ISP Primates Manual Care

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RESEARCH CONSERVATION EDUCATION CAPTIVE CARE

DIRECTRICES INTERNATIONALES PARA LA


ADQUISICIÓN, EL CUIDADO Y LA
REPRODUCCIÓN DE PRIMATES NO
HUMANOS
IPS

SEGUNDA EDICIÓN
2007
Elaborado por el Comité de Manejo en Cautividad de la Sociedad
Internacional de Primatología
_____________________________________________________________
Miembros del Comité de Manejo en Cautividad de la IPS
(2004-2008)

Vice-Presidente de Manejo en Cautividad:


Colleen McCann
Wildlife Conservation Society
Bronx Zoo/Mammal Department
2300 Southern Boulevard
Bronx, NY 10460, USA

Hannah Buchanan-Smith Lisa Jones-Engel


Scottish Primate Research Group Division of International Programs
Department of Psychology National Primate Research Center
University of Stirling Box 357330
Stirling FK9 4LA University of Washington
Scotland, UK Seattle, Washington 98195, USA

Kay Farmer Mark Prescott


Scottish Primate Research Group National Centre for the Replacement,
Department of Psychology Refinement and Reduction of Animals in
University of Stirling Research (NC3Rs)
Stirling FK9 4LA 20 Park Crescent
Scotland, UK London W1B 1AL
England, UK

Helena Fitch-Snyder Sylvia Taylor (póstumo)


Zoological Society of San Diego USDA/APHIS/Animal Care
Box 120551 APHIS/Animal Care
San Diego, CA 92112-0551, USA Tampa, FL 33601, USA

____________________________________________________________
Traducción Española

Yvan Lledo-Ferrer
Dpto. Psicología Biológica y de la Salud
Facultad de Psicología
Universidad Autónoma de Madrid
C/. Ivan P. Pavlov, 6
28049 Madrid (España)

i
ÍNDICE

Página

1. INTRODUCCIÓN……………………………………………………………...……1

2. ADQUISICIÓN DE ANIMALES SALVAJES………………………………...…..2


Métodos de captura………………………………………………………………3
Manejo y transporte………………………………………………………..…….4
Comida y agua………………………………………………………………...…5
Enfermedad……………………………………………………………………....5

3. ENVÍOS INTERNACIONALES……………………..……………………..............5
Cuidados previos al envío……………………………………………………...…6
Transporte…………………………………………………………......................6
Recepción…………………………………………………………………..........8

4. NORMATIVA INSTITUCIONAL………………………………………………...8
Uso y cuidados de primates ……..…………………………………………………….8
Personal empleado……….………………………………………………………...9
Higiene personal.…………………..………………………………….……………10

5. ALOJAMIENTO DE LOS PRIMATES………………………………….…...….10


Entorno social y enriquecimiento…………..…………………………………………11
Requisitos espaciales…………………………………………………………...12
Entorno físico……………………………………………………………..……13
Higiene………………………………………………………………................13

6. CUIDADOS Y SALUD DE LOS ANIMALES……………………………….…..14


Obtención y cuarentena…………………………………………………….…..14
Separación por especie…………………………………………………...….…15
Instalaciones, equipamiento y personal………………………………………...15
Identificación y registros……………………………………………………….15
Nutrición………………………………………………….……………………..16
Agua………………………………………………………………..…………….17
Salud veterinaria……………………………………………………..............17
(1) El veterinario………………………………………………………..17
(2) Exploración de la salud, tratamiento profiláctico e inmunización…17
(3) Zoonosis…………………………………………………………….18
(4) Prevención, alivio y control del dolor y el estrés……………….......18
(5) Cirugía y otros procedimientos…………………………..…………18
Salud conductual………………….………………………………………..…...19

7. CRÍA EN CAUTIVIDAD.......................................................................................19
Instalaciones interiores y de semi-libertad………………………..……..……..20
Grupos de harén…………………………….…………………………….………..21
Estrategias de apareamiento temporal……………….…………………………….21
Grupos familiares…………………………………………………….………....21
Cría y destete de primates……………………………………….…...........................21

ii
8. CONSIDERACIONES ÉTICAS Y EXPERIMENTALES……………………....21
Restricción física…...…………………………………………….…….……….22
Dolor crónico…………………………………………………………...…………22
Anestesia y analgesia………………..……………………………….…….…….23
Privación de comida y agua…………..………………….…………………………24
Procedimientos múltiples…………………………………………..………….. 24
Eutanasia…………………..………………………………………..…………. 24
Retiro………………………………………………………………..…………. 25

ANEXOS
1. Bibliografía seleccionada …………………….……………………...….……………….26
2. Declaración de principios de AZA sobre la posesión de primates como mascotas…..33
3. Normativa de la OMS/ECG para el uso de primates para investigación biomédica...34
4. Toma de posición de la IPS sobre la protección de la salud de los primates en
libertad………………………………………………………………...............................36
5. Directrices sobre tamaño mínimo de las jaulas para primates
(Consejo de Europa e ILAR)…………………...................................……………….....37
6. Guía de ILAR para el cuidado y uso de animales de laboratorio……………………..39

Código de prácticas de la IPS 1-3…..………………………………………..............40


PREFACIO………………………………………………………...………………….41
Código de prácticas 1: ALOJAMIENTO Y ENRIQUECIMIENTO AMBIENTAL…...42
OBJETIVO……………………………………..……………………………………..42
ENTORNO FÍSICO………………………….......…………………………………...42
ENRIQUECIMIENTO AMBIENTAL………..………………………………….….44
Prioridades conductuales……………………...…………………………….…..44
Posibilidad de ejercer control…………..…………………………………………...46
AGRUPAMIENTO SOCIAL…………............……………………….…………......46
Cría de jóvenes primates…………….…………………………….……………48
EVALUACIÓN DEL BIENESTAR…….................………………….………….…..49
¿Qué es el bienestar animal?................................................................................49
Impacto del dolor, el sufrimiento y estrés en el bienestar animal………….......….51
Indicadores de bienestar en primates…………….………..……………………52
RESUMEN…………………………………………..................…………………...…52
BIBLIOGRAFÍA……………….……….......................…………………………..….54

Código de prácticas 2: NIVELES DE FORMACIÓN DEL PERSONAL CUIDADO….62


OBJETIVO……………....…………………………………………………..………...62
INTRODUCCIÓN………............…………………………………………………….62
FORMACIÓN NECESARIA PARA LOS DISTINTOS NIVELES DE
RESPONSABILIDAD………………………............................................................…...62
Grado 1: Técnico en Animales…………………………………………………62
Grado 2: Técnico Superior en Animales…………....……………….…………64
Grado 3: Director de unidad…………………….…………………….………..66
BIBLIOGRAFÍA……………………………...............………………………………67

iii
Código de prácticas 3: CUIDADO DE LA SALUD…..……………………….……69
OBJETIVO………………………………….................………………………………69
LOS PRIMATES EN PAÍSES DE ORIGEN….....……………………………69
Primates capturados en la naturaleza………………...…………………………69
Primates criados en cautividad…………………………………………………71
Primates criados en islas………………………………….…………………….72
LOS PRIMATES EN PAÍSES IMPORTADORES………...………………………72
Animales silvestres, criados en cautividad o criados con propósitos
específicos, importados de países de origen…………..………………………………72
Primates criados en cautividad……………….............………………………...73
CUIDADO DE LA SALUD PARA EL PERSONAL QUE TRABAJA CON
PRIMATES NO-HUMANOS……………..............................................…….......................73
BIBLIOGRAFÍA……………….....................…………………………………………75

iv
1. INTRODUCCIÓN

Las directrices que aquí presentamos han sido elaboradas por el Comité de Manejo en
Cautividad (Captive Care Comité-CCC) de la Sociedad Internacional de Primatología
(Internacional Primatological Society-IPS) (lista de miembros del comité en la página i),
enviadas a los miembros de la IPS para su revisión, y finalmente aprobadas por el Consejo
Ejecutivo de la IPS en el XXI Congreso de la IPS en Entebbe, Uganda. Estas directrices han
sido revisadas teniendo en cuenta los considerables avances del conocimiento científico en el
campo de la primatología (fisiológico, psicológico, socio-ecológico y conductual), y los
cambios sustanciales en las actitudes y en la práctica, en especial aquellos relacionados con el
bienestar animal. Su objetivo es promover buenas prácticas en la adquisición, cuidados y
reproducción de los primates, y el aumento de su bienestar. Muchas de estas directrices no son
originales; más bien se trata de sinopsis de laboratorios relevantes y de los estándares de
animales exóticos, directrices y reglas de diversas agencias. Para la preparación de este
documento, el Comité utilizó las referencias citadas en el Anexo 1, y sugiere al lector que las
consulte para detalles específicos y especificaciones.

El manejo de primates no humanos en cautividad requiere un cuidado y alojamiento


especiales que tengan en cuenta sus necesidades físicas, fisiológicas, psicológicas y sociales.
El aumento del uso y experimentación con primates -tanto en sus países de origen como en los
de importación- hace necesarias unas directrices internacionalmente aceptadas para la
adquisición, cuidado y experimentación con primates. De este modo podremos asegurar que
los primates están siendo utilizados y cuidados de forma apropiada, y que se obtienen
resultados científicos válidos de su manipulación experimental.

Muchos países desarrollados que no son hábitat de primates en libertad ya han establecido sus
propios estándares para el cuidado y el bienestar de los primates, pero esos estándares pueden
no ser apropiados para los países de origen de los primates, muchos de los cuales se
encuentran en vías de desarrollo. Además, estas directrices pueden contradecir algunas
legislaciones nacionales (por ejemplo, el uso de sustratos naturales no está permitido en los
laboratorios de EE.UU., y los primates deben ser transportados individualmente,
contrariamente a las recomendaciones de estas Directrices), y por lo tanto no siempre serán
alcanzables. En cualquier caso, cuando existe buena evidencia científica para mejorar el
bienestar de los primates en cautividad, se deberían ejercer presiones para cambiar las
legislaciones que no aseguran unas condiciones óptimas de cautiverio. Aunque la realidad
política, social y económica varía enormemente entre los diversos países, se necesitan unas
directrices generales estandarizadas, aceptables y alcanzables por todos los países,
independientemente de su contexto legal, cultural o económico. Por lo tanto, el objetivo de
este documento es establecer unas directrices que aseguren la implementación de estándares
apropiados para el cuidado de los primates, independientemente de la misión y objetivos de
las instalaciones que los albergan, o de la región geográfica en la que se encuentran.

No es el propósito de este Comité, ni de estas Directrices, condenar o consentir el uso de


primates para investigación biomédica. Hay que subrayar, sin embargo, que únicamente se
deberían utilizar primates cuando no exista ningún modelo biomédico alternativo, y en ese
caso sólo con el número mínimo de animales para obtener resultados científicos válidos.
Además, se deberían evaluar todos los aspectos del cautiverio del animal de forma repetida a
lo largo de su vida, de modo que el dolor, sufrimiento, y estrés sean evitados, minimizados o
tratados, y se optimice su bienestar. El Comité recomienda que las consideraciones éticas y
humanitarias para la experimentación con primates se basen en el mandato de las “3R”

1
establecido por Russell y Burch (1992): Reemplazar, Reducir, Refinar. De forma implícita a
esta recomendación se encuentra la constatación de que la adquisición y experimentación con
primates continuará en un futuro previsible. Por ello, es de vital importancia que todos los
países se adhieran a unos estándares internacionales aceptables y se recomienda
encarecidamente que se establezcan colonias de reproducción en cautividad auto-sostenibles
para reducir o eliminar la demanda de poblaciones de primates en libertad. La información
sobre las condiciones y prácticas para la reproducción doméstica e internacional y de los
centros de suministro deberá ser accesible para los usuarios de primates, comités de ética e
instituciones financiadoras. Esto permitiría a estos estamentos tomar decisiones informadas
acerca de dónde y cómo adquirir animales
(www.bbsrc.ac.uk/funding/news/NC3RsPrimateGuidelinesSep06.pdf).

Por otro lado, se ha producido un alarmante aumento del número de primates cautivos como
resultado de actividades ilegales desde la publicación de la primera edición de las Directrices.
Mientras muchos de estos primates confiscados acaban en santuarios y/o centros de rescate
como resultado de esfuerzos de control más efectivos, los cuidadores se ven obligados a
proporcionar cuidados de por vida a unos animales que se han convertido en víctimas del
comercio ilegal de primates. Por lo tanto, además de los esfuerzos para preservar a estas
poblaciones amenazadas de primates en su hábitat natural, existe un desafío adicional de
cuidar a aquellos individuos que son víctimas del tráfico de especies salvajes. Existen
asociaciones de santuarios que se esfuerzan por mejorar los estándares de manejo de primates
en estas difíciles circunstancias (e.g., Pan African Sanctuary Alliance (PASA)
[www.panafricanprimates.org]; The Association of Sanctuaries (TAOS) http://www.taosanctuaries.org).
Estas directrices deben tener en cuenta las situaciones particulares de cautiverio y aportar los
recursos e informaciones para que estas operaciones garanticen el cuidado más apropiado para
los individuos a su cargo. Por lo tanto, mientras que el propósito original de las directrices
estaba dirigido al uso de primates para investigación biomédica, las directrices actuales han
sido elaboradas para aplicarse en todas las condiciones de cautiverio, ya sea por diseño
(centros de reproducción/aprovisionamiento, laboratorios, zoológicos) o por defecto
(santuarios, centros de rescate, agencias gubernamentales). Independientemente del uso
intencional de primates cautivos, el objetivo es aportar los cuidados apropiados en cautividad,
y por lo tanto, las directrices deberían ser internacionalmente reconocidas como las mejores
prácticas para el uso y cuidado de éstos. Sin embargo, es importante resaltar que la IPS no
admite la posesión privada de primates como mascotas por razones éticas y de bienestar (ver
Anexo 2).

2. ADQUISICIÓN DE PRIMATES SALVAJES

Los primates en libertad se encuentran ante presiones cada vez mayores a causa de la
destrucción del hábitat, su usurpación por parte de humanos, la caza (bushmeat) y la
transmisión de enfermedades. Estas presiones han contribuido al descenso del número de
poblaciones de primates de libertad y, en algunos casos, a la extinción de especies. Los
primates se capturan en libertad por múltiples razones, como carne de selva (bushmeat), como
mercancía para el comercio local e internacional de mascotas, y también como un recurso para
su uso en investigación biomédica. Habría que examinar, detallar, cuantificar una miríada de
factores para poder implementar una regulación de la captura de animales salvajes para
consumo o comercio de mascotas. La discusión de estos factores rebasa el propósito original
de estas directrices. Las directrices están diseñadas para responder las cuestiones relacionadas
con la captura de animales salvajes para el establecimiento de colonias de reproducción auto-

2
sostenibles. Existen sólidas razones científicas y de bienestar para usar animales nacidos en
cautividad en lugar de animales salvajes, y las instituciones que actualmente atrapan animales
salvajes deberían adoptar políticas para reducir su dependencia de poblaciones salvajes. Las
cuotas de captura se pueden reducir reteniendo una proporción significativa y en aumento de
la primera generación de crías para generar un stock de segunda generación. No se debería
permitir la captura de especies aparentemente “comunes” para poner en riesgo poblaciones
viables, tal y como recomiendan la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la “Normativa
para el uso de primates con motivos biomédicos” del Ecosystem Conservation Group (ECG)
(Anexo 3). La lista roja actualizada de especies de primates de la IUCN se puede consultar en
http://www.redlist.org/info/tables/table4a.html.

Cuando se considera necesario que se capturen animales salvajes (por ejemplo, para adquirir
un stock reproductivo para un programa de cría sostenible), la captura debería restringirse a
especies no amenazadas y a áreas en las que la especie es lo suficientemente abundante para
evitar la sobreexplotación, o áreas que ya han sido destruidas y por lo tanto no podrán
mantener poblaciones viables de primates. La adquisición de primates destructores de cultivos
para un stock reproductivo puede ser apropiada en áreas en las que estén causando tales daños
que su eliminación por parte de los pobladores o autoridades locales sea inevitable. Sin
embargo, su adquisición para fines reproductivos no debería hacerse sin consultar el estatus de
la población y sus condiciones con destacados investigadores de campo in situ y autoridades
sobre fauna silvestre. Hay que señalar que muchos de los conflictos entre poblaciones de
primates silvestres y las actividades humanas se deben a la expansión de éstas en los
menguantes hábitats de los primates. Algunas poblaciones de primates pueden estar
reduciéndose, a la vez que exceden los recursos naturales disponibles, a causa de la pérdida de
estos recursos para la agricultura y la industria. En estos casos la captura para uso biomédico
no debería ser prioritaria frente a la translocación a lugares que son una alternativa viable y
aceptable a nivel nacional.

Antes de iniciar cualquier programa de captura, se deben responder a las cuestiones


relacionadas con la abundancia de especies y su estatus de conservación. Estos datos se
pueden obtener de fuentes publicadas (e.g., IUCN Red List, CAMP for Primates, etc.), o de
colaboradores informados en los países de origen. Es primordial consultar a investigadores
independientes para mantener la objetividad en las conclusiones acerca del estatus de
conservación de la especie en cuestión. Cuando estos datos no estén disponibles o
actualizados, es imperativo que se evalúe la abundancia de la especie y su estatus de
conservación siguiendo técnicas estandarizadas y aceptadas de censo y estudio.

Métodos de captura

La captura de primates salvajes puede verse asociada con una significativa morbilidad y
mortalidad si no se toman precauciones básicas. Sin embargo, en la literatura se encuentra
metodología para una captura y manejo seguros de primates (para una revisión general véase:
Ancrenaz et al., 2003; Jolly et al., 2003; y el Anexo 4 “Normativa de la IPS sobre la
protección de la salud de los primates en libertad”). La captura de animales salvajes es
exigente y potencialmente peligrosa para los animales. Los métodos utilizados para la captura
y manejo de primates, que varían enormemente entre especies y países, deberían ser siempre
humanitarios y causar el mínimo estrés. Las instituciones deberían asegurarse de que las
personas que realizan la captura han sido adecuadamente entrenadas y son competentes en los
métodos de captura humanitarios. La práctica de matar a la madre (mother killing) para
obtener crías es inaceptable. Los métodos de captura no deberían hacer a los animales, o al
resto de los miembros de la tropa, excesivamente susceptibles de heridas o muerte. No se debe
3
capturar a los animales en trampas que pueden provocar heridas, ni dejarlos en las trampas por
un periodo de tiempo susceptible de causar daño o estrés. El factor crítico en la captura de
primates es la revisión frecuente de la trampa, de modo que el límite de tiempo en que el
animal se encuentra atrapado no se extienda de modo innecesario, y la probabilidad de
accidentes o heridas se minimice. No existe un límite de tiempo universal de permanencia en
una trampa para un primate, pues depende de la especie, el individuo, la trampa y una
multitud de factores externos. Por ejemplo, las pequeñas especies pueden permanecer en una
caja-trampa tipo nido si se les provee de agua, comida y protección contra los elementos,
mientras que se debe sacar inmediatamente a un primate nervioso de una trampa abierta en
condiciones climáticas adversas.

El bienestar del individuo capturado es responsabilidad exclusiva de quien realiza la captura.


Se debe proteger a los individuos capturados de depredadores, de la luz directa del sol y otras
condiciones extremas. Hay que proporcionar primeros auxilios a todo animal herido, y si se
encuentra seriamente herido u obviamente enfermo, se le deberá eutanasiar humanitariamente.
Para la mayoría de los primates, el método más apropiado es la sedación seguida de la
inyección letal de un anestésico. Cuando esto no es posible en algunas situaciones de
emergencia en el campo, la forma más rápida y humanitaria de eutanasia es el disparo al
cerebro, con o sin anestesia previa. Esto sólo debe realizarse por personas entrenadas en el
manejo de armas de fuego y conocedoras de la anatomía de los primates para asegurar la
correcta colocación del proyectil.

Manejo y transporte

Los animales capturados en el campo deben mantenerse lo más tranquilos posible, sin
molestias. Las jaulas deben tener el tamaño adecuado para permitir que el animal se mueva y
ajuste su postura, estar ligeramente elevadas sobre el suelo para permitir el paso de orina y
heces, protegidos de extremos ambientales, y con suficiente ventilación durante el tiempo de
transporte. Para evitar contagios y traumas, no se deben enjaular animales juntos, excepto
grupos familiares, madres e hijos e individuos jóvenes. Se debe evitar el manejo de animales
en viviendas humanas. Se ha documentado un incremento significativo de la mortalidad y la
morbilidad después de la exposición a patógenos humanos en primates silvestres recién
capturados y mantenidos en asentamientos humanos.

El transporte desde el campo debe hacerse rápidamente y con el mínimo estrés. Hay que
proporcionar ventilación adecuada, a la vez que se protege a los animales del sol, lluvia y
viento. No hay que transportar a los animales apiñados en jaulas; los grupos deben
transportarse como se ha descrito anteriormente. El traslado por transportista común debe
hacerse en contenedores de tamaño apropiado, que cumplan o excedan las regulaciones de
IATA (Internacional Air Transport Association) para envíos internacionales
(http://www.iata.org/ps/publications/9105.htm). Hay que elaborar planes de contingencia
para proporcionar a los animales agua, comida, refugio y cuidados médicos de emergencia si
fuesen necesarios en caso de retrasos durante el transporte. Si el animal está herido, enfermo,
debilitado, o en alguna condición que le ponga en peligro durante el transporte, no debe ser
transportado, excepto para recibir asistencia médica.

Cuando se manipula a los animales para entrar en un centro de cría o para exportación, éstos
deberán ser alojados en instalaciones apropiadas con la supervisión veterinaria adecuada (ver
Sección 3- Recepción), y teniendo cuidado de no mezclar animales de distintas especies u
orígenes. Las autoridades nacionales deberían hacer cumplir procedimientos adecuados de

4
manejo en el campo y en las instalaciones, instituyendo un sistema, si no existe todavía, de
licencias de tramperos y exportadores, con fondos para la inspección de los procedimientos e
instalaciones. Hay que cumplir escrupulosamente las regulaciones de CITES (ver Sección 3),
IATA Live Animal Regulations, y todas las leyes locales o nacionales de protección de fauna
salvaje y bienestar animal para asegurar un correcto manejo de los primates durante todas las
fases de su transporte. Es igualmente fundamental que los países importadores de primates
conozcan la legislación de los países exportadores y se aseguren de que dicha legislación se
cumple, puesto que ambas partes son responsables de las condiciones en las que se efectúa el
transporte.

Comida y Agua

Una vez atrapados, se debe dar a los animales comida apropiada para su especie, y siempre
deben tener agua potable disponible. Cuando se mantiene a los animales en el área en la que
fueron capturados, hay que alimentarlos con los elementos disponibles de su dieta natural. Se
recomiendan alimentos con alto contenido de líquido, como las frutas. La transición a nuevos
alimentos como preparaciones comerciales se debe realizar gradualmente con observación
continua y asesoramiento veterinario si fuera necesario.

Enfermedad

Las similitudes morfológicas, fisiológicas, genéticas y conductuales entre humanos y primates


han hecho de estos últimos un modelo para el estudio de enfermedades humanas. Estas
mismas similitudes son las que hacen posible la transmisión bidireccional de una variedad de
agentes infecciosos entre humanos y primates. Los patógenos endémicos de poblaciones
humanas pueden diezmar poblaciones de primates. Este fenómeno se ha observado de forma
repetida en las últimas décadas en instalaciones en cautividad, donde epidemias de gripe,
tuberculosis, varicela y sarampión han causado una mortalidad de más del 90% entre primates,
incluidos aquellos recién capturados.

Los primates son especialmente susceptibles a las enfermedades después de la captura por el
estrés y la exposición a patógenos humanos. Esto puede llevar a morbilidad y mortalidad y
representa un peligro para la salud de aquellos que trabajan con animales. Se deben tomar
estrictas medidas de precaución en todas las fases. Según la especie de primate, la tuberculosis
se puede convertir en un serio problema. Habría que realizar un test de tuberculina tan pronto
como fuera posible. Los trabajadores también deberían ser revisados y/o inmunizados contra
la tuberculosis. Las enfermedades víricas son un serio problema zoonótico de salud ya que
existen diversos enteropatógenos. Por lo tanto, se debería llevar a cabo un análisis vírico
básico y un tratamiento apropiado para los agentes infecciosos relevantes.

3. ENVÍOS INTERNACIONALES

Un número significativo de países de origen y de destino de primates se han adherido a


CITES (Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora
Silvestre), organización que trata de reducir la amenaza sobre las especies causada por el
comercio mundial de especies silvestres. Todas las especies de primates se encuentran en el
Apéndice I (especies amenazadas de extinción) o Apéndice II (especies que podrían
convertirse en amenazadas si su comercio no se controla) de CITES
(http://www.cites.org/eng/app/appendices.shtml). Las instalaciones importadoras deben

5
adherirse al sistema de permisos de importación y exportación designado para prevenir la
salida de animales de un país si esto va en detrimento de la supervivencia de la especie.
Igualmente, deben requerir una documentación comparable en todos los países no miembros
de CITES. Por razones de conservación, bienestar animal y salud pública, no se deben
capturar, manipular o transportar primates para su uso como mascotas.

Cuidados previos al envío

Si los animales han de ser manipulados en el país de origen, deben ser correctamente
acondicionados y puestos en cuarentena, con el fin de reducir las pérdidas de transporte
debidas a estrés y enfermedad. En muchos países, un requisito para el cuidado básico sería la
remodelación de instalaciones inapropiadas. La duración del periodo previo al envío varía, por
lo tanto las instalaciones han de ser diseñadas para mantener a los animales de forma
adecuada (e.g., espacio y elementos apropiados para cada especie) durante semanas o meses.
El periodo de acondicionamiento debe ser lo más corto posible para no generar un estrés
excesivo a los animales. Los animales deben acondicionarse en parejas compatibles o grupos
teniendo en cuenta sus necesidades físicas y conductuales. Durante este periodo de cuarentena
previo a la exportación, no hay razón para mantener a los animales en jaulas de transporte o
contenedores de tamaño similar, por lo que esta práctica es absolutamente inaceptable. Sin
embargo, según su estado viral, puede ser necesario mantenerlos aislados.

Hay que llevar registros del número de animales capturados por especie, lugar y fecha de
captura, número de muertes, pesos individuales, y toda la información sobre enfermedades o
tratamientos, incluyendo informes de laboratorio. Hay que enviar una copia del informe
individual junto con cada animal, el cual debe ser marcado para posibilitar una identificación
positiva por parte del receptor (véase Sección 6 –Identificación e Informes). Los informes
acerca de qué animales fueron emparejados por el proveedor o formaron parte del mismo
grupo deben acompañar al animal hasta su siguiente destinatario. La buena comunicación
entre proveedores y receptores es fundamental. Debe haber intercambio de la información
importante para el bienestar y la salud de los animales y para el trabajo seguro con los
animales proporcionados.

Transporte

Hay que planificar los desplazamientos con antelación para minimizar las alteraciones en el
bienestar del animal transportado. El plan de transporte debe detallar las responsabilidades de
cada persona involucrada en el transporte. El plan de transporte debe ser acordado por el
receptor y proporcionar suficientes detalles de cada fase del viaje. El plan también debe
aportar instrucciones para las contingencias en el caso de retrasos o eventos adversos, e incluir
información de contacto de todas aquellas personas que participan en el transporte. Se
recomienda encarecidamente que se notifique a los contactos en ruta (e.g.; colegas de zoos,
laboratorios de investigación, centros de cría etc.) los plazos de envío, de modo que un
especialista en el cuidado de animales pueda estar disponible en el caso de que se produzca un
retraso en alguna escala.

Para evitar heridas que pudieran producirse durante el tránsito cuando el nivel de ansiedad de
un animal es elevado, los primates adultos deben transportarse aislados a menos que la
separación sea aún más estresante (e.g.; madre-hijo o parejas de hermanos jóvenes). Durante
el transporte se deben realizar todos los esfuerzos para que éste sea lo más confortable posible
y se minimice el estrés en los contenedores de transporte. Se recomienda fuertemente

6
aclimatar a los animales a los contenedores y a las condiciones que prevalecerán durante el
traslado. Por lo tanto, la preparación del envío debe incluir la habituación por anticipado de
los animales a los contenedores de transporte para que se encuentren en un lugar familiar y
confortable cuando se produzca el envío. Si los animales están acostumbrados a cajas-nido,
hay que considerar la posibilidad de ofrecerles acceso a éstas durante el traslado, junto con
una provisión de materias olfativas familiares (marcaciones) para especies relevantes. Hay
que proporcionar comida y agua para todo viaje de más de 4 horas –se recomienda proveer
agua y alimentos suficientes para al menos el doble de la duración prevista del traslado.
Cuando se transportan primates hay que hacer todos los esfuerzos para minimizar el número
de horas en que los individuos se encuentran recluidos en los contenedores de transporte. El
personal responsable del traslado debe hacer todos los esfuerzos para asegurar el bienestar de
los animales durante el transporte en caso de que haya que mantener al animal en el
contenedor de transporte por un periodo prolongado. El transporte intercontinental de
primates conlleva inevitablemente largos tiempos de tránsito, que pueden alcanzar hasta 48
horas. Por este motivo, es absolutamente necesario que los contenedores de transporte sean lo
suficientemente amplios (aproximadamente el doble del tamaño del animal) y posean
suficientes espacios de ventilación para asegurar un transporte seguro incluso en el caso de
retrasos imprevistos.

El transporte siempre debe realizarse por el medio más rápido, con el mínimo de escalas entre
la salida y la llegada al destino final. Hay que hacer todos los esfuerzos para evitar cambios de
avión, así como el transporte de animales de distintas especies o países en el mismo avión.
Los animales deben ser supervisados hasta que son expedidos y adecuadamente atendidos por
personal competente en espera de su traslado. Los primates se ven negativamente afectados
por cambios de temperatura y extremos. Por lo tanto, las distintas condiciones de temperatura
que prevalecen durante el viaje deben ser siempre consideradas antes de establecer la ruta y
medio de transporte de los animales. Los primates no pueden dejarse al aire libre en espera de
ser transportados o cargados.

El remitente debe asegurarse de que los animales están en buena salud antes de realizar el
envío, y no se deben transportar hembras preñadas o crías lactantes sin considerar todas las
posibles consecuencias del estrés. No se deben transportar hembras embarazadas en el último
trimestre de gestación ni a jóvenes de menos de un año. Hay que transportar a los animales en
contenedores diseñados para evitar escapes o heridas, que proporcionen suficiente ventilación
a través de agujeros o barras de separación, y que permitan el acceso a comida y agua. Estos
contenedores deben ser lo suficientemente amplios para permitir que los animales se sienten o
se incorporen, se muevan y ajusten su postura de forma natural. Los contenedores tienen que
estar claramente identificados y con todos los documentos en orden. La documentación
requerida incluye un certificado veterinario especificando que el animal se encuentra en buena
salud y no presenta ninguna condición o anormalidad que le pudiera hacer sufrir malestar o
dolor en las condiciones de traslado. También debe haber instrucciones claras acerca de los
cuidados y alimentos requeridos, así como un teléfono de contacto, en caso de retrasos
durante el transporte.

El comercio internacional de primates está regulado por CITES. Se considera que las IATA
Live Animal Regulations se adecuan a las directrices de CITES para el transporte aéreo. Sin
embargo, se formó el Grupo de Trabajo sobre Transporte de Animales Vivos (Live Animal
Transport-LAT) bajo los auspicios de CITES para mejorar las regulaciones respecto al riesgo
de heridas, perjuicio o salud, o trato inhumano durante el transporte. El grupo de trabajo
CITES LAT continúa trabajando junto con IATA para asegurar la mejora de las regulaciones

7
existentes y recomendar modificaciones en las normas de CITES para el transporte de
animales vivos.

Recepción

Hay que sacar a los animales del contenedor de transporte lo antes posible una vez recibidos.
Tras una inspección, se les debe trasladar a un área de cuarentena con jaulas apropiadas,
reunir con los demás miembros del grupo a menos que esté desaconsejado (e.g.; enfermedad o
incompatibilidad) y proporcionarles agua y comida. Los animales enfermos o heridos deben
recibir atención profesional inmediata y una reducción efectiva del sufrimiento.

Hay que establecer un registro de cada animal recibido, incluyendo su origen, fecha de llegada
y estado de salud. Cada registro debe corresponder al animal adecuado. Si el animal no ha
sido marcado definitivamente todavía, hay que hacerlo poco después de su llegada (ver
Sección 6- Identificación y registros). En caso de muerte de un animal durante o poco después
del traslado, hay que mantener los registros y determinar la causa de la muerte para que no se
repitan esta clase de percances.

Si hay nuevos miembros en el grupo es necesario un periodo de aclimatación, cuarentena y


ajuste social para permitir que los animales superen el estrés del transporte y de su nuevo
entorno antes de llevar a cabo procedimientos científicos. La duración del periodo de
aclimatación depende de la especie, temperamento y condición del animal, duración del
traslado, origen e instalaciones disponibles. Se debe alimentar a los nuevos animales con una
dieta similar a la utilizada en origen para facilitar el periodo de aclimatación.

4. NORMATIVA INSTITUCIONAL

El cuidado apropiado y el trato humano de los primates en cautividad requieren juicios


científicos y profesionales basados en un sólido conocimiento de la historia natural, el
bienestar y la cría de primates. Esta sección se propone ayudar a las instalaciones que
albergan primates a desarrollar normativas institucionales que gobiernen el cuidado y uso de
animales cautivos, referidas comúnmente como programa de uso y cuidado de animales. Esto
incluiría un código de prácticas o directrices de acuerdo con las legislaciones y normativas
nacionales aplicables (http://www.aaalac.org/resources/internationalregs.cfm). Hay que
enfatizar que estas recomendaciones se dirigen a instalaciones tanto de países de origen como
importadores, incluso aunque los primeros no posean los mismos estándares formales ni
regulaciones sobre uso y cuidado de primates. Se recomienda además de forma encarecida
que los centros de primates establecidos en países de origen por instituciones estadounidenses
o europeas se aseguren de que se siguen los mismos estándares de cuidado y bienestar de
primates en sus centros.

Uso y cuidado de primates

Cada institución que usa primates para investigación debería establecer su propio programa de
uso y cuidado de animales. Se debe designar un representante oficial de la institución
responsable del programa de manejo animal, capacitado para hablar acerca de cuestiones
normativas, fiscales y de personal. Este representante debe delegar líneas claras de autoridad
para la supervisión del programa de manejo animal al comité institucional de uso y cuidado, a
veterinario(s) institucional(es), u otras personas convenientemente entrenadas y con

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experiencia, con responsabilidad directa sobre los primates. La autoridad para la evaluación
del mérito científico y lo apropiado del uso de los animales normalmente recae en un
funcionario independiente o un comité con experiencia en el tema y área de investigación de
los proyectos en los cuales se usan animales.

Cada institución debe nombrar un comité de uso y manejo de animales, que incluya miembros
con experiencia profesional o entrenamiento en la investigación científica sobre conducta,
ecología, bienestar y cría de primates. El comité debe dirigirse al responsable designado por la
institución para la supervisión de todos los aspectos relativos al manejo y uso de primates,
revisando las propuestas de investigación, y asegurándose de que se siguen las directrices
establecidas. Se deben revisar continuamente todos los aspectos del manejo y uso de primates,
con la obligación de refinar las condiciones y prácticas.

Se recomienda que las instituciones empleen a especialistas en comportamiento de primates.


Estas personas pueden ayudar en una multitud de áreas relacionadas con el uso y manejo de
primates: evaluar y documentar el bienestar psicológico; aconsejar acerca de las conductas
típicas de especie normales y de los presupuestos de tiempo; señales comunicativas e
interacciones animal-cuidador; diseño y tamaño de las instalaciones; enriquecimiento;
dinámicas sociales y grupales; técnicas de monitoreo conductual; conductas anormales y
estereotipadas; socialización; habituación y entrenamiento; criterios conductuales para evaluar
el dolor de los primates; sufrimiento y estrés; y entrenamiento del personal.

Cada institución debería desarrollar sus propios procedimientos operativos estandarizados que
detallen todos los aspectos del cuidado animal, manipulación y otros procedimientos
relevantes. Esto se debe elaborar como un documento institucional oficial que forme la base
del programa institucional de manejo animal.

Personal empleado

Es absolutamente necesario entrenar al personal técnico y profesional en cuidado veterinario,


bienestar psicológico, manejo y gestión general de primates en cautividad, y en las
necesidades de las especies e individuos. Un personal bien entrenado, competente y motivado
puede ser determinante en la mejora del bienestar de los primates en cautividad. La institución
debe asegurarse que las personas que cuidan y utilizan a los primates están adecuadamente
entrenadas y ejercen altos estándares de cuidados y trato humano. Las instituciones deben
emplear a personas formadas en ciencias del animal de laboratorio o proporcionarles el
entrenamiento formal adecuado. Es obligación de la institución asegurarse de que el personal
profesional y técnico que realiza anestesia, cirugía u otras manipulaciones experimentales
sobre los animales está cualificado, a través de entrenamiento o por su experiencia, para llevar
a cabo estas tareas de forma humanitaria y científicamente aceptable.

Las instituciones deben desarrollar un programa de entrenamiento completo para el personal


nuevo, así como establecer un programa de entrenamiento y educación continua
adecuadamente fundamentado para informar al personal de nuevos desarrollos o mejoras en
las prácticas de cuidado y bienestar de primates (e.g.; alojamiento, reproducción, manejo,
comportamiento, enriquecimiento, salud). Los programas deben incluir algún tipo de
evaluación continua para asegurarse de que los estándares y capacidades requeridos son
alcanzados y mantenidos.

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El entrenamiento y evaluación de las capacidades del personal deben revisarse regularmente
como parte del programa de uso y manejo. Esto ayudará a que se identifique, considere e
implemente sin demoras innecesarias toda posible mejora en el uso y manejo de primates.

Toda instalación que albergue primates no-humanos debería desarrollar una normativa
institucional que dirija el cuidado y manejo de primates para minimizar la transmisión de
enfermedades zoonóticas entre cuidadores y primates. El personal debe ser consciente de los
riesgos para su salud y seguridad en el trabajo con primates no-humanos, con sus tejidos o sus
fluidos. Los riesgos varían según el estatus viral y de salud de la especie y del grado de
exposición del personal. Los programas de entrenamiento del personal deben incluir
procedimientos específicos para reducir estos riesgos. El Herpes B de los macacos requiere
mención especial, puesto que la infección puede ser mortal si no se trata inmediatamente.
Existen muchas agencias, como el Centro para el control y prevención de enfermedades
(Center for Disease Control and Prevention- CDC) y el Instituto para la investigación de
laboratorio (Institute for Laboratory Research- ILAR) que han desarrollado directrices para el
manejo de primates que pueden ser adoptadas o modificadas según las especies de primates
que alberguen las instalaciones. Puede consultarse por ejemplo:
http://www.cdc.gov/mmwr/preview/mmwrhtml/00001538.htm;
http://www.nap.edu/readingroom/books/labrats/

Higiene personal

El personal encargado del cuidado de los animales debe mantener un alto nivel de limpieza
personal. Hay que proporcionar instalaciones adecuadas de lavado y ducha. La institución
también debe proporcionar una vestimenta adecuada. La ropa exterior que se lleve en la sala
de los animales o instalaciones exteriores no debe llevarse fuera del recinto de los animales.
No se puede permitir que el personal coma, beba o fume en las áreas de los animales. Debe
haber una habitación separada para estas actividades.

5. ALOJAMIENTO DE LOS PRIMATES

Las instalaciones deben ser lo suficientemente seguras para prevenir el vandalismo. También
deben contar con una segunda línea de barreras en caso de que un primate escapara del recinto
primario. Es fundamental contar con un plan de contingencia en caso de fuga de animales o
desastre natural.

Los sistemas de alojamiento de primates deben ser cuidadosamente diseñados para cumplir
con las necesidades físicas, fisiológicas, psicológicas y conductuales de los primates cautivos
dentro de los límites impuestos por el manejo y la investigación.

El sistema de alojamiento debe ser lo suficientemente amplio para albergar parejas o grupos
de conespecíficos, permitir libertad de movimientos, ajustes normales de la postura, y
contener suficientes elementos y enriquecimiento para permitir la expresión de conductas
típicas de especie (e.g.; forrajeo, exploración, allogrooming, juego, etc.). Debe proporcionar
un medio seguro, confortable y adecuado con fácil acceso a comida y agua y ventilación
suficiente.

Las jaulas y sistemas de alojamiento deben mantener el bienestar y la buena salud de los
animales, a la vez que facilitan la investigación. Deben ser construidas con materiales

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robustos y duraderos, y encontrarse en buen estado de mantenimiento para prevenir heridas o
fugas de animales. Es deseable el uso de materiales naturales para la construcción y los
elementos interiores de la jaula; los recintos de metal pueden ser muy ruidosos. Hay que tener
especial cuidado para eliminar las aristas afiladas y los alambres rotos, mantener las paredes y
suelos en buenas condiciones, y reemplazar las partes oxidadas o deterioradas. Se debe
consultar a veterinarios, cuidadores y especialistas en comportamiento animal para el diseño
del sistema de jaulas y alojamiento, de modo que los materiales y diseños se elijan para un
cuidado veterinario y un manejo conductual adecuados, con un bajo nivel de estrés.

Entorno social y enriquecimiento

Los primates necesitan un entorno complejo y estimulante para su bienestar psicológico. El


comportamiento natural y la organización social (e.g.; monogamia, poliginia) de cada especie
deberían ayudar a determinar el tamaño y composición del grupo social, así como el contacto
visual y la distancia entre los primates y otros grupos vecinos de conespecíficos. Para
animales gregarios, la norma es alojarlos en pareja o grupo en la instalación, pero sólo si se
trata de animales compatibles. El especialista en primates y/o el cuidador responsable deben
ser quienes juzguen la compatibilidad. Es común en muchos laboratorios la formación de
grupos de iguales para gestionar el stock de primates y prevenir la reproducción. Aunque se
trata de grupos sociales antinaturales en muchas especies, esto permite la socialización y
ciertamente representa una mejor alternativa que el aislamiento. Si es posible, hay que separar
los grupos de machos y de hembras, puesto que el contacto puede aumentar la agresión intra-
grupal.

Los estudios sobre enfermedades infecciosas no impiden necesariamente que se albergue a los
primates en parejas o grupos en el mismo recinto, sin interferir con la validez del estudio.
Muchos estudios sobre enfermedades infecciosas se llevan a cabo en primates en pareja o
grupo. Esto también es válido para muchos otros tipos de estudios y procedimientos, como
farmacokinéticos o tests de seguridad de medicamentos. Unas instalaciones más grandes
pueden reducir los costes de laboratorio y facilitar la limpieza. Se puede acceder a los sujetos
para tests y manipulación con un buen diseño del recinto, tubos de separación y usando
técnicas de refuerzo positivo. Se pueden encontrar los estándares para diseño de instalaciones
y entrenamiento en refuerzo positivo en manuales de cría de primates y revistas científicas
(ver Código de prácticas 1).

Cuando no se pueda mantener a animales experimentales en grupo, una pareja compatible es


una alternativa social viable. Mantener un animal aislado sólo se puede permitir cuando exista
una justificación por razones veterinarias o de bienestar, en un protocolo aprobado. El
aislamiento debe ser lo más corto posible y bajo estricta supervisión. Se debe evitar el
aislamiento por razones experimentales si es posible; pero si fuese absolutamente necesario,
se debe determinar de acuerdo con los cuidadores, el especialista en primates, la persona
competente encargada de aconsejar sobre el bienestar de los animales, y aprobarse en el
comité de ética. En estas circunstancias, hay que dedicar recursos adicionales para el cuidado
y bienestar de ese animal. Si es posible, hay que proporcionarle contacto visual, auditivo,
olfativo y táctil con conespecíficos. La interacción con humanos, incluso si es bienvenida por
el animal, no constituye un sustituto de los conespecíficos y no satisface las necesidades
sociales de un primate no-humano.

El entorno debe permitir al animal llevar a cabo un complejo programa de actividades diarias.
Sin embargo, las características precisas de las instalaciones dependerán de la especie (a causa

11
de las diferencias en el comportamiento natural) y del uso particular para investigación. El
recinto debe permitir que el animal adopte un repertorio de conductas lo más amplio posible,
le proporcione un sentimiento de seguridad, y un entorno adecuado y complejo que le permita
correr, caminar, saltar y dormir cómodamente. Los materiales que aportan estímulos táctiles
son también deseables. Hay que proporcionar al animal la oportunidad de controlar eventos
(un evento es considerado controlable si existe una diferencia en la probabilidad de ocurrencia
en función de la conducta del animal). Hay que introducir novedades por intervalos, como por
ejemplo pequeños cambios en la conformación o disposición del mobiliario. La calidad del
enriquecimiento es una ayuda importante para el bienestar conductual fisiológico y
psicológico.

Hay que observar cuidadosamente a los grupos de animales recién formados para detectar
heridas debidas a peleas o acoso (harassment) excesivo. Hay que disponer de un programa de
actuación para gestionar y minimizar las interacciones agresivas. Los recintos para el grupo se
deben diseñar de acuerdo con el tamaño del animal, su uso del espacio vertical, otras
características especie-específicas importantes, y la respuesta de escape vertical. No se
recomiendan las jaulas con dos niveles. Hay que enriquecer los recintos con estructuras como
perchas de descanso y refugios, así como proporcionar oportunidades para las conductas
típicas de especie y prevenir el aburrimiento. Hay que proporcionar suficientes perchas en
altura para que todos los animales puedan sentarse en ellas de forma simultánea. Si es posible,
se aconsejan combinaciones de áreas interiores y exteriores, incluyendo áreas de ejercicio. Las
modificaciones en el diseño deben ser cuidadosamente revisadas por un reconocido experto en
primates, y sistemáticamente testadas antes de implementar las modificaciones en el recinto.

Los primates en zoos y otras instalaciones en cautividad deben tener refugios y barreras
visuales con los humanos para controlar el posible estrés por la presencia de visitantes. Los
recintos en estas instalaciones deben estar lo suficientemente alejados del público para reducir
las posibilidades de transmisión de enfermedades por vía aérea o acoso por parte del público.
Si los visitantes pueden caminar a través del recinto de los primates, éstos deben conocer cuál
es el comportamiento adecuado (e.g.; no alimentar o interactuar físicamente con los primates).

Requisitos espaciales

Numerosas organizaciones o países tienen estándares mínimos o directrices acerca del tamaño
del recinto que varían enormemente. El Anexo 5 ilustra algunos de los estándares
comúnmente usados o citados. Es muy importante considerar una serie de características
morfométricas, ecológicas, sociales, fisiológicas y conductuales a la hora de determinar el
tamaño apropiado del recinto. No se recomienda un sistema de dos niveles puesto que estas
jaulas son habitualmente demasiado pequeñas. El nivel inferior no permite a los primates
adoptar su respuesta de escape vertical, suelen ser más oscuras, y los animales en la jaula
inferior suelen recibir menos atención por parte de los cuidadores. La construcción de las
jaulas es una inversión importante, normalmente a largo plazo, y los usuarios deberían
considerar jaulas mayores desde el principio, teniendo en cuenta sus limitaciones económicas
y de investigación. Jaulas grandes y adecuadamente amuebladas son indudablemente
beneficiosas para el bienestar de los animales y permiten evitar costosas remodelaciones que
podrían producirse en el futuro. El tamaño y mobiliario deben ser el resultado de un
conocimiento profundo de las necesidades de la especie y del individuo, y no una ampliación
de las dimensiones mínimas legalmente especificadas.

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Un espacio adecuado por sí mismo no es sinónimo de bienestar, pero instalaciones más
grandes permiten una mayor complejidad de elementos y otros enriquecimientos, y más
flexibilidad para satisfacer las necesidades sociales. Se ha demostrado que un incremento en
el espacio útil aumenta la cantidad de conductas naturales y reduce la incidencia y frecuencia
de conductas anormales y estereotipadas en muchas especies de primates.

Entorno físico

El entorno físico de los animales debe ser apropiado para la especie y su historia natural.
Temperatura, humedad y ventilación son importantes para la salud y bienestar de los animales
y deben mantenerse dentro de los intervalos adecuados para cada especie. Incluso especies
tropicales han sucumbido al estrés térmico provocado por altas combinaciones de temperatura
y humedad. Hay que evitar fluctuaciones rápidas y extremas. Las áreas de los animales deben
tener una ventilación adecuada, sin corrientes dañinas, y ventilarse de forma separada de otras
áreas. Si se necesita ventilación mecánica, 10-15 cambios de aire de habitación por hora
resultan adecuados. No se recomienda la re-circulación de aire.

Hay que controlar la iluminación para proporcionar un ciclo de luz y oscuridad. La


iluminación de cada jaula debe ser uniforme y suficiente para una adecuada inspección de los
animales, a la vez que se proporcionan condiciones de trabajo seguras para el personal, sin
interferir en el bienestar de los animales. Siempre que sea posible, las habitaciones que
alberguen primates deben disponer de ventanas, puesto que son una fuente de luz natural y
pueden proporcionar beneficios para la salud así como enriquecimiento ambiental. El ruido,
especialmente si es repentino y no esperado, puede ser un importante factor perturbador y
debe ser minimizado. Hay que tener especial cuidado en eliminar los ultrasonidos que son
audibles por monos del Nuevo y Viejo Mundo (se ha estudiado en marmosetes comunes,
monos ardilla, y macacos rhesus y cangrejeros). La separación de las salas de máquinas y
otras áreas de humanos ayuda a reducir las molestias por actividades ruidosas. Los cuidadores
deben conocer la sensibilidad auditiva de los animales y estar entrenados para trabajar sin
intrusiones ruidosas. Normalmente no se debe albergar especies incompatibles como los
perros en lugares en los que sus vocalizaciones o actividades puedan molestar a los primates.

Higiene

La limpieza es fundamental en una instalación con animales. Las habitaciones de los animales,
pasillos, espacios de almacenamiento y otras áreas deben limpiarse con detergentes
apropiados y desinfectantes, con la frecuencia necesaria para minimizar los desechos y la
contaminación nociva. No se deben desplazar los utensilios de limpieza entre las habitaciones
de los animales.

Los recintos deben ser limpiados y secados antes de introducir nuevos animales. Las jaulas,
rejillas, equipamientos accesorios como comederos y bebederos deben limpiarse
adecuadamente para mantenerlos libres de contaminación. Marmosetes (géneros Callithrix y
Mico), tamarinos (géneros Saguinus y Leontopithecus), lemures y loris marcan su entorno
frecuentemente y la desaparición total de olores familiares puede provocar problemas
conductuales. La limpieza alterna del recinto principal y de los dispositivos de
enriquecimiento mantiene algunos de los marcajes territoriales y tiene un efecto beneficioso
sobre el bienestar psicológico de los animales al reducir el marcaje sobre-estimulado. Si es
posible, los animales deberían ser transferidos a otra instalación durante la limpieza de su
recinto principal para evitar estrés innecesario y contacto directo entre el cuidador y los

13
animales. Si los animales permanecen en el recinto principal durante la limpieza (e.g.; en
instalaciones grandes), hay que tener cuidado de no mojarlos ni provocar estrés conductual.
La limpieza por agua a presión incrementa el riesgo de exposición a agentes patógenos para el
personal y los animales, al gasificar sustancias nocivas o agentes infecciosos; por lo tanto se
recomienda retirar a los animales antes de comenzar. Hay que lavar y limpiar las botellas de
agua, tubos de beber, tapones y otros elementos para beber, con agua a más de 82ºC o con
agentes químicos apropiados para destruir organismos patógenos. Es fundamental asegurarse
de que el sistema de bebida funciona correctamente antes de devolver a los primates al recinto.

El uso de trampillas de desagüe y tapas de quita y pon durante la limpieza evita que el lecho
obstruya los desagües. Los desagües en las instalaciones de primates deben ser diseñados con
un diámetro mayor que el mínimo exigido en las especificaciones técnicas. Hay que
considerar la posibilidad de obstrucción por pelos o elementos de enriquecimiento. El diseño
debe evitar que materiales que no son de desecho lleguen al desagüe en el recinto de los
primates. Los recipientes de basura y las herramientas se deben limpiar frecuentemente. Hay
que retirar la basura regularmente y deshacerse de ella de forma segura e higiénica. Las zonas
de almacenamiento de basura tienen que estar físicamente separadas, libres de plagas, y ser
fáciles de limpiar y desinfectar. Los desechos peligrosos deben ser incinerados o esterilizados
antes de salir de las instalaciones. Hay que tomar precauciones especiales con los desechos
altamente tóxicos o radioactivos.

Hay que implementar programas para controlar, eliminar o prevenir la aparición de plagas
como cucarachas, moscas y roedores. El programa de control más efectivo consiste en
prevenir la entrada de insectos en la instalación verificando las aperturas, tapando las grietas y
eliminando los lugares de cría y refugio. Sólo se deben usar pesticidas dentro o cerca de los
recintos de los animales cuando sea necesario y por parte de individuos capacitados, y con el
conocimiento pleno de los investigadores que trabajan con los animales.

Aunque la higiene básica es esencial, la limpieza excesiva de las jaulas va en detrimento del
bienestar de los animales. Las jaulas estériles no son recomendables. Un sustrato grueso es
adecuado para el confort, enriquecimiento, absorción de humedad y se ha demostrado que
controla las bacterias.

6. CUIDADOS Y SALUD DE LOS ANIMALES

Un cuidado adecuado de los animales implica ocuparse del bienestar físico y conductual de
los primates en cautividad y controlar enfermedades y heridas. La protección de la salud de
los animales es responsabilidad de todas las personas que observan y trabajan con los primates,
no sólo de los veterinarios. Las responsabilidades de los veterinarios incluyen el examen
regular de los animales (y los programas preventivos), el tratamiento de los animales heridos
o enfermos, y el establecimiento de registros de salud apropiados.

Obtención y cuarentena

Sólo se deben obtener animales de fuentes fiables y legítimas con altos estándares de cuidado
y bienestar. Hay que recibirlos en un área de cuarentena de modo que los recién llegados no
pongan en peligro a aquellos que ya se encuentran en la instalación. Los nuevos animales
deben estar separados de los demás hasta que se evalúe su estado de salud, y deben disponer
de un periodo de aclimatación antes de su uso. Esto les permitirá adaptarse a su entorno, lo

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que redunda en un estado fisiológico y conductual más estable. Los animales deben ser
observados y su estado de salud evaluado durante este periodo, y deben ser tratados en
congruencia con éste. Hay que entrenar al personal en procedimientos operativos estándar
para prevenir la transmisión de agentes patógenos desde las áreas de cuarentena o aislamiento
a las zonas experimentales o de almacenamiento.

Aquellos animales sospechosos de padecer una enfermedad contagiosa deben ser aislados de
los individuos sanos de la colonia. La situación de cuarentena o aislamiento no excluye
contacto social u otros tipos de enriquecimiento. Bajo estas condiciones, los elementos de
enriquecimiento pueden ser tratados como material orgánico desechable, o como cualquier
otro elemento lavable de la jaula.

Separación por especie

La separación física de los animales por especies se recomienda para prevenir la transmisión
inter-específica de enfermedades y para reducir el estrés ligado a conflictos inter-específicos.
Los primates del Nuevo Mundo, africanos y asiáticos deben alojarse por separado puesto que
una infección latente en un grupo puede causar serias enfermedades clínicas en otros.

Instalaciones, equipamiento y personal

El programa de salud y cuidados debe disponer de las instalaciones y equipamientos


necesarios para su labor. Esto implica áreas adecuadas para examen, tratamiento, cirugía,
hospitalización, cuarentena y aislamiento por enfermedad, necropsia, y equipamiento
adecuado para el diagnóstico y servicios. Es importante poder disponer de cuidados
veterinarios de emergencia en cualquier momento y que exista personal capacitado disponible
para observar o llevar a cabo tratamientos los fines de semana, durante las vacaciones o por la
noche. Se recomienda que las instalaciones tengan la capacidad de refrigerar (no congelar)
cuerpos o tejidos de animales antes de la necropsia.

Identificación y registros

Siempre que sea posible, los primates deben ser identificados de forma permanente con un
microchip apropiado para el tipo y tamaño de la especie. Si los animales han de ser
trasladados, hay que asegurar la compatibilidad de los lectores de microchips en el lugar de
destino. La lectura del microchip se puede facilitar con técnicas de refuerzo positivo. El uso
de una segunda técnica de identificación visual obvia (e.g.; collares, recortes en la cola,
marcaje con tinte) es beneficioso para una rápida identificación. Los métodos de marcaje no-
invasivos deben ser privilegiados, especialmente para animales lactantes. Idealmente, el
método utilizado no debe ser doloroso, incómodo, causar reacciones adversas, ni susceptible
de engancharse o causar heridas.

Los registros individuales de los animales son esenciales y deben ser actualizados
regularmente. Los detalles de identificación deben incluir información como: origen del
animal, sexo, fecha de nacimiento, familia, información reproductiva (e.g.; fechas del estro,
habilidades de cría y maternidad), características conductuales (e.g.; temperamento, conductas
anormales o estereotipias), información social (compañeros sociales, rango en el grupo,
movimientos y eventos en la vida del animal, detalles acerca de la compatibilidad o
incompatibilidad entre individuos), y registros de la socialización, habituación y
entrenamiento. Los detalles clínicos deben incluir una historia de todos los procedimientos

15
quirúrgicos, uso experimental, información clínica y diagnóstica relevante, fecha y causa de la
muerte, y resultados de la necropsia. Estos registros deben acompañar a los animales
trasladados entre instituciones.

La información de los registros individuales debe usarse para formar una base de datos para
analizar el uso y cuidado de los primates, y para revisar la adecuación de los sistemas con el
fin de establecer buenas prácticas. Las bases de datos electrónicas tienen la ventaja de ser
accesibles para el personal en distintos lugares, permiten una búsqueda rápida y eficiente de
información (e.g.; disponibilidad del animal, uso previo), y se puede usar para alertar al
personal de la necesidad de actuación (e.g.; calendario de vacunación y tratamiento
profiláctico, destete). Los registros de salud de la colonia deben reflejar las tasas de
morbilidad y mortalidad y las tendencias en el estado de salud o tasas de heridas, de modo que
el veterinario pueda ajustar el programa de salud adecuadamente.

Nutrición

Se debe alimentar a los animales con comida sabrosa, no contaminada y nutritivamente


adecuada, según las necesidades de cada especie. La dieta debe ser satisfactoria, en términos
de su naturaleza apetitiva y de la forma en la que lo animales deben forrajear y procesar el
alimento. Los comederos deben permitir un fácil acceso a la comida minimizando la
contaminación por heces u orina. Sin embargo, dado que a los animales les gusta trabajar para
obtener la comida, se aconseja aumentar el tiempo de procesamiento, de forrajeo, o
proporcionar puzzles de comida u otros dispositivos de alimentación. Tiene que haber comida
disponible en cantidad suficiente para asegurar un crecimiento normal de los animales
inmaduros y el mantenimiento de un peso corporal adecuado, la reproducción y la lactancia en
adultos. Hay que asegurarse de que todos los animales tienen acceso a una dieta equilibrada y
al agua en los recintos de grupos. Los santuarios in situ deben tratar de proporcionar todos los
alimentos naturales posibles, puesto que están más fácilmente disponibles.

La variación en la composición de la dieta y su presentación pueden generar interés y


enriquecimiento ambiental. La comida dispersada favorece el forrajeo o, si no es posible se
puede proporcionar alimentos que requieren manipulación, como frutas o vegetales enteros, o
puzzles de comida. Los monos del Nuevo Mundo necesitan cantidades adecuadas de vitamina
D3 y tienen una alta ingesta de proteínas. Es deseable colgar, o presentados en la parte
superior de la instalación, dispositivos de forrajeo que estimulan el comportamiento natural de
los animales, considerando las reticencias típicas de la especie de algunos primates a bajar al
suelo. El sustrato (e.g.; virutas de madera, paja, tiras de papel o vegetación) favorece el
forrajeo de la comida dispersada por el suelo.

Hay que consultar a los veterinarios sobre la dieta, cambios en la dieta y el programa de
enriquecimiento con la dieta, para asegurarse de que no se altera el equilibrio nutricional o los
cuidados médicos prescritos.

Las áreas de procesamiento y almacenamiento de los alimentos deben mantenerse refrigeradas,


limpias y libres de plagas o insectos. Los comederos deben permanecer en las habitaciones de
los animales y no se deben transferir los contenedores de comida de una habitación a otra. Los
alimentos perecederos como frutas y vegetales se deben refrigerar si es posible. La comida se
debe almacenar de modo que se minimice la contaminación, el deterioro o el desperdicio y se
evite la difusión potencial de agentes infecciosos. No se deben almacenar alimentos

16
manufacturados por más de 3 ó 6 meses para evitar pérdidas nutritivas. Los fabricantes de
alimentos comerciales informan de la fecha de caducidad de sus productos.

Agua

Los animales deben tener acceso continuo a agua fresca, potable y no contaminada. La forma
de suministrarla debe minimizar la difusión de enfermedades. Los dispositivos para beber,
como tubos o bebederos automáticos, deben ser examinados al menos una vez al día para
asegurarse de su correcto funcionamiento. Es mejor remplazar botellas de agua que rellenarlas;
si se rellenan, hay que asegurarse de que cada botella se coloca de nuevo en la jaula de origen.
Cuando hay más de un animal por jaula, tiene que haber suficientes fuentes de agua.

Salud veterinaria

La prevención y alivio del dolor (tanto agudo como crónico) y del estrés deben ser los
objetivos prioritarios del cuidado veterinario, junto con un programa de manejo conductual.
Además de buenas prácticas de cría de animales, hay que considerar otras actividades. Los
siguientes aspectos del programa veterinario son importantes en todo tipo de instalaciones con
primates, incluyendo proveedores, laboratorios, zoos, centros educativos y centros de retiro.

(1) El veterinario
Todo proveedor, titular o usuario de primates debe designar a un veterinario cualificado que
tenga formación o experiencia en la cría de primates para supervisar un programa de cuidados
y medicina preventiva. El veterinario debe consultar con un especialista en comportamiento
acerca de las cuestiones relacionadas con la salud conductual de los primates, socializaciones,
separaciones, entrenamiento en los procedimientos etc. La observación diaria de todos los
animales es crucial y puede ser llevada a cabo por personal entrenado que informe
directamente al veterinario. El veterinario también debe contribuir al establecimiento de
normativas institucionales y procedimientos apropiados, y ayudar en la revisión de los
proyectos de investigación. El veterinario debe colaborar con el especialista en primates,
especialmente acerca de los métodos para prevenir o minimizar el dolor o el estrés, y diseñar
un programa de seguimiento de la salud y profilaxis. Todos los animales deben ser observados
diariamente en busca de signos de enfermedad, herida o comportamiento anormal, por una
persona entrenada en el reconocimiento de dichos síntomas. Hay que informar al veterinario y
al especialista en primates en estos casos para que se tomen las medidas pertinentes.

(2) Exploración de la salud, tratamiento profiláctico e inmunización


Las instituciones que poseen, crían o utilizan primates deben tener unas rutinas profilácticas
para prevenir y controlar enfermedades. Se recomienda que el veterinario examine
físicamente a cada primate anualmente, o cuando sea necesario. Un correcto examen físico,
que incluya una meticulosa revisión dental, requerirá normalmente sedación, para la seguridad
del animal y del veterinario. Hay que controlar el peso corporal periódicamente.

Hay que tomar muestras de sangre de los animales de la colonia, preferentemente de forma
anual, y congelarlas para posibles necesidades futuras, como brotes de enfermedad. Hay que
examinar las heces microscópicamente de forma periódica en busca de parásitos. Los primates
en instalaciones exteriores deben ser vacunados contra el tétanos. Existen otras vacunas,
profilaxis, y controles rutinarios, y deberán ser empleados en función del riesgo de exposición.
Más detalles en el Código de prácticas 3.

17
Primates geriátricos y aquellos en condiciones especiales o con enfermedades crónicas, como
artritis o diabetes, necesitan controles adicionales y un cuidado médico especial.

El veterinario, o alguien bajo su supervisión, debe realizar una necropsia en todos los primates
que mueren o son eutanasiados.

(3) Zoonosis
El control de las enfermedades zoonóticas es un aspecto fundamental del programa veterinario
para primates cautivos. Muchos patógenos pueden transmitirse de humanos a primates no-
humanos. El riesgo de transmisión varía con la especie y la situación. Cada institución debe
poseer una normativa escrita y procedimientos que minimicen la amenaza del personal o los
visitantes para la salud de los animales. Estos procedimientos incluyen las revisiones
necesarias y la inmunización de los trabajadores humanos, voluntarios y visitantes, y el uso de
mascarillas y otros elementos de protección. En algunos casos, hay que impedir el contacto de
humanos con enfermedades respiratorias contagiosas con los primates hasta que mejore su
estado.

(4) Prevención, alivio, y control del dolor y el estrés


Cualquier primate herido, enfermo, o que sufre dolor o incomodidad debe ser
convenientemente atendido por el veterinario, lo que incluye el uso apropiado de analgésicos,
tranquilizantes y anestésicos, si fuera necesario. La ansiedad y los problemas conductuales
también requieren medicación psicoactiva en caso de fallo del tratamiento conductual. Tiene
que existir documentación clara sobre los problemas conductuales considerados, y por qué se
ha decidido intervenir con medicación psicoactiva. El veterinario, de acuerdo con el
especialista en comportamiento, puede también prescribir medidas adicionales como
alojamiento o prácticas de cría específicos, cuidados de enfermería, terapia física, terapia
conductual, o enriquecimiento. Hay que reconocer que existen muchas formas de dolor,
incomodidad, estrés, angustia, incluyendo náuseas, ansiedad y prurito. El alivio de éstos
requiere una intervención directa con analgésicos, tranquilizantes y/u otros agentes, además
del tratamiento de la enfermedad o herida subyacente. En algunos casos, la eutanasia
humanitaria es la forma más apropiada de prevenir o aliviar el dolor o el sufrimiento.

(5) Cirugía y otros procedimientos


Buenas técnicas de cirugía, anestesia y analgesia apropiadas, instrumentación correcta y
cuidados pre- y post-operatorios competentes son esenciales para el bienestar del animal y el
éxito de la operación. La cirugía aséptica sólo se debe llevar a cabo en instalaciones
preparadas para este fin. Hay que asegurar la higiene de las instalaciones quirúrgicas, y las
intervenciones deben realizarse con procedimientos asépticos, con supervisión directa de
personal entrenado y con experiencia. Las instalaciones y el equipamiento adecuado deben
estar disponibles para los cuidados post-operatorios. Se pueden realizar intervenciones
menores, como suturar heridas o algunas biopsias, bajo condiciones menos estrictas, pero no
en el recinto de los animales.

La observación de los animales para la evaluación del dolor antes y después de la intervención
debe llevarse a cabo por personal adecuadamente formado. Los protocolos para el alivio del
dolor y para el tratamiento de infecciones o heridas mal cerradas deben estar bajo control
veterinario directo, e iniciarse a tiempo. Se puede prevenir gran parte del dolor post-
quirúrgico administrando analgesia preventiva antes o durante la intervención, junto con
gestión del dolor post-operatorio. Hay que realizar análisis retrospectivos o revisiones de los

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planes de cuidados peri-operatorios, e incorporar todas las posibles mejoras identificadas en
los protocolos subsiguientes.

Existen distintos analgésicos de vida media larga para tratar el dolor post-operatorio. Si se
usan otros de vida más corta, hay que asegurarse de que personal cualificado observará al
animal antes del fin previsto de la analgesia, y que puede administrar la siguiente dosis. Esto
implica observación y tratamiento nocturnos. La observación por vídeo puede ser necesaria o
útil en conjunción con la observación humana para identificar necesidades de analgesia post-
operatoria adicional.

Se recomienda que se programen las operaciones lo antes posible en el día y en la semana


para permitir el mayor periodo de observación post-operatoria durante el horario habitual de
trabajo y evitar complicaciones por la noche o el fin de semana.

Salud conductual

Criadores, usuarios y cuidadores deben conocer la historia natural de los animales y qué
variaciones en las condiciones y prácticas pueden afectar el bienestar, y ajustarlas si es posible.
Estos factores predictivos incluyen: destete temprano, el momento en que se alberga al animal
solo por primera vez, mantenimiento en grupos sociales típicos de la especie, número de
procedimientos veterinarios aplicados, etc. Es importante poder reconocer los precursores del
comportamiento anormal y afrontarlos en el momento oportuno.

Hay que evaluar los comportamientos anormales que indican que los animales no se están
adaptando a su medio y tomar las medidas apropiadas (e.g.; examinar y modificar las
prácticas de alojamiento y cría para reducir estos comportamientos). En el caso de los
animales utilizados durante mucho tiempo, hay que prestarles atención adicional para
asegurarse de que sus necesidades conductuales, sociales y fisiológicas están
convenientemente satisfechas, lo que requiere recursos adicionales. Además del escaso
bienestar presente del animal, hay que cuestionarse seriamente la necesidad de mantener a
estos animales en los estudios científicos, puesto que existe un serio riesgo de que estos
animales sesguen los datos científicos en algunas áreas de investigación.

7. CRÍA EN CAUTIVIDAD

La única solución satisfactoria para asegurar la futura disponibilidad de primates para las
necesidades biomédicas de laboratorios o parques zoológicos es su reproducción en cautividad.
Los programas de cría de primates, como alternativa deseable a la captura de animales
silvestres, sólo deben llevarse a cabo en instituciones con instalaciones y personal adecuados.
Hay que implementar cuidadosamente un plan de manejo poblacional para asegurar la salud y
la viabilidad de la población para las necesidades del programa. Las instituciones deben ser
conscientes de las necesidades de bienestar de especies e individuos, y gestionar sus
programas de cría para asegurar un bienestar adecuado. Idealmente, los sistemas de cría
deberían reproducir los que se encuentran en libertad, tanto en el número de individuos por
grupo y en la proporción de sexos (sex-ratio). Esto no es siempre posible debido a
limitaciones del entorno, de las jaulas o de la investigación. Los principales sistemas de cría
se resumen más abajo.

19
Los animales escogidos para reproducción deben seleccionarse de acuerdo con su salud,
genealogía, comportamiento, temperamento, conformación, potencial reproductivo y
habilidad para cuidar de crías. Estos factores deben revisarse regularmente. El periodo de vida
reproductiva debe determinarse por la condición del animal y su rol en la colonia. Para todas
las especies, no se deben permitir más de dos nacimientos por cesárea, salvo justificación
científica.

Las poblaciones de primates en cautividad no pueden depender de la importación de primates


silvestres para la continuación de sus programas, sino que deben utilizar medios alternativos
de introducir nuevos elementos en sus poblaciones de reproducción (e.g.; intercambio de
animales con otras colonias, aceptar animales legalmente rescatados o incautados).

La buena comunicación entre el cuidador y el usuario es esencial para ajustar la oferta y la


demanda y asegurar la continuidad de la cría y los cuidados. Si los animales han de ser
habitualmente manipulados por el usuario, es recomendable acostumbrarles a la presencia y
las conductas humanas en fases tempranas de su desarrollo. La familiaridad con humanos
posibilita que los cuidadores observen patrones conductuales ininterrumpidos, y minimiza el
estrés por manejo.

Normalmente los animales pueden criar exitosamente a un infante o gemelos sin intervención.
Sin embargo, es necesaria una política de manejo de crías rechazadas para minimizar su
sufrimiento. En el caso de los santuarios y centros de rescate, la cría con biberón de primates
confiscados es la norma (ver el Código de prácticas 1 para directrices de cría con biberón).
Se recomienda una re-evaluación y corrección de las prácticas de manejo para reducir la
incidencia del rechazo de crías. Es importante que los primates crezcan en grupos sociales
estables, preferentemente en su grupo natal con sus madres, para que las interacciones sociales
y habilidades de cría se desarrollen adecuadamente. Por lo tanto es mejor dejar a los
individuos jóvenes, y especialmente a futuros animales reproductores, en su grupo natal hasta
que sean independientes. Ésta es la mejor forma de establecer individuos reproductores a
largo plazo, lo que llevará a colonias auto-sostenibles. Si los jóvenes animales, por su propio
bienestar, debiesen ser destetados o separados, se aconseja introducirlos en un grupo bien
organizado para evitar daños en su desarrollo social, comportamiento, fisiología y sistema
inmunológico. El rango de edad apropiado para el destete depende de la especie y del
individuo. La decisión debe tomarse basándose en indicadores clínicos y conductuales (ver el
Código de prácticas 1).

Instalaciones exteriores y de semi-libertad

Este sistema requiere grandes recintos o una isla. Sus ventajas son una utilización más
eficiente del espacio natural exterior, menos trabajo, y la posibilidad para los animales de
ejercicio constante, variabilidad en el hábitat, e interacción social. Las desventajas son las
dificultades para identificar, observar y capturar a los animales, parentescos dudosos o
desconocidos, y animales relativamente más estresados por la interacción humana. Se
incrementa el riesgo de transmisión de enfermedades por vectores, y por lo tanto hay que
tomar las medidas de prevención adecuadas. Además, a menos que el clima lo permita, es
necesaria una instalación interior para periodos fríos o de lluvias. Tiene que haber múltiples
lugares para agua y comida. Los animales deben ser acostumbrados a los humanos y
entrenados para entrar en jaulas o instalaciones más pequeñas para toma de muestras o
examen.

20
Grupos de harén

Este método es similar al anterior pero los grupos cuentan generalmente con 1-2 machos y 4-
12 hembras. Esto permite una precisa asignación de paternidades (cuando sólo hay un macho),
pero en la mayoría de las especies, no es posible determinar la fecha de la concepción con
precisión. El sistema de harén permite una observación más precisa del estado de salud y de
reproducción en comparación con el de semi-libertad, pero las restricciones de espacio
implican un mayor potencial de inestabilidad en la jerarquía. Por lo tanto, hay que observar
cuidadosamente a los grupos para detectar si un animal está siendo excesivamente acosado, y
que todos los animales tienen suficiente acceso a agua, alimento y cobijo. Es importante
proporcionar enriquecimiento y barreras visuales. En macacos se recomiendan sistemas de
apareamiento en harén frente a estrategias de apareamiento temporal porque los infantes
criados de este modo presentan menos anormalidades sociales.

Estrategias de apareamiento temporal

No hay que seguir estrategias de apareamiento temporal salvo en especies con sistema social
solitario o cuando se requieren datos reproductivos específicos. Aunque la reproducción de
animales enjaulados individualmente es habitual en las colonias de investigación, no se deben
seguir estrategias de apareamiento temporal a menos que sea necesario conocer el tiempo de
la concepción por motivos científicos. En este método, las hembras se encuentran enjauladas
individualmente o en pequeños grupos y se introduce un macho durante el periodo fértil.
Además de un incremento del trabajo y de los gastos, el inconveniente de este método es que
pone en peligro la interacción social de la hembra y del infante, e interrumpe la del padre.

Grupos familiares

Las especies monógamas viven en grupos familiares en libertad y se pueden mantener así en
cautividad. Según la especie, hay que tener en cuenta la supresión reproductiva de los
animales subordinados y retirar a tiempo a los descendientes maduros para evitar peleas y
endogamia.

Cría y destete de primates

Para asegurar un desarrollo psicológico normal, hay que proporcionar un entorno de crianza
complejo y estimulante. Es necesario que los infantes crezcan con sus madres y en un grupo
social para su normal desarrollo. No hay que separar a las crías de su grupo natal a temprana
edad, sino que deben permanecer con su madre hasta el destete, cuya edad varía fuertemente
entre especies. La cría manual sólo debe llevarse a cabo si la salud de la cría (o de la madre)
se encuentra en riesgo.

8. CONSIDERACIONES ÉTICAS Y EXPERIMENTALES

La IPS apoya los esfuerzos de la “Guía de uso y manejo de animales de laboratorio” del
Consejo Nacional de Investigación del Instituto de Investigación con Animales (ILAR),
reconocida como el estándar para un uso y cuidado animal de calidad en muchos países del
mundo. El ILAR ha desarrollado principios directores internacionales para la investigación
con animales de laboratorio. Estos principios se reproducen en el Anexo 6. Además hay que
considerar los siguientes principios, específicos para primates.

21
La evaluación de las consideraciones éticas y de bienestar de todo trabajo con primates debe
abarcar todo el ciclo vital del animal implicado. Esto es esencial para una evaluación
perjuicio-beneficio justa y apropiada. Hay que considerar por un lado el impacto en el
bienestar de la adquisición y transporte, alojamiento en cautividad, cría en laboratorio y los
procedimientos científicos necesarios, y por otra parte, los posibles resultados positivos de la
investigación para humanos y animales.

Restricción física

Se puede entrenar rápidamente a primates de muchas especies, con técnicas de refuerzo


positivo, a cooperar en un gran número de procedimientos científicos, veterinarios y de
manipulación (como presentar un miembro para toma de sangre, proporcionar muestras de
orina, y cooperar en procedimientos de captura e inmovilización). Se recomienda este tipo de
entrenamiento siempre que sea posible, puesto que las técnicas de refuerzo positivo son una
alternativa menos estresante que las tradicionales de restricción física. Las técnicas que
reducen o eliminan los efectos adversos no sólo benefician al bienestar del animal, sino que
mejoran la calidad de la investigación científica, puesto que el sufrimiento de los animales
puede provocar cambios fisiológicos que, al menos, pueden aumentar la variabilidad en los
datos experimentales, e incluso, en el peor de los casos, invalidar la investigación. Hay que
formar al personal en las técnicas de condicionamiento operante.

Los procedimientos de restricción sólo deben ser usados cuando otras técnicas menos
estresantes no son viables. Hay que proporcionar un condicionamiento previo con refuerzo
positivo antes de introducir a los animales en un equipamiento restrictivo. El método y tiempo
de restricción deben ser los mínimos requeridos para cumplir los objetivos de investigación.
La restricción física breve de los primates para examen, toma de muestras u otras
manipulaciones clínicas o experimentales puede llevarse a cabo manualmente o administrando
sustancias químicas como hidrocloruro de ketamina si fuese necesario (para métodos básicos
de restricción y manejo, consúltese Fowler, 1995: Bush, 1996).

En ocasiones se han arrancado o reducido los caninos de machos de primates extremadamente


agresivos para proteger a otros animales en el grupo social o preservar al grupo social en sí.
Se recomienda encarecidamente que este procedimiento no reemplace un buen manejo
conductual. La retirada de dientes sólo debe realizarse por motivos de salud o en proyectos de
investigación aprobados. No debe llevarse a cabo para facilitar su manejo o para mascotas
(véase la toma de posición de la Asociación Americana de Medicina Veterinaria [AVMA]
sobre el arrancado o reducción de los caninos en primates:
http://www.avma.org/issues/policy/animal_welfare/teeth_removal.asp).

Dolor crónico

Los primates se parecen más a los humanos que cualquier otro modelo animal en la
manifestación de enfermedades crónicas que son graves problemas de salud pública, lo que
les convierte en los modelos animales preferidos para esas condiciones
(http://pin.primate.wisc.edu/research/pibr/p39-41.html). Existe una mayor cantidad de
literatura dedicada a estados relacionados con dolor crónico en primates que en humanos.
Entre ellos destacan las espondiloartropatías y la osteoartritis como condiciones habituales en
primates cautivos (Rothschild and Woods, 1992). Éstas y otras enfermedades (e.g., SIDA) se
asocian con dolor físico crónico o malestar en humanos, y es probable que también lo

22
provoquen en primates. El dolor crónico es difícil de tratar en humanos sin caer en posibles
efectos adversos; a pesar de ello, los humanos toman medicamentos para la reducción del
dolor cuando sufren molestias físicas.

Se debe reducir al mínimo el sufrimiento en los animales de investigación según el principio


de perfeccionamiento de Russel y Burch (1992). Hay que entrenar al personal para que
reconozca los indicadores conductuales y fisiológicos especie-específicos de un posible dolor
agudo y crónico, y disponer de un programa de tratamiento para su alivio. Si, por motivos
científicos, los investigadores proponen aplazar el tratamiento farmacológico para el dolor
crónico en condiciones asociadas a dolor crónico en humanos, esto debe ser claramente
expresado y el aplazamiento de los analgésicos debe ser aprobado por el organismo
regulatorio competente. Además, existe una extensa literatura en humanos sobre la relación
entre dolor crónico y depresión (Bair et al., 2003) y cada vez existe mayor conciencia en las
colonias de primates de la necesidad de identificar y tratar estas situaciones (Bentson et al.,
2005; Shively et al., 2005, 2006). En la sección siguiente, se presentan algunas conductas que
se han visto asociadas con dolor agudo en primates.

Anestesia y analgesia

Los primates suelen mostrar pocas reacciones a los procedimientos quirúrgicos o a heridas
traumáticas. No se observan signos obvios de dolor. Sin embargo, éstos pueden incluir:

• Reducción del apetito y/o reducción del interés en alimentos especiales


• Evitación de compañeros
• Espulgamiento reducido o nulo
• Mayor atención a los compañeros de jaula
• Contorsiones del rostro, dientes apretados
• Inquietud y agitación acompañados de gruñidos y gemidos
• Automutilación
• Agazaparse, presionar la cabeza, tocar, presionar o rascar la zona afectada, proteger
una extremidad, movimientos reducidos, agresividad aumentada o reducida hacia los
cuidadores, y otros cambios conductuales.

El uso apropiado de anestésicos, analgésicos y tranquilizantes para el control del dolor crónico
y agudo y del estrés en primates es necesario por razones científicas y humanitarias. Las
normas federales de los “principios de gobierno de los EE.UU. para la utilización y cuidado
de vertebrados usados en tests, investigaciones y entrenamiento” afirman que “… la
minimización de las molestias, estrés y dolor es imperativa si es compatible con las buenas
prácticas científicas”. A menos que se demuestre lo contrario, los investigadores deben
considerar que los procedimientos que causan dolor o estrés en humanos también lo provocan
en animales (http://www.absc.usgs.gov/research/vet/policies/IRACPRIN.htm). Además, el
Instituto Nacional de Salud (NIH) afirma que “los procedimientos que pudieran provocar más
que un dolor o estrés leves o momentáneos a los animales se llevarán a cabo con sedación,
analgesia o anestesia apropiadas, a menos que el investigador lo justifique por escrito por
razones científicas”. La elección del medicamento más apropiado queda en manos del
veterinario. El veterinario debe proporcionar al personal de investigación las directrices y
consejos acerca de la elección y el uso de estos medicamentos. Los relajantes musculares o
drogas paralizantes no son anestésicos y no se deben usar solos para la restricción quirúrgica.
Las sustancias paralizantes (e.g.; curariformes) no se deben usar sin anestesia total

23
(http://www.nap.edu/readingroom/books/labrats/; véase la Sección 3 – Dolor, analgesia y
anestesia).

Si se cree que un procedimiento puede causar dolor o estrés en humanos, entonces hay que
asumir que lo provocará en primates no-humanos salvo evidencia explícita contraria. El dolor
o el estrés se manifiesta de muchos modos (e.g.; náuseas, miedo, ansiedad, prurito). Por lo
tanto, hay que examinar los proyectos para identificar todos los procedimientos o estadios que
pueden infligir dolor o estrés en los animales.

Si hay que llevar a cabo un procedimiento sin usar analgesia porque podría hacer fracasar el
experimento, el procedimiento experimental (sin analgesia), la justificación para no aplicar
analgesia, el protocolo de seguimiento, y los objetivos deben incorporarse al protocolo de uso
del animal y aprobarse por el IACUC antes de su implementación.

Privación de comida y agua

Existen muchas alternativas a la tradicional privación de comida y agua. Si esta práctica es


absolutamente y científicamente necesaria para la investigación, debe ser lo más corta posible.
Hay que hacer interrupciones periódicas y vigilar cuidadosamente el peso del animal. Para el
entrenamiento en refuerzo positivo es importante que exista una buena relación entre el
animal y el entrenador. La privación de agua y/o comida no puede ser un sustituto de unas
buenas habilidades de entrenamiento.

Procedimientos múltiples

Los procedimientos severos sólo deben usarse en situaciones en las que el valor potencial del
experimento es significativo y no existe un método alternativo menos estresante. Si un animal
se encuentra sometido a un procedimiento susceptible de causar un dolor o sufrimiento
significativo, se desaconseja la repetición de procedimientos iguales o similares. Antes de
tomar una decisión sobre el uso repetido o continuado de un animal, hay que considerar todos
los posibles costos de bienestar, incluidos los asociados con el alojamiento y la cría.

La recolocación de un animal reproductor al final de su vida reproductiva en un


establecimiento para su uso en procedimientos científicos puede tener efectos adversos en su
bienestar. Sin embargo, hay que considerar el uso de antiguos animales reproductores como
alternativa al uso de nuevos animales experimentales El conocimiento del temperamento e
historia del animal reproductivo ayudará a tomar la decisión informada más correcta acerca de
su mejor ubicación.

Eutanasia

La eutanasia, o matar animales de forma rápida e indolora, debe llevarse a cabo por personal
competente, usando técnicas reconocidas y aceptables. El método más apropiado para
primates es la sedación (e.g.; ketamina) para reducir la necesidad de restricción física durante
la administración, y luego una sobredosis de barbitúricos (véase el informe del panel del
AVMA sobre eutanasia: http://www.avma.org/issues/animal_welfare/euthanasia.pdf). Se
recomienda la administración intravenosa, pero no intraperitonal, de barbitúricos. La
inhalación de anestésicos se utiliza en estudios donde se deben tomar muestras de tejidos,
pero no se recomienda su uso rutinario. La eutanasia de primates debería realizarse en un área
separada de otros primates. Se puede minimizar el estrés previo a la eutanasia entrenando a
los primates para cooperar en la reubicación a las salas de procedimiento y en la restricción.
24
Retiro

La consideración crucial cuando se retira a un animal es su calidad de vida, en vistas de su


adaptación a nuevas condiciones sociales y ambientales y de su futuro esperable.

Los registros conductuales y de salud deben seguir al animal a todas las siguientes
instalaciones que lo alberguen. Los laboratorios deben avisar a los centros de retiro u otras
instalaciones de destino de toda intervención quirúrgica mayor, procedimientos
experimentales, o exposición a agentes, que puedan tener relación con el plan de seguimiento
de la salud y con enfermedades en las instalaciones subsiguientes, o que puedan afectar la
interpretación de resultados. El propósito de esto es permitir que las instalaciones receptoras
estén al corriente de necesidades especiales de alojamiento, cría o cuidado veterinario, y que
puedan anticipar los signos clínicos de complicaciones latentes. Se puede transmitir la
información para alcanzar estos objetivos sin comprometer al propietario.

Los centros de retiro deben proporcionar la misma calidad de alojamiento y cuidados que
otros centros de primates. Aquellos que albergan primates que han sido usados en
investigaciones sobre enfermedades infecciosas con patógenos humanos deben tomar
precauciones especiales para proteger la seguridad y la salud humanas y proteger a los
primates de secuelas a largo plazo.

Puesto que muchos primates en los centros de retiro son de avanzada edad, el programa
veterinario debe focalizarse en la detección temprana y el manejo de condiciones geriátricas.
La obesidad es una de las principales causas de enfermedad en los centros de retiro.

25
ANEXO 1

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Organization, Geneva.

32
ANEXO 2

DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS DE LOS GRUPOS DE ASESORAMIENTO


SOBRE PRIMATES DE LA ASOCIACIÓN AMERICANA DE ZOOS Y ACUARIOS
(AZA) SOBRE EL COMERCIO DE PRIMATES COMO MASCOTAS

Existe un activo comercio de primates como mascotas en los EE.UU., país en el cual todavía
es posible comprar primates en tiendas de mascotas de criadores privados y a través de
comerciantes de animales. Los cuatro grupos de asesoramiento sobre primates de AZA, el
TAG de Prosimios, el TAG de Primates del Nuevo Mundo, el TAG de Primates del Viejo
Mundo, y el TAG de Grandes Simios, apoyan la eliminación del comercio de primates por las
siguientes razones:

1) Los primates, cuando se tienen como mascotas, representan un riesgo de seguridad y de


salud pública por transmisión de enfermedades como Herpes B, hepatitis y patógenos
intestinales, y por heridas producidas durante episodios bruscos e impredecibles de
agresividad.
2) La eliminación del comercio legal de primates ayuda a aplicar la legislación federal que
prohíbe la posesión de aquellos primates no-humanos regulada por los Centros para el
Control de Enfermedades (Centres for Disease Control, Code of Federal Regulations,
Subcapítulo F – Quarantine, Inspection and Licensing Part 71 Foreign Quarantine).
3) Los primates como mascotas suelen ser mantenidos en alojamientos inadecuados, y sin
considerar sus necesidades sociales y psicológicas.
4) El contrabando y extracción de primates produce un impacto negativo en las poblaciones
salvajes, y estos animales luego acaban en el comercio de mascotas.
5) Los primates como mascotas no contribuyen genéticamente a los programas de
conservación en los que serían necesarios a causa de su aislamiento de la población de
manejo, y también en muchos casos por sus déficits en habilidades sociales relacionados
con su crianza y aislamiento de otros primates no-humanos.

Los grupos de asesoramiento sobre primates de AZA coinciden en señalar que la educación
sobre los primates y la legislación para restringir su comercio como mascotas son
probablemente las formas más efectivas de frenar el comercio de primates. Las instituciones
afiliadas a AZA recomiendan las siguientes acciones:

(1) gestionar las colecciones de los zoos para eliminar la venta, comercio, u otras
disposiciones de los zoos hacia particulares, o hacia comerciantes de animales
conocidos por vender primates a particulares;

(2) desarrollar y producir materiales para los visitantes de los zoos y los compradores
potenciales de primates;

(3) cooperar con otras organizaciones y agencias (incluyendo la American Society of


Primatologists, grupos de defensa de los animales cuando sea apropiado, y agencias
locales y legislativas) para desarrollar y promulgar la legislación necesaria para
restringir el comercio de primates como mascotas.

33
ANEXO 3

NORMATIVA SOBRE EL USO DE PRIMATES PARA PROPÓSITOS BIOMÉDICOS


APROBADA POR LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD (OMS) Y EL
GRUPO DE CONSERVACIÓN DE ECOSISTEMAS (Ecosystem Conservation Group-
ECG)

El ECG y la OMS reconocen que los primates no-humanos juegan un importante papel en la
investigación biomédica, y que su uso como animales experimentales ha representado una
importante contribución para los avances en salud humana y control de enfermedades.

El ECG y la OMS están comprometidos con la conservación de la actual diversidad en el


orden de los Primates y en asegurar la supervivencia de poblaciones representativas y auto-
sostenibles de todas las especies en su hábitat natural.

La IUCN considera un total de 76 taxones de primates como amenazados, vulnerables y


escasos. Puesto que estos taxones se encuentran en seria disminución o ya en niveles
poblacionales muy bajos y precarios, toda explotación de los mismos amenaza su
supervivencia. Por lo tanto, el ECG y la OMS recomiendan encarecidamente:

1. que las especies amenazadas, vulnerables o escasas sólo se consideren para proyectos de
investigación biomédica en el caso de que se obtengan de colonias de cría en cautividad
existentes y auto-sostenibles (i.e., todos los animales criados en cautividad tienen que
pertenecer al menos a la generación F2);

2. las especies catalogadas como estatus desconocido o indeterminado tampoco deben ser
consideradas para su uso en proyectos de investigación hasta que existan datos adecuados
que indiquen que no son especies amenazadas, vulnerables o escasas.

Actualmente se usan más de 30 especies de primates no-humanos en todo el mundo, la


mayoría de ellos capturados en libertad, para investigación biomédica. Sin embargo, todavía
no se han desarrollado métodos de captura efectivos y sostenidos, basados en estudios
ecológicos longitudinales y datos demográficos adecuados, para ninguna especie de primate.
Las continuas pérdidas de hábitats en la mayoría de las áreas de primates dificultan las
proyecciones demográficas y las hacen poco fiables en la mayoría de los casos. Por lo tanto, el
ECG y la OMS recomiendan:

1. que los primates capturados en libertad se usen principalmente para establecer colonias de
cría auto-sostenibles, cuyo objetivo final debería ser criar en cautividad la mayoría o todos
(dependiendo de la especie) los primates usados en investigación;

2. que sólo se capturen poblaciones de primates aparentemente comunes en:

(a) áreas de manejo especial donde se dispongan de datos demográficos, donde las
poblaciones sean objeto de seguimiento para evitar sobre-explotación, y donde se
estén desarrollando y practicando estrategias de captura efectivas y sostenidas;

(b) áreas en las que los animales vivan en medios agrícolas o modificados por el hombre y
que provoquen tales molestias que, de lo contrario, serían eliminados; o

34
(c) áreas en las que el hábitat ya está siendo destruido, en las que los primates de lo
contrario serían matados o morirían de inanición o estrés, y donde su traslado no es
una alternativa viable.

Para minimizar el impacto en las poblaciones salvajes, el ECG y la OMS instan a que las
técnicas de captura, mantenimiento y envío se perfeccionen hasta el punto de que la muerte
accidental, destrucción del hábitat, separación de grupos familiares y otros efectos dañinos se
reduzcan absolutamente al mínimo.

El ECG y la OMS instan a los investigadores y a sus agencias de financiación a colaborar en


el control del comercio internacional de primates exigiendo documentación de importación y
exportación en regla de todos los animales que compren u obtengan de otros modos, y que
rechacen aquellos animales obtenidos en contravención de CITES y/o la legislación de
protección de los países de origen.

35
ANEXO 4

TOMA DE POSICIÓN DE LA IPS:


PROTECCIÓN DE LA SALUD DE LOS PRIMATES EN LIBERTAD

MIENTRAS que muchos de nuestros primates están viéndose negativamente afectados por las
actividades humanas que provocan la destrucción de su hábitat y la fragmentación de sus
poblaciones; y

MIENTRAS que el estudio de los primates normalmente implica la proximidad física de los
sujetos, los investigadores y sus guías; y

MIENTRAS existe muy poca información disponible sobre la presencia de o exposición a


enfermedades infecciosas en poblaciones de primates salvajes; y

MIENTRAS la evidencia sugiere que muchas especies de primates son propensas a muchas de
las infecciones patogénicas humanas y que la transmisión de la enfermedad puede producirse
en ambos sentidos;

La Sociedad Internacional de Primatología (IPS) RECOMIENDA:

• QUE los investigadores de campo consulten a veterinarios y expertos en medicina para


desarrollar estándares de salud e higiene específicos para sus lugares de investigación
• QUE los investigadores de campo apliquen los estándares de salud e higiene prescritos
a lo largo de su investigación, y que estos estándares se tengan en cuenta en toda
propuesta de investigación.
• QUE los estándares de salud e higiene se apliquen igualmente a los trabajadores
locales y voluntarios empleados por los investigadores. El cumplimiento de estos
estándares es una obligación ética.
• QUE se implique a los expertos en manejo y anestesia de primates en el entrenamiento
de los investigadores y del personal en técnicas apropiadas de manejo y anestesia en
caso de que los expertos no se encuentren sobre el terreno;
• QUE se hagan esfuerzos para maximizar el conocimiento adquirido durante la
investigación con primates, consultando o colaborando con expertos de otras
disciplinas para obtener correctamente datos o muestras que pueda ayudar a entender
las enfermedades de los primates.
• QUE los primatólogos de campo, ayudados por asesores médicos y veterinarios,
inicien y desarrollen programas de salud ocupacionales para empleados y sus
familiares que vivan en o cerca del lugar de estudio. También habría que considerar
protocolos de higiene y salud, exploración de enfermedades infecciosas relevantes,
inmunización, y/o periodos de cuarentena apropiados, de acuerdo con las
recomendaciones profesionales actuales.

36
ANEXO 5

DIRECTRICES SOBRE TAMAÑO MÍNIMO DE LAS JAULAS PARA PRIMATES


NO-HUMANOS
Consejo de Europa

Abajo se resumen las dimensiones mínimas de los recintos para primates cuya adopción se
recomienda en la Convención del Consejo de Europa ETS 123 (Apéndice A). El texto del
Apéndice revisado se encuentra en:
http://www.coe.int/T/E/Legal_affairs/Legal_cooperation/Biological_safety%2C_use_of_animals/Laboratory_ani
mals/GT%20123%20%282004%29%201%20E%20Appendix%20A%20final%20for%20adoption%20DRAFT2.
pdf

Marmosetes y tamarinos* Área mínima (m2) para 1**-2 Altura mínima (m)*** Volumen mínimo (m3) por
animales y crías de hasta 5 meses animal adicional mayor de 5
meses
Marmosetes 0.5 1.5 0.2
Tamarinos 1.5 1.5 0.2

Monos ardilla*§ Área mínima (m2) para 1**-2 Altura mínima (m)1.8 Volumen mínimo (m3) por
animales animal adicional mayor de 6
meses
2.0
0.5
Macacos y monos vervet Área mínima (m2) Altura mínima (m) Volumen mínimo (m3) por
animal *
Animales < 3 años# 2.0 1.8 1.0
Animales ≥3 años## 2.0 1.8 1.8
Animales para reproducción### 2.0 3.5

Babuinos Área mínima (m2) Altura mínima (m) Volumen mínimo (m3) por
animal *

Animales < 4 años¢ 4.0 1.8 3.0


Animales ≥4 años¢¢ 7.0 1.8 6.0
Animales para reproducción¢¢¢ 2.0 12.0

* Estos parámetros son comparables para prosimios de tamaño similar


** Sólo se deben alojar animales por separado en circunstancias excepcionales y si resulta apropiado (e.g. lorises)
*** El techo del recinto debe situarse a al menos 1.8 m del suelo
§ Es preferible alojar a los monos ardilla en grupos de 4 o más animales
# Volumen mínimo del recinto = 3.6m3. Un recinto de dimensiones mínimas podría albergar hasta 3 animales
## Volumen mínimo del recinto = 3.6m3. Un recinto de dimensiones mínimas podría albergar hasta 2 animales
### En colonias de reproducción, no es necesario espacio/volumen adicional para animales de hasta 2 años de
edad alojados con sus madres
¢ Volumen mínimo del recinto = 7.2m3. Un recinto de dimensiones mínimas podría albergar hasta 2 animales
¢¢ Volumen mínimo del recinto = 12.6m3. Un recinto de dimensiones mínimas podría albergar hasta 2 animales
¢¢¢ En colonias de reproducción, no es necesario espacio/volumen adicional para animales de hasta 2 años de
edad alojados con sus madres

37
DIRECTRICES SOBRE TAMAÑO MÍNIMO DE LAS JAULAS PARA PRIMATES
NO-HUMANOS
Institute of Laboratory Animal Research (ILAR)

Abajo se encuentra una tabla modificada que resume las recomendaciones de espacio para
primates no-humanos de: Guide to the Care and Use of Laboratory Animals, ILAR,
Commission of Life Sciences, National Research Council, 1996: 28 (Table 2.2). El texto
completo de esta tabla se puede consultar en:
http://newton.nap.edu/html/labrats/index.html. (versión html)
http://www.nap.edu/openbook/0309053773/html/index.html (versión pdf).

Grupo de primates Peso, kga Superficie total /Animal, ft2 b Altura c ind
Prosimios & Monose, f
Grupo 1 Hasta 1 1.6 20
Grupo 2 Hasta 3 3.0 30
Grupo 3 Hasta 10 4.3 30
Grupo 4 Hasta 15 6.0 32
Grupo 5 Hasta 25 8.0 36
Grupo 6 Hasta 30 10.0 46
Grupo 7 >30g 15.0 46
Grandes Simios
(Pongidae)f
Grupo 1 Hasta 20 10.0 55
Grupo 2 Hasta 35 15.0 60
Grupo 3 >35h 25.0 84

a
Para transformar kilogramos en libras, multiplicar por 2.2.
b
Para transformar pies cuadrados en metros cuadrados, multiplicar por 0.09.
c
Del suelo al techo de la jaula.
d
Para transformar pulgadas en centímetros, multiplicar por 2.54.
e
Lorisidae, Lemuridae, Callitrichidae, Cebidae, Cercopithecidae, y Papio. Los babuinos
pueden necesitar mayor altura que otros monos.
f
Para algunas especies (e.g., Brachyteles, Hylobates, Symphalangus, Pongo, y Pan), la altura
de la jaula debe permitir al animal, con el cuerpo completamente extendido, balancearse desde
el techo de la jaula sin que sus pies toquen el suelo. El diseño del techo de la jaula debe
facilitar la braquiación.
g
Animales más grandes pueden necesitar más espacio para alcanzar los estándares de
rendimiento.
h
Grandes simios de más de 50 kg están mejor alojados en instalaciones fijas de mampostería,
hormigón y estructuras de paneles de alambre que en jaulas convencionales.

38
ANEXO 6

DIRECTRICES PARA EL USO Y CUIDADO DE ANIMALES DE LABORATORIO


Institute of Laboratory Animal Research (ILAR)

En 1985, el Consejo de Organizaciones Internacionales de Ciencias Médicas (Council for


International Organizations of Medical Sciences -CIOMS), http://www.cioms.ch/, una ONG
internacional, publicó los "Internacional Guiding Principles for Biomedical Research
Involving Animals", que proporcionaron las directrices básicas en muchos países. En 1996, el
Consejo Nacional de Investigación del Institute of Laboratory Animal Research (ILAR)
publicó la “Guide for the Care and Use of Laboratory Animals” (Guía para el uso y cuidado
de animales de laboratorio), que se ha convertido en el estándar de la calidad en el uso y
cuidado de animales en muchos países. La Guía es la base es la base de la Asociación para la
Evaluación y Acreditación de los Cuidados del Animal de Laboratorio (Association for the
Assessment and Accreditation of Laboratory Animal Care International –AAALAC
International) y también es básica para la “Normativa sobre el uso y trato humano de animales
de laboratorio” del Public Health Service (PHS). La Guía está pensada para ayudar a los
IACUC, investigadores, y veterinarios a cumplir su obligación de planificar, conducir, y
supervisar los experimentos con animales de acuerdo con los principios científicos,
humanitarios y éticos más elevados. La Guía hace recomendaciones basadas en datos
publicados, principios científicos, opiniones de expertos, y experiencia con métodos y
prácticas de probada coherencia con uso y cuidado humano de alta calidad. Estas
recomendaciones son similares a otros estándares regionales (e.g., European Directive
86/609/EEC). http://ec.europa.eu/food/fs/aw/aw_legislation/scientific/86-609-eec_en.pdf

El objetivo de la Guía es promover un cuidado humano de los animales usados en enseñanza,


experimentos e investigación biomédica y conductual. El objetivo básico es proporcionar
información que mejore el bienestar animal, la calidad de la investigación biomédica, y el
avance del conocimiento biológico relevante para humanos y animales. La Guía pide a los
usuarios de animales de investigación que actúen de acuerdo con todas las legislaciones
locales, estatales, federales, e internacionales, a la vez que anima a observar los siguientes
principios:
• Diseñar y realizar procedimientos en base a su relevancia para la salud humana o
animal, el avance del conocimiento o el bien de la sociedad.
• Usar la especie, calidad, y número de animales apropiados.
• Evitar o minimizar la incomodidad, estrés, y dolor de acuerdo con un conocimiento
científico profundo.
• Usar sedación, analgesia y anestesia apropiadas.
• Establecer end-points experimentales.
• Proporcionar cuidados adecuados a los animales, dirigidos y llevados a cabo por
personas cualificadas.
• La experimentación con animales vivos sólo puede llevarse a cabo por, o bajo la
estricta supervisión de, personas cualificadas y experimentadas.

Guide for the Care and Use of Laboratory Animals. Institute of Laboratory Animal Resources, Commission of Life Sciences, National
Research Council. 1996. Washington, D.C.: National Academy Press. http://www.nap.edu/readingroom/books/labrats/chaps.html (texto sin
formato)
La Guía está disponible en Chino, Inglés, Francés, Japonés, Koreano, Portugués, Ruso, Español, y Taiwanés
(http://www.aaalac.org/resources/theguide.cfm).

39
DIRECTRICES INTERNACIONALES DE LA IPS PARA LA ADQUISICIÓN, EL
CUIDADO Y LA REPRODUCCIÓN DE PRIMATES NO-HUMANOS

Códigos de Prácticas 1-3

40
PREFACIO

Estos Códigos de Prácticas se han preparado como complemento a las DIRECTRICES


INTERNACIONALES DE LA IPS PARA LA ADQUISICIÓN, EL CUIDADO Y LA
REPRODUCCIÓN DE PRIMATES NO-HUMANOS, que resumen los principios
generales que se deben seguir para asegurar las mejores prácticas y facilitar el bienestar de los
primates en cautividad.

Los Códigos de Prácticas 1-3 dan información más detallada sobre cómo aplicar las
directrices a primates no-humanos en laboratorios, centros de cría o manejo, así como zoos,
santuarios o centros de rescate. Aunque los Códigos de prácticas están pensados como
complemento de las Directrices, también pueden usarse de forma independiente.

La observancia de las Directrices de la IPS y los Códigos de Prácticas no sólo favorecerá


mejores prácticas en el cuidado de los primates, sino que también mejorará el bienestar de los
animales, y por lo tanto aumentará la calidad de la ciencia basada en ellos.

El Comité expresa su agradecimiento a aquellas personas que prepararon los documentos y a


los expertos cuyos consejos se incorporaron en los borradores finales. La IPS podría publicar
nuevos Códigos de Prácticas si surgiese la necesidad. La presente publicación aborda los
temas que el Comité de Manejo en Cautividad considera más importantes.

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Código de Prácticas 1 de la IPS:
ALOJAMIENTO Y ENRIQUECIMIENTO AMBIENTAL

OBJETIVO

El objetivo de este Código de Prácticas es resumir los requerimientos de alojamiento y


cuidado de primates no-humanos y los criterios para asegurarse de que sus necesidades físicas,
conductuales, psicológicas y de bienestar se cumplen hasta donde es posible en condiciones
de cautividad.

El principio que guía este Código es que los primates en cautividad deben albergarse en
entornos que les permitan expresar la mayoría de las pautas de conducta normales (Webster,
1984; NIH/OLAW, 2005). Los primates son unos seres altamente inteligentes y sensibles;
necesitan estimulación ambiental y disponen de un complejo repertorio conductual. Además,
es evidente que los primates no-humanos tienen la capacidad de experimentar el dolor
asociado con los procedimientos experimentales tal y como lo hacen los primates humanos
(Markowitz and Spinelli, 1986; OECD, 2000; Smith and Boyd, 2002; U.S. Government
Principles for the Utilization and Care of Vertebrate Animals Used in Testing, Research, and
Training: http://www.absc.usgs.gov/research/vet/policies/IRACPRIN.htm).

ENTORNO FÍSICO

Los primates están adaptados a un entorno natural en el que su supervivencia depende de un


repertorio conductual complejo, del uso de la inteligencia y de altos niveles de vigilancia.
Cuanta mayor sea la desviación del medio en cautividad respecto al medio natural, más
importancia cobra cada atributo del recinto parra cubrir las necesidades del animal (Kleiman
et al., 1996; Shepherdson, 2003).

Los factores físicos relevantes en el alojamiento de los primates son el tamaño del recinto, los
materiales de construcción, su complejidad y el diseño básico en relación con los métodos de
captura y los de mantenimiento de la higiene. No siempre es cierto que un mayor recinto sea
mejor para los animales. El tamaño del recinto sólo es significativo en términos de espacio
utilizable y complejidad (e.g.; una instalación grande con paredes desnudas sólo proporciona
el suelo como espacio útil); por lo tanto la cantidad de espacio no es tan importante como su
calidad (véase Izard, 1991; Line et al., 1991; Fitch-Snyder & Schulze, 2001; Prescott &
Buchanan-Smith, 2004).

La elección de la especie para los proyectos de investigación debe basarse en sólidas razones
científicas, y de acuerdo con el diseño científico. La especie concreta elegida debe sufrir los
menores costes de bienestar como resultado de la experimentación (incluyendo la adquisición,
transporte, alojamiento y manejo). Sin embargo, cuando se elige la especie, hay que tener en
cuenta su tamaño relativo y sus posibles efectos en el diseño experimental. Por ejemplo, a
causa de su pequeño tamaño, no se pueden tomar muchas muestras de sangre de calitrícidos y
pequeños prosimios, y por lo tanto son necesarios más animales para el experimento (Smith &
Boyd, 2002). Hay que realizar cuidadosos análisis de coste/beneficio, tomando éstas y otras
consideraciones en cuenta (ILAR, 1996; Wolfensohn & Honess, 2005).

El espacio de los primates es tridimensional y debe permitir al individuo que desarrolle su


repertorio locomotor normal, es decir, andar, trepar, correr, saltar y balancearse. En una

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instalación abierta, se recomiendan estructuras para escalar o árboles, o, en una jaula,
superficies de escalada vertical y perchas. También es importante proporcionar superficies
horizontales en las que los primates puedan descansar cómodamente e interactuar socialmente
(e.g.; tumbarse durante una sesión de grooming).

Tanto los primates del Viejo como del Nuevo Mundo tienen una respuesta de escape vertical
cuando se alarman por un predador terrestre. Por lo tanto la dimensión vertical de la jaula es
importante y se recomiendan jaulas en las que los primates se puedan colgar por encima del
nivel del ojo humano (Reinhardt & Reinhardt, 1999, 2000). Además, algunos primates como
marmosetes, tamarinos y loris evitan la mitad inferior de sus jaulas y prefieren las áreas más
elevadas. Esto reduce sustancialmente el volumen disponible para ellos (Prescott &
Buchanan-Smith, 2004). La comida y otros recursos clave deben ponerse en la parte alta del
recinto para no forzar a los animales a bajar a una altura menos preferida para obtener comida
(Buchanan-Smith et al., 2002; Fitch-Snyder et al., en prensa).

Hay que evitar alojar primates de especies sociales aisladamente. Cuando sea absolutamente
necesario que el individuo esté confinado en un espacio reducido y/o aislado, se recomienda
fuertemente que tenga acceso a áreas de juego grandes y complejas con compañeros
compatibles para mitigar los efectos adversos del aislamiento social y la restricción física
(véase Jaeckel, 1989).

Idealmente, los primates deben alojarse en grandes jaulas, o jaulas con instalaciones exteriores,
en las que se pueda proporcionar un entorno físico y social complejos. Se ha demostrado que
es posible incluso en entornos de laboratorio (Izard, 1991; Snowdon, 1991; Wolfensohn &
Honess, 2005). En instalaciones grandes, para facilitar el manejo y la manipulación, se puede
entrenar a los animales para que entren a un recinto más pequeño o jaula de restricción a
través de refuerzos positivos. Igualmente, se les puede entrenar, por ejemplo, a presentar un
brazo o alguna otra parte del cuerpo para recibir inyecciones (Reinhardt, 1997; Laule et al.,
2003; Schapiro et al., 2003; Prescott et al., 2005).

En muchos casos, los primates se alojan en pequeñas jaulas metálicas por razones de
economía de espacio y porque la jaula se puede introducir en un dispositivo automático de
limpieza y esterilización. Sin embargo, recientemente se ha demostrado que la sobre-limpieza
no es necesaria, y que es beneficioso para los animales cuando las jaulas se extienden del
suelo hasta el techo, aprovechando al máximo el espacio disponible en la habitación. Las
jaulas amovibles de madera sobre una base de cemento son muy económicas de construir en
comparación con la compra de jaulas metálicas comerciales, y se pueden instalar elementos de
separación o pequeños compartimentos para facilitar el manejo (Burt & Plant, 1990). Otros
materiales como el plástico, que reducen significantemente el ruido, pueden ser apropiados en
algunos casos. Sin embargo, es importante señalar que esta recomendación puede estar en
contradicción con algunas legislaciones nacionales (por ejemplo, el uso de sustratos naturales
no está permitido en los laboratorios de EE.UU.), aunque la mayoría de los laboratorios
conoce los beneficios de las jaulas y perchas de madera para primates cautivos.

En la mayoría de los laboratorios los primates se alojan en el interior con un rango de


temperatura y humedad restringido. Si se dispone de instalaciones exteriores, habrá cierto
grado de variabilidad climatológica. Esto puede ser beneficioso, siempre y cuando las
especies tropicales en climas fríos tengan acceso a un área interior cálida, y se proporcione
sombra en climas cálidos. Las legislaciones que especifican un rango limitado de temperatura
hacen ilegal el mantener a un animal a una temperatura a la que se ve expuesto habitualmente

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en libertad. Por ejemplo, los Leontopithecus experimentan temperaturas de hasta 4ºC en su
hábitat natural en Brasil, pero en los laboratorios de Europa es ilegal mantenerlos por debajo
de 24ºC. Hay que señalar, sin embargo, que los extremos de temperatura que los animales
experimentan en libertad pueden resultar peligrosos en cautividad si los animales son
incapaces de regular su temperatura conductual o fisiológicamente. Hay que señalar también
que estas regulaciones tienen en cuenta el rango aceptable de comodidad para cada especie en
cautividad, que puede diferir notablemente del de sus homólogos en libertad, como
consecuencia de falta de exposición y aclimatación a rangos de temperatura variables
(Kleiman, 1978).

Aunque la higiene es de capital importancia para mantener la salud clínica de los primates,
ésta no puede ser a expensas de un entorno que promueva la salud psicológica y el bienestar.
La experiencia de los zoos ha demostrado que los animales cuyas necesidades conductuales y
psicológicas se han satisfecho en entornos complejos, estimulantes y que proporcionan
sustratos naturales, no son más propensos a sufrir enfermedades que los animales en recintos
tradicionales con suelos embaldosados o de hormigón, lavados y desinfectados diariamente
(Kleiman et al., 1996). Al contrario, entornos complejos proporcionan beneficios adicionales
en términos de bienestar psicológico y conductual (Shepherdson et al., 1998; Fitch-Snyder &
Schulze, 2001; Clum et al., 2005).

Siempre que sea posible, hay que proporcionar a los primates una superficie “blanda” que no
es necesariamente menos higiénica que la jaula metálica tradicional. Un sustrato de viruta de
madera es bactericida, por lo que el uso de materiales naturales no implica una disminución de
los estándares de higiene (Chamove et al., 1982). Hay que tener especialmente en cuenta que
algunos primates como prosimios y calitrícidos marcan olfativamente sus jaulas, por lo que
hay que proporcionarles materiales que les permitan realizar este importante comportamiento
de comunicación social (Snowdon, 1991; Fitch-Snyder & Schulze, 2001).

Todos los animales necesitan un entorno seguro para poder prosperar (Poole, 1988). La
seguridad se traduce en evitación de predadores, lo que significa proporcionar un espacio
suficiente en el recinto, que exceda la distancia de huida del animal, proporcionar compañeros
que ayuden a proteger al grupo avisando del peligro, o proporcionar áreas protegidas donde
ocultarse o dormir.

ENRIQUECIMIENTO AMBIENTAL

Prioridades conductuales

Uno de los objetivos de estas directrices es describir cómo ofrecer oportunidades para que los
primates expresen la mayoría de sus patrones de comportamiento normal (Clum et al., 2005).
Sin embargo, no todos los comportamientos tienen el mismo significado para el animal, y las
oportunidades de realizar ciertos tipos de conductas son especialmente beneficiosas.

Las conductas más importantes son:


1) Contacto físico con conespecíficos (Schapiro et al., 1996; Lutz & Novak, 2005).
2) Mayor oportunidad de forrajeo (Chamove et al., 1982; Chamove, 2001).
3) Posibilidad de locomoción normal para mantener la salud física (Leu et al., 1993;
Pines et al., 2005).
4) Un entorno seguro, que permita evitar conespecíficos y amenazas potenciales o
percibidas, y un espacio cómodo para dormir (Segal, 1989; Laule, 2005).

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5) Objetos novedosos y variados que estimulen las habilidades cognitivas (Wemelsfelder,
1984; Beaver, 1989; Matsuzawa et al., 2006).
6) Oportunidades de elegir y ejercer control en el entorno (Buchanan-Smith, 1997;
Sheperdson, 2003; Metzger & McCann, 2005).

Se pueden incorporar dos tipos de técnicas para implementar el cambio en cautividad:

1) Cambios ambientales impredecibles que pueden provocar una respuesta adaptativa en el


animal

Se puede aumentar el tiempo de forrajeo proporcionando la comida al animal de modo que su


entrega o descubrimiento sean impredecibles (McCann et al., 1993), por ejemplo, la comida
se puede esconder en el sustrato, o dispersar en el recinto. El césped artificial puede resultar
un sustrato útil y fácil de limpiar para el forrajeo (Lam et al., 1991; Bayne et al., 1992; Fekete
et al., 2000). Esto también tiene la ventaja de incrementar el espacio útil al fomentar que los
animales utilicen el suelo, aunque esto puede no ser deseable en especies fundamentalmente
arbóreas que son reticentes a bajar al suelo. Se ha demostrado que varios sustratos artificiales
son beneficiosos para las habilidades físicas y mentales de los animales al aumentar el tiempo
de forrajeo y disminuir la frecuencia de comportamientos anormales (Chamove et al., 1982;
Anderson & Chamove, 1984; Bryant et al., 1988; Boccia, 1989; Burt & Plant, 1990; Byrne &
Suomi, 1991; Riviello, 1995; Baker, 1997; Brown & Gold, 1997; Chamove, 2001; Blois-
Heulin & Jubin, 2004).

Para mamíferos pequeños, habitualmente insectívoros, los zoos han descubierto que se puede
disponer de dispensadores de grillos o gusanos de la harina (i.e., un tronco hueco con agujeros
desde los que los grillos salen espontáneamente, o un tubo de plástico tapado con agujeros que
contienen serrín fino y gusanos de la harina (véase Shepherdson, 1989; Shepherdson et al.,
1998; Fitch-Snyder and Schulze, 2001). No hay motivo por el cual esta técnica no podría
usarse en los laboratorios, cuando los protocolos experimentales lo permitan. Los
dispensadores de goma son excelentes para los marmosetes (McGrew et al., 1986). También
se pueden usar dispositivos electrónicos que proporcionan comida, de forma aleatoria o por
demanda, cuando se contempla la necesidad de alojar a largo plazo a animales privados de
contacto social o confinados en pequeños espacios (Markowitz & Spinelli, 1986). El uso de
artefactos móviles puede proporcionar enriquecimiento ambiental impredecible. Un simple
columpio es valioso puesto que la mayoría de los primates lo incorporan en sus sesiones de
juego, anima a saltar y balancearse y, cuando lo utiliza más de un animal, la posición del
columpio en el espacio se vuelve difícil de predecir.

Desgraciadamente, la necesidad de rutinas en los laboratorios significa que la alimentación,


uno de los eventos más importantes en la jornada de los primates en cautividad, se convierte
en una pauta temporal predecible. Los primates realizan conductas de anticipación del
alimento, caracterizadas por un incremento del arousal y la actividad, si se les alimenta de
acuerdo con pautas temporales altamente predecibles (Mistlberger, 1994; Bassett &
Buchanan-Smith, 2007). Se ha demostrado también que los retrasos en las pautas de
alimentación predecibles son perjudiciales para el bienestar (Waitt & Buchanan-Smith, 2001).
Se recomienda alimentar a los primates varias veces al día y que se les anime a emplear
conductas de forrajeo para obtener la comida. Sin embargo, las tareas de forrajeo deben
suponer un desafío, pero no tan difícil como para impedir el acceso a las raciones diarias
críticas.

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2) Provisión de elementos de enriquecimiento que permitan al animal la posibilidad de
escoger y facilitar cambios en el entorno.

Es importante ofrecer a los animales cierto grado de elección y la posibilidad de exhibir


preferencias. El entorno debe ser lo suficientemente variable para que estas elecciones puedan
llevarse a cabo (Buchanan-Smith, 1997). Materiales naturales como troncos o ramas suelen
estar presentes, y pueden ocupar al animal durante largos periodos de tiempo (Sambrook &
Buchanan-Smith, 1997). Sin embargo, artefactos como cajas de cartón, listines telefónicos,
embalajes de leche y cubos de plástico resistente son también efectivos (O’Neill, 1989). La
capacidad de respuesta del objeto parece fundamental para mantener el interés de una mayor
proporción de animales y por mayores periodos de tiempo, frente a otros elementos que no
responden del mismo modo (Markowitz & Line, 1989; Sambrook & Buchanan-Smith, 1997).
Hay que tener cuidado de que estos artefactos no contengan materiales tóxicos o peligrosos, y
que las cajas no estén grapadas. Todo esto implica un mayor trabajo de limpieza de las jaulas,
pero debe sopesarse con el mayor bienestar de los primates.

Se han usado barriles, pelotas, cestas, puzzles simples y otros juguetes pero su eficacia parece
depender de la novedad. Hay que cambiar los juguetes regularmente para superar el problema
de la habituación. Los primates suelen habituarse menos rápidamente a los artefactos más
complejos que ofrecen un amplio abanico de posibles manipulaciones. Juegos y juguetes
electrónicos también pueden resultar eficaces (Line et al., 1990). El tipo de manipulación
apropiada depende de la especie de primate en cuestión. Se ha demostrado que la complejidad
del entorno también puede alterar el desarrollo infantil (Ventura & Buchanan-Smith, 2003).

Posibilidad de ejercer control

Existen pruebas sólidas de que el control, o la percepción de control, tiene un potente efecto
en el funcionamiento cognitivo, social o emocional (Overmier et al., 1980; Mineka et al.,
1986). Un evento se considera controlable si existe una diferencia en la probabilidad de su
ocurrencia en función de la conducta del animal (Overmier et al., 1980; Sambrook &
Buchanan-Smith, 1997; Metzger & McCann, 2005). En libertad, los primates deben ejercer
control sobre qué comer, dónde dormir, con quién aparearse, etc., para sobrevivir y
reproducirse. Puesto que el control es un rasgo adaptativo mayor de su conducta, se considera
como muy importante; sin embargo los primates en cautividad experimentan inevitablemente
un reducido control sobre su entorno, en comparación con sus homólogos en libertad
(Chamove & Anderson, 1989). Markowitz (1982) afirma que la frecuente pérdida de control
experimentada por los primates en cautividad puede ser altamente perjudicial para su
bienestar. Se puede ofrecer posibilidades de control a través de un entorno interesante y con
entrenamiento en refuerzo positivo, entre otros.

AGRUPAMIENTO SOCIAL

Un conespecífico compatible probablemente aporte más estimulación apropiada para un


primate en cautividad que cualquier otro factor potencial de enriquecimiento ambiental (e.g.,
Schapiro et al., 1996; Lutz & Novak, 2005; Rennie & Buchanan-Smith, 2006b). La presencia
de un conespecífico permite al primate utilizar su repertorio de comportamiento social, lo que
puede ocupar una considerable proporción del presupuesto de tiempo diario en cautividad, y
proporcionar un protector social frente al estrés (Smith et al., 1998).

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Salvo en primates solitarios como los loris, y a menos que sea absolutamente esencial, no se
debería albergar a primates aislados en una jaula por largos periodos (más de 30 días). Incluso
durante la cuarentena, hay ventajas en alojar a los primates en parejas compatibles, como la
reducción de la ansiedad asociada con un nuevo entorno (Honess et al., 2004). El grupo social
natural en libertad puede servir de guía para crear un grupo en cautividad que respete la
estrategia reproductiva (i.e., monogamia, harén, promiscuo o multi-machos/multi-hembras) y
los lazos de parentesco (i.e., grupo familiar, grupos con vinculación femenina o vinculación
masculina 1 ). Johnson et al. (1991) y Price & McGrew (1990) han demostrado que el éxito
reproductivo se puede aumentar en tamarinos creando grupos sociales naturales.

Un grupo cautivo de individuos compatibles puede no parecerse a la estructura social en


libertad, puesto que los animales en cautividad suelen no estar emparentados, y es habitual
mantener una sex-ratio femenina para evitar peleas entre machos. Los grupos reproductivos
de macacos en cautividad suelen ser harenes, con un macho y varias hembras, puesto que la
agresión en los grupos multi-macho/multi-hembras como en libertad puede causar serios
problemas en un espacio restringido. Sin embargo, se pueden resolver estos problemas
diseñando un recinto de modo que los animales no puedan ser acorralados ni se les impida el
acceso a recursos clave (como comida, agua, lugar de dormir) por parte de miembros
dominantes del grupo. De igual modo, es habitual formar grupos de pares del mismo sexo por
motivos de manejo, aunque esto no sea natural. Para minimizar la agresión, los grupos de
machos deben albergarse separados de los grupos de hembras. Para proporcionar un entorno
social satisfactorio en cautividad, los animales deben ser capaces de evitar a los agresores, y
se debe proporcionar múltiples fuentes de agua y de comida para impedir su monopolización
por parte de un solo animal (Kleiman et al., 1996).

A la hora de formar un grupo social en cautividad, las consideraciones principales deberían


ser que los animales muestren interacciones sociales positivas y un mínimo de agresión
manifiesta. La incidencia de juego social, en animales jóvenes, es un indicador útil de buena
compatibilidad del grupo, puesto que esta conducta sólo se produce en situaciones relajadas
(Fagen, 1981; Pereira & Fairbanks, 1993).

Un mayor espacio no conlleva necesariamente una reducción de la agresión, y en situaciones


en las que la conducta del grupo es controlada por un animal dominante, el hecho de
encontrarse fuera del campo visual del dominante puede generar más agresión en lugar de
reducirla (Erwin, 1986). Sin embargo, es importante proporcionar barreras visuales y lugares
de retirada frente a individuos dominantes.

Cuando se intente crear grupos o parejas compatibles, siempre hay que observar
cuidadosamente las reacciones de un individuo frente al otro, antes de que tengan contacto
físico, de modo que se prevengan agresiones con contacto (Reinhardt et al., 1988). Una
elección cuidadosa de los compañeros o pareja, y una correcta interpretación de su
comportamiento inicial ayudarán a prevenir situaciones estresantes y dañinas para los
primates (Majolo et al., 2003).

Cuando el protocolo experimental dificulte proporcionar a los animales un entorno social


suficientemente rico, una buena interacción con los cuidadores humanos puede ser valiosa
(Heath, 1989). Incluso unos pocos minutos diarios de interacción con el animal y permitirle
que espulgue pueden mejorar significativamente su calidad de vida. El enriquecimiento
ambiental es especialmente importante en primates aislados para reducir la ocurrencia de
1
female-bonded, male bonded
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comportamientos anormales (Bayne et al., 1991, 1992; Brent & Long, 1995; Schapiro et al.,
1996; Kessel & Brent, 1998; Bourgeois & Brent, 2005).

Siempre que sea factible, se recomienda entrenar a los primates a cooperar en la realización de
tareas específicas. Esto no sólo proporciona al animal variedad y cierto control sobre su
entorno, pero también puede ser muy útil si el animal va a recibir tratamiento médico, ser
pesado, o desplazado de un lugar a otro (Laule et al., 2003; McKinley et al., 2003; Savastano
et al., 2003). El entrenamiento positivo también puede ayudar a los animales a afrontar
estresores rutinarios (Bassett et al., 2003). El entrenamiento puede reducir el estrés asociados
con procedimientos científicos, veterinarios o de manejo, y puede aumentar el cuidado y el
bienestar de los primates en cautividad, por ejemplo al reducir la agresión, mejorar la
socialización y reducir o eliminar las conductas anormales (Savastano et al., 2003; Prescott &
Buchanan-Smith, 2007). El método de entrenamiento utilizado debería ser el refuerzo positivo,
siempre que sea posible (Laule et al., 2003; Prescott et al., 2005). Los primates entrenados
son especialmente útiles en estudios a largo plazo, en los que el animal y el experimentador
pasarán muchos años trabajando juntos (Jaeckel, 1989; Matsuzawa, 1989; Biological Council,
1992).

Cría de jóvenes primates

Un entorno de cría apropiado probablemente sea el factor más importante para el desarrollo de
primates normales y en buena salud, capaces de afrontar los desafíos de su entorno en
cautividad. Hay que criar a los jóvenes primates en un entorno social apropiado, y no
destetarlos artificialmente a menos que cumplan con los criterios especie-específicos de edad,
peso e independencia conductual. La cría a mano, en ausencia de adultos, puede provocar
anormalidades conductuales (Capitanio, 1986; Marriner & Drickamer, 1994; Bellanca &
Crockett, 2002). Los individuos destetados de forma temprana o aislados socialmente suelen
ser menos adaptables y mostrar niveles más altos de comportamiento estereotipado anormal
(Harlow & Harlow, 1971; Goosen, 1989; Lutz et al., 2003). También pueden mostrar
deficiencias en la conducta social y las anormalidades pueden incluso alcanzar el sistema
endocrino o inmunológico (Reite, 1987; Laudenslager et al., 1990; Dettling et al., 2002).

Las hembras primíparas deberían tener experiencia observando a otras hembras cuidando a
sus crías. En especies con crianza cooperativa como marmosetes y tamarinos, también deben
tener experiencia en la ayuda en la crianza. De lo contrario, pueden ser negligentes,
maltratadoras o incluso infanticidas con sus propias crías (Gardin et al., 1989).

Los monos jóvenes no deberían ser separados de sus madres a edad temprana (i.e., a 6-8
meses), sino que deberían permanecer en contacto entre un año y 18 meses en la mayoría de
las especies. Es improbable que aumente la productividad con destetes tempranos en especies
con crianza estacional, como los macacos rhesus. Incluso en crianzas no-estacionales, todo
aumento de la productividad tiene que sopesarse frente a las anormalidades conductuales
resultantes en las crías (Goosen, 1989; Reinhardt, 2002). La mayoría de los trabajadores en
investigación biomédica requieren sujetos normales y en buena salud para sus experimentos,
con poca variación entre los individuos, y esto se consigue mejor a través de un desarrollo
social normal, y una extensión del periodo de desarrollo. Cuando se les separe de su grupo
natal, hay que alojar a los jóvenes socialmente.

Hay momentos en los que se debe separar a los jóvenes de sus madres antes de los 12 meses,
por razones de bienestar o de salud veterinaria. Hay que evaluar meticulosamente la necesidad

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de separación temprana, y si fuera absolutamente necesaria, se recomienda re-socializar al
individuo tan pronto como sea posible. Otra razón para el destete temprano puede ser la de
minimizar la transmisión de enfermedades, por ejemplo, reducir la posibilidad de transmisión
del B virus (Herpes virus simiae) en macacos. Para evitar los efectos perversos de esta
práctica, se recomienda que los macacos se críen en colonias específicas libres de patógenos,
algunas de las cuales ya se encuentran establecidas.

A veces, los padres pueden morir antes de que las crías estén destetadas, y a menos que se
puedan encontrar padres de acogida conespecíficos, los humanos tendrán que criarlas a
biberón. La deprivación temprana tiene efectos devastadores y el comportamiento y fisiología
de estos individuos es probablemente muy diferente al de sus contrapartes criadas en familia.
A menos que se reintegre a los individuos criados a biberón en un grupo social a edad
temprana, puede ser difícil integrarlos en grupos sociales, y como resultado de ello, pueden
experimentar una socialización inadecuada. En este caso, hay que considerar si no sería mejor
eutanasiar a este individuo desde su nacimiento. La crianza a mano rotatoria es una práctica
frecuente con marmosetes comunes en muchos laboratorios. Aunque lo normal en esta especie
en libertad son los gemelos, cada vez son más frecuentes los trillizos o cuatrillizos, y se ha
puesto en marcha un sistema muy productivo de cría con biberón rotatoria, que reduce
significativamente la mortalidad. Sin embargo, no se ha determinado el impacto a largo plazo
de esta práctica en la conducta y la fisiología (Buchanan-Smith, 2006), pero se sabe que la
deprivación temprana afecta negativamente a esta especie a largo plazo (Dettling et al., 2002).

Tras años de crianza en cautividad en zoos, se han establecido buenos protocolos de crianza a
biberón (Hampton & Hampton, 1967; Pook, 1977; Rohrer, 1979; Rettberg-Beck & Ballou,
1987; Porton, 1997). Gracias a esta experiencia colectiva, se sabe que ciertas especies no son
buenas candidatas para la crianza a biberón, como resultado del éxito diferencial de los
individuos criados con biberón de distintos taxones de primates a la hora de convertirse en
adultos social y reproductivamente competentes. Por lo tanto, las recomendaciones para la
crianza en cautividad variarán dependiendo de las necesidades de la población gestionada y el
papel del individuo en esa población.

EVALUACIÓN DEL BIENESTAR

¿Qué es el bienestar animal?

A continuación se presenta una definición científica del bienestar animal y una discusión del
tema, tal y como ha sido desarrollado y utilizado por el Comité de Bienestar Animal
(www.aza.org/AnMgt), de la Asociación Americana de Zoos y Acuarios (AZA):

“El bienestar animal es el grado en el que un animal puede afrontar desafíos en su


entorno, determinado por una combinación de medidas de la salud (incluyendo
respuestas fisiológicas pre-clínicas), y medidas de bienestar psicológico.

• Buena salud significa ausencia de enfermedades o condiciones físicas/fisiológicas


que resultan (directa o indirectamente) de una nutrición, ejercicio, grupos sociales
u otras condiciones inadecuadas que un animal no puede afrontar adecuadamente.

• El bienestar psicológico depende de que los animales tengan la oportunidad de


realizar conductas fuertemente motivadas, apropiadas para su especie,
especialmente las que se producen en respuesta a estímulos aversivos.

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• Un bienestar psicológico adecuado depende de las alternativas que los animales
tienen para responder apropiadamente a diversas condiciones ambientales, estados
fisiológicos, estadios de desarrollo y situaciones sociales, y la posibilidad que
tengan de desarrollar y utilizar sus habilidades cognitivas a través de esas
repuestas.”

Existen muchas formas de describir el concepto de bienestar animal, y la definición de AZA


admite varias interpretaciones. Por ejemplo, el complejo tema del bienestar psicológico se
puede dividir en distintos conceptos más fáciles de manejar: 1) considerar las necesidades
motivacionales de los animales (e.g., la necesidad de hacer un nido); 2) otorgar a los animales
la posibilidad de elegir y ejercer control; 3) adecuar el entorno a las adaptaciones naturales de
los animales; y 4) fomentar en los animales el uso de sus habilidades cognitivas. Un bienestar
adecuado implica animar a los animales a desarrollar y hacer uso de sus habilidades
cognitivas. El enriquecimiento y entrenamiento en la cría juegan un papel importante en este
proceso al proporcionar a los animales elecciones conductuales y retos cognitivos positivos
(Laule & Desmond, 1994).

A la hora de desarrollar los estándares de cuidados para satisfacer las necesidades de bienestar
de los primates, es útil realizar una evaluación en términos de inputs y outputs. Los inputs son
las variables que los cuidadores pueden manipular al desarrollar entornos en cautividad
(tamaño del recinto, temperatura, compañeros sociales, entrenamiento, etc.), y los resultados
son medidas de cómo los animales responden a esos entornos (o qué “desempeño” tienen los
animales en términos de repertorio conductual, nivel o frecuencia de estrés, longevidad,
reproducción, etc.). Los encargados deben documentar los resultados usando medidas, como
por ejemplo de los niveles fisiológicos de estrés (e.g., telemetría de la tasa cardiaca, estudios
hormonales), frecuencia de enfermedades o heridas, mantenimiento de una función
inmunitaria normal, reproducción, longevidad, y la ausencia (o reducción) de los
comportamientos estereotipados. La aplicación de nuevos conocimientos en los resultados de
varios protocolos de cría permitirá el progreso constante de los estándares de manejo. Es
fundamental que todas las instalaciones en cautividad –ya sean parques zoológicos,
laboratorios de investigación o santuarios- contribuyan a aumentar el conocimiento del
manejo de primates, puesto que cada centro posee un conjunto único de destrezas y
experiencias en función de la misión de la instalación.

Al elaborar la lista de variables input es importante considerar que distintas especies tienen
distintas necesidades en distintos estadios de sus vidas y los estándares deberían tener en
cuenta todo el ciclo vital. Se recomienda que se consulte la información de los estudios de
campo para identificar aquellos elementos del entorno físico y social esenciales para el
bienestar de las especies, y por lo tanto, prioritarios en el diseño y gestión de los entornos en
cautividad. Además, los estudios de campo pueden proporcionar líneas base de los valores
“normales” de muchos parámetros fisiológicos y conductuales. Las conductas en algunos
taxones son altamente flexibles. Por ejemplo, existen especies cuya sociabilidad en libertad
está constreñida por la abundancia y distribución de los recursos alimenticios. Cuando se
eliminan estas limitaciones en cautividad, los animales pueden involucrarse en considerables
interacciones sociales afiliativas, lo que permite el mantenimiento a largo plazo de lo que en
libertad serían breves agrupamientos sociales. Por lo tanto es importante reconocer que existe
una sustancial variación individual dentro de muchos taxones. Cuando sea el caso, los
estándares para esos taxones deberán resolver cómo prever la expresión de dicha variación
individual. Capitanio et al. (2006) ofrecen un ejemplo ilustrativo de desarrollo de un
sofisticado programa de caracterización bio-conductual de monos rhesus.

50
Al igual que los inputs pueden variar en importancia entre taxones, algunos outcomes pueden
ser mejores medidas del bienestar animal que otros, dependiendo de la especie en cuestión.
Por ejemplo, la reproducción puede ser una medida de bienestar, pero para reproductores
prolíficos la mera reproducción puede ser un pobre indicador de bienestar. Por lo tanto, es
mejor aplicar una serie de criterios para evaluar el bienestar (Suomi & Novak, 1991). Éstos
incluyen: medidas físicas (e.g., clínicas y nutricionales); medidas ecológico-conductuales (e.g.,
sociales y del entorno); medidas fisiológicas (e.g., perfiles conductuales o endocrinos de
estrés); y medidas biológicas (fertilidad y fecundidad). Cuando se combinan estas medidas,
se obtiene una evaluación más precisa del bienestar individual.

La gestión de las poblaciones también juega un importante papel en el bienestar animal. Una
buena gestión genética y demográfica juega un papel integral para asegurar el bienestar
animal (Ballou & Lacy, 1995). Cuando el número de animales no se gestiona considerando el
espacio disponible, se produce hacinamiento y se hace difícil proporcionar un espacio
adecuado a cada individuo de la población. Igualmente, una deficiente gestión demográfica
puede resultar en una población en la que predominen los animales post-reproductivos, y la
población se encuentre en peligro de desaparición. Una mala gestión genética puede acarrear
un aumento de las enfermedades y de la mortalidad asociado con inbreeding y/o pérdida de
variabilidad genética. Cuando se dé el caso, el seguimiento de planes de gestión de la
población, demográficos y de genética de grupos, mejorará la salud global de la población, y
en la mayoría de los casos, el bienestar de los individuos dentro de la población (Seal et al.,
1990; Lacy et al., 1995; Ballou & Lacy, 1995; Ballou & Foose, 1996; Williams-Blangero et
al., 2002).

Finalmente, hay que admitir que distintos usuarios de primates perseguirán distintos objetivos
al alojar varios taxones. Por ejemplo, el entorno social de un animal en un zoo no será el
mismo que el de un animal en una colonia de investigación. Además, los primates
seleccionados para programas de puesta en libertad pueden ser deliberadamente aislados del
contacto humano y expuestos a una serie de estresores de los que la colección general se
encuentra protegida (predadores y parásitos potenciales, riesgo de heridas, etc.). Por lo tanto,
los estándares de manejo deben considerar la necesidad de distintas prácticas de manejo bajo
distintos escenarios. Puesto que el manejo dependerá del objetivo para un taxón particular, es
fundamental que el plan de gestión poblacional de la institución defina claramente los
objetivos del alojamiento de cada taxón (Ralls & Ballou, 1992; Lacy et al., 1995).
Independientemente del objetivo, el bienestar animal debe ser una consideración primordial
en el desarrollo de estándares de cuidado de los animales.

Impacto del Dolor, Sufrimiento y Estrés en el Bienestar Animal

Como se ha dicho arriba, el bienestar animal es una condición de la salud física y del bienestar
psicológico de un individuo, mensurable por varias propiedades (Broom, 1991). Esto incluye
estar libre de dolor, sufrimiento y estrés (para una revisión general consultar: Moberg & Mech,
2000). El dolor puede ser una consecuencia de peleas, enfermedad o protocolos
experimentales, por ejemplo. El sufrimiento puede incluir aburrimiento, ansiedad y miedo, los
cuales son probablemente los efectos adversos más comunes de la cautividad. Muchas de las
técnicas descritas arriba están destinadas a prevenir o reducir estos estados negativos de
bienestar. Es importante diferenciar el estrés en distress, cuando en resultado de un estresor
tiene implicaciones negativas, y eustress, cuyos resultados tienen implicaciones positivas. Es

51
fundamental que el personal esté entrenado para reconocer el dolor, sufrimiento y distrés para
permitir un tratamiento apropiado.

Indicadores de Bienestar en Primates

La conducta de los primates en cautividad debe ser observada a intervalos regulares por
personal entrenado y con experiencia para evaluar el bienestar. La relación que los cuidadores
establecen con los primates en su cuidado es fundamental para asegurar un bienestar adecuado
(revisado en Rennie & Buchanan-Smith, 2006a), y el personal debería ser entrenado para
identificar los cambios en las conductas ligadas al estrés especie-específicas, aunque la
evaluación del bienestar puede ser difícil (Mason & Mendl, 1993; Broom, 1996; Dawkins,
1990, 1998).

Los indicadores de un bajo nivel de bienestar son:

1. Un repertorio de comportamiento muy reducido comparado con la libertad. La mayoría de


los métodos para aumentar el abanico de conductas típicas de especie (aparte de las asociadas
con situaciones altamente estresantes, como el infanticidio) representan una mejora para los
animales.
2. Un presupuesto de tiempo anormal – el individuo puede estar inactivo y no hacer un uso
completo de entorno- o puede no interactuar con conespecíficos y mostrar poca curiosidad
hacia nuevos objetos (estos síntomas son similares a los de la depresión en humanos).
Alternativamente, el animal puede ser hiper-reactivo ante el mínimo estímulo.
3. Comportamiento social inadecuado, por ejemplo, los primates pueden ser hiper-agresivos,
no copular, cometer infanticidio o ser negligentes con sus crías.
4. Comportamientos anormales como estereotipias, comportamiento social auto-dirigido,
comportamientos juveniles en adultos, indefensión aprendida o auto-mutilación (ver Erwin &
Deni, 1979; Poole, 1988).

Aunque los indicadores de un alto grado de bienestar pueden ser los opuestos de los
indicadores de un bajo nivel de bienestar – como un amplio abanico de conductas típicas de
especie, un presupuesto de actividades normal, curiosidad y exploración del entorno, etc.-
otros indicadores de alto bienestar incluyen la habilidad del primate para afrontar los retos y
las relaciones sociales afiliativas entre miembros del grupo.

Existen considerables diferencias entre especies (Clarke et al., 1988) e incluso en la forma en
la que cada primate reacciona individualmente a la cautividad (Capitanio, 1999). Por lo tanto
es importante observar regularmente a cada animal para asegurarse de que sus necesidades
individuales se encuentran totalmente satisfechas.

RESUMEN

El entorno en cautividad debe incorporar suficiente complejidad y espacio útil para permitir
que los primates muestren un amplio repertorio de conductas apropiadas a la especie,
incluyendo conducta social beneficiosa.

Proporcionar compañeros compatibles aumenta enormemente el abanico de actividades


posibles para el individuo. Los primates de especies gregarias deberían ser alojados
socialmente en recintos compartidos, a menos que existan razones médicas o científicas
convincentes.

52
Cuando el alojamiento en solitario sea absolutamente inevitable, el entorno de los primates
puede ser mejorado con enriquecimiento ambiental para favorecer un presupuesto de tiempo
diario variado, ejercicio físico y mental, y el desarrollo de habilidades motoras.

La evaluación de la calidad del entorno se puede realizar mejor observando el


comportamiento para identificar indicaciones de bajo nivel de bienestar. Cuando sea posible,
la conducta en cautividad debería aproximarse al repertorio natural de la especie y al
presupuesto de tiempo.

Cuando la conducta indique bajo nivel de bienestar, deben realizarse inmediatamente las
mejoras apropiadas para el entorno, y la conducta del individuo se debe re-evaluar
regularmente para asegurarse de que las mejoras no son efímeras.

Finalmente, aunque hay que proporcionar un entorno estable a los primates no-humanos, debe
haber suficiente variabilidad, en forma de eventos temporal o espacialmente impredecibles,
para proporcionar niveles adecuados de estimulación. Además, el animal debe ser capaz de
ejercer algún control sobre su entorno.

53
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61
Código de Prácticas 2 de la IPS:
NIVELES DE FORMACIÓN DEL PERSONAL CUIDADOR

OBJETIVO

El objetivo de este código de prácticas es indicar los niveles de formación deseables en el


personal responsable del cuidado cotidiano de los primates no-humanos en el laboratorio,
centro de cría, zoo, y si se aplica, santuarios y centros de rescate.

INTRODUCCIÓN

Este código de prácticas está pensado para ser aplicado internacionalmente. El método de
formación habitual en la mayoría de los países consiste en recibir las enseñanzas del personal
más experimentado en el mismo lugar de trabajo. En algunos países existen mejores
oportunidades de preparación formal que en otros; donde estos cursos estén disponibles, la
IPS anima a los responsables a que ofrezcan oportunidades para que el personal asista a los
mismos. Además, existen numerosos recursos disponibles sobre formación para el cuidado de
primates que pueden ayudar a desarrollar programas apropiados de formación del personal
(ver bibliografía en la página XXX para algunos ejemplos representativos).

Por otro lado, dado que existen oportunidades limitadas de formación en los países hábitat de
primates, el Comité de Manejo en Cautividad recomienda fervientemente a los primatólogos
de países no-hábitat que actúen como socios y mentores del personal cuidador de primates en
las instalaciones para formación en habilidades a través de programas de intercambio de
personal, talleres de formación y/o proporcionar fondos para la asistencia a cursos continuos
de formación y talleres. De este modo, la comunidad de cuidadores de primates estará mejor
preparada para aproximarse a un estándar universal de cuidado de primates, tal y como
propone la IPS.

FORMACIÓN NECESARIA PARA LOS DISTINTOS NIVELES DE


RESPONSABILIDAD

Se especifican los grados de conocimiento desde el más básico hasta el más avanzado. El
personal de cada nivel debe estar familiarizado con todos los conocimientos requeridos en los
niveles inferiores.

Grado 1: Técnico en Animales

Alimento:
• Dietas apropiadas para los animales
• Condiciones óptimas de almacenamiento, caducidad y control de plagas
• Diferentes métodos de alimentación (e.g., comederos, distribuidores automáticos,
forrajeo)
• Preparación de dietas en condiciones higiénicas
• Frecuencia de la alimentación y cantidades de alimento necesarias a distintas edades y
estados reproductivos, como embarazo y lactancia
• Aporte de suplementos dietéticos (e.g., vitamina D3 para calitrícidos) y método de
distribución

62
Agua:
• Familiaridad con las fuentes de agua potable
• Los animales deben tener acceso a un suministro constante de agua potable
• Mantenimiento e higiene de las botellas de agua y bebederos automáticos

Entorno Físico:
• Condiciones óptimas e intervalo de condiciones apropiadas para la especie
• Condiciones apropiadas de temperatura y humedad
• Familiaridad con y capacidad de operar controles
• Cambiar los filtros de aire (si se aplica) y luces
• Comprobación y mantenimiento de las barreras a prueba de escape
• Comprobación regular, y si hiciera falta, limpieza de los sumideros de drenaje

Higiene:
• Comprensión de las necesidades higiénicas y efectos probables de una limpieza
inadecuada
• Portar ropa y accesorios protectores adecuados
• Mantenimiento de la higiene personal
• Conocer la frecuencia de las rutinas de limpieza
• Distintos métodos de limpieza/desinfección/esterilización y desinfectantes y
concentraciones apropiados
• Tipos de lechos y con qué frecuencia deben sustituirse
• Identificación de las plagas más comunes y técnicas de control
• Métodos de recogida de residuos que sean higiénicos y no contaminen el medio
• Almacenamiento correcto de los artículos perecederos, fármacos y desinfectantes

Salud y Bienestar:
• Capacidad de reconocer los comportamientos normales y anormales e informar sobre
los cambios
• Saber reconocer el dolor y el estrés y detectar los primeros signos de enfermedad en
los animales
• Procedimiento para obtener consejo veterinario
• Prácticas de aislamiento y procedimientos de cuarentena
• Responsabilidad para informar a la dirección sobre toda enfermedad contraída por los
miembros del personal, para determinar si puede suponer un riesgo para los monos
(eg., TB o Herpes) y para salvaguardar la salud del personal
• Conocimiento de las técnicas básicas de cuidado de crías
• Proporcionar enriquecimiento ambiental apropiado para la especie

Relación con los Animales:


• Actitudes apropiadas en el trato con los animales
• Familiaridad y conocimiento de las técnicas de entrenamiento para asegurar su
cooperación
• Métodos seguros de manipulación, incluido el uso de sedantes durante una emergencia
• Conocimiento de la compatibilidad entre monos, especialmente en una colonia de cría

63
Registros y Anotaciones en el Diario:
• Familiaridad con los métodos de identificación de los animales
• Cómo llevar los registros diarios (forma del registro, información requerida)
• Conocimiento de todos los procedimientos de seguridad
• Procedimiento para informar diariamente de todos los acontecimientos relevantes al
técnico superior

Grado 2: Técnico Superior en Animales

Experiencia:
• Todos los conocimientos y capacidades especificados en el grado 1
• Experiencia mínima de 4 años

Gestión de la Colección y Salud de la Colonia:


• Mantenimiento del suministro de animales y conocimiento de toda la legislación
asociada
• Seguimiento de la salud de los animales (ver Código de Prácticas 3 de la IPS: Cuidado
de la Salud)
• Responsabilizarse de animales concretos y asignar su cuidado a miembros del personal
• Procedimientos de marcaje de animales para su identificación
• Familiaridad con enfermedades comunes y sus síntomas
• Familiaridad con todo tipo de riegos zoonóticos
• Procedimientos rutinarios de seguimiento veterinario de la salud
• Métodos de dosificación de medicinas comunes
• Conocimiento de los anestésicos apropiados para la especie y métodos de
administración, anestesia y control
• Mantenimiento de una unidad de cuarentena, hospitalaria y de aislamiento
• Cuidados especiales durante la enfermedad o el post-operatorio
• Llevar registros de salud de cada animal
• Reconocimiento de la estructura jerárquica de la colonia, prevención y control de la
agresión
• Capacidad para usar las técnicas de sedación de emergencia y eutanasia
• Conocimiento de los métodos de tratamiento de los animales para exámenes post-
mortem

Programas de Reproducción:
• Conducir y desarrollar el programa de reproducción
• Reconocer los signos de estro y de embarazo, parto y distocia
• Supervisión de los cuidados maternales
• Llevar registros detallados de la historia reproductiva, compatibilidad social y
relaciones genéticas de todos los miembros de la colonia
• Desarrollo y adhesión a un plan de manejo de la población
• Técnicas de cría con biberón de hijos rechazados y procedimientos de socialización
subsiguientes (si ésta es la política de la unidad)

Alojamiento y Enriquecimiento:
• Jaulas apropiadas para la especie con el espacio adecuado para satisfacer las
necesidades del animal
64
• Suministrar y mantener el mobiliario de las jaulas y formas de enriquecimiento
ambiental
• Establecer una rutina de limpieza

Biología de los Animales:


• Para cada especie
• Su área de distribución geográfica y clima
• Fisiología de la reproducción
• Organización social natural de la especie
• Dieta natural y hábitat
• Grupos sociales que resultan apropiados en condiciones de cautividad
• Repertorio conductual básico (o etograma)

Gestión:
• elaborar horarios de trabajo
• supervisión del rendimiento y eficiencia del personal
• formación del personal
• asegurarse de que la salud y la seguridad del personal estén protegidas y de que sus
historiales de vacunación se registren y actualicen
• métodos de tratamientos de mordiscos y arañazos
• velar por el cumplimiento de las regulaciones sobre vestimenta e higiene
• supervisar la salud del personal y asegurarse de que las precauciones apropiadas como
las vacunas estén al día
• asegurarse de que existe una buena comunicación entre todos los miembros del
personal a todos los niveles

Mantener los suministros:


• reaprovisionamiento regular de suministros
• registrar las ventas o transferencias a otras colonias y aportar la documentación
relevante
• encargar los suministros de comida y lecho y medicinas de rutina para los animales
• verificar el estado de todos los suministros y asegurarse de que las dietas comerciales
y medicamentos se usen antes de la fecha de caducidad y de que se almacenen
correctamente
• sustituir el mobiliario desgastado o dañado de las jaulas
• conocer los contenedores de transporte adecuados para los animales y las regulaciones
nacionales e internacionales para su transporte

Llevar los Registros:


• transferir la información del diario a los archivos permanentes
• actualización sistemática de los registros de los animales: muertes, nacimientos,
adquisiciones, salud, condiciones reproductoras, etc.

Procedimiento Experimental:
• Conocer las leyes y regulaciones que rigen los experimentos
• Familiaridad con los objetivos y requerimientos de la investigación científica
• Comunicación con el director de la unidad, veterinarios y científicos sobre las
propuestas de investigación

65
• Experiencia en el manejo humanitario y en el entrenamiento de los animales para
cooperar en los procedimientos
• Uso y administración de analgésicos
• Capacidad para efectuar procedimientos rutinarios simples con el mínimo estrés para
el animal

Grado 3: Director de unidad

Experiencia:
• Todas las destrezas de los grados 1 y 2

Calificaciones:
• Grado en biología, veterinaria, o en tecnología animal
• u 8 años de experiencia práctica en una colonia de primates
• preferiblemente: un título adicional de especialista en medicina de primates, etología o
ciencias del animal de laboratorio

Responsabilidades:
• Funcionamiento operativo eficiente de la unidad
• Preparación y administración de los presupuestos
• Mantenimiento del nivel del personal
• Bienestar del personal
• Mantener altos estándares de bienestar animal
• Asegurarse de que los servicios veterinarios estén disponibles en todo momento
• Disponer de asesoría veterinaria en temas tales como profilaxis de enfermedades,
zoonosis, métodos humanos de sacrificio y extensión de certificados de sanitarios
• Proporcionar enriquecimiento ambiental para satisfacer las necesidades conductuales
• Formación, educación y motivación del personal
• Horarios de trabajo y vacaciones del personal
• Descripción de las tareas
• Promoción y graduación del personal
• Horarios de producción
• Prevenir cualquier infracción de leyes y regulaciones estatales, regionales o
internacionales
• Asegurarse de que la unidad, su personal y los posibles daños a terceros estén
cubiertos por una póliza de seguro
• Responsabilidad frente a la comunidad local por ruidos, contaminación y seguridad de
los recintos

Experimentación Animal:
• Debe existir una buena comunicación y relación de trabajo con el/los veterinario(s) de
la unidad para colaborar en todos los temas relacionados con la salud y el bienestar de
los animales
• Buena comunicación con los científicos de la unidad
• El director de la unidad debe entender los objetivos científicos de las investigaciones
sobre sus animales y sopesarlos con la severidad del procedimiento a realizar
• Asegurarse de que los experimentos que causen daños a los primates utilicen el
número mínimo de animales, empleen los métodos menos estresantes y no puedan
llevarse a cabo usando material no-sensible u otras especies domésticas criadas en
66
cautividad. En caso de conflicto entre el personal de cuidado de los animales (director
de la unidad y veterinario) y los científicos sobre el bienestar de un animal, el personal
de cuidado de los animales debería tener la última palabra. El personal de cuidado de
los animales también debería tener la potestad, bajo circunstancias excepcionales, de
poner fin a un experimento o eutanasiar al animal si juzga que el sufrimiento infligido
es injustificable

Avances en el Conocimiento:
Los directores de unidad deben mantenerse al día de los avances realizados en la ciencia de
animales de laboratorio, la ciencia del bienestar animal y en los avances tecnológicos en el
cuidado y manejo de primates no-humanos, a través de la revisión periódica de las revistas y
publicaciones de manejo en cautividad. Cuando sea posible, y si el personal está disponible,
debe fomentarse en la unidad la investigación en métodos de cría de primates, técnicas de
enriquecimiento ambiental y ciencias del animal de laboratorio.

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68
Código de Prácticas IPS 3:
CUIDADO DE LA SALUD

OBJETIVO

Los primates en libertad se encuentran sometidos a cada vez mayores presiones por la
destrucción del hábitat, su ocupación por humanos, caza para bushmeat y transmisión de
enfermedades. Estas presiones han contribuido a reducir las poblaciones de primates en
libertad y, en algunos casos, han llevado a la extinción de especies de primates. Cuando se
considere necesario capturar animales en libertad (por ejemplo, para obtener un stock
reproductivo para un programa de cría en cautividad sostenible), la captura debe restringirse a
especies que no se encuentren amenazadas, y áreas en las que los animales sean lo
suficientemente abundantes para evitar la sobreexplotación, o en hábitats tan degradados que
no puedan mantener poblaciones viables de primates. Hay que resolver las cuestiones de
abundancia de la especie y de su estatus de conservación antes de iniciar el programa de
captura. Estos datos están disponibles en fuentes publicadas (Lista Roja UCN, CAMP para
Primates, etc.) o pueden obtenerse de colaboradores en los países de origen.

Las recomendaciones del Código de Prácticas de la IPS sobre Cuidado de la Salud están
pensadas para responder a las cuestiones relacionadas con la salud de los animales después de
su captura en libertad. Existen sólidas razones científicas y de bienestar animal para utilizar
primates criados en cautividad en lugar de primates capturados. Las instituciones que
actualmente capturan animales salvajes deberían adoptar políticas para reducir su dependencia
de las poblaciones salvajes.

El programa de cuidado de la salud para primates no-humanos recién capturados variará en


función del origen de los animales las especies implicadas y el propósito para su uso. El uso
de animales criados con propósito específico ha ayudado a minimizar los problemas de salud.
Se pueden encontrar consejos adicionales sobre el seguimiento de la salud en las colonias de
primates no-humanos en FELASA (1997, 1999).

LOS PRIMATES EN PAÍSES DE ORIGEN

Primates capturados en la naturaleza (primates silvestres)

1. La captura de primates silvestres puede asociarse con elevada morbilidad y mortalidad si


no se toman precauciones básicas. Las recomendaciones para una captura segura se
encuentran referidas en otro lugar en los estándares de la IPS.

2. Es necesario un programa exhaustivo y riguroso de cuidados sanitarios para primates


capturados en libertad. Debe procederse a un periodo mínimo de dos semanas de “pre-
acondicionamiento” en el lugar de captura, seguido de otro periodo de 4 semanas de
acondicionamiento en las instalaciones principales. Los animales que permanezcan en el
campo en el lugar de captura deben mantenerse tranquilos y sin molestias. Para evitar
contagios y traumas durante este pre-acondicionamiento preliminar, no hay que alojar a los
animales juntos, excepto grupos familiares conocidos, madres e hijos, y animales jóvenes.
Hay que evitar mantener a los animales en viviendas humanas. Se ha demostrado una elevada
morbilidad y mortalidad en primates recién capturados expuestos a patógenos humanos y
mantenidos en asentamientos humanos. Los animales deben alojarse en condiciones de
enriquecimiento adecuadas y se les deben proporcionar los alimentos que suelen consumir en

69
libertad. En el transporte hacia la instalación de acondicionamiento principal, las jaulas, el
agua y la alimentación deben ajustarse a los estándares de la IPS definidos en otro lugar. Una
vez en la instalación principal, los animales deben alojarse en grupos compatibles cuando sea
posible.

3. Todos los animales recién transferidos del campo a la instalación principal para su
posterior acondicionamiento deben ser evaluados a su llegada por un veterinario en busca de
signos de enfermedad, estrés e hipertermia, deshidratación, trauma, u otras anormalidades, y
tratados si fuera necesario. Cuando sea necesario el tratamiento, éste debe seguir los
procedimientos de cuidado veterinario de la instalación (para recomendaciones y referencias
adicionales sobre cuidado de primates véase: Poole, 1999; AAALAC Reference Resources
http://www.aaalac.org/accreditation/resources.cfm).

4. Los primates recién llegados deben alojarse en salas de cuarentena en la instalación


principal. Todos los individuos de una misma fuente/captura deben alojarse en una sala de
cuarentena, adecuadamente iluminada y ventilada, y con suficiente espacio y complejidad del
entorno. Una vez haya comenzado el acondicionamiento del grupo, no se deben introducir
animales adicionales en esa sala. Si se debiesen añadir nuevos animales, entonces el periodo
de acondicionamiento debe empezar de nuevo para todos los animales de esa sala a contar de
la fecha en la que el último animal fue introducido (CDC, 1990; Butler et al., 1995).

5. Cuando se reciba un animal, se debe iniciar un registro clínico individual, y mantenerlo


durante toda su estancia. La ficha de registro de cada animal debe detallar la fecha de llegada
a la instalación, el lugar de la captura (localización geográfica), especie y subespecie, número
del animal, peso, examen clínico y todos los procedimientos llevados a cabo. También
deberían consignarse las muestras colectadas con motivo de seguimiento o diagnóstico, fecha
de la recogida de muestras, tipo de test y resultados.

6. Cada individuo debe ser identificado de forma permanente con un microchip adecuado
para el tipo de especie y su tamaño.

7. Cada animal debe ser pesado al menos dos veces durante el periodo de acondicionamiento.

8. Al comienzo del periodo de acondicionamiento, cada animal debe pasar un examen físico
completo por parte de un veterinario o una persona convenientemente preparada para realizar
estos procedimientos. El personal preparado debe realizar observaciones de todos los animales
al menos 1 ó 2 veces al día, incluyendo fines de semana y vacaciones. Estas observaciones
deben ser más frecuentes para animales post-quirúrgicos o bajo cuidados médicos intensivos,
bajo la dirección del veterinario. Debe haber un examen final pocos días antes del traslado.
Los parámetros a observar de forma rutinaria incluyen -pero no se limitan a- apariencia
general de los animales, apuntando la condición corporal con referencia particular a la
musculatura, pelaje, dentadura, mucosa bucal, ojos, signos de dolor, distrés u otra
anormalidad conductual, apetito, presentación fecal y de orina, menstruación, tumescencia,
presencia de heridas o descarga anormal, lectura del test de tuberculina (si se ha realizado), y
otras anormalidades incluyendo anormalidades conductuales indicadoras de estrés (como
estereotipias, comportamiento social auto-dirigido, comportamiento juvenil en adultos,
indefensión aprendida o auto-mutilación). Las observaciones deben escribirse en forma de
registro diario. Hay que informar al veterinario de las anormalidades observadas.

9. En aquellas especies de primates susceptibles a la tuberculosis se requieren tres tests de


tuberculina (0.1 ml de tuberculina para mamíferos, (15,000 unidades de tuberculina/ml), en
70
inyección intradérmica en el párpado izquierdo o derecho, con una jeringa de tuberculina con
aguja 26 o menor) a intervalos de dos semanas. Los tests deben ser leídos a las 24, 48 y 72
horas por un técnico en veterinaria y apuntados en el registro del animal. Todo animal
detectado positivo debe ser extraído del grupo, y se someterá a nuevas pruebas a todos los
animales restantes hasta que todos ellos den 3 resultados negativos consecutivos (Butler et al.,
1995).

10. Cada animal debe ser revisado en busca de endoparásitos y parásitos sanguíneos, y tratado
contra helmintos. El procedimiento estándar es una inyección de ivermectina a 0.2mg/kg SQ,
repetido 14 días después. Aquellos animales positivos por protozoos pueden ser tratados o
sacados del grupo en función del centro receptor (para una información detallada y referencias
adicionales sobre agentes infecciosos en primates véase: Bennett et al., 1998).

11. Todo animal que muestre síntomas de enfermedad, como los asociados con enfermedades
respiratorias, diarrea o abscesos, debe recibir un antibiótico apropiado y terapia de apoyo. Los
animales que requieran una intervención quirúrgica deben ser atendidos de forma inmediata.
Tiene que haber una pequeña unidad hospitalaria en la que puedan tratarse y aislarse los
animales para recibir una terapia médica intensiva. Y tiene que haber servicios de laboratorio
para respaldar el diagnóstico.

12. Cuando sea posible, los animales enfermos deben ser tratados en sus propias jaulas. Para
minimizar el estrés asociado con el traslado a un ambiente desconocido y al aislamiento, hay
que esforzarse por dejar a los animales con anormalidades clínicas mínimas en su grupo y
observarlos y tratarlos en el recinto del grupo. Cuando se deba retirar a animales del grupo
para observaciones y tratamientos más minuciosos, hay que procurar alojarlos en una antesala
adyacente al recinto del grupo en jaulas individuales de acero inoxidable de modo que el
animal pueda mantener contacto visual y vocal con el resto del grupo, reduciendo así el
posible estrés asociado con la ansiedad de separación.

13. Tiene que haber instalaciones y servicios de laboratorio de diagnóstico si fueran


necesarios procedimientos de reconocimiento sanitario adicionales. Estos procedimientos
pueden incluir radiografía, pruebas de Salmonella, Shigella y otros patógenos bacteriales
potenciales, la detección de anticuerpos de Psedomonas pseudomallei, Herpes B, virus de la
Inmunodeficiencia Simia, retrovirus Tipo D, hepatitis A y B, sarampión y filovirus (para una
información detallada y referencias adicionales sobre agentes infecciosos en primates véase:
Bennett et al., 1998).

Primates criados en cautividad

Los primates de cría en cautividad deben proceder de ejemplares que se sometieron


inicialmente a un programa de reconocimiento sanitario mínimo, según se ha descrito
previamente. También se recomiendan dos pruebas adicionales de tuberculina y una terapia
adicional anti-helmintos. Los animales destinados a la reproducción también deben someterse
al rastreo de Salmonella y Shigella mediante un muestreo fecal durante tres días consecutivos.
Sólo pueden utilizarse para la cría los animales que han resultado negativos en las pruebas.
Los casos positivos de Salmonella pueden ser tratados y utilizados para reproducción, si
resultan negativos en la nueva prueba. También pueden ser rastreados los ejemplares
reproductores, eligiéndose aquellos que no posean anticuerpos de Herpes B, VIS, RVS 1 y 2,
dependiendo de la relevancia de estos virus para la especie de mono en cuestión.

71
Una vez establecida la colonia, habrá que someterla a un reconocimiento a intervalos
regulares para asegurar que no se interrumpe el control de las enfermedades. Este programa
incluirá los siguientes procedimientos que deberán efectuarse cada 6 meses:
1. Examen microscópico de heces para parásitos
2. terapia profiláctica anti-helmintos o basada en los resultado del análisis fecal
3. pruebas de tuberculina
4. rastreo de Salmonella y Shigella en las muestras fecales de cada animal

Si la colonia está libre de virus Herpes B y VIS, el análisis serológico de cada animal debe
hacerse una vez al año.

Los primates destetados procedentes de estas colonias continuarán bajo observación, como
señalado anteriormente, con chequeos de peso regulares, reconocimientos clínicos y
seguimiento conductual.

Primates criados en islas (primates criados con propósitos específicos)

Estos animales derivan de ejemplares previamente revisados como se detalla arriba y situados
luego en una isla deshabitada, previamente libre de otros primates. Una vez obtenida una
población sostenible en esta isla, los individuos destetados pueden retirarse. La confirmación
del parentesco de esto animales puede requerir pruebas adicionales (e.g., pruebas de
parentesco). Dado que se trata de primates en un entorno abierto, deben someterse a un
programa riguroso de cuidados sanitarios similar al descrito para animales silvestres.

LOS PRIMATES EN PAÍSES IMPORTADORES

Animales silvestres, criados en cautividad o criados con propósitos específicos


importados de los países de origen

Los procedimientos de reconocimiento sanitario para estos animales variarán en función de


los requisitos de los receptores y de las regulaciones para estos animales en el país importador.
Normalmente se requiere un periodo de cuarentena de al menos 30 días para asegurar el
mantenimiento del estado de salud de los animales y ofrecerles un periodo de aclimatación.
No deben importarse primates de proveedores incapaces de aplicar el programa de
reconocimiento sanitario descrito para los ejemplares silvestres. Cada animal debe llegar con
una ficha de registro en la que se especifiquen todos los procedimientos realizados y debe ser
alojado en condiciones apropiadas para la especie. Por razones de bienestar animal es
preferible emparejar a los adolescentes jóvenes y a los individuos compatibles siempre que
sea posible. No deben mezclarse nunca grupos viejos con los nuevos. Si esto sucediese, el
periodo de cuarentena tiene que empezar a partir de la fecha de recepción de los últimos
animales. Todos los animales de una especie deben alojarse en una unidad separada de las
otras especies. Debe aplicarse un programa de reconocimiento sanitario similar al descrito
para los ejemplares silvestres en los países de origen. Este programa incluiría un examen
físico preliminar efectuado por personal cualificado y el tratamiento inmediato de los
problemas de salud. Los reconocimientos sanitarios posteriores de los animales, en particular
referidos a las pruebas de tuberculina y a la terapia anti-helmintos, dependerán de la política
de la instalación de primates receptora y del nivel de reconocimiento implementado antes de
su llegada.

72
Es importante establecer un protocolo estándar de reconocimiento sanitario para los primates
de los países de origen, especialmente para los ejemplares silvestres. El programa de
reconocimiento sanitario enunciado más arriba representa el estándar mínimo de cuidados
aceptable para asegurar que se alcance y mantenga la buena salud y el bienestar de cada
primate. También reducirá los problemas que podrían producirse en el país importador. Por
estas razones, es esencial que el importador acepte únicamente animales procedentes de
instituciones fiables, que apliquen protocolos similares a los descritos. Cada vez más
instalaciones de primates de confianza en países de origen están tratando de alcanzar la
acreditación de AAALAC para demostrar su compromiso con una investigación con animales
responsable y con la buena ciencia. Es asimismo fundamental que el importador sea
consciente de todas las regulaciones de los países exportadores y asegurarse de que éstas se
cumplen, puesto que ambas partes son consideradas responsables de las condiciones en las
que los primates son importados.

Primates criados en cautividad

El examen sanitario de estos primates debe ser similar al descrito para las colonias
reproductoras en los países de origen. Sin embargo, con la facilidad de acceso al laboratorio y
la amplia gama de análisis víricos disponibles, existe un mayor potencial para efectuar el
reconocimiento del estado sanitario de la colonia respecto a muchos agentes víricos. Cuando
tengan que establecerse nuevas colonias, se procurará que el stock reproductivo esté libre de
anticuerpos para las enfermedades específicas susceptibles de infectar a la especie de primate
en cuestión y que puedan ser una fuente de problemas sanitarios (ver Bennett et al., 1995).

CUIDADO DE LA SALUD DEL PERSONAL QUE TRABAJA CON PRIMATES NO-


HUMANOS

Para evitar la transmisión de enfermedades de los primates no-humanos a los humanos y vice-
versa, es importante efectuar un seguimiento sanitario del personal que trabaja con estos
animales. La transmisión de enfermedades puede verse sustancialmente reducida si se
emplean prácticas adecuadas de manejo de animales, con la vestimenta protectora e higiene
personal adecuadas, y si el personal que trabaja en estrecha proximidad con los animales
recibe las vacunas apropiadas y se somete a un reconocimiento médico periódico. Una
práctica prudente sería que el personal a cargo de los animales se vacunase contra el tétanos,
la poliomelitis y la rabia, y que se sometiera a análisis periódicos de tuberculosis. Es
asimismo aconsejable la vacunación contra el sarampión y la hepatitis cuando se trabaja con
ciertas especies. La unidad de primates debe tener una cobertura médica apropiada que
asegure la asistencia sanitaria y el tratamiento de heridas o enfermedades de los miembros del
personal atribuibles al trabajo con primates. Dicha cobertura debe asegurar asimismo que
cada miembro del personal sea informado de los riesgos del trabajo con estos animales y de
las medidas preventivas disponibles para reducirlos. Las instalaciones con macacos deben
establecer medidas para proteger al personal del riesgo de infección por Herpes B de macacos.
También debe haber instalaciones y servicios disponibles para tratar inmediatamente toda
herida potencialmente infectada por el virus. Esta enfermedad tiene una elevada y rápida tasa
de mortalidad en humanos si no se trata inmediatamente. Las recomendaciones actuales para
controlar la exposición potencial indican que el primer paso más importante es limpiar la
herida con agua corriente limpia o estéril durante 15 minutos en los primeros 5 minutos de
exposición. También hay que tomar la precaución de llevar un registro de las vacunas del
personal y de las enfermedades que podrían afectar a los primates en el lugar. Conjuntamente,
se puede implementar un banco de suero para almacenar las muestras de suero del personal.

73
Existen muchas agencias, como el Center for Disease Control and Prevention (CDC, 1987,
1999) y el Institute for Laboratory Research (ILAR, 1996), que proporcionan guías de manejo
de primates que pueden ser usadas como recurso para desarrollar una política institucional
basada en las especies alojadas en la instalación. Por ejemplo, véase:
http://www.cdc.gov/od/ohs/biosfty/bmbl/sect7e.htm
http://www.cdc.gov/od/ohs/biosfty/bmbl4/bmbl4s7f.htm
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