El Ascenso de Las Elites Industriales en Guatemala

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El Ascenso de las Elites Industriales en Guatemala

(1871-1994)

Capítulo I

La Élite Guatemalteca.

Como elemento esencial para la correcta interpretación y comprensión histórica de la


sociedad guatemalteca, es imprescindible el conocimiento de los diferentes “linajes
familiares” que prefiguraron la sociedad de hoy en día; esto lo entiende perfectamente el
historiador, Paul J. Dosal, quien al iniciar el desarrollo de las élites industriales, entiende
que es necesario hacer una clara referencia a los orígenes ancestrales y las diferentes
religaciones que la burguesía guatemalteca del siglo XIX, poseía tanto en relación a sus
ancestros como a los latifundios heredados desde el tiempo de la colonia.

Tal es así que el autor indaga en primer lugar, sobre las familias oligarcas o mas bien
burguesas que existían y regían en la penumbra del 1800, para ello de forma ilustrativa nos
muestra un cuadro de las cincuenta familias que conformaban la oligarquía terrateniente de
Guatemala, y como nace de las mismas familias el germen de la industria guatemalteca; la
cual si bien tal y como lo narra el autor, nunca abandono sus orígenes feudales y de poder
la tierra, vio en la industrial un campo más, al cual extender sus dominios económicos,
amparados sobre el poder latifundista en el cual descansaba su fortuna.

Es interesante el análisis que se hace sobre los orígenes de la industria guatemalteca, ya que
permite constatar el hecho de que la misma nunca ha planteo la idea de entrar en un juego
comercial y económico que permitiera un verdadero crecimiento industrial, sino que la idea
nacional de industria nunca se desapego de sus orígenes finqueros y comerciales, los cuales
en su relacionamiento dieron vida a la idea industrial en Guatemala. Partiendo de este
hecho se puede afirmar que las elites industriales en nuestro país, surgen como resultado de
un ejercicio endogámico de las diferentes familias que integraron la cerrada y elitista
burguesía guatemalteca, siendo así, que la industria nace como consecuencia de la
diversificación de los capitales de la burguesía guatemalteca, la cual deseaba expandir sus
dominios aun terreno desconocido y cautivador.
Un aspecto interesante, es el hecho de que la idea del desarrollo industrial nace en junto con
la reforma liberal de 1871, y es por ello que autor hace una rica referencia a la coyuntura
política y al contexto histórico de tal suceso, ya que resulta esclarecedor conocer que dentro
de la misma burguesía criolla nacieron dos concepciones de desarrollo totalmente
contrapuestas, las cuales sin embargo convergían en un punto que les permitió coexistir, y
ese punto es el interés de perpetuar la base familiar, social, política y económica de dicha
burguesía; y ello debido a que los mismos impulsores de la industrialización en Guatemala
provenían de las mismas familias que deseaban perpetuar la hegemonía comercial del café
y el azúcar. En este orden de ideas, se puede colegir que en la época de la reforma existían
dos bandos que nacieron de la misma familia, el bando industrial, considerado como
progresista, y el bando terrateniente o conservador, que deseaban implantar su hegemonía a
través de la exportación del café y del azúcar. Empero estas dos facciones en las que se
dividió la burguesía guatemalteca, siempre ha guardado un bien en común y ese es
conservar la hegemonía económica de las familias de las que provienen.

A esta dicotomía de intereses económicos y de concepciones del desarrollo nacional, se


suma un tercer elemento que será esencial para la interpretación del desarrollo económico
de la clase industrial y terrateniente del país, y este es el poder político, el cual a lo largo
del tiempo será la llave con la cual todas las estructuras de poder económico lograron
establecer y perpetuar su supremacía. Es por esta importancia del poder político, que resulta
interesante constatar que el contexto en el que surge el movimiento industrialista, no era el
mas idóneo para su crecimiento, puesto que, con la reforma liberal, las antiguas elites
terratenientes del país, se aferran a sus antiguas concepciones de la riqueza, las cuales giran
en torno a dos productos como los son el café y el azúcar, y no así las concepciones de
desarrollo industrial. Como colofón de este primer acercamiento al origen de las elites
industriales en Guatemala, es necesario remarcar el hecho de que en nuestro país, nunca
existió un verdadero desarrollo industrial, ya que la pequeña empresa artesanal, así como el
comercio de carácter agropecuario, siempre ha formado parte de la noción económica de la
nación, siendo muy reducidas las empresas verdaderamente industriales en nuestro país.
Capitulo II

Las Bases de la Élite

(1871-1898)

Como se mencionó con anterioridad, para poder comprender el entramado económico,


social y político que ha prefigurado a la sociedad guatemalteca, es necesario hacer raíces
hereditarias de la burguesía o de la oligarquía nacional, para ello debemos referirnos a los
tiempos de la colonia, en donde un cumulo de familias vascas, italianas, suizas y alemanas
fundaron las bases de lo que sería el cerrado circulo de la oligarquía nacional. Este círculo
de poder económico, se consolido con la independencia de España, ya que, al sustraerse del
poder de la corona, las familias criollas pasaron a ocupar el lugar de la monarquía y
comenzaron a dirigir al país, no a con fines que propiciaran la gloria de la nación, sino que
permitieran la perduración de su poder. Para esta empresa de perpetuación económica, la
oligarquía se valió del nuevo sistema republicano y democrático de la era independentista,
administrando el poder político en favor de sus propios intereses.

Es así que, con el surgimiento de la reforma liberal como respuesta a la revolución social de
Rafael Carrera, se vuelve a imponer una concepción política y económica basaba sobre el
poder feudal de los cafetaleros y terratenientes del interior de la república, siendo esto un
suceso que no extraño a nadie, debido a que los mismos reformadores liberales, (Miguel
García Granados, Justo Rufino Barrios y José María Reyna Barrios, pertenecían a la misma
élite burguesa, la cual buscaba prevenir otro levantamiento campesino como el liderado por
Rafael Carrera. Sin embargo, y pese a esta posición conservadora de la política nacional, la
burguesía industrial hallo un campo social y político que le permitió nacer, tal y como lo
señala el autor, en la periferia del proceso modernizador, el cual fue diseñado para
favorecer la producción y exportación del café.1

En este contexto conservador, las facciones modernistas de la élite nacional, inicio su largo
proceso de desarrollo industrial del país, el cual se vio favorecido por el creciente
desarrollo de infraestructura del país, así como la creciente inversión extranjera, el
surgimiento del sistema bancario nación y la acumulación de capital por parte de los
1
Paul J. Dosal. (2005). El ascenso de las élites industriales en Guatemala 1871-1994.
Guatemala: Piedra Santa
cafetaleros. Con esta combinación de factores, y la concesión de diez años que otorgo la
constitución de 1879 a las nuevas industrias, la naciente oligarquía industrial encontró los
medios suficientes para poder mantener a flote sus empresas. Es este periodo, en el que
también se verifica la naturaleza proteccionista del Estados a favor de las familias
burguesas que incursionaban en nuevas industrias como la cervecería, los textiles y el
cemento.

Fue gracias a estas políticas proteccionistas que los primeros monopolios industriales
lograron afianzarse en el mercado, siendo un claro ejemplo de ello la Cervecería Nacional
la cual, a base de concesiones en los impuestos de importación de maquinaria, así como la
implantación de aranceles proteccionistas lograron modernizar su fábrica y aniquilar a las
empresas artesanales de cerveza, las cuales debían cancelar el mismo impuesto que la
propia Cervecería Nacional. Este suceso es de suma importancia porque marcará el patrón
por el cual las nacientes industrias nacionales protegerán su intereses frente a los
inversionistas extranjeros, hecho que también es contradictorio para el desarrollo de la
industria, puesto que al ser Guatemala un país sub desarrollado y analfabeto, lo que se
debió de implementar para promover la industria fue la apertura de la inversión y crear un
panorama comercial alentador y competitivo, el cual fundamentara su poder en la
capacidad adquisitiva del ciudadano. Sin embargo, la codicia o mejores palabras el temer
burgués a perder el dominio del comercio evito que la industria se diversificara a en una
manera más amplia. Tomando en consideración estos hechos se puede concluir que la
pequeña oligarquía industrial aun conservaba ciertos patrones feudales y nacionalistas, los
cuales le hicieron replegarse y salvaguardar sus posiciones preferenciales.
Capitulo III

Dictadores y la Élite.

1898-1930

En este periodo histórico, el autor aborda el surgimiento de una etapa de poder y mando
dictatorial en el gobierno de Guatemala, tomando como protagonista a Manuel Estrada
Cabrera, primer presidente y dictador del nuevo siglo, quien a diferencia de los mandatarios
anteriores, García Granados, Justo Rufino Barrios y José María Reyna Barrios, provenía de
una familia humilde, siendo este un bastardo al cual su condición pobre e ilegítima lo hizo
arraigar una animadversión hacia la clase oligarca a la cual siempre se encontró unido por
cuestiones del destino. El surgimiento y toma del poder por parte de Estrada Cabrera, a
decir del autor, provoco que el conto de la oligarquía se quebrantara y el Estado se
convirtiera en un ente autónomo, centralizando el poder del mismo bajo su mando y
reduciendo el poder de la oligarquía.

Sin embargo este cambio en el poder, lejos de extinguir el naciente movimiento


industrialista, lo favoreció e incluso lo fortaleció, ello debido a que el dictador,
contrariamente a lo que hicieron sus predecesores, abrió la puerta para que inversionistas
extranjeros invirtieran en el país, dando como resultado la creación de la United Fruit
Company, la cual logro obtener a base de dadivas y negociaciones poco beneficiosas la
concesión por noventa y nueve años la administración del ferrocarril, creando la
International Railways of Central America, (IRCA), empresas que serían los primero
monopolios no nacionales.

Este suceso y la creciente inversión en la infraestructura del país, dieron lugar a que los
industrialistas como la Fábrica de Cementos de la familia Novella, encontrara un nuevo
nicho de mercado, el cual le permitiría la expansión de sus operaciones. Su plan de
crecimiento se centró al igual que la Cervecería Nacional en el cabildeo para obtener la
exoneración de impuestos en la importación de maquinaria y en la restricción de las
importaciones de cemento extranjero, a través de arancele no favorables. Sin embargo, el
crecimiento de la industria cementera tendría que sortear limitantes y obstáculos en su
camino, como la obsesión patológica el nuevo presidente por su seguridad y la renuencia a
conceder a los Novella la posibilidad de maniobrar explosivos, esto los llevo a cortejar
políticamente la venia presidencial, para el otorgamiento de las protecciones arancelarias,
las cuales después de una larga espera llegaron de forma limitada pero funcional para los
intereses de la Fábrica de Cementos.

No obstante, las protecciones arancelarias obtenidas por gigante del cemento en Guatemala,
los obstáculos siguieron surgiendo, provocando con ello que la Familia Novella, se viera en
la necesidad de abrir las puertas de su consorcio familiar a inversores extranjeros, ello
debido a la imposibilidad de seguir sorteando la ambivalencia burocrática del gobierno de
Estrada Cabrera, esta unión se realizó con el mismo propietario dela UFCO y de IRCA,
Minor Keith, lo cual con el beneplácito del gobierno dictatorial, permitió el crecimiento de
esta familia industrialista.

Sin embargo, la suerte de la Cervecería Nacional y la Familia Castillo, no fue la misma que
la de los Novella, puesto que ellos se ganaron la animadversión del Dictador, quien los
consideraba como complotistas de la rebelión de 1920, por lo que la hostilidad entre el
gobierno y el Cervecería llego a ataques armados por parte del gobierno y a la creación del
Partido Unionista el cual perseguía con todo ímpetu el derrocamiento de Manuel Estrada
Cabrera, y la instauración de un nuevo gobernante que fuera afín a sus intereses. Este
propósito lo alcanzaron mediante el nombramiento del oligarca azucarero Carlos Herrera
Luna como Presidente Interino de la República. Con el nombramiento de Herrera Luna, la
oligarquía pretendía volver al mando político del país, después de haber sufrido el
menosprecio y ninguneo de Estrada Cabrera; sin embargo, las acciones emprendidas por
Herrera Luna con finalizar con el monopolio del a IRCA, y con el mandato de reducir las
fuerzas militares, no cayeron en gracia los jóvenes oficiales, dentro delos que se
encontraban sus sucesores José María Orellana y Jorge Ubico, quienes en el mes de
diciembre del año 1921, una junta militar puso fin al breve gobierno de Herrera y designo
al militar José María Orellana. Este revés provoco que la oligarquía industrial abandonara
todo interés en hacerse cargo de la dirección política del país, conformándose con instaurar
en ministerios claves a personas afines a su agenda liberal.

Todos esta convulsión política y social, dejo consecuencias sociales casi irreversibles para
la historia de Guatemala, instaurando la norma de Gobiernos corruptos, de una burocracia
creciente y de una ausencia de intelectualidad en la sociedad guatemalteca, estos lastres de
la reforma liberal ocasionaron que las industrializaciones del país se estancaran en forma
apabullante, y la oligarquía se volviera a conformar con su dominio del mercado local; así
como la creación de entidades y sociedades privadas como la Asociación General
Agricultores y la Cámara de Comercio de Guatemala, las cuales serán las nuevas
mediadoras del gobierno y la oligarquía. Al final de este tiempo, el sector industrial
guatemalteco se conformaba en su mayoría por industrias livianas de pan, bebidas,
cigarrillos y ropa, las cuales distaban enormemente de la gran industria cementera, estas
desproporcionalidades en la tecnificación de las industrias reflejan las enormes falencias
del desarrollo industrial.

Para colofón de esta etapa, también es necesario mencionar el papel que desarrollo el
presidente Lázaro Chacón, (1926-1930), quien durante su gobierno beneficio con varias
concesiones al sector industrial, específicamente a la Fábrica de Cemento de la Familia
Novella, y de Minor Keith, de la cual el mismo era accionista, la gestión de Chacón fue por
demás paupérrima y contento como mantener el statu quo de la oligarquía del país, siendo a
la vez uno de los gobiernos más corruptos de la breve historia independiente de Guatemala,
todas estas circunstancias y el repentino derrame cerebral del Chacón dio por finalizada una
de las etapas más problemáticas para la industria.
Capítulo IV

La Politización de los Industrialistas.

Con el nombramiento del Jorge Ubico como presidente de la Republica, las élites
industriales volvieron a tener esperanzas en el crecimiento de sus proyectos, estas
esperanzas se fundaban en la descendencia oligarca del nuevo mandatario, quien procedía
de familias burguesas con profundas raíces sociales, sin embargo el gobierno de Jorge
Ubico lejos de ser complaciente con la clase oligarca se mostró reacio en conceder mayores
porciones de poder político a la oligarquía, inclinándose inicialmente más por la concesión
de ventajas económicas a empresas estadounidenses como la UFCO y la IRCA, y al sector
del agro, quienes vieron fortalecidos y ampliados sus poderes políticos y comerciales en
Guatemala.

Ubico a dicho del autor 2 se constituyó como el ultimo gobernante de la reforma liberal del
1871, y como el último Presidente oligárquico de Guatemala, es por ello que la estructura
de poder fuer preservada por el gobierno ubiquista, que se encargó de apaciguar la creciente
inconformidad social, creando nuevas fuentes de trabajo y sorteando de forma ágil una de
las épocas más complicadas para la economía del país. En este sentido, el primer gran
aporte de la dictadura de Jorge Ubico a la industria no fue en la implementación de nuevas
políticas de desarrollo industrial, sino en el socavamiento y represión de la fuerza sindical
en el país, lo cual dio lugar a que tanto los terratenientes como los nuevos industriales se
aprovecharan de una mano de obra barata y casi vasalla, la cual no tenía ni voz ni voto en
las políticas económicas. Este factor lamentable, dio un impulso inusitado a la industria y al
sector agricultor, ya que las nuevas leyes contra la vagancia, asi como la supresión casi
total de las corporaciones sindicales, dieron vía libre para aumentar la producción con una
mano de obra barata.

2
[ CITATION Pau05 \l 4106 ]
Sin embargo, con los cambios políticos mundiales y nacionales, las condiciones para el
sector industrial cambiaron en su favor, puesto que el gobierno de Jorge Ubico, se fue
mostrando más conciliador y atento a las demandas del sector industrial, y más reacio a las
exigencias del poder agricultor, , un claro ejemplo de ello fue la disolución dela Asociación
General de Agricultores y la consecuente reducción de poder político de los cafetaleros.

Todos estos sucesos, permitieron que el sector industrial tuviera el campo suficiente en la
palestra política, para poder alcanzar logros considerables, tales como su inclusión en la
formulación de las políticas de económicas del Estado y la designación de personajes
oligárquicos en puestos relacionados con la economía nacional y la creación del Comité
para el Fomento de la Industria; el cual se encargó de presentar a Ubico propuestas para el
crecimiento y fortalecimiento de la industria nacional, lo cual permitió que este sector
demostrara a la demás oligarquía el valor del poder político y lo necesario que este era para
poder llevar avante los planes económicos del país. Es con estos hechos, que los oligarcas
se percatan de la necesidad de cooptar el poder político para poder establecer las
condiciones idóneas para su crecimiento.

En virtud de lo anterior, el sector industrial a diferencia de los otros sectores se vieron


beneficiados con la implementación de arancele proteccionistas y de amonestaciones para
los productos extranjeros, viendo fortalecidos sus intereses el sector de las harinas y de los
textiles. Y aunque estas medidas proteccionistas habían estado en vigor desde mucho
tiempo atrás Ubico se mostró deliberadamente benefactor de las industrias nacientes, lo
cual impulso de cierta forma la diversificación del sector industrial en Guatemala. Sin
embargo, y pese la buena voluntad inicial de Ubico, este fue perdiendo interés ante la
propuesta industrial y termino por abandonar su apoyo a favor de la misma; volviéndose a
replegar sobre la propuesta interna de comercio, este giro y la insuficiencia de las políticas
económicas como la inexistencia de una banca capaz de respaldar las inversiones de la
industria, volvieron a perjudicar a los industrialistas quienes volvieron a constatar la
necesidad de poseer cierto poder político para asegurar sus proyectos.

Con el tiempo y con los distintos sucesos políticos internacionales, así como con las
diferentes expropiaciones de las propiedades de alemanes en Guatemala, el gobierno de
Jorge Ubico fue sumiendo en la mayor de las crisis e inflaciones al país, lo cual origino el
descontento de la población y la oligarquía, quienes su unieron como nunca antes para el
derrocamiento de la Dictadura.

Capitulo V

Revolución y Reacción

1944-1954

Con el derrocamiento de la dictadura, el panorama industrial del país, volvió a revivir sus
esperanzas, es así que con el nombramiento del Dr. Juan José Arévalo Bermejo, hombre
proveniente de la clase alta acomodada, la oligarquía industrial alimento junto con la
población pusieron fin a los largos 73 de dominio del partido liberal, siendo este suceso un
parteaguas en la historia nacional, puesto que el poder nunca más sería detentado por
militares pertenecientes a las oligarquías. Siendo pues la llegada de Arévalo una victoria
tanto para la oligarquía como para la clase media.

El gobierno revolucionario de Arévalo Bermejo, tuvo un inicio prometedor para las elites
industriales, las cuales esperaban un resurgir del poder tradicional sobre los intereses
extranjeros, sin embargo, las primeras políticas del Dr. Arévalo marcaron claramente el
itinerario e ideal socialista del mismo, siendo así que sus claras posturas protectoras del
proletariado y la implementación de un aumento a los salarios, como la promulgación de un
código de trabajo, proteccionista del trabajador, y del control a los precios de los productos
no cayeron en gracia de la oligarquía. Esta postura, dividió a los bandos que obligaron la
salida del Ubico, las clases medias se veían enfrentadas con las elites, puesto que las
medidas del gobierno se enfocaron en reducir las ganancias de las empresas cementeras y
de la cerveza, a las cuales impusieron la obligación de bajar sus precios.

Otros de los sucesos importantes de esta época, fue el resurgimiento de las corporaciones
sindicales y la tolerancia del partido comunista, hechos que desencadenarían la férrea
oposición de la oligarquía nacional y el creciente papel político del ejército. Es por ello que
el propio autor manifiesta que: el trato que el gobierno dio a la planta de os Novella y a la
cervecería delos Castillo, contrastaba drásticamente con el apoyo que brindó a los
sindicatos de trabajadores. 3

En esta época el sector industrial intermedio, seguía siendo inexistente, por lo cual el
gobierno implemento la Ley de Desarrollo Rural, la cual se enfocaba en el fortalecimiento
de las industrias existentes y el fomento de la inversión en varios de los sectores sub
desarrollados, ofreciendo para ello exenciones de impuestos e incentivos fiscales a las
nuevas industrias, los beneficios más lucrativos se reservaban para las empresas que
procesaran materia prima guatemalteca, siendo la cervecería, cantel y la Tabacalera
nacional, las grandes beneficiadas con esta ley, puesto que lograron a través de ella la
modernización de sus instalaciones. Al mismo tiempo, otro de los grandes avances de la
industria con Arévalo fue la creación de un Banco estatal, así como la creación del Instituto
para el Fomento de la Producción. Sin embargo y pese a estos avances en el sector
industrial, el apoyo político hacia Arévalo no creció dentro de la oligarquía industrial pues
varios de sus miembros ya se habían constituido su oposición política; poniendo entredicho
la continuidad del gobierno.

No obstante, los rumores de un posible golpe de estado, y las tensiones surgidas como
consecuencia de las trifulcas de 1949, el gobierno de Juan José Arévalo, concluyo en el
tiempo establecido por la ley y dio paso a la toma del poder por parte de Jacobo Arbenz
Guzmán, quien al inicio de su mandato obtuvo el apoyo de algunos industrialistas, los
cuales le recomendaron fortalecer el proteccionismo y desarrollar la infraestructura, apoyo
que finalizo con la implementación de la reforma agraria de 1952.

En este periodo, los industrialistas se vieron intimidados por la ley de reforma agraria
implementada por Arbenz, la cual afectó de forma directa a la propiedad de los grandes
latifundistas del país, es así que la Asociación General de Industriales de Guatemala, nacida
en el gobierno de Juan José Arévalo, asume un papel protagónico en la lucha de los
intereses oligárquicos e industriales; los cuales en respuesta a las medidas comunistas de
Arbenz redujeron a cero la inversiones en el sector de industria; y llamaron a la unidad a
todos los sectores oligárquicos de la economía, por primera vez la industria y la agro
industria se unían para derrocar al gobierno de Arbenz.

3
[ CITATION Pau05 \l 4106 ] pág. 156.
Capitulo VI.

Modernización y Expansión.

1954-1970

Con la derrota de la revolución del 44, y el triunfo de la Contrarrevolución se da inicio a un


periodo de la historia nacional, cuyos frutos amargos se perciben en la actualidad, y este es
el periodo en el que el ejército toma el control político de la nación. El periodo contenido
del 1954 al 1970, incluye el gobierno de Carlos Castillo Armas, Miguel Ydigoras Fuentes,
y Enrique Peralta Azurdia y de Julio Cesar Méndez Montenegro.

El común denominador de estos gobiernos, con algunas honrosas excepciones, fue la


ineptitud intelectual y política del ejército para promover el desarrollo industrial; este fue el
precio que debió de pagar la oligarquía por su temor ante la instauración de un gobierno
comunista, puesto que por esas razones delego en las fuerzas armadas el gobierno del país,
lo cual origino el crecimiento desbordado de la corrupción burocrática.

Pese a este crecimiento en cinismo de los gobernantes, las elites llegaron a un acuerdo el
cual les permitía el disponer a su antojo de la política económica del país, este acuerdo
consistía en poner a personas pertenecientes a las elites oligarcas en los ministerios de
estado, siendo de esta forma como las élites económicas elaboraron e implementaron
políticas para modernizar y diversificar la industria, por medio de la integración económica
regional y del desarrollo rural. Es así, que por una parte los militares establecieron los
parámetros del debate político y administraron los rituales de sucesión presidencial,
mientras las élites económicas establecían las políticas públicas, dando como resultado un
crecimiento espectacular de la agro-industria, gracias a aranceles proteccionistas, bajos
impuestos, inversión extranjera, mercado regional y políticas laborales represivas.
Con el gobierno de Castillo Armas, la oligarquía recupero una parte de su poder político
con la administración del ministerio de economía y la creación del Comité Coordinador de
Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras, (CACIF), el cual con el
transcurso del tiempo se fue constituyendo como la camarilla pode medio de la cual la
Oligarquía en toda su extensión se pronunciaba en contra del gobierno. El poder del grupo
oligárquico fue creciendo con los subsecuentes gobiernos, en el cual la otrora resistencia de
los terratenientes oligárquicos se fue doblando hasta adherirse a la promoción de la
industrialización y de la diversificación. El gobierno de Miguel Ydigoras Fuentes, se
mostró al igual que el de Castillo Armas, complaciente con el sector industrial y delego en
ellos todo el poder de decisión en materia económica, sin embargo su proceder fascista le
valió animadversión de los sindicatos, pero el detonante de sus destitución fue la apertura
que mostro hacia la participación política del Dr. Juan José Arévalo, lo cual le gano
también la aberración del ejercito el cual en el año de 1963, como árbitro de la política
nacional, derroco al General Miguel Ydigoras Fuentes.

Con el derrocamiento del Ydigoras Fuentes, el nuevo Presidente Enrique Peralta Azurdia,
marco un estilo de gobierno que el propio conglomerado de industrialistas consideraron
como bueno, en este gobierno se dieron sendas credenciales al sector oligárquico para
seguir manejando el rumbo económico del país, sin embargo y pese a su servilismo, el
gobiernos de Peralta Azurdia no pudo preservar el poder dentro de las filas militares y lo
sucedió un civil como Julio Cesar Méndez Montenegro, quien pese a no pertenecer al
ejército se doblego ante el poder del mismo y permitió que se impusiera una agenda
política, dentro las acciones importantes realizadas por Méndez Montenegro se encuentran
la ampliación de la membresía de la Junta Monetaria para incluir a los directores de los
grupos de interés privado.

Pese a las amplias facultades de decisión política de las elites industriales, el clima de
represión y los ataques de los escuadrones de la muerte por parte del ejército produjeron un
clima de inseguridad y zozobra en la ciudadanía, la cual reclamaba una participación más
activa en el plano político de la nación. Si algo pudiera definir este periodo seria la
campante impunidad y corrupción del ejército, la salvaje represión militar y el fracaso del
experimento reformista industrial.
Capitulo VII

Militarización y Aislamiento

1970-1984

Este periodo comprende los gobiernos de Carlos Arana Osorio, Eugenio Kjell Laugerud y
Romeo Lucas García. Durante el gobierno de estos tres mandatarios el gobierno estableció
instituciones para el desarrollo, promovió la explotación de los recursos de petróleo y
níquel, invirtió en empresas industriales, construyo presas hidroeléctricas, estableció
cooperativas agrícolas y tolero el resurgimiento de los sindicatos.4 Estas acciones surgieron
como consecuencia de la poca disposición de la oligarquía de trabajar en conjunto con el
gobierno, la cual estaba dispuesta a conceder al ejercito la sucesión de la presidencia, a
cambio de que este no se inmiscuyera en la políticas económicas. En estos catorce años el
avance de la industria oligárquica de Guatemala tuvo grandes avances como grandes
fraccionamientos a lo interno, tales como la división de la Asociación General de
Agricultores, y la creación de la Cámara del Agro, la cual representaba a la élite
modernizante de la agricultura.

En el gobierno de Carlos Arana Osorio se debe desatacar el pujante crecimiento delas


industrias del cemento y de la cerveza, las cuales se vieron beneficiadas por las políticas
proteccionistas del gobierno, y a la vez diversificaron sus inversiones hacia otros servicios.
También se debe destacar la apertura del mercado nacional a inversores extranjeros, los
cuales pusieron sus atención sobre industrias como GINSA pesar del clima de armonía
entre el ejército y la oligarquía, las políticas de Arana para la creación de la Corporación
Financiera Nacional (CORFINA),
4
[ CITATION Pau05 \l 4106 ] Pág. 209.

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