El Científico Francis Collins
El Científico Francis Collins
El Científico Francis Collins
Su libro, "El lenguaje de Dios", reabre el antiguo debate sobre la relación entre
ciencia y fe. "Una de las grandes tragedias de nuestro tiempo es esta impresión
que ha sido creada de que la Ciencia y la Religión tienen que estar en guerra",
lamenta Collins, de 56 años.
"Cuando has tenido por primera vez delante de ti estos 3.1 billones de letras del
"libro de instrucciones" que transmite todo tipo de información y todo tipo de
misterios acerca de la humanidad, eres incapaz de contemplarlo página tras
página sin sentirte sobrecogido. No puedo ayudar, sino admirar estas páginas y
tener una vaga sensación de que eso me está proporcionando una visión de la
mente de Dios", reconoce.
Collins se une así a una línea de científicos cuyos descubrimientos han contribuido
a reafirmar su fe en Dios. Isaac Newton, cuyo descubrimiento de las leyes de la
gravedad "reorganizó" nuestra manera de entender el universo, fue uno de ellos.
Newton aseguró que "el sistema más bello sólo podría proceder del dominio de un
ser inteligente y poderoso". Otro de ellos fue Einstein, que revolucionó nuestro
entendimiento del tiempo, de la gravedad y de la conversión de la materia en
energía. Einstein creía que el universo tenía un Creador: "Quiero saber cómo creó
Dios el universo, quiero conocer Sus pensamientos; el resto son detalles", escribió.
Collins fue ateo hasta los 27 años, cuando como un joven doctor, quedó
impresionado por la fortaleza que la fe daba muchos de sus pacientes más críticos.
"Tenían terribles enfermedades de las que con toda probabilidad no iban a
escapar, y todavía, en lugar de quejarse a Dios, parecían apoyarse en su fe como
una fuente de consuelo", explica. “Fue interesante, extraño e inquietante”.Por eso
decidió visitar una Iglesia metodista y le dieron una copia del libro de C. S. Lewis
"Mere Christianity", que argumenta que Dios es una posibilidad racional. El libro
transformó su vida. "Era un argumento que no estaba preparado para oír", dijo.
"Estaba muy feliz con la idea de que Dios no existía y de que no tenía interés en
mí. Y todavía al mismo tiempo, no podía alejarme".
Collins cree que la Ciencia no puede ser usada para refutar la existencia de Dios
porque está confinada a su mundo "natural". Bajo esta luz, el director del Instituto
Nacional Estadounidense de Investigación del Genoma Humano cree que los
milagros son una "posibilidad real".
Francis Collins
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Francis Collins
Información personal
Nombre de
Francis Sellers Collins
nacimiento
Educación
Universidad de Virginia
Educado en
Universidad Yale
Información profesional
Área Genética
Miembro de Academia Pontificia de las Ciencias
Distinciones Medalla Presidencial de la Libertad
Web
Sitio web www.nih.gov/about/director/index.htm
Índice
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1Primeros años
2Dirección del Proyecto Genoma Humano
3Director de los NHI
4Convicciones religiosas
5Bibliografía
6Referencias
7Enlaces externos
Primeros años[editar]
Francis Collins nació en una pequeña granja en Virginia, y recibió la educación primaria de su
madre hasta empezar a cursar educación secundaria en el instituto Robert E. Lee. Durante
este último periodo y parte de su enseñanza universitaria, Francis Collins aspiraba a
ser químico y sentía escaso interés en lo que entonces consideró "el desordenado" campo de
la biología. Así, en el año 1970 obtuvo una licenciatura en Química por la Universidad de
Virginia, doctorándose en química física cuatro años más tarde por la Universidad de Yale,
donde sin embargo, un curso de bioquímica despertó su interés en este campo. Después de
consultar con su mentor de la Universidad de Virginia, el profesor de química Carl Trindle,
cambió de campo y se matriculó en la Facultad de Medicina de la Universidad de Carolina del
Norte en Chapel Hill, consiguiendo un doctorado en 1977.
De 1978 a 1981, sirvió como residente y jefe de residentes de medicina interna en el Hospital
Memorial de Carolina del Norte en Chapel Hill. Luego regresó a la Universidad de Yale, donde
fue nombrado profesor asociado de Medicina Interna y Genética Humana desde 1981 hasta
1984. Allí trabajó bajo la dirección de Sherman Weissman, y en 1984 publicó una obra
importante: un método de clonación posicional que fue denominado como salto
cromosómico para remarcar la diferencia con el recorrido cromosómico, el método vigente
hasta ese momento, que era necesario para recorrer la cadena de ADN.7
Se incorporó como Profesor de Medicina Interna y Genética Humana en la Universidad de
Míchigan en 1984. Allí reafirmó su fama de "cazador infatigable de genes" y su uso de la
clonación posicional ha llegado a ser un componente fundamental de la genética molecular
moderna.8
En la década de 1980, varios equipos científicos trabajaban para identificar los genes de
la fibrosis quística. Hacia el final de la década, se habían hecho progresos, pero el
genetista Lap-Chee Tsui, que se encontraba al frente del equipo que trabajaba en un hospital
infantil de Toronto, consideró que era necesario un acceso directo para acelerar el proceso.
Para ello, se puso en contacto Francis Collins, quien se unió al equipo y utilizó su técnica de
salto de cromosomas. Posteriormente, el gen fue descubierto en junio de 1989. Este hallazgo
fue seguido por otros descubrimientos de Francis Collins y sus colaboradores, como el
aislamiento de los genes de la enfermedad de Huntington, la neurofibromatosis, la neoplasia
múltiple endocrina tipo 1, y la leucemia aguda de adultos tipo M4.
Wellcome, Londres.
El 26 de junio del año 2000 se presentó el borrador del genoma humano y Collins participó en
el anuncio junto con el presidente de los Estados Unidos Bill Clinton y el biólogo Craig
Venter.12 Ambos científicos ocuparon la denominada "Biografía del Año" según el canal de
televisión A&E Network13 y fueron portada de la revista TIME.14
El primer análisis del hallazgo fue publicado en febrero de 2001. Los científicos del Proyecto
Genoma Humano continuaron trabajando para terminar la secuenciación de los tres mil
millones de pares de bases para el año 2003, coincidiendo con el 50 aniversario de la
publicación de la primera estructura del ADN por parte de los científicos Watson y Crick.
Dos años más tarde, en 2005, Collins y Venter también fueron homenajeados como dos de los
"mejores líderes de los Estados Unidos" por la revista U.S. News & World Report y el Centro
para el Liderazgo Público de la Universidad de Harvard por su compromiso por el libre acceso
a la información del genoma, lo que ayudó a poner a disposición inmediata los datos para toda
la comunidad científica del planeta.15
Una de las principales actividades del NHGRI durante su mandato como director fue la
composición del mapa de haplotipos del genoma humano. El ahora completado
proyecto HapMap (mapa de haplotipos) produjo un catálogo de variaciones genéticas
llamadas Polimorfismos de nucleótidos simples (SNP), que está siendo ampliamente utilizado
para descubrir variaciones genéticas correlacionadas con el riesgo de padecer enfermedades.
Además de por su investigación genética y por el liderazgo que ejerció, Collins es conocido
por su atención a los aspectos éticos y legales en la genética. Él ha sido un firme defensor de
la protección de la privacidad de la información genética y se ha desempeñado como líder
nacional en los esfuerzos para prohibir la discriminación basada en los genes.16 A partir de
sus propia experiencia como voluntario médico en un hospital misionero en Nigeria, Francis
Collins también se interesó en la apertura de vías de la investigación del genoma con el
objetivo de beneficiar la salud de la población que vive en países en vías de desarrollo.17
Francis Collins anunció su renuncia del National Human Genome Research Institute el 28 de
mayo de 2008, afirmando que continuaría al frente de la del laboratorio de investigación
intramural como "voluntario", lo que le permitiría a algunos estudiantes de posgrado y
posdoctorado completar los proyectos emprendidos durante su dirección.18
Ha recibido numerosos premios y honores, incluyendo la elección como miembro del Instituto
de Medicina y la Academia Nacional de Ciencias. También resultó ganador de uno
los Premios Internacionales Kilby en 1993.
Además, recibió el Premio Príncipe de Asturias a la Investigación Científica y Técnica
en 2001,19 recibió el XXXIX Premio Lección Conmemorativa Jiménez Díaz en mayo de 2007,
fue condecorado con la Medalla Presidencial de la Libertad en el año 200720 y con la Medalla
Nacional a la Ciencia en 2008.21
El 8 de julio de 2009, el presidente Barack Obama propuso a Francis Collins para el cargo de
director de los National Institutes of Health (Institutos Nacionales de Salud, NIH, por sus siglas
en inglés)22 y días más tarde fue confirmado por unanimidad por el Senado de los Estados
Unidos, siendo anunciado por la secretaria del Departamento de Salud y Servicios
Humanos, Kathleen Sebelius, el 7 de agosto de ese mismo año.23
Según la revista Science, Collins "es conocido como un líder con experiencia y un excelente
comunicador", por lo que su nombramiento por parte del presidente Obama como director de
los NIH "no fue una gran sorpresa" y produjo muchas alabanzas por parte de investigadores y
grupos de biomedicina. También hubo sectores críticos, principalmente por su apertura a la fe
cristiana.24 Sin embargo, otros apuntaron que este hecho puede llegar a ser muy positivo para
establecer puentes con aquellos que ven la investigación genética como algo contraria a los
valores religiosos.25
Convicciones religiosas[editar]
Collins ha descrito a sus padres como "cristianos solo de nombre", y a su paso por el
postgrado se consideraba ateo convencido. Sin embargo, siendo un joven médico le llamó la
atención la fuerza de varios de sus pacientes más delicados de salud, que en vez de quejarse
a Dios, parecían apoyarse en su fe como una fuente de fuerza y consuelo. Él se familiarizó
con los argumentos tanto a favor como en contra de Dios en la cosmología, y leyó Mero
cristianismo del cristiano anglicano C. S. Lewis como base para revisar sus creencias.26 La
obra de este escritor profundamente creyente ―autor de Las crónicas de Narnia― le hizo
reflexionar y tras llegar a una conclusión, se convirtió al cristianismo durante una caminata en
una tarde de otoño. Ahora se considera a sí mismo como un "cristiano serio".16
En su libro ¿Cómo habla Dios? La evidencia científica de la fe, Collins confiesa que el
descubrimiento del genoma humano le permitió vislumbrar el trabajo de Dios. Reivindica que,
según él, hay bases racionales para un creador y que los descubrimientos científicos llevan al
hombre más cerca de Dios. En ¿Cómo habla Dios?, Collins examina y, posteriormente,
rechaza el creacionismo de la Tierra joven y el diseño inteligente. Su propio sistema de
creencias es la evolución teísta o creación evolutiva, en la que Dios es el actor que
desencadena la evolución, como una especie de primer motor; que prefiere llamar biologos.
Collins explica que cuando da un gran paso adelante en el avance científico es un momento
de alegría intelectual; pero es también un momento donde siente cercanía con el Creador en
el sentido de estar percibiendo algo que ningún humano sabía antes, pero que Dios sí conocía
desde siempre.
Es fundador de la BioLogos Foundation, de la que forman parte «un equipo de científicos que
creen en Dios y se han comprometido a promover una perspectiva de los orígenes de la vida
que es a la vez teológica y científicamente sólida». La fundación promueve la búsqueda de la
verdad en los reinos natural y espiritual y buscan la armonía entre estas diferentes
perspectivas. Fue presidente de la fundación hasta que fue confirmado como director de los
NIH.27
Bibliografía[editar]
Francis S. Collins (2007). The Language of God: A Scientist Presents Evidence for Belief.
Simon and Schuster. ISBN 9781416542742.
Francis S. Collins (2009). The Language of Life: DNA and the Revolution in Personalized
Medicine. HarperCollins. ISBN 9780061733178.
Thomas D. Gelehrter, Francis S. Collins, David Ginsburg (1998). Principles of medical
genetics. Lippincott Williams & Wilkins. ISBN 9780683034455.
Darrel R. Falk, Francis S. Collins (2004). Coming to peace with science: bridging the
worlds between faith and biology. InterVarsity Press. ISBN 9780830827428.
Kevin Davies, La conquista del genoma humano. Craig Venter, Francis Collins, James
Watson y la historia del mayor descubrimiento científico de nuestra época, Paidos, ISBN
978-84-493-1117-8
Francis S. Collins, The Language of God: A Scientist Presents Evidence for Belief, Free
Press. New York (2006) ISBN 978-1-84739-092-9
Francis S. Collins (2007). ¿Cómo habla Dios? La evidencia científica de la fe. Ediciones
Temas de Hoy. ISBN 978-84-8460-670-3.
Francis S. Collins, Karin G. Jegalian. El código de la vida, descifrado, Investigación y
ciencia, ISSN 0210-136X, Nº 280, 2000, pags. 42-47
Francis S. Collins, Anna D. Barker. El genoma del cáncer, Investigación y ciencia, ISSN
0210-136X, Nº 368, 2007, pags. 14-21
Collins, Francis S.; Giberson, Karl W. (2011). The Language of Science and Faith: Straight
Answers to Genuine Questions (en inglés). ReadHowYouWant.com. ISBN 9781459615960.
Referencias
La evolución teísta es una forma de conciliar al teísmo con la teoría de la evolución, pues cree en la
existencia de un creador y un propósito; la cual, a diferencia del diseño inteligente, sí cree en la descripción
científica de la evolución biológica; postulando que en ella Dios crea al permitir el proceso natural de evolución
biológicaexpresada en la síntesis evolutiva moderna.[cita requerida] La evolución teísta sólo difiere
del creacionismo evolutivo en su teología.[cita requerida]
Índice
[ocultar]
1Descripción
2¿Ciencia o religión?
3Véase también
4Enlaces externos
5Referencias
6Bibliografía adicional
Descripción[editar]
La evolución teísta concibe a la ciencia moderna actual como la forma en que el hombre, con
sus capacidades otorgadas por Dios, va descubriendo paso a paso la grandeza de la creación. Según
el cristianismo, Dios, en su bondad, nos ha proporcionado las capacidades adecuadas para que podamos
comprender la naturaleza y regir sobre ella. El Génesis hace hincapié en esa facultad del hombre recibida de
la mano de Dios para lograr administrar los recursos (Génesis Cap. 1 v. 26-30). Esto se pone de manifiesto
cuando se afirma que Dios colocó al hombre por encima de todo lo creado. El teísta no postula que
actualmente exista una base científica para la existencia de Dios, aunque no niega que Dios pueda
proporcionarla en su momento o que la ciencia, al evolucionar, llegue por sí misma a esa conclusión.
Por el momento, el teísta invita a la búsqueda personal de Dios que, según su doctrina y el testimonio de
muchos teístas, no tarda en manifestarse al alma que lo anhela por medio de la virtud de la Fe, como
particularmente lo explica el Catolicismo en su libro Catecismo de la Iglesia Católica. Los teístas afirman que
en toda la creación del Cosmos y procesos evolutivos, estuvo presente el cálculo de Dios. También tienen la
apertura para aceptar hechos sobrenaturales (fuera del ámbito de la ciencias naturales), que son aquellos que
están más allá de nuestros propios sentidos y del alcance de nuestros instrumentos científicos, los cuales son
limitados.
Así, en términos generales, la evolución teísta y el creacionismo evolutivo creen que, aunque se demostrara la
teoría de la macroevolución de los seres vivos, sería irrelevante, ya que el medio que Dios haya usado para
lograr su propósito final es solamente un detalle. Por lo tanto, la afirmación que no hubo intervención directa
de Dios es lógica para los cristianos, porque ya fue todo calculado de antemano. Incluso algunos teístas creen
que, a pesar del orden físico natural que Dios haya establecido, Dios podría haber dejado margen para
intervenir en este sistema cuando lo desee, libremente y bajo su criterio, como sucede con los milagros. A
partir de ello, la evolución teísta considera que la idea de que el neodarwinismo no implica necesariamente
al ateísmo y al materialismo, sería una idea errónea.
A diferencia del creacionismo antievolución, la evolución teísta no intenta interferir en el desarrollo de las
ciencias naturales. Debido a ello, la postura manifestada en ella es aceptada sin mayores problemas entre los
científicos creyentes en Dios (a diferencia de lo que sucede con el Diseño Inteligente). Así, además del
rechazo propio de los grupos religiosos más fundamentalistas y partidarios del creacionismo antievolutivo, la
evolución teísta enfrenta solamente las críticas no religiosas provenientes de grupos
intelectuales ateos y escépticos, donde se puede mencionar a científicos como Richard Dawkins y el filósofo
americano Daniel Dennett, que piensan que el evolucionismo teísta es tan sólo un «intento desesperado» final
por justificar la existencia del teísmo. Para esto, recurren a la explicación de los memes. Por su parte el
común de los teístas creen que está claro que la Biblia no intenta ser un libro científico materialista, sino que
su centro es la espiritualidad; por lo tanto, afirman que es absurdo interpretar científicamente el libro del
Génesis, así como sería absurdo interpretar literalmente muchas de las parábolas de Jesucristo, que en su
carácter simple, esconden profundas verdades espirituales.[cita requerida]
¿Ciencia o religión?[editar]
La idea de una evolución teísta es bastante polémica, debido a que en un principio parece ir en contra de las
concepciones religiosas y también las científicas. Aceptar esta teoría puede parecer peligroso para
un creyente, puesto que algunas corrientes cristianas tienden a interpretar la Biblia de manera literal
(fundamentalistas) pero sin embargo es bien sabido que en la antigüedad se expresaban con simbolismos y
en sentido figurado para poner énfasis en algunos aspectos.
La Biblia es considerada por los cristianos como la «palabra de Dios» y aseguran que, debido a su
naturaleza sagrada, contiene la verdad definitiva. Ahora bien, aceptar la evolución no niega en absoluto los
primeros capítulos del Génesis, como así tampoco lo sería perdonar a una persona 491 veces (haciendo
alusión al pasaje del Evangelio según Mateo 18:21-35). En el libro del Génesis, el cristiano afirma que su
intención no es buscar una explicación científica de la creación material del mundo, sino que busca una
manera simple entender la autoridad de Dios, su poder y sabiduría. Si bien no existen pruebas científicas que
respalden la teoría y que corroboren que Dios tuvo algo que ver en el proceso evolutivo de las especies, esto
tampoco dice nada en contra de Dios, porque existe la posibilidad de que Dios haya configurado el instante
inicial del Cosmos para que diera como resultado lo que hay formado en este momento, lo cual para los
teístas es de mucha lógica.
Un ejemplo esclarecedor podría ser el hecho de escribir una secuencia de diez mil números primos en un
archivo de computadora. En ese caso no elegimos hacerlo «a mano», sino creando un programa
informático que actúe como generador, siendo el resultado el mismo. Con todo derecho podemos afirmar que
el programador colocó cada número en su lugar, así de igual manera Dios colocó cada cosa en su lugar,
independientemente del medio por el cual lo haya hecho. Esto sólo es cuestión de eficiencia y de su criterio, lo
cual es totalmente lógico y más siendo un ser de inteligencia superior. Entonces, para los teístas, afirmar que
Dios colocó el Sol, los planetas, la Tierra y las estrellas, es totalmente válido y lógico.
Véase también[editar]
Creacionismo evolutivo
Diseño inteligente
Deísmo
Teología natural
Eclipse del darwinismo
Enlaces externos