El Estudio de La Historia Contemporánea (Arnold Toynbee)
El Estudio de La Historia Contemporánea (Arnold Toynbee)
El Estudio de La Historia Contemporánea (Arnold Toynbee)
EI estudio de la
historia contemporanea
A R N 0 L D Toy :-:.B E E. CS c1 aulor dc A Study.of History
(Oxford UniYcrsilY Press) y fue por \drios aiios profcsorde
asunlos inlcrnacionales en cl Ropl Institutc of International
Affairs cn Londrcs. Este articulo csu. tornado de una confcrcn-
cia dictada en el Sal6n de Honor de 1a Uniyersidad de Chile. el
24- de oClubre de 1966.
9 J
f.ST~DI0S l~T['!I.:-;/\CIO~AL£S
[ I 0
.·for .• .u T"""I"e / .El UluWO ck t. hi\tl~(i ... (, C ~H~U&P<"f~:l!'')
riodo, dc m:lnc·r:t que durante los )(;i~ o. m;is. ~Iios Cll qllC csnibi.ull01 la his-
loria dc la Scgunda Cuerra ~rundial. COllt;ib;lJno~ con dena c:lIHid.1{1 de io-
fomlaci6n conccmpor:inca oCitia!. ECccti,·;uuenlc. csto nos dio una yisi6n
difcrente de los acontccimiento~ de b que llubieramos tcnido si s6lo hubie-
ranlOS contado COli las in[oml:lciollCS de 105 periudicos.
Al mismo tiempo, los documentos oficialcs licl1CIl limitadoncs que son fa-
rniliares a cualquier persona que hap trabajaclo Icmporalmcl1lc, como ),0,
o como funcionario pcnn :lIlcnlc, cn cualquier ministerio de cu:-rlquicr gobier-
no y hara tornado parte en b deducci6n de estos documentos. Una vez que
se ha participado cn ]a redacci6n de documcnlOs oficiales, sc~s menos ingenuo
con respeeto al valor de elias como m:r teria para. el estudio de ]a historia.
Los documentos oficia.Ies nunca son reclaelaclos para proporcionar infor-
macion a los historiadores, ya que aqucllos, los que red;tctan, SOil personas
praclicas )' no es so proposito hacerles un servicio a los futuros historiadores;
no piensan ni en los historiadores futuros ni en los contemporaneos. Los
documentos oficales se redactan con prop6sitos de accion y de accion inme-
diata; con el fin de provocar un sueeso 0 bien para prevenir e1 acontecimien-
to_ No son redaetados primordialmente con la. {inalidad de dar un rebto
objetivo e imparcial que seria uti! a un historiador. Los documentos son
formas de accion 0 , mas bien, son una especie de hueJla dejada por b accion;
no son 10 que un hislOriador 0 aun un periodista trata de hacer, es decir,
dar un relato desinteresado e imparcial de los acontecimientos.
Las p~nas que redaetan doeumentos oficiales estin siempre muy oeu-
padas; siempre apuradas y recargadas de trabajo; esto ultimo fundamental-
mente en liempos de crisis, que wn naturalmente, los tiempos en los que e1
historiador esti mas interes:rdo. Por eso, los funcionarios y ministros de Es-
tado que redactan documentos dan por sabido hechos que son de con 0 ci-
miento general en los areulqs internos de las personas que estan elaboraudo
la politica, Iled.ndora a· cabo en representacion de tal 0 wal estado. De Dla-
nera que ]05 documentos omiten gran cantidad de hechos que se dan por
conocidos. A menudo, 10 que los documentos no mencionan son datos esen-
cia~es para su interpretacion. El bistoriador que trabaja en un documento
puede que haya tenido que esperar cincuenta aiios desde el d!a. en que fue
iedactado, ya que debe ser sacado de. los archivos secretos y puesto a dispo-
sicion de los hislOriadores_ No tenclr.i. ninguna infonnacion acerca de aquellas
omisiones que eI clocumcn to cia por s:rbidas. Si no se esri infonnado sobre
de 10 omitido en eI documento, es probable que !!sle no sea correctamentc
interpretado.
Algunos historbdorcs que no h'ln teniclo la op0rlunidad de trauajar tem-
poralmente COntO funcionarios de gouierno )' que, por 10 tanto, no han par-
ticipado en ]a redaccion de documentos, lIO han apreciado cl porque; de
su confeccion )' propusito. A \'eces los historiadores cOllsideran los docu-
mentos como algo simple, comp:tdndolos COil el estrato geol6gico que estudia el
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ESTUDIOS l~TER:-I."CIO~ALES
geulogo. Supongo que el estrato no engaii:!, pues no liene 1.'1 jngenio para ha-
cerlo; 1.'5 algo inerte )' por 10 1..1nlO sOlo mueslT3 ]a verdad. Un documellto
cs obra del hombre y creado para un propOSilO. Sus aUlores no estan pani-
culannente intcresados en Telalar la ycnlad por 10 que si se considera que
\In documento es una formad6n geolOgiC<!, una informacion objeuva que no
puede enganar, 51.' puede incurrir en gr:mdes er;ores. Para interpretar e1
documento correctamellle y para obtener de Cl conocimie?lOS historicos
)atentes, no' solo se debe contar con 1.'1 texto, sino que tambien se necesita
conocer sus antecedentes y estos probablemente son desconocidos para e1
historiador. Los documentos publicados se componeD gcneralmente de nOlas,
memor:indum y minutas escritas por varios funcionarios y ministros. EI do-
cumenlo final que prevalece 1.'5 1.'1 resullado de comentarios, sugerencias y
argumentos. E1 ministro pose era , to do el archivo que contiene las minutas
anteriores que dieron como resultado cl documenLO Y <lsi comprendera por
que este ha tornado tal cuno. Perc los documentos pueden conduar a ]os
futuros historiadores ' a conclusiones eqoneas, especia1mcnte si ellos son tan
ingenu~s como p"ra o 'eer que contienen Ia "erdad, lOda la verdad y 'nada
mas que la "erclad y si creen que ~e pueden comparar con estralOS geo16gicos
que son inca paces de enganar_
Por otro Iado, una parte importante de los hechos historicos no son 105 aeon-
tecimientps co ncr.e lO 5, sino los senlimientos y pensamientos acerea de ell os,
experimentados por los panicipanles 0 los perjudicados. E1 historlador eon-
temponineo parti'c ipa persomlmenLe de la epoca sobl'e la ella1 escribe: eonoce,
por 10 menos por cxperiencia, algunos de los senli:nielltos, pensamientos y
emocJones producidas en las men tcs )' eorazones humanos por los aconteei-
ruientos de su epoea. El hi£toriador que escribe cincuenta arios mas tarde
cuenCa con 1.'1 documenlo eserito, pew no con 1a experiencia de haber vjvido
a traves de los acontecimientos SObH~ los que trata 1.'1 cioeumenlO. Este ha
perdido p robablemente, ]a parle emocional. Por otro lado, el historiador
contempodnco puede no tener aeeeso a los doeumentos oficiales, pero si
puede tener aeeeso den ITO de si mismo a ]05 sentimienLOs y pensamientos
comunes de la epoca, y csto es tma parle importante de la hislOria. Es por
esO que crco que los rclaLOs cscriLOsmuy poco ticmpo' despucs de ocurrido
1.'1 acontecimicmo, dentro de seis 0 diecioeho mcscs, aunqu'c por un lade seni.n
reempJaz..ldos cuanc.10 los documentos sean p'ublicados, por otro 'lado siempre
debedn ser COllSUlt;ldos ya qlle transmiten los semimientos. por decirlo asi,
de las personas que "i\'ian dur;JnLe aquellos acomefimicmo~. Por csto creo
que la 'narraci6n cOl1tc:mporanca manLendd un "alor permanente.
L1 scgu~da objecion que Olcncionc era que si se escribe accrca de los
aconlc:'cillliclllOS 6curridos tall reciCIIWnl('Tltc como scis a dieciocho meses
aIds. no se aprcci:lIl en pcrspcCliYa. ) 'a que <:I tiempo acomoda y caleca los
hedlO~ en ~\I "c:nbuc:'!":1 penpC'lli\':\. Comidcro que cSla crccllcia sobre Ia.
otna tiel tit1npo C~ (".ha. El lr.tTlM"UniO (11:1 tic:mpo ('conomil,:t :tl historiador
1 !!
A,.old T~ptbu / r.1 nl .. dio dr b Mlor;' COnlrml'orinC2
1 ~
1: STU 0 lOS l:-il I:. .,. :-i .\ C 1 II ~ ;\ L f. S
vcmos como cI pucblo de Judt:a· )' 10 hizo, ciertamelltc, no ycmos I;,. historia
de los [ilistC'Os 0 dc los [cnicios t:d COmo elJos la habri:ln d cKri co. ~ueva·
mcnte cI pueblo de Judea cscribi6 l:t historia que nos ha Ilegado a lravcs
de los libros del Antiguo Testamento, }" no lcnemos documentos de los in-
numerables oeros cstados de Siria. Dc i~1 manera vcmos toda la historia de
Siria 5610 a tr:wcs de los ojos cle los hebreos, tal co·mo vcmos las historias de
Grecia solo a tr:wcs de los atenienses; y si tuvicramos docurnentos de los
acontecirnielltos recogidos en los libros de historia del Antig1lo Testamento
escrltos por algullos .ciudadanos de Tiro 0 Sidon 0 de algunas de las ciudadcs
filisteas, lendriam03 un panorama bastante cliferente de 10 que mas ha dejado
1a Biblia de aquellos acontecimientos. Pero, desgraciadamenle, estos docu-
mentos no existen. De modo que no podemos comprobar ni controlar los
testimonies hebrcos por medio de las cronicas escritas por pueblos no he-
brees de los estados que participaban en los acontecimientos a los cuales se
reficren los escritores hebreos de los libros ,del Antiguo Testamento.
Resulta pues, que a travcs de tanta historia acurnulada, de historia antigua,
no tenemos sino una opinion parcial que poada equivaler mas 0 menos a
una opinion partidaria. Es imposible esperar que sea una opinion objetiva,
tomando en cuenta todos los puntos de vista de las ,partes comprometidas.
Obtendremos s610 la opinion de la parte que monopolizo el relato. No pode-
mas ir mas alla de esta vision partidaria, ya que no peseemos otras fuentes
de informacion conternponinea que ofrezcan otros puntos de vista que nos
sirvan de control.
La arqueologia Siria, nuevamente, ha venido en nuestra ayuda hasta derto
punto, ya que nos leg6 algunos documentos fenicios y alg1l11os objetos, ma-
teriales de la civilizacion de los fiJisteos, ademas de algunos del reino de
Israel y de Judea. Pero este es un material bastante magro para poder equi-
Iibrar el inmenso p eso de los relatos del Antiguo Testamento.
Nuestro conocimiento .ic'tual de una gran parte de la historia antig1la
se deriva. de alg1lna obra particular, que ni siquiera es un trabajo original ,
contemporaneo, sino que en muchos cases, un trabajo secundario que no
indica sus fuentes de infonnacion. De tal manera que no podemos dedr
de d6nde deri\·o este trab a.jo secundario. No nos indica sus parcialidades
ni prejuicios 0 cuales fucron sus fuentes de parcialidades 0 prejuicios. Te-
nemos cntonces este solo testimonio secundario y nuevamente no podemos
comprobarlo ni controlarlo . Pcro, si un historiador escribe sobre aconteci-
mientos muy recientes, csta en una posicion inejor en este sentido que el que
esti eSCTib icndo sobre sucesos mu), an tiguos. Cuando los ilcontecimientos
son DlUY recientes, es diEicil quc un solo partido ha)'a alcanzado a monopolizar
el relato _Par ejemplo, si lIno cst:i tratando de eSCTibir la historia de Ia Segunda
°
Guerra ~rllnclial aun algo antcrior, como 1a Prim era Gucrra 1'.fllndial, se
obtendra no s610 c[ testimonio de las n"ciollcs vencidas, los alcmanes, los
hungaros, ctc., sino tOlmbien e\ dc las nacioncs \·cnccdoras. Entonces se pO<lr.i
1 ·1
comp:uar cscos rclatos. 11110 con cl atm, )' (omlar 511 propio juicio a la luz
de CSlC13 :lcontccimicntos probJblcmentc con Clicti,·os, prCci~11llCl1tc porquc
el ticmpo tr:lI1seurrido es 11111)' recientc y na(lic ha lcnitio ]a po~ibiliti:Jd de
monopolilar est os relat05, Por clio, diria que la pcrspecliva de ticmpo es
una perspectiva f:lls-,. EI panor,lIna que ha IlcS"ldo a ser- convcncional scr:i
muy diferenle tiel verdaclero, por las razolles ya expucslas.
La tercera objccioll e.s que cl historiaclor, at cscribir sobre aconlecimienws
conlcmpor.ineos de su proria epoCt ·-acontccimiculos del mOtnento-, esd
implicado emociollalmente en ellos de manera que no puede clesligarse, ni
ser imparcial, en Sll relato. POl' suplleslo cSto es \"aledero iJarn la rebci6n
del historiador respecto a la historia de Sli propio tiempo y lambien 10 es
para]a reladon del historiaclor con la hislOria de cualqllier cpoea, por remOla
que sea.
En realidad, Ia implicacion emocional del historiador en los aconteci-
mientos contempodneos es caracteristiea de la actitud del historiador [rente
a coda la historia humana, Cuando un ser humane esta eSludiando la natu-
raleza no humana -la flora 0 la fauna del pais, formaciones geologicas, la
naturaleza· y el movimienw de los astros, los ,itomos, electron:s y protones-
supongo que no tiene prejuicio a favor de tal 0 cual electr6n, esle 0 el otro
proton, este u otro estrata geologico, etc. Esta totalmente desligado, impar-
cial y objetivo en su estudio de la naturaleza no·humana. Pero cuando un
historiador esta estudiando los sucesos humanos, las experiencias humanas,
los sufrimientos humanos, aun cuando estos alcancen los limites del pasado
tendd. sentimientos humanos respecto a e!los, porque cualquier ser humano
participa de cualquier actividad humana, cualquiera que sea su distancia en
el tiempo y en e1 espado. Existe una frase famosa del poeta romano Terendo:
"Homo sum, humanus a me alienum puto": "Yo so}' un ser !lumano, por 10
tanto no puedo ser indiferente a nada de 10 que concierne a 10 humano".
Y 1a fuerza. de nuestra participacion emocional en acontecimientas pasados
no esta en proporci6n con 13. proximidad de estes acontedmientos.
Volvere a ilustrar este asunto. ,Cu.lIes son los seres humanos que ban
existido hasta ahora que uenen eI mayor arraSlre en nuestros sentimientos,
que tienen 1a mayor infIllencia sobre nueSlfOS acws? No son nuestros con-
temponineos. No cabe duda que tenemos scntimienlos fuertes respecto a
diversos politicos contemporaneos a hacia estrellas de cine 0 atletas, pero
estes sentimientos son muy e[imeros. L;t fama de un poHtico y aun mas de
un atleta 0 una estrella de cinc, cs de cona vida. Los que tienen la mayor
inOuencia sobre nueSlras virJas son personas que vivieron haec mucbo tiem-
po. Nombrare. cuatro personas que tienen una influencia continua sobre
las vidas de casi lOdos nOSOlros en cI mundo :lctu:d. Los nombrar~ por
orden de aparici6n: Buda, Con(ucio, Jesus y Mahoma. Nl1estros scntimien-
ros respecto a estos watro fUn<bdores de lres gnndes religiones . ), de lHl a
gran filosofia !on mucho 01;\5 pro[l1T1c!oS que aqucIlos que tenemos respec-
1. 5
ESTU,DIOS I~T.ER:\ACIO~/\LE.S
1 G )
.-t-••JJ Tophi< I El euuruo de b IWloru conlrmporAnra
haccr cs cxaminar nUC5lrOS propios ~lllillli<:nlos )' prcjuicios, con[CS<lnJ05 "3
Il0SOlros miSJIl05 estos [c'l1limicnlos )' prejuicios 35{ como a nuestros 1eclorcs,
si somos hiSloriadorcs que publiclOl05 nueSlras obras sobrc historia, de mancra
quc c1 publico lCllg';! la oponunidad dc excluir nuestros sClllimienlos y
Ilueslros prcjuicios. Sabr.in CIlICI1CCS que C~ hisloriador es lOll pcrsona, que
perlcl1ece a tal 0 ClIal cJasc social, que su rcligion es tal 0 cllal, que cs a
cOllscn'ador 0 lwcra] 0 COO1ullisla 0 :llllicolllunista. El dcbc tOIl1:lr en CUCnta
eSlOs [acICrcs allcer sus libros, y puede juzgar 10 que cscribe, a 101 IUl de 10
quc sabc respecto dcl hjslori~dor. Pero cl hisICriador y sus leClores no pucden
quedar margin;!c\os, desprcjuiciados 0 (a(tos dc cmoci6n :\1 eSludiar los asun-
lOS humanos, <lunque CSICS eSlen n1\ly lejanos dcl prescnte.
7
ESTUDros I~T£R~;'\CIO~"LES
"birb;uo" del otro lado del mundo, aparcci6 y Iue capn, con armas superio-
res, de veneer a los chinos en ~\l campo e impoller I:ls condiciones. Luego,
dUr.\'nte IOO aiios, dcsdc 18.39 ;J 19·j5 China [ue :!I.);)!ida y hllmilbd;) por un
pequeno pais -"barbaro" despues de ' OlIo ("B5rbaro" desde el punto de
,·isla. cle los chinos). P()r Gran Brct:1ii:1, }-rancia y J:lp6n. Jap6n ha sido el
imitador de ]a Chin:l, pew al :Jdoptar tactic:ls occidentales, los japoneses
Cucron G'paces de inndirb y saqllearla. 'Lo que est'lmos ,·jendo en ]a China
actual es el resultado de esos 2 mil aiios desde que China. era el centro del
mundo, , ~egun 511 propia visi6n, y d~ esos 100 arios en que ]a posici6n de los
chinos cambi6 dpidamente, du rante los cuales fueron tratados como "na-
tivos", como un pueblo subhumano. No se puede comprender el estado
anirnico actual de China a menos que se retroceda a1. ultimo milenio a. D.
Esto es muy importa':lte al tratar con China en este momento.
Examinare ahora, uno de los m5s impresionantes rasgos del periodo desde
Ia Segunda Guerra !>Jundial: el acercamiento actual entre las diversas Tamas
de Ia cristiandad: entre la Iglesia Cat6Iica )' las ramas protestantes, Ii Iglesia
del munda .occidental y enlIe las iglesias occidentales en general y las or-
todojas orientales. No se puede camparar este hecho sin ir al cismo que
dividi6 la Iglesia Onodoja oriental de la occidental en el siglo dos ,de Ia Era
Cristiana y sin necesidad de ir hasta la secesi6n de las Iglesias protestantes
occidentales de la Iglesia Catalica occidental en el siglo dieciseis. Hay que
tomar en cuenta las guerr~s religiosas de los siglos dieciseis y diecisiete, el
descredito en que cay6 la religi6n cristiana en el mundo occidental debido
a las ' alIocidades y barbaries de las guerras religiosas 0 a las consecuentes
seculariza'ciones que comenzaron hacia fines del siglo diecisiete y que se han
ido extendiendo durante los siglos dieciocho y diecinueve. Todos estos he-
elios son necesarios en el panordlT)a para compn!nder d ' cambio re~iente en
la , actitud de las diferentes fracciones de Ia Iglesia Cristiana: este cambio
maravilloso del odio mutua y la hostilidad hacia un amor fraternal y hacia
una cooperaci6n mutua para salvar a la raza humana de la destruccion~
El punto de vista actual del Presidente de Gaulle -qu e es un personaje
de controversia, 'especialmente para los ingleses- no puede ser comprendido,
pienso yo, sin referirnos ai pnsado_ EI ano 1940 para ' Franci~, fue muy se-
mejante al siglo diecinueve para China. Fue un periodo en el cual una gran
parte del pueblo fue humillada . Tanto en Francia como en ,China, se ob-
sen'a una reaccion emocional. Tal vez: no en Francia como conjunto. pew
cierGlmente en la mente y en el corazon del Presidente de Gaulle en el
presente_ Uds. deben recorda. la parle cenLraI que jug6 '.trancia en Ia vida
del mundo occidental, desde la Edad Media adelante, y los tremendos de-
sasu:e5 que sufrieroll los (raneescs. primero en 1870·1 )' luego en 19-10. 5i es
que sc quiere cntender la. actllud del Presidenle de Gaulle_
EJ conWcto c.nlre los israelitas y los :\rabes c.sta ofrecicndo al mUfldo una
constantc afl~icdad, callSJ.ndo gran sufrimicnto en los rcfugiados arabcs que
( 1 8
&.oIJ 7'01"~U I £1 .. tlUli., ck la hi,lon. (OJlleltljXX..{""",
h;lO sido CXpUls~Td'OS dc ·sus h~ar~~ en cl lcn'itorio oeupado ~jlOn por hracl.
E.~to no 10 podr:ln cntcnder sin aucncral'SC ell b historia pas.1d.1. ll'or que
los judios insistcn cn oo;par CSIC tcrritorio limilado y cco'nomic:uncnte no
aprcciable eOl1lo cs PaIcstina? rorquc hada Cines dd segundo milenio d. C.,
los :lI1lepasados de los juuios ocuparon parte de Palcstina )' sc · m:lIHuYicron
.alll cerca de mil anos. ~Por qll~ los ir.lbcs estan tan (urios;unenle rcsell-
tidos al ser tratados como "natil'os" que 1)0 tienell dcrechos wbre !U propio
tcrritorio? Han sido expllisados de SlI propio territorio por inmigrantes sio·
nistas de Europa oriemaJ. Los arabes est:lll furiosos porq\le elJos tambicn
tienen un gran pasado del clla! cstan orgullo~os. Su estaclo actual probable.
mente no equivaie a su pas:1do, 10 que scguramente los haec mas sensibles
y mas dificiles de tratilr. Asi, para comprendcr las acwalcs···disputas entre
Israel y los arabes -,-la reciente lucha entre..el··ej"crcito sirio y e1 israelita. y
la recieme agresi6n israelita contra jonlania-, hay que ir hacia atds, hilcia cl
lado de los :irabes h;ist;t antes del final. del primer mi lenio de b Era Cristiana,
y hacia el lade de los judios hasta antes del final del segundo milenio antes
de Cristo.
La presente controversia entre India y Pakistan, que recientemente los lIev6
a un·a guerra es, nUC\'arnente, una de las situaciones que nos causa ansiedad,
que. ha producido grandes rniserias, ha convertido a muchos en refugiados y
causando la rnuene de mucha gente desde 1947, cuando las dos corhunidades
.:...los musulmanes y los hindues- fue·ron distribuidos entre Pakistan e India.
Para comprender esto, hay que retroceder hasta 1a eonquista progresivade los
rnusulmanes de gran pane de India que comenz6 en e1 siglo dos de la Era cris-
tiana. Hay que volver alnis hasta la cpoea de la reaeei6n hindu en los siglos
diecisiete y dieciocho. Probablemente los hindues habrian conquistado toda
la India y habrian subyugado 0 expu1saclo a los musu1manes si los ingle>es no
hubieran entrado y conquistado tanto a los musul.m:mes como a los hindues.
Deben 'entender esto para poder eompreder e1 cisma entre India y Pakistan.
cPor que mi pais sustenta Ia polflica de dar 1a independencia a un pais
despues de otro, que a1 principio penenecian al Imperio Brit:l.nico y eran re-
gidos desde Londres? Porque, en e1 tercer cuarto del siglo dieciocho cometimos
el gran error de tratar de dominar nuestras 13 colonias en Nort·eamerica. en (or-
rna demasiado \·ehemente. ,De tal manera, los norteamericanos iniciaron con-
tra nosotros una victoriosa guerra de independencia? Decidimos que no comete-
Tiamos ese error especial nuevamente. Hemos cOIl1etido muchos errores poli-
ticos mas desde entonccs, pero ·no esc. Asf, primcro dimos la indcpendct;lcia a1
Canada, luego a Australia, lucgo a Ja India y al P<lkisdn, y ahora a Jos sectores
africanos del Imperio Britanico antes que nos oblignrnn a haccrlo. No espcra-
mos esta veL que nos forlaran a clio: la dimos en forma voluntaria antes. Para
comprender csto, hay que rctroceder a l:t historia de las rclaciones cotre las
colonias nortcamcricanas )' b Cran BrCt.:liia durante el siglo dieciocho.
Finalmenle, ~por que America Hispana -los primeros dominios del Impe-
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EST U D lOS 1 N T E R ~ A ~C ~ l ~O 1{~ " L E 5
rio espanol en 1:Is lndias- h:l sido rep::lTl.ida. dc:.sde 5U indepcudcncia lognda
haec ceTca de un sigl0 )' medio, en no mellos de 18 ~t.ados SObCTa005 indepcn-
dientcs, scp:Ji-ados )' sllcesi\'os? EI dominio ponuguCs en las Americas ha for-
mado un solo estado: Brasil. Los primeros dominios en Norteamerica ban
quedado red\lcidos a un solo est.1do: los Estados Uni'dos. Los dominios espa-
noles se han bifurcado en 18 estados, Creo que para entender esto hay que
retroceder bastante en )a rustoria de Espana), darse cuenta que, aunque en c1
siglo quince Espana tenia una unidad politica, su uni6n era rou)" precaria.
Espana colllinuaba siendo uJ?a asociaci6n y no una uni6n de Wl nlimel:o de
reinos separados y. cu:mdo Espana eonquist6 estos \'3.5tos territorios del Nue\'o
l\fundo. los organiz6 en la misroa forma en que ella estaba organizada, en un
nlimero de virreinato y capit.1llias generales: los virreinatos de Nueya Espa-
na y Peru y even tll:i.lmenle de Buenos Aires, )' las eapitanias generales de
Nueva Granada, Chile y Cuba, las que estaban rou)' poco vinculadas entre sL
Asi, yo pienso que en los eomienzos del separatismo de las actuales Rel)ublicas
Americanas iudcpendientcs,. retrocediendo hasta roucho antes del final del
gobierno espa:l01 en las Americas hay que buscar los origenes en 1a historia
misma. de Espana.
Asi yo diTia. en conclusi6n. que el bistoriador de acomecimicnms muy recien-
tes. debe estar preparado -para bacer estes acontecimientos inteligibles- para
rerroceder en 10 6 100 0 alin 1.000 arios en el dem po, El bistoriador contcm-
poraneo debe hacer uso de casi toda la hisroria humana, Ya les he dado algunas
razones por que. pienso que el estudio de Ja historia contemponmea es posible
o por que eJ estudio de .Ja historia contemporanea po es roas dificil que el
estudio de pasado mas distante"
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