MASSINI MujerNoReeducable.0
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Stefano Massini
Mujer no reeducable
Memorandum teatral sobre Anna Politkóvskaya
Prólogo
La emboscada
Chechenia
Paquete humano
Grozny’s clock (el reloj de Grozny)
Hospital n° 9
Curriculum vitae
Fosas de Kotuni
Puñetazo en la cara
Cartas abiertas
Culebrón
La sangre y la nieve
Carne quemada
Musical
Una hoja de papel
Yo he matado
Despertar
Los inteligentes
Estoy cansada
Una como yo
Epílogo
3
1.
Prólogo
En el 2005
Surkov escribe en una circular interna que
textualmente:
“Los enemigos del Estado se dividen en dos categorías:
los enemigos a los que se les puede hacer entrar en razón y los incorregibles.
Con estos últimos no es posible dialogar
y esto les convierte en no-reeducables.
Es necesario que el Estado adopte todas las fuerzas
para limpiar el territorio de estos personajes no reeducables”
2.
La emboscada
Polvo en el aire.
La plaza es pequeña.
Llena de gente , sobre todo mujeres.
En el centro un montón de tierra y arena.
Y luego...
Como un gigante de hierro y acero
el gasoducto.
Cruza todo el pueblo.
O mejor: casi casi es el pueblo el que rodea el gasoducto:
le ha crecido alrededor
como aquellos hongos rojizos que aquí a veces
se adhieren a los troncos por la noche.
Todo alrededor: arraigados,
como si quisieran robar ese espacio.
El gasoducto cruza toda Chechenia, de arriba a abajo.
Enorme. Majestuoso. Mayúsculo.
No sabes dónde empieza ni dónde termina.
Parece que se vaya a caer de un momento a otro y sin embargo...
sin embargo está en pie. Todavía. Ahí está.
A pesar de los roces, a pesar de los derrumbes, a pesar de la carga.
Y bueno, el gasoducto atraviesa toda la plaza de Kurchaloj.
La gente se encoge.
También yo me acerco, entre las mujeres:
llevo un pañuelo alrededor de la cara
para mezclarme con las demás.
Es una cabeza.
Ocurre a menudo:
la policía decapita a los guerrilleros
y usa la cabeza
como trofeo.
3.
Chechenia
Hay quién dice que los lugares del mundo son como sus ríos.
Que el alma de la gente, la historia de los pueblos,
fluye como el agua de sus ríos.
Redistribución étnica.
Hombres, mujeres, mayores, niños:
vuelven 17 años más tarde: 1957.
En los últimos diez años – hasta el día de hoy – guerra sin interrupción.
Guerra para salvar a Rusia de los árabes del sur.
En Rusia a los pueblos del sur les llaman “los negros”.
La llaman la gran guerra contra los negros.
Las únicas voces contrarias son las de las madres de los soldados.
Protestan, marchan por las calles, no quieren que los hijos vayan al frente.
Solución: desde mañana se recluta sólo a soldados huérfanos.
Por lo menos nadie protesta.
Mejor: expurgan.
Que es diferente.
4.
Paquete humano
1986
el chaval nació en 1986.
Osea cuando Gorbachov habla de libertad, transparencia.
1986: Perestroika, Glasnost, vida nueva.
Se habla en voz alta, se piensa: todo está cambiando.
En los periódicos empiezan a preguntarse cuanta porquería
esconde el KGB.
1991
1991: el chaval tiene 5 años, va a la escuela.
Ve el final de la Unión Soviética.
Escucha muchos discursos: el Occidente, la Democracia.
Deseos, sueños, esperanzas: mirar al futuro.
Si quieres ofender a alguien le dices
“Cara de KGB”
Que quiere decir cara de mierda.
1996
1996: ahora tiene 10 años.
La gran decepción: en Rusia no se come.
Tiendas cerradas. Ladrones en todas partes. Precios enloquecidos.
Por las calles de Moscú millonarios en Rolls Royce y una multitud de desdichados.
El presidente de Rusia es Boris Eltsin. Borracho perdido.
En los funerales de Estado – en directo – se ríe y silba.
Inversión de marcha: alguien dice
“En el fondo el KGB funcionaba: imponía el orden”
El orden que ahora no existe.
2001
2001: el chaval tiene quince años.
Rusia es peor que el Far West.
Te matan por la calle para robarte un rublo.
Nadie trabaja. Bandas de mafiosos.
Atentados. Bombas. Vuelan edificios. El metro.
La plazas llenas de manifestaciones:
neo-nazis
neo-leninistas
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neo-estalinistas
neo-zaristas
híper-ultra-extra-nacionalistas agitan banderas gritando
“¡Ojalá estuviera aún el KGB!”
Y de hecho...
Se coge a un ex-coronel de los Servicios Secretos y se le hace Presidente.
Se declara la guerra patriótica a Chechenia,
Se dice que es un triunfo.
Viva el Presidente.
Viva Rusia.
De nuevo somos grandes.
2005: hoy.
El chaval tiene diecinueve años.
Se dedica a los paquetes humanos. Y está contento.
Pero si le pregunto:
5.
Grozny’s clock (el reloj de Grozny)
Las 9:00
Desayuno.
Segundo problema: no tienes nada de comer.
Pero tienes que comer algo
porque 8 meses al año hace un frío bestial
y si no comes te desmayas.
Por cierto: me ha pasado también esto.
Entonces resuelves el problema
buscando provisiones.
Cuidado: no lo que te guste, que sería un lujo.
No: quiero decir lo mínimo comestible.
Media lata de carne.
Leche en polvo.
Anchoas.
Galletas de salvado... Sì: las de las dietas.
Los calambres en el estómago son cosa chunga, garantizado.
O si no, si quieres comer,
la única comida de Grozny la tienen los militares.
Se la traen desde Rusia con las furgonetas.
Efectivamente fuera de sus campamentos hay una cola, larguísima:
cobran – en negro – por una ración individual con una sola rebanada de pan.
A veces – lo juro – he ido yo también.
Las 10.00
Empiezas a hacer tu trabajo: tendrías que escribir un artículo.
Tercer problema: no hay energía eléctrica.
O mejor dicho: viene y va.
Hay atentados contra las centrales, la red falla.
Entonces escribes a mano, en cuadernos y hojas.
Después dictas por teléfono:
desde una cabina, claro está, porque el móvil no tiene cobertura.
Han quedado en pie sólo una decena de cabinas
en todo el centro de la ciudad.
Los únicos teléfonos de Grozny los tienen los militares,
y si pagas, a lo mejor...
Pero nunca lo he intentado.
Las 13.00
12
Las 18.00
Empieza a anochecer.
Sexto problema: el toque de queda.
De ahora en adelante los problemas se triplican.
No sólo por los puestos de control.
No sólo porque tienes que volver – quién sabe cómo –
No sólo porque te empieza a entrar hambre.
Hay más problemas, con el anochecer, en Grozny.
Bandas de bandidos chechenos.
Se esconden en las esquinas oscuras – de cada 10 farolas funciona 1 –
y te quitan todo lo que tengas. Hasta los botones de la camisa.
Si no te topas con los bandidos,
puedes siempre esperar a los borrachos
– que compran el vodka a los militares –
y a los drogadictos
– que compran el opio a los chechenos –
pero sobre todo existe la magnífica incógnita
de manadas de perros vagabundos
que aquí en la ciudad devoran a unas cuantas decenas de personas al mes.
13
Las 22:00
Hora de ir a dormir.
Séptimo problema: pues eso, dormir.
Las explosiones son 4,5,6... cada noche.
En cada explosión te despiertas y te preguntas:
“¿Es mi casa la que se está cayendo?”
Miras al techo, ves que no se cae.
Tocas el suelo, notas que no se hunde.
Te dices ya pasó.
Y otra vez te duermes.
O por lo menos lo intentas.
Hasta la siguiente.
Voilá.
Fin del día.
Fin de los problemas.
6.
Hospital n.9
-¿Ha visto usted? Hay más moscas aquí que en una pocilga.
7.
Curriculum vitae
15
Os preguntaréis:
¿Cómo es posible que un chico de 30 años sea primer ministro?
En el fondo su historia es sencilla.
A ver.
El padre de Ramzan era Akhmad Kadyrov, presidente de Chechenia.
Con poco más de 20 años,
se nombra a Ramzan
Jefe del Servicio de Seguridad del Presidente Checheno.
En 3 años colecciona infinitas acusaciones por estupro, violencia, homicidio.
Bueno.
Adelante.
A los 25 Ramzan Kadyrov funda un ejército.
Pues sí.
También esto es posible en Chechenia:
el hijo del Presidente funda su ejército.
Ejército personal.
Pagado con dinero del Estado y apoyado por Rusia.
El ejército de Kadyrov junior consta de 3000 hombres.
Toma el nombre de su jefe:
las tropas se llaman Kadyrovtsy.
El Observatorio de derechos humanos afirma que
el 70% de las torturas en Chechenia
se pueden actualmente atribuir al ejército personal de Ramzan Kadyrov.
Bueno.
Adelante.
Ramzan Kadyrov sigue siendo Jefe de Seguridad
hasta el 9 de mayo de 2004.
En esa fecha se celebra en el Estadio de Grozny un desfile
para conmemorar la victoria de los Rusos en la Segunda Guerra Mundial.
El Presidente, padre de Ramzan, está en el palco de honor.
Golpe de efecto.
Una fuerte carga de explosivo
vuela todo el comité presidencial.
El joven Ramzan no estaba presente y sobrevive.
Cuando se dice la suerte.
Nada mal:
Ramzan tiene tan sólo 28 años y ya es Viceprimer Ministro.
16
Bueno.
Adelante.
Ramzan Kadyrov hoy gobierna en Chechenia con el apoyo de los Rusos.
El suyo es un gobierno del terror fundado en tropas paramilitares.
En 10 años un cuarto de la población originaria ha sido exterminada.
8.
Fosas de Kotuni
Es la primera vez
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- Hay documentos.
- Inventados. Los periodistas como usted escriben trolas.
- ¿Qué tendría que escribir?
- Que luchamos por la patria.
Contra los enemigos del pueblo y los traidores.
- Escribiré que sois héroes.
- Escriba lo que quiera. Yo sé que aquí es duro. Y todo está sobre nuestras espaldas.
- Póngame un ejemplo.
- Ha visto los vertederos ahí fuera? Junto a la basura tenemos que tirar ahí a los chechenos.
- Qué quiere decir?
- No tenemos campos para los prisioneros. Entonces los tiramos ahí.
- ¿Dentro de las fosas? ¿Con la basura?
- Caben decenas. Encajados.
- ¿Pero por qué me dice esto?
- Porque si también tengo que hacer de barrendero tienen que pagarme más. Escríbalo.
9.
El puñetazo en la cara
Yo sentada.
¿Qué es? ¿Una silla?
No le he prestado atención.
Quizás una caja.
¿De madera? No parece: es de cartón.
¿Qué hay dentro? Ni idea.
No hablo, de hecho.
No me sale un sonido.
No una palabra.
No una lágrima.
No un gemido.
No un grito.
Ya no soy yo.
No muevo ni un dedo, no me pertenezco...
10.
Cartas abiertas
- 13 abril 2001
A los anónimos Oficiales del Estado Mayor
del 68° Cuerpo de la Armada Rusa.
- Amable señora,
usted no es la primera ni será la última
que ofenda a las fuerzas armadas rusas.
Hemos sentido la necesidad de escribirle,
no obstante el desprecio,
no para contestar el fango que nos echa encima
sino porque nos irrita
que usted esté considerada por muchos como una gran cronista.
- Amables señores
sabéis quién soy,
nombre y apellido,
porque no me escondo detrás del anonimato
y no voy por Chechenia
con el pasamontañas negro siempre en la cara
como hacen las tropas rusas por un motivo que desconocemos.
11.
Culebrón
Sofá de casa.
No en Chechenia, no: mi casa, en Moscú.
Mando.
Paso por los canales.
Con distracción.
22
Me paro.
En aquel momento
en Rusia entera y más allá
millones de pantallas
en millones de casas:
HABÉIS VISTO UNA HISTORIA VERDADERA
12.
La sangre y la nieve
La ciudad es blanca.
El cielo es blanco.
Desde hace meses nieva sobre Grozny.
Sin parar.
Nunca ha habido un invierno así.
Hielo. Nieve. Un asedio.
Y
-Como de la nada-
como un eco,
un sonido que no sabes lo que es
- no sé lo que es-
pastoso, animal, profundo:
después entiendes que son los gritos,
de quien está ahí.
la sangre
la nieve
la sangre
la nieve
la sangre
la nieve
hay fuego por todas partes
delante de mi, en el hielo:
furgonetas quemadas
coches de lado
hojas
mochilas
ropa hecha trizas
uniformes
faldas
gorros de lana
bufandas
trapos
guantes
neumáticos
capós
trozos de pared
yeso
cristales
astillas
hierros
pedazos de madera
1 cabeza humana
baldosas
manillas
un volante
un asiento
una radio
una pierna
las puertas de un taxi
trozos de un letrero
un brazo
una mano
banderas con su asta
bolsas de plástico
vómito
mierda
diesel
gasolina
carteles indicadores
fotos
2 perros muertos
carretillas
botellas
cajones
1 niño
faros delanteros
27
tubos partidos
hilos eléctricos
extintores
pelos
tizones
la sangre
la nieve
la sangre
la nieve
la sangre
la nieve
la sangre
la nieve
la sangre
la nieve
la sangre
la nieve
la sangre
la nieve
la sangre
la nieve
la sangre
la nieve
la sangre
la nieve
la sangre
la nieve
la sangre
la nieve
Se puede ver incluso esto, en Grozny.
13.
Carne quemada
Las tiendas
eran locales con estanterías vacías.
Una frasco de vez en cuando, olvidado.
Una lata de legumbre.
Una botella.
¿La tienda? Nada más.
Mi hermana y yo pasábamos el día con una tía, Vera.
Y de vez en cuando la tía Vera hacía que nuestros ojos brillaran:
hoy haremos un caldo de pollo
28
Eso.
Ese olor del pollo sobre el fuego.
La carne quemada del pollo, en la cocina de la tía Vera.
14.
Musical
15.
Una hoja de papel
16.
Yo he matado
Yo también he matado.
Yo: Anna.
En el fondo yo también estoy manchada de sangre.
Aquí en Chechenia no hay nadie que no lo esté.
Pienso en ello, a menudo:
a cuanta gente tengo sobre la conciencia?
Claro.
Pero no estarían muertos si no hubieran hablado conmigo.
17.
Despertar
Dónde estoy.
Dónde me encuentro.
Niebla.
En aquel instante
veo que cada cosa es blanca.
Un techo blanco.
Una sábana blanca.
Y quienquiera que sea, aquí al lado, es una mancha blanca.
Intento esforzarme
Preguntarme qué recuerdo.
La última cosa, el último claro.
Me miro adentro, entre los recuerdos.
Cajones confusos.
Todavía: niebla.
18.
Los inteligentes
35
Sí.
Estuve en Beslan.
Algo después.
Y he lo tocado con mis manos.
He visto un pueblo de tumbas, ataudes, fosas.
He visto una escuela que es sólo cristales.
Los lápices en el suelo, con la punta recién sacada.
Los dibujos con el escrito primer día de escuela.
Las decoraciones arrancadas.
Los nombres de las clases.
Cuadernos a rayas. Cuadriculados.
He visto los aseos donde los chorros de sangre
todavía están
en todas partes.
Y el rastro de los cadáveres apilados contra las paredes.
Yo sé que he caminado, en Beslan.
Entre las fosas.
Las hay individuales, dobles, triples, cuádruples, quíntuples, séxtuples.
Los nombres están tallados en la madera, con la punta de un destornillador.
O sobre un cartón, con el rotulador.
Tú caminas en medio. Y lees.
Por un lado y por otro.
A la derecha y a la izquierda.
Caminas y lees.
Me entran arcadas.
¿Qué hago?
¿Continúo adelante o me escapo?
¿Sigo o cierro los ojos?
Tomar posición es inteligente.
19.
Estoy cansada
Funciona así:
la prensa se divide entre quien está con Rusia
y quien no está con Rusia.
Si estás con Rusia después de 5 o 6 años te eligen diputado.
Si no estás con Rusia no tienes que hacer periodismo. Punto.
Lo tuyo es propaganda contra el Estado. Punto.
La propaganda contra el Estado se castiga.
Con la muerte.
Punto.
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20.
Una como yo
Me tocaba a mí.
39
Antes o después.
Antes o después.
21.
Epílogo