Acto de Contriccion Vaticano

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El Vaticano ofrece en esta Cuaresma un esquema con las

preguntas clave para hacer una buena confesión, en el marco


de celebración penitencial que el Papa Francisco preside este
viernes en la Basílica de San Pedro.

La Oficina de Celebraciones Litúrgicas del Vaticano difundió en en


el libreto de la liturgia penitencial un esquema general para el
examen de conciencia dividido en 28 puntos.

Esta es la traducción al español del texto original en italiano,


realizada por ACI Prensa:

Esquema general para el examen de conciencia

1. ¿Me acerco al sacramento de la Penitencia por un sincero


deseo de purificación, de conversión, de renovación de vida y de
una más íntima amistad con Dios, o lo considero más bien como un
peso, que solo raramente estoy dispuesto a asumir?

2. ¿He olvidado o a propósito he callado pecados graves en la


confesión precedente o en confesiones pasadas?

3. ¿He satisfecho la penitencia que me fue impuesta? ¿He


reparado los daños que he cometido? ¿He buscado poner en
práctica los propósitos hechos para enmendar mi vida según el
Evangelio?

A la luz de la palabra de Dios, cada uno examínese a sí mismo.

El Señor dice: “Amarás al Señor tu Dios con todo el corazón”

1. ¿Mi corazón está verdaderamente orientado a Dios; puedo


decir que lo amo verdaderamente sobre todas las cosas y con amor
de hijo, en la observancia fiel de sus mandamientos?, ¿me dejo
absorber demasiado por las cosas temporales?, ¿es siempre recta
mi intención en el obrar?

2. ¿Es firme mi fe en Dios, que en su Hijo nos ha presentado su


palabra?, ¿he dado mi plena adhesión a la doctrina de la Iglesia?,
¿me preocupa mi formación cristiana, escuchando la palabra de
Dios, participando en la catequesis, evitando lo que pueda acechar
la fe?, ¿he profesado siempre con valentía y sin temor mi fe en Dios
y en la Iglesia?, ¿me he mostrado como cristiano en la vida privada
y pública?

3. ¿He rezado en la mañana y en la noche?, ¿mi oración es una


verdadera conversación de corazón a corazón con Dios, o es solo
una vacía práctica exterior?, ¿he sabido ofrecer a Dios mis
ocupaciones, mis alegrías y dolores?, ¿recurro a Él con confianza
también en las tentaciones?

4. ¿Tengo reverencia y amor hacia el santo nombre de Dios o lo


he ofendido con blasfemias, falsos juramentos o nombrándolo en
vano?, ¿he sido irreverente con la Virgen y los santos?

5. ¿Santifico el día del Señor y las fiestas de la Iglesia, tomando


parte con participación activa, atenta y pía a las celebraciones
litúrgicas y especialmente en la Santa Misa?, ¿he evitado hacer
trabajos no necesarios en los días festivos?, ¿he observado el
precepto de la confesión al menos anual y de la comunión pascual?

6. ¿Existen para mí “otros dioses”, a saber expresiones o cosas


por las cuales me intereso o en las cuales pongo más confianza que
en Dios, por ejemplo: riqueza, superstición, espiritismo u otras
formas de magia?

El Señor dice: “Ámense los unos a los otros, como yo los he


amado”

1. ¿Amo verdaderamente a mi prójimo o abuso de mis


hermanos, sirviéndome de ellos para mis intereses y reservando
para ellos un tratamiento que no quisiera que fuese usado
conmigo?, ¿he ocasionado escándalo con mis palabras y mis
acciones?

2. En mi familia, ¿he contribuido con paciencia y con verdadero


amor al bien y a la serenidad de los demás?

Para cada miembro de la familia:

- Para los hijos: ¿fui obediente con mis padres, los he


respetado y honrado?, ¿les he ayudado en las necesidades
espirituales y materiales?, ¿me he esforzado en la escuela?, ¿he
respetado las autoridades?, ¿he dado un buen ejemplo en toda
situación?

- Para los padres: ¿me he preocupado por la educación


cristiana de mis hijos?, ¿les he dado un buen ejemplo?, ¿los he
apoyado y dirigido con mi autoridad?

- Para los esposos: ¿he sido siempre fiel en los afectos y en


las acciones?, ¿he sido comprensivo en los momentos de
desasosiego?

3. ¿Sé dar de lo mío, sin mezquino egoísmo, a quien es más


pobre que yo?, ¿En cuanto a lo que depende de mí, defiendo a los
oprimidos y ayudo a los necesitados?, ¿o trato con suficiencia o con
dureza a mi prójimo, especialmente a los pobres, los débiles, los
viejos, los marginados y los inmigrantes?

4. ¿Soy consciente de la misión que me fue confiada?, ¿he


participado de las obras de apostolado y de caridad de la Iglesia, en
las iniciativas y en la vida de la parroquia?, ¿he rezado y dado mi
contribución para las necesidades de la Iglesia y del mundo, por
ejemplo: para la unidad de la Iglesia, para la evangelización de los
pueblos, para la instauración de la justicia y de la paz?

5. ¿Tengo en el corazón el bien y la prosperidad de la


comunidad en la cual vivo o cuido solo de mis intereses
personales?, ¿participo, en cuanto puedo, en las iniciativas que
promueven la justicia, la moral pública, la concordia, las obras de
beneficencia?, ¿cumplo con mis deberes civiles?, ¿he pagado
regularmente mis impuestos?

6. ¿Soy justo, comprometido, honesto en el trabajo,


voluntarioso para prestar mi servicio para el bien común?, ¿he dado
el justo salario a los obreros y a todos los dependientes? ¿he
cumplido los contratos y promesas?

7. ¿He prestado obediencia y el respeto debido a las


autoridades legítimas?

8. ¿Si tengo algún cargo o desarrollo funciones directivas, cuido


solo mi interés o me esfuerzo por el bien de los demás, en espíritu
de servicio?
9. ¿He practicado la verdad y la lealtad, o he ocasionado el mal
al prójimo con mentiras, calumnias, denigraciones, juicios
temerarios, violaciones de secretos?

10. ¿He atentado contra la vida y la integridad física del prójimo,


le he ofendido en el honor, le he negado los bienes?, ¿he procurado
o aconsejado el aborto?, ¿he callado en situaciones donde pude
animar al bien?, ¿en la vida matrimonial soy respetuoso de las
enseñanzas de la Iglesia acerca de la apertura y respeto a la vida?,
¿he obrado contra mi integridad física (por ejemplo con la
esterilización)?, ¿fui siempre fiel también con la mente?, ¿he
mantenido el odio?, ¿he sido conflictivo?, ¿he pronunciado insultos y
palabras ofensivas, fomentando desacuerdos y rencores?, ¿he
omitido de testimoniar la inocencia del prójimo, de forma culpable y
egoísta?, ¿conduciendo el vehículo u otro medio de transporte he
puesto en peligro mi vida o la de los demás?

11. ¿He robado?, ¿injustamente he deseado el robo a los demás?,


¿he dañado al prójimo en sus pertenencias?, ¿he restituido aquello
que sustraje y reparado los daños causados?

12. Si he recibido males, ¿me he mostrado dispuesto a


reconciliarme y perdonar por amor a Cristo, o guardo en el corazón
odio y deseo de venganza?

Cristo el Señor dice: “Sean perfectos como el Padre”

1. ¿Cuál es la orientación fundamental de mi vida?, ¿me doy


ánimo con la esperanza de la vida eterna?, ¿he buscado reavivar mi
vida espiritual con la oración, la lectura y la meditación de la
palabra de Dios, la participación en los sacramentos?, ¿he
practicado la mortificación?, ¿he estado pronto y decidido a cortar
los vicios, someter las pasiones y las inclinaciones perversas?, ¿he
respondido a los motivos de envidia, he dominado la gula?, ¿he sido
presuntuoso y soberbio, despreciado a los demás y preferirme antes
que a ellos?, ¿he impuesto mi voluntad a los demás, conculcando su
libertad y despreciando sus derechos?

2. ¿Qué uso he hecho del tiempo, las fuerzas y los dones


recibidos de Dios como “los talentos del Evangelio”?, ¿me sirvo de
todos estos medios para crecer cada día en la perfección de la vida
espiritual y en el servicio al prójimo?, ¿he sido inerte y ocioso?,
¿Cómo utilizo internet y otros medios de comunicación?

3. ¿He soportado con paciencia, en espíritu de fe, los dolores y


las pruebas de la vida?, ¿cómo he buscado practicar la
mortificación, para cumplir aquello que falta a la pasión de Cristo?,
¿he observado la ley del ayuno y la mortificación?, ¿he observado la
ley del ayuno y la abstinencia?

4. ¿He conservado puro y casto mi cuerpo, en mi estado de


vida, pensando que es templo del Espíritu Santo, destinado a la
resurrección y a la gloria?, ¿he custodiado mis sentidos y evitado de
ensuciarme en lo espíritu y en el cuerpo con pensamientos y malos
deseos, con palabras y acciones indignas?, ¿me he permitido
lecturas, discursos, espectáculos, diversiones en contraste con la
honestidad humana y cristiana?, ¿he sido escándalo para los demás
con mi comportamiento?

5. ¿He actuado contra mi conciencia por temor o por hipocresía?

6. ¿He buscado comportarme en todo y siempre en la verdadera


libertad de los hijos de Dios y según las leyes del Espíritu o me he
dejado someter por mis pasiones?

7. ¿He omitido un bien que era para mí posible de realizar?


9 de marzo de 2018 10:01 am | ÚLTIMA ACTUALIZACIÓN 9 de marzo de 2018 1:46 pm
ACI Prensa

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