaria, Barcelona, Paidós.
Eguizábal, R. (2007): Teoría de la publicidad, Madrid, Cátedra.
García Uceda, M. (2001): Las claves de la publicidad, Madrid, ESIC.
González Lobo, M. A. (1994): Curso de Publicidad, Madrid, Eresma & Celeste Ediciones.
——— (1998): Curso de publicidad, Madrid, Eresma.
Homs, R. (2004): La era de las marcas depredadoras, México, McGraw-Hill Interamericana.
INFOADEX (2012): Estudio INFOADEX de la Inversión Publicitaria en España 2012, Madrid,
INFOADEX.
Klein, N. (2001): No logo, Barcelona, Paidós.
«La industria publicitaria española, más responsable que nunca», (2012): Boletín Digital de
Autocontrol, marzo.
«Las claves de 2012. Tendencias que marcarán el mundo de la comunicación, la publicidad y el
marketing», (2012b): El Publicista, n.º 257, 16-30 de enero, pp. 18-20.
López, M. J. (2010): «El nuevo consumidor en la era de mayor concienciación frente al
consumo».
López Font, L. (2005): «Agencia de publicidad: la reinvención constante», Questiones
publicitarias, n.º 10, pp. 99-118.
Ocaña, S. (2012): «Los anunciantes se vuelcan en la red», Anuncios, 13-19 de febrero, p. 14.
Parekh, R. (2012): «Lee Clow: Agencies paid like they’re doing clients’ laundry», 21 de marzo.
Pérez Ruiz, M. A. (1996): Fundamentos de las estructuras de la publicidad, Madrid, Síntesis.
Salzman, M. y Matathia, I. (2006): Next now: Trends for the future, Nueva York, Palgrave
Macmillan.
Sánchez Guzmán, J. R. (1993): Teoría de la publicidad, Madrid, Tecnos.
Schiffman, L. G. y Kanuk, L. L. (1993): Comportamiento del consumidor, México, Prentice-Hall
Hispanoamericana.
Schor, J. B. (2006): Nacidos para comprar. Los nuevos consumidores infantiles, Barcelona,
Paidós.
«Un estudio identifica ocho tipos de consumidores: desde el e-Consumer al oportunista»
(2010): MarketingNews.es, 15 de julio.
«2012: El paciente tiene pulso. Previsiones de inversión publicitaria para el nuevo ejercicio»,
(2012c): El Publicista, n.º 257, 16-30 de enero, p. 17.
Notas al fin
[1]
«Half the money I spend on advertising is wasted; the trouble is I don’t know which half».
[2]Previsión de ZenithOptimedia publicada en El Publicista, n.º 257, 16-30 de enero de 2012, p. 13.
[3]Según el índice de expectativas de la Asociación de Marketing de España e Ipsos, el 45% de los directores de marketing españoles no ve el final de la crisis hasta comienzos de 2015 (El Publicista, 2012c).
[4]Francisco Asensi es director de Desarrollo de Negocio y de Medios Interactivos de RTVE (en febrero de 2012).
[5]En la web www.thenewconsumer.com, EuroRSCG recoge este y otros muchos estudios e informaciones sobre la realidad del nuevo consumidor (disponible en abril de 2012).
Viejas y nuevas salidas profesionales en la industria
publicitaria
José Jesús Vargas Delgado
Facultad de Artes y Comunicación
Universidad Europea de Madrid
Resumen
Las estructuras y los viejos procesos convencionales de comunicación comercial están
inexorablemente extinguidos. Las salidas funcionales tradicionales de los publicitarios
potenciales y actuales, están definitivamente agotadas. El vertiginoso ritmo de la evolución
tecnológica, los novedosos descubrimientos en neuromarketing y neuropublicidad, la singular
coyuntura del mercado empresarial que vivimos, el intenso conocimiento del receptor y sus
redes de conexión, convergen en un nuevo y apasionante macroescenario de salidas
profesionales para el estudiante de comunicación publicitaria. Un mapa creativo y estimulante
que los futuros expertos, y actuales estudiantes de la comunicación persuasiva, deben saber
interpretar, y codificar, en una hoja de ruta eficiente orientada a la búsqueda de un destino
profesional fresco, atrevido e innovador. Analizar desde un punto de vista cuantitativo y
cualitativo las diferentes posibilidades de salidas profesionales de los futuros publicitarios, se
convierte en una imprescindible tarea para entender el espacio de actuación con el que las
generaciones de próximos publicitarios van a interactuar. De esta manera, el objeto de este
capítulo es ofrecer de una forma nítida, meditada y aplicada, una desfragmentación de las
principales salidas y alternativas profesionales emergentes que van a disponer los graduados
en comunicación publicitaria. Para ello llevaremos a cabo un análisis comparativo de las
ocupaciones precedentes. Estableceremos un estudio transversal y profundo, que permita a
los estudiantes entender y asimilar con precisión, el abanico de posibilidades profesionales
pasadas y actuales, el cual nos posicionará en un emplazamiento privilegiado de lanzamiento, y
de ventaja competitiva en la nueva y excitante industria publicitaria contemporánea.
2. Autoevaluación
Determina si las siguientes afirmaciones son verdaderas (V), o falsas (F).
1. La figura del comprador de espacios publicitarios, media buyer, es una figura que está
en plena proyección, y que la consideramos como una salida venidera en publicidad.
2. La figura del especialista en After Effects está en plena proyección, y la consideramos
como una salida venidera en publicidad. Su principal espacio de actuación está sujeto en
producción.
3. La figura del corporate visual identity maker, es una figura que está en fase de declive.
Su vinculación estructural está enlazada como agencia y freelance.
4. La figura del director de arte está en fase de declive y poco a poco se debe reconvertir
en un producer digital. Su principal espacio de actuación está sujeto en creación. Su
vinculación estructural está enlazada en la agencia y como freelance.
5 . La figura del healthcare advertising manager es un perfil profesional de publicitario
creativo, innovador para ejecutar una amplia gama de cuentas de alto perfil que sea
capaz de trabajar local y globalmente.
6 . La figura del international advertising consultant es la persona que contacta con los
clientes y representa a la agencia frente al cliente.
7 . Brand architecture manager es el especialista en el diseño de la estructura de las
marcas dentro de una entidad de la organización. La consideramos como una medular
salida, por ello temporalmente estas figuras deben readaptarse a medio o a largo plazo a
nuevos escenarios profesionales.
8. La figura del creative planner es el especialista en el diseño de la investigación de las
marcas dentro de una entidad de la organización. La consideramos como una medular
salida, por ello temporalmente estas figuras deben readaptarse a medio o a largo plazo a
nuevos escenarios profesionales.
9. Los objetivos esenciales del gestor de patrocinios publicitarios se centran en productos
tangibles y el gestor de mecenazgos publicitarios lo hace en productos o servicios más
intangibles. Actualmente está en fase crecimiento, y poco a poco se debe reconvertir en
gestor o especialista integral de eventos especiales.
10. La figura del guionista publicitario es la persona encargada de confeccionar un guion
para la producción de un spot publicitario. Actualmente está en fase crecimiento, y poco a
poco se debe reconvertir en guionista de plataforma multimedia.
SOLUCIONES:
Resultados al test: 1=F; 2=V; 3=F; 4=F; 5=V; 6=F; 7=V; 8=F; 9=F; 10=F.
Bibliografía
Barceló, C. (1979): 15 lecciones de publicidad general básica, Madrid, Edita Universidad.
Bassat, L. (2001): El libro Rojo de la Publicidad, Barcelona, Plaza & James Editores.
Bayón, F. (2010): Coaching hoy. Teoría general del coaching, Madrid, Editorial Universitaria
Ramón Areces.
Benavides, J. (1994): La crisis de la publicidad, Madrid, Editorial Comunicación 2000.
——— (1997). Lenguaje publicitario, Madrid, Editorial Síntesis.
Costa, J. (1993): Reinventar la publicidad, Madrid, Fundesco.
Galán, F. (2011): Coaching inteligente, Madrid, ESIC.
Joannis, H. (1996): La creación Publicitaria desde la Estrategia de Marketing, Bilbao, Editorial
Deusto.
León, J. (1996): Los efectos de la publicidad, Madrid, Editorial Ariel.
López, A. (2007): La innovación de las personas como objetivo del coaching, Madrid,
Prentice Hall.
López, C. (2010): 20 soluciones rápidas de PNL, Valencia, PNL Books.
Mahé, B. (2011). Retail coaching: la nueva disciplina para aumentar la productividad en el
comercio, Barcelona, Profit.
Maisel, E. (2009): Coaching para el creativo que hay dentro de ti: «consejos para escritores,
actores, artistas visuales y músicos, del más destacado”» coach de creatividad de Estados
Unidos, Barcelona, Editorial Obelisco.
Mas, V. (2002). Nueva publicidad, comercio electrónico y demás propuestas interactivas:
lectura de un mito platónico a vueltas con la «palabra inerte», Málaga, Servicio de
Publicaciones e Intercambio Científico.
Milanese, R. (2008): Coaching estratégico: cómo transformar los límites en recursos,
Barcelona, Herder.
Moliné, M. (2003): La comunicación activa. Publicidad sólida, Barcelona, Editorial Deusto.
Prat, P. (2007): La publicidad científica: una nueva técnica, Barcelona, Cambra de Comerç.
Riccardi, R. (1997): El coaching de los recursos humanos en la era de la globalización,
Alicante, Colegio Oficial de Graduados Sociales de Alicante.
Vargas, J. J. (2012): Análisis de la comunicación publicitaria gráfica: deconstrucción de la
eficiencia comunicativa gráfica: innovador método docente en el análisis y construcción de
los mensajes publicitarios, Madrid, Editorial Madrid Libros.
Whitmore, J. (2011): Coaching. El método para mejorar el rendimiento de las personas,
Barcelona, Paidós.
Asociaciones que estimulan el desarrollo profesional del
sector publicitario
José María Herranz de la Casa
Facultad de Periodismo
Universidad de Castilla-La Mancha
Pablo González-Posada Vaticón
Gabinete de Comunicación y Marketing
Universidad Europea Miguel de Cervantes
Resumen
El asociacionismo es una forma de aunar esfuerzos entre personas y organizaciones para
cooperar y lograr objetivos comunes. En este capítulo se realiza un breve recorrido por la
historia del asociacionismo en el ámbito de la publicidad española, y se dan unas pinceladas
sobre los colegios y asociaciones profesionales, y las asociaciones empresariales que marcan
el devenir de la publicidad actual en nuestro país.
Figura 1. Una de las primeras convocatorias realizadas por la Asociación de Profesionales en Publicidad (La Vanguardia, 1922).
ADG/FAD, Agrupación de Diseño Gráfico (1903); Asociación de Diseñadores Profesionales (1978); Asociación Española de Profesionales del
DISEÑO
Diseño (1982); Col·legi Professional de Disseny Gràfic de Catalunya (2004).
Club de Marketing de Barcelona (1959); Club de Dirigentes de Marketing de Madrid (1959) que en el año 2009 pasa a denominarse Asociación de
MARKETING E
Marketing de España; AGEMDI (Asociación de Agencias de Marketing Directo e Interactivo), que nace en el año 1995, y pasa a denominarse Ad
INTERNET
Agencias Digitales en el 2010; AdSocial. Agencias Especializadas en Social Media Marketing (2012).
MEDIOS DE
AIMC. Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación (1988).
COMUNICACIÓN
DIRECCIÓN DE
COMUNICACIÓN Y ADECEC. Asociación de Empresas Consultoras en Relaciones Públicas y Comunicación (1991); DIRCOM. Asociación de Directivos de
RELACIONES Comunicación(1992); AdE Agencias. Asociación de agencias de España (2011).
PÚBLICAS
INVESTIGACIÓN AIRPP. Asociación de investigadores en Relaciones Públicas (2004); AE-IC. Asociación Española de Investigadores de la Comunicación (2006).
ACADÉMICA
PROTOCOLO Y AEP. Asociación Española de Protocolo (1992); AEAE. Asociación Española de Agencias de Eventos(2008); Club para la Excelencia en Eventos
EVENTOS (2008).
MARCA AEBRAND. Asociación Española de Empresas de Branding (2010); Branders de España (2012).
3. Autoevaluación
1. ¿Cuáles de las siguientes afirmaciones son correctas?
a. El sector de la publicidad es heterogéneo y abarca distintas áreas de la comunicación.
b . Los colegios profesionales son corporaciones de derecho público y requieren la
intervención del Parlamento.
c . Los colegios profesionales de publicidad y relaciones públicas actuales exigen la
colegiación obligatoria para ejercer la profesión.
d. Una de las principales causas de la falta de asociacionismo es la desconfianza e
inseguridad.
e. Las primeras asociaciones publicitarias defendían los derechos de los anunciantes.
f. La Ley de Asociaciones es del año 2000.
g . En la actualidad existen cuatro Colegios Profesionales de Publicidad y Relaciones
Públicas.
h. Las asociaciones de profesionales y empresas de publicidad más antiguas datan de
principios del siglo XX.
2. ¿Quién organiza los siguientes premios y eventos?
EVENTO ASOCIACIONES
Días C de C ...........
ASOCIACIÓN TEMÁTICA
DIRCOM ...........
AE-IC ...........
AIMC ...........
ADG-FAD ...........
AM ...........
SOLUCIONES:
1. Afirmaciones correctas: a, b, d, e, h.
EVENTO ASOCIACIONES
3. Respuesta correcta: b.
4. Respuesta correcta: b.
ASOCIACIÓN TEMÁTICA
ADG-FAD DISEÑO
AM MARKETING
Bibliografía
Associació Empresarial Catalana de Publicitat (2006): Vuitvegadesdeu!!!: 80è aniversar,
Barcelona, Associació Empresarial Catalana de Publicitat.
Barjau i Rico, S. (1999): «Els inicis del pensament publicitari: Pere Prat Gaballí, Rafael Bori i el
Publi-club: la teoría i la práctica de la publicitat racional a Catalunya entre 1915 i 1939»,
Boletín de la Societat Catalanya d’Estudis Històrics, n.º 10, pp. 89-105.
Benavides Delgado, J., Alameda García, D. y Fernández Blanco, E. (2011): «Informe técnico
sobre el sector publicitario español».
De Miguel, A. (2004): Aportación de los colegios profesionales a la sociedad, Madrid, Unión
Profesional.
De Andrés del Campo, S. (2002): Estereotipos de género en la publicidad de la Segunda
República Española. Crónica y Blanco y Negro, tesis doctoral, Universidad Complutense de
Madrid.
Eguizábal Maza, R. (1998): Historia de la publicidad, Madrid, Editorial Erema & Celeste
Ediciones.
«Enlaces a las principales asociaciones del sector de la publicidad, el marketing y la
comunicación», El Publicista.es.
Fernández, E., Alameda, D., Martín, I., Viñuela, S. y Pinar, L. (2011): La publicidad en Castilla
y León. Informe profesional del sector, Salamanca, Foro Ingenio.
«Información actualizada sobre el mundo asociativo», Estrategias.com
La historia de la publicidad.com
Lorente, J. (2006): Publicidad en Cataluña: 80 años de asociacionismo profesional,
Barcelona, Col·legi de Publicitaris i Relacions Públiques de Catalunya.
Notas al fin
[1]Se han consultado todas las páginas webs de las asociaciones y colegios profesionales que aparecen en este capítulo, que es en su mayoría de donde se ha sacado la información utilizada.
Autores
Alejandro Álvarez Nobell es licenciado en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina), doctor en
Dirección Estratégica de la Comunicación y máster en Gestión Estratégica e Innovación en Comunicación por la Universidad de
Málaga. Ha trabajado en INFOXEL Inteligencia en Medios como director de operaciones y asesor senior en análisis de medios,
AD, mediasponsoring e imagen mediática para marcas de primera línea (Toyota, Santander, Coca-Cola, Microsoft, Telecom,
etc.), y como consultor en Comunicación, Imagen e Identidad Mediática. Actualmente, es editor de la revista académica Pangea
(RAIC), investigador integrante del grupo de investigación Felicicom Lab, profesor de grado y posgrado, y director del Máster
Universitario en Marketing y Comunicación Corporativa de la Universidad San Jorge.
Asunción Beerli Palacio es catedrática de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria en Comercialización e Investigación
de Mercados. Ha trabajado en diferentes líneas de investigación, entre las que destacan marketing bancario, marketing turístico,
publicidad, imagen de marca, dirección de marketing y comportamiento del consumidor. Cuenta con múltiples publicaciones:
dos libros completos, catorce obras colectivas y más de cuarenta artículos en revistas de ámbito nacional e internacional.
Igualmente, ha participado como ponente en más de sesenta congresos nacionales e internacionales. Ha dirigido cuatro tesis
doctorales relacionadas con estas líneas de investigación y es miembro del comité científico de diversas revistas y congresos.
Ha dirigido y realizado diversos proyectos de investigación para empresas privadas y públicas y ha impartido clases en
numerosos masters, cursos y seminarios.
Fernando Carcavilla Puey es licenciado en Publicidad y Relaciones Públicas por la Universidad San Jorge de Zaragoza y
titulado superior de Diseño, especialidad en Diseño Gráfico por la Escuela Superior de Diseño de Aragón. Tiene experiencia
profesional en marketing, diseño y publicidad. Destacan sus trabajos en Activa Diseño Industrial y Gráfico e Iddeo Consulting. Su
investigación y su docencia están vinculadas a las áreas de publicidad y relaciones públicas. Es colaborador del grupo de
investigación «Análisis e Investigación en Publicidad y Empresas de Comunicación (AIPEC)», reconocido como grupo de
investigación interno por la Universidad San Jorge.
Javier Calvo Anoro es licenciado en Historia del Arte por la Universidad de Zaragoza, licenciado en Periodismo por la
Universidad San Jorge y máster en Marketing y Comunicación Corporativa por el mismo centro. Actualmente imparte clases
como profesor adscrito al Grado en Comunicación Audiovisual de la Universidad San Jorge. Sus líneas de investigación,
enmarcadas en el grupo «Televisión y calidad: observatorio audiovisual aragonés», se centran en la construcción del discurso
social a través de la ficción televisiva, en especial en los ámbitos de identidad y género. Además, ha participado en diferentes
congresos internacionales vinculados al análisis del discurso audiovisual.
Manuela Catalá Pérez es doctora en Filología Hispánica, área de Lengua Española, por la Universidad de Zaragoza y Diploma
de Estudios Avanzados en Sociología por la misma universidad. Ha sido profesora de la Universidad de Zaragoza (en estudios
de licenciatura y doctorado) y es, actualmente, profesora de la Facultad de Comunicación de la Universidad. San Jorge.
Asimismo, ha sido auxiliar de conversación de Lengua Española en la Univesità degli Studi di Palermo y Bologna (Italia) y
visitante docente en la Università degli Studi di Palermo y Vita Salute San Raffaele de Milán (Italia). Desde la defensa de su tesis
doctoral «Mensajes inferenciales en publicidad: relaciones entre ideologías del discurso y grupos socioculturales», Universidad
de Zaragoza, ha desarrollado una vinculación investigadora al ámbito del discurso, la pragmática lingüística y la semiótica de
masas y publicitaria. Ha publicado artículos científicos en revistas nacionales e internacionales y ha participado en simposios y
congresos científicos nacionales e internacionales. Es miembro del comité científico de las revistas Lingúística Aplicada y
Desde Macondo.
Raúl de Diego Vallejo es doctor en Psicología por la Universidad de Salamanca y por la Universidad Pontificia de Salamanca.
Actualmente es profesor titular de Psicología Social, del Trabajo y de las Organizaciones en la Universidad de Valladolid y
además es profesor-tutor en la UNED. Es autor y coautor de dieciséis libros, treinta y dos capítulos y veintiocho artículos en
revistas nacionales e internacionales de prestigio. Ha realizado dos tramos ANECA de Investigación y ha dirigido más de treinta
proyectos de investigación financiados por instituciones españolas y europeas. Como conferenciante ha impartido una veintena
de conferencias en prestigios organismos e instituciones.
Óscar Díaz Chica es licenciado en Publicidad y Relaciones Públicas y en Humanidades, y Diploma en Estudios Avanzados en
Comunicación, Auge Tecnológico y Renovación Sociocultural. Actualmente es profesor colaborador en la Universidad San Jorge.
Tiene experiencia profesional en el área de la comunicación, el marketing y los recursos humanos, y experiencia académica en
varias universidades. Las líneas de investigación en las que ha centrado su interés son: la configuración de la identidad personal
a través de los medios de comunicación y la capacidad de las organizaciones para compaginar el desarrollo de las personas
que las integran y la búsqueda de la rentabilidad.
Carlos Fanjul Peyró es doctor en Comunicación (Publicidad y Relaciones Públicas) por la Universitat Jaume I de Castellón.
Sus investigaciones se centran, principalmente, en la influencia social de los códigos no verbales de la realidad en el mensaje
publicitario, publicando sobre ello varios artículos y un libro titulado Vigorexia: una mirada desde la publicidad. Es profesor de la
materia Teoría de la Publicidad y de las Relaciones Públicas en el Grado en Publicidad y Relaciones Públicas y de Innovación en
Procesos de Creación Publicitaria en el Máster Oficial en Nuevas Tendencias y Procesos de Innovación en Comunicación de la
Universitat Jaume I. Es miembro del grupo de investigación «Observatorio en nuevas tendencias y procesos de innovación en
Comunicación» y ha participado en la organización y coordinación de diferentes actividades y proyectos científicos dentro del
campo de la comunicación.
Eduard Farrán Teixido es licenciado en Publicidad y Relaciones Públicas por la Universitat Autònoma de Barcelona, DEA por
la Universitat Jaume I de Castellón y cuenta con el Título Superior de Marketing en Internet y en Título Superior de Redes
Sociales de ESIC-Valencia. Ha ejercido de creativo en Barcelona, Moscú, Frankfurt y Valencia, ciudad en la que actualmente es
director creativo ejecutivo de la agencia Dimarco. En su carrera ha sido galardonado en diferentes festivales entre los que
destacan: Cannes, Fiap, El Sol, LAUS, London Film Festival, New York Festival, Ad Spot Awards, La Lluna y Premis Tirant de la
Comunitat Valenciana. Es profesor asociado de creatividad publicitaria en la Universitat Jaume I y consultor de creatividad
publicitaria en la Universitat Oberta de Catalunya. Además de colaborar como docente en el Máster Universitario en Nuevas
Tendencias y Procesos de Innovación en Comunicación de la Universitat Jaume I y en el Máster en Redes Sociales de la
escuela de negocios Estema adscrita a la Universidad Europea de Madrid. Ha publicado el libro Des de la Trinxera. Manual de
Supervència en Creativitat Publicitària y ha colaborado como asesor y coautor de los libros Los pasos de Camper con Pablo
Adán y Redes Sociales para padres y educadores con Enrique Martínez. Además, es autor de los materiales didácticos de la
asignatura de Creatividad Publicitària I de la Universidad Oberta de Catalunya.
Rosana Fuentes Fernández es licenciada en Publicidad y Relaciones Públicas y doctora en Periodismo por la Universidad
Complutense de Madrid. Colaboradora honorífica del Departamento de Periodismo I de la UCM. Tiene experiencia profesional en
publicidad, relaciones públicas y periodismo, destacando sus trabajos en Pool Comunicaciones, Bierzo 7, eresMas, agencia
Efe, SEPLA, El Pueblo de Albacete o Periodista Digital. Su investigación y su docencia están vinculadas a las áreas de
publicidad, relaciones públicas y periodismo. Pertenece al grupo de investigación «El periodismo como espacio creativo en
Aragón», reconocido como grupo emergente por el Gobierno de Aragón.
Javier García López es doctor en Comunicación y licenciado en Publicidad y Relaciones Públicas. Ha sido profesor de la
Universidad San Jorge de Zaragoza, donde impartió las asignaturas de Introducción a la Publicidad, Creatividad Publicitaria y
Sistemas y Procesos de la Publicidad y las Relaciones Públicas. Actualmente imparte Fundamentos de la Publicidad, Opinión
Pública e Historia de la Comunicación Social en la Universidad a Distancia de Madrid. Sus líneas de investigación son los
estudios culturales asociados a las manifestaciones publicitarias y de comunicación comercial, el análisis sociocultural del
discurso publicitario contemporáneo y el estudio de los discursos audiovisuales de ficción. Ha publicado numerosos artículos en
revistas nacionales e internacionales, así como diversos capítulos de libro.
Manuel Garrido Lora es doctor en Publicidad y Relaciones Públicas y es profesor titular de la Facultad de Comunicación de la
Universidad de Sevilla, donde imparte materias relacionadas con la publicidad y las relaciones públicas. Por dicha tarea docente
ha recibido la Excelencia Docente de la Universidad de Sevilla. Es miembro del Equipo de Investigación en Métodos, Análisis y
Estrategias de la Comunicación Empresarial e Institucional (MAECEI) del Plan Andaluz de Investigación, y participa en tres
Proyectos Nacionales de I+D+i. Su labor investigadora se ha concretado en más de cuarenta publicaciones nacionales e
internacionales relativas a la comunicación empresarial e institucional. También ha impartido cursos de especialización para la
Confederación de Empresarios de Andalucía, el Centro Andaluz de Estudios Empresariales, la Diputación Provincial de Sevilla,
el Ayuntamiento de Sevilla y la Universidad Internacional de Andalucía. A nivel internacional, ha dado cursos sobre comunicación
publicitaria en Buenos Aires, La Habana y Tetuán.
Pablo González-Posada Vaticón es licenciado en Publicidad y Relaciones Públicas por la Universidad Europea Miguel de
Cervantes de Valladolid (UEMC), y forma parte del Gabinete de Comunicación y Marketing de dicha Universidad. Ha trabajado en
El Norte de Castilla, como redactor, en el Departamento de Comunicación y Relaciones Institucionales de Ibermutuamur, en el
Departamento de Comunicación de la Fundación Cristóbal Gabarrón, o como creativo en agencias de publicidad como
Publi.ess, CeroCinco Estudio o YRG. Asimismo, ha colaborado en artículos, como «Los videojuegos como soporte publicitario»,
en Pensar la Publicidad. Revista Internacional de Investigaciones Publicitarias.
María Begoña Gómez Nieto es doctora en Ciencias de la Información por el IE Universidad de Segovia. Actualmente es
profesora adjunta en la licenciatura y en el grado en Publicidad y Relaciones Públicas de la Universidad Europea Miguel de
Cervantes de Valladolid. Entre sus publicaciones destacan varios artículos fruto de sus líneas de investigación centradas en el
ámbito de la comunicación corporativa, comunicación publicitaria y nuevas formas de comunicación publicitaria (ambient
marketing, flagships, redes sociales, estructura de contenidos en webs,…). Otra de sus líneas de investigación es la
comunicación centrada en el ámbito de la pequeña y mediana empresa, fruto de ello es su libro «Las herramientas de
comunicación en la internacionalización de la pyme segoviana».
José María Herranz de la Casa es doctor en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. En la actualidad es
profesor en la Facultad de Periodismo de Cuenca en la Universidad de Castilla-La Mancha. Ha sido director de posgrados y
profesor de la Universidad Europea Miguel de Cervantes (Valladolid), impartiendo docencia en la licenciatura de Periodismo y
Publicidad y Relaciones Públicas, donde también ha sido director del Gabinete de Comunicación y Marketing durante cuatro
años. Tiene distintos trabajos y artículos publicados que giran en torno a las líneas de investigación que desarrolla: la
comunicación y transparencia en las organizaciones sociales; la comunicación empresarial y organizacional; y la
responsabilidad social.
Patricia Lafuente Pérez es licenciada en Periodismo y doctora en Comunicación por la Universidad de Navarra. En la
actualidad, imparte la materia de Sociología en la Facultad de Comunicación de la Universidad San Jorge. Su trayectoria
científica se vincula al estudio de diversos fenómenos sociales así como a la comunicación política. Es autora de
comunicaciones y artículos en diversos ámbitos científicos y forma parte del grupo de investigación «Medios de comunicación y
campañas electorales en Aragón», reconocido como emergente por el Gobierno de Aragón. Entre otras, es miembro de la
Sociedad Española de Periodística (SEP) y de la Asociación de Comunicación Política (ACOP).
Javier Lasheras San Martín es licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza y máster por la UNED en Derechos
Fundamentales, especialidad en Libertades Informativas. Es abogado en libre ejercicio desde hace veinte años, y en la
actualidad es letrado asesor de la Asociación de Marketing y Publicidad de Aragón (AMAPA). Es profesor asociado de Derecho
de la Publicidad y de Derecho de la Información en la Facultad de Comunicación de la Universidad San Jorge y también profesor
de Derecho de la Publicidad en el Máster de Marketing y Publicidad de la Universidad de Zaragoza.
Javier Lozano Delmar es doctor en Comunicación, profesor en el Departamento de Comunicación y Educación de la Facultad
de Ciencias Sociales, Jurídicas y de la Educación de la Universidad Loyola Andalucía, y secretario técnico de la revista
Questiones Publicitarias del equipo de investigación MAECEI (Métodos, Análisis y Estrategias de la Comunicación Empresarial e
Institucional). Licenciado con premio extraordinario en Comunicación Audiovisual, y beca FPU (Formación del Profesorado
Universitario) del Ministerio de Educación para la realización de sus estudios de doctorado en la Facultad de Comunicación de
Sevilla. Actualmente, compatibiliza sus tareas como docente en asignaturas relacionadas con las nuevas tecnologías y el diseño
gráfico con la realización de diversos trabajos de investigación. Estos trabajos, enmarcadas dentro de las áreas de la
comunicación y la publicidad, se han publicado en diferentes libros o revistas científicas y se dedican principalmente al estudio
de las nuevas tecnologías aplicadas a la publicidad, el tráiler cinematográfico y las nuevas estrategias de promoción de
contenidos ficcionales en cine y televisión.
Josefa Delia Martín Santana es doctora en Ciencias Económicas y Empresariales y profesora titular del área de
Comercialización e Investigación de Mercados de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Su producción científica se
centra en comunicación y, más concretamente, en eficacia publicitaria, dando lugar a varias publicaciones y a trabajos
presentados en congresos tanto de ámbito internacional como nacional. Asimismo, ha trabajo en otras líneas de investigación
relacionadas con otros ámbitos de aplicación del marketing tales como el marketing interno, el marketing social y marketing
turístico. Es coautora de aproximadamente una veintena de libros o capítulos de libros, cuarenta artículos y ochenta ponencias.
Estos trabajos han sido publicados en revistas tanto de ámbito nacional como internacional. Ha dirigido varias tesis doctorales,
proyectos fin de master y trabajos de investigación. Ha participado en proyectos de investigación y asesoramiento con entidades
públicas y privadas y ha impartido conferencias y clases en numerosos másteres, cursos y seminarios.
Mónica Matellanes Lazo es licenciada en Publicidad y Relaciones Públicas por la Universidad Complutense de Madrid y
doctora por la Universidad de Valladolid. Ha trabajado en comunicación y marketing dentro del área vitivinícola y actualmente es
profesora adjunta de estas materias en la Universidad Europea Miguel de Cervantes de Valladolid. Ha disfrutado de varias
estancias como profesora erasmus y congresista en Universidades extranjeras de Portugal (Lisboa, y Ponte de Lima) y en Reino
Unido (Aberystwyth). Autora de varios artículos de investigación en el área de comunicación, últimas apariciones en Sphera,
Comm Research, Egitania, Vivat Academia, y Razón y Palabra. Es coautora del libro Calidad y diferenciación en el sector
vitivinícola (editado por la Universidad de Évora).
José Antonio Muñiz Velázquez es licenciado en Ciencias de la Información (Publicidad y RR. PP.) por la Universidad de
Sevilla y en Psicología por la UNED, doctor en Comunicación por la Universidad de Sevilla, y máster europeo en Marketing
Relacional, Directo e Interactivo por ESIC Business School. Además, ha realizado diferentes posgrados en el ámbito de la
comunicación, la psicología y el coaching: Comunicación y Gestión Política, y Comunicación Social de la Energía en la
Universidad Complutense, Publicidad Gráfica en el Istituto Europeo di Design (Milán), Máster en Coaching Integral (Sevilla), entre
otros. Asimismo, viene compaginando el ejercicio de la profesión, también desde la iniciativa empresarial propia, con la carrera
académica, tanto como docente como investigador, habiendo pertenecido al claustro de la Facultad de Comunicación primero
de la Universidad Pontificia de Salamanca y más tarde de la Universidad de Sevilla. En la actualidad, es miembro de la
Universidad San Jorge, donde ejerce como profesor en distintas materias y como vicedecano del Grado en Publicidad y
Relaciones Públicas. Asimismo, en el seno de dicha Universidad, es coordinador del «Felicicom Lab, Grupo de Investigación en
Comunicación Organizacional, Persuasión y Felicidad».
Inés Olza Moreno es licenciada (premio extraordinario) y doctora (premio extraordinario y mención europea) en Filología
Hispánica por la Universidad de Navarra. Trabaja actualmente como investigadora posdoctoral del Instituto Cultura y Sociedad
(ICS) de dicha Universidad, y como profesora-tutora de Lingüística General e Hispánica en UNED-Pamplona. Es, además,
miembro del Grupo Análisis del Discurso de la Universidad de Navarra (GRADUN). Su investigación se ha centrado en el análisis
semántico-pragmático de la fraseología del español y de otras lenguas, y en el empleo argumentativo del lenguaje figurado
(metáfora, metonimia) en los discursos públicos.
Víctor Manuel Pérez-Martínez es licenciado, y cuenta con la especialización y maestría en Comunicación Social por la
Universidad Católica Andrés Bello (Venezuela). Realizó además estudios de posgrado en Ciencias Política en la Universidad
Simón Bolívar (Venezuela) y es doctor en Ciencias de la Información por la Universidad de La Laguna. Actualmente es profesor
en la Universidad San Jorge, y en el área de investigación es integrante del grupo de investigación «Educomunicación», grupo
emergente reconocido por el Gobierno de Aragón. Además es colaborador en el Laboratorio de Tecnologías de la Información y
Nuevos Análisis de Comunicación Social (ULL). Entre sus líneas de investigación actuales se encuentra el estudio y análisis del
ciberespacio como nuevo espacio para el debate democrático.
Antonio Prieto Andrés es licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza y Diploma de Estudios Avanzados (DEA) en la
rama de Filosofía del Derecho por dicha Universidad. Actualmente está adscrito al Instituto Humanismo y Sociedad de la
Universidad San Jorge, desde donde imparte diversas materias como: Introducción a las Ciencias Jurídicas, Fundamentos del
Derecho Internacional, y Ética y Deontología en los grados de Periodismo, Publicidad, Comunicación Audiovisual y Traducción y
Comunicación Intercultural de la Facultad de Comunicación, así como la materia Derechos Humanos en el Título Propio de
«Experto en patrones culturales y sociedad contemporánea». Una de sus líneas de investigación como doctorando es:
«Derechos humanos y ius migrandi en Aragón: políticas de inmigración y su tratamiento en la prensa (2000-2010).» Ha
publicado diversos artículos relacionados con el derecho de las nuevas tecnologías y el tratamiento de la inmigración en los
medios de comunicación.
Marina Ramos Serrano es profesora contratada doctora en el Departamento de Comunicación Audiovisual y Publicidad y
Literatura de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla donde imparte materias relacionadas con la creatividad
publicitaria y los medios no convencionales. Como miembro del Plan de Formación de Profesorado Universitario ha disfrutado de
estancias en centros universitarios de Estados Unidos y Holanda donde ha profundizado en las nuevas formas de comunicación
comercial. Pertenece al Grupo de Investigación Métodos, Análisis y Estrategias de la Comunicación Empresarial e Institucional
(MAECEI) del Plan Andaluz de Investigación (Universidad de Sevilla). Ha publicado diversos artículos de investigación en revistas
como Telos y Comunicar, así como capítulos de libros en diversas editoriales especializadas. Sus líneas de investigación se
centran fundamentalmente en las tecnologías digitales y las nuevas formas de comunicación publicitaria.
María Romero Calmache es máster en Marketing y Comunicación Corporativa y licenciada en Publicidad y Relaciones
Públicas por la Universidad San Jorge. Imparte docencia en los módulos de especialización en «Estrategias promocionales» y
en «Comunicación Institucional y Empresarial», ambos adscritos al grado en Publicidad y Relaciones Públicas de la Universidad
San Jorge. Desarrolla su labor investigadora en cuestiones relacionadas con la dirección, la gestión y la comunicación
corporativa de los sistemas empresariales informativos y sus respectivos grupos mediáticos. En la actualidad está desarrollando
el proyecto de tesis doctoral que lleva por título «Análisis de la gestión de la comunicación corporativa del grupo Vocento. Un
modelo de transmisión a través de ABC». Formó parte del grupo «Análisis e Investigación en Publicidad y Empresas de
Comunicación (AIPEC)» y en 2012 pasó a ser miembro efectivo de «Felicicom Lab. Laboratorio de Comunicación
Organizacional, Persuasión y Felicidad» en la Universidad San Jorge, vinculado al Grado en Publicidad y Relaciones Públicas.
María Victoria Romero Gualda es doctora en Filología Románica, profesora titular de Lengua Española en la Universidad
Autónoma de Barcelona en situación de supernumerario y profesora ordinaria de Lengua Española en la Universidad de Navarra.
Sus líneas de investigación son las siguientes: léxico del español, español en los medios de comunicación, y enseñanza del
español como lengua extranjera. Ha sido profesora visitante de la Universidad de Piura (Perú) y en la de Estudios Extranjeros de
Kyoto (Japón), y ponente en cursos del Instituto Cervantes en Damasco (Siria) Ammán (Jordania), en la UFSIA, Amberes y en
distintas universidades españolas. Asimismo, es profesora en los másteres de Formación de profesores E/LE y E/L2 en la
UNED, en la Universidad de Málaga y en la de Navarra.
César San Nicolás Romera es doctor en Filosofía y Letras por la Universidad de Murcia. Ha sido profesor del Área de
Publicidad y Relaciones Públicas en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Católica San Antonio (UCAM)
y en la actualidad es profesor titular de Creatividad Publicitaria en la Facultad de Comunicación y Documentación de la
Universidad de Murcia (UM). Es autor de diversas monografías sobre creatividad, diseño gráfico y publicidad, y de diversas
contribuciones académicas en el marco de revistas científicas especializadas y congresos nacionales e internacionales. Sus
líneas de investigación se centran en el estudio de las implicaciones socioculturales actuales del discurso publicitario y la
reflexión sobre los procedimientos expresivos propios de la comunicación publicitaria.
Fernando Suárez Carballo es doctor en Comunicación y profesor de la Facultad de Comunicación de la UPSA en asignaturas
como Comunicación Visual, Diseño de Publicaciones, Infografía y Dirección de Arte en Publicidad, entre otras; asimismo es
vicedecano de Alumnos de dicha Facultad. En los últimos diez años, ha compatibilizado la docencia con diferentes proyectos
como diseñador freelance en los ámbitos del diseño editorial, identidad visual, dirección de arte en publicidad y diseño web e
interactivos, principalmente. Ha impartido varios cursos y conferencias, es autor de varios textos sobre diseño gráfico y
comunicación visual y edita el blog Cosas Visuales.
Alejandro Tapia Frade es licenciado en Publicidad y Relaciones Públicas y doctor por el Departamento de Comercialización e
Investigación de Mercados, ambos en la Universidad Complutense de Madrid. Actualmente es profesor agregado en la
Universidad Europea Miguel de Cervantes, impartiendo docencia en la Licenciatura en Publicidad y Relaciones Públicas. Ha
dirigido más de una decena de proyectos de fin de carrera e impartido cursos y seminarios en diversos organismos. También ha
publicado diversos artículos en revistas indizadas de España, Portugal y México y participado en congresos y conferencias. Sus
líneas de investigación preferentes se hallan en relación con la publicidad y la tecnología, especialmente Internet (páginas webs y
redes sociales) y videojuegos.
José Jesús Vargas Delgado es doctor en Creatividad Publicitaria Gráfica y licenciado en Publicidad y Relaciones Públicas por
la Universidad Complutense de Madrid. En la Universidad Europea de Madrid es el director del Departamento de Publicidad y
Contenidos de la Facultad de Artes y Comunicación, y ha desempeñado diferentes cargos de dirección en la Facultad de Artes y
Comunicación. Colabora con diversos proyectos de comunicación estratégica turística con la empresa Antar Estrategias. Es
profesor de Comunicación Publicitaria y Marketing, de máster, licenciatura y grado en diferentes instituciones Universitarias y ha
impartidos múltiples conferencias, y artículos dentro del sector publicitario. Su línea de investigación está enfocada sobre la
comunicación persuasiva gráfica y audiovisual.
Manuel Viñas Limonchi es PhD en BB. AA. y profesor en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de Universidad San
Jorge; ejerciendo como investigador del Plan Andaluz de Investigación de la Junta de Andalucía y actualmente en el «Grupo de
Investigación en Educomunicación». En cometidos académicos, ha colaborado en varios proyectos con la Universidad de Illinois
en Chicago (EVL) y la Universidad de Florencia; participando como autor, revisor y/o miembro de comité científico en congresos
celebrados en diferentes instituciones universitarias europeas (Roma, Nápoles, Toulouse, Viena, etc.). Autor de tres libros, más
de sesenta artículos en revistas y una treintena de comunicaciones y capítulos de libro. A nivel profesional, ha trabajado en
diversas entidades internacionales relacionadas con el desarrollo de metodologías de interacción gráfica digital, principalmente
en materia de realidad virtual: FABRICATORS (Milán), TRISPACE Virtual Reality (Madrid) e IMPACT4D (Madrid).