Manual Del Pastor
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1ª TIMOTEO:
Si bien Segunda de Timoteo representa la última palabra que
tenemos escrita por el Apóstol Pablo, Primera de Timoteo fue escrita
unos años antes, probablemente inmediatamente después de que el
apóstol fuese encarcelado por primera vez en Roma. Cuando fue
puesto en libertad, le dirigió esta epístola al joven al que había
ganado para Cristo unos años antes mientras estaba predicando en
Listra, ciudad natal de Timoteo. Es muy posible que Timoteo no
tuviese entonces más de dieciséis años y acompañó a Pablo en su
segundo viaje, siendo un fiel ministro e hijo en la fe del apóstol
durante el resto de su vida.
Es, pues, con la autoridad de un apóstol que Pablo empieza estas dos
epístolas, y lo que tiene que decir tiene significado y autoridad en
todas las iglesias de la Cristiandad. Al reconocer este hecho,
debemos de interpretar estas palabras como palabras que poseen la
misma clase de autoridad que tienen para nosotros el resto de sus
epístolas.
Esto es más personal. Si bien el primer tema tiene que ver con la
iglesia y su ministerio, el segundo es acerca de la relación personal
con el mundo y con Dios. Como dice el apóstol, debe de ser "el amor
que procede de un corazón puro, de una buena conciencia y de una
fe no fingida.
A continuación Pablo dice que una de las cosas que está causando
problemas en la iglesia es el hecho de que no ha entendido bien la
ley. Había aquellos que intentaban regir la conducta de las personas
imponiendo rígidas normas, que tenían que obedecer al pie de la
letra, sin la menor comprensión acerca del control de la vida que
habitaba en su interior y la gracia del Señor Jesucristo, lo cual era
hacer un uso equivocado de la ley.
Nos dice que la ley tiene un propósito muy concreto (y por cierto,
este es uno de los mejores pasajes que conozco para contrarrestar
la teoría popular, según la cual es perfectamente correcto hacer caso
omiso de la ley y oponernos a ciertas normas o negarlas, en el
nombre de Dios). Pablo dice que la ley ha sido dada "para los
rebeldes y los insubordinados y nos ofrece una lista de ellos: "para
los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los
homicidas, para los fornicarios, para los homosexuales, para los
mentirosos, para los perjuros etc. etc. Pero si ha venido usted a
Cristo, y siente usted en su corazón el deseo de complacerle, no
necesita usted la ley para evitar hacer el mal, ¡el amor lo conseguirá!
Solo que no olvide que el amor ha sido interpretado por la ley y solo
entendemos lo que es el amor cuando lo vemos descrito según los
términos de la ley: no cometerás adulterio, no matarás, no robarás,
estás cosas describen de qué modo actúa el amor.
Tienen que ser "intachables a fin de que nadie les censure o les deje
a un lado. Pablo mismo habla acerca de la posibilidad de su propia
vida al decir: "Mas bien pongo mi cuerpo bajo disciplina y lo hago
obedecer; no sea que, después de haber predicado a otros, yo mismo
venga a ser descalificado. (1ª Cor. 9:27)
En los próximos versículos Pablo dice que hasta que su apostasía sea
realmente muy, muy evidente, Timoteo no debe de excomulgarles.
Lo primero que debe hacer es informar a la comunidad acerca de la
verdad. En segundo lugar, debe de darles ejemplo mediante su
propia vida personal y, en tercer lugar, debe de enseñarles las
Escrituras:
Oración