Practicas Clinicas en Animales Domesticos
Practicas Clinicas en Animales Domesticos
Practicas Clinicas en Animales Domesticos
Veterinaria y Zootecnia
Junio 2012.
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A U T O R ES:
2
ÍNDI C E
,1752'8&&,Ï1«««««««««««««««««««««««««««
C A PÍ T U L O I. M anejo y sujeción««««««««««««««««««««
I.1) Restricción física
I.2.) Restricción química
C A PÍ T U L O V . Diagnóstico definitivo«««««««««««««««««91
Diagnóstico diferencial y Pronóstico.
V.1) Pruebas complementarias (patología clínica).
V.2) Exámenes de gabinete. Rayos X, ultrasonido y endoscopía.
C A PÍ T U L O V I. E xamen anatomo-patológico«««««««««««««104
VI.1) Necropsia.
a) Identificación de cambios post mortem.
b) Tipos de exudados y trastornos circulatorios en órganos
c) Trastornos celulares en órganos.
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d) Reporte de necropsia
A NE X O.
- Glosario de términos médicos«««««««««««««««««««
R E F E R E N C I AS««««««««««««««««««««««««««
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Introducción:
La Universidad Autónoma de Yucatán ha propuesto un nuevo modelo educativo
basado en la teoría de conocer para hacer (MEFI, UADY, 2011), con el objeto de mejorar
el nivel de conocimientos y habilidades de los alumnos para el ejercicio profesional. El
modelo educativo propuesto, ha adoptado muchos de los principios del constructivismo,
fundamentado en teorías que señalan que el aprendizaje se debe enfocar a la resolución de
problemas, con un fuerte compromiso social y ecológico. Frente a esta perspectiva, la labor
académica pretende orientarse hacia la facilitación de las experiencias educativas que
estimulen al estudiante a aprender haciendo. Basándose en esto, hemos decidido ofrecer
este manual de propedéutica clínica a estudiantes de la carrera de medicina veterinaria y
zootecnia y a los profesionistas que inician su ejercicio un documento sencillo donde
puedan encontrar información resumida de utilidad práctica para orientar el diagnostico de
las enfermedades en sus pacientes.
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C A PÍ T U L O I
M A N E J O Y SUJ E C I Ó N
M en C. Jorge L uís Puerto Nájera
M en C. José A. E rales V illamil
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Antes de empezar a trabajar con los animales es necesario revisar que es Etología y
sentar las bases de como se relaciona ésta con el manejo de los animales.
C O N C E P T O Y C A M P O D E EST U D I O D E L A E T O L O G Í A
O BSE R V A C I Ó N D E L A N I M A L A D IST A N C I A
Antes de acercarse al bovino, el clínico debe realizar una observación del animal a
distancia. Idealmente este procedimiento debe ser realizado con el paciente en su medio
ambiente natural, esto nos permite monitorear su comportamiento natural, sin sujetar ni
alterar al animal.
El comportamiento que manifieste el paciente, debe ser comparado con el patrón de
comportamiento de otros miembros del grupo, los animales enfermos tienden a
separarse del hato. En el manejo del rancho, generalmente al animal que presenta alguna
conducta anormal se le separa del grupo y se espera la llegada del clínico para su
evaluación. Las observaciones, se hacen con mayor frecuencia en estas condiciones, y
deben incluir; comer, beber, orinar, defecar y respuestas a estímulos externos.
Al paciente, si está echado, se debe hacer que se levante y camine, para poder
observar su postura cuadripestación y forma de caminar para detectar anormalidades
clínicas, lo cual nos proporciona información valiosa y deberá realizarse con calma y sin
prisa (Jackson y Cockcroft 2002).
A PR O X I M A C I Ó N
Si se cuenta con un vaquero o cuidador, que son las personas que generalmente
manejan el ganado, le debemos pedir amablemente que sujete al animal. Si este manejo
tiene que hacerlo el clínico, lo primero que debe hacer es preguntar cual es el
temperamento del animal, observar y tomar precauciones. Dada la condición de
animales de presa de los bovinos, lo primero que hacen es tratar de huir, pero si están en
corral, al verse impedidos para escapar, pueden tornarse agresivos sobre todo cuando
están separados del grupo o en el caso particular de las hembras que tienen becerro al
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pie. Es importante hablarle al animal para reducir su nivel de estrés al advertir nuestra
presencia como persona desconocida.
8QDSUHJXQWDLPSRUWDQWHHV³7RGDODJHQWHVHYHLJXDO para los animales o puede un
DQLPDO QRWDU OD GLIHUHQFLD HQWUH ODV SHUVRQDV´ OD UHVSXHVWD HV GHILQLWLYDPHQWH Vt HO
ganado bovino reconoce a las personas por sus caras o el color de su ropa y su altura,
ésta última característica la utiliza para discriminar entre gente. Houpt A. Catherine.
(2005)
R EST R I C C I Ó N F ÍSI C A
Tipos:
Vaqueras o Charras (henequén, ixtle, seda, cuero crudo, nylon y pabilo o algodón)
se usan mayormente para lazar.
Industriales o de trabajo (henequén, seda, nylon y algodón) Se usan para lazar y
amarrar. Fig. 1
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Partes de la reata (rozadera, ojo o hembrilla, botón, guía, lazada, aros y punta. Fig.
2
Figura 2.- Partes de la reata.
C A R A C T E R ÍST I C AS D E D I F E R E N T ES T IP OS D E R E A T AS
Las reatas hechas de nylon y seda tienen las ventajas de que no se ponen duras
cuando se mojan y si se enlodan, se pueden lavar y seguir trabajando con ellas pero
tienen las desventajas de que no pesan y por lo tanto no se puede lazar de lejos y los
nudos que se hacen con ellas no son seguros, en cualquier momento pueden
desanudarse y soltarse los animales, sin nosotros desearlo.
Por otra parte las reatas hechas de henequén, ixtle, algodón, pabilo y cuero crudo
tienen las desventajas de que no se pueden mojar o enlodar, ni lavar pues se pudren y
quedan inservibles, porque en cualquier momento se pueden romper y poner nuestra
vida en riesgo si es que tenemos lazado a un bovino bravo, pero tiene la ventaja de que
se puede lazar a grandes distancias porque tienen muy buen peso. Las mejores reatas
para amarrar son las de henequén que no sean vaqueras o sea que tengan el corchado
flojo.
LA ZAR
A M ARRAR
D ERRIB A R
Una vez derribado el bovino procedemos a amarrarle uno, dos, tres o los cuatro
miembros (aborregarlo) en decúbito lateral izquierdo, derecho, dorsal o esternal, según
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sea el caso para la labor médica que necesitemos realizar, utilizando básicamente el
nudo conocido como ballestrinca (cochinero)
Una vez completada esta faena ya está el bovino en condiciones adecuadas para la
toma de muestras, aplicación de fármacos, biológicos y fluidos.
Cuando trabajamos en ranchos con instalaciones, utilizamos corrales, corraletas de
manejo, embudos, mangas y prensa en combinación con nudos y amarres necesarios
según se requiera.
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C A PÍ T U L O I I
SI G N OS C L Í N I C OS G E N E R A L ES
I I.I) F I E B R E Y R E G U L A C I Ó N T É R M I C A.
El calor corporal es un subproducto de las múltiples reacciones bioquímicas
metabólicas de las células y tejidos de la economía interna, contribuye a mantener la
estabilidad biológica y sobrevivencia de los animales homeotermos. La pérdida y la
ganancia de calor, son productos de la dinámica actividad orgánica, alternándose
delicadamente para lograr bienestar, gracias a los centros térmicos reguladores situados
en el sistema nerviosos central. En condiciones patológicas la temperatura corporal se
mueve fuera de los límites fisiológicos permitidos para su equilibrio ambiental interno y
externo, convirtiéndose en una condición de defensa o de reacción a una agresión
extraordinaria.
La fieb re es un signo clínico común en las enfermedades provocadas por
microorganismos patógenos, sus toxinas o productos de la degradación de los tejidos
dañados del paciente, sirviendo como una alarma inmunológica o mecanismo físico
limitante de la reproducción microbial. En estudios recientes, se ha encontrado que aún
de exudados inflamatorios estériles, se puede extraer un material capaz de inducir fiebre
(pirógeno) al inocularlo a otro animal, por ser reconocido por el organismo receptor
como material extraño. El estudio fisiopatológico de la termorregulación, utilizando los
métodos y las herramientas clínicas físicas y bioquímicas, permite entender e interpretar
los mecanismos patológicos sobre los que se basa el diagnóstico de las diversas
enfermedades de los animales domésticos y la toma racional de decisiones terapéuticas
para su resolución (Ford, 1992).
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(febriles), como golpe de calor o hipertermia maligna por anestesia, el mecanismo de
control central deja de funcionar y la temperatura puede alcanzar niveles letales (Blood
et al ., 1988).
Pérdida de calor.
El cuerpo pierde calor por ir radiación, conducción y convección:
-La i r radiación es un fenómeno electromagnético, que difunde al ambiente en forma de
ondas de disipación.
-La conducción difunde por contacto con otras superficies, cediendo calor por
diferencia de temperaturas (de mayor a menor).
-La convección disipa por movimiento de aire o agua sobre la superficie corporal (piel y
pelo), considerando que mientras más rápido sea el movimiento del aire o agua más
calor se pierde.
Otro importante mecanismo es, la ci rculación de la sangre que fluye a todos los
órganos del cuerpo, distribuyendo el calor metabólico y manteniendo constante la
temperatura, recoge el exceso y lo lleva a la superficie para su eliminación o
redistribución, previniendo la pérdida indebida (Ruckebush et al ., 1994). Los vasos
sanguíneos se encuentran a diferentes profundidades de los tejidos, las arterias son más
profundas que las venas, recubiertas por músculo y grasa, siendo las arteriolas o
capilares los sitios donde se realiza el intercambio de nutrientes. Las arteriolas
funcionan como válvulas que se abren (vasodilatación) o se cierran (vasoconst ricción)
variando su diámetro (vasomoción), de acuerdo a las necesidades de los tejidos
irrigados, regulando no solo el flujo de sangre, sino que también el acarreo del calor
metabólico. Existe un interesante mecanismo que sirve para volver a calentar la sangre a
medida que se enfría en su paso por las venas de las extremidades y la superficie
corporal, denominado contracorriente, que consiste en el intercambio de calor entre dos
corrientes que se mueven en direcciones opuestas (Langley, 1969).
En los animales homeotérmos, hay órganos como la glándula suprarrenal,
regulada por el sistema nervioso que segrega adrenalina, esta hormona es transportada
por la sangre a todas partes del cuerpo incrementando el metabolismo basal y por
consiguiente liberación del calor. En ambiente frío se incrementa también el apetito y en
ambiente cálido se inhibe, combinando en ciertas condiciones los mecanismos
mencionados con la humectación de la piel y la evaporación (Palmer, 1969; Green,
1972). Existen otras glándulas que se activan cuando hay clima frío, en particular la
tiroides, la cual provoca una elevación general, marcada y prolongada de la velocidad
del metabolismo, generando más calor. Es necesario mencionar el importante papel de
colaboración que juega la disipación del calor por vía renal a través de la eliminación de
orina y las heces fecales (Ruckebush, 1994).
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por vasodilatación, sudoración y jadeo, y un á rea posterior que controla la generación
y conservación del calor por vasoconstricción y escalofrío (Palmer, 1969).
La temperatura varía en las distintas regiones del cuerpo, la central es más alta
periférica o cutánea es más baja. En el hombre existe una variación circadiana que
asciende a 1.1º C., varía de acuerdo a ciertos estados fisiológicos conocidos como el
embarazo, ciclo menstrual y edad avanzada, así como también la variación por reposo y
durante la digestión de los alimentos, en la gente sana. En el terreno de lo anormal o
patológico, se conoce de la existencia de numerosas sustancias llamadas ³SLUyJHQRV´
como pueden ser: virus, bacterias Gram positivas, endotoxinas de bacterias Gram
negativas, hongos patógenos, complejos antígeno-anticuerpo, así como antígenos que
producen estados de hipersensibilidad y ciertas sustancias inorgánicas productoras de
fiebre.
Cada pirógeno exógeno es capaz de liberar un mediador aparentemente común
OODPDGR³SLUyJHQRHQGyJHQR´3(), que es una proteína producida por los leucocitos
del huésped, que sería idéntica a la interleucina 1 (cofactor esencial en la iniciación de
las respuestas inmunes). Algunos investigadores pensaron que los PE, provenía de los
granulocitos, pero se ha comprobado que la producción de los PE que los monocitos son
también importante fuente (Ford, 1992). En animales con hipersensibilidad reta rdada
para ciertos antígenos, los linfocitos liberan unas sustancias llamadas linfocinas, que
son causa de la síntesis y de la liberación de los PE a partir de los macrófagos. Ciertas
líneas de células tumorales que son fagocíticas y derivan de neoplasias histiocísticas,
mielomonocíticas y lifomatosas, pueden producir espontáneamente los pirógenos
endógenos. No se conoce todavía el papel que juegan las p rostaglandinas en la fiebre,
se sabe que es mediadora en las células neuronales de los centros termorreguladores
hipotalámicos, funcionando como un transmisor central en la iniciación de la fiebre, sin
ser un elemento constante (Tyzard, 1995).
13
(MacBryde, 1975)
14
Esta regulación por parte del sistema respiratorio, depende en parte de actividad
del sistema nervioso, como son los quimiorreceptores centrales que se localizan
alrededor de la parte media del bulbo raquídeo. Este tipo especial de neuronas responde
a un alto contenido de ácidos en la sangre por medio de la estimulación al aumento de la
respiración, mientras que una presencia de un alto contenido de álcalis hace que estos
receptores depriman la frecuencia respiratoria. El aumento en la respiración favorece la
eliminación del bióxido de carbono de los alvéolos, lo que a su vez permite la
eliminación de ácido carbónico de la sangre. También disminuye la formación de iones
hidrógeno debido a la disociación del propio ácido carbónico que como ya se mencionó
se formó por la hidratación catalítica del CO2. Es necesario decir que en cuanto a
mecanismos ácido ± básicos, el dióxido de carbono forma pro hidratación el ácido
carbónico que posteriormente se separa en ión bicarbonato y ión hidrógeno. Aumentos
en la concentración de CO2 a nivel de la sangre, elevan la tensión de este mismo
elemento a nivel de liquido intersticial del bulbo y del líquido cefalorraquídeo, en
ambos este CO2 reacciona con el agua para formar iones hidrógeno, lo que puede bajar
el pH de la sangre una vez que estos llegan a ella (Cunningham, 1999).
Así mismo un aumento de la concentración de CO 2 en la sangre, con la
consecuente elevación de la producción de ácido carbónico, provoca una notable
elevación de la ventilación pulmonar. La concentración de dióxido de carbono, que
como se sabe es un producto final no realmente dañino del metabolismo celular, afectan
en gran medida las reacciones químicas de las células y el pH tisular. Los estados
anormales del pH orgánico relacionados con la función respiratoria son: un pH muy
bajo (acidemia) después de hipercapnia (Hipoventilación) y un pH elevado (alcalemia)
posterior a hipocapnia (Hiperventilación). De manera generalizada se puede también
señalar que el pH sanguíneo por debajo de 7.45 también denota un estado de acidosis
donde la proporción de ácidos no volátiles a volátiles está por debajo de 20 a 1. Un pH
sanguíneo mayor de 7.45 conduce a un estado de alcalosis, la proporción de ácidos no
volátiles a volátiles es superior de 20 a 1. Durante la satisfacción normal de los
requerimientos de oxigeno por parte de los tejidos y la posterior expulsión del CO 2 a
través del aire espirado, no existe mucha variación del pH orgánico, debido a la eficacia
de los mecanismos de amortiguación que poseen los sistemas corporales en el animal,
estos mecanismos están representados por el de ácidos orgánicos o sistema hemoglobina
reducida ± oxihemoglobina y el de ácido carbónico ± bicarbonato (Burton, 1977).
Los cambios en el componente respiratorio o ácidos volátiles, se puede medir a
través de la concentración de ácido carbónico. Los defectos primarios en la ventilación
de los alvéolos con tensión de dióxido de carbono aumentada o disminuida, son los
procesos denominados de manera respectiva: acidosis respiratoria y alcalosis
respiratoria. La cantidad total de base amortiguadora en sangre completa es de casi 48
mmol por litro. Cerca de la mitad de estos son por lo general iones bicarbonato (25
mmol/L) en plasma y la otra mitad es hemoglobina. Siempre que la porción de
bicarbonato de la base amortiguadora o componente metabólico, es mayor que lo
normal, hay alcalosis metabólica y hay acidosis metabólica cuando es menor de lo
normal. Las alteraciones primarias en el componente metabólico tienden a compensarse
por medio de cambios rápidos en el componente respiratorio para reajustar la
proporción bicarbonato ± dióxido de carbono a 20. De manera inversa las alteraciones
primarias en el componente respiratorio dan como resultado ajustes metabólicos que se
establecen menos rápido mediante el aparato urinario (Burton, 1977).
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El sistema renal, juntamente con el respiratorio, constituyen un sistema
amortiguador fisiológico capaz de donar o captar iones hidrógeno. Los pulmones
excretan ácidos débiles con rapidez como el CO2. A su vez, los riñones regulan con un
paso lento los índices de excreción de bases (Moléculas o iones que captan iones de
hidrógeno) y la resorción selectiva de cationes e iones. La función renal es entonces
conservar el equilibrio ácido ± básico para evitar mayores cambios en el pH por ajuste
de la concentración de bicarbonato de los líquidos extracelulares. En animales normales,
la cantidad de bicarbonato en el filtrado glomerular conforme entra en el túbulo
proximal es de casi 24 mmol/L. Esto refleja un GAP aniónico relacionados con los
aniones residuales o no medidos en el plasma, entre los que se incluyen fosfatos,
sulfatos, ácidos orgánicos aniónes proteínicos. Debido a que en este GAP aniónico no se
incluye generalmente al potasio, el valor de esta brecha es de 11 mmol/L. Una brecha
aniónica mayor indica la presencia de aniones no identificados, los cuales corresponden
a un ácido (ácido láctico o cuerpos cetónicos), lo que produce acidosis. La mayor parte
de este bicarbonato filtrado se reabsorbe de manera pasiva en el túbulo proximal por un
SURFHVRGH³FDUUXVHO´TXHLQFOX\HWDPELpQODDEVRUFLyQGHLRQHVVRGLR\ODVHFUHFLyQGH
iones hidrógeno. En otras palabras, la recuperación de bicarbonato sódico del filtrado
tubular se acopla a una acidificación oculta que no cambia el pH tubular.
En el filtrado el bicarbonato sódico se disocia en iones sodio y aniones
bicarbonato. Un anión bicarbonato se une a un ión hidrógeno secretado de manera
activa hacia el lumen tubular para formar ácido carbónico inestable, el cual se convierte
de inmediato en agua y dióxido de carbono. El CO2 penetra pasivamente la membrana
celular luminal y se reúne con agua como ácido carbónico que se disocia en bicarbonato
e iones hidrógeno. Este bicarbonato formado de nuevo se difunde al líquido peritubular
y el ion hidrógeno se bombea fuera de la célula para iniciar un nuevo ciclo de
recuperación de bicarbonato (Eckert et al., 1998).
D I A G N ÓST I C O D I F E R E N C I A L .
En una definición precisa los vómitos deben diferenciarse de:
x Regurgitación, propia de algunas enfermedades esofágicas (estenosis benignas o
malignas, diverticulos, acalasia, etc.), se define como la expulsión retrógrada de
alimentos no digeridos.
x Rumia, es propia de los poligástricos, se trata de una forma de regurgitación
después de cada comida, siendo los alimentos parcialmente procesados,
requiriendo una segunda masticación y el resto normalmente deglutido.
F ISI O PA T O L O G I A D E L V O M I T O .
16
El mecanismo que a nivel central dirige el vómito se constituye por dos
unidades:
- Centro del vómito: Se encuentra en la porción dorsal de la formación reticular, lateral
al tronco cerebral. Se excita directamente a partir de los impulsos viscerales aferentes
iniciados en tracto gastrointestinal.
- La zona gatillo quimiorreceptora: Se localiza en el suelo del cuarto ventrículo. Para
causar el vómito esta zona requiere la que el centro del vómito esté intacto.
E TIO L O G IA D E L V O M I T O.
Resulta complicado establecer una clasificación de las causas del vómito desde
un punto de vista patogénico, la dificultad radica en el hecho que no en todas las
ocasiones podemos precisar lo que lo desencadena. En la relación de causas, hay que
incluir no sólo aquellas provenientes del aparato digestivo, sino las de casi todos los
órganos de la economía, sistema nervioso vegetativo y las alteraciones de carácter
funcional o psicógeno (Ford, 1992).
A continuación establecemos un listado de condiciones que frecuentemente se
asocian a los vómitos:
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a) Sepsis
4) Procesos abdominales no quirúrgicos 8) Trastornos urológicos
a) Gastroenteritis a) Cólicos nefríticos
b) Ulceras gástricas y duodenales b) Obstrucción de la vía urinaria
c) Hepatitis aguda 9) Trastornos cardiológicos
d) Pancreatitis aguda a) IAM
5) Trastornos psicógenos b) Insuficiencia cardiaca congestiva
a) Anorexia nerviosa 10) Trastornos metabólicos o endocrinos
b) Bulimia a) Uremia
6) Embarazo b) Insuficiencia adrenal
a) Hiperemesis gravídica c) Hipertiroidismo
b) Eclampsia d) Cetoacidosis diabética.
c) Emésis gravídica banal 11) Intoxicaciones etílicas o
7) Enfermedades infecciosas medicamentosas
1) Diarrea aguda: tiene un comienzo repentino y puede estar acompañada por vómitos,
dolor abdominal, depresión, fiebre, falta de apetito y deshidratación.
Los casos leves de diarrea aguda en general se resuelven con ayuno de 24 hs y dieta
estricta. Los más severos requieren un tratamiento de sostén como administrar suero,
antibióticos y reguladores del tránsito intestinal, entre otros.
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Diarrea crónica: es cuando una diarrea se prolonga por más de dos o tres semanas.
Siempre se debe hacer un examen completo y una historia clínica exhaustiva. A veces
son necesarios diversos análisis y estudios funcionales.
Casi siempre se observa pérdida de peso (pero no siempre), pelo opaco, apetito
variable, vómitos. La diarrea puede ser continua o intermitente.
Las causas pueden ser una enfermedad inflamatoria del intestino, un síndrome de
mala absorción, desórdenes funcionales del intestino, alteraciones metabólicas o
tumores. Sería muy largo incluir la descripción de cada tipo, pues algunas diferencias
son pequeñas y difíciles de comprender sin un conocimiento profundo de la fisiología
de la digestión. En todos los casos de diarrea, una parte importante del tratamiento es
una dieta fácilmente digerible parDTXHORVLQWHVWLQRV³GHVFDQVHQ´ (Kelman, 1982).
F isiopatología de la disnea.
19
adquieren gran importancia para la evaluación del compromiso de la misma causado por
la enfermedad en estudio y relacionado con el grado de disnea. Se deben evaluar: la
ventilación, distribución, perfusión, relación ventilación-perfusión y difusión. Los
índices de velocidad espiratoria forzada, ventilación máxima voluntaria (MBC) y los
estudios funcionales durante el esfuerzo y después del mismo revisten especial interés.
En el caso de que las pruebas funcionales resulten normales, la disnea debe estar
relacionada con uno o vario de los siguientes factores:
- Ansiedad.
- Debilidad muscular.
- Sensibilidad anormal de los receptores pulmonares.
20
Composición de los fluidos corporales.
Aniones
Cloro 104.0 117.4 4.0
Bicarbonato 24.0 27.1 12.0
Fosfato 2.0 2.3 40.0
Proteína 14.0 0 54.0
Otros 5.9 6.2 90.0
_____ _____ _____
Total 149.9 153.0 200.0
Tomado de Rose (1977).
A bsorción de agua.
Distribución de agua.
21
E xcreción de agua.
La eliminación de agua se realiza desde los pulmones con el aire expirado, por la
piel con el sudor, por el intestino con las heces y por los riñones con la orina, además en
hembras lactantes también se pierde agua con la leche. Los movimientos de agua y otras
moléculas entre los diversos compartimientos corporales dependen de los procesos de
difusión, filtración, osmosis, presión hidrostática y transporte activo (Dukes y Swenson,
1978).
F uerzas osmóticas.
E dema.
Clínicamente se dice que hay edema cuando el volumen del líquido intersticial
se expande en más del 10% de su volumen normal. El edema debe ocurrir cuando la
presión intracapilar se eleva, cuando se reduce la concentración plasmática de proteínas,
cuando hay obstrucción del drenaje linfático, cuando la permeabilidad capilar es
aumentada por inflamación o alergia y cuando hay una expansión generalizada del
líquido extracelular, consecutiva a la retención de sodio (Macbryde y Black, 1975).
23
A N E M I A , D ISN E A Y F A L L O V A L V U L A R C A R D I A C O ,
H E M A T O P O Y ESIS.
MVZ. Esp. Cert. Eduardo M. Sierra Lira, M en C.
MVZ. Francisco J. Aranda Cirerol, MSC.
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Las células sanguíneas tienen una vida media finita, pero en animales sanos el
número de células en circulación se mantiene a un nivel constante, esto se conserva
mediante la producción de células desde la médula ósea, en lugares medulares. Cuando
existe una mayor demanda, la producción puede realizarse en el bazo, el hígado y los
nódulos linfáticos, conocidos como lugares extramedulares (Andrews, et al . 2004).
Leucocitopoyesis.
Los leucocitos son células típicas que poseen núcleo, citoplasma y otros orgánulos
celulares y todos son móviles en cierto grado. Mientras que los glóbulos rojos realizan su
función principal en la sangre, los glóbulos blancos la abandonan y se desplazan al interior
de los tejidos para realizar sus funciones. El número total de leucocitos es bastante menor
que el de los eritrocitos y varía en las diferentes especies animales; los cinco diferentes
tipos identificables de leucocitos se clasifican en dos grupos principales, tomando como
base la presencia o ausencia de gránulos citoplásmicos específicos. Los que contienen
gránulos citoplásmicos específicos son los granulocitos y los que carecen de ellos son los
agranulocitos. Una valoración significativa de la sangre comprende un recuento
diferencial, en el que se determina el porcentaje de cada uno de los cinco diferentes tipos
de células (Schalm, 2006).
G ranulopoyesis.
Agranulocitos.
Linfocitos.
25
Son los agranulocitos más abundantes, el porcentaje de linfocitos en la sangre
depende de la especie; del 20 al 40% en el perro, gato y caballo; del 60 al 70% en los
rumiantes, y del 50 al 60% en el cerdo. Se caracterizan por un alto índice
núcleo/citoplásmico; el núcleo suele ser redondo y de una densidad suficiente para
obscurecer al nucléolo. El citoplasma es claro, basófilo y puede contener algunos
gránulos inespecíficos azurófilos, sin embargo su presencia es variable. Por lo general el
núcleo está delineado por un área de heterocromatina condensada que produce una
difracción de la luz a través del citoplasma(Andrews, et al . 2004).
Monocitos.
E ritrocitos.
H ematopeyesis y eritropoyetina.
26
La eritropoyetina se deriva de un factor conocido como globulina-beta2,
sintetizado en el hígado y que se transporta al riñón. En el racimo glomerular, el
profactor se convierte en eritropoyetina activa por una enzima renal, el factor
eritropoyético renal. La secreción de eritropoyetina se estimula por la altitud, los
andrógenos, las sales de cobalto, la hipoxia renal y las hemorragias. Los estrógenos
inhiben la producción de eritropoyetina. La vida media de la eritropoyetina es de casi
cinco horas. El hígado inactiva la eritropoyetina, que también se encuentra en la orina.
A N E M IA.
-Anemia posthemorrágica.
Los cuadros anémicos, posthemorrágicos están provocados generalmente por
traumatismos inducidos por agentes físicos o biológicos. Estos procesos tienden a ser
normocíticos y normocrómicos, y el valor del hematócrito es normal.
El grado y desarrollo del cuadro anémico depende fundamentalmente de la naturaleza de la
hemorragia, por lo que se distinguen dos tipos: posthemorrágico agudo y crónico.
-Anemia hemolítica.
La abundante destrucción de glóbulos rojos es causa corriente de anemia
regenerativa en el animal adulto. La destrucción de hematíes tiene lugar por fagocitosis a
cargo del sistema de fagocitosis mononucleares (Hemólisis extravascular). En algunos
trastornos, sin embargo, la destrucción de eritrocitos acontece principalmente en el sistema
vascular sanguíneo (hemólisis intravascular). La respuesta regenerativa a la anemia
hemolítica es por lo común más intensa que la respuesta estimulada por la pérdida de
sangre, ya que el hierro procedente de los hematíes hemolizados es eficazmente reciclados
para la eritropoyesis. La superior actividad de la médula ósea puede provocar una elevada
granulopoyesis. Puede producirse un desvío a la izquierda de carácter regenerativo similar
al que se observa en las enfermedades infecciosas. Esta respuesta se observa con más
27
frecuencia en la anemia hemolítica auto inmunitaria. La respuesta regenerativa viene
indicada por una acusada reticulocitosis (o policromasia), anisocitosis aumentada y
presencia de unos pocos hematíes nucleados. Al valorar la magnitud de la respuesta
regenerativa a la anemia deben tenerse presente varios factores. Los reticulocitos o células
policromatófilas son los principales indicadores de la respuesta regenerativa. Hacen falta
varios días para observar en la sangre una repuesta regenerativa; la repuesta más acusada
tiene lugar en el lapso aproximado de una semana. Cuanto más grave es una anemia,
mayor será la repuesta regenerativa (Schalm, 2006).
-A nemias no regenerativas.
Normalmente se destruyen miles de millones de eritrocitos cada hora y a menos
que la eritropoyesis no pueda responder a este ritmo, se produce una anemia. Las
anemias por disminución de la eritropoyesis (insuficiencia medular) son las más
frecuentes en los animales domésticos.
28
vincristina, fenilbutazona, estreptomicina, etc.), radiaciones ionizantes, ciertas
infecciones virales, lesión inmunológica de células precursoras, de la médula ósea. La
insuficiencia aislada de las células precursoras eritroides se llama aplasia eritrocítica
pura, la cual también cursa con anemia secundaria pero sin leucopenia ni
trombocitopenia. La anemia hemolítica es tan grave que causa hemoglobinuria y puede
ocasionar una nefrosis hemoglobinúrica y depresión de la función renal. La anemia
aplásica causada por toxinas, derivadas de un proceso supurativo, por ser una
manifestación secundaria, mejora con la supresión de la causa, al igual que las anemias
debidas a deficiencias nutricionales (Reagan, et al . 1999).
Las respuestas primarias ala hipoxia tisular, causada por anemia, son un aumento
del gasto cardiaco debido al aumento del volumen sistólico y de la frecuencia cardiaca y
el descenso del tiempo de circulación. También se produce la desviación de la sangre
periférica hacia el tejido esplénico. En los estados terminales, en los que la hipoxia de
los tejidos es muy intensa, puede existir un aumento moderado de la actividad
respiratoria. Finalmente, si la actividad de la médula ósea no está afectada, la
eritropoyesis es estimulada por la baja tensión de oxígeno en los tejidos.
F A L L O V A L V U L A R C ARDIA C O.
MVZ. Esp. Cert. Eduardo M. Sierra Lira, M en C.
29
Fig. Válvulas cardíacas.
30
I C T E R I C I A Y ASC I T IS, H I G A D O .
MVZ. Esp. Cert. Eduardo M. Sierra Lira, M en C.
31
avanzados. Para seguir la evolución de la enfermedad hepática suele ser necesario
determinar los parámetros de laboratorio.
L a ictericia consiste en el color amarillento de la piel, las membranas mucosas y
la esclerótica (parte blanca) del ojo que se produce debido a una alta concentración en
sangre de una sustancia denominada bilirrubina, un subproducto de los glóbulos rojos
viejos. Aparece en muy diversas enfermedades. El color de la piel depende del nivel de
bilirrubina. Si está moderadamente elevado, el color es amarillento, mientras que
cuando el nivel es alto, tiende a adquirir un color marrón.
32
C ausas de la ictericia.
x Altas concentraciones de bilirrubina en sangre imposibilitando el poder
eliminarla, por ejemplo, en casos de anemia hemolítica, en la que los glóbulos
rojos se destruyen con rapidez, liberándose grandes cantidades de bilirrubina
(anaplasmosis, piroplasmosis, leptospirosis, entre otras).
x Daño en el parénquima hepático que impide que la bilirrubina sea eliminada de
la sangre y transformada en bilirrubina conjugada acumulándose en el
organismo.
x Obstrucción de los conductos biliares que disminuye el flujo de bilirrubina a
través de ellos, desde el hígado hasta los intestinos. Esta obstrucción puede ser
debida a cáncer, cálculos biliares o inflamación de los conductos biliares.
C ir rosis.
Los síntomas más frecuentes son apatía, disminución de la resistencia,
disminución del apetito, vómitos, diarrea, pérdida de peso y ascitis. Aunque la cirrosis
se puede presentar a cualquier edad, suele afectar a animales jóvenes (promedio de 2
años de edad). La presencia de ascitis clara, incolora en ausencia de pérdida de proteínas
a través del intestino (diarrea) u orina permite pensar en una cirrosis. Los enzimas
hepáticas suelen estar moderadamente elevados, pero en ocasiones la elevación es muy
ligera. Existe hipoalbuminemia, en ocasiones hiperbilirrubinemia (conjugada), el test de
tolerancia al amoníaco está alterado, como suele estarlo también la coagulación
sanguínea. La desventaja de una biopsia hepática percutánea es la dificultad a la hora de
puncionar un hígado duro y fibrótico, mientras que la biopsia ciega de un nódulo
hiperplásico puede mostrar un cuadro histológico bastante normal. El diagnóstico puede
hacerse macroscópicamente durante la laparoscopia, y una biopsia guiada por
33
laparoscopia nos lo puede confirmar. Diagnóstico diferencial de la ascitis: congestión
portal, hipoproteinemia, tumores, peritonitis (bilis, orina, quilo normalmente tras un
traumatismo), fibrosis portal, hepatitis neonatal y encefalopatía. El pronóstico último es
desfavorable, pero con un buen tratamiento sintomático es posible alargar la vida del
animal durante un período bastante prolongado (Benjamín, 1988; Trigo, 1993).
34
F ISI O L O G I A D E L A R ESPU ES T A I N M U N E
Q.F.B. Delfina de las M. Zapata Villalobos
A utoinmunidad fisiológica
35
Inducción a la autoinmunidad.
36
células B autorreactivas pueden unirse a algún autoantígeno unido a un antígeno extraño
y reciben el estímulo de la célula T específica para el antígeno extraño. Ejemplos de
mimetismo molecular se observan en casos de Tripanosoma cruzy que contiene
antígenos que tienen reacción cruzada con las neuronas y miocardio del mamífero
(Sumtion, 1991).
Una célula T puede no desarrollar tolerancia hacía un antígeno por el solo hecho
de que éste no se haya transformado en forma eficiente. Si ocurre un fenómeno que
mejore el proceso, podrá iniciarse una respuesta autoinmunitaria. Por ejemplo, algunas
células transformadoras de antígenos son mucho más eficaces que otras. La
transformación (procesamiento) de antígenos puede iniciarse en sitios de inflamación, y
los anticuerpos modifican este proceso al igual que las citocinas. Por lo tanto, una vez
que se desencadena una respuesta, podrá sostenerse por sí misma conforme la reacción
inmunitaria se vuelva cada vez más eficiente, como debe ser su destino. Aunque muchas
respuestas autoinmunitarias se desencadenan por respuestas de las células T ante
epítopos ocultos, se requiere una actividad sostenida para que se desarrolle la
enfermedad. La causa más probable de una falla de los mecanismos normales de control
del sistema inmunitario (Roitt, et al.1985).
37
x Este tipo de hipersensibilidad suele vincularse con los antígenos de los
helmintos y parece contribuir de manera importante a la resistencia a dichos
parásitos. .
La hipersensibilidad tipo I tiene como mediadores a los anticuerpos tipo IgE. Los
antígenos que inducen la formación de dichos anticuerpos, casi siempre llegan a través
de mucosas y piel. Aunque la hipersensibilidad .tipo I puede ser beneficiosa ante los
parásitos, una respuesta inapropiada de IgE puede ocasionar problemas clínicos
importantes (Tizard, 1998).
La IgE es una inmunoglobulina termolábil, con estructura convencional de 4
cadenas ( los ligeras y dos pesadas). Posee dos tipos de receptores, uno de alta afinidad
(Fc epsilon RI) y otro de baja afinidad ( Fc epsilon RII) también se conoce como CD23.
Del primero existen hasta 10 a l 5ª potencia por célula, el primero tiene mucha afinidad
por la IgE. Las células cebadas y los basófilos son células que poseen un citoplasma
rico en gránulos que contienen diversos tipos de enzimas. Las células cebadas del tejido
conectivo son ricas en heparina e histamina, en contraste con las células cebadas de las
superficies mucosas que son ricas en sulfato de condroitina, en lugar de heparina, tiene
poca histamina y producen diferentes leucotrienos y prostaglandinas.
H ipersensibilidad tipo I I.
Los eritrocitos al igual que las células nucleadas tienen antígenos característicos
en la superficie celular. Sin embargo a diferencia de los antígenos de
histocompatibilidad, los de la superficie de los eritrocitos no participan en la
transformación antigénica, aún cuando si influyen en los trasplantes y rechazo de
injertos. Los autoanticuerpos dirigidos contra antígenos de la superficie celular pueden
producir lisis con ayuda del complemento o de las células citotóxicas. Si los
autoanticuerpos se orientan hacía los eritrocitos, entonces puede producirse anemia
hemolítica autoimunitaria. Si atacan a las plaquetas, se producirá una trombocitopenia,
si atacan a las células tiroideas, tiroiditis. En una de las formas de esta reacción en seres
humanos con tirotoxicoides, los autoanticuerpos contra los receptores para TSH
estimulan la actividad tiroidea en lugar de ser mediadores en su destrucción. Los
receptores son un blanco de ataque autoinmunitario común. Además del receptor TSH
38
los anticuerpos también atacan al receptor de acetilcolina en la miastenia grave y al
receptor de insulina en algunas formas de diabetes (Roitt et al. 1985).
En los casos de hipersensibilidad a los fármacos los eritrocitos pueden destruirse
por tres mecanismos. En el primero, el fármaco y el anticuerpo pueden combinarse de
manera directa y activar el sistema del complemento. Los eritrocitos serán destruidos en
un efecto circunstancial de proximidad, a medida que los componentes activados del
complemento se unan a las células vecinas. En segundo, algunos fármacos pueden
unirse firmemente a las células, en especial a las de la sangre. Por ejemplo, la penicilina,
quinina, L-dopa. Ácido amino salicílico y fenacetina pueden adsorberse sobre la
pequeña superficie de los eritrocitos. Una vez modificadas éstas células, pueden ser
reconocidas como exógenas y eliminadas por una respuesta inmunitaria, la cual
favorece la aparición de una anemia hemolítica. No es rara la anemia hemolítica
secundaria en caballos.
Así como los fármacos pueden adsorberse a los eritrocitos y hacer que parezcan
inmunitariamente exógenos, también pueden hacerlo antígenos bacterianos, como los
lipopolisacáridos, virus como los de la anemia infecciosa equina, ricketsias del tipo de
anaplasma y protozoarios como tripanosomas y babesias. Estos eritrocitos alterados que
se consideran como exógenos son lisados por los anticuerpos y el complemento.
H ipersensibilidad I I I.
H ipersensibilidad I V.
39
C A PÍ T U L O I I I
M E T O D O L O G Í A D E L A I N V EST I G A C I Ó N C L Í N I C A
MVZ. Esp. Cert. Eduardo M. Sierra Lira, M en C.
MVZ. Cert. José A. Erales Villamill, M en C.
MVZ. Esp. Alfredo F.J. Dájer Abimheri, Mphill.
40
productivo de las poblaciones animales y las repercusiones que esto pudiera tener para el
hombre (Smith, 2002).
41
normal (período patente), con la aparición de signos clínicos observables de manera directa
o indirecta (enfermo clínico).
El desarrollo progresivo de la enfermedad sin recuperación espontánea del
equilibrio anatomo-funcional o psíquico, pudiera poner en riesgo la vida, si no es auxiliado
el paciente terapéuticamente con oportunidad, conduciéndolo ocasionalmente a la muerte
(Sierra y Oplistil, 1992).
Fig.3. Animal con parálisis del tren posterior Fig.4. Hembra con metritis
Debe iniciar por el registro de los datos del propietario del animal, rancho o
empresa (reseña del propietario), seguido por la identificación de todas las
características naturales o adquiridas propias del paciente (reseña del paciente), para
hacerlo inconfundible en medio del rebaño o grupo al que pertenece. Es bien conocida y
42
documentada la influencia que tiene la raza a la que pertenece un animal sobre su
predisposición a ciertas enfermedades, o algunos padecimientos articulares, originados
por su naturaleza genética. Así como la influencia que pudieran tener el sexo, la edad o
la función zootécnica, que marcan momentos de especial susceptibilidad en la vida de
los animales para adquirir un padecimiento. Es por esta razón que es tan importante,
relacionar las condiciones del medio en que vive (reseña del ambiente) y las
circunstancias particulares de la aparición de cierto evento morboso en un momento
especial de existencia (anamnesis). Estos datos permiten orientar la investigación dando
base a un diagnóstico primario o presuntivo, el cual usamos como un marco referencial
para el examen físico general y para interpretar las pruebas básicas. Con esta
información, podemos elaborar una lista de problemas, en la cual organizamos los
signos presentes en el paciente, y de aquí, elaborar una segunda lista o maestra, para
discernir el grado de riesgo a la vida que representan esos signos (Smith, 2002).
A continuación, se diseña un plan de comprobación diagnóstica o inicial, donde
se plasma la estrategia metodológica para buscar más información por medio de
exámenes físicos especiales, pruebas de laboratorio o gabinete más precisas, cirugías
exploratorias, que permitan confirmar la hipótesis de trabajo (diagnóstico presuntivo), y
como consecuencia, tendremos la oportunidad de elaborar el plan terapéutico y las notas
de progreso.
43
c) Reseña del paciente:
- Datos de identidad del Paciente (Nombre, número de registro, marca o fierro, señas
físicas particulares, especie, raza, sexo, edad, función zootécnica, etc.).
Identificación:
Nombre y/o número.
Para diferenciación entre los animales de un propietario o empresa pecuaria, se
utilizan variadas estrategias de identificación, desde los nombres hasta los tatuajes. En
ocasiones no es suficiente o posible, usar determinadas técnicas de marcaje, por cuestiones
del tamaño del hato, económicas, de cultura, capacitación, entre otras, y se diferencian los
animales por señas naturales como: color del pelaje, manchas en cara o cuerpo, cuernos o
ausencia de ellos, defectos físicos o por marcas adquiridas, como tatuajes, marcas a fuego
o frío, aretes, perforaciones, cortes en lugares específicos, pinturas, etc.
Señas naturales.
En cada raza existen una serie de condiciones que las asociaciones criadores
nacionales e internacionales imponen a los animales para ser juzgados y calificados en
exposiciones ganaderas, por lo tanto, los colores, su combinación, posición, tamaño de
las manchas, largo de las orejas, estatura, forma de la cabeza y cuerpo, aplomo y peso a
determinada edad, son algunos de los atributos que pueden identificar y diferenciar a un
animal de otro, cuando se trata de individuos de raza pura. Sin embargo, la mayoría de
los animales que encontramos en el campo son animales híbridos, pues los criadores
buscan mejorar sus rendimientos de producción con las cruzas de razas, propiciando que
aparezca una amplia gama de combinación de colores, tamaños y formas corporales,
que tenemos que caracterizar con el fin de realizar un registro inconfundible en la
historia clínica. Para efectos clínicos lo importante de la genética de un paciente, es su
predisposición genética a padecer alguna patología, por ejemplo: Por el color, padecer
carcinoma del párpado en animales con borde palpebral despigmentado (Smith, 2002).
Fig.1.Vacas con cuernos cortos y sin cuernos Fig.2.Vaca con cuernos largos
Fig.3. Vaca color blanco con negro Fig.4. Becerro Café oscuro con estrella
en la frente.
44
M arcas adquiridas (F ier ros, tatuajes, aretes, colla res).
Generalmente son las que el propietario determina que son útiles para identificar
a sus animales, como marcas inferidas por quemadura de la piel con hierros candentes,
tatuajes en las orejas o mucosa oral, aretado o collares, entre otros, utilizando números,
letras o combinados. Además existe las marcas que surgen de los accidentes o manejos
a los que los animales hayan sido expuestos durante su vida, como las cicatrices,
mutilaciones o deformidades corporales (Radostitis, et al., 2002).
45
Raza:
Bos indicus.
Son las razas tipo cebuínas, provenientes del continente asiático, se caracterizan
por su joroba, orejas largas y colores claros, aunque estos son rasgos variables de
acuerdo a la raza y su pureza. Son animales muy frecuentes en climas cálidos y
templados por su rusticidad y mayor resistencia a enfermedades transmitidas por las
garrapatas que los individuos de razas europeas.
Bos taurus.
Son las razas provenientes del continente europeo, se caracterizan por su no
tener joroba y orejas largas, en colores predominan los obscuros pero no son raros los
claros, aunque estos son rasgos variables de acuerdo a la raza y su pureza. Son animales
muy frecuentes en climas fríos, templados y menos frecuentes en cálidos por su poca
resistencia al calor y humedad extrema y a enfermedades transmitidas por las
garrapatas. Sin embargo, son muy apreciados en los climas cálidos para mezclar con
razas cebuínas, con el objeto de aumentar la productividad en carne y leche, pues la
mayoría de ellas son razas especializadas y de alto rendimiento, lo que las hace muy
exigentes en sus necesidades de vida (Smith, 2002).
46
Hereford Charolaise Tropicarne
Sexo:
Existen algunas patologías que se manifiestan de acuerdo a la función que los
individuos realizan por su sexo (hembra o macho) en los centros de producción, como
producción de leche, vientre, semental o engorda. Hay que considerar que existen
gérmenes que tienen predilección por algún en particular como los órganos sexuales,
por ejemplo la bacteria del género Brucella infecta el útero de hembras gestantes y en
los machos los testículos. Otras enfermedades no infecciosas como la paresis puerperal se
presentan en las hembras inmediatamente después del parto, caracterizándose como una
reducción de los niveles orgánicos disponibles de calcio, fósforo y magnesio
principalmente, lo cual conduce a flacidez de la musculatura de las extremidades
posteriores y por lo tanto postración del animal, entre otros signos clínicos.
47
Hembra Macho
E dad:
La dentadura tiene en especial varios aspectos de interés para el veterinario, pues
no solo es sitio de diagnóstico para enfermedades relacionadas con la nutrición mineral,
trastornos mecánicos de la digestión gastrointestinal, entre otros, es además buen indicador
de la edad de los animales. La presencia, aparición, tiempo de cambio y su desgaste son
quizá, los aspectos más relevantes en su evaluación, por ejemplo: en el becerro recién
nacido los dientes frontales de leche o temporales se encuentran, pero están cubiertos por
la mucosa oral, en las semanas siguientes emergerán mostrándose las piezas dentales que
deben ser de color blanco nacarado. El cambio de los dientes temporales empieza
alrededor de los 21 meses (dos años), siendo los primeros en mudar los centrales, los
siguientes son mediales a los 30 meses y posteriormente los laterales a los 39 meses o
cuatro años de edad.
Con el objeto de hacerlo más gráfico abajo se presenta la siguiente secuencia de
imágenes dentales de los bovinos, considerando que estas fotografías son de ganado Bos
taurus de raza lechera y con una alimentación balanceada parta cubrir sus necesidades
nutricionales, con esto se quiere decir que existen cambios en la dentadura que es necesario
considerar con criterio cuando se haga la evaluación de animales que han tenido una pobre
nutrición por períodos prolongados de su vida, así como en bovinos con diferentes
funciones zootécnicas, como es el caso de los alimentados para engorda intensiva, pues la
dietas muy altas en carbohidratos propician el deterioro temprano de la dentadura (Jackson
y Cockcoft, 2002).
También en el caso de toros de Lidia, o destinados a la fiesta brava, el reglamento
mexicano que regula este evento, menciona que los toros deben ser animales no menores
de cuatro años de edad, provocando sanción al criador el vender animales con menos edad.
Hay que ser cuidadosos por que las formas de alimentación y las mejoras genéticas han
influido notablemente en la velocidad de su crecimiento, por lo tanto, animales con pesos
estándar de acuerdo a las normas legales de la fiesta brava, pueden no tener la edad
reglamentaria (4 años).
Toros de Lidia
48
Determinación de la edad en toros de Lidia por el desarrollo de la dentición:
49
Dentición de 16 años. Dentición sobre los 18 años.
F unción zootécnica:
La raza de los bovinos no solo los identifica con el producto que nos pueden
brindar como, leche o carne, sino también con algunas patologías que se presentan con
mayor frecuencia en ellos por predisposición genética o por el manejo especial que
reciben de acuerdo a su función productiva. Por ejemplo, en el ganado especializado en
producción lechera es más común encontrar mastitis o infección de la glándula
mamaria, en cambio en ganado de raza cárnica como el Hereford, es más común el
carcinoma orbital (ojo rosado o pink eye), debido a la frecuente despigmentación del
borde cutáneo de los párpados. Así mismo, el tipo de alimentación que se utilice para el
sistema de manejo zootécnico elegido, pastoreo, dieta intensiva (concentrado de granos)
o mixtas donde inclusive se pudieran usar desechos de la cosecha, rastro o de otras
especies animales, son elementos relacionados con patologías.
E xamen físico.
50
con el objeto de sustentar, un diagnóstico diferencial, considerando: sistemas, órganos,
tejidos, células, vías de ingreso y eliminación, respuesta orgánica específica e inespecífica,
interrelación entre sistemas y por último la relación con los componentes climáticos,
geográficos, sociales, culturales, económicos y biológicos del ecosistema. La fase cuatro,
pretende definir el diagnóstico (confirmativo) para diseñar razonablemente un plan que
integre las medidas de control (tratamiento individual y/o grupal) y prevención.
El examen clínico orientado a problemas o ECOP, realiza los pasos del examen
clínico orientado desde el principio, al diagnóstico diferencial, o sea, que la secuencia de la
investigación va descartando posibles problemas, enfocándose de esta manera a los
eventos de mayor riesgo para la vida del paciente. El ECOP, esta formado por cuatro
etapas: primera recolección de datos básico (reseñas, anamnesis, examen general y pruebas
básicas); segunda, elaboración de la lista de problemas y la lista maestra (recopilación y
ordenamiento de los datos clínicos importantes de acuerdo a su impacto y trascendencia en
el bienestar y la vida del paciente); tercera el establecimiento del plan inicial, en el cual se
elabora la estrategia para obtener la información que consolide el diagnóstico definitivo
(exámenes y pruebas especiales ) y cuarta, las notas de progreso del paciente (información
de la evolución del paciente ante el tratamiento elegido), esto nos permite confrontar
nuestro diagnóstico definitivo, y en caso de no ser satisfactorio, reconsiderarlo y cambiar o
modificar nuestro tratamiento (Jackson y Cockcoft, 2002).
En resumen, cualquier método elegido es bueno, mientras considere los pasos
necesarios para obtener información suficiente para basar nuestro criterio diagnóstico
(anamnesis, exámenes físicos general y especial, laboratorio clínico y gabinete), y tomar
decisiones inteligentes y razonables para la resolución del problema.
51
+ infección focal de la herida + espasmos musculares + protrusión del tercer párpado +
tenesmo + rigidez de la locomoción anterior y posterior = Probable Tétanos.
b) Técnicas propedéuticas:
Son las formas ordenadas y metódicas de recoger información clínica primaria, a
través de nuestros sentidos para recopilar datos que ayuden a caracterizar la patología
presente. Para ello podemos usar o no, instrumentos que mejoren nuestra percepción de los
signos evidentes como el termómetro clínico, el estetoscopio, martillo, plesímetro y
lámpara. Las apreciaciones de nuestros sentidos en el momento de ser aplicadas en forma
metódica y ordenada se constituyen en técnicas propedéuticas y fuentes confiables de
información para fundamentar una opinión diagnóstica presuntiva.
Las técnicas de mayor utilidad clínica son:
-Inspección
-Palpación
-Percusión
-Auscultación
-Olfación
- Inspección:
Este método comprende todo lo que se observa a simple vista o con la ayuda de
algún instrumento que magnifique nuestra visión (con luz y/o lentes de aumento), se
realiza en dos formas: directa e indirecta. La primera utiliza solo la vista y la segunda, se
apoya en aparatos o instrumentos que optimizan la percepción de los sentidos, como lupas,
lámparas, espéculos, etc. Se realiza generalmente de cabeza a cola, observando la
integridad física y motriz, coloración, condición corporal, simetría, conformación, piel,
pelo, mucosas, orificios naturales, estructuras óseas, locomoción, comportamiento
52
individual y posturas corporales. Se debe asociar el olfato para identificar aromas, en
secreciones y excreciones, que caracterizan la piel, pelo, mucosas u orificios naturales.
Fig. Inspección de la conformación anatómica externa.
- Palpación:
La palpación es la sensación recibida por el tacto, informa de anomalías
proyectadas a la superficie del cuerpo. Se puede dividir en superficial y profunda, en
directa e indirecta. La técnica en la forma directa, indica que se deben apoyar las yemas
de los dedos ligeramente doblados y, si es necesario, hacerlo por varios segundos o
minutos, utilizar la mano o los nudillos. La temperatura cutánea también se puede percibir,
aplicando el dorso de la mano, comparando con otras áreas de la piel circunvecinas, para
evitar errores en la interpretación. En caso de utilizar guantes, se considera indirecta, como
se puede realizar en las cavidades bucal, vaginal o rectal. Se puede palpar consistencia,
sensibilidad, extensión, situación, forma, movilidad, temperatura, así como los cambios de
resistencia: blando, pastoso, firme, duro, fluctuante, o crepitante. Se puede presionar la
superficie corporal con la mano extendida o con el puño, con el fin de realizar contacto
profundo con órganos o estructuras más internas (palpación profunda) e inclusive
provocar movimientos bruscos de pendulación de órganos móviles como los abdominales
con el objeto de investigar su contenido, consistencia, tamaño o sensibilidad (sucución)
(Jackson y Cockcoft, 2002).
53
- Percusión:
Con esta técnica se hace vibrar una región corporal por medio de golpes
producidos con la punta de los dedos (forma directa) o con el auxilio de un martillo clínico
y un plesímetro (forma indirecta). La calidad del sonido de rebote indica la consistencia,
dimensión e integridad anatómica estructura del órgano explorado. Existe una variante que
se usa frecuentemente en grandes especies (particularmente en bovinos), que consiste en
aplicar golpes cuidadosos y firmes con la ayuda de un martillo de cabeza grande de hule,
sobre regiones específicas del abdomen, evitando agresividad, con la intención de evaluar
la sensibilidad profunda de órganos adyacentes a la pared abdominal. Se recomienda
realizarla de preferencia en un lugar silencioso y considerar la fuerza y gentileza de la
percusión aplicada de acuerdo a la región corporal y al temperamento del paciente, con el
objeto de evitar daño o incomodidad al paciente y con esto mejorar su colaboración al
procedimiento de la investigación física. Sonidos a la percusión:
54
Sonidos a la auscultación:
E xternos.
- Estertores: Sonido producido por una breve pero poderosa espiración a través de la nariz,
generalmente se asocia a inflamación de la mucosa nasal, irritación, acumulo de
secreciones (catarla o rinitis fibrinosa) o presencia de cuerpos extraños.
- Estornudos: Producido por una breve respiración y una violenta expulsión de aire que
arroja moco acuoso o denso, esto ocurre generalmente por irritación de la mucosa nasal,
acumulación de secreciones bronquiales o introducción de cuerpos extraños en la nariz.
- Tos: Expulsión violenta de aire por la apertura repentina de la glotis, se pueden presentar
una o más veces consecutivas o ataques paroxísticos, dependiendo de la causa (secreciones
bronquiales, polvo, cuerpos extraños, golpes en la tráquea, ejercicio exhaustivo, inhalación
de humo, inflamación pulmonar por infección o parasitismo, acompañados por enfisema o
pleuritis.
- Estenosis: Producido por constricción de las vías respiratorias anteriores (tráquea y
bronquios) durante la inspiración y espiración forzada, su resonancia varía de acuerdo al
sitio de localización y al tipo de secreción (seroso, fibrinoso, mucoso, purulento).
- Estenosis nasal: Producido por obstrucción mecánica del orificio nasal (moco, coagulo,
cuerpo extraño, parásitos, inflamación o tumor), lo cual provoca una inspiración y
espiración forzada, pudiendo ser uni o bilateral, acompañada de boqueo, disnea, con
respiración predominantemente abdominal.
- Estenosis faríngea: Produce sonidos vibratorios como estertores por constricción de la
faringe, acompañado frecuente mente con incremento de tamaño de los nódulos linfáticos
retrofaríngeos, cuerpos extraños, abscesos en la pared muscular o nódulos, parálisis
muscular faríngea y coma.
- Estenosis laríngea: Produce sonidos vibratorios en el cuello como gruñidos o rugidos,
puede ser causado por secreciones membranosas, inflamación, procesos necrótico
purulentos, edema de la mucosa laríngea, compresión por abscesos de tuberculosis o
actinomicosis.
- Estertores traqueales: Los sonidos se escuchan como ronroneo, lo cual se puede
provocar o incrementar al presionar la tráquea en la parte anterior o percusión con el
mango del martillo clínico, puede ser producido por inflamación de la mucosa o colapso de
anillos cartilaginosos traqueales.
- Gemido: Generalmente se presentan durante la espiración en animales con procesos
pulmonares inflamatorios, acompañados con enfisema, neumotórax, trauma de la pared
torácica o por dolor abdominal (timpanismo, reticulitis o reticulopericarditis traumática) y
también en forma normal se pueden escuchar en hembras durante la labor de parto
eutócico o distócico (Rosenberger, 1979).
Internos.
- Vesicular: Es el sonido normal del parénquima pulmonar en la parte más ancha del
órgano (porción dorsal), en el resto del campo se escuchan sonidos mixtos vesiculares y
bronquiales,
- Bronquial: El sonido normal, es de flujo tubular cavitario, que debe de ser claro, limpio y
sin arrastres.
- Murmullo: Sonido normal que se presenta generalmente por ligeras irritaciones de
bronquiolos por efecto de ambientes polvosos, muy fríos o muy calientes, sin una
patología específica presente, no considerándose de interés clínico.
- Crepitante: Sonido áspero de carácter patológico, que se escucha como roces
burbujeantes en enfisemas (similar a frote de papel celofán).
55
- Roce: Sonido de carácter patológico, pueden ser secos o húmedos que se escucha como
frote de papel lija, burbujeo o arrastre de arena, común en pleuritis o pleura neumonías.
- Húmedo: Sonido de carácter patológico, que se escucha como efervescencia en los
bronquios por arrastre de contenido de secreciones acuosas o exudados fibrinosos,
generalmente asociado a edemas pulmonares, hemorragias recientes con sangre líquida,
bronconeumonía catarral incipiente o neumonía por aspiración.
- Sibilancia: Sonido de carácter patológico, que se escucha como un silbido generalmente
asociado a la espiración, por la estenosis de la luz bronquial con salida forzada del aire. Es
necesario evitar durante el apoyo del estetoscopio en la superficie corporal, arrastrar el
tambor por la piel, pues el pelo produce sonidos accesorios indeseables que interfieren con
la audibilidad de los sonidos de interés clínico.
56
bienestar orgánico y relación con su entorno. Podemos observar la conducta de descanso,
consumo de alimentos y agua, ante el clima prevalente en el momento del examen, la
reacción ante la presencia de personas u objetos diversos (huida y defensa), sexual, etc.,
considerando su temperamento habitual (agresivo, flemático o hiperactivo), para definir y
dimensionar los cambios patológicos como: apatía, excitabilidad, depresión, dolor,
incoordinación, parálisis, entre otras. Con respecto a la conducta social, observar su
reacción y tolerancia a individuos de su misma especie u otra diferente, incluyendo al ser
humano, al manejo cotidiano al que se le somete y a las instalaciones donde se le aloja. Es
importante señalar que, la observación del paciente se debe iniciar lo más lejos posible
para evitar que nuestra presencia modifique su conducta y después, debemos acercarnos
para evaluar las reacciones a nuestra presencia.
- Postura:
Al igual que la observación de la conducta, es un examen que se realiza
inicialmente a distancia y después, dentro del área de percepción del animal. Cada especie
tiene una conducta postural definida que la característica, por ejemplo para caminar,
defecar u orinar, de cortejo para el apareamiento, comer, tomar agua, pararse, echarse,
equilibrio corporal, respirar, retozar y rumiar, entre otras. Las posturas no habituales o
diferentes, pueden indicar alteraciones de interés clínico, por ejemplo: encorvar la espalda
podría estar relacionada con dolor abdominal, tenesmo, anuria; abrir los codos, con
reticulitis traumática, pleuritis; extremidades abiertas, dificultad para mantener el
equilibrio; extremidades anteriores o posteriores ubicadas hacia el centro del cuerpo, dolor
en alguna pata. etc. En este momento se puede observar también la simetría corporal, o sea,
la morfología músculo esquelética y órganos pares del animal, calificando por
comparación consigo mismo o con otros animales del mismo grupo. Imaginariamente
dividimos el cuerpo del paciente por líneas sagital y transversal, para comprobar que cada
órgano es simétrico con su homólogo, el lado izquierdo con el derecho, la parte anterior
con la posterior (Blood y Henderson, 1986).
57
- Condición corporal (estado nutricional).
El estado corporal de un animal varía de acuerdo a su especie, edad, sexo, preñes,
raza y función zootécnica, tiene un patrón zootécnico y médico considerado normal o
ideal, de este aspecto se determina lo que llamamos condición corporal, la cual
calificamos con la ayuda de una tabla que facilita y uniformiza el criterio de evaluación. Es
un criterio que trata de establecer una calificación del desarrollo muscular de un individuo,
en relación a la calidad y cantidad de la dieta que recibe. Para tal efecto, se observan las
masas más evidentes como son: cuello, hombros, espalda y piernas, nos podemos apoyar
en estándares de la especie, de acuerdo a su edad, sexo, estado fisiológico y función
zootécnica. Existen varias clasificaciones publicadas, pero para efectos de prácticos y
homogenizar criterios, se pueden utilizar cinco grados, como se muestra a continuación:
1) M ala. Animal con severa depresión de la musculatura de la base de la cola (grupa), muy
pobre masa muscular de cuello, hombros, costillar, espalda, cadera y piernas.
58
4) M uy Buena. Animal con la musculatura turgente de la base de la cola (grupa), masa
muscular de cuello, hombros, costillar, espalda, cadera y piernas muy bien desarrollada.
Cuerpo con aspecto redondo.
- Simetría corporal.
De la misma forma, la simetría del cuerpo de los animales tiene un patrón
característico que debemos conocer para evaluar y reconocer los cambios que pudieran
asociarse a una patología determinada. Por ejemplo, la circunferencia del vientre de un
bovino adulto es ovalada con ligera protuberancia más evidente del lado izquierdo, debido
a la presencia del rumen, sin embargo, esta forma varía de manera normal debido al nivel
de repleción del órgano y más todavía cuando se produce una acumulación patológica de
gases o líquidos (timpanismo gaseoso o espumoso) o dislocación de alguna de las
cavidades gástricas. De igual manera hay que considerar que variará en una hembra
normal durante la gestación debido al crecimiento del feto y el incremento de líquidos en
las membranas fetales.
Pero también, por ejemplo, habrá cambios visibles entre otros casos, por fractura de
costillas, ruptura de la pared muscular del tórax (hernia), donde el paciente puede mostrar
una anormal depresión o protuberancia en su superficie. De igual manera, por la presencia
de un absceso situado en piel, tejido celular subcutáneo o en masa muscular superficial en
cualquier región corporal visible, mostraría una protuberancia anormal, hallazgos que nos
pudieran señalar la posible causa o efecto de un traumatismo, infección o penetración de
un cuerpo extraño, entre otras agresiones (Blood y Henderson, 1986).
59
Fig. Abdomen prominente del lado
derecho por gestación.
1) F recuencia respiratoria:
Los movimientos respiratorios en un animal sano o enfermo se pueden observar a
distancia, sin alterar su conducta o comportamiento, inspeccionado principalmente los
flancos o costillares. La frecuencia de los movimientos respiratorios (FR), se registra por el
número de inspiraciones o espiraciones por minuto. También nos podemos apoyar en el
estetoscopio, auscultando la pared torácica, o con un espejo colocado frente a los ollares
del paciente, donde se verá el sombra de vapor que deja el aire espirado cada vez que se
repite el ciclo respiratorio (inspiración-pausa-espiración). En general se consideran como
valores referenciales normales en bovinos adultos una frecuencia de 15 a 35 movimientos
por minuto y en becerros, de 20 a 50 por minuto. Hay que considerara con mucha atención,
que la frecuencia puede variar por muchas causas, por ejemplo hora del día, gestación,
reciente consumo de alimentos, temperatura o humedad ambiente o deshidratación.
60
Fig. Medición de la FR. por Fig. Medición de la frecuencia respiratoria por
auscultación. exhalación.
2) Pulso:
A la onda de expansión de la pared arterial provocada por el paso de un volumen
determinado de sangre, se le denomina pulso (P). Con motivo del examen físico, se
prefiere medir y evaluar la calidad del pulso en las arterias más superficiales del cuerpo,
como, la rama mandibular interna o externa de la arteria facial, la medial en la porción
frontal del brazo, la femoral en la cara interna superior del muslo o la coccígea en la cara
inferior de la cola en el tercio superior. La medición la efectuamos por palpación,
apoyando la punta del dedo medio o índice sobre la pared superficial del vaso. En general,
se consideran como valores referenciales normales en toros adultos pesados una frecuencia
de 60 a 70 pulsaciones por minuto, en vacas adultas 60 a 90, en novillos 70 a 90, en
vaquillas (primer parto) 65 a 80 y becerros no destetados 90 a110.
El pulso al igual que la respiración puede variar por diversas causas como por
ejemplo, gestación, calor o frío, altitud, repleción estomacal, deshidratación, anemia,
ejercicio o estado de alarma, entre otras. Generalmente la frecuencia del pulso y la
frecuencia del latido cardíaco son la misma, sin embargo pueden ocurrir diferencias como
pulso lento en presencia de contracción ventricular débil, insuficiencia cardiaca o en
extrasístole. Cualquier desviación notable de la frecuencia del pulso implica una alteración
de la salud del paciente, haciendo indispensable un examen especial minucioso del sistema
cardiovascular. Para su evaluación se puede usar la palabra nemotécnica FIRDA, que está
formada por las letras iniciales de los elementos a examinar: frecuencia, intensidad, ritmo,
delimitación y amplitud.
61
3) Temperatura rectal:
Se evalúa con la ayuda del termómetro clínico, que para medicina veterinaria
tienen una escala de 42 a 43 grados centígrados (°), la temperatura corporal se mide por
vía rectal (TR) en todas las especies animales, teniendo la precaución de colocar la
punta que contiene el mercurio hacia un lado para permitir que entre en contacto con la
pared intestinal y no quede atrapado en el bolo fecal, pues esto provocaría error en la
lectura, ya que se reduciría aproximadamente en medio grado (Amstutz, 1980).
a) E xamen clínico.
El primer paso para investigar fiebre de origen desconocido, es hacer una reseña
completa de los antecedentes históricos (anamnesis) y detallar el examen físico
minucioso, iniciando por las trias y continuando por cada órgano y sistema corporal.
Cuando los signos son vagos, no se debe pasar por alto ningún sistema, intentando
localizar áreas o zonas de dolor (inflamación o lesión), cambio de temperatura,
volumen, aspecto, alteración motriz o de la sensibilidad (Amstutz, 1980).
62
basa el diagnóstico de las diversas enfermedades de los animales domésticos y la toma
racional de decisiones terapéuticas para su resolución (Smith, 2002).
b) Pelo:
Se debe considerar la especie, raza, nutrición, clima y los cuidados de limpieza e
higiene que se proporcionen al animal. En condiciones normales el pelo debe ser liso y
aplanado sobre la superficie de la piel, brillante y elástico. Con los cambios de estación
durante el año se produce fisiológicamente muda de pelo (primavera e invierno). El
erizamiento transitorio del pelo es una reacción nerviosa propia de los estados emocionales
de alarma ligada a la liberación de adrenalina (excitación, miedo, cólera, etc.),
presentándose durante procesos espasmódicos (escalofríos), fiebre y urticarias.
Fig. 3. Aspecto de la condición de piel y pelo Fig. 4. Aspecto de la lesión de piel y pelo
63
La despigmentación del pelo en ciertas zonas puede deberse a: deficiencias
nutricionales, parasitismo, deficiencias de cobre en la dieta o exceso de molibdeno. El pelo
hirsuto se aprecia áspero, de color mate y seco, principalmente por deficiencias
nutricionales y parasitismo. En ocasiones, el pelo se aprecia frágil (tricorrexis), o pequeñas
hinchazones irregulares (tricorrexis nudosa), donde generalmente tiende a romperse, esto
puede deberse a trastornos metabólicos o tóxicos.
c) M ucosas visibles:
En los animales saludables la mucosa palpebral (párpados), membrana nictitante
(tercer párpado), del hocico, orificios nasales, boca, lengua, anal, vagina y prepucio, se
deben notar a la inspección brillantes, turgentes, húmedas, suaves, íntegras y de color
rosado pálido. Los cambios de color como por ejemplo: amarillo (ictérico) por trastornos
hepáticos o por intensa destrucción de glóbulos rojos; azul (cianótico) por trastornos de
ventilación pulmonar; rojo azuloso (congestión) por intoxicación que interfieren en la
unión del oxígeno con la hemoglobina y blanco (anémico) por reducción de la cuenta total
de eritrocitos. Con respecto a su integridad se inspecciona la presencia de úlceras, pústulas,
heridas, erosiones, costras, cicatrices o hemorragias (Smith, 2002).
d) Linfonodos:
Se procede a comprobar su elasticidad (grado de hidratación) e integridad
(edemas, hematomas, nodulaciones o enfisemas), palpando además, las estructuras anexas
como son los vasos sanguíneos superficiales y especialmente los ganglios linfáticos. Los
principales ganglios externos palpables son: en cabeza submaxilar, parotídeos y retro
faríngeos; cuello y tórax preescapulares (en pequeñas especies los axilares); abdomen los
subilíacos o precrurales; en testículos los escrotales y en ubre los supramamários o
retromamários (especies pequeñas los poplíteos). Por palpación rectal en grandes especies
los mesentéricos y en la bifurcación de la aorta los ilíacos internos (Fig. 1).
1 2 4
2
64
Fig. 4. Principales nódulos linfáticos del bovino para la exploración clínica.
1) Parotídeo, 2) Retrofaríngeo, 3) Mandibular, 4) Pre escapular, 5) Sub Ilíaco, 6) Supramamario,
7) Poplíteo.
Fig. Palpación de los linfonódulos Fig. Palpación de linfonódulos Fig. . Palpación de linfonódulos
Parotídeos. Preescapulares. Subilíacos.
PR U E B AS B ÁSI C AS D E L A B O R A T O R I O C L Í N I C O .
Sangre:
- O btención, conservación, envío de muestras y examen.
Los bovinos tienen aproximadamente un volumen sanguíneo del 7% del peso corporal, en
recién nacidos es relativamente más alto (115 ml/kg) que incluye un volumen plasmático
de 35 a 45 ml/kg.
Se deben tomar las siguientes precauciones para evitar la hemólisis de las muestras
de sangre:
65
Fig. 8. Venopunción yugular en bovino Fig. 9. Venopunción coccígea en bovino.
- Biometría hemática.
Pueden ocurrir cambios en diversas circunstancias, por ejemplo: cuando hay
hemorragias agudas o crónicas, deshidratación, reacciones alérgicas o infecciones
(bacterianas, virales o parasitarias). La detección de muchos cambios patológicos, así
como el estudio de la función normal del organismo a través de la sangre, es posible
realizarlo con la caracterización y cuantificación de sus componentes celulares y
bioquímicos. La biometría hemática nos permite evaluar: oxigenación celular, actividad
de las defensas celulares y humorales, hidratación, intoxicaciones y la función de los
órganos hematopoyéticos, entre otros.
Para hacer el estudio se elabora un frotis de sangre, en el cual se coloca en un
extremo del portaobjetos una pequeña gota de sangre. Se lleva un portaobjetos extensor en
un ángulo aproximado de 30 grados hasta que entre en contacto con la gota de sangre e
inmediatamente se corre este portaobjetos extensor en dirección contraria, lo que permitirá
así la extensión del frotis. Se debe procurar no realizar un frotis de sangre demasiado
grueso y este no debe tocar los extremos del portaobjetos, ya que en caso contrario se
dificultará su examen. En los eritrocitos hay que observar el tamaño, la forma, la reacción
a la coloración, las inclusiones intracitoplasmáticas y si existe o no la presencia de núcleo,
sobre todo cuando se estudian los eritrocitos de mamíferos.
En los leucocitos se examina el tipo de madurez y se estudia todas las
anormalidades del núcleo y del citoplasma. En general se localizan cinco tipos diferentes
de leucocitos en la sangre, esto son los del grupo de los granulocitos y los del grupo de los
agranulocitos. En el primer grupo tenemos a: los neutrófilos, los eosinófilos y los basófilos,
en el segundo grupo están los linfocitos y los monocitos. Los neutrófilos poseen una vida
máxima de 14 días en la circulación general y participan en la fagocitosis de bacterias
principalmente. El citoplasma de los neutrófilos es incoloro o se tiñe de un rosa muy pálido
y muestra una serie de gránulos dispersos en esta estructura. Su núcleo se tiñe de azul o
violeta oscuro y se encuentra dividido en lóbulos, generalmente hasta cinco.
66
Para contar los eritrocitos o los leucocitos, se utiliza un hemocitómetro o cámara
de Neubawer, en esta cámara encontramos un área rayada que esta diseñada para
facilitar el conteo de los dos tipos de glóbulos sanguíneos. Cabe mencionar que la
profundidad de esta cámara una vez armada es de 0.1 mm. En la actualidad existen
equipos automatizados que pueden hacer este conteo de células sanguíneas en un tiempo
muy corto y con resultados confiables. Para el caso de los eritrocitos, su valor nos indica
patrones de policitemia que pueden relacionarse con algún proceso que involucra la
deshidratación del animal y por otro lado nos acusa la presencia de anemia. La cifra
normal de referencia para eritrocitos en el ganado bovino es de 5 a 10 millones de
eritrocitos por mm3. Conocer el número de leucocitos en el paciente nos refiere a
situaciones en las cuales el animal presenta algún problema de inmunosupresión, que es
el caso para las leucopenias, que están asociadas a las enfermedades virales, o en otro
caso a algún tipo de infección, como sucede en las leucocitosis. Estas últimas pueden
ser originadas por bacterias o parásitos. La cifra de referencia para el caso de los
bovinos es de 4 mil a 12 mil leucocitos por mm3 (Shalm, 2006).
Fig. Fig.
67
E xcremento (coproparasitoscópico).
68
Fig. 10. Colección de orina por estimulación manual
en el macho bovino.
69
C A PÍ T U L O I V
PL A N I N I C I A L
MVZ. Esp. Cert. Eduardo M. Sierra Lira, M en C.
- Comportamiento normal:
El mundo interno del animal, sentimientos y pensamientos, no son desconocidos.
Se sabe que manifiestan malestar o bienestar, juega, elige, medita, y muchos sentimientos
humanos como miedo, alegría, cariño, etc., no le son del todo extraños. El componente
psíquico del animal, contrario a lo que ocurre en el hombre, se forma de manera muy
simple, limitándose a aquellas sensaciones que aseguran el normal desarrollo de una
mínima capacidad de discernimiento (juicio por cuyo medio se percibe y declara la
diferencia entre las cosas). Si los animales se comportan bajo diferentes condiciones de
vida en forma adecuada, se debe, por una parte, a la acción de los hábitos e inclinaciones
(por excitaciones externas o internas, secreciones internas, catabolitos, hambre, celo y
estímulos nerviosos) y, por otra parte, a los instintos, que son la capacidad de efectuar
determinados movimientos con la ayuda de mecanismos heredados, aun sin intervención
de la conciencia y sin necesidad de aprendizaje, cuando las condiciones externas son
adecuadas.
- Comportamiento anormal:
Los trastornos se manifiestan por reacciones anormales del animal frente a
circunstancias ambientales corrientes como comida, bebida, ordeño, cepillado, echar la
cama, comportamiento del personal, compañeros del establo o de pastoreo, frente a las
moscas, etc. Las variaciones de la conducta se expresan porque el paciente reacciona con
mayor o menor intensidad ante estos fenómenos. La excitación (aumento de la
irritabilidad) se caracteriza por agitación, intranquilidad, miedo, agresividad, incremento
de los movimientos de defensa, motilidad más vigorosa de ojos y orejas, y en casos graves
por vocalizaciones, ataques de furia, espasmos por causas insignificantes o hasta sin
motivo visible. La depresión (irritabilidad disminuida) se manifiesta por desgano en los
movimientos, aislamiento, inapetencia, permanencia en pie o echado con la cabeza caída y
70
la mirada fija sin brillo, sin mover las orejas o sin defenderse de las moscas, y según el
grado de signos, puede distinguirse apatía, somnolencia o coma (todas las funciones
abolidas excepto la respiración y circulación) (Ford, 1992).
- Postura:
Es el resultado de la acción conjunta de huesos, articulaciones, músculos,
ligamentos, tendones, vasos sanguíneos y nervios. El sistema nervioso posee a nivel
central y en el oído medio dispositivos que le permiten al animal la percepción espacial de
su cuerpo, o sea, en que posición se encuentra de acuerdo al terreno que ocupa. Las
extremidades están provistas de sensores que se denominan propioceptores, los cuales
informan al cerebro de la postura y la fatiga de los tejidos blandos que soportan la
suspensión ósea. El oído medio, informa del equilibrio del cuerpo con respecto al
horizonte visual del animal, es decir si el apoyo es simétrico, si se encuentra de pie o de
cabeza, postrado en su costado derecho o izquierdo. La inspección de la postura se realiza
con el animal parado, caminando, echado e incorporándose, nos permite detectar una
posición corporal anormal, es decir, si apoya más una extremidad que otra, si cambia el
perfil del dorso por modificación de la posición de cabeza, cuello, columna vertebral,
hombros o cadera. Los animales cuadrúpedos deben apoyar en el suelo uniformemente las
cuatro extremidades, manteniendo una abertura entre las patas, suficiente para equilibrar su
apoyo; la cabeza, cuello, columna vertebral, hombros y cadera deben estar alineados con
respecto a un eje longitudinal cráneo caudal y por último, se debe inspeccionar el aplomo
de las extremidades.
Por ejemplo podemos identificar como posturas anormales: cabeza y cuello girados
hacia un costado, tal como sucede en hipocalcemia de la vaca lechera; cabeza y cuello
extendidos hacia delante con protrusión de la lengua, tal y como sucede en
pleuroneumonías; extremidad anterior posicionada hacia dentro del eje longitudinal del
cuerpo descansando el peso corporal en cruzada sobre la otra extremidad, por fractura de la
tercera falange; Columna vertebral encorvada (xifosi o lordosis) por dolor abdominal por
reticulitis traumática; codos abiertos para aliviar la presión torácica en casos de
reticulopericarditis traumática; animales sentados con las extremidades posteriores abiertas
hacia los lados, por lesión de columna lumbar o sacra. También son patológicos los
arqueamientos hacia adentro o fuera de los huesos largos de las extremidades, así como el
abultamiento de las articulaciones, ambos casos producen acortamiento de la longitud y
por lo tanto el cuerpo adopta una postura de anormal (Rosenberger, 1979).
- E xploración ósea.
C ráneo:
Se realiza la inspección de la forma y volumen del conjunto, debiéndose comparar
con el lado opuesto (simetría); en la palpación, la temperatura de la piel, presencia de de
líquidos acumulados (sangre, pus o plasma), pérdida de la integridad de los huesos del
cráneo o presencia de masas tumorales; en la percusión, sensibilidad (dolor) e integridad
de los órganos tubulares o cavidades incluidas en su estructura, al cambiar los sonidos
normales (timpánicos) por sonidos de diversa tonalidad dependiendo de la patología (mate,
semi mate, semi timpánico, etc.)
Columna vertebral:
Se inspecciona con el animal en pie, iniciando por la región cervical, considerando
su conformación, alineación latero-lateral (simetría) y ventro-dorsal, continuando en tórax
y lumbares (lordosis, xifosis o escoliosis); en la palpación, se revisan las apófisis
espinosas, transversas, cuerpos vertebrales, su movilidad y sensibilidad. Las regiones
71
sacras y lumbar, se pueden explorar por vía rectal, palpando si hay separaciones óseas
(dislocaciones), abultamientos y dolor, además se pueden investigar la presencia de
crepitaciones óseas (fracturas), rigidez de la columna (osificaciones, calcificación de los
discos, protrusión de discos intervertebrales), flacidez o espasmo muscular espinal,
espondilitis y tétanos, entre otros.
Tórax y cadera:
Se debe inspeccionar y palpar la integridad de la pared torácica, considerando
costillas, sus articulaciones y músculos intercostales, con lo cual podemos identificar
hernias, fracturas expuestas y no expuestas, cuidando observar heridas con relación a
neumotórax abierto o cerrado, deformaciones debidas a deficiencias nutricionales o
alteraciones genéticas. Es un complemento a la exploración de los órganos respiratorios,
cardiovasculares y digestivos.
Con respecto a la cadera, hay que evaluar la integridad y simetría del cinturón pélvico y las
crestas coxales, donde es común encontrar fracturas por traumatismos, cuando el daño se
encuentra en las ramas del íleon generalmente produce deformación del canal del parto lo
cual de acuerdo a su severidad, podría incapacitar a una hembra para el parto eutócico.
Pero si el daño se encuentra en las tuberosidades coxales, no afectan el canal óseo, pero se
evidencia una asimetría en la grupa del animal Jackson y Cockcroft, 2002).
- Sensibilidad al dolor.
La sensibilidad de la piel al dolor varía según las regiones, son muy sensibles:
labios, nariz, dedos, piel del espacio interdigital, axila, cara interna del muslo, ano,
párpados, glándula mamaria y prepucio.
Sensibilidad térmica:
Tiene escasa significancia, porque los animales responden a los estímulos térmicos
como a los dolorosos. Se explora aplicando primero objetos calientes y luego fríos,
respondiendo a estímulos muy dolorosos, cuidando que no dañe al animal la temperatura
de los instrumentos.
Sensibilidad táctil:
Los animales no reaccionan a estímulos de contacto si no hay dolor, aunque
dependiendo de la zona del contacto y del temperamento característico, pues de manera
normal ellos pueden producir movimientos vibratorios de la piel (paniculación) como
respuesta al tacto (Cunningham, 1999).
72
Reflejos:
Un reflejo es la actividad inmediata e involuntaria inducida en un músculo o
glándula, en respuesta a un estímulo. La actividad puede estar ausente, disminuida o
exagerada. Un reflejo está disminuido o ausente cuando el órgano efector está dañado. Los
reflejos están exagerados cuando no actúa la acción inhibidora del cerebro o del
hipotálamo, o cuando está excitado el arco reflejo o su centro. Los reflejos pueden
dividirse en tres grupos: reflejos superficiales, relacionados principalmente con la
protección de las superficies corporales; reflejos profundos, localizados en tendones,
músculos y articulaciones que intervienen en la mecánica del equilibrio y locomoción;
reflejos orgánicos, relacionados con las funciones fisiológicas de la nutrición, cuya
detección no es posible desde un punto de vista clínico.
Reflejos superficiales:
1. Reflejo corneal: Al tocar con suavidad y de improviso la córnea, se produce una
protusión de la membrana nictitante y oclusión enérgica de los párpados. Los
nervios que lo generan son las fibras sensoriales de la rama oftálmica del quinto par
craneal y de las fibras sensoriales
2. Reflejo pupilar: Es la dilatación o contracción de la pupila mediante un estímulo
luminoso. Los nervios interesados son el segundo y el tercer par craneal.
3. Reflejo del dorso: Consiste en una flexión del dorso cuando se pellizca la piel
(pruebe de la cruz).
4. Reflejo perineal : Es una contracción de la musculatura perineal, producido al
pellizcar los pliegues cutáneos de esa región.
Reflejos profundos:
1. Reflejo patelar: Sólo es posible si el animal está echado y se investiga al golpear el
tendón rotuliano.
2. Reflejo tarsiano: Con el animal echado y flexionado del miembro, al golpear el
tendón de Aquiles se produce la contracción vigorosa del músculo gastrocnemio
(Macbryde y Black, 1975).
- E xploración neurológica:
La exploración neurológica sistemática descrita a continuación, se basa en la
investigación de la actividad refleja, es decir, en las respuestas obligadas. Dicha actividad
depende de la integridad de conducción del estímulo en las vías aferente y eferente del arco
reflejo, y de las neuronas internunciales.
I I. Nervio óptico. La ceguera es el signo más importante. Se atrae la atención del animal
moviendo un objeto blanco como un pañuelo o dejando caer pequeños trozos de algodón
delante del paciente. El campo visual derecho está representado en la corteza cerebral del
hemisferio izquierdo y viceversa.
I II. Nervio oculomotor. Inerva tres grupos principales de músculos: a) inervación del
músculo elevador del párpado, su parálisis produce una ptosis (incapacidad para elevar el
párpado); b) debido a que inerva los músculos externos del ojo su parálisis restringe los
73
movimientos del ojo hacia abajo y hacia afuera; c) su parálisis afecta a la contracción
pupilar, la prueba se realiza mediante el reflejo luminoso: se tapa el ojo algún tiempo y se
ve la contracción al destaparlo.
I V. Nervio patético. Este nervio lleva los impulsos al músculo oblicuo superior del ojo; su
parálisis imposibilita los movimientos del globo ocular hacia abajo, con lo cual el ojo es
desviado hacia adentro y hacia arriba.
V. Nervio trigémino. Está formado por la rama oftálmica (transmite estímulos a: globo
ocular, membrana nictitante, glándulas lagrimales, párpado superior y piel de las regiones
temporal y frontal), rama maxilar (estímulos a párpado inferior, mucosa nasal, paladar duro
y blando y dientes de la mandíbula superior) y rama mandibular (músculos bucinadores,
linguales y masticatorios). La parálisis de las tres ramas del quinto par craneal, ocasiona
pérdida de la sensibilidad en todos los órganos y tejidos citados.
V I. Nervio motor ocular lateral o abducen. Además de inervar al músculo recto lateral
del ojo, el nervio abducen participa con el oculomotor en la inervación del músculo
retractor ocular. Cuando se toca la córnea se desencadena un reflejo de contracción del
retractor ocular y de los músculos rectos, que motiva la retracción del ojo dentro de la
órbita al desplazarse la almohadilla grasa retro ocular, que a su vez determina el
movimiento del tercer párpado o membrana nictitante. Esta acción se denomina reflejo
nictitante. Hay que complementar el examen neurológico con el examen oftalmológico,
auxiliándose con el oftalmoscopio.
V I I. Nervio facial. Su principal función es conducir los estímulos motores a los músculos
de la cara, labios, mejillas, nariz y oído externo. Se llama nervio de la expresión, porque
mantienen el tono de los músculos faciales que caracterizan la fisonomía del individuo. La
parálisis del nervio facial origina una expresión típica. El pabellón auricular aparece caído,
el ojo abierto, el labio superior desviado hacia un lado, mientras que el inferior cuelga, la
saliva gotea de la boca y hay una manifiesta dificultad para deglutir los alimentos.
V I I I. Nervio auditivo. Se divide en dos ramas: nervio auditivo (sentido del oído) y nervio
vestibular (mantenimiento del equilibrio). La parálisis bilateral del primero produce
sordera. La parálisis unilateral del segundo determina oblicuidad de la cabeza,
movimientos incoordinados y el animal suele caer hacia el lado enfermo. Hay que
complementar el examen neurológico, auxiliándose con el otoscopio.
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Hay que complementar el examen neurológico con el examen de la cavidad oral,
auxiliándose con el laringoscopio y si es necesario, con sondas naso esofágicas, esofágicas
o endoscopio.
Movilidad:
Los músculos se encuentran bajo la influencia del sistema nervioso, ya que reciben
inervación que actúa sobre el sarcoplasma que les da tono, pudiendo encontrar ausencia de
reflejo, hipo reflexia o hiper reflexia. Entre los principales trastornos están los siguientes:
75
el Axis, o entre el Axis y la primera vértebra cervical, atravesando las capas de la
duramadre y aracnoides hasta llegar al espacio subaracnoideo, sitio donde se extrae el
líquido cefalorraquídeo. La cantidad a extraer es de 2 a 5 ml., mediante una jeringa estéril,
depositándolo en un tubo Vacutainer sin anticoagulante. Los estudios que se realizan son :
Examen físico (color, aspecto turbidez, densidad, coagulación - normalmente no coagula)
,químico (globulinas, proteínas, glucosa y otras), citológico (tipo de células existentes)y
bacteriológico. Es importante el uso de guantes de hule/ látex / plástico (Palmer, 1969).
Inspección:
Se observa la posición de cabeza, cuello, columna vertebral, miembros y cola, así
como la coordinación, ritmo, estabilidad y comodidad durante la locomoción. Calificamos
los movimientos voluntarios, la postura y la simetría. El examen se debe realizar en dos
etapas: dinámica y estática.
Palpación:
Se comprueba la integridad de los tejidos duros y blandos, su sensibilidad, reflejos
y desplazamiento.
Auscultación:
Este método nos auxilia tanto en forma directa como indirecta (con o sin
estetoscopio), captando los sonidos característicos que se pueden presentar durante las
luxaciones o dislocaciones de dos o más huesos como se puede apreciar en la rodilla,
cadera y estructuras digitales. Por lo general, las claudicaciones de aparición súbita están
en relación con un traumatismo (paso en falso, accidentes, heridas de otro origen), fisuras o
fracturas, desgarre de tendones, ligamentos o músculos (tendón de Aquiles, ligamento
76
cruzado lateral de la rodilla, músculo gastrocnemio), esguince o luxación de una
articulación o una parálisis nerviosa (hemiplejía o paraplejía). Las claudicaciones de
aparición paulatina señalan un proceso patológico de incremento lento (inflamación,
degeneración, tumor, etc.). En vacas viejas de alta producción y sementales se observan
procesos de descalcificación y neuritis (parálisis espástica), que también producen
alteraciones en la locomoción.
77
E xamen radiológico.
Los rayos X son radiaciones electromagnéticas de alta energía y ondas de baja
amplitud, los cuales producen un fenómeno de luz visible capaz de penetrar materia
sólida, lo que permite una imagen fotográfica en negativo útil para investigación clínica
de estructuras corporales internas. Se utiliza cuando se sospechan alteraciones
esqueléticas como fracturas, luxaciones, espondilitis, hernia del disco intervertebral,
calcificación de discos, osificación de meninges, problemas de articulaciones y órganos
blandos tratados con medios de contraste radiográfico (bario, yodo radioactivo, aire,
etc.). Las imágenes que se observan son sombras en matices que van de negro absoluto
a blanco, con una gama intermedia de tonalidades de gris. Los equipos de radiología
emiten rayos X, por un tubo de cristal al alto vacío que contiene dos electrodos sellados, el
cátodo (-) y el ánodo (+), por donde pasan partículas de corriente de alto voltaje (medidos
en kilovolts) produciendo los rayos X y generando gran cantidad de calor residual. Existen
tres tipos de aparatos de radiología: portátil, móvil y fijo, que varían en a su kilo voltaje,
mili amperaje y tamaño. El primero es útil para el examen animales pequeños o para las
extremidades de los grandes, el segundo permite explorar la cabeza, el cuello y las
extremidades de los animales grandes y el tercero, se usa para estudios de todas las partes
del cuerpo, incluyendo tórax y cavidad abdominal (Han et al, 1997).
La mielografía o introducción de sustancias radio opacas en el espacio
subaracnoideo de la médula espinal, es útil para localizar tumores o cuando hay hernia del
disco intervertebral. Para aplicar el examen radiológico es importante conocer las
posiciones radiográficas (consultar libro especializado), pues las posiciones imprecisas
pueden generar interpretaciones erróneas (Douglas y Williamson, 1980).
78
mayor parte del sonido penetró a tejidos más profundo, o sea que atravesó el área
estudiada, y se percibe en la pantalla de color gris oscuro. El término anecócico, se
emplea para describir el tejido que transmite todo el sonido hacia áreas más profundas,
no reflejando nada hacia el transductor, se ven en pantalla de color negro y suelen
corresponder a estructuras llenas de líquidos (Han et al., 1997).
Ecogénico o ecoico
Sonolúcido
Anecoico
79
fasciolasis y nefritis tienen también un efecto directo sobre el corazón hipertrofiándolo (en
pequeñas especies podemos mencionar también microfilarias).
Fig. 2. Campo de auscultación, palpación y percusión cardiaca, delimitada detrás del brazo
por la segunda línea del campo pulmonar y la línea correspondiente al sexto espacio intercostal.
E xamen:
- Exploración del corazón, el examen físico del corazón puede realizarse mediante
inspección, palpación, auscultación y percusión.
- Inspección.
En la inspección la región cardiaca se observa detrás del codo izquierdo
(articulación escapulo-humeral). No hay aquí evidencia visible de la función cardiaca, a
menos que el choque de punta del corazón sea tan exagerado que produzca tremor de la
pared torácica, lo que solo sucede en casos excepcionales.
- Palpación.
En la palpación la palma de la mano se coloca sobre el área cardiaca de cada lado.
Es útil combinar la palpación con la inspección ya que los datos clínico combinados
ayudan al diagnóstico. La palpación permite valorar la fuerza y extensión del impulso
cardiaco. En la hipertrofia cardiaca acompañada de insuficiencia, aumenta el área en la que
se percibe el máximo impacto (punta máxima), desplazándose el corazón, hacia la parte
posterior como puede ser en los casos de ascitis, hepatomegalia y distensión del rumen,
hacia la parte posterior. Cuando el corazón se ha dislocado alejándose de la pared torácica
(pericarditis, hidropericardio, hidrotórax, neoplasia mediastínica o pulmonar) en forma
unilateral, el latido de punta puede desaparecer en un lado e intensificarse en el otro.
- Auscultación.
Sus fines son: determinar el volumen e intensidad de los tonos cardiacos, su ritmo y
carácter o calidad y, secundariamente, la existencia de ruidos anómalos producidos por el
latido o asociados a éste.
80
- Sonidos cardiacos normales: Los ruidos cardiacos se producen en momentos distintos,
los sonidos sistólicos (egreso de sangre del corazón) coincide con la contracción muscular
ventricular y el cierre de las válvulas atrio ventricular (sonido músculo-valvular); es un
sonido profundo y fuerte. El segundo sonido o diastólico es un sonido más corto, claro y
débil, es producido por el cierre de las válvulas semilunares (sonido valvular). El primer
sonido cardiaco se ausculta mejor sobre los ventrículos y el segundo sobre el base del
corazón. Para la auscultación de las válvulas del corazón se trazan tres líneas imaginarias
en sentido horizontal: una a la altura de la articulación del hombro (escapulo humeral), otra
en la punta de la articulación del hombro (olécranon) y la última a la mitad de estas dos.
De esta forma se escuchan, de lado izquierdo, el sonido mitral en el quinto espacio
intercostal a la altura de la línea del codo; el aórtico en el cuarto espacio intercostal sobre la
línea media; la válvula pulmonar en el tercer espacio a la mitad entre la líneas media y
línea de la articulación del codo y del lado derecho, el sonido de la tricúspide en el tercer
espacio intercostal a la mitad entre las líneas media y línea de la articulación del codo.
-Sonidos cardiacos anormales: Todo sonido que se escucha durante la auscultación, fuera
de los sonidos de sístole y diástole, debe considerarse anormal. El punto de localización
debe indicarnos la estructura alterada y si es endo o exógeno el sonido anormal.
81
buen nivel sanitario, son favorables para el desarrollo de las enfermedades respiratorias de
origen infeccioso, produciendo los denominados Complejos Respiratorios (Smith, 2002).
Es común la asociación de agentes morbosos como sucede con las bacterias, virus
y hongos, donde unos abren la puerta de acceso al organismo facilitando la invasión,
colonización y la manifestación del potencial patógeno de otros, siendo el resultado final
de esta interacción, el desarrollo de afecciones clínicas con impacto negativo de diversos
grados en los índices de producción. En el mismo sentido, los daños inferidos a los tejidos
provocan la reducción del intercambio gaseoso, tanto en la respiración externa como en la
interna, conduciendo a cambios en la conducta normal de los animales enfermos. Los
cuadros clínicos se pueden manifestar con curso agudos o crónicos con signos de disnea,
edema, taquicardia, adinamia, fiebre, anorexia, emaciación progresiva, deshidratación,
cianosis, postración y eventualmente la muerte, dependiendo en gran medida de la
patogenicidad y virulencia de los agentes y de la resistencia de los individuos.
El edema y la congestión pulmonar son trastornos hemodinámicos, sucesos
terminales de una amplia variedad de enfermedades; en los casos crónicos es un hallazgo
frecuente por disfunción del hemicardio izquierdo, en el cual la aurícula y el ventrículo
izquierdo no pueden bombear de forma eficiente sangre que proviene de los pulmones. Por
otra parte la causa de muerte en una insuficiencia respiratoria aguda, con hipoxia tisular
grave es el fallo del corazón derecho . Por razones clínicas, las causas del edema pulmonar
puede dividirse en: cardiogénico, con un incremento de la presión sanguínea auricular
izquierda y el no cardiogénico, con una presión pulmonar venosa normal (Smith, 2002).
El campo pulmonar en bovinos esta delimitado dorsalmente por el borde lateral del
músculo dorsal; cranealmente por la escápula, húmero y músculos del hombro;
caudalmente (por el lado izquierdo) las costillas 11, 10, 9, 7; por el lado derecho (por la
presencia del hígado) 10, 10, 9, 7. El campo pulmonar preescapular en los animales gordos
se encuentra por encima y delante de la articulación escapulohumeral, con un ancho de 3 a
9 cm. sin llegar más allá de la mitad de la escápula, en los animales delgados es más fácil
de acceder.
82
11
10
9
7
Fig. 2. Referencias anatómicas para delimitar el campo izquierdo de auscultación, percusión y palpación
pulmonar. Líneas negras horizontales indican los puntos de corte de los espacios intercostales del lado
izquierdo y referencia de linfonódulos, diferenciando el derecho cuya fórmula será 10, 10, 9, 7. Líneas
rojas referencias óseas, línea ovalada guinda el rumen, línea ovalada negra el nódulo linfático sub iliaco.
En azul se presentan las líneas que unen los espacios intercostales correspondientes que delimitan la
frontera del campo pulmonar con el digestivo.
Tipos de respiración:
- Costo-abdominal : Normal, sin embargo, el componente abdominal es dominante.
- Costal : Anormal cuando está debilitada la acción del diafragma, por ejemplo parálisis,
hernias, abscesos, presión visceral, líquidos o neoplasias en cavidad abdominal y
peritonitis.
- Abdominal: Anormal, se presenta principalmente cuando hay dolor intenso en tórax por
ejemplo: pleuritis, miositis intercostal, fractura costal, pericarditis, neumonías y parálisis
de los músculos intercostales.
Se califica:
- Ritmo: Duración y regularidad de los componentes del ciclo respiratorio.
- F recuencia : Número de ciclos.
- Intensidad: Profundidad o amplitud.
- Particularidades de la respiración : Eupnea, disnea, hiperpnea, bradipnea, apnea y
respiración sincopal.
- Simetría: Relación entre los dos orificios nasales.
83
d). Examen físico del sistema digestivo.
La función primordial del tracto digestivo es realizar la digestión y absorción de los
nutrientes y la eliminación de los productos residuales. Aunque las funciones bioquímicas
y mecánicas son similares en las diversas especies animales existen diferencias anatómicas
y fisiológicas que deben considerarse en el momento de realizar el examen clínico especial
de este sistema orgánico. El estómago de los rumiantes y el ciego en los herbívoros es una
modificación del tracto digestivo que permite a los animales utilizar eficientemente la
celulosa gracias a la acción fermentativa microbial. Este aparato padece de afecciones
patológicas directas e indirectas. Entre las directas podemos mencionar las alteraciones de
tipo digestivo o indigestiones como por ejemplo: timpanismos gaseosos o espumosos,
flatulencias, putrefacción del contenido gástrico, acidosis gástrica, alcalosis gástrica, entre
otras. De tipo indirectas, como en las parasitosis gastrointestinales, cuerpos extraños,
tumores, intususcepciones, vólvulos, torsiones, desplazamientos, etc.
Inspección:
Se inspecciona la integridad de las estructuras de la cavidad bucal: los dientes (tipo,
desgaste, deformidades), las encías, la lengua, orofarínge, glotis, esófago hasta la entrada
del tórax, conformación del abdomen y el ano. Se califica el aroma del aliento, la humedad
de las mucosas, el comportamiento de acuerdo a la especie, posturas características y el
bolo fecal.
Palpación:
Realizamos la palpación de estructuras de la boca, de la glotis, esófago, pared
abdominal y órganos adyacentes (estómago, hígado, intestinos) y recto. Nos podemos
apoyar con la sonda esofágica para complementar el examen y extraer muestras de
contenidos que nos permita más exactitud de las interpretaciones, al igual en movimientos
vigorosos que podemos provocar al mover violenta, pero gentilmente, la pared abdominal
para sacudir el contenido ruminal o líquidos extra viscerales acumulados en la cavidad
abdominal. En los bovinos empleamos técnicas complementarias como la prueba de la
vara para comprobar la sensibilidad por la lesión o presencia de cuerpos extraños
traumáticos, perforantes, en algún compartimiento estomacal. Esta prueba se basa en la
aplicación de un vara fuerte y lo suficientemente larga para cruzar por debajo y de lado a
lado al paciente, a la altura del cartílago xifoides, sujeta en cada extremo por una persona y
levantándose la vara para presionar vigorosamente al animal y posteriormente y de manera
repentina, dejar de presionar el pecho del bovino, con el objeto de percibir su reacción al
movimiento de pendulación que se provoca en las vísceras abdominales.
Auscultación:
Escuchamos los sonidos gástricos, en especial en animales poligástricos, donde es
posible identificar el sonido de cascada de la contracción de las curvaturas mayor y menor
del rumen y el desplazamiento del contenido alimentario (sonido largo, pausa y sonido
corto); también se puede escuchar los movimientos intestinales y en las hembras gestantes,
sonidos fetales, en etapas específicas de la gestación.
Percusión:
Se pretende diferenciar las estructuras abdominales sólidas (hígado por ejemplo) de
las cavitarias con gas o líquido de diversas densidades (compartimientos estomacales en
poligástricos), la sensibilidad, localización y dimensión de la zona percutida. Generalmente
nos apoyamos en martillos de cabeza de goma pesada, con el fin de impactar, pero sin
lastimar los tejidos del paciente. Se tiene que analizar el líquido ruminal o estomacal y las
84
heces fecales, para contar con información complementaria suficiente sobre las
características anatómicas y funcionales del sistema. Así también se debe considerar la
posibilidad de realizar una paracentesis (punción abdominal) durante la exploración
(Rosenberger, 1979).
- Punción (centesis):
La abdominocentesis consiste en perforar la pared de una cavidad corporal o un
órgano interno mediante una aguja hueca o cánula y jeringa, con el objeto de extraer una
muestra biológica (sangre, exudado o trasudado), liberar algún contenido indeseable o
aplicar un fármaco. Las muestras se analizan por medios de laboratorio químicos, físicos,
microscópicos o microbiológicos. Se denomina la técnica iniciando con el nombre de la
región anatómica y añadiendo la terminación centésis, por ejemplo: de tórax,
toracocentesis; de ciego, cecocentesis; de abdomen, abdominocentesis; de vena,
venopunción o venocentesis, etc.
- Biopsia:
Se utiliza cuando se requiere diagnóstico del daño histológico rápido y preciso, lo
cual se puede relacionar con una causa o agente probable. La combinación de la biopsia,
los hallazgos de laboratorio, anamnesis y el examen físico, permiten un diagnóstico
integral más concreto. Los instrumentos para realizar una biopsia se clasifican en dos
tipos: de aspiración y de perforación. Los de aspiración están diseñados para tomar una
porción del tejido por vacío o succión y los de perforación, para quitar un fragmento del
tejido por corte o sección (Trigo, 1993).
- Endoscopía:
Es la inspección de una cavidad mediante un visor, llamado endoscopio, el cual
tiene una fuente de luz blanca y fría, un ocular (lente de aumento) y una bomba que insufla
gas (CO2, óxido nitroso, aire, etc.) o líquidos estériles, dependiendo de la cavidad donde se
requiera el trabajo (laparoscopia, broncoscopía, artroscopia, etc.). Esta técnica se considera
de mínima invasión y lesión a tejidos, en comparación con las técnicas quirúrgicas
tradicionales y es en la actualidad de invaluable utilidad para diagnóstico, como para
tratamiento.
85
- Ultrasonido:
Se aplica en vecindad directa con el órgano que se pretende estudiar o dentro del
mismo (útero, recto, extremidad, tubos respiratorios, etc.). Este bombardeo de ondas de
baja frecuencia, visualiza en una pantalla de video los contornos y la masa tisular del
órgano en estudio (órganos tubulares, parenquimatosos, ligamentos, etc.) (Smith, 2002).
En bovinos, los riñones pueden ser evaluados por palpación rectal, aunque el
riñón izquierdo es más fácil de localizar, deben se evaluarse diferencias en tamaño,
consistencia, adherencias y sensibilidad. Una laparotomía exploratoria o una
laparoscopia son herramientas valiosas en el examen de los riñones. Los uréteres son
difíciles de evaluar por vía rectal, la experiencia es indispensable para lograr esto de
manera fácil. La vejiga también puede ser examinada por vía rectal y ocasionalmente
por la vagina, y se evalúa el tamaño (se podría comparar el tamaño normal con un balón
de voleibol, y el tamaño anormal con un balón de fútbol o mas grande), adherencias (la
vejiga no debe tener ninguna estructura adherida a su superficie), sensibilidad, posición
(se consideran posiciones anormales la invaginación, el prolapso y la torsión de la
vejiga) y consistencia (pared delgadas cuando esta vacía y fluctuante cuando esta llena).
Una inspección mas precisa puede realizarse con la ayuda de un endoscopio insertado
por la uretra (cistoscopia).
El orificio uretral de la hembra bovina puede ser visto con la ayuda de un
especulo vaginal, en el macho bovino se puede realizar una palpación indirecta a través
de recto (porción pélvica) o usando una sonda. La orina debe observarse para llegar a un
diagnostico acertado, la apariencia de la orina fresca o recién colectada es dato
importante, el examen de la orina debe realizarse bajo tres aspectos: físico, químico y
microscópico. Las hembras bovinas orinan de 5 a 8 veces al día, el volumen diario
puede ser de 6 a 12 litros o mas de orina (1 ml. de orina por kilogramo de peso vivo)
Los machos bovinos orinan con menos frecuencia que las hembras (Radostitis et al .,
2002).
86
Dificultad y anormalidades en la micción.
Colecta de la orina.
Para obtener la orina en las hembras se recomienda la cistocentesis y la
utilización de sondas uretrales, no se deben sondear animales con infecciones vaginales
o uterinas, y en los machos se utiliza la estimulación sobre el prepucio con un mano
para lograr una micción espontánea.
87
aspecto dependerá entre otros factores de la presencia o ausencia de células, de los
metabolitos de la bilirrubina y de la dieta. Las propiedades físicas de la orina son la
osmolaridad, la gravedad especifica y la concentración de iones hidrógeno (pH).
88
- Enfisema. Aumento de volumen por acumulación de aire u otros gases en tejido
subcutáneo. Con la mano se comprime la piel y debajo de ella se desplazan como
almohadillas gaseosas que producen un sonido crepitante. Pueden ser de origen
exógeno o aspiratorio como el que es se produce en heridas, y endógeno o séptico
como en las clostridiasis por efecto de las toxinas.
- Higroma. Acumulación subcutánea de trasudado en la región dorsal de la articulación
del carpo (Jubb, et al ., 1993).
89
Fig. 1. Úlcera en piel. Fig. 2. Costra
Por otro lado, en un examen clínico es conveniente revisar otra serie de términos y
pruebas necesarias:
90
C APÍ T U L O V
D I A G N ÓST I C O D E F I N I T I V O
MVZ. Esp. Cert. Eduardo m. Sierra Lira, M en C.
MSc. Francisco J. Aranda Cirerol
M en C. Delfina de las M. Zapata Villalobos
MSc. Rosa Ramírez Porras
Dr. Roger I. Rodríguez Vivas
Pruebas confirmatorias.
El laboratorio clínico puede ser usado para determinar algunos indicadores del
estado de homeostasis del paciente animal que nos permitan arribar al diagnóstico de una
patología o asumir el buen curso de las intervenciones quirúrgicas en nuestros pacientes.
Este uso del laboratorio, debe de encaminarse a la solicitud de pruebas que nos muestren el
estado de salud del paciente. Este empleo del laboratorio se hace a través de la unidad
operativa que se debe de establecer entre el médico tratante o cirujano y el laboratorio
mismo. Es necesario recordar que es muy importante que el laboratorio con que se trabaje
cuente con experiencia, proporcione datos fidedignos y que use un calendario de control de
calidad lo que nos asegura el nivel del laboratorio que se emplea. En el caso muy particular
del laboratorio clínico indicadores de salud que pueden ser utilizados como información
general o preoperatorio del paciente son: Número total de eritrocitos o porcentaje de
eritrocitos, Número total de leucocitos, Hematocrito, Número total de plaquetas,
Determinación de fibrinógeno, y Determinación de la concentración de proteínas
plasmáticas (Duncan, 1994).
Todas las muestras deberán ser enviadas al laboratorio en contenedores individuales
perfectamente sellados e identificados, siempre se conservaran en refrigeración a 4qC
hasta su llegada al laboratorio. Es importante incluir con la muestra la siguiente
información:
x Especie.
x Fecha
x Tipo de muestra.
x Tiempo de haber tomado la muestra.
x Conservación.
x Si se aplicó algún tratamiento previo a los animales.
x Signos que presentó el animal.
x Si hubo casos anteriores con la misma signología clínica.
x Hallazgos a la necropsia.
x Diagnóstico presuntivo.
-Patología clínica (sangre, orina, leche, líquido ruminal, líquido cefalorraquídeo, tejidos,
secreciones).
91
consideraciones, como son: a).- Cuando la muestra está hemolizada, los datos no son
confiables, b).- Si la muestra presenta coágulos, por muy pequeños que estos sean es de
esperar que interfieran con los resultados y c).- En el caso de muestras obtenidas de
animales que fueron sometidos a un manejo intenso, los resultados diferirán de aquellos
obtenidos en muestras de animales que se muestrearon en reposo.
Fig.1. Hematocrito
- Plaquetas y fibrinógeno.
Como indicadores de los procesos de coagulación podemos solicitar al
laboratorio clínico la determinación de la concentración de fibrinógeno plasmático y el
número total de trombocitos o plaquetas. Podemos señalar también que el tiempo de
sangrado es otro indicador que podemos emplear antes de comenzar la cirugía. Este
tiempo debe caes en el rango de 1 a 5 minutos como máximo. En el caso del fibrinógeno,
es una proteína globular que en los bovinos presenta una reacción febril, esto es, cuando
existe algún tipo de infección en los vacunos este componente sanguíneo se eleva, lo que
puede ser usado junto con el conteo de leucocitos como indicador de la presencia de
alguna infección. El fibrinógeno participa en la producción de fibrina para la formación del
coagulo y evitar hemorragias cuando los tejido son seccionados.
El valor de referencia para los bovinos es de 200 a 500 miligramos por decilitro
de fibrinógeno plasmático. En el caso de las plaquetas, estas son el resultado de la
fragmentación de una célula madre conocida como megacariocito. Estos fragmentos,
también llamados trombocitos, participan en los procesos de coagulación, cuando algún
vaso sanguíneo es seccionado como sucede en la cirugía. Los trombocitos deben activarse
para poder cumplir con su cometido, ésto se hace cuando lanzan proyecciones conocidas
FRPR ³SURFHVRV´ /D FLIUD de referencia para el caso de bovinos es de 250 a 500 mil
trombocitos por mm cúbico.
92
Fig.2. Agregación plaquetarìa
- Química sanguínea.
Las determinaciones de química sanguínea se realizan midiendo la cantidad de
energía radiante absorbida por una solución con la ayuda de un espectrofotómetro. Para
trabajar con la química clínica con fines de diagnóstico, es necesario separar la porción
líquida del tejido sanguíneo, esto es, en caso de utilizar sangre con anticoagulante, se
deberá centrifugar la muestra para obtener el plasma. En el caso de sangre sin
anticoagulante, se deberá esperar a la formación del coágulo y permitir su retracción para
poder separar el suero de esta muestra. Cabe hacer mención que una vez separadas las
partes líquidas, estas podrán ser congeladas para su posterior procesamiento.
Constituyente Valor
pH 4.7-7.8
94
En la actualidad, se practican tres tipos de exámenes de orina:
x Análisis de orina por tira húmeda, empleado generalmente por los médicos en
sus consultorios o en el campo, es un ensayo de primera etapa para la detección
y monitoreo de pacientes con anormalidades químicas. Las tiras reactivas para
uro análisis son bases plásticas en las que hay adheridas diversas áreas reactivas
para determinar Glucosa, Bilirrubina, Acetona, Densidad, Sangre, pH, Proteínas,
Urobilinógeno, Nitritos y Leucocitos. Los resultados obtenidos por las tiras
reactivas proporcionan información referente al metabolismo de carbohidratos,
función hepática y renal, balance ácido-base e infecciones del tracto urinario.
Las tiras reactivas están listas para utilizarse y son desechables, estas pueden ser
leídas visualmente aunque existen presentaciones que pueden ser leídas
instrumentalmente empleando auto analizadores. Las instrucciones deben
seguirse correctamente, considerando los tiempos de espera para cada parámetro
así como los procedimientos de almacenaje y utilización.
Este procedimiento se compone de dos partes:
1. Un análisis macroscópico, en el cual se determinan las características
fisicoquímicas (apariencia, gravedad específica y la medición de los
constituyentes químicos por medio de la tira) y
2. Un examen microscópico del sedimento, en campo claro o contraste de
fases, para verificar hematuria, piuria, cilindruria, cristaluria, y otros signos.
Excreción: Después de haber sido filtrada por los glomérulos se excreta en la orina. a)
Como no se excreta ni se absorbe por los túbulos renales, puede usarse como un índice
burdo del ritmo de filtración glomerular. b) La cantidad excretada depende del músculo
esquelético y del funcionamiento renal.
Interpretación:
1. Los valores normales varían de 1 a 2 mg/dl.
2. Los valores bajos no tienen importancia.
3. Valores aumentados.
95
a) El ritmo de filtración glomerular se reduce cuando la creatinina es mayor
de 2 mg/dl.
b) Al igual que en el NUS, sólo existe una correlación burda entre el grado de
elevación y el de trastorno renal.
1) Existe una tendencia de la creatinina a elevarse después del NUS, a medida
que progresa la enfermedad renal generalizada.
c) Además de la elevación en la enfermedad renal primaria, la creatinina
también se eleva en la uremia prerrenal y postrenal.
1) Trastorno en el flujo sanguíneo.
2) Obstrucción del aparato urinario.
d) Para fines de pronóstico es mejor hacer determinaciones seriadas que una
sola prueba.
e) Al principio de la enfermedad o insuficiencia renal, ni la creatinina ni el
NUS son sensibles.
f) Escasos factores renales influyen en la creatinina como lo hacen en el NUS
pero la prueba de la creatinina es técnicamente más difícil de realizar.
(Zeile, 1984)
E xcreción de U rea:
Filtrada por los glomérulos, posteriormente entre el 25 y 40%. Se reabsorbe en los túbulos.
M aterial de Prueba:
Suero, Plasma con EDTA Orina
Interpretación:
1. Los valores normales verían de 10 a 30 mg/dl.
2. Valores bajos.
a) Mal nutrición proteica.
b) Insuficiencia hepática: la capacidad de las células hepáticas para formar urea es
una de las últimas funciones que falla cuando hay daño hepatocelular extenso.
c) Errores técnicos al realizar la prueba.
(Benjamín, 1999)
Valores elevados.
a) Causas prer renales: las elevaciones rara vez son mayores de 100 mg/dl.
Disminución del flujo sanguíneo renal: insuficiencia cardiaca congestiva
b) Choque: hipotensión más desviación de la sangre de los riñones.
Factores que reducen la presión de filtración neta en los glomérulos:
(a) Hipotensión.
(b) Choque.
(c) Insuficiencia suprarrenal.
(d) Insuficiencia cardiaca: algunos tipos.
(e) Aumento de la presión osmótica de las proteínas.
96
(f) Deshidratación (severa): las proteínas ejercen una gran fuerza para evitar que el
líquido salga de los capilares glomerulares.
(g) Aumento de proteínas en la dieta: transitoria.
x Diarrea
x Gases
x Dolores o cólicos, etc.
Cuando los parásitos se alojan en el aparato digestivo, una proporción de ellos, las
larvas o los huevos son eliminados con las heces. Como la cantidad que se elimina en
cada defecación puede ser variable, y si hay poco número de parásitos en el intestino,
lógicamente también serán escasos en las muestras que se tomen, no siempre que una
muestra sale negativa se puede descartar la infección. Por eso, normalmente se toman
tres muestras de heces, en tres días distintos. De esta forma se confirma la infección.
Pruebas complementarias.
Perfiles hepático y renal (enzimas):
La glucosa disminuye en sangre como resultado de: 1) Liberación normal de
glucosa hepática y aumento de los tejidos periféricos. 2) Disminución de la
gluconeogénesis hepática combinada con utilización normal de la glucosa en los tejidos
periféricos. 3) Combinación de ambos mecanismos. Algunas enfermedades hepáticas
también producen hipoglucemia, los trastornos funcionales del hígado, producidos por
deficiencias circulatorias o por cirrosis, reducen la glucemia. La retención patológica de
glucógeno, caracterizada por aumento del glucógeno hepático, también produce
hipoglucemia.
97
Parásitos de sangre (hemoparásitos).
El examen de las muestras de sangre en el laboratorio de Parasitología tiene como
objetivo diagnosticar la presencia de parásitos intra o extra eritrocíticos. La colecta de las
muestras de sangre se realiza por punción utilizando tubos vacutainer con anticoagulante,
o jeringa hipodérmica y depositando luego la sangre en tubos de vidrio estériles
conteniendo anticoagulante si se realizará el examen en sangre total o plasma; si el examen
se realizara en suero, se utilizará tubos sin anticoagulante. La muestra debe tomarse
preferentemente durante los accesos febriles, la muestra se tomará en bovinos
principalmente de: vena yugular, vena auricular, vena mamaria, arteria coccígea.
98
mueren estiradas. Después, para conservarlas se separan del líquido alcohol-éter y se dejan
sumergidas indefinidamente en el líquido conservador formado de alcohol de 75%, 9
partes y glicerina 1 parte. No es recomendable conservar los ejemplares en solución de
formol porque endurece mucho el tegumento (Rodríguez et al., 1992).
- Biopsia:
Se utiliza cuando se requiere diagnóstico citológico rápido y preciso. La
combinación de la biopsia, los hallazgos de laboratorio, anamnesis y el examen físico,
permiten un diagnóstico integral más concreto. Los instrumentos para realizar una biopsia
se clasifican en dos tipos: de aspiración y de perforación. Los de aspiración están
diseñados para tomar una porción del tejido por vacío o succión y los de perforación, para
quitar un fragmento del tejido por corte o sección.
Patología anatómica.
- Ó rganos.
Los órganos sanos generalmente están libres de bacterias, por lo que hay que evitar su
contaminación con exudados o contenidos intestinales, lo que haría prácticamente
imposible una interpretación correcta de los hallazgos bacteriológicos. En el caso de
órganos, tomar pedazos grandes (300 g. aprox.) de la parte afectada o con lesiones
características del agente causal del que se sospeche y colocarlos en una bolsa de
plástico estéril o limpia. No mezclar órganos en una sola bolsa. Conservar a 4qC.
99
-Tomar muestras de aquellos animales que presenten las lesiones características del
problema.
- Las muestras para bacteriología deberán de ser colectadas en recipientes estériles
herméticamente cerrados
- Acompañar las muestras con una historia clínica completa donde se incluya especie
afectada, características del caso, si se ha aplicado algún tratamiento, tipo de muestra,
tiempo de haber tomado la muestra, conservación, así como un diagnóstico presuntivo.
- Las muestras para bacteriología se conservaran en refrigeración a 4qC, (no
congelación), por un máximo de 48 horas
-Nasales: Limpiar la superficie externa de la nariz con una gasa estéril o algodón
limpio, tomar un hisopo de algodón estéril e introducirlo al conducto, evitando tocar la
superficie externa del mismo, colocar el hisopo en un tubo estéril con solución salina
fisiológica estéril, no romper el hisopo al colocarlo dentro del tubo para facilitar su
manejo en el laboratorio. Mantener en refrigeración a 4qC.
-Ó ticos: Limpiar la superficie externa del oído con un algodón impregnado en alcohol
al 70% y dejar secar. Tomar un hisopo de algodón estéril e introducirlo al oído medio
evitando tocar la superficie externa del mismo, colocar el hisopo en un tubo estéril con
solución salina fisiológica estéril, no romper el hisopo al colocarlo dentro del tubo para
facilitar su manejo en el laboratorio. Mantener en refrigeración a 4qC
100
y seco, cubierto con papel aluminio para protegerlo del sol y en refrigeración, para
evitar la muerte de los microorganismos (protozoarios y bacterias).
-Piel: Desinfectar la superficie con al alcohol al 70% dejar que seque y con un bisturí
hacer un raspado de la piel y colocar en una caja de petri estéril, Conservar en
refrigeración a 4qC.
-Pústulas: Desinfectar la superficie con alcohol al 70%, dejar que seque y aspirar el
material con una jeringa estéril. Conservar a 4qC.
101
SE L E C C I Ó N D E T EJI D OS P A R A EST U DI O B A C T E R I O L Ó G I C O.
ENFERMEDAD AGENTE CAUSAL TEJIDO A REMITIR
Infecciones por Arcanobacterium* Arcanobacterium pyogenes Contenido de abscesos.
(Actinomyces pyogenes).
Artritis. Streptococcus spp En animales pequeños:
A. pyogenes articulación completa.
Haemophilus spp En animales grandes:
Erysipelothrix spp Hisopos de articulación
Mycoplasma spp Fluido articular en una jeringa
estéril.
Rinitis atrófica del cerdo Bordetella bronchiseptica, Pasteurella Hisopos nasales en animales
multocida vivos.
Cornetes completos en animales
muertos.
Neumonía en caballos jóvenes Rhodococcus equi Tejido pulmonar
Cistitis Eschericia coli Orina fresca en una jeringa
Proteus spp estéril
Colifor mes
Streptococcus spp
Dermatitis Staphylococcus hycus Hisopo de lesión
Staphylococcus aureus, Sección de piel.
Staphylococcus inter medius,
Pseudomona spp., Streptococcus spp.
Enfermedades entéricas Escherichia coli Asa ligada de intestino
Sal monella spp Hisopo rectal
Campylobacter jejuni Heces
Erisipela Erysipelothrix rhusiopathiae Forma aguda: sangre de corazón,
porción de riñón, bazo e hígado.
Forma cardiaca y artrítica:
Hisopos de articulación y tejidos
afectados, válvulas cardíacas.
Epidermitis exudativa Staphylococcus hyicus Raspado de piel.
Enfermedad de Glasser Haemophilus parasuis Preferible mandar cerdos vivos
que presenten signos de la
enfermedad.
Queratoconjuntivitis infecciosa Moraxella bovis Hisopos de conjuntiva
bovina
Infecciones por Haemophilus en Haemophilus somnus Encéfalo
ganado bovino
Listeriosis Listeria monocytogenes Forma neural: Tallo encefálico
(fresco y formolinizado para
H.P)
Forma Visceral: Hígado (fresco
y formolinizado para H.P.).
Linfadenitis Corynebacterium pseudotuberculosis, Ganglios linfáticos lesionados
Streptococcus spp
Mastitis Staphylococcus spp 10 ml aprox. de leche previa
Streptococcus spp limpieza y desinfección del
y otras bacteria pezón.
Meningitis Streptococcus spp Encéfalo
Streptococcus suis Líquido cerebroespinal
Haemophilus somnus
Otitis externa Proteus spp Hisopos óticos
Pseudomona spp
Staphylococcus spp
Streptococcus spp
Pasteurelosis Pasteurella multocida Hisopos nasales
Mannhei mia haemolytica Pulmón lesionado
Pleuroneumonia porcina Actinobacillus pleuropneumoniae Pulmón lesionado.
Pielonefritis bovina Corynebacterium renale Orina, porción de riñón
afectado, uréter vejiga o uretra.
Salmonelosis Salmonella spp. Animales vivos: Hisopos
rectales, heces.
Animales muertos: Intestino,
hígado, bazo, pulmón, ganglios.
102
Toxicología (tejidos, líquidos corporales, alimentos, plantas).
103
C APÍ T U L O V I
E xamen anatomo-patológico.
MVZ. Esp. Cert. Marco Antonio Torres León, M en C.
Necropsia.
- Fundamentos de la técnica.
La finalidad de una necropsia es comprobar un diagnóstico clínico o explicar la
causa de la muerte. Para alcanzar este objetivo es necesario efectuar un estudio
macroscópico minucioso y utilizar los recursos que proporcionan los laboratorios. El
trabajo del Médico Veterinario Zootecnista, y profesionistas afines en su caso, con fines de
diagnóstico en animales muertos, es siempre un peligro potencial pata él y sus
colaboradores, razón por la cual es esencial observar reglas de limpieza y de seguridad
para evitar accidentes y contaminaciones. Debe haberse revisado detenidamente la historia
clínica que acompaña al caso, para decidir sobre lo que conviene hacer, con el fin de
confirmar un diagnóstico o bien para encontrar la causa de la muerte. La necropsia es el
estudio post mortem sistemático, ordenado y lógico. La finalidad es el diagnóstico; No
siempre es posible el diagnóstico únicamente con la observación del cadáver, por lo que
los servicios auxiliares para el diagnóstico (laboratorio), son necesarios en la mayoría de
los casos.
- ¿Qué instrumentos necesito para realizar una necropsia? Un buen cuchillo, piedra
SDUD DILODU \ WLMHUD HQ SRUFLQRV OD ³VHJXHWD´ HV LQGLVSHQVDEOH SDUD OD H[WUDFFLyQ GHO
104
encéfalo). Este instrumental es el mínimo para realizar una necropsia. Asimismo es
importante recordar el material para toma de muestras: Frascos con formol al 10%, bolsas
de polietileno limpias para muestras de microbiología, nevera de nieve seca para el
transporte de las muestras, etc. Es útil contar siempre con papel y bolsas vacías de alimento
para no colocar directamente en el piso el cadáver, esto lo protege contra la contaminación
y facilita la eliminación de despojos.
- ¿Que animales son aptos para la necropsia? Por las condiciones ambientales de la
región, los cadáveres deben ser evaluados antes de la necropsia. Los cambios post-mortem
se presentan sumamente rápido y están influenciados por diversos factores (temperatura
ambiente, estado fisiológico, grado nutricional, etc.), esto dificulta la objetividad en la
observación de las lesiones. Algunos cambios autolíticos (la flatulencia, imbibición,
congestión hipostática) se confunden fácilmente con lesiones. Por lo tanto, es importante
conocer la hora de la muerte del animal, desafortunadamente esta se da en horas impropias
o fin de semana, cuando el MVZ o encargado de la explotación pecuaria, está ausente, para
evitar lo anterior es necesario y útil sacrificar aquellos animales que clínicamente y a
nuestro juicio, perecerán sin remedio en poco tiempo.
Técnica de la necropsia.
Existen varias técnicas descritas por diferentes autores. Por lo tanto, aquí no
describiremos en detalle ninguno, brevemente describiremos la utilizada en rumiantes.
Cada profesional tiene predilección por una u otra. Es importante tener presente que cada
caso necesitará de ciertas modificaciones tomando en cuenta el diagnóstico previo, sin
embargo es aconsejable que como regla general se trabaje siguiendo una rutina establecida.
Por la diversidad de animales que en medicina veterinaria se tienen que entender que los
procedimientos cambian ligeramente de acuerdo a las particularidades anatómicas de cada
especie. Los cadáveres pueden conservarse en refrigeración para su estudio, de esta manera
se prolonga la rigidez cadavérica; es importante recordar que en cadáveres donde no haya
rigor mortis porque este ya haya pasado, será difícil establecer la causa de la muerte y más
aun para realizar estudios complementarios de laboratorio.
105
3.- Incisión primaria.
La piel se corta a lo largo de la línea media, desde el maxilar inferior hasta el ano.
La piel se retira únicamente en el lado superior. Se examinan cuidadosamente la piel, los
músculos y los ganglios linfáticos explorables. Por comodidad es importante desarticular la
articulación coxofemoral del lado superior. Se examinan las características del hueso y del
líquido articular.
- Protocolo de la necropsia.
Debe registrar adecuadamente todas las observaciones hechas durante el examen
post-mortem. La memoria es poco fiable y el olvido frecuente. La necropsia debe
efectuarse con orden con el objeto de que las lesiones no pasen inadvertidas. Todos los
tejidos y órganos deben incluirse en el protocolo, ya sea que hayan sido examinados o
no; si un órgano no ha sido examinado, debe registrarse, los órganos que carecen de
cualquier anormalidad también deben ser anotados. Los órganos que contienen lesiones
deben describirse cuidadosa y objetivamente; debe usarse una terminología descriptiva
incluyendo cualquier observación aplicable acerca del tamaño, posición, forma, peso,
color, consistencia, olor, contenido, etc., más que una terminología médica.
- Cambios post-mortem.
Muerto el animal, se establece en un tiempo más o menos corto, lo que se conoce
como rigidez cadavérica o rigor mortis. La presencia de este cambio puede dar
información importante sobre el tiempo que transcurrió desde el momento de la muerte. Se
caracteriza por un endurecimiento y una determinada contracción de la musculatura.
106
Afecta primero a los músculos de mayor actividad. Externamente se presenta primero en la
cabeza y después en el cuello, tronco y en las extremidades anteriores, por último en las
posteriores. Se establece en nuestro medio, entre 2-8 horas después de haber ocurrido la
muerte y desaparece en el mismo orden entre 14 y 24 horas, dependiendo de factores
diversos.
Si se constata por lo tanto rigidez en los músculos de la cabeza y del cuello, puede
deducirse que la muerte ocurrió hace pocas horas, en cambio si los miembros posteriores
están rígidos y existe cierta flacidez en los músculos de la cabeza y del cuello, es indicio de
que el rigor mortis ya empieza a desaparecer. No existen datos confiables y sistemáticos
en relación a la presencia o ausencia del rigor mortis en el ambiente tropical, sin embargo,
es una realidad que la descomposición del cadáver se da en pocas horas cuando el animal
está expuesto a los rayos solares. En conclusión la autolisis post-mortem se presenta
sumamente rápido en nuestras condiciones ambientales, por lo que el cadáver debe de ser
sometido a una rigurosa inspección antes de proceder a realizar la necropsia.
107
fenómeno semejante. A través de la pared en vías de autolisis de la vesícula biliar pasa este
líquido y tiñe las estructuras adyacentes de un color verduzco.
Objetividad: Describir lo más exacto posible las características de los cambios y lesiones
observadas.
O rden: Seguir una secuencia lógica en el examen del cadáver, así como de cada sistema y
órgano explorado.
Ó rganos no lesionados: No anotar nada o utilizar las siglas SCPA (Sin Cambios
Patológicos Aparentes): Cuando un órgano no está lesionado y clínicamente se sospecha
de él, es indispensable reportarlo.
Anatomía: Es útil la realización de esquemas para ubicar las lesiones. Conforme
describamos con regularidad, nuestras interpretaciones mejorarán, y es importante que el
describir no interpretamos al mismo tiempo.
108
En el reporte de la necropsia es importante anotar las muestras que se remiten al
laboratorio y el protocolo puede ser tan extenso como lo requiera la capacidad del
ejecutante del estudio post-mortem. El reporte puede estructurarse en base a la práctica
profesional, las exigencias del cliente o siguiendo lineamentos oficiales.
1.- La identificación del caso: Aquí se anota la identificación del animal, su dueño y la
hora y el día de realizado el estudio post-mortem.
2.- La descripción de los hallazgos a la necropsia: De acuerdo a lo ya comentado y
dividiéndola en Inspección externa e Interna. Puede ser amplia y detallada o sintetizada,
dependiendo de la persona a la que será dirigido el informe y a la experiencia del prosector
responsable de la necropsia.
- Diagnóstico anatomo-patológico.
La necropsia se fundamenta en el aspecto morfológico macroscópico que presentan
los órganos lesionados, y por si solos generalmente no son suficientes para el diagnóstico
etiológico, puesto que las lesiones macroscópicas no se consideran patonogmónicas
(algunos Patólogos consideran que sí existen). Por lo anterior se deben de tomar las
muestras necesarias para estudios complementarios de manera oportuna y correcta.
Cuando hacemos lo anterior el diagnóstico de la necropsia es preliminar, pues el
definitivo se dará cuando contemos con los resultados de todos los estudios
complementarios realizados. Debemos recordar al interpretar las lesiones los mecanismos
generales de enfermedad más comunes en los animales domésticos y decidir si estamos
ante un trastorno de tipo circulatorio, degenerativo y necrótico, neoplásico o inflamatorio.
La terminología a utilizar debe de ser la médico-patológica y podría basarse en el
desarrollo del proceso inflamatorio, es importante que siga el mismo orden a saber:
109
-Tipos de exudados inflamatorios. Serosos, fibrinosos, catarral, caseoso, mixto,
granulomatoso y linfoproliferatívo.
T rastorno circulatorio.
- H iperemia. Incremento en el aporte sanguíneo arterial de un órgano o tejido. Es un
proceso activo y agudo, un estado pasajero de corta duración.
- Congestión. Exceso de sangre en los vasos venosos que no puede salir de la zona
afectada, es un fenómeno pasivo debido a un obstáculo en la circulación venosa.
- E dema. Aumento de volumen causado por la difusión de un trasudado a los espacios
tisulares.
- T rombo. Coágulo que se forman en la sangre circulante, el cual siempre está adherido
al endotelio vascular.
- C hoque. Síndrome caracterizado por una reducción repentina de la perfusión y
presión sanguínea arterial a un tejido, hemoconcentración e hipoxia.
- H emor ragia. Salida repentina de sangre desde un vaso roto, ya sea al exterior del
cuerpo, a una cavidad orgánica o a los tejidos adyacentes de un órgano o vaso.
- E mbolia. Proceso circulatorio obstructivo producido por cuerpo extraño que viaja
libremente en la sangre, el cual pueden ser de naturaleza sólida, líquida o gaseosa.
110
Dx. Lesión inflamatoria. Hepatitis abscedativa crónica multifocal severa por
bacterias piógenas.
Dx. Lesión neoplásica. Adenocarcinoma de glándula mamaria diseminado.
111
G L OSA R I O D E T É R M IN OS F R E C U E N T ES E N L A
PR Á C T I C A M É D I C A.
A B D U C C I Ó N.- Movimiento por el cual se aleja un miembro del plano medio del
cuerpo.
A BSC ESO .- Inflamación supurativa, por lo general rodeada por una pared.
A D U C C I Ó N.- Movimiento por el cual se acerca una parte del cuerpo al eje de éste.
A N A PL ASI A .- Proceso íntimamente ligado con las neoplasias donde las células
malignas sufren una regresión hacia las células primitivas poco diferenciadas.
A PN E A . - Paro respiratorio.
A R R I T M I A .- Desvío del ritmo o frecuencia cardiaca normal, del sitio de origen del
impulso cardíaco o de la secuencia de activación de las aurículas y ventrículos.
C A Q U E X I A .- Sinónimo de emaciación
113
C I A N OSIS.- Coloración azul de la piel y mucosas, en especial la debida a una cantidad
elevada de hemoglobina reducida en la sangre que circula por tales áreas.
C I C A T R I Z.- Proliferación del tejido conectivo fibroso en el lugar de una lesión que ha
destruido el corion de la piel.
C Ó L I C O .- Dolor abdominal.
C OST R A.- Masa firme compuesta por exudado inflamatorio seco y restos epiteliales o
de sangre.
C H O Q U E.- Síndrome que se define como una hipoperfusión tisular caracterizada por
una disminución de volumen de la sangre circulante, hemoconcentración y por un
retardo de la velocidad de la corriente sanguínea.
114
la toma de muestras y la orientación adecuada para realizar el diagnóstico de
laboratorio.
D I ÁST O L E.- Periodo de dilatación del corazón, permite la repleción de las cavidades.
115
E PIST A X IS.- Salida de sangre por las fosas nasales.
ESC A M A.- Hojuelas como las del salvado, de la capa superficial de la epidermis
imperfectamente cornificada, que se cae con facilidad.
EST R A B ISM O.- Desvío del eje visual normal que puede ser divergente o convergente.
116
E X U D A D O E OSI N O F Í L I C O.- Este exudado solo es visible microscópicamente. La
respuesta inflamatoria está constituida por eosinófilos y se relaciona con parasitismo o
reacciones de hipersensibilidad tipo I.
G A N G R E N A.- Es un proceso que tiene una fase de necrosis previa con posterior
invasión de gérmenes saprofíticos, en ocasiones puede formar gas y en las áreas de
necrosis hay burbujas.
117
G L A U C O M A.- Acumulación de fluidos en el ojo causando incremento en la presión
dolor y ceguera.
118
H IPE R E M I A.- Aumento en el aporte sanguíneo en un órgano o tejido de origen
arterial. Es un proceso activo y agudo, un estado pasajero de corta duración
H IPE R T R O F I A.- Se aplica a los tejidos y órganos que han aumentado de tamaño sin
incrementarse el número de sus células.
H IPO P L ASI A.- Fenómeno por el que los órganos, tejidos o células dejan de alcanzar
su tamaño normal quedando este reducido.
119
L I Q U I N I F I C A C I Ó N.- Engrosamiento de la piel con exageración del rayado normal,
por lo general producida por irritaciones crónicas.
M I O PÍ A.- Cortedad de la vista, defecto visual debido a la mayor refracción del ojo, en
el que los rayos luminosos procedentes de objetos situados a distancia forman el foco
antes de llegar a la retina.
M I X O R R E A.- Aumento anormal en la producción del moco que acompaña a las heces.
N E O P L ASI A.- Crecimiento celular que prolifera en forma continua sin control, guarda
una considerable semejanza con las células sanas de las cuales se originó y pierde el
ordenamiento estructural del tejido no cumple alguna función, son agresivas al huésped
y no se conocen sus causas con exactitud..
N IST A G M US.- Movimiento constante e involuntario del ojo generalmente hacia los
lados.
N Ó D U L O.- Pápula grande, por lo general dura que se palpa en la dermis profunda o
tejido subcutáneo.
120
O T O R R E A.- Secreción anormal que escurre por el oído.
PA N US.- Depósito de tejido de granulación vascularizada en la córnea.
PÁ PU L A.- Elevación sólida circunscrita de la piel que varía de menos de 0.1 cm. a 1
cm. en diámetro.
PA R A F I M OSIS.- Constricción del glande por un anillo formado por el prepucio y que
evita que el pene sea retraído totalmente.
PA R ESI A .- Parálisis parcial. Indica que el músculo o los músculos son incapaces de
contraerse de manera normal, la contracción es más débil, puede ser local o general.
121
PU LSO .- Onda de expansión, elevación y descenso de las paredes arteriales producida
por variaciones en la presión arterial durante cada latido cardíaco. Se mide su ritmo,
calidad, tamaño y duración.
PÚST U L A.- Vesícula llena de un exudado que no denota necesariamente una infección
bacteriana, y puede desarrollarse en secuencia natural a partir de una vesícula.
122
T OS.- Esfuerzo espiratorio que produce una expulsión brusca y ruidosa de aire desde
los pulmones, generalmente en el intento de librar a estos de material extraño.
T R O M B O.- Coágulos que se forman en la sangre circulante los cuales siempre están
adheridos al endotelio vascular
U L C E R A.- Falta de tejido que se extiende con más profundidad que las erosiones y
alcanza la dermis.
V ESÍ C U L A .- Pequeña elevación del epitelio superficial de la piel, cuyo interior está
ocupado por trasudado o linfa
123
R E F E R E N C I AS.
124
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