Trabajo de La Tradicion Mod
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MODALIDADES
Siendo la voluntad lo dominante en la tradición, pueden las partes demorar los
efectos de este modo de adquirir, posponiéndolos a la llegada de un término, o a
la realización de una condición.
Según sabemos por las fuentes, en Derecho Romano clásico, las formas de
entregar los bienes eran distintas, según se tratara de res mancipi o nec mancipi,
esto es, según la importancia relativa de los bienes en el contexto de una
economía agrícola como lo era la romana. Así, las res mancipi, es decir, las cosas
de mayor significación económica, como lo eran los fundos itálicos, la casa, los
esclavos, los animales de tiro o carga y las servidumbres rústicas, se transferían
de un modo solemne, por medio de la mancipatio o de la in iure cessio. El resto de
las cosas, en cambio, incluso los fondos de provincia, podían transferirse por una
simple traditio (entrega), sin exigencias formales. En el derecho posterior
-postclásico-, la diferencia entre res mancipi y nec mancipi se va dilucidando, con
lo cual, la traditio se erige como modo general de transferir los bienes, aplicable a
todos ellos, independientemente de su naturaleza o importancia económica. En
este contexto, los bienes muebles e inmuebles estaban sometidos a la misma
forma de entrega.
Por otra parte, por influencia del derecho oriental, particularmente de las prácticas
de origen griego, la escritura empieza a generalizarse y adquirir un valor
especialmente relevante, tanto en general, como también en relación con los
negocios que miran a la transferencia de la propiedad. Los documentos suelen
extenderse, no sólo en su carácter de medio de prueba de un negocio ya
realizado, sino también, en muchos casos, tienen ya un verdadero valor
constitutivo, es decir, directamente dispositivo de la propiedad. Este valor, que van
teniendo de hecho los documentos, va a determinar que los propios emperadores
romanos comiencen a reaccionar contra esta forma de entrega ficticia
(instrumental), y vayan exigiendo que la entrega se realice de una manera visible,
real y corporal. Así sucede especialmente con Diocleciano y Constantino. De
todas maneras, sobre todo a partir de este último emperador (s.IV d.C.), en dicha
entrega corporal se van a exigir una serie de formalidades, entre las cuales
destaca la necesidad de registrar (insinuare) la transferencia cuando se trata de
bienes inmuebles. El sistema justinianeo, fuertemente influido por la legislación
anterior, así como por la práctica jurídica, adopta en rasgos generales este
sistema de transferencia de la propiedad inmobiliaria.
Teniendo claro este tema, pensamos profundizar en la aparición de un sistema
diferenciado de entrega según se trate de bienes muebles e inmuebles. En el
derecho anterior -clásico- el criterio de la movilidad de los bienes no era
determinante en las formalidades de la transferencia, sino el de la estabilidad de
los bienes desde el punto de vista económico.
Por último, aunque por el momento se trata sólo de una intuición parcialmente
fundamentada, pensamos dilucidar si existe una relación entre la configuración de
un sistema diferenciado de transferencia para los bienes muebles e inmuebles, y
la formulación posterior -medieval- de la terminología de título y modo, sobre el
que se apoyan los sistemas de transferencia de origen romano. En efecto, los
romanos clásicos, aunque no concebían la entrega de las cosas sin un modo de
adquirir fundamentado en una justa causa, no hablaron nunca en realidad de título
y modo, y es dudoso que exigieran entre ambos requisitos conceptuales una
separación cronológica. Se tratará de resolver en definitiva, si el establecimiento
postclásico de una serie de requisitos formales en la entrega, que aparece ahora,
en muchos casos, separada incluso cronológicamente de la causa o título,
determina de algún modo, la posterior formulación del binomio título y modo.
Características.
1) Es un modo de adquirir derivativo: el dominio no nace con el adquirente, sino
que viene de otra persona, el tradente. En esto, la tradición se parece a la
sucesión por causa de muerte y se diferencia de la ocupación, la accesión. Esta
característica de la tradición determina los derechos que el adquirente obtiene con
ella. Siendo derivativo, este modo no transfiere al adquirente más derechos de los
que tenía el tradente, y concretamente, si el tradente no es el verdadero dueño de
la cosa que se entrega por él o a su nombre, no se adquieren por medio de la
tradición otros derechos que los transmisibles del mismo tradente sobre la cosa
entregada, puesto que nadie puede transferir más derechos que los que tiene.
2) La tradición es el único modo derivativo que opera entre vivos.
3) No sólo sirve para adquirir el dominio, sino también todos los derechos reales y
personales.
También se asemeja en esto a la sucesión por causa de muerte (que permite
adquirir toda clase de derechos, reales y personales, salvo los intransmisibles) y a
la prescripción (que permite adquirir toda clase de derechos reales, con excepción
de las servidumbres discontinuas e inaparentes), y se diferencia de los otros dos
modos originarios (ocupación y accesión), que sólo posibilitan adquirir cosas
corporales.
4) Por regla general, es un modo de adquirir a título singular, donde se adquiere
un bien específico por lo que no es la universalidad del patrimonio sino un bien
determinado. Excepcionalmente se podrá adquirir a título universal, en el caso de
la tradición del derecho de herencia. Al respecto, debemos hacer dos precisiones:
1 a) En la tradición del derecho de herencia, la tradición es a título universal,
por que no se transfiere el patrimonio del tradente, sino el del causante, que
pasa al heredero. Tratándose del patrimonio propio del tradente, jamás la
tradición puede ser a título universal.
2 b) Hay tradición del derecho de herencia, cuando el heredero, habiendo
fallecido el causante, cede, enajena su derecho. Pero el traspaso de los
bienes del difunto al heredero opera por la sucesión por causa de muerte y
no por la tradición. Ejemplo: Pedro me deja de heredero; entre Pedro y yo
opera la sucesión por causa de muerte. Fallecido Pedro, vendo a Juan mi
derecho de herencia y le hago tradición de él.
5) La tradición es un modo de adquirir que puede ser a título gratuito o a título
oneroso: Si el antecedente es una donación, será a título gratuito; si es una
compraventa, será a título oneroso.
6) La tradición es una convención: La tradición no es un contrato, porque el
contrato es el acuerdo de voluntades que da nacimiento a obligaciones, y en la
tradición no se crean obligaciones, sino que, por el contrario, se extinguen o se
transfieren. En consecuencia, la tradición cabe dentro del amplio término de
convención, supuesto que ésta se mire como un acto bilateral genérico y no como
sinónimo de contrato, acto bilateral que específicamente crea obligaciones.
Ejemplo: compro un vehiculo a Pedro. Pedro, como vendedor, tiene la obligación
de efectuarme la tradición del vehiculo; y cuando me entrega el vehiculo, se
extingue la obligación que tenía, nacida del contrato de compraventa.
Diremos que habrá Tradición, cuando haya presente un titulo Traslativo. Ejemplo:
a) Venta
b) Permuta
c) Donación
Y entenderemos que hay Simple Entrega, cuando hay presente un titulo de mera
Tenencia. Ejemplo:
a) EL acreedor prendario. Por el contrato de empeño o prenda se entregara
una cosa mueble a un acreedor para la seguridad de su crédito.
b) El secuestre. El secuestro es el depósito de una cosa que se disputan dos o
más individuos, en manos de otro que debe restituirla al que obtenga una
decisión a su favor.
c) el usufructuario