El Auditor
El Auditor
El Auditor
FUNCIONES GENERALES
Para ordenar e imprimir cohesión a su labor, el equipo cuenta con una serie de funciones
tendientes a estudiar, analizar y diagnosticar la estructura y funcionamiento general de una
organización.
CONOCIMIENTOS
Es conveniente que la persona elegida para un proyecto de auditoria administrativa tenga una
preparación acorde con los requerimientos que esta exige.
a) Formación Académica
Estudios a nivel técnico licenciatura o posgrado en administración informática,
comunicación, ciencias políticas, administración pública, relaciones industriales,
ingeniería industrial.
b) Formación Complementaria
Instrucción en la materia obtenida a lo largo de su vida profesional, a través de
conferencias, talleres, etc.
c) Formación Empírica
Conocimiento resultante de la implementación de auditorias en diferentes
instituciones, con o sin contar con un grado académico.
I. Habilidades y destrezas
En forma complementaria a su formación profesional, teórica, práctica o ambas, se
demanda del auditor otro tipo de cualidades que son determinantes en su trabajo,
referidas a recursos personales producto de su desenvolvimiento y dones
intrínsecos a su carácter.
II. Experiencia
Una de las características fundamentales que se deben considerar en el auditor es
su experiencia personal, ya que de ello depende en gran medida el cuidado y
diligencia profesionales que empleará y la profundidad con que emitirá sus
observaciones.
RESPONSABILIDAD PROFESIONAL
El auditor debe realizar su trabajo utilizando toda su capacidad, inteligencia y criterio para
determinar el alcance, estrategia y técnicas que habrá de aplicar en la auditoría administrativa,
así como evaluar los resultados y presentar los informes correspondientes. Para este efecto,
debe poner especial cuidado en:
También es necesario que se mantenga libre de impedimentos que resten credibilidad a sus
juicios, porque en todo momento debe preservar su autonomía e imparcialidad. Esta actitud de
independencia otorgará el valor y consistencia necesarios a su participación.
Es conveniente señalar que los impedimentos a los que se puede enfrentar son de dos tipos:
personales y externos. Los primeros son circunstancias que recaen específicamente en el auditor
y que por su naturaleza pueden afectar su desempeño. Entre éstas se destacan las siguientes:
Los segundos están relacionados con factores que limitan al auditor para llevar a cabo su función
de manera puntual y objetiva, a saber:
En estos casos, el auditor tiene el deber de informar a la organización su situación para que se
tomen las providencias necesarias. Por último, el auditor no debe olvidar que la credibilidad de
su función y proyección personal están sujetas a la medida en que afronte su compromiso con
respeto y en apego a normas profesionales, tales como:
Objetividad Mantener una visión independiente de los hechos, lo cual significa evitar la
formulación de juicios sin sólidos fundamentos o caer en omisiones que alteren de alguna
manera los resultados de su trabajo.
• Responsabilidad Observar una conducta profesional, es decir, cumplir con sus tareas de
manera oportuna y eficiente.
• Compromiso Tener presente sus obligaciones para consigo mismo y la organización para la
que presta servicios.
• Honestidad Aceptar su condición y aportar su mejor esfuerzo con sus propios recursos,
evitando compromisos o tratos de cualquier tipo.
ÉTICA
La ética, entendida como el conjunto de normas que ordenan e imprimen sentido a los valores
y principios de conducta de una persona, tales como compromiso, honestidad, lealtad,
franqueza, integridad, respeto por los demás y sentido de responsabilidad, constituye uno de
los pilares de las normas de actuación de cualquier organización, sin importar su actividad y
entorno.
Desde un punto un punto de vista organizacional, la ética puede definirse como el conjunto de
principios morales y normas que orientan el comportamiento en el mundo de los negocios.
La toma de decisiones en una organización para resolver los dilemas éticos que deben enfrentar
los auditores debe considerar los aspectos relativos a la intensidad moral que entrañan, así como
al enfoque normativo que puede utilizarse para justificar el proceso.
La intensidad moral, entendida como la medida en la cual los individuos consideran que un
problema constituye un asunto ético, está integrada por seis componentes:
1. Magnitud de las consecuencias: anticipación del nivel que tendrá el efecto del resultado sobre
una acción específica.
2. Consenso social: grado del acuerdo que hay entre los miembros de una sociedad respecto de
la valoración ética de un acto.
3. Probabilidad del efecto: la intensidad de un problema crece o decrece en la medida que las
personas anticipan las consecuencias.
4. Inmediación temporal: intervalo que existe entre el momento en que ocurre la acción y el
inicio de sus consecuencias.
5. Proximidad: cercanía física, psicológica y emocional que siente el individuo que toma la
decisión con quienes resultan afectados por ella.
6. Concentración del efecto: grado en que las consecuencias se concentran en unos cuantos
individuos o se dispersan entre muchos.
1. Concepto:
Las Norma de Auditoría Generalmente Aceptadas (NAGAS) son los principios fundamentales
de auditoría a los que deben enmarcarse su desempeño los auditores durante el proceso de la
auditoria. El cumplimiento de estas normas garantiza la calidad del trabajo profesional del
auditor.
Origen
Las NAGAS, tiene su origen en los Boletines (Statement on Auditing Estándar – SAS)
emitidos por el Comité de Auditoría del Instituto Americano de Contadores Públicos de los
Estados Unidos de Norteamerica en el año 1948.
En el Perú, fueron aprobados en el mes de octubre de 1968 con motivo del II Congreso de
Contadores Públicos, llevado a cabo en la ciudad de Lima. Posteriormente, se ha ratificado su
aplicación en el III Congreso Nacional de Contadores Públicos, llevado a cabo en el año 1971, en
la ciudad de Arequipa.
Por lo tanto, estas normas son de observación obligatoria para los Contadores Públicos
que ejercen la auditoría en nuestro país, por cuanto además les servirá como parámetro de
medición de su actuación profesional y para los estudiantes como guías orientadoras de
conducta por donde tendrán que caminar cuando sean profesionales.
En la actualidad las NAGAS, vigente en nuestro país son 10, las mismas que constituyen
los (10) diez mandamientos para el auditor y son:
Como se aprecia de esta norma, no sólo basta ser Contador Público para ejercer la
función de Auditor, sino que además se requiere tener entrenamiento técnico adecuado y
pericia como auditor. Es decir, además de los conocimientos técnicos obtenidos en los estudios
universitarios, se requiere la aplicación práctica en el campo con una buena dirección y
supervisión. Este adiestramiento, capacitación y práctica constante forma la madurez del juicio
del auditor, a base de la experiencia acumulada en sus diferentes intervenciones, encontrándose
recién en condiciones de ejercer la auditoría como especialidad. Lo contrario, sería negar su
propia existencia por cuanto no garantizará calidad profesional a los usuarios, esto a pesar de
que se multiplique las normas para regular su actuación.
2. Independencia:
“En todos los asuntos relacionados con la Auditoría, el auditor debe mantener
independencia de criterio”.
El cuidado profesional, es aplicable para todas las profesiones, ya que cualquier servicio
que se proporcione al público debe hacerse con toda la diligencia del caso, lo contrario es la
negligencia, que es sancionable. Un profesional puede ser muy capaz, pero pierde totalmente
su valor cuando actúa negligentemente.
Por consiguiente, el auditor siempre tendrá como propósito hacer las cosas bien, con
toda integridad y responsabilidad en su desempeño, estableciendo una oportuna y adecuada
supervisión a todo el proceso de la auditoría.
Estas normas son más específicas y regulan la forma del trabajo del auditor durante el
desarrollo de la auditoría en sus diferentes fases (planeamiento trabajo de campo y elaboración
del informe). Tal vez el propósito principal de este grupo de normas se orienta a que el auditor
obtenga la evidencia suficiente en sus papeles de trabajo para apoyar su opinión sobre la
confiabilidad de los estados financieros, para lo cual, se requiere previamente una adecuado
planeamiento estratégico y evaluación de los controles internos. En la actualidad el nuevo
dictamen pone énfasis de estos aspectos en el párrafo del alcance.
4. Planeamiento y Supervisión:
“La auditoría debe ser planificada apropiadamente y el trabajo de los asistentes del
auditor, si los hay, debe ser debidamente supervisado”.
Por la gran importancia que se le ha dado al planeamiento en los últimos años a nivel
nacional e internacional, hoy se concibe al planeamiento estratégico como todo un proceso de
trabajo al que se pone mucho énfasis, utilizando el enfoque de “arriba hacia abajo”, es decir, no
deberá iniciarse revisando transacciones y saldos individuales, sino tomando conocimiento y
analizando las características del negocio, la organización, financiamiento, sistemas de
producción, funciones de las áreas básicas y problemas importantes, cuyo efectos económicos
podrían repercutir en forma importante sobre los estados financieros materia de nuestro
examen. Lógicamente, que el planeamiento termina con la elaboración del programa de
auditoría.
El estudio del control interno constituye la base para confiar o no en los registros
contables y así poder determinar la naturaleza, alcance y oportunidad de los procedimientos o
pruebas de auditoría. En la actualidad, se ha puesto mucho énfasis en los controles internos y
su estudio y evaluación conlleva a todo un proceso que comienza con una comprensión,
continúa con una evaluación preliminar, pruebas de cumplimiento, revaluación de los controles,
arribándose finalmente – de acuerdo a los resultados de su evaluación – a limitar o ampliar las
pruebas sustantivas.
Como se aprecia del enunciado de esta norma, el auditor mediante la aplicación de las
técnicas de auditoría obtendrá evidencia suficiente y competente.
La evidencia será suficiente, cuando los resultados de una o varias pruebas aseguran la
certeza moral de que los hechos a probar, o los criterios cuya corrección se está juzgando han
quedado razonablemente comprobados. Los auditores también obtenemos la evidencia
suficiente a través de la certeza absoluta, pero mayormente con la certeza moral.
• Evidencia física
• Análisis global
• Evidencia circunstancial
• Acontecimientos o hechos posteriores.
Estas normas regulan la última fase del proceso de auditoría, es decir la elaboración del
informe, para lo cual, el auditor habrá acumulado en grado suficiente las evidencias,
debidamente respaldada en sus papeles de trabajo.
Por tal motivo, este grupo de normas exige que el informe exponga de qué forma se
presentan los estados financieros y el grado de responsabilidad que asume el auditor.
“El dictamen debe expresar si los estados financieros están presentados de acuerdo a
principios de contabilidad generalmente aceptados”.
Sin embargo, merece aclarar que los PCGA, no son principios de naturaleza sino reglas
de comportamiento profesional, por lo que nos son inmutables y necesitan adecuarse para
satisfacer las circunstancias cambiantes de la entidad donde se lleva la contabilidad.
8. Consistencia:
Para que la información financiera pueda ser comparable con ejercicios anteriores y
posteriores, es necesario que se considere el mismo criterio y las mismas bases de aplicación de
principios de contabilidad generalmente aceptados, en caso contrario, el auditor debe expresar
con toda claridad la naturaleza de los cambios habidos.
9. Revelación Suficiente:
A menos que el informe del auditor lo indique, se entenderá que los estados financieros
presentan en forma razonable y apropiada, toda la información necesaria para mostrarlos e
interpretarlos apropiadamente.
“El dictamen debe contener la expresión de una opinión sobre los estados financieros
tomados en su integridad, o la aseveración de que no puede expresarse una opinión. En este
último caso, deben indicarse las razones que lo impiden. En todos los casos, en que el nombre
de un auditor esté asociado con estados financieros el dictamen debe contener una indicación
clara de la naturaleza de la auditoría, y el grado de responsabilidad que está tomando”.
d. Abstención de opinar
OBTENCIÓN DE LA INFORMACIÓN
Una vez definido el objetivo, alcance, el tiempo, el presupuesto, y determinado el personal que
llevará a cabo la auditoría administrativa, hemos terminado la etapa de planeación, y lo que
prosigue es dar paso a la etapa de obtención de información, en esta etapa el auditor levantará
información con el objeto de examinar y evaluar cómo se está aplicando el proceso
administrativo, si se han alcanzado, cómo y en qué medida los objetivos, las políticas, los
diferentes procesos que se llevan a cabo en la empresa, entre otros detalles a estudiar.
La información que se levante debe ser suficiente, confiable, válida y sistemática, de tal manera
que le permita al auditor, llegar a conclusiones y elaborar recomendaciones con bases sólidas.
A continuación, se explicarán las diferentes técnicas que el auditor puede aplicar en la obtención
de información.
Entrevistas
Benjamín Franklin la define como: “consiste en reunirse con una o varias personas y
cuestionarlas orientadamente para obtener información.”
Para ello el auditor elaborará una guía de entrevista, la cual contendrá preguntas básicas sobre
la información que se desea obtener de determinada área u puesto de la empresa, la base del
diseño de cada entrevista dependerá del objetivo que el auditor quiera alcanzar y la información
que desea obtener.
Cuestionarios
Benjamín Franklin la define como: “se emplean para obtener información deseada en forma
homogénea. Están constituidos por series de preguntas, escritas, predefinidas, secuenciadas y
separadas por capítulos y temáticas”
Observación directa
El auditor al levantar la información debe tener especial cuidado en lo que se refiere a los
hallazgos que puede recopilar a través de la observación. Estos datos los debemos sistematizar,
es decir, registrar, si no pueden perder su validez, el registro de la observación lo podemos llevar
a cabo, por ejemplo, en una auditoría de instalaciones por medio de lista de checado o check
list, en donde escribiremos mediante una lista, el nombre de cada una de los elementos a auditar
de las instalaciones de la empresa para ir “palomeando” el estado físico en que se encuentran
las instalaciones.
También el auditor puede registrar las observaciones mediante unas tarjetas “cédulas”, en
donde asientan las observaciones y hallazgos que va levantando.
https://www.gestiopolis.com/normas-de-auditoria-generalmente-
aceptadas-que-son-y-cuales-son/
http://www.eafit.edu.co/escuelas/administracion/consultorio-
contable/Documents/Nota%20de%20Clase%2021%20NAGA%C2%B4s.pdf
https://www.gestiopolis.com/normas-de-auditoria-generalmente-
aceptadas-nagas-en-peru/
http://lum2010audadm.blogspot.pe/2009/10/obtencion-de-la-
informacion.html
https://cucjonline.com/biblioteca/files/original/1a85f884ea1f890592bdd5f9
41f5b715.pdf