Jorge Ubico Dictadura Economía y La Tacita de Plata
Jorge Ubico Dictadura Economía y La Tacita de Plata
Jorge Ubico Dictadura Economía y La Tacita de Plata
PAUL J. DOSAL
OSCAR PELAEZ ALMENGOR
92 páginas.
ILUSTRACION DE LA PORTADA
General Jorge Ubico Castañeda
Cortesía de: Fundación para la Cultura y el Desarrollo.
EDITOR:
Marco Tulio Escobar.
PRESENTACION.......................................................... 7
INTRODUCCION. .......................................................9
I. POLITIZACION DE LA OLIGARQUIA
INDUSTRIAL GUATEMALTECA, 1931-1944.
Paul J. Dosal. ................................................. 13
Introducción. ................................................ 53
7
utilizados, en su debido contexto socioeconómico. Por ello,
en tanto el investigador Peláez Almengor, describe la “fiebre
constructiva de Ubico”, se aclaran paralelamente las relaciones
de este proceso con el tipo de fuerza de trabajo empleada, ya
sea en forma “gratuita” como sucede con los presidiarios o
bien los “asalariados” como el caso de quienes devengaban
Q.0.25 o Q.0.30 diarios. Lo mismo sucede, al revelarse el
origen de los fondos financieros provenientes de los “bolsillos”
de los comerciantes y de los vecinos que contribuían para
el mejoramiento de calles y avenidas. El interés del sector
productor de materiales de construcción para que el Estado
ampliara su plan constructor en la capital queda manifiesto.
LA COORDINACION
8
INTRODUCCION
9
Ellos nos muestran a Ubico pintado con los peores vicios
de un tirano, gobernando el país solo por sus deseos y
caprichos personales, dispuesto a asesinar a cualquiera
que intentara retar su poder político. El principal trabajo
en esta corriente es el de Rafael Arévalo Martínez:
“Ubico” (Guatemala: Tip. Nac., 1948). Arévalo lo dibujó
destacando la represión de su gobierno, primero contra
los trabajadores urbanos en 1932, y segundo contra la
oligarquía en 1935. Este trabajo indica especialmente cómo
la policía y el ejército apoyaron incondicionalmente su
gobierno. Algunos de los adversarios de Ubico escribieron
sobre la represión durante el tiempo de su gobierno. La
fuente principal para conocer sobre esto es Efraín de los
Rios: “Ombres contra Hombres: drama de la vida real”
(México: El libro perfecto, 1945), y Carlos Samayoa
Chinchilla: “El Dictador y yo” (Guatemala: Edit. Iberia,
1950). Recientemente en el artículo de Piero Gleijeses, “La
aldea de Ubico: Guatemala, 1931-1944,” en Mesoamérica
No. 17 (junio 1989), p.p. 25-59, y en Eduardo Antonio
Velásquez Carrera, comp., La Revolución de Octubre:
diez años de lucha por la democracia en Guatemala 1944-
1954 (Guatemala: CEUR, 1994), encontramos algunas de
las visiones más negativas sobre el gobierno de Ubico.
Como ejemplo de esto, L. Alberto Paz y Paz escribió:
10
apologistas. Entre los primeros, podemos situar la obra
del historiador Federico Hernández de León, “Los
viajes presidenciales: breves relatos de algunas de las
expediciones administrativas del General D. Jorge Ubico,
Presidente de la República” (Guatemala: Tip. Nac.,
1940). En el segundo grupo el libro de Guillermo Flores
Avendaño, “Memorias 1900-1970” (Guatemala: Edit.
del Ejército, 1974), y el de J. Enrique Ardón, “El Señor
General Ubico” (Guatemala: Comercial Tipográfica,
1968). En estos libros Ubico es retratado como un
gobernante progresista y benevolente. En efecto, Ubico
fue famoso por sus viajes al interior de Guatemala para
encargarse personalmente de todo tipo de problemas,
especialmente administrativos. Los colaboradores de
Ubico hicieron un intenso trabajo editorial durante su
gobierno, y muchos de estos trabajos están dedicados
a mostrar cómo Ubico manejó los negocios públicos y
lo exitoso que fue en estos asuntos. Muchos de estos
trabajos fueron publicados por el partido político Liberal
Progresista, el partido oficial de entonces.
11
la Embajada de Estados Unidos para gobernar el país en
un momento de crisis. En general estos trabajos fueron
escritos en respuesta a los detractores y enemigos de
Ubico; y los autores intentaban probar que su gobierno
fue progresista y positivo para Guatemala.
12
LA POLITIZACION
DE LA OLIGARQUIA INDUSTRIAL
GUATEMALTECA, 1931-1944
Paul J. Dosal
LA POLITIZACION DE LA OLIGARQUIA
INDUSTRIAL GUATEMALTECA, 1931-1944.1
Paul J. Dosal2
El17deenerode1929,loscoronelesMarcianoCasao
y Fernando Morales, gobernadores de Quetzaltenango y
Suchitepéquez, levantaron sus tropas en rebelión contra
su comandante en jefe y presidente General Lázaro
Chacón. Como suelen hacerlo los rebeldes, iniciaron su
actividad con una proclama revolucionaria clamando
por justicia, progreso y honestidad para liberarse
de la “gran plaga” de maquiavélicos traficantes que
robaban el tesoro nacional. Cuando otros tres coroneles,
incluyendo el tercer designado a la presidencia, Baudilio
Santos, respondieron llamando a las armas, los rebeldes
comandaban 3,000 hombres, un significativo reto para
un ejército regular de 5,000. Sin embargo, en unas pocas
horas Chacón levantó un ejército de 14,000 y despachó
la infantería y la fuerza aérea a los altos occidentales. El
18 y 19 de enero, aviones del gobierno bombardearon
Mazatenango y Quetzaltenango, causando muchas bajas
15
en la población civil, forzando a los rebeldes a rendirse.
Como un mensaje a los rebeldes potenciales, Chacón
ejecutó a sus líderes la noche del 20 de enero. El coronel
Casao milagrosamente escapó a México.4
16
pudiera adoptar soluciones innovadoras a los complejos
problemas económicos y mantener la estabilidad social.
A lo largo de una década, los oficiales del ejército y los
oligarcas habían reconocido el crecimiento de la estrella
del general Jorge Ubico Castañeda, hijo de un alto
funcionario de los gobiernos liberales: el oligarca Arturo
Ubico Urruela. Nacido en 1878, Jorge había tenido la
ventaja adicional de haber sido ahijado de Justo Rufino
Barrios, amigo personal de su padre. Descendiente de
una familia que había arribado a Guatemala en el siglo
diez y ocho, el árbol genealógico de la familia Ubico los
relacionaba con dos de las más poderosas redes familiares
de los siglos diez y ocho y diez y nueve, los Urruela y
los Klee. Por matrimonio con Marta Lainfiesta Dorión
en 1905, Jorge Ubico estaba relacionado con la familia
Dorión Klee, que incluía al futuro presidente Carlos
Herrera Luna. Enraizado en la aristocracia colonial y
ligado a la oligarquía modernizante, Jorge Ubico poseyó
las mejores credenciales sociales en la oligarquía.6
17
1921 para participar en el golpe de estado que removió
del poder al oligarca y tío de su esposa, Carlos Herrera.
Durante dos años como Ministro de la Guerra de Orellana
(1921-1923), Ubico persiguió conservadores, comunistas
y trabajadores logrando el rango de general de división
y primer designado a la presidencia antes de retirarse a
manejar las fincas de su familia.7
18
poder convergieron perfectamente. Luego de un caótico
mes en el cual dos golpes de estado trataron de negarle a
Ubico la presidencia una vez más, finalmente triunfó en
una incuestionable elección, ganando la presidencia por
medio de 305,841 votos a cero.9
19
marchó autónomamente dentro de una nueva época,
estableciendo una dictadura personal que continuó el
asalto al poder que la oligarquía había iniciado en 1898.
La dictadura de Ubico no fue simplemente el apéndice
administrativo de la oligarquía terrateniente, a pesar de
que esta fue la última beneficiada de su accionar político.
“La inmensa mayoría de la élite,” concluyó Piero Gleijeses,
“se sometió a los deseos del dictador, participó en el culto
a su personalidad, y le dio la espalda a aquellos que él
marco como sus enemigos --aún cuando fueran amigos o
parientes. A cambio, a ellos les fue permitido vivir como
pequeños señores feudales.”11
20
dirección y apoyo de la Federación Regional Obrera de
Guatemala (FROG). La FROG fue fundada en 1925 por
anarquistas y comunistas influyentes entre los carpinteros,
panaderos y artesanos de la capital. En 1929, la FROG
representaba trece sindicatos y 2,000 trabajadores. Esta no
era la única organización obrera, pero si la más progresista.
La Federación Obrera de Guatemala para la Legalización
de Trabajo (FOG) tenía 5,000 miembros, pero esta era
subsidiada por el gobierno y promovía cooperación entre
el gobierno y los empresarios. Los sindicatos afiliados a
la FROG, en contraste, usaron la huelga eficazmente en
muchas ocasiones durante los años veinte. En respuesta a la
creciente presión de los trabajadores y artesanos, el gobierno
aprobó una ley del trabajo en 1926 que reconoció el derecho
de los trabajadores a la huelga bajo ciertas circunstancias
pero instituyó el arbitraje obligatorio en las disputas.13
21
Ubico compartió la creencia de los Novella
que “agitadores” extranjeros divulgaban las creencias
comunistas entre sus empleados. Desde su perspectiva,
agitadores extranjeros, específicamente dos salvadoreños,
habían roto la “atmósfera familiar,” en la cual los
trabajadores recibían beneficios lucrativos, incluyendo
casa, asistencia médica y educación. De acuerdo con
Carlos Novella, los agitadores extranjeros incitaban a los
trabajadores a la sublevación con ideas y propaganda
bolchevique. A pesar de que la ley del trabajó reconoció
a los trabajadores el derecho a la huelga, Ubico buscaba
demostrar que ni él ni los empleadores deseaban negociar
con agitadores. Al momento en que los trabajadores
presentaron su lista de peticiones, un gran número de
policías intervino. Se les informó a los huelguistas que
aquellos que no quisieran trabajar por los sueldos que
los empleadores ofrecían, serían desalojados a la fuerza
de las propiedades de la empresa. La mayoría de los
trabajadores se rindieron ante la demostración de fuerza,
pero la policía arrestó a los líderes de la huelga y los
detuvo por tres meses. Ubico ordenó su libertad el 1o.
de mayo de 1931, cuando las organizaciones obreras
marcharon en honor de su benefactor: Jorge Ubico.15
22
Ubico ejecutó a muchos líderes comunistas y silenció
el movimiento laboral. No se podía tolerar “agitación”
laboral por el resto de la dictadura ubiquista.16
23
sin consultar primero a Ubico, por lo que la élite encontró
el servicio gubernamental nada atractivo.18
24
diversificar la producción agrícola. En una década,
la United eliminó a los productores independientes
de banano, en parte porque esta tenía más influencia
sobre Ubico que los oligarcas. Como su mentor político
Manuel Estrada Cabrera, Ubico suprimió las ambiciones
nacionalistas de la oligarquía.20
25
de la oligarquía, incluyendo a unos cuantos prominentes
industriales. Como en la dictadura de Estrada Cabrera y
los regímenes de los años setenta del presente siglo, unos
pocos oligarcas disidentes colaboraron con el dictador
en beneficio de sus intereses. Rufino Ibargüen, dueño
de Cantel, sirvió como director del Banco Nacional
Hipotecario. Su hermano Roberto, diputado en la
asamblea, fue el secretario personal del presidente; y
los dos, de acuerdo con la Embajada de Estados Unidos,
lograron mucha riqueza fuera de sus ingresos legales.
El licenciado José María Reyna Andrade, el presidente
provisional que transfirió el poder a Ubico en febrero
de 1931, se retiró del gobierno en 1936 con una pensión
de por vida. Ubico, a pesar de sus iniciales luchas para
expulsar la corrupción gubernamental, se convirtió en el
más grande terrateniente del país al comprar propiedades
al precio que él mismo fijó. En 1940, la asamblea regaló a
Ubico $ 200,000 por sus servicios al país.22
26
El autoritarismo y austeridad de Ubico
estabilizó las industrias del café y el banano, los motores
gemelos de la economía de exportación tradicional. La
depresión duró básicamente de 1929 a 1934, cuando
el PIB creció a un porcentaje anual de menos O.6 por
ciento.24 La recuperación económica empezó en 1934 y la
productividad se incrementó anualmente hasta 1942.
27
los primeros días de la Reforma Liberal habían
apoyado la industrialización y la diversificación de la
economía. Ninguno de ellos apoyó la reforma agraria
como medio de expandir el mercado nacional, pero
muchos de ellos reconocieron el valor de desarrollar una
base manufacturera, particularmente después que la
depresión demostró la falacia de la excesiva dependencia
de Guatemala de las exportaciones de café.
28
el Comité. Asistido por Carlos F. Novella (productor
de cemento) Federico Kong (productor de jabón) y
Otto Dorión (productor de azúcar), Solares dirigió una
revisión del sector manufacturero y proveyó las bases
para una política de desarrollo que contribuyera a un
notable incremento de la productividad industrial. Sin
embargo, el sector comercial se opuso al incremento
de impuestos a las importaciones favorecido por los
industriales, las recomendaciones del Comité establecían
las bases de una legislación proteccionista, como reflejo
de los intereses personales de Solares interesado en la
industria de productos farmacéuticos. Comerciante
de medicinas a principios del siglo, Solares empezó a
manufacturar productos farmacéuticos en los años 1920,
y su hijo desarrolló Lancasco, una de las pocas firmas
guatemaltecas que operaban en el sector farmacéutico.29
29
La huelga en la planta de cemento de Novella
había demostrado una declinación en la producción
industrial, retardando la estabilidad política, debidoa que
la consecuente reducción de puestos de trabajo producía
inconformidad social. La experiencia de la industria del
cemento no fue única, la depresión golpeó el pequeño
sector manufacturero en un momento inoportuno.
Como fue explicado por la AIG, “No pocas de nuestras
industrias fueron sorprendidas por la crisis, justamente
en el momento cuando ellas estaban terminando con su
instalación o cuando ellas se encontraban en un proceso
de expansión; otras habían tenido éxito, a gran costo, al
abrir un mercado para sus productos, solamente para
perderlo todo súbitamente.”31 En el corto plazo, Ubico
pudo mantener orden por medio de la represión, pero
en el largo plazo, él y los industriales debían poner a las
personas nuevamente a trabajar.
30
Iniciaron por distribuir un cuestionario a 162 firmas
clasificadas como industrias. Solamente sesenta y nueve
respondieron las preguntas, muestra que la mayoría,
como los hombres de negocios en general, tenían poca
fe en la integridad del gobierno. En los cuestionarios
se preguntaba acerca de la productividad, ganancias y
número de empleados; sospechando que el gobierno
intentaba usar esa información para otros propósitos
que los de la promoción de la industria se negaron a
cooperar. La Cervecería Centroamericana, por ejemplo,
no respondió el cuestionario, dejando al Comité con la
falta de toda la información que necesitaba para formular
sus recomendaciones en materia de políticas.33
31
Sin embargo, el Comité argumentó que la
industrialización era necesaria y conveniente, y por
esta razón presentaban recomendaciones detalladas de
como el gobierno podía proteger las industrias existentes
y promover el establecimiento de nuevas. Las tres
principales recomendaciones vislumbraron la política
de sustitución de importaciones del Mercado Común
Centroamericano impulsado en la década de los sesenta.
Primero, el gobierno podía proveer directa e inmediata
ayuda a los manufactureros ayudándolos a tener acceso
a nuevos mercados. En lugar de estimular la demanda
en el propio país, los industriales urgieron al gobierno a
promocionar el comercio con Centro América eliminando
las barreras arancelarias en la región. Segundo, el Comité
sugirió al gobierno crear tarifas proteccionistas a las
industrias que reemplazaran manufacturas importadas.
Esto, por supuesto, no indicaba que se impusieran tarifas
proteccionistasaindustrias ineficientes, las cuales no podían
existir sin las tarifas proteccionistas. Tercero, el Comité
promovió un plan llamado “drawback” para estimular
las industrias de exportación. Bajo un esquema similar al
de las leyes de maquiladoras (plantas de ensamblado) de
los años ochenta, el gobierno daba incentivos fiscales a las
industrias de exportación que procesaran materias primas
importadas. Cuando la firma empezara a exportar sus
productos, el gobierno podía reembolsarse a través de los
impuestos que estas pagaran por las materias primas.
32
banqueros e industriales que tenían sus propios negocios
y creaban fuentes de trabajo. Sin embargo, el Comité
notó alguna hostilidad de los sectores comerciales sobre
el desarrollo industrial, los industriales no creían que
sus intereses fueran contrarios a los de los terratenientes
y comerciantes. Los industriales no se concebían a si
mismos en oposición a la oligarquía establecida. Ellos
no concebían una reforma agraria ni siquiera el disgusto
político de los terratenientes o los comerciantes. Los
industriales vislumbraban un sistema político en el cual
la industria, la agricultura y el comercio podrían trabajar
de la mano con el gobierno para presentar e implementar
políticas económicas.35
33
la colaboración cercana entre industriales y el Estado.
Por ejemplo, el Comité recomendó un incremento en
los impuestos de importación de la harina para sacar a
la industria nacional de su decadencia. Así se hizo, y
se estableció que un 25 por ciento de la harina utilizada
en las panaderías locales tenía que provenir de los
productores nacionales. Con el impuesto y el sistema de
cuotas, dos modernos molinos fueron instalados en 1935
y 1936. Entre 1935 y 1944, la producción de harina de
trigo se dobló, de 7.7 millones a 14.8 millones de libras.
Sin embargo, solamente un tercio de los 110 molinos del
país usaban energía eléctrica o hidráulica, ellos satisfacían
el 56 por ciento de la demanda nacional en 1944.37
34
del mercado mientras la producción de la Tabacalera
Nacional se incrementó de 509 millones de cigarrillos en
1937 a 975 millones en 1944, dándole a esta prácticamente
el monopolio de la producción de cigarrillos.38
35
cayó sensiblemente en 1932. Siguiendo las modestas reformas
de Ubico, la producción industrial resurgió, alcanzando un
alto indicador anterior a la guerra de $ 90 millones en 1936.
36
de cientos de artesanos. Sin embargo, Ubico no actuó
en el sentido que los industriales indicaron con respecto
a la reforma del sistema bancario. Los industriales se
quejaron que los bancos financiaban al sector agrícola
e ignoraban completamente las necesidades de la
industria. Aún los más exitosos no podían obtener
préstamos a corto plazo. Carlos Novella, sin duda uno
de los industriales guatemaltecos con más recursos,
no podía obtener apoyo financiero en su lucha para
eliminar el cemento importado del mercado local. La
depresión recortó grandemente las ventas de cemento y
asustó a los socios de Novella, forzándolo a juntar dinero
a duras penas para pagar la salida de sus socios. El 30
de noviembre de 1934, Novella reorganizó la firma bajo
la razón social de Carlos Novella y Cía, en la cual él y su
familia tenían la mayoría de las acciones.41
37
maquinaria, así mismo el pariente de Engel escapó de los
horrores de los campos de concentración. La capacidad
productiva de la planta de cemento se duplicó, permitiendo
a Novella reducir las compras de cemento importado y
aún exportar a los países centroamericanos.42
38
a muchas pequeñas productoras en la Industria Licorera
Guatemalteca. La competencia en la industria de los
refrescos carbonatados se intensificó en 1939 con la
inauguración de la Embotelladora Guatemalteca, una
planta embotelladora de Coca-Cola propiedad de Antonio
Mata Inglada, un hombre de negocios español, y la Fábrica
de Bebidas Gaseosas Salvavidas, una planta de la Canada
Dry propiedad de la familia Castillo. La industria del
vestido también se desarrollo significativamente durante
los años treinta. La Fábrica New York, fundada por
Salvador Abularach en 1928, empleaba 150 trabajadores
para 1934 y exportó calcetines y medias de lana a
Nicaragua y Honduras.44
39
Como resultado de unas pocas reformas, la
producción industrial se incrementó a mediados de los
treinta y declinó en los cuarenta. Con la producción
agrícola incrementándose a un porcentaje más alto que
la industria, la manufactura cayó en el PIB del 13 por
ciento en 1929 al 11.6 en 1943.
40
pesar que los industriales se organizaron políticamente y
cabildearon efectivamente durante los años treinta, ellos
aún no tenían poder político autónomo, una debilidad
reflejada en 1934 al unirse a la Cámara de Comercio e
Industria de Guatemala (CCIG). A través de la Cámara,
los industriales continuaron promoviendo sus intereses
económicos, pero la alianza con los intereses comerciales
circunscribió la agenda política de los industriales,
porque ellos no podían cabildear agresivamente por
altos impuestos de importación debido a que estaban
asociados con los comerciantes que se oponían a esto.47
41
producidos en Guatemala si el gobierno aumentaba los
aranceles proteccionistas. Con el tratado, sin embargo,
el gobierno no podía proteger a los industriales de la
competencia extranjera.49
42
El comercio de Guatemala con Alemania se incrementó
a expensas de los Estados Unidos. Sin embargo, el
Subsecretario de Estado Summer Welles llamó la
atención de la compañía por tomar “para si misma la
función de arbitrar directamente el curso del comercio
internacional guatemalteco,” la IRCA, representada
por el futuro director de la CIA Allen Dulles, rechazó
modificar sus tarifas discriminatorias.51
43
ejército estadounidense. Aunque altamente agradecidos
por el apoyo de Ubico, los oficiales estadounidenses
criticaban privadamente sus prácticas dictatoriales, que
dejaban a la mayoría del pueblo guatemalteco empobrecido
y analfabeto.53
44
En este esfuerzo, las clases medias compartieron
interés político con la oligarquía. No obstante Kenneth
Grieb argumenta que Guatemala “era dirigida por y para
la oligarquía,” las élites tenían sus propias revanchas
contra el tirano y apoyaron su derrocamiento en julio de
1944.55 A pesar que Ubico representaba a los oligarcas,
no los dejo gobernar. Ubico, un general moldeado por el
maestro de la política de las dictaduras, Manuel Estrada
Cabrera, gobernó por si mismo: un oligarca progresista
y un oficial del ejército. El empujó a los cafetaleros a
modernizar sus fincas y transformar sus antiguas
prácticas laborales, pero también quebró la tradición de
control de los terratenientes sobre los gobiernos locales.
Centralizó el poder del Estado a expensas de las élites
terratenientes, y los oligarcas nunca olvidaron que ellos,
como las clases medias, también sufrieron bajo la bota
del tirano. Ubico creó un Estado militar premoderno,
gobernado por generales amateur, jóvenes políticos y
burócratas de clase media, pocos de ellos compartiendo
la devoción de la oligarquía a los negocios privados.
45
alemana y sus simpatizantes, Ubico retrasó la decisión
hasta el 22 de junio de 1944, cuando nacionalizó 130
propiedades alemanas, que colectivamente producían
del 20 al 25 por ciento del café del país.56
46
corrientemente se casaban con alemanes, manteniendo
su identidad alemana y reuniéndose con compatriotas
en el Club Alemán. Si ellos se hubieran integrado con
la oligarquía local o al menos establecido una conexión
permanente con Guatemala, posiblemente habrían
evadido la confiscación. Carlos Novella, el hijo de un
inmigrante italiano, evadió la expropiación traspasando
el titulo de propiedad de la fábrica de cemento a sus hijos
en 1938. El Departamento de Estado lo consideró un
subversivo potencial, pero bajo la propiedad y dirección
de sus dos hijos estadounidenses, ni Washington ni
Guatemala puso a la compañía en la lista negra.57
47
Guillermo condenó públicamente al dictador y clamó
por su renuncia leyendo la Carta del Atlántico.58
48
dictador, pero lo último fue la defección de la oligarquía
que pedía su renuncia. Con el ejército y la policía leales
a él, Ubico podía haber suprimido las protestas, pero
no podía gobernar sin la oligarquía. Para desmayar a
Ubico, los negocios y la industria apoyaron una huelga
general que paralizó la capital el 26 de junio. A través de
Arturo Saravia Ubico y Federico Chacón Ubico, sobrino
segundo de Jorge, las clases altas y la comunidad
diplomática comunicó su disgusto por la suspensión de
las garantías constitucionales y urgieron al dictador a
evitar un innecesario baño de sangre. Solamente quince
años antes frente a una crisis económica los oligarcas
fueron compelidos a demandar una mano de hierro;
en 1944 ellos apoyaron la democratización antes que la
dictadura. Desilusionado y ofendido por la defección
de prominentes ciudadanos, Ubico llegó a la dolorosa
conclusión que tenía que renunciar. Ubico contemplaba
la designación de Saravia como su sucesor y presidente
interino, pero cuando renunció el 1o. de julio, designó
un triunvirato militar conformado por Federico Ponce
Vaides, Eduardo Villagran Ariz y Buenaventura Pineda,
tres generales retirados que estuvieron en el palacio
nacional cuando Ubico escapaba de una batalla que
pudo haber ganado.60
49
liberal. Sin embargo, como la revolución desató fuerzas
políticas que las élites no podían controlar, la oligarquía
perdió interés en la democratización. Los industriales
estaban preparados para tomar un papel activo en el
gobierno, pero ellos no estaban listos para destruir la
estructura del poder oligárquico bajo el cual se habían
desarrollado.
50
“LA TACITA DE PLATA Y SUS
CONTRASTES. LA CIUDAD DE
GUATEMALA, 1931-1944.”
El Imparcial (22-6-37), p. 1.
INTRODUCCION
53
cuadra se colocaron adornos en las ventanas, cordones de
luces de colores, banderas azul y blanco y “escuditos.” La
Guardia de Honor y el edificio del Ministerio de Fomento
fueron embellecidos con cordones de pino, estrellas de
luz eléctrica y banderitas.3
3 Ibíd., p.p. 1 y 5.
4 Ibíd., p.p. 1 y 5.
5 Elizabeth Wiskemann, La Europa de los dictadores 1919-1945
(México: Siglo Veintiuno, 1983), p. 25; señala refiriéndose a Benito Mussolini
el dictador italiano que “siguió, medio a ciegas, su camino hacia una dict-
adura basada en aclamaciones populares organizadas por él, que expresa-
ban un entusiasmo popular, aunque no siempre compartido por todos.”
54
que las aclamaciones populares organizadas en honor
de Jorge Ubico no expresaban el sentimiento general de
la población, sino solamente la aprobación de una élite
favorecida por la dictadura y alentada particularmente
por el Partido Liberal Progresista.
55
Pese a la crisis, la población de la ciudad creció
a un ritmo estable. El censo de 1937 indica que vivían
en la ciudad 166,456 personas, y el censo de 1940 registró
174,868. Pero, el crecimiento es significativo solamente
si lo comparamos con los 115,447 habitantes que tenía la
ciudad en 1921.9 Debe mencionarse que parte de la política
de la dictadura fue la manipulación de los censos, por lo
que las cifras durante este período no son confiables.
9 Ibíd., p. 30.
10 Grieb, p.p. 163-164.
11 Mensaje Presidencial, en: Recopilación de las leyes de la repúbli-
ca de Guatemala 1937-1938 (Guatemala: Tip. Nac., 1939), vol. 56, p.p. 94-95.
56
pagados y sometidos a las arbitrariedades de patrones
inescrupulosos.
De esa manera, la mano de obra fue pagada
a capricho y aquella con que se nutrió las obras
gubernamentales, en su mayoría, fue proporcionada por
las municipalidades locales en calidad de “voluntarios”.
Los presos también fueron utilizados como mano de obra
semi-gratuita, especialmente en la capital. La policía
ubiquista implementó diversas modalidades para la
“captura” de esa fuerza de trabajo, hacía recorridos los
sábados por la noche, especialmente en la cantinas, en
busca de peones o artesanos que eran encarcelados y
obligados a trabajar para el gobierno por algunos días.
La infraestructura de la ciudad.
Desde 1931 la pavimentación y los drenajes de
las calles fueron los mayores proyectos emprendidos
en la capital. Se abrieron las calles y avenidas de la
ciudad, previa instalación de las tuberías del drenaje, se
pavimentaron con concreto y se construyeron aceras y
tragantes.13 En primer lugar, se pavimentó un tramo de
57
la sexta avenida y paulatinamente se cubrió la totalidad
del Parque Central hasta la 18 calle. Se utilizó concreto
de 15 centímetros de espesor la 6a. avenida norte (7,065
vr.2), la 12 calle poniente, la 5a. avenida (3,199.14 vr.2) y
la 7a. avenida sur (3,662.75 vr.2). Además, en partes de la
6a. y 5a. avenidas se colocaron adoquines y se cubrieron
con carpeta asfáltica.14 En la medida que el proyecto
avanzó se mejoraron las condiciones de salubridad del
centro de la ciudad. El plan general de pavimentación,
preparado de antemano por la Municipalidad, era
construir una “parrilla” de comunicaciones del centro
con los cantones y entradas de la capital.
58
pavimentación hacia el sur de la ciudad, en dirección
del aeropuerto. Paulatinamente, creció el número de
calles pavimentadas, en 1936, estas obras y los drenajes
llegaron hasta La Parroquia (actual Zona 6). De manera
que para aquel momento los trabajos en el centro de la
ciudad estaban concluyéndose.17
59
más de dos años de trabajo. El objeto del proyecto era el
saneamiento de la ciudad y era producto del trabajo de
un grupo de ingenieros de la Dirección de Obras Públicas
dirigidos por Carlos Malau. Además, el proyecto
planteaba la construcción de seis grandes colectores y la
conducción de la aguas negras al barranco de Chinautla.
La ubicación geográfica de la ciudad, argumentó Malau,
facilitaba la conducción de los desechos por gravedad.20
Así, con la planificación de esta obra la Ciudad de
Guatemala ingresaba a la modernidad sanitaria.
20 El Imparcial, (24 mar. 1931), p. 1; e Ibíd., (29 abr. 1931), p.p. 1 y 10.
21 Ibíd., (18 may. 1931), p. 1.
22 Ibíd., (20 may. 1931), p. 1.
23 Ibíd., (17 jun. 1931), p. 1.
60
realizar el trabajo era con la contribución económica de los
vecinos. Así, en agosto de 1931 la municipalidad acordó
cobrar a los propietarios de bienes urbanos la cuota de un
quetzal por cada metro cuadrado de pavimentación al
frente de sus propiedades.24 La justificación para el cobro
de este impuesto se basó en que realmente el pavimento
más barato costaba “dos quetzales y algunos centavos
la vara cuadrada”, y el concreto en las calles costaba
“cerca de tres quetzales.”25 Los vecinos de la Ciudad de
Guatemala costearon con sus propios medios el arreglo de
las principales calles y avenidas citadinas, especialmente
los comerciantes de las principales arterias citadinas.
61
pasarían las aplanadoras para dejar el terreno sólido y en
condiciones para el tráfico. Finalmente, la municipalidad se
comprometió a hacer los trabajos provisionales en las calles
y avenidas de los suburbios donde no había empedrado
para mejorar el tránsito y evitar los “charcos de agua.”28
62
y tampoco permanente para evitar que se formaran
“enormes charcas de agua putrefacta.” En algunos casos
la Municipalidad únicamente rellenó los hoyos en las
calles con tierra, sistema aún menos deseable para los
vecinos.31 El deplorable estado de calles y avenidas era
manifiesto; en 1934 se indicó que la 7a. Avenida Norte
estaba en “abandono desde hacía ya largo tiempo”.32
Aún en 1940, con motivo de las reparaciones que
se llevaban a cabo en la 8a. y 9a. calles entre 1a. y 2a.
avenidas se pidió que los trabajos se extendieran a otras
calles próximas, “o siquiera a aquellos tramos que más
urgen de una refacción.”33 Este mismo año se indicó que
en el trayecto de la calle de fray Bartolomé pasaba un
“desagüe bastante grande, maloliente y profundo que
pone en peligro la salud de los vecinos.”34
63
pavimentadas, muchas calles y avenidas de los barrios
pobres y aún sectores cercanos al centro no lo fueron
sino hasta gobiernos posteriores.
La construcción pública.
64
periódico capitalino “es uno de los edificios más hermosos
y modernos que enriquecen el ornato de la ciudad.”39 El
primer edificio fruto exclusivo de la época ubiquista fue el
Palacio Legislativo inaugurado en 1934. La propaganda
oficial opinó sobre el mismo que: “La pureza de sus líneas
de estilo jónico, lo destacan inconfundible entre la masa
de construcciones ciudadanas.” Así mismo, el edificio
era: “Suntuoso en conjunto y estrictamente dentro del
orden arquitectónico adoptado.”40 En 1937 fue abierto
al público el Palacio de Justicia y el edificio de Sanidad
Pública.41 La Casa Presidencial fue terminada en 1942. Las
publicaciones oficiales indicaron: “Sin lujo, con la sencillez
y decoro indicados, se construyó la casa para habitación
del Jefe de Estado y su familia.”42 Sobre el edificio de la
Policía Nacional, inaugurado en noviembre del mismo
año, indicó el mensaje presidencial: “se combinaron
los estilos románico y gótico. Está dotado de todas las
comodidades indispensables para el buen funcionamiento
. . .”43 El Palacio Nacional fue el proyecto principal de la
administración de Ubico, sin embargo, no fue terminado
sino hasta 1944. A pesar de que el proyecto fue autorizado
desde 1931 y los planos del arquitecto Rafael Pérez de
León fueron entregados en 1932,44 por la envergadura de
la construcción, terminarlo tomó toda la dictadura.
65
y de la que teníamos urgente necesidad.” Agregando
que sobraban los elogios porque: “está escrito en acero
y concreto.”45 Con respecto a este edificio en 1932 un
periódico capitalino señaló que Ubico dispuso que
“cuanto antes principien la reconstrucción del edificio de
la aduana central.”46 El Palacio de Comunicaciones, que
albergó a la Dirección General de Correos y Telégrafos fue
inaugurado en 1938. Así también, fue abierto el edificio
de la Tipografía Nacional en 1939 y el Hospital Militar.
Varios edificios para exposiciones fueron construidos en el
campo de la feria al sur de la ciudad. Por ejemplo, el tercer
salón de industrias para exhibiciones en el Hipódromo del
Sur fue inaugurado en 1936 y el cuarto en 1937. La mayor
parte de las construcciones fueron concluidas a finales
de los años treinta, luego que el régimen superó la crisis
económica de principios de aquella década.
66
más pintoresco de la capital, embelleciéndola con jardines
artísticos y construcciones de tópicos coloniales.”49
67
las ambiciones monumentales y decorativas del régimen
ubiquista. Indios, presos y artesanos capitalinos fueron
obligados a realizar los trabajos de construcción, higiene y
ornato de la Ciudad de Guatemala durante este período.
La situación no fue idílica como la presentó la propaganda
de la Municipalidad cuando indicó: “Centenares de
artesanos y jornaleros guatemaltecos que padecían bajo el
rigor del desempleo han hallado retribuida ocupación.”55
68
concluido en 1939.58 Así mismo, en términos de la
generación de energía eléctrica se creó la “Planta Nacional
Hidroeléctrica de Santa María de Jesús”, la cual desde
1936 se utilizó para abastecer de electricidad a varias
poblaciones del occidente del país,59 aunque esta última
fue construida con el objetivo principal de suministrar
energía al Ferrocarril de los Altos, malogrado proyecto de
la empresa alemana AEG.60
69
La otra cara de la ciudad.
70
en vista de que su barrio no estaba experimentando las
ventajas que ya disfrutaban otros sectores favorecidos
y solicitaron se les instalara alumbrado eléctrico en las
calles.69 Así mismo, en el Barrio Gerona (Zona 1) se carecía
de agua potable, alumbrado eléctrico y desagües, pero los
habitantes solicitaban especialmente los desagües. En el
Guarda de Chinautla se indicó que por falta de desagües
en “se han formado grandes lagunetas de donde se
levantan nubes de zancudos,” además, las aguas estaban
putrefactas y hacían del sector un lugar “enfermizo”.70 El
único barrio capitalino que tuvo motivos de alegría aquel
año fue El Gallito. En éste se construyeron desagües y
se introdujo alumbrado público, ante lo cual los vecinos
manifestaron que se había “mejorado en esta forma la
salubridad de aquel cantón, habitado de personas pobres
y trabajadoras.”71 Sin embargo, las condiciones sanitarias
de El Gallito dejaban mucho que desear; en octubre de
1931 los vecinos dirigieron un memorial para que Sanidad
Pública tomara medidas contra “los cerdos que a todas
horas del día vagan por las calles de aquel centro sub-
urbano” provocando problemas de salubridad e higiene.72
Lo anterior es un ejemplo palpable que mientras se
mejoraba ostensiblemente el ornato y funcionalidad del
centro de la ciudad, en los barrios aledaños las carencias
eran múltiples. Agua, drenajes y alumbrado eran las
principales demandas de los capitalinos pobres.
71
ocupaban por lo que tuvieron que renegociar la deuda.
Los propietarios accedieron a rebajar el valor de los
lotes y dar un plazo de tres años para que los morosos
efectuaran el pago.73
72
Por otro lado, también se criticaron las penosas
condiciones del inquilinato en la ciudad capital. En 1931
se solicitó que los “palomares” fueran inspeccionados
porque sus condiciones eran “escandalosamente
desastrosas.” Esto en perjuicio de “Infelices obreros . . .
que sufren habitando los departamentos del palomar.”78
En general podemos indicar que aunque las condiciones
del centro administrativo y comercial de la ciudad
mejoraron durante estos años, las condiciones de vivienda
para los sectores pobres de la capital continuaron siendo
precarias. Y en aquellos en que se dio alguna respuesta
gubernamental, fue más a instancias de los vecinos que
fruto de un política institucional.
Aprincipiosdeladécadadeloscuarentalasituación
económica del país cambió. Progresivamente las ventas y
los precios de café fueron mejorando, especialmente hacia
los Estados Unidos de América. Washington se mostró
interesado en crear capacidad adquisitiva y de consumo
en los mercados latinoamericanos.79 Se suscitó un intenso
movimiento en las exportaciones; entre julio de 1939 y
mayo de 1940 se exportó el 73.7% del café hacia Estados
Unidos. De manera que, ante el cierre de los mercados
europeos debido a la segunda guerra mundial, se
modificó el panorama internacional y con esto las ventajas
para el país crecieron. Además, el interés estadounidense
se amplió a una diversidad de productos agrícolas como
cacao, hule, cardamomo, citronela y maderas preciosas.80
La posición de la banca central de Guatemala se mejoró
notablemente, presentando “Una situación halagadora”,
en un momento de crisis mundial.81 El respaldo en oro
de la moneda nacional subió en el mercado de Nueva
York.82 Un alza notable de la economía se produjo como
73
consecuencia de estos hechos; la perspectiva de los años
cuarenta fue diferente a la de los treinta.
74
diez años de régimen ubiquista: “Su apariencia era el
de una nueva ciudad, constantemente creciendo con los
desagües ... casi todos a flor de tierra”. Este barrio tenía
algunos sectores que “en realidad infunden temores en
cuanto a la sanidad pública, tal es la condición de algunos
conductores de inmundicias que salen a flor de tierra,” y
otros irrumpían en los barrancos “llenando el ambiente de
un aroma no muy delicado.” El aspecto de las viviendas
era “simpático”, barracas frágiles sostenidas por maderos
livianos, con techo de teja o lámina, con paredes que no
eran tales pero servían para proteger a las familias de la
lluvia y otros elementos naturales. Había también barracas
“más modernas,” pero que conservaban el estilo de
construcción “pobremente logrado, y a base de la barraca
que se originó en los terremotos de 1918.” Se mencionan
además las numerosas casas de adobe de estilos diversos
y pintadas conforme a los medios del propietario. Había
también algunas “más sólidas, que pertenecen a gente
más acomodada y varias ofrecen aspecto encantador por
las flores de sus jardines.” La cantidad de lotes registrados
en éste barrio de la capital guatemalteca era de 1,673 con
una población aproximada de seis a ocho mil personas.
Estos pobladores estaban a diez minutos de las avenidas
pavimentadas del centro de la ciudad, a minutos de los
palacios administrativos y la Torre del Reformador; pero,
para ellos no hubo tal modernidad. Quizá por esto al
reportero anónimo de El Imparcial le pareció importante
dejarnos las siguientes líneas: “Porque hay en El Gallito
una abrumadora cantidad de radios que suenan día y
noche, como si buscaran espantar la sombra de la crisis.”86
75
resto eran provisionales fabricadas de “pedazos de
lámina de zinc, telas de costales, pedazos de petates,
tablas, adobe de canto y muchos otros materiales de
desecho.” El 67% de las viviendas tenían piso de tierra
“sin ningún revestimiento,” 1,736 unidades tenían techo
de lámina de zinc, solamente 307 tenían servicio de
agua domiciliar, y el resto utilizaban el servicio público
para aprovisionarse del preciado líquido. Los servicios
sanitarios eran deficientes en extremo, solamente
existían 103 inodoros, 272 excusados lavables, 1,018
excusados de “pozo negro” y 382 viviendas sin servicio;
1,272 viviendas drenaban sus desechos líquidos a flor
de tierra, 451 lo hacían mediante tubería subterránea
hasta el barranco más próximo y existían 52 con pozos
absorbentes.87
76
La Feria de Noviembre.
77
gran magnitud.”91 Este mismo año la organización de
la Feria Nacional de Noviembre, por disposición verbal
del Señor Presidente, quedó nuevamente a cargo de la
Municipalidad.92
78
Fomento y Educación colaboraban con la Municipalidad.
Agricultura se encargaba de las exposiciones ganaderas
y agrícolas, Fomento de las exposiciones industriales y
Educación se encargó de los deportes en la feria.95
79
Además del parque de diversiones, otro
“atractivo” lo constituyó la exhibición de nuestros propios
connacionales en el área denominada “Pueblo Indígena.”
La propaganda señaló que desde todos los puntos
del país venían a la feria los exponentes de “esa raza
estupenda” como “exponente del tipismo guatemalteco”
y con “Toda la policromía de la indumentaria chapina.”
También se indicó: “Pedazos de paisaje son los trajes de
las indias. Pedazos de paisaje de la tierra fría o de la
tierra cálida... Pedazos de paisaje son también los trajes
de los hombres.”99 El objeto de esto era que el visitante
pudiera “conocerlos y admirarlos” en su ambiente,
por lo que se construyó una aldea “típica”, donde las
“casas” eran habitadas por “familias aborígenes de
diversas regiones.” Las familias, con sus indumentarias
tradicionales, trabajaban durante los días de la feria en sus
“industrias primitivas; y ejecutaban danzas autóctonas
con instrumentos y música propia.” Para la propaganda
oficial este era un “espectáculo, único en el mundo, es
verdadero alarde de color y armonía.”100 Así mismo,
durante esos días se realizaban eventos deportivos como
encuentros de fútbol, carreras de caballos y carreras de
motocicletas. También se instituyeron concursos de
pintura, fotografía y literatura. Pese a estos aspectos,
que pretendían mostrar la cara amable del evento, en el
corazón del mismo se encontraban los intereses de los
industriales y comerciantes nacionales y extranjeros.
8
0
exposiciones de la feria eran un vehículo de propaganda
para los artículos naturales o manufacturados, nacionales
y extranjeros. En la feria se exhibieron productos de El
Salvador, Nicaragua, Honduras y Costa Rica. También
se contó, en aquel año, con la participación de México y
Chile en las exposiciones.101 Así, como lo atestiguan los
listados de expositores en la feria nacional de diferentes
años, los industriales y comerciantes guatemaltecos y
extranjeros tuvieron el mostrador adecuado para exhibir
sus productos año con año con el beneplácito y ayuda del
gobierno, quien les construyó los locales adecuados para la
realización del evento.102 En este sentido la administración
Ubico sirvió bien a los intereses de quienes buscaban “el
desarrollo” del comercio y la industria en el país.
La industria y el comercio.
101 Ibíd., p. 1.
102 El Imparcial (19 nov. 1936), p. 4. En el artículo “Panorama de las
industrias que se exhiben en la Feria Nacional” aparecen entre los princi-
pales expositores en aquel año: Tabacalera Nacional, La Casa Sharp (dul-
ces y helados), Calzado Cobán, La Estrella (fábrica de ladrillos de cemen-
to), Tabacalera La Altense, Laboratorios Lancasco, Litografía Byron Zadik
y Co., Camas Ideal, Confitería Arlequín, Casimires de Amatitlán, Cemento
Portland (Carlos F. Novella), El Cóndor (fábrica de ladrillos de cemento),
Cervecería Centroamericana y Cantel (fábrica de tejidos). Así mismo, la
publicación oficial: Feria Nacional de Noviembre Album Gráfico (Guate-
mala: Centro Editorial, S.A., 1940), contiene información sobre los produc-
tos nacionales y extranjeros que se exhibieron en la feria de noviembre de
1940, además de información sobre el comercio del país en general.
81
extendían “desde Puerto Barrios (en el Atlántico) hasta
Ayutla (en el Pacífico).”103 Kong Hnos. por su lado se
especializaba en la producción de “jabón de lavar ropa
fino” cuya principal marca en el mercado era el jabón
“Zinnia en marquetas y bolas.” Pero, con la contratación
del jabonero francés Vicente Barlá, el señor Federico Kong
introdujo al mercado las marcas Perfect Bath Soap, Helios
y Sonia, los cuales fueron elogiados en varios lugares del
país. Los Kong también se dedicaban a la fabricación de
velas en menor escala y tenían una tostaduría de café. El
número de operarios del establecimiento de Kong Hnos.,
eran, “entre hombres y mujeres, cien personas.”104 Al
margen se menciona la fábrica de velas y jabón de Cordón
Hermanos, una de las más importantes en la época.105
82
y con pisos higiénicos, de ladrillo de cemento liquido” y
estaba dividido en departamentos de: pasta larga, pastas
alimenticias cortadas, pastas roscadas, como tallarines,
fideo grueso, entrefino, pelo, etc.
83
realizados por contingentes de trabajadores semi-
gratuitos, la propaganda oficial utilizó esta situación
para presentarla como la contribución del gobierno a la
solución de la crisis de desempleo por la que atravesó el
país en aquellos años, cuando en realidad se utilizó al
sector mayoritario de la población en beneficio de la élite
comercial.108 Finalmente, porque estos trabajos fueron
posibles solamente con la aprobación, colaboración y
para el beneficio de la élite comercial citadina la cual
respaldó las medidas del gobierno en cuanto al impuesto
de vialidad y el trabajo obligatorio de los indios y ladinos
pobres de las ciudades. Así, la relación de Ubico con los
sectores comerciales e industriales del país no parece tan
distante, quizá porque fue de mutuo beneficio.
84
valor de sus mercaderías. El domingo 8 los almacenes
estuvieron abiertos medio día, de las 10:00 a las 13:00
hubo nuevamente marimba; de las 12:00 a las 14:00
horas se ofreció un coctail en el Gran Hotel, por la noche
“la fiesta llegó a su máximum de alegría... A las veintidós
horas, la concurrencia al baile era extraordinaria, y
desde entonces hasta la madrugada no decayó la
alegría.” La magnitud de las celebraciones nos dan
un indicador de la importancia que los comerciantes
capitalinos le asignaron a la mejora de las calles del
centro de la ciudad, para ellos el asunto fue aumentar
las ventas y afirmar el poderío comercial de los cuarenta
y ocho almacenes establecidos en esta calle.110 Pero
no desestimamos el deseo de diversión y alegría que
provocó la pavimentación en la población en general.
85
de estas modestas páginas- este público
homenaje al Presidente de la República,
General don Jorge Ubico, tanto como una
demostración de simpatía personal como por
ofrecer en esta forma, un galardón espiritual
a su obra de progreso, probidad y justicia.
Guatemala, 10 de noviembre de 1943.”112
86
aprovechamiento de las condiciones de pobreza urbana
y las secuelas de la crisis en beneficio de los sectores de
poder. Por ejemplo, en el año de 1932 se organizó en la
Penitenciaría Central una fábrica de tubos de cemento
la cual operó con éxito durante varios años. En el año
1937 se elaboraron en ésta 16,346 tubos de diferentes
diámetros, con trabajo gratuito de los reclusos.114 Así,
los que tenían poco o nada les regalaron trabajo a
los que tenían con que pagarlo y les dotaron de una
infraestructura que les sirvió para crear el mostrador
adecuado con que aumentar sus ganancias.
87
construcción de edificios públicos solamente tienen
sentido si las unimos a los intereses de comerciantes
e industriales nacionales y extranjeros en su afán de
construir un mercado nacional que pudiera ofrecerles
mayores ganancias. La figura de Ubico, solitario y
encerrado en el laberinto del poder, se desvanece ante la
evidencia histórica de quienes al amparo de la dictadura
se llenaron las bolsas de dinero con el trabajo gratuito o
semi-gratuito de miles de trabajadores.
88
de una nueva Guatemala que en buena parte era
producto del programa de desarrollo de Ubico. En
este sentido, indica Grieb, que la revolución social de la
década subsiguiente a 1944 no podía imaginarse sin el
caudillo y sus programas, este proveyó las bases sobre
las cuales la revolución funcionó. La revolución, en
palabras de Grieb, fue una creación y una respuesta al
régimen de Ubico.116 Un mercado nacional fue pensado
hasta el momento en que el sistema de carreteras,
combinado con los existentes ferrocarriles, constituyeron
el vínculo de regiones apartadas del país con la ciudad
capital. Una próspera economía citadina fue también
resultado de la obra física llevada a cabo en la ciudad en
este período. El desarrollo económico de Guatemala, en
su particular forma de sobrexplotación de los sectores
pobres, sentó las bases sobre las cuales se crearon
nuevos bloques de poder político y se reformaron los
tradicionales para enfrentar las demandas del siglo
XX. Solamente con una comprensión de esta situación
resulta clara la indicación de Huberto Alvarado Arellano
de que las fuerzas motrices de la revolución de octubre
fueron: “las capas medias acomodadas y un sector de
la burguesía nacional con el apoyo activo de la clase
obrera urbana y los campesinos.” Este autor señaló,
refiriéndose a la primera fase de la revolución durante el
gobierno de Juan José Arévalo (1945-1951), que tuvo la
influencia predominante del pensamiento y los intereses
de la “burguesía nacional y la pequeña burguesía
democrática.”117 De esta manera los industriales y
comerciantes empujaron la modernización del gobierno
de Ubico y cuando ya no lo necesitaron lo abandonaron
a su suerte en la soledad del poder.
89
cabo a rabo” en sus giras presidenciales anunciado en
cada población por el estruendo de motocicletas Harley
Davison, transportado en un Cadillac descapotable con
su perro faldero, fue moldeado por los intereses de una
camarilla de comerciantes e industriales quienes a través
de las condiciones que el gobierno generó pudieron
cobrar fuerza y atentar contra los privilegios del sector
cafetalero, principal beneficiario de las medidas de
trabajo forzoso.
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